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issn 1405-8871 atención familiar Órgano de difusión científica de medicina familiar División de Estudios de Posgrado, Facultad de Medicina, Universidad Nacional Autónoma de México Aten. Fam. Volumen 20 no. 2 abril-junio, 2013 Artículos originales Resultados de la investigación formativa “Sobre Seguridad del Paciente” en la Unidad Docente de Medicina Familiar y Comunitaria de Murcia, España Evaluación de conocimientos sobre el uso clínico de antibióticos en residentes de pediatría de un hospital pediátrico de la ciudad de México Evaluación de conocimientos sobre talla baja en residentes de pediatría Etiología y tratamiento de las vulvovaginitis en un grupo de pacientes prepúberes Percepciones sobre el modelo de envejecimiento life-span en una clínica de medicina familiar de la ciudad de México Ejercicio clínico patológico Luis Améndolla La historia de la medicina, 2005 (detalle 3/5) Identifique el caso Facultad de Medicina http://www.fmposgrado.unam.mx http://www.revistas.unam.mx Registrada en: latindex, http://www.latindex.org periódica, http://www.dgbiblio.unam.mx iresie, http://www.iisue.unam.mx/iresie Universidad Nacional Autónoma de México Atención Familiar Dr. José Narro Robles Rector Dr. Arnulfo Irigoyen Coria Editor Dr. Eduardo Bárzana García Secretario General Dr. Raúl Ariza Andraca Dr. José Rubén Quiroz Pérez Coeditores Ing. Leopoldo Silva Gutiérrez Secretario Administrativo Dr. Francisco José Trigo Tavera Secretario de Desarrollo Institucional Lic. Lilia Aurora Arévalo Ramírez Coordinadora Editorial Lic. Mónica Álvarez Ramírez Asistente editorial Facultad de Medicina Dr. Enrique Luis Graue Wiechers Director Dra. Rosalinda Guevara Guzmán Secretaria General Dr. Jaime Mas Oliva Jefe de la División de Investigación Dr. Melchor Sánchez Mendiola Secretario de Educación Médica dg. David Cortés Álvarez Diseñador Comité Editorial Dr. Javier Domínguez del Olmo (México) Dr. Carlo Alberto Frati Munari (México) Dra. Carmen García Peña (México) Dr. Carlos Roberto Jaen (ee.uu) Dra. María Eugenia Ponce de León (México) Dr. José Saura Llamas (España) Dr. Alberto Lifshitz Guinzberg Secretario de Enseñanza Clínica, Internado y Servicio Social Traducción y corrección de estilo en inglés Lic. Patricia A. Arévalo Ramírez Dr. Ricardo Valdivieso Calderón Secretario de Servicios Escolares Traducción y corrección de estilo en portugués Dr. Pablo González Blasco (Brasil) Atención Familiar Se distribuye en su domicilio bajo suscripción anual (cuatro números). Si desea suscribirse mandar correo electrónico: atencionfamiliar@fmposgrado.unam.mx para enviarle ficha de depósito con referencia; posteriormente enviar sus datos completos y copia de depósito bancario (dos lados). Informes a: (01 55) 56 22 00 68 Datos: Nombre, calle y número exterior e interior, colonia, código postal, ciudad, estado Teléfono particular, celular, y de trabajo Correo electrónico y especialidad Costo: $ 300.00 nacional $35.00 us dl extranjeros División de Estudios de Posgrado Dr. Pelayo Vilar Puig Jefe de la División de Estudios de Posgrado Dr. José Antonio Carrasco Rojas Secretario Académico Dr. Carlos Lavalle Montalvo Jefe de la Subdivisión de Especializaciones Médicas Luis Améndolla (México 1928-1999) La historia de la medicina Obra donada a la Universidad Nacional Autónoma de México, Facultad de Medicina, por McGraw-Hill Interamericana Editores, Ciudad Universitaria, junio de 2005 Dr. Julio Cacho Salazar Jefe de la Subdivisión de Educación Continua Dr. Francisco Javier F. Gómez Clavelina Jefe de la Subdivisión de Medicina Familiar Atención Familiar vol. 20, no. 2, abril-junio de 2013, trimestral. Editada por la Universidad Nacional Autónoma de México, Ciudad Universitaria, delegación Coyoacán, c.p. 04510, México, d.f., a través de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Medicina, circuito interior s/n, edificio de la Unidad de Posgrado, 1er piso, ala norte, a un costado (sur) de la Torre II de Humanidades, Ciudad Universitaria, delegación Coyoacán, c.p. 04511, México, d.f., tel: 01(55) 56 22 00 68, atencionfamiliar@fmposgrado.unam.mx. Editor responsable: Dr. Arnulfo Irigoyen Coria. Número de certificado de reserva de derechos al uso exclusivo del título: 04-2003-121914243800-203, issn digital en trámite. Responsable de la última actualización de este número: Lic. Lilia A. Arévalo Ramírez, Ciudad Universitaria, delegación Coyoacán, México, d.f., c.p. 04510. Fecha de última modificación: 20 de marzo de 2013, www.fmposgrado.unam.mx, www.revistas.unam.mx. Los artículos contenidos en esta publicación pueden reproducirse citando la fuente. Las opiniones expresadas en los artículos firmados que se publican en Atención Familiar son responsabilidad de sus autores. “El Comité Editorial se reserva el derecho de realizar las adecuaciones pertinentes a los artículos.” issn 1405-8871 atención familiar Órgano de difusión científica de medicina familiar División de Estudios de Posgrado, Facultad de Medicina, unam Aten. Fam. Volumen 20 no. 2 abril-junio, 2013 http://www.fmposgrado.unam.mx http://www.revistas.unam.mx Contenido Editorial 33 • Características clínicas de las vulvovaginitis en pacientes prepúberes: aspectos de interés para la práctica médica en el primer nivel de atención Aída Máshenka Moreno-González, Jerónimo Sánchez-Medina, Luis Romano-Mazzotti Artículos originales 35 • Resultados de la investigación formativa “Sobre Seguridad del Paciente” en la Unidad Docente de Medicina Familiar y Comunitaria de Murcia, España José Saura-Llamas, Nieves Martínez-Garre, María Elena Sebastián-Delgado, Mariano Leal-Hernández, Antonio Martínez-Pastor 41 • Evaluación de conocimientos sobre el uso clínico de antibióticos en residentes de pediatría de un hospital pediátrico de la ciudad de México Mario Luis Pineda-Maldonado, Celia M. Alpuche-Aranda, Aarón Pacheco-Ríos 46 • Evaluación de conocimientos sobre talla baja en residentes de pediatría Paola Victoria Pedraza-Flechas, Claudia Gutiérrez-Camacho, Samuel Flores-Huerta, Leticia García-Morales, Patricia Medina-Bravo 51 • Etiología y tratamiento de las vulvovaginitis en un grupo de pacientes prepúberes Aída Máshenka Moreno-González, Jerónimo Sánchez-Medina, Luis Romano-Mazzotti 55 • Percepciones sobre el modelo de envejecimiento life-span en una clínica de medicina familiar de la ciudad de México Guadalupe Santiago-Baena, Efrén Raúl Ponce-Rosas,Tomás Chapa-Luque, Laura Elena Sánchez-Escobar, Irma Jiménez-Galván Ejercicio clínico patológico 59 Rogelio M. Antonio Chavolla-Magaña Identifique el caso 64 • Herpes genital Aquiles Antonio-Valdiviezo, Alejandro Guerrero-Zulueta issn 1405-8871 atención familiar Scientific Journal of the Family Medicine Corpo de divulgação científica de medicina familiar División de Estudios de Posgrado, Facultad de Medicina, unam Aten. Fam. Volume 20 no. 2 april-june, 2013 Aten. Fam. Volume 20 no. 2 abril-junho, 2013 http://www.fmposgrado.unam.mx http://www.revistas.unam.mx Content Conteúdo Editorial / Editorial aten fam 2013;20(2) 33 • Clinical Features of Vulvovaginitis in Prepubertal Patients: Topics of Interest for Medical Practice in the Primary Care Level • Características clínicas da vulvovaginite em pacientes pré-púberes: aspectos relevantes para a prática médica em atenção primaria Aída Máshenka Moreno-González, Jerónimo Sánchez-Medina, Luis Romano-Mazzotti Original Articles / Artigos originais 35 • Results of the Formative Research on “The Security of Patients” in the Academic Unit of Family and Community Medicine in Murcia, Spain • Resultados da Investigação formativa “Sobre a Segurança do Paciente” na Unidade Docente de Medicina de Família e Comunidade de Murcia, Espanha José Saura-Llamas, Nieves Martínez-Garre, María Elena Sebastián-Delgado, Mariano Leal-Hernández, Antonio Martínez-Pastor 41 • Evaluation of Knowledge in Pediatrics Residents about the Clinical Use of Antibacterial Agents from a Pediatric Hospital in Mexico City • Avaliação de conhecimento sobre o uso clínico de antibióticos em um grupo de residentes de pediatria do Hospital de pediatria de México Mario Luis Pineda-Maldonado, Celia M. Alpuche-Aranda, Aarón Pacheco-Ríos 46 • Evaluation of Knowledge about Short Stature in Pediatrics Residents • Avaliação de conhecimento sobre baixa estatura em residentes de pediatria Paola Victoria Pedraza-Flechas, Claudia Gutiérrez-Camacho, Samuel Flores-Huerta, Leticia García-Morales, Patricia Medina-Bravo 51 • Etiology and Treatment of Vulvovaginitis in Prepubertal Patients • Etiologia e tratamento da vulvovaginite em um grupo de pacientes na pré-puberdade Aída Máshenka Moreno-González, Jerónimo Sánchez-Medina, Luis Romano-Mazzotti 55 • Perceptions on the Life-Span Aging Model of a Primary Care Unit in Mexico City • Percepções sobre o envelhecimento life-span em uma clínica de medicina familiar na Cidade do México Guadalupe Santiago-Baena, Efrén Raúl Ponce-Rosas,Tomás Chapa-Luque, Laura Elena Sánchez-Escobar, Irma Jiménez-Galván Clinic and Pathological Exercise / Exercício Clinicopatológico 59 Rogelio M. Antonio Chavolla-Magaña Identify a case / Identifique el caso 64 IV • Genital Herpes • Herpes genital Aquiles Antonio-Valdiviezo, Alejandro Guerrero-Zulueta Editorial Características clínicas de las vulvovaginitis en pacientes prepúberes: aspectos de interés para la práctica médica en el primer nivel de atención Clinical Features of Vulvovaginitis in Prepubertal Patients: Topics of Interest for Medical Practice in the Primary Care Level Características clínicas da vulvovaginite em pacientes pré-púberes: aspectos relevantes para a prática médica em atenção primaria Aída Máshenka Moreno-González,* Jerónimo Sánchez-Medina,** Luis Romano-Mazzotti*** 2013;20(2) La vulvovaginitis se define como la inflamación de la mucosa vulvar (vulvitis) y la presencia de irritación y descarga vaginal (vaginitis).7 Las vulvovaginitis pueden clasificarse en inespecíficas y específicas, según los factores etiológicos involucrados. Las inespecíficas son aquellas en las que se encuentra una flora bacteriana generalmente mixta, constituida por los gérmenes habituales de la vagina, que no están bien definidos para la paciente prepúber, y en algunos casos puede mostrar algún organismo predominante. Las específicas son aquellas en las que se detecta un germen, generalmente único, que no forma parte de la flora endógena de la vagina. Las inespecíficas predominan la etapa prepuberal, y todas las demás son específicas. En la pubertad, con el inicio de la secreción de estrógenos a nivel ovárico, esta relación se invierte.6 En los niveles anatómico y fisiológico la paciente prepúber está predispuesta a presentar vulvovaginitis por: • Atrofia vaginal con mucosa delgada y atrófica por deficiencia de estrógenos2,3,7,8 • pH entre 7.0 y 8.0 por la presencia de bacilos de Döderlein3,7,8 • Orificio vaginal no protegido por los labios, encontrándose más próximo al ano3,4 • Falta de vello púbico y cojines adiposos en los labios mayores4,10 • Abuso sexual • Irritantes vaginales • Cuerpos extraños13 aten fam La ginecología infantil y de la adolescencia es una especialidad medicoquirúrgica relativamente nueva que se encuentra en fase de desarrollo a escala mundial. Tiene su origen en Europa, en 1940, cuando se abrió el primer consultorio para niñas y adolescentes en Praga. Un año después, en Estados Unidos, el doctor Goodrich Shaufer publicó el primer texto de la especialidad. El examen ginecológico de la recién nacida, la niña y la adolescente requiere ciertas condiciones que lo diferencian del de la adulta; la exploración puede ser motivo de ansiedad para los padres, el médico y la paciente. Los exámenes neonatales, que ayudan a diagnosticar precozmente malformaciones cromosómicas y endocrinopatías para prevenir complicaciones futuras, son una práctica reciente. No todos los médicos hacen una exploración de forma sistemática a los genitales de una niña como se hace con los del varón, por ende se pasan por alto diagnósticos no detectados al nacer, signos de abuso sexual, o simplemente acostumbrar a la paciente y a la madre a experimentar con naturalidad la exploración ginecológica. Un motivo frecuente de consulta, tanto para el pediatra como para el médico familiar, es la presencia de flujo vaginal, que alarma a la paciente y a la madre.1 Hematóloga Pediatra, hospital infantil de México “Federico Gómez”, Secretaría de Salud, México. **Jefe del Departamento de Educación de Pre y Posgrado, hospital infantil de México “Federico Gómez”, Secretaría de Salud, México. ***Infectólogo Pediatra, Dirección Médica Vacunas, GlaxoSmithKline México * Este artículo debe citarse: Moreno-González AM, Sánchez-Medina J, RomanoMazzotti L. Características clínicas de las vulvovaginitis en pacientes prepúberes: Correspondencia: aspectos de interés para la práctica médica en el primer nivel de atención. Aten Fam. Jerónimo Sánchez-Medina jsanchez@himfg.edu.mx 2013;20(2):33-34. 33 aten fam 2013;20(2) Moreno-González AM y cols. 34 • Episodios de vulvovaginitis previos • Infección de vías respiratorias previa3 • Parásitos9 • Mala higiene8,13 • Constipación3 Los síntomas con mayor frecuencia referidos por las pacientes son: • Eritema vaginal • Descarga transvaginal2 • Prurito vaginal • Disuria8,9 • Sangrado10 A la exploración física los signos descritos son: • Inflamación vaginal • Excoriación de área genital10 • Descarga vaginal (purulenta, café o sanguinolenta)2,7 • Cuerpo extraño Debido a que el diagnóstico se realiza con base en la clínica y a que la mayoría de las patologías vulvares pueden ser diagnosticadas mediante la inspección sistemática de los genitales externos, efectuar una adecuada exploración ginecológica es muy importante. La exploración rutinaria de una paciente pediátrica debe incluir la inspección general de los genitales externos para que el examinador conozca su desarrollo y las variaciones normales que pueden presentarse con el tiempo y así reconocer procesos patológicos. Después de una historia clínica completa de la paciente es fundamental explicar el objetivo de la revisión y cómo se llevará a cabo. En caso de utilizar instrumentos u otros materiales, debe permitirse a la paciente observarlos y si es posible tocarlos. La paciente debe ser revisada cubriendo las partes de su cuerpo que no serán examinadas. La exploración ginecológica inicia con la palpación del pecho para estadificar el Tanner mamario; se palpa el abdomen e ingles en busca de adenopatías. Posteriormente se coloca a la paciente en posición supina con las plantas de los pies juntas (en forma de rana), y se le puede pedir que ayude separando los labios con sus manos. Una tracción gentil de los labios hacia afuera es necesaria para visua- lizar el anillo del himen y la vagina inferior. Después de la inspección de los genitales externos pueden ser detectadas patologías a nivel de pubis, labios mayores, labios menores, clítoris, uretra, vestíbulo o himen. Entre los gérmenes que se han encontrado relacionados con vulvovaginitis están los siguientes: • Streptococcus pyogenes (6-10 años):2,7,8,9,12 cocos grampositivos, bacterias anaerobias facultativas, fermentadoras de hidratos de carbono con producción de ácido láctico, catalasa negativos; pertenecen al grupo A • Hemophilus influenzae:3,4,5,11 bacilos gramnegaivos, pleomorfos, tienen actividad de endotoxina lipopolisacárido en la pared celular; su frecuencia ha disminuido debido a la introducción de la vacuna • Staphilococcus aureus:8,10,12 cocos grampositivos, no móviles, aerobios facultativos, catalasa positivos; se encuentran en piel y mucosas • Escherichia coli (1-5 años):7,12 enterobacteria, bacilo gramnegativo móvil con flagelos peritricos o no móviles, anaerobios facultativos; en el estudio de Stricker son considerados parte de la flora normal de vagina13 • Moraxella catarrali:10 bacilo gramnegativo aerobio • Streptococcus pneumoniae:10 cocos grampositivos encapsulados, bacterias anaerobias facultativas, fermentadoras de hidratos de carbono con producción de ácido láctico, catalasa negativos • Neisseria meningitidis: 10 diplococos gramnegativos encapsulados, oxidasapositivos, fermentadores de glucosa y maltosa • Shigella sp:10 enterobacteria, bacilo gramnegativo móvil con flagelos peritricos o no móviles, anaerobios facultativos • Yersinia enterocolitica:10 enterobacteria, bacilo gramnegativo móvil con flagelos peritricos o no móviles, anaerobios facultativos En caso de ser necesario se obtienen cultivos vaginales, y si se requiere realizar una vaginoscopía se aplica lidocaína local para que ésta sea menos traumática que una inspección con espejo. Cuando no puede llevarse a cabo una exploración adecuada y se sospecha patología a nivel vaginal, debe aplicarse bajo anestesia.12 Referencias 1. Stricker T, Navratil F, Sennhauser FH. Vulvovaginitis in prepubertal girls. Arch Dis Child. 2003;88:324-6. 2. Sánchez M. Ginecología pediátrica y de la adolescencia: una especialidad joven. Revista Peruana de Pediatría. 2003;56(2):26-8. 3. Van Neer PA, Korver CRW. Constipation presenting as recurrent vulvovaginitis in prepubertal children. J Am Acad Dermatol. 2000;43:718-9. 4. Behrman RE, Kliegman RM, Jenson HB. Nelson: Textbook of pediatrics. 17th ed. Philadelphia: W.B. Saunders. 2004. p. 1828-32. 5. Kokotos F. In brief: Vulvovaginitis. Pediatrics in Review. 2006;27:116-7. 6. Escobar ME, et al. Recomendaciones para el diagnóstico y tratamiento de vulvovaginitis (VV) en niñas prepúberes. Arch.argent.pediatr. 2000;98(6):412. 7. Creatsas G, et al. Combined oral and vaginal treatment of severe vulvovaginitis during childhood. J Pediatr Adolesc Gynecol. 1999;12:23-6. 8. Jones R. Childhood vulvovaginitis and vaginal discharge in general practice. Family Practice. 1996;13:369-72. 9. Cuadros J, et al. The aetiology of paediatric inflammatory vulvovaginitis. Eur J Pediatr. 2004;163:105-7. 10.Manohara J, Chetan S, et al. Do we need to treat vulvovaginitis in prepubertal girls? BMJ. 2005;330:186-8. 11. Laspina F, et al. Agentes etiológicos de vulvovaginitis en niñas. Mem. Inst. Investiga. Cienc. Salud. 2005;3(1):9-14. 12.Davis VJ. What the paediatrician should know about paediatric and adolescent gynecology: The perspective of a gynecologist. Ginecological subspecialty notes. Journal of reproductive medicine. 2003;3:103-7. 13.Fischer GO.Vulvar disease in prepubertal girls. Australas J Dermatol. 2001;42:225-36. 14.International Association for the Study of Pain. 1986. 15.Avner J. Acute fever. Pediatrics in Review. 2009;30:5-13. 16.Jaquiery A. Vulvovaginitis: clinical features, aetiology and microbiology of the genital tract. Arch Dis Child. 1999;81:64-7. 17.Patel H. The Abnormal Urianalysis. Pediatr Clin N Am. 2006;53:325-37. 18.Roberts K. A synopsis of the American Academy of Pediatrics practice parameter on the diagnosis, treatment and evaluation of the initial urinary tract infection in febrile infants and young children. Pediatrics in Review. 1999;20:344-7. 19.Barbosa G, et al. Vulvovaginitis bacteriana en la prepúber. Rev Chil Obstet Ginecol. 2005;70(2):99-102. Artículo original Resultados de la investigación formativa “Sobre Seguridad del Paciente” en la Unidad Docente de Medicina Familiar y Comunitaria de Murcia, España Results of the Formative Research on “The Security of Patients” in the Academic Unit of Family and Community Medicine in Murcia, Spain Resultados da Investigação formativa “Sobre a Segurança do Paciente” na Unidade Docente de Medicina de Família e Comunidade de Murcia, Espanha José Saura-Llamas,* Nieves Martínez-Garre,** María Elena Sebastián-Delgado,** Mariano Leal-Hernández,*** Antonio Martínez-Pastor**** aten fam 2013;20(2) Resumen Objetivo: describir cómo perciben los residentes de medicina familiar y comunitaria la seguridad del paciente, sus errores clínicos, y cómo abordan sus repercusiones. Material y métodos: diseño: estudio descriptivo y analítico, transversal mediante encuesta. Emplazamiento: centros de salud docentes de la Unidad Docente de Medicina Familiar y Comunitaria de Murcia. Participantes: todos los residentes de las promociones 2007-2011, 2008-2012, y 2009-2013, tras dos años de su formación. Encuesta autocumplimentada de 12 preguntas, con tres opciones de respuesta, y otras tres preguntas abiertas (15 preguntas en total); distribuida y recogida en persona, manuscrita, contestada de forma anónima. Resultados: respondió 98.7% de los residentes (80 de 81); 97.5% de ellos cree que todos los médicos cometen errores al atender a sus pacientes; 96.25% manifestó que en el tiempo que lleva de ejercicio profesional ha cometido algún error clínico, incluidos algunos graves (30%) -los principales problemas ocurren en el diagnóstico, el tratamiento y la comunicación asistencial-; 80% piensa que ha cometido menos errores de los que se producen realmente; 23.75% opina que alguno de sus errores ha repercutido de manera importante en los pacientes, mientras que 65% cree que ha repercutido de manera importante en él; 98.75% ha aprendido de sus errores; y 77.5% dice saber cómo evitar los errores en el futuro y lo describe. Conclusiones: los residentes son conscientes de haber cometido errores. Esta información es útil para adecuar y mejorar la formación de los residentes. Palabras clave: medicina de familia, residente, educación médica, seguridad del paciente, error médico Key Words: Family Medicine, resident, Medical Education, Security of Patients, Medical errors Palavras chave: medicina familiar, residente, educaçao médica, segurança do paciente, erro médico Recibido: 22/1/13 Aceptado: 12/2/13 Médico de familia; jefe de estudios de la Unidad Docente de Medicina Familiar y Comunitaria (udmfyc) de las áreas V, VI y IX de Murcia; miembro del Grupo de Trabajo sobre Seguridad del Paciente de la sem fyc . ** Médico de familia; técnico de salud de la udmfyc de Murcia. ***Médico de familia; tutor de Medicina de Familia, Centro de Salud de Murcia,San Andrés. ****Médico de familia; jefe de estudios de la udmfyc de Murcia * Este artículo debe citarse: Saura-Llamas J, Martínez-Garre N, Sebastián-Delgado ME, Leal-Hernández M, Martínez-Pastor A. Resultados de la investigación formativa “Sobre Correspondencia: Seguridad del Paciente” en la Unidad Docente de Medicina Familiar y Comunitaria de José Saura-Llamas j.saurall@gmail.com Murcia, España. Aten Fam. 2013;20(2):35-40. 