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SEE SOSTENIBILIDAD Y EFICIENCIA ENERGÉTICA Análisis de los distintos tipos de envolvente en la arquitectura moderna LOS CERRAMIENTOS COMO ELEMENTOS DE CONTROL DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA EN LOS EDIFICIOS La construcción moderna, hablando en términos globales, es en general mucho más efímera que la arquitectura tradicional, y por tanto con la existencia de problemas, debido generalmente a un aligeramiento de los cerramientos. En estas pocas líneas trataremos de describir los criterios y límites para incrementar la eficiencia energética de los cerramientos y, por tanto, disminuir una instalación activa en los edificios. Veremos los conceptos que modifican los tradicionales parámetros tecnológicos, de diseño y ejecución de los cerramientos de edificios, en beneficio de su eficiencia energética. / � Mª del Carmen Giménez Molina Doctor Arquitecto. Escuela Técnica Superior de Arquitectura Universidad Politécnica de Madrid 123RF U 18 MARZO 2016 na piel cerrada hacia el exterior (cerramientos opacos) con mínimas aberturas en la que nos podemos plantear altos niveles de aislamiento, fachadas ventiladas, muros cortina y fachadas de doble piel de vidrio con la incorporación de las últimas tecnologías en vidrios (vidrios cromogénicos y vidrios con la incorporación de fluidos en su cámara, o por último fachadas vegetales, como las que podemos encontrar en el CaixaForum de Madrid. Todas estas fachadas o cerramientos, de los que no solamente hablamos de cerramientos verticales, sino también de las denominadas cubiertas o también “quinta fachada”, nos pueden ayudar a tener un control de la eficiencia energética de nuestro edificio. De este modo, con una mayor inspección y un mayor cumplimiento del CTE (al actual HE0 y HE1), se puede hacer que el edificio opte con una instalación de climatización baja o prácticamente nula, y aproximarnos a lo que denominamos edificio “zero energy”, en los que la energía proviene del propio edificio mediante fuentes de energías renovables que, por lo tanto, deberá ser igual a la energía demandada por el edificio. El cerramiento exterior resulta vital porque es la imagen que el edificio ofrece a la ciudad y esto implica intereses relacionados con la composición, coherencia urbana o el prestigio. El vidrio, los distintos materiales opacos, la cámara de aire u otros gases y el aislamiento SEE SOSTENIBILIDAD Y EFICIENCIA ENERGÉTICA Análisis de los distintos tipos de envolvente en la arquitectura moderna Fig. 1. Estudio de la fachada de doble piel de aire. Fuente: Archivo propio Solar Decathlon UPM-2007. son los elementos básicos de análisis a la hora de elegir el tipo de cerramiento que nos conviene. Veamos a continuación los distintos tipos de envolvente, cuyo análisis y conocimiento permitirían un mayor ahorro energético de los edificios. Fachadas envolventes opacas Estas fachadas contienen un alto nivel de aislamiento. Hasta hace pocos años se resolvía con el espesor; hoy, sin embargo, se superponen delicados e inteligentes materiales para resolver una envolvente mucho más eficaz con un espesor más ligero. Una membrana a la que se le encomienda el control del flujo térmico, de aire, de vapor de agua, del movimiento de agua, durabilidad de los materiales, comportamiento frente al fuego, resistencia y rigidez. La elección y configuración formal de los componentes que conforman la envolvente exterior del edificio determinan su capacidad térmica, su respuesta frente a las variaciones térmicas exteriores susceptibles de generar ganancias y pérdida de calor en el edificio, y las posibles estrategias pasivas de ahorro energético a lo largo del ciclo térmico anual. Fachadas ventiladas o fachadas técnicas Las funciones de las hojas que componen la fachada trasventilada son totalmente diferentes a la de una tradicional. Lo que en un principio eran dos caras de un mismo elemento constructivo, ahora pasan a ser dos elementos con funciones totalmente distintas. La hoja exterior se entiende como un elemento de acabado, un elemento totalmente independiente que ejerce de piel del edificio y la hoja principal será la cámara de aire, será la de ventilación. Una fachada trasventilada es, por tanto, un sistema constituido por elemento de aplacado o revestimiento