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Linfoma no Hodgkin LE UC EM IA La impresión de esta publicación fue posible gracias a un subsidio educativo de L I N F O MA M I E LO MA Índice Introducción 2 Sangre y médula ósea normales y el sistema linfático 3 Resumen del linfoma no Hodgkin 6 Incidencia, causas y factores de riesgo 9 Signos y síntomas 11 Diagnóstico 12 Estadificación 14 Resumen del tratamiento 17 Tratamiento para subtipos de progresión agresiva: parte 1 22 Tratamiento para subtipos de progresión agresiva: parte 2 24 Tratamiento para subtipos de progresión lenta 26 Efectos secundarios del tratamiento para el linfoma no Hodgkin 32 Efectos tardíos y de largo plazo del tratamiento para el linfoma no Hodgkin 33 Investigación médica y ensayos clínicos 34 Aspectos sociales y emocionales 38 Glosario 40 Recursos 60 LEUCEMIA LINFOMA página 1 MIELOMA Introducción Linfoma es el nombre general para un grupo de tipos de cáncer que comienzan en el sistema linfático. Alrededor del 54 por ciento de los casos de cáncer de la sangre que se presentan cada año son tipos de linfoma. El linfoma ocurre cuando un linfocito (un tipo de glóbulo blanco) sufre un cambio maligno y se multiplica, desplazando con el tiempo a las células sanas y formando tumores. Estos tumores agrandan los ganglios linfáticos y/o crecen en otros sitios que forman parte del sistema inmunitario (por ejemplo, la piel y otros órganos). La leucemia linfocítica, un tipo de cáncer de la sangre que también se origina en un linfocito, está estrechamente relacionada con el linfoma. Existen dos tipos principales de linfoma. El linfoma de Hodgkin (consulte el librito gratuito de LLS titulado Linfoma de Hodgkin) y el linfoma no Hodgkin (NHL por sus siglas en inglés). Hay más de 30 subtipos de NHL. Estos subtipos se caracterizan además por ser “agresivos” (de progresión rápida) o “poco activos” (de progresión lenta). El tipo de NHL (y si es agresivo o inactivo) es la base para determinar el tratamiento adecuado, por lo que es muy importante obtener un diagnóstico preciso. Este librito ofrece información a pacientes y sus familiares sobre los tipos más comunes de NHL. Se ofrecen breves descripciones de la sangre y la médula ósea normales y del sistema linfático como información de respaldo, seguidas de información sobre el NHL que incluye su diagnóstico, estadificación y tratamiento. La mayoría de las secciones de este librito ofrece información que corresponde a todos los subtipos de NHL. Se incluye información adicional sobre subtipos específicos organizada de la siguiente manera: Tratamiento para subtipos de progresión agresiva: parte 1, en la página 22 Tratamiento para subtipos de progresión agresiva: parte 2, en la página 24 Tratamiento para subtipos de progresión lenta, en la página 26 • Linfoma difuso de células B grandes • Linfoma anaplásico de células grandes • La mayoría de los subtipos de linfomas periféricos de células T • Linfoma folicular transformado • Linfoma de tejido linfoide asociado con las mucosas de forma transformada • Linfoma asociado con el SIDA • Linfoma de Burkitt • Linfoma del sistema nervioso central (SNC) • Linfoma de células del manto • Linfoma folicular • Linfoma cutáneo de células T • Linfoma linfoplasmacítico y macroglobulinemia de Waldenström • Linfoma de la zona marginal • Linfoma linfocítico de células pequeñas y leucemia linfocítica crónica Esta publicación se diseñó para brindar información precisa y fidedigna. Es distribuida por The Leukemia & Lymphoma Society (La Sociedad de Lucha contra la Leucemia y el Linfoma, LLS por sus siglas en inglés) como un servicio público, entendiéndose que LLS no se dedica a prestar servicios médicos ni otros servicios profesionales. LEUCEMIA LINFOMA página 2 MIELOMA Se incluye un glosario al final del librito para ayudar a los lectores a entender los términos médicos que puedan ser nuevos para ellos. Algunos de los términos médicos utilizados en este librito pueden ser sinónimos de otras palabras o frases empleadas por los profesionales de la salud. Consulte a su médico si tiene preguntas sobre cómo se aplican a su caso los términos usados en este librito. Esperamos que este librito le resulte útil y con gusto recibiremos comentarios sobre su contenido. Sangre y médula ósea normales y el sistema linfático Sangre y médula ósea. La sangre está compuesta de plasma y células suspendidas en el plasma. El plasma está compuesto principalmente de agua, en la cual hay muchas sustancias químicas disueltas. Entre ellas se encuentran • Proteínas, tales como la albúmina; anticuerpos, incluso los que el cuerpo produce por las vacunas (como los anticuerpos contra el virus de la poliomielitis) y factores de coagulación • Hormonas, como la hormona tiroidea • Minerales, como el hierro, el calcio, el magnesio, el sodio y el potasio • Vitaminas, tales como el ácido fólico y la B12. Las células suspendidas en el plasma incluyen glóbulos rojos, plaquetas y glóbulos blancos (neutrófilos, eosinófilos, basófilos, monocitos y linfocitos). Los glóbulos rojos constituyen entre el 40 y el 45 por ciento del volumen de la sangre. Están llenos de hemoglobina, la proteína que recoge el oxígeno de los pulmones y lo transporta a las células de todo el cuerpo. • Las plaquetas son pequeños fragmentos de células (de un décimo del tamaño de los glóbulos rojos) que ayudan a detener las hemorragias en el sitio de una lesión en el cuerpo. Por ejemplo, cuando una persona se corta, se desgarran los vasos sanguíneos que transportan la sangre. Las plaquetas se adhieren a la superficie desgarrada del vaso sanguíneo, se amontonan y tapan el sitio de la hemorragia. Con el tiempo se forma un coágulo firme. Entonces la pared del vaso sanguíneo sana en el sitio del coágulo y vuelve a su estado normal. • Los neutrófilos (también llamados “leucocitos polimorfonucleares”, “PMN” o “polis”) y los monocitos son glóbulos blancos. Se denominan “fagocitos” (células que ingieren) porque pueden ingerir las bacterias o los hongos y destruirlos. A diferencia de los glóbulos rojos y las plaquetas, los glóbulos blancos salen de la sangre y entran en los tejidos, donde pueden ingerir bacterias u hongos invasores y ayudar a combatir las infecciones. Los eosinófilos y los basófilos son otros dos tipos de glóbulos blancos que reaccionan ante los alérgenos. LEUCEMIA LINFOMA página 3 MIELOMA La mayoría de los linfocitos, otro tipo de glóbulo blanco, se encuentra en los ganglios linfáticos, el bazo (un órgano ubicado en la porción superior izquierda del abdomen) y los conductos linfáticos, pero algunos entran en la sangre. Existen tres tipos principales de linfocitos: células T, células B y células citolíticas naturales. Estas células son parte fundamental del sistema inmunitario. La médula ósea es un tejido esponjoso donde tiene lugar la producción de las células sanguíneas. Ocupa la cavidad central de los huesos. En los recién nacidos, todos los huesos tienen médula ósea activa. Para cuando una persona comienza su edad adulta, los huesos de las manos, los pies, los brazos y las piernas ya no tienen médula ósea en funcionamiento. La columna vertebral (vértebras), los huesos de las caderas y los omóplatos, las costillas, el esternón y el cráneo contienen la médula ósea que produce las células sanguíneas de los adultos. La sangre pasa a través de la médula ósea y recoge los glóbulos rojos y blancos y las plaquetas formados, para la circulación. El proceso de la formación de células sanguíneas se denomina “hematopoyesis”. Un pequeño grupo de células, las células madre hematopoyéticas, se transforma en todas las células sanguíneas de la médula ósea mediante un proceso de diferenciación (vea la Figura 1). Desarrollo de las células sanguíneas y de los linfocitos CÉLULAS MADRE Células hematopoyéticas multipotenciales Células linfocíticas multipotenciales Se diferencian y maduran para transformarse en seis tipos de células sanguíneas Se diferencian y maduran para transformarse en tres tipos de linfocitos Glóbulos rojos Basófilos Neutrófilos Monocitos Eosinófilos Plaquetas Linfocitos T Linfocitos B Células citolíticas naturales Figura 1. Este diagrama representa el modo en que las células madre se transforman en células sanguíneas y linfáticas. LEUCEMIA LINFOMA página 4 MIELOMA Cuando las células totalmente desarrolladas y funcionales están formadas, salen de la médula ósea y entran en la sangre. En las personas sanas hay suficientes células madre para seguir produciendo nuevas células sanguíneas continuamente. Las células madre que entran en la sangre y circulan en ella se encuentran en cantidades tan pequeñas que no se pueden contar ni identificar con los métodos típicos de conteo de células sanguíneas. Sin embargo, su presencia en la sangre es importante. Si se recolecta una cantidad suficiente de estas células de un donante compatible (utilizando una técnica especial), se pueden trasplantar a un receptor cuyas propias células madre no son capaces de producir nuevas células sanguíneas. La circulación de las células madre, desde la médula ósea hacia la sangre y de regreso, también ocurre en el feto. Después del parto, la sangre de la placenta y del cordón umbilical se puede recolectar, almacenar y usar como fuente de células madre para trasplante. (Para obtener más información sobre el trasplante de células madre, consulte el librito gratuito de LLS titulado Trasplante de células madre sanguíneas y de médula ósea y la hoja de información titulada Trasplante de células madre de la sangre del cordón umbilical). El sistema linfático. La médula ósea es, en realidad, dos órganos en uno. El primero es el órgano que produce las células sanguíneas. El segundo es el órgano que produce los linfocitos y forma parte del sistema inmunitario. La médula ósea produce los tres tipos principales de linfocitos. Estos son • Los linfocitos B (células B), que producen anticuerpos en respuesta a los antígenos extraños, en especial microbios. • Los linfocitos T (células T), que se desarrollan en el timo. Los linfocitos T tienen varias funciones, entre las que se incluye ayudar a los linfocitos B a producir anticuerpos para combatir las bacterias, virus u otros microbios invasores. El anticuerpo se une al microbio, posibilitando que otros glóbulos blancos reconozcan el anticuerpo y lo introduzcan (ingieran) en su interior junto con el microbio que lleva acoplado. Entonces el glóbulo blanco destruye y digiere el microbio. • Las células citolíticas naturales, que atacan las células infectadas por virus sin necesidad de un anticuerpo ni de otra mediación. Las células T y las células citolíticas naturales tienen además otras funciones y son elementos importantes en estudios que intentan diseñar inmunoterapias para el tratamiento del linfoma y otros tipos de cáncer. Los linfocitos circulan a través de conductos denominados “linfáticos”, que conectan entre sí los ganglios linfáticos diseminados por el cuerpo. Los conductos linfáticos convergen en grandes conductos que se vuelcan en un vaso sanguíneo. Los linfocitos entran en la sangre a través de estos conductos. La mayoría de los linfocitos se encuentra en los ganglios linfáticos y en otras partes del sistema linfático. Algunas de las otras partes del sistema linfático son la médula ósea, las células plasmáticas, las células citolíticas naturales, las inmunoglobulinas, la piel, el bazo, las amígdalas y las adenoides (ganglios linfáticos especiales), la membrana intestinal y, en personas jóvenes, en el timo. LEUCEMIA LINFOMA página 5 MIELOMA Resumen del linfoma no Hodgkin Linfoma no Hodgkin (NHL) es el término que denomina un grupo diverso de tipos de cáncer de la sangre que comparten una sola característica: surgen a partir de una lesión en el ADN de un linfocito progenitor. El daño al ADN es adquirido (ocurre después del nacimiento) en vez de heredado. El ADN alterado en un linfocito produce una transformación maligna. Esta transformación da como resultado el crecimiento descontrolado y exagerado del linfocito; ofrece una ventaja de supervivencia al linfocito maligno y a las células que se forman por su multiplicación. La acumulación de esas células produce las masas tumorales que se encuentran en los ganglios linfáticos y en otros lugares del cuerpo. Por lo general, el NHL aparece en los ganglios linfáticos o en el tejido linfático que se encuentra en órganos tales como el estómago o los intestinos. En algunos casos, el NHL afecta la médula ósea y la sangre. Las células del linfoma pueden aparecer en uno o más lugares del cuerpo (vea la sección Signos y Síntomas en la página 11). La Tabla 1 muestra algunos de los subtipos de NHL según el sistema de clasificación de tumores de la Organización Mundial de la Salud (OMS): enfermedades hematopoyéticas y linfoides. Muchos médicos utilizan el sistema de clasificación “REAL/WHO” (sistema revisado de clasificación europea-americana/OMS), que categoriza los subtipos según el aspecto de las células de linfoma, la presencia de proteínas sobre la superficie de las células y las características genéticas. El linfoma folicular y el linfoma difuso de células B grandes son los dos tipos más comunes, y juntos representan alrededor del 50 por ciento de los casos. El sistema de clasificación completa de la OMS incluye también varios tipos de leucemia linfocítica, pero estos no se incluyen en la Tabla 1. Tanto la leucemia linfocítica como el linfoma comienzan en un linfocito, y estos dos tipos de cáncer están estrechamente relacionados. Un cáncer que se origina en el tejido linfático de la médula se denomina “leucemia linfocítica”; los dos ejemplos más importantes de este tipo de cáncer de la sangre son la leucemia linfocítica aguda y la leucemia linfocítica crónica (para obtener más información, consulte los libritos gratuitos de LLS titulados Leucemia linfocítica aguda y Leucemia linfocítica crónica). Un cáncer que comienza en un ganglio linfático o en otra estructura linfática de la piel, el tracto gastrointestinal o en otros sitios del cuerpo se denomina “linfoma” (vea la sección Linfoma linfocítico de células pequeñas y leucemia linfocítica crónica en la página 31). LEUCEMIA LINFOMA página 6 MIELOMA Tabla 1. Denominaciones de diagnóstico para el linfoma no Hodgkin Tipos y frecuencia A) Linfoma de células B 1. Linfoma difuso de células B grandes (31%) 2. Linfoma folicular (22%) 3. Linfoma de tejido linfoide asociado con las mucosas (MALT por sus siglas en inglés) (7.5%) 4. Linfoma linfocítico de células pequeñas – leucemia linfocítica crónica (7%) 5. Linfoma de células del manto (6%) 6. Linfoma mediastínico (tímico) de células B grandes (2.4%) 7. Linfoma linfoplasmacítico – macroglobulinemia de Waldenström (menos del 2%) 8. Linfoma ganglionar de células B de la zona marginal (menos del 2%) 9. Linfoma esplénico de la zona marginal (menos del 1%) 10. Linfoma extraganglionar de células B de la zona marginal (menos del 1%) 11. Linfoma intravascular de células B grandes (menos del 1%) 12. Linfoma de efusión primaria (menos del 1%) 13. Linfoma de Burkitt – leucemia de Burkitt (2.5%) 14. Granulomatosis linfomatoide (menos del 1%) B) Linfoma de células T y de células citolíticas naturales (alrededor del 12%) 1. Linfoma periférico de células T, sin más especificación 2. Linfoma cutáneo de las células T (síndrome de Sézary y micosis fungoide) 3. Linfoma anaplásico de células grandes 4. Linfoma angioinmunoblástico de las células T 5. Linfoma de células citolíticas naturales C) Trastornos linfoproliferativos asociados con la inmunodeficiencia Los porcentajes de los subtipos A y B de linfoma no Hodgkin (NHL) mencionados anteriormente son aproximados; se proporcionan para ofrecer un cálculo aproximado de la distribución de los subtipos de NHL. Los trastornos linfoproliferativos asociados con la inmunodeficiencia representan un porcentaje muy pequeño del total de casos de NHL. Tabla 1. Esta tabla se basa en información presentada en el informe World Health Organziation Classification of Tumors: Tumors of hematopoietic and Lymphoid Diseases. Los nombres de algunos subtipos de la enfermedad (por ej., linfoma folicular, de células del manto y de la zona marginal) están relacionados con los nombres de las áreas específicas de los ganglios linfáticos normales (las zonas de “folículos”, “manto” y “marginal”) donde aparentemente se originó el linfoma. LEUCEMIA LINFOMA página 7 MIELOMA Las formas de progresión agresiva y de progresión lenta del linfoma no Hodgkin. Los oncólogos (especialistas en el cáncer) caracterizan los más de 30 subtipos específicos de NHL según la rapidez o lentitud con la que la enfermedad progresa (vea la Tabla 2). Tabla 2. Ejemplos de subtipos de progresión agresiva y de progresión lenta Subtipos de progresión agresiva Subtipos de progresión lenta Subtipos de NHL de grado alto, que progresan rápidamente: alrededor del 60 por ciento de los casos en los Estados Unidos. El linfoma difuso de células B grandes (DLBCL por sus siglas en inglés) es el tipo más común de NHL de progresión agresiva. Subtipos de NHL de grado bajo, que progresan lentamente: alrededor del 40 por ciento de los casos en los Estados Unidos. El linfoma folicular (FL por sus siglas en inglés) es el tipo más común de NHL de progresión lenta. Vea las páginas 22 a 25 para leer descripciones de las enfermedades e información sobre el tratamiento. Vea las páginas 26 a 31 para leer descripciones de las enfermedades e información sobre el tratamiento. • • • • • • • • • Linfoma folicular • Linfoma de tejido linfoide asociado con las mucosas (MALT) • Linfoma linfocítico de células pequeñas (SLL por sus siglas en inglés) y leucemia linfocítica crónica (CLL por sus siglas en inglés) • Linfoma linfoplasmacítico y macroglobulinemia de Waldenström • Linfoma cutáneo de las células T (micosis fungoide y síndrome de Sézary) • Linfoma ganglionar de células B de la zona marginal Linfoma difuso de células B grandes Linfoma de células del manto Linfoma de Burkitt* Linfoma del sistema nervioso central Linfoma asociado con el SIDA* Linfoma anaplásico de células grandes Linfoma agudo de células T en adultos Linfoma linfoblástico* * El linfoma de Burkitt, el linfoma asociado con el SIDA y el linfoma linfoblástico se clasifican como “subtipos sumamente agresivos” Tabla 2. En esta tabla se muestran algunos subtipos de NHL de progresión agresiva y de progresión lenta. Además, algunos pacientes padecen una forma de la enfermedad que se considera “de grado intermedio”, es decir, que tiene una progresión entre agresiva y lenta. También, algunos casos de NHL de progresión lenta se “transforman” en NHL de progresión agresiva. LEUCEMIA LINFOMA página 8 MIELOMA Incidencia, causas y factores de riesgo Incidencia. Durante 2008, es probable que se diagnostiquen alrededor de 66,120 casos de linfoma no Hodgkin en los Estados Unidos (fuente: Surveillance, Epidemiology, and End Results [SEER] Program, 2008). La mayoría (alrededor del 85 por ciento) son casos de uno de los 14 tipos diferentes de NHL en los que se ven afectados los linfocitos llamados “células B”. Los dos subtipos más comunes de NHL, el linfoma difuso de células B grandes y el linfoma folicular, son ejemplos de linfomas de células B. El otro 15 por ciento, aproximadamente, son casos de NHL en los que se ven afectados los linfocitos llamados “células T” o los llamados “células citolíticas naturales”. El linfoma de células T incluye los subtipos del linfoma periférico de células T y del linfoma cutáneo de células T. Las personas pueden padecer linfoma prácticamente a cualquier edad, pero es poco común en los niños. La incidencia del NHL aumenta con la edad, tal como se muestra en la Figura 2 a continuación. Alrededor de 2.4 casos por cada 100,000 personas se presentan en adultos de entre 20 y 24 años. La tasa de incidencia se multiplica casi veinte veces en las personas de entre 60 y 64 años de edad, hasta 46.2 casos por cada 100,000 personas, y cuarenta veces más a partir de los 75 años de edad, hasta más de 100 casos por cada 100,000 personas. Incidencia: cantidad por cada 100,000 Linfoma no Hodgkin Tasas de incidencia por edad (2001-2005) Edad (años) Figura 2. El eje horizontal muestra intervalos cada 5 años de edad. El eje vertical muestra la frecuencia de nuevos casos de linfoma no Hodgkin por cada 100,000 personas en un grupo etario dado. (Datos del Surveillance, Epidemiology and End Results [SEER] Program del National Cancer Institute, 2008.) La incidencia aumenta significativamente con la edad. Mientras que en los adultos de 35 a 39 años de edad se presentan menos de 8 casos por cada 100,000 