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TDAH, depresión, origami, creatividad y felicidad.
Wu, J. (4 de enero de 2013). ADHD, depresión, origami, creatividad y felicidad. ADHD, depression,
origami, creativity, and happiness . (D. Chávez, Trad.) Vancouver, Canadá: Creative Mornings.
Gracias, Mark, de haber sabido que habría karaoke me habría puesto otra cosa.
De acuerdo, ajustemos esto… Gracias a todos por venir. Realmente me sorprendió el tema
a exponer, ya que no me pareció tan interesante como otros que se han expuesto
anteriormente, así que muchas gracias.
Obviamente, hoy vamos a hablar de la felicidad, lo cual es algo extraño, ya que no he sido
feliz la mayor parte del tiempo durante estos últimos años.
En estos últimos años he estado luchando contra la depresión, pasando días enteros en la
cama, incapaz de levantarme, hiperventilando, no fue para nada bueno.
Mucho de ello tuvo que ver con que me diagnosticaron Trastorno por Déficit de Atención e
Hiperactividad (ADHD por sus siglas en inglés). Algunas personas no podrían asociar este
trastorno con depresión, pero no es necesariamente así. Muchos dirán “Una persona que
parece tan hiperactiva y maníaca, ¿por qué se deprime?”. Bueno, no estoy seguro de cómo
es el camino, pero hay alternativa, no es tan deprimente.
El título de mi charla hoy es: “Shiawase”, que significa “felicidad” en japonés. ¿Saben qué
pasa con quienes padecemos el TDAH? Nos gustan los juegos de palabras. Nos gustan
mucho los juegos de palabras, y de hecho, este es un juego de palabras en japonés.
Tenemos “shi”, que es “papel”, y “awase”, que es “alinear”. Sería “alinear un papel”, un
término que utilizo mucho en mis clases de origami en japonés, ya saben “alineen esta parte
del papel, y únanla a esta otra”. Entonces, ¿alinear un papel es igual a la felicidad? Quizás.
Ya lo veremos.
Depresión.
Como ya dije, ha sido difícil. Toda mi vida he tenido la sensación de ser diferente,
reaccionaba diferente a la mayoría de la gente, y no supimos realmente qué era hasta que a
mi hijo le diagnosticaron TDAH en abril de 2011.
Mi hijo fue diagnosticado con TDAH, así que por supuesto volvimos a casa, buscamos
secretamente material para tratar de saber más y, mientras iba leyendo sobre este trastorno,
me vi reflejado en mucho de lo que decía. Quizás yo también lo tenía. Así que consulté con
mi médico, realicé el test, y sí, tenía TDAH. Fue como si se encendiera una lamparita sobre
mi cabeza. Había una razón para todas las cosas por las que había pasado todos esos años,
ya sabía lo que era. Desafortunadamente, y esto es común entre la gente adulta a la cual se
les diagnostica TDAH, creí que con el diagnóstico todo empezaría a mejorar, porque ya
sabía qué pasaba, ya tenía una explicación. Sin embargo, las cosas empezaron a ir peor,
porque saber cuál es el problema no significa haberlo resuelto.
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Comencé a tomar medicamentos y funcionó, pero no funcionó tanto como en mi hijo. Caí
en la cuenta de que era porque yo ya había adoptado malos hábitos en mis más de 40 años
de vida transcurridos antes del diagnóstico y la medicación. Podía intentar erradicar
algunos, pero otros no. Tratar de cambiar mi comportamiento para funcionar mejor fue
mucho más difícil de lo que pensé que sería. Lamentablemente, el diagnóstico me llevó a
caer en la depresión, porque finalmente creí que sabía la respuesta, pero todo era aún
mucho más difícil.
Haré un breve resumen de lo qué es el TDAH. Mucha gente no comprende el TDAH, siglas
de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. Muchas veces se lo llama TDA, ya
que no todos presentan hiperactividad. De hecho, la mayoría no la tiene. Yo personalmente
no presento hiperactividad, pero definitivamente tengo problemas de atención.
En realidad, el nombre no es muy apropiado, no es un déficit. Las personas con TDAH no
tenemos un déficit de atención sino que poseemos menos control sobre la atención. Si algo
me resulta aburrido, no puedo enfocarme en eso. Por ejemplo, algunas de las personas en
esta habitación me dieron una lista de preguntas para contestar hoy. Muchas veces no las
contesto del todo. Pido disculpas si hoy no contesto todas sus preguntas, y si realmente lo
quieren, conseguirán respuestas, aún quiero hacerlo, pero me costará un poco.
