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TRABAJO 3 Agustina BATTAGLIA, Laura BENÍTEZ, Agustina GRACIA EL FENÓMENO DE LA IGLESIA UNIVERSAL DEL REINO DE DIOS EN LA ARGENTINA: UNA APROXIMACIÓN SOCIOLÓGICA SEGÚN LOS APORTES DE MARX, DURKHEIM Y WEBER. Segundo cuatrimestre de 2009 I. INTRODUCCIÓN El tema que abordaremos en este ejercicio de aplicación se enmarca en un fenómeno religioso masivo: la Iglesia Universal del Reino de Dios (IURD). Consideramos este trabajo como un punta pie inicial para comprender el fenómeno religioso que implica la IURD, fenómeno que puede abordarse desde diferentes direcciones ya que articula variadas dimensiones interrelacionadas: políticas, sociales, económicas, religiosas, de género, etc. La Iglesia Universal del Reino de Dios (IURD) nace el 9 de Julio de 1977 en Brasil bajo la dirección del pastor Edir Macedo quien inicio las primeras reuniones en una plaza llamada Méier. Actualmente, cuenta con templos en una gran parte de los países del mundo con aproximadamente 12 millones de fieles. Tiene los mismos principios doctrinarios de las demás Iglesias Evangélicas Pentecostales, diferenciándose sólo en algunas costumbres. Adopta el sistema de fundamentar su fe exclusivamente en “la Palabra de Dios escrita”, esto es: la Biblia. Una serie de máximas expresan los fundamentos de la IURD las cuales pueden encontrarse en su página Web, que podríamos resumir son: - Creencia en un sólo Dios, Vivo, Verdadero y Eterno, - sustento únicamente en la Biblia - creencia en que los diezmos son sagradosi - creencia en la vida eterna - creencia en la autoridad de los seguidores de Jesucristo, entre otras. La IURD realiza una serie de actividades por fuera de lo que son las ceremonias/reuniones con los pastores. Entre ellas hay actividades de acción social (semanalmente se visitan comedores comunitarios; hogares de ancianos; centros especiales para viciados, discapacitados o madres solteras; escuelas públicas; hospitales; salas sanitarias, y se donan alimentos no perecederos, ropa usada y útiles escolares entre otros materiales y servicios sociales). Las organizaciones en Argentina son “Organización T-Ayudo”, “Proyecto Nordeste”, en Brasil “ABC Brasil – Asociación Benéfica cristiana”. Asimismo. Hay actividades de evangelización. Un grupo de voluntarios visita a “los sufridos/abandonados”, prestando apoyo espiritual. Asimismo, hay otros voluntarios con el cargo de “obreros” que “se colocan a disposición de la Iglesia para trabajar en pos de la cosecha espiritual. El o ella trabajan en la Iglesia voluntariamente y, de una forma u otra, se empeña en contribuir para la evangelización y conversión de las personas al Señor Jesucristo. Estos son diversos datos cargos y funciones para que desempeñe correctamente su tarea.”(http://www.iglesiauniversal.com.ar, apartado “el obrero cristiano”) Cada día de la semana, las reuniones tienen una temática especifica, relacionada con un problema de la vida cotidiana (amor, empresarial, familia, salud, etc. bajo el nombre “Terapia del amor”, “Casos Imposibles”, “Reunión de las conquistas”, “Descarga espiritual”, etc.). Generalmente los templos son antiguos teatros/cines, espacios amplios de una arquitectura histórica. Todos, tienen al menos dos guardias en la entrada. Los pastores visten trajes. Hay “reuniones” (lo que en la iglesia católica se denominan “misas”) todos los días incluidos los feriados. Por fuera de las reuniones, los pastores reciben fieles y hacen imposición de manos. En cuanto a la elección del tema, la misma radica en un interés compartido entre las tres integrantes del grupo sobre la religión. Específicamente nos interesó trabajar con la Iglesia Universal desde un abordaje sociológico, dado que nos llamó mucho la atención su carácter masivo y su crecimiento acelerado en tan solo treinta años. Por lo expuesto anteriormente y buscando comprender de qué manera se constituye este carácter masivo, planteamos el siguiente problema de investigación: ¿Cómo y por qué la gente se acerca a la iglesia Universal? Asimismo, existen otras preguntas transversales que actuaron como disparadores y podrían constituirse como subproblemas/subtemas. Entre ellas: ¿Quiénes son estos fieles?, ¿existen técnicas de captación de fieles?, ¿cuál es el discurso de la IURD? Desde que mencionamos tomar el caso de la IURD, todas reconocíamos que nos interesaba particularmente la conjugación de misticismo y lógica empresarial, en un fenómeno religioso de masas. A todas nos pareció un desafío la idea de analizar este fenómenos desde los tres clásicos de la sociología: Marx, Durkheim y Weber. El acercamiento a la temática planteada se abordará desde distintas fuentes: registro la observación del evento “La terapia del amor”, llevada a cabo en el Templo de la Fe (Av. Corrientes 4070) el día sábado 8 de noviembre de 2008, la exploración de diferentes programas radiales y televisivos de la IURD, el diario “EL Universal” provisto por esta institución así como también la página web de esta Iglesia (dos ejemplares, año 2008 y año 2009). Por último se trabajará con la entrevista a un pastor de la IURD realizada el día viernes 14 de noviembre de 2008 en el templo ubicado en Rivadavia al 3040. II. KARL MARX Marx encara el análisis social a partir de la aplicación de su método materialista histórico. Dicho método es materialista porque se basa en premisas reales y concretas que pueden comprobarse empíricamente. Tomando como base la existencia real de los individuos y sus necesidades materiales de reproducción, Marx define como modo de producción como la forma particular en que los hombres Comenzaremos nuestro ejercicio de aplicación con los postulados de Karl Marx (1818 – 1883), quien nos acerca una propuesta teórico metodológica sumamente interesante a la hora de pensar el fenómeno de la IURD. Su teoría fue denominada Materialismo dialéctico. Materialista porque puso su atención en las condiciones materiales de existencia de los individuos, para explicar a todo el conjunto de la sociedad. La teoría de Marx se construye sobre el supuesto de que el proceso de trabajo condiciona la totalidad de la existencia humana y de esta manera otorga a la sociedad su estructura básica. “(…) Al cambiar las condiciones de vida, las relaciones sociales, la existencia social del hombre, cambian también sus ideas, sus opiniones y sus conceptos, su conciencia en una palabra”.(Marx, 2003: 47) El término dialéctico viene de una influencia que él tuvo, de la filosofía hegeliana. Refiere a la dinámica existente en la sociedad: las contradicciones de clase son el motor del progreso social. La lucha de clases es el motor de la historia. “Toda la historia de la sociedad es una historia de lucha de clases” (Marx, 2003: 9) La sociedad implica permanente movimiento. El cambio social se da a través de la lucha de clases, a través de la contradicción. El autor demuestra que las categorías son históricamente situadas, que es menester analizar las categorías vinculadas a la sociedad en concreto. Y, en este punto, marca una ruptura epistemológica con la época. El autor hace una fuerte crítica a las formulaciones de la filosofía idealista alemana. “Totalmente al contrario de lo que ocurre en la ideología alemana, que desciende del cielo a la tierra, aquí se asciende de la tierra al cielo. Es decir, no partimos de lo que los hombre dicen, se representan o se imaginan, ni tampoco del hombre predicado, pensado, representado o imaginado, para llegar arrancando de aquí al hombre de carne y hueso”(Marx, 1973b: 19) A modo de síntesis, diremos que la propuesta del autor, consiste en partir de las categorías abstractas para llegar, -luego de descomponerlas o desagregarlas en sus