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Número 13 Agosto 2004 Peregrinando en Fátima EL TESORO DE LA ORACIÓN Oración al Divino Espíritu Santo O San Agustín h divino amor, oh lazo sagrado que unes al Padre y al Hijo, Espíritu omnipotente, fiel consolador de los afligidos, penetra en los profundos abismos de mi corazón y haz brillar ahí tu resplandeciente luz. Derrama tu dulce rocío sobre esta tierra desierta, a fin de poner término a su larga aridez. Envía los dardos celestiales de tu amor hasta el santuario de mi alma, de manera que al penetrar en él, enciendan llamas ardientes que consuman todas mis debilidades, mis negligencias y mis languideces. Ven, ven dulce Consolador de las almas desoladas, refugio en el peligro y protector en la aflicción desamparada. Ven, tú que lavas a las almas de sus manchas y curas sus heridas. Ven, fuerza de los débiles y apoyo de los que caen. Ven, doctor de los humildes y vencedor de los orgullosos. Ven, padre de los huérfanos, esperanza de los pobres, tesoro de los que están en la indigencia. Ven, estrella de los navegantes, puerto seguro de los náufragos. Ven, fuerza de los vivos y salvación de los moribundos. Ven, oh Espíritu Santo, ven y ten piedad de mí. Haz mi alma simple, dócil y fiel, y condesciende con mi debilidad tan bondadosamente, que mi pequeñez encuentre gracia ante tu grandeza infinita; mi impotencia ante tu fuerza, y mis ofensas ante la multitud de tus misericordias. Amén. Revista de los HERALDOS DEL EVANGELIO Asociación privada internacional de fieles de derecho pontificio Ano II, nº 13, Agosto 2004 Director Responsable: Pablo Beorlegui V. · Edita: Editorial Apóstol Santiago S.A. Américo Vespucio Sur 268 D Las Condes, Santiago de Chile Suscripciones Tel. (56 2) 207 54 53 Fax 207 55 78 E-mail: revista@heraldos.cl ISSN:0717-7690 Imprime: QWCh Argentina: Hualfin, 959 C1424BXE -Capital Federal Tel (011) 4433-1276 Bolivia: La Paz Av. H. Siles 5054 Tel. // Fax: (591-2) 278 60 62 Santa Cruz de la Sierra Mapajos 2300 Tel. // Fax: (591-3) 34 80 088 Chile: Santiago Casilla 13188 Correo 21 Tel. (2) 207 54 53 // Fax: 207 55 78 Colombia: Bogotá Calle 75 N° 11-87 Tel. (57 1) 5948686 // 5948682 Costa Rica: San José Barrio La Guaria de Moravia. De la entrada principal del Club La Guaria 200 oeste y 75 sur. Tel. (506) // Fax (506) 235 96 67 Ecuador: Quito Urbanización Campo Alegre Calle Picaflor 903 y Platero Tel. (593 2) 225 88 40 //Fax (593 2) 244 25 85 España: Madrid Calle Cinca, 17 CP 28002 Tel: 91 563 7632 Estados Unidos:Miami: 4425 SW 88 Avenue Florida 33165 Tel. (305) 480 05 69 // Fax: (305) 480 19 17 Los Angeles: 805 Novelda Rd Alhambra, CA, 91801 Tel. (626) 458 33 24 El Salvador: San Salvador Calle 2 Casa 33 Lomas de S. Francisco Tel. (503) 257 0840 Guatemala: Ciudad de Guatemala 15ª Av., nº 17-29 Zona 10 Tel. (502) 368 00 61 // 367 69 67 Honduras: Comayagua Apartado de Correos 353 Tel. (504) 772 11 78 México: Ciudad de México Bosques de framboyanes, Bosques de Las Lomas CP. 11700 México D. F. Tel. (52 55) 52 45 8411 Nicaragua: Managua Del restaurante La Maseillaise media cuadra al Este Reparto Los Robles Tel: 277-0110 Paraguay: Asunción Capitán Cañizá, 1123 Seminario Tel. (595 21) 21 34 87 Perú: Lima La Niña 272 Chacarilla del Estanque Surco - 33 Tel. (51 1) 372 25 40 // Fax (51 1) 372 71 04 Rep. Dominicana: Santo Domingo Lorenzo Despradel nº 59 La Castellana Tel. (1 809) 227 72 65 Uruguay: Montevideo, Javier de Viana, 2384 Tel. (598-2) 413-4134 Fax (598-2) 419-8256 Los artículos de esta revista podrán ser reproducidos, indicando su fuente y enviando una copia a la redacción. El contenido de los artículos es responsabilidad de los respectivos autores. Delante de la Basílica de Nuestra Señora del Rosario, en Fátima, 8.000 participantes de la campaña “Mi Inmaculado Corazón Triunfará. (Foto:Ricardo Castelo Branco) Sumario Fiesta de Corpus Christi: En diversos países los Heraldos del Evangelio participaron de esta solemnidad. En la foto por las calles de Trujillo, Perú (pp. 28-29) Escriben los lectores ..................................................................................................................... 4 Editorial .......................................................................................................................................... 5 La puerta del Cielo ........................................................................................................................ 6 El “joven rico” se hizo trapense ............................................................................................. 12 La Voz del Papa ........................................................................................................................... 14 Un sueño se hace realidad en beneficio de la juventud .................................................. 18 Triunfante como la aurora se elevó a los cielos la Virgen María ................................ 22 La devoción eucarística del Beato Pío IX ........................................................................... 25 Heraldos en el Mundo ............................................................................................................... 26 El maravilloso poder del agua bendita ................................................................................. 32 Modelo para San Juan... y para Judas ................................................................................. 34 El hombre que no vendió su alma .......................................................................................... 36 Los santos de cada día .............................................................................................................. 38 La Iglesia necesita grandes movimientos de santidad ................................................... 40 Discípula perfecta de San Francisco ..................................................................................... 42 Desarrollar el hábito de reflexionar ...................................................................................... 46 Pastel de queso .............................................................................................................................. 47 Sucedió en la Iglesia y en el Mundo ...................................................................................... 48 Escultura de sobrenatural belleza .......................................................................................... 50 Agosto 2004 · HERALDOS DEL EVANGELIO 3 ESCRIBEN LECTORES LEO CON GUSTO DESDE CUBA VUESTRA REVISTA Estimados hermanos de la Revista “Heraldos del Evangelio”, les escribe un joven cubano que hace unos meses colaboró con los Heraldos del Evangelio que están en República Dominicana, para mí ha sido el regalo más grande que me ha dado la Virgen. El motivo de mi carta es para que ustedes me ayuden a recibir esta revista, en mis manos tengo el número 9, necesito completar la colección con los 8 números que me faltan y seguir recibiendo los que vayan saliendo. Estoy muy emocionado con la gran labor que realizan los Heraldos, en el mundo y a través de la revista pues nos mantenemos al tanto de todo su trabajo. Quisiera decirles que continúen trabajando y que esta revista, como una luz en la oscuridad, continúe saliendo cada vez con más auge y que llegue a todos los rincones del mundo. A. P., Cuba He recibido el informe que contiene un resumen de las actividades desarrolladas por los Heraldos del Evangelio en Chile durante el año 2003 “Evangelizando el Corazón de la gran ciudad y misionando a lo largo de Chile”. Le agradezco el ilustrativo informe con abundantes fotos y descripción de actividades. Felicitaciones. También recibo habitualmente la Revista, que leo con gusto. Le saludo con especial afecto, en Cristo y María Santísima. Mons. Cristián Caro Cordero Arzobispo de Puerto Montt, Chile DESEO PROSPERIDAD PARA VUESTRA ASOCIACIÓN Le manifiesto mi profundo agradecimiento por su gentil envío de la revista “Heraldos del Evangelio” Nº 10, hermoso material de información, reflexión y apoyo para nuestra acción pastoral. Felicito sinceramente por los artículos de profundo contenido espiritual y de importante información del trabajo evangélico de los Heraldos del Evangelio en el mundo, por esa total entrega a difundir la devoción y confianza a nuestra Reina del Cielo. Mucho agradeceré seguir enviándome estos importantes documentos, a la vez que auguro las bendiciones del Señor, todo éxito y prosperidad a vuestra Asociación Internacional. Monseñor Pedro Gabrielli Zen Obispo Vicario Apostólico de Méndez, Ecuador 4 LOS HERALDOS DEL EVANGELIO INTERÉS POR VISITAR LA ESCALERA MILAGROSA DE SANTA FÉ El motivo de la presente es el siguiente: En la revista publicada bajo el número 12 de los meses de junio/julio 2004, páginas 40 y 41, se encuentra el artículo “La Escalera Milagrosa de Santa Fe (EE.UU.)”, que se encuentra en la Capilla de Nuestra Señora de Loreto. Me sería de extrema utilidad el hecho de que pudieran otorgarme la dirección exacta de dicha capilla, y de no tenerla, que al menos me proporcionaran el teléfono o en su caso la dirección del correo electrónico. · Agosto 2004 Al agradecerlos es mi más ferviente deseo que Dios los proteja y siga bendiciendo, para que nuestra revista siga inundando los hogares de todo el mundo. Otto Erwin Navas, Guatemala Respuesta: La dirección es la siguiente: 207 Old Santa Fe Trail Santa Fe, NM 87501 Tel: 505/982-0092 Fax: 505/984-7921 http://www.lorettochapel.com/ information@lorettochapel.com COMO AYUDA PARA LA VIDA PARROQUIAL Soy monitor de una comunidad parroquial, y como tal, necesito preparar material de apoyo a la pastoral de mi parroquia. Desde que su revista cayó en mis manos, empecé a utilizarla como base a esta parte trabajo, y corresponde señalar que el beneficio ha sido muy grande para todos. Por lo mismo siempre estoy esperando su aparición para buscar los artículos de comentarios al evangelio, o historias de santos, o cultura católica que publican de manera tan bonita en sus páginas. Ese material me ha servido como guía para las jornadas de reflexión, para abordar temas de conversación, para preparar temas, etc. Oportunidades no faltan y siempre con buenos resultados en los hermanos. Dios y la Virgen bendigan su apostolado, que es enorme, y así todos nos podamos acercar cada vez más a la imitación fiel de Jesucristo en su Iglesia. JMT, Santiago de Chile Editorial L a única solución para los grandes males es aplicar los remedios más eficaces. Así, estando otrora la humanidad inclinada sobre un terrible abismo, la Providencia intervino enviando al Precursor a clamar por penitencia y conversión, para preparar el camino al Redentor. Pasados veinte siglos, presenciamos una nueva y grave crisis en todos los campos del devenir humano. Ahora la Providencia estimó oportuno servirse de la propia Madre de Dios: “El mensaje de Nuestra Señora de Fátima, tan maternal, se presenta al mismo tiempo tan fuerte y decidido. Hasta parece severo. Es como si hablara Juan Bautista en los márgenes del río Jordán. Exhorta a la penitencia. Advierte. Llama a la oración. Recomienda el rosario. (...) Objeto de su desvelo son (...) las sociedades amenazadas por la apostasía, amenazadas por la degradación moral.” (Juan Pablo II, Homilía en Fátima, 13 de mayo de 1982) Dada la fundamental importancia de las apariciones de la Virgen, el Papa Juan Pablo II, pese a haber peregrinado ya al Santuario de Fátima para agradecer la salvación de su vida (13 de mayo de 1981), regresó a ese lugar el 13 de mayo de 1991, afirmando en su homilía: “El Santuario de Fátima es un lugar privilegiado, dotado de un valor especial: contiene en sí un mensaje importante para la época que vivimos. Es como si aquí, al comienzo de nuestro siglo, hubieran resonado, con un nuevo eco, las palabras pronunciadas en el Gólgota.” Nueve años más tarde (13 de mayo de 2000), por tercera vez el Santo Padre camina por el suelo de las apariciones para beatificar a los pastorcitos Francisco y Jacinta. En ese día declaró: “En su solicitud materna, la Santísima Virgen vino aquí, a Fátima, para pedirle a los hombres que ‘no ofendan más a Dios Nuestro Señor, que ya está muy ofendido’. Es el dolor de madre lo que la hace hablar; está en juego la suerte de sus hijos. Por eso le decía a los pastorcitos: ‘Recen, recen mucho y hagan sacrificios por los pecadores, que muchas almas se van al infierno por no haber quién se sacrifique y pida por ellas’.” Ciertamente que estos pensamientos contribuyeron al lanzamiento de la Carta Apostólica Rosarium Virginis Mariæ, con que el Santo Padre proclamó el Año del Rosario, inaugurando los Misterios Luminosos. Cuando los fieles estaban llenos de júbilo contemplando a un Papa Mariano, surge la Carta Encíclica Ecclesia de Eucaristia, en conmemoración de los veinticinco años de su Pontificado, la que ahora es completada y enaltecida por el anuncio del Año de la Eucaristía. Así, Juan Pablo II bien puede ser ensalzado como el Papa Eucarístico. ¡Cuánto agradecemos al Espíritu Santo por haber inspirado al Santo Padre esos hermosos pronunciamientos y acciones, y por fortalecer nuestra espiritualidad que se encuentra representada en el centro de nuestro emblema: Eucaristía, María y el Papado! ² PAPA MARIANO, PAPA DE LA EUCARISTÍA Agosto 2004 · HERALDOS DEL EVANGELIO 5 COMENTARIO AL EVANGELIO DEL XXI DOMINGO DE TIEMPO ORDINARIO La puerta del Cielo “Señor, ¿son pocos los que se salvan?”. Pregunta hecha a Jesús con escaso interés de perfección. Sin embargo, pocos serán los desinteresados en oir la respuesta del Divino Maestro. Escuchémosla con claridad y profundidad. João Scognamiglio Clá Dias Presidente General Mientras iba camino de Jerusalén, recorría ciudades y aldeas enseñando. 23Y uno le preguntó: «Señor, ¿son pocos los que se salvan?». Él les dijo: 24 «Esfuércense en entrar por la puerta estrecha, porque les digo que muchos intentarán entrar y no podrán. 25Una vez que el padre de familia se levante y cierre la puerta, ustedes se 22 I – EL VIAJE DEFINITIVO Cuando se nos presenta la posibilidad de un viaje, nuestra atención comienza a dividirse entre el presente y el futuro, entre el ambiente actual con sus ocupaciones y el lugar adonde nos encaminaremos. Si nuestra ausencia será de larga duración, y aún más si nuestro destino se localiza en un país muy distante, entraremos en un estado de cierta tensión, que podrá ser mayor o menor de acuerdo al temperamento y la mentalidad de cada uno, pero la indiferencia total raramente se producirá. Pasaporte, ropas, objetos, remedios, etc., constituirán un pensamiento más o menos constante en medio de las actividades de nuestra 6 HERALDOS DEL EVANGELIO quedarán afuera y comenzarán a golpear la puerta diciendo: “¡Señor, ábrenos!”. Y les responderá: “No sé de dónde son ustedes”. 26Entonces comenzarán ustedes a decir: “Comimos y bebimos contigo, y tú enseñaste en nuestras plazas”. 27Pero él les dirá: “No sé de dónde son ustedes; apártense de mí todos los que obran la iniquidad”. vida diaria, antes de partir. El idioma, las costumbres, el clima, la comida, etc., estimularán nuestra curiosidad, alimentando el sueño de una nueva experiencia, algo mitificada en cuanto a las Allí habrá llanto y rechinar de dientes, al ver a Abraham, Isaac, Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, mientras ustedes son echados fuera. 29Vendrán muchos de Oriente y de Occidente, del Norte y del Sur, a sentarse a la mesa en el reino de Dios. 30Pues hay últimos que serán primeros, y primeros que serán últimos». (Lc 13,22-30) 28 quehaceres, a tal punto que probablemente nuestro viaje habrá comenzado mucho antes de subir al avión. Al atardecer de esta vida, emprenderemos la más importante y definitiva mu- “Esfuércense en entrar por la puerta estrecha, porque muchos intentarán entrar y no podrán” posibles felicidades. Desde que amanece hasta que se apagan las luces, nuestra imaginación recorrerá las calles, plazas y monumentos de esa ciudad donde viviremos por cierto tiempo. Por menos metódicos que seamos, las medidas concretas tendrán prioridad sobre nuestras responsabilidades y · Agosto 2004 danza de nuestra existencia rumbo... a la eternidad. Pero será diferente a todas las demás, porque no podremos llevar absolutamente ninguna de nuestras pertenencias y ni siquiera será preciso el pasaporte; no tendrá vuelta atrás y deberá realizarse a solas, sin acompañantes. La partida es impostergable, fue fijada por Dios desde siempre, y no sufrirá atrasos. La llegada tanto podrá ser al Infierno como al Cielo, y para este último lugar aun es posible que haya una escala en el Purgatorio. No obstante, este es el viaje relegado por casi todos al olvido. Carrera, dinero, placeres, salud –en síntesis, el mundanismo– es la obsesión que trastorna las mentes desde la salida de Adán del Paraíso, prolongando por los siglos y milenios los ecos del episodio ocurrido entre Marta y María: “Marta andaba afanada con los muchos cuidados del servicio, y acercándose, dijo: «Señor, ¿no te preocupa que mi hermana me deje a mí sola en el servicio? Dile, pues, que me ayude». Respondió Nuestro Señor Jesucristo bendice a los justos (Pórtico de la Sainte Chapelle, París) el Señor y le dijo: «Marta, Marta, tú te inquietas y te turbas por muchas cosas; pero pocas son necesarias, o más bien una sola. María ha escogido la mejor parte, que no le será arrebatada» ”. (Lc 10, 40-42) De hecho una sola cosa es necesaria: la salvación eterna. “Pues, ¿de qué le sirve al hombre ganar todo el mundo si pierde su alma?” (Mt 16,26). El Evangelio de hoy nos invitará a considerar de cerca este paso hacia la eternidad. II – EL EVANGELIO 22 Mientras iba camino de Jerusalén, recorría ciudades y aldeas enseñando. Jesús quiere salvar a todos. Y estando en camino a su última visita a Jerusalén, no dejaba de entrar a las ciudades y aldeas a fin de enseñar a cada una. Ejemplo para nosotros: en nuestro apostolado, jamás de- había generalizado entre el pueblo la idea que todos los hijos de Abraham, por el simple hecho de serlo, se salvaban sin excepción. Para que se entienda mejor el por qué de la curiosidad en esa materia, debe tenerse en cuenta que, de vez en cuando, aparecían afirmaciones en escritos apócrifos, inflando el número de los que se pierden en relación a los pocos que se salvan. Por eso el deseo de aquel hebreo que acompañaba al Maestro por el camino, en obtener una respuesta exacta, tal como comenta un conceptuado exégeta: “Es frecuente esta preocupación en los rabinos. Se pensaba en la salvación eterna, sobre todo en la de los israelitas, porque los demás habían merecido su perdición y casi se alegraban de ella” (1). Dicho sea de paso, esta cuestión fue muy discutida en la propia era cristiana, bajo los más variados prismas. Por ejemplo, a comienzos del siglo VI se esparció en ciertos ambientes de Europa una herejía sobre “¿De qué le sirve al hombre ganar todo el mundo si pierde su alma?” beremos hacer distintición de personas o de lugares, la buena noticia está destinada a un ámbito universal. Y uno le preguntó: Señor, ¿son pocos los que se salvan? 