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REVISTA “MEDICINA” VOLUMEN 13, Nº 2. AÑO 2007 Inscrita en: International Standard Serial Number - ISSN 1390-0218 CD. Room Literatura Latinoamericana y del Caribe en Ciencias de la Salud - LILACS World Association Medical Editors - WAME Sistema Regional de Información en línea para Revistas Científicas de América Latina, El Caribe, España y Portugal – LATINDEX Biblioteca Virtual – THOMSON GALE PUBLICACIÓN TRIMESTRAL Redacción y Administración: Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil. Av. Carlos Julio Arosemena, Km. 1 ½ vía a Daule Edificio principal, 2do. piso, Dirección de Publicaciones Apartado postal: 09-01-4671 Guayaquil – Ecuador Telefax: 593-04-2209210-2200804 extensión 2636-2634 Correctores de Idioma Inglés: Dra. Janet J. Moreno E. Dra. Michelle Andrade Soriano Dr. Peter Chedraui Álvarez Dr. Gonzalo Clavijo Levantamiento de textos y diagramación de Revista: Tecn. Ingrid Cedeño Villena Diseño de Portada: Ing. Roberto García Sánchez Edición: Dirección de Publicaciones Universidad Católica de Santiago de Guayaquil Impresión: Valgraf Tiraje: 1.000 ejemplares GUAYAQUIL – ECUADOR M E D I C I N A VOL. 13, Nº 2. ISSN 1390-0218. LILACS – WAME – LATINDEX. GUAYAQUIL – ECUADOR, AÑO 2007. DR. MICHEL DOUMET ANTÓN RECTOR ECON. MAURO TOSCANINI SEGALE VICERRECTOR GENERAL LCDA. ELIZABETH LARREA DE GRANADOS VICERRECTORA ACADÉMICA CONSEJO DIRECTIVO FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS CONSEJO EDITORIAL REVISTA MEDICINA DR. ALFREDO ESCALA MACCAFERRI DECANO DR. AMALIO MARTÍNEZ NIETO DIRECTOR CARRERA DE MEDICINA (e) DR. SERGIO ROCA GUTIÉRREZ DIRECTOR ESCUELA DE GRADUADOS DR. ALEXIS JIJÓN CONTRERAS DIRECTOR CARRERA DE ODONTOLOGÍA DR. MICHEL DOUMET ANTÓN PRESIDENTE HONORARIO DR. ALFREDO ESCALA MACCAFERRI PRESIDENTE DR. ANTONIO AGUILAR GUZMÁN DIRECTOR DRA. MARTHA MONTALVÁN DIRECTORA CARRERA DE TECNOLOGÍAS MÉDICAS DR. ALEXIS JIJÓN CONTRERAS DRA. CARMEN PEZO DE MALDONADO DR. MAURO MADERO IZAGUIRRE DR. JOSÉ BAQUERIZO MALDONADO DR. FERNANDO NOBOA BEJARANO DR. XAVIER LANDÍVAR VARAS MIEMBROS DR. MARCO REINOSO AGUIRRE REPRESENTANTE PRINCIPAL DE PROFESORES COMITÉ DE ARBITRAJE EXTRANJERO DRA. MARITZA GUERRERO MARTÍNEZ REPRESENTANTE ALTERNO PROFESORES DR. FELIPE GUHL NANNETTI DRA. CARMEN PEZO DE MALDONADO DIRECTORA CARRERA DE ENFERMERÍA DR. RICARDO LOAIZA CUCALÓN COORDINADOR ACADÉMICO AB. JOFFRE RAMÍREZ FRANCO COORDINADOR ADMINISTRATIVO SR. ROBERTO MUÑOZ JARAMILLO PRESIDENTE AEMUC SRTA. ANDREA AYON CÓRDOVA PRESIDENTA AEEUC (COLOMBIANO) DR. FRANCISCO SACRISTÁN ROMERO (ESPAÑOL) DR. OLIMPIO RODRÍGUEZ SANTOS (CUBANO) DR. FERNANDO ITURBURU (ECUATORIANO RADICADO EN USA) DR. JORGE LUÍS GENTILE (ARGENTINO) DR. MIGUEL NAVARRO HAEUSSLER (CHILENO) 85 M E D I C I N A VOL. 13, Nº 2. ISSN 1390-0218. LILACS – WAME – LATINDEX. GUAYAQUIL – ECUADOR, AÑO 2007. COORDINADORES DE ÁREA CARRERA DE MEDICINA: DR. BOLÍVAR VILLACÍS GALLARDO MORFOFUNCIONAL DR. MARCELO LAZO SALAZAR PATOLOGÍA DR. HÉCTOR VINTIMILLA ESPINOZA DIRECTOR PRE UNIVERSITARIO DRA. ROCÍO SANTIBÁÑEZ VÁSQUEZ DIRECTORA DE INTERNADO DR. GENARO RAMÍREZ ORJUELA MATERNO INFANTIL DR. GUSTAVO RAMÍREZ AMAT SALUD PÚBLICA DR. JOSEPH McDERMOTT MOLINA MEDICINA INTERNA DR. MAX CORONEL INTRIAGO DE CIRUGÍA 86 DR. GENARO RAMÍREZ ORJUELA COORDINADOR ACADÉMICO ESCUELA DE GRADUADOS (e) EDITORIAL Dr. Antonio Aguilar Guzmán Catedrático Universidad Católica de Santiago de Guayaquil MEDICINA Y HUMANISMO Desde un punto de vista filosófico el humanismo hace hincapié en la dignidad y el valor de la persona humana. Uno de sus principios básicos es que las personas son seres racionales que poseen capacidad para encontrar la verdad y practicar el bien. Una característica muy notable del humanismo es que en lugar de valorar el conocimiento en función de la realidad, lo hace, por su utilidad o educación. Es innegable que no hay un momento de la vida intelectual que no obedezca a un fin, y que todo fin debe estar en relación con la naturaleza humana, pero éstos forman series complejas relacionadas a un sistema cultural, que es la plena realización del ideal humano. Este preámbulo me permite compartir con mis colegas y el lector en general una realidad que distorsiona el humanismo y que está generando profundas heridas en nuestra sociedad. Cientos de miles de compatriotas se ven obligados a abandonar el País a consecuencia de la pobreza y en algunos casos por la miseria; son obligados a trabajar en calidad de “esclavos” en países que los “acogen”; en otras palabras son arrojados a una especie de campos de refugiados; muchos justifican el atropello porque a cambio reciben una remuneración mayor que la que deberían percibir en nuestro país. Otro nicho encuentra en las ciudades el medio para sobrevivir o incluso formar un nuevo tipo de vida social, “trabajar recogiendo donaciones voluntarias y forzadas”, bajo un esquema de organización en la que domina un personaje (padres, “dueños” del grupo, etc.) que se encarga de “administrar” el producto del día; los mecanismos del proceso son variados, pasando en muchos casos por el atropello de doble vía; para este tipo de “trabajo” la creatividad es digna de mejor causa; para mencionar un ejemplo, vemos con frecuencia en lugares estratégicos de la ciudad, a determinadas horas, niños tendidos o expuestos en la calzada, dependiendo de una fuente de líquidos administrados intravenosamente, cuya composición sólo los que lo manipulan lo saben, pero desconocen los riesgos para la salud del infante, presentando un cuadro aparente o de real tragedia, para despertar la conmiseración del transeúnte; realmente esta prostituida práctica se constituye en un evidente peligro para la vida del niño “útil” para este ilícito; bajo este contexto, aupados por la ley del menor esfuerzo, nos tocará vivir otras experiencias en detrimento de la vida de seres humanos, traicionados por la necesidad no satisfecha por una sociedad descompuesta; acaso será el final de un tipo de cultura cuyo fundamento impide salvar valores como la esperanza de constatar el progreso del nivel de vida, las políticas de solidaridad social, la caridad bien entendida, para verificar que las desigualdades sociales aumentan y sus escalas se acortan; que hay grupos que ya no se ubican en los estratos altos, sino sobre aquellos; y, que los excluidos no están abajo, sino fuera de la escala, dependiendo del vacío. Hasta tanto qué hacer con aquellos hermanos “campesinos descampesinados”, como los denomina Farhad Khosrokahavar, la mayoría jóvenes sin empleo atraídos por los reflejos del consumo urbano, esperanzados por ver que se les extienda una mano; que engrosan los cordones de miseria; que para acceder a la salud, deben sortear múltiples obstáculos; que los monumentos al cemento, son su refugio en las noches cálidas o frías; que la cena es el “disfrute” de una alucinación inducida por alguna sustancia tóxica; que su vestido es el agua de la lluvia que se adhiere a su cuerpo y que como aditamento, reciben miradas indiferentes y frases agresivas de un trasnochado vagabundo. Es oportuno que ese humanismo que le da valor a la vida, sea el fundamento que nos permita cambiar nuestras actitudes; no es el momento de encontrar culpables; es la hora de que como parte de una sociedad en franco deterioro, encontremos el camino que nos conduzca a liderar el servicio a nuestros hermanos y aspirar a cambiar estos vergonzosos procedimientos. El liderazgo lo ejerceremos con una adecuada preparación científica, profesional, ética y profundamente humanística; que nos aliente a servir a los más necesitados sin interponer la rentabilidad como norma de acción; en otras palabras, como médicos, nuestra meta será brindar atención de calidad para garantizar la salud de los ecuatorianos. 87 REGLAMENTO DE REVISTA MEDICINA NORMAS DEL COMITÉ DE ARBITRAJE (ART. 16) El Comité de Arbitraje y redacción funcionará con las siguientes normas: 1. Tendrá relación estrecha con el Director - Editor, de tal manera que pueda existir un flujo de información ágil para los efectos de optimizar la calidad de los artículos. 2. El grupo de revisores recibirá entrenamiento sobre las actividades específicas que debe realizar, de esta manera utilizarán criterios uniformes de revisión. 3. La actividad y representación de Revisor o Árbitro de un manuscrito, presentado a la Mesa Editorial, es anónima. Es igualmente importante, guardar la reserva del nombre de los autores de los manuscritos en las copias que se envían para revisión. 4. La reserva o anonimato se mantiene como un acto de protección al Árbitro, con objeto de que los autores no creen gestión alguna ante el Revisor. 5. Desde el momento en que el revisor recepta el artículo, tiene dos semanas para regresarlo con recomendaciones para el Editor y con comentarios y sugerencias para el autor. Luego de efectuados los cambios pertinentes y de haber el Editor consultado con el autor, el manuscrito podría ser regresado al Árbitro para una evaluación final, previo a su publicación. 6. Es responsabilidad del Director y no del Revisor la decisión final de aceptación o rechazo de un trabajo para publicación. El Árbitro cumple una labor de asesoría para el Director. 7. Cuando el revisor por razones de ocupación personal, no pueda comprometerse para la corrección de un artículo, deberá en un lapso no mayor a 24 horas comunicarse telefónicamente con la oficina editorial, devolver el artículo para que sea enviado a otro miembro del Comité. 8. Las sugerencias cambios o comentarios efectuadas por el Revisor deben frecuentemente ser respaldadas por conceptos y reportes publicados previamente, y por normas internacionales. 9. La actividad de Revisor es personal, pero cuando el Revisor crea conveniente incluir a un asistente para llevar a cabo su labor deberá comunicarse con el Director o Editor Jefe de la Revista para solicitar su consentimiento. 88 CONTENIDOS DATOS TÉCNICOS CUADRO DIRECTIVO EDITORIAL NORMAS DEL COMITÉ DE ARBITRAJE CONTENIDO PÁGINA INFORMATIVA TABLE OF CONTENTS 85 87 88 89 90 ARTÍCULOS DE INVESTIGACIÓN Eficacia del uso de la nevirapina asociado a zidovudina/lamivudina en la transmisión perinatal del VIH. Dres. Cevallos Alomia María Lola, Cevallos Chávez María Belén, Posligua Albán William Enrique, Ramírez Orjuela Genaro. TECNICAL DATES BOARD EDITORIAL NORMS OF ARBITRAJE COMITE TABLE OF CONTENTS INFORMATIVE PAGE 85 87 88 89 90 RESEARCH REPORTS 91 Effectiveness of using neviparine associated zidovudine/lamivudine in HIV perinatal transmission. to Estudio de la morbi-mortalidad entre las colecistectomías convencionales y laparoscópicas, hospital de la Policía Nacional del Guayas. Dres. Roberto Sebastián Dávalos Hidalgo, Francisco José Ramírez Cabezas. 97 Study of morbidity and mortality between conventional and laparoscopic cholecystectomy, Guayas National Police hospital. 97 Incidencia de bronquiolitis en el hospital pediátrico “Dr. Francisco de Ycaza Bustamante”, años 2004 – 2005. Dres. Martha Leticia Neira Morante, Carlos Arturo Bajaña Chávez. 103 Incidence of bronchiolitis in “Dr. Francisco de Ycaza Bustamante” pediatric hospital, years 2004 – 2005. 103 Incidencia de cepas de bacterias gram negativas productoras de betalactamasas de espectro extendido en las Unidades de Cuidados Intensivos, hospital regional “Dr. Teodoro Maldonado Carbo”. 2004 – 2005. Dres. Esther Monserratt Guevara Torres, Martín Francisco Mejía Lemus, Mireya Del Rocío López Huanca, Edgar Guevara Loor, Pedro Mariano Barberán Vera. 109 Incidence of Gram negative bacteria strains extended spectrum beta-lactamases producing in the Intensive Care Units, “Dr. Teodoro Maldonado Carbo” regional hospital, 2004-2005. 109 Intoxicaciones en pediatría, hospital de niños “León Becerra” 2002 – 2004. Dres. Emilio Haro Escandón, Teresa Loor Poveda. 113 Poisonings in pediatrics, “León Becerra” children hospital, 2002 – 2004. 113 91 EVIDENCIAS DE CASOS CASE REPORTS Abdomen agudo por quiste ovárico en recién nacido. Caso reportado en el hospital pediátrico “Dr. Roberto Gilbert Elizalde”. Dres. Marisol Kittyle Kittyle, Rocío Cevallos Miranda, Martha García González, Ariosto Vergara Coello. Acute abdomen due to ovarían cyst in a newborn. Case reported in the “Dr. Roberto Gilbert Elizalde” hospital. 118 118 Adenoma microquístico pancreático. Reporte de caso. Dres. William Hurtado Ríos, Alida Guerrero Morán. 122 Pancreatic microcystic adenoma. Case report. 122 Carcinoma epidermoide de lengua. Reporte de caso. Dres. Ángel Vélez Chinga, Mónica Bohórquez Velasco. 129 Tongue epidermoid carcinoma. Case report. 129 Endometriosis cutánea: a propósito de un caso. Dres. Johon Carreño Cevallos, Diana Carreño Cevallos, Carlos Salvador Fernández. 134 Cutaneous endometriosis: about a case. 134 ARTÍCULOS DE REVISIÓN Déficit de Tiamina: Beriberi y síndrome de WernickeKorsakoff. Dres. Manuel Joaquín Sotomayor Álvarez, Diana Guadalupe Zambrano Vera. Enfermedad de Legg-calvé-perthes: revisión bibliográfica. Dres. Patricio Echanique Arbaiza, Johana Pontón Zambrano. Nuevos criterios diagnósticos y tratamiento actual de la prediabetes. Dres. Miguel Soria Alcívar, María Gabriela Castro Paredes. REVIEW ARTICLES 137 Thiamine deficiency: Beriberi and Wernicke-Korsakoff syndrome. 137 140 Legg-Calve-Perthes disease: bibliographic review. 140 148 New diagnostic prediabetes. ARTÍCULO ESPECIAL Impresión mnémica subliminal, el negativo de energías, en el aparato psíquico. PsyD/MPHE Salomón Doumet Vera. criteria and current treatment of 148 SPECIAL ARTICLE 154 158 CARTAS AL DIRECTOR NORMAS PARA LA PUBLICACIÓN DE LOS TRABAJOS Mnemic sublimation and mental health. 154 LETTERS TO THE EDITOR NORMS FOR PUBLICATION OF ARTICLES 158 89 PÁGINA INFORMATIVA ESCUELA DE GRADUADOS: CURSOS QUE DESARROLLA DURACIÓN AÑOS CURSO/ESPECIALIDAD HOSPITAL BASE CIRUGÍA GENERAL 3 Hospital general “Luís Vernaza” Hospital Regional del IESS-Guayaquil Dr. José Baquerizo Maldonado MEDICINA INTERNA 3 Hospital Regional del IESS-Guayaquil Dr. Alfredo Escala Maccaferri (e) PEDIATRÍA 3 Hospital de niños “Dr. Roberto Gilbert Elizalde” Hospital del Niño “Dr. Fco. De Ycaza Bustamante” Dra. Leonor Paladines GINECO OBSTETRICIA 3 Hospital Regional del IESS-Guayaquil Dr. Carlos Ávila Gamboa CARDIOLOGÍA 2 Hospital Regional del IESS-Guayaquil Dr. Antonio Poveda Capobianco NEUROLOGÍA 3 Hospital Guayaquil “Dr. Abel Gilbert Pontón” Dr. Juan Quintana Soria CIRUGÍA PLÁSTICA 3 Hospital general “Luís Vernaza” Dr. Jorge Palacios Martínez ANESTESIOLOGÍA 3 Hospitales Junta de Beneficencia de Guayaquil Dr. Gino Flores Miranda ANESTESIA GINECO OBSTÉTRICA 1 Hospital Regional del IESS-Guayaquil Dr. Daniel Veintimilla CUIDADOS INTENSIVOS PEDIÁTRICOS 2 Hospital de niños “Dr. Roberto Gilbert Elizalde” Dra. Inés Zavala Alarcón DERMATOLOGÍA 3 Hospital general “Luís Vernaza” Dr. Enrique Uraga Pazmiño PATOLOGÍA CLÍNICA 3 Instituto Nacional de Higiene “L. Izquieta Pérez” Dr. Héctor Vintimilla Espinoza PSIQUIATRÍA 4 Hospital Psiquiátrico “Lorenzo Ponce” Dr. Miguel Palacios Frugone PERINATOLOGÍA 2 Hospital Regional del IESS-Guayaquil Dr. Carlos Ávila Gamboa OFTALMOLOGÍA 3 Hospital Regional del IESS-Guayaquil Dr. Francis Sotomayor Laborde ENFERMERÍA PEDIÁTRICA 2 Hospital de niños “Dr. Roberto Gilbert Elizalde” Lic. Nora Carrera Rojas ENFERMERÍA EN CUIDADOS CRÍTICOS 2 Hospital general “Luís Vernaza” Lic. Nora Carrera Rojas ENFERMERÍA PSIQUIÁTRICA Y SALUD MENTAL 2 Hospital Psiquiátrico “Lorenzo Ponce” Lic. Carmen Pezo de Maldonado ENFERMERIA EN NEFROLOGÍA 2 Hospital Regional del IESS-Guayaquil Lic. Nora Carrera Rojas CIRUGÍA PEDIÁTRICA 3 Hospital del Niño “Dr. Fco. De Ycaza Bustamante” Dr. Carlos Vásquez Beckmann GINECOLOGÍA ONCOLÓGICA 2 Hospital Oncológico ION-SOLCA Dr. Jaime Sánchez Sabando 2 Hospital Gineco Obstétrico “Enrique C. Sotomayor” Dr. José F. Gómez Rosales NEONATOLOGÍA Y TERAPIA INTENSIVA NEONATAL CONVENIOS Y ACUERDOS DE NUESTRA FACULTAD 1. CONVENIOS Y ACUERDOS INSTITUCIONALES LOCALES: *Convenio Interinstitucional con el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS): - Hospital Regional “Dr. Teodoro Maldonado Carbo” * Convenio con la H. Junta de Beneficencia de Guayaquil: - Hospital general “Luís Vernaza”, - Hospital Psiquiátrico “Lorenzo Ponce”, - Hospital de niños “Dr. Roberto Gilbert Elizalde”, - Hospital Gineco Obstétrico “Enrique C. Sotomayor” * Convenio con la Armada del Ecuador: Hospital Naval * Acuerdo docente-asistencial con el Hospital del Niño “Dr. Francisco de Ycaza Bustamante” * Acuerdo docente-asistencial con el Hospital Guayaquil “Dr. Abel Gilbert Pontón” * Convenio Institucional con la Sociedad de Lucha contra el Cáncer: Hospital de SOLCA * Convenio de Cooperación con el Hospital Militar del Teatro No.5 “Guayas” * Convenio de pasantías de Posgrado con el Hospital “Clínica Kennedy” * Convenio de Cooperación con el Hospital de niños “León Becerra” Sociedad Protectora de la Infancia * Convenio para Programas de Posgrado con el Hospital Docente de la Policía Nacional * Convenio con el IECE (Instituto Ecuatoriano de Crédito Educativo y Becas) * Convenio con Johnson & Johnson Ecuador – Centro de Entrenamiento de Cirugía Laparoscópica 2. CONVENIOS Y ACUERDOS DE COOPERACIÓN INTERNACIONAL: * Universidad Libre de Berlín - Alemania * Universidad Autónoma de México “UNAM” * Universidad Católica de Lovaina – Bélgica * Jackson Memorial Hospital – Miami, Florida USA * Universidad de Chile * Baylor College – Houston, Texas USA * Ministerio de Educación de la República Popular China 90 DIRECTOR E ficacia del uso de la nevirapina asociado a zidovudina/lamivudina en la transmisión perinatal del VIH. Effectiveness of using neviparine associated to zidovudine/lamivudine in HIV perinatal transmission. Cevallos Alomia María Lola * Cevallos Chávez María Belén ** Posligua Albán William Enrique ** Ramírez Orjuela Genaro *** RESUMEN El Virus de inmunodeficiencia humana (VIH), es un retrovirus que afecta la inmunidad celular mediante la unión selectiva a células que expresan la molécula CD4 en su superficie, en especial los linfocitos T. Descubierto en la década de los 80, ha cobrado la vida de 20 millones de personas hasta la actualidad, con un remanente de 37.8 millones que aún quedan como portadores. De esta última cifra, más de un 50% son niños infectados perinatalmente, con una tasa de 1.500 por día a nivel mundial23. Se han realizado varios trabajos en la última década (PACTG 076, PACTG 316, entre otros), para comprobar la eficacia de la zidovudina, sola y asociada a otros inhibidores de la transcriptasa. La falta de recursos en países como el nuestro imposibilita la implementación adecuada del esquema profiláctico de transmisión perinatal utilizado en países del primer mundo, por lo que debemos utilizar otras combinaciones terapéuticas aún en estudio. Para documentar la eficacia del esquema más utilizado en nuestro medio: biterapia estándar de lamivudina (3TC) y zidovudina (AZT), más la adición de una monodosis de nevirapina justo antes del parto, se realizó un estudio de cohorte, observacional, retrospectivo y comparativo en el hospital maternidad “Mariana de Jesús”, de la ciudad de Guayaquil, debido a su alta incidencia de casos11. El estudio abarcó madres VIH positivo con embarazos interrumpidos por cesárea durante el año 2004, así como también datos de sus neonatos. A fin de sustentar la eficacia de la terapia, se tomaron en consideración los valores de carga viral, obtenidos por PCR y contaje celular CD4, ambos realizados en los laboratorios del Instituto Nacional de Higiene “Leopoldo Izquieta Pérez”, de Guayaquil. Así como también, datos de laboratorio relevantes a los efectos secundarios que pudieran haber sido ocasionados por esta asociación terapéutica, en especial valores de hemoglobina para el seguimiento del efecto secundario más común de esta terapia que es la anemia. Con los resultados estadísticos obtenidos del estudio se comprobó que el uso de la nevirapina asociado al AZT/3TC presenta un 58% de eficacia en la prevención de la transmisión perinatal del VIH, sin asociación en cuanto al tiempo de inicio de la terapia y su eficacia. No se halló significancia estadística en la disminución de la hemoglobina tanto en madres como en niños. Palabras clave: VIH. Profilaxis de transmisión perinatal. Zidovudina. Nevirapina. SUMMARY Human immunodeficiency virus (VIH), is a retrovirus affecting cellular immunity through selective union to cells with CD4 molecule expression in their surfaces, especially T-lymphocytes. Discovered in the 80’s, it has killed 20 million up to now, with a remnant of 37.8 million carriers. From the last figure, more than 50 % are children infected in perinatal stage, with a world rate of 1,500 per day23. In the last decade several papers have been made (PACTG 076, PACTG 316, among others), to check the effectiveness of zidovuline, alone, and associated to other transcriptase inhibitors. Lack of resources in countries like ours makes impossible to carry out appropriately the preventive system of perinatal transmission used in the first world countries; therefore we have to use other therapy combinations which are still object of studies. To document the effectiveness of the most used system in our country: standard lamivudine (3TC) and zidovuline (AZT) bitherapy, plus a dose of neviparine just before labor, a cohort, observational, retrospective and comparative study was carried out in the maternity hospital “Mariana de Jesús” in Guayaquil because of it’s high case incidence11. The study included positive HIV mothers with interrupted pregnancies by cesarian section during 2004, as well as their newborn data. In order to uphold the effectiveness of the therapy, viral load values, obtained by PCR and cell count CD4 (both made in the Instituto Nacionalde Higiene “Leopoldo Izquieta Pérez” laboratories), were considered. Laboratory data related to side effects that could be produced by this combined therapy were also considered, especially hemoglobin values to make the follow up of the most common side effect: anemia. With the statistical results obtained in the study it was proved that use of neviaprine associated to AZT/3TC gives 58% of effectiveness preventing HIV perinatal transmission with no association with the starting time of therapy and its effectiveness. No statistical significance was found in hemoglobin decreasing in both mothers and children. Key words: HIV. Perinatal transmission prophylaxis. Zidovudine. Nevirapine. * Doctor en Medicina y Cirugía, Universidad Católica de Santiago de Guayaquil. Interno, hospital maternidad 91 “Mariana de Jesús” 2004. ** Doctor en Medicina y Cirugía, Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, Ecuador. *** Doctor en Medicina y Cirugía, Universidad Católica de Santiago de Guayaquil. Gineco-obstetra. Profesor del ciclo de Gineco-obstetricia-internado, hospital maternidad “Mariana de Jesús”, Guayaquil – Ecuador. Rev. “Medicina” Vol. 13 Nº 2. Año 2007 Introducción El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) es un retrovirus que afecta la inmunidad celular mediante la unión selectiva a células que expresan la molécula CD4 en su superficie, en especial los linfocitos T (CD4), destruyéndolos y disminuyendo su número y función, lo que produce en el portador una mayor exposición inmunitaria a infecciones oportunistas3-26. Fue descubierto por primera vez en EE.UU en la comunidad homosexual de la década de los 80, período después del cual 20 millones de infectados han muerto y 37.8 millones viven aún como portadores de VIH o de SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida) propiamente dicho1-4. De esta última cifra 21.8 millones corresponde a niños, infectados perinatalmente, a una tasa de 1.500 por día a nivel mundial23. La posibilidad de transmisión perinatal depende en gran medida del manejo adecuado durante el embarazo, parto y período neonatal por lo que a pesar de los avances realizados para la comprensión de su patogénesis y contrarrestar este tipo de transmisión, sigue siendo un gran problema de salud pública a nivel mundial, inclusive con la eficacia preventiva de la zidovudina (AZT), un nucleósido inhibidor de la transcriptasa reversa que cruza la placenta, cuya efectividad profiláctica fue establecida en 1994 mediante el Pediatrics Aids Clinical Trial Group Protocol 076 (PACTG 076)7,8. Muchos otros trabajos se han realizado comprobando también la eficacia del AZT asociado a otro nucleósido inhibidor de la transcriptasa, como es la lamivudina o 3TC (biterapia estándar), más que nada en países en vías de desarrollo en donde la terapéutica dada por el PACTG 076 no ha podido ser correctamente establecida por falta de recursos6-10,16. Nuevos estudios como el PACTG 316, realizado en Tailandia en el año 2002, han demostrado también la eficacia de este esquema o del AZT solo, asociado a monodosis de nevirapina, un no nucleósido inhibidor de la transcriptasa reversa14. Esto último aún sigue en investigación y parece haber dado buenos resultados, al reemplazar el costoso AZT intravenoso por la más accesible, nevirapina oral, más que nada en sociedades como la nuestra donde aún no se ha logrado bajar el 92 índice de transmisión perinatal más allá del 6% por falta de recursos, infraestructura e información14-17. La falta de recursos económicos en países como el nuestro imposibilita la implementación adecuada del esquema profiláctico de transmisión perinatal utilizado en países del primer mundo con gran efectividad, por lo que debemos optar otras posibilidades terapéuticas que aún siguen en estudio, sin la debida comprobación de su efectividad e inocuidad24,25. Consideramos necesario la realización de un estudio de la eficacia del esquema utilizado en nuestro medio, compuesto por una biterapia estándar con lamivudina (3TC) y AZT, más la adición de una monodosis de nevirapina justo antes del parto19,20. Así como también, documentar la presencia de las complicaciones más comunes, a causa de factores secundarios de los medicamentos o del mismo virus, contribuyendo de esta manera a la posibilidad de disminuir el índice de transmisión vertical, mediante la utilización de esquemas comprobadamente válidos, mediante la obtención de porcentajes similares de efectividad a los obtenidos en el Pediatrics Aids Clinical Trial Group (PACTG 076) con el AZT solo (70%)7. Para este efecto la maternidad “Santa Mariana de Jesús” cuenta con personal, quienes junto a un equipo de médicos argentinos y españoles, parte del programa internacional “Médicos Sin Fronteras” (MSF), hacen un gran esfuerzo para minimizar esta epidemia en Ecuador. Materiales y métodos Se realizó un estudio de cohorte observacional, retrospectivo y comparativo que abarcó los datos de madres VIH positivo, cuyos embarazos fueron interrumpidos por cesárea durante el año 2004 en el hospital maternidad “Santa Mariana de Jesús”, así como también datos de sus neonatos. Se analizó la eficacia de la profilaxis de transmisión perinatal del VIH, implementada en dicha institución, constituida por el uso de antirretrovirales pre y trans-parto, al igual que al neonato. En la madre se administra de la semana 28-32 hasta 12 horas antes de la cesárea, 300mg de Eficacia del uso de la nevirapina asociado a zidovudina/lamivudina en la transmisión perinatal del VIH. AZT/150mg de 3TC cada 12 horas (Combivir®)18, vía oral; 12 horas antes del parto, 300mg de AZT, cada 3 horas, vía oral y 4-6 horas antes, nevirapina, 200mg por vía oral. En el neonato se administró 2mg/kg/dosis de nevirapina, entre las 24 y 36 horas en dosis única y 2mg/kg/dosis de AZT, cada 6 horas, por 6 semanas, vía oral. La eficacia de este esquema fue sustentada por los valores de carga viral obtenidos por PCR y contaje celular CD4, realizados en su mayoría en los laboratorios del Instituto Nacional de Higiene “Leopoldo Izquieta Pérez”, de Guayaquil. Los datos fueron recolectados a través de varias fuentes: historias clínicas materno-infantiles, hoja de recolección de datos de los investigadores y del grupo de MSF, y analizados mediante la medición de los valores de las variables utilizando Chicuadrado, p y porcentajes. Resultados Entre enero y diciembre de 2004, 33 niños nacieron mediante cesárea (incluidos una pareja de gemelos) de 32 madres VIH positivo, parte de la muestra de este estudio. Del total de partos (1.728) atendidos en el hospital maternidad “Santa Mariana de Jesús”, el 0.11% (2 pacientes) correspondió a partos VIH positivos; estos últimos fueron atendidos por vía vaginal, por llegar en expulsivo y sin tiempo para la realización de los exámenes correspondientes; ambos neonatos murieron uno con sintomatología e infecciones oportunistas propias del SIDA, dentro del primer mes de vida; el segundo, quien nació con atresia esofágica, murió dentro de los tres primeros meses, debido a complicaciones posteriores a la cirugía correctiva. Este último nunca presentó test de ELISA positivo para VIH. A ambos se les instauró el esquema neonatal del tratamiento. 1.002 cesáreas fueron atendidas durante el año mencionado, de las cuales 3.19% (32 pacientes) cumplieron los criterios de inclusión. Esta muestra que a su vez corresponde al 66.66% del total de pacientes VIH atendidas en la institución: 48 pacientes forman parte del programa de “Médico Sin Fronteras”. Tabla 1 Incidencia de embarazos atendidos Pacientes que terminaron su embarazo año 2004 Total partos Total cesáreas Total cesáreas VIH Total partos VIH 1.728 1.002 32 2 Fuente: expedientes médicos, hospital maternidad “Santa Mariana de Jesús”. Análisis de eficacia Carga viral neonatal: parte de la muestra incluye a 33 neonatos (una pareja de gemelos), a los que se les midió la carga viral en diferentes momentos del tratamiento. Las mediciones fueron hechas al momento del nacimiento, y en meses subsecuentes (tres a seis meses de vida). La carga viral en neonatos, se espera vaya bajando a <400 copias/ml, hasta llegar a 0, además de alcanzar una prueba de ELISA negativa. La muestra presenta una eficacia del 57.57% (19 pacientes con <400 copias/ml). Se realizó una prueba de Chi-Cuadrado con un resultado de 9.51 y una p de 0.0086. Carga viral materna: se observa también una marcada disminución de la carga viral materna momentos antes de la cesárea, en comparación con las cargas virales presentadas previo al tratamiento. No se obtuvo una significancia estadística, pero se obtuvo una respuesta favorable en un 53.12% (17 vs. siete pacientes obtuvieron una respuesta favorable). CD4 materno: El CD4 materno fue medido durante dos momentos del tratamiento, antes de iniciarlo y días previos a la interrupción del embarazo mediante cesárea electiva. Estos niveles, así como los de carga viral, son muestras fidedignas del estado general del paciente y su riesgo o no de transmitir el virus perinatalmente. Sólo un bajo número de pacientes 9.37% iniciaron el tratamiento con niveles favorables de CD4 (>500 cel/mm3), número que fue varias veces superado en comparación a la cantidad de pacientes que terminaron el tratamiento con estos niveles, reflejando una eficacia del 53.12%. Con prueba de Chi-cuadrado se obtuvo una p significativa. 