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5 Investigación Evidencia de Casos Artículos de Revisión REVISTA “MEDICINA” VOLUMEN 15, Nº 3. AÑO 2009 Inscrita en: International Standard Serial Number - ISSN 1390-0218 CD. Room Literatura Latinoamericana y del Caribe en Ciencias de la Salud - LILACS World Association Medical Editors - WAME Sistema Regional de Información en línea para Revistas Científicas de América Latina, El Caribe, España y Portugal – LATINDEX Editorial – GALE CENGAGE LEARNING PUBLICACIÓN TRIMESTRAL Redacción y Administración: Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil. Av. Carlos Julio Arosemena, Km. 1 ½ vía a Daule Edificio principal, 2do. piso, Dirección de Publicaciones Apartado postal: 09-01-4671 Guayaquil – Ecuador Telefax: 593-04-2209210-2200804 extensión 2636-2634 Correctores de Idioma Inglés: Estudiantes de la Carrera de Lengua Inglesa, Mención traducción, Facultad de Artes y Humanidades Dr. Peter Chedraui Álvarez Dr. Gonzalo Clavijo Levantamiento de textos y diagramación de Revista: Tecn. Ingrid Cedeño Villena Diseño de Portada: Ing. Roberto García Sánchez Edición: Dirección de Publicaciones, Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, mayo de 2010. Impresión: Valgraf Tiraje: 1.000 ejemplares GUAYAQUIL – ECUADOR M E D I C I N A VOL. 15, Nº 3. ISSN 1390-0218. LILACS – WAME – LATINDEX. GUAYAQUIL – ECUADOR, AÑO 2009. Dr. Michel Doumet Antón RECTOR Econ. Mauro Toscanini Segale Lcda. Elizabeth Larrea de Granados VICERRECTOR GENERAL CONSEJO DIRECTIVO FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS Dr. Alfredo Escala Maccaferri DECANO VICERRECTORA ACADÉMICA CONSEJO EDITORIAL REVISTA MEDICINA Dr. Michel Doumet Antón PRESIDENTE HONORARIO Dr. Gustavo Ramírez Amat DIRECTOR CARRERA DE MEDICINA Dr. Sergio Roca Gutiérrez DIRECTOR ESCUELA DE GRADUADOS Dr. Alexis Jijón Contreras Dr. Alfredo Escala Maccaferri PRESIDENTE Dr. Antonio Aguilar Guzmán DIRECTOR DIRECTOR CARRERA DE ODONTOLOGÍA Lcda. Nora Carrera Rojas DIRECTORA CARRERA DE ENFERMERÍA Dra. Martha Montalván DIRECTORA CARRERA DE TECNOLOGÍAS MÉDICAS Dr. Marco Reinoso Aguirre REPRESENTANTE PRINCIPAL DE PROFESORES Dr. Alexis Jijón Contreras Lcda. Nora Carrera Rojas Dr. Mauro Madero Izaguirre Dr. José Baquerizo Maldonado Dr. Fernando Noboa Bejarano Dr. Xavier Landívar Varas MIEMBROS Dra. Maritza Guerrero Cedeño REPRESENTANTE ALTERNO PROFESORES Dr. Ricardo Loaiza Cucalón COORDINADOR ACADÉMICO Ab. Joffre Ramírez Franco COORDINADOR ADMINISTRATIVO Sr. Freddy Dueñas Romero PRESIDENTE AEMUC Sr. Alex Avelino Villón PRESIDENTA AEEUC COMITÉ DE ARBITRAJE EXTRANJERO Dr. Felipe Guhl Nannetti (COLOMBIA) Dr. Francisco Sacristán Romero (ESPAÑA) Dr. Olimpio Rodríguez Santos (CUBA) Dr. Jorge Luís Gentile (ARGENTINA) Dr. Miguel Navarro Haeussler (CHILE) Sr. Jorge Wong Castro PRESIDENTE AEOUC 177 M E D I C I N A VOL. 15, Nº 3. ISSN 1390-0218. LILACS – WAME – LATINDEX. GUAYAQUIL – ECUADOR, AÑO 2009. COORDINADORES DE ÁREA CARRERA DE MEDICINA Dr. Francisco Campos López MORFOFUNCIONAL Dr. Luis Alberto Mena Flor Dr. Ricardo Loaiza Cucalón CIENCIAS PATOLÓGICAS DIRECTOR PRE UNIVERSITARIO Dr. Genaro Ramírez Orjuela Dra. Rocío Santibáñez Vásquez MATERNO INFANTIL DIRECTORA DE INTERNADO Dr. Gustavo Ramírez Amat SALUD PÚBLICA Dr. Antonio Aguilar Guzmán Dr. Miguel Flor Rodríguez MEDICINA INTERNA Dr. Max Coronel Intriago CIRUGÍA Dr. Alberto Campodónico Del Rosario MATERIAS DE FORMACIÓN GENERAL 178 COORDINADOR ACADÉMICO ESCUELA DE GRADUADOS (e) EDITORIAL Dr. Alfredo Escala Maccaferri, MD. Decano de la Facultad de Ciencias Médicas Universidad Católica de Santiago de Guayaquil FORMACIÓN INTEGRAL DEL PROFESIONAL DE LA SALUD La misión de las universidades debe fundamentarse en la responsabilidad social que les compete en cuanto a representar la conciencia crítica de la sociedad que las alberga y les da sustento y, que generalmente, admite su accionar con libertad para elegir su filosofía, estilo de gestión y práctica. En el ejercicio de esta libertad, la Universidad debe comprometerse en formar, además de excelentes profesionales, buenos ciudadanos, que ejerzan su libertad en el camino hacia el éxito, pero respetando siempre los deberes y valores de la comunidad y de su profesión. La formación de médicos en el presente siglo enfrenta numerosos desafíos. A la magnitud inconmensurable de conocimientos que día a día se suman, se agregan los problemas sociales y de conducta de la juventud, la deficiente formación de la escolaridad secundaria conllevando a una dificultosa adaptación de los estudiantes a la vida y cultura universitarias, las expectativas de la sociedad sobre la capacidad de los graduados, expectativas escasamente compartidas con quienes lideran el mercado laboral, la intrusión de la industria tecnológica y farmacéutica en el profesionalismo de los médicos y la realidad creciente del requerimiento de un accionar intersectorial para solucionar los problemas más acuciantes de salud en la comunidad. En 1927, en un artículo de la prestigiosa revista médica JAMA (Journal of the American Medical Association), se puntualizaba que los jóvenes médicos eran “demasiado científicos” y desconocían cómo “cuidar” a sus pacientes. Medio siglo más tarde, en un artículo de “The Washington Post” de agosto de 1995 se podía leer: “La tomografía computada, la resonancia magnética, los láser y las laparoscopias, los cócteles quimioterápicos y la codificación del ADN, todos avances que hacen a la moderna medicina tan efectiva como costosa, han aislado al médico del paciente como persona. En este proceso, la antigua terapéutica de escuchar está siendo ignorada, pese a la desagradable sorpresa de muchos médicos que reconocen los límites de la tecnología”. Este párrafo resume la visión que la sociedad tiene de la medicina actual, científica, costosa, inequitativa y despersonalizada. Así como la moderna pedagogía centra el proceso del aprendizaje en el alumno, nuestra visión es la de una Facultad de Ciencias Médicas que recree el paradigma de la medicina centrada en el paciente, estrechando los vínculos entre lo que la medicina tiene de ciencia con lo que posee de arte. Una visión sesgada de la misión de las carreras de medicina es la del currículo basado en competencias. Las competencias son parte del conjunto de aprendizajes que un graduado debe incorporar. Pueden interpretarse de un modo mercantilista en que las capacidades sirvan primordialmente al mercado que se encarga de gestionar la salud de los habitantes o, socialmente, a las necesidades de salud de la comunidad. Es evidente que las bases científicas del conocimiento médico, que permiten el pensamiento crítico y los saberes humanísticos, no pueden ser considerados dentro de las competencias del médico, pero son el sustrato fundamental para la adquisición, mantenimiento y utilización ética y responsable de las mismas. La calidad en la educación médica comienza por una visión clara de las necesidades de la comunidad y de la misión particular de la Universidad y de la Facultad de Ciencias Médicas, sigue, con una formación adecuada para obtener graduados acordes con el perfil prefijado; y la responsabilidad de la Facultad no se agota en la graduación sino que persiste en la investigación y en la educación continua de posgrado con lo que se pretende asegurar que el producto del grado, nuestro alumno, persista como exponente de calidad médica durante toda su vida. El desafío es crear y fomentar en los estudiantes y en los médicos el concepto de la medicina centrada en la persona y en las necesidades de la comunidad y en mantener equilibradas las proporciones de arte y ciencia que otorgan calidad a la profesión médica. 103 REGLAMENTO DE REVISTA MEDICINA NORMAS DEL COMITÉ DE ARBITRAJE (ART. 16) El Comité de Arbitraje y redacción funcionará con las siguientes normas: 1. Tendrá relación estrecha con el Director - Editor, de tal manera que pueda existir un flujo de información ágil para los efectos de optimizar la calidad de los artículos. 2. El grupo de revisores recibirá entrenamiento sobre las actividades específicas que debe realizar, de esta manera utilizarán criterios uniformes de revisión. 3. La actividad y representación de Revisor o Árbitro de un manuscrito, presentado a la Mesa Editorial, es anónima. Es igualmente importante, guardar la reserva del nombre de los autores de los manuscritos en las copias que se envían para revisión. 4. La reserva o anonimato se mantiene como un acto de protección al Árbitro, con objeto de que los autores no creen gestión alguna ante el Revisor. 5. Desde el momento en que el revisor recepta el artículo, tiene dos semanas para regresarlo con recomendaciones para el Editor y con comentarios y sugerencias para el autor. Luego de efectuados los cambios pertinentes y de haber el Editor consultado con el autor, el manuscrito podría ser regresado al Árbitro para una evaluación final, previo a su publicación. 6. Es responsabilidad del Director y no del Revisor la decisión final de aceptación o rechazo de un trabajo para publicación. El Árbitro cumple una labor de asesoría para el Director. 7. Cuando el revisor por razones de ocupación personal, no pueda comprometerse para la corrección de un artículo, deberá en un lapso no mayor a 24 horas comunicarse telefónicamente con la oficina editorial, devolver el artículo para que sea enviado a otro miembro del Comité. 8. Las sugerencias, cambios o comentarios efectuadas por el Revisor deben frecuentemente ser respaldadas por conceptos y reportes publicados previamente, y por normas internacionales. 9. La actividad de Revisor es personal, pero cuando el Revisor crea conveniente incluir a un asistente para llevar a cabo su labor deberá comunicarse con el Director o Editor Jefe de la Revista para solicitar su consentimiento. 180 TABLE OF CONTENTS CONTENIDOS DATOS TÉCNICOS DIRECTIVOS EDITORIAL NORMAS DEL COMITÉ DE ARBITRAJE CONTENIDO PÁGINA INFORMATIVA 177 178 179 181 182 183 192 196 200 208 Incidence of acute renal failure, Children's Hospital "Dr. Francisco de Ycaza Bustamante "January 2006-December 2007. Laparoscopic treatment of ectopic pregnancy. 200 Morbidity in under five-year-old patients with a diagnosis of respiratory disease and its relationship with their socioeconomic status. Outpatient service, children’s hospital “Francisco de Ycaza Bustamante.” september 1st, 2008 to february 28th, 2009. 213 Clinical parameters, severity indicators in premature infants with necrotizing enterocolitis. Dres. Lárraga Pacuruco Andrea, Morales Carchi Cynthia, Salazar Jaramillo Karla, Vásquez Beckman Carlos. Dres. Lárraga Pacuruco Andrea, Morales Carchi Cynthia, Salazar Jaramillo Karla, Vásquez Beckman Carlos. EVIDENCIAS DE CASOS EVIDENCE OF CASES Mioma gigante de útero productor de poliglobulia. Reporte de un caso y revisión bibliográfica. 222 227 232 236 Dres. Antonio Wong Lam, Karla Campozano Vásquez, Jung Su Ha, Lorena Cadena. Newborn region”. with amniotic bridles in craniofacial Testicular report. seminoma with choriocarcinoma: 232 Hypovolemic shock as a result of traumatism. Presentation of a clinical case. 236 Dres. Antonio Wong Lam, Karla Campozano Vásquez, Jung Su Ha, Lorena Cadena. Dres. Francisco Díaz Córdova, Martha Silva Chipe. ARTÍCULO ESPECIAL SPECIAL ARTICLE Normas de bioseguridad en clínica dental. 227 case Vascular Trauma as surgical emergency. About a case. Dres. Francisco Díaz Córdova, Martha Silva Chipe. Trauma vascular como emergencia quirúrgica. Reporte de un caso. 222 Dres. Maria José Velasco, Joseph W. Mc. Dermott. Dres. Maria José Velasco, Joseph W. Mc. Dermott. Shock hipovolémico por trauma: presentación de un caso clínico. Giant uterus myoma producer of polyglobulia. Case report and bibliographic revision. 213 Dres. Carmen Margarita Miranda Pin, Alexandra Elizabeth Aguirre Vélez, Maresa Marina Morán Quiñones, Rosa Esthela Ávila Espinoza. Dres. Carmen Margarita Miranda Pin, Alexandra Elizabeth Aguirre Vélez, Maresa Marina Morán Quiñones, Rosa Esthela Ávila Espinoza. Seminoma testicular con coriocarcinoma: reporte de un caso. 208 Dres. Miguel Unda Menéndez, Alex Aldaz Lozada, Grey Bailón Asencio. Dres. Miguel Unda Menéndez, Alex Aldaz Lozada, Grey Bailón Asencio. Recién nacido con bridas amnióticas en región cráneo facial”. A propósito de un caso. 196 Dres. Orellana Henríquez María Alexandra, Orellana Andrade Juan Elías. Dres. Orellana Henríquez María Alexandra, Orellana Andrade Juan Elías. Parámetros de laboratorio, indicadores de gravedad en prematuros con enterocolitis necrotizante. 192 Dres. William Hurtado Ríos, Alida Guerrero Morán. Dres. William Hurtado Ríos, Alida Guerrero Morán. Morbilidad en pacientes menores de cinco años con diagnóstico de enfermedad respiratoria y su relación con el nivel socioeconómico. Servicio de consulta externa, hospital del niño “Francisco de Ycaza Bustamante”. 1 de septiembre de 2008 a 28 de febrero de 2009. Risk factors for breast cancer. Case-control Studies, Higher Institute of Medical Science “Carlos J. Finlay”, Communal General Hospital “Rodolfo Ramirez Esquivel”, Camagüey, Cuba. Dres. Laura Menéndez Reyes, Pablo Paladines Muñoz. Dres. Laura Menéndez Reyes, Pablo Paladines Muñoz. Manejo laparoscópico del embarazo ectópico. 183 Dres. Lázaro González Alberto, Olimpio Rodríguez Santos. Dres. Lázaro González Alberto, Olimpio Rodríguez Santos. Incidencia de insuficiencia renal aguda, hospital de niños “Dr. Francisco de Ycaza Bustamante” enero 2006 diciembre 2007. Assessment of acute pancreatitis handling in ICU at “Dr. Teodoro Maldonado Carbo” IESS hospital. Dres. Douglas Álvarez Sagubay, Ricardo Soto Espinoza, Rosa Sornoza Aguilera. Dres. Douglas Álvarez Sagubay, Ricardo Soto Espinoza, Rosa Sornoza Aguilera. Factores de riesgo de cáncer de mama. Estudio de casos y controles, Instituto Superior de Ciencias Médicas “Carlos J. Finlay”, Policlínico Comunitario “Rodolfo Ramírez Esquivel”, Camagüey, Cuba. 177 178 179 181 182 RESEARCH ARTICLES ARTÍCULOS DE INVESTIGACIÓN Evaluación del manejo de pancreatitis aguda en la UCI del hospital “Dr. Teodoro Maldonado Carbo” del IESS. TECHNICAL DATA DIRECTORS EDITORIAL NORMS OF ARBITRATION COMMITTEE CONTENT INFORMATIVE PAGE 242 248 Biosafety Regulations at dental Clinics. Dr. José Francisco Soria Zeas. Dr. José Francisco Soria Zeas. CARTAS AL DIRECTOR NORMAS PARA LA PUBLICACIÓN DE LOS TRABAJOS LETTERS TO THE EDITOR NORMS FOR PUBLICATION OF ARTICLES 242 248 181 PÁGINA INFORMATIVA ESCUELA DE GRADUADOS: CURSOS QUE DESARROLLA DURACIÓN AÑOS CURSO/ESPECIALIDAD HOSPITAL BASE CIRUGÍA GENERAL 3 Hospital general “Luis Vernaza” Hospital Regional del IESS-Guayaquil Dr. José Baquerizo Maldonado MEDICINA INTERNA 3 Hospital Regional del IESS-Guayaquil Dr. Alfredo Escala Maccaferri (e) PEDIATRÍA 3 Hospital de niños “Dr. Roberto Gilbert Elizalde” Hospital del Niño “Dr. Fco. De Ycaza Bustamante” Dra. Leonor Paladines GINECO OBSTETRICIA 3 Hospital Regional del IESS-Guayaquil Dr. Carlos Ávila Gamboa CARDIOLOGÍA 2 Hospital Regional del IESS-Guayaquil Dr. Antonio Poveda Capobianco NEUROLOGÍA 3 Hospital Guayaquil “Dr. Abel Gilbert Pontón” Dr. Juan Quintana Soria CIRUGÍA PLÁSTICA 3 Hospital general “Luis Vernaza” Dr. Jorge Palacios Martínez ANESTESIOLOGÍA 3 Hospitales Junta de Beneficencia de Guayaquil Dr. Gino Flores Miranda ANESTESIA GINECO OBSTÉTRICA 1 Hospital Regional del IESS-Guayaquil Dr. Daniel Veintimilla CUIDADOS INTENSIVOS PEDIÁTRICOS 2 Hospital de niños “Dr. Roberto Gilbert Elizalde” Dra. Inés Zavala Alarcón DERMATOLOGÍA 3 Hospital general “Luis Vernaza” Dr. Enrique Uraga Pazmiño PATOLOGÍA CLÍNICA 3 Instituto Nacional de Higiene “L. Izquieta Pérez” Dr. Héctor Vintimilla Espinoza PSIQUIATRÍA 4 Hospital Psiquiátrico “Lorenzo Ponce” Dr. Miguel Palacios Frugone PERINATOLOGÍA 2 Hospital Regional del IESS-Guayaquil Dr. Carlos Ávila Gamboa OFTALMOLOGÍA 3 Hospital Regional del IESS-Guayaquil Dr. Francis Sotomayor Laborde ENFERMERÍA PEDIÁTRICA 2 Hospital de niños “Dr. Roberto Gilbert Elizalde” Lic. Nora Carrera Rojas ENFERMERÍA EN CUIDADOS CRÍTICOS 2 Hospital general “Luis Vernaza” Lic. Nora Carrera Rojas ENFERMERÍA PSIQUIÁTRICA Y SALUD MENTAL 2 Hospital Psiquiátrico “Lorenzo Ponce” Lic. Carmen Pezo de Maldonado ENFERMERIA EN NEFROLOGÍA 2 Hospital Regional del IESS-Guayaquil Lic. Nora Carrera Rojas CIRUGÍA PEDIÁTRICA 3 Hospital del Niño “Dr. Fco. De Ycaza Bustamante” Dr. Carlos Vásquez Beckmann GINECOLOGÍA ONCOLÓGICA 2 Hospital Oncológico ION-SOLCA Dr. Jaime Sánchez Sabando 2 Hospital Gineco Obstétrico “Enrique C. Sotomayor” Dr. José F. Gómez Rosales NEONATOLOGÍA Y TERAPIA INTENSIVA NEONATAL CONVENIOS Y ACUERDOS DE NUESTRA FACULTAD 1. CONVENIOS Y ACUERDOS INSTITUCIONALES LOCALES: *Convenio Interinstitucional con el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS): - Hospital Regional “Dr. Teodoro Maldonado Carbo” * Convenio con la H. Junta de Beneficencia de Guayaquil: - Hospital general “Luís Vernaza”, - Hospital Psiquiátrico “Lorenzo Ponce”, - Hospital de niños “Dr. Roberto Gilbert Elizalde”, - Hospital Gineco Obstétrico “Enrique C. Sotomayor” * Convenio con la Armada del Ecuador: Hospital Naval * Acuerdo docente-asistencial con el Hospital del Niño “Dr. Francisco de Ycaza Bustamante” * Acuerdo docente-asistencial con el Hospital Guayaquil “Dr. Abel Gilbert Pontón” * Convenio Institucional con la Sociedad de Lucha contra el Cáncer: Hospital de SOLCA * Convenio de Cooperación con el Hospital Militar del Teatro No.5 “Guayas” * Convenio de pasantías de Posgrado con el Hospital “Clínica Kennedy” * Convenio de Cooperación con el Hospital de niños “León Becerra” Sociedad Protectora de la Infancia * Convenio para Programas de Posgrado con el Hospital Docente de la Policía Nacional * Convenio con el IECE (Instituto Ecuatoriano de Crédito Educativo y Becas) * Convenio con Johnson & Johnson Ecuador – Centro de Entrenamiento de Cirugía Laparoscópica 2. CONVENIOS Y ACUERDOS DE COOPERACIÓN INTERNACIONAL: * Universidad de Zaragoza – España * Universidad Autónoma de Chihuahua - México * Universidad del Bosque – Colombia * Universidad de Da Coruña - España * Universidad de Talca – Chile * Universidad Antonio de Nebrija - España * Pontificia Universidad Católica de Chile 182 DIRECTOR E valuación del manejo de pancreatitis aguda en la UCI del hospital “Dr. Teodoro Maldonado Carbo” del IESS. Assessment of acute pancreatitis handling in ICU at “Dr. Teodoro Maldonado Carbo” IESS hospital. Douglas Álvarez Sagubay * Ricardo Soto Espinoza ** Rosa Sornoza Aguilera *** RESUMEN Se presenta un estudio retrospectivo, analítico de pacientes diagnosticados con pancreatitis aguda y atendidos en la UCI del hospital “Dr. Teodoro Maldonado Carbo” del IESS, durante el período comprendido entre mayo de 2001 a agosto de 2002. Se estudiaron 31 pacientes, utilizándose las siguientes variables: edad, sexo, antecedentes patológicos de importancia, etiología, esquema antibiótico utilizado, criterios de Ranson, Criterios de Balthazar, complicaciones, mortalidad y días de hospitalización. El grupo de edad más afectado fue el de mayor de 60 años. El sexo masculino predominó. La etiología en su mayor porcentaje fue relacionada con problemas biliares. La enfermedad del tracto biliar fue el antecedente de importancia. El esquema antibiótico utilizado fue el de las cefalosporinas de tercera generación más quinolonas. El mayor número de pacientes tuvo 2 criterios de Ranson a su ingreso; así mismo la mayoría presentó grado B de acuerdo a los criterios de Balthazar. Las complicaciones sistémicas tuvieron mayor frecuencia. La tasa de mortalidad fue baja y los días de hospitalización fluctuaron entre 11 a 20 días aproximadamente. Palabras clave: Criterios de Ramson. Criterios de Balthazar. Tracto biliar. Summary We present an analytical retrospective study of patients diagnosed with acute pancreatitis which were checked in the ICU at “Dr. Teodoro Maldonado Carbo” IESS Hospital, from May 2001 to August 2002. 