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LA ADAPTACION DE LA ARQUITECTURA DEL DEPORTE Y DEL OCIO A LOS NUEVOS RETOS MEDIOAMBIENTALES FERNANDO ANDRES PEREZ ARQUITECTO 1.- LOS CRITERIOS DE LA NORMATIVA TRADICIONAL Para centrar el problema vamos a apoyarnos en los trabajos realizados por mi equipo en las últimas décadas y que, en algunos casos, han tenido un cierto impacto en algunos de los países en vías de desarrollo (Vía programa de cooperación de Solidaridad Olímpica), en Italia (CONI), Gran Bretaña (Sports Council), Portugal (Consejo de Deportes) y ciertos países de Hispanoamérica a través de trabajos de colaboración del Consejo Superior de Deportes (CSD). De estas fuentes tomaremos las tipologías fundamentales de los espacios deportivos y sus características funcionales. Nos referimos en primer lugar a: a) Las “Normas NIDE” publicadas en 1980 por el CSD como sistema informativo al sector sobre las tipologías de las instalaciones deportivas más comunes e indicando el nivel mínimo de exigencias de este organismo a toda entidad que le solicitara ayuda económica para construir esta clase de equipamientos. También sirvió esta publicación como documento de referencia a las entonces nacientes Comunidades Autónomas a fin de que pudieran iniciar sus labores inversoras en este campo. Se publicaron solamente tres tomos de los diez previstos que se correspondían con las instalaciones más comunes y solicitadas. Eran los dedicados a: - Campos pequeños (Pistas al aire libre y Salas y Pabellones). - Campos Grandes (al Aire Libre), y - Piscinas ( al Aire Libre y a Cubierto) b) Posteriormente desde la AETIDE (Asociación Española de Trabajo sobre las Instalaciones Deportivas y para el Esparcimiento), que era una entidad privada que agrupaba a los preocupados en estos temas publicamos la normativa de la Pelota, el Frontenis, el Squash y el Paddle así como todo lo relacionado con los circuitos para el Deporte para Todos y otras instalaciones para idéntica finalidad. Más tarde el CSD continuó con la actualización vía Internet de estas normativas y las mencionadas en el punto anterior, que hoy están a disposición de cualquier interesado. c) El librito “Funcionalidad y Coste de las Instalaciones Deportivas”, tomo número 2 de la colección “Manuales de Gestión de Centros Deportivos” publicado en 1997 por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y el CSD. En este trabajo se profundizaba en cuestiones de funcionalidad que iban mucho más allá de lo que era el mostrar solamente los requerimientos básicos de cada especialidad, se depuraba la tipología de equipamientos normalmente utilizada considerando las experiencias obtenidas en la gestión de aquellos años, y se regulaba sobre todo: - Las dimensiones recomendables de las instalaciones y sus espacios anexos (largo, ancho y altura libre de obstáculos). En el caso de las piscinas se añadían también las profundidades y temperaturas recomendadas del agua. - La orientación de cada instalación respecto al sol. - Se seleccionaban las tipologías prioritarias desde criterios pedagógicos según la configuración docente de las clases de educación física, los requerimientos de los reglamentos deportivos y las necesidades en la fase de promoción y aprendizaje deportivo con niños y jóvenes, dando coeficientes óptimos de forma y volumen para cada tipo de instalación. Partiendo de todas estas fuentes que como vemos se ocupaban de la definición formal, la funcionalidad y el coste de las instalaciones, avanzaremos ahora en otra clase de consideraciones que han surgido en los últimos años por la mayor importancia que cada vez tienen las cuestiones relacionadas con el entorno, y que han añadido criterios medioambientales a los ya comentados. Para ello primero trataremos la problemática de las instalaciones al aire libre, seguiremos después con la de las cubiertas y acabaremos con el caso particular de las piscinas cubiertas, una de las situaciones que requieren un tratamiento más complejo de entre todos los que podemos encontrar en este sector. 2.- LA PROBLEMÁTICA EN LAS INSTALACIONES DEPORTIVAS AL AIRE LIBRE 2.1.- ALGUNOS CRITERIOS GENERALES Tradicionalmente cuando se comenzaba el proyecto de ordenación de un área deportiva, se solía analizar la configuración y topografía del terreno natural disponible para delimitar las zonas llanas más aprovechables a fin de disponer esta clase de pistas y campos que suelen ocupar grandes superficies. A continuación se combinaba la necesidad de instalaciones de cada clase con las dimensiones y formas indicadas en los reglamentos deportivos, y la búsqueda de la orientación más adecuada de sus ejes para el desarrollo de las actividades. Los técnicos más avezados ordenaban el conjunto intentando crear zonas de instalaciones similares, eligiendo su número y modo de agruparse por criterios pedagógicos (número de pistas a las que puede atender al mismo tiempo un docente, por ejemplo de tenis, en las etapas de aprendizaje de niños), o de ahorro de costes de construcción (unión de pistas de padel compartiendo paredes laterales y de fondo para lograr paquetes de cuatro unidades). Se añadía después la conveniencia de contar con una trama de caminos que rodearan las instalaciones para favorecer los emplazamientos de los usuarios y los de los vehículos de mantenimiento. A continuación era muy normal añadir barreras de arbolado que protegieran del viento estos recintos resultantes, y se disponía el conjunto así formado en las partes del terreno más aprovechables. Se seguía el proceso dedicando las zonas de borde que sobraban a usos ornamentales (como áreas verdes y arboladas) o a alojar a otros usos complementarios (aseos de público, kioskos, etc.) En general el proyecto intentaba aprovechar al máximo unos terrenos difíciles de conseguir siguiendo criterios de aprovechamiento deportivo y económico primeramente, y de logro de entornos agradables en segundo lugar. Continuaba la operación el logro de un material deportivo fijo (porterías, canastas, etc.) que fuera seguro y que no generara problemas por su construcción y disposición. Más tarde se pensaba en un pavimento resistente y algo elástico y se seguía buscando una iluminación uniforme, que no provocara deslumbramientos y que, además, pudiera encenderse por fases según el uso en cada momento. Por último se realizaban unos cerramientos adecuados para que la pelota o el balón no se alejara demasiado de las pistas de juego y se disponían algunas filas de gradas para los posibles espectadores, aprovechando para ello la existencia de desniveles del terreno, lo que facilitaba el logro de pequeños entornos protegidos del viento. 2.2.- LA CONSIDERACIÓN DEL PAISAJE A este criterio economicista y funcional que pretendía aprovechar el máximo de la parcela, en algunas ocasiones, las menos, se solía añadir consideraciones paisajísticas. Sobre todo por las grandes carencias de equipamientos de ocio y deporte existentes en el país, por la dificultad de obtener suelos y por la obsesión de respetar los reglamentos deportivos en todos los casos y situaciones al estar condicionada la financiación pública al respeto escrupuloso de este requerimiento. Algunas realizaciones dedicadas al uso escolar o simplemente recreativo que se permitían algunas licencias proyectuales respetando árboles preexistentes del entorno natural no eran bien comprendidas y generaban burlas de los disconformes con estas soluciones sin considerar que lo reglamentario no debe ser la única finalidad buscada. Las normas NIDE ya recomendaban los siguientes criterios de “Localización y características de los terrenos: a) Situación interna o próxima a zonas verdes públicas, para que el ambiente y el paisaje sean agradables. b) Cercanía a los centros docentes, para lograr que la instalación sea abierta al deporte para todos, de competencias a unas horas y a la educación física y al deporte escolar en otras, buscando el máximo aprovechamiento. c) Fácil acceso a pie y por carretera... d) Existencia de superficie para aparcamientos y cercanías a los transportes públicos. e) Buenas condiciones de salubridad: zonas fueras del alcance de los humos u olores provenientes de la Industria y su polución atmosférica de acuerdo con el Reglamento de Actividades Insalubres, Molestas, Nocivas y Peligrosas, se separará la parcela unos 2000 m. de zonas con peligro de explosiones, radiaciones, incendios o combustibles próximos, gases, polvos o emanaciones tóxicas, etc. En grado menor, unos 500 m. se evitarán también los focos molestos productores de ruidos, polvos, gases, olores, nieblas y vibraciones que perjudiquen a la salud humana. Asimismo los terrenos: no deberán estar situados sobre o en la proximidad de vertederos; no ser de composición predominantemente caliza, en evitación de posibles quemaduras en las caídas; localizarse bien alejados de cables de alta tensión, etc. f) Orientación lo más correcta posible (eje longitudinal de las Pistas Pequeñas) de acuerdo con lo especificado en las normas reglamentarias para que los rayos solares lleguen perpendicularmente al juego. g) Protección contra los vientos dominantes, mediante barreras de árboles, edificación baja o accidentes del terreno, evitando las parcelas excesivamente batidas por los vientos. h) Existencia de servicios (agua, luz, alcantarillado) para las pistas pequeñas y sus espacios auxiliares. i) Terrenos aproximadamente llanos, que necesiten de un mínimo movimiento de tierras, equilibrándose en la parcela las superficies horizontales (como las deportivas) con las laderas (espacios libres...). En caso de pendientes, se aconsejan laderas bajando hacia el sur. j) Permeabilidad suficiente de las capas superiores del terreno; huyendo de superficies que se encharquen fácilmente y que necesitarían un costoso drenaje. k) Estabilidad a las aguas de lluvia o crecidas de los ríos, huyendo de los espacios en que convergen pendientes (vaguadas). l) Terrenos con un grado de compactación suficiente evitando los de desecho o echadizo. m) Terrenos con posibilidades de una futura ampliación de complejo” Algunas publicaciones de aquella época ya decían que no “puede tratarse de terrenos desnudos”, ni “con una disposición que genere monotonía”. Recomendaban la situación de las pistas anticipadas “inmersas” en el paisaje natural, con “alternancia de rincones y fondos visuales y ordenando las filas de árboles en formas curvas que se integren el paisaje que rodea las pistas para dar sensación de mayores espacios y grandes perspectivas”. Es evidente que esta concepción parecía más próxima a países con climas más húmedos donde se producen otras circunstancias meteorológicas diferentes a las nuestras como las siguientes: - Llueve muy frecuentemente lo que facilita el desarrollo vegetal. - De modo natural se producen arbustos y hierbas de carácter tapizante que apenas requieren mantenimiento. - Casi siempre existe un arbolado preexistente a respetar. - El paisaje tiene desniveles muy frecuentes que dan más personalidad que la típica ordenación en un terreno plano. Por último habría que hacer mención a la necesidad de eliminar las servidumbres que muchas veces influyen en las operaciones: líneas eléctricas sobre la parcela, terrenos contaminados que no se pueden evitar, grandes escorrentías a detener, redes generales a reconducir, etc. 2.3.- LOS ELEMENTOS CONDICIONANTES DE UN ENTORNO NATURAL. En las situaciones normales y controladas influyen siempre en el emplazamiento los siguientes elementos: el viento, el soleamiento, la lluvia y el binomio «temperatura + humedad», que constituyen el medio climático del terreno concreto que nos ocupa. Veamos los efectos de cada uno de estos elementos: a) La acción del viento: Una corriente de aire moderada es muy beneficiosa para renovar la atmósfera local, siempre que su velocidad sea baja y no influya en el desarrollo de las actividades por imposibilitar de modo general las prácticas o producir puntualmente resultados imprevistos. Por ejemplo una (trayectoria desviada o desigual de un balón en un tiro a puerta en fútbol o rugby). Los reglamentos deportivos, uno de cuyos objetivos primordiales sería intentar eliminar los efectos imprevistos o indeseables que perturban las condiciones de igualdad entre los participantes o la normalidad en el desarrollo del juego, quedarían así burlados. Los espectadores alojados en un estadio no pueden hacer nada ante la acción de un viento fuerte que actúe perpendicularmente a las líneas de gradas. El viento suele tener una dirección dominante en cada comarca o región, que está perfectamente estudiada y analizada en los observatorios meteorológicos regionales donde puede acudir a informarse el interesado. A la vista de lo dicho sería lógico intentar aplicar las siguientes estrategias: a.1) En instalaciones de cierta importancia (estadios por ejemplo) bajar siempre que se pueda la cota de los campos y pistas sobre las generales de la zona en que se encuentran enclavados. Esta operación facilita la aplicación de otro criterio de seguridad muy recomendable como es el que los espectadores penetren a los graderíos bajos por detrás. En este caso debería resolverse el riesgo de almacenamiento no deseado de las aguas pluviales en estos cráteres artificiales cuando se producen tormentas en que se descargan grandes cantidades de agua sobre saneamientos a veces dimensionados de un modo poco generoso. a.2) Ordenar la disposición de los graderíos altos abrazando las pistas y el campo de juego, y cerrando incluso las zonas traseras de los mismos con las áreas de servicios a los espectadores y las cubiertas para generar espacios a resguardo. Se trata entonces de insertar la construcción en el paisaje como si fuera una colina más sobre la que pasan las corrientes de aire. a.3) En instalaciones de aforos pequeños en que no es posible que los graderíos arropen al campo de juego, colocar masas o cortinas arbóreas protegiendo el recinto del viento dominante en la zona de actuación. b) Los efectos de los rayos del sol: Su dirección en origen es única y prácticamente paralela en todos los puntos de un terreno. Dependiendo de la intensidad luminosa podríamos representarlos en lenguaje algebraico con vectores paralelos en cada punto de una longitud determinada indicativa de su intensidad luminosa. Al llegar a la atmósfera terrestre los rayos comienzan a rebotar contra las partículas existentes en suspensión y el vector de su representación en cada punto pasaría ahora a ser un elipsoide de componentes con una dimensión mayor en la dirección dominante y otras menores según la importancia del rebote de la luz en cada una de las restantes. Cuanto más van atravesando los rayos las diversas