93 Rev. “Medicina” Vol. 13 Nº 2. Año 2007 Gráfico 1 Valores de CD4 materno pre-tratamiento y preparto Pre-tratamiento Número de pacientes 20 Pre-parto 19 17 15 10 10 9 6 5 3 0 >500 200-499 <200 Valor de CD4 Comparación de valores de contaje celular CD4 materno al inicio del tratamiento y antes del parto. Fuente: resultados estadísticos a partir de expedientes médicos de hospital maternidad “Santa Mariana de Jesús”. Relación carga viral – CD4: los valores de carga viral materna no arrojaron resultados estadísticamente significativos como lo hicieron las mediciones de CD4; sin embargo, el hecho de que estas dos variables estén siempre correlacionadas, nos lleva a pensar que la primera no fue significativa, probablemente por otros factores, como es el reducido número de la muestra, la cual es menor a 100. En el gráfico 2 observamos la correlación entre los valores en aumento de CD4 y la disminución de la carga viral, obtenidos en el momento del pre-parto. Ambos valores son similares (26 y 27 pacientes respectivamente), lo que nos corrobora la relación inversa de estas dos variables, que se movieron de manera favorable posterior al tratamiento. Gráfico 2 Carga viral vs. CD4 al final del tratamiento materno Valores maternos pre-parto carga viral Valores maternos pre-parto CD4 Número de pacientes 30 25 27 26 6 5 20 15 10 5 corresponde al 59.37% del total (32) y el segundo grupo al 40.62%. No se vio diferencia en los resultados de carga viral y CD4, entre estos dos grupos ya que a pesar de que están divididos casi en la mitad del total, ambos respondieron favorablemente al tratamiento. Tabla 2 Distribución de madres que recibieron tratamiento indicando las semanas de gestación (SG) Inicio del tratamiento Número de pacientes 14 - 28 SG 29 - 38 SG 19 13 Fuente: expedientes médicos, hospital maternidad “Santa Mariana de Jesús”. Análisis de efectos secundarios Control hematológico neonatal: uno de los principales efectos secundarios de la terapia antirretroviral, es la disminución de la hemoglobina, producida principalmente por el AZT. Posterior al tratamiento, se observó disminución de la hemoglobina por debajo del corte de <8 g/dl, establecido para estos casos por el CDC5 en cuatro pacientes y un aumento por encima de 17 en seis pacientes, lo que estadísticamente se refleja como un resultado no significativo de los efectos secundarios. Control hematológico materno: en el lado materno tampoco se vio diferencia entre los valores de hemoglobina al inicio del tratamiento y al final del mismo. El valor de corte para ellas fue de <7.5, valor con el cual cuatro madres finalizaron el tratamiento en comparación con siete que lo terminaron con valores >13. La gran mayoría permaneció en los rangos de 7.5 – 13. Indicándonos de igual manera un resultado estadísticamente no significativo para relacionar la anemia al tratamiento. 0 <10000 <200 >10000 Gráfico 3 Control hematológico de la madre >200 copias/ml - cel/mm3 Inicio del tratamiento: se separaron a las madres que iniciaron el tratamiento entre la semana 14 – 28 y las que lo iniciaron entre la 29 – 38, con la finalidad de observar si existía diferencia entre el primer grupo y el segundo. El primero 94 Pre-Tratamiento Número de pacientes Relación carga viral-CD4 previo a la cesárea. Muestra el movimiento favorable de ambos valores posterior al tratamiento materno. Fuente: resultados estadísticos a partir de expedientes médicos de hospital maternidad “Santa Mariana de Jesús”. 25 Pre-parto 22 21 20 15 10 5 0 9 7 4 2 <7,5 7,5-13 >13 Valores de hemoglobina Comparación de valores maternos de hemoglobina de inicio de tratamiento a momentos previo al parto. Fuente: resultados estadísticos a partir de expedientes médicos, hospital maternidad “Santa Mariana de Jesús”. Eficacia del uso de la nevirapina asociado a zidovudina/lamivudina en la transmisión perinatal del VIH. Discusión Los niveles de carga viral, son un indicador importante de la respuesta al tratamiento antirretroviral (TARV), así como también, del riesgo de transmisión perinatal del VIH12-13,15, por lo que el objetivo principal de nuestro tratamiento fue el conseguir la mínima carga viral posible en madres y niños. En este estudio se demostró a través de la variable, carga viral, la eficacia del esquema de tratamiento profiláctico para la transmisión perinatal del VIH, empleado mayormente en nuestro medio, hecho reconfirmado a través de la medición de los niveles de los linfocitos CD4+ de las madres, los cuales están relacionados de manera inversa a los niveles de carga viral, demostrado en este estudio, por la elevación que sufrieron estos niveles al final del componente materno del tratamiento (etapa preparto). Estos últimos resultados fueron estadísticamente significativos, lo que corrobora la eficacia del tratamiento, a pesar de que los resultados de la carga viral no lo hayan sido. Los niveles de carga viral de los niños, se vieron disminuidos de manera considerable, en los meses subsecuentes en que se midieron, los cuales corresponden en su mayoría a los seis meses, etapa en la que culmina el componente neonatal del tratamiento. Las pruebas de ELISA fueron negativas en el 100% de los neonatos estudiados (33 pacientes), sin embargo, no se puede dar el mismo porcentaje a la eficacia del tratamiento, debido a la presencia de niveles detectables de RNA viral en 14 pacientes. La eficacia encontrada en general fue del 58%, determinada por la cantidad de neonatos que bajaron sus niveles de carga viral por debajo de 400 copias/ml, considerado como el nivel mínimo detectable en las pruebas realizadas en el Instituto de Higiene. Este resultado es menor al esperado por nosotros, y encontrado en estudios como el de Lallemant et al14. Los resultados no se vieron influenciados al separar a las madres según semanas de gestación de inicio del tratamiento, al igual que se describe en diversos estudios y protocolos14,21,22. Sin embargo, si pueden verse influenciados por la realización de cesárea que por si sola tiene efecto protector como se demuestra en el estudio PETRA9,10. La diferencia del 12% al compararla con el PACTG (076), cuya eficacia es del 70% con el AZT solo7, podría deberse a una serie de inconvenientes presentados en nuestro estudio, los cuales no permitieron a los investigadores evitar el sesgo. Factores como el número reducido de la muestra (32 madres/33 neonatos), falta de reactivo para la medición de niveles de CD4 de los neonatos, entre otros, como fue la falta de tiempo para seguir a los niños hasta el mes 18 posterior a su nacimiento, punto de corte en el cual se determina con certeza el contagio o no del mismo22. Se demostró inocuidad del esquema de tratamiento, al no encontrarse en nuestro estudio efectos adversos significativos para nuestra muestra. No se observó caso alguno de convulsión febril, propia de la disfunción mitocondrial causada por el AZT o 3TC2. Los valores de hemoglobina, que se esperaba bajen a causa del AZT5, no disminuyeron de manera significativa, en madre o niño. Se detectó una disminución marcada de la hemoglobina en cuatro madres y niños, lo cual no se relacionó al tratamiento, semejante a lo encontrado en el estudio de Moodley et al21. Con el tratamiento implementado, hasta ahora los niños permanecen VIH negativo y sin complicaciones por el tratamiento, lo que nos lleva a pensar que es una buena opción por su eficacia, simplicidad y costo. Referencias bibliográficas 1. 1993 Revised Classification System for HIV infection and expanded surveillance case definition for AIDS among adolescents and adults. MMWR. December 18, 1992. 2. Blanche S, Tardieu M, Rustin P, et al. Persistent mithocondrial dysfunction and perinatal exposure to antiretroviral nucleoside analogues. Lancet, 354 (9184): 1084-9. 1999. 3. Center for Disease Control and Prevention. Kaposis´s sarcoma and Pneumocystis pneumonia. Los Angeles. MMWR; 30: 305. 1981. 4. Center for Disease Control and Prevention. Pnuemocystis Carinii among homosexual men. NYC and California. MMWR; 30: 250. 1981. 95 Rev. “Medicina” Vol. 13 Nº 2. Año 2007 5. CDC. Public Health Service Task Force Recommendations for use of Antiretroviral Drugs in Pregnant HIV-1 infected women for maternal health and interventions to reduce perinatal HIV-1 transmission in the United States. MMWR, 2001. www.aidsinfo.nih.gov/guidelines/perinatal. 6. Chaisil Wattana P, Chokephaibulkit K, Chalermchockcharoenkit A, et al. Short course therapy with zidovudine plus lamivudine for prevention of mother to child transmission of human inmunodeficiency virus type 1 in Thailand. Clin Infect Dis; 35: 1405. 2002. 7. Connor EM, Sperling RS, Gelber R, et al. Reduction of maternal-infant transmission of HIV-1 with zidovudine treatment. N Eng J Med.; 331: 1173. 1994. 8. Delgado A. Protocolos Diagnósticos y Terapéuticos en Pediatría. Infectología: Profilaxis de la Transmisión vertical del VIH. Capítulo 30. Pág. 205–215. Argentina. 9. Dorenbaum A, Cunningham CK, Gelber RD, et al. Twodose intrapartum/newborn nevirapine and standrad antiretroviral therapy to reduce perinatal HIV-1 transmmission: a randomized trial. JAMA 288: 189. 2002. 10. Efficacy of 3 short course regimens of zidovudine and lamivudine in preenting early and late transmission of HIV-1 from mother to child in Tanzania, South Africa and Uganda (Petra study): a randomized double-blind, placebo controlled trial. Lancet; 359: 1178. 2002. 11. El Universo. El Gran Guayaquil. 1 de Diciembre del 2004. Pág. 1. Fuente: Subsecretaria de Salud Pública, año 2004. 12. García PM, Kalish LA, Pitt J, Minkoff H, Quinn TC, Burchett SK, et al. Maternal levels of plasma human immunodeficiency virus type 1 RNA and the risk of perinatal transmission. Women and Infants Transmission Study Group. N Engl J Med; 341: 394-402. 1999. 13. Ioannidis J, Abrams E, Ammann A, et al. Perinatal transmission of HIV-1 by pregnant women with RNA viral load <1000 copies/ml. J Infect Dis. 183: 593-95. 2001. 14. Lallemant M, Jourdain G, Le Coeur S, Mary J, NgoGiang-Huong N, et al. Single-Dose Perinatal Nevirapine plus standard Sidovudine to Prevent Mother-to-Child transmission of HIV-1 in Thailand. N Eng J Med.; 351: 217. 2004. 15. Leyes M, Salvá F, Ciria L, et al. Protocolo para la profilaxis de la transmisión vertical del VIH en Obstetricia. Hospital Son Dureta. España. 2001. 16. Mandelbrot L, Landrequi-Mascaro A, Rekacewicz C, et al. Lamivudine-Zidovudine combination for prevention of maternal-infant transmission of HIV-1. JAMA.; 285: 2083. 2001. 17. Mason PR, Katzentein DA. HIV treatment in developing countries. Curr Infect Dis Rep; 2: 365. 2000. 96 18. McIntyre J, Martinson N, Boltz V, et al. Addition of short course Combivir (CBV) to single dose Viramune (sdNVP) for prevention of mother to child transmission (MTCT) of HIV-1 can significantly decrease the subsequent development of maternal nnrti-resistant virus. 11th Conference on Retroviruses and Opportunistic Infections. February 2004. San Francisco. 19. Ministerio de Salud Pública del Ecuador. Guía para la atención del PVVIH/SIDA. Prevención de Transmisión Perinatal. Pág. 71-84. 2000. 20. Ministerio de Salud Pública del Ecuador. UNDP Ecuador. Lineamientos del MSP en VIH/SIDA. Febrero 2001. 21. Moodley D, Moodley J, Coovadia H, et al. The South African intrapartum nevirapine trial (SAINT): a multicenter randomized, controlled trial of nevirapine compared to a combination of zidovudine and lamivudine to reduce intrapartum and early pospartum mother to child transmission of human immunodeficiency virus type-1. J Infect Dis; 187: 725. 2003. 22. Protocolo Médico Sin Fronteras. Hospital Mariana de Jesús. MSP. Guayaquil-Ecuador. 23. Rogers MF, Shaffer N. Reducing the risk of maternalinfant transmission of HIV by attacking the virus (editorial; commento). N Engl J Med; 341: 441. 1999. 24. UNAIDS. 2004 Report on the global HIV/AIDS epidemic. Geneva: Joint United Nations Program on HIV/AIDS, July 2004. 25. Unidad Coordinadora ejecutora de VIH/SIDA/ETS. Recomendaciones para la transmisión perinatal del VIH. Ministerio de Salud de la Nación Argentina. 2001. 26. Yogev R, Gould E. Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (Virus de Inmunodeficiencia Humana). Behrman et al. Nelson: Tratado de Pediatría. Capítulo 268. Pág.: 1121-1132. Edición 16. USA. Dra. María Lola Cevallos Alomía Correo electrónico: malolac@yahoo.com Teléfonos: 593-09-5203399 Fecha de presentación: 05 de septiembre de 2006 Fecha de publicación: 31 de marzo de 2008 Traducido por: Dr. Gonzalo Clavijo E. E studio de la morbi-mortalidad entre las colecistectomías convencionales y laparoscópicas, hospital de la Policía Nacional del Guayas. Study of morbidity and mortality between conventional and laparoscopic cholecystectomy, Guayas National Police hospital. Roberto Sebastián Dávalos Hidalgo * Francisco José Ramírez Cabezas * RESUMEN Tipo de estudio: retrospectivo y descriptivo. Objetivo: determinar y comparar el número de colecistectomías convencionales y laparoscópicas para establecer la relación de morbimortalidad. Método: se incluyeron 49 pacientes con edades comprendidas entre 15 y 80 años, que fueron intervenidos quirúrgicamente por colecistectomía convencional o laparoscópica con diagnóstico de colecistitis calculosa o acalculosa, entre enero de 2001 y diciembre de 2003 del servicio de cirugía en el HDPNG-2. Resultados: se realizaron 49 colecistectomías en pacientes con colecistitis, 14 casos por video laparoscopía (28.57%) y 35 casos por técnica convencional (71.43%) siendo la patología causante más común la colelitiasis. La edad promedio fue de 42 años para el sexo femenino, y de 52.8 años para el sexo masculino, del total de intervenciones las cifras para las mujeres fueron las más frecuentes (65.3%). La estancia hospitalaria promedio de colecistectomía convencional fue de cuatro días, y para la laparoscópica fue de dos días. El tiempo operatorio para los pacientes de la técnica convencional fue dentro del rango de 61 a 90 minutos, y para la técnica laparoscópica fue entre 46 a 60 minutos. El tiempo de restitución de la vía oral para los pacientes intervenidos convencionalmente fue entre 13 y 24 horas, mientras que para los intervenidos por laparoscopía fue de seis a doce horas. El inicio de la deambulación para los pacientes del primer grupo fue entre 13 y 24 horas, y para los del segundo fue entre seis y doce horas. Conclusiones: en este estudio se concluye que la colecistectomía por vía laparoscópica supera a la convencional en distintos aspectos: el dolor y las molestias postoperatorias, así como el período de recuperación, disminuyen de manera notoria. Los pacientes son dados de alta del hospital el mismo día o a la mañana siguiente. La cirugía laparoscópica es más aceptable desde el punto de vista estético. Las cuatro incisiones que se practican en esta técnica sólo miden de 1.2 cm. a 2.5 cm. de longitud. Refiriéndonos a la incidencia según el sexo, podemos afirmar que los datos obtenidos en este trabajo coinciden con los encontrados en el resto de la bibliografía consultada. No se registraron reinternaciones, ni reintervenciones lo que denota una buena evolución y éxito de esta técnica y nos abre las puertas para el análisis prospectivo. La modificación del proceder, es decir, convertir una cirugía de mínimo acceso a cirugía abierta, no debe considerarse una complicación sino una decisión estratégica. En general, La cirugía laparoscópica en la colecistitis, tiene menor morbimortalidad en relación a la colecistectomía convencional, justificando así su uso en relación al costo-beneficio. Palabras clave: Colecistectomía laparoscópica. Colecistectomía convencional. Colecistitis calculosa. Colecistitis acalculosa. SUMMARY Study Type: retrospective and descriptive. Objective: To set and compare the number of cnventional and laparoscopic cholecystectomies to establish the morbidity/mortality relation. Método: the study included 49 patients from 15 to 80 years old who had conventional or laparoscopic cholecystectomy after being diagnosed calculous or non calculous cholecystitis, since Jnuary 2001 to December 2003 in the Surgery Department in the NPHG-2. Results: 49 cholecystectomies were performered in patients with cholecystitis, in 14 cases by video-laparoscopy (28.57%), and in 35 cases using the conventional technique (71.43%). The most frequent causal pathology was cholelithiasis. Average age was in females 42, and 52.8 for males. Operations on women were the most frequent from the total (65.3%). Average hospital stay for patients with conventional cholecystectomy was four days, and for those with laparoscopic cholecystectomy, was two days. Surgery time for patients operated with the conventional technique was from 61 to 90 minutes, and for patients operated with laparoscopic technique, it was from 46 to 60 minutes. Restitution time of oral way for patients operated conventionally was from 13 and 24 hours, whereas for those operated laparoscopically, it was from six to twelve hours. Patients of the first group began to mobilize from 13 to 24 hours after the operation; those of the second group began the mobilization from six to twelve hours after the operation. Conclusions: In this study we can conclude that laparoscopic cholecystectomy exceeds the conventional one in different aspects: pain and postoperative discomfort as well as recovery time decreases notoriously. Patients are discharged the day of the operation or the next morning. Laparoscopic surgery is more acceptable from the aesthetic point of view. The four incisions to make in this technique are just 1.2 to 2.5 cm long. As for sex incidence, we can say that data obtained in this study fits in with those found in consulted bibliography. Neither rehospitalizations, nor reoperations registered, which shows a good evolution and the success of thie technique and an opening for prospective analysis. Modification in the way things is done, i.e. to turn a mínimum access surgery into an open surge do not have to be considered a complication but a strategic decisión. In general, laparoscopic surgery in cholecystitis has les morbidity and mortality compared to coventional cholecystectomy. So, its use is justified if we consider cost-benefit relation. Key words: Laparoscopic cholecystectomy. Conventional cholecystectomy. Calculous cholecystitis. Non-calculous cholecystitis. * Doctor en Medicina y Cirugía, Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, Ecuador. 97 Rev. “Medicina” Vol. 13 Nº 2. Año 2007 Introducción En nuestro medio, al igual que en el resto del mundo, la patología litiásica es la más frecuente en el árbol biliar10,12,17,19,20. La litiasis de las vías biliares es una enfermedad caracterizada por el depósito de cristales o cálculos de variada conformación en la vesícula biliar. Etimológicamente: chole; bilis y lithos; piedra. Sus manifestaciones clínicas varían desde un florido cuadro doloroso abdominal hasta un hallazgo incidental imagenológico. A la edad de 75 años casi el 35% de las mujeres y el 20% de los hombres han desarrollado colelitiasis8,9; la tercera parte de éstos desarrollará síntomas de los cuales el cólico biliar es el principal9,10, 12. La función alterada de la vesícula biliar y las características litogénicas de la bilis son los mecanismos fisiopatológicos involucrados en la formación de cálculos; el tratamiento curativo de los pacientes con colelitiasis debe ser la colecistectomía15,21. La primera colecistectomía abierta fue practicada por Carl August Langenbuch en 1882, en el hospital Lazarus Krankenhaus de Berlín, a un hombre de 42 años, el que se recuperó sin problemas4,11,13. El segundo gran hito en el tratamiento de la enfermedad litiásica biliar ha sido su abordaje laparoscópico2. A pesar de no contar con los ensayos clínicos adecuados, su aceptación ha sido vertiginosa y nadie, o casi nadie, discute ya sus ventajas, aunque éstas se reduzcan a una estancia hospitalaria más corta y un retorno precoz del paciente a su trabajo4,11,13. La laparoscopía comenzó a desarrollarse a comienzos de siglo, principalmente en Europa. Popularizada por Semm, alcanza su mayor desarrollo en el campo de la Ginecología, inicialmente como procedimiento diagnóstico y en las últimas décadas como procedimiento terapéutico. Mouret, en Lyon, Francia, en 1987, practicó la primera colecistectomía laparoscópica. Dubois, en París, desarrolló y consolidó la técnica, y pocos meses más tarde Reddick y Olsen comunicaron el primer caso en EE.UU. La técnica se difundió rápidamente por el mundo2,4,11,13. 98 Figura 1 Incisión de Incisiones procedimiento a cielo laparoscópica abierto Fuente: www.adam.com. Se acepta que en la actualidad el procedimiento quirúrgico de elección para el manejo de la enfermedad no complicada de la vesícula biliar es la colecistectomía laparoscópica4,17,19,20. En Norteamérica y Europa este procedimiento está disponible para la mayoría de la población, mientras que en Latinoamérica, los escasos datos recolectados indican que la accesibilidad a esta técnica es muy baja. La Encuesta Latinoamericana de Cirugía Laparoscópica del año 2002, realizada por la Federación Latinoamericana de Cirugía (FELAC), demostró que la frecuencia del procedimiento laparoscópico puede ser tan baja como el 14% (Colombia) de todas las colecistectomías14,16. Recibida inicialmente con hostilidad y escepticismo, en la actualidad se considera que la extirpación video laparoscópica de la vesícula biliar es el procedimiento de elección para prácticamente todas las indicaciones de la colecistectomía; no obstante, entre el 3,6 y el 7,2 % de los pacientes sometidos a colecistectomía video laparoscópica requieren conversión a laparotomía. La mayor parte de las veces ocurre cuando el cirujano inicia su experiencia en el procedimiento2,4,11,13; no obstante, la conversión no debe ser interpretada como una complicación, sino más bien como criterio oportuno del equipo quirúrgico. Se le reconocen índices de morbilidad y mortalidad menores que con la cirugía abierta convencional, pero existe un sentimiento general de que estas cifras podrían estar subestimadas2,4,11,13. En esta investigación hemos revisado la experiencia de este centro hospitalario durante tres años en el tratamiento laparoscópico y convencional de la enfermedad litiásica biliar, analizando si la técnica por laparoscopía, presenta menores índices de morbimortalidad en comparación con la convencional. Estudio de la morbi-mortalidad entre las colecistectomías convencionales y laparoscópicas, hospital de la Policía Nacional del Guayas. Gráfico 2 Frecuencia con relación al sexo Materiales y métodos Se incluyeron 49 pacientes con edades comprendidas entre 15 y 80 años de edad, que fueron intervenidos quirúrgicamente de colecistectomía convencional o laparoscópica por diagnóstico de colecistitis calculosa o acalculosa, entre enero de 2001 y diciembre de 2003 del servicio de cirugía en el hospital docente de la Policía Nacional del Guayas-2; y se tomaron en cuenta las variables: edad, sexo, tiempo operatorio, estancia hospitalaria, inicio de deambulación, restitución a vía oral, y complicaciones comparándolas entre las dos técnicas en estudio. Resultados Se realizaron 49 colecistectomías en pacientes con colecistitis, 14 casos fueron por videolaparoscopía (28.57%) y 35 casos fueron por técnica convencional (71.43%) siendo la patología causante más común la colelitiasis. La técnica americana, que coloca al cirujano a la izquierda del paciente y los dos ayudantes a la derecha del mismo, fue la utilizada en todos los casos. (100%) La edad de los pacientes osciló entre 15 y 72 años, con un promedio de 44.2 años para la cirugía convencional y 45.7 años para la cirugía laparoscópica. El grupo de edad más frecuente para los pacientes de colecistectomía convencional fue de 40-49 años, con 16 casos (45.7%), mientras que para la cirugía laparoscópica, el grupo de edad más frecuente fue de 30-39 años, con 6 casos (42.8%) CC CL N/P 20 15 10 5 0 M asculino Femenino Fuente: autor. La estancia hospitalaria promedio (día/cama) postoperatoria para los pacientes de colecistectomía convencional fue de 4 días, representado por 12 casos (34.3%), y para la colecistectomía laparoscópica fue de 2 días, representado por 8 casos (57.1%) Tabla 1 Días cama Colecistectomía convencional % Colecistectomía laparoscópica % 1 1 2.9 3 21.4 2 2 5.7 8 57.1 3 9 25.7 1 7.2 4 12 34.3 1 7.2 5 6 17.1 0 0.0 6 3 8.6 0 0.0 7 2 5.7 0 0.0 8 0 35 Total Fuente: autor. 0.0 1 7.1 100.0 14 100.0 El tiempo operatorio para los pacientes de la técnica convencional fue dentro del rango de 61 a 90 minutos, representado con 21 casos (60%), y para la técnica laparoscópica fue entre 46 a 60 minutos, representado por 11 casos (78.6%). Gráfico 1 Frecuencia por edad 16 CC N/P 25 CL 14 12 Tabla 2 10 8 Colecistectomía convencional Tiempo operatorio 6 4 Colecistectomia laparoscópica 2 Minutos N/P % N/P % 0 <45 0 0.0 3 21.4 15-19 20-29 30-39 40-49 50-59 60-69 70-79 Grupo de edades Fuente: autor. El 60% de los pacientes fueron sexo femenino y el 40% del sexo masculino. 46-60 2 5.7 11 78.6 61-90 21 60.0 0 0.0 >91 12 34.3 0 0.0 35 Total Fuente: autor. 100.0 14 100.0 99 Rev. “Medicina” Vol. 13 Nº 2. Año 2007 El tiempo de restitución de la vía oral para los pacientes intervenidos convencionalmente fue entre 13 y 24 horas, representado por 13 casos (37.1%), mientras que para los intervenidos por laparoscopía fue de seis a doce horas, representado por seis casos (42.9%). Gráfico 3 Complicaciones 30 Sin complicaciones Caída de cálculo Pancreatitis Lesión intestinal 29 25 20 12 15 Tabla 3 ColecistectoRestitución mía oral-horas convencional 10 Colecistectomía laparoscópica % 5 % Sangrado Bilirragia Infección Lesión hepática 3 1 1 1 0 0 0 1 0 0 1 0 0 0 0 CC CL Tipo de cirugía <6 0 0.0 1 7.1 7.12 0 0.0 6 42.9 13-24 13 37.1 4 28.6 25-48 12 34.3 3 21.4 >48 10 28.6 0 0.0 Total Fuente: autor. 35 100.0 14 100.0 El inicio de la deambulación para los pacientes del primer grupo fue entre 13 y 24 horas, representado por 12 casos (34.3%), y para los del segundo grupo fue entre seis y doce horas, representado por seis casos (42.9%). Tabla 4 Deambulación horas Colecistectomía convencional % Colecistectomía laparoscópica % <6 2 5.7 3 21.4 7.12 5 14.3 6 42.9 13-24 12 34.3 4 28.6 25-48 7 20.0 0 0.0 >48 9 25.7 1 7.1 35 100.0 14 100.0 Total Fuente: autor. La complicación más frecuente para las dos técnicas en estudio fue el sangrado intraoperatorio; en el grupo de cirugías convencionales se encontró 3 casos (8.5%), y en el grupo de cirugías laparoscópicas hubo un solo caso, (7.1%). Con respecto a complicaciones, existieron 8 pacientes (16.3%), de los cuales la colecistectomía convencional presentó seis pacientes complicados, equivalente al 75% de todas las complicaciones, quedando dos casos (25%) para la laparoscópica. 100 Fuente: autor. Discusión En 1987 Mouret practicó la primera colecistectomía laparoscópica y revolucionó la cirugía biliar; este método se transformó indiscutiblemente en el tratamiento de elección para la patología biliar, así lo evidencian numerosos estudios y experiencias de distintos centros, donde se ha comprobado científicamente su superioridad comparándola con la cirugía convencional3,4. Hemos observado datos similares y otros llamativamente diferentes cuando comparamos los resultados con referencias bibliográficas de nuestro país y del extranjero4,9,18. Refiriéndonos a la incidencia según sexo, podemos afirmar que los datos obtenidos en este trabajo coinciden con los encontrados en el resto de la bibliografía consultada, dejando claramente en evidencia el alto porcentaje de mujeres intervenidas5,6,7,21. La edad promedio fue de 42 años para el sexo femenino, y de 52.8 años para el sexo masculino, del total de intervenciones las cifras para las mujeres fueron las más representativas (65.3%) al igual que otras publicaciones2,3,21. La edad promedio de las personas operadas en el servicio de cirugía del Centro Médico es de 45 años; está muy próxima al dato reportado en publicaciones de los Estados Unidos, siendo éste de 42 años5,9,21. La estancia operatoria fue menor en el grupo de colecistectomía laparoscópica, con un tiempo de dos días, (57.1%), a diferencia de la colecistectomía convencional, de cuatro días, (34.3%), lo que permite un reintegro a sus labores en forma más temprana. Estudio de la morbi-mortalidad entre las colecistectomías convencionales y laparoscópicas, hospital de la Policía Nacional del Guayas. Un paciente de 72 años de edad, perteneciente al grupo laparoscópico, tuvo una estancia hospitalaria de ocho días, debido a una pancreatitis, lo cual corrobora que los pacientes mayores de 65 años son más propensos a sufrir una pancreatitis y aumentar su estancia hospitalaria5. El tiempo operatorio fue menor en la cirugía laparoscópica, de 46 a 60 minutos (78.6%), mientras que en la cirugía convencional el tiempo fue de 61 a 90 minutos (60%). El tiempo de cirugía fue comparativamente semejante con lo publicado en trabajos europeos1. El tiempo de restitución a la vía oral para los pacientes de colecistectomía laparoscópica, fue de seis a doce horas, (42.9%); el cual fue menor en comparación con la colecistectomía convencional con un tiempo entre 13 y 24 horas, (37.1%)1. El inicio de la deambulación fue más corto en la colecistectomía laparoscópica de seis a doce horas, (42.9%), mientras que la colecistectomía convencional fue de 13 a 24 horas (34.3%)1. Las complicaciones (16.3%) y la tasa de conversión (0.0%) fueron significativamente menores comparado con los datos de otros trabajos similares5,9, Con respecto a las conversiones, se observó un bajo porcentaje, y por lo tanto sería la variable que se manifestó con mayor disparidad al momento de comparar con la bibliografía cotejada. No se registraron reinternaciones, ni reintervenciones lo que denota una buena evolución y éxito de esta técnica y nos abre las puertas para el análisis prospectivo y afirmar a través de un nuevo análisis estadístico si estamos ante la presencia de un mayor desarrollo de la técnica laparoscópica para cirugías del árbol biliar en este centro de salud. Conclusiones: En la actualidad, la colecistectomía laparoscópica es una de las cirugías que se practica más a menudo en los Estados Unidos de América, y entre sus ventajas sobre la cirugía tradicional se encuentran las siguientes: Los músculos abdominales se conservan intactos, el dolor, las molestias postoperatorias, disminuyen de manera impresionante, recuperándose en unos cuantos días en vez de varias semanas y pueden continuar sus actividades después de 7-14 días postoperatorios. El tiempo de hospitalización disminuye de manera sustancial. Los pacientes son dados de alta del hospital el mismo día de la intervención quirúrgica o a la mañana siguiente5. La cirugía laparoscópica es más aceptable desde el punto de vista estético. Las cuatro incisiones que se practican en esta técnica sólo miden de 1.2 a 2.5 cm. de longitud14. El convertir una cirugía de mínimo acceso a cirugía abierta por cualquiera que sea el motivo, no debe considerarse una complicación sino una decisión estratégica donde se cambia la forma de abordaje para la adecuada resolución de un problema quirúrgico grave. Se considera aceptable un índice de conversión generalmente por condiciones anatómicas desfavorables. El índice de conversión varía mucho durante las colecistectomías y es algo mayor en el tratamiento de la enfermedad aguda (20 a 40 %) con respecto a la electiva (1,8 a 7 %) como se reporta en algunas series5. Recomendaciones Debe existir en las emergencias de los hospitales, cirujanos capacitados para realizar laparoscopía, y así aminorar los costos, morbilidad y días de hospitalización. Se debe emplear instrumentos reutilizables, para aminorar costos, y de esta manera pueda estar al alcance de todos los estratos económicos. Los alumnos de pre y posgrado, deben acceder como requisito, a la enseñanza de los procedimientos quirúrgicos laparoscópicos, para que el médico graduado tenga la noción, y experticia necesarias en este tipo de cirugía. Referencias bibliográficas 1. Berggren U, Gordh T, Grama D, et al: Laparascopic versus open cholecystectomy: hospitalization, sick leave, analgesia and trauma responses. Br J Surg; 1362-5. 