Download relación y coordinación
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Cuando en un parque echamos unas migas de pan al suelo, al poco tiempo los pajaritos acuden a comérselas. Las migas son un estímulo para los pájaros hambrientos, y su respuesta es ir a comérselas. Los seres humanos también tenemos la capacidad de responder a muchos estímulos diferentes. Esa capacidad para producir respuestas al recibir estímulos es la función de relación. Los estímulos pueden provenir del exterior, (externo) como el aroma de una flor; o pueden venir del interior (interno), como la sensación del hambre. Para captar estos estímulos el cuerpo tiene dos tipos de receptores: Receptores externos: que permiten captar los estímulos externos y que se sitúan en los órganos de los sentidos: -Ojos nos permiten ver. -Oídos nos permiten oír. -Nariz para oler. -Lengua para saborear -Piel para percibir el tacto. Ojos Piel Lengua Nariz En ocasiones pueden trabajar varios receptores simultáneamente, como cuando tenemos un cachorro en las manos: -Lo vemos -Lo oímos -Lo tocamos -Percibimos su olor. Respuestas musculares: consisten en un movimiento realizado por los músculos, como cuando estiramos el brazo para coger una pelota que nos lanzan. Respuestas glandulares: las glándulas reaccionan produciendo diversas sustancias. Por ejemplo, al sentir calor, nuestras glándulas sudoríparas producen sudor. En ocasiones nuestro sistema nervioso es capaz de ordenar una respuesta glandular a pesar de la ausencia de un estímulo que la desencadene. Esto se debe a la potencia de la imaginación. Por ejemplo, imaginar que mordemos y masticamos un trozo de limón, hace que las glándulas salivales comiencen a segregar saliva. El órgano del sentido de la vista es el ojo. Los ojos nos proporcionan información visual, como el color, tamaño y formas de las cosas. La parte principal del ojo es el globo ocular, que es una esfera hueca con un líquido en su interior. Está protegido por las pestañas, las cejas y los párpados. Cuando la luz llega al globo ocular, atraviesa la córnea, una capa dura y transparente, y entra en el interior por una abertura en el iris, llamada pupila. Una lente, el cristalino, enfoca la luz sobre una capa sensible situada en el fondo del ojo, llamada retina. El nervio óptico lleva hasta el cerebro la información captada por al retina. El órgano del sentido del oído es el oído. Los oídos nos proporcionan información auditiva. El oído se divide en tres partes: • Oído externo: formado por la oreja y el conducto auditivo externo. Se encarga de recoger los sonidos y los conduce hasta el oído medio. • Oído medio: formado por el tímpano y la cadena de huesecillos. Convierte los sonidos en vibraciones. • Oído interno: formado por el caracol, que transforma las vibraciones en impulsos nerviosos; y el nervio auditivo, que los conduce hasta el cerebro. OREJA HUESECILLOS CARACOL NERVIO AUDITIVO TÍMPANO CONDUCTO AUDITIVO EXTERNO El órgano de sentido del tacto es la piel. La piel nos proporciona información relacionada con la dureza, la suavidad o la temperatura de los objetos. La piel esta formada por tres capas: • Capa exterior o epidermis: sirve de protección. • Dermis: es donde se sitúan los receptores que captan el frío, el dolor, la presión o el roce. • Hipodermis: contiene la grase que protege del frío y de los golpes. EPIDERMIS DERMIS GLÁNDULA SUDORÍPARA HIPODERMIS RECEPTORES El órgano del sentido del gusto es la lengua. La lengua nos proporciona información acerca de los sabores (salado, ácido, amargo y dulce). Los receptores están agrupados en las papilas gustativas, que están distribuidas por la lengua y el paladar. El órgano del sentido del olfato es la nariz. La nariz nos proporciona información olfativa para distinguir cientos de olores diferentes. Los receptores del olfato se encuentran en la pituitaria, que es una zona situada en el interior de las fosas nasales. PITUITARIA CORNETES FOSAS NASALES Sonido: estímulo auditivo que podemos reconocer y que nos proporciona información. Ruido: mezcla de sonidos que resultan desagradables