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Volumen 69 N° 4 Octubre-Diciembre 2013 pp. 103 - 128 ISSN 0484-8039 Adenocarcinoma Sebáceo de párpado Editorial Dra. Morayma Acevedo S. Eficiencia de Bevacizumab subconjuntival vs cirugía de autoinjerto con mitomicina C en pterigion recidivante Dra. Jenniffer M. Guevara G, Dr. Martín D. Bermúdez Presión intraocular en casos de traumatismo ocular cerrado tipo contuso. Hospital Militar Carlos Arvelo Dra. Marisela A Méndez , Dr. David González , Dra. Dalia Ferraro Adenocarcinoma Sebáceo de párpado. Estudio Clínico – Patológico. 1960 - 2010 Dra. Rosilved R. Silva-Basanta Revista de Revistas Dr. J. Fernando Arévalo, Dr. Pedro Rivas A., Dr. Martín A. Serrano Indice General del volumen 69 de 2013 DEPÓSITO LEGAL PP195502DF550 CONICIT # 20000000005 RIF: J-30015259-6 Junta Directiva 2012 - 2014 Board of Trustees 2012 - 2014 Consejo Directivo - Advisory Council Dra. Morayma Acevedo S. Dr. Oscar Beaujon-Rubín Presidente - President Dr. Rosendo Castellanos B. Dra. Gema Ramírez Dr. J. Fernando Arévalo Dr. Oscar Vicente Beaujon-Balbi Vicepresidente - Vice-President Dr. José Luis Rincón Secretario General - Secretary General Dr. Francisco A. Millán Tesorero - Treasurer Editores - Editors Editor en Jefe - Editor-in-Chief Dr. Oscar Vicente Beaujon-Balbi Editor Asociado - Associate Editor Dr. Ashley Behrens Comité Editorial - Editorial Board Dra. Nancy Martínez Dra. Claudia L. Pabon Secretaria de Publicidad - Secretary for Media Relations Dr. Luis Silva Dr. Tomas Ricardo Heredia Primer Vocal - First Associate Member Dr. Angel Barroso Dr. Pedro Mattar Dr. Kenton Perret-Gentil Dra. Morella Vega Dra. Imelda Pifano Segundo Vocal - Second Associate Member Dra. Alegria Totah Dra. María A. Benavides Dr. Gabriel Dib Suplente Primer Vocal - Associate Member Deputy Dra. Dalia Ferraro Suplente Segundo Vocal - Associate Member Deputy Asesoramiento Estadístico - Statistical Advisor Dr. Julio Castro Méndez, MPH Gerencia Editorial - Editorial Management DI Orlando Rengel S. Dra. Morayma Acevedo Diseño y Diagramación - Disign and Layout Director de la Biblioteca - Chair, Library DI Orlando Rengel S. La Revista Oftalmológica Venezolana es publicada 4 veces al año por la Sociedad Venezolana de Oftalmología. Dirección para información de suscripción o cambio de dirección: Av. Principal de Los Ruices, Centro Empresarial Los Ruices, Piso 5, Oficina 507. Caracas 1071, Venezuela. Fax: (58-212) 239-8127/ 239-4384. Precios de suscripción anual: Venezuela: Individual Bs. 756, Institucional Bs. 1.197. Latinoamérica: Individual US $ 120, Institucional US $ 190. Otros países: Individual US $ 150; Institucional US $ 220. La Revista Oftalmológica Venezolana es miembro de ASEREME, BIREME y se encuentra indexada en LILACS. Internet http://www.svo.org.ve The Revista Oftalmológica Venezolana is published 4 times a year by the Venezuelan Society of Ophthalmology. Address for subscription information or change of address: Av. Principal de Los Ruices, Centro Empresarial Los Ruices, piso 5, Oficina 507. Caracas 1071, Venezuela. Fax: (58-212) 239-8127/239-4384. Annual subscription rates: Venezuela: Individual Bs. 756, Institutional Bs. 1.197. Latin America: Individual US $ 120, Institutional US $ 190. Other countries: Individual US $ 150; Institutional US $ 220. The Revista Oftalmológica Venezolana is member of ASEREME, BIREME, and it is indexed in LILACS. Internet http://www.svo.org.ve I CONTENIDO - Volumen 69, N° 4, Octubre-Diciembre, 2013 IV Instrucciones para los Autores Editorial Dra. Morayma Acevedo S. 103/104 Eficiencia de Bevacizumab subconjuntival vs cirugía de autoinjerto con Mitomicina C en pterigion recidivante Dra. Jenniffer M. Guevara G, Dr. Martin D. Bermúdez 105/110 Presión intraocular en casos de traumatismo ocular cerrado tipo contuso. Hospital Militar Carlos Arvelo Dra. Marisela A Méndez, Dr. David González, Dra. Dalia Ferraro 111/116 Adenocarcinoma Sebáceo de párpado. Estudio Clínico – Patológico. 1960 – 2010 Dra. Olga S. Morales-Spesiwzew, Dr. Oscar V Beaujón-Balbi 117/123 Revista de Revistas Dr. J. Fernando Arévalo, Dr. Pedro Rivas A., Dr. Martín A. Serrano 124/126 Indice General de la ROV. Vol. 69 de 2013 127/128 La Sociedad Venezolana de Oftalmología no se hace solidaria con los conceptos emitidos en la Revista Oftalmológica Venezolana, los cuales son responsabilidad única de los autores. II CONTENTS - Volume 69, N° 4 October-December 2013 Instructions for Authors IV Editorial Morayma Acevedo S-MD 103/104 Bevacizumab efficiency vs surgery autograft subconjunctival mitomycin C in recurrent pterygium Jenniffer M. Guevara G-MD, Martin D. Bermúdez-MD 105/110 Intraocular pressure in ocular trauma cases closed blunt type. Carlos Arvelo Military Hospital Marisela A Mendez-MD, David Gonzalez-MD, Dalia Ferraro-MD111/116 Sebaceous adenocarcinoma of the eyelid. Clinical Study - Pathological. 1960 - 2010 Olga S. Morales-Spesiwzew-MD, Oscar Beaujon-Balbi V -MD117/123 Journal of Journals J. Fernando Arevalo-MD, Pedro A. Rivas-MD, Martin A. Serrano -MD 124/126 General Index of the ROV. Vol 69, 2013 127/128 The Venezuelan Society of Ophthalmology does not support any of the statements published in the Revista Oftalmológica Venezolana, which should be attributed solely to the author´s responsibility. III Instrucciones para los Autores - Instructions for Authors (Revisada en enero de 2010 - Revised January 2010) La Revista Oftalmológica Venezolana (ROV) es una publicación científica, trimestral y arbitrada, que constituye el órgano divulgativo de la Sociedad Venezolana de Oftalmología (SVO) Son trabajos adecuados para publicación todos aquellos enmarcados en el área de la Oftalmología, relacionados con investigación básica, clínica aplicada o reportes de casos. Para ser sometidos a revisión, los autores deberán enviar su manuscrito (un original y tres copias) a la siguiente dirección: Revista Oftalmológica Venezolana Av. Principal de Los Ruices, Centro Empresarial Los Ruices, Piso 5, Oficina 507. Caracas 1071, Venezuela. Fax: (58-2) 239-8127/239-4384. El trabajo debe adaptarse a la normativa vigente publicada dos veces al año en los números de EneroMarzo y Julio-Septiembre. Los trabajos enviados deben ser clasificados previamente por el autor en alguna de estas categorías: Estudio clínico, estudio de laboratorio, técnica quirúrgica, reporte de casos, correspondencia, artículo de revisión o editorial. Los artículos deberán ser escritos en papel tamaño carta (o en su defecto A4), a doble espacio, sin justificar los márgenes a la derecha. Cada página, a excepción de la de título, debe contener en la parte superior derecha un corto título resumido precedido del nombre del primer autor y seguido del número de página. Dicho título resumido debe tener como máximo 45 caracteres. Los márgenes a utilizar deben ser de aproximadamente 2,5 cm de cada lado, al igual que superior e inferior. En cada manuscrito se deben presentar las siguientes secciones, comenzando en una nueva página en cada una de ellas: 1. Página de título 2. Página de resumen estructurado 3. Página de resumen estructurado en inglés (Abstract) 4. Texto del artículo 5. Referencias bibliográficas 6. Cuadros y gráficos 7. Leyendas de figuras 8. Ilustraciones VI A continuación, una breve descripción del contenido de cada una de estas páginas. 1. Página de título: Debe contener en el siguiente orden: a. Título del trabajo: Corto y conciso, no superior a 150 caracteres (contando espacios) b. Nombres completos de los autores, colocando nombre, primera inicial del segundo nombre, primer apellido. Si se desea colocar segundo apellido, éste deberá ser separado del primer apellido con un guión. Colocar el máximo título académico obtenido. c. Afiliación de los autores, identificada con números superíndices al lado de cada nombre. d. Autor encargado de correspondencia. Debe señalar una dirección postal, número telefónico, número de fax y dirección de e-mail donde pueda ser localizado. Cualquier cambio de estos debe ser notificado prontamente a la ROV. Este autor será el encargado del envío de separatas, en caso de ser disponibles. e. Declaración de interés comercial en los instrumentos o medicamentos que se discutan en el trabajo. f. Institución /compañía que provee soporte económico. 2. Página de resumen estructurado: No debe pasar de 250 palabras para estudios clínicos o de laboratorio, ni de 200 palabras para reportes de casos o técnica quirúrgica. Los artículos de revisión requieren un resumen no estructurado menor de 200 palabras. Los manuscritos enviados para correspondencia y editorial no requieren resumen estructurado. Debe contener los siguientes encabezados: a. Objetivo: Se refiere al fin que se persigue al realizar el trabajo. b. Materiales y Métodos (o Pacientes y Métodos): Se describe la población estudiada, se indica el procedimiento a realizado. Deben colocarse cifras específicas. c. Resultados: Se indican los resultados numéricos o categóricos obtenidos del estudio. d. Conclusiones: Con base en los resultados y sin repetir la información en dicha sección, debe llegarse a una conclusión. Ésta debe corresponder con el Objetivo que se mencionó inicialmente. 3. Página de resumen estructurado en inglés: En base a las mismas consideraciones anteriores, se debe hacer el resumen con los siguientes subtítulos: Purpose, Materials and Methods (o Patients and Methods), Results and Conclusions. 4. Texto del artículo: Representa el esqueleto del trabajo. Se debe iniciar en una página aparte con la Introducción y sucesivamente con las secciones Materiales y Métodos (o Pacientes y Métodos), Resultados, Discusión y si los hubiere. Agradecimientos. La sección de Introducción debe contener una revisión no muy extensa de los antecedentes relacionados con el trabajo. En líneas generales no debe pasar de página y media a doble espacio. La sección de Materiales y Métodos debe contener una descripción detallada de la metodología utilizada, de forma que el estudio pueda ser repetido por cualquier investigador. Una breve descripción de los métodos estadísticos utilizados es deseable. La sección de Resultados debe contener todos los hallazgos obtenidos del estudio, con valores numéricos y/o categóricos. Deben señalarse con exactitud los valores de probabilidad, i.e. P = 0,034 en lugar de P< 0,05. Se pueden utilizar cuadros y gráficos para presentar los resultados, en un número que no supere los diez (10) Asesoramiento estadístico es altamente recomendable. La sección de Discusión no debe repetir los resultados precedentes. Debe centrarse en una comparación de los resultados obtenidos con otros previamente publicados en la literatura médica. Al final de esta sección se debe colocar la conclusión que surge del estudio. Seguidamente deben colocarse los Agradecimientos. Los autores deben obtener autorización de las personas que aparecen en esta sección. Debe colocarse en los Agradecimientos todas aquellas personas que colaboraron en forma sustancial a la obtención de los datos y análisis de los mismos. No deben colocarse personas que, cumpliendo con su trabajo, forman parte del equipo de investigación. 