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Volumen 9, año 2016 I Mayo - Junio 2016 La familia ante la enfermedad crónica E El Duelo Siliente E La Vitamina C 2 E BREVES ENSELÑANZAS MANEJO NEUROREHABILITADOR William Knowles Editorial En este número la revista trata en el área médica sobre el manejo neurorehabilitador en la ELA; el área de tanatología nos habla del duelo siliente, aquel duelo que no es tan sencillo hablarlo pero lo estamos viviendo; el área de trabajo social habla sobre la familia frente a la enfermedad crónica; en la sección breves enseñanzas tenemos al Dr. William Knowles ganador del premio nobel de química quien padeció ELA; la sección del lugar del amigo que vive y convive con ELA contiene un pensamiento llamado cada día de una paciente que nos compartió su libro hace tiempo; en la sección naturalmente cuídate tenemos los beneficios de la vitamina C y en donde encontrarla; se reincorpora la sección de ludoteca con una sopa de letras, un sudoku y un crucigrama; en las noticias FYADENMAC tenemos las mejoras del inmueble, donde ustedes verán que el edificio estaba muy lastimado, para lo cual tuvimos que invertir una buena cantidad de dinero y como ustedes saben somos miembros de la Alianza Internacional contra ELA, en donde con el concurso de muchos países se enriqueció la definición de los Derechos Fundamentales de los Enfermos de ELA, que nos sirve de referencia a todas las asociaciones. Reciban nuestros saludos Armando Nava Escobedo Presidente Fyadenmac Gente que ayuda a otra gente CONTENIDO 03 06 08 09 10 11 13 15 Área médica Manejo Neurorehabilitador Área de tanatología El Duelo Siliente Área de trabajo social La familia ante la enfermedad crónica Naturalmente cuídate Vitamina C BREVES ENSEÑANZAS William Knowles NOTICIAS EN FYADENMAC Ludoteca Colaboradores ÁREA MÉDICA o Medicina Dr. Nicolás Somarriba Castillo, Medicina Interna/Neurología Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía “Manuel Velasco Suárez” Abril 2016 MANEJO NEUROREHABILITADOR A unque la enfermedad sigue un curso inexorable, la calidad de vida de los pacientes, e incluso el tiempo de supervivencia, puede cambiar de forma significativa con una actuación médica adecuada. Los tratamientos que actualmente existen para la ELA prolongan la supervivencia, aunque no evitan la progresión de la enfermedad. Por ese motivo, además de continuar con las numerosas investigaciones que se están llevando a cabo en diferentes campos con el fin de encontrar un tratamiento para esta enfermedad neurodegenerativa, el objetivo primordial de la atención médica a estos pacientes es mejorar su calidad de vida lo máximo posible. TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO El Riluzole es el único fármaco que ha demostrado prolongar la supervivencia de los pacientes con ELA; por tanto, debe prescribirse lo antes posible con el fin de prolongar los estadios iniciales de la enfermedad en los que el paciente disfruta de una calidad de vida mejor. La dosis que ha demostrado ser eficaz es de 100 mg/día, repartida en dos tomas. Los efectos secundarios más frecuentes son la astenia y las náuseas. La American Academy of Neurology considera demostrado que el Riluzole prolonga la supervivencia en aquellos enfermos que reúnen los requisitos exigidos en los dos estudios clínicos publicados. Y recomienda su uso en pacientes que cumplen los criterios de El Escorial, es decir, que presenten síntomas de menos de cinco años de evolución, una capacidad vital mayor del 60% y que no sean portadores de traqueostomía. En el resto de los casos, la decisión de realizar tratamiento farmacológico queda a criterio del médico especialista. TRATAMIENTO SINTOMÁTICO Debilidad: Su tratamiento es prácticamente específico de la rehabilitación y se plantea en función de la fase clínica y estadio evolutivo en que se encuentre el afectado. Es preciso ir adaptando este tratamiento, de forma individualizada, a la tolerancia y necesidades del enfermo, intentando mantener durante todo el tiempo que sea posible la máxima independencia y funcionalidad. Disfagia: En las primeras fases de la enfermedad la disfagia se pone de manifiesto por la presencia de tos al comer, atragantamientos, abundante mucosidad o regurgitación de líquidos por la nariz. La modificación