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CÓLICO BILIAR Y COLECISTITIS CALCULOSA 1 RAÚL IVÁN MOLINA, M.D. RESUMEN ABSTRACT La patología o condición nosológica más importante del árbol biliar, es la patología biliar litiásica. La colecistitis calculosa aguda, constituye una condición clínica en la que el paciente puede debutar ambulatoriamente o por el servicio de urgencias; con un cuadro agudo abdominal doloroso. La patología biliar litiásica, que induce a la inflamación de la pared de la vesícula, constituye un proceso intermedio dentro de la evolución de esta condición nosológica. La mayoría de los pacientes con cálculos en la vesícula biliar son asintomáticos, y en algunos de ellos, el diagnóstico de colelitiasis es incidental, mediante estudios ecográficos que se realizan para el estudio de otras patologías. La colecistitis aguda y la colelitiasis, en términos de la proporción de pacientes afectados, es una condición que debe ser abordada tempranamente por el médico general y orientada al médico especialista en cirugía, para una pronta definición. The most important pathology or biliary tree nosological condition, gallstone biliary disease. Acute calculous cholecystitis, is a clinical condition in which the patient may present an outpatient or emergency department; with a painful abdominal sharp picture. The calculous biliary disease, which leads to inflammation of the gallbladder wall, is an intermediate process in the evolution of this nosological condition. Most patients with stones in the gallbladder are asymptomatic, and in some of them, the diagnosis of cholelithiasis is incidental, by ultrasound studies performed for the study of other pathologies. Acute cholecystitis and cholelithiasis in terms of the proportion of patients, is a condition that must be addressed early on by the general practitioner-oriented specialist in surgery, for a prompt definition. Palabras claves: Cólico biliar, Colecistitis calculosa, Definición, Clínica, Laboratorio, Manejo INTRODUCCIÓN La patología o condición nosológica más importante del árbol biliar, es la patología biliar litiásica. Como condición benigna del árbol biliar, la patología calculosa ha sido estudiada desde hace muchos años y algunos de los elementos fisiopatológicos o etiopatogénicos ya han sido claramente determinados y se constituyen en importantes factores de riesgo que, prácticamente desde la consulta inicial del paciente, el clínico fácilmente las puede determinar. Es una condición frecuente en la población general y en la consulta; adicionalmente, corresponde a la primera causa de cirugía en pacientes mayores de 65 años. La colecistitis calculosa aguda, constituye una condición clínica en la que el paciente puede debutar 1 Profesor auxiliar. Universidad del Valle. Cali, Colombia Recibido para publicación: junio 16, 2014 Aceptado para publicación: agosto 15, 2014 Revista Gastrohnup Año 2014 Volumen 16 (septiembre-diciembre): 139-143 Key words: Biliary colic, Cholecystitis calculosa, Definition, Clinical, Laboratory, Management ambulatoriamente o por el servicio de urgencias; con un cuadro agudo abdominal doloroso. La patología biliar litiásica, que induce a la inflamación de la pared de la vesícula, constituye un proceso intermedio dentro de la evolución de esta condición nosológica. Se puede decir, que la patología biliar litiasica, fundamentalmente afecta en su mayoría a la vesícula biliar; y todo lo que se deriva posteriormente de este órgano hacia las vías biliares tanto intra como extrahepática, se debe considerar como complicación de la presencia de una colelitiasis. La mayoría de los pacientes con cálculos en la vesícula biliar son asintomáticos, y en algunos de ellos, el diagnóstico de colelitiasis es incidental, mediante estudios ecográficos que se realizan para el estudio de otras patologías. Tan solo cerca del 40% desarrollan algún nivel de síntomas, siendo el dolor abdominal, el síntoma cardinal. Otros síntomas gastrointestinales asociados, son la distensión abdominal y la intolerancia a los alimentos, junto con otros síntomas inespecíficos, que pueden hacer tardar un poco su identificación inicial. 