personas, la incidencia aumenta progresivamente a 116.1 casos por cada 100,000 personas en adultos de entre 80 y 84 años de edad. LEUCEMIA LINFOMA página 9 MIELOMA Causas y factores de riesgo. La incidencia de NHL ajustada por edad aumentó un 79 por ciento de 1975 a 2005, lo cual representa un aumento promedio del porcentaje anual de 2.6 por ciento. Las razones de este aumento son inciertas, y probablemente existan múltiples causas. Desde mediados de la década del 80, la incidencia de NHL en personas con virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) o con síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) ha contribuido moderadamente al aumento general de la incidencia. Sin embargo, el aumento en la población general comenzó antes de la propagación del VIH. Además, si bien el NHL tiene una prevalencia entre 50 y 100 veces mayor entre personas con VIH/SIDA que entre personas no infectadas, las terapias más nuevas para la infección por VIH han disminuido la incidencia de linfoma relacionado con el SIDA. Hay una mayor incidencia de NHL entre comunidades agrícolas. Los estudios sugieren que ciertos ingredientes específicos en herbicidas y pesticidas están vinculados con el linfoma, como los organoclorados, los organofosforados y los fenoxiácidos. La cantidad de casos de linfoma causados por tales exposiciones no se ha determinado. La exposición a determinados virus y bacterias está asociada con el NHL. La enfermedad comienza por una translocación de cromosomas u otro tipo de mutación genética. Se cree que la infección con un virus o una bacteria puede tener como resultado una intensa proliferación de células linfoides, lo que aumenta la probabilidad de un evento cancerígeno en una célula. Se incluyen algunos ejemplos a continuación • La infección con el virus de Epstein-Barr (EBV por sus siglas en inglés), en pacientes de zonas geográficas específicas, está estrechamente asociada con el linfoma de Burkitt africano. El papel del virus no está claro, ya que el linfoma de Burkitt africano también se presenta en personas no infectadas con EBV. • Es posible que la infección con el virus de Epstein-Barr desempeñe un papel en el aumento del riesgo de padecer NHL en personas cuyos sistemas inmunitarios estuvieran inhibidos como resultado de un trasplante de órganos y su terapia asociada. • El virus linfotrópico T humano (HTLV por sus siglas en inglés) se asocia con un tipo de linfoma de células T en pacientes de determinadas regiones geográficas en el sur de Japón, el Caribe, América del Sur y África. • La bacteria Helicobacter pylori causa úlceras estomacales y se asocia con la presencia de linfoma de tejido linfoide asociado con las mucosas (MALT) en la pared del estómago. Alrededor de una docena de síndromes hereditarios pueden predisponer a las personas a una aparición posterior de NHL. Estos trastornos heredados son poco comunes, pero se está estudiando el concepto de genes de predisposición para determinar su papel en la ocurrencia esporádica de NHL en personas que de otro modo se consideran sanas. Para obtener más información, póngase en contacto con el Centro de Recursos Informativos al (800) 955-4572, o visite www.LLS.org (en inglés), haga clic en “Treatment & Clinical Trials” en la sección “Disease Information” del panel de menú de la izquierda, y luego haga clic en “Clinical Trials Service”. LEUCEMIA LINFOMA página 10 MIELOMA Signos y síntomas A veces una indicación de linfoma es un ganglio linfático agrandado en el cuello, la axila o la ingle o, con menos frecuencia, un ganglio inflamado cerca de las orejas, el codo o en la garganta cerca de las amígdalas. En el cuerpo hay aproximadamente 600 ganglios linfáticos (vea la Figura 3). Tenga en cuenta que los ganglios linfáticos agrandados pueden ser una consecuencia de inflamación, y que no son necesariamente un signo de cáncer. Sin embargo, si se detectan ganglios linfáticos agrandados durante un examen físico o durante una prueba de imaginología (por ejemplo, una radiografía de tórax), sin que exista una explicación obvia tal como una infección cercana, el linfoma podría ser la causa. El linfoma no Hodgkin y el sistema linfático Bazo Los ganglios están distribuidos por todo el cuerpo. Médula ósea El sistema linfático forma parte del sistema inmunitario. El sistema inmunitario normal ayuda a proteger el cuerpo de las infecciones. La médula, los ganglios linfáticos, los linfocitos y el bazo son algunas de las partes del sistema inmunitario. Hay aproximadamente 600 ganglios linfáticos en todo el cuerpo. Figura 3. Los ganglios linfáticos y otros tejidos linfoides que comúnmente están involucrados en el linfoma son aquellos alrededor de las orejas y la mandíbula, en las amígdalas y las adenoides, en la parte anterior y posterior del cuello, por encima y por debajo de la clavícula, en las axilas, cerca del codo, en el pecho, en el abdomen, en la pelvis y en la ingle. El bazo contiene muchas acumulaciones de linfocitos que pueden volverse malignos y crecer, produciendo un aumento del tamaño del bazo. El tejido linfático asociado con el intestino también puede ser un sitio donde se desarrolla el linfoma. LEUCEMIA LINFOMA página 11 MIELOMA De vez en cuando, la enfermedad comienza en otro lugar, tal como los huesos, un pulmón, el tracto gastrointestinal o la piel, y no en los ganglios linfáticos. En estos casos, es posible que los pacientes presenten síntomas asociados con ese sitio, tales como dolor en los huesos, tos, dolor en el pecho, dolor abdominal, erupciones o bultos en la piel. Puede que los pacientes también tengan fiebre, sudor excesivo (especialmente notable por las noches), fatiga inexplicable, falta de apetito o pérdida de peso. Durante un examen médico, el médico quizás detecte el bazo agrandado. A veces, una persona no presenta síntomas y la enfermedad sólo puede descubrirse durante un examen médico de rutina o mientras la persona recibe tratamiento para otra afección no relacionada. Diagnóstico Un diagnóstico de NHL suele hacerse mediante el examen de una muestra de biopsia de un ganglio linfático; el examen comprende pruebas llamadas “inmunofenotipificación” y “análisis citogenético”. Es importante que todos los pacientes reciban un diagnóstico preciso y que conozcan el subtipo de NHL que padecen. Se recomienda que el médico anote el nombre del subtipo para el paciente. Biopsia de ganglio linfático. Puede ser difícil hacer un diagnóstico preciso del tipo específico de NHL que tiene un paciente. Los subtipos de NHL se pueden confundir entre sí, y debido a que el pronóstico, las metas de tratamiento y el enfoque del tratamiento pueden ser distintos en diferentes casos, se necesita un diagnóstico preciso. Para analizar las muestras de biopsias, se requiere la pericia de un hematopatólogo con experiencia (un médico que se especializa en interpretar y diagnosticar los cambios físicos causados por enfermedades de la sangre y la médula ósea). Tenga en cuenta que puede ser necesario obtener una segunda opinión de otro hematopatólogo si existe alguna duda sobre el diagnóstico. Se necesita una biopsia de un ganglio linfático afectado o de otro sitio tumoral para confirmar el diagnóstico y el subtipo de NHL. Una biopsia con aguja de un ganglio linfático usualmente no es suficiente para lograr un diagnóstico concluyente. Por lo general, el ganglio linfático o parte del mismo se extirpa quirúrgicamente, para que el hematopatólogo tenga suficiente tejido para realizar un diagnóstico concluyente. El tejido del ganglio linfático a menudo se puede extirpar utilizando anestesia local. En ocasiones es necesario hacer una cirugía de tórax o de abdomen a fin de obtener la muestra de biopsia que se necesita para el diagnóstico, y esta cirugía requiere anestesia general. Existen nuevos enfoques mínimamente invasivos que utilizan un tubo delgado e iluminado llamado “laparoscopio”. Estos enfoques permiten que las biopsias se realicen dentro de las cavidades corporales sin hacer grandes incisiones o manipulaciones. LEUCEMIA LINFOMA página 12 MIELOMA El NHL que afecta sitios fuera de los ganglios linfáticos con mayor frecuencia se presenta con afectación de los ganglios linfáticos. Cuando se detecta un linfoma exclusivamente fuera de los ganglios linfáticos, se denomina “linfoma primario extraganglionar” y la muestra de biopsia se toma del tejido afectado, tal como del pulmón o de un hueso. Para preparar la muestra, el hematopatólogo toma parte del tejido de la biopsia, lo coloca en un conservador y lo tiñe. La muestra se examina bajo el microscopio, y se identifican las células con cambios en los ganglios linfáticos que son característicos de los subtipos específicos de NHL. Los patrones particulares de estas células ayudan al anatomopatólogo a clasificar el linfoma no Hodgkin del paciente en uno de varios subtipos. Examen de muestras de biopsia de ganglios linfáticos. Se pueden usar varios métodos, por ejemplo: • Inmunofenotipificación, un proceso que permite al anatomopatólogo estudiar las células obtenidas en el momento de la biopsia de tejido. La inmunofenotipificación puede ofrecer evidencia adicional de que estas células son células de linfoma y, además, si son células B, células T o células citolíticas naturales. El tipo de célula también se puede determinar mediante técnicas de diagnostico molecular, tales como • Análisis citogenético, en el cual se estudian las células para determinar si se encuentran anomalías cromosómicas. Las anomalías cromosómicas pueden ser importantes para identificar subtipos específicos de NHL y elegir el enfoque de tratamiento más eficaz. • Perfil de expresión genética y análisis de micromatrices, pruebas que identifican subtipos de cáncer y factores de riesgo. Ayudan a predecir la respuesta probable al tratamiento y cuáles pacientes pueden correr mayor riesgo de sufrir una recaída de la enfermedad. Por ejemplo, el perfil de expresión genética se usa para identificar distintas formas de linfoma difuso de células B grandes. Es posible que el nivel de expresión de las proteínas específicas producidas por los genes sea un pronóstico de lo bien que responderá un paciente al tratamiento con terapias específicas. Estos niveles pueden evaluarse mediante la prueba de reacción en cadena de la polimerasa (PCR por sus siglas en inglés), una técnica para ampliar cantidades infinitesimales de ADN o ARN para que se pueda determinar el tipo específico de ADN o ARN. Esta técnica se ha vuelto útil para detectar una concentración muy baja de células residuales de linfoma, demasiado baja como para verse con un microscopio. La técnica puede detectar la presencia de una célula de linfoma entre 500,000 a un millón de células normales. El uso de la PCR requiere una anomalía o un marcador específico de ADN, tal como un oncogén, en las células de linfoma. LEUCEMIA LINFOMA página 13 MIELOMA Estadificación Se utilizan un examen físico y pruebas de imaginología (llamadas también “radiología de diagnóstico”), biopsias de tejido y pruebas de sangre para determinar la extensión de NHL. Este proceso se llama “estadificación” y la información se usa para determinar los tratamientos adecuados, como por ejemplo si debería incluirse radioterapia como parte del régimen de tratamiento del paciente. Examen físico y pruebas de imaginología. El examen físico y las pruebas de imaginología ayudan al médico a evaluar • La ubicación y distribución de los ganglios linfáticos agrandados • Si hay otros órganos afectados además de los ganglios linfáticos • Si existen acumulaciones muy grandes de tumores en uno u otro sitio. Las pruebas de imaginología incluyen • Radiografías • Tomografía computarizada (CT por sus siglas en inglés) del tórax, abdomen y pelvis • Imaginología por resonancia magnética (MRI por sus siglas en inglés) • Tomografía por emisión de positrones de 18F-fluorodesoxiglucosa (FDG-PET por sus siglas en inglés) en todo el cuerpo. Las técnicas de imaginología tales como las MRI o las CT se usan en muchos centros oncológicos. Se hacen a los pacientes pruebas CT del cuello, tórax, abdomen y pelvis (todas las áreas en las que están presentes ganglios linfáticos) para identificar las áreas afectadas por la enfermedad. Las imágenes también pueden mostrar si los pulmones, el hígado y otros órganos están afectados, información que resulta útil en la estadificación de la enfermedad. En algunos casos, las tomografías por emisión de positrones (PET por sus siglas en inglés) pueden ayudar al médico a identificar sitios con linfoma en el abdomen, en el tórax o en otros lugares. La prueba FDG-PET difiere de las radiografías, las pruebas CT y MRI y las ecografías, las cuales sólo proporcionan imágenes anatómicas; la prueba FDG-PET también mide metabolismos (actividad) de tejidos alterados. Esta técnica de imaginología funcional utiliza una sustancia llamada FDG que se puede detectar en el cuerpo con equipo especial. La FDG, que es la abreviatura de [18F]fluorodesoxiglucosa, es un análogo de la glucosa. La sustancia se administra en forma intravenosa al paciente y entra en las células. Las células cancerosas tienen una mayor afinidad con la glucosa que las células normales, por lo que atrapan más de la sustancia, y se puede medir entonces la concentración de la sustancia en el sitio donde se acumula. La FDG revela las diferencias en el metabolismo de la glucosa entre las células cancerosas y las células normales. Es posible que la absorción aumentada de FDG por las células de linfoma durante la prueba FDG-PET ofrezca una evaluación muy sensible y relativamente rápida de la respuesta de las células del linfoma a la terapia. LEUCEMIA LINFOMA página 14 MIELOMA El uso de la prueba PET o PET/CT no es común en la estadificación del NHL. La prueba PET no puede reemplazar a la prueba CT ni a la biopsia de médula ósea en la estadificación de NHL. Sin embargo, puede ofrecer información complementaria. Actualmente, se usa ampliamente la prueba PET para evaluar la respuesta del cuerpo una vez completado el tratamiento. Se utiliza con menos frecuencia para la estadificación previa al tratamiento y para evaluar la respuesta del cuerpo durante el tratamiento. Pruebas de sangre y médula ósea. Los pacientes también se someten a un conteo completo de células sanguíneas (CBC por sus siglas en inglés), lo que puede mostrar evidencia de • Anemia (niveles bajos de glóbulos rojos) • Neutropenia (niveles bajos de neutrófilos) • Trombocitopenia (niveles bajos de plaquetas). Las pruebas de sangre se usan para • Determinar si hay presencia de células de linfoma en la sangre y si las inmunoglobulinas producidas por los linfocitos son deficientes o anormales • Evaluar los indicadores de la gravedad de la enfermedad, tales como los niveles de proteínas en la sangre, los niveles de ácido úrico y la tasa de sedimentación eritrocítica (ESR por sus siglas en inglés) • Evaluar la función renal y hepática y la situación respecto a la hepatitis A y a la hepatitis B • Medir dos marcadores biológicos importantes, la dehidrogenasa láctica (LDH por sus siglas en inglés) y la beta 2-microglobulina, que son indicadores útiles de pronóstico para varios tipos de NHL. La mayoría de los pacientes a quienes se diagnostica NHL serán sometidos a una biopsia de médula ósea para asegurarse de que la enfermedad no se haya diseminado a la médula ósea y para evaluar el uso de terapias específicas, incluida la radioinmunoterapia (vea la sección Inmunoterapia en la página 50). Es posible que no sea necesario realizar una biopsia de médula ósea a los pacientes que se encuentran en las primeras etapas de la enfermedad. Algunas de las pruebas que se realizan están asociadas con un subtipo específico y no son necesarias para todos los pacientes con NHL. Algunos ejemplos de pruebas específicas son • La evaluación completa del tracto gastrointestinal, incluidas endoscopias del tracto superior e inferior en pacientes cuya enfermedad afecte al tracto gastrointestinal • Una colonoscopia, para pacientes con linfoma de células del manto (la colonoscopia de rutina es importante para todas las personas a partir de los 50 años o antes si existieran antecedentes familiares de cáncer de colon) • Una punción lumbar y/o una prueba de imaginología del cerebro o de la columna vertebral (que tal vez sea necesaria para pacientes con determinados subtipos o síntomas que indiquen afectación del sistema nervioso central). LEUCEMIA LINFOMA página 15 MIELOMA Etapas y categorías del linfoma no Hodgkin. El NHL se puede describir con el siguiente sistema de clasificación: • Etapa I: Afectación de un grupo de ganglios linfáticos • Etapa IE: Afectación de una zona o de un órgano aparte de los ganglios linfáticos (“E” se refiere a “extraganglionar”, lo que significa que el NHL se encuentra en una zona o en un órgano fuera de los ganglios linfáticos, o que se ha diseminado a los tejidos fuera de las principales áreas linfáticas, pero cerca de ellas) • Etapa II: Afectación de dos o más grupos de ganglios linfáticos del mismo lado del diafragma (un músculo delgado debajo de los pulmones) • Etapa IIE: Afectación de una zona o de un órgano aparte de los ganglios linfáticos y de los ganglios linfáticos cercanos a dicha zona u órgano, y que posiblemente afecte otros grupos de ganglios linfáticos del mismo lado del diafragma • Etapa III: Afectación de grupos de ganglios linfáticos a ambos lados del diafragma. • Etapa IIIE: Afectación de grupos de ganglios linfáticos a ambos lados del diafragma y de una zona u órgano aparte de los ganglios linfáticos • Etapa IV: Afectación de uno o más órganos, aparte de los ganglios linfáticos, y posiblemente de los ganglios linfáticos. Etapas del linfoma no Hodgkin Diafragma Etapa I Enfermedad localizada; una sola región de ganglios linfáticos o un solo órgano. Etapa II Dos o más regiones de ganglios linfáticos en el mismo lado del diafragma. Etapa III Dos o más regiones de ganglios linfáticos por arriba y por abajo del diafragma. Etapa IV Enfermedad extendida; varios órganos, con o sin afectación de ganglios linfáticos. Figura 4. La ilustración muestra la ubicación del linfoma no Hodgkin en el cuerpo en cada etapa. LEUCEMIA LINFOMA página 16 MIELOMA Categorías A y B: La categoría A indica la ausencia de fiebre, sudoración nocturna excesiva y pérdida de peso. La categoría B indica que los pacientes tienen fiebre, sudoración nocturna excesiva y pérdida de peso. Los pacientes en la categoría B a menudo necesitan recibir un tratamiento más agresivo. Por ejemplo, la etapa IIB indica que el paciente tiene • Dos sitios de ganglios linfáticos afectados por la enfermedad, uno cerca del otro (por ejemplo, ganglios linfáticos agrandados en el cuello y cerca de la clavícula, o en el cuello y la axila) • Fiebre, sudoración nocturna excesiva y pérdida de peso. Tenga en cuenta que la “etapa IV” no implica lo mismo en el NHL que en otros tipos de cáncer. El NHL no necesariamente comienza en la etapa I para luego diseminarse al punto de la etapa II, y así sucesivamente. Más del 50 por ciento de los pacientes con enfermedad intermedia o agresiva, y más del 80 por ciento de los pacientes con tipos de NHL que progresan más lentamente son diagnosticados con la enfermedad en etapa III o IV. Un diagnóstico de NHL en etapa IV puede tener altas probabilidades de cura, dependiendo del subtipo específico de la enfermedad que tenga el paciente. Cuando se completen todas las pruebas de diagnóstico y estadificación, el médico podrá evaluar la información, identificar el subtipo de NHL y determinar qué áreas del cuerpo están afectadas. Resumen del tratamiento Las decisiones en cuanto a la terapia inicial y la intensidad del tratamiento indicados para un paciente se toman según el subtipo y la etapa de la enfermedad. Por lo general, la meta del tratamiento es destruir tantas células de linfoma como sea posible e inducir una remisión completa; es decir, eliminar toda evidencia de la enfermedad. Los pacientes que entran en remisión a veces pueden curarse. El tratamiento también puede ayudar a controlar el NHL durante muchos años, a pesar de que las pruebas de imaginología u otros estudios muestren que aún queda enfermedad en algunos sitios. Puede que se utilice el término “remisión parcial” para referir a esta situación. En general, la quimioterapia y la radioterapia son las dos formas principales de tratamiento para el NHL. Si bien la radioterapia no suele ser la única terapia curativa, ni la principal, es un tratamiento adicional importante en ciertos casos. También se utilizan el trasplante de células madre y una estrategia de “observar y esperar” para