Download cerebrolysin en la enfermedad de alzheimer
Document related concepts
Transcript
Reprinted from Drugs of Today 2011, 47(7): 487-513 THOMSON REUTERS Copyright © 2011 Prous Science, S.A.U. or its licensors. All rights reserved. CCC: 1699-3993/2011 MONOGRAFÍA CEREBROLYSIN EN LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER X. Antón Álvarez1 y P. Fuentes2 1 Centro de Investigación Biomédica EuroEspes, La Coruña, España; 2Unidad de Neurología Cognitiva y Demencias, Servicio de Neurología, Hospital del Salvador; Sección de Geriatría, Departamento de Medicina, Hospital Clínico Universidad de Chile, Santiago, Chile ÍNDICE Resumen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .2 Farmacología de Cerebrolysin: Datos preclínicos y clínicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .4 Fundamentos del uso de Cerebrolysin en la enfermedad de Alzheimer y en otros trastornos relacionados .12 Eficacia clínica de Cerebrolysin en la enfermedad de Alzheimer . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .14 Seguridad y tolerabilidad de Cerebrolysin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .22 Instrucciones para el uso de Cerebrolysin en la enfermedad de Alzheimer . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .23 Conclusiones y comentarios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .23 Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .24 RESUMEN Cerebrolysin es un producto a base de neuropéptidos que ejercen una actividad similar a la de los factores neurotróficos endógenos. Estudios experimentales han demostrado efectos positivos de Cerebrolysin sobre patologías neuroinflamatorias relacionadas con el amiloide β, la proteína tau, los factores neurotróficos, el estrés oxidativo, la excitotoxi- Correspondencia: X. Antón Álvarez, Centro de Investigación Biomédica EuroEspes, Santa Marta de Babío, 15166 Bergondo, La Coruña, España. E-mail: xantonal@yahoo.es. cidad, la neurotransmisión, el metabolismo cerebral, la neuroplasticidad, la apoptosis neuronal, la degeneración, la neurogénesis y la función cognitiva. Estos efectos pleiotrópicos de Cerebrolysin sobre los fenómenos patogénicos relacionados con la enfermedad de Alzheimer indican un mecanismo de acción neurotrófico que puede implicar la activación de las vías señalizadoras intracelulares de PI3K/Akt/GSK-3β. La eficacia clínica de Cerebrolysin en la enfermedad de Alzheimer se ha evaluado en diversos estudios aleatorizados doble ciego que demostraron beneficios sistemáticos sobre la función clínica global y el estado cognitivo, mejorías conductuales a dosis altas y efectos menos pronunciados sobre las actividades de la vida dia1 CEREBROLYSIN EN LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER ria en pacientes con enfermedad de Alzheimer leve o moderada y en subgrupos de pacientes con enfermedad moderada o grave. Además, los beneficios clínicos de Cerebrolysin se mantuvieron en gran medida meses después de interrumpir el tratamiento, lo que refuerza el uso de una pauta de administración intermitente. Cerebrolysin fue en general bien tolerado y no ocasionó efectos adversos significativos en pacientes con enfermedad de Alzheimer. Aunque se requieren estudios a largo plazo, los datos disponibles sugieren que Cerebrolysin es una monoterapia eficaz que constituye una opción prometedora para el tratamiento multimodal de la enfermedad de Alzheimer. INTRODUCCIÓN Enfermedad de Alzheimer: etiopatogenia multifactorial La enfermedad de Alzheimer (EA) es el tipo más frecuente de demencia y aproximadamente dos de cada tres casos de demencia se deben a dicha enfermedad (14). Se han encontrado signos anatomopatológicos relacionados con la EA hasta en el 86% de los cerebros de pacientes con demencia, aunque la mitad de ellos presentaba características mixtas con alteraciones cerebrales vasculares y cuerpos de Lewy corticales (4). En publicaciones recientes sobre la carga y la prevalencia de la EA se pone de manifiesto su importancia. Según algunos cálculos para el año 2010, hay 35,6 millones de personas con demencia en todo el mundo y 5,3 millones en EE UU, y estas cifras se duplicarán en los próximos 20 años (2, 3). La evolución clínica de la EA es progresiva, con un comienzo insidioso y síntomas sutiles como déficit leves de la memoria episódica al principio de la enfermedad, seguidos de un deterioro continuo de todas las funciones cognitivas (memoria, lenguaje, praxis, orientación y juicio), que normalmente se acompañan de alteraciones del comportamiento y un aumento de la discapacidad en actividades de la vida cotidiana; finalmente se producen déficit motores y deterioro físico en las fases avanzadas de la enfermedad (2, 3). La EA es un trastorno neurodegenerativo complejo relacionado con la edad que se caracteriza por una etiopatogenia multifactorial en la que intervienen mutaciones genéticas y factores de riesgo, un procesamiento anormal de las proteínas amiloide beta (Aβ) y tau, mecanismos inflamatorios, déficit de factores neurotróficos, daño oxidativo y excitotoxicidad, disfunciones metabólicas y alteraciones de varios neurotransmisores (acetilcolina, noradrenalina, serotonina y glutamato) entre otros factores (Figura 1). La interac2 X. Antón Álvarez y P. Fuentes ción de estos factores patogénicos da lugar a la neurohistopatología característica de la EA con placas seniles, ovillos neurofibrilares, pérdida de sinapsis, y apoptosis y degeneración neuronales, que producen atrofia cerebral y deterioro cognitivo. Las mutaciones en los genes de la proteína precursora del amiloide (APP), la presenilina-1 (PSEN1) y la presenilina-2 (PSEN2) alteran la producción de Aβ y producen formas familiares raras de EA (5). Entre los factores de riesgo genéticos de la EA se encuentran el alelo épsilon4 del gen (APOE*E4) de la apolipoproteína E (Apo-E) y algunas otras variantes genéticas identificadas más recientemente (5-9). En la EA aumenta la producción de Aβ a partir de su proteína precursora por medio de la vía amiloidogénica, mediada por el complejo β-secretasa y γ-secretasa (1013). Las moléculas de Aβ se acumulan primero en pequeños agregados denominados oligómeros, que constituyen los elementos más neurotóxicos de la cascada amiloidea (11-13). Posteriormente se producen estructuras de Aβ fibrilares de mayor tamaño y depósitos de Aβ en el tejido cerebral (placas de Aβ) e intravascularmente (angiopatía amiloidea cerebral) (14). La proteína tau es esencial para la estabilización de los microtúbulos y el mantenimiento de la integridad neuronal. En la EA aumenta la fosforilación de la proteína tau por medio de cinasas tales como la glucógeno sintetasa cinasa 3 beta (GSK-3β) y la cinasa 5 dependiente de la ciclina (CDK-5) (11, 13, 15). La hiperfosforilación de la proteína tau produce una despolimerización de los microtúbulos que da lugar a la formación de filamentos de tau y ovillos neurofibrilares, que son los signos neurohistopatológicos característicos de la EA (14). En la patogenia de la EA interviene también la neuroinflamación (16-19). Los desencadenantes proinflamatorios, como las citocinas circulantes (18, 19), facilitan la histopatología del Aβ y activan los microgliocitos, que normalmente se acumulan alrededor de depósitos de Aβ y liberan factores neurotóxicos (citocinas inflamatorias y especies reactivas del oxígeno) que contribuyen al agravamiento del daño neuronal. Los déficit de factores neurotróficos constituyen un acontecimiento precoz de la etiopatogenia de la EA (18, 20-25). En el deterioro cognitivo leve (DCL) y la EA se ha observado una disminución del factor de crecimiento nervioso (NGF), del factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF), del factor de crecimiento insulinoide-I (IGF-I) y de sus receptores (20-23). Estas reducciones de la señaTHOMSON REUTERS – Drugs of Today 2011, 47(7) X. Antón Álvarez y P. Fuentes CEREBROLYSIN EN LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER Figura 1. Representación esquemática del proceso etiopatogénico multifactorial de la EA y de los diferentes niveles de intervención con un tratamiento pleiotrópico para dicha enfermedad. lización neurotrófica influyen en la degeneración de las neuronas colinérgicas prosencefálicas basales, que constituyen la fuente principal de acetilcolina del cerebro y que preceden al deterioro de la transmisión colinérgica en la EA (22, 23). Las alteraciones neurotróficas se asocian también a un empeoramiento de la plasticidad neural, de la apoptosis, de la histopatología relacionada con el Aβ y la proteína tau, de la pérdida sináptica y del deterioro cognitivo (21-25). DCL y la EA (26-29). El exceso de actividad del glutamato, las alteraciones de la homeostasis del calcio y la activación de la calpaína producen un daño excitotóxico en las neuronas de personas con EA (11, 27, 28). Las anomalías mitocondriales, la insuficiencia energética celular y el hipometabolismo de la glucosa cerebral presentes en el DCL y la EA influyen también en la apoptosis y la degeneración neuronales (11, 28-30). El daño oxidativo, la excitotoxicidad, la disfunción mitocondrial y las alteraciones de la energía celular y del metabolismo cerebral contribuyen también de manera relevante a la patogenia de la EA (11, 26-30). Los aumentos de la peroxidación de los lípidos y de la oxidación de las proteínas, junto con una disminución de la actividad antioxidante de la enzima superóxido dismutasa (SOD), dan lugar a una producción excesiva de especies reactivas del oxígeno (ROS) y agravan el daño oxidativo en el Enfermedad de Alzheimer: tratamiento pleiotrópico THOMSON REUTERS – Drugs of Today 2011, 47(7) Los fármacos aprobados para el tratamiento de la EA (es decir, los inhibidores de la acetilcolinesterasa y el inhibidor del NMDA memantina) proporcionan una cierta mejoría sintomática a los pacientes, pero no hay pruebas convincentes de que modifiquen el curso de la enfermedad (31). Ambas clases de compuestos tienen efectos positivos, pequeños pero significativos, en la cognición y los resultados clínicos globales, pero son más dudosos 3 CEREBROLYSIN EN LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER sus efectos beneficiosos sobre el comportamiento y en las evaluaciones de la calidad de vida (32, 33). Las estrategias de investigación actuales en el tratamiento de la EA se centran en terapias basadas en el amiloide, así como en sustancias neurotróficas y en la terapia génica como alternativas para la modificación de la enfermedad (34-37). Dado que la etiopatogenia de la EA es multifactorial, su tratamiento debe ser pleiotrópico (es decir, actuar en niveles diferentes del proceso patogénico de la enfermedad). Parece que el desarrollo de fármacos con actividad pleiotrópica constituye uno de los enfoques más prometedores para conseguir un tratamiento modificador de la enfermedad que sea capaz de detener el avance y, en último extremo, la aparición de la EA. Las dianas moleculares de los fármacos pleiotrópicos son los factores clave en la fisiopatología de la EA: las proteínas Aβ y tau, las citocinas inflamatorias como el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α), las especies reactivas del oxígeno (ROS), el calcio, la calpaína, el glutamato, la acetilcolina, los factores tróficos (BDNF, NGF e IGF-I) y las proteínas de señalización como la Akt (serina-treonina proteína cinasa), la GSK-3β o la CDK-5, entre otros. Cerebrolysin: un compuesto neurotrófico con efectos pleiotrópicos Cerebrolysin, que es un preparado neuropeptídico que consta de péptidos de bajo peso molecular y aminoácidos libres, es un compuesto que remeda la acción de los factores neurotróficos endógenos. Se produce por una degradación enzimática estandarizada de polvo de proteínas cerebrales porcinas sin lípidos y se prepara en solución acuosa sin proteínas, lípidos ni propiedades antigénicas. La solución se comercializa lista para su inyección o infusión en varios países de todo el mundo y contiene 215,2 mg de concentrado del ingrediente farmacéutico activo Cerebrolysin por mililitro. Los efectos positivos de Cerebrolysin sobre las alteraciones de las proteínas Aβ y tau, la neuroinflamación, los factores neurotróficos, el daño oxidativo, la excitotoxicidad, la neurotransmisión, el metabolismo cerebral, la neuroplasticidad, la apoptosis y la degeneración neuronales, la neurogénesis y la cognición que se han demostrado en estudios experimentales y con seres humanos (38, 39) indican que Cerebrolysin actúa como un fármaco pleiotrópico. En este artículo revisamos la farmacología y el uso terapéutico de Cerebrolysin en la enfermedad de Alzheimer. 4 X. Antón Álvarez y P. Fuentes FARMACOLOGÍA DE CEREBROLYSIN: DATOS PRECLÍNICOS Y CLÍNICOS Estudios farmacocinéticos Los péptidos de bajo peso molecular de Cerebrolysin pueden atravesar la barrera hematoencefálica (BHE). Es difícil llevar a cabo estudios farmacocinéticos directos porque Cerebrolysin contiene aminoácidos y péptidos de bajo peso molecular semejantes a los péptidos endógenos. En un estudio reciente con anticuerpos se observó que Cerebrolysin contiene péptidos que reaccionan con anticuerpos neutralizantes frente al factor neurotrófico ciliar humano (CNTF), el factor neurotrófico derivado de la glía (GDNF), el IGF-1 y el IGF-2 (40). Hay pruebas directas e indirectas de la penetración de los componentes de Cerebrolysin a través de la BHE. Se han medido las concentraciones tisulares de los péptidos de 125I-Cerebrolysin en ratas mediante un recuento gamma cuantitativo 35 minutos después de la administración intravenosa de una mezcla de Cerebrolysin marcada y no marcada (media de 0,79 mg [110 μl y 35,24 μCi]) (41). Las medias de las concentraciones de 125I-Cerebrolysin fueron de 4.501 ng/g en la sangre, variaron entre 170 y 224 ng/g de tejido en las regiones cerebrales y entre 188 y 329 ng/g de tejido de la médula espinal, y fueron mucho más altas en los órganos periféricos (41). Sin embargo, después de su administración intranasal, las concentraciones de Cerebrolysin eran mayores en el SNC (especialmente en el hipocampo, el núcleo septal, la corteza frontal y el bulbo olfativo) y más bajas en los tejidos periféricos (41). Los datos farmacocinéticos indirectos se determinaron sobre la base de las propiedades farmacodinámicas de Cerebrolysin. Otras pruebas de que Cerebrolysin atraviesa la BHE proceden de estudios experimentales y con seres humanos en los que se han demostrado efectos cerebrales tras su aplicación periférica. Se observó que Cerebrolysin anulaba los déficit motores inducidos por el cianuro sódico y por la oclusión bilateral de las arterias carótidas comunes mediante inyección intraperitoneal (i.p.) e infusión intracerebroventricular (i.c.v.) (42). En ratas con sección transversal de fimbria-fórnix, la administración periférica de Cerebrolysin evitó la degeneración de las neuronas colinérgicas y fue incluso más eficaz que la infusión i.c.v. de NGF en la neutralización de los déficit de aprendizaje y memoria (43, 44). Farmacodinámica Cerebrolysin actúa como fármaco neurotrófico con efectos pleiotrópicos en acontecimientos patogénicos relacionados con la EA. THOMSON REUTERS – Drugs of Today 2011, 47(7) X. Antón Álvarez y P. Fuentes Amiloide beta y proteína tau Cerebrolysin reduce los depósitos de amiloide beta, la fosforilación de la proteína tau y las alteraciones neurohistológicas relacionadas con el Aβ y la tau. En varios estudios con un modelo de ratones transgénicos (tg) con expresión de una mutación de la proteína precursora del amiloide humano (hAPP) con el promotor Thy1 se ha demostrado que Cerebrolysin reduce la producción y el depósito de Aβ en el cerebro (45-50). En este modelo animal de EA, Cerebrolysin (5 ml/kg i.p.) redujo la inmunorreactividad del Aβ en la corteza frontal y el hipocampo (45-50), indujo en los ratones jóvenes una reducción de la carga de Aβ cortical mayor que en los adultos (46), mejoró la acumulación perivascular de Aβ en la corteza frontal (47) y disminuyó significativamente las concentraciones corticales de Aβ1-42, APP total y APP fosforilada (45, 48). Es interesante señalar que los efectos de Cerebrolysin en el depósito de Aβ en el hipocampo seguían siendo evidentes a los 3 meses, pero no a los 6 meses, de la suspensión de su administración (50). Según demostró el grupo de Eliezer Masliah, de la Universidad de California (San Diego, CA), parece que los efectos antiamiloides de Cerebrolysin están mediados por una disminución de la fosforilación de la APP inducida por medio de la modulación de la actividad de las cinasas GSK-3β y CDK-5, que intervienen también en la fosforilación de la proteína tau (48, 49, 51). En ratones tg con hAPP, Cerebrolysin redujo la cantidad de CDK-5 fosforilada (forma activa) y de los activadores de la CDK5 p25 y p35, aumentó los valores de la GSK-3β fosforilada (forma inactiva) y disminuyó la inmunorreactividad de la hAPP en procesos neuríticos, sin modificar la expresión del ARNm de la APP (48). Por consiguiente, con la inhibición de la fosforilación de la APP, Cerebrolysin podría retrasar su maduración y transporte intracelulares y reducir la disponibilidad de la APP en las terminaciones neuríticas en las que se escinde para producir Aβ. Además de reducir el Aβ, se ha comprobado también que Cerebrolysin mejora las pérdidas sinápticas y dendríticas, reduce la degeneración y apoptosis neuronales, facilita la neurogénesis, protege los vasos cerebrales del daño inducido por el Aβ y mejora el aprendizaje y la memoria en el mismo modelo de ratón tg con APP (45-51). Otras pruebas de los efectos protectores de Cerebrolysin frente al daño cerebral relacionado con el depósito de Aβ proceden de experimentos en