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Trastorno Límite TRABAJO DE GRADO Otto Kernberg y Heinz Kohut, dos conceptos diferentes del trastorno límite MONOGRAFÍA Robert Akras Velásquez Adriana María Marín Acevedo Magíster Ana Eugenia Sierra Rodríguez Asesora UNIVERSIDAD DE SAN BUENAVENTURA Medellín 2007 1 Trastorno Límite 2 A nuestro maestro y amigo Hernando Guzman Miranda Mil Gracias. Trastorno Límite 3 TABLA DE CONTENIDO INTRODUCCIÓN .....................................................................................................5 ANTECEDENTES INVESTIGATIVOS .....................................................................7 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA....................................................................16 JUSTIFICACIÓN....................................................................................................24 OBJETIVOS...........................................................................................................27 Objetivo General ................................................................................................27 Objetivos Específicos .........................................................................................27 REFERENTE TEÓRICO ........................................................................................28 EVOLUCIÓN DEL CONCEPTO DE TRASTORNO LÍMITE ...............................28 Otto Kernberg ........................................................................................................38 Temperamento, carácter y estructura de la personalidad normal.....................39 La entrevista estructural como método diagnóstico..........................................49 Carencia de una identidad integrada: El síndrome de difusión de la identidad en el paciente con estructura límite de personalidad.............................................54 Manifestaciones no especificas de debilitación del Yo .....................................60 Falta de integración del superyó.......................................................................61 Abordaje Terapéutico Kernberg........................................................................62 Heinz Kohut ...........................................................................................................64 Kohut, “psicología del sí mismo”.......................................................................64 El self................................................................................................................68 Los objetos del self...........................................................................................72 Trastorno Límite 4 El Narcisismo....................................................................................................74 Modelo Psicopatológico....................................................................................76 Abordaje Terapéutico .......................................................................................79 METODOLOGÍA ....................................................................................................82 Plan de análisis ..................................................................................................88 ANÁLISIS Y DISCUSIÓN……………………………………………………………….91 CONCLUSIONES ................................................................................................105 RECOMENDACIONES........................................................................................108 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.....................................................................109 Trastorno Límite 5 INTRODUCCIÓN La organización fronteriza de la personalidad es una entidad clínica que a través del tiempo ha creado controversia sobre su origen, sin embargo, a partir de la década de 1970, debido al aumento en la consulta con pacientes límite, los teóricos empezaron a profundizar en el tema y a conocer más acerca del mismo. Con la presente monografía se pretende describir y aclarar algunas concepciones acerca del concepto de trastorno límite, desde dos modelos teóricos diferentes, propuestos por Heinz Kohut y Otto Kernberg respectivamente, los cuales se escogieron por su gran trayectoria en la investigación de este trastorno, y por las grandes divergencias que existen en su teorización frente al concepto de límite. El interés de este trabajo por explorar la concepción psicodinámica del trastorno límite, se deriva en gran parte de la práctica clínica de los investigadores, incrementándose además con la observación de una falta de claridad frente al concepto de este trastorno presentada en diversos estudiantes de orientación dinámica de la facultad de psicología de la Universidad de San Buenaventura sede Medellín. Posteriormente se indagó por los trabajos de grado existentes en la Universidad, acerca del trastorno límite, encontrando que existen pocas Trastorno Límite 6 investigaciones con un enfoque psicodinámico, y confirmando aún más la necesidad de realizar un trabajo que invite a los estudiantes y profesionales de la psicología a conocer y a continuar con la investigación en el tema. Con este texto se pretende presentar una aproximación a las concepciones del trastorno límite desde dos teóricos, teniendo en cuenta las representaciones del sí mismo y del objeto dentro de un marco de la teoría de las relaciones objetales. El objetivo principal de este trabajo, es reconocer a qué llaman trastorno límite, según su modelo de mente, los autores Otto F. Kernberg y Heinz Kohut, donde se tendrán en cuenta los aspectos que intervienen en la creación de este trastorno a partir de los conceptos de la psicología dinámica. Igualmente se irá describiendo en el texto el abordaje terapéutico propuesto por los dos autores anteriormente mencionados, y finalmente se concluirá con una discusión en la cual se establecerán las diferencias y similitudes de las teorías expuestas por ellos, frente al concepto del trastorno límite y su intervención. Trastorno Límite 7 ANTECEDENTES INVESTIGATIVOS Los trastornos Limítrofes o Borderline, siempre han llamado la atención, tanto a los teóricos como a los clínicos ya que en la psicoterapia cada vez se presentan muchos casos de pacientes límites y es necesario encontrar mayores fuentes para su diagnóstico e intervención. La característica esencial del trastorno gira alrededor de un eje central constituido por un trastorno de la identidad, síndrome de difusión de la identidad, según Kernberg (1975), un patrón general de inestabilidad en las relaciones afectivas, interpersonales y de la autoimagen, la utilización de mecanismos de defensa primitivos, así como una notable impulsividad derivada de la incapacidad de procesar sus pensamientos, emociones y la necesidad de derivarlos hacia el polo de la conducta. En la revisión de trabajos de grado e investigaciones realizadas en diferentes universidades de la ciudad de Medellín, como la Universidad de Antioquia, la Pontificia Bolivariana y la San Buenaventura, se encontró que en la Universidad Pontificia Bolivariana no se han realizado investigaciones sobre el tema propuesto; en la Universidad de Antioquia se encontró una investigación del trastorno límite, la cual se citará más adelante; en la Universidad de San Buenaventura sede Trastorno Límite 8 Medellín, se encontraron tres investigaciones sobre el trastorno límite al igual que investigaciones a nivel de publicaciones de revistas. Como se ha mencionado anteriormente el trastorno límite es más bien escaso en nuestro medio como asunto de investigación y la muestra de esto son los pocos trabajos sobre el tema encontrados en las universidades ya citadas. Las investigaciones encontradas en nuestro rastreo bibliográfico son: El trabajo de grado realizado por Cataño y Cols en el 2004 de la Universidad de Antioquia, en el cual realizan una investigación llamada “Prevalencia de los trastornos de personalidad en estudiantes universitarios de la ciudad de Medellín”. Esta investigación se propuso establecer la prevalencia de los trastornos de personalidad en los estudiantes universitarios de la ciudad de Medellín, tanto de los trastornos de personalidad básicos, como de los trastornos patológicos de la personalidad. Al mismo tiempo se propuso establecer la prevalencía de los síndromes clínicos en la misma población, tanto de los de gravedad moderada, como de los de gravedad severa. Para el alcance de este propósito se realizó una investigación de tipo descriptivo en 1.907 estudiantes, correspondientes a 6 universidades de la ciudad de Medellín (1 pública y 5 privadas). En las mujeres los trastornos de mayor prevalencia, fueron neurosis depresiva, trastornos límite de la personalidad, trastorno de ansiedad, trastorno pasivo agresivo y depresión mayor. Trastorno Límite 9 En los hombres los trastornos de mayor prevalencia fueron neurosis depresiva, trastornos límite de la personalidad. En la Universidad de San Buenaventura sede Medellín, el trabajo de grado de Carvajal en 1987, quien realiza una investigación en el Consultorio Psicológico Popular (CPP) de la misma Universidad, en la que se lleva a cabo un estudio de caso titulado: “Una aproximación evolutiva a la génesis de la organización fronteriza de la personalidad: estudio de caso”. En dicho trabajo se tuvieron en cuenta los aspectos evolutivos, que intervienen en la génesis y el desarrollo en la organización fronteriza de la personalidad a la luz de los conceptos y práctica de la psicología dinámica y en el cual se encuentra que si se realiza un trabajo interdisciplinario y se tiene la contención o sea “droga hospitalización”, las personas que presentan una organización fronteriza de la personalidad, pueden evolucionar favorablemente. Igualmente coincide con varios teóricos en la importancia de la relación madre e hijo, en el proceso del desarrollo y particularmente en el caso fronterizo, durante la fase de separación e individuación enunciadas por Margaret Mahler. También se encontró el realizado por Villa en 1988, quien presenta otro estudio de caso llamado “Orígenes y características de la labilidad yoica en un caso de organización fronteriza de la personalidad” realizado en el consultorio psicológico Trastorno Límite 10 de la Universidad de San Buenaventura (CPP), en el cual propone reconocer la labilidad yoica en el origen y características, del trastorno fronterizo, mediante un estudio de caso, en el cual concluye la importancia de un diagnóstico diferencial a partir de la observación fenomenológica, del tipo de lenguaje verbal y paraverbal, y de los test proyectivos, al igual que determinar el abordaje más adecuado para los pacientes con organización fronteriza de la personalidad; la autora argumenta que el tratamiento psicoanalítico ortodoxo no es conveniente, ya que la utilización de mecanismos de defensa, a partir de su labilidad yoica no soportarían la regresión masiva en la técnica interpretativa de esta modalidad terapéutica. Además de los trabajos anteriores, se encontró también el realizado por Alemán y Saldarriaga en el 2002 en la Universidad de San Buenaventura sede Medellín, el cual Presenta una monografía llamada “Una aproximación a la indagación por el diagnóstico psicodinámico de las condiciones límite y narcisista de la personalidad” en el cual se tiene como meta explorar, describir, y aclarar concepciones, acerca de dos conceptos utilizados en el discurso psicodinámico, el diagnóstico de las condiciones límite y la patología narcisista, encontrando el estado de los criterios e implicaciones para la realización de un diagnóstico, de las condiciones límite y el narcisismo patológico a través del estudio del marco del diagnóstico descriptivo evolutivo, describiendo la perspectiva del diagnóstico evolutivo estructural de Althea Horner y el diagnóstico descriptivo evolutivo de Blanck y Blanck, también presenta el diagnóstico psicodinámico de las condiciones límite y narcisismo apartir de una perspectiva diagnóstica de los ya Trastorno Límite 11 mencionados autores, y finalmente presenta una conclusión que abarca una reflexión sobre aspectos de las formulaciones de los autores estudiados en la investigación. Ante las pocas investigaciones encontradas se pretende ampliar el rastreo de antecedentes con otras investigaciones publicadas en algunas revistas de psicología como por ejemplo: El trabajo de Repetto en 1992, “Los estados límites una nosología de la trivialidad” de la Revista de Psicoanálisis, tomo XLIX, Nº 3/4, en el cual señala la diseminación del término y del cuadro clínico de los estados límites. Se sugiere su relación con la categoría de trivialidad, que se define como lo común, lo habitual fetichizado. Se señala la idealización de la trivialidad, se habla de las epifanías y las aguafuertes como la expresión de la autenticidad, y su simulación. Se definen las psicosis diacrónica, y sincrónica. Se diferencian los borderline suficientes de la psicopatología leve, los fronterizos del llano y los del poder. Se refiere material clínico de un paciente y su familia, también se ve una dirección posible de la cura. Igualmente un artículo realizado por Doria en 1992, de la Revista de Psicoanálisis, tomo XLIX, Nº 3/4 el cual se titula El término “borderline” y se proponen dos principales puntos: primero, que el término borderline en la actualidad esta lleno de ambigüedad, necesitándose aclarar su significado para que preste utilidad dentro del psicoanálisis, convencionalmente se podría dar el Trastorno Límite 12 valor de una metáfora de espacio o geográfica que por alusión indique el amplio espectro de patología grave del carácter. Y segundo, que las características que presentan durante el tratamiento psicoanalítico estos pacientes servirían para denominarlos con propiedad “Borderline”, al permanecer en los bordes del procedimiento psicoanalítico. En la revista Psicología Conductual del año 2006 Vol. 14, No 3 se encontró otro artículo llamado “La terapia dialéctico-comportamental: terapia individual” realizado por García Palacios, habla acerca de que el trastorno límite de la personalidad se encuentran entre los problemas psicológicos más complejos y difíciles de tratar. Entre las intervenciones que se han desarrollado para el tratamiento de este trastorno, la terapia dialéctico-comportamental (DBT) constituye uno de los programas de tratamiento que más apoyo empírico está recibiendo. Basado en una perspectiva cognitivo-comportamental, este programa incorpora algunos elementos novedosos con el fin de abordar al patrón disfuncional de la personalidad límite. Otro artículo de la misma revista anteriormente mencionada Psicología Conductual del año 2001, Vol. 9, No 3 con el título de “Comorbilidad de las alteraciones de la conducta alimentaria con los trastornos de personalidad” y realizado por Echeburua y Marañón, plantea una revisión sobre el estado actual de la comorbilidad entre las alteraciones de la conducta alimentaria y los trastornos de personalidad. Los trastornos de personalidad ensombrecen el Trastorno Límite 13 pronóstico terapéutico de la anorexia y de la bulimia nerviosa. Los trastornos de personalidad del grupo C, especialmente el obsesivo, el evitador y el dependiente, son los más frecuentes en la anorexia. Por el contrario, en la bulimia, la multiimpulsividad y el trastorno límite son los cuadros clínicos más significativos. Un artículo publicado en la revista Psicología Conductual 2001/V9/No.3 realizado por Navarro y Cava titulado “Tratamiento psicofarmacológico de los trastornos de personalidad”, plantea que las recientes investigaciones psicobiológicas indican que la farmacoterapia podría ser de utilidad para el tratamiento de los trastornos de personalidad. En este artículo, se presenta una revisión de lo resultados de los estudios psicofarmacológicos publicados de acuerdo a la categorización del eje II del DSM-IV, que clasifica a los trastornos de personalidad en tres grupos: A (paranoide, esquizoide y esquizotípico), B (antisocial, límite, histriónico y narcisista) y C (dependiente, evitación y obsesivocompulsivo). Otro artículo de la revista Parte de Psicología desde el Caribe 2000/No.5, realizado por Caballo y Camacho, llamado “El trastorno límite de la personalidad: controversias actuales” habla de que los trastornos de personalidad representan hoy día una de las áreas de mayor desafío para la psicología científica. Aunque los principales sistemas de clasificación de la psicología (DSMIV y CIE-10) les dedican un considerable espacio, son, quizás, unos de los grupos de síndromes más desconocidos a todos los niveles: epidemiología, etiología, evaluación, tratamiento, etc. En el breve trabajo que presentan intentan describir Trastorno Límite 14 brevemente diversos aspectos de uno de los trastornos de personalidad más representativos actualmente: el trastorno límite de la personalidad (TLP). Un artículo encontrado en la revista Redes: Revista de Psicoterapia Relacional e Intervenciones Sociales 2002/No.9 titulado “Crisis de reencuentro y reacción terapéutica negativa: práctica y teoría del trabajo con pacientes borderline” realizada por Cancrini, plantea la necesidad de considerar la categoría de funcionamiento borderline o caso límite como indicador de funcionamiento subyacente a una amplia serie de situaciones clínicas muy diversas pero fundamentalmente diferentes de los comportamientos de orden neurótico o psicótico. La patología borderline contiene un elemento común, a pesar de la diversidad de sus presentaciones