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Impunity Watch, es una organización internacional sin fines de lucro con sede en Holanda que busca promover la rendición de cuentas por las atrocidades cometidas en los países que salen de un pasado violento. IW realiza investigaciones periódicas y sostenidas sobre las causas profundas de la impunidad y los obstáculos para su reducción, que incluye las voces de las comunidades afectadas, para producir investigación basada en el asesoramiento sobre políticas en curso destinadas a fomentar la verdad, la justicia, la reparación y la no repetición de la violencia. Trabajamos en estrecha colaboración con las organizaciones de la sociedad civil para aumentar su influencia en la creación e implementación de políticas relacionadas. Contenido RESUMEN ......................................... 1 Introducción ..................................... 3 Análisis comparativo de Burundi, ByH y Guatemala:....................................... 6 Obstáculos recurrentes para la sensibilidad de género .................... 12 Factores clave que motivan los obstáculos para la sensibilidad de género ........................................... 15 El papel transformador que juega el conjunto de normas, actitudes y percepciones sociales sobre las cuestiones de género que influencian la sensibilidad y la receptividad de género de VJRNR........................ 15 La imposición desde afuera (de arriba hacia abajo) de los procesos de VJRNR ................................... 18 Hacia la sensibilidad de género: debates sobre política y práctica .................. 21 Serie Perspectivas | Julio 2013 Por Karlijn Leentvaar y David Taylor Traducido por Itziar Andújar “Nuestro mayor problema es el vacío que hay entre los principios y la realidad”i Los obstáculos recurrentes para la Sensibilidad de Género de la justicia de transición RESUMEN Este artículo está basado en un análisis comparativo de tres estudios de países realizados en Guatemala, Bosnia y Herzegovina, y Burundi, sobre los obstáculos que afrontan los esfuerzos actuales de Verdad, Justicia, Reparación y la No Repetición de la violencia (VJRNR) con respecto al nivel de sensibilidad de género. En el documento se identifican numerosos obstáculos recurrentes encontrados en cada uno de los tres países, a pesar de sus diversos contextos y diferencias en la naturaleza de los conflictos que han experimentado. Con la intención de estimular el debate sobre los obstáculos en la sensibilidad de género que todavía existen, aún después de numerosas iniciativas destinadas a fomentar la sensibilidad de género, este documento plantea dos factores clave que dan vida a estos obstáculos identificados: la influencia de las normas sociales, percepciones y actitudes con relación al género, y la imposición desde afuera. Estas áreas fundamentales se sitúan en el corazón de los debates sobre VJRNR y el desarrollo. El objetivo de este documento de análisis es aportar una base para un análisis más profundo de estos temas clave y proporcionar algunas recomendaciones prácticas para fomentar un mayor avance hacia de los requisitos básicos necesarios para que los procesos que abordan graves abusos contra los derechos humanos contengan sensibilidad de género. Causas que originan el conflicto violento Bosnia y Herzegovina Burundi Guatemala 2 Principal(es) período(s) de conflicto Crímenes principales y violaciones de los Derechos Humanos Número estimado de personas asesinadas Fin de la violencia y tipo de transición Mecanismos de justicia de transición e instrumentos promotores de la sensibilidad de género Tensiones étnicas, inestabilidad económica y estructural, y la disolución de Yugoslavia, incluyendo la declaración de independencia de la República Socialista de Bosnia y Herzegovina 1992-1995 Crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y genocidio 100,000 Acuerdos de paz; creación de dos entidades políticas dentro de ByH (Federación de Bosnia y Herzegovina y la República Srpska) Procesos penales: Procesos penales internacionales en el TPIY establecido en La Haya; enjuiciamientos nacionales y procedimientos híbridos en ByH, Plan de Acción para la Equidad de Género (2006), PAN RCSNU1325 (2010-2013) Igualdad de género dentro de la constitución. Varias leyes internas para prevenir y combatir la violencia doméstica. Legado colonial de violencia y división, regional, luchas entre clanes y etnias por el poder económico y político, desigualdades sociales y políticas, radicalización de divisiones étnicas, incluyendo la supresión violenta de la población civil. Insurrección armada contra la represión del gobierno, aparición de movimientos guerrilleros, intolerancia política, racismo, desigualdades sociales Violencia cíclica desde la independencia de 1962, incluyendo grandes episodios de violencia en 1972, 1988, 1993, y guerra civil durante 1993-2005 Crímenes de lesa humanidad y genocidio ND (se estima que asciende a cientos de miles) Acuerdo de paz, acuerdos étnicos para compartir el poder, nueva constitución y diversos acuerdos de alto al fuego, incluyendo desmovilización de rebeldes monitoreada por la ONU. 1960-1996 Violencia incitada por el Estado, persecución y desapariciones forzadas, crímenes de lesa humanidad y genocidio 200,000 Transición del poder de autoridades militares a civiles, seguida de Acuerdos de paz. Ninguno (se estableció una Comisión de verdad y reconciliación que iniciará en 2013) PAN RCSNU1325 (2011) Política Nacional de Género (2003)Declaración de Kampala 2011, CEDAW (1992) Carta Africana (1989) Igualdad de género dentro de la constitución, Protocolo de Maputo (firmado, no ratificado, 2003), Protocolo sobre la prevención de violencia sexual contra mujeres y niños (2008). Recuperación de la Memoria Histórica (REMHI), Comisión para el Esclarecimiento Histórico (CEH), exhumaciones y Programa Nacional de Resarcimiento Ratificación de CEDAW , RCSNU1325, no hay PAN Varias leyes internas para prevenir y combatir la violencia doméstica y sexual, feminicidio, VCM, explotación y trata de personas. Secuelas de la violencia en la actualidad Estado central e instituciones estatales débiles, divisiones étnicas, manipulación política, altos niveles de desempleo, violencia juvenil, corrupción y falta de verdad, justicia y reparación. Se considera que el Acuerdo de paz ha fallido en abordar las causas sociopolíticas profundas del conflicto y las divisiones étnicas efectivamente arraigadas dentro de las estructuras políticas e institucionales de ByH. VCM, violencia de género, actitudes culturales que bloquean la sensibilidad e igualdad de género, gran número de PDIs y ex reclusos de campos. Cultura de silencio e impunidad, gobiernos cada vez más represivos, reducción del espacio para la oposición, corrupción desenfrenada, ejecuciones extrajudiciales, instituciones estatales débiles, VCM, violencia de género, problemas de tierra urgentes , actitudes culturales que bloquean la sensibilidad e igualdad de género, gran número de PDIs , economía destrozada. Crimen organizado, impunidad, extremas desigualdades socioeconómicas, instituciones estatales débiles incluyendo el sistema de justicia, corrupción, ejecuciones extrajudiciales, ex perpetradores de violaciones continúan en el poder, VCM, violencia de género, problemas de tierra urgentes , actitudes culturales bloquean la sensibilidad e igualdad de género. Guatemala Country Programme Introducción La justicia de transición IW entiende la Justicia de transición como aquello que incluye los procesos de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición (VJRNR). Los procesos de VJRNR, por lo tanto, necesitan ser inclusivos de todos los grupos en la sociedad y contener un enfoque basado en los derechos humanos, teniendo en cuenta las diferencias de género en experiencias, necesidades y derechos de hombres y mujeres víctimas de graves violaciones a los derechos humanos. Además, los procesos de VJRNR necesitan afianzar las desigualdades que existían en la sociedad antes del conflicto, para poder aprovechar el poder transformador de estos procesos, para transformarla en una sociedad donde prevalezca el Estado de derecho. La impunidad IW entiende la impunidad como la imposibilidad de jure o de facto de sancionar a los perpetradores de violaciones sea en procedimientos criminales, civiles, administrativos o disciplinarios, porque no están sujetos a ninguna investigación que les pueda acusar, arrestar, juzgar y, en caso de culpabilidad, sentenciar a sanciones pertinentes, y a indemnizar las víctimas. IW no ve la impunidad como un problema puramente confinado a sistemas legales o a la administración de justicia sino como un síntoma de debilidad en las tres ramas del estado, por lo que estas están incluidas en el ámbito de su investigación. La investigación también se extiende más allá de las instituciones estatales, indagando si la influencia de actores no estatales y los factores sociales pueden ser cruciales para el éxito o el fracaso de las iniciativas de la JT. Después de años de continuos esfuerzos y prestar atención a la importancia de la sensibilidad de género, se ha ido convirtiendo cada vez más en un principio fundamental para la elaboración de políticas a nivel internacional. Se han hecho avances importantes para lograr la sensibilidad de género, contando con una larga lista de instrumentos internacionales cruciales, planes de acción, políticas y programas de OSC/ONG. Se ha pisado nuevo terreno en el modo en que ahora se concibe el género en la programación de la Justicia Transicional (JT) a nivel internacional. Las cuestiones de género están más que nunca a la orden del día desde que el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó la Resolución 1325 (2000), hace más de una década. Una amplia variedad de actores están abordando el “trabajar en cuestiones de género”. No obstante, evaluando los avances hasta la fecha, aún quedan preguntas importantes sobre hasta qué punto este principio se ha convertido por completo en realidad. A pesar de la cantidad de instrumentos y políticas para fomentar e implementar la sensibilidad de género, existen frustraciones porque este principio aún no se ha arraigado del todo y porque el espíritu con el que fueron adoptados los diversos instrumentos aún tiene que encajar con las autoridades que lo ponen en práctica. Mientras que estas frustraciones puedan estar parcialmente relacionadas con el ralentizado progreso de cambios – el tiempo entre el compromiso, la implementación y el impacto lógicamente llevarán unos años– igualmente pueden indicar obstáculos más profundos para la aplicación de prácticas que realmente contengan sensibilidad de género. Se plantean, por