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Revista Bimestral Gratuita Año 12 - Diciembre/Enero/15 - Nº 85 D E M I R A M A R Somos mucho más que arena y mar. Última ballena de Mar del Sud Fútbol y turf en Azul Las endorfinas Tatuajes FOTO: ERNESTO CARLI Entrevista a Mauro Spadari, actor Trampas mortales Editorial F n de año Idea y Realización: Cristóbal Bermúdez D E M I R A M A R Revista Bimestral Gratuita Año 12 - Diciembre/Enero/15 Nº 85 Diseño Gráfico y Edición: Cristóbal Bermúdez Cel. (0223) 155 116744 Impresión: Del Plata Correo de lectores: espigondemiramar@gmail.com Como todos los años, los días y semanas pasaron rápidamente y ya estamos llegando a fin de año. Diciembre es el mes de las fiestas y despedidas y también el mes en que realizamos el análisis de lo que nos sucedió en los otros 11 meses del año, algunos se sentirán satisfechos otros no. En este 2016 que comienza seguiremos como hasta ahora utilizando las páginas de Espigón para contarles mejores noticias, reportajes a miembros de nuestra comunidad, comentarios sobre hechos y situaciones de interés común, etc. Quiero agradecer a todos nuestros colaboradores y auspiciantes por su fidelidad y colaboración en nuestra revista, y por supuesto a nuestros fieles lectores. A todos ellos les deseo que pasen unas Felices Fiestas junto a sus seres queridos. Nombre de la revista registrado como marca. Registro de Propiedad Intelectual número 2163524. El material periodístico es de absoluta responsabilidad de sus autores. Está prohibida la reproducción parcial o total de los artículos sin la previa autorización del editor. www.espigondemiramar.com.ar m Su ri 03 04 06 08 10 12 14 18 20 o a Imagen de un texto Buda ha expresado que: Ciencias naturales La última ballena en Mar del Sud Deportes en el recuerdo Fútbol y turf en Azul Interés General Las endorfinas La nota Tatuajes Recomendados Libro, disco y video del mes Entrevista Mauro Spadari, actor Curiosidades Pulgas Filosofía Trampas mortales Portada 2dos Ernesto Carli Por:Rosa Fernandez - Fuente:Internet.H.P Blavatsky. La Doctrina Secreta Imagendeuntexto Buda ha expresado que: No hemos de creer en lo dicho, simplemente porque fue dicho; ni en las tradiciones, porque han sido trasmitidas desde la antigüedad; ni en los rumores; ni en los escritos de los sabios, porque han venido de ellos; ni en las fantasías, que se suponen haber sido inspiradas por un deva (es decir, una supuesta inspiración espiritual); ni en las deducciones basadas en alguna suposición casual; ni por lo que parece ser una necesidad analógica; ni por la mera autoridad de nuestros instructores o maestros, sino que hemos de creer cuando lo escrito, la doctrina o lo dicho, esta corroborado por nuestra propia razón y conciencia. Por esto les he enseñado a no creer por el solo hecho de haberlo oído decir; sino que cuando crean por propia conciencia, entonces actúen de acuerdo a ello con plenitud. 3tres naturales CienciasN La ultima ballena arece el título de una novela o película pero la realidad es que en la localidad de Mar del Sud han aparecido varias ballenas en estos últimos años. Para resumir recordamos una Ballena Minke (Balaenopetra acutorostrata) juvenil de casi cinco metros apareció en abril de 1997 en cercanías del paraje conocido como Rocas Negras; en 2009 y también en abril apareció una Ballena Franca (Eubalaena australis) juvenil de unos siete metros de largo más al sur del paraje ya mencionado. En 2005 encalló en el Paraje El Remanso un ejemplar de 14 metros de largo de Ballena Sei (Balaenoptera borealis). Este fue también recuperado por el personal y voluntarios del Mucuatro seo Municipal Punta Hermengo de P 4 Por: Daniel Boh - Museo Municipal Punta Hermengo Miramar y figura en el libro Mamíferos Marinos de Patagonia y Antártida de los autores Diego Rodríguez y Ricardo Bastida. También se recuperaron los restos de Cachalote (Physeter macrocephalus) de 17 metros y Ballena Franca de 12 metros de largo en otras zonas de las playas del Partido de General Alvarado, sin contar con la gigantesca Ballena Azul de 31,50 metros de larga que apareció en Miramar en el año 1897 y que hoy se expone solamente su cráneo en una sala del Museo de La Plata y otra más encallada en 1925 y expuesta hoy en el Museo de Ciencias Naturales de Buenos Aires. De este modo nuestra zona parece ser uno de los lugares con más hallazgos de balle- en Mar del Sud nas fuera de las zonas típicas de avistaje como Península Valdez o Tierra del Fuego. En octubre de este año apareció otro ejemplar de una gran ballena, la cual resultó más grande de lo que suponíamos ya que tenía 22 metros de largo y un peso estimado en 50 toneladas. Se trata de una Ballena Fin (Balaenopetra physalus). Debido a que su cuerpo estaba a casi mil metros al sur del arroyo La Tigra se dispuso enterrarla en el mismo lugar para evitar el contacto con la carne en descomposición y evitar los malos olores que podrían invadir casi todo el pueblo. La Ballena Fin o Rorcual Común es la segunda más grande de las ballenas luego de la Ballena Azul, se encuentra en peligro de extinción y es posible que su muerte se haya debido a la colisión con algún barco. La identificación fue muy difícil ya que la arena cubría parte de su cuerpo y no se podía visualizar bien, a pesar de ello las características son bastante típicas. No sólo Ballenas Francas Las Ballenas son Cetáceos Misticetos, o sea que en vez de dientes poseen láminas o barbas que cuelgan