35 aten fam 2013;20(2) Saura-Llamas J y cols. 36 Summary Objective: to describe how Family and Community Residents perceive the safety of the patient, their clinical mistakes and how they manage its impact. Material and methods: design: descriptive, analytic, and cross-sectional through survey study. Location: health teaching centers of the Academic Unit of Family and Community Medicine of Murcia. Participants: all residents of the 2007-2011, 2008-2012, and 2009-2013, promotions, after two years of their formation. Self-compliment survey of 12 questions with three answer options, and other three open questions (15 questions total); distributed and collected in person, handwritten, and answered anonymously. Results: 98.7% of the residents answered the survey (80 of 81); 97.5% of those residents think that all the physicians committed errors when attending their patients; 96.25% said that in the carrying out of their professional practice time has committed some clinical error, including some serious (30%) -the main problems occur in the diagnosis, treatment and healthcare communication; 80% thinks that he has committed fewer errors than really occur; 23.75% believed that some of his mistakes have impacted significantly on patients, while 65% believed that errors have impacted significantly on himself; 98.75% has learnt from his mistakes; and 77.5% claims to know how to avoid mistakes in the future and describes them. Conclusions: residents are aware of having committed errors. This information is useful to adapt and improve the training of residents. Resumo Objetivo: descrever a forma como os residentes de Medicina de Família e Comunidade percebem a segurança do paciente, seus erros clínicos, e como lidar com o seu impacto. Material e métodos: estudo descritivo transversal e analítico. Localização: Unidade Docente e Centros de Saúde da Unidade Docente de Medicina de Família e Comunidade de Múrcia. Participantes: todos os residentes das promoções 2007-2011, 2008-2012 e 2009-2013, após dois anos de sua formação. Questionario preenchido pelos próprios residentes, constando de 12 perguntas com três respostas possíveis, e três questões abertas (15 questões no total), distribuído e recolhido pessoalmente, manuscrito, com resposatas anônimas. Resultados: responderam 98.7% dos residentes (80 de 81) 97.5% deles acreditam que todos os médicos cometem erros ao tratar de seus pacientes, 96.25% disseram que, no tempo que levam atuando como médicos cometeram erros, incluindo alguns graves (30%) -os principais problemas ocorrem no diagnóstico, tratamento e na comunicação- 80% acham que fizeram menos erros do que realmente ocorrem, 23.75% afirmaram que alguns de seus erros tiveram impacto importante nos pacientes, enquanto 65% acreditam que ele tem um grande impacto sobre eles mesmos (residentes), 98.75% afirma ter aprendido com seus erros, e 77.5% dizem que sabem e descrevem como evitar erros no futuro. Conclusões: os residentes estão conscientes de haver cometido erros. Esta informação é útil para adaptar e melhorar a formação dos residentes. Introducción La seguridad del paciente en los servicios de salud es un tema que en los últimos años ha adquirido gran relevancia. El clásico informe del Institute of Medicine: “To Err Is Human”,1 de 1999, ha sido fundamental en este sentido. Este y otros estudios1, 2 han demostrado que es un problema importante, frecuente y no resuelto, lo cual ha generado importantes líneas de trabajo internacionales sobre el tema.3-7 Estos esfuerzos, que inicialmente se centraron en el ámbito hospitalario,8-11 han permitido definir y clasificar los errores clínicos, sus causas, las situaciones prevenibles y los procesos asociados a ellos. El Estudio Nacional sobre los Efectos Adversos Ligados a la Hospitalización (eneas)2 ha supuesto un avance significativo en el conocimiento de este problema en los hospitales españoles. Recientemente en la atención primaria (ap) se han incorporado con fuerza estas iniciativas,12-14 así, merece la pena destacar el Grupo de Trabajo sobre Seguridad del Paciente de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semfyc), que ya ha señalado la importancia del problema, y propuesto algunas medidas para mejorar la situación.15 El Estudio sobre la Seguridad de los Pacientes en Atención Primaria de Salud (apeas)16 de 2008 ha permitido conocer la prevalencia de los efectos adversos en ap en España y sus características, acercándonos a este problema en nuestra práctica asistencial. Hemos utilizado este estudio como referencia respecto al concepto de seguridad de los pacientes, que alude a los daños que sufriría el paciente si estuviera dentro del sistema sanitario.16 Este trabajo concluye que en ap los efectos adversos son frecuentes, algunos de ellos graves, y en su mayor parte evitables.15,16 Tal situación explica que desde el Sistema Nacional de Salud se haya instaurado dentro del Plan de Calidad para el Sistema Nacional de Salud17,18 la estrategia número 8, la cual tiene por objeto mejorar la seguridad de los pacientes atendidos en los centros sanitarios.17 Con esta orientación el Servicio Murciano de Salud (en 2007), del cual depende la Unidad Docente de Medicina Familiar y Comunitaria (udmfyc) de Murcia, ya recogía el compromiso de desarrollar un programa sectorial para mejorar la seguridad en la asistencia sanitaria. Una medida clave para mejorar la seguridad de los pacientes es formar a los profesionales sanitarios. Por tanto, de acuerdo con la orientación del programa docente de la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria,19 centrado en la adquisición de competencias, la udmfyc de Murcia ha incorporado la seguridad de los pacientes y la prevención de los errores clínicos al programa formativo de los residentes. En este contexto se solicitó y se consiguió ayuda económica dentro del convenio de colaboración del Ministerio de Sanidad y Asuntos Sociales con la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia para la implantación de prácticas seguras20 (2008-2010), que incluía objetivos formativos y de investigación.21 Como consecuencia, la formación de los residentes en seguridad del paciente se ha introducido Seguridad del Paciente Un error, que corresponde a un efecto adverso evitable, se identifica y se analiza como una oportunidad de mejora, para aprender de él y diseñar acciones que puedan evitarlo o minimizarlo.16 Se aplicó el cuestionario en 2009, 2010 y 2011 a los residentes de medicina familiar y comunitaria de la udmf y c de Murcia, al final del 2º año de formación mir (médicos internos y residentes), cuando ya llevaban casi dos años de su periodo formativo (y asistencial). Participaron las promociones 2007-2011, 2008-2012 y 2009-2013, con un total de 91 residentes, 62 mujeres (68.1%) y 29 varones (31.9%), con una edad media de 26 años (+/- 1.7) en el momento de efectuar la encuesta. Los datos se analizaron en mayo de 2011. Se obtuvieron 80 encuestas de los 81 asistentes a las actividades formativas, al inicio de las cuales se realizaba la encuesta (10 ausencias justificadas). Entre 98.7 y 82.5% de los residentes respondió las preguntas. 2013;20(2) Material y métodos Estudio descriptivo y analítico, transversal mediante encuesta autocumplimentada, efectuado en ap, en los centros de salud docentes de la udmfyc de Murcia. Participaron residentes de mfyc de las promociones 2007-2011, 2008-2012 y 2009-2013. Tras una reunión previa del equipo investigador, se diseñó y construyó un cuestionario de 14 preguntas con tres opciones de respuesta: sí, no, no sabe/no contesta. Asimismo, se incluyeron tres espacios abiertos al final del cuestionario: uno en el cual se solicitaba al residente describir el último error clínico que hubiera cometido y del que era consciente; otro en el que se le pedía describir qué tendría que hacer para evitar los errores; y uno más en el que pudiera escribir sus comentarios respecto a la encuesta. Posteriormente se realizó una validación cualitativa de contenido por expertos en cuestionarios, según la técnica de Argimón y Jiménez (2000), y Polit y Hungler (2000), con discusión y propuestas de modi- ficación por parte de los cinco investigadores -informadores clave (los autores de este artículo) cuyo perfil corresponde a médicos de familia, con amplia experiencia docente y que desempeñan un puesto de trabajo como formadores de tutores y residentes-. Este proceso llevó a la modificación del cuestionario (algunas preguntas cambiaron y se incluyó una nueva) quedando al final 15 preguntas. Se diseñó una investigación piloto previa para su aplicación a los residentes, en dos ediciones: una a profesionales de ap y otra a los residentes de una promoción anterior. Se trató de una encuesta autocumplimentada, distribuida y recogida personalmente por los investigadores, que se respondía de forma manuscrita, y se consideró esencial que fuera contestada de manera anónima. El error se definió como una acción que da lugar a un fallo, a una decisión equivocada, que produce daño al paciente (efecto adverso) o no le produce daño (incidente),16 y que es identificado como tal por los residentes. aten fam progresivamente en los programas docentes de posgrado. Siguiendo esta línea de trabajo e identificando la seguridad del paciente como una necesidad y una oportunidad formativa,22 durante 2009, 2010 y 2011 se ha impartido a los residentes una actividad formativa sobre seguridad del paciente y prevención de errores clínicos. En estos talleres se han aplicado varias encuestas de opinión a los residentes sobre sus errores clínicos. La realización de la primera fase de este proyecto de investigación, referida sólo a los datos de los residentes de la promoción 2007-2011, ha dado lugar a varias publicaciones,22-25 resumidas en un artículo previo.26 El objetivo del presente trabajo es dar a conocer los resultados de la segunda fase y los finales de este proyecto de investigación, llevado a cabo a lo largo de estos tres años en la udmfyc de Murcia, sobre los errores médicos que han cometido los residentes de estas tres promociones (al finalizar el periodo de la ayuda concedida), sus repercusiones, y cómo los pueden evitar, además de cómo perciben la seguridad del paciente. Tabla 1. Respuestas a las 11 primeras preguntas del cuestionario Pregunta Sí No sabe / no contesta No n % n % 1. ¿Crees que todos los médicos al atender a sus pacientes cometen errores? n % 78 97.5 2 2.5 2. ¿Crees que en el tiempo que llevas de ejercicio profesional has cometido algún error (en la atención clínica a los pacientes)? 77 96.25 3 3.75 3. ¿Has cometido algún error médico en los dos últimos meses de ejercicio? 62 77.5 11 13.75 4. ¿Es posible cometer errores y que no nos enteremos de que los hemos cometido? 79 98.75 1 1.25 5. ¿Es verdad que siempre pensamos que hemos cometido menos errores de los que en realidad cometemos? 64 80 13 16.25 3 3.75 6. ¿Eres consciente de haber cometido algún error médico grave? 24 30 52 65 4 5 7. ¿Alguno de esos errores ha tenido repercusión importante sobre la salud de tus pacientes? 19 23.75 46 57.5 15 18.75 8. ¿Alguno de esos errores ha tenido repercusión importante para ti? 52 65 24 30 5 6.25 9. ¿Has aprendido de tus errores? 79 98.75 1 1.25 10. ¿Sabes qué hacer para evitar los errores? 62 77.5 10 12.5 7 8.75 11. ¿Has ayudado a algún compañero a subsanar un error?* 41 77.35 7 13.2 5 9.4 * Datos sólo de las encuestas 2010 y 2011 (n=53) 7 8.75 37 Saura-Llamas J y cols. Tabla 2. Número de errores clínicos cometidos al año aten fam 2013;20(2) ¿Cuántos errores médicos crees que puedes cometer al año? 38 Muchos % Menos de 30 % De 30 a 149 % De 150 a 200 % Más de 365 % No sabe / no contesta % 7 8.75 23 28.75 6 7.5 1 1.25 3 3.75 40 50 errores se han ordenado en siete grandes Resultados grupos (tabla 3). Los resultados del estudio fueron tabulados Cómo creen los residentes que y ordenados por un solo observador sin ser pueden evitar los errores médicos. De los sometidos a ningún otro tratamiento. La residentes, 82.5% (66) describe lo que haría mayoría de los resultados se presenta en para evitar errores en el futuro, recogiéndose porcentajes sobre el total de respuestas, y 81 acciones diferentes, agrupadas en grandes en el caso de las respuestas manuscritas se grupos (tabla 4). han recogido textualmente. Los cuatro primeros grupos de medidas Opiniones y cultura de los resipropuestas: “Aumentar mis conocimientos dentes sobre seguridad del paciente y y formarme mejor” (16.1%), “Analizar y los errores médicos. Las respuestas a las reflexionar sobre lo ocurrido para evitar 11 primeras preguntas del cuestionario se detallan en la tabla 1. De los residentes, 97.5% cree Tabla 3. Causas del error que todos los médicos al atender a sus pacientes cometen errores; Núm. % total Tipo de error de errores de errores 96.25% piensa que en el tiempo Problemas de diagnóstico 21 32.3 que lleva de ejercicio profesional ha Problemas de tratamiento 19 29.3 cometido algún error clínico; 77.5% reconoce haber cometido algún Problemas de comunicación asistencial 13 20.0 error en los dos últimos meses; Seguimiento y revisiones del paciente 7 10.8 98.75% considera que es posible Solicitud de exámenes complementarios 3 4.6 cometer errores y no ser consciente Derivación del paciente 1 1.5 de ello; 80% opina que es cierto Gestión del tiempo 1 1.5 que los profesionales creemos que Total 65 100 hemos cometido menos errores de los que se producen en realidad; 30% asumió haber cometido algún que vuelva a suceder” (14.8%), “Mejorar la error clínico grave; 23.75% (19 residentes) entrevista clínica y la relación con el pacienpiensa que algunos de esos errores han te” (11.1%) y “Adquirir experiencia clínica” repercutido de manera importante sobre la (8.6%) suman cerca de 50% del total. salud de sus pacientes, en tanto que 65% cree que han repercutido de manera importante Discusión en él; 98.75% asevera que ha aprendido de Los resultados de esta línea de trabajo desus errores; 77.5% dice saber qué hacer para muestran que nuestros residentes de mfyc evitar los errores. La respuesta a la pregunta son conscientes de la elevada posibilidad de cuántos errores clínicos crees que puedes de cometer errores en su práctica clínica cometer al año se detalla en la tabla 2. habitual, lo cual puede favorecer que tomen Las causas de los errores médicos medidas para evitarlos o minimizarlos. Los según los residentes. De los residentes, datos proceden de una población de 86 93.75% (75) describió el último caso de residentes, que corresponde al total de tres un error clínico que había cometido. Estos promociones de la Unidad Docente. Por ello, aunque los resultados no son directamente extrapolables a otras poblaciones, creemos que son representativas de nuestros mir actuales. De acuerdo con los resultados, la mayoría (más de 75%) piensa que: todos los médicos al atender a sus pacientes cometen errores; en el tiempo que lleva de ejercicio profesional ha cometido algún error clínico; es posible cometer errores y no ser consciente de ello; ha cometido menos errores de los que se producen en realidad; ha aprendido de sus errores; y sabe qué hacer para evitar los errores futuros. Cabe destacar que las opiniones respecto a que todos los médicos al atender a sus pacientes cometen errores y que los encuestados han aprendido de sus errores son casi unánimes. Estos resultados contrastan con los de los estudios previos realizados por Borrell.27,28 En los resultados del presente trabajo prácticamente no se encontraron profesionales “negadores”,25 ya que casi 90% de los residentes asume haber cometido algún error, teniendo además en cuenta su corto periodo de ejercicio profesional, lo que contrasta con 28% de “negadores” entre los médicos de ap.27 Asimismo, la mayoría de los residentes recuerda bien el último error clínico que cometió, y es capaz de describirlo. Estos resultados serían coherentes con la relación esperable de a menor experiencia clínica y menores competencias, más probabilidad de cometer errores. También es destacable que 60% de los residentes cree que al año comete uno o más errores. Aunque la respuesta “no lo sé” no es equivalente a que ese residente no haya cometido ningún error. Si reflexionamos sobre este dato es Seguridad del Paciente aten fam 2013;20(2) No obstante esta investifactible señalar que 40% de los Tabla 4. Lo que piensan los residentes que deben hacer gación tiene varias limitaciones, residentes, aunque sabe que para evitar errores clínicos sobre todo porque se basa en la comete errores, no es capaz de Núm. Grupo de respuestas % opinión de los residentes, creeprecisar su número ni su magde respuestas mos que ha facilitado valiosa nitud, por lo que es posible que Aumentar mis conocimientos, 13 16.1 información. El cuestionario tenga una falsa seguridad clínica. estudiar más, y formarme mejor y las preguntas se han validaCon ligeras diferencias, estos Analizar y reflexionar sobre lo ocurrido 12 14.8 para evitar que vuelva a suceder do parcialmente mediante la resultados son superponibles Mejorar la entrevista clínica validación cualitativa de los con los datos obtenidos de una 9 11.1 y la relación con el paciente 26 contenidos efectuada por exsola promoción de residentes, Adquirir experiencia clínica, pertos y el estudio piloto previo. con excepción de las causas 7 8.6 ver muchos pacientes Sería interesante llevar a cabo identificadas de los errores; en Consultar las dudas y preguntar, 7 8.6 más estudios sobre los errores este caso, para la promoción buscar asesoramiento médicos de los residentes, la 2007-2011 la primera gran causa Gestionar bien los recursos 7 8.6 disponibles y el tiempo asistencial percepción y la actitud de los de los errores médicos eran los Mejorar la actitud personal hacia este tema 6 7.4 tutores de este u otro grupo de problemas de comunicación Tener más cuidado y prestar más atención 5 6.2 residentes, y sobre los médicos asistencial y en la entrevista Mejorar la calidad de la atención de ap, así como las posibles clínica, que sin embargo son 3 3.7 y el seguimiento a los pacientes la tercera causa de los errores comparaciones entre ellos, Descansar y cuidarme 3 3.7 para el conjunto de las tres con el fin de buscar modelos Tener buena información 2 2.5 promociones. explicativos de las diferencias Mejorar la organización de la institución 2 2.5 Se confirma que la cultura encontradas, y su posterior Derivar a los pacientes cuando frente al error está cambiando aplicación práctica. 2 2.5 no podamos resolver su problema en relación con los adjuntos, y Evitar las causas del error 1 1.2 que globalmente el colectivo de Conclusiones Ser más prudente 1 1.2 los residentes tiene una actitud Los residentes son conscientes Paliar los efectos del error 1 1.2 más receptiva, activa y positiva de haber cometido errores, Total de respuestas 81 100 hacia los errores clínicos. Esincluidos algunos graves; han tos profesionales no sufren la aprendido de ellos, identifican llamada “cultura de la culpa” algunas de sus repercusiones, estas sugerencias para evitar los errores están y no esconden estos eventos a la hora de y creen conocer las medidas que deben identificando sus posibles causas, que más responder el cuestionario. Respecto a otros tomar para evitarlos. Esta información es adelante deberían investigarse de manera estudios, nuestros hallazgos suponen un gran útil para adecuar y mejorar la formación de directa, desde el enfoque clásico de la mulcambio con lo que se detectaba previamente los residentes. ticausalidad de los errores y el modelo del en los médicos de ap.27 Estos residentes son queso de Reason.29 capaces de valorar las repercusiones de sus Agradecimientos Para facilitar un entorno que permitiera errores, siendo conscientes, cuando han Al Ministerio de Sanidad y Asuntos Sociales, la sinceridad y una alta tasa de respuesta cometido algún error clínico grave, de su y a la Consejería de Sanidad de la Comunide los residentes, además de respetar esposible repercusión e importancia sobre la dad Autónoma de la Región de Murcia, a crupulosamente su confidencialidad, los salud de sus pacientes, y de sus consecuentravés del Convenio de Colaboración para la cuestionarios fueron anónimos, por lo cual cias en ellos. Aunque no era un objetivo del Implantación de Prácticas Seguras (convono se recogieron otras variables sociodemoestudio, con los datos disponibles en nuestra catoria 2008-2010). A los residentes de mfyc gráficas ni de otro tipo que permitieran la de las promociones 2007-2011, 2008-2012 y Unidad Docente comprobamos que ningún identificación de los residentes. Se conoce 2009-2013 de la Unidad Docente de Murcia residente recibió demanda judicial alguna. globalmente la edad y el sexo de los resique han respondido a la encuesta, por su Además de aprender de sus errores, creen dentes por los datos que se tienen de los participación y sus sinceras respuestas. A saber cómo evitarlos en el futuro, razonánrespectivos grupos de alumnos, pero al no todos/as los/as tutores/as de la Unidad dolo y proponiendo actividades concretas poder relacionar el resultado del cuestionaDocente, que son quienes realmente hacen para conseguirlo, y destaca sobre todo, y de rio con un/una residente concreto/a no ha que la formación de posgrado en mfyc sea forma global, la reflexión sobre su ejercicio sido factible cruzar sexo ni edad con alguna profesional y la formación. Indirectamente posible. otra variable. 