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Original A. Fuertes, B. González López, M. Gamell, J. Girons, J. López López, E. Chimenos, E. Jané Salas DENTUM 2009;9(1):6-14 Alergia a las prótesis dentales con resinas. Revisión del problema Ana Fuertes1 Belén González López1 Mariona Gamell1 Jaume Girons1 José López López2 Eduardo Chimenos2 Enric Jané Salas2 1 Odontóloga Estudiante del Master en Odontología Integrada de Adultos 2 Médico Estomatólogo Profesor Medicina Oral Facultad de odontología Universidad de Barcelona Resumen Las resinas acrílicas han sido utilizadas en odontología desde hace mucho tiempo. Pero a pesar de la versatilidad y la gran cantidad de ventajas que nos ofrecen estos materiales, pueden producir, aunque de manera poco frecuente, algún efecto biológico adverso, como reacciones alérgicas. Localmente pueden causar una lesión eritematosa adyacente a los tejidos adversos, sensación quemante, xerostomía... que se deben diagnosticar y tratar correctamente. El objetivo de esta revisión es repasar la fisiología, diagnóstico y tratamiento de la estomatitis alérgica debida a las prótesis de resinas acrílicas, resumiendo la evidencia referenciada en la literatura. Palabras clave: Alergia. Alergia de contacto. Estomatitis de contacto. Prótesis resina. Prótesis acrílicas. Resinas acrílicas. Summary Acrylic resins have been used in dentistry since many years ago. The versatility and the big amount of advantages that offer these materials can rarely make some biological adverse effects, like allergic reactions. Locally, it can cause an erythematous lesion on the adjacent oral soft tissues, burning sensation, xerostomy... that must be properly diagnostic and treat. The aim of this review is check the physiology, diagnostic and treatment of the allergic estomatitis caused by acrylic resin prosthesis, summarizing the evidence referenced in the literature. Key words: Allergy. Contact allergy. Contact estomatitis. Resin prosthesis. Acrylic prosthesis. Acrylic resins. Introducción Correspondencia: José López López Feixa Llarga, s/n. L’Hospitalet de Llobregat Barcelona Email: 18575jll@gmail.com 6 Los tratamientos muestran una alta frecuencia de reacciones adversas1. Si nos centramos en el campo que vamos a tratar y dando una pequeña pincelada epidemiológica, se ha visto que aunque no son frecuentes las estomatitis alérgicas debidas a resinas acrílicas, cuando existen muestran una predilección por el sexo femenino, en especial en el caso de las prótesis totales del maxilar superior2. Así en un reciente estudio sobre 400 pacientes con prótesis, solamente se documentó un caso de reacciones adversas a los materiales3, otros autores cifran la prevalencia de reacciones adversas de este tipo en 2,5 por cada 1000 habitantes1. Por este motivo, no debemos quedarnos obsoletos en relación al diagnóstico de esta patología, tarde o temprano DENTUM 2009;9(1):6-14 en nuestra actividad profesional se nos puede presentar una situación de este tipo y la debemos diagnosticar y tratar correctamente, además de, siendo posiblemente lo más importante, como en el resto de enfermedades, saber prevenirla4. Como hemos mencionado, a pesar de la gran cantidad de sustancias con capacidad sensibilizante que se utilizan en odontología, las reacciones alérgicas de contacto en la mucosa oral son raras. Se cree que es debido al papel de la saliva, la cual diluye o neutraliza los posibles alérgenos, y a la película protectora de mucina que se forma sobre esta mucosa. Otros factores implicados podrían ser el menor número de células de Langerhans (CL) existentes en esta localización (unas 10 veces menos que en la piel) y la rica vascularización de la misma, que determina una rápida eliminación de los alérgenos. Estos factores también ayudarían a explicar el hecho de que con frecuencia en personas sensibilizadas a determinadas sustancias, la clínica sea menos evidente o incluso inexistente a nivel de la mucosa oral5, lo cual no significa que no ocurra. Es importante conocer la fisiopatología de los procesos alérgicos para poder entender la respuesta clínica de posibles pacientes hipersensibles. Se ha de tener en cuenta que existen muchos síntomas subjetivos en la cavidad oral que pueden ser catalogados como reacciones de hipersensibilidad local a los materiales de uso odontológico, por ejemplo: pérdida de gusto, sabor metálico, sialorrea y xerostomía, irritación de mucosas (estomatitis), sensación ardiente o quemante y queilitis angular6. Pero estos signos y síntomas no son patognomónicos de dicha patología y hemos de estar alerta ya que por ejemplo la quemazón y el picor en la boca, con o sin inflamación o ulceración visible, se pueden encontrar en pacientes portadores de prótesis y la causa deberse a otros muchos motivos. De entre estos motivos los más frecuentes son la irritación por dentaduras poco pulidas, asociado o no a pobre higiene oral y empaquetamiento de comida. La candidiasis oral, los factores psicológicos, la diabetes, los desórdenes hematológicos y la xerostomía también pueden ser posibles factores concomitantes en algunos portadores de prótesis7. Alergia a las prótesis dentales con resinas. Revisión del problema Objetivo El objetivo de esta revisión es repasar la fisiología, diagnóstico y tratamiento de la estomatitis alérgica debida a las prótesis de resinas acrílicas, resumiendo la evidencia referenciada en la literatura. Material y método Se realiza una búsqueda bibliográfica en MEDLINE, PubMed, de los últimos 10 años (1997-2007), mediante términos Mesh: hipersensibilidad, prótesis dentales, alergias, resinas acrílicas (hypersensitivity, dental prosthesis, allergy and acrylic resins). Se limitó la búsqueda a artículos, en inglés y castellano, a los cuales se pudiera acceder desde la biblioteca de la