tratar ciertos subtipos de NHL. Están surgiendo otras formas de tratamiento, y algunas ya se han aprobado para tratar formas específicas de NHL. Se están investigando muchas otras terapias nuevas en ensayos clínicos. LEUCEMIA LINFOMA página 17 MIELOMA Tabla 3. Algunos fármacos utilizados para tratar el linfoma no Hodgkin Fármacos que dañan el ADN Estos fármacos reaccionan con el ADN para modificarlo químicamente y evitar que permita la proliferación celular. • bendamustina (Treanda®) • carboplatino (Paraplatin®) • carmustina (BCNU, BiCNU®) • clorambucil (Leukeran®) • cisplatino (Platinol®) • ciclofosfamida (Cytoxan®) • dacarbazina (DTIC, DTIC-Dome®) • ifosfamida (Ifex®) • melfalan (Alkeran®) • procarbazina (Matulane®) Antibióticos antitumorales Estos fármacos interactúan directamente con el ADN en el núcleo de las células, interfiriendo con la supervivencia celular. • doxorubicina (Adriamycin®) • idarubicina (Idamycin®) • mitoxantrona (Novantrone®) Antimetabolitos Estas sustancias químicas son muy similares a las unidades estructurales de ADN o ARN. Se modifican lo suficiente a partir de la sustancia química natural de modo tal que cuando la sustituyen, bloquean la capacidad de las células de formar ARN o ADN, evitando que la célula crezca. • cladribina (Leustatin®) • citarabina (citosina arabinosida, Ara-C, Cytosar-U®) • fludarabina (Fludara®) • gemcitabina (Gemzar®) • metotrexato (Rheumatrex®, Trexall®) • 6-tioguanina (tioguanina Tabloid®) Inhibidor de enzimas reparadoras del ADN Este tipo de fármaco actúa sobre determinadas proteínas (enzimas) en el núcleo de las células que por lo general reparan los daños al ADN. Los fármacos de esta clase evitan que las enzimas funcionen y hacen que el ADN esté más susceptible a los daños. • etopósido (Etopophos®, VePesid®, VP-16) Fármacos que bloquean la mitosis para evitar la división celular Estos fármacos dañan las estructuras celulares que son necesarias para que una célula se divida en dos células hijas. • vinblastina (Velban®) • vincristina (Oncovin®) • paclitaxel (Abraxane®, Onxol®, Taxol®) Hormonas que pueden destruir linfocitos En dosis altas, estas hormonas sintéticas, emparentadas con la hormona natural cortisol, pueden destruir los linfocitos malignos. • dexametasona (Decadron®) • metilprednisolona (Medrol®) • prednisona Inmunoterapia Una nueva clase de agentes para el tratamiento de los linfomas, llamada anticuerpos monoclonales, se dirige a las células cancerosas y las destruye, con menos efectos secundarios que la quimioterapia convencional. • rituximab (Rituxan®) • yodo131-tositumomab (Bexxar®) • ibritumomab tiuxetan con itrio 90 (Zevalin®) Mecanismo desconocido • bexaroteno (Targretin®) Fármaco inhibidor de proteasoma • bortezomib (Velcade®) LEUCEMIA LINFOMA página 18 MIELOMA Tabla 4. Algunos ejemplos de combinaciones de fármacos Medicamentos usados para tratar el linfoma no Hodgkin R-CHOP: rituximab, ciclofosfamida, doxorubicina (hidroxidoxorubicina), Oncovin® (vincristina), prednisona. R o F-CVP: rituximab o fludarabina más ciclofosfamida, vincristina, prednisona. R-HCVAD: rituximab, ciclofosfamida, vincristina, Adriamycin® (doxorubicina) y dexametasona, alternando con R-MTXARAC: rituximab, metotrexato-citarabina. R-FCM: rituximab, fludarabina, ciclofosfamida, mitoxantrona. Tabla 4. Los investigadores clínicos siguen estudiando las combinaciones de fármacos más eficaces para el tratamiento de distintos grupos de pacientes: los que tienen NHL recién diagnosticado, los que tienen NHL que no responde totalmente al tratamiento inicial (NHL resistente al tratamiento) o los que tienen NHL recurrente (NHL en recaída). El anticuerpo monoclonal rituximab (Rituxan®) ha sido una adición importante a los programas tradicionales de terapia con medicamentos y está aprobado para pacientes con • NHL de células B de bajo grado o foliculares, CD20-positivo, en recaída o resistente al tratamiento, usándolo como agente único • NHL de células B foliculares, CD20-positivo, en combinación con quimioterapia de ciclofosfamida, vincristina y prednisona (CVP), cuando el paciente no haya recibido un tratamiento previo para esta forma de la enfermedad • NHL de células B que no progresa (inclusive enfermedad estable), de bajo grado, CD20positivo, usándolo como agente único luego del tratamiento principal con quimioterapia de CVP • NHL difuso de células B grandes, CD20-positivo, en combinación con CHOP (ciclofosfamida, doxorubicina, Oncovin® y prednisona) u otros regímenes de quimioterapia basados en antraciclina, cuando el paciente no haya recibido un tratamiento previo para esta forma de la enfermedad. Meses o años después del tratamiento, puede suceder una recidiva (recaída) de NHL. En tales casos, a menudo se puede lograr otra remisión con tratamiento adicional. Si la recaída ocurre mucho tiempo después del tratamiento inicial, a veces resulta efectivo utilizar los mismos agentes del tratamiento anterior, o agentes similares. En otros casos, puede que se usen enfoques diferentes. Consulte el Glosario al final de este librito para ver las descripciones generales de: Alotrasplante de células madre, en la página 40; Autoinfusión de células madre (Trasplante), en la página 43; Quimioterapia, en la página 54; Inmunoterapia en la página 50; Radioterapia, en la página 55; y Trasplante de células madre de intensidad reducida, en la página 58. Factores que influyen en el tratamiento. Cada persona debería hablar con su médico sobre las opciones de tratamiento y pedir ayuda para entender los beneficios y riesgos de los LEUCEMIA LINFOMA página 19 MIELOMA distintos enfoques de tratamiento. El médico y otros profesionales del equipo oncológico pueden ofrecer un contexto para la información sobre el tratamiento y comentar con los pacientes las situaciones específicas. El plan de tratamiento que resulta más efectivo para un paciente con NHL se individualiza para el paciente según los siguientes factores • El subtipo de NHL (al saber si las células del linfoma están más estrechamente relacionadas con las células T, las células B o las células citolíticas naturales, el médico obtiene información importante para determinar qué tratamientos se deben usar) • La etapa y la categoría de la enfermedad (saber la distribución del linfoma por el cuerpo a veces es importante para tomar decisiones respecto al tratamiento; vea la Figura 4 en la página 16) • Factores como fiebre, sudoración nocturna excesiva y una pérdida de más del 10% del peso corporal (estos se llaman “síntomas B”) • La presencia de linfoma en áreas del cuerpo fuera de los ganglios linfáticos (afectación extraganglionar) • Otros factores de pronóstico. Es posible que la edad del paciente sea un factor, pero la edad avanzada no es un factor determinante en el tratamiento de la mayoría de los pacientes. Sin embargo, otros problemas médicos, el estado de salud general del paciente y las decisiones del paciente acerca del tratamiento son todos factores importantes a tener en cuenta. Consideraciones previas al tratamiento. Los adultos en edad de tener hijos y los padres de niños con NHL deben pedir a su médico información sobre los posibles efectos a largo plazo y tardíos, incluidos los efectos sobre la fertilidad (vea la sección Efectos a largo plazo y tardíos del tratamiento del linfoma no Hodgkin en la página 33; para obtener más información, vea las hojas de información gratuitas de LLS tituladas Fertilidad, Efectos a largo plazo y tardíos del tratamiento en adultos y Efectos a largo plazo y tardíos del tratamiento de la leucemia o el linfoma en niños). Entorno del tratamiento. Puede que los pacientes se sometan a tratamientos durante largos períodos de tiempo, pero la mayoría de la terapia puede administrarse en un centro para pacientes ambulatorios. La radioterapia, la quimioterapia y la inmunoterapia se pueden administrar en una clínica para pacientes ambulatorios de un centro oncológico. En ocasiones son necesarios períodos cortos de hospitalización. La terapia particularmente intensiva puede causar disminuciones prolongadas o graves de las cantidades de glóbulos rojos, glóbulos blancos o plaquetas. Es posible que sea necesario realizar transfusiones de hemoderivados adecuados y administrar citocinas (hormonas que mejoran la producción de células sanguíneas). El tratamiento ambulatorio sigue siendo posible, aún en estos casos. Sin embargo, si hay fiebre u otros signos de infección, quizás sean necesarias la hospitalización y la administración de antibióticos. Atención de seguimiento. La atención de seguimiento es importante tanto en las formas de progresión agresiva como en las de progresión lenta de NHL porque, incluso si la enfermedad reaparece, aún hay opciones curativas disponibles para muchas personas. La atención de seguimiento debe individualizarse según varios factores, incluido el modo en que se manifiesta la enfermedad inicialmente. LEUCEMIA LINFOMA página 20 MIELOMA Los pacientes que se encuentren en remisión deben seguir siendo examinados regularmente por sus médicos. Es importante realizar evaluaciones periódicas al paciente para examinar su estado de salud, sus conteos de células sanguíneas y, si es necesario, su médula ósea. Con el tiempo, se puede aumentar el período de tiempo entre las evaluaciones, pero las evaluaciones deben continuar indefinidamente. Aspectos del tratamiento a tener en cuenta en el caso de niños, adolescentes y adultos jóvenes. El NHL representa alrededor del 4.2 por ciento de los tipos de cáncer en personas menores de 20 años de edad. El linfoma de Burkitt es el subtipo de NHL predominante en niños de entre 5 y 14 años de edad. El linfoma difuso de células B grandes es el subtipo más común en las personas de 15 a 29 años de edad. Los niños y adolescentes con NHL deberían ser enviados a centros médicos con equipos de profesionales que se especializan en oncología pediátrica, para asegurar que obtengan tratamiento, apoyo y atención de seguimiento óptimos. Es importante que los jóvenes y los padres de los niños con NHL hablen con los profesionales del equipo oncológico sobre la etapa y el subtipo específicos de NHL. Los médicos utilizan esta información sobre la enfermedad del paciente para determinar el tratamiento más eficaz. También es importante comentar la terapia planificada con los profesionales del equipo de oncología para informarse sobre los fármacos, los posibles efectos secundarios y los efectos a largo plazo, y el calendario del tratamiento. Vea la sección Consideraciones previas al tratamiento en la página 20. Es probable que se usen distintas estrategias de tratamiento para los niños y los adultos con NHL. La decisión sobre el tipo de tratamiento para adolescentes y adultos jóvenes (de entre 15 y 29 años de edad) puede ser difícil de tomar, y es un tema de investigación continua. Actualmente se usan estrategias de tratamiento pediátrico para tratar a adultos con ciertos subtipos de NHL, incluido el linfoma de Burkitt y el linfoma linfoblástico. Los adolescentes y adultos jóvenes deberían pensar en la posibilidad de realizar las evaluaciones y recibir tratamiento en un centro de oncología pediátrica, o recibir tratamiento de protocolo pediátrico como parte de un ensayo clínico. Los ensayos clínicos para niños, adolescentes y adultos jóvenes con cáncer suelen tener como objetivo comparar la terapia actualmente aceptada como estándar con una terapia que posiblemente resulte más efectiva. Uno de los mayores avances en el tratamiento de los últimos tiempos es la capacidad de los médicos de elaborar planes de tratamiento que limitan la cantidad de terapia requerida para lograr la remisión. El Centro de Recursos Informativos de LLS ofrece orientación para ayudar a los pacientes a trabajar con sus médicos para determinar si un ensayo clínico específico se recomienda como opción de tratamiento en su caso. Los especialistas en información llevarán a cabo búsquedas personalizadas de ensayos clínicos para pacientes, sus familiares y profesionales de la salud. Puede llamar al (800) 955-4572 para hablar con un especialista en información sobre este servicio, o puede tener acceso al servicio por Internet en www.LLS.org. Los niños, adolescentes y adultos jóvenes sobrevivientes del cáncer necesitan recibir mucha atención de seguimiento, porque los efectos secundarios de la terapia contra el cáncer pueden persistir o presentarse meses o años después del tratamiento. Para obtener más información, consulte la hoja de información de LLS titulada Efectos a largo plazo y tardíos del tratamiento de la leucemia o el linfoma en niños. LEUCEMIA LINFOMA página 21 MIELOMA Tratamiento para subtipos de progresión agresiva: parte 1 La información de esta sección corresponde a • Linfoma difuso de células B grandes (DLBLC por sus siglas en inglés) • Linfoma anaplásico de células grandes • La mayoría de los subtipos de linfomas periféricos de células T • Linfoma folicular transformado (vea también la página 28) • Linfoma de tejido linfoide asociado con las mucosas (MALT) transformado. El objetivo del tratamiento para muchos tipos de linfoma agresivo es lograr la cura. Es preciso que un oncólogo especializado en el tratamiento de NHL evalúe la situación de cada paciente en forma individual y que comente con el paciente el subtipo y la etapa de la enfermedad y las opciones de tratamiento. También es importante recibir tratamiento en un centro que tenga experiencia en el tratamiento de NHL. El tratamiento de estos subtipos comienza en el momento del diagnóstico. Los pacientes con NHL de de progresión rápida son tratados frecuentemente con una quimioterapia que consta de cuatro o más fármacos. En la mayoría de los casos, esta es la terapia llamada R-CHOP (rituximab [Rituxan®] más ciclofosfamida, doxorubicina, Oncovin® y prednisona). Este tipo de quimioterapia intensiva con múltiples fármacos puede ser muy eficaz en casos de linfoma agresivo, y se puede lograr la cura. Por ejemplo, entre 50 y 60 por ciento de los pacientes con linfoma difuso de células B grandes se curan con este régimen de tratamiento. Linfoma difuso de células B grandes (DLBCL). Este es el subtipo más común de NHL, y representa alrededor del 30 por ciento de los casos de NHL diagnosticados en los Estados Unidos. Con DLBCL, las células de linfoma están diseminadas por todo el ganglio linfático, alterando su estructura normal en un patrón uniforme. El DLBCL suele presentarse en los ganglios linfáticos del cuello o del abdomen, y se caracteriza por la presencia de masas de células B (linfocitos B) grandes. A menudo está diseminado por el cuerpo y comprende • Masas tumorales compuestas de linfocitos B grandes • Afectación extraganglionar (masas tumorales fuera de los ganglios linfáticos, en otras partes del cuerpo) • Fiebre y sudoración nocturna excesiva. El DLBCL puede ser el diagnóstico inicial o puede formarse a partir de un linfoma de progresión lenta, como un linfoma de células B pequeñas o un linfoma folicular. Ocurre más frecuentemente en personas de mediana edad y mayores. En la mayoría de los casos no hay una causa aparente conocida. LEUCEMIA LINFOMA página 22 MIELOMA Los estudios sobre la expresión genética de las células de linfoma indican que este subtipo tiene al menos tres patrones genéticos definidos. El tipo más común (alrededor del 40% de los casos) está asociado con la redisposición del gen BCL-6 sin otros cambios genéticos conocidos, e indica un pronóstico más favorable. El segundo tipo involucra la activación del gen BCL-2. Este tipo está asociado con una enfermedad de alto riesgo. Hay un tercer tipo no asociado con ninguno de estos genes. El rituximab (Rituxan®) está indicado en casos de NHL difuso de células B grandes, CD20positivo, en combinación con CHOP u otros regímenes de quimioterapia basados en antraciclina, para pacientes que no han recibido un tratamiento previo para esta forma de la enfermedad. Para obtener información sobre la terapia de mantenimiento con rituximab vea parte inferior de la página 36. Linfoma anaplásico de células grandes. Este subtipo suele comenzar en los ganglios linfáticos y puede diseminarse a la piel, pero también puede comenzar en la piel. El tratamiento con quimioterapia o radioterapia es a menudo eficaz, especialmente si las células tumorales contienen una proteína llamada ALK-1. Se curan alrededor del 80 por ciento de los pacientes con este subtipo. Esta enfermedad es más común entre personas jóvenes. Linfoma periférico de células T. Este subtipo agresivo es uno de los tipos de linfoma más difíciles de tratar. Hay estudios en curso para desarrollar nuevos enfoques de tratamiento. Actualmente, en la mayoría de los casos se trata de la misma manera que el DLBCL. La forma más común de este subtipo es el linfoma agudo de células T en adultos. Otros tipos incluyen: linfoma extraganglionar de células T o de células citolíticas naturales; linfoma de tipo nasal, que suele afectar las vías respiratorias altas, como la nariz y la faringe, pero también invade la piel y el tracto gastrointestinal; linfoma de células T de tipo de enteropatía, que puede presentarse en personas sensibles al gluten; y el linfoma de células T de tipo paniculitis subcutánea, que invade las capas más profundas de la piel y causa la formación de nódulos bajo la piel. Ejemplos de enfoques de terapia específicos. En las primeras etapas de la enfermedad, el tratamiento incluye la quimioterapia CHOP (ciclofosfamida, doxorubicina, Oncovin® y prednisona); puede que se incluya rituximab (Rituxan®) y/o radioterapia dirigida al área afectada. El tratamiento estándar para las etapas avanzadas de la enfermedad es R-CHOP. Si el linfoma se encuentra en la médula ósea, los senos nasales o los testículos, o si se encuentra cerca de la médula espinal, es posible que se disemine hacia el sistema nervioso central. Por lo tanto, quizás se administre quimioterapia en el líquido cefalorraquídeo. Los pacientes con diagnósticos de enfermedad de alto riesgo según los factores de pronóstico tal vez se beneficien de un tratamiento inicial más agresivo y deberían hablar con sus médicos respecto a las opciones de ensayos clínicos. Un nivel elevado de beta 2-microglobulina, un nivel alto de deshidrogenasa láctica en suero (LDH por sus siglas en inglés), la expresión de survivina (una proteína que inhibe la destrucción celular), la expresión de ciclina D3, la mutación del gen p53 y otros factores determinados están asociados con un mayor riesgo de recaída luego de la terapia estándar. Puede que se usen pruebas de imaginología FDG-PET para evaluar la respuesta durante la terapia y determinar si es necesario administrar una terapia más agresiva. Las recaídas son más comunes en los primeros dos a tres años posteriores al diagnóstico, pero son poco frecuentes pasados cuatro años del diagnóstico. LEUCEMIA LINFOMA página 23 MIELOMA Cuando la terapia destruye muchas células de linfoma simultáneamente, la cantidad de ácido úrico (un producto derivado de la descomposición celular que entra en la sangre y se elimina en la orina) aumenta y esto puede interferir con la función cardíaca y la función renal. A los pacientes con un nivel alto de ácido úrico se les puede administrar un fármaco llamado allopurinol (Zyloprim®), a fin de minimizar la acumulación de ácido úrico en la sangre. El allopurinol se administra por vía oral. Otro fármaco, la rasburicasa (Elitek®), administrado en una sola dosis intravenosa, puede disminuir rápidamente un nivel elevado de ácido úrico. Enfermedad resistente al tratamiento o en recaída. En algunos pacientes, el NHL no responde al tratamiento inicial. En ese caso se llama enfermedad resistente al tratamiento. Otros pacientes pueden sufrir recaídas en algún momento después de la terapia. La autoinfusión de células madre (trasplante) posiblemente sea una opción para los pacientes con linfoma en recaída luego de la quimioterapia CHOP. Si el autotrasplante no es una opción, ya sea por la edad avanzada o por complicaciones médicas, se puede explorar la posibilidad de recibir tratamiento en un ensayo clínico. La mayoría de los pacientes con enfermedad resistente al tratamiento o en recaída reciben una terapia secundaria, en algunos casos seguida de un alotrasplante o un autotrasplante de células madre. (Algunas opciones de regímenes secundarios son: ifosfamida, carboplatino y etopósido [ICE], a veces con rituximab [RICE]; dexametasona, citarabina y cisplatino [DHAP]; etopósido, metilprednisolona, citarabina de alta dosis y cisplatino [ESHAP], a veces con rituximab [RESHAP]). La autoinfusión de células madre permite que más pacientes, incluidos