capas atmosféricas, los elipsoides en cada punto se van igualando en forma y reduciéndose la proporción entre su dimensión mayor y las menores que siguen la dirección de los otros dos ejes cartesianos, aunque conservando siempre la figura elipsoidal. Si el día está nublado los rebotes en las partículas de la atmósfera aumentan tanto que los elipsoides se convierten en esferas. En esta situación no se producen sombras en los objetos, los contrastes se reducen al máximo y los fotógrafos pueden obtener los mejores resultados al eliminarse los brillos y reflejos sobre los diversos objetos registrándose una gran uniformidad en la iluminación natural de la escena. Los practicantes, en cambio, prefieren una predominancia clara de la luz en la dirección de llegada de los rayos y una sombra nítida en la zona opuesta. Esto da volumen a la visión de las personas y los objetos que intervienen en la acción, con lo que aumenta la velocidad de percepción del deportista y sus posibilidades de reaccionar y actuar en cada instante. La percepción de un balón en vuelo que viene del pase de un compañero de equipo, de una portería en el momento de lanzar a meta, de un disco o de una jabalina en el aire, se ven mejor con sombra que sin ella. Como es sabido el ojo humano ve básicamente por contraste del elemento objeto de observación en relación con el fondo en el que está expuesto, y que en el caso óptimo debería ser liso para obtener la mejor visión. Por todo ello influirá en la práctica de la actividad la existencia de una cierta dominante de las componentes de los rayos en su dirección principal y conviene que esta no coincida con el sentido del juego para evitar deslumbramientos. Esta es la razón por la que en las instalaciones al aire libre se intenta que exista una orientación de su eje principal en la posición en que el sol (y sus rayos) molestan menos a los jugadores por estar en el punto más alto de su órbita en el medio día. Esta dirección es la marcada aproximadamente por el eje NWNN-SESS (Es decir 11,25º de desvío respecto a la N-S), muy fácil de replantear en obra y muy próxima a la óptima que es la de 12,5º respecto a la N-S en sentido contrario a las agujas del reloj. En esta dirección la situación es óptima para los deportistas, y resultan bastante adecuadas todas aquellas que se aparten de ésta un ángulo menor de ± 12,5º. En esta posición se logra que el sol casi no moleste a los practicantes de las actividades por estar muy bajo. Sólo puede hacerlo en algún momento en las primeras y últimas horas del día, amanecer y atardecer, en que ocupa las posiciones más próximas a la línea del horizonte, pero si la está correctamente orientada, lo hace incidiendo casi perpendicularmente al eje de la instalación y a la mayoría de los movimientos de los deportistas, que suelen desarrollarse longitudinalmente y siguiendo aproximadamente el sentido del eje principal de las pistas. La iluminación natural sería entonces óptima para la actividad si lográramos unos buenos fondos visuales tras la zona donde debe lanzarse o hacer puntería. Las investigaciones de Alemania Oriental en los años setenta ya evaluaban la mejora en el tiro de los balonmanistas a portería en un incremento del rendimiento del 7% si se disparaba contra un fondo liso en comparación con los resultados obtenidos cuando había un graderío lleno de público tras la portería. Los espectadores tendrán una posición más adecuada para contemplar los espectáculos si están situados con el sol a su espalda. En consecuencia, si las actividades se celebran por la tarde deberán colocarse al W (poniente), y si son por la mañana, al E (saliente). c) La influencia de la lluvia: Si en el curso de un encuentro o prueba desarrollado al aire libre comienzan las precipitaciones, los practicantes únicamente podrán parar la actividad cuando juzguen que la copiosidad de la misma imposibilita su desarrollo. En el caso de las grandes competiciones que se desarrollan sobre pavimentos muy delicados como la tierra batida en el tenis, los promotores a veces extienden una lona y suspenden el juego un cierto tiempo hasta que escampa. Pero esta es una solución muy compleja que sólo se utiliza en algunas de las principales competiciones por la complejidad de cubrir las canchas. En Estados Unidos algunos equipos profesionales de fútbol americano utilizan también grandes ventiladores para eliminar más rápidamente el agua de la superficie de los campos. Está claro que son soluciones que se escapan a las posibilidades normales de cualquier gestor deportivo y se comentan sólo a título ilustrativo. La cubrición de algunas zonas de los graderíos de público, y tal vez, su cierre lateral, pueda ser una solución adecuada para proteger a los usuarios de lluvias y vientos laterales o racheados, aunque deba estudiarse la posibilidad de reducción de la visión lateral que esta medida puede implicar. Salvo esto, sólo le queda al espectador el uso de prendas de vestido adecuadas. La construcción de cubiertas en los graderíos de los campos grandes está provocando un nuevo problema que es la dificultad de mantener la hierba natural del césped en las bandas del campo más próximas por falta de soleamiento, y, sobre todo, por helarse en largos periodos de tiempo en que el sol no calienta estas zonas. El problema para los clubes se reduce instalando conductos de calefacción enterrados, pero la vida de la hierba se reduce bastante y hay que reponerla con mayor frecuencia. d) El efecto combinado del binomio «temperatura + humedad»: Estos dos elementos actúan conjuntamente generando una situación termohigrométrica que debe resultar agradable para el practicante (confort térmico). Sus efectos no están regulados en prácticamente ningún reglamento deportivo de actividades que puedan realizarse al aire libre. Apenas si serían aplicables los requerimientos del voleibol sobre temperaturas mínimas para el caso de competiciones de alto nivel, aspecto regulado en este deporte ante las dificultades de los colocadores para lograr el control muscular preciso para su actuación en situaciones de bajas temperaturas. Pero estos encuentros sólo se celebran hoy en día a cubierto, por lo que tampoco tendría mucho sentido detenernos demasiado en considerar esta cuestión. Sólo cabria decir que los practicantes deberían actuar dentro del ámbito de lo que se podría denominar como “confort térmico”, y olvidar esta cuestión en el de los espectadores que deben buscar soluciones personales a título individual. 2.4.- ACTUACIONES COMPLEMENTARIAS QUE MEJORAN EL MICROCLIMA Y EL MEDIO AMBIENTE. Aparte de todo lo dicho hasta ahora, en el momento de un complejo deportivo convendría mencionar la conveniencia de tomar las medidas siguientes: a) Generar una trama de caminos en anillo, que sirvan de viales para el ocasional paso de vehículos de mantenimiento a primeras horas del día, desde los que puedan limpiarse o cambiarse las luminarias estropeadas. Estos caminos se usan también para los desplazamientos de los peatones durante todo el día. Bordeados de filas de árboles de hoja perenne podrían dar una agradable sombra y constituir barreras de protección contra el viento. Eligiendo especies de hoja perenne, de crecimiento rápido (entre 5 y 15 años) y de altura considerable, podrían obtenerse buenos resultados en pocos años. Por ejemplo utilizando las siguientes especies, de las que se le da: el nombre común, el botánico, su altura, el diámetro de su copa y el tipo de sombra que producen: - Álamo blanco (Pópulus alba): 15-20 m. y 6-8 m. Media Chopo lombardo (Pópulus nigra itálica): 25-30 m. y 3-4 m. Densa Ciprés de Arizona (Cupressus arizonica): 12-15 m. y 4-5 m. Densa Ciprés (Cupressus sempervirens): 10-20 m. y 2-3 m. Densa Mimosa común (Acacia de albata): 10-12 m. y 5-8 m. Media Mimosa de Australia (Acacia melanoxylón): 10-15 m. y 6-8 m. Densa Mimosa siempre en flor (Acacia semperflorens): 4-6 m. y 5-6 m. Media Plátanos hoja de arce (Platanus acerifolia): 25-35 m. y 10-15 m. Densa Plátano occidental (Platanus occidentalis): 30-40 m. y 12-15 m. Densa Tuyas (Thuya occidentalis): 8-12 m. y 3-5 m. Densa b) Colocar masas o filas de árboles a modo de cortinas cortavientos en las zonas donde se sitúen las instalaciones y estén más expuestas: Las especies más adecuadas serían entonces las siguientes: - Álamo temblón (Pópulus trémula): 20-25 m. y 6-8 m. Media Aliso (Alisus glutinosa): 15-30 m. y 6-8 Media Almez (Celtis australis): 10-15 m. y 10-15 m. Densa Casuarina (Casuarina equisetifolia): 20-35 m.y 4-6 m. Media Ciprés de Arizona (Cupressus arizonica): 12-15 m. y 4-5 m. Densa Chopo lombardo (Pópulus nigra itálica): 25-30 m. y 3-4 m. Densa Grevillea robusta (Grevillea robusta): 20-35 m. y 6-10 m. Media Haya blanca (Carpinus betulus): 15-20 m. y 12-15 m. Densa Naranjo de Luisiana (Maclura pomifera): 10-15 m. y 6-8 m. Media Picea (Picea abies): 30-40 m. y 12-18 m. Media c) Dejar zonas amplias ajardinadas para utilizar como elementos almacenadores de agua de lluvia, huyéndose de un aprovechamiento total del suelo al colocar casi solamente pavimentos (caminos, pistas y edificios) en todo el terreno: El ajardinamiento debe hacerse con arbustos autóctonos de hoja perenne, huyéndose casi siempre del césped, que necesita mucha agua, cortes continuos y un cuidado esmerado: En este caso no indicaremos especies de ninguna clase dada la variedad existente de especies y la posibilidad de considerar múltiples factores como serían la época de floración, los aspectos ornamentales, el colorido buscado, etc. Se lograría con ello mejorar las condiciones paisajísticas e higrométricas de la parcela e ir vertiendo lentamente las aguas a los ríos, reduciéndose el riesgo de inundaciones en terrenos situados aguas debajo de los que nos ocupan. Reproducimos lo que al respecto dice Brian Edwars en su “Guía Básica de la Sostenibilidad”: “Los efectos de la expansión urbana, junto con la agricultura intensiva, han sobrepasado la capacidad del suelo de absorber precipitaciones excepcionales. Cómo resultado del calentamiento global, las lluvias se han hecho más intensas, concentradas y erráticas. El proyecto de edificios y paisajes debe favorecer la absorción de las lluvias intensas para reducir la presión sobre los sistemas fluviales y de drenaje. Las superficies duras deberían ser reemplazadas por otras que actúen como esponjas y puedan absorber la humedad para después liberarla gradualmente. El pavimento que rodea a los edificios suele ser impermeable, por lo que el agua de lluvia fluye rápidamente a través de canalizaciones artificiales, sobrecargando los sistemas de drenaje. Una solución más adecuada consistiría en almacenar el agua en el terreno a través, por ejemplo, de pavimentos asentados sobre un lecho arenoso, pozos ciegos en lugar de drenajes y estanques que absorbiesen el exceso de aguas de escorrentía. Actualmente, estas soluciones no son las que adoptan generalmente los ingenieros. Incluso cuando los edificios se construyen en llanuras aluviales, raras veces se emplean soluciones naturales para absorber índices elevados de precipitaciones, como cañizales, arroyos con meandros, márgenes fluviales irregulares, plantaciones de árboles en las orillas de los ríos o rebosaderos. En su lugar, en la mayoría de los casos se recurre a estructuras de hormigón, contenidas, selladas y calculadas para oponerse al exceso de agua, pero sin capacidad de adaptarse a dicho exceso. El campo tiene menos capacidad para absorber agua que en el pasado. Los terrenos agrícolas que rodean las ciudades están sobreexplotados, de forma que el agua de lluvia resbala rápidamente sobre su superficie” (1) y más adelante insiste al hablar del actual destino de la mayoría de los terrenos dedicados a la agricultura intensiva: “Este sistema intensivo impide que el agua penetre hasta los acuíferos del subsuelo y provoca que se formen corrientes superficiales que inundan los valles, donde se concentran los edificios. La velocidad del agua de los ríos aumenta, sus márgenes se erosionan y el agua inunda casas, tiendas y edificios industriales que conforman el paisaje urbano. Cada vez que la velocidad del cauce de un río se duplica, su poder destructivo se multiplica por cuatro.” (2) d) En el caso concreto de las zonas de estancia de bañistas en las piscinas es donde el problema resulta más difícil pues no hay una solución alternativa al césped. Este permite a los usuarios tumbarse sobre él, genera el deseado frescor, y presenta además un alto valor estético. Sólo cabe intentar introducir zonas pavimentadas en áreas en sombra para reducir las zonas de hierba al máximo, utilizando para ello pérgolas, velas, toldos, arbolado de ramaje denso, etc. e) Conviene huir también del concepto tradicional de “drenar perfectamente el suelo bajo las zonas verdes”, sustituyendo esta solución que antes se consideraba óptima por una red de menores diámetros que amplíe el periodo de estancia de las aguas en nuestro terreno, facilite el llenado de aguas del subsuelo y su lento retorno por osmosis a la superficie cuando las altas temperaturas produzcan este efecto. En el caso de que existan fuertes taludes algunos espacios arbolados pueden ayudar a sujetar las tierras y reducir la producción de escorrentías. Destacaremos para este fin las siguientes especies: - Acacia común (Robinia pseudoacacia):15-20 m. y 7-8 m. Media Aislanto Barniz del Japón (Ailanthus altissima): 15-20 m. y 8-10 m. Media Álamo blanco (Pópulus alba): 15-20 m. y 6-8 m. Media Álamo temblón (Pópulus trémula): 20-25 m. y 6-8 m.Media Encina (quercus cocifera): 8-12 m. y 6-8 m. Densa Fresno Común (Fraxinus excelsior): 20-30 m y 6-10 m. Media - Morera del Japón (Broussonetia papyrifera): 8-10 m. y 6-8 m. Densa f) Por último conviene estudiar la viabilidad de aprovechar la energía geotérmica bajo grandes superficies pavimentadas (aparcamientos o campos del fútbol de hierba artificial) teniendo en cuenta el resto de necesidades caloríferas de la instalación. La utilización de conductos profundos resulta mucho más rentable que la creación de parrillas planas enterradas a poca profundidad, pero en todo caso se trata de soluciones que deben acometerse por expertos especializados en esta clase de instalaciones. 3.