1994. 101 Rev. “Medicina” Vol. 13 Nº 2. Año 2007 2. Boletín Esc. de Medicina, P. Universidad Católica de Chile; 23: 103-108. 1994. 3. Botero RC, Abello H: Frecuencia de los cálculos vesiculares asintomáticos en un programa de chequeos médicos (Resumen). 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Flum DR, Dellinger EP, Cheadle A, et al: Intraoprative cholangiography and risk of common bile duct injury during cholecystectomy. JAMA 2003; 289:16391644. 3. Glenn F. Silent or asymptomatic gallstones. En: Controversies in Surgery II. Editado por JP 10. Harrison, Fauci, braunwald: Principles of Internal Medicine. Editorial Mc. Graw-Hill. 15Th edition; pag.1777-1788. 11. Huang SM, Wu CW, Hong HT et al: Bile duct injury and bile leakage in laparoscopic cholecystectomy, Br J Surg; 80(12): 1590-2. 1993. 102 12. Lawrence M, Tierney Jr: Diagnóstico clínico y Tratamiento.36 Edic. México DF. Manual Moderno, Pág. 677 – 681, 2001. 13. Lee vs. Chari RS, Cucchiaro G et al: Complications of laparoscopic cholecystectomy. Am J Surg; 165(4): 527-32. 1993. 14. Lillemoe KD, Yeo ChJ, Talamini MA et al: Selective cholangiography. Current role in laparoscopic cholecystectomy. Ann Surg; 215(6): 669-74. 1992. 15. McSherry CK: Cholecystectomy: the gold standard. Am J Surg; 158:174-178. 10. 1989. 16. Moore J, Rodríguez S, Roa A: Colecistectomía laparoscópica ambulatoria: modelo de programa costo-eficiente de cirugía laparoscópica. www.encolombia.com/ medicina/cirugia/cirugia19104-colecistectomia 7 de noviembre de 2006. 17. Moran C: Texto de cirugía, cátedra de cirugía facultad de ciencias médicas. Cap. 35, Pág. 601-624. 18. Publicación de la American Journal of Surgery. Vol. 181 p 520-525. año 2001. 19. Sabiston: Tratado de Patología Quirúrgica. Tomo II. Décimo sexta edición. 1240-1252. 2000. 20. Schwartz: Principios de Cirugía. Volumen II, Sexta edición. Interamericana Mc Graw-Hill. México; 1410-1421. 1998. 21. White JV: Registry of laparoscopic cholecystectomy and new and evolving laparoscopic techniques. Am J Surg; 165(4): 536-40. 1993. Dr. Sebastián Dávalos Hidalgo Teléfonos: 593-04-2850515; 097210714 Correo electrónico: tian_davalos@hotmail.com Dr. Francisco Ramírez Cabezas Teléfonos: 593-04-2680960; 099489130 Correo electrónico: doctorpanchoramirez@hotmail.com Fecha de presentación: 11 de diciembre de 2006 Fecha de publicación: 31 de marzo de 2008 Traducido por: Dr. Gonzalo Clavijo E. I ncidencia de bronquiolitis en el hospital pediátrico “Dr. Francisco de Ycaza Bustamante”, años 2004 – 2005. Incidence of bronchiolitis in “Dr. Francisco de Ycaza Bustamante” pediatric hospital, years 2004 – 2005. Martha Leticia Neira Morante * Carlos Arturo Bajaña Chávez * RESUMEN Tipo de estudio: retrospectivo. Objetivos: determinar la incidencia de bronquiolitis, la frecuencia por edad identifica el tratamiento más oportuno. Metodología: de 233 pacientes, que cumplían con criterios de inclusión (niños menores y mayores de un año con diagnóstico de bronquiolitis entre enero 2004 y diciembre 2005), se revisaron historias clínicas del departamento de estadística del hospital. Resultados: se presentó bronquiolitis con mayor frecuencia en: el sexo masculino (59%), grupo de 1- 6 meses de edad (57%) y en el período de febrero a mayo. Las manifestaciones clínicas predominantes fueron: tos (98,28%), disnea (92,70%) y rinorrea (92,27%); a la auscultación encontramos crepitantes (49,36%) y sibilancias (42,49%). El hallazgo radiológico más frecuente, fue la horizontalización de los arcos costales (50,21%). Conclusiones: es más frecuente en menores de 1 año, en períodos de invierno, los antibióticos y corticoides no disminuyeron los días de hospitalización. Palabras clave: Bronquiolitis. Virus sincitial respiratorio. Broncodilatadores. SUMMARY Study type: retrospective. Objectives: to set the incidence of bronchiolitis, its frequency by age and identify the more suitable treatment. Methodology: medical records of 233 patients that met the inclusión criteria (children younger and older tan one year old, diagnosed bronchiolitis, from Jaanuary 2004 to December 2005), were checked in the statistical department of the hospital. Results: bronchiolitis were more frequent in males (59%), in the 1-6 months old (57%), and from February to May. The prevailing clinical features were: cough (98.28%), dyspnea (92.70%), rhinorrhea (92.27%); at auscultation: crepitant rales (49.36%), and sibilant rales (42.49%). The most frequent x-ray finding was ribs horizontalization (50.21%). Conclusions: It is more frequent in children younger than one year old, in winter time, antibiotics and corticosteroids did not lower the stay of patients in hospital. Key words: Bronchiolitis. Respiratory sincyrial virus. Bronchodilators. Introducción La prevalencia de la bronquiolitis está en ascenso y se expresa clínicamente por obstrucción de las vías aéreas pequeñas1. Su incidencia es mayor en lactantes entre dos y seis meses de edad2. Es más frecuente en el género masculino; es una enfermedad estacional, que aumenta significativamente durante el invierno2,3. El virus respiratorio sincitial, es la principal causa de bronquiolitis en la niñez, en el 60 a 80%1,4,5,6 y en el 40% de los casos por agentes como el virus parainfluenza tipo 3, el virus influenza tipo A, los adenovirus 3, 7 y 21, los rinovirus, el virus de la parotiditis y el mycoplasma pneumoniae1,3,5. La enfermedad se caracteriza por tos, rinorrea y estornudos, en el 95% de los casos; después de 48 horas, la taquicardia es frecuente, la fiebre es leve y puede aparecer: taquipnea, distensión del tórax; se auscultan sibilancias, en algunos casos roncus y crépitos2,11. La cianosis, retracciones subcostales y tiraje pueden ocurrir según la severidad11,12,13. * Doctor en Medicina y Cirugía, Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, Ecuador. 103 Rev. “Medicina” Vol. 13 Nº 2. Año 2007 Las apneas ocurren en el 20% y aproximadamente 2 a 5% de niños hospitalizados progresan a falla respiratoria aguda y requieren ventilación mecánica7,14. El diagnóstico es clínico2,8. La Rx de tórax muestra signos de atrapamiento aéreo e infiltrados intersticiales centrales bilaterales; con costillas horizontales, aumento del diámetro ánteroposterior del tórax, aplanamiento de los diafragmas13,14. El tratamiento incluye la administración de oxígeno, adecuado aporte de líquidos y broncodilatadores9,10,15,16,17,20. Los corticoides no han demostrado tener valor en el tratamiento21. Los antibióticos carecen de valor terapéutico, salvo que exista neumonía bacteriana secundaria17,19. En el grupo de 1- 6 meses de edad se encontró el 57% de los niños, la menor frecuencia de la enfermedad correspondió al grupo de 13-24 meses. Gráfico 2. Gráfico 2 Variable edad De seis a doce meses 25% De uno a seis meses 57% M ayores de 12 < 1 mes meses 0% 18% Fuente: departamento de Estadística, hospital del niño “Dr. Francisco de Ycaza Bustamante”. Materiales y métodos Se realizó un estudio descriptivo, longitudinal y retrospectivo en el hospital “Dr. Francisco de Ycaza Bustamante”. La información fue extraída de las historias clínicas del archivo clínico de la institución. La mayor frecuencia de bronquiolitis se mostró en el período de febrero a mayo. Gráfico 3. Gráfico 3 Distribución de casos por mes y año 35 2004 30 2005 25 Pcientes Criterios de inclusión: se incluyeron en el estudio todos los niños menores y mayores de un año a quienes se les hizo diagnóstico de bronquiolitis entre enero 1 de 2004 y diciembre 31 de 2005. Criterios de exclusión: todos los pacientes que no presentaban sintomatología de infección respiratoria. Se encontraron 233 pacientes hospitalizados que cumplían los criterios de ingreso al estudio. 20 15 10 5 Se revisaron 233 historias clínicas, que cumplían con los criterios de inclusión, encontrando bronquiolitis en el género masculino 59% y en el género femenino 41%. Gráfico 1. Dic Oct Nov Sep Ago Jul Jun Abr May Feb Mar Ene 0 Resultados Fuente: departamento de Estadística, hospital del niño “Dr. Francisco de Ycaza Bustamante”. Gráfico 1 Distribución por sexo En cuanto a la procedencia se encontraron: en el sector urbano, el 27%; en el sector urbano marginal, el 51% y en el sector rural, el 22% de los casos. Fuente: departamento de Estadística, hospital del niño “Dr. Francisco de Ycaza Bustamante”. Tomando en cuenta la clasificación de la bronquiolitis tenemos que el 74% registraron una FR menor de 60 por minuto (Bronquiolitis leve); el 26%, una FR de 60 a 80 por minuto (Bronquiolitis moderada); 0,4% presentó FR mayor a 80 respiraciones por minuto (Bronquiolitis grave). Gráfico 4. Y la temperatura promedio de todos los pacientes fue 38,2ºC. Hombre 59% M ujeres 41% 104 Incidencia de bronquiolitis en el hospital pediátrico “Dr. Francisco de Icaza Bustamante” años 2004 – 2005. Gráfico 4 Frecuencia respiratoria <60 resp/min; 171; 74% 60-80 resp/min; 61; 26% >80 resp/min; 1; 0% Fuente: departamento de Estadística, hospital del niño “Dr. Francisco de Ycaza Bustamante”. De las manifestaciones clínicas predominó la tos en 229 pacientes (98,28%), seguido de dificultad para respirar en 216 pacientes (92,70%), rinorrea en 215 pacientes (92,27%), uso de músculos accesorios en 125 pacientes (53,65%). A la auscultación los signos que se detectaron fueron estertores crepitantes en 115 pacientes (49,36%), seguidos de sibilancias en 99 pacientes (42,49%), roncus en 97 pacientes (41,63%), disminución del murmullo vesicular en 7 pacientes (3,00%); otras de las manifestaciones clínicas son las diarreas en 18 pacientes (7,73%), vómitos en 17 pacientes (7,30%), cianosis en cuatro pacientes (1,72%), deshidratación de 2do. grado en tres pacientes (1,29%), deshidratación de 1er. grado en un paciente (0,43%), tabla 1. El promedio de días estancia de hospitalización fue 4,4 días (DE+/-1,9). Tabla 1 Manifestaciones clínicas: distribución por año, % Manifestaciones 2004 2005 Total % clínicas Tos 105 124 229 98,28 Rinorrea 94 121 215 92,27 Dificultad 98 118 216 92,70 respiratoria Cianosis 4 0 4 1,72 Usos de músculos 49 76 125 53,65 accesorios Dificultad para 5 3 8 3,43 alimentarse Diarrea 6 12 18 7,73 Vómitos 9 8 17 7,30 Disminución del 7 0 7 3,00 murmullo vesicular sibilancias 42 57 99 42,49 crepitantes 48 67 115 49,36 Roncus 33 64 97 41,63 Deshidratación de 0 1 1 0,43 1er. grado Deshidratación de 0 3 3 1,29 2do. Grado Fuente: departamento de Estadística, hospital del niño “Dr. Francisco de Ycaza Bustamante”. El 38,63 % de los pacientes presentaron complicaciones. Las mismas fueron: infección bacteriana sobreagregada, 28,76%; desequilibrio ácidobase 3%; hipoxemia 2,15%; insuficiencia cardiaca 1,72%; atelectasia el 0,86%. Tabla 2. Tabla 2 Complicaciones Atelectasia Hipoxemia Insuficiencia cardiaca Desequilibrio ácido-base Infección bacteriana agregada Total Número Porcentaje de pacientes 2 0.86 5 2.15 4 1.72 7 3.00 67 28.76 85 36.48 Fuente: departamento de Estadística, hospital del niño “Dr. Francisco de Ycaza Bustamante”. De los hallazgos radiológicos encontrados el que tiene mayor frecuencia es la horizontalización de costillas con el 50,21%, seguido de atropamiento de aire, 36,91%. Tabla 3. Tabla 3 Variable hallazgos radiológicos Hallazgos 2004 2005 Total radiológicos Atrapamiento de aire 47 39 86 Infiltrado intersticial 9 26 35 Atelectasia 1 1 2 Infiltrado parahiliar 7 9 16 Horizontalización de 53 64 117 la costillas Neumotorax 0 1 1 Aumento del 25 44 69 diámetro A-P Aplanamiento de 17 17 34 diafragma Sin hallazgos 7 3 10 Total de pacientes 233 % 36,91 15,02 0,86 6,87 50,21 0,43 29,61 14,59 4,29 Fuente: departamento de Estadística, hospital del niño “Dr. Francisco de Ycaza Bustamante”. Se hizo una comparación entre los pacientes que presentaron alza térmica con los que presentaron leucocitosis y se concluyó que no hay relación entre estas dos variables, ya que de los pacientes que presentaban alza térmica, el 70% no presentó leucocitosis. Se hizo una comparación entre el tratamiento vs. estancia hospitalaria y se encontró que hubo variación en la media de los días de estancia hospitalaria así tenemos que: 105 Rev. “Medicina” Vol. 13 Nº 2. Año 2007 1. A los pacientes que se le administró antibióticos acompañado de líquidos intravenosos y broncodilatadores fueron el 41,63% con un promedio de 4,67 días de estancia. 2. A los pacientes que se le administró corticoides junto con broncodilatadores fueron 16,74%, con un promedio de 3,90 días de hospitalización. 3. Los pacientes que usaron antibióticos más corticoides junto con broncodilatadores fueron 28,33%, con un promedio de 4,80 días de estancia hospitalaria. 4. los pacientes que usaron solamente broncodilatadores en nebulizaciones son 13,30% con un promedio de 3,74 días de estancia hospitalaria. Gráfico 5. Gráfico 5 Tratamiento vs. días de hospitalización Total de pacientes 120 100 Total de casos Promedio estancia hospitalaria 97 80 66 60 39 40 20 31 4,67 3,9 Antibiótico Corticoides 4,8 3,74 0 Antibióticos + corticoides Broncodilatadores Medicamentos Fuente: departamento de Estadística, hospital del niño “Dr. Francisco de Ycaza Bustamante”. Discusión Lo encontrado en este estudio coincide con lo descrito en la literatura nacional e internacional en cuanto a edad y género, por tanto la bronquiolitis afecta en nuestro medio principalmente a pacientes de género masculino1,2,3 en un 59 %, con una incidencia máxima en lactantes menores de un año7 en el 82% de los pacientes. Se detectó que la mayor frecuencia de la enfermedad, fue en los meses de febrero a mayo, correspondiendo con períodos de lluvia en la ciudad de Guayaquil (febrero, marzo y abril); datos similares se encuentran en otros reportes4,5,6,18 en los que se ha asociado la aparición con la temporada de invierno, en nuestro país. De los antecedentes patológicos personales se pudo confirmar lo que está escrito en la literatura, es decir que cierto porcentaje de pacientes con 106 bronquiolitis presenta cuadros de infección de las vías respiratorias2,7,11,14; de éstos el 37,77% sufrieron infecciones de vías respiratorias altas; el 9,44% presentó neumonía; 3,43% presentó bronquiolitis; el 3% presentó asma; 7,31%, patologías neonatales y sólo el 27,04 % no presentó antecedente de enfermedad. El promedio de la frecuencia respiratoria fue de 53,3 respiraciones por minuto, con una desviación estándar de 9,3. Tomando en cuenta la clasificación de la bronquiolitis según la frecuencia respiratoria tenemos que el 74% de los pacientes presentaron una FR menor de 60 por minuto; por tanto predominó la bronquiolitis leve. Se consideró la frecuencia respiratoria como un parámetro aislado para poder determinar el tipo de bronquiolitis, ya que carecemos de información necesaria y veraz para hacer una clasificación correcta y apropiada. Se hizo una comparación entre los pacientes menores y mayores de 6 meses y no hubo diferencia significativa (p=0,36908242). Para los pacientes afebriles y los que presentaron alza térmica, el estudio de El–Radhi A,S y colaboradores, sugiere que la mayoría de niños con bronquiolitis están afebriles (69%),15 lo que no coincide con este estudio ya que sólo el 13,30% de los pacientes estuvieron afebriles. Sólo a 4,2% de los 233 pacientes se les pudo realizar gasometría de control y se les detectó SO2 menor de 91%, a cinco pacientes (50%), correspondió al grupo de menores de 12 meses, lo que sugiere que la severidad de la hipoxemia, y por consiguiente de la enfermedad, fue mayor en este grupo de pacientes. En promedio la SO2 se encontró en 93%, lo que concuerda con lo informado por Helfaer M,A y colaboradores que refieren que todo paciente con bronquiolitis está hipoxémico.(20) Downes y colaboradores, encontraron que en 30 pacientes estudiados (con una edad media de 5,8 meses) que ingresaron a UCI con bronquiolitis, el 96% estaban hipoxémicos con aire ambiente20. En relación con los signos y síntomas, los más frecuentes fueron la tos en 98,28%, la dificultad respiratoria en 92,70%, la rinorrea en el 92,27%. Los menos frecuentes fueron la cianosis en 1,72% y la deshidratación de 1ro. y 2do. grado en 0,43% Incidencia de bronquiolitis en el hospital pediátrico “Dr. Francisco de Icaza Bustamante” años 2004 – 2005. y 1,29% respectivamente. No se reportó tasa de mortalidad en este estudio. Asi mismo se encontró diferencia no significativa (p= 0,24403105) comparando el promedio de días de estancia hospitalaria en los pacientes que presentaron hallazgos radiológicos y los que no los presentaron. No se pudo determinar el agente etiológico de la bronquiolitis (mediante cultivos de secreciones nasales y faríngeas, pruebas de inmunofluorescencia con anticuerpos monoclonales fluorescentes anti VSR; o bien con pruebas de ELISA para VSR), debido a que en el hospital no se realizan dichas pruebas. En la biometría se encontró que el 28,75% presentó leucocitosis, lo que nos indica que hay sobreinfección bacteriana; linfopenia en el 3,86% y el 67,38% pacientes presentaron una biometría normal. La literatura nos dice que la biometría puede ser normal o inespecífica, que por lo general no se acompaña de linfopenia, que la encontramos comúnmente en las enfermedades víricas3,8. Se realizó una comparación entre los pacientes que presentaron alza térmica y los afebriles con los pacientes que presentaron leucocitosis y los que no presentaron leucocitosis y se determinó que no existe relación significativa (p= 0,10551124). En cuanto al tratamiento, los broncodilatadores se han constituido en la terapia de elección para los pacientes con bronquiolitis; en este estudio se pudo ver que los broncodilatadores se usaron en el 100% de los casos y que los pacientes que usaron solamente broncodilatadores presentaron una pronta mejoría con un promedio de días de estancias favorable de 3,74. En un meta-análisis sobre la eficacia de los agonistas B2 en bronquiolitis los resultados fueron contradictorios; unos informaron reducción significativa en los hallazgos clínicos y en los días de estancia hospitalaria con este tratamiento, mientras otros informaron que había reducción significativa en la saturación de oxígeno en los pacientes tratados con agonistas B214,17. El uso de antibióticos no acortó los días de estancia hospitalaria sino todo lo contrario, ya que a los pacientes que solamente se les administró antibióticos, tuvo un promedio días de hospitalización de 4,67, diferencia que fue significativa (p= 0,01043826) para el uso de broncodilatadores, por lo que sería útil hacer estudios que evalúen la utilidad del uso de antibióticos en pacientes con bronquiolitis, ya que la terapia antibiótica indiscriminada en niños con infección respiratoria aguda en la que no ha sido identificado un agente causal no es efectiva y puede llevar a resistencia bacteriana y a prolongar los días de hospitalización como se comprobó en este estudio. Aunque los esteroides se emplearon en 69,96% de los pacientes, se usaron como tratamiento único en 16,74% de los casos; comparando el grupo de pacientes que recibieron esteroides con el grupo de los que no los recibieron, no se encontró diferencia significativa (p= 0,80984787) ya que el promedio día de estancia fue 3,90. En un estudio randomizado y controlado donde se comparó placebo con el uso de corticosteroides nebulizados en bronquiolitis aguda por VRS, se concluyó que no existe efectos clínicos beneficiosos a corto ni a largo plazo con la utilización de dichos corticoides en la fase aguda20. La utilización de corticoesteroides sistémicos ha demostrado utilidad en niños con bronquiolitis, hospitalizados, en evento demostrado, y especialmente en bronquiolitis grave. Los corticosteroides inhalados en la bronquiolitis aguda, no han mostrado utilidad10. A un grupo de pacientes se le administró corticoides, antibióticos junto con broncodilatadores (28,33% de los pacientes) y se comparó con el uso único de broncodilatadores; se pudo comprobar que con el uso de corticoides junto con broncodilatadores y antibióticos no se consiguió una disminución de los días de hospitalización ya que el promedio días de estancia hospitalaria fue de 4,80, mientras que fue significativo (p= 0,00750516) con el uso sólo de broncodilatadores. El promedio días de estancia de hospitalización de la muestra evaluada fue de 4,4 días, menor del informado por Cabrera Roca y colaboradores, que reportan 8,7 días4. Conclusiones En este estudio la ocurrencia de bronquiolitis es más frecuente en los lactantes menores de un año. Es más frecuente en el género masculino. Relación hombre-mujer es 1,25:1 La incidencia de la enfermedad aumenta al máximo durante los meses de febrero a mayo. 107 Rev. “Medicina” Vol. 13 Nº 2. Año 2007 El factor de riesgo que se presentó en un 56,22% de los casos fueron las infecciones de las vías respiratorias previa. 8. Ehlenfeld DR, Cameron K, Welliver RC. La eosinofília en la bronquiolitis por el virus sincitial respiratorio predice la hiperreactividad de las vías respiratorias en la infancia. Pediatrics (ED. Esp.); España 49:23-27. 2000. Los hallazgos radiológicos más frecuentes fueron: horizontalización de las costillas, atrapamiento de aire, aumento del diámetro AP, infiltrados intersticiales y aplanamiento de los diafragmas. 9. Sánchez I, De Koster J, Powell RE, Wolstein R and Chernick V. Effecto of racemic epinephrine and salbutamol on clinical score and pulmonary mechanics in infants with bronchiolitis. J Pediatry; USA 122:145-151. 1993. Las complicaciones que presentaron los pacientes fueron: infección bacteriana sobreagregada, desequilibrio ácido-base, hipoxemia, insuficiencia cardiaca y atelectasia, en orden de frecuencia. El uso de corticoides no aceleró la pronta mejoría de los pacientes. El uso de antibióticos hace que se prolongue más los días de hospitalización. Los pacientes que usaron broncodilatadores como tratamiento único tuvieron una pronta mejoría. Referencias bibliográficas 1. 2. Nelson Richard E. Behrman, MD, Robert M. Kliegman, MD; Hal B. Jenson, MD. Tratado de Pediatría volumen II 16ava. edición, Editorial McGraw-Hill Interamericana México DF. 407-1408, 2001. Rudolph Colin D., Rudolph Abrahan M. Hostter Margaret k., Lister George, J. Siegel Norman. Pediatria de Rudolph 21ava. edición. Editorial McGraw-Hill Interamericana México DF. Tomo I, 1149, Tomo II 21532154, 2000. 3. Meneghello, J Meneghello R; E Fanta N. E Paris M. T. F. Puga “Pediatría de Meneghello” 5ta. edición, Editorial Médica Panamericana, Buenos Aires –Argentina, Tomo 1: 1297,1298, 1299,1300. 1997. 4. Cabrera Roca G, Domínguez Ortega F, Lafarga Capuz B, Calvo Rosales J. 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Martha Leticia Neira Morante Teléfonos: 593-04-2483820; 094023220 Correo electrónico: letícia_neira@hotmail.com Fecha de presentación: 27 de noviembre de 2007 Fecha de publicación: 31 de marzo de 2008 Traducido por: Dr. Gonzalo Clavijo E. I ncidencia de cepas de bacterias gram negativas productoras de betalactamasas de espectro extendido en las Unidades de Cuidados Intensivos, hospital regional “Dr. Teodoro Maldonado Carbo”, 2004 – 2005. Incidence of Gram negative bacteria strains extended spectrum betalactamases producing in the Intensive Care Units, “Dr. Teodoro Maldonado Carbo” regional hospital, 2004-2005. Esther Monserratt Guevara Torres * Martín Francisco Mejía Lemus ** Mireya Del Rocío López Huanca *** Edgar Guevara Loor **** Pedro Mariano Barberán Vera ***** RESUMEN La producción de enzimas betalactamasas es el principal problema en las bacterias gram negativas y son la principal causa de infección nosocomial en unidades de cuidados intensivos. Tipo de estudio: transversal y prospectivo. Objetivos: con el fin de describir la importancia de estas bacterias en las unidades de cuidados intensivos del hospital “Dr. Teodoro Maldonado Carbo” de la ciudad de Guayaquil, se realizó un estudio para estimar la incidencia de este tipo de enzimas entre bacterias gram negativas resistentes. Método: la susceptibilidad de las muestras se analizó mediante concentración inhibitoria mínima en un microscan autoscan 4 de Dade Behring y con lectura visible según las recomendaciones del National Committee for Clinical Laboratory Standars. Para el análisis estadístico se empleó cálculo de estadígrafos y porcentajes. Resultados: 107 muestras fueron identificadas como bacterias gram negativas productoras de betalactamasas de espectro extendido constituyendo una prevalencia del 13.20% del total de muestras (n = 810), incidencia de 5.18% de todas las muestras solicitadas para cultivo y antibiograma (n=2.062). Las unidades de cuidados intensivos del hospital contribuyó con el 22.4% de las muestras que resultaron bacterias gram negativas productoras de betalactamasas de espectro extendido positivas y al 33.36% de las muestras enviadas desde hospitalización. La unidad de cuidados intensivos de neurología contribuyó con el 66.6% de las muestras de todas las unidades de cuidados intensivos y al 14% de todos los departamentos del hospital, la unidad de cuidados intensivos generales contribuyó con el 16%. Conclusiones: la presencia de bacterias gram negativas productoras de betalactamasas de espectro extendido es un problema en la unidad de cuidados intensivos de neurología del hospital que se debe atender con efectividad y pertinencia. Palabras clave: Bacterias gram negativas. Resistencia bacteriana. Betalactamasas de espectro extendido. Cuidados intensivos. Incidencia. SUMMARY Production of betalactamases enzymes is the main problema with Gram negative bacteria and the main cause of nosocomial infection in Intensive Care Units. Study type: Transversal and prospective. Objectives: in order to describe the importance of these bacteria in the “Dr. Teodoro Maldonado Carbo” Hospital (Guayaquil) intensive care units, a study has been made to appraise the incidence of this type of enzyme among resistant Gram negative bacteria. Method: susceptibility of the samples was analyzed through minimal inhibitory concentration in a Dade Behring microscan autoscan 4, and with visible reading according to the National Committee for Clinical Laboratory Standars advise. For statistical analysis calculation of statistic and percentages were used. Results: 107 samples were identified as Gram negative bacteria extended spectrum betalactamases producing, with a prevalence of 13.20% of all samples (n=810),an incidence of 5.18% of al samples required for culture and antibiogram (n=2062). The hospital intensive care units delivered the 22.4% of samples that turned out Gram negative bacteria positive extended spectrum betalactamases producing and 33.36% were samples sent from hospitalization. Neurology intensive care unit delivered 66.6% of the samples of all intensive care units, and 14% were sent from all hospital departments. General intensive care unit delivered 16%. Conclusions: the presence of Gram negative bacteria extended spectrum betalactamases producing is a problem of the hospital Neurology intensive care unit that must be solved with effectiveness and appropriateness. Key words: Gram negative bacteria. Bacterial resistance. Extended spectrum betalactamases. Intensive care. Incidence. * Especialista en patología clínica. Diplomado en microbiología avanzada, servicio de patología clínica – 109 bacteriología, hospital regional “Dr. Teodoro Maldonado Carbo”, IESS, Guayaquil – Ecuador. ** Médico residente, hospital clínica “Kennedy Alborada”, Guayaquil – Ecuador. *** Médico residente de posgrado, servicio de ginecología – obstetricia, hospital regional “Dr. Teodoro Maldonado Carbo”, Guayaquil – Ecuador. **** Médico policlínico “Hermanos Guevara”, Pedro Carbo, Guayas – Ecuador. ***** Residente de posgrado de Medicina Interna, hospital especialidades “Dr. Abel Gilbert Pontón”, Guayaquil – Ecuador. Rev. “Medicina” Vol. 13 Nº 2. Año 2007 Introducción Las betalactamasas son enzimas producidas por bacterias con peptidoglucano, principalmente estafilococos, enterobacterias, pseudomona aeruginosa, neisseria gonorrhoeae, moraxella catarrhalis, haemophilus influenzae y algunas bacterias anaerobias, sin descartar otras capaces de producirlas, así como algunos hongos3,9,11. Son utilizadas por éstas para defenderse de antibióticos -lactámicos o bien, para sintetizar la pared bacteriana1,2,5. Desde el punto de vista bioquímico, se distinguen por ejercer su actividad dirigida contra las penicilinas (penicilinasas), cefalosporinas (cefalosporinasas) o ambas (amplio espectro). Son inducibles o constitutivas, es decir, sintetizadas en presencia o en ausencia de un inductor4,17. La producción de enzimas betalactamasas es el principal problema en la actualidad, causal de los mecanismos de resistencia en las bacterias gram negativas; éstas son la principal causa de infección nosocomial en unidades de cuidados intensivos pediátricos, neonatales de Latinoamérica y del mundo, precisamente uno de los puntos más críticos de los hospitales10. Con el fin de socializar la importancia de estas bacterias en las unidades de cuidados intensivos del hospital regional “Dr. Teodoro Maldonado Carbo”, de la ciudad de Guayaquil, se realizó este estudio para estimar la incidencia de este tipo de enzimas entre bacterias gram negativas, resistentes. Materiales y métodos Se escogió 107 muestras de bacterias resistentes de un total de 2.062 solicitudes de cultivo y antibiograma. Se excluyó aquellas en las que el cuadro clínico no concordó con los hallazgos o en la que fue imposible verificar esta correspondencia. A las bacterias identificadas como resistentes se les determinó susceptibilidad in vitro, mediante concentraciones inhibitorias mínimas (CIM) determinadas por microdilución en caldos miniaturizados en pocillos, en un sistema MicroScan AutoScan 4 de Dade Behring y lectura visible según las recomendaciones del NCCLS17,20,28. La existencia de LEE quedó confirmada ante la reducción de la CMI en tres diluciones dobles (ocho veces) en presencia de ácido clavulánico20. Se recolectó la información en 110 un formulario elaborado por los autores. Para el análisis estadístico se utilizó estadígrafos y porcentajes mediante el uso de la herramienta para análisis avanzado Excel 2003. Resultados 107 pacientes fueron portadores de bacterias gram negativas productoras de BLEE con una prevalencia de 13.20% entre las bacterias gram negativas (n=810) reportadas para ese mismo período y a una incidencia del 5.18% de todas las muestras solicitadas para cultivo y antibiograma (n= 2.062). Las Unidades de cuidados intensivos del hospital (neonatología, coronarios, neurológicos y general), reportaron el 22.4% de las muestras que resultaron BGN-BLEE positivas; y el 33.36%, de las muestras enviadas desde hospitalización. La Unidad de cuidados intensivos neurológicos contribuyó con el 66.6% de las muestras de todas las unidades de cuidados críticos del hospital y al 14% de todos los departamentos de esta institución, la unidad de cuidados intensivos generales contribuyó con el 16%. Tabla. Entre las bacterias que reportaron cepas resistentes tipo LEE, la de más frecuencia fue la E. Coli (n= 54) seguida por la de K. pneumoniae (n= 49) y finalmente la de K. Oxytoca (n= 4). Gráfico. Tabla % Porcentaje acumulativo Servicio* Frecuencia Angiología Cardiología Cirugía Endocrinología Hematología Neurocirugía Neurología Observación Oncología Otorrinolaringología Traumatología y ortopedia UCI neonatología UCI neurológicos UCI Urología Medicina Interna Nefrología Total 4 3 3 2 3 2 5 1 1 6,06 10,61 15,15 18,18 22,73 25,76 33,33 34,85 36,36 6,06 4,55 4,55 3,03 4,55 3,03 7,58 1,52 1,52 4 42,42 6,06 2 45,45 3,03 1 46,97 1,52 16 4 4 3 8 66 71,21 77,27 83,33 87,88 100,00 24,24 6,06 6,06 4,55 12,12 100,00 * UCI: Unidad de Cuidados Intensivos Fuente: base de datos de bacteriología, hospital TMC. Incidencia de cepas de bacterias gram negativas productoras de betalactamasas de espectro extendido en las Unidades de Cuidados Intensivos, hospital regional “Dr. Teodoro Maldonado Carbo”. 