31 patients were analyzed. Variables such as: age, sex, important pathological records, etiology, antibiotic scheme used, Ranson and Balthazar criteria, complications, mortality and hospitalization days were considered. The 60+ year-old group was the most affected, especially males. A greater percentage of etiology was related to biliary complications being the biliary tract disease an important medical history. The antibiotic scheme used was the third generation cephalosporins and quinolones. A greater number of patients presented two Ranson criteria when admitted; as well as B degree according to Balthazar criterion. Systemic complications were more frequent. The mortality rate was low and the hospitalization days were between 11 to 20 days approximately. Key words: Ramson criterion, Balthazar criterion, Biliary tract. Introducción Interesante resulta realizar una revisión del acontecer médico en el tema del páncreas como órgano amenazador y amenazado, se podría errar e incurrir en omisión, el intentar una cifra progresiva, aparentemente completa, de todos aquellos investigadores del tema que han recorrido este camino, por eso con prudencia partimos de Fitz9 en 1889 y luego Norman11 en 1925, sobre la naturaleza de la pancreatitis aguda “una de las más severas de todas las patologías que afectan a las vísceras abdominales”. La presentación clínica de la pancreatitis aguda puede variar desde episodios leves autolimitados de disconfort hasta enfermedad severa sistémica, asociada con secuestros de líquidos, trastornos metabólicos, hipotensión, sepsis y muerte6. Por condiciones de pancreatitis leve o autolimitada, la mortalidad debería aproximarse hasta el 100%. Tempranamente en el curso de la pancreatitis aguda la muerte es probablemente causada con mayor frecuencia por complicaciones pulmonares, mientras que, en el paciente que muere luego de la primera semana de hospitalización, la infección y el fallo orgánico multisistémico contribuyen en la mayor parte de los casos fatales15,16. * Médico Posgradista de Medicina Interna, hospital “Teodoro Maldonado Carbo”, Guayaquil – Ecuador. ** Médico tratante, servicio de Urgencias del hospital “Teodoro Maldonado Carbo”, Guayaquil – Ecuador. *** Médico tratante, hospital “Roberto Gilbert Elizalde”, Guayaquil – Ecuador. 183 Rev. “Medicina” Vol. 15 Nº 3. Año 2009. El reconocimiento de la causa de una pancreatitis es útil tanto para el manejo cuanto para predecir complicaciones24. Las causas más comunes son el alcohol y la enfermedad del tracto biliar, mientras que las complicaciones, pueden desarrollarse a través de una pancreatitis aguda de cualquier causa2,3. La pancreatitis desarrollada luego de cirugía parece estar asociada con la mayor mortalidad y morbilidad3. El diagnóstico de pancreatitis se basa en la presentación clínica y hallazgos combinados de laboratorio y radiográficos6,7,18. La TAC abdominal con contraste dinámico es el más sensible test de imagen no invasivo y es útil para predecir las complicaciones de la enfermedad4,5,22. Las complicaciones de la pancreatitis aguda pueden ser divididas en tres etapas9,10,12. Las tempranas se desarrollan dentro de las primeras horas, hasta la primera semana; incluyen el shock asociado con un secuestro masivo de líquidos que, si no se trata rápidamente, el enfermo puede sufrir de severa acidosis, trastornos electrolíticos y de líquidos hasta el fallo renal. Las complicaciones pulmonares son la causa líder de muerte dentro de los primeros siete días14,17,20. La afectada capacidad de difusión, disminuida compliance, incremento de la resistencia de la vía aérea y disminuida capacidad vital, son las más comunes anormalidades en la fisiología respiratoria de estos enfermos. Todos los pacientes con severa pancreatitis deberían recibir oxígeno suplementario y cuidadoso monitoreo de la saturación de oxígeno, intubación endotraqueal y presión positiva al final de la espiración, se requieren en el curso de la insuficiencia pulmonar progresiva1. Las complicaciones de la pancreatitis aguda desarrollada en el curso leve de la enfermedad, son casi exclusivamente relacionadas con la infección pancreática secundaria18. Sin embargo, los estudios retrospectivos y prospectivos sugieren que los antibióticos no están indicados en el tratamiento rutinario de la pancreatitis leve a moderada; los antibióticos profilácticos pueden reducir la frecuencia de complicaciones infecciosas. El clásico hallazgo de burbujas aéreas en una colección de fluido peripancreático, es diagnóstico de infección pancreática secundaria. 184 La aspiración percutánea con aguja para tinción de Gram y cultivo ha mostrado ser altamente sensible para la determinación de estas infecciones19,25. El método óptimo para el manejo quirúrgico es una laparotomía exploratoria con debridamiento y manejo abierto21,26. Universo y muestra Corresponde a todos los pacientes con diagnóstico de pancreatitis aguda atendidos en la unidad de cuidados intensivos del hospital “Dr. Teodoro Maldonado Carbo” del IESS, Guayaquil, en el período comprendido entre mayo de 2001 a agosto de 2002”. Materiales y métodos Se realizó un estudio retrospectivo, analítico, de pacientes con diagnóstico de pancreatitis aguda en la unidad de cuidados intensivos del hospital “Dr. Teodoro Maldonado Carbo” del IESS, Guayaquil, en el período comprendido entre mayo de 2001 a agosto de 2002, de una base de datos donde se registra a los pacientes atendidos en la UCI del referido hospital; se obtuvo la información necesaria de aquellos con diagnóstico clínico de pancreatitis aguda, basándose en un cuadro clínico concordante con dolor abdominal, asociado a aumento de amilasa tres veces el valor normal; la severidad y pronóstico de ésta se estableció por imagenología (TAC), catalogada en base a los criterios de Balthazar y clínicos así como de laboratorio, según Ramson. Desde mayo de 2001 a agosto de 2002 se evaluaron un total de 31 pacientes con pancreatitis aguda; en todos se instauró manejo conservador con líquidos endovenosos, analgésicos y antibióticos. Resultados 1. El total de pacientes diagnosticados con pancreatitis aguda y atendidos en la Unidad de Cuidados Intensivos durante el estudio fue de 31; si tomamos como base que durante este período ingresaron un total de 265 pacientes a esta unidad, el porcentaje de pancreatitis atendida es el 11,70%; lo que indica que esta patología es de una frecuencia significativa en esta institución. Evaluación del manejo de pancreatitis aguda en la UCI del hospital “Dr. Teodoro Maldonado Carbo” del IESS. 2. El grupo de edad más afectado fue el comprendido por los mayores de 60 años con un total de 16 pacientes que significó el 51,62%; el grupo menos afectado fue el que involucró entre los 20 a 40 años con un total de 6 pacientes, con un porcentaje del 19,35%. Con una media de 50 años, lo que guarda relación con lo citado por la literatura mundial que indica que la incidencia se incrementa con la edad y mayor compromiso orgánico, tabla1. Tabla 1 Distribución por grupos de edad Número Pacientes/edad Porcentajes H-M 20-39 6 (4-2) 19,35% 40-60 9 (6-3) 29,03% >60 16 (8-8) 51,62% Total 31 (18.13) 100% Tabla 4 Distribución de acuerdo al grado de instrucción Grado de Número Porcentajes Instrucción H-M Ninguna 2 (1-1) 6,45 Primaria 18 (11-7) 58,07 Secundaria 9 (4-5) 29,03 Superior 2 (2-0) 6,45 Total 31 (18-13) 100 Fuente: Departamento de estadística del hospital “Dr. Teodoro Maldonado Carbo”. 5. 16 pacientes presentaron antecedentes patológicos personales que significó un (51,62%), mientras que 15, no lo registraron (48,38%), lo que nos da a entender una buena relación con la edad de los mismos, puesto que a mayor edad se da la posibilidad de antecedentes de patologías en algunos casos conocidas, tabla 5. Tabla 5 Distribución de acuerdo a los antecedentes patológicos personales Pacientes con Número Porcentajes APP H-m Sí 16 (6-6) 51,62 No 15 (12-3) 48,38 Total 31 (18-13) 100 Fuente: Departamento de estadística del hospital “Dr. Teodoro Maldonado Carbo”. 3. En cuanto al sexo, se detectó que la mayor incidencia la tuvieron los varones con un total de 18 pacientes (58,07%) en relación al sexo femenino 13 (41,93%), tabla 2. Globalmente y según la epidemiología, la mayor frecuencia recae en los hombres, lo cual también es aceptada por los estudios realizados por otros autores. Tabla 2 Distribución de acuerdo al sexo Pacientes/edad Número Porcentajes Masculino 18 58,07 Femenino 13 41,93 Total 31 100,00 Fuente: Departamento de estadística del hospital “Dr. Teodoro Maldonado Carbo”. 4. En relación con la procedencia, 18 son oriundos de áreas urbanas y los 13 restantes de origen rural, tabla 3. Los datos relacionados con la instrucción constan en la tabla 4. Tabla 3 Distribución por procedencia Número Procedencia Porcentajes H-M Urbana 18 (13-8) 67,74 Rural 13 (5-5) 32,26 Total 31 (18-13) 100,00 Fuente: Departamento de estadística del hospital “Dr. Teodoro Maldonado Carbo. Fuente: Departamento de estadística del hospital “Dr. Teodoro Maldonado Carbo”. 6. Del grupo que presentaba algún antecedente, 8 registran litiasis vesicular dentro de los cuales 2 eran hombres y 6 mujeres, con un porcentaje del (50%), lo que explica la mayor frecuencia de pancreatitis biliar en las mujeres, cuatro pacientes presentaban datos de coledocolitiasis, con igual predominio de tres mujeres y un varón con coincidente relación a lo antes expuesto, tres eran hipertensos (dos varones y una mujer) y por último un paciente varón padecía de insuficiencia renal crónica (18,8%), tabla 6. Tabla 6 Distribución por patologías de pacientes con antecedentes patológicos personales Número Pacientes Porcentajes H-M Hta 3 2-1 18,8 Litiasis 8 2-6 50 Coledocolitiasis 4 1-3 25 Irc 1 1-0 6,2 Total 16 6-10 100 Fuente: Departamento de estadística del hospital “Dr. Teodoro Maldonado Carbo”. 185 Rev. “Medicina” Vol. 15 Nº 3. Año 2009. 7. Los resultados por aplicación constan en la tabla 7. En lo que se refiere a la etología, se conoce por la literatura ampliamente difundida, que las principales causas de pancreatitis van a ser la colelitiasis, con un 70 a 80% de los casos y el alcoholismo crónico, guardando mayor relación con el sexo mujer, y la otra con hombres; mediante este estudio se ha podido comprobar todo lo expuesto ya que 21 pacientes (9 hombres y 12 mujeres) con 67,74%, fueron diagnosticados de pancreatitis de origen biliar, siete pacientes varones (22,58%), tenían antecedentes de alcoholismo crónico, un paciente presentó el cuadro post-cirugía (3,23%) y dos pacientes atribuibles a causa idiopática (6,45%). Tabla 8. Tabla 7 Distribución de acuerdo al tipo de afiliación Número Pacientes Porcentajes H-M Activo 9 8-1 29,03 Jubilado 12 8-4 38,71 Voluntario 3 1-2 9,68 Montepío 1 0-1 3,23 Ssc 6 1-5 19,35 Total 31 18-13 100 Fuente: Departamento de estadística del hospital “Dr. Teodoro Maldonado Carbo”. Tabla 8 Distribución de acuerdo a la etiología Número Pacientes Porcentajes H-M Biliar 21 9-12 67,74 Alcohol 7 7-0 22,58 Posquirúrgica 1 1-0 3,23 Idiopática 2 1-1 6,45 Total 31 18-13 100 Fuente: Departamento de estadística del hospital “Dr. Teodoro Maldonado Carbo” 8. Se analizó el uso de antibióticos; sabemos que la tasa de infección en pancreatitis aguda edematosa leve es baja, pero una vez que la infección ocurre, implica una alta mortalidad el uso de antibióticos profilácticos; no se recomienda su uso de rutina en pancreatitis aguda edematosa; éstos se indican en infecciones pancreáticas, peripancreáticas o abscesos y también enfermos mayores de 75 años, por la presencia bacteriana en la bilis; en la UCI de nuestro hospital se utilizaron algunos esquemas antibióticos, entre ellos tenemos: cefalosporina de tercera generación 186 con quinolonas (ciprofloxacina) fueron seis pacientes con un porcentaje del 19,36%, siendo este esquema el más utilizado seguido de otro dentro de los que se cita a la cefalosporina de tercera generación macrólidos y carbapenemas con macrólidos habiendo utilizado los mismos 5 pacientes respectivamente (16,13%). En menor escala 2 pacientes utilizaron B-lactámicos con aminoglucósidos (6,45%) y dos pacientes sólo usaron quinolonas (ciprofloxacina); mientras que en cuatro no se utilizó ningún tipo de antibiótico, tabla 9. Tabla 9 Antibióticos utilizados en el estudio sobre pancreatitis aguda Número Pacientes Porcentajes H-M Cefalosporina 3era + 6 5-1 19,36 quinolona Cefalosporina 3era + 4 2-2 12,9 imidazol + aminoglucosidos Cefalosporina 3era + 5 3-2 16,13 aminoglucosidos Carbapenens + 5 2-3 16,13 aminoglucosidos Carbapenens + 3 2-1 9,68 quinolona + aminoglucosidos B-lactamico + 2 1-1 6,45 aminoglucosidos Quinolona 2 1-1 6,45 No 4 2-2 12,9 Total 31 18-13 100 Fuente: Departamento de estadística del hospital “Dr. Teodoro Maldonado Carbo”. 9. En cuanto a los criterios de Ramson se pudo establecer que la mayoría de pacientes presentaron hasta dos criterios siendo por ende su índice de mortalidad muy baja (1%) según cita los libros, los mismos fueron 12 pacientes con un porcentaje del (38,70%), ocho pacientes tuvieron entre 3 ó 4 criterios (25,81%), tres pacientes (9,68%) presentaron entre 5 a 6 criterios que involucraría un porcentaje de mortalidad del 41% y por último de 7 a 8 criterios lo tuvieron ocho pacientes en los cuáles el índice de mortalidad es alto casi del 100%, lo cual guarda cierta relación puesto que en nuestra investigación se pudo establecer que cinco pacientes fallecieron, tabla 10. Evaluación del manejo de pancreatitis aguda en la UCI del hospital “Dr. Teodoro Maldonado Carbo” del IESS. Tabla 10 Distribución de acuerdo a los criterios de Ramson Pacientes 0a2 1% 3a4 16% 5a6 41% 7a8 100% TOTAL Número H-M 12 7-5 8 5-3 3 2-1 8 4-4 31 18-13 Porcentajes 38,70 25,81 9,68 25,81 100 Fuente: Departamento de estadística del hospital “Dr. Teodoro Maldonado Carbo”. renal agudo y como se citó anteriormente tuvimos un paciente con antecedentes de insuficiencia renal crónica el cual agudizó su falla renal; las dos anteriormente citadas, fueron padecidas por un paciente, mientras que la única complicación local fue el pseudoquiste que se presentó en un lapso aparentemente de un mes posterior al inicio del cuadro y se la observó en dos pacientes con un 20% lo que nos indica que de un total de 31 sólo 10 presentaron complicaciones con un 32,2%; mientras que más de la mitad del porcentaje 67,7% que implica 21 pacientes, no presentaron complicaciones, tabla 12. 10. Al realizar el análisis de los criterios de Balthazar se pudo conocer que ningún paciente fue incluido dentro del grado A, mientras que en el grado B fueron 16 pacientes (51,61%), es decir presentaban algún tipo de crecimiento focal o difuso del páncreas. Grado C se encontraron 11 pacientes (35,48%), Grado D tres pacientes (9,8%) y uno solo topográficamente se incluyó en el grado E (3,23%), relacionando que los cuatro últimos pacientes podrían tener peor pronóstico o mayor índice de mortalidad según criterios de severidad, tabla 11. Tabla 12 Distribución de la muestra de acuerdo A las complicaciones Número Pacientes Porcentajes H-M Sepsis 5 4-1 50 HDA 6 0-1 10 Pseudoquiste 2 2-0 20 IRA 1 1-0 10 IRC Ag 1 1-0 10 Total 10 8-2 100 Tabla 11 Fuente: Departamento de estadística del hospital “Dr. Teodoro Maldonado Carbo”. Distribución de acuerdo a los criterios tomográficos de Balthazar Pacientes A B C D E Total Número H-M 0 0 16 11-5 11 6-5 3 1-2 1 0-1 31 18-13 Porcentajes 0 51,61 35,48 9,68 3,23 100 Fuente: Departamento de estadística del hospital “Dr. Teodoro Maldonado Carbo”. 