los pacientes de mayor edad que sufren una recaída de la enfermedad, reciban quimioterapia intensiva y logren la restauración de la función de la médula ósea mediante una infusión de células madre, pero puede que no sea tan eficaz en el tratamiento de la enfermedad como lo es el alotrasplante. Es posible que algunos pacientes con un subtipo de linfoma agresivo se beneficien de este tratamiento. Tratamiento para subtipos de progresión agresiva: parte 2 La información de esta sección corresponde a • El linfoma asociado con el SIDA • El linfoma de Burkitt • El linfoma del sistema nervioso central (SNC) • El linfoma de células del manto. Linfoma asociado con el SIDA. Los principales tipos de NHL observados en personas con SIDA son el linfoma difuso de células B grandes, el linfoma de Burkitt y el linfoma primario del sistema nervioso central (SNC). Los resultados del tratamiento se ven afectados por lo bien que esté respondiendo el SIDA al tratamiento y por la capacidad de controlar los efectos de la LEUCEMIA LINFOMA página 24 MIELOMA quimioterapia sobre los conteos de células sanguíneas. La cantidad de personas que padecen NHL asociado con el SIDA ha disminuido en los últimos años debido a las mejoras en el tratamiento del VIH. Linfoma de Burkitt. Este subtipo agresivo de células B suele aparecer como masas abdominales de células de linfoma y no está asociado siempre con el virus de Epstein-Barr. Puede presentarse en las personas mayores y es posible que afecte la médula ósea, la sangre, el SNC y otros órganos. El linfoma de Burkitt llamó la atención por primera vez a Dennis Burkitt, un cirujano que trabajaba en África ecuatorial. En África, la enfermedad suele aparecer en los niños como una masa en un hueso facial, especialmente en la mandíbula, y por lo general se encuentran signos del virus de Epstein-Barr en las células de linfoma junto con una anomalía del cromosoma 8. Se cree que en África, tanto la anomalía cromosómica como la infección viral desempeñan un papel causal en la aparición del linfoma de Burkitt. El linfoma de Burkitt ocurre con una frecuencia mucho menor en otras partes del mundo. Se utiliza quimioterapia para tratar este tipo de NHL. Los agentes comúnmente usados incluyen prednisona, ciclofosfamida, vincristina, citarabina, doxorubicina, metotrexato y otros. Linfoma del sistema nervioso central (SNC). El linfoma primario del sistema nervioso central se localiza en el cerebro y/o la médula espinal. Ocurre con más frecuencia como característica de un linfoma asociado con el SIDA, pero puede que esté relacionado con otros subtipos de NHL. El linfoma secundario del SNC comienza con un linfoma en otras partes del cuerpo, que se disemina hasta el cerebro y/o la médula espinal. Ambas formas de linfoma del SNC, la primaria y la secundaria, son poco comunes. Las opciones de tratamiento dependen de la etapa de la enfermedad y su ubicación en el sistema nervioso central, si la enfermedad se acaba de diagnosticar o si es un caso de recaída, así como la edad y salud general del paciente. Es posible que el tratamiento conste de la terapia estándar o de un tratamiento que se está estudiando en un ensayo clínico. El tratamiento estándar posiblemente incluya quimioterapia, fármacos glucocorticosteroides y/o radioterapia. La inmunoterapia y altas dosis de quimioterapia con un trasplante de células madre son ejemplos de tratamientos para el linfoma del SNC que se están estudiando en ensayos clínicos. Linfoma de células del manto. Las células malignas se originan a partir de un linfocito en la zona del manto de un ganglio linfático. Esta forma suele presentarse en personas de más de 50 años de edad y su frecuencia es cuatro veces mayor en los hombres que en las mujeres. En el momento del diagnóstico la enfermedad suele estar ya diseminada, afectando los ganglios linfáticos, la médula ósea y a veces el hígado, los intestinos y el bazo. Para obtener más información sobre el linfoma de células del manto, incluyendo sus opciones de tratamiento, vea la hoja de información gratuita de LLS titulada Linfoma de células del manto. LEUCEMIA LINFOMA página 25 MIELOMA Tratamiento para subtipos de progresión lenta La información de esta sección corresponde a: • Linfoma folicular • Linfoma cutáneo de células T (micosis fungoide y síndrome de Sézary) • Linfoma linfoplasmacítico y macroglobulinemia de Waldenström • Linfoma de la zona marginal • Linfoma linfocítico de células pequeñas (SLL por sus siglas en inglés) y leucemia linfocítica crónica (CLL por sus siglas en inglés). El control de los subtipos de linfoma de progresión lenta, al momento del diagnóstico inicial, varía desde la observación con exámenes regulares (a veces denominado “observar y esperar”) hasta la terapia agresiva. El control adecuado debe individualizarse para el paciente según factores que incluyen • Los factores de pronóstico del paciente • La etapa de la enfermedad • La edad del paciente y las otras afecciones que tenga. La mayoría de los casos de linfoma de células B de progresión lenta, como casos de linfoma folicular y linfoma linfocítico de células pequeñas, son enfermedades crónicas que deben tratarse cuando se indique. Los datos actuales sugieren que no existe un tratamiento inicial que altere fundamentalmente las tasas de supervivencia de los pacientes. En los casos de linfoma de progresión lenta, el retraso del tratamiento inicial es, a menudo, una opción de tratamiento muy adecuada. El enfoque de observar y esperar. Muchos médicos consideran que la observación (observar y esperar) es una forma activa de terapia, ya que implica exámenes y atención de seguimiento rutinarios. Los pacientes deben hablar sobre los beneficios potenciales del enfoque de “observar y esperar” en comparación con la posibilidad de iniciar la quimioterapia u otras terapias. Los estudios que comparan el enfoque de “observar y esperar” con el inicio inmediato de quimioterapia no han mostrado ventajas de supervivencia en el grupo de pacientes tratados en el momento del diagnóstico, en comparación con los que fueron observados por un tiempo. Los estudios siguen en curso, y uno de los ensayos que se está llevando a cabo compara el enfoque de observar y esperar con la terapia de rituximab (Rituxan®) como agente único. Hay pacientes con linfoma de progresión lenta que necesitan recibir una terapia inicial agresiva. Sin embargo, los pacientes con una enfermedad poca diseminada que no presentan síntomas frecuentemente pueden ser observados durante largos períodos de tiempo antes de administrar el tratamiento. Algunos estudios indican que el enfoque de observar y esperar permite a alrededor de la mitad de los pacientes retrasar el inicio del tratamiento por al menos tres años. Algunos pacientes incluidos en la modalidad de observar y esperar durante más de 10 años jamás necesitaron tratamiento. LEUCEMIA LINFOMA página 26 MIELOMA En la mayoría de los casos de pacientes con una enfermedad ya diseminada, el tratamiento comienza en el momento del diagnóstico. Sin embargo, si las opciones de terapia no son curativas, es posible que el enfoque de observar y esperar sea indicado también en el caso de pacientes con una enfermedad diseminada en el momento del diagnóstico inicial. Puede que algunos pacientes permanezcan estables durante años, evitando así los efectos secundarios de una terapia innecesaria. En el caso de pacientes que muestren signos de una progresión del linfoma se recomienda comenzar la terapia de inmediato, por ejemplo cuando ganglios linfáticos adicionales se ven afectados o agrandados, hay afectación de huesos u otros órganos, o cuando hay una disminución de la producción de células sanguíneas que causa bajas cantidades de glóbulos blancos, glóbulos rojos o plaquetas. Cuando los pacientes con linfoma de progresión lenta reciben tratamiento, la quimioterapia consta de entre uno y cinco fármacos. El rituximab ha sido una adición importante a los programas tradicionales de farmacoterapia. Está aprobado para el tratamiento de linfoma difuso de células B grandes, además de linfoma de progresión lenta en pacientes que tienen • NHL de células B de bajo grado o foliculares, CD20-positivo, en recaída o resistente al tratamiento, usándolo como agente único • NHL de células B folicular, CD20-positivo, en combinación con quimioterapia de ciclofosfamida, vincristina y prednisona (CVP), cuando el paciente no haya recibido un tratamiento previo para esta forma de la enfermedad • NHL de células B que no progresa (inclusive enfermedad estable), de bajo grado, CD20positivo, como agente único, luego de quimioterapia CVP como tratamiento principal. El linfoma de progresión lenta suele reaparecer después del tratamiento, y es posible que más adelante se necesite administrar nuevas combinaciones de fármacos. Suele ocurrir una serie de remisiones que duran algunos años, y los pacientes pueden continuar con sus actividades habituales por períodos muy prolongados. Los pacientes con linfoma de bajo grado, cuya enfermedad sigue progresando después de recibir otras formas de tratamiento, tal vez se beneficien de una autoinfusión de células madre (trasplante). Linfoma folicular. En el linfoma folicular, las células anormales más pequeñas de linfoma de células B se agrupan en concentraciones o folículos por todo el ganglio linfático. Este es el segundo tipo más frecuente de linfoma y representa alrededor del 20 por ciento de los casos de NHL. Las células de linfoma folicular suelen tener una anomalía cromosómica específica (una translocación entre partes de los cromosomas 14 y 18) que causa una sobreexpresión del gen BCL-2, haciendo que las células sean resistentes a la terapia. Sin embargo, es posible que el tratamiento controle la enfermedad durante años, incluso cuando las pruebas médicas muestren vestigios de la enfermedad en algunas partes del cuerpo. El linfoma folicular tiene una tasa relativamente alta de transformación en una enfermedad de progresión más agresiva. Tratamiento del linfoma folicular. El linfoma folicular en etapa I o etapa II se puede tratar con • Radioterapia • Quimioterapia seguida de radioterapia • El enfoque de observar y esperar (los pacientes con una enfermedad menos avanzada pueden ser observados mediante exámenes y pruebas de imaginología periódicos). LEUCEMIA LINFOMA página 27 MIELOMA Algunos pacientes con linfoma folicular que responde al tratamiento pueden ser observados como seguimiento sin necesidad de recibir más terapia. Sin embargo, la observación periódica sigue siendo importante para identificar pacientes que necesiten recibir tratamiento adicional. Para pacientes con linfoma folicular de etapa II con ganglios linfáticos grandes, linfoma folicular de etapa III o IV o recaída de linfoma folicular en etapa avanzada, el tratamiento se basará en los síntomas, la extensión de la enfermedad y las decisiones del paciente. Un paciente con linfoma folicular que necesite recibir tratamiento tal vez desee tener en cuenta la opción de participar en un ensayo clínico. Otras opciones de tratamiento incluyen • Radioterapia dirigida a los ganglios linfáticos que causan los síntomas, o fármacos de quimioterapia. Estos pueden ser fármacos individuales, como el rituximab (Rituxan®), la ciclofosfamida y el clorambucil, o combinaciones de fármacos tales como ciclofosfamida, vincristina y prednisona, con la posible adición de rituximab. • Un anticuerpo monoclonal radiactivo, como el ibritumomab tiuxetan con itrio 90 (Zevalin®) o yodo 131-tositumomab (Bexxar®). Bexxar® y Zevalin® son radioinmunoterapias actualmente aprobadas para tratar las recaídas o resistencias al tratamiento de linfomas de células B transformadas o foliculares de bajo grado, CD20-positivo. Se está estudiando el uso de estas radioinmunoterapias con quimioterapia como posibles terapias principales para el linfoma folicular. • Radioterapia para una masa grande localizada, si hay alguna presente • El trasplante de células madre tal vez sea una opción para algunos pacientes (vea el Alotrasplante de células madre en la página 40 del Glosario, Autoinfusión de células madre - Trasplante en la página 43, y Trasplante de células madre de intensidad reducida en la página 58) • Para algunos pacientes, existe la opción de observación sin administrar ningún tratamiento específico. Linfoma folicular transformado. El linfoma folicular tiene una tasa relativamente alta de transformación en un linfoma agresivo de células B grandes. Los pacientes con linfoma folicular transformado parecen beneficiarse de terapias de alta dosis junto con una autoinfusión de células madre (trasplante). (Vea la sección Tratamiento para subtipos de progresión agresiva: parte 1 en la página 22). Vea la parte inferior de la página 36 para obtener información sobre la terapia de mantenimiento con rituximab. Puede que un ensayo clínico sea una buena opción para pacientes con un tipo de enfermedad que se transforme luego de haber intentado varios enfoques de tratamiento. Otras opciones incluyen • Quimioterapia con o sin rituximab (Rituxan®) • Tratamiento con un anticuerpo monoclonal radioinmunoterapéutico (Bexxar®, Zevalin®) • Radioterapia • Atención de apoyo. LEUCEMIA LINFOMA página 28 MIELOMA Para un linfoma folicular que se transforme antes de haber administrado tratamiento por mucho tiempo y que se encuentre en una sola área, un posible enfoque de tratamiento es la quimioterapia de combinaciones de fármacos con rituximab y, posiblemente, radioterapia. Muchos médicos recomendarían evitar la radioinmunoterapia si el objetivo final del paciente fuera recibir una autoinfusión de células madre. El tratamiento en un ensayo clínico tal vez incluya una autoinfusión de células madre si el linfoma se encogiese en un 50%, por lo menos. El tratamiento con un anticuerpo monoclonal radioinmunoterapéutico podría ser un enfoque alternativo que resultara efectivo. El Índice de Pronóstico Internacional para el Linfoma Folicular (FLIPI por sus siglas en inglés). El sistema de evaluación FLIPI se utiliza para predecir qué pacientes con linfoma folicular pueden correr mayor riesgo de sufrir una recidiva de la enfermedad. Esta información ayuda a los médicos a determinar la atención adecuada para pacientes que hayan sido tratados por linfoma folicular. Se asigna un punto por cada uno de los siguientes factores de riesgo: mayor de 60 años de edad, enfermedad de etapa III o IV, más de cuatro ganglios linfáticos afectados, nivel alto de LDH en suero y concentración baja de hemoglobina (menos de 12 g/dL). Cada punto representa cierto nivel de mayor riesgo de sufrir una recidiva de la enfermedad. El total de puntos identifica cuál de los siguientes grupos de riesgo corresponde al paciente: Bajo riesgo (0 ó 1 punto); riesgo intermedio (2 puntos); alto riesgo (de 3 a 5 puntos). Puede que un paciente desee comentar los factores de riesgo con su médico a fin de entender las opciones de tratamiento, incluyendo la participación en ensayos clínicos. Linfoma cutáneo de células T (micosis fungoide y síndrome de Sézary). Este subtipo de NHL afecta principalmente la piel y los ganglios linfáticos; en la enfermedad avanzada, también se ven afectados otros órganos. El linfoma se origina en una célula T. Es posible que la enfermedad empeore y mejore varias veces durante varios años, y puede resultar difícil diagnosticarla con certeza en sus primeras fases, incluso con una biopsia de piel. Puede que se denomine como “micosis fungoide” cuando la piel esté muy afectada. Los linfocitos malignos pueden entrar en la sangre y, en cantidades suficientes, pueden imitar algunas características de la leucemia linfocítica crónica. Los linfocitos que se acumulan en la sangre tienen, al observarlos de cerca, el característico pliegue del núcleo. Cuando la enfermedad tenga estas características se denominará “síndrome de Sézary”. Tanto la micosis fungoide como el síndrome de Sézary se suelen denominar actualmente como “linfoma cutáneo de células T”. La terapia para el linfoma cutáneo de células T depende del tipo de lesiones cutáneas y si la enfermedad se encuentra en los ganglios linfáticos o no. Las terapias tópicas se encuentran entre los enfoques utilizados para tratar las lesiones de la piel. Estas incluyen fármacos que se aplican directamente sobre la piel, y dos formas distintas de terapia basada en la exposición a la luz de las lesiones de la piel: terapia con luz ultravioleta y terapia con rayos de electrones. La luz ultravioleta se usa junto con psoralen y se suele denominar terapia PUVA por las siglas en inglés (psoralen y radiación ultravioleta A). Si hay los ganglios linfáticos y otros sitios se ven muy afectados, se puede usar monoterapia o poliquimioterapia (quimioterapia con uno o varios fármacos) y fotoféresis, dependiendo del objetivo de la terapia y la tasa de progresión de la enfermedad. LEUCEMIA LINFOMA página 29 MIELOMA Para obtener más información sobre el linfoma cutáneo de células T, consulte la hoja de información gratuita de LLS titulada Linfoma cutáneo de células T. Linfoma linfoplasmacítico y macroglobulinemia de Waldenström. El linfoma linfoplasmacítico y la macroglobulinemia de Waldentström son tipos de linfoma de progresión lenta que están estrechamente relacionados y que se originan en un precursor de linfocito B. En el linfoma linfoplasmacítico, los ganglios linfáticos están más afectados que en la macroglobulinemia de Waldenström. Ambos trastornos exhiben células linfoplasmacíticas malignas en la médula y en el bazo. El linfoma linfoplasmacítico se suele diagnosticar mediante biopsia de ganglios linfáticos, mientras que la macroglobulinemia de Waldenström se diagnostica mediante examen de médula. Las células linfoplasmacíticas malignas en ambos trastornos secretan una proteína anormal, la inmunoglobulina monoclonal M (IgM). Si los niveles de IgM monoclonal en la sangre se vuelven lo suficientemente elevados, los pacientes sufren un aumento de la viscosidad de la sangre, flujo sanguíneo inadecuado y síntomas y signos de flujo sanguíneo retardado (por ejemplo, dolor de cabeza, visión borrosa y confusión mental). Esto se denomina “síndrome de hiperviscosidad”. El síndrome de hiperviscosidad se puede tratar mediante plasmaféresis, para terminar los síntomas y signos agudos, pero el control a largo plazo requiere la reducción de la masa de células del linfoma que produce la proteína. Una opción es adoptar el enfoque de observar y esperar, seguido de poliquimioterapia y un anticuerpo monoclonal, si está indicado. Si la enfermedad parece ser progresiva, es posible que se administre terapia en el momento del diagnóstico. Una enfermedad que ha progresado puede también afectar los pulmones, el tracto gastrointestinal y otros órganos. Para obtener más información sobre la macroglobulinemia de Waldenström, consulte la hoja de información gratuita de LLS titulada Waldenström Macroglobulinemia. (Esta publicación sólo está disponible en inglés en este momento). Linfoma de la zona marginal. Este subtipo de linfoma de células B de progresión lenta puede ser de forma extraganglionar (enfermedad fuera de los ganglios linfáticos) o ganglionar (enfermedad dentro de los ganglios linfáticos). La enfermedad tiende a permanecer localizada. Los linfomas de la zona marginal incluyen • Linfoma de tejido linfoide asociado con las mucosas (MALT por sus siglas en inglés), que afecta sitios fuera de los ganglios linfáticos, como el tracto gastrointestinal, los ojos, la glándula tiroides, las glándulas salivales, los pulmones o la piel. Los pacientes con linfoma de tipo MALT posiblemente tengan antecedentes de enfermedades autoinmunitarias. Se observa una incidencia más alta del linfoma de tipo MALT que afecta el estómago en pacientes que han estado infectados por la bacteria Helicobacter pylori (H. pylori). Otras bacterias también se han visto involucradas en otras formas de linfoma de tipo MALT. El tratamiento suele incluir potentes combinaciones de antibióticos, los que erradican la infección por H. pylori y hacen que el linfoma retroceda. Muchos pacientes se han curado del linfoma de tipo MALT sin recibir radioterapia ni quimioterapia. LEUCEMIA LINFOMA página 30 MIELOMA • Linfomas ganglionares de células B de la zona marginal, también conocidos como “linfomas monocitoides de células B”. Pueden encontrarse en el bazo y en la sangre. Esta forma de NHL es rara. Linfoma linfocítico de células pequeñas (SLL) y leucemia linfocítica crónica (CLL). El linfoma citolítico de células pequeñas y la leucemia linfocítica crónica son subtipos sumamente similares en cuanto a • Su incidencia (el