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P r e v e n c i ó n e n l a P r á c t i c a C l í n i c a A) INTRODUCCIÓN La medicina de este siglo se ha caracterizado por un alto desarrollo tecnológico. Se diseñaron sofisticados métodos auxiliares para el diagnóstico de las enfermedades y se descubrieron nuevas terapéuticas al amparo de la investigación básica y aplicada. En este sentido, se consolidaron las bases de la medicina clínica curativa, centrada básicamente en la recuperación de la salud perdida. En los últimos años, se ha intentado vehiculizar el esfuerzo, la tecnología y el tiempo, en evitar la aparición de la enfermedad o detectarla precozmente y no sólo en combatirla cuando ya ha causado daño. El desarrollo de la Medicina Familiar es un intento de aunar todos los aspectos de la tarea del médico e integrarlos en el ejercicio profesional diario, jerarquizando la medicina preventiva y comunitaria. Prevenir es el acto por el cual se pretende evitar que algo suceda. La Medicina Preventiva es la rama de la medicina que se ocupa de los problemas relativos a la promoción y a la protección de la salud. A pesar de que los términos “prevención” y “medicina preventiva” son muy utilizados, existe gran disparidad en lo que cada paciente o cada médico entiende por ellos. De hecho, si se les preguntara a las personas en forma individual qué es prevención, es probable que cada uno diera una respuesta distinta. Para algunos, la mejor manera de prevenir es solicitar una batería de estudios y así lograr un buen diagnóstico preventivo. Muchos pacientes piensan que mientras más estudios se les realicen, se prevendrán más enfermedades y más sanos estarán. Muchos médicos también creen que sus pacientes estarán más sanos si se les realizan múltiples estudios. De todos modos, aunque se solicitaran varios estudios, ¿cuáles deberían ser?. Los médicos hemos aprendido a solicitar “rutinas” o “chequeos” que se deben pedir aunque no quede claro para qué sirven, qué es lo que se está previniendo ni cómo interpretar cada uno de los resultados obtenidos. Para realizar prevención se debe evitar que algo suceda. A pesar de que cada paciente o cada médico puede entender de distinta manera qué es lo que significa prevenir una enfermedad o realizar una consulta preventiva, existen respuestas claras y concisas sobre la mayoría de las prácticas a realizar. El médico de familia ocupa un lugar central en relación con las prácticas preventivas en todos los grupos etarios. La prevención debe estar presente en toda intervención del médico de atención primaria y su implementación debe abordarse desde un punto de vista metodológico y científico estricto. 1 B) OBJETIVOS 1 2 3 4 Definir el concepto de prevención y de rastreo. Conocer los objetivos y alcances del examen físico en el paciente asintomático. Conocer datos básicos sobre la epidemiología de los accidentes. Manejar las prácticas preventivas recomendadas para diferentes grupos poblacionales. C) CONTENIDOS 1 2 3 4 5 Generalidades y concepto de rastreo El examen físico en el paciente adulto asintomático Accidentes Inmunizaciones Recomendaciones de prácticas preventivas 1 GENERALIDADES Y CONCEPTO DE RASTREO Definición Prevenir es el acto por el cual se intenta evitar que algo suceda. La misión esencial del médico es evitar la aparición de la enfermedad. Esto es especialmente cierto para aquellos profesionales que centran su acción en la Atención Primaria de la Salud. Niveles de prevención Las prácticas preventivas pueden realizarse en diferentes momentos. De hecho, el tipo de práctica depende del momento en que ésta sea implementada. Existen tres niveles de prevención según el momento en que se realiza la práctica preventiva: a) Prevención primaria, b) Prevención secundaria y c) Prevención terciaria. a) Prevención primaria (PP) Comprende la protección y la promoción de la salud. Se caracteriza por realizarse antes de que la enfermedad se presente, es decir, cuando el individuo se encuentra sano (ver figura 1). Algunas de las medidas más cotidianas de PP son la vacunación o la fluoración de las aguas. Ambas maniobras se indican para proteger la salud antes de que la noxa aparezca; es decir, la vacunación previene algunas enfermedades infecciosas, mientras que, la fluoración de las aguas, la aparición de las caries. La PP se caracteriza por medidas que se realizan antes de que aparezca la enfermedad, intentando evitarla. 2 b) Prevención secundaria (PS) Comprende el diagnóstico y tratamiento precoz (lo más temprano posible). Se realiza cuando la enfermedad ya está presente (generalmente en forma asintomática), disminuyendo la morbimortalidad y las complicaciones (ver figura 1). La mamografía (Mx) y el papanicolaou (PAP) son dos maniobras de PS que detectan la enfermedad (en este caso el cáncer) antes de que ésta sea clínicamente evidente. Ambas maniobras no evitan la enfermedad ya que en la PS la enfermedad (aunque puede ser asintomática) ya está establecida cuando se realiza la maniobra. Sin embargo, la detección y el tratamiento temprano disminuyen la morbimortalidad y el número de complicaciones. La PS se realiza cuando la enfermedad ya está presente. La detección y el tratamiento de la enfermedad en esta etapa disminuyen el número de complicaciones y la morbimortalidad. c) Prevención terciaria (PT) Incluye la rehabilitación y actúa cuando la enfermedad ya causó el daño (ver figura 1). Debe comenzar simultáneamente con el tratamiento pues si no, lo encarece y le resta eficacia. Figura 1 SANO ENFERMO Asintomático Vacunación Fluoración de las aguas Consejo sobre el uso del cinturón de seguridad Prevención Primaria Sintomático Mx PAP Rehabilitación Prevención Secundaria Prevención terciaria Para poder definir los niveles de prevención, es importante determinar a qué se llama enfermedad. Veamos el caso de la hipertensión arterial (HTA). Si se define que la HTA es una enfermedad, entonces tomar la presión es PS porque se detectan individuos enfermos (generalmente asintomáticos) y el tratamiento temprano de la HTA disminuye la morbimortalidad. Sin embargo, si se define a la HTA como un factor de riesgo, tomar la presión y controlarla es PP, ya que de esta forma se intenta evitar la aparición de enfermedades como la enfermedad coronaria (EC), la enfermedad cerebrovascular o la renovascular. Efectividad de la aplicación de las medidas preventivas La aplicación de las prácticas preventivas produjo un gran impacto en la salud, al reducir la morbimortalidad de las enfermedades en las que pudo realizar prevención. Por ejemplo, la mortalidad según la edad de accidente cerebrovascular (ACV) disminuyó más de un 50% atribuible a la detección y tratamiento más temprano de la HTA; la generalización del PAP (desde 1950) disminuyó la mortalidad por cáncer del cuello uterino en un 73%; la detección precoz de fenilcetonuria e hipotiroidismo congénito evita el retraso mental irreversible; la 3 incorporación de seis de siete simples hábitos de salud en hombres de 45 años aumenta 11 años la expectativa de vida; la utilización del cinturón de seguridad disminuyó el número de muertes en los menores de 40 años. Como se puede observar, el impacto de las intervenciones médicas en la salud de la población no está relacionado con la complejidad de las mismas. Por el contrario, algunas intervenciones simples, como la toma de PAP o el cambio de ciertos hábitos, tienen enorme repercusión. De hecho, el mejoramiento de los hábitos higiénico-dietéticos es una de las intervenciones más eficaces en Atención Primaria. Además, existen intervenciones con múltiples efectos al operar indirectamente en la prevención de condiciones relacionadas (el ejercicio físico y la pérdida de peso en los pacientes obesos ayuda a prevenir la HTA, cuyo control disminuye la morbimortalidad por ACV). Rastreo El rastreo o “screening” es la aplicación de un test para detectar una condición o enfermedad potencial en una persona que no tiene signos ni síntomas conocidos de esa enfermedad o condición. En general, el rastreo se aplica a poblaciones, mientras que la intervención sobre un paciente dado suele denominarse detección de casos (“case- finding”). El test para detectar esta condición puede ser el interrogatorio (preguntarle al paciente si fuma), el examen físico (auscultación cardíaca para saber si tiene una valvulopatía), un estudio de laboratorio (determinación de colesterol) o un procedimiento (rectosigmoideoscopía). El rastreo o “screening” es la aplicación de un test para detectar una condición o enfermedad potencial en una persona que no tiene signos ni síntomas conocidos de esa enfermedad. Tiene como meta reducir la morbilidad o la mortalidad de una enfermedad en las personas que se lo realizan (tratamiento temprano). Sin embargo, no toda enfermedad o condición debe rastrearse pues no siempre el diagnóstico temprano significa menor mortalidad . Es decir, el médico, antes de realizar una maniobra de rastreo, debe poder responderse tres preguntas: 1) ¿Qué enfermedades se pueden prevenir? 2) ¿Cada cuánto se deben rastrear las enfermedades? 3) ¿Qué método es el adecuado para realizar el rastreo? 1) ¿Qué enfermedades se pueden prevenir? Frame y Carlson postularon que si una enfermedad cumple algunos criterios puede ser rastreada, es decir, que realizar el rastreo permitirá que se reduzca la morbilidad o la mortalidad de una enfermedad. Los criterios son: a) La condición debe tener un efecto significante sobre la calidad y cantidad de vida : esto es, la detección y el tratamiento precoz de ella mejorará la calidad y la expectativa de vida de los pacientes en los que realizó el rastreo. Por ejemplo, la onicomicosis es una condición que no cumple este criterio y, por lo tanto, no debería ser rastreada. Por otro lado, la toma de la tensión arterial para detectar y tratar la HTA permitirá reducir la incidencia de ACV y de IAM en la población, mejorando la calidad y la expectativa de vida. La incidencia de la condición debe justificar en forma suficiente el rastreo ya que es importante que la patología a rastrear no solo mejore la morbimortalidad de los pacientes sino que también sea prevalente. Por ejemplo, el rastreo de tuberculosis en pacientes HIV positivos es importante, ya que la infestación concurrente es común y el tratamiento disminuye la morbimortalidad. Por otro lado, el rastreo de esclerosis múltiple en la población general no está indicado por la baja incidencia de esta afección. 4 b) La condición debe tener un período asintomático durante el cual la detección y el tratamiento reducen la morbimortalidad : este es uno de los criterios más importantes. La existencia de un período asintomático de la enfermedad permite detectar la enfermedad en una etapa temprana y libre de complicaciones. Por ejemplo, el cáncer de cuello uterino (ver el capítulo sobre rastreo de cáncer de cuello uterino en la primera entrega de PROFAM) es uno de los tumores malignos que tiene una tasa de crecimiento lenta, permitiendo al realizar el rastreo (PAP) para detectar la enfermedad en una etapa asintomática. Por el contrario, ninguna enfermedad aguda cumple este criterio, ya que no se puede rastrear la faringitis, la otitis o la leucemia aguda. c) El tratamiento en la fase asintomática (tratamiento temprano) debe ser superior que el tratamiento en la etapa sintomática o de diagnóstico habitual : este es otro de los principales criterios de Frame y Carlson, ya que la detección y tratamiento temprano de la enfermedad deben ser más beneficiosos que el tratamiento en la etapa sintomática. De no cumplirse este criterio, no tendría sentido buscar la enfermedad antes de que aparezcan los síntomas ya que solo estaríamos enfermando antes de tiempo a las personas . Es decir, decirle a un paciente que aún no tiene síntomas de una enfermedad, que está enfermo, sin poder ofrecerle un tratamiento que modifique su expectativa de vida en esta etapa, “enferma” al paciente antes de tiempo, antes de que el paciente tenga conciencia de la enfermedad por la presencia de síntomas. Por ejemplo, el cáncer de mama detectado en su fase asintomática mediante la palpación y la Mx provee una sobrevida mayor que si es detectado en su fase sintomática. Por otro lado, otros tumores, como el liposarcoma o el cáncer de próstata, no demostraron este beneficio. d) Los estudios para detectar la condición en el período asintomático deben ser efectivos y eficaces : es fundamental que el estudio o test que se realice para el rastreo sea seguro y preciso, aceptable para los pacientes, disponible para los médicos y que su costo sea razonable. Es decir, el test debe poder determinar quién está enfermo y quién no (alta especificidad), no debe exponer al paciente a un mayor riesgo que el que produce la enfermedad (seguridad) y debe ser aceptable para el paciente. e) El daño de la intervención debe ser menor que el del tratamiento en la etapa sintomática : es importante destacar que el principal fundamento del rastreo es disminuir la morbimortalidad, es decir, realizar una intervención temprana (antes de que la enfermedad produzca daño importante) que redunde en un beneficio para el paciente. Por ejemplo, tratar la hipertensión arterial tempranamente reduce los daños irreversibles que produce (etapa sintomática). Además, tiene un tratamiento conocido, aceptable y efectivo. El rastreo de problemas de salud depende de las características de la enfermedad, del tratamiento y del test. Para que una enfermedad puede ser rastreada debe cumplir con los criterios de Frame y Carlson; es decir, la condición a prevenir debe ser: a) Causa común de morbimortalidad; b) Detectable y tratable en etapa presintomática; c) Los tests para diagnosticarla deben ser efectivos y eficaces; d) El tratamiento temprano debe ser mejor que el tratamiento en la etapa sintomática o de diagnóstico habitual; e) El daño potencial de la intervención debe ser menor que el del tratamiento no precoz. Consideraciones con respecto al rastreo Cuando se habla de rastreo y de prevención, hay que tener en cuenta dos fenómenos que pueden confundir al médico o al paciente. Estos fenómenos son sesgos o errores de interpretación que afectan la interpretación de los estudios con respecto al rastreo. El concepto de sesgo ya fue desarrollado en el capítulo “Práctica clínica basada en la evidencia” de la primera entrega de PROFAM. Se denomina sesgo a una desviación sistemática y en una determinada dirección que lleva a una errónea interpretación de la realidad. No es azaroso y depende de errores metodológicos en la realización de un trabajo científico. 5 Los sesgos en el rastreo pueden ser de diferentes tipos: • De dilución: algunos pacientes incluidos en el rastreo no reciben el test. • De contaminación : algunos pacientes no incluidos en el rastreo reciben el test de todos modos. • De selección : la población que se eligió para el estudio estuvo seleccionada. Por lo tanto, puede no ser representativa de la población a la cual se le aplicará la intervención estudiada en el ensayo (principal sesgo en los estudios de caso-control). • Del tiempo de duración : los estudios de rastreo de una enfermedad se determinan según el sexo y la edad del paciente. Las enfermedades detectadas por un test durante un rastreo tienden a tener intervalos preclínicos mayores que el promedio. Por ende, podrían ser casos menos agresivos de la misma enfermedad y, por lo tanto, de mejor pronóstico (mayor sobrevida). • Del tiempo de anticipación (“lead time bias”) : muchas veces se piensa que al pedir múltiples estudios se está anticipando y detectando una enfermedad en su fase asintomática, antes de que se convierta en sintomática. Sin embargo, por las características de la enfermedad ese diagnóstico puede NO modificar la sobrevida de la misma (ver figura 2). Este tiempo de anticipación es el período desde el diagnóstico por rastreo hasta el momento habitual del diagnóstico. Figura 2 Sobrevida con rastreo Sobrevida sin rastreo Enfermo Sano Asintomático Sintomático Muerte Diagnóstico habitual por síntomas Diagnóstico por rastreo Tiempo de anticipación Por ejemplo, el rastreo del cáncer de pulmón en un paciente fumador con una radiografía de tórax (RxTx) consigue hacer antes el diagnóstico. Aumenta entonces la sobrevida pero sólo por el aumento del “lead time”, con lo cual sólo aumenta el tiempo en que el paciente sabe que está enfermo, pero el momento de la muerte es el mismo. Es decir, el paciente conoce mas tempranamente su condición de enfermo que si se detectara cuando comienza con los síntomas. Parece como si se hubiese diagnosticado con anticipación la enfermedad, pero en realidad, no se alteró el tiempo en que la persona morirá. Al no disminuir la mortalidad, el aumento de la sobrevida constituye un sesgo de “lead time”, por lo que la RxTx no es beneficiosa para el paciente ya que le informa que está enfermo antes pero no le previene la muerte (ver figura 2). Este es un sesgo muy frecuente cuando se habla de sobrevida. Si aumenta el “lead time”, aumenta el tiempo entre el diagnóstico de la condición por rastreo y la ocurrencia de un determinado resultado, por ejemplo la muerte. Aumenta, entonces, la sobrevida (porque sobrevida se define como el tiempo que vive un individuo entre el diagnóstico y la muerte), pero no la sobrevida real ya que el paciente, en realidad, vive lo mismo, aunque vive más tiempo sabiendo que está enfermo. 