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Enfermedad De Alzheimer Problema Emergente de la Sanidad de los Países Desarrollados II 56 …“E.A. es un Problema de la Sanidad de los Países Industrializados”… …Nos enfrentamos por primera vez, a una amenazadora “epidemia mundial de E.A”en tanto la población del mundo continúa envejeciendo… …Hasta hace muy poco tiempo, era imprevisible esta “epidemia”, pero las proyecciones de futuro indican, que el número de enfermos de Alzheimer se elevará de forma exponencial en las próximas décadas, y definitivamente, no podemos dejar a la improvisación el porvenir del país en esta materia. Las actuaciones que se llevan a cabo en estos momentos, van encaminadas a solucionar los problemas de los enfermos “actuales” y sus familias, porque no se han tenido en cuenta las continuas transformaciones biomédicas, clínicas, familiares, sociales y de atención socio-sanitaria, que van a condicionar las variaciones en las características y por tanto, necesidades de estos enfermos y sus familiares en el futuro. …No se visualizan cambios inmediatos, coherentes con un futuro, que se vislumbra poco esperanzador, y de continuar por ese camino, ese futuro será entonces insostenible, el 80% de los enfermos no tendrá un apoyo específico y eficaz por falta de infraestructuras, personal técnico y profesional competente, urbanismo adecuado, legislaciones, etc., sin dudas se podría llegar a alcanzar dimensiones dramáticas y lamentables….Necesitamos encontrar la solución. …Trabajemos juntos, y asumamos conductas de unidad y consenso hacia una población anciana en constante crecimiento, que permitan en principio, prolongar la calidad de vida de estos pacientes, y que conduzcan definitivamente al objetivo último, que es la curación de la enfermedad. …Lleguemos al futuro preparados para dar respuestas, y soluciones a los retos emergentes de una sanidad moderna y competitiva, y será únicamente el compromiso de todos en general, y de políticos, autoridades, profesionales sanitarios, enfermos de Alzheimer y sus familiares, en particular, la clave del éxito, para la solución de “Un Problema Actual y de Futuro de la Sanidad de los Países Industrializados”… Enfermedad de Alzheimer. 57 Enfermedad de Alzheimer (1) 58 Introducción Situación actual del envejecimiento y Enfermedad de Alzheimer en los países desarrollados. Evolución del Envejecimiento Demográfico Mundial desde finales de los 60 y en los Próximos 40 años. 59 INTRODUCCIÓN Ante el envejecimiento de la población mundial en continuo crecimiento, estamos hoy frente a una conquista de nuestros tiempos, pero también ante un serio problema de futuro. 1 Cuando la población activa no pueda ser soporte de la inactiva, estaremos ante un punto de inflexión dramático, por tanto, resalta con claridad la dimensión que toma este tema en nuestra sociedad y entre los países de nuestro entorno, porque además las perspectivas de futuro son de una tendencia imparable a empeorar.2 Con el aumento de la esperanza de vida, aumenta también la probabilidad de enfermar, lo que conlleva al origen de un auténtico problema de la sanidad pública condicionado por la evolución demográfica, y entre las principales causas de morbilidad asociadas al progresivo envejecimiento de la población están las demencias, y dentro de ellas, E.A. ocupa un lugar destacado.1 E.A. es la tercera enfermedad en costes sociales y económicos superada únicamente por cardiopatía isquémica y cáncer, y es la cuarta causa de muerte en los países industrializados por tanto, estos datos claramente indican que constituye actualmente un Problema de Sanidad en esos países.1 Los resultados de los estudios de prevalencia y sus proyecciones de futuro, muestran que en 2007, vivían en el mundo más de 26 millones de personas con E.A.,1 y el pronóstico para 2050, es que esa cifra pueda cuadruplicarse, (aproximándose a los 106.8 millones), esto es, una de cada 85 personas de todo el mundo padecerá la enfermedad. La mayor parte de ese incremento se producirá en Asia, donde se registrarán más de 60 millones de enfermos, en la actualidad, en esta zona, se registra el 48% de la totalidad de los casos en el planeta. 1 La edad, parece ser el factor predisponente más importante, en E.A., de modo tal, que a partir de los 65 años, la probabilidad de ser diagnosticado por esta enfermedad, se hace el doble cada 5 años, hasta llegar a los 85, en que casi la mitad de la población tiene predisposición a padecerla. Esto sugiere que el consecuente envejecimiento de la población es la causa principal del aumento de patologías crónicas y de las situaciones de dependencia psicofísica que generan.3 Sin embargo, la edad por sí sola, no parece determinar que E.A. se convierta en un problema de salud, hasta el punto de poder encontrarse entre las primeras causas de muerte en los países industrializados, y cuando esto sucede, es porque los factores socio-sanitarios como, 60 (Factor Humano: personal médico, paramédico, trabajadores sociales, rehabilitadores y familiares del enfermo, Infraestructuras Sanitarias: hospitales con servicio de geriatría especializado, (completo e incompleto) Residencias Geriátricas, Hospitales de Día y otras, Tecnología Diagnóstica, Terapéutica Específica de Última Generación y la Gestión Económica y Sanitaria), no interactúan armónicamente, en cada una de las fases de la enfermedad o sencillamente resultan insuficientes, o no existen, y por lo tanto son incapaces de ejercer un control eficiente, frente a ese envejecimiento demográfico imparable. 4, 5, 6 De modo que son necesarios cambios profundos en los aspectos políticos, económicos, sociales y sanitarios, que produzcan un gran impacto sobre la salud pública internacional, y permitan prevenir o al menos retrasar el desarrollo de la enfermedad, de modo que la prevalencia en 2050 en el mundo, pueda descender de forma dramática en alrededor de 12 millones de enfermos.1 De igual forma, un retraso similar, tanto en el inicio, como en la progresión de la enfermedad, se calcula, daría lugar a una reducción global mayor de 9,2 millones de casos en 2050, debido a que una progresión más lenta significaría que más personas podrían sobrevivir y por tanto prolongar su calidad de vida en las fases iniciales de la enfermedad.1 Evolución del Envejecimiento Demográfico Mundial desde finales de los 60 y en los Próximos 40 años La principal causa de los problemas relacionados con el envejecimiento en las sociedades desarrolladas, es demográfica: durante el pasado siglo, la expectativa media de vida se duplicó, de 40 años al inicio, a más de 80 al final. En la actualidad, el segmento de la pirámide de población que más se expande es el correspondiente a los ≥75 años, mientras que la base se reduce drásticamente por la caída de la mortalidad y la natalidad. Si esta tendencia se mantiene, y todo apunta a ello, la pirámide se transformará en unos 40 años en un trapecio con cabeza ancha, correspondiente a la franja actual de 1 - 25 años, (por la alta natalidad de los años 60 - 70) con una base estrecha. Fig I Pirámide de la Población Mundial estimada para 2050 61 Este incremento en la esperanza de vida en los países desarrollados iniciada en el siglo XX se corresponde con el control de las enfermedades infecciosas y parasitarias fundamentalmente, y por ello, se espera que en 2050, la población mundial supere los 9.000 millones de habitantes, esto es, la población mundial crecerá en 2.500 millones, desde los actuales 6.700. Fig. II. Sin embargo este incremento, no será estadísticamente significativo, lo que viene a decir, que la población mundial, permanecerá prácticamente invariable entre 2007 y 2050 7. Países industrializados, entre los que se encuentran Alemania, Italia, España, Japón y Corea del Sur, entre otros, tendrán un crecimiento menor de la población, con respecto a otros de este mismo grupo, sin embargo, el crecimiento de su población infantil en los próximos 40 años se mantendrá en el 16% actual. En cambio, la situación en los países en desarrollo, será muy diferente, se registrará la mayor parte del crecimiento de la población en especial la población joven, pasarán de los 800 millones actuales a 1.700 millones, 7 pero, la tendencia de la fertilidad en ellos, será también a caer, y se espera que la población infantil descienda una tercera parte y caiga al 19% en 2050 con respecto a los datos actuales, aunque, con todo ello, las cifras serán las mayores del mundo. 7, 8 El grupo poblacional de riesgo para las demencias en general y E.A. en particular más importante, es el de los ≥65 años, actualmente representa sólo un 10% de la población mundial, y en 2050 podría llegar al 32% 7, pero, ¿Cómo se ha venido estructurando esta situación?, se calcula que mensualmente, un millón de personas en el mundo, supera los 65 años, y se prevé además que esta cifra se triplique, de los 705 millones actuales a casi 2.000 millones en 2050, lo que significa que el 22% de la población mundial, es decir, una de cada cinco personas, estará comprendida en estas edades, por su parte, el segmento de crecimiento más rápido dentro de esta franja de edad, se ubica en el grupo de los ≥80 años, con una proporción hombre-mujer de 81:100 en la actualidad, pero las previsiones indican que para 2050 habrá un descenso de 53:100. Habremos llegado entonces, al momento en que se supere por primera vez en la historia al número de niños . 62 Fig. II El Envejecimiento Demográfico Mundial en los Próximos 40 Años España Casos Enfermos de Alzheimer 2007: 390 000 2050: 665. 600 - 1. 856. 000 Población Mundial Millones de Habitantes 2007 6700 2050 9000 Población Mundial Afectada de Alzheimer Millones de Habitantes 2007 26 2050 106,8 63 Enfermedad de Alzheimer (2) Un Problema Emergente de la Sanidad Española? “Factores que convierten EA en un Problema de Salud en España” - Introducción Problemática del Envejecimiento Demográfico en España. Factores socio-sanitarios necesarios para el control de E.A. Recursos Humanos Médicos: Atención Primaria, Neurólogos, Geriatras y Psiquiatras. Paramédicos: Psicólogos Enfermeras neurológicas, T. Social, Fisioterapeutas, Logopedas, Terapeutas ocupacionales Familiares de los enfermos. - Situación de la Sanidad Española que condiciona a E.A. como problema emergente de salud. Infraestructura Hospitalaria Especializada y Residencias Geriátricas. Diagnóstico Actual. Tecnología Diagnóstica: Presente y Futuro. Terapéutica Actual. Perspectivas de Futuro. 64 El Envejecimiento Demográfico en España en los Próximos 40 años. La población española, pasará, de los algo más de los 46 millones actuales (Tabla II) a 31 millones, en 2050, aún cuando se mantengan las cifras actuales de inmigración. Esto supondrá una pérdida del 22% de la población, y la proyección de los expertos demográficos de la O.N.U., indica, que en los próximos 50 años habrá muchos más ancianos en nuestro país, de modo que el número total de personas ≥65 años en España se triplicará, con respecto al actual, y la edad media de los españoles dentro de medio siglo rondará la sexta década. Fig. III El segmento de la población que más va a crecer en el próximo medio siglo es el de las personas ≥80 años, lo que significa que los mayores, no sólo de nuestro país sino también los de otros países de nuestro entorno, van a ser cada vez más viejos. España se convertirá en el país más viejo del mundo en 2050, por delante de Japón e Italia, (52% de los españoles aproximadamente, 16.391.000 superarán esa edad) y además se prevé que será el país de la Unión Europea con la menor tasa de fecundidad. (Tabla. I) Datos Demográficos Tabla I. Proyección Demográfica de España Según Edad (≥65 Años) y Fecha (INE2008) 2008 2030 1 de julio G. EDADES 65-69 70-74 75-79 80-84 ≥ 85 TOTAL Varones 1 de julio Mujeres 899.887 1.008.242 836.253 1.017.101 713.239 960.094 461.417 725.352 307.080 660.042 3.217.876 4.370.831 7.588.707 Varones Mujeres 1.577.965 1.687.551 1.278.358 1.447.223 961.114 1.171.361 716.452 972.876 702.959 1.311.609 5.236.848 6.590.620 11.827.468 2050 1 de julio Varones Mujeres 1.706.761 1.739.793 1.802.619 1.890.739 1.548.911 1.723.915 1.162.112 1.439.824 1.252.459 2.124.241 7.472.862 8.918.512 16.391.374 En nuestro país, actualmente el número de personas ≥65 años es >7.5 millones, lo que supera a la población comprendida entre los 0 y los 14 años, y las proyecciones de futuro es que la población ≥65 años se triplique hacia 2050. 65 Tabla II. Población por sexo y Comunidad Autónoma (ESPAÑA 01/2007) Ambos sexos (TOTAL) Varones Mujeres Andalucía Aragón 8.059.461 3.999.243 4.060.218 1.296.655 646.996 649.659 Asturias 1.074862 515.292 559.570 Baleares (Islas) 1.030.650 517.593 513.057 Canarias Cantabria 2.025.951 1.015.493 1.010.458 Castilla y León 2.528.417 1.251.082 Castilla - La Mancha 1.977.304 995.668 Cataluña 7.210.508 3.578.176 3.632.332 Comunidad Valenciana Extremadura Galicia Madrid Murcia Navarra 4.885.029 2.432.162 2.452.867 País Vasco La Rioja Ciudad autónoma de Ceuta 2.141.860 Ciudad autónoma de Melilla CCAA Total 572.824 280.283 292.541 1.277.335 981.636 1.089.990 541.692 2.772.533 1.337.159 1.435.374 6.081.689 2.943.778 3.137.911 1.392.117 706.326 685.791 605.876 302.330 303.546 1.046.795 548.298 1.095.065 308.968 155.773 153.195 76.603 38.913 37.690 69.440 35.208 34.232 45.200.737 22.339.962 22.860.775 INE (2008) Fig IV 65 Tabla III. Población Total (≥65 Años) por grupo de Edades y Comunidad Autónoma de Residencia ESPAÑA julio 1º 2007 EDADES EN AÑOS CCAA 65-69 70-74 Andalucía 312.245 300.924 Aragón 58.439 Asturias 80-84 ≥85 263.862 174.345 129.142 60.537 59.629 44.977 39.050 262.632 49.825 54.685 53.893 39.763 32.871 231.037 75-79 TOTAL AMBOS SEXOS 1.180.518 Islas Baleares Canarias 40.085 35.191 29.895 21.389 18.644 145.204 75. 