clínicas, y este es el de la alternancia en el tiempo de desórdenes agudos y sintomáticos, ligados con desórdenes estables de la personalidad. Y finalmente un artículo encontrado en la revista Salud Mental 2000/V23/No.1 llamado “¿Quién es el paciente limítrofe?” realizado por Gómez Cortés y en el cual se pretende aclarar las diferentes maneras de entender y abordar al paciente borderline en la actualidad, ya como parte del espectro de la esquizofrenia o de los trastornos, como un nivel de funcionamiento intermedio entre la neurosis y la psicosis, como un síndrome clínico, y como un trastorno especifico de la personalidad. La revisión señala que algunas investigaciones parecen apoyar el trastorno limítrofe de la personalidad como una entidad diagnóstica válida, pero Trastorno Límite 15 por otra parte, parecen ubicar, también a un grupo bastante heterogéneo de pacientes con un alto índice de comorbilidad. La anterior revisión de antecedentes investigativos nos permite pensar que el tema del trastorno límite o borderline en la actualidad no ha sido un tema lo suficientemente investigado en el ámbito universitario en la ciudad de Medellín. La bibliografía consultada muestra las múltiples divergencias entre autores e investigaciones ya que cada autor e investigador tiene su propio concepto del borderline o límite, y no se han unificado criterios sino más bien algunos acercamientos de los puntos fundamentales del trastorno. Como se vio anteriormente la investigación del trastorno límite está enfocado no tanto en el concepto del trastorno, si no más bien en la búsqueda de la intervención del mismo. Trastorno Límite 16 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA El Psicoanálisis plantea dos tipos de estructuras para hacer referencia a la psicopatología: la esquizofrenia y la psicosis; sin embargo el número creciente de casos que no podían ser clasificados en ninguna de estas dos estructuras por no cumplir los criterios de la psicosis, pero que tampoco podían considerarse neuróticos, lleva a la conformación de una nueva patología, que son los denominados pacientes límite. La personalidad fronteriza ha recibido diversas denominaciones por ejemplo “Estados Fronterizos”, “Estructura Preesquizofrénica de la personalidad”, “Caracteres Psicóticos”, “Personalidad Fronteriza”, etc. Ciertos autores, citados por Paz (1976), los cuales se mencionarán a continuación, no precisan con claridad si los términos “Esquizofrenia Ambulatoria” y “Esquizofrenia Seudo Neurótica” se refieren a desórdenes de la personalidad fronteriza o a pacientes psicóticos más regresivos cuya sintomatología es semejante a los desórdenes fronterizos. Realizando un recorrido histórico se puede determinar que el término límite o borderline aparece por primera vez en 1884, con el psiquiatra inglés Hughes, quien describe con claridad que el estado fronterizo (borderline) de la locura comprende numerosas personas que pasan su vida entera cerca de esta línea, Trastorno Límite 17 tanto de un lado como del otro, entre la neurosis y la psicosis. Más adelante en 1890 otro autor Ingles, Rosse, retoma esa definición y agrega que los estados fronterizos requieren la presencia de obsesiones severas, compulsiones, fobias, histerias y neurastenia (Paz et. al, 1976). Continuando este recorrido se encontró que en la evolución de la noción de fronterizo, existen tres posibles clasificaciones para este trastorno: como perteneciente al círculo esquizofrénico, como estructura autónoma y perteneciendo a ambas (Paz et al, 1976). Los autores que clasificaron al trastorno límite en el círculo esquizofrénico son: Bleuler (1911), psiquiatra, quien sostuvo que hay una esquizofrenia latente, que podría ser el análogo de los estados fronterizos; Claude (1926), psiquiatra, el cual introdujo el concepto de esquizomanías para encuadrar a ciertos estados patológicos desarrollados sobre un fondo esquizoide, luego de dificultades afectivas o de toxiinfecciones; Fenichel (1942), psicoanalista, utilizó el término de esquizofrenias marginales; Federn (1947), psiquiatra y psicoanalista, usó el término esquizofrenia latente; Hoch y Polatin (1949), hablaron de esquizofrenia seudo neurótica: cuadro clínico donde, detrás de síntomas neuróticos polimorfos por lo general, se encuentran los síntomas primarios de la esquizofrenia; Ey (1955), psiquiatra, con el término esquizoneurosis, describió una forma de discordancia más episódica y menos profunda, con disposiciones y bouffèes delirantes más secundarias que primarias en el sentido que expresaban una Trastorno Límite 18 motivación ideo afectiva demasiado clara; Bychowski (1957), psiquiatra, con el término esquizofrenia latente, se refirió a un grupo de individuos cuya estructura psíquica proveía un terreno adecuado para una futura psicosis siempre que se agregasen determinados factores adicionales, al igual que Wolf (1957), psicoanalista, con la denominación de esquizofrenia latente diferenciada de borderline. El borderline se presentó como un nuevo síndrome con génesis propia, con su propia terapia y dinámica. Los autores que lo clasifican como una estructura autónoma son: Wolberg (1952), psicoanalista, quien habla de borderline, visualizando la conducta de éstos como producto de un ciclo repetitivo con tonalidad sadomasoquista, y distinguió una secuencia con rasgos diversos que se articularían en el ciclo; Zetzel (1971), psicoanalista, habla de personalidades borderline y estados borderline; Greenson (1954) habla de caso bordeline; entre autores como Schmiderberg (1959) quien habla de que el paciente borderline no se encuentra solamente en el medio entre la neurosis y la psicosis, sostiene que se mantiene él mismo a través de su vida, estable en su inestabilidad; Frosch (1959) ubica todas las estructuras estudiadas bajo la denominación de carácter psicótico; Khan (1959), psicoanalista, habla de personalidad esquizoide o borderline; Paz (1963) habla de fronterizo o borderline; Modell (1963), psicoanalista, habla de borderline, pacientes que caen entre la psicosis y la neurosis; Kernberg (1965), psicoanalista, propone la existencias de la organización borderline de la personalidad; Little (1966), psicoanalista, habla de estado borderline o transferencia delirante, además lo caracteriza con estos Trastorno Límite 19 términos: “el estado borderline es un término descriptivo e impreciso utilizado para denominar cualquier enfermedad mental no claramente neurótica, ni tan obviamente psicótica que el paciente tenga que ser tratado como insano”; Giovacchini y Boyer (1967) hablan de caso borderline como desorden caracterológico, los desórdenes de carácter se distinguen por un defecto yoico que lleva a una distorsión en la percepción de diferentes áreas del mundo externo; el defecto envuelve hasta cierto punto todos los sistemas del ego y en consecuencia toda la interacción con el mundo externo esta afectada; por su parte lo aportado por Grinker, Werble, Idrye (1968) se puede sintetizar así: 1) han delineado un síndrome de borderline, caracterizado por disfunciones yoicas típicas que permiten diferenciarlo de otras entidades psiquiátricas, 2) desarrollaron la hipótesis de la existencia de cuatro subgrupos dentro del síndrome que son el grupo uno o de la frontera con la psicosis, el subgrupo dos o el síndrome fronterizo central, el subgrupo tres que es el de las personas adaptativas-desafectivas-defendida “como si” y el subgrupo cuatro o de la frontera con la neurosis; Peto (1968), habla de caso borderline, habla de la posibilidad de regresiones típicas en el proceso terapéutico, estudiando esta modalidad y la vincula a una función yoica: “la fragmentación”. Winnicott (1969), psicoanalista, afirma que “el núcleo de la perturbación es psicótico pero el paciente tiene suficiente organización psiconeurótica para presentar siempre desórdenes psiconeuróticos o psicosomáticos cuando la ansiedad psicótica central amenaza crudamente”; Zetzel (1971), psicoanalista, Trastorno Límite 20 desarrolla un esquema evolutivo con tres etapas básicas y allí sitúa al borderline diferenciándolo del normal y del psicótico; Timsist (1971), habla de estados límites, sostiene que más que el resultado de una represión, el estado límite parece ligado a una verdadera distorsión del yo sufrida en un estadio precoz del desarrollo psicoafectivo; Atkin (1974) habla de caso borderline, sosteniendo que estos pacientes no tienen especificidad tipológica o nosológica. Los fronterizos se manifiestan en una variedad de síndromes y pueden ser disímiles en dotación, historia vital y predisposición hacia el tipo y la severidad de la patología. Finalmente los autores que situaron, al trastorno límite tanto en el círculo esquizofrénico como en la estructura autónoma fueron: Knight (1953), psicoanalista, quien los concibe como pacientes con las funciones del yo normal, un proceso secundario de pensar, la integración, el planeamiento realista, el sostenimiento de relaciones con los demás y las defensas contra los impulsos inconscientes primitivos severamente debilitados; Bellak (1958), psicoanalista, los ubica también en el círculo esquizofrénico como esquizofrenias, y en la estructura autónoma como un caso o paciente borderline igualmente sostiene que en los Estados Unidos se habla del borderline renombrado como esquizofrenia seudoneurótica, abortativa, enmascarada. Como se describió anteriormente en el recorrido histórico por la evolución del concepto de trastorno límite, en el pasado se le dio gran importancia a la investigación de este, desde varias disciplinas, lo cual llevó a generar Trastorno Límite 21 clasificaciones donde tanto el psicoanálisis como la psiquiatría intentaron dar forma a lo que para ellos era el trastorno. En la actualidad ocurre algo similar y es cómo desde el psicoanálisis y desde la psiquiatría se continúa con una clasificación y una búsqueda del concepto y su evolución. La psicopatología contemporánea ha intentado integrar el campo de la psiquiatría, especialmente la clínica psiquiátrica, con el conocimiento, profundidad y comprensión proveniente del psicoanálisis, dicha integración se ha realizado muy parcialmente y de manera inconclusa. Luego de presentar las visiones de diferentes autores, a continuación se hará énfasis en lo que compete propiamente al tema de interés de este trabajo: el modelo de mente y lo que los autores Kernberg y Kohut llaman trastorno límite. Fue posible identificar grandes diferencias teóricas entre estos autores, que permiten conocer en profundidad el trastorno límite desde dos posturas, que aunque diferentes en su clasificación, brindan la posibilidad de encontrar varias formas de intervención para el trastorno. Según Kernberg (1975), la estructura de la personalidad neurótica implica una identidad integrada y una organización defensiva que se centra en la represión y otras operaciones defensivas avanzadas o de alto nivel. Por el contrario, las estructuras límite y psicótica se encuentran en pacientes que emplean Trastorno Límite 22 operaciones defensivas más primitivas como el mecanismo de escisión. La prueba de realidad es conservada por las estructuras de personalidad neurótica y límite, pero se observa gravemente deteriorada únicamente en la estructura psicótica. Los síntomas descriptivos de los pacientes límite son similares a los presentados en las neurosis sintomáticas ordinarias y de patología del carácter, pero la combinación de ciertos rasgos es peculiar en los casos límite. Estos síntomas son: ansiedad crónica, difusa y abrumadora, neurosis polisintomática, tendencias sexuales perversas polimorfas, entre otros (Abadi, 1997). Según Kohut los cuadros psicopatológicos implican siempre un deterioro de la integridad y fortaleza de la estructura del self, y que pertenecen a la percepción de respuestas erróneas de los objetos del self, el trastorno límite también implica un quebranto, pero en un grado menor de funcionamiento, presentando falta de coherencia y disponiendo de defensas complejas que protegen de la descompensación o fragmentación mayor y que claudican solo en forma crítica frente a situaciones traumáticas. Los estados borderline según Kohut, no son psicoanalizables sino en algunos casos, cuando se presenta una verdadera transferencia del objeto del Self, con el terapeuta que sirva como facilitador del proceso. Luego de exponer una definición de lo que para estos dos autores es el trastorno límite, podemos identificar las grandes diferencias teóricas; por esta Trastorno Límite 23 razón el interés de nuestro trabajo será en el análisis de las teorías propuestas por Kernberg y Kohut, se plantea como pregunta que regirá el proceso del presente ensayo investigativo: ¿A qué llaman trastorno límite, según su modelo de mente, Kernberg y Kohut? Trastorno Límite 24 JUSTIFICACIÓN “En los últimos años se presenta un número creciente de pacientes límite, habiéndose señalado su existencia tanto en los Estados Unidos como en Europa; se lo ha llegado a designar ‘la personalidad neurótica de nuestro tiempo’ ”. (Paz, Palento, & Olmos, 1976). A través del tiempo el trastorno límite se ha convertido en un tema de gran interés para la clínica psicológica, por esto el presente ensayo investigativo pretende realizar un seguimiento al concepto de la estructura límite partiendo de los hallazgos realizados por Otto Kernberg y Heinz Kohut. Otto Kernberg, es uno de los autores que se ha ocupado de los casos fronterizos, con mayor profundidad, dedicación y claridad en la historia del psicoanálisis; y por sus intentos de sistematización de una forma de tratamiento específica como la psicoterapia expresiva. Por su parte Heinz Kohut plantea tres estructuras, que son psicosis, personalidad narcisista y neurosis, para explicar su conceptualización de psicopatología, dejando el trastorno límite del lado de la psicosis. Ambos autores tienen planteamientos diferentes para dicha organización psíquica, lo que ha generado el interés de los investigadores por realizar un análisis que permita comparar y visualizar dicho trastorno, desde dos perspectivas sustancialmente diferentes. Trastorno Límite 25 La previa revisión de antecedentes ha permitido determinar que a pesar de ser el trastorno límite un tema muy tratado y estudiado, es de importancia para la psicología la diferencia de planteamientos de estos dos autores, ya que la práctica clínica del psicólogo exige la suficiente claridad en las primeras entrevistas para la realización de un diagnóstico diferencial pues a partir de allí, se decide la modalidad de intervención, siendo de gran utilidad el conocimiento y comparación de estos puntos de vista divergentes ante los cuales el clínico deberá tomar postura. Blanck y Blanck en 1995 plantean que “este tipo de pacientes no son solamente difíciles de diagnosticar sino de tratar porque existe más variabilidad clínica de límite a límite que de neurótico a neurótico”. Y que además según Correa (2004), son “incapaces de establecer una verdadera transferencia ya que ellos se vivencian a sí mismos en cierto grado como parte de la otra persona o, si el narcisismo predomina, como parte de un objeto fantaseado”. Luego de observar la importancia que tiene en la actualidad el trastorno límite, su diagnóstico y su intervención, surge la inclinación hacia desarrollar un trabajo monográfico, pues ante las divergencias en los planteamientos, es importante una profundización teórica antes de entrar a realizar un trabajo de investigación aplicada, que se plantea como sugerencia para futuras investigaciones. Dicha modalidad de investigación se realiza con el fin de hacer un análisis comparativo, Trastorno Límite 26 entre dos autores que plantean diferencias de lo que es esta forma de organización psíquica. Este análisis documental, se realizará desde el enfoque de la escuela dinámica, aunque utilizando el modelo psicoanalítico como la base para la construcción del referente teórico. Por último, esta monografía pretende ofrecer a estudiantes y profesionales de psicología, con una orientación dinámica, un acercamiento a los postulados teóricos de los autores anteriormente mencionados con sus similitudes y diferencias en cuanto a la concepción del trastorno límite o borderline. De igual forma se espera que el texto sirva como motivación para próximas investigaciones y recuentos investigativos. Trastorno Límite 27 OBJETIVOS Objetivo General Reconocer a qué llaman trastorno límite, según su modelo de mente, los autores Otto Kernberg y Heinz Kohut. Objetivos Específicos - Describir desde el modelo de mente el concepto de normalidad y de trastorno límite en Kernberg y Kohut. - Realizar un análisis comparativo entre Kernberg y Kohut, a partir de los hallazgos teóricos encontrados en estos dos autores. Trastorno Límite 28 REFERENTE TEÓRICO EVOLUCIÓN DEL CONCEPTO DE TRASTORNO LÍMITE El concepto Límite como trastorno ha sido nombrado a través del tiempo de diferentes maneras, por ejemplo: fronterizo, borderline, limítrofe, entre otros. Esto debido a que gran variedad de autores se han encargado del tema y no han encontrado un acuerdo entre ellos para su denominación, aunque en su conceptualización tengan claridad y hasta confluencia en el concepto; también se han usado otros términos para considerar este cuadro, igualmente han sido considerados como lo plantea Carlos Paz en su libro “Estructuras y estados Fronterizos en niños, adolescentes y adultos” (1976), formas menores de psicosis, formas mayores de neurosis y finalmente como un estado que oscila entre la neurosis y psicosis. Por ello antes de iniciar el