6 Figura 3 Sobrevida habitual Sobrevida con rastreo Enfermo Sano Asintomático Muerte con tratamiento precoz Sintomático Muerte sin tratamiento precoz Diagnóstico por rastreo Diagnóstico habitual por síntomas Anticipación Por otro lado, el rastreo de cáncer de cuello uterino con un Papanicolaou (PAP) consigue hacer antes el diagnóstico. Aumenta la sobrevida, pero en este caso no sólo por el aumento del “lead time” sino que el momento de la muerte también se desplaza hacia adelante. Al disminuir la mortalidad, el aumento de la sobrevida no está sesgado, por lo que el PAP es beneficioso para la paciente ya que le informa que está enferma antes y además le previene la muerte (ver figura 3). Cuando existe un sesgo de tiempo de anticipación, la maniobra de rastreo no disminuye la mortalidad sino que aumenta falsamente la sobrevida (figura 2). Cuando la maniobra de rastreo aumenta la sobrevida y además disminuye la mortalidad, no existe este sesgo (figura 3). Es importante que el médico conozca el sesgo de tiempo de anticipación. Muchos de nuestros pacientes piensan que mientras más cosas se les soliciten o más completo sean sus análisis más enfermedades podrán prevenir. Sin embargo, como hemos visto, no siempre el pedido de un estudio mejora la sobrevida del paciente sino que muchas veces puede hasta empeorar la calidad de vida al rotular al paciente como enfermo, exponerlo a efectos adversos de estudios o de tratamientos antes de lo necesario, etc. Veamos cómo se aplican los criterios de Frame y Carlson para rastreo de cáncer de mama (CM): a) ¿Es una causa común de morbimortalidad? SÍ. El CM es la primera causa de cáncer entre las mujeres no fumadoras y la segunda, luego del cáncer de pulmón, en las fumadoras. Tiene elevada incidencia y mortalidad y, por ende, alto impacto en el individuo. Tiene un período asintomático prolongado. b) ¿Es detectable y tratable en la etapa asintomática? SÍ. Se puede detectar precozmente mediante palpación mamaria y mamografía (Mx). En estadios tempranos, el tratamiento (quirúrgico - radiante - quimioterapia) puede ser curativo. c) ¿Es el tratamiento temprano mejor que el tratamiento en la etapa sintomática o de diagnóstico habitual? SÍ. El tratamiento precoz mostró disminuir la morbimortalidad por CM. d) ¿Los tests para diagnosticarlo son efectivos y eficaces? SÍ. La palpación mamaria tiene una sensibilidad del 25% y una especificidad del 95%. La Mx tiene una sensibilidad del 75% y una especificidad del 94%. Ambos son aceptados por la población; es decir, los tests son seguros, precisos y aceptables. e) ¿Es el daño potencial de la intervención menor que el del tratamiento no precoz? SÍ. Los eventuales daños que puede provocar el tratamiento precoz son siempre menores que si el tratamiento se realiza en etapas avanzadas. 7 El CM cumple con los criterios para que se recomiende el rastreo en la población asintomática. Recordemos que se trata de prevención secundaria del CM. El rastreo no previene la enfermedad sino que modifica su evolución disminuyendo la morbimortalidad. 2) ¿Cada cuánto se deben rastrear las enfermedades? Esta pregunta se contesta determinando dos características: a) La frecuencia de la enfermedad y b) Los factores de riesgo del paciente. Siguiendo el ejemplo del CM: a) La frecuencia de la enfermedad : a pesar de que el cáncer de mama puede ocurrir en mujeres jóvenes, lo habitual es que ocurra en mujeres mayores de 50 años. La incidencia de cáncer de mama a los 20 años es de 1/ 100.000. Hacer rastreo de cáncer de mama en mujeres jóvenes implica no sólo que los beneficios del rastreo están dirigidos solo a muy pocas personas sino también significa exponer a muchas mujeres a resultados falsos positivos. La costo-efectividad de rastrear a personas menores de 50 años es menor. b) Los factores de riesgo del paciente : es sumamente importante plantear si los individuos a estudiar están en grupos de riesgo que justifiquen realizar el rastreo. Que una mujer tenga antecedentes familiares de cáncer de mama determina que presente más riesgo de padecerlo y, por lo tanto, una conducta de rastreo diferente que las que no presentan dicho antecedente. El tiempo de rastreo de cada enfermedad dependerá de la frecuencia de la misma en la población según sexo y edad, y del riesgo del paciente de presentar dicha enfermedad. 3) ¿Qué método es el adecuado para realizar rastreo? Sin duda, los estudios que se utilicen para el rastreo deben tener una sensibilidad y especificidad aceptable. Si alguna de estas características es muy baja (por más que la otra sea notablemente buena), el estudio pierde precisión. Sin embargo, como la mayoría de los pacientes que se rastrean tienen una prevalencia baja de enfermedad, lo más importante es no tener tantos falsos positivos (pacientes sanos pero con test positivo). La mejor manera de evitar estos falsos positivos es solicitar un test que tenga alta especificidad (siempre y cuando sea posible) ya que la tasa de falsos positivos será más baja mientras más alta sea la especificidad (ver capítulo “Introducción a la epidemiología clínica” en la primera entrega de PROFAM). Recomendaciones Es casi imposible para un médico conocer y determinar cuáles son las enfermedades que deben ser rastreadas y cada cuánto. A fines de 1970 un grupo de aproximadamente 200 servicios de medicina preventiva con casi 300 expertos de USA, Canadá, Europa y Australia, se reunieron para elaborar recomendaciones en cuanto a qué enfermedad rastrear y cada cuánto hacerlo. Buscaban claridad en las definiciones acerca de las intervenciones a realizar. Hicieron una revisión sistemática de la literatura, a partir de la cual se elaboraron las guías de las Fuerzas de tareas canadienses (CTF) y de la Fuerza de Tareas de los EE.UU. (USPSTF). Luego, se crearon otras sociedades que lanzaron sus recomendaciones de prácticas preventivas, como la Sociedad Americana de Cáncer (ACS), el Programa Nacional de Educación sobre Colesterol (NCEP), la Sociedad Geriátrica Americana (AGS), la Academia Americana de Médicos de Familia (AAFP), etc. 8 Las diferentes fuerzas de tareas preventivas publican sus recomendaciones para realizar rastreo y prevención de distintas enfermedades según edad y sexo. A pesar de que proveen al médico una gran ayuda informando sobre la evidencia existente para realizar determinada práctica, siempre deben ser evaluadas por el médico para determinar su aplicabilidad en el medio donde vive y sobre el paciente en particular. Como hemos visto en el capítulo “Práctica clínica basada en la evidencia” de la primera entrega de PROFAM, las recomendaciones se dividen en grados. En la reciente publicación de la USPSTF se modificó la clasificación de los grados de recomendación. Actualmente, existen 5 grados de recomendación: A, B, C, D e I (ver figura). A diferencia de la anterior clasificación, estas nuevas recomendaciones incluyen (siempre que estén disponibles) información de la costo-efectividad de las prácticas preventivas. Tipo Dirección Evidencia Resultados Beneficio Neto A Recomienda fuertemente Buena Mejoran ++ B Recomienda hacer Al menos alguna Mejoran + C No Recomienda nada Al menos alguna Pueden mejorar ∼0 D Recomienda no hacer Al menos alguna No mejoran 0ó– I No puede recomendar Insuficiente Indeterminados ? Según esta nueva clasificación, la recomendación de tipo A avala la realización de determinada práctica preventiva mientras que la tipo D recomienda no realizarla (ver figura). Una explicación especial requiere la clasificación tipo I. En ella se concluye que no hay suficiente evidencia para avalar realizar o no dicha práctica de rastreo, es decir, que la evidencia existente es insuficiente y ni siquiera puede determinar que resultado produce su realización. A B C D Realizar No Realizar I ¿? Las maniobras de rastreo (“screening”) son muy útiles para prevenir enfermedades y sus complicaciones. El médico de familia debe conocer cada una de ellas y poder evaluar críticamente la evidencia para implementarlas. Teniendo en cuenta que estas maniobras se realizan sobre población sana, debe siempre prevalecer el concepto de “primero no dañar”. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que, cuando no realiza una práctica que se halla recomendada, por ejemplo indicarle aspirina a los pacientes con enfermedad coronaria, (recomendación tipo A) también se considera que se está dañando al paciente. E jerc it aci ón Un paciente de 40 años asintomático tiene antecedentes familiares de poliposis colónica familiar. Su médico de familia decide realizarle una fibrocolonoscopía para detectar en forma temprana (rastreo) el cáncer de colon. Elegir la opción correcta (sólo una opción válida). 1 a) El médico está implementando una práctica de prevención primaria. b) El médico está implementando una práctica de prevención secundaria. c) El médico está implementando una práctica de prevención terciaria. d) El médico no está implementando una práctica de prevención. 9 Un equipo de salud decide realizar una campaña de vacunación a niños de un barrio carenciado. Elegir la opción correcta (una, varias, todas o ninguna de las opciones es válida). 2 a) Es una medida de PP ya que está dirigida a prevenir la enfermedad. b) Esta medida no es costo-efectiva. c) Es una medida de PP ya que actúa en la fase asintomática de la enfermedad. d) Es una medida de PT dirigida a evitar las secuelas de una enfermedad potencialmente letal. Elegir la opción correcta (una, varias, todas o ninguna de las opciones es válida). 3 a) Realizar consejo para dejar de fumar es prevención secundaria. b) Indicar ejercicios físicos para pacientes con artritis reumatoidea es prevención primaria. c) Indicar 100 mg diarios de aspirina a un paciente con EC es prevención terciaria. d) Realizar charlas en la comunidad para evitar el cólera es prevención secundaria. Elegir la opción correcta (una, varias, todas o ninguna de las opciones es válida). 4 a) Los tests utilizados para el rastreo deben tener pocos falsos positivos. b) La condición rastreada debe ser detectable y tratable en la etapa asintomática. c) El diagnóstico temprano significa siempre menor morbimortalidad. d) El tratamiento temprano debe ser mejor que en la etapa de diagnóstico habitual. Elegir la opción correcta (una, varias, todas o ninguna de las opciones es válida). 5 a) El rastreo de fenilcetonuria no está indicado porque la enfermedad es poco prevalente. b) El rastreo de cáncer de pulmón con RxTx disminuye la mortalidad por esta enfermedad. c) El cáncer de mama se puede prevenir mediante el rastreo con mamografía. d) El rastreo de hipertensión puede prevenir la incidencia de accidentes cerebrovasculares. Determinar si los siguientes enunciados son verdaderos o falsos. 6 En la población juvenil masculina es más importante interrogar sobre hábitos en general que realizar palpación testicular para el rastreo de tumores gonadales. 7 Toda recomendación publicada en una revista médica de prestigio internacional debería seguirse dado que la evidencia es contundente. 8 La leucemia aguda es una enfermedad con importante morbimortalidad infantil, por lo que sería eficaz promover el rastreo de la misma en los niños asintomáticos. 10 9 El “lead time bias” (sesgo de anticipación) podría definirse como el aumento de la sobrevida a partir del diagnóstico por rastreo de una enfermedad, sin lograr disminución de la mortalidad. 2 E L E X A M E N F Í S I C O E N E L PA C I E N T E A D U LT O A S I N T O M Á T I C O Este contenido tiene como principal objetivo conocer cuáles son las maniobras del examen físico (EF) que han demostrado ser necesarias y útiles para prevenir enfermedades en el paciente adulto asintomático que concurre sano a la consulta ambulatoria. La información brindada concierne sólo al paciente adulto. El EF del niño como parte del control periódico de salud será desarrollado en el capítulo “Algunos aspectos del control del niño sano en el primer año de vida”. En el capítulo “Problemas frecuentes en geriatría” (de una próxima entrega de PROFAM) será desarrollado el EF en esta población. El examen físico (EF) del adulto se enseña y se aprende en la Facultad de Medicina, habitualmente, con el paciente internado. Todos los médicos aprendimos a realizar un “EF completo”. Sin embargo, el EF adquiere diferentes características según el ámbito donde se lo realice (paciente hospitalizado/paciente ambulatorio). En el consultorio, debemos adaptarnos a necesidades y tiempos diferentes a los de la sala de internación. El paciente ambulatorio concurre para consultar acerca de un problema que altera su salud o para realizar un examen periódico. Las expectativas del paciente en relación con el médico y las del médico con el paciente ponen en juego fenómenos de transferencia y contratransferencia que serán decisivas en el desarrollo de la relación médico-paciente (RMP). El EF tiene dos objetivos principales: 1) Diagnóstico : en diferentes trabajos se le atribuyó al interrogatorio la posibilidad de realizar diagnóstico correcto en el 56% de los casos, y esa cifra se elevó al 73% si se llevaba a cabo un EF. Es decir, el interrogatorio y el examen físico son dos de las herramientas fundamentales para poder realizar un diagnóstico correcto en la mayoría de los pacientes, mientras que el poder y la responsabilidad en el diagnóstico de los exámenes complementarios es mucho menor; 2) Desarrollo de la RMP : el EF transmite al paciente, en la mayoría de los casos, sensación de cuidado, atención y preocupación por encontrar el origen del problema. Es común escuchar a pacientes quejándose de que el médico ni los revisó o de que les indicaron tomar un medicamento pero el médico ni los tocó. Muchas veces, el diagnóstico y el tratamiento quizá puedan realizarse sin necesidad del EF. Sin embargo, la sensación de cuidado, de confianza y de certeza que otorga el EF difícilmente puedan ser reemplazadas. El EF es a menudo un acto fundamental en la entrevista médica. Junto con el interrogatorio, permite realizar un diagnóstico correcto en la mayoría de los pacientes. El EF persigue dos objetivos: colaborar en la realización de un diagnóstico y en transmitir una sensación de cuidado y de confianza que difícilmente puedan otorgar otras pruebas diagnósticas. A diferencia de otras pruebas diagnósticas, el EF es un maniobra de muy bajo riesgo, no presenta beneficios no relacionados con los objetivos diagnósticos o terapéuticos, colabora en mejorar la RMP y puede realizarse aunque el resultado no genere ningún cambio en la conducta médica. Su único riesgo está relacionado con las consecuencias de la detección de falsos positivos. 