464 67.927 54.038 33.047 26.023 256.499 Cantabria 23.720 24.686 24.118 18.040 15.443 106.007 118.291 127.540 126.976 99.481 88.729 561.017 78.965 84.808 83.208 61.977 49.850 358.808 308.791 292.976 262.465 190.343 157.252 1.211.827 207.667 191.381 166.541 117.208 88.698 771.495 33.732 26.369 204.093 Castilla y León Castilla-La Mancha Cataluña Comunidad Valenciana Extremadura 45.317 50.847 47.828 Galicia 136.037 143.657 131.667 93.306 85.317 589.984 Madrid 256.445 227.188 195.413 135.550 112.010 926.606 Murcia 50.252 49.014 43.210 29.939 20.900 193.315 Navarra 26.051 24.552 23.244 17.842 16.097 107.786 País Vasco 102.321 99.693 63.695 50.636 407.386 La Rioja 13.307 13.305 12.840 9.784 8.215 57.451 Ceuta 2.657 2.382 1.846 1.185 924 Melilla 2.230 2.061 1.619 1.166 962 TOTAL 1.908109 1.853.354 91.041 1.673.333 1.186.769 967.122 8.994 8.038 7.588687 INE (2008) 66 LA POBLACIÓN ANCIANA EN ESPAÑA: PERFIL DEMOGRÁFICO Y DISTRIBUCIÓN TERRITORIAL (Datos 2006) INE 2008 Los datos, sobre la población en España a 1 de enero de 2007, recientemente publicados por Instituto Nacional de Estadística 9 ofrecen una valiosa información sobre la estructura de la población española por sexo, edad, y ámbito territorial (autonómico). (Tabla II) La explotación estadística relativa a la población ≥65 años empadronada en España, permite destacar las siguientes características sociodemográficas y territoriales (CCAA): Tabla II) Datos Nacionales La población oficial empadronada en España, ascendía a 45. 200.737 habitantes, de las cuales, el 49% eran hombres, y el 51% mujeres9 (Tabla II) Por CCAA., las más densamente pobladas con más de 6.000.000 de habitantes, resultaron ser: Andalucía, Cataluña y Madrid, con 8.059.461, 7.210.508 y 6.081.689 respectivamente, así como las de menor densidad de población, con menos de 500.000 habitantes, La Rioja, Ceuta y Melilla9. (Tabla II) A esta fecha además, se encontraban empadronados 7.588.687 personas ≥65 años, el 16,7% de la población total, y de ellos, el 72% (5.434.796) se encuentran en edades comprendidas entre los 65-79 años9. (Tabla III) Los ≥80 años representan un 28,3% (2.153.891) de ellos, el 65%, son mujeres (1.289.962), lo que confirma que se mantiene la feminización de la población anciana de nuestro país 9. Datos por sexo y comunidades Autónomas (CCAA) Las Comunidades Autónomas con mayor población ≥65 años son: Cataluña, (1.211.827) 20%, Andalucía (1.180.518) 15%, Madrid (926.606) 12%, C. Valenciana (771.495) 10%, Galicia (589.984) 8% y Castilla - León (561.017) 7%.9 Por el contrario las Comunidades Autónomas con menos población ≥65 años son: Ceuta y Melilla con menos del 1% cada una, 8.994 y 8038 respectivamente, La Rioja (57.451) 1%, Cantabria (106.007) 1%, Navarra (107.786) 1%, I. Balears (145.204) 2%, Asturias (231.037) 2% y Canarias (256.499) 2%9. 67 Las CCAA, con mayor envejecimiento de la población (población ≥ 80 años) coinciden en su totalidad con las primeras: Cataluña 16%, Andalucía 13%, Madrid 12%, C. Valenciana 9%, Castilla y León 9%, y Galicia 9% 9. (Fig. V-VI) Fig. V Porcentaje de población total ≥65<85 años por Comunidades Autónomas. España-Julio/01 2008 3 1 5 1 15 12 3 2 2 2 1 8 7 3 5 10 20 ANDALUCIA C. LA MANCHA NAVARRA ARAGON CATALUÑA P.VASCO ASTURIAS C.VALENC. LA RIOJA I.BALEARS EXT. CANARIAS GALICIA CANTABRIA MAADRID C.LEON MURCIA Las comunidades autónomas de Ceuta y Melilla no se incluyen por representar menos del 1% de la población ≥65<85 años. 68 Fig. VI Porcentaje de población de ≥85 años por Comunidades Autónomas. España-Julio /01 2008 2 2 5 1 13 4 12 3 2 3 2 9 9 3 9 5 16 ANDALUCIA C. LA MANCHA NAVARRA ARAGON CATALUÑA P.VASCO ASTURIAS C.VALENC. LA RIOJA I.BALEARS EXT. CANARIAS GALICIA CANTABRIA MAADRID C.LEON MURCIA Las comunidades autónomas de Ceuta y Melilla no se incluyen por representar menos del 1% de la población ≥85 años. 69 Morbilidad y Mortalidad 10 Morbilidad: Número total de personas que enferman por E.A. durante un período de tiempo, para una población o lugar determinado. Mortalidad: Número total de fallecidos por E.A. en una población específica durante un año. “El dato de morbilidad por Enfermedad de Alzheimer será siempre aproximado, ya que muchas veces el diagnóstico definitivo puede ser realizado únicamente, después que el paciente fallece”. 70 SITUACIÓN DE LA MORTALIDAD POR ALZHEIMER ESPAÑA INE 1 enero 2006 (últimos datos disponibles) Fig. VII Mortalidad por Alzheimer por CCAA, Grupo de edades, (65- 69 años) y Sexo (Masculino). 16 14 Nº DE FALLECIDOS 12 10 8 6 4 2 0 1 CCAA C.VALENC. P. VASCO CANTABRIA ANDALUCIA ARAGON CEUTA YMELILLA CATALUÑA ASTURIAS EXTREM MADRID I. BALEARS MURCIA GALICIA CANARIAS NAVARRA C. Valenciana 15.000 Andalucía 12.000 Cataluña 11.000 Madrid 11.000 Galicia 7.000 Castilla-León 6.000 P Vasco 5.000 Aragón 2.000 Asturias 1.000 I. Balears 1.000 Canarias 1.000 C. La Mancha 1.000 Cantabria 1.000 Ceuta y Melilla 1.000 Extremadura 0.000 Murcia 0.000 Navarra 0.000 La Rioja 0.000 71 C.LEON C. LA MANCHA LA RIOJA Fig. VIII Mortalidad por Alzheimer por CCAA, Grupo de edades, (65-69 años) y Sexo (Femenino) 2006. 16 14 Nº DE FALLECIDOS 12 10 8 6 4 2 0 1 CCAA ANDALUCIA C.LEON CANARIAS CALUÑA C. LA MANCHA EXTREM C. VALENC MURCIA NAVARRA P.VASCO ARAGON LA RIOJA GALICIA ASTURIAS CANTABRIA Andalucía 16.000 Cataluña 16.000 C. Valenciana 13.000 País Vasco 7.000 Galicia 7.000 Madrid 6.000 C. León 3.000 Castilla-Mancha 3.000 Murcia 2.000 Aragón 2.000 Asturias 2.000 I. Balears 2.000 Canarias 2.000 Extremadura 1.000 Navarra 1.000 La Rioja 1.000 Cantabria 0.000 Ceuta y Melilla 0.000 72 MADRID I.BALEARS CEUTA Y MELILLA Mortalidad por Alzheimer por CCAA, Grupo de edades: (70-74_años) y Sexo: (Masculino) 2006. Fig. IX 60 Nº DE DEFUNCIONES 50 40 30 20 10 0 1 CCAA ANDALUCIA GALICIA MURCIA CATALUÑA CANARIAS I. BALEARS C.VALENC. EXTREM. NAVARRA P.VASCO C.LEON CANTABRIA MADRID C.LA MANCHA LA RIOJA Andalucía 51.000 Cataluña 35.000 C. Valenciana 28.000 País Vasco 22.000 Madrid 17.000 Aragón 15.000 Galicia 13.000 Canarias 12.000 Extremadura 10.000 Castilla-León 9.000 Castilla-Mancha 8.000 Asturias 8.000 Murcia 5.000 I. Balears 3.000 Navarra 2.000 Cantabria 1.000 La Rioja 0.000 Ceuta y Melilla 0.000 73 ARAGON ASTURIAS CEUTA Y MELILLA Fig. X Mortalidad por Alzheimer por CCAA, Grupo de edades: (70-74_años) y Sexo: (Femenino) 2006. 60 50 Nº DE FALLECIDOS 40 30 20 10 0 1 CCAA ANDALUCIA MURCIA EXTREM CATALUÑA MADRID I. BALEARS C.VALENC. ARAGON NAVARRA GALICIA ASTURIAS LA RIOJA C.LA MANCHA P.VASCO CANTABRIA Andalucía 60.000 Cataluña 56.000 C. Valenciana 36.000 Galicia 26.000 Castilla-Mancha 21.000 Castilla-León 15.000 Murcia 14.000 Madrid 13.000 Aragón 12.000 Asturias 12.000 País Vasco 12.000 Canarias 9.000 Extremadura 6.000 I. Balears 5.000 Navarra 4.000 La Rioja 3.000 Cantabria 2.000 Ceuta y Melilla 2.000 74 C.LEON CANARIAS CEUTA Y MELILLA Fig. XI Mortalidad por Alzheimer por CCAA, Grupo de edades: (75-79 años) y Sexo: (Masculino) 2006. 140 120 Nº DE FALLECIDOS 100 80 60 40 20 0 1 CCAA ANDALUCIA P.VASCO EXTREM. CATALUÑA ARAGON CANARIAS C. VALENC. GALICIA CANTABRIA C. LEON ASTURIAS NAVARRA MADRID MURCIA LA RIOJA Andalucía 124.000 Cataluña 95.000 C. Valenciana 76.000 Castilla-León 41.000 Madrid 39.000 Castilla-Mancha 35.000 País Vasco 34.000 Aragón 31.000 Galicia 26.000 Asturias 16.000 Murcia 16.000 I. Balears 15.000 Extremadura 13.000 Canarias 9.000 Cantabria 9.000 Navarra 8.000 La Rioja 7.000 Ceuta y Melilla 2.000 75 C. LA MANCHA I. BALEARS CEUTA Y MELILLA Fig. XII Mortalidad por Alzheimer por CCAA, Grupo de edades: (75-79 años) y Sexo: (Femenino) 2006. 180 160 140 Nº DE FALLECIDOS 120 100 80 60 40 20 0 1 CCAA ANDALUCIA P.VASCO CANARIAS CATALUÑA C.LEON I.BALEARS C.VALENC. MURCIA CANTABRIA MADRID ASTURIAS NAVARRA GALICIA ARAGON LA RIOJA Andalucía 165.000 Cataluña 138.000 C. Valenciana 124.000 Madrid 54.000 Galicia 49.000 Castilla-Mancha 43.000 País Vasco 43.000 Castilla-León 41.000 Murcia 38.000 Asturias 35.000 Aragón 32.000 Extremadura 30.000 Canarias 22.000 I. Balears 22.000 Cantabria 9.000 Navarra 7.000 La Rioja 6.000 Ceuta y Melilla 3.000 76 C. LA MANCHA EXTREM CEUTA Y MELILLA Fig. XIII Mortalidad por Alzheimer por CCAA, Grupo de edades: (80-84 años) y Sexo: (Masculino) 2006. 160 140 Nº DE FALLECIDOS 120 100 80 60 40 20 0 1 CCAA CATALUÑA C. LA MANCHA CANARIAS ANDALUCIA GALICIA I. BALEARS C. VALENC. ARAGON CANTABRIA C. LEON EXTREM NAVARRA P. VASCO MURCIA LA RIOJA Cataluña 152.000 Andalucía 146.000 C. Valenciana 104.000 Castilla-León 72.000 País Vasco 56.000 Madrid 55.000 Castilla-Mancha 55.000 Galicia 48.000 Aragón 41.000 Extremadura 30.000 Murcia 29.000 Asturias 25.000 Canarias 20.000 I. Balears 17.000 Cantabria 16.000 Navarra 29.000 La Rioja 8.000 Ceuta Y Melilla 0.000 77 MADRID ASTURIAS CEUTA Y MELILLA Fig. XIV Mortalidad por Alzheimer por CCAA, Grupo de edades: (80-84 años) y Sexo: (Femenino) 2006. 350 300 Nº DE FALLECIDOS 250 200 150 100 50 0 1 CCAA ANDALUCIA P.VASCO CANARIAS CALUÑA C. LA MANCHA I. BALEARS C. VALENC ARAGON NAVARRA MADRID ASTURIAS LA RIOJA C.LEON MURCIA CANTABRIA Andalucía 324.000 Cataluña 314.000 C. Valenciana 232.000 Madrid 129.000 Castilla-León 123.000 Galicia 111.000 País Vasco 98.000 Castilla-Mancha 75.000 Aragón 70.000 Asturias 64.000 Murcia 49.000 Extremadura 43.000 Canarias 43.000 I. Balears 35.000 Navarra 32.000 La Rioja 16.000 Cantabria 13.000 Ceuta y Melilla 6.000 78 GALICIA EXTEM CEUTA Y MELILLA Fig. XV Mortalidad por Alzheimer por CCAA, Grupo de edades: (85-89 años) y Sexo: (Masculino) 2006. 120 100 Nº DE FALLECIDOS 80 60 40 20 0 1 CCAA CATALUÑA ARAGON MURCIA ANDALUCIA C. LA MANCHA CANARIAS C. VALENC. ASTURIAS I.BALEARS C. LEON P.VASCO LA RIOJA Cataluña MADRID EXTREM. CANTABRIA 120.000 Andalucía 95.000 C. Valenciana 79.000 Castilla-León 60.000 Madrid 48.000 Galicia 37.000 Aragón 34.000 Castilla-Mancha 33.000 Asturias 26.000 País Vasco 24.000 Extremadura 20.000 Navarra 16.000 Murcia 15.000 Canarias 13.000 I. Balears 11.000 La Rioja 9.000 Cantabria 6.000 Ceuta y Melilla 1.000 79 GALICIA NAVARRA CEUTA Y MELILLA Fig. XVI Mortalidad por Alzheimer por CCAA, Grupo de edades: (85-89 años) y Sexo: (Femenino) 2006. 450 400 350 Nº DE FALLECIDOS 300 250 200 150 100 50 0 1 CCAA CATALUÑA P.VASCO MURCIA ANDALUCIA C. LA MANCHA EXTREM C. VALENC. ASTURIAS LA RIOJA C. LEON I.BALEARS CANARIAS MADRID ARAGON CANTABRIA Cataluña 417.000 Andalucía 293.000 C. Valenciana 197.000 Castilla-León 138.000 Madrid 137.000 Galicia 109.000 País Vasco 100.000 Castilla-Mancha 83.000 Asturias 70.000 I. Balears 55.000 Aragón 53.000 Navarra 50.000 Murcia 44.000 Extremadura 39.000 La Rioja 26.000 Canarias 25.000 Cantabria 18.000 Ceuta y Melilla 1.000 80 GALICIA NAVARRA CEUTA Y MELILLA Fig. XVII Mortalidad por Alzheimer por CCAA, Grupo de edades: (90-94 años) y Sexo: (Masculino) 2006. 70 60 Nº DE FALLECIDOS 50 40 30 20 10 0 1 CCAA CATALUÑA P.VASCO CANARIAS ANDALUCIA ASTURIAS CANTABRIA GALICIA ARAGON LA RIOJA C. VALENC NAVARRA MURCIA C. LEON I. BALEARS EXTREM. Cataluña 64.000 Andalucía 35.000 Galicia 28.000 C. Valenciana 26.000 Castilla-León 21.000 Madrid 16.000 País Vasco 14.000 Asturias 12.000 Aragón 9.000 Navarra 7.000 I. Balears 6.000 Castilla-Mancha 6.000 Canarias 5.000 Cantabria 5.000 La Rioja 4.000 Murcia 3.000 Extremadura 3.000 Ceuta y Melilla 2.000 81 MADRID C.LA MANCHA CEUTA Y MELILLA Fig. XVIII Mortalidad por Alzheimer por CCAA, Grupo de edades: (90-94 años) y Sexo: (Femenino) 2006. 300 250 Nº DE FALLECIDOS 200 150 100 50 0 1 CCAA CATALUÑA C. LEON CANARIAS ANDALUCIA ARAGON I. BALEARS C.VALENC C. LA MANCHA MURCIA MADRID ASTURIAS LA RIOJA GALICIA NAVARRA CANTABRIA Cataluña 267.000 Andalucía 127.000 C Valenciana 111.000 Madrid 102.000 Galicia 85.000 País Vasco 72.000 Castilla-León 71.000 Aragón 43.000 Castilla-Mancha 40.000 Asturias 32.000 Navarra 22.000 Extremadura 22.000 Canarias 21.000 I. Balears 20.000 Murcia 14.000 La Rioja 13.000 Cantabria 12.000 Ceuta y Melilla 4.000 82 P.VASCO EXTREM. CEUTA Y MELILLA Fig. XIX Mortalidad por Alzheimer por CCAA, Grupo de edades: (≥95 años) y Sexo: (Masculino) 2006. 16 14 Nº DE FALLECIDOS 12 10 8 6 4 2 0 1 CCAA CATALUÑA P.VASCO EXTERM ANDALUCÍA CANARIAS LA RIOJA MADRID ASTURIAS I. BALEARS GALICIA NAVARRA MURCIA C.LEON C. LA MANCHA ARAGON Cataluña 16.000 Andalucía 8.000 Madrid 6.000 Galicia 4.000 Castilla-León 4.000 C. Valenciana 3.000 País Vasco 3.000 Canarias 2.000 Asturias 1.000 Navarra 1.000 Castilla-Mancha 1.000 Cantabria 1.000 Extremadura 1.000 La Rioja 1.000 Aragón 0.000 I. Balears 0.000 Murcia 0.000 Ceuta y Melilla 0.000 83 C.VALENC CANTABRIA CEUTA Y MELILLA Fig. XX Mortalidad por Alzheimer por CCAA, Grupo de edades: (≥95 años) y Sexo: (Femenino) 2006. 90 80 70 Nº DE FALLECIDOS 60 50 40 30 20 10 0 1 CCAA CATALUÑA C. VALENC EXTREM MADRID C. LA MANCHA LA RIOJA ANDALUCIA ARAGON I.BALEARS C.LEON ASTURIAS CANTABRIA GALICIA CANARIAS MURCIA Cataluña 90.000 Madrid 43.000 Andalucía 35.000 Castilla-León 27.000 Galicia 23.000 País Vasco 21.000 C. Valenciana 17.000 Castilla-Mancha 15.000 Aragón 13.000 Asturias 10.000 Canarias 10.000 Navarra 7.000 Extremadura 5.000 La Rioja 4.000 I. Balears 4.000 Cantabria 3.000 Murcia 0.000 Ceuta y Melilla 0.000 84 P.VASCO NAVARRA CEUTA Y MELILLA Tabla: IV Mortalidad por Alzheimer por CCAA, Grupos de edad y Sexo. (RESUMEN) España 2006 últimos datos disponibles CCAA Andalucía Aragón Asturias I. Balears Canarias Cantabria C. León C. Mancha Cataluña C. Valenc. Extrem. Galicia Madrid Murcia Navarra P. Vasco La Rioja Ceuta y Melilla 65-69 H M 70-74 H M 12 2 1 1 1 1 6 1 11 15 0 7 11 0 0 5 0 1 51 15 8 3 12 1 9 8 35 28 10 13 17 5 2 22 0 0 16 2 2 2 2 0 3 3 16 13 1 7 6 3 1 7 1 0 75 85 160 TOTAL Fig: XXI GRUPOS DE EDADES 75-79 80-84 85-89 H M H M H M 60 12 12 5 9 2 15 21 56 36 6 26 13 14 4 12 3 2 124 31 16 15 9 9 41 35 95 76 13 26 39 16 8 34 7 2 239 308 547 165 32 35 17 22 9 41 43 138 124 30 49 54 38 7 43 6 3 146 41 25 17 20 16 72 55 152 104 30 48 55 29 12 56 8 0 596 856 1452 324 70 64 35 43 13 123 75 314 232 43 111 129 49 32 98 16 6 886 1777 2663 9046 95 34 26 11 13 6 60 33 120 79 20 37 48 15 16 24 9 0 293 53 70 55 25 18 138 83 417 197 39 109 137 44 50 100 26 1 646 1855 2501 90-94 H M H 35 9 12 6 5 5 21 6 64 26 3 28 16 3 7 14 4 2 8 0 1 0 2 1 4 1 16 3 1 4 6 0 1 3 1 0 127 43 32 20 21 12 71 40 267 111 22 85 102 14 22 72 13 4 266 1078 1344 ≥ 95 M 52 35 13 10 4 10 3 27 15 90 17 5 23 43 0 7 21 4 0 327 379 Relación entre la población ≥65 años y la mortalidad por Alzheimer (ESPAÑA 01/2007) INE 2008 2500000 4500 4224 4000 1908129 1853354 3500 POBLACIÓN >65 AÑOS 1673333 3000 2663 1500000 2500 1186769 967122 2000 1000000 1452 1500 1000 500000 547 500 160 0 0 65-69 70-74 75-79 80-84 GRUPOS DE EDAD POBLACIÓN >65 AÑOS 85 FALLECIDOS POR ALZHEIMER ≥ 85 FALLECIDOS POR ALZHEIMER 2000000 En España en 2006, (últimos datos disponibles) el número de fallecidos por E.A., fue de 9046, de ellos, 2760 (31%) eran hombres y 6286 (69%) mujeres. Por grupo de edades, el mayor número de fallecidos se registró entre los ≥85años con 4224, es decir el 47% de todos los fallecidos, de ellos, el 77% fueron mujeres, datos que confirman, como en otros estudios previos, que por encima de los 85 años casi la mitad de la población tiene predisposición a padecer la enfermedad, además del predominio del sexo femenino. Por CCAA, La Rioja registró el mayor porcentaje de fallecidos con respecto a su población ≥65 años, seguidos de Navarra, Cataluña y C. Valenciana, en cambio, Madrid, Canarias, Cantabria y Galicia registraron los menores números de fallecidos por E.A en la población ≥65 años. Tabla IV y Fig. XXI Factores Socio-sanitarios involucrados en E.A. INTRODUCCIÓN El sistema sanitario clásico, ha dado paso en los últimos años, a un sistema en que todo el proceso gira en torno al paciente, es decir, este proceso, sea curativo o paliativo, ya no se aborda únicamente desde la perspectiva médico-paciente, sino que las tendencias actuales y de futuro inmediato, nos encaminan a una atención integral del paciente y de su familia, especialmente cuando se trata de pacientes ancianos, con enfermedades crónicas de elevada morbilidad como es el caso de E.A. Pero, el paciente con E.A., es un paciente complejo11, sus problemas no pueden resolverse únicamente con terapia farmacológica, curativa-paliativa, porque para el mantenimiento de su independencia el mayor tiempo posible, es necesario disponer de un Sistema Sanitario Público que garantice la disponibilidad de un equipo profesional multidisciplinar perfectamente coordinado así como de un equipo de apoyo social, donde ambos garanticen que las demandas de las necesidades de estos enfermos y sus familiares, sean resueltas en la mayoría de los casos. Esos equipos, deberán estar conformados por especialistas en neurología, geriatría, psiquiatría, médicos rehabilitadores, especializadas, médicos de asistentes atención sociales, primaria, investigadores, psicólogos, enfermeras fisioterapeutas, logopedas, terapeutas ocupacionales, y un líder que será el coordinador que capitanee este equipo, además de los familiares, que son quienes asumen la mayor carga en lo económico, y la gran cuota de sufrimiento que ello conlleva, también es necesario contar con el soporte de una 86 infraestructura adecuadamente equipada a los efectos de poder brindar una óptima atención hospitalaria, en Residencias Geriátricas, Unidades de Día u otras instalaciones destinadas al efecto como los centros de rehabilitación. 12 A continuación describimos brevemente el papel de cada uno de los factores humanos de los que depende el control de E.A. Médicos de Atención Primaria y especialistas en Neurología, Geriatría, Psiquiatría, y Rehabilitación. - Atención Primaria (AP) Los médicos de AP son el núcleo central de la atención a las demencias, y para ello es necesario el desarrollo de funciones que representen la garantía de la mejor evolución de esta patología, Fig. XXII debiendo llevar a cabo las siguientes acciones: 1º: asumir la identificación de sujetos en los que se sospeche puedan estar afectados de demencia, para poder ofrecer una serie de recursos, servicios y capacidades técnicas que resuelvan el problema clínico planteado, y si esto no es posible, se precisará de una atención especializada que ha de coordinarse con él y desde él13. Una vez remitidos a una Unidad Especializada, encargada de realizar el diagnóstico de certeza, a continuación, se encargará en colaboración con las Unidades de Trabajo Social de Base, de coordinar la atención domiciliaria14 y de otros recursos de apoyo comunitario, como son por ejemplo los Centros de Día. Estos profesionales son quienes deben monitorizar y armonizar el tratamiento farmacológico de los pacientes, incluyendo medicamentos que no hayan sido prescritos originalmente por ellos mismos, ya que en este tipo de paciente, las complicaciones médicas, como caídas, infecciones, desnutrición, inmovilidad, incontinencia, co-morbilidad con otras patologías, etc., son frecuentes, y agravan el curso de E.A. dando lugar a situaciones de progresión acelerada del deterioro cognitivo o a la aparición de cuadros superpuestos de delirium, precisando remitir al paciente a los servicios especializados (geriatría, neurología, psiquiatría) según la evaluación de los problemas clínicos que presente y/o la disponibilidad de dichos servicios, tanto en el ámbito ambulatorio como de hospitalización, esta atención especializada tendrá un carácter transitorio, más o menos prolongado según la naturaleza del problema y su evolución, pero siempre manteniendo la vinculación estrecha del paciente con su médico de AP.15 Además de estas funciones, que podemos considerar típicamente médicas o sanitarias, darán soporte a la relación de cuidados, esto es, el consejo y participación ante circunstancias específicas, (información y educación del paciente y sus cuidadores, asesoramiento sobre la 87 prohibición de actividades peligrosas como conducción de vehículos o de decisiones legales como incapacitación, otorgamiento de poderes, etc.). Actúa también como un detector muy sensible de situaciones de abuso y negligencia contra los pacientes con demencia. Estas situaciones no suelen ser infrecuentes, aunque probablemente sólo salgan a la luz el 10% de las veces. Fig: XXII Funciones del Equipo de Atención Primaria en la Atención de las Demencias (resumen) - Detección de nuevos casos. Remisión a la atención especializada ante problemas clínicos. Coordinación de la atención a domicilio y otros recursos de apoyo comunitario. Prevención y tratamiento de las complicaciones médicas. Monitorización de los tratamientos farmacológicos. Soporte de la relación de los cuidados. Consejos ante situaciones específicas. Vigilancia del abuso y la negligencia. -Atención especializada Tanto en el ámbito nacional, así como en el internacional, todavía no existe unanimidad acerca del papel que desempeña la atención especializada. En el caso específico de España, el equipo de atención especializada (no se incluyen los profesionales encargados de la rehabilitación física) está integrado por tres especialidades médicas clínicas para la atención de las demencias: Neurología, Geriatría, y Psiquiatría. 16, 17, 18 En este sentido, las expectativas de desarrollo del campo de las demencias, debido a factores como cambios demográficos, el creciente interés social y la introducción de terapias eficaces, hacen que cada vez más en el control de E.A. se necesite de este grupo multidisciplinar especializado. Fig. XXIII 88 Fig. XXIII Especialidades Médico-Clínicas y Enfermedad de Alzheimer Atención Primaria PSIQUIATRÍA TRASTORNOS PSIQUIÁTRICOS Y DEL COMPORTAMIENTO Remisión Remisión NEUROLOGÍA GERIATRÍA DIAGNÓSTICO Y AREA COGNITIVA DELIRIUM Y COMPLICACIONES MÉDICAS El Papel de la Psiquiatría en la Atención a las Demencias La Psiquiatría aporta un conjunto de habilidades y conocimientos que hoy por hoy son insustituibles para poder brindar una atención adecuada de las demencias, tanto de los pacientes como de sus familiares. (Fig. XXIV –XXV) 89 19 Fig. XXIV Asistencia a Pacientes Conocimientos en Psicofarmacología y Psicoterapia. Conocimientos en Psicopatología. Conocimientos en aspectos éticos y legales de la enfermedad mental. Familiaridad con el trabajo en equipo y multidisciplinar en coordinación con AP. Enfoque biopsicosocial. Formación de los equipos de AP. - Fig. XXV Asistencia a Familiares Conocimientos de dinámica familiar. Estrategia de manejo frente al estrés de los cuidadores. a) Psicoterápicas (individuales ó grupales). b) Psicofarmacológicas. - Experiencia en consejos al paciente. - El papel de la Psiquiatría en esta patología, viene dado por lo que la especialidad pueda aportar al diagnóstico, tratamiento, conocimiento de la enfermedad de los pacientes que la padecen y sus familiares. 20,21 En este sentido, hay que señalar en primer lugar la necesidad de efectuar un diagnóstico diferencial con otros trastornos psiquiátricos, especialmente en las fases iniciales del síndrome demencial22. La exploración neurológica, que se realice, va a ser necesaria para descartar la presencia de demencias secundarias, sin embargo, la exploración psicopatológica 90 será imprescindible para establecer un diagnóstico diferencial con entidades tan comunes como el delirium o la depresión, y algunas menos frecuentes pero no raras como los trastornos paranoides del anciano. La necesidad del carácter multidisciplinario de los equipos asistenciales en psiquiatría geriátrica ha quedado bien establecida ya que los ancianos presentan con una frecuencia mucho mayor, que otro grupo etáreo un solapamiento de patologías 23. La presencia de conflictos en la relación con familiares, o personal asistencial en el caso de ancianos residentes en instituciones, pueden conducir a la aparición y/o exacerbación de los trastornos psiquiátricos y del comportamiento de las demencias. Estos fenómenos hacen necesaria la valoración y el tratamiento multidisciplinarios incluyendo aspectos psíquicos, sociales y somáticos de las demencias, lo que no debe estar reñido con la dirección y orientación médica de los equipos, que, al menos en la atención psicogeriátrica, parece imprescindible24. Los cuadros agresivos y de otro orden psiquiátrico, así como los síntomas y signos atípicos con que puede debutar esta enfermedad, constituyen uno de los criterios principales para su evaluación y tratamiento por el médico psiquiatra. Además se valora también, su intervención sobre los miembros de la familia más directamente relacionados con estos pacientes, ya que cerca de la mitad de ellos, en algún momento pueden desarrollar cuadros depresivos 25. Los avances en el conocimiento de las bases genéticas y moleculares de las enfermedades mentales también han revitalizado la aplicabilidad del modelo médico en Psiquiatría, apareciendo corrientes tan significativas como la denominada Psiquiatría Biológica 26. En la Fig. XXVI, se muestran las recomendaciones del Colegio Británico de Psiquiatras, sobre como debería ser la dotación de plazas y servicios para el control de E.A. y que puede perfectamente constituir un modelo regional a seguir en nuestro medio 27. 91 Fig. XXVI Recomendaciones del Colegio Británico de Psiquiatría sobre Dotación de Recursos de Psiquiatría Geriátrica para una Población 40.000 personas ≥ 65 años. Plazas de Hospitalización y Servicios Residenciales Nº. Camas Trastornos Mentales Funcionales 24 Corta estancia para trastornos mentales orgánicos (evaluación y descanso de familiares) 40 Larga Estancia 80-120 Hospital de Día Trastornos mentales funcionales Trastornos mentales orgánicos (Demencias) 20-30 plazas /día 80-100 plazas /día Servicios Ambulatorios/ Equipo Psicogeriátrico Nº. Profesionales Psiquiatras Psicólogos Clínicos Enfermería Psiquiátrica Terapeuta Ocupacional Fisioterapeuta T. Social 5-6 1-2 6-8 4 1-2 2 La accesibilidad a los servicios es uno de los aspectos más importantes a la hora de mejorar el tratamiento de la demencia17 Esta accesibilidad se consigue a través de un proceso de concienciación de la necesidad de ofrecer servicios psiquiátricos especializados a los ancianos, y depende, entre otros factores, de la localización de los servicios, de los sistemas de detección de casos, y de la existencia de canales de comunicación y de sistemas de trabajo coordinado entre los distintos servicios y recursos que componen las redes de atención en psico-geriatría. (Fig. XXVII) 92 Fig. XXVII Modelo de Atención Psicogeriátrica Integrada UNIDADES DE LARGA ESTANCIA REABILITACIÓN UNIDAD DE AGUDOS HOSPITAL DE DÍA URGENCIAS DEMANDA DE ATENCIÓN S. AMBULATORIOS En cuanto a la localización de los servicios, es de gran ayuda la ubicación de los servicios psiquiátricos dentro de un contexto médico sanitario más amplio. Por ejemplo, es recomendable que los equipos de atención primaria y salud mental estén próximos. De esta forma se podría facilitar la comunicación y la derivación de casos, se transmite al paciente la idea de que es tan natural recibir atención física como psíquica, y además se evita el prejuicio de acudir a un centro exclusivamente psiquiátrico28. Otro aspecto central es la detección de nuevos casos. Entre los sistemas de detección se incluyen la posibilidad de efectuar visitas domiciliarias, de acudir periódica y frecuentemente a los centros residenciales, y de responder a las demandas de centros sociales u otros 93 recursos asistenciales o recreacionales (ej. club de ancianos). Cada nueva derivación inesperada de pacientes con demencia debe ser analizada para intentar descubrir si se trata de una remisión esporádica, o de si encierra un sistema potencial de detección de nuevos casos. - Neurólogos29. Son los principales encargados del cuidado del enfermo neurológico y además, constituyen especialistas o consultores importantes para otros médicos. Los pacientes con E.A., pueden precisar un neurólogo como el principal médico encargado en la definición su diagnóstico y la recomendación del tratamiento específico para posteriormente aconsejar al médico de AP sobre el cuidado general de la salud que requiere el enfermo de Alzheimer. - Geriatras30. Son los responsables de los controles preventivos, clínicos, terapéuticos y sociales de las enfermedades en los ancianos, y para ello llevan acabo las siguientes acciones: a.- Desarrollo de un sistema asistencial a todos los niveles, que atienda las múltiples alteraciones y los problemas médico-sociales de los ancianos, que de forma aguda y subaguda presentan como rasgos comunes la pérdida de su independencia física o social. b.- Organización de una asistencia prolongada a los ancianos que lo necesiten. c.- Movilización de todos los recursos para integrar a la comunidad el mayor número de ancianos posible. d.