11. Otra variable de utilidad estudiada fue la referente a complicaciones; habitualmente se citan las sistémicas que son a corto plazo entre ellas el fallo renal agudo, sepsis, hemorragia gastrointestinal superior y el síndrome de distress respiratorio del adulto, mientras que las complicaciones locales y largo plazo pueden ser el absceso pancreático, el pseudoquiste pancreático y la necrosis infectada. En este trabajo se obtuvo como complicaciones mayormente frecuentes las sistémicas siendo con frecuencia: sepsis que se presentó en cinco pacientes (50%), hemorragia gastrointestinal superior, fallo 12. Al referirnos al índice de mortalidad sabemos que a pesar de todos los esfuerzos y avances, la tasa de muerte no ha disminuido en los últimos años, siendo aproximadamente del 6 al 12%, incrementándose en pacientes con pancreatitis severa. Las causas principales de muerte son el fallo renal, sepsis y la depleción nutricional y raramente falta de respuesta al manejo del shock hipovolémico y la hemorragia gastrointestinal. Así en este estudio fallecieron 5 pacientes con un 16,11%, mientras vivieron 26 pacientes, es decir el 83,87%. La causa de muerte de estos pacientes fue la insuficiencia renal crónica agudizada, tabla 13. Tabla 13 Distribución de acuerdo a la mortalidad De pacientes Número Pacientes Porcentajes H-M Vivos 26 15-11 83,87 Muertos 5 3-2 16,13 Total 31 18-13 100 Fuente: Departamento de estadística del hospital “Dr. Teodoro Maldonado Carbo”. 187 Rev. “Medicina” Vol. 15 Nº 3. Año 2009. 13. Los días de hospitalización que tuvieron nuestros pacientes fueron 11 que permanecieron ingresados en nuestra unidad entre 1 y 10 días, de 11 a 20 días, 16 pacientes (51,61%) y más de 21 días, 4 (12,90%), tabla 14. Tabla 14 Distribución de acuerdo a períodos de estancia Pacientes Número Porcentajes 1-10 días 11 35,48 11-20 días 16 51,51 >21 días 4 12,90 Total 31 100 Fuente: Departamento de estadística del hospital “Dr. Teodoro Maldonado Carbo”. Discusión El presente estudio ha tenido como objetivo básico mostrar nuestra experiencia en el manejo de la pancreatitis aguda y en vista de contar con pocos pacientes, los resultados son hasta el momento, insuficientes para exponer pautas terapéuticas o establecer verdaderos esquemas de manejo; más bien expresan la forma de control de los mismos en esta unidad de cuidados intensivos. Es claro que los pacientes con pancreatitis aguda requieren un soporte terapéutico básico a base de fluidos, analgésicos y reposo pancreático, en espera de una recuperación, lapso que puede ir entre 72 horas y 10 días, cuidado estrecho, para identificar complicaciones y tratarlas en forma agresiva, así como seguimiento con TAC, según la evaluación clínica, profilaxis antibiótica empírica en algunos casos y tratar de identificar las causas desencadenantes de la pancreatitis aguda. Hemos podido establecer con el presente estudio que la mayor afección es en pacientes añosos, con predominio en el sexo masculino, así como antecedentes de problemas biliares sobre todo en las mujeres y antecedentes de alcoholismo crónico mayormente influyente en varones. Si analizamos criterios de severidad observaríamos que la gran mayoría presentaban de 1 a 4 criterios de Ramson como indicadores pronósticos que implicaban un porcentaje de mortalidad, así consecuentemente también se pudo valorar que la mayoría de pacientes presentaban topográficamente criterios B y C 188 según Balthazar; por lo tanto el índice de severidad era baja; sólo 10 pacientes presentaron complicaciones de los cuales 5 fueron sépticos, falleciendo cuatro de los mismos; mientras que el otro fallecimiento fue atribuido a fallo renal agudo en un paciente con insuficiencia renal crónica. Como se advierte la gran mayoría de los pacientes enmarcados en el estudio presentaron pancreatitis aguda leve a moderada, ya que asignados a severa fueron pocos, los cuales fallecieron. Se recurrió a estudios comparativos realizados a nivel mundial para poder determinar algunos parámetros de importancia dentro del manejo de los pacientes con pancreatitis aguda; es claro que los enfermos con esta patología requieren soporte nutricional para evitar deterioro orgánico. Es ideal contar con una sonda de alimentación, ubicada distalmente al ligamento de Treitz, con el objeto de iniciar nutrición enteral temprana, salvo excepciones. La dieta debe ser baja en grasas, para evitar exacerbar la secreción pancreática exócrina. El grupo de Ramson12 hace las siguientes recomendaciones nutricionales en pancreatitis: a) Enfermos con 1 ó 2 criterios de Ramson no se benefician del apoyo nutricional. b) En casos moderados y severos iniciar nutrición tan pronto sea posible. c) El apoyo inicial en la enfermedad severa, se refiere a nutrición parenteral total que incluya lípidos. d) Enfermos que serán intervenidos quirúrgicamente. e) La alimentación oral será baja en grasa, indicada según el criterio clínico y TAC. El esquema de terapia nutricional en pancreatitis aguda, revisa en primera instancia: tasa de compilación y mortalidad, frecuencia de infección por catéteres e hiperglicemia. Vale la pena citar 2 estudios controlados como el de Sax (1994)19 y Sirzman (1995)20, que reportaron que la nutrición parenteral no fue beneficiosa en pancreatitis aguda. En tanto Wilson en 199926 señala que los pacientes que recibieron TNT dentro de las primeras 72 horas luego de su ingreso, presentaron un 58% menos complicaciones, respecto a los pacientes que recibieron TNT Evaluación del manejo de pancreatitis aguda en la UCI del hospital “Dr. Teodoro Maldonado Carbo” del IESS. luego. También los que recibieron TNT temprana, presentaron una mortalidad 10% menor respecto a los otros. Cierto que la alimentación duodenal estimula las secreciones pancreáticas pero la alimentación intrayeyunal no causa una estimulación pancreática considerable (Rattner, 1998)13. El éxito de este procedimiento ha llevado a sugerir que, si se dispone de un acceso yeyunal, es posible administrar nutrición enteral sin producir estímulo pancreático posterior. Existen otras investigaciones que evalúan el papel de la nutrición parenteral en la pancreatitis aguda; con el uso de nutrición entera, se tiene menos evidencia con trabajos de tipo prospectivo. Steimberg21, evaluó la estancia hospitalaria y las complicaciones en enfermos con pancreatitis aguda aportándoles NPT comparándolo con un grupo de pacientes que fueron manejados de manera convencional, sin soporte nutricional. No encontró diferencias en los resultados, pero sus pacientes tenían pancreatitis leve. Reber17, publicó uno de los primeros estudios randomizados de NPT vs. NET en 30 pacientes con pancreatitis aguda leve y crónica, aunque se obtuvieron mejores resultados en el grupo de nutrición enteral, el hecho de ser dos grupos de pancreatitis diferentes, además de cuadros leves, nos permitió sacar datos concluyentes y ha sido la principal crítica que se ha hecho al estudio. Uno de los trabajos que mejores aportes ha dado al uso y beneficio de la NET sobre NPT en pancreatitis aguda severa, es el Navarro10, que incluyó sólo pacientes con APACHE II mayor de 8 y compromiso tomográfico severo (baltazar D o E); en este trabajo se encontró menos complicaciones tanto generales como sépticas, en quines recibieron NET no solo en morbilidad sino también en necesidad de cirugía y UCI. En conclusión la nutrición es una terapéutica vital en los pacientes con pancreatitis aguda, debido al frecuente desarrollo de complicaciones y estancia prolongada8. Continuamente se realizan estudios en el manejo de estos pacientes, así tenemos que otro método para reducir la existencia de ácido gástrico a nivel duodenal es la administración de antagonistas histamínicos H2; el primer estudio se realizó en 1988, fue prospectivo en el que se analizaron 116 pacientes, no existiendo diferencias significativas entre los dos grupos. Estudios posteriores han confirmado estos hallazgos. No se recomienda el uso necesario de Histamina H2 en ausencia de indicaciones respectivas. Tanto la somatostatina como el octreótide reducen la secreción exócrina pancreática, varios estudios prospectivos realizados al azar que han incluido más de 200 pacientes, han demostrado un beneficio significativo de la somatostatina en perfusión continua, reduciendo la frecuencia de complicaciones, la estancia hospitalaria, la necesidad de administrar analgésicos narcóticos y la mortalidad23. Otros estudios han evaluado los beneficios de la somatostatina y el octreótide para la prevención de pancreatitis post CRPE. Los resultados iniciales sugieren que estos fármacos pueden reducir la frecuencia de pancreatitis, pero un estudio realizado al azar, ha demostrado que no existe beneficio como tal. Estudios posteriores no han demostrado diferencias significativas al administrar profilácticamente somatostatina u octreótide. Debido a que la activación no controlada de las numerosas proteasas pancreáticas es una de las claves de los mecanismos fisiopatológicos de la pancreatitis aguda, sería razonable la administración de inhibidores de la proteasa. El primer inhibidor de la proteasa testado ha sido la aprotinina, un inhibidor de la tripsina, plasmita y calicreína aunque inicialmente los resultados fueron prometedores, la mayoría de los estudios realizados no han demostrado beneficio alguno. De forma similar dos estudios doble ciego han analizado el gabexato mesilato (inhibidor de la tripsina, plasmina, calicreína y fosfolipasa A2) pero tampoco han demostrado ningún beneficio clínico. Finalmente, la administración de un complemento de antiproteasas humanas con plasma fresco a dosis bajas o a dosis altas, no alteró el curso de la pancreatitis aguda. A medida que avanza la ciencia se van dando nuevas teorías acerca del manejo de muchas enfermedades; en la actualidad, la misión de los laboratorios farmacéuticos es tratar de facilitar al médico herramientas para realizar un mejor tratamiento y seguimiento de los pacientes y el progreso y desarrollo de nuevas drogas están en estudio para control de esta enfermedad 189 Rev. “Medicina” Vol. 15 Nº 3. Año 2009. considerada de mucha importancia en el ambiente intensivo. 8% de los pacientes con pancreatitis desarrollan pseudoquiste como complicación tardía, así como los abscesos pancreáticos. Conclusiones Recomendaciones Los cálculos biliares y el etanol son las dos causas más frecuentes de pancreatitis aguda representando el 70-80% de los casos. La determinación de laboratorio más empleada pero no más específica es la amilasemia. La historia natural de la pancreatitis aguda es variable y puede oscilar desde enfermedad leve con recuperación rápida a pancreatitis necrotizante severa con sepsis, síndrome de distress respiratorio de adulto, fracaso renal y muerte. Para la predicción del pronóstico se han propuesto varios índices entre los que incluyen Ramson, Glasgow y Balthazar. El tratamiento de la pancreatitis aguda inicialmente es de soporte, entre las medidas básicas tenemos reposo intestinal, fluidoterapia intravenosa y analgesia. No parece aportar beneficios significativos el uso rutinario de sonda naso-gástrica, antagonistas de receptores H2, octreótide o ampicilina en ausencia de indicación absoluta. Sin embargo, el imepenem puede ser beneficioso en aquellos casos con pancreatitis aguda y evidencia de necrosis en la TC. El uso de nutrición parenteral es controvertido dándose mayor énfasis al uso de nutrición enteral yeyunal con mejores beneficios significativos. En la mayoría de casos de pancreatitis aguda por colelitiasis, los cálculos atraviesan espontáneamente el esfínter de Oddi y la pancreatitis se resuelve espontáneamente. Se suele realizar colecistectomía programada para prevenir recurrencia. La ERCP y la esfinterectomía son alternativas menos agresivas que la cirugía en el tratamiento de la pancreatitis por colelitiasis. La infección bacteriana puede complicar la necrosis pancreática en más del 71% de los casos y es de evolución letal si no se realiza debridamiento quirúrgico. El acto quirúrgico incluye recepción pancreática y necrosectomía. 190 El manejo del paciente de cuidados intensivos requiere control emocional, agilidad en los razonamientos, seguridad en las decisiones y prescindiendo de lo menos importante, ir directamente al centro del problema, considerando que estas cuatro ideas definen la importancia de desarrollar protocolos terapéuticos actualizados enfocados en el bienestar del paciente. La pancreatitis aguda puede variar desde episodios leves autolimitados hasta enfermedad severa sistemática con secuestro del fluido, trastornos metabólicos, sepsis y muerte, el reconocimiento de las causas es útil tanto para el manejo cuanto para predecir complicaciones; un manejo intensivo esquematizado con medidas de apoyo conservadoras, un cuidado estrecho para identificar complicaciones y tratarlos en forma progresiva, en algunos casos profilaxis antibiótica empírica, así como la estabilización de signos vitales, fluidos, analgésicos y reposo pancreático disminuirá la mortalidad por esta enfermedad. Referencias bibliográficas 1. Alle, K., Stewart, D., Maselly. M.: Gastrointestinal failure in the UCI (Pancreatitis). In: Bongard, F., Sue D. (Eds): Current Critical Care diagnosis & Treatment, 1st, Lange Medical Boo, New Jersey, 117123, 1999. 2. 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Diana Aldeán Luzón. 191 F actores de riesgo de cáncer de mama. Estudio de casos y controles, Instituto Superior de Ciencias Médicas “Carlos J. Finlay”, Policlínico Comunitario “Rodolfo Ramírez Esquivel”, Camagüey, Cuba. Risk factors for breast cancer. Case-control Studies, Higher Institute of Medical Science “Carlos J. Finlay”, Communal General Hospital “Rodolfo Ramirez Esquivel”, Camagüey, Cuba. Lázaro González Alberto * Olimpio Rodríguez Santos ** RESUMEN Antecedentes: conocer los factores de riesgo de cáncer de mama por parte de la familia y la comunidad, permite orientar medidas preventivas para una mejor calidad de vida en la mujer. Material y método: estudio de casos y controles para identificar factores de riesgo de cáncer de mama en la ciudad de Camagüey. Los casos fueron 17 mujeres de las edades entre 40 y 81 años, con diagnóstico de cáncer de mama y los controles, 30 mujeres apareadas por edad. En ambos grupos se valoraron los antecedentes personales de enfermedad de la mama, antecedentes familiares de cáncer de mama, obesidad, edad de la menarquia, edad de las primeras relaciones sexuales, número de partos, lactancia a sus hijos, número de abortos; ingesta habitual de alimentos ricos en grasas, carnes rojas, mortadela y remolacha; así como ser fumadora activa y/o pasiva. El análisis estadístico fue por el método de tablas simples de contingencias para ver la fuerza de asociación. Resultados: el tabaquismo presentó una Odds ratio (OR) de 9,80 con un intervalo de confianza del 95% de 1,89; 50, 69 y valor de p < 0, 05; seguido de los antecedentes personales de enfermedad de la mama con una OR de 6,60; IC 95% 1, 76; 24,7 y valor p < 0,05. La lactancia materna mostró una OR de 0,06, IC 95% 0,01- 0,29 y valor p<0,05. Conclusiones: el tabaquismo y enfermedad benigna de la mama constituyen factores de riesgo de cáncer de mama; mientras que amamantar se comporta como factor protector. Palabras clave: Riesgo de cáncer de mama. Casos y controles. Camagüey. SUMMARY Background: Knowing about the risk factors for breast cancer allows the family and the community to have guidance on preventive measures to give the woman a better lifestyle. Material and method: Case-control Studies to identify risk factors for breast cancer in Camaguey. The cases were 17 women between 40 and 81 years old, with diagnosis of breast cancer and the controls, 30 women matched for age. Medical history of breast disease, family background of breast cancer, obesity, age at menarche, age at first sexual intercourse, number of labors, lactation, number of miscarriages, ingestion of fat, red meat, bacon, and beet on a daily basis were taken into consideration and the fact of being a passive or active smoker. The statistical analysis was through the method of simple tables of contingency to observe the association strength. Results: Nicotine poisoning showed an odds ratio (OR) of 9,80 with a trust interval of 95% of 1,89; 50,69 and p value < 0,05; followed by personal background of breast disease with an OR of ,60; IC 95% 1, 76; 24,7 y p value < 0,05. Lactation showed an OR of 0,06, IC 95% 0,01- 0,29 and the p value <0,05. Conclusions: Nicotine poisoning and benign breast illness constitute risk factors of breast cancer; while breastfeeding is a protective factor. Keywords: Risk of breast cancer. Cases and Controls. Camagüey. 