de la consistencia de los alimentos, la utilización de espesantes para la ingesta de líquidos y la observación de medidas posturales para la ingesta (flexión cervical) suelen ser suficientes para controlar los síntomas en estos estadios iniciales. Cuando la disfagia progresa se hace necesario un sistema alternativo a la alimentación oral. Se han empleado diversos métodos de alimentación enteral (sondas nasogástricas, yeyunostomías, etc.), aunque en la actualidad la colocación de una sonda de gastrostomía es el método más utilizado y que ha desplazado a los demás debido a su simplicidad técnica (se coloca con anestesia local y por vía percutánea con control endoscópico), su buena tolerancia y su fácil manejo posterior. Se ha demostrado que una indicación precoz de la gastrostomía endoscópica percutánea mejora no sólo la calidad de vida, sino también la supervivencia de los pacientes con sintomatología bulbar. Disartria: La disartria se manifiesta en algún momento del curso evolutivo de la enfermedad en el 80% de los pacientes con ELA. En algunos casos está originada por la debilidad de la musculatura orofacial y por la atrofia de la lengua y los labios, mientras que en otros es una complicación derivada de la espasticidad. El tratamiento logopédico está orientado a realizar un programa de ejercicios para mejorar la movilidad de la musculatura orofacial, favorecer la inteligibilidad del lenguaje y la expresividad. En fases más avanzadas, los sistemas de comunicación alternativa (libretas, tableros comunicadores, sintetizadores de voz, etc.) ayudarán al paciente a comunicarse. Insuficiencia respiratoria: La debilidad de la musculatura respiratoria conduce, en prácticamente todos los casos, a un defecto en la ventilación pulmonar. Esta insuficiencia respiratoria suele desarrollarse como consecuencia de la progresión natural de la enfermedad (debilidad de los músculos respiratorios) o de forma aguda desencadenada por una infección pulmonar o por una neumonía por aspiración, siendo más rara su presentación como primer síntoma. En fases iniciales el tratamiento consiste en realizar técnicas fisioterapéuticas y maniobras encaminadas a suplir en lo posible la incapacidad de los músculos inspiratorios para conseguir distender los pulmones y tórax, y la de los músculos espiratorios para generar flujos efectivos para toser y evitar los tapones mucosos, las atelectasias y otras complicaciones derivadas de la insuficiencia respiratoria (es recomendable que la familia o los cuidadores del enfermo aprendan estas técnicas instruidos por un fisioterapeuta). También es aconsejable practicar pruebas funcionales respiratorias de forma habitual para conocer el estado de la capacidad vital de los pacientes, ya que los síntomas de insuficiencia respiratoria no son siempre evidentes. En general, la oxigenoterapia no es recomendable, ya que al disminuir el estímulo del centro respiratorio puede aumentar la retención de dióxido de carbono y empeorar la situación. plean en episodios de agudización en fases más avanzadas, aunque siempre teniendo en cuenta la opinión del afectado y su entorno. Espasticidad: La espasticidad grave (aumento del tono muscular) no suele ser demasiado habitual. Hay que tener en cuenta que los fármacos indicados para su tratamiento pueden provocar debilidad y agravar la que ya ocasiona la propia enfermedad, por lo que hay que buscar un punto de equilibrio entre el tratamiento del síntoma y la funcionalidad del paciente. Los fármacos más utilizados son el baclofeno, en dosis de 75-105 mg/día divididas en tres tomas (es recomendable iniciar dosis de 5 mg/8 h e ir aumentando de manera progresiva en función de la respuesta obtenida y efectos secundarios), y la tizanidina, en dosis entre 4-8 mg/8 h. Dolor: Habitualmente se produce por deformidades articulares relacionadas con la inmovilidad prolongada. Este problema debe prevenirse y, si aparece, ha de tratarse con movilizaciones pasivas o pasivas-asistidas por fisioterapia. Si es necesario, pueden utilizarse analgésicos o antiinflamatorios no esteroideos. Calambres: Suelen ser muy frecuentes. El sulfato de quinina, en dosis única nocturna de 200-300 mg/día, suele resultar eficaz para evitarlos, aunque su empleo sea controvertido. Los fármacos antiepilépticos