- Investigación, docencia y formación continuada de sus propios especialistas y del personal relacionado con dicha especialidad. El campo de acción del geriatra se resume en el concepto de paciente geriátrico definido como: - ≥65-75 años. - Con enfermedades que tienden hacia la incapacidad - Con pluripatologías - Con factores psíquicos y/o sociales que condicionan la evolución de su enfermedad. Además de enfermedades concretas en su forma tradicional, 94 abordan los denominados Síndromes Geriátricos, que son situaciones patológicas tales como el deterioro cognitivo, la confusión, la inestabilidad y caídas, la incontinencia de esfínteres, la malnutrición, la yatrogenia, los cuidados paliativos de apoyo, etc. Por el tipo de pacientes que comprende la especialidad, es necesaria una tecnología propia para hacer frente a esta seria problemática y consiste en lo siguiente: a. Valoración Geriátrica Integral, entendida como proceso multidimensional e Interdisciplinar dirigido a identificar y cuantificar problemas, evaluar capacidades funcionales y psico-sociales, proponer planes globales de tratamiento y optimizar la utilización de los recursos asistenciales. En la práctica se necesita de un profundo conocimiento de los recursos e instrumentos que en cada área deben ser utilizados y, por tanto, una sólida formación. El deterioro funcional es el punto final común de muchas de las enfermedades del anciano; por ello, su valoración sistematizada debe llevarnos al conocimiento etiológico. En este sentido hay que tener en cuenta algunas consideraciones: - No siempre hay relación directa enfermedad-función; la alteración funcional puede ser un signo precoz de enfermedad. - No existe una buena correlación entre el tipo y severidad de un problema y su impacto sobre la función. - Una alteración funcional específica no siempre tiene origen en el órgano que controla esa función. - La patología de un órgano no siempre origina el deterioro de función correspondiente al mismo. b. La Interdisciplinaridad, entendida como modo de acción conjunto y estructurado de los diversos profesionales implicados en un objetivo común. c. La exigencia y existencia de Niveles Asistenciales en función de las diferentes necesidades, sanitarias y sociales, que plantean los ancianos en cada determinada área de salud y que garantizan el tipo y calidad de los cuidados preventivos, progresivos, integrales continuados. 95 -Médicos Rehabilitadores31. Los médicos rehabilitadores ayudan a los pacientes a comprender su proceso de enfermedad, y proporcionan las herramientas y recursos para dirigir su tratamiento, tanto en el área médica, como socio-familiar y profesional. Su formación les asegura la asistencia de pacientes de todas las edades y múltiples patologías. Evalúan y valoran al paciente de una forma global: no sólo diagnostican la lesión o la enfermedad, sino sus consecuencias. Establecen el pronóstico funcional, determinando el cese del tratamiento y las secuelas residuales (valoración funcional, de daño corporal). Cuentan además con un amplio abanico de métodos de tratamiento: farmacológico; físico (electroterapia, calor, frío, masaje, ejercicio terapéutico...); terapias manuales, material ortoprotésico; ayudas técnicas, etc. Aseguran la calidad del tratamiento y su carácter integral al ser los coordinadores y directores de un equipo multiprofesional, constituido por personal de enfermería, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, logopedas, trabajadores sociales, y otros médicos especialistas. Este abordaje exhaustivo está destinado a producir un alto grado de satisfacción del paciente y su entorno, incrementando su calidad de vida de manera significativa. Paramédicos a) Psicólogos 32 Los psicólogos actualmente constituyen una pieza angular de este equipo multidisciplinar dedicado al tratamiento del enfermo de Alzheimer. Condicionado por el envejecimiento poblacional, se está desarrollando un nuevo campo de actuación para el psicólogo. Esta situación está creando nuevas posibilidades de trabajo, de aplicación de los conocimientos de la sicología en una población habitualmente no usuaria de servicios de ella, y supone un nuevo reto profesional que requiere formación psicogerontológica. 96 La patología de mayor impacto entre la población mayor es sin dudas E.A., la cual, dadas sus características clínico-evolutivas provoca un progresivo deterioro cognitivo del enfermo, a la vez que una intensa carga física y emocional en el cuidador, lo que termina por afectar a todo el sistema familiar. La intervención psicológica aporta un importante valor tanto a nivel neuropsicológico con el enfermo, en el ámbito clínico y psico-social con el trabajo con cuidadores, como a nivel de asesoramiento y formación de centros e instituciones, labores que están siendo especialmente valoradas desde la plataforma de asociaciones de familiares de afectados. En resumen, los psicólogos son profesionales implicados en la prevención, detección y tratamiento de esta enfermedad, desarrollando actividades para tratar de minimizar el deterioro cognitivo que produce y mejorar la calidad de vida de estos enfermos, sus familiares y cuidadores. b) Enfermería Especializada en Cuidados Neurológicos 33 Constituyen una necesidad para el paciente con E.A., el aumento de las discapacidades y las enfermedades crónicas asociado a la mayor longevidad y al aumento de las desigualdades, ha generado una mayor necesidad de atención socio-sanitaria, es decir de servicios caracterizados por un alto componente de cuidados y un menor componente estrictamente curativo Los pacientes demandan una atención de calidad, tanto técnica como humana, y sus familiares, información y formación continua, desde el primer momento del diagnóstico, es en este punto donde la enfermera especializada en cuidados neurológicos juega un papel fundamental. Los cuidados de enfermería a los pacientes neurológicos deben tener como objetivo el reducir y mejorar las secuelas neurológicas, fomentar la independencia del paciente y de su familia, prevenir las complicaciones, y colaborar, en el regreso y/o mantenimiento, de los pacientes en su hogar. En los pacientes terminales, la enfermera especializada debe aportar cuidado continuado para proporcionar bienestar al paciente, y apoyo emocional para cuidar a la familia, mitigando la sobrecarga física y psíquica que representa este tipo de cuidados, así como detectar prácticas de cuidados deficientes. 97 La suplencia parcial o total en las necesidades básicas, la vigilancia y monitorización neurológica, la movilización precoz y continua para evitar serias complicaciones, el tratamiento de la disfagia neurológica, la reeducación de esfínteres, la educación sanitaria al paciente y/o cuidador principal, la planificación del alta si el enfermo está ingresado, la atención especializada en el domicilio, son entre otras muchas actividades específicas del profesional de enfermería en cuidados neurológicos. Además, en el futuro, con las perspectivas de aumento del envejecimiento y el consecuente aumento de E.A., serán necesarios mayores recursos en atención primaria, domiciliaria y hospitalaria, y de nuevas acciones para la prevención y ralentización del proceso de deterioro cognitivo en estos pacientes34. c) Trabajadores sociales 35,36, 37 Proporcionan orientación e información básica sobre E.A., y sobre el impacto que ésta produce en la familia del afectado; dan pautas generales de actuación con respecto al enfermo y advierten de la gran importancia que tiene el cuidado del propio cuidador, además coordinan el apoyo psicológico, la Ayuda a Domicilio, el Programa de Descanso Dominical, así como las visitas a los diferentes centros socio-geriátricos para enfermos de Alzheimer. El fin último del trabajo social, es la mejora de la calidad de vida y la corrección de desigualdades de los ciudadanos, en especial de aquellos que se encuentran en situaciones de desventaja social o en situaciones más desfavorecidas, y desde este punto de vista los profesionales de lo social dan respuesta a los problemas sociales que genera esta enfermedad. En definitiva, ayudan a solucionar problemas sociales con los propios recursos existentes o bien con la puesta en marcha de otros nuevos para contribuir a que las personas al menos conserven su calidad de vida, cuando no la mejoran. d) Fisioterapeutas 34 , 35, 36 La fisioterapia juega un papel fundamental en el tratamiento de personas con Alzheimer, y no se limita únicamente a la actividad física como tal, incluye actividades lúdicas y de relación social, para favorecer el equilibrio psico-afectivo, además de actividades de estimulación cognitiva para favorecer el mantenimiento de las capacidades intelectuales básicas por el mayor tiempo posible. Los programas de fisioterapia por tanto, son diferentes según la fase evolutiva en la que se encuentre el enfermo, con el fin de conseguir la máxima independencia y funcionalidad en las actividades de la vida diaria38. 98 e) Logopedas 34, 35, 36 Las alteraciones del lenguaje se consideran una de las manifestaciones más habituales de E.A. El logopeda, puede distinguir subgrupos de pacientes con inicio precoz de demencia, que pueden beneficiarse de una intervención en programas de tratamiento temprano de logopedia, psicoestimulación, etc., con el objetivo de mantener el máximo de tiempo la capacidad del lenguaje así como reforzar la capacidad intelectual general mediante la estimulación cognitiva. f) Terapeutas Ocupacionales 34, 35, 36 El objetivo primordial de la terapia ocupacional es mantener al máximo la autonomía en las actividades de la vida diaria. El terapeuta ocupacional tendrá como objetivos prioritarios, disminuir la evolución de la dependencia, capacitar al individuo para la realización de las Actividades de la Vida Diaria (AVD) y mejorar la calidad de vida del enfermo y su familia. En el desempeño de sus funciones ha de seguir un enfoque integral del individuo, para lograr abordar la problemática desde el plano psíquico, físico, social y ambiental. La intervención, desde la terapia ocupacional, se dirigirá a mantener en lo posible las diferentes áreas ocupacionales mediante diversas técnicas que se irán adaptando a la evolución de la demencia y al grado de deterioro que el paciente vaya presentando en cada momento. Todas las técnicas se complementan entre sí y son utilizadas por el terapeuta ocupacional para abordar las dificultades funcionales y hacer terapéutica la ocupación/actividad empleada. Familiares 39 La demencia es una realidad compleja que comprende a una persona que la sufre y a una familia impactada. Una de las características fundamentales de E.A., en su evolución crónica y progresiva, es la pérdida de capacidad funcional con creación de dependencia y necesidades de apoyo familiar en su domicilio. Tan importante es el papel de la familia en el cuidado del enfermo de Alzheimer, que los estudios desarrollados desde hace ya una década por el grupo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas a partir de la Encuesta sobre Nuevas Demandas Sociales y otras fuentes, demuestran, que el 88% del tiempo total dedicado anualmente en España al cuidado de la salud lo aportan los familiares o el autocuidado, y sólo el 12% lo aportan los profesionales sanitarios40. 99 Según indica la Confederación Española de Familiares de Enfermos de Alzheimer y otras Demencias. (CEAFA), el porcentaje de enfermos que son atendidos en sus casas, principalmente por personas de su entorno, asciende al 95%, por lo tanto es la familia el factor determinante a la hora de demandar asistencia sanitaria, sólo el 5% restante recibe los cuidados de profesionales en residencias o centros especializados. En nuestro país, el prototipo del cuidador principal de un enfermo de Alzheimer suele ser una mujer, (superan en proporción 4:1 a los varones), hijas (60%) o cónyuge (30%) del enfermo41, que actúa generalmente en solitario ya que rara es la familia en la que sus miembros trabajen realmente equitativamente "en equipo" a la hora de cuidar al enfermo 42. Este cuidador principal va asumiendo paulatinamente la mayor parte de las tareas de atención directa a este enfermo, hasta llegar realmente a no hacer casi otra cosa en su vida personal sino dedicarse 24 horas al día a esta labor. Teniendo en cuenta que la prevalencia de E.A. se duplica cada cinco años que envejece el segmento de población estudiado43, la mayor parte de los enfermos de Alzheimer son personas muy mayores, cuidados además por personas también mayores, a menos que se involucren otros miembros de la familia de generaciones recientes o servicios asistenciales socio-comunitarios36. Los estudios de investigación muestran que los familiares cuidadores requieren un apoyo tanto técnico como emocional, y deben ser considerados clientes y no meros instrumentos de cuidado, el 65% de ellos sufrirán cambios sustanciales en sus vidas y una importante merma de su salud física o psíquica, llegando el 20% a desarrollar un cuadro intenso conocido como “Burn-Out” o del cuidador-quemado36. 100 Fig. XXVIII Protocolo de Ayuda al Cuidador de Enfermos de Alzheimer En resumen, la siguiente figura intenta explicar como debe interactuar un equipo multidisciplinar encargado de la atención de pacientes diagnosticados de E.A., a partir de los objetivos específicos de cada una de las partes integrantes de este equipo. 101 Fig. IXXX Dimensiones Terapéuticas Farmacológicas y no Farmacológicas en Enfermedad de Alzheimer ETICO INDIVIDUAL PSICOLÓGICO TERAPEUTICO REHABILITADOR BIOLÓGICO SOCIOFAMILIAR LEGAL A continuación se exponen las Dimensiones Terapéuticas Farmacológicas y no Farmacológicas que puede alcanzar esta enfermedad: En el primer eje, se trataría de una medida con cierta acción terapéutica, pero fundamentalmente rehabilitadora, dado que el mayor beneficio de estos tratamientos parece estar en el retraso del deterioro. En el segundo eje, se trataría de una intervención biológica, que persigue modificar el sustrato biológico de la enfermedad. En el tercer eje, nos encontraríamos con beneficios tanto en el ámbito individual, como en el familiar, al retrasar la pérdida de autonomía, e incluso social, puesto que existen evidencias de que este tipo de tratamientos pueden retrasar la institucionalización y disminuir los costes asistenciales. La coordinación en la atención a enfermos de Alzheimer se debe realizar primero, entre los niveles primario y especializado y, segundo, entre equipos de salud y trabajadores sociales. Con esta coordinación se pretende mejorar la salud, evitar crisis y reducir los costes, una vez que hayan sido identificadas las necesidades médicas, funcionales, emocionales y sociales. 