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CÁMARA — Cuarteto quiroga Editado por Junta de Castilla y León Consejería de Cultura y Turismo Fundación Siglo para las Artes de Castilla y León Auditorio Miguel Delibes Av. Monasterio Ntra. Sra. de Prado, 2 47015 Valladolid T 983 385 604 info@auditoriomigueldelibes.com www.auditoriomigueldelibes.com Imprime: Gráficas Angelma Dep. Legal: Va-740/2011 Valladolid, España 2011 cuarteto quiroga Aitor Hevia violín Cibrán Sierra violín Dénes Ludmány viola Helena Poggio violonchelo Valladolid Cámara — domingo 9 de octubre de 2011 · 19.00 h sala de cámara. Auditorio Miguel Delibes PROGRAMA Parte I — Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791) Requiem en Re menor, KV 626 –arreglo de Peter Lichtenthal (1780-1853), revisión del Cuarteto Quiroga– Introitus / Kyrie / Dies Irae / Tuba mirum / Rex tremendae / Recordare / Confutatis / Lacrimosa / Domine Jesu Christe / Hostias / Sanctus / Benedictus / Agnus Dei / Lux aeterna — Parte II — Johan SebastiAn Bach (1685-1750) Coral Wenn wir in höchsten Nöten sein BWV 688a — Dmitri ShostakóviCh (1906-1975) Cuarteto nº 15 en Mi bemol mayor, Op. 144 Elegía (Adagio) - Serenata (Adagio)- Intermezzo (Adagio) - Nocturno (Adagio) Marcha fúnebre (Adagio molto)- Epílogo (Adagio-Adagio molto) WOLFGANG AMADEUS MOZART Salzburgo, 27-I-1756; Viena, 5-XII-1791 Requiem en Re menor, KV 626 Composición: 1791. Estreno: Viena 2-I-1793 Hace ya tiempo que los especialistas en la obra y la figura de Wolfgang Amadeus Mozart desentrañaron todo el misterio en torno a las circunstancias en las que se gestó la composición de la última obra del genio de Salbuzgo, su Requiem en Re menor, por lo que no entraremos aquí a explicar los pormenores de la historia. Después de su muerte, la figura de Mozart no cayó del todo en el olvido. Fueron muchos los músicos que se convirtieron en fervientes defensores de la obra del genial compositor. Uno de ellos se llamaba Peter Lichtenthal, nacido en Presburgo –hoy Bratislava– en 1780. Médico de profesión y un apasionado amante de la música, en 1810 se estableció en Milán donde vivió hasta su muerte en 1853. En esta ciudad italiana la música de Mozart gozaba de gran popularidad y era sumamente valorada, cosa que no ocurría en otros lugares de Europa. En una fecha tan temprana como 1807 la ópera Così fan tutte, aun sin ser la más popular de su autor en aquel momento, se representó en 39 ocasiones, seguida de puestas en escena de Don Giovanni, Le nozze di Figaro, Die Zauberflöte y La clemenza di Tito. Lichtenthal fue asimismo corresponsal del Leipziger allgemeine musikalische Zeitung, y con el tiempo se ganó una merecida reputación como compositor y musicólogo. Compuso unas cincuenta obras, incluyendo siete ballets para el Teatro alla Scala, y entre sus escritos destacan algunos por la temática abordada y la elegancia de sus títulos: Harmonik für Damen [Armonía para señoritas], Des musikalische Arzt, oder Abhandlung von derm Einflüsse der Musik auf menschlichen Körper [El doctor musical, o tratado de las influencias de la música en el cuerpo humano] o un Dizionario e bibliografia della musica. Lichtenthal conoció personalmente a la viuda de Mozart y a su hijo Carl Thomas quien le proporcionó información de primera mano acerca de Mozart la cual utilizaría después en la biografía que escribió del genio de Salzburgo, editada en 1816 con el título Cenni biografici intorno al celebre maestro W. A. Mozart. Lichtenthal llevó a cabo numerosas transcripciones de obras de Mozart para diferentes conjuntos de cámara, incluso para un instrumento llamado fisarmónica, emparentado con el armonium. Asimismo tradujo al italiano el libreto de El rapto en el serrallo e hizo arreglos para piano solo de diversos fragmentos de Idomeneo. Este tipo de arreglos eran muy frecuentes, y de hecho el propio Mozart daba la opción de omitir las partes de viento y timbal en algunos de sus conciertos para piano con el objetivo de que pudieran ser tocados en veladas musicales de carácter doméstico. En una época en que no existían medios electrónicos