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SEPTIEMBRE 2010 No. 37 Historia como lección: Emilio Zebadúa Historia en los Libros de Texto Grautitos: Miguel Agustín Limón M. y Bertha Hernández G. Compromiso con el acontecer: Rocío Ruiz de la Barrera 100 años de la unam, Leonardo Lomelí La enseñanza de la Historia en México: Carlos González Herrera CONSEJO EDITORIAL SEPTIEMBRE 2010 Director Emilio Zebadúa Subdirector General Xavier Nava Palacios Subdirector Editorial Armando Martínez Subdirectora de Arte Mireya Guerrero Cercós Subdirector de Información Alejandro Montes de Oca Consejo Editorial Coordinadores Nacional Luis Nava Calvillo Estados Humberto Valverde Internacional Emilio Tenti Fanfani Edición Efrén Calleja Gil del Valle Diseño Gráfico Gabriel Pineda Miguel Rivera López Ventas y publicidad: T. 01 (55) 2282 6420 Tennyson 125, Colonia Polanco, Del. Miguel Hidalgo, Distrito Federal, C.P. 11550 Teléfono: + 52 (55) 2282 6420 educacion@revistaaz.com suscripciones@revistaaz.com www.revistaaz.com az. Revista de Educación y Cultura, es una publicación mensual de ZENAGO EDITORES S.C. Editor Responsable: Armando Martínez. El Certificado de Licitud de Título No. 13825 y el Certificado de Licitud de Contenido No. 11398, se encuentran regulados por la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas de la Secretaría de Gobernación. Registro ante la Dirección de Reservas de Derechos del Instituto Nacional de Derechos de Autor: 04-2007-051614421000-102. ISSN 1870-994X. Registro ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial: 989138. Se terminó de imprimir el 21 de agosto de 2010, en Compañia Impresora El Universal S.A de C.V, Allende 174, Col. Guerrero, México D.F. Distribuida por: PUBLICACIONES CITEM S.A. DE C.V., Av. Del Cristo No. 101, Col. Xocoyahualco, Tlalnepantla, Edo. de Méx., C.P. 54080, Tel: 5366 0000 Ext. 2273. R.F.C. PCI-980731PS5 y ZENAGO EDITORES S.C., con domicilio en Tennyson 125, Col. Polanco Reforma, 11550, Delegación Miguel Hidalgo, México, D.F. 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Ortega Salazar • Francisco José Paoli Bolio Manuel Pérez Cárdenas • Jacqueline Peschard • Armando Reza José Antonio Rodríguez • Andrés Roemer • Luis Rubio • Consuelo Sáizar Rodolfo Stavenhagen • Alfonso Zárate • Emilio Zebadúa. Coordinador: Humberto Valverde Aguascalientes: Alma Medina • Baja California: Gastón Luken, Virgilio Muñoz • Baja California Sur: María Dolores Davó González Colima: Óscar Javier Hernández Rosas • Chiapas: Rita Acosta Reyes, Gabriel Bravo del Carpio, Magda Jan Argüello, Daniel Villafuerte Chihuahua: María Guadalupe Chacón Monárrez, Carlos González Herrera, José Ramírez Salcedo • Distrito Federal: Federico Anaya Gallardo, Roberto Beristáin, Raúl Ortega, Luz Rosales Esteva, Elio Villaseñor, Xiuh Guillermo Tenorio • Estado de México: Igor Vivero, Rogelio Tinoco Guerrero: Luis Alberto Sánchez Martínez • Jalisco: David Gómez-Álvarez, Miguel Agustín Limón Macías, Miguel Ángel Martínez Espinosa Michoacán: Isidoro Ruiz • Morelos: Medardo Tapia, Humberto Valverde Nuevo León: Manuel Pérez Ramos, Carmen Treviño Oaxaca: Guadalupe Toscano • Querétaro: Flavio Lazos, Manuel Ovalle San Luis Potosí: Olga Hernández, Isabel Monroy • Sinaloa: Efrén Elías, Mercedes Murillo • Sonora: Miguel Manríquez Tabasco: Nicolás Bellizia Aboaf, Juan Antonio Ferrer, Dolores Gutiérrez Zurita • Tamauilipas: Emilio Pozo González Tlaxcala: Miguel Ángel Islas Chío • Veracruz: José Antonio Montero Yucatán: Patricia Mc Carthy • Zacatecas: Virgilio Rivera Delgadillo. Coordinador: Emilio Tenti Fanfani Argentina: Emilio Tenti Fanfani • Austria: Willibald Sonnleitner Bolivia: Roxana Salazar • Brasil: Ana Santana Colombia: Víctor Manuel Gómez Campo, Mario Jursich Durán España: María Antonia Casanova, Ana Franco Estados Unidos: Beatriz Armendáriz, John Lear, Harry Anthony Patrinos, Juan de Dios Pineda, Mark V. Hagerstrom • Francia: Sophie Hvostoff, Paul Tolila • Organización de Estados Iberoamericanos: Karen Kovacs Perú: José Rivero • Uruguay: Enrique Martínez Larrechea, Fernando Rodal. az se desarrolla con paquetería Adobe az se desarrolla con procesadores Intel ÍNDICE Carta del director 1810 1910 2010 10 Independencia y Revolución en los Libros de Texto Gratuitos Miguel Agustín Limón Macías Bertha Hernández González 14 La Historia como lección Emilio Zebadúa 18 Historia: Un compromiso con el acontecer Rocío Ruiz de la barrera 20 Reflexiones para la formación de una conciencia histórica Luz Elena Galván Lafarga 22 La Universidad Nacional: Sus primeros cien años Leonardo Lomelí Vanegas 26 28 Las rutas del Bicentenario Silvia ruiz garcía Mundos 38 ¿Cuántos somos? 42 42 ¿Por qué es importante la enseñanza de la Historia? Óscar Javier Hernández Rosas 44 La enseñanza de la Historia en México Carlos González Herrera Cultura 30 38 Capacidades especiales y pedagogía Emilio Tenti Fanfani República 48 Tras el Bicentenario Luis Frías 52 World Press Photo Ericka Sánchez Las elecciones perfectas Entrevista a Dong Nguyen Corte de caja 34 10 Imágenes: Testimonios de una guerra Página Ac 30 9 34 63 48 Miradaz / España en Dominicana 54 Voz 63 La globalización y la democracia en América Latina Isabel Pérez Ortega 6 revista az www.revistaaz.com 7 8 revista az Carta del Director E l 31 de julio de 2007 en Viña del Mar, Chile, durante los trabajos de la x Conferencia Iberoamericana de Cultura, representantes de los gobiernos de México, Ecuador, Bolivia, Venezuela, Argentina, Paraguay y Chile firmaron una Carta de Intenciones para articular una agenda compartida que permitia la celebración de los bicentenarios de su Independencia de España. Los ministros de Cultura de esos siete países acordaron establecer una mesa de trabajo multilateral conjunto y se le denominó Grupo Bicentenario. La idea era promover la organización y realización de actividades artísticas, publicaciones, creación de espacios de reflexión y discusión vinculados a la conmemoración de las efemérides y de “nuestros proyectos comunes como naciones latinoamericanas”. Acordaron, además, “coordinar actividades políticas, económicas, sociales y culturales relativas al bicentenario que involucren la participación de sus provincias”. En nuestro país, el largo y sinuoso camino que ha seguido la organización del Bicentenario y Centenario arrancó en 2006. De ese año a la fecha la planeación y organización www.revistaaz.com de los festejos pasaron por diversas instituciones de tal manera que a 57 días de las celebraciones, la tutela quedó en manos de la Secretaría de Educación Pública (sep). Para az estas fechas históricas representan una oportunidad para reflexionar sobre el pasado, presente y futuro de nuestras instituciones y de los poderes políticos. Por eso, en esta edición contamos con voces calificadas que, desde diversas ópticas, opinan sobre la educación de la Historia. Septiembre marca también —para quienes conforman nuestro Consejo Editorial y equipo de trabajo— el punto de partida de una larga ruta. En 2007 un grupo de hombres y mujeres que han participado desde los ámbitos social, educativo e intelectual dieron vida al primer número de az, Revista de Educación y Cultura con un solo objetivo: contribuir a la reflexión y al debate público sobre el sistema educativo nacional y la dirección en la que éste debe avanzar. En esta edición celebratoria de nuestro tercer aniversario refrendamos nuestra política editorial de puertas abiertas a todas las voces y corrientes para analizar la agenda educativa. 9 Independencia y Revolución en los Libros de Texto Gratuitos: medio siglo de una narración histórica en cambio permanente Miguel Agustín Limón Macías* / Bertha Hernández González** Los Centenarios L *Director General de la Conaliteg. ** Directora de Estrategias para el Desarrollo del Conocimiento Histórico del inehrm. 10 a proximidad de las conmemoraciones del Bicentenario del inicio de la Independencia nacional y el Centenario del inicio de la Revolución Mexicana dan nuevo impulso a la reflexión sobre el pasado nacional, nuestra historia y la forma en que la transmitimos a nuestros niños y jóvenes. Es natural que el ibro de texto gratuito —que cumplió medio siglo de vida— sea objeto de nuevos estudios por su carácter de producto cultural y su valor pedagógico, además del sentido simbólico que alienta en él. El libro de texto gratuito es vehículo fundamental de las primeras nociones históricas que reciben nuestros jóvenes y, en ese vínculo maestro-alumno, un apoyo esencial. Es evidente que, en cincuenta años, los contenidos y el discurso iconográfico de los libros se perfeccionaron y enriquecieron. Los historiadores conforman un sólido grupo de trabajo con especialistas en educación, maestros y pedagogos. El resultado es un producto multidisciplinario que abre ventanas de información: no todo son próceres y hechos heroicos. Quien se acerque a un libro de texto gratuito de Historia, hallará ideas, impresos, obras de arte, niños y mujeres como protagonistas de momentos fundacionales, debates y propuestas que cambiaron la vida de las sociedades. Independencia y Revolución en los libros de texto gratuitos En el pasado reciente, una de las salidas más fáciles en los debates sobre los contenidos de Historia producidos por la autoridad educativa federal estuvieron orientados hacia la creación de una “Historia oficial”, entendida como producto propiciado por el Estado, una visión específica del pasado con propósitos educativos extra. Un nuevo examen del concepto que dio lugar a aquellos primeros materiales permite comprender la historia plasmada en el libro de texto gratuito como un producto esencialmente cultural que no solamente funciona como instrumento de transmisión de conocimientos, sino como base de un país unificado, conformado por ciudadanos comprometidos y participativos. Martín Luis Guzmán, destacado hombre de letras y primer presidente (hoy director general) de la Comisión Nacional de Libros de Texto revista az Gratuitos (Conaliteg), planteó, entre las metas pedagógicas a alcanzarse, acercar al niño al sentimiento de pertenencia y al concepto de identidad, por medio de narraciones breves pero importantes. Las narraciones que contienen los libros de texto de Historia pueden calificarse como un hábil ejercicio de síntesis: articulación de rasgos biográficos y exposición de los hechos más importantes para obtener un texto de la suficiente calidad literaria para despertar en el alumno la recepción de los mensajes cívicos que complementaban la información. Un niño que en 1961 leyera su libro de Historia de cuarto año encontraría a una Josefa Ortiz de Domínguez como “alma de la conspiración”, a un Miguel Hidalgo cuyos actos, “reveladores siempre de bondad”, le habían ganado “el amor de sus feligreses”. La exposición de los acontecimientos es enriquecida con elementos narrativos que contribuyen a configurar una “imagen moral” de sus protagonistas: • José María Morelos: “El más grande de los caudillos militares de nuestra guerra por la independencia”; • Leona Vicario: “Su ejemplo te hará apreciar la noble entereza con que las mujeres mexicanas han sabido servir a la patria”; • Xavier Mina (En 1960, era aceptado que el nombre del guerrillero español era Francisco Xavier Mina), “A quien todo mundo recuerda, junto a los grandes héroes nacionales por la noble ayuda que brindó a la causa de los insurgentes en las horas más difíciles”; • Vicente Guerrero: “Demostró mayormente su valentía, su voluntad indomable y su devoción por la Independencia de México”. No puede afirmarse que el discurso histórico de estos primeros libros de texto careciera de rigor o proporcionara una lectura deliberadamente parcial del pasado mexicano. La visión del mundo y de la historia nacional son factores que han de considerarse a la hora de estudiar los contenidos de los libros desarrollados por la Conaliteg en sus primeros años. www.revistaaz.com En el caso de la Independencia, el capítulo respectivo arranca con los proyectos autonomistas criollos de 1808 y termina con la consumación de la independencia en 1821. La narración de los acontecimientos de 1910 comienza con la entrevista Díaz-Creelman (1908) y llega hasta la promulgación de la constitución de 1917. Es entendible el corte temporal, aun cuando hay especialistas que consideran que la Revolución termina hacia el gobierno de Lázaro Cárdenas, en los años treinta del siglo xx. El guión pedagógico se ocupa de subrayar el sentido social de la Revolución y sus resultados concretos, materializados en el bienestar social de los mexicanos de mediados de siglo. El libro de Historia llegaba a los estudiantes de primaria el mismo año en que se conmemoraba el cincuentenario de la Revolución y el 150 aniversario del inicio de la Independencia. No dejaba de estar animado por un espíritu conmemorativo, caracterizado en torno a las efemérides por la insistencia en presentar a la sociedad datos duros. La Revolución era palpable, medible y cuantificable; no solamente un asunto de ideología y discurso político. Los primeros libros de texto son producto de cambios sociales derivados de la revolución de 1910 eso que al paso de los años se conoció como “ideología revolucionaria”. Esta postura se volvió más flexible a partir la Reforma Educativa de 1971, en la gestión de Víctor Bravo Ahúja al frente de la Secretaría de Educación Pública (sep). Los libros de Historia y Civismo dieron paso a los de Ciencias Sociales; en su manufactura participaron historiadores deseosos de reflejar en los materiales escolares las transformaciones sociales que caracterizaban su tiempo. “Queríamos que los niños hallasen en los libros la explicación del mundo que podían ver en los noticieros”, recordaría Josefina Zoraida. De estos libros desaparecieron las biografías edificantes y los exhortos a hacer del niño mexicano un pequeño héroe en su cotidianeidad. Se dio continuidad a una narración atractiva, sencilla, pero que ya no estaba basada en próceres y “momentos estelares”. Aparecía una explicación donde la vida de 1810 1910 2010 11 las colectividades ya no cambia exclusivamente por el anhelo libertario de un grupo de personajes. Ahora, esos personajes formaban parte de un mundo con ideas, conflictos, necesidades y aspiraciones; eran producto de su contexto. No desaparecieron los protagonistas esenciales de los acontecimientos, pero sí algunos personajes cuya existencia no está consolidada, como el Pípila. El tratamiento a la Revolución de 1910 también se transformó: desapareció el “retrato moral” de Francisco I. Madero presente en los libros de 1960 y dejó de mencionarse el “culto cívico” surgido a partir de su asesinato. Los libros de texto producidos a fines de la década de los setenta acentuaron el discurso del gremio de historiadores y el afán de traducir, a la educación básica, conocimientos novedosos o replanteados. Para 1981, el libro de Ciencias Sociales de sexto año englobaba la guerra de Independencia dentro del concepto de “lucha social” y los protagonistas de los hechos —desprovistos del discurso heroico— aparecían como parte de un proceso donde no se proponía ejemplo alguno a los usuarios del libro. En el caso de la Revolución de 1910, la coyuntura era muy diferente a la de 1959 y se reflejó en los contenidos. Quienes llevaban la batuta en la elaboración del libro fueron capaces de poner distancia ideológica e histórica suficiente para ir más allá de la Constitución de 1917. Porfirio Díaz dejó de ser catalogado simplemente como “dictador” y se enunciaron 12 breves explicaciones de tipo económico que daban nuevos elementos de juicio acerca de su gobierno; ello permitió plantear la aguda desigualdad social con argumentos breves y sólidos. También fue posible avanzar en explicaciones sobre cultura y política del México posrevolucionario; se examinaron los regímenes de Álvaro Obregón, Plutarco Elías Calles y Lázaro Cárdenas; ya había suficiente lejanía temporal para analizar estos temas (condición que muchos historiadores consideran saludable). Es posible que los maestros se enfrentaran al problema de explicar a sus alumnos términos como “clase media urbana” o “clase obrera” que pretendían reflejar los conflictos sociales que caracterizaron al Porfiriato. También significaba que los historiadores adoptaban un instrumental teórico del materialismo histórico. Pero los libros de Historia no estaban excentos de polémica pese al enriquecimiento de sus contenidos. No era una empresa fácil transformar paradigmas de enseñanza con más de un siglo de arraigo en la cultura nacional. Resulta explicable que los libros editados en 1992 fueran protagonistas de una intensa polémica sobre, por ejemplo, la “ausencia de héroes”: uno de la Independencia —el Pípila—; otros, de la guerra con Estados Unidos de 1847 —los Niños Héroes. Integrantes del equipo de historiadores coordinados por Enrique Florescano revista az No era una empresa fácil transformar paradigmas de enseñanza