análisis comparativo, objetivo de esta investigación, es importante dar a conocer al lector la evolución histórica del concepto. Cabe aclarar que para el desarrollo de este trabajo se utilizarán los términos: organización límite de la personalidad y estados límites o borderline, por la denominación que le han dado autores como Kernberg y Kohut, a partir de los cuales se realizará la comparación del presente trabajo investigativo monográfico. Trastorno Límite 29 En su libro “Estructuras y estados fronterizos en niños, adolescentes y adultos”, Paz (1976) hace la más completa recopilación de la evolución histórica del concepto de la organización límite de la personalidad. A continuación se presentara un recuento histórico de la evolución del concepto siguiendo a Paz (1976) Hughes, psiquiatra inglés, en 1884 utiliza por primera vez el término para referirse a las personas cuyas vidas transcurrían algunas veces en el lado de la locura, u otras en el opuesto. Rose en 1890, extendió este concepto a otras condiciones como obsesiones severas, compulsiones, fobias, histerias y neurastenias. Luego Kraeplin en 1905, se refirió a estados psicopáticos que se desarrollaban en una base morbosa constitucional y mencionaba la existencia de muchas combinaciones y estados límite entre la locura y excentricidades de las personas consideradas normales. Pelman en 1909, incluyó en sus fronterizos a criminales, alcohólicos, suicidas y perversos. Bleuler en 1911, no empleó el término fronterizo, sin embargo, presentó un gran interés en la condición que denominó esquizofrenia latente con lo cual se refería a este estado; hasta este momento la investigación se basaba en una descripción fenomenológica de los estados fronterizos, después de los aportes realizados por Freud con su teoría libidinal en las etapas del desarrollo, se comienza a mostrar un interés desde la teoría psicodinámica. Trastorno Límite 30 Reich y Alexander, basados en “El yo y el ello” texto escrito por Freud en 1923, fueron los pioneros en aplicar los conceptos freudianos de la psicopatología del yo al estudio del carácter, a partir de la reflexión psicoanalítica freudiana, y en especial de la psicología del yo. Reich en 1925 describió el carácter compulsivo, impulsivo, histérico, masoquista. Observando que las formaciones del carácter constituían un obstáculo, que impedían la psicoterapia, e igualmente describió la ambivalencia, la influencias de los impulsos hostiles pregenitales, los defectos del yo, los defectos del súper yo y el narcisismo primitivo de las personalidades impulsivas. Alexander (1927) describe el carácter neurótico como individuos próximos a los impulsos de Reich, con sicopatología expresada, no en síntomas concretos sino en un irracional estilo de vida. Stern (1938) dio al fronterizo su estatus formal, al deslindar un grupo de pacientes de consulta demasiado enfermos para ser analizables desde el modo clásico. En estos pacientes los rasgos más sobresalientes eran: narcisismo, hipersensibilidad desordenada, rigidez corporal y psíquica, reacción terapéutica negativa, sentimientos de inferioridad y dificultades en las relaciones interpersonales, los cuales no eran lo suficientemente enfermos para ser nombrados psicóticos, pero estaba muy perturbados para ameritar el diagnóstico de neuróticos. Trastorno Límite 31 Deutsch (1942) describió la personalidad límite como: personas que presentan relaciones perturbadas con los demás, y unas vinculaciones adultas superficiales como las de un niño. Schmideberg en 1947 habla de la organización fronteriza como una entidad clínica limitante al tiempo de la normalidad, de las neurosis, de la psicosis psicógenas y de las psicopatías, haciendo énfasis en las psicosis psicógenas y en la psicopatías, y afirmando además que el estado marginal tenía elementos de cada uno y a veces de todos los constitutivos de esas entidades. Para ella lo característico del limítrofe era la severa perturbación de la personalidad y la alteración en las relaciones interpersonales. Wolberg en 1952, en su artículo “El paciente borderline”, da las primeras diferencias entre los fronterizos y los psicóticos; para ella los psicóticos conservan el contacto con la realidad pero su adaptación no es satisfactoria por su agresividad y angustia de separación. Con Night (1953) se considera como definitiva su explicación acerca del término fronterizo, en aspectos diagnósticos, psicodinámicos, y psicoterapéuticos, ya que describió una variedad de defensas del yo y una perturbación en las relaciones objetales, al igual que un abordaje terapéutico orientado a la realidad para trabajar con estos pacientes. Luego de los trabajos de Night, la Asociación Psicoanalítica Americana realizó un panel en 1954 sobre los estados límites, en el cual casi todos los participantes coincidieron en el difícil problema de estos Trastorno Límite 32 pacientes, y la conveniencia del uso de una técnica directiva, haciendo énfasis en no interpretar material profundo, por el peligro de una posible psicosis. Bellak (1958), describe a estos pacientes como tendientes a permanecer socialmente adaptados dentro de los límites culturales, de no ser que algún trauma los haga tambalear en su precaria adaptación, y es en el área de integración de estímulos, formación de conceptos y control de impulsos donde surge la mayor desviación, caracteriza la infancia de estos sujetos como asocial, sin afecto, muy interesados en ellos mismos y en su aspecto físico al igual que presentan dificultad para establecer relaciones heterosexuales significativas. Modell en 1963 introdujo como instrumento diagnóstico diferencial la transferencia que se da en el marco del psicoanálisis o de la psicoterapia, comparando la relación transferencial que los pacientes límites entablan con sus terapeutas, a la vinculación que los niños pequeños establecen con un objeto transicional, lo trascendental en el fronterizo es la detención del desarrollo que produce la dificultad de diferenciar el self del objeto. Frosch (1964), diferencia a los estados límites en un subgrupo, que lo denominó el carácter psicótico, en el cual existe una grave perturbación en las relaciones objetales y unas defensas yoicas primitivas que permiten la irrupción en la conciencia del material del ello, y atribuye estos hechos a fallas en la represión que permiten la invasión de la realidad por el proceso primario, mostrando una Trastorno Límite 33 grave perturbación de la capacidad de adaptación y de las relaciones con la realidad. Pero la persona que presenta un carácter psicótico difiere del enfermo psicótico por conservar la prueba de la realidad, y por su mayor capacidad de sus relaciones objetales a un nivel satisfactorio. Little en 1966 caracteriza como rasgos diagnósticos: fracaso para usar símbolos, analogías, presencia de ecuaciones de pensamiento concreto, al igual que pueden existir áreas de pensamiento del proceso primario junto a áreas de proceso secundario que pueden estar presentes o ausentes deacuerdo con el predominio de los principios de supervivencia placer o realidad. Giovacchini en 1967 intenta discriminar los cuadros fronterizos de los desórdenes de carácter, anota que estos también tienen un defecto yoico, pero no tan bien definido, ya que sus defensas raramente engloban un segmento hipertrofiado del yo que puede ser utilizado adaptativamente, describe al fronterizo más apto para usar defensas primitivas como negación y proyección. Chase y Hire en 1967 afirman que el cuadro clínico que manifiestan estos pacientes suelen ser muy variables, con tentativas de suicidio, regresión acentuada, estados confusionales, pérdida de la realidad, incapacidad de relaciones objetales satisfactorias, depresión grave. Los pacientes límite pueden mostrar fachada de intelectuales y maduros, sin embargo cada uno presenta una fijación oral o una ambivalencia en las relaciones objetales, pobre sentido de la Trastorno Límite 34 realidad y equilibrio psíquico precario. Roy, Grinker, Werble, Drye en 1968, publican el primer estudio sistemático de pacientes diagnosticados como límite, algunas de sus conclusiones fueron la utilidad de elementos psicoanalíticos en el estudio de los límites, y consideran que el diagnóstico del trastorno límite aumenta cada vez por cambios culturales. Paz en 1969 plantea la aparición de una transferencia neurótica y una transferencia psicótica como indiscutibles indicadores de la existencia de una parte neurótica y otra psicótica en los fronterizos, la contratansferencia ilustra sobre la intensidad y lo primitivo de sus mecanismos de defensa en los momentos psicóticos junto a momentos contratransferenciales del nivel neurótico. A partir de 1965 la obra de Otto Kernberg sobre casos límites cobra gran importancia ya que es un investigador con larga trayectoria en la psicopatología y el cual ha recibido una gran influencia de la Escuela Inglesa en el estudio de las relaciones objetales y en teorías estructurales en los Estados Unidos aplicables a los casos límites, los llama organización límite de la personalidad ya que para él son un grupo no neurótico, no psicótico, son pacientes que están en un punto intermedio de ambas condiciones, con constelaciones sintomatológicas y defensa psíquicas específicas en ellos, por lo que estos pacientes tienen un buen criterio de realidad, presentan síntomas similares a las neurosis y a los trastornos del carácter, episodios que desparecen con una terapia adecuada. Además de Trastorno Límite 35 eventos prepsicóticos en momentos de tensión, o bajo el efecto de alcohol o drogas. En 1970 se efectuó en el Instituto de Psicoanálisis de San Francisco, Estados Unidos, una mesa redonda sobre estados fronterizos, en la cual se revisaron los aportes hechos por Deutsch, Frosch y Kernberg. Se observó cómo el interés se fue desplazando desde la descripción de síntomas hacia la comprensión dinámica. La Dra. Frijling de Ámsterdam, presentó su investigación sobre estados fronterizos en niños, y enfatizó que en el fronterizo existe la amenaza de quedar abrumado y atrapado por el objeto, experimentan, además, ansiedad flotante con alternancia de síntomas neuróticos y psicóticos. Además argumenta que los niños fronterizos se mantienen en el nivel simbiótico y que su patología se origina en la fase de separación- individuación de Mahler. Timsit en 1971 al referirse al concepto de fronterizo expresa que constituye una combinación de trastornos neuróticos, psicóticos pero se inscriben paradójicamente en una organización estable, sostiene que el estado límite esta ligado una verdadera distorsión del yo sufrida en un estadio precoz del desarrollo psicoafectivo. Para Kohut (1971), los cuadros psicopatológicos “implican siempre el detrimento de la integridad y fortaleza estructurales del self, dependientes a la Trastorno Límite 36 percepción de respuestas erróneas de los objetos del self […] los estados límites o borderline también implican un quebranto, pero en un grado menor en funcionamiento, al presentar una zona que cubre y rodea al hueco central, falto de coherencia y que dispone de defensas complejas que protegen de la descompensación o fragmentación mayor, que claudican solo en forma crítica frente a situaciones traumáticas”. Masterson y Rinsley en 1975 hicieron su aporte a la génesis del cuadro fronterizo el cual se centró en la falta de disponibilidad de la madre en el desarrollo de la organización fronteriza. Señalan que la génesis de ésta se centra en la fase de separación-individuación de Mahler específicamente en la subfase de reacercamiento. Dentro del sistema de clasificación DSM de la Asociación Americana de Psiquiatría, el concepto de Trastorno Límite de la Personalidad apareció por primera vez en 1980 en el DSM-III. Actualmente la clasificación americana DSM-IV TR incluye en la categoría de trastornos de personalidad la categoría de borderline, anteriormente se incluía en la categoría de esquizofrenias, es por esto que el avance teórico de este trastorno, que se dio a partir de la década del 70 ha cobrado vigencia y como lo determina Carlos Paz se ha llegado a designar como la personalidad neurótica de nuestros tiempos. Trastorno Límite 37 Por su parte, la CIE 10, el manual diagnostico de La Organización Mundial de la salud, en su clasificación de los Trastornos de Personalidad incluye un trastorno llamado “Trastorno de Inestabilidad Emocional de la Personalidad”, el cual se caracteriza principalmente por una predisposición a actuar de modo impulsivo, además de un estado de ánimo inestable, y que según este sistema de clasificación puede dividirse en dos variantes: la primera de ellas es denominada como “de tipo impulsivo”, en la cual predominan la inestabilidad emocional y la ausencia de control de impulsos, frecuentemente acompañadas de un patrón de comportamiento explosivo o violento ante la crítica; la segunda de las variantes es designada como “de tipo límite”, de la cual se dice que la alta inestabilidad emocional está acompañada por alteraciones y confusiones en cuanto a la imagen de sí mismo, las preferencias y los objetivos personales. Menciona además la CIE 10 que esta segunda subdivisión presenta una facilidad del sujeto para involucrarse en relaciones emocionales intensas e inestables que suelen conducir a repetidas crisis emocionales, acompañadas en algunos casos de amenazas suicidas o de actos auto agresivos. Aunque los criterios diagnósticos de investigación para la personalidad límite en los sistemas CIE y DSM son diferentes el uno del otro, ambos apuntan hacia el mismo sentido en lo referente a la caracterización del trastorno. El subtipo límite del Trastorno de Inestabilidad Emocional de la Personalidad consignado en la CIE10, equivale al Trastorno Límite de la Personalidad descrito en el DSM-IV TR, de ahí que ambos utilizan el mismo código diagnóstico de tipificación. Trastorno Límite 38 Como ya se ha dicho anteriormente el trastorno límite tiene muchas definiciones y puntos de vista dependiendo del autor que lo trabaje, por lo tanto el presente ensayo investigativo se enfocará en el punto de vista de dos autores frente al tema, Heinz Kohut y Otto Kernberg, y a partir de sus propuestas teóricas, específicamente los conceptos de psique y normalidad, poder entender sus visiones y realizar un análisis comparativo de esta forma de organización psíquica. Dichos autores fueron escogidos por la importancia de su aporte a la psicología psicoanalíticamente orientada, sin querer con esto demeritar el aporte de los demás autores, y por la disparidad de ambos autores en el mismo concepto. A continuación se realizará una recopilación teórica de los dos autores ya mencionados empezando por su concepción de psique y normalidad hasta la patología, para luego poder realizar la comparación del concepto específico de trastorno límite. Planteamientos Teóricos de Otto Kernberg Otto Kernberg nace en Viena, Austria, el 10 de septiembre de 1928. Estudió medicina en la Universidad de Santiago de Chile (Chile) formándose en el área de la psiquiatría, y fue allí donde empezó a interesarse por la investigación en psicoterapias. Trastorno Límite 39 Kernberg se ve fue influenciado por la escuela inglesa de las relaciones objetales (M. Klein, Fairbairn, Winnicott) y de teorías estructurales de Edith Jacobson y otros, en Estados Unidos. Temperamento, carácter y estructura de la personalidad normal Para entender el planteamiento teórico de Kernberg sobre el psiquismo humano es importante tener en cuenta dos elementos significativos en el desarrollo de la personalidad, estos son: el temperamento y el carácter, ya que la integración dinámica de ambas la definirán. El temperamento se refiere a la disposición innata, dada constitucionalmente y, en gran medida, determinada en términos genéticos, a tener ciertas reacciones a los estímulos ambientales, en particular, la intensidad, ritmo y umbral de las respuestas afectivas. Dichas respuestas, en especial bajo condiciones de estados de afecto máximo, son los determinantes esenciales de la organización de la personalidad. Los umbrales innatos para la activación de los afectos positivos (placenteros, gratificantes) y negativos (dolorosos, agresivos) representan el vínculo más importante entre los determinantes biológicos y psicológicos de la personalidad. (Kernberg, 1994). El temperamento también incluye las disposiciones innatas a la organización cognitiva y a la conducta motora, tal como las diferencias hormonales y, en particular, las derivadas de la testosterona, en Trastorno Límite 40 funciones cognitivas y de la identidad de rol de género que diferencia los patrones de conducta masculino y femeninos (Kernberg, 1994). Por otra parte está el carácter, componente importante en la organización de la personalidad. Kernberg (1976), propone que el concepto carácter se utilice para referirse a las manifestaciones conductuales de la identidad del Yo: los aspectos subjetivos de la identidad del Yo (es decir, la integración del auto concepto y del concepto de los otros significativos). El carácter también incluye todos los aspectos conductuales de lo que, en términos psicoanalíticos, se denomina funciones y estructuras del Yo. Entonces, es factible considerar que la personalidad misma es la integración dinámica de todos los patrones de conducta derivados del temperamento, del carácter, de los sistemas internalizados de valores y de la capacidad cognitiva (Kernberg, 1976, 1980). Según el autor, la personalidad normal se caracteriza por cuatro aspectos estructurantes que a continuación