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Español Obstetrics & Gynecology 1 Series de Especialidad Clínica Consideraciones sobre Menstruación y Reproducción en Adolescentes con Discapacidades Físicas y de Desarrollo Elisabeth H. Quint, MD __________________________________________________________________ La mayoría de los obstetras y ginecólogos encontrarán en su práctica adolescentes con discapacidades, debido a que las limitaciones físicas y de desarrollo son comunes en pacientes jóvenes (8.4%). Las cuestiones relacionadas con salud reproductiva, como la pubertad, la sexualidad, y la menstruación pueden ser más complicadas para las adolescentes con discapacidades y sus familias como resultado de las situaciones que rodean la higiene menstrual, el riesgo de abuso, la vulnerabilidad, cambios en el patrón de convulsiones y estado de ánimo alterado. Las adolescentes con discapacidades tienen necesidades de atención médica ginecológica similares a las de sus congéneres, así como necesidades características relacionadas con sus limitaciones físicas y cognitivas. La consulta de salud ginecológica en una adolescente con discapacidades debe incluir una valoración de sus conocimientos sobre reproducción, así como una evaluación de sus riesgos de ser víctima de abuso y coerción, y la capacidad que tenga de dar su consentimiento para la actividad sexual. La historia menstrual se centra en los efectos de los ciclos sobre su vida diaria. Las pruebas diagnósticas no son diferentes a las de otras adolescentes. A menudo la paciente y su familia solicitan tratamiento hormonal para aliviar el sangrado anormal, los cambios cíclicos de humor, la dismenorrea, o una combinación de éstos, para ayudar con la higiene menstrual y para proporcionar anticoncepción. La manipulación menstrual se puede utilizar para inducir amenorrea completa, regular los ciclos, o disminuir el flujo menstrual regular. Sin embargo, los riesgos de tratamiento y los efectos secundarios pueden tener una influencia diferente en la vida de estas adolescentes. El nivel de confianza de los profesionales de la salud para responder a las situaciones particulares de las pacientes con discapacidades es bajo y existen diversas barreras. Esta revisión aborda los complejos asuntos de la pubertad, la menstruación, la sexualidad, el abuso y la seguridad, destacando las necesidades específicas de esta población se hace detallado hincapié en las opciones y toma de decisiones en torno a la manipulación menstrual. (Obstet Gynecol 2014;124:367-75) DOI: 10.1097/AOG.0000000000000387 ____________________________________________________________ Del Departamento de Obstetricia y Ginecología, Sistema de Salud de la Universidad de Michigan, Ann Arbor, Michigan. Educación médica continua disponible para este artículo en http://links.lww.com/AOG/A537. Autor a quien se puede remitir correspondencia: Elisabeth H. Quint, MD, Department of Obstetrics and Gynecology, University of Michigan Health System, 1500 E Medical Center Drive, Women’s Hospital, L4000, Ann Arbor, MI 48109; e-mail: equint@umich.edu. __________________________________________________________________ Declaración Financiera La autora no informó de conflicto potencial de interés alguno. __________________________________________________________________ © 2014 por The American College of Obstetricians and Gynecologists. Publicado por Lippincott Williams & Wilkins. ISSN: 0029-7844/14 __________________________________________________________________ Quint Consideraciones sobre Menstruación y Reproducción en Adolescentes con Discapacidades Físicas y de Desarrollo (Obstet Gynecol 2014;124:367–75) © 2014 The American College of Obstetricians and Gynecologists www.greenjournal.org Español Obstetrics & Gynecology 2 L a pubertad es una época de transición para todas las adolescentes y sus familias. Para las jóvenes con discapacidades físicas o de desarrollo, así como para quienes cuidan de ellas, la aparición de los ciclos menstruales, la expresión de la sexualidad, y la posibilidad de abuso pueden presentar numerosos desafíos. Las pacientes a menudo enfrentan problemas médicos complejos, incluyendo trastornos convulsivos, eliminación intestinal programada, incontinencia urinaria o problemas de comportamiento. La menstruación, con su irregularidad e imprevisibilidad puberal normal, puede complicar la vida aún más. La higiene menstrual puede ser un reto y las dificultades asociadas de comportamiento como resultado de los cambios del estado de ánimo o incapacidad para tolerar o entender el sangrado pueden ser un problema, especialmente para las adolescentes con retraso intelectual. Las pacientes y las personas que las atienden a menudo recurren a los profesionales de la salud para buscar ayuda y dirección, desde orientación anticipada antes de la menarca hasta asistencia para supresión menstrual, higiene y síntomas menstruales.1 Un estudio de investigación sobre la atención a las adolescentes con discapacidades mostró que, aunque la mayoría de los obstetras y ginecólogos se sentían con confianza para manejar los problemas menstruales más comunes, 14 a 42% reportaron intranquilidad, con hasta 20% que sentía aprehensión significativa respecto a la atención para este grupo de mujeres. Las barreras observadas incluían falta de tiempo, reembolso insuficiente y conocimiento inadecuado.2 Esta revisión tiene el propósito de abordar las consideraciones ginecológicas particulares de las adolescentes con discapacidades, permitiendo a los profesionales de la salud ayudar a las pacientes y sus familias en esta transición de la vida. DISCAPACIDADES QUE AFECTAN A LAS ADOLESCENTES La Ley Estadounidense sobre Discapacidades de 1990 define una discapacidad como un trastorno físico o mental que limita sustancialmente una o más actividades vitales primordiales. El informe más reciente de la Oficina de Censos de los Estados Unidos indica que en 2010, 5.2 millones de niños y adolescentes menores