con más de un siglo de arraigo en la cultura nacional. subrayaron el objetivo del nuevo material: aportar conocimientos más recientes a la formación de los niños y jóvenes de México. La intensidad de los cuestionamientos marcó la corta existencia de los libros. Esta misma década significa el reconocimiento de lo plural dentro de la unidad nacional. La creación de los textos de Historia y Geografía para cada una de las entidades de la República y la posterior edición de libros en lenguas indígenas significaron un ejercicio estimulante de inclusión: el reconocimiento de que las historias regionales y locales son un cimiento pertinente para el estudio de la historia nacional. Desde la segunda mitad de los años noventa los libros de Historia conservan una cierta estabilidad: la autoridad educativa federal se apoya en la asesoría de un nutrido conjunto de especialistas que aporta la valoración y reinterpretación del pasado a la luz de nuevos trabajos. Seguimos en busca del “justo medio” entre el rigor del moderno conocimiento histórico y los recursos didácticos propios de la era multimedia. Este año de centenarios se han publicado numerosas aportaciones y juicios acerca de la Independencia y la Revolución; llegará el momento en que ese nuevo conocimiento también llegue a nuestros niños por medio del libro de texto gratuito. Hace algunas semanas, el destacado historiador y gran divulgador del pasado, Enrique Krauze, reflexionaba sobre los benefi- www.revistaaz.com cios de esta “historia nacional”, donde aún hacen falta héroes, biografías, hechos y andanzas; donde todavía cabe preguntarse qué es lo que se precisa para hacer de nuestros escolares, buenos ciudadanos y mexicanos. Recuperarlos con prudencia e imaginación; vivificar, por medio una narración atractiva, su simbolismo y cuanto de bueno existe en estas figuras y en la relación de sus virtudes y de sus grandes hechos convertidos en efemérides. Ello cubre los requerimientos básicos para llevar a un niño de primaria a interesarse en la Historia. No es gratuito que en el ciclo escolar 2008-2009, los libros de Civismo hayan retornado a las aulas de educación primaria —engalanados con la ya legendaria Patria pintada hace 48 años por Jorge González Camarena— para complementar el aprendizaje de la Historia. Celebramos Olimpiadas de Historia y alentamos a nuestros estudiantes de nivel básico a profundizar en lo que les ofrece su libro de texto gratuito. En el estudio del pasado nos reconocemos, entendemos a nuestras familias, nuestros miedos, nuestras fiestas. Con la educación cívica comprendemos cómo ese pasado ha servido para fincar la vida en sociedad. Podría entenderse a los contenidos de los actuales libros de texto gratuitos de acuerdo con aquella expresión de Martín Luis Guzmán, a esa “historia nacional”, que ya no es de bronce, que ya no es tan rígida ni tan desapasionada, pero que tampoco se pierde. 1810 1910 2010 13 La Historia* como lección Emilio Zebadúa H Director de az. 14 ablar sobre un archivo provoca inevitablemente reflexiones sobre la Historia, sus fuentes y la relación entre pasado y presente; pensar en la Historia como una lección para el acontecer actual. Por ello, las preguntas obvias son: ¿Es la Historia una guía para el presente? Y si lo es, ¿bajó qué circunstancias y de qué forma? Para responder a estas preguntas, permítanme seguir una ruta que incluya algunos elementos relevantes de esta cuestión. Por lo que a mí toca, vale la pena destacar la importancia de los archivos Calles-Torreblanca para el análisis y el debate político del México contemporáneo. Ya E. H. Carr, historiador inglés, explicaba ante la pregunta ¿qué es la Historia?, que “nuestra respuesta, consciente o inconsciente, refleja la propia posición en el tiempo, y forma parte de la respuesta a una pregunta más amplia: la perspectiva que tomamos en la sociedad en que vivimos”. Desde el siglo xix, la Historia quedó determinada por el Positivismo que, desde principios de ese siglo y “en protesta legítima” en contra de la Historia moralizante expresó que la tarea del historiador era simplemente “mostrar las cosas como realmente eran”. Y es que los positivistas —que dominaron las ciencias sociales a partir de entonces— no dejan de influir significativamente en el pensamiento contemporáneo y, en su afán por otorgar a la Historia el rango de ciencia, contribuyeron al culto de los hechos y, de esto, al fetiche de los documentos, hay un sólo paso lógico. ¿Qué no, en la obra de Lewis Carroll, autor de Alicia en el País de las Maravillas (Through the Looking Glass), se da el siguiente diálogo entre el rey y la reina?: “¡Ah! El horror de ese momento, el rey confirmó: ¡Nunca, nunca lo olvidaré! Sí lo harás, le respondió la reina. Si no redactas un memorándum”. Otra vez, E. H. Carr nos alerta: “Ningún documento nos puede decir más de lo que el autor de ese documento pensó” —lo que pensó que ocurrió, lo que debió ocurrir, lo que pasaría, lo que desearía que otros pensaran. Los hechos no significan nada hasta que el historiador trabaja en los documentos y los descifra. Y es que, en efecto, los datos por sí mismos, considerados de manera individual o incluso de manera colectiva no producen ciencia o Historia. revista az Los hechos no significan nada hasta que el historiador trabaja en los documentos y los descifra. En una carta de 1861, Charles Darwin escribió: Hace unos 30 años se decía mucho que los geólogos debían observar y no teorizar; y yo recuerdo bien a alguien decir que a ese ritmo un hombre podría ir a un banco de grava y contar las piedras y describir los colores —y pensar con ello que estaba haciendo ciencia— ¡Qué extraño [concluye Darwin] que alguien no viera que toda observación debe de ser a favor o en contra de una perspectiva, si va a ser de alguna utilidad! Para ser una ciencia o, más aún, para ser de utilidad, la Historia debe contener análisis, perspectiva, explicación y teoría. Quizás Diderot lo dijo mejor cuando se dirigió a Voltaire: Otros historiadores describen hechos para informarnos de hechos. Usted los describe para provocar en nuestros corazones un odio intenso al engaño, la ignorancia, la hipocresía, la superstición, la tiranía; y el odio permanece mucho después de que el recuerdo de los hechos ha desaparecido. www.revistaaz.com Luis González, uno de los grandes historiadores de nuestro país, citando a su maestro, José Gaos, explicaba que “ni siquiera todo lo que es posible de conocer del pasado es objeto de la Historia”. En 1949, en El Colegio de México, Gaos expresó: “El historiador no puede menos que seleccionar”. Lo que dice tiene dos dimensiones: una de ellas espiga sólo lo memorable. Los criterios de selección que acostumbran los historiadores son tres: el de lo influyente, decisivo, que hace época, en mayor o menor grado; el de lo más representativo de lo coetáneo; finalmente, el de lo persistente, permanente, de lo pasado que no se ha ido totalmente y sigue presente. Según esto, sólo lo digno de memoria, sea por influencia, representación o tipicidad, es historiable y objeto de narraciones verdaderas. A las demás conductas humanas se les expulsa del mundo histórico. Lo anterior es fácil en la teoría, pero no en la práctica. En cada época, nación e individuo se da un diferente criterio de importancia. El mundo histórico, además de indeterminado es movedizo y cambiante. En este contexto, regresemos al presente, en el cual la Revolución Mexicana todavía 1810 1910 2010 15 proporciona paradigmas y referentes centrales de nuestra visión sobre la Historia, además de ofrecer modelos de: a) Estado, b) ciudadano, c) lucha por el poder e, implícitamente, de la lucha de clases, d) cultura política y educación cívica, e) el papel de las instituciones, f) leyes, g) líderes, h) símbolos y emblemas del imaginario político en el que nos desenvolvemos. En mi caso, haber consultado los archivos Calles-Torreblanca durante mi investigación doctoral que derivó en el libro Banqueros y revolucionarios: la soberanía financiera 1914-1929, me hizo confimar que son depositarios de la Historia y, por lo tanto, conforman una (nueva) fuente para revisar la Revolución Mexicana en el periodo de formación (años veinte y treinta) del paradigma nacional de nuestra política. Por ello resultan, a 20 años de su apertura, una fuente inagotable para conocer el presente. Mediante la historia contemporánea y el uso de los archivos es necesario, —como tarea central de cultura cívica— revisar en el nuevo paradigma histórico para: a) la relación entre Estado-sociedad, b) educación pública, c) educación cívica y cultura política, y, en general para d) las instituciones, líderes, política y sociedad. A la historia oficial (revisada de forma radical especialmente en los últimos 30 años) es necesario no enfrentarla a una “nueva objetividad” puesto que correría el riesgo de hacerla una nueva Historia sino convertirla en una herramienta útil e interesante para una sociedad dinámica, plural, globalizada, pero también marginada y alejada de lo político. 16 La tarea de reemplazar a héroes de bronce, eslogans y estereotipos del oficialismo en la Historia no termina después de los cambios registrados en la transición democrática de los últimos años, requiere nuevos impulsos que la consoliden. La riqueza de los archivos y, en particular, el mundo específico que revelan documentos individuales (correspondencia, memoranda, notas, piezas todas de un enorme rompecabezas inconcluso e inacabable) impide definir una Historia que reduzca personajes (Miguel Hidalgo, Benito Juárez, Francisco Madero, Francisco Villa y Emiliano Zapata o Plutarco Elías Calles y Álvaro Obregón, por ejemplo) pensando en la importancia de símbolos, estatuas, monumentos o caricaturas de políticos o líderes. La política en la Historia no puede simplificarse, en su interpretación veraz, al espacio del revés de una estampilla de un héroe o prócer de la patria. No se trata de hacerles justicia ni a los personajes ni a la Historia misma, sino de decir la verdad. Por ello, las historias sociales, económicas o populares —producto del revisionismo del último tercio del siglo xx— complican la historia de los héroes, sofisticándola. Esto no significa que, como Maquiavelo magistralmente hizo, la historia no pueda volverse un acervo de ejemplos para que, en forma de lecciones cívicas, den luz a las acciones de la política actual. Al reconocer la importancia de los archivos privados como invaluable fuente documental de la historia, debemos hacer nuevamente conciencia del significado y el uso revista az las historias sociales, económicas o populares —producto del revisionismo del último tercio del siglo xx— complican la historia de los héroes, sofisticándola. de las historia en nuestro diálogo público y, en particular, en el debate de las ideas políticas. Si bien la retórica ha estrechado las fronteras del discurso político. Eso no resta que busque preservarse el rigor académico en el análisis y el uso de la Historia. La primera lección de la Historia —independientemente de los diversos métodos de investigación, metodologías y teorías— es que ésta debe respetarse como ciencia del conocimiento y como referencia cultural de una colectividad. Hay una tentación natural, casi inevitable, para el observador presente o para el actor actual, de ver hacia el pasado, ya sea para encontrar una guía para la decisión presente e inmediata de un curso de acción, o para usarla como referente para ilustrar, ejemplificar o educar a los seguidores, al rival o al público en general (justamente el creador de la ciencia política moderna, Maquiavelo desarrolló explícitamente este método en su asesoría al príncipe). De ahí que Marx hiciera célebre su paráfrasis de Hegel al referirse a la “repetición” de la historia (al narrar y analizar los acontecimientos relacionados con el ascenso al poder de Luis Bonaparte, Napoleón iii) cuando, si alguien tenía claro el proceso de cambio progresivo era el propio Marx. Sin embargo, él también era producto de una larguísima tradición intelectual que tiene en sus orígenes a Plutarco quien, en su Vidas paralelas, buscó “estimular el espíritu de emulación” para encontrar en las acciones de los héroes una ilustración del “bien moral” que inspira a otros hombres a seguir. www.revistaaz.com Aunque el propio Plutarco sabía de los límites de su ciencia, “al prevenir que se trataba de una empresa provisional, dependiente del dicho de otros y de la dudosa memoria; de los hechos menguados por el paso ineludible del tiempo”. Y así, al referirse a Plutarco, se corre el riesgo de ver alterada la memoria de los héroes por el mito y el romance. Debemos ser muy cuidadosos y críticos con los paralelismos hacia la época posrevolucionaria o hacia el siglo xix, que es otra época preferida de comparación. No debemos olvidar que cada periodo es único y original. No escapemos al pasado para evitar el análisis del presente y no abusemos del pasado para intentar revestir de autoridad hechos o acciones ligeras, frívolas o, por lo menos, ordinarias del presente. En la actual coyuntura nuestras instituciones están a prueba después de una transición de un régimen inacabada e imperfecta. Se ha creado un consenso en el que es necesario recrear nuestras instituciones y el funcionamiento de las relaciones entre los poderes públicos, pero también debería pensarse en nuestra cultura política. Es necesario reconstruir nuestro Estado y, por lo mismo, estos archivos y las historias que emanan de ellos. 1810 1910 2010 *Versión del texto publicado en: Plutarco Elías Calles y Fernando Torreblanda. Un ejemplo de la importancia de lo archivos privados en la historiografía de México. Norma Mereles de Ogarrio. Coordinadora. Miguel Ángel Porrúa, 2009. 17 Historia: un compromiso con el acontecer Rocío Ruiz de la Barrera E Secretaria de Educación Pública de Hidalgo. 18 l instante que este año representa en la Historia otorga numerosas opciones para pensar y pensarnos. Ante siglos de devenir, el 2010 implica —entre muchas otras alternativas— analizar 200 años no sólo como resultado de los dos últimos siglos en la vida de México, sino en tanto producto de una trayectoria construida a través de múltiples factores. La Historia es un compromiso que los maestros realizan con los conocimientos que el historiador construye. La responsabilidad de enseñar Historia supera transmitir o dictar datos, fechas y personajes, ya que busca brindar herramientas para comprender e interpretar el presente; construir conciencia y responsabilidad social; fortalecer valores y actitudes; formar ciudadanos con identidad y pertenencia. En este sentido se traduce en hechos significativos. El trabajo de Álvaro Matute, Revolución y la enseñanza de la historia: dos actitudes, que señala cómo la Historia “influye extraordinariamente en la concepción del mundo y su sociedad”. En esta breve frase puede comprenderse el titánico cometido del magisterio responsable de enseñar Historia y de especialistas ocupados en la didáctica de esta ciencia social. En la inmensa mayoría de los casos es gracias a quienes hacen de la lección de Historia una pasión —en la educación básica o media superior—, que los historiadores decidimos nuestra vocación por el pasado a partir del presente que nos corresponde vivir: nuestra historia. Al igual que otras materias, la Historia conforma una ciencia en avance y evolución constantes. Sus propósitos en los planes y programas de estudio trascienden las palabras cuando se menciona el objetivo del curso: “Que el alumnado adquiera la capacidad de explicar la forma en que su localidad, país o mundo se transforman”. Más allá de eufemismos que nos llevan a decir cómo la Historia es lo que somos y, todavía más, lo que seremos, es momento de recordar el texto La historia como sistema donde José Ortega y Gasset dice: “El hombre no tiene naturaleza, sino historia”. Destaca lo que el filósofo expresa sobre el pasado: Ese pasado es pasado, no porque pasó a otros, sino porque forma parte de nuestro presente, de lo que somos en la forma de haber sido; en suma, porque es nuestro pasado. La vida como revista az Al igual que otras materias, la Historia conforma una ciencia en avance y evolución constantes. realidad es absoluta presencia: no puede decirse que hay algo si no es presente, actual. Si, pues, hay pasado, lo habrá como presente y actuando ahora en nosotros. Y, en efecto, si analizamos lo que ahora somos, si miramos al trasluz la consistencia de nuestro presente para descomponerlo en sus elementos como puede hacer el químico o el físico con un cuerpo, nos encontramos, sorprendidos, con que nuestra vida, que es siempre ésta, la de este instante presente o actual. Se compone de lo que hemos sido personal y colectivamente. Ante hechos tan significativos como los momentos de inicio de la Independencia y de la Revolución mexicanas, una de las responsabilidades de la Historia es contribuir a la comprensión de los acontecimientos como producto del actuar humano, de la trayectoria de su actividad y de su deber con la realidad. El historiador contribuirá con su análisis e investigación. La educación contará con esa información, pero lo fundamental es lo que hacemos con ella. Convertirla en lo que la sociedad desea obtener. La Historia no predice el futuro, pero brinda indicios sobre el rumbo que éste podría tomar. A partir de entender el ayer se evitará reproducir los desaciertos acontecidos. La Historia en la educación contribuye a la libertad, pues elimina el determinismo www.revistaaz.com y brinda la capacidad de decidir. Ésa es una de sus principales aportaciones, las determinaciones de los personajes estudiados son: decisiones de su tiempo y su circunstancia. Los hechos ocurren conforme a estos parámetros. La profundidad de este conocimiento; las y los hacedores de la Historia que la investigación extrae del olvido; las nuevas explicaciones del pasado; es decir, historiografía en praxis, contribuirán siempre a que en las aulas se comprenda la trascendencia del poder y saber ejercer la libertad. Esta es la herencia que la generación actual de mexicanos recibe. Los tres órdenes de gobierno y la sociedad civil en general, al igual que historiadores y docentes en particular, tenemos en nuestras manos la posibilidad de marcar el rumbo. Es la meta que se comparte con la reunión planteada por la Organización de Estados Iberoamericanos (oei) “La educación que queremos para la generación de los Bicentenarios. Metas Educativas 2021”, que se llevará a cabo los días 13, 14 y 15 de septiembre en Buenos Aires, Argentina. Lo que ahí se determine será tan importante como lo que decidamos en las aulas y en el trabajo científico del historiador, en el apoyo e impulso a su trabajo pues al fin y al cabo es el compromiso de nuestro presente con el acontecer. 