elementos más simples-, a lo que el autor define como lo “concreto”; entendido como síntesis de múltiples determinaciones. Al desagregar los conceptos o categorías, Marx no sólo descubre los elementos que los componen, sino que los coloca en relación, para observar cómo se constituye la unidad de lo diverso. Así, lo “concreto” deja de concebirse como mero dato de la experiencia, para pensarse en función de las conexiones de sus componentes que, al tiempo que se determinan entre sí, determinan al “todo” del que forman parteii. Tal, es la operación que Marx realiza con el concepto de “producción” en la Introducción General a la Crítica de la Economía Política. Marx propone como categoría de análisis el modo de producción. El modo de producción es una forma de organización social. Es un modo de vida. Es una categoría utilizada para entender la sociedad capitalista. Los modos de producción cambian a través del tiempo. Son una herencia social que exceden al individuo. Es una forma de organización que esta compuesta por una estructura (económica) y una superestructura (Ideológica). Estos dos elementos se condicionan recíprocamente pero el peso esta puesto en la estructura económica, las condiciones de la vida material determinan la conciencia de los hombres. Marx afirma: “En la producción social de su existencia los hombres contraen determinadas relaciones necesarias e independientes de su voluntad, relaciones de producción que corresponden a una determinada fase de desarrollo de sus fuerzas productivas materiales. El conjunto de estas relaciones de producción forma la estructura económica de la sociedad, base real sobre la que se eleva un edificio jurídico y político y a la que corresponden determinadas formas de conciencia social. El modo de producción de la vida material condiciona el proceso de vida social, política e intelectual en general”(Marx, 1987b: 69) La producción aparece como la objetivación del trabajo humano. Es la mediación entre la naturaleza y la sociedad. Es el punto de partida, es lo material a partir de lo cual puede analizarse el modo de producción de una sociedad. A fin de analizar nuestro caso de estudio, proponemos pensar a la Iglesia Universal del reino de dios como una fábrica, como una estructura de producción. Esto implicar pensar este fenómeno religioso como un conjunto concreto que ocurre históricamente, de relaciones sociales mediante las cuales se despliega trabajo para extraer energía de la naturaleza por medio de la organización y el conocimiento. Esta base material, esta oculta por, entre otros, el discurso de la IURD, basado en la creencia religiosa superestructural. Ambas dimensiones, la religiosa y la estructural, mantienen entre sí una relación dialéctica, expresada desde la institución en la determinación de la primera sobre la segunda. Esta determinación es el fruto de un proceso histórico que implica una formación de las creencias religiosas desde la modernidad con una concepción particular del espíritu, el pensamiento y la mente, que más adelante desagregaremos. Para dar cuenta del proceso en términos dialécticos, nos valdremos de los aportes que Marx y Engels nos brindan en sus trabajos La Ideología Alemana, Tesis sobre Feuerbach, el Manifiesto Comunista, e Introducción general a la crítica de la Economía Política. Sin adentrarnos en la complejidad que plantean estos textos y habiendo señalado anteriormente los aspectos principales del método que Marx fundó en base a su concepción materialista y dialéctica de la historia tomaremos los aspectos que nos sean de utilidad para aplicar a nuestro caso el método propuesto. Podríamos afirmar entonces que las condiciones materiales impactan en la forma y el lugar de la religión en la vida de los fieles. Para dar cuenta de esto, podríamos comenzar por afirmar que: el primer espacio físico privado en el que las reuniones de la IURD se llevan a cabo es en una fábrica alquilada. Resulta significativo este dato a la hora de encarar un análisis desde el marxismo de este fenómeno. Nos atrevemos a proponer un doble análisis para nuestro caso: la iglesia como una fábrica de creencias y como una fábrica de productos “para la salvación”. Comencemos con la primera dimensión del análisis. La iglesia que produce creencias. Hay un discurso legitimado que posiciona al hombre como objeto abstracto. Dicho discurso afirma que el “acercamiento a Dios”, a través de la Iglesia, mejorará su acceso a mejores condiciones materiales, económicas. Vemos por ejemplo en la entrevista: Entrevistadoras: ¿y las personas que están mal económicamente, como hacen para salir del pozo? Pastor: Ah Dios. Los que están en el pozo, solos no van a salir del pozo. Hay personas que salen del pozo, pero con su fuerza física. Ahí usted ve tiene altos y bajos. Sale y después cae de nuevo, sale y cae de nuevo. Es como la persona que dice yo voy a dejar de fumar (golpea la mesa con el puño) dura una semana, dos, la tentación viene y chau. ¿Por qué? Porque falta fuerza espiritual. Porque nosotros, yo y ustedes somos gente de carne y hueso (se toca los brazos) pero dentro de uno hay un espíritu que usted no ve, que te hace mover, pensar, actuar. Entrevistadoras: Y ¿ha pasado que, por ejemplo, gente que roba haya venido y haya seguido robando, que pasa con ellos? Que por ahí no pudo encontrar, que sigue viniendo a la iglesia pero sin embargo ustedes se enteraron que sigue robando. Pastor: La verdad, la verdad, algo quedo en el corazón. Si sigue robando es porque no quiere ayuda. Pero nosotros no vamos tampoco a….Cada uno tiene su libre albedrío ¿no? Si usted quiere fumar, quiere tomar, nada va a impedir, Dios no va a impedir. Ahora, su inteligencia dice que es malo, su inteligencia actúa, la mente actúa. La mente es la inteligencia. Todos saben, fumar es malo, tomar es malo, drogarse es malo. Todos saben, solo que es como viven con el corazón. Oyen la voz del corazón y el corazón no piensa, el corazón siente. La concepción del espíritu como mente, es una cuestión particular de la IURD. Lo espiritual ligado a la mente y ya no al cuerpo (cuerpo-espíritu) aporta una cuota cientificista propia de la modernidad; lo cual podría relacionarse con la corta edad que tiene la institución. Siguiendo a Marx deberíamos decir que no es la conciencia la que determina la vida sino la vida, los hombres en su proceso de desarrollo real y empíricamente observable, la que determina la conciencia (Marx, 1987b: 69). Si bien podría argumentarse que la idea de cambio esta puesta en el individuo, la misma radica en el acercamiento del individuo a Dios, a través de la Iglesia que “orienta el camino”. Siguiendo la crítica que Marx le hace a Feuerbach, no deja de ser una mirada contemplativa. Podríamos decir, que el discurso de la IURD se detiene en el concepto abstracto. El hombre no es concebido como un producto histórico social. Se queda en las sensaciones, de manera contemplativa: Entrevistadoras: ¿Dios no esta en el corazón? Pastor: no, Dios esta acá (se señala la cabeza) Entrevistadoras: en el espíritu está Dios. Pastor: y el espíritu esta en la cabeza. El corazón no piensa. Entrevistadoras: ah! Yo asociaba el espíritu al corazón (risas) Pastor: no, el corazón no piensa, el corazón siente. Siente dolor, guarda rencor, guarda rabia, todo acá en el corazón (señalando el pecho). El corazón es una caja tremenda que guarda de todo. Y lo que debe guardar que es Dios no guarda. Entrevistadoras: ¿eso lo guarda la mente? Pastor: no, Dios habla a nuestra mente. iii El pensamiento del pastor aparece como el punto de partida. Sin embargo, el pensamiento es el producto, es el proceso de síntesis.iv “Partimos del hombre que realmente actúa y, arrancando de su proceso de