139 Raúl Iván Molina La colecistitis aguda y la colelitiasis, en términos de la proporción de pacientes afectados, es una condición que debe ser abordada tempranamente por el médico general y orientada al médico especialista en cirugía, para una pronta definición. DEFINICIÓN La colecistitis acalculosa aguda, es la presencia de inflamación o de un proceso inflamatorio, que se produce como consecuencia de la obstrucción al flujo de salida de la vesícula biliar. Lleva a la presencia de distensión del cuerpo de la vesícula, engrosamiento de la pared y en algunos casos a proliferación bacteriana. EPIDEMIOLOGÍA Cerca del 10% de las causas de dolor abdominal en la población adulta, es secundaria a colecistitis; es la patología quirúrgica más prevalente al sumar los pacientes de cirugía en el tracto gastrointestinal de urgencias y programada. En Estados Unidos en el 2012, aproximadamente se realizaron 700 colecistectomías, y alrededor del 12% de presentación aguda. Las mujeres, en una proporción 2:1, son las más afectadas por los cuadros de colecistitis aguda y por colelitiasis; esto en relación directa con los factores de riesgo, específicamente la presencia de los estrógenos y la biodisponibilidad de colesterol, que predisponen a una mayor cantidad de cálculos en la vesícula y a un mayor desarrollo de cálculos en la vesícula a lo largo de la vida. Si bien es cierto que la colecistitis calculosa aguda es más común en las mujeres entre la cuarta y sexta década de la vida, los cuadros clínicos en los hombres, presentan una mayor morbimortalidad. ETIOLOGÍA La etiología más importante está en relación con los niveles sanguíneos de colesterol, que están en concordancia con los hábitos dietarios, con el consumo de dietas ricas en colesterol. Con relación a factores de riesgo, clásicamente ha sido descrita, la nemotecnia de las cuatro letras efe (f) del idioma anglosajón: female, fat, fertility y forty. Female hace referencia al sexo femenino; fat al paciente obeso; 140 fertility en relación al número de partos o embarazos y forty a la edad mayor de 40 años. Etiológicamente el consumo de ciertos medicamentos que inducen el incremento de colesterol sérico, pueden aumentar la presencia o desarrollo de cálculos biliares: medicamentos para las terapias de reemplazo hormonal, uso de anticonceptivos orales, medicamentos como las tiacidas, los fibratos, la ceftriaxona y el uso prolongado de ocreótidos. En menor frecuencia, existen algunas otras condiciones que intervienen en la formación de cálculos biliares como el desarrollo o presencia de neoplasias, parasitismo y pólipos vesiculares, que son responsables de la motilidad vesicular, ocasionando un flujo turbulento y estasis biliar. FISIOPATOLOGÍA Desde el punto de vista de la fisiopatología, existen varias condiciones importantes: la presencia de una mezcla de bilis alterada fundamentalmente por colesterol, sin olvidar otras condiciones como pigmentos de pacientes con enfermedades hemolíticas; factores relacionados con la disminución de la motilidad y estasis biliar secundaria a cirugías gastrointestinales, y alteraciones en la absorción de ácidos y sales biliares a través del tracto gastrointestinal, como en enfermedades inflamatorias tipo Enfermedad de Crohn y en procedimientos quirúrgicos que inducen variación en el tracto gastrointestinal. Normalmente, luego que un individuo sano se alimenta, y concentrada la bilis dentro de la vesícula biliar, la hormona colecistocinina, contrae las paredes de la vesícula actuando sobre la musculatura lisa de la misma, y así permitiendo la evacuación del contenido biliar hacia el duodeno, donde empieza el efecto emulsificador sobre los lípidos. En ausencia de disolución, mezcla y estabilidad completa de los solutos