de 15 años de edad se informaron con alguna discapacidad; 2.6 millones, con una discapacidad severa; y 1.7 millones de niños y adolescentes de 6 a 15 años, con discapacidades del desarrollo.3 Una discapacidad severa incluye la necesidad de cualquier ayuda con actividades de la vida cotidiana después de los 6 años de edad, la incapacidad de ver o escuchar, así como cualquier retraso en el desarrollo, parálisis cerebral o autismo. Por tanto, la mayoría de los ginecoobstetras encontrará en su práctica adolescentes con discapacidades, incluyendo adolescentes con limitaciones físicas, pacientes con retraso en el desarrollo u otras con limitaciones múltiples. PROBLEMAS DE SALUD REPRODUCTIVA ESPECÍFICOS DE LAS ADOLESCENTES CON DISCAPACIDADES Pubertad La mayoría de las mujeres con discapacidades experimentará la transición normal de la adolescencia a la edad esperada. Sin embargo, algunas limitaciones pueden alterar la aparición y el momento de la pubertad. Las niñas con discapacidades del desarrollo neurológico suelen tener un desarrollo sexual más temprano, mientras que aquellas con condiciones del espectro autista podrían presentar un ligero retraso en la aparición de la menarca. Adicionalmente, las adolescentes con trastornos que afectan la nutrición o que inhiben el crecimiento pueden tener una aparición más tardía de la pubertad.4 Los padres y otras personas que proporcionan cuidados a estas pacientes a menudo tienen miedos y a veces percepciones erróneas acerca de la aparición de la menstruación y pueden presentarse ante los ginecoobstetras con su hija impúber en busca de orientación anticipada, antes de la menarca.5 Los problemas suelen incluir alteraciones del comportamiento, vulnerabilidad al embarazo o dificultad para manejar el sangrado mismo. Es importante reconocer el temor que estos abrumados padres sienten a menudo ante la perspectiva de la menarca. Para la salud en general y el crecimiento óptimo, habitualmente se le debe dar la oportunidad a la adolescente de pasar por la pubertad a su propio ritmo y tiempo y, una vez que la menstruación haya comenzado, es posible abordar los efectos que ésta tenga sobre ella. Quint Consideraciones sobre Menstruación y Reproducción en Adolescentes con Discapacidades Físicas y de Desarrollo (Obstet Gynecol 2014;124:367–75) © 2014 The American College of Obstetricians and Gynecologists www.greenjournal.org Español Obstetrics & Gynecology 3 Conducta Sexual, Seguridad, y Abuso Las personas que se encargan de atender a estas pacientes pueden hacer referencia a cuestiones específicas en torno a la sexualidad, que van desde la masturbación en lugares inapropiados hasta las inquietudes sobre abuso sexual. Una regresión en el comportamiento o un aumento repentino en acciones sexualmente explícitas pueden indicar abuso sexual. El riesgo de violencia en el noviazgo (o durasnte citas) es mayor entre las jóvenes discapacitadas en secundaria y bachillerato que entre sus congéneres sin discapacidad (25.9% en comparación con 8.8%).6 La seguridad y la prevención del abuso debe analizarse con todas las adolescentes con discapacidades y sus familias para aumentar la concientización. Cabe tomar en cuenta que a muchas adolescentes con retraso en el desarrollo se les enseña a seguir instrucciones y se les felicita por su cumplimiento, lo cual aumenta el riesgo de explotación por parte de otras personas. Consideraciones sobre la Menstruación El sangrado anovulatorio que conduce a una menstruación irregular, a veces abundante, se produce por lo general en las adolescentes durante los primeros 2 a 5 años después de la menarca.7 En las jóvenes con discapacidades, los ciclos menstruales también pueden verse influenciados por la discapacidad misma o por medicamentos que se utilizan con frecuencia. La enfermedad tiroidea, que tiene la posibilidad de afectar el flujo menstrual, es relativamente común en mujeres con trisomía 21. La epilepsia, una comorbilidad común en adolescentes con discapacidades, puede a su vez tener un efecto sobre los niveles de hormonas esteroideas por sí misma; los fármacos antiepilépticos son capaces de afectar las globulinas fijadoras de hormonas sexuales y, como consecuencia, la circulación de hormonas esteroideas, lo que lleva a irregularidades menstruales. Se ha encontrado que el ácido valproico aumenta la incidencia del síndrome de ovario poliquístico. Por su parte, el uso de medicamentos psicotrópicos y metoclopramida tiene la posibilidad de causar oligomenorrea como resultado de altos niveles de prolactina.4 El flujo menstrual mismo, ya sea normal o anormal en frecuencia, abundancia, o duración, es capaz de afectar las condiciones diarias de vida de estas jóvenes, produciendo dificultades relacionadas con mantener la higiene o con el comportamiento asociado resultante. Las personas que cuidan de las adolescentes con destreza manual limitada deben colocarles las toallas sanitarias; situación que pueden encontrar incómoda. Algunas adolescentes con retraso en el desarrollo podrían asociar la sangre con lesiones y dolor y la "sangre normal" puede ser un concepto difícil para ellas, dando lugar a comportamientos de higiene no deseados (por ejemplo, quitarse la toalla sanitaria y no reemplazarla, o no desecharla de manera adecuada).8 Por otra parte, a la mayoría de las adolescentes que son capaces de usar el excusado sin ayuda se les puede enseñar cómo utilizar correctamente los productos para la menstruación. Con la aparición de los periodos, a menudo se observan cambios cíclicos del estado de ánimo o del comportamiento. Estos se pueden distinguir como síntomas premenstruales o ser una manifestación de dismenorrea en pacientes sin capacidad verbal. El comportamiento se puede ver afectado de manera significativa y esto dar lugar a dificultades en la escuela, el hogar,o ambos, sobre todo en adolescentes con autismo.9 HISTORIA GINECOLÓGICA La historia ginecológica básica de la adolescente no es diferente en esta