tanto, preguntas importantes. ¿Por qué, a pesar de numerosos pactos internacionales, el abordar la falta de un enfoque con sensibilidad de género en la reducción de impunidad y la justicia transicional continúa siendo un desafío tan grande? ¿Por qué el vacío entre política y práctica es tan difícil de zanjar? ¿Qué dificulta la implementación de un enfoque de género en los procesos de VJRNR, y dónde residen los principales obstáculos? ¿Es la falta de voluntad política, la falta de recursos financieros, o la mera priorización de recursos el obstáculo más grande? ¿La cultura, y los roles y percepciones de género inherentes, tienen un papel en esto? ¿Es por la falta de consciencia sobre el problema de género, o habrá otros desafíos más prácticos para la implementación de políticas? Y, ¿hasta qué punto género es una prioridad en países que deben lidiar con otros desafíos inmediatos después de la violencia? Para empezar a buscar respuestas a todas estas preguntas, Impunity Watch (IW) realizo investigación en Guatemala, Burundi y Bosnia y Herzegovina (de aquí en adelante ByH), para mapear las actuales iniciativas con sensibilidad de género en los respectivos países, para medir el nivel de sensibilidad de género de las medidas y actores de justicia transicional, y para destacar los obstáculos generales de la implementación. La investigación también procuró poner atención sobre nuestra inquietud que las mujeres quedan en una posición de vulnerabilidad durante la situación post conflicto, sufren grandes dificultades para acceder a la justicia y siguen teniendo muy poca influencia en la política, y sobre la falta de una verdadera perspectiva de género en las iniciativas, poniendo igual atención a las experiencias de hombres. Guatemala Country Programme 3 Complementariedad Las medidas de justicia transformadora deberían incluir mecanismos complementarios para garantizar la verdad, justicia, reparación y la no repetición de la violencia. Se debería prestar atención a las diversas formas en que la JT puede contribuir a los objetivos de la reforma política e institucional, abordando las desigualdades socio-económicas, las demandas de los derechos humanos, así como la serie de necesidades individuales y comunitarias después de la violencia. Justicia transformadora La justicia transformativa no solo busca abordar las consecuencias de las violaciones cometidas durante el conflicto, sino también las relaciones sociales que permitieron que estas violaciones sucedieran. Eso incluye la corrección de las desiguales relaciones de poder basadas en el género, que existen en la sociedad. UN Women, A window of opportunity: Making transitional justice work for women (New York: United Nations, 2010) 4 El objetivo general del programa de investigación es formular recomendaciones de políticas específicas para mejorar los esfuerzos de VJRNR en los respectivos países, mientras que al mismo tiempo se desarrolle una perspectiva comparativa para informar a legisladores y políticos para cumplir con los requisitos básicos para un proceso legítimo y significativo para las víctimas de la violencia. A través de esta perspectiva, también intentamos contribuir a que los Estados cumplan con sus obligaciones para implementar compromisos internacionales (incluyendo una mejor operacionalización de CEDAW y RCSNU 1325), la reducción de la impunidad, y –fundamentalmente– la realización de la sensibilidad de género en los esfuerzos de VJRNR. Reconociendo el progreso que ha habido hasta la fecha, así como las frustraciones y las preguntas importantes que aún existen, nos desafía a buscar qué ‘funciona’ y dónde podrían estar las soluciones a problemas identificables. Cualquier proceso de transición necesariamente requiere un tiempo, ya que ningún proceso de emancipación ha ocurrido de la noche a la mañana. Aun así, es crucial distinguir el desarrollo normal de un proceso de emancipación (tiempo) desde los factores estructurales (y otros) que impiden este proceso. Este documento de análisis plantea varios obstáculos recurrentes para la sensibilidad de género que se han encontrado a lo largo del estudio de los tres contextos. Mientras que los análisis de los respectivos países contienen recomendaciones adaptadas al contexto y abundante información para cada situación en particular, aquí pretendemos ofrecer una perspectiva comparativa del tema en cuestión. El documento se utilizará como base para varios foros de discusión que intenten desarrollar recomendaciones concretas y prácticas para ayudar al diseño de políticas. Después de destacar brevemente los componentes principales del enfoque con sensibilidad de género tal y como nosotros lo concebimos, el documento resume los obstáculos que recurren en los tres países, antes de proponer dos factores clave que parecen estar en el corazón de estos obstáculos: la influencia de las normas, percepciones y actitudes sociales con relación al género, y la imposición desde afuera. Definir la Sensibilidad de Género La sensibilidad de género no se puede garantizar únicamente por un ejercicio en el que haya que marcar casillas. Pese a que se pueden identificar varios indicadores, una simple observancia mecánica podría ser insuficiente para asegurar una verdadera sensibilidad de género. Tener en cuenta el espíritu y la esencia de esos indicadores y/o las directrices “Los procesos de JT también es igual de importante, sino más, para la pueden abordar el contexto de la sostenibilidad a largo plazo de las prácticas desigualdad y la injusticia que transformadoras. genera conflictos, transformando las estructuras de desigualdad Una vez dicho esto, nuestra investigación que provocan esta violencia”. descubrió muchos ejemplos llamativos del (Informe del Relator Especial para VJRNR, agosto 2012) incumplimiento por parte de los Estados, de incluso los requisitos mínimos para la sensibilidad de género. En el marco de las obligaciones de los Estados para garantizar los derechos de las víctimas a la VJRNR, el caso de mujeres víctimas de abusos de los derechos humanos aún destaca como una afrenta imperecedera para todos los años de progreso que ha habido hacia la sensibilidad de género. Con los mecanismos de JT existentes que aún no confluyen lo suficiente con las necesidades basadas en el género y Guatemala Country Programme los derechos de las víctimas, las mujeres víctimas siguen estando, en gran medida, marginadas de los procesos de VJRNR actuales. Género IW considera que el término “género” se refiere a los roles, relaciones entre, y responsabilidades de los hombres y las mujeres, que fueron construidos socialmente. Estos determinan el acceso de hombres y mujeres al poder y a los recursos – sean públicos o privados, materiales o no materiales. Las características de la masculinidad y la feminidad difieren según el tiempo y el lugar, y dependen de la cultura, la clase, la nacionalidad y la etnia – por eso, los expertos en cuestiones de género a menudo hablan sobre masculinidades y feminidades. Los derechos de las víctimas Los derechos de las víctimas han sido establecidos en los ‘Conjunto de Principios para la Lucha contra la Impunidad’ y en los ‘Principios y directrices básicos sobre el derecho de las víctimas de violaciones manifiestas de las normas internacionales de derechos humanos y de violaciones graves del derecho internacional humanitario a interponer recursos y obtener reparaciones’ de la ONU. Las instituciones estatales tienen que responder a las víctimas de los crímenes cometidos por grupos o individuos no estatales. Aun así debemos aplaudir los avances que se han visto. Ahora por ejemplo, ha sido reconocido por una amplia gama de actores, que las experiencias de hombres y mujeres difieren durante y después de los conflictos armados. Esto incluye reconocer que las mujeres a menudo continúan sufriendo desproporcionadamente en el periodo de post conflicto, afrontando diversos desafíos. Sin embargo, la creciente atención sobre las cuestiones de género en la reducción de la impunidad y la JT se ha centrado frecuentemente en la violencia de género o violencia sexual. Mientras que esto es ciertamente un punto válido en el que prestar atención, se corre el riesgo de darle menos valor a las otras violaciones de los derechos humanos que tanto hombres como mujeres sufren durante el conflicto, mientras que perpetúa una percepción común de las mujeres como débiles y vulnerables. Por eso, es crucial tener en cuenta las historias y las experiencias de tanto hombres como mujeres víctimas, así como las voces de otros grupos marginados y vulnerables de la sociedad. Además, la conciencia entre las víctimas de abusos de los derechos humanos es importante, para asegurar que puedan pasar de un ‘victimismo pasivo’ a ser conscientes de sus derechos como titulares activos de los derechos, y estar tanto capacitados como dispuestos a demandar al Estado el cumplimiento con sus obligaciones internacionales. Esto engloba reclamar los derechos que fueron violados durante un periodo de conflicto, pero también los que se siguen violando en años posteriores. El conflicto puede agravar los factores de riesgo para ciertos grupos en la sociedad, haciendo que se vuelvan incluso más vulnerables para la violación de los derechos humanos en el periodo post conflicto. A este respecto, los procesos de justicia “Las medidas de VJRNR contribuyen a la de transición pueden ser un elemento consecución de dos objetivos mediatos, esencial de la lucha contra la impunidad para las violaciones de los a saber, ofrecer reconocimiento a las derechos humanos en tiempos de víctimas y fomentar la confianza, así guerra y para conseguir el derecho de como dos objetivos finales: contribuir a las víctimas a la verdad, el derecho a la la reconciliación y reforzar el estado de justicia y el derecho a la reparación, de derecho”1 acuerdo con el derecho internacional, así como cumplir con las obligaciones de Estados para garantizar la no repetición de abusos. Donde el abordaje actual de la JT falla, sin embargo, es su actual enfoque en exclusivamente en las violaciones. De acuerdo con IW, el enfoque sobre las violaciones – aunque es necesario– no debe quitar la necesidad de abordar los efectos del conflicto para grupos de riesgo (sea por etnicidad, género, religión, estatus social) en la situación post conflicto. Los mecanismos de JT tienen la oportunidad y el poder de transformar las desiguales relaciones de poder en una sociedad, tal y como se ve reflejado en el concepto de Justicia Transformadora. De la misma manera, el recién nombrado Relator Especial (RE) sobre VJRNR ha resaltado la importancia del contexto para la implementación de los mecanismos de JT, incluyendo los factores que podrían afectar