como la carbamacepina y la difenilhidantoína, administradas en dosis antiepilépticas, también pueden mejorar esta sintomatología. Sialorrea: La salivación excesiva en la boca puede ocasionar babeo y atragantamiento en los pacientes con disfagia; si ésta es muy intensa, puede administrarse tratamiento con amitriptilina, en dosis de entre 25 y 50 mg/día, habitualmente en una toma única nocturna. Labilidad emocional: Cada vez se reconoce de forma más unánime la idoneidad de la asistencia ventilatoria no invasiva con mascarilla nasal y presión positiva inspiratoria o mixta, inspiratoria y espiratoria. La asistencia ventilatoria suele utilizarse en la mayoría de los casos durante la noche, de forma que favorece el descanso y se corrige la hipoventilación. La cánula endotraqueal y la ventilación mecánica se emplean en los casos de insuficiencia respiratoria de instauración aguda; también se em- Proceso derivado de la enfermedad de base, y que no tiene relación alguna con que el hecho de que el paciente se encuentre deprimido y/o tenga un trastorno conductual, el tratamiento de la labilidad con fármacos antidepresivos como la amitriptilina (además puede mejorar la sialorrea) o los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina puede actuar positivamente sobre la sintomatología. REFERENCIAS: 1. Larrumbe R, Martínez E, Martínez-Lage JM. Enfermedades de la neurona motora. Medicine 1990; 5: 2563-7. 2. Sejvar JJ, Holman RC, Bresee JS, Kochanek KD, Schonberger LB. Amyotrophic lateral sclerosismortality in theUnitedStates, 1979- 2001. Neuroepidemiology 2005; 25: 144-52. 3. Calzada-Sierra DJ. Algunas consideraciones bioéticas en el abordaje de los pacientes con esclerosis lateral amiotrófica. RevNeurol 2001; 32: 952-7. Tratamiento rehabilitador El objetivo primordial del tratamiento rehabilitador consiste en consiste en prolongar la capacidad funcional, promover la independencia y ofrecer al paciente la mayor calidad de vida posible. Así, desde el punto de vista neurorrehabilitador, en la ELA pueden diferenciarse tres fases clínicas en las cuales el tratamiento aplicado y los objetivos perseguidos varían en función de la situación clínica del paciente, la tolerancia de éste al tratamiento y la previsión evolutiva. Primeras fase-paciente independiente: En un primer estadio, el enfermo sólo presenta una debilidad leve y/o sensación de torpeza. En esta fase, el tratamiento rehabilitador consiste en realizar ejercicios que mantengan los balances articulares y potencien la musculatura no deficitaria, y evitar los ejercicios que aumenten la fatiga. En un segundo estadio, el paciente puede deambular, aunque presenta una debilidad moderada y puede tener dificultad o ser dependiente para realizar determinadas actividades como subir escaleras, levantar los brazos por encima de la cabeza, abrocharse la ropa, etc. En esta fase, el tratamiento rehabilitador tiene como objetivo mantener en la medida de lo posible la fuerza muscular, así como evitar la atrofia por desuso, mantener los balances articulares y evitar las retracciones musculotendinosas. La terapia ocupacional en esta fase resulta útil para asesorar sobre posibles cambios que faciliten y/o aumenten la autonomía del afectado. En un tercer estadio, el paciente tendrá capacidad de deambulación solamente en distancias cortas y será más dependiente para las actividades básicas de la vida diaria. En esta fase, el objetivo primordial de la rehabilitación será intentar mantener la máxima independencia funcional. Es recomendable también iniciar ejercicios de fisioterapia respiratoria, así como valorar la necesidad de utilizar la silla de ruedas eléctrica con la finalidad de prolongar la autonomía del paciente. Segunda fase-paciente parcialmente dependiente: En un cuarto estadio, en el que el enfermo todavía es capaz de deambular en trayectos cortos, aunque prácticamente se mantiene en silla de ruedas. Pueden presentarse también artralgias y retracciones articulares. En un quinto estadio, la debilidad muscular es entre moderada y grave y el paciente necesita ayuda para las transferencias. Pueden aparecer úlceras por presión y retracciones articulares secundarias al déficit de movilidad. En este momento es fundamental empezar a instruir a la familia del enfermo sobre los