192 *Especialista I Grado en Obstetricia y Ginecología, Policlínico “Rodolfo Ramírez Esquivel”. ** Especialista II Grado Alergología, Policlínico “Previsora Camagüey”, Cuba. Factores de riesgo de cáncer de mama. Estudio de casos y controles, Instituto Superior de Ciencias Médicas “Carlos J. Finlay”, Policlínico Comunitario “Rodolfo Ramírez Esquivel”, Camagüey, Cuba. Introducción En países industrializados el cáncer de mama (CM) es la segunda causa de muerte entre las mujeres. Las evidencias indican que la exposición a factores genéticos, ambientales y estilos de vida desempeñan un papel importante en la presentación de esta dolencia. Por tratarse de una enfermedad donde, en su etiología, intervienen numerosas causas, el conocimiento de los factores de riesgo, es primordial para hacer una adecuada prevención. De ahí la importancia de una buena educación a la población en general y al personal de salud sobre estos aspectos. Entre los factores de riesgo, resultan de interés la edad, menarquia precoz, menopausia tardía, historia familiar, radiaciones ionizantes, contraceptivos orales, terapia hormonal, mutación genética; así como enfermedad benigna de la mama, edad precoz de la primera gestación, paridad, no amamantar e ingesta aumentada de alcohol11. Siguiendo este fin, se han realizado estudios cuantitativos recientes en estudiantes de enfermería, psicología y fisioterapia de Brasil para identificar los factores de riesgo de cáncer de mama, utilizando un cuestionario con preguntas cerradas; los resultados mostraron que los alumnos de enfermería y fisioterapia han demostrado un mayor conocimiento que los educandos de psicología14. Por otro lado, en Colombia se ha identificado zonas de alto riesgo, entre las mujeres que se encuentran en las capitales de los departamentos del Eje Cafetero, el Valle del Cauca, Tolima, Cundinamarca y Santander; siendo diversos los factores de riesgo que se han asociado con cáncer de mama. De éstos el que potencialmente se puede modificar con mayor facilidad es el estilo de vida, que depende en gran parte de cada mujer2. Con el mismo tema, se hizo un estudio multicéntrico de casos y controles con base poblacional en el Distrito Federal, Monterrey y Veracruz, México el cual demostró que la actividad física moderada en mujeres posmenopáusicas, reduce el riesgo de cáncer de mama13. Como puede apreciarse muchos son los factores conocidos y otros en estudio que alcanzan a constituir riesgo de cáncer de mama, por lo que las mujeres deben estar atentas para adoptar estilos de vida y algunas prácticas de salud direccionadas a la detección precoz del cáncer mamario8. Algunos de estos factores de riesgo, aparecen en franca controversia como es el consumo de tabaco y la cerveza en mujeres posmenopáusicas4. Sin embargo, en todos los estudios, existe coincidencia en el incremento de la incidencia de este tumor maligno, siendo Cuba uno de los países cuya incidencia y prevalencia se vienen incrementando desde hace algunos años3. El objetivo de esta investigación es revisar algunos factores que en la literatura médica aparecen asociados al riesgo de cáncer de mama, teniendo en cuenta el contexto en que vive la mujer camagüeyana. Material y método Se realizó un estudio de casos y controles para identificar factores de riesgo de cáncer de mama, en la ciudad de Camagüey, en el período comprendido del 1 de agosto de 2008 al 31 de julio de 2009. Los casos fueron 17 mujeres de las edades comprendidas entre 40 y 81 años, con diagnóstico de cáncer de mama que asistieron a la consulta especializada de las áreas de salud pertenecientes a los policlínicos Pirre, Norte, Centro y Oeste. El diagnóstico de los casos se hizo siguiendo la metodología siguiente: examen físico de las mamas, axilas y regiones supraclaviculares; ultrasonografía mamaria; mamografía y biopsia (BAAF y por escisión en el transoperatorio). Todos los casos fueron diagnosticados en el hospital oncológico “Marie Curie” de la ciudad de Camagüey. Los controles fueron 30 mujeres apareadas por edad pertenecientes a las mismas áreas de salud. En ambos grupos se valoraron los factores de riesgo siguientes: Antecedentes personales de enfermedad de la mama. Antecedentes familiares de cáncer de mama. Obesidad. Edad de la menarquia. Edad de las primeras relaciones sexuales. Número de partos. Lactancia a sus hijos. Número de abortos. Ingesta habitual de alimentos ricos en grasas. Ingesta habitual de carnes rojas. Ingesta habitual de mortadela. Ingesta habitual de pescado. 193 Rev. “Medicina” Vol. 15 Nº 3. Año 2009. Ingesta habitual de remolacha. Fumadora activa y/o pasiva. La recolección de la información se hizo a través de una encuesta confeccionada según criterio de expertos y se aplicó por los autores de la investigación. El análisis estadístico se hizo utilizando el programa Epidat 3.1 por el método de tablas simples de contingencias para ver la fuerza de asociación. Resultados En la tabla 1, se aprecia que el tabaquismo presenta una Odds ratio (OR) de 9,80 con un intervalo de confianza del 95% de 1,89; 50, 69 y valor de p < 0, 05; seguido de los antecedentes personales de enfermedad de la mama con una OR de 6,60; IC 95% 1, 76; 24,7 y valor p < 0,05. Los antecedentes familiares de cáncer tuvieron una OR de 2,41, IC de 95% de 0,61-9,48 y valor p >005 mientras que los alimentos ricos en grasas mostraron una OR de 2,09, IC 95% 0,55-7,91 y valor p >005. La menarquia antes de los 12 años exhibió una OR de 1,81 IC de 95% 0,51-6,39 y en las que tuvieron la menarquia después de los 12 años la OR fue de 0,55 con un IC de 95% de 0,151,94. Por otro lado, la lactancia materna muestra una OR de 0,06, IC 95% 0,01- 0,29 y valor p<0,05. Tabla 1. Tabla 1 Factores de riesgo de cáncer de mama con su Odd ratio (OR) e intervalo de confianza (IC) de 95% y valor p Factores de riesgo y protectores Antecedentes enfermedad de mama Menarquia <12 años Menarquia >12 años Número de partos Amamantar Antecedentes familiares de cáncer Relaciones sexuales antes de los 15 años Haber tenido abortos Ser obesas Tabaquismo Comer mortadela Consumir remolacha Ingerir alimentos ricos en grasas Comer pescado Fuente: autores. 194 OR IC (95,0%) Valor p 6,60 1,76-24,7 0,003 1,81 0,55 1,14 0,06 0,51-6,39 0,15- 1,94 0,09-13,6 0,01- 0,29 0,35 0,35 0,91 0,0001 2,41 0,61-9,48 0,19 1,64 0,37-7,13 0,50 1,22 0,30 9,80 1,60 1,12 0,32-4,62 0,08-1,16 1,89-50,69 0,44-5,71 0,34-3,70 0,76 0,07 0,003 0,46 0,84 2,09 0,55-7,91 0,27 0,82 0,24-2,79 0,75 Discusión Los valores más altos de OR fueron para el tabaquismo y los antecedentes personales de enfermedad de la mama constituyendo ambos, factores de riesgo de cáncer de mama, para la mujer camagüeyana, pues el IC de 95% no incluye a la unidad y el valor de p es menor que 0,05, siendo significativos los resultados obtenidos. Con respecto al tabaquismo, estos valores se asemejan a los obtenidos en investigaciones realizadas en mujeres con historia de tabaquismo donde se demostró, utilizando un modelo multivariado, que las que dejaron de fumar presentaron menor riesgo de cáncer de mama que las que continuaron haciéndolo. También fue menor el cáncer in situ en las que nunca habían fumado19. En el mismo sentido, las mujeres expuestas al tabaquismo pasivo en la casa y el trabajo tuvieron similar riesgo que las no expuestas; sin embargo, las mujeres menores de 45 años expuestas al tabaquismo activo, fueron asociadas a un incremento del riesgo de cáncer de mama9. También una historia familiar de fumadores se asocia al cáncer de mama y sobre todo en mujeres post menopausia el riesgo de cáncer es alto18. Otros resultados no apoyan una asociación entre fumar y este tipo de cáncer7. En una cohorte, en mujeres japonesas, no se encontró incremento del riego de cáncer de mama asociado al tabaquismo pasivo y activo7. Tampoco un estudio en Delaware Estados Unidos mostró asociación16. Los antecedentes de enfermedad de la mama fueron el segundo factor de riesgo con mayor fuerza de asociación en la mujer camagüeyana con cáncer de mama, resultado que coincide con un estudio reciente realizado en Turquía6 y difiere de una investigación realizada en Irán12. Los antecedentes familiares de cáncer, en este estudio, no mostraron valores significativos como riesgo de tumor maligno de la mama, en las mujeres estudiadas. Lo cual no coincide con las investigaciones citadas antes18 y otras que plantean que la historia familiar de cáncer de mama y de carcinoma gástrico o pancreático son factores de riesgo para CM, mientras que la lactancia a los 25 años o antes, es protectora1. Sobre lactancia materna, en la investigación de Camagüey, los resultados apuntan hacia la protección del CM, igual a una investigación que recoge resultados de que el amamantamiento Factores de riesgo de cáncer de mama. Estudio de casos y controles, Instituto Superior de Ciencias Médicas “Carlos J. Finlay”, Policlínico Comunitario “Rodolfo Ramírez Esquivel”, Camagüey, Cuba. prolongado entre las mujeres premenopáusicas provoca reducción de riesgo de cáncer de mama5 y otra cuyos resultados sugieren que el efecto de paridad antes de los 25 años comparado con nulípara reduce el riesgo como también ocurrió en quienes amamantaron, cotejado con aquellas que nunca lo hicieron10; también, el número de embarazos y nacimientos vivos que fueron amamantados constituyen factores protectores para el cáncer de mama según otro estudio15. Conclusiones Los antecedentes personales de tabaquismo y enfermedad benigna de la mama constituyen factores de riesgo de cáncer de mama. Amamantar a los hijos se comporta como un factor protector. Referencias bibliográficas 1. Calderón GLA, Parás B, Franklin U, Cárdenas IL; González GJF, Villarreal RE. Risk factors of breast cancer in mexican women. 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Incidence of acute renal failure, Children's Hospital "Dr. Francisco de Ycaza Bustamante "January 2006-December 2007. Laura Menéndez Reyes * Pablo Paladines Muñoz ** RESUMEN Se efectuó un estudio longitudinal, descriptivo, retrospectivo de 12 pacientes con insuficiencia renal aguda, desde enero de 2006 a diciembre de 2007, ingresados en el hospital del niño “Dr. Francisco de Ycaza Bustamante”, de la ciudad de Guayaquil-Ecuador, cuyo objetivo es determinar la incidencia de la insuficiencia renal aguda IRA, tomando como variables sus causas, edad de presentación, sexo, mortalidad. Los resultados destacan que la incidencia de la insuficiencia renal aguda es prerrenal (10 pacientes) y de un 83% siendo la causa más frecuente la gastroenteritis, bronconeumonía, infección urinaria, hemorragias; predominando en el sexo masculino; la edad de presentación más frecuente es en menores de 4 años. La mayoría evolucionó satisfactoriamente hacia la curación, siendo la mortalidad baja. 2 pacientes requirieron diálisis. Se concluye que la incidencia de la insuficiencia renal aguda (IRA) en el hospital del niño “Dr. Francisco de Ycaza Bustamante” es similar a la reportada en la literatura médica. La mortalidad es baja, el 83% es de causa prerrenal similar a la reportada en México predominado los cuadros diarreicos y respiratorios, la edad osciló entre 9 meses y 4 años, igual que la literatura mundial (menores de 3 años) y el resto entre 10 y 12 años. Se encontró predominio del sexo masculino 5:1. 2 pacientes requirieron diálisis peritoneal, evolucionando el 83% a la curación. Palabras clave: Insuficiencia renal aguda. Homeostasis. Prerrenal. SUMMARY A longitudinal, descriptive retrospective study of 12 patients with acute renal failure admitted to the children’s hospital "Dr. Francisco de Ycaza Bustamante" in the city of Guayaquil-Ecuador was performed from January 2006 to December 2007. The objective of this study was to determine the causes of incidence of acute renal failure using variables such as age at presentation, sex, mortality. Results showed the incidence of acute renal failure is prerenal (10 patients) and in 83% of the cases it was caused by gastroenteritis, bronchopneumonia, urinary tract infection, bleeding, predominantly in males. The most common age of presentation is in under 4-year-old children. Most of them had a satisfactory outcome to healing, which means low mortality. 2 patients required dialysis. It was concluded that the incidence of acute renal failure (ARF) at the Children's Hospital "Dr. Francisco de Ycaza Bustamante" is similar to that reported in medical literature. Mortality is low, 83% has prerenal cause similar to that reported in Mexico, diarrheas and respiratory medical conditions were common. Age ranged from 9-month olds to 4-year olds, like in world literature (under 3 year-olds) and the rest between 10 and 12 years old. There was male predominance of 5:1. Two patients required peritoneal dialysis, 83% evolved to healing. Keywords: Acute renal failure (ARF), Homeostasis. Prerenal. Introducción En pediatría se conoce extensos estudios de la fisiología renal, pero no existen muchos reportes de IRA, sus causas, edad más frecuente de presentación, sexo, requerimiento dialítico, excepto las efectuadas en el hospital infantil de México que tiene estudios realizados en pacientes con IRA a largo plazo (27 años) de predominio prerrenal; y, actualmente en Colombia que reporta estudios en 102 pacientes en 18 años, cuya causa principal es el síndrome hemolítico urémico (SHU), y otro de seguimiento en 12 pacientes. 196 La incidencia de IRA en niños varía en un amplio rango en distintas series. En cuidados intensivos oscila entre el 2.5 y 24%. En unidades españolas es 2.5%; en la comunidad de Madrid es el 0.2% del total de hospitalizados con IRA15. Esta diferencia se explica por 2 motivos25. Las distintas características de las Unidades según su nivel y población de referencia. La falta de uniformidad de criterios diagnósticos7. * Pediatra nefrólogo, Médico Tratante del Servicio de Nefrología del hospital del niño “Dr. Francisco de Ycaza Bustamante”, Guayaquil – Ecuador. ** Médico egresado, Facultad de Ciencias Médicas, Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, Ecuador. Incidencia de insuficiencia renal aguda, hospital del niño “Dr. Francisco de Ycaza Bustamante” enero 2006 -diciembre 2007. Predomina en lactantes sepsis, no tienen mortalidad por gastroenteritis, hay SHU, glomerulonefritis (GN) primarias y secundarias, nefritis intersticial por nefrotóxicos7. Desconocemos reportes de nuestra realidad en cuanto a incidencia, morbilidad, edad de presentación más frecuente, porcentajes de pacientes que requieren diálisis; por lo tanto se hace necesario efectuar estudios serios y a largo plazo para establecer la evolución de estos niños, determinando las causas predominantes, mortalidad, etc. La IRA es un síndrome clínico caracterizado por el cese brusco de la función renal con incapacidad de mantener la homeostasis de líquidos, electrolitos y equilibrio ácido-básico del organismo, con retención de productos nitrogenados2,4,5,11,12,14,16,17,21. La IRA es potencialmente reversible en donde hay disminución brusca del filtrado glomerular con isquemia, afectando preferentemente el túbulo contorneado proximal, pudiendo presentarse obstrucción intratubular y alteración del metabolismo celular y llegando ocasionalmente a desarrollar necrosis y factores que inducen a la apoptosis e inflamación que altera la hemodinamia intrarrenal2,5,14,16,17,20,21. La IRA se clasifica en prerrenal, renal o posrrenal. Se da preferencia a la calificación de aguda, en aquellos casos en que evoluciona con enfermedad parenquimatosa y cambiar los términos prerrenal o posrrenal por el de retención nitrogenada de origen prerrenal o posrrenal ya que ambas situaciones sólo se encuentran alteraciones funcionales sin lesión parenquimatosa, por lo tanto son rápidamente reversibles si se corrigen las casusas que la desencadenan12,18,19,22,23. Se sigue considerando que la cifra de mortalidad es alta 70-80% y los pacientes fallecen por causas infecciosas 75% y respiratorias2,4. La IRA se presenta en personas previamente sanas o como complicación de ciertas afecciones crónicas del riñón. En pediatría es difícil establecer una incidencia absoluta como lo vemos en la literatura mundial, no sólo una causa que puede ocasionar la IRA sino que son multifactoriales en un mismo paciente, predominando las causas infecciosas gastrointestinales y respiratorias como lo demuestran los estudios realizados en pacientes del hospital infantil de México, cuya realidad es extrapolable a la nuestra8. La creatinina es un producto metabólico excretado por los riñones, con un índice de filtración glomerular (IFG) normal, la creatinina se filtra a través de los glomérulos hacia los túbulos renales para luego ser excretada; también es segregada por las células tubulares. Los medicamentos como la cimetidina, trimetropin pueden inhibir la secreción tubular y aumentar falsamente la creatinina4. En los pacientes con IRA no se aplican las fórmulas para calcular el IFG destinada a ajustar la dosis medicamentosa debido a que la creatininemia no refleja un estado estable y continúa fluctuando4. Según la etiología la IRA se clasifica en2,12,18,19,26: Renales Vasculares: trombosis a-v. SHU Glomerulares: GNA Tubulares: medicamentos nefrotóxicos como AINES, IECAS, aminoglucósidos, medios de contraste, sepsis, postoperatorios. Intersticiales. Prerrenales Diarreas, deshidratación, politraumatismo, taponamiento cardíaco, insuficiencia cardíaca congestiva, asfixia perinatal, shock séptico asociado a enterocolitis necrotizante. Posrrenales Litiasis, coágulos de hemoglobina, absceso retroperitoneal, anomalías congénitas uretral o vesical, vejiga neurogénica. Revisión de incidencia de IRA en un año Este estudio fue realizado en 12 pacientes ingresados en el hospital del niño “Dr. Francisco de Ycaza Bustamante”, con diagnóstico de IRA. Objetivo Determinar la incidencia de IRA, causas, edad, sexo y mortalidad en pacientes ingresados en el referido hospital, período enero de 2006 a diciembre de 2007. Material y método Estudio retrospectivo, descriptivo con un universo de 12 pacientes ingresados en el lugar y período ya mencionado. La información se obtuvo de las historias clínicas: las variables son: edad, sexo, causa, diagnóstico, tratamiento dialítico, mortalidad. 197 Rev. “Medicina” Vol. 15 Nº 3. Año 2009. La muestra es pequeña porque se tomaron diagnósticos de IRA y no las causas que la desencadenan como por ejemplo GN primarias, secundarias, nefritis intersticial por nefrotóxicos, etc. Enfermedades más frecuentes que causan IRA. Gráfico 4. Gráfico 4 Gastroenteritis Bronconeumonía Resultados Infección vías urinarias En el gráfico 1, en relación a las causas encontramos 10 pacientes; 83.3% son prerrenales; 2 pacientes, 16.6 % renales (IVU, pielonefritis). Gráfico 1 Hemorragia digestiva Nefritis intersticial Afección nasofaringeo Prerrenal 0 10 20 30 40 50 60 Fuente: departamento de estadística, hospital del niño “Dr. Francisco de Ycaza Bustamante”. Discusión Renal Enero 2006-diciembre 2007 Fuente: departamento de estadística, hospital del niño “Dr. Francisco de Ycaza Bustamante”. En el gráfico 2, distribución por grupo de edad. 66% menores de 4 años (9 pacientes) y 34% entre 10 y 12 años (3 +). Gráfico 2 80% 60% 40% 20% 0% <4 años >4 años Fuente: departamento de estadística, hospital del niño “Dr. Francisco de Ycaza Bustamante”. Distribución por género. Predomina en el masculino con el 90% y femenino, 10%; gráfico 3. Gráfico 3 100% 80% 60% 40% 20% 0% M asculino Femenino Fuente: departamento de estadística, hospital del niño “Dr. Francisco de Ycaza Bustamante”. 