intrabiliares, se interrumpen las dos funciones principales de la vesícula biliar: almacenar y concentrar bilis. Son producidos así, microcálculos que se precipitan, crean arenilla biliar, se adhieren, originan cálculos, aumentan de tamaño y obstruyen el tracto de saluda de la vesícula biliar, generando Revista Gastrohnup Año 2014 Volumen 16 (septiembre-diciembre): 139-143 Cólico biliar y colecistitis calculosa obstrucción a su drenaje y ocasionando movimientos “de lucha” de las paredes musculares de la vesícula. Hay incremento de la contractilidad, inicialmente de la presión de la luz vesicular y luego de la presión transmural de manera homogénea a través de todas las paredes de la vesícula biliar. Con el transcurrir de las horas, se afecta el flujo linfático y venoso de la pared de la vesícula biliar, que conlleva al aumento del grosor de la pared tornándose edematosa. Posterior a ello, hay compromiso de la circulación superficial de la mucosa con cambios en la mucosa de isquemia y necrosis, que pueden incluso en pacientes con factores de riesgo como la diabetes, llegar a perforación (figura 1). Si se extrapola lo aquí descrito en términos de tiempo, clínicamente un paciente puede presentar entre 2 y 4 días dolor abdominal, que puede permanecer entre 2 y 6 horas y luego desaparecer, época en la que si el proceso isquémico evoluciona, entre 1 y 2 semanas se presentarán procesos inflamatorios necrosantes sobre la mucosa, supuración, hidro o piocolecisto constituido por material mucoide o purulento dentro de la vesícula. Si todo este proceso se resuelve espontáneamente, el paciente deja de presentar dolor; sin embargo, si estos episodios se vuelven recidivantes, el paciente evoluciona hacia una colecistitis crónica (figura 2). CUADRO CLÍNICO En las primeras fases del cuadro clínico, el dolor abdominal es inespecífico y asociado a otras molestias digestivas; lo que hace difícil su identificación inicial, lo que exige una estricta correlación con la búsqueda de sus factores de riesgo. Figura 1. Fisiopatología de la colecistitis Revista Gastrohnup Año 2014 Volumen 16 (septiembre-diciembre): 139-143 141 Raúl Iván Molina Figura 2. Historia natural de la colecistitis El paciente con colelitiasis sintomática, se refiere a quien desarrolla molestias digestivas inespecíficas y un cuadro de colecistitis aguda clínica. Se debe sospechar colangitis, ante el paciente que presenta fiebre, dolor abdominal en el cuadrante superior derecho e ictericia (triada de Charcot). Secundario a la colecistitis, hay obstrucción del tracto de salida de la vesícula y contracción activa de la musculatura lisa, lo que produce clínicamente cólico biliar, identificado por el paciente en el cuadrante superior derecho del abdomen y que puede confundirse con una enfermedad ácido péptica tipo gastritis aguda. El diagnóstico diferencial del paciente con sensibilidad en el hipocondrio derecho debe incluir el absceso hepático. El dolor abdominal del paciente con colecistitis se localiza en los cuadrantes superiores abdominales, con mayor preponderancia en el cuadrante superior derecho. El paciente también se puede presentar con dolor continuo, que puede durar entre 30 minutos y 6 horas, ceder espontáneamente o incluso al uso de analgésicos. Se puede relacionar con la ingesta entre 30 y 40 minutos de alimentos por parte del paciente; no necesariamente, una alimentación copiosa; basta con que haya estímulo del tracto gastrointestinal por parte de la colecistocinina. El paciente con colecistitis puede presentar otros diversos síntomas gastrointestinales asociados como náuseas y vómito. Este dolor abdominal puede estar irradiado y referirse a nivel del hombro, la región escapular e incluso, en cuadros de colecistitis aguda, presentar signos de respuesta inflamatoria como fiebre, taquicardia y taquipnea. La palpación a nivel del cuadrante superior derecho abdominal del paciente con colecistitis permite identificar el signo de Murphy, característico de esta entidad. Es identificado por el profesional de la salud a la palpación, cuando el paciente interrumpe la inspiración profunda por dolor. El profesional de la salud, ejerce presión continua sobre el borde costal derecho en el límite o en la unión con el borde lateral del recto mayor del abdomen; así busca palpar las paredes de la vesícula descendida con el hígado, a través del diafragma. La sensibilidad del signo de Murphy es del 97%, la especificidad del 48%, el valor predictivo positivo del 70% y el valor predictivo negativo del 93%. 