5. Página de Referencias Bibliográficas: Las referen cias deben ser indicadas en números arábigos superíndice de la forma en que van apareciendo en el texto. El modelo a seguir para las referencias debe ser acorde al que señala el Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas. Ejemplos: Artículo de revista: 1. Vega KJ, Pina I, Krevsky B. Heart transplan-tation is associated with an increased risk for pancreatobiliary disease. Ann Intern Med 1996;124:980-3. Artículo de revista con más de seis autores (se coloca “et al.” luego del sexto autor): 1. Parkin DM, Clayton D, Black RJ, Masuyer E, Friedi HP, Ivanov E, et al. Childhood leukaemia in Europe after Chernobyl: 5 year follow-up. Br J Cáncer 1996;73:1006-12. Artículo de libro: 1. Phillips SJ, Whisnant JP. Hypertension and stroke. In: LaraghJH, Brenner BM, editors. Hypertension: pathophysiology, diagnosis, and management. 2nd ed. New York: Raven Press; 1995.p.465-78. Para otros casos especiales como monografías, artículos de revistas electrónicas, artículos de prensa, tesis de grado, resúmenes citados, etc., favor utilizar el formato descrito en el artículo: Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas. Requisitos uniformes para manuscritos enviados a revistas biomédicas. Rev Oftalmol Venez 2001;57:39-54. 6. Página de cuadros y gráficos. Los cuadros deberán ser presentados a doble espacio, sin colocar líneas verticales de subdivisión ni de encuadre. Los títulos deben ser suficientemente explicativos como para poder entender el contenido sin recurrir al texto. Para las citas deben usarse los siguientes símbolos en el orden aquí señalado: +4,§, I 1,1I,++, y así sucesivamente. Siempre que sea aplicable, los valores numéricos deben poseer el promedio con la desviación estándar en paréntesis, de esta forma: 23,5 mm (DE 2,45). Para le -> gráficos, las mismas consideraciones que con los cuadros respecto a los títulos y leyendas. 7. Leyendas de figuras. La última sección se refiere a las leyendas, que deben ir en orden numérico según aparición en el texto. La leyenda debe ser detallada, con claras indicaciones de las señales utilizadas en ellas, para que el lector pueda dirigirse al objeto de estudio. El texto de las leyendas no debe sobrepasar de 50 palabras. 8. Ilustraciones. Las ilustraciones o fotografías deben suministrarse en cuadriplicado. Envíe 4 juegos de fotografías en 4 sobres separados con etiqueta de identificación. Las fotografías e ilustraciones deben ser de alta resolución. V Fotografías o dibujos de baja calidad no serán aceptados, debido a la pérdida de resolución adicional durante el proceso de impresión. Para fotografías, éstas deberán ser de al menos 9X15 cm, en papel brillante, sin cortar ni enmarcar. Las señales (flechas, asteriscos, letras) deben ser realizadas con transferencias de Letraset o equivalente. Detrás de las fotos debe colocarse una etiqueta adhesiva con el número de la figura, el apellido del autor y una flecha que indique la orientación de la foto. No debe utilizarse ningún lápiz para escribir directamente sobre el anverso-reverso de las figuras. Se aceptan mejoramientos digitalizados de figuras de alta resolución. Deben suministrarse las fotografías originales para fines comparativos. La identidad de los pacientes debe ser respetada. Cualquier nombre o característica fisonómica que pueda llevar a la identificación del paciente debe ser removida. En caso de no ser esto posible, el manuscrito debe incluir una autorización firmada por la persona en cuestión, que consienta su publicación. Fotografías tomadas de libros u otras publicaciones no son deseables. En caso de ser indispensables, se requiere autorización escrita del poseedor de los derechos de autor (usualmente el editor de la publicación), además de la acreditación de la autoría en la fotografía. Cada trabajo enviado a la ROV debe ir acompañado de una carta de presentación dirigida al Editor en Jefe. En ella se debe indicar, de forma muy resumida, los resultados y conclusiones obtenidos del estudio realizado. Adicionalmente se debe enviar una página donde se indique de forma escrita: de ser requerido, me comprometo a entregar los datos originales a los Editores o sus asignados con fines de evaluación.” b. el interés comercial en alguno de los materiales o técnicas descritas en el estudio, a. la confirmación de la autoría de la investigación, • Original y tres copias del manuscrito. • CD o DVD con el manuscrito. • Certificado de autoría, interés comercial, cesión de derechos de propiedad. • Cuatro juegos de fotografías/ilustraciones (papel), o digitalizaciones (resolución mínima 300 dpi) • Resumen estructurado en español e inglés. • Referencias en formato acorde con los requisi tos. • Teléfono (s) y dirección (E-mail) a quien enviar la correspondencia. “Certifico que he participado suficientemente en la concepción y diseño del presente trabajo, en el análisis de los datos (si es aplicable) y en la escritura del manuscrito como para tomar total responsabilidad del mismo. Creo que el manuscrito representa un trabajo válido. He revisado la versión final del trabajo enviado y lo apruebo para publicación. Este trabajo ni ningún otro bajo mi autoría, contentivo de información sustancialmente similar, ha sido publicado o está siendo considerado para publicación en algún otro medio (excepto lo descrito como anexo, si es aplicable). En caso VI “Certifico que cualquier afiliación con alguna organización o entidad con interés comercial directo en el tema en estudio o en alguno de los materiales discutidos en el manuscrito (e.g. empleado, consultor, tenencia de acciones, honorarios o testimonio de experto) son reveladas más abajo.” Si no hay interés comercial: “Certifico que ninguno de los autores tiene interés comercial en los materiales o instrumentos descritos en el trabajo.” c. la transferencia de los derechos de propiedad a la Revista Oftalmológica Venezolana. “En consideración a la acción de la Sociedad Venezolana de Oftalmología (SVO) en revisar y editar este manuscrito (texto, tablas y figuras), el autor transfiere, asigna o confiere la posesión de los derechos de propiedad a la SVO en el caso de que dicho manuscrito sea publicado en la ROV.” Esta página y cada uno de los postulados deben estar firmados por el autor y los coautores. Se les solicita a los autores enviar la versión final del manuscrito en un CD (o en su defecto en un disco DVD) junto con la versión en papel. Lista de requisitos antes del envío del manuscrito a la ROV: Editorial Dra. Morayma Acevedo S. Presidente de la Sociedad Venezolana de Oftalmología (2010 - 2014) Logros de la Sociedad Venezolana de Oftalmología (2010 – 2014) Distinguidos colegas: La Sociedad Venezolana de Oftalmología es una agrupación civil y sin fines de lucro, de carácter científico, cultural y social, con personalidad jurídica, legalmente constituida, como consta en su Acta Constitutiva de fecha 10 de octubre de 1953. La Sociedad Venezolana de Oftalmología, agrupa en su seno a los médicos oftalmólogos, a los médicos residentes de oftalmología, en etapa de formación de manera transitoria, hasta su incorporación definitiva. Tengo el honor de presidir durante los periodos (2010-2012) y (2012-2014) y dejar plasmado los logros obtenidos durante mi gestión. 1. Remodelación de la Sede de los Ruices, la cual adquirió mayor valoración. 2. Galería de Expresidentes de la Sociedad Venezolana de Oftalmología, cuadros pintados por el Profesor Nicasio Duno, artista plástico de Coro, Estado Falcón. 3. Galería de fotos de los ganadores del Premio “Dr. JOSÉ MANUEL ESPINO”, colocadas en el auditorium “Dr. RAFAEL CORDERO MORENO”. 4. Galería de fotos de los galardonados con el Premio “Dr. ALBERTO CORREDOR TANCREDI” ubicados en el auditorium. 5. 511 cirugías de cataratas, totalmente gratuitas a nivel nacional año 2012, en el marco del Día Mundial de la Visión, realizadas en instituciones públicas y privadas, donde la Sociedad aportó para dichas intervenciones quirúrgicas, los lentes intraoculares, material vitro elástico y los cuchilletés. 6. 500 regalos donados en Navidad, a niños de bajos recursos económicos, de la Unidad Educativa, Jenaro Aguirre Elorriaga, situada en el Barrio 24 de Julio de petare, y la Bombilla, y a otros niños en situación especial de la Casa Hogar Madre Teresa, ubicada en la Avenida Los Próceres de San Bernardino. 7. En el día del Glaucoma, se efectuaron entrevistas por Radio y TV. y se dieron charlas para pacientes. Revista Oftalmológica Venezolana Volumen 69 Número 3, 2013 Página 103 - 104 103 8. Mejoras en la página Web entre las cuales tenemos: • Venta de banners a las casas comerciales. • Actualización de datos, para los miembros. • Pago Online, de las cuotas anuales de nuestros asociados. • Inscripción al Congreso Nacional en Online. 9. Nuestros agremiados cuentan con Asesoría Legal, para aquellos casos y/o situaciones que requieran este servicio. 10.Se innovó en los Congresos Nacionales, la presentación de Posters en Pantalla Digitales, manteniéndonos a la vanguardia en el área tecnológica. 11. Logramos incorporar a todos los Postgrados de Oftalmología, a realizar el curso de Ciencias Básicas. “Dra. Silvia Salinas” 12.Revista Oftalmológica, a pesar de que hemos tenido problemas para su publicación, se mantiene con la presentación de excelentes trabajos científicos, con tecnología de punta. 13.La Venta de la sede de los Ruices y la compra de la nueva sede, ubicada en la Urb. Macaracuay, Sector La Güairita, Bolulevard La Jolla, Centro Gerencial Loma Vista, el día 29 de julio del año 2013, tiene una superficie de 165 m2. Como ven hemos trabajado arduamente, para tener una sociedad digna, y que sea querida y apreciada por todos los Oftalmólogo. Nos falta mucho por hacer, pero seguimos trabajado… Dra. Morayma Acevedo Serondo Presidente de la Sociedad Venezolana de Oftalmología 104 Revista Oftalmológica Venezolana Volumen 69 Número 4, 2013 Página 33 - 34 Eficiencia de Bevacizumab subconjuntival vs cirugía de autoinjerto con Mitomicina C en pterigion recidivante Dra. Jenniffer M. Guevara G 1, Dr. Martin D. Bermúdez 2 RESUMEN Objetivo: Como parte de un estudio clínico se procedió a determinar la Eficacia del Bevacizumab versus autoinjerto subconjuntival con aplicación de Mitomicina C tópica en pterigion recidivante Materiales y Métodos: A 88 pacientes se les aplico criterios de y exclusión , a 44 se les administro Bevacizumab subconjuntival a los 44 restantes se practico autoinjerto conjuntival con Mitomicina C. Realizando encuestas y controles periódicos sobre variables como: síntomas visuales, tamaño y neovascularizacion pterigion. Resultados: El 100% síntomas visuales disminuyo a 40,90 %, con el autoinjerto conjuntival un 100%. Un 100% de neovascularizacion en ambos grupos estudios disminuyo totalmente con autoinjerto y el 63,63% la mantienen con Bevacizumab tópico Conclusión: El Bevacizumab no elimino el pterigion , solo mejoro los síntomas visuales un 56,82% ABSTRACT Objective: As part of a clinical trial proceeded to determine the effectiveness of Subconjunctival Bevacizumab versus autograft with application of mitomycin C recurrent pterygia topical Materials and Methods: A 88 patients underwent the inclusion and exclusion criteria, 44 were Subconjunctival Bevacizumab administered to the 44 remaining practical autograft conjunctival mitomycin C. Conducting periodic surveys and controls variables such as visual symptoms, pterygium size and neovascularization. Results: The visual symptoms decreased 100% to 40.90%, with conjunctival autograft one 100%. 