vida real, deducimos también el desarrollo de los reflejos ideológicos y de los ecos de este proceso de vida” (Marx, 1973b: 19) Ahora bien, para analizar este mensaje que el pastor de la IURD brinda acerca del espíritu y del pensamiento resulta necesario partir de ese individuo real, en sus condiciones materiales de existencia. El sujeto con el que tratamos es un pastor, vive en la Iglesia, dedica su vida a la IURD, el diezmo es lo que le provee “su manutención”v, los fieles son quienes entregan el diezmo. Podría pensarse que esta forma de concebir el mundo sensible es una estrategia de captación de los fieles por parte de la IURD. Al concebir lo real como producto del pensamiento, al concebir a Dios en su mente, los fieles reproducen lo concreto por vía del pensamiento y la creencia. Contrariamente, la totalidad del pensamiento es una apropiación del mundo real. Creemos en referencia a lo dicho anteriormente que los fieles vivencian una dependencia respecto de la Iglesia. Ésta los orienta a encontrar a Dios, al “pensamiento correcto” el cual les proporciona una nueva forma de vida. Lo real dependerá entonces de su proximidad o distanciamiento de Dios y de la IURD. Los pastores son los encargados de llevar la palabra de Dios y (junto a los obreros) de evangelizar. Marx establece que: “La vida social es esencialmente práctica. Todos los misterios que descarrían la teoría hacia el misticismo encuentran su solución racional en la práctica humana y en la comprensión de esta práctica” (Marx, 1973a: 11). Vemos como el discurso de este personaje de la IURD (pastor) encubre una forma de garantizar su existencia real. Haciendo una especie de paralelismo, resulta interesante rescatar estas palabras del autor en la crítica a la ideología alemana “Se tomaba como premisa el imperio de la religión. Poco a poco toda relación de dominación se explicaba como una relación religiosa y se convertía en culto, en culto del derecho, en culto del estado, etc.”. Podría aparecer como un ejemplo la definición del diezmo que hace la IURD en la página: http://arcauniversalesp.com/diezmo/donaciones.html : ¿Dónde debo llevar el diezmo? El diezmo debe ser entregado en el altar de la iglesia, como dicen las Sagradas Escrituras, para proveer las condiciones necesarias para la realización del culto a Dios. Con el diezmo, la iglesia puede establecer los proyectos de evangelización, pagar los gastos, como el agua, luz, teléfono, empleados, manutención de los pastores y apertura de nuevos templos. ¿Puedo hacer donaciones a los pobres usando el diezmo? El diezmo no puede ser utilizado arbitrariamente, aunque sea en beneficio de personas necesitadas. La administración del diezmo cabe exclusivamente a la iglesia, y los sacerdotes responsables por ella deben definir dónde y cuándo utilizarlo. Imagine si todos los cristianos utilizaran el diezmo para hacer donaciones o algo parecido, la iglesia no tendría condiciones de funcionar ni de anunciar la salvación. El cristiano sincero conoce la necesidad de su iglesia y por eso jamás emplearía su diezmo de manera vi. , incorrecta aunque eso tenga la apariencia de un gesto piadoso Por otra parte, podemos ver como la participación de los fieles implica una dedicación exclusiva: “Él nos dio todo de sí y exige todo de nosotros. El secreto de la bendición divina es todo por todo. Este todo por todo significa que no vale de nada decir yo creo en Dios, yo voy a la Iglesia, debemos vii darle nuestra vida de cuerpo alma y espíritu” dice el obispo Edir Macedo. Podríamos encontrar en el discurso de la IURD, que apela a las creencias abstractas para llegar al proceso de vida real y concreto, a la creencia como un producto del consumo. Los fieles consumen la creencia que la Iglesia fabrica y vende a través del diezmo bajo el mensaje de “si cambias tu creencia, cambian tus condiciones materiales de existencia”. Esta cuestión podemos encontrarla materializada en los los testimonios de conversión, que proporcionan un modelo de pasaje y se encuentran casi institucionalizados, como proceso necesario para entrar a la IURD. Los testimonios están presentes en las ceremonias, los programas de radio y televisión, el periódico y la página Web. Todos poseen la misma estructura: 1) problemas familiares, económicos, tormentos en el hogar, violencia doméstica. Malestares físicos. Todo esto lleva a 2) vicios. Estos en extremo llevan a 3) no soportar la situación. Intentos de suicidio como “última salida”. 3) Luego algún conocido muestra la Iglesia Universal. 4) A continuación se produce un cambio drástico en la vida desde la entrega absoluta, el “sacrificio”, fundamentalmente en la Campaña de Israelviii. Se reproduce un modelo de vivencia sacrificial de Jesús. En la IURD el sacrificio es económico. Sería interesante concluir con una mención a la lectura de este fenómeno religioso masivo como paradigma productivo del capitalismo vigente. El eje fundamental que construye la identidad en la Iglesia Universal se define desde la integración de la persona como un todo: a nivel empresarial, (habrá que estudiar el modelo del empresario exitoso visualizado en el pastor) sentimental y familiar, desde la entrega absoluta a Dios y de Dios. Pasemos ahora a la segunda dimensión del análisis. La iglesia que produce mercancías. La iglesia como fábrica de productos “para la salvación”. Al interior de cada templo de la IURD existe una producción material de objetos. Al participar de una reunión, uno puede dar cuenta de cómo es esta estructura de producción. Los pastores, representan a los jefes, quienes reciben el diezmo y deciden cual será su destino. En otro nivel, aparecen los obreros: voluntarios que están a disposición de la Iglesia. Son los encargados de mantener, limpiar y preparar los templos. “Son miembros” dice el pastor en la entrevista. Visten uniformes con los que se distinguen de la masa de fieles. Hacen los diferentes productos que después son vendidos al interior de la iglesia a la masa de fieles. Generalmente se presentan como productos de “salvación”. Entre ellos aceites, aguas bendecidas, libros, fotos de los fieles durante las reuniones, etc. Si bien reconocemos que esta problemática, difícilmente constituiría un objeto de interés para la obra marxista, sus postulados teóricos nos permiten reflexionar y proponer nuevas formas de pensar estos fenómenos. Queremos decir, nos atrevemos a pensar a los pastores como burgueses centro de esta estructura productiva y a los obreros como proletarios. Los pastores, aparecen como el poder dominante. Se crea una red de comercio que aparece como universal, pensándolo desde su carácter masivo. La producción reproduce la lógica capitalista en la que la premisa es el dinero. Unos pocos concentran el capital. Los pastores generan un discurso encubridor (que podríamos definir como: ideología dominante) de la desigualdad de clase a partir del cual para los fieles y para los obreros la premisa es Dios. Esto solo se hace posible, en términos marxistas, gracias a la división social del trabajo, según la cual, el trabajo intelectual se ve separado del trabajo físico. Los obreros representarían al proletariado que produce mercancías en una primera instancia para Dios y luego para la IURD. El obrero esta alienado. El fruto de su trabajo le es ajeno, le pertenece a Dios. Se produce de esta manera un fetichismo de la mercancía. Se le agregan cualidades sociales a las mercancías, de los hombres a los objetos. Son los “productos para la salvación” Una última cuestión trabajada por Marx al desagregar las instancias de la producción y que es definitoria en este trabajo es el consumo. En este punto, Marx propone diferentes formas en que el consumo y la producción se