de su paladar y con las cuales filtran el agua, que ingresa a sus enormes bocas y luego expulsan con la lengua para atrapar a microorganismos y pequeños peces para alimentarse. Se dividen en dos familias: Balaenidae, que incluye a la Ballena Franca, por lo general más re- chonchas, con mandíbulas curvadas; Balaenopteridae, que son las ballenas más grandes, como la Ballena Azul, Fin o Sei y se caracterizan por ser alargadas y poseer surcos que van desde la mandíbula hasta la zona ventral. También se considera como ballena a los grandes Cetáceos Odontocetos, tales como el Cachalote o la Orca pero en realidad están más emparentados con los Delfines, ya que poseen dientes para atrapar a sus presas. Cuando en el Museo local se den las condiciones para exhibir estos grandes animales se podrán apreciar las diferencias y características de los mismos. Deportesenelrecuerdo Deportesenelrecuerdo Por: Juan Bermúdez - enjuber@hotmail.com FUTBOL TURFAZUL Y E 6 n época del otoño, cuando el verano va dejando de existir, empezábamos con las prácticas futbolísticas, se iba formando el plantel, salíamos a correr, hacíamos gimnasia y jugábamos partidos informales, porque la mayoría de nosotros intensificábamos los días y horas de trabajo durante la temporada para juntar más dinero y mejorar nuestro poder económico en el invierno. Realizando las primeras prácticas andábamos, cuando nos llegó la noticia de la realización de un partido amistoso en la ciudad de Azul contra un equipo que festejaba su aniversario, era el Azul Atlétic Club. Un Club con muchísimos años de existencia que en cada aniversario invitaba algún equipo para incluir en los festejos y como ese verano su presidente había estado de vacaciones en Miramar, siendo amigo del presidente de Atlético Miramar, lo invitó para que se sume a la fiesta, concurriendo con el equipo a jugar un partido. Los muchachos que entrenábamos en el plantel, nos preparamos lo mejor posible durante las 2 semanas siguientes para el encuentro. Cuando llego el día de viajar, nos repartimos en 3 coches y una camioneta. Iba todo el equipo, el Cuerpo Técnico más los directivos. Fue un largo y divertido viaje, seis al llegar nos dirigimos a la sede del Club cumpleañero donde nos esperaba el presidente y otros directivos. Descansamos un rato hasta que nos invitaron a almorzar. Cuando terminamos nos dieron libre hasta las 16hs, algunos salieron a recorrer la ciudad, otros se quedaron en el Club y con Roberto y el Paisano nos fuimos, en un auto, al Hipódromo a ver las carreras. Es un espectáculo hermoso, de una gran estética y emoción. Mientras veíamos pasear los animales, el Paisa nos dice: “El tordillo que tiene el Nº4, gana de punta a punta.” “¿Te parece Paisano?”, le digo. “Juan no hay duda, su pelo brilla como ninguno y su postura es muy buena. Es el ganador.”. Lo vimos tan firme con Roberto que dijimos: “Juguemos unos pesos, entonces. Todo a ganador”. Contamos cuanta plata había y poniendo 20 pesos cada uno, empezamos a buscar las boleterías. En eso se acerca un muchacho, flaco, de pequeña contextura y mirándonos extrañado, nos dice: “Disculpen, oí que le quieren jugar al tordillo, me parece que por sus carreras anteriores no puede figurar en el marcador. Miren, en 4 carreras, ganó la primera, en la 2da y 3ra no figuró y en la 4ta llegó 4to lejos. Como es una carrera de ganadores, me parece que van a tirar la plata.”. Lo miramos al Paisano y este nos dice: “Para mí es el mejor caballo y se ve muy bien preparado. Ustedes hagan lo que quieran pero yo le juego al tordillo.” Miro al muchacho y le pregunto como se llama, Oscar me dice. “Mira Oscar, las estadísticas del Caballo serán esas pero nosotros confiamos en nuestro amigo. Le vamos a jugar al tordillo ¿Nos podés decir donde están las boleterías?”. “ Yo les aviso muchachos,- nos dice Oscar – van a tirar la plata pero vengan, síganme que yo, también, voy a jugar unos boletos pero al Nº2 que es el favorito y no puede perder”. Resultado: ganó el Tordillo por varios cuerpos y pagó más de $10.- cada $2.apostados. Festejamos como locos y lo felicitamos al Paisa, mientras Oscar, que se había quedado con nosotros, no podía dar crédito que el Nº4 había ganado. En la carrera siguiente, el Paisano eligió al Nº7 un alazán colorado que se veía muy bonito, mientras Oscar seguía en desacuerdo con la elección, nos dirigimos a jugarle unos boletos. Oscar nos acompañó y decidió hacer la misma jugada. El final de la carrera encontró al Nº7 cruzando el disco en primer lugar con medio cuerpo de ventaja y pagó arriba de los $7.- y como lo boleteamos con $50 cada uno, juntamos una buena cifra. Oscar, ahora, no paraba de felicitarnos, sobre todo al Paisano. Se venía el Clásico, justo la carrera que EN llevaba el nombre del Club por su aniversario, pero al mirar el reloj, nos dimos cuenta que teníamos que ir al Club, faltaban 15 minutos para las 16hs. Le contamos a Oscar quiénes éramos, que nos esperaban en la Sede del Atletíc y lo invitábamos a que venga a ver el partido. Nos dice: “Gracias, yo voy, pero antes el Paisano nos indica qué caballo gana el Clásico, hago la jugada para todos y si gana, voy con todo el premio para la cancha. ¿Están de acuerdo?” “Seguro. Vamos a mirar los caballos” dijimos al unísono. Estuvimos un rato mirando desfilar los que iban a correr y se decidió por el Nº1, Oscar volvió a agarrarse la cabeza y riéndose nos dice que estaba de acuerdo pero no era su caballo favorito. Como faltaba