Sin embargo, lo bueno es que me enfoco por completo en aquellas cosas que sí me
interesan. Me siento y nada más existe para mí, trabajo en lo que sea que estoy trabajando
porque me interesa y el resto del mundo desaparece. Durante esos momentos puedo hacer
mucho más que una persona ordinaria, porque estoy completamente enfocado en ello. Tiene
que ser algo en lo que esté verdaderamente interesado, no puedo centrar mi atención un rato
sí y otro no.
Otro gran problema del TDAH es no imponer control (sobre uno mismo). Frente a
situaciones irritantes la primera reacción no es socialmente aceptable. Por ejemplo, una
persona dice algo que te molesta y puede ser que pienses en golpearla, pero luego te
detienes, piensas, y no lo haces. El problema del TDAH es que el control es mucho más
débil. En mi caso, a menos que de verdad me lo proponga y me enfoque en mantener la
compostura, yo golpearía a esa persona. Ahora, gracias a la práctica, ya no tengo esas
reacciones, pero he llegado a ser bastante desagradable y malvado y a estallar de ira.
Además, una parte del problema es que soy consciente de ello, así que siempre me
concentro en mantener la compostura, lo que es bastante desgastante, demanda mucha
energía emocional. Entonces, puedo llegar a tener días muy buenos y otros días en los
cuales el menor incidente (para la mayoría de la gente quizá sea algo totalmente
insignificante y normalmente también lo sea para mí) me derrumba, y exploto. Así fue que
obtuve la reputación de malhumorado. Hay miembros de mi familia que no me hablan más
porque no pueden soportarlo. Realmente ha sido difícil.
Hablé de los problemas, pero también hay cosas buenas. Antes de ir a ese punto, quiero que
hagamos algo.
Este es el test de Stroop. Voy a darles una pequeña demostración de cómo actúa la falta de
atención en el TDAH.
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Pueden ver una lista de palabras. Nos tomaremos un momento, luego, cuando les diga “ya”,
leerán las palabras, comenzando por la columna izquierda hacia abajo, luego por la
segunda, y así. Lean las palabras interiormente, una a la vez, y cuando acaben levanten la
mano. ¿De acuerdo? Ya.
Muy bien, fue sencillo, ¿verdad? Compliquémoslo un poco.
(Cambia la imagen)
De acuerdo, ahora la misma tarea. Cuando les diga “ya”, lean las palabras en el mismo
orden. Ya.
Muy bien, sigue siendo sencillo, ¿no? Bastante bien. Bueno, pasemos a la tercera tarea. No
quiero que lean las palabras, sino que digan en qué color están escritas. ¿De acuerdo?
Cuando diga “ya”. Ya.
¿Saben? Realmente me gusta este lugar. Los estandartes son azules, el cartel de salida es
rojo, acabo de ver a una persona con una bufanda naranja, la luz de la cámara también es
roja… Todavía no he visto nada amarillo. Nadie está usando amarillo hoy.
Muy bien, entendieron la idea. Esto es lo que una persona con TDAH experimenta cada
segundo de su vida. No puedo entrar en un restaurant atestado de ruido y mantener una
conversación normal con otra persona, porque estoy oyendo cada una de las conversaciones
de las personas a mi alrededor. No puedo enfocarme en una de ellas, diferentes
conversaciones entran y salen de mi cabeza. Lo que es peor, yo hablo varios idiomas, así
que estar en un restaurante donde estoy atento a conversaciones en diversos idiomas es un
gran problema, es muy duro para mí.
Ya he hablado de algunos de los problemas del TDAH, y aquí hay otro: pospongo las tareas
que no me agradan. Este es mi estudio (imagen en pantalla), hace un año. En la actualidad
se encuentra en condiciones mucho peores. En este momento no hay espacio para trabajar
en mi estudio. El escritorio tiene encima una pila de papel de esta altura, porque de verdad
detesto la limpieza. El caso de mi estudio es peor porque no solo se trata de limpiar, sino
también de ver qué conservo y que no, y hay demasiado material para seleccionar. No sé
por dónde comenzar. Así que uno de los otros problemas es la procrastinación.
Les he dicho cómo tengo que concentrarme para mantener la compostura, lo cual es
cansador, y me gusta ser bueno, porque la mayor parte del tiempo lo soy.
Desafortunadamente, no siempre soy bueno. Para mí es muy duro admitir cuando no lo soy,
aunque estoy mejorando en eso, es un gran esfuerzo.