198 La IRA es una enfermedad que se puede prevenir tratando adecuada y precozmente las causas que la producen para disminuir su incidencia, como por ejemplo las infecciones respiratorias y gastrointestinales, medicamentos lesivos para el riñón como son las aminoglucósidos que en una dosis única tienen menos posibilidad de causar IRA, que las dosis múltiples; pueden producir túbulo toxicidad, con lesión renal directa ocasionando vasoconstricción renal por aumento de los tromboxanos; en la IRA además se produce obstrucción intratubular. Por otra parte se debe corregir las alteraciones electrolíticas, mantener la volemia y la presión arterial media, eliminar la exposición a cualquier toxina y fármacos nefrotóxicos, además de controlar la uresis2,6,8,14,16,21. La hiperpotasemia sobre 6 mEg/L requiere restricción alimentaria y uso de resinas absorbentes, se debe aportar hidratos de carbono y proteínas para evitar la producción de nitrogenados, al mismo tiempo que se elimina la producción de cetosis y cetoácidos. Si no se logra corrección de electrolitos se debe usar la diálisis10,24. Las causas posrrenales como tumores, estrecheces, litiasis y la vejiga neurogénica ocasionan IRA reversible, de allí la importancia de diagnosticarlas a tiempo, ya que la duración de la obstrucción es directamente proporcional a la recuperación de la función renal. La nefritis intersticial aguda, puede llevar a la IRA, Incidencia de insuficiencia renal aguda, hospital del niño “Dr. Francisco de Ycaza Bustamante” enero 2006 -diciembre 2007. igualmente las enfermedades autoinmunes, la infección y enfermedades infiltrantes pueden provocar nefritis intersticial. La IRA es una entidad clínica que se presenta en pacientes hospitalizados, en UCIs y sometidos a cirugía mayor; aproximadamente el 50% recupera la función renal. La severidad de la IRA dada por la necesidad de diálisis, es una variable con mayor mortalidad3,9,14,16,26. Según la literatura mundial en esta época con avances tecnológicos y desarrollo de nuevos medicamentos, la mortalidad varía entre 20-80% dependiendo de la causa, la forma clínica y la severidad3,7. La literatura reporta que la morbilidad y mortalidad es de 5% de los ingresos hospitalarios y 30% que ingresan a UCI14,16,17. De los que sobreviven, alrededor de la mitad de los pacientes recuperan completamente la función renal y la otra mitad tiene recuperación incompleta o progresa a enfermedad renal terminal. Un 5% de los pacientes no recuperan la función renal1. Un estudio efectuado por norteamericanos durante la epidemia de cólera en Perú se encontró mortalidad alta con formas oligúricas asociadas a infección y complicaciones cardiopulmonares13, también se encontró la presencia de ictericia e hipercatabolismo como factores de riesgo. En México la primera causa de IRA es la hipoxemia neonatal seguidas de las septicemias con una mortalidad del 57%, con manifestaciones de síndrome de disfunción multiorgánica con hipoperfusión secundaria a hipotensión y estimulación de diversos mediadores vasoactivos como endotelinas, sistema calicreínas-cininas, renina angiotensina y tromboxanos2,6,8, el tercer lugar lo ocupan las gastroenteritis seguidas de las enfermedades renales. Referencias bibliográficas 1. Brady H R,Brenner B M and Lieberthal W L. Acute renal failure in the kidney of Brenner & Rector 5 Edition. Philadelphia. W B Saunders Company. 1996. Pp: 1200-1252. 2. Brenner, Lazarus JM,Acute renal failure. 3. 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Laura Menéndez Reyes Fecha de presentación: 03 de febrero de 2010 Fecha de publicación: 14 de mayo de 2010 Traducido por: Estudiantes de la Carrera de Lengua Inglesa, Mención traducción, Facultad de Artes y Humanidades. Responsable: Srta. Fátima Lucero. 199 M anejo laparoscópico del embarazo ectópico. Laparoscopic treatment of ectopic pregnancy. William Hurtado Ríos * Alida Guerrero Morán ** RESUMEN Introducción: los embarazos ectópicos han estado marcados en los últimos años por un aumento de su frecuencia y por la aparición de nuevos medios diagnósticos que han permitido una modificación de la estrategia terapéutica, prevaleciendo hoy el tratamiento conservador tubárico. Su incidencia se ha triplicado prácticamente en los dos últimos decenios, evaluándose entre 1,2 a 2% de los embarazos diagnosticados. Materiales y métodos: se realiza la descripción de las diferentes alternativas quirúrgicas laparoscópicas y su aplicación práctica dependiendo de la localización del embarazo ectópico. Las fotografías presentadas corresponden a la práctica quirúrgica privada en el lapso de un año calendario. El objetivo de este diagnóstico y tratamiento mejorado es de evitar riesgos vitales para la paciente, lesiones orgánicas y las cicatrices uterinas cornuales siempre problemáticas si el útero queda grávido de nuevo. Discusión: inicialmente, el manejo del embarazo ectópico implicaba laparotomía con salpinguectomía de la trompa afectada. Con el avance de las técnicas de microcirugía, se introdujo un abordaje quirúrgico más conservador para el embarazo ectópico no roto, implicando la salpingostomía, remoción de los productos gestacionales y conservación de la trompa. El abordaje quirúrgico más conservador puede consistir en la salpingostomía lineal, “ordeñando” el ectópico fuera de la ampolla distal o la salpingostomía segmentaria seguida de anastomosis. Este manejo se basa en varios factores, los cuales incluyen la localización, tamaño y extensión del daño tubárico. Conclusiones: la decisión de llevar a cabo una laparoscopía depende del cuadro clínico y de los hallazgos individuales. Palabras clave: Embarazo ectópico. Manejo laparoscópico del embarazo ectópico. Evaluación del embarazo ectópico. Summary Introduction: In the last years, ectopic pregnancies have been marked by an increase of frequency and the emergence of new diagnosis means which have changed therapeutic strategies; prevailing nowadays the tubal conservative treatment. Its incidence has virtually tripled in the last two-decades; evaluating between 1, 2 to 2% of diagnosed pregnancies. Material and methods: A description of different laparoscopic surgical options and their practical application depending on the location of the ectopic pregnancy is carried out. The ultrasound images correspond to private surgical practice carried out for a year. The objective of this improved diagnosis and treatment is to avoid vital risks for the patient, organic lesions and complex cornual uterine scars, which are always a problem if the uterus is gravid again. Discussion: At the beginning, the handling of ectopic pregnancy entailed laparotomy with salpingectomy of damaged fallopian tube. With advanced micro-surgical techniques, a more conservative practice for unbroken ectopic pregnancy was performed. It entailed salpingostomy, removal of gestational products and conservation of the fallopian tube. A more conservative surgical procedure might consist of lineal salpingostomy, “milking” the ectopic pregnancy out of the distal ampoule, or segmentary salpingostomy followed by anastomosis. This procedure involves several factors which are localization, size and extension of the tubal damage. Conclusions: The decision of performing a laparoscopic surgery depends on symptoms and individual findings. Key words: Ectopic pregnancy. Laparoscopic treatment of ectopic pregnancy. Evaluation of ectopic pregnancy.. Introducción El embarazo ectópico (EE) tiene un impacto creciente sobre la vida de las mujeres y sus familias7,21. En muchos países, el número de EE se ha triplicado en las últimas tres décadas, de forma que de una incidencia global en la población general de 4,5 EE por mil embarazos al principio de los años 70, ha aumentado a 14 por mil a la mitad de la presente década. Se estima que el EE constituye actualmente el 1,2 – 1,4% de todos los embarazos en la especie humana y que el aumento anual es aproximadamente del 11%. 200 Entre las múltiples causas que pueden ocasionar que una gestación implante de forma ectópica, se encuentran la estimulación ovárica y la fecundación in vitro (FIV). En algunos países estas técnicas se han introducido de forma rutinaria en el tratamiento de parejas estériles desde la década de los ochenta y son directamente responsables del aumento de la incidencia general del EE, aunque existan otros motivos por los cuales su frecuencia se ha disparado. * Especialista en Cirugía General, Cirugía Laparoscópica. Especialista en Ginecología y Obstetricia. Master en Docencia Universitaria. ** Especialista en Pediatría. Master en Gerencia en Servicios de la Salud. Especialista Sistemas de Gestión de la calidad. Auditora Médica. Manejo laparoscópico del embarazo ectópico. Desde los inicios del desarrollo de la FIV, el EE ha sido una constante preocupación, al haber sido éste el primer embarazo conseguido con esta técnica8,14,18,25. Busiere fue el primero en reconocer el EE en 1693, cuando examinaba el cuerpo de una prisionera ejecutada en París9. Gifford de Inglaterra escribió un informe más completo en 1731, en el que describía la condición de un óvulo fertilizado que se implantó fuera de la cavidad uterina. Desde entonces se reconoce que el embarazo ectópico es una de las complicaciones más graves del embarazo. El tratamiento laparoscópico conservador de un EE fue presentado por primera vez por los profesores Manhes y Bruhat en 19773. En los años siguientes varias publicaciones describieron diferentes técnicas quirúrgicas así como los resultados del tratamiento laparoscópico del embarazo ectópico tubario y extrauterino. Durante este período el tratamiento endoscópico pudo imponerse en estos cuadros patológicos17. Sin embargo, no todas las pacientes pueden ser candidatas adecuadas para el tratamiento por vía laparoscópica. Entre éstas están las pacientes con inestabilidad hemodinámica, adherencias pelvianas graves y contraindicaciones para ser sometida a cirugía laparoscópica4. La presencia de hemoperitoneo no debe contraindicar el tratamiento laparoscópico, figura 1. Si se usa un catéter aspirador-irrigador de 5 ó 10mm, puede evacuarse la sangre y se pueden irrigar los órganos pelvianos y abdominales con soluciones cristaloides. Figura 1 Presencia de hemoperitoneo 1500cc en un EE roto Diagnóstico Tres avances importantes han posibilitado el diagnóstico temprano del EE: 1. El desarrollo de pruebas de β-hCG muy sensibles y rápidas, 2. La posibilidad de usar la ecosonografía para evaluar el útero y los anexos, y 3. La aplicación de la laparoscopía como herramienta diagnóstica y de tratamiento. Otros métodos de diagnóstico incluyen las determinaciones de niveles séricos de progesterona y los análisis de flujo Doppler color. Las opciones para el tratamiento clínico del EE han aumentado de forma extraordinaria desde la década pasada. Tratamiento laparoscópico La laparoscopía permanece como el “patrón de oro” para el diagnóstico y tratamiento del EE. En la actualidad la mayoría de los EE pueden tratarse en forma potencial por medio de laparoscopía. De hecho, la mayoría de los estudios sugieren que la cirugía laparoscópica es superior a la laparotomía en pacientes estables desde el punto de vista hemodinámico. Los avances en la laparoscopía logran costos más bajos, internaciones más breves, menor pérdida de sangre durante la cirugía, menores requisitos de analgesia y una convalecencia posoperatoria más corta. Fuente: archivo gráfico de los autores. Una vez documentado el EE se realiza una revisión completa de la cavidad peritoneal, en algunos casos es posible observar la presencia de adherencia perihepáticas (síndrome de Fitz-HughCurtis) que sugieren una posible etiología del EE por chlamydia trachomatis6,22. Figura 2. Existen seis técnicas quirúrgicas diferentes para el tratamiento laparoscópico del embarazo y aborto tubario11: 1. La aspiración. 2. La expresión (“ordeñe o milking”) tubaria. 3. La destrucción del trofoblasto mediante termocoagulación. 4. La resección segmentaria de la trompa. 5. La salpinguectomía. La elección de cualquiera de estas técnicas dependerá: de la experiencia del cirujano, de la localización del proceso y del tamaño del EE (edad gestacional). 201 Rev. “Medicina” Vol. 15 Nº 3. Año 2009. Figura 2 Adherencias perihepáticas en cuerdas de violín (síndrome de Fitz-Hugh-Curtis). Fuente: archivo gráfico de los autores. Aspiración o expresión tubarias El embarazo tubario ampular y el aborto tubario pueden tratarse en forma conservadora a través del pabellón tubario mediante aspiración y/o milking out11,12,24, figura 3. Debe tenerse en cuenta que en el EE ampular no exista un área de obstrucción completa de la ampolla y que el saco tenga un diámetro menor a 3cm. Además, es necesario recordar que el traumatismo ocasionado por la manipulación instrumental de la trompa uterina puede provocar la destrucción o la alteración de la delicada estructura de la mucosa tubaria. En caso de existir una obstrucción incompleta de la zona ampular se puede realizar una salpingotomía en la porción antimesentérica o bien realizar una incisión del pabellón que se complementará con la aspiración u ordeñe tubario. Una manera de disminuir el sangrado producido por la salpingotomía, es mediante la utilización de vasopresina diluida en una solución cristaloide (solución salina al 0,9% ó solución de lactato de Ringer), recomendamos utilizar la vasopresina en una dilución de 0,12 U/ml. Destrucción del trofoblasto mediante termocoagulación (EE intersticial) En las pacientes que han completado su deseo de paridad a quienes se ha diagnosticado un EE temprano es posible emplear la destrucción térmica de la trompa uterina. Esta técnica también puede utilizarse en los EE intersticiales. El EE intersticial se debe definir como la implantación del huevo en la porción intersticial de la trompa (origen intramural de la misma), sin comunicación con la cavidad uterina. Aunque tengan las mismas características sobre su plan de evolución hacia la ruptura uterina y de su tratamiento; sin embargo, nosotros queremos, distinguir en esta forma de EE dos posibilidades: el embarazo angular y el EE cornual. El EE angular corresponde en sentido estricto a un embarazo intracavitario donde la nidación del huevo se efectúa a nivel del fondo del cuerno uterino, situándose de esta forma en el origen de la trompa. Este tipo de embarazo puede ser considerado en el cuadro nosológico de los EE intersticiales, puesto que su evolución puede ser idéntica. Por otro lado, y siguiendo generalmente a una salpinguectomía anterior, el EE cornual se caracteriza por el desarrollo del huevo en la luz tubárica a nivel del muñón restante, y en parte en el tercio externo de la porción intersticial de la trompa, figura 4. Generalmente, estas tres formas de embarazo han sido publicadas de forma indiferente en la literatura mundial, existiendo una amalgama de estas tres identidades16. Sólo el examen anatomopatológico del útero permite distinguir el plano anatómico. Figura 4 Embarazo ectópico cornual posterior a salpinguectomía parcial debido a un EE 6 meses antes Figura 3 Milking-out de trompa uterina en EE de 6,3 semanas, presencia de hematoma y saco gestacional. Fuente: archivo gráfico de los autores. Fuente: archivo gráfico de los autores. 202 El EE intersticial se expresa sin particularidad como un EE tubárico; sin embargo, el espesor del Manejo laparoscópico del embarazo ectópico. miometrio y de la disposición circular de sus fibras en su entorno hace que exista una gran complacencia del miometrio gravídico, que se puede distender más fácilmente que la pared tubárica. Así, la ruptura hemorrágica aparece más tarde, de dos a tres semanas después y más súbita. Este riesgo de ruptura hemorrágica aparece como el más importante de todos, y la tasa de mortalidad se multiplica por dos en comparación con los EE tubáricos. Se establece generalmente que el EE intersticial tiene una evolución prácticamente normal hasta el final del primer trimestre. Asociados a los diferentes factores de riesgo clásicos de EE, la existencia de un antecedente de salpinguectomía representa un factor favorecedor del EE cornual homolateral. La localización interticial del EE puede ser evocada por criterios ecográficos específico: saco gestacional excéntrico, vacuidad uterina a distancia del embarazo en el corte sagital, poco espesor del miometrio próximo al saco gestacional. Así, la mayoría de los EE intersticiales son actualmente no rotos y descubiertos en el curso de una laparoscopía. Salpinguectomía lineal En 1898 Kelly fue uno de los primeros en proponer la cirugía conservadora para el embarazo tubario. En 1953 reporta el primer empleo exitoso de la salpingotomía como tratamiento del EE tubario. En 1973 Stromme comunicó su experiencia quirúrgica con 36 casos de 36 embarazos tubarios no rotos, 21 de los cuales fueron tratados por medio de salpingotomía conservadora mediante laparotomía. Cuatro años más tarde Manhes y Bruhat reportan el primer caso de salpingotomía lineal mediante el uso de cirugía laparoscópica3,10. Es necesario utilizar vasopresina en el mesosalpinx y en el borde antimesentérico donde se va a realizar la salpingotomía lineal. La inyección es posible realizarla con la utilización de una aguja laparoscópica microquirúrgica o más comúnmente en forma transabdominal con una aguja raquídea calibre 19 o en pacientes muy delgadas con una jeringuilla con aguja 21 o 23. La salpingotomía debe realizarse en la zona proximal a la hipetrofia tubaria y puede realizarse con corriente monopolar, bipolar, ultrasonido o con sistemas láser. La incisión debe realizarse plano por plano con una longitud pequeña de 1 a 2cm. Figura 5 y 6. Figura 5 Salpingotomía lineal. Primer paso: apertura de la serosa tubaria Fuente: archivo gráfico de los autores. Luego se procede a la extracción del trofoblasto mediante maniobras de hidrodisección, figura 7 y 8 o mediante la utilización de un fórceps laparoscópico. No debe forzarse la extracción del tejido trofoblástico en la luz tubaria pues esta maniobra puede producir abundante sangrado. Deberá realizarse irrigación minuciosa en busca de sitios sangrantes, la hemostasia de los bordes debe realizarse con corriente bipolar. Como lo indican los trabajos experimentales de McComb y Keckstein, no es necesario el cierre primario de la incisión postsalpingotomía. Figura 6 Salpingotomía lineal. Segundo paso: apertura del plano muscular Fuente: archivo gráfico de los autores. Figura 7 Extracción del EE mediante maniobras de hidrodisección con catéter de irrigación-succión de 5mm Fuente: archivo gráfico de los autores. 