un buen rato para la largada, le dimos la plata para que haga la jugada y nos fuimos al auto para volver a la sede del Club Allí se quedó Oscarcito con nuestra ilusión de ganar la tercera carrera seguida. Comenzó el partido y no teníamos noticias de Oscar. Pasó todo el primer tiempo sin que se abra el marcador y sin la aparición de nuestro amigo de las carreras. En el vestuario, hablamos con Roberto y dijimos: “Se desapareció Oscarcito”. Nos reíamos porque ya habíamos ganado unos buenos pesos y si no aparecía quedaría en la anécdota. Terminado el descanso, salimos para jugar el 2do tiempo con ganas de ganar el partido porque veíamos que teníamos posibilidades. A los 10 minutos, en una falla de nuestra defensa, nos hacen un gol. Explotó la hinchada y comenzaron los cánticos con más fuerza. Seguimos jugando bien y media hora después, casi cuando terminaba el partido, corro por la derecha, tiro un centro al área y el Paisano, entre los 2 centrales, le clava un cabezazo en un ángulo. Empatamos el partido. Ya terminaba el juego, me dirijo al alambrado a buscar la pelota para hacer un lateral y escucho: “Juan, Juan querido… ganamos, ganó el Nº1. Que grande el Nº1” Levanto la vista y ahí estaba Oscarcito, agarrándose del alambrado para no caerse. Lo miro en el estado que estaba, me rio y le digo: “Vamos Oscar. ¡Qué grande! Para de chupar que ya termina el partido y nos vemos en el vestuario.” Escuché la risotada de Oscar y fui a hacer el lateral. Terminado el partido, lo fuimos a buscar. Al ver el estado que tenía, le dimos una ducha fría y se fue recuperando de a poco. Nos repartimos la plata, le dejamos su parte, y algo más, y pronto partimos en un auto de regreso a Miramar. Mientras viajamos, lo miro al Paisano, siempre calladito y respetuoso y le di- go: “Paisa, lo que sabés de caballos. Sos un maestro. No sabía que conocías tanto de pelaje y de sus apariencias.” Me mira con su calma de siempre y me dice: “Para mí el futbol es una diversión, un pasatiempo, pero los caballos son la esencia de mi vida. Me crié entre caballos. Desde que nací ando encima de alguno. Yo los quiero, los amo y ellos me dan el sustento diario para alimentarme, alimentar a la familia y alimentarlos a ellos mismos. Sin los caballos, no tendría sentido estar en este mundo. Así son de importante para mí. Los conozco como la palma de mi mano, con solo mirarlos puedo darme cuenta si están bien o si tienen algún problema. Por eso no me costó nada mirar, hoy, los caballos y elegir uno, a veces puedo fallar, pero son las menos.” La vida es eso, para algunos los pasatiempos son una cosa y lo esencial es otra y para otros es exactamente al revés. Para muchos el futbol es un pasatiempo, una diversión pero para otros es su esencia de vida, de las dos maneras, seguro, que para jugarlo se deja la pasión, las ganas y el amor por este deporte. Si no es así, mejor busquen otro pasatiempo. 7siete InterésGeneral Por: Cecilia Martínez - fuente: Internet Las endor finas Las endorfinas son neuro-péptidos (pequeñas cadenas proteicas) que se liberan a través de la médula espinal y del torrente sanguíneo, se las asocia con los estados de animo positivos. Son neurotransmisores opiáceos. Su efecto es similar al del opio, droga que se obtiene a partir de la amapola, y también relacionada con la morfina y la heroína. Sin embargo, las endorfinas no tienen los efectos secundarios que acarrean las drogas al sistema nervioso. Se descubrieron en los años 70, se comprobó que son inhibidores de la sensación de dolor y así se descubrió que el cuerpo genera narcóticos de manera natural. La actividad de las endorfinas esta reocho lacionada con el sistema limbico del 8 cerebro al que pertenece el hipotálamo, y que contienen los receptores específicos con los que interactúan. Cuando los niveles de endorfinas son los adecuados les permiten a las personas disfrutar de la vida y deleitarse con muchas cosas. Todo lo contrario les sucede cuando no lo son, hasta se pueden experimentar desordenes mentales como, entre otros, un desorden obsesivo-compulsivo. Por ejemplo, al lavarse las manos un nivel adecuado de endorfinas indica cuando la tarea se ha cumplido, pero si hay un desorden en el nivel adecuado se seguirá lavando las manos de una manera obsesiva. Tienen funciones esenciales para la salud: promueven la calma, crean un estado de bienestar, mejoran el hu- mor, reducen el dolor, retrasan el proceso del envejecimiento, mejoran las funciones del sistema inmunitario. Nos generan una sensación placentera cuando hacemos algo conveniente para nuestro organismo. Actividades como escuchar música, bailar, bañarse, caminar, estar con amigos, enamorarse, realizar ejercicios, comer chocolate, comida picante, tomar sol, andar en bicicleta o nadar, hacen aumentar los niveles de endorfinas en sangre. Hay muchos mecanismos para conseguir aumentar los niveles de endorfinas, pero algo conveniente para nuestro organismo es buscar un lugar adecuado para disfrutar de las vacaciones y todas esas actividades parecen definir un verano en Miramar. Lanota L a simbología y el uso de los tatuajes fue una práctica euroasiática desde los tiempos neolíticos. La persona tatuada encontrada más antigua es la diosa del amor y la fertilidad, era adoradora de Ha Thor, y vivió en Tebas alrededor del 2000 A.C., sus tatuajes eran lineales y simples, con diseños de puntos y rayas. En 1991 se encontró en un glaciar de los Alpes austro-italianos a un cazador de la