39 Saura-Llamas J y cols. aten fam 2013;20(2) Referencias 40 1. Kohn LT, Corrigan JM, Donaldson MS. To Err Is Human: Building a Safer Health System [Internet]. Washington D.C.: National Academy Press; 1999. Disponible en: http://www.nap.edu/ books/0309068371/html/1.html 2. Agencia de Calidad del Sistema Nacional de Salud. Estudio ENEAS: Estudio Nacional sobre los Efectos Adversos Ligados a la Hospitalización [Internet]. 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Alpuche-Aranda,** Aarón Pacheco-Ríos*** 2013;20(2) Summary Objective: to identify the level of basic knowledge about antibacterial agents and the clinical use of residents of the Mexico Children’s Hospital “Federico Gomez” (himfg). Material and methods: prospective, cross-sectional, analytical and comparative study through the application of an anonymous questionnaire in order to evaluate the knowledge of medical residents from the first, second, and third year of Pediatrics and several pediatric specialties of the medical and surgical areas. The control group was composed of residents of the course of infectious diseases. Results: 161 residents were evaluated, it was observed important statistically differences with the control group of infectious diseases (p=<0.001), however, there were no differences between the groups of physicians in Pediatrics and pediatric specialties (p=>0.9). No differences were found when comparing residents of the medical and surgical areas (p=0.86). There was consensus that a Committee is needed in order to control and moderate the use of antibacterial agents. Conclusions: the basic knowledge of antibacterial agents in medical residents who enter the himfg is 60%. The diffusion of knowledge (maximum and minimum per year of residence) decreases as they continue their Residency in Pediatrics. aten fam Resumen Objetivo: identificar el nivel de conocimientos básicos sobre antibióticos y su uso clínico en los residentes del hospital infantil de México “Federico Gómez” ( himfg ). Material y métodos: estudio prospectivo, transversal, analítico y comparativo mediante la aplicación de un cuestionario anónimo para la evaluación de conocimientos de médicos residentes de primer, segundo y tercer año de pediatría y de diversas especialidades pediátricas tanto del área médica como del área quirúrgica, con los residentes del curso de infectología como grupo control. Resultados: fueron evaluados 161 residentes, se observaron diferencias estadísticamente significativas con el grupo control de infectología (p=<0.001), sin embargo, no hubo diferencias entre los grupos de médicos de pediatría y especialidades pediátricas (p=>0.9). No se encontraron diferencias al comparar residentes de las áreas médica y quirúrgica (p=0.86). Existió consenso en que se necesita un comité para el control y uso prudente de los antibióticos. Conclusiones: el conocimiento básico sobre antibióticos de los residentes que ingresan al himfg es de 60%. La dispersión de conocimiento (máximo y mínimo por año de residencia) disminuye conforme avanzan los estudios durante la residencia en pediatría. Palabras clave: antibióticos, utilización de medicamentos, conocimientos de salud, actitudes, práctica Key Words: anti-bacterial agents, drug utilization, health knowledge, attitudes, practice Palavras chave: antibióticos, uso de medicamentos, conhecimento de sáude, atitudes, práticas Recibido: 3/10/12 Aceptado: 19/2/13 Alergólogo pediatra. **Infectólogo pediatra, Centro de Investigación de Enfermedades Infecciosas, Instituto Nacional de Salud Pública. ***Infectólogo pediatra, Subdirección de Enseñanza, hospital infantil de México “Federico Gómez” * Este artículo debe citarse: Pineda-Maldonado ML, Alpuche-Aranda CM, Pacheco-Ríos Correspondencia: A. Evaluación de conocimientos sobre el uso clínico de antibióticos en residentes de Aarón Pacheco-Ríos pediatría de un hospital pediátrico de la ciudad de México. Aten Fam. 2013;20(2):41-45. aaronpr@controlcode.net 41 aten fam 2013;20(2) Pineda-Maldonado ML y cols. 42 Resumo Objetivo: identifica o nivel de conhecimentos básicos sobre antibióticos e o seu uso clínico por parte dos residentes do Hospital Infantil de México “Federico Gómez” (himfg). Material e métodos: estudo prospectivo, transversal, analítice e comparativo aplicando-se um questionário anónimo para avaliar o conhecimento dos médicos residentes de primeiro, segundo e terceiro ano de pediatria e de diversas especialidades pediátricas, tanto clínicas como cirúrgicas, comparando-os com os residentes de Moléstias Infecciosas como grupo controle. Resultados: foram avaliados 161 residentes, e observaram-se diferenças estatísticamente significativas com o grupo controle (p=<0.001), não havendo porém diferenças entre os grupos de pediatria e especialidades pediátricas (p=>0.9). Não se encontraram diferenças entre residentes de áreas clínicas e cirúrgicas (p=0.86). Muitos comentários coincidem na necessidade de ter um comité para o controle e uso prudentes de antibióticos. Conclusões: o conhecimento básico sobre antibióticos dos residentes que ingressam no himfg é de 60%. A dispersão do conhecimento (máximo e mínimo por ano de residência) diminui conforme avançam os estudos durante a residência, mas não melhora. Introducción En los últimos años, se ha producido en diversos países un aumento en el gasto y consumo de antibióticos.1,2 Este fenómeno ha coincidido con un incremento del desarrollo de resistencia bacteriana tanto en el nivel hospitalario como en la comunidad. Tan sólo en Estados Unidos se gastan anualmente 37.5 millones de dólares en antimicrobianos para el manejo del síndrome gripal, y hasta 50% de los antibióticos usados en ese país es injustificado.3 En la práctica clínica es frecuente observar diversas formas de uso inapropiado de estos medicamentos, por ejemplo, utilización de quimioprofilaxis en situaciones no justificadas, prescripción de antibióticos para el tratamiento de infecciones del tracto respiratorio alto (en su mayoría de etiología viral), uso de agentes de amplio espectro o de combinaciones para el tratamiento de infecciones de etiología monobacteriana de sensibilidad conocida y empleo de esquemas posológicos inadecuados.4-9 Como consecuencia, se producen modificaciones importantes en los microorganismos hospitalarios y aumenta el riesgo de infecciones intrahospitalarias por gérmenes multirresistentes, lo que obliga a buscar alternativas terapéuticas más costosas, con mayor riesgo de eventos adversos.10,11 Unos de los principales prescriptores de antibióticos son los pediatras y los médicos familiares. Por ello, con base en los antecedentes con los que contamos, nos dimos a la tarea de identificar qué conocimiento se tiene sobre antibióticos, así como el conocimiento relacionado con su uso clínico en los pediatras que se encuentran en formación en el hospital infantil de México “Federico Gómez” (himfg). Dicha evaluación se efectuó al momento de entrar a la residencia (R1) y se comparó con los residentes que han avanzado en su formación (R2, R3, R4 y R5). Así, con este estudio se puede valorar si al avanzar la formación médica en el himfg el conocimiento sobre el tema mejora, empeora o no cambia. El objetivo del presente trabajo es identificar el nivel de conocimientos básicos sobre antibióticos y su uso clínico en los residentes del himfg. Material y métodos Estudio prospectivo, transversal, analítico y comparativo mediante la aplicación de un cuestionario anónimo para evaluar los conocimientos de médicos residentes de pediatría de primer, segundo y tercer año y subespecialistas, con los residentes del Departamento de Infectología del himfg como grupo control. Criterios de inclusión: residentes de pediatría de primer, segundo y tercer año y subespecialistas (de las áreas médica y quirúrgica) del himfg. Criterios de exclusión: cuestionarios incompletos. El cuestionario para evaluar el nivel de conocimientos básicos sobre antibióticos y su uso clínico –diseñado por los doctores Celia Alpuche Aranda, Noris M. Pavía Ruz y Aarón Pacheco Ríos (infectólogos pediatras)– fue anónimo e incluyó los siguientes reactivos: conocimientos básicos de antibióticos, espectro, indicaciones clínicas, mecanismo de acción, y cuatro reactivos de opinión personal. Se observaron los patrones internacionales de conducta en el uso de antibióticos, adaptados a un hospital pediátrico mexicano. Validación del cuestionario para evaluar el nivel de conocimientos básicos sobre antibióticos y su uso clínico. Validación de consenso: a) panel de expertos: este cuestionario fue validado por cinco infectólogos pediatras y dos infectólogos para adultos, quienes llegaron a la conclusión de que las preguntas emitidas permiten evaluar conocimientos elementales en la práctica de prescripción de antibióticos, lo cual se realizó mediante el método Delphi de dos rondas; b) técnica de test-retest para evaluar concordancia del instrumento. Se aplicó a 10 personas en dos ocasiones con un intervalo de una semana. La concordancia se analizó con coeficiente de Kappa; c) este instrumento fue aplicado a un grupo de personas consideradas expertas (residentes de pediatría e infectólogos) y en comparación con un grupo de personas ajenas a la práctica médica, encontrando una diferencia de 80% en la capacidad de respuestas afirmativas. El estudio se realizó a 161 médicos residentes de pediatría de primer, segundo y tercer año y subespecialistas tanto del área médica como del área quirúrgica del himfg. La información fue capturada y analizada en el paquete estadístico para ciencias sociales spss versión 15.0. Las diferencias entre las variables principales (nivel de conocimiento) se valoraron mediante análisis de varianza longitudinal entre mediciones repetitivas. De acuerdo con la dispersión de la población se aplicarán sesgo y curtosis y se definirá si se utilizará prueba de medias o estadística no paramétrica. Uso clínico de antibióticos Tabla 1. Promedio de calificación (base 100) de 161 residentes encuestados del hospital infantil de México “Federico Gómez” Grado n Media Intervalo de confianza Desv. estándar Mínimo Máximo Residentes de 1er año* 44 60.45 15.012 55.89 65.02 20 90 Residentes de 2o año* 37 57.70 16.608 52.17 63.24 25 95 Residentes de 3er año* 31 62.90 15.640 57.17 68.64 30 90 Subespecialistas 36 62.78 8.656 59.85 65.71 45 80 Infectólogos 13 77.31 5.250 74.14 80.48 70 85 161 62.17 14.532 59.91 64.44 20 95 Si alguna persona de su familia tiene tos, resfriado, dolor de garganta o cuadro diarreico ¿se automedica con antibióticos? Total Total *Residentes de pediatría Tabla 2. Resultados sobre la primera pregunta de opinión aplicada a los 161 residentes encuestados Residentes de 1er, 2o y 3er año de pediatría A veces Nunca Residentes de 1er año 2 28 12 2 44 Residentes de 2o año 8 19 9 1 37 Residentes de 3er año 3 21 7 0 31 Subespecialistas 0 24 8 4 36 Infectólogos 0 6 7 0 13 13 (8%) 98 (60.8%) 43 (26.7%) 7 (4.3%) 161 Total No lo sé 2013;20(2) Nivel académico Siempre aten fam Resultados El cuestionario para evaluar el nivel de conocimientos básicos sobre antibióticos y su uso clínico se aplicó a 161 médicos residentes de pediatría de primer, segundo y tercer año y subespecialistas de las áreas médica y quirúrgica, con los residentes del Departamento de Infectología como grupo control, con el que se evaluó el grado de conocimiento sobre antibióticos y su uso clínico de cada uno de los grupos. De los cinco grupos evaluados, el de infectología obtuvo el promedio más alto (escala de 0 a 100), con una media de 77.31, seguido por el de tercer año con 62.9, el de subespecialistas con 62.78, el de primer año con 60.45 y, por último, el de segundo año con 57.70 (tabla 1). Es importante reconocer que, en cuanto a calificaciones individuales, la más alta obtenida fue de 95 por un residente de segundo año y la más baja fue de 20 por un residente de primer año. Respecto al análisis estadístico, hubo una diferencia estadísticamente significativa al comparar al grupo de residentes de pediatría y subespecialidades pediátricas con el grupo control de residentes de infectología (p=<0.001 anova de una vía). Sin embargo, cuando se analizó la diferencia entre pediatras y subespecialistas (excluyendo a los infectólogos como grupo control) se obtuvo un resultado no significativo con un valor p=0.9 (anova de una vía). En relación con los resultados entre las áreas médica y quirúrgica, la media fue de 62.2 contra 61.5, respectivamente. Sobre las preguntas de opinión, en torno a la primera puede observarse claramente la tendencia hacia la automedicación, ya que 60% de los residentes respondió que a veces algún familiar se automedica (tabla 2). En la segunda pregunta, cerca de 45% de los residentes respondió que la mayoría de la gente piensa que se debe prescribir algún antibiótico si el niño presenta tos, resfriado, dolor de garganta o diarrea; aquí el problema es la presión que en ocasiones ejerce el familiar, casi siempre la madre del niño, incluso Tabla 3. Resultados sobre la segunda pregunta de opinión aplicada a los 161 residentes encuestados Residentes de 1er, 2o y 3er año de pediatría ¿La mayoría de sus pacientes piensa que debe prescribirle algún antibiótico si tiene tos, resfriado, dolor de garganta o diarrea? Nivel académico Total Total Casi 100% de los casos Sólo aproximadamente 50% de los casos La minoría piensa así No me he dado cuenta Residentes de 1er año 24 13 6 1 44 Residentes de 2o año 16 12 8 1 37 Residentes de 3er año 16 6 7 2 31 Subespecialistas 10 12 12 2 36 Infectólogos 6 5 2 0 13 72 (44.7%) 48 (29.8%) 35 (21.7%) 6 (3.7%) 161 cuando no es necesario el uso de antibióticos en enfermedades de tipo viral (tabla 3). En cuanto a la tercera pregunta, casi 60% de los residentes reconoció la necesidad de contar con un adecuado comité de expertos de control para el uso de antibióticos, o al menos un sistema en el cual se unifiquen criterios (tabla 4). A la última pregunta, un pequeño porcentaje de residentes contestó que sabe usar totalmente los antibióticos, cerca de la mitad dijo que más o menos, y 25% se 43 Pineda-Maldonado ML y cols. Tabla 4. Resultados sobre la tercera pregunta de opinión aplicada a los 161 residentes encuestados Residentes de 1er, 2o y 3er año de pediatría Respecto a los antibióticos de amplio espectro (aae) que se prescriben en el himfg considera que: Nivel académico Cualquier médico debe tener acceso a prescripción de aae para beneficiar al paciente con tratamientos más oportunos Las interconsultas a infectología sólo causan confusión y retraso en la toma de una decisión Es adecuado contar con expertos de un comité de control del uso de aae Sólo en casos especiales se debe consultar a expertos, ya que todos los médicos estamos capacitados Residentes de 1er año 4 6 25 9 44 Residentes de 2o año 5 5 24 3 37 Residentes de 3er año 3 6 18 4 31 Subespecialistas 5 8 19 4 36 aten fam 2013;20(2) Infectólogos Total Total 0 0 12 1 13 17 (10.5%) 25 (15.5%) 98 (60.8%) 21 (13%) 161 Tabla 5. Resultados sobre la cuarta pregunta de opinión aplicada a los 161 residentes encuestados Residentes de 1er, 2o y 3er año de pediatría ¿Sabe usar antibióticos? Totalmente Más o menos Después de contestar esta encuesta me siento inseguro de mis conocimientos Residentes de 1er año 3 28 11 2 44 Residentes de 2o año 7 16 12 2 37 Nivel académico Residentes de 3er año Total Total 1 12 7 11 31 Subespecialistas 2 20 8 6 36 Infectólogos 1 5 1 6 13 13 (8%) 81 (50.3%) 39 (24.4%) 27 (16.7%) 161 sintió inseguro respecto a su conocimiento después de haber respondido el cuestionario (tabla 5). Discusión El uso irracional de antibióticos no se puede definir sin un método de medición y una norma de referencia. Esos mismos instrumentos son todavía necesarios para medir el efecto de una intervención, efectuar comparaciones entre establecimientos, distritos o regiones, y realizar actividades de supervisión. El conocimiento del prescriptor 44 Sé lo que necesito saber se ha utilizado a veces como medición del resultado de las intervenciones.12 Sin embargo, el conocimiento apropiado del uso racional de los medicamentos no siempre origina un comportamiento racional de prescripción. Por consiguiente, se prefiere utilizar el comportamiento real como norma de medición. En el estudio aplicado a los residentes de pediatría y subespecialistas se observó diferencia cuando los resultados fueron comparados con el grupo control (residentes del Departamento de Infectología), ya que el desempeño de éste fue mucho mejor que el del resto de los residentes. A pesar de ello, es preocupante la media de calificación del grupo control, que fue tan sólo de 77.31, a diferencia del resultado obtenido en 2005 por Chen, Kiang y cols. con el grupo control de infectología, quienes obtuvieron una media de 88 al aplicar una encuesta como proyecto piloto, con una diferencia más marcada entre el grupo de pediatras y el grupo control.13,14 Si se analizan los resultados de las encuestas entre los residentes de pediatría y los subespecialistas sin tener en cuenta al grupo control puede advertirse que no existe gran diferencia entre uno y otro grupo, siendo el de tercer año aquel con mayor promedio, seguido por los subespecialistas, los residentes de primer año y, por último, los residentes de segundo. Cabe destacar que el promedio de calificaciones no mejoró conforme aumentaba el grado académico, pero tampoco disminuyó en los subespecialistas, como podría pensarse, ya que muchos de ellos, debido a su especialidad, dejan de utilizar ciertos antibióticos o sólo se enfocan en emplear los necesarios para los padecimientos que tratan. En cuanto a la calificación promedio entre las áreas médica y quirúrgica, la diferencia fue mínima, dato que llama la atención, pues la mayoría de los residentes del área quirúrgica se enfoca únicamente a cierto manejo de antibióticos según sus necesidades. Respecto a la calificación individual, fue más evidente la diferencia entre un grupo y otro, ya que dentro del área de asistencia médica se incluyeron todos los residentes (desde primer hasta tercer año). Sobre las preguntas de opinión, respecto a la primera puede apreciarse claramente la tendencia hacia la automedicación, puesto que 60% de los residentes refirió que a veces algún familiar se automedica. A la segunda pregunta, cerca de 45% de los residentes respondió que la mayoría de la gente piensa que se debe prescribir algún antibiótico si el niño presenta tos, resfriado, dolor de garganta o diarrea; aquí el problema es la presión que en ocasiones ejerce el familiar, casi siempre la madre del niño, incluso Uso clínico de antibióticos patología que presenta el paciente, que además sea susceptible de ser tratada con un antibiótico. Saber diferenciar procesos virales de bacterianos y tratar de llevar un adecuado control sobre el uso de antibióticos son factores relevantes que permitirán disminuir el elevado índice de resistencia antimicrobiana. Recomendaciones Contar con un programa de uso racional de antibióticos entre los residentes de todos los años de pediatría; realizar programas de detección de resistencia bacteriana; difundir los resultados obtenidos regionalmente; implementar programas de detección de uso y abuso de antibióticos; reunir a colaboradores para facilitar el desarrollo de programas y políticas; aprender de las experiencias de otros; determinar los objetivos deseados en el escenario; desarrollar intervenciones en varios ámbitos; capacitar a médicos para prescribir antibióticos de manera oportuna, y a empleados de farmacias para dispensar y vender antibióticos apropiadamente; informar y preparar al público; y comprometernos a crear las condiciones políticas, económicas e institucionales para promover y sostener estos cambios. Agradecimientos A la doctora Noris Marlene Pavía Ruz, médico infectólogo pediatra, por su apoyo en el diseño del cuestionario. 2013;20(2) Conclusiones 1) El conocimiento básico sobre antibióticos en los residentes que ingresan al himfg es de 60% aproximadamente. 