un modelo de neurodegeneración en la rata inducida por implantes de Aβ1-40 en el hipocampo y por inyecciones subcutáneas de lipopolisacáridos (Aβ+LPS). Cerebrolysin (0,5 y 2 ml/kg i.p.) redujo THOMSON REUTERS – Drugs of Today 2011, 47(7) CEREBROLYSIN EN LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER la magnitud del daño neuronal y la activación de la microglia en el hipocampo lesionado, y neutralizó las alteraciones del aprendizaje producidas por el Aβ (52-54). En un modelo animal combinado de alteración del Aβ y la proteína tau llevado a cabo por el grupo de Masliah con ratones tg con APP con inyecciones en el hipocampo de tau mutante de virus adenoasociado (AAV2-mutTAU), Cerebrolysin redujo la fosforilación de la proteína tau en localizaciones cruciales dependientes de la actividad de la GSK-3β y de la CDK-5 y mejoró la histopatología neurodegenerativa (49). Los animales tratados con Cerebrolysin presentaron: 1) una disminución de las cifras de fosfo-tau sin modificaciones de la tau total en homogeneizados cerebrales; 2) una reducción significativa de la inmunorreactividad de la fosfo-tau neuronal detectada por el anticuerpo PHF-1, que es un marcador de la patología fibrilar, y 3) una disminución de la pérdida de neuronas y dendritas en la zona CA3 del hipocampo. Neuroinflamación Cerebrolysin modula la neuroinflamación al contrarrestar la activación de la microglia y la liberación de citocinas proinflamatorias. Los efectos moduladores de Cerebrolysin en los mecanismos de la neuroinflamación asociados a los depósitos de Aβ y a la neurodegeneración se han demostrado en estudios experimentales y clínicos. En cultivos de microgliocitos, Cerebrolysin redujo la activación de la microglia y la liberación de interlisina-1β inducida por la estimulación con LPS de manera proporcional a la dosis (54, 55). Cerebrolysin redujo también la cantidad de microglia activada marcada con ED1 en el hipocampo y los valores elevados de IL-1β cortical en un modelo de rata Aβ+LPS (52-54). También se observó una reducción de la microgliosis inducida por Cerebrolysin alrededor de los vasos cerebrales con angiopatía amiloidea en ratones tg con APP (47). Cerebrolysin tuvo efectos neuroprotectores y procognitivos en los mismos modelos animales en los que se observaron sus acciones inmunomoduladoras in vivo (47, 52-53). En pacientes con EA se estudiaron los efectos de Cerebrolysin en las concentraciones sanguíneas de la citocina proinflamatoria TNF-α porque había varios estudios en los que se había comunicado un aumento de la producción de TNF-α periférico en la EA (18, 19). En pacientes con EA leve o moderada incluidos en un ensayo clínico doble ciego (56) se observó una reducción, dependiente de la dosis, de los valores séricos de TNF-α tras el tratamiento con Cerebrolysin en comparación con 5 CEREBROLYSIN EN LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER pacientes que recibieron placebo (57). Las modificaciones del TNF-α inducidas por Cerebrolysin se acompañaban de una mejoría paralela de los síntomas neuropsiquiátricos relacionada con la dosis (57). En pacientes con EA que participaron en un ensayo clínico más reciente (58) se observó también que el tratamiento combinado con Cerebrolysin y donepezilo reducía significativamente las concentraciones séricas de TNF-α (p < 0,05) con respecto a la administración de donepezilo solo en la semana 28 (finalización del estudio) en pacientes que completaron el estudio de conformidad con el protocolo (59). Las reducciones del TNF-α en la evaluación final del estudio se asociaron a mejoras en el rendimiento en las actividades de la vida cotidiana (cambio en las puntuaciones de la escala de actividades de la vida diaria del estudio cooperativo sobre la EA [ADCS-ADL]) y en el desempeño cognitivo (cambio en las puntuaciones de la subescala modificada de la escala de valoración de la EA [ADAS-cog+]) (59). Estos resultados indican que Cerebrolysin atenúa las respuestas inflamatorias en condiciones experimentales y clínicas, en las que mejora también la neurodegeneración y el deterioro cognitivo. Factores neurotróficos Cerebrolysin posee acciones seudoneurotróficas. Hay algunos estudios que han demostrado que Cerebrolysin remeda los efectos de los factores neurotróficos endógenos e influye en la expresión de algunos de ellos. Akai et al. pusieron de manifiesto por vez primera que Cerebrolysin tiene efectos similares a los del NGF y demostraron que esta sustancia evitaba la degeneración y la atrofia de las neuronas colinérgicas septales de ratas privadas de inervación por el NGF tras la sección transversal de fimbria-fórnix (43). Otros autores han descrito una actividad neurotrófica semejante de Cerebrolysin y del NGF en neuronas de los ganglios de las raíces dorsales de embriones de pollo cultivadas (60). En experimentos de control con anticuerpos anti NGF se ha demostrado que no se podía bloquear el crecimiento de las neuritas inducido por Cerebrolysin, lo que indicaba que los componentes activos de esta sustancia son diferentes de los del NGF endógeno. Cerebrolysin ha facilitado también el crecimiento de las neuritas en cultivos de explantes embrionarios de troncos simpáticos, pero no de los ganglios ciliares, lo que indica la existencia de diferentes efectos neurotróficos dependiendo de la subpoblación de neuronas (61). En ratas con sección trans6 X. Antón Álvarez y P. Fuentes versal de fimbria-fórnix, la administración periférica de Cerebrolysin fue capaz de recuperar los déficit de aprendizaje y memoria (62), y resultó tan eficaz como la infusión i.c.v. de NGF en la mejora de la adquisición de informaciones nuevas, y superior en la recuperación de una tarea aprendida previamente (44). Cerebrolysin podría tener también una actividad neurotrófica del tipo de la del IGF-I. De hecho, Cerebrolysin posee una actividad de IGF detectable en análisis de unión a anticuerpos (40). Cerebrolysin y el IGF-I presentaron una eficacia semejante tras su administración intratecal en la mejora de la supervivencia de las motoneuronas espinales en ratas con avulsión de las raíces ventrales C5 (63). En la EA se ha observado una disminución del IGF-I en la sangre (18), y se ha demostrado que, en comparación con un placebo, dosis de 10 y 60 ml de Cerebrolysin aumentan las concentraciones séricas de IGF-I disociable (57), así como los valores de IGF-I libre con la dosis de 60 ml (59), en pacientes con EA que participaron en un ensayo clínico estándar (56). En estos mismos estudios se demostró que los aumentos de los valores totales de IGF-I guardaban una correlación significativa con mejoras en las actividades de la vida cotidiana y en los síntomas neuropsiquiátricos en el subgrupo de pacientes con EA de comienzo tardío (57), y que los aumentos de IGF-I libre se asociaban a puntuaciones de mejoría cognitiva en la muestra total de pacientes (59). Los efectos más llamativos del BDNF se relacionan con la regulación de la plasticidad neural y la sinaptogénesis, especialmente en el hipocampo. La mayoría de las acciones del BDNF se remedan con la administración de Cerebrolysin. En estudios comparativos se ha demostrado que Cerebrolysin es más eficaz que el BDNF en la reducción de la degeneración y en la facilitación del crecimiento axonal de las motoneuronas tras la avulsión de la raíz ventral en las ratas (64), así como en el aumento de la viabilidad de neuronas corticales cultivadas en condiciones de tensión celular (65). Cerebrolysin posee una actividad sinaptotrópica similar a la del BDNF (6668) y evita la pérdida sináptica en diferentes modelos animales (45, 46, 48, 50, 51, 69). El aumento reactivo de la expresión del ARNm del BDNF observado mediante la hibridación in situ en el hipocampo y en la corteza del modelo de rata Aβ+LPS se contrarrestó con la administración de Cerebrolysin a dosis neuroprotectoras, lo que indicaba la existencia de una posible retrorregulación de Cerebrolysin en el BDNF cerebral (53). Sin embargo, en un ensayo clínico reciente (58) se observó que Cerebrolysin, solo o en combinación con donepezilo, aumentaba los valores séricos del BDNF en pacientes THOMSON REUTERS – Drugs of Today 2011, 47(7) X. Antón Álvarez y P. Fuentes con EA leve o moderada (70). En la semana 16 (final de las infusiones de Cerebrolysin) se observó un aumento significativo de los valores del BDNF con respecto al inicio en pacientes tratados con Cerebrolysin solo o combinado con donepezilo. Este aumento seguía siendo significativo al final del estudio (semana 28) en el grupo que recibió el tratamiento combinado, pero no en los pacientes tratados con Cerebrolysin solo. Tiene interés señalar que las concentraciones séricas de BDNF al inicio eran menores en los portadores de APOE*E4 que en los no portadores, y que el aumento del BDNF inducido por Cerebrolysin fue mayor en los pacientes con APOE*E4. CEREBROLYSIN EN LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER pués de la lesión o solo después de la lesión (84). El pretratamiento con Cerebrolysin protegió también frente a la excitotoxicidad del ácido kaínico en ratas y redujo significativamente el daño dendrítico y el deterioro del aprendizaje (85). Los efectos antiexcitotóxicos de Cerebrolysin podrían estar mediados, al menos en parte, por su inhibición reversible y no competitiva de las calpaínas mu y m, que son proteasas dependientes del calcio (86). La activación excesiva de la calpaína en condiciones patológicas de alteración de la homeostasis del calcio y neurodegeneración produce un daño del citoesqueleto y la inhibición de mecanismos de supervivencia neuronal (87). Daño oxidativo y excitotoxicidad Cerebrolysin protege frente al daño oxidativo y excitotóxico: reduce la peroxidación lipídica e inhibe la calpaína. Se ha demostrado que Cerebrolysin posee efectos beneficiosos sobre el daño oxidativo. Se ha descrito que una sola inyección de Cerebrolysin (100 mg/kg) reduce los valores cerebrales de los productos de peroxidación lipídica inducida por la hipoglucemia insulínica en ratones (71). Sin embargo, no se observó este efecto con una dosis mayor de Cerebrolysin (250 mg/kg) en ratas sometidas a una hipoglucemia moderada inducida por hambre (72). La actividad antioxidante de Cerebrolysin se ha sugerido también por la normalización de los valores aumentados de la actividad de la catalasa y de la SOD observada tras su administración en el suero de ratas con lesiones de la vía septohipocámpica (73). En un modelo in vitro de daño oxidativo inducido por el hierro o la combinación de hierro y glutamato, Cerebrolysin aumentó la supervivencia de las neuronas corticales de pollo y la expresión de la proteína asociada a los microtúbulos MAP2 (74). El potencial antioxidante de Cerebrolysin se ve apoyado aún más por sus efectos neuroprotectores en condiciones de isquemia, hipoxia citotóxica y estrés por calor, asociados con frecuencia a un aumento de la peroxidación lipídica y del daño oxidativo (42, 65, 75-82). En varios estudios se han demostrado las acciones protectoras de Cerebrolysin frente al daño excitotóxico. El tratamiento agudo y diferido (hasta 96 h) con Cerebrolysin salvó, de manera dependiente de la dosis, de la muerte celular excitotóxica inducida por glutamato a neuronas cultivadas y redujo la apoptosis de las neuronas corticales tras la exposición aguda a glutamato (74, 80, 81, 83). En cortes cerebrales organotípicos, Cerebrolysin redujo la muerte celular necrótica y apoptósica inducida por glutamato administrado antes y desTHOMSON REUTERS – Drugs of Today 2011, 47(7) Neurotransmisión Cerebrolysin influye en la neurotransmisión cerebral mediada por los receptores del GABA, adenosina A1 y GluA1, y posee una actividad colinotrófica. Cerebrolysin modula la transmisión sináptica cerebral por medio de su interacción con receptores inhibidores de la adenosina A1 y GABAB presinápticos (88-90). En experimentos con cortes de hipocampo de rata, Cerebrolysin (2-10 μl/ml) indujo una supresión dependiente de la dosis seguida de un pequeño aumento de rebote de las respuestas sinápticas eléctricas en las neuronas CA1, pero no en las de la circunvolución dentada (88). Se comprobó que esta inhibición de la transmisión sináptica CA1 estaba mediada por la acción agonista preferentemente presináptica de Cerebrolysin en los receptores inhibidores de la adenosina A1 y GABAB (89, 90), tal como indica el hecho de que se podía reducir con antagonistas de los receptores de la adenosina A1 y GABAB y con el antagonista de los receptores opioides naloxona, pero no con un antagonista GABAA específico (89, 90). En las neuronas CA1 no se observaron efectos inhibidores postsinápticos de Cerebrolysin, que presentó más bien una acción despolarizante postsináptica distinta a la de la respuesta GABAB y enmascarada parcialmente por la inhibición presináptica (90). Con la administración de Cerebrolysin se ha descrito también un incremento de la respuesta del receptor GABAA inducido por el GABA en neuronas de hipocampo de ratón (91). Los efectos gabaérgicos de Cerebrolysin indican que actúa igual que los moduladores positivos de los receptores GABAB sin un agonismo completo desarrollado muy recientemente (92). La modulación de la señalización del GABA puede tener una influencia relevante en la regulación de la ansiedad, el estado de ánimo, el comportamiento y la cognición, así como en la neurogénesis y la plasticidad sináptica (92, 93). Como ya se ha indica7 CEREBROLYSIN EN LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER do, Cerebrolysin podría activar los receptores de la adenosina A1 directamente o mediante la inducción de la liberación de adenosina endógena (89). A la luz de los conocimientos actuales (94-96), el agonismo de la adenosina podría contribuir a las acciones citoprotectoras, procognitivas y antiinflamatorias de Cerebrolysin. También se ha descrito que Cerebrolysin aumenta la densidad de la subunidad 1 del receptor del glutamato de tipo AMPA (GluA1) en la mayoría de las zonas del hipocampo, y que los aumentos del GluA1 se relacionan con mejoras en el aprendizaje y la memoria (97). La expresión del GluA1 es esencial para el aprendizaje, la consolidación de la memoria y la plasticidad sináptica (98), y podría mediar algunos de los efectos de Cerebrolysin en estos procesos. Por último, hay signos indirectos de que Cerebrolysin podría mejorar la transmisión colinérgica cerebral. Protege a las neuronas colinérgicas frente a la degeneración en diferentes condiciones experimentales de manera similar al NGF (43, 44, 60-62). El dato reciente de que Cerebrolysin reduce la formación de ácido quinurénico, que es un antagonista de los receptores colinérgicos nicotínicos, en homogeneizados de cerebro (99) constituye otra indicación de su posible influencia en la neurotransmisión colinérgica. Metabolismo cerebral Cerebrolysin aumenta el aporte de glucosa al cerebro y mejora su actividad bioeléctrica. Según se ha demostrado en experimentos in vitro e in vivo (100-103), Cerebrolysin mejora la captación de glucosa al modular la expresión en la barrera hematoencefálica de SLC2A1 (gen transportador de la glucosa, antes conocido como GLUT1). En células endoteliales cerebrales cultivadas, Cerebrolysin indujo la expresión de SLC2A1, aumentó la estabilidad del ARNm de SLC2A1 reduciendo su degradación y elevó los valores de la proteína SLC2A1 (GLUT1) y la captación de glucosa (100, 103). El tratamiento de ratas con Cerebrolysin tuvo como resultado un aumento del transporte de la glucosa desde la sangre al cerebro, asociado a una elevación de los valores de la proteína GLUT1, a una reversión de la disminución de la densidad de GLUT1 relacionada con la edad y a una mejora del desempeño cognitivo (101, 102). Estos datos indican que Cerebrolysin favorece el aporte de glucosa a las neuronas, lo que sugiere que ejerce una influencia positiva en el metabolismo cerebral que podría contribuir a sus efectos neuroprotectores y procognitivos. 