11 Si evaluamos al EF como test diagnóstico, existe abundante información acerca de la frecuencia con que un determinado signo aparece en una entidad (sensibilidad ). Por ejemplo, la taquicardia está siempre presente en el hipertiroidismo, es decir, es un signo 100% sensible. Sin embargo, rara vez hallamos información acerca de la probabilidad de que un paciente sano no tenga ese signo (especificidad). Por ejemplo, no sabemos cuántos pacientes sanos (no hipertiroideos) no tienen taquicardia; o sea, no conocemos la especificidad. En el EF es más común hallar signos más sensibles que específicos. Es decir, en general los signos del EF son poco exactos, y son más precisos para el diagnóstico de síndromes que de entidades (síndrome de condensación pulmonar más que cáncer de pulmón, por ejemplo). Para confirmar un diagnóstico, el médico intenta incrementar la especificidad del EF para así lograr el mayor valor predictivo positivo posible. Para descartar un diagnóstico, se debe optimizar la sensibilidad del EF por ser ésta la propiedad más importante para determinar el valor predictivo negativo de una prueba diagnóstica (ver capítulo “Introducción a la epidemiología clínica” en la entrega I de PROFAM). Como en la mayoría de los casos no se tiene la posibilidad de utilizar signos muy categóricos, automáticamente el médico busca la presencia o ausencia de varios signos. Cuanto mayor sea la independencia de los distintos signos considerados, mayor será el aumento de exactitud (si los signos son interdependientes entre sí, este proceso no tendría mayor utilidad pues no adicionarían información unos a otros). Por ejemplo, en el diagnóstico de la insuficiencia cardíaca congestiva, la ingurgitación yugular y la congestión hepática representan consecuencias de un mismo fenómeno (la hipertensión venosa retrógrada) y, por lo tanto, no deberían tomarse como signos aditivos en la presunción diagnóstica. Pero, la presencia de cualquiera de ellos más la auscultación de un tercer ruido cardíaco deben considerarse como signos aditivos pues responden a mecanismos fisiopatológicos independientes. Si consideramos al EF como test diagnóstico, éste presenta las siguientes características: 1) Predominio de los signos sensibles sobre los específicos; 2) La exactitud de un mismo signo es diferente para cada entidad; 3) Las maniobras y signos son en general poco exactos; 4) Automáticamente se aumenta la exactitud del EF generando nuevas pruebas diagnósticas; 5) Por medio del interrogatorio es posible aumentar la probabilidad previa y, de esta manera, incrementar el rendimiento de una maniobra del EF; 6) Existe un alto grado de dependencia entre los signos del EF; 7) No es infrecuente el desacuerdo clínico en el EF y 8) Como herramienta diagnóstica es menos poderoso que el interrogatorio pero es más importante que muchas otras pruebas. Errore s c omune s e n el EF El EF puede ser fuente de error en el proceso diagnóstico. A continuación, veremos algunos de los errores más comunes y los ejemplificaremos: a) Descartar un diagnóstico probable sólo por la ausencia de uno o dos signos poco sensibles. Un paciente de 30 años sin antecedentes cardiológicos se presenta con dolor precordial. El dolor aumenta con la inspiración, la tos y los cambios posturales. Al no hallar frote pericárdico (signo muy específico pero poco sensible para el diagnóstico de pericarditis aguda) el médico erróneamente descarta la pericarditis aguda. 12 b) Considerar como primera hipótesis diagnóstica una entidad, a pesar de la ausencia de signos muy sensibles en el EF. Un paciente de 55 años con leve pérdida de peso, irritabilidad y frecuencia cardíaca de 60 por minuto. El médico sospecha como diagnóstico más probable al hipertiroidismo a pesar de que la taquicardia es un signo 100% sensible, es decir, se encuentra en todo paciente con hipertiroidismo. c) Presumir un diagnóstico poco probable, a pesar de solo haber hallado signos poco específicos. Un paciente de 15 años se presenta con astenia y fiebre de 10 días de evolución. El médico presume en primer lugar que el paciente tiene un linfoma ya que en el EF le encuentra adenopatías cervicales. d) No considerar como primer diagnóstico una entidad, a pesar de la presencia de signos específicos en el EF. Un paciente de 67 años consulta con cefalea bitemporal y occipital y papiledema bilateral. El médico no considera la presencia de hipertensión endocraneana por masa cerebral ya que el paciente no presenta signos de foco neurológico. e) Considerar un aumento importante de la probabilidad de un diagnóstico por la adición de signos con alto grado de dependencia. Pensar en insuficiencia cardíaca congestiva (IC) solo por la presencia de edemas en las piernas, ingurgitación yugular y rales crepitantes. Como vimos antes, estos síntomas tienen dependencia unos de otros ya que todos son expresión de un mismo fenómeno (hipertensión venosa retrógrada). Para el diagnóstico de IC se necesitan más signos. Además de los errores que puede generar el EF, existen actitudes erróneas habituales en relación con él. La sobrevaloración del EF como herramienta diagnóstica al ser comparado con el interrogatorio es un error habitual, ya que ambas herramientas se complementan. La insuficiente utilización del EF para el desarrollo de la relación médico-paciente o, por el contrario, considerar que un EF completo es mejor y siempre necesario son algunas de las actitudes erróneas del médico con respecto al EF. Además, es común que no se realicen habitualmente maniobras para las que hay evidencia demostrada de su utilidad (exploración de agudeza visual y auditiva, palpación mamaria, examen dental, peso, etc.), privilegiando muchas veces otras maniobras para las que no hay ninguna utilidad demostrada (palpación del bazo en pacientes adultos asintomáticos). El EF es una excelente herramienta diagnóstica. De su uso e interpretación adecuada dependerá la capacidad para realizar un diagnóstico y parte de la relación médico-paciente. Recomendaciones para la pesquisa mediante el EF en pacientes adultos asintomáticos El EF es claramente una herramienta de gran utilidad para conseguir un acercamiento que consolide la relación médico-paciente; sin embargo, su precisión es más limitada a la hora de corroborar hipótesis diagnósticas ya que, en general, los signos del EF son más sensibles que específicos y, en muchos casos, de baja reproductibilidad interobservador. En cuanto al EF del adulto como parte integrante del examen periódico de salud, existen claras recomendaciones según edad y sexo que deberían realizarse para prevenir enfermedades en el período presintomático. Las mismas tienen su grado de evidencia y una frecuencia establecida. A continuación, veremos las recomendaciones para pacientes adultos . 13 PROCEDIMIENTO GRADO DE EVIDENCIA * EDAD FRECUENCIA Control de la TA I cada 2 años Examen dental I anualmente Palpación mamaria Auscultación cardíaca I anualmente II y III 20 a 59 una vez mayores de 60 cada 3 años Control del peso III cada 4 años Agudeza visual III mayores de 60 anualmente Agudeza auditiva III mayores de 60 anualmente Palpación de abdomen III mayores de 60 anualmente por aneurisma de aorta * Ver “Práctica clínica basada en la evidencia” en la entrega I de PROFAM. Estas recomendaciones se refieren a la evidencia por la cual una maniobra del EF es recomendada en la población adulta asintomática. La importancia del conocimiento de esta evidencia por parte del médico de familia es que todo médico debe saber qué maniobra del EF debe realizar cuando un adulto concurre para control (como se ve, son muy pocas). Eso no significa que el resto de las maniobras no se deban hacer sino que no hacerlas no está mal. Es decir, si un médico ve a un paciente sano que viene para control y no le revisa el cuello en búsqueda de un nódulo tiroideo, no está mal; pero si no le toma la presión, comete una importante omisión. Ahora bien, si un médico quiere hacer un EF “completo” a su paciente sano, lo puede hacer, pero debe saber que el objetivo no es realizar un diagnóstico (encontrarle algo) sino consolidar la relación médico- paciente. Asimismo, debe conocer que si le realiza un EF “completo” a cada paciente esperando encontrar algo, probablemente encuentre hallazgos que sean falsos positivos y otros que generen angustia en el paciente y que no lo ayuden a prevenir enfermedades. Si un médico revisa el cuello a todos sus pacientes en busca de un nódulo tiroideo, probablemente mande a biopsiar con aguja fina a muchos pacientes que no lo requieran, generando angustia y muchos estudios de más. Por este motivo, la palpación del cuello NO está recomendada como parte del EF en el paciente asintomático (ver capítulo “Problemas de la tiroides”). E jerc it aci ón Elegir la opción correcta (una, varias, todas o ninguna de las opciones es válida). 10 a) Las maniobras del EF son, en general, más específicas que sensibles. b) El EF tiene características similares a otros estudios diagnósticos. c) El EF completo es imprescindible como parte del examen periódico de salud. d) La auscultación pulmonar en el paciente asintomático es muy útil para diagnosticar patología pulmonar en forma precoz. 14 Elegir la opción correcta (una, varias, todas o ninguna de las opciones es válida). 11 a) La palpación del pulso femoral en mayores de 50 años es una práctica recomendada para el diagnóstico precoz de insuficiencia vascular periférica (claudicación intermitente). b) La palpación hepática es de gran utilidad en la mayoría de los pacientes por la posibilidad de encontrar una hepatomegalia. c) La palpación tiroidea en mujeres jóvenes puede ser beneficiosa para encontrar bocio. d) La palpación abdominal en pacientes mayores de 60 años es una práctica recomendada para el rastreo de aneurisma de aorta abdominal. ¿Cuál de las siguientes maniobras del EF está recomendada en una mujer de 65 años asintomática? (una, varias, todas o ninguna de las opciones es válida). 12 a) Auscultación cardíaca cada tres años para detectar valvulopatías. b) Palpación hepática cada cuatro años. c) Agudeza visual y auditiva anualmente. d) Control dental anualmente. Determinar si el siguiente enunciado es verdadero o falso. 13 Ciertos hallazgos del EF en pacientes asintomáticos pueden desencadenar una “cascada diagnóstica”, es decir, que se soliciten más estudios para poder determinar si realmente la paciente presenta dicha enfermedad o condición. 3 ACCIDENTES La prevención de los accidentes constituye uno de los capítulos más importantes de la medicina preventiva. A pesar de que los accidentes son la principal causa de muerte en los jóvenes, los médicos no tienen una actitud preventiva activa hacia ellos. Los factores que contribuyen a los accidentes de un paciente pueden ser anticipados por el médico y, de esta manera, evitados. a ) A c c i d e n t e s d e t r á n s i t o ( AT ) Los AT constituyen la primera causa de muerte en las personas menores de 34 años y se ubica dentro de las primeras cinco causas de muerte en todos los grupos etáreos. Se calcula que ninguna de las guerras desde 1776 y ningún arma desarrollada hasta la actualidad ha producido tantas muertes como los AT. Además, es la principal causa de paraplejía y cuadriplejía. Los costos que generan los AT son incalculables y pueden ser medidos en diferentes niveles (ver figura 4). En la Argentina mueren 7700 personas por año y quedan discapacitadas unas 16000 personas por año. Los costos 15 totales de accidentes ascienden a $10590 millones anuales (incluyen las pensiones y jubilaciones por invalidez, la pérdida de vidas humanas, discapacitados, heridos y el consecuente encarecimiento de los seguros). Figura 4 Individuo COSTOS Costos médicos Costos jurídicos y legales Sociedad Víctima COSTOS Servicios públicos Buenos Aires, comparada con otras ciudades europeas, es la ciudad con el mayor índice de AT. La siguen Roma, París, Amsterdam y Madrid. En la Argentina, el peor mes es enero, con 40 muertes diarias. Las provincias más peligrosas son La Pampa, Río Negro y Buenos Aires. Las zonas rurales representan el 50% de los AT. El 28% de los AT son frontales, el 23.5% laterales y el 21% termina en vuelcos simples o múltiples. A pesar de las medidas preventivas que se instrumentan, las cifras de AT fatales y no fatales aumenta año tras año. Existen algunas explicaciones que se postulan para justificar este fenómeno: a) La mayoría de los AT comprometen a los vehículos y no a las personas; b) Constituyen un fenómeno cotidiano; c) Los accidentes que se dan en diferentes sitios (barrios, provincias, etc.) hacen que no se tomen precauciones en relación con uno mismo; d) La negación como mecanismo de defensa (“a mí no me va a pasar porque yo manejo bien”); e) El automóvil es un objeto inanimado, bajo el control de uno, por lo que “parece poco razonable colisionar” al conducir. Los AT constituyen la primera causa de muerte en los menores de 34 años. En la Argentina muere aproximadamente una persona por hora en un AT (es uno de los índices más altos del mundo). Los AT y el alcohol El alcohol es, junto con el tabaco, la droga más utilizada en Argentina. El consumo de alcohol juega un rol importante ya que produce AT más severos; se estima que el 20% de los AT con alcohol comprometen seriamente al conductor o a los acompañantes; provoca el 50% de los AT fatales y el 60% de los AT fatales de los conductores que viajan solos. La alcoholemia es la medida estándar de intoxicación. Una alcoholemia de 0.1% implica un nivel de 0.1 gramo de alcohol puro por cada 100 ml. Un aumento de la alcoholemia provoca una disminución de la coordinación y el razonamiento. En muchos países se utiliza 0.1% como la definición de intoxicación; sin embargo, como lo demuestra la figura 5, con niveles de 0.05% (por ejemplo: tres vasos de vino en menos de una hora) comienzan a deteriorarse las destrezas motoras. Si se eliminara el alcohol para conducir, las tasas de muerte disminuirían en todas las edades. 16 Figura 5 25 20 15 Riesgo relativo de AT 10 5 0.05 0.10 0.15 Alcoholemia De los AT que se producen en vehículos con acompañantes , la edad más frecuente de los ocupantes es de 16 a 19 años. Se registra mayor número en verano que en invierno y las muertes son más probables por la noche (entre las 22 y las 4 de la mañana) y como producto de la colisión de un vehículo con otro (aunque la mayoría de los AT no ocurren en esas horas). El típico AT fatal es de noche en la ruta, mientras que un AT no fatal común es en las calles de la ciudad. Si se analizan los AT en los que se involucra a los peatones , los hombres constituyen el 70% de las fatalidades en todas las edades. Los niños de 5 a 9 años y los adultos mayores de 70 años constituyen los grupos más afectados. Es un problema eminentemente urbano, y el peor momento es entre el anochecer y las 6 de la mañana. Uno de cada diez AT fatales que ocurre en personas de 15 a 34 años compromete a un motociclista o a un acompañante. Por cada muerte hay 37 casos reportados de AT no fatales (aunque existen subregistros). Son más frecuentes en hombres, que, en la mayoría de los casos, son los conductores, en primavera y verano, los fines de semana, y durante las horas nocturnas. Casi el 90% de las muertes de ciclistas se deben a colisiones con autos. La tasa de mortalidad tiene su pico entre los 4 y los 13 años. Cinco de cada seis AT fatales se deben a traumatismo de cabeza y cuello. Los motociclistas representan un grupo de riesgo para los AT. Tres factores se hallan íntimamente relacionados con los AT: la cantidad de viajes que se realizan (época del año), el uso del casco en los motociclistas (previene traumatismos de cráneo, etc.) y el uso de alcohol. La prevención de los AT es un desafío de todos. Medidas que se deberían efectuar para disminuir la tasa de accidentes En primer lugar, es importante resaltar que ninguna medida en forma aislada logrará una concientización y cambio en la población. Para evitar o disminuir la tasa de AT, se debe educar desde la infancia para poder cambiar las conductas. Además, las leyes gubernamentales deben ser cumplidas y reforzadas periódicamente. Las acciones protectoras sobre los peatones son varias: calles de una mano, barreras de trenes, carteles indicadores, adecuada iluminación, puentes, semáforos, etc. 17 Por ahora, las intervenciones legislativas se basan en exigir un registro para conducir, en controles de consumo de alcohol, en la determinación de la edad para manejar y en las medidas de protección obligatorias que debe tener un vehículo. Las medidas de mayor impacto han sido el uso del cinturón de seguridad y el asiento de seguridad para los niños. El uso del cinturón de seguridad reduce los AT fatales en un 45 a 55% y logra una reducción de los AT no fatales en un 65%. El uso correcto del asiento de seguridad para niños reduce el riesgo de fatalidad en niños en un 71% y logra una reducción del riesgo de AT no fatales del 67%. También disminuye los AT producidos por maniobras bruscas que no terminan en colisión (frenos bruscos, giros, súbita apertura de una puerta). El médico de familia debe conocer la importancia de las medidas preventivas de AT como cinturón de seguridad, asiento de seguridad para niños, uso de casco para ciclistas y motociclistas. Debe valorar el consumo de alcohol de los pacientes y alertarlos para que no manejen si han bebido. El médico es una autoridad frente a sus pacientes y su consejo es altamente preventivo y NO debe ser olvidado en la consulta. Probablemente, el impacto epidemiológico del consejo médico para prevenir AT sea bajo, pero es una medida simple y segura y si logra cambiar hábitos en algunos pacientes y prevenir un AT, ya es válida. Esperar respuestas a través de las leyes o la difusión no debería ser la única actitud del médico de familia frente a los AT. b) Accidentes en el hogar (AH) Los