2) La dispersión de conocimiento (máximo y mínimo por año de residencia) disminuye conforme avanza el grado de preparación, pero no mejora. 3) Debemos educar a los padres en cuanto al uso de antibióticos. 4) Hay que esforzarnos para hacer diagnósticos clínicos de infección bacteriana más certeros. 5) Conozcamos mejor los antibióticos antes de prescribirlos. 6) Hay que prescribir de acuerdo con la razón y no con la moda. Referencias 1. Bauchner H, Philipp B. Reducción del empleo de antibióticos orales: prescripción para el cambio. Pediatrics. 1998;46:7-10. 2. McCaig L, Hughes J. Trends in antimicrobial drug prescribing among office-based physicians in the United States. JAMA. 1995;273:214-9. 3. Kaye D, Trexler M. 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Jacques L, Treese J, Schwartz N, Dahlberg K. Antibiotics for children with upper respiratory tract infections. JAMA. 1998;280(16):1399-401. 10.Braselli A, Corradi H, Viñoly R, Dutra A, Rodríguez G, Torres E, et al. Uso razonado de los antibióticos. Arch Med Int. 1998;20(2):69-105. 11.Acar J. Consequences of bacterial resistance to antibiotics in medical practice. Clin Infect Dis. 1997;24(Suppl 1):17-8. 12.Walker GJA, Hogerzeil HV, Sallarni AO, Alwan AAS, Fernando G, Kassern FA. Evaluation of rational drug prescribing in democratic Yemen. Soc Sci Med. 1990;31:823-8. 13.Chen C, Chen YM, Hwang KL, Lin SJ, Yang CC, Tsay RW, et al. Behavior, attitudes and knowledge about antibiotic usage among residents of Changhua, Taiwan. J Microbiol Immunol Infect. 2005;38(1):53-9. 14.Kiang KM, Kieke BA, Como-Sabetti K, Lynfield R, Besser RE, Belongia EA. Clinician knowledge and beliefs after statewide program to promote appropiate antimicrobial drug use. Emerg Infect Dis. 2005;11:904-11. 15.Monnet D. 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Esto es sólo un ejemplo del pobre conocimiento que tienen sobre conceptos básicos de antibióticos, lo cual les provoca gran inseguridad. Son aún muchas las acciones que faltan para poder controlar este problema que día con día empeora, existe desde grupos de trabajo para la metodología estadística de los medicamentos encargados de analizar datos relacionados a la prescripción de estos mismos.15 Existen en la actualidad diversos estudios acerca de las razones por las cuales las personas acuden a valoración por un médico cuando aparentemente sólo presentan dolor de garganta. Hickner describió en un estudio16 que los principales motivos por los cuales los pacientes acudían con el médico eran aliviar su dolor y obtener una explicación sobre él; asimismo, de las trece posibles opciones evaluadas, en el lugar once se ubicó que los pacientes acudían para que se les recetara un antibiótico. La comunicación con los padres de familia es otro punto muy importante. Boyd y col. señalan en su reporte17 que si ésta existe el índice de padres que presionan al médico para que recete un antibiótico disminuye, probablemente porque se les explica tanto la situación actual del paciente como su evolución. Es trascendental que como médicos conozcamos el mecanismo de acción de los antibióticos, su espectro antimicrobiano y cuál es el tratamiento de elección para la 45 Pineda-Maldonado ML y cols. Anexo. Uso racional de antibióticos en el tratamiento de enfermedades infecciosas: resistencia antimicrobiana, un problema frecuente Instrucciones: • Éste es un cuestionario anónimo • Los datos solicitados son exclusivamente para fines estadísticos • Marque el inciso que considere correcto • Sólo puede marcar una respuesta Nivel que ocupa en el hospital: residente (de qué año), residente de subespecialidad (indicar si pertenece al área médica o quirúrgica), jefe de departamento, etcétera Si es médico visitante, escriba de qué institución proviene y qué nivel ocupa en la misma aten fam 2013;20(2) __________________________________________ Subraye la subdirección a la que está adscrito: • Subdirección de Asistencia Médica • Subdirección de Asistencia Quirúrgica 1. ¿Cómo se conoce al efecto antimicrobiano en relación con el tiempo de concentración de un antibiótico en sangre o tejidos? a) Farmacocinética b) Concentración inhibitoria mínima c) Capacidad de excreción d) Farmacodinamia 2. ¿Cuál de los siguientes antibióticos no actúa sobre la síntesis de la pared celular de las bacterias? a) Vancomicina b) Imipenem c) Cefepima d) Rifampicina 3. ¿Cuál es el principal mecanismo de resistencia de Haemophilus influenzae a amoxicilina/ampicilina? a) Alteración de proteínas enlazadoras de penicilinas b) Producción de betalactamasas c) Mutaciones en GyrA d) Presencia de bombas de flujo hacia fuera 4. ¿A qué generación de cefalosporinas pertenece la cefepima? a) Primera b) Segunda c) Tercera d) Cuarta 5. ¿Cuál de los siguientes antibióticos es bacteriostático? a) Ampicilina b) Quinolonas c) Cloranfenicol d) Penicilina 6. ¿Cuál de las siguientes cefalosporinas tiene actividad antipseudomonas? a) Cefotaxima b) Ceftriaxona c) Ceftazidima d) Cefuroxima Correlacione la columna de microorganismos resistentes a diferentes antibióticos con su impacto en el tratamiento de enfermedades infecciosas en México y otras partes del mundo; coloque el número correspondiente en los paréntesis de la columna de abajo 7. Resistencia de Streptococcus pneumoniae a penicilina 8. Resistencia de Klebsiella pneumoniae a cefalosporinas de espectro extendido 9. Resistencia de E. coli a fluoroquinolonas 10. Resistencia de Enterococcus spp. a vancomicina ( ( ( ( ) Infección urinaria comunitaria ) Bacteriemias nosocomiales en ucin ) Infección respiratoria comunitaria ) Bacteriemias e infecciones urinarias nosocomiales asociadas a catéteres 11. De acuerdo con la Norma Oficial Mexicana para la prevención y control de la tuberculosis en la atención primaria a la salud (nom-006-ssa2-1993), ¿cuántas drogas debe incluir el tratamiento inicial de esta enfermedad? a) Dos b) Tres c) Cuatro d) Dos o tres, dependiendo del cuadro 12. Con base en la literatura internacional ¿cuál de los siguientes ejemplos es un problema de resistencia bacteriana grave exclusivo de infecciones nosocomiales? a) Haemophilus influenzae y producción de betalactamasas b) Salmonella clona dt104 multirresistente c) Acinetobacter resistente a carbapenemes d) Staphylococcus aureus resistente a meticilina Uso clínico de antibióticos 14. Masculino de 3 años, previamente sano, padecimiento de tres días de evolución con temperatura de 38.2º C, discreto malestar general, sensación de cansancio y evacuaciones semilíquidas en un número de cuatro a cinco al día sin moco con estrías de sangre; el día de la consulta sólo había evacuado dos veces. El coprocultivo identificó Salmonella entérica serovar typhimurium. No hay otros afectados en la casa ni en el vecindario. ¿Cuál sería su tratamiento de elección? a) No dar antibióticos, recomendar medidas generales y vigilancia del estado de hidratación b) Prescribir cefalosporinas de cuarta generación oral por tratarse de Salmonella c) Aunque es niño se prescribe fluoroquinolonas por la resistencia de Salmonella d) Prescribir cotrimoxazol y vigilar estrechamente la evolución 18. Respecto a la prueba rápida para detección de Streptococcus pyogenes en casos de faringitis, señale el inciso incorrecto: a) Es específica y útil para evitar el uso excesivo de antibióticos b) Puede hacerse con facilidad en el consultorio c) Si sale negativa ya no hay que hacer cultivo faríngeo d) Detecta antígenos de Streptococcus pyogenes 15. Paciente masculino de 20 meses, con cuadro de otitis media aguda, que ha recibido tratamiento con amoxicilina 50 mg/kg/día en dos dosis por siete días, persistiendo fiebre, malestar y dolor de oído. Al realizar el examen físico se encuentra el tímpano eritematoso abombado y con movilidad disminuida. ¿Cuál sería su decisión? a) Solicitar interconsulta a otorrinolaringólogo para toma de cultivo b) Dar amoxicilina/clavulanato a 90 mg/kg/día en dos dosis (con base en la amoxicilina) c) Cambiar el antibiótico a claritromicina d) Iniciar tratamiento con ceftriaxona 16. Niño de 4 años, con padecimiento de dos días de evolución catalogado como bronquitis aguda, la temperatura máxima es de 38.0° C y la placa de tórax es normal. ¿Le prescribiría antibióticos? a) Sí b) Sólo si los picos febriles han sido más de uno al día c) Esperaría 24 horas, y si sigue con tos y con la misma temperatura le daría antibióticos d) No 19. Señale cuál de los siguientes medicamentos es la mejor opción de tratamiento en faringitis estreptocóccica: a) Amoxicilina 40 mg/kg en dos dosis por 10 días b) Azitromicina 15 mg/kg una dosis por tres días c) Claritromicina 30 mg/kg en dos dosis por siete días d) Penicilina benzatínica una dosis im 20. Si tiene un paciente con una infección por una bacteria como Chlamydia o Mycoplasma ¿cuál de los siguientes medicamentos es la mejor opción de tratamiento? a) Cefalosporina de cuarta generación oral b) Amoxicilina/clavulanato c) Vancomicina d) Azitromicina Las siguientes son preguntas de actitud, marque sólo un inciso de acuerdo con la pregunta: 21. Si alguna persona de su familia tiene tos, resfriado, dolor de garganta o cuadro diarreico ¿se automedica con antibióticos? a) Siempre b) A veces c) Nunca d) No lo sé 22. ¿La mayoría de sus pacientes piensa que debe prescribirle algún antibiótico si tiene tos, resfriado, dolor de garganta o cuadro diarreico? a) En casi 100% de los casos b) Sólo en aproximadamente 50% de los casos c) La minoría piensa así d) No me he dado cuenta 2013;20(2) 17. Niña de 5 años, con fiebre de dos días de evolución, rinorrea, tos discreta, descarga retronasal hialina y placa de tórax normal. ¿Le prescribiría antibióticos? a) Siempre le prescribo antibióticos b) Si la descarga es purulenta siempre le doy antibióticos c) No le prescribo antibióticos d) Si persiste con tos y descarga por 24 horas más sí le doy antibióticos aten fam 13. Respecto a una faringoamigdalitis, señale el inciso incorrecto: a) Las pruebas de diagnóstico rápido son muy específicas y poco sensibles, pero ayudan a un uso racional de antibióticos b) Los exudados faríngeos sólo deben reportar Streptococcus pyogenes c) El tratamiento de elección sigue siendo penicilina d) Cuando el cultivo es positivo es obligatorio solicitar antibiograma Pineda-Maldonado ML y cols. aten fam 2013;20(2) 23. Respecto a los antibióticos de amplio espectro (aae) que se prescriben en el hospital infantil de México “Federico Gómez” considera que: a) Cualquier médico debe tener acceso a prescripción de aae para beneficiar al paciente con tratamientos más oportunos b) Las interconsultas a infectología para prescripción de aae sólo causan confusión y retraso en la toma de una decisión importante para el paciente c) Es adecuado contar con expertos de un comité de control del uso de aae d) Sólo en casos muy especiales se debe consultar a los expertos, porque todos los médicos estamos suficientemente capacitados para prescribir aae 24. ¿Sabe usar antibióticos? a) Totalmente b) Más o menos c) Después de contestar esta encuesta me siento inseguro de mis conocimientos d) Sé lo que necesito saber Artículo original Evaluación de conocimientos sobre talla baja en residentes de pediatría Evaluation of Knowledge about Short Stature in Pediatrics Residents Avaliação de conhecimento sobre baixa estatura em residentes de pediatria aten fam 2013;20(2) Paola Victoria Pedraza-Flechas,* Claudia Gutiérrez-Camacho,** Samuel Flores-Huerta,*** Leticia García-Morales,**** Patricia Medina-Bravo***** Palabras clave: estatura baja, desórdenes o alteraciones del crecimiento, estatura baja patológica, enanismo Key Words: short stature, growth disorders, pathological short stature, dwarfism Palavras chave: baixa estatura, alterações de crescimento, baixa estatura patológica, nanismo Recibido: 19/10/12 Aceptado: 19/2/13 * Residente de endocrinología pediátrica, hospital infantil de México “Federico Gómez”. ( himfg ). **Médico adscrito al Departamento de Eduación de Pre y Posgrado, himfg. ***Jefe del Departamento de Investigación en Salud Comunitaria, himfg . **** Jefa del Departamento de Endocrinología Pediátrica, himfg. ***** Médico adscrito a endocrinología pediátrica, himfg Correspondencia: Claudia Gutiérrez-Camacho claudiagc65@hotmail.com 46 Resumen Objetivo: evaluar los conocimientos sobre diagnóstico y tratamiento de talla baja adquiridos durante la residencia médica de pediatría y endocrinología pediátrica. Material y métodos: estudio transversal comparativo con metodología cualitativa y cuantitativa. Se incluyeron 20 residentes (ocho de segundo y ocho de tercer año de pediatría, así como cuatro de endocrinología pediátrica) y se formaron tres grupos focales. Fueron presentadas diversas viñetas clínicas con casos de talla baja (dos variantes normales y siete de talla baja de origen patológico). Cada viñeta se acompañó de gráficas de crecimiento y de cinco preguntas con respuestas de opción múltiple que evaluaron el diagnóstico y el tratamiento empleado. Resultados: la mediana de calificación global de conocimientos fue 6.0. No hubo Este artículo debe citarse: Pedraza-Flechas PV, Gutiérrez-Camacho C, Flores-Huerta S, García-Morales L, Medina-Bravo P. Evaluación de conocimientos sobre talla baja en residentes de pediatría. Aten Fam. 2013;20(2):46-50. diferencia significativa en la proporción de respuestas correctas de los tres grupos en las viñetas de variantes normales (p≥0.05); sin embargo, los conocimientos sobre talla baja patológica en cuanto a certeza diagnóstica y terapéutica fueron mayores en los residentes de endocrinología pediátrica y en los de segundo año de pediatría que en los de tercer año de pediatría (p≤0.05). Conclusiones: es necesario dotar a los servicios clínicos con los instrumentos necesarios para evaluar de manera apropiada el crecimiento lineal de los niños. Se sugiere revalorar el programa de enseñanza de crecimiento y desarrollo en los residentes de pediatría. Summary Objective: evaluate the knowledge on diagnosis and treatment of short stature acquired during the medical residency of Pediatrics Conocimientos sobre talla baja Introducción La talla baja (tb) se define como la estatura del individuo que se encuentra a más de -2 desviaciones estándar (de) de la media o inferior a percentil 2.25 para su edad, sexo y grupo poblacional sin evidencia de alteraciones sistémicas, endocrinas, nutricionales o cromosómicas.1-4 Por razón propia de su definición, 2.25% ~ 3% de la población tendrá tb, y en ese sentido se presentan complicaciones debidas principalmente a las variantes regionales existentes en nuestro país.5 La nutrición se ha considerado uno de los factores determinantes del crecimiento después de los hereditarios. A pesar de los avances en México en materia de salud, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud la desnutrición infantil sigue siendo un grave problema de salud pública, con una prevalencia de tb de 10.4% en niños y 9.1% en niñas (de 5 a 11 años de edad).5-8 En cuanto al crecimiento lineal existen diferencias individuales entre los niños, pero en cada región y en el mundo la media de crecimiento de la población es notablemente similar. Por ejemplo, los niños de la India, Noruega y Brasil registran patrones de crecimiento similares si se les proporcionan las condiciones para un crecimiento sano en la primera infancia.2,6,7 Se sabe que la talla de una población no sólo está condicionada por factores nutricionales sino también por factores genéticos, ambientales, sociales y económicos, por lo que el estudio de la tb debe individualizarse para cada población.9 Resulta primordial para el pediatra que tiene el primer contacto con un paciente que refiere preocupación por su estatura determinar si dicho paciente realmente presenta alteraciones de su crecimiento, que pueden ir desde una desaceleración transitoria hasta una tb patológica,10 o tan sólo es angustia o preocupación del paciente o de sus padres porque su estatura no es tan buena como quisieran.5 La evaluación del crecimiento durante la niñez y adolescencia debiera ser realizada en forma cotidiana por el médico de primer contacto y no ser exclusiva del médico pediatra.11,12 La Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México, al igual que otras universidades del mundo, incluye dentro de su programa de posgrado de pediatría (Plan Único de Especializaciones Médicas-puem) tópicos como crecimiento y desarrollo en la infancia, y en el tercer año se incluyen temas como alteraciones en el crecimiento en el módulo de endocrinología, de forma que los médicos pediatras en formación debieran contar con conocimientos y habilidades que les permitan llevar a cabo el diagnóstico diferencial entre tb como variante normal de crecimiento y tb de origen patológico, así como la toma de decisiones en su manejo o en la referencia oportuna al especialista correspondiente. Sin embargo, se ha observado que algunos residentes no pueden diferenciar una desaceleración del crecimiento lineal normal de una de origen patológico, por lo cual se hace necesario evaluar sus conocimientos sobre dicha entidad. Por otro lado, no existen estudios en nuestro medio en los que se evalúe el conocimiento de residentes de pediatría respecto a las variantes normales de crecimiento y alteraciones de talla durante la infancia. El objetivo de este trabajo fue evaluar los conocimientos sobre diagnóstico y tratamiento de tb (como variante normal de crecimiento o de origen patológico) adquiridos durante la residencia médica de pediatría y endocrinología pediátrica en el hospital infantil de México “Federico Gómez”, así como el conocimiento sobre la 2013;20(2) Resumo Objetivo: avaliar o conhecimento sobre o diagnóstico e tratamento da baixa estatura adquirida durante a residência médica em pediatria e endocrinologia pediátrica. Material e métodos: estudo transversal com metodologias qualitativas e quantitativas. Foram incluídos 20 residentes (oito do segundo ano, oito do terceiro, e quatro de endocrinologia pediátrica quatro) e formaram-se três grupos focais. Foram presentadas vinhetas com vários casos de nanismo (duas variantes normais de baixa estatura e sete de origem patológica). Cada vinheta foi acompanhada por gráficos de crescimento e cinco perguntas com respostas de múltipla escolha para avaliar o diagnóstico e tratamento utilizado. Resultados: a mediana de conhecimento foi 6.0. Não houve diferença significativa na pro- porção de respostas corretas nos três grupos nas vinhetas de variantes normais (p≥0.05), mas o conhecimento sobre nanismo patológico e possível terapêutica foi maior em residentes de endocrinologia pediátrica e nos de segundo ano de residência em pediatria do que nos residentes de terceiro ano (p≤0.05). Conclusões: é preciso dotar os serviços clínicos com as ferramentas necessárias para avaliar corretamente o crescimento linear das crianças. Sugere-se também reavaliar o programa de ensino de crescimento e desenvolvimento na residência em pediatria. aten fam and Endocrinology Pediatrics. Material and methods: comparative and cross-sectional study with qualitative and quantitative methodology. It was 20 residents (eight sophomores and eight of the third-year Pediatrics Residency as well as four of Pediatric Endocrinology) and three focus groups were formed. There were presented various clinical bullets of short stature cases (two normal variants and seven of short stature of pathological origin). Each bullet had growth graphs and five questions with multiple choice answers that evaluated the diagnosis and the treatment used. Results: the average rating of knowledge was 6.0. There was no significant difference in the proportion of correct answers of the three groups in the bullets with normal variants (p≥0.05). However, knowledge of pathological short stature in terms of certain diagnostic and therapeutic were greater in Pediatric Endocrinology residents and in the second year of Pediatrics residents than in the third-year Pediatrics residents (p≤0.05). Conclusions: this study showed the need to provide the clinical services with all the necessary tools to properly evaluate the growth of children. It is suggested to re-evaluate the teaching program of growth and development in the Pediatrics residents. 