100% of neovascularization in both groups decreased studies fully with autograft and 63.63% held by the topical Bevacizumab. Conclusions: Bevacizumab not remove the pterygium, visual symptoms only improved one 56.82% Rev Oftalmol Venez 2013;69:105-110 1. Especialista en Oftalmología, HLGE 2. Especialista en Oftalmología Pediátrica y Estrabismo HUMNT Revista Oftalmológica Venezolana Volumen 69 Número 4, 2013 Páginas 105 - 110 105 Guevara J y col - Eficiencia de Bevacizumab subconjuntival vs cirugía de autoinjerto con mitomicina C INTRODUCCIÓN El glaucoma se ha convertido en la principal causa de ceguera irreversible en el mundo. Según la OMS, en la actualidad, 37 millones de personas en el mundo padecen esa enfermedad (1). Se estima que para el año 2020 existan 80 millones de personas con glaucoma, de éstos, 11 millones cursarán con ceguera bilateral y 20 millones ceguera unilateral (2). El objetivo del tratamiento del glaucoma es alcanzar el valor de presión intraocular (PIO) con el cual se evite o detenga la progresión del daño glaucomatoso. Cuando no se alcanza la PIO meta con tratamiento médico máximo y/o láser, o el paciente no puede tolerarlo se recurre a la terapia quirúrgica (3). La trabeculectomía, sigue siendo en la actualidad la cirugía de primera elección en varios tipos de glaucoma, fue introducida por Sugar en 1961, el realizó la extirpación en bloque, con un punch, de 2mm de esclera, incluyendo el trabéculo y el canal de Schlemm, e intentó realizar una iridectomía, sin obtener buenos resultados (4). En 1968 Cairns reportó una tasa de éxito de un 97.5% en el control de la PIO de 17 ojos, al realizar a través de un colgajo escleral la extracción de un bloque de tejido corneoescleral límbico cuyo límite posterior era el canal de Schlemm (5). Se han realizado algunas modificaciones a la técnica propuesta por Cairns, sin embargo, todas derivan de esta. El principio sigue siendo, el de crear una vía de filtración del humor acuoso desde la cámara anterior, hasta el espacio subconjuntival para su posterior reabsorción por los tejidos circundantes. La causa del fracaso de la trabeculectomía radica en la fibrosis desarrollada en la interfase cápsula de tenon- conjuntiva de la ampolla de filtración (6). Con la finalidad de mantener la permeabilidad de la filtración creada, se han aplicado sustancias antifibróticas. Chen CW en 1983 fue el primer autor que aplicó mitomicina C en el espacio subconjuntival al realizar la trabeculectomía7. Heur y Parrish en 1984 incorporan la colocación de 5 Fluoracilo (8). Entre éstos, la MMC es en la actualidad la más utilizada, debido a que presenta la ventaja de administrarse en el mismo acto quirúrgico, sin necesidad, en la mayoría de los casos de nuevas aplicaciones, además de que no está descrito con su uso, toxicidad corneal (9). Autores describen alta eficacia de la trabeculectomía sin uso de antimetabolitos, en la reducción 106 de la PIO y en la preservación del campo visual. Sihota y colaboradores asientan una tasa de éxito del 88% en 10 años 10 .La literatura reporta una mayor tasa de éxito con el uso de los agentes mencionados,(11, 12) sin embargo, también reportan una mayor incidencia de complicaciones asociadas a hipotensión ocular e infecciones (13, 14). Objetivos de la Investigación Objetivo General: Determinar las complicaciones más frecuentes de la cirugía filtrante protegida con mitomicina C en la UOCA julio 2011-julio 2012. Objetivos Específicos: Determinar la incidencia de las complicaciones intraoperatorias, postoperatorias tempranas y tardías de la cirugía filtrante protegida con mitomicina C. Describir las características demográficas de los pacientes que presentaron complicaciones de la cirugía filtrante protegida con mitomicina C. Determinar las complicaciones más frecuentes que requirieron reintervenciones de la cirugía filtrante protegida con mitomicina C. Determinar si el mayor tiempo de exposición a la mitomicina C aumenta el número de complicaciones de la cirugía filtrante. MÉTODOS Tipo y Diseño de la Investigación Se realizó un estudio descriptivo, de tipo retrospectivo, mediante un diseño documental, con revisión de historias clínicas de pacientes que acudieron a la UOCA desde julio 2011 a julio 2012. Población y muestra La población de este estudio correspondió a los pacientes a quienes se le realizó cirugía filtrante protegida con mitomicina C en la UOCA julio 2011-julio 2012. Se estableció en ésta investigación como muestra a los pacientes sometidos a cirugía filtrante protegida con mitomicina C en la UOCA en el tiempo transcurrido entre julio de 2011 y julio de 2012, que presentaron complicaciones intraoperatorias, postoperatorias tempranas y tardías. Revista Oftalmológica Venezolana Volumen 69 Número 4, 2013 Páginas 105 - 110 Guevara J y col - Eficiencia de Bevacizumab subconjuntival vs cirugía de autoinjerto con mitomicina C Criterios de Inclusión Pacientes sometidos a cirugía filtrante protegida con mitomicina C realizada por 2 expertos con técnica de túnel escleral que presentaron complicaciones. Pacientes con diagnóstico de GPAA, GPAE y glaucoma juvenil. Criterios de Exclusión Filtrante combinada con cirugía de catarata. Procedimiento y análisis estadístico Se analizó la información contenida en las historias de los pacientes intervenidos de cirugía filtrante protegida con mitomicina C en la UOCA julio 2011-julio 2012. Ésta información se vació en un instrumento realizado por la investigadora, donde se asentaron los datos de interés (apéndice Nº1). Una vez recolectada la información se procedió a tabular los datos. Se determinaron frecuencias relativas en los datos cualitativos, así como se obtuvieron los valores porcentuales. En los datos cuantitativos se calcularon medidas de tendencia central y dispersión. Se aplicó la prueba chi cuadrado para determinar si la mayor exposición a la mitomicina C, se asociaba con la aparición de complicaciones, estableciéndose como nivel de significancia α < 0.05. Gráfico Nº 2 Distribución de la muestra según grupo etario. UOCA Julio 2011- julio 2012 Fuente: Resultados de la investigación. N= 26 De las 72 filtrantes realizadas, 26 presentaron complicaciones, representando así el 36,11 % de los casos (ver gráfico Nº3 y tabla Nº1). En relación al tipo de complicaciones se evidenció que las más frecuentes observadas fueron las tempranas, con el 22,22 %. Las complicaciones intraoperatorias y las postoperatorias tardías estuvieron presentes en un 6,94% cada una (ver gráfico Nº4 y tabla Nº 1) Gráfico Nº 3 Incidencia de complicaciones de cirugía filtrante. UOCA. Julio 2011- julio 2012 RESULTADOS En la muestra estudiada se observaron 16 mujeres y 10 hombres, correspondiendo al 62 % y al 38 % respectivamente (ver gráfico Nº 1). Gráfico Nº 1 Distribución de la muestra según sexo. UOCA. Julio 2011-julio 2012 Fuente: Resultados de la investigación. N= 26 Tabla N° 1. Distribución de la muestra según el tipo de complicación. UOCA. Julio 2011- julio 2012 CONDICIÓN COMPLICACIONES Frec. Intraoperatorias Postoperatorias tempranas Postoperatorias tardías 5 % 6,94 16 22,22 5 6,94 TOTAL DE COMPLICACIONES SIN COMPLICACIONES 2636,11 4663,88 TOTAL 72 100% Fuente: Resultados de la investigación. N= 26 Fuente: Resultados de la investigación. N= 26 Revista Oftalmológica Venezolana Volumen 69 Número 4, 2013 Páginas 105 - 110 107 Guevara J y col - Eficiencia de Bevacizumab subconjuntival vs cirugía de autoinjerto con mitomicina C Según lo observado dentro de las complicaciones tardías, la ampolla fallida y la perforación conjuntival por adelgazamiento fueron las más frecuentes, con un 2.77 %, mientras que la ampolla disestésica se encontró en un 1.39 % de los casos. (Ver gráfico N °7). Gráfico Nº 4 Distribución de la muestra según el tipo de complicación. UOCA. Julio 2011- julio 2012 Gráfico Nº 7 Distribución de la muestra según complicaciones postoperatorias tardías. UOCA. Julio 2011- julio 2012 Fuente: Resultados de la investigación. N= 26 En relación a las complicaciones intraoperatorias encontradas, la más frecuente fue el agujero conjuntival, con un 4.16 %, el adelgazamiento escleral y el glaucoma maligno, se presentaron en igual porcentaje con 1.39 % cada uno (Ver gráfico N °5). Gráfico Nº 5 Distribución de la muestra según complicaciones intraoperatorias. UOCA. Julio 2011- julio 2012 Fuente: Resultados de la investigación. N= 26 La reposición de ampolla se hizo necesaria en 3 filtrantes complicadas, representando el 4.2% de la población total, las complicaciones que ameritaron reposición fueron, la perforación conjuntival, el desprendimiento coroideo y la maculopatía hipotónica. (Ver gráfico n°8) Fuente: Resultados de la investigación. N= 26 Gráfico Nº 6 Distribución de la muestra según las complicaciones postoperatorias tempranas. UOCA. Julio 2011- julio 2012 Fuente: Resultados de la investigación. N= 26 108 Gráfico Nº 8 Filtrantes que ameritaron reposición de la ampolla. UOCA. Julio 2011- julio 2012 Fuente: Resultados de la investigación. N= 26 Revista Oftalmológica Venezolana Volumen 69 Número 4, 2013 Páginas 105 - 110 Guevara J y col - Eficiencia de Bevacizumab subconjuntival vs cirugía de autoinjerto con mitomicina C Tabla N °2 Distribución de la muestra según el tiempo de MMC y las complicaciones. UOCA Julio 2011- julio 2012 Tiempo Con Sin MMC compliciones compliciones Total 2min 5 (38.5%) 8 (61.5%) 13(100%) 2 ½ min 8 (34.8%) 15 (65.2%) 23(100%) 3 min 13 (36%) 23 (64%) 36(100%) Total 26 46 72 Fuente: Resultados de la investigación. N=26 X2= 0,022 p > 0,05 DISCUSIÓN En la UOCA, durante el periodo de estudio, 2 cirujanos expertos realizaron un total de 72 cirugías filtrantes protegidas con mitomicina C, de las cuales 26 presentaron diferentes complicaciones q representaron el 36.11 %, resultado q concuerda con otras series reportadas. 15,16 El sexo femenino predomina en éste estudio, lo que difiere de estudios poblacionales previos.17 La media de edad observada en la muestra de estudio fue de 64.06 años. La mayor frecuencia de complicaciones se presentó en individuos de la sexta década, en consonancia con el número de pacientes a los que se les realizó la cirugía filtrante en este grupo etario. En cuanto al tipo de complicaciones, las tempranas fueron las más frecuentemente reportadas, siendo la hipotonía y la cámara anterior plana las entidades más frecuentes. Estos resultados son comparables a los descritos en series más grandes de investigación. 