era neolítica (desde el año7000 A.C. hasta aproximadamente el año 3000 A.C.), con 57 tatuajes en la espalda y las rodillas. Se lo conoce como el Hombre de Hielo. Los antiguos pobladores de Polinesia fueron los primeros en grabarse motivos en la piel. En ella se encuentran los tatuajes más artísticos del mundo antiguo, eran figuras geométricas, el tatuaje daba jerarquía, cuanto más tatuado estaba alguien más respeto se le debía. La palabra tatuaje, (tattoo en inglés) tiene un origen polinesio. La palabra polinesia “TA”, significa golpear y la expresión “TAU-TAU”se refiere al choque entre dos huesos. En Nueva Zelanda el estilo MOKO MAORI, identificaba a cada individuo y su estatus dentro de la tribu. Hacía a la persona única e inconfundible, más alto el rango social más complicado era el tatuaje. Comenzaban a tatuarse a los acho años y con un proceso lento y doloroso, iban renovando y embelleciendo a lo largo de la vida los tatuajes que los cubrían de la cabeza a los pies. Los maoríes creían atrapar la energía cósmica en sus tatuajes con forma de espiral y que al morir si no se tenían tatuajes protectores, la hechicera se comería sus ojos, el alma quedaría ciega y no encontraría el camino diez a la inmortalidad. Por eso, si alguien 1o Lanota Por: María Mar - Fuente: Internet. Tattoo-Odin moría sin tatuajes, tatuaban el cadáver. También usaban el tatuaje para la batalla, con sus dibujos asustaban a sus enemigos. En la Polinesia francesa, en las islas Marquesas, se pensaba que un cuerpo sin tatuar era un cuerpo estúpido. Los tatuajes tenían un profundo significado erótico-sexual, pero también mágico-religioso, la piel tatuada era una protección física y espiritual. Cuando un hombre moría, sus mujeres le qui- Para los nativos de América del Norte, uno de los usos del tatuaje era en los rituales del paso de la pubertad a la adultez con el fin de proteger el alma. En América Central los tatuajes conmemoraban a los muertos caídos en las batallas y también formaban parte de la adoración de los dioses. En cambio en América del Sur, pintaban sus cuerpos, pero no de forma permanente. Pigmentos creados a partir de flores y grasas vegetales y animales, les per- tapárselos con diseños más mitológicos, de ahí surge el uso de cubrir casi todo el cuerpo que distingue a la “mafia” japonesa conocida como Yakusa. En Japón encontramos una de las tradiciones tatuadoras más importantes del mundo. Pero, en el año 1842, el emperador Mutsuhito prohibió la práctica del tatuaje, esto sucedió porque Japón estaba interesado en entrar al mercado mundial y no quería dar al mundo exterior una imagen que po- comenzaron a tatuarse. Esta costumbre duró siglos. La técnica es lenta y dolorosa, con una espina y mediante múltiples pinchazos van tatuando la cara con una pasta hecha a base de carbón. Esta práctica fue prohibida y no se ven mujeres jóvenes tatuadas, aunque en algunas aldeas se pueden encontrar adolescentes que lo siguen haciendo. El pueblo Toroko en Taiwán, una vez que las jóvenes aprendían a tejer y los taban la piel, porque según la creencia, al guardián del paraíso le desagradaban los tatuajes. Sin tatuajes volvía a ser puro, se podía enterrar en tierra sagrada y su espíritu podía elevarse al paraíso. Cada cultura lo usó de diferente manera, tanto como arte, como para significados rituales o simbólicos (Antiguo Egipto), como para marcar o señalar a los criminales (Grecia y Roma). Incluso en el Hombre de Hielo por la posición que tienen, se cree que las marcas cumplían un fin terapéutico, semejante a la acupuntura. mitían usar los tatuajes en los rituales con significados igual de profundos y espirituales, pero cuando terminaba el rito se los quitaban. El tatuaje llegó al Japón en el siglo X A.C. lo usaban los sectores más poderosos. En el siglo V lo llegó a usar el Emperador. Este era el uso estético, porque existía la costumbre de destinar el tatuaje para marcar a los delincuentes. Generalmente tatuaban ambos brazos entre el codo y la muñeca en todo su alrededor, con líneas gruesas en par u otro tipo de formas. Debido a esto los delincuentes marcados comenzaron a dría considerarse de salvajismo. Los nazis, en sus campos de exterminio, tatuaban a los prisioneros con un doble significado: identificación y humillación, porque la ley judía prohibía las marcas en el cuerpo. En Myanmar, antigua Birmania, cuenta la leyenda que hace mucho tiempo, un rey birmano se encontró con una bella joven que pertenecía a la etnia Chin. El rey la cortejó y poco después la abandonó. Las mujeres temerosas de que les sucediera lo mismo pintaron de negro sus caras con carbón. Este maquillaje duraba poco y pronto jóvenes a cazar se tatuaban el rostro. Se creía que solo los tatuados podrían cruzar el Puente del Arco Iris hacia el cielo después de la muerte. Las administraciones japonesas y chinas prohibieron la costumbre. En los siglos XVIII y XIX el tatuaje se difunde en occidente gracias a los exploradores. El capitán Cook en uno de sus libros describe el proceso del tatuaje de los nativos de las islas Marquesas y de los maoríes. A lo largo de la historia muchas figuras ilustres y respetables tatuaron su cuerpo: Jorge V, rey de Inglaterra; Nicolás II, zar de Rusia; el expresidente norteamericano John F. Kennedy; Thomas Edison tatuó cinco puntos en su antebrazo izquierdo como formando un dado; Winston Churchill un ancla en el brazo y el príncipe de Gales una cruz de Jerusalén. En las cárceles, el tatuaje