identifican. Podríamos decir que si bien, la producción al interior de la IURD crea el objeto de consumo, a su vez, crea al consumidor que va a realizar este acto. Es el consumo de creencias y de productos para la salvación que creó al mismo tiempo a los fieles. “Si resulta claro que la producción ofrece el objeto del consumo en su aspecto visible, no es menos claro que el consumo pone idealmente el objeto de la producción como imagen interior, como necesidad, móvil y fin. Ella crea los objetos de la producción bajo una forma que es todavía subjetiva. Sin necesidades no hay todavía producción. Pero el consumo reproduce las necesidades” (Marx, 1987a: 51). Es decir que, la producción produce un objeto para el sujeto y un sujeto para el objeto. Lo interesante es ver de qué manera se encubre desde “la palabra de dios toda una estructura de producción que determinará esa creencia. Es la lógica económica capitalista de la acumulación de capital encubierta, la que determina la creencia de los fieles. Una vez más “la clase que ejerce el poder material dominante en la sociedad, es al mismo tiempo su poder espiritual dominante. La clase que dispone de los medios para la producción material es también la que dispone de los medios para la producción espiritual” (Marx, 1973: 38). Podríamos decir que siguiendo una lógica empresarial (guardias, vestimenta, merchandising, aceites, esencias aromáticas, etc.) la iglesia aparece como una estructura de producción propia del modo de producción capitalista que crea una superestructura religiosa. Para concluir este análisis que desde una perspectiva marxista, deberíamos responder a la pregunta inicial reconociendo que la llegada de los fieles a la IURD encuentra su origen en un proceso histórico determinado por contradicciones a nivel de la estructura. El análisis respecto de los pastores también puede ser retomado en los fieles. A un nivel macrosocial (sociedad en su conjunto) es generalmente ante una crisis social, es el “estar en el pozo”, es una crisis en el nivel de la estructura económica de los fieles que encuentra una liberación o logra expresarse en el plano o dimensión superestructural. Los testimonios dan cuenta de esa crisis: • “Habían llegado al fondo del pozo y lograron vencer”, “Obtuvo su propio departamento”, “Ahora somos una familia feliz”, “venció la crisis y ahora apuesta a más”ix • “Aquel que busca a Dios recibe el milagro que necesita para su vida. Tenía que desalojar el departamento donde vivía, yo quería el mío propio, así que el sábado vine y pase un llavero por el manto y Dios me honró. Ese mismo día recibí las llaves de mi propia vivienda” x • La gente llega a la iglesia cuando ya no tiene más esperanzas: “¿porque la gente va? La gente esta desesperada porque no encuentra apoyo en nadie.”xi Los conflictos generados al interior de la base repercuten en la superestructura. En este punto, podríamos responder a otras de las preguntas transversales que nos hicimos en un principio: ¿existen técnicas de captación de fieles?, ¿cuál es el discurso de la IURD?, En el discurso, el sentido de pertenencia en la IURD se construye retomando una situación de exclusión que vive la gente. La iglesia representa un conjunto de creencias en el nivel de la superestructura ideológica que mantiene una relación dialéctica con la estructura económica de los fieles -expresada en la determinación de la segunda sobre la primera- . III. ÉMILE DURKHEIM A continuación aplicaremos la metodología establecida por Émile Durkheim (18581917). A fin de dar cuenta de la misma, podemos empezar por mencionar el objetivo de la obra de este autor que se basa en “extender a la conducta humana el racionalismo científico” (Durkheim, 2006: 11). Partiendo de esta premisa el autor se propone tratar a los hechos sociales (que serán para él, el objeto de estudio central de la sociología) como si fueran cosas. Esto implica que el investigador deberá comenzar por observarlos y reconocerlos desde sus caracteres exteriores para luego adentrarse en sus rasgos más profundos. Durkheim considera que los hechos sociales “consisten en formas de obrar, pensar y sentir, exteriores al individuo y [que] están dotados de un poder de coacción en virtud del cual se le imponen” (Durkheim, 2006: 37). A su vez, se caracterizan por ser: exteriores, colectivos, observables, objetivos, obligatorios y coercitivos. (Esta caracterización cobrará mayor importancia a la hora de abordar nuestro caso de análisis particular). Una vez comprendidas estas premisas, el sociólogo debe preocuparse por seguir tres reglas metodológicas a fin de realizar una observación pertinente de los hechos sociales en cuestión. En primer lugar, debe ser capaz de descartar todas las prenociones que posee respecto del tema a ser estudiado. Esto implica descartar todo el bagaje de conocimiento presente en él, proveniente del “sentido común”. En segundo lugar, deberá elaborar una definición del objeto de estudio según sus caracteres exteriores e incluir bajo la misma todos aquellos casos que respondan a esta definición, dejando de lado así, todos los casos que no lo hagan. Y, como tercera regla, debe preocuparse por considerarlos de forma aislada respecto de sus manifestaciones individuales. Estas tres reglas metodológicas deberán ser funcionales a uno de los objetivos centrales de la sociología Durkheimiana que es: la obtención de leyes sociológicas que respondan al los criterios de causa y efecto. En este punto es importante resaltar que, para el autor, la causa de todo hecho social debe ser hallada en otro hecho social anterior o en cambios sucedidos al interior del medio social, jamás en las conciencias individuales. Otro dato fundamental respectivo a esta cuestión, es la importancia de la utilización del método comparativo a la hora de estableces estas leyes, y más específicamente, la utilización del método de las variaciones concomitantes. Este refiere al momento en que “dos fenómenos varían regularmente de la misma manera”. (Durkheim, 2006: 154). A fin de abordar nuestro caso de estudio particular, debemos recordar cuál es la pregunta que guía nuestro ejercicio, esta es: ¿Cómo y por qué la gente se acerca a la iglesia Universal? .En lo que respecta específicamente a este autor, creemos que el problema debería centrarse, sobre todo, en descubrir cuáles son las leyes bajo las cuales puede explicarse la gran masificación que tuvo la IURD en el último período de su historia en nuestro país. En segundo lugar es necesario establecer de qué manera este fenómeno constituiría un hecho social. Como primera medida podemos observar que se adecua a su definición y, a su vez, de que manera presenta todas sus características. Podemos decir que este fenómeno es: exterior a los individuos, objetivo, observable empíricamente, a la vez que, coercitivo (en tanto se impone sobre las conciencias individuales) y obligatorio (en tanto que no puede ser modificado a voluntad). A continuación, es menester que apliquemos las tres reglas que corresponden a la observación de los hechos sociales: primeramente, debemos descartar las prenociones que poseemos respecto de este objeto. Una de ellas, quizás la más fuerte, puede ser la idea de que los motivos que acercan a la gente a la IURD son de índole meramente económica. Otra, puede referir a la concepción de la Iglesia como engaño o estafa a los fieles. En segundo lugar debemos construir una definición de nuestro objeto. Consideramos a la IURD como toda institución que auto-adscriba a tal identidad y que, a su vez, posea un grupo de fieles (iglesia), cuyas prácticas se caractericen por ser carismáticas y en las que pueda constatarse la presencia fehaciente del diezmo. De esta manera, agruparemos