8 X. Antón Álvarez y P. Fuentes Los estudios sobre los efectos de Cerebrolysin en la actividad bioeléctrica cerebral proporcionan pruebas adicionales de su influencia en el metabolismo cerebral. Los registros de la actividad bioeléctrica cerebral mediante la electroencefalografía (EEG) cuantitativa y las valoraciones del metabolismo cerebral de la glucosa con la tomografía por emisión de positrones (PET) reflejan la actividad sináptica y presentan una buena correlación en voluntarios sanos y en pacientes con EA (104). El daño cerebral se asocia a un bajo consumo de glucosa y a un enlentecimiento del EEG (más frecuencias lentas delta y theta y menos actividad rápida en las bandas alfa y beta). Se ha observado que Cerebrolysin a dosis de 1030 ml reduce el enlentecimiento del EEG en sujetos de control ancianos (105) y en pacientes con síndrome de Rett (106), en el traumatismo craneoencefálico (107, 108), en la demencia vascular (109, 110) y en la enfermedad de Alzheimer (111). En voluntarios jóvenes sanos se observó un efecto algo diferente cuando se evaluaron en condiciones de reposo (112). Sin embargo, durante la hiperventilación, Cerebrolysin reducía también el enlentecimiento del EEG en controles jóvenes con dosis de 10, 30 y 50 ml (112). Pérdida sináptica y neuroplasticidad Cerebrolysin mejora la plasticidad neural y evita la pérdida dendrítica y sináptica. Cerebrolysin tiene una influencia notable en la neuroplasticidad, tal como indican sus efectos estimuladores sobre el crecimiento de las neuritas, la arborización dendrítica y la sinaptogénesis. También protege frente al daño dendrítico y a la pérdida de sinapsis en varios modelos experimentales de neurodegeneración in vitro e in vivo. Hay varios estudios que han demostrado que Cerebrolysin induce el crecimiento neural. Cerebrolysin facilitó el crecimiento de las neuritas en neuronas cultivadas de los ganglios de las raíces dorsales y de troncos simpáticos de embriones de pollo (60, 61), aumentó la formación de procesos en células PC12 de rata (113) y estimuló el crecimiento axonal en cultivos neuronales de embriones de pollo primarios (79) y en neuronas motoras de rata tras la avulsión de la raíz ventral C5 (64). Cerebrolysin facilita la arborización dendrítica y protege a las dendritas de la degeneración en diferentes condiciones experimentales. En un estudio reciente se constató que Cerebrolysin (5 ml/kg i.p.; 60 días) aumentaba la longitud de las dendritas y la densidad de sus espinas en la corteza prefrontal y en zonas del hipocampo del cerebro de ratones viejos (114). Tras el tratamiento con THOMSON REUTERS – Drugs of Today 2011, 47(7) X. Antón Álvarez y P. Fuentes Cerebrolysin aumentó la longitud total de las dendritas de las neuronas piramidales de la corteza prefrontal y de la zona CA1 del hipocampo, así como de las neuronas granulares de la circunvolución dentada, mientras que parecía que aumentaba la densidad de las espinas dendríticas de la corteza prefrontal y de la circunvolución dentada de ratones viejos (114). Se observó un aumento de la expresión de MAP2, una proteína del citoesqueleto neuronal que interviene en el crecimiento y la ramificación de las neuritas, en cultivos neuronales primarios (79) y en células progenitoras del hipocampo adulto cultivadas (115) tratadas con Cerebrolysin. Los efectos protectores de Cerebrolysin frente a la pérdida dendrítica se han demostrado en numerosas investigaciones. Cerebrolysin evitó el daño dendrítico inducido por el ácido kaínico en el cerebro del ratón (85) y redujo la pérdida de MAP2 en neuronas corticales cultivadas en condiciones de control (116) o de daño oxidativo, excitotoxicidad o hipoxia histotóxica (74, 75). Además, Cerebrolysin mejoró la pérdida de dendritas con MAP2 en el hipocampo, el tálamo, el hipotálamo y el mesencéfalo de la rata tras la isquemia cerebral aguda (78), así como en el hipocampo de ratones con deficiencia de apolipoproteína E (69), ratones transgénicos con APP a los que se inyectó AAV2mutTAU (49) y ratas Aβ+LPS (53). En ratones mutantes Mecp2(308/Y), que es un modelo transgénico de síndrome de Rett, Cerebrolysin contrarrestó también la pérdida de dendritas con MAP2 de la corteza frontal, el hipocampo (circunvolución dentada y zona CA3) y los ganglios basales (117). Cerebrolysin estimula la sinaptogénesis in vitro e in vivo y reduce la pérdida sináptica en modelos animales de EA. El tratamiento con Cerebrolysin se tradujo en una expresión mayor y más precoz de las proteínas asociadas a las sinapsis durante la diferenciación de las células NT2N humanas (66). Cerebrolysin aumentó los terminales presinápticos inmunorreactivos a la sinaptofisina en la corteza entorrinal, la circunvolución dentada y los subcampos del hipocampo CA1, CA2, estrato lúcido CA3 y estrato radiado CA3 de cerebros de ratas adultas y viejas (67, 68). En células progenitoras hipocámpicas adultas cultivadas, Cerebrolysin mejoró la expresión de la sinapsina, que es una proteína asociada a las vesículas sinápticas (115). Cerebrolysin aumentó también la densidad de sinapsis con sinaptofisina en la capa molecular de la circunvolución dentada (51), la corteza frontal y el hipocampo de ratones transgénicos con APP (45, 46, 48, 50). Es interesante señalar que estos efectos sinaptoprotectores de Cerebrolysin en ratones tg con APP persistieron tres meses después de suspender su administración (50). THOMSON REUTERS – Drugs of Today 2011, 47(7) CEREBROLYSIN EN LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER Por último, la posible influencia de Cerebrolysin en la plasticidad neurovascular viene sugerida por sus efectos protectores frente al daño de los vasos cerebrales relacionado con el Aβ y la recuperación de la expresión disminuida de los marcadores de la aptitud vascular en la corteza frontal de ratones tg con APP tratados con Cerebrolysin (47). Apoptosis y degeneración neuronales Cerebrolysin facilita la supervivencia neuronal: protege a las neuronas de la apoptosis y la degeneración. Las neuronas apoptósicas presentan una fragmentación del ADN, que se puede detectar con el método de marcado final con biotina-dUTP mediado por TdT (TUNEL), y modificaciones bioquímicas que dan lugar a las alteraciones celulares características y a la muerte. La apoptosis es un mecanismo fundamental de la muerte neuronal en la EA y constituye una diana terapéutica para esta enfermedad (118). Cerebrolysin posee una notable capacidad antiapoptósica: redujo la tasa de apoptosis inducida por un valor bajo de la tensión y del glutamato séricos y cambió la necrosis inducida por yodoacetato a apoptosis en cultivos primarios de neuronas corticales (65, 80). Cerebrolysin fue eficaz también en la inhibición de la apoptosis de células PC12 cultivadas en un medio sin suero (113) y de la apoptosis espontánea de células progenitoras hipocámpicas adultas en cultivo (115). En cortes cerebrales organotípicos, Cerebrolysin redujo la muerte celular necrótica y apoptósica inducida por glutamato administrado antes y después, o solo después, de la lesión (84). Cerebrolysin disminuyó significativamente las cifras de apoptosis en el hipocampo de ratas Aβ+LPS (53). En ratas con oclusión embólica de la arteria cerebral media, el tratamiento con Cerebrolysin (1, 2,5 y 5 ml/kg durante 21 días empezando 24 h después del ictus) también disminuyó en un 50% aproximadamente el número de células TUNEL+ en el borde isquémico 28 días después del ictus (119). En ratones tg con APP tratados con Cerebrolysin se observaron disminuciones de la proporción de neuronas que presentaban una fragmentación del ADN en la corteza frontal y del número de células progenitoras neuronales con apoptosis o que presentaban inmunorreactividad a la caspasa-3 activada en la circunvolución dentada (46, 51). Los efectos más estudiados de Cerebrolysin son los antineurodegenerativos. Cerebrolysin protegió a las neuronas en cultivo frente a la degeneración inducida por glutamato (80, 74, 81, 83, 84), ionomicina (80), agresión oxidativa mediada por hierro (74), hipoxia citotóxica 9 CEREBROLYSIN EN LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER mediada por yodoacetato (75, 80), privación de glucosa mediada por el oxígeno (81), tensión celular sérica baja crónica (65, 79, 74) y estrés por calor (82). En modelos animales experimentales, Cerebrolysin salvó de la degeneración a neuronas colinérgicas septales tras una sección transversal de fimbria-fórnix (43), redujo el grado de pérdida neuronal inducida por Aβ+LPS en la capa CA1 del hipocampo de rata (53), contrarrestó el daño cerebral producido por inyecciones i.p. de ácido kaínico (85), mejoró la supervivencia de las motoneuronas espinales después de la avulsión de la raíz ventral (63, 64), protegió a las neuronas hipocámpicas de rata frente al daño por isquemia e hipoxia (76), mejoró la recuperación del daño hipocámpico inducido por la hipoxia (77), disminuyó la pérdida neuronal en la circunvolución dentada de ratas sometidas a isquemia y reperfusión (78), contrarrestó el daño neuronal en ratones con deficiencia de apolipoproteína E (69), mejoró la pérdida de neuronas con NeuN en la corteza frontal y en el hipocampo (circunvolución dentada y zona CA3) de ratones mutantes Mecp2(308/Y) (117), así como en la zona CA3 del hipocampo de ratones tg con APP a los que se inyectó AAV2mutTAU (49), y aumentó el número de neuronas con NeuN en la corteza frontal y el hipocampo de ratones tg con APP (50, 51). El efecto protector de Cerebrolysin en neuronas con NeuN en la corteza frontal y en el hipocampo de ratones tg con APP se mantuvo durante 3 meses tras suspender su administración (50). Coherentes con la protección frente a la degeneración neuronal son las reducciones de la astrogliosis reactiva (perivascular e intersticial) inducidas por Cerebrolysin en la corteza frontal y en el hipocampo de ratones tg con APP (45, 47, 50, 51). Neurogénesis Cerebrolysin estimula la neurogénesis. Los efectos facilitadores de Cerebrolysin en la neurogénesis se demostraron en células progenitoras hipocámpicas adultas cultivadas (40, 115), en cultivos de células progenitoras no isquémicas o isquémicas de la zona subventricular (119), en la circunvolución dentada de ratas adultas (115), en la zona subgranular de la circunvolución dentada de ratones tg con APP (51) y en la zona subventricular del ventrículo lateral de ratas con oclusión embólica de la arteria cerebral media (119). En células progenitoras hipocámpicas adultas cultivadas, Cerebrolysin mejoró la supervivencia y la diferenciación seudoneuronal de las células progenitoras sin inducir mitosis, aunque inhibiendo la apoptosis espon10 X. Antón Álvarez y P. Fuentes tánea (115). En el mismo estudio se comprobó que el factor de crecimiento de los fibroblastos-2 (FGF-2) mejoraba, de manera dependiente de la dosis, la supervivencia de las células progenitoras, reducía la expresión de la MAP2 y aumentaba las de la GSK-3β y la proteína tau, así como la fosforilación de esta última, mientras que Cerebrolysin (en dosis de 5-10 μl/ml, pero no con una dosis de 20 μl/ml) reforzaba el efecto de supervivencia del FGF-2 y contrarrestaba sus efectos en la expresión de MAP2 y proteína tau (115). En un estudio más reciente con células progenitoras hipocámpicas adultas cultivadas se demostró que unos valores altos de FGF-2 inhibían la diferenciación neuronal de las células progenitoras neurales, según indicaba el aumento de los valores de la nestina (un marcador de las células inmaduras), y disminuían la expresión de tuj1 y MAP2a/b (marcadores de las neuronas inmaduras y más maduras, respectivamente), y que Cerebrolysin mejoraba la diferenciación neuronal de las células progenitoras neurales (reducía la nestina y aumentaba tuj1 y MAP2a/b) en presencia de unos valores bajos de FGF-2 y anulaba los efectos de las concentraciones altas de FGF-2 (40). Cerebrolysin mejoró también la neurogénesis y facilitó la migración celular en cultivos de células progenitoras neurales obtenidas de la zona subventricular del ventrículo lateral de ratas sin y con isquemia (119). El tratamiento con Cerebrolysin de células progenitoras no isquémicas o isquémicas cultivadas (medio con 10 y 20 μl/ml, respectivamente) aumentó el número de células con bromodesoxiuridina (BrdU+, un marcador de la división celular) 7 días después de la incubación, así como el número de células progenitoras isquémicas con positividad de tuj1. Cerebrolysin (20 μl/ml) aumentó también la distancia de migración de las células progenitoras en cultivo en comparación con cultivos de control. El resultado más relevante de este estudio fue que Cerebrolysin (10 μl/ml) aumentaba los valores de Akt fosforilada (forma activa) y la proliferación de las células progenitoras cultivadas, mientras que el tratamiento con un inhibidor de la PI3K (fosfatidilinositol-3 cinasa)/Akt, LY294002, suprimía los aumentos de Akt fosforilada y la proliferación celular inducidos por Cerebrolysin (119). Este resultado es indicativo de que la vía de la señalización intracelular de PI3K/Akt participa en los efectos neurogénicos de Cerebrolysin. En ratas adultas, Cerebrolysin facilitó la neurogénesis en la circunvolución dentada del hipocampo, según indicaba el aumento del número de células BrdU+ y neuronas recién nacidas (células BrdU+/NeuN+), y mejoró el aprendizaje espacial y la memoria (115). Cerebrolysin mejoró también la neurogénesis en el hipocampo de THOMSON REUTERS – Drugs of Today 2011, 47(7) X. Antón Álvarez y P. Fuentes ratones tg con APP, que es un modelo animal de histopatología de la EA relacionada con el Aβ (51). En comparación con controles no tg, los ratones tg con APP tratados con un excipiente presentaban una disminución del número de células progenitoras neurales BrdU+ y con positividad para la doble cortina (DCX+; marcador de la migración de los neuroblastos) en la zona subgranular de la circunvolución dentada. Por el contrario, los ratones tg con APP tratados con Cerebrolysin presentaban un aumento significativo de las células BrdU+ y de los neuroblastos DCX+, así como una disminución de las células progenitoras neurales TUNEL+ e inmunorreactivas a la caspasa-3 activada. Cerebrolysin no modificó el número de células progenitoras neurales con positividad del antígeno nuclear de las células proliferantes ni la proporción de células BrdU+ que se convierten en neuronas y astroglia en la zona subgranular de los ratones tg con APP. Estos resultados indican que Cerebrolysin podría mejorar la neurogénesis en ratones tg con APP por medio de la protección de las células progenitoras neurales y la disminución de la tasa de apoptosis (51). En un modelo de oclusión embólica de la arteria cerebral media en ratas, Cerebrolysin (en dosis de 2,5 y 5 ml/kg, pero no 1 ml/kg) aumentó significativamente el número de células BrdU+ y el área inmunorreactiva a DCX en la zona subventricular ipsolateral 28 días después del ictus cuando se inició el tratamiento 24 h después. Además, Cerebrolysin (1, 2,5 y 5 ml/kg) aumentó el número de células DCX+ (identificadas también como BrdU+ por inmunotinción doble) y redujo el de células TUNEL+ en la región limítrofe isquémica del estriado (119). Estos resultados indican que Cerebrolysin facilita la neurogénesis mediante la mejora de la supervivencia, la proliferación y la diferenciación de las células progenitoras neurales, y favorece la migración de estas células desde la zona subventricular hasta las áreas isquémicas (119). Función cognitiva Cerebrolysin mejora el aprendizaje y la memoria. Cerebrolysin mejora el desempeño cognitivo y contrarresta los déficit de aprendizaje y memoria, evaluados con paradigmas de evitación pasiva y aprendizaje espacial, en animales intactos y en diferentes modelos animales de neurodegeneración. Cerebrolysin mejoró el rendimiento de las ratas adultas y viejas en las tareas de aprendizaje espacial del laberinto de agua de Morris (97, 102, 115, 120), y su aplicación posnatal precoz mejoró el aprendizaje espacial y la memoria de ratas jóvenes y produjo efectos procognitivos duraderos durante al menos 3 THOMSON REUTERS – Drugs of Today 2011, 47(7) CEREBROLYSIN EN LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER meses después del tratamiento (121). El tratamiento con Cerebrolysin mejoró los déficit de aprendizaje espacial y de memoria en ratas con sección transversal unilateral de fimbria-fórnix (44), lesiones corticales bilaterales (62, 122) y daño en el hipocampo inducido por una hipoxia moderada (77), así como en ratones con lesiones cerebrales inducidas por ácido kaínico (85) y en ratones tg con APP (43, 48, 50). En ratas con sección transversal de fimbria-fórnix, la administración periférica de Cerebrolysin fue más eficaz que la infusión i.c.v. de NGF en la mejora de la recuperación (memoria) de una tarea aprendida, y ambos tratamientos mejoraron la adquisición (aprendizaje) de una nueva tarea (44). Cerebrolysin (2,5 y 1,25 ml/kg i.p. durante 1 mes) mejoró los déficit de aprendizaje y de memoria en ratas con lesiones corticales bilaterales cuando se administró 4 meses después de la lesión, y estos efectos beneficiosos de Cerebrolysin en el rendimiento cognitivo persistieron 4 meses más solamente en los animales tratados con la dosis más baja (62). Las mejoras del aprendizaje espacial y de la memoria inducidas por Cerebrolysin (5 ml/kg·día i.p. durante 3 meses) en ratones tg con APP se mantuvieron también durante 3 meses (aunque no 6 meses) después de suspender su administración (50). Cerebrolysin mejora también el aprendizaje de la evitación pasiva y la memoria. El tratamiento con Cerebrolysin (2,5 ml/kg·día; 7 días) mejoró el desempeño de una tarea de evitación pasiva (paso al otro lado [step-through]) en ratas jóvenes y en ratas viejas hembras (pero no en machos) (123, 124). Además, Cerebrolysin (0,5 ó 2 ml/kg·día i.p.) mejoró de manera dependiente de la dosis el desempeño de ratas Aβ+LPS en la evitación pasiva (descenso de la plataforma [step-down]) y en las tareas de aprendizaje discriminativo espacial aprendidas antes de la operación (52, 53). Mecanismo de acción general Los efectos farmacológicos pleiotrópicos de Cerebrolysin resumidos anteriormente son constantes y podrían responder a un mecanismo de acción seudoneurotrófico general del fármaco ejercido por medio de la activación de la vía de señalización intracelular PI3K/Akt/GSK-3β. Los factores neurotróficos (NGF, BDNF e IGF-I) que actúan en receptores específicos de la tirosina cinasa (TrkA, TrkB e IR/IGF-I, respectivamente) inducen respuestas neuronales de supervivencia y antiapoptósicas (23-25, 125-127). La vía de señalización intracelular PI3K/Akt/GSK-3β desempeña una función central en la regulación de diferentes funciones neuronales por medio de factores neurotróficos (28, 125-129). Con la estimulación de los receptores neurotróficos, la PI3K 11 CEREBROLYSIN EN LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER resulta activada y fosforila, activándola, la Akt, que a su vez induce una inactivación de la GSK-3β por medio de su fosforilación. Aunque todavía no se conocen los mecanismos específicos por los que los péptidos de Cerebrolysin podrían interactuar con los receptores neurotróficos o estimularlos, Cerebrolysin activa la Akt e inhibe la actividad de las cinasas GSK-3β y CDK-5, y se ha observado que estos mecanismos moleculares mediaban en sus efectos sobre la amiloidogénesis, la