1810 1910 2010 19 Reflexiones para la formación de una conciencia histórica Luz Elena Galván Lafarga D Investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social. 20 esde hace varios años, diversos investigadores han insistido en reflexionar la Historia como ciencia social y determinar sus funciones. Entre ellos: Leopoldo Zea buscó la identificación de lo nacional; Luis Villoro remarcó que la Historia no había entendido su objeto de estudio y hacía un llamado a esclarecer principios teóricos del oficio y su función social; finalmente, Luis González y González se alejó de la historia oficial, política y cargada de héroes, para hablar en un terreno más humano y cotidiano como el regional. La inquietud sobre qué historia se enseña se encuentra también en historiadores extranjeros, como en el libro de Lewis Perry Curtis, El taller del historiador (fce, 1975). En él destaca la opinión de Vivian Hunter Galbraith al señalar que la historia es un “conocimiento vivo, una conciencia del pasado común a educadores y educandos” y una búsqueda siempre cambiante, por lo que nuestra tarea consiste en “transmitir este sentido de cambio caleidoscópico al público”. Propongo intentar un cambio en la enseñanza de la Historia sin olvidar el sustento teórico que la valida. Parto de algunos conceptos de la corriente de Los Annales, iniciada por Marc Bloch y Lucien Fèbvre en 1929. Considero que abren una puerta para la enseñanza de la Historia porque permiten nuevos acercamientos teóricos y metodológicos. Propongo, además, que el docente enseñe a sus alumnos a pensar históricamente, entender una Historia problemática y buscar significados en los procesos. Para acercarnos a la enseñanza de esta disciplina es necesario el anclaje de dos conceptos inseparables: tiempo y espacio. El primer paso para pensar históricamente es tener esa conciencia que permite captar lo permanente frente a lo transitorio. Asimismo, destaca la importancia la vida cotidiana, por medio de la cual nuestros alumnos se acercarán a la “otra historia”, aquélla que no está escrita. A los jóvenes les llama la atención saber cómo se vestían sus padres, madres, abuelas y abuelos, qué calzado utilizaban, cómo se peinaban, cómo se transportaban, a qué diversiones asistían, qué comían. Para esta actividad recomiendo que se trabaje por equipos y que cada mes uno de ellos investigue sobre vida cotidiana. Lo pueden hacer preguntándoles a sus padres, tíos, abuelos, y/o utilizando fotografías, revistas, periódicos. revista az La alimentación es parte de nuestra vida cotidiana y pocas veces nos fijamos en su importancia. Hacerles comprender cómo las “típicas quesadillas” no serían tan “típicas” si los españoles no nos hubieran traído el queso y el aceite para freírlas nos lleva a pensar en la importancia del mestizaje y a comprender lo que somos: mezcla de la cultura prehispánica y la española. Otro ejercicio: investigar cómo ha cambiando nuestra alimentación, qué comían los pueblos antes de la llegada de los españoles, qué durante el virreinato y cómo se combinaron alimentos; preguntar a sus abuelos qué era lo que comían y compararlo con lo que ellos comen. Recomiendo las líneas de tiempo y espacio histórico: sirven para representar desde el ciclo personal y familiar, hasta períodos históricos regionales, nacionales y mundiales. Su elaboración requiere manejo de información del período que se explicará, así como aplicación de operaciones matemáticas para mediciones de cada época. El objetivo es comprender tiempo y espacio y no sólo memorizar nombres y fechas. Después se procede a la identificación de hechos por época. Se pueden seleccionar www.revistaaz.com procesos largos como estructuras sociales, costumbres, religión o ideas; de duración mediana como economías, sistemas políticos, reformas; o aquéllos que tienen gran significado para la sociedad a pesar de su corta duración: batallas, inventos, levantamientos populares, leyes, desastres naturales. El maestro selecciona y organiza la información a diferentes niveles, de acuerdo con los temas del programa y los intereses de sus alumnos. Pueden representarse también procesos de vida cotidiana y combinar la historia oficial con la nuestra. El principal reto que se nos presenta es imaginar para crear una conciencia histórica en nuestros alumnos. 1810 1910 2010 Para la enseñanza de esta disciplina es necesario el anclaje de dos conceptos inseparables: tiempo y espacio. 21 Fotografías: Dirección General de Comunicación Social, unam. La Universidad Nacional: sus primeros cien años Leonardo Lomelí Vanegas L Director de la Facultad de Economía de la unam. 22 a Universidad Nacional Autónoma de México (unam) cumple cien años de haber sido creada por decreto del entonces presidente Porfirio Díaz. Fue inaugurada solemnemente el 22 de septiembre de ese mismo año, en el marco de las celebraciones por el centenario del inicio de la Guerra de Independencia. En aquella ocasión, el ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes y principal artífice de la refundación de la Universidad, don Justo Sierra Méndez, hizo votos porque la nueva institución estuviera siempre comprometida con el país y nunca fuera una torre de marfil ajena al acontecer nacional. Desde entonces, la unam ha desempeñado un destacado papel en la historia de México. La Universidad Nacional de México, denominación con la que originalmente se le conoció, tuvo un antecedente importante en la Real y Pontificia Universidad de México, fundada en el siglo xvi en el recientemente creado virreinato de la Nueva España. No obstante, es posible afirmar que la efeméride de 1910 se trata no de una reapertura de la antigua Universidad, sino de la creación de una nueva institución. La Real y Pontificia Universidad —después denominada Nacional y Pontificia— tuvo una raigambre clerical que nunca pudo superar por su propio nacimiento. De ahí que varios gobiernos liberales, incluidos lo mismo el de Benito Juárez que el de Maximiliano de Habsburgo, la cerraran por “reaccionaria e irreformable”. La Universidad fundada en 1910 congregó a varios establecimientos educativos laicos y puede ser considerada como la culminación de la reforma educativa iniciada por el presidente Benito Juárez en 1867, con la fundación de la Escuela Nacional Preparatoria que se convirtió en la piedra angular de la nueva institución. Los primeros años de la unam no fueron sencillos. El régimen que la fundó cayó estrepitosamente meses después, al fragor de la Revolución Mexicana. Su existencia se vio amenazada en varios momentos de la década revolucionaria. Hubo escisiones tempranas en importantes planteles. La más sonada fue la que se produjo en la Escuela Nacional de Jurisprudencia, de la que se separó el grupo de profesores y alumnos que fundaron la Escuela Libre de Derecho. Los primeros gobiernos revolucionarios veían con recelo a la última gran fundación institucional porfiriana. Al mismo tiempo, revista az se operaba en su interior una importante transformación: comenzaba la lenta pero irreversible desintegración del positivismo como ideología estructuradora de la institución, como resultado no solamente de la caída del régimen al que había contribuido a legitimar, sino del ascenso de los jóvenes intelectuales que habían planteado la necesidad de una alternativa teórica en las postrimerías del Porfiriato. Esta generación se hizo cargo de la unam en 1920 cuando el presidente interino, Adolfo de la Huerta, designó como rector a José Vasconcelos, quien inició una nueva etapa en el proyecto académico y en las relaciones entre el Estado y la Universidad. De ahí que destacados historiadores vean a la unam más como un proyecto de Vasconcelos que de Justo Sierra y les parezca más definitoria, en la historia de la institución, la designación del primero como rector que el decreto de creación promovido por el segundo. No es gratuito que el escudo y el lema de la institución provengan de ese rectorado tan importante como intenso, ya que solamente duró 16 meses (de junio de 1920 a octubre de 1921). Los años veinte se caracterizaron por un intenso ambiente cultural en medio de importantes convulsiones políticas. Vasconcelos se convirtió en el primer secretario de Educación Pública en la punta de lanza del ambicioso proyecto educativo promovido por su generación y patrocinado por el presidente Álvaro Obregón. Impulso a la educación básica, reafirmación de la identidad nacional sin menoscabo del cosmopolitismo y, en particular, del latinoamericanismo, un amplio programa editorial, promoción de las artes nacionales y apertura de los espacios públicos a los pintores mexicanos de la época, dando lugar al muralismo mexicano, son algunos elementos que caracterizan a esta década y que coinciden con las rebeliones militares, así como con la guerra cristera. La década termina con un acontecimiento de vital importancia: la obtención de la autonomía universitaria en 1929 por decreto del presidente Emilio Portes Gil. Los años treinta fueron difíciles para la unam porque la autonomía dejó por resolver www.revistaaz.com varios aspectos de la relación con el Estado. La Ley Orgánica de 1933 le concedió una auténtica autonomía en términos de gobierno interior, pero, a cambio de eso, provocó un período de penuria financiera —al asignarle un patrimonio fijo de diez millones de pesos, a todas luces insuficientes para sostener a la institución—, así como de inestabilidad política —por el mecanismo de designación de autoridades que definió. El 10 de septiembre de 1935 el Consejo Universitario ordenó la suspensión de actividades de la unam por carecer de elementos indispensables para continuarlas, incluidos los de orden económico. El presidente Cárdenas respondió que si el Gobierno Federal asumía toda la responsabilidad en el sostenimiento de la unam demandaría también mayor injerencia en su administración y limitaría su autonomía. El presidente estuvo a punto de expedir una nueva ley, pero la renuncia del rector Fernando Ocaranza y la elección de Luis Chico Goerne permitieron tender puentes entre el Gobierno y las autoridades universitarias para superar la crisis. La elección de autoridades conforme a la ley de 1933 siguió siendo fuente de constantes problemas. En 1944 el rector Rodulfo Brito Foucher enfrentó un severo conflicto que tuvo su origen en la rebeldía de los estudiantes de la Escuela de Medicina Veterinaria ante la reelección de su director por parte del Consejo Universitario. En los disturbios que provocaron los estudiantes inconformes, un alumno de Veterinaria fue abatido a balazos y el rector presentó su renuncia. A continuación los opositores a Brito integraron un Directorio para que gobernara la unam y desconocieron al Consejo Universitario. La situación se complicó cuando el directorio llamó a la comunidad a elegir un Consejo Universitario Constituyente y a principios de agosto de 1944 la unam tuvo dos consejos que procedieron a elegir a su propio rector. El presidente Manuel Ávila Camacho actuó como mediador y propuso que ambos rectores renunciaran y una junta de ex rectores se hiciera cargo del gobierno de la unam y procediera a elegir a un nuevo rector e integrar un nuevo Consejo Constituyente. 1810 1910 2010 23 El rector, así nombrado, y el Consejo se dedicarían a estudiar y aprobar la reforma integral de la Universidad. La Junta de Avenimiento estuvo integrada por los ex rectores Manuel Gómez Morín, Fernando Ocaranza, Gustavo Baz, Ignacio García Téllez, Luis Chico Goerne, y Mario de la Cueva. El 31 de agosto la Junta de Avenimiento nombró rector provisional al doctor Alfonso Caso Andrade y antes de concluir sus trabajos expidió unas bases para la elección del Consejo Universitario Constituyente para integrar un Patronato que administrara el patrimonio universitario y para facultar al rector provisional a efecto de designar directores de escuelas y facultades vacantes. El Consejo Universitario Constituyente quedó formalmente instalado el 23 de octubre de 1944 y sesionó durante dos meses, al término de los cuales aprobó el proyecto de Ley Orgánica que el rector Alfonso Caso envió al presidente de la República para que la sometiera a la consideración del Congreso de la Unión, que la aprobó sin cambios. Finalmente, la Ley Orgánica de la unam hasta ahora vigente fue publicada el 6 de enero de 1945 y el Estatuto General de la Universidad fue aprobado durante los primeros meses de ese año. Concluida su misión, el rector Alfonso Caso renunció el 24 de marzo de 1945. La Ley Orgánica de 1945 representó un viraje fundamental respecto a las dos leyes anteriores, por la creación de la Junta de Gobierno y del Patronato Universitario, autoridades que equilibraron la estructura de gobierno de la unam. La Junta de Gobierno estaba en el aire desde agosto de 1944, cuando se hablaba ya de eliminar la polarización que surgía en las escuelas y facultades con motivo de las designaciones de directores y al seno del propio Consejo Universitario cuando correspondía elegir rector. No faltaron quienes consideraron el nuevo procedimiento de designación de autoridades a cargo de la Junta de Gobierno (directores de Facultades, Escuelas e Institutos a partir de ternas presentadas por el rector) como un retroceso en la participación de las comunidades, pero en los trabajos del Consejo Constituyente prevaleció el criterio de 24 buscar una forma que redujera la politización de estos procedimientos. Después de que entró en vigor la Ley Orgánica de 1945, la unam inició un período de estabilidad y crecimiento que se consolidó con la inauguración de la Ciudad Universitaria en 1952. A partir de entonces, el crecimiento de su matrícula tuvo un aumento acelerado de la demanda de estudios superiores y contó con el aval (y en ocasiones con la presión) del Estado para ampliar la capacidad de la Máxima Casa de Estudios. El cambio de escala fue significativo ya que en unos cuantos años las previsiones originales del número de estudiantes que albergaría la Ciudad Universitaria fueron rebasadas abrumadoramente. No sólo creció la matrícula de la unam, sino la participación de sus egresados en todos los ámbitos de la vida nacional. Hasta los años sesenta, un título universitario era una garantía de ascenso social; las expectativas de los egresados de la unam, lo mismo de quienes se dedicaban al ejercicio liberal de la profesión que de aquéllos que ingresaban al sector público aumentaron a la par que México se industrializaba y que la economía nacional vivía un período de bonaza con estabilidad de precios. Aunque siempre hubo sectores estudiantiles que protestaban por algún acto del Gobierno o se solidarizaban con algún movimiento sindical, las relaciones entre el Estado y la unam fueron muy estables a partir de 1945 y hasta mediados de la década de los sesenta. El gobierno de Miguel Alemán fue el inicio de una larga serie de gobiernos en donde predominarían egresados de la unam, muchos de los cuales siguieron dando clase en sus respectivas escuelas y reclutando a algunos de sus mejores alumnos para el