de otra manera la implementación y efectividad de los procesos de VJRNR. En un gesto alentador hacia la Guatemala Country Programme 5 Precondiciones para procesos de justicia de transición exitosos “Las precondiciones cruciales para la implementación e impacto de la justicia transicional de manera exitoso en los países son paz, una cierta medida de estabilidad (económica), control del Estado sobre el territorio propio y la voluntad política de afrontar el pasado. Hoy en día, la JT se usa principalmente en estados frágiles, mayoritariamente aquellos que salen de un conflicto armado. A estos estados les faltan las precondiciones mencionadas para la JT. En estas circunstancias en particular, es esencial tener un enfoque integral de JT. Los diferentes componentes de JT, que son verdad, justicia, reparación y medidas de no repetición, deberían complementarse entre ellas”. AIV TJ concienciación de la sensibilidad de género, el RE reiteró además la importancia de que cualquier proceso de VJRNR tenga un enfoque basado en las víctimas, inclusivo y que tenga en cuenta las consideraciones de género, para captar una gran variedad de experiencias y necesidades después de la violencia y para el cumplimiento con los estándares internacionales. A la vista de lo que antecede, es obvio que la ausencia de una perspectiva de género en los procesos de JT no logrará hacer uso del potencial transformador de estos procesos, y además limitará la efectividad de sus mecanismos. Los procesos de VJRNR con sensibilidad de género deben ser receptivos con la desproporción y las distintas maneras en que violaciones similares afectan a hombres y mujeres, y deberían atender al impacto más amplio del conflicto armado sobre hombres y mujeres. Deberían reflejar y responder a las desigualdades sociales y a las relaciones de poder, ya que estas afectan a la situación socioeconómica de las víctimas durante los períodos de conflicto y post conflicto, incluyendo el acceso ha y beneficio de las víctimas de los esfuerzos de la JT. IW, por lo tanto, interpreta que la sensibilidad de género es poner atención a esos roles y relaciones, junto a las desigualdades y diferencias entre hombres y mujeres en un contexto en particular. Siendo más precisos, según IW un enfoque con sensibilidad de género en los procesos de VJRNR se aplica a través de: Incorporar las preocupaciones, necesidades y experiencias específicas de hombres y mujeres en el diseño e implementación de acciones de VJRNR; Asegurar una participación igual y significativa de las mujeres y hombres en los procesos de VJRNR; Tratar a hombres y mujeres como grupos heterogéneos (poniendo atención a otros aspectos de la identidad, incluyendo etnicidad, origen socioeconómico o religioso, edad, y sexualidad); y Analizar (la construcción de) los roles y patrones de género en un contexto concreto para permitir la transformación, incluyendo el afrontar las causas originarias de la violencia basada en género. Análisis comparativo de Burundi, ByH y Guatemala: Conclusiones Generales ‘dentro de los ejes’ de VJRNR Teniendo en mente la definición y comprensión de la sensibilidad de género que se ha mencionado previamente, podemos echar un vistazo a las conclusiones generales de los estudios hechos en los tres países que indican los niveles de sensibilidad de género en los procesos de VJRNR en los respectivos países. Los hallazgos en los tres países han sido analizados y comparados, destacando a continuación los resultados comparativos más relevantes. Los informes individuales aportan recomendaciones sobre cómo abordar las deficiencias respecto a la sensibilidad de género, basadas en cada contexto en particular. Pero nuestra intención aquí es demostrar un número de hallazgos comunes entre los tres países. A pesar de la gran atención prestada a la sensibilidad de género, se puede observar la falta del “efecto derrame”, incluyendo el fracaso de las políticas para calar en la práctica. 6 Guatemala Country Programme RCSNU 1325 (2000) RCSNU 1325 (2000) Llama a todos los actores involucrados a tomar medidas especiales para proteger a las mujeres y las niñas de la violencia de género, particularmente la violación y otras formas de abusos sexuales, y todas las demás formas de violencia en situaciones de conflicto armado, a poner fin a la impunidad y enjuiciar a los culpables de genocidio, crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra, especialmente los relacionados con la violencia sexual, así como asegurar que aumente la representación de las mujeres en todos los niveles de toma de decisiones de las instituciones y mecanismos nacionales, regionales e internacionales para la prevención, la gestión y la resolución de conflictos. Como se indicó, a lo largo de los años se puede apreciar el aumento de la atención de los Estados y de la comunidad internacional sobre la necesidad de un enfoque con sensibilidad de género en VJRNR. Sin embargo, en la implementación de resoluciones y políticas internacionales en muchos aspectos hay una carencia del “efecto derrame” hacia diferentes niveles del Estado, es decir no solo a nivel nacional/estatal donde las políticas se escriben y/o se deciden. Respecto al nivel de la comunidad local en particular, parece que las políticas se estancan, bien al nivel local-nacional o bien al nivel institucional, dentro de los propios mecanismos de VJRNR. Fijándonos en los descubrimientos dentro de los ejes establecidos de verdad, justicia, reparación y no repetición, nuestra investigación confirma muchos obstáculos como ya se ha descrito en otras investigaciones. Sin embargo, lo significante fue que las deficiencias comunes eran evidentes a pesar de las diferentes características sociales, estatales y de conflicto de los tres países estudiados. Estos se abordan uno por uno. Bajo cada encabezado se presentan los descubrimientos generales junto con una breve explicación de la dinámica principal en los tres países. Verdad En los tres países investigados, los esfuerzos para buscar la verdad han mostrado una insuficiente sensibilidad de género. La deficiencia a este respecto ha resultado en un subregistro sobre y de las mujeres víctimas y testigos, así como una falta de datos desagregados por género. Este obstáculo ha sido identificado en los tres países, a pesar de las diferencias con respecto a la sensibilidad de género de los mecanismos de búsqueda de la verdad que ha habido a lo largo de los años. Los esfuerzos para buscar la verdad que sí prestaron atención a los aspectos de género de varias violaciones durante los periodos de conflicto, se centraron predominantemente en la violencia sexual contra las mujeres, así ignorando otros aspectos de abusos de los derechos humanos de las mujeres durante y después del conflicto. Las mujeres continúan enfrentándose a obstáculos prácticos para acceder comisiones de la verdad u otros mecanismos para esclarecer la verdad. a Estos obstáculos prácticos pueden estar relacionados a una variedad de causas subyacentes. Principalmente, podemos señalar: barreras lingüísticas (muchas mujeres solo hablan el dialecto local); la naturaleza sensible de los abusos sufridos y por los que no hay ningún acompañamiento adecuado que asista a las víctimas (por ejemplo la violencia sexual requiere acompañamiento psicológico y personal femenino que asista a las mujeres que proporcionan testimonios, pero esto raras veces ocurre); percepciones sociales sobre los roles de género, los cuales impiden que las mujeres busquen atención pública por violaciones; miedo a la estigmatización o represalias de su comunidad o culpables; la tendencia de culpar a la víctima de violencia sexual o de género en lugar de al autor; protección insuficiente de los testigos; y un gran tabú sobre el fenómeno de violencia sexual y de género en los tres países, haciendo que el testimonio público y romper el silencio sobre esta violencia sea extremadamente desafiante. Guatemala Country Programme 7 “Después de testificar, se supone que te tienes que volver a casa y continuar viviendo con la gente contra la que has testificado. Tienes todo el derecho de no sentirte cómodo” (Hombre encuestado, informe ByH) La receptividad de género Creando un entorno, basado en la selección del lugar, selección del personal, desarrollo del programa, contenido, y material, que refleje una comprensión de la realidad de las vidas de las mujeres y trate los temas de los participantes. Los enfoques con receptividad de género son multidimensionales y se basan en perspectivas teoréticas que reconocen el trayecto de las mujeres dentro del sistema judicial penal. Estos enfoques abordan factores sociales (p. ej. pobreza, raza, clase y género) y culturales, así como intervenciones terapéuticas. Estas intervenciones tratan temas como el abuso, la violencia, relaciones familiares, abuso de sustancias, y trastornos coexistentes. Proporcionan un enfoque basado en la fortaleza para el tratamiento y formación de habilidades, a la vez que enfatizan la auto eficacia. (Bloom et al. 2005). “Los hombres víctimas de violencia sexual en contextos de guerra se enfrentan a una enorme dificultad para testificar sobre la violación sexual. Dado el tímido debate público que ha empezado recientemente en ByH sobre el tema de la violencia sexual de guerra contra las mujeres, en una sociedad donde el concepto del hombre débil difícilmente se maneja, los hombres están mucho menos preparados para admitir que han sido violados” (informe ByH) Justicia El acceso a la justicia parece ser especialmente difícil para las mujeres. Relacionado con los hallazgos respecto al acceso a las Comisiones de la Verdad y otras vías para esclarecer la verdad, una ya detectada carencia de sensibilidad de género de los agentes dentro del sector de justicia, como mínimo explica parcialmente este descubrimiento común. Esta falta de sensibilidad oscila desde usar entrevistadores hombres para interrogar a mujeres víctimas, la ausencia de apoyo legal o psicológico, o una insuficiente protección de testigos, a una absoluta discriminación, de víctimas de violencia sexual en particular. Muchas víctimas indican tener miedo a la estigmatización y revictimización del sector de justicia. Parece que las víctimas tampoco tienen información adecuada sobre los procesos legales y los procedimientos, relacionado en parte a la elevada tasa de analfabetismo entre mujeres y a los problemas lingüísticos encontrados en la sala del juicio. Los actores dentro del sistema judicial han mostrado poca consideración por el apuro de ambos mujeres y particularmente hombres víctimas de la violencia sexual. El perdurable y pesado tabú alrededor de la violencia sexual en las sociedades estudiadas (y más allá) y la tendencia a estigmatizar las víctimas, lleva a una situación en que se culpa a las víctimas del abuso “Las declaraciones de las sobrevivientes de la en lugar de al perpetrador. violencia sexual a menudo se responden de Esto ha resultado en la baja una manera muy irrespetuosa a - insinuando representación de testimonios de por ejemplo que las mujeres fueron víctimas, un subregistro de las promiscuas y que por tanto provocaron la diferentes violaciones vividas por violencia sexual, o que más bien lo hombres y mujeres víctimas del disfrutaron, trivializando así el crimen de conflicto, y la falta del cumplimiento con las diversas necesidades de violencia sexual” (informe Guatemala) hombres y mujeres. De acuerdo con un entrevistado en Guatemala, “El sistema de justicia está hecho para un determinado perfil de víctima, y si las víctimas no encajan, entonces es su problema, no el del sistema jurídico”ii. Las víctimas confían muy poco en los sectores de seguridad y justicia. 