ni digitales de reproducción musical, esta práctica de la transcripción era, fundamentalmente en el entorno de la nueva burguesía del Primer Romanticismo, una forma de entrar en contacto con algunas de las obras musicales más populares antes de que se generalizara el concierto público tal y como lo entendemos hoy en día. Pero de esta práctica se derivan también consecuencias estéticas. Pablo del Pozo en las notas al programa del IX Festival Internacional de Música Pórtico de Zamora –abril de 2011– escribe que la reducción de Lichtenthal “fue concebida desde condicionantes prácticos pero adquirió también un objetivo claro: argumentar la supremacía de la música germana frente al belcantismo italiano del ochocientos. Y defender lo alemán, como categoría estética, era en pleno siglo xix y a un lado de sentires nacionalistas, defender sencillamente lo romántico. (…) Reivindicar así el carácter instrumental de la música de Mozart, incluso la de una obra vocal, era una forma de reivindicar eficazmente la llamada música pura, el absoluto romántico más allá de lo representable”. Por otro lado hemos de señalar el hecho, puesto que la transcripción se basa en una obra religiosa, que algunos pensadores, por ejemplo Ludwig Tieck –1773-1853–, o compositores como E.T.A. Hoffman –1776–1822– habían proclamado en sus escritos que la polifonía vocal no era la única forma de expresión de la creencia religiosa. Parafraseando al teólogo suizo Hans Küng –1928–, podemos afirmar que si el espíritu del tiempo se había manifestado en el pasado como espíritu cristiano en la polifonía vocal, ahora se abría el camino para expresar ese espíritu a través de formas puramente instrumentales. Y si hubo una forma musical junto a la sinfonía que con más fuerza representó el ideal de la música pura en el Romanticismo, esa fue el cuarteto de cuerdas, de manera que el arreglo de Lichtenthal, además de su aspecto práctico, lograba conservar el carácter religioso dentro de un esquema formal distinto pero igualmente válido para canalizar ese sentimiento. Finalmente debemos precisar algo importante respecto a la versión que escucharemos esta noche. Aunque el Cuarteto Quiroga toma como base el arreglo de Lichtentahl, Cibrán Sierra, uno de los violinistas de la formación, ha llevado a cabo una serie de significativas modificaciones por lo que la versión que tocan no es estrictamente la de Lichtenthal, sino la de la Lichtenthal-Cuarteto Quiroga. Por ejemplo, en el “Rex tremendae”, Lichtenthal suprime la parte vocal y sólo transcribe las cuerdas. El Quiroga ha logrado mantener las cuerdas e introducir todas las voces del coro. Lo mismo ocurre con el pasaje fugado del “Domine Jesu” –repetido en el “Hostias” –: Lichtentahl sólo transcribe el coro y desecha la orquesta. Cibrán reescribió esta parte en su totalidad de modo que logra combinar las líneas vocales con las orquestales. Hay muchos más ejemplos a lo largo de la obra donde Lichtenthal no se complica: coge coro u orquesta para el arreglo. El Quiroga opina que esto afecta a la estructura de la composición. Como la idea de ellos es ser fiel a Mozart, no a Lichtenthal, partiendo del arreglo de este último, han hecho todo lo que está en sus manos para que a la versión del Cuarteto no le falte ningún elemento estructuralmente fundamental de la partitura original de Mozart. Si bien Lichtenthal realizó esta transcripción para divulgar la obra del salzburgués, hoy el público conoce de sobra el Requiem. El arreglo, pues, no puede seguir las mismas pautas pues los oídos que lo escucharán tienen en su memoria una cartografía mucho más precisa del original. JOHANN SEBASTIAN BACH Eisenach, Turingia, 21-III-1685; Leipzig, 28-VII-1750 Coral Wen wir in höchsten Noten sein, BWV 668a Composición: 1750. Entre finales de marzo y principios de abril de 1750, Johann Sebastian Bach se sometió a dos operaciones de cataratas que resultaron un fracaso. Los traumas ocasionados por el posoperatorio y las complicaciones derivadas de una diabetes no tratada acabaron postrando al compositor definitivamente en el lecho. Durante