promedio de edad de los pacientes es de 65 años) • Los signos y síntomas (por lo general diseminación de ganglios linfáticos agrandados [linfadenopatía] y leve afectación de la médula y la sangre) • La progresión de la enfermedad (puede ser muy lenta) • Tratamiento. El SLL afecta principalmente los ganglios linfáticos o el tejido linfoide. La CLL es principalmente una enfermedad de la sangre y de la médula, pero puede que las células se trasladen hacia los ganglios linfáticos. La bendamustina (Treanda®) es un agente de quimioterapia recientemente aprobado por la Administración de Drogas y Alimentos (FDA por sus siglas en inglés) para el tratamiento de pacientes con CLL. Se ha solicitado aprobación para su uso en el tratamiento de pacientes con NHL de progresión lenta, que haya evolucionado durante o después del tratamiento con rituximab (Rituxan®) o con un régimen que contenga rituximab. Para obtener más información sobre el tratamiento y sobre la CLL, consulte el librito gratuito de LLS titulado Leucemia Linfocítica Crónica. LEUCEMIA LINFOMA página 31 MIELOMA Efectos secundarios del tratamiento para el linfoma no Hodgkin Los efectos secundarios del tratamiento para el linfoma dependen de la intensidad y del tipo de tratamiento (como el sitio al que se dirige la radioterapia), la edad del paciente y los problemas médicos coexistentes (por ejemplo, diabetes mellitus, enfermedad renal crónica y otros). Además, algunos fármacos tienen tendencia a afectar determinados tejidos (por ejemplo, la tendencia de la vincristina a afectar el tejido nervioso). En los últimos años, nuevos fármacos y otras terapias han aumentado la capacidad de los médicos de controlar los efectos secundarios que resultan problemáticos para muchos pacientes, tales como las náuseas y los vómitos. Cuando se presentan efectos secundarios, la mayoría son temporales y desaparecen una vez completada la terapia. El beneficio del tratamiento, que tiene como objetivo la remisión y, en ciertos casos, la cura, supera ampliamente a los riesgos, las molestias y las situaciones desagradables. Para obtener más información, consulte el librito gratuito de LLS titulado Farmacoterapia y manejo de los efectos secundarios. Formación inhibida de células sanguíneas. Los pacientes tratados con quimioterapia pueden sufrir disminuciones de la cantidad de células sanguíneas. Puede ser necesario administrar transfusiones de sangre a algunos pacientes con baja cantidad de células sanguíneas. Si las disminuciones en la cantidad de glóbulos blancos son graves y continúan durante períodos prologados, tal vez se presente una infección que requiera tratamiento con antibióticos. A veces, las dosis de quimioterapia o el tiempo entre ciclos de quimioterapia deben alterarse para permitir que la cantidad de células sanguíneas del paciente se normalice de los efectos del tratamiento. Efectos orales y gastrointestinales. El tratamiento del linfoma puede provocar lesiones en la boca, náuseas, vómitos, diarrea, estreñimiento, irritación de la vejiga y sangre en la orina. Otros efectos. La terapia puede generar un cansancio extremo, fiebre, tos, deterioro de la función pulmonar y de la función cardíaca. Puede que los pacientes además padezcan sarpullido, caída de cabello, debilidad, trastornos de la función nerviosa (desde sensación de hormigueo hasta, con poca frecuencia, deterioros más graves de la función) y otros efectos. Estos efectos diversos dependen de los fármacos y de las dosis utilizadas, y de la susceptibilidad del paciente individual. Por ejemplo, la vincristina (Oncovin®) puede provocar un daño nervioso llamado “neuropatía”. Al principio, el paciente sufre adormecimiento y hormigueo en la punta de los dedos de las manos y en los dedos de los pies; la sensación puede aparecer y desaparecer. A veces, sigue apareciendo y puede que se vuelva permanente; en ese caso, por lo general, las opciones de tratamiento son limitadas. Por lo tanto, es importante que se observe si el paciente presenta estos efectos secundarios entre cada uno de los ciclos de quimioterapia CHOP. Si la neuropatía se vuelve grave, puede que sea necesario ajustar la dosis de vincristina. LEUCEMIA LINFOMA página 32 MIELOMA Puede que los niños padezcan efectos secundarios del tratamiento que afecten su proceso de aprendizaje tanto a corto como a largo plazo. Para obtener más información, consulte el librito gratuito de LLS titulado Aprender y vivir con cáncer: En defensa de las necesidades educativas de su hijo. Efectos tardíos y de largo plazo del tratamiento para el linfoma no Hodgkin Los efectos a largo plazo de la terapia contra el cáncer son problemas médicos que duran meses o años una vez terminado el tratamiento. El cansancio relacionado con el tratamiento y los problemas de fertilidad son ejemplos de posibles efectos a largo plazo. Los efectos tardíos son problemas médicos que no se presentan o se vuelven notables hasta años después de terminado el tratamiento. Dos ejemplos de efectos tardíos son problemas del corazón y tipos de cáncer secundario. Los efectos a largo plazo y los efectos tardíos varían de leves a graves. Varios factores pueden influir sobre el riesgo de padecer estos efectos, entre ellos, el tipo y la duración del tratamiento, la edad del paciente en el momento del tratamiento, el sexo del paciente y su estado de salud general. Muchos sobrevivientes de NHL no presentan efectos importantes del tratamiento a largo plazo o tardíos. Sin embargo, es importante que todos los pacientes adultos y los padres de niños que reciban tratamiento para el NHL comenten los posibles efectos a largo plazo y tardíos con profesionales del equipo de tratamiento, a fin de poder llevar a cabo la planificación, evaluación y seguimiento adecuados. Para obtener más información, consulte las hojas de información gratuitas de LLS tituladas: Fertilidad; Efectos a largo plazo y tardíos del tratamiento de la leucemia o el linfoma en niños; y Efectos a largo plazo y tardíos del tratamiento en adultos. LEUCEMIA LINFOMA página 33 MIELOMA Investigación médica y ensayos clínicos Programa de investigación médica de LLS. LLS invierte fondos tanto en programas de investigación básica como aplicada sobre el linfoma no Hodgkin y otros tipos de cáncer de la sangre. LLS financia la investigación del NHL que está relacionada con la inmunoterapia y la resistencia a los fármacos. Ensayos clínicos. Los ensayos clínicos de múltiples fases sobre nuevos tratamientos, realizados por médicos e investigadores médicos, son estudios de investigación que se planifican y se supervisan cuidadosamente. En un ensayo de fase 1, se estudia a una cantidad relativamente pequeña de pacientes a fin de evaluar las dosis, la tolerancia del paciente y los efectos tóxicos agudos de un nuevo tratamiento. En un ensayo de fase 2, se estudian a más pacientes y se reúne más información sobre las dosis, los efectos y la toxicidad. En un ensayo de fase 3, el tratamiento se compara en grandes cantidades de pacientes, las que se asignan al azar para que un grupo reciba el mejor tratamiento existente y el otro el nuevo tratamiento del estudio. Los estudios de fase 4 se llevan a cabo para investigar nuevos fármacos o tratamientos que ya tienen la aprobación de la FDA. Los objetivos de esta fase son identificar usos adicionales del fármaco o tratamiento, reunir más información sobre la seguridad y eficacia en un grupo más grande de pacientes, y establecer la eficacia en subgrupos específicos de pacientes, por ejemplo, en pacientes mayores de 65 años. Se están realizando ensayos clínicos a fin de estudiar tratamientos para pacientes recién diagnosticados, o pacientes que presentan una recaída o que tienen una enfermedad resistente al tratamiento. Los ensayos clínicos pueden investigar nuevos fármacos, nuevas combinaciones de fármacos o nuevas maneras de tratar a pacientes con fármacos ya aprobados. El Centro de Recursos Informativos de LLS ofrece orientación para ayudar a los pacientes a trabajar con sus médicos para descubrir si existe un ensayo clínico en particular que se recomiende como opción de tratamiento en su caso. Los especialistas en información llevarán a cabo búsquedas personalizadas de ensayos clínicos para pacientes, familiares y profesionales de la salud. Puede llamar al (800) 955-4572 para hablar con un especialista en información sobre este servicio, o puede tener acceso al servicio por Internet en www.LLS.org. Los siguientes son algunos de los temas de investigación actuales en el tratamiento de NHL. Perfiles de expresión genética y técnicas de micromatriz. Determinados biomarcadores en células tumorales están asociados con una mayor o menor respuesta a la terapia y pueden servir como factores de pronóstico que indiquen si alguien sufrirá una recaída luego de la terapia. Algunos de los biomarcadores más importantes tienen una base genética. Una herramienta utilizada para analizar la actividad de los genes se llama “micromatriz”. LEUCEMIA LINFOMA página 34 MIELOMA Microentorno. Además, hay cada vez más interés en el microentorno, lo cual significa examinar las células asociadas con el tumor, pero no al tumor mismo. En el linfoma folicular, ciertas células que se encuentran junto a las células del tumor han demostrado ser eficaces para predecir un resultado mejor o peor. Trasplante de células madre de intensidad reducida (alotrasplante no mieloablativo). Se están llevando a cabo ensayos clínicos para determinar la utilidad de este enfoque en pacientes mayores y más enfermos con muchos tipos de cáncer de la sangre, incluyendo algunos subtipos de NHL. Como resultado, puede que el trasplante sea una opción para los pacientes entre los 60 y 70 años de edad. Los pacientes que se acondicionan para un trasplante de intensidad reducida reciben dosis más bajas de fármacos de quimioterapia y/o radioterapia como preparación para el trasplante. Los fármacos inmunodepresores se usan para evitar el rechazo del injerto, y es posible que el injerto de los inmunocitos del donante permita que estas células ataquen la enfermedad. La eficacia del trasplante de intensidad reducida se debe al efecto injerto contra linfoma de los linfocitos del donante más que a las dosis altas de quimioterapia. Vacunas. Los científicos están produciendo vacunas que estimulan el sistema inmunitario para combatir e inhibir la proliferación de las células de linfoma. A diferencia de las vacunas clásicas, éstas no previenen la enfermedad sino que, si se usan durante la remisión, estimulan al sistema inmunitario para atacar las células residuales de linfoma y evitar que causen una recaída. A continuación hay ejemplos de agentes específicos que se están estudiando: • El agente de quimioterapia bendamustina (Treanda®) está ahora aprobado para el tratamiento de la leucemia linfocítica crónica (CLL), y está siendo estudiado para el tratamiento de pacientes con recaída de linfoma folicular y, en combinación con el rituximab (Rituxan®), para varios tipos de linfoma que no han respondido a una quimioterapia anterior. En un estudio para comparar el uso de bendamustina con R-CHOP en el tratamiento de linfoma folicular no tratado, la bendamustina mostró una tasa de respuesta equivalente al R-CHOP, fue menos tóxica y sólo comprendió un único agente de quimioterapia en vez de tres. • Se está estudiando el anticuerpo monoclonal bevacizumab (Avastin®) en combinación con rituximab (Rituxan®) para evaluar la efectividad y la seguridad de la combinación de estos agentes, en comparación con rituximab solo, en pacientes con linfoma folicular evolucionado y previamente tratado. El bevacizumab está aprobado para el tratamiento de ciertos otros tipos de cáncer (tumores sólidos). LEUCEMIA LINFOMA página 35 MIELOMA • El bortezomib (Velcade®) es un tipo de fármaco llamado “inhibidor de proteasoma” que está aprobado para el tratamiento de pacientes con linfoma de células del manto que han recibido al menos una terapia anterior. Se está investigando ahora la eficacia de este agente como parte del tratamiento inicial del linfoma de células del manto. Los investigadores también están investigando el uso de bortezomib en combinación con otros agentes. • La enzastaurina, un fármaco experimental que bloquea determinadas rutas de señalización celular, se está evaluando como terapia de mantenimiento para pacientes con linfoma difuso de células B grandes que han alcanzado la remisión luego de recibir una terapia principal. • Una clase de agentes llamados “inhibidores de la histona deacetilasa” (HDAC por sus siglas en inglés) se está estudiando para determinar su eficacia en el tratamiento del linfoma de células T. Los inhibidores de HDAC son fármacos que abordan los cambios “epigenéticos” en el ADN. Un inhibidor de la HDAC, el vorinostat (Zolinza®), que controla el modo en que se regula el ADN, está aprobado para el tratamiento de pacientes con linfoma cutáneo de células T cuya enfermedad es progresiva, persistente o recurrente durante o después del tratamiento con dos terapias sistémicas. Se está estudiando actualmente para el tratamiento del linfoma de células T y de células B. • El fármaco inmunomodulador lenalidomida (Revlimid®) se está estudiando para el tratamiento del linfoma difuso de células B grandes, el linfoma de células del manto y la leucemia linfocítica crónica (CLL). • Los investigadores están estudiando la eficacia del anticuerpo monoclonal rituximab (Rituxan®) al combinarse con otros anticuerpos monoclonales (por ejemplo, lumiliximab para el tratamiento de CLL). • También se está estudiando el rituximab para determinar sus beneficios posibles como tratamiento de mantenimiento para subtipos de linfomas de progresión lenta. El tratamiento de mantenimiento con rituximab (el uso prolongado de este agente luego de una respuesta a distintos tipos de terapia inicial y terapia por recaída de NHL) se ha estudiado tanto en tipos de NHL de progresión agresiva como en tipos de progresión lenta. No parece beneficiar a pacientes con DLBCL que ya fueron tratados con R-CHOP. Para pacientes con linfoma de progresión lenta, los datos indican que la terapia de mantenimiento con rituximab prolonga la duración de supervivencia sin problemas, con una diferencia relevante entre la ausencia de mantenimiento y el mantenimiento con rituximab. Los datos sobre la mejora de la supervivencia son menos claros porque hasta ahora estos estudios sólo han tenido un seguimiento de pocos años. (Tenga en cuenta que la mayoría de la información sobre la terapia de mantenimiento con rituximab tiene relación con el linfoma folicular). Se necesitan más datos para determinar el perfil de seguridad de la terapia de mantenimiento prolongado con rituximab. Los pacientes deben hablar sobre el papel potencial de la terapia de mantenimiento con rituximab como parte de su tratamiento. LEUCEMIA LINFOMA página 36 MIELOMA • Las terapias con los anticuerpos monoclonales Zevalin® y Bexxar® han sido aprobadas en casos de recaídas de linfoma de bajo grado. Varios ensayos clínicos recientes han demostrado que estos agentes tienen índices muy altos de respuesta en casos de recaídas de linfoma folicular. La eficacia de estos agentes se está estudiando ahora en casos de tratamientos repetidos para el linfoma, como terapia para el linfoma de progresión lenta recién diagnosticado, como terapia para las formas agresivas de NHL combinado con otros regímenes de fármacos o luego de ellos, y como parte de programas de terapia de altas dosis junto con autoinfusión de células madre como apoyo. • El ofatumumab (HuMax-CD20®) es un anticuerpo monoclonal que se está estudiando en ensayos clínicos para el tratamiento de leucemia linfocítica crónica, linfoma difuso de células B grandes y el linfoma folicular en casos de recaída o resistencia al tratamiento. • El pralatrexato se está estudiando para el tratamiento de varios subtipos de linfoma de células T. El pralatrexato es un tipo de quimioterapia que trastorna los procesos celulares necesarios para la duplicación celular. • El temsirolimús (Torisel®), un fármaco aprobado para el tratamiento del cáncer renal, ha demostrado tener una actividad clínica muy alta en unos pocos estudios en casos de linfoma de células del manto, y puede que se estudie también en otros tipos de linfoma. LEUCEMIA LINFOMA página 37 MIELOMA Aspectos sociales y emocionales Un diagnóstico de linfoma provoca a menudo una profunda respuesta emocional en los pacientes, en sus familiares y en sus amigos. Negación, depresión, desesperanza y miedo son algunas de las reacciones o emociones que las personas pueden llegar a experimentar. Ninguna de las reacciones es universal ni inesperada. La mayoría de las personas con linfoma son capaces de sobrellevar el diagnóstico, aunque al principio puede parecer demasiado difícil de aceptar. Esto, por lo general, toma algún tiempo. Sin embargo, con la ayuda de información y tiempo, muchas personas se concentran en el proceso de la terapia que les aguarda y en las posibilidades de recuperación. Al principio los pacientes tal vez quieran concentrarse en aprender sobre la enfermedad y su tratamiento. Saber más sobre la enfermedad y su tratamiento ayuda a las personas a sobrellevar la situación. Se recomienda a los pacientes y a las personas que los cuidan que hablen sobre la enfermedad y su tratamiento, que hagan preguntas y expresen sus miedos o inquietudes a los médicos, enfermeras, trabajadores sociales y demás profesionales del equipo de oncología. Estos profesionales están disponibles para pasar tiempo con el paciente, responder preguntas, prestar apoyo emocional y recomendarle otros recursos útiles. Durante y después del tratamiento, puede que los pacientes deseen la ayuda de sus amigos, familiares o personas que los cuidan para obtener y procesar la información del médico y de otros miembros del equipo oncológico. Puede que los pacientes también deseen ayuda para entender la información. La persona que acompañe a un paciente a las citas quizá sea capaz de aliviar parte del estrés del paciente, ayudándolo con las preguntas y escribiendo y reteniendo información. Si bien no siempre es posible tener este tipo de apoyo, los pacientes pueden buscar otro tipo de ayuda; por ejemplo, los grupos de apoyo locales o por Internet pueden ofrecer un foro para hablar sobre la situación. A menudo, los pacientes con cáncer tienen oportunidades para conocerse unos a otros, y estas amistades ofrecen apoyo. Con el tiempo, algunos pacientes establecen relaciones de apoyo con su equipo de atención médica. El tratamiento para el linfoma implicará cambios en la vida diaria, al menos durante un tiempo. Puede que las hospitalizaciones, los efectos secundarios de la enfermedad y del tratamiento y la preocupación sobre la supervivencia, las finanzas, el trabajo o la vida familiar hagan que una persona dude de su propio valor o de su identidad. Estas inquietudes quizás afecten las relaciones de las personas, incluso las relaciones íntimas. Tal vez resulte tranquilizador reconocer que estos sentimientos son normales, y saber que muchos efectos secundarios son temporales. La comunicación abierta y honesta sobre los miedos y las preocupaciones puede resultar útil. Finanzas. El tratamiento del cáncer puede ser difícil para muchas familias desde el punto de vista económico, debido a la pérdida de ingresos y al alto costo de muchos medicamentos y procedimientos. A través del Programa de Ayuda Económica para Pacientes, LLS ofrece a personas con necesidades económicas reembolsos de dinero por algunos medicamentos, gastos de transporte y costos de procedimientos. A través del Programa de Asistencia para Copagos, LLS también ofrece ayuda a los pacientes con las primas y los copagos de seguros LEUCEMIA LINFOMA página 38 MIELOMA privados, así como también de Medicare Parte B, Medicare Plan D, el seguro de salud complementario de Medicare y Medicare Advantage. Los medicamentos cubiertos con este programa incluyen los que un profesional de la salud receta al paciente a través de una farmacia o administra en el consultorio o el hospital. Es necesario tener cobertura para medicamentos recetados con un seguro público o privado para poder participar en este programa. Depresión. Es importante buscar consejo médico si el estado de ánimo de un paciente no mejora con el tiempo. Por ejemplo, si un paciente está deprimido todos los días durante un período de dos semanas. La depresión es una enfermedad que debe tratarse, incluso cuando una persona recibe tratamiento para el linfoma. El tratamiento para la depresión ofrece beneficios demostrados a las personas con