8 Guatemala Country Programme El “efecto derrame” de la sensibilidad de género en ByH En ByH, a pesar de la conciencia sobre los tema de género y donde ha tenido lugar p. ej. la reforma del poder judicial, SSR, depuración e investigación, a los mecanismos actuales aún les falta una capacidad de reacción adecuada con respecto al género. Por ejemplo, no hay bases de datos desglosadas dentro de los mecanismos actuales de VJRNR, ni tampoco hay mujeres en los altos cargos para la toma de decisiones en el sistema judicial. Esto es lo más sorprendente dado que ByH en comparación con Guatemala y Burundi ha disfrutado de una gran atención internacional (medios de comunicación, ONGs, financiación por donantes) para la cuestiones de género en las fases de conflicto y post conflicto durante 18 años desde que se firmaron los acuerdos de paz en 2005. En los respectivos países que se han estudiado, ha sido la falta de depuración y procesos de investigación de antecedentes que han provocado esta desconfianza. Existe una situación donde en la situación post conflicto los perpetradores de violaciones a los derechos humanos se encuentran en posiciones de poder. Combinado con la corrupción y la falta de atención a las necesidades prácticas específicas de las mujeres por parte de los agentes de justicia, contribuye a la reticencia de las víctimas para buscar justicia. Una falta de (asignación de) recursos (humanos y financieros) y herramientas prácticas obstaculiza la implementación de un enfoque con sensibilidad de género. Existe un vacío entre las políticas con sensibilidad de género y la práctica actual. Respondiendo a preguntas sobre el lento progreso para implementar respuestas y mecanismos con sensibilidad de género, los agentes de justicia frecuentemente hacían referencia a la escasez de recursos y herramientas prácticas. Del mismo modo, encontramos que en los tres países había un vacío preocupante entre las políticas con sensibilidad de género y la práctica actual de ésta. Cada uno de estos hallazgos indica que ser consciente de los problemas relacionados con la sensibilidad de género no llevará automáticamente a la receptividad de género. Mientras que los recursos y las herramientas pueden ajustar este déficit parcialmente, a menudo la brecha entre política y práctica tiene raíces más profundas (véase la sección subsiguiente sobre ‘Obstáculos Recurrentes’). A menudo las leyes nacionales no cumplen con los estándares legales internacionales, indicando una urgente necesidad de armonización. En lo que respecta a la brecha entre políticas y práctica, un descubrimiento en común fue que las leyes nacionales no cumplen con los estándares internacionales aplicables directa y/o indirectamente. Por ejemplo, el Código Penal de Guatemala no se ajusta al Estatuto de Roma, a pesar de su ratificación en 2012, particularmente por lo que respecta a la adecuación de la tipificación de los crímenes de género, la inclusión de diferentes tipos de violencia sexual contra hombres y mujeres, así como también otros crímenes como el desplazamiento forzado y sus particulares efectos sobre las mujeres. También es necesario reconocer que los crímenes de género pueden constituir crímenes internacionales como el genocidio, crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad, ya que este reconocimiento ayuda a combatir la impunidad por dichos crímenes. Reparación El acceso desigual a los programas de reparaciones e indemnización para las mujeres víctimas aumenta su carga financiera y vulnerabilidad en la situación post conflicto. Reunir las pruebas necesarias para poder acceder a las reparaciones es un problema tanto para hombres como para mujeres víctimas ya que, como resultado del conflicto, la mayoría de evidencias se han perdido o destruido. Pero particularmente para las mujeres, esto a menudo suele tener consecuencias más perjudiciales porque muchas de ellas tenían poca documentación incluso antes del conflicto, especialmente con respecto Guatemala Country Programme 9 a comprobantes de propiedad, documentos de identificación, etc. Además, mujeres suelen tener menos acceso a los recursos necesarios para emprender los diferentes pasos para obtener su documentación. Aun cuando las mujeres víctimas eran capaces de reclamar reparaciones o indemnización con las pruebas necesarias, tenían que enfrentarse a la falta de sensibilidad. Como sus homólogos en los sectores de justicia y verdad, los agentes de las instituciones u organismos responsables de las reparaciones y planes de indemnización carecen con frecuencia de la sensibilidad necesaria para lidiar con casos que involucran a mujeres víctimas. En muchos casos, los “Si tú vas y dices que quieres que te testimonios de las mujeres - a menudo devuelvan tu casa, te miran como si involucrando a mujeres cabeza de familia- son cuestionados por las fueras una especie de prostituta,” admite una mujer. “Pero no puedo enviar a mi autoridades. Particularmente para esposo para que vaya en mi lugar, ya a mujeres que regresaron del refugio o que él desapareció desde hace años” mujeres que fueron desplazadas (entrevistada, Bosnia y Herzegovina) internamente la falta de acceso a la tierra es un problema importante en los Estados post conflicto. Implementando RCSNU 1325 a nivel local Aunque ratificado, Guatemala aún no tiene un Plan de Acción Nacional (PAN) para la implementación de UNSCR1325, mientras que Burundi y Bosnia están luchando para que la implementación de sus PANs se realice con éxito. Los actores han mostrado poca consideración por la posición de extrema vulnerabilidad de las mujeres víctimas. Esta falta de consideración aplica especialmente al caso de viudas o mujeres cabezas de familia. Tal y como mejor indica nuestro estudio en Burundi, “La pérdida o la no restitución de la tierra afecta en mayor medida a las viudas que a otros retornados. Esta pérdida del acceso a la tierra, entre las mujeres, de hecho se extiende más allá del caso de las viudas formando parte de familias repatriadas sin tierra. En efecto, las viudas en general pueden ser rechazadas por su familia política, especialmente cuando han sido desplazadas durante décadas o cuando no han tenido herederos. Tal y como se ha mencionado anteriormente, el regreso de una mujer a su tierra natal no es bien recibido en Burundi porque la tradición excluye a las mujeres a la hora de recibir la herencia de su marido o de su padre. Las viudas son despojadas de un estatus digno por su familia y la de su marido, más todavía en casos de pérdida de tierra. A no ser que se casen con un hermano de su difundo esposo, estas mujeres se encuentran en una destitución total.” (Informe Burundi p. 63) La falta de conocimiento sobre los programas de reparaciones e indemnización es común entre las mujeres En los tres países, las víctimas (mujeres) no eran suficientemente conscientes de los programas de reparaciones/indemnización, por la falta de información por parte del Estado, o por la falta de acceso a información como fue mencionado anteriormente. En general, la escasez de información adecuada por parte del Estado sobre los derechos de 10 Guatemala Country Programme las víctimas a recibir reparaciones y/o indemnización es común. En consecuencia, hay un número limitado de víctimas que expresen sus denuncias, cosa que parece estar relacionada con el hecho de no ser consciente del derecho a pedir reparaciones, o, como es el caso en ByH, las reparaciones no se ajustan a la ley internacional. La elegibilidad de reparaciones relacionadas a la guerra en ByH actualmente no se basa en un derecho siendo violado, sino en el hecho del nivel de discapacidad y/o los ingresos. Hay una falta preocupante de recursos estatales para cumplir con las demandas de reparaciones de las víctimas A menudo las reparaciones o indemnización que se les dan a las mujeres por los daños causados son reclamadas por los parientes varones Cada uno de estos defectos en la entrega de reparaciones significa que muchas demandantes nunca reciben reparaciones o indemnización. Cuando los parientes varones malversan la indemnización que se les concede a las mujeres, la falta de control de las mujeres sobre los recursos disponibles para ellas y sus familias incrementa, haciendo más precario su estatus socio-económico. No repetición El foco de la comunidad internacional está puesto fuertemente en la violencia sexual, lo que pone en riesgo que se desvíe de otras violaciones de los derechos humanos. Las mujeres que son víctimas durante y después del conflicto no solamente son víctimas de violencia sexual. Mientras que se debe tratar firmemente la violencia sexual – y los esfuerzos para hacerlo se deben aplaudir y apoyar - no se deberían ignorar las otras violaciones de los derechos humanos que han sufrido las mujeres. Hay un gran número de violaciones que requieren de una atención urgente, incluyendo temas de propiedad de tierras y derechos de herencia. Las actitudes públicas hacia los crímenes, violaciones, perpetradores y políticas, están sujetas a normas y valores sociales, y juegan un papel importante en los procesos de Justicia Transicional. La propiedad de tierra es un tema importante para las mujeres y para la no repetición en general. “Detrás de cada hombre involucrado en la lucha, quedó una El tema de la tierra, que es causa de familia sin protección física ni sociodesigualdades y puede ser un detonante para económica. La ausencia del padre y el conflicto, es una preocupación para los tres del marido aumenta la países. Especialmente en el caso de los vulnerabilidad de las mujeres y de refugiados que regresan, el tema se vuelve los niños. Ellos fueron las principales cada vez más un factor crucial para la víctimas indirectas del conflicto.” estabilidad