102 E.A. se convierte en un Problema en constante crecimiento de la Sanidad Pública Española. Análisis España 2008 La alta prevalencia entre la población anciana, su carácter crónico y la heterogeneidad de los problemas clínicos y asistenciales que presenta, convierten a E.A en un problema creciente de la sanidad pública44, y para afrontar adecuadamente esta situación, es preciso establecer una serie de principios asistenciales fundamentales, que permitan actuar sobre la planificación de los equipos sanitarios y sociales, que son componentes fundamentales de la atención de estos pacientes. El funcionamiento integrado y coordinado de estos equipos, es la garantía de la asistencia que requiere un enfermo de Alzheimer y sus familiares45. Sin embargo la situación en nuestro país indica que la realidad es bien distinta. Existe un número insuficiente de especialistas dedicados al control de esta patología. Los hospitales con unidades especializadas, unidades de día, centros de rehabilitación especializados, centros para ingresos de descanso familiar de pacientes con demencia, centros de curas paliativas y otros servicios resultan insuficientes. No existe equidad en la distribución de recursos demandados por las distintas CCAA46. Atención Primaria: 11, 30 La sanidad pública española, cuenta con un número insuficiente de profesionales en AP, cuya formación para la atención al paciente anciano, y en especial el paciente con E.A. que es un paciente complejo, necesita ser mejorada, actualizada, y competitiva con nuestro entorno, y aunque cuenta con un Programa de Atención Integral al Anciano, donde se incluye al paciente con E.A., y que constituye una garantía del mantenimiento de la calidad de vida de estos pacientes, no ha podido ser desarrollada plenamente en la práctica, porque las condiciones actuales, no lo permiten, y por tanto no es posible alcanzar un pleno desarrollo en A.P. en las diferentes CCAA. Merece la pena destacar, la atención domiciliaria al anciano con Alzheimer, que a pesar de la importancia que se le supone, se realiza en esto momentos sólo a demanda, no hay, salvo excepciones, ningún medio integrado en los planes asistenciales a este nivel, con lo que el principio básico de continuidad de cuidados no suele cumplirse30. 103 Atención Especializada: En cuanto a la Atención Especializada, se mantiene un debate abierto sobre el papel de distintas especialidades que la integran, (Neurología, Psiquiatría y Geriatría), porque la contribución de cada una de ellas, es relevante y no excluyente entre sí, en la atención al enfermo de Alzheimer47. Actualmente, la asistencia especializada al enfermo de Alzheimer es un problema real en cualquier lugar de España, porque el crecimiento del sistema socio-sanitario no ha sido proporcional al incremento del número de estos pacientes, que junto con sus familiares demandan cada vez más ser atendidos por especialistas40. En este sentido, la Sociedad Española de Neurología (SEN), ha presentado datos que muestran que actualmente nuestro país cuenta con 2,5 neurólogos por cada 100.000 habitantes, lo que indica, que todavía no se alcanza la cifra ideal, que es de 3 por 100.000 habitantes, y aunque se observa un incremento desde 1997, y llegan a ser especialmente importantes en Murcia, con 2,84 neurólogos, Extremadura, 2,13, Castilla La Mancha, 2,48, Castilla León, 2,26, y Asturias, con 3,20, la tendencia es que continúen aumentando las necesidades de este profesional. Tampoco existe equidad en cuanto al número de neurólogos por CCAA, en aquellas como Navarra, Asturias y Cataluña, donde se supera ampliamente la media española, con 7,5, 3,20 y 2,70 por 100.000 habitantes respectivamente, mientras otras como Andalucía tiene una media de 1,77 por 100.000 habitantes muy por debajo del nivel correspondiente a las cifras poblacionales40 Otro de los problemas que enfrenta la asistencia especializada es que en aquellos lugares donde se dispone de la competencia del neurólogo, la primera consulta en la red sanitaria pública, se produce por debajo de los sesenta días, dato que se considera adecuado, como tiempo promedio, en cambio, la segunda, cuando se trata de una revisión habitual, puede demorar hasta un año, cuando debería producirse en un máximo de seis meses, pero un año es demasiado tiempo cuando se trata de personas con pérdida de la orientación témporoespacial, incapacidad de manejar su economía, de controlar sus esfínteres, o de mantener una correcta marcha, entre otras en este cuadro carencial que suele acompañarles40. Esta situación demanda por parte de los especialistas médicos una formación integral, personal y tecnológica, así como la creación de más unidades específicas de demencias que actualmente son insuficientes a nivel nacional, y la tendencia es a incrementarse, porque se trata de una patología para la que no existe a día de hoy tratamiento farmacológico efectivo.40,48 El estudio Estándares de Calidad en Geriatría realizado por la Sociedad Española de 104 Geriatría y Gerontología (SEGG), en colaboración con Novartis S.A. 49, puso en evidencia la inmediata necesidad de implantar la especialidad en todos los hospitales españoles, porque en gran parte del territorio español, no se tiene garantizada una adecuada atención geriátrica especializada y las desigualdades son cada vez mayores entre CCAA 50. Sin embargo, el conseguir implantar este servicio en todos los hospitales, cualquiera sea su dependencia pública (estatal o CCAA), sólo constituye una parte de los objetivos de esta especialidad, el siguiente objetivo, será entonces enfocar los estándares de calidad en geriatría desde 5 ámbitos diferentes y complementarios entre sí, y ellos son: Ámbito general para la geriatría. Consultas externas. Inter-consultas. Unidades Geriátricas de Agudos. Unidades Geriátricas de Media Estancia, Aspectos generales en Geriatría: la estructura de todo hospital y toda Área de Salud debería contar con recursos geriátricos suficientes para cubrir las necesidades y demandas de los pacientes. Debería existir, al menos, un Servicio de Geriatría con capacidad docente en cada comunidad autónoma; el médico de cabecera debe poder solicitar la valoración de un anciano por parte de un geriatra y este informe de valoración integral deberá ser incluido en el historial clínico del paciente. Prevención y exámenes de salud: el factor considerado como más importante es la prevención de la osteoporosis y las fracturas en las mujeres mayores de 65 años. Para ello se deben promocionar estilos de vida saludables: dieta y ejercicio. Por otro lado, a todos los ancianos se les debe aconsejar una actividad física regular. Consultas en Geriatría: cuando un paciente anciano acude por primera vez a una consulta geriátrica, se le debería dedicar, aproximadamente, una hora y no se debería tener que esperar más de 3 semanas. En las consultas sucesivas, el tiempo recomendado es de media hora. Unidades de Agudos: las Unidades de Agudos de Geriatría deben estar coordinadas e interactuar con la Atención Primaria y con las Unidades de Estancia. Además, debe existir coordinación entre las Unidades de Agudos en Geriatría y Urgencias. Unidades de Media Estancia: el principal objetivo de estas unidades debe ser la pronta recuperación funcional de los ancianos. 105 Demencia: todos los ancianos con demencia deben tener un diagnóstico clínico o etiológico que se haga constar en su historia clínica. Además, se debe revisar su medicación y hacerles una valoración integral periódica. Otro resultado dado a conocer por la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología a propósito del Estudio Década G. Demencia en España: Calidad Asistencial y Demanda Atendida por la Geriatría51, corresponde al déficit de especialistas en geriatría, que existe en nuestro país actualmente, las cifras indican que contamos con algo más de 1.000 geriatras, de modo que los servicios asistenciales resultan insuficientes y nos sitúan por debajo de la media con respecto a otros países europeos, con un déficit del 50%, y al mismo tiempo demanda que se contemple la especialidad en la cartera básica del Sistema Nacional de Salud (SNS) y de las comunidades autónomas. Para poder brindar una óptima atención geriátrica, se necesitan cuatro geriatras por cada 10.000 pacientes ≥65 años, como indican los datos de la SEGG, actualmente, resulta insuficiente en nuestro país, el número de estos profesionales, y por tanto la atención geriátrica especializada, fenómeno este que no sólo no se produce en el ámbito hospitalario, sino incluso dentro de la propia atención especializada. Solamente el 4% de los centros asistenciales de nuestro país, dispone de al menos un especialista geriátrico, el 19% de los que tienen especialidad de geriatría, no dispone de un programa específico de atención a la demencia, y únicamente el 34% de estos tiene un programa de apoyo a los familiares 44. Existen marcadas diferencias entre CCAA con respecto al manejo clínico de estos pacientes y la utilización de los procedimientos diagnósticos y terapéuticos más adecuados, y el desacuerdo en torno a las medidas que se deben adoptar es palpable incluso entre unos centros de salud y otros44. De no conseguirse un desarrollo de la Geriatría en los próximos años, la atención de los pacientes con Alzheimer será siempre insuficiente44. Sin una formación especializada, como lo es el caso del psiquiatra, es difícil reconocer con precisión o responder con eficacia a los problemas que presentan los pacientes ancianos con demencia. Puede resultar especialmente difícil sin el concurso de este profesional, la realización de intervenciones en crisis dentro de las residencias asistidas, o el trabajo coordinado con los servicios sociales, y aún así la Psiquiatría, ha prestado una atención escasa a la Geriatría en general y a las demencias en particular, por distintos motivos, algunos lejanos, como la adopción de modelos no médicos en la práctica psiquiátrica, y otros más cercanos, como el senectismo, la falta de planificación o la ausencia de recursos específicos. 106 Afortunadamente, la situación comienza a cambiar, actualmente, estamos asistiendo a un aumento del interés de la Psiquiatría por el campo de las demencias, dado el papel tan decisivo que ha demostrado tener como patología psiquiátrica dentro de la sintomatología de algunas de las demencias más importantes, como E.A., y la frecuente aparición de sintomatología psiquiátrica como manifestación de la sobrecarga de los familiares y cuidadores. Para la atención psiquiátrica de los ancianos, y fundamentalmente de aquellos con E.A. se requieren equipos integrados que no siempre son liderados por una dirección médica especializada, y estos equipos sin una dirección médica no pueden ofrecer un tratamiento farmacológico para sus pacientes, y las complejas relaciones entre trastornos psiquiátricos, neuro-psiquiátricos y enfermedades físicas que con frecuencia presentan los ancianos, por ello, difícilmente podrán valorarse y atenderse correctamente desde una perspectiva no psiquiátrica, y constituye un obstáculo tanto para los profesionales como para los propios pacientes4. La manifiesta ausencia de planificación de la asistencia en Psiquiatría Geriátrica, es una de las críticas más extendidas y mejor documentadas hacia los planes de reformas psiquiátrica. Y todo ello ha condicionado que en la actualidad, exista una infrautilización de recursos psiquiátricos por parte de los ancianos 52. Algunas de las causas de infrautilización, se exponen a continuación en la Fig. XXX. Fig. XXX - Causas de la Baja Utilización de Recursos por los Ancianos El senectismo (ageism) en psiquiatría. Carencia de planes asistenciales en psiquiatría geriátrica. Escasez, inadecuación y falta de coordinación de recursos especializados. Desmedicalización de los servicios de salud mental. Escasa accesibilidad a los servicios por la población anciana. Los mitos, prejuicios y estereotipos de nuestra sociedad denominados senectismo, afectan al 107 sistema de salud en su conjunto, y a la asistencia psiquiátrica en particular. En nuestra sociedad, los enfermos psiquiátricos ancianos sufren el doble estigma de la ancianidad y de la enfermedad mental. 53, 54 La actitud senectista afecta al reconocimiento por parte de la opinión pública, de los profesionales y de los responsables de la política sanitaria de las necesidades reales de los ancianos en materia de salud mental. Una manifestación común de este fenómeno es la creencia de que la vejez se acompaña inevitablemente de alteraciones psico-patológicas, especialmente el deterioro cognoscitivo, por lo que, cuando éstas se presentan, se enfocan desde la resignación, y no como enfermedades psiquiátricas que deben ser diagnosticadas y tratadas. 50, 51 Relegar a los ancianos no constituye ninguna novedad, aunque la vejez ha sido reconocida como un factor de riesgo para recibir una atención sanitaria inadecuada en general. Quizá este hecho sea más cierto en el caso de la Psiquiatría que en ninguna otra rama de la medicina55. Un estudio realizado en Estados Unidos, ha revelado que los sujetos ≥65 años reciben menos del 4% de las consultas psiquiátricas, mientras que en el conjunto de otras especialidades médicas representan alrededor del 20% de las consultas. Esto no significa que los ancianos con enfermedades psiquiátricas no sean tratados, sino que lo son por médicos sin adiestramiento psiquiátrico. El estudio antes citado encontró que cuatro de cada cinco pacientes ancianos con un diagnóstico psiquiátrico era tratado por un médico nopsiquiatra52. Estudios epidemiológicos muestran que el porcentaje de consultas médicas por problemas de salud mental, disminuye con la edad, de manera que en los >75, solamente el 1,4% reciben este servicio. Los ancianos suelen recibir la atención en salud mental principalmente de médicos de atención primaria en el contexto de una visita por síntomas físicos56. Por lo que respecta a nuestro país, un estudio sobre el consumo de psicofármacos entre la población anciana de Navarra encontró que los médicos de cabecera se encargaban con mayor frecuencia que los psiquiatras, de la prescripción de psicofármacos a pacientes ancianos, aunque las cifras distaban de alcanzar las proporciones de los trabajos estadounidenses. Los médicos de cabecera no realizan prácticamente nunca una prescripción inicial de neurolépticos a sujetos jóvenes, mientras que si se trata de ancianos en casos de demencias con trastornos del comportamiento, el porcentaje alcanza el 50%. 