47 Pedraza-Flechas PV y cols. aten fam 2013;20(2) interpretación de las curvas de crecimiento en el paciente con diagnóstico de tb. 48 Material y métodos Se realizó un estudio transversal comparativo, cualitativo y cuantitativo, mediante el empleo de viñetas clínicas como herramienta para diagnóstico y manejo de tb. Se utilizó la técnica de grupos focales como metodología cualitativa,13 y adicionalmente se efectuó un análisis cuantitativo de cuestionarios referentes a las viñetas clínicas. La proporción de residentes evaluados fue de al menos 20% del total de los mismos con base en la rotación por servicios de baja demanda asistencial (muestreo por conveniencia). Se incluyeron tres grupos focales formados por residentes de segundo y tercer año de pediatría y de segundo año del curso de endocrinología pediátrica del hospital infantil de México “Federico Gómez”, quienes aceptaron participar voluntariamente en el estudio. No se incluyeron residentes rotantes externos. Se elaboraron siete viñetas clínicas de distinta complejidad por tres endocrinólogos, un pediatra especialista en nutrición con más de 35 años de experiencia y una epidemióloga clínica. Las viñetas incluyeron variantes normales del crecimiento (retraso constitucional, tb familiar), y cinco de ellas ejemplificaron casos de tb de origen patológico (una endocrinológica, una nefrológica, una alergia alimentaria, dos gastroenterológicas). A cada viñeta clínica se le elaboraron cinco preguntas con cinco posibles respuestas de opción múltiple. Cada viñeta se acompañó de una a tres gráficas percentilares y el residente podía elegir la más acorde con la sospecha diagnóstica. Se consideró un tiempo no mayor de 10 minutos para que el residente analizara cada una. La aplicación de las viñetas a los médicos residentes evaluados y las entrevistas focales se llevaron a cabo en tres sesiones de al menos 90 minutos cada una. En la primera entrevista participaron como moderadores una endocrinóloga adscrita a dicho departamento, un pediatra experto en nutrición y una epidemióloga clínica, así como nueve residentes de pediatría –seis de segundo y Tabla 1. Evaluación de conocimientos sobre retraso constitucional Segundo año pediatría n (%) Tercer año pediatría n (%) Endocrinología pediátrica n (%) Valor p* Certeza diagnóstica 4 (50) 6 (75) 4 (100) ns Certeza terapéutica 5 (62.5) 5 (62.5) 3 (75) ns Certeza en interpretar gráficas 3 (37.5) 2 (25) 4 (100) ns Parámetro evaluado ns=(no significativo) *χ2 para K muestras Tabla 2. Evaluación de conocimientos sobre talla baja familiar Segundo año pediatría n (%) Tercer año pediatría n (%) Endocrinología pediátrica n (%) Valor p* Certeza diagnóstica 5 (62) 6 (75) 4 (100) ns Certeza terapéutica 1 (12.3) 4 (50) 2 (50) ns 4 (50) 4 (50) 4(100) ns Parámetro evaluado Certeza en interpretar gráficas ns=(no significativo) *χ2 para K muestras tres de tercer año (todos mujeres)– y uno de segundo año de endocrinología pediátrica (hombre). En la segunda entrevista participaron los mismos moderadores, además de siete residentes de pediatría –dos de segundo y cinco de tercer año (tres hombres y cuatro mujeres)–. Por razones asistenciales se organizó una tercera sesión con tres residentes de endocrinología pediátrica (dos mujeres y un hombre). Las tres sesiones se dividieron en dos partes. Primera parte: en cada sesión se distribuyeron tres viñetas clínicas. Todos los residentes compartieron la misma viñeta clínica de retardo constitucional del crecimiento y tb familiar, mientras que la viñeta clínica de tb patológica secundaria a una enfermedad crónica varió en cada residente (fueron distribuidas al azar). Segunda parte: una vez resueltas las viñetas en el tiempo asignado, se procedió a su discusión grupal (entrevista de grupos focales). Se tuvieron en cuenta los aspectos éticos según la Declaración de Helsinki, y aun cuando se consideró como un estudio “sin riesgo” se solicitó consentimiento verbal a los médicos incluidos. El análisis descriptivo consistió en el cálculo de proporciones de respuestas correctas e incorrectas obtenidas de cada una (χ2 para K muestras). Se correlacionaron los resultados obtenidos y el grado de avance durante la residencia de los estudiantes evaluados. Se consideró como significativa aquella diferencia obtenida con un valor de p<0.05. Los resultados se presentaron en tablas de salida y los datos se procesaron con el paquete estadístico spss v18. Resultados Se incluyó un total de 20 residentes, ocho de segundo y ocho de tercer año de pediatría y cuatro de endocrinología pediátrica. De los residentes evaluados, 15 (75%) eran mujeres y cinco (25%) hombres. La mediana de calificación global de conocimientos sobre tb en los residentes evaluados fue 6.0 (escala de 0 a 10). La calificación mínima obtenida fue 2.6 y la máxima 9.3. La mediana de calificación por grupo de residentes fue 6.0 (mín: 4.0 y máx: 10), en los residentes de tercer año de pediatría 4.6 (mín: 2.6 y máx: 6.6) y en endocrinología pediátrica 9.3 (mín: 8.6 y máx: 9.3), p=0.06 entre segundo y tercer año de pediatría y p=0.005 entre endocrinología y pediatría de ambos años. Aun cuando la proporción de respuestas correctas entre los residentes de pediatría y los de endocrinología pediátrica fue más alta en este último grupo para las viñetas correspondientes a variantes normales, no hubo diferencia estadísticamente Conocimientos sobre talla baja Tabla 3. Conocimientos de residentes sobre talla baja patológica por viñeta clínica según año de residencia y especialidad Diagnóstico correcto Ped. 2º/Ped. 3º/ Endocrino n (%) Viñeta Tratamiento correcto Ped. 2º/Ped. 3º/ Endocrino n (%) Interpretación gráfica correcta Ped. 2º/ Ped. 3º/Endocrino n (%) Acidosis tubular 2 (67)/1 (50)/1 (100) 3 (100)/0/1 (100) 2 (67)/1 (50)/1 (100) Hipotiroidismo 3 (100)/1 (100)/1 (100) 3 (100)/0/1 (100) 3 (100)/1 (100)/1 (100) 1 (100)/0/0 1 (100)/1 (100)/0 0/0/0 1 (100)/0/1 (100) 1 (100)/0/1 (100) 0/0/1 (100) 0/0/1 (100) 0/1 (25)/1 (100) 0/0/0 Diarrea-desnutrición Alergia alimentos Enfermedad celíaca Tabla 4. Evaluación de conocimientos respecto a talla baja patológica Parámetro evaluado Segundo año pediatría n (%) Tercer año pediatría n (%) Endocrinología pediátrica n (%) Valor p* 7 (87.5) 2 (25) 4 (100) 0.04 8 (100) 2 (25) 4 (100) 0.01 Certeza en interpretar gráficas 5 (62.5) 2 (66.7) 3 (75) ns ns=(no significativo) *χ2 para K muestras rutinario del niño, dificultándose el cálculo e interpretación de la velocidad de crecimiento. Discusión El crecimiento es un parámetro de gran relevancia en la evaluación del niño, ya que es el indicador más completo de salud. La evaluación de la talla es un motivo frecuente de consulta en pediatría, pues además de que es fundamental valorar el crecimiento independientemente de la talla en cualquier niño, los padres a menudo acuden preocupados cuando perciben que la talla no es la adecuada. Por lo tanto, la talla tiene múltiples implicaciones tanto de salud como sociales, que incluyen la participación del niño en ciertos deportes y ocupaciones, pero también en el aspecto emocional y la autoestima.14,15 En el presente estudio se encontró que los conocimientos sobre tb varían según la especialidad de los médicos residentes. Los residentes de endocrinología pediátrica tienen conocimientos suficientes para ser un referente respecto a la evaluación de los conocimientos de los residentes de pediatría en formación. Las áreas de diagnóstico e in- terpretación de curvas de crecimiento fueron en las que se observó la mayor diferencia con el grupo de pediatras. La adecuada evaluación y reconocimiento de los diferentes patrones de crecimiento es uno de los mayores retos dentro de la evaluación de la talla, y su diagnóstico debe ser hecho por el pediatra, quien a su vez deberá orientar a los familiares si es tan sólo una variante normal de crecimiento, o bien deberá referir al paciente con el especialista cuando tenga la firme sospecha de que se trata de una tb de origen patológico o ante la sobreposición de ambas entidades.16-18 Llamó la atención que de los ocho residentes de segundo año de pediatría evaluados sólo 12.3% respondió cómo manejar apropiadamente a un niño con tb de origen familiar, siendo que ésta es la forma más frecuente de consulta pediátrica dentro del total de tb. Más preocupante aún es que los residentes de tercer año tuvieron problemas tanto en el diagnóstico como en el manejo del paciente con tb de origen patológico y en la interpretación de la gráfica de una de las variantes normales de crecimiento, a 2013;20(2) Certeza diagnóstica Certeza terapéutica aten fam significativa, como se muestra en las tablas 1 y 2 (p≥0.05). La evaluación de conocimientos de los residentes respecto a tb de origen patológico puede observarse en la tabla 3. Los conocimientos acerca de tb patológica sobre certeza diagnóstica así como certeza terapéutica fueron más altos en los residentes de endocrinología pediátrica y en los de segundo año de pediatría, mientras que sólo 25% de los residentes de tercer año de pediatría respondió de forma correcta (p≤0.05). En cuanto a certeza en la interpretación gráfica, no obstante los residentes de endocrinología pediátrica mostraron mayor número de aciertos (75%), más de la mitad de los residentes de segundo y tercer año de pediatría respondió correctamente (p≥0.05) (tabla 4). Los tres grupos focales mostraron conceptos y actitudes muy similares en la discusión del tema respecto a la importancia de identificar la presencia de tb en los pacientes que atienden día con día, esto basado en la percepción que tenían sobre la frecuencia de presentación de dicha entidad. Entre la información que surgió durante la entrevista destaca que los grupos focales de pediatría consideraron contar con conocimientos suficientes para diferenciar lo normal de lo patológico y poder interpretar correctamente las gráficas de crecimiento que les fueron presentadas con las viñetas clínicas. Sin embargo, dos de ellos reconocieron tener dificultades en la evaluación de la velocidad de crecimiento y los distintos patrones de la misma. En los grupos focales los residentes de pediatría mencionaron conocer técnicas apropiadas de medición de la talla, pero expresaron su dificultad para calcular la talla blanco familiar, aunque reconocieron la importancia de este cálculo para diagnosticar tb de origen familiar. Comentaron también la falta de instrumentos adecuados para la medición de los niños en las diferentes áreas del hospital excepto en el Departamento de Endocrinología, además de no contar con curvas de crecimiento y desarrollo para el examen 49 aten fam 2013;20(2) Pedraza-Flechas PV y cols. 50 diferencia de los de segundo año y más de los endocrinólogos en formación. Este hecho puede explicarse por que los residentes de segundo año recibieron más recientemente el módulo de crecimiento y desarrollo, sin embargo, lo esperado es que los de tercer año cuenten ya con mayores habilidades, destrezas y conocimientos sobre dicha entidad, por lo que la explicación más cercana a la realidad parece ser la falta de práctica diaria en la interpretación gráfica durante su entrenamiento como pediatras. Se encontró en general un limitado conocimiento en los pediatras respecto a la velocidad de crecimiento y su interpretación –a pesar de ser el aspecto más importante en la evaluación de la talla–, así como el desconocimiento de valores normales y percentiles de normalidad. Hay que tener en cuenta que para evaluar la velocidad de crecimiento del niño se requieren al menos dos mediciones, por lo que si en cada visita al hospital se le realizara al paciente su curva de crecimiento dicha evaluación se le facilitaría al médico consultante, y se detectaría de forma oportuna alguna alteración en el crecimiento.16 Uno de los hallazgos del presente estudio fue conocer la percepción de los médicos residentes de que durante la práctica clínica diaria no cuentan en la mayoría de los servicios con los instrumentos necesarios para evaluar el crecimiento de los niños, como básculas, infantómetros, estadímetros y gráficas percentilares, de modo que cuando el pediatra desea realizar esta evaluación debe tener textos a la mano o bien buscar alguna báscula o estadímetro para completar la atención de su paciente. Tal aspecto puede considerarse cardinal en este contexto, pues mejorar esta situación podría ser de ayuda para afianzar los conocimientos de los residentes, dado que sería parte de la evaluación rutinaria del niño y les exigiría analizar a cada individuo en particular. De forma similar a lo reportado con el uso de grupos focales por el grupo de investigación del Instituto Mexicano del Seguro Social,19 el empleo de la herramienta cualitativa asociada a la cuantitativa permitió obtener un conocimiento más amplio de la situación actual de la población estudiada; en nuestro caso, de los residentes de pediatría en cuanto al abordaje y diagnóstico de tb. Con esta investigación no sólo pudo contrastarse el conocimiento de los residentes de pediatría a través de las viñetas clínicas, sino que también pudo evaluarse a través de la percepción de los médicos pediatras uno de los posibles orígenes de la falta de conocimiento sobre diagnóstico y abordaje del paciente con tb (durante la entrevista de grupos focales).13,20 Se sugiere, además de revalorar el programa de enseñanza de crecimiento y desarrollo en los pediatras de nuestro instituto, promover la evaluación completa del niño por los residentes y proponer a las autoridades del hospital proveer las herramientas básicas para evaluar el crecimiento en todas las áreas del mismo a fin de garantizar la solidez de los conocimientos de los residentes en formación. En conclusión, el presente estudio mostró la necesidad de dotar a los servicios clínicos con los instrumentos necesarios para evaluar de manera apropiada el crecimiento lineal de los niños. Se requiere reafirmar el tema del crecimiento y desarrollo y promover la evaluación del mismo en cada paciente atendido independientemente del motivo de consulta. Referencias 1. Centers for Diseases Control. CDC growth charts: United States [Internet]. 2000. Disponible en: http://www.cdc.gov/growthcharts/ 2. World Health Organization. The WHO child growth standards [Internet]. 2008. Disponible en: http://www.who.int/childgrowth/ 3. Vogiatzi MG, Copeland KC. The short child. Pediatr Rev. 1998 Mar;19(3):92-9. 4. Cohen P, Rogol AD, Deal L, et al. Consensus Statement on the Diagnosis and Treatment of children with Idiopatic Short Stature: A Summary of the Growth Hormone Research Society, and the European Society Workshop. J Clin Endocrinol Metab. 2008;93:4210-7. 5. Bustos P, Muñoz S, Vargas C, Amigo H. Pobreza y procedencia indígena como factores de riesgo de problemas nutricionales de los niños que ingresan a la escuela. Sal Púb Méx. 2009;51(3):187-93. 6. 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Artículo original Etiología y tratamiento de las vulvovaginitis en un grupo de pacientes prepúberes Etiology and Treatment of Vulvovaginitis in Prepubertal Patients Etiologia e tratamento da vulvovaginite em um grupo de pacientes na pré-puberdade Aída Máshenka Moreno-González,* Jerónimo Sánchez-Medina,** Luis Romano-Mazzotti*** Resumo Objetivo: descrever a etiologia microbiológica de vulvovaginites em pacientes pré-púberes que frequentam a consulta de pediatria geral do Hospital Infantil do México “Federico Gomez”. Material e métodos: estudo descritivo e longitudinal, conduzido de junho 2007 a julho de 2009. Foram incluídas 36 meninas com sinais e sintomas clínicos de vulvovaginites, que além de critério de idade deviam ser 2013;20(2) Summary Objective: describe the microbiological etiology of vulvovaginitis in prepubertal patients attended in the General Pediatrics consultation at the Mexico Children’s Hospital “Federico Gomez”. Material and methods: descriptive and longitudinal study. There were incorporated, from June 2007 until July 2009, into the study 36 girls with symptoms and clinical signs of vulvovaginitis, who in addition to meet the criteria of age had to be pre-pubescent. To those patients with vulvovaginitis supported clinical data had to carry out vaginal cultures for bacteria, direct examination in search of culture for fungi and fungal forms, general examination of urine, stool culture and Graham test. Results: the most frequent symptomatology was transvaginal discharge 86% and vaginal itching 83%. Within physical examination there were as more consistent data vaginal erythema in 94% and vaginal discharge in 89%. The Positive cultures for Escherichia coli were 88%. The most frequent was vulvovagnitis of nonspecific etiology. Conclusions: it was not possible to identify in the local or global literature treatment guides for such common pediatric condition. This is reflected in an inappropriate treatment, the recurrence of the condition, and the misuse of antibiotics. aten fam Resumen Objetivo: describir la etiología microbiológica de la vulvovaginitis en pacientes prepúberes atendidas en la consulta de pediatría general del hospital infantil de México “Federico Gómez”. Material y métodos: estudio descriptivo y longitudinal. Desde junio de 2007 hasta julio de 2009 se incorporaron al estudio 36 niñas con sintomatología y signos clínicos de vulvovaginitis, quienes además de cumplir con criterio de edad debían ser prepúberes. A las pacientes con datos clínicos compatibles con vulvovagintis se les realizaron cultivos vaginales para bacterias, examen directo en busca de formas micóticas y cultivo para hongos, examen general de orina, coproparasitoscópico, coprocultivo y prueba de Graham. Resultados: la sintomatología más frecuente fue descarga transvaginal en 86% y prurito vaginal en 83%. Dentro de la exploración física encontramos como datos más consistentes eritema vaginal en 94% y descarga vaginal en 89%. Cultivos positivos para Escherichia coli, 88%. La vulvovaginitis de etiología inespecífica fue la más frecuente. Conclusiones: no fue posible identificar en la literatura guías de tratamiento locales ni mundiales para un padecimiento pediátrico tan común, lo cual se refleja en un inadecuado tratamiento, la recurrencia del padecimiento y el uso inapropiado de antibióticos. Palabras clave: vulvovaginits, pediatría, medicina del adolescente Key Words: vulvovaginitis, Pediatrics, Adolescent Medicine Palavras chave: vulvovaginitis, Pediatria, Medicina do Adolescente Recibido: 3/10/12 Aceptado: 12/3/13 Hematóloga Pediatra, hospital infantil de México “Federico Gómez”, Secretaría de Salud, México. **Jefe del Departamento de Educación de Pre y Posgrado, hospital infantil de México “Federico Gómez”, Secretaría de Salud, México. ***Infectólogo Pediatra, Dirección Médica Vacunas, GlaxoSmithKline México * Este artículo debe citarse: Moreno-González AM, Sánchez-Medina J, Romano- Correspondencia: Mazzotti L. Etiología y tratamiento de las vulvovaginitis en un grupo de pacientes Jerónimo Sánchez-Medina jsanchez@himfg.edu.mx prepúberes. Aten Fam. 2013;20(2):51-54. 51 Moreno-González AM y cols. aten fam 2013;20(2) pré-adolescente. Em pacientes com dados clínicos de vulvovagintis realizou-se cultura vaginal para bactérias, exame direto em busca de formas de fungos e culturas de fungos, exame de urina e de fezes, coprocultura e Graham. Resultados: os sintomas mais comums foram corrimento vaginal em 86% e prurido em 83%. No exame físico encontraram-se como dados mais consistentes eritema vaginal em 94% e 89% de descarga vaginal. Culturas de Escherichia coli positivas para 88%. A etiologia da vulvovaginite inespecífica foi o mais freqüente. Conclusões: não foram identificados na literatura guias locais ou mundias para o tratamento de uma condição pediátrica comum, o que se reflete no tratamento inadequado, na recorrência da doença e no uso inadequado de antibióticos. 