se ampliarán: En primer lugar, por un concepto integrado del sí mismo y por un concepto integrado de los otros significativos. Estas características estructurales, llamadas identidad del Yo, en conjunto (Erikson, 1956; Jacobson, 1964 citados por Kernberg, 1976) se reflejan en un sentido interno y en una apariencia externa de Trastorno Límite 41 coherencia del sí mismo y forman una precondición fundamental para la autoestima, el disfrute personal y el deleite por la vida. Una perspectiva integrada del sí mismo asegura la habilidad de realizar los propios deseos, capacidad y compromiso a largo plazo. Una perspectiva integrada de los otros significativos garantiza la capacidad de realizar evaluaciones adecuadas acerca de los demás, de empatía y de inversiones emocionales en los otros, lo cual implica una capacidad para la dependencia madura mientras que se conserva un sentido consistente de autonomía. La segunda característica estructural de la personalidad normal, que en gran medida se deriva de la identidad del Yo, es la fortaleza del Yo, en particular reflejada en un amplio espectro de disposiciones afectivas, la capacidad para el control del afecto y de los impulsos, y la capacidad de sublimación en el empleo y en los valores (a la que también contribuye de manera importante la integración del Superyó). La consistencia, persistencia y creatividad en el empleo, así como en las relaciones interpersonales, se derivan en gran parte de una identidad normal del Yo, como también lo hacen la capacidad de confianza, la reciprocidad y el compromiso hacia los demás, que del mismo modo se ven significativamente determinadas en conjunto con las funciones superyoicas (Kernberg, 1975). El tercer aspecto de la personalidad normal es un Superyó maduro e integrado que representa una internalización de los sistemas de valores que resulta ser estable, despersonificada, abstracta, individualizada y que no depende en exceso Trastorno Límite 42 de las prohibiciones infantiles inconscientes. Tal estructura superyoica se refleja en un sentido de responsabilidad personal, en una capacidad para la autocrítica, en integridad tanto como en flexibilidad para el manejo de los aspectos éticos de la toma de decisiones y en un compromiso a estándares, valores e ideales. El cuarto aspecto de la personalidad normal es el manejo adecuado y satisfactorio de los impulsos libidinales y agresivos. Ello implica la capacidad de la plena expresión de las necesidades sensuales y sexuales, integradas con la ternura y el compromiso emocional con otro amado, así como de un grado normal de idealización del otro y de la relación. Está claro que aquí la libertad de expresión sexual se encuentra integrada a la identidad del Yo y al Ideal del Yo. Una estructura normal de personalidad incluye la capacidad de sublimar los impulsos agresivos en forma de asertividad personal, con el fin de resistir los ataques sin tener una reacción excesiva y de reaccionar de manera protectiva, sin encauzar la agresión hacia uno mismo (Kernberg, 1975). Trastorno Límite 43 ASPECTOS ESTRUCTURANTES PARA LA PERSONALIDAD NORMAL SEGÚN KERNBERG PN MANEJO IMPULSO LIBIDINAL Y AGRESIVO SÚPER YO MADURO E INTEGRADO CONTROL DE AFECTOS E IMPULSOS CONCEPTO INTEGRADO DEL SI MISMO Y LOS OTROS PN: Personalidad Normal Estos términos señalan los procesos del desarrollo, mediante los cuales la internalización más temprana de la interacciones con los otros significativos (es decir, de las relaciones objetales) conduce a una serie de pasos que transforman Trastorno Límite 44 estas relaciones objetales internalizadas en la identidad normal del Yo. La internalización de las relaciones objetales en el Yo inicial, que comienza con la “fase simbiótica” descrita por Mahler (Mahler, Furer, 1968; Mahler et al., 1975); la internalización de las auto representaciones y representaciones objetales fusionadas, bajo el dominio de los estados de afecto máximo positivos o negativos que conducen a las auto representaciones y representaciones objetales fusionadas de “todo bueno” o “todo malo”. Tales estados de fusión simbiótica se alternan con otros estados de internalización de las representaciones propias y objetales, diferenciadas bajo condiciones de baja activación del afectos; éstas proporcionan los modelos internalizados ordinarios de interacción entre el sí mismo y los otros, mientras que las relaciones objetales al inicio fusionadas bajo estados de afecto máximo conducen a las estructuras básicas del inconsciente dinámico: el Ello. Más que una “fase simbiótica”; la fusión temporal de representaciones propias y objetales bajo condiciones de afecto máximo constituyen un “estado simbiótico”. Precisando ello como la suma total de las relaciones objetales internalizadas reprimidas, disociadas y proyectadas, conscientemente inaceptables, bajo condiciones de estados de afecto máximo. (Kernberg, 1992, 1994). En la segunda etapa del desarrollo del Yo, de nuevo bajo condiciones de estados de afecto máximo, ocurre una diferenciación gradual entre las representaciones propias y objetales bajo condiciones de interacciones “todo bueno” o “todo malo”; la cual deriva en unidades internas constituidas por un Trastorno Límite 45 afecto dominado por el autor como representaciones y representaciones objetales. Estas unidades constituyen las estructuras básicas de la matriz original Ello-Yo que caracteriza la etapa de separación-individuación descrita por Mahler (1977). Dentro de la tercera etapa del desarrollo, las representaciones “todo bueno” y “todo malo” del sí mismo se combinan en un concepto integrado que tolera una visión realista del sí mismo como potencialmente infundido con impulsos tanto amorosos como de odio. Una integración paralela ocurre en las representaciones de los otros en imágenes todo bueno - todo malo combinadas de las personas importantes en la vida del niño, las figuras parentales, de manera principal, pero también incluyendo a los hermanos. Tales desarrollos determinan la capacidad para experimentar relaciones integradas, ambivalentes con los demás en lugar de escindirlas en objetos idealizados y persecutorios. Lo anterior marca la etapa de constancia objetal, o de relaciones objetales totalmente internalizadas; en contraste con la etapa anterior de separación-individuación, en la que las relaciones objetales parciales mutuamente escindidas dominan la experiencia psíquica. Así, el modelo psicoanalítico incluye una serie evolutiva de estructuras psíquicas consecutivas, que comienzan con el desarrollo paralelo de relaciones objetales realistas bajo una activación disminuida del afecto y de relaciones objetales simbióticas bajo condiciones de activación de afecto máximo, seguidas por la fase de separación-individuación que se caracteriza por el crecimiento Trastorno Límite 46 continuo de relaciones realistas, bajo condiciones afectivas disminuidas pero con operaciones significativas de escisión y mecanismos de defensa relacionados bajo la activación de estados de afecto intensos, y, por último, de la fase de constancia objetal, en la que un concepto más realista e integrado del sí mismo y de los otros significativos evoluciona en el contexto de la identidad del Yo. Al mismo tiempo, la represión elimina del consciente las manifestaciones más extremas de los impulsos sexuales y agresivos que ya no son tolerables bajo el efecto de la integración del Superyó normal. Este modelo estructural y evolutivo también concibe que el Superyó se constituye de niveles sucesivos de autorrepresentaciones y de representaciones objetales internalizadas (Jacobson, 1964; Kernberg, 1984). La primera capa, relaciones objetales internalizadas de “todo malo”, “persecutorias”, refleja la moralidad demandante, prohibitiva, primitiva que experimenta el niño cuando las demandas y prohibiciones ambientales obstaculizan la expresión de impulsos agresivos, dependientes y sexuales. Una segunda capa de precursores superyoicos está constituida por las representaciones ideales del sí mismo y de los demás, lo que refleja los tempranos ideales infantiles que prometen amor y dependencia si el niño satisface sus expectativas. La moderación mutua del nivel precursor primigenio y del nivel posterior de idealización de las funciones del Superyó y el descenso correspondiente en la tendencia a volver a proyectar estos precursores superyoicos, da origen a la capacidad para internalizar las demandas y Trastorno Límite 47 prohibiciones más realistas y atenuadas que provienen de las figuras paternas, lo que conduce a la tercera capa del Superyó, que corresponde a la etapa de constancia objetal del Yo. De hecho, los procesos de integración del Yo facilitan este desarrollo paralelo del Superyó. Es importante retomar el concepto de Estructura Mental propuesto por Freud en 1923, ya que es la base de la creación de diversas teorías que hoy se utilizan en la psicología clínica. Este concepto se ha referido a la división de la psique en Yo, Superyó y Ello. Según Hartmann y Cols. (1946) dentro de la psicología Psicoanalítica del Yo, el análisis estructural se ha referido al punto de vista de que el Yo puede ser conceptuado como: 1. “Estructuras” lentamente cambiantes, o configuraciones, que determinan la canalización de los procesos mentales. 2. Los procesos o “funciones” mentales en sí. 3. Los “umbrales” de activación de estas funciones y configuraciones. El Yo, Superyó y Ello, son estructuras que dinámicamente integran subestructuras, como las configuraciones cognoscitivas y defensivas del Yo. Kernberg (1976) recomienda utilizar el término “análisis estructural” para describir la relación entre las derivaciones estructurales de las relaciones objetales interiorizadas y los diversos niveles de organización del funcionamiento mental, de Trastorno Límite 48 la misma manera que hace referencia al análisis de la organización permanente del contenido de conflictos inconscientes, particularmente el complejo de Edipo como un rasgo organizacional de la mente con una historia de desarrollo, que está dinámicamente organizado en el sentido que es más que la suma de sus partes, e incorpora experiencias tempranas y organizaciones del impulso en fases especificas a una nueva organización (Panel, 1977). Es por eso que ambos puntos de vista implican secuencias motivacionales organizadas en forma jerárquica en contraste con un desarrollo puramente lineal y una secuencia de organizaciones jerárquicas discontinuas, más que una organización genética simple, en un sentido psicoanalítico (Kernberg, 1976). Con base en lo anterior Kernberg (1976), propone la existencia de tres organizaciones estructurales amplias correspondientes a la organización Neurótica, Límite y Psicótica de la personalidad. Estos tipos de organización se reflejan en las características predominantes del paciente, particularmente respecto a: 1. Su grado de integración de la identidad. 2. Tipos de operaciones defensivas que habitualmente emplea. 3. Capacidad para la prueba de realidad. Trastorno Límite 49 La estructura de la personalidad neurótica implica una identidad integrada y una organización defensiva que se centra en la represión y otras operaciones defensivas avanzadas o de alto nivel. Por el contrario, las estructuras límites y psicóticas se encuentran en pacientes que emplean operaciones defensivas más primitivas como el mecanismo de escisión. La prueba de realidad es conservada por las estructuras de personalidad neurótica y límite pero se observa gravemente deteriorada únicamente en la estructura psicótica (Kernberg, 1976). La entrevista estructural como método diagnóstico Kernberg en colaboración con Bauer, Blumenthal, Carr, Goldstein, Hunt, Pessar, y Stone (1973) ha desarrollado un modelo de entrevista que denominó “entrevista estructural”, para destacar las características estructurales de los tres principales tipos de organización de la personalidad, ya que se centra en los síntomas, conflictos o dificultades que presenta el paciente, y los modos particulares en que los refleja en la interacción de aquí y ahora con el entrevistador. De la misma manera, para activar y diagnosticar estas características estructurales también se ha desarrollado una entrevista orientada psicoanalíticamente que se centra en la interacción paciente - terapeuta y en la clarificación, confrontación e interpretación del discurso. Trastorno Límite 50 La clarificación es definida como un medio cognoscitivo no retador, para explorar los límites de la conciencia de cierto material por parte del paciente. La confrontación intenta hacer consciente al paciente de aspectos potencialmente conflictivos e incongruentes de dicho material. La interpretación trata de resolver la naturaleza conflictiva del material, al asumir motivos y defensas inconscientes subyacentes que hacen que parezca lógico lo que era contradictorio. La interpretación de la transferencia aplica todas estas modalidades de técnica a la interacción en curso entre el paciente y diagnosticador. Lo que se pretende al trabajar con este modelo de entrevista no es generar estrés en el paciente o inducir ansiedad o conflictos artificiales en el paciente. Por el contrario, la clarificación de la realidad requerida en la gran confrontación inicial requiere tacto y refleja respeto e interés por la realidad emocional del paciente, un compromiso honesto en contraste con lo que a veces puede ser una tolerancia indiferente o “superior”, de lo inapropiado. A continuación se hará una descripción de la estructura de personalidad límite, retomando elementos que la diferencian de la neurosis y la psicosis. En ocasiones la presencia de presuntos síntomas de naturaleza psicótica que no parecen justificar o corresponder a un diagnóstico bien definido de un trastorno afectivo importante (enfermedad maniaco-depresiva), esquizofrenia o un síndrome Trastorno Límite 51 cerebral orgánico agudo o crónico, podrían sugerir al clínico que explore los criterios estructurales para una organización límite de la personalidad. Los síntomas descriptivos de los pacientes límite son similares a los presentados en las neurosis sintomáticas ordinarias y de patología del carácter, pero la combinación de ciertos rasgos es peculiar en los casos límite. Estos síntomas son: 1. Ansiedad: Presentan ansiedad crónica, difusa y libre y flotante. 2. Neurosis polisintomática: Presentan varios síntomas neuróticos, tales como: fobias múltiples, síntomas obsesivo-compulsivo, síntomas múltiples de conversión, reacciones disociativas, estados de ensoñación, fugas, hipocondrías, tendencias paranoica e hipocondríacas. 3. Tendencias sexuales perversas polimorfas: Presentan una desviación sexual manifiesta dentro de la cual coexisten varias tendencias perversas. Entre más caóticas y múltiples las fantasías y acciones perversas, y más inestables las relaciones objetales conectadas con estas interacciones, tanto más debiera considerarse la presencia de una organización límite de la personalidad. 4. Estructuras de personalidad prepsicótica “clásicas”: personalidad paranoide, personalidad esquizoide, personalidad hipomaniaca y personalidad ciclotímica con fuertes tendencias hipomaniacas. 5. Neurosis y adicciones por impulso: Son aquellas formas de patología grave del carácter en las que la erupción repetitiva crónica de un impulso gratifica Trastorno Límite 52 necesidades instintivas en una forma que es egodistónica aparte de los episodios “empujados por el impulso”, pero es egosintónica y en realidad muy agradable durante el episodio mismo. 6. Trastornos del carácter de “menor nivel”: Aquí se incluye la patología grave del carácter típicamente representado por el caótico e impulsivo, en contraste con los tipos clásicos de reacción-formación de estructura del mismo y los caracteres más apacibles tipo “evitación”. Desde el punto de vista clínico, la personalidad histérica típica no tiene estructuras límite; lo mismo es cierto para las estructuras de la mayoría de las personalidades obsesivo-compulsivas y la “personalidad depresiva” (Laughlin, 1967), o las personalidades masoquistas mejor integradas. En contraste, muchas personalidades infantiles y narcisistas típicas presentan una organización límite subyacente; las personalidades “como si” también pertenecen al grupo último (Kernberg, 1975). Esta categoría incluye todos los trastornos graves de la personalidad que se observa en la práctica clínica, con frecuencia, el límite, el esquizoide y esquizotípico, el paranoide, el hipomaniaco, el hipocondríaco, el narcisista, incluyendo síndrome narcisista maligno y el antisocial. La investigación clínica abarca las características de la vida social e interpersonal del paciente respecto a su trabajo y familia; sus relaciones sexuales y maritales; sus interacciones con amigos, conocidos y parientes cercanos; y sus Trastorno Límite 53 interacciones en las áreas de recreación, cultura, política, religión y otros intereses comunitarios interpersonales. Es, por lo tanto, una información inicial importante una historia que comprenda la sintomatología y peculiaridades de las interacciones interpersonales, con los pacientes en quienes ha de evaluar el diagnóstico de la organización límite de la personalidad. Trastorno Límite 54 Carencia de una identidad integrada: El síndrome de difusión de la identidad en el paciente con estructura límite de personalidad La difusión de identidad se representa por un concepto pobremente integrado del sí mismo y de otros significantes. Se refleja en la experiencia subjetiva de vacío crónico, auto percepción contradictorias, conducta contradictoria que no puede integrarse en una forma emocionalmente significativa, y percepciones huecas, insípidas y empobrecidas de los demás. La difusión de la identidad aparece en la incapacidad de paciente para transmitir a un entrevistador interacciones significativas con otros, no pudiendo éste empalizar emocionalmente con la concepción del paciente respecto de sí mismo y de otros en tales interacciones. Teóricamente, las siguientes suposiciones subyacen bajo esta falta de integración del sí mismo y del concepto de los otros significantes (Kernberg, 1975). 