población especial. Existen, sin embargo, varios problemas de comunicación. Se debe hacer todo lo posible para comunicarse directamente con la joven, manteniendo el lenguaje apropiado para su nivel de desarrollo y hacerla participar en cualquier análisis y decisión. En la consulta debe incluirse una parte confidencial para hablar de asuntos personales y de sexualidad, si fuere apropiado. Para una adolescente con discapacidades físicas, la historia menstrual debe incluir los efectos que tienen los ciclos en su (in)dependencia. Ella será capaz de transmitir sus propios deseos y es factible hacer una evaluación de sus ciclos como en cualquier otra paciente. En las adolescentes con retraso en el desarrollo, la participación de la joven puede ser más difícil y el adulto que la atiende es quien por lo regular presenta las inquietudes. Algunas pacientes pueden haber recibido una educación limitada con respecto a la pubertad y la Quint Consideraciones sobre Menstruación y Reproducción en Adolescentes con Discapacidades Físicas y de Desarrollo (Obstet Gynecol 2014;124:367–75) © 2014 The American College of Obstetricians and Gynecologists www.greenjournal.org Español Obstetrics & Gynecology 4 sexualidad y es posible que sea necesaria la educación básica sobre la menstruación para obtener una buena historia médica. EXAMEN FÍSICO General El examen físico debe adaptarse al motivo de consulta en todas las adolescentes. Si el sangrado es excesivo, revise si hay signos de algún trastorno del sangrado, como equimosis o hematomas en exceso y observe la ubicación de estos, pues también pueden ser un signo de maltrato. Siempre debe medirse la presión arterial y está indicada la valoración mediante el uso los estadios de Tanner para mamas y vello púbico y axilar cuando la queja de la paciente es la amenorrea o cuando se encuentra en la premenarca. Examen Pélvico Se realiza un examen genital externo observando lesiones vulvares, configuración del himen y presencia de cualquier secreción (signos de infecciones de transmisión sexual) o lesiones. El examen bimanual sólo se realiza cuando esto ayudará al proceso de diagnóstico; por ejemplo, para comprobar si hay sensibilidad a la movilización cervical en una adolescente sexualmente activa con dolor abdominal. Por lo general, no se necesita un examen con espéculo, ya que la citología cervical no está indicada antes de los 21 años en la mayoría de las adolescentes. PRUEBAS DE LABORATORIO E IMAGENOLOGÍA Se ordenan pruebas de niveles de hemoglobina en caso de sangrado abundante y frecuente para descartar anemia por pérdida de sangre. Se pueden evaluar trastornos de la tiroides y anomalías de la prolactina si el sangrado es muy irregular o si cualquiera de los medicamentos que se utilizan podría incrementar los niveles de prolactina.4 Cabe considerar un ultrasonograma abdominal para descartar anomalías anatómicas u obstructivas en aquellas adolescentes con dismenorrea severa o en pacientes verbalmente discapacitadas con problemas significativos de comportamiento antes de los ciclos, que pueden ser indicación de dismenorrea severa. La necesidad de realizar pruebas para detectar infecciones de transmisión sexual se debe explorar con todas las adolescentes. TRATAMIENTO Razones para Tratar los Períodos Menstruales En las adolescentes con discapacidades, los efectos de la menstruación en la salud y en las actividades diarias son el determinante más importante para tomar decisiones de tratamiento. Por lo general, éste está indicado si los sangrados son abundantes, lo que lleva a deficiencia de hierro o si los períodos son tan dolorosos que causan inasistencia a clases. La supresión menstrual, sean los períodos normales o no, también puede estar indicada para una adolescente que necesite ayuda significativa con la higiene menstrual y cuyo centro escolar no pueda ofrecer apoyo de personal adecuado.10 Una joven con discapacidad cognitiva y que esté angustiada al mirar sangre, llegando a alteraciones del comportamiento, también puede necesitar supresión menstrual. Objetivos y Resultados del Tratamiento: Regulación Menstrual o Higiene La supresión menstrual debe proporcionar el resultado óptimo para la paciente, lo cual puede ser amenorrea completa por motivos de higiene, amenorrea episódica, regulación de períodos irregulares o reducción de un flujo muy abundante. La amenorrea completa es difícil de obtener con cualquier tratamiento hormonal, pero los sangrados programados por supresión se pueden tolerar mejor que los episodios de manchado impredecibles. La adolescente y su familia deben estar de acuerdo con el profesional de la salud en cuanto al objetivo específico del tratamiento y después se recomiendan evaluaciones periódicas de los resultados del mismo. En una gran serie de adolescentes con discapacidades, se observó que, en promedio, se utilizan 1.5 métodos de manejo de la menstruación (rango de uno a cuatro) hasta identificar una estrategia exitosa.1 Los Quint Consideraciones sobre Menstruación y Reproducción en Adolescentes con Discapacidades Físicas y de Desarrollo (Obstet Gynecol 2014;124:367–75) © 2014 The American College of Obstetricians and Gynecologists www.greenjournal.org Español Obstetrics & Gynecology 5 efectos secundarios de las diferentes opciones de tratamiento pueden afectar a las jóvenes con discapacidades de manera diferente que a sus congéneres sin discapacidad (Tabla 1). Necesidades de Anticoncepción Las adolescentes capaces de dar su consentimiento a la actividad sexual pueden desear tanto anticoncepción como control de la menstruación. En ocasiones un padre solicita control de la natalidad para su hija. La seguridad del ambiente de la adolescente y la supervisión de sus actividades deben entonces analizarse con la persona que se encarga de ella. Las opciones de control de la natalidad para las adolescentes discapacitadas son similares a las de sus congéneres, con algunas consideraciones específicas que se describen en la