- ALGUNAS NOTAS SOBRE LA CONSTRUCCIÓN DE EDIFICIOS Y EL MEDIO AMBIENTE Para comprender el problema de la relación entre la edificación y el medio ambiente vamos a seguir continuamente en los próximos capítulos la “Guía Básica de la Sostenibilidad” que elaboró Brian Edwards para la Asociación Británica de Arquitectos (RIBA) y que reseñamos en la bibliografía. La construcción consume aproximadamente el 50% de los recursos disponibles, por lo que un desarrollo sin límites del sector supone uno de los problemas más evidentes para el futuro. En cualquier caso la principal causa del calentamiento global es el uso de combustibles fósiles para la calefacción, ventilación e iluminación de los edificios. “Si la mitad del calentamiento global es resultado del empleo de combustibles fósiles en los edificios, un 60 % del porcentaje restante se genera en el transporte de personas y mercancías a esos edificios. Las ciudades, por tanto, son responsables del 75-80 % del total de emisiones de CO2 que produce el hombre, y constituyen la principal causa del calentamiento global. En la actualidad, los debates se centran en el alcance de este calentamiento; los cálculos oscilan entre 1,5 a 4º C en 100 años. Considerando la vida útil de los edificios (entre 50 y 150 años), resulta evidente que muchos de los que se diseñan hoy tendrán que soportar condiciones de temperatura muy distintas en el futuro. La combinación de calentamiento global y reducción de soleamiento global (otro efecto de la contaminación que reduce la cantidad de luz solar que llega a laTierra) significa que, si la temperatura del planeta aumentase 4º C, al final del siglo XXI, el ascenso del nivel del mar sería de 5 m. (3) “Los actuales edificios se enfrentan a un reto singular: La mayoría de ellos se proyectaron cuando la energía era abundante y se desconocía el fenómeno del calentamiento global. Los arquitectos e ingenieros confiaban en la ilimitada disponibilidad de energía para calefacción, iluminación, ventilación y ascensores. Los edificios del sector terciario suelen estar completamente equipados con aire acondicionado, y sus plantas son a menudo muy profundas, de manera que el interior queda muy alejado de las fuentes naturales de luz, energía solar y ventilación.” (4) “La producción de CO2 es un fenómeno esencialmente urbano, pero el grado de emisión depende de varios factores, como el clima, los modelos de uso del suelo, la densidad de población y el estilo de vida. Para limitar la producción de CO2 pueden adoptarse medidas muy diversas... En las ciudades frías del norte, la mejora del aislamiento y de la captación solar de los edificios constituyen medidas relativamente sencillas que aúnan eficacia y bajo coste. (5)” Para acostumbrarnos a vivir consumiendo menos sería preciso abordar un complejo y difícil proceso de mentalización social sobre la situación. Este debería empezar en la escuela, seguir por la acción de los medios de comunicación y los poderes públicos, y acabar cuando cristalizara un cambio total de valores en la sociedad por el que asumiéramos vivir consumiendo menos recursos. En resumen menos es más. ¿Sería esto posible...? ¿Cuánto tiempo necesitaríamos para lograrlo...? ¿Llegaríamos a tiempo...? Tal vez a largo plazo... ¿Y mientras sobre qué actuar...? 3.1.- ACTUANDO SOBRE LOS NUEVOS EDIFICIOS Dada la larga vida de los edificios, a menudo 100 años, actuar sobre el proyecto y la construcción es el modo más efectivo y concreto de mejorar la situación. 3.2.- EL ÚNICO CAMINO POSIBLE Para romper esta dinámica, los principales expertos indican que solo cabe reducir la presión sobre el medio ambiente, para lo que recomiendan: - El uso de tecnologías más inteligentes. - Un mayor respeto por los recursos naturales. - Pasar de un uso normal de los recursos no renovables al empleo sistemático de prácticas renovables y autosuficientes. 3.3.- ¿QUÉ HACER A CORTO PLAZO? Se necesita abordar cambios y medidas concretas que produzcan resultados rápidos y constatables que mejoren la situación general... En el fondo se trata de “hacer más con menos recursos” procurando actuar de un modo sostenible. La arquitectura puede contribuir de modo práctico a la creación de habitats sostenibles y a mejorar la situación más de lo que se cree... 3.4.- LA VENTAJA DE ACTUAR SOBRE ELEMENTOS CONCRETOS: Actuar de manera sostenible sobre un edificio concreto tiene la ventaja de poder obtener resultados de un modo relativamente sencillo, dado que los rendimientos de un edificio se calculan fácilmente midiendo lo que se consume y lo que produce, y analizando su utilización de recursos de toda clase a lo largo de su vida. Si el proyecto esta inspirado en el “analisis del ciclo de vida” del edificio se puede lograr una alta sostenibilidad. Si hablamos sobre el momento de actuar, apenas una breve reflexión: Es mucho más económico y rentable aislar ahora que tener que rehabilitar la cubierta y fachadas de un edificio dentro de unos años. 3.5.- ¿QUE ES EL ANÁLISIS DEL CICLO DE VIDA? En una situación óptima, esto querría decir que el edificio puede: - “Lograr generar su propia energía, Captar y reciclar su propia agua, Utilizar materiales reciclados, Promover la reutilización de sus residuos, y Mantener el equilibrio entre el co2 producido durante su construcción y uso, y el transformado de nuevo en oxigeno a través de la plantación de árboles en otros lugares.” 3.6.- LA VALORACIÓN FINAL DE UN EDIFICIO: La viabilidad de una inversión para construir un edificio debería considerar todos los gastos generados en su proyecto, construcción y uso durante los años en que se prevea utilizar. Es decir interesa usar las técnicas adecuadas con el objetivo de mantener el equilibrio entre el capital inicial invertido y el valor de los activos fijos a largo plazo. (En su ciclo de vida). Tanto el capital medioambiental invertido en la construcción como los residuos generados son enormes. 3.7.- EL IMPACTO DE LA EDIFICACIÓN Brian Edwards mantiene que los edificios son grandes consumidores de materias primas. Da algunas cifras: (6) - “Materiales: el 60% de todos los recursos mundiales se destinan a la construcción (carreteras, edificios, etc.) Energía: aproximadamente, el 50% de la energía generada se utiliza para calentar, iluminar y ventilar los edificios, y un 3% adicional para construirlos. Agua: el 50% del agua utilizada en el mundo se destina a abastecer las instalaciones sanitarias y otros usos en los edificios. Tierra: el 80% de la mejor tierra cultivable que deja de utilizarse para la agricultura se utiliza para la construcción. Madera: el 60% de los productos mundiales se dedican a la construcción de edificios, y casi el 90% de las maderas duras.” 3.8.- LOS COSTES DE LA EDIFICACIÓN El valor a largo plazo de un edificio depende de su capacidad de satisfacer las necesidades de los usuarios, de condiciones medioambientales variables y de la evolución de las expectativas sobre la calidad del proyecto. “Si calculamos los costes generados por un edificio en 50 años y valoramos en 1 la inversión necesaria para hacer el proyecto y financiar la construcción, los costes de funcionamiento supondrán 5 veces ese valor, y los costes del personal 150 veces.” (7) 3.9.- EL VALOR ECONÓMICO DE UN EDIFICIO “Los edificios iluminados y ventilados de forma natural, los que utilizan fuentes alternativas de energía, y los que resultan atractivos para los consumidores, probablemente serán inversiones más sólidas que las que se realizan con los que dependen demasiado de los consumibles fósiles o desoyen la necesidad humana básica de disfrutar de un estilo de vida saludable.” (8) 4.- BUSCANDO LA SOSTENIBILIDAD 4.1.- ¿QUÉ ES LA SOSTENIBILIDAD? Desarrollo sostenible es “aquel que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer las suyas propias” (Informe Brundtland, 1987). Proyecto sostenible es “la creación de edificios que sean eficientes en cuanto al consumo de energía, saludables, cómodos, flexibles en el uso y pensados para tener una larga vida útil” (Foster + Partners, 1999). 4.2.- LA EDIFICACIÓN SOSTENIBLE Construcción sostenible es “la creación y gestión de edificios saludables basados en principios ecológicos y en el uso eficiente de los recursos” (BSRIA, Building Services Research and Information Asociation - 1996). Materiales sostenibles son “materiales y productos de construcción saludables, duraderos, eficientes en cuanto al consumo de recursos y fabricados minimizando el impacto ambiental y maximizando el reciclaje”. (9) 4.3.- EL OBJETIVO DE LA SOSTENIBILIDAD En el último siglo las enormes ventajas de la producción en serie de materiales y elementos, y las de la prefabricación han merecido más atención de los arquitectos que la diversidad, originalidad y belleza de la arquitectura orgánica. “El mercado libre promueve el individualismo y un enfoque economicista de la edificación, mientras que el logro de la sostenibilidad se basa en la ética de la responsabilidad medioambiental que es un objetivo muy diferente.” (10) 4.4.- LA IMPORTANCIA DE LA SOSTENIBILIDAD ● La sostenibilidad influye en el proyecto, en la construcción y en la gestión de los edificios. ● La sostenibilidad lucha contra la visión fragmentaria de considerar sólo el bajo consumo energético, de la búsqueda sólo de logros artísticos con alto consumo, o del beneficio a costa de los intereses generales de la sociedad o del medio ambiente. ● La sostenibilidad promueve: un enfoque pluridisciplinario; una visión ecológica; un nuevo lenguaje estético; los valores comunitarios, sociales y culturales; el papel ético del arquitecto en su ejercicio profesional. (11) 4.5.- LA NECESIDAD DE LA SOSTENIBILIDAD El énfasis de los años ochenta en el empleo razonable de los recursos medioambientales y sobre todo en el ahorro de energía, ha sido reemplazado por un marco de discusión más amplio. La Comisión Brundtland (1987) mantuvo que los sistemas económicos y sociales no podían separarse de la “capacidad de carga” del medio ambiente. “La idea de crecimiento y bienestar social debía contrapesarse con la conservación de los recursos medioambientales por parte de la generación actual, en beneficio de las generaciones futuras.” (12) 4.6.- EL PROYECTO SOSTENIBLE El proyecto ecológico está afectando a las bases y métodos de proyectos de la arquitectura actual, tanto en lo relativo a la selección de materiales, como en la configuración de los espacios interiores, a la redacción del edificio con su entorno al diseño de la estructura y de las instalaciones técnicas. 4.7.- LA FORMACIÓN DEL ARQUITECTO Los arquitectos tienen un papel muy importante en el desarrollo de la sociedad y en que pueda ser sostenible. Para ello tienen que actualizar su formación en tres líneas de trabajo. (13) FORMACIÓN REALIZANDO PROYECTOS SOSTENIBLES INFORMÁNDOSE SOBRE LOS MATERIALES SOSTENIBLES ESTAS TRES LÍNEAS DE TRABAJO POSIBILITARÍAN LA ARQUITECTURA SOSTENIBLE Y CON ELLO COLABORARÍAN AL DESARROLLO SOSTENIBLE UTILIZANDO FORMAS DE CONSTRUCCIÓN SOSTENIBLE 4.8.- EL PAPEL DEL PROYECTISTA: Los proyectistas deberían intentar convencer a los promotores de que la decisión de construir debe tomarse tras un estudio de viabilidad que considere además de los gastos de proyecto y construcción, los de utilización y reposición del edificio durante su ciclo de vida. La arquitectura debería crear espacios seguros y saludables y encaminados a resolver las necesidades sociales, respetar los sistemas naturales y aprender de los procesos ecológicos. 4.9.- LA VIABILIDAD ECONÓMICA DE LA SOSTENIBILIDAD Ante las preguntas sobre si es conciliable la sostenibilidad ambiental y la economía, la Cumbre Mundial de Johannesburgo sobre Desarrollo Sostenible llegó a diversos principios y acuerdos para relacionar adecuadamente la productividad, el consumo de recursos y los grados de contaminación tratando los diversos puntos y llegando a enumerar unos principios. 4.10.- LOS PRINCIPIOS DEL CONSUMO RESPONSABLE DE RECURSOS: - Analizar el ciclo de vida completo de cada producto. - Aumentar la eficiencia en el consumo de recursos. - Utilizar los impuestos y las normativas para fomentar la innovación en el campo de las tecnologías limpias. - Proporcionar a los consumidores más información sobre productos y servicios. - Garantizar que el crecimiento económico no cause contaminación ambiental en los ámbitos regional y global. (14) 4.11.- EL ESTADO DE DESARROLLO DE LAS TECNOLOGÍAS: Las tecnologías del proyecto sostenible están suficientemente avanzadas para aplicarse por los arquitectos si estos plantean la viabilidad de las inversiones considerando el ciclo completo de la vida del edificio. “Según acreditados expertos la humanidad podría cuadriplicar su productividad sin consumir más recursos. Esta idea, conocida como el “factor cuatro”, se basa en la creencia de que mediante tecnologías más eficientes, un mayor uso del reciclaje, una mejor gestión y diseños más eficaces, la sociedad podría crecer sin causar más daños ecológicos.” (15) 4.12.- LA ESTÉTICA DE LA PRIMERA ARQUITECTURA ECOLÓGICA: Las primeras iniciativas de arquitectura ecológica se centraron sobre todo en ahorrar energía con muy pocos resultados estéticos. Esta ha sido una línea de crítica muy amplia ante aquellos primeros diseños. Hoy se tiene claro que sólo habrá unos resultados interesantes cuando se contemplen todos los aspectos del proyecto ecológico, que tienen que ver también con la resolución de todas las necesidades humanas: las físicas y las psicológicas. 4.13.- CULTURA Y SOSTENIBILIDAD: El reto para el arquitecto del futuro debería consistir en “crear más belleza con menos intervención”. Lo mismo que la naturaleza. No se trata exclusivamente de lograr bajos consumos energéticos, sino de plantear la sostenibilidad en un contexto cultural y no sólo tecnológico. 5.- EL PROYECTO ECOLÓGICO 5.1.- LOS PRINCIPIOS RECTORES DEL PROYECTO ECOLÓGICO: “ El tratado de Maastricht también introdujo cuatro principios importantes que abarcan diversos sectores y tienen serias consecuencias para el proyecto de edificios y la formación de los arquitectos. El primero es la obligación de utilizar los conocimientos medioambientales más actuales, es decir, de incorporar las ventajas de la innovación en este campo al proyecto de arquitectura. El segundo es el “principio de precaución”, que supone evaluar los riesgos y actuar con cautela cuando se utilicen nuevos materiales y procesos de construcción. El tercero es el deber de subsanar los daños medioambientales en origen, en lugar de emitir contaminantes al aire o al agua. Esto significa que quien contamina, paga la operación de limpieza, debido a que muchos edificios contaminan, este principio cuestiona las tecnologías derrochadoras de las urbanizaciones modernas, como el aire acondicionado, y al menos en teoría, expone a los arquitectos a posibles demandas. El último principio es la necesidad de considerar todos los impactos ecológicos e incluir prácticas medioambientales coherentes en las leyes y códigos de conductas locales de toda Europa.” (16) 5.2.