203 Rev. “Medicina” Vol. 15 Nº 3. Año 2009. Figura 8 Embrión de 7 semanas de la figura anterior Fuente: archivo gráfico de los autores. Embarazo ectópico tubárico persistente Luego de la aspiración, milking-out o salpingotomía lineal puede haber tejido trofoblástico residual en la trompa de Falopio. El EE persistente es la complicación más frecuente del tratamiento quirúrgico conservador de la gestación ectópica. Este fenómeno fue descrito por primera vez por Kelly en 197919,26. Después de la cirugía, los valores de β-hCG comienzan a disminuir; sin embargo, en algunos casos ésta puede aumentar con lentitud a partir de entonces y aparecer síntomas. Debido a esta razón se recomienda realizar mediciones semanales de βhCG después haber realizado cualquiera de los tres procedimientos arriba mencionados23. La incidencia de EE persistente luego de la laparoscopía oscila entre el 3 y el 30%. demostraron que la tasa de EE persistente disminuía al 1,9% si se utilizaba MTX en forma profiláctica en comparación con una tasa del 14,5% de los controles. Spandorfer11 recomienda que en el primer día del postoperatorio la concentración sérica de β-hCG pudiera usarse como factor predictivo de la persistencia de EE. Este autor comunicó que si la concentración sérica de β-hCG durante el primer día de postoperatorio disminuía menos del 50% con respecto a los niveles postoperatorios se podía predecir un EE persistente. Si las concentraciones de β-hCG durante el primer día de postoperatorio disminuían ≥ del 50% con respecto a los niveles preoperatorios, existía una probabilidad mayor del 85% de que no ocurriera una persistencia del EE. Las opciones terapéuticas para el EE persistente incluyen la reoperación, el tratamiento médico y la conducta expectante si la paciente se encuentra asintomática y los niveles de β-hCG no aumentan con rapidez. Resección segmentaria de la trompa Además de la salpingotomía lineal, se han descrito dos operaciones conservadoras: la resección segmentaria de la porción comprometida de la trompa de Falopio con anastomosis primaria y la resección segmentaria con reanastomosis en un momento posterior13. Existe la tendencia de hallar tejido trofoblástico persistente en la porción proximal de la trompa; en consecuencia, es importante prestar especial atención a esta área. Se recomienda la hidrodisección para remover los productos gestacionales en lugar de eliminar los fragmentos de tejido trofoblástico con una pinza. Sin embargo, nunca se debe asumir que la probabilidad de persistencia de trofoblasto desaparece por completo gracias a las características y a la facilidad del procedimiento. Tratamiento quirúrgico radical: Salpinguectomía Los factores de riesgo para el EE persistente incluyen los EE pequeños (<2cm de diámetro), tratamiento quirúrgico temprano (antes de los 42 días desde el último período menstrual) y altas concentraciones de β-hCG antes de la operación. La salpinguectomía debe comenzar en el segmento proximal de la trompa de Falopio, figura 9, mediante coagulación bipolar y sección de la misma con tijera, si se disponen de bipolares inteligentes el procedimiento es más seguro y sencillo. Luego se procede a la coagulación y corte del mesosalpinx, esto se facilita si se tracciona a tensión el segmento proximal de la trompa. En casos de alto riesgo aconsejamos una dosis de metotrexate (MTX) 1mg/kg después de la cirugía con fines profilácticos. Gracyzkowski y Mishell9 204 Se debe realizar una salpinguectomía total cuando un embarazo tubario se ha roto y hay un hemoperitoneo importante. También debe indicarse en un EE persistente si el tratamiento médico ha sido ineficaz, en un EE recurrente en la misma trompa de Falopio, un EE con una trompa de Falopio mayor a 4cm de diámetro y un EE en una mujer con paridad cumplida9,11. Manejo laparoscópico del embarazo ectópico. Luego de la salpinguectomía debe realizarse una prueba de cromopertubación contralateral para verificar la permeabilidad tubaria, este procedimiento debe llevarse a cabo en pacientes con deseos de fertilidad, figura 10. Figura 11 Extracción de EE ovárico Figura 9 Coagulación con bipolar de la porción proximal de la trompa de Falopio, esto evitaría la posibilidad de un nuevo EE intersticial Fuente: archivo gráfico de los autores. Figura 12 Saco gestacional en interior de ovario y hemoperitoneo Fuente: archivo gráfico de los autores. Figura 10 Paciente de la figura anterio con cromopertubación positiva, llama la atención áreas de hipoplasia en la trompa de Falopio Fuente: archivo gráfico de los autores. Embarazo ectópico abdominal Fuente: archivo gráfico de los autores. Embarazo ectópico ovárico En 1682 Saint Maurice publica el primer caso de EE ovárico. En 1878 Spielberg publica los criterios anatomopatológicos precisos y definidos: trompas intactas, presencia de un saco gestacional a nivel de ovario y separado del ligamento uterovárico e identificación histológica del tejido ovárico en el saco gestacional2,5. El EE ovárico representa del 1 al 3% de los EE. Su frecuencia es de 1/7000 embarazos diagnosticados. Hemos tenido la oportunidad de operar dos casos de EE ovárico, en los dos casos el diagnóstico fue anatomopatológico pues el diagnóstico prequirúrgico era: endometrioma ovárico y quiste hemorrágico roto con hemoperitoneo de aproximadamente 1.000cc y prueba de embarazo positiva. Figuras 11 y 12. F. Bayle, originario de Toulouse, fue el primero que tuvo el mérito de describir, en 1678, el primer cuadro anatomoclínico de un feto intraabdominal fosilizado, llamado litopedion. La forma primitiva del EE abdominal todavía se caracteriza por tres criterios establecidos por Studdiford en 1942: anexos normales, ausencia de fístula uteroperitoneal, localización peritoneal de la nidación ectópica de un embarazo joven. En países desarrollados, la incidencia de EE abdominal se ha establecido en un 10,9/100000 de los nacimientos, que representa el 0,9% de todos los EE. La tasa de mortalidad materna se estima actualmente en 5/1000, con una tasa de mortalidad perinatal, variable según los autores, entre el 40 y el 90%. En el 20 a 40% de los casos existen malformaciones fetales secundarias en su mayor parte al oligoamnios, y sólo del 10 al 40% de los fetos provenientes de un EE abdominal están vivos y son normales. Los oligoamnios, pues, representan un factor pronóstico importante en los EE abdominales avanzados con fetos vivos1,15. 205 Rev. “Medicina” Vol. 15 Nº 3. Año 2009. El 5 de septiembre de 1997 fue intervenida quirúrgicamente una paciente de 25 años de edad con diagnóstico de: embarazo ectópico abdominal de 37 semanas de gestación con oligoamnios severo, obteniéndose producto único, vivo, sexo femenino20. La niña que tiene por nombre Cinthia, figura 13 y 14, nació con hipoplasia asimétrica del maxilar inferior y con dos improntas de asas intestinales en su mejilla izquierda, las cuales con el paso de los años han desaparecido. Actualmente tiene 12 años de edad y goza de perfecta salud física y mental. Quienes tuvimos la oportunidad de ver a la niña al nacer, jamás olvidaremos aquel hermoso milagro que ocurrió en el Departamento de cuidado materno infantil del hospital regional II “Dr. Teodoro Maldonado Carbo”, del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). Figura 13 Cinthia a los 30 días de edad 2. Boronow RC, McElin TW, West RH, et al. Ovarian pregnancy: a report of 4 cases and a 13-year survey of the English literature. Am J Obstet Gynecol: 91:1095-1106. 1965. 3. Bruhat M, Manes H, Choukroun J, Suzanne F: Essai de traitement par coelioscopie de la grossesse extra-utérine. A propos de 26 observations. Rev franç Gynéc Obstet 72, 667-669. 1977. 4. Brumstead J, C Kessler, C Gibson, S Nakajima, DH Riddick, M Gibson. A comparison of laparoscopy and laparotomy for the treatment of ectopic pregnancy. Obstet Gynecol; 71:889-92. 1988. 5. Campbell JS, Hacquebard S, Mitton DM, et al. Acute hemoperitoneum, IUD, and occult ovarían pregnancy. Obstet Gynecol; 43:438442. 1974. 6. Chow JM, ML Yonekura, GA Richwald, S Greenland, RL Sweet, J Schachter. The association between Chlamydia trachomatis and ectopic pregnancy. JAMA; 263(23): 3164-67. 1990. Fuente: Revista del hospital Regional “Dr. Teodoro Maldonado Carbo”. 33 años. Octubre 2003. Con autorización. Figura 14 Cinthia y su madre Elizabeth a los 6 años de edad 7. Chow WH, Daling JR, Cates W, Greenberg RS. Epidemiology of ectopic pregnancy. Epidemiol Rev; 9:70-81. 1987. 8. Cohén J, Mayaux MJ, Guihard-Moscato ML. Pregnancy outcome after in vitro fertilization. A collaborative study on 2.342 pregnancies. Ann NY Acad Sci; 541:1-6. 1988. 9. Damario M, Rock J. Embarazo ectópico en Te Linde, Ginecología Quirúrgica. 9º edición, capítulo 22, pág. 553. 2007. Fuente: Revista del hospital Regional “Dr. Teodoro Maldonado Carbo”. 33 años. Octubre 2003. Con autorización. 10. DeCherney AH, Boyers SP. Isthmic ectopic pregnancy: segmental resection as treatment of choice. Fértil Steril: 44:307-312. 1985. Referencias bibliográficas 11. Keckstein J. Embarazo ectópico. En Cirugía laparoscópica en Ginecología. capítulo 7, pág. 117. 2003. 1. Atrash HK, Friede A, Hogue CJR. Abdominal pregnancy in the United States: frequency and maternal mortality. Obstet Gynecol: 69:333337. 1987. 12. Langer R, Bukovsky I, Hermán A, et al. Conservative surgery for tubal pregnancy. 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Dr. William Hurtado Ríos Fecha de presentación: 12 de febrero de 2010 Fecha de publicación: 14 de mayo de 2010 Traducido por: Estudiantes de la Carrera de Lengua Inglesa, Mención traducción, Facultad de Artes y Humanidades. Responsable: Sra. Diana Aldeán Luzón. 20. Revista del Hospital Regional Dr. Teodoro Maldonado Carbo. 33 años. Octubre 2003. 21. Russell JB. The etiology of ectopic pregnancy. Clin Obstet Gynecol; 30:181-190. 1987. 207 M orbilidad en pacientes menores de cinco años con diagnóstico de enfermedad respiratoria y su relación con el nivel socioeconómico. Servicio de consulta externa, hospital del niño Dr. “Francisco de Ycaza Bustamante”. 1 de septiembre de 2008 a 28 de febrero de 2009. Morbidity in under five-year-old patients with a diagnosis of respiratory disease and its relationship with their socioeconomic status. Outpatient service, children’s hospital “Francisco de Ycaza Bustamante.” september 1st, 2008 to february 28th, 2009. María Alexandra Orellana Henríquez * Juan Elías Orellana Andrade ** RESUMEN Las enfermedades respiratorias agudas en menores de 5 años son cada vez más comunes en las grandes ciudades, debido a múltiples factores entre los que se encuentran los altos índices de pobreza y contaminación ambiental. La identificación de afecciones respiratorias en las poblaciones infantiles en las grandes ciudades es de gran importancia para establecer relaciones entre enfermedades, niveles socioeconómicos y contaminantes. Se realizó un estudio transversal, descriptivo, analítico, a partir del análisis de 160 registros de consultas por enfermedad respiratoria aguda en niños menores de 5 años en el hospital del niño “ Dr. Francisco de Ycaza Bustamante”, durante los meses de septiembre de 2008 a febrero 2009; el objetivo principal fue relacionar la morbilidad por enfermedades respiratorias en pacientes menores de cinco años con su nivel socioeconómico, obteniéndose los siguientes resultados: el mayor porcentaje fue para las infecciones respiratorias agudas: rinofaringitis aguda 57.98%, faringo-amigdalitis aguda 9.46%, amigdalitis 0.59%, rinitis 2.36%, laringitis y traqueítis aguda 0.59%, bronco-neumonía 1.77%, infecciones agudas de las vías respiratorias de sitios múltiples o no especificados, bronquitis aguda con el 26.625% de las consultas, seguida de las neumonías 0.59%, el asma y estado asmático con el 5.32%. Se concluye que existe una correlación entre los datos de nivel socioeconómico bajo y la frecuencia de presentación de patologías que afectan al sistema respiratorio en la localidad de Guayaquil, área urbana marginal, sector industrial con denso flujo vehicular, una zona de alta deficiencia en servicios básicos y sistemas de recolección de desechos. Se evidenció asociación entre la condición de pobreza, no poder satisfacer las necesidades básicas de alimentación, vivienda, educación y el número de consultas por enfermedad respiratoria para un período de estudio de seis meses. Palabras clave: Enfermedad respiratoria aguda. Epidemiología. Nivel socioeconómico. Summary Acute respiratory diseases in children under five are increasingly common in large cities. They are due to many factors among which are the high rates of poverty and air pollution. The identification of major respiratory problems among children in large cities is very important in order to establish relationships between diseases, socioeconomic levels and contaminants. We performed a cross-sectional descriptive, analytical study, based on an analysis of 160 records of visits for acute respiratory disease of children under 5 obtained from the Children's Hospital "Dr. Francisco de Ycaza Bustamante" during the months of September 1st, 2008 to February 28th, 2009, whose main objective was correlate respiratory disease morbidity of patients under five with their socioeconomic status. The following results show the highest percentage of acute respiratory infections: acute nasopharyngitis 57.98%, acute pharyngeal-tonsillitis 9.46%, tonsillitis 0.59%, rhinitis 2.36%, acute laryngitis and tracheitis 0.59%, bronco-pneumonia 1.77%, acute infections of the respiratory system of multiple or unspecified sites, acute bronchitis with 26 625% of the consultations, followed by 0.59% pneumonia, asthma and status asthmaticus with 5.32%. Thus we can conclude that we found a positive correlation between low socio-economic data and the frequency of diseases that affect the respiratory system of people in the urban area of Guayaquil There is also industrial influence, dense urban traffic flow and high deficiency of basic services in marginal areas, as well as bad waste collection systems. Positive relations between living in poverty, inability to meet basic needs for food, housing, education and number of visits for respiratory illness for a study period of six months were also evidenced. Keywords: Acute respiratory disease. Epidemiology. Socioeconomic status. 208 * Médica, Facultad de Ciencias Médicas, Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, Guayaquil-Ecuador. ** Doctor en Medicina y Cirugía, Especialidad-Pediatra, consulta externa, hospital del Niño “Francisco de Ycaza Bustamante”, Guayaquil – Ecuador. Morbilidad en pacientes menores de cinco años con diagnóstico de enfermedad respiratoria y su relación con el nivel socioeconómico. Servicio de consulta externa, hospital del niño Dr. “Francisco de Ycaza Bustamante”. 1 de septiembre de 2008 a 28 de febrero de 2009. Introducción Las infecciones respiratorias agudas constituyen la primera causa de consultas médicas y de morbilidad, tanto en países desarrollados como en los países en vías de desarrollo1,13,14,23. A pesar que las infecciones respiratorias agudas bajas concentran habitualmente la atención por su mayor complejidad, costo del tratamiento y complicaciones, son las altas las que se presentan en mayor cantidad en la consulta ambulatoria. El ámbito de la salud ejerce gran influencia en las condiciones de vida y trabajo de las poblaciones. Las intervenciones de salud enfocadas a la prevención tienen como fin, poner en marcha una atención médica temprana que minimice o anule el impacto económico, social o médico de cualquier estado patológico8,21,22. Desde hace tiempo se sabe que los factores socioeconómicos influyen en el estado de salud de los individuos, de forma que los estratos más bajos tienen peor estado de salud que las clases más favorecidas2,10,16. Se conoce además que no existe un umbral de pobreza por encima del cual se esté protegido frente a la enfermedad, sino que se trata de un gradiente lineal entre el nivel socioeconómico y el estado de salud. La pobreza en Ecuador en el año 2006 alcanzó el 39%, una de las más elevadas en el continente, según el informe entregado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, titulado “Panorama social de América Latina 2007”10. El nivel socioeconómico, la escolaridad de los padres, las condiciones de vida, de la vivienda y el hacinamiento, la contaminación ambiental y el hábito de fumar de los convivientes, (fumador pasivo), son factores de riesgo3,6,17. En Cuba a partir de 1970 se realizó el primer programa contra las enfermedades respiratorias agudas. En 1985, a raíz de un ligero aumento en la tasa de mortalidad por esta afección se puso en marcha un plan de medidas encaminado a lograr un mejor control y prevención, pero nuestra área no escapa a esta problemática, lo cual nos motivó a llevar a cabo este trabajo9,15,19,21. Las enfermedades respiratorias en general y la neumonía en particular continúan siendo un problema de salud pública de alta prioridad para el mejoramiento de la salud de la infancia y para el logro de compromisos con el fin de promover la reducción de la mortalidad infantil de niños menores de cinco años12,18,19,20,24. Este estudio de investigación determinó los factores socioeconómicos que influyen en la aparición de enfermedades respiratorias en niños menores de cinco años, en población de clase media y pobre, para aportar ideas que ayuden a buscar una solución a los problemas de salud, a partir de lo cual sale a relucir la importancia de la prevención en la práctica de nuestra vocación, la medicina. Material y método El documento indica que la extrema pobreza alcanza el 12.86%7. Añade que de acuerdo con los índices del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), en los niveles urbanos, urbanos marginales, el porcentaje de pobres asciende al 38.36%4. La canasta familiar vital asciende actualmente a $503,05; es así, que si presenta un ingreso mensual de 500 dólares en adelante, es satisfactorio; pobres, si ganan de 300 a 499 dólares y extremadamente pobres, entre 100 y 199 dólares2. Tipo de estudio: transversal, descriptivo, analítico. El presente trabajo de investigación se realizó en el período comprendido desde septiembre de 2008 hasta febrero de 2009, en el hospital del niño “Dr. Francisco de Ycaza Bustamante”, de la ciudad de Guayaquil. El universo correspondió a 200 casos de enfermedad respiratoria aguda en niños menores de cinco años que acudieron al área de consulta externa – consultorio 12, de dicho centro hospitalario; de éstos se extrajo una muestra del 84.5% (169 casos) por haber cumplido con los criterios de inclusión. En el siglo XXI los niños de América aún mueren por causas fácilmente prevenibles, al no implementarse medidas relativamente simples, ya sean de prevención, atención o tratamiento5,7,11. Criterios de inclusión: Pacientes menores de cinco años de edad. Pacientes que presenten cuadro clínico compatible con enfermedad respiratoria. 