1. En la organización límite de la personalidad hay suficiente diferenciación de las representaciones del sí mismo y de las representaciones de objetos para permitir el mantenimiento de las fronteras del Yo, o sea una clara delimitación entre el sí mismo y los otros. Trastorno Límite 55 2. En contraste con las estructuras neuróticas, en donde todas la imágenes del sí mismo “buenas” y “malas” han sido integradas en un sí mismo comprensivo, y donde las imágenes “buenas” y “malas” de los otros pueden integrarse en conceptos comprensivos de los demás, en la organización límite de la personalidad, dicha integración falla, y tanto las representaciones del sí mismo como de los objetos permanecen como representaciones afectivo-cognoscitivas del sí mismo y de los otros, múltiples y contradictorias. 3. Esta falta de integración de los aspectos “buenos” y “malos” de la realidad del sí mismo y de los demás se debe presumiblemente a la predominancia de una agresión grave temprana activada en estos pacientes. La disociación de las representaciones “buenas” y “malas” del sí mismo y de los objetos, en efecto protege al amor y la bondad de la contaminación por el odio y la maldad predominantes (Kernberg, 1992). En la entrevista estructural, la difusión de la identidad se refleja en una historia enormemente contradictoria, o en una alternación entre estados emocionales que implican tal comportamiento contradictorio, y la percepción contradictoria del sí mismo, de modo que el entrevistador encuentra muy difícil ver al paciente como un ser humano “total”. En tanto que en la patología grave del carácter neurótico la conducta interpersonal contradictoria puede reflejar la visión patológica pero integrada del paciente respecto de sí mismo y de los demás significantes, en la organización límite de la personalidad lo que no está integrado es la visión interna del sí mismo y de los demás. Trastorno Límite 56 La entrevista estructural permite entonces, explorar las percepciones del paciente respecto al entrevistador, y la dificultad del paciente para empatizar con los esfuerzos de aquél para integrar lo que percibe como las percepciones del paciente sobre él. En suma, la entrevista estructural constituye una situación experimental en la que puede explorarse y someterse a prueba el grado de integración del sí mismo y de la percepción de los objetos. Una sólida identidad del Yo refleja una estructura neurótica de personalidad en un paciente con una prueba de realidad intacta. En pacientes maniaco depresivos y esquizofrénicos puede aparecer en algunos sistemas ilusorios crónicos, una identidad anormal patológicamente integrada. Estructuralmente hablando, la integración neurótica de la personalidad y la psicótica. Como se había dicho anteriormente la estructura neurótica de personalidad utiliza una organización defensiva basada en la represión y otras operaciones de alto nivel, y las estructuras límite y psicótica de la personalidad en contraste, se caracterizan por una predominancia de operaciones defensivas primitivas, en especial el mecanismo de escisión. La represión y los mecanismos relacionados de alto nivel como la formación reactiva, aislamiento, anulación, intelectualización y racionalización protegen al Yo de los conflictos intrapsíquicos por medio del rechazo desde el Yo consciente de una derivación del impulso, de su Trastorno Límite 57 representación ideacional o de ambas. La escisión y otros mecanismos relacionados protegen al Yo de conflictos mediante la disociación o manteniendo activamente aparte las experiencias contradictorias del sí mismo y de los demás significantes. Cuando predominan estos mecanismos, los estados contradictorios del Yo son alternativamente activados. En tanto estos estados contradictorios del Yo puedan mantenerse separados entre sí, se previene o controla la ansiedad relacionada con estos conflictos. A continuación se dará una explicación de la manera como se manifiestan en cada sujeto estos mecanismos de defensa: Escisión: La manifestación más clara de escisión es la división de los objetos externos en “completamente buenos” y “completamente malos”, con posibilidad concomitante de cambios completos, abruptos, de un objeto desde un compartimiento extremo al otro, o sea virajes repentinos y completos de todos los sentimientos y conceptuaciones sobre una persona en particular. Idealización primitiva: Este mecanismo complica la tendencia a ver los objetos externos como totalmente buenos o totalmente malos, al aumentar artificial y patológicamente su cualidad de “bondad” o “maldad”. (Kernberg, 1975) Formas tempranas de proyección, especialmente la identificación proyectiva: En contraste con los altos niveles de proyección, caracterizados por la Trastorno Límite 58 atribución al otro por parte del paciente de un impulso que él ha reprimido en sí mismo, las formas primitivas de proyección, particularmente la identificación proyectiva, se caracteriza por: 1. la tendencia a seguir experimentando el impulso que está siendo proyectado simultáneamente sobre la otra persona. 2. temor a la otra persona bajo la influencia de ese impulso proyectado 3. la necesidad de controlar a la otra persona bajo la influencia de este mecanismo. Negación: La negación en los pacientes límites se ejemplifica en forma típica con la negación de dos áreas de conciencia emocionalmente independientes; se podría decir que la negación aquí sólo refuerza la escisión. El paciente se da cuenta que sus percepciones, pensamientos y sentimientos sobre sí mismo y otras personas, en un momento u otro, son opuestos por completo a los que él había tenido otras veces, pero su memoria no tiene relevancia emocional y no puede influir en la forma que siente ahora. La negación puede manifestarse como una completa falta de interés, con ansiedad o una reacción emocional respecto a una necesidad, conflicto o peligro, inmediato, serio y presionantes en la vida del paciente, de modo que éste canalice calmadamente su conciencia cognoscitiva de la situación en tanto niega sus implicaciones emocionales. Trastorno Límite 59 Omnipotencia y devaluación: Tanto la omnipotencia como la devaluación son derivaciones de operaciones de escisión que afectan las representaciones del sí mismo y de los objetos y se representan en forma típica por la activación de estados del Yo que reflejan un sí mismo grandioso, muy inflado, en relación con una representación de los demás despreciada y emocionalmente degradante. La omnipotencia y la devaluación pueden quedar manifiestas en las descripciones del paciente de los demás significantes y sus interacciones con ellos y en su conducta durante la entrevista diagnóstica. Prueba de realidad: La prueba de realidad se define por la capacidad de diferenciar el sí mismo del no sí mismo, lo intrapsíquicos de los orígenes externos de la percepción y estímulos, y la capacidad para evaluar realistamente el contenido de nuestro propio afecto, conducta y pensamiento en términos de las normas sociales ordinarias. Clínicamente la prueba de realidad se reconoce por: 1. La ausencia de alucinaciones y delirios. 2. Un afecto o emoción, un contenido de pensamiento o una conducta fuertemente inapropiados o bizarros. 3. La capacidad para empatizar con y de clarificar las observaciones de otras personas de lo que parece a ellas aspectos inapropiados o desconcertantes de las emociones, conductas o contenido de pensamiento del paciente, en el contexto de las interacciones sociales ordinarias. Trastorno Límite 60 Tanto la organización neurótica de la personalidad como la límite presentan mantenimiento de la prueba de realidad, en contraste con las estructuras de personalidad psicótica. Manifestaciones no especificas de debilitación del Yo Las manifestaciones “no especificadas” de debilitamiento del Yo incluyen la ausencia a la ansiedad, de control de impulsos y de canales de sublimación desarrollados. La tolerancia a la ansiedad se refiere al grado al que el paciente puede tolerar una carga de tensión mayor de la que en forma habitual experimenta sin desarrollar síntomas aumentados o conducta generalmente regresiva; el control de impulsos se refiere al grado al que el paciente puede experimentar fuertes deseos instintivos o emociones fuertes sin tener que actuar sobre ellas de inmediato contra su mejor juicio e interés; la efectividad sublimatoria se refiere al grado al que el paciente puede comprometerse con valores que van más allá de su propio interés inmediato o allá de la auto-preservación, particularmente el grado al que el es capaz de desarrollar recursos creativos en algún área más allá de sus antecedentes, educación o entrenamiento natural. Las manifestaciones no especificas de debilitación del Yo diferencian la organización límite y las psicosis, de las estructuras neuróticas de la personalidad; pero tienen una función diferenciadora menos precisa y clara entre las estructuras Trastorno Límite 61 límite y neurótica de lo que es cierto para la integración de la identidad y niveles de organización defensiva. Falta de integración del superyó La integración superyó puede evaluarse al estudiar el grado al que el paciente se identifica con valores éticos y tiene a la culpa normal como un regulador principal. La organización de la personalidad de tipo neurótico, cuenta relativamente con un superyó integrado, en contraste con las organizaciones límite y psicóticas ya que estas organizaciones reflejan un deterioro en la integración del superyó y se caracterizan por precursores no integrados del mismo, particularmente representaciones primitivas de los objetos, sádicas e idealizadas. El grado al que la persona es capaz de regular su funcionamiento según los principios éticos; abstenerse de la explotación, manipulación o maltrato a los demás; y conservar la honestidad e integridad moral sin un control extremo, todo ello indica integración del superyó. Trastorno Límite 62 Abordaje Terapéutico Kernberg Para el tratamiento de estos pacientes han surgido diferentes propuestas de trabajo tales como psicoterapia de apoyo, terapia de apoyo, terapia orientada o psicoanálisis clásico. Kernberg propuso que estos pacientes sean tratados con psicoterapia psicoanalítica, la que luego llamó psicoterapia expresiva, y que debería tener las siguientes características: Una elaboración sistemática de la transferencia negativa manifiesta y latente, sin intentar reconstrucciones genéticas completas, seguido de la “deflexión” de la transferencia negativa manifiesta en la interacción terapéutica hacia una revisión sistemática de las relaciones del paciente con los demás, confrontación e interpretación de las defensas primitivas a medida que aparezcan en la transferencia negativa, una estructuración definida de la situación terapéutica para bloquear el Acting Out dentro de la terapia, estructuración del ambiente del paciente con hospitalización parcial o completa, casa protegida u otros medios, si el Acting Out fuera de las sesiones se convierte en una situación crónicamente estable de gratificación pulsional patológica, focalización selectiva en las áreas de la transferencia y de la vida del paciente donde se expresan las defensas patológicas que inducen la debilidad del yo y las fallas en la prueba de la realidad, la utilización de la transferencia positiva para establecer y mantener la alianza Trastorno Límite 63 terapéutica, haciendo sólo confrontaciones parciales de las defensas que protegen la transferencia positiva y, fomentar las expresiones apropiadas a la realidad de la sexualidad, liberándola de la contaminación de la misma con agresión pregenital. También menciona que el pronóstico del tratamiento en buena parte depende del terapeuta ya que el éxito del tratamiento de los pacientes limítrofes requiere de: una “compatibilidad” entre paciente y terapeuta, en especial si el paciente tiene gran debilidad yoica, que el terapeuta tenga la habilidad necesaria para integrar creativamente sus rasgos de personalidad y su contratransferencia al servicio del tratamiento, ya que pacientes limítrofes con buena fuerza yoica pueden ser tratados por terapeutas con poca habilidad y experiencia, si los rasgos de personalidad del terapeuta no interfieren ostensiblemente con la terapia y, los pacientes con debilidad yoica idealmente deben ser tratados con psicoterapia expresiva por un terapeuta altamente calificado que enfoque sus intervenciones en la transferencia (Kernberg, 1975). Trastorno Límite 64 Heinz Kohut Heinz Kohut (1913-1981) nace en Viena, estudió medicina en la Universidad de Viena, Se instaló en Chicago y allí cursó estudios de neurología y psiquiatría hasta que, en los años cuarenta, se graduó en el Instituto Psicoanalítico de Chicago. Ejerció la presidencia de la Asociación Psicoanalítica Norteamericana (1964-1965) y la vicepresidencia de la Asociación Psicoanalítica Internacional (1965-1973). Publica numerosos artículos y varios libros, de acuerdo a ciertos estudios y descubrimientos clínicos y teóricos. Su obra se especializó en todo lo que en sí concierne al self y al narcisismo. “La psicología del sí mismo” nace a partir de la observación, y del estudio del autor en las sesiones psicoanalíticas, y de la cercanía con el paciente. Kohut, “psicología del sí mismo” Kohut (1977) con la teoría del sí mismo se centra en las representaciones de objeto y en las relaciones interpersonales, en la formación y el desarrollo de la personalidad, para el autor los niños se experimentan a sí mismos como el centro del universo, siendo las personas que están a su alrededor y las que suplen sus necesidades una extensión de su yo. Cabe aclarar que para el autor los objetos Trastorno Límite 65 self son aquellos objetos externos significativos en la vida del niño, en particular sus figuras parentales. En el proceso de desarrollo del niño, su self se forma a partir de las relaciones con los objetos self, los cuales pueden ser de dos tipos: Un objeto del self grandioso que proporciona ambiciones y metas y otro denominado por el autor “imago parental idealizado” de cuya internalización se dan los ideales del self. Esto da como resultado un sí mismo bipolar, en el cual como su nombre lo dice se presentan dos polos entre los cuales se da un arco de tensión que determina las actividades básicas de la persona ya sea guiadas por la impulsividad, ambiciones o ideales (Bleichmar, 1997). Este aspecto será ampliado más adelante. Otro punto importante para resaltar es el concepto de narcisismo pues el autor propone el narcisismo como una línea de desarrollo independiente a la planteada por Freud, para dejar claro al lector se explicará la propuesta Freudiana: El niño pasa al inicio de la vida por una fase de narcisismo primario en la que los objetos externos no son reconocidos como tales y la energía pulsional se vuelca sobre su propio yo, cuando el bebé percibe a la madre, el narcisismo primario es reemplazado por una relación objetal. Kohut al respecto propone que el narcisismo no es superado en el curso del desarrollo, sino que sufre una evolución paralela e independiente de la libido objetal. El resultado del desarrollo pulsional es la división tripartita de la mente y el Trastorno Límite 66 desarrollo narcisista es el self. Se presenta la patología narcisista cuando se da una falta de cohesión del self es decir una disociación entre los polos como consecuencia de fallas en la relación con los objetos self (Bleichmar, 1997). El concepto de "self" debe concebirse como una abstracción psicoanalítica, siendo un contenido del aparato psíquico. Este contenido es, en realidad un conjunto de representaciones distribuidas en el aparato psíquico, pero no es ninguna de sus instancias, ni constituyen la introducción de una nueva instancia. Kohut ubica el "self" como un conjunto de representaciones que dan cuenta de sí mismo. Así el self es una parte de las tres instancias de la mente, es decir puede aparecer como representación consciente, preconsciente e inconsciente, e incluso puede aparecer a veces como contradictorias, superioridad contrario a inferioridad tanto a nivel consciente como inconsciente. “…unas junto a otras, ocupando ya sea lugares delimitados dentro del ámbito del yo, ya sea sectores dentro de aquel ámbito de la psique en el que el ello y el yo forman un continuo. En consecuencia el self de modo bastante análogo a las representaciones de objeto, es un contenido del aparato psíquico, pero no es ninguno de los constituyentes, es decir, ninguna de las instancias” (Kohut, 1971). Según el autor durante los primeros meses de vida, en su posterior destino y en las diferentes tipos de relaciones personales, buenas y malas que van configurando la vida, la representación del sí mismo se va modificando, Trastorno Límite 67 diferenciándose de la de los demás; el exceso en el complacer al niño, al igual que la ausencia de la satisfacción de las necesidades de éste, puede ser la causa de lo que llama Kohut como una personalidad grandiosa y narcisista. Retomando