23 Era evidente que se trataba de una pregunta hecha por un judío, pese a que en esos tiempos se la salvación final de ángeles y hombres en su totalidad, dando así por terminadas las penas eternas del infierno. Esa doctrina fue condenada por el Papa Vigilio el año 543: “Si alguien dice o siente que el castigo de los demonios o de los hombres impíos es temporal y que en algún momento tendrá fin, o que se dará la reintegración Agosto 2004 de los demonios o de los hombres, sea anatema” (2). Tal vez uno de los estudios más delicados sea el teológico, si las hipótesis que se levantan no logran una clarísima formulación en la doctrina revelada. Eso sucede, justamente, con el caso en cuestión, y bien lo define el famoso y lúcido P. Antonio Royo Marín, O.P.: “He aquí uno de los problemas más angustiosos y difíciles que pueden ofrecerse al teólogo. La pregunta es una de las que, con mayor frecuencia y apasionado interés, formula la mayoría de las personas. Y sin embargo, no hay otra en toda la Teología católica que pueda responderse con menos seguridad y certidumbre. La divina Revelación está muy oscura; la Tradición cristiana está muy dividida, y la Iglesia nada definió a este propósito. Por consiguiente, no podemos movernos sino en el terreno de las meras conjeturas y probabilidades. “De ahí la gran diversidad de opiniones, sobre todo entre los predicadores y teólogos. Desde el extremo rigorismo de un Massillon – cuyo terrible sermón sobre ‘el pequeño número de los que se salvan’ atormentó a tantos espíritus– hasta el optimismo exagerado e imprudente de tantos otros que salvan a casi todo el mundo, hay una gran variedad de opiniones intermediarias” (3). Y con su concisión siempre clara y reluciente, Santo Tomás se expresa del siguiente modo sobre la materia: “Al respecto de cuál será el número de los hombres predestinados, dicen unos · HERALDOS DEL EVANGELIO 7 que se salvarán tantos como fueron los ángeles que cayeron; otros, que tantos como ángeles perseveraron; otros, en fin, que se salvarán tantos hombres como ángeles cayeron, y además, tantos como sean los ángeles creados. Pero mejor es decir que solamente Dios conoce el número de los elegidos que han de ser puestos en la felicidad suprema” (4). Él les dijo: 24Esfuércense en entrar por la puerta estrecha, porque les digo que muchos intentarán entrar y no podrán. El consejo de Jesús es imperativo: “esfuércense”, indicándonos hasta dónde no es cosa de “tratar de entrar” a última hora. Pero infelizmente, asusta el número de personas que a lo largo de la vida se despreocupan de saber lo que les pasará después de la muerte. Muchos están dispuestos a cambiar el Cielo por el fugaz placer de un momento, y actúan tal como Judas Iscariote frente a las engañosas delicias de este mundo: “¿Cuánto me quieren dar y yo les entrego a Jesús?” (Mt 26,15). No son pocos los que prefieren a Barrabás antes que a Jesús, entregándose a las pasiones y pecados en detrimento de la convivencia sin fin con Dios. San Basilio describe el modo como toman esa opción insensata: “En efecto, el alma vacila siempre: cuando reflexiona sobre la eternidad se decide por la virtud. Pero cuando mira el presente, prefiere los placeres de la vida. Aquí se ve la languidez y los deleites de la carne; allá, la depen8 HERALDOS DEL EVANGELIO dencia, la servidumbre y el cautiverio de la misma. Aquí la embriaguez, allá la sobriedad. Aquí los riesgos disolutos, allá la abundancia de lágrimas. Aquí las danzas, allá la oración. Aquí el canto, allá el llanto. Aquí la lujuria, allá la castidad” (5). Pero, ¿cuál es esa puerta estrecha? Jesús nos la indica: “No todos los que dicen: «Señor, Señor», entrarán en el reino de los cielos, sino solamente los que hacen la voluntad de mi Padre celestial.” (Mt 7,21) Una vez que el padre de familia se levante y cierre la puerta, ustedes se quedarán afuera y comenzarán a golpear la puerta diciendo: ¡Señor, ábrenos! Y les responderá: No sé de dónde son ustedes. 25 Los Evangelistas suelen relatar las aproximaciones que el Divino Maestro hacía entre el Reino de los Cielos y un banquete. Según las costumbres de la época, por medidas de seguridad, además de otras razones, “Sólo Dios sabe el número de los elegidos que han de ser puestos en la felicidad suprema” Por lo tanto, consiste en nuestra obligación de abatir el orgullo, controlar nuestra mirada, pensamientos y deseos, guardar nuestro corazón de los afectos desordenados, vivir de la fe y de la esperanza en la práctica de la verdadera caridad, etc. al llegar el último invitado el anfitrión atrancaba las puertas. Y así, para hacer aún más clara la alegoría de la puerta estrecha para entrar al Cielo, Jesús presenta la parábola del padre de familia que se reúne con sus hijos y amigos en su casa, a puertas cerradas. Los que se quedaron afuera pedirán que se los deje entrar, y recibirán la respuesta: “No sé de dónde son ustedes”. La razón de tal respuesta no es que no hubiera más lugar, sino por no haber querido entrar por la puerta estrecha. Qué sorpresa para los que creían ser salvos gracias a la práctica de unas tantas y pocas obligaciones religiosas... La escena descrita en este pasaje traduce en términos domésticos una profunda realidad eterna. La familia representada aquí es la divina, a la que pertenecen todos los bautizados que viven en la gracia de Dios y, muriendo en ella, gozarán de la felicidad perpetua participativa en la convivencia de la Santísima Trinidad. Fuera de esa intimidad se quedarán todos los que murieran impenitentes Los que viven en gracia de Dios gozarán de la felicidad perpetua; fuera de la convivencia con · Agosto 2004 de sus pecados. El Padre los tratará como a extraños desconocidos. Entonces comenzarán ustedes a decir: Comimos y bebimos contigo, y tú enseñaste en nuestras plazas. 26 Es muy cierto. Cuántas veces nos acercamos a la mesa de la Comunión y nos beneficiamos con los demás Sacramentos, escuchamos buenas predicaciones sobre el Evangelio, además de los consejos en particular, en el seno de la Iglesia fundada por el Redentor. No obstante, ¿qué provecho sacamos de todos esos privilegios? Se nos dan para cumplir mejor los Mandamientos. Insensatos son los que se entregan a una vida de pecado hasta la hora de la muerte, arriesgándose a oír de los labios de Jesús la sentencia irrevocable de eterna reprobación. Solamente entonces entenderán las palabras del Divino Maestro: “Pues, ¿de qué le sirve al hombre ganar todo el mundo si pierde su alma?” (Mt 16,26). Pero él les dirá: No sé de dónde son ustedes; apártense de mí todos los que obran la iniquidad. 27 Esta respuesta contiene dos afirmaciones: 1. “No sé de dónde son ustedes...”. No debemos pensar que solamente los las tinieblas del pecado y los redimí a costa de mi propia sangre, elevándolos a la dignidad de hijos de la Iglesia. Pero ustedes quisieron las sendas del orgullo y, siguiendo el consejo de Satanás, obedecer a la ley del mundo y entregarse a las pasiones. No escucharon la voz de la gracia ni la de mis Ministros...” 2. “... apártense de mí todos los que obran la iniquidad”. Ser repelido por Dios es el más terrible de los tormentos eternos, según nos La privación eterna de ver y amar a Dios constituye el mayor de todos los tormentos no-bautizados serán objeto del rechazo de Jesús. También se nos podrá aplicar a nosotros, bautizados, si no cumplimos con nuestros deberes. En este caso, Jesús se dirigirá a nosotros de manera aún más explícita: “A ustedes Yo los arranqué de enseña la Teología. Hemos sido creados en vista de la felicidad eterna, o sea, para conocer a Dios cara a cara y amarlo como Él mismo se ama, guardando siempre las debidas proporciones. Nuestra alma tiene sed de esa convivencia con Dios Dios quedarán todos los que mueran impenitentes (El Juicio Final, Notre Dame de París) Agosto 2004 y solamente reposaremos en Él. Ahora bien, vernos expulsados por Quien es la única Causa de nuestra alegría, significaría para nosotros un tormento sin comparación. Qué terrible palabra: “Apártense de mí...” Allí habrá llanto y rechinar de dientes, al ver a Abraham, Isaac, Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, mientras ustedes son echados fuera. 28 Debido a nuestra sensibilidad física reforzada por el instinto de conservación, tendemos a creer que el fuego del Infierno es el peor de los tormentos. En verdad posee una intensidad fortísima, al punto de hacer despreciable cualquier horno de alta combustión sobre la faz de la tierra, y por lo tanto, su capacidad de inflingir sufrimientos es incalculable. Sin embargo, el mayor dolor se encuentra apuntado en las últimas palabras del versículo 28: “...son echados fuera”. Que el Infierno existe, las Escrituras y el Infalible Magisterio de la Iglesia lo proclaman como verdad revelada (6). La Teología busca razones claras para ayudarnos en la aceptación fácil de este indispensable dogma de Fe, como explica Pablo Buyse en su obra Dios, el alma y la religión: “Focalicemos por ejemplo el siguiente caso, por desgracia muy frecuente en la vida pasional. Un hombre pretende seducir a una joven angelical. Cuando ésta se resiste, profiere una amenaza. En vano. La lámina de un puñal amenaza el pecho de la joven. No cede a pesar de todo. El grito de rabia del · HERALDOS DEL EVANGELIO 9 malévolo se confunde con el grito de dolor de la víctima, que cae agonizante. El seductor, desesperado, clava en su propio pecho el puñal bañado todavía con la sangre de su víctima. Miren ahí dos cadáveres lado a lado: el del verdugo y el de una mártir. ¿Puede Dios confundirlos en un mismo destino? No, mil veces no. Es preciso que ese criminal sea castigado en la otra vida, y se premie para siempre esa virtud.” (7) La pena de los sentidos Al cometer un pecado grave, el alma manifiesta una aversión a Dios y un apego a la criatura. A lo primero cabe la pena de daño, y a lo segundo, la de los sentidos. Para empezar, consideremos el menor de los sufrimientos: la pena de los sentidos. Resulta difícil comprender la naturaleza de un fuego que no necesita combustible. Fuego “inteligente”, que no tan sólo afecta a la materia –sin consumirla– sino también a los mismos espíritus, ángeles y almas. Además, se trata de un fuego cuya acción aprisiona, coarta y mantiene a las almas, a contragusto, en un lugar específico. Según nos comenta el P. Antonio Royo Marín (8), los horrores que alguien podría enfrentar en un calabozo oscuro, sin poder moverse, nada serían en comparación a encontrarse prisionero perpetuo de una criatura inferior, el fuego, que lo tiraniza en una asfixiante e interminable inmovilidad. producirán ningún tipo de humor. (9) Pena de daño El hecho que al hombre le falte la agilidad del gato o la fuerza del león no representa una privación sino una simple carencia, porque no es propio de nuestra naturaleza el poseer dichas cualidades. Con todo, el ser paraplégico o ciego nos hace sufrir una verdadera privación. Ahora bien, fuimos creados para Que el Infierno existe, las Escrituras y el Infalible Magisterio de la Iglesia lo proclaman como verdad revelada ¿Será físico el llanto de los condenados? Santo Tomás comenta que la afirmación contenida en este versículo, al respecto del “llanto”, es analógica. Enseña el santo doctor que luego de la resurrección de los cuerpos, los condenados no podrán exteriorizar sus dolores a través de las lágrimas, pues los resucitados no Dios, por eso tenemos sed de la felicidad infinita de verlo y amarlo tal como Él es. Y la privación eterna de ese gozo, en la condición de “echados afuera”, constituye el más grande de todos los tormentos. A ello se agrega la exclusión de la presencia de todos los Ángeles y Santos, en especial de Jesús y de El demonio lleva los condenados al Infierno (Catedral de Estrasburgo, Francia) 10 HERALDOS DEL EVANGELIO · Agosto 2004 María, además de la pérdida de los bienes sobrenaturales (gracias, virtudes y dones) y de la glorificación del propio cuerpo. Ver a nuestros conocidos de antaño en la plenitud de la felicidad mientras nosotros ardemos de indignación en el “llanto y rechinar de dientes”, aumentará todavía más un castigo ya de por sí inimaginable. Además, si todas esas angustias fueran pasajeras... ¡No! Serán eternas; o sea, no tendrán final. Vendrán muchos de Oriente y de Occidente, del Norte y del Sur, a sentarse a la mesa en el reino de Dios. 29 Será terrible también para un precito ver a los que vivieron en sucesivas y posteriores épocas históricas ingresando al Reino de los Cielos, mientras él es expulsado de Dios para vivir, eternamente inmóvil, en las llamas del infierno. III – MARÍA, PUERTA DEL CIELO Pues hay últimos que serán primeros, y primeros que serán últimos. 30 Sorprendente será esa inversión de valores, por eso jamás debemos sentirnos seguros debido a nuestras cualidades, ni por las gracias recibidas, ni menos aún por la riqueza que pueda estar en nuestras manos. Es necesario servir a Dios con ardor y entusiasmo, entrando “por la puerta estrecha” que bien podrá ser María Santísima. No sin razón se le dio el título de Puerta del Cielo. Estre- Pena de daño y pena de los sentidos En su obra “Teología de la Salvación” el internacionalmente reconocido teólogo dominico Fray Antonio Royo Marín explica con claridad y concisión el significado de esas penas: PENA DE DAÑO En todas las dificultades invoquemos a María, Puerta del Cielo cha, porque nos exige una confianza robusta en su protección maternal. Invoquémosla en todas las tentaciones y dificultades, a fin de comprobar la irrefutable realidad de que “jamás se oyó decir que alguno de los que han recurrido a su pro- tección maternal, implorado su asistencia o reclamado su socorro, fuera por Ella desamparado”. Y cuando lleguemos al Cielo, rindamos eternas gracias a los méritos infinitos de Jesús y a las poderosas súplicas de María.² María, Puerta del Cielo, nos exige una robusta confianza en su protección maternal 1) P. J.M. Lagrange, El Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo, Barcelona, 1933, p.289. 2) Denzinger, 211 3) P. Antonio Royo Marín, Teología de la salvación, BAC, 1997, p.117 4) Sto.Tomás, Summa Teologica, I, q 23, a.7 5) S. Basilio: in Psalm. 1. 6) Ver: Jdt 16, 17; Is 33, 14; Dan 12, 2; Mt 13, 49-50; Mt 25, 41-46; etc. Ver tb. CIC n° 1035. 7) P. Antonio Royo Marín, Teología de la salvación, BAC, 1997, p.304 8) Op. Cit 9) Sto.Tomás, Summa Teologica, Suppl., 97,3 Con este nombre se conoce en Teología la privación de Dios como objeto de nuestra bienaventuranza o felicidad suprema. Es la mayor de las penas del infierno, sin comparación alguna, al punto que San Agustín pudo decir de modo genial que “es tan grande como grande es Dios”. Y el Doctor Angélico dice textualmente: “El pecado mortal merece la carencia de la visión divina, a la que ninguna otra pena se puede comparar” (Suma I-II, 88,4). La razón es que, en sí y objetivamente, es una pena infinita, por la razón del Bien infinito del que priva eternamente (Suma I-II, 87,4). PENA DE LOS SENTIDOS La segunda especie de penas que sufren los condenados en el infierno se conoce en Teología con el nombre de pena de los sentidos, porque el principal sufrimiento que se sigue de ella proviene de cosas materiales o sensibles. Afecta desde ya las almas de los condenados, y, luego de la resurrección universal, afectará también a sus cuerpos. No se trata, pues, de una pena puramente corporal, sino que atañe también, y muy principalmente, a las propias almas. (Fr. Antonio Royo Marín O.P., Teología de la Salvación, Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid 1965, 3ª de., pp. 306 y 315) Agosto 2004 · HERALDOS DEL EVANGELIO 11 ENTREVISTA CON MONSEÑOR RAFAEL PALMERO, OBISPO DE PALENCIA El “joven rico” se hizo trapense Emparentado con una de las más antiguas y nobles familias de España, el Beato Rafael, en pleno siglo XX, lo tenía todo para ser feliz. Mikel Fernández Uribe R afael Arnáiz Barón era rico, de noble familia, inteligente, elegante, simpático y alegre. Tenía alma de artista y dotes de poeta, perfeccionados por una esmerada educación. Era alumno de la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid, apreciaba los magníficos conciertos del Palacio de la Música y frecuentaba los buenos restaurantes madrileños. Frente a sí, se abría la perspectiva de una carrera brillante. A los 22 años, escuchó la invitación de Jesús en el interior de su alma: “Renuncia a todo eso, ven y sígueme”. Al contrario del “joven rico” del Evangelio, atendió a esa llamada con prontitud y generosidad. En su corta vida, se elevó a un alto grado de santidad y dejó a los católicos un importante mensaje: “Dios no nos exige más que simplicidad por fuera y amor por dentro”. La revista Heraldos del Evangelio entrevistó a Mons. Rafael Palmero Ramos, Obispo de Palencia (España), en cuya diócesis se ubica el monasterio de San Isidro de Dueñas. Prelado de gran celo apostólico y vasta cultura, sus respuestas nos explican los movimientos de alma y el mensaje de ese admirable joven trapense. Heraldos del Evangelio: ¿Qué lo llevó a escribir algunos libros sobre el Beato Rafael? Mons. Rafael Palmero Ramos: La convicción profunda de que el Hermano Rafael Arnáiz Barón es un auténtico testigo de Cristo. Testigo fuerte de esta hora. Joven artista, estudiante y soldado, monje de la Trapa, contemplativo, trabajador, enfermo, irresistiblemente fiel a la llamada interior, su seguimiento radical de Jesús de Nazaret, tiene valor para los jóvenes de hoy y para nuestro mundo, desencantado de teorías materialistas, inmanentistas, aduladoras, y necesitado, quizá más que nunca, de “sólo Dios”. HE: ¿Por qué lo dejó todo para hacerse trapense? Mons. Rafael Palmero, Obispo de Palencia, recibió a los Heraldos del Evangelio en el Palacio Episcopal 