fosforilación de la proteína tau y la neurogénesis (48, 49, 119). Los factores neurotróficos, la GSK-3β, o ambos, intervienen en la regulación de todos los procesos comentados anteriormente en el apartado de los efectos farmacodinámicos de Cerebrolysin: el procesamiento del amiloide y de la proteína tau, la neuroinflamación, el daño oxidativo y excitotóxico, la transmisión colinérgica cerebral y el metabolismo de la glucosa, la neuroplasticidad y la pérdida sináptica, la supervivencia y la apoptosis neuronales, la neurogénesis y la cognición (23-25, 27, 28, 34, 35, 125-129). En estudios recientes se ha demostrado que los factores tróficos reducen la escisión amiloidogénica de la APP (130), contrarrestan la histopatología relacionada con el amiloide (131-133), disminuyen la fosforilación de la proteína tau y su histopatología (133, 134), atenúan las respuestas inflamatorias (135), protegen a las neuronas frente a agresiones oxidativas, excitotóxicas y metabólicas (136-138), contrarrestan la disminución de las neuronas colinérgicas en primates viejos (131, 139), aumentan la utilización de la glucosa y la expresión de sus transportadores neuronales (140), facilitan la plasticidad neural y la sinaptogénesis (93, 127, 141) y evitan la pérdida sináptica (131), salvan a las neuronas de la apoptosis y la degeneración (136-138, 142, 143), estimulan la neurogénesis (141-144) y mejoran el aprendizaje y la memoria (131-133). Asimismo, se ha descrito que la inhibición de la vía de señalización PI3K/Akt/GSK-3β reduce la producción de Aβ y la hiperfosforilación de la proteína tau (129, 134, 145), modula la inflamación (129, 135), aumenta los valores cerebrales de IGF-1 (146), mejora el daño neuronal en condiciones de agresión oxidativa y excitotoxicidad (136-138), aumenta la captación celular de la glucosa y la expresión de GLUT1 (147), protege a las neuronas de la apoptosis y de la muerte (136-138, 142, 143, 145), facilita la neuroplasticidad y la neurogénesis (127, 142, 143) y contrarresta los déficit cognitivos (129, 146). Todos estos resultados indican que Cerebrolysin podría inducir sus efectos pleiotrópicos por medio de un mecanismo de acción seudoneurotrófico que implica la activación de la vía PI3K/Akt/GSK-3β (Figura 2). Otros dos 12 X. Antón Álvarez y P. Fuentes hechos que apoyan el mecanismo de acción seudoneurotrófico de Cerebrolysin son sus efectos duraderos y el perfil de actividad en forma de campana y dependiente de la dosis, ambos datos característicos de los factores tróficos. Las mejoras inducidas por Cerebrolysin en el depósito de Aβ, la pérdida sináptica, la supervivencia neuronal, el enlentecimiento de la actividad del EEG y la cognición persistieron durante al menos 3 meses después de la suspensión del tratamiento, según han demostrado varios estudios experimentales (50, 62, 121) y clínicos (56-58, 108, 110, 148, 149). Por otra parte, se han observado efectos mejores con dosis bajas o medias y efectos negativos o ausencia de eficacia con dosis altas de Cerebrolysin en el desempeño motor y de la memoria después de su infusión i.c.v. en ratas intactas (42) y para la restitución de los déficit de aprendizaje tras la producción de lesiones corticales bilaterales en ratas (62), la inducción seudoneurotrófica del crecimiento de las neuritas (61), la inducción de la expresión de la MAP2 y la supervivencia de las células progenitoras hipocámpicas de la rata adulta (115), la recuperación sensitivomotora del ictus en las ratas (150) y la mejoría cognitiva en pacientes con EA (56, 151). Por último, las actividades pleiotrópicas de Cerebrolysin (Figura 2) no solo afectan a la neurotroficidad y a varios mecanismos de neuroprotección, sino también a los procesos neurorrestauradores de la neuroplasticidad (crecimiento axonal, crecimiento de las neuritas y sinaptogénesis) y a la neurogénesis, esenciales para la reparación endógena y la regeneración del daño cerebral. FUNDAMENTOS DEL USO DE CEREBROLYSIN EN LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER Y EN OTROS TRASTORNOS RELACIONADOS Cerebrolysin presenta un perfil farmacológico muy adecuado para su uso en el tratamiento de la EA y de los trastornos relacionados debido a los efectos pleiotrópicos que posee sobre la mayoría de los principales acontecimientos patogénicos que intervienen en la EA. Es digno de mención que las alteraciones moleculares y estructurales características de la EA empiezan en el cerebro algunos años o decenios antes de la aparición del cuadro clínico típico. De hecho, los cerebros de los sujetos con DCL y EA comparten varias características histopatológicas, y son especialmente importantes la pérdida sináptica (152, 153) y el déficit de factores neurotróficos mencionado anteriormente. Por ello, aunque es necesario estudiar el uso preventivo de Cerebrolysin, esta sustancia podría ser adecuada para el tratamiento de pacientes con DCL y con pródromos de la EA. A parTHOMSON REUTERS – Drugs of Today 2011, 47(7) X. Antón Álvarez y P. Fuentes CEREBROLYSIN EN LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER Figura 2. Diagrama integrado del mecanismo de acción general de Cerebrolysin. tir de las propiedades farmacológicas de Cerebrolysin, es posible también hacer conjeturas sobre su uso terapéutico en trastornos que cursan con demencia y que están relacionados con la proteína tau, como la demencia frontotemporal. Una consideración adicional relativa a los posibles usos de Cerebrolysin deriva del hecho de que casi todas sus acciones pleiotrópicas se pusieron de manifiesto claramente en el hipocampo y en la corteza frontal, que son dos zonas del cerebro de gran relevancia para las manifestaciones clínicas de la EA y también de la demencia frontotemporal. Estas regiones cerebrales tienen una función importante en la regulación de la cognición, el comportamiento, el estado de ánimo, la motivación e iniciativa y las funciones ejecutivas. Por tanto, es previsible que Cerebrolysin pueda influir en estas funciones en pacientes con EA o con otros trastornos relacionados. Algunos autores defienden el uso de las intervenciones pleiotrópicas en la EA como una de las alternativas más prometedoras para conseguir un tratamiento modificaTHOMSON REUTERS – Drugs of Today 2011, 47(7) dor de la enfermedad dirigido a ralentizar o detener su avance (154). Al ser un fármaco con actividad pleiotrópica seudoneurotrófica, Cerebrolysin es un buen candidato para modificar la enfermedad en monoterapia o en combinación con los fármacos autorizados para el tratamiento de la EA. Es un hecho bien conocido que, con el paso del tiempo, disminuye la eficacia de los inhibidores de la colinesterasa, que son el tratamiento de primera línea para la EA leve o moderada. En un estudio reciente con cientos de pacientes tratados con inhibidores de la colinesterasa se demostró que existía un deterioro leve en todos los dominios evaluados (cognición, actividades de la vida cotidiana y rendimiento global) a los 6 meses, y que este deterioro era aproximadamente tres veces mayor después de 18 meses (155). La pérdida de eficacia de los fármacos colinérgicos se podría deber, al menos en parte, al hecho de que en la EA degeneran progresivamente las neuronas colinérgicas. Por otro lado, el déficit de factores neurotróficos presente en las primeras fases de la EA podría explicar la degeneración de las neuronas colinérgicas. Esta posibilidad se ve apo13 CEREBROLYSIN EN LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER yada por varios datos de investigaciones: 1) el NGF maduro facilita la supervivencia de las neuronas colinérgicas por medio de la activación de sus receptores TrkA específicos; 2) el proNGF inmaduro induce la muerte celular por medio de un complejo de receptores integrado por el receptor de la neurotrofina de baja afinidad (p75NTR) y la sortilina; 3) en los cerebros de sujetos con EA se observa una disminución de los receptores TrkA y un aumento de los valores del proNGF en el marco del complejo sortilina/p75NTR sin modificaciones (22, 23, 156). Este estado neurotrófico de los cerebros de sujetos con EA es proclive a la apoptosis y a la muerte de las neuronas colinérgicas. Por ello, el uso de compuestos neurotróficos, como Cerebrolysin, capaces de proteger a las neuronas colinérgicas de la degeneración podría aumentar o prolongar la capacidad de respuesta a los fármacos colinérgicos y mejorar el deterioro clínico de los pacientes con EA. Por otra parte, el uso de Cerebrolysin en pacientes con DCL podría contribuir a retrasar su conversión en EA. EFICACIA CLÍNICA DE CEREBROLYSIN EN LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER Hay varios estudios que han evaluado la eficacia de Cerebrolysin en pacientes con enfermedad de Alzheimer (Tabla I). Aunque los ensayos clínicos realizados con Cerebrolysin difieren en algunos aspectos, como la dosis administrada, el régimen de tratamiento, la duración del estudio y los instrumentos utilizados para evaluar las variables de eficacia principal y secundaria, en todos ellos se utilizó la vía intravenosa de administración. Además, la mayoría de estos estudios implican evaluaciones del desempeño cognitivo, el rendimiento en las actividades de la vida cotidiana, las alteraciones del comportamiento (síntomas neuropsiquiátricos) y los resultados clínicos globales, que son los campos convencionales de evaluación en los estudios estándar sobre la enfermedad de Alzheimer. El primer estudio con Cerebrolysin en pacientes con demencia degenerativa se publicó en el año 1986 y en él se demostraron mejoras estadísticamente significativas del tiempo de reacción y del patrón del EEG (157). Se han comunicado datos más recientes sobre la eficacia clínica de Cerebrolysin en la enfermedad de Alzheimer en las publicaciones de siete ensayos clínicos aleatorizados y doble ciego, seis de ellos controlados con placebo (56, 148, 158-161) y uno con donepezilo como comparador activo (en este se incluía también un grupo con tratamiento combinado) (58), un ensayo aleatorizado, no enmascarado y controlado con placebo (162) y una comparación no enmascarada con 14 X. Antón Álvarez y P. Fuentes rivastigmina oral (163). Uno de estos estudios controlados con placebo es un ensayo de determinación de dosis (56). Se han publicado también dos trabajos (151, 164) en los que se comunican los resultados de los análisis por subgrupos llevados a cabo en pacientes con enfermedad de Alzheimer moderada incluidos en el estudio de determinación de dosis (56) y en otro ensayo controlado con placebo (148), y una comunicación sobre la extensión a largo plazo (149) de un ensayo diferente aleatorizado y controlado (158). Los criterios de inclusión y exclusión eran semejantes en todos estos estudios y exigían el diagnóstico de enfermedad de Alzheimer probable según los criterios del National Institute of Neurological and Communicative Disorders and Stroke – Alzheimer’s Disease and Related Disorders Association (NINCDSADRDA) o del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV o versiones anteriores), puntuaciones del miniexamen del estado mental (MMSE) de entre 10 y 26 puntos, un índice de isquemia de Hachinski modificado inferior a 5 y una TC o RM cerebrales practicadas en el año anterior para excluir lesiones cerebrales vasculares. Estudios controlados con placebo En cinco de los seis ensayos aleatorizados, doble ciego y controlados con placebo completados hasta ahora se utilizó una dosis de Cerebrolysin de 30 ml (148, 158-161), mientras que en el otro estudio se evaluaron los efectos sobre la respuesta de las dosis de 10, 30 y 60 ml (56). Las variables de eficacia principales eran semejantes en casi todos los ensayos clínicos: 1) modificaciones entre el periodo inicial y el resultado al final del estudio en el rendimiento cognitivo, evaluado con la subescala cognitiva de la escala de valoración de la enfermedad de Alzheimer (ADAS-cog) o con su versión ampliada (ADAS-cog+), y 2) las puntuaciones del cambio clínico global, medido con la impresión del cambio basada en la entrevista clínica y la opinión del cuidador (CIBIC+) o la impresión clínica global de gravedad/cambio (CGIS/C). Para evaluar las modificaciones de las variables de eficacia secundarias se utilizaron también varias medidas del rendimiento en las actividades de la vida cotidiana y de los síntomas neuropsiquiátricos. Normalmente se considera que los estudios aleatorizados y controlados en la EA son positivos (es decir, demostrativos de la eficacia clínica) cuando se obtienen diferencias entre el tratamiento y el placebo en la evaluación clínica global y en las medidas del desempeño cognitivo, o cuando se observan mejoras significativas en los dominios cognitivo y funcional. Los instrumentos THOMSON REUTERS – Drugs of Today 2011, 47(7) Cerebrolysin (10 ml) 197 (64/66/67) Donepezilo (10 mg) Combinación (10 ml + 10 mg) Cerebrolysin (30 ml) Placebo (0,9% NaCl) Alvarez et al., 2011 (58) (estudio de asociación) Bae et al., 2000 (160) THOMSON REUTERS – Drugs of Today 2011, 47(7) 60 (30/30) 187 (94/93) Muresanu et al., 2002 (162) Cerebrolysin (30 ml) Placebo (0,9 % NaCl) Cerebrolysin (30 ml) Placebo (0,9 % NaCl) Cerebrolysin (30 ml) Placebo (0,9% NaCl) Cerebrolysin (30 ml) Placebo (0,9% NaCl) Cerebrolysin (30 ml) Placebo (0,9% NaCl) Panisset et al., 2002 (161) Rüther et al., 1994 (158) Rüther et al., 2000 (149) (estudio de seguimiento) Rüther et al., 2001 (148) Rüther et al., 2002 (164) (análisis por subgrupos) Xiao et al., 2000 (159) 4 sem. (4 sem.) 2 x 4 sem. (16 sem.) 4 sem. (4 sem.) 4 sem. (4 sem.) 6 sem. (6 sem.) 2 x 4 sem. (16 sem.) 4 sem. (4 sem.) 2 x 4 sem. (16 sem.) 12 sem. (12 sem.) Semanas de tratamiento (duración total) 4 sem. 16 sem. (28 sem.) 4 sem. (28 sem.) 12 sem. 18 sem. 24 sem. 4 sem. 28 sem. 24 sem. Periodo de valoración (seguimiento total) MMSE, CGI (MMSE, Trail-Making Test, NAI, CGI, SCAG) ADAS-cog, CGI (ADAS-cog, CGI, ADAS-noncog) ADAS-cog, CGI (ADAS-cog, CGI, ADAS-noncog) CGI, SCAG, Trail-Making Test (CGI, SCAG, Trail-Making Test, NAI) CGI, SCAG, Trail-Making Test (CGI, SCAG, NAI) ADAS-cog, CIBIC+ (CIBIC+, -DAD en el análisis PP-) ADAS-cog, CIBIC+ (ADAS-cog, CIBIC+, DAD) ADAS-cog, IADL, MMSE, CGI (ADAS-cog, IADL, CGI) ADAS-cog, CGI (ADAS-cog, MMSE, CGI) ADAS-cog+, CIBIC+ (CIBIC+) ADAS-cog+, CIBIC+ (ADAS-cog+, CIBIC+, NPI) ADAS-cog+, CIBIC+ (ADAS-cog+, CIBIC+, DAD inicio, NPI) Parámetros valorados (resultados positivos) ADAS-cog: subescala cognitiva de la Alzheimer's Disease Assessment Scale; ADAS-cog+: versión extendida de ADAS-cog: ADAS-noncog: subescala no cognitiva de ADAS; CIBIC+: Clinical Interview-Based Impression of Change plus Caregiver Input; CGI: Clinical Global Impression of change; DAD: Disability Assessment in Dementia; IADL: Instrumental Activities of Daily Living; MMSE: Mini-Mental State Examination; NAI: Nuremberg Gerontopsychological Inventory; NPI: Neuropsychiatric Inventory; SCAG: Sandoz Clinical Assessment-Geriatric. 157 (83/74) 149 (76/73) 109 (60/49) 120 (60/60) 101 (52/49) 60 (30/30) Gavrilova et al., 2005 (163) Cerebrolysin (30 ml) Rivastigmina (hasta 12 mg) 53 (34/19) 133 (32/34/35/32) 251 (60/65/68/58) Cerebrolysin (10 ml) Cerebrolysin (30 ml) Cerebrolysin (60 ml) Placebo (0,9% NaCl) Alvarez et al., 2006 (56) (estudio posológico) Alvarez et al., 2011 (151) (análisis por subgrupos) Nº de pacientes (por grupo) Grupos (dosis) Estudio (Ref.) Tabla 1. Estudios sobre la eficacia clínica de Cerebrolysin en la enfermedad de Alzheimer. X. Antón Álvarez y P. Fuentes CEREBROLYSIN EN LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER 15 CEREBROLYSIN EN LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER más utilizados en los estudios sobre EA para evaluar cada uno de los dominios son: 1) ADAS-cog (o ADAScog+), para la cognición; 2) la escala de evaluación de la discapacidad en la demencia (DAD) o la escala sobre actividades de la vida cotidiana del Estudio Colaborativo sobre la Enfermedad de Alzheimer (ADCS-ADL), para el rendimiento; 3) el inventario neuropsiquiátrico (NPI), para los síntomas conductuales, y 4) CIBIC+ (o CGIS/C) y la escala de valoración clínica de la demencia – suma de casillas (CDR-SB), para la evaluación clínica global. Los resultados de estudios aleatorizados y controlados demostraron diferencias significativas con respecto a placebo en las evaluaciones cognitivas y globales de la eficacia principal, tanto al evaluar los criterios de valoración principales al final del periodo de tratamiento (148, 158-160) como cuando se midieron varias semanas después de suspender la administración de Cerebrolysin (56, 161). A continuación se resumen los principales datos relativos a los efectos de Cerebrolysin en la cognición, las actividades de la vida cotidiana, los síntomas neuropsiquiátricos y los resultados clínicos globales. Efectos cognitivos Cerebrolysin mejoró el rendimiento cognitivo en comparación con placebo en pacientes con EA leve o moderada, según se demostró en casi todos los ensayos controlados con placebo (56, 148, 158-160). En el único ensayo negativo (161), la proporción de pacientes con EA muy leve era relativamente alta y los pacientes que recibieron placebo no presentaron deterioro de los índices de la ADAS-cog durante todo el periodo de estudio de 6 meses. En el primer ensayo controlado con placebo (158), 120 pacientes con diagnóstico de EA y puntuaciones del MMSE entre 15 y 25 puntos recibieron infusiones i.v. de 30 ml de Cerebrolysin o de solución salina (placebo) 5 días/semana durante 4 semanas. Inmediatamente después del periodo de tratamiento de 4 semanas, Cerebrolysin mejoró el rendimiento cognitivo en la prueba del trazado de senderos (Trail Making Test) de