sector público y para iniciar sus respectivas carreras políticas. La unam continuó su desarrollo sin mayores sobresaltos hasta que, en 1966, el rector Ignacio Chávez fue obligado a renunciar por un grupo estudiantil de oscuras intenciones. La velada participación del Gobierno Federal en este incidente habría de revertirse en su contra dos años más tarde cuando revista az fue incapaz de solucionar las demandas del movimiento estudiantil de 1968 y escaló el conflicto hasta límites insospechados. En esa coyuntura, la Junta de Gobierno se negó a aceptar la renuncia del rector Barros Sierra después de la ocupación militar de Ciudad Universitaria. Lo que legitimó a los ojos de la comunidad estudiantil y magisterial a ambas autoridades universitarias. La represión del movimiento estudiantil de 1968 dejó numerosas secuelas que habrían de afectar no sólo a la unam, sino a la mayor parte de las universidades públicas de los estados. El Gobierno Federal trató de resolver la crisis de legitimidad que provocó la represión del movimiento estudiantil de 1968 ampliando el gasto en educación superior. No sólo fueron creadas la Universidad Autónoma Metropolitana (uam) y el Colegio de Bachilleres sino que la propia unam inició el programa de expansión más ambicioso de su historia, que incluyó la creación del Colegio de Ciencias y Humanidades, de las Escuelas Nacionales de Estudios Profesionales y del Sistema de Universidad Abierta. El tamaño de la Universidad se modificó notablemente en la década de los setenta: en 1980, la unam tenía diez veces más alumnos y ocho veces más profesores que en 1945. A medida que el Gobierno perdía el control de importantes universidades en los estados y que sus principales funcionarios quedaban prácticamente proscritos de Ciudad Universitaria después de la pedrada al presidente Echeverría, en 1975, los ataques hacia la universidad pública se fueron multiplicando. Se cuestionó su radicalismo, su masificación y su pretendida falta de solvencia académica, en un contexto de crecimiento sin precedentes de la educación superior privada. No importaba que la masificación hubiera sido más una imposición desde el Gobierno que una demanda universitaria, como tampoco que el deterioro académico no fuera generalizado y menos aún, que la mayor parte de la investigación nacional se realizara en la unam y que prácticamente la totalidad se desarrollara en instituciones de educación superior públicas. La leyenda negra comenzó a crecer a la par de resistencias www.revistaaz.com tanto dentro como afuera de la Universidad para realizar una reforma de gran envergadura. El intento de reforma de 1986 y el conflicto estudiantil de 1987 hizo evidente que la complejidad de la institución rebasaba la capacidad de su marco institucional para procesar los cambios y garantizar que éstos contaran con un amplio consenso de la comunidad. El Congreso de 1990 fue concebido como la forma más democrática de dar salida a la necesaria reforma integral de la unam, pero sus resultados fueron limitados debido a la gran polarización que lo caracterizó y a los procesos de decisión que adoptó, que imponían el requisito de mayorías calificadas, mismas que no se alcanzaron en los temas más polémicos. El intento, años más tarde, por actualizar las cuotas de la institución provocó la huelga más larga y desgastante que hasta ahora ha conocido la unam. Otras reformas como las relativas a la permanencia de los alumnos en la institución y la reorganización del posgrado universitario pudieron aprobarse y demostraron que se puede avanzar en cambios importantes para la institución sin provocar grandes conflictos ni mucho menos rupturas. La unam cumple sus primeros cien años con importantes reconocimientos, como el Premio Príncipe de Asturias 2009 en Comunicación y Humanidades, ocupando la primera posición en diversos rankings internacionales entre las universidades hispanoamericanas y conmemorando su propio centenario y el de la Revolución Mexicana, así como el bicentenario de la Guerra de Independencia. Enfrenta también la incomprensión de importantes sectores, dentro y fuera del Gobierno, que no se convencen de la importancia de apoyar a la educación superior pública como un importante mecanismo de movilidad social y de desarrollo para el país. Esa sería la mejor forma de conmemorar su centenario: reconociendo su contribución a la construcción del México moderno y apoyando decididamente no sólo a la unam sino a la educación superior pública de nuestro país, por lo menos con recursos equiparables a los que destinan países con grados de desarrollo comparables al nuestro, como Brasil. 1810 1910 2010 25 Las rutas del Bicentenario Silvia Ruiz García C Periodista. 26 omo punto final del periplo institucional, la Secretaría de Educación Pública (sep) asume la organización de las celebraciones del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución: sucesos culturales, educativos y artísticos para difundir nuestra historia, reflexionar con profundidad y celebrar como nación. En paralelo al eje conmemorativo, es una certeza la transparencia en gastos y actividades: todo podrá ser solicitado y consultado por la ciudadanía. Esta responsabilidad se confirmó el 21 de julio en presencia del titular de la sep, Alonso Lujambio Irazábal; Consuelo Sáizar, presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), y Juan Manuel Villalpando, coordinador ejecutivo de los festejos del Bicentenario. Ante decenas de reporteros, Lujambio Irazabal explicó el decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación (dof) el primero de julio de 2010: el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (inehrm), hasta ese momento órgano desconcentrado de la Secretaría de Gobernación (Segob) y encargado de estas celebraciones, se sectorizaba en la sep. A 57 días de los festejos, el titular de la sep anunció: “Vamos a replantear el modo en que se comunican los detalles de los eventos de los centenarios, lo haremos con autocrítica en lo que se ha realizado y lo que falta por hacer, para que la etapa más importante de los festejos sea una gran fiesta”. En cuanto al presupuesto de 2 mil 900 millones de pesos, dejó entrever que “podría incrementarse con la celebración del 20 de noviembre”. cocorbincremex La ruta de los festejos centenarios se remonta al sexenio anterior. El 16 de junio de 2006 el entonces presidente, Vicente Fox, decretó el 2010 como Año del Bicentenario del inicio del movimiento de Independencia Nacional y del Centenario del inicio de la Revolución Mexicana. Así nació la Comisión Organizadora de la Conmemoración del Bicentenario del inicio del movimiento de Independencia Nacional y del Centenario del inicio de la Revolución Mexicana (Cocorbincremex), para la elaboración de una agenda de los “eventos, expresiones, homenajes, calendarios cívicos, conmemoraciones y demás proyectos recomendables en el país para llevarse revista az a cabo desde la entrada en vigor del presente decreto y hasta el último día del año 2010”. El 19 de junio de 2006, se formalizó el nombramiento de Cuauhtémoc Cárdenas como coordinador. Éste dijo: “Me aventuro a expresarlo aquí, sólo como algunas ideas de las muchas que habrán de considerarse para estas conmemoraciones, alcanzar metas en lo que hace a la erradicación de la pobreza extrema y las enfermedades curables, del analfabetismo, la nutrición de los niños, la cobertura y calidad de la educación, en vivienda o en infraestructuras básicas para nuestro desarrollo, o en otros aspectos igualmente trascendentes”. Cinco meses después, Cárdenas presentó su dimisión, argumentando que su presencia “no contribuye al ambiente de pluralidad, convergencia, concordia, colaboración, tolerancia y objetividad que deben prevalecer en la organización y realización de los eventos relacionados con la recordación patriótica de los aniversarios de nuestra Independencia y de la Revolución Mexicana”. Dejó un programa de coloquios, publicaciones y exposiciones. Conaculta El 8 de marzo de 2007, el nuevo Ejecutivo Federal, Felipe Calderón, trasladó la responsabilidad de los festejos al Conaculta, a cargo en ese momento de Sergio Vela. Con el beneplácito del legislativo y el consenso de la comunidad artística y cultural del país, el 17 de septiembre de ese año, el ex embajador en Italia y ex titular del Conaculta, Rafael Tovar y de Teresa, fue designado coordinador general de los festejos. Estableció un www.revistaaz.com programa que incluyó las propuestas de la iniciativa privada, representada por Fernando Landeros, y, dimitió el 24 de octubre de 2008: “La Presidencia de la República informa que el licenciado Rafael Tovar y de Teresa presentó su renuncia a la Coordinación de la Cocorbincremex. Por el momento, el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (inehrm), dependiente de la Segob, dará continuidad al trabajo realizado por el licenciado Tovar y de Teresa”. A su salida, Tovar y de Teresa dio su aval a la designación de Juan Manuel Villalpando como encargado de contenidos de las conmemoraciones, y dejó un plan para la realización de 400 eventos. inehrm 1810 1910 2010 Como primera acción, José Manuel Villalpando, director del inehrm, presentó un catálogo de mil 200 eventos y aseguró: “Vamos a tratar de integrar de otro modo, más sistemático, y a partir de un modo distinto de comunicar, lo que estamos haciendo. Es de especial relevancia que la comunicación social Bicentenario se concentre en la sep como cabeza del sector educativo y cultural del País”. Pasado el recorrido institucional y formalizada la responsabilidad en la sep, en el marco de la ceremonia de clausura del Programa Jóvenes en Acción, el 21 de agosto, Alonso Lujambio aseguró: “La manera más eficaz de enfrentar los problemas colectivos que vive México es uniéndonos, enfatizando lo que nos une y desenfatizando lo que nos divide”. 27 C omo parte de las actividades que se organizan para festejar del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (inah) presenta la exposición Testimonios de una guerra. Fotografía de la Revolución Mexicana. La mayoría de las 145 imágenes en blanco y negro que la componen proceden del acervo de la Fototeca Nacional del inah. La exhibición será presentada, de manera simultánea, en el Museo de El Carmen de la ciudad de México y en varias sedes en la República. Con su autorización, az participa de las celebraciones presentando imágenes inéditas de la primera revolución del siglo xx reuniendo una selección de placas que a lo largo de nueve núcleos temáticos (Porfiriato, Zapatismo, Orozquismo, la Decena Trágica y el Huertismo, la invasión a Veracruz, el Villismo, el Convencionismo y el Constitucionalismo), registran distintas etapas de los movimientos armados entre 1910 y 1920. 28 revista az www.revistaaz.com 29 Heyliana Flores Las elecciones perfectas Entrevista a Dong Nguyen Huu Ac P Subdirector de Información, az. 30 Á G I N A Alejandro Montes de Oca Parte de las reformas electorales provienen de propuestas y cambios planteados por observadores electorales nacionales, como el caso de la compra-coacción del voto a través de dinero público, nos dice el coordinador General de Proyectos de Asistencia Electoral y Cultura Democrática de la Organización de las Naciones Unidas (onu) en México, Dong Nguyen Huu, al hacer un balance y reflexionar sobre el desarrollo de la administración electoral en el país. Quien ha sido testigo de los procesos electorales en México desde 1994 asevera que la ciudadanía empieza a tener mucho más fuerza porque conoce mucho mejor su derecho y su responsabilidad; “Somos optimistas respecto a la capacidad ciudadana para tomar decisiones informadas, argumentadas, que considera de su interés”. revista az Dong Nguyen Huu (dnh): La tarea que me encomendó la onu en el país fue asistir la observación electoral nacional. ¿Por qué? Porque es parte importante de la consolidación y la construcción de la transparencia y credibilidad de las elecciones. Éste ha sido mi mandato y no ha cambiado. Se apoyó a la observación electoral en 1994, 1997, 2000, 2003, 2006 y 2009. Desde mi punto de vista, en México, el tema electoral tiene una función estratégica en la reflexión política. Hay pocos países donde los procesos tienen tanta importancia administrativa en la solución de diferencias políticas a través de las elecciones. Éste es un ángulo muy importante: la administración electoral en México es muy sofisticada y profesional. Es un modelo para varios países. Hay países donde la administración electoral está a cargo de un servicio profesional autónomo, aunque más novedoso —diría casi único— es el hecho ser vigilado por una justicia electoral independiente y especializada. El control de las decisiones del Instituto Federal Electoral (ife) por una instancia judicial es algo completamente distinto. De 1994 a la fecha, esta estructura no ha cambiado, se modificaron los temas que la institución electoral tiene que tratar. amo: ¿Qué tipo de asistencia brinda la onu a los observadores electorales nacionales? dnh: Es de dos niveles. Uno, de metodología en la observación. Ésta no se restringe al día de las elecciones, sino al desarrollo de las campañas: los observadores deben contar con un plan de trabajo para realizar informes sobre los medios de comunicación en la contienda electoral y el uso de recursos públicos a través de los programas sociales en la competencia electoral. Esta metodología transparenta el uso de los recursos. En 1994, 2000 y 2006 apoyamos a grupos que hicieron un conteo rápido de los resultados. Hay otra forma de apoyo que es el análisis de las sentencias del Tribunal Electoral una vez que se publican los resultados. www.revistaaz.com Imágenes: Cuartoscuro Alejandro Montes de Oca (amo): ¿Qué avances hemos tenido en materia democrática en las últimas décadas? La segunda aportación de la onu es vigilar los gastos de los observadores. El caso de México, el Gobierno Federal, a través del ife y del Tribunal, contribuyen con un fondo de apoyo para los observadores, los cuales deben rendir cuentas de los gastos al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (pnub). El ejercicio de la observación ha cambiado. En 1994 la sospecha era sobre las casillas. Hubo más de 80 mil observadores, casi uno por casilla. La reducción del número de observadores es proporcional a la especialización de la vigilancia electoral. Por ejemplo, para determinar si los gastos sociales incidirán en el sentido del voto, o no, únicamente se necesita de un grupo de expertos en temas financieros que conozcan la legislación interna. El trabajo de la observación es difícil, es prevención e inhibición a la violación de la ley. amo: De acuerdo a los parámetros que manejan ¿en qué nivel se encuentran los observadores electorales de México? Coordinador General de Proyectos de Asistencia Electoral y Cultura Democrática de la Organización de las Naciones Unidas (onu) en México, Dong Nguyen Huu. 31 Cuartoscuro En 2007 y 2008 inició una campaña de reforma electoral, de regulación del papel de los medios de comunicación. Parte de estas reformas proceden de comentarios de grupos de observadores realizados en 2000 y no únicamente del proceso de 2006. Fueron propuestas plateadas por observadores, como la compra-coacción de voto a través de dinero público. dnh: La observación puede tener dos efectos. Uno de ellos es inmediato; el otro a largo plazo. Aquí es donde podemos ver en qué sentido, por ejemplo, sus comentarios pueden tener una influencia sobre los legisladores. En 2007 y 2008 inició una campaña de reforma electoral, de regulación del papel de los medios de comunicación. Gran parte de estas reformas proceden de comentarios de grupos de observadores realizados en 2000 y no únicamente del proceso de 2006. Fueron propuestas plateadas por observadores, como la compra-coacción de voto a través de dinero público. Fueron los observadores quienes hicieron los primeros comentarios sobre la necesidad de vigilarlo. Por eso hay un esfuerzo por recuperar estos comentarios y hacerlo mediante una nueva ley para que los procesos sean más transparentes. amo: ¿Qué podría decir respecto de la evolución de la cultura política ciudadana? dnh: La ciudadanía hoy en día es mucho más preparada, más consciente de su deber, responsabilidad y derecho. El asunto que se discute sobre la reelección 32 es un tema de hace diez años. La ciudadanía tiene más fuerza porque conoce mejor su derecho y su responsabilidad. Somos optimistas respecto a la capacidad ciudadana para tomar decisiones informadas, argumentadas, que considera de su interés. Tengo la impresión de que se llegó a otra etapa, la administración electoral es el elemento clave del proceso electoral. México tiene una administración electoral muy sofisticada. En el registro electoral tiene empadronada a más del 90% de la población. Estados Unidos no llega a 80%. Otros países llegan al 60% o 70%. En Francia y España el registro de electores es parte del registro civil y no se pueden contar. En naciones en las que el registro es voluntario es muy difícil llegar a 90% de la población en edad de votar. La organización electoral como el programa de resultados preliminares y la capacitación de los funcionarios de casilla es de una técnica altísima. Lo que me parece más interesante es que la administración no es suficiente para llegar a una aceptación, sencilla e inmediata de los resultados. revista az Esta es la parte más interesante del análisis. Cada vez vamos más frecuentemente al Tribunal, la última instancia para confirmar resultados. ¿Por qué? Porque si la administración electoral no los otorga, éstos tienen que confirmarse por el Tribunal Electoral. Ésta es la evolución: la justicia electoral es la que, cada vez más, da garantía y certeza a las elecciones. La administración electoral no da certeza, pero es un elemento muy positivo, en el sentido de la consolidación del Estado de Derecho. En Europa y Estados Unidos no existe una justicia electoral independiente. Cuando hay un problema con las elecciones, los jueces de las instancias administrativas o civiles son quienes adoptan las sentencias. México es el único país que tiene una justicia electoral. Es un avance en la conciencia cívica. dnh: Hay dos categorías. La cotidiana es reducir los gastos y tener una administración electoral más eficaz y menos costosa. Es una preocupación que compartimos todos. La visión vendrá de legisladores, partidos políticos y, por supuesto, de autoridades electorales. Eventualmente se podrán reducir. La segunda es que la administración electoral sea necesaria, pero menos visible. El ife no es el árbitro, sino el Tribunal Electoral porque vigila las decisiones del ife. Su decreto es inapelable. El reto del ife, a largo plazo, es desaparecer como protagonista y dejar hacer su trabajo a la justicia electoral. amo: ¿Existen las elecciones perfectas o perfectibles? dnh: Las elecciones perfectas son las aceptadas por todos los actores; desde el punto de vista de los administradores electorales, siempre son perfectibles. amo: ¿Dónde considera que se centran los retos para la democracia en el futuro inmediato? www.revistaaz.com 33 Población total ¿CUÁNTOS SOMOS? 