12 HERALDOS DEL EVANGELIO · Agosto 2004 M.RPR: Porque se cruzó con Cristo en su vida, lo descubrió dentro de sí y llegó a sentir que movía su corazón. Y esta convicción, esta fe le envolvió por completo, como en el caso de Pablo de Tarso. Rafael, después de creer en Jesús, llegó a intimar con Él en una experiencia personal, siempre imitable. Rafael Arnáiz Barón fue el “joven rico” del Evangelio que respondió a la invitación del Maestro: “Si quieres ser perfecto, sígueme”. El amor a Cristo y ese anhelo de descubrirlo en cada momento, para vivir con Él radicalmente, fue su secreto. “¡Sólo Dios, sólo Dios, sólo Dios!”, fue el latido de su corazón y la razón de ser de su vida consagrada. HE: ¿Qué hay en él que pueda atraer a los jóvenes de hoy? M.RPR: Los jóvenes de hoy, como los de ayer, quieren testimonios de vida más que palabras. ¿Uno que convence y arrastra? El Hermano Rafael. Vale para todos, hombres y mujeres, que, cansados de tanto ruido ensordecedor y tanto materialismo barato, sienten la llamada interior que les invita a la búsqueda y el encuentro con Dios. HE: ¿Cuál de las virtudes del Beato Rafael destacaría usted? M.RPR: Pienso que la virtud más característica del Hermano Rafael fue la sencillez. La vida de Rafael, toda sencillez, estuvo alimentada por un corazón invadido de amor a Dios y entregado a los hermanos. Tenía razón cuando escribió: “Dios no nos exige más que sencillez por fuera y amor por dentro... En realidad, qué fáciles y sencillos son los verdaderos caminos de Dios cuando se camina por ellos con espíritu de confianza y con el corazón libre y puesto en Él.” Esta frase retrata lo que Rafael fue y lo que vivió. Y es, a la vez, compendio de su vida, síntesis de su espiritualidad. En este marco de sencillez y de amor a Dios se deslizó, día a día, la vida corta del Hermano Rafael. No realizó hazañas dignas de mención, pero soñó con ser santo y lo logró en pocos años. Del H. Rafael llegó a decir el P. Antonio Royo Marín: “Estamos firmemente convencidos de que Fray Rafael fue teórica y prácticamente uno de los más grandes místicos del siglo XX”. Fue grande por ser sencillo. ² En una corta vida llegó a un alto grado de santidad E l Beato Rafael nació en Burgos, España, en 1911. De sus padres, profundamente cristianos, recibió una sólida educación religiosa. Al terminar el bachillerato, en 1929, fue a pasar una temporada en la finca de sus tíos, los Duques de Maqueda. Desde entonces la amistad de Rafael y sus tíos fue fuerte, capaz de afianzar en él los principios religiosos adquiridos ya en el hogar de sus padres. Fue don Leopoldo Barón, Duque de Maqueda, quien animó a Rafael a visitar un día el monasterio cisterciense de San Isidro de Dueñas, en septiembre de 1930. En una segunda visita, en 1931, Rafael reflejó su vivencia en unas páginas tituladas Impresiones de la Trapa. Ya estaba plantada en su alma la primera semilla de la vocación trapense. Dos años después, Rafael decidió abandonar la Escuela Superior de Arquitectura y solicitó su ingreso al Mo- nasterio de San Isidro de Dueñas. Para lograrlo, escribió al Padre Abad, en noviembre de 1933, una carta que concluye así: “Por tanto, mi reverendo Padre, si me recibe en la comunidad con sus hijos, tenga la seguridad de que recibe solamente un corazón muy alegre y con mucho amor a Dios”. La respuesta afirmativa no se hizo esperar. Rafael ingresó el 15 de enero de 1934, con veintidós años de edad, en plena juventud madura. En la Trapa trató de adaptarse a la regla en todos sus pormenores. Sin embargo, una grave enfermedad le obligó tres veces a dejar, temporalmente, la vida feliz y austera del monasterio. Esta prueba, profundamente dolorosa, supuso para Rafael un afianzamiento fuerte en su camino de sacrificio y de amor a Dios. Al no poder seguir la Regla en todo su rigor, le admitieron como Oblato cuando pudo retornar a la vida del convento. En algún sentido, puede decirse que su programa de vida se resumía con estas dos palabras: “¡Sólo Dios!”. Poco tiempo después, el 26 de abril de 1938, murió santamente en su querida Trapa. Fue beatificado el 27 de septiembre de 1992. ² Agosto 2004 · HERALDOS DEL EVANGELIO 13 LA VOZ DEL PAPA Año de la Eucaristía “Me alegra anunciar un especial Año de la Eucaristía”, afirmó Juan Pablo II en la homilía de la Misa por la Fiesta de Corpus Christi, que transcribimos más abajo. El mundo católica se regocija con esta medida del “Papa de María y la Eucaristía”. Con estas palabras, San Pablo recuerda a los cristianos de Corinto que la “Cena del Señor” no es sólo un encuentro convival, sino también, y sobre todo, el memorial del sacrificio redentor de Cristo. Quien participa en L’Osservatore Romano “C ada vez que coméis de este pan y bebéis de este cáliz, anunciáis la muerte del Señor, hasta que vuelva” (1 Co 11, 26). 14 HERALDOS DEL EVANGELIO · Agosto 2004 él –explica el Apóstol– se une al misterio de la muerte del Señor; más aún, lo “anuncia”. Por tanto, existe una relación muy estrecha entre “hacer la Eucaristía” y “anunciar a Cristo”. Entrar en comunión con Él en el memorial de la Pascua significa, al mismo tiempo, convertirse en misionero del acontecimiento que ese rito actualiza; en cierto sentido, significa hacerlo contemporáneo de toda época, hasta que el Señor vuelva. Amadísimos hermanos y hermanas, revivimos esta estupenda realidad en la actual solemnidad del Corpus Christi, en la que la Iglesia no sólo celebra la Eucaristía, sino que también la lleva solemnemente en procesión, anunciando públicamente que el Sacrificio de Cristo es para la salvación del mundo entero. La Iglesia, agradecida por este inmenso don, se reúne en torno al Santísimo Sacramento, porque en él se encuentra la fuente y la cumbre de su ser y su actuar. Ecclesia de Eucharistia vivit! La Iglesia vive de la Eucaristía y sabe que esta verdad no sólo expresa una experiencia diaria de fe, sino que también encierra de manera sintética el núcleo del misterio que es ella misma (cf. Carta Encíclica Ecclesia de Eucharistia, 1). Desde que, en Pentecostés, el pueblo de la nueva Alianza “empezó su peregrinación hacia la patria celeste, RESUMEN eficaz del íntimo vínculo que existe entre la Eucaristía y esta misión universal de la Iglesia. Cristo, “pan vivo, bajado del cielo” (Lc 6, 51; cf. Aleluya), es el único que puede saciar el hambre del hombre en todo tiempo y lugar de la tierra. Cristo es el único que puede saciar el hambre del hombre de todos los tiempos Sin embargo, no quiere hacerlo solo, y así, al igual que en la multiplicación de los panes, implica a los discípulos: “Él, tomando los cinco panes y los dos peces, alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición sobre ellos, los partió y se los dio a los discípulos para que se los sirvieran a la gente” (Lc 9, 16). ÁNGELUS EN EL VALLE 11 DE JULIO DE 2004 DEL DE AOSTA, Este signo prodigioso es figura del mayor misterio de amor, que se renueva cada día en la Santa Misa: mediante los ministros ordenados, Cristo da su Cuerpo y su Sangre para la vida de la humanidad. Y quienes se alimentan dignamente en su mesa, se convierten en instrumentos vivos de su presencia de amor, de misericordia y de paz. “Lauda, Sion, Salvatorem...!”. “Alaba, Sión, al Salvador, tu guía, tu pastor, con himnos y cantos”. Con íntima emoción sentimos resonar en nuestro corazón esta invitación a la alabanza y a la alegría. Al final de la santa misa llevaremos en procesión el Divino Sacramento hasta la basílica de Santa María la Mayor. Contemplando a María, comprenderemos mejor la fuerza transformadora que posee la Eucaristía. Al escucharla a ella, encontraremos en el misterio eucarístico la valentía y el vigor para seguir a Cristo, buen Pastor, y para servirle en los hermanos. ² Gettyimages este divino Sacramento ha marcado sus días, llenándolos de confiada esperanza” (ib.). Precisamente pensando en esto, quise dedicar a la Eucaristía la primera encíclica del nuevo milenio, y me alegra anunciar ahora un Año especial de la Eucaristía. Comenzará con el Congreso eucarístico internacional, que se celebrará del 10 al 17 de octubre de 2004 en Guadalajara (México), y concluirá con la próxima Asamblea ordinaria del Sínodo de los obispos, que tendrá lugar en el Vaticano del 2 al 29 de octubre de 2005, y cuyo tema será: “La Eucaristía, fuente y cumbre de la vida y de la misión de la Iglesia”. Mediante la Eucaristía, la comunidad eclesial se edifica como nueva Jerusalén, principio de unidad en Cristo entre personas y pueblos diversos. “Dadles vosotros de comer” (Lc 9, 13). La página evangélica que acabamos de escuchar ofrece una imagen En la belleza de la creación, un reflejo de la gloria divina En este remanso de paz, ante el maravilloso espectáculo de la naturaleza, se experimenta fácilmente cuán benéfico es el silencio, un bien hoy cada vez más raro. Las numerosas oportunidades de relación y de información que ofrece la sociedad moderna amenazan a veces con quitar espacio al recogimiento, impidiendo a las personas reflexionar y orar. En realidad, sólo en el silencio el hombre logra escuchar en lo más profundo de la conciencia la voz de Dios, que verdaderamente lo hace libre. Y las vacaciones pueden ayudar a redescubrir y a cultivar esta indispensable dimensión interior de la existencia humana. Ciertamente, María santísima es el modelo perfecto de escucha de Dios, que habla al corazón humano. María, a la que dentro de algunos días celebraremos como Reina del Monte Carmelo, nos ayude a captar en la belleza de la creación un reflejo de la gloria divina, y nos impulse a tender con todas nuestras energías hacia la cumbre espiritual de la santidad. Agosto 2004 · HERALDOS DEL EVANGELIO 15 Sergio Hollmann 14 de agosto de 1983: El Santo Padre rezó por primera vez delante de la gruta de Massabielle, lugar de las apariciones de la Virgen en Lourdes Segundo viaje del Papa a Lourdes El Santo Padre viajará a Lourdes el 14 del presente mes, para celebrar la solemnidad de la Asunción de Nuestra Señora y conmemorar el 150° aniversario de la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción, en el que será su segundo viaje al lugar donde, en 1858, la Virgen María le anunció a la vidente Bernardette Soubirous: “Yo soy la Inmaculada Concepción”. Estas palabras de la Reina del Cielo colocaron un sello divino, por así decir, a la solemne proclamación hecha cuatro años antes por el Bienaventurado Pío IX, en la Bula Ineffabilis Deus: “Declaramos, afirmamos y definimos que fue revelada por Dios y, por consiguiente, debe ser creída firme y constantemente por todos los fieles, la doctrina que afirma que la Santísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de culpa original en el primer instante de su Concepción, por singular gracia y privilegio de Dios Todopoderoso, en consideración a los méritos de Jesucristo, Salvador del género humano”. Su Santidad llegará a las 11 horas del día 14 al aeropuerto de Tarbes-Ossun, donde se entrevistará con el Presidente Jacques Chirac. A las 13 hrs. visitará la Gruta de las Apariciones, después encabezará una procesión en torno al Santuario, tras lo cual dirigirá unas palabras a la multitud de fieles. Para terminar el día, tendrá lugar la tradicional procesión de las velas. A las 10 horas del domingo 15, solemnidad de la Asunción, S.S. Juan Pablo II presidirá una Celebración Eucarística frente al Santuario y, por la tarde, hará oraciones particulares en la Gruta. Su regreso a Roma está previsto para las 18 horas del mismo día. Esta es la hora de los fieles laicos En la homilía de la solemnidad de Pentecostés –para la cual invitó especialmente a los miembros del Movimiento de Renovación en el Espíritu– y en las alocuciones a los obispos norteamericanos en visita “ad limina”, el Santo Padre resaltó la responsabilidad de los laicos en la obra de evangelización. La celebración de esta tarde me recuerda el memorable encuentro con los movimientos eclesiales y las nuevas comunidades en la víspera de Pentecostés de hace seis años. Fue una extraordinaria epifanía de la unidad de la Iglesia, en la riqueza y variedad de los carismas, que el Espíritu Santo concede en abundancia. Repito ahora con fuerza lo que afirmé en aquella ocasión: los movimientos eclesiales y las nuevas comunidades son una “respuesta providencial”, “suscitada por el Espíritu Santo”, a la exigencia actual de nueva evangelización, para la cual se necesitan “personalidades cristianas maduras” y “comunidades cristianas vivas”. Por eso os digo también a vosotros: ¡Abríos con docilidad a los dones del Espíritu! ¡Acoged con gratitud y obediencia los carismas que el Espíritu concede sin cesar! No olvidéis que cada carisma es otorgado para el bien común, es decir, en beneficio de toda la Iglesia. (Homilía en la Solemnidad de Pentecostés, 29/5/04) La Iglesia en Estados Unidos, con su impresionante red de instituciones educativas y caritativas, debe afrontar el desafío de una evangelización de la cultura capaz de sacar de la sabiduría del Evangelio “lo nuevo y lo viejo” (Mt 13, 52). (...) Esta es, sobre todo, la hora de los fieles laicos, quienes, con su específica vocación a configurar el mundo secular de acuerdo con el Evangelio, están llamados a cumplir la misión profética de la Iglesia, evangelizando los diversos ámbitos de la vida familiar, social, profesional y cultural. (Discurso a los obispos de Indianápolis, Chicago y Milwaukee, 28/5/04) * * * El nacimiento de la misión profética de los laicos constituye uno de los tesoros de la Iglesia en el tercer milenio. El Concilio Vaticano II analizó de modo pormenorizado el deber de los laicos de “buscar el Reino de Dios, ocupándose de las 16 HERALDOS DEL EVANGELIO · Agosto 2004 realidades temporales y ordenándolas según Dios” (Lumen Gentium, 31). No obstante, también es cierto que a lo largo de los últimos cuarenta años hubo un creciente rechazo en el escenario público a reconocer que todos los hombres y todas las mujeres reciben su dignidad esencial y común de Dios y, junto a ella, la capacidad de orientarse hacia la verdad y la bondad. Ajenos a esta visión de unidad fundamental y de finalidad de toda la familia humana, los derechos se reducen, a veces, a reivindicaciones egoístas: la difusión de la prostitución y de la pornografía, en nombre de una opción adulta; la aceptación del aborto, en nombre de los derechos de la mujer; y la aprobación de uniones entre individuos del mismo sexo, en nombre de los derechos de las personas homosexuales. Frente a tal pensamiento, erróneo pero difundido, deben ustedes hacer todo cuanto les sea posible para animar a los laicos en su “responsabilidad singular” de “evangelizar la cultura... y de fomentar valores cristianos en la sociedad y en la vida pública” (Pastores gregis, 51). (Discurso a los obispos de Colorado, Wyoming, Utah, Arizona, Nuevo México y Texas occidental, 4/6/04) Natalicio del Santo Padre Con motivo del nuevo aniversario de nacimiento de Su Santidad Juan Pablo II, el Presidente General de los Heraldos del Evangelio, João Clá Dias, hizo llegar al Pontífice sus más calurosas felicitaciones por la fecha, deseándole muchos años de vida y renovando la completa y sumisa entrega al São Paulo, 18 de mayo de 2004 Beatísimo Padre Por ocasión de la tan querida fecha de vuestro 84° aniversario, hacemos llegar a Vuestra Santidad nuestras calurosas felicitaciones, y rogamos al Altísimo que quiera concederos muchos años de vida, para que podáis seguir dirigiendo así el precioso timón de la nave de Pedro con sabias manos y mirada perspicaz, lo que ha caracterizado siempre a vuestro proficuo Pontificado. Aprovechamos la ocasión para renovar nuestra entera y sumisa entrega a Vuestra Santidad, así como nuestro propósito de total dedicación al servicio de la Iglesia. A ese respecto, tenemos la alegría de comunicaros que venimos recogiendo abundantes y excelentes frutos, en los 54 paí- Sucesor de Pedro, con el propósito de total dedicación al servicio de la Iglesia. La respuesta llegó a través de Mons. Gabriele Caccia, que agradeció las felicitaciones e informó la concesión de la Bendición Apostólica a los miembros de esta Asociación Privada de Fieles. ses hasta donde pudimos extender nuestras actividades evangelizadoras, lo que sólo ha sido posible por la fidelidad a vuestras inspiradas orientaciones y por la gracia de haber sido acogidos como asociación de Derecho Pontificio. Expresando una vez más el tributo de nuestra profunda veneración y homenaje filial, imploramos para todos nuestros asociados y cooperadores vuestra inestimable Bendición Apostólica. In Jesu et Maria João Scognamiglio Clá Dias Presidente General de los Heraldos del Evangelio * * * Vaticano, 1° de junio de 2004 Señor Presidente Con saludos en Cristo, vengo a desempeñar la grata incumbencia recibida de manifestarle que la delicada expresión de felicitaciones y votos, enriquecidos con la oferta de oraciones por Sus intenciones, que quiso enviar al Sumo Pontífice en nombre de los HERALDOS DEL EVANGELIO con motivo de su 84° aniversario natalicio, le mereció un sentido aprecio. Sensible a este testimonio de afecto y de filial veneración, el Santo Padre en retribución invoca sobre V.Sa. y sobre los miembros de la Asociación la abundancia de las gracias celestiales propiciadoras de paz y de alegría personales, con una especial Be ndición Apostólica. Le presento en esta oportunidad la expresión de mis sentimientos de estima en Cristo suscribiéndome atentamente Mons. Gabriele Caccia Asesor Agosto 2004 · HERALDOS DEL EVANGELIO 17 COLEGIO HERALDOS DEL EVANGELIO INTERNACIONAL Un sueño que se hace realidad en beneficio de la juventud Conjugar una enseñanza escolar eficiente con una buena formación cultural y religiosa, para proteger al niño y al adolescente en la fase más delicada de la vida: ese es el objetivo de esta nueva iniciativa Mariana Morazzani Arráiz de los Heraldos. O iga, ¿qué debo hacer para que mi hija sea como ustedes?– me preguntó amablemente una señora al final de una misa en que había participado el Coro de los Heraldos. Esta pregunta se repite de múltiples formas en variadas circunstancias, y refleja la preocupación de innumerables padres con la formación de sus hijos. La cuestión podría traducirse en otros términos: “¿Cómo darle a mi hijo la formación adecuada? ¿Dónde encontrar buenas compañías para él?”