Universidad de Barcelona. De las diferentes búsquedas, se encontraron 10 artículos relacionados con el tema, de los cuales, tan sólo se pudieron conseguir 7. Se incluyeron otros artículos y citas bibliográficas de interés, referenciados en las publicaciones seleccionadas o considerados de relevancia para los autores. Finalmente se utilizaron 20 artículos para realizar la revisión. Resultados / discusión son los de polimerización por condensación, por apertura de anillos y por adición o vinílica, para algunos autores los dos últimos sistemas serían en realidad de adición8. Pasemos a resumir estos dos grandes grupos: – Polímeros de condensación: se obtienen por la unión de muchas moléculas sencillas eliminando las correspondientes moléculas de agua, como las resinas fenólicas, los aminoplásticos y las resinas de esterificación9. – Polímeros por adición: se obtienen uniendo moléculas sencillas sin eliminación de agua, adicionándose unas a otras por rotura de dobles enlaces de las moléculas. A este grupo pertenecen los plásticos obtenidos a partir de etileno y estireno, las resinas polivinílicas y las resinas poliacrílicas9. En otro orden de cosas, las resinas sintéticas se consideran termoplásticas cuando se pueden moldear con el calor y termoestables cuando no se moldean con el calor ni durante ni después del proceso de fabricación2. Las resinas epoxi (resinas termoestables que se utilizan, al igual que otras, para la realización de empastes) y las resina acrílicas (como las de las bases de algunas dentaduras) son de alto poder alergenizante, en especial las de peso molecular más bajo. Son esencialmente los protésicos dentales los profesionales más afectados por el hecho de manipular estos productos en la fabricación de las prótesis2, los pacientes y dentistas se pueden implicar en el proceso pero es poco frecuente. Polímeros en odontología Resinas acrílicas Actualmente los polímeros son uno de los materiales más usados en odontología, como queda reflejado en la Tabla 1. Estos polímeros son materiales orgánicos y por tanto están formados principalmente de carbono e hidrógeno acompañados de oxígeno, nitrógeno y otros átomos en menor proporción8. Interesan dos tipos de resinas acrílicas desde el punto de vista odontológico, aquellas que derivan del ácido acrílico y Si consideramos las características generales en condiciones ambientales, fundamentalmente de temperatura, es usual reconocer tres grupos de materiales poliméricos orgánicos: 2 los plásticos, las resinas y los elastómeros8. Un material orgánico es considerado un plástico cuando en condiciones ambientales estándar es fácilmente deformable e incluso moldeable. Las resinas, en cambio, son más rígidas y con tendencia a un comportamiento frágil. Los elastómeros, por último, permiten una deformación relativamente grande sin perder un comportamiento significativamente elástico8. Dentro de los materiales orgánicos los polímeros son sintéticos. Estos tienen características básicas de los materiales orgánicos, y se obtienen a partir de moléculas sintetizadas o conformadas en un laboratorio o industria, a diferencia del procesado habitual de los productos naturales8. Un material orgánico sintético se puede obtener a partir de moléculas pequeñas que se denominan comúnmente monómeros, y éstos se unen formando polímeros. El proceso se conoce con el nombre de polimerización y permite obtener a partir de una materia líquida o gaseosa un material sólido8. Esta reacción de transformación de monómeros en polímeros puede hacerse de varias maneras. Los mecanismos más utilizados en la fabricación y uso de materiales dentales Materiales de impresión Bases para prótesis Tabla 1. Aplicaciones de los polímeros en odontología Carillas de coronas y puentes Obturadores para prótesis maxilofacial Material para reparar prótesis Dientes artificiales Patrones para incrustaciones y muñones colados Troqueles Coronas provisionales Cementos Protectores bucales para deportistas Obturaciones endodónticas Elásticos de ortodoncia Composites Férulas Etc. DENTUM 2009;9(1):6-14 7 A. Fuertes, B. González López, M. Gamell, J. Girons, J. López López, E. Chimenos, E. Jané Salas las que lo hacen del ácido metacrílico. En general, las resinas acrílicas proceden del etileno y polimerizan por adición, son duras y transparentes pero con cierta capacidad de absorber agua9. La esterificación de estos poliácidos con cualquier radical orgánico o inorgánico puede dar lugar a la formación de miles de resinas acrílicas diferentes9. El monómero de metacrilato de metilo es de gran importancia y forma el componente químico de las resina acrílicas tipo polvo-líquido, aunque puede ser modificado por la adición de otros monómeros9. Es el más usado en la confección de prótesis dentales y es frecuente la presencia de restos de monómero a pesar de estar bien curados2. El monómero de metacrilato es un líquido transparente, incoloro, con un olor característico y de baja viscosidad, al cual se suelen añadir inhibidores como la hidroquinona para alargar su vida útil; ello se debe a que pueden polimerizar por efecto de la luz, el calor o el oxígeno. La hidroquinona actúa sobre los radicales libres convirtiéndolos en radicales estabilizados que son incapaces de iniciar la polimerización9. El eugenol, muy sensibilizante, se usa ampliamente en los gabinetes dentales, pudiendo emplearse también como estabilizador de monómeros. Es también frecuente añadirles agentes de enlaces cruzados, como el etilenglicolmetacrilato, para mejorar las propiedades físicas del material curado9. En realidad, hemos de pensar que cada constituyente de las resinas acrílicas es un alergeno en potencia2. En los llamados productos de autocurado, autopolimerizables o de curado frío está presente un activador cuya función es reaccionar