lo inicialmente planteado, cuando el sujeto tiende a establecer relaciones interpersonales con base en un "self" grandioso, aquellas personas sobre las que cargue el afecto no serán percibidas como "objetos verdaderos" o sea independientes y autónomos sino más bien como lo que Kohut llama “objetosself" los cuales son objetos arcaicos, narcisísticamente caracterizados y preestructurales, en los que se ejercen un control como el que se ejerce en el cuerpo o la mente. Trastorno Límite 68 El self Núcleo del Self (Energía) Impulsos Ambiciones Yo-Realidad Habilidades y Talentos Ideales Súper Yo Metas Kohut a lo largo de su obra, fue elaborando definiciones y caracterizaciones diferentes de acuerdo con la evolución de sus ideas. Intentando siempre una noción cercana a su pensamiento, y propone que el Self es el núcleo mismo de la personalidad, “es como un centro de iniciativas independientes y medular, que abarca todas las estructuras psíquicas, pero al mismo tiempo es contenido, a su vez por todas ellas” (Doria, 1997). Así mismo propone que está compuesto por varios elementos que emergen mediante el desarrollo evolutivo, como lo genéticohereditario y las influencias de medio, las cuales se procesan como experiencias tempranas con los objetos del self. El self se encuentra constituido por elementos polares adquiridos en la interacción con personas que rodean al niño y a las que se vivencia como objetos Trastorno Límite 69 de self. Cuando las interactuaciones son óptimas, llegan a generar un Self firme, compuesto por diferentes partes o sectores: 1) “el polo de las ambiciones y la metas”, del cual emanan las luchas básicas del poder y reconocimiento; 2)”el polo de los ideales y las pautas, que mantienen los ideales rectores; 3) una zona de interpolar de de talentos y habilidades básicas, y 4) el “arco de tensión”, que establecido entre las ambiciones y los ideales, se encarga de la activación. El Self saludable o normal posee un continuo funcionamiento sectorial que va desde un polo al otro (Doria, 1997). Una relación madre e hijo en la cual se presenten irregularidades en la relación y la cual no exista una correcta empatía que permita una relación entre los objetos del self y el niño, daría como resultado un self dañado el cual presentaría varios grados de fragmentación según la gravedad del daño. Esto daría como resultado una variedad de grados de coherencia o de fragmentación de acuerdo con la gravedad del daño por esto Kohut describe unos niveles del desarrollo y/o estados estructurales del Self, así: a) El “self virtual” se refiere a la imagen del Self del recién nacido, tal como se encuentra en la mente de los progenitores, en especial la madre, cuyos deseos, esperanzas, imaginaciones y expectativas sobre el futuro potencial del niño y su ulterior desarrollo son determinantes. Trastorno Límite 70 b) El “self nuclear” representa la organización incipiente primera que emerge como una estructura cohesiva durante el segundo año de vida. c) El “Self cohesivo” es la estructura relativamente coherente que tiene funcionamiento normal y saludable. d) El “self grandioso” describe el self normal, infantil y exhibicionista que se ve dominado por la feliz experiencia de ser el centro omnipotente de toda la existencia. Además, Kohut (1971), ha descrito diversos estados o condiciones patológicas del Self que surgen como el resultado de las fallas durante el desarrollo, estos no son únicos, sino más bien que se encuentran en forma mixta. a) El “Self arcaico” es una condición patológica que se da cuando en un adulto perdura la configuración del Self nuclear, propio y normal, solo en la primera infancia. b) Con “self fragmentado” se designa un estado crónico o recurrente del Self, de falta o disminución de coherencia. La fragmentación es debida a respuestas erróneas por parte de los objetos del self. La angustia que se presenta por la fragmentación oscila desde un leve nerviosismo, tensión o tolerable ansiedad hasta crisis de pánico abrumador. Trastorno Límite 71 c) El “self vacuo” se origina en la imposibilidad del objeto del self de responder con alegría y animo alto las situaciones depresivas de perdida de vigor y de carencia. d) El “self sobrecargado” resulta de la serenidad de un objeto del self omnipotente que no permite la creación de una capacidad autotranquilizadora. e) El “self sobreestimulado” es proclive a sufrir experiencias recurrentes de emoción o excitación excesivas, como resultado de demasiadas respuestas no empáticas o inadecuadas para la fase y recibidas de objetos del self de épocas tempranas. f) El “self desequilibrado” conserva su precaria cohesión poniendo demasiado énfasis en una parte importante del self a expensas de las otras dos. Si el self carece de la guía adecuada a partir de un polo de valores débil, experimenta una insatisfacción psicopática de la ambición. Otro self se siente lleno de culpas y sumamente forzado debido a un polo de valores excesivamente fuerte. Un tercer desequilibrio esta caracterizado por polos relativamente débiles y un énfasis excesivo en el arco de tensión entre ellos. Este self se encuentra apartado tanto de ideales coercitivos como de metas personales, y deja al individuo vulnerable a las presiones del medio (Doria, 1997). Trastorno Límite 72 En conclusión se puede decir que el self es la construcción de las experiencias vividas por el sujeto desde los inicios de su vida, y así como las experiencia son las que ayudan a su construcción, las personas y los objetos también cumplen papeles importantes para su desarrollo, por esto continuación hablaremos de lo que Kohut llamo los “Los objetos del Self”. Los objetos del self Para Kohut los objetos son esenciales en el proceso de desarrollo del individuo, pues llama objeto a todo lo que rodea el ser humano, sean personas o cosas, y propone que a partir de la relación con estos es que se desarrolla el self; la actitud empática (la cual se refiere a aquella afinidad que se da entre el sujeto y el objeto) hace que se de una conexión entre el sujeto con los objetos haciendo que exista una función psíquica, en la cual se vivencia el objeto, y las demás personas que cumplen sus necesidades básicas, como una extensión de su sí mismo. El autor introduce el concepto de “objeto del self” para denotar una experiencia de otro como una parte del self (Kohut, 1971), propone que los objetos son vitales para el self, incluso que si no existiera el contacto con los objetos el self no se desarrollaría, ni a favor ni en contra para el individuo. Las experiencias narcisistas más intensas se relacionan con objetos, objetos que, o bien están al servicio del self y de la preservación de su investidura impulsiva instintiva, o bien son vividos Trastorno Límite 73 como partes del self. A estos últimos nos referimos con la expresión “objetos del self” (Kohut, 1971). Explica igualmente que son objetos que experimentamos como partes de nuestro self, por lo tanto, el control que se espera lograr sobre ellos esta más cerca del control que un adulto espera ejercer sobre su propio cuerpo y mente, que del que espera tener sobre los demás” (Kohut, 1977). Denomina los objetos como principales elementos del funcionamiento del self, como algo que existe fuera del individuo pero que al mismo tiempo se vivencia como parte de él y asimilados como tal, en el caso de los niños ocurre que no se encuentran totalmente separados del objeto del self, pero que posibilita un mantenimiento de la tensión vital, luego sigue su curso evolutivo donde el individuo alcanza una autonomía y cumple sus funciones psicológicas, en otros casos el individuo continua vivenciando a los objetos como parte de sí, dependiendo de ellos para unirse al self. Las funciones de los objetos del self son internalizadas a través del proceso que Kohut llama” internalización transmutativa” lo cual permite la cristalización de un self nuclear. Los padres deben proveer al niño de objetos catexiados narcisísticamente, una vez que la relación con estos objetos es vivida como estable, es necesaria la desilusión gradual respecto de la disponibilidad de estas figuras, de manera que sus representaciones sean internalizadas y pasen a formar parte de su self; “[…] esas deficiencias llevan al reemplazo gradual de los objetos Trastorno Límite 74 del self y sus funciones por un self y sus propias funciones” (Kohut 1978, citado por Bleichmar, 1997). Así como anteriormente se describió lo que para Kohut eran elementos importantes en su teoría, como el self y los objetos del self, a continuación hablaremos del narcisismo ya que es un tema fundamental en el la teoría del autor y es una de las bases fundamentales del desarrollo del individuo, según su teoría. El Narcisismo Se hace necesario tratar el tema del narcisismo pues para Kohut a diferencia de otros autores, el narcisismo es planteado como un sentido adaptativo y de integración con las estructuras, proponiendo la existencia de una línea del desarrollo evolutivo propio del narcisismo y como base de la formación de la personalidad y de estructuración del self, considera el narcisismo normal el cual promueve la salud del self. Kohut (1978) comienza por separar el narcisismo de la libido objetal, y partiendo del concepto de narcisismo primario, propone la línea independiente de desarrollo para el narcisismo lo cual lleva a los polos que configuran el Self, el self grandioso y el imago parental idealizado: Trastorno Límite 75 El self grandioso: “El Self grandioso es quien responde a conductas exhibicionistas y de búsqueda de aprobación, confirmando al niño su sentido innato de grandeza, vigor y perfección. Para él, esta interacción se da especialmente con la madre […] o con el objeto del self que cumple con la función materna. En este polo […] el niño es mirado empáticamente por su objeto y es en este ámbito donde Kohut va a ubicar más adelante lo relacionado con las ambiciones” (Abadi, 1997). El imago parental idealizado: “Corresponde a los objetos los cuales el niño mira, y con los que al fusionarse, obtiene una imagen de calma, infalibilidad y omnipotencia. Estos objetos configuran el Self en el polo de la imago parental idealizada […] existe consecuentemente un narcisismo centrado en el sujeto que requiere del sustento de otra personas para mantenerse, y un narcisismo dirigido a un objeto, maravillosamente grande y todo poderoso a quien el niño puede adherirse” (Abadi, 1997). En conclusión para Kohut el narcisismo es quien ayuda al desarrollo del self, además de darle al individuo todas las bases para relacionarse con los objetos y Trastorno Límite 76 con las demás personas cumple con funciones maternas de gratificación que darían pie a fortalecer su sí mismo. Modelo Psicopatológico Kohut es uno de los autores que inició la propuesta de una patología de la mente basada en la detención de las estructuras en su desarrollo, mostrando que la falta de vigor y armonía en el desarrollo del self y sus elementos constitutivos es la responsable de los desórdenes mentales (Doria, 1997). Las características de la psicopatología dependen de la fortaleza del self y de la percepción y respuestas del sí mismo al objeto. El autor en un inicio agrega a la división de la Neurosis, la Psicosis y las alteraciones fronterizas, otros dos cuadros que se caracterizan por alteraciones de la esfera narcisista, luego debido a su interés por el self y su desarrollo profundiza en el estudio de la patología narcisista, partiendo de esto una subclasificación, y finalmente da más importancia a los problemas narcisistas que a los pulsionales, proponiendo que la neurosis podría ser una consecuencia de alteraciones narcisistas mal resueltas, y aunque la neurosis continúa en su clasificación, pasa a un lugar secundario frente a los desordenes narcisistas (Bleichmar, 1997). Trastorno Límite 77 Para Kohut la teorización de la sicopatología surge a partir de la observación en la terapia y no tanto de la fenomenología que se da fuera de la terapia, y toda esta clasificación utilizada por él es a partir del resultado de la reflexión, del trabajo terapéutico. La primera clasificación en que el autor divide los trastornos del sí-mismo apunta a que las enfermedades mentales se dividen en dos grupos, los trastornos primarios y los secundarios: Los trastornos primarios son aquellos en los que el self no logra un estado cohesivo en el transcurso del desarrollo, ya sea por falta de un self nuclear o una falla en la cohesión interna. Los trastornos secundarios constituyen las reacciones agudas crónicas del símismo consolidado y firmemente establecido frente a los acontecimientos de las experiencias de la vida, generalmente son fracturas del sí-mismo ante situaciones de estrés, sean en la niñez, la adolescencia, la madurez o senectud. Toda la gama de emociones que reflejan es estado del sí-mismo en la victoria y en la derrota pertenecen a este grupo incluyendo reacciones secundaria del sí-mismo, rabia, desaliento, esperanza; frente a las restricciones que le son impuestas por los síntomas e inhibiciones de las psiconeurosis y de los trastornos primarios del símismo (Kohut, 1977). Trastorno Límite 78 Según Kohut este grupo de perturbaciones son parte de la conducta humana y solo desde el estudio de la psicología del self se puede comprender estas reacciones, si existiera un self fuerte se podrían tolerar los vaivén a los que regularmente esta expuesta la autoestima. Los trastornos primarios, los cuales serán de nuestro interés en el desarrollo de este trabajo, entre los que se ubica el trastorno límite, son: la psicosis, las personalidades esquizoides y paranoides, y los antes mencionados estados fronterizos o límite. La psicosis según el autor “es la fragmentación permanente o prolongada, el debilitamiento o seria distorsión del sí-mismo”; las personalidades esquizoides y paranoides son dos organizaciones defensivas que emplean el distanciamiento, es decir mantenerse a una distancia emocional segura de los demás, en los esquizoides mediante la frialdad y la superficialidad emocional y en los paranoides a través de la hostilidad y la suspicacia, lo cual en ambas protege al paciente del peligro de sufrir una fragmentación permanente y una debilitación del sí-mismo; y finalmente los estados fronterizos o límites los cuales se encuentran en fragmentación permanente o prolongada, con un debilitamiento o serias distorsiones del sí-mismo, recubierta por estructuras defensivas más o menos eficaces (Kohut, 1977). Trastorno Límite 79 Como se mencionó anteriormente nuestro tema de interés para este ejercicio investigativo será el trastorno límite o fronterizo de la personalidad, por lo tanto comenzaremos a describirlo con mayor profundidad. Los cuadros psicopatológicos implican siempre el quebrantamiento de la integridad y fortalezas estructurales del self, dependientes a la percepción de respuesta errónea del objeto del self, en el caso de los trastornos límites también se implica dicho quebrantamiento pero en un grado menor en el funcionamiento, que en las demás estructuras psicopatológicas, falto de coherencia, y que disponen de defensas complejas que protegen de la descompensación y fragmentación mayor, que claudican solo en forma crítica frente a situaciones traumáticas (Doria, 1997). Abordaje Terapéutico Para la escuela psicológica del self la empatía es el medio esencial de recolección de datos y una vía instrumental primordial terapéutica, implicando obtener acceso al estado psicológico del otro, sintiéndose uno mismos dentro de las vivencias internas del otro; todo esto con el fin que el psicoanalista se interne en el mundo subjetivo del paciente comprendiendo ese mundo con mayor profundidad y amplitud, el psicoanalista explica sus percepciones y devuelve al paciente sus vivencias en el momento adecuado para ambos. Trastorno Límite 80 Según la psicología del self esta relación empática de por sí es curativa y promueve la llegada a contenidos cada vez mas internos, guardados en el inconsciente y así mismo contribuyendo al proceso psicoanalítico. Según Kohut la empatía no debe confundirse con la compasión, amabilidad o intuición, no es solo una actitud afectiva, sino más bien, una manera de observación indirecta y comunicación vital para el proceso terapéutico. Otro de los conceptos importantes para la psicología del self en el tratamiento psicoanalítico es la internalización transmutadora, el cual se describe como un proceso de internalización afectiva, iniciado por el terapeuta a partir de la óptima frustración no traumática del paciente, conduciendo a la formación de estructuras, mediante las cuales el self es capaz de desempeñar funciones vitales psicológicas del objeto del self, ante la falta de experiencias con éste. El proceso implica el traslado de la función, partiendo de la persona del objeto del self al sujeto solo. Kohut hace énfasis en cuatro atributos que diferencian su concepto de internalización del empleado por la psicología del yo 1) la internalización es efectiva; 2) el paciente esta preparado para el proceso; 3) es el resultado de una frustración óptima, más que repentina o agobiante, de las necesidades del objeto del self; 4) su conexión con el objeto del self es despersonalizada. Por otra parte, el objeto del self no había sido totalmente personalizado en un principio, dado que a menudo se lo experimenta como parte del self, más que como un centro de Trastorno Límite 81 intencionalidad o de iniciativa independiente. Por ende, las funciones del objeto del self internalizadas no están ligadas a un objeto