. Representación arquitectónica del proyecto Vicepresidente General Problema capital para quien se dedica a la educación Este no es un mero problema de los padres, sino de todos los que se dedican a la educación. Un profesor competente puede dar a los alumnos una buena enseñanza cultural o técnica. Pero la buena formación abarca un campo mucho más vasto que el simple aprendizaje escolar. Además, la experiencia demuestra que todo cuanto aprende el niño o el adolescente a lo largo de los años, en el hogar o con un buen maestro, puede ser anulado en poco tiempo por una mala compañía... Así, introducir al hijo en el ambiente de los Heraldos es un excelente medio de protegerlo contra los peligros que lo asaltan continuamente hoy en día. En realidad, la cuestión va más lejos. Viendo la actuación de los Heraldos –en las iglesias, por ejemplo– a muchas personas les gustaría que sus hijos tuvieran el mismo perfil humano de aquellos jóvenes cuyo porte, educación y religiosidad contrastan con la vulgaridad que va invadiendo tantos ambientes. Por ser un don del Espíritu Santo, su carisma, en una palabra, deslumbra. “¡Ah, si mis hijos fueran así...!”– es la exclamación muda que se trasluce en muchas conversaciones. Esa aspiración de gran número de padres y madres se corresponde con un anhelo de los Heraldos: poder proporcionar a amplios sectores de la juventud, además de una enseñanza escolar de alto nivel, una formación cultural y religiosa sólidamente basada en la doctrina católica. Ese deseo comienza a hacerse realidad con el proyecto del Colegio Heraldos del Evangelio Internacional, cuya construcción ya casi está concluida. Localizado en un lugar privilegiado del Gran São Paulo propiciará a centenares de adolescentes y niños la posibilidad de beneficiarse con una formación según el carisma de esta Asociación de Derecho Pontificio. Un providencial accidente de tránsito Su competente director ya está en terreno, tomando medidas para la inauguración. Es el Prof. Marcos Antonio Gagliardi Cascino –Maestro en Educación de la Universidad Mackenzie y actual Director Educacional de la Facultad y Colegio Ítalo Brasileño–, que dice haber sido encaminado desde la cuna a la vocación de educador: “Participo en la vida educacional desde que nací, ya que soy hijo de profesores. Mi padre falleció en agosto de 2003 y dejó una obra que me llena de orgullo, pues seguí de cerca su crecimiento, participé en todos los sacrificios, los fracasos y victorias. La empezó en el barrio de Moema, fundando una pequeña escuela y hoy podemos enorgullecernos de la consolidación de un proyecto que abarca desde la Educación Básica hasta la Enseñanza Superior, con 10 cursos de graduación. Estamos transformando la Facultad en Centro Universitario. Fueron 55 años de trabajo ininterrumpido.” La manera como el Prof. Cascino llegó a encabezar un gran proyecto educacional con los Heraldos es inesperada: todo partió gracias... a un accidente de trán- Prof. Marcos Cascino: “Tendremos una Coordinación de Carisma Religioso y Disciplina, orientada a esa área fundamental donde, sin duda alguna, está la diferencia de nuestro Colegio” Uno de los edificios para salas de clase, en avanzado estado de construcción Agosto 2004 · HERALDOS DEL EVANGELIO 19 sito. El carro de su hija embistió violentamente –pero sin desgracias personales que lamentar– el automóvil conducido por un Cooperador de los Heraldos del Evangelio, el Dr. Francisco Vasselucci, con quien poco más tarde el Prof. Cascino estableció una profunda amistad, y a través del cual tomó los primeros contactos con esta Asociación. Agudo observador, pudo constatar en seguida, con alegría, la amplitud de la obra de evangelización llevada a cabo por los Heraldos en más de 50 países. Así cuenta él mismo de qué manera fue escogido como director y el motivo por el que aceptó ese delicado cargo: “Desde niño siempre oí decir que Dios escribe derecho con líneas torcidas, pero no lograba entender esa afirmación de mi madre. Hasta que después de algún tiempo de convivencia con los Heraldos, en una súbita inspiración, entendí esa frase de mi madre y supe que era la felicidad del estado de gracia. Percibí que Dios había abierto mi mente a una verdadera misión, un apostolado de evangelización, de ayudar a que las personas se transformen. En los contactos con el Presidente General de los Heraldos, João Clá Dias, este me habló de sus proyectos, me invitó a la colocación de la primera piedra del Colegio y, finalmente, me invitó a ser el Director. Y en el último Congreso Internacional de los Cooperadores de los Heraldos, frente a casi dos mil personas, me presentó oficialmente como Director General del Colegio. Le pido a Dios que me inspire y me dé fuerzas para cumplir esta nueva misión”. ¿Existe el azar? ¿Fue una feliz casualidad? ¿O serán designios de la Providencia? El hecho concreto es que así fue posible conjugar un carisma pujante con la experiencia comprobada de un excelente educador. Enseñanza eficiente, buena formación cultural y religiosa ¿Cuáles son sus planes para la enseñanza en el Colegio de los Heraldos Internacional? 20 HERALDOS DEL EVANGELIO “La mejor educación –aclara– no es la que obliga al alumno a memorizar enciclopedias, sino la que a partir de enunciados simples, proporciona la formación de grandes hombres. Por eso, es preciso animar al niño y al adolescente a descubrir nuevas perspectivas del mundo, sobre todo el conocimiento formal. Incentivados de esta forma, ellos comienzan a frecuentar bibliotecas, a hacer pesquisas en internet. Cuando eso sucede, el alumno se vuelve autónomo y aprende junto al profesor, en largas jornadas creativas, se transforma en pesquisador, porque aprendió a aprender y se da cuenta que nada le impide aprender más. Por eso, puedo afirmar sin temor a equivocarme que nuestros alumnos irán tras una vacante en la enseñanza superior, seguros del conocimiento adquirido.” Como Heraldo del Evangelio, al Prof. Cascino no le preocupa solamente la formación humana, cultural y científica de los alumnos y alumnas, sino también, y sobre todo, su formación religiosa: “Puedo adelantarles que el principio fundamental es el más profundo respeto al prójimo, la solidaridad cristiana y la práctica cotidiana del carisma de los Heraldos del Evangelio. Tendremos una Coordinación de Carisma Religioso y Disciplina, orientada a esa área fundamental donde, sin duda alguna, estará la diferencia de nuestro colegio. El plan pedagógico privilegia la formación artística, característica de los Heraldos, con Música, Artes Plásticas, Teatro, etc. Las clases de Religión son parte integrante de nuestro currículum.” ¿Cuándo se volverá una realidad concreta este espléndido proyecto? El proceso de autorización de funcionamiento ya está siendo tramitado en la Dirección de Enseñanza en Taboão da Serra. Esta documentación deberá estar lista a más tardar el 30 de julio. “La Misa Solemne de inauguración ya está prevista para el domingo 8 de agosto, ocasión para la que contamos con la importante presencia de todos” –declara el Prof. Cascino.² · Agosto 2004 Una réplica exacta de la Capilla de las Apariciones (arriba) estará en el cima del nuevo Centro Mariano Centro Mariano Heraldos del Evangelio Junto al Colegio Heraldos del Evangelio Internacional ya comenzaron las obras de movimiento de tierras para la construcción de un gran foco de irradiación del amor a María. E l Santuario de Fátima, en Portugal, nació de una forma muy singular. Por así decir, fue la Santísima Virgen quien puso la primera piedra. En la última aparición le manifestó a Lucía: “Quiero decirte que hagan aquí una capilla en mi honra”. La capilla fue edificada y se la conoce como Capilla de las Apariciones. En ella se encuentra la imagen de Nuestra Señora de Fátima esculpida bajo supervisión directa de la Hermana Lucía. Hasta ese sitio acuden anualmente millones de peregrinos del mundo entero para pedir gracias o agradecer los favores recibidos. Tal como se hizo en Portugal, los Heraldos quieren levantar en tierras brasileñas un santuario monumental en honor a la Virgen de Fátima, en el mismo terreno donde el Colegio Heraldos del Evangelio se encuentra en fase final de construcción. La ubicación es excelente y de fácil acceso: a cerca de 20 minutos del centro de São Paulo. En el lugar se contruirán también una Casa de Retiros y una Casa de Apoyo, formando con el Santuario y el Colegio un magnífico conjunto que fue bautizado con el sugerente nombre de Centro Mariano Heraldos del Evangelio. ¿Cuándo se hará efectiva esta gran empresa? ¡Ya empezó! El movimiento de tierras se encuentra avanzado. En breve se edificará una capilla exactamente igual a la Capilla de las Apariciones, de Fátima. Tan pronto como quede lista, será expuesta para veneración de los fieles la imagen peregrina del Inmaculado Corazón de María, bendecida por el Papa Juan Pablo II. Más aún: permanentemente habrán sacerdotes para celebrar Misas, atender confesiones, en fin, brindar toda la asistencia espiritual a los visitantes. No podría haber mejor inicio para ese Centro Mariano, destinado a ser un foco de irradiación de amor a la Santísima Virgen y de actividades en pro de la Nueva Evangelización, en atención a los insistentes pedidos de nuestro Papa Juan Pablo II. Sin duda que la Santísima Virgen bendecirá esta obra toda hecha para Ella, y dispensará abundantes gracias a todos sus devotos que visiten esa nueva “Capilla de las Apariciones”, marco inicial del gran Centro Mariano. Contamos con las oraciones de todos los lectores por el completo éxito de esta iniciativa. ² Agosto 2004 · HERALDOS DEL EVANGELIO 21 Triunfante Pedro Morazzani Arráiz M Fotos: Thimoty Ring y Sergio Hollmann ientras más busca el hombre profundizar en el conocimiento de Dios, tanto más comprende que no logrará abarcarlo; tales son las grandezas y misterios con los que se depara. El Creador, que establece las reglas, se complace en crear magníficas excepciones. La Teología nos enseña que tres criaturas no podrían ser creadas en un grado más excelente. La primera es Jesucristo, Hombre-Dios: imposible ser más perfecto, nada se podría agregar. La segunda, María: “casi divina” es la expresión que varios teólogos emplean para referirse a la Madre del Redentor. Y por fin, la visión beatífica, el Cielo: el premio reservado a los justos no podría ser mejor ni mayor. ¡Es Dios mismo que se entrega a los Bienaventurados! ¿Por qué murió la Madre de la Vida? En María Santísima se halla la plenitud de gracias y de perfecciones que son posibles a una mera criatura. Según la bella expresión de San Antonino, “Dios reunió todas las aguas y las llamó mar; reunió todas sus gracias y las llamó María”. Desde toda la eternidad, el decreto divino establecía el singularísimo privilegio que la Virgen Santísima fuera concebida libre de la mancha original. Privilegio apropiado 22 HERALDOS DEL EVANGELIO · Agosto 2004 como la aurora se elevó a los cielos la Virgen María La fiesta de la Asunción, que se conmemora el 15 de este mes, nos invita a meditar sobre la gloria inefable de la Virgen María, el Paraíso de Dios. a la que engendraría en su seno al mismo Dios. Una vez transcurrida su vida en esta tierra, ¿qué le sucedería a nuestra Madre? Ella, que había dado a luz, alimentado y protegido al Niño Dios, y recibido en sus brazos virginales el Cuerpo dilacerado de su Hijo y Redentor, estaba lista para exhalar el último suspiro. ¿Cómo podría pasar por el trance de la muerte esa Virgen Inmaculada, nunca tocada ni por la más leve sombra de cualquier falta? Sin embargo, como la suave puesta de sol de un magnífico atardecer, la Madre de la Vida entregaba su alma. ¿Por qué moría María? Es que habiendo participado en todos los dolores de la Pasión de Jesús, no quiso dejar de pasar por la muerte, para imitar en todo a su Dios y Señor. cer no de modo remoto y mediato, sino de modo próximo e inmediato el Verbo Encarnado?” (1) Además, escribió San Antonino, “la nobleza del cuerpo aumenta y se intensifica en proporción a la mayor nobleza ¿De qué murió María? La naturaleza de la Virgen María era perfectísima. En efecto, Tertuliano afirma que “si Dios puso tanto cuidado al formar el cuerpo de Adán, porque su pensamiento volaba hasta Cristo, que debería nacer de él, ¿cuánto mayor cuidado no habrá tenido al formar el cuerpo de María, de la cual debería na- Dormición de la Virgen (Catedral de Notre Dame, París) del alma, a la que está unido y por la que es informado; y es razonable, pues la materia y la forma son proporcionadas una a la otra. Siendo por lo tanto, que el alma de la Virgen fue la más noble luego de la del Redentor, es lógico concluir que también su cuerpo fue el más noble, luego del de su Hijo” (2). Por lo tanto, el alma santísima de María, concebida sin pecado original y llena de gracia desde el primer instante de su existencia, se correspondía con un organismo humano perfectísimo, sin el menor desequilibrio. Como consecuencia de su virginal naturaleza, la Santísima Virgen fue inmune a cualquier enfermedad y jamás estuvo sujeta a la decrepitud del cuerpo causada por la edad. Entonces, ¿de qué murió la Madre de Dios? El término de la existencia terrenal de María se debió a la “fuerza del divino amor y al vehemente deseo de contemplación de las cosas celestiales, que consumían su corazón” (3). ¡La Santísima Virgen murió de amor! San Francisco de Sales describe así ese sublime acontecimiento: “¡Cuán activo y poderoso (...) es el amor divino! Que no os extrañe si os digo que Nuestra Señora de él murió, pues, llevando siempre consigo, en su corazón, las llagas del Hijo, las padecía sin consumirse, pero finalmente murió por el ímpetu del dolor. Sufría sin morir, pero al fin murió sin sufrir. “¡Oh pasión de amor! ¡Oh amor de pasión! Si su Hijo estaba en el Cielo, su Agosto 2004 · HERALDOS DEL EVANGELIO 23 corazón ya no estaba en Ella. Estaba en aquel cuerpo que amaba tanto, huesos de sus huesos, carne de su carne, y al Cielo volaba esa águila santa. Su corazón, su alma, su vida, todo estaba en el Cielo: ¿por qué habían de quedarse aquí en la tierra? “Finalmente, luego de tantos vuelos espirituales, tantos arrebatos y tantos éxtasis, ese castillo santo de pureza y humildad se rindió al último asalto del amor, después de haber resistido a tantos. El amor la venció, y consigo se llevó su bendita alma” (4). Esa muerte de María, suave y bendita como un hermoso atardecer, recibe por parte de la Iglesia el sugerente calificativo de “dormición”, para expresar que su cuerpo no sufrió la corrupción. Llena de gracia y llena de gloria ¿Cuánto duró la permanencia del purísimo cuerpo de María en el sepulcro? No lo sabemos. Pero según la tradición, fue muy poco el tiempo que su alma estuvo separada de su cuerpo. Y en la Constitución Apostólica Munificentissimus Deus, afirma el Papa Pío XII: “Por un privilegio enteramente singular, Ella venció el pecado con su Concepción Inmaculada; y por tal motivo no estuvo sujeta a la ley de permanecer en la corrupción del sepulcro, ni tuvo que esperar la redención del cuerpo hasta el fin de los tiempos”. Así, resplandeciente de gloria, el alma santísima de la Santísima Virgen asumió de nuevo su cuerpo virginal, volviéndolo completamente espiritualizado, luminoso, sutil, ágil e impasible. Y María –que quiere decir “Señora de Luz”– se elevó al Cielo en cuerpo y alma, mientras que incalculables legiones de las milicias angélicas exclamaban maravilladas, al contemplar a su Soberana cruzando los umbrales eternos: “¿Quién es ésta que se levanta como la aurora, hermosa como la luna, radiante como el sol, irresistible como un ejército en marcha?” (Cant 6,10). Y se escuchó una gran voz que decía: “He aquí el tabernáculo de Dios entre los hombres” (Ap 21, 3). La Hija bienamada del Padre, la Madre virginal del Verbo, la Esposa purísima del Espíritu Santo fue coronada entonces por las Tres Divinas Personas para reinar en el universo, por los siglos de los siglos, “a la derecha del Rey” (Sl 44,10). El dogma La verdad de esta glorificación única y completa de la Santísima Vir- gen fue definida solemnemente como dogma de fe por el Papa Pío XII el 1° de noviembre de 1950, con estas bellas palabras: “Después de habernos dirigido a Dios en repetidas súplicas, y de haber invocado la luz del Espíritu de verdad, para gloria de Dios omnipotente que a la Virgen María concedió especial benevolencia, para honra de su Hijo, Rey inmortal de los siglos y triunfador del pecado y de la muerte, para aumento de la gloria de su augusta Madre y para gozo y júbilo de toda la Iglesia, con la autoridad de Nuestro Señor Jesucristo, de los Bienaventurados Apóstolos San Pedro y San Pablo y con la Nuestra, pronunciamos, declaramos y definimos que: La Inmaculada Madre de Dios, la siempre virgen María, terminado el curso de la vida terrestre, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria celestial” (5).² 1) De resurrectionem carnis, c. VII. 2) Cf. Gabriel Roschini, Instruções Marianas, Ed. Paulinas, São Paulo, p. 202. 3) D. Alastruey, Tratado de la Virgen Santísima, p.414. 4) San Francisco de Sales, Obras Selectas, B.A.C., p.480. 5) Constitución Apostólica Munificentissimus Deus. Ascensión de Nuestro Señor y Asunción de María Es frecuente que exista cierta confusión de conceptos al respecto de la Ascensión de Nuestro Señor Jesucristo y la Asunción de la Santísima Virgen. El famoso teólogo Fray Antonio Royo Marín dilucida este asunto: Ascención de Jesús, catedral de Ávila, España Por lo tanto, no es exacta la distinción que establecen algunos entre la Ascensión del Señor y la Asunción de María, como si la primera se distinguiera de la segunda por el hecho de haber sido realizada por su propia virtud o poder, mientras que la Asunción de María necesitaba del concurso o la ayuda de los Ángeles. No es eso. La diferencia está en que Cristo habría podido ascender al Cielo por su propio poder aun antes de su muerte y gloriosa resurrección, mientras que María no podría hacerlo –salvo con un milagro– antes de su propia resurrección. Pero una vez realizada ésta, la Asunción se verificó utilizando su propia agilidad gloriosa, sin necesidad del auxilio de los Ángeles y sin milagro alguno (“La Virgen María”, pp.213-214). 