con el peróxido del polvo para producir radicales libres que inicien la polimerización del monómero a temperatura ambiente. Las aminas terciarias como la N,Ndimetil-para-toluidina o la N,N-dihidroxietil-para-toluidina son componentes que aceleran esta reacción9. Si el fabricante pretende originar productos más blandos y resilentes, se añaden agentes plastificantes, como el ftalato de dibutilo, que no participan en la reacción de polimerización. Por lo general el uso de plastificantes en las resinas dentales es moderado ya que pueden solubilizarse de la masa del material y pasar a los líquidos orales, provocando un endurecimiento de la masa de la base de la prótesis9. Si lo que se pretende es mejorar las propiedades mecánicas de las resinas acrílicas, especialmente la resistencia al cuarteamiento, se usan compuestos como el dimetacrilato de glicol9. En los sistemas de resinas polvo-líquido, el polvo está constituido por esferas de polimetacrilato de metilo9 y se debe unir a un sistema iniciador como el peróxido benzoico (líquido)1. Se le pueden añadir metacrilato de etilo, butilo y otros para aumentar la resistencia al impacto9. Debido a que estos productos son transparentes, es necesario añadir diversos pigmentos con el fin de mejorar sus cualidades estéticas. Mientras que para mejorar las propiedades físicas y mecánicas se han añadido distintos productos como partículas de alúmina o de fibra de vidrio para mejorar la rigidez y disminuir el coeficiente de expansión térmica. Otra forma de resinas acrílicas son las tipo gel, tipo fluido o tipo vaciado. La premezcla por el fabricante y su tipo de suministro muestran como ventaja la exactitud en la pro- 8 DENTUM 2009;9(1):6-14 porción de los componentes y la uniformidad de la mezcla del monómero y el polímero, de forma inmediata, antes de colocar la mezcla en el molde de la dentadura. Sin embargo, presentan como inconveniente una vida media del material menor. La activación se produce por calor9. Para estas resinas se han usado diversos materiales de polimetacrilato de metilo modificados, en los que las partículas de polvo son mucho más pequeñas, obteniéndose una mezcla muy fluida que se vierte sobre el molde de diseño especial y se deja polimerizar bajo presión y a temperatura ambiente. Las resinas de termopolimerización rápida incluyen iniciadores quimio y termocactivados que traen consigo una polimerización muy rápida, mientras que los llamados materiales de alta resistencia al impacto están reforzados con caucho de butadieno-estireno9. Por último las resinas fotopolimerizables para bases de prótesis utilizan una matriz de metacrilato de uretano, sílice microfino y monómeros de alto peso molecular a los que se añade un sistema fotoiniciador. Se presentan en forma de láminas que deben ser adaptadas al modelo y posteriormente someterse a un proceso de fotopolimerización en una cámara de luz. También se han desarrollado formulaciones especiales para la polimerización por microondas; este procedimiento de polimerización es más limpio y rápido que el convencional con agua caliente; las propiedades físicas son parecidas y el ajuste puede ser, incluso, superior9. Lo cierto es que hasta el momento no ha sido posible conseguir mejores materiales que sustituyan los polimetilmetacrilatos en la producción de prótesis en su amplia utilización clínica1. Como hemos visto, para fabricar una prótesis parcial o completa removible, carillas para coronas y prótesis parciales fijas, son necesarios materiales basados en polímeros1. Hipersensibilidad / Alergia El proceso de hipersensibilidad se caracteriza por una reacción aumentada del sistema inmune ante un estímulo o sustancia proveniente del exterior (antígeno o alérgeno). Es decir, cuando se produce una respuesta inmunitaria adaptativa exagerada o inadecuada a la que los demás individuos normalmente no reaccionan1,6,10. Las reacciones de hipersensibilidad son consecuencia del mal comportamiento de respuestas inmunitarias normalmente beneficiosas que, a veces, llegan a provocar reacciones inflamatorias y lesiones tisulares10. Estas reacciones pueden ser producidas por muchos antígenos (Ag), aunque los agentes con capacidad para provocar hipersensibilidad son diferentes en cada individuo. La hipersensibilidad no se manifiesta tras la primera exposición al Ag sino que suele aparecer tras un contacto posterior10. De acuerdo con Gell y Coombs, la hipersensibilidad puede presentarse de cuatro formas o tipos (I-IV)1,2,10, en muchas ocasiones, no obstante, las diferentes manifestaciones pueden superponerse Tabla 2. Alergia a las prótesis dentales con resinas. Revisión del problema Tipo Nombre Descripción I Hipersensibilidad anafiláctica inmediata Se produce cuando se desencadena una respuesta de IgE contra agentes ambientales inocuos. La consiguiente liberación de mediadores con actividad farmacológica por parte de los mastocitos sensibilizados por las IgE produce una reacción inflamatoria aguda, que da lugar a síntomas como el asma o la rinitis. II Hipersensibilidad citotóxica Se produce cuando un anticuerpo, generalmente IgG, se une a antígenos propios o ajenos situados sobre superficies celulares, con la consiguiente activación de los fagocitos, las células asesinas o la lisis mediada por el complemento. III Hipersensibilidad mediada por inmunocomplejos Aparece cuando se producen grandes cantidades de inmunocomplejos o cuando el sistema reticuloendotelial no es capaz de eliminar los que haya presentes, lo que da lugar a reacciones del tipo de la enfermedad del suero (enfermedad que emula los efectos de una infección persistente). IV Hipersensibilidad celular o retardada Se producen si algunos antígenos quedan atrapados en los macrófagos y no pueden ser destruidos. Como consecuencia se produce una estimulación