18, 19 Bindlish en su estudio retrospectivo, en el cual siguió por 5 años a ciento veintitrés ojos que fueron sometidos a trabeculectomía primaria con MMC al 0.04% entre diciembre de 1991 y marzo de 1995, reportó una incidencia de hipotonía del 42.2% 19 Las complicaciones intraoperatorias y las tardías constituyeron cada una, el 6,94 % de los casos. Con respecto a las complicaciones intraoperatorias, la más frecuente fue el agujero con- juntival. El adelgazamiento escleral y el glaucoma maligno, se presentaron en igual proporción. Sin embargo, en la literatura se ha reportado el hifema como complicación intraoperatoria más frecuente.20 Al contrario de lo reportado en diferentes publicaciones como complicación tardía más frecuente la catarata, 21,22 en ésta investigación las complicaciones tardías más frecuentes, fueron las relacionados con la ampolla, la cual se ha reportado como segunda causa más frecuente según la investigaciones revisadas 21,23, 24 Hubo un 4.2 % de pacientes en donde se tuvo que realizar una reposición de ampolla, las causas con igual porcentaje de presentación 1,4 %, fueron, perforación conjuntival por adelgazamiento, desprendimiento coroideo refractario a tratamiento médico y maculopatía hipotónica, en contraste con la literatura que reporta una incidencia de reintervención del 6 al 8.5% 3,25 Con respecto a la relación entre el tiempo de exposición de la mitomicina C y la incidencia de complicaciones los resultados no fueron significantes, valor de chi cuadrado > α: 0.05, estos concuerdan con lo reportado por algunos autores, 20,26 los cuales han demostrado que el tiempo de exposición a la mitomicina C no influye en la incidencia de complicaciones. Otras investigaciones apoyan la premisa de que al disminuir el tiempo de exposición a la mitomicina C se reduce el riesgo de la aparición de complicaciones relacionadas con hipotensión e infecciones.24,21 CONCLUSIONES La cirugía filtrante, es la cirugía de glaucoma que se realiza con más frecuencia a nivel mundial para varios tipos de glaucoma. Ha resultado ser el procedimiento quirúrgico más eficaz en el logro del mayor efecto hipotensor y del control de fluctuaciones de PIO. Sin embargo la cicatrización conjuntival ha representado un obstáculo para el buen funcionamiento de la filtración del humor acuoso, por lo que se han introducido adyuvantes para la modulación de ésta, incrementándose así las tasas de éxito. El manejo del postoperatorio de éste tipo de cirugía amerita una vigilancia estricta por la importante incidencia de complicaciones. Revista Oftalmológica Venezolana Volumen 69 Número 4, 2013 Páginas 105 - 110 109 Guevara J y col - Eficiencia de Bevacizumab subconjuntival vs cirugía de autoinjerto con mitomicina C En el desarrollo de ésta investigación se han alcanzado los objetivos planteados, al determinar la incidencia de las complicaciones, tanto intraoperatorias como postoperatorias de la cirugía filtrante, además de precisar que, las complicaciones postoperatorias tempranas son las que se presentan con mayor frecuencia. De igual manera, se logró establecer cuáles fueron las complicaciones que requirieron nueva intervención quirúrgica para la resolución de la complicación. Por otra parte, se determinó que el tiempo de exposición a la mitomicina C no influye en la aparición de complicaciones. Se propone la realización de otros estudios longitudinales en éste centro, con mayor tiempo de duración que nos permitan conocer el comportamiento de las complicaciones, su incidencia y forma de resolución. BIBLIOGRAFÍA 1. 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Resultados: La prevalencia del trauma ocular contuso fue de un 45% (IC-95%: 37%-54%). El 82% mantuvo PIO dentro de la normalidad (IC-95%: 76%-90%) y el 11% (IC-95%: 8%-17%) presentó una varianza entre 4-6 mmHg con respecto al ojo contra lateral, y un 7% (IC-95%: 3%-10%) presentó PIO mayor a 21 mmHg que ameritó tratamiento médico y posterior resolución quirúrgica. Las lesiones encontradas: Hematomas palpebrales 63%, Hifema 15%, hemorragias vítreas 7%, quemosis 5%, subluxación de cristalino 4%, neuritis óptica post traumática 4% y un 2% presentaron receso angular. El grupo etario entre los 22 a 31 años fue el más afectado con un 31%.Al correlacionar traumatismo ocular y sexo, el sexo masculino representó 80% (43 pacientes) y un 20% sexo femenino (11 pacientes) (c2=12,501; p <0,05), La relación de aumento de PIO y sexo determinó que el sexo masculino ocupó un 66,7% (4 pacientes) y un 33,3% los de sexo femenino (2 pacientes) (c2 = 8,114; p <0,05). Conclusiones: La tasa de prevalencia fue de un 12%, solo 7% de los pacientes estudiados con trauma ocular contuso desarrollaron hipertensión ocular. Palabras clave: Incremento presión intraocular, trauma ocular cerrado, lesiones predisponentes. ABSTRACT Objective: To determine the behavior of intraocular pressure in closed blunt ocular trauma from 2008 to 2012. Method: We conducted a retrospective, non-experimental. Intervals were calculated at 95% of epidemiologic measures. The contrasts of age and sex prevalence regarding the test was based on Pearson c2, we used a significance level of 5%. Results: The prevalence of ocular blunt trauma was 45% (95% CI: 37% -54%). 82% remained within the normal IOP (95% CI: 76% -90%) and 11% (95% CI: 8% -17%) had a variance between 4-6 mmHg relative to the eye against lateral, and 7% (95% CI: 3% -10%) had IOP greater than 21 mmHg that required medical treatment and subsequent surgical resolution. Lesions found: 63% eyelid bruising, Hyphema 15%, 7% vitreous hemorrhages, chemosis 5%, 4% lens subluxation, post traumatic optic neuritis 4% and 2% had angular recess. The age group between 22 to 31 years was the most affected with 31%. By correlating ocular trauma and sex, males accounted for 80% (43 patients) and 20% female (11 patients) (c2 = 12.501, p <0.05) the relationship of increased IOP and sex, found that males occupied 66.7% (4 patients) and 33.3% of females (2 patients) (c2 = 8.114, p <0.05). Conclusions: The prevalence rate was 12% only 7% of the patients with blunt ocular trauma who developed ocular hypertension. Keywords: Increased intraocular pressure, ocular blunt trauma, predisposing lesions. Rev Oftalmol Venez 2013;69:111-116 1. Fellowship Glaucoma Hospital Militar Carlos Arvelo 2. Neuro-oftalmólogo Hospital Vargas. Hospital Militar Carlos Arvelo 3. Adjunto de Oftalmología, Hospital Militar Carlos Arvelo Revista Oftalmológica Venezolana Volumen 69 Número 4, 2013 Páginas 111 - 116 111 Méndez M y col - Presión intraocular en casos de traumatismo ocular cerrado tipo contuso INTRODUCCIÓN A nivel mundial los traumatismos oculares afectan a 1,6 millones de personas jóvenes en edad productiva según estadísticas de OMS (1), de estos los traumatismos oculares cerrados representan entre un 20% y un 94% de los mismos (2). El glaucoma traumático, en muchos casos es un evento secundario multifactorial, pero que con frecuencia es subdiagnosticado debido a que su aparición puede ser tardía, igualmente, la historia de la lesión en el ojo puede ser antigua o pasada por alto. En nuestro país, el auge de la violencia así como de los accidentes de tránsito, hacen que el trauma ocular cerrado tipo contuso sea un diagnostico frecuente, que muchas veces dependiendo de la existencia o no de otras lesiones (hifema, receso angular, iridodialisis, hemorragia vítrea) puede complicarse con aumento de la presión intraocular (PIO) y glaucoma secundario que comprometerían de manera irreversible la calidad de vida de los pacientes (3,4). Fontalvo y colaboradores del Centro Oftalmológico Santa Lucía ubicado en la ciudad de Buenos Aires Argentina, estudiaron entre el 2008 y el 2009(2), alrededor de 30 pacientes ingresados por emergencia oftalmológica con traumatismos oculares contusos teniendo los siguientes resultados: el grupo etario más afectado estuvo en el rango entre 31 y los 60 años; 15 pacientes (50%); seguido del rango entre los 10 y los 30 años con 14 pacientes (46%). El sexo preponderante fue el masculino con 26 pacientes (86%) y 4 pacientes (14%) del sexo femenino con edades comprendidas entre los 13 y 62 años, con un promedio de 33 años de edad. Del mismo modo encontraron entre las lesiones relacionadas con aumento de PIO: hipema, catarata, rotura del esfínter/discoria, subluxación de cristalino, vítreo en cámara anterior, iridodiálisis, compromiso extraocular y facodonesis; adicionalmente, determinaron que el 3,33% presentó receso angular. Bai. HQ. Yao y colaboradores (2009), en China resaltan como lesiones predisponentes: subluxación cristalino, facoanafilaxis, receso angular concluyendo que en traumatismos oculares contusos el tratamiento médico precoz en este grupo de pacientes ha tenido buenos resultados (5). Otros estudios (6,7), como el del Hospital Oftalmológico 112 Docente “Ramón Pando Ferrer” de Cuba, se realizó un estudio de 28 pacientes (24 hombres y 4 mujeres), intervenidos quirúrgicamente, con el diagnóstico preoperatorio de glaucoma asociado a trauma, en el período comprendido entre abril de 1991 y septiembre de 1998, estableciéndose la mayor incidencia en hombres así como lesiones : midriasis paralitica, iridodialisis, hifema, afaquia, subluxación de cristalino, iridodonesis y edema macular (8,9,10,). En nuestro hospital en el año 2010 Alcantara (4) , realizó un estudio descriptivo retrospectivo de corte transversal de Enero a Septiembre 2010, donde encuentro que de un total de 51 pacientes evaluados por emergencia oftalmológica el 68,6% correspondió a traumatismos cerrados, predominando el sexo masculino 60,5% sobre el femenino, ocupando un 33,3% los pacientes con edades comprendidas entre los 22 años y los 55 años. MATERIALES Y METODOS Se realiza un estudio de tipo observacional, descriptivo, con muestreo intencional, bajo un diseño no experimental, transversal y retrospectivo. Por ello se decidió señalar como población a los pacientes que ingresaron al Hospital Militar Dr. Carlos Arvelo desde Enero del 2008 a Septiembre 2012, en la ciudad de Caracas, Venezuela, los cuales están representados por una población de 120 pacientes ingresados con diagnóstico de traumatismo ocular (Clasificación de BETT 1996) y otros diagnósticos, constituyendo la muestra todos aquellos pacientes que fueron evaluados por el servicio de oftalmología de este centro que al revisar sus datos en historia clínica cumplieron con los criterios de inclusión para seleccionar la muestra de pacientes con traumatismo ocular cerrado contuso. Entre las técnicas usadas para la recolección de datos e información en esta investigación, se tienen las siguientes: La recolección de datos fue obtenida de las historias clínicas almacenadas en “Archivos Médicos” de nuestra institución. Se recopilaron los siguientes datos de sexo, edad, PIO, y lesiones asociadas con diagnóstico de traumatismo ocular cerrado contuso. Los datos fueron recolectados Revista Oftalmológica Venezolana Volumen 69 Número 4, 2013 Páginas 111 - 116 Méndez M y col - Presión intraocular en casos de traumatismo ocular cerrado tipo contuso y sistematizados en una tabla realizada en Microsoft Excel y gráficos 2010 para Windows. CRITERIOS DE INCLUSIÓN: Fueron incluidos en la investigación los pacientes que cumplieron con los siguientes parámetros: • • • • Ausencia de diagnóstico previo de glaucoma. Traumatismos oculares cerrados contusos. Ambos sexos. Cualquier edad. Tecnicas y Procedimientos: Se utilizó hojas de registro que permitió selección de historias de pacientes que cumplieran con los criterios de inclusión. Recolección de datos de historias clínicas: AV pre ingreso, post ingreso con cartilla de Snelle, Biomicroscopia en lámpara de hendidura, PIO de ingreso, durante la hospitalización, y egreso post ingreso por medio de tonometría aplanación mediante uso tonómetro de Goldman, gonioscopía con lente de Golman, fundoscopia indirecta con lente de 78 D. En este estudio se tomaron valores normales de las variables: AVL sc 20/20, PIO menor de 21mmHg, variabilidad menor de 3 mmHg entre un ojo y otro, Biomicroscopía, Gonioscópia y Fundoscópia. Posteriormente, se aplicó una escala estadísticas en la prueba c2, de Pearson, se utilizó un nivel de significación del 5%. A los pacientes que asistieron por traumatismo ocular contuso que tuvieron aumento en su PIO, con el fin de obtener la información proporcionada por la muestra objeto de estudio. RESULTADOS TABLA 1. Trauma oculares ingresados HMCA 2008-2012 TRAUMATISMO CANTIDAD % Abierto 66 55,0 Cerrado 54 45,0 Total 120 100,0 Gráfico 1. Trauma Ocular. HMCA 2008-2012 Fuente: Departamento de Historias Médicas HMCA 2008-2012 La prevalencia del trauma ocular contuso fue de un 45% (IC-95%: 37%-54%). TABLA 1.1. Comparación entre tipo de traumatismo y AV (BETT) HMCA 2008-2012 AV I AV II AVIII AV IV AV V TOTAL ZONA I 32 ZONA II ZONA III 5 6 2 2 4 2 1 37 11 6 TOTAL 11 1 54 32 6 4 TÉCNICA DE ANÁLISIS La información obtenida durante éste estudio, fue recolectada y tabulada en forma manual, representándose en cuadros estadísticos en frecuencia porcentual. Los parámetros de las variables en estudio fueron sometidos a análisis estadísticos Se calcularon los intervalos al 95% de las medidas epidemiológicas. Los contrastes de edad y sexo respecto a prevalencia se basó en la prueba c2, de Pearson, se utilizó un nivel de significación del 5%. Gráfico 1. 