identificable, ni reciben el rótulo de un objeto determinado, como sucede en la introyección e identificación. Trastorno Límite 82 METODOLOGÍA La pregunta de investigación de la presente monografía nace a partir de la necesidad de esclarecer, qué es el trastorno límite o borderline, lo cual aparece luego de hacer una revisión bibliográfica y de encontrar divergencias en autores como Kernberg y Kohut. La escogencia de la metodología utilizada deberá estar acorde con la postura del investigador y su visión sobre lo que es investigar, de acuerdo a esto se tomó la decisión de utilizar el enfoque de investigación cualitativa, con un método hermenéutico. El enfoque cualitativo se encarga de abordar las realidades subjetivas e ínter subjetivas, aceptando estas realidades como conocimientos científicos, este tipo de metodología se dirige a comprender la realidad a partir de todo un proceso histórico vivido por el sujeto, además posibilita que el investigador pueda acercarse al contexto investigativo, y a los participantes de ésta; el fin de la investigación cualitativa no es el buscar verdades absolutas sino más bien dar una explicación e interpretación de un fenómeno a partir de las experiencias del investigador, de los investigados y del contexto de la investigación. Trastorno Límite 83 Sandoval (1996), se basa en tres tesis que abarcan el planteamiento general de los distintos enfoques cualitativos en la acción investigativa: En primer lugar los objetos de conocimiento se van esclareciendo a medida que se va progresando en la investigación y, se alimentará en y de la constante interacción entre investigador e investigado, además de lo que pueda construirse a partir de la revisión de textos, libros y demás documentos de análisis. En la segunda tesis, se afirma que los procesos de investigación permiten un desarrollo flexible, implicando esto que las hipótesis tienen un carácter emergente, no preestablecido y que los hallazgos que surjan en relación con aquellas hipótesis, siendo el inicio de un nuevo ciclo investigativo dentro del proceso de investigación inicial. En tercer y último lugar plantea con respecto a los hallazgos de la investigación, que estos se validan ya sea por consenso o por la interpretación de las evidencias halladas. Una vez determinado el enfoque se plantea como método el hermenéutico el cual es definido como “la necesidad de mirar las proposiciones y los significados en el contexto vital respectivo de la época en la cual surgen y se esclarecen el conjunto de experiencias que la rodean” (Hoyos, 2000). Trastorno Límite 84 “El significado de hermenéutica viene del griego, hermeneia (sermo en latín), e indica la eficacia de la expresión lingüística. Al principio la hermenéutica estuvo unida a la experiencia de transmitir mensajes (Hermes, el mensajero de los dioses) surgiendo en Grecia bajo la forma del arte de los poetas y los oráculos, portavoces de los dioses. En seguida llegó a significar interpretación de documentos, pero en el mundo antiguo no tuvo relevancia filosófica” (López, 2002, citado en Parotto, 2006). El método hermenéutico busca los significados de los contextos históricos permitiendo esclarecer las experiencias del sujeto y de lo que lo rodea, dicho método reconoce en principio interpretar cualquier entorno, en este caso cualquier texto o bibliografía, brindando la posibilidad de una interpretación textual o literal, o como una construcción personal a partir de un reconocimiento bibliográfico; “la hermenéutica como metodología de investigación es una forma de tratar sistemáticamente la interpretación. La comprensión de las posibilidades son los objetivos de la interpretación […] “(Buendía et al 1997). “La hermenéutica está estrechamente relacionada con la fenomenología en tanto constituye una derivación o rama de la misma, que algunos denominan fenomenología hermenéutica […] La hermenéutica como método de investigación parte de la tesis que la experiencia vivida es esencialmente un proceso interpretativo. Por lo tanto la hermenéutica, como metodología de investigación, es una forma de tratar sistemáticamente la interpretación” (Buendía et al, 1997). Trastorno Límite 85 El caso especifico de esta monografía, es analizar a partir de la lectura de autores como Otto Kernberg y Heinz Kohut a qué llaman trastorno límite desde su modelo de mente, para luego hacer una discusión de las diferencias que existen entre estas dos propuestas teóricas. Para la realización de la discusión propuesta se rastrearán diferentes textos de Kernberg y Kohut, que teoricen acerca del trastorno límite, al igual que medios magnéticos, trabajos de grado, en los cuales se aborde el tema del trastorno límite y todo a lo que a él se refiera. En la revisión previa de antecedentes sobre el trastorno límite, se observó que es un trastorno no muy investigado en nuestro medio, por lo tanto, reconociendo esto como un problema de nuestra sociedad actual, se hace para nosotros necesario indagar el fenómeno a partir del análisis de textos y documentación existente tanto a nivel impreso como virtual. La técnica del análisis documental servirá como instrumento para la construcción de una Monografía, la cual según Viroglio y Fessia (1995) puede abarcar cualquier tema, objeto, situación o acontecimiento, sea económico, histórico, social, político, físico, etc., una monografía aunque se base en la información encontrada luego de una larga búsqueda, también requiere en gran medida de la elaboración personal donde se lleva cabo una evaluación crítica, donde el autor podrá dar aportes que aunque desde un punto de vista muy Trastorno Límite 86 personal, pueden ser muy válidos; debe además sacar algunas conclusiones, finalmente de toda esta investigación probablemente surjan otras inquietudes por lo cual se pretende dejar puertas abiertas a otros investigadores para que se acerquen al tema y se espera que lo escrito en esta investigación sea una buena base para esos demás estudios (Viroglio & Fessia,1995) Según Asti Vera (1968), la monografía es el tratamiento por escrito de un tema específico. Su característica esencial no es la extensión, porque puede tener desde unas pocas páginas hasta la dimensión de un libro. Cabe distinguir, sin embargo en el uso de la palabra monografía y su empleo científico se basa en el carácter específico del trabajo “el tratamiento de un tema bien delimitado”, pero la diferencia reside en la calidad de la tarea, en el nivel de la investigación, que depende de las finalidades respectivas que preceden su elaboración (Asti Vera,1968). Según Fragniere (1996), en su libro “Así se escribe una monografía”, señala los tipos de monografías existentes y propone tres formas de realizar una monografía: Monografía de compilación: la cual después de elegirse el tema, se analiza y se redacta una presentación crítica de la bibliografía que hay al respecto. Es importante tener buen nivel de comprensión y capacidad crítica para referirse a los diferentes puntos de vista y exponer la opinión personal tras una revisión exhaustiva. Trastorno Límite 87 Monografía de investigación: Se aborda un tema nuevo o poco explorado y se realiza la investigación original; para eso hay que conocer lo ya dicho y aportar algo novedoso. Monografía de análisis de experiencias: es un tipo de monografía en la que se analizan experiencias, a partir de las cuales se sacan conclusiones y se compara con otras semejantes (Fragniere, 1996). Para la presente investigación se realizará una Monografía de Compilación (Fragniere, 1996), la cual sugiere la elección del tema y la recopilación de la bibliografía necesaria. Para luego realizar un análisis, desde lo teórico y lo personal, siendo esto último de gran importancia puesto que es aquí donde se hace partícipes a los investigadores ya que les da la oportunidad de un análisis crítico sobre el trastorno límite y aportar así al conocimiento y profundización de dicho tema, el cual como se dijo anteriormente ha sido poco investigado en universidades de la ciudad de Medellín. La recolección de información se realizará a partir de fichas bibliográficas, y de contenido sobre antecedentes históricos, y el análisis de la concepción del trastorno límite o borderline desde el concepto de mente en autores como Kernberg y Kohut. Trastorno Límite 88 PLAN DE ANÁLISIS 1. Elección del tema. 2. Búsqueda de información, revisión de antecedentes investigativos y teóricos, primeras lecturas exploratorias. 3. Presentación del objeto de estudio. Este momento consiste en la delimitación del tema, presentación del mismo y compromiso con el mismo. 4. Plan operativo: Este será breve y se irá completando, transformando y afinando sobre la marcha. Consiste en definir concretamente las tareas por realizar, los tipos de textos que se analizarán los cuales serán escritos y virtuales y definición de categorías iniciales. 5. Evaluación intermedia: a partir de una relectura detallada, se pueden hacer los ajustes necesarios. Si es necesario, modificar la planeación inicial. 6. Análisis: Se realizará un análisis de la información obtenida y a su análisis, con el fin de extraer nuevas categorías que lleven a contestar la pregunta de investigación, evaluando el cumplimiento del objetivo general del proyecto. Siguiendo con el plan de análisis se tendrán en cuenta como unidad de análisis, para la realización de esta monografía: El Modelo de mente desde las teorías de Kernberg y Kohut en la normalidad, y el concepto del trastorno límite desde los mismos autores. Trastorno Límite 89 En cuanto a las unidades de trabajo, serán, revistas, documentos y textos escritos por los autores anteriormente mencionados los cuales estarán citados en la bibliografía y en el cuadro de referencia que se encuentra a continuación. Los siguientes textos servirán como referente del rastreo teórico y la búsqueda de información y serán profundizados en cada uno de los capítulos subsiguientes, para luego realizar un proceso de discusión de los mismos, que permitan dar respuesta al problema de investigación planteado. Tabla 1. Rastreo Teórico y Búsqueda de información. AUTOR TITULO AÑO Heinz Kohut Análisis del Self 1971 Heinz Kohut La restauración del sí mismo 1977 Otto F Kernberg Trastornos graves de la personalidad 1987 Otto F Kernberg Desordenes fronterizos y narcisismo 1987 patológico José Luís ¿Qué es el Narcisismo? 1996 Doria Divergencias en la Unidad 1997 Trechera Roberto Medina Trastorno Límite Heinz Kohut Los dos análisis del Sr. Z Otto F Kernberg Agresividad, Narcisismo, y autodestrucción en 2005 90 2002 la relación psicoterapéutica En la elaboración de esta monografía del trastorno límite, se tendrán en cuenta aspectos éticos tales como la utilización de citas bibliográficas, y bibliografía de los textos consultados, acatando siempre las normas de respeto por la autoría de los textos para la recolección de la información. Trastorno Límite 91 ANÁLISIS Y DISCUSIÓN A continuación se efectuará la discusión, sobre los datos recogidos en la pesquisa teórica realizada, con el fin de sustentar o responder a la pregunta de investigación planteada. Se empezará justificando la importancia de cada autor y el porqué de su escogencia para la investigación, sus divergencias y similitudes, los modelos teóricos propuestos, el desarrollo normal, siguiendo con lo patológico, hasta llegar al concepto de trastorno límite desde cada uno de ellos haciendo siempre una comparación entre ambos en sus teorías y postulados. Para comenzar, Kernberg y Kohut poseen un gran recorrido en el campo del psicoanálisis, haciendo grandes contribuciones a éste, con sus estudios e investigaciones. Kernberg se ha destacado en el estudio de los trastornos graves de la personalidad y Kohut en la psicología del self, siendo el narcisismo su fuente principal de estudio, de la cual parte toda su teoría. Esta comparación realizada entre Kohut y Kernberg revela importantes similitudes y sin embargo profundas diferencias entre ellos. Entre las similitudes están sus posiciones influyentes en el campo del psicoanálisis, el interés que han Trastorno Límite 92 generado en el estudio de las relaciones objetales de los teóricos británicos, sin embargo sus diferencias no son menos en cuanto a su postura teórica sin entrar exclusivamente en el trastorno límite. Con respecto a Kohut, este autor rechaza el modelo médico de diagnóstico y considera a la psiquiatría general como una amenaza potencial al psicoanálisis, ignora las contribuciones de otros para realizar sus investigaciones, comenzó su teorización dentro de los confines del psicoanálisis clásico y luego atravesó una fase transicional en la que comenzó a cuestionar el enfoque tradicional, y finalmente en su teorización discutió conceptos psicoanalíticos nucleares tales como conflicto, pulsión, el complejo de Edipo, la interpretación y el insight como los factores curativos fundamentales en el psicoanálisis. En contraparte Kernberg sostiene una estrecha afiliación con el lenguaje, las preocupaciones y los foros organizados de la psiquiatría general, cita a otros extensamente, incluyendo a Kohut en sus investigaciones, y abiertamente reconoce su deuda conceptual con sus predecesores. Kernberg, contrariamente, se ha movido progresivamente hacia la corriente principal de la teoría psicoanalítica mientras construía puentes conceptuales entre la psicología del yo contemporánea y la teoría de las relaciones objetales británica. Trastorno Límite 93 El mejor modo de comprender la dinámica del fronterizo es desde la perspectiva del desarrollo normal de cada uno de los autores presentes en esta investigación. Para comenzar con la comparación entre Kernberg y Kohut se tratarán en primer lugar los modelos teóricos de cada autor. Kernberg se basa en la teoría de las relaciones objetales, y Kohut en el concepto de "self". La teoría de la relaciones objetales enfatiza la creación de estructuras intrapsíquicas a partir de la internalización de las relaciones significativas entre el sí mismo y los objetos. Otto Kernberg es tal vez el principal exponente actual de esta teoría. Basado en los desarrollos conceptuales, principalmente, de Melanie Klein, Fairbairn, Jacobson y Margaret Mahler, concibe a la teoría psicoanalítica de las relaciones objetales, en un sentido amplio, como "el estudio psicoanalítico de la naturaleza y el origen de las relaciones interpersonales y de la naturaleza y origen de la estructura intrapsíquica que derivan de relaciones internalizadas del pasado, fijándola, modificándola y reactivándola con otras, en el contexto de las relaciones interpersonales presentes" (Kernberg, 1988). Lo que la teoría de Kohut trata de explicar, es cómo se van adquiriendo y desarrollando las representaciones tanto de sí mismo como del mundo externo enfatizando los objetos humanos significativos a partir de la internalización de Trastorno Límite 94 aspectos relativos a la percepción de tales objetos, percepción que a su vez se ve afectada o determinada por la representación previa de los mismos. Esta teoría plantea distintas etapas, comunes para todo ser humano, por las cuales transcurre el desarrollo del mundo representacional, intermediario en nuestro contacto con lo real (lo que está más allá del sujeto). En general, se plantea un desarrollo que sigue la línea de la distinción y representación de aspectos parciales, fragmentarios, evolucionando hacia una paulatina integración de tales aspectos parciales, conformándose representaciones más íntegras o "totales" tanto de uno mismo como de los objetos. Kernberg, con las relaciones objetales, habla de una unidad de relaciones con el objeto, que constituyen una estructura intrapsíquica derivada de la internalización de una representación con una persona, la cual se compone de una auto representación y una representación del objeto junto con el afecto que une a ambos. Por su parte Kohut concibe el concepto de "self" como una abstracción psicoanalítica, siendo un contenido del aparato psíquico, un conjunto de representaciones distribuidas en él, sin ser ninguna de sus instancias (ello, yo, superyó), ni constituyendo una nueva; ubica el "self" como un conjunto de representaciones que dan cuenta de sí mismo. Trastorno Límite 95 Mientras que los psicólogos del yo conciben las relaciones objetales como una de las funciones del yo, los teóricos de las relaciones objetales hacen énfasis en que todos los aspectos del funcionamiento yoico se organizan al interior de la representación del sí-mismo en el desarrollo sano y no pueden ser separadas de éste. El fracaso de tal organización es considerado entonces como una patología del sí-mismo (Kohut, 1977). Continuando con Kohut, un armonioso mundo de representaciones objetales internalizadas, que incluyan, no solo miembros significativos de la familia y amigos cercanos, sino además un grupo social y una identidad cultural, constituye un mundo interno en continuo crecimiento capaz de dar amor, confirmación, apoyo y guía dentro del sistema de relaciones objetales. De igual forma el autor denomina los objetos como principales elementos del funcionamiento del self, como algo que existe fuera del individuo pero que al mismo tiempo se vivencia como parte de él y asimilados como tal, en el caso de los niños ocurre que no se encuentran totalmente separados del objeto del self, pero que posibilita un mantenimiento de la tensión vital, luego sigue su curso evolutivo donde el individuo alcanza una autonomía y cumple sus funciones psicológicas, en otros casos el individuo continua vivenciando a los objetos como parte de