cuidados que éste necesita (cambios posturales, movilizaciones pasivas, etc.), así como sobre las ayudas técnicas que pueden mejorar su calidad de vida (camas clínicas, cojines y colchones antiescaras). Tercera fase-paciente totalmente dependiente: Se pone de manifiesto clínicamente la disfagia neurógena, inicialmente abordable modificando la textura de los alimentos y utilizando espesantes para la ingesta de líquidos, pero que posteriormente acaba con la alimentación por sonda nasogástrica o por gastrostomía. También se manifiestan los trastornos del lenguaje (disartria), que se intentan mejorar utilizando elevadores del paladar, amplificadores de voz y sistemas de comunicación alternativa en las últimas fases. Asimismo debe plantearse la necesidad de realizar asistencia ventilatoria no invasiva con mascarilla nasal o, si es necesario, la práctica de una traqueostomía para soporte ventilatorio mecánico. Se debe considerar si la situación del paciente y el entorno familiar permiten la estancia en el domicilio o si debe plantearse el ingreso en un centro adecuado. En todas estas fases es fundamental, además de brindar apoyo psicológico al paciente, no descuidar el apoyo y la atención al cuidador principal y/o cuidadores, ya que su salud psicológica puede verse afectada de manera adversa por el esfuerzo y el estrés, además de sufrir una serie de riesgos que, probablemente, le llevarán a sentirse menos comprometido con el deber de practicar conductas saludables para sí mismo. o Área de Tanatología Por Psic. Leticia Abad Jiménez El Duelo Siliente ¿Cuántos duelos se viven en silencio para no escuchar expresiones como: “Ya pasó, ya no llores por eso”, “No hay mal que por bien no venga”, etc.? ¿Cuántos duelos se callan para no preocupar a los seres queridos que rodean al doliente o que están en comunicación con él a la distancia?, ¿Cuántos duelos perduran porque no se tiene a quien comentarlos o porque las circunstancias verdaderamente no lo permiten? Zambrano (2014). BIBLIOGRAFÍA • Kübler–Ross, E. (1997). La rueda de la vida. Barcelona: Grupo Zeta. • O’Connor, N. (1990). Déjalos ir con amor: La aceptación del duelo. México: Trillas. A través de nuestra vida tenemos, una constante cadena de pérdidas sujeta a distintas circunstancias tanto en las relaciones, como en diferentes etapas, objetos y personas que forman parte de nuestra historia. Estas pérdidas implican la elaboración de un duelo, enfrentarse al dolor de la pérdida y construir una vida con ésta. El tipo más común de TAE se llama depresión de invierno. Los síntomas, por lo general, empiezan al final del otoño o al principio del invierno, y desaparecen para el verano. Cuando la primavera regresa y los días vuelven a ser más largos se experimenta un alivio de los síntomas y el estado de ánimo se normaliza. Pero, llegado de nuevo el invierno, vuelven a aparecer los síntomas. • • Para Freud: En 1917, Freud compara la naturaleza del duelo con la de la melancolía. Descubre, aunque no obtiene suficiente confirmación para hacer una generalización, que son manifestaciones muy similares, pero que mientras que el duelo es una situación pasajera, tras la cual se restablece el dominio del yo, en la melancolía, en cambio, existe una degradación del yo, que surgiría como reflejo de un deseo de denigrar al objeto de afecto perdido. Para la Dra. Elizabeth Kübler- Ross; es el proceso de dolerse, una respuesta física mental y emocional ante una pérdida significativa de vida ya sea pasada o en futuro cercano. En general, el duelo es la reacción frente a la pérdida de alguien o de algo. Se manifiesta en el proceso de reacciones personales que siguen a una separación o a cualquier tipo de pérdida. El término “luto” del latín lugere (llorar) es la aflicción por la muerte de alguna persona querida; se manifiesta con signos visibles externos, comportamientos sociales y ritos religiosos. La elaboración del duelo es un proceso largo, lento y doloroso cuya magnitud dependerá en gran parte de la dimensión de lo perdido y de las características peculiares de cada persona. Al elaborar el duelo la persona se pone en contacto con el vacío que ha dejado la pérdida, experimenta el sufrimiento y la frustración que comporta su ausencia, y se termina cuando ya somos capaces de recordar lo