1. Trauma Ocular Contuso HMCA 2008-2012 Fuente: Departamento de Historias Médicas HMCA 2008-2012 Revista Oftalmológica Venezolana Volumen 69 Número 4, 2013 Páginas 111 - 116 113 Méndez M y col - Presión intraocular en casos de traumatismo ocular cerrado tipo contuso Gráfico 1. 2. Trauma Ocular Contuso HMCA 2008-2012 Gráfico 2. Distribución por edad en traumatismos oculares cerrados contusos 2008-2012 Fuente: Departamento de Historias Médicas HMCA 2008-2012 De acuerdo con la Clasificación de BETT, la prevalencia de pacientes ingresados en el Hospital Militar Dr. Carlos Arvelo por traumatismo ocular contuso desde Enero del 2008 a Septiembre del 2012 estuvo representada por un 45%. De estos, un 69% se ubicó en Zona I, un 20% en la Zona II y un 11% en la Zona III. Según la clasificación la AV estuvo distribuida en AV I 61% (Zona I y II), AV II 29% (Zona II y III) AV III y AV IV representaron un 8% (ZONA III), AV V 2% (Zona III). TABLA 2. Distribución del trauma ocular contuso por edad: EDADES (años) CANTIDAD % 0 a 10 10 8,0 11 a 21 09 17,0 22 a 31 17 31,0 32 a 41 10 9,0 42 a 51 05 9,0 52 a 61 02 4,0 62 a 71 00 0,0 72 a 81 00 0,0 82 a 91 01 2,0 54 100,0 Total TABLA 3. Distribución por sexo de los pacientes con traumatismos cerrados contusos 2008-2012 SEXO CANTIDAD % Masculino Femenino 43 11 80,0 20,0 Total 54 100,0 En cuanto a la distribución porcentual el sexo preponderante fue el masculino con 80% (43 pacientes) y un 20% sexo femenino (11 pacientes) lo cual corresponde con la literatura. Tabla3.1. Distribución por sexo de los pacientes con traumatismos cerrados contusos con aumento de presión intraocular SEXO En la distribución porcentual por edad en pacientes con traumatismo ocular contuso se puede apreciar que el 31% de los pacientes estudiados corresponden al grupo etario entre los 22 y los 31 años, siguiendo en un 19% las edades comprendidas entre los 32 y los 41 años lo cual corresponde a los estudios previos consultados. 114 Fuente: Departamento de Historias Médicas HMCA 2008-2012 CANTIDAD Masculino Femenino 04 02 66,7 33,3 Total 06 100,0 El aumento de PIO fue mayor en el sexo masculino con 66,7% que el sexo femenino con un 33,3%. La relación de aumento de PIO y sexo, determinó que el sexo masculino ocupó un (c2 = 8,114; p <0,05) siendo estadísticamente significativa. Revista Oftalmológica Venezolana Volumen 69 Número 4, 2013 Páginas 111 - 116 % Méndez M y col - Presión intraocular en casos de traumatismo ocular cerrado tipo contuso CANTIDAD % Pacientes PIO normal Pacientes PIO con variabilidad Paciente PIO con aumento 44 82,0 4 11,0 Las lesiones encontradas en traumatismos oculares contusos fueron: Hematomas palpebrales 63%, Hifema 15%, 7% hemorragias vítreas, 5% quemosis, 4% subluxación de cristalino, 4% neuritis óptica post traumática, 2% receso angular. El hifema, subluxación cristalino, receso angular las más frecuentemente predisponentes a hipertensión ocular lo cual se corresponde con trabajos anteriores (10). 6 7,0 DISCUSIÓN Total 54 100,0 TABLA 4. Incidencia de aumento de PIO en traumatismos oculares cerrados contusos Gráfico 3. PIO en traumatismos oculares cerrados contusos 2008-2012 Fuente: Departamento de Historias Médicas HMCA 2008-2012 El 7% presento PIO mayor a 20mmHg. La prevalencia de aumento de presión intraocular (PIO) en pacientes ingresados por traumatismo ocular contuso fue de un 12%. Mientras que 11% presento entre 4-6 mmHg varianza con respecto al ojo contra lateral y solo un 82% se mantuvo con PIO dentro de la normalidad. TABLA 5. Lesiones frecuentes en traumas oculares contusos LESIONES OCULARES CANTIDAD Hematomas palpebrales 34 63,0 Hifema 8 15,0 Hemorragia vítrea 4 7,0 Quemosis H. 3 5,0 Subluxación Cristalino 2 4,0 Neuritis post-trauma 2 4,0 Receso angular Total % 1 2,0 54100,0 El aumento de la presión intraocular en los pacientes estudiados estuvo fuertemente relacionado con presencia de Hifema, receso angular por traumatismo antiguo, cierre angular secundario, subluxación del cristalino(5); estos diagnósticos coinciden con los trabajos previos de Bai HQ, Yao L, Wang DB (2009), Fontana H., Estévez L.(2010), Ozer PA, Yalvac IS, Satana B., (2012) (2,3 ,9,10). Sin embargó la hipertensión ocular en pacientes con trauma cerrado contuso se manifestó más tempranamente, en presencia de un ángulo abierto o cerrado asociado o no a daño de otras estructuras intraoculares, esto representó un pequeño grupo del total de pacientes afectados por trauma ocular contuso y al igual que en otros estudios el aumento de la presión intraocular estuvo predispuesto en igual frecuencia por la existencia de hifemas ,lesiones del cristalino y receso angular (2,9,10,11). Al igual que en otras poblaciones estudiadas, los pacientes del estudio presentaron de acuerdo a su zona de afectación, lesiones de mayor severidad asociadas al aumento de PIO, agudeza visual finales peores a 20/200 a pesar de haber recibido tratamiento quirúrgico (2,4,8,9). CONCLUSIÓN El aumento de PIO en traumatismos oculares cerrados contusos, obedece a aquellos glaucomas traumáticos que se engloban dentro de la clasificación de glaucomas secundarios, la inflamación post traumática, la presencia de detritus, sangre o lesiones directas sobre la malla trabecular o sobre el cristalino, pueden originar a menudo un aumento de PIO después del traumatismo, sin embargo, en otros casos estos traumas cerrados pudiesen no presentar clínica significativa a corto plazo, existiendo un riesgo de daño visual importante en es Revista Oftalmológica Venezolana Volumen 69 Número 4, 2013 Páginas 111 - 116 115 Méndez M y col - Presión intraocular en casos de traumatismo ocular cerrado tipo contuso tos pacientes que no debe obviarse, ya que a largo plazo puede representar un deterioro importante en la agudeza visual de los mismos, de manera que, la monitorización constante tiene un fuerte efecto sobre el manejo de complicaciones y medidas terapéuticas precoces. Se debe insistir en la evaluación oftalmológica completa de estos pacientes: AV, visión cromática, reflejos pupilares, biomicroscopia, gonioscopia, funduscopia posterior a la reabsorción hipema ya que nos ayuda a descartar desgarro del cuerpo ciliar inadvertido al ingreso del paciente, igualmente, la medición de la PIO con tonómetros de aplanación, como de aplanamiento portátiles (Tono-Pen) en especial pacientes de difícil movilización, desde el ingreso hasta su egreso debe realizarse de manera rigurosa y estricta afín de prevenir deterioro de su campo visual, así como la realización de estudios complementarios como: curva de presión y Campos visuales que brindan valiosísima información al diagnóstico oportuno permitiendo de esta manera la prevención de este problema de salud pública muchas veces sub-diagnosticado. No se debe desligar nunca el antecedente de trauma ocular cerrado contuso de las variaciones en la medición de PIO en aquellos pacientes que no presentan factores de riesgo o antecedentes familiares de glaucoma. Se debe realizar seguimiento mensual, trimestral, semestral y anual de estos pacientes, ya que nos brindara información importante en cuanto a los cambios de PIO, suscitados como ocurre en casos del receso angular a largo plazo. Entre algunas limitaciones destacables en la realización de dicha investigación, cabe resaltar que el mayor porcentaje de los casos estudiados fueron interconsultas de otros departamentos, de manera que dicha situación, retrasó el escrutinio de las respectivas historias clínicas; vista la codificación de las mismas, pudimos percatarnos que los diagnósticos de egreso de estos pacientes muchas veces fueron mal codificados, igualmente, el compromiso del estado general de estos pacientes muchas veces modifico la evaluación oftalmológica inicial al no poder movilizarse el mismo desde su sitio de hospitalización, siendo muy significativa esta situación al no brindar objetividad y precisión en cuanto a la Biomicroscopia así como el diferir AV, Gonioscopia, o medición de PIO por Tonometría de 116 aplanación (Goldmand) realizándose en su defecto mediciones de la misma por tonómetros de identación (Schiôtz). Igualmente se pudo evidenciar que el egreso de algunos pacientes por el servicio tratante precedía la revaluación por nuestro departamento limitando su seguimiento a corto, mediano y largo plazo. BIBLIOGRAFÍA 1. Gutiérrez A. Ceguera silenciosa. Info-ciudadano [revista en internet] 2011 junio [22 de mayo de 2012] http://www.infociudadano.com/2011/06/04/la-ceguera-silenciosa/. 2. Fontana H, Estévez L, Moldes M. Ortega S. Trauma Contuso e Hipertensión Ocular. ARCHIVOS DE OFTALMOLOGÍA DE BUENOS AIRES. VOLUMEN 81 NÚMERO 02 - OctubreDiciembre 2010. ARCH. OFTALMOLOGÍA B. AIRES; vol. 81, nº 02; pág. 47-50; 2010. 3. Bai HQ, Yao L, Wang DB, Jin R, Wang YX. Causes and treatments of traumatic secondary glaucoma. Eur J. Ophthalmol. 2009 Mar-Apr; 19(2):201-6. 4. Alcántara B. Pronóstico visual de los pacientes con traumatismos oculares que acudieron al servicio de oftalmología del hospital militar Dr. Carlos Arvelo en el periodo comprendido entre enero y septiembre del año 2010. 