manera significativa con respecto a placebo. En otro estudio del mismo grupo (148) en el que participaron 144 pacientes con EA (MMSE: 14-24) que fueron tratados con dos ciclos de 4 semanas de 30 ml/día de Cerebrolysin (5 días/semana) o con placebo, separados por un intervalo de 8 semanas sin tratamiento, se demostró que Cerebrolysin inducía mejoras estadísticamente significativas en las puntuaciones de la escala ADAS-cog en comparación con el uso de placebo en la semana 16 (final del periodo de tratamiento) y en la 16 X. Antón Álvarez y P. Fuentes semana 28 (es decir, 3 meses después de la retirada del fármaco). En la semana 28, el 30% de los pacientes tratados con Cerebrolysin y el 12% de los que recibieron placebo presentaron mejoras en ADAS-cog de al menos 4 puntos con respecto al inicio. También se observó una superioridad significativa de Cerebrolysin sobre placebo en lo que respecta a la mejora del rendimiento cognitivo en la ADAS-cog en un análisis por subgrupos de los 109 pacientes con mayor deterioro cognitivo (puntuaciones del MMSE < 20) incluidos en este ensayo (164). En otros dos estudios de 4 semanas, con 157 y 53 pacientes con EA, respectivamente (159, 160), se demostró que la administración de 30 ml/día de Cerebrolysin (5 días/semana) mejoraba de manera significativa con respecto al placebo el rendimiento cognitivo en las escalas ADAS-cog, MMSE y prueba del trazado de senderos. En un ensayo multicéntrico, aleatorizado y controlado con placebo con 187 pacientes evaluables no se observaron efectos significativos de Cerebrolysin (30 ml/día; 5 días/semana durante 4 semanas) en la cognición, evaluados con la escala ADAS-cog en la semana 12 (161). En este estudio, los pacientes con placebo (con un promedio de puntuación en MMSE al inicio de 21 puntos) no presentaron deterioro cognitivo (puntuaciones similares en la ADAS-cog) durante 6 meses. Más recientemente, en un estudio de determinación de dosis en pacientes con EA leve o moderada tratados con 10, 30 y 60 ml/día de Cerebrolysin (5 días/semana durante 4 semanas y posteriormente 2 días/semana durante otras 8 semanas) se observó que el 41,7% de los pacientes que recibieron la dosis de 10 ml mejoraron más de 4 puntos en ADAS-cog+ en la semana 24 (lo que se consideró como un cambio clínicamente significativo) en comparación con el 24,1% de los pacientes que recibieron placebo (56). Se realizó un análisis por subgrupos de la eficacia de Cerebrolysin en pacientes con EA moderada (MMSE ≤ 20 puntos) con los datos del ensayo de determinación de dosis realizado por Álvarez y cols. En este análisis por subgrupos se confirmó que la administración de 10 ml de Cerebrolysin era significativamente eficaz en la mejora del rendimiento cognitivo en comparación con placebo, según indicaban las diferencias obtenidas con el tratamiento en los índices de la ADAScog+ y en las tasas de sujetos con respuesta positiva, que fueron del 37,5% y del 12,5%, respectivamente (151). Según el resultado del mismo subanálisis, las odds ratios para la consecución de respuesta en ADAS-cog+ eran significativas (p < 0,05) con 10 y con 30 ml, aunque no con 60 ml, de Cerebrolysin. THOMSON REUTERS – Drugs of Today 2011, 47(7) X. Antón Álvarez y P. Fuentes Los efectos cognitivos ligeramente significativos obtenidos con 30 ml de Cerebrolysin en el ensayo de determinación de dosis (56) coinciden con los resultados de un metaanálisis llevado a cabo con los datos de 772 pacientes incluidos en ensayos clínicos aleatorizados, doble ciego y controlados con placebo (165). El logaritmo natural conjunto de la odds ratio de Cerebrolysin frente a placebo observado en el metaanálisis fue de –2,01 (IC del 95%: –4,03 a 0,01) en la ADAS-cog, lo que indicaba un efecto no significativo del fármaco de 2 puntos. En la mayoría de los ensayos, las modificaciones de las puntuaciones de las escalas ADAS-cog o ADAS-cog+ entre el inicio y la evaluación final inducidas por Cerebrolysin estaban habitualmente en el intervalo de 2 a 3 puntos, y las diferencias por el tratamiento con respecto a placebo en la evaluación final variaban entre 3 y 4 puntos por término medio. Se constató que estas diferencias eran mayores (4-6 puntos) en los subgrupos de pacientes con EA moderada o grave estudiados (151, 164). Efectos sobre el rendimiento en las actividades de la vida cotidiana Se obtuvieron mejoras significativas de las actividades de la vida cotidiana con respecto a placebo después del tratamiento con Cerebrolysin (30 ml/día; 5 días/semana durante 4 semanas) en dos ensayos a corto plazo (158, 159) y en la extensión a largo plazo del primero de ellos (149), en los que se utilizó el inventario de actividades de Núremberg. Se describieron resultados semejantes 12 semanas después de finalizar el tratamiento con Cerebrolysin (30 ml/día; 5 días/semana durante 6 semanas) en un ensayo aleatorizado, no enmascarado y controlado con placebo en el que se utilizó la escala DAD (162). También se observó una diferencia significativa entre el tratamiento con Cerebrolysin y placebo en las puntuaciones de la DAD 8 semanas después de suspender la administración del fármaco (30 ml/día; 5 días/semana durante 4 semanas) en el subgrupo de pacientes que completaron un ensayo doble ciego por protocolo, aunque no en el grupo completo de pacientes evaluables (161). En pacientes con EA moderada o grave incluidos en un estudio de determinación de dosis (56), el reciente análisis de las subpuntuaciones de la escala DAD mostraba una superioridad significativa de la administración de 30 ml de Cerebrolysin con respecto a placebo en los índices de inicio de la DAD en la semana 24 (151). Sin embargo, en la mayoría de los ensayos no se observó un efecto significativo de Cerebrolysin en el desempeño de las actividades de la vida cotidiana evaluado con diferentes instrumentos (58, 148, 160, 161, 164). THOMSON REUTERS – Drugs of Today 2011, 47(7) CEREBROLYSIN EN LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER Efectos en el comportamiento Los efectos de Cerebrolysin en los síntomas neuropsiquiátricos y conductuales se evaluaron con instrumentos diseñados específicamente para estudios de la EA solamente en dos ensayos controlados con placebo (56, 148) y en sus correspondientes análisis por subgrupos (151, 164). En comparación con placebo, Cerebrolysin (30 ml/día; 5 días/semana durante las semanas 1-4 y 13-16) indujo una mejoría significativa de las alteraciones del comportamiento evaluadas con ADAS-noncog al final del periodo de tratamiento (semana 16), y este efecto seguía siendo significativo 12 semanas después en pacientes con EA leve o moderada (148). Se observaron unos resultados semejantes en el subgrupo de 109 pacientes con mayor deterioro cognitivo (MMSE < 20) en las mismas evaluaciones temporales (164). En un ensayo de determinación de dosis de 24 semanas de duración (56), en todos los grupos con diferentes dosis de Cerebrolysin (10, 30 y 60 ml) combinados mejoraron las alteraciones neuropsiquiátricas evaluadas con el NPI, y mostraron una superioridad significativa con respecto a placebo al final del estudio (semana 24). La dosis de 60 ml fue la más eficaz, con una disminución significativa de las puntuaciones del NPI en la semana 24 en comparación con placebo. También se obtuvieron mejorías significativas de los síntomas neuropsiquiátricos con respecto a placebo en las semanas 12 y 24 con dosis de 30 y 60 ml, respectivamente, en el subgrupo de pacientes con EA moderada o grave (151). En un estudio reciente (Aleixandre y cols., en preparación) de los efectos relacionados con la dosis de Cerebrolysin en cada síntoma particular evaluados con el NPI en pacientes con EA leve o moderada que participaron en el ensayo de determinación de dosis se observó que Cerebrolysin inducía reducciones significativas con respecto a placebo en: 1) los índices de delirios e irritabilidad con dosis de 10, 30 y 60 ml; 2) los índices de agitación con la dosis de 30 ml, y 3) los índices de depresión/disforia y de apatía con la dosis de 60 ml. Los resultados de este estudio indican que Cerebrolysin reduce los delirios y la irritabilidad independientemente de la dosis utilizada, y que mejora la agitación, la depresión y la apatía de manera relacionada con la dosis en pacientes con EA leve o moderada. Influencia en los resultados clínicos globales En todos los ensayos clínicos controlados con placebo se demostró de manera sistemática que Cerebrolysin mejoraba la función clínica global significativamente en com17 CEREBROLYSIN EN LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER X. Antón Álvarez y P. Fuentes paración con placebo en pacientes con EA leve o moderada (56, 148, 149, 158-161) y en pacientes con EA moderada o avanzada (151, 164). En un metaanálisis de los datos de estudios doble ciego y controlados con placebo se demostró un efecto beneficioso significativo de Cerebrolysin en los resultados clínicos globales (165). Estudios de comparación con un tratamiento activo Cerebrolysin (30 ml/día, 5 días/semana durante 4 semanas) indujo mejorías superiores a las observadas con la administración de placebo en la impresión clínica global (CGI) del cambio y en la escala de evaluación clínica en geriatría de Sandoz (SCAG) (158). Después de 4 semanas se observó una tasa de pacientes con respuesta positiva del 61,7% en la CGI, y las mejoras de los síntomas clínicos evaluados con la SCAG seguían siendo significativas a favor de Cerebrolysin en la semana 28, seis meses después del final del tratamiento (149). En otro estudio, la proporción de pacientes que presentaron una respuesta positiva en la CGI era también significativamente mayor en los pacientes tratados con 30 ml de Cerebrolysin que en el grupo de placebo al final del periodo de tratamiento de 16 semanas (63,5% frente al 41,4%) y de la visita de seguimiento de la semana 28 (45,9% frente a 28,6%) (148). En otros dos estudios de 4 semanas se demostró que, con respecto a placebo, la administración de 30 ml de Cerebrolysin daba lugar a un mayor número de pacientes con respuesta positiva en la CGI (61,8% frente a 21,1%) (160), así como unos mejores resultados en la CGI y la SCAG (159). La administración de 30 ml de Cerebrolysin durante 4 semanas se asociaba también a diferencias significativas con el tratamiento en comparación con placebo en los índices de la CIBIC+ (p < 0,05) y en el porcentaje de sujetos con respuesta positiva en dicha escala (76% frente al 57%; p < 0,01) en la semana 12 (161). Por último, el 65%, 60% y 58,8% de los pacientes tratados durante 12 semanas con 10, 30 y 60 ml de Cerebrolysin, respectivamente, presentaron mejoras de la función clínica global entre el momento inicial y la semana 24, mientras que solo el 20,7% de los pacientes que recibieron placebo alcanzó respuestas positivas en CIBIC+ (56). En pacientes del mismo estudio con EA moderada (151), las tasas de sujetos con respuesta positiva en CIBIC+ observadas con 10, 30 y 60 ml de Cerebrolysin (59,4%, 55,9% y 45,7%, respectivamente) fueron también significativamente mayores que las registradas en el grupo de placebo (9,4%). Estos efectos positivos de Cerebrolysin en la función clínica global son congruentes con las mejoras relacionadas con la dosis e inducidas por el fármaco en cada dominio particular (cognición, rendimiento y comportamiento). Comparación de Cerebrolysin con donepezilo y con un tratamiento combinado 18 Hasta ahora se han realizado dos ensayos clínicos que han evaluado la eficacia de Cerebrolysin en pacientes con EA leve o moderada en comparación con otros tratamientos activos: donepezilo (58) y rivastigmina (163). En un ensayo clínico de 28 semanas, aleatorizado y doble ciego en el que participaron pacientes con EA probable leve o moderada (58) se compararon la seguridad y la eficacia de Cerebrolysin, donepezilo y un tratamiento combinado. Los pacientes se distribuyeron aleatoriamente en tres grupos para recibir 10 ml de Cerebrolysin (infusiones i.v. diarias, 5 días/semana en las semanas 14 y 13-16 del estudio), 10 mg de donepezilo (5 mg/día PO durante las 4 primeras semanas y posteriormente 10 mg/día) o una combinación de ambos tratamientos activos. El criterio de valoración principal fue la modificación con respecto al inicio de las puntuaciones en las escalas ADAS-cog+ y CIBIC+, ambas en la semana 28. También se evaluaron como variables de eficacia secundarias en las semanas 16 y 28 las modificaciones en el rendimiento de las actividades de la vida cotidiana (evaluadas con la escala ADCS-ADL) y del comportamiento (evaluadas con el NPI). Se realizaron análisis de los sujetos con respuesta positiva en ADAS-cog+ (mejora ≥ 4 puntos con respecto al inicio), en CIBIC+ (puntuación ≤ 3) y la combinación de ambas en las semanas 16 y 28. Además, se llevaron a cabo determinaciones de los parámetros biológicos (IGF-I, TNF-α y BDNF libres) en muestras de suero de los pacientes que completaron el ensayo de acuerdo con el protocolo. De los 200 pacientes aleatorizados y tratados (población de seguridad), 197 eran adecuados para el análisis por intención de tratar (n = 64, n = 66 y n = 67 en los grupos de Cerebrolysin, donepezilo y tratamiento combinado, respectivamente) y 158 constituían la muestra para el análisis por protocolo (n = 52, n = 52 y n = 54, respectivamente). Los resultados de este ensayo comparativo de 28 semanas no mostraron diferencias significativas entre grupos de tratamiento en los dominios examinados (cognición, rendimiento y comportamiento), aunque los criterios de valoración globales presentaron diferencias significativas a favor de Cerebrolysin y del tratamiento combinado con respecto a donepezilo. Aunque todos los tratamientos mejoraron el desempeño cognitivo según ADAS-cog+ entre el periodo inicial y la semana 28 sin diferencias significativas entre grupos, la THOMSON REUTERS – Drugs of Today 2011, 47(7) X. Antón Álvarez y P. Fuentes mejora mayor se observó en el grupo de tratamiento combinado (2,3 puntos), seguido de los grupos de Cerebrolysin (1,7 puntos) y donepezilo (1,2 puntos). El tratamiento combinado indujo también puntuaciones más elevadas de la mejoría cognitiva que la monoterapia durante todo el estudio, y aumentó la tasa de sujetos con respuesta positiva en ADAS-cog+ (40,3%) en comparación con Cerebrolysin (32,8%) y donepezilo (28,8%) en la semana 28, lo que indica la existencia de un efecto aditivo de Cerebrolysin y donepezilo en la cognición. Además, el tratamiento combinado mejoró significativamente el rendimiento en las actividades de la vida cotidiana en comparación con donepezilo en la semana 16 (p < 0,05), aunque no en la semana 28. Los resultados clínicos globales (puntuaciones CIBIC+ en la semana 28) favorecían a Cerebrolysin (en monoterapia o en tratamiento combinado) con respecto a donepezilo. El análisis de los sujetos con respuesta positiva demostró que la mayoría de los pacientes que recibieron Cerebrolysin (64,1%) o el tratamiento combinado (62,7%) habían mejorado con respecto al inicio, en comparación con el 37,9% de los del grupo de donepezilo. Este resultado coincide con los de las odds ratios en lo que respecta a la proporción de pacientes que consiguieron una respuesta en CIBIC+, que era significativamente mayor (p < 0,01) en los grupos de Cerebrolysin y de tratamiento combinado que en el de donepezilo. La superioridad de Cerebrolysin (en monoterapia o en combinación) sobre donepezilo solo, observada en las puntuaciones de la CIBIC+, la tasa de sujetos con respuesta positiva y las odds ratios, concordaba con los resultados en los dominios particulares que mostraban puntuaciones más altas de mejoría en los pacientes tratados con Cerebrolysin. El mayor porcentaje de pacientes que presentaron una mejora combinada en la cognición (ADAS-cog+) y en el rendimiento global (CIBIC+) en la semana 28 se observó en el grupo con tratamiento combinado, seguido del grupo de Cerebrolysin y el de donepezilo (Figura 3). Un resultado aún más importante de este estudio fue que la proporción de sujetos con respuesta positiva combinada disminuyó entre las semanas 16 y 28 en aproximadamente un cuarto de los pacientes con monoterapia (Cerebrolysin o donepezilo) pero se mantuvo sin cambios (38,8% y 37,3%) en el grupo de tratamiento combinado (Figura 3). Estos resultados indican la existencia de una posible acción sinérgica a largo plazo de Cerebrolysin y donepezilo, hecho que se ve reforzado también por los resultados de investigaciones recientes que demuestran que el tratamiento combinado reduce las concentracioTHOMSON REUTERS – Drugs of Today 2011, 47(7) CEREBROLYSIN EN LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER nes séricas de TNF-α (véase el apartado sobre neuroinflamación) y aumenta significativamente las de BDNF (Figura 4) con respecto al uso de donepezilo solo. Según los resultados de este ensayo comparativo, Cerebrolysin es tan eficaz como el donepezilo y parece que el tratamiento combinado con Cerebrolysin y fármacos colinérgicos podría proporcionar efectos clínicos beneficiosos a largo plazo a los pacientes con EA. De hecho, Cerebrolysin protege las neuronas colinérgicas de la degeneración y, según indican los resultados del presente estudio, podría contribuir a mejorar o prolongar la respuesta colinérgica durante un periodo mayor de tiempo en pacientes con EA, lo que representa una vía alternativa para ralentizar la progresión de la enfermedad. Comparación de Cerebrolysin con rivastigmina En un estudio de 24 semanas, no enmascarado y controlado con un fármaco activo se comparó la eficacia de Cerebrolysin y rivastigmina en pacientes con EA leve o moderada (163). Los pacientes (n = 60 y n = 30, en cada grupo) fueron tratados