y la supervivencia socio-económica (Informe Burundi) de las víctimas, especialmente de las mujeres. Las percepciones sobre género y los roles de género dentro de la sociedad parecen formar un obstáculo enorme para la implementación exitosa de acuerdos internacionales como UNSCR 1325. Guatemala Country Programme 11 Uno de los mayores retos para mejorar la sensibilidad de género de los procesos de VJRNR y las medidas de reducción de impunidad será el desafiar las normas y valores sociales que obstaculizan la implementación exitosa de políticas internacionales, normas que por su propia naturaleza permean las instituciones estatales. Frecuentemente la falta de recursos es señalada como un impedimento para promover la sensibilidad de género. De igual manera que con los otras ejes de JT, los agentes estatales mencionaron que la falta de recursos (personal, capacidades, financiación) para promover la sensibilidad de género de los procesos de VJRNR dificultaban “Quizá nuestras expectativas con su trabajo. Esto parece estar relacionado con el respecto a los procesos de VJRNR hecho de que ‘trabajar en cuestiones de también se necesiten ajustar a lo género’ se ve como trabajo adicional, o algo que razonablemente se puede que se tiene que tratar ‘por aparte’, lo que esperar de un país que acaba de tiene efectos obvios en cuanto a la repartición salir de un conflicto armado. La y priorización de recursos. Además, Justicia de transición requiere de frecuentemente resulta en la asignación de una una larga y compleja sola persona como responsable de todas las transformación social, y es difícil cuestiones de género en una organización, lo medir el impacto directo que cual es insuficiente para lograr una sensibilidad causa (AIV/CAVV)”. o receptividad de género estructural y sistemática en las instituciones. Habiendo identificado un número de obstáculos transcendentes dentro de los diversos procesos de VJRNR, en la siguiente sección intentamos ofrecer un análisis basado en los descubrimientos en Burundi, Guatemala y ByH, sobre los obstáculos recurrentes que subyacen los fallos identificados, que pueden indicar ciertos factores comunes que producen las deficiencias en la sensibilidad de género de VJRNR. Son estos factores que superan fronteras, tiempo y las características de estado, y donde se precisa de una acción colectiva. Obstáculos recurrentes para la sensibilidad de género Los procesos que buscan la verdad, justicia, reparación y la no repetición de la violencia necesariamente son complejos, lo cual, combinado con su objetivo (ideal) de un impacto transformador, debe dar forma a nuestras expectativas en materia de la correspondencia entre actividades y tiempos, duración y resultados que ofrecen. No existe una solución única. Las medidas de VJRNR ahora se aplican cada vez más en Estados frágiles o de (post) conflictivo, a menudo caracterizados por tener instituciones débiles y escasez económica. Esto difiere considerablemente de la manera en que surgieron los mecanismos de VJRNR, diseñados para situaciones post autoritarios donde aún se podían encontrar algunas medidas de responsabilidad estatal, instituciones en funcionamiento y recursos disponibles. Por lo tanto, deberíamos valorar qué se puede esperar razonablemente de Estados frágiles y los países en situación de post conflicto en una fase de transición. Este reconocimiento debería hacernos entender que no existe una duración predeterminada para la JT. Puede que lleve décadas y generaciones hasta 12 Guatemala Country Programme que la ‘verdad’ se descubra o hasta que la gente haga frente a las atrocidades del pasado. A pesar de los notables avances que ha habido hacia la sensibilidad de género, y la advertencia sobre las expectativas razonables en relación con el tiempo que llevan los procesos emancipadores de este tipo, también podemos señalar otras deficiencias en la práctica de la sensibilidad de género. En efecto, a pesar de los diferentes momentos de transición en que se encuentran los tres países estudiados, los obstáculos y patrones que se han visto durante el proceso hacia la sensibilidad de género muestran líneas comunes comparativas. De acuerdo a agentes estatales en Burundi, los derechos de la mujer y el género son temas relativamente ‘nuevos’ en el país; pero aun así, se viven dificultades similares a las de Guatemala y ByH a la hora de poner en práctica la sensibilidad de género, cosa que demuestra la existencia de obstáculos más profundos que aquellos relacionados simplemente con el momento de transición del país después de la violencia o el carácter embrionario del panorama de JT. Tal y como demuestra nuestra investigación, el periodo directamente posterior a un conflicto muy probablemente es el período en el cual el mayor beneficio se consigue de los procesos de VJRNR y su potencial transformador. En parte, esto se debe a que durante el conflicto se llevan a cabo diversos cambios en las percepciones y roles de género ya establecidos, pero también a los significativos revuelos sociales que provoca el conflicto, a menudo estableciendo nuevos momentos fundacionales en la creación de nuevas órdenes en el post conflicto. Sin embargo, los hallazgos indican que muchas víctimas y agentes estatales priorizan la supervivencia inmediata y en algunos casos esfuerzos de reconciliación, en lugar de dar más prioridad a cuestiones de género. Hay una variedad de indicios que muestran que las cuestiones de género simplemente se consideran menos prioritarias e incluso a veces irrelevantes. “Un Plan de Acción 1325 no es una prioridad por el momento” (Guatemala, Consulta relativa a política, mayo 2012) “Primero tenemos que enfrentar los problemas de hoy, y después pensar en el futuro” (Burundi, Consulta relativa a política, mayo 2012) Esta tendencia de ver el trabajo sobre las cuestiones de género como una carga adicional, combinada con que trabajar género se considera un ‘lujo’, afecta negativamente a la puesta en marcha de los procesos con sensibilidad género en la práctica. Sin duda, las mujeres siguen estando expuestas a obstáculos en cuanto a VJRNR con sensibilidad de género, tanto si piden reparaciones en Guatemala, si se habla del trato especial y diferenciado de las demandas de tierra y propiedades hechas por PDIs en ByH, o la falta de derechos de herencia en Burundi. Los intentos que ha habido en cada país con respecto a la sensibilidad de género, p. ej. los cambios de procedimiento en Guatemala para facilitar mejores acusaciones, disposiciones en cuestión de género en la estrategia de Justicia Transicional (EJT) en ByH, o la constitución de 2005 y el PAN 1325 en Burundi, aún tienen que generar cambios identificables en la sensibilidad de género. Guatemala Country Programme 13 Esto indica los esfuerzos positivos para implementar y fomentar la sensibilidad de género, pero al mismo tiempo demuestra ciertos obstáculos para tener mayor impacto. De nuevo, mientras que la demora temporal entre la implementación y el impacto no se debería menospreciar del todo, hay otras preocupantes cuestiones y obstáculos sociales que parecen ser más relevantes. Estos obstáculos no se pueden combatir según el enfoque actual de intentar legislar la sensibilidad de género. Se puede ver una variedad de otros fallos en las conclusiones generales introducidas más arriba, y sobre los cuales el análisis de la investigación demostró que tienen paralelos entre los países investigados. Supone problemas inherentes asignar poder o confianza a las debilitadas instituciones de post conflicto para generar la sensibilidad de género, en gran medida por el hecho que estas instituciones carezcan de legitimidad entre la población y grupos que se supone deberían servir. Una de las consecuencias predecibles es la reticencia a involucrarse con este tipo de instituciones. Además, encontramos una falta de verdadera participación de las víctimas o compromiso para facilitar este tipo de participación en el diseño e implementación de la mayoría de procesos y mecanismos de VJRNR. Allí donde se han implantado políticas de sensibilidad de género encontramos evidencias de deficiencias en el saber cómo traducir la sensibilidad de género a la receptividad de género. Esto, además, está relacionado con las dificultades que encuentran los actores a la hora de pasar de simplemente hacer números o rellenar cuotas, hacia facilitar una participación significativa juzgada por la cualidad y no por la cantidad. En muchos aspectos, con las normas y percepciones sociales prevalecientes, roles de género dominantes y divisiones de poder obstruirán el impacto de iniciativas que en realidad son fuertes. Parece ser que esas iniciativas con sensibilidad de género que tocan el estatus quo y las relaciones de poder, fracasan o están bloqueadas, y no se filtran hacia los niveles más bajos de la sociedad. Con estos paralelos en mente, encontramos los siguientes obstáculos recurrentes a la sensibilidad de género: Aún falta hacer operativa la práctica de la sensibilidad de género. La evidencia indica que a pesar de los avances significativos con respecto a los niveles de atención y el número de políticas/ acuerdos nacionales e internacionales, el avance en la práctica no ha alcanzado la iniciativa sobre papel. Los compromisos sobre papel aún tienen que verse reflejados en una implementación concreta, ya que actualmente la sensibilidad de género sustantiva a veces sigue dando paso a una sensibilidad más procedimental o a la apariencia del progreso. La sensibilidad de género debe convertirse en algo inherente en el diseño e implementación de la JT, y una segunda naturaleza para los practicantes, en lugar de algo que es implementado posteriormente, o una casilla que marcar en mecanismos específicos. Por ello, cada actividad tiene que estar basada en un entendimiento claro de género y la necesidad de la sensibilidad de género. En Guatemala, sobre todo entre actores estatales, aún se considera que ‘hombres y mujeres sufrieron de igual forma’ entonces ¿por qué se necesitarían medidas diferentes? Si se indica una diferencia, generalmente es la violencia sexual contra mujeres. Se debe desafiar la adherencia formulístico a la sensibilización de género o la tendencia de ver las 14 Guatemala Country Programme cuestiones de género como una manera de ganar legitimidad. La sensibilidad de género no se puede legislar. En relación con el punto anterior -y reiterando de nuevo la importancia de los acuerdos, políticas y convenciones- la sensibilidad de género no se puede conseguir solamente mediante legislación. Se necesitan enfoques integrados. Por ejemplo, se debería acompañar los cambios de los marcos jurídicos con entrenamientos de sensibilización, mientras