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Silva-Basanta 1 RESUMEN Objetivo: Caracterización clínica-histopatológica de adenocarcinoma sebáceo (ADCS) de párpado. Método: Estudio descriptivo de tipo retrospectivo, revisión de biopsias con diagnóstico histológico de ADCS de párpado desde 1960 hasta 2010. Se describieron variables clínicas: sexo, edad y variables histopatológicas: origen, patrón de crecimiento, necrosis, márgenes de resección, entre otras. Análisis estadístico: Frecuencias relativas, valores porcentuales, medidas de tendencia central y de dispersión. Resultados: En el período de estudio se reportaron 12 casos de ADCS, correspondiendo 58,33% al sexo femenino. El 80% con edades iguales o superiores a 61 años. La localización más frecuente de la lesión fue párpado superior (75%) y de las glándulas de Meibomio se originaron el 33,33% de los casos. Macroscópicamente del ADCS se caracterizó por ser una neoplasia elevada, blanquecina o blanco-amarillenta, con diferentes patrones de crecimiento: lobular, papilar, comedocarcinoma y mixto. Más del 80% de los casos presentaron necrosis y todos tenían márgenes de resección positivos. Conclusión: El ADCS es una neoplasia poco común. En este estudio el sexo más afectado fue el femenino y el grupo etario de 61 a 70 años presentó el mayor número de casos. Los elementos histopatológicos más observados fueron: infiltración pagetoide, patrón infiltrativo y tipo comedocarcinoma, con grado de diferenciación moderado como el descrito más frecuentemente. La mayoría de los especímenes mostraron resección incompleta, lo que se considera un factor pronóstico negativo. ABSTRACT Objective: To caracterize the clinical and histopatological features sebaceous gland carcinoma eyelids or sebaceous adenocarcinoma of eyelids. Method: Retrospective and descriptive study, biopsy with histopatological diagnosis sebaceous gland carcinoma eyelids were colleted (1960-2010). Aspects clinical of charts and histopatological features: sex, age, growth pattern, necrosis, margins resection and others characteristics. Statical analysis: frecuency, percentages, central tendency measures of dispersion. Results: Twelve cases were reported in the period study. Female were 58,33%. Eighty porcent with 61 years o more. Location of lesion upper eyelid was commonly observed (75%) and Meibomio glands is the most site origen, 33% cases. Clinically this tumour is a big neoplasm, white or white-yellow, various patterns: lobular papilar, comedocarcinoma mixed. Eighty percent had necrosis and all had positive margins resection. Conclusions: Sebaceous gland carcinoma eyelids is a tumour rare, uncommun. In this study female were affected frecuently and a lot of cases had 61 to 70 years. Histopatological features more observed: infiltrative pattern and comedocarcinoma, with diferentiation low, infiltrative pagetoide, infiltrative pattern and type comedocarcinoma. Almost all cases showed incomplete margins resection and it´s a negatives factor prognostic. Rev Oftalmol Venez 2013;69:117-123 1. Fellowship Cirugía Plástica Ocular. Hospital Dr. Miguel Pérez Carreño Revista Oftalmológica Venezolana Volumen 69 Número 4, 2013 Páginas 117 - 123 117 Silva R - Adenocarcinoma Sebáceo de párpado INTRODUCCIÓN El adenocarcinoma de glándulas sebáceas (ADCS), también denominado carcinoma sebáceo, es una neoplasia maligna que muestra en su arquitectura y citológicamente diferenciación sebácea de forma exclusiva (1). Su presentación es considerada poco común y en orden de frecuencia, en relación a los tumores malignos cutáneos de párpados, es precedido por el carcinoma basocelular y el carcinoma de células escamosas (2). El ADCS es el tumor de anexos oculares con mayor letalidad, cuyo porcentaje de mortalidad se ubica por encima del 30% (3). Desde el punto de vista anatómico el ADCS se dividide en los subtipos ocular y extraocular; sin diferencias biológicas entre ellos1. El ADCS ocular con frecuencia se origina en las glándulas de Meibomio (51%) y glándulas de Zeis (10%) sobre el párpado (4,5). El ADCS de párpados, tiene tendencia a extenderse desde el tarso, con predilección por el sistema lagrimal excretor y nasofaringe e infiltra difusamente el epitelio conjuntival (6). Cuando esto ocurre, el paciente presenta típicamente signos inflamatorios que se confunden con otros procesos (3,5). Dada la variabilidad en su presentación clínica y en su morfología, el diagnóstico diferencial incluye blefaroconjuntivitis crónica, queratoconjuntivitis, cuerno cutáneo, penfigoide ocular, entre otros, haciendo más difícil su diagnóstico, el cual puede retrasarse meses y por consiguiente su tratamiento (7). La agresividad y letalidad del ADCS compromete, en gran magnitud, la calidad de vida del paciente y su sobrevida. La presentación clínica de esta entidad es diversa y por tanto es muy fácil de confundir con otras patologías, retardando el diagnóstico y la instauración de las medidas terapéuticas adecuadas. El ADCS es una neoplasia maligna con arquitectura y citología que presenta diferenciación sebácea de forma exclusiva1 . Su aparición suele ser entre la quinta y la novena década de la vida siendo infrecuente antes de este rango etario (4,5,8,9) . La presencia de neoplasias sebáceas de la piel (adenoma, epitelioma o carcinomas) con o sin queratoacantoma asociadas con neoplasias malignas internas, por lo general de bajo grado, constituyen al síndrome de Muir–Torre (10). 118 Clínicamente el ADCS se presenta como un nódulo solitario, profundo, pequeño, firme de crecimiento lento que puede estar cubierto de piel normal o ligeramente verrugosa. Debido a la inflamación crónica puede producirse pérdida de las pestañas, engrosamiento de márgenes palpebrales, erosión, ulceración, eversión palpebral, formación de chalazión e irritación ocular (8,11), aunque se ha descrito la aparición menos frecuente de episodios hemorrágicos en la lesión e incluso disminución de la agudeza visual por la obstrucción mecánica (12). Por la variedad clínica del tumor, mimetiza diversas condiciones, entre ellas chalazión, blefaroconjuntivitis, meibomitis, pénfigo cicatricial, carcinoma de células escamosas o de células basales, carcinoma conjuntival o corneal in situ, inflamación orbitaria o queratoconjuntivitis límbica superior, conjuntivitis, tarsitis14,15, por tanto el diagnóstico suele retrasarse desde un año hasta 2, 9 años, incluso en 3 años (8,9). Las frecuencias de presentación son variables desde 10.2% en Singapur15 hasta 32.6% en la India16; lo que representa valores extremos del espectro de este carcinoma (8). Se ha relacionado con los siguientes factores de riesgo: edad avanzada, individuos asiáticos, sexo femenino, predisposición genética para el síndrome Muir-Torre, mutaciones del gen Rb y p53, antecedentes familiares de retinoblastoma, HIV y virus del papiloma humano (HPV) (9,17), con el uso de diuréticos y transplantes renales (11). La extensión intraepitelial o pagetoide del ADCS representa la infiltración de células tumorales dentro del epitelio superpuesto. La forma directa a estructuras adyacentes, es otra forma de extensión, tales como a cavidad intracraneal, órbita y senos paranasales y otra vía utilizada son los nódulos linfáticos regionales como intraparotídeos, preauricular, submandibular y los ganglios cervicales (18, 19). Histológicamente el ADCS puede presentar un patrón lobular, papilar, comedocarcinoma y mixto. En el patrón lobular existen lóbulos bien demarcados de distintos tamaños; en el comedocarcinoma, lóbulos grandes con focos centrales de necrosis y en el papilar, proyecciones de tipo hojas de células neoplásicas que se asemejan al carcinoma de células escamosas (11). Las células neoplásicas del ADCS tienen grados variables de diferenciación y maduración (20). Revista Oftalmológica Venezolana Volumen 69 Número 4, 2013 Páginas 117 - 123 Silva R - Adenocarcinoma Sebáceo de párpado La detección de las vacuolas en las células tumorales se corresponde con un importante hallazgo que permite reconocer la diferenciación sebácea, pero sólo logra observarse en alrededor del 48% al 57% de los carcinomas sebáceos según reportes de Izumi M et al y Shields at al, respectivamente (21,22). La necrosis aparece como vacuolas eosinofílicas en el citoplasma con un claro margen alrededor, en las células germinativas proliferantes (22). La actividad mitótica es otro aspecto a considerar en la evaluación histopatológica, suelen identificarse el número de éstas por campo microscópico (400X) (13). La invasión tumoral puede caracterizarse como lóbulos con poca infiltración estromal, invasión estromal con preservación de la estructura lobular o infiltración extensa con ruptura de los lóbulos (13). Las dificultades diagnósticas enfatizan la importancia del estudio histopatológico de las lesiones ante condiciones sospechosas que no responden adecuadamente al tratamiento. A todo chalazión sospechoso se le debe realizar biopsia (13). Para el diagnóstico se debe realizar la biopsia excisional y mapeo de biopsias de conjuntiva palpebral y bulbar (23) . Recientemente se ha propuesto la posibilidad diagnóstica con citología por aspiración con aguja fina de la lesión, considerándose este método como una forma de evitar un procedimiento quirúrgico amplio innecesario (25). Sin embargo, el diagnóstico definitivo sólo se realiza a través del estudio patológico (9). El carcinoma sebáceo suele no ser tratado adecuadamente de primera intención, por las dificultades diagnósticas previamente comentadas. Existen diferentes modalidades terapéuticas que incluyen excisión local, exenteración orbitaria, disección de ganglios regionales, radiación o quimioterapia dependiendo del estado del tumor al momento del diagnóstico(25). El pronóstico suele ser malo, el 70% de los enfermos mueren antes de los 5 años (26). En este estudio se realizó una revisión retrospectiva de las biopsias con diagnóstico de ADCS de párpados, desde 1960 al 2010, recopiladas en la Sección de Patología Ocular “Dr. Rafael Cordero – Moreno y Dra. Malaquita de Cordero – Moreno” del Instituto Anatomopatológico “Dr. José A. O’Daly” de la Universidad Central de Venezuela, para determinar la frecuencia en su presentación y características histopatológicas. En Venezuela, no existen estudios de investigación de correlación clínico histopatológica del ADC sebáceo de párpado que nos ayuden a esclarecer el panorama de esta patología en nuestro medio. Sólo hay un caso reportado con carcinoma sebáceo de localización extraocular, en cara, donde se describieron las características clínicas de presentación(27). MÉTODOS La investigación se llevó a cabo en la Sección de Patología Ocular “Dr. Rafael Cordero – Moreno y Dra. Malaquita de Cordero – Moreno” del Instituto de Anatomía Patológica “Dr. José A. O’Daly” (IAP), previa aprobación del Comité de ética del instituto. Se realizó un estudio descriptivo de tipo retrospectivo con casos diagnosticados como adenocarcinoma sebáceo de párpado, en la Sección de Patología Ocular del IAP, en el período comprendido entre Enero de 1960 a Diciembre de 2010. La muestra la conformaron aquellas biopsias con diagnóstico de adenocarcinoma sebáceo de párpado. La información recolectada se obtuvo de los registros archivados en la Sección de Patología Ocular del IAP, y los datos clínicos se obtuvieron de las boletas de referencia de cada muestra de biopsia. Las características histopatológicas derivaron de la observación del material de los archivos de la Sección, así como de los registros de las biopsias, la revisión de las muestras se realizó nuevamente por el personal de la Sección de Patología ocular del instituto. Para el procesamiento estadístico de los datos se calcularon las frecuencias relativas y valores porcentuales con los datos cualitativos y medidas de tendencia central y medidas de dispersión para los datos cuantitativos. RESULTADOS En el lapso estudiado, se reportaron 