con 30 ml de Cerebrolysin (infusiones i.v. diarias, 5 días/semana en las semanas 1-4 y 13-16 del estudio) o con la dosis diaria máxima tolerada de rivastigmina (3-12 mg/día PO durante 16 semanas; 612 mg en el 76,7% de los casos). Las evaluaciones del desempeño cognitivo (MMSE y ADAS-cog), de las actividades instrumentales de la vida cotidiana (escala IADL) y de la impresión clínica global del cambio (CGI) se llevaron a cabo en el periodo basal (semana 0), durante la fase de tratamiento (semanas 4, 12 y 16) y en la visita de seguimiento 8 semanas después del final del tratamiento (semana 24). También se utilizaron las puntuaciones de ADAS-cog y las evaluaciones de la CGI para comparar la respuesta terapéutica a ambos fármacos en pacientes portadores del alelo APOE ε4 (43,3% en el grupo de Cerebrolysin y 53,3% en el de rivastigmina) y en no portadores. Al final del periodo de tratamiento (semana 16), Cerebrolysin y rivastigmina indujeron unas mejoras significativas semejantes en las puntuaciones de las escalas ADAS-cog (–3,9 y –2,7, respectivamente) e IADL (–1,2 y –0,6, respectivamente), y las tasas de sujetos con respuesta positiva en la CGI fueron del 80% con Cerebrolysin (46,6% de respuestas moderadas) y del 63,3% con rivastigmina (26,7% de respuestas moderadas). En la semana 24 (tras 8 semanas sin tratamiento), los efectos positivos de Cerebrolysin en las puntuaciones de ADAS-cog e IADL (–2,1 y –0,8, respectivamente) seguían siendo significativos, mientras que se perdió 19 CEREBROLYSIN EN LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER X. Antón Álvarez y P. Fuentes Figura 3. Efectos de Cerebrolysin, donepezilo y un tratamiento combinado en la tasa de sujetos con respuesta positiva combinados: porcentaje de pacientes con EA leve o moderada en los que mejoró la cognición (ADAS-cog+) y el rendimiento global (CIBIC+) en las semanas 16 y 28 (evaluación final). Cerebrolysin (10 ml/día; 5 días/semana) se administró por vía i.v. las semanas 1-4 y 1216. Donepezilo (5 mg/día durante 4 semanas y posteriormente 10 mg/día durante 24 semanas) se administró por vía oral. Los pacientes con tratamiento combinado recibieron ambos productos. Obsérvese el mantenimiento del porcentaje de sujetos con respuesta positiva en el grupo con tratamiento combinado, en contraste con la disminución entre las semanas 16 y 28 en ambos grupos con monoterapia (Cerebrolysin y donepezilo). completamente la influencia beneficiosa de la rivastigmina en ambos parámetros. En esta evaluación temporal de seguimiento había diferencias significativas entre grupos de tratamiento (p < 0,05) con Cerebrolysin y rivastigmina en lo que respecta a los índices de modificación de ADAS-cog e IADL con respecto al inicio, y la tasa de sujetos con respuesta positiva en la CGI era del 53,3% (23,3% de respuestas moderadas) en el grupo de Cerebrolysin y del 26,6% (6,6% de respuestas moderadas) en el de rivastigmina. Para evaluar la respuesta terapéutica a Cerebrolysin y rivastigmina relacionada con APOE*E4 se utilizaron la tasa de sujetos con respuesta positiva (definida por una respuesta moderada en la escala CGI y una mejora ≥ 4 puntos en ADAS-cog) en la semana 16 y los índices de modificación de ADAS-cog entre el periodo inicial y las semanas 16 y 24. Los pacientes APOE*E4+ presentaron unas tasas de respuesta positiva semejantes con Cerebrolysin y con rivastigmina (30,8% y 31,2%), pero la 20 tasa de respuesta en los pacientes APOE*E4– fue 3 veces mayor con Cerebrolysin (47%) que con rivastigmina (14,3%). La mejora en las puntuaciones en ADAS-cog en la semana 16 fue significativamente mayor en los pacientes APOE*E4– que en los APOE*E4+ tratados con Cerebrolysin. Esta diferencia no se observó en los pacientes que recibieron rivastigmina. En la semana 24, los pacientes APOE*E4– tratados con Cerebrolysin mantenían una mejora notable en la ADAS-cog (–3,9 puntos), que no se observó en los demás pacientes. Estas diferencias según el genotipo APOE no se observaron en los estudios con Cerebrolysin en comparación con placebo. Efectos de Cerebrolysin a largo plazo Los efectos clínicos de Cerebrolysin en pacientes con EA se mantienen en gran parte varios meses después de suspender su administración, según han demostrado todos los ensayos clínicos en los que se hizo una evaluación de seguimiento tras el periodo de tratamiento con THOMSON REUTERS – Drugs of Today 2011, 47(7) X. Antón Álvarez y P. Fuentes CEREBROLYSIN EN LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER Figura 4. Modificaciones de los valores séricos de BDNF con respecto al inicio en pacientes con EA tratados con Cerebrolysin, donepezilo o la combinación de ambos. Cerebrolysin (10 ml/día; 5 días/semana) se administró por vía i.v. las semanas 1-4 y 12-16. Donepezilo (5 mg/día durante 4 semanas y posteriormente 10 mg/día durante 24 semanas) se administró por vía oral. Los pacientes con tratamiento combinado recibieron ambos tratamientos. **p < 0,01 y *p < 0,05 con respecto al inicio (semana 0); #p < 0,05 frente a donepezilo. Cerebrolysin. Se observó que las mejoras significativas del desempeño cognitivo inducidas por Cerebrolysin (10 y 30 ml) con respecto a placebo persistían 3 meses después de retirar el fármaco (56, 151, 149, 158, 162), y que los índices de la ADAS-cog se mantenían por encima de los valores iniciales en la misma evaluación temporal (56, 58, 151, 149, 158, 162), con independencia del régimen de tratamiento utilizado y de la gravedad de los pacientes con EA estudiados. También se observaron efectos positivos significativos con Cerebrolysin (10, 30 y 60 ml) en los resultados clínicos globales a las 8 semanas (161, 163), a las 12 semanas (56, 58, 151, 149, 158, 162) e incluso a las 24 semanas (149) después del tratamiento. En los ensayos en los que se constataron mejoras significativas en las actividades de la vida cotidiana con 30 ml de Cerebrolysin (149, 151, 158, 162, 163) se observó también su persistencia después de 8-24 semanas sin tratamiento. Por último, la mejoría de los síntomas neuropsiquiátricos producida por Cerebrolysin (10, 30 ó 60 ml) en pacientes con EA era básicamente semejante al final del periodo de tratamiento farmacológico y 3 meses después (56, 148, 158, 164) (Aleixandre et al., en prepaTHOMSON REUTERS – Drugs of Today 2011, 47(7) ración). Todos estos datos contrastan con la pérdida completa de eficacia de los inhibidores de la colinesterasa en las 4-8 primeras semanas después del cese del tratamiento (163). Estos efectos clínicos de larga duración de Cerebrolysin en los pacientes con EA coinciden con los datos experimentales que demuestran que las mejoras en la cognición, la plasticidad sináptica, la supervivencia neuronal y la amiloidogénesis inducidas por Cerebrolysin persisten al menos 3 meses después de la eliminación del fármaco (50, 62, 121). Los efectos experimentales y clínicos a largo plazo de Cerebrolysin son congruentes con su supuesto mecanismo de acción seudoneurotrófico y su posible capacidad neurorrestauradora. Aunque las acciones neurotróficas y neurorrestauradoras de Cerebrolysin podrían explicar todos sus efectos clínicos beneficiosos, la discrepancia en las dosis de Cerebrolysin que mejoran la cognición (10-30 ml) y el comportamiento (principalmente 30-60 ml) de los pacientes con EA indican que podría haber mecanismos moleculares diferentes que mediaran en los efectos de Cerebrolysin sobre 21 CEREBROLYSIN EN LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER el comportamiento. El dato reciente de que Cerebrolysin reduce las concentraciones séricas de TNF-α de manera relacionada con la dosis en los pacientes con EA (57), induciendo la máxima reducción con la misma dosis (60 ml) que produce los mayores efectos sobre el comportamiento (56, 151), junto con las pruebas de un aumento del TNF-α en trastornos psiquiátricos y su disminución tras el tratamiento con éxito (166, 167), indican que las modificaciones del TNF-α podrían ser relevantes para los efectos de Cerebrolysin sobre el comportamiento. Los efectos a largo plazo de Cerebrolysin son importantes en relación con su régimen discontinuo de administración en la enfermedad de Alzheimer, así como en relación con su uso con propósitos preventivos. A este respecto, hay una publicación reciente que demuestra que la administración de Cerebrolysin (infusiones i.v. de 30 ml/día, 5 días/semana durante 4 semanas), un ciclo por año durante tres años consecutivos, reducía el número de pacientes con DCL que llegaron a presentar EA en comparación con el tratamiento con vinpocetina (168). En este estudio preventivo participaron 110 pacientes con DCL (55 por grupo), de los que 51 eran APOE*E4+ (26 en el grupo de Cerebrolysin y 25 en el grupo tratado con vinpocetina). Después de un seguimiento de tres años, 2 pacientes (ambos APOE*E4+) tratados con Cerebrolysin (3,6%) y 7 pacientes (5 APOE*E4+ y 2 APOE*E4–) tratados con vinpocetina (12,7%) llegaron a presentar EA. Esto significa que la proporción de pacientes APOE*E4+ con DCL que evolucionaron a EA era del 7,7% en el grupo tratado con Cerebrolysin y tres veces mayor (20,0%) en el grupo de vinpocetina. Los resultados de este estudio apoyan la realización de nuevos ensayos preventivos con Cerebrolysin en pacientes con DCL. SEGURIDAD Y TOLERABILIDAD DE CEREBROLYSIN En ninguno de los ensayos clínicos publicados se notificaron acontecimientos adversos significativos relacionados con Cerebrolysin y, con independencia de la variabilidad de los estudios y de los informes sobre seguridad, Cerebrolysin fue en general bien tolerada en los pacientes con EA. En estudios controlados con placebo, la incidencia de acontecimientos adversos fue básicamente semejante con Cerebrolysin y con placebo, y la mayoría de estos acontecimientos fueron leves (56, 148, 151, 158-161). Tampoco hubo modificaciones relevantes ni diferencias significativas entre Cerebrolysin y placebo en lo que respecta a los parámetros analíticos (hematología, bioquí22 X. Antón Álvarez y P. Fuentes mica sanguínea y análisis de orina), constantes vitales, signos físicos y neurológicos y resultados electrocardiográficos en los ensayos en los que se incluían estas evaluaciones. La incidencia de acontecimientos adversos aparecidos con el tratamiento y observados en los ensayos más extensos era similar en los grupos tratados con Cerebrolysin (43,4-64%) y en los que recibieron placebo (38,0-73%). El acontecimiento adverso más frecuente consistió en mareos, que aparecieron con la misma frecuencia en los grupos de Cerebrolysin y placebo. Otros acontecimientos adversos frecuentes con Cerebrolysin y con placebo fueron cefaleas, aumento de la sudoración, náuseas, infección de las vías urinarias, síntomas depresivos y fiebre. Los datos de seguridad del estudio de determinación de dosis mostraban que todas las dosis de Cerebrolysin (10, 30 y 60 ml) fueron bien toleradas (56, 151). En ensayos de comparación con un tratamiento activo, los acontecimientos adversos fueron más frecuentes con rivastigmina que con Cerebrolysin en un pequeño estudio (163), mientras que la incidencia de acontecimientos adversos aparecidos con el tratamiento en un ensayo mucho más extenso en el que se compararon Cerebrolysin, donepezilo y tratamiento combinado fue similar en los tres grupos (58). En este último estudio, los acontecimientos adversos notificados con más frecuencia con regímenes que contenían Cerebrolysin fueron agitación, mareos, anorexia, cefaleas, delirio, agresividad, hipocinesia, insomnio e infección de las vías urinarias. Los pacientes que recibieron regímenes que contenían donepezilo presentaron con más frecuencia diarrea, náuseas, depresión del estado de ánimo (trastorno distímico) y espasmos musculares. La ficha técnica de Cerebrolysin contiene la siguiente información: los acontecimientos adversos poco frecuentes (notificados en > 1/10.000 a < 1/1.000 pacientes) son trastornos del metabolismo y de la nutrición (por ejemplo, pérdida de apetito), trastornos psiquiátricos (por ejemplo, agitación), prurito y (si se inyecta demasiado rápidamente) mareos y sensación de calor o sudoración; los acontecimientos adversos muy poco frecuentes (notificados en < 1/10.000 pacientes) son trastornos del sistema inmunitario (por ejemplo, hipersensibilidad y reacciones alérgicas o inflamatorias locales), crisis convulsivas, trastornos cardiacos (por ejemplo, palpitaciones o arritmias si se inyecta demasiado deprisa), trastornos digestivos (por ejemplo, dispepsia, diarrea y estreñimiento) y reacciones en la zona de inyección (por ejemplo, enrojecimiento o sensación de ardor). THOMSON REUTERS – Drugs of Today 2011, 47(7) X. Antón Álvarez y P. Fuentes INSTRUCCIONES PARA EL USO DE CEREBROLYSIN EN LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER Según la experiencia obtenida en los ensayos clínicos controlados, la dosis más apropiada de Cerebrolysin en los pacientes con enfermedad de Alzheimer es la de 10 ml/día (hasta 30 ml/día en los casos más graves). El régimen de tratamiento recomendado para la enfermedad de Alzheimer es la administración de Cerebrolysin en ciclos de 20 infusiones intravenosas (5 días/semana durante 4 semanas) con periodos sin tratamiento entre los ciclos. Aunque la frecuencia de los ciclos de tratamiento se adaptará en función de la respuesta clínica del paciente, se sugiere utilizar desde un mínimo de dos a un máximo de cuatro ciclos al año con intervalos de 820 semanas entre ciclos. Al principio del tratamiento parece apropiado administrar dos ciclos consecutivos de Cerebrolysin durante los 6 primeros meses, ya que hay algunos indicios de un efecto potenciador al administrar el segundo ciclo 8 semanas después de finalizar el primero. Una pauta alternativa es la administración de 10 infusiones intravenosas de Cerebrolysin (5 días/semana) durante las dos primeras semanas de tratamiento (ciclo inicial), seguidas normalmente de 2-3 infusiones por semana durante otras 2-4 semanas. Las dosis de Cerebrolysin de hasta 10 ml se pueden administrar no diluidas en inyección intravenosa, mientras que las dosis más altas se deben diluir en soluciones para infusión convencionales y administrarlas en infusión intravenosa lenta. Está permitida la administración intramuscular de dosis ≤ 5 ml. Se debe consultar la ficha técnica aprobada en cada país para encontrar información relativa a la preparación de la dosis parenteral, las precauciones, contraindicaciones, interacciones farmacológicas y uso en poblaciones especiales de pacientes. En pacientes con enfermedad de Alzheimer se recomienda encarecidamente utilizar, siempre que sea posible, punciones diarias en lugar de vías intravenosas permanentes. Otro detalle importante que también hay que tener en cuenta es que la respuesta clínica a Cerebrolysin es normalmente más clara al final del periodo de infusiones o después de él que durante las semanas de tratamiento. CONCLUSIONES Y COMENTARIOS Los datos preclínicos y clínicos sobre Cerebrolysin apoyan su uso en pacientes con enfermedad de Alzheimer leve o moderada como opción terapéutica adecuada y eficaz. La información farmacológica disponible indica que Cerebrolysin posee efectos pleiotrópicos compatibles con un mecanismo de acción seudoneurotrófico. THOMSON REUTERS – Drugs of Today 2011, 47(7) CEREBROLYSIN EN LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER Aunque no se ha dilucidado completamente el mecanismo de acción molecular de Cerebrolysin, la activación de la vía de señalización intracelular PI3K/Akt/GSK-3β podría explicar la mayor parte de sus actividades neuroprotectoras y neurorrestauradoras. En condiciones experimentales se ha demostrado que Cerebrolysin tiene efectos positivos en los procesos más relevantes que operan en la histopatología de la EA: el procesamiento del amiloide y de la proteína tau, la neuroinflamación, el daño oxidativo y excitotóxico, la transmisión colinérgica cerebral y el metabolismo de la glucosa, la neuroplasticidad y la pérdida sináptica, la supervivencia y la apoptosis neuronales, la neurogénesis y la cognición. En los estudios clínicos se ha confirmado la eficacia de Cerebrolysin en la enfermedad de Alzheimer y se han demostrado reiteradamente sus efectos beneficiosos en la función clínica global y la cognición, las mejoras en el comportamiento con dosis altas y la ausencia de efectos convincentes en las actividades de la vida cotidiana. Según los resultados de los ensayos clínicos en la EA completados hasta ahora, Cerebrolysin es tan eficaz como los inhibidores de la colinesterasa cuando se utiliza en monoterapia y constituye un candidato prometedor para el tratamiento combinado en pacientes con enfermedad de Alzheimer. A pesar de la magnitud de la información sobre Cerebrolysin relativa a la enfermedad de Alzheimer, hay todavía varias cuestiones a tratar en el futuro. Se necesitan más investigaciones experimentales para dilucidar el mecanismo molecular específico por el que se llevan a cabo algunas de las actividades pleiotrópicas de Cerebrolysin, y particularmente sobre su influencia en la neuroinflamación, así como para identificar las posibles interacciones de Cerebrolysin con los factores neurotróficos y con los receptores cerebrales. Otra limitación que hay que asumir es la falta de ensayos clínicos de larga duración con Cerebrolysin en la enfermedad de Alzheimer. Lo ideal sería realizar un ensayo a largo plazo, aleatorizado, doble ciego y controlado con un tratamiento activo. Sería interesante también realizar más investigaciones sobre los efectos de Cerebrolysin en los factores tróficos y en algunos síntomas neuropsiquiátricos como la apatía en pacientes con EA con el fin de evaluar su influencia en la respuesta terapéutica a Cerebrolysin. AGRADECIMIENTOS Agradecemos la ayuda de Carolina Sampedro y Adam McKay en la revisión de este manuscrito. 