AH contribuyen con aproximadamente el 20% de todas las muertes por accidentes. El 22% de los niños menores de 6 años sufre un AH por año. Los niños de clase baja tienen cinco veces más probabilidades de morir por AH que los de clase alta y también más posibilidades de repetirlos. Los AH son la sexta causa de muerte en mayores de 65 años y la séptima en mayores de 75. Pueden ser de diferentes tipos; los más comunes son (en orden de frecuencia): caídas, incendios y quemaduras, intoxicaciones, sofocación/asfixia. La información sobre AH no fatales es muy escasa. Los AH representan el 20% de todas las muertes por accidentes, afectando principalmente a los niños menores de 6 años. Los AH más frecuentes son por caídas, incendios o quemaduras, intoxicaciones o asfixia. Caídas : las caídas son la segunda causa de accidentes fatales (luego de los AT). Se estima que más de la mitad de las muertes por caídas en los niños ocurren en su hogar. Afectan con mayor frecuencia a los ancianos y a los niños. Recomendaciones para prevenir las caídas: 1) Protecciones de ventanas, terrazas y balcones; 2) Barandas y buena iluminación en escaleras; 3) Agarraderas y antideslizantes en baños; 4) Trabas de seguridad en las puertas a las que tienen acceso los niños; 5) Evitar la utilización de andadores para niños; 6) Educar a los ancianos sobre los efectos potenciales de las drogas que consumen. Incendios : es la cuarta causa de muertes accidentales. Se deben a calefactores, estufas, cocinas, alteraciones en los sistemas de distribución eléctrica y cigarrillos. La franja horaria en la que se registra el mayor número de accidentes por quemaduras es entre las 16 y las 20 horas. La cocina es el sitio más común de origen del incendio (donde siempre debería haber un extinguidor). La mayoría de los incendios con consecuencias fatales se producen entre las 0 y las 4 AM. 18 Recomendaciones para evitar los incendios: 1) Verificar que los cigarrillos siempre estén bien apagados; 2) No dejar encendedores o fósforos al alcance de los niños; 3) Instalar alarmas detectoras de humo; 4) Disponer de extinguidores en sitios accesibles. Intoxicaciones y envenenamientos : es una causa de muerte accidental que actualmente está en disminución. Los más damnificados son los niños menores de 5 años (máxima frecuencia entre 1 y 2 años). Ocurre más frecuentemente fuera del hogar del niño (por ejemplo, cuando concurren a la casa de los abuelos). Otros grupos de riesgo son los adolescentes, los ancianos y los individuos de bajo nivel económico. Las causas más frecuentes son el monóxido de carbono (calentadores, braseros, estufas, vehículos), los limpiadores, las sustancias abrasivas y los medicamentos (aspirina, tranquilizantes). Recomendaciones para evitar intoxicaciones y envenenamientos: 1) Poner los posibles tóxicos en lugares no accesibles a los niños; 2) Recomendar envases de difícil apertura por un niño; 3) Tener disponible los teléfonos de los centros toxicológicos locales; 4) Ventilación adecuada de los espacios calefaccionados. Sofocaciones/asfixia : los niños menores de 4 años, los ancianos y el bajo nivel económico son factores de riesgo. Las causas son la ingestión o inhalación de objetos o comida que producen obstrucción de la vía respiratoria, la asfixia por ropa de cama, bolsas de plástico, etc. y la asfixia provocada por encerramiento accidental en lugares pequeños (placard, heladera, etc.). Recomendaciones para evitar sofocaciones y asfixia: 1) Brindar educación preventiva a los padres de niños pequeños y a los ancianos; 2) Evitar la utilización de juguetes de pequeño tamaño; 3) Enseñar maniobras de primeros auxilios (maniobra de Heimlich). E jerc it aci ón Determinar si los siguientes enunciados son verdaderos o falsos. Señalar la opción correcta en cuanto a los AT (una, varias, todas o ninguna de las opciones es válida). 14 La educación sobre los potenciales efectos colaterales de un medicamento puede evitar caídas accidentales en los ancianos. 15 Los cerramientos de balcones y terrazas deben realizarse sólo cuando hay niños menores de 1 año. 16 El alertar sobre apagar los cigarrillos de manera correcta puede evitar incendios en el hogar. 17 a) El alcohol es una de las drogas más usadas en la Argentina. b) En Argentina, el tránsito ocasiona más muertos que el cólera. c) Los meses más peligrosos son los de invierno. d) El típico AT fatal es el que se produce en las rutas. 19 ¿Qué debería hacer un médico que es consultado por una joven de 22 años sana que viene a control? (una, varias, todas o ninguna de las opciones es válida). 18 a) Aconsejarle el uso del cinturón de seguridad. b) Realizarle un HIV. c) Aconsejarle el uso del preservativo en todas sus relaciones sexuales. d) Pedirle análisis completos de laboratorio y un ECG. 4 INMUNIZACIONES Las inmunizaciones (IMN) son un medio efectivo para prevenir enfermedades, reducir su gravedad o sus complicaciones y, en algunos casos, como la viruela, para eliminarlas. Representan el ejemplo clásico de PP, ya que se aplican antes de que la enfermedad aparezca. Su uso está más generalizado en los niños y, además de existir un plan nacional de IMN que las hace obligatorias, las IMN son reclamadas por los padres. En el caso de los adultos, sus indicaciones son menos conocidas y es menos frecuente que sea el paciente quien las solicita; su indicación es una de la tareas específicas del médico de familia. Las vacunas actuales están altamente purificadas. Los efectos adversos severos y las reacciones alérgicas son extremadamente raras. Sin embargo, deben tomarse precauciones en situaciones especiales: a) Personas con historia de alergia severa al huevo no deben recibir vacunas hechas en huevos (influenza); b) Pacientes alérgicos a antibióticos: las vacunas virales obtenidas en tejidos generalmente contienen pequeñas dosis de antibióticos (neomicina); c) Pacientes inmunocomprometidos (HIV +, leucemia, linfoma, quimioterapia por cáncer, corticoterapia, etc.): las vacunas a virus vivos, en general, están contraindicadas; d) Las mujeres deben evitar el embarazo dentro de los tres meses de aplicada una vacuna a virus vivo. La administración reciente de inmunoglobulina requiere posponer la aplicación de algunas vacunas a virus vivos y es conveniente esperar 6 semanas luego de su uso para vacunar a un paciente. En general, es preferible posponer la aplicación de una vacuna en caso de enfermedades agudas febriles para no superponer los posibles efectos adversos de la vacunación con los síntomas del paciente y para asegurarse su efectividad. Las enfermedades menores como infecciones de vía aérea superior con o sin fiebre leve no son una contraindicación. Debido a la rara posibilidad de una reacción anafiláctica, los pacientes deberían ser observados durante 15 minutos luego de vacunarse. Existen pocas contraindicaciones para vacunar a un paciente. La desnutrición, fiebre moderada, infecciones de vía aérea superior, diarrea benigna u otras enfermedades menores no son una contraindicación. 20 ESQUEMA NACIONAL DE VACUNACIÓN OBLIGATORIO 1 mes BCG Hepatitis B 2 meses Cuádruple* (difteria, pertussis, tétanos y anti haemophilus tipo b) Sabin Hepatitis B 4 meses Cuádruple* Sabin 6 meses Cuádruple* Sabin Hepatitis B 12 meses Triple viral (rubéola, paperas y sarampión) 18 meses Cuádruple* Sabin 6 años BCG DPT (difteria, pertussis y tétanos) Sabin Triple viral Adolescentes Si no fueron vacunados previamente: Hepatitis B (0, 1 y 6 meses) A los 16 años y cada diez años dT (difteria y tétanos dosis de adultos) Mayores de 65 años Neumococo Influenza * La cuádruple también puede ser administrada como DPT + anti haemophilus tipo b. Pacientes con esquemas de vacunación incompletos Una interrupción en el calendario de inmunizaciones no requiere la reinstitución de toda la serie. Lo importante es el número total de dosis y no el intervalo transcurrido entre las mismas. Ante pacientes con esquemas incompletos no se debe comenzar nuevamente el cronograma, sino solamente completar las dosis faltantes. Además, con los cambios del calendario nacional de vacunación es frecuente que hallemos niños que no presenten todas las dosis de las vacunas recomendadas. El clásico ejemplo es el sarampión, para el que anteriormente sólo se vacunaba con una única dosis al año con vacuna monovalente (antisarampionosa). Estos chicos deben recibir la segunda dosis de antisarampionosa en forma de vacuna triple viral (ver en sarampión). Todas las vacunas se pueden aplicar simultáneamente con igual inmunogenicidad y eficacia que la aplicación de las mismas por separado. 21 1) Hepatitis B (HB) a) Inmunización activa: vacuna Tipo: proteínas recombinantes. Eficacia : mayor al 90%. Posología habitual : tres dosis. Primera dosis, la segunda al mes y la tercera a los 6 meses de la primera (o esquema rápido, en caso de alto riesgo, a los 0, 1, 2 y 12 meses). Se aplica intramuscular (IM) en el muslo hasta los 18 meses y luego en el deltoides. Los recién nacidos (RN) pretérmino que pesen menos de 2.000 g deben recibir un esquema de 4 dosis de vacuna contra la HB, es decir, a 0, 2, 6 y 12 meses de edad, ya que hay datos que indican que estos pacientes presentan menores niveles de seroconversión posvaccinal en comparación con los niños prematuros vacunados más tardíamente (a partir de los 2 meses de edad). La dosis recomendada varía según la marca, la edad y la situación del paciente. En general, la dosis para niños y adolescentes es un 50 a 75% más baja que la requerida para adultos. HB Vax II Otras vacunas Dosis (µg) ml Dosis (µg) ml < 11 años 2.5 µg 0.25 10 µg 0.5 11 a 19 años 5 µg 0.5 20 µg 0.5 20 años 10 µg 1 20 µg 1 5 µg 0.5 10 µg 0.5 Inmunocomprometidos o 40 µg 1 40 µg 2 en diálisis (fórmula especial) Neonatos de madres HbsAg + (prevención perinatal) (se dan 2 dosis de 20 µg) Nombre comerciales : AGB vacuna adultos, envase de 1 ml con 20 mg, $30; HB VAX II vacuna adulto, envase de 1 ml con 10 mg, $43; ENGERIX B vacuna, envase de 1 ml con 10 mg, $45; ENGERIX B PEDIÁTRICO, envase de 0.5 ml con 5 mg, $36; BIOVAC HB adultos, envase de 0.5 ml con 10 mg, $27; BIOVAC HB niños, envase de 1 ml con 20 mg (más kit inyectable), $31. Efectos adversos : ligeras reacciones locales (raro), inflamación, picazón. Algunos reportes publicados en Francia en 1998 pusieron en duda la seguridad de la vacuna contra la hepatitis B, y llevaron a ese país a suspender la vacunación contra la hepatitis B. En ellos, se hacía referencia a una posible asociación entre el uso de la vacuna antihepatitis B y la aparición de esclerosis múltiple. Varios estudios posteriores no pudieron comprobar dicha asociación, demostrando su seguridad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) continúa recomendando la vacunación universal en neonatos, adolescentes y grupos de riesgo. Actualmente, la vacuna está incluida dentro del calendario nacional de vacunación. Según la evidencia disponible, la vacuna antihepatitis B es segura y no se halla relacionada con la esclerosis múltiple. La vacuna está recomendada por la OMS y fue incorporada a fines del 2000 al calendario nacional de vacunación. La dosis de refuerzo actualmente no se recomienda. Si bien a los 5-8 años de completado el esquema se observa una declinación en los títulos de anticuerpos y, pasado este tiempo, es posible adquirir la infección en forma leve, la vacunación continuaría protegiendo de la hepatitis crónica (los únicos casos de hepatitis crónica años después de la vacunación se observaron sólo en pacientes inmunocomprometidos con HIV). 22 Recomendación de vacunación: 1) Grupos de riesgo: trabajadores de la salud; homosexuales o bisexuales; heterosexuales promiscuos o con antecedentes de enfermedades de transmisión sexual (ETS); convivientes o parejas sexuales de portadores crónicos de HbsAg o adictos; prostitutas; pacientes en hemodiálisis; personal de cárceles, psiquiátricos o de instituciones para discapacitados mentales, menores o drogadictos; adictos endovenosos; prisioneros de cárceles; pacientes HIV +; neonatos de madres con hepatitis B activa o crónica. 2) Adolescentes (antes de inicio sexual). 3) Inmunocomprometidos. 4) TODOS los RN: según el nuevo calendario nacional de vacunación obligatorio se debe vacunar a todos los RN. Los RN de madres HbsAg positivas o con serología desconocida deben, además, recibir gamaglobulina (ver más adelante). 5) Accidentes laborales con sangre (además deben recibir gamaglobulina). 6) Insuficiencia renal crónica (prediálisis); pacientes receptores frecuentes de hemoderivados. 7) Viajeros a áreas de alta prevalencia. 8) Pacientes candidatos a transplante de hígado o con hepatitis crónica de otra etiología. En los grupos de alta prevalencia de HB (como adictos endovenosos u homosexuales), antes de indicar la vacuna, debe pedirse una IgG “anticore” (al igual que serología para hepatitis C y para HIV). Si la serología es positiva, no es necesario vacunar. Esto no es útil en aquellos grupos de baja prevalencia (como los trabajadores de la salud o familiares de portadores) que deben ser vacunados directamente, ya que vacunar a alguien que ya tuvo HB no aumenta el riesgo de efectos adversos (sólo que es inútil). No se recomienda vacunar a los compañeros de trabajo o de escuela de portadores crónicos. La estrategia de vacunar sólo a los grupos de riesgo no disminuyó la incidencia y prevalencia de la enfermedad en la población general. Es por eso que en los EE.UU. existen recomendaciones de vacunar en forma rutinaria a todos los RN antes del alta y niños o adolescentes no vacunados (USPSTF). En la Argentina, a partir de noviembre de 2000 se incluyó la vacunación contra la hepatitis B en forma obligatoria para los RN. Es decir, que desde fin del 2000 todos los RN deben recibir la vacunación en forma gratuita (cubierta por el Estado). Muchos centros de atención y médicos en la Argentina recomiendan la vacunación a todos los niños y adolescentes que no recibieron la vacuna (el problema es que es una vacuna cara). En los niños y adolescentes que han sido correctamente vacunados pareciera que no es necesario dar una dosis de refuerzo (“booster”) de vacuna antihepatitis B. Datos obtenidos de estudios de seguimiento durante más de 10 años muestran que la probabilidad de desarrollar un “anticore” positivo (marcador de contacto con el virus) es del 0.8%, sin haberse detectado casos que evolucionaran a la cronicidad. En un estudio realizado en el Hospital de Niños de Buenos Aires Ricardo Gutiérrez, se observó que el 48.6% de los niños vacunados durante el primer año de vida no conservaban títulos protectores a los 5 años de vacunados. Sin embargo, el 90% de ellos respondió elevando los títulos por encima de 100 mUI/ml luego de una dosis de refuerzo. En estudios realizados en personal de salud se observó que, aunque el 30% de los vacunados tenía niveles menores a 10 mUI/ml (no protectores) a los 15 años de haberse vacunado, todos presentaban una excelente respuesta a la vacuna de refuerzo o “booster”. Se cree que esta respuesta al “booster” es similar a la que provocaría una verdadera exposición al virus. La vacuna antihepatitis B otorga protección aún después de los 10 años de aplicación. Aunque los anticuerpos se tornen indetectables, si el paciente tiene una exposición al virus B, los linfocitos se activan produciendo anticuerpos protectores. Por el momento, no se recomienda realizar una dosis de refuerzo o “booster” en personas inmunocompetentes. 