2004 – 2005. Gráfico Bacterias identificadas como productoras de betalactamasas de espectro extendido (BLEE) 60 60% 50 50% 40 40% 30 30% 20 20% 10 10% 0% 0 E. coli K. pneumoniae K. oxytoca Fuente: formulario de recolección de datos. Discusión Si bien la E. coli no es el germen que produce mayor cantidad de cepas resistentes, sí es la de mayor frecuencia. Las opciones para manejar clínicamente a la E. coli, son variadas y nos proporcionan cierta seguridad al momento de escogerla. En varios informes se indica que para el estudio de la Klebsiella es necesario disponer de un tamaño grande de muestras que permitan un mejor conocimiento de su resistencia a los antibióticos; justamente la cantidad de estos gérmenes encontrados en nuestro estudio es elevada y su resistencia es más alta aún. En los EE.UU la Klebsiella es reportada hasta en un 34%6,7,8,21,22. Las infecciones intrahospitalarias sólo pueden ser combatidas de forma efectiva mediante la prevención y monitorización, muy importante, especialmente en las unidades de cuidados intensivos; a pesar de que la incidencia de cepas de BGN-BLEE parece ser baja, es necesario recordar que la aparición de microorganismos productores de -lactamasas de espectro extendido ( LEE), capaces de inactivar potentes cefalosporinas, siempre genera gran preocupación debido a las implicaciones clínicas y terapéuticas que tienen: Primero: son trasmitidas por plásmidos, y por tanto pueden diseminarse a muchos microorganismos lo cual es sumamente peligroso en una unidad donde existen pacientes críticos24. Segundo: la diseminación de la resistencia a las cefalosporinas de espectro extendido limita el uso de los -lactámicos y estimula el uso de antibióticos más costosos y de mayor espectro lo que significa un impacto económico para las instituciones y sistemas de salud, pudiendo generar por tanto fallas terapéuticas frecuentes y en ocasiones fatales12,13,23,26,27. Según este criterio, sería importante determinar el tipo de medicamento al que son resistentes; sin embargo, hasta el momento se han identificado más de 120 tipos diferentes de LEE y cada una confiere un patrón de sensibilidad discretamente diferente, lo cual complica la selección del tratamiento16,25. El mayor peligro para las unidades de cuidados intensivos, no está en los hospitales, sino en la comunidad. Hoy en día, las bacterias resistentes pueden ser encontradas colonizando a pacientes ambulatorios y esto podría ser un problema, si este mismo individuo llegara a entrar a una UCI. Algunos consideran esta situación como la consecuencia del mal uso de las cefalosporinas de tercera generación14,15. Pese a esto, el conocimiento sobre microorganismos productores de LEE en muchos países sigue siendo pobre, aseveración que también se produce en nuestro país. El programa SENTRY las reporta con un 45% de frecuencia en Latinoamérica y sólo 7% en los EE.UU. Es importante hacer conciencia que el control bacteriológico debe ser implementado de forma regular y sistemático en las unidades de cuidados críticos, el que será más efectivo con la incorporación de sistemas automatizados de análisis de muestras biológicas con alta sensibilidad para detectar bacterias resistentes11,18,19. Referencias bibliográficas 1. Barnaud G, Arlet G, Verdet C, Gaillot O, Lagrange PH, Philippon A.: Salmonella enteritidis: AmpC plasmid-mediated inducible b-lactamase (DHA-1) with an ampR gene from Morganella morganii. Antimicrobial Agents Chemother, 42, 23, 52-58, 1998. 2. 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Poisonings in pediatrics, “León Becerra” children hospital, 2002 – 2004. Emilio Haro Escandón * Teresa Loor Poveda ** RESUMEN Tipo de estudio: descriptivo, retrospectivo. Objetivos: determinar la frecuencia de las intoxicaciones más frecuentes en niños que ingresan al servicio de emergencia del hospital de niños “León Becerra” (HLB). Materiales y métodos: se revisaron los registros del servicio de emergencia pediátrica del HLB desde el 01 de enero de 2002 al 31 de diciembre de 2004, seleccionando los pacientes menores de 15 años que ingresan por ingesta de agentes tóxicos o potencialmente tóxicos. Se registró la edad, sexo, lugar de procedencia y tipo de tóxico ingerido. Resultados: el 0.46% del total de ingresos fue por intoxicaciones; el 85.71% de los casos fueron niños menores de 5 años, de los cuáles el 61.9% se ubicaron entre uno y dos años. Los niños de cinco a diez años correspondieron 11.90% y los mayores de 10 años constituyeron 2.38%. La intoxicación por medicamentos fue la más frecuente (38%), seguido de la intoxicación por órganofosforado (26%), cáustico (21%), hidrocarburo (12%). En los menores de cinco años predominó la intoxicación por medicamentos (76.40%) y por órganofosforados (81.82%). Conclusiones: la frecuencia de intoxicaciones fue de 0.46% en este estudio; la frecuencia fue mayor en los menores de cinco años. Los medicamentos fueron los agentes más frecuentes de intoxicaciones en niños principalmente en los menores de cinco años. Palabras clave: Intoxicaciones en pediatría. Órganofosforados. SUMMARY Study type: Descriptive, retrospective. Objectives: To set the frequency of the most common poisonings in children admitted to the “León Becerra” (HLB) Children Hospital Emergency Room. Patients and methods: The registers from 01-01-2002 to 12-31-2004 of the pediatric emergency of the HLB were checked and patients younger than 15 years old admitted by ingestion of toxic or potentially toxic agents. Registered data: age, sex, place of origin and type of toxic ingested. Results: 46% of all admissions were by poisoning; 85.71% were children younger than 5 years old and from them 61.9% were from one to two years old. Children from five to ten years old were 11.9%, and children older than 10 years old were 2.38%. The most frequent poisoning was by medicines (38%), followed by organophosphorated (26%), caustic (21%), hydrocarbon (12%). In children younger than five years old, medicines poisoning prevailed (76.40%), as well as organophosphorated poisoning (81.82%). Conclusions: In this study, frequency of poisoning was 0.46%; frequency was greater in children younger than five years old. Medicines were the most frequent poisoning agents, mainly in children younger than five years old. Key words: Poisoning in pediatrics. Organophosphorated. Introducción El contacto con una sustancia potencialmente tóxica para el niño suele generar gran preocupación en padres y pediatras3,5,8. Los niños están expuestos a una gran variedad de sustancias con toxicidad variable. Los riesgos para que los niños puedan intoxicarse son enormes debido a la facilidad de adquirir los tóxicos en el mercado, su almacenamiento en el hogar, y la curiosidad innata de los mismos1,5,9. * Doctor en Medicina y Cirugía, Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, Ecuador. ** Médico Residente 3, Posgrado de pediatría, Universidad de Guayaquil, Ecuador. 113 Rev. “Medicina” Vol. 13 Nº 2. Año 2007 En su gran mayoría se trata de intoxicaciones involuntarias, los niños menores ingieren un medicamento o un producto del hogar almacenado en el domicilio accidentalmente; sin embargo, en los niños mayores y en los adolescentes la exposición a estas sustancias, en ocasiones, es de forma intencional1,2,3,9,10. La mayoría de las intoxicaciones en la infancia pueden prevenirse, ocurriendo la mayor parte de éstas en el hogar. Dada su multicausalidad se requiere que su prevención se realice desde una perspectiva multidisciplinaria con la acción integrada de la sociedad y el médico3,5,11,17. En los últimos años las intoxicaciones pediátricas mortales están disminuyendo debido a la puesta en marcha de programas para prevención primaria de las mismas que incluyen, entre otros, una mejor identificación de los productos del hogar con concentraciones verdaderamente tóxicas para los niños, presencia de tapones de seguridad, mayor educación sanitaria de las familias, utilización de guías de uso de los productos que indican el modo, prevención y riesgos; establecimiento de servicios de urgencia extrahospitalarios, puesta en funcionamiento de los Centros de Información Toxicológica que orientan sobre la formulación de los productos y su tratamiento inmediato, junto a un mejor conocimiento de las intoxicaciones pediátricas por parte del personal sanitario; aparición de nuevos antídotos, y finalmente el reemplazo de drogas tóxicas por otras más seguras y de menor toxicidad3,4,16,18. La causa así como la incidencia de las intoxicaciones son variables. Blanc y cols. dicen: no existe una regla dorada para determinar la incidencia de intoxicaciones y hay diferencias en el nivel socioeconómico de cada país4,6. Estudios efectuados en diversos lugares revelan que hasta el 7% de las consultas de urgencia corresponden a ingestiones e intoxicaciones, que en niños pequeños habitualmente son el producto de un accidente3,5,13,14,15. En adolescentes y adultos, por el contrario, se deben casi siempre a la ingesta voluntaria con fines suicidas. El grupo etario más comprometido es aquel que se extiende entre los 12 meses y los cinco años de edad, con un 45% de los casos totales. Con respecto al sexo, predominan levemente, loshombres. Al revisar las causas de la 114 intoxicación, en primer lugar están los medicamentos, con un 44%, seguido de productos industriales y químicos con un 11% y productos de aseo y plaguicidas con un 10 y 8% respectivamente. Al analizar el grupo de medicamentos, los más frecuentes son aquellos que comprometen el sistema nervioso central con un 53.6% seguidos por medicamentos para el tracto respiratorio y los antimicrobianos. Entre los que afectan el sistema nervioso central predominan las benzodiacepinas con 52.2% seguidas por los antidepresivos con un 13.2%. Los niños generalmente ingieren un solo compuesto, mientras que los adultos y adolescentes tienden a ingestiones múltiples. La historia dada por el paciente es habitualmente inadecuada. Debe interrogarse cuidadosamente a las familias y compañantes acerca de la posibilidad de acceso a fármacos y la presencia de envases que los almacenan, en las cercanías, los que se debe presumir originalmente llenos. Los trastornos resultantes de una intoxicación se producen habitualmente a las cuatro horas post – ingestión; pero los alimentos pueden retardar su inicio. El grado de compromiso orgánico y el tiempo que tomen en presentar los signos y síntomas, dependerá de la forma de ingreso al organismo. La ingestión, aspiración, contacto dérmico y otras formas de contaminación tienen su propia dinámica. En niños, las causas son diferentes según edad. La evaluación clínica debe ser rápida y debe considerar, en primer lugar el registro de signos vitales, mantenimiento de la vía aérea permeable, evaluación neurológica y monitorear la función cardiocirculatoria. La orofaringe debe ser examinada en búsqueda de quemaduras o trozos de material tóxico. Dado que las características epidemiológicas de la población varían con el tiempo y esto puede influir en la incidencia y el tipo de intoxicaciones, se diseñó el presente estudio con el objeto de determinar la frecuencia, y las causas más frecuentes de intoxicaciones en niños menores de 15 años que acudieron al servicio de emergencia del hospital de niños “León Becerra”, que servirá para orientar la prevención de las mismas. Intoxicaciones en pediatría, hospital de niños “León Becerra” 2002 – 2004. Objetivos - Determinar la frecuencia de intoxicaciones en el servicio de emergencia pediátrica del hospital “León Becerra” desde enero de 2002 hasta diciembre de 2004. - Determinar los tipos de intoxicaciones más frecuentes en niños que acudieron al servicio de emergencia pediátrica. - Determinar la frecuencia de las intoxicaciones según edad, sexo y lugar de procedencia. Materiales y métodos El presente estudio descriptivo, retrospectiva, registrando a todos los pacientes menores de 15 años que ingresaron al servicio de emergencia pediátrica del hospital “León Becerra”, de Guayaquil, entre el 1º de enero de 2002 al 31 de diciembre de 2004, por ingesta de agentes tóxicos o potencialmente tóxicos. Los datos fueron obtenidos de los libros de emergencia, registrándose para cada paciente datos como edad, sexo, lugar de procedencia y tipo de tóxico ingerido en una ficha de recolección de datos diseñada para este estudio. Los resultados se presentan en tablas de frecuencias y porcentajes con sus respectivos gráficos. Resultados Durante el período de enero del 2002 a diciembre del 2004, ingresó un total de 9.148 pacientes en el servicio de emergencia pediátrica del hospital “León Becerra”, de Guayaquil, de los cuales 42 (0.46%) fueron intoxicados. El 85.71% de las intoxicaciones fueron en niños menores de 5 años, gráfico 1; y dentro de este grupo los niños de 1 y 2 años constituyeron el 61.9% de todos los casos. Los niños con edades comprendidas entre los 5 a 10 años constituyeron en 11.90% y los mayores de 10 años, el 2.38 %. Gráfico 1 Frecuencia de intoxicaciones según grupo etario < 5 años 12% 86% 2% 5-10 años >10 años Definición operacional Intoxicación Conjunto de signos y síntomas provocados por un tóxico, sustancia química capaz de producir la muerte u otros efectos perjudiciales. Se incluye las causadas por productos químicos domésticos como cáusticos, hidrocarburos, monóxido de carbono, insecticidas y rodenticidas, medicamentos; excluyendo los envenenamientos por arácnidos y serpientes. Criterios de inclusión Todo paciente menor de 15 años con diagnóstico de intoxicación por algún agente tóxico o potencialmente tóxico que ingresó al servicio de emergencia en el período señalado. Criterios de exclusión Pacientes con registro incompleto de datos y/o registro ilegible. Fuente: departamento de estadística, hospital “León Becerra”, Guayaquil. Con predominancia en cuanto al sexo, los varones representaron el 61.90%, y las mujeres, el 39.10%; gráfico 2. Gráfico 2 Distribución por sexo 0,7 0,6 0,5 0,4 0,3 0,2 0,1 0 0,62 0,38 Hombres M ujeres S exo Fuente: departamento de estadística, hospital “León Becerra”, Guayaquil. 115 Rev. “Medicina” Vol. 13 Nº 2. Año 2007 El 100% de los niños intoxicados procedieron de la ciudad de Guayaquil. Tabla 1. Tabla 1 Distribución porcentual de intoxicaciones según lugar de procedencia Lugar de procedencia Porcentaje Guayaquil 100% Fuente: departamento de estadística, hospital “León Becerra”, Guayaquil. En relación a las sustancias tóxicas, los medicamentos fueron los más frecuente con 38%, seguidos por órganofosforados 26%, cáustico e hidrocarburos con un 21% y 12% respectivamente, gráfico 3. Dentro de la intoxicación por medicamentos, la más frecuente fue la intoxicación por warfarina, 3 casos; seguida de codeína y TMP – SMX, 2 casos respectivamente, del resto de medicamentos un caso cada uno. Gráfico 3 Distribución según el tipo de tóxico Sustancias desconocidas 0,02 Hidrocarburos 0,12 Cáusticos 0,21 Órganofosforados 0,26 Medicamentos 0,39 Fuente: departamento de estadística, hospital “León Becerra”, Guayaquil. En los niños menores de 5 años predominó la intoxicación por órganofosforados con un 81.82%; y la intoxicación por medicamentos con un 76.40%. Gráfico 4. Gráfico 4 120% 100% Discusión El total de intoxicaciones en el presente estudio es menor (0.46%), que las reportadas en las literaturas y estudios de diversos lugares2,3,4,5. El porcentaje registrado puede explicarse por la existencia de un sub-registro, ya sea porque sólo están acudiendo al hospital los pacientes que presentan síntomas o porque existen actualmente centros de salud en la periferia, que brindan atención médica 12 ó 24 horas consecutivas, a los que la población esté acudiendo por cercanía a su domicilio; para sustentar esta afirmación sería necesario realizar un estudio que incluya las atenciones de emergencia de estos establecimientos. La distribución de las intoxicaciones según grupo etario fue similar a otros estudios. Se confirmó que la frecuencia de intoxicaciones fue mayor en los niños menores de 5 años, encontrándose nuestros resultados dentro del rango del porcentaje que refieren otros trabajos4,5,6,12,20. Esto se debe a la curiosidad del niño, propia de esta edad que lo lleva a explorar su medio ambiente e imitar la conducta adulta, lo que les permite alcanzar los fármacos o tóxicos incluso en lugares de difícil acceso, produciéndose así, las intoxicaciones de forma accidental. A partir de los siete – nueve años es común el desarrollo del pensamiento abstracto; el niño ya tiene la capacidad para comprender la realidad de la muerte, iniciándose a esta edad el intento de suicidio por lo que, las intoxicaciones ocurren de forma intencional. La literatura revisada reporta que hay mayor incidencia de intoxicaciones en varones, encontrándose de igual manera en este estudio3,5,7,19. 80% 60% 40% 20% 0% Medicamentos Órganofosforados Cáusticos Hidrocarburos Sustancias desconocidas < 5 años 75% 82% 100% 100% 100% 5-10 años 19% 18% 0% 0% 0% >10 años 6% 0% 0% 0% 0% Fuente: departamento de estadística, hospital “León Becerra”, Guayaquil. 116 En cuanto a la procedencia se asocia con la cercanía al centro de atención y concuerda con otros estudios3,4,5,19, encontrándose con una mayor frecuencia en la ciudad de Guayaquil. Los medicamentos fueron la causa más frecuente de intoxicación con 38% de las intoxicaciones, lo que concuerda con lo reportado en la literatura. Intoxicaciones en pediatría, hospital de niños “León Becerra” 2002 – 2004. Referencias bibliográficas 1. Behrman K: Tratado de Pediatría de Nelson. 16ª Edicion, McGraw-Hill Interamericana. S.A., México. 2350 – 2354, 2000. 2. 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Blanco E, Azúa B, Rodríguez R, Mintegui S, Sánchez J, Benito J.: Intoxicaciones en la infancia: aspectos epidemiológicos y manejo hospitalario. An Esp Pediatr; 42: 265-268, 1995. Dr. Emilio Haro Escandón Teléfonos: 593-04-2822881; 098722855 Correo electrónico: emilioharo25@hotmail.com Fecha de presentación: 07 de diciembre de 2007 Fecha de publicación: 31 de marzo de 2008 Traducido por: Dr. Gonzalo Clavijo E. 117 A bdomen agudo por quiste ovárico en recién nacido. Caso reportado en el hospital pediátrico “Dr. Roberto Gilbert Elizalde”. Acute abdomen due to ovarían cyst in a newborn. Case reported in the “Dr. Roberto Gilbert Elizalde” hospital. Marisol Kittyle Kittyle * Rocío Cevallos Miranda ** Martha García González ** Ariosto Vergara Coello ** RESUMEN Los tumores abdominales en la etapa neonatal se los clasifica de acuerdo a su localización; en el caso de que sean pélvicos es necesario descartar entre quistes foliculares o del uraco, teratoma, hernia, hidrocele o hidrometrocolpos. Presentamos el caso de un neonato sexo femenino transferida desde el hospital ginecoobstétrico “Dr. Enrique C. Sotomayor” a las 20 horas de vida, con gran distensión abdominal, náuseas y vómitos; realizándole una laparotomía exploratoria observándose un quiste de ovario roto. Palabras clave: Quiste ovárico. Tumor abdominal. Neonato. Laparotomía exploratoria. SUMMARY Abdominal tumors in the neonatal stage are classified according to their location; in case they are pelvic, it is necessary to rule out follicular cysts or urachus cyst, teratoma, hernia, hydrocele or hydrometrocolpos. This is the case of a female newborn transferred from “Dr. Enrique C. Sotomayor” OB-GYN Hospital, 20 hours after birth, with great abdominal distension, nausea, vomitus. An exploratory laparotomy was made and a torn ovarian cyst was`found. Key words: Ovarian cyst. Abdominal tumor. Newborn. Exploratory laparotomy. Introducción Los tumores ováricos constituyen las neoplasias pélvicas más frecuentes durante la niñez1,2. La etiología de los quistes ováricos de mayor tamaño no está totalmente aclarada; sin embargo la teoría más aceptada es que se produce estimulación de un folículo ovárico por estrógenos maternos y gonadotropina coriónica (HCG). Desde la semana 20 de gestación, el ovario fetal presenta crecimiento de los folículos primarios; y, folículos de Graaf4,7, desde la semana 32; presentes en el 35% de los ovarios de las recién nacidas, estos folículos crecen y forman quistes ováricos in útero, procesos autolimitados al desaparecer la acción hormonal materna3,5,6. 118 En las niñas, los tumores abdominales que corresponden a ovarios, son generalmente quísticos y la mayor parte son de naturaleza folicular y pueden ser de cuerpo lúteo, tecaluteínicos, teratomas o cistoadenomas8,10,12,13. Presentamos el caso de un neonato sexo femenino que ingresó al hospital “Dr. Roberto Gilbert Elizalde”, a las 20 horas de vida, por tener dificultad respiratoria, distensión abdominal, vómitos y náuseas; transferida del hospital ginecoobstétrico “Dr. Enrique C. Sotomayor”, Guayaquil. * Jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, hospital pediátrico “Dr. Roberto Gilbert Elizalde”, Guayaquil – Ecuador. ** Pediatra de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, hospital" Dr. Roberto Gilbert Elizalde”, Guayaquil – Ecuador. Abdomen agudo por quiste ovárico en recién nacida. Caso reportado en el hospital pediátrico “Dr. Roberto Gilbert Elizalde”. Caso clínico Recién nacida (RN) 35 semanas de gestación, que ingresó al hospital el día 5 de abril de 2007, con 20 horas de vida, con antecedentes perinatales de ser producto de madre de 24 años de edad, multípara, embarazo controlado regularmente; obtenida por vía vaginal, llanto inmediato, con peso de 2.4 Kg. y Apgar de 7 y 8, por Ballard 37: semanas de edad gestacional, con discreta dificultad respiratoria desde su nacimiento; patrón restrictivo debido a la gran distensión de su abdomen. Figura 1. Figura 1 Radiografía de abdomen de la paciente previa a laparotomía Analítica sanguínea: a su ingreso el hematocrito fue de 39.5%, con hemoglobina de 13.4, plaquetas 221.000, con tiempos de coagulación y electrolitos conservados en los rangos normales. En cuanto a la valoración radiológica de abdomen, se observa asas intestinales con mala distribución de gases y las otras estructuras visibles en la placa, radiopacas. Ecografía realizada a las 34 semanas de gestación: se aprecia líquido libre en cavidad abdominal. Figura 2. Figura 2 Rx de abdomen Se aprecia asas intestinales dilatadas. Fuente: hospital pediátrico “Dr. Roberto Gilbert Elizalde”. Fuente: hospital pediátrico “Dr. Roberto Gilbert Elizalde”. En cuanto al examen biofísico presentó palidez generalizada, tiraje intercostal leve, campos pulmonares: murmullo vesicular audible; ruidos cardiacos rítmicos; frecuencia cardiaca en 130 por minuto, presión arterial media en 60 mmHg, no soplos, relleno capilar de 4 segundos, abdomen globuloso con perímetro abdominal de 36cm, genitourinario sin alteraciones morfológicas aparentes, resto de la exploración dentro de los parámetros normales. Foto 1. Foto 1 Paciente en área pre-quirúrgica. Fuente: hospital pediátrico “Dr. Roberto Gilbert Elizalde”. La paciente es valorada por el servicio de cirugía, que decide realizar una laparotomía exploradora, en la que se encontró un quiste hemático roto del lado derecho; permaneció en quirófano 2 horas. Se envía muestra de pieza anatómica a patología cuyo reporte indica: quiste de cuerpo lúteo roto. Bajo los efectos de la sedación pasa al área de UCIN (unidad de cuidados intensivos neonatales), recibiendo manejo adecuado de líquidos parenterales y ventilación asistida hasta que se estabilice. Foto 2. Foto 2 Paciente posterior a extracción de quiste ovárico roto Fuente: hospital pediátrico “Dr. Roberto Gilbert Elizalde”. 119 Rev. “Medicina” Vol. 13 Nº 2. Año 2007 Discusión Dentro del diagnóstico diferencial de los tumores abdominales en los RN, es muy importante considerar la localización de la masa, en el abdomen, ya que sí ésta se encuentra en flanco; hay que discriminar entre riñón multiquístico hidronefrosis, nefroma mesoblástico, tumor de Wilms, neuroblastoma, hemorragia adrenal, o trombosis de la vena renal9,11,15. En cuanto al abordaje quirúrgico depende el tamaño del quiste; si éste es superior 5cm, se realiza la cirugía; en el caso de paciente descrita era un quiste mayor de 5cm por lo que se realizó la laparotomía y exéresis del quiste de cuerpo lúteo. Figura 4. Figura 4 Pieza anatómica de quiste ovárico Si está localizado en el cuadrante superior derecho, hay que descartar entre hamartoma, hepatoblastoma, quiste del colédoco. Si está en cuadrante superior izquierdo se debe descartar la presencia de un quiste esplénico. Figura 3. Figura 3 Área de terapia intensiva neonatal del hospital “Dr. Roberto Gilbert Elizalde” Fuente: Departamento de patología, hospital “Dr. Roberto Gilbert Elizalde". Conclusiones Fuente: hospital “Dr. Roberto Gilbert Elizalde". Si la masa está localizada en mesogastrio, hay que considerar la posibilidad de duplicación intestinal. En el caso de que la localización sea pélvica, es necesario descartar entre quistes foliculares, quistes de uraco, teratomas, hernia, hidrocele o hidrometrocolpos12,13,14. Los quistes ováricos prenatales y neonatales generalmente involucionan en forma espontánea, incluso los más complejos, por lo que la conducta debe ser expectante, considerando siempre las condiciones generales de la paciente, que en nuestro caso debido al compromiso hemodinámico requirió una rápida intervención quirúrgica, mediante la exéresis del tumor de ovario, permaneciendo en UCIN 4 días y luego 13 días en sala de neonatos hasta su mejoría completa. Figura 5. Figura 5 Medición de pieza quirúrgica ovario Por las características del caso descrito, en cuanto al sexo del RN y la localización, estamos frente a un quiste folicular, que mediante el estudio anatomo-patológico se llegó a la conclusión que se trataba de un quiste de cuerpo amarillo roto. Fuente: Departamento de patología, hospital “Dr. Roberto Gilbert Elizalde". La torsión y la hemorragia de estos quistes son complicaciones frecuentes, que puede generar ascitis hemorrágica y de manera secundaria dar lugar a un cuadro de obstrucción intestinal. Es dada de alta en excelentes condiciones; actualmente acude a los controles mensuales en la consulta externa de neonatología, hospital pediátrico “Dr. Roberto Gilbert Elizalde”. 120 Abdomen agudo por quiste ovárico en recién nacida. Caso reportado en el hospital pediátrico “Dr. Roberto Gilbert Elizalde”. Referencias bibliográficas 1. Apablaza M: Recién nacida prematura con quiste de ovario. Rev. SOGIA 11:46-7, 2004. 2. 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Pancreatic microcystic adenoma. Case report. William Hurtado Ríos * Alida Guerrero Morán ** RESUMEN Se revisan las manifestaciones clínicas y diagnósticas del adenoma microquístico pancreático. Para ello, se aporta nuestra experiencia con un caso: paciente masculino, 54 años de edad, diabético tipo II controlado con sulfonilureas durante 4 años, hipertenso controlado con bloqueadores de los canales de calcio durante 2 años. La manifestación clínica más significativa fue dolor en epigastrio irradiado en hemicinturón, de tres días de evolución. Hemograma y bioquímica sanguínea dentro de límites normales; eco abdominal reporta presencia de tumor de 2cm en cabeza del páncreas, por lo que se solicita TAC a doble contraste, la que confirma la presencia de tumoración, con zonas de calcificación. Se realiza intervención quirúrgica para la excéresis y estudio histopatológico, luego de lo cual el paciente evoluciona favorablemente. Palabras clave: Microadenoma pancreático. Tumor quístico del páncreas. Neoplasias pancreáticas. SUMMARY Clinical features and diagnostic criteria of the pancreatic microcyst adenoma are checked in this study. For that, we contribute with our experience through this case: male patient, 54 years old, type II diabetic controlled with sulfonylureas for 4 years, hypertensive controlled with calcium channels blockers for 2 years. The most significant clinical feature was epigastralgia with a one side girdling radiation, three days long. Hemogram and blood chemistry within normal limits; abdominal echography reports the presence of a 2cm tumor in the head of the pancreas, which is why a double contrast CAT was requested. This scan confirmed the presence of the tumor with calcification zones. Surgery was performed for exeresis and histopathological study. Afterwards, the patient makes satisfactory progress. Key words: Pancreatic microadenoma. Pancreas cystic tumor. Pancreatic neoplasms. Introducción Las neoplasias quísticas del páncreas son lesiones poco frecuentes que suponen aproximadamente el 10% del total de las lesiones quísticas pancreáticas y el 1% de los tumores del páncreas1,3. A pesar de este dato, cada vez son diagnosticadas con mayor frecuencia. Así, en algunos centros, a principios de la década de 1990, estas lesiones suponían el 15% del volumen de la cirugía pancreática, hasta llegar al 25% hacia el año 20004. Existe una enorme variedad de lesiones quísticas, pero cuando hacemos referencia sólo a las lesiones neoplásicas, el 90% está constituida por cistoadenomas serosos, neoplasias quísticas mucinosas, neoplasias intraductales papilares mucinosas y neoplasias quísticas sólido-papilares3,4,5. 