y que pueden dañar nuestros oídos y ocasionarnos pérdidas auditivas, pérdida de atención, trastornos del sueño o dificultad en la comunicación. Es el componente más importante de la función de relación, ya que es el que recibe la información del exterior y del interior de nuestro cuerpo, la interpreta y elabora respuestas a los estímulos. Se compone por los nervios (transmiten la información Sistema nervioso periférico) y los centros nerviosos, que interpretan la información y elaboran respuestas Sistema nervioso central). Tanto los nervios como los centros nerviosos están formados por una células llamadas neuronas. Tienen forma estrellada. Están compuestas por tres partes: El Cuerpo celular: contiene el núcleo y los orgánulos de la célula. Las Dendritas: prolongaciones ramificadas del cuerpo celular que conectan con otras neuronas cercanas. El axón: largo filamento que termina en unas ramificaciones. • Se encarga de recibir la información de otras neuronas a través de sus dendritas y las transmite a otras a través del axón. Está formado por los centros nerviosos que se dividen en dos partes: Encéfalo: se encuentra en el interior del cráneo. Está formado por: El cerebro: ocupa casi todo el cráneo. Interviene en las acciones voluntarias y está relacionado con el aprendizaje, la memoria y las emociones. El cerebelo: coordina movimientos voluntarios de nuestro cuerpo e interviene en el equilibrio. El Bulbo raquídeo: se compone por los centros que controlan las funciones básicas del organismo, como la respiración o los latidos cardiacos. La médula Espinal: es un grueso cordón formado por muchas neuronas que discurre a lo largo de la columna vertebral protegido por las vértebras. Está formado por el conjunto de los nervios de nuestro cuerpo. Estos nervios se dividen en dos grupos: Nervios sensitivos: transmiten la información desde los órganos de los sentidos y desde los órganos internos hasta el sistema nervioso central. Nervios motores: parten del sistema nervioso central llevando las órdenes a cada músculo y a cada glándula del organismo.. El cerebro se divide en dos hemisferios cerebrales conectados entre sí: Hemisferio izquierdo: analiza e interpreta la información como una secuencia de datos, uno detrás de otro, y busca si entre ellos hay unos que sean la causa de otros. Nos permite hablar, escribir, aprender, razonar… Hemisferio derecho: es más intuitivo, ya que contempla la información sin analizarla, mezcla unas cosas con otras. Nos proporciona la creatividad, composición de poesía, música, dibujar…. Hemisferio izquierdo Hemisferio derecho Nervios sensitivos: como el nervio óptico y el auditivo, se encargan de llevar la información desde los órganos de los sentidos hasta el cerebro. El cerebro utiliza esa información, la procesa y elabora una respuesta (decide que hay que hacer) El cerebro envía la orden hasta los músculos o las glándulas a través de los nervios motores. El cerebro puede producir respuestas musculares (orden de movimiento) o respuestas glandulares. Respuesta muscular Respuesta glandular Movimiento involuntario o reflejo: es un movimiento rápido, brusco e involuntario(se realiza sin darse cuenta) ante un estímulo, como por ejemplo, cuando retiras la mano de una taza si está caliente. Este tipo de respuestas no se elaboran en el cerebro, sino en la médula espinal. Consiste en lograr que nuestro organismo funcione de forma coordinada, sin errores. Esto nos permite realizar multitud de actividades a la vez, como, por ejemplo, seguir el ritmo de una canción golpeando con los dedos en la mesa. Mientras el sistema nervioso controla los latidos del corazón, la respiración, los movimientos de intestino, control de los músculos… Esto es la función de coordinación. Porque durante el sueño el sistema nervioso recompone sus conexiones y relaciona las cosas nuevas aprendidas con otras que ya sabía. En este proceso se mezclan imágenes y recuerdos, que son la base de los sueños. Dormir suficiente permite que nuestro organismo descanse y que el sistema nervioso recobre su eficacia en la relación y coordinación.