1900-2009 (millones) 2009 2005 2000 1990 1980 1970 1960 1950 1940 1930 1921 1910 1900 M éxico ocupa el lugar número 11 de población a nivel mundial y el tercero de América, superado por países como Estados Unidos y Brasil. Entre 1900 y 2009, la población del país se multiplicó 7,9 veces. En los años sesenta, la tasa de crecimiento anual fue de 3,4 por ciento y para 2005-2009, de 0,86%. Por entidad federativa, para este último periodo, 17 superaron la tasa de crecimiento media anual del país: Quintana Roo (3,83%), Baja California (2,91%) y Baja California Sur (2,63%) presentan los mayores incrementos; en contraste, cuatro estados presentan disminución: Michoacán de Ocampo (-0,33%), Guerrero (-0,11%), Zacatecas (-0,08%) y Oaxaca (-0,02%). En México, la densidad de población es de 53 habitantes por kilómetro cuadrado (hab/km²); el Distrito Federal presenta el menor porcentaje de superficie de territorio continental (0,1%) y la mayor densidad de población con 5 mil 871 hab/km². En contraparte, Baja California Sur (3,8% de superficie continental) tiene una densidad de 7 hab/km². 107,5 103,3 97,5 81,2 66,8 48,2 34,9 25,8 19,7 16,6 14,3 15,2 13,6 Fuente: Inegi. xii cgpv 2000. Perfil Sociodemográfico de los Estados Unidos Mexicanos, 2002. ___. ii Conteo de Población y Vivienda, 2005. ___. Encuesta Nacional de Dinámica Demográfica HABLANTES DE LENGUA INDÍGENA El porcentaje de la población de 5 años hablante de lengua indígena ha disminuido en forma paulatina entre 1970 y 2000; a partir de este año, el porcentaje disminuye en forma más acelerada pasando de 7,2% a 5,6% en 2009. Porcentaje de la población de 5 años y más hablante de lengua indígena 1970-2009 Población total 1900-2009 (millones) 10 2009 2005 2000 1990 1980 1970 1960 1950 1940 1930 1921 1910 1900 34 107.5 103.3 97.5 81.2 68.8 48.2 34.9 25.8 19.7 16.6 14.3 15.2 13.6 Fuente: Inegi. xii cgpv 2000. Perfil Sociodemográfico de los Estados Unidos Mexicanos, 2002. ___. ii Conteo de Población y Vivienda, 2005. ___. Encuesta Nacional de Dinámica Demográfica 8 6 4 7.8 7.5 7.2 6.7 5.6 1970 1990 2000 2005 2009 2 0 Nota. Con respecto al total de la población de 5 y más años de cada entidad federativa, se excluye a la población que no especificó si habla o no lengua indígena. Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica, 2009. Base de datos. revista az CORTE DE CAJA De los hablantes de lengua indígena de 5 años y más, 69,6% están afiliados al Seguro Popular y 20,2% al Instituto Mexicano del Seguro Social (imss). En total, 55% de éstos cuenta con derechohabiencia a una institución de salud. Porcentaje de la población de 5 años y más hablante de lengua indígena, 1970-2009 1970 1990 2000 2005 2009 7,8 7,5 7,2 6,7 5,6 EDUCACIÓN Nota. Con respecto al total de la población de 5 y más años de cada entidad federativa. Se excluye a la población que no especificó si habla o no lengua indígena. Fuente: dge. ix Censo General de Población, 1970. Inegi. xi Censo General de Población y Vivienda, 1990. ___. xii. Censo General de Población y Vivienda, 2000. ___. ii. Conteo de Población y Vivienda, 2005 ___. xii. Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica, 2009. Base de datos En cuanto a la educación, el porcentaje de asistencia escolar de los niños de 6 a 14 años es de 92,5%, con porcentajes similares para hombres y mujeres (93,3% y 91,7%, respectivamente). En relación a la escolaridad, los datos arrojan un promedio de escolaridad de 4,7 años aprobados en el Sistema Educativo Nacional, 5,2 años para los hombres y 4,3 para las mujeres. Distribución porcentual por grupos de edad de la población de 5 y más años hablante de lengua indígena, 2009 60 y más 15.3 30 a 69 años 40.7 15 a 29 años 24.9 5 a 14 años 19.1 0 10 20 30 40 Población de 15 años y más y su distribución por nivel de instrucción 1960-2009 Nivel de instrucción 15 y más años Sin escolaridad Primaria incompletaa Primaria incompletab Secundariac Media superiord Superiore 1960 19 357 479 40.1 40.3 12.0 4.5 2.1 1.0 1970 1990 25 938 558 31.6 38.9 16.8 6.4 3.9 2.4 49 610 875 62 842 638 68 802 564 76 697 507 7.0 8.4 10.2 13.4 13.1 14.3 18.0 22.8 15.9 17.7 19.1 19.3 28.6 26.0 24.2 19.9 20.9 18.5 16.7 14.3 16.3 13.6 10.9 8.3 2000 2005 2009 Nota. De 1990 a 2009 la distribución no suma 100 por el no especificado. a La distribución porcentual de la población incluye a la población con algún grado aprobado entre 1 y 5 años de primaria. b Incluye a la población con 6 grados aprobados de primaria. c Incluye a la población con algún grado aprobado de secundaria o equivalente. d Incluye a la población con al menos un grado aprobado de bachillerato o equivalente. e Incluye a la población con al menos un grado aprobado de licenciatura o equivalente, más lo que tienen algún grado aprobado de posgrado. Fuente: dge. vii Censo General de Población, 1960. Inegi. xi Censo General de Población y Vivienda, 1990. ___. xii. Censo General de Población y Vivienda, 2000. ___. ii. Conteo de Población y Vivienda, 2005 ___. xii. Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica, 2009. Base de datos 50 Fuente: Inegi. Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica, 2009. Base de datos. Distribución porcentual por grupos de edad de la población de 5 y más años hablante de lengua indígena, 2009 60 y más 30 a 59 15 a 29 5 a 14 Los avances en materia educativa han hecho que en las últimas décadas el porcentaje de personas de 15 años y más sin escolaridad haya disminuido de 40,1% en 1960 a 7% en 2009. Para este último año, 15,9% logró concluir la primaria y más de la tercera parte (37,2%) tiene, al menos, un grado en medio superior y superior. 15,3 40,7 24,9 19,1 ESTRUCTURA DE LA POBLACIÓN Según los resultados de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (enadid 2009), de los 107.5 millones de habitantes que el país registró en 2009, 51.3% son mujeres y 48.7%, hombres; lo anterior arroja una relación de 95 hombres por cada 100 mujeres. Por entidad federativa, en cuatro estados se observa que el volumen de varones supera al de mujeres, destaca Quintana Roo con una relación de 103 hombres por cada 100 mujeres. Fuente: Inegi. Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica, 2009. Base de datos. www.revistaaz.com 35 snte ratifica su compromiso por elevar la calidad de la educación* Elba Esther Gordillo E n múltiples ocasiones escuchamos cuestionamientos, descalificaciones que no siempre son apegadas a la verdad. Mucho se ha avanzado, sobre todo en la cobertura y en la mejora de la calidad educativa, aunque no como la sociedad quisiera o como nosotros aspiramos. Los retos son mayores, la dinámica de la sociedad, la evolución, los cambios sociales, la competitividad, los mercados, todas estas cuestiones nos obligan a mejorar, de ahí que existen planteamientos sustantivos para el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (snte): ¿Qué maestro queremos para el siglo xxi?¿Qué escuelas normales? ¿Qué formación de maestros requerimos? ¿Será posible que egresen tantos normalistas y no consigan empleo? Los cuestionamientos sobre el examen para acceder a una plaza o los manejos de transparencia, que el Gobierno y el snte ya negociaron, deben más bien apuntar a nuestras escuelas normales, que no están formando adecuadamente. Le rogamos al señor presidente revisar la formación de maestros. Su programa de actualización y superación profesional es un derecho constitucional que tenemos, es un deber del Estado. 36 Hace algunos años no podíamos venir Guerrero porque había muchos compañeros, algunos con razón, otros teniendo la razón de la injusticia, de la marginalidad y siendo presas de sus propios rencores que organizaron una disidencia magisterial de grandes magnitudes. Quiero agradecer a todos maestros y a las maestras por confiar en las instituciones que nos ha dado esta patria que han forjado nuestros héroes; gracias por permitirnos exhortarlos a unirnos a la tarea de educar mejor, que juntos luchemos por construir una mejor patria, que juntos entendamos clara y cotidianamente que para salir de la marginalidad y la pobreza, que no existan distingos entre unos y otros. Como dijera Morelos: que sólo distinga a un hombre de otro, el vicio o la virtud. Para contrarrestar el retraso educativo sólo hay un camino; educar para la libertad, para la justicia, para la democracia, para la igualdad, teniendo un principio básico: respetar la educación laica. Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. Exigimos que nuestras escuelas preserven este principio, la rectoría del Estado en materia educativa que no es marginar revista az Presidenta Nacional del snte. ningún credo, cada quien puede creer lo que Si bien es cierto que el empleo es bueno para quiera, religiosa o políticamente; tendremos que subsistir también es muy importante para sentiraprender a ser respetuosos y para eso educase hombres plenos y realizados. Así que, jóvenes, mos. Nuestras escuelas se rigen por la ciencia, niños, niñas sonrían de gusto porque vuelven a el conocimiento, el civismo, el respeto a los mala escuela a encontrar a sus amiguitos, a hacer yores a los símbolos patrios y nuestras diferennuevos amigos y no olviden que el compromiso cias; reina la convivencia. es con ustedes mismos, si cada uno de ustedes La juventud se encontrará frente una nueva crea una mejor historia personal, la historia de etapa. Depositen toda su alegría en la escuela. nuestro país será mejor y podremos combatir coTal vez faltan algunos vidrios, quizá en alguna de rrupción, negligencia, apatía y podremos vivir en nuestras escuelas aún no llegan las computadomayor tolerancia. ras, pero ¿saben qué es lo más importante y rico de una escuela? Ustedes. El presidente desea un mejor futuro para ustedes. Yo, en mi calidad *Intervención dentro de la inauguración del Ciclo Escolar 2010-2011. Escuela Primaria Urbana Matutina “Made dirigente del snte reitero el compromiso con ría Orozco de Marrón”, ante la presencia del presidente ustedes: con los niños y los jóvenes. Debemos Felipe Calderón Hinojosa, el secretario de Educación hacer hincapié en los temas medulares, uno de Pública, Alonso Lujambio, el gobernador de Guerrero, ellos es la obesidad que obliga a revisar la eduZeferino Torreblanca, el secretario General Ejecutivo cación física y el sistema salud; obliga al señor del snte, Rafael Guzmán Ochoa Guzmán y Emiliano Díaz presidente a que las Secretarías coincidan en la Román, Secretario General de la Sección 14 del snte. importancia de la educación, la salud y el trabajo. Que cuando egresen nuestros muchachos tengan Manifiesto por los niños y jóvenes de México. una perspectiva de desarrollo. Estamos extraviados; hemos perdido el aprecio por los valores y nos convertimos en medrosos espectadores del drama cotidiano de la inseguridad, la corrupción y la violencia. No hay espacio social, ni geográfico, ni demográfico que se sustraiga de este tremendo deterioro. La incitación al uso de drogas desde temprana edad; el incremento aberrante de la pedofilia; la creciente prostitución infantil; el tráfico de criaturas con diferentes fines; el empleo de sicarios infantiles por el narcotráfico; el aumento de la mendicidad y el trabajo informal e ilegal de menores de edad; el exponencial incremento de delitos en que se implica a pequeños indefensos; los dramáticos secuestros de niños que han sacudido nuestras conciencias y cimbrado a la sociedad, expresan con contundencia la decadencia valorativa en que ya estamos y que se agudiza cada día. Cada año, más de 60 mil niños y jóvenes de entre 14 y 18 años son nuevos rehenes de la fármacodependencia; la tasa de incremento anual de adictos juveniles es del 20 por ciento; alrededor de 130 mil niños han desaparecido en México desde 1996; el secuestro de niños se incrementó un 70 por ciento; cada año son robados 20 mil niños cuyo destino es la pornografía infantil; solo en este 2008, han sido ejecutados 60 niños como dramático epílogo del delito del secuestro. www.revistaaz.com De no enfrentar estos fenómenos con la fuerza social y de gobierno necesarias; el volvernos permisivos evadiendo la responsabilidad que nos confronta, el tejido social terminará por romperse y las consecuencias políticas, sociales y humanas para el país, serán irreversibles. 37 MUNDOS Argentina Capacidades especiales y pedagogía Última entrega Emilio Tenti Fanfani Hacia un conocimiento racional E Profesor titular en la Universidad de Buenos Aires, Investigador del Conicet y consultor internacional del iipe/Unesco de Buenos Aires. 