- LA INFLUENCIA DEL CONTEXTO CULTURAL: En Occidente, donde el problema fundamental ha sido el coste del petróleo, las soluciones han sido siempre mecanicistas, científicas y basadas en el ahorro de energía con soluciones muy tecnológicas. En Oriente, donde el problema principal es la escasez de agua potable, las soluciones han ido por vías más místicas y espirituales, con técnicas más artesanales y pretendiendo aprovechar mejor el agua. ● Para Vitrubio. (s. I a de J.C.) el primer agente mediador entre el confort interior y el exterior era el proyecto arquitectónico. La arquitectura desempeñaba un papel fundamental creando edificios que aprovechasen los recursos de la naturaleza en lugar de excluirlos. ● Las Teorías de Pevsner mantenían que la estructura y la construcción eran los principales agentes que daban forma a la arquitectura, no el diseño medioambiental. ● Banham en su libro “La arquitectura del entorno bien climatizado” lanzaba la idea de que la tecnología del control medioambiental era la clave de una visión alternativa de la historia de la arquitectura moderna. ● El concepto de diseño bioclimático, es más reciente, y debe mucho a los visionarios de la década de los sesenta como Buckmister Fuller y Banham, y ha sido seguido por arquitectos actuales como Foster, Grimshaw y Rogers. 5.3.- LA NATURALEZA COMO ORIENTADORA DEL PROYECTO: La naturaleza no sólo recicla: sus sistemas de funcionamiento adquieren mayor complejidad y belleza a medida que la escala de los elementos y sistemas aumenta... Rechaza la repetición, la clonación y la busqueda absurda de la duplicación perfecta... Lleva implícita la diversidad... Desde un punto de vista estético y formal la naturaleza aporta unas tipologías muy interesantes con ejemplos múltiples en plantas y árboles, animales y minerales. “La naturaleza dentro de los edificios cumple tanto objetivos prácticos (purificar el aire), como espirituales (elevar el espíritu y reducir el estrés). El aumento de la construcción de edificios con atrio ha extendido la práctica de introducir vegetación en el interior. Al igual que el invernadero de la época victoriana, la naturaleza se ha convertido en un bien de consumo en las instalaciones comerciales y casi un elemento imprescindible en los hogares...” (17) 5.4.- NATURALEZA Y PROYECTO ECOLÓGICO: Las soluciones surgen de las posibilidades y sugerencias que brinda el lugar. La explicitación de la naturaleza fuera o dentro del edificio, o a través de los materiales de la construcción, puede hacerse de muchas maneras por sus características visuales, táctiles, olfativas o auditivas. “Empleando términos jungianos podría decirse que: la consideración de la naturaleza “otorga alma” a los edificios y los hace trascender pasando de seres inanimados a seres vivos.” (18) 5.5.- LAS POSIBILIDADES DE ACTUACIÓN DEL ARQUITECTO: Estos profesionales podrían: ● Hacer que la creación de hábitats naturales sea una parte integrante del proyecto arquitectónico. Estos hábitats podrían incluir estanques o humedales, plantaciones de árboles, cubiertas ajardinadas, muros cubiertos de plantas trepadoras, praderas naturales (floridas y silvestres). ● Seleccionar los materiales de construcción con sensibilidad ecológica, con el fin de mantener la biodiversidad local o regional a través de los productos o materiales utilizados. ● Favorecer el contacto con la naturaleza. Esto puede lograrse plantando especies vegetales en el interior y en el exterior de los edificios y aprovechando las vistas que den prioridad a la percepción o visibilidad del paisaje natural. El objeto es tanto material como espiritual. Se trata de conseguir que la especie humana no esté desconectada del mundo natural. Así como la televisión ha tenido un importante papel en el aprecio por la ecología, los edificios también pueden desempeñar un papel significativo como ventanas hacia la biodiversidad. (19) 5.6.- LAS ETAPAS DEL DISEÑO SOSTENIBLE: Brian Edwards en su “Guía Básica de la Sostenibilidad” elaborada por encargo del RIBA (Royal Institute British Architecs) plantea tres etapas en cuanto al tratamiento sostenible a aplicar a los edificios cuando habla de las “Tonalidades del diseño verde”. (20) a) El diseño verde claro Es ya asequible, con un plazo de recuperación de la inversión de 8-10 años. b) El diseño verde medio Se prevé el uso de tecnologías ecológicas no asequibles en este momento, pero que serán necesarias durante la vida útil del edificio para mantener los grados de confort y garantizar la existencia de recursos, como por ejemplo ● ● ● ● Generación de electricidad mediante sistemas locales fotovoltaicos y eólicos. Captación del agua de lluvia Reciclaje de las aguas grises Asimilación de los residuos o transformación de ellos en energía c) El diseño verde oscuro Edificios independientes de las redes de abastecimiento (energía y agua) que durante su vida útil generan más energía y recursos de los que se consumen. Los materiales seleccionados para construir estos edificios también pueden ser neutros en emisiones de CO2: 5.7.- LAS LÍNEAS DE TRABAJO MÁS AVANZADAS: Los avances más importantes logrados hasta ahora se han registrado en los campos siguientes: ● ● ● ● Diseño bioclimático. Aislamiento de los edificios. Análisis de la rentabilidad de las diversas tecnologías y energías. Busqueda de energías alternativas. ● ● Aplicación de mejores sistemas de control del gasto Reutilización de los residuos producidos. 6.- EL PROCESO REGULADOR 6.1.- LA ECOLOGÍA Y EL PROYECTO SOSTENIBLE: La naturaleza interrelaciona la energía, el agua y los materiales. Aprender de ella nos llevaría a intentar considerar el edificio como un ecosistema arquitectónico con posibilidades de establecer su propia cadena de reciclaje y residuos. Puede hacerse una contabilidad ecológica de las construcciones considerándolas como habitats autónomos. Para ello deberían medirse sus consumos de agua, materiales o energía y establecerse unos “indicadores de buenas prácticas” que simplifiquen el trabajo de los arquitectos. 6.2.- LA ELECCIÓN DE SISTEMAS DE ACTUACIÓN: Los expertos norteamericanos en medio ambiente creen que el logro de cualidades medioambientales en la edificación mejorará automáticamente su valor en el mercado inmobiliario, por lo que no son partidarios de crear una normativa de cumplimiento obligatorio. Los expertos europeos opinan que hacer cumplir una normativa a todo el sector de la construcción obliga a plantearse el problema de un modo más inmediato. Su elaboración, publicación y cumplimiento llevaría a un avance continuo y medible en la busqueda de soluciones. 6.3.- EL PROCESO REGULADOR EN EUROPA: En consecuencia, en nuestro continente se piensa que avanzar a base de investigar, experimentar y ensayar intentando la viabilidad de la «construcción sostenible» permite obtener conclusiones para posibilitar el seguir por la senda del «desarrollo sostenible», que debe encauzarse por una normativa que obligue a realizar «proyectos sostenibles» y a obtener certificados que garanticen el cumplimiento de las normativas vigentes. 6.4.- LOS PRINCIPIOS CLAVE DE LA LEGISLACIÓN EUROPEA: Como consecuencia de intentar aplicar los principios rectores del proyecto ecológico el tratado de Mastrich introdujo los siguientes principios claves: ● ● ● ● Quien contamina, paga Si no está seguro, adopte medidas preventivas. Considere todos los impactos ecológicos. Utilice los conocimientos científicos más avanzados. 6.5.- LA DIRECTIVA EUROPEA SOBRE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA DE LOS EDIFICIOS: Como consecuencia del tratado de Mastrich en 2003 se llegó a los siguientes compromisos: ● ● ● ● Todos los gobiernos de la Unión Europea desarrollarán una metodología común para evaluar la eficiencia energética integral de los edificios. Se establecerán niveles mínimos comunes de eficiencia energética para edificios nuevos y reformados con anterioridad a 2005 Se certificará la eficiencia energética de los edificios cada cinco años, y en los edificios públicos los certificados se expondrán en un lugar visible Se exigirán inspecciones periódicas de calderas y los sistemas de aire acondicionado de más de 15 años. Fuente: adaptación de Eco tech, 7, primavera de 2003. pág. 23 6.6.- LOS DERECHOS DEL CONSUMIDOR: Asimismo se acordó que desde el momento de aplicación de la “Directiva Europea sobre Eficiencia Energética de los edificios” en 2006. “Los futuros compradores deberán ser informados del previsible rendimiento energético de su vivienda, lo que dará lugar a una mayor utilización de medidas para promover la eficiencia, como altos grados de aislamiento, ventilación controlada, calderas de condensación, calefacción solar pasiva, sistemas fotovoltaicos y tecnologías de acristalamiento inteligente” (21) 6.7.- LOS RESULTADOS DE LA APLICACIÓN DEL CÓDIGO TÉCNICO: Se calcula que la aplicación del Documento Técnico DB-HE sobre Ahorro de Energía que apareció en 2006 incluido en el Código Técnico de la Edificación (CTE), ha logrado que se reduzca el consumo entre un 25 y un 30% sobre los resultados obtenidos con la normativa térmica anterior de 1980. 6.8.- LA PRIMERA REVISIÓN DEL CÓDIGO TÉCNICO: Está prevista para 2011. Se pretende en ella profundizar en aspectos tales como la geotermia, la biomasa, el aumento de los aislamientos, la eliminación de los puentes térmicos y la ventilación. El objeto principal es obtener con su aplicación un ahorro adicional de otro 25%. 6.9.- DOS EJEMPLOS AL AZAR: Se calcula que con un incremento adicional del 5-8% en la inversión necesaria para construir una vivienda media (40 - 51 € por m² en 2010) se obtendrá casi 600 € anuales de ahorro en el binomio Luz+Gas (hasta un 76%) (Universidad Politécnica de Madrid y Asociación de Promotores Madrileños (ASPRIMA)). Las soluciones geotérmicas permiten ahorros variables de energía primaria de entre un 30 y un 70€ (Colegio de Arquitectos Técnicos de Madrid). 6.10.- LAS FUTURAS REVISIONES DEL CTE: Las previsiones al respecto son las siguientes: En 2016 se desea hacer la segunda revisión. En 2020 se quiere hacer la tercera para lograr ya consumos casi nulos. Los edificios públicos deberían obtener este objetivo en 2018. La Unión Europea espera que en 2015 todos sus componentes hayan llegado ya al 50% en este proceso de ahorro. 7.- ¿CÓMO ACTUAR? Comenzamos haciendo una pequeña introducción conceptual siguiendo a Edwards: “... del compromiso de la arquitectura con la sostenibilidad ha surgido una nueva filosofía que trata de equilibrar la eficiencia energética y la salud humana. Ya no se hace hincapié en la eficiencia energética a cualquier precio, sino en soluciones integrales que introducen los sistemas naturales (y, por lo tanto, saludables) en la ecuación. La salud supone un cierto grado de confort, pero el confort por sí solo no garantiza un ambiente saludable para vivir o trabajar: Un ambiente saludable es siempre: ● ● ● Confortable, Libre de contaminación y Estimulante y sensible a las necesidades humanas. Cada uno de estos puntos posee sus propias leyes, conocimientos científicos y métodos constructivos, que no pueden considerarse de forma aislada.” (22) Más adelante continúa: “El confort es esencial para la creación de ambientes humanos saludables y debe englobar los aspectos térmicos, de humedad, ventilación e iluminación. Necesitamos sentirnos cómodos, contar con iluminación suficiente y sin deslumbramientos y lograr el equilibrio correcto entre humedad y ventilación. Los ambientes saludables suelen trabajar con la iluminación, la ventilación y los materiales naturales. (23) La “envolvente” de un edificio separa los espacios de su interior del medio exterior con el objetivo primordial de crear unas condiciones confortables de ocupación. Si las condiciones del exterior impiden lograr un confort de los espacios interiores se recurre a “sistemas mecánicos” que gastan energía para lograr su “acondicionamiento ambiental”. “El confort también puede alcanzarse por otros medios (los sistemas de aire acondicionado, por ejemplo, son necesarios en gran parte del mundo para mantener el confort) pero, siempre que sea posible, los sistemas y tecnologías naturales son preferibles a los mecánicos. El aislamiento sistemático, las envolventes transpirantes mediante las cuales el edificio funciona como un pulmón que responde a los cambios en las condiciones externas, o la eliminación de movimientos de aire no deseados (corrientes) constituyen otras tantas medidas para lograr el confort de modo natural. La ausencia de las condiciones de confort adecuadas favorece el desarrollo de moho y bacterias. Los niveles altos de humedad, la falta de ventilación y la presencia de bacterias generan colonias de moho. A éstas suelen suceder los ácaros del polvo, que se alimentan del moho y producen diminutos excrementos, que son inhalados por los ocupantes del edificio, lo que causa problemas respiratorios y otras dolencias debidas a la contaminación bacteriológica. El origen de todos estos trastornos, que pueden degenerar en enfermedades y alergias, es un proyecto inadecuado." (24) A continuación introduce un nuevo elemento en el problema al decir: “Aunque un edificio sea eficiente en consumo de energía, si está contaminado, no es saludable. La contaminación se presenta de muchas formas: toxicidad (baja calidad del aire), contaminación acústica, e incluso contaminación espacial (el estresante efecto psicológico producido por la masificación). Todas ellas deben ser atendidas por el proyectista, especialmente si se tiene en cuenta la definición de la salud de la OMS. La contaminación del aire se produce en el interior de los edificios debido a: ● ● ● La entrada de aire exterior contaminado; La combustión controlada en las instalaciones del edificio previstas (calderas, cocinas, etc.); La contaminación que resulta de la combustión no prevista (fumar).” (25) 7.1.- EL MEDIO CLIMÁTICO: El “medio climático” que rodea a un edificio está constituido por cuatro elementos: la temperatura, el grado de humedad, la velocidad de los vientos y el soleamiento. Dependiendo del tipo de medio climático en que se encuentre el edificio, la situación concreta en un momento dado de uno de estos elementos puede resultar una ventaja o un inconveniente para los usuarios. (26) 7.3.- LA VARIACIÓN DE LOS ELEMENTOS CLIMÁTICOS: Ante bajas temperaturas en el exterior y vientos veloces, el edificio deberá mejorar las prestaciones de su envolvente aislando mejor, sellando las juntas de sus huecos o colocando cortavientos. Ante altas temperaturas y un fuerte soleamiento el edificio debe cerrarse a estos elementos para reducir la “carga de refrigeración” y abrirse a los efectos deseables del viento para aumentar el “acondicionamiento natural”. 7.3.