122 Este tipo de tumores suponen un desafío para el clínico, pues su diagnóstico diferencial respecto del seudoquiste, la lesión quística pancreática más frecuente, o el diagnóstico diferencial entre los diversos tipos de neoplasias quísticas es difícil y de gran importancia7,8. Los seudoquistes constituyen una entidad de origen, pronóstico y tratamiento completamente distintos a los de los tumores quísticos. Asimismo, el tratamiento y pronóstico de estos tumores también difiere dependiendo del tipo tumoral que se trate, pues las formas serosas son de carácter benigno y pueden ser manejadas con la sola observación, mientras que las formas mucinosas poseen un elevado potencial premaligno, pudiendo incluso ser malignas en el * Especialista en cirugía general; subespecialista en ginecología endoscópica; especialista en ginecología y Obstetricia. Magíster en docencia universitaria. ** Especialista en pediatría; Magíster en gerencia en servicios de la salud. Adenoma microquístico pancreático. Reporte de caso. momento del diagnóstico, por lo que deben ser resecadas. Reporte de caso Paciente masculino, 54 años de edad, con diabetes tipo II controlado con sulfonilureas durante cuatro años, hipertensión controlado con bloqueadores de los canales de calcio durante 2 años, consulta área de emergencia del hospital regional II “Dr. Teodoro Maldonado Carbo” del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), en la ciudad de Guayaquil, por presentar dolor en epigastrio irradiado en hemicinturón de tres días de evolución; hemograma y bioquímica sanguínea dentro de límites normales, eco abdominal reporta presencia de tumor de 2 cm en cabeza del páncreas, por lo que se solicita TAC a doble contraste, la cual confirma presencia de tumoración con zonas de calcificación. Luego de cinco días desde su ingreso, el paciente es programado para exéresis de tumor pancreático, reportando el estudio histopatológico la presencia de un adenoma microquístico pancreático. El paciente permaneció seis días en hospitalización luego de lo cual fue dado de alta sin presentar complicaciones. Reseña histórica En los comienzos del siglo XIX las neoplasias quísticas fueron reconocidas y clasificadas en las categorías de quistes infecciosos, hemorrágicos, pseudoquistes y quistes de retención7,8. En 1830 Beust publicó un quiste pancreático neoplásico6. Friedenwald y Cullen publicaron la progresión maligna de tres neoplasias quísticas que habían sido drenadas con anterioridad36. En 1934 Lichtenstein publicó la "transformación" de un cistoadenoma pancreático en un cistoadenocarcinoma. En 1929, se diferenciaron los tumores macroquísticos mucinosos recubiertos por un epitelio cilíndrico, de los tumores microquísticos con epitelio de células cuboides2,27,37. Se han utilizado numerosos términos para clasificar las neoplasias quísticas, como cistoadenomas serosos o mucinosos45; adenomas microquísticos y macroquísticos45, y cistoadenomas mucinosos ricos en glucógeno19. Aunque los dos tipos de revestimiento epitelial encontrados en los quistes han sido bien estudiados, muchas veces existen pocas diferencias entres los hallazgos clínicos y radiológicos y la historia natural de ambos tipos de neoplasias quísticas del páncreas. Entre 1960 y 1980 los investigadores comenzaron a asociar la presencia del epitelio cilíndrico con el cáncer32. En 1978, Compagno y Oertel recolectaron 756 casos de cistoadenomas y cistoadenocarcinomas en los archivos del Instituto de Patología de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos16. Esos autores encontraron dos diferentes clases de quistes pancreáticos, tanto desde el punto de vista anatomopatológico como clínico: el adenoma microquístico y el cistoadenomacistoadenocarcinoma mucinoso19,20. Se pudo establecer que los adenomas microquísticos eran casi siempre benignos mientras que los quistes neoplásicos mucinosos poseían un considerable potencial maligno. Este sistema de clasificación posibilitó una caracterización más precisa de los signos clínicos, la historia natural y los signos radiológicos propios de esos tumores16,17,22,23,25,41. Sólo en forma reciente se han caracterizado en forma adecuada las neoplasias sólidas y las papilares. En 1959, Frantz describió tres casos en un trabajo titulado "Tumores papilares del páncreas ¿Benignos o malignos?"33,35,38. En 1970, Hamoudi y col. describieron, en una niña de 12 años, las manifestaciones clínicas, tratamiento quirúrgico y hallazgos macroscópicos e histológicos de este tipo de tumor9,11,14. Durante las siguientes décadas se han ido agregando otros numerosos casos con frecuencia creciente10,12,13. En 1979 Compagno y Oertel revisaron 52 piezas operatorias de neoplasias sólidas, con epitelio papilar, que habían sido remitidas al Instituto de Patología de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos. En 1986, Kaufman publicó el resumen de la experiencia mundial con este tipo de tumores: había recolectado un total de 321 casos18,21. Discusión Los adenomas microquísticos son tumores nodulares e irregulares que están separados del parénquima pancreático normal por una cápsula fibrosa de espesor variable que rodea los espacios quísticos. Esos espacios presentan un tamaño variable entre 1mm y 2cm de diámetro. Se observa una cicatriz estrellada, central, a veces calcificada, que se extiende en forma radiada. 123 Rev. “Medicina” Vol. 13 Nº 2. Año 2007 Es característico que los quistes contienen un líquido claro y poco espeso. Mozan comparó el aspecto macroscópico del tumor con "una masa de vidrio y mármol dispersa en una substancia densa de consistencia gomosa". Desde el punto de vista microscópico, la naturaleza quística de esas lesiones remeda la estructura alveolar del pulmón, figura. Figura Aspecto microscópico del adenoma microquístico pancreático. Fuente: microfotografía de biopsia tomada al paciente, departamento de anatomía patológica del hospital “Dr. Teodoro Maldonado Carbo” del IESS. Las células de los islotes, acinos y conductos pancreáticos se encuentran rodeadas por la cápsula fibrosa. Los vasos llegan al tumor a través de puentes de tejido fibroso. Las calcificaciones producidas en los tabiques fibrosos pueden producir imágenes estrelladas en las placas radiográficas15,18,21,24. Los quistes están recubiertos por una capa uniforme de epitelio cuboide. Es característico el depósito intracelular de sustancia glucogénica y por ello estos tumores han merecido el nombre de cistoadenomas ricos en glucógeno30,31,34,39. Estas neoplasias carecen de formaciones papilares, a diferencia de lo que se observa en los quistes mucinosos. Por debajo del epitelio se puede observar una rica red vascular. En este tipo de tumor la mucina, cuando aparece, es escasa. Compagno y Oertel observaron entre las características microscópicas ópticas más notables del adenoma microquístico su arquitectura quística, la uniformidad del epitelio y la presencia del glucógeno intracitoplásmico16. Las características ultraestructurales sugieren un origen en el conducto o en las células centroacinares. La presencia del glucógeno intracitoplásmico en las células centroacinares fetales también es otro argumento en favor de ese origen. 124 Los adenomas microquísticos y los tumores quísticos mucinosos se presentan con mayor frecuencia en el sexo femenino y en una relación de 6:1 o de 9:1. Los blancos son afectados con una frecuencia cuatro veces superior que los negros2,3,8,40,42. Los adenomas microquísticos y los quistes mucinosos se presentan con mayor frecuencia entre la quinta y la séptima década de la vida. Los quistes mucinosos malignos aparecen en edades más avanzadas. El síntoma más frecuente del adenoma microquístico y de los quistes mucinosos es el dolor abdominal superior, que aparece en más de la mitad de los pacientes. La descripción del dolor abdominal varía desde una simple sensación de plenitud o compresión hasta un dolor agudo y penetrante42,43,44. Algunas veces, el dolor se irradia al dorso o al flanco. La pérdida de peso, ictericia, dispepsia y hemorragia (intraabdominal o gastrointestinal) se observan con menor frecuencia. Los pacientes permanecen sintomáticos durante prolongados lapsos antes de que el diagnóstico sea formulado y, en la mayor parte de las series publicadas, ese período se extiende varios meses antes del diagnóstico. En algunas ocasiones, en pacientes asintomáticos el quiste es encontrado en forma incidental durante un examen físico o en una TC solicitada por otras razones. En una serie de 134 pacientes, el 29% eran asintomáticos. En dos tercios de los casos se puede palpar una masa en el epigastrio o en el hipocondrio izquierdo. Esa masa suele ser lisa, redondeada e indolora o ligeramente dolorosa y suele ser confundida con una esplenomegalia. Diversos autores han sugerido una asociación entre los cistoadenomas y otras afecciones, como la diabetes mellitus, neoplasias no pancreáticas sincrónicas úlceras gástricas o duodenales y colelitiasis9,12,22,25,31. Esta asociación es de difícil verificación teniendo en cuenta la relativamente elevada incidencia de esas condiciones en los grupos de edad avanzada en los que las neoplasias quísticas del páncreas hacen su aparición con mayor frecuencia. Las neoplasias sólidas o de epitelio papilar aparecen, en forma característica, en mujeres jóvenes en una edad promedio de 23 a 24 años. En la revisión efectuada por Kaufman de la literatura mundial existía sólo un hombre entre 31 casos. Adenoma microquístico pancreático. Reporte de caso. La mayor parte (90%) de estos tumores se encuentran en la cola o el cuerpo del páncreas. La presentación clínica si es en el preoperatorio, se considera posible la existencia de una neopiasia quística; la TC puede facilitar la diferenciación entre los adenomas microquísticos y las neoplasias mucinosas. Los adenomas microquísticos se muestran menos delimitados, con respecto al parénquima circundante, que los quistes mucinosos. Como los quistes del adenoma microquístico suelen ser menores que 2cm de diámetro, esas lesiones aparecen en la TC como zonas homogéneas y no reforzadas. Sin embargo, con el contraste intravenoso los quistes presentan el característico aspecto de "panal de abejas". Los quistes mucinosos se presentan como lesiones bien delimitadas, con paredes gruesas y grandes cavidades quísticas. El contraste intravenoso refuerza la imagen de la pared de la lesión al igual que las vegetaciones papilares, los tabiques y los espesamientos localizados de la pared quística. La TC demuestra la naturaleza quística de las neoplasias neuroendócrinas de ese tipo; sin embargo, su diferenciación con los seudoquistes resulta difícil. Las neoplasias sólidas y epiteliales aparecen como masas homogéneas bien delimitadas de densidad irregular. El contraste intravenoso no produce refuerzo de la zona central de esa masa y sólo una ligera intensificación de la zona periférica de la lesión15,24,35. Los adenomas microquísticos son lesiones benignas que pueden ser bien tratadas con la resección, con lo que se puede evitar graves complicaciones. La persistencia y crecimiento de esta lesión se ha asociado con hemorragias digestivas producidas por erosión del tumor en el intestino adyacente o por el sangrado proveniente de várices esofágicas dependientes de la trombosis de la vena porta o de la esplénica. La obstrucción biliar o pancreática y la hemorragia intraperitoneal son también complicaciones que se han descrito en los pacientes con adenomas microquísticos no tratados o mal manejados. Por otra parte, el tumor puede crecer y comprometer estructuras vasculares y vísceras importantes exigiendo operaciones más amplias que las que se hubieran debido realizar si el caso hubiera sido tratado en el momento de su diagnóstico inicial. Sin embargo, la naturaleza benigna de la lesión permite que el cirujano se de el lujo de mantener la observación en aquellos pacientes con grandes riesgos y que tienen una biopsia que prueba en forma concluyente la presencia de un adenoma microquístico en especial cuando está localizado en la cabeza del páncreas. El diagnóstico diferencial entre el cistoadenoma seroso y las neoplasias quísticas mucinosas es muy difícil, puesto que no existen datos clínicos diferenciales. Desde el punto de vista radiológico, la ecografía y la TAC pueden revelar el aspecto esponjoso de las formas serosas e incluso la presencia patognomónica de la calcificación central. La EE es de gran utilidad no sólo al describir de forma detallada la arquitectura tumoral, sino al permitir la toma de muestras del líquido intraquístico para su análisis. El diagnóstico diferencial entre los diferentes tumores quísticos, e incluso entre neoplasia quística y seudoquiste, puede establecerse gracias al análisis preoperatorio, mediante punciónaspiración con aguja fina (PAAF), del líquido intraquístico, el empleo de marcadores tumorales séricos y a la biopsia intraoperatoria. El análisis del líquido intraquístico está indicado cuando: a) el tratamiento va a ser meramente observacional y por ello deba afianzarse el diagnóstico; b) no se puede diferenciar entre seudoquiste y tumor quístico, y c) el paciente es de alto riesgo quirúrgico y deba asegurarse la naturaleza mucinosa del tumor para proceder a la intervención quirúrgica. Este análisis debe incluir los valores de amilasas y sus isoenzimas, viscosidad, marcadores tumorales como el CEA y la citología. Valores normales o bajos de amilasas permiten descartar el seudoquiste, que suele poseer valores muy altos a expensas de la isoenzima P2; valores altos de CEA descartan el cistoadenoma seroso; valores altos de otros marcadores, como el CA 72-4, el MCA (mucin-like carcinomaassociated antigen) o el CA 15-3, indican un proceso maligno, normalmente un cistoadenocarcinoma mucinoso; finalmente, la presencia de epitelio indica tumor, pero su ausencia, no lo descarta26,28,29. Respecto del diagnóstico diferencial entre los diferentes tipos tumorales, la presencia de bajos valores de amilasa y CEA (<5ng/ml), la baja viscosidad y la presencia de células cuboideas PAS+ en ausencia de mucina o células productoras de mucina; favorecen el diagnóstico de 125 Rev. “Medicina” Vol. 13 Nº 2. Año 2007 cistoadenoma seroso. Valores bajos de amilasa pero altos de CEA (<250ng/ml), junto a alta viscosidad y presencia de mucina y células productoras de mucina, son datos típicos de las neoplasias mucinosas42,43,44. Aunque ocasionalmente se ha informado de la utilidad de los marcadores tumorales séricos, los CEA, CA 19,9, CA 125, elastasa 1 y CA 72-4 no son considerados de utilidad a la hora de establecer el diagnóstico de neoplasia quística pancreática. La biopsia intraoperatoria de una lesión neoplásica no posee valor alguno y sólo debe usarse en caso de irresecabilidad, para confirmar el diagnóstico, o cuando se precise una resección muy agresiva en un paciente de alto riesgo. Fuera de estas situaciones, la biopsia no cambia la indicación de la resección y, además, posee un elevado porcentaje de errores debido a la frecuente denudación epitelial existente y al hecho de la coexistencia de diferentes tipos epiteliales en una misma lesión. Finalmente debe comentarse que el empleo de la ecografía laparoscópica junto a la biopsia de la pared quística, más el análisis del líquido intraquístico se ha postulado recientemente como una técnica de gran valor en el diagnóstico diferencial de estas lesiones, aún a pesar de su marcado carácter invasivo. Conclusión El adenoma microquístico es un tumor benigno del páncreas, y en la literatura mundial sólo se han descrito 10 casos de degeneración maligna. Este hecho, así como su lento crecimiento, su escasa sintomatología y la gran precisión diagnóstica preoperatoria ofrecida por las técnicas de imagen hacen que, en opinión de la mayoría de los autores, su tratamiento deba consistir únicamente en la observación periódica, y la cirugía sólo está indicada en caso de síntomas o imposibilidad de diagnóstico diferencial con otras formas tumorales. En este último caso, el tratamiento consistirá en la resección pancreática y no en la enucleación, dada la alta tasa de complicaciones, y en particular de fístulas, en esta última técnica. 2. Fernández del Castillo C, Warshaw AL. Cystic neoplasm of the pancreas. Pancreatology. USA. Vol. 1:641-7. 2001. 3. Sarr MG, Kendrik ML, Nagorney DM, Thompson GB, Farley DR, Farnell MB. Cystic neoplasms of the pancreas. Benign to malignant epithelial neoplasms. Surg Clin North Am. USA. Vol. 3:497-509. 2001. 4. Balcom JH, Rattner DW, Warshaw AL, Chang Y, Fernández-del Castillo C. 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Ángel Vélez Chinga * Mónica Bohórquez Velasco ** RESUMEN Se reporta el caso de una paciente de 40 años de edad, sexo femenino, con dolor en lengua y períodos de disfonía. Al examen físico se observó masa tumoral exofítica, dura y ulcerada en parte lateral de la lengua. Es sometida a glosectomía parcial; se envía la masa tumoral a patología donde se diagnostica carcinoma epidermoide de lengua. Palabras clave: Carcinoma. Marcador tumoral. Leucoplasia. Glosectomía. SUMMARY Patient: female, 40 years old, with pain in the tongue and dysphonia periods. Physical examination revealed a tumor mass, exophytic, hard, ulcerated at the side of the tongue. A partial glossectomy was made; tumor was sent to Pathology where the diagnosis is made: tongue epidermoid carcinoma. Key words: Carcinoma. Tumor marker. Leukoplasia. Glossectomy. Introducción El cáncer oral es aproximadamente 2-4% de todos los cánceres diagnosticados anualmente en los Estados Unidos, y es 2.2% de todas las muertes por cáncer14. El 95% de los cánceres orales ocurre en personas de más de 40 años, con el promedio de diagnóstico a los 60 años. Los negros tienen una incidencia y mortalidad más alta que los blancos. En Estados Unidos, el cáncer oral ocupa el séptimo lugar, y es más común en hombres4,8,14,15. No existe datos oficiales de la incidencia del cáncer de lengua en España, pero se estima que este tipo de cáncer supone aproximadamente el 6% en general y el 30% de todos los de cabeza y cuello, siendo aproximadamente el 50% localizado en la lengua. La India es el país del mundo con mayor incidencia (20%), debido al consumo de nueces de betel y Francia es el país de la Unión Europea con mayor frecuencia2,3,12,13,14,15. Generalmente afecta a individuos de mediana edad o ancianos, que tienen como antecedente el ser fumadores sobre todo con el uso de pipa de cerámica. También se lo ha asociado al consumo de marihuana, pues se ha encontrado compuestos hidrocarbonados policíclicos aromáticos con propiedades carcinogénicas. El consumo de alcohol es otro de los factores a tomar en cuenta ya que produce alteraciones estructurales de las glucoproteinas del epitelio lingual, lo que puede llevar a la malignización13. La incidencia y mortalidad es casi tres veces más alta en los hombres que en las mujeres. Se ha observado un incremento en la incidencia entre pacientes más jóvenes que no eran considerados de riesgo. Una mala higiene buco-dental, prótesis que rozan con la lengua constantemente que puede originar una úlcera2,10,14,15, son probables precursores de malignidad. * Médico – Cirujano. ** Médico Residente R3, hospital “Dr. Roberto Gilbert Elizalde”, Guayaquil – Ecuador. 129 Rev. “Medicina” Vol. 13 Nº 2. Año 2007 En los asiáticos se lo ha relacionado con el consumo de pescado salado. El Virus papiloma humano-16 (VPH-16) y otros como el virus Epstein-Bar, han sido relacionados en la mitad de los carcinomas de lengua y del suelo de la boca. Las alteraciones genéticas encontradas muestran deleciones de regiones cromosómicas 4q, 11q, 18q, 10p, 9p, 8p y 3p, expresión excesiva una proteína p53 mutada, y amplificación de los oncógenes int2 y bcl-15,8,9,12,15,16. Histología Empieza inicialmente como lesión in situ en ocasiones con áreas de atipias o displasia. Foto 1. Foto 1 cáncer invasor, y por tanto, la muerte de la persona que lo padece, debe ser considerada como una tragedia, que se puede prevenir1,4,7,8,11,13,14. Manifestaciones clínicas Puede empezar como placas rojas o blanquecinas (eritroplasia y leucoplasia respectivamente) que produce pocos síntomas por lo que es difícil distinguir entre una lesión no maligna de una maligna, debiendo hacer un diferencial con: Úlcera aftosa Infecciones por herpes simple Lesiones sifilíticas Eritema exudativo multiforme Síndrome de behcet (úlceras dolorosas múltiples y recidivantes, asociadas a úlceras oculares, peneanas o vulvares) Carcinoma de células escamosas Hay que tener en cuenta que una placa que presente fisuras tiene más posibilidad de ser un carcinoma. El paciente puede presentar además: odinofagia, disfagia, disfonía; en ocasiones otalgia y masas a nivel de boca o cuello2,3,6,7,9,12,13,14. Clasificación Aspecto histopatológico de carcinoma espinocelular bien diferenciado, del borde de lengua, donde se aprecia islotes epiteliales con material eosinofílico, correspondiente a perlas de queratina, con evidentes células atípicas en su periferia. Con mayor aumento, foto inferior, se puede distinguir mitosis atípicas, pleomorfismo e hipercromatismo Fuente: tomado de Cáncer de la mucosa oral http://patoral.umayor.cl/canmucor/canmucor.html Debemos evaluar los diversos tipos de masas tumorales que encontremos a nivel de la lengua, pues tengamos en cuenta que pueden ser benignas como quistes, angiomas o linfangiomas; o malignas en las que casi siempre es un cáncer escamoso, el cual suele comenzar en la parte posterior del borde lingual, como un nódulo indurado, ulcerado, con fisuras; o como una placa infiltrante. Invade tejidos vecinos y los ganglios cervicales; las ulceraciones pueden ocasionar dolores intensos. Todos los carcinomas epidermoides tardan meses a años en progresar desde el carcinoma in situ a un 130 El TNM es el sistema de clasificación para el tamaño del tumor y el estadío en que se encuentra y el probable tiempo de vida. Cuadro 13,4,7,13. Cuadro 1 Definición del tnm Categorías de los tumores malignos de la cavidad oral * T-tumor primario TIS: Carcinoma IN SITU. T1: Tumor de 2cm o menos de diámetro. T2: Mayor a 2cm pero no más de 4 cm. de diámetro. T3: Tumor mayor a 4cm N-ganglios regionales NO: no ganglios cervicales clínicamente palpables o palpables pero no se sospecha metástasis. N1: ganglios cervicales homolaterales palpables clínicamente, se sospecha metástasis. N2: ganglios cervicales contralaterales o bilaterales clínicamente palpables; se sospecha metástasis. N3: ganglios clínicamente palpables; se sospecha metástasis. M-metástasis a distancia MO: no metástasis a distancia. M1: clínica y/o radiológicamente evidencia de metástasis a otros sitios que no sean los ganglios cervicales. Fuente: *American Join Committee for Cancer Staging and End Results Reporting, February, 1967. Carcinoma epidermoide de lengua. Reporte de caso. Los estadíos de acuerdo al sistema TMN, se los define así: Estadío 0: Tis, N0, M0 Estadío I: T1 (menor de 2cm), N0, M0 Estadío II: T2 (Entre 2 y 4cm), N0, M0 Estadío III: T3 (Tumor mayor de 4cm) con N0, M0 o: T1, T2, T3 con N1M0 Estadío IV: T4 (tumor mayor de 4cm con invasión de estructuras adyacentes) N0, M0 o: T, N2 o N3, M0 o cualquier T o N, M1. En estudio se encuentra la electroquimioterapia en la que se inyecta bleomicina intratumoral, seguido de tratamiento de alto voltaje lo que induce a necrosis del tejido. Pronóstico La sobrevida a los 5 años de pacientes sometidos a cirugía por carcinoma de lengua es alrededor de 33.4%. Según estadíos TNM suele ser la siguiente: - 64.6% (estadío I) - 28.9% (estadío III) 67.5% (estadío II) - 13.1% (estadío IV) La diseminación linfática se realiza principalmente a los ganglios digástricos y submaxilares. Entre 25 y 35% de los pacientes presentan ganglios clínicamente positivos y 5 % son bilaterales. La causa más frecuente de muerte es la recidiva del tumor, al 57 % de los pacientes tratados con éxito les puede suceder dicha recidiva12,13,14. Tratamiento Reporte de caso La conducta quirúrgica es el tratamiento de elección, el cual varía según el estadío de la lesión. Se realiza hemiglosectomía con vaciamiento ganglionar profiláctico o terapéutico en estadíos tempranos. En estadíos avanzados se recomienda las resecciones radicales, la glosectomía total y la laringectomía con vaciamiento linfoganglionar del cuello con radioterapia postoperatoria10,13. La reconstrucción de la lengua puede realizarse con un colgajo miocutáneo del pectoral mayor y rehabilitación para la deglución y el habla. La radioterapia preoperatoria usualmente se aplica a dosis de 5.000cGy en 5 o 6 semanas; postoperatoria estos valores son de 6.000cGy en 6 semanas o 6.500cGy en 7 semanas, esta aplicación no debe ser mayor de 6 a 12 semanas posteriores a la cirugía. Los efectos secundarios son: xerostomía, cambios en el sentido del gusto, cicatrización tisular mala, necrosis en tejidos blandos y huesos; a dosis más altas, provoca la muerte del paciente2,4,13. El papel de la quimioterapia no está adecuadamente definido; pero en casos de enfermedad recurrente posterior a la cirugía, puede reducir significativamente el tumor entre un 20 y 50%. El medicamento más utilizado, por su bajo costo, pocos efectos secundarios y comprobada eficacia es el metotrexato en dosis menores a 200mg/m2; también se aplica cisplatino; su acción es comparable al metotrexato. En caso de enfermedad recurrente se puede usar quimioterapia combinada: metotrexato o cisplatino con 5fluorouracilo4. Se trata de un paciente de sexo femenino, de 40 años de edad, procedente de la ciudad de Guayaquil, de profesión licenciada de segunda enseñanza; acude a consulta de medicina general por presentar dolor aproximadamente una semana de evolución y lesión en parte lateral de la lengua; además manifiesta que desde hace aproximadamente un año ha cursado con períodos de disfonía que cedían espontáneamente. Refiere antecedentes patológicos familiares de cáncer de mama por parte de la madre, cáncer de próstata el padre, carcinoma de piel la abuela materna; ha sido fumadora pasiva por aproximadamente 10 años. El examen físico de la boca llama la atención masa tumoral exofítica, dura y ulcerada de aproximadamente 2cm en parte inferior de la lengua; no se palpan adenopatías cervicales, siendo derivada al otorrino-oncólogo. Se realiza Rx. estándar de tórax con el siguiente reporte: no se observa lesiones infiltrativas activas, senos costo diafragmáticos libres, área cardiaca de tamaño normal. Los exámenes de laboratorio indican: Glóbulos Blancos: 20.480 Glóbulos Rojos: 4.820.000 Hematócrito: 33.5% Neutrófilos:86% Linfocitos 9% Monocitos 5% Plaquetas: 283.000 Marcadores Tumorales: C.E.A.: 0.87ng/ml. 131 Rev. “Medicina” Vol. 13 Nº 2. Año 2007 Se realiza tratamiento quirúrgico: hemiglosectomía derecha; se recepta muestra ganglionar para biopsia de control por congelación. El resultado de la biopsia es CA. EPIDERMOIDE BIEN DIFERENCIADO QUERATINIZANTE, CON BORDES LIBRES DE TUMOR, GANGLIOS SUBDIGÁSTRICOS LIBRES DE TUMOR, clasificándolo como T: 2 N: 0 M: 0. Tres meses después de la cirugía, foto 2, se realiza control. La paciente se sometió a radioterapia hasta alcanzar una dosis de 6.000 cGy y recibió media ampolla de amifostine (Ethiol) para proteger el tejido que no se está irradiando. Ha pasado 15 meses desde la cirugía y no se ha encontrado recidivas del tumor. Discusión El caso que se presenta ha tenido una demora en el inicio del tratamiento de radioterapia debido a una falta de consenso en el uso o no de radioterapia y quimioterapia juntas, pues unos autores concluyen que ésta no es efectiva en este tipo de tumor2. Foto 2 El uso de quimioprofilaxis con isotretinoína a altas o bajas dosis asociado a beta caroteno, en lesiones premalignas de la cavidad oral como la leucoplasia asociada a displasia, ha demostrado eficacia para prevenir la transformación a cáncer invasor en un grupo de pacientes, pero con una alta toxicidad6,7. Referencias bibliográficas Nótese el espacio dejado por la masa tumoral después de la glosectomía parcial. Fuente: autor. TAC de maciso facial y cuello: presencia de pequeñas adenopatías en el collar pericervical, ninguna de ellas supera el centímetro. Estructuras laríngeas de aspecto normal. No se observa hiperplasias glandulares. Calibre de la traquea, normal. En los cortes coronales se observa engrosamiento de la mucosa que tapiza las celdillas etmoidales e hipoplasia de los cornetes. Las paredes del seno maxilar derecho presentan engrosamiento. Coanas libres. No se observa alteración de la apófisis pterigoides. Mamografía bilateral: mamas en involución. Escaso tejido glandular en los cuadrantes superiores externos. No se observan nódulos, desestructuraciones ni calcificaciones, neoformaciones sospechosas de malignidad. No alteraciones de la piel ni de los pezones. Ganglios axilares izquierdos de morfología conservada. I.D.: mamas dentro de la normalidad. 132 1. Barrera Fjl, Tamez de León y Col.: Manejo Multidisclipinario del Cáncer de Lengua Móvil. Revista del Instituto Nacional de Cancerología, México, Vol. 45 número 3, Pág. 158-161, 1999. 2. Brennan Joseph, Boyle Jay, Koch Wayne, Goodman Steven y Col.: Association between Cigarette Smoking and Mutation of the p53 Gene in Squamous-Cell Carcinoma of the Head and Neck. 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Riera Paula, Martínez Benjamín: Morbilidad y Mortalidad por Cáncer Oral y Faringeo en Chile. Revista Médica de Chile, Santiago, vol.133 número 5, pag. 555-563, 2005. 8. Kimar Vinay, Cotran Ranzi, Robbins Stanley: Robbins: Patología Humana. 7ª Edición, Editorial Elsavier, Madrid-España, Pág. 546547, 2004. 9. Lippman Scott, Batsakis John, Toth Bela y col.: Comparison of Low-Dose Isotretinoin with Beta Carotene to Prevent Oral Carcinogenesis. The New England Journal of Medicine, Vol. 328 número 1, Pág. 15-20, 1993. 10. Lippman Scott, Hong Ki Waun: Molecular Markers of the Risk of Oral Cancer. The New England Journal of Medicine, Vol.344 número 17, Pág.1323-1326, 2001. 11. Martínez Benjamín: Cáncer de la Mucosa Oral http://patoral.umayor.cl/canmucor/canmucor.ht ml. 15. Souza Gypsyanber, Kreimer Aimee, Viscidi Raphael y col.: Case–Control Study of Human Papillomavirus and Oropharyngeal Cancer. The New England Journal of Medicine. Vol. 356 Número 19, 1944 -1956, 2007. 16. Suros Batlló J, Suros Batllo A: Semiología Médica Técnica Exploratoria. 