30, 57 La atención a los ancianos suele englobarse dentro de los servicios para adultos, y, sin duda, muchos ancianos son tratados acertadamente en servicios de psiquiatría general, sin embargo, los programas asistenciales se diseñan por lo general teniendo en cuenta 108 principalmente las necesidades de pacientes más jóvenes, y rara vez se cuenta con protocolos específicos para los ancianos y con personal especializado, por cual resultan necesarios programas diseñados para el tratamiento de los mayores como un grupo homogéneo entre sí pero heterogéneo si se compara con otro grupo etáreo19, 58, 59 Sin embargo, la tendencia existente en nuestro país, así como en otros de nuestro entorno, a planificar y ofertar servicios para los ancianos como un grupo homogéneo de población constituye una grave amenaza para su correcta atención, lo que resulta especialmente cierto en el caso de las demencias, porque los pacientes con demencia forman un grupo clínicamente heterogéneo, que requiere una variada gama de servicios de salud mental 60. En la Fig. XXXI se muestra la distribución de los recursos asistenciales específicos, según el estadio evolutivo de E.A. 109 Fig: XXXI Recursos Asistenciales Específicos para la Atención del Enfermo de Alzheimer SÍNTOMAS RECURSOS ESTADÍO INICIAL Unidades De Memoria Depresión, Ansiedad y Autoestima↓ ESTADÍO MEDIO Trastornos Psicóticos y de Conducta Centros de Día Atención a Domicilio ESTADÍO AVANZADO Residencias Asistidas Unidades de Demencia Alteraciones en las AVD Incontinencia 110 Otro de los problemas que existe dentro del servicio de psiquiatría geriátrica es la fragmentación de las redes asistenciales, tanto sanitarias como sociales, y constituyen un grave obstáculo para el acceso de los ancianos a los servicios psiquiátricos 52. La asistencia que se ofrezca debe ser integral, pero dada la imposibilidad actual de este objetivo, es necesario poner énfasis en la coordinación con otros recursos complementarios, definiendo el papel de cada uno y los procedimientos de derivación. En el caso de las demencias, por la frecuencia de casos de co-morbilidad con trastornos somáticos, es frecuente una intervención conjunta entre servicios geriátricos y psiquiátricos, como el ya clásico ejemplo del modelo de Nottingham 61. La prevalencia de síntomas no cognitivos como delirios, depresión, irritabilidad, angustia, etc., con frecuencia denominados trastornos del comportamiento, cuando con frecuencia se presentan en ausencia de trastornos de conducta, es alta en E.A62. y son causa de sufrimiento para el paciente y sus cuidadores, porque tienen un efecto peor que el que producen las alteraciones cognoscitivas, como lo demuestra el hallazgo repetido de que la sobrecarga de cuidador, se correlaciona mejor con la intensidad de los síntomas no cognitivos que con el deterioro intelectual, y que decisiones tan importantes como la institucionalización del paciente se toman más en función de la presencia de trastornos del comportamiento que de la intensidad del síndrome demencial. El tratamiento no farmacológico será realizado por un equipo técnico especializado y dotado de recursos que faciliten que los pacientes puedan conservar por un tiempo mayor su calidad de vida. El propósito por tanto de los equipos de rehabilitación integral existentes será conseguir dar autonomía a las vidas de estos pacientes 63. Iniciar a tiempo una rehabilitación multidisciplinar aumenta las posibilidades de recuperación de una lesión cerebral. Sin embargo, la creación de una red específica de recursos sanitarios y de reinserción social para las personas con secuelas severas es un hecho objetivo que denuncian reiteradamente familiares y afectados. Recursos Paramédicos El aumento de la población mayor y concretamente de la población mayor dependiente, requiere un incremento de los recursos asistenciales y sociales para atender a este colectivo. Los terapeutas ocupacionales serán uno de los colectivos profesionales más demandados para poder afrontar la situación demográfica que va a vivir España en los próximos años.64 Hay muy pocos profesionales de enfermería en España con conocimientos teóricos y prácticos para atender a las demandas actuales de un número creciente de población anciana55. 111 Familia: Problemas y propuestas de cambio Los familiares de los enfermos, necesitarán estar bien atendidos por un servicio especializado con el fin de asesorados, y simultáneamente evitar que puedan convertirse en potenciales pacientes en la medida en que avance la enfermedad de sus seres queridos 37. 1- SOBRECARGA FAMILIAR EN LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER. En España actualmente hay cerca de 600.000 enfermos de Alzheimer, aunque algo más de la mitad esté por diagnosticar E.A. ocupa el primer lugar entre las enfermedades neurodegenerativas, y es la primera causa de demencia en la población anciana 9. (Aproximadamente, en el 80% de los casos son las familias quienes asumen, en el propio domicilio, los cuidados de estos enfermos. El 65% de los familiares que cuidan directamente al enfermo sufrirán cambios sustanciales en sus vidas y una importante merma de su salud física o psíquica, llegando el 20% a desarrollar un cuadro intenso conocido como “Burn-Out” o del cuidador-quemado. Para valorar adecuadamente el impacto familiar y personal del cuidador65, debemos considerar que se trata de un patología neurológica crónica (la supervivencia media actual al diagnóstico es de 8 a 14 años), hasta la fecha, incurable, los síntomas siempre irán a peor y tendentes a la invalidez funcional del paciente, por lo que cada vez será mayor la dependencia de sus cuidadores y exige una dedicación cada vez más exclusiva66 “Es sin dudas positivo, para la calidad de vida del enfermo, que pueda permanecer en su ambiente de toda su vida, rodeado por sus propios objetos y por los seres queridos”. Pero la realidad también indica el abandono de responsabilidades por parte del Estado y del Sistema Sanitario, que se transforma en una pesada carga de tareas que se va acumulando sobre la familia, la fuente de conflictos que ello puede acarrear, el agotamiento económico de los recursos familiares (el coste por enfermo de Alzheimer y año, que se estima sea superior a 20.000 euros: y el posible burn-out (cuidador quemado) del cuidador principal. Por razones prácticas, y otras de tipo humanitario, resulta imprescindible diseñar e implementar programas institucionales para la detección e intervención de la sobrecarga psicofísica en los cuidadores principales de enfermos de Alzheimer, tal como queda reflejado en el Plan Estratégico Nacional para el Tratamiento Integral de las Enfermedades Neurológicas67 112 2- FACTORES QUE PROVOCAN MAYOR SOBRECARGA. Diferentes investigaciones, no siempre coincidentes, han identificado los posibles factores de riesgo de sobrecarga psicofísica en el cuidador familiar 68, 69, 70 y son las siguientes: A) En relación al enfermo: • Demencia intensa o profunda • Larga duración desde el diagnóstico de la enfermedad • Alucinaciones, delirios o confusión (psicosis y delirium) • Agresividad, agitación y negativismo • Incontinencia, vómitos y escaras (llagas) • El sueño nocturno está interrumpido por voceo, paseos, etc. • Múltiples dolencias médicas B) En relación al cuidador: • Con mala salud física previa • Con historial previo de depresión o de trastornos de personalidad • Sin cónyuge, pareja o amigos íntimos • Es mayor o anciano • Sin otra actividad aparte del cuidar • Sin otros familiares que convivan en el domicilio • Bajo nivel económico • Ausencia de apoyos socio-sanitarios inmediatos (en especial médico de cabecera poco accesible y centros de día no disponibles) • Desconocimiento de la enfermedad y de su manejo práctico 3- TRASTORNOS FÍSICOS EN EL CUIDADOR PRIMARIO. Los familiares cuidadores primarios de un enfermo de Alzheimer suelen tener peor salud que los miembros de la familia no cuidadores y corren riesgo de sufrir mayor incidencia (cifras globales de cerca del 70%) de problemas orgánicos y fisiológicos tales como: a menor incidencia) 1- Trastornos osteo-musculares y dolores asociados 2- Patologías cardiovasculares 3- Trastornos gastrointestinales 4- Alteraciones del sistema inmunológico 5- Problemas respiratorios 113 65, 66, 67 (de mayor Sin embargo a pesar de presentar un cúmulo importante de problemas fisiológicos, no suelen acudir a consultas médicas, aún reconociendo padecer tales trastornos. Así mismo realizan menos cuidado de la propia salud tales como no dormir lo suficiente, alimentarse de forma inadecuada, realizar escaso ejercicio físico, abusar del tabaco o alcohol, no vacunarse, automedicarse, incumplir los tratamientos médicos, etc. 4- PROBLEMAS PSICOLÓGICOS EN LOS CUIDADORES DE ALZHEIMER. La salud mental de los familiares cuidadores primarios de los enfermos de Alzheimer aparece en los diferentes trabajos sistemáticamente más afectada que la salud física67 * PROBLEMAS CLINICOS: Ansiedad: la padecen un 54% (nerviosismo, angustia, tensión, y estrés). Depresión o síntomas depresivos un 28% (tristeza, pesimismo, apatía). Padecen de hipocondría y otras ideas obsesivas el 17% de los cuidadores. En un 17% de ellos se detecta ideación paranoide. Muestran accesos de angustia (hasta llegar al pánico) el 11%, y también el 11% tienen alguna vez ideas suicidas. * MODIFICACION DE RASGOS DE PERSONALIDAD: Muchos cuidadores, el 63%, se sienten inundados y desbordados por el problema (sobreimplicación emocional con el enfermo, centrarse obsesivamente todo el día en el paciente, estar pensando en él todo el tiempo). El 28% nota que empieza a conceder demasiada importancia a detalles diarios nimios sin relevancia. Asimismo el 17% está más irritable que de costumbre (con hostilidad hacia el enfermo u otras personas). Actos rutinarios repetitivos (exceso de limpieza, etc) lo muestran un 17% * PSICOSOMATICA: La gran mayoría, el 69% de los cuidadores, desarrollan problemas psicosomáticos (dolores de cabeza y de otras zonas, anorexia, temblor fino, problemas gástricos, disnea respiratoria, arritmias cardiacas y palpitaciones, sudoraciones y vértigos, alergias inmotivadas). Un 42% sufre de insomnio o de sueño no reparador. El 17% muestra fatiga crónica. El 11% muestran trastornos objetivos de la memoria y la concentración (no sólo quejas subjetivas). * COMPORTAMIENTOS NEGATIVOS: El 54% de los cuidadores descuidan o abandonan las atenciones que daban a otros familiares, y el 33% abandonaban los autocuidados personales a sí mismos (peluquería, alimentación, ropa, etc). También muestran menos interés por actividades que sí importaban antes el 33% de los casos (dasatención de actividad laboral, amistades o incluso relación conyugal). El 28% consumen exceso de café, tabaco, alcohol, o/y ansiolíticos e hipnóticos. 114 5- SÍNDROME DEL CUIDADOR QUEMADO. Este síndrome fue primeramente descrito en Estados Unidos en 1974. Consiste en un profundo desgaste emocional y físico que experimenta la persona que convive y cuida a un enfermo crónico incurable tal como el enfermo de Alzheimer. El cuidador que puede sufrirlo es aquel que llega a dedicarle casi todo su tiempo (incluso dejando de trabajar para cuidarle), generalmente en solitario Se considera producido por el estrés continuado de tipo crónico (no el de tipo agudo de una situación puntual) en un batallar diario contra la enfermedad con tareas monótonas y repetitivas, con sensación de falta de control sobre el resultado final de esta labor, y que puede agotar las reservas psicofísicas del cuidador 71. Incluye desarrollar actitudes y sentimientos negativos hacia los enfermos a los que se cuida, desmotivación, depresiónangustia, trastornos psicosomáticos, fatiga y agotamiento no ligado al esfuerzo, irritabilidad, despersonalización y deshumanización, comportamientos esterotipados con ineficiencia en resolver los problemas reales, agobio continuado con sentimientos de ser desbordado por la situación. 6- CUIDAR AL CUIDADOR. Se pueden hacer una serie de propuestas útiles a la hora de desarrollar programas institucionales para “cuidar al cuidador”62, 72 con el objetivo que su calidad de vida no se deteriore en demasía según el modelo integral bio-psico-social73 1- El primer paso de todo programa de ayuda consiste en que el cuidador del paciente de Alzheimer reconozca que necesita ayuda, y que ello no le distraerá de su labor de cuidar sino que le hará más eficaz. En todo caso el disimulo de lo que le puede estar ocurriendo a sí mismo no mejorará la situación personal. 2- Aceptar que estas reacciones de agotamiento son frecuentes e incluso y previsibles en un cuidador. Son reacciones normales ante una situación “límite”, pero que necesitan apoyo. 3- No olvidarse de sí mismo, poniéndose siempre en segundo lugar. El "autosacrificio total" no tiene sentido. 4- Pedir ayuda personal al detectar estos signos, no ocultarlos por miedo a asumir que "se está al límite de sus fuerzas" ni tampoco por culpa de no ser un super-cuidador. 5- No temer acudir a un profesional (psiquiatra o psicólogo) y a grupos de auto-ayuda (GAMA) de asociaciones de afectados por la enfermedad de Alzheimer que resultan ser muy eficaces. 115 6- Aprender técnicas de relajación psicofísica, visualización distractiva, Yoga, etc. 7- Solicitar información y formación adecuada sobre aspectos médicos de la enfermedad (evolución futura, previsión de complicaciones, medicación) y conocimientos prácticos para enfrentar los problemas derivados tales como nutrición, higiene, adaptación del hogar, movilizaciones del paciente, etc. Todo ello incrementa el sentimiento de control y de eficacia personal. 8- Marcarse objetivos reales, a corto plazo y factibles en las tareas del cuidar. No mantener expectativas irreales ("El enfermo no va a empeorar mas de lo que está"), ni tampoco ideas omnipotentes sobre uno ("Voy a solucionar todos los problemas yo sólo"). 9- Ser capaz de delegar tareas en otros familiares o personal contratado (sanitario o del hogar). No creerse imprescindible. 