209 Rev. “Medicina” Vol. 15 Nº 3. Año 2009. Criterios de exclusión: Pacientes cuya distribución geográfica es área rural. Pacientes que presenten patologías asociadas. Se elaboró una hoja de recolección de datos en donde constaban los siguientes parámetros: tipo de vivienda, servicios básicos, nivel de instrucción de los padres, ingreso mensual en el hogar, cada una de las hojas tenía el número de historia clínica de cada paciente inscrito por estadística. Se determinó también edad, género, procedencia y diagnóstico en base a cuadro clínico y exámenes realizados, lo que permitió seguir una conducta terapéutica adecuada. Resultados De los 169 casos estudiados por grupo de edad, se registraron 41.42% (70 casos) de 0 meses a un año; 31.36% (53casos) de uno a dos años; 14.79% dos a tres años (25 casos); 9.46% de tres a cuatro años (16 casos); 2.95% (5 casos) de cuatro a cinco años. En cuanto a la distribución por género, 46.74% (79 casos) corresponden al femenino y el 53.25% (90 casos) al masculino. Gráfico 1 Género Fuente: Hoja de recolección de datos, hospital del niño “Dr. Francisco de Ycaza Bustamante”, septiembre de 2008 a febrero de 2009. Gráfico 2 140 120 100 80 60 40 20 0 Urbano Urbano-marginal Fuente: Hoja de recolección de datos, hospital del niño “Dr. Francisco de Ycaza Bustamante”, septiembre de 2008 a febrero de 2009. Cuentan con servicios básicos como abastecimiento de agua, sistema de evacuación de excretas, eliminación de basura y alumbrado el 78.10% (132 casos) los casos restantes correspondientes al 21.89% (37 casos) carecen de uno o más de un servicio. Tabla 2. 92 90 88 86 84 82 80 78 M asculino Femenino Fuente: Hoja de recolección de datos, hospital del niño “Dr. Francisco de Ycaza Bustamante”, septiembre de 2008 a febrero de 2009. Con respecto al lugar de procedencia, el 71% (120 casos) habitaban en zonas urbano marginales; el 28.99% (49 casos) en zonas urbanas. Gráfico 2. De los casos revisados el 29.68% poseen casa de cemento mientras que un 70.41% (119 casos) poseen casa de construcción mixta, caña y madera. El número de habitaciones por casa, una habitación (124 casos) 73.37%; dos habitaciones (35 casos) 20.71%; tres habitaciones 5.91% (10 casos) y más de tres habitaciones 0%. El número de personas que habitan cada hogar por casa es de 0% (1-2 habitantes); 68.04% (3-5 habitantes); 31.95% (>5habitantes). Tabla 1. 210 Tabla 1 Tipo de vivienda Material Cantidad Porcentaje Cemento 50 29,59% Mixta 65 38,46% Caña 19 11,24% Madera 35 20,71% 169 100,00% Total Habitaciones por casa Número Cantidad Porcentaje 1 124 73,37% 2 35 20,71% 3 10 5,92% Más de 3 0 0,00% Total 169 100,00% Tabla 2 Servicios básicos Descripción Cantidad Completo 132 Uno o más faltante 37 Total 169 Porcentaje 78,11% 21,89% 100,00% Fuente: Hoja de recolección de datos, hospital del niño “Dr. Francisco de Ycaza Bustamante”, septiembre de 2008 a febrero de 2009. El nivel de instrucción educativa de los padres es de 60.35% (102 casos) nivel primario; 38.46% (65 casos) nivel secundario y nivel superior 1.18% (2 casos). Tabla 3. Se registró además el ingreso mensual del hogar teniendo como resultado que el 11.83% posee un ingreso < a $100; 57.39% de los hogares se proveen de un ingreso entre $100-$299; 24.26% entre $300$499 y más de $500 sólo el 6.5%. Gráfico 3. Morbilidad en pacientes menores de cinco años con diagnóstico de enfermedad respiratoria y su relación con el nivel socioeconómico. Servicio de consulta externa, hospital del niño Dr. “Francisco de Ycaza Bustamante”. 1 de septiembre de 2008 a 28 de febrero de 2009. Tabla 3 Nivel de instrucción parental Descripción Cantidad Porcentaje Primario 102 60,36% Secundario 65 38,46% Superior 2 1,18% Total 169 100,00% Fuente: Hoja de recolección de datos, hospital del niño “Dr. Francisco de Ycaza Bustamante”, septiembre de 2008 a febrero de 2009. Gráfico 3 Ingreso mensual familiar Por grupo de edad el más afectado corresponde a menores de 1 año con el 41.42%; también se pudo identificar que el mayor grupo de estos pacientes acuden desde zonas urbano marginales 71%. 70 $100$299;57,40% 60 50 40 30 $300$499;24,26% 20 M enor a $100;11,83% 10 M ás de $500;6,51% 0 0 1 2 3 4 5 Fuente: Hoja de recolección de datos, hospital del niño “Dr. Francisco de Ycaza Bustamante”, septiembre de 2008 a febrero de 2009. En lo correspondiente al diagnóstico del total de casos revisados el 66.86% pertenecen a enfermedades de las vías respiratorias altas y el 33.14% de vías bajas, siendo la rinofaringitis la de mayor incidencia. Gráfico 4. Gráfico 4 60 50 40 30 Asma Bronquitis Laringo traqueitis Neumonía Amigdalitis Bronconeumonía Rinitis Faringo,,, Rinofaringitis 20 10 0 Vias altas altas, seguida de la bronquitis 26.63%; si a vías respiratorias bajas se refiere, podemos demostrar también que dentro de los meses en que se realizó el estudio septiembre de 2008 a febrero de 2009, vemos que la neumonía sólo alcanza un porcentaje de 0.59% ya que la mayor parte de estos pacientes llegan a la emergencia de este centro hospitalario con dificultad respiratoria lo que impide que sea tratada ambulatoriamente. Vías bajas Fuente: Hoja de recolección de datos, hospital del niño “Dr. Francisco de Ycaza Bustamante”, septiembre de 2008 a febrero de 2009. Discusión Las infecciones respiratorias agudas siguen siendo una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en niños menores de cinco años. La rinofaringitis es la de mayor incidencia 52.66% en lo que respecta a vías respiratorias Se demostró además que dentro de la muestra estudiada el 57.40% posee un ingreso familiar mensual de entre $100-$299; lo que nos demuestra que mientras más bajo sea el nivel económico familiar existe un aumento de patologías respiratorias por ende la morbilidad en niños menores de cinco. Cabe recalcar que un 11.83% percibe un ingreso inferior a $100 por lo que cabe una interrogante, ¿Cual es el nivel socioeconómico de este porcentaje?; ¿Será acaso que una significativa parte de los niños viven en miseria extrema?. Lo antes mencionado se ratifica ya que sólo el 1.18% de los padres de los pacientes poseen una instrucción superior, mientras que la gran mayoría no termina ni la primaria y algunos llegan a sólo ser bachilleres. Se determinó además que la mayor parte de estos niños viven en hacinamiento, viviendas con una sola habitación 73.37%; y con un número exagerado de habitantes de 3 a 5, en un 68.04%; más de 5 personas, en un 31.95%. Además es importante recalcar que no todas las viviendas cuentan con los servicios básicos como agua, alumbrado, sistema de evacuación de excretas y recolección de basura; algunas de ellas carecen de uno o dos de estos servicios básicos, 21.89%; observamos que el tipo de vivienda en un 70.41% corresponden a casas de construcción mixta, caña y madera. Por lo que podemos concluir que los factores tanto sociales como económicos influyen en la salud de nuestros niños menores de cinco años y 211 Rev. “Medicina” Vol. 15 Nº 3. Año 2009. que no sólo es responsabilidad de los padres proteger y brindar mejores condiciones de vida, sino que es deber del Estado brindar más fuentes de trabajo digno, con sueldos que cubran una canasta familiar básica, poseer servicios básicos completos ya que sin estas directrices no se podrá garantizar un ambiente idóneo para el niño. Consideramos además importante la participación activa del médico, padres y comunidad para el control y prevención de estas patologías respiratorias, que aumentan los índices de morbilidad y mortalidad. Referencias bibliográficas 1. Abreu Suárez G. Infecciones respiratorias agudas. Rev Cubana Med Gen Integr 1991; 7(2):129-40. 2. Andaluz J. Canasta básica a merced de ola especulativa. Diario Correo. 2008, Julio 1. Sección A. Categoría Economía. 3. 4. Arias Álvarez MA, et al. Nivel socioeconómicos y consumo de recursos sanitarios en atención primaria. An Pediatr (Barc); 61 (4): 292-7; 2004. Benguigui Y. Prioridades en la salud infantil. 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First year infection after initial hospitalization in low birth weight infants with and whithout bronchopulmonary dysplasia. Scan J Infect Dis 1992; 24(4):515-24. Dr. Juan Orellana Andrade Fecha de presentación: 17 de noviembre de 2009 Fecha de publicación: 14 de mayo de 2010 Traducido por: Estudiantes de la Carrera de Lengua Inglesa, Mención traducción, Facultad de Artes y Humanidades. Responsable: Srta. Fátima Lucero. P arámetros de laboratorio, indicadores de gravedad en prematuros con enterocolitis necrotizante. Clinical parameters, severity indicators in premature infants with necrotizing enterocolitis. Andrea Lárraga Pacuruco * Cynthia Morales Carchi * Karla Salazar Jaramillo * Carlos Vásquez Beckman ** RESUMEN Antecedentes: la Enterocolitis Necrotizante (ECN) es una patología gastrointestinal grave, afecta predominantemente a los neonatos prematuros de bajo peso, pocos índices pronósticos se encuentran disponibles para guiar al médico a través del curso clínico esperado de la patología. El presente estudio tuvo como objetivo identificar los parámetros de laboratorio predictores de progresión a la gravedad. Materiales y métodos: estudio observacional, cohorte, prospectivo, se analizó la evolución clínica y las alteraciones de laboratorio, en neonatos prematuros de bajo peso con diagnóstico de ECN estadío IA hasta el IIB ingresados en el hospital “Dr. Roberto Gilbert Elizalde”, desde junio a noviembre de 2007. Los pacientes se dividieron en dos grupos basándose en la alteración < 24hrs de los parámetros de laboratorio (grupo 1) y los que los alteraron >24hrs (grupo2), se analizó porcentaje de pacientes que agravaron su cuadro clínico en cada grupo con el fin de estimar el riesgo relativo (RR) que representaba cada parámetro utilizando estadística analítica. Resultados: de 34 casos, un 47,1% correspondieron al estadío IA de ECN; mientras que los primeros parámetros de laboratorio en alterarse en < 24hrs incluyeron: sangre oculta positiva en heces y proteína C-reactiva (PCR) representando un 32,4% con un RR de 1,38 y 1,97, respectivamente; seguidos de anemia y tombocitopenia representando un 23.5% con un RR de 1,40 y 1,46, respectivamente. Conclusiones: la alteración precoz (< 24hrs) de los valores de PCR, sangre oculta positiva en heces, presencia de anemia y trombocitopenia representa un mayor riesgo para que los pacientes con ECN presenten una evolución desfavorable en su cuadro clínico. Palabras clave: Enterocolitis necrotizante. Neonatos con bajo peso al nacer. Parto pretérmino. Factores de riesgo. SUMMARY Background: Necrotizing enterocolitis (NEC) is a severe gastrointestinal pathology which predominantly affects lowbirthweight premature infants. Few prognosis indexes to guide the doctor during the course of expected treatment of the pathology are available. The current study pointed at identifying clinical parameters that serve as predictors of severity progression. Materials and methods: Observational and prospective cohort study. The medical evolution and clinical alterations in low-birthweight premature infants with NEC diagnosis, stage IA to IIB, admitted at “Dr. Roberto Gilbert Elizalde”, in June-November 2007 were observed. The patients were separated into two groups, based on alteration of clinical parameters ≤ 24 hrs (group 1); and those which got alteration in >24 hrs. (group 2). A percentage of patients that worsened their clinical diagnosis of either group were analyzed, with the purpose of estimating the relative risk (RR) that each parameter represented using analytical statistics. Results: out of 34 aggregated cases 47,1% represented IA stage of NEC. Whereas, the first clinical parameter that got altered ≤ 24 hrs. included positive hidden blood in feces and C-Reactive protein (CRP), which represents 32.4% with RR of 1.38% and 1. 97% respectively; anemia and thrombocytopenia represented a 23.3% with RR 1.40% and 1.46% respectively. Conclusions: Early alteration (≤ 24 hrs) of CRP, positive hidden blood in feces, anemia and thrombocytopenia results represent a greater risk for patients with NEC of presenting unfavorable evolution in their medical diagnosis. Key words: Necrotizing enterocolitis. Low-birthweight neonates. Preterm delivery. Risk Factors. * Médico, Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, Ecuador. ** Médico Cirujano Pediatra, Master en Gerencia en Salud. 213 Rev. “Medicina” Vol. 15 Nº 3. Año 2009. Introducción Materiales y métodos La Enterocolitis Necrotizante (ECN) es una patología con elevado índice de morbimortalidad, afecta predominantemente a los recién nacidos prematuros de bajo peso en un 60 a 80%, donde el 8 al 12% corresponde a neonatos de <1500g, además representan del 1-5% de los ingresos en Unidades de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN)4,8,18,20. Se define como la expresión final de una lesión intestinal grave luego de una combinación de agresiones vasculares, mucosas y tóxicas desencadenadas por varios factores en un intestino relativamente inmaduro9,17,24,26. Los pacientes son sometidos durante su evolución a rutinarias pruebas de laboratorio, sin obtener datos específicos que asocien la alteración, éstas como factor pronóstico de la patología; sin embargo, se ha encontrado que la trombocitopenia, acidosis metabólica, hiponatremia, leucopenia y un aumento en los valores de PCR se asocian a necrosis intestinal, por ende su alteración precoz (<24hrs) indica progresión a la gravedad1,2,7,12,13,27y un peor pronóstico del cuadro clínico10,25. Se realizó un estudio observacional, analítico, longitudinal, cohorte, prospectivo, prolectivo, durante un periodo de 6 meses (junio a noviembre de 2007) en las áreas de Observación y UCIN del hospital infantil “Dr. Roberto Gilbert Elizalde”. La mayor limitación con la que nos encontramos al estudiar la evolución natural de la patología, es la pobre existencia de indicadores pronósticos del curso que tomará la misma, a pesar de existir alteraciones de laboratorio indicadoras de mal pronóstico que han sido estudiadas, no existe suficiente evidencia que respalde la validez de las mismas como parámetros verdaderamente significantes para guiar las decisiones del médico. El presente estudio recopiló los parámetros de laboratorio que se alteraron durante la evolución clínica de los neonatos prematuros de bajo peso ingresados en el hospital pediátrico “Dr. Roberto Gilbert Elizalde”, con diagnóstico de ECN según la escala de Bell modificada14, durante junio a noviembre de 2007, basándose en los resultados de biometría hemática y la observación del curso clínico de la enfermedad. El principal objetivo de este estudio fue demostrar la importancia de la alteración precoz de los parámetros de laboratorio como predictores de un curso más grave de la enfermedad, lo que ayudará al médico a tomar mejores decisiones en el manejo de dichos pacientes, con lo que aumentaría la sobrevida gracias a la pesquisa precoz y dirigida de dicha patología. 