a todas las instituciones que respondan a esta definición. Por último es necesario considerar a este objeto, como fenómenos colectivo de forma aislada de sus manifestaciones individuales. Por eso es necesario no centrarse exclusivamente en testimonios individuales y priorizar los aspectos sociales del caso. Para comprender más acabadamente a que causas responde este fenómeno que lleva a grandes cantidades de fieles a acercarse y transformarse en miembros de esta Iglesia particular, será necesario recurrir a ciertas nociones que Durkheim desarrolla a lo largo de dos de sus trabajos más importantes. Estos son La división del trabajo social (1993) y Lecciones de sociología (2003). En estas obras, el autor da cuenta de qué manera, la división del trabajo social, y con ella, el paso de la sociedad tradicional a la sociedad moderna, han acarreado una serie de graves consecuencias a nivel moral. Estos cambios en la moral, se relacionan directamente con el debilitamiento de los lazos tradicionales que cohesionaban a los individuos anteriormente. Debido a esto, Durkheim expresa una gran preocupación por la falta de moral y la anomia propias de la sociedad de su época, ya que, considera que este fenómeno conllevará a que los individuos se vean abandonados únicamente a las reglas del mercado, lo cual traerá como consecuencia un estado de egoísmo e individuación absoluta, donde los únicos lazos sociales estarán marcados por la competencia. Como respuesta a esta preocupación, el autor propone la formación de corporaciones profesionales (Durkheim, 1993) que vendrían a ser una suerte de cuadros secundarios (Durkheim, 2003) cuya función principal sería proveer a estos individuos pertenecientes a la sociedad moderna una nueva regulación moral así como también un sentido de cohesión, tanto en el aspecto de la obligatoriedad (es decir, del deber) como en el de la contención social. A su vez, estos cuadros serían mediadores entre la masa de individuos y el estado. Estas nociones son fundamentales a fin de comprender las causas que llevan a los individuos de nuestra sociedad a formar parte de esta institución religiosa denominada IURD. Sostenemos aquí la hipótesis de que ante el debilitamiento de los lazos sociales, así como también ante la falta de regulaciones claras en lo que respecta a la vida política y económica; los individuos encuentran en estas instituciones la cohesión que Durkheim había establecido al interior de los cuadros secundarios. En este punto podríamos poner en uso el método de las variaciones concomitantes teniendo en cuenta que a medida que estas tres condiciones se agudizan (es decir que a medida que los lazos sociales tienden a debilitarse y las regulaciones político-económicas tienden a confundirse o a desaparecer) la afluencia de fieles a la IURD se incrementa. Esta afirmación se desprende de la situación en la que se encuentran la mayoría de los fieles al momento de acercarse a la iglesia. Muchos de ellos son desempleados o viven en situación de pobreza. A su vez, provienen de familias desintegradas o bien se consideran individuos excluidos. (En este último punto es destacable la gran llegada que la IURD tuvo dentro de las instituciones carcelarias). Y la transformación que sufren al convertirse en parte de esta colectividad. Comienzan a estar coercionados por una nueva moral que les otorga nuevos deberes así como también nuevos lazos de contención. También nos resulta interesante en este punto introducir las nociones Durkheimiana de “lo normal” (considerando como todo fenómeno generalizado al interior de una especie social determinada) y “lo patológico” (entendido como todo fenómeno que aparece como excepcional para una especie social dada) (Durkheim, 2006: 84). Teniendo en cuenta estas definiciones, creemos conveniente establecer que el fenómeno de masificación de la IURD constituye un hecho social normal para el tipo de especie social que le corresponde, en la fase del desarrollo evolutivo particular en la que se encuentre dicha especie ) (Durkheim, 2006: 93). Nos fue posible arribar a esta conclusión, luego de observar la generalidad que presenta la aparición y expansión de la IURD en sociedades que responden a la misma especie que la nuestra. Por otra parte, y basándonos en registros de trabajos anteriores, consideramos fundamental hacer mención a los momentos de efervescencia colectiva (Durkheim, 1982) (entendida esta como un fenómeno de exaltación que se genera a partir de la reunión de las conciencias individuales y en las que el individuo es elevado a un plano superior solo por sentirse parte de este colectivo que es su sociedad), que pueden vivenciarse en los momentos de culto y diferentes actividades de la IURD. Durante estas experiencias, los fieles entran en estados de conciencia particularmente emotivos cuyas expresiones son: el llanto, las alabanzas, los cantos y los gritos. Aquí pudimos observar, de que manera se materializa, la descripción de Durkheim referente a este sentimiento experimentado por los creyentes. En “Las formas elementales de la vida religiosa” el autor afirma que, el creyente “se siente como elevado por encima de las miserias humanas porque se siente elevado por encima de su condición de hombre: se siente a salvo del mal, con independencia de cual sea la forma en que lo conciba” (Durkheim, 1982: 388). Por último, consideramos de importancia incluir dentro del análisis algunos elementos en lo que respecta al tema del suicidio elaborados por el autor en su trabajo homónimo (Durkheim, E. 2008). Durkheim considera suicidio “a todo caso de muerte que resulta directa o indirectamente de un acto positivo o negativo, llevado a cabo por la propia víctima que sabía que iba a producir ese resultado” (Durkheim, 2008: 11). Partiendo de esta definición, el autor realiza una clasificación de los tipos de suicidio dependiendo de sus causas. En lo que respecta a nuestro trabajo, solo nos interesan ahí, dos de ellos. En primer lugar, se encuentra el suicidio egoísta. Este tipo de suicidio se genera debido al debilitamiento de la presencia y de la cohesión de la sociedad sobre los individuos. A partir del relajamiento de los lazos sociales que mantenían a los sujetos integrados en su sociedad, el hombre queda abandonado únicamente a sus propios deseos y reglas. Como consecuencia de esto el individuo percibe el sin sentido y la finitud de su vida, lo que lo lleva a poner fin a la misma. En segundo lugar haremos mención al suicidio anómico, entendido como la consecuencia de una falta o alteración brusca de las regulaciones que ordenaban la vida de los hombres. En palabras del autor, el suicido anómico proviene de que la vida del individuo ha sido alterada y éste sufre las consecuencias (Durkheim, 2008: 59). Estas definiciones cobran relevancia en nuestro análisis debido a la recurrencia que presenta este tópico (el suicidio) en los discursos provenientes tanto de los fieles como de los pastores. En uno de los testimonios extraído del periódico “El Universal” (publicación oficial de la iglesia) podemos reconocer como opera la definición establecida por Durkheim sobre el suicidio anómico. En él, una joven fiel de la IURD comenta de qué manera pasó bruscamente de disfrutar de una situación de contención familiar y de buen pasar económico, a un estado que califica como humillante: “De la noche a la mañana perdimos todo, no teníamos para comer, fueron momentos muy humillantes. Pensó en acabar con su vida”xii. En otro testimonio, reaparece la misma temática: “la situación económica era pésima, no teníamos ni para el sustento diario (…). Los problemas crecían cada día más (…) pensaban que la única manera de salir de esa situación y acabar