de las células T, que producen citocinas mediadoras de una amplia gama de fenómenos inflamatorios. Otros aspectos de estas reacciones son el rechazo de transplantes y la dermatitis alérgica por contacto. La alergia de contacto se debe a una reacción de hipersensibilidad retardada (tipo IV) desencadenada por contacto directo de la piel con ciertas sustancias, generalmente haptenos químicamente reactivos4. Un hapteno es un antígeno incompleto, de bajo peso molecular, habitualmente menor de 500 daltons, que se une con proteínas orgánicas formando un antígeno completo6. Estos antígenos completos pueden inducir la sensibilización de células inmunocompetentes que llevarán a cabo la reacción clínica. La dermatitis de contacto, o dermatitis alérgica, tiene cuatro características: es adquirida, es específica, puede ser transformada por células y puede ser memorizada. Estas características tienen unas bases inmunológicas que comentamos a continuación1. La piel y los nódulos linfáticos locales tienen un papel importante en la inducción y la provocación de la alergia. La fase de inducción o sensibilización puede ser dividida en tres pasos: 1) macrófagos y/o CL entran en contacto con los antígenos; 2) la información del antígeno es transformada en un subtipo especial de linfocitos T por los nódulos linfáticos; y 3) estas células T cooperan con otros subgrupos de linfocitos T ejecutores1. En esta fase de iniciación el hapteno inactivo penetra en el epitelio, se une con proteínas del huésped y se transforma en un alérgeno. Es imprescindible que el hapteno combinado penetre en el espesor de la piel o mucosa y sea capturado por las CL, en donde se une al complejo mayor HLA tipo II6. Tras migrar con el alergeno vía linfática a los ganglios regionales4, las CL funcionan como células presentadoras de antígenos1,4,6. Estas células que provienen de la médula ósea representan del 2 al 4% de todas las células epidérmicas6. Sólo pequeñas moléculas pueden penetrar el estrato córneo para encontrarse con estas células y provocar una dermatitis de contacto1. Otras células (queratinocitos, fibroblastos, células endoteliales y macrófagos) pueden ocasionalmente y bajo circuns- Tabla 2. Tipos de hipersensibilidad según Gell y Combs10 tancias especiales funcionar como células presentadoras de antígenos6. Las CL emigran para atravesar la membrana basal y penetrar en la dermis para alcanzar, a través de los vasos linfáticos, la zona paracortical de los ganglios regionales, donde presentan los antígenos a los linfocitos. Este proceso puede durar de horas a días. Aquí, se pone en contacto la CL con el péptido antigénico sobre la molécula HLADR de los linfocitos vírgenes. De esta interacción se producen cambios metabólicos y morfológicos en los linfocitos, con producción de diversas citoquinas susceptibles capaces de modular y amplificar la respuesta. De todas estas interacciones surge la formación y proliferación clonal de linfocitos T efectores, de vida media corta (semanas), y de linfocitos T de memoria, de vida media larga (años), ambos responsables de las respuestas en contactos posteriores con el agente alergénico o mejor llamado antigénico6. La fase de revelación tiene lugar cuando se produce un nuevo contacto con el hapteno: éste es presentado de nuevo por las CL a los linfocitos T ya sensibilizados que liberan una gran variedad de linfoquinas y mediadores de la inflamación como los factores4: mitogénico, inhibidor de la migración, citotóxico, quimiotáctico, antigénico, leucotrienos, interferón e interleucinas; que son las sustancias que mediarán la reacción inflamatoria y las manifestaciones clínicas de la reacción6. Esta reacción se expresa clínicamente en el área de contacto con la sustancia de manera rápida, a las 24-96 horas4, o 24-48 horas, según otros autores6, con la aparición de eritema y edema, así como vesículas o lucras. En el caso de sustancias volátiles las lesiones son más dispersas y afectan a tejidos más distantes4. Blancas y Ancona discuten que los procesos alérgicos tipo IV se desarrollan en un periodo de días, ocasionando que la clínica pueda presentarse muchos años después del contacto inicial11. DENTUM 2009;9(1):6-14 9 A. Fuertes, B. González López, M. Gamell, J. Girons, J. López López, E. Chimenos, E. Jané Salas Alergia de contacto en la cavidad oral debida a prótesis acrílicas Las alergias de contacto son, sin duda, una de las condiciones patológicas donde las reacciones químicas juegan un papel importante. Estas reacciones e interacciones están involucradas en todo el proceso biológico. La habilidad de cruzar la barrera dérmica está relacionada con las características fisicoquímicas del alergeno. Sin embargo, la formación de proteínas hapteno complejas está determinado por las uniones químicas de la molécula1. Además de las reacciones alérgicas, los sistemas biológicos pueden tener efectos nocivos o destructivos sobre los materiales, clasificados como biodegradación. En el ambiente oral podemos observar el proceso de destrucción y disolución en la saliva pero también destrucciones físicas y químicas, desgaste y erosión causados por la comida, masticación y la actividad bacteriana1. Estos efectos pueden influir, de alguna manera, en la reacciones alérgicas o incluso confundir totalmente nuestro diagnóstico de presunción. La resina acrílica en contacto con la flora bucal se vuelve porosa. El componente bacteriano bucal unido a la escasa secreción salival que está recibiendo la prótesis forma una esponja de gérmenes; que, puede asociarse también a infección por cándida albicans, cuando hay alteraciones del sistema inmunológico del paciente y sus defensas están disminuidas12. En cuanto a las resinas compuestas, la etiología de la reacción alérgica se presenta debido a que en las resinas