24 HERALDOS DEL EVANGELIO · Agosto 2004 La devoción eucarística del Beato Pío IX Nadie mejor que el Cardenal José Saraiva Martins, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, podría darnos a conocer un aspecto poco divulgado de la vida de Pío IX: su profunda piedad eucarística. A continuación, trechos de la homilía que pronunció el 7 de febrero del año 2002 en la Basílica de San Lorenzo Fuera de los Muros “al Verano”. D esde que era muy joven todavía, Pío IX se distinguía por una vida de piedad profundamente eucarística, o sea, orientada de modo integral hacia la persona y el misterio de Jesucristo, presente en la Eucaristía y en la vida de la Iglesia. “El contacto con Jesucristo vivo en la Eucaristía –afirma un autor– es el elemento que sirve como punto de apoyo a la vida interior de Pío IX, de cuya fuente brotaron sus virtudes, la misteriosa energía divina que lo llevó al heroísmo, hoy reconocido por la Iglesia. Dos fechas señalaron el período luminoso de su interioridad eucarística: la Primera Comunión y el 75° aniversario de ella, fecha que quiso celebrar con solemnidad extraordinaria, solamente cinco días antes de su partida rumbo a la eternidad. La Eucaristía siempre fue el místico refugio cotidiano de su espíritu, especialmente en los momentos más difíciles” (Mons. Angelo Menicucci, en “Riparazione Eucaristica”, Loreto, agosto/septiembre de 2000) ostensorio en las manos, hasta cuando era Papa. Pío IX ofreció una contribución singular y difícilmente calculable para redescubrir la presencia real Piedad eucarística en todas sus formas de Jesús eucarístico y para difundir y hacer florecer de nuevo la piedad eucarística, que encontrará su pleno desarrollo en sus sucesores, sobre todo en San Pío X. Los testigos afirman que durante la noche descendía con frecuencia, a pie, desde el Quirinal hasta la Plaza de San Silvestre, y en la iglesia del mismo nombre presidía la adoración eucarística, con homilía y bendición solemne; luego subía la ladera y volvía al Quirinal, acompañado por multitudes de niños que lo seguían como a un simple Párroco de la Urbe. Él vivió intensamente la piedad eucarística, en todas sus formas. En primer lugar, en la celebración diaria de la Santa Misa, con un fervor inusitado que dejaba vislumbrar toda su fe, en la adoración diurna y nocturna, en su capilla particular y en las iglesias que encontraba a lo largo de su camino, cuando salía para pasear por Roma, así como en la máxima importancia que atribuía a la solemnidad de Corpus Christi, en la que participaba con el Como Papa, encontraba siempre en la Eucaristía su alivio espiritual cotidiano y su fuente de energía, de la que tenía necesidad para liberar al Papado de los vínculos temporales y devolverlo a los antiguos tiempos con un prestigio renovado. También el Papa necesita estar a solas con Jesús Beato Pío IX En cierta ocasión le dijo a dos personas que había introducido en su capilla particular: “También el pobre Papa tiene necesidad de estar un poco a solas con Jesús. ¡Tengo tantas cosas que decirle, tantas luces que pedirle, tantos consejos y tantas gracias!”. Después de la adoración, abrió el tabernáculo, mostró al interior de su pequeña puerta un magnífico monograma de Jesús hecho de diamantes, y dijo: “Aquí deposito lo más hermoso y precioso que poseo: todo por Él, que es el gran Señor y Maestro”. Asumió los cuidados de esa capilla, preocupándose personalmente con la lámpara del Santísimo Sacramento. Otro testigo recuerda que el Beato se preparaba con esmero para celebrar la Eucaristía, a la que siempre hacía seguir de una prolongada acción de gracias. Y el fervor con que celebraba el Sacrificio divino era admirable. En lo demás, en relación a la doctrina jansenista, favoreció la comunión frecuente, manifestando su satisfacción a los obispos que la promovían. En fin, recomendaba profundamente la adoración perpetua, que iba esparciéndose en los distintos países de los continentes europeo y americano.² Agosto 2004 · HERALDOS DEL EVANGELIO 25 HERALDOS EN “¡Mi Inmaculado C 8.000 participantes de esta Campaña se reu Padre, por las familias, por la paz y por la ju F En el anfiteatro Paulo VI, del Santuario de Fátima, el Secretario del Pontificio Consejo para la Familia se dirige a los miembros de la Campaña El pañuelo con la imagen estampada de la Virgen de Fátima, que todos los peregrinos llevaban puesto al cuello, le confirió un colorido vivaz al espacioso auditorio El Secretario del Pontificio Consejo para la Familia, Mons. Karl Romer, viste la casulla con la cruz de los Heraldos del Evangelio durante la solemne Eucaristía en la Capilla de las Apariciones átima es el corazón de Portugal, que late con redoblado vigor el día 13 de cada mes, para conmemorar las apariciones de la Virgen. Para el pueblo portugués, Fátima significa una especial vinculación con la Madre de Dios, que escogió ese lugar para comunicar al mundo su mensaje de Esperanza, por los labios inocentes de tres pastorcitos. Pero el último mes de mayo, Fátima no latió más fuerte tan sólo el día 13, cuando en la Procesión del Adiós los peregrinos se despedían de la Virgen María, agitando sus pañuelos blancos y cantando himnos para alabarla. También palpitó el día 22, cuando 8.000 peregrinos participantes de la Campaña “Mi Inmaculado Corazón triunfará” hicieron vibrar más intensamente ese centro de fe. Rezar por las intenciones del Santo Padre, por la paz del mundo, por las familias y por la juventud, fue uno de los principales objetivos de la peregrinación. Reunidos en el anfiteatro Paulo VI –el más grande del país– los peregrinos se emocionaron cuando Mons. Leo Cushley, Secretario de la Nunciatura Apostólica en Lisboa, se refirió a la entrañable devoción del Papa Juan Pablo II a la Santísima Virgen. N EL MUNDO Corazón triunfará!” unieron en Fátima para rezar por el Santo uventud. Mostró de qué manera el amor a la Madre de Dios llenó la vida del Santo Padre desde pequeño, “lo acompañó mientras su madre, su padre y su hermano iban muriendo, dejándolo huérfano; lo inspiró durante los horrores de la guerra y lo llevó a dedicarse a Dios en el sacerdocio; lo acompañó en el episcopado y en el pontificado; y Ella estaba con el Papa, con su poderosa intercesión, cuando miles de personas la invocaban en los minutos y horas siguientes al atentado contra su vida, en 1981”. A su vez, Mons. Karl Romer, Secretario del Pontificio Consejo para la Familia, llamó la atención de los peregrinos hacia “los desafíos del mundo actual y la vocación de la familia, como iglesia doméstica”. Y conclamó a una viva reacción en el sentido de revitalizar los valores cristianos de la sociedad. “Hoy, la familia está siendo discriminada. (...) Cuando se trata a dos cosas diferentes de igual manera, en eso existe una gran discriminación”. Las otras formas de unión no pueden ser comparadas al verdadero matrimonio. Terminó haciendo un llamado a las familias para que favorezcan la vocación sacerdotal y religiosa de sus hijos. Al final de la solemne Eucaristía con que finalizó la peregrinación, el Obispo de Fátima, Mons. Serafim de Sousa Ferreira e Silva, dirigió calurosas palabras de despedida a los peregrinos. Misa en la Capilla de las Apariciones, celebrada por Mons. Romer. El coro de los Heraldos solemnizó las celebraciones Los peregrinos se reúnen en torno a Mons. Karl Romer y a Mons. Leo Cushley en las amplias escalinatas de la Basílica de Nuestra Señora del Rosario, en Fátima Alemania CELEBRACIONES DE Chile Nicaragua La Iglesia vive E Canadá Nova Friburgo – Brasil Lisboa: La Cofradía de las Esclavas del Ssmo. Sacramento, compuesta por señoras de la alta nobleza, acompaña a la multitud de fieles en la procesión de Corpus Christi, presidida por el Emmo. Cardenal Patriarca Mons. José Policarpo n la festividad de Corpus Christi Jesús sale a las calles de nuestras ciudades; Él en persona pasa delante de nuestra casa, golpea a la puerta de nuestro corazón. ¿Y no es cierto que dentro de cada ostensorio casi que lo oímos hacer una suave llamada: “Venid a mí todos los que estáis fatigados y agobiados, y yo os aliviaré” (Mt 11,28) Convencidos de que el verdadero evangelizador es Jesús, por Salvador – Brasil España Belém – Brasil PENTECOSTÉS CORPUS CHRISTI Belém do Pará En esta ciudad ubicada en la desembocadura del Río Amazonas, se realizó la Misa de la Vigilia de Pentecostés en el Estadio Olímpico de Pará, presidida por el Nuncio Apostólico, Mons. Lorezo Baldisseri. Más de 40.000 fieles participaron en la ceremonia, que fue emitida por TV Nazaret. Los Heraldos del Evangelio prestaron su colaboración al evento, ejecutando el Himno Pontificio en homenaje al Santo Padre, además de tocar durante el show pirotécnico. de la Eucaristía medio de la gracia, los Heraldos del mundo entero no perdieron esta excelente oportunidad de dar testimonio público, en las festividades de Corpus Christi, pues se trata de la fiesta litúrgica de su carisma: la devoción Eucarística. Y con alegría pusieron sus dones al servicio de la Iglesia y de la misión, formando parte de la moldura humana que en las procesiones se conforma en torno al Santísimo Sacramento del Altar. Maceió São Paulo: La procesión del Corpus Christi recorrió las calles del barrio Jardín Europa, engalanadas para honrar al Santísimo Sacramento, y concluyó en la Iglesia Nuestra Señora del Brasil Campo Limpo – Brasil Anhelando colaborar con todos los movimientos católicos, los Heraldos del Evangelio participaron en la fiesta de Pentecostés promovida por la RCC de Maceió, en el estadio Rey Pelé. Asistieron más de 15 mil fieles al evento, que contó con la presencia de Mons. José Carlos Melo, Arzobispo Metropolitano. Dos jóvenes Heraldos fueron llamados para dar testimonio de su vocación. Chachoeira Paulista Alemania – Los primeros pasos La seriedad de espíritu de los pueblos germanos y su amor al orden los predisponen para acoger más fácilmente el carisma de los Heraldos del Evangelio. Arriba, una procesión en Altendorf. México Argentina – Conmemoración de centenario El centenario de fundación de la Parroquia de Santa Julia, en Buenos Aires, mereció la presencia de Mons. Adriano Bernardini, Nuncio Apostólico en Argentina. Alrededor suyo, Heraldos del Evangelio. CHILE: AUXILIO Costa Rica – Coronación en la Alcaldía La imagen del Inmaculado Corazón de María visitó la Alcaldía de San José, capital del país, donde fue coronada por el Alcalde, Dr. Johny Araya. Escuchando la voz del Divino Maestro: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”, un grupo de cooperadores de los Heraldos del Evangelio de Santiago de Chile ha visitado en varias ocasiones el hospital Luis Calvo Mackenna, llevando un mensaje esperanzador a las familias más necesitadas. Pernambuco Nueva Zelandia APOSTOLADO DEL ORATORIO ES ECHADA UNA SEMILLA MÁS Johannesburg – Procesiones atraen a los no católicos En un barrio de minoría católica de la gran ciudad de Johannesburg, capital sudafricana, las procesiones promovidas por los Heraldos del Evangelio son una forma de dar testimonio de Cristo a los no católicos. El Apostolado del Oratorio va multiplicándose por el mundo, ya sea en México, en Chachoeira Paulista (São Paulo, Brasil) o en Santa María do Cambucá (del estado brasileño de Pernambuco). Pero de pronto es un país lejano... Esta vez se trata de Nueva Zelandia, que al otro extremo del planeta abre sus fronteras a María, Reina del Tercer Milenio. Y la foto de la primera familia neozelandesa que recibió el Oratorio merece registrarse en estas páginas. Paraguay – Peregrinando sobre las aguas Las conmemoraciones de la fiesta de María Auxiliadora, en Asunción, Paraguay, incluyen una curiosa particularidad: una procesión fluvial. Con paso lento, solemne y cadencioso en tierra firme (arriba) o acompañando el suave balanceo de las aguas del río Paraguay (abajo), los Heraldos estaban siempre al lado de la Virgen. A LOS MÁS NECESITADOS Fue especialmente conmovedor cuando nuestro cooperador, diácono Javier Beorlegui, con los demás, se encontraban rezando en acción de gracias por esta visita y una madre se acercó pidiendo que su pequeño hijo, afectado por una peligrosa enfermedad que lo tenía en grave peligro de muerte, fuese bautizado. TESOROS DE LA SANTA IGLESIA El maravilloso poder del agua bendita Hacer devotamente la señal de la cruz con agua bendita produce innumerables beneficios para el cuerpo y el alma: ahuyenta a los demonios, obtiene el perdón para los pecados veniales, puede librarnos de accidentes y hasta puede curar enfermedades. U Oscar Macoto Motitsuki Otra es aspergirla (salpicarla) sobre sí mismo, sobre otras personas, lugares u objetos. Cualquier laico o laica puede hacer esto. Naturalmente, si lo hace un sacerdote tiene más valor. ¿Para qué sirve? Su efecto más importante es alejar al demonio, que “ronda como león rugiente”, buscando toda especie de mal, como nos advierte San Pedro (I Pe 5,8). Los espíritus malignos, cuyas misteriosas y siniestras operaciones Fotos: Timothy Ring n amigo sacerdote me aseguró que innumerables católicos, aun de los más instruidos, no saben para lo que sirve el agua bendita. ¡Es una lástima! ¡Por eso no se benefician con este precioso instrumento instituido por la Iglesia para ayudarlos en prácticamente todas las circunstancias y dificultades de la vida! Hay varias formas de usarla. La más común es persignarse con ella. Mons. Gil Moreira, Obispo de Jundiaí, Brasil, asperge agua bendita sobre los cooperadores de los Heraldos del Evangelio 32 HERALDOS DEL EVANGELIO · Agosto 2004 afectan incluso las actividades físicas del hombre, quieren ante todo inducirnos al pecado grave, que conduce al infierno. Para ello emplean todos los recursos. A veces, por ejemplo, nos provocan un sinnúmero de molestias físicas o psicológicas. Otras veces provocan pequeños incidentes en nuestra vida diaria, causar enredos que parecen tener causas meramente naturales. Por ejemplo, al momento de cumplir un deber, la persona siente un inexplicable malestar, un inesperado desánimo, un raro dolor de cabeza... En ciertas oportunidades, sin motivo alguno, el marido se irrita repentinamente con la esposa, o viceversa, de eso surge una discusión y se rompe la paz del hogar. O si no, el padre o la madre se dejan llevar por un movimiento de impaciencia y reprenden duramente al hijo, en vez de amonestarlo con dulzura. El hijo se rebela, sale de casa. ¡Se creó un problema! Todo eso puede evitarse ahuyentando al demonio con una simple señal de la cruz hecha con agua bendita. Cuando sienta usted una irritación extraña, haga la prueba y ponga atención al efecto saludable que produce. Enseguida volverá la serenidad. ¿Qué son los sacramentales? L Mons. Manuel Parrado Carral, obispo auxiliar de São Paulo, bendice el agua, durante la ceremonia de la Vigilia Pascual Además, el agua bendita es un sacramental que nos alcanza el perdón de los pecados veniales, puede librarnos de accidentes (tránsito, asaltos, caídas), y ayuda hasta a curar enfermedades. El agua bendita, como todo sacramental, nos invita en las diversas circunstancias del día a invocar el socorro del Divino Espíritu Santo, para el bien de nuestra alma y de nuestro cuerpo. Otro beneficio muy interesante y poco conocido: se la puede usar eficazmente en provecho de personas que se encuentran distantes de nosotros. Y aun más, cada vez que la utilizamos para hacer la señal de la cruz por la intención de las almas del purgatorio, ellas son aliviadas en sus sufrimientos. ¿De dónde viene ese poder maravilloso? Viene del hecho de ser un sacramental instituido por la Santa Iglesia Católica (ver recuadro). El sacerdote bendice el agua como ministro de Dios, en nombre de la Iglesia y como su representante, seguro que nuestro Divino Salvador siempre la atenderá con benevolencia. Es importante recordar que para que sea agua bendita debe ser bendecida por el sacerdote según el cere- monial prescrito por la Iglesia, en el “Ritual de Bendiciones” y en el propio “Misal Romano”. Son hermosas y altamente significativas las oraciones para la bendición del agua. Por ejemplo, esta: Señor, Padre Santo, dirige tu mirada sobre nosotros, que redimidos por tu Hijo, hemos nacido de nuevo del agua y del Espíritu Santo en la fuente bautismal; concédenos, te pedimos, que todos los que reciban la aspersión de esta agua queden renovados en el cuerpo y en el alma y te sirvan con limpieza. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén. ¡Así que no se olvide! Es muy conveniente llevar siempre consigo agua bendita para usar en cualquier circunstancia. Por ejemplo, santiguarse con ella al salir o entrar en la iglesia, en casa o en el lugar de trabajo; al iniciar una oración, un trámite, un viaje. Para alejar del hogar la influencia maléfica de los demonios, es muy aconsejable aspergir en la casa algunas gotas de vez en cuando. Esto puede hacerlo cualquier persona de la familia. Claro está que pedirle a un sacerdote que bendiga la casa es mucho mejor. ¡Por lo tanto, el agua bendita es siempre benéfica y eficaz! ² os sacramentales son señales sagradas instituidas por la Iglesia para proporcionar a los fieles beneficios principalmente espirituales, pero también temporales, obtenidos por los ruegos de la propia Iglesia. Por ejemplo, son sacramentales: bendiciones de personas, de familias, de casas y de objetos (agua, velas, medallas, imágenes, campanas, etc.). Aunque los sacramentales guarden analogías con los sacramentos, son esencialmente diferentes en dos puntos principales: 1° – Los sacramentos fueron instituidos por Nuestro Señor Jesucristo, y son nada más que siete. En cambio, los sacramentales son instituidos por la Iglesia, la que puede aumentar su número cuanto estime conveniente para bien de las almas. 