12 casos de ADCS de párpado, correspondiendo el 58,33% al sexo femenino y el restante 41,66% fueron masculino (Gráfico 1). Según la edad, el promedio observado fue de 65,9 años con una desviación estándar de 3,3 (65,9 ± 3,3). La edad más frecuentemente Revista Oftalmológica Venezolana Volumen 69 Número 4, 2013 Páginas 117 - 123 119 Silva R - Adenocarcinoma Sebáceo de párpado Gráfico 1 Distribución del adenocarcinoma sebáceo de párpados según sexo. Sección de Patología Ocular “Dr. Rafael Cordero Moreno y Dra. Malaquita de Cordero-Moreno”. IAP-UCV. 1960-2010 Fuente: Archivos de la Sección de Patología Ocular. IAP-UCV Gráfico 3 Distribución del adenocarcinoma sebáceo la muestra según localización de la lesión. Sección de Patología Ocular “Dr. Rafael Cordero Moreno y Dra. Malaquita de Cordero-Moreno”. IAP-UCV. 1960-2010 Fuente: Archivos de la Sección de Patología Ocular. IAP-UCV observada fue 61 años o más, representando el 80% de la muestra. Según grupos etarios, la mayor frecuencia se observó en la década entre 61 - 70 años, con 40% (Gráfico 2). Dos casos no tenían reportada la edad. glándula de origen del adenocarcinoma sebáceo, 33,33% tuvieron como origen las glándulas de Meibomio, mientras que el 8,33% fueron de la carúncula, siendo el mayor porcentaje, 58,33% de origen desconocido (Gráfico 4). Gráfico 2 Distribución del adenocarcinoma sebáceo de párpados según grupo etario. Sección de Patología Ocular “Dr. Rafael Cordero Moreno y Dra. Malaquita de Cordero-Moreno”. IAP-UCV. 1960-2010 Gráfico 4 Distribución del adenocarcioma sebáceo de párpados según origen glandular. Sección de Patología Ocular “Dr. Rafael Cordero Moreno y Dra. Malaquita de Cordero-Moreno”. IAP-UCV. 1960-2010 Fuente: Archivos de la Sección de Patología Ocular. IAP-UCV Según la localización topográfica de la lesión, pudo observarse que fue más frecuente en párpado superior con 75% mientras que en el párpado inferior fue 16,66% (Gráfico 3). De acuerdo a la 120 Fuente: Archivos de la Sección de Patología Ocular. IAP-UCV Los casos de adenocarcinoma sebáceo, en su aspecto macroscópico se presentaron como neopla- Revista Oftalmológica Venezolana Volumen 69 Número 4, 2013 Páginas 117 - 123 Silva R - Adenocarcinoma Sebáceo de párpado sias elevadas, blanquecinas o blanco-amarillentas, con patrón lobular, necrosis y hemorragia. Los tumores mostraron crecimiento en forma de patrón lobular, papilar, comedocarcinoma y mixto. En el patrón lobular se observaron nódulos bien demarcados de distintos tamaños (Tabla 1); Tabla 1 Distribución del adenocarcinoma sebáceo según el patrón de crecimiento. Sección de Patología Ocular “Dr. Rafael Cordero Moreno y Dra. Malaquita de Cordero– Moreno”. IAP-UCV. 1960 – 2010 CASO PATRÓN DE CRECIMIENTO 11 22, 3 33 43 52, 3 6 2, 3, 4 7 3 82, 3 9 2, 3, 4 101, 4 11 1, 2, 4 12 1, 2, 3 Tabla 2 Distribución del adenocarcinoma sebáceo según el grado de diferenciación. Sección de Patología Ocular “Dr. Rafael Cordero Moreno y Dra. Malaquita de Cordero–Moreno”. IAP-UCV. 1960 – 2010 GRADO DE DIFERENCIACIÓN n BIEN MODERADO POCO 5 3 4 41,66 25 33,33 TOTAL 12 100 Porcentaje Fuente: Archivos de la Sección de Patología Ocular. IAP-UCV Fuente: Archivos de la Sección de Patología Ocular. IAP-UCV Leyenda: (1) Lobular, (2) Comedocarcinoma, (3) Infiltrativo, (4) Pagetoide en el comedocarcinoma, los lóbulos exhibieron focos centrales de necrosis. En los casos observados, hubo cuatro casos con patrones bien definidos: uno con patrón lobular y tres con características infiltrativas. El resto de los casos presentaron por lo menos dos patrones de crecimiento. Las células neoplásicas del adenocarcinoma sebáceo tienen grados variables de diferenciación y maduración (Tabla 2). En los casos con mayor grado de diferenciación se reconocieron células de citoplasma espumoso o vacuolado, las células menos diferenciadas tenían mayor basofilia citoplasmática, mitosis, muchas veces atípicas. Las lesiones poco diferenciadas mostraron escaso citoplasma eosinófilo, sin vacuolización y formación de nidos celulares en un estroma fibroso denso. En nuestra casuística, se observó que el 41,66% mostró buena diferenciación, de igual forma, el índice mitótico con mayor porcentaje presentó índices entre 1–5 mitosis por 10 campos de 400X. Se observó que más del 80% de los casos de adenocarcinoma sebáceo presentaron necrosis, y todos los casos tenían márgenes de resección positivos, de igual manera en ningún caso se observó invasión vascular, linfática o perineural. De acuerdo a la observación de extensión a otras estructuras adyacentes, se determinó que 58,33% de los casos fueron positivos, particularmente fue llamativa la extensión en patrón pagetoide al epitelio conjuntival en 4 casos. El crecimiento de la lesión rodeaba algunos folículos pilosos que quedaban inmersos en el tumor. DISCUSIÓN En este estudio se observaron casos predominantemente en mujeres con 58,33% en concordancia con otros autores (9, 27,28), sin embargo, de forma reciente se ha observado una relación hombres mujeres 3:126 –estos datos que no concuerda con lo observado en esta investigación. Según la edad de presentación de esta patología, se observó que más del 80% se concentró en edades superiores a los 60 años de edad lo que coincide con la bibliografía (9,11), mientras que el rango etáreo estuvo comprendido de 36 a 84 años con promedio de 65 (9). Revista Oftalmológica Venezolana Volumen 69 Número 4, 2013 Páginas 117 - 123 121 Silva R - Adenocarcinoma Sebáceo de párpado Es importante señalar que el 20% de los casos se ubicaron en edades de 31 a 40 años, se ha reportado que la presentación de ADCS en personas jóvenes se asocia con exposición a rayos ultravioleta (13,28), sin embargo en este estudio no se logró determinar tal exposición en dichos casos. El párpado superior fue el sitio de origen más frecuente de la lesión en esta investigación similar a lo descrito en otras series, donde se relaciona este hecho con el mayor número de glándulas de Meibomio que se localizan en el párpado superior (8,13,22,29). La glándula de origen del adenocarcinoma más frecuentemente observada fue la glándula de Meibomio con el 33,33%, coincidiendo con lo reportado por otros autores5 . Por otra parte, en la mayoría de los casos el origen no fue precisado (58,33%), probablemente por su origen multicéntrico, es decir, provienen tanto de glándulas de Meibomio como glándulas de Zeis (23,25). Según el aspecto macroscópico observado, la lesión fue elevada blanquecina o blanco-amarillenta, igual otras series (13,14), que además ha sido señalada como de características firmes no dolorosa, indurada o ulcerada que puede estar asociada a los cilios, las pestañas, que usualmente mimetiza otras lesiones como son blefaroconjuntivitis, meibomitis, carcinoma de células escamosas, entre otras (25). En relación a las características histopatológicas de estos casos se evidenció que 41,66% presentó buen grado de diferenciación, estos tumores se consideran de buen pronóstico, con índice mitótico de 1 a 5 correspondiente, reafirmando que este porcentaje de casos se encontraba en estadíos iniciales, ya que la presencia de gran número de mitosis es un factor de mal pronóstico. En estudios previos se han reportado porcentajes escasos o nulos de ADCS bien diferenciados al contrario de los hallazgos de esta investigación (21) , probablemente se deba a una detección relativamente temprana del tumor. En el patrón de crecimiento, se observaron cuatro casos con patrones bien definidos, uno con patrón lobular y tres con características infiltrativas. El resto de los casos presentaron características de crecimiento “mixto”, ya que presentaron al menos dos tipos de patrones de crecimiento. La importancia del patrón de cre- 122 cimiento radica en que permite diferenciar tumores sebáceos benignos de los malignos, característicamente el ADCS fue de crecimiento infiltrativo, con mayor frecuencia, similares resultados han sido reseñados en investigaciones previas (11,20,21). Se observó que más del 80% de los casos de carcinoma sebáceo presentaron necrosis y todos los casos tenían márgenes de resección positivos, coincidiendo estas características según lo reseñado con la bibliografía revisada (4,22). De acuerdo a la extensión del tumor a otras estructuras, se determinó que 58,33% de los casos fueron positivos, favorecido probablemente por la forma de extensión que suele utilizar este tumor; directa o en forma intraepitelial o pagetoide, extendiéndose a órganos adyacentes como son el sistema de drenaje lagrimal y la nasofaringe (4), siendo este hecho de vital importancia en el ámbito terapéutico ya que la diseminación pagetoide hasta el fórnix determina la extensión de la exenteración orbitaria (20). Otros factores que determinan el pronóstico vital en pacientes afectos a este tipo de cáncer se encuentran: la existencia de infiltración conjuntival pagetoide, la afectación concomitante de ambos párpados superior e inferior y que el origen sea a partir de las glándulas de Meibomio (30) , de igual forma se considera de pobre pronóstico cuando el diagnóstico es hecho luego de 6 meses, si el tamaño del tumor es mayor a 1 cm, en casos con extensión linfática o invasión orbitaria o con gran patrón de crecimiento infiltrativo al examen histopatológico, si están involucrados ambos párpados superior e inferior, pobre diferenciación, origen multicéntrico (4,18). Finalmente, se concluye que el ADCS es una neoplasia poco común, que en esta investigación realizada en nuestro país se observó que el sexo más afectado fue el femenino, a pesar que en años recientes se ha señalado al sexo masculino con más frecuencia (26). El grupo etario de 61 a 70 años presentó el mayor número de casos. Dentro de los elementos histopatológicos: infiltración pagetoide, patrón infiltrativo y tipo comedocarcinoma, con grado de diferenciación moderado, se observaron con mayor frecuencia. La resección incompleta, en la mayoría de las muestras se consideró como factor pronóstico negativo. Revista Oftalmológica Venezolana Volumen 69 Número 4, 2013 Páginas 117 - 123 Silva R - Adenocarcinoma Sebáceo de párpado BIBLIOGRAFÍA 1. World Health Organization Classification of Tumors. Pathology and Genetics of Tumors of the Skin. Editors Kleihues P, Sobin L Disponible en: http://www.iarc.fr/en/publications/ pdfs-online/pat-gen/bb6/index.php 15. Lee SB, Saw SM, Au Eong KG, Chan TK, Lee HP. Incidence of eyelid cancers in Singapore from 1968 to 1995. Br J Ophthalmol 1999;83(5):595-7. 16. Sihota R, Tandon K, Betharia SM, Arora R. Malignant eyelid tumors in an Indian population. Arch Ophthalmol 1996;114(1):108-9. 2. 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Serrano (3) Eficacia de la Terapia Fotodinámica Combinada a Inyección Intravítrea de Bevacizumab Versus Terapia Fotodinámica Sola en Vasculopatía Polipoidal Coroidea Kim SJ, Yu HG. Retina. 2011 Oct;31:1827-34 En este estudio se buscó comparar la eficacia de la terapia fotodinámica (PDT por sus siglas en inglés) e inyección intravítrea de bevacizumab guiada por tomografía de coherencia óptica versus PDT sola en el tratamiento de vasculopatía polipoidal coroidea. Se revisaron de forma retrospectiva las historias médicas de 39 pacientes con vasculopatía polipoidal coroidea sintomática que recibieron terapia combinada con PDT e inyección intravítrea de bevacizumab o monoterapia con PDT, y entre ambos grupos se comparó la mejor agudeza visual corregida, número de tratamientos más los hallazgos de tomografía de coherencia óptica y angiográficos. 