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TÉCNICAS BÁSICAS DE ENFERMERÍA TEMA 8. PAG.1 TEMA 8: CUIDADOS POSTMORTEN. 8.1.- Finalidad. • Asistencia al moribundo: Algunos enfermos mueren en el hospital. Con ello ha de contar desde su llegada al centro el auxiliar de enfermería, que debe estar preparado anímica y profesionalmente para afrontar las variadas situaciones posibles, y no siempre agradables, en torno a la muerte de un paciente. A veces la muerte es rápida e inesperada, en cuyo caso poco cabe que hacer para asistir al moribundo; pero, en la mayoría de los casos, la muerte llega tras un proceso más o menos lento de agonía. En general, al auxiliar de enfermería le corresponde contribuir y ayudar a que el enfermo se encuentre cómodo y soporte el trance con dignidad. Cuando el moribundo es consciente de su gravedad, puede caer en profundas depresiones , crisis nerviosas y desesperación o, al menos, sufrir trastornos emocionales. Estos estados de ánimo se reflejan de modos diversos: ansiedad, negativa a tomar alimento o medicación, preguntas insistentes sobre sus posibilidades de sobrevivir, interés sobre lo que ha dicho el doctor, llamadas a familiares, quejas continuas, negativa a quedarse solo, etc. El auxiliar de enfermería debe: a) Mantener la serenidad. b) No responder cuando el enfermo pregunta sobre la opinión de los médicos o sobre su estado. En estos casos se debe limitar siempre a decir que el médico no suele comunicar al auxiliar de enfermería ninguna información sobre la salud del enfermo o, simplemente, que lo ignora. c) Animarlo siempre, pero si hacerle concebir falsas esperanzas. El enfermo moribundo necesita una atención personal muy especial y, a medida que sus fuerzas se debilitan, la ayuda del auxiliar de enfermería será mayor. Éstos son los principales cuidados que se deben prestar al moribundo: 1. Higiene frecuente del cuerpo, sobre todo de la boca: extracción de flemas, limpieza de la saliva, etc. 2. Aseo y cambio de ropas cuantas veces sea necesario. El moribundo suele sufrir incontinencia y ello obliga a cambios frecuentes de ropa. 3. Cambiarlo de postura con frecuencia, según las instrucciones del médico y del enfermero. Si el enfermo está consciente, no debe permanecer en decúbito supino, porque podría producirse aspiración de líquido. 4. Ofrecerle a menudo la cuña o la botella. 5. Arroparlo convenientemente, ya que la disminución de riego sanguíneo puede ocasionarle frío o temblores. 6. Administrarle alimentos líquidos (caldos, zumos, etc.) o muy ligeros, si es capaz de ingerirlos, o, al menos, humedecer frecuentemente sus labios con agua. TÉCNICAS BÁSICAS DE ENFERMERÍA TEMA 8. PAG.2 7. Ser cautelosos con los comentarios en voz alta, porque normalmente el último de los sentidos que se pierde es el oído. 8. Permanecer a su lado durante sus últimos instantes y comunicar su muerte inmediatamente al enfermero. Podemos considerar la muerte como la cesación de todas las funciones vitales, de los hay indicios normalmente seguros: inmovilidad, frialdad de la piel, atonía muscular, falta de reflejos, pupilas totalmente dilatadas, parada cardio-respiratoria y ausencia de actividad cerebral (encefalograma plano); pero un enfermo no está oficialmente muerto hasta que el médico firma su certificado de defunción. La familia del moribundo también tiene necesidades emocionales, físicas y sociales. El auxiliar de enfermería debe respetar el deseo de aislamiento de la familia, proporcionando biombos cuando no se dispone de habitación individual. Aunque los familiares estén presentes, el auxiliar de enfermería no debe dejar en manos de aquéllos los cuidados físicos del moribundo. El auxiliar debe ayudar a la familia en todo lo posible: informar sobre servicios, teléfonos, cafeterías, restaurantes, etc. Si los familiares efectúan preguntas sobre el diagnóstico, se les debe dirigir directamente al médico o al enfermero. • Cuidados postmorten: Los cuidados postmorten son un conjunto de atenciones que se prestan a la persona fallecida para su posterior traslado a: a) Velatorio del hospital. b) Tanatorio externo a la institución. c) Instituto Anatómico Forense, si se va realizar una autopsia por imperativo ilegal. d) Quirófano, si media una donación de órganos. e) Otros lugares, como el domicilio familiar. Cuando el médico se dirige a los miembros de la familia que se encuentran presentes para comunicarles oficialmente la defunción, se cierra la hoja de evolución de ese día con los comentarios finales del enfermero y el médico, indicando las causas de la muerte. Posteriormente se envía la historia clínica al archivo y se informa al departamento de Administración. El enfermero le retira al cadáver todas las tubuladuras que tuviera colocadas, como tubos de oxígeno y sondas. Antes de que comience la rigidez cadavérica, se coloca el cuerpo en posición normal: se estiran los brazos y las piernas y se le cierran los ojos y la boca. Para evitar que el mentón quede descendido, se coloca debajo de éste una toalla enrollada o se sujeta mediante vendas, anudadas en la cabeza. Para cerrar los ojos se puede colocar un algodón empapado en alcohol sobre cada párpado y hacer presión unos minutos. Después se ordena la unidad del paciente y se permite el paso a la familia. Antes de que se marche el enfermero, se le entregan los objetos del difunto; a veces la familia pide que TÉCNICAS BÁSICAS DE ENFERMERÍA TEMA 8. PAG.3 se le deje alguno de ellos, como medallas, pendientes o la alianza matrimonial. En este caso, el familiar debe firmar una autorización. 