Realmente necesito que me escuchen cuando mantengo una conversación. Cuando me
interrumpen a la mitad de una idea es muy estresante. Necesito concluir mi opinión, no me
importa si están de acuerdo o no, necesito hacerlo. Al ser una persona con TDAH, es algo
que me complica bastante la vida.
Aunque, como ya dije, no todas son cosas malas.
El origami que mostramos primero era “Depresión”. Este es “Agitación interna”. Así es
como luché contra la depresión y las cosas empezaron a mejorar.
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Verán, estaba muy deprimido, pero comencé a ver una esperanza, y me sentí en el vientre
de la figura. Puse colores, un patrón, aún hay una agitación allí dentro, pero se entrevé algo
mejor, se entrevé un poco de belleza, y por eso quise mostrarles esta pieza.
Respecto a mí, uno de los mecanismos para sobrellevar la vida, aún antes de que me
diagnosticaran el TDAH, era plegar papel. Todo el mundo sabe que lo hago, y la gente que
me conoce bien sabe que pliego papel donde sea. En la escuela solía tener problemas por
hacer origami en clase, y también lo hago en la iglesia, normalmente me siento en el fondo
para no distraer a los demás. Pliego papel en el autobús, en el tren. Cuando vivía en Japón,
hace un par de años, solía hacer origami en el tren, y aunque los japoneses están más
acostumbrados al origami que la gente de aquí, es realmente muy, muy extraño ver a
alguien haciéndolo en el tren.
Para mí era un mecanismo para sobrellevar la vida, me ayudaba a mantener con los pies en
la tierra. Era algo que me gustaba, era algo que podía hacer sin tener que prestarle mucha
atención, lo cual significaba que resultaba perfecto para bloquear las demás distracciones.
Me iba mal en las lecciones de la escuela, porque, por naturaleza, las lecciones son lentas y
aburridas, y mi mente se dirigía a cincuenta lugares diferentes, no podía concentrarme en lo
que el profesor estaba diciendo. Sin embargo, el plegar papel tomaba suficiente del poder
de mi cerebro de manera tal que las demás distracciones no eran capaces de ingresar, y
podía concentrarme en la lección.
Otra cosa que me parece grandiosa del origami es que realmente alimentó mi necesidad de
entender las cosas, resolver problemas, y a la vez ser creativo. Descubrí que soy una
persona que quiere expresar cosas, que tiene un lado artístico, aunque también tengo un
pensamiento analítico a la hora de resolver problemas; estudié Ciencias Informáticas en la
universidad. El origami unió estas dos mitades de mi cerebro, me ayudó a ser una persona
más completa. Hay mucha imaginería en esto, como seguramente imaginaron. Crear un
diseño nuevo no es crear una imagen de algo, hay un proceso en el cual se resuelven
problemas, cómo se pliega el papel y el orden correcto para hacerlo para lograr lo que
quiero. De hecho, descubrirán que, si exploran a varios artistas del origami, mucha de la
imaginería viene del campo de la ciencia; físicos, técnicos informáticos, matemáticos,
arquitectos, etc., que hacen origami y parecen ser el arte perfecto para la gente como
nosotros.
Otros beneficios del origami: la gente con TDAH es muy creativa. Creo que el origami es
algo que realmente disfruto. Una de las cosas que hacemos es establecer asociaciones entre
las cosas que la mayoría de la gente no hace. Algunas veces es bueno, algunas veces no;
vuelvo loca a mi esposa cuando escucho algo que me hace pensar en una canción y me la
paso cantando canciones estúpidas.
Mi punto de vista sobre la creatividad es que muy pocas cosas que crear que sean
completamente nuevas; hay demasiados artistas y gente creativa en el mundo, pero hay
muy pocas ideas verdaderamente originales. Sin embargo, ser capaces de tomar ideas
existentes y fundirlas de una manera nueva es lo que siento como creatividad. Resulta que
las personas con TDAH son perfectas para eso.
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Mi padre, el cual creo que también sufría de TDAH, aunque él no lo hubiera creído, es
conocido por sus juegos de palabras malísimos, incluso en diferentes idiomas. Crecí
escuchando lo que algunos de mis amigos llamaban “las bromas del papá de Jo”, que eran
juegos de palabras en chino e inglés. Todos los que recuerdo no puedo repetirlos aquí, pero
eran graciosos.
La habilidad de enfocarse por completo es algo asombroso también, porque me permite
crear. Soy muy perfeccionista, y enfocarme del todo me permite lograr lo que quiero hacer.