su última semana de vida Bach tuvo en mente su coral de órgano “Wenn wir in höchstein Nöten sein” [Cuando estamos en la mayor aflicción], BWV 641, escrito en Weimar hacia 1713-14 y que luego ampliado en doce compases lo convirtió en un arreglo con el título “Von deinen Thron tret ich hiermit” [Ante tu trono ahora aparezco], BWV 668. En esta versión pasó a formar parte de la gran colección de corales conocida como “los dieciocho grandes”, posteriormente revisada en Leipzig entre 1739-1742. Según Christoph Wolff los textos de los himnos se complementan entre si, de manera que el carácter expresivo del arreglo de Bach se adapta a ambos igualmente, aunque el texto que el compositor tendría en mente frente a la inminencia de su fin debió ser el correspondiente al BWV 668. Existe un relato apócrifo según el cual Bach, ya en su lecho de muerte, habría dictado a un amigo el coral “Wenn wir in höchstein Nöten sein”. Como a su muerte, El arte de la fuga había quedado inacabado, los editores decidieron introducir dicho coral a modo de colofón de la magna obra. Es evidente que el coral no pudo ser dictado espontáneamente porque ya existía desde tiempo atrás. Es posible que Bach pidiera a ese “amigo” que tocase en su clave de pedal el coral “Wenn wir in höchstein Nöten sein”, escuchándolo entonces en la versión de “Von deinen Thron tret ich hiermit”. Al oírlo se dio cuenta de que mejoraría con la modificación de varios detalles de contrapunto, melodía y ritmo. Así surgió la tercera versión del coral “Wenn wir in höchstein Nöten sein”, catalogado posteriormente como BWV 668a, siendo este el coral incorporado a El arte de la fuga por los editores. Christoph Wolff puntualiza que estas “tres versiones corroboran de forma incuestionable la participación del compositor, tanto espiritual como artísticamente, en esa última y definitiva versión. Ellas ofrecen una visión auténtica de la profunda religiosidad de Bach. Al mismo tiempo las correcciones que elevan la versión “Von deinen Thron tret ich hiermit” a definitiva partiendo de la anterior, “Wenn wir in höchstein Nöten sein”, representan el último ejemplo de un esfuerzo de toda una vida en busca de la perfección musical”. DMITRI SHOSTAKÓVICH San Petesburgo, 25-IX-1906; Moscú, 9-VIII-1975 Cuarteto nº 15 en Mi bemol mayor, Op. 144 Composición: 1974. Estreno: Leningrado 15-XI-1974 Las obras programadas en este concierto tienen un común denominador: constituyen los testamentos musicales de sus autores, incluida la pieza con la que se cierra el programa, el Cuarteto nº 15 de Shostakovich, si bien es cierto que el autor ruso todavía escribiría dos composiciones más, el conmovedor ciclo de canciones sobre sonetos de Miguel Ángel Buonarotti y la que acabaría realmente siendo su última página, la Sonata para viola y piano Op. 147. Shostakovich completó el Cuarteto nº 15 en el otoño de 1974, algo menos de un año antes de su muerte ocurrida el 9 de agosto de 1975. La primera audición tuvo lugar en la Sala Glinka, de Leningrado, a cargo del Cuarteto Taneiev. Una especie de tensión contenida sacudía el ánimo de los allí congregados: todo el mundo sabía que a aquel cuerpo abatido por la enfermedad que con gesto tímido recibía los aplausos del auditorio, le quedaba muy poco tiempo de vida; y porque lo que allí se escuchó fue impactante e inesperado. El público asistió a la audición de un único y larguísimo movimiento lento dividido en seis adagios que se suceden sin interrupción, y aunque Shostakovich había logrado una extraña variedad en la configuración temática y rítmica de cada sección, ello no paliaba el carácter descarnardo y desolador de la obra. El cuarteto se estructura de la forma siguiente: “Elegía”, “Serenata”, “Intermezzo”, “Nocturno”, “Marcha fúnebre”, “Epílogo”. En la “Elegía” inicial el tempo se sumerge en el estatismo y la inmovilidad, con evidentes resonancias rusas en el tratamiento de la melodía y la desnudez del tejido armónico, evocando referencias al mundo sonoro de Mussorgski y Chaikovski, e inclusos remotos ecos del canto ortodoxo ruso en la sección