142 PARACLÍNICOS El estándar de oro del diagnóstico lo constituye la ecografía del hígado y las vías biliares; identificando aumento del diámetro de la vesícula (eje longitudinal > 8 cm y eje corto > 4 cm) y engrosamiento de la pared vesicular >4 mm. El sonoMurphy a través del transductor del ecógrafo, es el desarrollo o reproducibilidad del signo de Murphy. Otras imágenes que se pueden identificar son cálculos que obstruyen el tracto de salida, barro biliar y colecciones líquidas alrededor de la vesícula que forman un halo a su alrededor. A pesar que no son los estudios de elección para el diagnóstico de colecistitis, la resonancia magnética puede mostrar hallazgos de una señal alta a nivel de los bordes de la vesícula biliar, vesícula engrosada y aumentada de tamaño; y la tomografía identificar una vesícula engrosada, colección o presencia de líquido alrededor de la vesícula biliar, vesícula biliar aumentada de tamaño y alteraciones de la densidad del tejido adiposo alrededor de la vesícula. También se ha descrito el uso de radioisótopos. En sangre, puede haber elevación transitoria y temporal de las enzimas hepáticas como la fosfatasa alcalina, y ante ictericia más proceso obstructivo biliar extrahepático, elevación de las bilirrubinas totales a expensas de la directa. MANEJO La evidencia soporta la resolución del cuadro clínico de la colecistitis aguda dentro de la misma hospitalización en la que es admitido el paciente. El paciente debe ser Revista Gastrohnup Año 2014 Volumen 16 (septiembre-diciembre): 139-143 Cólico biliar y colecistitis calculosa resuelto quirúrgicamente. En el Departamento de Cirugía del Hospital Universitario del Valle – Universidad del Valle, la norma es la realización de una colecistectomía laparoscópica en las siguientes 48 horas del ingreso del paciente. El paciente debe ingresar a reposo intestinal para evitar el estímulo de la colecistocinina sobre las paredes de la vesícula; debe recibir líquidos de mantenimiento y de reposición hidroelectrolítica (potasio, bicarbonato, etc.) por pérdidas como el vómito y posible deshidratación. La sonda nasogástrica está indicada en la presencia de vómito pertinaz o distensión abdominal. 4. 5. 6. 7. 8. 9. Una vez realizado el diagnóstico, y mientras el paciente reúne las condiciones óptimas para su manejo quirúrgico, es pertinente el uso de analgésicos para aliviar el dolor. Las complicaciones del procedimiento quirúrgico son menos del 0.5% en colecistectomías laparoscópicas. Los pacientes con cirugías tempranas tienen mejores desenlaces. El beneficio radica en reducción de nuevos eventos y consultas por dolor (episodios recurrentes de inflamación de la vesícula); en menor número de internaciones hospitalarias y por lo tanto reducción de costos, y adicionalmente reducción de las complicaciones asociadas a la colelitiasis y la colecistitis como la coledocolitiasis, colangitis, choque séptico y mortalidad. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. LECTURAS RECOMENDADAS 17. 1. 2. 3. Álvarez R. Factores de riesgo clásicos para desarrollar colelitiasis, en la población de Vásquez de Coronado. Rev Med Univ Costa Rica 2013; 7: Arellano C, Perea R, De La Garza C, Hernández BI, Silos CJ, Rosales J, et al. Prevalencia y factores de riesgo de colelitiasis en pacientes menores de 18 años en un hospital de segundo nivel. 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