2° – Los sacramentos tienen el poder de producir la gracia santificante por el propio hecho de ser administrados válidamente. Los sacramentales confieren solamente una gracia auxiliar, por el poder de las oraciones de la Iglesia y dependiendo de las buenas disposiciones de quien los recibe. Un efecto muy importante de los sacramentales es el de preparar el alma para recibir la gracia divina y ayudarla a cooperar con ella. Agosto 2004 · HERALDOS DEL EVANGELIO 33 HISTORIA PARA NIÑOS... O PARA ADULTOS LLENOS DE FE Modelo para San Juan... y para Judas La dificultad de un artista para retratar a San Juan y a Judas en la Última Cena contiene una lección moral y un mensaje de esperanza para nuestros días Luiz Zaghi Q Dibujos: Joaquín Matus ueriendo representar la Última Cena, un pintor dedicó varios años a la busca de modelos para Jesús y los doce Apóstoles. Su preocupación era retratar en las fisonomías, de manera perfecta, la psicología 34 HERALDOS DEL EVANGELIO y el carácter de cada personaje del cuadro. Jesús debería personificar la inocencia, la bondad y la belleza. Naturalmente, fue el modelo más difícil de encontrar. Debía ser un hombre en la plenitud de la edad y de la fuerza, exento de cualquier marca de pecado. Tarea nada sencilla, en que gastó cerca de dos años de afanosa búsqueda. Por fin, exultante, encontró a su “Jesús”. Luego de seis meses, estaba lista la figura principal de la atrevida obra. Ardua labor fue también conseguir modelos para los demás apóstoles. San Pedro, con su carácter un tanto áspero, pero fogoso, sincero y leal; Santiago el mayor, llamado “hijo del trueno”, físicamente parecido a Jesús, del que era primo; Santo Tomás, con su aire de incredulidad y duda... · Agosto 2004 y así. Largos años empleó el artista en este trabajo. San Juan y Judas fueron dejados para el final; tal vez para realzar mejor la diferencia entre el Apóstol virgen y el asqueroso traidor. Joven con fisonomía de ángel Al cabo de pocos años había concluido la primera parte del trabajo. Ahora la cuestión era hallar un modelo para el “discípulo que Jesús amaba”. Cierto día divisó a un joven con fisonomía angelical. Su mirada reflejaba la pureza virginal, la inocencia y la rectitud de carácter del San Juan imaginado por el pintor. Con mucho tiento, el artista le expuso su proyecto y le ofreció el honroso papel. Su primera reacción fue de espanto: “¿Yo sirviendo de modelo para un santo?! ¡Lejos de mí!”. Pero cuando le explicaron la finalidad del cuadro y el bien que podría hacer, terminó por aceptar y acompañó al pintor a su taller. Finalizado el trabajo, este exclamó contento: “Ecco! Abbiamo San Giovanni!” – “¡Listo, tenemos a San Juan!”. Demorosa búsqueda de Judas En esos tiempos ser bueno era bonito; y feo ser malo. Por eso costaba encontrar a alguien tan depravado, codicioso y vil para servir como modelo del que cometió el crimen de vender un Dios por 30 monedas. Corrían los años y el pintor miraba apesadumbrado el cuadro incompleto. Pero daba gracias a Dios por no encontrar a Judas en su ciudad. Resignado, hasta pensaba dejar vacante el lugar del traidor. Un día cualquiera, pasando cerca de una taberna, vio a un hombre cuyo rostro le pareció la figura misma de la avaricia, la traición y el crimen. Sientiendo un escalofrío de horror, el artista se dijo a sí mismo: “¡Este es el hombre! No me cabe duda que traicionaría a su mejor amigo”. Había encontrado al modelo para Judas. Durante considerable tiempo ese ser horrendo posó en silencio, mientras veía formarse en la tela su fisonomía. Cuando el artista le daba la última pincelada a su obra, el monstruoso modelo comenzó a llorar convulsivamente hasta que, por fin, le preguntó: –¿No te acuerdas de mí? –¡Nunca te había visto!– respondió el sorprendido artista. –Mírame otra vez. ¡Soy el joven que hace siete años tomaste como modelo para representar a San Juan! ¿Habrá restauración para mí? Después, elevando los ojos al cielo, el miserable exclamó: “¡Oh Dios! ¡¿Cómo pude caer tan bajo?!”. Notando que el piadoso artista lo miraba con ojos de compasión, le preguntó: –¿Qué debo hacer para salir de mi triste estado? –¡Basta con querer! Es preciso confiar en la bondad del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María. El mayor pecado de Judas no fue traicionar a su Maestro, sino el desconfiar de su infinita misericordia. Habría sido perdonado si le hubiera rezado a la Virgen: “Acuérdate Madre piadosísima, que nunca se oyó decir que alguno, habiendo recurrido a tu protección e implorado tu socorro, fuera desamparado por ti... ¡Intercede por mí! ¡Que no sea el primero en ser abandonado!”. La Virgen Santísima, la celestial pintora, puede borrar los trazos de Judas que el pecado imprimió en tu rostro, y restaurar en él la fisonomía pura e inocente de San Juan. Al oír esta respuesta del pintor, el hombre se retiró con los ojos aún inundados de lágrimas, dispuesto a hacer penitencia de sus pecados. El resto de su historia, solamente Dios la conoce... ² Agosto 2004 · HERALDOS DEL EVANGELIO 35 SANTO TOMÁS MORO El hombre que no vendió su alma Hay quienes aseguran que para alcanzar el éxito y la felicidad es preciso claudicar de nuestros principios y “saber acomodarse” al mundo. Como una versión moderna de echar incienso a los ídolos. Esta es la historia de un hombre que no traicionó su conciencia ni su fe. Que frente a una sociedad acobardada, se mantuvo firme e íntegro. Y justamente por eso, alcanzó la gloria de la inmortalidad. Juliane Campos M e acuerdo que cuando era muy pequeña vi una película, ya antigua para entonces, que me llamó mucho la atención por la fuerza de su título: “El hombre que no vendió su alma” (1). En mi mentalidad infantil surgió una interrogante: ¿así que un hombre puede vender su alma? ¿Cómo sería? Infelizmente, no tardé mucho en saber que a lo largo de la historia no pocos hombres vendieron su alma, su conciencia, su honra... Por intereses personales, para adecuarse a las costumbres muchas veces decadentes de tal o cual sociedad, o por tantos otros motivos, ¡cuánta gente se dejó llevar por la venalidad, cayendo en la corrupción y el error! Así entonces, ¿quién sería ese “hombre que no vendió su alma”, merecedor de que su memoria se perpetuara incluso mediante una película? Una vida ejemplar Santo Tomás Moro 36 HERALDOS DEL EVANGELIO · Agosto 2004 Tomás Moro nació en Londres en 1478. Era un niño muy inteligente que siguió la carrera de su padre, magistrado; y bastante joven, a los 22 años, recibió el doctorado en Derecho. Cuando comenzaron sus dudas sobre qué vocación le había destinado Dios, su gran sensibilidad religiosa lo llevó a conocer la vida comunitaria de algunas Órdenes de la Iglesia Católica, pasando cierto tiempo con los cartujos de Londres y después con los franciscanos de Greenwich. Sin embargo, tras largas meditaciones, llegó a la conclusión de que debería optar por la vía matrimonial. Fue un excelente esposo, padre ejemplar y verdadero amigo de los que se ganaron su confianza. Practicaba mucho la oración común en familia, participando diariamente en la Santa Misa, comulgando y confesándose con frecuencia. Era por todos celebrado su invariable buen humor, pero las austeras penitencias que abrazaba sólo eran conocidas por sus más íntimos familiares. En 1504, en el reinado de Enrique VII, fue electo por primera vez para el Parlamento, lo que marcó el comienzo de una brillante carrera de hombre público. Ya en el reinado de Enrique VIII llegó a ser miembro del Consejo de la Corona, juez presidente de un importante tribunal, vicetesorero y caballero, hasta llegar a presidente de la Cámara de los Comunes. Y por fin, a causa de su integridad moral intachable, agudeza de pensamiento, carácter fiel y erudición extraordinaria, fue nombrado Canciller del Reino en 1529. La gran prueba estaba por llegar Cuando Enrique VIII quiso asumir el control de la Iglesia en Inglaterra, rechazando los preceptos católicos y especialmente la autoridad del Sumo Pontífice, su Canciller no lo apoyó y pidió la dimisión. Por eso, Tomás Moro fue perseguido por el rey, que confiscó todos sus bienes e intentó forzarlo a prevaricar de la fe por medio de varias maniobras de presión psicológica. Constatando la firmeza inquebrantable con que ese hombre se negaba a sus imposiciones –y más aún, incapaz de sostener la interpelación que el ex canciller, con su sereno silencio, le Vista Nocturna de la torre de Londres, histórica fortaleza y prisión en dónde padeció Santo Tomás Moro hacía a él y a la conciencia de toda Inglaterra– el soberano mandó apresarlo en la Torre de Londres, donde el santo padeció por un largo período. Fueron catorce meses de encierro, en que dejó los testimonios más puros y emocionantes de fidelidad a sus principios de fe, redactó oraciones en su libro de horas para sobrellevar santamente las penurias, y compuso sus últimos escritos, interrumpidos solamente por el martirio. Como apunta un comentarista, ellos demuestran cómo el santo “hizo de la pasión de Cristo el centro de su contemplación durante su encarcelamiento y proceso. (…) Se puede notar que Tomás Moro está prácticamente solo. Pero «solo» en el convencimiento de su participación en la verdad y la certeza de la comunión en esa verdad con todos los santos.” No hay indicios de fenómenos sobrenaturales a la manera de otros bienaventurados. “Moro persevera anclado firmemente en la claridad de su conciencia cristiana frente a todo lo que tiene por delante. (...) Por esto murió, no tanto por un principio o idea o tradición, ni siquiera doctrina, sino por una persona, por Cristo. No por un amor a Cristo en abstracto, sino a su Iglesia y a la verdad revelada en ella”. (2) En la madrugada del 6 de julio de 1535 fue decapitado por rehusarse a jurar fidelidad a la nueva religión impuesta en su país. Desde el cadalso había dicho a la gente reunida allí que él moría como “el buen servidor del rey, pero de Dios primero”. Murió recitando el Salmo 50: “Ten piedad de mí, oh Dios, según tu gran misericordia.” Prefirió el martirio antes que vender su alma... Fue elevado a la honra de los altares en 1935. Por su ejemplo de estadista íntegro y coherente, el 31 de octubre de 2000 recibió del Papa Juan Pablo II el título de Patrono de los Gobernantes y de los Políticos. Santo Tomás Moro es venerado como ejemplo de coherencia moral heroica. De su vida y martirio emana un mensaje que atraviesa los siglos y habla a los hombres de todos los tiempos sobre la dignidad inalienable de la conciencia, donde se halla “el centro más secreto y el santuario del hombre, en el que se encuentra a solas con Dios, cuya voz se deja oír en la intimidad de su ser”, como recuerda el Concilio Vaticano II (Gaudium et Spes, 16). ² (1) Este filme, “A man for all seasons”, se conoció en países hispanos como “Un hombre de dos reinos”. (2): Esteban Kriskovich (Director Instituto Tomás Moro. Universidad Católica, Asunción, Paraguay) Agosto 2004 · HERALDOS DEL EVANGELIO 37 1. 18º Domingo de Tiempo Ordinario. San Alfonso María de Ligorio. Obispo y doctor de la Iglesia, italiano, apóstol del culto a la Eucaristía y a la Santísima Virgen. En 1732 fundó la Congregación del Santísimo Redentor. 5. Dedicación de la Basílica de Santa María la Mayor. Fiesta celebrada desde el Papa Sixto III (s.V). En ella se veneran las reliquias del pesebre de Belén. Se lo considera el más antiguo santuario mariano de Occidente. 6. Transfiguración del Señor. 2. San Eusebio de Vercelli, obispo de Cerdeña, s.IV. 7. Santos Sixto II, Papa, y compañeros mártires, s.III. San Pedro Julián Eymard, fundador de los sacramentinos, s. XIX (ver recuadro). 8. 19º Domingo de Tiempo Ordinario. 3. Santa Lidia. Jóven griega del s.I, con su familia, prósperos comerciantes de telas, fueron los primeros en convertirse al cristianismo en el continente europeo, gracias al apostolado en Filipos de San Pablo y San Lucas, a quienes ella invitó a vivir en su casa. (Hch 16,11) 4. San Juan María Vianney, párroco francés (1786-1859), conocido como el Cura de Ars, patrono de los sacerdotes. Santo Domingo de Guzmán, presbítero español. Combatió las herejías albigense (cátara) y valdense. Fundó la Orden de los Predicadores, llamados dominicos. Recibió de la misma Virgen María la misión de propagar la devoción al Rosario. Falleció en 1221. 9. Santa Teresa Benedicta de la Cruz (Edith Stein). Virgen y mártir. Judía de raza y religión, se convirtió al catolicismo en 1921 y se hizo carmelita en 1933. En 1942 fue encarcelada en el campo de exterminio años, mientras estudiaba con un sacerdote en las horas libres. En 1831 ingresó al Seminario de Grénoble y fue ordenado sacerdote tan sólo tres años más tarde. SAN PEDRO JULIÁN EYMARD El centro de su vida espiritual siempre fue la devoción a Jesús Eucarístico. Fundó el Instituto de los Sacerdotes Adoradores del Santísimo Sacramento, mejor conocidos como Sacramentinos, en 1856. Nació en 1811, en un caserío cercano a Grénoble, Francia. Trabajó como obrero hasta los 18 Fundó también la Congregación de las Siervas del Santísimo Sacramento, dedicadas a la ado- de Auschwitz, donde murió en las cámaras de gas. 10. San Lorenzo. Primer diácono de Roma. Fue martirizado en la parrilla, el año 258. 11. Santa Clara de Asís. Virgen, s.XIII. De noble familia, fue fundadora de la rama femenina de la Orden Franciscana, las Clarisas. 12. Santa Juana Francisca de Chantal, religiosa francesa, s.XVII. Viuda y madre de 7 hijos, se hizo discípula de San Francisco de Sales, con el que fundó en 1610 la Orden de la Visitación, en la ciudad de Annecy, Francia. 13. Santos Ponciano, Papa, e Hipólito, presbítero, mártires, s.III. 14. San Maximiliano María Kolbe. Presbítero y mártir. Fundador de la Milicia de María Inmaculada, murió en Auschwitz, Polonia, en 1941. 15. Asunción de la Virgen. Fiesta del tránsito (subida a los cielos) de la Santísima Virgen. ración perpetua, y diversas otras instituciones para propagar el culto a la Eucaristía. San Juan Bautista Vianney lo conoció personalmente y dijo de él: “Es un santo. El mundo se opone a su obra porque no la conoce, pero se trata de una empresa que obtendrá grandes cosas para la gloria de Dios.” Subió al Cielo el 1° de agosto de 1868. Antes que terminara ese mismo año, se obraron mucho milagros en su tumba. 16. San Esteban de Hungría. Ungido rey en la noche de Navidad del año 1000 con el título de “Rey Apostólico”, emprendió la evangelización de su país, con el auxilio de los benedictinos de Cluny. Falleció en 1038. 17. San Jacinto. Fraile dominico de los ss.XII-XIII, Confesor y Patrono nacional de Polonia. Hijo de los condes de Konskie, en Roma conoció a Santo Domingo de Guzmán y se hizo dominico. Lleno del espíritu y los deseos de su fundador, inició una vida de predicaciones y milagros, evangelizando todo el norte de Europa, el Báltico y llegando luego hasta Kiev, Rusia, donde sólo se detuvo ante la oleada de los tártaros. Tras cuarenta años de viajes apostólicos –fundando conventos, despertando vocaciones y consolidando la fe– muerió en su convento de Cracovia. 18. Santa Elena. Madre del Emperador Constantino, s.III-IV. Por su influencia, su hijo dió libertad a los cristianos (Edicto de Milán). De un viaje a Palestina trajo varias reliquias, entre las cuales, según la tradición, la Santa Cruz de Nuestro Señor Jesucristo. 19. San Juan Eudes. Presbítero francés. Fundador de los Padres Eudistas, misioneros, y de la Obra de Nuestra Señora de la Caridad, que se convirtió en el Instituto del Buen Pastor de Angers, para recuperar muchachas descarriadas. Fue el gran propagandista del culto a los Corazones de Jesús y María. Murió en 1680. 20. San Bernardo de Claraval. Abad cisterciense y doctor de la Iglesia, s.XII. Murió en 1153. 21. San Pío X. Papa, fallecido en 1914. Defendió la integridad de la doctrina católica, extendió la comunión eucarística a los niños y promulgó un nuevo catecismo. Joven llena de hermosura, practicaba austeras penitencias, tomando como modelo a Santa Catalina de Siena. Hizo voto de virginidad y luchó por diez años contra sus padres, que querían obligarla a casarse. Por fin, ingresó a la Orden Tercera Dominica y comenzó a vivir en una cabaña, en la cual recibía constantes comunicaciones sobrenaturales. Su amor a Dios era tan ardiente que cuando hablaba de Él, su rostro se iluminaba. SANTA ROSA DE LIMA Nacida en Lima, Perú, en 1586, fue bautizada con el nombre de Isabel, pero se hizo conocida como Rosa, nombre dado por el arzobispo de Lima, Santo Toribio de Morgrovejo, cuando la confirmó. Sus últimos años de vida los pasó en casa del matrimonio Gonzalo de Massa, soportando con toda paciencia y resignación una larga y penosa enfermedad. Murió el 24 de agosto de 1617, a los 31 años de edad. Fue la primera americana canonizada. 22. 21° Domingo del Tiempo Ordinario. dedicarse a la instrucción de la juventud. Falleció en 1648. Santa María Reina. “María fue elevada a la gloria celestial y exaltada por el Señor como Reina del Universo.” (Lumen Gentium – n° 59) 26. Nuestra Señora de Czestochowa. Patrona de Polonia. 24. San Bartolomeo. Apóstol, uno de los primeros discípulos de Jesús; ejerció su ministerio en Asia Menor y en Mesopotamia. 28. San Agustín. Obispo y doctor de la Iglesia, s.IV-V. Entre muchas otras obras, escribió las “Confesiones” y la “Ciudad de Dios”. 25. San Luis IX. Rey de Francia. Murió en Túnez, durante la cruzada, en 1270. Hizo construir la famosa Sainte Chapelle para guardar la corona de espinas de nuestro Redentor. 29. 22° Domingo del Tiempo Ordinario. San José de Calazans. Presbítero español. Fundó la Orden de los Pobres de la Madre de Dios y de las Escuelas Pías, con el cuarto voto de 27. Santa Mónica. Madre de San Agustín. Martirio de San Juan Bautista. 30. Santa Rosa de Lima. Virgen, Patrona de Latinoamérica, ss. XVIXVII (ver recuadro). 