muestra significados ocultos. Los usan para diferenciarse del resto de la sociedad, como señal de rebeldía o como símbolos de pactos entre logias carcelarias. Mediante los tatuajes se pueden reconstruir fragmentos de la vida del preso. Desde fines del siglo XX, se fue haciendo cada vez más popular y se fue incorporando progresivamente a la sociedad. Hoy en día cumple generalmente funciones puramente estéticas, es un modo de expresión artística que podemos encontrar en los distintos sectores sociales. El tatuaje representa algo diferente para cada persona. Como todo arte tiene sus museos como por ejemplo, el Museo del Tatuaje en México, Triangle Tatoo Museum en Estados Unidos y el Tattoo Museum de Ámsterdam. En la actualidad se los puede eliminar con técnica láser, los nuevos métodos facilitan la eliminación de los colores dificultosos, de una forma menos dañina para la piel. Estos nuevos láseres no eliminan las tintas, sino que rompen las partículas en porciones mucho más pequeñas, que luego son eliminadas por el sistema linfático. También hay una técnica sin láser, utiliza una solución a base de ácido láctico que expulsa por completo las moléculas de tinta, sean del color que sean. Pero si elegimos tenerlo el tatuaje permanece durante toda nuestra vida. 11once Entrevista Entrevista Por: Santiago Bianchi - santiagobianchi81@gmail.com Entrevista a Mauro Spadari, actor “Lo que te permite el teatro Todas las personas tienen una pasión pero sólo algunas salen de la comodidad cotidiana y apuestan a desarrollarla: uno de estos casos es el de Mauro Spadari. Actor nacido y criado en Mechongué, desde hace más de dos décadas vive en Miramar llevando adelante diferentes proyectos vinculados a la actuación y al teatro. Lejos de tomar su pasión como un juego o un pasatiempo, Spadari está convencido de que las cosas deben hacerse profesionalmente, exigiéndose e invirtiendo en lo que uno cree para darle calidad a las producciones. Sobre sus orígenes, su acercamiento al teatro, sus experiencias y sus proyectos nos habla en esta nota. 14catorce Dice Mauro Spadari: “En una obra que hacíamos hace unos años había un monólogo en el que hacía un personaje que hablaba del padre. Era una historia fuerte de dos hermanos, en la que uno de ellos termina hablando del padre ya fallecido, contando sobre la referencia que había sido éste para él. Cuando la hicimos acá, en el Teatro Abel Santa Cruz, me acuerdo que opté por posicionarme sentado en la escalera del escenario mirando al público. Yo estaba haciendo ese monólogo mirando al público y el público estaba conmigo, había gente que estaba analizando mi texto, la historia de mi padre de ficción, desde su historia personal, y no me voy a olvidar más que había un hombre que miraba al piso. Yo veía que este hombre estaba cargado, pero que él sabía que si levantaba la mirada y me enfocaba, se entregaba. Estaba la resistencia de no entregarse, pero le estaban pasando muchísimas cosas, y a mí lo que me gusta es esto de reflexionar, de pensar dón- es romper las estructuras” de estamos, en qué contexto vivimos, de llevarnos algo del teatro. Está bárbaro pasarla bien en una obra, pero yo pienso que no siempre llorar es malo, a veces hace falta llorar. Es sacarse, limpiarse, hacer una introspección, creo que está bueno eso de sacarse toda la mugre que uno trae del día, de la semana o del mes, relajarse y entregarse. Me parece que bloquear los sentimientos y las emociones es boicotearnos a nosotros mismos y eso por algún lado nos perjudica. Y a mí me gusta que pase eso en el espectador, que rompa con las apariencias y se permita esa emoción”. Mechongué y los orígenes de un actor “Mechongué viene ligada al teatro ya aproximadamente desde la década del 40: había un señor que viajaba a Buenos Aires, compraba textos dramáticos, y los domingos recorría el pueblo tocando los timbres de las casas para leer teatro en los domicilios, ¡mirá el trabajito que hacía!(risas) . Yo esto no lo viví pero escuchaba las historias a través de la nieta, porque a su vez la hija de ese señor después tuvo la iniciativa de empezar a hacer teatro vocacional en Mechongué. Y mi viejo hizo teatro con ella. Mi viejo es almacenero, empezó a los 15 años a laburar en el almacén de mi abuelo y sigue hasta el día de hoy, y en sus tiempos libres se dedicaba al teatro vocacional. Después también hubo otras maestras que estuvieron allá y empezaron con el teatro, o sea que supo haber dos o tres grupos de teatro vocacional, que para lo que es Mechongué es muchísimo”. -¿Y cómo descubrís vos la actuación? “Allá el teatro pegó muy fuerte. Había un grupo de teatro que era escolar, otro de teatro vocacional con gente de entre 20 y 30 años y otro grupo que tenía a los más grandes. Así que las familias estaban representadas en el teatro y todos trabajaban en solidaridad con las instituciones de Mechongué. Yo empecé ahí, en la escuela participando de los actos escolares, me gustaba mostrarme, me llama el escenario y generalmente me ponía muy mal cuando no me tocaba estar en un acto escolar, fue una pasión que siempre tuve. Además, lo tenía a mi viejo en mi casa haciendo teatro, y me sentaba con él a mirar películas nacionales los domingos, o sea que me entró por el lado de mi viejo casi inconscientemente. Me gustó mucho después en la escuela participar del elenco escolar, y después seguí con los elencos mayores en el pueblo”. -¿Y recordás hoy qué era lo que te atraía de la actuación en