10- Mantenerse automotivado a largo plazo, auto reforzarse en los éxitos, felicitándose a sí mismo por todo lo bueno que va haciendo. 11- No fijarse sólo en las deficiencias y fallos que se tengan. 12- Cuidar especialmente los propios descansos y la propia alimentación: parar 10 minutos cada dos horas, dormir las horas suficientes y mantener una dieta adecuada. 13- Tomarse también cada día una hora para realizar los asuntos propios. Asimismo permitirse un merecido descanso diario o semanal, fuera del contacto directo con el enfermo. 14- Si se puede, realizar ejercicio físico todos los días, ya que elimina toxinas corporales y despeja la mente. 15- Evitar el aislamiento: obligarse a mantener el contacto con amigos y otros familiares. Salir de la casa con otras personas, no quedarse "enclaustrado". Los vínculos afectivos cálidos amortiguan el estrés. 16- Saber poner límite a las demandas excesivas del paciente; hay que saber decir NO, sin sentirse culpable por ello. 17- Expresar abiertamente a otros las frustraciones, temores o propios resentimientos, es un escape emocional siempre beneficioso. 18- Planificar las actividades de la semana y del día. Establecer prioridades de tareas, diferenciando lo urgente de lo importante. Decidir qué cosas no va a poder realizarlas con bastante probabilidad. La falta de tiempo es una de las primeras causas de agobio. 116 19- Promocionar la independencia del paciente. No debe realizar el cuidador, lo que el enfermo pueda hacer por sí mismo, aunque lo haga lento o mal. 20- Disponer de Centros de Día, Residencias de respiro temporal, o Personal contratado de asistencia domiciliaria. Los cuidados que se brindan a los pacientes con E.A., por muy específicos que puedan ser, terminan siendo inadecuados por la evolución continua de esta enfermedad 74, es decir son diferentes para las distintas fases de la misma, y esto termina generando más estrés al entorno del paciente, fundamentalmente en el cuidador principal. En las fases moderadas el aspecto más destacable es el cansancio de los cuidadores, por lo que se requiere una mayor accesibilidad de los enfermos a centros socio - sanitarios y residenciales, de forma que quienes los atienden en casa puedan apoyarse en la oferta de estos recursos. Finalmente, en las fases más avanzadas cuando el afectado ya casi no presenta movilidad y no puede valerse por sí mismo ni ingerir alimentos y se relaciona poco con su entorno, es imprescindible mejorar la atención domiciliaria por parte del médico de atención primaria, que será quién decida que el enfermo siga ó no residiendo en su vivienda, así como agilizar el acceso a los centros especializados en demencias terminales 75. El Futuro Planificación de la asistencia socio-sanitaria global en E.A. para el decenio 2010-2020. Se espera que la situación de E.A., los enfermos, los cuidadores, la familia y la sociedad no va a cambiar cómo debería esperarse en los próximos 10 años, pero sí se prevé que emerjan factores negativos de importancia, que son imprescindibles controlar para el óptimo manejo de esta enfermedad. Dentro de estos factores negativos se señalan las terapias en desarrollo actualmente y su posible aplicación, éstas no parecen capaces de detener el proceso patológico, aunque se esperen algunos avances científicos que contribuyan a un mejor control de la enfermedad, otro de los factores son las infraestructuras sanitarias y sociales que son la base de la mejoría de E.A., y debe apostarse con mucha fuerza por centros especializados (Unidades de Demencia) en ellos será necesaria la optimización de los servicios, así como la especialización de todos los implicados. 117 Los enfermos de Alzheimer y sus familiares, constituyen el eje central de esta enfermedad, y en este sentido, los cambios negativos que se prevén en la estructura familiar como disminución de hijos, problemas laborales de éstos, divorcios, problemas dentro del seno familiar, longevidad en los enfermos, etc., precisan la urgente búsqueda de soluciones de ayuda en el hogar (que en principio no pasan por el acogimiento familiar, los pisos tutelados, viviendas compartidas, etc. Las soluciones que más beneficios pueden aportar en el área familiar, para intentar controlar la situación que en la próxima década pueda acarrear E.A. y su asistencia pudiera hacerse a través de una guía donde se reflejen todos los recursos destinados a esta población, así como su funcionalidad, y pudieran ser las siguientes: - ↑ayudas económicas. - Mejora de la atención médica. - Creación de la figura del "TUTOR social" o guía para ayudar a la familia. - ↑ Formación. - ↑ Información en los medios. - ↑ Recursos para todos. - ↑ Asociaciones de Familiares de Enfermos de Alzheimer. - ↑ Ayudas psicológicas tanto para el enfermo como para el cuidador. - Guía pública que se proporcionará a la familia en el momento del diagnóstico, donde se indique las acciones a seguir, así como donde acudir para realizarlas (tanto a nivel local como estatal) - ↑ Atención social. - ↑ Coordinación y colaboración entre la asistencia sanitaria y social con los enfermos. Una buena Planificación Sanitaria desarrollada desde ahora, que potencie los factores que positivamente influyen en E.A., va a proporcionar una base trascendental en la situación de esta enfermedad y su asistencia, y para ello será necesario desarrollar las siguientes acciones: 118 Planificación adecuada de la asistencia sanitaria (diagnóstico, registro, seguimiento de los pacientes, formación de personal, unidad de criterios de los profesionales que forman parte de este equipo multidisciplinar). Planificación adecuada de la asistencia social (calidad de vida, coordinación entre servicios, ayudas individualizadas). Adecuación de medios para el cuidado del paciente en casa. Disponer de seguros de dependencia. Estas últimas acciones complementan las recomendadas por los expertos. Y si estas recomendaciones no se tomaran en cuenta, con la seriedad que requiere para llevarlas a la práctica de manera escalonada pero continua a nivel de todas las instituciones, tanto del estado en general como de las CCAA en particular, en la próxima década los problemas podrían alcanzar dimensiones importantes, ya que habría que crear infraestructuras básicas para un mayor número de usuarios a un coste superior, quedando probablemente muy lejos de cubrir las necesidades, como es la situación actual. CONCLUSIONES A la vista de las opiniones de los expertos, las conclusiones que pueden hacerse son las siguientes: la situación general de E.A. en el bienio 2010-2020 va a ser muy parecida a la del momento actual, necesitándose, por tanto, un esfuerzo importante para que los Servicios Asistenciales estén preparados para cubrir con eficacia las necesidades que se forzosamente se incrementarán. Los factores positivos analizados muestran que, a pesar de su influencia, la situación de la enfermedad, los enfermos, los cuidadores, la familia y la sociedad, no va a cambiar de una manera drástica, pero además van a aparecer factores negativos de importancia que será necesario modificar, pero para entender como se va a presentar la situación conviene tener en cuenta esos factores negativos. - ↑ del número de enfermos, esperándose de 600.000 a 1.000.000 entre 2010 y 2020. -↓ del número de cuidadores, especialmente por los cambios en las estructuras familiares, la disminución de jóvenes y el trabajo de los miembros de la familia. - > número de enfermos sin familiares - Los tratamientos no van a ↓ el número de enfermos. 119 Aún no existe ningún factor determinante, que suponga un cambio positivo tan grande en los Servicios Asistenciales para estos enfermos y sus cuidadores, que haga cambiar el manejo de la enfermedad así como la asistencia a pacientes y familiares. Sin embargo, la mejoría y optimización de los servicios y sistemas asistenciales existentes podrán lograr un avance significativo, potenciando los que han sido considerados por los expertos, factores de mayor impacto positivo, así como estableciendo una mejor interrelación entre ellos. Estos servicios y sistemas que se mencionan en las distintas áreas que se involucran en E.A., tienen la característica común de ser especializados en esta enfermedad. Desde las áreas sanitarias especializadas, sociales, familiares o individuales se detectan carencias en los modelos de Servicios que puedan ser motivo de cambio radical en la situación de E.A. y en la asistencia que requiere. La puesta en marcha de algunas propuestas por los expertos, será muy útil para afrontar los problemas que puedan aparecer en la próxima década, y en ella destacan principalmente dos: (FAE 2007) UNIDADES DE DEMENCIA: Prestarían servicios a tres niveles: Asistencial (servicios sociales, trabajadores sociales, terapeutas ocupacionales, etc.); Docente dirigido a personal sanitario (Médicos, MIR, Enfermeras, Auxiliares, etc.), alumnos de medicina, cuidadores no profesionales, familiares, etc. Investigadora (Epidemilogía, Clínica, Terapéutica farmacológica y no farmacológica, otras). LA FIGURA DEL "TUTOR" (Coordinador) Que actúe desde el primer momento del diagnóstico de la enfermedad informando al enfermo y las familias lo que va a ocurrir, lo que tienen que hacer, a donde acudir tanto a nivel local como de comunidad y estatal. El COORDINADOR deberá tener toda la información que las familias necesitan, incluso en algunos casos se le podría pedir un acompañamiento físico para resolver los problemas que se le van planteando a las familias. Guía local completa (que en algunos casos pueda sustituir al TUTOR) donde se encuentre reflejado todos los pasos a seguir y los sitios donde acudir, que se le daría al enfermo nada más comunicarle el diagnóstico. Creación de un teléfono centralizado de información sobre E.A. Los expertos también coinciden en la necesidad de una mayor formación e información a todos los niveles, tanto para el cuidador como para la familia y los propios profesionales 120 sanitarios. Esto es solicitado desde los cinco ámbitos de manera que podemos incluir desde la formación sanitaria básica de la población, a la información y la formación continuada a todos los niveles. La ayuda a las familias con nuevos enfoques que comprendan una asistencia sanitaria y social para el enfermo en su domicilio y todo el apoyo de Centros especializados (día, respiro, hospitales) y de profesionales. El sector social parece tener una gran esperanza en los avances de la investigación, pero los investigadores y clínicos no ven, en el momento actual un gran cambio con los conocimientos y aplicaciones actuales. Esto indica la necesidad de investigaciones más intensas y avances en todas las áreas buscando nuevas vías de lucha contra E.A. y de asistencia a los enfermos y cuidadores. Infraestructura Hospitalaria Especializada y Residencias Geriátricas Insuficientes. Los últimos datos establecen que en la actualidad, España dispone de 788 hospitales, 301 de titularidad pública, desde donde se oferta el 66% del total de camas hospitalarias del país, 105.289 de las 159.671 camas hospitalarias existentes y 487 de titularidad privada76. Del total de hospitales, 122 se encargan de la atención geriátrica y de larga estancia, con 13.380 camas, unas 31:100.000 habitantes, refleja un informe elaborado entre el Ministerio de Sanidad, el de Defensa, las consejerías de sanidad de las comunidades, los órganos competentes de Ceuta y Melilla y los propios hospitales. (Tabla V) El estudio Estándares de Calidad en Geriatría realizado por la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), en colaboración con Novartis 46, (vera nexos) además del resultado del estudio comparativo realizado en los 217 hospitales españoles de más de 100 camas (2003-2005) sobre los recursos geriátricos disponibles por comunidades autónomas (CCAA)77 confirman estos datos, y ponen en evidencia que, en gran parte del territorio español, no se tiene garantizada una adecuada atención geriátrica especializada cuando se necesita, con desigualdades cada vez mayores entre autonomías 47. En 2007 el número de hospitales con recursos geriátricos ha aumentado en un 6%, pero la población geriátrica ha crecido el doble que la atención especializada73. La siguiente tabla resume los resultados del estudio de estándares de salud en geriatría 121 Tabla. V Número de Hospitales/Camas en España y Servicios de Geriatría por CCAA España 31/12/06 CCAA HOSPITALES (Nº) CAMAS (Nº) SERVICIO GERIATRIA LARGA ESTANCIA CAMAS (Nº) Galicia Asturias Cantabria P. Vasco Navarra La Rioja C. León Aragón Cataluña Extremadura Madrid C. La Mancha C. Valenciana Andalucía Murcia I. Balears Ceuta Melilla Canarias TOTAL 47 20 10 44 13 5 39 28 200 20 74 28 62 99 26 22 2 2 47 10.520 4.288 2.449 8.523 2.399 955 9.507 5.461 32.787 4.227 21.061 5.357 12.997 22.243 4.539 3.488 213 222 8.435 2 1 1 5 0 0 1 6 70 0 6 1 6 3 5 2 0 0 13 139 140 155 772 0 0 22 425 7.386 0 1147 50 699 266 486 241 0 0 1.452 788 159.671 122 (15.48%) 13.380 (8.37%) .- Un tercio de los hospitales públicos españoles (78) tiene asistencia geriátrica, y únicamente el 12% de éstos tiene este tipo de infraestructura completa; esto es, solamente, 25 hospitales españoles, cuentan con asistencia completa (Unidades Geriátricas de Agudos) y 53 tienen cobertura incompleta (únicamente con equipos de evaluación)73 .- En 139(64%) de estos hospitales no existe ningún tipo de asistencia geriátrica especializada. 73 DEFINICIÓN DE ASISTENCIA GERIÁTRICA ESPECILIZADA COMPLETA E INCOMPLETA ASISTENCIA GERIÁTRICA ESPECIALIZADA COMPLETA73 Hospitales con asistencia geriátrica completa: Comprende la existencia de Unidades Geriátricas de Agudos (UGA). 