perdido sintiendo poco o ningún dolor, cuando hemos aprendido a vivir con la ausencia de lo que ya no está, cuando hemos dejado de vivir en el pasado y podemos invertir de nuevo toda nuestra energía en nuestro presente y en lo que tenemos a nuestro alrededor. Definición del duelo siliente Como vimos anteriormente el duelo está conformada por una serie de procesos y de cuerdo al tipo de perdida, también se han clasificado los duelos, en artículos anteriores he hablado sobre el duelo anticipatorio, que viven gran parte de nuestros pacientes con ELA. En esta ocasión hablare sobre el duelo siliente o el duelo desautorizado. En este duelo los pacientes por cuestiones socio culturales reprimen las emociones que acompañan el proceso de duelo, ciertas normas sociales tácticas orientan sobre quién puede y debe hacer el duelo, cómo, por quién y por cuanto tiempo, salirse de esos condicionamientos, hace que algunos dolientes sufran en soledad y sin apoyos al no verse autorizados para expresar lo que sienten sin encontrar una escucha a su malestar ya que los familiares y amigos evitan hablar del tema. Cómo y con quien hablar sobre estas adversidades, como hablar de ellas en un mundo lleno de frivolidad, hedonismo y consumismo, como manifestar o dar atención al dolor emocional en una sociedad donde lo prioritario es la optimiza- ción del tiempo y los recursos materiales. En este contexto, la respuesta común de la gente ante una pena es atender rápida y prácticamente sus efectos físicos y materiales, para continuar viviendo como si nada hubiera pasado, sin considerar que las heridas emocionales suelen tardar mucho tiempo en sanar. Un ejemplo de lo anterior es señalado por Fonnegra (2001) al destacar cómo en nuestra sociedad, se permite a las mujeres expresar su tristeza por medio del llanto, pero no se les permite expresar coraje o enojo, y a los hombres se les permite expresar su enojo y coraje, pero se les prohíbe llorar, porque de un hombre se espera entereza ante cualquier adversidad y que sea capaz de conservar el control de las situaciones, pero no se le permite ser vulnerable. Independientemente del género es casi seguro que la mayoría de las personas compartimos el recuerdo de expresiones como las siguientes: “Ya no llores”, “Sí sigues llorando ya no te voy a querer”, “Sí sigues llorando te voy a dar un motivo para que llores por algo”, “Con llorar no vas a resolver nada”, “Los hombres no lloran”, “No seas débil”, “La gente te está viendo llorar, que vergüenza”, “Sí sigues haciendo rabietas te voy a pegar”, etc. Kübler–Ross (1997) señala que expresiones como las anteriores, preparan el camino para el surgimiento de adultos rencorosos capaces de odiar, con dificultades para interactuar con otras personas y con una serie de conflictos internos por la falta de habilidad en el manejo de las emociones. El filósofo francés Philippe Aries observa que se ha convertido en deber moral y obligación social el contribuir a la felicidad colectiva evitando cualquier causa de tristeza o tedio, dando la impresión de ser feliz, incluso en las etapas de desesperación más profunda (O’Connor, 1990, p. 16). Por su parte, Roccatagliata (2000) señala que “Nuestra sociedad es muy ocultadora y negadora del sufrimiento, lo que definitivamente no contribuye a superarlo” (p. 30). D’Angelico (1990) nos dice que las heridas sentimentales son equivalentes a las heridas físicas, es necesario “tocarlas” para iniciar su curación, así como es importante un periodo de convalecencia hasta lograr un estado de salud suficiente para volver a las actividades cotidianas. Por otra parte, quienes tienen la oportunidad de recibir apoyo profesional para atender el duelo provocado por una gran pérdida, es posible que abandonen el tratamiento por alguna de las siguientes causas: falta de tiempo y disciplina para asistir regularmente a las sesiones, costo de las mismas y falta de grandes resultados inmediatos, dado que quisiéramos que el dolor fuera pasajero y no enfrentar lo que nos causa temor. Por ello los invito independientemente de su género y de la etapa de la enfermedad en la que estén, a acercarse con un profesional que pueda apoyarle en el proceso de duelo, ante las pérdidas que vamos enfrentando a lo largo de nuestra vida. La familia ante la