31. San Ramón Nonato. Religioso español, perteneciente a la Orden Mercedaria. Murió en 1240. TELECONFERENCIA La Iglesia necesita grandes mo Aprovechando las actuales facilidades de comunicación, la Congregación para el Clero realiza mensualmente, por internet, una serie de video-conferencias destinadas a la formación permanente de los sacerdotes. En esos “encuentros virtuales” entre especialistas de las más variadas naciones, se tratan temas diversos Palabras introductorias: hombres del mundo en el corazón de la Iglesia Cardenal Darío Castrillón, Prefecto de la Congregación para el Clero Hombres del mundo en el corazón de la Iglesia: son los fieles laicos quienes, incorporados a Cristo en virtud del sacramento del bautismo y de la confirmación, están llamados a ser miembros vivos de su Cuerpo que es la Iglesia y a participar de su misión en el mundo, unidos al misterio de comunión de Dios con cada hombre. En este sentido, ellos son también hombres de la Iglesia en el corazón del mundo, los cuales –y empleamos aquí las palabras del Santo Padre– están “llamados a vivir, a dar testimonio y compartir el poder de la redención de Cristo en el seno de todas las comunidades eclesiales y en todos los espacios de la convivencia humana: en la familia, en el trabajo, en la nación y en el orden internacional.” La plena comunión con la Iglesia, factor indispensable Prof. Alfonso Carrasco Rouco, Decano de la Facultad de Teología San Dámaso, Madrid Los fieles laicos tienen como vocación propia buscar el Reino de Dios ocupándose de las realidades temporales y ordenándolas según Dios. Vi40 HERALDOS DEL EVANGELIO como: Teología Moral, Martirio, Matrimonio y Familia. La 27ª sesión abordó un asunto de especial interés para comprender mejor los carismas de los diversos movimientos eclesiales: “Los fieles laicos”, cuya versión integral se puede encontrar en www.clerus.org. En estas páginas publicamos algunos trechos seleccionados. ven en el mundo, en todas y cada una de las profesiones y actividades del mundo y en las condiciones ordinarias de la vida familiar y social. Es ahí donde Dios los llama a realizar su función propia, dejándose guiar por el Evangelio para que, desde dentro, muestren a Cristo a los demás. Ahora bien, el fiel laico existe y vive como miembro del Cuerpo que es Los laicos deben buscar el Reino de Dios, por vocación propia, ocupándose de las realidades temporales la Iglesia. Su participación en la vida eclesial es imprescindible para la existencia de la Iglesia, como también para su propia identidad y misión como fiel laico. Le es necesario, por tanto, participar activamente, a su manera, en la celebración de los sacramentos, acoger con corazón obediente el anuncio apostólico de la fe y perseverar en el esfuerzo de su inteligencia y comprensión viva, dando testimonio de ella según la medida que le otorgue el Espíritu, y vivir los propios dones y tareas en la plena comunión de la Iglesia. · Agosto 2004 El enraizamiento y la pertenencia eclesial viva es imprescindible para que el fiel laico pueda cumplir adecuadamente su misión, teniendo en cuenta que su rasgo específico es la presencia en medio de la sociedad. Sin vivir realmente la comunión de la Iglesia universal, en toda la concreción de sus diversas expresiones particulares, el fiel laico difícilmente podrá testimoniar su fe de forma madura e incidente en la realidad. Pero, igualmente, sin la presencia y la experiencia creyente de los fieles laicos que viven su fe en medio de la sociedad, la Iglesia tampoco consigue dar un testimonio suficiente de la verdad del Evangelio como principio de vida y de salvación del hombre. Adhesión cordial al Papa P. Paolo Scarafoni, Rector del Ateneo Pontificio Regina Apostolorum Algunas notas espirituales son comunes a los Movimientos y a las nuevas Comunidades eclesiales: la adhesión cordial al Papa demostrada claramente; la oración cristocéntrica y eucarística; la revalorización del papel del Espíritu Santo en la vida de los creyentes; el amor y la devoción filial a María; el espíritu conciliar, sin retornar a las nostalgias del pasado; la comunión con la Iglesia local. TEOLÓGICA INTERNACIONAL ovimientos de santidad entre los fieles laicos Los frutos eclesiales que provienen de los Movimientos y las nuevas Comunidades eclesiales son evidentes ya: han hecho entender que no basta con la renovación de las estructuras para garantizar la experiencia de la fe viva; han dado la posibilidad a amplios sectores del Pueblo de Dios de recibir una evangelización real; han hecho reflorecer las vocaciones sacerdotales y consagradas; han dado vida y sustento a muchísimas iniciativas eclesiales; han dado un rol activo y adecuado a los laicos en el proceso de la nueva evangelización de la sociedad alejada de la Iglesia. Los obispos deben dar importancia a los Movimientos y nuevas Comunidades eclesiales para devolver el vigor a la vida cristiana y a la evangelización (Directorio para los Obispos 114, Pastores Gregis 51). Deben reconocer el derecho de las asociaciones de fieles, en cuanto fundadas en la naturaleza humana y en la condición bautismal, y fomentar con espíritu paterno el desarrollo asociativo, acogiendo con cordialidad los “movimientos eclesiales”. Se espera de ellos que disciernan la autenticidad de los carismas, cuidando de que se aprueben sus estatutos y teniendo en cuenta el reconocimiento o la creación de asociaciones internacionales por parte de la Santa Sede para la Iglesia universal. Sacerdotes y laicos: una igualdad fundamental y una diferencia esencial Mons. Gerhard Ludwig Müller, Obispo de Regensburgo (Alemania) En la Constitución Lumen gentium, toda la Iglesia aparece como Sacramento de la salvación del mundo, como el Pueblo de Dios, cuerpo de Cristo y Templo del Espíritu Santo. Con este concepto se parte de la igualdad fundamental de todos los cristianos en la vocación salvífica. Desde este punto de vista, la Iglesia es considerada como la única comunión de todos los creyentes en el único camino de la salvación. “La verdadera renovación de la Iglesia surge de la santidad” (Juan Pablo II) Sólo a partir de este punto de partida se sigue una estructuración interna de la Iglesia, compuesta por la Jerarquía y por los fieles laicos con distintos trabajos, misiones y carismas. El laico no es simplemente el “no sacerdote”, sino el hombre al que Dios se dirige en la Palabra y en los Sacramentos. Mediante la Palabra el fiel laico está inmerso en la Iglesia, y mediante la participación en la vida eclesiosacramental, está en comunión con Dios. No obstante, no se trata, como en la época de la Reforma protestante, de refutar una distinción esencial entre los sacerdotes y los fieles laicos. Estos no se distinguen por tener un distinto nivel de ser cristiano. De esta manera, el sacerdote es un cristiano que, aun teniendo semejanza permanente en el camino personal hacia la salvación, ha recibido de Cristo en la ordenación un encargo particular y una misión autorizada que han sido entregados para toda la vida de la Iglesia. El Concilio recurre a la imagen paulina del Cuerpo de Cristo con los diversos miembros que, según los carismas concedidos por el Espíritu Santo, ejercitan un servicio diferente mediante el cual se edifica la Iglesia. De esta manera, el sacerdocio se ve como un carisma entre otros, concedido por Cristo, Señor de la Iglesia y del Espíritu Santo, Dispensador de la vida de la Iglesia. Palabras finales: Promover y sostener la santidad de los laicos Cardenal Daríos Castrillón, Prefecto de la Congregación para el Clero Hemos aprendido cómo la santidad de los laicos se puede sostener y promover por parte de los Movimientos y de las Comunidades eclesiales, que son respuestas providenciales de la creatividad vivificante del Espíritu de Cristo a las múltiples situaciones en las que se encuentra la Iglesia. “La Iglesia necesita sobre todo grandes corrientes, movimientos y testimonios de santidad entre los fieles –afirmaba el Santo Padre– porque la verdadera renovación de la Iglesia surge de la Santidad, al igual que la riqueza aportada por la inteligencia y la fe, y por la vida cristiana”. ² Agosto 2004 · HERALDOS DEL EVANGELIO 41 SANTA CLARA DE ASÍS Discípula perfecta de San Francisco Muy hermosa, noble y heredera de una gran fortuna, la joven Clara renunció a todo para imitar a San Francisco en la práctica de la Pobreza Evangélica. Y por la fuerza de su santidad, cambió los rumbos de la sociedad de su época. María Lucilia Morazzani I nnumerables literatos, novelistas y escritores lograron celebridad narrando epopeyas ficticias, producto de su fértil imaginación. Sin embargo, ninguno de ellos habría sido capaz de inventar la historia que Santa Clara dejó impresa en el libro de la vida, inimaginable para la mente humana. Empezando por la manera en que recibió su nombre, Clara, que significa resplandeciente. Poco antes de nacer, su piadosa madre, rezando delante de un crucifijo por el buen éxito de su llegada al mundo, escuchó una voz que le dijo: “No temas, darás al mundo una luz que volverá más clara la luz misma. Por eso, llamarás Clara a la niña”. Lucha para seguir la vocación Santa Clara de Asís (Clarisas de Derio, España) 42 HERALDOS Vino a luz el 11 de julio de 1193. Sus padres eran de familia noble y caballeresca, dueños de una gran fortuna. Desde la más tierna infancia causaba admiración por sus virtudes, le gustaba DEL EVANGELIO · Agosto 2004 la oración y despreciaba los bienes de este mundo. Joven de gran hermosura, de cabellos dorados y trazos puros, consagró tempranamente a Dios su virginidad, deseosa de entregarse por entero a la Belleza infinita. En la flor de la juventud, a los 16 años, escuchó repetidas veces las prédicas de un fraile cuya conversión había conmovido a toda la ciudad de Asís: San Francisco. A ejemplo de la Santísima Virgen, Clara meditaba en su corazón las palabras incisivas del joven predicador y no tardó en comprender que estaba llamada a imitarlo en la santa vida que llevaba. Resolvió, entonces, abandonarlo todo para seguir aquel testigo vivo de Dios. Sin embargo, sus padres tenían otros planes... Reuniendo su hermosura, su noble cuna y la riqueza de un amable temperamento, esa joven tenía frente a sí todas las posibilidades de un casamiento brillante... y provechoso para la familia. Comenzó para ella entonces una ardua batalla, no como la de Santa Juana de Arco en los campos de guerra, sino mediante palabras y actitudes para convencer a sus padres de aceptar una decisión ya tomada e irrevocable. Hija y discípula de San Francisco El domingo de Ramos de 1212 la joven Clara se lanzó a una aventura tan heroica que, inspirada por el Espíritu Santo, era digna del más audaz de los Cruzados. Sustrayéndose a la vigilancia de los padres y en compañía de un familiar, fue a confiar su vocación al obispo Guido y su porvenir a un nuevo padre: San Francisco, que se convirtió en su guía espiritual. Frente a la imagen de Santa María de los Ángeles, la joven renunció al mundo por amor al Niño Jesús, puesto en una pobre pesebrera. Se cubrió con una túnica de lana y se ciñó una cuerda, a la manera de los frailes franciscanos, a los que entregó sus hermosas ropas. El propio San Francisco le cortó su dorada cabellera, luego ella se cubrió la cabeza San Francisco, guía espiritual de Santa Clara (Monasterio de Subiaco, Italia) con un velo negro, se calzó sandalias de madera y pronunció los votos. Inconformes, su padre y algunos parientes trataron de disuadirla de seguir el camino que había elegido. Pero manteniéndose firme en su decisión, Clara no se inmutó con los ruegos y promesas que le hicieron. Quisieron entonces arrancarla del convento a la fuerza. Ella se puso junto al altar y se sacó el velo negro, mostrándoles la cabeza rasurada, señal de su definitivo adiós al mundo. La inconformidad de la familia creció cuando su hermana Inés, por fuerza de las oraciones de Clara, fue a unírsele en el mismo ideal de vida. ¡Nueva embestida de los parientes! Doce hombres fuertes y bien armados, liderados por su tío Monaldo, recibieron órdenes del padre para traer de vuelta a Inés, aun por medios violentos. Frente a esa demostración de fuerza, las monjas de Sant’ Angelo decidieron dejar partir a la joven. Esta, no obstante, reaccionó tenazmente contra la pretensión paterna, dispuesta a todo. Arrastrada por los cabellos por uno de los mercenarios y golpeada con brutalidad, Inés gritaba pidiendo ayuda a Clara. La santa rezaba, invocando la ayuda de Dios. Súbitamente, el cuerpo de la muchacha se vuelve pesado y rígido como un compacto bloque de piedra. Los doce robustos hombres se esfuerzan por arrastrarla. Lleno de furia, el tío intenta aplastar su cabeza con sus guantes de hierro, pero el brazo se queda paralizado en el aire. Clara entonces se acerca, toma a su hermana lacerada, semimuerta, y la conduce de vuelta al convento. Perplejos, los agentes de la prepotencia paterna se retiran. A partir de este hecho, la familia no puso más obstáculos a la vocación de las hijas. La fortaleza espiritual de la virgen frágil había domado la fuerza bruta. Años más tarde otra hermana, Beatriz, fue a unírseles al Convento de Sant’ Angelo. Finalmente, Santa Clara tuvo el consuelo de ver a su madre y muchas otras damas de la ciudad seguir el camino de santificación inaugurado por ella, tras los pasos de San Francisco. Agosto 2004 · HERALDOS DEL EVANGELIO 43 Fundadora y Abadesa San Francisco escribió una “Regla de Vida” para las monjas, que se resumía en la práctica de la Pobreza Evangélica; y en 1215 les obtuvo la aprobación del Papa Inocencio III. En esa oportunidad, y por orden expresa del Santo Fundador, Clara aceptó el cargo de Abadesa. Se había fundado la Orden de las Clarisas. Con la muerte de su padre Clara heredó una gran fortuna, de la que no retuvo nada para el convento, distribuyéndola a los pobres en su totalidad. El Papa Gregorio IX quiso hacerla aceptar para sí y para el convento algunos bienes temporales, argumentando que para tal fin podía desligarla del voto de pobreza. Ella respondió: –Santo Padre, desligadme de mis pecados, pero no de la obligación de seguir a Jesucristo. La más perfecta imagen de San Francisco Una de las más admirables conquistas de San Francisco fue Santa Clara, cuyo nombre parecía proyectar luz y cuyo simple retrato, estampado en una de las paredes de la Basílica de Asís, aún hoy conmueve al visitante con su encanto misterioso, penetrante y atrayente. Así como la Virgen María es el más perfecto reflejo de Jesucristo, la Fundadora de las Clarisas, a la manera femenina, proyecta la imagen más perfecta de San Francisco de Asís. Inmensa era la admiración de Santa Clara y sus hijas por su Padre espiritual, al que acostumbraba decirle: “Dispón de mí como quieras. Estoy a tus órdenes. Después que hice a Dios el sacrificio de mi voluntad, no me pertenezco.” Nos cuenta el historiador Jörgensen que, “no obstante la humildad del santo, tuvo que reconocer en cuán alto grado de admiración era tenido por Clara y sus monjas, y comprender que gran parte de los sentimientos religiosos de ellas se ligaban a esta veneración hacia su persona”. 44 HERALDOS DEL EVANGELIO Instrumento para la realización de un plan de Dios Un biógrafo de Santa Clara observa que, en esa época en que la Cristiandad comenzaba a hundirse en un proceso de decadencia, el mundo ya parecía decrépito y envejecido. Se oscurecía la visión de la Fe, tambalean las costumbres cristianas en la sociedad, se debilitaba el vigor de los grandes arrojos por la gloria de Dios y la salvación de las almas. El rebrote de los antiguos vicios paganos agravó esa decadencia. La Cristiandad tendía a la languidez, el relajo, la pérdida del sentido de lo sobrenatural, y se embriagaba con los bienes materiales que proporcionaba el avance de la civilización. Dios intervino en ese contexto, suscitando varones como San Francisco y Santo Domingo, verdaderas luminarias del mundo, maestros y guías de pueblos. Con ellos despuntó un fulgor de mediodía en un mundo en ocaso. La Providencia Divina no habría de dejar sin ayuda al sexo más frágil. Por esto suscitó a Santa Clara, encendiendo en ella una luz clarísima y presentándola como modelo a imitar por las mujeres. Los resultados no se hicieron esperar. Aquel siglo vio con admiración y asombro una prodigiosa inversión de conceptos. Se hizo común ver a las madres ofrecer sus hijas a Cristo, o las hijas empujar a sus madres. La hermana atraía a más hermanas; y la tía, a las sobrinas. Todas con fervorosa emulación deseaban servir a Cristo, a cambio de una parte en esa vida angelical que Clara hizo brillar en las tinieblas del mundo. La novedad de tales sucesos corrió por el mundo entero, conquistando almas para Cristo en todas partes. Desde la clausura monástica, ella comenzó a iluminar el mundo. La fama de sus virtudes invadió los salones de las damas ilustres, llegó a los palacios de las duquesas y entró al aposento de las reinas. La flor y nata de la nobleza empezó a seguir sus pasos. Santa Clara había abierto el camino para que se propagara en el mundo la La santidad arrastra Rápidamente se esparció la fama de santidad de Clara. De todas partes las vírgenes acudían hasta ella queriendo consagrarse a Jesucristo, a ejemplo suyo. Pero no sólo esto; imbuídas de admiración por la virginidad, las mujeres ya casadas sintieron una fuerte invitación de la gracia para vivir más castamente, según su estado. Nobles e ilustres señoras abandonaron vastos palacios y construyeron monasterios, para vivir ahí con gran honra por amor a Cristo. El encanto por la pureza se reanimó hasta en los muchachos, que, por el ejemplo de Santa Clara y sus hijas, desdeñaron los placeres falaces de la carne y fueron en busca de la verdadera felicidad a los monasterios de los frailes franciscanos o dominicos. · Agosto 2004 La Basílica de San Francisco, domina el observancia de la castidad, imprimiendo vida nueva al estado de virginidad. Austeridad alegre y feliz La santa abadesa era un ejemplo vivo para sus hijas espirituales. Era la primera en cumplir la regla con perfección. A imitación de San Francisco, esas monjas practicaron austeridades hasta entonces desconocidas al sexo femenino. Usaban un rústico silicio hecho de crines de animal, caminaban descalzas, dormían en el piso, teniendo por lecho agresivas ramas y por almohada un duro pedazo de palo. Ayunaban en las vigilias de todas las fiestas de la Iglesia, se alimentaban con pan y agua todo el tiempo de Cuaresma. Durante el Adviento –11 de noviembre hasta el día de Navidad– no tomaban alimento alguno los lunes, miércoles y viernes. Y aun se sometían a rudas disciplinas. En medio de tantas aus- teridades, ninguna melancolía o tristeza se notaba en Santa Clara; por el contrario, su rostro era siempre jovial, radiante de felicidad, lleno de encantadora serenidad y dulzura, hablando solamente de cosas alegres. A imitación del Redentor, les lavaba los pies a las hermanas, servía la mesa y cuidaba a las enfermas, principalmente a las víctimas de las enfermedades más repugnantes. Ella misma enfermaba frecuentemente, pero nunca dejaba de trabajar. Cuando no podía levantarse, se acomodaba en el lecho y se ponía a bordar paramentos para las iglesias pobres. La formación diaria de las hermanas La santa Fundadora formaba a sus hijas espirituales con la pedagogía aprendida del Divino Maestro. Primero, les mostraba cómo apartar del alma toda agitación, para que pudieran apoyarse solamente en la intimidad divina. Después, las enseñaba a no dejarse llevar por los recuerdos de los ambientes sociales que habían abandonado, y vivir sólo para Cristo. Cuidaba de hacerles notar cómo el demonio insidioso arma lazos ocultos para las almas puras y fervorosas, diferentes de las tentaciones con que quiere llevar al pecado a las personas mundanas. Quería que todas tuvieran ciertos tiempos de trabajos manuales, para evitar el torpor de la negligencia. En su convento eran perfectas la observancia del silencio y la práctica de la honestidad. Entre esas donde se conservan los restos mortales del santo, vírgenes