si, dependiendo de ellos para unirse al self. Trastorno Límite 96 Ahora se dará paso a una comparación de la teoría del desarrollo evolutivo desde los dos autores, se explicara el desarrollo normal para cada autor. Para Kernberg la personalidad normal se caracteriza por cuatro aspectos estructurantes, que son: un concepto integrado del sí mismo y de los otros significativos, el segundo aspecto la fortaleza del Yo, y el tercer aspecto de la personalidad normal es un Superyó maduro e integrado que representa una internalización de los sistemas de valores que resulta ser estable, despersonificada, abstracta, individualizada y que no depende en exceso de las prohibiciones infantiles inconscientes. El cuarto aspecto es el manejo adecuado y satisfactorio de los impulsos libidinales y agresivos (Kernberg, 1975). Igualmente Kernberg tiene en cuenta dos elementos importantes, en el desarrollo de la personalidad, los cuales son el temperamento y el carácter, ya que la integración dinámica de ambas definirá el desarrollo de la personalidad. Tales condiciones son genéticas y presentan reacciones a los estímulos ambientales, en particular, la intensidad, ritmo y umbral de las respuestas afectivas. Las respuestas afectivas, en especial bajo condiciones de estados de afecto máximo, son los determinantes esenciales de la organización de la personalidad. Los umbrales innatos para la activación de los afectos positivos (placenteros, gratificantes) y negativos (dolorosos, agresivos) representan el Trastorno Límite 97 vínculo más importante entre los determinantes biológicos y psicológicos de la personalidad (Kernberg, 1994). Según Kohut el desarrollo de la personalidad, se da en el niño primero, experimentándose a sí mismo como el centro del universo, y siendo las personas que están a su alrededor, las que suplen sus necesidades básicas, una extensión de su yo, siendo los objetos self objetos externos significativos en la vida del niño, y en particular sus figuras parentales. En el proceso de desarrollo, el self se forma a partir de las relaciones con los objetos self, los cuales pueden ser de dos tipos: Un objeto del self grandioso y la “imago parental idealizada” (Kohut, 1978). Durante los primeros meses de vida y en su posterior destino, según las relaciones personales, buenas y malas, que van configurando el self, la representación de sí mismo se va modificando al diferenciarse de los demás. El exceso en complacer al niño, al igual que la ausencia de la satisfacción de las necesidades de éste, puede ser la causa de lo que llama Kohut como una personalidad grandiosa y narcisista. Otro punto importante para resaltar es el concepto de narcisismo pues Kohut propone el narcisismo como una línea de desarrollo independiente. Según él, el narcisismo no es superado en el curso del desarrollo, sino que sufre una evolución paralela e independiente de la libido objetal, más bien el desarrollo narcisista es el Trastorno Límite 98 self. Afirma que se presenta la patología narcisista cuando se da una disociación entre los polos como consecuencia de fallas en la relación con los objetos self. Para Kohut el hombre nace completo, pleno de potencial, aún feliz y ansioso de actualizar gozosamente el proyecto de su destino. Si es infeliz, lo es debido al fracaso ambiental. Todos sus conflictos son los resultados finales de la desorganización desafortunada, trágica, causada por carencia de empatía parental. En contraste con Kernberg el conflicto está en el desarrollo normal. La lucha a lo largo de la vida con los conflictos intrapsíquicos y la realidad es inevitable. No hay escape de la agresión, tanto de la interna como de la externa. La vida, que comprende reactivaciones constantes de los conflictos infantiles así como renovados desafíos planteados por la realidad es, sin embargo, interesante y posee el potencial para la máxima experiencia humana, el amor. No obstante, ni siquiera el amor puede estar totalmente libre de las transferencias tempranas. Kernberg define a la personalidad narcisista como una subcategoría de la personalidad borderline. Tienen mejor funcionamiento yoico basado en un self patológicamente integrado. Para Kernberg la agresión de un paciente narcisista incluye una intensa y crónica envidia. Kohut ubica exclusivamente al trastorno límite junto con la psicosis a diferencia de Kernberg quien lo ubica en el mismo nivel del narcisismo. Trastorno Límite 99 Kohut postula que en las organizaciones límites, al predominar la identificación proyectiva y las escisiones, se enturbia la diferencia entre él y los otros, y por ello las defensas suelen resultar insuficientes, poco fiables. Eso justifica, para este autor, un trabajo previo de restauración narcisista (y en eso difiere de Kernberg). En la díada madre-hijo se generan carencias o excesos que ahogan el surgimiento del yo, marcado por heridas narcisistas primordiales. A una madre que no fue suficientemente buena se opondrá un psicoanalista apto para compensar esa falta. La diferencia en el diagnostico A continuación se describirá la diferencia en el diagnóstico del trastorno límite desde la posición teórica de cada autor. Kohut y Kernberg difieren claramente en su conceptualización del trastorno límite de la personalidad. Kohut se abstiene del diagnóstico descriptivo y considera a las transferencias que se despliegan espontáneamente como la única herramienta confiable en el diagnóstico. Por su parte Kernberg provee descripciones conductuales detalladas de tales pacientes y considera al diagnóstico descriptivo complementario de la formulación psicodinámica. Trastorno Límite 100 Kernberg a los casos límites los llama “organización límite de la personalidad”. Considera que son un grupo no neurótico, no psicótico, porque a su criterio representan una variante intermedia entre ambas condiciones, con cierta autonomía, con constelaciones sintomatológicas y defensas típicas. Para él estos pacientes tienen un buen criterio de realidad. Presentan síntomas similares a las neurosis y a los trastornos del carácter, episodios pasajeros que desaparecen a la brevedad con una terapia adecuada. Igualmente existen relaciones objetales internalizadas parciales como parte del síndrome de difusión de identidad, mecanismos defensivos primitivos centrados en la escisión y buena prueba de realidad. Las relaciones objetales internalizadas son de tipo persecutorio e idealizadas, investidas de afectos abrumadores primitivos alrededor de tendencias genitales y pregenitales condensadas. En conclusión, para Kernberg, el aspecto fundamental de la etiología de los trastornos de la personalidad es la interacción de relaciones de objeto patológicas bajo el predominio de afectos agresivos y este predominio de afectos agresivos patológicos puede derivar en menor parte genética, constitución y temperamento y en mayor parte de traumatismos físicos, especialmente psíquicos en los primeros años de vida. Kohut ve a la etiología del trastorno en el fracaso empático parental, que conduce a una detención del desarrollo sobre formas arcaicas de regulación de la Trastorno Límite 101 grandiosidad y de la autoestima del self. Kernberg considera que tal patología se ha desarrollado como una defensa frente a las ansiedades paranoides consecuentes a la escisión y proyección de las representaciones de un self agresivo y del objeto con distorsiones secundarias del complejo de Edipo. Como puede verse, finalmente ambos autores hacen una interesante propuesta desde su modelo de mente al concepto de trastorno límite, mostrando cómo las relaciones objetales según Kernberg y la relación con los objetos según Kohut, son vitales en el desarrollo de la personalidad del individuo e igualmente fundamentales en la aparición del trastorno, cuando no se da una adecuada relación ente ellos. Para Kernberg el uso de la represión y la capacidad para la constancia objetal son esenciales para lograr unas relaciones interpersonales satisfactorias; un armonioso mundo de representaciones objetales internalizadas, que incluyan, no solo miembros significativos de la familia y amigos cercanos, sino además un grupo social y una identidad cultural, constituye un mundo interno en continuo crecimiento capaz de dar amor, confirmación, apoyo y guía dentro del sistema de relaciones objetales. Igualmente para Kohut los objetos son vitales para el desarrollo del individuo, y afirmando a partir de la relación con los objetos se desarrolla el self. Trastorno Límite Cuadro comparativo CATEGORÍAS PRINCIPALES KERNBERG • Relaciones Objetales Modelo de mente • El desarrollo normal: la personalidad normal se caracteriza por cuatro aspectos estructurantes, que son: un concepto integrado del sí mismo y de los otros significativos, el segundo aspecto la fortaleza del Yo, y el tercer aspecto de la personalidad normal es un Superyó maduro e integrado, El cuarto aspecto es el manejo adecuado y satisfactorio de los impulsos libidinales y agresivos Concepto de trastorno limite • limite: Considera que son un grupo no neurótico, no psicótico, porque a su criterio representan una variante intermedia entre ambas condiciones, con cierta autonomía, con constelaciones sintomatológicas y defensas típicas. Para él estos pacientes KOHUT • Concepto de Self Modelo de mente • El desarrollonormal: el desarrollo de la personalidad, se da en el niño primero, experimentándose a sí mismo como el centro del universo, y siendo las personas que están a su alrededor, las que suplen sus necesidades básicas, una extensión de su yo, siendo los objetos self objetos externos significativos en la vida del niño, y en particular sus figuras parentales. En el proceso de desarrollo, el self se forma a partir de las relaciones con los objetos self, los cuales pueden ser de dos tipos: Un objeto del self grandioso y la “imago parental idealizada” Concepto de trastorno limite • Limite: Los cuadros psicopatológicos implican siempre el quebrantamiento de la integridad y fortalezas estructurales del self, dependientes a la percepción de respuesta errónea del objeto del self, en el caso de los trastornos límites también 102 Trastorno Límite tienen un buen criterio de realidad. Presentan síntomas similares a las neurosis y a los trastornos del carácter, episodios pasajeros que desaparecen a la brevedad con una terapia adecuada. se implica dicho quebrantamiento pero en un grado menor en el funcionamiento, que en las demás estructuras psicopatológicas, falto de coherencia, y que disponen de defensas complejas que protegen de la descompensación y fragmentación mayor, que claudican solo en forma crítica frente a situaciones traumáticas. CATEGORÍAS EMERGENTE KERNBERG • el autor sostiene una estrecha afiliación con el lenguaje, las preocupaciones y los foros organizados de la psiquiatría general, cita a otros extensamente, incluyendo a Kohut en sus investigaciones, y abiertamente reconoce su deuda conceptual con sus predecesores. Kernberg, contrariamente, se ha movido progresivamente hacia la corriente principal de la teoría psicoanalítica mientras construía puentes conceptuales entre la psicología del yo contemporánea y la teoría de las relaciones objetales británica. KOHUT • El autor rechaza el modelo médico de diagnóstico y considera a la psiquiatría general como una amenaza potencial al psicoanálisis, ignora las contribuciones de otros para realizar sus investigaciones, comenzó su teorizaciòn dentro de los confines del psicoanálisis clásico y luego atravesó una fase transicional en la que comenzó a cuestionar el enfoque tradicional, y finalmente en su teorizaciòn discutió conceptos psicoanalíticos nucleares tales como conflicto, pulsión, el complejo de Edipo, la interpretación y el insight como los factores curativos fundamentales en el psicoanálisis. 103 Trastorno Límite • con las relaciones objetales, habla de una unidad de relaciones con el objeto, que constituyen una estructura intrapsíquica derivada de la internalización de una representación con una persona, la cual se compone de una auto representación y una representación del objeto junto con el afecto que une a ambos. • concibe el concepto de "self" como una abstracción psicoanalítica, siendo un contenido del aparato psíquico, un conjunto de representaciones distribuidas en él, sin ser ninguna de sus instancias (ello, yo, superyó), ni constituyendo una nueva; ubica el "self" como un conjunto de representaciones que dan cuenta de sí mismo. • Kernberg define a la personalidad narcisista como una subcategoría de la personalidad borderline. Tienen mejor funcionamiento yoico basado en un self patológicamente integrado. Para Kernberg la agresión de un paciente narcisista incluye una intensa y crónica envidia. Kohut ubica exclusivamente al trastorno límite junto con la psicosis a diferencia de Kernberg quien lo ubica en el mismo nivel del narcisismo. • Kohut postula que en las organizaciones límites, al predominar la identificación proyectiva y las escisiones, se enturbia la diferencia entre él y los otros, y por ello las defensas suelen resultar insuficientes, poco fiables. Eso justifica, para este autor, un trabajo previo de restauración narcisista (y en eso difiere de Kernberg). En la díada madrehijo se generan carencias o excesos que ahogan el surgimiento del yo, marcado por heridas narcisistas primordiales. A una madre que no fue suficientemente buena se opondrá un psicoanalista apto para compensar esa falta. 104 Trastorno Límite 105 CONCLUSIONES Después de analizar el trastorno límite a través de la historia y desde diferentes teóricos se puede concluir que: Actualmente hay mayor claridad de los teóricos respecto al cuadro psicopatológico de la organización fronteriza de la personalidad y a su ubicación nosológica. Importancia de los autores • Las aportaciones de Kohut han constituido la llamada Escuela de la Psicología del Self, que en la actualidad congrega a muchos seguidores de diversas disciplinas entre las cuales se encuentran psicoanalistas, psicólogos, psiquiatras, médicos y pedagogos, de diversas partes del mundo. • Kernberg, demuestra en su teoría la importancia del diagnóstico diferencial para el tratamiento eficaz de orientación psicoanalítica en estos trastornos. Trastorno Límite 106 Etiologia • Para Kohut la causa de los desórdenes mentales, y en este caso específico el trastorno límite, se debe a la falta de coherencia y armonía en el desarrollo del self y de los elementos que lo constituyen. Desarrollo • Es importante concluir que para Kohut el desarrollo del individuo depende del desarrollo del self y la coherencia en éste, y claro está, la relación empática que se presente con los objetos del self y el self, para lograr un desarrollo óptimo. Tratamiento Numerosos autores coinciden en la necesidad de identificar oportunamente a estos pacientes, en vista de lo complicado y lo frecuente de trastorno. • Para Kernberg el éxito obtenido al tratar pacientes muy graves, se debe a la estructuración inicial del tratamiento, basado en un buen diagnóstico inicial. • Kernberg hace extensión a las modalidades terapéuticas, donde se pone un mayor énfasis en la psicoterapia intensiva (3 o más sesiones a la semana) y/o expresiva (orientada al insight y favoreciendo la regresión Trastorno Límite 107 del paciente en el tratamiento), con objetivos terapéuticos más ambiciosos encaminados a un cambio en la estructura de personalidad. • Kohut en cuanto a la intervención, y el trabajo terapéutico con el trastorno límite, propone que, aunque teóricamente no son analizables, existen circunstancias en las cuales se presenta una transferencia del objeto self, lo cual puede facilitar el proceso terapéutico. Diferencias • Dentro del contexto psicoanalítico los teóricos en especial Kernberg, no hacen referencia a un trastorno específico de la personalidad si no más bien a un nivel de funcionamiento con una organización estructural estable y específica, diferente a la neurótica y a la psicótica. Convergencias • Se puede observar cómo los teóricos coinciden en la importancia de la relación madre-hijo, en el proceso del desarrollo y particularmente en el caso del paciente límite. Trastorno Límite 108 RECOMENDACIONES Continuar con los estudios, e investigaciones sobre el trastorno límite, ya que con estos se podrían proponer nuevas explicaciones a su etiología, definición y propuestas de intervención. Presentar casos de pacientes con personalidad límite, con su respectivo análisis como punto de partida para la comprensión dinámica de esta patología. Promover en los estudiantes de la Universidad de San Buenaventura el tema del trastorno límite para sus trabajos de grado o investigaciones, en factores relevantes a estas estructuras tales como: la familia del paciente límite, su identidad sexual, sus vínculos afectivos, etc. Establecer pautas claras que permitan diagnosticar de una manera rápida a estos pacientes para poder realizarles una adecuada intervención psicológica. Trastorno Límite 109 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Abadi, S. (compiladora), (1997). Desarrollos Pos freudianos. Argentina: Belgrano. Alemán, A. M. (2002). Una aproximación a la indagación por el diagnóstico psicodinámico de las condiciones limite y narcisista de la personalidad. Trabajo de grado, Universidad San Buenaventura, Medellín, Colombia. American Psychological Association. (2002). Manual de Estilo de Publicaciones de la American Psychological Association (M. Chávez, Trad.). (5a. Ed). México: Manual Moderno. (Trabajo original publicado en 2001). 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