- ESTRATÉGIAS DE ACTUACIÓN: El proyecto arquitectónico puede elegir varios caminos: Aumentar la “conservación energética” aislando el edificio de un clima «extraño». Utilizar un “diseño pasivo” que abra el interior del edificio a un clima propicio para favorecer el acondicionamiento natural. Favorecer una “refrigeración pasiva” que puede obtenerse aprovechando la ventilación natural o enterrando la construcción. 7.4.- OBJETIVOS PRIMORDIALES DEL PROYECTO: La base de todo diseño energéticamente consciente que se pretenda eficaz es dar una respuesta adecuada a los inconvenientes y ventajas de los elementos del medio climático local para intentar reducir el peso de los sistemas mecánicos de acondicionamiento y el consumo de energía resultante. 7.5.- LA DETERMINACIÓN DEL CLIMA LOCAL: Para averiguarlo es necesario conocer: ● ● ● La condición climática básica, Los inconvenientes climáticos, y Las ventajas climáticas. 7.6.- LA CONDICIÓN CLIMÁTICA BÁSICA: Conviene seleccionar la respuesta que mejor defina nuestra situación: - ¿Se debe, sobre todo, calentar? - ¿Se debe, sobre todo, refrigerar? - ¿La situación es confortable sin necesidad de calentar o refrigerar? Lo importante es delimitar el principal problema. 7.7.- INCONVENIENTES CLIMÁTICOS: Son aquellos elementos que empeoran la situación: - La temperatura puede ser inconveniente tanto si el calor como si el frío son constantes. - El viento es inconveniente en climas fríos porque disipa el calor muy rápidamente. El viento también es un inconveniente en climas cálidos y secos, por provocar la deshidratación y un mayor calor. - La humedad es inconveniente si es tan elevada que impide la refrigeración por evaporación en verano (el sudor). - El soleamiento es un problema evidente en climas cálidos. El aislamiento es la base de conservación de la energía al reducir las demandas de calefacción y refrigeración. 7.9.- VENTAJAS CLIMÁTICAS: - Son aquellos elementos que contribuyen al confort en una situación concreta. La apertura a las ventajas del clima constituye la base del diseño pasivo y permite sustituir el suministro de combustible por el de otros recursos no agotables: - El salto térmico entre el día y la noche, que puede ser muy alto en regiones secas y elevadas altitudes, puede atenuarse mediante la construcción pesada, que al tener una gran inercia térmica reduce las variaciones térmicas en los locales del interior. - El viento es un ventilador natural en climas cálidos y húmedos lo que resulta una gran ventaja al no hacerse precisos los acondicionadores higiénicos de aire. - El soleamiento es una ventaja en climas frescos y fríos, donde actúa como fuente de calefacción pasiva, evitando o reduciendo la dependencia de los sistemas de calefacción mecánica. - La humedad ambiental, al evaporarse, puede ser una ventaja en climas secos, al refrescar y humidificar el aire, constituyendo un sistema natural de acondicionamiento del aire. Estas ventajas pueden lograrse tomando decisiones correctas a la hora de elegir (emplazamiento, orientación, tipo de cerramiento, ubicación adecuada de los huecos, etc.) o emplazando sistemas pasivos de calefacción y refrigeración. 8.- ALGUNOS PRINCIPIOS ECOLÓGICOS EN LA LOCALIZACIÓN DE UN COMPLEJO DE NUEVA PLANTA. Cuando va a acometerse el proyecto de un Complejo que une la construcción de instalaciones al aire libre y otras a cubierto, se nos presenta una ocasión óptima para intentar aprovechar o mejorar las condiciones medioambientales de la zona. En cada caso las oportunidades que se nos pueden presentar serán muy diferentes y es cuestión de ser sensibles a ellas. Veamos algunos ejemplos concretos en que hemos actuado. 8.1.- LA ACTUACIÓN PROTEGE DE RIESGOS Y PELIGROS PREEXISTENTES RELATIVOS A LA SEGURIDAD. En el centro de Gandia (Valencia) se encuentra una magnífica zona verde denominada “Parque del País Valenciano” con un trazado de caminos interiores realizado por etapas a lo largo de los años, sin un proyecto unitario y con materiales muy diversos. Tiene forma rectangular, con unas dimensiones aproximadas de largo y ancho de 500 y 120 m, respectivamente. En el lateral Norte y Este hay bloques de viviendas de unas seis plantas, en el sur se encuentra el Convento de las Esclavas y por el poniente se contemplan unas magníficas vistas sobre la Sierra de la Falconera. El Ayuntamiento deseaba hacer compatible la existencia de este pulmón urbano con la seguridad en horarios de tarde y noche, al haberse adueñado del enclave ciertos colectivos que hacían incómodo el uso de la zona por parte del resto de los ciudadanos. Se registraba también en la localidad un elevado número de accidentes nocturnos de tráfico los fines de semana al dirigirse los jóvenes a poblaciones cercanas en busca de discotecas y bares de copas, sin ser posible establecer un servicio de autobuses adecuado por razones económicas. El Ayuntamiento promovió la construcción de un complejo con un “edificio-barrera” cuya cubierta haría el papel de “paseo marítimo”, al estar elevado sobre una zona de piscinas al aire libre utilizadas sólo en verano, y que en invierno servirían como estanque ornamental para los viandantes que atravesaban el Parque siguiendo el paseo elevado. Esta disposición mejoraba las vistas sobre el paisaje y escondía los locales bajo su suelo. El programa incluyó tres salas de uso deportivo de entre 100 y 250 m., vestuarios y cafetería-restaurante-merendero con una enorme terraza con pérgola de paneles solares, zonas sombreadas para mesas y un área de baile. Se ha logrado así crear una instalación que, aprovechando su céntrica posición, se autofinancia en lo relativo a su gestión, ha reducido enormemente el número de desplazamientos de los jóvenes al exterior y ha introducido una mayor seguridad en un enclave antes difícilmente controlable en horario nocturno. El proyecto se construyó sobre las áreas de caminos mal pavimentados y zonas apenas arboladas, aunque hubo que transplantar tres árboles de una especie de interés medio, de las que sólo uno resistió el traslado. 8.2.- LA ACTUACIÓN ELIMINA LOS RIESGOS Y PELIGROS PREEXISTENTES DE CARÁCTER MEDIOAMBIENTAL. A veces el terreno disponible presenta grandes desniveles topográficos, encuentra en el fondo de una gran vaguada, o une ambas situaciones, lo que ha supuesto una fuente histórica y continua de problemas para las poblaciones cercanas. Comentaremos al respecto el caso de Eibar (Guipúzcoa). Se trata de una localidad muy industriosa situada en el fondo de un estrecho valle que discurre entre dos cadenas paralelas de montes por donde baja suavemente el río Zadorra para formar el Deva. Por este espacio pasaba el camino histórico de comunicación de diligencias entre Bilbao y San Sebastián, convertido después en carretera nacional, y que ha servido a lo largo de los siglos como elemento vertebrador del crecimiento urbano de la localidad. En los años setenta se realizó la Autopista del Norte totalmente elevada sobre pilares de hasta 30 m. de altura, cómo único medio de atravesar la zona, en uno de los tramos más costosos de esta clase de infraestructuras construidos en todo el territorio nacional. En los 30 kilómetros más próximos a la localidad prácticamente los túneles y pasos elevados superan más del 60% de la longitud de este recorrido. Posteriormente se ha realizado una circunvalación para sacar el tráfico periférico de un casco qué, ni que decir tiene, no dispone de terrenos libres para dotaciones. Existía un Polideportivo Municipal en altura construido en los años setenta y situado en el centro del casco con multiplicar instalaciones apiladas en sus siete plantas, lo que hacía más difícil su gestión. El déficit de campos grandes al aire libre era enorme. A la vaguada ya comentada donde se asienta la población confluyen perpendicularmente otras menores pero de gran pendiente. En 1994 una gota fría estival hizo que zonas importantes del casco quedaran ocultas bajo una capa de barro de casi dos metros de altura procedente de una de estas pequeñas vaguadas secundarias. Para eliminar este problema se decidió actuar sobre ella construyendo, una instalación que contaba con tres plataformas para usos deportivos colocadas escalonadamente con unas diferencias de cota de 25 m. entre cada pareja de ellas. Las aguas laterales se condujeron por sendos canales de hormigón y los taludes entre plataformas se dejaron cubrir de modo natural con matorrales de especies autóctonas. Las grandes plataformas logradas se dedicaron a campos de fútbol y rugby sobre firmes asfaltados, constituyendo estas bases unas superficies de captación de aguas pluviales de primer orden, que eliminaron el tradicional peligro de grandes avalanchas de agua. El edificio de servicios se colocó como gran barrera que abrigara el campo principal de los vientos bastante importantes en esta zona tan elevada, emplazándolo en aquellas zonas que no protegían los montes cercanos. Se obtuvo así una dotación importante de grandes campos en una población con enormes déficits de esta clase de instalaciones y se eliminó el problema de las avalanchas de agua. La instalación funciona con un control centralizado en un puesto de recepción en la plataforma central manejado por un operario al que apoya otro móvil. Este sistema de personal mínimo y sistemas mecanizados produce un saldo económico anual de algunos beneficios que compensan una pequeña parte de las grandes pérdidas registradas en el polideportivo principal. Un depósito enterrado permite almacenar y utilizar cuando convenga el agua de pluviales en el riego de la instalación. 8.3.- LA ACTUACIÓN CONTAMINADAS. ELIMINA O SELLA VERTEDEROS O ÁREAS En el Barrio de San Juan de Rompeolas (Santurce - Vizcaya), encima de un monte frente al Gran Puerto de Bilbao en la desembocadura del Nervión, había una explanada donde se jugaba al fútbol desde hace al menos treinta años. El terreno natural con grandes pendientes se había rellenado de escombros de construcciones demolidas hasta lograr un plano horizontal, que continua y anualmente se asentaba pero permitía su uso como campo de fútbol elemental a los vecinos del barrio. Bajo su superficie discurría un oleoducto de PETRONOR a 1 m. de profundidad, una tubería de humo negro de la vecina central térmica de IBERDROLA, una línea de suministro de agua a este establecimiento, una línea eléctrica de 13.200 voltios de IBERDROLA y otro tendido eléctrico aéreo. Los terrenos se desconocía si estaban contaminados o no y hasta que grado, dado que la zona era sumamente industrial. Los vecinos del barrio deseaban prioritariamente un campo de fútbol de hierba artificial lo mejor posible en cuanto a dimensiones reglamentarias, pese a que carecían de otros equipamientos básicos mucho más necesarios desde puntos de vista educativos y sociales. Atendiendo estas peticiones el Ayuntamiento decidió crear la dotación solicitada. Se ha tenido que descubrir y analizar todos los conductos, negociar la sustitución o traslado de algunos, el cierre de otros en desuso y se ha analizado el historial de la formación de la escombrera. De acuerdo con ello se ha rellenado el terreno con una capa de 2 m. de zahorras limpias para proteger el resto de conductos y se ha construido un muro vegetal de una inclinación de 85º y una altura de unos 10 m. para lograr el campo mayor posible que no pusiera en peligro el talud sobre la carretera de llegada al Puerto. La estabilización de la zona ha obligado ha realizar la consolidación del suelo mediante pozos drenantes de unos 10 m. de profundidad Ø 75 cm. cada 10 m. de superficie en un área de 500 m² y la colocación de drenes californianos profundos a lo largo del nuevo talud. 8.4.- LA ACTUACIÓN CONTRIBUYE AL EQUILIBRIO AÉREO E HIDRÁULICO DE LA ZONA. Para limitar la producción de CO2 pueden tomarse medidas muy diversas: por ejemplo reservar amplias zonas arboladas y con matorrales de especies autóctonas para potenciar la función clorofílica. En climas cálidos pueden agruparse árboles y edificios con el fin de crear zonas de sombra y dirigir las corrientes de aire reduciendo el uso de aire acondicionado en los edificios. La creación de hábitats naturales como parte integrante del proyecto incluyendo por ejemplo estanques o humedales, cubiertas ajardinadas, áreas verdes, muros cubiertos de plantas trepadoras o praderas naturales puede ser un elemento muy positivo para lograr un proyecto ecológico. Incluso la elección de materiales naturales en la urbanización y en la edificación puede favorecer el contacto del hombre con la naturaleza. 9.- LAS ACTUACIONES SOBRE CUALQUIER EDIFICIO. 9.1.- LOS ENFOQUES A CONSIDERAR. Siguiendo el texto de Edwards podríamos decir que a raíz de la Cumbre de Río de Janeiro de 1992 se tomó conciencia de que las actuaciones deberían considerar simultáneamente tres enfoques. - El energético, teniendo en cuenta los efectos del calentamiento global y el previsible agotamiento de muchos de los recursos disponibles. - El medioambiental, considerando la escasez a medio plazo de los recursos hídricos y la necesidad de no utilizar más terrenos que los necesarios para no reducir las zonas dedicadas al cultivo de la tierra y a la ganadería. - El ecológico, que requiere la protección de los bosques tropicales y la defensa de la biodiversidad. 9.2.- LAS MEDIDAS ENERGÉTICAS. Las principales medidas de este tipo pueden ser las siguientes: a) Utilizar fuentes renovables frente al uso de combustibles fósiles. b) Proyectar buscando el bajo consumo energético. c) Considerar el edificio no sólo como consumidor de energía, si no como generador de energía. d) Contemplar conjuntamente ventilación, transporte, etc. todos los consumos: calefacción, iluminación, e) Recuperar el calor sobrante de todo el conjunto de instalaciones y tratamientos. f) Elegir la orientación del edificio considerando las necesidades funcionales y la carga energética global. g) Tener en cuenta la energía incorporada (nueva) y la energía de uso (recuperada). 9.3.- LAS MEDIDAS MEDIOAMBIENTALES. Podrían citarse al menos estas: a) Considerar los efectos de la selección de los materiales a utilizar en la construcción con sus efectos sobre la biodiversidad. b) Intentar conectar los sistemas utilizados en el proyecto con los ecológicos de la zona. c) Promover la diversidad con un empleo mínimo de recursos. d) Continuar las consecuencias del funcionamiento del edificio a las zonas del terreno más próximas para ampliar o crear hábitats naturales. e) Utilizar la vegetación para crear protección luminosa y térmica, para mejorar la funcionalidad y la eficiencia energética. f) Considerar la conservación de recursos: materiales, agua, tierra, etc. g) Estudiar el impacto ambiental en su sentido más amplio. 9.4.