enfermedad crónica L as enfermedades crónicas tienen como característica el potencial de comprometer el control del cuerpo, aspectos de la identidad y de las relaciones interpersonales. En lo particular con la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) nos enfrentamos a un escenario de cambios paulatinos pero determinantes. En la evolución de la ELA el control del cuerpo se ve comprometido desde las primeras etapas por la pérdida de la coordinación y de la fuerza, en estos primeros cambios el enfermo comienza a necesitar sobre todo de un apoyo para realizar algunas de las actividades cotidianas, es en este momento cuando se comienza a determinar un cuidador que más tarde será de tiempo completo por lo regular, esta persona es llamada cuidador primario. De acuerdo con la progresión de la enfermedad el paciente va a requerir más apoyo para realizar actividades básicas como moverse, comer y comunicarse. El apoyo que la familia extensa pueda brindarle tanto al enfermo como al cuidador primario es de mucha ayuda. Lo recomendable para la atención de la parte corporal es un involucramiento por parte de la familia tanto nuclear como extensa y echar mano de todas las redes de apoyo tanto primarias como secundarias que se tengan a la mano. Se comienza con una organización familiar a través de horarios y actividades asignadas para que la familia siga funcionando con cierto grado de normalidad, evitando de esta manera que se abandonen totalmente las actividades que los miembros de la familia realizaban en su cotidianeidad. Las relaciones interpersonales se ven alteradas en distintos modos, se pueden observar alianzas y triangulaciones, exclusiones o distanciamientos entre los miembros de la familia. La aparición del “enfermo” y de la “enfermedad” en la familia significa la aparición de un dolor que afecta normalmente a todos los miembros, por esto cobra importancia que ninguno de ellos se quede limitado a una ayuda profesional, toda la familia debe ser tratada como una unidad en el proceso de tratamiento. No hay un miembro que no le afecte la nueva situación, todos tienen una reacción distinta ante la presencia de la enfermedad. Según Rolland y Walsh 1994, la participación de la familia en el cuidador de la persona enferma puede ser evaluada en cuatro áreas básicas del funcionamiento familiar: 1. Pautas organizadoras de la familia del enfermo. 2. Hábitos de comunicación entre los miembros de la familia. 3. Pautas de interacción intergeneracional y etapas del ciclo vital familiar. 4. Relación con la comunidad social y médica, redes de apoyo, grupos de ayuda y autoayuda. o Área de Trabajo Social Por Lic. T.S. Carla Yolotl Flores Plancarte De acuerdo con las áreas básicas numeradas con anterioridad las recomendaciones para la familia son: 1. Conservar la flexibilidad en la familia va a beneficiar a todos los miembros. Es decir ser capaces de modificar esperanzas, roles, actividades y reglas en beneficio de todos. 2. Mejorar los hábitos de comunicación procurando que sea abierta y directa y en el caso específico de la ELA, prever los futuros problemas de comunicación, así mientras se tenga posibilidad de realizar la expresión verbal y/o escrita, iniciar con la capacitación para comunicarse a través de otros medios. 3. Las familias deben encontrar un equilibrio de responsabilidades entre los miembros de la familia y lograr delegarlas de acuerdo con las edades y habilidades de cada uno. 4. Es importante desarrollar relaciones de colaboración con los profesionales ya que son ellos quienes podrán guiarlas por un proceso más adecuado para afrontar los retos que supone la enfermedad. Es esencial saber que, no se encuentran solos durante este proceso que cuentan con personal profesional de apoyo que podrán servir como una guía. Si tienen alguna duda los invitamos a acercarse a FYADENMAC para que conozcan las opciones que se ofrecen y puedan vivir este proceso de una manera más factible. BENEFICIOS DE LA VITAMINA C NATURALMENTE CUÍDATE C uando hablamos de la vitamina C regularmente nuestra mente imagina de manera inmediata a la naranja y muchas veces es lo único que sabemos, en este pequeño artículo hablaremos que los beneficios que aporta la vitamina C a nuestra salud y en que alimentos podemos encontrarla de manera