no había conpanorama de la ciudad de Asís versaciones vanas ni palabras livianas o frívolas. La propia maestra, de pocas palabras, resumía en alocuciones breves la abundancia de su mente. “Ve en paz, alma mía” Santa Clara trabajó incansablemente en la Mies del Señor durante sus 41 años de vida monástica. Recibió de su Divino Esposo grandes gracias místicas. Fue favorecida con el don de obrar milagros, lo que utilizó ampliamente en beneficio de innumerables enfermos. El mismo Papa –sabedor de lo libre que es el acceso de las vírgenes puras a la presencia de la Divina Majestad– muchas veces se dirigía a ella, pidiendo sus valiosas oraciones. Y siempre fue prontamente atendido. Los rigores de la regla, las fatigas de muchos trabajos, la vida de mortificación la llevaron a contraer una incómoda enfermedad que cargó con ufanía a lo largo de sus últimos 28 años de vida. En su lecho de muerte, tuvo la gracia insigne de recibir la visita del Papa Inocencio IV, acompañado por sus cardenales. Entregó su luminosa alma a Dios el 11 de agosto de 1253, a los 60 años de edad. Su última conversación fue con su propia alma: “¡Ve en paz, alma mía! Tienes un guía seguro que te mostrará el camino: Aquel que te crió, santificó, amó y no cesó de vigilar con la ternura de una madre que cuida al hijo único de su amor. Doy gracias y bendigo al Señor porque Él creó mi vida”. Oyéndola hablar, una hermana le preguntó: –¿Con quién conversabas, Madre mía? –Con mi alma– respondió la santa. En 1255, menos de dos años después de su muerte, fue incluida en el catálogo de los santos por el Papa Alejandro IV, ante la evidencia de los milagros obtenidos a través de su intercesión. Desde entonces se transformó en una lámpara puesta sobre el candelabro para iluminar a todos los que habitan la casa del Señor. ² Agosto 2004 · HERALDOS DEL EVANGELIO 45 Desarrollar el hábito de reflexionar Simplemente memorizar informaciones, acumular datos en vista de un examen de selección no puede ser el objetivo de una verdadera enseñanza. Es preciso crear en el joven el hábito de la reflexión y el juicio. Guy de Ridder N unca una época dispuso de tanta información como la nuestra. A cada momento los medios electrónicos nos entregan datos tan dispares como, por ejemplo, el descubrimiento de una nueva galaxia con cerca de 70 billones de estrellas, y la causa de muerte de un egipcio momificado hace miles de años. Al hombre de hoy no le faltan datos informativos. Entre tanto, ¿sabrá aprovecharlos convenientemente? ¿Estará apto para utilizar los recursos puestos a su disposición por los nuevos descubrimientos? A este respecto, invito al lector a analizar el texto siguiente: “El régimen escolar actual está mal adecuado a la formación del hombre, pues –lejos de dejar a los alumnos suficientemente preparados para encarar, por sus valores y aptitudes personales, las dificultades movedizas e innovadoras de la existencia– comprime, desde su primera edad, la iniciativa libre y espontánea, así como la originalidad, fundiendo de esta manera todas las inteligencias en un solo molde uniforme, y creando instrumentos listos para obedecer al impulso que en su vida adulta les será transmitido. “Tal sistema parece, así, inapto para preparar hombres capaces de crear soluciones independientes, o sea, de poder resolver situaciones por sí mismos, lo que exige iniciativa, fuerza de voluntad y la costumbre de acudir a las propias capacidades. “Para poder enfrentar los innumerables candidatos a un determinado cargo, las instituciones acostumbran efectuar concursos. Ahora bien, para poder estar apto a pasar un examen, la solución adoptada es, en general, la del estudio intensivo de ciertos temas, más probablemente necesarios. Procedimiento ‘bárbaro’ este, que consiste solamente en entregar, en el menor tiempo posible, un conocimiento superficial de las materias de un examen, en que los estudios carecen necesariamente de profundidad. Por otro lado, mientras más grande sea el número de candidatos a una vacante, más se procurará aumentar la dificultad de las cuestiones, llegándose a establecer verdaderos programas enciclopédicos que ninguna inteligencia humana logra abarcar. “Si este sistema de enseñanza tuviera por objetivo inculcar conocimientos reales y profundizados, además de desarrollar el ejercicio de las facultades superiores del espíritu, el resultado sería duradero. Pero, consistiendo principalmente en un esfuerzo de memoria, su efecto es tan sólo de superficie y pasa como la frescura de los recuerdos. “El régimen de exámenes no desarrolló el hábito de la reflexión y del juicio”. Estimado lector, ¿qué impresión le deja este trecho? Según su autor, una de las principales fallas del régimen escolar consiste en no incentivar la costumbre de reflexionar. ¿Le pareció que el artículo apunta con objetividad esa deficiencia? Pues bien, déjeme revelarle algo. Los problemas educacionales no son de ahora. El artículo arriba trascrito fue publicado originalmente en... ¡1897! (1) Su autor quería alertar a los responsables de la enseñanza en Francia sobre el engaño primario de creer que una educación basada en la simple acumulación de informaciones resolvería el problema de aprendizaje. Claro está que, en esta materia, la información también tiene su papel. Pero el elemento principal consiste en desarrollar en los jóvenes alumnos “el hábito de la reflexión y del juicio.” Quién sabe si estas observaciones, hechas por un articulista francés hace más de cien años pueden, ayudarnos a reflexionar de manera provechosa al respecto de la cuestión.² 1) Apud “La France Pittoresque”, París, Oct.-Dic./2003. LA RECETA Pastel de Queso U na lectora nos envía una sabrosa receta de pastel con un ingrediente poco habitual: queso rallado. Nos pareció original y decidimos prepararla. El resultado fue toda una recompensa... demostrando que no solamente debemos buscar en la cocina internacional para encontrar delicias que amenicen nuestra vida diaria. La lectora no especifica el tipo de queso. Utilizamos el parmesano y recomendamos emplear en lo posible el de mejor calidad. Pedro Henríque da Cruz Modo de preparación: 4 cucharadas (soperas) de mantequilla / 2 tazas de azúcar / 4 huevos / 1 tarro de crema ácida (crema de leche con suero) / 2 tazas de queso rallado / 1 cucharada (sopera) de cáscara de limón rallada / 2 tazas de harina de trigo / 1 cucharada (sopera) de levadura en polvo / 100 gramos de pasas de Corinto. Batir la mantequilla y el azúcar. Juntar los huevos, la harina, la levadura y las pasas. Agregar después la cáscara de limón y el queso. Añadir la crema ácida a la masa y mezclar suavemente. Echar la masa en un molde untado con mantequilla y meterlo al horno a temperatura moderada (180 ° C). Timothy Ring Ingredientes: Agosto 2004 · HERALDOS DEL EVANGELIO 47 Procesión de Corpus Christi en Amsterdam Por primera vez desde 1578 –año en que los gobernantes holandeses se hicieron protestantes y prohibieron manifestaciones religiosas en público– una procesión de Corpus Christi recorrió las calles de Amsterdam, presidida por el Obispo de Haarlem, Mons. José María Punt. La prohibición fue suspendida en 1989, y este año los sacerdotes de la Iglesia de Nuestra Señora decidieron restaurar la tradición interrumpida hace más de 400 años. Concierto de música sacra en Roma El conjunto Schola Romana realizó un concierto en la Iglesia de Santa Prisca, en Roma, con el objeto de valorar el patrimonio religioso y cultural de la música sacra. Los promotores del evento recalcaron que no se trataba de un mero concierto, sino de una zambullida en las profundidades del genio artístico católico para revivir la tradición recibida de la Iglesia, “recordarnos la tradición a que pertenecemos, las bellezas que nuestros antepasados supieron imaginar y transmitirnos”. El repertorio constó de la tradicional Missa Brevis y otras piezas, entre las cuales, obras seleccionadas de Palestrina. (Agencia Fides) “Una oración por Ecuador” La Conferencia Episcopal ecuatoriana lanzó la campaña “Una oración por Ecuador”, bajo el lema “En todas las parroquias, en el trabajo, en el hogar, en el colegio, unámonos para orar por Ecuador”. Las plegarias deben ser dirigidas al Sagrado Corazón de Jesús, a quien está consagrado ese país desde el siglo XIX. Cursos de Cristiandad Fundado el año 1949, el movimiento laico Cursillos de Cristiandad recibió el día 11 de junio la aprobación oficial de la Santa Sede. El decreto de reconocimiento fue entregado por el Arzobispo Stanislaw Rylko durante una Liturgia de la Palabra realizada en la sede del Pontificio Consejo para los Laicos. Obispos dictarán conferencias sobre santos del siglo XX Seis obispos serán los expositores en el Ciclo de conferencias dedicado a la LIBRO DEL PAPA ES UN ÉXITO EN ITALIA Al cumplir 84 años, el Santo Padre Juan Pablo II divulgó un nuevo libro con el sugerente título “¡Levantaos!¡Vamos!”. En esa obra de 182 páginas, el Papa describe su experiencia pastoral como obispo –consagrado en 1958– y reflexiona sobre el ministerio episcopal. Una semana después de su publicación se habían vendido más de 150 mil ejemplares, solamente en Italia. Además de la vocación del obispo, de su tarea como Pastor y del carácter paterno que debe asumir, el libro aborda la colegiatura episcopal. Y finaliza con consideraciones acerca del valor que el Obispo necesita para cumplir su misión. Dijo el Papa que tal vez “no estuviera a la altura del cargo”, pero buscaba seguir el ejem- 48 HERALDOS DEL EVANGELIO · Agosto 2004 plo de Cristo, dedicando más atención a la necesidad que se impone al obispo de ser quien sirve, y no de ser servido. El Papa recuerda la emoción que sintió al celebrar su primera Misa en la monumental Catedral de Wawel. El Soberano Pontífice mantuvo un estrecho vínculo espiritual y afectivo con esta Catedral, símbolo de la resistencia del catolicismo polaco frente a las ideologías anticristianas. Juan Pablo II recuerda también su amor por la literatura, la poesía, el teatro, la filosofía, la teología, cuando pasaba horas leyendo a Shakespeare, Molière, Santo Tomás de Aquino y Max Sheler, en sus estudios de metafísica y filosofía camino al sacerdocio. Y manifiesta su profunda admiración por Edith Stein, una judía conversa, luego carmelita, fallecida en un campo de concentración, a la que él mismo canonizaría y nombraría co-patrona de Europa. Al final de la obra el Pontífice exhorta a los lectores a permanecer firmes en la fe: “El gran defecto de los apóstoles era su temor y su falta de fe en su Maestro... Necesitamos dar testimonio de la verdad, incluso con riesgo de muerte, tal como Jesús mismo lo hizo.” Autenticidad del Santo Sudario La renombrada científica suiza Mechthild FluryLemberg, especialista en historia de los tejidos, une su voz a la de otros destacados hombres de ciencia que acreditan la autenticidad del Santo Sudario. Luego de estudiar durante seis semanas la preciosa reliquia de la Pasión de Cristo, la Dra. FluryLemberg presenta una serie de pruebas en apoyo de su tesis y contradice el resultado de los análisis efectuados con carbono 14 por la Escuela Politécnica Federal de Zurich (Suiza) en 1988. Obispo alerta sobre Medios de Comunicación Con motivo de la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, Mons. Renato Boccardo afirmó en Radio Vaticana que un gran riesgo de los medios de comunicación es volver superficiales a las personas. Y recomendó a los padres que ayuden a sus hijos a tener una actitud crítica frente a esos medios de comunicación. Canonización de Jacinta y Francisco El proceso de canonización de Jacinta y Francisco “está prácticamente concluido”, anunció el Obispo de Leiría, Mons. Serafim Ferreira e Silva. Falta nada más el reconocimiento oficial de un hecho milagroso atribuido a la intercesión de los dos pastorcitos: la curación de un niño diabético de cuatro años. Con la canonización, Jacinta y Francisco –que tenían siete y nueve años en la época de las apariciones, en 1917, y murieron tres años después– serán los santos más jóvenes de la Iglesia. (ACI) ² Tito Alarcón vida y la obra de siete santos del siglo XX, organizado por Revista Humanitas de la Pontificia Universidad Católica de Chile en la ciudad de Santiago. Las charlas se realizarán los miércoles a partir del 4 de agosto. Estarán dedicadas a Santa Edith Stein, Santa Teresa de los Andes, San Josemaría Escrivá de Balaguer, Santo Padre Pío, San Pío X, Beato Alberto Hurtado y Beato Juan XXIII. Las conferencias estarán a cargo de Mons. Aldo Cavalli, Nuncio Apostólico de Su Santidad; Mons. Antonio Moreno, Arzobispo de Concepción; Cardenal Jorge Medina, Prefecto Emérito de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos; Mons. Juan Ignacio González, Obispo de San Bernardo; Mons. Felipe Bacarreza, Obispo Auxiliar de Concepción; y Mons. Bernardino Piñera, Arzobispo Emérito de La Serena. Este ciclo tendrá lugar en el Salón de Honor de la Casa Central de la Universidad Católica, a las 19 hrs., los días miércoles desde el 4 de agosto hasta el 8 de septiembre, finalizando el día viernes 10 de septiembre. EN LA RESTAURADA PARROQUIA EL SAGRARIO FUE ENTRONIZADA LA IMAGEN DE LA VIRGEN DEL CARMEN EN SANTIAGO DE CHILE En una solemne Eucaristía, presidida por el Cardenal Francisco Javier Errázuriz, y concelebrada por los obispos auxiliares de la arquidiócesis, fue trasladada la imagen de la Virgen del Carmen hasta este histórico templo, ubicado a un costado de la Catedral, que fue la primera parroquia del país, creada en 1546. “Madre y Reina de Chile, toma posesión definitiva de este sitial que te pertenece. Virgen del Carmen, te encomendamos el vigor del alma de esta patria, a ti, bendita Mujer, porque eres tú misma el Alma de Chile”, dijo el Padre Joaquín Alliende, quien tuvo a su cargo la homilía. La Parroquia El Sagrario, declarada monumento nacional, forma parte del conjunto arquitectónicoreligioso que conforma la fachada poniente de la Plaza de Armas de Santiago, junto a la Catedral y el Palacio Arzobispal, ambos Monumentos Nacionales. Agosto 2004 Esta imagen hasta marzo de 1985 se encontraba en la Basílica del Salvador, y por efectos del terremoto de ese año debió ser trasladada a la Catedral Metropolitana. La imagen que fue entronizada es de madera policromada y es de propiedad de la Cofradía Nacional del Carmen, organización que además se encargó de las obras de restauración. En 1923, los obispos chilenos habían elegido la imagen de la Cofradía para ser coronada Reina y Madre de Chile por el delegado del Papa Pío XI, Monseñor Aloysi Masella, lo que ocurrió el 19 de diciembre de 1926 en el Parque O’Higgins ante más de 400.000 fieles. Esta parroquia, donde nació la Iglesia chilena, quiere convertirse en un lugar de culto y devoción en honor a la Virgen del Carmen, ubicado en el corazón de la ciudad de Santiago, en el kilómetro cero de Chile. · HERALDOS DEL EVANGELIO 49 Fotos: Sergio Hollmann EL BELLO DIOS DE AMIENS Escultura de sobrenatural belleza La “Biblia de Piedra”. Este sugerente nombre se atribuye a la Catedral de Amiens (Francia), porque su vasta iconografía representa los principales episodios del Antiguo y Nuevo Testamento. En su pórtico, un artista anónimo esculpió una de las más bellas imágenes existentes de Nuestro Señor Jesucristo. Víctor Toniolo L a Catedral de Amiens alberga la mayor colección de esculturas sacras de Francia. Cuando fue construida, a mediados del siglo XIII, llegaba a su apogeo el nuevo estilo gótico del arte escultórico, que se esmeraba en retratar de forma eximia la individualidad, los gestos y sentimientos 50 HERALDOS DEL EVANGELIO de las personas representadas en sus obras. El arquetipo de dicho florecimiento artístico es la imagen de Nuestro Señor que preside el pórtico central de esa Catedral. Se convirtió en fuente de inspiración y modelo de esculturas durante varios siglos. Los clérigos no encontraron un título que reflejara adecuadamente su · Agosto 2004 belleza. Ni tampoco los artistas. El católico pueblo francés, lleno de admiración, comenzó a llamarla le Beau Dieu d’Amiens, el Bello Dios de Amiens. Se trata de una figura hierática, noble y seria, que nos hace pensar en un rey. Pero al mismo tiempo, sus trazos suaves nos recuerdan a un padre lleno de serenidad, mansedumbre y dulzura. Es la armonía de la suma majestad y la suma humildad, representada de manera admirable. Al contemplarla, nos sentimos empujados a olvidar que estamos frente a una estatua. La belleza sobrenatural supera la riqueza artística, pues más que la hermosura humana, está retratada la perfección del Divino Salvador. El Beau Dieu no parece esculpido por manos humanas. Al punto que innumerables leyendas rodean su origen, queriendo explicar la inspiración y los conocimientos del autor de tan magnífica obra. Para retratar convenientemente a una persona, un artista necesita analizar con atención su fisonomía, conocer su personalidad. Ahora bien, ¿cómo podría el escultor haber conocido al Divino Maestro y vislumbrado su santísima alma, de modo que pudiera representarlo de manera tan ideal? Sólo puede haber sido a través de una gracia. Una gracia que le concedió un conocimiento místico de Cristo. Él recibió una infusión de luz divina que llenó su inteligencia, fortaleció su voluntad y lo hizo maravillarse en la consideración de las virtudes de Nuestro Señor. Probablemente fue así que el escultor anónimo adquirió la posibilidad de representar tan bien la fisonomía del Redentor Divino, confiriendo a su obra una belleza profunda que encanta y conmueve. *** En diversas ocasiones el Beau Dieu corrió el riesgo de ser destruido. Durante la Revolución Francesa se ordenó acabar con todas las estatuas de reyes y santos. Pero las autoridades de Amiens, presionadas por el pueblo, no permitieron que se tocaran las estatuas de la Catedral. En la Segunda Guerra Mundial, pese a los intensos bombardeos en una zona tan conflictiva, la imagen no sufrió daño alguno. ¿Por qué esa protección de la Providencia? Contemple, estimado lector, la fotografía del Beau Dieu d’Amiens, y encontrará la respuesta... ² T odas las virtudes, con todos los dones y frutos del Espíritu Santo, y las ocho bienaventuranzas evangélicas se hallaban en el corazón de María desde el momento de su concepción, para que Ella se volviera más digna de engendrar y dar a luz al Salvador del mundo. San Juan Eudes Imagen Peregrina del Inmaculado Corazón de María, bendecida por el Papa Juan Pablo II