cáncer. Existen muchas fuentes de ayuda a disposición de los pacientes y las personas que los cuidan. Algunos aspectos de la atención médica pueden causar estrés, por ejemplo la comunicación con familiares y amigos, las decisiones sobe el tratamiento y cómo encontrar el tiempo y el dinero necesarios para el tratamiento. Los especialistas en información del Centro de Recursos Informativos de LLS y los miembros del equipo de atención médica del paciente pueden ofrecer orientación y recomendaciones de otras fuentes de ayuda, tales como grupos de apoyo, servicios de consejería o programas comunitarios. El National Institute of Mental Health (Instituto Nacional de Salud Mental, NIMH por sus siglas en inglés) ofrece varias publicaciones sobre la depresión que pueden resultar útiles. Para obtener más información, visite www.nimh.nih.gov (en inglés) y escriba “depresión” en la casilla de búsqueda en la parte superior de la página web, o llame al NIMH al (866) 615-6464. Preocupaciones de los niños. Cada familia que vive con un diagnóstico de NHL infantil se ve inmersa en un mundo desconocido de tratamientos y atención de seguimiento. El niño, sus padres y sus hermanos necesitan apoyo. Recuerde que hay ayuda disponible. No dude en pedir ayuda para su hijo, para usted o para otros miembros de la familia, incluso si ya utiliza los servicios de un psicólogo, un trabajador social o un especialista en vida infantil. Muchas familias obtendrán beneficios del apoyo adicional. Al ofrecer información a su hijo sobre la enfermedad y el tratamiento, apropiada según su edad, lo ayudará a confiar tanto en usted como en el equipo de tratamiento, y a sentirse cómodo al hablar de sus miedos e inquietudes. Para obtener orientación práctica sobre cómo apoyar a su hijo y a los demás miembros de la familia, además de cómo manejar sus propias preocupaciones, compartir las noticias con el resto de la familia y los amigos y atravesar la transición una vez terminado el tratamiento, consulte el librito gratuito de LLS titulado Cómo enfrentarse a la leucemia y el linfoma en los niños. Los libritos gratuitos de LLS titulados Aprender y vivir con cáncer: En defensa de las necesidades educativas de su hijo; Pictures of My Journey: Activities for Kids With Cancer y The Stem Cell Transplant Coloring Book también pueden ser útiles para obtener más información. (Las publicaciones con títulos en inglés sólo están disponibles en inglés en este momento). Podemos ayudar. LLS también ofrece asistencia económica y programas de apoyo a través de su oficina nacional y las oficinas de sus capítulos locales para ayudar a aliviar las presiones emocionales y económicas que ocasiona un diagnóstico de cáncer de la sangre. Para localizar un capítulo en su área, pedir publicaciones gratuitas o hablar directamente con un especialista en información, visite el sitio web de LLS en www.LLS.org, o comuníquese con el Centro de Recursos Informativos llamando al (800) 955-4572. LEUCEMIA LINFOMA página 39 MIELOMA Glosario Acceso venoso Un pequeño dispositivo que se usa junto con una vía central (catéter) para tener acceso a una vena. El acceso venoso se coloca por debajo de la piel del tórax. Una vez que el sitio cicatriza, no se necesitan vendajes ni cuidados especiales en casa. Para administrar medicamentos o productos nutritivos, o para sacar muestras de sangre, el médico o la enfermera colocan una aguja en el acceso venoso a través de la piel. Se puede aplicar una crema adormecedora en la piel antes de usar el acceso venoso. ADN El material genético de la célula. Ácido desoxirribonucleico es el nombre científico del ADN, que está formado por un esqueleto de azúcares y fosfatos con “escalones” compuestos por purinas y pirimidinas (los bloques de construcción de los ácidos nucleicos). La secuencia de las purinas y las pirimidinas en el ADN es la responsable de pasar la información genética a las células nuevas durante el proceso de división celular, pasar la información genética de una generación a la siguiente durante la reproducción y proporcionar las instrucciones para la formación de proteínas, las que a su vez llevan a cabo las funciones principales de una célula. Una mutación es generalmente un cambio o una pérdida de la secuencia de las purinas o pirimidinas del ADN. Las mutaciones pueden provocar la muerte celular, cambios en la forma en la que funciona una célula y en algunos casos cáncer. Aféresis El proceso de extraer componentes de la sangre de un donante y devolverle los que no se necesitan. El proceso, que también se denomina hemaféresis, utiliza la circulación continua de la sangre de un donante filtrada a través de un aparato y que regresa al donante. Este proceso hace posible la extracción de los elementos deseados a partir de grandes volúmenes de sangre. Se pueden extraer, por separado, plaquetas, glóbulos rojos, glóbulos blancos y plasma. Por ejemplo, esta técnica permite recolectar suficientes plaquetas para una transfusión de un solo donante (en vez de necesitar de seis a ocho donantes individuales). Al hacer eso, el receptor de las plaquetas está expuesto a menos donantes, o puede recibir plaquetas con HLA compatible de un solo donante emparentado. Esta técnica también se usa para extraer las células madre que circulan en la sangre, que pueden congelarse, almacenarse y utilizarse posteriormente para trasplante, en lugar de utilizar las células madre de la médula. Alotrasplante de células madre Tratamiento que utiliza células madre de un donante para restablecer la médula ósea y las células sanguíneas de un paciente. En primer lugar, el paciente recibe terapia de acondicionamiento (altas dosis de quimioterapia, o altas dosis de quimioterapia junto con radioterapia en todo el cuerpo) para tratar la leucemia y para “apagar” el sistema inmunitario del paciente, para que no rechace las células madre del donante. Se está estudiando un tipo de LEUCEMIA LINFOMA página 40 MIELOMA trasplante llamado trasplante “no mieloablativo” o “minitrasplante”. Utiliza dosis bajas de terapia de acondicionamiento y podría ser más seguro, en especial en pacientes de más edad. El tipo de trasplante de células madre empleado en la terapia del NHL suele ser una autoinfusión (trasplante) de células madre. No obstante, como terapia experimental, es posible que se tenga en cuenta el alotrasplante para el tratamiento del NHL de progresión lenta, en particular en los pacientes más jóvenes cuya enfermedad se comporta en forma más agresiva que el linfoma promedio que progresa lentamente. En caso de que el alotrasplante de células madre sea una buena opción a tener en cuenta para un paciente en cualquier momento del tratamiento, lo mejor es intentar planificarlo al comienzo del tratamiento. Existe evidencia de que un alotrasplante tal vez sea una opción de cura para ciertos pacientes con linfoma de progresión lenta. Sin embargo, este procedimiento está asociado con un alto riesgo de efectos secundarios graves y mortalidad. Alrededor de uno de cada cinco pacientes que se someten a este procedimiento no sobrevive. Además, los pacientes que sobreviven al trasplante quizás sufran graves complicaciones, tales como la enfermedad injerto contra huésped o infecciones que amenacen la vida. La cantidad de pacientes que obtiene un resultado óptimo con este procedimiento es variable y, en general, parece que los pacientes más jóvenes responden mejor que los mayores. Un alotrasplante requiere que el paciente cuente con un donante de células madre con un tipo de tejido de antígeno leucocitario humano (HLA por sus siglas en inglés) compatible con el paciente. Este donante puede que sea un hermano o una hermana. Sin embargo, sólo una pequeña cantidad de pacientes tendrá un hermano o hermana con parecido genético que pueda ser donante. Hay un 25% de probabilidades de que un hermano o una hermana sea compatible. El término “compatibilidad sin parentesco” se aplica al donante que no es miembro de la familia y que se recluta mediante una búsqueda entre una gran cantidad de donantes potenciales para encontrar a una persona poco común que sea idéntica o muy similar al receptor en el tipo de HLA. En la mayoría de los casos en los Estados Unidos, existe entre un 60 y un 70% de probabilidades de que el paciente pueda encontrar un donante compatible. Para obtener más información sobre todos los tipos de trasplantes de células madre, consulte la publicación gratuita de LLS titulada Trasplante de células madre sanguíneas y de médula ósea. Análisis citogenético El proceso de analizar la cantidad y la forma de los cromosomas de las células. Además de identificar las alteraciones de los cromosomas, en algunos casos un análisis puede identificar los genes específicos que se vieron afectados. Estos resultados son muy útiles para diagnosticar tipos específicos de leucemia y linfoma, para determinar enfoques de tratamiento y para seguir la respuesta al tratamiento. La persona que prepara y examina los cromosomas e interpreta los resultados se llama “citogenetista”. Anatomopatólogo Médico que identifica enfermedades mediante el estudio de tejidos bajo un microscopio. Un hematopatólogo es un tipo de anatomopatólogo que estudia las enfermedades de las células sanguíneas observando frotis de sangre periférica, aspiraciones y biopsias de médula ósea, y LEUCEMIA LINFOMA página 41 MIELOMA ganglios linfáticos y demás tejidos, y que usa su conocimiento experto para identificar enfermedades tales como la leucemia mielógena aguda. Además de usar el microscopio, el hematopatólogo usa resultados de análisis de laboratorio, citometría de flujo y pruebas de diagnóstico molecular para llegar al diagnóstico más preciso. El hematopatólogo trabaja con el hematólogo/oncólogo que atiende al paciente y decide el mejor tratamiento según el diagnóstico. Anemia Una disminución de la cantidad de glóbulos rojos y, por lo tanto, de la concentración de hemoglobina en la sangre. Esto reduce la capacidad de la sangre para transportar oxígeno. Si es grave, la anemia puede causar palidez, debilidad, fatiga y dificultades para respirar al hacer esfuerzos. Anticuerpos Proteínas liberadas por las células plasmáticas (derivadas de los linfocitos B), que reconocen y se unen a sustancias extrañas específicas llamadas “antígenos”. Los anticuerpos cubren, marcan para su destrucción o inactivan partículas extrañas como bacterias y virus o toxinas nocivas. Los anticuerpos también se pueden producir en el laboratorio de dos maneras. Si se inyecta material de una especie en otra, esta última reconocerá el material como extraño y elaborará anticuerpos contra el mismo. Estos anticuerpos suelen ser anticuerpos policlonales, es decir, que reaccionan ante varios blancos (antígenos). Se utiliza una técnica de laboratorio para producir un anticuerpo específico conocido como anticuerpo monoclonal. Los anticuerpos monoclonales reaccionan ante un solo blanco (antígeno) y pueden usarse en varias formas importantes. Se pueden usar para identificar y clasificar leucemias y linfomas humanos, o pueden alterarse para hacerlos útiles en la inmunoterapia con mediación de anticuerpos. Antígenos leucocitarios humanos (HLA por sus siglas en inglés) Estas proteínas están en la superficie de la mayoría de los tejidos celulares y proporcionan a una persona su tipo de tejido característico. Los factores de HLA se heredan de la madre y del padre, y la mayor probabilidad de tener el mismo tipo de HLA es entre hermanos/as. En promedio, es de esperar que 1 de cada 4 hermanos comparta el mismo tipo de HLA que el paciente. La prueba de antígenos HLA se denomina “tipificación de tejido”. Hay seis grupos principales de antígenos HLA: A, B, C, D, Dr y Dq. Estas proteínas sobre la superficie de las células actúan como antígenos cuando son donadas (trasplantadas) a otra persona, el receptor. Si los antígenos de las células del donante son idénticos (como en los gemelos idénticos) o muy similares (hermanos con HLA compatible), el trasplante (las células madre donadas) tendrá más probabilidades de sobrevivir (injertarse) en el receptor. Además, las células del cuerpo del receptor tendrán menos probabilidades de ser atacadas por las células inmunitarias donadas (reacción injerto contra huésped). LEUCEMIA LINFOMA página 42 MIELOMA Antígeno Una sustancia extraña, usualmente una proteína, que estimula una respuesta inmunitaria cuando se ingiere, se inhala o entra en contacto con la piel o las membranas mucosas. Las bacterias, los virus o alérgenos son ejemplos de antígenos. Los antígenos estimulan las células plasmáticas para producir anticuerpos. Antioncogén Ver “Gen supresor de tumor” Aspiración de médula ósea Una prueba para examinar células de la médula ósea a fin de detectar anomalías celulares. La muestra de médula ósea por lo general se toma del hueso ilíaco (de la cadera) del paciente. Una vez que se administra un medicamento para anestesiar la piel, se extrae la muestra mediante una aguja especial que se introduce en la médula ósea a través del hueso. La muestra se observa con un microscopio para identificar células anormales tales como células blásticas leucémicas. Las células obtenidas también pueden emplearse en análisis citogenético, en citometría de flujo y en otras pruebas. Autoinfusión de células madre (autotrasplante) Técnica, a menudo denominada “autotrasplante de células madre”, que implica: 1) recolectar las células madre de la sangre o de la médula ósea del paciente, 2) congelarlas para un uso posterior, y 3) descongelarlas e infundirlas a través de un catéter permanente una vez que el paciente haya recibido quimioterapia intensiva o radioterapia. La sangre o la médula ósea pueden obtenerse de un paciente con una enfermedad medular, por ejemplo, leucemia mielógena (mieloide) aguda, cuando esté en remisión, o cuando la médula y la sangre no sean notoriamente anormales (por ejemplo, linfoma). Técnicamente, este procedimiento no es un trasplante, lo cual implica quitar tejido de una persona (donante) y dárselo a otra (receptor). El propósito del procedimiento es restablecer la producción de células sanguíneas usando las células madre conservadas y reinfundidas después de que la terapia intensiva haya dañado gravemente la médula ósea que le queda al paciente. Este procedimiento puede realizarse con células madre de la médula ósea o de la sangre. Éstas últimas pueden recolectarse mediante aféresis. Tanto para el linfoma difuso de células grandes como para el NHL folicular, es posible que el autotrasplante en la primera remisión sea una buena opción de tratamiento. Si se recomienda o no un autotrasplante en la primera remisión depende de varios factores, incluyendo los factores de riesgo específicos de un paciente y otras opciones de tratamiento. El estado de la enfermedad del paciente en el momento del trasplante puede afectar los resultados del trasplante. Para obtener más información sobre todos los tipos de trasplantes de células madre, consulte la publicación gratuita de LLS titulada Trasplante de células madre sanguíneas y de médula ósea. LEUCEMIA LINFOMA página 43 MIELOMA Bandeo cromosómico Tinción de cromosomas con colorantes que resaltan bandas o regiones transversales en el cromosoma. Las bandas proporcionan a los cromosomas características más específicas, lo que permite diferenciarlos individualmente. Esta técnica permite la identificación más precisa de cromosomas. (Ver “Hibridación in situ con fluorescencia”). Bazo Un órgano que se encuentra en la parte superior izquierda del abdomen, justo debajo del lado izquierdo del diafragma. Contiene concentraciones de linfocitos y además filtra las células viejas o gastadas de la sangre. A menudo resulta afectado en casos de leucemia linfocítica y linfomas. El aumento de tamaño del bazo se llama “esplenomegalia”. La extirpación quirúrgica del bazo se llama “esplenectomía”. La extirpación del bazo se usa para tratar ciertas enfermedades. La mayoría de las funciones del bazo pueden ser realizadas por otros órganos, como los ganglios linfáticos y el hígado, pero una persona a la que le hayan extirpado el bazo corre mayor riesgo de sufrir una infección. La persona recibe una terapia de antibióticos de inmediato ante la primera señal de infección, tal como fiebre. Biopsia Un procedimiento para obtener tejidos para el diagnóstico. En muchos casos, se puede utilizar una aguja especial para obtener el tejido. En algunos casos, es posible que se extirpe quirúrgicamente una porción mayor de tejido. Como la apariencia de un ganglio linfático es importante para categorizar el tipo de linfoma que puede estar presente, puede que sea necesaria la extracción de uno o más ganglios linfáticos inflamados enteros (biopsia de ganglios linfáticos). El tejido se coloca en un conservante, se tiñe con colorantes y un anatomopatólogo lo examina bajo un microscopio. Biopsia de médula ósea Una prueba para examinar células de la médula ósea a fin de detectar anomalías celulares. Esta prueba difiere de la aspiración de médula ósea en que se extirpa una pequeña cantidad de hueso llena de médula ósea, por lo general del hueso ilíaco (de la cadera). Una vez que se administra un medicamento para anestesiar la zona, se extirpa una muestra de hueso que contiene médula ósea, mediante una aguja especial para biopsias. La médula ósea se examina con el microscopio para determinar la presencia de células anormales. La aspiración de médula ósea y la biopsia pueden hacerse en el consultorio del médico o en el hospital. Las dos pruebas casi siempre se hacen a la vez. Ambas pruebas se hacen también después del tratamiento, para determinar la proporción de células sanguíneas cancerosas destruidas por la terapia. Cambio epigenético Todo cambio que altere la actividad genética sin modificar la secuencia del ADN. Se han identificado muchos tipos de cambios epigenéticos. Si bien los cambios epigenéticos son naturales y esenciales para muchas de las funciones corporales, ciertos cambios epigenéticos LEUCEMIA LINFOMA página 44 MIELOMA pueden causar importantes eventos adversos de salud, incluyendo cáncer. Se usan fármacos que apuntan a cambios epigenéticos específicos, por ejemplo, vorinostat (Zolinza®), un inhibidor de histona deacetilasa (HDAC por sus siglas en inglés), para tratar algunos subtipos de NHL. Cariotipo El arreglo sistemático, mediante imágenes, de los 46 cromosomas humanos de una célula en 22 pares complementarios (un cromosoma materno y uno paterno en cada par) ordenados según su longitud, del más largo al más corto, y otras características. Estos 22 pares se llaman “autosomas”. Los cromosomas sexuales se muestran como un par separado (ya sea XX o XY). (Ver “Hibridación in situ con fluorescencia”). Catéter permanente Ver “Vía central” Catéter venoso central introducido en forma percutánea (vía PICC o PIC) Este tipo de catéter se introduce a través de una vena del brazo. Algunos fármacos utilizados para tratar el linfoma no Hodgkin se administran por vía oral, como por ejemplo la prednisona. Muchos otros fármacos se administran por vía intravenosa (IV). Se pueden usar las vías PICC para administrar estos medicamentos a algunos pacientes. Las vías PICC también se pueden usar para administrar nutrición y células sanguíneas, si fuera necesario, y para tomar muestras de sangre. Células madre del cordón umbilical Las células madre que están presentes en la sangre extraída de la placenta y el cordón umbilical. Estas células madre tienen la capacidad de repoblar la médula de un receptor compatible y producir células sanguíneas. La sangre del cordón umbilical congelada es una fuente de células madre de donantes para el trasplante a receptores con HLA compatible. La mayoría de los trasplantes de sangre del cordón umbilical provienen de donantes no emparentados compatibles o prácticamente compatibles. Células madre Células primitivas en la médula, necesarias para la producción de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. Por lo general, las células madre se encuentran en gran parte en la médula, pero algunas salen de ella y circulan en la sangre. Mediante el uso de técnicas especiales, las células madre de la sangre pueden ser extraídas, conservadas mediante congelación y descongeladas posteriormente para utilizarse en terapia de células madre. (Ver “Hematopoyesis”). Ciclo de tratamiento La designación de un período intensivo y concentrado de quimioterapia y/o radioterapia. Es posible que la terapia se administre durante varios días o semanas y este período representa un ciclo de tratamiento. El plan de tratamiento posiblemente requiera dos, tres o más