con tanto sufrimiento era la muerte.”xiii Si bien reconocemos que la utilización de testimonios se aleja de aquello que Durkheim establece como “datos empíricos”, no disponemos de las estadísticas necesarias para realizar un estudio comparativo y objetivo de este fenómeno. Simplemente (y dentro del marco de este ejercicio) nos limitamos a hacer referencia a esta problemática a fin de tender nuevas relaciones con la teoría del autor. IV. MAX WEBER Por último, para comprender el fenómeno de la IURD de acuerdo a la perspectiva metodológica planteada por Weber (1864-1920), es preciso también delinear algunos conceptos que constituyen su eje troncal. Clave para entender el proceso de análisis de la realidad social que propone este autor es el concepto de que la sociología debe ser una comprensión (Verstehen) interpretativa de las acciones de los humanos. Por esta pretensión de fundar una sociología comprensiva, el punto de partida de Weber será entonces la acción social, entendiendo por esto una acción donde el sentido mentado está referido a la conducta de otras personas. De esta manera comienza su recorrido en “Conceptos Sociológicos Fundamentales” se traslada desde lo más simple o micro (la acción social) a categorías mayores y más complejas (como la de Estado, Iglesia, dominación y poder). Comenzaremos a partir de lo que define como asociación, ya que incluye en su definición aquellos elementos menos complejos (acción y relación social). Pero antes es importante aclarar que el abordaje desde esta perspectiva (así como con los autores anteriores) se realiza recortando solo un aspecto de la temática ya que por cuestiones de espacio es imposible brindar un análisis completo del objeto. A su vez el impedimento de construir una explicación total se relaciona con lo planteado con Weber, que constituye un aspecto de discusión con Marx en contra de su perspectiva determinista: no es posible lograr una explicación unicausal de un fenómeno sino que se puede plantear un aspecto o posible causa que influye dentro de otros tantos que también intervienen. Es decir, en las acciones reales influyen múltiples factores, desde donde el investigador solo puede seleccionar uno o algunos. Ahora bien, asociación para Weber es “una relación social con una regulación limitadora hacia fuera cuando el mantenimiento de su orden esta garantizado por la conducta de determinados hombres” (Weber, 1980: 39), implica la existencia de un dirigente y, en algunos casos, de un cuadro administrativo. La acción de la asociación consiste, entonces, por un lado, en la conducta legítima del cuadro administrativo (acción de la asociación) y, por el otro, en la conducta de los partícipes de la asociación (acción para la asociación). Si bien Weber distingue entre dos tipos de caracteres de órdenes de las asociaciones, a saber: el administrativo que regula la acción y el regulador que ordena otras acciones sociales, sostiene que en la realidad ambos órdenes se encuentran presentes en una misma asociación. Siguiendo más adelante con su línea de análisis, una asociación cuyas ordenaciones tienen validez para sus miembros porque han sido otorgadas, dadas, y que rigen para cualquier acción que se lleve a cabo dentro de dicha esfera va a denominarse instituto. Bajo esta categoría Weber va o incluir a la iglesia, así como también al Estado, la nación y la familia. Considerando a la iglesia, luego va a determinar más su definición concibiéndola no sólo como un instituto sino como una asociación hierocrática. Por esto se entiende “(…) una asociación de dominación, cuando y en la medida en que aplica para la garantía de su orden la coacción psíquica, concediendo y rehusando bienes de salvación (coacción hierocrática). Debe entenderse por iglesia un instituto hierocrático de actividad continuada, cuando y en la medida en que su cuadro administrativo mantiene la pretensión al monopolio legitimo de la coacción hierocrática” (Weber, 1980: 44). En este sentido, esta concepción de iglesia engloba y se extiende a la IURD, ya que también para sus miembros (en este caso un pastor) es considerada una iglesia antes que una religión: Entrevistadoras: ¿Y ustedes se consideran una religión o no? Pastor: mire, la Iglesia Universal no es una religión. Entrevistadoras: Ah, ¿no es una religión? ¿Por qué? Pastor: Es un camino donde la persona tiene un acceso a Dios. Es el nombre de Iglesia.xiv Luego de establecer aquellas definiciones que permiten comprender bajo que categoría se encuentra la iglesia y que elementos son necesarios a tener en cuenta, el autor remarca que de alguna forma toda asociación, debido a la existencia de un cuadro administrativo, es una asociación de dominación. Entendiendo por dominación una relación social en la cual existe la posibilidad de obediencia de un mandato por una de las partes. Para que la obediencia se dé tiene que haber acuerdos sobre los cuales la dominación se asienta, tiene que fomentar la creencia en su legitimidad. Según sea la clase de legitimidad pretendida, es diferente tanto el carácter de la obediencia, el del cuadro administrativo destinado a garantizarla, como el del que toma el ejercicio de la dominación. Existen tres tipos puros de dominación legítima. El primer tipo es el que se basa sobre normas racionales instituidas, cuyo “tipo más puro” es la burocracia, donde los funcionarios tienen una formación profesional y se obedece a reglas que a su vez establecen a quien o a quienes obedecer. El segundo tipo lo denomina tradicional ya que se basa en “la creencia de la santidad de los ordenamientos y los poderes señoriales existentes” (Weber, 1992: 708). La obediencia es a reglas ligadas por la tradición y aquello que no esta regulado queda al criterio arbitrario del señor. El tipo más puro es el patriarcalismo. Por último, existe la dominación de carácter carismático que se funda en el sentimiento afectivo que despiertan determinadas personalidades concretas. La obediencia se basa en las cualidades personales de quien posee el carisma, requiere que el carismático pruebe y no pierda sus facultades mágicas y sobrenaturales. En relación con este ultimo tipo, Weber va a destacar su importancia como “uno de los grandes poderes revolucionarios de la historia” (Weber, 1992: 713). Sin embargo reconoce que considerándose solo el tipo más puro resulta una forma autoritaria. Weber en su perspectiva metodológica platea como punto importante la construcción de tipos ideales para contrastarlos con la realidad y ver cuánto se distancia de ella. Debido a que, en este caso, contamos con el material que plantea las creencias y pensamiento religioso desde la visión de la IURD, en el intento de elaborar un tipo ideal caeríamos en el error de concebir este tipo ideal del investigador como el tipo ideal que sostiene la IURD, en decir retomar sus máximas. Por este motivo solo retomaremos los tipos de acciones ideales construidas por el autor para comprender cualquier objeto sociológico, a saber: la acción racional con arreglo a fines, acción racional con arreglo a valores, acción tradicional (determinada por una costumbre arraigada) y acción afectiva (determinada por sentimientos y emociones actuales). Entonces, la cuestión a abordar sería saber si existe una adecuación entre medios y fines como motivo para la captación y consecuente adhesión de fieles. Es decir, ¿se podría plantear una adecuación entre la palabra (escrita de la Biblia, verbal de los pastores, como acción en general) y el objetivo final de la IURD de la vida eterna? Para comprender el caso de la IURD de acuerdo a la perspectiva Weberiana es preciso destacar que para este autor las formaciones sociales deben considerarse como desarrollos y