23 En los pacientes inmunocomprometidos no parece ocurrir lo mismo ya que, aparentemente, no habría protección contra la infección una vez que se hayan perdido los títulos protectores. En estos pacientes, la dosis de refuerzo sería útil para lograr mantener los anticuerpos en niveles protectores. Además, se recomienda controlar el título de anticuerpos protectores cada 6 a 12 meses. Si los títulos son menores a 10 mUI/ml de Ig G anti HbsAg (títulos no protectores), se recomienda dar una dosis de refuerzo. En los pacientes inmunocomprometidos, se recomienda controlar los títulos protectores de los anticuerpos antihepatitis B. Si estos se encuentran bajos, es conveniente administrar una dosis de refuerzo. Siguiendo la recomendación de vacunar a todos los adolescentes, el médico que le ofrezca vacunarse a sus pacientes debe tener en cuenta el precio (hasta tanto la vacuna no sea cubierta en forma gratuita por el estado en este grupo etáreo). Si hay que vacunar a un solo adolescente, la más económica es la BIOVAC HB 1 ml ($30 por dosis); pero si en la familia hay dos adolescentes para vacunar, es más económico utilizar HB VAX II 1 ml y vacunar con media ampolla (5 µg) a cada uno ($21.5 por dosis). A fines de 1999 en EE.UU., la “Food and Drug Administration” (FDA) aprobó un esquema de vacunación de dos dosis para adolescentes de 11 a 15 años. Cada dosis contiene 10 µg y se aplican separadas por un lapso de cuatro a seis meses (similar al esquema contra la hepatitis A). Este esquema tendría el mismo resultado protector y la misma incidencia de efectos adversos que el esquema anteriormente autorizado para este grupo etario (tres dosis de 5 µg a los 0, 1 y 6 meses). A pesar de que este esquema permite una mejor adherencia, por el momento se desconoce la protección a largo plazo. Se recomienda realizar vacunación antihepatitis B con el esquema de tres dosis. En adolescentes de 11 a 15 años, se puede indicar un esquema más corto con dos dosis de 10 µg separadas por 4 a 6 meses. Sin embargo, aún se desconoce la eficacia a largo plazo de este esquema. b) Inmunización pasiva (Ig G) Si bien la IgG inespecífica en grandes dosis (dos dosis de 0.06 ml/Kg IM separadas por 4 semanas) puede ser efectiva, es preferible la IgG específica para HB (HBIg), cuya efectividad para prevenir la HB en individuos que tuvieron una exposición directa es mayor al 75% (ANTI HEPATITIS B, envase de 3 ml con 600 UI, $140; envase de 5 ml con 1000 UI, $230).Si se la aplica junto con la vacuna, es aún más efectiva (se aplican simultáneamente pero en sitios separados). No está indicada la profilaxis en quienes son IgG «anticore» positivos o HBsAg positivos. • Profilaxis perinatal (madre con hepatitis aguda o portadora crónica de HbsAg) : se aplica HBIg 0.5 ml por vía IM más la vacuna dentro de las 12 horas del nacimiento. Ambas pueden darse al mismo tiempo, pero en sitios diferentes. El esquema de vacunación se completará con una segunda dosis de vacuna a 1-2 mes y una tercera dosis a los 6 meses de la primera. Además, deben ser evaluados con HbsAg al mes de vida y con anti HbsAg de 1 a 3 meses después de completar el esquema de vacunación, a fin de comprobar la eficacia del mismo. • Profilaxis luego de contacto sexual : se administra HBIg 0.06 ml/Kg por vía IM más la vacuna dentro de los 14 días del último contacto sexual. Ambas pueden darse al mismo tiempo, pero en sitios diferentes. El esquema de vacunación se completará según lo indicado. 24 • Profilaxis luego de exposición percutánea o por mucosas : en lo posible, testear HbsAg de la persona potencialmente contagiante y, si fue vacunado, también al paciente expuesto al virus. Fuente de contagio HbsAg positivo HbsAg negativo HbsAg desconocido Paciente no vacunado HBIg + vacuna Vacuna Vacuna Paciente vacunado Testear antiHbsAg Nada Testear antiHbsAg 1) Inadecuado: HBIg y 2) Inadecuado: HBIg y vacuna vacuna 2) Adecuado: Nada 2) Adecuado: Nada 2) Hepatitis A (HA) Si bien actualmente se ha desarrollado una vacuna efectiva, las recomendaciones para su uso aún no han sido establecidas (viajeros a zonas endémicas, países con alta prevalencia, etc.). El período de contagio de la enfermedad es de 7 a 14 días y hasta 7 días después del inicio de la ictericia o de los síntomas. Tipo: virus inactivo. Posología : en los menores de 10 años se puede hacer un esquema de dos dosis de 720 UI (0 y 6 meses). En los adultos y en los niños mayores de 10 años se puede usar el esquema de dos dosis de 1440 UI (0 y 6 meses). Protección : virtualmente del 100%. Efectos adversos : dolor en el sitio de inyección y en < 10% malestar y cefalea (HAVRIX 720, vacuna, $53; HAVRIX 1440, vacuna, $69). La vacuna antihepatitis A no está recomendada para uso masivo en Argentina. Sus indicaciones son: 1) Personas con alto riesgo de contraer o transmitir la hepatitis A (personal en contacto con preescolares, personal militar, personal en contacto con sistemas cloacales o de alimentación, viajeros a zonas endémicas, comunidad donde hubo un brote); 2) Pacientes con hepatopatías crónicas; 3) Homosexuales varones, HIV positivos, adictos, personas institucionalizadas (evaluar). En esta población de mayor riesgo, estaría recomendada la serología previa (la serología previa se justificaría a partir de los 10 años). En adultos se estima que sería necesario un refuerzo luego de 10 a 20 años (en evaluación). Actualmente, ha sido desarrollada una preparación comercial que combina las vacunas antihepatitis A y B. Se presenta en dosis para niños (menores de 10 años) y para adultos (mayores de 10 años). Se aplica en un esquema de 0, 1 y 6 meses (TWINRIGS ADULTOS, envase de 1 ml con 720 UI anti HA y 20 mg antiHB, $74; TWINRIGS PEDIÁTRICA, envase de 0.5 ml con 360 UI anti HA y 10 mg antiHB, $57). La inmunización pasiva con gammaglobulina es efectiva en un 80-90%. Está indicada en los paciente susceptibles (IgG antiHA negativo) como son los contactos cercanos de pacientes (miembros de la familia o contactos íntimos, recién nacido de madre ictérica en el momento del parto con diagnóstico de hepatitis A, pacientes que reconocen haber estado expuestos a comida o agua contaminada. No se consideran expuestos los compañeros de escuela o trabajo salvo que se tenga alta sospecha de una transmisión fecal oral. Debe ser administrada lo más tempranamente posible (dentro de los 14 días). La dosis usual de gamaglobulina humana inespecífica es de 0.02 ml/Kg (HEMOGAMA-T, ampolla de 2 ml, $9 y de 5 ml, $22; SEROGLUBIN T, ampolla por 2 ml, $9, por 5 ml, $22 y por 10 ml, $41). 25 3) Influenza (INZ) Tipo: virus muertos, partes o enteros (polivalente para las cepas esperadas cada año). Eficacia : 70-90% (mayor en jóvenes, menor en ancianos). Depende de la coincidencia de las cepas utilizadas con las presentes en la comunidad. Posología : una dosis anual (marzo-abril), IM o subcutánea (SC) en el deltoides (BERIGRIPINA, ampolla, $28; ISTIVAC, ampolla, $29; IMOVAX GRIPE, ampolla, $24). Efectos adversos : muy rara vez, fiebre leve. Contraindicaciones : las generales de cualquier vacuna. Enfermedades triviales como las de vía aérea superior no son una contraindicación. Recordar que es importante indicar la vacuna en la época del año adecuada. Esta recomendada en: 1) Mayores de 65 años; 2) Pacientes de cualquier edad con enfermedades crónicas cardiorespiratorias (niños > 6 meses), insuficiencia renal crónica o con enfermedades metabólicas (incluida diabetes); 3) Inmunocomprometidos (HIV) o con enfermedades crónicas debilitantes (IRC, corticorterapia, etc.); 4) Trabajadores de la salud en contacto con este grupo de pacientes (sobre todo personal de geriátricos, instituciones, etc.); 5) En niños > 6 meses en tratamiento crónico con aspirina (prevención del síndrome de Reye). La vacuna antigripal no protege de todos los cuadros virales típicos del invierno. El objetivo de la vacunación es disminuir las complicaciones graves de las infecciones por gripe (internaciones por cuadros respiratorios, mortalidad, agravamiento de EPOC,,insuficiencia cardíaca, etc.). En individuos que no son de riesgo, disminuyó la tasa de ausentismo laboral. Drogas antivirales para el tratamiento del INZ Aunque la vacunación es el principal método de control de la gripe, los antivirales como amantadina y rimantadina tienen un rol en la prevención y tratamiento de la gripe por el virus influenza tipo A, aunque son inefectivas para el tipo B y otros patógenos respiratorios. Administradas dentro de las 48 horas del inicio sintomático, reducen aproximadamente en 24 horas el período febril y malestar sistémico. La amantadina se administra en dosis únicas por vía oral (VO) de 4.4 mg/Kg/día de 1 a 9 años, de 200 mg/día de 10 a 64 años y 100 mg/día en mayores de 65 años, aunque se ajusta según función renal y hepática y en persona con antecedentes de convulsiones (VIROSOL, envase con 10 tabletas de 100 mg, $4). La dosis de rimantadina para mayores de 10 años es de 100 mg (1 comprimido) 2 veces por día, y en los menores de 10 años es de 5 mg/kg/día, sin exceder los 150 mg/día (GERMIC, envase con 14 comprimidos de 100 mg, $20; jarabe x 60 ml, $20). Efectos adversos : van del 5 al 33% cuando se emplea en forma prolongada; incluyen molestias gastrointestinales, nerviosismo, alucinaciones, convulsiones, aturdimiento, insomnio y pérdida de apetito (también pueden aparecer efectos anticolinérgicos). Los efectos adversos sobre el SNC son menores con rimantadina. Precauciones : los efectos sobre el sistema nervioso se exacerban con los anticolinérgicos, antihistamínicos o tiazidas. Contraindicaciones : hipersensibilidad, embarazo y lactancia. Los antivirales también pueden ser utilizados en situaciones especiales (epidemias en geriátricos, brotes nosocomiales), aumentando el efecto protector en los pacientes que ya habían sido vacunados, se indican durante dos semanas desde la vacunación»(durante 6 semanas en niños vacunados por primera vez). Debería considerarse su uso durante el pico de actividad o durante brotes epidémicos en personal de salud o de instituciones de tercer nivel no vacunados. La amantadina y la rimantadina constituyen una alternativa válida para la prevención y el tratamiento de la gripe por virus influenza tipo A en los pacientes de alto riesgo que no pudieron ser vacunados. 26 En los últimos años, un nuevo grupo de antivirales se ha comenzado a utilizar. Son inhibidores de la enzima neuroaminidasa, esencial para la replicación: el zanamivir y oseltamivir . Son activos frente al virus influenza A y B y se los indica para el tratamiento de la infección aguda en adultos mayores de 18 años sintomáticos dentro de los 2 primeros días de la enfermedad (aprobado por la FDA). El zanamivir se administra por vía intranasal, por inhalación de un polvo seco o mediante un nebulizador y no tiene biodisponibilidad oral. Su dosis habitual es de 2 inhalaciones (10 mg) dos veces al día por vía nasal durante 5 días para personas >12 años (RELENZA, polvo para inhalar, $30). Los efectos adversos más frecuentes son: cefalea, irritación nasal y bucal, broncoespasmo (precaución en asmáticos y EPOC). El oseltamivir es un fármaco que se administra por vía oral. Los estudios han demostrado que reduce la duración de la enfermedad en 1 día aproximadamente; disminuye también la severidad de los síntomas y las complicaciones (sinusitis, neumonía, etc.). No hay datos publicados acerca de la efectividad del oseltamivir en grupos de alto riesgo. La dosis recomendada para >18 años es 75 mg dos veces por día durante 5 días (TAMIFLU, envase con 10 cápsulas de 75 mg, $45). El efecto adverso más frecuente son las náuseas, aunque también puede producir vómitos, insomnio y cefalea. Las drogas antivirales se utilizan principalmente para la profilaxis durante el pico de actividad gripal (mayor costo-efectividad que durante toda la estación gripal). Constituyen una alternativa en pacientes de alto riesgo con contraindicación a la vacuna, baja probabilidad de adecuada respuesta inmune (inmunodeprimidos) o con vacunas ineficaces por cepa epidémica diferente a la de la vacuna. Los más utilizados son la rimantadina y la amantadina. 4) Pneumococco Tipo: polisacáridos polivalentes purificados. Eficacia : 44 a 81% contra los serotipos incluidos en la vacuna (23) que, en general, son los responsables del 90% de las infecciones. Posología : dosis única IM (PNEUMO 23, ampolla, $35; PNU-IMUNE, ampolla, $33). Considerar refuerzo cada 5 años en grupos de alto riesgo. Efectos adversos : muy pocos. Puede provocar reacciones locales severas en aquellos pacientes que ya habían sido vacunados (sobre todo si pasaron menos de 5 años). Actualmente se aconseja la vacunación rutinaria a los mayores de 65 años en una única dosis. También se indica en los adultos con enfermedad pulmonar obstructiva crónica, enfermedad cardiovascular crónica, alcoholismo, diabetes, esplenectomía funcional o anatómica, mieloma múltiple, institucionalizados mayores de 50 años que hayan tenido neumonía, neoplasias hematológicas, SIDA, enfermedad renal crónica, síndrome nefrótico, transplante de médula ósea y en los niños mayores de 2 años con anemia drepanocítica, síndrome nefrótico, esplenectomía, enfermedad de Hogdkin (10 a 14 días previos al tratamiento) o con HIV. Se recomienda revacunar a los 10 años de la última aplicación en los pacientes con pobre respuesta inmune y a quienes recibieron la forma antigua de 14 serotipos. Los siguientes se consideran pacientes con alto riesgo y deben ser revacunados cada 5 años: alcohólicos, pacientes con cirrosis, insuficiencia renal crónica (IRC), síndrome nefrótico, anemia de células falciforme, mieloma múltiple, enfermedades malignas hematológicas o metastásicas (10 a 14 días previos al tratamiento), HIV-SIDA o inmunosupresión (transplante o tratamiento crónico con corticoides). La vacuna para influenza y la antineumocóccica pueden darse al mismo tiempo en sitios separados. 27 5 ) Tr i p l e v i r a l ( a n t i s a r a m p i ó n , p a r o t i d i t i s y r u b e o l a ) Las vacunas contra estas enfermedades pueden utilizarse como vacunas monovalentes o administrarse en forma de vacuna triple viral. Se administra a los 12 meses y al ingreso escolar por vía subcutánea (MMR, vacuna, $24; TRIMOVAX, vacuna, $18). Quienes no recibieron estas 2 dosis, deben aplicarse una dosis de refuerzo. Ante el contacto con un caso de alguna de estas tres enfermedades, la vacunación dentro de los 2 ó 3 días del contagio puede constituir una profilaxis eficaz. Están contraindicadas en embarazadas y en inmunodeprimidos. Se aplican por vía subcutánea. Efectos adversos : puede producir fiebre y “rash” entre los días 5 y 12 desde la aplicación en el 5 al 15% de los pacientes. La vacuna triple viral se ha incorporado al calendario nacional de vacunación, reemplazando a la antisarampionosa. Se aplica al año de vida y al ingreso escolar (6 años). a) Rubéola (RB) : el objetivo de la vacunación rutinaria de los niños (dentro de la vacuna triple viral) es prevenir el contagio de las mujeres embarazadas. El período de contagio es desde 7 días antes hasta 7 días después del inicio del “rash”. Deben vacunarse (solo contra RB) las mujeres adolescentes o en edad fértil que no recibieron vacuna triple viral o antirubeólica o que no tienen evidencia serológica de protección contra la RB (RU VAX, vacuna, $9; IMOVAX RUBEOLA, vacuna, $9). El antecedente clínico de haber padecido RB no es suficiente para considerar protegido al paciente debido a la baja especificidad de los síntomas. A pesar de que vacunar a ciegas (sin testeo serológico previo) no presenta efectos adversos, en las poblaciones con alta prevalencia de rubéola (como la nuestra) impresiona ser más costo-efectivo realizar el testeo serológico previo. Las mujeres vacunadas deben ser advertidas de evitar el embarazo durante los 3 meses posteriores a la vacunación por el riesgo teórico de teratogenia por la vacuna. No obstante, no se han observado malformaciones en más de 300 mujeres que recibieron la vacuna durante el embarazo o cercano a él; por lo tanto, el riesgo teórico es menor al 1%. La inmunización pasiva en los niños sólo se justifica si son allegados a una embarazada. La administración precoz (hasta 8 días postcontagio) de 20 ml de gamaglobulina inespecífica en embarazadas seronegativas expuestas a la RB o de estado inmunitario ignorado, disminuye significativamente la frecuencia de rubéola congénita y su administración no altera los tests serológicos. La vacuna triple viral protege contra la RB. Las mujeres o adolescentes en edad fértil se deben vacunar solo contra la RB si no tienen antecedentes de vacunación previa (contra RB o con la triple viral) o si no presentan evidencia serológica de protección contra RB. b) Parotiditis : el período de contagio es desde 7 días antes hasta 9 días después del inicio de la tumefacción parotídea. Actualmente, también se recomienda vacunar a aquellos adultos susceptibles (sin antecedentes de enfermedad ni de vacunación previa) que trabajen en la salud. En estos casos se indican dos dosis de vacuna triple viral (o vacuna monovalente, si hay inmunidad para uno o más de sus componentes), separadas por un mes (IMOVAX PAROTIDITIS , vacuna, $7; MUMPSVAX, vacuna, $9). La inmunización pasiva con gamaglobulina inespecífica (0.5 ml/Kg) se justifica en varones a partir de la pubertad, para prevenir complicaciones (orquitis). Para lograr una protección permanente, la vacuna debe administrarse luego de 6 semanas de aplicada la gamaglobulina. c) Sarampión : el período de contagio es de 4 días antes hasta 4 días después del inicio del “rash”. A los pacientes que fueron vacunados con una única dosis de antisarampionosa al año y que no tengan que recibir otra dosis de refuerzo (es decir, los niños mayores de 6 años), se recomienda indicar una segunda dosis