- LAS MEDIDAS ARQUITECTÓNICAS. Entre estas indicaremos: a) Proyectar considerando los objetivos de durabilidad de la edificación, la necesidad de obtener una posibilidad de flexibilidad en cuanto al uso y destino de la construcción y considerando el reciclaje. b) Procurar que el proyecto promueva la salud, el confort, y la seguridad de los usuarios. c) Intentar evitar la contaminación a través del diseño. d) Restaurar terrenos y edificios como parte del proceso constructivo. A veces la aplicación simultánea de algunas de estas medidas produce efectos contradictorios pero no siempre esto es así. Se trata de alcanzar un equilibrio adecuado entre el ahorro energético, la ecología y el medio ambiente, evitando priorizar un aspecto sobre los otros dos, y olvidando los antiguos enfoques que sólo se orientaban a la eficiencia energética. La búsqueda de la salud, la lucha con el estrés y la búsqueda de la productividad son objetivos a añadir a la cuestión energética. 9.5.- PERSIGUIENDO LAS CUATRO “ERRES”. Los cuatro criterios generales a utilizar curiosamente comienzan con la misma letra, la “erre”. Son las siguientes: a) Reducir: En primer lugar se trata de “reducir” el consumo de recursos, actualizando el aforismo de Mies van der Rohe “Menos es más” en el sentido de buscar un menor consumo de materiales y energía, y lograr más confort y valor con la actuación. b) Reutilizar: Se tratan después de facilitar su posible reutilización. Para ello el edificio debe ser duradero en cuanto a su construcción, obtener una buena valoración social y una buena situación, de modo que cualquier reutilización o el reciclaje parcial de sus componentes sea una opción prioritaria sobre la posible demolición. Cada vez los edificios deben proyectarse considerando la posibilidad de que cambie su destino y son factores que facilitan la reutilización de los siguientes: ● ● ● ● ● ● La calidad de la construcción, a ser posible con materiales naturales. El interés y carácter de los espacios. El aprovechamiento de la luz y ventilación naturales. La ausencia de materiales tóxicos. La facilidad de acceso al transporte público y a las redes de servicios La utilización o posibilidades acceso a fuentes urbanas de energía renovable (solar, eólica, etc.) El proyecto debería prever la posibilidad de reutilizar los materiales de construcción, cuestión imposible de resolver si no está prevista inicialmente y difícil de considerar en el momento de confeccionar el proyecto. c) Reciclar: Se trata de aprovechar un porcentaje de un material mediante su extracción o reprocesamiento. Esta operación gasta más energía que la reutilización, pero es preferible a la pérdida total del mismo. Deben analizarse las posibilidades de reciclaje en cada caso, los impactos medioambientales en cada etapa del proceso y las consecuencias del ciclo de vida completo de cada una de las opciones de reutilización y reciclaje antes de decidir el camino a seguir en la actuación. d) Rehabilitar: Se calcula que en la mayoría de las ciudades occidentales el 20% del suelo está desocupado e infrautilizado, siendo una de las razones más frecuente de este hecho la contaminación de los suelos debidas en muchos casos a su antigua utilización industrial. Los anillos de fábricas que rodeaban algunas ciudades o los corredores con polígonos de igual uso que podían seguir los cursos fluviales, y que ha contaminado los valles correspondientes, afectando este hecho a la calidad del agua, del suelo y del aire. En los suelos ocupados anteriormente por fábricas de productos químicos suele encontrarse arsénico; en el emplazamiento de los antiguos hospitales radiaciones; en las fábricas de acero, metales pesados y en las viejas centrales eléctricas, amianto. Se trata de conocer el problema haciendo el estudio histórico del uso dado en cada momento y poder aplicar el tratamiento más adecuado para eliminar esta contaminación. La solución implica generalmente la retirada del terreno contaminado a un vertedero autorizado y especial, el sellado y tapado de la fuente contaminante y el tratamiento del terreno por procedimientos biológicos o químicos. El tratamiento que una operaciones incluidas en los cuatro grupos anteriores en una sola actuación integral mejora enormemente los resultados sobre los que podrían lograrse considerando solamente un único enfoque. 10.- LA PROBLEMÁTICA EN LAS INSTALACIONES DEPORTIVAS CUBIERTAS. 10.1.- ALGUNOS CRITERIOS GENERALES. Si nos centramos en esta clase de edificios podríamos decir que estamos asistiendo a una evolución muy clara en cuanto a las prioridades medioambientales que afectan directamente a su proyecto y construcción. Así en la década de 1970 preocupaba sólo la escasez de energía. En la de 1980 el calentamiento global, la destrucción de la capa de ozono y el concepto de desarrollo sostenible. En la década de 1990 la calidad y distribución de los recursos hídricos, la biodiversidad y la protección de los bosques tropicales. En la década de 2000 preocupaba la salud de las ciudades, la sostenibilidad en relación con la salud y el desarrollo y construcción sostenibles. A estos efectos Brian Edwards explica: “La ampliación de los límites ha acarreado una redefinición en el orden de prioridades entre la energía, los restantes recursos medioambientales y los sistemas ecológicos que los sustentan. La humanidad y la naturaleza tradicionalmente entendidas en Occidente como entidades separadas, componen un único sistema. El replanteamiento de los problemas medioambientales en la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro obligó a reexaminar una serie de relaciones clave que no sólo afectan a las ciencias medioambientales, sino también a otras áreas, como el comercio, la agricultura y el propio orden económico mundial. Aunque el nuevo orden tardará aún algún tiempo en imponerse, la Cumbre de Rio de Janeiro plantó las semillas del cambio. La cumbre de Río de Janeiro estableció un programa en tres puntos, extensible a toda actividad humana. Correspondía a la arquitectura y la construcción la integración de las nuevas exigencias. Los arquitectos debían ahora tener en cuenta no sólo la energía, sino también otros recursos medioambientales (en particular; el consumo de agua) y el impacto del edificio en la ecología en general (por ejemplo la proveniencia de la madera utilizada). Para algunos los nuevos requisitos eran demasiado amplios; para otros, constituyeron una nueva y estimulante base para el proyecto. Desde la Cumbre de la Tierra, los planteamientos ecológicos han comenzado a ocuparse más de los sistemas que de los recursos. Aunque los acuerdos de Río de Janeiro trataban de proteger hábitats y especies en peligro de extinción y la herencia genética de todos los seres vivos (la diversidad genética dentro de las especies), la arquitectura ecológica ha adquirido un compromiso más amplio. Se está desarrollando un sistema general de la evaluación del impacto ecológico de los edificios y, aunque resulta más arduo, de ciudades enteras. El concepto de análisis del ciclo de vida (ACV) se basa en los recursos, materiales, etc., que consume y produce un sistema (entradas y salidas) y forma parte de la metodología ecológica conocida como “planteamiento global”. (27) Los principios comúnmente aceptados para lo que se entiende como “proyecto para el desarrollo sostenible” en el ámbito del “edificio” son los siguientes: (28) ● ● ● ● ● ● ● ● ● Proyectar para producir un bajo impacto ambiental (local, regional y global). Distribuir el edificio de forma que se autoproteja de los elementos. Proyectar teniendo en cuenta el clima. Aprender de las prácticas vernáculas. Proyectar para proteger la salud de los usuarios. Maximizar el consumo de energía renovable. Proyectar para la durabilidad. Proyectar para la reutilización. Permitir a los usuarios gestionar directamente el consumo de energía. Estos en concreto suponen aplicar las siguientes reglas tomadas de Edwards: (29) ● “Aplicación de los principios ecológicos desde el principio: deben incluirse en el proyecto desde la fase inicial para evitar un aumento de los costes. Si las tecnologías sostenibles se añaden con posterioridad, el coste del edificio se incrementará. Por ejemplo debe entenderse como mucho más rentable aislar en el proyecto ahora que tener que rehabilitar térmicamente el edificio dentro de unos años. ● Evitar la exclusividad funcional: aunque la función es la base de la forma (y del carácter) de un edificio, su vida es relativamente corta comparada con la vida útil de su estructura. Los edificios demasiado específicos son inherentemente inflexibles. ● Abogar por la simplicidad funcional del proyecto: Los edificios demasiado complejos resultan inconvenientes a largo plazo (aunque funcionen en períodos cortos). Las instalaciones y el grado de control personal del ambiente interior son aspectos a considerar con atención. La sencillez de las instalaciones y de los sistemas de construcción permite mejorarlos periódicamente y promueve la legibilidad y el respeto por el edificio. ● Perseguir la máxima durabilidad: como la vida útil de los edificios es tanto o más larga que la de las personas, es evidente que afectarán a las generaciones futuras. Una construcción de baja calidad puede convertirse en una carga en el futuro. Los edificios duraderos y de bajo mantenimiento pueden suponer un coste más alto al principio, pero constituyen la inversión más acertada a largo plazo ya que ahorran energía y reducen los residuos. ● Priorizar la luz diurna y la ventilación natural: Los edificios sostenibles evitan las plantas demasiado profundas, la altura excesiva o la irregularidad en las formas. Su profundidad máxima debería estar entre 12 y 15 m, y no sobrepasar las 4-6 plantas de altura. La combinación de forjados poco profundos y atrios puede aumentar la incidencia de la luz diurna y maximizar el uso de energías renovables mediante la ventilación por efecto chimenea. ● Maximizar el acceso a las energías renovables: aunque la primera década de la vida del edificio no se incorporen generadores solares de energía, es probable que se añadan en las décadas siguientes. Por ello, es muy importante que se facilite el acceso a las fuentes de energía renovable (solar, eólica y posiblemente geotérmica). Los edificios tienen la capacidad no sólo de ser autosuficientes energéticamente, sino incluso de ceder energía (a través de la generación de electricidad) a la red energética nacional. Para maximizar la explotación de energía renovable, los edificios deberían estar correctamente orientados (con la fachada principal a sur), tener la inclinación adecuada (30-40º la cubierta y 60-70º la fachada), y estar lo suficientemente espaciados para permitir la incidencia de la luz solar (en especial en invierno, cuando los rayos del sol inciden bajo un ángulo de unos 18º). En cuanto a la energía eólica, es necesario evitar que la topografía, los edificios altos o los árboles entorpezcan el flujo de aire, y las cubiertas deberían estar diseñadas con la capacidad portante suficiente para la instalación de generadores eólicos. ● Prever la posibilidad de sustitución de las partes: en previsión del deterioro parcial o total del edificio, debe facilitarse la mejora de sus componentes y sistemas. Los materiales de construcción deben poder reemplazarse fácilmente para aumentar el rendimiento o mejorar las prestaciones de elementos defectuosos. Resulta más fácil mejorar las construcciones flexibles y desmontables que las monolíticas. Algunas soluciones, como los adhesivos rígidos, las uniones soldadas (en vez de atornilladas), el uso de morteros de cemento demasiado resistentes (en vez de morteros de cal) o las actuaciones efectuadas por los propietarios, dificultan la sustitución. Ya en la fase de proyecto, es necesario tener en cuenta los diferentes ciclos de vida de la estructura, los componentes y las instalaciones.” 10.2.- LA CONSIDERACIÓN DE LA ENVOLVENTE. La envolvente empezó a considerarse en la década de 1970 cuando la preocupación por el aislamiento comenzó a aplicarse sistemáticamente en la generación del edificio. Según ello la compacidad significaba ahorro. Hoy las cosas son más complejas. Se tiene claro que hay que trabajar con materiales de mejor calidad que antes, con mayor aislamiento y preverse medios para mejorar el acondicionamiento de los edificios en refrigeración y el consumo de energías renovables. Los climatizadores autónomos requieren un alto consumo eléctrico, su duración es limitada y rara vez se reciclan, por lo que generan graves problemas de eliminación de residuos y un gasto de más energía para lograrlo. Si hablamos de la relación del usuario, trabajador o visitante ocasional con esta piel exterior del edificio hay que decir que aquellos prefieren en general: (30) ● ● ● ● ● ● ● Plantas poco profundas que permitan establecer una relación entre el interior y exterior del edificio. Alta masa térmica de esta piel que mantenga estables las temperaturas. Ventanas practicables y persianas que se puedan ajustar a voluntad. Personas responsables de la gestión y mantenimiento del edificio que respondan con rapidez a problemas relacionados con el ambiente interior Materiales naturales y vegetación en el lugar de trabajo. Áreas de ocupación bien definidas (oficinas modulares en lugar de plantas abiertas), con espacio para uso social. Control personal del entorno de trabajo. Pero... ¿Qué decir de nuestros espacios para el deporte en relación con estos criterios?. Intentaremos analizar unos pocos recintos característicos para todo lo relativo a la iluminación natural y trataremos el resto de aspectos conjuntamente pues no varían tanto. Los tipos de volúmenes (espacios) de uso deportivo seleccionados por ser los más comunes son los siguientes: a) b) c) d) Pabellones o Salas Multiusos Salas Escolares, Salas Especializadas y Gimnasios Piscinas Cubiertas, y Vestuarios 10.3.