7° Edición, Salvat Editores, Querétaro-México, Pág. 383, 1993 Dr. Ángel Vélez Chinga Teléfono: 593-04-2437456; 098911511 Correo electrónico: angelvelezch@hotmail.com Fecha de presentación: 28 de septiembre de 2007 Fecha de publicación: 31 de marzo de 2008 Traducido por: Dr. Gonzalo Clavijo E. 12. Martínez Machuca S, Alonso Babarro A et al, Cambios Epidemiológicos en el cáncer epidermoide de lengua. A propósito de un caso. Medifam Vol.13 N.4, Madrid, Abril 2003. 133 E ndometriosis cutánea: a propósito de un caso. Cutaneous endometriosis: about a case. Johon Carreño Cevallos * Diana Carreño Cevallos * Carlos Salvador Fernández ** RESUMEN Se presenta el caso de mujer de 38 años quien consulta por presentar tumoración dolorosa en región inguinal izquierda de aproximadamente ocho meses de evolución. La endometriosis extrapélvica se define como la presencia de tejido endometrial en sitios distantes del útero. Su presentación es muy variada y su verdadera prevalencia es desconocida. La sospecha clínica es fundamental y parte del hecho de que los síntomas por lo general tienen un comportamiento cíclico. Palabras clave: Endometriosis. Endometriosis de pared abdominal. SUMMARY Patient: female, 38 years old who complains of a painful tumor in left inguinal region. Approximately eight months of evolution. Extrapelvic endometriosis is defined as the presence of endometrial tissue in places far from the uterus. Its presentation is quite varied and its true prevalence is unknown. Clinical suspicion is basic and comes from the fact that symptoms, generally, have a cyclic presentation. Key words: Endometriosis. Abdominal wall endometriosis. Introducción La endometriosis es el crecimiento anormal de tejido endometrial funcionante fuera de su ubicación habitual, circunstancia que afecta a un 3-10% de mujeres en edad fértil5,9. Según estadísticas norteamericanas, aproximadamente cuatro por cada 1.000 mujeres entre 15 a 64 años de edad, son hospitalizadas con diagnóstico de endometriosis. Esta enfermedad es la mayor causa de infertilidad y dolor pélvico crónico. La presencia de endometriosis en localizaciones intrapélvicas es relativamente frecuente; resulta rara su aparición en estructuras extrapélvicas, tales como pulmones, nódulos linfáticos retroperitoneales, parénquima hepático, tejido celular subcutáneo, pleura, pared de hernias, periné o piel.2,7,9. Los implantes endometriósicos en cicatrices resultantes de episiotomías o incisiones para cesárea, son los resultados de la siembra directa de células endometriales viables dentro del tejido subcutáneo o espacios subfasciales expuestos por las incisiones quirúrgicas en la pared abdominal o cuerpo perineal. También pueden 134 aparecer de forma espontánea; la localización umbilical es una presentación infrecuente, con una incidencia estimada del 0,5-1% de todas las pacientes con ectopia endometrial3,4,6. Fue descrita por primera vez en 1885 por Von Recklinghausen y la de localización umbilical, un año después por Villar. La endometriosis es a menudo un hallazgo para el cirujano general y se confunde con otras afecciones, pese a que siempre se la debería tener en cuenta en mujeres en edad fértil6. Caso clínico Paciente femenino de 38 años de edad, residente en la ciudad de Guayaquil, instrucción secundaria, casada, sin antecedentes patológicos personales ni familiares de importancia. G:4 P:2 C:1 A:0. Antecedentes quirúrgicos: embarazo ectópico (hace cinco años); micro cesárea por malformación craneal fetal (hace cuatro años). Acude por presentar tumoración en región inguinal izquierda; semiblanda, acompañada de dolor, el que se * Médico residente, clínica “Nación Santa Ana”, Guayaquil – Ecuador. ** Médico residente, hospital clínica “Alcívar”, Guayaquil – Ecuador. Endometriosis cutánea: a propósito de un caso. presenta con periodicidad determinada coincidente con cada menstruación, aproximadamente 8 meses de evolución; fue valorada clínica y ecográficamente por médico, el que desestimó su importancia; por este motivo, paciente acude a otro facultativo quien le indica que puede tratarse de nódulo linfático hipertrofiado por supuesta enfermedad inflamatoria pélvica y recomienda extraer el dispositivo intrauterino y tratamiento ambulatorio con medicación por vía oral. Persiste masa tumoral y se vuelve más dolorosa por lo que al ser evaluada clínicamente y previa ecografía se diagnostica endometrioma cutáneo. En el reporte ecográfico refiere masa tumoral de 35mm X 18mm X 21mm, de localización subcutánea, hipoecogénica. Rastreo ecográfico pélvico normal. Impresión diagnóstica: Lipoma. Foto 1. Foto 1 Masa hipoecogénica de bordes definidos, extrapélvica. Fuente: Departamento de ecografía, clínica “Israel”. Luego de realizar exámenes de laboratorio básicos se procede a la exéresis del tumor el cual mide 5 x 4 x 3 cm., blando, de color rosado pálido con zonas violáceas en el centro de la masa, de ubicación supra aponeurótica. Se ordena realizar biopsia con el siguiente diagnóstico: Endometriosis. Foto 2. Foto 2 Glándulas endometriales lineadas por células con citoplasma alto y núcleos ubicados basalmente, sin atipias celulares. Fuente: Laboratorio de patología “Dr. Rubén Hidrovo Barreiro”. Discusión La endometriosis es el crecimiento de glándulas endometriales y estroma fuera de la cavidad endometrial. Afecta tres a diez por ciento de todas las mujeres en edad reproductiva. Los lugares más frecuentes de implantación de esta enfermedad son los ovarios, trompas de Falopio y tejidos pélvicos adyacentes. Raramente se implanta fuera de la pelvis y más raro aún, en la región cutánea3,4,5,9,12. Debido a la similitud entre la endometriosis en una cicatriz quirúrgica y una hernia incisional, los cirujanos generales, en lugar de los ginecólogos, son los primeros en evaluar las pacientes con este desorden. Aunque en la literatura ginecológica, el desarrollo de endometriosis vía implante es ampliamente reportada, esta entidad es poco reconocida entre los cirujanos generales y a menudo el diagnóstico no es considerado. Según los reportes de Grean ey, de entre 10 casos de endometriosis incisional en cicatrices de cesáreas previas, solamente en dos casos el diagnóstico fue sospechado preoperatoriamente, y fueron diagnosticadas por cirujano quien refería experiencia anterior en un caso similar1,2,8. El diagnóstico más probable en este caso es endometriosis de la pared abdominal anterior. Este tipo de implantación ocurre más frecuentemente en el colgajo superior de la incisión tipo Pfannenstiel de una cesárea o histerectomía10,11. La endometriosis cutánea no necesariamente debe acompañarse de endometriosis en otras partes de la pelvis o del cuerpo en general2,5. En su patogenia se han formulado diversas teorías, tales como embolización por vía linfática o sanguínea, el transporte mecánico iatrogénico posterior a una intervención quirúrgica abdominal o pélvica, la regurgitación tubular y el desarrollo de células pluripotenciales del celoma, aunque la mayoría de los casos no son explicables por medio de una de las teorías señaladas, sino a través de su aplicación conjunta. Aunque los endometriomas se presentan más frecuentemente después de cirugías uterinas o de las trompas de Falopio, también se encuentran después de apendicectomías, episiotomías, laparoscopias, amniocentesis o herniorrafias inguinales2,5. 135 Rev. “Medicina” Vol. 13 Nº 2. Año 2007 Clínicamente, cuando la endometriosis se asienta sobre una herida quirúrgica, se suele presentar como una masa palpable de tamaño variable y dolorosa de forma cíclica en relación con la fase secretora del período menstrual, y puede empeorar con los esfuerzos físicos y la tos, semejando una eventración. Cuando la endometriosis no se asienta sobre una cicatriz, aparece como una masa o un nódulo de coloración que varía de rojo a azul o negro. En el período premenstrual puede ser dolorosa y presentar aumento de volumen, y durante la menstruación dar salida a secreciones o hemorragias5,11. En todos los casos de masa dolorosa de la pared abdominal, el diagnóstico diferencial debería incluir8: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. Hernia ventral Infecciones Trauma Neoplasias benignas Neoplasias benignas primarias Neoplasias metastásicas Implantes endometriales. Conclusiones La endometriosis extrapélvica es una enfermedad de difícil comprensión, que puede ocurrir de manera independiente de la endometriosis pélvica y localizarse en cualquier órgano de la economía, con un comportamiento clínico variado, lo que dificulta su diagnóstico. Sólo la sospecha clínica y el estudio histopatológico permiten llegar a su confirmación. El manejo quirúrgico parece tener las mejores respuestas pero en casos muy concretos relacionados con sitios de cirugías previas y de relativo fácil acceso. Respecto del manejo médico utilizado en la endometriosis pélvica, su uso en la extrapélvica es una simple extrapolación con resultados indeterminados considerando la escasa cantidad de pacientes que se reportan7. Referencias bibliográficas 1. Firilas A, Soi A, Max M. Abdominal incisional endometriomas. Am J Surg, USA, 60(2): 259261, 1994. 2. Franklin R, Navarro C: Current concepts in endometriosis. 3th Ed, Liss, New York 289308, 1990. 136 3. Nirula R, Greaney G: Incisional endometriosis: an underappreciated diagnosis in general surgery. J Am Coll Surg, USA, 190: 404-407, 2000. 4. Muto G, O’Neill J,Oliva E: Case 18-2005: A 45-Year-Old Woman with a Painful Mass in the Abdomen. N Engl J Med, USA, 352(1): 24-30, 2005. 5. Olive D, Schwartz L: Endometriosis. N Engl J Med, USA, 328 (2): 1759-1763, 1993. 6. Parra P, Caro J, Torres G, Tomás F: Endometriosis primaria de pared abdominal, una enfermedad que debe ser considerada en el diagnóstico diferencial de las tumoraciones de la pared abdominal, Cir Esp, Madrid, 79(1): 64 – 66, 2006. 7. Seydel A, Sickel J, Warner E, and Sax H: Extrapelvic endometriosis: diagnosis and treatment. Am J Surg, USA, 171(1): 239-243, 1996. 8. Shields C, Winter D, Kirwan W, and Redmond H: Desmoid tumours. Eur J Surg Oncol, UK, 27(3):701-706, 2001. 9. 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Manuel Joaquín Sotomayor Álvarez * Diana Guadalupe Zambrano Vera ** RESUMEN La historia de la medicina reporta que algunos años atrás, antes de que se describiera la vitamina B 1 llamada también tiamina, ya se había descrito una enfermedad en un grupo de navegantes japoneses que causaba lesiones en el sistema nervioso y cardiovascular, entidad que se la conocía con el nombre de beriberi. El objetivo de la revisión es recordar la función de la vitamina B 1 en nuestro metabolismo, su importancia y requerimientos, además de conocer las consecuencias de su déficit, signos, síntomas y cuadros clínicos que se presentarían en ausencia de ésta. El beriberi y el Síndrome de Wernicke-Korsakoff son cuadros clínicos que aparecen por la deficiencia de tiamina; sus manifestaciones son variadas, incluyen trastarnos neurológicos, cardiovasculares, psiquiátricos y pueden llevar incluso a la muerte. Palabras clave: Tiamina. Beriberi. Síndrome de Wernicke-Korsakoff. SUMMARY Medicine history tells us that some years ago, before vitamine B1, also called thiamine, were described, it was already known a disease in a group of Japanese sailors. That disease caused damage in the nervous and cardiovascular systems and was known with the name of beriberi. The objective of this study is to remember the vitamine B1function in our metabolism, its importance and requirements as well as to know the consequences derived from its deficiency, signs, symptoms and medical profiles appearing because of thiamine deficiency; its features are varied, and include neurological, cardiovascular, and psychiatric disorders. They can even lead patients to death. Key words: Thiamine. Beriberi. Wernicke-Korsakoff síndrome. Introducción Takaki, un médico de la armada japonesa de finales del siglo XIX, demostró que la adición de carne y cereales completos a las habituales dietas navales, daba lugar a una reducción en la incidencia de lo que había sido llamado beriberi de los barcos. Al parecer, este hallazgo constituyó la primera prueba de que la enfermedad se debía a una deficiencia dietética1. Eijkman, un médico holandés en Java, en 1897 observó que la adición de salvado de arroz evitaba el beri beri en las aves de corral2. La deficiencia de tiamina produce retardo en el crecimiento, pérdida del apetito y trastornos nerviosos. El individuo se fatiga con facilidad y tiene problemas digestivos, las formas más graves llevan además a dolores musculares, edema y finalmente a insuficiencia cardiaca4. Características químicas, absorción, síntesis y almacenamiento de la vitamina B 1 El clorhidrato de tiamina puro es un polvo blanco amarillento cristalino con sabor salado. La solución seca es muy estable, pero sólo las soluciones ácidas son termoestables. Las pérdidas de tiamina por el cocimiento son muy variables; dependen del tiempo, pH, temperatura, cantidad de agua utilizada y desechada además de que ésta esté clorada2. * Doctor en Medicina y Cirugía, Universidad Católica Santiago de Guayaquil. Ayudante de cátedra de Biología, 137 Universidad Católica Santiago de Guayaquil. Médico residente, Sub-centro de salud de Tarifa-Samborondón, Ecuador ** Estudiante de medicina, décimo ciclo, Universidad Católica Santiago de Guayaquil, Ecuador. Rev. “Medicina” Vol. 13 Nº 2. Año 2007 La tiamina es una vitamina hidrosoluble12, se absorbe con facilidad por transporte activo en el medio ácido del duodeno proximal y en cierto grado en el duodeno inferior. La absorción puede inhibirse por el consumo de alcohol, que altera el transporte activo de la vitamina y la carencia de folato, que interfiere con la duplicación de los entericitos. La tiamina se fosforila en las células de la mucosa a pirofosfato de tiamina, y en esta forma se transporta al hígado por la circulación portal2. La vitamina puede ser sintetizada por microorganismos en el intestino del hombre y animales, pero la cantidad disponible para el cuerpo sería insuficiente11. Existe una pequeña reserva en el hígado, su metabolismo tiene que ver con su participación en el ciclo de Krebs10. Funciones En la forma de pirofosfato o como difosfato actúa como una coenzima vital para la respiración tisular. Es necesaria para la descarboxilación oxidativa del piruvato en acetil CoA y permite la entrada del sustrato oxidable en el ciclo de Krebs para la generación de energía2. Actúa además, como cofactor de la transketolasa, la cual funciona en la derivación del fosfato pentosa, una vía alterna para la oxidación de la glucosa4. Fuentes Entre los alimentos ricos en vitamina B1 tenemos: carne de cerdo, pescado, de aves, soya, granos enteros, leguminosas y productos de granos enriquecidos4,6. Deficiencia de vitamina B 1 La mayoría de los casos de deficiencia se presentan en alcohólicos, debido a su dieta pobre en nutrientes y la inadecuada absorción de los mismos. También, se la ha asociado con malabsorción intestinal y a la diálisis13. La carencia de esta vitamina lleva a problemas del metabolismo de los carbohidratos y disminución de la actividad de la transketolasa en especial en los eritrocitos y leucocitos6. En niños de madres afectadas se presentará un cuadro clínico que incluye abdomen blando y distendido, vómitos, cólico, insuficiencia cardíaca y convulsiones. En adultos, la sintomatología afecta al sistema nervioso central y periférico además del sistema cardiovascular5. 138 Las primeras manifestaciones de la enfermedad son cansancio, apatía, irritabilidad, depresión, somnolencia, escasa concentración mental, anorexia, náuseas y malestar abdominal1. Los cuadros clínicos de la deficiencia avanzada son los siguientes: Beriberi “seco”: se produce cuando hay una disminución significativa y crónica de los requerimientos de la tiamina; el cuadro consiste en neuropatía periférica, puede haber disminución de la función o parálisis de las extremidades inferiores, fatiga e incapacidad para trabajar normalmente. En el caso de los niños, éstos pueden estar regordetes, pero pálidos, flácidos, apáticos y disneicos6,2,9. Beriberi “húmedo”: se desarrolla cuando hay una deficiencia muy grave, en adición a los síntomas neurológicos anteriormente mencionados; el compromiso cardiovascular es evidente; éste se caracteriza por edema debido a insuficiencia cardiaca biventricular con congestión pulmonar. Sin pirofosfato de tiamina, el piruvato no puede ingresar en el ciclo de Krebs y la supresión de energía en el músculo cardíaco origina insuficiencia cardiaca. La administración de glucosa en la nutrición parenteral total con cantidades menores del requerimiento de tiamina, puede originar el desarrollo súbito de un beriberi húmedo. El electrocardiograma muestra un aumento del intervalo Q-T, una inversión de las ondas T y bajo voltaje; la insuficiencia puede conducir a la muerte ya sea que el beriberi se presente de manera crónica o aguda6,2,9. Síndrome de Wernicke-Korsakoff: Karl Wernicke, neurólogo y psiquiatra alemán, en colaboración con el psiquiatra ruso Sergei Korsakoff describieron una enfermedad cerebral debida a la deficiencia de vitamia B1 llamada encefalopatía alcohólica de Wernicke o Síndrome de WernickeKorsakoff. La encefalopatía de wernicke, se caracteriza por irritabilidad, somnolencia y signos oculares como nistagmo que puede progresar a oftalmoplegia6. El síndrome de Korsakoff incluye amnesia, confabulación y dificultad para el aprendizaje. La característica principal de este síndrome es una amnesia anterógrada tanto para la información verbal como no verbal que se traduce en la dificultad para aprender nuevos nombres, nuevas caras y hechos. Enfermedad de Legg-Calvé-Perthes: revisión bibliográfica. En general se admite que este síndrome puede seguir dos vías diferentes, aparecer de manera consecuente a un amplio período de padecimiento de la encefalopatía de Wernicke o aparecer de manera brusca sin episodio o un único período de encefalopatía. Algunos autores piensan que en aquellos pacientes en los que el síndrome de Korsakoff aparece de manera brusca, tendrían una predisposición genética11,13,14. Referencias bibliográficas 1. Behrman R., Kliegman R., Arvin A.: Nelson tratado de Pediatría 17 Ed. ED. Mc Graw-HillInteramericana, México DF 215-216, 2002. 2. Brown M., Filer L., Gutrhrie H., Leucuder O., Mc Cormick D., Olson R., Steelo R.: Conocimientos actuales sobre nutrición OPS 6 ed. Ed. OPS/ILSI, Washington 163, 1991. 3. Carey C., Lee H., Woeltje K.: Manual Washington de terapéutica médica 13 Ed. Editorial Masson Barcelona España 325, 1999. 4. Davidson L., Sittman D,: National Medical Series for independent study Biochemistry 4 Ed., Ed. Lippincott Williams and Wilkins, Baltimore USA 252, 1999. 5. De ciencia net: Beriberi. artículoberiberi08-04-2004 6. De Wikipedia la encyclopedia libre: Síndrome de Wernicke-Korsakoff. http://es.wikipedia.org/wiki/ SíndromedeWernicke-Korsakoff. 31-01-2007. 7. Gonzalez M., Lopera W., Arango A.: Fundamentos de Medicina-Manual de terapéutica ed. Corporación para investigaciones biológicas Medellín Colombia 150, 1999. 8. Guyton A., Hall J.: Tratado de Fisiología Médica 9 ED., Interamericana-Mc. Graw-Hill, México DF 30, 1998. 9. Kerschner V.: Nutrición y Terapia dietética 5 ED. Manual Moderno, México DF. 128,1985. Diagnóstico Existen una variedad de pruebas bioquímicas para demostrar el déficit de tiamina, pero las más utilizadas son aquellas que miden la actividad de la transketolasa de los hematíes < 8 UI (actividad de la enzima disminuida) y el aumento del glioxalato en sangre y orina además de medición de tiamina en orina, el nivel del ácido pirúvico también está aumentado en sangre. La respuesta clínica a la administración de tiamina sigue siendo la mejor prueba9,11,15. Tratamiento Las deficiencias graves deben ser tratadas por vía intravenosa o intramuscular a razón de 50-100mg diarios, en especial en aquellas personas cuyo sistema cardiovascular ya está comprometido. Si la deficiencia es leve la vía oral es efectiva, las dosis son de 5-10mg diarios. En el caso de lactantes deben recibir tratamiento tanto la madre como el niño9,11. La dosis en niños es 5mg cada 24 horas7. Las dosis se emplean hasta corregir la deficiencia3. Conclusiones En la actualidad, la carencia de tiamina no es muy frecuente, la población que se encuentra en mayor riesgo es la de los alcohólicos debido a su inadecuada alimentación; de hecho en los Estados Unidos el síndrome de Wernicke-Korsakoff es la tercera causa más común de demencia. Otro caso es la desnutrición, tema que no es ajeno a la realidad de nuestro país, en especial en la población infantil. El consumo de cereales de grano no enriquecidos, dietas altas en pescado crudo, las cuales tienen tiaminasa microbiana, enfermedades de malabsorción, pacientes en diálisis y aquellas personas que reciben una dosis de carbohidratos muy alta y de manera rápida son igualmente situaciones que no se deben olvidar. http://ciencianet- 10. Laguna J., Pinña E.: Bioquímica 3 ED. Editorial La Prensa Médica Mexicana, México DF 559-560, 1984. 11. Mahan K, Arlin A.: Nutrición y Dietoterapia de Krausse 8 ED., ED. Mc Graw-Hill-Interamericana, México DF 85-87, 2000. 12. Murray R K, Granner D K, Mayers P. A.: Bioquímica de Harper 15a ed, Ed El Manual Moderno, S.A., México DF 719-720, 2001. 13. Tierney LM, Mc Phee S J, Papadakis MA: Current Medical Diagnosis and Teratment 41st ed, Ed LangeMc Grow-Hill, US 1280-1281, 2002. 14. Tuffino C.: Revista de Neurología de la Clínica Salvia Madrid 19(4): 183-192, 2004. 15. Wallach J.: Interpretention of Diagnostic Tests 6th ed. Ed. Medsi, USA 527, 1999. Dr. Manuel Sotomayor Álvarez Teléfono: 593-04-2835345; 099573139 Fecha de presentación: 26 de junio de 2007 Fecha de publicación: 31 de marzo de 2008 Traducido por: Dr. Gonzalo Clavijo E. 139 E nfermedad de Legg-calvé-perthes: revisión bibliográfica. Legg-Calve-Perthes disease: bibliographic review. Patricio Echanique Arbaiza * Johana Pontón Zambrano ** RESUMEN El dolor es uno de los síntomas más frecuentes que refieren los pacientes pediátricos en la consulta ortopédica, ya sea producto de traumatismos al realizar actividades propias de la edad, por patologías osteoarticulares, infecciones o por enfermedades de otros órganos y sistemas como trombofilia, linfomas, leucemia, talasemia, elevación plasmática de tiroxina libre y triyodotironina entre las más frecuentes, en las cuales se menosprecia el dolor óseo confinando su manejo a aliviar el dolor y no a reconocer su causa; de esta manera la enfermedad evoluciona y para el momento de su diagnóstico se encuentran en etapas irreversibles donde la limitación funcional y secuelas son permanentes pudiendo haber sido evitadas si se hubiera hecho un diagnóstico y manejo precoz. La Enfermedad de Legg-Calvé-Perthes debe ser sospechada en todo paciente pediátrico entre tres a nueve años que consulta por cojera, dolor de cadera, de ingle o rodilla unilateral; siendo, incluso, su primera radiografía normal debe ser valorado periódicamente ya que el dejar pasar por alto estos signos y síntomas en etapas incipientes se expone al paciente a secuelas que pueden comprometer su desarrollo sicomotor y la necesidad de implantar una prótesis de cadera, en la edad adulta. Palabras clave: Enfermedad de Legg-Calvé-Perthes. Cabeza femoral. Necrosis avascular. Congruencia articular. Trombofilia. SUMMARY Pain is one of the most frequent symptoms pediatric patients complain of in Orthopedics consultation, either as a result of traumatism doing activities age suited, osteoarticular pathologies, infections, or other organs or systems illnesses such as thrombophilia, lynphomas, leukemia, free thyroxine and triiodothyronine plasmatic increasing, among the most frequent. In all of those bony pain is underestimated limiting its handling to relieve pain, not recognizing its cause; this is why the disease continues and for when it is diagnosed it is in an irreversible stage in which functional limitations and sequels are permanent, when it was possible to avoid them provided diagnosis and handling would have been done earlier. Legg-Calvé-Perthes disease must be suspected in all pediatric patients whose age be between 3 and 9 years old consulting by lameness, one sided pain in the hip, groin or knee, even if his (her) first x-ray is normal, the patient should be evaluated on a regular basis, since overlooking these signs and symptoms in the initial stages is to expose the patient to sequels that will affect his (her) psycho-motor development and make necessary the use of a hip prosthesis when adult. Key words: Legg-Calvé-Perthes disease. Femoral head. Avascular necrosis. Thrombophilia. Articular congruence. Introducción La Enfermedad de Legg-calvé-Perthes (ELCP) fue descrita a inicios del siglo XIX por los Dres. Legg, Calvé y Perthes quienes la describieron como una enfermedad no infecciosa de la cadera19. La ELCP es una patología pediátrica que consiste en una necrosis avascular transitoria de la cabeza femoral (CF), de origen desconocido5,16,18 aunque se le han atribuido múltiples causas, la más aceptada es un 140 deficiente aporte sanguíneo en la epífisis proximal del fémur19,22. Afecta a los niños y niñas de entre tres a nueve años de edad22,25,18, se destaca cojera con dolor a la actividad física lo que dificulta la marcha; otras veces es indolora19,22,25. La radiografía es pilar fundamental para el diagnóstico en la que se observan los signos típicos de ELCP. * Doctor en Medicina y Cirugía, Universidad Católica de Santiago de Guayaquil. Médico Residente, hospitalclínica “Alcívar”, Guayaquil – Ecuador. ** Médico, Universidad de Guayaquil. Médico residente, hospital clínica “Kennedy”, Guayaquil – Ecuador. Enfermedad de Legg-Calvé-Perthes: revisión bibliográfica. En la mayoría de los casos tiene una evolución favorable debido a que la CF se remodela y conserva su esfericidad; en ocasiones ésta puede colapsar y terminar en una coxa plana, coxa magna o cadera en bisagra19,21. El tratamiento varía desde el uso de antiinflamatorios, inmovilización hasta la cirugía19,25. Historia La ELCP fue descrita por primera vez a principios del siglo XIX (1909) por el Dr. Waldestrom como un proceso de origen infeccioso relacionado a la tuberculosis21 luego en 1910 fue calificada por el Dr. Arthur Legg, Dr. Jacques Calvé, Dr. George Perthes como una enfermedad no infecciosa distinta a la tuberculosis; Perthes fue el primero en presentar un estudio donde demostró histológicamente la necrosis de la CF19,22. Definición La ELCP es una patología cuya afección radica en la necrosis avascular transitoria de la CF, durante la edad infantil, que produce infartos óseos en las arterias capsulares a nivel de la epífisis proximal del fémur que sigue de un proceso regenerativo, que puede o no, terminar en una deformidad irreversible cuyo pronóstico se basa en la edad en la que se la diagnostica y la conservación de la esfericidad de la CF. También es conocida como coxa plana, osteocondritis de la cabeza femoral o seudo coxalgia19,21,22,28. Epidemiología Tiene una incidencia familiar del 10 al 20%5,19,22; es más frecuente en niños que en niñas (4/1), en la edad comprendida entre tres a nueve años cuyo pico es a los 5,5 años, a predominio de la raza blanca; rara en chinos, los niños de raza negra parecen inmunes a la ELCP pues a diferencia de los caucásicos presentan mejor vascularización de la cadera ya que ésta recibe aporte sanguíneo de la arteria glútea inferior1,16; se presenta en 5 niños por cada 100.000 nacimientos al año19; en el 80 a 90% de los casos es de aparición mono lateral. En Liverpool se hizo un estudio sobre la ELCP y se encontró una mayor incidencia en áreas céntricas de la ciudad igual a lo encontrado en un estudio hecho en el hospital “San Juan de Dios”, Venezuela, donde la mayor incidencia se encontró en zonas urbanas1,18. Etiopatogenia Los niños que al nacimiento presentan un peso inferior a 2.500g son cinco veces más susceptibles a sufrir ELCP que aquellos que pesan más de 3,750g; la misma relación se presentó en niños fumadores pasivos22. La aparición de ELCP está asociado a patologías como leucemia, linfomas, púrpura trombocitopénica, anemia de células falciformes, beta-talasemia, talla corta, bajo peso al nacer, disminución de somatostatina C, trombofilia, disminución de proteína C y S, alteración en los niveles séricos de tiroxina y triyodotironina3,5,16,17,19. Glueck y asociados reportaron en 1994 formación de trombos venosos en cinco de ocho pacientes estudiados con ELCP los cuales tenían disminución de proteína C y S, encargadas de la lisis del coágulo intravascular, lo que sugiere a este déficit como causa primaria de ELCP en la mayoría de los casos12. Años después, en 1998 este mismo grupo halló resistencia a la actividad de la proteína C en 50 de 64 niños con ELCP13,16. Balasa y colaboradores, en el 2004, estudiaron 72 pacientes en los cuales hallaron mutación del factor V Leiden y anticuerpos anticardiolipina16. Sin embargo, McDougall y asociados en 1998, estudiaron 49 pacientes con ELCP y no encontraron anormalidades frecuentes de proteína C y S7,9. Hallazgos similares reportó Hresko en el 2002 al estudiar 50 pacientes con ELCP15. De igual manera en un estudio realizado en el hospital universitario Vall d’Hebron, de Barcelona, se estudiaron a 25 pacientes con ELCP en los cuales se detectó trombofilia en un solo paciente con déficit levemoderado de proteína S descartando, en este estudio, la hipótesis de trombofilia como causante de la necrosis avascular de la CF2,17,20,21,22. Las patologías de la cadera revisten importancia debido a sus particulares características circulatorias, el aporte sanguíneo terminal de la CF dado por las arterias circunflejas medial y lateral, sumado al escaso e inconstante aporte de la arteria del ligamento redondo, convierten a la cadera en una estructura con labilidad vascular y riesgo de necrosis avascular4,27. Fundamentalmente se han postulado cuatro teorías que expliquen este proceso isquémico a nivel de la CF. 141 Rev. “Medicina” Vol. 13 Nº 2. Año 2007 Traumática: estados de sinovitis transitoria o micro traumatismos a repetición provocarían lesiones vasculares, como una trombosis del sistema venoso metafisiarios que llevan a un aumento de la presión en el cuello cervical que se propaga a la CF y produce infartos óseos19, o un traumatismo único que produciría una sinovitis de la cabeza del fémur comprometiendo sua circulación y aporte sanguíneog16,19,21. En la ELCP el déficit circulatorio debe ser mayor de 12 horas y no durar más de seis días para que exista una necrosis parcial o total del núcleo epifisiario pero no una destrucción del cartílago, condición que es característica de la ELCP5,19,28. Desde el punto de vista óseo Waldenström clasificó la ELCP; se caracteriza por cuatro etapas: incipiente o de sinovitis, de fragmentación, reosificación y remodelación16,19,21,22. Infecciosa: una infección llevaría a una sinovitis que aumenta la presión de la cápsula y disminuye la circulación21. Fase inicial o de sinovitis: en esta fase se observan