activadas por la luz y activadas químicamente incluyen formaldehído; cuando hay deficiencias en la polimerización total, esta sustancia puede quedar en contacto con los tejidos orales y desencadenar la reacción12. El desprendimiento de sustancias de los materiales dentales es considerado gradual y ocurre en pequeñas cantidades. Los niveles de monómero residual son normalmente muy bajos en dentaduras preparadas adecuadamente (aproximadamente un 0,3%) y, además, normalmente la mayor parte del monómero residual se desprende dentro de las primeras 12 horas de uso7. En la mayoría de los informes sobre los compuestos liberados por las dentaduras hechas de acrilatos, sólo el monómero de metil-metacrilato ha sido detectado1. El desprendimiento de monómeros se descubrió a mediados de los 50. Sin embargo, los hallazgos de metil-metacrilato en la saliva de los pacientes que llevaban dentaduras removibles ocurrieron años después. Posteriormente, Koda, et al.13 publicaron un interesante trabajo sobre la disolución de ácido de metacrilato y benzoico en saliva artificial. Ruyter14 mostró que el formaldehído puede ser disuelto desde una dentadura acrílica. Después, Lygre, et al.15, detectaron los compuestos aromáticos dibutil fentalato, fenil-benzoato, fenil-salicilato en saliva de pacientes que llevaban una dentadura removible de acrílicos1. Los compuestos bifenil, diclohexil fentalato, y 2-metoxi4-hidroxi-benzofenon han mostrado desprenderse de los materiales de dentaduras hechas de polimetil-metacrilato in vitro1. 10 DENTUM 2009;9(1):6-14 Además, se ha demostrado que la cantidad total de este componente orgánico desprendido aumenta si se disminuye la temperatura de producción de las dentaduras. Los materiales que cubren el tejido blando basados en polietil metacrilato para prótesis, suelen mostrar un desprendimiento mayor de ésteres falatos tanto in vitro como in vivo1. Potencialmente, pueden ocurrir diferentes mecanismos de toxicidad y alergia en conexión con componentes desprendidos de los materiales dentales. Los mecanismos pueden combinarse, pero el mecanismo tóxico primario ocurre igualmente. Nada impide el transporte xenobiótico al sistema inmune1. En relación a las prótesis de resina, dichos xenobióticos son, según Pfeiffer y Rosenbauer: etilenglycol dimetacrilato, MMA, 2-hidoxethyl methacrylate y triethylene glycol methacrylate, entre otros6. En otro orden de cosas, para aclarar el tema, es importante distinguir los conceptos de exposición y toxicidad. La exposición detonante significa exclusivamente que el individuo está en contacto con un xenobiótico, mientras que el concepto de toxicidad incluye efectos adversos a consecuencia de los xenobióticos1. Los síntomas pueden aparecer rápidamente o, por el contrario, años después de la colocación de la prótesis. Pero se ha de tener en cuenta que mayoritariamente predominan siempre los síntomas subjetivos y a corto plazo. Centrándonos en la clínica de esta patología, podemos observar las reacciones alérgicas de contacto que afectan la mucosa, aparecen localizadas en el sitio donde se produjeron repetidos contactos con el agente causal. Comienzan con una sensación de quemazón en el lugar de contacto, apareciendo un eritema y en algunas ocasiones formación de vesículas. Con el tiempo estas lesiones se transforman en ulceraciones, erosiones, infecciones secundarias y/o depapilación y ocasionalmente puede aparece un edema importante2. La estomatitis alérgica de contacto se acompaña a menudo de queilitis con sequedad, descamación y fisuración de los labios, y queilitis angular. En reacciones graves puede estar afectada también la zona cutánea perioral. La zona de transición mucocutánea del labio se afecta antes que la mucosa oral, pudiendo ser una queilitis angular la única manifestación de un proceso alérgico2. Es común observar que pacientes con problemas de hipersensibilidad tipo IV refieran que en ocasiones sienten escozor y sensación de picazón en otras áreas del cuerpo que no tienen contacto directo con el alergeno en cuestión. En algunos casos no se observan signos aparentes, pero en otros suele haber lesiones concomitantes que desaparecen al eliminar la causa16. Por otro lado, debemos tener en cuenta las reacciones de hipersensibilidad inmediata, que no están mediadas por células sino por IgE e IgG. Estas causan la degranulación de los mastocitos con la liberación aguda de mediadores inflamatorios. Los mediadores también pueden dar, aunque excepcionalmente, fenómenos de hipersensibilidad frente a los materiales dentales. Muchos investigadores han provisto evidencias de que las interacciones con los biomateriales, dependiendo de su constitución, pueden tener un rol significativo en la respuesta humoral sistémica de un paciente portador de prótesis6. Alergia a las prótesis dentales con resinas. Revisión del problema Diagnóstico de la alergia de contacto El interrogatorio y la observación minuciosa de los síntomas constituyen los dos elementos esenciales del diagnóstico2. La historia de la enfermedad puede hacer sospechar una etiología alérgica: inicio brusco, posibles factores de comienzo, cronología y duración de los brotes, topografía de las lesiones, etc2. La encuesta alergológica es muchas veces muy minuciosa, necesitando un interrogatorio sistemático2. Los antecedentes personales y familiares, en particular en el dominio de la alergia, son datos que se han de investigar. La noción de terreno alérgico hereditario es importante en la observación clínica2,4, así como también lo es, mediante la historia, intentar limitar las posibles sustancias responsables y permitir una orientación posterior en la realización de las pruebas alérgicas de contacto4. Para el diagnóstico de la estomatitis de contacto, dado lo inespecífico de su clínica y su baja