natural. La vitamina C es un nutriente necesario para nuestro cuerpo ya que la requiere para la construcción y mantenimiento de los tejidos, los vasos sanguíneos y los cartílagos. La vitamina C también es necesaria para la creación de ATP, dopamina, hormonas peptídicas y tirosina. Es un antioxidante que ayuda a disminuir el estrés oxidativo del cuerpo. Algunos de los alimentos en donde podemos encontrar esta vitamina además de las deliciosas naranjas son: • Guayabas • Pimientos • Tomillo y perejil • Brócoli • Coliflor • Kiwi • Mandarinas • Fresas IInformación obtenida de: http://alimentosvitaminas.com/alimentos-vitamina-c o BREVES ENSEÑANZAS William StandishKnowles William StandishKnowles nació el 01 de junio de 1917 en Tauton, Estados Unidos, fue un químico ganador del premio Nobel que ayudó a diseñar el proceso químico utilizado para fabricar un medicamento para el tratamiento de la enfermedad de Parkinson. El Dr. Knowles, fue honrado con el Premio Nobel de Química en el año 2001 por haber ayudado a abrir “un nuevo campo de investigación” sobre catalizadores químicos que realizan la forma deseada de abrir molécula. Fue diagnosticado con Esclerosis Lateral Amiotrófica y falleció el 13 de junio de 2012 en Misouri. Tenía 95 años de edad. o EL LUGAR DEL AMIGO QUE VIVE Y CONVIVE CON ELA México D.F., a 30 de diciembre de 1997. CADA DÍA Q ue bello amanecer, que hermosa mañana, que bonito día. Cuando despierto y te veo, no puedo menos que expresar esto y no tengo más palabras con que expresarme, sólo sé que me quedo corta. Te quisiera poder aprisionar, porque te vas tan rápido…eres como un suspiro. Han sido muchos días, muchos meses, muchos años los que he visto como apareces y también como te escondes y contigo voy caminando hacia mi destino. Otro día más, veo la gente pasar, oigo a los pajaritos cantar, a mi familia hablar, el teléfono sobar y muchos ruidos más y yo aquí nada más. Sólo me pongo a contemplar como vemos pasar todos juntos un lindo día más. En esta sección compartiremos un pensamiento de Cecilia Jaimes de Cornejo una persona que nos dejó un compendio de bellos pensamientos. Tomado textualmente de Enfrentando la Adversidad de Cecilia Jaimes de Cornejo. NOTICIAS EN FYADENMAC RENOVANDO FYADENMAC E ste 2016 llego con renovación, se realizaron algunas mejoras al inmueble que ocupa en comodato FYADENMAC y que es propiedad de la administración patrimonio de la beneficencia pública, sobre todo en cuanto al techo y paredes que presentaban problemas de humedad. Siempre con la intención de tener un espacio cómodo, presentable y adecuado para que nuestros pacientes, familiares y amigos se sientan bien y sigan siendo atendidos con la mejor calidad. LOS DERECHOS DE LOS PACIENTES CON ELA E n el pasado mes de abril 2016 la Alianza Internacional de Asociaciones de Esclerosis Lateral Amiotrófica nos hizo llegar este listado de derechos fundamentales que representan un ideal para personas que viven con ELA en todo el mundo. Aunque la Alianza Internacional y sus representantes entienden que algunas de estas condiciones ideales pueden no ser inmediatamente alcanzables, este documento representa el conjunto de los derechos de todas las organizaciones miembros de la Alianza deben adoptar y promover como las condiciones, los sistemas y los recursos lo permitan. • Las personas que viven con ELA tienen acceso a la más alta calidad en atención y tratamiento disponibles dentro de su sistema de salud. • Las personas que viven con ELA tienen acceso a la información y educación que les permita a ellos y a sus cuidadores desempeñar un papel activo en la toma de decisiones sobre la atención y el apoyo. • Las personas que viven con ELA tienen elección con respecto a: • Trabajadores de la salud y de apoyo que estén proporcionando tratamiento o consejo. • El lugar donde se lleva a cabo el cuidado y el tipo de tratamiento o apoyo que se proporciona. • Esto incluye el derecho de aceptar, rechazar o suspender el tratamiento o intervención en el marco legal de su propio país. • Las personas que viven con ELA tienen la capacidad de dar su opinión sobre el sistema sanitario y de apoyo, incluyendo la formulación de políticas, la prestación de servicios y la implementación de los procedimientos de investigación médica y protocolos. • Las