8.2.- Preparación y traslado del cadáver. Cuando la familia se ha marchado, comienza la preparación del cadáver. La técnica se realiza entre el diplomado y el auxiliar de enfermería. Si el difunto fuera obeso, se solicita la ayuda de otra persona: un celador, por ejemplo. La atención postmorten se realizará siempre con la consideración debida a la dignidad del cuerpo humano, respetando la intimidad con el mismo cuidado que con una persona viva. Para la atención postmorten se necesita el siguiente material: Material necesario para el baño: toalla, jabón germicida, compresa para lavar el cadáver o una esponja desechable. Material para preparar la mortaja: una sábana grande o sudario (en algunos casos, a petición de la familia, se utiliza ropa que aportan los familiares.), bolsa de plástico cerrada con cremallera para guardar el cadáver si elimina secreciones, vendas (5x5 ó 10x5) y gasas, algodón y esparadrapo de tela, pinzas de Kocher, tijeras, rótulos de identificación. (ver figura en la página siguiente). Bolsa de plástico para la ropa sucia. Bolsa de plástico o cubo para el material desechable. Contenedor, sobre o bolsa, para guardar los enseres personales y entregárselos a la familia. Una camilla Una vez preparado el material, se debe proceder de la siguiente forma: 1. Llevar todo el material a la habitación donde está el cadáver. 2. Retirar de la habitación todos los aparatos que ya no se utilizan y que pueden estorbar, recordando que habrá que limpiarlos después. 3. Taponar los orificios naturales (oídos, nariz, boca, ano y vagina) del difunto con algodones o apósitos, introduciéndolos con la ayuda de unas pinzas de Kocher. Esto se hace con el fin de que no se manche la sábana limpia que se le pone y evitar derrames de líquidos orgánicos. 4. A continuación se lleva a cabo el baño. Se debe eliminar todas las manchas que se observen en la piel. Se realiza con agua y jabón germicida. Después, se seca el cadáver. TÉCNICAS BÁSICAS DE ENFERMERÍA TEMA 8. PAG.4 Figura.- Rótulos que se utilizan para identificar el cadáver • EL AMORTAJAMIENTO: Para realizar la mortaja se pueden emplear dos técnicas: TÉCNICA A : 1. Colocar el cadáver en decúbito lateral, retirar la sábana sucia y extender la sábana limpia sobre la cama en forma de pico, semejando un rombo. Volver a colocar el cadáver en posición decúbito supino centrado. 2. Doblar el pico superior de la sábana, a modo de toca, sobre la frente del cadáver, asegurando el doblez, a nivel del cuello, con esparadrapos de tela. 3. Envolver el tórax, posteriormente el abdomen y por último las extremidades inferiores. Asegurar con esparadrapos. 4. Se debe procurar que: - El pico de la sábana que permanece encima sea siempre el mismo. - Los esparadrapos queden a un lado del cadáver. - la mortaja quede con las menos arrugas posible. 5. Con esparadrapo, fijar la sábana alrededor del tobillo. TÉCNICAS BÁSICAS DE ENFERMERÍA TEMA 8. PAG.5 6. Colocar un cartel, sobre el tórax del cadáver, en donde conten su nombre y apellidos, fecha y planta en que se produjo la muerte. 7. Trasladar el cuerpo desde la cama a la camilla y cubrirlo en su totalidad con una sábana o introducirlo en la funda plástica especial que cierra con cremallera. Figura.- Técnica A de amortajamiento • TÉCNICA B : 1. Colocar el cadáver en decúbito lateral y sustituir la sábana sucia por otra limpia, que se pone longitudinalmente en la cama. 2. Colocar una almohadilla de celulosa debajo del área rectal. 3. Colocar los brazos sobre el abdomen y atar las muñecas y los tobillos con tiras de venda. 4. Colocar un rótulo de identificación atado a los tobillos. 5. Plegar la sábana por la zona de la cabeza y de los pies. A continuación, doblar las esquinas y después los laterales. 6. Atar la sábana con tiras de vendas largas a la altura del tórax, de la cintura y de las rodillas. 7. Colocar otra etiqueta de identificación por fuera de la mortaja. 8. Trasladar el cuerpo desde la cama a la camilla y cubrirlo con una sábana en su totalidad. 9. Llamar al depósito para informar de la llegada del cadáver. Si se va a realizar una autopsia, llamar a la sal de autopsias. 10.Recoger el material, limpiar y desinfectar la habitación. TÉCNICAS BÁSICAS DE ENFERMERÍA Figura.- Técnica B de amortajamiento. TEMA 8. PAG.6