central. Pero la música no progresa. Como señala Stephen Harris estamos en un mundo platónico de perfección y belleza donde los cambios son imposibles, un mundo incorruptible de inmóvil eternidad. Pero en la “Serenata” todo se transforma en una exclamación de angustia: doce notas dramatizadas por una dinámica que va desde el pianissimo al sforzando introducen cierto movimiento y agitación. A continuación otro motivo en compás ternario parece esbozar un ritmo de vals espectral. ¿Es casualidad que en este movimiento haya dos citas del Cuarteto Op. 132 de Beethoven, escrito también al final de su vida? El tercer movimiento es un breve “Intermezzo” que estalla en vertiginosas fusas; después el violín expone un dramático solo a modo de cadencia donde es reconocible una alusión a la chacona de J. S. Bach. El “Nocturno” vuelve a retomar la atmósfera estática y doliente del principio con una oscura melodía que emerge entre sombras ondulantes. Hacia el final se establece una agónica pulsación rítmica que prefigura la subsiguiente “Marcha fúnebre”. El “Epilogo” final erupciona en medio de fantasmales murmullos y temblores, a modo de borrosas citas de fragmentos ya escuchados. La constante presencia de un trino quizás simbolice la obsesión por la muerte. Finalmente, el Adagio Molto abre el camino a una última melodía en la viola, que se desvanece en el vacío infinito de la incertidumbre. Richard N. Burque en su ensayo “Film, narrative, and Shostakovich´s last quartet” –The Musical Quartetly, 1999–, propone la sugerente aunque discutible hipótesis de que el Cuarteto nº 15 está concebido como un ciclo cronológico vital. Daría comienzo por el segundo movimiento expresando sentimientos de juventud y esperanza, y posteriormente, a través de las diferentes secciones de la obra se evocaría la madurez, la ancianidad y la muerte. Por último, el supuesto protagonista es recordado en el “Epílogo” y la “Elegía”. Según la teoría de Burque, Shostakovich ha colocado la “Elegía” al comienzo del cuarteto para que funcione como un flashback cinematográfico, el cual alcanza su significado completo en los últimos compases del “Epílogo”. Las lacerantes doce notas del comienzo de la “Serenata” destruyen el tono reflexivo de la “Elegía” y marcan la transición hacia las restantes secciones de la pieza. La idea de Burque es atractiva porque pone en relación desde un punto de vista técnico la diégesis del cuarteto con la actividad cinematográfica del compositor, en su juventud acompañando al piano la proyección de películas mudas, y después como prolífico autor de bandas sonoras. En todo caso, el significado de esos doce gritos de la “Serenata” queda abierto a cualquier interpretación. ¿Estamos ante un testimonio autobiográfico? Sobre esta cuestión parece que los contemporáneos de Shostakovich no tenían duda de que el compositor pensaba en sí mismo al escribir la obra, si bien es cierto que aunque el famoso motivo Re-Mib-Do-Si, cuyas notas corresponden a las iniciales DSch, no se cita en este cuarteto, debemos tener en cuenta que la tonalidad de partida de todos los movimientos es Mi bemol, S en alemán, la inicial de su apellido, que en el alfabeto cirílico se representa por el símbolo Ш y su transcripción es precisamente sh. Quizás un último impulso por reafirmar su identidad, impulso que en el pasado Shostakovich expresó solapadamente frente al Estado, pero que ahora, en el final de su vida, se rebela sin trabas ante la inminencia de la muerte. Julio García Merino Archivero musical de la OSCyL cuarteto quiroga El Cuarteto Quiroga nace alentado por el eminente violinista, pedagogo y cuartetista francés Charles-André Linale. Su nombre rinde homenaje a la figura del gran violinista gallego Manuel Quiroga, junto con Pablo Sarasate y Pau Casals, uno de los más grandes instrumentistas de cuerda de la historia musical española. Formado desde sus inicios en la Escuela de Música Reina Sofía y en el Instituto Internacional de Música de Cámara de Madrid con el Profesor Rainer Schmidt, con el apoyo de la Fundación H. Gut de Prosegur, perfecciona posteriormente