siguiente sección. El uso del condón para prevenir las infecciones de transmisión sexual debe alentarse, pero puede ser complicado por limitaciones en la destreza manual y dificultades para negociar su uso con la pareja, especialmente si la paciente tiene deficiencias en el desarrollo. Así mismo, las alergias al látex son comunes en las adolescentes con diferentes discapacidades. Por otro lado, es importante analizar la vacunación contra el virus del papiloma humano con todas las adolescentes. Debe tocarse el tema de la anticoncepción de emergencia y ponerse a disposición de las jóvenes con dificultades para transportarse. La eficacia de los anticonceptivos hormonales, incluyendo la anticoncepción de emergencia, se ve afectada sólo en aquellas adolescentes que toman medicamentos que interfieren con la medicación hormonal, como es el caso de los fármacos antiepilépticos con inductores enzimáticos. MÉTODOS NO HORMONALES Medicamentos Antiinflamatorios No Esteroideos Estos medicamentos comunes para el dolor se utilizan para ayudar con la dismenorrea y hacer más livianos los ciclos ovulatorios que producen sangrado abundante, pero no afectan la regularidad del flujo menstrual. Los estudios sobre el ácido mefanámico y naproxeno sugieren una disminución significativa del flujo en mujeres con sangrado menstrual abundante en comparación con la ausencia de tratamiento.11 Ácido tranexámico El ácido tranexámico por vía oral disminuye la fibrinolisis, lo que reduce la pérdida de sangre menstrual. Se toma por un máximo de 5 días durante el ciclo y lo pueden usar mujeres con sangrados menstruales abundantes. La reducción del sangrado varía de 26% a 60%. El ácido tranexámico no ha sido probado específicamente en adolescentes. La presencia de enfermedad tromboembólica activa es una contraindicación y el uso en combinación con medicamentos que contengan estrógenos se desaconseja en los Estados Unidos.12 Quint Consideraciones sobre Menstruación y Reproducción en Adolescentes con Discapacidades Físicas y de Desarrollo (Obstet Gynecol 2014;124:367–75) © 2014 The American College of Obstetricians and Gynecologists www.greenjournal.org Español Obstetrics & Gynecology 6 Tabla 1. Manipulación Menstrual Hormonal para Adolescentes con Discapacidades Fármaco Consideraciones Específicas para Adolescentes con Discapacidades OCP combinados Requieren supervisión o recordatorios para su uso diario Se desconoce el riesgo de tromboembolia venosa en adolescentes con deficiencias de movilidad Interacción con ciertos medicamentos antiepilépticos Sangrado irregular con uso prolongado Parche Remoción inadvertida por parte de la adolescente; recomendar colocación fuera del alcance Se desconoce el riesgo de tromboembolia venosa en adolescentes con deficiencias de movilidad Interacción con ciertos medicamentos antiepilépticos Anillo Difícil de colocar para adolescentes con deficiencias que afectan la habilidad manual Consideraciones sobre privacidad acerca de la colocación por parte de quienes cuidan de la paciente Se desconoce el riesgo de tromboembolia venosa en adolescentes con deficiencias de movilidad Interacción con ciertos medicamentos antiepilépticos Progestinas orales Sangrado irregular Interacción con ciertos medicamentos antiepilépticos DMPA La ganancia de peso en adolescentes obesas puede afectar la independencia Consideraciones sobre densidad mineral ósea en adolescentes con deficiencias de movilidad Sangrado irregular inicial Implantes Sangrado irregular Requieren cooperación o sedación para la colocación Interacción con ciertos medicamentos antiepilépticos Dispositivo intrauterino con La colocación puede requerir anestesia (combinar con otros procedimientos) levonorgestrel Falta de habilidad para informar sobre molestias o complicaciones OCP, anticonceptivo oral; DMPA (por sus siglas en inglés), acetato de medroxiprogesterona de depósito. TRATAMIENTO HORMONAL Métodos Hormonales con Contenido de Estrógenos Anticonceptivos Orales Combinados Los anticonceptivos orales combinados (OCP, por sus siglas en inglés), son un método hormonal que contiene tanto estrógenos como progestina en diversas combinaciones; se pueden utilizar como anticonceptivo, así como en el tratamiento del sangrado anormal o molesto. Los OCP combinados masticables pueden ser utilizados por las adolescentes con dificultad para deglutir o que utilicen alimentación por sonda. La utilización cíclica de OCP combinados da como resultado ciclos regulares con menos pérdida de sangre menstrual en la mayoría de las pacientes. Utilizados con descansos programados menos frecuentes, los OCP combinados son capaces de reducir significativamente el total de días de flujo menstrual. El régimen puede causar sangrado anticipado impredecible, aunque esto disminuye con el tiempo.13 Se ha reportado amenorrea completa después de 1 año en aproximadamente la mitad de las pacientes con un 26% adicional que experimenta solamente manchado moderado. Los sangrados episódicos no programados pueden ser particularmente problemáticos para una adolescente que dependa de otros en el cuidado de la higiene. El sangrado no programado con un régimen prolongado, se descarta después del embarazo, se puede tratar con suplementación intermitente de Quint Consideraciones sobre Menstruación y Reproducción en Adolescentes con Discapacidades Físicas y de Desarrollo (Obstet Gynecol 2014;124:367–75) © 2014 The American College of Obstetricians and Gynecologists www.greenjournal.org Español Obstetrics & Gynecology 7 estrógenos o con la institución de un intervalo de 4 días libre de hormonas en respuesta a un sangrado persistente.14 Parche Anticonceptivo El parche anticonceptivo, un parche combinado semanal sobre la piel, es una alternativa a los OCP combinados, con un control similar del ciclo.15 El uso continuo del parche, sin una semana libre de hormonas, ha mostrado disminuir la mediana de los días de sangrado. Las adolescentes con retraso en el desarrollo pueden quitarse