38 l conocimiento del otro es condición básica para el éxito de cualquier interacción humana. Pero la comprensión que tiene el maestro de sus alumnos tiene una determinada lógica de producción y también efectos relevantes en la práctica pedagógica y en los resultados del aprendizaje. El maestro está obligado a conocer las particularidades de cada alumno. Esto determina la relación que mantendrá con ellos. La noción predice el comportamiento del alumno, en especial en sus aprendizajes y logros. El docente conoce clasificando y estableciendo tipos. Para ello usa categorías implícitas de clasificación y ordenamiento. Algunos alumnos son “rápidos”, otros “lentos”; unos “ordenados”, otros “desarreglados”; unos “rebeldes”, otros “obedientes”, etcétera. Por lo general, los docentes no utilizan tipificaciones derivadas de teorías formales. Las instituciones de formación docente ofrecen esquemas teóricos de etapas del desarrollo infantil, pero la práctica y la investigación empírica muestran que se inclinan por utilizar el sentido común. Cada tipo no sólo es una descripción de un estado actual sino que llevan —implícita o explícitamente— un pronóstico, es decir: una etiqueta que sirve para formular una expectativas (al finalizar un ciclo escolar, por ejemplo). Los autores de Pigmalion en la Escuela mostraron una estrecha asociación entre expectativas y resultados. Rosenthal y Jakobson iniciaron una discusión a partir de un estudio experimental, ya que las expectativas de los docentes respecto de las capacidades de sus alumnos fueron creadas por los propios investigadores. El conocimiento que tiene el docente de sus alumnos es capaz de hacer realidad lo que enuncia. Dirían los lingüistas que es un conocimiento descriptivo y preformativo al mismo tiempo. La mayoría de las veces no es resultado de un proceso racional y consciente. Si el maestro debe adecuar su intervención pedagógica a las características particulares de sus aprendices, se deduce que este discernimiento es racional, plural y empíricamente fundado. Plural, porque no puede totalizarse a partir del desempeño en una determinada área del saber y fundado en hechos porque no bastan ciertos “indicios” o “el olfato” del docente para tipificar y clasificar a un alumno. El docente debe controlar sus prejuicios (por ejemplo asociar locuacidad con inteligencia y silencio con desinterés o incapacidad reflexiva) y estar dispuesto a tomarse un tiempo antes de encasillar un alumno en una categoría. La psicología y la sociología cobran vital importancia para producir un conocimiento adecuado de los aprendices y del grupo que conforman en el aula escolar. Este conocimiento permite producir un sistema que modula interacciones e intervenciones en función de las características específicas de sus alumnos. Los prejuicios y los esquemas de clasificación extraídos del sentido común deben reemplazarse con tipologías científicas verificadas por la experiencia empírica para, de esta forma, captar la riqueza y potencialidades que encierra la identidad los educandos. Sólo de esta manera el maestro controlará sus expectativas y éstas contribuirán a maximizar el desarrollo de las potencialidades de aprendizaje. revista az Ricardo Cruz Características docentes: síntesis De lo anterior se deducen una serie de características y competencias que los docentes deben poseer para responder a las necesidades de aprendizaje de los niños con altas capacidades. El conjunto de cualidades de los docentes puede dividirse en tres categorías: Actitudes y valores • Ser sensibles a las diferencias de capacidades e intereses en sus alumnos y aceptarlas, valorarlas y tomarlas en cuenta en sus estrategias de trabajo; • No discriminar. Controlar sus prejuicios sobre determinadas características o cualidades físicas, culturales, intelectuales, emocionales o conductuales; • Estar predispuesto para el trabajo en equipo con colegas y con otros actores relevantes de la comunidad escolar, en especial los padres de familia; • Asumir responsabilidades y riesgos derivados de una forma de trabajo pedagógico que va más allá de la aplicación de programas y reglamentos establecidos. Competencias pedagógicas • Poseer altas calificaciones intelectuales y científicas resultado de una formación actualizada en los principales desarrollos de las ciencias de la educación; • Conocer las principales experiencias y estrategias prácticas de atención a niños con altas capacidades desarrolladas en el mundo; www.revistaaz.com • Clasificar a sus estudiantes en distintas clases de in- teligencia utilizando teorías y enfoques actualizados y científicamente reconocidos; • Prestar una asistencia psicológica efectiva a cada alumno con talentos especiales; • Imaginar intervenciones audaces (definir contenidos, organizar secuencias de aprendizaje, estrategias de evaluación flexibles, etcétera) que sobrepasen recetas y prescripciones de una pedagogía o didáctica formal y de manual; • Trabajar en equipo con otros colegas para decidir qué hacer con las demandas de los alumnos más dotados;1 • Ofrecer variedad de oportunidades de aprendizaje fuera del programa escolar. El docente no es un conocedor y administrador —o gestor— de recursos y procesos que están disponibles en el territorio donde funciona la escuela.2 Competencias psicológicas y relacionales • Tener autoridad pedagógica (aceptación y reconocimiento por parte de los miembros que integran la comunidad escolar); • Asumir responsabilidades. Ser autónomo porque es competente, más que las autoridades formales de la administración del sistema educativo; • Mantener relaciones fuertes, intensas y personalizadas con sus alumnos. 39 MUNDOS La calidad y el talento de los profesores es factor fundamental para atender las demandas de los niños más dotados y solícitos de conocimientos. Se necesita reforzar la formación de docentes para dar respuestas pedagógicas efectivas y adecuadas. Tanto la formación inicial como la permanente deben tener en cuenta estos principios generales: • Pluridisciplinariedad Estructurada con base en un enfoque múltiple de las altas capacidades. Esta característica se construye a partir de diversas dimensiones: fisiológicas, neurológicas, psico-sociológicas, educativas y psicológicas; • Globalidad Orientada hacia desarrollo armonioso del niño. Debe atender las necesidades pedagógicas del niño, no sólo en su dimensión intelectual y cognitiva sino también física, afectiva, psicomotriz, social y en la complejidad de las interacciones que mantiene con la familia y la escuela; • Pluralidad Cuartoscuro La oferta pedagógica no debe ser sólo de aceleración intelectual sino apuntar a la estructuración de experiencias destinadas a mejorar sus relaciones. Integra el manejo de la abstracción y de las capacidades prácticas, así como el trabajo individual y las experiencias grupales. No existen recetas o métodos universales. Por el contrario, el saber del profesional de la docencia debe ser cada vez más general y transferible. Al igual que el artesano, el docente está obligado a crear sus propias herramientas a partir de la realidad particular de cada uno de los aprendices. Las intervenciones deben modularse teniendo en cuenta los resultados obtenidos y las reacciones de las partes que intervienen. La educación no se compra, es coproducida por profesionales y técnicos de la educación, alumnos y sus familias, entre otros agentes participantes. La capacidad de trabajar en equipo favorece la relectura de las propias experiencias vividas, así como de los automatismos y rutinas profesionales que se reproducen inconscientemente. Esta actitud facilita el desarrollo de nuevos aprendizajes, actitudes y expectativas que mejoran la atención personalizada a poblaciones dotadas de altas capacidades en un marco colectivo e institucional de trabajo. Vale la pena insistir en un dato fundamental: el conocimiento es tanto más poderoso cuanto menos limitado está en su esfera de aplicación. El docente es una especie de artesano que trabaja en equipo y es capaz de movilizar conocimientos complejos y pluridisciplinarios para resolver desafíos y problemas de aprendizaje extremadamente diversos, como son diversas las capacidades y realidades vitales de cada uno de los aprendices que tiene a su cargo. Por eso se dice que una buena formación teórica es lo más práctico que hay; es la única que garantiza la 40 revista az El docente es una especie de artesano que trabaja en equipo y es capaz de movilizar conocimientos complejos y pluridisciplinarios para resolver desafíos y problemas de aprendizaje extremadamente diversos... capacidad de crear e innovar todas las veces que sea necesario para resolver problemas específicos. Es esta fuerte formación general la que favorece la necesaria “flexibilidad en los programas, métodos y horarios”, ya que sin ello, “todo lo que es rígido entorpece la vida, la violenta y embrutece, no tiene en cuenta las variaciones legítimas en las necesidades y la variedad de tipos”. Para atender alumnos con altas capacidades en diversas esferas del saber y la actividad humana se requieren docentes igualmente brillantes. No sólo en la dimensión intelectual de la formación profesional del docente, por el contrario, la pedagogía diferenciada requiere profesionales de la educación cada vez más “geniales”, es decir, dotados de un saber integral que es siempre una dosificación adecuada de libertad creativa y método. El docente no nace; es resultante de una síntesis de imaginación e intelecto, libertad y espontaneidad creativa, pero basada en la herencia cultural acumulada por diversas ciencias de la educación. Únicamente una sólida e integral formación básica permitirá escapar a la tentación de mirar la realidad a partir de esquemas y prejuicios y aplicar recetas estándar indiferentes a la diversidad y complejidad de las situaciones reales.3 Es preciso recordar que el maestro dotado de competencias y actitudes adecuadas a las nuevas circunstancias sólo es eficaz si trabaja en forma colectiva y en el marco de instituciones equipadas con los recursos necesarios para facilitar el despliegue de todas las potencialidades de los sujetos (docentes y alumnos) que la habitan. Cabe recordar que en la tradición latina el genium, entendido como ingenio o agudeza se oponía al studium, entendido como conjunto de capacidades adquiridas mediante un esfuerzo largo y laborioso. En las condiciones actuales, un buen maestro y una buena escuela deben integrar eso que la tradición opuso con el fin de garantizar el máximo www.revistaaz.com desarrollo de potencialidades humanas, tanto para la plena realización de las personas como para beneficio del conjunto de la sociedad. NOTAs: Esta disposición a personalizar la enseñanza requiere docentes con dedicación exclusiva, concentrados en un establecimiento y un esquema de trabajo que no estén monopolizado por el tiempo de la enseñanza en el salón de clases. 2 Este profesional de la enseñanza no separa entre actividades curriculares y extracurriculares. Las primeras tienen que ver con el programa oficial y se desarrollan en el salón de clase y durante las horas preestablecidas; las segundas son actividades subordinadas que constituyen “complementos” a la actividades curriculares principales. 3 El mismo Laferrière advertía acerca del “peligro de la inmovilidad” que acecha las propuestas pedagógicas, incluso a las más reformistas, como la escuela activa. En materia de teorías y métodos pedagógicos “los peores enemigos” pueden ser sus “más fieles discípulos o los imitadores de segunda mano, pues éstos las fijan en dogmas, cuando no en reglas de un código jurídico”. 1 41 COLIMA ¿Por qué es importante la enseñanza de la Historia? Óscar Javier Hernández Rosas E Director de Formación Continua, Secretaría de Educación de Colima. 42 n la educación básica, la enseñanza de la Historia busca desarrollar: nociones y habilidades para la comprensión de sucesos y procesos a nivel local, estatal, nacional y mundial; interrelación entre los seres humanos y su ambiente a través del tiempo; generación de destrezas para el manejo de información histórica; fomento de valores y actitudes para el respeto y cuidado del patrimonio cultural; finalmente, que los alumnos se perciban como protagonistas de la Historia y desarrollen su identidad nacional con una conciencia responsable en su participación como miembros de la sociedad. Conocer la tradición de la familia, el barrio, la comunidad, el estado, el país y el mundo permite al alumno encontrar sentido y dar significado al estado de cosas que guarda la sociedad en política, cultura, economía, etcétera. El estudiante valora acciones y decisiones que tomaron hombres y mujeres a lo largo del tiempo en determinado momento histórico y las relaciona con los acontecimientos del presente. De esta forma construye sentido de identidad y pertenencia a los grupos sociales. Conocer la Historia contribuye a que se identifique como integrante de un país, con idioma, tradiciones, costumbres, folclore, formas de convivencia y de organización propias, a la vez que forma parte de una comunidad internacional. Esto último le da a conocer la diversidad y promueve en él valores como respeto, tolerancia y solidaridad, que favorecen una convivencia armónica. Desde preescolar hasta secundaria los maestros buscan desarrollar el pensamiento histórico del niño. En los primeros años de formación escolar se lleva a cabo un proceso de desarrollo de autonomía personal e identificación de características y relaciones de grupos sociales como: familia, barrio y escuela. El alumno reconoce las diferencias con otros grupos sociales y aprende a valorarlas y respetarlas para fortalecer valores y actitudes sociales. Esta etapa desarrolla la capacidad de indagación, exploración y búsqueda de explicaciones que surgen de su experiencia cotidiana. Como los niños no poseen noción de espacio y tiempo, es común que sólo identifiquen el presente y conciban únicamente las acciones y situaciones presentes como parte de la vida, es decir: existen limitaciones para la comprensión y valoración de las acciones pasadas. La tarea del maestro para lograr el desarrollo del pensamiento histórico en el niño no es sencilla. Pone en juego sus competencias profesionales para el diseño e implementación de estrategias didácticas y la motivación que ha de despertar en los estudiantes a partir de la relación causal y sus efectos entre acontecimientos y situaciones actuales con hechos y circunstancias pasadas. revista az Cuartoscuro REPÚBLICA La Historia llevará a los alumnos a interesarse por el pasado y comprender las causas multifactoriales que originan acontecimientos significativos en la vida de personas y comunidades; buscar explicaciones; fortalecer actitudes y valores. Todos necesitamos conocer nuestro origen para comprender nuestro presente. Conocer la Historia —y comprenderla— nos da la capacidad de no repetir acciones que dañaron a la humanidad y, en contraparte, impulsar aquellas que humanizan el proceso social. A partir de la definición de un perfil de egreso de educación básica —centrado en competencias para la vida—, en el marco de la Reforma Integral de la Educación Básica (rieb) se concretaron campos formativos y asignaturas para el mapa curricular. Un proceso de articulación curricular que pretende una mayor integración entre enfoques y contenidos de las asignaturas. Así, estos tres currículos se sustentan en cuatro campos formativos: Lenguaje y comunicación, Pensamiento matemático, Exploración y comprensión del mundo natural y social, y Desarrollo personal y para la convivencia. A su vez —y con la intención de ofrecer claridad— se organizaron de forma vertical y horizontal en un esquema que permite apreciar la coherencia interna entre estos www.revistaaz.com La Historia llevará a los alumnos a interesarse por el pasado y comprender las causas multifactoriales que originan acontecimientos significativos en la vida de personas y comunidades... campos y las asignaturas e iniciar la inferencia de un conjunto de relaciones e interrelaciones transversales que existen y que se pueden construir entre ellas. Reconociendo entonces la importancia de la Historia o del conocimiento y aprendizaje de la Historia en la educación básica, los maestros se proponen lograr objetivos educativos particulares por nivel y generales respecto al perfil de egreso. Los docentes se encuentran ante el reto de impulsar procesos formativos que logren una enseñanza de la Historia desde un enfoque explicativo, que privilegie la reflexión crítica y las interrelaciones entre los acontecimientos. Sólo así se logrará la adquisición y el fortalecimiento de valores y a la afirmación de la identidad nacional en los estudiantes. Un reto mayor del sistema educativo es la formación de los docentes de oportunidades para una sólida formación, que vaya más allá de ofrecer cursos o talleres remediales. Es éste un imperativo que reclama la atención de todos los que tenemos el compromiso de contribuir a este proceso: Definir un programa que permita la especialización de los docentes de educación básica en la enseñanza de la Historia. Un país que no conoce su historia es un país sin futuro. 