cambios en la cápsula y membrana sinovial con derrame de líquido articular pudiendo haber descalcificación de la porción inferior de la metafisis del cuello femoral adyacente a la placa epifisiaria, disminución del núcleo epifisiario lo que aumenta el espacio entre la cabeza femoral y el acetábulo. En un tercio de los casos podemos encontrar en la etapa final de esta fase una fractura subcondral (Salter)5. Salter y Thompson correlacionan la extrusión de la fractura subcondral con el volumen de hueso necrótico; esta fase inicial dura de una a tres semanas21,22; figura 2. Inflamatoria: una compresión de los vasos retinaculares debido a una sinovitis inflamatoria21. Vasos del ligamento redondo: en la CF los vasos metafisiarios disminuyen gradualmente a partir de los cuatro años y los vasos del ligamento redondo aumentan a partir de los siete años; y en esta ventana de tres años el núcleo cefálico del fémur depende de los vasos retinaculares póstero-superior como única fuente de irrigación, los cuales pueden comprometer su aporte sanguíneo si están expuestos a un aumento de la presión intracapsular5,21,22,28. Figura 1. Figura 2 Figura 1 Nótese el aumento de densidad de la epífisis y la línea radiolucente de fractura subcondral por colapso óseo. Fuente: Fontecha C: enfermedad de Perthes. www.traumatologiainfantil.com/salud/meyer.htm, 08/05/07. Irrigación de la cabeza femoral en el niño. Un anillo extra capsular del que nacen las arterias retinaculares. Obstrucción de las arterias retinaculares superior e inferior en la Enfermedad de Perthes Fuente: Fontecha C: enfermedad de Perthes. www.traumatologiainfantil.com/salud/meyer.htm, 08/05/07. Ya sea por la asociación de estos mecanismos o la aparición independiente de uno de éstos, el resultado es la disminución de la circulación y alteración del aporte circulatorio a la CF. 142 Fase de fragmentación: en esta fase se produce una necrosis avascular ósea donde el hueso se vuelve denso para luego ser reemplazado por hueso nuevo en las fases ulteriores; es en este período cuando las propiedades mecánicas de la CF se ven afectadas pudiendo ésta quedar alargada o aplanada5,16,22, y se aprecia extrusión y colapso de la CF. Durante esta etapa los síntomas son más severos y dura de varios meses a un año. El fin de esta etapa se caracteriza por la aparición de hueso nuevo en la zona subcondral de la CF. Enfermedad de Legg-Calvé-Perthes: revisión bibliográfica. Catterall en 1971 describió cuatro grupos de evolución radiológica según el grado de afectación de la CF durante la fase de fragmentación de la ELCP16,21. Grupo 1: este grupo tiene sólo afección anterior de la CF21,28; no hay colapso ni secuestro de la CF. Grupo 2: en este grupo se observa afección anterior y central19,21,28. El área afectada se colapsa y hay una zona densa de secuestro. Estos dos grupos tienen buen pronóstico; la CF suele conservar su esfericidad y su congruencia con el acetábulo y no requiere de tratamiento quirúrgico. Grupo 3: en este grupo la afectación en la parte anterior y central es mayor, se afectan las tres cuartas partes externas aunque la cuarta parte interna permanece indemne1,5,8. Grupo 4: aquí la afección de la CF es total16,19. Estos dos últimos grupos tienen un pronóstico desfavorable y requieren manejo quirúrgico. Fase de reosificación: durante esta fase se instruye la aparición de hueso subcondral, donde el tejido vascular invade el hueso muerto y éste es restituido por células nuevas e inmaduras; en general es una etapa de reparación y revascularización. Durante la misma los síntomas son menos intensos y dura de uno a tres años5,16,19,22. Fase de remodelación: es una continuación de la anterior donde se produce una remineralización de la zona necrosada luego de que la revascularización del hueso muerto ha terminado5,21,22. La deformidad y secuelas dependerán de la edad del diagnóstico, los factores pronóstico y el grado de afección de la CF; una evolución favorable se traduce en una congruencia articular entre la CF y el acetábulo5. Clínica El inicio de la enfermedad ocurre entre los tres y nueve años con una mayor incidencia a los 5 años, se presenta con dolor en la ingle, en la cadera, rodilla (inervación del nervio obturador )y claudicación que empeora a lo largo del día y mejora con el reposo, este signo es el motivo de consulta en el 80% de los casos, su presentación es bilateral en el 10 al 15% de los casos18,19; al inicio la enfermedad pasa desapercibida y pueden pasar varias semanas hasta que los padres acudan al ortopedista. Al examen físico de la cadera, hay limitación funcional para la abducción y rotación interna debido a contractura de los aductores y deformación del cótilo28 acompañado de atrofia muscular en el muslo; sensitivamente el dolor en la región ánterointerna del muslo e interna de la rodilla sigue la inervación del nervio ciático, obturador y femoral16,21,22; los pacientes suelen presentar acortamiento de 1 a 4cms del lado de la cadera afecta con relación directa entre el acortamiento y el tiempo de evolución de la enfermedad1. Hay una correlación clínica radiológica con las cuatro fases de ELCP; en la fase inicial hay dolor y cojera, en la fase de refragmentación el dolor y la cojera aumentan acompañado de limitación funcional; para la fase reosificación disminuye la cojera y el dolor aunque puede persistir una leve limitación de movimientos; en la fase remodelación, la desaparición de los síntomas va de la mano con la remodelación de la CF. Métodos diagnósticos Anatomía Patológica La investigación de ELCP debe constar de radiografía ántero-posterior, lateral y axial de ambas caderas que son de gran utilidad para establecer el pronóstico y seguimiento de la enfermedad aunque es de poco utilidad para el diagnóstico precoz de necrosis ósea. Está en relación con los cuatro grupos que describió Catteral en la fase de fragmentación donde, dependiendo del estadío, se va a observar revascularización de la CF, aposición ósea de hueso neoformado, el núcleo de osificación más denso, células inmaduras y remineralización16,19,21,25. Radiológicamente se observa daño metafisiario que se localiza inicialmente debajo del cartílago de crecimiento en forma de una banda transversal con aspecto de rarefacción o esclerosis. Además Catterall describió hallazgos radiológicos que se correlacionan clínicamente con las cuatro fases evolutivas de la enfermedad1,5,9. 143 Rev. “Medicina” Vol. 13 Nº 2. Año 2007 Catteral en 1971 también propone los Signos de Riesgo que se relacionan con el pronóstico1,5,9,28. Signo de Courtney-Gage: es una zona translúcida en la parte externa de la epífisis y metáfisis adyacente. Calcificación lateral de la epífisis: osificación precoz de la cabeza preformada. Sub-luxación externa: este signo es el de peor pronóstico, se observa aumento pósteroinferior del espacio articular e indica que se está formando una coxa magna donde el cótilo no va a lograr contener la CF. Reacción metafisiaria: son imágenes seudo quísticas ubicadas frente a las zonas con lesión epifisiaria más intensas. A parte de estos cuatro signos de peligro, otros autores adicionan la inclinación de la cabeza epifisiaria la que se produce cuando el cartílago de crecimiento es horizontal o está inclinado. Luego Salter y Thompson plantea una clasificación basada en la extensión de la fractura subcondral16,21, que se produce en la etapa final de la primera fase, donde describe 2 grupos: el A: extensión de la fractura menor a 50% y B: extensión de la fractura mayor a 50%. Mose en 1981 establece el pronóstico de ELCP en base a la esfericidad de la CF con círculos concéntricos24: Pronóstico bueno: desviación < 1mm Pronóstico regular: desviación entre 1 a 2mm Pronóstico malo: desviación > 2mm. Figura 3. Figura3 En 1981 Stulberg constituyó el pronóstico en base a 5 grados de deformidad de la CF y los relacionó con la congruencia entre ésta y el acetábulo donde encontró tres tipos de congruencias1,29. Congruencia esférica: grados I deformidad. No desarrollarán artrosis. y II de Congruencia no esférica: grados III y IV de deformidad. Desarrollarán artrosis de forma tardía en la edad adulta. Incongruencia no esférica: grado V de deformidad. Desarrollarán artrosis de forma precoz en la edad adulta. Herring en 1992 propuso una clasificación basada en el grado de afección del segmento lateral de la CF1 en la fase de fragmentación donde A, si no existe pérdida de la altura del pilar lateral; B, si la pérdida de la altura es menor al 50% y C, si la pérdida de la altura es mayor al 50%. Esta clasificación es usada como base para el pronóstico y tratamiento11. Figura 4. Figura 4 Clasificación del pilar lateral de Herring. Fuente: Fontecha C: enfermedad de Perthes. www.traumatologiainfantil.com/salud/meyer.htm, 08/05/07. Otros métodos diagnósticos tenemos la gammagrafía ósea con tecnecio 99 donde se observará en la fase avascular una disminución de la captación que permite un diagnóstico precoz antes de que los cambios patológicos se hagan evidentes en la radiografía1. La Artrografía accede ver la CF y su congruencia articular y permite al ortopedista plantear una estrategia quirúrgica1,9 la principal indicación de este método es el diagnóstico y valoración de la cadera en bisagra. Círculos concéntricos de Moose aplicados en una radiografía en el final de la remodelación ósea. Fuente: Fontecha C: enfermedad de Perthes. www.traumatologiainfantil.com/salud/meyer.htm, 08/05/07. 144 La ecografía permite observar alteraciones como fragmentación, alteraciones de la esfericidad y engrosamiento del cartílago de la CF, estos cambios deben ser tomados como signos inequívocos de ELCP10. Enfermedad de Legg-Calvé-Perthes: revisión bibliográfica. Tomografía computada no se utiliza con frecuencia en la valoración de ELCP, su principal utilidad es el estudio de la afectación ósea y la forma de la CF5. Resonancia magnética nuclear al igual que la gammagrafía, permite el diagnóstico precoz, de gran utilidad en casos incipientes y de difícil diagnóstico con la ventaja que brinda información sobre la morfología de la CF, congruencia articular, hipertrofia sinovial, cartílago articular1,9,21. Sin embargo, cabe recalcar que ante la variedad y disponibilidad de exámenes en caso de sospecha de ELCP el primer estudio a realizar es la radiografía. Pronóstico El factor pronóstico más importante es la edad al momento de aparición de los síntomas28,29 en los niños que manifiestan signos y síntomas antes de los seis años presentan una enfermedad leve transitoria, en aquellos comprendidos entre seis y nueve años tienen síntomas moderados pero con buen pronóstico, para los que los síntomas aparecen después de los nueve años tienen un cuadro severo con modestos resultados a largo plazo. Otro factor pronóstico es el tiempo de duración de la ELCP hasta la cicatrización; las caderas que cicatrizan en 37 meses o menos tienen excelentes resultados en el 100% de los casos, las que cicatrizan en 50 meses tienen el 79% de posibilidades de obtener resultados excelentes, las que cicatrizan en 67 meses sólo el 29% tienen buenos resultados este último grupo tiene mayor posibilidad de presentar artritis degenerativa11. El grado de congruencia articular con el acetábulo, una CF lo más regular y menos deformada posible es un patrón de buen pronóstico en ELCP, estos signos depende de la edad de aparición de la enfermedad, de la afección de la epífisis, arco de movilidad articular y cierre prematuro de la epífisis9. Los signos radiológicos que describieron Catteral, Mose, Herring, Salter y Thompson en base al grado de afección de la CF, esfericidad de la CF, altura del segmento lateral de la CF, extensión de la fractura subcondral respectivamente son usados para determinar el pronóstico de la ELCP. Un hecho que llama la atención es el aumento de las coxartrosis en la quinta y sexta década de la vida en pacientes con secuelas de ELCP1. Diagnóstico diferencial Cuando un paciente consulta por claudicación, dolor de cadera, ingle o rodilla bilaterales y simétricas hay que considerar diagnósticos alternativos a ELCP. Variados procesos patológicos producen un cuadro clínico/radiológico similar a ELCP entre los hematológicos tenemos linfoma, púrpura trombocitopénica, hemofilia, drepanocitosis, leucemia en donde el dolor es producido por la distensión de las cavidades medulares por la proliferación masiva de tejido hematopoyético; las alteraciones del desarrollo a tener en cuenta dentro del diagnóstico diferencial de ELCP son displasia del desarrollo de la cadera y deslizamiento de la epífisis de la CF; de los traumáticos recalcan el abuso físico, fracturas y luxaciones; dentro del grupo de las patologías inflamatorias destacan artritis séptica, osteomielitis, sinovitis transitoria, artritis idiopática juvenil y fiebre reumática. También hay que considerar la iatrogenia por uso de esteroides. En los recién nacidos, lactantes y preescolares las infecciones osteoarticulares son las más frecuentes y las más importantes por las secuelas que originan al no ser diagnosticadas y tratadas a tiempo15,19,27. La Displasia de Meyer se caracteriza por ser una variante del proceso de osificación normal de la CF, es más frecuente la presentación en niños, la bilateralidad, acompañado de cojera y dolor en la ingle, radiológicamente presenta zonas radiolúcidas y de fragmentación de la CF similares a ELCP hay que diferenciarlas ya que tienen un pronóstico diferente6,15,26. Tratamiento El objetivo del tratamiento a corto plazo es disminuir el dolor y la rigidez; a largo plazo cualquiera que sea el método, el fin es la contención de la epífisis dentro del acetábulo para protegerla de presiones y que el acetábulo sirva de molde para la remodelación de la epífisis, a lo que se conoce como teoría de la plasticidad biológica, de esta manera se previene la deformidad de la CF, se mantiene la congruencia articular de la CF con el acetábulo, se evita la cadera en bisagra 145 Rev. “Medicina” Vol. 13 Nº 2. Año 2007 producida por la presión del borde acetabular sobre la CF extruida, la artrosis degenerativa precoz9,14,27. El tratamiento debe ser iniciado mientras la CF sea maleable y antes de que ésta se haya deformado (antes de que se inicie la reosificación) por lo cual The Pediatric Orthopedic Society of North America propuso el siguiente protocolo de manejo basado en la edad del paciente y la clasificación del pilar lateral de Herring11. Todos los pacientes con afección del pilar lateral de CF grado A (según la clasificación de Herring) y aquellos con clasificación B menores de seis años se les da tratamiento sintomático que consiste en control del dolor con anti inflamatorio no esteroides, reposo y/o tracción para disminuir el dolor, la sinovitis y el espasmo muscular mediante la reducción de la carga sobre la articulación. Los pacientes mayores de seis años y con afección B del pilar lateral de la CF y todos los del grupo C son sometidos a cirugía para conseguir la contención de la CF por el acetábulo. La mayor parte de pacientes que pertenecen a este grupo necesitan manejo para el dolor para mejorar la movilidad de la cadera antes de la cirugía; los métodos quirúrgicos usados para lograr la contención son la osteotomía varizante de fémur proximal y la osteotomía de Salter con muy buenos resultados7. Pacientes mayores de 9 años con afección B o C del pilar lateral de la CF pueden beneficiarse de combinar la osteotomía de Salter y la osteotomía proximal de fémur aunque el resultado es incierto en este tipo de pacientes1,7,11,19,27. En los casos como subluxación acentuada, incongruencia, fragmentación prolongada y caderas dolorosas en el niño mayor o la adolescencia, en los cuales no es posible lograr la cobertura de la CF mediante la Osteotomía varizante o la técnica de Salter está indicada la osteotomía de Chiari, como cirugía de rescate, pues proporciona mayor cobertura a la CF. Cuando se opta por el tratamiento conservador la contención en abducción interna mediante ortesis es imprescindible1,7,14,27. Teniendo en cuanta que la ELCP es una enfermedad cuya fisiopatología se basa en un proceso isquémico del hueso se utiliza la 146 oxigenación hiperbárica con el objetivo de acortar la evolución natural de la enfermedad, evitar la cirugía y otras complicaciones. El tratamiento consiste en 35 sesiones de oxigenación hiperbárica a dos atmósferas absolutas de presión y un tiempo de isopresión de 50 minutos repartidos en tres ciclos de 15, 10 y 10 separados uno de otro por siete semanas en una cámara monoplaza; con este método se lograron resultados satisfactorios en 87% de pacientes que fueron clasificados Catterall III - IV en un estudio realizado en el servicio de oxigenación hiperbárica del hospital C.Q. “Hermanos Ameijeiras”, ciudad de La Habana, Cuba23”. Complicaciones Las complicaciones que se pueden presentar al final de la ELCP están en relación con la edad de inicio de los síntomas, el grado de afección de la CF y la congruencia articular de ésta con el acetábulo. Las más comunes son fusión prematura parcial o total de la epífisis, artrosis degenerativa, cadera en bisagra. Referencias bibliográficas 1. 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Miguel Soria Alcívar * María Gabriela Castro Paredes * RESUMEN La American Diabetes Association define a la pre-diabetes como un estado que presentan pacientes, quienes tienen valores de glicemia enmarcados en el rango de glucosa anormal en ayuno (100-125 mg/dl) o tolerancia deteriorada a la glucosa (140-199 mg/dl), además de tener un mayor riesgo de desarrollar diabetes mellitus tipo 2 y de presentar enfermedad cardiovascular, eventos cerebrovasculares y neuropatía, que usualmente se acompaña de obesidad central, hipertensión, hipertrigliceridemia y valores bajos de HDL. La presente revisión tiene el objetivo de analizar los nuevos criterios diagnósticos de este estado y el tratamiento, que incluye cambios en el estilo de vida y varios fármacos que han demostrado su eficacia en estudios controlados con placebo, con antidiabéticos orales tales como troglitazona, acarbosa, menformina, roziglitazona y agentes antihipertensivos con el objetivo de reducir o retrasar el desarrollo de diabetes mellitus tipo 2. Palabras clave: Pre-diabetes. Diabetes mellitus. Glucosa anormal en ayuno. Tolerancia deteriorada a la glucosa. SUMMARY The American Diabetes Association defines prediabetes as a condition presented by patients who have fasting glucose levels within normal values (100-125 mg/dl) or a deteriorated glucose tolerance (140-199 mg/dl) as well as having greater risk to develop type II diabetes mellitus and suffer cardiovascular disease, cerebrovascular conditions and neuropathy, usually accompanied by central obesity, hypertension, hypertriglyceridemia, and low values of HDL. The objective of this review is analize the new diagnostic criteria of this condition and its treatment, which includes life style changes and several drugs that has showed their effectiveness in placebo controlled studies, with oral antidiabetics such as troglitazona, acarbosa, menformine, roziglitazona and antihypertensive agents aiming to reduce or delay the development of type 2 diabetes mellitus. Key words: Prediabetes. Diabetes mellitus. Abnormal fasting glucose. Deteriorated glucose tolerance. Introducción El concepto de pre-diabetes es relativamente nuevo aparece en 2004 cuando la American Diabetes Association (ADA) lo define como un estado que presentan pacientes quienes tienen valores de glicemia enmarcados en el rango de glucosa anormal en ayuno o tolerancia deteriorada a la glucosa, y que además tienen un mayor riesgo de presentar posteriormente diabetes mellitus. (DM)4,6,28. Se estima que cerca del 60% de los pacientes con DM tipo 2 han tenido pre-diabetes cinco años antes del diagnóstico12. 148 Además de que recientes estudios epidemiológicos revelan que este grupo de pacientes tienen un alto riesgo de presentar enfermedad cardiovascular, eventos cerebrovasculares y neuropatía especialmente quienes presentan tolerancia deteriorada a la glucosa5,12,29, puesto que muchos de ellos presentan obesidad central, hipertensión, hipertrigliceridemia y valores bajos de HDL29. Teniendo en cuenta que la diabetes mellitus (DM) es considerada actualmente un grupo de enfermedades que comparten el fenotipo de * Doctor en Medicina y Cirugía, Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, Ecuador. Nuevos criterios diagnósticos y tratamiento actual de la pre-diabetes. hiperglicemia resultado de defectos en la secreción de insulina, su acción o ambas asociada a disfunción de varios órganos tales como ojos, riñones, nervios, corazón y vasos sanguíneos2,18 y que posee una alta morbimortalidad; se constituye en un problema de salud pública por los altos costos y deterioro de la calidad de vida en estos pacientes; de allí la importancia de conocer el estado antecesor y de las medidas farmacológicas y no farmacológicas tales como modificaciones en el estilo de vida, que podrían ser utilizadas en el estado de pre-diabetes1,20,30. En la población general el paciente diabético presenta un riesgo 40 veces mayor de amputación, 25 veces mayor de insuficiencia renal, 20 veces mayor de ceguera, dos y cinco veces mayor de accidente vascular cerebral y tres veces mayor de infarto agudo de miocardio22. Ésta es la realidad que se pretende evitar y la presente revisión muestra los nuevos criterios diagnósticos y estudios a gran escala donde se demuestra que es posible evitar o retrasar el desarrollo de la DM. Pre-diabetes Según la Federación Internacional de la Diabetes, la prevalencia de la DM continúa aumentando de forma creciente, estimando que en el 2025 habrá aproximadamente 300 millones de personas afectadas por esta enfermedad dispersos en todo el planeta24. En nuestro país la prevalencia estimada de DM en el 2003 fue del 2 al 5% de la población total, figura 1; mientras que en el 2025 será del 5 al 8%, figura 2. Figura 1 Prevalencia estimada de DM a nivel mundial (2003) No Data < 2% 2% - 5% 5% - 8% 8% - 11% 11% - 14% 14% - 17% 17% - 20% > 20% Fuente: Diabetes Atlas. International Diabetes Federation. Figura 2 Prevalencia estimada de DM a nivel mundial (2025) No Data < 2% 2% - 5% 5% - 8% 8% - 11% 11% - 14% 14% - 17% 17% - 20% > 20% Fuente: Diabetes Atlas. International Diabetes Federation. En cuanto a la incidencia de pre-diabetes acotamos que en el año 2000 en Estados Unidos cerca de 12 millones de personas la padecían comprendidos entre las edades de 45 a 74 años9. Y en la actualidad hay aproximadamente 314 millones de personas con tolerancia deteriorada a la glucosa (pre-diabetes) y se prevé que aumente la cifra para alcanzar los 500 millones en 202527. En nuestro medio no contamos con datos estadísticos sobre la incidencia de los pacientes con pre-diabetes que constituyen la base del gran iceberg, que no vemos y que en la mayoría de los casos no reciben tratamiento, que de hacerlo, sus niveles de la glicemia pueden volver a su gama normal. Fisiopatología de la pre-diabetes La fisiopatología de esta enfermedad es similar a la de la DM tipo2 y está caracterizada por resistencia a la insulina y daño temprano en la célula beta10. La resistencia a la insulina juega un papel fundamental en la tolerancia deteriorada a la glucosa y se manifiesta por una disminución del transporte de glucosa al interior de la célula para su utilización estimulado por la insulina, por una alteración del metabolismo de la glucosa en los adipocitos y en el músculo esquelético; y por una supresión alterada de la producción hepática de insulina25. Asumiendo que la adaptación genética causó la resistencia a la insulina en la especie humana resultado de la occidentalización del estilo de vida, definida por el aumento de la ingestión de grasas saturadas, la reducción de la actividad física, el estrés crónico y el envejecimiento, pues con la edad no sólo aumenta la adiposidad 149 Rev. “Medicina” Vol. 13 Nº 2. Año 2007 abdominal sino también la visceral; directamente relacionado con la disfunción betacelular (alteración a la respuesta aguda insulinosecretora) y su posterior claudicación que inducen hiperglicemia posprandial, basal o ambas; son los determinantes de la pre-diabetes14,15. Nuevos criterios diagnósticos El valor referencial de glicemia en ayunas era de 70-110mg/dl; sin embargo, en la actualidad el límite de 110 ha sido modificado a 100, basado en estudios realizados por un Comité de expertos en el diagnóstico y clasificación de la DM publicado en la revista Diabetes Care2 quienes analizaron la curva ROC la cual determina la habilidad de varios niveles basales de glucosa para predecir prediabetes, llevándolos a rangos muy cercanos a 100% de sensibilidad y 100% de especificidad. Dicho Comité de expertos analizó la curva ROC en 4 poblaciones, determinando que en holandeses el punto de corte fue de 103mg/dl, en indios americanos Pima fue de 97mg/dl, en habitantes de las Islas Mauricio fue de 94mg/dl y en San Antonio, Texas fue de 94mg/dl. Estas observaciones dieron lugar a que los valores de 110mg/dl eran inapropiadamente elevados para el límite inferior de glucosa anormal en ayuno, por lo que reduciéndolos a 100mg/dl se optimizaría su sensibilidad y su especificidad para predecir diabetes en el futuro7. El diagnóstico actual de prediabetes se resume en el cuadro 1, teniendo en cuenta que para la realización de la prueba de glucosa en ayunas debe haber ausencia de ingesta calórica durante al menos 8 horas y para la tolerancia oral a la glucosa el paciente debe ingerir 75g de glucosa anhidra disuelta en agua y 2 horas después medir la glicemia18. Cuadro 1 Diagnóstico de pre-diabetes Glucosa anormal en ayuno Intolerancia a la glucosa Normal Glucosa plasmática en ayuno (mg/dl) 100-125*(prediabetes) <100 Glucosa postcarga de 2 horas (mg/dl) 140-199*(prediabetes) <140 * El diagnóstico de pre-diabetes se efectúa con un hallazgo positivo de glucosa anormal en ayuno y/o intolerancia a la glucosa, debiendo ser confirmado los resultados en un día diferente. Fuente: American Diabetes Association: Diagnosis and Classification of Diabetes mellitus. Diabetes Care 2006; 29 Suppl 1: S43-S48 150 A pesar de lo acotado por la ADA, recientemente un estudio realizado en el 2006 demostró que la prueba de tolerancia oral a la glucosa es el mejor método para diagnosticar el estado de pre-diabetes, puesto que de un cohorte de 340 pacientes afroamericanos estudiados, se determinó que 62 tenían pre-diabetes, de los cuales tan sólo el 27.4% (n=17) fueron diagnosticados mediante la prueba de glicemia en ayunas, mientras que el 87.1% (n=54) fueron diagnosticados mediante la prueba de tolerancia oral a la glucosa16. Adicionalmente la ADA promueve las siguientes recomendaciones de screening en pre-diabetes: - Realizar screening para detectar pre-diabetes debe ser considerado para individuos de 45 años de edad, especialmente para quienes tienen un IMC 25kg/m2. - Realizar screening para detectar pre-diabetes en pacientes < de 45 años de edad que tengan factores de riesgo para presentar DM tipo 2, cuadro 2, y si es normal, repetir cada tres años5. Cuadro 2 Factores de riesgo de DM tipo 2 Factores de riesgo - Antecedentes familiares de DM Obesidad Inactividad física habitual Raza (afroamericana, hispanoestadounidense, amerindi, o ascendencia asiática, isleño del Pacífico Glucosa anormal en ayuno o tolerancia deteriorada a la glucosa previamente identificada Historia de DM gestacional o nacimiento de un niño que pesa >4Kg Hipertensión 140/90 mmHg HDL <35mg/dl, triglicéridos 250 mg/dl, o ambos Síndrome de ovario poliquístico Antecedentes de enfermedad vascular Fuente: American Diabetes Association: Prevention or Delay oy Type 2 Diabetes. Diabetes Care. USA 27 Suppl 1: S47S54, 2004. Manejo En la actualidad disponemos de dos tipos de intervenciones para prevenir o retrasar el desarrollo de la DM tipo 2 durante el estado de pre-diabetes que incluyen modificaciones en el estilo de vida y la utilización de fármacos tales como metformina, troglitazona, acarbosa, rosiglitazona, e incluso algunos inhibidores de la enzima convertora de la angiotensina (IECA) y Nuevos criterios diagnósticos y tratamiento actual de la pre-diabetes. antagonistas de los receptores de la angiotensina II (ARAs); sin embargo, hasta el momento no existe una aceptación total en cuanto a su uso, puesto que su beneficio ha sido evidenciado en varios estudios pero no son totalmente concluyentes7,23. Discusión El mayor beneficio que provee la pérdida de peso y la actividad física sugiere que las modificaciones en el estilo de vida debe ser el primer paso en dar en el estado de pre-diabetes, para prevenir o retrasar la DM tipo 2, siendo las metas a conseguir la disminución del 5 al 10% del peso corporal acompañado de actividad física como una caminata de 30 minutos al día3,8. El mecanismo por el cual los IECA y los ARAs pueden prevenir o retrasar la DM tipo 2 es complejo; sin embargo, se asume que estos fármacos producen un mejoramiento del flujo sanguíneo y la microcirculación a nivel del músculo esquelético, mejorando de esta forma la entrega de insulina y glucosa en los tejidos insulino-sensibles, facilitando la secreción de insulina desde las células beta26. Entre los estudios que han demostrado una reducción de la incidencia de la DM tipo 2 en pacientes hipertensos tenemos: ramipril, lisinopril, losartán, candesartán y valsartán; cuadro 3. Cuadro 3 Fármacos antihipertensivos que han reducido la incidencia de DM tipo 2 Estudio Fármaco HOPE ALLHAT LIFE SCOPE VALUE Ramipril Lisinopril Losartán Candesartán Valsartán Reducción del riesgo 34% 30% 25% 25% 23% Fuente: Schenn AJ: Prevention of type 2 diabetes mellitus though of the Renin-Angiotensin system. Liege-Bélgica Drugs 64 (22): 2537-2365, 2004. Cabe anotar que en dichos estudios el desarrollo de DM era un objetivo secundario excepto en el estudio HOPE; pero motivaron a la realización de otros estudios a gran escala para demostrar su eficacia26 como el DREAM un estudio doble ciego randomizado que se realizó en 5.269 pacientes sin enfermedad cardiovascular con un seguimiento de tres años, que eran prediabéticos, realizado en 21 países quienes fueron divididos en tres grupos; uno que recibía 15mg de ramipril/día, otro recibió placebo y un tercer grupo rosiglitazona vs placebo. Los resultados demostraron que el ramipril no reduce de forma significativa la incidencia de DM tipo 2, pero aumenta la regresión a normoglicemia11, lo que sugiere que otros factores tales como modificaciones en el estilo de vida, influyeron en los resultados de los estudios anteriores; los resultados de la rosiglitazona se comentarán posteriormente. Dentro de los antidiabéticos orales que en estudios a gran escala han demostrado reducir el riesgo de presentar DM tipo 2 durante el estado de prediabetes, tenemos a la troglitazona una tiazolidinediona que estimula al receptor nuclear PPAR-g a nivel muscular, hepático y adiposo regulando la expresión de genes relacionados con la acción de insulina; con este fármaco se realizó el estudio TRIPOD en 266 mujeres latinas con antecedentes de diabetes gestacional, que fueron asignadas a un grupo que recibió troglitazona 400mg/día (n=133) y un grupo placebo (n=133), con un seguimiento de 2.5 años, realizándoseles controles de glicemia en ayunas cada tres meses y prueba de tolerancia oral a la glucosa cada año. Los resultados demostraron una reducción de presentar DM tipo 2 en el grupo que consumía el fármaco en un 56%13. Este fármaco fue aprobado en 1997, pero se lo retiró del mercado en el 2000, porque se asoció a casos de hepatotoxicidad mortal17. Pero en base a estos datos en el estudio DREAM se utilizó un fármaco de la misma familia, la rosiglitazona la cual administrada en una dosis de 8mg/día, demostró una reducción substancial de la DM tipo 2 y de regresión a normoglicemia en el 50.5% de los pacientes con pre-diabetes19. La metformina en el estudio Diabetes Prevention Program, realizado en 3.234 pacientes, con un seguimiento de 2.8 años, divididos en tres grupos: un grupo placebo (n=1082), un grupo recibió metformina 850mg dos veces al día (n=1073) y otro que estaba en un programa de cambios intensos en el estilo de vida cuyo objetivo era el de reducir el 7% del peso corporal con dieta y ejercicio; cabe resaltar que el grupo que recibió metformina se redujo el riesgo de presentar DM tipo 2 en un 31% mientras que en el de cambios en el estilo de vida, en un 58%21. Por último la acarbosa, un fármaco que inhibe la alfaglucosidasa, retardando la absorción de la glucosa 151 Rev. “Medicina” Vol. 13 Nº 2. Año 2007 en el estudio STOP-NDDMTrial, demostró que al ser administrada a dosis de 100mg tres veces al día, produce una reducción del riesgo de presentar DM tipo 2 en un 36%17; cuadro 4. Cuadro 4 Antidiabéticos orales que han reducido la incidencia de DM tipo 2 en estudios a gran escala Reducción del Estudio Fármaco riesgo Dream Rosiglitazona 50.5% StopAcarbosa 36% nddmtrial Dpp Metformina 31% Fuente: adaptado de Llanes R, Arrietab F, Mora G: Prediabetes en atención primaria: diagnóstico… ¿y tratamiento? Madrid-España. Rev. Atención Primaria 37(7):400-406, 2006. Conclusión Con todo lo acotado hasta el momento no existe una regla universal de manejo para esta grupo de pacientes; sin embargo, los cambios en el estilo de vida tales como la disminución del peso corporal y actividad física, se constituyen en el principal arsenal para el manejo de este estado, y en algunos casos se utilizarían fármacos, ya que en los estudios donde se los ha utilizado a pesar de haber demostrado buenos resultados, no lo han hecho por sí solos ya que en todos ha habido cierto grado de intervención en el estilo de vida. Sin embargo, algunos estudios por concluir demostrarán en un futuro cercano un mayor consenso en cuanto a su manejo definitivo. Referencias bibliográficas 1. Abuissa H, Bel DS, O´Keefe JH: Strategies to prevent type 2 diabetes. Curr Med Res Opin, Kansas-USA, 21 (7): 1107-1114, 2005. 