esas épocas? “Lo que me gustaba era hacer: estar arriba del escenario, hacer y ver la respuesta del público. Obviamente como en Mechongué el teatro que había era muy vocacional se hacían obras cómicas, sainetes y demás, y entonces era ver al panadero que hiciera de tano o al carnicero de turco… eran familias enteras trabajando y eso era muy cómico, una de las primeras obras en las que participé fue El conventillo de la paloma: eran matrimonios los que trabajaban, había un matrimonio que era de descendencia turca y entonces eran los turcos, otro de descendencia española eran los españoles, estaban también los tanos, y en una escena en donde iban a duelo y se pelean a cuchillo por la paloma había unos pibitos que correteaban por el conventillo y yo era uno de esos chiquitos. Todo eso me marcó un interés y empecé a pensar en estudiar teatro cuando fuera más grande”. -¿Qué paso cuando te fuiste de Mechongué? “A los 18 años me fui de Mechongué y durante años el teatro quedó en pausa, como dormido en mi interior porque empecé a estudiar locución. Trabajé mucho haciendo fotos y videos de eventos sociales, en los que además empecé a hacer animación. Y ahí juega mucho el lado actoral, porque estás paradito con un micrófono en la mano, frente a un salón repleto, y tenés una responsabilidad porque te están evaluando cómo hablás, cómo te moves, si sabés llevar o no la fiesta. Era un desafío muy interesante especialmente cuando se tenían que salvar situaciones, porque ahí usás la improvisación, cosa que en el teatro también es un arma fundamental. En esos tiempos en los que empecé a estudiar locución también empecé a estudiar teatro, lo que sucedía era que en locución no entraba todo el mundo, era un filtro importantísimo, se presentaban entre 100 y 200 personas y por ahí entraban 30 porque había dos exámenes que rendir: uno de micrófono en el que hacías locución y después había un examen sobre cultura general que era escrito y era el verdadero filtro de la carrera, por el cual quedaban afuera chicos que tenían una voz impresionante pero no podían aprobar el examen de cultura general. Había que estudiar muchísimo. Yo ese año me había anotado también en la Escuela Municipal de Teatro, que la dirigía Antonio Mónaco (actualmente director de la escuela de teatro de la Universidad de Mar del Plata). Entonces hago los exámenes para locución, los apruebo sacando el mejor tercer promedio de los 40 que habían pasado, y se me superponían los horarios de las dos carreras, así que tuve que tomar una decisión. Dejé la escuela de teatro y seguí locución”. -¿Y cómo empezás a hacer teatro de nuevo? “En el 94 entré a trabajar en cultura, en el municipio y conocí a un actor profesional que venía de Buenos Aires a veranear a Miramar: Ricardo Ibarra. Un día me propone formar parte de un proyecto teatral y empiezo a hacer una obra con él en Capital, que fue la obra que me hizo hacer ese clic para meterme fuerte por el camino del teatro, buscando la profesionalidad. Era una obra que por momentos tenía comedia y por momentos drama, y a mí ese doble juego me interesó bastante, además me permitía entrar y salir con diferentes personajes, un desafío en cuanto a lo actoral, en cuanto a lo corporal, en cuanto a voces y demás. Salir 15quince Entrevista 16dieciseis de Miramar fue subir un escalón que me hizo sentir valorado y seguro, porque participamos en festivales, actuamos en salas de allá, en centros culturales de Nuñez y Chacarita, y estás frente a diferentes espectadores, frente a otras formas de ver teatro. Veía que salía airoso de situaciones complejas, que tenía buenas devoluciones de la gente allegada a Ricardo, profesionales del teatro, gente que estaba en la Asociación Argentina de Actores, todo eso me sirvió mucho, y unos años después me metí a estudiar teatro en la Escuela de Arte Dramático”. -¿Cómo tomaba tu familia tu actividad actoral? “Hubo una época en la que me envalentoné tanto que viajaba a hacer castings a Buenos Aires, me gastaba gran parte del sueldo en ir a probar suerte allí. Con mi esposa lo hablábamos y tenía la contención para viajar, porque es muy importante el apoyo familiar, es importantísimo. Entonces me daba esa ala como para volar. Lo busqué, lo busqué, viajé, viajé, y se han dado algunas cosas y otras no, pero entraba en ese mundo y a su vez me probaba en el mundo de la publicidad, de los Entrevista Por: Santiago Bianchi - santiagobianchi81@gmail.com castings, en donde te encontrabas gente de todo tipo, desde personas que habían estudiado mucho danza, canto, formadísimas actoralmente, hasta otros que pasaban, veían que había un casting y se tiraban a jugársela, y a veces quedaban seleccionados. También me ha servido mucho eso, moverme en todo ese mundo en el que llegás y hay colas enormes de gente y decís “¿y esto cómo es?”, es una jungla. Me ha pasado que he viajado usando días de vacaciones, saliendo 11 de la noche de acá llegando a las 6 de la mañana allá, ir al casting a las 9, terminar a las 12 del mediodía, volverme en el colectivo de las 4 de la tarde para acá, y cuando llego acá a la noche saludo a mi hijo que ya se acostaba, ceno, me acuesto, y al otro día me llaman a las 7 de la mañana diciéndome que tengo que estar a las 5 de la tarde de ese mismo día porque había pasado la prueba. Entonces era decirle a mi mujer “Escuchame, me tengo que volver a Buenos Aires” y salir nuevamente para allá, dos días prácticamente durmiendo en el colectivo. Con la