ciclos de tratamiento. LEUCEMIA LINFOMA página 45 MIELOMA Citocinas Sustancias químicas derivadas de las células (citoderivadas) secretadas por varios tipos de células y que actúan sobre otras células para estimular o inhibir su función. Las sustancias químicas derivadas de los linfocitos se llaman “linfocinas”. Las sustancias químicas derivadas de los linfocitos que actúan sobre otros glóbulos blancos se llaman “interleucinas”, es decir, interactúan entre dos tipos de leucocitos. Algunas citocinas pueden elaborarse comercialmente y usarse en los tratamientos. El factor estimulante de colonias de granulocitos (G-CSF) y el factor estimulante de colonias de granulocitos y macrófagos (GM-CSF) son dos tipos de estas citocinas. Estimulan la producción de neutrófilos y acortan el período de baja cantidad de neutrófilos en la sangre después de la quimioterapia. Las citocinas que estimulan el crecimiento celular se denominan, a veces, “factores de crecimiento”. Clonal Término que describe una población de células derivadas de una única célula primitiva. Prácticamente todos los tipos de cáncer derivan de una única célula que sufre una lesión en su ADN (célula mutada) y, por lo tanto, son monoclonales. La leucemia, el linfoma y el mieloma son ejemplos de tipos de cáncer derivados de una única célula anormal. Conteo absoluto de neutrófilos (ANC por sus siglas en inglés) La cantidad de neutrófilos (un tipo de glóbulo blanco) que una persona tiene para combatir infecciones. Se calcula multiplicando el número total de glóbulos blancos por el porcentaje de neutrófilos. Cromosoma Una de las 46 estructuras de todas las células humanas compuestas principalmente de genes, que son secuencias específicas de ADN. “Genoma” es el término para el conjunto completo de ADN de un organismo. Se estima que el genoma humano tiene aproximadamente 30,000 genes. Los genes de los cromosomas X e Y, los cromosomas sexuales, son los que determinan nuestro sexo: dos cromosomas X en las mujeres y un cromosoma X y otro Y en los hombres. La cantidad o el tamaño de los cromosomas tal vez se vean modificados por las células de leucemia o de linfoma como resultado de la ruptura y la reorganización cromosómicas (translocación). CT Ver “Tomografía computarizada”. Deshidrogenasa láctica (LDH por sus siglas en inglés) Una enzima que se encuentra en todas las células, normales y anormales. Se libera desde las células hacia la sangre y está presente en cantidades normales en la parte líquida de la sangre, el plasma. Cuando se extrae sangre y se deja coagular, la porción líquida se denomina “suero”. En el suero se miden muchas sustancias químicas, incluida la LDH. El suero normal contiene niveles bajos de LDH. El nivel puede ser alto en el caso de varias enfermedades, tales como la hepatitis y varios tipos de cáncer. El nivel de LDH a menudo es alto en casos de linfoma y leucemias linfocíticas. Los cambios en la LDH no son específicos, pero cuando es alta en LEUCEMIA LINFOMA página 46 MIELOMA presencia de tipos de cáncer linfocíticos, el cambio puede reflejar la extensión del tumor y la rapidez de crecimiento del mismo. El control de la LDH se utiliza, en algunos casos junto con otras medidas para planear la intensidad de la terapia para el linfoma. El linfoma de Burkitt y otros linfomas agresivos se asocian con aumentos notorios de la LDH en suero. Diferenciación El proceso mediante el cual las células madre pasan a ser células funcionales de una única línea de células sanguíneas. El proceso de diferenciación de células madre forma los glóbulos rojos, las plaquetas, los neutrófilos, los monocitos, los eosinófilos, los basófilos y los linfocitos. Enfermedad residual mínima (MRD por sus siglas en inglés) El término utilizado para describir las pequeñas cantidades de células de linfoma que pueden quedar después del tratamiento, incluso cuando la sangre y la médula parecen normales. Estas células residuales sólo pueden identificarse con técnicas moleculares sensibles. Eosinófilo Un tipo de glóbulo blanco que participa en reacciones alérgicas y ayuda a combatir ciertas infecciones parasitarias. Eritrocitos Ver “Glóbulos rojos” Factor estimulante de colonias de granulocitos (G-CSF por sus siglas en inglés) Ver “Citocinas” Factor estimulante de colonias de granulocitos y macrófagos (GM-CSF por sus siglas en inglés) Ver “Citocinas” Factor estimulante de colonias Ver “Citocinas” Factores de crecimiento Ver “Citocinas” Fagocitos Células que comen (ingieren) rápidamente los microorganismos tales como bacterias u hongos y que los pueden destruir como medio de protección del cuerpo contra las infecciones. Los dos principales fagocitos son los neutrófilos y los monocitos. Salen de la sangre y entran en los tejidos donde se ha producido una infección. La causa principal de susceptibilidad a las infecciones en pacientes tratados con radioterapia y/o quimioterapia intensivas es una disminución grave en la cantidad de estas células en la sangre. Estos tratamientos pueden inhibir la producción de células sanguíneas en la médula ósea, lo que produce una deficiencia de estas células fagocíticas. LEUCEMIA LINFOMA página 47 MIELOMA Gammaglobulinas Una porción o fracción de las proteínas que se encuentran en el plasma. Los tres grupos principales de globulina se llaman alfa, beta o gammaglobulinas. Las gammaglobulinas se denominan a veces “globulinas inmunitarias” o “inmunoglobulinas”, porque son producidas por las células inmunitarias, específicamente por los linfocitos B y las células plasmáticas. Las gammaglobulinas son elementos clave del sistema inmunitario porque protegen al cuerpo de las infecciones. Los pacientes con deficiencias inmunitarias cuyos linfocitos B no pueden elaborar gammaglobulina (como los pacientes con leucemia linfocítica crónica y algunos pacientes con linfoma) quizá reciban inyecciones de gammaglobulina, periódicamente, en un esfuerzo por disminuir el riesgo de infección. Ganglios linfáticos Pequeñas estructuras, del tamaño de frijoles, que contienen grandes cantidades de linfocitos y están conectadas entre sí mediante pequeños canales denominados “vasos linfáticos”. Estos ganglios están distribuidos por todo el cuerpo. En pacientes con linfoma y algunos tipos de leucemia linfocítica, los linfocitos malignos crecen y agrandan los ganglios linfáticos de modo que éstos pueden aumentar de tamaño. Este aumento del tamaño de los ganglios linfáticos se puede ver, sentir o medir mediante tomografía computarizada (CT por sus siglas en inglés) o imaginología por resonancia magnética (MRI por sus siglas en inglés), dependiendo del grado de aumento del tamaño y de la ubicación. Gen supresor de tumor Un gen que actúa para evitar la proliferación celular. Si este gen sufre una mutación que lo “apaga” y produce una pérdida de función, puede que la persona quede más susceptible a padecer cáncer en el tejido donde ocurrió la mutación. Otro término para el gen supresor de tumor es “antioncogén”. Glóbulos blancos También se llaman leucocitos. Hay cinco tipos principales de glóbulos blancos en la sangre: neutrófilos, eosinófilos, basófilos, monocitos y linfocitos. Glóbulos rojos Células sanguíneas (eritrocitos) que transportan hemoglobina, la cual se une al oxígeno y lo transporta a los tejidos del cuerpo. Los glóbulos rojos constituyen aproximadamente el 40 a 45 por ciento del volumen de la sangre en personas sanas. Granulocito Un tipo de glóbulo blanco que tiene un gran número de gránulos en el cuerpo de la célula. Los neutrófilos, los eosinófilos y los basófilos son tipos de granulocitos. Hemaféresis Ver “Aféresis” LEUCEMIA LINFOMA página 48 MIELOMA Hematólogo Médico especializado en el tratamiento de las enfermedades de las células sanguíneas. Esta persona puede ser un internista, que trata a los adultos, o un pediatra, que trata a los niños. Hematopatólogo Ver “Anatomopatólogo” Hematopoyesis Este término describe el proceso de desarrollo de células sanguíneas en la médula ósea. Las células madre son las células en la etapa más básica de formación. Ellas comienzan el proceso de desarrollo de células sanguíneas. Las células madre comienzan a convertirse en células sanguíneas jóvenes o inmaduras, como los glóbulos blancos o los glóbulos rojos de distintos tipos. Este proceso se denomina “diferenciación”. Las células sanguíneas jóvenes o inmaduras luego se desarrollan aún más para convertirse en células sanguíneas totalmente funcionales. Este proceso se denomina “maduración”. Las células entonces salen de la médula ósea, ingresan en la sangre y circulan por el cuerpo (vea la Figura 1 en la página 4). La hematopoyesis es un proceso continuo normalmente activo durante toda la vida. El motivo de esta actividad es que la mayoría de las células sanguíneas tienen un período de vida corto y deben ser sustituidas constantemente. Los glóbulos rojos mueren a los cuatro meses, las plaquetas a los 10 días y la mayoría de los neutrófilos después de dos o tres días. Cada día se producen alrededor de 100 mil millones de células sanguíneas. La demanda constante de nuevas células sanguíneas explica la grave deficiencia en las cantidades de células sanguíneas cuando la médula ósea es invadida por células cancerosas. Hibridación in situ con fluorescencia (FISH por sus siglas en inglés) Una técnica en la cual se usan sondas de ADN marcadas con moléculas fluorescentes que emiten luz de distintas longitudes de onda (y distintos colores) sobre el tejido. Las sondas se unen a los cromosomas dentro de las células, y los cromosomas fluorescen con cierto color. FISH es un medio de estudiar los cromosomas en tejidos. Imaginología por resonancia magnética (MRI por sus siglas en inglés) Una técnica que produce imágenes detalladas de las estructuras corporales. Difiere de una tomografía computarizada en que el paciente no queda expuesto a rayos X. Se generan señales en los tejidos como respuesta a un campo magnético producido por la máquina de resonancia magnética. Estas señales se convierten, por computadora, en imágenes de estructuras corporales. Por lo tanto, se puede medir el tamaño y determinar cambios del tamaño de los órganos o de las masas tumorales, como los ganglios linfáticos, el hígado y el bazo. Infecciones oportunistas Infecciones causadas por bacterias, virus, hongos o protozoarios en personas con sistemas inmunitarios comprometidos, y a las cuales no son susceptibles las personas con un sistema inmunitario normal. El linfoma puede verse complicado por infecciones inusuales, porque los LEUCEMIA LINFOMA página 49 MIELOMA pacientes sometidos a tratamientos intensivos son muy susceptibles, y también debido a otros factores que podrían inhibir el sistema inmunitario. Los organismos que causan la infección aprovechan la oportunidad proporcionada por la inmunodeficiencia, especialmente cuando está acompañada por una cantidad baja de glóbulos blancos como resultado de la terapia o la enfermedad en sí. Inmunofenotipificación Método que utiliza la reacción de anticuerpos con antígenos celulares para determinar un tipo específico de célula en una muestra de células sanguíneas, células de la médula ósea o células de los ganglios linfáticos. Los anticuerpos reaccionan con antígenos específicos en la célula. Se pone una marca a un anticuerpo para poder detectarlo. La marca puede ser identificada con los equipos de laboratorio que se usan para la prueba. Debido a que las células que trasportan su conjunto de antígenos se marcan con anticuerpos específicos, es posible identificarlas. Inmunoterapia El término para denominar varios enfoques de tratamiento que los médicos usan para aprovechar los mecanismos del sistema inmunitario del cuerpo para el tratamiento del linfoma y de otras enfermedades. Estas terapias incluyen terapia con anticuerpos monoclonales, radioinmunoterapia y terapia con vacunas. Los anticuerpos monoclonales son proteínas que se pueden producir en el laboratorio y que reaccionan ante los antígenos de las células objetivo o se acoplan a ellos. Los anticuerpos se usan en forma terapéutica, de tres maneras: como anticuerpos “desnudos” (anticuerpos monoclonales), como anticuerpos a los cuales se acoplan isótopos radiactivos (radioinmunoterapias) y como anticuerpos a los cuales se acoplan toxinas (inmunotoxinas). El rituximab (Rituxan®) es un anticuerpo desnudo que se dirige al antígeno CD20 en la superficie de los linfocitos B, y ha sido una adición importante a los programas de tratamiento del linfoma. El rituximab se ha utilizado solo, y ahora suele agregarse a los programas de quimioterapia. Puede aumentar la frecuencia, la calidad y la duración de las remisiones en varios tipos de linfoma. Los investigadores creen que cuando el anticuerpo monoclonal se acopla a la célula B, el sistema inmunitario responde destruyendo la célula cancerosa, o bien la célula sufre daños internos que conducen a su destrucción. Las radioinmunoterapias como Bexxar® y Zevalin® transportan una sustancia radiactiva hacia las células del linfoma y luego las irradian en forma local y selectiva. Este enfoque minimiza los efectos de la radiación sobre los tejidos normales. Bexxar® y Zevalin® están actualmente aprobados para las recaídas o resistencias al tratamiento de linfomas foliculares de bajo grado, CD20 positivos, o de células B transformadas, y se están estudiando como posibles terapias de primera línea con quimioterapia. Es posible que los linfocitos normales sean afectados por los tratamientos con anticuerpos monoclonales y la radioinmunoterapia, pero estos tratamientos son más selectivos que la quimioterapia o la radioterapia estándares. Por lo tanto, estas terapias no provocan algunos de los efectos secundarios tóxicos de los agentes quimioterapéuticos. LEUCEMIA LINFOMA página 50 MIELOMA Las terapias con vacunas son otro tipo de inmunoterapia que se está estudiando. Los investigadores están trabajando en el desarrollo de vacunas diseñadas para atacar las células del linfoma. Hasta el momento, las vacunas siguen en estado experimental. Para obtener más información, consulte la hoja de información gratuita de LLS titulada Vaccine Therapy. (Esta publicación sólo está disponible en inglés en este momento). Intratecal El espacio entre el recubrimiento o la membrana del sistema nervioso central y el cerebro o la médula espinal. La membrana se llama “meninges”. En algunas situaciones, los fármacos se deben administrar directamente en el conducto vertebral cuando hay células cancerosas en las meninges. Esto se llama “terapia intratecal”. Isótopo radiactivo Una forma de molécula que emite radiación. Ciertos tipos de radiación pueden dañar a las células cancerosas. Los médicos utilizan isótopos radioactivos para tratar el cáncer de varias maneras, incluyendo la unión del isótopo a los anticuerpos. Los anticuerpos pueden unirse a la célula cancerosa y la radiación la puede destruir. Leucocitos Ver “Glóbulos blancos” Leucopenia Disminución de la concentración de leucocitos (glóbulos blancos) de la sangre por debajo de lo normal. Linfadenopatía Aumento del tamaño de los ganglios linfáticos. Linfocinas Ver “Citocinas” Linfocito Un tipo de glóbulo blanco que constituye el tipo de célula fundamental del sistema inmunitario del cuerpo. Existen tres tipos principales de linfocitos: linfocitos B, que producen anticuerpos para ayudar a combatir agentes infecciosos como bacterias, virus y hongos; linfocitos T, que tienen varias funciones, entre las que se incluye ayudar a los linfocitos B a producir anticuerpos; y las células citolíticas naturales, que pueden atacar células infectadas por virus o células tumorales. LEUCEMIA LINFOMA página 51 MIELOMA Linfoma extraganglionar Un linfoma que se ha extendido fuera de los ganglios linfáticos a los órganos: la tiroides, los pulmones, el hígado, los huesos, el estómago o el sistema nervioso central. Los médicos ajustan su enfoque terapéutico si se ven afectados otros órganos fuera de los ganglios linfáticos. Si se vieran afectados el cerebro, el hígado o los huesos, por ejemplo, el enfoque de tratamiento probablemente apunte a esas áreas. Si hubiera linfoma en cualquiera de los órganos, pero no en los ganglios linfáticos ni en múltiples sitios linfáticos, la enfermedad se denomina “linfoma extraganglionar solitario”. Linfoma extraganglionar solitario Ver “Linfoma extraganglionar” Macrófago Ver “Monocito” Médula Ver “Médula ósea” Médula ósea Un tejido esponjoso que ocupa la cavidad central hueca de los huesos, que es el sitio donde se forman las células sanguíneas. Al llegar a la pubertad, la médula ósea de la columna vertebral, las costillas, el esternón, las caderas, los hombros y el cráneo es la más activa en la formación de células sanguíneas. En los adultos, los huesos de las manos, los pies, las piernas y los brazos no contienen médula ósea donde se produzcan células sanguíneas. En estos sitios, la médula ósea se llena de células adiposas. Cuando las células de la médula ósea han madurado para transformarse en células sanguíneas, entran en la sangre que pasa a través de la médula y son transportadas por todo el cuerpo. Micromatriz Una cuadrícula bidimensional de moléculas (que suelen ser genes de ADN o puntos de fragmentos de genes, aunque no siempre), por lo general dispuesta sobre un portaobjetos de vidrio o una oblea de silicona. Una micromatriz típica (también llamada “genochip de ADN”) contiene entre 10,000 y 200,000 puntos microscópicos de ADN. Los científicos usan una micromatriz para estudiar la expresión genética y para aprender cuáles genes se expresan y cuáles no bajo determinadas circunstancias. Monocito Un tipo de glóbulo blanco que representa entre el 5 y el 10 por ciento de las células en la sangre humana normal. Los monocitos y los neutrófilos son las dos células principales que ingieren y destruyen microbios en la sangre. Cuando los monocitos salen de la sangre y entran en el tejido se convierten en macrófagos. El macrófago es el monocito en acción, y puede combatir infecciones en los tejidos, ingerir células muertas y ayudar a los linfocitos en sus funciones inmunitarias. Monoclonal Ver “Clonal” LEUCEMIA LINFOMA página 52 MIELOMA Mutación Una alteración en un gen como consecuencia de un cambio en una parte de la secuencia de ADN que representa el gen. Una “mutación de célula reproductora” está presente en el óvulo o el espermatozoide y se puede transmitir de padres a hijos. Una “mutación de célula somática” tiene lugar en la célula de un tejido específico y puede provocar la proliferación de las células específicas de ese tejido hasta formar un tumor. La mayoría de los tipos de cáncer comienzan luego de una mutación somática. En la leucemia, el linfoma o el mieloma, una célula primitiva de la médula ósea o de un ganglio linfático sufre una mutación somática (o mutaciones) que lleva a la formación de un tumor. Los casos de leucemia, linfoma o mieloma son causados por una mutación somática en una célula primitiva de la médula ósea (productora de sangre) o del sistema linfático. Si la mutación es consecuencia de una anomalía cromosómica grave, como una translocación, se puede detectar mediante un examen citogenético. A veces, la alteración en el gen es más sutil y requiere pruebas más sensibles para identificar el oncogén (gen mutado). Neutrófilo El principal fagocito (célula que ingiere microbios) de la sangre. Esta célula sanguínea es la principal célula que combate infecciones. Los pacientes con determinados tipos de cáncer de la sangre, o que se hayan sometido a quimioterapia, no suelen tener cantidades suficientes de neutrófilos circulando en su torrente sanguíneo. Una deficiencia grave de neutrófilos aumenta la susceptibilidad del paciente a las infecciones. Un neutrófilo puede denominarse “poli” (neutrófilo polimorfonuclear) o “seg” (neutrófilo segmentado), porque su núcleo tiene varios lóbulos. Neutropenia Disminución de la concentración de neutrófilos, un tipo de glóbulo blanco, por debajo de lo normal. Oncogén Gen mutado que constituye la causa de un cáncer. Varios subtipos de leucemia mielógena aguda, leucemia linfocítica aguda y linfoma, y casi todos los casos de leucemia mielógena crónica, están asociados a un oncogén. Oncólogo Médico que diagnostica y trata a pacientes con cáncer. Son por lo general internistas que tratan a adultos o pediatras que tratan a niños. Los oncólogos radiólogos se especializan en el uso de radioterapia para tratar el cáncer, y los cirujanos oncólogos se especializan en el uso de procedimientos quirúrgicos para diagnosticar y tratar el cáncer. Estos médicos cooperan y colaboran para proporcionar el mejor plan de