que de la misma manera los mismos entrenamientos afectarían en poca medida sin acompañamiento de cambios sociales e institucionales. El empoderamiento de las mujeres tiene que ir acompañado por el desafiar las normas sociales, percepciones y estatus quo de los roles de género en el conjunto de la sociedad. Hallarse en un proceso de recuperación. Debido a que la sensibilidad de género llega más bien tarde, en lugar de desde el diseño y la implementación de los procesos de VJRNR, muy a menudo las cuestiones de género se tratan de manera improvisada y a última hora. Tal y como el primer punto indica, la sensibilidad de género necesita convertirse en la segunda naturaleza de la práctica de la JT e inherente a su operación. Factores clave que motivan los obstáculos para la sensibilidad de género Se deberían abordar los obstáculos recurrentes a la sensibilidad de género y los efectos que producen sobre los procesos de VJRNR. Esto particularmente aplica a los mecanismos y procesos para reconducir la violencia del pasado que están operativos actualmente. Al mismo tiempo, si pretendemos asegurar evitar estos mismos obstáculos, entonces debemos considerar los factores que los fomentan. Así pues, habiendo analizado los hallazgos comparativos, hemos identificado dos factores clave que parecen estar tras los obstáculos recurrentes de la sensibilidad de género y que en realidad son dos caras de la misma moneda. Son estos dos factores que sugerimos los que actualmente actúan para prevenir el “efecto derrame” de la sensibilidad de género hacia diferentes niveles de un Estado que acaba de salir de un conflicto. Son, además, estos dos factores los que parecen mantener el estatus quo de los Estados con respecto a los niveles de sensibilidad de género y relaciones de poder relacionadas; siendo, consecuentemente, fundamentales en mantener una situación que no es del todo transformadora. El papel transformador que juega el conjunto de normas, actitudes y percepciones sociales sobre las cuestiones de género que influencian la sensibilidad y la receptividad de género de VJRNR El primer factor es la influencia del conjunto de normas, actitudes y percepciones sociales, relacionado con los factores culturales, hacia las cuestiones de género. Este actor influencia a ambos sensibilidad y receptividad de género en los procesos de VJRNR, cosa que es visible a partir de los obstáculos recurrentes con respecto (por ejemplo) a la no consideración de las cuestiones de género como segunda naturaleza. Guatemala Country Programme 15 Construyendo sobre el concepto de ‘justicia transformadora’, que pretende abordar las relaciones sociales que han permitido la violación de los derechos humanos, y no simplemente las consecuencias de esas violaciones, deberíamos, por lo tanto, fijarnos en los mecanismos de VJRNR. La justicia transformadora sugiere que hay tres elementos clave para la reforma institucional que necesitan ser abordados con el fin de mejorar las iniciativas de VJRNR: el marco normativo; procedimientos (incentivos, mejorar el acceso); y reforma cultural y actitudinal dentro de las instituciones. El último punto en particular es significativo. A partir de nuestros hallazgos sugerimos que además de la reforma institucional, es preciso examinar el papel formador que juegan el conjunto de normas sociales, actitudes y factores culturales para el diseño e implementación de los procesos de VJRNR. Como ya se ha señalado, son estos factores los que contribuyen a un estatus quo particular que reproduce relaciones de poder desiguales y que se ha observado en los tres países a pesar de los diferentes contextos y etapas de transición. Muchos de los obstáculos identificados sobre la sensibilidad de género, por tanto, no solo se confinan en los ‘ejes’ particulares de JT, es decir las áreas de VJRNR, sino que también fuera de estos ejes, dentro de los factores sociales que trascienden. Como se ha sugerido, aun cuando se han marcado las casillas de VJRNR, estos factores aún están presentes. Juegan un papel de obstructores de los procesos de JT e influencian los esfuerzos del Estado de responder a las atrocidades del pasado, en la impunidad, y en alcanzar un proceso inclusivo y legítimo. Estos factores subyacentes no solo determinan la voluntad (política) de tratar las cuestiones de género o la sentida necesidad de implementar un enfoque con sensibilidad de género en los mecanismos de VJRNR (y por consiguiente, cumplir con los estándares internacionales de los derechos humanos), pero también determinarán la validez y apropiación de los procesos entre las propias víctimas, quienes deberían ser los principales beneficiarios de estos procesos. Las actitudes públicas hacia las violaciones de los derechos humanos, perpetradores y políticas están sujetas de la misma manera a las normas y valores sociales, que influencian la manera en que se llevan a cabo los procesos de JT. Por ejemplo, el alarmante hecho de que las la violencia sexual y de género se use como una estrategia de guerra y tienda a aumentar en la situación post conflicto enfatiza la necesidad de enderezar urgentemente las normas y los valores sociales con respecto a esta violación. Si este tipo de abusos no se vuelven socialmente inaceptables, el modo en el que se tratan en los procesos de VJRNR no será suficiente para combatir el crimen, siendo solo tan efectivo que las normas sociales prevalecientes permiten. Identificar y enderezar los factores culturales y sociales subyacentes durante el diseño y la implementación de los procesos de VJRNR es crucial para hacer que estos procesos sean significativos, inclusivos y legítimos, así como receptivos a las necesidades de las víctimas. Nuestros hallazgos demuestran que los requisitos básicos para la sensibilidad de género actualmente no se cumplen en los procesos de VJRNR, por lo menos en los países estudiados. En relación con esto, el incumplimiento de una variedad de criterios fundamentales también provoca que estos procesos y a los mecanismos que los acompañan tengan una falta de sentido y legitimidad entre las comunidades afectadas. Uno de estos criterios es facilitar la participación inclusiva (genuina) de las víctimas, es 16 Guatemala Country Programme decir de hombres y mujeres por igual. Sin embargo, las mujeres continúan sufriendo de varias formas la exclusión de estos importantes procesos. Esto puede fluctuar desde los efectos de estigma sobre la participación de las mujeres, hasta su situación económica inhibiéndoles de ser conscientes de poder reclamar sus derechos. Cada uno de estos factores culturales y actitudinales contribuyen a que la sensibilidad de género sea ignorada, aplicada de un modo formulístico y de ‘marcar las casillas’, y/o sin que se abarque y abrace del todo en el diseño y práctica de los procesos de VJRNR. Ya que los miembros de la sociedad en particular donde existen estas actitudes y normas, ocupan los rangos de la mayoría de mecanismos de VJRNR, no es de sorprender que las mismas actitudes y normas se reproduzcan en estos mecanismos. Esto, necesariamente, repercutirá a la verdadera operatividad de los mecanismos de VJRNR en materia de sensibilidad de género. Se debe de considerar un conjunto final de factores relacionados. Como sucede a menudo en Estados frágiles donde la mayoría de mecanismos de VJRNR corrientes se implementan hoy en día, la falta de confianza en las instituciones estatales frecuentemente a causa de la corrupción, la implicación del Estado en el abuso de los derechos humanos, o la presencia de antiguos perpetradores en altos cargos, inhibe a la gente de buscar justicia por las vías oficiales. Consecuentemente, las instituciones tradicionales se convierten en avenidas para la gente para reivindicar sus derechos, sobre todo porque la distancia social de estas instituciones es mucho menor a la de las instituciones formales. Los mecanismos tradicionales de resolución de disputas han sido usados después de la violencia en diversos países en situación de post conflicto, con por lo menos cierto nivel de eficacia. Estos sistemas suelen existir paralelamente o conjuntamente con instituciones oficiales de justicia en un país, y parece que se prestan a los procesos de VJRNR locales, quizá menos adecuados al nivel estatal/nacional. Nuestra investigación señaló varias dinámicas alrededor de estas instituciones o mecanismos que aquí se anotan. Cabe señalar una precaución. Un problema evidente que puede surgir de los mecanismos tradicionales de resolución de disputas es que pueden reproducir ciertas actitudes, percepciones y normas con respecto al género, especialmente porque las comunidades tradicionales a menudo tienen una manera muy estricta de entender los roles de género, que puede ser dañina para las mujeres. Nuestra investigación descubrió que los procesos de verdad en Burundi y ByH suelen centrarse en apaciguar las partes del conflicto, ya que la estabilidad de la comunidad tiene prioridad sobre las necesidades y derechos individuales. Por ejemplo, en Burundi hay casos de víctimas de violación que se han visto forzadas a casarse con su agresor, o mujeres obligadas a testificar en público sobre su experiencia delante de toda su comunidad. No es difícil imaginar que muchas víctimas mantengan el silencio por miedo al rechazo o la estigmatización de su comunidad. Estos métodos tradicionales, por lo tanto, no pueden ser los que mejor se adecuen, por ejemplo a los casos de violencia sexual y de género, por esta reproducción de las normas y los valores social sobre género y justicia al nivel de la comunidad local. Pero a pesar de estos aspectos negativos, los mecanismos tradicionales pueden ofrecer oportunidades interesantes para abordar las percepciones sociales relacionadas con la Guatemala Country Programme 17 violencia sexual y los roles de género. Emplear el potencial de los mecanismos tradicionales, en particular la proximidad y la poca distancia social que tienen con la gente a la que sirven, puede habilitar este tipo de instituciones a promover cambios en la cultura y las actitudes de cara a la sensibilidad de género. Este enfoque merece más atención por la comunidad internacional y actores estatales nacionales. Para terminar, aunque no es un tema que se incluyó en la investigación, no se debería ignorar la influencia de la religión en las normas sociales y las percepciones de género. Para abordar la impunidad y enderezar los temas de género, la influencia de la religión y de las instituciones religiosas en países (post)conflictivos se debería tener en cuenta en las iniciativas de VJRNR. A menudo, las instituciones religiosas son las únicas estructuras formalizadas que aún existen en un país devastado, lo cual