diferencia de que esa segunda selección ya esta- ba paga, entonces eso me permitía salvarlos pasajes al menos de uno de los viajes”. Una nueva etapa “Empecé a trabajar buscando la profesionalidad en todo sentido. Desde un afiche, hasta un programa para dar en mano en la sala, a hacer una inversión y a valorarse uno mismo. Creo que hay que hacer una inversión, dejar un poco el juego de lado y hacer una inversión. En un momento había empezado a dar clases de teatro, desde el 2003 hasta el 2006 que nació mi hijo Donato, pero después me dí cuenta de que ya no tenía tantas ganas de dar clases sino de ocuparme de mi carrera, y entonces empecé con esta cosa de ponerme desafíos: salir de Miramar, por ejemplo. Relacionarme con gente en Mar del Plata, conocer nuevas producciones, conocer nuevos espacios, ampliar un poco esa red. Porque a su vez, conocés compañeros nuevos que trabajan en diferentes obras y el público que va a ver a ellos después te va a ver a vos, y viceversa, entonces se van renovando tanto los espectadores como los compañeros de trabajo. No me quiero encerrar en un grupo, yo no quiero vivir diez años trabajando con un grupo, sino que cualquiera como director me pueda llamar y yo pueda trabajar, poder laburar con diferentes directores”. -¿Cómo es hacer teatro hoy en ciudades como Miramar? “Al charlar con teatristas de la zona encontramos que tenemos muchas cuestiones en común y que tenemos que trabajar para poder compartir los espacios que hay en cada localidad y para que cada uno seamos responsables de constituir un público para que se lo podamos ofrecer a las obras que vengan. Es un trabajo de hormiga que tenemos que empezar a hacer porque sino nos quedamos muy limitados. Estamos 5 o 6 meses ensayando y preparando una obra, después nos ocupamos de la parte promocional imprimiendo afiches, banners, volantes y llegás al verano y en la temporada son 5 o 6 funciones, en invierno no tenés muchas posibilidades de hacer funciones. Cuando te querés acordar ves que laburaste todo el año para hacer 9 funciones y decís “¿y ahora qué?”. Nada. Empezar a laburar otro año, elegir otra obra, elaborar otro producto, entonces llegas a un punto en el que te das cuenta de esto es una máquina de picar carne. Por eso la tecnología es esencial para construir estas redes, te permite acercarte a las personas y a sus obras. Y también es fundamental la apertura de espacios. Una ciudad no va a ser ciudad si no se permite la apertura de espacios culturales independientes como el Espacio Konstantin, El Viento o Azulmar, patriadas que llevan adelante algunas personas con mucho esfuerzo”. -¿Qué te da el teatro a vos y qué buscás generar en los demás con él? “Me parece que esa adrenalina antes de la función, del escenario frente al público, ese compromiso de entregarte todo, sigue trayendo esas consecuencias de preguntarte “¿Qué carajo estoy haciendo acá? Podría estar tranquilo en mi casa, mirando el partido con mi familia, no tener esta responsabilidad, esta carga…” pero que cuando entraste pisaste el escenario y la cabeza va para adelante en cuestiones de segundos. Lo disfrutás, y después disfrutás el aplauso, el que viene y te palmea, o las devoluciones que te hacen después, las críticas, buenas o malas pero válidas siempre que vienen de buena leche. Lo que te permite el teatro es romper los tiempos y los espacios, romper las estructuras. Es tan rico que sobrepasa lo cotidiano, te permite conocer otras historias y ubicarte en otros contextos. Me gustan esas obras que te sacuden, jugar mucho con las emociones y ver que le pasa al espectador con eso. Si agarra el guante o lo esquiva, o en realidad tiene ganas de agarrarlo pero no se anima, es un desafío constante. Me gusta el teatro que me proponga como actor el desafío constante, que Me generó curiosidad entonces un día me fui a la biblioteca municipal y busqué el libro, lo encontré, lo leí y dije “La quiero hacer”. Me quedó en la cabeza y unos años después la empecé a hacer. Es un unipersonal que dura un poco más de una hora, que por suerte hemos podido llevar de gira por varias ciudades de la zona y la estamos haciendo por última vez en Miramar en el Espacio Konstantin, a beneficio del lugar, este 6 de diciembre. De Diario de un loco me gustaba la forma en la que trabaja la cuestión de la locura y la desesperanza. Yo soy empleado esta- yo pueda cambiar el físico, pueda cambiar la voz, que me saque de mi esquema y que el espectador no vea a Mauro sino al personaje. La construcción del personaje es algo que me interesa muchísimo”. -Por último: ¿Qué podés contarnos de Diario de un loco, el unipersonal que hacés ya desde hace un tiempo? “Diario de un loco es una obra de Nikolai Gogol, que un compañero actor me recomendó especialmente hacer. tal y me llevó a relacionarlo con situaciones que me pasan en el trabajo: la opresión del sistema, la desvalorización, la persecución psicológica, el ninguneo, que son todas cosas que te pueden hacer terminar no sé si en la locura pero sí en un día de furia como Michael Douglas”. 