frecuencia, es imprescindible excluir otros posibles cuadros, tales como una estomatitis irritativa, una deficiencia por déficit vitamínico, una anemia o una infección por cándidas4. No hemos de olvidar que el aspecto clínico de algunas lesiones hace recordar otras patologías como: el edema y eritema al edema de Quincke, la descamación y figuración de los labios a un eccema crónico o el eritema y ulceraciones aftoides a determinados tipos de taxidermias medicamentosas2. Debemos recordar, como ya hemos comentado varias veces a lo largo de esta revisión, que en la estomatitis de contacto, los síntomas son normalmente más prominentes que los signos físicos y estos incluyen la perdida del gusto, sensación de quemazón, dolor, entumecimiento, pero normalmente este tipo des estomatitis no provocan picor. La apariencia de eritema menor a un color rojizo vivo, con o sin edema, no es constante. La vesiculación es poco común, pero se pueden llegar a formar erosiones. Finalmente en las estomatitis alérgicas de contacto, los signos se centran en el área de contacto con la dentadura, pero debemos tener en cuenta que este mismo patrón se puede observar debido a irritación7. inflamatoria, evaluarla e identificar los responsables de la enfermedad alérgica17. Se realizan mediante la inyección intradérmica de soluciones alérgicas en concentraciones variables, comenzando por las diluciones suficientemente elevadas (escalas de test)2. Las más fiables son las pruebas epicutáneas sobre la piel (parche-test)4, éstas se utilizan para distinguir entre una reacción alérgica y una irritación dermatológica1. Actualmente para obtener unos resultados adaptados a nuestra profesión existen series estandarizadas con alergenos homologados, específicas de materiales de uso odontológico (Tabla 3)4. Una positividad de un test de intradermorreacción demuestra un contacto anterior del organismo con el alergeno testado; esta positividad no hace más que confirmar que la afección considerada es de naturaleza alergénica. En estas pruebas se observan dos tipos de respuesta2: – Una reacción precoz, mediada por IgE. Es inmediata, algunos minutos después de la inyección alergénica; se manifiesta por una pápula blanca edematosa, un halo Metil-metacrilato al 2% en vaselina. Trietilenglico-dimetacrilato al 2% en vaselina. Uretano-dimetacrilato 2% en vaselina. Tabla 3. Series específicas de alérgenos de materiales de uso en odontoestomatología Etilenglicol-dimetacrilato 2% en vaselina. BIS-GMA 2% en vaselina. N-N-dimetil-4-toluidina al 5% en vaselina. 2-hidroxi-4-metoxi-benzofenona 2% en vaselina. 1,4-Butanediol-dimetacrilato 2% en vaselina. BIS-MA 2% en vaselina. Dicromato potásico al 0,5% en vaselina. Mercurio al 0,5% en vaselina. Cloruro de cobalto al 1% en vaselina. Tiosulfato sódico de oro al 0,5% en solución acuosa Sulfato de níquel al 5% en vaselina. Eugenol al 2% en vaselina. Colofonia al 20% en vaselina. Pruebas complementarias N-etil-4-toluensulfonamida al 0,1% en vaselina. Existen varios procedimientos que nos pueden ayudar a conseguir un diagnóstico que no siempre es fácil, podemos destacar: 4-Tolildietanolamina al 2% en vaselina. Formaldehído al 1% en solución acuosa. Sulfato de cobre al 2% en vaselina. Metilhidroquinona al 1% en vaselina. Biopsia Cloruro de paladio al 2% en vaselina. Puede ser útil en algunos casos en los que la etiología alérgica no es evidente, pero no suele hacerse sistemáticamente. Ha de ir acompañada siempre de una detallada referencia de las manifestaciones clínicas para facilitarle el trabajo de diagnóstico al anatomopatólogo2. Cloruro hexahidratado de aluminio al 2% en vaselina. Tests cutáneos Tetrahidrofurfil-metacrilato al 2% en vaselina. Cuando existe alergia o hipersensibilidad, las pruebas de alergia cutáneas sirven para ponen en contacto el alérgeno y la piel del paciente con objeto de producir una reacción Canforoquinona al 1% en vaselina. N, N-dimetilaminoetil-metacrilato al 0,2% en vaselina. 1,6-hexanediol-diacrilato al 0,1% en vaselina. 2(2hidroxi-5-metilfenil)-benzotriazol al 1% en vaselina. Estaño al 50% en vaselina. (Serie facilitada por Chemotechnique Diagnostics, Suecia, 1992) DENTUM 2009;9(1):6-14 11 A. Fuertes, B. González López, M. Gamell, J. Girons, J. López López, E. Chimenos, E. Jané Salas eritematoso y prurito (tríada de Lewis)2. La reacción objetivada está inducida fundamentalmente por la degranulación de los mastocitos cutáneos al contacto con el alergeno, con la consiguiente liberación de mediadores como la histamina, triptasa, neuromediadores, etc1. – Una reacción tardía, en la que interviene la inmunidad celular (linfocitos T). Ésta aparece unas 48 horas después. Las células que participan en el infiltrado son predominantemente linfocitos del tipo Th1 y monocitos. La positividad de los test se expresa por un determinado número de cruces correspondientes al diámetro de la pápula2 (Tabla 4). Es decir, una está producida por anticuerpos (o inmunoglobulinas), y la otra por células del sistema inmunitario. Ambas se traducen en la aparición de enrojecimiento, una pápula o “bulto” duro, o incluso vesículas en el lugar del contacto. Estas pruebas cutáneas pueden ser de varios tipos: 1) Método de escarificación (“prick test”); 2) Método intradérmico; y 3) Método de los parches o pruebas epicutáneas (“patch test” o “parche test”)17. Prick test Descrita por primera vez por Lewis y Grant en 1924 y modificada por Pepys en 1970, ha sido desde entonces la prueba más utilizada para el diagnóstico in vivo. Se realiza colocando gotas de los extractos que queremos estudiar y de la solución control sobre la superficie volar del antebrazo18. Posteriormente, con una aguja, siendo las más estandarizadas las derivadas de la aguja Morrow-Brown, o bien con aguja hipodérmica, se hace una puntura a