23 CEREBROLYSIN EN LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER DECLARACIÓN DE INTERESES X. Antón Álvarez ha sido el investigador principal en proyectos de investigación sufragados por EVER Neuro Pharma GmbH y conferenciante en simposios patrocinados por EVER Neuro Pharma GmbH. P. Fuentes ha recibido honorarios de EVER Neuro Pharma GmbH en calidad de colaborador científico ocasional. BIBLIOGRAFÍA 1. Lobo, A., Launer, L.J., Fratiglioni, L. et al. Prevalence of dementia and major subtypes in Europe: A collaborative study of population-based cohorts. Neurologic Diseases in the Elderly Research Group. Neurology 2000, 54(11, Suppl. 5): S4-9. 2. Prince, M., Jackson, J., Alzheimer’s Disease International. World Alzheimer Report 2009. 3. Alzheimer’s Association. 2010 Alzheimer’s disease facts and figures. Alzheimers Dement 2010, 6(2): 158-94. 4. Jellinger, K.A. Clinicopathological analysis of dementia disorders in the elderly—an update. J Alzheimers Dis 2006, 9(3, Suppl.): 61-70. 5. Bertram, L. Alzheimer’s disease genetics current status and future perspectives. Int Rev Neurobiol 2009, 84: 167-84. 6. Bertram, L., Tanzi, R.E. Alzheimer disease: New light on an old CLU. Nat Rev Neurol 2010, 6(1): 11-3. 7. Hollingworth, P., Harold, D., Sims, R. et al. Common variants at ABCA7, MS4A6A/MS4A4E, EPHA1, CD33 and CD2AP are associated with Alzheimer’s disease. Nat Genet 2011, 43(5): 429-35. 8. Naj, A.C., Jun, G., Beecham, G.W. et al. Common variants at MS4A4/MS4A6E, CD2AP, CD33 and EPHA1 are associated with late-onset Alzheimer’s disease. Nat Genet 2010, 43(5): 436-41. 9. Vargas, T., Martinez-Garcia, A., Antequera, D. et al. IGF-I gene variability is associated with an increased risk for AD. Neurobiol Aging 2011, 32(3): 556 e3-11. 10. Hardy, J., Selkoe, D.J. The amyloid hypothesis of Alzheimer’s disease: progress and problems on the road to therapeutics. Science 2002, 297(5580): 353-6. 11. Crews, L., Masliah, E. Molecular mechanisms of neurodegeneration in Alzheimer’s disease. Hum Mol Genet 2010, 19(R1): R12-20. 12. Palop, J.J., Mucke, L. Amyloid-beta-induced neuronal dysfunction in Alzheimer’s disease: from synapses toward neural networks. Nat Neurosci 2010, 13(7): 812-8. 13. Ittner, L.M., Gotz, J. Amyloid-beta and tau—a toxic pas de deux in Alzheimer’s disease. Nat Rev Neurosci 2011, 12(2): 65-72. 14. Nelson, P.T., Braak, H., Markesbery, W.R. Neuropathology and cognitive impairment in Alzheimer disease: a complex 24 X. Antón Álvarez y P. Fuentes but coherent relationship. J Neuropathol Exp Neurol 2009, 68(1): 1-14. 15. Iqbal, K., Liu, F., Gong, C.X., Alonso Adel, C., GrundkeIqbal, I. Mechanisms of tau-induced neurodegeneration. Acta Neuropathol 2009, 118(1): 53-69. 16. McGeer, E.G., McGeer, P.L. Neuroinflammation in Alzheimer’s disease and mild cognitive impairment: a field in its infancy. J Alzheimers Dis 2010, 19(1): 355-61. 17. Wyss-Coray, T. Inflammation in Alzheimer disease: driving force, bystander or beneficial response? Nat Med 2006, 12(9): 1005-15. 18. Alvarez, A., Cacabelos, R., Sanpedro, C., Garcia-Fantini, M., Aleixandre, M. Serum TNF-alpha levels are increased and correlate negatively with free IGF-I in Alzheimer disease. Neurobiol Aging 2007, 28(4): 533-6. 19. Swardfager, W., Lanctot, K., Rothenburg, L., Wong, A., Cappell, J., Herrmann, N. A meta-analysis of cytokines in Alzheimer’s disease. Biol Psychiatry 2010, 68(10): 930-41. 20. Steen, E., Terry, B.M., Rivera, E.J. et al. Impaired insulin and insulin-like growth factor expression and signaling mechanisms in Alzheimer’s disease—is this type 3 diabetes? J Alzheimers Dis 2005, 7(1): 63-80. 21. Rivera, E.J., Goldin, A., Fulmer, N., Tavares, R., Wands, J.R., de la Monte, S.M. Insulin and insulin-like growth factor expression and function deteriorate with progression of Alzheimer’s disease: link to brain reductions in acetylcholine. J Alzheimers Dis 2005, 8(3): 247-68. 22. Mufson, E.J., Counts, S.E., Fahnestock, M., Ginsberg, S.D. Cholinotrophic molecular substrates of mild cognitive impairment in the elderly. Curr Alzheimer Res 2007, 4(4): 340-50. 23. Mufson, E.J., Counts, S.E., Perez, S.E., Ginsberg, S.D. Cholinergic system during the progression of Alzheimer’s disease: therapeutic implications. Expert Rev Neurother 2008, 8(11): 1703-18. 24. Schindowski, K., Belarbi, K., Buee, L. Neurotrophic factors in Alzheimer’s disease: role of axonal transport. Genes Brain Behav 2008, 7(Suppl. 1): 43-56. 25. Zuccato, C., Cattaneo, E. Brain-derived neurotrophic factor in neurodegenerative diseases. Nat Rev Neurol 2009, 5(6): 311-22. 26. Smith, M.A., Zhu, X., Tabaton, M. et al. Increased iron and free radical generation in preclinical Alzheimer disease and mild cognitive impairment. J Alzheimers Dis 2010, 19(1): 363-72. 27. Bezprozvanny, I., Mattson, M.P. Neuronal calcium mishandling and the pathogenesis of Alzheimer’s disease. Trends Neurosci 2008, 31(9): 454-63. 28. Kapogiannis, D., Mattson, M.P. Disrupted energy metabolism and neuronal circuit dysfunction in cognitive impairment and Alzheimer’s disease. Lancet Neurol 2011, 10(2): 187-98. THOMSON REUTERS – Drugs of Today 2011, 47(7) X. Antón Álvarez y P. Fuentes 29. Mosconi, L., Pupi, A., De Leon, M.J. Brain glucose hypometabolism and oxidative stress in preclinical Alzheimer’s disease. Ann N Y Acad Sci 2008, 1147: 180-95. 30. Mosconi, L., Berti, V., Glodzik, L., Pupi, A., De Santi, S., de Leon, M.J. Pre-clinical detection of Alzheimer’s disease using FDG-PET, with or without amyloid imaging. J Alzheimers Dis 2010, 20(3): 843-54. 31. Cummings, J.L. Treatment of Alzheimer’s disease: the role of symptomatic agents in an era of disease-modifying therapies. Rev Neurol Dis 2007, 4(2): 57-62. 32. Seow, D., Gauthier, S. Pharmacotherapy of Alzheimer disease. Can J Psychiatry 2007, 52(10): 620-9. 33. Raina, P., Santaguida, P., Ismaila, A. et al. Effectiveness of cholinesterase inhibitors and memantine for treating dementia: evidence review for a clinical practice guideline. Ann Intern Med 2008, 148(5): 379-97. 34. Tuszynski, M.H. Nerve growth factor gene therapy in Alzheimer disease. Alzheimer Dis Assoc Disord 2007, 21(2): 179-89. 35. Cattaneo, A., Capsoni, S., Paoletti, F. Towards non invasive nerve growth factor therapies for Alzheimer’s disease. J Alzheimers Dis 2008, 15(2): 255-83. 36. Salloway, S., Mintzer, J., Weiner, M.F., Cummings, J.L. Disease-modifying therapies in Alzheimer’s disease. Alzheimers Dement 2008, 4(2): 65-79. 37. Wisniewski, T., Konietzko, U. Amyloid-beta immunisation for Alzheimer’s disease. Lancet Neurol 2008, 7(9): 805-11. 38. Plosker, G.L., Gauthier, S. Cerebrolysin: a review of its use in dementia. Drugs Aging 2009, 26(11): 893-915. 39. Plosker, G.L., Gauthier, S. Spotlight on cerebrolysin in dementia. CNS Drugs 2010, 24(3): 263-6. 40. Chen, H., Tung, Y.C., Li, B., Iqbal, K., Grundke-Iqbal, I. Trophic factors counteract elevated FGF-2-induced inhibition of adult neurogenesis. Neurobiol Aging 2007, 28(8): 1148-62. 41. Frey II, W.H., Hanson, L.R., Liu, X-F., et al. Quantitative and qualitative distribution of 125I-labeled Cerebrolysin peptides in the CNS following IN delivery. Unterach, Austria: Ebewe Neuro Pharma GmbH, 2005: Data on file. 42. Gschanes, A., Valouskova, V., Windisch, M. Ameliorative influence of a nootropic drug on motor activity of rats after bilateral carotid artery occlusion. J Neural Transm 1997, 104(11-12): 1319-27. 43. Akai, F., Hiruma, S., Sato, T., Iwamoto, N., Fujimoto, M., Ioku, M., Hashimoto, S. Neurotrophic factor-like effect of FPF1070 on septal cholinergic neurons after transections of fimbria-fornix in the rat brain. Histol Histopathol 1992, 7(2): 213-21. 44. Francis-Turner, L., Valouskova, V. Nerve growth factor and nootropic drug Cerebrolysin but not fibroblast growth factor can reduce spatial memory impairment elicited by fimbriafornix transection: short-term study. Neurosci Lett 1996, 202(3): 193-6. THOMSON REUTERS – Drugs of Today 2011, 47(7) CEREBROLYSIN EN LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER 45. Rockenstein, E., Mallory, M., Mante, M., Alford, M., Windisch, M., Moessler, H., Masliah, E. Effects of Cerebrolysin on amyloid-beta deposition in a transgenic model of Alzheimer’s disease. J Neural Transm Suppl 2002(62): 327-36. 46. Rockenstein, E., Adame, A., Mante, M., Moessler, H., Windisch, M., Masliah, E. The neuroprotective effects of Cerebrolysin in a transgenic model of Alzheimer’s disease are associated with improved behavioral performance. J Neural Transm 2003, 110(11): 1313-27. 47. Rockenstein, E., Adame, A., Mante, M. et al. Amelioration of the cerebrovascular amyloidosis in a transgenic model of Alzheimer’s disease with the neurotrophic compound cerebrolysin. J Neural Transm 2005, 112(2): 269-82. 48. Rockenstein, E., Torrance, M., Mante, M. et al. Cerebrolysin decreases amyloid-beta production by regulating amyloid protein precursor maturation in a transgenic model of Alzheimer’s disease. J Neurosci Res 2006, 83(7): 1252-61. 49. Ubhi, K., Rockenstein, E., Doppler, E. et al. Neurofibrillary and neurodegenerative pathology in APP-transgenic mice injected with AAV2-mutant TAU: neuroprotective effects of Cerebrolysin. Acta Neuropathol 2009, 117(6): 699-712. 50. Rockenstein, E., Ubhi, K., Pham, E. et al. Long-term therapeutical efficacy following Cerebrolysin treatment interruption in a transgenic mouse model of Alzheimer’s disease. J Neurosci Res 2011: Submitted. 51. Rockenstein, E., Mante, M., Adame, A., Crews, L., Moessler, H., Masliah, E. Effects of Cerebrolysin on neurogenesis in an APP transgenic model of Alzheimer’s disease. Acta Neuropathol 2007, 113(3): 265-75. 52. Álvarez, X.A., Fernández-Novoa, L., Sampedro, C., Lombardi, V., Windisch, M., Cacabelos, R. Neuroimmunotrophic effects of Cerebrolysin in an animal model of hippocampal degeneration induced by beta-amyloid. In:Vol. Vascular Dementia. A.D. Korczyn (Ed.). Monduzzi Editore: Bologna 1999, 233-37. 53. Álvarez, X.A., de Olano, M., Sampedro, C., Lombardi, V., Moessler, H., Windisch, M., Cacabelos, R. Cerebrolysin protects against neurodegeneration induced by beta-amyloid in rats. Int J Neuropsychopharmacol [XXII CINP Congr (July 913, Brussels) 2000] 2000, 3(Suppl. 1): S359. 54. Alvarez, X.A., Lombardi, V.R., Fernandez-Novoa, L. et al. Cerebrolysin reduces microglial activation in vivo and in vitro: a potential mechanism of neuroprotection. J Neural Transm Suppl 2000, 59: 281-92. 55. Lombardi, V.R., Windisch, M., Garcia, M., Cacabelos, R. Effects of Cerebrolysin on in vitro primary microglial and astrocyte rat cell cultures. Methods Find Exp Clin Pharmacol 1999, 21(5): 331-8. 56. Alvarez, X.A., Cacabelos, R., Laredo, M. et al. A 24-week, double-blind, placebo-controlled study of three dosages of Cerebrolysin in patients with mild to moderate Alzheimer’s disease. Eur J Neurol 2006, 13(1): 43-54. 25 CEREBROLYSIN EN LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER 57. Anton Alvarez, X., Sampedro, C., Cacabelos, R., Linares, C., Aleixandre, M., Garcia-Fantini, M., Moessler, H. Reduced TNF-alpha and increased IGF-I levels in the serum of Alzheimer’s disease patients treated with the neurotrophic agent Cerebrolysin. Int J Neuropsychopharmacol 2009, 12(7): 867-72. X. Antón Álvarez y P. Fuentes tivity in brains of 6-week-old rats. Histochem J 2000, 32(2): 79-84. 69. Masliah, E., Armasolo, F., Veinbergs, I., Mallory, M., Samuel, W. Cerebrolysin ameliorates performance deficits, and neuronal damage in apolipoprotein E-deficient mice. Pharmacol Biochem Behav 1999, 62(2): 239-45. 58. Anton Alvarez, X., Cacabelos, R., Sampedro, C. et al. Combination treatment in Alzheimer’s disease: Results of a randomized, controlled trial with Cerebrolysin and donepezil. Curr Alzheimer Res 2011: Advance publication. 70. Alvarez, X.A. Study of the effects of Cerebrolysin on serum BDNF levels in patients with probable Alzheimer’s disease. Cere-BDNF Integrated Report. Unterach, Austria: Ever Neuro Pharma GmbH, May 2011: Data on file. 59. Alvarez, X.A., Sampedro, C., Cacabelos, R., Aleixandre, M., Doppler, E., Novak, P., Moessler, H. Neurotrophic and combined treatment in Alzheimer’s disease: Modulatory effects on free IGF-I and TNF-alpha. Neurodegener Dis [10th Int Conf AD/PD (March 9-13, Barcelona) 2011] 2011, 8(S1): P438. 71. Patockova, J., Krsiak, M., Marhol, P., Tumova, E. Cerebrolysin inhibits lipid peroxidation induced by insulin hypoglycemia in the brain and heart of mice. Physiol Res 2003, 52(4): 455-60. 60. Satou, T., Itoh, T., Fujimoto, M., Hashimoto, S. [Neurotrophic-like effects of FPF-1070 on cultured neurons from chick embryonic dorsal root ganglia]. Jpn Pharmacol Ther 1994, 22(4): 205-12. 72. Guzman, D.C., Brizuela, N.O., Alvarez, R.G., Garcia, E.H., Mejia, G.B., Olguin, H.J. Cerebrolysin and morphine decrease glutathione and 5-hydroxyindole acetic acid levels in fasted rat brain. Biomed Pharmacother 2009, 63(7): 517-21. 73. Gonzalez, M.E., Francis, L., Castellano, O. Antioxidant systemic effect of short-term Cerebrolysin administration. J Neural Transm Suppl 1998, 53: 333-41. 61. Satou, T., Itoh, T., Tamai, Y., Ohde, H., Anderson, A.J., Hashimoto, S. Neurotrophic effects of FPF-1070 (Cerebrolysin) on cultured neurons from chicken embryo dorsal root ganglia, ciliary ganglia, and sympathetic trunks. J Neural Transm 2000, 107(11): 1253-62. 74. Hutter-Paier, B., Grygar, E., Fruhwirth, M., Temmel, I., Windisch, M. Further evidence that Cerebrolysin protects cortical neurons from neurodegeneration in vitro. J Neural Transm Suppl 1998, 53: 363-72. 62. Valouskova, V., Francis-Turner, L. Can Cerebrolysin influence chronic deterioration of spatial learning and memory? J Neural Transm Suppl 1998, 53: 343-9. 75. Hutter-Paier, B., Steiner, E., Windisch, M. Cerebrolysin protects isolated cortical neurons from neurodegeneration after brief histotoxic hypoxia. J Neural Transm Suppl 1998, 53: 351-61. 63. Haninec, P., Houst’ava, L., Stejskal, L., Dubovy, P. Rescue of rat spinal motoneurons from avulsion-induced cell death by intrathecal administration of IGF-I and Cerebrolysin. Ann Anat 2003, 185(3): 233-8. 76. Buresh, Y., Koroleva, V.I., Korolev, O.S., Maresh, V. Changes in the constant potential in brain structures in rats during focal ischemia and systemic hypoxia. Neurosci Behav Physiol 1999, 29(5): 569-79. 64. Haninec, P., Dubovy, P., Samal, F., Houstava, L., Stejskal, L. Reinnervation of the rat musculocutaneous nerve stump after its direct reconnection with the C5 spinal cord segment by the nerve graft following avulsion of the ventral spinal roots: a comparison of intrathecal administration of brainderived neurotrophic factor and Cerebrolysin. Exp Brain Res 2004, 159(4): 425-32. 77. Koroleva, V.I., Korolev, O.S., Mares, V., Pastalkova, E., Bures, J. Hippocampal damage induced by carbon monoxide poisoning and spreading depression is alleviated by chronic treatment with brain derived polypeptides. Brain Res 1999, 816(2): 618-27. 65. Hartbauer, M., Hutter-Paier, B., Skofitsch, G., Windisch, M. Antiapoptotic effects of the peptidergic drug cerebrolysin on primary cultures of embryonic chick cortical neurons. J Neural Transm 2001, 108(4): 459-73. 66. Mallory, M., Honer, W., Hsu, L., Johnson, R., Rockenstein, E., Masliah, E. In vitro synaptotrophic effects of Cerebrolysin in NT2N cells. Acta Neuropathol 1999, 97(5): 437-46. 67. Reinprecht, I., Gschanes, A., Windisch, M., Fachbach, G. Two peptidergic drugs increase the synaptophysin immunoreactivity in brains of 24-month-old rats. Histochem J 1999, 31(6): 395-401. 68. Windholz, E., Gschanes, A., Windisch, M., Fachbach, G. Two peptidergic drugs increase the synaptophysin immunoreac26 78. Schwab, M., Antonow-Schlorke, I., Zwiener, U., Bauer, R. Brain-derived peptides reduce the size of cerebral infarction and loss of MAP2 immunoreactivity after focal ischemia in rats. J Neural Transm Suppl 1998, 53: 299-311. 79. Hartbauer, M., Hutter-Paie, B., Windisch, M. Effects of Cerebrolysin on the outgrowth and protection of processes of cultured brain neurons. J Neural Transm 2001, 108(5): 58192. 80. Gutmann, B., Hutter-Paier, B., Skofitsch, G., Windisch, M., Gmeinbauer, R. In vitro models of brain ischemia: the peptidergic drug cerebrolysin protects cultured chick cortical neurons from cell death. Neurotox Res 2002, 4(1): 59-65. 81. Schauer, E., Wronski, R., Patockova, J., Moessler, H., Doppler, E., Hutter-Paier, B., Windisch, M. Neuroprotection of cerebrolysin in tissue culture models of brain ischemia: THOMSON REUTERS – Drugs of Today 2011, 47(7) X. Antón Álvarez y P. Fuentes post lesion application indicates a wide therapeutic window. J Neural Transm 2006, 113(7): 855-68. 82. Sharma, H.S., Muresanu, D., Sharma, A., ZimmermannMeinzingen, S. Cerebrolysin treatment attenuates heat shock protein overexpression in the brain following heat stress: an experimental study using immunohistochemistry at light and electron microscopy in the rat. Ann N Y Acad Sci 2010, 1199: 138-48. 83. Hutter-Paier, B., Grygar, E., Windisch, M. Death of cultured telencephalon neurons induced by glutamate is reduced by the peptide derivative Cerebrolysin. J Neural Transm Suppl 1996, 47: 267-73. 84. Riley, C., Hutter-Paier, B., Windisch, M., Doppler, E., Moessler, H., Wronski, R. A peptide preparation protects cells in organotypic brain slices against cell death after glutamate intoxication. J Neural Transm 2006, 113(1): 103-10. 85. Veinbergs, I., Mante, M., Mallory, M., Masliah, E. Neurotrophic effects of Cerebrolysin in animal models of excitotoxicity. J Neural Transm Suppl 2000, 59: 273-80. 