43 Chihuahua La enseñanza de la Historia en México Carlos González Herrera D Profesor de Historia en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, director de El Colegio de Chihuahua y miembro del Consejo Regional de az. 44 ependiendo de dónde se ponga el punto de partida, la práctica de la Historia como disciplina se ha realizado desde cien, doscientos o inclusive más años en nuestro país. Fray Bernardino de Sahagún, Fray Servando Teresa de Mier o el México a través de los Siglos, obra organizada por Vicente Riva Palacio, pueden ser algunos referentes para hacer este cálculo. Hacia mediados del siglo xx, presenciamos la profesionalización e institucionalización de este importante campo del conocimiento humano. Si bien, esta experiencia tuvo como escenario, casi exclusivo, la Ciudad de México, las generaciones de historiadores formados en universidades empezaron a hacerse más numerosas. Con ello, la capital de la República fue desbordada y diferentes escuelas de Historia, así como grupos de investigación ad hoc, se han instalado y desarrollado en muchos estados. Cabe preguntarse cómo y en qué medida se han beneficiado la mayoría de los mexicanos de esta experiencia de profesionalización e institucionalización de la disciplina. Debemos reconocer que los resultados no son los más alentadores. Por un lado, la mayor parte de los avances de la investigación quedan cir- cunscritos, casi encarcelados, en los círculos académicos que la producen, provocándose una muy débil vinculación entre investigación y enseñanza formal. Estamos obligados a reconocer que fallamos como gremio en la transmisión de la idea de que la Historia puede funcionar como poderosa aliada del presente en la formación de ciudadanos. Como “maestra de la vida”. Hay una serie de problemas en nuestro sistema educativo que divorcian a las instituciones donde se cultiva este campo del conocimiento con la formación de docentes que irán a las aulas de la educación básica. Como en todo, no hay varita mágica ni conjuro, pero existen vías para enderezar el rumbo. Empecemos con la invitación urgente para que en todas las instituciones educativas —señaladamente las públicas— donde se ofrezcan licenciaturas en Historia, se realice un esfuerzo que incorpore prácticas pedagógicas para que los egresados puedan ejercer con solvencia la enseñanza de la Historia. La carrera apresurada y sin demasiados fundamentos por formar “investigadores” nos ha hecho descuidar este importantísimo asunto. Cuántas veces hemos escuchado en departamentos o facultades revista az REPÚBLICA ... no hay varita mágica ni conjuro que resuelva el problema, pero existen vías Cuartoscuro para enderezar el rumbo. donde se imparten las licenciaturas en Historia la queja de que los alumnos que acceden a estudios superiores no saben nada, que fueron formados con ideas erróneas, que los libros son malos. Llegó la hora de asumir que, al menos en la reflexión colegiada, el asunto de lo que se enseña en primaria, secundaria y preparatoria es responsabilidad de historiadores profesionales. Debemos recordar que, no sólo en el nivel básico, el mejor de los libros nunca sustituirá a un buen maestro. En México existe una Red de Licenciaturas en Historia que podría poner en la mesa de la discusión la necesidad de una reforma de alcance nacional que modificara los planes de estudio para asegurarnos de que atendemos la necesidad de formar profesores profesionales de Historia. Pero ahí no termina el problema. Decíamos que las particularidades del sistema educativo crean barreras y círculos viciosos. Las universidades podrían formar licenciados en Historia que mezclen el dominio disciplinario con una sólida preparación pedagógica. De poco servirá, si estos jóvenes no tienen www.revistaaz.com acceso a las escuelas. Las facultades y departamentos tienen poco impacto en las instituciones que preparan a los futuros docentes. Es muy probable que menos de 10% de los profesores de Historia en las secundarias de nuestro país se hayan formado como historiadores. La experiencia nos muestra que cualquier reforma a los contenidos de los planes de estudio marcha al fracaso si los docentes asignados a la materia no cuentan con un dominio adecuado de esta disciplina. Con un profesor bueno el aprendizaje significativo en sus alumnos es más seguro que con una buena reforma curricular. Urge que los extremos se unan: que los historiadores sean buenos docentes para nuestros niños y jóvenes, y, sobre todo, que el sistema educativo les abra las puertas y utilice a las instituciones que forman historiadores para la adecuada preparación de sus profesores. 45 46 revista az www.revistaaz.com 47 Tras el Bicentenario Luis Frías inah. P ara corregir cualquier error humano, el primer paso es aceptarlo. Por incómodo que resulte, hay que admitir que los mexicanos en general no poseemos conocimientos de mujeres y hombres, fechas, lugares, episodios y etapas más importantes de nuestra historia nacional. Según la Consulta Mitofksy (2007), apenas 29% de los mexicanos sabe que Guadalupe Victoria fue el primer presidente de México; de los eventos de la historia nacional, la fecha que más se ubica es 1810, año en que inició la Independencia; seguida de la Revolución y de los sucesos de 1968 en Tlatelolco; pero aun en estos casos, menos de la mitad de los entrevistados pudo ubicarlos con precisión. Por otro lado, al mencionar distintas fechas y pedir a los ciudadanos que mencionaran el hecho que se conmemora ese día, fue el 10 de mayo la que tuvo más respuestas correctas; le siguieron el 30 de abril y 12 de diciembre, ninguna de las cuales es histórica. Ahora bien, de los días propiamente históricos, el que mejor se identifica es el comienzo de la Independencia, seguido del aniversario de la Batalla de Puebla y fue, el aniversario de la Constitución el hecho histórico que menos se recuerda. 48 revista az C ULTURA CULTURA En este 2010, en el que conmemoramos el Bicentenario del inicio de la Independencia y el Centenario del comienzo de la Revolución, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (inah) abre al público — entre otras soluciones prácticas contra nuestro desconocimiento— los museos recién restaurados que resguardan la memoria de episodios fundamentales en ambas efemérides con una museografía renovada. Forma práctica, efectiva y divertida de conocer más de nuestra historia y dejar de avergonzarnos de nuestra ignorancia. Cercanos al 15 de septiembre, el inah propone la siguiente ruta que llega a Guanajuato, Querétaro y Estado de México, algunos de los más importantes para la Independencia. El origen de la gesta de 1810 surge, en realidad, dos años antes. Las bases se sentaron en septiembre de 1808 cuando —en medio del conflicto entre cúpulas de la Corona y el virrey José de Iturrigaray— ocurrió un alzamiento de criollos inconformes que terminó con la huída de Iturrigaray y su familia a Sevilla y el nombramiento de Pedro de Garibay como virrey sustituto. El año siguiente estuvo plagado de diferencias entre el rey de España, José Bonaparte (impuesto por su hermano Napoleón), y varios grupos de criollos. Negativas de éstos a aceptar las condiciones administrativas españolas y un desorden social mal llevado por Garibay obligaron a la Corona realizar las Cortes de Cádiz: una reunión con verificativo en España a inicios de 1810 entre representantes de América y Nueva España con España, cuyo objetivo era regresar las cosas al redil. De resultas, Francisco Xavier Venegas fue el nuevo virrey, enviado por una Corona debilitada. Para esos momentos, las tropas francesas avanzaban en el territorio español y en la Nueva España estaba en marcha una fuerte conspiración. A doscientos años, es posible estar en los lugares donde ésta tuvo lugar. Para empezar, hay que visitar los hermosos pueblos de Dolores y San Miguel, en Guanajuato. En Dolores, la Casa de Hidalgo, que fue curato de don Miguel, muestra algunos objetos personales, libros del siglo xviii, pinturas, grabados, esculturas religiosas, mobiliario, facsímiles de documentos en papel de la época y armas. Fue construida en 1779, Hidalgo la habitó hasta 1810 y estableció una escuela nocturna www.revistaaz.com para artesanos y músicos. A unas cuadras, está el museo de La Francia Chiquita, llamado así porque es el lugar donde se urdió, con base en las ideas liberales de la Francia revolucionaria, la conspiración de Independencia. En San Miguel de Allende está el Museo Histórico que, además de exponer la vida de Ignacio Allende, le da una nueva dimensión al subrayar el papel que tuvo en este proceso, y se evoca la vida cotidiana de la sociedad novohispana en el Bajío, lo cual nos permite entender —de la mano de la investigadora Rosalía Aguilar Z. del inah-Guanajuato— “los abusos en el cobro de tributos, la situación de marginación, la inhumana explotación en minas y haciendas y los agravios cometidos por las autoridades virreinales contra indios y mestizos pobres”. Pueden también admirarse réplicas de las banderas del ejército insurgente, una pulpería o tienda de 1800 con los enseres que vendía y una botica con su ambientación original. Es famosa la noche cuando Ignacio Allende y Mariano Abasolo organizaron una nueva y definitiva conspiración en Querétaro. Las reuniones se comienzan a celebrar clandestinamente en casa del corregidor Miguel Domínguez (hoy Museo Casa de la Corregidora, en pleno centro queretano). Allende estaba al frente de Miguel Hidalgo, Juan Aldama y Josefa Ortiz, cuyo objetivo era destituir a los españoles del gobierno mediante un levantamiento que iniciaría el 1 de octubre, pero fue descubierto el 9 de septiembre por José Mariano Galván, la corregidora dio avisto a Juan Aldama, y fue este último quien lo llevó hasta Dolores el 16 de septiembre. Así, con la ayuda de presos que liberaron de la cárcel, los insurgentes se dirigieron al atrio de la iglesia, en donde Hidalgo los convocó a levantarse contra el mal gobierno, dando el Grito de Dolores. El movimiento encabezado por Hidalgo se movió por varios puntos del Bajío, una de las más prósperas regiones de Nueva España. Es por ello que en esta ruta no puede faltar una visita por la Casa de la Corregidora, en Querétaro, 49 Imágenes: inah / Dirección de Medios de Comunicación ... el inah propone la siguiente ruta que llega a Guanajuato, Querétaro y Estado de México, algunos de los más importantes para la Independencia. donde vivieron Miguel Domínguez y su esposa Josefa Ortiz. Es un edificio levantado en 1770 que, después fue oficina de Iturbide en 1821; en 1856 fue atacado por Tomás Mejía, pero lo restituyó el general José María Arteaga; en 1876 fue Palacio de Gobierno con José María Iglesias; incluso Maximiliano de Habsburgo lo usó como punto de reuniones y hasta llegó a ser cárcel de ladrones como Chucho el roto y Carambada. Finalmente, a partir de 1981 es Palacio de Gobierno de Querétaro. De ahí hay que ir a la Alhóndiga de Granaditas, hoy Museo Regional de Guanajuato, espacio diseñado en 1967 para rendir homenaje a Morelos y Guerrero; así como a Hidalgo, Jiménez, Allende y Aldama, cuyas cabezas fueron colgadas dentro de jaulas en cada esquina del edificio el 14 de octubre de 1811 y duraron ahí hasta marzo de 1821. Es muy emotiva la lámpara votiva, que guarda la llama de la Independencia y se 50 revista az C ULTURA CULTURA renueva cada mes y cada septiembre 28 conmemorando de la toma de la Alhóndiga en los albores del levantamiento. Tras la muerte de Hidalgo, la lucha de Independencia encabezada por otro cura que, por cierto, la historia oral dice que fue alumno suyo. José María Morelos convocó en junio de 1813, a un Congreso que se instaló en Chilpancingo durante septiembre. Por fin, el día 14 dio inicio la primera sesión del Congreso de Chilpancingo donde Morelos hizo leer a su secretario, Juan Nepomuceno los Sentimientos de la Nación, documento que —al declarar la independencia de la nación, soberanía popular, supresión de obvenciones, división de poderes, igualdad ante la ley, abolición de castas y de esclavitud— inauguraba la etapa jurídica de la Independencia. El Museo Casa de Morelos, en San Cristóbal Ecatapec, Estado de México recrea la celda donde estuvo preso Morelos antes de su ejecución y se exhibe una semblanza histórica de su obra, articulada con reproducciones de objetos, documentos, pinturas y fotografías. Destaca que este inmueble, construido por el consulado de México en 1747 y posterior morada temporal de los virreyes, fue testigo del fusilamiento del general José María Morelos y Pavón en 1815. Muerto Morelos, los grupos insurgentes lucharon de manera aislada. Ignacio Rayón, Nicolás Bravo y Manuel Mier y Terán fueron capturados. En el sur la lucha se mantuvo por la voluntad de Vicente Guerrero. Los españoles nombraron a Agustín de Iturbide comandante del ejército del sur, pero en vez de cumplir su encargo y atacar a Guerrero, lanzó el Plan de Iguala, que declaraba a México país independiente, católico, hogar de peninsulares, criollos, indios y negros por igual. Al final, el nuevo virrey, Juan O’Donojú, no tuvo más remedio que firmar los Tratados de Córdoba, por los cuales España reconocía la Independencia. Desde luego la ruta sugerida por estos museos no buscan abarcar todos los hechos ocurridos antes, durante y al final del proceso de Independencia. Pero representan puntos fundamentales en los acontecimientos señeros que prepararon esta gesta revolucionaria y que la llevaron a buen puerto. Visitar estos museos nos permite echar un vistazo al impulso hecho por el Instituto y que se constata en las mejorías de las condiciones de los inmuebles, la exhibición más atractiva de sus objetos históricos y una museografía actualizada que incluye investigaciones recientes. También es una oportunidad divertida y original para deshacernos, en este año eminentemente patrio, de esa ignorancia que ha documentado la Consulta Mitofsky. Visitar estos museos nos permite echar un vistazo al impulso hecho por el Instituto y que se constata en las mejorías de las condiciones de los inmuebles, la exhibición más atractiva de sus objetos históricos. www.revistaaz.com 51 World Press Photo Ericka Sánchez • El italiano Pietro Masturzo ganó el premio principal del concurso con una fotografía sobre las protestas que desataron las elecciones del año pasado en Irán. • El fotógrafo mexicano Guillermo Arias, de la agencia Associated Press, obtuvo la mención de honor dentro de la categoría de temas contemporáneos, con una imagen captada en Tijuana. 52 revista az C ULTURA CULTURA A partir del 3 de septiembre y hasta el 3 de octubre el Museo Franz Mayer, en colaboración con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (cndh), albergará la 53 edición de World Press Photo 2010, compuesta por las 162 fotografías ganadoras en las 10 categorías del premio, el cual contó con la participación de 5 mil 847 fotógrafos de 128 países, quienes presentaron 101 mil 960 imágenes en torno a los acontecimientos más destacados de 2009. Este año, el fotógrafo italiano Pietro Masturzo fue seleccionado por un jurado formado por 19 miembros como el ganador de la mejor fotografía tomada en el transcurso de 2009. Su imagen muestra a un grupo de mujeres que lanzan gritos desde un tejado de un edificio en Teherán y es resultado de las manifestaciones y expresiones de protesta que se sucedieron los días siguientes a las elecciones del 12 de junio de 2009 en Irán, en las que ganó de forma abrumadora el presidente Mahmud Ahmadineyad y cuyo triunfo fue puesto en entredicho por la oposición tras alegar un masivo fraude electoral. “La fotografía de Masturzo muestra el comienzo de algo, el comienzo de una historia profunda y añade perspectiva a la noticia misma. La imagen toca fibras tanto visuales como emocionales; mi corazón simplemente salió a su encuentro”, dijo el presidente del jurado, Ayperi Karabuda Ecer, tras conceder el premio. El jurado otorgó premios a un total de 62 fotógrafos de 23 nacionalidades: Argentina, Australia, Brasil, Canadá, Chile, China, Ecuador, Francia, Alemania, Hungría, Irlanda, Israel, Italia, Mali, México, Holanda, Palestina, Perú, Somalia, Suecia, Ucrania, el Reino Unido y Estados Unidos. Por su parte, al fotógrafo mexicano Guillermo Arias, quien trabaja para la agencia Associated Press, le fue otorgado la Mención Honorífica en la categoría de temas contemporáneos por una fotografía titulada “Cuerpo de un presunto traficante de drogas”, tomada en Tijuana durante el mes de septiembre del año pasado. En el marco de la exposición, el Museo Franz Mayer organizará un ciclo de conferencias, cursos y talleres de fotoperiodismo, así como un ciclo de cine–debate. World Press Photo 10 es patrocinada por Canon y tnt. En México recibe el apoyo del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, Canon de México, Once tv México, Instituto Mexicano de la Radio, El País, Telcel, Hilton Mexico City Reforma y Carlsberg. World Press Photo 10 Museo Franz Mayer Av. Hidalgo 45, Centro Histórico. Ciudad de México. Del 3 de septiembre al 3 de octubre del 2010. Martes a domingo: 10:00 a 19:00 horas. $45 público general; $25 estudiantes y maestros. Entrada libre a niños menores de 6 años y adultos mayores de 60. Martes, entrada libre a todo el público. www.revistaaz.com 53 Raúl Ortega 54 revista az España en Dominicana L e dicen España y camina con la camiseta del Barcelona por las calles de Bello Costero, aunque su equipo es el Real Madrid: “Bueno, me la pongo porque me la regaló un cubano y el equipo de Pep Guardiola es la base de la selección española de fútbol y, ya ves, ahora somos campeones del mundo”. Llegó a la isla como cualquier turista, hace casi trece años y, como a cualquier turista le podría pasar, se enamoró del país, del clima, de su gente y de la tranquilidad con la cual se vive, pero sobre todo de una mulata: “Me fui, vendí todo y regrese. Viví con ella cuatro años, a los dos nació una niña, mi hija Cristina; al poco tiempo, cuando mi ex mujer se fue, la pregunta era: qué hacer para sobrevivir y poder estar con la niña”. Un día decidió poner una escuelita en Puerto Plata, esa zona de donde nunca ha salido desde que llegó. Eso fue parte de la solución: estaría con su hija, la educaría, y podría sacar un poco de plata para sobrevivir. Ese fue el origen de la escuelita Pasahambre, como la llaman algunos niños del barrio. La escuelita es un tanto nómada, se instala donde se puede y por temporadas; así como ha estado en el campo, ahora se encuentra en un cuarto sin techo que les hace favor de prestarles una vecina; tiene como veinte alumnos de distintas edades, les enseña, los regaña y los regulariza; algunos de ellos pagan algún dinero, la mayoría va gratis: “No tienen ni para comer, cómo les voy a cobrar y ni modo que los corra; ellos más que otros necesitan la educación, tienen