través de la gota y se inserta en la epidermis con un pequeño ángulo. El prick test es una técnica segura, en la que es raro que se desencadenen reacciones sistémicas18. Método intradérmico Era la prueba más difundida y utilizada de las pruebas cutáneas antes de que se estableciese el prick test. Fue introducida por Mantoux en 1908, y adaptada por Schloss en 1912 para el diagnóstico de las enfermedades alérgicas18. Consiste en la inyección intradérmica de 0,05-0,07ml de extracto alergénico, formando una pápula de 2-3 mm de diámetro. Las pruebas se pueden realizar en el antebrazo o en la espalda, al igual que con el prick, manteniendo entre los diferentes alergenos una distancia de al menos Tabla 4. Sistema de valoración de los test epicutáneos 12 DENTUM 2009;9(1):6-14 Grado Reacción ± Eritema mínimo + Eritema bien definido ++ Eritema y pápulas +++ Eritema, pápulas y vesículas ++++ Eritema, pápula, vesícula, ampolla y/o necrosis 2 cm con el fin de evitar resultados enmascarados en caso de que se produzcan positividades; si se realizan en la espalda, también hay que cuidar la distancia a la línea vertebral ya que se pueden dar falsos positivos debido a los reflejos axónicos. A diferencia del prick test, las pruebas intracutáneas pueden desencadenar reacciones sistémicas, en torno a un 0,5% de los pacientes testados, por lo que en la anamnesis se deben obtener los datos precisos con el fin de realizar las diluciones adecuadas de los extractos, y evitar así posibles reacciones adversas; hay que tener en cuenta que la concentración utilizada en las pruebas intracutáneas es de 1.000 a 10.000 veces menor que la necesaria para una prueba de prick positiva18. Cualquier estudio con test cutáneos requiere testificar con un control negativo y un control positivo. El control negativo habitualmente es el conservante utilizado para los extractos alergénicos; esto nos permite valorar que no da reacción inespecífica. Por otra parte, en aquellos pacientes con importante dermografismo, la positividad del control negativo nos sirve para evaluar los resultados con los extractos e interpretar los falsos positivos en estas circunstancias. Para el control positivo habitualmente se utiliza la histamina; nos permite valorar la respuesta cutánea y comparar con el resto de positividades. Por otra parte, detecta la supresión de reactividad en aquellos pacientes que se encuentran en tratamientos con fármacos que puedan inhibir la respuesta cutánea, como por ejemplo los antihistamínicos, o pacientes con baja reactividad a la histamina; además nos permite valorar si la técnica está bien realizada18. Pruebas epicutáneas Este tipo de pruebas se pueden realizar por vía intradérmica, como es el caso de la prueba del PPD, o aplicando directamente el alergeno sobre la piel, prueba del parche o prueba epicutánea; tienen especial interés en las dermatitis de contacto y hay estudios en las dermatitis atópicas. El objetivo de estas pruebas es reproducir la lesión cutánea, limitando local y temporalmente la reacción18. En el método del parche, los extractos alergénicos, a una concentración ya establecida, se colocan en la espalda del paciente, en las zonas paravertebrales o en la cara anterior del antebrazo. Estas sustancias se retiran a las 48 horas de su aplicación18,19. La respuesta cutánea se valora a las 24 y a las 48 horas después de su retirada y en algunos casos es precisa una valoración adicional a las 72 horas18,19. El resultado se considera positivo débil si aparece sólo enrojecimiento, positivo fuerte si aparecen vesículas o pápulas, y positivo extremo si aparecen ampollas o zonas de necrosis (Tabla 4)17. En el resultado de estas pruebas podemos obtener falsos negativos por fallos en la técnica, como mala oclusión de la prueba, dilución no adecuada de la sustancia o también cuando el enfermo se encuentra en tratamiento con corticoides18. Tanto el método intradérmico como el prick test valoran la respuesta inmediata al alergeno, la que está producida por anticuerpos o inmunoglobulinas, más concretamente la IgE, en enfermedades como la rinitis alérgica, el asma alérgico, la urticaria, el angioedema y la anafilaxia. El método de los parches valora la respuesta retardada al alergeno, la que está producida por las células18. Alergia a las prótesis dentales con resinas. Revisión del problema En la práctica, las pruebas de alergia cutáneas con el método del parche con objetivo diagnóstico, está limitada al estudio de las dermatitis de contacto. Para ello se utilizan una serie de baterías de productos estandarizadas, en función de la profesión del paciente, por ejemplo productos de limpieza, de peluquería, de pintura, de enfermería, etc., o en nuestro caso, productos de odontología, que podemos pedir mediante una interconsulta al médico de cabecera del paciente en cuestión17. Las series de materiales dentales (Chemotechnique Diagnostics, Malmö, Suiza)1 para patch test contienen 34 componentes diferentes, en concordancia con el estándar europeo. Los componentes de este test se colocan en la piel (la espalda) y se retiran después de 2 días. Los lugares probados son evaluados después de 3-4 días y 7 días después de la remoción de las sustancias test. Este proceso debe ser realizado por un dermatólogo1. De todos modos no debemos olvidar que para encontrar una posible conexión entre una reacción adversa y materiales dentales, el paciente debe presentar síntomas objetivos además de un patch test positivo1, es decir, ha de acompañarse necesariamente de manifestaciones clínicas para el diagnóstico de la patología presentada. El parche test sólo nos ofrece un prediagnóstico de sospecha6. Para evitar la infección secundaria utilizaremos colutorios antisépticos (clorhexidina), y las molestias provocadas las trataremos con colutorios de