122 De los 217 hospitales que fueron estudiados, sólo en 78, tienen recursos específicos para el paciente mayor (36%). Las comunidades con mayor cobertura geriátrica son Castilla-La Mancha (30%), Madrid (28%), Cataluña (23%) y Aragón (22%). (Tabla. II) ASISTENCIA GERIÁTRICA ESPECIALIZADA INCOMPLETA73 Hospitales con asistencia geriátrica incompleta: Cuentan con equipos multidisciplinarios funcionales en geriatría (equipos de evaluación). SIN ASISTENCIA GERIÁTRICA73 Hospitales sin asistencia geriátrica especializada: No disponen de ningún tipo de cobertura geriátrica. Las CCAA con escasa o nula asistencia geriátrica son las que presentan un mayor incremento en su población de mayores de 80 años: El País Vasco (9,40%); Cantabria (8,99%); Asturias (8,07%); Canarias (8,78%); Extremadura (7,76%); Navarra (7,78%); Comunidad Valenciana (7,09%); La Rioja (10,14%); ó Murcia (10,42%). Así, entre la comunidad de máxima cobertura geriátrica hospitalaria, Cataluña, y las de menor, Cantabria y el País Vasco, hay una diferencia del 89%. De las 17 Comunidades Autónomas, 6 siguen con un crecimiento lento y paulatino (Castilla y León un 13%; Cataluña un 12%; Aragón y Asturias con un 11%; Castilla-la Mancha un 10%; y Madrid un 3%), mientras que en el resto los datos no se ha modificado, y hay una comunidad, Canarias, en los que los recursos han disminuido un 25%. (Tabla I). En este sentido, las comunidades con mayor número de hospitales públicos con algún tipo de atención geriátrica especializada son: La Rioja, con un 100%; seguida de Cataluña, con un 89%, Castilla-La Mancha y Castilla y León, ambas con un 60%, y Madrid con un 57%. Cantabria, País Vasco, Extremadura Ceuta y Melilla siguen sin disponer de ningún tipo de recurso específico de geriatría en sus hospitales públicos. La Comunidad Valenciana, Asturias, Navarra, Baleares, Canarias y Andalucía presentan porcentajes inferiores al 25%. La cobertura está presente en un 44% en los hospitales aragoneses y en un 25% en los gallegos y murcianos. 123 Este sector de población, el más vulnerable, concentra el riesgo de dependencia y las cifras mayores de dependencia ya establecida, lo que ocasiona que presente un mayor consumo de recursos tanto sanitarios como sociales. En España la demanda de residencias geriátricas y hospitales con servicio completo o incompleto de geriatría es amplia, y esto es un hecho, pero este sector, apenas se ha desarrollado, al mismo tiempo que resulta muy costoso de desarrollar, para poder responder de inmediato y de manera eficiente a las necesidades de una población envejecida. La solución parece pasar por los sistemas salud, pública y privada quienes al unísono, resueltamente, deberán apoyar la financiación de los tratamientos de larga duración, (médicos ó no) la estancia en centros de día, hospitales, residencias, etc. 78, ya que son estas entidades muy importantes en una sanidad globalizada, y que tendrán como principal objetivo contribuir a mejorar la salud del individuo y la sociedad, a un coste máximo, que será el que la sociedad esté dispuesta a pagar, es decir, se establece un límite a los recursos dedicados a la salud, porque los recursos con que contamos son limitados. Es necesario por tanto, facilitar las transiciones y las referencias para el paciente el que no puede ser abandonado por los diferentes servicios, evitando que se pierda por parte del sistema. Los resultados a cambio, son mayor calidad, reducción de visitas innecesarias al médico, procesos agilizados, menor coste y transferencia más fácil de la información. RESUMEN En 2007, sólo un 38% de los hospitales generales en España contaban con asistencia geriátrica especializada, si bien sólo en un 14% era completa, es decir, que no sólo cuentan con un equipo de valoración formado por uno o varios geriatras, sino que además dispone de una unidad de hospitalización con camas de agudos y de media estancia. Aragón es la comunidad autónoma que cuenta con un porcentaje mayor de estas unidades en sus hospitales, ya que más de la mitad (55%) cuentan con asistencia geriátrica completa, seguida de Castilla-La Mancha (40%), Madrid (31%) y Cataluña (23%). Cataluña y Aragón son las comunidades autónomas que más han aumentado el porcentaje de unidades, ya que en 2003 sólo un 14% de éstas y un 22% de sus hospitales generales contaban con dicha asistencia. Navarra y Galicia (17%), Extremadura y Asturias (11%), Castilla - León (7%), Andalucía (6%), Comunidad Valenciana (4%) y Canarias (1%) son las que al menos cuentan con algún 124 porcentaje de hospitales de más de 100 camas con asistencia geriátrica especializada completa. CONCLUSIONES Los resultados del estudio de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) muestran que en la actualidad España no tiene garantizada una adecuada asistencia geriátrica especializada en la fase aguda de E.A. en la mayoría de los hospitales generales. Recomendaciones de la SEGG presentadas en el informe al Parlamento español como anexo al Libro Blanco de la Dependencia en enero de 2005, en relación con la atención hospitalaria en la fase aguda de enfermedad: Cobertura del 100% de los hospitales generales con asistencia geriátrica especializada. Implantación de forma progresiva de Unidades Geriátricas de Agudos (UGA) en todos los hospitales españoles para garantizar así el derecho de los ancianos a recibir una asistencia especializada de calidad por igual en todo el territorio español. Desarrollo y crecimiento de los equipos geriátricos interconsultores en los hospitales generales que no dispongan de UGA. Estos equipos deberán estar dotados de todo el personal necesario para poder ser realmente eficientes e ir desarrollándose poco a poco hasta su complementación con las UGA. Si los factores anteriores se logran desarrollar a un ritmo ascendente, se puede ofrecer la inter consulta para los pacientes geriátricos, vulnerables, de alto riesgo, que viven en domicilio en Atención Primaria. 125 Tabla. VI Tipo de cobertura geriátrica especializada en los hospitales generales de más de 100 camas por CCAA España 2005 (estudio en 217 hospitales) HOSPITALES COBERTURA GERIATRICA COMPLETA COBERTURA GERIATRICA INCOMPLETA Nº Nº/(%) Nº/(%) Nº Cataluña 35 8 (23) 23 (66) 31 (89) C. Valenciana 23 1 (4) 4 (17) 5 (21) Andalucía 32 1 (3) 2 (6) 3 (9) Madrid 14 4 (28) 4 (29) 8 (57) Castilla-León 15 1(7) 8 (53) 9 (60) País Vasco 17 0 0 0 Galicia 12 2(17) 1 (8) 3 (25) Castilla-Mancha 10 3(30) 3 (30) 6 (60) Asturias 9 1(11) 1 (11) 2 (22) Aragón 9 2(22) 2 (22) 4 (44) Canarias 8 0 1 (13) 1 (13) Baleares 5 0 1 (20) 1 (20) Extremadura 9 1 (11) 0 1 (11) Navarra 5 1 (20) 0 1 (20) Murcia 8 0 2 (25) 2 (25) Cantabria 3 0 0 0 La Rioja 1 0 1 (100) 1 (100) Ceuta 1 0 0 0 Melilla 1 0 0 0 TOTAL 217(100) 25(11.52) 53(24.42) 78(35.94) CCAA TOTAL (%) Residencias Geriátricas Para los expertos, el hogar es el escenario más apropiado para los mayores. La residencia sería el último recurso y no es conveniente sacarlos de su entorno cotidiano. 126 Plazas para dependientes y psicogeriátricos en centros residenciales El informe “Perspectivas de futuro de los recursos de atención a la dependencia: el sector residencial”,79 revela que la población española ≥65 años alcanza más de 7 millones de personas; cifra que no aumenta proporcionalmente al número de plazas residenciales, ya que éstas resultan cada vez menos rentables. Tal y como ponen de manifiesto los datos del informe, el índice de cobertura residencial, relación entre las plazas en residencia y las personas ≥65 años, ha descendido desde el 3,78% registrado durante el año 2004, hasta el 3,71% del pasado 2006. Además, los costes de plazas también han aumentado hasta en un 16% en los últimos dos años (56.199€/plaza) de media. En España existen actualmente 272.240 plazas residenciales, de las que el 27.7 % ostentan titularidad pública. En este sentido, las Comunidades Autónomas que poseen una mayor cantidad de centros públicos son Cataluña (48.525 plazas), Madrid (38.454) y Castilla y León (34.424). En relación al número de personas ≥65 años contabilizadas en nuestro país, superan ya a la población comprendida entre los 0 y los 14 años y se espera que alcancen los 16 millones de mayores en el año 2050, de manera que representarán un 33,5% de la población prevista para entonces. Entre los años 2004 y 2006, las administraciones autonómicas han aumentado su contribución a las residencias de mayores en un 12%, cifra que, tal y como han señalado los responsables del estudio, resulta “insuficiente”, puesto que los costes han aumentado por encima del IPC y se sitúan en un 16,15% más que hace dos años. En relación a la esperanza de vida, el informe pone de manifiesto que los hombres vivirán una media de 16 años más y 20 en el caso de las mujeres, lo que además supone que el número de mayores con discapacidad también aumente hasta alcanzar el 76,8% hasta el año 2020. Como se puede observar, desde 2004, en el conjunto de España, el número de plazas residenciales para mayores no ha crecido en proporción al incremento de la población mayor. Además, han habido claros desequilibrios entre comunidades: Castilla La Mancha, Aragón o Navarra han aumentado considerablemente su número de plazas aunque no son las de mayor cantidad, únicamente Baleares (53%), Ciudad de Ceuta (51%) y Extremadura (51%) tienen más plazas residenciales de titularidad pública que de titularidad privada, mientras que Andalucía o las Canarias han registrado caídas importantes. Respecto al número de plazas de titularidad privada, destacan Cantabria y Cataluña con más del 80%, seguida de Madrid, con más del 75%. Respecto a su distribución entre públicas, concertadas y privadas podemos agrupar las CCAA en tres grupos. 127 El primero formado por aquellas CCAA en las que la mayoría de plazas para dependientes son públicas, este es el caso de Asturias, Canarias, Extremadura, Galicia y Madrid. El segundo grupo está formado por las Comunidades en las que la mayoría de las plazas para dependientes son concertadas, como en Andalucía, Cantabria, comunidad Valenciana, La Rioja y País Vasco. Finalmente en Castilla y León, Cataluña y Navarra predomina la oferta privada de plazas residenciales para dependientes teniendo un fuerte peso el número de plazas privadas para dependientes que ofrece Cataluña (25.157). La información sobre número de plazas privadas para dependientes es muy escasa por lo que esta distribución podría resultar diferente en caso de disponer de más información. El precio de concertación de una plaza residencial para dependiente se sitúa como media en 16.311 (€) euros anuales (45 €/día). En cuanto al número de plazas psicogeríátricas, las Comunidades que ofertan un mayor número de plazas son Cataluña y Galicia, con 8.842 y 5.265 plazas, respectivamente, seguidas de Comunidad Valenciana 2.674 y Extremadura 1.801. El precio de concertación de una plaza residencial psicogeriátrica se sitúa como media en 17.815 € anuales (49 €/día). A pesar de las recomendaciones de los expertos, las residencias de ancianos se han convertido en centros de asistencia socio-sanitaria, por lo que respecta al número de residencias asistidas, en España, se dispone de 180.000 plazas residenciales es decir 3,5 plazas por cada 100 ancianos y para que España alcance la media europea que se sitúa entre seis y ocho camas, es necesario que éstas se incrementen en un 40%, Cifras evidentemente insuficientes80. Tanto en centros de día, como en la atención domiciliaria tendrían que triplicarse los ratios existentes para cubrir la demanda real de la sociedad. En España por cada persona que está en una residencia asistida, hay tres en un domicilio en la misma situación de necesidad y en este sentido la familia está asumiendo cuidados excesivos, complejos y sin ayudas formales en los domicilios81. Atender a un millón de ancianos dependientes, es decir, los que no pueden vivir solos, se ha convertido en uno de los grandes retos de la sociedad española. 128 Cuando el hogar sea la elección, conviene conocer algunos servicios que, promovidos por las CCAA y con participación de los ayuntamientos, pueden ayudar a conciliar sus cuidados con la vida profesional y personal. Los centros de día son muy recurridos, ya que en ellos se ocupan del anciano durante todo el día y allí realizan gimnasia, rehabilitación y otras actividades. El usuario sólo paga la comida. Para los que no tienen una alta dependencia está pensada la tele-asistencia a domicilio, que dota al anciano de un collar o pulsera conectado con una central de alarmas para que, en caso de accidente, sean socorridos por los servicios de emergencia. También a ellos se dirige el servicio de ayuda doméstica ofrecido por los ayuntamientos, y que se encarga además de las tareas del hogar. Los programas respiro para las familias alivian algunas temporadas. El de verano por ejemplo, permite llevar al anciano un mes a una residencia pública o concertada, al igual que el turno de fin de semana. Asimismo, existen estancias de hasta tres meses para el familiar en caso de que tenga que cumplir con una obligación ineludible.75 Tabla. VII Recursos asistenciales destinados al enfermo de Azlheimer Ayuda a Domicilio Teleasistencia Plazas en CentrosResidenciales Plazas en Centros de Día Servicios (plazas) 256.992 208.107 283.134* 39.554 Cobertura (%/Pob. ≥65) 3,50% 2,84% 3,86% 0,54% Datos enero 2005 (MTAS) *El 57% privadas, 18% concertadas y 25% públicas. Es necesario además contar con una red de infraestructuras adecuadas (Hospitales, Residencias y Unidades de Día) para poder llevar a cabo cada una de las acciones que requiere el control efectivo de esta patología. Pero todo esto debe estar apoyado por una fuerte inversión económica, por parte del estado a través del sistema sanitario central y/o las CCAA, para que la enfermedad no se transforme en un problema de salud en los países desarrollados. Tan sólo un 21% de los ancianos discapacitados accede a servicios socio-sanitarios públicos ó privados, lo que representa el 0,6% del PIB. 75 129 BIBLIOGRAFÍA Ron Brookmeyer, II Conferencia Internacional sobre Prevención de la Demencia de la Asociación de alzheimer Universidad Johns Hopkins Baltimore 10.06.07 http://www.google.es/search?hl=es&q=johns+hopkins++Ron+Brookmeyer+referencia+estudio&btn G=Buscar&meta. 1 Llibre Rodríguez J. Epidemiology of dementia and Alzheimer´s diseases. Ann Psychiatr Basic Clin Neurosci. 1997; 7:2-7. 2 Plassman BL, Langa KM, Fisher GG, Heeringa SG, Weir DR, Ofstedal MB, Burke JR, Hurd MD, Potter GG, Rodgers WL, Steffens DC, McArdle JJ, Willis RJ, Wallace RB. Prevalence of cognitive impairment without dementia in the United States. Ann Intern Med. 2008 Mar 18;148(6):427-34. 3 Sparks MB. Inpatient care for persons with Alzheimer's disease. Crit Care Nurs Q. 2008 Jan-Mar; 31(1):65-72. Review. 4 Cabin WD. 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