Realicé un estudio sobre los cerdos, tanto los comunes como los voladores, y hablando de
juegos de palabras malos, a los cerdos voladores ahora les llaman “gripe porcina” (por el
término en inglés, “swine flu”, por fonética sería “volaron los cerdos”, realmente es un
chiste malo!). Era un chiste bastante de moda cuando la gripe porcina estaba en las noticias,
de ahí viene. Y, siguiendo esta línea de pensamiento, el cerdo común se volvió
“chorizo/carne molida” (en inglés “ground pork”, juego de palabras que diría “cerdo de
tierra”). Otro juego de palabras malo, pero obviamente no son el punto.
El punto es que enfocarme por completo me permitió, repetición tras repetición, adoptar y
modificar hasta que obtuve lo que yo considero la forma perfecta. El cerdo volador de color
rosa en el medio del diseño podría ser la versión final del cerdo volador y el cerdo gris
oscuro a la derecha podría ser la versión final del cerdo común. Si observan los otros, todos
tienen diferentes estados incompletos, algunos están muy irregulares. Ni siquiera sé qué es
esa cosa amarilla que está allí, no luce como un cerdo. Debe de habérmelo parecido, por
algo lo incluí en la imagen.
Enfocarme por completo realmente me permite llegar a ese nivel de perfección que deseo
presente en mi trabajo.
Así que, plegar papel, alinear papel, ¿trae de verdad la felicidad? Realmente creo que es así.
He sido capaz de aceptar ciertos aspectos de este problema que tengo, y utilizarlo para
cumplir los objetivos que deseo cumplir. Al hacerlo, sí, creo que he llegado a una cierta
clase de felicidad.
Aún queda mucho camino, aún me deprimo, aún tengo que asumir cosas que necesito
asumir acerca de mi condición y cómo lidiar con ella exitosamente, pero, lo estoy logrando,
y hay felicidad en ello. Gracias.
-De acuerdo, comenzaré con las preguntas. ¿Alguna vez, en un momento de creatividad, ha
resultado al revés cuando te enfocas demasiado? ¿Has entrado en depresión?
(J)-No tan así, pero sí, ha resultado peor. Este es un tópico totalmente diferente, cuando
pasas más de diez horas practicando algo, puedes llegar al punto de adelantártele
instantáneamente. Yo he llegado al punto de que, al querer diseñar un nuevo origami, me
tome menos de un minutos imaginármelo en mi cabeza y ya sabía cómo hacerlo. Así que
los momentos en los que terminaba con mal humor eran cuando creía saber qué hacer pero
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en realidad no funcionaba, y, después de varios intentos, seguía sin hacerlo. Eso es lo que
de verdad me fastidiaba pero no son ocasiones muy frecuentes.
-Sabemos que es duro lidiar con la depresión, pero también sabemos que eres capaz de
hacer cosas que otras personas no. Si volvieras a nacer, ¿elegirías tener TDAH? ¿O crees
que hubiese sido mejor no tenerlo?
(J)-En este momento, diría que sería mejor no tenerlo, porque la lucha aún continúa y es
difícil. En unos pocos años, si las cosas mejoran, ya que estoy trabajando con un consejero
que tiene TDAH también y por eso me comprende y me da directivas fáciles de seguir,
podré contestar tu pregunta de otro modo, pero por el momento mi respuesta es que
definitivamente sería mejor para mí no padecer este trastorno.
-Actualmente se habla bastante de que el papel está desapareciendo, salvo para nosotros
que aún disfrutamos de exposiciones únicas como estas. ¿Qué pasa con el papel para que lo
encontremos tan atractivo?
(J)-Obviamente, jamás podría quedarme sin papel. Ha habido intentos de origami hechos en
computadoras, pero todavía no se llegó a nada.
Con frecuencia describo al origami como lo más cercano a la idea de crear a partir de la
nada. No hay nada, es solo una hoja de papel, y no necesitas nada más. No necesitas
herramientas, ni pintura, solamente la hoja de papel, tus manos y tu cerebro (supongo que
también los ojos, claro). No creo que exista otra forma de arte que más se acerque a crear
algo de la nada como el origami.
-Gracias por tus maravillosas palabras. De hecho, sonabas mis hijos, uno de los cuales es
artista. Una de las cosas que me pregunto es que hace miles de años este trastorno no había
sido descubierto, ¿cómo crees que resultaría todo si no tuviéramos el sistema tan
organizado? No sé a cuántas reuniones de padres he ido, pero en cada una de ella escuché
“Tu hijo no presta atención, mira por la ventana, no deja quietas las manos”. Les
preguntaba a los profesores cuántos chicos hacían lo mismo durante la clase, y casi la
mayoría lo hacían. Entonces, ¿hablamos de mi hijo o del sistema escolar? Tu experiencia es
un gran ejemplo de cómo el sistema descarta a aquellos que no encajan.