puede ofrecer una manera de llegar a las víctimas pero que necesariamente influenciará en la manera de lidiar con la violencia. La imposición desde afuera (de arriba hacia abajo) de los procesos de VJRNR El segundo factor clave de los obstáculos de la sensibilidad de género es la imposición desde afuera de los procesos de VJRNR, a menudo de un modo jerárquico (de arriba hacia abajo). Los indicios de esto que mejor se pueden distinguir a partir de la investigación han sido las dinámicas que envuelven la tendencia de intentar ‘legislar’ la sensibilidad de género hacia la práctica. De la misma forma, esta imposición exterior alimenta la tendencia a nivel estatal de adherirse a la sensibilidad de género de un modo formulístico con el objetivo de beneficiarse de la legitimidad que esto conlleva, resultando, consecuentemente, en sensibilidad de género en los procedimientos pero no de substancia. En los tres países, las cuestiones de género parecen estar en una posición elevada en la agenda política a nivel nacional. Sin embargo, a pesar de esta atención, la carencia señalada de compromiso y habilidades de los actores nacionales de JT a la hora de implementar un enfoque con sensibilidad de género, y la falta del “efecto derrame” hacia los niveles más bajos de la sociedad, parece indicar un ejercicio jerárquico, una imposición de políticas a través de la presión o atracción desde afuera, con poca resonancia dentro de la misma sociedad. La atracción y los beneficios potenciales de aparentar adherirse a la sensibilidad de género, quizá incluso como un tema ‘seguro’ sobre el que se puede trabajar en un contexto post conflicto, parece que disfraza los niveles actuales de compromiso con el principio en la práctica. Un ejemplo puede ser el proceso de elaboración de un Plan de Acción Nacional sobre RCSNU 1325 en Guatemala. A nivel internacional se ha reconocido la necesidad de un PAN, por lo que una comisión está en proceso de elaborar uno en Guatemala, mientras que al mismo tiempo los miembros de la comisión no tienen poder de toma de decisiones, siendo asesores en género que ya de por sí tenían una sobrecarga de trabajo. Por lo que el reto es ¿cómo desarrollar un PAN que realmente será implementado, y no se vuelve simplemente un pedazo de papel? 18 Guatemala Country Programme Pero este problema no se limita al nivel estatal. Tal y como nuestra investigadora en Burundi señaló, también puede reflejar una atracción que este tipo de temas bien financiadas puedan tener sobre las OSCs y el gobierno. Ella indicó que “dada la falta de recursos, algunas organizaciones pueden decidir involucrarse en ‘las cuestiones de género’ por razones de recursos, sin tener necesariamente el convencimiento y habilidades de producir un impacto positivo con sus actividades”. A este respecto, el cambio internacional hacia VJRNR (relacionado con las nociones de una ‘cascada de justicia’ en los últimos años) puede que introduzca dinámicas no deseadas alrededor de la sensibilidad de género allí donde se abraza el principio, sin adherirse al mismo. Mientras que esto puede representar motivaciones hipócritas, de igual manera puede representar una cierta fricción entre las ideas jerárquicas –de arriba hacia abajo– y los contextos locales. Los actores estatales que se supone implementarían las políticas con sensibilidad de género se encallaron en la etapa de la implementación práctica de estas políticas o mostraron una falta de voluntad para realmente implementarlas. Como se ha sugerido, esta falta de voluntad puede ser causa de, y al mismo tiempo provocar la poca priorización de las cuestiones de género, o de no verlas como una prioridad, a pesar de haberse firmado contratos y acuerdos internacionales con donantes. La investigación sugiere que ‘trabajar en las cuestiones de género’ sigue siendo una actividad que se hace a parte de VJRNR y otros procesos de desarrollo, o en la cual se trabaja solamente porque el tema es financiado bien por la comunidad internacional. Tal y como sucede en muchos países, las cuestiones de género se ve como ‘una cosa de mujeres’, o que solo afecta a temas de mujeres, por lo que no se le da prioridad, haciendo que las relaciones de género son difíciles de transformar. Mientras que los procesos de arriba hacia abajo pueden funcionar y son preferibles en ciertas situaciones, deben ir acompañados de la requerida apropiación y de un proceso paralelo que derive desde dentro de la sociedad, para que ‘pega’. Aquí podemos señalar otra vez la fricción entre ideas y contextos sociales, que a la larga pueden impedir el avance. Así como la necesidad de que las políticas sean sensibles y respondan a las realidades de cada contexto, se requiere una mejor integración de los procesos que pueden transformar valores y actitudes arraigados. “El Occidente quiere cambiar el mundo, pero se niegan a comprender las circunstancias locales. Es por eso que no funcionó en Afganistán ni en Iraq. Hay muchas personas inteligentes e idealistas llenas de ideales abstractos sobre la democracia y derechos humanos. Sin embargo, no sabían nada de la lengua, cultura e historia del país que se suponía que iban a transformar. Nuestro mayor problema es el vacío que hay entre principios y realidad.”iii Además, la consciencia y el conocimiento entre las víctimas de sus propios derechos y formas como reclamarlos serán clave si se quiere demandar que el Estado cumpla con sus compromisos. Por lo tanto, se debe llevar la atención a las dinámicas de ‘género’ y no solo a cómo afecta a las mujeres, sino a cómo afecta a las dinámicas en la sociedad en su conjunto, incluyendo las oportunidades y derechos de los hombres. Guatemala Country Programme 19 Hay otra evidencia adicional sobre la fricción actual entre las ideas ‘jerárquicas’ y las realidades locales que impiden la sensibilidad de género genuina de arraigarse, surge con respecto al nivel en que esfuerzos de VJRNR en materia de sensibilidad de género alcanzan el nivel local. Un ejemplo es la participación política de las mujeres. Aunque pueden estar representadas a nivel nacional, su participación a nivel local sigue siendo baja en cada uno de los tres países. Burundi vuelve a ser ilustrativo, ya que mientras que ha llegado a ser el 27º de 150 países en cuanto a la representación femenina en el Parlamento, la representación a nivel político local es baja. Se deberían elogiar las cuotas para la participación femenina (valorando los números, la cantidad, el progreso numérico) por sus efectos, pero aun así, deberíamos cuestionar los verdaderos cambios sustantivos (progreso cualitativo), particularmente cuando consideramos que en los más bajos niveles de la sociedad, las mujeres no suelen estar admitidas en el campo político. “La política está en el corazón de la discusión de género, porque toca los temas de poder y la autoridad de hombres sobre mujeres (de Equal Power, lasting peace- Kvinna till Kvinna 2012). A menudo, no hay cuotas fijadas para la participación femenina en el nivel político más bajo, o a nivel local. Además, debido a la proximidad de género y los roles de género a las normas y percepciones sociales en un nivel político más bajo, no se espera que las mujeres sean políticamente activas, o simplemente son excluidas o saboteadas por los líderes políticos masculinos. En resumidas cuentas, pedir la ‘sensibilidad de género’ a través de fijar cuotas para la participación de las mujeres en los procesos de VJRNR no dice nada acerca de la participación cualitativa de las mujeres. Si las mujeres se empoderan sin aceptación ni reconocimiento social, entonces el vacío entre los principios y la realidad sobre la sensibilidad de género permanecerá, ya que este proceso tocará el estatus quo y las relaciones de poder en la sociedad en cuestión. Para concluir con esta sección, reiteramos la notable tendencia de acoger la sensibilidad de género sin adherirse a ella y el vacío entre las normas, valores y actitudes sociales y los marcos legales de la sensibilidad de género. El lento progreso en (o a veces la falta de) la implementación de acuerdos internacionales es solo una consecuencia. Dado que las cuestiones de género afectan al corazón de las normas y valores sociales aceptados, se debería explorar con más profundidad su relación con los procesos de VJRNR (procesos que por sí mismos deberían abordar las normas y los valores si pretenden ser efectivos). En efecto, si el marco que supuestamente guía los procesos transformadores de VJRNR no encaja con las normas y los valores sociales acerca de la verdad, justicia, reparación y no repetición –y por consiguiente con los roles de género– esto puede suponer un serio problema en la implementación de estos procesos, procesos que deben ser la conexión entre las necesidades en el terreno y los mecanismos y políticas estatales. Es necesario, entonces, entender la motivación detrás de la llamada ‘falta de voluntad política’. Para lograr políticas más efectivas que tengan un efecto en todos los niveles de la sociedad y puedan contribuir a los procesos realmente transformadores, estos factores importantes se deberían identificar y redirigir. 