tratamiento (cirugía, radioterapia, quimioterapia o inmunoterapia) para el paciente. LEUCEMIA LINFOMA página 53 MIELOMA Pancitopenia Disminución, por debajo de lo normal, de la concentración de los tres tipos principales de células sanguíneas: glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. Perfiles de expresión genética Un método de investigación que usa análisis de micromatriz para identificar una combinación de genes que se desactivan o activan en respuesta a una afección específica. Se puede usar un conjunto de genes en una muestra de tejido o de sangre para supervisar los niveles de miles de genes a la vez. El perfil de expresión genética se usa para identificar los subtipos de cáncer y los factores de riesgo, como ayuda para predecir la respuesta al tratamiento y qué pacientes podrían correr un mayor riesgo de sufrir una recaída de la enfermedad. El análisis de micromatriz y sus técnicas relacionadas quizás también lleven al descubrimiento de nuevos objetivos de tratamiento. Plaquetas Pequeñas células sanguíneas (de aproximadamente una décima parte del volumen de los glóbulos rojos) que se adhieren al sitio de una lesión de vasos sanguíneos, se unen unas a otras y sellan el vaso sanguíneo dañado para detener la hemorragia. “Trombocito” es un sinónimo de plaqueta, y se usa a menudo como prefijo en términos que describen trastornos plaquetarios, tales como trombocitopenia o trombocitemia. Prueba de antiglobulina Este procedimiento de laboratorio puede identificar anticuerpos en la superficie de los glóbulos rojos o las plaquetas. Los pacientes con linfoma pueden producir anticuerpos contra sus propios glóbulos rojos o plaquetas (anticuerpos autodirigidos). Estos anticuerpos pueden provocar anemia o una cantidad baja de plaquetas en los pacientes. La prueba de antiglobulina puede utilizarse para identificar la presencia de autoanticuerpos en las células sanguíneas. Quimioterapia El uso de sustancias químicas (fármacos o medicamentos) para destruir las células malignas. Varias sustancias químicas han sido desarrolladas para este fin, y la mayoría actúa dañando el ADN de las células cancerosas. Cuando se daña el ADN, las células no pueden crecer ni sobrevivir. Una quimioterapia exitosa depende del hecho de que las células malignas sean de algún modo más sensibles a las sustancias químicas que las células normales. Como las células de la médula ósea, del tracto intestinal, de la piel y los folículos pilosos son las más sensibles a estas sustancias químicas, el daño a estos órganos causa los efectos secundarios comunes de la quimioterapia: úlceras bucales y pérdida del cabello. Los médicos suelen utilizar combinaciones de varios fármacos para matar las células malignas. La combinación de fármacos con distintos mecanismos de acción ayuda a prevenir la resistencia a los fármacos. La terapia de combinación suele administrarse en ciclos que duran de tres a cuatro semanas. Algunos fármacos se administran continuamente durante varios días, mientras LEUCEMIA LINFOMA página 54 MIELOMA que otros se usan de manera interrumpida, sólo por algunos días durante el ciclo. A veces se administran dos combinaciones de fármacos en ciclos alternos. Las decisiones sobre el tipo de terapia a utilizar se basan en la duración del efecto del fármaco, la tolerancia que el paciente tenga ante el fármaco y el mantenimiento de los niveles adecuados del fármaco en la sangre o en los tejidos. Es posible que el tratamiento tenga seis o más ciclos, y que dure desde cuatro hasta 12 meses. Los fármacos de la quimioterapia se disuelven en un líquido y generalmente se administran al paciente por vía intravenosa (IV) periférica. Para algunos pacientes con NHL, es posible que se utilice un acceso venoso, una vía central o un catéter venoso central que se introduce por debajo de la piel (este tipo de catéter se conoce como “PICC” o “PIC” en inglés). Los ejemplos de los fármacos y las combinaciones de fármacos utilizadas en el tratamiento del NHL se muestran en las tablas 3 y 4 de las páginas 18 y 19. Radioterapia El uso de rayos X y otras formas de radiación en el tratamiento. Puede que la radioterapia sea útil en el tratamiento del linfoma localizado. Pocos casos de linfoma no Hodgkin se tratan sólo con radioterapia, porque las células del linfoma tienden a extenderse ampliamente por el cuerpo. La radioterapia puede ser una adición importante al tratamiento cuando existen masas particularmente grandes de linfoma en un área localizada, o cuando ganglios linfáticos grandes locales invaden o ejercen presión sobre órganos o estructuras normales y la quimioterapia no puede controlar el problema. Reacción en cadena de la polimerasa (PCR por sus siglas en inglés) Una técnica para ampliar cantidades mínimas de ADN o ARN, para poder estudiar o determinar el tipo específico de ADN o ARN. Esta técnica se ha vuelto útil para detectar una concentración muy baja de células residuales de linfoma, demasiado baja como para verse con un microscopio. La técnica de PCR puede detectar la presencia de una célula de linfoma entre 500,000 y un millón de células no linfomatosas. La PCR requiere que una anomalía o un marcador de ADN (o de ARN) específico, como un oncogén, esté presente en las células linfomatosas, a fin de usarlos para identificar células residuales anómalas. Reacción injerto contra huésped (GVDH por sus siglas en inglés) El ataque inmunitario de los linfocitos en la suspensión de células de la médula o de la sangre de un donante (injerto) contra los tejidos del receptor (huésped). Las células inmunitarias más comprometidas en esta reacción son los linfocitos T del donante, presentes en la sangre o la médula del donante, la fuente de células madre. Los órganos principales dañados son la piel, el hígado y el tubo digestivo. Esta reacción no ocurre en trasplantes de gemelos idénticos. La reacción tal vez pueda ser mínima en personas con mayor compatibilidad, o grave en personas entre las cuales exista una menor compatibilidad. Estas reacciones están mediadas en parte por antígenos que no se encuentran en el sistema principal de antígenos leucocitarios humanos, y no pueden compatibilizarse antes del trasplante. Por ejemplo, en caso de un donante de células madre de sexo femenino y un receptor de sexo masculino, puede que los factores producidos por los genes en el cromosoma Y sean percibidos como extraños por las células del donante de LEUCEMIA LINFOMA página 55 MIELOMA sexo femenino, que no comparten los genes del cromosoma Y. Este hecho no impide que el donante sea de sexo femenino y el receptor de sexo masculino, pero aumenta el riesgo de una reacción inmunitaria. Recidiva o recaída Reaparición de la enfermedad después de haber estado en remisión luego del tratamiento. Redisposición del gen BCL-2 Redisposiciones del gen BCL-2 que tienen lugar en células B y se encuentran en muchos casos de linfoma folicular y linfoma difuso de células B grandes, como también en otros tipos de cáncer. La redisposición del gen BCL-2 se asocia con una traslocación cromosómica, t(14;18) (q32;q21), que coloca al BCL-2 (que normalmente está en el cromosoma 18) junto a la región de unión (JH) del locus de la cadena pesada de inmunoglobulina (que normalmente está en el cromosoma 14). La redisposición genera un alto nivel de expresión de la proteína bcl-2. La alta expresión de la proteína bcl-2 otorga a las células del linfoma una ventaja de supervivencia, al inhibir la muerte celular. La alta expresión de la proteína bcl-2 puede ocurrir sin que se detecte una redisposición del gen BCL-2. Remisión La desaparición de evidencia de una enfermedad, por lo general como resultado de un tratamiento. Los términos “completa” o “parcial” se utilizan para modificar el término “remisión”. Remisión completa quiere decir que ha desaparecido toda evidencia de la enfermedad. Remisión parcial quiere decir que la enfermedad ha mejorado notablemente por el tratamiento, pero que aún hay evidencia residual de la misma. Para lograr un beneficio a largo plazo generalmente se requiere una remisión completa, especialmente en casos de leucemia aguda o linfomas progresivos. Resistencia a múltiples fármacos (MDR por sus siglas en inglés) Una característica de las células que las hace resistentes a los efectos de varias clases de fármacos diferentes. Hay varias formas de resistencia a los fármacos. Cada una está determinada por genes que rigen la manera en la que la célula responderá a los agentes químicos. Un tipo de resistencia a múltiples fármacos implica la capacidad de expulsar varios fármacos fuera de las células. La pared celular exterior o membrana de la célula, contiene una bomba que expulsa sustancias químicas, evitando que alcancen una concentración tóxica. La resistencia a los fármacos proviene de la expresión de genes que dirigen la formación de grandes cantidades de la proteína que evita que los fármacos actúen sobre las células malignas. Si el gen o los genes involucrados no se expresan o se expresan débilmente, las células serán más sensibles a los efectos del fármaco. Si hay una alta expresión de los genes, las células serán menos sensibles a los efectos del fármaco. LEUCEMIA LINFOMA página 56 MIELOMA Resistencia al tratamiento La capacidad de las células de subsistir y dividirse a pesar de su exposición a una sustancia química que generalmente destruye las células o inhibe su proliferación. El linfoma resistente al tratamiento es una afección en la que una proporción de células malignas resiste los efectos dañinos de uno o varios fármacos. Las células tienen varias formas de desarrollar resistencia a los fármacos. (Ver “Resistencia a múltiples fármacos”). Sistema linfático Este sistema está compuesto de ganglios linfáticos, el timo (durante las primeras tres décadas de vida), los conductos linfáticos, el tejido linfático de la médula ósea, el tubo digestivo, la piel y el bazo, y los linfocitos T, B y citolíticos naturales contenidos en dichos sitios. Tasa de sedimentación Una prueba de sangre que mide la velocidad con la cual se asientan los glóbulos rojos (eritrocitos) en un tubo de ensayo en el lapso de una hora. Se realiza una prueba de tasa de sedimentación para determinar si existe inflamación en el cuerpo, para controlar la evolución de una enfermedad o para ver lo bien que está funcionando un tratamiento. Esta prueba también se llama “tasa de sedimentación eritrocítica (ESR por sus siglas en inglés)”. Tomografía computarizada (CT por sus siglas en inglés) Una técnica de análisis por imagen de tejidos y órganos del cuerpo. Las transmisiones de rayos X se convierten en imágenes detalladas, utilizando una computadora para sintetizar los datos de los rayos X. Las imágenes se muestran en un corte transversal del cuerpo, en cualquier nivel, desde la cabeza hasta los pies. Una tomografía computarizada del tórax o del abdomen permite la detección de un ganglio linfático, hígado o bazo inflamado. Se puede usar una tomografía computarizada para medir el tamaño de estas y otras estructuras durante y después del tratamiento. Tomografía por emisión de positrones (PET por sus siglas en inglés) Una técnica para obtener imágenes de masas de linfoma. En esta técnica se marca la glucosa, un tipo de azúcar, con una partícula de positrón que emite un radioisótopo como el flúor-18. La utilización de azúcar es mayor en las células de linfoma que en el tejido normal, y entonces el isótopo se concentra en áreas de linfoma. La ubicación de los sitios de linfoma en el cuerpo se puede identificar mediante la exploración de la emisión intensa de las partículas de positrones. La PET se combina con la tomografía computarizada para establecer la localización precisa de las masas de linfoma y, en comparación con otros procedimientos de imaginología, la PET es sumamente específica para detectar masas de linfoma mucho más pequeñas. En algunos casos, el linfoma tratado con éxito puede convertirse en tejido fibroso que se ve como una masa en los estudios de imaginología, llevando quizá al médico a pensar que la masa no se trató exitosamente. Como el tejido del linfoma no es fibroso, y las cicatrices (principalmente fibrosas) no absorben la glucosa marcada con flúor-18, la PET puede diferenciar entre el linfoma residual y el tejido de cicatrización. La PET se usa cada vez más tanto para la estadificación del linfoma como para el seguimiento posterior al tratamiento. LEUCEMIA LINFOMA página 57 MIELOMA Toxina Una sustancia derivada naturalmente que es venenosa para las células. Una toxina se puede unir a los anticuerpos, los que luego se unen a las células cancerosas. La toxina puede destruir las células cancerosas. Transfusión de plaquetas La transfusión de plaquetas de un donante como apoyo a los pacientes que reciben tratamiento para el linfoma no Hodgkin. Las plaquetas pueden extraerse de varios donantes no emparentados y administrarse como una combinación de plaquetas extraídas de donantes escogidos al azar. Se necesitan las plaquetas de aproximadamente 6 donantes que donen una unidad cada uno, para elevar en forma importante la cantidad de las plaquetas de un receptor. Se pueden obtener suficientes plaquetas de un solo donante mediante un procedimiento llamado “aféresis”. Esta técnica extrae las plaquetas de grandes volúmenes de sangre que pasan a través de la máquina de aféresis. Los glóbulos rojos y el plasma son devueltos al donante. La ventaja de recibir plaquetas de un solo donante es que el paciente no se expone a los distintos antígenos de las plaquetas de diferentes personas y tiene menos probabilidades de producir anticuerpos contra las plaquetas del donante. La transfusión de plaquetas con HLA compatible puede provenir de un donante emparentado con un tipo de tejido con HLA idéntico o muy similar. Translocación Una anomalía de los cromosomas en las células de la médula ósea o los ganglios linfáticos que ocurre cuando se rompe una parte de un cromosoma y se adhiere al extremo de otro cromosoma. En una translocación balanceada, se intercambia el material genético entre dos cromosomas distintos sin añadir ni perder información genética. Cuando tiene lugar una translocación, se altera el gen en el que ocurre la ruptura. Ésta es una forma de mutación somática que tal vez pueda transformar al gen en un oncogén (gen que causa cáncer). (Ver “Mutación”). Trasplante de células madre de intensidad reducida Una forma de alotrasplante que actualmente se encuentra en la etapa de ensayo clínico (vea la página 35). En un trasplante de intensidad reducida los pacientes reciben dosis más bajas de fármacos de quimioterapia y/o radioterapia a modo de preparación para el trasplante. Los fármacos inmunosupresores se usan para evitar el rechazo del injerto y es posible que el injerto de los inmunocitos del donante permita que estas células ataquen la enfermedad (efecto injerto contra linfoma). Se necesita un mayor estudio para determinar la eficacia de este tratamiento para los pacientes con NHL. También hay estudios en curso para determinar la utilidad del trasplante de células madre de intensidad reducida en pacientes mayores. Para obtener más información sobre todos los tipos de trasplantes de células madre, consulte la publicación gratuita de LLS titulada Trasplante de células madre sanguíneas y de médula ósea. LEUCEMIA LINFOMA página 58 MIELOMA Trasplante de médula ósea Ver “Alotrasplante de células madre” y “Autoinfusión de células madre” Trasplante no mieloablativo de células madre Ver “Trasplante de células madre de intensidad reducida” Trombocitopenia Disminución por debajo de lo normal de la cantidad de plaquetas que circulan en la sangre. Vía central Un tubo especial que se introduce en una vena grande de la parte superior del tórax. La vía central, que a veces también se llama “catéter permanente”, hace un túnel por debajo de la piel del tórax, para mantenerse firme en su sitio. El extremo externo del catéter se puede utilizar para administrar medicamentos, líquidos o hemoderivados, o para extraer muestras de sangre. Con cuidado meticuloso, los catéteres pueden permanecer colocados por períodos prolongados (varios meses), si fuera necesario. Pueden taparse y permanecer en su sitio en los pacientes luego de su alta del hospital, y usarse para quimioterapia ambulatoria o administración de hemoderivados. En los pacientes que reciben quimioterapia intensiva o complementos nutricionales se utilizan varios tipos de catéteres (por ej., Groshong® Hickman® y Broviac®). Se puede usar una vía central para algunos pacientes con linfoma no Hodgkin. LEUCEMIA LINFOMA página 59 MIELOMA Recursos Nota: Las publicaciones con títulos en español están actualmente disponibles en español. Las que tienen títulos en inglés sólo están disponibles en inglés en este momento (es posible que estén disponibles en español en el futuro). Libritos de LLS Blood Transfusion; 2006. Each New Day; 2006. Farmacoterapia y manejo de los efectos secundarios; 2007. Leucemia linfocítica crónica; 2007. Trasplante de células madre sanguíneas y de médula ósea; 2008. Understanding Clinical Trials for Blood Cancers; 2006. Hojas de información de LLS Efectos a largo plazo y tardíos del tratamiento de la leucemia o el linfoma en niños; 2007. Efectos a largo plazo y tardíos del tratamiento en adultos; 2007. Fertilidad; 2007. Immunotherapy; 2004. La sexualidad y la intimidad; 2008. Linfoma cutáneo de células T; 2006. Linfoma de células del manto; 2007. Radioimmunotherapy as a Treatment for Lymphoma; 2004. Vaccine Therapy; 2006. Waldenström Macroglobulinemia; 2004. Recursos no técnicos Adler EM. Living with Lymphoma: A Patient’s Guide. Baltimore, MD: The John Hopkins University Press; 2005. Harpham WS. Diagnosis Cancer: Your Guide to the First Few Months of Healthy Survivorship, Expanded and Updated. 3rd ed. New York, NY: W.W. Norton; 2003. Holland JC, Lewis S. The Human Side of Cancer: Living with Hope, Coping with Uncertainty. New York, NY: HarperCollins; 2000. Holman P, Garrett J, Jansen WD. 100 Questions & Answers about Lymphoma. Sudbury, MA: Jones and Bartlett Publishers; 2004. Para ver listas de libros sugeridos sobre una amplia gama de temas, visite www.LLS.org (en inglés), haga clic en el enlace “Stay Informed” del panel izquierdo, y luego en “Select Reading List” del mismo panel. LEUCEMIA LINFOMA página 60 MIELOMA Recursos técnicos Barr P, Fisher R, Friedberg J. The role of bortezomib in the treatment of lymphoma. Cancer Investigation. 2007;25:766-775. Bloor AJ, Thomson K, Chowdhry N, et al. High response rate to donor lymphocyte infusion after allogeneic stem cell transplantation for indolent non-Hodgkin lymphoma. Biology of Blood and Marrow Transplantation. 2008;14:50-58. Buie LW, Epstein SS, Lindley CM. Nelarabine: a novel purine antimetabolite antineoplastic agent. Clinical Therapeutics. 2007;29:1887-1899. Foon KA, Ghobrial I, Geskin LJ, Jacobs SA. The non-Hodgkin lymphomas. In: Lichtman MA, Beutler E, Kipps TJ, Seligsohn U, Kaushansky K, Prchal J, eds. Williams Hematology. 7th ed. New York, NY: McGraw-Hill Book Company; 2006:1407-1459. Jacobs SA, Foon KA. The expanding role of rituximab and radioimmunotherapy in the treatment of B-cell lymphomas. Expert Opinion on Biological Therapy. 2007;7:1749-1762. Sandlund JT. Should adolescents with NHL be treated as old children or young adults? Hematology Am Soc Hematol Educ Program. 2007:297-303, 2007. Schaefer-Cutillo J, Friedberg JW, Fisher RI. Novel concepts in radioimmunotherapy for nonHodgkin’s lymphoma. Oncology. 2007;21:203-212. van Oers MH. Rituximab maintenance in indolent lymphoma: indications and controversies. Current Oncology Reports. 2007;9:378-383. Agradecimiento LLS agradece mucho las contribuciones de Jonathan W. Friedberg, MD, MMSc Profesor Adjunto de Medicina University of Rochester Director de Servicios de Hematología para Pacientes Hospitalizados James P. Wilmot Cancer Center Rochester, NY por su revisión crítica y sus importantes contribuciones al material presentado en esta publicación. LEUCEMIA LINFOMA página 61 MIELOMA Para obtener más información, póngase en contacto con: o con: Oficina Central 1311 Mamaroneck Avenue White Plains, NY 10605 Information Resource Center (IRC) 800.955.4572 (puede solicitar los servicios de un intérprete) www.LLS.org Nuestra misión: curar la leucemia, el linfoma, la enfermedad de Hodgkin y el mieloma, y mejorar la calidad de vida de los pacientes y sus familiares. LLS es una organización sin fines de lucro que depende de la generosidad de las contribuciones particulares, corporativas y de fundaciones para continuar con su misión. PS61 5M 9/08