bencidamina y preparados de anestésicos locales. En caso de una reacción grave pueden estar indicados los corticoides sistémicos2. Por otro lado, la industria, con el fin de evitar el problema de la alergia, ha ido introduciendo nuevos materiales como base para la confección de las prótesis, incluyendo materiales sin MMA. Este componente esta siendo reemplazado en resinas hipoalergénicas por el dimetacrilato de diuretano, el poliuretano, el olietilenteraftalato y el polibutilenteraftalato20, pero desafortunadamente estos materiales no están libres de riesgo. Sabemos que los ciclos cortos de polimerización o el uso de algunas resinas autopolimerizables puede estar asociado con excesivos monómeros residuales contenidos, y con ello, a una mayor probabilidad de alergia de contacto. La importancia de la presencia de niveles significativos de monómero acrílico para el desarrollo de reacciones alérgicas está subrayado por el hecho de que pacientes que han mostrado ser alérgicos a monómeros acrílicos son capaces de tolerar dentaduras que contienen un acrílico completamente polimerizado7. Probar los alérgenos en la mucosa oral es muy complicado y no puede usarse como un método rutinario. Como ya hemos visto, para los eccemas de contacto los alergenos implicados se aplican directamente sobre la piel mediante parches-test, ya que mayoritariamente cuando la mucosa oral está afectada por este tipo de reacciones, también está sensibilizada la piel. Pero en caso de que sean negativas las pruebas cutáneas, como que estas reacciones no son siempre superponibles, puede estar indicado, a pesar de todo, realizarlas directamente en la mucosa oral2. La exposición a niveles más altos de lo normal de monómeros acrílicos ocurren durante el proceso de reparación de las dentaduras, las cuales se colocan posteriormente en la boca de los pacientes sin que se haya dado el proceso completo de polimerización7, lo cual debemos tener muy presente cuando queramos realizar este tipo de tratamientos directamente en la clínica. Para contrarrestar este problema y reducir el riesgo de alergia, los fabricantes han intentado disminuir la contención de monómeros en la base de resina alterando el proceso de fabricación, utilizando polimerización termoplástica y microondas en vez de polimerización por calor20. Patch test sobre mucosas Algunos autores, afirman que un incremento de la temperatura y el tiempo de polimerización está acompañado por una disminución en la contención de monómero residual. Varios autores han demostrado que el monómero contenido se puede disminuir si se mantiene la dentadura en agua después del procesado20, es decir, que el paciente es capaz de tolerar la misma dentadura, sin síntomas, después de ser esta hervida7. Lo ideal sería poder realizar la prueba sobre la mucosa, patch test sobre mucosas. Se intenta su realización disolviendo la sustancia sospechosa en orabase, colocando la muestra bajo la prótesis dental, o con el molde de paladar descrito por Axel. Sin embargo, la falta de estandarización de las pruebas, la dificultad en su realización y la necesidad de realizar un estudio histopatológico de rutina en la zona probada para la confirmación diagnóstica hacen que sea más aconsejable la realización de los test epicutáneos sobre la piel, siguiendo la normativa internacional al respecto2. Tratamiento y prevención El tratamiento de la estomatitis de contacto comienza con retirar el agente causal2,4. Con esto muchas veces es suficiente. Pero en reacciones más importantes locales y ocasionalmente generalizadas, es necesario aplicar un tratamiento médico coadyuvante. Cuando el edema es importante está indicado el frío local (hielo), mientras que en erosiones y úlceras podemos utilizar una pasta protectora como orabase o, si son más graves, corticoides tópicos2,4. Los corticoides podemos administrarlos en crema con orabase (acetónido de triamcinolona entre otros), en pastillas o sprays (la prednisolona se haya comercializada)2. Otro factor significativo en el desprendimiento de de los monómeros residuales es la condición de la superficie. Las prótesis altamente pulidas para obtener brillo desprenden mucho menos monómero en comparación con las no pulidas16. Conclusiones – La frecuencia y el tipo de reacciones adversas resultantes al tratamiento dental, incluyendo el tratamiento protésico, son inciertas. En base a los métodos habituales, la alergia de contacto es la mayor reacción adversa debida a biomateriales protésicos. Sin embargo, necesitamos saber más sobre el proceso de sensibilización por alergia de contacto resultante de los materiales dentales, ya que los síntomas objetivos y subjetivos DENTUM 2009;9(1):6-14 13 A. Fuertes, B. González López, M. Gamell, J. Girons, J. López López, E. Chimenos, E. Jané Salas orales en la alergia de contacto parecen ser difíciles de clasificar. – De hecho, la etiología alérgica puede entrar en el diagnóstico diferencial de muchos cuadros clínicos intraorales inespecíficos. Es de vital importancia el comprender los cuadros inespecíficos que pueda presentar un paciente portador de prótesis. De esta manera, se solucionarían muchos problemas que pudiesen causar las reacciones de hipersensibilidad tipo IV. – Para el diagnóstico de las dermatitis alérgicas de contacto nos podemos ayudar, además de con una buena historia clínica, de baterías estandarizadas específicas para pruebas de patch test de materiales odontológicos. – Debemos evitar la infrapolimerización de estos materiales e intentar pulir las superficies de las prótesis (y otros materiales de resina) para evitar el desprendimiento de posibles alergenos. Además, es aconsejable considerar productos alternativos menos alergénicos, en especial en pacientes de riesgo. 6. 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