accidentalmente el parche en momentos no programados y, por ende, es posible considerar colocarlo en un punto alto de la espalda o en las nalgas, fuera del alcance de la paciente. La exposición total a los estrógenos es mayor con el uso del parche anticonceptivo que con los anticonceptivos orales; sin embargo, los estudios son contradictorios respecto a si esto aumenta el riesgo de trombosis en comparación con los OCP.16 Anillo Anticonceptivo El anillo anticonceptivo, un anillo vaginal hormonal combinado de uso mensual, puede utilizarse para la anticoncepción, así como para la regulación menstrual. El uso prolongado del anillo para la amenorrea terapéutica implica emplearlo de forma continua durante 4 semanas. Este régimen conduce a un sangrado más ligero (1.3 comparado con 3.3 días) y a más días de amenorrea.17 El anillo puede ser difícil de colocar para las adolescentes con limitaciones funcionales de la mano o contracturas. La colocación por parte de las personas que las atienden implica problemas obvios de intimidad y, por ello, el anillo vaginal no se ha utilizado con frecuencia en adolescentes con discapacidades. Métodos que sólo utilizan Progestinas Progestinas Orales La progestina oral se utiliza de forma cíclica para regular los períodos en mujeres con sangrado anovulatorio, aunque los datos para respaldar esto son limitados.18 Las progestinas orales se pueden administrar diariamente para causar amenorrea. Los OCP que sólo contienen progestinas tienen un índice de amenorrea de aproximadamente 20% y se asocian con sangrado anticipado frecuente. Otras progestinas orales se pueden usar diariamente para suprimir la menstruación. Se han observado cambios clínicos del estado de ánimo en las adolescentes, especialmente depresión, con el uso de progestinas, pero los datos son escasos.19 La progestina oral se puede utilizar inicialmente para evaluar el efecto sobre el estado de ánimo y el comportamiento antes de iniciar una progestina de acción más prolongada como el acetato de medroxiprogesterona de depósito o un implante de progestina. Implantes de Progestina El implante de progestina es una forma conveniente y altamente efectiva de control de la natalidad y también se puede utilizar para tratar el sangrado menstrual. La inducción de amenorrea con los implantes es difícil, con índices relativamente altos de sangrado no programado (7-33%). Se han reportado índices de amenorrea de 13% a los 6 meses y de 13 a 22% al año.20 El patrón de sangrado en los primeros 3 meses después de la colocación es altamente predictivo del sangrado futuro esperado. La colocación del implante requiere que las pacientes cooperen y podría ser difícil para las adolescentes con retraso del desarrollo, pues pueden necesitar sedación para la colocación. Acetato de Medroxiprogesterona de Depósito El acetato de medroxiprogesterona de depósito (DMPA, por sus siglas en inglés) se ha utilizado durante años para la anticoncepción, así como para la supresión menstrual. Tanto la inyección subcutánea como la intramuscular, después de cierto manchado irregular inicial, tienen índices de amenorrea de 50 a 60% al año, y aproximadamente 70% a los 2 años de uso. El manchado y el sangrado iniciales pueden ser problemáticos.21 Quint Consideraciones sobre Menstruación y Reproducción en Adolescentes con Discapacidades Físicas y de Desarrollo (Obstet Gynecol 2014;124:367–75) © 2014 The American College of Obstetricians and Gynecologists www.greenjournal.org Español Obstetrics & Gynecology 8 El aumento de peso es un problema importante para las adolescentes en silla de ruedas que llevan a cabo sus propios traslados, ya que incluso una pequeña ganancia de peso se puede traducir en una mayor dependencia de los demás. Una reciente revisión exhaustiva sobre ganancia de peso en métodos que sólo utilizan progestinas mostró de manera algo sorprendente que el aumento es mínimo, si es que existe, con todas las progestinas (de hasta 2 libras). La única excepción se encontró en las adolescentes con sobrepeso, ya que este grupo presentó un aumento significativo después de iniciar el DMPA.22 Sin embargo, el aumento de peso individual es muy variable. Las adolescentes con aumento de peso de más de 5% en los primeros 6 meses de uso pueden tener un aumento general de peso más alto. La disminución en la densidad mineral ósea es otra consideración respecto al uso de DMPA. Esto llevó a la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE.UU. a colocar en 2004 un recuadro negro de advertencia sobre el medicamento, recomendando limitar el uso de DMPA a 2 años. En adolescentes se observaron disminuciones medias de densidad ósea de 2.7 a 4.1%. Luego de descontinuar el uso de DMPA se reporta recuperación, con densidad mineral ósea de la columna que regresa a los niveles previos a la exposición 60 semanas después de la discontinuación.23 Si se elige DMPA para supresión menstrual o por razones de higiene en adolescentes con inmovilidad, que probablemente ya tienen una menor masa ósea como resultado de la inactividad, su uso se debe revisar periódicamente. Existe controversia en cuanto al monitoreo mediante absorciometría de rayos X de energía dual o densitometría ósea en adolescentes que toman DMPA. La interpretación de estos estudios en las adolescentes es difícil y más aún en aquellas con discapacidades.4 Tanto el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (el Colegio) como la Academia Americana de Pediatría no creen que los estudios de absorciometría de rayos X de energía dual estén justificados para todas las adolescentes con uso a largo plazo de DMPA, pero recomiendan tomar decisiones clínicas individualizadas.24 La consecuencia más importante en la paciente con baja densidad ósea es el riesgo de fracturas asociado al uso del DMPA, pero la literatura sobre este tema es escasa. Una revisión Cochrane concluyó que, de acuerdo con dos estudios de casos y controles, las usuarias de DMPA pueden tener un ligero aumento