de antisarampionosa en forma de triple viral. A pesar de que la protección contra el sarampión está dada por la 28 vacuna triple viral, ante brotes epidémicos se recomienda lo siguiente: 1) Todos los niños de 6 a 11 meses de edad deben recibir una dosis de vacuna antisarampionosa. Ésta debe reiterase entre los 12 y 15 meses (ATTENUVAX, vacuna, $9); 2) Todos los niños de 2 a 5 años que no hayan recibido la vacuna antisarampionosa (aunque hayan recibido la dosis de vacuna triple viral correspondiente al año de edad), deben recibir una dosis más de vacuna antisarampionosa; 3) Reforzar el cumplimiento del esquema nacional de vacunación: todos los niños de 1 año deben recibir vacuna triple viral y un refuerzo al ingreso escolar; 4) Los niños de 7 a 18 años que no hayan recibido 2 dosis de vacuna deben recibir un refuerzo, preferentemente en la forma de vacuna triple viral; 5) Las personas entre 20 y 40 años que estén en mayor riesgo de contacto con casos de sarampión (personal de salud, estudiantes de carreras vinculadas con la salud, docentes, personal de frontera), deben recibir una dosis de vacuna antisarampionosa, si la serología previa es negativa. Ante un caso de sarampión, se deben realizar acciones de bloqueo a todas las personas de 6 meses a 40 años de edad en contacto directo con el caso (distancia menor a 1 metro). Es necesario aplicar una dosis de vacuna antisarampionosa antes del tercer día del contacto. Entre el tercero y sexto día sólo estaría indicada la inmunización pasiva con inmunoglobulina inespecífica 0.25 ml/Kg (máximo 15 ml) para los contactos familiares del paciente que no estén inmunizados (especialmente menores de 1 año). La dosis para los contactos inmunocomprometidos es de 0.5 ml/Kg (máximo 15 ml). Luego de esta fecha no se justificarían intervenciones pues el período de incubación es de 7 días. 6) Polio Sabin oral : virus atenuados. Posología : 2, 4, 6, 18 meses y 6 años por vía oral (el límite máximo para su aplicación son los 7 años de edad). Si el niño vomita o regurgita durante los 20 minutos siguientes a la vacunación, se debe repetir la dosis. No se debe ofrecer nada por boca durante ese tiempo posterior a la vacunación. Cuando se interrumpe el esquema de vacunación, debe completarse con las dosis faltantes con iguales intervalos que los indicados para el esquema regular, sin interesar el tiempo transcurrido desde la última dosis. Efectos adversos : parálisis (raro). Contraindicaciones : no debe ser utilizada en adultos ni en niños inmunosuprimidos (en estos casos, utilizar vacunas a virus inactivos). No debe aplicarse tampoco a los convivientes de inmunosuprimidos (ya que pueden trasmitirle los virus atenuados). Salk : vacuna inactivada, constituida por cepas muertas de potencia incrementada. Posología : 0.5 ml por vía intramuscular en cara anterolateral de muslo o región deltoidea. El intervalo entre dosis recomendado es de 6 a 8 semanas, a los 2, 4, 6, 18 meses y 6 años. Se puede administrar con otras vacunas (excepto con vacuna anticolérica y antitifoidea). Indicaciones : embarazadas (si fuera necesario), personas que se nieguen a recibir vacuna Sabin (puede ser utilizada en forma secuencial Salk-Sabin), mayores de 18 años o adultos no vacunados o que requieran completar esquemas ante situaciones de riesgo, pacientes inmunocomprometidos incluyendo HIV positivos (sintomáticos y asintomáticos), personas en contacto directo con pacientes inmunocomprometidos. En aquellos pacientes que han recibido tratamiento inmunosupresor, se deberá considerar un tiempo prudencial entre su finalización y la aplicación de la vacuna, a fin de asegurar una respuesta inmune adecuada. En nuestro medio, la vacuna inactivada se presenta como monovalente o combinada. Efectos adversos : dolor en el lugar de aplicación. Contraindicaciones : no presenta. A pesar de que no hay datos seguros sobre efectos adversos en el primer trimestre del embarazo, es preferible evitar su uso, salvo indicaciones precisas. La vacuna antipoliomielítica que recomienda el Esquema Nacional de Vacunación del Ministerio de Salud de nuestro país es con Sabin oral. La vacuna inactivada inyectable contra la polio (Salk), utilizada sola o combinada, en esquemas secuenciales, son una opción válida que se puede considerar a nivel individual en pacientes que no puedan recibir vacuna Sabin. 29 7) Haemophilus Influenzae tipo B Tipo: polisacáridos conjugados purificados. Posología : en niños cuatro dosis, a los 2, 4, 6 y 18 meses IM junto con la triple (DPT) en forma de vacuna cuádruple (PROHIBIT DPT , vacuna, $41; TETRAMUNE, vacuna, $40). En los adultos esplenectomizados se indica una dosis única (PROHIBIT , vacuna, $40; ACT HIB, vacuna, $35; HIBTITER , vacuna, $33). Efectos adversos : reacciones locales leves en menos del 10%. Esta vacuna se incorporó al calendario oficial de vacunación obligatorio en estos últimos años. Sin embargo, muchos niños aún no están vacunados, por lo que es preciso conocer los distintos esquemas de vacunación según la edad de inicio. Edad de inicio Esquema correspondiente De 2 a 6 meses 3 dosis con intervalo de 2 meses y refuerzo a los 18 meses De 7 a 11 meses 2 dosis con intervalo de 2 meses y refuerzo a los 18 meses De 12 a 14 meses 1 dosis y refuerzo a los 18 meses De 15 a 59 meses 1 sola dosis sin refuerzo En caso de meningitis por haemophilus influenzae B, está indicada la vacunación en: 1) Contactos cercanos (integrantes de la familia y compañeros del jardín o de grado que comparten la misma aula por más de 5 horas diarias en los 5 días previos a la internación del caso índice) y 2) Familiares de contactos no vacunados menores de 48 meses. Como parte de la quimioprofilaxis en jardines con 2 casos de meningitis en los últimos 60 días, se debe dar rifampicina a todo el personal del establecimiento. La rifampicina se utiliza por 4 días, en dosis únicas para adultos de 600 mg/día, para niños de 20 mg/Kg/ día y para neonatos de 10 mg/Kg/día. Administrar preferentemente con el estómago vacío. 8) Meningococo Está indicada en situaciones de epidemia. En la actualidad se dispone de la vacuna cubana (serotipos B y C), para mayores de 4 años, que se aplica en dos dosis separadas por 6 a 8 semanas por vía IM o subcutánea (VAMENGOC-BC, vacuna, $33). El uso rutinario de la vacuna antimeningococo B y C (la vacuna cubana) en la situación actual de la Argentina es cuestionable. En caso de meningitis por meningococo, se utilizan los mismos criterios de vacunación y profilaxis que para el haemophilus influenzae b (ver antes). 9) Tétanos Tipo: toxoide. Posología : niños 2, 4, 6, 18 meses y 6 años dentro de la cuádruple o de la triple bacteriana (DPT), 16 años como doble o DT y luego doble cada 10 años. Quienes no completaron el esquema primario (3 dosis en algún momento de la vida) deben hacerlo con 2 dosis separadas por un mes y una tercera al año, continuando con refuerzos de doble adultos cada 10 años (TETANOL, vacuna, $9, VACUNA T-INMUN, vacuna, $5). Algunos estudios recomiendan que, una vez completado el esquema (incluyendo la dosis de los 16 años), no deben realizarse refuerzos posteriores hasta los 50 años, cuando puede aplicarse un refuerzo de 30 doble (evitando así las aplicaciones cada 10 años). Efectos adversos : dolor local, ocasionalmente fiebre. Contraindicaciones : leves reacciones de eritema e induración. Las otras contraindicaciones son las generales de cualquier vacuna. La inmunización pasiva se realiza con inmunoglobulina G (IgG) antitetánica a 250 UI para niños y en 500UI para adultos (TETABULIN - T 250 UI, toxoide más IgG, $10.5; TETABULIN - T 500 UI, toxoide más IgG, $19; GAMMATET 250, vacuna más IgG, $10 y GAMMATET 500, vacuna más IgG, $19). La administración debe recibirse tan pronto como sea posible, según el esquema del siguiente cuadro: Historia de vacuna recibida Nº de dosis Desconocida o menos de tres Tres o más (última dosis hace más de 10 años) Tres o más (última dosis hace menos de 10 años) Heridas Limpias y menores Vacuna IgG SÍ* NO SÍ* NO Otras heridas Vacuna IgG SÍ* SÍ SÍ* NO NO NO NO NO * Deberían recibir inmunización completa: 1) Primera dosis, 2) Segunda dosis: 4 a 8 semanas más tarde y 3) Tercera dosis: 6 a 12 meses más tarde. 10) Difteria Tipo: toxoide. Posología : 2, 4, 6, 18 y 6 años dentro de la cuádruple o de la DPT, 16 años como doble (DT o dT) IM. La dT (doble adultos) tiene menor concentración de toxoide diftérico, que se asocia con menos efectos adversos. En aquellos que tienen esquema completo a los 16 años debe indicarse la dT cada 10 años. Efectos adversos : similares a los de la antitetánica. Contraindicaciones : reacción anafiláctica a algún componente de la vacuna, enfermedad sistémica grave con o sin fiebre. Inmunización post exposición : a todos los contactos cercanos se les debe realizar cultivo de fauces independientemente de que estén vacunados o no. Si es positivo, se administra penicilina y se completa esquema de vacunación si está incompleto o se administra íntegro si no se vacunó jamás contra la difteria. Los contactos asintomáticos deben recibir DPT, DT o dT según corresponda, si no la recibieron en los últimos 5 años. Inmunización pasiva : se realiza con antitoxina equina y la dosis es de 5.000 a 10.000 U IM; si se tiene alta sospecha clínica de difteria, debe administrarse sin esperar el resultado de los cultivos; siempre debe consultarse al especialista, debido al riesgo de las reacciones alérgicas al suero de caballo. 11) B orde te lla Pert ussis Tipo: existen 2 vacunas, la de células enteras compuesta por bacilos muertos de Bordetella Pertussis y la más recientemente desarrollada que es acelular. Posología : 2, 4, 6, 18 meses y 6 años dentro de la cuádruple o de la DPT a células enteras por vía IM. La acelular (DaPT) sólo se administra en la cuarta y quinta dosis del esquema de vacunación. No debe vacunarse para B Pertussis a mayores de 7 años. Efectos adversos locales : dolor en el sitio de la inyección, tumefacción, abscesos estériles. Sistémicos: fiebre superior a 38.3º C, anorexia, malestar, irritabilidad, vómitos que se observan a las 48 horas de la aplicación. Está contraindicada en pacientes a los que una dosis les provocó: llanto por más de 3 horas, fiebre de 40.5º C ó más, convulsiones, hipotonicidad, encefalopatía, daño neurológico permanente y “shock”. 31 1 2 ) Va r i c e l a Tipo: virus vivo atenuado. Posología : a partir del año de edad. Aplicar 1 dosis en menores de 13 años (la duración de la inmunidad no ha sido establecida aún). En personas sanas mayores de 13 años susceptibles (sin historia de varicela ni de vacunación previa) se dan 2 dosis separadas por 6 a 8 semanas (VARILRIX, vacuna, $59). Puede aplicarse junto con la triple viral (MMR) y tiene una alta eficacia (97% de seroconversión). Fue incluida en el Calendario de Vacunación de los Estados Unidos en 1996. El periodo de contagio es desde 2 días antes del “rash” hasta que todas las lesiones estén en periodo de costra. Los esfuerzos de vacunación deberían dirigirse especialmente a inmunosuprimidos, y convivientes en contacto con estos pacientes, personas con alto riesgo de exposición (maestras, trabajadores de la salud, empleados de guarderías, mujeres en edad fértil no embarazadas (3 meses de anticoncepción segura) y podría considerarse en institucionalizados y trabajadores de dichas instituciones. Dada la alta prevalencia de inmunidad entre quienes no tienen historia de varicela, sería costo-efectivo realizarles serología si es probable que retornen a la consulta. La vacunación provee 70-90% de protección contra la infección y un 95% contra las formas graves. Efectos adversos : dolor y eritema en el sitio de inyección, “rash”. Contraindicaciones : inmunosuprimidos, tuberculosis activa no tratada, embarazo. En caso de contacto, se recomienda aplicar la vacuna dentro de las 72 horas de la exposición (salvo en embarazadas, en las que se indica gammaglobulina hiperinmune dentro de las 96 horas de la exposición). En menores de un año se recomienda dar aciclovir por vía oral. 13) BCG Tipo: es una suspensión de bacilos tuberculosos bovinos (bacilo de Calmette-Guérin). Posología: la vacunación está indicada en aquellos países donde la prevalencia de primoinfección es elevada (se toma como límite una incidencia anual del 0.5%). El objetivo de la vacunación es evitar las formas graves de la enfermedad que se observa, fundamentalmente, en los niños. Se administra dentro del primer mes de vida y la segunda, al ingreso escolar (6 años). La tercera dosis (que se administraba a los 16 años) fue suspendida en el esquema oficial; debería aplicarse sólo cuando el paciente carece de dos cicatrices y en el personal de salud. La dosis es de 0.1 ml por vía intradérmica en la cara externa del brazo justo en la inserción del deltoides. Efectos colaterales : la inflamación de los ganglios axilares y los nódulos supurativos locales son los más frecuentes. Contraindicaciones absolutas : niños con deficiencia inmunitaria o inmunosuprimidos por enfermedades malignas o tratados con corticoides. Relativas : recién nacido con peso menor a 2000 gramos, prematurez o reacción generalizada de la piel; estos casos deben ser evaluados individualmente. No está contraindicada en caso de fiebre moderada, infecciones respiratorias, diarrea u otras enfermedades menores. Inmunizaciones en grupos especiales Trabajadores de la salud : se recomienda la aplicación de las siguientes vacunas: 1) Antigripal; 2) Antihepatitis B (con control serológico post-vacunación); 3) Triple viral; 4) Antisarampionosa (todos deben tener 2 dosis); 5) Antirrubéola; 6) Antiparotiditis; 7) BCG (a personal con PPD negativa y riesgo de exposición a TBC); 8) Vacuna contra la varicela (sólo a personal en contacto con inmunosuprimidos). Grupos especiales • • • • • • Presidiarios Internados psiquiátricos Promiscuos, homosexuales, bisexuales Pacientes con hepatopatías crónicas Adictos endovenosos Trabajadores de la salud Hepatitis B (HB) HB y hepatitis A (HA) HB y HA HB y HA HB y HA HB, gripe, Triple viral, varicela, BCG 32 • • • • • • • • • Personal de laboratorios Trabajadores comunitarios Veterinarios Pacientes con infección por HIV Pacientes con disfunción esplénica Pacientes en diálisis o con insuficiencia renal crónica Personal en contacto con preescolares, sistemas cloacales y de alimentación Pacientes con diabetes, alcoholismo, cirrosis, anemia falciforme, enf. crónica cardiopulmonar o inmunosupresión Embarazadas y prequirúrgico HB Gripe Rabia HB, gripe y Neumococo Neumococo y haemophilus tipo b HB, gripe y Neumococo HA Neumococo y gripe DT (doble). E jerc it aci ón Elegir la opción correcta (una, varias, todas o ninguna de las opciones es válida). 19 a) Todo paciente con una herida cortante debe recibir una inmunización activa antitetánica. b) Todo paciente con una herida cortante debe recibir una inmunización pasiva antitetánica. c) Un paciente que se va a operar y recibió su última dosis de esquema completo antitetánica hace un año no debería recibir vacuna. d) Un paciente que se va a operar y que recibió su última dosis de esquema completo antitetánica hace tres años debería recibir un refuerzo de gamaglobulina. ¿Qué conducta se debe tomar con la vacuna antirrubeólica frente a una mujer de 23 años que tiene serología para rubéola negativa y desea embarazarse? (sólo una opción es válida). 20 a) No debe recibir la vacuna hasta después de finalizado el embarazo. b) No debe recibir vacuna y se realizará inmunización pasiva en el primer trimestre del embarazo. c) Debe recibir la vacuna y asegurarse de no quedar embarazada en el próximo mes. d) Debe recibir la vacuna y asegurarse de no quedar embarazada en los próximos tres meses. Elegir la opción correcta (una, varias, todas o ninguna de las opciones es válida). 21 a) La Sabin oral no es aconsejable en pacientes inmunocomprometidos. b) La vacuna antihaemophilus tipo b es gratuita en la Argentina. c) La vacuna contra la hepatitis B se debería usar sólo en la población con factores de riesgo. d) La triple viral es una vacuna obligatoria en la Argentina. 