1. The Retina Division, Wilmer Eye Institute, Johns Hopkins University School of Medicine, Baltimore, MD, USA, and the Vitreoretinal Division, King Khaled Eye Specialist Hospital, Riyadh, Kingdom of Saudi Arabia. 2. Cátedra de Oftalmología del Hospital Universitario de los Andes 3. Servicio de Retina y Vítreo de la Clínica Oftalmológica Centro Caracas Correspondencia: Dr. J. Fernando Arévalo, Vitreoretinal Division, The King Khaled Eye Specialist Hospital, Al-Oruba Street, PO Box 7191, Riyadh 11462, Reino de Arabia Saudita. (E-mail: arevalojf2020@gmail.com). Dr. Pedro Rivas A., Cátedra de Oftalmología del Hospital Universitario de los Andes, Mérida, Edo. Mérida, VENEZUELA (E-mail: pedrivas@ intercable.net.ve). Dr. Martín A. Serrano, Clínica Oftalmológica Centro Caracas, Edif. Centro Caracas PH-1, Av. Panteón, San Bernardino, Caracas 1010, VENEZUELA (E-mail: martinserranosiso@gmail.com) 124 En el grupo de monoterapia con PDT (n= 19), la media de tratamientos con PDT fue de 1,89, mientras que en el grupo de terapia combinada (n= 20), la media fue de 1,30 sesiones PDT y 2,90 inyecciones intravítreas de bevacizumab en un lapso de 12 meses de seguimiento. Existió una diferencia significativa en el número de sesiones de PDT entre los 2 grupos (P= 0,032). A 12 meses de seguimiento, la media de mejoría de mejor agudeza visual corregida fue de 3,0 líneas en el grupo combinado y de 1,6 líneas en el grupo de monoterapia con PDT. A 12 meses, un 55% de los ojos del grupo de terapia combinada alcanzaron una mejoría de 3 líneas de visión y en el grupo de monoterapia con PDT fue alcanzada por un 36,8%. Los autores concluyen que la terapia combinada de PDT y bevacizumab intravítreo sirve de forma efectiva en el tratamiento de la vasculopatía polipoidal coroidea con menos sesiones de PDT comparada con la PDT sola durante el primer año de seguimiento; y el tratamiento combinado al parecer resulta en una mejor agudeza visual, pero un estudio a mayor escala es requerido para poder corroborar de forma definitiva dichos resultados. Terapia Fotodinámica de Fluencia Reducida Combinada con Ranibizumab Intravítreo en Vasculopatía Coroidea Polipoidal Ricci F, Calabrese A, Regine F, Missiroli F, Ciardella AP. Retina. 2012 Jul;32:1280-8 Los autores realizaron un estudio prospectivo no comparativo para reportar los resultados de terapia fotodinámica (PDT por sus siglas en inglés) de fluencia reducida combinada con ranibizumab intravítreo en pacientes con vasculopatía coroidea polipoidal con exudación activa y hemorragia. Diecisiete ojos con vasculopatía polipoidal coroidea fueron tratados, con un seguimiento a 12 meses. La PDT fue administrada con fluencia reducida (tiempo de exposición de 70 segundos) y seguida posteriormente (48 horas después) de ranibizumab intravítreo (0,5 mg en 50 µL). Se aplicó nuevamente ranibizumab intravítreo, con o sin PDT de fluencia reducida, dependiendo de los hallazgos clínicos y angiográficos. Revista Oftalmológica Venezolana Volumen 69 Número 4, 2013 Páginas 124 - 126 Revista de Revistas A 12 meses de seguimiento, la mejor agudeza visual corregida mejoró de forma significativa de 0,45 ± 0,29 LogMAR a 0.29 ± 0.28 Log MAR; la media del volumen macular (documentada por protocolo de mapa retiniano de tomografía de coherencia óptica) disminuyó de 7,5 ± 1,18 mm a 6,7 ± 0,8 mm. En el 95% de los casos se documentó mejoría o estabilidad en la mejor agudeza visual corregida. La PDT de fluencia reducida limita la exposición al láser, minimizando los riesgos adversos descritos en PDT (hemorragias subretinianas, pérdida visual severa sin recurrencia de la lesión entre otros). La inyección de 0,5 mg de ranibizumab intravítreo redujo el sangramiento y fuga en los ojos con vaculopatía polipoidal coroidea e interfiere con la regulación en alta del factor de crecimiento vascular endotelial asociada a la hipoperfusión coroidea inducida por la PDT. El tratamiento combinado podría mejorar el pronóstico en vasculopatía polipoidal coroidea minimizando a su vez las complicaciones oculares y sistémicas asociadas a los tratamientos convencionalmente descrito. Incidencia de Vasculopatía Polipoidal Coroidea en Ojo Contralateral pacientes con degeneración macular relacionada con la edad. Dentro de los resultados del estudio, con una media de 30,3 ± 12,2 meses de seguimiento, pudo observarse que de 47 ojos contralaterales, 24 (51,1%) presentaban dilatación vascular coroidea, 27 (57,4%) hipermeabilidad vascular coroidea, en seis (12,8%) observaron BVN y 23 (48,9%) presentaban LGH. El desarrollo de PCV activa fue documentado en nueve ojos contralaterales (19,1%), presentando todos LGH al inicio del estudio. Más aún, no se desarrolló PCV en ojos que no presentaron LGH al inicio del estudio (p<0,001). Se observó desarrollo de PCV en tres ojos donde se observó BVN al inicio; sin embargo, se desarrolló PCV en seis ojos sin características aparentes de BVN (p=0.08). Dichos resultados permitieron a los autores concluir que la presencia hiperfluorescencia geográfica tardía por angiografía con verde indocianina en los ojos contralaterales parece ser un factor de riesgo significativo en el desarrollo de vasculopatía polipoidal coroidea, y pudiese permitir el diagnóstico preclínico de esta patología. Kim YT, Kang SW, Chung SE, Kong MG, Kim JH. Br J Ophthalmol. 2012 Sep;96:1217-21. Ranibizumab Intravítreo Combinado con Terapia Fotodinámica en Vasculopatía Polipoidal Coroidea Los investigadores se trazaron como objetivo evaluar los cambios longitudinales y determinar los factores de riesgo angiográficos en ojos contralaterales de pacientes con Vasculopatía Polipoidal Coroidea (PCV por sus siglas en inglés); para esto se revisaron las historias médicas de 47 pacientes con PCV unilateral, con un mínimo de 12 meses de seguimiento. Los hallazgos angiográficos evaluados incluyeron el desarrollo de PCV activa a lo largo del estudio, dilatación de vasos coroideos, hiperpermeabilidad vascular coroidea, la ramificación de la red vascular (BVN por sus siglas en inglés) y la hiperfluorescencia geográfica tardía (LGH por sus siglas en inglés), la cual fue definida como una lesión de tipo geográfica hiperfluorescente bien demarcada en la fase tardía de la angiografía con verde indocianina (ICGA por sus siglas en inglés), y siendo previamente descrita por el mismo grupo de investigadores como de aparición más frecuente en ojos con PCV que en Los autores tuvieron como propósito esclarecer la eficacia de la terapia combinada de ranibizumab intravítreo más terapia fotodinámica en pacientes con vasculopatía polipoidal coroidea sintomáticos. El estudio consistió en una revisión retrospectiva de 28 ojos no tratados previamente de 28 pacientes (17 hombres, 11 mujeres) con una agudeza visual inicial de 20/40 o menos con 3 inyecciones mensuales consecutivas de ranibizumab intravítreo (0,5 mg/0,05mL) más terapia fotodinámica, con un seguimiento de al menos 12 meses. La terapia fotodinámica fue administrada 1 o 2 días posteriores a la inyección de ranibizumab. La media de mejor agudeza visual corregida mejoró significativamente (P < 0,0001) de 0,33 al inicio a 0,61 a 12 meses, presentando una mejoría en la media de mejor agudeza visual corregida de 2,65 líneas. La mejor agudeza visual corregida mejoró ≥ Saito M, Iida T, Kano, M. Retina. 2012 Jul;32:1272–1279 Revista Oftalmológica Venezolana Volumen 69 Número 4, 2013 Páginas 124 - 126 125 Revista de Revistas 3 líneas en 15 (53,6 %) ojos, y se mantuvo estable (definido esto como una pérdida de un máximo de 3 líneas de visión) en 13 (46,4%) ojos. El espesor macular central retiniano disminuyó de forma estadísticamente significativa (P < 0,0001) de 365 a 151 micras a 12 meses de seguimiento. Se aplicaron una media de 1,1 terapias fotodinámicas y 3,7 inyeccio- 126 nes durante los 12 meses del régimen, sin reporte de complicaciones oculares o sistémicas, lo que permitió a los autores concluir que el tratamiento combinado de ranibizumab intravítreo y terapia fotodinámica mantuvo o mejoró la visión en pacientes con vasculopatía polipoidal coroidea, reduciendo la exudación sin efectos adversos. Revista Oftalmológica Venezolana Volumen 69 Número 4, 2013 Páginas 124 - 126 Indice General Revista Oftalmológica Venezolana Volumen 69, números 1 al 4, año 2013 Rev Oftalmol Venez 2013;Vol 69,Nº 1:1-17 Págs. Editorial: Dr. Francisco Antonio Millán 1 Evolución Histórica de la Trabeculectomía Dr. Cliver Tello, Dr. Francisco Millán, Dra. María E Reverón, Dra. Lirepxi Rojas, Dr. Alí Tello 3/7 Tomografía de Retina Heidelberg (HRT) en Glaucoma Dr. Luis Silva Álvarez 9/16 Glaucoma y Tomografía de Coherencia Óptica Dr. Reinaldo A. García, Dra. Verónica Oria, Dr. Luis Silva, Dr. Jesús Salvatierra, Dra. Mariana Mata P, Dr. Luis Suárez Tata, Dra. Vanesa Idrogo Rev Oftalmol Venez 2013;69, Nº 2:35-47 Editorial Dra. Morayma Acevedo - Dr. Oscar Vicente Beaujon-Balbi 17/31 Págs. 33/34 Vivencias en la Sociedad Venezolana de Oftalmología Dr. Oscar Beaujon-Rubín. Expresidente de la Sociedad Venezolana de Oftalmología. Períodos: 1978 a 1980 y 1980 a 1982 35/47 Vivencias en la Sociedad Venezolana de Oftalmología Dr. Henry Lugo Romero. Expresidente de la Sociedad Venezolana de Oftalmología. Períodos: 1984 a 1986 y 1986 a 1988 49/52 Vivencias en la Sociedad Venezolana de Oftalmología Dr. Horacio Serrano G. Expresidente de la Sociedad Venezolana de Oftalmología. Períodos: 1992 a 1994 y 1994 a 1996 53/62 Lucha contra la Ceguera. Campaña de despistaje de Glaucoma Dr. Oscar Beaujon-Rubín 63/69 Revista Oftalmológica Venezolana Volumen 69 Número 4, 2013 Páginas 127 - 128 127 Indice General Rev Oftalmol Venez 2013;Vol 69,Nº 3:70-101 Págs. Editorial Dra. Mirtha Noguera 70 Complicaciones de la cirugía filtrante protegida con Mitomicina C en la UOCA Dra. Higinia K. Mendoza, Dr. Francisco A. Millán, Dra. María E. Reverón 73/78 Parámetros de normalidad con Microscopia Especular del endotelio corneal en pacientes de 12 a 70 años del Servicio de Oftalmología del Hospital Central de San Cristóbal Dra. Roxanna Chacón, Dr. Rafael O. Labrador, Dra. Xiomara Gutiérrez 79/99 Revista de Revistas Dr. J. Fernando Arévalo, Dr. Pedro Rivas A., Dr. Martín A. Serrano 100/101 Rev Oftalmol Venez 2013;Vol 69,Nº 4:103-128 Págs. Editorial Dra. Morayma Acevedo S. 103/104 Eficiencia de Bevacizumab subconjuntival vs cirugía de autoinjerto con Mitomicina C en pterigion recidivante Dra. Jenniffer M. Guevara G, Dr. Martin D. Bermúdez 105/110 Presión intraocular en casos de traumatismo ocular cerrado tipo contuso. Hospital Militar Carlos Arvelo Dra. Marisela A Méndez, Dr. David González, Dra. Dalia Ferraro 111/116 Adenocarcinoma Sebáceo de párpado. Estudio Clínico – Patológico. 1960 – 2010 Dra. Olga S. Morales-Spesiwzew, Dr. Oscar V Beaujón-Balbi 117/123 Revista de Revistas Dr. J. Fernando Arévalo, Dr. Pedro Rivas A., Dr. Martín A. Serrano Indice General de la ROV. Vol. 69 de 2013 128 127/128 Revista Oftalmológica Venezolana Volumen 69 Número 4, 2013 Páginas 127 - 128 124/126