52 Introducción La vulvovaginitis es el problema ginecológico más importante en las pacientes prepúberes, y es el primer motivo ginecológico de consulta en la edad pediátrica.2,3 En distintos estudios varía mucho la etiología reportada, encontrando vulvovaginitis de etiología no específica en 70% de las pacientes. La siguiente causa más frecuente es la infecciosa incluyendo etiologías bacterianas, virales y parasitarias; entre otras causas puede señalarse quistes vaginales y del conducto de Gardner, sinequias del clítoris, labios fusionados e impétigo.3 Dentro de las etiologías de vulvovaginitis no específica se han identificado múltiples causas como falta de higiene, cuerpos extraños, tipo de ropa interior utilizada, jabones, perfumes, material de pañales y oxiuriasis.4,5,6 En cuanto a etiología infecciosa, la literatura menciona diversos agentes, siendo los más comunes Streptococcus hemolítico2,4,5,7,8,9 y Staphylococcus coagulasa positivo.4,5,8,10 Otros microorganismos causantes de vulvovaginitis son Hemophilus influenza,8,9,10 Escherichia coli (1-5 años),5,7 Moraxella catarrhalis, Streptococcus pneumoniae, Neisseria meningitidis, Shigella y Yersinia enterocolitica.5,10 En el trabajo de Laspina y cols. se estudiaron 196 niñas menores de 12 años aislando 330 microorganismos, de los cuales los más frecuentes fueron Gardnerella vaginalis (17%) y Candida sp (13%). En niñas menores de 5 años se encontraron bacterias de la flora fecal como enterobacterias (18%) y Enterococcus sp (9%). La vulvovaginitis de origen infeccioso estuvo presente en 52.6% de las niñas, y el resto estaría relacionado con falta de higiene, y generalmente responde a tratamientos sintómaticos sin antibióticos.12 En un estudio realizado por Stricker se aislaron microorganismos considerados por este autor como patógenos en secreciones vaginales en 36% de las pacientes, siendo el más frecuente Streptococcus A β-haemolytico en 21% de las pacientes, pero en este estudio se consideran microorganismos no patógenos, parte de la flora normal a las enterobacterias.2 Jones reporta que con pacientes de 2 a 9 años se encontró crecimiento bacteriano mixto en 69%, Streptococcus pyogenes en 17%, Haemophilus influenza en 5%, Staphylococcus aureus en 2%, y 7% no presentó crecimiento bacteriano.8 En el estudio de Cuadros y cols. se revisó a 74 pacientes entre 2 y 11 años y se identificó Streptococcus pyogenes como el agente etiológico más importante, seguido de Haemophilus influenza. Como se puede ver, los microorganismos encontrados en los diferentes estudios presentan gran discrepancia, así como las definiciones de lo que se considera flora normal en la secreción vaginal de pacientes prepúberes.9 El objetivo de este estudio es describir la etiología microbiológica de la vulvovaginitis en pacientes prepúberes vistas desde junio de 2007 hasta julio de 2009 en la consulta de pediatría general del hospital infantil de México “Federico Gómez”. Asimismo, establecer la relación de las manifestaciones clínicas con la microbiología identificada a fin de encontrar datos clínicos para clasificar las vulvovaginitis en específicas o inespecíficas y definir un manejo adecuado. Material y métodos Estudio descriptivo y longitudinal. De junio de 2007 a julio de 2009 se incorporaron al estudio 36 niñas con sintomatología y signos clínicos de vulvovaginitis, quienes además de cumplir con criterio de edad debían ser prepúberes. Se recibió en la consulta de pediatría a las pacientes de entre 2 y 9 años prepúberes provenientes del servicio de “Clasificación” con síntomas sugestivos de vulvovaginitis como prurito vaginal, eritema vaginal, descarga trasvaginal, disuria y sangrado. Se les realizó historia clínica y exploración física completas, incluyendo exploración ginecológica. A las pacientes con datos clínicos compatibles con vulvovagintis se les realizaron cultivos vaginales para bacterias, examen directo en busca de formas micóticas y cultivo para hongos, examen general de orina, coproparasitoscópico, coprocultivo y prueba de Graham; éstos se enviaron al laboratorio central de bacteriología y micología del hospital infantil de México “Federico Gómez”, en la ciudad de México. Para los cultivos vaginales tanto bacterianos como micóticos se tomó la muestra de secreción vaginal mediante hisopado. Para cultivo bacteriano se introdujo inmediatamente en medio de transporte; para examen directo en busca de formas micóticas se aplicó secreción en portaobjetos y se introdujo en caja de Petri; y para cultivo micótico se introdujo en medio de transporte. Las tres muestras fueron trasladadas de inmediato al laboratorio central del hospital infantil de México “Federico Gómez”; la muestra para cultivo bacteriano se llevó al laboratorio de bacteriología, donde fue sembrado en medios de cultivo agar sangre, agar chocolate y McConkey, y su lectura fue llevada a cabo en tiempos habituales con realización, si resultó positivo, de antibiograma para determinar sensibilidad. El examen directo de formas micóticas se efectuó al instante en que la muestra llegó al laboratorio de micología, y el cultivo micótico se realizó en el medio de Stuart en tiempos habituales. Para el examen general de orina, urocultivo, coproparasitoscópico, coprocultivo y prueba de Graham, la paciente fue enviada al laboratorio central para la toma de muestras, las cuales fueron procesadas mediante procedimientos habituales. Se indicaron medidas higiénicas generales a las pacientes. Los resultados de cultivos, examen general de orina, coproparasitoscópico y prueba de Graham se recabaron y se Etiología y tratamiento de las vulvovaginitis correlacionaron, si se encontró aislamiento, con la sintomatología predominante. vulvovaginitis, quienes además de cumplir con criterio de edad debían ser prepúberes, debido a que estas pacientes presentan características hormonales y anatómicas que las hace propensas a vulvovaginitis de etiología distinta de pacientes con desarrollo de caracteres sexuales secundarios. Las pacientes con tratamiento inmunosupresor fueron exclui- aten fam 2013;20(2) das del estudio pues tanto su flora normal como patógena difieren de la de la niña sana. Dentro de los antecedentes más a menudo Resultados descritos en la literatura encontramos infecFueron 36 las pacientes valoradas para este ción de vías aéreas superiores, lo cual difiere estudio durante el tiempo establecido, con con nuestro estudio, ya que el antecedente una edad promedio de 6 años 5 meses, y una encontrado con mayor frecuencia fue infecmediana de 6 años 7 meses. Los antecedentes ción de vías urinarias, seguido de infección de más frecuentemente encontrados vías aéreas superiores; esto se puede aparecen en la tabla 1. relacionar a que a las pacientes en la Tabla 1. Antecedentes más frecuentes en pacientes Como puede observarse, el mayoría de las ocasiones se les diagprepúberes con vulvovaginitis en el hospital infantil antecedente más común en nuestras nostica infección de vías urinarias, de México “Federico Gómez” pacientes fue la infección de vías uripuesto que este padecimiento puede Antecedente Número de pacientes % narias (60%), la cual frecuentemente presentar sintomatología similar a Enfermedad últimas cuatro semanas 22 61 es confundida con vulvovaginitis; vulvovaginitis, pero para confirmar Antibiótico últimas cuatro semanas 21 58 asimismo, como se refiere en la el diagnóstico de infección de vías Infección de vías urinarias 21 58 literatura, hay un gran número de paurinarias se requiere examen general Infección de vías aéreas 14 39 cientes con antecedente de infección de orina y urocultivo, los cuales no Constipación 11 31 de vías aéreas (40%). Es importante se realizaban a las pacientes y eran Tratamiento tópico cuatro semanas 8 22 recalcar los antecedentes de uso de tratadas empíricamente. Asimismo, 7 19 Posición w antibióticos en 60% y de tratamiento puede observarse que el tratamiento Alergias 6 17 tópico en 23% de nuestras pacientes. antibiótico más utilizado en nuestras Enuresis 4 11 El resto de antecedentes ha sido pacientes fue trimetoprim/sulfaPatología en piel 3 8 descrito en distintos estudios como metoxazol, comúnmente indicado Encopresis 1 3 factores predisponentes de vulvocomo tratamiento para infección vaginitis. La sintomatología referida de vías urinarias. Sin embargo, por nuestras pacientes se describe en estas pacientes continuaban con Tabla 2. Sintomatología más frecuente la tabla 2. Los signos a la exploración física sintomatología, y al ser reevaluadas y en pacientes prepúberes con vulvovaginitis más comunes se muestran en la tabla 3. En realizar estudios adecuados sólo se tuvo cuanto a los cultivos de secreción vaginal, aislamiento positivo en un urocultivo. Síntoma Número de pacientes % los microorganismos aislados se indican Dentro de los hábitos mayormenDescarga transvaginal 31 86 en la tabla 4. te observados en nuestras pacientes Prurito 30 83 Los microorganismos aislados en encontramos que a pesar de realizar Ardor 23 64 coproparasitoscópicos más frecuentes cambio de ropa interior diario en 89% Disuria 17 47 en pacientes prepúberes fueron Blasy utilizar ropa de algodón en el mismo Dolor 8 22 tocyistis hominis (cuatro casos, 11%), porcentaje, aún 61% no tiene una técFiebre 7 19 Endolimax nana (cuatro casos, 11%) nica adecuada para limpiarse después de Prurito anal 7 19 y Entoamoeba coli (un caso, 3%). En evacuar, lo cual explica que el microorlos urocultivos la bacteria aislada fue ganismo aislado con más frecuencia Escherichia coli en un caso, y en coprohaya sido Escherichia coli. Lo anterior Tabla 3. Signos más frecuentes cultivos se encontró Escherichia coli aunado a la edad de las pacientes, cuyo en pacientes prepúberes con vulvovaginitis enteropatógena en un caso. Respecto a promedio fue de 6 años 5 meses, edad en Signo Número de pacientes % las pacientes con antecedente de ingesta que las niñas comienzan a bañarse solas e Eritema 34 94 de antibióticos en las últimas cuatro ir solas al baño, y únicamente 14% requeDescarga vaginal 32 89 semanas, en la tabla 5 se especifican los ría ayuda al limpiarse, lo cual no implica Fetidez 20 55 antibióticos utilizados. que se haga de manera apropiada. Higiene inadecuada 17 47 En este estudio, la sintomatología Cuerpo extraño 1 3 Discusión más común fue descarga transvaginal y Oxiuriasis 0 0 En este estudio se reclutaron 36 niñas prurito vaginal, referida por 86 y 83% Sangrado 0 0 con sintomatología y signos clínicos de de las pacientes, respectivamente. En 53 Moreno-González AM y cols. Tabla 4. Microorganismos aislados en cultivos de secreción vaginal en pacientes prepúberes con vulvovaginitis Bacteria Número de pacientes % Escherichia coli 16 44 Proteus mirabilis 2 6 Klebsiella pneumoniae 2 6 Staphilococcus epydermidis 1 3 Enterobacter cloacae 1 3 Enterococo sp 1 3 Enterococo faecalis 1 3 Shigella flexneri 1 3 aten fam 2013;20(2) Tabla 5. Antibióticos más frecuentemente utilizados en las últimas cuatro semanas en pacientes prepúberes 54 Número de pacientes % tmp/smx Antibiótico 6 17 Amikacina 3 8 Penicilina 3 8 Macrodantina 2 6 Cefalexina 2 6 Amoxicilina 2 6 No especificado 2 6 amp/sbt 1 3 Ciprofloxacino 1 3 Nistatina 1 3 cuanto a la exploración física, los datos más consistentes fueron eritema vaginal en 94% y descarga vaginal en 89%. Esta sintomatología y estos resultados de la exploración física indican que debemos descartar diagnóstico de vulvovaginitis. De acuerdo con nuestra hipótesis, la etiología de vulvovaginitis será inespecífica, y de aislar algún microorganismo en cultivo vaginal sería algún bacilo Gram negativo, lo cual se confirmó, ya que de los cultivos de secreción vaginal que resultaron positivos (50% de las pacientes) 88% fue positivo para Escherichia coli. Esto contrasta con los artículos reportados en la literatura en los que se encontró que el patógeno más frecuentemente aislado era Streptococcus pyogenes y Haemophilus influenzae.1,9 En estudios efectuados en América Latina, el patógeno más comúnmente aislado era Shigella flexneri, atribuido a conside- rarse zona endémica.19 Cabe destacar el uso de antibióticos, que van desde trimetoprim/sulfametoxazol (el más utilizado), beta-lactámicos, hasta quinolonas (contraindicados en edad pediátrica) y antimicóticos. La nistatina se utilizó a pesar de que la literatura coincide en que las pacientes prepúberes, a diferencia de las adultas, no presentan vulvovaginitis por hongos, lo cual fue confirmado en nuestro estudio al no encontrar resultados positivos tanto en examen directo para búsqueda de formas micóticas como en cultivos para hongos. Limitaciones del estudio No se contó con un grupo control, ya que se realizaron estudios diagnósticos requeridos para este protocolo, y, al ser un padecimiento común, muchas veces es valorado y tratado en hospitales de segundo nivel de atención, por lo tanto, la cantidad de pacientes que acuden a nuestro hospital por este padecimiento es menor. Asimismo, las pacientes que acuden a nuestro hospital presentan generalmente casos de vulvovaginitis crónica, por lo cual el número de cultivos vaginales con aislamiento positivo es mayor. La cantidad de pacientes valoradas en este estudio no fue suficiente para demostrar asociación entre las manifestaciones clínicas y los resultados de cultivos, por lo que hasta el momento esta investigación es únicamente descriptiva. Conclusiones Encontramos Escherichia coli como patógeno más frecuente a diferencia del resto de estudios en la literatura. No obstante al ser la vulvovaginitis de etiología inespecífica la más común, se prescribieron múltiples antibióticos que no estaban correctamente indicados, lo cual contribuye a la resistencia de microorganismos (en un cultivo se detectó E. coli con dos resistotipos), además, al administrar antibióticos de amplio espectro la flora normal de la vagina se pierde, haciendo más susceptible a la paciente a episodios repetitivos de vulvovaginitis. Por ser una autoridad en pediatría, el hospital infantil de México “Federico Gómez” tendrá que asumir su liderazgo y continuar con el estudio y difusión de temas tan comunes como la vulvovaginitis en prepúberes y el uso de antimicrobianos. Actualmente no existen guías de tratamiento locales ni mundiales para este padecimiento pediátrico, lo cual se refleja en un tratamiento inadecaudo, la recurrencia del padecimiento y el uso inapropiado de antibióticos. Referencias 1. Stricker T, Navratil F, Sennhauser FH. Vulvovaginitis in prepubertal girls. Arch Dis Child. 2003;88:324-6. 2. Sánchez M. Ginecología pediátrica y de la adolescencia: una especialidad joven. Revista Peruana de Pediatría. 2003;56(2):26-8. 3. Van Neer PA, Korver CRW. Constipation presenting as recurrent vulvovaginitis in prepubertal children. J Am Acad Dermatol. 2000;43:718-9. 4. Behrman RE, Kliegman RM, Jenson HB. Nelson: Textbook of pediatrics. 17th ed. Philadelphia: W.B. Saunders. 2004:p.1828-32. 5. Kokotos F. 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Artículo original Percepciones sobre el modelo de envejecimiento life-span en una clínica de medicina familiar de la ciudad de México Perceptions on the Life-Span Aging Model of a Primary Care Unit in Mexico City Percepções sobre o envelhecimento life-span em uma clínica de medicina familiar na Cidade do México Guadalupe Santiago-Baena,* Efrén Raúl Ponce-Rosas,** Tomás Chapa-Luque,** Laura Elena Sánchez-Escobar,* Irma Jiménez-Galván** aten fam 2013;20(2) Resumen Objetivo: identificar la percepción que sobre el proceso de envejecimiento tienen adultos de 20 a 59 años. Material y métodos: estudio descriptivo, observacional, prospectivo, transversal. Muestra integrada mediante selección casual, no representativa con confiabilidad de 95%, precisión de 7% y variabilidad con p y q de 0.8 y 0.2. Se entrevistó a 125 usuarios de una clínica de medicina familiar de la ciudad de México. Se estudiaron 29 variables: sociodemográficas, condiciones de salud, datos familiares y percepción del proceso de envejecimiento. Se construyó un cuestionario conformado por cinco secciones y 66 preguntas, con escala tipo Likert. Se efectuó una sola medición por interrogatorio directo. Resultados: edad promedio, 39.9 años. La percepción de edad de inicio del envejecimiento se identificó después de los 60 años en 33% de los entrevistados. El modelo de envejecimiento fue percibido de forma optimista por 95% de la muestra. Los cambios físicos fueron percibidos de manera negativa en 50.4% de los casos. Conclusiones: hubo tendencia a percibir el envejecimiento en forma positiva con el modelo life-span. Los participantes con escolaridad media y superior y los que obtenían más de ocho salarios mínimos diarios presentaron mayor tendencia a percibir cambios sociales en el modelo de life-span. Palabras clave: proceso de envejecimiento, percepción, modelos de envejecimiento, lifespan, U invertida Key Words: aging process, perception, aging models, life-span, inverted U Palavras chave: processo de envelhecimento, percepção, modelos de envelhecimento, life-span, U invertida Recibido: 28/1/13 Aceptado: 19/2/13 Médico familiar, clínica “Gustavo A. Madero”, Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (issste), México. **Profesor de la Subdivisión de Medicina Familiar, División de Estudios de Posgrado, Facultad de Medicina, Universidad Nacional Autónoma Este artículo debe citarse: Santiago-Baena G, Ponce-Rosas ER, Chapa-Luque T, de México (unam) * Sánchez-Escobar LE, Jiménez-Galván I. Percepciones sobre el modelo de envejeCorrespondencia: cimiento life-span en una clínica de medicina familiar de la ciudad de México. Aten Guadalupe Santiago-Baena Fam. 2013;20(2):55-58. gsanbae@hotmail.com 55 aten fam 2013;20(2) Santiago-Baena G y cols. 56 Summary Objective: identify perceptions about the aging process in adults from 20 to 59 years. Material and methods: descriptive, observational, prospective, and cross-sectional study. Sample made through casual, nonrepresentative selection with 95% of reliability, precision of 7% and variability with p and q of 0.8 and 0.2 of 125 patients of a Primary Care Unit in Mexico City. It was studied 29 variables: socio-demographic, health conditions, family data, and perception of the aging process. It was made a questionnaire consisting of five sections and 66 questions, with Likert scale type. There was a single measurement by direct examination. Results: average age, 39.9 years. The perception of age for the beginning of aging was identified after age 60 in 33% of the interviewed people. The aging model was perceived optimistically by 95% of the sample. Physical changes were perceived negatively in 50.4% of the cases. Conclusions: there was a tendency to perceive aging in a positive way with the life-span model. The participants with a medium or higher education and those who got more than eight times the daily minimum wage presented greater tendency to perceive social changes in life-span model. Resumo Objetivo: identificar a percepção sobre o processo de envelhecimento em adultos com idade entre 20 a 59 anos. Material e métodos: estudo descritivo, observacional, transversal, prospectivo. Amostra integrada por selecção aleatória, não representativa com confiabilidade de 95%, precisão de 7% e variabilidade de p e q de 0.8 e 0.2. Foram entrevistados 125 usuários em uma clínica de medicina familiar na Cidade do México. Foram estudadas 29 variáveis: sociodemográficas, estado de saúde, família e detalhes de percepção do processo de envelhecimento. Utilizou-se um questionário composto por cinco secções e 66 perguntas com escala de Likert. Efetuo-se uma única medição por interrogatório direto. Resultados: média de idade de 39.9 anos. A percepção da idade de início do envelhecimento foi identificada como sendo depois de 60 anos em 33% dos entrevistados. O modelo de envelhecimento percebeu-se de modo otimista em 95% da amostra. Mudanças físicas foram percebidas negativamente em 50.4% dos casos. Conclusões: houve uma tendência de perceber o envelhecimento de forma positiva com o modelo life-span. Os participantes com ensino médio e superior e que tinham mais de oito salários mínimos diários eram mais propensos a perceber as mudanças sociais no modelo life-span. Introducción Se reconocen tres modos de enfrentar el envejecimiento: exitoso, usual y patológico. El envejecimiento exitoso se acompaña de nulas o mínimas pérdidas fisiológicas; el usual es aquel con ausencia de trastornos pero con declinación en algunos aspectos del funcionamiento; el patológico, en cambio, se caracteriza por la presencia de enfermedad, discapacidad o ambas; este último es el menos deseable ya que conduce a la fragilidad.1-4 Se han descrito dos modelos de envejecimiento de acuerdo con la percepción que se tiene del mismo: el de la U invertida y el life-span.5-8 El modelo de la U invertida es quizá el más conocido. La primera etapa comienza con el nacimiento, representada por crecimiento y desarrollo; la segunda tiene principio y final difusos, y se caracteriza por la estabilidad en el funcionamiento óptimo del organismo; por último, en la tercera se van acumulando pérdidas en todas las estructuras y funciones del organismo, y termina con la muerte. Este modelo fue apoyado por el psicólogo Stanley Hall con base en los cambios biológicos, comparando el envejecimiento con una curva parabólica descrita por un proyectil.6-8 El modelo life-span enfatiza la influencia que sobre el envejecimiento podrían tener los factores relacionados con el entorno social e histórico o con experiencias vitales no normativas. Los procesos de cambio son diferentes en cada persona; en el envejecimiento modelo life-span se presentan tanto pérdidas como ganancias, por lo que no puede reducirse a uno de los dos polos. Esta teoría es menos pesimista que la de la U invertida, pues además considera las dimensiones psicológica, social y afectiva, no únicamente la biológica.6 Se debe tener en cuenta que la percepción es un proceso cognitivo, es la primera impresión o juicio que se elabora de un objeto o hecho, se construye a partir de las sensaciones externas que recoge el organismo.10 La diversidad cultural de la sociedad mexicana haría suponer que mientras algunos adultos tienen una percepción y/o actitud positiva en relación con el proceso de envejecimiento, otros tienen una negativa.11-13 El objetivo de este trabajo es identificar la forma en que un grupo de adultos percibe el proceso de envejecimiento. Material y métodos Estudio descriptivo, observacional, prospectivo y transversal, cuya población de referencia fueron los adultos de 20 a 59 años de edad pertenecientes a la clínica de medicina familiar “Gustavo A. Madero” del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (issste) en la ciudad de México. La muestra constó de 125 derechohabientes mediante selección casual, no representativa con confiabilidad de 95%, precisión de 7% y variabilidad con p y q de 0.8 y 0.2. La información fue obtenida de octubre de 2011 a enero de 2012. Se estudiaron 29 variables, de las cuales 23 fueron para obtener datos sociodemográficos, tipología familiar y etapa de ciclo vital y autopercepción de condiciones de salud, y siete para medir la percepción del proceso de envejecimiento. Se creó un cuestionario dividido en cinco secciones (66 preguntas); la percepción del proceso de envejecimiento se investigó mediante 43 preguntas, las cuales fueron agrupadas en siete subsecciones. Todas las preguntas se plantearon mediante una escala tipo Likert de cuatro opciones (la escala fue de totalmente en desacuerdo a totalmente de acuerdo). Validez de contenido. Debido a la ausencia de un instrumento para medir las