33 5 R E C O M E N D A C I O N E S D E P R Á C T I C A S P R E V E N T I VA S El “chequeo” anual debería evolucionar de una completa recolección de datos en el interrogatorio, un examen físico de los pies a la cabeza (“completo”) y una batería de tests “para ver si aparece algo alterado” hacia una evaluación del paciente con un sentido racional y direccionado, y que deje adecuado tiempo para la discusión acerca de cómo prolongar una vida saludable. En este contenido, describiremos las principales recomendaciones sobre las prácticas preventivas más relevantes en la población general. Para ello, estratificamos a la población según grupos etáreos, haciendo constar las principales causas de muerte para cada grupo, que en gran medida determinan las prácticas que se recomienda realizar. Se enumeran las intervenciones de rastreo, consejo médico e inmunoprofilaxis en la población general y, luego, se destacan las medidas complementarias o selectivas recomendadas para grupos de alto riesgo y condiciones con las cuales se debe estar alerta en las diferentes etapas de la vida de nuestros pacientes. Esta lista de prácticas preventivas no es exhaustiva sino que se han consignado las más relevantes. Por otro lado, como vimos antes, existen a veces ciertas diferencias entre las recomendaciones dadas por los diferentes comités de expertos. Nosotros nos basamos fundamentalmente en las guías («guidelines») de la USPSTF y, en algunas ocasiones, en las recomendaciones de la CTF. Por último, no debemos olvidar que todas las recomendaciones están sujetas a constantes actualizaciones motivadas por los adelantos en la investigación clínica. En los capítulos de PROFAM “Algunos aspectos del control del niño en el primer año de vida” y “Problemas frecuentes en geriatría” se desarrollarán algunos de estos temas más extensivamente. Prá c t ic as pre ve nt iva s re c omenda das e nt re e l na cimient o y los 10 a ños de vida Principales causas de muerte: enfermedades perinatales, anomalías congénitas, síndrome de muerte súbita del infante, desnutrición, accidentes no vehiculares, accidentes vehiculares. Intervenciones en la población general a) Rastreo Peso, altura, perímetro cefálico, presión arterial, agudeza visual y auditiva, dosaje de fenilalanina al nacer para rastreo de fenilcetonuria, dosaje de TSH al nacer para rastreo de hipotiroidismo congénito (óptimo entre el día 2 y 6), rastreo de malformaciones congénitas cardíacas (auscultación y toma de pulsos periféricos), catarata (ojo rojo), problemas auditivos (reflejo cocleopalpebral o test del aplauso), displasia de cadera (Ortolani), hernias y alteraciones anorectales, paladar hendido. b) Consejo • Uso de sustancias : tabaquismo pasivo, consejo antitabáquico a los padres. • Prevención de accidentes : no dejar al niño solo en sillas, mesas, escaleras, balcones o bañadera; conservar 34 una altura adecuada de los barrotes de la cuna para que no trepe; mantener los objetos pequeños, elementos de limpieza (lavandina, etc.), venenos, medicamentos, objetos punzantes, filosos, calientes o en ebullición (cocinar en las hornallas de atrás) fuera del alcance del niño; colocar un disyuntor de corriente eléctrica y tapas en los enchufes; colocar rejas o seguros en las ventanas, balcones y escaleras y transportar al niño siempre en el asiento trasero del automóvil y en asientos de seguridad (si pesa menos de 9 kilos, debe mirar hacia atrás). • Dieta y ejercicio : lactancia materna, suplemento de hierro en niños no lactantes. Reducir grasas y colesterol y aumentar cereales, frutas y vegetales (a partir de 2 años). Promover la actividad física regular. • Salud dental : visitas periódicas al odontólogo, cepillado con pasta fluorada, suplementos de flúor si el agua no es fluorada, consejo sobre utilización adecuada de mamadera. c) Inmunizaciones Cuádruple, Sabin, triple viral, Hepatitis B. Quimioprofilaxis ocular al nacer. d) Suplementos En los niños sanos, nacidos a término, que se exponen al sol, se alimentan a pecho y cuyas madres están bien nutridas, no sería necesario indicar suplementos vitamínicos a la alimentación. Si el niño no cumple estos requisitos, parecería que es mejor indicarlos. En los menores de un año se administra una dosis diaria de 0.6 ml (1/2 gotero) que aporta 5000 UI de vitamina A, 1000 UI de vitamina D, 50 mg de vitamina C y 0.5 mg de flúor (TRI-VI-FLUOR, envase de 30 ml, $7). Intervenciones en la población de alto riesgo POBLACIÓN Pretérmino o bajo peso al nacer Hijos de madres con riesgo de HIV Enfermedades crónicas Exposición individual o comunitaria al plomo Historia familiar de cáncer de piel. Piel sensible INTERVENCIONES POTENCIALES Hemoglobina/ Hematocrito HIV Vacuna antineumococo, antinfluenza Dosaje de niveles sanguíneos de plomo Dosificar exposición solar, uso de protectores Prá c t ic as pre ve nt iva s re c ome nda das ent re los 11 y los 24 a ños de vida Principales causas de muerte: accidentes, homicidio, suicidio, neoplasias malignas, enfermedades cardiovasculares. Intervenciones en la población general a) Rastreo Presión arterial, altura y peso, Papanicolaou (cada 1 a 3 años en mujeres sexualmente activas), alcoholismo, serología para rubéola o vacunación (en mujeres mayores de 12 años sin historia de vacunación). 35 b) Consejo • Abuso de sustancias : tabaquismo, alcohol, drogas ilícitas. • Prevención de accidentes : cinturón de seguridad, cascos en moto y bicicleta, armas de fuego guardadas en lugares seguros. • Salud dental : cepillado con cremas fluoradas, visitas periódicas al odontólogo. • Dieta y ejercicio : reducir grasas y colesterol, aumentar cereales, frutas y vegetales, promover una regular actividad física. • Sexualidad : prevención de enfermedades de transmisión sexual (ETS), uso del preservativo, anticoncepción. c) Inmunizaciones Refuerzo de doble, rubéola (en mujeres mayores de 12 años sin dos dosis de vacuna monovalente o triple viral), Hepatitis B. d) Quimioprofilaxis Indicación de ácido fólico de 0.5 a 1 mg en mujeres fértiles que planean embarazarse. Intervenciones en la población de alto riesgo POBLACIÓN Personas institucionalizadas/ trabajadores de la salud Embarazo previo con defectos del tubo neural Historia familiar de cáncer de piel, nevus, sensibilidad cutánea Conducta sexual de riesgo / drogadicción / transfundidos Enfermedades crónicas INTERVENCIONES POTENCIALES Vacuna HA, antinfluenza, antineumococo Acido fólico 4 mg Dosificación de exposición solar, uso de protectores HIV, vacuna HA, VDRL, investigar gonococo y clamidia (mujeres) Vacuna antineumococo, antinfluenza Prá c t ic as pre ve nt iva s re c ome nda das ent re los 24 y los 64 a ños de vida Principales causas de muerte: neoplasias malignas, enfermedad cardiovascular, accidentes, HIV-SIDA, suicidio y homicidio. Intervenciones en la población general a) Rastreo Presión arterial, altura y peso, colesterol total, HDL y TG (hombres y mujeres mayores de 20 años), sangre oculta en materia fecal (SOMF) anual y/o rectosigmoideoscopía (RSC) en mayores de 50 años, palpación mamaria anualmente desde la pubertad y mamografía en mujeres de 40 a 69 años cada 2 años, PAP cada 1 a 3 años en mujeres sexualmente activas, alcoholismo, drogadicción, serología rubéola o vacunación en mujeres fértiles, auscultación cardíaca. 36 b) Consejo • Sexualidad : prevención de ETS, uso de preservativo, anticoncepción. • Salud dental : cepillado con cremas fluoradas, visitas periódicas al odontólogo. • Prevención de accidentes : cinturón de seguridad, cascos en moto y bicicleta, armas de fuego guardadas en lugares seguros. • Abuso de sustancias : tabaquismo, alcohol y drogas durante actividades que demandan atención. • Dieta y ejercicio : reducir grasas y colesterol, aumentar cereales, frutas y vegetales; adecuar la ingesta de calcio en las mujeres; promover una regular actividad física, plantear reemplazo hormonal: en mujeres postmenopáusicas sin antecedentes coronarios. c) Inmunizaciones Refuerzo de doble, rubéola en mujeres fértiles (sin antecedentes de vacunación). d) Suplementos Indicar de 0.5 a 1 mg de ácido fólico en mujeres fértiles que planean embarazarse. Intervenciones en la población de alto riesgo Son las mismas que en el grupo anterior, pero en esta edad se suma: Indicación de prueba ergométrica graduada (PEG) en pacientes sedentarios que desean realizar actividad física vigorosa. Mamografía anual desde los 35 años en las mujeres que tienen antecedentes familiares de primer grado (madres o hermanas) o personales de cáncer de mama. Considerar la indicación de ácido acetil salicílico a 75 mg/día en los hombres de 40 a 84 años con dos o más factores de riesgo coronarios (FRC), para reducir el riesgo de eventos coronarios. El paciente debe aceptar los potenciales efectos adversos y deben ser descartadas las contraindicaciones (alergia a la aspirina, hipertensión arterial no controlada, enfermedad hepática o renal, historia de sangrados gastrointestinales o de otro origen, riesgo de hemorragia cerebral). Prá c t ic as pre ve nt iva s re c ome nda das para los ma yore s de 65 años Principales causas de muerte: enfermedad cardiovascular, neoplasias malignas (pulmón, colorrectal, mama), enfermedad pulmonar obstructiva crónica, neumonía, influenza. a) Rastreo Presión arterial, altura y peso, colesterol total, HDL y TG, sangre oculta en materia fecal (SOMF) anual y/o rectosigmoideoscopía (RSC) en mayores de 50 años, alcoholismo, drogadicción, agudeza visual, agudeza auditiva, entrenamiento en resucitación cardiopulmonar de los cohabitantes. En las mujeres mayores de 69 años puede considerarse la palpación mamaria anual y la mamografía anual o bienal hasta los 74 años (la evidencia es insuficiente pero su aplicación sería beneficiosa). El PAP debe discontinuarse a los 65 años si los 37 2 últimos controles fueron normales, pero se debe continuar hasta los 75 años cada 1-3 años si no hubo controles en los últimos 10 años. b) Consejo • Salud dental : cepillado con cremas fluoradas, visitas periódicas al odontólogo. • Prevención de accidentes : cinturón de seguridad, cascos en moto y bicicleta, armas de fuego guardadas en lugares seguros, prevención de caídas. Es conveniente evaluar medicación que predisponga a caídas (benzodiazepinas, antihipertensivos) o deterioro cognitivo; recomendar ejercicios (especialmente entrenamiento del equilibrio), cambios de conductas y ámbitos seguros para prevenir las caídas. • Abuso de sustancias : tabaquismo, alcohol y drogas durante actividades que demandan atención. • Dieta y ejercicio : reducir grasas y colesterol; aumentar cereales, frutas y vegetales; adecuar la ingesta de calcio en las mujeres; promover una regular actividad física; plantear reemplazo hormonal en mujeres postmenopáusicas. • Sexualidad : prevención de ETS. c) Inmunizaciones Neumococo, influenza, refuerzo de doble. Intervenciones en la población de alto riesgo Las recomendaciones son iguales a las del grupo anterior. E jerc it aci ón ¿Cuál/es de las siguientes prácticas preventivas debe/n ser realizadas en una mujer de 18 años? (una, varias, todas o ninguna de las opciones es válida). 22 a) Rastreo de cáncer de cuello uterino (PAP), si ya ha tenido relaciones sexuales. b) Consejo sobre anticoncepción, prevención de ETS y uso de cinturón de seguridad. c) Inmunización con vacuna antigripal. d) Serología para rubéola o historia de vacunación. ¿Cuál/es de las siguientes prácticas preventivas debe/n ser realizadas en una mujer de 52 años? (una, varias, todas o ninguna de las opciones es válida). 23 a) Rastreo de cáncer de colon con SOMF o RSC. b) Consejo sobre dieta rica en calcio y realización de ejercicio. c) Refuerzo con vacuna antitetánica, si no tiene esquema completo. d) Control de colesterol, HDL y TG. ¿Cuál/es de las siguientes prácticas preventivas debe/n ser realizadas en un varón de 65 años? (una, varias, todas o ninguna de las opciones es válida). 24 a) Rastreo de cáncer de próstata con tacto rectal y APE. b) Consejo sobre actividad física, accidentes de tránsito y del hogar. c) Inmunización con vacuna antigripal. d) Rastreo con palpación abdominal de aneurisma de aorta abdominal. 38 D) RESUMEN FINAL La prevención es una parte muy importante de la tarea del médico de familia y uno de los factores que contribuyó al aumento en la expectativa de vida de la población. Posee bases científicas que es necesario conocer. Las recomendaciones de las prácticas preventivas surgen de estudios científicos o de las conclusiones obtenidas por comités de expertos que determinan pautas preventivas a través del interrogatorio, examen físico, estudios diagnósticos, consejo médico o inmunizaciones. Uno de los niveles preventivos de mayor aplicación en el consultorio es la prevención secundaria a través de las prácticas de rastreo con las que buscamos el diagnóstico temprano de diversas enfermedades. Los rastreos se justifican cuando la enfermedad es prevalente, su condición tiene posibilidades de ser diagnosticada en fases tempranas (presintomáticas) y tiene un tratamiento que puede disminuir la morbimortalidad. Existen recomendaciones precisas y adecuadas para los distintos estratos poblacionales según sexo, edad y factores de riesgo. Otra área esencial en prevención es la de los accidentes . Nuestro país ostenta una cifra muy alta de muertes por accidentes de tránsito. El consejo médico debe realizarse SIEMPRE y debe existir en la consulta un tiempo designado a hablar sobre este tema. En prevención primaria, la inmunización es una de las medidas más efectivas y el médico debe conocer los planes existentes en niños y adultos para poder vacunar tanto a la población general como a los distintos grupos de riesgo. Si estamos al margen de este conocimiento, lo más probable es que perdamos a nuestros pacientes en accidentes o enfermedades prevenibles y gastemos inadecuadamente los limitados recursos de que disponemos. 39 40 E ) R E S P U E S TA S A L A E J E R C I TA C I Ó N 1 La opción correcta es la b. Este rastreo es una práctica de PS porque si el médico le encuentra a este paciente un cáncer de colon, lo detecta en el período asintomático pero el paciente ya tiene la enfermedad. Con esta maniobra lo que se intenta es detectar precozmente la enfermedad para tratarla (cirugía) antes de que el cáncer se haya extendido, y así disminuir la morbimortalidad. 2 La opción correcta es la a. Esta es una medida de prevención primaria. El objetivo es prevenir las enfermedades antes de que éstas aparezcan. Las otras opciones son incorrectas: b) Es altamente costo-efectiva, es decir, que es de gran eficacia a bajo costo. La PP siempre es más barata que la secundaria y la terciaria; c) La PP siempre actúa antes de que aparezca la enfermedad, mientras que la PS está dirigida a prevenir las complicaciones de la enfermedad ya establecida; d) La prevención terciaria está dirigida a prevenir las secuelas de la enfermedad ya complicada. 3 Ninguna de las opciones es correcta. Todas las opciones son incorrectas: a) El consejo para dejar de fumar es un caso prevención primaria; b) Los ejercicios físicos en un paciente con artritis reumatoidea son un ejemplo de prevención terciaria; c) Indicar 100 mg diarios de aspirina a un paciente con EC es un ejemplo de prevención secundaria; d) Dar charlas a la comunidad para evitar el cólera es hacer prevención primaria. 4 Las opciones correctas son a, b y d. a) Los tests utilizados en el rastreo deben ser muy específicos, es decir, deben tener pocos falsos positivos. Si hay numerosos falsos positivos, muchos pacientes sanos son rotulados como enfermos; b) Además de detectable, la condición debe ser tratable en la etapa asintomática; d) Si el tratamiento temprano no modifica el curso de la enfermedad (morbimortalidad), entonces el rastreo no tiene sentido. La otra opción es incorrecta: c) El diagnóstico precoz no significa siempre menor morbimortalidad. Este es el aspecto más importante que le debe interesar al médico para indicar un rastreo. Si el rastreo no disminuye la mortalidad (cáncer de mama) o la morbilidad (medición de agudeza auditiva), no tiene utilidad (RxTx para cáncer de pulmón). 5 La opción correcta es la d. El rastreo y tratamiento de la HTA disminuyen la enfermedad cerebrovascular (ACV). En este caso, el rastreo funciona como prevención primaria (la enfermedad es el ACV y la HTA es un factor de riesgo). Las otras opciones son incorrectas: a) Pese a que la fenilcetonuria es poco prevalente, el rastreo cumple con todos los criterios para que un “screening” sea eficiente; b) Haciendo RxTx de “screening” se vio que se detectaban más tempranamente los cánceres de pulmón pero que la mortalidad no disminuía (sesgo de “lead time”); c) El cáncer de mama no se puede prevenir con la mamografía; lo que se modifica es el curso de la enfermedad ya que en este caso el tratamiento temprano disminuye la morbimortalidad (recodar que se trata de prevención secundaria). 6 VERDADERO. En esta edad, la principal causa de muerte son los accidentes automovilísticos. Además, es fundamental realzar consejo contra el uso de drogas, tabaco y alcohol, y sobre la utilización del cinturón de seguridad. 