del riesgo de fracturas, pero no se hacen comentarios específicos sobre las adolescentes.25 Se debe alentar el uso de dosis adecuadas de calcio y vitamina D para el mantenimiento general de la salud, aunque se carece de datos sobre su eficacia para la prevención de la pérdida de la densidad ósea. En un estudio canadiense extenso realizado en adolescentes con discapacidades, se observó un cambio en la práctica a lo largo de los años, con menos utilización de DMPA (de 59% a 11%) y un aumento en el uso prolongado de OCP combinados como tratamiento de primera línea (de 11% a 43%), y los dispositivos intrauterinos como tratamiento de segunda línea.1 El acetato de medroxiprogesterona de depósito debería ser siempre considerado como una opción para la supresión menstrual en adolescentes con discapacidad, por la conveniencia de las inyecciones trimestrales y la supresión menstrual confiable. Además, los Criterios de Elegibilidad Médica de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades para mujeres menores de 18 años lo colocan en una categoría 2 (los beneficios superan el riesgo).26 Dispositivo Intrauterino Liberador de Progestinas El dispositivo intrauterino liberador de levonorgestrel es un método conveniente de control de la natalidad, así como un método aprobado para tratar la menstruación abundante. El Colegio avaló su uso en mujeres nulíparas y adolescentes para la anticoncepción.27 Es una buena alternativa para la supresión menstrual ya que, aunque el sangrado irregular es común al inicio, los índices de amenorrea aumentan hasta 50% un año después.28 Los datos sobre el uso del dispositivo intrauterino en adolescentes con discapacidades se limitan a series pequeñas. Un estudio indicó resultados satisfactorios en 20 de 21 chicas, pero no se describieron patrones de sangrado. Se indicó la inserción en el quirófano en 20 de 21 pacientes; en nueve de ellas, esto se combinó con otros procedimientos quirúrgicos, como trabajo dental.29 Un estudio del Reino Unido en 14 pacientes con discapacidades reportó un índice de amenorrea de 50% con el dispositivo intrauterino liberador de levonorgestrel.30 En una cohorte canadiense más grande, 26 adolescentes con discapacidades (edad media 15.4 años) eligieron la inserción del dispositivo intrauterino liberador de levonorgestrel. Tres Quint Consideraciones sobre Menstruación y Reproducción en Adolescentes con Discapacidades Físicas y de Desarrollo (Obstet Gynecol 2014;124:367–75) © 2014 The American College of Obstetricians and Gynecologists www.greenjournal.org Español Obstetrics & Gynecology 9 pacientes (11.2%) expulsaron el dispositivo, mientras que a otras dos se les retiró debido a manchado y ubicación baja. Se observó amenorrea después de 1 año en todas las pacientes que continuaron con el dispositivo intrauterino. Se informan mayores índices de expulsión en mujeres nulíparas que en multíparas, pero esto varía ampliamente, de 5% a 22%,27 lo cual es consistente con el 11.2% que se informó en las adolescentes con discapacidades.1 Esto sugiere que las personas que cuidan de ellas deben ser instruidas para notificar al profesional de la salud sobre cambios significativos en los patrones de sangrado, debido a que un retorno a patrones previos de menstruación puede ser el resultado de una expulsión no diagnosticada del dispositivo intrauterino. Otra consideración en adolescentes con discapacidades del desarrollo puede ser la imposibilidad para informar sobre cualquier nueva aparición de molestias o dolor, por ejemplo, como resultado de una mala ubicación. Recientemente se ha introducido en el mercado de EE.UU. un dispositivo intrauterino liberador de levonorgestrel ligeramente más pequeño, con un tubo de inserción más estrecho que puede tener beneficios de colocación en pacientes nulíparas. Los perfiles iniciales de sangrado reportados por el fabricante muestran más irregularidad, con índices de amenorrea más bajos que aquellos del dispositivo intrauterino utilizado actualmente. Este patrón de sangrado, así como su uso por 3 años probablemente hará que sea menos deseable para adolescentes con discapacidades. TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DE LA MENSTRUACIÓN Ablación Endometrial La ablación del revestimiento endometrial se utiliza para tratar el sangrado abundante en mujeres con maternidad satisfecha, mediante la destrucción quirúrgica del recubrimiento endometrial. Algunos han abogado por este procedimiento a favor de la higiene menstrual en adolescentes con discapacidades; sin embargo, debido a que esta tecnología no fue diseñada para utilizarse por mujeres jóvenes, no se han realizado estudios al respecto en adolescentes. Las personas que cuidan y atienden a estas pacientes y que solicitan la ablación, generalmente lo hacen esperando lograr la amenorrea. Los estudios actuales son en su mayoría no aleatorios, con muy diversos índices de amenorrea (13 a 75%) y alta frecuencia de reintervención después del procedimiento inicial (hasta 22%).31 El mayor índice de fracasos informados es en mujeres menores de 45 años y no hay datos reales a largo plazo disponibles en este momento (20-40 años si se realiza en adolescentes). Aunque la ablación endometrial no puede verse como un método anticonceptivo o de esterilización en sí, ciertamente disminuye la fertilidad. Esto a su vez implica problemas de consentimiento para aquellas adolescentes que no pueden dar su propia aprobación, pues las leyes establecidas para la esterilización de pacientes que no pueden otorgar su consentimiento se deben aplicar también a este procedimiento. El Dictamen de Comité del Colegio no respalda la ablación endometrial para adolescentes con discapacidades.10 Una declaración de consenso de Australia y Nueva Zelanda también concluye que la ablación endometrial por lo general no se recomienda para adolescentes.32 Histerectomía Los padres pueden presentarse solicitando una histerectomía para su hija, con la esperanza de que la