- LA PROBLEMÁTICA DE ILUMINACIÓN DE LOS PABELLONES Y SALAS DE USO MÚLTIPLE. Normalmente tienen entre 45 y 48 m. de largo, 8 y 11 m. de alto y 30 a 40 de ancho dependiendo sobre todo de la cantidad de espectadores, generalmente colocados en uno solo de los laterales de la pista. Por razones de funcionalidad los 3 m. inferiores de sus paredes deben ser ciegos y también lo deben ser las paredes de fondo en toda su superficie. La parte superior de las parcelas laterales podría admitir la entrada de luz, pero esto obligaría a utilizar superficies traslucidas para amortiguar los contrastes cuando se produce un uso transversal de la pista. Es sin duda una mejor solución el reservar las partes altas de las paredes de fondo y la del lateral contrario a los graderíos de los espectadores para colocar elementos de absorción acústica y dejar toda la iluminación para la cubierta. En este caso lo óptimo sería hacer penetraciones de luz atmosférica (norte) por bandas paralelas separadas unos 5 m en todo el techo salvo en los últimos 5 m. de todo el perímetro para eliminar los efectos de borde provocados por la claridad reflejada en las paredes. La novedad que ha introducido el Código Técnico ha sido la consideración obligatoria de la capacidad aislante de los policarbonatos, que prácticamente los ha eliminado de este posible uso, aun en las soluciones con cuatro capas de celdas. En consecuencia parece necesario el uso casi generalizado de acristalamientos dobles colocados en vertical para eliminar el riesgo de rotura por la flexión del vidrio, y orientados para captar la luz del norte (disposición E-W), al margen de cual sea la dirección del eje del pabellón. Quedarían así en paralelo al eje menor o mayor según la situación de la planta del edificio. La entrada de luz por lucernarios orientados al Norte produce claridad en forma de gran lágrima, en cuya sección habrá una banda central intensa de luz en unos 3 m. de anchura y unas bandas decrecientes en otros 2 m. a cada lado, de modo que, si se desea alcanzar una uniformidad suficiente, deben separarse las correspondientes bandas unos 5 m. en horizontal para intentar que cada lágrima se superponga parcialmente a la más próxima. La necesidad de plantear estos lucernarios considerando al mismo tiempo la estructura del techo parece evidente, volviéndose cada vez con mayor frecuencia a los dientes de sierra tradicionales, que ahora se utilizan en su cara posterior muy a menudo para colocar paneles solares aprovechando su paño inclinado si están bien orientados hacia el Sur. La solución de colocar una banda continua de ventanas en la parte superior del muro perimetral es económica y estética pero muy deficiente en cuanto a la calidad de la visión en los fondos, cuestión que afecta enormemente a los lanzadores en baloncesto y balonmano, y a todos los jugadores en voleibol. Esto ocurre incluso si se vuela 4 ó 5 m. la cubierta sobre la vertical de las paredes, lo que lleva a unas soluciones que casi sólo responden a criterios estéticos. 10.4.- LA PROBLEMÁTICA DE ILUMINACIÓN EN SALAS ESCOLARES, SALAS ESPECIALIZADAS Y GIMNASIOS. Todo lo dicho en el apartado anterior sería válido también en este caso, pero al contar con profundidades máximas de unos 12 ó 15 m. cabría hacer ventanas al norte para iluminar la banda más próxima a ellas (máximo 5 m.) y buscar un refuerzo con lucernarios u otra clase de entradas de luz en el resto del local tamizando convenientemente la intensidad de la misma mediante lamas o superficies traslúcidas. Los orientados al norte pueden ser transparentes y contribuir así mejor a eliminar la posible sensación de claustrofobia, pero deben ser muy aislantes y estar protegidos a golpes. Los orientados al sur deben además tener un gran voladizo externo horizontal a modo de porche, contar con lamas horizontales o ser de material traslucido. 10.5.- LA PROBLEMÁTICA DE ILUMINACIÓN EN EL CASO DE LAS PISCINAS CUBIERTAS. Dada la existencia de la lámina de agua se aumentan enormemente los brillos producidos en su superficie hasta poder leerse muy a menudo en los textos franceses que la “superficie espejea”. Este hecho dificulta enormemente la vigilancia del agua por parte de los socorristas. Por ello vamos a hablar de tres situaciones, la de los vasos de enseñanza, la de los vasos deportivos y la de los recreativos. Los vasos de enseñanza y deportivos deben permitir la vigilancia del profesor desde la playa lateral principal por lo que el posible acristalamiento debería estar a su espalda, convenientemente dotado de lamas, un porche o vidrios translúcidos. La entrada de luz por los fondos resulta bastante molesta en los vasos deportivos y menos en los vasos de enseñanza. En los vasos recreativos se suele dar menos importancia a la entrada de la luz natural, al intentar identificarse el ambiente del interior con el que existe en las piscinas al aire libre, aunque esto implique un mayor cuidado de los socorristas o el empleo de sistemas electrónicos de vigilancia del agua. 11.- ESTRATÉGIAS DE ACTUACIÓN. Dado el escaso tiempo de esta intervención vamos a enumerar y hacer unos breves comentarios solamente sobre aquellas estrategias relativas al ahorro de materias primas o al empleo de energías alternativas comentadas por orden de facilidad de uso, y describiendo someramente y para acabar en el próximo capítulo las soluciones de arquitectura pasiva. 11.1.- ENERGÍAS ALTERNATIVAS. Son las siguientes: a) Energía Solar Térmica: Los sistemas solares activos se basan en la instalación de colectores planos para agua caliente y colectores de tubos de vacío, colocados generalmente en las cubiertas y orientados hacia el sur con una cierta inclinación, generalmente fija, aunque hay sistemas orientables más caros y rentables. El agua caliente se conduce hasta depósitos de almacenamiento donde se suele introducir como fuente de calor en los circuitos del agua caliente sanitaria o de calefacción y el tratamiento del agua y aire de las piscinas cubiertas. La energía solar debe almacenarse en la masa constructiva del edificio que debe tener una gran capacidad térmica, estar bien aislado y ser bastante estanco. La reducción del tamaño de los huecos abiertos al norte sobre los existentes en la fachada sur mejora mucho la situación. En general, y salvo que haya piscinas cubiertas, esta clase de edificios utilizan medidas pasivas con una ventilación forzada, sin acondicionar el aire casi nunca. En las zonas con vestuarios o pequeñas salas alineadas en torno a un pasillo central, la elevación de este para ventilar e iluminar es una excelente solución pues maximizan el aporte solar y la ventilación se produce por el efecto de chimenea. En el caso de los Pabellones y Grandes Salas apenas si se atempera el aire elevando su temperatura en invierno en torno a 4 ó 5º por medio de aerotermos y no actuando en verano por estar cerrada la instalación por vacaciones. Por supuesto es totalmente inviable el hablar de producir frío para refrigerar el aire de estos recintos en verano pues su coste es totalmente inasumible. El uso de esta energía está hoy regulado por el Código Técnico. Los problemas que plantea el uso de esta estrategia es el buscar un sitio adecuado donde colocar los paneles para que resulten rentables. Este emplazamiento debe imposibilitar los posibles actos de vandalismo por parte de incontrolados. b) Energía Solar Fotovoltaica: El uso de paneles fotovoltaicos ha ido creciendo a un 10% anual en todo el mundo en la última década por la reducción de costes registrada al aumentarse la producción, y al margen de las ayudas públicas que puedan obtenerse en cada momento. Su aspecto es a veces muy interesante, sumamente moderno, pero el proyecto debe estar pensado para integrarlos y hay también la necesidad de que se coloquen en posiciones seguras. El Código Técnico regula también su uso. Convierten la luz solar en electricidad que debe consumirse mientras se genera, pues su almacenaje es difícil. Su coste de instalación es elevado y el de su uso es bajo. La variación de la luz solar hace que su aprovechamiento varíe de acuerdo con el clima y se requiere que la instalación se proyecte con el resto del edificio. La energía debe transformarse de corriente continua a alterna, por lo que se necesita un transformador. El aprovechamiento es del 15% de la energía primaria recibida y cada 10 m² de paneles generan aproximadamente 1 Kw. 11.2.- EL AHORRO DE AGUA. El consumo de agua por persona está creciendo y no tenemos una idea clara de los costes de captación, almacenaje, transporte y distribución de la misma. Los conceptos de la población sobre su uso son a menudo muy poco racionales, nada suelen tener que ver con el consumo responsable, y no es infrecuente tratar el tema desde el exclusivo punto de vista de los intereses económicos que pueden obtenerse si existe suministro para realizar operaciones urbanísticas especulativas. El 50% del gasto de agua se produce en edificios y convendría estudiar una posible reducción en este capítulo. El ahorro en el gasto de agua parece ser mucho más posible desde las actuaciones de los particulares que desde la acción de las instituciones públicas, al lograrse sólo ahorros reseñables en este último caso haciendo enormes inversiones. Por ello indicaremos las posibles actuaciones desde la acción de los particulares, reproduciendo un cuadro del ya tantas veces comentado Brian Edwards: (31) Medidas para la preservación de los recursos hídricos Elementos reductores del Gasto Grifos con limitador de caudal Grifos automáticos Inodoros de doble descarga Inodoros de compostaje o succión Urinarios sin agua Urinarios con descargas activadas por sensores Sustitución de las bañeras por duchas Electrodomésticos de bajo consumo de agua. Recuperación de aguas grises Recuperación de aguas residuales (agua reciclada) Recuperación de aguas pluviales “in situ” Urbanización Pavimentos permeables que permitan aprovisionamiento de los acuíferos. Paisajismo que permita la infiltración del agua de lluvia el Retención del agua de lluvia en áreas permeables de captación para prevenir avenidas. Gestión Control de consumo (mediante contadores) Detección de fugas Educación Aparte de la reducción del consumo, cabría la reutilización del suministro sobrante para otros usos, el aprovechamiento de las aguas pluviales y otras estrategias cuya explicación se salen claramente de los límites de este trabajo. En edificios de nueva planta es posible prever la construcción de grandes depósitos de almacenamiento de aguas pluviales en los sótanos dado su gran peso. Su uso podrá ser para riego, limpieza de calles y aseos o uso potable si cumplen los índices de calidad de cada país. En este último caso suele ser necesario hervirla o someterla a radiación ultravioleta para depurarla, lo que incrementa los costes de aprovechamiento. Es muy frecuente pasarla por filtro de luz y carbón. La inversión en grandes edificios puede ser muy rentable pero deben ponerse amplios canalones para captarla, arquetas o puntos de control y examen, y otras medidas adicionales. El reciclaje de las aguas consiste en hacer fluir las aguas grises sin residuos sólidos a través de cultivos filtrantes de cañas u otros procesos biológicos, que aportan oxigeno lo que facilita la descomposición de los coliformes fecales y proporcionan agua rica en nutrientes que pueden crear un hábitat natural. 11.3.- EL USO DE LA ENERGÍA GEOTÉRMICA. La corteza de la tierra actúa como un depósito de calor en invierno y un disipador térmico en verano. Considerando que la tierra viene a estar a una temperatura constante entre 9 y 13º C. Cuando se requiera refrigeración de forma habitual, por ejemplo en el caso de las piscinas cubiertas, tendrá sentido estudiar estás técnicas basadas en utilizar una bomba de calor para calentar o refrigerar un edificio aprovechando las diferencias de temperaturas entre la existente en el aire y bajo tierra. Esta permite reducir el consumo primario de energía, tanto en calefacción en invierno como en refrigeración en verano. Es un sistema relativamente barato, de mantenimiento económico y alta fiabilidad. Los circuitos verticales están basados en llevar toda una serie de tubos por los que discurre un líquido anticongelante a profundidades de hasta 80 a 100 m., para aprovechar estás diferencias de temperaturas en reducir los gastos de climatización del edificio. Los circuitos más rentables son los verticales pero hay también circuitos horizontales formados por tubos de acero inoxidable denominados “pozos canadienses”. Una longitud de unos 80 m. permite elevar la temperatura unos 7º C por intercambio de calor a través de las paredes de los tubos. El líquido utilizado en estos casos es el agua freática. Las condiciones de uso del sistema son las siguientes: Calefacción geotérmica: aspectos importantes del proyecto ● ● ● ● ● ● ● Es preciso localizar con exactitud las instalaciones subterráneas existentes. La eficiencia depende de las tasas de transferencia de calor: Los suelos compactos son más eficaces que los porosos, y las condiciones húmedas mejores que las secas. Los circuitos horizontales son más baratos que los verticales. El tamaño de la bomba geotérmica debe estar calculado para producir entre el 60 y el 70% de la energía requerida. Se necesita un sistema secundario de calefacción y refrigeración para hacer frente a condiciones extremas. Es imprescindible que las tuberías sean completamente herméticas para evitar pérdidas de líquido anticongelante. En los sistemas de circuito cerrado, el líquido anticongelante no debe ser tóxico. La existencia de aguas freáticas de buena calidad es fundamental para los circuitos abiertos. Fuente: adaptación de Eco tech, 8, noviembre de 2003. pág. 21 Se trata de una solución muy adecuada para actuaciones que dispongan de una superficie amplia, del orden del doble de la ocupada en el edificio al que se pretende conectar. 11.4.- OTROS SISTEMAS. Citaremos los sistemas eólicos, la utilización de virutas de madera o de biocombustibles como sistemas posibles aunque de uso menos frecuente en instalaciones deportivas. 11.5.- LA REDUCCIÓN DE RESIDUOS. La utilización de materiales reutilizados, reciclados o recuperados, la transformación de edificios existentes en vez de su demolición, la previsión de fórmulas de desmontaje final de los edificios ya en su etapa de proyecto inicial, o prever la reutilización de edificios para otros usos, son también maneras de reducir la producción de residuos, con lo que se elimina la producción de metano y la contaminación del agua, aire o suelo. La construcción produce el 50 % de los residuos y ya se sabe que en unos 40 años el orden de gravedad de los problemas seguramente cambiará respecto del actual. La escasez de agua y la eliminación de residuos serán cuestiones más complejas que el ahorro energético. 12.- LAS SOLUCIONES PASIVAS. 12.1.