41 7 FALSO. Si bien es cierto que hay revistas de más prestigio que otras, no todas las publicaciones llegan a lograr una evidencia grado I (aportada por ensayos clínicos randomizados y controlados). Además, los médicos debemos analizar de manera crítica la evidencia bibliográfica para llevarla a la práctica con los pacientes. 8 FALSO. La leucemia aguda es una enfermedad que tiene un período asintomático muy corto, por lo que efectuar un rastreo de esta enfermedad sería muy poco efectivo; es decir, no cumple los criterios de Frame y Carlson. 9 VERDADERO. Esta es la característica principal del sesgo de tiempo de anticipación, según el cual un diagnóstico temprano no ofrece una menor mortalidad. La sobrevida aumenta en forma irreal ya que, a pesar de que el paciente vive más tiempo desde el diagnóstico hasta la muerte, el paciente vive lo mismo; la única diferencia es que el diagnóstico se hizo antes (es decir, se lo enfermó antes). 10 La opción correcta es la b. El EF tiene una determinada precisión, exactitud, sensibilidad y especificidad; que funciona como un test diagnóstico más (el interrogatorio también). Las otras opciones son incorrectas: a) Lo más común es hallar signos o síntomas que pertenezcan a más de una enfermedad, como por ejemplo, disnea, taquicardia, ictericia, prurito, «rash», etc., todos signos sensibles pero no específicos. Los signos patognomónicos (muy específicos), como por ejemplo los túneles y la vesícula perlada que labra el sarcoptes en la sarna o las manchas de Köplik del sarampión, son menos frecuentes en la práctica clínica cotidiana; c) El EF completo no es necesario como parte del examen periódico de salud salvo si el médico considera que eso afianza la relación médico-paciente; d) La auscultación pulmonar en personas asintomáticas no es de provecho diagnóstico. 11 La opción correcta es la d. Es una de las pocas maniobras validadas (y que frecuentemente los médicos obviamos) del EF en el paciente asintomático, ya que el hallazgo de un aneurisma y la posterior confirmación ecográfica pueden indicar la cirugía y prevenir complicaciones. Las otras opciones son incorrectas: tanto a) La palpación del pulso femoral como b) la hepática o c) la tiroidea no están recomendadas en individuos sanos y asintomáticos; no brindan rédito diagnóstico y son maniobras que tienen bajo acuerdo si las hacen dos o más médicos (bajo índice kappa). 12 Las opciones correctas son a, c y d. La auscultación cardíaca, el control de la agudeza visual y auditiva, y el control dental realizados todos los años constituyen algunas de las recomendaciones para mujeres de 65 años. La otra opción es incorrecta: b) La palpación hepática no está recomendada como maniobra del EF en el paciente asintomático. 13 VERDADERO. El hallazgo de ciertos signos en pacientes sanos puede llevar a lo que se conoce como “cascada diagnóstica”; es decir, a partir de un hallazgo, se solicitan estudios de cuyos resultados no es fácil salir. Un ejemplo clásico es el de un médico que revisó a un paciente asintomático y encontró que tenía el pulso pedio muy débil. Solicitó un ecodoppler que mostró una severa disminución del flujo arterial. Se realizó una arteriografía que confirmó que había una lesión arteriosclerótica distal. El problema fue que el paciente se infectó luego de la arteriografía y no respondió al tratamiento médico, con lo que hubo que amputarle la pierna. En este caso, el simple hallazgo de un dato del EF generó un gran problema. El médico actuó de buena fe, preocupado por su paciente y su disminución del pulso, pero no tuvo en cuenta que el paciente estaba asintomático; el hallazgo hubiera sido distinto en un paciente que se quejaba de claudicación intermitente. 42 14 VERDADERO. El hecho de que los pacientes conozcan los efectos adversos de los fármacos que ingieren evita muchos accidentes en ancianos. 15 FALSO. Los cerramientos de balcones y terrazas deben realizarse siempre que haya niños de cualquier edad. 16 VERDADERO. Alertar sobre apagar los cigarrillos de manera correcta puede evitar incendios en el hogar. El médico debería pesquisar si los pacientes fuman en la cama y si tienen plena conciencia al apagarlos. opciones correctas son a, b y d. 17 Las El alcohol es una de las “drogas legales” más usadas en Argentina. Los AT constituyen la primera causa de muerte en menores de 40 años y el AT en la ruta es el ejemplo más típico de AT fatal. La otra opción es incorrecta: c) Los meses más peligrosos son los de verano. opciones correctas son a y c. 18 Las Si un médico recibe a una joven de 22 años sana que le pide un chequeo, debe entre otras recomendaciones aconsejarle el uso del cinturón de seguridad y el uso de preservativo en todas sus relaciones sexuales. Los AT son la principal causa de muerte en este grupo etáreo y la prevención del HIV constituye otro de los pilares en la prevención del contagio de las enfermedades de transmisión sexual. Las otras opciones son incorrectas: b) El HIV debe indicarse de rutina, por ahora, sólo en los pacientes con factores de riesgo; d) El típico “chequeo completo” de laboratorio no sólo no está indicado en el paciente asintomático sino que también puede llevar a cometer errores por las cascadas diagnósticas que puede generar, y el ECG no es un estudio útil en pacientes asintomáticos. opción correcta es la c. 19 La Un paciente que se va a operar y completó su esquema hace un año NO debería recibir vacuna. Las otras opciones son incorrectas: a) Los pacientes que tienen el esquema de vacunación al día no necesitan vacuna o b) gamaglobulina; d) El esquema completo de antitetánica provee una protección por 10 años. opción correcta es la d. 20 La La paciente debe recibir vacuna y se le debe recomendar evitar quedar embarazada en los próximos 3 meses. Las otras opciones son incorrectas: a) Si no se la vacuna, la paciente estará en riesgo de contagiarse de rubéola durante el embarazo; b) No tiene sentido que reciba inmunización pasiva si aún hay tiempo de vacunarla; c) La recomendación para embarazarse es aguardar 3 meses luego de la aplicación de la vacuna. Sin embargo, no se han hallado efectos teratogénicos en mujeres que se embarazaron antes de este tiempo. opciones correctas son a, b y d. 21 Las a) En pacientes inmunocomprometidos se aconseja vacunar con la vacuna Salk, que tiene virus muertos, y no con la Sabin, que tiene virus atenuados; b) La vacuna antihaemophilus tipo b se encuentra incluida dentro de la cuádruple y es gratuita en la Argentina; d) La triple viral es obligatoria en la Argentina. Se debe aplicar al año y a los 6 años de vida. La otra opción es incorrecta: c) Hasta hace poco se creía que la mejor estrategia era vacunar a la población de riesgo; actualmente, sin embargo, se postula que la única manera de erradicar la enfermedad y así evitar la hepatitis crónica es mediante la vacunación masiva a los niños y a los adolescentes. 43 22 Las opciones correctas son a, b y d. Estas son algunas de las maniobras preventivas en una mujer de 18 años. La otra opción es incorrecta: c) La vacuna antigripal está recomendada en personas mayores de 65 años o en pacientes de cualquier edad con enfermedades crónicas cardiorespiratorias (niños > 6 meses), insuficiencia renal crónica o con enfermedades metabólicas (incluida la diabetes), inmunocomprometidos (HIV) o con enfermedades crónicas debilitantes (IRC, corticorterapia, etc.), trabajadores de la salud en contacto con este grupo de pacientes (sobre todo personal de geriátricos, instituciones, etc.) y en niños mayores de 6 meses en tratamiento crónico con aspirina (prevención del síndrome de Reye). 23 Todas las opciones son correctas. Todas las opciones representan algunas de las prácticas preventivas para una mujer de 52 años. 24 Las opciones correctas son b, c y d. Estas opciones representan algunas de las prácticas preventivas en un paciente de 65 años. La otra opción es incorrecta: a) El rastreo de cáncer de próstata con APE y TR no se halla recomendado en un paciente asintomático. 44 F ) E J E R C I TA C I Ó N F I N A L Caso clínico Un hombre de 52 años de edad concurre por primera vez a su consultorio para realizarse un “chequeo”. En el interrogatorio, usted recaba los siguientes datos: paciente de hábito pícnico, altura 1.70 m, peso 90 kilos, tabaquista de 15 cigarrillos/día desde hace 25 años, sedentario, realiza una dieta variada. No toma ninguna medicación en forma crónica. Tiene eventuales cefaleas desde la juventud que maneja satisfactoriamente con ergotamina y/o AINEs, según necesidad. Pueden transcurrir meses sin que necesite la medicación. Refiere eventuales síntomas digestivos (plenitud, meteorismo, dolores cólicos abdominales) que el paciente relaciona con estrés laboral y/o emocional. 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 ¿Qué problemas de salud detecta? Enumérelos. ¿Qué patologías causan mayor mortalidad al grupo poblacional al que pertenece este paciente? ¿Cuáles de estas patologías rastrearía? ¿Qué maniobras del examen físico realizaría? ¿Qué tests diagnósticos solicitaría? Si el paciente quisiera hacerse una Rx de tórax por su preocupación acerca del tabaquismo y el cáncer de pulmón, ¿qué haría usted? Si el paciente le cuenta que para adelgazar se propone comenzar ejercicio físico intenso, ¿realizaría usted alguna práctica de rastreo? ¿Qué rastrearía y cómo? ¿Le propondría tacto rectal y/o demás prácticas (ecografía transrectal, antígeno prostático específico) para la detección precoz del cáncer de próstata? Si se tratara de un hombre de 65 años con los mismos datos clínicos, ¿cómo cambiaría su conducta en cuanto a prácticas preventivas? Si se tratara de una mujer de 52 años y con los mismos datos clínicos que el paciente original, ¿cómo cambiaría su conducta en cuanto a prácticas preventivas? 45 G) BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA American College of Physicians. American College of Physicians Task Force on Adults Inmunization, Infectious Diseases Society of America. Guide for Adults Inmunization. 3rd ed. Philadelphia, PA: Little Brown. 1994 Barker R. Ambulatory medicine. 4th ed. Baltimore: Williams & Wilkins, 1995. Bennett C, Plum F, editors. Cecil textbook of medicine. Philadelphia, PA: W. B. Saunders, 1996. Epstein E. ¿Cómo debemos revisar a un paciente adulto en el consultorio?. Rev Hosp Ital Bs As 1993; 13(3):22-33. Fullard E, et al. Promoting prevention in primary care: controlled trial of low technology, low cost approach . Br Med J 1987; 294: 1080-2. Gardner P, et al. Immunization of adults . N Engl J Med 1993; 328:1252-8. Gehlbach S. Interpreting the Medical Literature. Practical Epidemiology for Clinicians. 2nd ed. New York: Mc Millan, 1988. Gené Badia J. Monografías clínicas en atención primaria. No. 3: Actividades preventivas. Barcelona: Doyma, 1989. Gerberding JL. Management of occupational exposure to bloodborne viruses. N Eng J Med 1995;332:444-51. Goroll AH. Primary care medicine . 3rd ed. Philadelphia, PA: J. B. Lippincott, 1996. Hayward RS, et al. Preventive care guidelines: 1991. Ann Intern Med 1991;114:758-83. Injury prevention: meeting the challenge. The National Committee for Injury Prevention and Control. Am J Prev Med 1989;5(3 suppl):1-303. Nichol KL, et al. The efficacy and cost effectiveness of vaccination against influenza among elderly persons living in the community. N Engl J Med 1994;331:778-84 Oboler SK, et al. The periodic physical examination in asymptomatic adults. Ann Intern Med 1989;110:214-26 The periodic health examination: 2. 1985 update. Canadian Task Force on the Periodic Health Examination. Can Med Assoc J 1986;134:724-7. Rose G. 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Am J Prev Med 2001; 20 (3s). 46 H ) R E S P U E S TA S A L A E J E R C I TA C I Ó N F I N A L 1 Los problemas que se deben consignar en la historia clínica de este paciente son los siguientes: # Control de salud # Tabaquismo # Obesidad # Sedentarismo (no siempre es considerado un problema operativo, pero en este caso funciona como factor de riesgo potenciador de los demás para enfermedad coronaria, por lo que es adecuado registrarlo) # Cefalea tensional # Dispepsia / Colon irritable 2 Las principales causas de muerte que afectan a este grupo etáreo son: patología cardiovascular (coronariopatía), cáncer de pulmón, accidente cerebrovascular, cáncer colorrectal, enfermedad pulmonar obstructiva crónica y cáncer de mama (en la mujer). 3 Los médicos desearíamos rastrear todas las patologías que amenazan la salud de nuestros pacientes, pero como hemos visto anteriormente, sólo debemos remitirnos a rastrear aquellas patologías que cumplen con los criterios de Frame y Carlson. El hecho de que una enfermedad sea prevalente y que cause mortalidad es importante para decidir hacer un rastreo, pero no son los únicos factores a tener en cuenta. Por los datos epidemiológicos y la evidencia bibliográfica con la que contamos hasta el momento, en este caso sólo deberíamos rastrear hipertensión arterial, dislipidemia y cáncer colorrectal. 4 Sabemos que el examen físico no sólo cumple fines diagnósticos sino que también participa del desarrollo de la relación médico-paciente. En este sentido, siempre es conveniente realizar algunas maniobras, especialmente en una consulta por control de salud, esencialmente dirigidas según las demandas del paciente (palpación abdominal si el paciente refiere síntomas digestivos, auscultación pulmonar si es un fumador y tosedor preocupado al respecto, etc.). Pero si se considera al examen físico como test de «screening», a este paciente sólo debería realizársele medición de altura y peso (datos ya brindados en el enunciado), registro de TA y palpación del pulso, examen de la cavidad oral, auscultación cardíaca y, eventualmente, auscultación carotídea (controversial para pacientes mayores de 50 años con 2 o más factores de riesgo coronario) y examen de la piel (evidencia grado III para realizarlo una vez entre los 20 y 59 años). 5 A este paciente debería solicitársele un dosaje de colesterol total, TG y HDL y, eventualmente, una glucemia (controvertido). De acuerdo a lo expresado arriba en cuanto al rastreo de cáncer colorrectal, debemos interrogar sobre antecedentes familiares, cambios en los hábitos evacuatorios, sangrado gastrointestinal, etc., y solicitar SOMF (sangre oculta en materia fecal), RSC (rectosigmoideoscopía), FCC (fibrocolonoscopía) o colon por enema doble contraste. 6 En este caso, lo ideal sería aprovechar la oportunidad que nos da la preocupación del paciente para motivarlo en el abandono del hábito de fumar y explicarle que la radiografía de tórax periódica no servirá para prevenir la muerte por cáncer de pulmón. Sin embargo, a los fines del desarrollo de una relación médico-paciente efectiva, podemos acceder a la solicitud del paciente. Pero es importante que el médico tenga en claro que ésta intervención no es útil a los fines epidemiológicos o preventivos para la disminución de la morbimortalidad por cáncer de pulmón. 47 7 En este caso es obligatorio rastrear la presencia de coronariopatía, por lo que aquí sí hay consenso en realizar una PEG (pacientes mayores de 40 años, con FRC, sedentarios, que se disponen a iniciar actividad física intensa). 8 Es controversial si se debe realizar rastreo de cáncer de próstata a hombres mayores de 50 años o no. En principio no está fehacientemente demostrado que practicarlo disminuya la morbimortalidad, independientemente del test que se elija para realizar el rastreo. Por el momento, las principales instituciones académicas de Europa, Canadá y EE.UU. no recomiendan el rastreo del cáncer de próstata. 9 Si el paciente fuera mayor de 65 años, aumenta significativamente la prevalencia y morbimortalidad por aneurisma de aorta abdominal, ACV, neumonía, influenza y accidentes hogareños vinculados al deterioro paulatino de los sentidos. Por esto, a las prácticas antes citadas debe agregarse la palpación abdominal sistemática, la auscultación carotídea (especialmente en pacientes con factores de riesgo cardiovascular como el que nos ocupa), la inmunización antineumocóccica y antiinfluenza y la evaluación de la agudeza visual y auditiva. 10 En cuanto a prácticas específicas en la mujer, está indicado el examen mamario mediante palpación y mamografía y la realización del PAP. Por otro lado, debe interrogarse sobre síntomas menopáusicos e incentivar un adecuado aporte de calcio en la dieta y la práctica de ejercicio físico para la prevención de la osteoporosis. La recomendación de hormonoterapia sustitutiva debe evaluarse caso por caso por estar sujeta a varios condicionantes acerca de los que nos explayaremos en otro capítulo de PROFAM. 48