2. American Diabetes Association: Diagnosis and Classification of Diabetes mellitus. Diabetes Care, USA 2006; 29 Suppl 1: S43-S48. 3. 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Mnemic sublimation and mental health. Salomón Doumet Vera * RESUMEN En la psiquis del individuo se residuan como sedimentos mnémicos particulados impresiones de desafectos y transgresiones socio-psicosexuales originadas en sus relaciones en el entorno o dentro del propio hogar, que no llegan a difuminarse en el inconsciente, sino que como simples fracciones subliminales se nuclearizan en el preconsciente para posteriormente en la cotidianidad, devenir en conductas tormentosas o desadaptadas, que demedran la salud mental. Lo residuado en la mente es como un destello en la impronta subliminal, presentificado negativamente como "sombrilla" que genera pesadillas, angustias, ansiedades y conversiones; o como "Ángel" en su dimensión positiva, constituida por los recuerdos saludables, igualmente subliminados. Palabras clave: Subliminación mnémica. Salud mental. Ángel. Sombrilla. SUMMARY In the psyche of the individual remain as particulate mnemic sediments the impressions of defects and social psychosexual transgressions originated in relations in the environment or its own home, that does not blur the unconscious, but as simple subliminal fractions they nuclearize in pre conscience to daily evolve into tormentors or readapted conducts that worsen mental health. The residual in the mind is like a flash in the subliminal mark negatively presented as a “sunshade” that generates nightmares, anguish, anxiety and conversions, or as an Angel in its positive dimension constituted by healthy memories equally subliminal. Key words: Mnemic Sublimation. Mental health. Angel. Sunshade Introducción Para acercarnos al entendimiento, con fines terapéuticos, del origen de desórdenes de la conducta, alteraciones del carácter y manifestaciones neuróticas establecimos como premisa topológica, la residuación en la mente, de aferencias subliminales de diversos y variados impactos de transformaciones sufridas por el individuo a lo largo de su vida afectiva manteniendo su “código genético” específico, estas imágenes mnémicas se coaligan con otras similares que van ingresando atemporalmente, y forman la “sombrilla”, que al detonar por perentoriedad, producen pesadillas, incertidumbres, frustraciones, delirios y una gama de patologías, indicadoras del 154 desmedro de la salud mental como contraparte, existe en la mente lo que llamamos “el ángel”, donde se inquilinan, también subliminalmente, las huellas de las impresiones altruistas, que llevan las energías positivas y saludables del ser humano. Positivo y negativo de las energías psíquicas Partimos de la aceptación de que la psiquis del individuo tiene un energizado componente subjetivo, o impresiones de impactos de situaciones positivas y/o negativas, imuvilinadas en el aparato psíquico, que intermediadas por la evolución bio-psico-social, alcanzan protagonismo. * MPHE. Doctor en Psicología Clínica, hospital clínica “Kennedy” Alborada y Samborondón, Guayaquil – Ecuador. Profesor Escuela de Enfermería, Facultad de Ciencias Médicas, Universidad Católica de Santiago de Guayaquil. Subliminación mnémica y salud mental. A diferencia de otros procesos claramente evocadores de imágenes altruistas e integradistas, dada su esencial positividad; lo atormentador se fracciona en el tiempo y en el espacio, para despotenciar sus energías traumatizantes y subliminalmente1, enquistarse en los resquicios mentales2. La defensa, genéticamente natural, divide para aguantar, para sostener la integridad y el equilibrio de la personalidad, y a retazos cobrar la deuda, que es el sufrimiento egopulsional. La culpa es de otredad, es del entorno, de las despectivas relaciones objetales, de la vulnerabilidad hereditaria, congénita o adquirida. El sujeto es la víctima, de lo “otro”, de otredad. Mientras retazos de trasgresiones conforman islas bajo tutela de “la cosa”3, lo subliminal reclama membresía en las variopintas remembranzas subjetivas, convirtiéndose en uno más de sus constituyentes. El recuerdo difuminado se ancla con los nuevos residuos energizados que merodean intrapsíquicamente, para perentoriarse, previa atracción energética. ¿Qué pasaría si lo que trasgredí no se fracciona subliminalmente?. Nada más que el caos psicogenético pulsional causaría tal impacto perentoriado, que desequilibraría anticipadamente a un egopulsional, impedido de enfrentarse a fuerzas tan poderosas, apropiadas a tiempo completo de su inconsciente. Esas energías subliminales son indescartables o perecibles de un solo tajo. No se concientizan; se inconcientizan. Son el germen de “la cosa”. Tienen la consigna de amalgamarse buscando asidero en huellas mnémicas que se van a condesar para estructurar los sueños, las pesadillas, las fantasías4. No se descarta la vinculación entre las improntas primordiales subliminales y las parafilias. Vista, oído y tacto, constituyen los canales para que ésta alcance su representación. Son huellas primordialmente precintos de “la cosa”. fantasmales, El todo negativo se inerva topológicamente. Deja el terreno preparado para la residuación de nuevas improntas. De un condensado grupo de afrentaciones, se toma la serie fotográfica del asombro, de la imagen que petrificó al sujeto, que lo convierte en víctima de su propia angustia en suspenso, impregnada en una placa oscura5, “la sombrilla”. Para que opere la subliminación en un programa de televisión, basta incluir algunos cuadros secuenciales, uno, talvez incoherente con la temática, que se mantenga por lo menos un segundo en la retina del espectador. En la cinta de acetato cinematográfico, cada 24cuadros se incluye uno con la imagen escogida para causar a la final el efecto subliminal en el vidente. Así, se enmascara una imagen dentro de un contenido. La imagen extraña entra en el cerebro debajo del umbral de percepción consciente, y siembra una idea mezclada con lo que está viendo u oyendo. A la luz de la teoría psicogenética pulsional, todas las trasgresiones que sufre el individuo durante su vida pasan por la vía endoscópica pulsional para encasillarse en el inconsciente, que se impregna de su esencialidad. Esa masa cuantificable de energía, si es negativa, sufrirá fraccionamientos mnémicos que se enquistarán en pulsiones intrincadas en el aparato psíquico6. Para ser más objetivos, supongamos que la transgresión o imagen atormentadora tenga una masa igual a cien gramos; un gramo queda residuado en la mente a manera de “sombrilla”, y los 99 restantes buscarán residencia en otras sedimentaciones energizadas deficitariamente, que merodean subjetivamente o se anclaron buscando perentoriedad7. Lo residuado en la mente es prácticamente como un “flash”, es la impronta subliminal. Es el sustrato del fantasma. El resto desintegrado lleva consigo su constitución tormentosa, pero con la misión de reteñir con su esencia y servir de combustible a la pulsión retenida. Las imágenes positivas integran el Ángel, y están impregnadas en placas luminosas; tienen “patente de corso” para presentificarse. Como lo hipotetizamos anteriormente, las negativas subliminizadas, esencialmente fraccionadas, merodearán a lo largo y ancho de la psiquis, hasta encontrar asidero en islas de pulsiones nanoenergizadas, proveyendo su 155 Rev. “Medicina” Vol. 13 Nº 2. Año 2007 fantasmagórica estructuración, como siniestro de la verdad que oculta el sujeto. aporte En la condensación del sueño se latencian huellas mnémicas subliminizadas de hechos remotos, cercanos y reciente. Aparecen nuestras “sombrilla”, y nuestro “Ángel”, términos que acuñamos para el efecto. Se protagonizan en quamtums. Mega “sombrilla” pulsional: mayor incertidumbre, recurrencia traumatizantes, pesadillas, tanatos omnipresente, frustraciones, paranoia onírica. Mega Ángel pulsional: mayor transparencia, mayor altruismo, sonrisas a millar, eros complaciente, líbido satisfecho8. Para nosotros, “la sombrilla” es la imagen subliminal fraccionada en su constitución original, residenciada en los núcleos pulsionales, a los cuales se asocia por subsublimación elloica9, y por instancias de la fuerza de la gravedad anímica10. No indica la conducta negativa del hombre, más bien, contiene un código subliminal de huellas traumáticas o atormentadoras presentificadas en la mente, que van a integrarse con las energías pulsionales imbrincadas en el aparato psíquico. Van a formar parte de la fuerza pulsional. Es, o son, uno de sus integrantes. Se allanan en silencio; temporalmente callan su protagonismo, que es, de hecho, fantasmal. EL QUANTUM de magnitud, o de la sombrilla o del Ángel determina la conducta del ser humano, y su grado de salud mental. Conclusiones - En la mente, subliminalmente se depositan impresiones negativas, o recuerdos difuminados de transgresiones sufridas por el individuo, a lo largo de su vida formativa. También, remembranzas de acontecimientos gratificantes. - La intrincación de estas huellas mentales, en el primero de los casos, se mantiene como pulsiones retenidas, que se reenergizan con nuevas aportaciones significativas, por su carga esencialmente patógena, afectando seriamente la salud mental. - Es importante para el Psicólogo, la identificación de estos aspectos subjetivos, para aplicar la psicoterapéutica apropiada que desintrinque el 156 núcleo pulsional, subliminalmente posesionado de la psiquis de su paciente. Referencias bibliográficas 1. Subliminal: adj. Carácter de aquellas actividades psíquicas de las que no se es consciente. Océano 1. Diccionario Enciclopédico Ilustrado. Bogotá, Colombia 1991. 2. “Varios pensadores sobresalientes, incluso Aristóteles y Locke, sostienen que la mente es como una tablilla de cera, sobre la cual dejan impresiones las experiencias” Teorías de la Personalidad, Dicaprio, Nicholas, McGrawHill, Págs. 90 y 112, Segunda Edición, México 1995. 3. “La Cosa tiene forma de memoria. Muda en sí misma, se expresa por los signos que deja, esas huellas o imágenes mnémicas que no se disipan nunca del todo” Pág. 117- “Cuando se trata de la Cosa sexual, no se puede encontrar un mismo sujeto que la diga y la sepa a la vez”, “lo inconsciente no proporciona a la Cosa su lenguaje. Más bien es la Cosa que al no poder ser dicha, se constituye, en una suerte de sedimentación, como tema de la palabra”. Pág. 139. Paul-Laurent Assoun. Paidos. Introducción a la Metapsicología Freudiana. Bs.As. 1994. “… Pero siempre había algo que me deprimía, que no quería recordar, que había relegado a la zona más recóndita del cerebro; y eso me quitaba el buen humor”. Christof T. Eschenroder. En qué se equivocó Freud. Biblioteca de Psicología 148, Pág. 133, Herder. Barcelona, 1987. 4. “El cerebro inconsciente puede razonar activamente, así como producir sueños raros y deslices freudianos. La gente toma esta riqueza de información no detectada, la combina con hechos e impresiones deliberadamente estudiados y entonces crea juicios astutos que de otro modo no formularía. El cerebro inconsciente tiene una capacidad mucho mayor para albergar información que la memoria consciente en funciones”. Diario New York Times, reproducción El Universo de Guayaquil, Ecuador, marzo 5 de 2006. Subliminación mnémica y salud mental. 5. “Poco a poco Freíd fue construyendo el imponente edificio dialéctico que componían la estructura del síntoma y de la defensa. El motivo: por un lado el continuo enmascaramiento, la persistente lucha por ocultar, deformar y disfrazar el contenido traumático inicial, un pensamiento o recuerdo censurables, y por el otro, la verdad buscando abrirse camino en un continuo retorno una y otra vez, y para colmo, cuando más enmascarada parece y más lograda se presenta, más se burla lo oculto reapareciendo fortalecido…”. 6. Para Freud, el mundo mental del individuo se divide en tres estructuras: Ello, Ego y Superego. El primero es una reserva por completo desorganizada de energía psíquica. El segundo es un agente que resuelve problemas. El tercero representa el código moral de la persona. Psicología Anormal. Sarason. Pág, 70. PHH. Prentice May 1996. 7. El proceso de integración o amalgamiento de la fracción subliminal, con la sedimentación energética pulsional, es similar al de la molécula Ledgf, recién descubierta por científicos norteamericanos, la misma que “regula la capacidad del virus VIH de controlar el mecanismo genético de las células humanas, adhiriéndose al virus del sida y a los cromosomas de las células, de tal forma que al momento de la división celular se hereda un ADN enfermo”. Diario EL UNIVERSO, Guayaquil, Ecuador marzo 6 de 2006. En la situación que exponemos, la impresión mnémica subliminizada adherida a los residuos pulsionales, lleva su fracción siniestra codificada y la transfiere al quantum nanoenergético residuado, como aporte condensatorio previo a la abreación. 8. para Jung, “la sombra es el aspecto perverso de la naturaleza del hombre; es el aspecto oscuro de la personalidad, obscurecido porque intentamos no reconocerlo. En su forma más primitiva incluye impulsos animales como canibalismo, incesto, destructividad, egoísmo total. La sombra está en oposición y siempre en conflicto con la persona debido a que representa las calidades que se oponen a la imagen social que se trata de presentar ante el mundo” Iden Dicaprio. Acotamos que a diferencia de la “sombrilla” que lo caracteriza de víctima, en la sombra jungiana, el individuo es el “victimario”. 9. “Máxima concentración obsesiva, previa a la inmersión al Inconsciente, dinamizada subjetivamente para percibir formas, símbolos y todo elemento intrapersonal reposado a nivel de lo desconocido para el sujeto”. Psicoterapéutica pulsional para las neurosis. Pág. 130. 10. “Lenta depuración de las pulsiones erotizadas, o reacumulación de las mismas”. Iden, Pág. 127. Dr. Salomón Doumet Vera Teléfonos: 593-04-2822500 Correo electrónico: salomondoumetvera@yahoo.com Fecha de presentación: 04 de Marzo de 2008 Fecha de publicación: 31 de Marzo de 2008 Traducido por: Srta. Nathalie Lerque P. 157 Rev. “Medicina” Vol. 13 Nº 2. Año 2007 Señor Director Señor director De mi consideración: De mi consideración: Le manifiesto mi agradecimiento por la donación del siguiente título realizada a la Biblioteca de nuestra Universidad. A nombre del señor Rector, Dr. Alvaro Trueba Barahona, tengo a bien acusar recibo y agradecer por el envío de un ejemplar de la Revista “MEDICINA”, Nº. 4 del volumen 12, año 2006. - Revista Medicina, Vol. 12, Nº. 4, año 2006. Universidad Católica de Santiago de Guayaquil. Tenga la seguridad de que esta publicación no solamente incrementará y enriquecerá la creciente colección que tiene nuestra Biblioteca, sino que servirá de complemento en las labores que realizan los docentes y futuros profesionales que se preparan en nuestra Universidad. Aprovecho esta oportunidad para manifestarle mis sentimientos de consideración y estima. Atentamente, Liliana Gavilanes M. Publicaciones periódicas Biblioteca Universidad San Francisco de Quito Quito – Ecuador. Esta valiosa e importante publicación ocupa un destacado lugar en nuestra Biblioteca, cuyos lectores tanto de esta Institución como de fuera de ella, obtendrá magnífico provecho de su consulta, por lo cual expreso a usted un especial agradecimiento, a la vez que le solicito continuar remitiéndonos nuevos ejemplares al tiempo de su publicación. Muy atentamente, Jorge Luzuriaga Director del Centro de Documentación y Archivo Universidad Tecnológica Equinoccial Quito – Ecuador. Señor Decano De mis consideraciones: Señor Decano De mis consideraciones: Me refiero a su atento oficio RM-211-07, en donde pone a consideración de este Ministerio, el volumen 12 del año 2006, de la Revista Oficial de la Facultad de Ciencias Médicas de su prestigiosa Institución. Reciban nuestras felicitaciones por el aporte que realizan con la producción de la revista “Medicina”, que contiene el estudio y la investigación de patologías principalmente de la región, lo que contribuye al estudio y material de consulta de estudiantes y docentes de esta rama científica. La revista regularmente le remitimos a la Facultad de Medicina de nuestra Universidad, por ser una herramienta útil en el proceso formativo de los estudiantes de las Ciencias de la Salud. Agradezco por el detalle, es muy grato conocer un poco más de cerca la importante labor que vienen desempeñando, estoy seguro que con el trabajo conjunto de todos ustedes, alcanzarán excelentes resultados. Deseándoles éxitos en el futuro Con mis sentimientos de consideración y estima. Muy atentamente, Ing. Com. Rodolfo Menéndez M. Vicerrector Administrativo Universidad Laica “Eloy Alfaro” de Manabí Manta – Ecuador. 158 Felicito por la iniciativa desarrollada y aseguro éxitos en las futuras publicaciones, Atentamente, Econ. Walter Poveda Ricaurte Ministro de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca Quito – Ecuador. CARTAS AL DIRECTOR Señor Director Señor Director En nombre de la Señora Lorena Escudero Durán, Ministra de la Secretaría Nacional del Migrante – SENAMI, le agradecemos por habernos considerado para enviarnos la publicación de la REVISTA MEDICINA, No. 3 y 4 del Volumen 12 año 2006, la misma que será de gran ayuda para la implementación del Centro de Documentación – Biblioteca que ha creado este Ministerio y desde este espacio tenemos la misión de brindar información adecuada y verás a todos los Usuarios que en su mayoría son estudiantes escolares, secundarios, universitarios y pasantes extranjeros que día a día concurren a este Departamento en busca de información. Gracias por la edición de la revista y hacerme partícipe de la misma. Con el ánimo de una crítica constructiva y que la revista pueda adquirir “mayor factor de impacto”, la misma me merece las siguientes observaciones: De la misma manera agradezco profundamente por este espacio que nos brindan para dar nuestra opinión, deseando que la vida, el Universo entero cubran con sus alas de amor a todos quienes hacen posible informar a la colectividad, y salvar vidas. “YUMINSAJRUME” Atentamente, PATRIA ALTIVA LIBRE Y SOBERANA Ma. Clarita Sharupi Jua Centro de Documentación Secretaria Nacional del Migrante Quito – Ecuador. 1. 2. 3. 4. 5. Concuerdo con todos los ítems de la carta al editor enviada por el colega de la Universidad Federal de Mato Grosso, publicada en la mencionada revista Vol. 12, Nº4, 2006. Incentivar más el acceso on-line, tal vez haciendo que pueda acceder a ediciones anteriores, así como poder abrir el capítulo que se desee y algún buscador de tema. Los temas de revisión deberían ser realizados por colegas con la trayectoria y experiencia suficientes en la especialidad. Los reportes de casos únicos no deberían tener más de tres autores y no contener el ítem de conclusiones. Incentivar el envío de trabajos, talvez con algún tipo de estímulo académico o becas. Cabe la oportunidad para resaltar y felicitar la tenaz labor de todos los que integran el Departamento de Publicaciones pues es nuestro deber difundir lo que aprensamos. Sigan adelante. Con aprecio, De mi consideración: Dr. Raúl E. Ríos Méndez Sección de Cardiología infantil y congénitas de adultos Fundación Favaloro Buenos Aires – Argentina. A nombre de la Universidad Politécnica Salesiana Sede Cuenca y de manera especial de este Vicerrectorado, reciba un cordial saludo. Señor Director Señor Decano Agradezco a usted por la gentileza que ha tenido en enviar la revista “Medicina” de interés institucional, el cual será enviado a la Biblioteca de la Universidad y que servirá como material de consulta para nuestros estudiantes. Felicito por tan importante publicación. Con sentimientos de consideración y estima. Atentamente, Econ. Luis Tobar, M.A.E Vicerrector UPS sede Cuenca Universidad Politécnica Salesiana Cuenca – Ecuador. De mi consideración: Con un atento saludo me dirijo a Ud., por encargo del señor Rector, doctor Jaime Astudillo Romero, para acusar recibo y agradecerle el envío de la Revista MEDICINA, misma será difundida en la Universidad de Cuenca. Atentamente, Dr. Eduardo Peña Cuesta Coordinador académico del Rectorado Universidad de Cuenca Cuenca – Ecuador. 159 Rev. “Medicina” Vol. 13 Nº 2. Año 2007 Señor Director Señor Doctor Tengo el agrado de comunicarme con usted para agradecer el Nº4 del volumen 12, año 2006 de la Revista Medicina que tan gentilmente me remitiera. De mi consideración: Este fascículo, como ya es habitual; integrará la colección de publicaciones periódicas que la Biblioteca sirve a diario a la comunidad que se interesa por las Ciencias de la Salud. A nombre de la Universidad Regional Autónoma de Los Andes – UNIANDES – me permito expresarle mi agradecimiento por el envío de la Revista MEDICINA, No. 4 del volumen 12 del año 2006, mismo que será inserto en la Biblioteca de la Universidad para conocimiento de los señores estudiantes y docentes de la institución. Con un atento saludo, Prof. Beatriz Susana Fuentes Vicedirectora Biblioteca Facultad de Ciencias Médicas Universidad Nacional de Córdoba Córdoba – Argentina. Señor Director De mi consideración: Con sentimientos de alta consideración y estima, suscrito de usted. Atentamente, Dr. Gustavo Álvarez Gavilanes, PhD. Canciller de la UNIANDES Universidad Regional Autónoma Andes Ambato – Ecuador. de Los Con un agradecimiento sincero, acuso recibo de los ejemplares de la Revista MEDICINA, que ha tenido la gentileza de hacerme llegar. Reitero en esta oportunidad, mi saludo de respeto personal. Atentamente, Dr. Arturo Guerrero H. Secretario General Universidad Nacional de Chimborazo Riobamba – Chimborazo – Ecuador. Señor Rector De mi consideración: Me es grato avisar recibo, al tiempo que agradezco por el gentil envío del ejemplar de la revista “Medicina” de la Universidad Católica de Guayaquil. Aprovecho la oportunidad para expresarle mis sentimientos de alta consideración. Edwin Jonson López Embajador Director General de Promoción Cultural Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio e Integración Quito – Ecuador. 160 Señor Rector De mis consideraciones: He recibido el oficio RM-0211-07, con su adjunto: 1 Revista “MEDICINA” Nº4, volumen 12, año 2006. Agradezco a ustedes su gentil envío y les solicito seguir beneficiándonos con los futuros ejemplares de la misma. Por su interesante y valioso contenido la he remitido a la Biblioteca de la Facultad de Ciencias Médicas, para su lectura y difusión entre los estudiantes de nuestra Universidad. Les reitero mis sentimientos de consideración y alta estima. Atentamente, Dr. Carlos Cedeño Navarrete, M.SC. RECTOR Universidad de Guayaquil Guayaquil – Ecuador. N NO AJJO OR RM OSS MA ASS PPA AR RA A LLA A PPU UB BLLIICCA ACCIIÓ ÓN ND DE E TTR RA AB BA 1. Se aceptarán los trabajos originales de investigación científica, reporte de casos, de revisión estadística, bibliográfica y artículos especiales. 2. La REVISTA MEDICINA de la Facultad de Ciencias Médicas no se responsabiliza por los criterios emitidos por los autores. 3. El Consejo Editorial de la Revista se reserva el derecho de efectuar correcciones de forma con el propósito de asegurar una presentación uniforme. 4. Los trabajos deberán presentarse impresos en papel bond blanco, tamaño standard, no manuscritos, a doble espacio; las páginas deben ir numeradas en la esquina superior derecha y guardados en diskette o CD (en Word y Excel compatible para Windows XP). 5. Las tablas, diagramas, fotografías, no deben incluirse con el texto sino adjuntarse al final y de acuerdo a las normas que luego detallaremos. 6. Los trabajos deberán contener: a) Título: debe ser en página independiente corto e informativo traducido al inglés, en esta página deberán constar los nombres completos de los autores, acompañados de los nombres de los departamentos o instituciones en las que efectuó el trabajo al que pertenecen él o los autores. En caso de existir, se mencionarán las fuentes de ayuda que incluyan equipos, drogas, etc. b) Resumen: debe ser claro e informativo, constará de no más de 150 palabras. Se mencionarán (esquema) la clase de estudio, el objetivo principal del estudio, materiales y métodos utilizados, resultados más relevantes y conclusiones principales. Será presentado en idiomas inglés y español. i) Referencias bibliográficas: se numerarán las referencias bibliográficas hasta un límite de 30, en orden alfabético y acotado en el texto (Introducción y Discusión) hasta 20 para trabajos de investigación, hasta 25 para trabajos de revisión y hasta 15 para reporte de casos. Citas de libros: apellido paterno e inicial del primer nombre del autor (es), dos puntos; título del libro, punto, número de edición, coma, nombre de editorial, coma, ciudad, con una raya intermedia, país, coma, páginas consultadas con una raya intermedia, año. 1. Sehirre C: Andrología Práctica. 1ª Ed, Editorial Alphsmbra, Madrid - España 47-49, 1972. Citas de revistas: apellido paterno e inicial del primer nombre del autor (es), dos puntos; título del artículo consultado, punto, nombre de la revista, coma, ciudad, con una raya intermedia, país, volumen de la revista, número de la revista (entreparéntesis), dos puntos, páginas consultadas con una raya intermedia, año. 1. Papaelli, H: Angisdisplastia venosa. Rev. Med. INISS, Pensylvania - USA, 12: 112-104, 1973. Citas de internet: apellido paterno e inicial del primer nombre del autor (es), dos puntos; título del texto consultado entre comillas, punto, título de la página principal en cursiva, punto, la palabra dirección, dos puntos, la dirección exacta donde se puede encontrar el artículo dentro de la página principal, una coma, fecha exacta de la aparición del texto. 1. Ramírez R: “Fístula biliar”. Publicaciones UCSG. Dirección:www.ucsg.edu.ec/publicaciones/medicina, 20 enero 2005 7. Ilustraciones b.1. Palabras clave: se debe incluir 3 términos como mínimo y 6 máximo, de acuerdo a las palabras descritas por el Medical Subject Headings (MESH) del Index Medicus o al IMLA, traducción de este al español realizada por Bireme. a) Tablas: deben presentarse en hojas aparte con un título breve c) Introducción: la extensión deberá ser de hasta 250 palabras. Se mencionarán los antecedentes y objetivos del trabajo. Se efectuarán citas de los documentos más idóneos con respecto al problema presentado. Señalar la hipótesis en caso de requerir. adecuadamente su ubicación y contenido de pié de figura. d) Materiales y métodos: se explicará en forma clara pero breve los procedimientos clínicos (criterios de inclusión, exclusión y no inclusión), técnicos, experimentales, estadísticos, etc. Los datos mencionados en esta sección deberán posibilitar la repetición del estudio en condiciones similares. e identificado en números romanos. De ser necesario contendrá un pie de tabla, suficientemente explicativo. b) Figuras: deben adjuntarse aparte del artículo. El autor señalará 8. Material fotográfico a color. a) Todo material fotográfico a color se publicará cuando su inclusión sea relevante para la demostración de los resultados del estudio. 9. Los trabajos serán publicados de acuerdo al criterio del Consejo Editorial. 10. Toda correspondencia relacionada con las publicaciones serán dirigidas al Director de la Revista: MEDICINA. e) Resultados: describir los hallazgos con una descripción concisa de los cuadros, diagramas y figuras. En caso de existir resultados deberán someterse a análisis estadísticos. f) Discusión: se comentará los resultados obtenidos y se relacionarán con los de otros autores, en caso de existir. g) Se definirán los resultados y su significación en la investigación experimental o clínica. h) Los reportes de casos y artículos especiales no se regirán por este formato. Casilla Postal Nº 09-01-4671 Guayaquil - Ecuador Teléfonos: 593-04-2209210-2200804 Ext. 2634-2635 Telefax: 593-4-2209210-2200804 Ext. 2636 Correos electrónicos: medicina@ucsg.edu.ec aaguilar@ucsg.edu.ec