percepciones acerca de la vejez, se procedió a Modelo de envejecimiento life-span aten fam 2013;20(2) revisar la literatura gerontológica para elaborarlo. La primera versión Cuadro 1.Tipología familiar y etapa del ciclo vital familiar se aplicó entre personal médico (15 médicos) en tres sub-versiones Variables Respuesta % Frecuencia en las que la diferencia fue de orden y forma. Los médicos sugirieron Tipología familiar por composición Nuclear 79.2 99 algunos aspectos como mejorar la redacción en algunas premisas, Tipología familiar por desarrollo Tradicional 71.2 89 debido a que no eran entendibles para cualquier persona que no Tipología familiar por ocupación Profesional 75.2 94 estuviera involucrada con el ambiente médico, y otros sugirieron alTipología familiar por integración Integrada 79.2 99 gunos cambios en la apariencia, que les ayudara a contestar con mayor Tipología familiar por geografía Urbana 99.2 124 rapidez. La segunda versión fue revisada en cinco ocasiones por los Fase actual del ciclo vital familiar Dispersión 54.4 68 autores de la investigación, y se le realizaron correcciones de forma según Geyman (de presentación y de fondo respecto a claridad, precisión, intención y objetividad de las preguntas fundamentales sobre las percepciones del proceso de envejecimiento). La versión final se aplicó como una Cuadro 2. Autopercepción de las condiciones de salud prueba piloto en población abierta con un total de 30 personas, loCondición de salud Respuestas % Frecuencia grando la comprensión de todas las preguntas y premisas. Sí 47.2 59 La medición fue realizada por interrogatorio directo. Los Revisiones médicas preventivas No 52.8 66 criterios de selección incluyeron adultos entre 20 y 59 años que Sí 57.6 72 Búsqueda de atención médica contestaran completo el cuestionario, supieran leer y escribir, fuepor presencia de síntomas No 42.4 53 ran residentes del Distrito Federal y derechohabientes del issste; se Sí 23.2 29 excluyó a aquellos que no reunieron estos requisitos y se eliminó a Portador de alguna patología No 40.8 51 los participantes que no contestaron completamente el cuestionario. Desconoce 36 45 El método de recolección fue mediante entrevista directa, previa has 8.8 11 Patologías invitación y participación voluntaria. Al finalizar la entrevista, a Prótesis o auxiliares físicos utilizados Lentes 38.4 48 todos los participantes se les proporcionó un tríptico educativo con información gerontológica. La información se almacenó en una base de datos en el programa spss para su análisis descriptivo e inferencial. Cuadro 3. Percepciones en los cambios sociales y afectivos según nivel de escolaridad, ingreso económico y presencia de patología Resultados Escolaridad Percepción cambios sociales Total Participaron 125 personas, 72% mujeres y 28% hombres, con U invertida Life-span edad promedio de 39.94 ± 9.33 años. De los participantes, Básica (1-9 años) 16 38 54 62.4% era casado, y 87% refirió ser creyente y profesar una Media y superior (>10 años) 6 65 71 religión. El empleo más frecuente fue de tipo administrativo, Total 22 103 125 con 28%; los años completos de escolaridad aprobados fueron 2 χ de Pearson 9.48, p=0.002 mínimo uno y máximo 19, con una media de 11.69 años ± 4.21; y el ingreso económico familiar diario en salarios mínimos fue Ingreso diario en salarios mínimos Percepción cambios sociales Total en promedio 4.3 ± 2.67. En el cuadro 1 se describen elementos U invertida Life-span de la tipología familiar y la etapa del ciclo vital familiar de los 0.5- 4 16 50 66 participantes. 4.1-7.9 6 35 41 Por su parte, en el cuadro 2 se describe la autopercepción ≥8 0 18 18 de las condiciones de salud de los participantes. Total 22 103 125 En cuanto a la percepción de edad de inicio del proceso χ2 de Pearson 6.17, p=0.047 de envejecimiento, 33.6% contestó que está totalmente de acuerdo en que comienza a los 60 años, en tanto que 39.2% Portadores de patologías Percepción cambios afectivos Total respondió que inicia desde el nacimiento. En este trabajo U invertida Life-span se identificó que existía una marcada tendencia a percibir el No 14 37 51 proceso de envejecimiento con el modelo life-span en 95.2%. Sí 17 12 29 Respecto a la percepción de los cambios físicos en el Desconoce 14 31 45 proceso de envejecimiento, 50.4% se ubicó en el modelo de la Total 45 80 125 U invertida. El modelo life-span predominó fundamentalmente χ2 de Pearson 8.25, p=0.014 en la percepción de los participantes respecto a los cambios 57 aten fam 2013;20(2) Santiago-Baena G y cols. 58 psicológicos (62%), sociales (82.4%), afectivos (64%), y las expectativas optimistas acerca de la vejez (98.4%). En el análisis inferencial no se encontraron diferencias significativas en la percepción del proceso de envejecimiento entre grupos de edad o tipología familiar. En el cuadro 3 se muestran las variables en las que se encontraron diferencias significativas de la percepción del envejecimiento de acuerdo con los modelos U invertida y life-span. Discusión Debido a que en la búsqueda hemerobibliográfica realizada no se encontraron instrumentos para medir las percepciones en torno a la vejez, se decidió crear uno con fines exploratorios (previa validez de contenido, como ya se mencionó), con base en la información gerontológica.9-16 En un trabajo sobre modelos de envejecimiento y percepción de cambios, Triadó6 reportó sus resultados en tres grandes categorías: cambios biológicos (45%), psicológicos (31%) y sociales (24%). En los primeros, los participantes no señalaron algún cambio en particular, sino que percibían un generalizado declive biológico y de salud, y respecto a los cambios psicológicos y sociales refirieron los relacionados con la economía, la familia y la jubilación. Tal investigación, realizada con personas mayores de 60 años, detectó una visión negativa del envejecimiento, que puede conducir a sentimientos de desesperanza y pesimismo. Los trabajos de Marín 11 y Séculi 17 concluyen que el envejecimiento se percibe negativamente, lo que contrasta con el resultado general de la presente investigación, el cual muestra una clara tendencia a percibir el proceso de envejecimiento con el modelo life-span, es decir, de forma optimista. Es posible que las edades de los participantes hayan influido en los resultados. Un resultado importante de este trabajo es que los participantes visualizan la esperanza de tener un envejecimiento favorable al adoptar estilos de vida saludables en edades anticipadas a la vejez. De esta manera las instituciones de salud podrían tener éxito en la prevención de enfermedades crónicodegenerativas y así evitar en la medida de lo posible el envejecimiento con fragilidad. Una limitación de este estudio se refiere a que se integró una muestra no aleatoria, de selección casual y no representativa, por lo que los resultados son aplicables sólo para la población que participó y no es posible generalizarlos. Se abren algunas líneas de investigación, como la posibilidad de someter este trabajo a validación confirmatoria a través de validez de constructo y con ello mejorar su calidad, por ejemplo al incluir otros índices de calidad de vida que no se consideraron en este estudio. También se podría aplicar a una muestra aleatoria para que sea representativa, o al personal de salud para identificar su postura ante la vejez. Agradecimiento Expresamos nuestra gratitud al doctor Julio Adalberto Núñez Hernández por su valiosa participación en el desarrollo de la presente investigación. Referencias 1. Asatashvili A, Borbón L. Panorama actual de los derechos humanos de las personas de edad. México: Comisión Nacional de los Derechos Humanos; 2003. 2. 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Antonio Chavolla-Magaña* La prolongación de la longevidad a 100 años solamente merece la pena si se añaden a nuestra vida años realmente provechosos con la correspondiente alegría de vivir y sin que constituya, finalmente, la muerte la gran redención de una calamidad casi interminable. Van Dishoech 2. La alteración más importante en el oído se encuentra localizada en: a. El conducto auditivo externo y el pabellón auricular b. La membrana timpánica y la cadena de huesecillos c. La cóclea y el nervio auditivo d. Los conductos semicirculares y el vestíbulo En este caso el tipo de sordera corresponde a: a. Hipoacusia de transmisión b. Hipoacusia neurosensorial c. Hipoacusia central d. Hipoacusia congénita 2013;20(2) 1. En este paciente la causa probable de la hipoacusia está relacionada con: a. Hipertensión b. Factores genéticos c. Actividad profesional d. Edad 3. aten fam Hombre de 72 años, empresario, el cual acude a consulta por presentar dificultad en su comunicación verbal, refiere disminución de la audición con confusión de palabras; comenta que oye pero no entiende. El cuadro inició a partir de los 60 años de edad, pero no trastornaba sus actividades laborales y familiares. Desde hace dos años el problema se hizo evidente y con tendencia a incrementarse; actualmente limita su actividad profesional, así como sus relaciones familiares y sociales, ya que con frecuencia solicita a sus interlocutores que le repitan las palabras y que hablen más fuerte para comprender lo que le dicen. El paciente solicita, al ser interrogado, que se le hable con voz alta, ya que en un inicio no escuchó claramente las preguntas que se le realizaron. Como dato relevante sólo refiere ser hipertenso controlado, sin ningún otro antecedente patológico de importancia; siempre ha laborado en ambiente de oficina. En la exploración de sus oídos se aprecian ambos conductos auditivos externos permeables, y las membranas timpánicas se encuentran íntegras y de características normales. 4. Su actitud ante este paciente sería: a. Cambiar sus medicamentos antihipertensivos b. Administrarle vasodilatadores y complejo B c. Recomendarle cambiar de ambien- te laboral y disminuir la exposición al ruido ambiental d. Remitirlo al especialista 5. En este paciente la solución adecuada será: a. Tratamiento médico b. Tratamiento quirúrgico c. Auxiliar auditivo d. Implante coclear Especialista en otorrinolaringología y cirugía de cabeza y cuello. Profesor de pregrado y posgrado de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (unam), de la especialidad de otorrinolaringología y cirugía de cabeza y cuello * Respuestas en la pág. 63 Correspondencia: Este artículo debe citarse: Chavolla-Magaña RMA. Rogelio M.A. Chavolla-Magaña rchavo@hotmail.com Presbiacusia. Aten Fam. 2013;20(2):59-63. 59 Chavolla-Magaña RMA aten fam 2013;20(2) Presbiacusia La palabra presbiacusia se deriva del griego presbys (viejo) y akousis (audición) o akouein (oír). Zwaardermaker fue el primero en describir la pérdida auditiva en frecuencias altas (agudas) en el adulto mayor, y en 1897 se introdujo el término presbiacusia.1 En general, se define como una pérdida de la audición relacionada con el envejecimiento del órgano de la audición y de sus vías neurosensoriales en el ser humano de edad avanzada; esta deficiencia auditiva tiene las siguientes características: • Progresiva • Bilateral • Generalmente simétrica (afecta por igual los dos oídos) No se origina directamente por procesos traumáticos, genéticos o patológicos diversos (diabetes, hipertensión, tabaquismo, exposición a ruido, etc.), sin embargo todos éstos, de alguna forma, se asocian y contribuyen a la evolución y severidad del padecimiento.2,3 Epidemiología En términos generales, 30% de las personas mayores de 60 años padece una baja significativa de la audición, y entre los mayores de 80 años más de 60% se encuentra afectado. La audición se deteriora de forma gradual y continúa en la mayoría de las personas, se calcula que de cinco a seis decibeles por cada década de vida. Progresa con más rapidez en el sexo masculino en las frecuencias altas, las cuales son las más afectadas (arriba de los 1000 Hz).4 60 Generalidades La gerontología es la rama de la medicina que estudia el envejecimiento de los seres humanos, valiéndose de los adelantos de la investigación y la tecnología médica. Debido a esta evolución la expectativa de vida es mayor, lo que conlleva un incremento de las enfermedades crónico-degenerativas y un entorno con más ancianos en la población general. Los cambios normales del proceso de envejecimiento se manifiestan en toda la economía, pero la “senectud de la audición”, apoyada en la mayor expectativa de vida, ha cobrado renovada actualidad debido principalmente a sus repercusiones en la comunicación humana y en la vida afectiva. Tipos de hipoacusias. En términos generales se clasifican en tres tipos: • Conductiva: producida por patología del oído externo o medio, responsable de la transmisión del sonido al oído interno • Neurosensorial: producida por patología del oído interno y ocasionalmente del nervio auditivo y sus vías nerviosas; con frecuencia es permanente, irreversible y requiere rehabilitación mediante el uso de prótesis auditivas u otros medios, como el implante coclear • Mixta: problema auditivo que presenta tanto el componente conductivo como el neurosensorial; la presbiacusia corresponde al tipo neurosensorial Fisiopatología Las alteraciones degenerativas debidas al envejecimiento afectan todas las estructuras del sistema auditivo, desde el oído externo hasta los centros de la integración de la corteza. En el oído externo se reconocen cambios relacionados con el envejecimiento, los cuales pueden ser: • Excesiva producción de cerumen y migración epitelial inadecuada, con generación de tapones de cerumen impactados • Crecimiento de vello dentro y alrededor del conducto auditivo externo (cae) • Colapso del cae por atrofia de la piel y prominencia de los cartílagos, los cuales continúan creciendo a lo largo de la vida • Cambios atróficos de la piel, haciéndola más susceptible al trauma y heridas • Crecimiento del pabellón auricular que podría afectar las propiedades acústicas del oído externo En el oído medio: • Cambios atróficos en la membrana del tímpano ocasionados por rigidez, adelgazamiento y pérdida de vascularización • Alteraciones en las articulaciones de la cadena de huesecillos (incudomaleolar e incudoestapedial) • Atrofia de los músculos del oído medio y de los ligamentos osiculares • Esclerosis de los huesecillos • Alteraciones en el funcionamiento de la trompa de Eustaquio de tipo músculo cartilaginoso Entre los factores que afectan la audición y se relacionan con aparición precoz de presbiacusia que se presenta en la tercera o cuarta década de la vida están: • Infecciones diversas • Traumatismos craneales o acústicos • Iatrogenias medicamentosas (ototóxicos como los aminoglucósidos) • Procesos inflamatorios del oído medio y disfunciones tubáricas • Alteraciones metabólicas (dislipidemias, diabetes, etcétera) • Hábitos de vida (estrés, tabaco, alcohol, alimentación, etcétera) • Medio ambiente (ruido, etcétera) En el oído interno inicia la presbiacusia, la cual se ha estudiado de forma minuciosa en la literatura, sin embargo ha sido un proceso complejo, ya que su estudio se realiza en estructuras óseas de cadáver, mismas que se modifican por el proceso de la muerte, por lo que la interpretación de los hallazgos es difícil y variable. Además, es imposible distinguir la diferencia entre los factores que la agravan de aquellos que son consecuencia sólo del envejecimiento fisiológico y que afectan, en distinto grado, todas las estructuras de la cóclea: células del órgano de Corti, fibras nerviosas, ligamento espiral, estría vascular, membrana basilar, etcétera. Clasificación anatómica de la presbiacusia Los estudios más aceptados son los de Schuknecht, quien correlacionó las alteraciones histopatológicas de las imágenes audiométricas, permitiendo su aplicación clínica, y sistematizó la presbiacusia en cuatro tipos clásicos: Presbiacusia Los signos y síntomas asociados a la presbiacusia son: hipoacusia bilateral de desarrollo progresivo y gradual; pérdida de los tonos altos y, por lo tanto, dificultad a la discriminación; puede o no haber regresión fonémica; algiacusia; acufeno; vértigo; problemas psicológicos asociados; depresión; irritabilidad; inseguridad; actitud rígida; errores por omisión; aislamiento social. 2013;20(2) Cuadro clínico Para el diagnóstico y clasificación de la hipoacusia es fundamental una historia clínica completa y una valoración audiométrica confiable, además de correlacionar las alteraciones etiopatogénicas probables con los modelos audiométricos a fin de deducir la evolución, pronóstico, tratamiento y rehabilitación adecuados. Clínicamente se observa hipoacusia de origen neurosensorial, bilateral y simétrica. Se propone 65 años como edad de corte para plantear el diagnóstico. Para efectos del tratamiento interesa clasificar a los pacientes desde el grado de su pérdida auditiva, para lo cual se utiliza el promedio tonal en decibeles (dB) de las frecuencias 0.5 kilohertz (kHz), 1 kHz, 2 kHz y 4 kHz. Se habla de normalidad cuando la audiometría se encuentra entre 0 y 20 dB, mientras que entre 21 y 40 dB se trata de hipoacusia leve; entre 41 y 60 dB, de hipoacusia moderada; entre 61 y 90 dB, de hipoacusia severa; y sobre 90 dB, de hipoacusia profunda. Con frecuencia el primer síntoma de la presbiacusia es la algiacusia o audición dolorosa. Al principio la hipoacusia afecta los tonos altos, el paciente se queja de pérdida de discriminación y cree que la gente habla quedo (oye, pero no entiende). En etapas más avanzadas puede existir dificultad para escuchar a una sola persona, las palabras se oirán distorsionadas, y se agravan por dificultades de la atención y la memoria, lo que da lugar a una regresión progresiva de la percepción auditiva del medio ambiente, y participa en la separación social de las personas de edad avanzada. La hipoacusia se instala lenta, progresiva e insidiosamente; se distinguen tres estadios: 1. Preclínico: modificaciones mínimas que pueden pasar inadvertidas 2. De incidencia social: la percepción de los tonos de 2000 Hz, baja a 20 dB 3. De aislamiento: la comunicación se impide por dificultades de comprensión aten fam Tipo 1. Sensorial: lesión del órgano de Corti por pérdida de células ciliadas y de sostén en la espira basal (caída abrupta de la curva tonal para las frecuencias agudas). Se inicia en la mediana edad, progresa lentamente y no afecta las frecuencias de la conversación. Tipo 2. Nerviosa: pérdida neuronal coclear. Se presenta en edad avanzada con pérdida de la discriminación auditiva, la cual se califica como “regresión fonémica”, aun cuando 90% de las neuronas se destruyen, la audiometría tonal es normal; Schuknecht calculó que la pérdida de las neuronas que existen al nacer sería de 50%. Tipo 3. Metabólica: atrofia de la estría vascular a nivel de la mitad apical de la cóclea y zonas medias. La curva audiométrica tonal es baja en todas las frecuencias con buena discriminación fonémica. Tipo 4. Mecánica: pérdida de la elasticidad de la membrana basilar y atrofia del ligamento espiral que disminuyen los movimientos mecánicos del aparato coclear. No hay lesión del órgano de Corti, de las neuronas o de la estría vascular. Pérdida auditiva lenta y progresiva. Curva audiométrica descendente. Schuknecht agregó otras dos formas anatomoclínicas: 1. Presbiausia mixta: asociación de los diferentes tipos 2. Presbiacusia indeterminada: cuando los estudios histológicos no pueden ser explicados anatomopatológicamente, por lo que se interpretan como disfunciones celulares metabólicas sin alteración morfológica2 Características de la presbiacusia Los síntomas de la presbiacusia pueden parecerse a los de otras condiciones o problemas médicos, entre los más relevantes se encuentran: • El habla de los demás suena entre dientes o mal articulada • Los sonidos de tono alto, tales como la “s”, son difíciles de distinguir • Las conversaciones son difíciles de entender, sobre todo cuando hay ruido de fondo • Las voces de los hombres son más fáciles de oír que las de las mujeres • Algunos sonidos parecen demasiado ruidosos y molestos • Se puede sufrir de zumbido en uno o ambos oídos5,6 Exámenes de gabinete Audiometría tonal. La medida de umbrales en un sujeto de edad avanzada es menos precisa que en los jóvenes, en razón de vacilaciones y de lentitud en las respuestas. La curva en la audiometría vocal es de una sordera de per- 61 Chavolla-Magaña RMA aten fam 2013;20(2) Tipos de presbiacusia según su origen anatómico (Schuknecht): 1) sensorial, 2) nerviosa, 3) metabólica o vascular y 4) mecánica cepción pura con pendiente moderadamente descendente hacia las frecuencias agudas; no hay diferencia entre los dos oídos. La pérdida auditiva media es de 5 a 6 dB por década, a partir de los 55 años de manera progresiva y constante.7 Audiometría vocal. Este examen es esencial y complementa la audiometría tonal; permite apreciar de mejor manera el valor social de la audición y la posibilidad de adaptación protésica. Dentro de la audiometría vocal se efectúan pruebas de inteligibilidad, fonéticas y de la palabra acelerada que traduce la lentitud de la transmisión a nivel de los centros superiores. La audiometría vocal con ruido en campo libre es una de las mejores formas de detectar las molestias en estadios de principio. Diagnóstico diferencial El diagnóstico diferencial de la presbiacusia debe distinguir las “hipoacusias del viejo” de las “hipoacusias en el viejo”. Diagnosticar una sordera de percepción bilateral con tímpanos normales en una persona de edad avanzada es un problema difícil, al igual que identificar si es hereditaria, por exposición a ruido o por ototoxicidad. El diagnóstico de presbiacusia sólo es sostenible cuando en un estudio otológico Audiometría tonal normal 62 cuidadoso no se ha encontrado otra causa específica. Una de las patologías que debe considerarse de forma especial es la otoespongiosis coclear; el diagnóstico deberá tomar en cuenta los antecedentes familiares y un estudio de imagen de alta calidad. Si la hipoacusia de percepción es unilateral tendrá que diferenciarse del neurinoma del acústico o de tumores del ángulo pontocerebeloso. Cuando hay acúfenos intensos, sincrónicos son el pulso, uni o bilaterales puede tratarse de aneurisma intracraneal en fosa cerebral posterior o tumor glómico. El diagnóstico diferencial tendrá que realizarse con todas las enfermedades sistémicas que cursan con hipoacusia, y que pueden confundirse con los patrones de envejecimiento normal de la presbiacusia, es decir, las llamadas hipoacusias neurosensoriales sistémicas del adulto. Pronóstico El pronóstico está en razón directa del sitio de la lesión presbiacúsica, y desgraciadamente es malo por ser progresiva e irreversible. Sin embargo, si la hipoacusia se localiza en el oído interno es relativamente benigno en función de la pérdida auditiva. Si se localiza en la neurona periférica las posibilidades son muy limitadas y el pronóstico será incierto. Si las lesiones afectan la vía auditiva central y los centros auditivos en la corteza, el pronóstico será malo, ya que la adaptación protésica carece de objeto, así como el entrenamiento auditivo y la lectura labial. Tratamiento Farmacológico. La presbiacusia es un problema médico, orgánico y psíquico importante, que requiere un amplio programa de tratamiento y rehabilitación. Es deseable contar con institutos de salud específicos que se encarguen de conducir y apoyar tanto los estudios biomédicos y sociales como el entrenamiento relacionados con las alteraciones de la audición. No existe terapéutica médica etiológica, y no hay posibilidad de regenerar los tejidos degradados por la edad, pero se ha propuesto un gran número de fármacos Presbiacusia VC VN VF 100 A 90 B 80 C 70 60 % 50 -10 40 0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 dB. 30 20 10 0 0 Audiometría vocal o logoaudiometría: A) normal, B) hipoacusia de transmisión y C) hipoacusia neurosensorial que garantice la rehabilitación y el manejo de las personas de edad avanzada con problemas de audición, a fin de que el paciente pueda disfrutar de una digna ancianidad. 