86. Wronski, R., Tompa, P., Hutter-Paier, B., Crailsheim, K., Friedrich, P., Windisch, M. Inhibitory effect of a brain derived peptide preparation on the Ca++-dependent protease, calpain. J Neural Transm 2000, 107(2): 145-57. 87. Vosler, P.S., Brennan, C.S., Chen, J. Calpain-mediated signaling mechanisms in neuronal injury and neurodegeneration. Mol Neurobiol 2008, 38(1): 78-100. 88. Baskys, A., Wojtowicz, J.M. Effects of brain tissue hydrolysate on synaptic transmission in the hippocampus. Pharmacol Biochem Behav 1994, 49(4): 1105-7. 89. Xiong, H., Wojtowicz, J.M., Baskys, A. Brain tissue hydrolysate acts on presynaptic adenosine receptors in the rat hippocampus. Can J Physiol Pharmacol 1995, 73(8): 1194-7. 90. Xiong, H., Baskys, A., Wojtowicz, J.M. Brain-derived peptides inhibit synaptic transmission via presynaptic GABAB receptors in CA1 area of rat hippocampal slices. Brain Res 1996, 737(1-2): 188-94. 91. Zemkova, H., Kruek, J., Vyskocil, F. Potentiation of GABAA receptor in cultured mouse hippocampal cells by brainderived peptide mixture cerebrolysin. Physiol Res 1995, 44(3): 151-5. 92. Froestl, W. Novel GABA(B) receptor positive modulators: a patent survey. Expert Opin Ther Pat 2010, 20(8): 1007-17. 93. Fiorentino, H., Kuczewski, N., Diabira, D., Ferrand, N., Pangalos, M.N., Porcher, C., Gaiarsa, J.L. GABA(B) receptor activation triggers BDNF release and promotes the maturation of GABAergic synapses. J Neurosci 2009, 29(37): 11650-61. 94. Hasko, G., Linden, J., Cronstein, B., Pacher, P. Adenosine receptors: therapeutic aspects for inflammatory and immune diseases. Nat Rev Drug Discov 2008, 7(9): 759-70. THOMSON REUTERS – Drugs of Today 2011, 47(7) CEREBROLYSIN EN LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER 95. Sebastiao, A.M., Ribeiro, J.A. Adenosine receptors and the central nervous system. Handb Exp Pharmacol 2009(193): 471-534. 96. Romagnoli, R., Baraldi, P.G., Tabrizi, M.A., Gessi, S., Borea, P.A., Merighi, S. Allosteric enhancers of A1 adenosine receptors: state of the art and new horizons for drug development. Curr Med Chem 2010, 17(30): 3488-502. 97. Eder, P., Reinprecht, I., Schreiner, E., Skofitsch, G., Windisch, M. Increased density of glutamate receptor subunit 1 due to Cerebrolysin treatment: an immunohistochemical study on aged rats. Histochem J 2001, 33(11-12): 605-12. 98. Sanderson, D.J., Good, M.A., Seeburg, P.H., Sprengel, R., Rawlins, J.N., Bannerman, D.M. The role of the GluR-A (GluR1) AMPA receptor subunit in learning and memory. Prog Brain Res 2008, 169: 159-78. 99. Baran, H., Kepplinger, B. Cerebrolysin lowers kynurenic acid formation—an in vitro study. Eur Neuropsychopharmacol 2009, 19(3): 161-8. 100. Boado, R.J. Brain-derived peptides increase blood-brain barrier GLUT1 glucose transporter gene expression via mRNA stabilization. Neurosci Lett 1998, 255(3): 147-50. 101. Boado, R.J., Wu, D., Windisch, M. In vivo upregulation of the blood-brain barrier GLUT1 glucose transporter by brainderived peptides. Neurosci Res 1999, 34(4): 217-24. 102. Gschanes, A., Boado, R., Sametz, W., Windisch, M. The drug cerebrolysin and its peptide fraction E021 increase the abundance of the blood-brain barrier GLUT1 glucose transporter in brains of young and old rats. Histochem J 2000, 32(2): 71-7. 103. Boado, R.J. Amplification of blood-brain barrier GLUT1 glucose transporter gene expression by brain-derived peptides. Neurosci Res 2001, 40(4): 337-42. 104. Dierks, T., Jelic, V., Pascual-Marqui, R.D. et al. Spatial pattern of cerebral glucose metabolism (PET) correlates with localization of intracerebral EEG-generators in Alzheimer’s disease. Clin Neurophysiol 2000, 111(10): 1817-24. 105. Alvarez, X.A., Lombardi, V.R., Corzo, L. et al. Oral Cerebrolysin enhances brain alpha activity and improves cognitive performance in elderly control subjects. J Neural Transm Suppl 2000, 59: 315-28. 106. Gorbachevskaya, N., Bashina, V., Gratchev, V., Iznak, A. Cerebrolysin therapy in Rett syndrome: clinical and EEG mapping study. Brain Dev 2001, 23(Suppl. 1): S90-3. 107. Alvarez, X.A., Sampedro, C., Perez, P. et al. Positive effects of cerebrolysin on electroencephalogram slowing, cognition and clinical outcome in patients with postacute traumatic brain injury: an exploratory study. Int Clin Psychopharmacol 2003, 18(5): 271-8. 108. Alvarez, X.A., Sampedro, C., Figueroa, J. et al. Reductions in qEEG slowing over 1 year and after treatment with Cerebrolysin in patients with moderate-severe traumatic brain injury. J Neural Transm 2008, 115(5): 683-92. 27 CEREBROLYSIN EN LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER 109. Muresanu, D.F., Alvarez, X.A., Moessler, H. et al. A pilot study to evaluate the effects of Cerebrolysin on cognition and qEEG in vascular dementia: cognitive improvement correlates with qEEG acceleration. J Neurol Sci 2008, 267(1-2): 112-9. 110. Muresanu, D.F., Alvarez, X.A., Moessler, H. et al. Persistence of the effects of Cerebrolysin on cognition and qEEG slowing in vascular dementia patients: results of a 3-month extension study. J Neurol Sci 2010, 299(1-2): 179-83. 111. Álvarez, X.A., Sampedro, C., Pérez, P. et al. Cerebrolysin improves brain bioelectrical activity pattern and cognitive functioning in traumatic brain injury and in senile dementia. Int J Neuropsychopharmacol [XXII CINP Cong (June 23-27, Montreal) 2002] 2002, 5(Suppl. 1): S92. 112. Funke, M., Fiehler, J., Mewes, I., Eiselt, M., Rother, I., Windisch, M. Dose-dependent effects of Cerebrolysin on EEG and short-term memory of healthy volunteers during control and hyperventilation induced cerebral ischemia. J Neural Transm Suppl 1998, 53: 385-98. 113. Safarova, E.R., Shram, S.I., Grivennikov, I.A., Myasoedov, N.F. Trophic effects of nootropic peptide preparations cerebrolysin and semax on cultured rat pheochromocytoma. Bull Exp Biol Med 2002, 133(4): 401-3. 114. Juarez, I., Gonzalez, D.J., Mena, R., Flores, G. The chronic administration of cerebrolysin induces plastic changes in the prefrontal cortex and dentate gyrus in aged mice. Synapse 2011: Advance publication. 115. Tatebayashi, Y., Lee, M.H., Li, L., Iqbal, K., Grundke-Iqbal, I. The dentate gyrus neurogenesis: a therapeutic target for Alzheimer’s disease. Acta Neuropathol 2003, 105(3): 225-32. 116. Wronski, R., Kronawetter, S., Hutter-Paier, B., Crailsheim, K., Windisch, M. A brain derived peptide preparation reduces the translation dependent loss of a cytoskeletal protein in primary cultured chicken neurons. J Neural Transm Suppl 2000, 59: 263-72. 117. Doppler, E., Rockenstein, E., Ubhi, K. et al. Neurotrophic effects of Cerebrolysin in the Mecp2(308/Y) transgenic model of Rett syndrome. Acta Neuropathol 2008, 116(4): 425-37. 118. Rohn, T.T., Head, E. Caspase activation in Alzheimer’s disease: early to rise and late to bed. Rev Neurosci 2008, 19(6): 383-93. 119. Zhang, C., Chopp, M., Cui, Y. et al. Cerebrolysin enhances neurogenesis in the ischemic brain and improves functional outcome after stroke. J Neurosci Res 2010, 88(15): 3275-81. 120. Gschanes, A., Windisch, M. The influence of Cerebrolysin and E021 on spatial navigation of 24-month-old rats. J Neural Transm Suppl 1998, 53: 313-21. 121. Gschanes, A., Windisch, M. Early postnatal treatment with peptide preparations influences spatial navigation of young and adult rats. Behav Brain Res 1999, 100(1-2): 161-6. 122. Valouskova, V., Gschanes, A. Effects of NGF, b-FGF, and cerebrolysin on water maze performance and on motor activ28 X. Antón Álvarez y P. Fuentes ity of rats: short- and long-term study. Neurobiol Learn Mem 1999, 71(2): 132-49. 123. Hutter-Paier, B., Eggenreich, U., Windisch, M. Effects of two protein-free peptide derivatives on passive avoidance behaviour of 24-month-old rats. Arzneimittelforschung 1996, 46(3): 237-41. 124. Hutter-Paier, B., Eggenreich, U., Windisch, M. Dosedependent behavioural effects of two protein-free peptide derivatives on the passive avoidance reaction of rats. Arzneimittelforschung 1996, 46(3): 242-6. 125. Gualco, E., Wang, J.Y., Del Valle, L. et al. IGF-IR in neuroprotection and brain tumors. Front Biosci 2009, 14: 352-75. 126. Nagahara, A.H., Tuszynski, M.H. Potential therapeutic uses of BDNF in neurological and psychiatric disorders. Nat Rev Drug Discov 2011, 10(3): 209-19. 127. Wada, A. Lithium and neuropsychiatric therapeutics: neuroplasticity via glycogen synthase kinase-3beta, beta-catenin, and neurotrophin cascades. J Pharmacol Sci 2009, 110(1): 14-28. 128. Frame, S., Cohen, P. GSK3 takes centre stage more than 20 years after its discovery. Biochem J 2001, 359(Pt. 1): 116. 129. Hooper, C., Killick, R., Lovestone, S. The GSK3 hypothesis of Alzheimer’s disease. J Neurochem 2008, 104(6): 1433-9. 130. Nikolaev, A., McLaughlin, T., O’Leary, D.D., Tessier-Lavigne, M. APP binds DR6 to trigger axon pruning and neuron death via distinct caspases. Nature 2009, 457(7232): 981-9. 131. Nagahara, A.H., Merrill, D.A., Coppola, G. et al. Neuroprotective effects of brain-derived neurotrophic factor in rodent and primate models of Alzheimer’s disease. Nat Med 2009, 15(3): 331-7. 132. Carro, E., Trejo, J.L., Spuch, C., Bohl, D., Heard, J.M., TorresAleman, I. Blockade of the insulin-like growth factor I receptor in the choroid plexus originates Alzheimer’s-like neuropathology in rodents: new cues into the human disease? Neurobiol Aging 2006, 27(11): 1618-31. 133. Carro, E., Trejo, J.L., Gomez-Isla, T., LeRoith, D., TorresAleman, I. Serum insulin-like growth factor I regulates brain amyloid-beta levels. Nat Med 2002, 8(12): 1390-7. 134. Dong, W., Albers, J.J., Vuletic, S. Phospholipid transfer protein reduces phosphorylation of tau in human neuronal cells. J Neurosci Res 2009, 87(14): 3176-85. 135. Kidd, L.B., Schabbauer, G.A., Luyendyk, J.P., Holscher, T.D., Tilley, R.E., Tencati, M., Mackman, N. Insulin activation of the phosphatidylinositol 3-kinase/protein kinase B (Akt) pathway reduces lipopolysaccharide-induced inflammation in mice. J Pharmacol Exp Ther 2008, 326(1): 348-53. 136. Jimenez, S., Torres, M., Vizuete, M. et al. Age-dependent Accumulation of Soluble Amyloid {beta} (A{beta}) Oligomers Reverses the Neuroprotective Effect of Soluble Amyloid Precursor Protein-{alpha} (sAPP{alpha}) by Modulating Phosphatidylinositol 3-Kinase (PI3K)/Akt-GSK-3{beta} THOMSON REUTERS – Drugs of Today 2011, 47(7) X. Antón Álvarez y P. Fuentes Pathway in Alzheimer Mouse Model. J Biol Chem 2011, 286(21): 18414-25. 137. Nguyen, T.L., Kim, C.K., Cho, J.H., Lee, K.H., Ahn, J.Y. Neuroprotection signaling pathway of nerve growth factor and brain-derived neurotrophic factor against staurosporine induced apoptosis in hippocampal H19-7/IGF-IR [corrected]. Exp Mol Med 2010, 42(8): 583-95. 138. Leinninger, G.M., Backus, C., Uhler, M.D., Lentz, S.I., Feldman, E.L. Phosphatidylinositol 3-kinase and Akt effectors mediate insulin-like growth factor-I neuroprotection in dorsal root ganglia neurons. FASEB J 2004, 18(13): 1544-6. 139. Nagahara, A.H., Bernot, T., Moseanko, R. et al. Long-term reversal of cholinergic neuronal decline in aged non-human primates by lentiviral NGF gene delivery. Exp Neurol 2009, 215(1): 153-9. 140. Burkhalter, J., Fiumelli, H., Allaman, I., Chatton, J.Y., Martin, J.L. Brain-derived neurotrophic factor stimulates energy metabolism in developing cortical neurons. J Neurosci 2003, 23(23): 8212-20. 141. Chan, J.P., Cordeira, J., Calderon, G.A., Iyer, L.K., Rios, M. Depletion of central BDNF in mice impedes terminal differentiation of new granule neurons in the adult hippocampus. Mol Cell Neurosci 2008, 39(3): 372-83. 142. Ortega, F., Perez-Sen, R., Morente, V., Delicado, E.G., Miras-Portugal, M.T. P2X7, NMDA and BDNF receptors converge on GSK3 phosphorylation and cooperate to promote survival in cerebellar granule neurons. Cell Mol Life Sci 2010, 67(10): 1723-33. 143. Eom, T.Y., Roth, K.A., Jope, R.S. Neural precursor cells are protected from apoptosis induced by trophic factor withdrawal or genotoxic stress by inhibitors of glycogen synthase kinase 3. J Biol Chem 2007, 282(31): 22856-64. 144. Bath, K.G., Lee, F.S. Neurotrophic factor control of adult SVZ neurogenesis. Dev Neurobiol 2010, 70(5): 339-49. 145. Sereno, L., Coma, M., Rodriguez, M. et al. A novel GSK3beta inhibitor reduces Alzheimer’s pathology and rescues neuronal loss in vivo. Neurobiol Dis 2009, 35(3): 359-67. 146. Bolos, M., Fernandez, S., Torres-Aleman, I. Oral administration of a GSK3 inhibitor increases brain insulin-like growth factor I levels. J Biol Chem 2010, 285(23): 17693-700. 147. Buller, C.L., Loberg, R.D., Fan, M.H. et al. A GSK3/TSC2/mTOR pathway regulates glucose uptake and GLUT1 glucose transporter expression. Am J Physiol Cell Physiol 2008, 295(3): C836-43. CEREBROLYSIN EN LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER 150. Ren, J., Sietsma, D., Qiu, S., Moessler, H., Finklestein, S.P. Cerebrolysin enhances functional recovery following focal cerebral infarction in rats. Restor Neurol Neurosci 2007, 25(1): 25-31. 151. Alvarez, X.A., Cacabelos, R., Sampedro, C. et al. Efficacy and safety of Cerebrolysin in moderate to moderately severe Alzheimer’s disease: results of a randomized, double-blind, controlled trial investigating three dosages of Cerebrolysin. Eur J Neurol 2011, 18(1): 59-68. 152. Counts, S.E., Nadeem, M., Lad, S.P., Wuu, J., Mufson, E.J. Differential expression of synaptic proteins in the frontal and temporal cortex of elderly subjects with mild cognitive impairment. J Neuropathol Exp Neurol 2006, 65(6): 592-601. 153. Scheff, S.W., Price, D.A., Schmitt, F.A., Mufson, E.J. Hippocampal synaptic loss in early Alzheimer’s disease and mild cognitive impairment. Neurobiol Aging 2006, 27(10): 1372-84. 154. Frautschy, S.A., Cole, G.M. Why pleiotropic interventions are needed for Alzheimer’s disease. Mol Neurobiol 2010, 41(2-3): 392-409. 155. Cortes, F., Portet, F., Touchon, J., Vellas, B. Six and 18month changes in mild to moderate Alzheimer’s patients treated with acetylcholinesterase inhibitors: what can we learn for clinical outcomes of therapeutic trials? J Nutr Health Aging 2007, 11(4): 330-7. 156. Mufson, E.J., Wuu, J., Counts, S.E., Nykjaer, A. Preservation of cortical sortilin protein levels in MCI and Alzheimer’s disease. Neurosci Lett 2010, 471(3): 129-33. 157. Hebenstreit, G.F. Die Wirkung eines Aminosaure-PeptidesExtractes bei zerebralen Funktionsitorungen in der Gerontopsychiatre. Neuropsychiatre 1986, 1(1): 38-44. 158. Ruther, E., Ritter, R., Apecechea, M., Freytag, S., Windisch, M. Efficacy of the peptidergic nootropic drug cerebrolysin in patients with senile dementia of the Alzheimer type (SDAT). Pharmacopsychiatry 1994, 27(1): 32-40. 159. Xiao, S., Yan, H., Yao, P., and the Cerebrolysin Study Group. Efficacy of FPF 1070 (Cerebrolysin) in patients with Alzheimer´s disease: A multicentre, randomized, doubleblind, placebo-controlled trial. Clin Drug Investig 2000, 19(1): 43-53. 160. Bae, C.Y., Cho, C.Y., Cho, K. et al. A double-blind, placebocontrolled, multicenter study of Cerebrolysin for Alzheimer’s disease. J Am Geriatr Soc 2000, 48(12): 1566-71. 148. Ruether, E., Husmann, R., Kinzler, E. et al. A 28-week, double-blind, placebo-controlled study with Cerebrolysin in patients with mild to moderate Alzheimer’s disease. Int Clin Psychopharmacol 2001, 16(5): 253-63. 161. Panisset, M., Gauthier, S., Moessler, H., Windisch, M. Cerebrolysin in Alzheimer’s disease: a randomized, doubleblind, placebo-controlled trial with a neurotrophic agent. J Neural Transm 2002, 109(7-8): 1089-104. 149. Ruther, E., Ritter, R., Apecechea, M., Freytag, S., Gmeinbauer, R., Windisch, M. Sustained improvements in patients with dementia of Alzheimer’s type (DAT) 6 months after termination of Cerebrolysin therapy. J Neural Transm 2000, 107(7): 815-29. 162. Muresanu, D.F., Rainer, M., Moessler, H. Improved global function and activities of daily living in patients with AD: a placebo-controlled clinical study with the neurotrophic agent Cerebrolysin. J Neural Transm Suppl 2002(62): 27785. THOMSON REUTERS – Drugs of Today 2011, 47(7) 29 CEREBROLYSIN EN LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER 163. Gavrilova, S.I., Kolykhalov, I.V., Korovaitseva, G.I., Zharikov, G.A., Kalyn Ia, B., Selezneva, N.D. [ApoE genotype and efficacy of neurotrophic and cholinergic therapy in Alzheimer’s disease]. Zh Nevrol Psikhiatr Im S S Korsakova 2005, 105(4): 27-34. 164. Ruether, E., Alvarez, X.A., Rainer, M., Moessler, H. Sustained improvement of cognition and global function in patients with moderately severe Alzheimer’s disease: a double-blind, placebo-controlled study with the neurotrophic agent Cerebrolysin. J Neural Transm Suppl 2002(62): 26575. 165. Wei, Z.H., He, Q.B., Wang, H., Su, B.H., Chen, H.Z. Metaanalysis: the efficacy of nootropic agent Cerebrolysin in the treatment of Alzheimer’s disease. J Neural Transm 2007, 114(5): 629-34. 30 X. Antón Álvarez y P. Fuentes 166. Himmerich, H., Fulda, S., Linseisen, J. et al. Depression, comorbidities and the TNF-alpha system. Eur Psychiatry 2008, 23(6): 421-9. 167. O’Brien, S.M., Scully, P., Fitzgerald, P., Scott, L.V., Dinan, T.G. Plasma cytokine profiles in depressed patients who fail to respond to selective serotonin reuptake inhibitor therapy. J Psychiatr Res 2007, 41(3-4): 326-31. 168. Gavrilova, S.I., Kolykhalov, I.V., Fedorova, Y.B. et al. Potential of preventive treatment of Alzheimer’s disease: results of a three-year prospective open comparative trial of the efficacy and safety of courses of treatment with cerebrolysin and cavinton in elderly patients with mild cognitive impairment syndrome. Neurosci Behav Physiol 2011, 41(4): 391-8. THOMSON REUTERS – Drugs of Today 2011, 47(7)