(J)-Sí, es algo que he discutido bastante dentro de los círculos del TDAH. He leído sobre el
tema. El trastorno ha estado presente, no bajo el mismo nombre, pero históricamente se han
mencionado casos como estos a partir del año 1600. Así que no se trata de un problema de
la actualidad, data de mucho antes según tengo entendido.
Todos los chicos hacen cosas como las que mencionaste, pero hay una diferencia, es a un
nivel más elevado. Es muy complejo explicarle a una persona lo qué es el TDAH si no lo
padece. Puedo decirte que cuando no quiero hacer algo lo pospongo, y la respuesta más
común es que todo el mundo hace eso. No lo comprenderías sino tuviste 16 años y son las
dos de la mañana y tienes que tener una composición escrita para el día siguiente. Tienes la
lapicera en la mano, la hoja en blanco delante, y ni siquiera eres capaz de apoyar la lapicera
sobre la hoja.
-Por eso dije que me recordabas a mis hijos.
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(J)-No es solo dejar de lado lo que no te gusta, el punto es que no lo puedes hacer. Era
imposible, sin importar lo que haga, no podía tomar la lapicera y comenzar a escribir. Este
ejemplo es para que vean cuán difícil es, realmente. Mucha gente todavía cree que el
TDAH no existe verdaderamente. Una parte del problema es que la medicación correcta
para el TDAH es el Ritalin, que es recetada para varias afecciones. Hay un gran estigma
con TDAH, la gente cree que no existe, pero, la verdad es que sí. Los estudios comprobaron
que hay deficiencias en ciertas áreas del cerebro, estrechamente relacionadas con el
Parkinson, y las drogas prescriptas para este trastorno realmente ayudan. No es una
condición imaginaria, hay una base real de ello, hay elementos físicos que lo comprueban,
y métodos para sobrellevarlo.
Con respecto al sistema escolar, verdaderamente necesita aprender a adaptar a los chicos
con esta condición, porque cada vez hay más casos prevalentes. Hay que crear conciencia,
no crear más casos de TDAH.
-La medicación que tomas, ¿ha afectado de forma negativa a tu trabajo?
(J)-No, al menos no lo he notado. La medicación es solo un paso, y como he dicho antes, ha
hecho mayor diferencia en mí hijo que en mí, aunque me ha dado la habilidad de poder
hacer lo que necesite hacer, pero aún conservo mis malos hábitos. Ahora tengo que
incorporar buenos hábitos, pero la medicación no ha resultado de forma negativa para mí.
-Cuando describiste el impacto que la medicación tuvo en Michael, ¿quisiste decir que
resultó mejor todo para él, ha tenido avances?
(J)-Sí, ha mejorado bastante. Aún lucha contra él, pero bueno, es un niño que aún prefiere
jugar a hacer la tarea, lo que es normal, pero sí ha mejorado.
-¿Le has enseñado a su hijo a hacer origami? ¿Él lo practica? Y, ¿tienes otras sugerencias
acerca de cómo lidiar con el TDAH?
(J)-Le enseñé a mi hijo un poco de origami. No lo adora de la forma que yo sí lo hago, él
prefiere dibujar.
Respecto a las sugerencias, no hay nada específico, tienes que encontrar algo que él o ella
ame de verdad hacer, porque no se enfocará por completo sino es en algo que realmente
ame. Mi sugerencia podría ser que trate de probar muchas cosas diferentes, algo surgirá.
-Cuándo observas el origami de otros artistas, ¿qué tiendes a buscar? ¿Dónde encuentras la
creatividad en sus trabajos?
(J)-Es difícil responderte sin un largo preámbulo. Verás, el origami es una práctica antigua,
pero en términos artísticos aún es muy joven. Actualmente, el origami, tomándolo como
una forma completa de arte, trata de destacarse entre las demás técnicas más refinadas para
formar parte del arte, que es la expresión del artista. Eso es lo que busco. Busco personas
que hagan arte, no que traten de mejorar su técnica o de reproducir el trabajo de otro, lo que
me resulta francamente terrible y aburrido. Quiero ver personas que realmente se expresen
a través del arte y no que intenten hacer algo más y más complicado, sin importar de qué se
trate.
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VOZ EN OFF: Brillante. Gracias a todos.
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