17diecisiete Curiosidades Por: María Mar - Fuente: Merial Argentina S.A. Frontline Plus u l on la primavera y el verano llegan las pulgas y las garrapatas que afectan tanto la vida de nuestras mascotas como la nuestra. Hasta hoy han sido identificadas más de 2.200 especies y subespecies de pulgas, parásitos externos que viven de la sangre de los mamíferos y los pájaros. Algunas parasitan en distintos tipos de animales, otras son específicas de un determinado animal. El ciclo de vida de la pulga se divide en cuatro estadios: huevo, larva, pupa y adulto. Cada fase tiene tanto en el aspecto, biología y ecología características diferentes. El problema tiene una parte visible, las pulgas adultas, y otra invisible los hue- C 18dieciocho vos, larvas y pupas esparcidos en el medio ambiente. Los huevos son depositados en el pelaje, no se adhieren ni a la piel ni a los pelos y caen al ambiente. Pueden ser encontrados en los distintos lugares por donde circule el animal infectado con pulgas. Las larvas, pasan por dos mudas mientras crecen hasta transformarse en pupas. Evitan la luz y se mueven por el piso. Las encontramos en las alfombras, zócalos y cuchas de los animales. Las pupas, son las larvas maduras, pueden sobrevivir por más de seis meses dentro de un capullo, que por ser viscoso se cubre rápidamente de la suciedad del ambiente y así se camufla y as protege. Las pulgas adultas se mueven en dirección a la luz y se trasladan a la parte superior de los pelos de las alfombras y cuchas aguardando un huésped, nuestras mascotas o nosotros mismos. Y en un estadio altamente resistente a los parasiticidas en general podemos encontrarlas en sofás, patas de sillas, cortinas y otros muebles. Para cuidarnos, tanto ellos nuestras mascotas como nosotros mismos, debemos consultar a nuestro veterinario para que nos asesore en el uso y el modo de hacer la limpieza completa del ambiente y la protección de nuestros animales en la forma adecuada. Filosofía Por: Héctor Cobas - hectorco@infovia.com.ar TRAMPAS MORTALES S iempre es difícil comenzar a escribir sobre un tema que nos proponen para que elaboremos, ya sea una nota o como en este caso un relato. Había que hablar sobre trampas mortales, uniones que se consuman o de quienes se quieren todavía en el paraíso. Vistas así parecían cosas irreconciliables y difíciles de abordar. Pero una cosa es escribir sobre un tema y otra es tener una experiencia directa, intuitiva, de aquello sobre lo que se escribe. Pero por supuesto que no me iba a poner excusas y me lancé a especular sobre la cuestión. Lo primero que se me ocurrió fue buscar una expresión que me impulsara a ponerla como objeto de reflexión y surgió como era de suponer la palabra “trampa”. ¡Qué mejor que buscar en su etimología el peso de su significado! Ello me llevó a palabras como “lazo”, “cepo”, y como dice el diccionario “puerta en el suelo para poner en comunicación cualquier parte del edificio con otra inferior”. Tengo que confesar que quedé prisionero de la palabra y esperaba que no se me convirtiera en una “trampa” que obstaculizara a mi pensamiento. En verdad , ya tenía el hilo conductor para partir en la aventura de pensar una historia y sin darme cuenta me puse a bordo de los recuerdos y me trasladé a mi infancia, veinte cuando tenía apenas seis años y mi 20 familia me llevó a vivir a un barrio del gran Buenos Aires. La casa era muy antigua y por supuesto alquilada y según decían los mayores, había sido construida a fines del siglo XIX y su dueño en esos momentos era un hombrecito de muy baja estatura, con piernas combadas, conocido en el barrio como el Chueco Fasani. La vivienda era muy amplia y estaba distribuida en varias habitaciones de grandes dimensiones y dispuestas en hilera, una junto a la otra, flanqueadas por una galería que le daban un aspecto muy particular, Pero lo que más me llamó la atención era que cada una de ellas tenía una puerta en el suelo que permanecía disimulada en los pisos de madera y que debajo guardaban una especie de laberintos ocultos que se interconectaban entre ellos; de eso me enteré mucho tiempo después. Junto con mis primos que casi todos tenían la misma edad que la mía, comenzamos a integrar en nuestros juegos a esa vieja casona y a tener en cuenta como lugar predilecto de nuestras curiosas pesquisas, esas tablas de madera que disimulaban esos secretos pasadizos. A los mayores también les había llamado la atención semejantes lugares y comentaban que habían sido construidos esos sótanos para guardar cosas en desuso; y otros opinaban que eran una especie de resguardo contra no sabía- mos qué peligros. Pero para nosotros se nos presentaban como algo misterioso y hasta llegamos a pensar que era el refugio de seres fantasmales e incluso que albergaban seres muertos que habían sido asesinados en otras épocas o que habían sido montadas como trampas mortales para ocultar horrendos crímenes, que nuestras mentes no llegaban a imaginar. Pero tengo que confesar que nunca pudimos abordarlos y llegar a tener una experiencia directa de lo que realmente ocultaban. Los años pasaron, fuimos creciendo y la imaginación se fue haciendo adulta, es decir, alejando los enigmas para entrar en un mundo más real y menos fantasioso y entonces, la casa dejó de tener esos lugares reservados que en algún momento habíamos ideados con nuestras inocentes mentes infantiles. Poco a poco y con el pasar de los años, los ocupantes fueron tomando otros derroteros y la casa quedó desocupada. Los nuevos propietarios la demolieron, quedando sólo en el recuerdo de algunos de nosotros, la memoria de esos laberintos secretos, que seguro permanecerán como hechos tal vez abandonados de aquel lugar que cercados por la nostalgia, llevaban como alas la ilusión de quienes a pesar de todo, ambicionaban eternizar con sus reminiscencias esos momentos para que no se disiparan en el tiempo.