estudios en la Musikhochschule Basel –Suiza– con el Profesor Walter Levin y el propio R. Schmidt. Desde su creación, ha sido múltiplemente galardonado en los Concursos Internacionales de Burdeos, Paolo Borciani, Ginebra, París, así como con el Premio Ojo Crítico 2007 de Radio Nacional de España y la Medalla de Oro del Primer Palau de Barcelona. El Cuarteto Quiroga es uno de los grupos más activos internacionalmente de su generación, con una intensa agenda de conciertos por Europa y América –Wigmore Hall London, Philarmonie de Berlín, Les Invalides de Paris, Concertgebouw Doelen de Róterdam, Nybrokajen de Estocolmo, Davos Festival, Primavera de Heidelberg, Quintessence de Aachen, Kaisersaal de Fráncfort, Palau de la Musica Catalana, Fundación Juan March, Auditorio Nacional de Madrid, Auditori de Barcelona, Gonfallone de Roma, Teatro Solís de Montevideo y un largo etc.– y numerosas grabaciones para Rne 2, Swr 2, Wdr, Radio France, Radio Sueca, Mezzo, etc. Entre los artistas con los que colabora habitualmente, cabe destacar a Vladimir Mendelssohn, Valentin Erben, Javier Perianes, Alain Meunier, Jeremy Menuhin, David Kadouch, Chen Halevy, Claire Desert, los Cuartetos Doric, Ardeo y Meta4, el coreógrafo japonés Hideto Heshiki, el dramaturgo alemán Peter Ries o el actor español José Luis Gómez. El Cuarteto Quiroga ha trabajado con maestros de la talla de A. Keller, G. Pichler, G. Kurtág, J. Meissl, E. Feltz, E. Höbarth, F. Rados, y mantiene en la actualidad una estrecha relación con el maestro Hatto Beyerle. Profesores y cuarteto en residencia en el Curso Internacional de Música de Llanes desde 2005, en la actualidad el Cuarteto tiene su residencia en la Fundación Museo Cerralbo de Madrid. Son invitados habitualmente a impartir cursos y clases magistrales por conservatorios superiores y universidades en toda la geografía española –Madrid, Oviedo, Málaga, Valladolid, Santiago, Universidad Internacional Andalucía, etc.– además de colaborar como profesores de la Jonde [Joven Orquesta Nacional de España]. Desde el curso 2008-2009 sus cuatro miembros ocupan la cátedra de Música de Cámara / Cuarteto de Cuerda del Conservatorio Superior de Música de Aragón [Csma]. Cibrán Sierra y los demás miembros del Cuarteto Quiroga desean expresar su gratitud a los herederos de Paola Modiano por su generosa cesión del violín Nicola Amati “Rosé” de 1682. Próximos programas Orquesta Sinfónica de Castilla y León Valladolid Abono Oscyl 2 Jueves 13 y viernes 14 de octubre de 2011 · 20.00 h Sala Sinfónica Pablo González director Auditorio Miguel Delibes VALLADOLID Antigua Martes 11 de octubre de 2011 20.00 h · Sala de Cámara Les Arts FlorisSants Paul Agnew Asier Polo director violonchelo Obras de Obras de C. Monteverdi H. Dutilleux, D. Shostakóvich Delibes+ Viernes 14 de octubre de 2011 22.00 h · Sala Experimental León Abono Oscyl 1 Sábado 15 de octubre de 2011 · 20.30 h Auditorio Ciudad de León Sex Museum Pablo González Grandes Orquestas Miércoles 19 de octubre de 2011 · 20.00 h Sala Sinfónica director Asier Polo violonchelo Obras de H. Dutilleux, D. Shostakóvich Harla Horror BBC Symphony Orchestra Jirí Belohlávek director Valladolid Abono Oscyl 3 Viernes 4 y sábado 5 de noviembre de 2011 · 20.00 h Sala Sinfónica Alejandro Posada director Leif Ove Andsnes Obras de L. v. Beethoven, A. Bruckner Gidon Kremer Obras de Ciencia ficción I. Urrutia, P. Glass, F. MendelssohnBartholdy Concierto para bebes Paulo Lameiro director Cámara Domingo 23 de octubre de 2011 · 19.00 h Sala de Cámara Janine Jansen violín Torleif Thedéen violonchelo Itamar Golan piano Obras de E. Grieg, K. Szymanowski, F. Schubert piano En familia Viernes 21 de octubre de 2011 18.30 h · Sala Sinfónica violÍN En familia Sábado 22 de octubre de 2011· 11.00 y 17.00 h Domingo 23 de octubre de 2011 · 10.30 y 11.45 h Sala Sinfónica OSCyL NACHO DE PAZ director Alba Frechilla narradora Cámara Viernes 28 de octubre de 2011 · 20.00 h Sala de Cámara orquesta de viento de la oscyl Stephen Burns director Obras de S. Burns, D. Wechler, I. Stravinsky www.auditoriomigueldelibes.com