que salir adelante”. Sacar para la comida y para el tabaco ya es suficiente, dice con una sonrisa. Le gustaría que alguna organización, alguna institución, algún gobierno o algún rico volviera los ojos hacia ese esfuerzo, les tendiera la mano con la escuela: “nos pusieran el hombro y nos apoyaran en tener una escuelita digna para todos”. En España trabajaba un mínimo de 12 horas al día, ahora trabaja cuatro o cinco y le puede dedicar tiempo a su hija, a la playa, a los amigos, a los 160 libros que ha llegado a leer en un año, algo que en Europa o España sería imposible. “La niña me necesita y le doy todo lo que soy, todo lo que sé y estaré en estas tierras por mucho tiempo más.” A este médico de profesión y profesor por destino, Manuel Nistal Alonso, oriundo de La Bañeza, un pueblo en la provincia de León, seguramente lo seguiremos encontrando por las calles de Bello Costero, dando clases en cualquier calle o rincón, conversando con cualquier dominicano, haitiano, español o mexicano que se encuentre en la isla de República Dominicana. miradaz España en Dominicana 56 revista az www.revistaaz.com 57 De fracaso en fracaso La visión de Octavio Paz Miguel Barberena L os festejos del Bicentenario han sido un verdadero boom para la industria editorial. Biografías, ensayos, tiras cómicas, libros de fotografías, novelas históricas, reediciones y un largo etcétera. ¿Cómo elegir de entre este torrente de publicaciones, muchas de las cuales —dicho sea de paso— caerán en el olvido una vez pasadas las efemérides? Ante la sobreoferta, mejor recurrir a los clásicos. Octavio Paz, por ejemplo, un valor seguro. ¿Qué diría nuestro Premio Nobel de estas conmemoraciones? No podemos saberlo, pero el libro Huellas del peregrino intenta una aproximación. Ahí está el subtítulo: Vistas del México independiente y revolucionario. No era Paz, en rigor, un historiador, pero ¿cómo prescindir de sus ideas, puntos de vista e interpretaciones sobre el complejo pasado nuestro? Ya había reunido una selección de sus escritos sobre temas de historia en un volumen titulado El peregrino en su patria. A partir de la celebración del Bicentenario, anota Adolfo Castañón en la introducción: “Se pensó en espigar entre las páginas una lección que fuese capaz de dar cuenta de su pensamiento en torno a estos temas sin 58 perder de vista las ideas de revolución, libertad y democracia.” Este libro, agrega: “Aspira a ser ante todo un libro de historia examinada y descifrada a la luz de la razón crítica por una de las inteligencias más agudas del México contemporáneo.” Huellas del peregrino recoge una serie de ensayos, artículos y entrevistas de Paz producidos a lo largo de cinco décadas, entre 1943 —los textos breves titulados “Americanidad de España” y “¡Viva México, hijos…!”— y 1993, fecha de la entrevista concedida a Julio Scherer. (Paz murió en 1998, a los 84 años.) Así, conocemos sus ideas y pareceres sobre el México independiente y el revolucionario, o “llamado revolucionario”, como dice Castañón. La antología empieza con el ensayo “Revuelta, revolución, rebelión”, de Corriente alterna, en el que Paz, tras examinar las tres palabras, reduce la heroica revolución mexicana a una revuelta, menos todavía que una rebelión. “El zapatismo fue una vuelta a los orígenes: una revuelta más que una revolución”, dice Paz a Scherer. La guerra de Independencia, que sí fue una revolución, resultó un petardo, como todas las demás del siglo xix en América Latina: “La revolución norteamericana fundó revista az HALLazGOS una nación; la francesa cambió y renovó a la sociedad; las revoluciones de América Latina fracasaron en uno de sus objetivos centrales: la modernización política, social y económica,” escribe Paz en “América Latina y la democracia.” Los editores Meyer y Castañón incluyen, desde luego, uno de los capítulos más citados de El laberinto de la soledad, el titulado precisamente “De la Independencia a la Revolución.” Síntesis historiográfica y balance del siglo xix mexicano: La imagen que nos ofrece México al finalizar el siglo xix es el de la discordia. Una discordia más profunda que la querella política o la guerra civil, pues consistía en la superposición de formas jurídicas y culturales que no solamente no expresaban nuestra realidad, sino que la asfixiaban e inmovilizaban. Después vino la Revolución, que fue para Paz “una súbita inmersión de México en su propio ser.” Obligatorio aquí citar por entero las frases finales de este ensayo admirable: La Revolución apenas si tiene ideas. Es un estallido de la realidad: una revuelta y una comunión, un trasegar viejas substancias dormidas, un salir al aire muchas ferocidades, muchas ternuras y muchas finuras ocultas por el miedo a ser. ¿Y con quién comulga México en esta sangrienta fiesta? Consigo mismo, con su propio ser. México se atreve a ser. La explosión revolucionaria es una portentosa fiesta en la que el mexicano, borracho de sí mismo, conoce al fin, en abrazo mortal, al otro mexicano. Daniel Cosío Villegas tampoco podía faltar en una selección de este tipo. Fue para Paz un alma gemela, un hermano mayor. Huellas del peregrino registra la honda huella que dejó Cosío en el pensamiento político del poeta en el ensayo “Las ilusiones y las convicciones de Daniel Cosío Villegas”. Ahí glosa Paz a Cosío, en un párrafo que resume el movimiento revolucionario: La revolución mexicana, según Cosío Villegas, había fracasado en sus tres propósitos centrales: www.revistaaz.com Huellas del peregrino. Vistas del México independiente y revolucionario Octavio Paz fce 2010 352 pp. instaurar un régimen democrático; dar razonable prosperidad y dignidad a los ciudadanos, especialmente a los campesinos y a los obreros; construir una nación moderna, dueña de sus recursos, reconciliada con su historia y decidida a enfrentarse a su futuro. En sus aspectos negativos, la Revolución había alcanzado sus metas: la destrucción del régimen autoritario de Porfirio Díaz, la derrota de la oligarquía y la liquidación del latifundio. Pero la Revolución substituyó la dictadura personal de un caudillo por la dictadura impersonal de un partido único; destruyó el latifundio pero no creó una nueva agricultura; recobró algunos recursos naturales (el petróleo como ejemplo máximo) pero no supo explotarlos ni administrarlos; en fin, su política nacionalista no había roto las cadenas que ataban al país a los intereses extranjeros. Más adelante, concluye Paz: “Al cabo de cien años de esfuerzos y tentativas, el desequilibrio con que se inició nuestra historia moderna no sólo no ha desaparecido sino que se ha agravado”. ¿Un fracaso, entonces, la historia moderna de México? ¿Es posible formular otro proyecto de modernización? No se trata, señala Paz, de cambiar a nuestro país, sino de devolverle su capacidad creadora: “Un pueblo que ha levantado Teotihuacan y ha construido Morelia y Puebla, que ha producido una sor Juana Inés de la Cruz y un Ramón López Velarde, no es un pueblo condenado, por más grave que haya sido el fracaso”. Agregemos: un pueblo que cuenta entre los suyos a Octavio Paz no carecerá nunca de inteligencia, lucidez y pasión crítica. 59 HALLazGOS Comic Centenario L a Revolución: Nueva Historia Mínima de México es parte de las coediciones de El Colegio de México (Colmex) y presenta una versión gráfica del texto original de Javier Garciadiego, con guión de Francisco de la Mora y Rodrigo Santos y las espléndidas ilustraciones de Pepeto. Este libro se centra en el movimiento que mejor define el siglo xx mexicano y apuntala las bases del México contemporáneo por ofrecer el origen y la conformación de una nueva nación moderna, universal y democrática: la Revolución. La adaptación gráfica de “La Revolución”, capítulo de la Nueva Historia Mínima de México (publicada también por El Colmex en 2008) escrito por Javier Garciadiego, una de las plumas más rigurosas y autorizadas en la materia da voz a la historia a través de un viejo vendedor de libros que nos lleva por los más significativos hechos y secuencias de este trascendente periodo del país. Esta edición incluye una cronología que va de 1900 a 1929 con los más destacados sucesos que marcaron a la Revolución Mexicana, así como una biografía de los principales protagonistas. La Revolución: Nueva Historia Mínima de México Adaptación del original de Javier Garciadiego Colmex-Turner 2010 64 pp. az obsequiará 3 ejemplares donados por la editorial Océano, a los primeros lectores que escriban al correo: educacion@revistaaz.com 60 revista az www.revistaaz.com 61 Foros de análisis Guanajuato: Educación para el Siglo xxi: retos y oportunidades Imágenes: http://www.congresogto.gob.mx/csocial 24 de agosto.- En esta ciudad se llevó a cabo el Foro de Análisis “Educación para el Siglo xxi: retos y oportunidades”, mismo que fue organizado por la Comisión de Educación, Ciencia, Tecnología y Cultura que preside la legisladora Ma. Elena Cano Ayala y que contó con la presencia del Gobernador Juan Manuel Oliva, el presidente del Congreso del Estado, Antonio Acosta Cano, así como maestros y secretarios generales de las secciones 13 y 45, los Profesores Marco Antonio Miranda Mazcorro y Ángel Macías Jasso, respectivamente, del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (snte). Al dar la bienvenida al Foro, la diputada Cano Ayala, consideró importante que “se hayan dado las coincidencias que permiten continuar con el proceso para una reforma integral a la ley de educación”. El diputado Héctor Astudillo García comentó que es necesario profundizar en el análisis de la educación en Guanajuato, ya que “en la riqueza de las diferencias está la mejor oportunidad de crecer íntegramente”. En su oportunidad, Emilio Zebadúa González, presidente de la Fundación para la Cultura del Maestro del snte manifestó que “la transformación del sistema educativo nacional es compleja. Se trata de un sistema con casi 30 millones de alumnos, un 62 Foro de Análisis millón 200 mil maestros y casi 200 mil centros escolares, por tanto, una tarea complicada que hace necesario atender los desafíos que representa el mundo globalizado”. Zebadúa señaló que, aún con los importantes avances de la tecnología y la economía del conocimiento, el proceso de enseñanza—aprendizaje es fundamentalmente de capital humano, es decir, “el maestro es el sujeto central”. Celebró la iniciativa de la Comisión de Educación, Ciencia, Tecnología y Cultura del Congreso local para abrir el debate sobre la Reforma Integral de la Ley de Educación (a través de los foros de participación: “Educación para la vida” y “Hacia una reforma integral de la Ley de Educación” en las ciudades de Irapuato, Celaya, San Luis de la Paz y León) y destacó la importancia de la sociedad y el magisterio guanajuatense a través de sus dos secciones sindicales: “Los maestros y maestras de Guanajuato son eje fundamental de la transformación educativa y ante esta nueva encomienda sabrán estar a la altura”, concluyó. Al clausurar el Foro, el gobernador de Guanajuato, Juan Manuel Oliva, convocó a “legisladores, autoridades educativas y maestros a impulsar una Reforma Integral a la Ley de Educación en el estado”. Dijo que es necesario “un marco legal que promueva un esquema que articule los 7 subsistemas que tiene Guanajuato y consolide el modelo integral con que se cuenta y que coloca al estado a la vanguardia educativa en el país”. “Este nuevo sistema educativo —añadió el titular del Poder Ejecutivo estatal— tiene que contemplar una mayor responsabilidad y participación social de los padres de familia en la formación académica básica de sus hijos a través de los consejos escolares”. El panel estuvo integrado por Cirila Cervera Delgado, Lucía Rodríguez Guzmán, Emilio Zebadúa González, José Antonio Sánchez Cruz y Javier Corona Fernández. Previo al panel de discusión, el Dr. Rodolfo Stavenhagen, profesor-investigador de El Colegio de México, dictó una conferencia magistral a los participantes. revista az VOZ La globalización y sus efectos en la calidad de la democracia en América Latina Isabel Pérez Ortega L a libre circulación de capitales —uno de los aspectos característicos de la globalización— es un factor que limita la capacidad de actuación democrática de los gobiernos en América Latina. Las políticas neoliberales —impulsadas por condicionantes macroeconómicos específicos— impiden a los gobiernos ofrecer alternativas económicas verosímiles y consolidarse como sistemas de gobierno democrático. Específicamente, la política neoliberal en México, es un elemento que incide en su baja calidad de democracia. Desde finales del siglo pasado el proceso de globalización —que ha implicado la apertura e internacionalización de los mercados financieros— transformó el proyecto histórico liberal y socialdemócrata hacia uno neoliberal. Con ello, se modificaron las bases del desarrollo nacionalista de los Estados en América Latina. La aplicación de políticas neoliberales similares no se deriva específicamente de la globalización. El factor que limita la diversificación es la movilidad de capitales, como el principal criterio de viabilidad de una política económica. Veinte años después de los cambios políticos que implicaron la superación de los regímenes de gobiernos autoritarios en América Latina comenzó la liberación económica de los mercados mundiales. Frente a los condicionantes macroeconómicos que favorecen el establecimiento de políticas neoliberales se ha dificultado la consolidación de democracias representativas de calidad. Al no cumplirse las condiciones macroeconómicas necesarias para el desarrollo satisfactorio de los mercados, los gobiernos no pueden detener la salida de capitales, ni frenar devaluaciones de las distintas monedas de la región. Asimismo, las reformas de Estado disminuyeron la capacidad del gobierno para proteger a los ciudadanos ante las incertidumbres económicas. Para Ludolfo Paramio (2002), la debilidad estructural de las administraciones, la presión de la situación económica, y las estrategias de los gobernantes conducen a modelos de sociedad en los que los ciudadanos dependen mucho más del mercado que en ninguna otra sociedad. Entre los factores de la globalización que afectan la consolidación de Estados Socióloga, unam. Entre los factores de la globalización que afectan la consolidación de estados democráticos se encuentra el adelgazamiento de las funciones del Estado... www.revistaaz.com 63 Desde finales del siglo pasado el proceso de globalización —que ha implicado la apertura e internacionalización de los mercados financieros— transformó el proyecto histórico liberal y socialdemócrata hacia uno neoliberal. democráticos se encuentra el adelgazamiento de las funciones del Estado. Con el argumento de aligerar la carga burocrática y la planificación central del Estado se modificaron las estructuras de los Estados nacionales hacia la estimulación del incremento del poder político de reducidos grupos de poder económico. Las grandes corporaciones multinacionales forman una nueva clase gobernante que busca proteger sus intereses particulares, generando pobreza. En síntesis, la globalización de los sistemas financieros en democracias recientes acarrea altos niveles de vulnerabilidad a los Estados. Al establecer como normas de acción las lógicas de los mercados, se limita drásticamente el crecimiento económico de la sociedad. Además, expresa la fragilidad del Estado frente a las turbulencias que provocan las crisis financieras de otros mercados. Existe una total ausencia de mecanismos multilaterales capaces de reducir o limitar estos efectos. Paramio (2002) explica este fenómeno de la siguiente ma- 64 nera: “La vulnerabilidad de los países en desarrollo ante las crisis monetarias y las estampidas de capitales impide que las potenciales ventajas de la movilidad de capitales se traduzcan en crecimiento estable”. El debilitamiento de instancias de gobierno y la expansión de la desigualdad social son factores que propician fuertes cuestionamientos a la viabilidad de un modelo político que satisfaga las necesidades sociales contemporáneas. Es decir, se pone en tela de juicio un hecho evidente: la vulnerabilidad de las economías nacionales constituye una limitación de desarrollo de la región. En México, el desarraigo de los partidos políticos entre la sociedad, la corrupción, el fraude fiscal, la existencia de redes de clientelismo políticos, el desigual acceso a la justicia y la inexistencia de ejercicios de accountability dan muestra de ausencia de identidad ciudadana. En otras palabras, las democracias recientes como la mexicana y los condicionantes macroeconómicos que impulsan la aplicación de políticas neoliberales no constituyen un elemento que tiende consolidar la democracia como forma de gobierno. Referencia: Paramio, Ludolfo. “La globalización y el malestar en la democracia”. Revista internacional de filosofía política. Núm. 20. Madrid: Dialnet. 2002. revista az