- LOS REQUERIMIENTOS DE UN PROYECTO ÓPTIMO. Hace tiempo se sabía que un edificio debería tener una envolvente lo más reducida posible para minimizar los flujos caloríficos del interior al exterior del edificio, y que debería estar construida de manera que su paso de calor o frío a través de ella fuera muy pequeño, para lo que se requerían buenos aislamientos. Un aislamiento de 3 cm. se consideraba aceptable y uno de 5 cm. excelente. Hoy en día las cosas han cambiado y en los edificios que requieren mucha energía los grosores de 5 cm. se empiezan a estimar como escasos, los de 8 cm. como buenos y, a veces, se emplean hasta de 12 cm. aunque el crecimiento del grosor de la capa aislante no produzca ahorros proporcionales. Todo esto hoy no parece suficiente y se manejan ya otros criterios. Así para un edificio de vestuarios u oficinas podrían indicarse los siguientes principios aconsejables para el proyecto: (32) ● ● ● ● ● ● ● Plantas profundas (12-15 m) para aprovechar al máximo la luz natural y facilitar la ventilación cruzada. Uso de atrios o vestíbulos para propiciar la ventilación. Empleo de la altura para promover la ventilación por efecto chimenea. Orientación a lo largo del eje este/oeste para lograr grandes fachadas hacia el norte y el sur. Control de la luz solar por medio de pantallas externas y persianas internas. Aprovechamiento de la capacidad térmica para moderar las temperaturas. Limitación del recurso del aire acondicionado a determinados puntos. Es posible que todos estos criterios no puedan emplearse simultáneamente, pero se recomienda la utilización al menos del 75% de ellos. Las características concretas que debía tener el proyecto de uno de estos edificios deberían ser los siguientes: (33) a) Energía: Ventilación natural o por desplazamiento de aire Aprovechamiento óptimo de la luz diurna Elevada masa térmica, preferiblemente expuesta al sol Elementos de protección solar y reflexión de la luz en las fachadas Recuperación del calor residual Refuerzo del aislamiento b) Aguas: Inodoros de doble descarga Grifos con aireador Urinarios con sensores Recogida de aguas pluviales c) Materiales: Uso de materiales reciclados/ reutilizados/ renovables. Uso de materiales locales Construcción desmontable Materiales de alta tecnología en las instalaciones energéticas. d) Salud: Automatización limitada del control ambiental Materiales de baja toxicidad Ambientes y materiales naturales Espacios de relación además de espacios para el trabajo. Naturaleza visible en el interior y el exterior del edificio Este sistema de construir permitiría eliminar falsos techos, mejorar el rendimiento de los usuarios por su mejor iluminación natural, estabilizar térmicamente el edificio, mejorar el ambiente, etc. 12.2.- LAS TORRES DE VENTILACIÓN. En edificios de mayor fondo puede tener mucho sentido el empleo de torres de ventilación (en realidad patios altos) que permiten la iluminación natural y la renovación continua del aire interno por efecto chimenea a través de las rejillas graduables manual o automáticamente existentes en su parte superior. Las torres suelen suponer un 40% de ahorro sobre sistemas de acondicionamiento del aire libre, y combinados con ventanas, atrios y paneles solares suponen una solución óptima. 12.3.- LOS SISTEMAS TÉRMICOS PASIVOS. De acuerdo con el trabajo de The American Institute of Arquitects: “Según la definición generalmente más aceptada, calefacción y refrigeración pasivas son aquellas en que la energía térmica fluye a través de un edificio (de la captación a la acumulación y, de ésta, a la distribución) por medios naturales, permitiendo el funcionamiento del sistema sin aporte alguno de energía exterior. En la operación de un sistema de calefacción y refrigeración pasivas se incluye su capacidad de detener por completo todo flujo del calor por el interior del mismo (abriendo o cerrando entre sí los diferentes espacios de la casa). El diseño pasivo no implica la suma de aparatos mecánicos a la construcción convencional, sino, en su lugar, supone la modificación del diseño de la casa para convertir la conservación de la energía y los recursos de la energía natural en parte integrante del edificio.” (34) Veremos en los gráficos anexos los sistemas de calefacción y refrigeración pasiva más comunes que pueden reducir significativamente las demandas energéticas del edificio. SISTEMAS PASIVOS DE CALEFACCIÓN (1): NOMBRE Y ESQUEMA FUNCIONAL 1. GANANCIA DIRECTA DE LA RADIACIÓN SOLAR: (Calefacción solar pasiva) 2A. GANANCIA INDIRECTA: MURO TROMBE MACIZO. (Calefacción solar pasiva) REQUERIMIENTOS Y CARACTERÍSTICAS DEL SISTEMA SOLUCIONES CONSTRUCTIVAS 1. Gran superficie acristalada orientada al sur colectora de la radiación solar en el frente del espacio a calentar. Generalmente un doble acristalamiento. Deben estar perfectamente aislados para evitar la salida del calor por conductividad. 1. Gran superficie acristalada abierta al sur colectora de la radiación solar justo delante de un muro de gran masa que actúa de acumulador. Dependiendo del material y de la disposición el calor acumulado puede radiarse de modo casi inmediato o a partir de las 2 horas según el material del muro y su inercia térmica. El muro puede ser de hormigón, adobe, tapial, piedra o ladrillo. 1. Gran superficie acristalada abierta al sur colectora de la radiación solar. 2. Masa contigua acumuladora del calor formada por un depósito o varios de agua. 2C. GANANCIA INDIRECTA: ESTANQUE SOBRE CUBIERTA. (Calefacción solar pasiva) Debe aislarse para evitar la salida del calor por la noche. 2. Masa acumuladora detrás en Sólo importa lograr gruesos muros, o abajo en el elementos masivos suelo o elementos de fábrica aislados. para almacenar la energía captada. 2. La cámara entre el vidrio y el muro puede servir como vía de salida del calor por convección natural. 2B. GANANCIA INDIRECTA: MURO TREMBE DE AGUA. (Calefacción solar pasiva) CONDICIONES DE APLICACIÓN Se utilizan bidones, botes, botellas, tuberías, barriles, bolsas y paredes enteras llenas de agua. 1. Estanque en la cubierta Debe hacerse una sobre el espacio a calentar al impermeabilización que cede el calor por radiación. esmerada y protegerla de golpes y de la acción 2. Conviene contar con un solar directa. elemento ajustable que aísle el estanque del aire en los días nublados del invierno y durante la noche, así como para reducir la captación no deseada en verano. Los depósitos mayores almacenan más calor y a más largo plazo. Los contenedores pequeños presentan más superficie de intercambio y ceden más rápidamente el calor el local adyacente. Se recomiendan espacios a calentar con poca altura para facilitar la radiación. Sirve también como sistema de refrigeración natural en verano en regiones con elevado salto térmico entre el día y la noche, al eliminar durante el día el frío captado por la noche. SISTEMAS PASIVOS DE CALEFACCIÓN (2): NOMBRE Y ESQUEMA FUNCIONAL REQUERIMIENTOS Y CARACTERÍSTICAS DEL SISTEMA 3A. GANANCIA AISLADA: CAJA 1. Un espacio secundario capta SOLAR. (Calefacción solar pasiva) y almacena el calor para distribuirlo luego al espacio a calentar. SOLUCIONES CONSTRUCTIVAS Por ejemplo puede ser un atrio, un porche acristalado orientado al sol, un invernadero o un solario. Al estar en contacto térmico el calor se va tomando cuando la temperatura del espacio habitable es menor que la del espacio colector. Colector de metal o madera que contiene el flujo a calentar. Luego el calor se distribuye por convección o radiación. Similar a los paneles solares pero sin utilizar apoyo energético alguno para mover los vehículos de transferencia del calor (ventiladores y otros) Elementos gruesos con pesadas fábricas de piedra, hormigón, tapial, ladrillos o adobe pueden guardar el calor por su gran densidad. Los muros van absorbiendo calor y almacenándolo hasta que el espacio interior que está a una temperatura menor demanda esta energía. Tienen que estar juntos térmicamente ambos espacios, pero a la vez no unidos (distintos ámbitos físicos) 3B. GANANCIA AISLADA: TERMOSIFÓN. (Calefacción solar pasiva) 1. Un espacio colector oscuro absorbente interpuesto entre el soleamiento y el espacio de habitación, que debe estar netamente diferenciado del propio edificio. CONDICIONES DE APLICACIÓN 2. El flujo termosifónico va descendiendo de la parte alta del local a calentar a la baja del colector, para subir según se calienta. 3. Un método de distribución. 4. CALEFACCIÓN DIFERIDA 1. Muros, techos y suelos con una enorme masa que pueda calentarse por la acción del sol durante el día. 2. Un aislamiento externo que haga que ceda el calor sólo hacia el interior del edificio. 5. CALEFACCIÓN BAJO TIERRA Si no hay aislamiento y temperaturas exteriores muy bajas y continuas, la perdida del calor almacenado será mayor que el calentamiento logrado desde el interior. 1. Construir bajo tierra aislando Se debe ser sumamente e impermeabilizando cuidadoso para evitar las perfectamente la envolvente. humedades y mohos que a veces se 2. Abrirse hacia el sur con manifiestan en verano. huecos para posibilitar las ventajas del confort térmico del aire exterior. Las temperaturas de la tierra suelen estar entre los 12ºC y los 20ºC, lo que suponen un entorno mucho más moderado que el de la superficie y no estar expuestos al viento. SISTEMAS PASIVOS DE REFRIGERACIÓN (1): NOMBRE Y ESQUEMA FUNCIONAL 1A. REFRIGERACIÓN POR VENTILACIÓN NATURAL REQUERIMIENTOS Y CARACTERÍSTICAS DEL SISTEMA SOLUCIONES CONSTRUCTIVAS 1. Construir en posiciones expuestas a los vientos del verano. Se requiere viento en verano y humedad relativa superior al 20% para no generar deshidratación. 2. Huecos de ventilación con celosías y cerramientos con ventanas y montantes superiores. 1B. REFRIGERACIÓN POR VENTILACIÓN INDUCIDA. 1. Rejilla de entrada del aire en posición baja en fachada Norte. El calentamiento del aire interior provoca el que se vaya elevando en el local y salga naturalmente por arriba generando una corriente avanzada ascendente y refrescante. 2. Rejilla de salida en posición alta y contraria (al Sur). 2. REFRIGERACIÓN POR DEHUMIFICACIÓN O DESECACIÓN. 1. Se llena el local con toneles de sales desecantes y absorbentes que al captar vapor de agua van diluyéndose hasta resultar inservibles. Las sales diluidas deben desecarse o sustituirse por otras. Las placas pueden orientarse en dirección N-S o E-W, y desecarse 2. También puede colocarse conectándolas entre sí o una placa salina absorbente del vapor de agua ambiental en intercambiando el local, conectada con otra periódicamente sus posiciones. placa que se deseca simultáneamente por la acción solar en la cubierta o fachada sur. 3. REFRIGERACIÓN POR EVAPORACIÓN. Si la fuente está al sol el 1. La existencia de estanques o calor captado es el solar fuentes con agua en y la solución no sirve. movimiento en patios o en zonas próximas sombreadas Pueden colocarse generan humedad. acondicionadores de evaporación conectando 2. El vaciado de agua o la un ventilador a filtros de colocación de estanques en la agua con suministro cubierta refresca la edificación. continuo. 3. La colocación de árboles en la fachada expuesta al sol genera confort. CONDICIONES DE APLICACIÓN Sistema útil en climas con alto niveles de humedad al facilitar la sudoración de los usuarios aun con temperaturas entre 23 y 30º C. En climas secos y cálidos la presencia de masas húmedas o de láminas de agua genera frescor. Se recomienda conectar estas soluciones con el aprovechamiento de las corrientes de aire dominantes en verano. SISTEMAS PASIVOS DE REFRIGERACIÓN (2): NOMBRE Y ESQUEMA FUNCIONAL 4. REFRIGERACIÓN POR RADIACIÓN NOCTURNA. REQUERIMIENTOS Y CARACTERÍSTICAS DEL SISTEMA 1. Una construcción con grandes masas de material al aire libre. 2. Un estanque de agua al aire libre con paneles o mantas térmicas manejables a voluntad. SOLUCIONES CONSTRUCTIVAS Se trata de almacenar calor por el día y soltarlo por la noche, hasta que comienza a almacenar frío que lo desprende por el día. 1. Edificios construidos con mucha masa de gran inercia térmica que puedan ceder calor y acumular frío por la noche para refrigerar durante el día. La altura de locales no debe ser grande para facilitar la transmisión de temperaturas. Pueden llegar al 100% de efectividad en relación con el total de necesidades. 3. Termosifones o sistemas solares activos que capten el frescor nocturno y lo cedan por el día. 5. REFRIGERACIÓN DIFERIDA CONDICIONES DE APLICACIÓN En regiones con un salto térmico entre 15º y 20º C el edificio puede actuar como moderador térmico de efectos retardados entre 2 y 12 horas según su naturaleza. Construcción de muros, techos y pisos en piedra, hormigón, ladrillo, adobe o tapial que tienen gran inercia térmica. Desaconsejable en zonas continuamente frías o continuamente muy calientes. 6. REFRIGERACIÓN BAJO TIERRA. 1. Construir bajo tierra, en ladera, o apilando material contra las paredes permite lograr un ámbito térmico mucho más moderado. 2. Debe aislarse e impermeabilizarse perfectamente la construcción. No aplicar esta solución en terrenos con arcillas expansivas, erosión y escorrentías fuertes, ni climas permanentemente confortables. En climas extremos el construir bajo tierra supone reducir enormemente las cargas de refrigeración. Debe vigilarse la impermeabilización para evitar mohos y humedades. Fdo: Fernando Andrés Pérez Arquitecto BIBLIOGRAFÍA: Este trabajo ha utilizado sobre todo dos fuentes bibliográficas que son las siguientes: ● “Guía Básica de la sostenibilidad” de Brian Edwards.2005. Editorial “Gustavo Gili S.L.” Rosello 87- 89, 08029 Barcelona. Formato: Rústica de 18,50 x 18 cm. y 222 páginas. 2ª Edición ampliada en 2008. REFERENCIAS EN NOTAS: Edwards. ● “La Casa Pasiva: Clima y Ahorro energético” Departamento de investigación del Instituto Americano de Arquitectos (AIA Research Corporation) para el Gobierno Norteamericano. 1980. Editado por: “Editorial Blume”. Rosario 17, 28005 Madrid. Formato: Rústica de 28 x 21 cm. y 171 páginas. 1ª Edición en 1984. REFERENCIA EN NOTAS: AIA NOTAS: (1) Edwards: página 35 (2) Edwards: página 35 (3) Edwards: página 58 (4) Edwards: página 59 (5) Edwards: página 6 (6) Edwards: página 24 (7) Edwards: página 25 (8) Edwards: página 25 (9) Edwards: página 21 (10) Edwards: página 8 (11) Basada en Edwards: página 49 (12) Edwards: página 20 (13) Basada en Edwards: página 48 (14) Edwards: página 22 (15) Edwards: página 7 (16) Edwards: página 41 (17) Edwards: página 16 (18) Edwards: página 16 (19) Basada en Edwards: página 16 y 34 (20) Edwards: página 4 (21) Edwards: página 56 (22) Edwards: página 142 (23) Edwards: página 142 (24) Edwards: página 142 (25) Edwards: página 143 (26) A partir de este punto se siguen básicamente la metodología expuesta en el libro de “The American Institute of Architecs”, que basa su desarrollo para proyectar manejando 16 tipos diferentes de climas a los que denomina: oceánico, continental seco, continental húmedo, semidesértico frío, de alta montaña, atlántico, mediterráneo, de litoral oriental, de interior, de montaña, semidesértico cálido, estepario cálido, estepario frío, subtropical oceánico, de litoral meridional y tropical oceánico. (27) Edwards: página 90 (28) Basada en Edwards: página 219 (29) Edwards: página 162 (29) Edwards: página 171 (30) Edwards: página 101 (31) Edwards: página 171 (32) Edwards: página 172 (33) AIA: página 159