eliminación de los ciclos mejore la vida de su niña con retraso en el desarrollo, y eliminar la preocupación de un embarazo. Es importante analizar con la familia lo que la impulsó a hacer esta solicitud, ya que una histerectomía no elimina automáticamente el riesgo de abuso, ni alivia los problemas de comportamiento, pues éste puede ser de naturaleza hormonal. El Colegio afirma que "sólo en muy contadas ocasiones se debe considerar una histerectomía para las adolescentes con discapacidades" dado su potencial de morbilidad e incluso mortalidad y debido a la disponibilidad de una serie de buenas opciones médicas para tratamiento.10 Generalmente, sólo se realiza una histerectomía en una adolescente por indicación médica y este complicado tema tiene claramente consideraciones éticas y legales. Una consulta con el comité de ética del hospital puede ser muy útil para los profesionales de la salud y las familias cuando se solicita una histerectomía para una adolescente con retraso en el desarrollo. Los ginecólogos deben estar conscientes de Quint Consideraciones sobre Menstruación y Reproducción en Adolescentes con Discapacidades Físicas y de Desarrollo (Obstet Gynecol 2014;124:367–75) © 2014 The American College of Obstetricians and Gynecologists www.greenjournal.org Español Obstetrics & Gynecology 10 las leyes relacionadas con la esterilización y la histerectomía en menores de edad y en adultos que no pueden dar su propio consentimiento, mismas que varían de Estado a Estado. CONSIDERACIONES ESPECIALES DE TRATAMIENTO Necesidades Educativas Las adolescentes con discapacidades a menudo son consideradas asexuales; pero aunque algunas de estas jóvenes podrían tener un rezago en el conocimiento sobre cuestiones sexuales en comparación con sus congéneres, esto no necesariamente significa que no sean sexualmente activas. Cada persona encargada del cuidado de una adolescente debe evaluar el nivel de conocimientos anatómicos y sexuales de ésta. Se pueden utilizar dibujos, libros y muñecos anatómicamente correctos como material auxiliar para el proceso de enseñanza. Dado que los mensajes repetidos son importantes para las jóvenes con retraso, se debe alentar a los padres o personas encargadas de su atención a continuar la educación sexual en casa. El personal de enfermería, trabajadores sociales o psicólogos pueden ser fundamentales para ayudar a las familias a manejar estos temas. Una herramienta llamada "circles" enseña a adolescentes con retraso en el desarrollo qué comportamientos son adecuados con ciertas personas. La joven aprende a quién puede abrazar, tocar o dar la mano. También aprende que hay extraños a los que no debe permitirles tocarla.33 Cambios Cíclicos de Comportamiento Muchas adolescentes con discapacidades, al igual que sus congéneres no discapacitadas, manifiestan cambios de comportamiento alrededor de sus períodos. Si estas conductas son disruptivas, las personas que las atienden pueden pedir la manipulación del ciclo hormonal con la esperanza de proporcionarles alivio. Se recomienda hacer un gráfico prospectivo del estado de ánimo y el comportamiento durante dos ciclos (lo puede hacer la persona que atienda a la paciente si ella no es capaz de hacerlo por sí misma) para descartar otros trastornos médicos o psiquiátricos subyacentes. En un estudio de mujeres adultas con retraso en el desarrollo, se observaron cambios cíclicos del comportamiento de manera común (18%) y 65% de las pacientes respondió a la medicación para el dolor, lo que sugiere que el dolor puede haber sido la causa de algunos de los comportamientos.34 Se pueden utilizar dosis adecuadas de fármacos antiinflamatorios no esteroideos como una prueba de tratamiento de primera línea para adolescentes con retraso cognitivo, incapaces de expresar que pueden estar experimentando dolor. De cierta manera, no está claro si los OCP combinados son útiles en el manejo del síndrome premenstrual, aunque algunos estudios parecen indicar que el uso de un OCP de 20 microgramos con drospirenona puede ser útil para aliviar algunos síntomas en pacientes con trastorno disfórico premenstrual.35 Los inhibidores selectivos cíclicos o continuos de la recaptación de serotonina se utilizan para tratar el síndrome premenstrual; sin embargo, existen algunas consideraciones con el uso de estos fármacos en adolescentes. En esta población de pacientes que toman múltiples medicamentos puede estar indicada una consulta con un psiquiatra, un neurólogo o ambos, para evitar interacciones farmacológicas antes de iniciar un inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina.36 Trastornos Convulsivos Los trastornos convulsivos son comunes en adolescentes con discapacidades cognitivas, con hasta 30% de ellas que presenta convulsiones catameniales después del inicio de la pubertad. Estos trastornos se definen como la manifestación de convulsiones alrededor del tiempo de los períodos menstruales o alteraciones en la frecuencia de las convulsiones durante el ciclo. El aumento de convulsiones puede estar relacionado con un cambio en el equilibrio de estrógenos (efecto proconvulsivo) y progesterona (anticonvulsivo). El tratamiento hormonal no está bien estudiado, pero hay cierto respaldo para la utilización de progesterona en la fase lútea, así como del uso de DMPA.37 Los medicamentos antiepilépticos pueden afectar la eficacia de la medicación hormonal. Los fármacos antiepilépticos que afectan el citocromo hepático P450 (sobre todo los medicamentos más Quint Consideraciones sobre Menstruación y Reproducción en Adolescentes con Discapacidades Físicas y de Desarrollo (Obstet Gynecol 2014;124:367–75) © 2014 The American College of Obstetricians and Gynecologists www.greenjournal.org Español Obstetrics & Gynecology 11 antiguos) pueden disminuir los niveles de algunos medicamentos hormonales, incluyendo los que contienen estrógenos, así como las progestinas orales, el DMPA, y los implantes de progestina. Un efecto anticonceptivo