personas que viven con ELA tienen la mejor calidad de vida posible, incluyendo el acceso a la preservación de la dignidad personal y al cuidado humano, sin discriminación. • Las personas que viven con ELA tienen garantía de confidencialidad y privacidad respecto a sus registros médicos e información. • Los cuidadores de las personas con ELA tienen acceso al soporte más alta calidad disponible, incluido el asesoramiento y servicios de duelo, servicios de cuidados temporales y cualquier beneficio del gobierno disponibles y las prestaciones. • Alianza Internacional de Asociaciones MND / ALS Estos derechos que representan un ideal para todas las personas que viven con ELA en el mundo, sus familiares y amigos. La realidad en muchos países es otra, volteando la vista en México, podemos darnos cuenta de que actualmente se cuentan con estrategias de universalidad y mejora en los servicios de salud que siguen siendo insuficientes para una realidad que apremia de necesidades, nos encontramos aun con diagnósticos tardíos, una relación médico – paciente con poca calidad y calidez. La incorporación de los programas de atención domiciliaria, cuidados paliativos, educación para la salud es un avance importante que desafortunadamente aún nos queda lejos, sin embargo es importante analizar sin frustrarnos y más bien tomar lo mejor de cada programa, ser partícipes para lograr una mejora en las condiciones de vida de cada una de las familias. En cuanto a la toma de decisiones un paso importante ha sido la aprobación de la Ley de voluntad anticipada, es una opción vital para los enfermos de ELA, que puedan tomar decisiones sobre su tratamiento. Aún queda mucho trabajo por hacer para logar estos ideales, trabajando mano a mano entre enfermos, familiares, personal de salud y órganos de gobierno podremos acercarnos a estos derechos y en un futuro próximo convertirlos en realidades, sobre todo para que todas las personas que están viviendo con ELA, así como sus familias cuenten con el apoyo de su gobierno, sus profesionistas y la sociedad. Esperamos sus comentarios acerca de esta declaración de derechos fundamentales. o Ludoteca R eincorporando la sección de ludoteca en este número los invitamos a divertirse con esta sopa de letras, el sudoku y el crucigrama o Ludoteca O PATRONOS Gracias a · Administración del Patrimonio de la Beneficencia Publica · Alarmas y Monitoreo Computarizado S.A. de C.V. Colaboradores: ARMANDO NAVA ESCOBEDO · Arrevillaga de Nava Graciela · Centrum Promotora Internacional S. A. de C. V · Clériga Montaño Juan · ConserTec Consultores S. C. PRESIDENTE · Cortés Palacios Francisco Javier CARLA YOLOTL FLORES PLANCARTE · Cruz Gavilán Irma TRABAJO SOCIAL EDITOR DE LA REVISTA · Chávez Trejo Jorge RAMIRO ROSAS GUTIERREZ NICOLÁS SOMARRIBA CASTILLO INSTITUTO NACIONAL DE NEUROLOGÍA MARIA LETICIA IBARRA BARRIENTOS ATENCIÓN A PACIENTES LETICIA ABAD JIMÉNEZ ATENCIÓN TANATOLÓGICA · Familia Dorney Gudiño · Fernández Díaz Barriga Olga · Galerías El Triunfo · Enrique García-Formenti Rivero · Servicios Especializados en Idiomas OMLG, S.A. de C.V. · Escandon García Julio · García Andrade Marcela Marielena GRACIELA NAVA ARREVILLAGA · García Hernández Francisco ÁREA DE LUDOTECA · Hernández Alatorre y Asociados SC. CRISTINA MORENO RIVAS ÁREA DE ADMINISTRACIÓN CITLALI CANSINO DÍAZ DISEÑO · Instituto Nacional de Neurología · José Luis Mendoza Saint Martin · Manzur de Nava Patricia · María del Carmen Gómez Cano · Materiales Industriales de México S. A. de C. V. · Nava Arrevillaga Graciela · Nava Escobedo Armando · Nava Escobedo Enrique · Nava Escobedo Gilberto · Perales Valdivia Elías · Quevedo Carmona José Antonio · Ramos Hernández Judith Guadalupe · Rivas Robles Ma. Dinazar · Syspro Internacional S. A. de C. V. · Verdejo Cuenca José Luís · Vitarbol, A. C. · Vivanco Topete Jorge E. · Vives Sarmiento Luís Ramón “GENTE QUE AYUDA A OTRA GENTE” Atención a Pacientes: pacientes@fyadenmac.org Administración administracion@fyadenmac.org Atención Tanatológica sicologico@fyadenmac.org Área de Trabajo Social trabajosocial@fyadenmac.org Familiares y Amigos de Enfermos de la Neurona Motora A.C. Enrique Farman 164-B Col. Aviación Civil. C.P. 15740 México, D.F. Tel. 5115.1285 y 5115.1286 DE LUNES A VIERNES DE 9:00 A 14:00 HORAS www.fyadenmac.org