exterior, soportando por elementos portantes interiores a través de una subestructura a la parte portante. Entre ambas discurre una corriente de aire que tiene el objetivo primordial de crear el llamado efecto chimenea, con lo cual se garantiza una reducción considerable de las trasmisiones térmicas desde el exterior, tanto en las estaciones cálidas como en las frías, aminorando de este modo los consumos energéticos ocasionados por el acondicionamiento de los interiores, contribuyendo así a la viabilidad estética, energética y ecológica de la edificación. Detrás de esta cámara se suele encontrar el aislamiento térmico. Fachadas de doble piel de vidrio Dentro de las fachadas acristaladas se va imponiendo cada vez más el uso de lo que se ha dado en llamar fachadas de doble piel, en las que existe una primera superficie de vidrio (que forma la verdadera fachada exterior) separada de una segunda superficie acristalada (que constituye el límite del espacio habitable de la edificación), permitiéndose, con más o menos restricciones, el movimiento del aire en la cámara que definen ambas superficies. Estos sistemas proporcionan muy buenas soluciones tanto en regiones climáticas frías como en regiones cálidas. Sin embargo, el diseño es más complejo en aquellas regiones que requieren calefacción en invierno y aire acondicionado en verano. El diseño de una superficie de doble piel, enfocada desde el punto de vista energético, consiste en seleccionar la fachada adecuada para cada ubicaMARZO 2016 19 Análisis de los distintos tipos de envolvente en la arquitectura moderna Fachada vegetal. Team Montréal (École de TechnologieSupérieure, Université de Montréal, McGill University). Fuente: Solar Decathlon 2007. Fig. 2. Comparación del flujo energético entre un cerramiento opaco y transparente. Fuente: Archivo propio. ción, orientación y clima, determinar las propiedades térmicas y ópticas que deben tener las dos superficies acristaladas y elegir la geometría adecuada (anchura de la cámara de aire) observando a partir de qué espesor se empieza a producir el fenómeno de la convección, observando la circulación del aire, y analizar el problema termo-fluido-dinámico con el fin de obtener el ahorro energético esperado. Fachadas vegetales Las fachadas vegetales se han convertido en un recurso arquitectónico cada vez más utilizado en el diseño sostenible de los edificios en las ciudades. Se trata del equivalente a la cubierta vegetal, pero instalada en sentido vertical, aportando beneficios ambientales, de eficiencia energética y económicos, permitiendo reducir la velocidad del viento en contacto con la fachada, evitando su enfriamiento, y evitan el paso del agua de lluvia así como de la ASPECTOS A TENER EN CUENTA. El vidrio, los distintos materiales opacos, la cámara de aire u otros gases y el aislamiento son los elementos básicos de análisis a la hora de elegir el tipo de cerramiento que nos conviene 20 MARZO 2016 radiación solar, evitando el deterioro de los materiales constructivos y aumentando, por lo tanto, su durabilidad. Las fachadas vegetales funcionan como un sistema pasivo de mejora de la eficiencia energética, ya que actúan como aislamiento térmico, controlan la humedad y regulan la temperatura. Además, funcionan de manera diferente en invierno y en verano. En verano, bloquean la radiación directa sobre la fachada, actuando como elemento de sombreamiento. De esta manera consiguen mantener la temperatura interior en el edificio, más baja, reduciendo hasta cinco grados dicha temperatura. En invierno, el flujo de calor se invierte respecto del verano, ya que se produce de dentro hacia fuera. La fachada vegetal retiene dicho calor, evitando que se enfríe. Sin embargo, su coste de mantenimiento puede ser alto si el diseño y elección de la vegetación no es el adecuado. El tipo de vegetación debe ser la adecuada al clima: tiene que ser vegetación autóctona, y la adecuada para la orientación de la fachada donde irá instalada, teniendo en cuenta sus necesidades de radiación solar. El análisis de los distintos tipos de fachadas que hemos visto, y observar los beneficios medioambientales, económicos y energéticos, nos ayudarán en un ahorro energético a nivel pasivo, y aportar lo menos posible mediante un sistema activo de instalaciones (climatización e iluminación artificial).