disminuido y sangrado anticipado persistente pueden justificar el aumento de la dosis de estrógenos o un intervalo de inyección de DMPA más corto (10 semanas).38 La lamotrigina es el único fármaco antiepiléptico cuyas concentraciones plasmáticas disminuyen en respuesta a los OCP combinados y puede ser necesario hacer ajustes de dosis.38 Tromboembolia Venosa y Uso de Estrógenos El riesgo de tromboembolia venosa es más alto en todas las mujeres que toman medicamentos con contenido de estrógenos, en comparación con aquellas que no están tomando estos medicamentos. No se ha estudiado si este riesgo de tromboembolia venosa aumenta aún más en las adolescentes con movilidad limitada o en silla de ruedas. En las mujeres adultas, hay cierta evidencia que sugiere que pasar mucho tiempo sentada inmóvil (como en los viajes en avión) aumenta el riesgo de tromboembolia venosa. Se ha propuesto la nomenclatura de "síndrome de trombosis de silla de ruedas", basándose en un significativo aumento del riesgo de trombosis venosa profunda en personas mayores con trastornos específicos de movilidad. Sin embargo, la incidencia de trombosis venosa profunda en pacientes que han estado inmovilizados desde la infancia parece ser menor.39 En este momento no existe evidencia convincente en contra del uso de la mayoría de los anticonceptivos que contienen estrógenos en adolescentes con limitaciones de movilidad. Sin embargo, los factores de riesgo tales como la obesidad, trombofilia y antecedentes familiares de tromboembolia venosa se deben tomar en consideración.40 Basándose en todos los datos disponibles, parece prudente utilizar los OCP con una progestina de segunda generación en adolescentes con limitaciones de movimiento. Recomendaciones Debido a que las discapacidades son comunes en pacientes jóvenes (8.4%), la mayoría de los ginecoobstetras encontrarán adolescentes con discapacidades en su práctica. El Cuadro 1 y las Tablas 1 y 2 presentan un resumen de recomendaciones para la práctica. Cuadro 1. Consideraciones Especiales en la Atención a la Salud Reproductiva de Adolescentes con Discapacidades • • • • • • • Comunicarse con la adolescente a nivel adecuado a su desarrollo, de manera confidencial si estuviera indicado. Las adolescentes con discapacidades no son asexuales, por lo que hay que evaluar conocimiento sexual, riesgo de abuso, y capacidad para consentir actividad sexual. Reconocer y analizar miedos y percepciones de los padres acerca de la menstruación y sexualidad. Utilizar calendarios menstruales y de comportamiento para llevar un registro de síntomas y dar seguimiento a los resultados del tratamiento. Investigar la solicitud de manipulación menstrual y establecer una meta de resultados para determinar el éxito del tratamiento (ej.: amenorrea, regulación menstrua, o disminución del flujo). Familiarizarse con las consideraciones específicas del uso de hormonas en esta población (Tabla 1). Para ayudar con la higiene menstrual, considerar anticonceptivos orales combinados o dispositivo intrauterino con levonorgestrel como recurso de primera línea, basándose en las características de la paciente. Los recursos de segunda línea pueden incluir métodos inyectables y dispositivo intrauterino con levonorgestrel para aquellas adolescentes que necesiten anestesia para la colocación. Esto se puede combinar en el quirófano con otros procedimientos, tales como tratamientos dentales (Tabla 2). Quint Consideraciones sobre Menstruación y Reproducción en Adolescentes con Discapacidades Físicas y de Desarrollo (Obstet Gynecol 2014;124:367–75) © 2014 The American College of Obstetricians and Gynecologists www.greenjournal.org Español Obstetrics & Gynecology 12 Tabla 2. Opciones de Tratamiento de acuerdo a Consideraciones Específicas para Adolescentes con Discapacidades Consideración Higiene menstrual Recomendaciones de Tratamiento Enseñar el manejo adecuado de productos para la menstruación Amenorrea mediante OCP combinados continuos o dispositivo intrauterino con levonorgestrel DMPA como opción de segunda línea Cambios cíclicos de Medicamento analgésico adecuado si el comportamiento se presenta con los periodos conducta Anticonceptivos orales combinados continuos (20 microgramos de drospirenona) SSRI; tomar en cuenta interacciones de las medicinas Solicitud de Valorar la seguridad y habilidad de la paciente para dar su consentimiento anticoncepción Recomendar condones – las alergias al látex son comunes Educación para el uso de anticoncepción de emergencia; ponerla a disposición de adolescentes con problemas de transporte Los métodos LARC se recomiendan para efectividad anticonceptiva Seguridad o sexualidad Investigar las circunstancias de la paciente Educar a la paciente y a quienes la atienden Enseñar comportamiento apropiado y seguro OCP, anticonceptivo oral; DMPA, acetato de medroxiprogesterona de depósito; SSRI, inhibidor selectivo de reabsorción de serotonina; LARC, anticoncepción reversible de larga duración. El Colegio cuenta con dos recursos específicos desarrollados para ayudar a los profesionales de la salud que atienden a esta población: un extenso recurso en línea41 y un complemento a los lineamientos para la Atención a la Salud de las Adolescentes.33 REFERENCIAS 1. Kirkham YA, Allen L, Kives S, Caccia N, Spitzer RF, Ornstein MP. Trends in menstrual concerns and suppression in adolescents with developmental disabilities. J Adolesc Health 2013;53:407–12. 2. Shah P, Norlin C, Logsdon V, Samson-Fang L. Gynecological care for adolescents with disability: physician comfort, perceived barriers, and potential solutions. J Pediatr Adolesc Gynecol 2005;18:101–4. 3. Americans with disabilities 2010. Report issued in July 2102. Available at: http://www.census.gov/prod/2012pubs/p70-131.pdf. Retrieved August 2013. 4. Zacharin M. Endocrine problems in children and adolescents who have disabilities. Horm Res Paediatr 2013;80:221–8. 5. Quint EH. 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