entrelazamientos de acciones específicas de personas. Esto se debe a que solo ellas son quienes pueden realizar acciones que contengan sentido y que por lo tanto sean comprensibles y significativas a la hora de elaborar el objeto de estudio. De esta forma es posible concebir a la IURD como un instituto hierocrático. En primer lugar se refiere a una asociación de individuos que actúan relacionándose entre sí teniendo presente la conducta de los otros. Esta relación se puede ver mediada por la palabra, tanto “la Palabra de Dios escrita, esto es: la Santa Biblia”xv, como la palabra de los pastores en las misas y en las consultas personales: “(…) la secuencia con cada fiel era similar: hablaban unos minutos, después el pastor se paraba, tomaba la cabeza de la persona y la sacudía con movimientos bruscos a la vez que gritaba frases (…)”xvi. En segundo lugar, dicha concepción de la IURD contiene, sobre la base de la definición, relaciones de dominación entre quienes componen esta institución. Como habíamos establecido con anterioridad con respecto a los tipos de dominación legítima, en esta iglesia es posible reconocer la existencia de los tres caracteres entremezclados. Remite a la dominación legal ya que los miembros responden a reglas instituidas, en palabras del pastor: “La iglesia tiene leyes. Hay leyes en la Iglesia.”xvii. Un ejemplo claro lo representa el diezmo. Éste constituye un elemento troncal en la existencia de la iglesia, que aparece explicitado no sólo en sus distintos medios de comunicación y difusión (página web, periódicos, programa de televisión): Cómo debe dar el diezmo un empresario (…) Para llegar al valor correcto del diezmo de los empresarios es necesario hacer la ecuación (I – E x 10% = diezmo). Siendo: I= ingresos (entrada de dinero por ventas y servicios) y E= egresos (impuestos, alquiler, salarios, etc.). Con esa pequeña fórmula matemática, cualquier empresario puede calcular el valor correcto del diezmo. (…) Cómo debe diezmar un trabajador autónomo (…) Se multiplica el valor total por 10%.(…), el diezmo debe ser siempre de la ganancia obtenida y no del bruto. (…) Cómo debe diezmar un empleado (…) El diezmo del salario del empleado debe ser el del valor bruto mensual y no el del valor líquidoxviii sino también aparece en las palabras que los pastores dicen en misa, donde explican que el diezmo es la ofrenda a Dios y que representa el 10 % del sueldo de cada persona. Es posible también reconocer que en la IURD se ponen en juego la dominación tradicional como la carismática. La primera se evidencia muchas acciones y conductas de los miembros se encuentran arraigadas como una costumbre. Para continuar con el ejemplo del diezmo, si bien es una regla que se debe cumplir cuando un individuo decide adherir a la iglesia, con el tiempo se constituye como una costumbre, que se establece con los fieles con poder, bajo la creencia de que es a través del diezmo que se mantiene una relación permanente con Dios y por lo tanto contribuye a “la salvación” : “No se puede disociar los diezmos y las ofrendas de la obra redentora del Señor Jesús; significan, en verdad, la sangre de los salvos en favor de aquellos que necesitan de la salvación.”xix. La forma patriarcal pura de este tipo podría verse tanto en la relación pastores-fieles como en la relación Dios-miembros de IURD. Por último, esta presente la dominación carismática ya que el pastor y su capacidad oratoria personal es algo que influye a prestar obediencia a la hora, por ejemplo, de diezmar. Es necesario que quienes sean elegidos a cumplir este rol tengan una personalidad carismática, atrayente para quienes forman parte de la iglesia. Sin embargo, la ausencia de dicha personalidad carismática no conlleva a una destrucción de la institución en sí, tal como plantea Weber. Habitualmente los pastores son trasladados hacia otras sedes y hasta otros países: Entrevistadoras: ¿usted eligió venir acá o lo mandaron? Pastor: no, me trajeron. Vamos cambiando de lugar. Entrevistadoras: ¿y en qué lugar estuvo? Pastor: acá y en Chile.xx En cambio, la ausencia del pastor fundador Macedo, probablemente acarrearía otro tipo de consecuencias, como el desmembramiento de la iglesia. Esto se debe a que en él si se condensan de manera más completa los aspectos de una dominación carismática. En conclusión, esta mezcla de tipos de dominaciones es consecuente con lo planteado por Weber en su propuesta metodológica. Los tipos ideales son solo tipificaciones construídas por el investigador que facilitan la comprensión de la realidad, del individuo históricamente significativo. En la realidad unos y otros tipos se entremezclan y fusionan. En este sentido, de acuerdo con los tipos ideales propuestos por el autor, vamos a considerar ahora los distintos caracteres que pueden presentar las acciones sociales para poder vislumbrar que motiva a los individuos a adherir a la iglesia. Es posible considerar que quienes se acercan a la iglesia lo realizan en base a acciones racionales con arreglo a fines y con arreglo a valoresxxi. Con respecto a la primera, los fieles ante una situación de crisis (traumática, económica, familiar) adhieren con un sentido de búsqueda de solución y de salvación. La IURD se presentaría como una creencia y práctica que seguir para la solución de los problemas que se presentan (prostitución, robo, drogas, etc.): “Antes de llegar a la iglesia, la familia Gómez se encontraba pasando por diversos problemas, en los diferentes aspectos de su vida. ´En lo económico teníamos deudas, desempleo, humillaciones, llegamos al punto de tener que depender de los demás (…) Sólo el Señor Jesús pudo transformar nuestra situación. Ahora disfrutamos de una nueva vida, somos felices, fuimos liberados, sanados, las puertas se fueron abriendo, hoy tenemos una vida con calidad´, finalizan.”xxii. Los fieles también pueden acercarse porque buscan en la iglesia lazos de pertenencia, contención, liberación espiritual, conexión con Dios y, de acuerdo con su objetivo final, la vida eterna. Estas acciones de parte de los fieles nos permiten llegar a la pregunta general esbozada en la introducción, pero redefiniéndola de acuerdo al método Weberiano: ¿sería posible pensar en que el acercamiento y la adhesión de los fieles a la IURD se produce por una adecuación entre la mentalidad generada por la iglesia y la búsqueda de solución ante los problemas que se presentan en la vida de cada individuo? Para aproximarnos un poco a la mentalidad generada por la IURD, es preciso enfocarnos en la conducta de los pastores. Más precisamente en la palabra que representa la principal mediadora entre pastores, fieles y el exterior (es decir los no miembros). Como se anticipó líneas atrás, nos parece preciso concebir a la palabra en todas sus manifestaciones, es decir, escrita y hablada, pero también como acción. Por ejemplo cuando el pastor recibe a fieles para conversar con él personalmente, finaliza tomando la cabeza de la persona y diciendo: “¡Sal Mal de esta persona! ¡Vete, vete, vete diablo! ¡Aléjate Mal!”xxiii. Las palabras del pastor parecería que introducen movimiento, “que el Mal se vaya”. El cuerpo (el del fiel y el del pastor) puede considerarse entonces como una forma discursiva. El lenguaje corporal y la interacción continua con el público de fieles se delinean como elementos característicos de esta mentalidad religiosa. Al mismo tiempo la palabra escrita de Dios (la Biblia) “(…) es el modelo infalible por el cual la conducta humana y las opiniones deben ser juzgadas”xxiv. Y en un último aspecto, la palabra verbal atraviesa todas las acciones y conductas: la acción social xxv , la evangelización, la comunicación con los fieles que asisten a las