20 Guatemala Country Programme Hacia la sensibilidad de género: debates sobre política y práctica El objetivo de este documento ha sido ofrecer una base para futuros análisis de las cuestiones que han sido planteadas. Se han destacado algunos hallazgos cruciales, determinado un número de obstáculos recurrentes y propuesto dos factores clave que los motivan, con la intención de empezar un proceso de debate. Durante algunas reuniones de discusión mantenidas en la primavera de 2013, los participantes confirmaron los temas mencionados anteriormente, con relación al alcance de mayor avance hacia la sensibilidad de género de los mecanismos de JT. Además de la(s) reforma(s) institucional(es), es necesario examinar el papel transformador que juegan las normas sociales, las actitudes y los factores culturales a la hora de diseñar e implementar los procesos de VJRNR porque son estos factores los que contribuyen a un estatus quo particular, reproduciendo relaciones de poder desiguales y los que pueden bloquear el progreso en la implementación actual de VJRNR con sensibilidad de género. Alcanzar la verdadera sensibilidad de género vulnera el estatus quo y las relaciones de poder entre hombres y mujeres de una sociedad en particular, y los mecanismos, por lo tanto, son bloqueados en el momento en que se encuentran con este estatus quo y cuestiones de poder. Imponer VJRNR desde afuera puede llevar a obstáculos para la sensibilidad de género y puede fomentar procesos como la tendencia a intentar ‘legislar’ la sensibilidad de género hacia la práctica. La sensibilidad de género debería mirar más allá del marcaje de casillas, hacia el transcender los factores sociales que obstruyen los procesos de VJRNR, afectan los niveles de voluntad política, y determinan la validez y apropiación de los procesos entre las víctimas. VJRNR será solamente tan efectivo de lo que las normas sociales que prevalecen permiten. Además, las instituciones estatales y los mecanismos de VJRNR están formados por miembros de la sociedad, quienes llevan consigo las normas, valores y prejuicios de esa sociedad, lo cual puede provocar que la sensibilidad de género se implemente de un modo formulístico, en lugar de con un compromiso genuino basado en sus principios. En este contexto, proponemos los siguientes puntos para que los actores de VJRNR le den seguimiento en un futuro. Se puede y se deberían empezar varias iniciativas que sigan un proceso paralelo entre sí: I. II. Guatemala Country Programme Facilitar y mejorar la participación de todas las víctimas, especialmente mujeres, en los procesos de VJRNR proporcionando, como mínimo, asistencia específica en materia de género (por ejemplo. soporte psicológico, traductoras mujeres) dentro de los ejes de VJRNR; Incrementar la conciencia nacional e internacional de que un enfoque con sensibilidad de género de VJRNR debe ir más allá de abordar la violencia sexual cometida solo contra mujeres. La reciente adopción de RCSNU 2016 el 24 de junio de 2013 es un paso esencial en esa dirección, porque incluye crímenes cometidos contra tanto hombres como mujeres, niños y niñas. Incrementar la conciencia nacional e internacional que un enfoque con sensibilidad de género de VJRNR también debe ir más allá de ‘solo’ abordar la violencia sexual contra mujeres, 21 como si fuera el único crimen que sufren víctimas femeninas de violencia de guerra, ya que esto ignorará otras experiencias, y por lo tanto, necesidades de víctimas de crímenes de guerra; III. Incrementar actividades de sensibilización y divulgación entre las víctimas sobre sus derechos, para incrementar el empoderamiento y la reivindicación de los derechos entre las víctimas. Esto puede emprenderse por los actores estatales y no estatales, y puede ser financiado por los donantes, al adjudicar suficientes recursos para estos procesos; IV. Apoyar y desarrollar iniciativas de las comunidades locales sobre VJRNR, con la intención de explorar el potencial transformador que tienen sobre las normas y percepciones perjudiciales de género, su potencial de esclarecer la verdad y los hechos sucedidos, y para explorar los elementos de justicia que encuentran resonancia en las comunidades afectadas. La falta de confianza en las instituciones estatales, frecuentemente a causa de la corrupción, la implicación del Estado en abusos de los derechos humanos, o la presencia de antiguos perpetradores en altos cargos, inhibe a la gente de buscar justicia por las vías oficiales, abriendo las puertas para la posibilidad de usar las instituciones tradicionales en los procesos de VJRNR; V. Ofrecer oportunidades para fortalecer a las víctimas femeninas, al mismo tiempo abordando las normas e identidades relacionadas con los hombres y la masculinidad, y la promoción de la no violencia (colaboración entre hombres y organizaciones de mujeres); VI. Apoyar el desarrollo de normas y percepciones positivas de género, roles e identidades de hombres y mujeres, apoyando a los medios de comunicación, OSCs y otros actores que trabajan en este ámbito y a través de métodos para fomentar cambios de actitud; VII. Aumentar la conciencia entre los actores de JT, donantes y gobiernos nacionales sobre cómo las normas y percepciones sociales influencian los procesos de VJRNR y las cuestiones relacionadas con la impunidad; VIII. Aumentar la conciencia entre los actores de JT, donantes y gobiernos nacionales sobre las dinámicas de género que giran alrededor de VJRNR y cómo estas dinámicas afectan al desarrollo a largo plazo, a la paz y a la estabilidad en un país; IX. Continuar recolectando evidencias sobre por qué mejorar la sensibilidad de género en los mecanismos de VJRNR no solo será beneficioso para las mujeres, sino también para la comunidad y el Estado en su conjunto, especialmente con respecto a las reparaciones y las oportunidades socioeconómicas para ambos hombres y mujeres. Es crucial hacer visible el vínculo que hay entre la manera en que se están tratando los problemas del pasado y los problemas de hoy en día, para generar la ausente ‘voluntad política’, mejorar la sensibilidad de género de los procesos de VJRNR, y poner fin a la impunidad por las violaciones de los derechos humanos cometidas durante el conflicto; X. La falta de participación genuina en los procesos de VJRNR, combinada con la exclusión de ciertas víctimas como resultado de la aceptación de roles de género y normas sociales, contribuye a que haya una falta de significado y legitimidad de incluso los procesos y mecanismos bienintencionados. Mientras que las instituciones tradicionales pueden reproducir valores que son perjudiciales para las mujeres, utilizar el potencial de los mecanismos tradicionales, particularmente su proximidad, la poca distancia social que tienen con la gente a la que sirven, y su 22 Guatemala Country Programme XI. XII. XIII. legitimidad establecida, puede permitir que tales instituciones promuevan cambios en las percepciones y actitudes hacia los roles de género; La falta de compromiso por parte de los actores nacionales de JT para implementar un enfoque con sensibilidad de género, tal y como se refleja en la falta de un efecto derrame hacia los niveles más bajos de la sociedad, indica un ejercicio de arriba hacia abajo y una imposición de las políticas a través de una presión exterior con poca resonancia dentro de la sociedad en sí. Los beneficios (económicos) de expresar la apariencia de una adherencia a la sensibilidad de género puede llevar a que los verdaderos niveles de compromiso con el principio en la práctica sean disfrazados. Esto debe ser cuidadosamente revisado por las comunidades donantes antes y durante compromisos de financiación; Las medidas de arriba hacia abajo deben ir acompañadas de esfuerzos específicos dirigidos por la sociedad, para contribuir a la transformación de percepciones sobre los roles de género y valores profundamente arraigados, para encontrar resonancia en la sociedad, siendo sensibles y respondiendo a las realidades en la práctica. De lo contrario, el vacío entre los principios y la realidad sobre las cuestiones de la sensibilidad de género permanecerá. Por lo tanto, la participación de grupos organizados de víctimas, la compilación de datos cualitativos en el terreno, y la inversión en análisis y mapeo de contextos son necesarias para llevar las voces de las comunidades afectadas y de las víctimas a los debates y la práctica de los actuales esfuerzos de VJRNR, con la intención de mejorar su efectividad y el valor de la práctica; Financiar procesos de VJRNR debe ser un ejercicio a largo plazo, con políticas para implementar un enfoque con sensibilidad de género acompañado por ejemplo de herramientas prácticas, para beneficiar los actores estatales. Los actores internacionales pueden jugar un rol impulsador vital en este proceso (por ejemplo) al incluir ciertos requisitos no negociables en los contratos donantes que permiten la participación de las mujeres y ONGs en las negociaciones con actores estatales o en funciones consultativas para el Estado. Dado que los actores internacionales a menudo son la fuerza motriz detrás de los avances hacia la sensibilidad de género, es aquí donde se debería hacer un cambio para enfocar el tema de la sensibilidad de género no solo como un tema dentro de VJRNR y las instituciones estatales, sino también dentro de la sociedad en sí. Entender cómo los procesos bloquean el fortalecimiento de las víctimas es igual de importante que entender cómo contribuyen a este fortalecimiento. Aunque sea desafiador, los actores de JT deben mejorar los procesos y mecanismos actuales de VJRNR, y alentar y empoderar a que otros lo hagan, para que así los procesos de VJRNR sean exitosos. La JT solo puede ser satisfactoria si hay cabida para las diferentes experiencias de las víctimas, percepciones sobre la justicia, y cuando se responda a las diferentes necesidades de víctimas tanto masculinas como femeninas. Para una sensibilidad de género genuina, y por lo tanto una inclusión y participación significativa de las víctimas en los mecanismos de VJRNR, es imperativo abordar el vacío entre política y práctica. Seguir sin alcanzar proceso inclusivo y con sensibilidad de género verdadera afectará la legitimidad del Estado, y por consiguiente, la paz y la estabilidad a largo plazo, ya que esta legitimidad yace sobre la confianza de la población en el funcionamiento correcto y adecuado de la respuesta del Estado a sus necesidades y derechos. Guatemala Country Programme 23 i Entrevista con Rory Stewart, miembro de ‘House of Commons’ del Reino Unido y ex asistente del gobernador de Iraq, publicado en Volkskrant (1 diciembre 2012). ii María Martín Quintana (Comunicación personal, 12 diciembre 2013), citado en Informe de Guatemala, p. 35. iii Entrevista con Rory Stewart, miembro de ‘House of Commons’ del Reino Unido y ex asistente del gobernador de Iraq, publicado en Volkskrant (1 diciembre 2012). 24 Guatemala Country Programme Esta publicación fue hecha posible por Impunity Watch (IW) es una organización no lucrativa con sede en Holanda, que busca promover la rendición de cuentas por atrocidades cometidas en países que emergen de un pasado violento. IW realiza investigación sistemática sobre las causas profundas de la impunidad, la cual incluye las voces de las comunidades afectadas, para producir recomendaciones sobre los procesos que están intencionados a reforzar sus derechos a la verdad, la justicia, la reparación y la no repetición, y convencer a los actores interesadas a desarrollar e implementar políticas efectivas. IW trabaja de cerca con organizaciones de la sociedad civil para aumentar su influencia sobre la creación e implementación de políticas relacionadas. IW ejecuta ‘Programas de País’ en Guatemala y Burundi, y un ‘Programa Perspectivas’ que incluye investigación comparativa en múltiples países en situación de pos conflicto sobre aspectos temáticos específicos de impunidad. El presente Informe de Investigación es publicado como parte del Proyecto de Género de IW, dentro del Programa Perspectivas más amplio. Contáctenos: 11 Avenida 14-86, zona 10 Ciudad Guatemala Tels.: +502.2363.0602 • +502.2363.0612 Email: iw-guatemala@impunitywatch.org www.impunitywatch.org ©Impunity Watch 2013 Guatemala Country Programme 25