2013;20(2) Referencias 1. Pedraza-García ZP, Delgado-Solís M. El déficit de audición en la tercera edad. Rev Fac Med UNAM. 2008 mayo-junio;51(3):91-5. 2. Schuknecht HF, Gacek MR. Cochlear pathology in presbycusis. Ann Otol Rhinol Laryngol. 1993 Jan;102(1):1-16. 3. Willott JF, Hnath-Chisolm T, Lister JJ. Modulation of presbycusis: current status and future directions. Audiol Neurootol. 2001 Sept-Oct;6(5):231-49. 4. Patterson C. Prevention of hearing impairment and disability in the elderly. In: Canadian Task Force on the Periodic Health Examination. Canadian Guide to Clinical Preventive Health Care. Ottawa: Health Canada; 1994. p. 954-63. 5. Gaeth J. A study phonemic regression associated with hearing loss. Dissertation. Northwestern University Chicago; 1948. 6. Martin H. Presbyacousie et presbyacousie accélerée. ONO. 1993;19(20):42-5. 7. Jerger J, Chmiel R, Stach B, Spretnjak M. Gender affects audiometric shape in presbyacusis. J Acad Audiol. 1993 Jan;4(1):42-9. 1.d 2.c Respuestas: 3.b 4.d 5.c bilateralmente de acuerdo con la audiometría tonal y logoaudiometría. Deberán tenerse en cuenta los trastornos de la discriminación fonémica, así como la calidad de la lectura labial. No es labor fácil para el protesista, ya que además debe ajustarse al tipo de prótesis y de sordera y a la edad del paciente, haciendo su labor con el mayor cuidado y sin dejar de considerar el valor económico. La adaptación debe ser gradual, primero progresiva y después permanente. Influyen el estado general y el grado de senectud. Una gran cantidad de prótesis no se usan a pesar de ser correctas, ya que los pacientes se rehúsan a utilizarlas. La reeducación auditiva es esencial; el entrenamiento auditivo y de lectura labial por el audiólogo foniatra debe desarrollarse más, y también debe brindarse ayuda psicológica. El personal de los asilos o de casas de retiro para ancianos debe ser entrenado para el trato adecuado del anciano presbiacúsico, así como para el manejo y mantenimiento de las prótesis. El médico familiar, el geriatra, el otorrinolaringólogo, el audioprotesista y el foniatra constituyen el grupo científico-técnico idóneo para el manejo integral del presbiacúsico, al que debe agregarse la familia y el personal institucional para una atención coordinada aten fam para disminuir los síntomas de déficit intelectual, como los trastornos de la atención y la memoria del anciano. Dentro de los recursos terapéuticos se están utilizando medicamentos con propiedades hemorreológicas y vasodilatadoras que actúan por mecanismos distintos, unos son serotoninérgicos, otros alfabloqueadores y antiagregantes plaquetarios, y otros más intervienen en el metabolismo de la célula hipóxica o de la vía dopaminérgica cerebral, pero todos favorecen la oxigenación de las células neurosensoriales. Es difícil valorar con precisión científica su acción en la presbiacusia, ya que no existen estudios objetivos longitudinales, sin embargo, sin esperar efectos espectaculares, son útiles, ya que contribuyen a mejorar el metabolismo cerebral, es decir, mejoran la capacidad de comunicación de los pacientes. También debe prescribirse un tratamiento de los trastornos metabólicos del anciano (dislipidemias, diabetes, etc.), así como la patología cardiovascular. Rehabilatorio. El único recurso para evitar el retraso social del presbiacúsico es la prótesis auditiva, por lo que se recomienda practicar estudios audiológicos una o dos veces al año para detectar los cambios. La prótesis debe adaptarse precoz y 63 Identifique el caso Aquiles Antonio-Valdiviezo,* Alejandro Guerrero-Zulueta** aten fam 2013;20(2) Masculino de 15 años de edad, realiza deporte en forma regular (futbol), acude por dolor en ambas rodillas, de tres semanas de evolución; la sintomatología se incrementa con la actividad física (correr, manejar bicicleta) desencadenando impotencia funcional. Sin antecedentes de importancia para el padecimiento actual. Exploración física: se identifica limitación leve de los arcos de movilidad (flexoextensión extrema), aumento de volumen leve, dolor a la palpación, sensibilidad local en la inserción del tendón rotuliano, los signos cajón, bostezo, Appley, Mc Murray y Steiman negativos en ambas extremidades. * Médico familiar adscrito a la Unidad de Medicina Familiar (umf) no. 23, Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. **Médico adscrito a la umf no. 22, Instituto Mexicano del Seguro Social (imss), Hospital, Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado ( issste ), Teziutlán, Puebla, México Correspondencia: Alejandro Guerrero-Zulueta agzulueta@hotmail.com 64 Respuesta del diagnóstico de la imagen Aten Fam 2013;20(1):31 El herpes genital es una enfermedad de transmisión sexual, causada habitualmente por el virus herpes simple tipo 2, 1 que pertenece a la familia Herpesviridae. Esta patología constituye un importante problema de salud pública; tiene un impacto psicosocial desfavorable para quienes la padecen; y condiciona múltiples visitas médicas. Se encuentra distribuida mundialmente, con un seroprevalencia Este artículo debe citarse: Antonio-Valdiviezo A, Guerrero-Zulueta A. Herpes genital. Aten Fam. 2013;20(2):64-65. elevada, que varía entre 10 y 60% de la población en países desarrollados.2 En Chile, hay una seroprevalencia de 43% en pacientes con enfermedades de transmisión sexual,3 y en México, una seroprevalencia de 29.3% en pacientes con Papanicolaou negativo,4 llamando la atención que sólo se manifiesta clínicamente en 20% de los infectados5 y que la mayoría de los pacientes es asintomática. El grupo etario con mayor riesgo de padecer esta enfermedad se encuentra entre los 15 y los 30 años, y los factores de riesgo más evidentes son promiscuidad, nivel educativo, uso de drogas e inmunodeficiencias. Esta virosis se transmite por contacto personal cercano, preferentemente sexual; clínicamente, las lesiones se manifiestan al principio por un brote de vesículas y después de úlceras, acompañadas de 1. Brugha R, Keersmaekers K, Renton A, Meheus A. Genital herpes infection: A review. Int J Epidemiol. 1997;26:698-709. 2. Rachna G, Warren T, Wald A. Genital Herpes. The Lancet. 2008;370:2127-37. 3. Martínez GMJ, Navarrete MN, Santander CE, Garmendia MML, Gubelin HW. Seroprevalencia de la infección por virus herpes simplex tipo 2 en pacientes atendidos en centro de referencia de ETS de Santiago. Rev Med Chile. 2005;133:302-6. 4. Conde GCJ, Lazcano PE, Hernández GC, Juárez FL, Smith JS, Hernández AM. Salud Pública Méx. 2003;45:608-16. 5. Corey L. The current trend in genital herpes, progress in prevention. Sex transm Dis. 1994;21:538-44. 6. Simon EB. Reducing the transmission of genital herpes. BMJ. 2005;330:158-64. 7. Calderón JE. Tratamiento y prevención de las enfermedades de transmisión sexual. Salud Pública Méx. 1999;41:334-43. 8. Kramer S, Tilong C, Tyler W, Elston D. Kaposi´s variceliforme eruption. A case reported and review of the literature. Cutis. 2004;73:115-22. Dr. Alejandro Guerrero Zulueta Especialista en medicina familiar imss/unam 2013;20(2) Referencias Dermatología clínica aplicada aten fam secreción y sintomáticamente muy dolorosas. En la mujer afecta genitales externos, mucosa de la vulva, vagina y cuello uterino, mientras que en el hombre, glande, prepucio y piel del pene. Además puede existir fiebre, cefalea y malestar general los tres o cuatro primeros días del brote; con una recurrencia de cinco veces al año.6 El diagnóstico diferencial se establece predominantemente con sífilis, chancroide, escabiasis, candidiasis genital y prurigo por insectos. Dada la sinergia entre herpes genital y sida se debe siempre descartar esta última patología. En la práctica, el diagnóstico se establece clínicamente, ya que las lesiones resultan ser muy evidentes e inconfundibles y no se miden anticuerpos ni antígenos. Como medida preventiva debe haber abstención de vida sexual mientras duren las lesiones, y el uso de preservativos nunca debe olvidarse en cualquier tipo de relación sexual. El tratamiento deberá iniciar lo antes posible, de preferencia en las primeras 72 horas, usando antivíricos. Se recomienda el uso de aciclovir 400 mg cada ocho horas durante 7-10 días o aciclovir 200 mg cinco veces al día durante 7-10 días consecutivos;7 en formas graves como el eccema herpético se recomienda usar valaciclovir 1 g cada ocho horas durante 7-10 días.8 Esta obra trata sobre enfermedades dermatológicas y está dirigida al personal médico de atención primaria –sean médicos generales, familiares, internistas o pediatras–, cuyo conocimiento y observación del material iconográfico mejorará sin duda su competencia profesional. Consta de 11 capítulos a lo largo de los cuales se abarca 94% de los padecimientos dermatológicos, con énfasis en su tratamiento, y el apoyo de 223 fotografías inéditas a color, de gran calidad. Costo: $700.00 (más gastos de envío por Estafeta) Pedidos: Dr. Alejandro Guerrero Zulueta E-mail: agzulueta@hotmail.com Teléfono: 01 231 312 2725 Dermatología Clínica Aplicada 65 Instrucciones para los autores I. Requisitos Los manuscritos deben prepararse de acuerdo con el modelo del Comité Internacional de Editores de Publicaciones Médicas (icmje por sus siglas en inglés) que puede ser revisado en [www.icmje.org]. II. Formato 1.Carátula mTítulo. 15 palabras como límite. No utilice abreviaturas. mTítulo corto: 8 palabras como límite. mAutores: incluir apellido paterno, materno, nombre, iniciales del siguiente nombre de todos los autores, así como el nombre y la localización del departamento o institución donde se efectuó el trabajo. mCorrespondencia: incluya dirección, teléfono, número de fax y correo electrónico del autor responsable de la publicación. 2.Resumen mExtensión aproximada: 200 palabras. mEn español e inglés. mOrganizar de acuerdo con objetivo, diseño, métodos, resultados y conclusiones. material y mNo utilizar abreviaturas ni citar referencias. mPalabras clave en español e inglés. mLos términos deberán corresponder a las palabras publicadas en el Medical Subject Headings de Index Medicus. 3.Investigación las guías éticas seguidas para los estudios realizados en humanos o animales. Citar la aprobación de los comités institucionales de investigación y ética. mDescribir los métodos estadísticos utilizados. mOmitir nombres, iniciales o números de expediente de los pacientes estudiados. mIdentificar drogas y químicos utilizados por su nombre genérico. mDescribir 4.Referencias las referencias de acuerdo con el orden de aparición en el texto, utilizando números arábigos en forma consecutiva. mLas abreviaturas de las publicaciones deben ser las oficiales y estar de acuerdo con las utilizadas en el Index Medicus. mCitar Artículo Apellido del autor Iniciales del nombre, Apellido segundo autor Iniciales del nombre. Título del artículo: subtítulo. Nombre de la publicación abreviado. Año de publicación Mes abreviado Día;Volumen (Número): págs. Smithline HA, Mader TJ, Ali FM, Cocchi MN. Intuición clínica vs. sistemas calificadores validados. N Engl J Med. 2003 Apr 4;21(2):161-2. Sólo la primera palabra del título y los nombres propios van en mayúscula. Se enlistan sólo los primeros seis autores: si son más se usa el término y cols. Si la publicación tiene numeración continua en todos sus números, se puede omitir el mes y el número. Organización como autor Grupo de Investigación en la Prevención de Diabetes. Hipertensión, insulina y proinsulina en participantes con poca tolerancia a la glucosa. Hypertension. 2002;40(5):679-86. Personas y organizaciones como autores Vallancien G, Emberton M, Harving N, van Moorselaar RJ; Grupo de Estudio Alfa-uno. Disfunción Sexual en hombres. J Urol. 2003;169(6):2257-61. Sin autor referido Investigación en cardiología para el siglo xxi. bmj. 2002;325(7357):184. Artículos en idiomas extranjeros Ellingsen AE, Wilhelmsen I. Sykdomsangst blant medisin- og jusstudenter. Tidsskr Nor Laegeforen. 2002;122(8):785-7. Noruego. Cuando se trata de un idioma distinto al español o inglés, la traducción opcional del título del artículo debe ir entre corchetes. Número con suplemento Glauser TA. Integrando los datos de las pruebas clínicas a la práctica clínica. Neurology. 2002;58(12 Supl 7):S6-12. Libro Apellido del autor/editor/o compilador, Iniciales. Título del libro. Número de edición [de no ser la primera]. Lugar de publicación: Editorial; año. Nota: sólo la primera palabra del título y los nombres propios van con mayúscula. Carlson BM. Embriología Humana. 3ª ed. Barcelona: Mosby; 2004. Editor o compilador como autor Brown AM, Stubbs DW, compiladores. Psicología Médica. Nueva York: Wiley; 1983. Autor y editor Breedlove GK, Schorfheide AM. Embarazo en adolescencia. 2ª ed. Wieczorek RR, editor. White Plains (ny): March of Dimes Education Services; 2001. Capítulo de libro Apellido del autor Iniciales del nombre. Título del capítulo. En: Apellido del editor, editor. Título del libro. Número de edición [de no ser la primera]. Lugar de publicación: Editorial; año. Páginas del capítulo. Blaxter PS, Farnsworth TP. Salud por clases sociales y desigualdad. En: Carter C, Peel JR, editores. Equidad e inequidad en la salud. 2ª ed. Londres: Prensa Académica; 1976. p. 165-78. Conferencia publicada Apellido del autor Iniciales del nombre. Título de la conferencia. En: Apellido del editor Iniciales del nombre, editor. Nombre del congreso; Fecha del congreso; Lugar de publicación: Editorial; Año. Páginas. Artículo en periódico Apellido del autor Iniciales del nombre. Título del artículo. Nombre del periódico. Año Mes Día; Sección. Página (columna). Recursos electrónicos cd/dvd Después del título se específica la naturaleza del recurso entre corchetes: [cd] ó [dvd]. Collier L, Balows A, Sussman M, editores. Microbiología e infecciones bacteriales [cd-rom]. 9ª ed. Londres: Arnold; 1998. Artículos en Internet Apellido del autor Iniciales del nombre. Título del artículo. Nombre abreviado de la publicación digital [Internet]. Año de publicación mes día;Volumen Número: [número aproximado de ventanas]. Disponible en: url. Aylin P, Bottle A, Jarman B, Elliott, P. Mortalidad por cirugías cardiacas pediátricas en Inglaterra. BMJ [Internet]. 2004 Oct 9;[citado 2004 Octubre 15]; 329:[10 ventanas]. Disponible en: http://bmj.bmjjournals.com/cgi/content/full/329/7470/825 Libro o monografía en Internet Donaldson MS, editor. Medición la calidad de los sistemas de salud [Internet].Washington: Prensa Académica; 1999 [citado 2004 Oct 8]. Disponible en: http://legacy.netlibrary.com/ Sitio de Internet Nombre del sitio [Internet]; Lugar de publicación; Nombre del Autor, Editor u Organización que lo publica. [Actualizado Año Mes Día; citado Año Mes Día]. Disponible en: url. Nota: para cualquier otro caso no referido aquí favor de consultar la Librería Nacional de Medicina de los Institutos Nacionales de Salud (EU) en el siguiente vínculo: [http://www.nlm.nih.gov/bsd/uniform_requirements.html] 5.Cuadros mRevisar que la información contenida en los cuadros no se repita con el texto o las figuras. mNumerados de acuerdo con su orden de aparición en el texto. mEl título de cada cuadro debe por sí solo explicar su contenido y permitir correlacionarlo con el texto acotado. 6.Figuras m Están consideradas como tales las fotografías, dibujos, gráficas y esquemas. información que contengan no se debe repetir en el texto o en cuadros. m La 7.Fotografías m De excelente calidad, en blanco y negro, en papel brillante tamaño postal (12.5x8.5 cm), evitando contrastes excesivos. Cada una llevará adherida en el reverso una etiqueta con la marca de orientación que tendrá la fotografía en el artículo, el apellido del primer autor y número de la figura. 8. Agradecimientos m Incluirlos (si el artículo lo requiere) m Extensión aproximada: 2 renglones. III. Extensión de manuscritos: m Artículos originales hasta 3,000 palabras en total m Artículo de revisión 1,500 palabras en total m Caso clínico (estudio de salud familiar) 3,500 palabras en total m Temas de interés 1,500 palabras en total m Identifique el caso 500 palabras en total m Cartas al editor 500 palabras en total IV. Envío Una copia del trabajo completo debe ser enviada por correo electrónico a la Coordinación Editorial (atencionfamiliar@ fmposgrado.unam.mx) con el siguiente formato: m A doble espacio con márgenes de 2.5 cm en tamaño carta (28 x 21.5cm). m Manuscrito en hojas separadas: carátula, resúmenes y palabras clave (inglés y español), texto del artículo, referencias, cuadros, figuras y sus leyendas. m Numeración consecutiva, en la esquina superior derecha, de cada una de las páginas, comenzando por la carátula. m Citar las referencias, cuadros y figuras consecutivamente y conforme aparezcan en el texto. El responsable de la publicación debe enviar una carta de transferencia de derechos a Atención Familiar firmada por todos los autores del artículo. También deberá confirmar que tienen el permiso escrito de todas las personas a las que se ofrezca reconocimiento y sean mencionadas en el artículo. issn 1405-8871 atención familiar Scientific Journal of the Family Medicine Corpo de divulgação científica de medicina familiar División de Estudios de Posgrado, Facultad de Medicina, Universidad Nacional Autónoma de México Aten. Fam. Volume 20 no. 2 april-june, 2013 Aten. Fam. Volume 20 no. 2 abril-junho, 2013 Original Articles Artigos originais Results of the Formative Research on “The Security of Patients” in the Academic Unit of Family and Community Medicine in Murcia, Spain Resultados da Investigação formativa “Sobre a Segurança do Paciente” na Unidade Docente de Medicina de Família e Comunidade de Murcia, Espanha Evaluation of Knowledge in Pediatrics Residents about the Clinical Use of Antibacterial Agents from a Pediatric Hospital in Mexico City Evaluation of Knowledge about Short Stature in Pediatrics Residents Etiology and Treatment of Vulvovaginitis in Prepubertal Patients Avaliação de conhecimento sobre o uso clínico de antibióticos em um grupo de residentes de pediatria do Hospital de pediatria de México Avaliação de conhecimento sobre baixa estatura em residentes de pediatria Etiologia e tratamento da vulvovaginite em um grupo de pacientes na pré-puberdade Perceptions on the Life-Span Aging Model of a Primary Care Unit in Mexico City Percepções sobre o envelhecimento life-span em uma clínica de medicina familiar na Cidade do México Luis Améndolla • La historia de la medicina, 2005 @revatenfamiliar