reuniones diarias y a las misas. La palabra esbozada por los pastores también tiene su eficacia debido a que ellos tienen determinadas cualidades oratorias que conllevaron a que ocupen dicho lugar en la IURD (entre otras características, entre las cuales están la entrega total y la dedicación exclusiva al Señor). De esta forma, podría pensarse en la palabra como un mecanismo de captación de fieles. Pero también debería haber algo más que motive la adhesión, algo más efectivo que la palabra trasmitida por un líder carismático. Podría sugerirse que la palabra dicha, es concebida como acción de manera tal que genera algún movimiento en la situación de desamparo y desesperación en la cual se presentan los futuros fieles. Es decir parecería que lo efectivo relaciona a la palabra con el objetivo final que paulatinamente se va imponiendo en los fieles, o sea, la vida eterna. Esto sucedería porque las acciones más características de este fenómeno pueden orientarse (a modo de generalización) dentro del tipo de acción con arreglo a valores. Sin embargo internamente tienen su racionalidad más calculada y sistemática en el sentido de que la conducta se orienta a fin específico, siendo este fin, un valor. V. CONCLUSIÓN GENERAL A modo de conclusión podemos afirmar que el ejercicio nos resultó sumamente provechoso para percibir las implicancias que conlleva aplicar una determinada metodología al estudio de un caso particular. Es decir, cómo la metodología utilizada, no solo implica un enfoque, una mirada ante una problemática dada sino que puede llevarnos hacia conclusiones completamente heterogéneas. En el caso de Marx, creemos que lo más sorprendente resultó ser el hecho de descubrir los alcances que posee el materialismo histórico, ya que, aplicándolo a un caso que se aleja considerablemente de sus objetos más “clásicos” nos ha permitido elaborar un análisis profundo y coherente de nuestro tema. En el caso de Durkheim, consideramos destacable la vigencia que poseen las preocupaciones del autor para nuestra sociedad contemporánea. Su deseo de encontrar una “nueva moral” que pueda adaptarse a las condiciones de la sociedad moderna, continúa siendo un tema de debate en el tablero político y social de la actualidad. En cuanto a Weber, podemos destacar la importancia de este autor, centrándonos en su intención de interpretar la acción social. Esta pretensión marca claramente de qué manera él abandona sus intenciones positivistas (propias de los dos autores anteriores) de encontrar leyes objetivas y verdaderas que regulen lo social. Y, además, la importancia de otorgarles un nuevo lugar a los individuos como sujetos, hasta el punto de tener en cuenta lo que los actores dicen sobre sus acciones. Por último podemos rescatar el enfoque innovador y relativista del autor, cuando establece que sus elaboraciones no son más que una lectura posible (entre varias) de los acontecimientos sociales. Fue posible a lo largo de este trabajo reconocer los aportes significativos que realizaron estos autores en relación con el estudio de lo social. Todos ellos rompieron con las tradiciones precedentes de acuerdo a la época en la que irrumpieron con sus propuestas metodológicas. A modo de síntesis rescataremos la idea de individuo y sociedad que plantea cada autor. En el caso de Marx, podemos ver cómo está presente en el autor la idea de sociedad como totalidad, una totalidad que se encuentra regida por las leyes de la dialéctica y que determina la vida de los individuos a partir de imponerles una forma de producir su vida material. Por otra parte, es importante tener en cuenta que, la noción de individuo, como individuo aislado, no es para él más que un producto del capitalismo. Para Marx el individuo va a estar inevitablemente marcado por su contexto histórico concreto. En el caso de Durkheim, el todo (entendido como la sociedad) es más que la mera suma de las partes (entendidas como los individuos). En este caso, el individuo tiene cierto margen de acción, pero se encuentra coercionado, moldeado y superado por la sociedad. Vemos como se refleja la preeminencia de lo social presente en la teoría Durkheimiana. Por último, y desde un enfoque completamente diferente a los dos anteriores, Weber centrará su visión en las acciones llevadas a cabo por individuos ya que, no entiende a la sociedad más que como un conglomerado de individuos asociados de diversas maneras. VI. BIBLIOGRAFÍA • Durkheim, Émile (2008): El Suicidio. Ed. Losada. Buenos Aires. • Durkheim, Émile (2006): Las reglas del Método Sociológico. Ed. 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Editorial Ciencias del Hombre, Buenos Aires. • Weber, Max (1993): La Ética Protestante y el Espíritu del Capitalismo, Península. Historia, Ciencia y Sociedad N° 47, Barcelona. • Weber, Max (1992): “Sociología de la Dominación”, en: Economía y Sociedad, FCE, México. • Weber, Max (1980): “Conceptos Sociológicos Fundamentales”, en: Economía y Sociedad, FCE, México. i “Los diezmos y las ofrendas son tan sagrados, tan santos como la Palabra de Dios. Los diezmos significan fidelidad y las ofrendas el amor del siervo hacia el Señor. No se puede disociar los diezmos y las ofrendas de la obra redentora del Señor Jesús; significan, en verdad, la sangre de los salvos en favor de aquellos que necesitan de la salvación.” (http://www.iglesiauniversal.com.ar, apartado “en qué creemos”) ii Ver a Karl Marx en la Introducción General a la Crítica de la Economía Política: “De lo concreto representado llegaría a abstracciones cada vez más sutiles hasta alcanzar las determinaciones más simples. Llegado a este punto, habría que volver a hacer el viaje a la inversa” (Marx, 1987a: 51) iii Fuente: Entrevista realizada el 14/11/2008. iv Ver en Karl Marx; Introducción General a la Crítica de la Economía Política: “El método que consiste en elevarse de lo abstracto a lo concreto no es para el pensamiento sino la manera de apropiarse de lo concreto, de reproducirlo bajo la forma de un concreto mental. Pero esto no es de ningún modo el proceso de la génesis de lo concreto” (Marx, 1987a: 53) v Para ampliar esta información acerca de qué es el diezmo y cuáles son sus funciones ver http://arcauniversalesp.com/diezmo/donaciones.html vi Para ampliar esta información acerca de qué es el diezmo y cuáles son sus funciones ver http://arcauniversalesp.com/diezmo/donaciones.html vii Fuente: Periódico “El Universal”, Pág. 2, 09/11/2008. viii En esta campaña los fieles contribuyen con el diezmo para que lo pastores se reúnan en” la montaña” a orar por ellos. ix Fuente: Periódico “El Universal”, Pag. 2b, 09/11/2008 x Fuente: Periódico “El Universal”, Pag. 10, 09/11/2008 xi Fuente: Entrevista realizada el 14/11/2008. xii Diario El universal, “Cambios de vida”, Pág. B7. 25/10/09. xiii Diario El universal. “Casi se destruye el matrimonio”, Pág. 2B. 25/10/09 xiv Fuente: Entrevista realizada el 14/11/2008. xv Consulta 24/11/2009. http://www.igleisauniversal.com.ar xvi Fuente: Entrevista realizada el 14/11/2008. xvii Fuente: Entrevista realizada el 14/11/2008. xviii Consulta 24/11/2009. http://www.igleisauniversal.com.ar xix Consulta 24/11/2009. http://www.igleisauniversal.com.ar xx Fuente: Entrevista realizada el 14/11/2008. xxi También pueden intervenir el tipo tradicional o afectivo pero solo nos centraremos en las otras dos mencionadas. xxii Consulta 24/11/2009. http://www.igleisauniversal.com.ar xxiii Fuente: Entrevista realizada el 14/11/2008. xxiv Consulta 24/11/2009. http://www.igleisauniversal.com.ar xxv En el sentido de asistencialismo, aunque bien puede concebirse la acción social de la IURD en el sentido Weberiano de acción social, pero esto nos llevaría a otra línea de análisis