214 El universo incluyó todos los neonatos (< 28 días) con diagnóstico de enterocolitis necrotizante que se encontraban ingresados en las salas de Observación y UCIN; la muestra se limitó a todos los neonatos prematuros de < 37 semanas de gestación y de < 2.500g de peso ingresados con diagnóstico de ECN en sus estadíos IA, IB, IIA Y IIB según la escala de Bell modificada. Los criterios de inclusión fueron: neonatos prematuros con < 37 semanas de gestación y < 2.500 gramos de peso; neonatos que se encuentren ingresados en las áreas de Observación y UCIN; neonatos con diagnóstico de ECN en los estadíos IA, IB, IIA y IIB según la escala de Bell modificada, y que han cumplido el protocolo de diagnóstico de ECN; neonatos con cuadro clínico de < 24 horas de evolución, que haya debutado con signos y síntomas sugerentes de ECN y que haya sido trasladado directamente al hospital infantil “Dr. Roberto Gilbert Elizalde”. Los criterios de exclusión fueron neonatos: que sean de > 37 semanas de gestación, y que posean >2.500 gramos de peso; que no se encuentren ingresados en las áreas de Observación y UCIN; que posean más de 24 horas con diagnóstico de ECN, que hayan sido ingresados y en los que se utilizó alguna medida terapéutica, en cualquier otra dependencia médica que no sea el hospital infantil “Dr. Roberto Gilbert Elizalde”; neonatos con diagnóstico de ECN en los estadíos avanzados según la escala de Bell modificada, es decir IIIA y IIIB o que la cirugía programada sea su motivo de ingreso; que hayan sido intervenidos quirúrgicamente en cualquier otra dependencia médica que no sea el hospital infantil “Dr. Roberto Gilbert Elizalde”; que tengan diagnóstico antenatal de patologías congénitas como antecedentes patológicos. Las variables incluidas en este estudio fueron: Parámetros biomédicos generales: edad gestacional (semanas de gestación); edad del Parámetros de laboratorio, indicadores de gravedad en prematuros con enterocolitis necrotizante. neonato al ingreso (días); sexo: masculino o femenino; puntaje APGAR: se registró como valoración buena (valor de 8-10), dudosa (4-7) y mala (0-3) al minuto, a los 5 y 10 minutos; peso (gramos), días de hospitalización (nº días), factores maternos: edad materna (años) y antecedentes ginecoobstétricos, entre los que se incluyeron: infección de vías urinarias, vaginosis, preeclampsia, poli-oligoamnios. Estadío clínico: estadificación según escala de Bell modificada; IA, IB, IIA, IIB. Antecedentes patológicos personales neonatales, se incluyeron: asfixia, síndrome de distress respiratorio (SDR), hiperbilirrubinemia neonatal (HPBN) y sepsis. Síntomas sistémicos, se incluyeron: apnea, inestabilidad térmica, convulsiones, irritabilidad, rechazo a la succión, letargia, retracciones intercostales. Signos digestivos: distensión abdominal, residuo gástrico, vómitos, hematoquecia, hipersensibilidad, ruidos hidroaéreos disminuidos, eritema. Signos radiológicos: íleo, edema interasas, neumatosis, ascitis, refringencia. Parámetros de laboratorio: sangre oculta en heces (positiva o no), acidosis metabólica (definida como pH:<7,35), trombocitopenia (definida como <220.000 plaquetas por mm3) y trombocitopenia severa (<100.000mm3), hipoglicemia (con valores de glicemia<70mg/dl), leucocitosis (>10.000K/ul), neutropenia (definida como <1500 mm3), anemia (valor de hematocrito alterado, rangos normales 40-52%: masculino; 38-48%: femenino y valor de hemoglobina alterado; rangos normales de 1216g/dl)); hipokalemia (si los valores fueron <3,7 mEq/l); hiponatremia (si los valores fueron <135 mEq/l) y proteína C-Reactiva (aumentada o no, valores >0,5mg/dl se consideraban aumentados); hemocultivo: se anotó el nombre del microorganismo encontrado. Resolución del cuadro clínico; dentro de este grupo se incluyeron: alta médica (si o no), avanza a estadíos superiores (si o no), requirió cirugía (si o no) y falleció (si o no). El total de pacientes fue dividido en 2 grupos: el primero estuvo conformado por aquellos pacientes que alteraron los parámetros de laboratorio antes descritos en < 24 horas, condición tomada como factor de riesgo positivo para que el paciente agrave su cuadro clínico; y el segundo grupo estuvo constituido por los que no alteraron los parámetros de laboratorio o que los alteraron en > 24 horas, condición que fue tomada como factor de riesgo negativo para que el paciente agrave su cuadro clínico, definido por tres condiciones: pacientes que avanzaron a un estadío superior de ECN según la escala de Bell modificada, que requirieron cirugía o que fallecieron, se aplica para ambos grupos; posteriormente se compararon para conocer el número de pacientes del primer y segundo grupo que agravaron su cuadro clínico. Para la recolección de los datos se anotó el primer control de laboratorio donde dichos parámetros se encontraban alterados ya sea antes o después de las primeras 24 horas; estos datos se obtuvieron por los resultados de biometría hemática, gasometría y hemocultivo; para el caso de los síntomas sistémicos, digestivos y signos radiológicos, se anotaron sólo los que se presentaron en las primeras 24 horas de evolución. Se recolectaron los datos a partir de los expedientes médicos de los pacientes, luego la información se anotó en la hoja recolectora previamente elaborada que contenía las variables antes puntualizadas, cuando no se tuvo acceso directo a la información se recolectaron los datos a través del sistema; el listado de los pacientes con diagnóstico de ECN fue facilitada por el departamento de Estadística. Posteriormente los datos fueron tabulados en una hoja electrónica del programa microsoft excel, la misma que contenía las variables señaladas; para el análisis de las variables se utilizó estadística analítica. En lo que respecta a los parámetros de laboratorio se utilizaron tablas de contingencia con el fin de determinar el Riesgo Relativo (RR), mientras que para las demás variables se utilizó estadística descriptiva; agrupando los datos en clases según fuese necesario para determinar frecuencias individuales, porcentajes, promedios y Desviación Standard correspondiente para cada caso; todos los datos se representaron en tablas y gráficos elaborados en los programas microsoft excel y word versión 2003. 215 Rev. “Medicina” Vol. 15 Nº 3. Año 2009. Resultados Durante el período de 6 meses (junio a noviembre del 2007) en el que se desarrolló el estudio ingresaron un total de 65 neonatos (< 28 días) a las áreas de observación de emergencia y UCIN del hospital infantil “Dr. Roberto Gilbert Elizalde” a los que se diagnosticó con enterocolitis necrotizante, de los cuales 34 casos, que corresponden a un 52,3% del total, fueron diagnosticados como neonatos prematuros de < 37 semanas de gestación y con < 2.500g de peso. Del total de 34 casos, correspondieron al sexo femenino el 52,9% (n=18) y al sexo masculino el 47,1% (n=16), con una relación 1,1:1; La determinación de la edad gestacional según el esquema de Ballard, mostró que el 79,4% (n=27) de los casos tenían > 34 semanas de gestación, un 14,71% (n=5) tenía entre 32 y 34 semanas de gestación, mientras que un 5,8% (n=2) tenía < 32 semanas de gestación; el promedio de edad gestacional fue de 35 semanas (DS + 1,73) con un mínimo de 30 y un máximo de 37 semanas. Tabla 1. Edad gestacional (semanas) 30-32 32-34 34-37 Total Tabla 1 Sexo M F 2 0 2 3 12 15 16 18 Nº % 2 5 27 34 5,8 14,7 79,4 100.0 Enterocolitis necrotizante en neonatos prematuro de bajo peso. Pacientes según edad y sexo. Fuente: áreas de observación y UCIN del hospital “Dr. Roberto Gilbert Elizalde”. Respecto al peso neonatal, la mayor parte de los casos se encontraban en el rango de >2.000g. de peso representando un 64,7% (n=22) de los casos, con un promedio de 2136g. (DS + 412), con una moda de 2.500g., siendo el peso mínimo 1.100g. y el máximo de 2.500g. Gráfico 1. Nº de pcientes Gráfico 1 Enterocolitis necrotizante en neonatos prematuros de bajo peso. Distribución de los pacientes según peso 30 20 10 22 4 8 <1500 1500-2000 Peso g 0 >2000 Fuente: áreas de observación y UCIN del hospital “Dr. Roberto Gilbert Elizalde”. 216 Referente a la edad del neonato al momento del diagnóstico, un 64,7% (n=22) de los casos tenía < 12 días de edad, un 23,5% (n=8) tenía entre 13 a 23 días de edad y un 11,8% (n=4) tenía >24 días de edad, con un promedio de 10,17 días (DS + 8,6), un valor máximo de 27 días y mínimo de 1 día. De los casos estudiados, un 67,7% (n=23) de los pacientes tuvo < 22 días de hospitalización, y un 29,4% (n=10) tuvieron entre 23-28 días de hospitalización, y sólo 1 paciente tuvo más de 39 días. El promedio fue 18,29 días (DS + 10,32), con un valor máximo de 45 días y un mínimo de 6 días. Se estudiaron los antecedentes maternos y factores de riesgo, principalmente: la edad materna donde el 64,7 % (n=22) de los casos se encontraban en el rango comprendido entre los 18 a 25 años, con un promedio de 23,7 años (DS + 4,95), con un valor máximo de 36 años y un valor mínimo de 17 años; los antecedentes ginecoobstétricos también se analizaron, donde la infección de vías urinarias representó un 67,7% (n=23), seguido por vaginosis con 26,5% (n=9) del total de los casos. También se estudiaron los antecedentes patológicos personales de los neonatos, se obtuvo como resultado que 20 pacientes (58,8%) tuvieron como antecedente hiperbilirrubinemia neonatal (HPBN); seguido de 19 pacientes (55,9%) que tuvieron sepsis neonatal como antecedente, de los 16 pacientes que avanzaron a un estadío superior de ECN un 75% (n=12) presentó sepsis, de los 18 pacientes que no avanzaron ningún estadío un 44,4% (n=8) presentó sepsis, mientras que de los 7 pacientes que fallecieron en un 100% presentaron sepsis, tabla 2. Tabla 2 Enterocolitis necrotizante en neonatos prematuros de bajo peso Síndrome Resolución Hiperbilirru de distress Asfixia del cuadro -binemia Sepsis respira- perinatal clínico neonatal torio Nº pacientes (%) No avanza ningún estadío Avanzan a estadios superiores Cirugía Fallecen 20 (58,8) 19 (55,9) 16 (47,1) 10 (29,4) 10 7 8 7 10 12 8 3 2 5 2 7 1 4 0 1 Relación entre factores de riesgo neonatal y resolución final del cuadro clínico. Fuente: áreas de observación y UCIN del hospital “Dr. Roberto Gilbert Elizalde”. Parámetros de laboratorio, indicadores de gravedad en prematuros con enterocolitis necrotizante. Se aislaron 26 microorganismos en los hemocultivos, el más común fue klebsiella pneumoniae representando un 26,3% (n=5) de los casos seguido de enterobacter cloacal con un 21,1% (n=4) de los mismos. Referente a la valoración de APGAR se registró los datos existentes a los 5 minutos (no habían datos ni al 1 ni 10 minutos) y se obtuvo un 88,2% (n=30) de los casos tuvo una valoración buena y un 11,8% (n=4) valoración dudosa. En cuanto a la distribución de los pacientes según el estadío clínico de ECN según la escala de Bell modificada; la mayor parte de los casos (n=16) representando un 47,1% correspondieron al estadío IA al momento del diagnóstico, de los cuales ninguno avanzó a un siguiente estadío; mientras que un 35,3% (n=12) correspondieron al estadío IB de los cuales un 91,7%(n=11) avanzaron a un estadío más grave de ECN, además 3 pacientes dentro de este grupo fallecieron; en cuanto al estadío IIA estuvo representado por 2 casos, los cuales avanzaron a un estadío más grave (100%) y 1 de ellos falleció y además necesitó intervención quirúrgica; mientras que el estadío IIB estuvo representado por 4 casos de los cuales un 75%(n=3) progresaron a un estadío más grave y fallecieron, además un paciente necesitó intervención quirúrgica. Tabla 3. Tabla 3 Enterocolitis necrotizante en neonatos prematuros de bajo peso Resolución Estadíos clínicos de enterocolitis del cuadro necrotizante clínico Nº pacientes IA IB IIA IIB (%) 16 (47,0) 12 (35,3) 2 (5,9) 4 (11,8) Alta 16 9 1 1 médica (100,0) (75,0) (50,0) (25.0) Avanzan a 11 2 3 estadíos 0 (91,7) (100.0) (75.0) superiores 1 1 Cirugía 0 0 (50.0) (25.0) 3 1 3 Fallecen 0 (25,0) (50.0) (75.0) Relación entre estadío clínico según escala de Bell modificada y resolución fina del cuadro clínico. Fuente: áreas de observación y UCIN del hospital “Dr. Roberto Gilbert Elizalde”. Por lo tanto del total de casos únicamente 5,9% (n=2) necesitaron intervención quirúrgica (uno falleció posteriormente), en ambos casos el primer parámetro de laboratorio en alterarse (<24hrs) fue sangre oculta positiva en heces seguida de trombocitopenia y PCR elevada; en cuanto a la mortalidad fue de 7 casos (20,59% del total de casos) lo que equivale a una mortalidad general de 10/100 pacientes ingresados, con una mortalidad específica de los pacientes con ECN de 20/100, este grupo presentó PCR elevada y acidosis persistente en <24hrs (n=7/7) seguido de trombocitopenia e hipoglicemia(n=6/7). Tabla 3. Tabla 3 Enterocolitis necrotizante en neonatos prematuros de bajo peso Resolución del cuadro clínico Estadíos clínicos de enterocolitis necrotizante IA 16 (47,0) 16 (100,0) IB 12 (35,3) 9 (75,0) Avanzan a estadios superiores 0 11 (91,7) Cirugía 0 0 Fallecen 0 3 (25,0) Nº pacientes (%) Alta médica 1 (50,0) IIB 4 (11,8) 1 (25.0) 2 (100.0) 3 (75.0) 1 (50.0) 1 (50.0) 1 (25.0) 3 (75.0) IIA 2 (5,9) Relación entre estadío clínico según escala de Bell modificada y resolución fina cuadro clínico. Fuente: áreas de observación y UCIN del hospital “Dr. Roberto Gilbert Elizalde”. Con respecto a la evolución del cuadro clínico; encontramos que dentro de los síntomas sistémicos: el apnea y/o dificultad respiratoria representaron el 55,9% (n=19) de los casos, seguido de rechazo a la succión con un 44,1% (n=15) de los casos; con respecto a los síntomas digestivos: la distensión abdominal representó un 64,7% (n=22) de los casos, seguido de vómitos y ruidos hidroaéreos disminuidos que representaron un 41,2% (n=14 y 14 cada uno), y entre los signos radiológicos el edema interasas junto a la neumatosis intestinal representaron un 70,6% (n=24) seguido de íleo y ascitis con un 11,8% (n=2 y 2 respectivamente). En cuanto a los parámetros de laboratorio estudiados: encontramos que la PCR estuvo elevada en 27 de los casos (79,4%) con un valor máximo de 32,5 mg/dl representando un riesgo relativo (RR) de 1,97; seguida por la 217 Rev. “Medicina” Vol. 15 Nº 3. Año 2009. No avanzan a estadíos superiores Nº pacientes (%) Proteína C-reactiva 11 Trombocitopenia 8 Anemia 2 Sangre oculta 11 en heces (+) Acidosis 8 Hipoglicemia 7 Hiponatremia 3 Hipopotasemia 3 Leucocitosis 8 Avanzan a estadíos superiores Nº pacientes Avanzan a estadios superiores Nº pacientes No avanzan a estadíos superiores Nº pacientes Tabla 4 Enterocolitis necrotizante en neonatos prematuros de bajo peso Parámetros de Alterados Alterados laboratorio < 24horas > 24horas 6 5 1 8 3 4 8 4 4 6 6 7 1,97 1,46 1,40 1,38 6 6 4 2 11 1 6 2 2 7 2 3 3 1 3 1,18 1,17 1,05 0,90 0,68 Relación entre alteración precoz (<24hrs) de los parámetros de laboratorio y avance a un estadío superior en la escala de Bell. Fuente: áreas de observación y UCIN del hospital “Dr. Roberto Gilbert Elizalde”. 218 Gráfico 2 30 25 20 15 10 5 cid os is Tr me om tab bo ól i cit ca o Le pen ia uc oc i to N s eu tro is pe ni A a PC nem ia R H ele v ip a on d at a H rem ip ok i a H al em ip ia og li c em SO ia H (+ ) 0 A trombocitopenia presente en 23 casos (67,7%) con un valor mínimo de 39.000 plaquetas representando un RR = 1,46; luego tenemos a la anemia presente en 17 casos (50%) con valores mínimos de 6,36g/dl y 18% de hemoglobina y hematocrito respectivamente, con un RR = 1,40; también encontramos que la sangre oculta en heces fue positiva en 30 de los casos (88,2%) con un RR= 1,38; además la acidosis presente en 16 casos (47,1%) con un valor mínimo de 6,65 de pH con un RR= 1,18; también estudiamos la glicemia presente en 18 de los casos (52,9%) con un valor mínimo de 8mg/dl con un RR= 1,16; mientras que la hiponatremia estuvo presente en 12 casos (35,3%) con un RR =1,05 con valor mínimo de 110mEq/L; mientras que la leucocitosis presente en 29 pacientes (85,3%) con un valor de 40.600K/ul como valor máximo y la hipokalemia en 8 casos (23,5%) con un valor mínimo de 2,6mEq/L tuvieron 0,64 y 0,9 de RR, por lo tanto no fueron representativos. En cuanto a la neutropenia sólo 4 casos fueron detectados, todos se alteraron las primeras 24hrs, pero sólo uno avanzó a un estadío superior, necesitó intervención quirúrgica y falleció. Tabla 4, gráfico 2. Enterocolitis necrotizante en neonatos prematuro de bajo peso. Distribución de los parámetros de laboratorio alterados las primeras 24horas. Fuente: áreas de observación y UCIN del hospital “Dr. Roberto Gilbert Elizalde”. Discusión En el estudio más de la mitad de los casos de ECN correspondieron a neonatos pretérmino de bajo peso al nacer, hecho considerado por diversos autores como el factor de mayor riesgo en la etiopatogenia de la ECN4,15, se ha establecido que más del 90% de los niños con ECN son pretérmino, de los cuales un 8 al 12% corresponde a neonatos prematuros <34 SG y < 1.500gs. de peso, por lo tanto mientras menor es el peso de nacimiento y la edad gestacional, mayor es la incidencia y la gravedad de esta patología15,18, afirmación que coincide con los resultados de este estudio donde el porcentaje obtenido para este grupo es similar, además los casos dentro de este grupo avanzaron a estadíos superiores de la enfermedad y la mitad de los mismos fallecieron lo que nos indica que definitivamente es el grupo de mayor riesgo. Es importante conocer que esta patología es más común, según la literatura consultada, en el sexo masculino con una proporción 2:116 lo que difiere con este estudio donde la mayor parte de los casos fueron del sexo femenino, hecho que podría explicarse debido a que en la actualidad el porcentaje de ingresos de pacientes de sexo femenino se ha incrementado en el hospital “Dr. Roberto Gilbert Elizalde”. Respecto al momento de inicio de la ECN la mayor parte de los pacientes desarrolló la patología después de la primera semana de vida Parámetros de laboratorio, indicadores de gravedad en prematuros con enterocolitis necrotizante. hecho que se asemeja a lo citado por algunos autores que exponen que la edad de inicio de la enfermedad tiene relación inversa con la edad gestacional7 y como la muestra sólo incluyó neonatos pretérmino, el inicio de la patología fue más tardío. En cuanto a los días de hospitalización, el promedio fue de 19 aproximadamente, no necesariamente por alta médica y mejoría clínica, aunque si en su mayoría; sin embargo influían otros factores como situación económica, traslado en fase convaleciente por falta de espacio en las áreas del hospital antes mencionadas o por decisión del familiar que vivía lejos de la ciudad para continuar con cuidados paliativos en el domicilio. Con referencia a los factores de riesgo tanto maternos como neonatales encontramos que: los antecedentes de mayor riesgo materno fueron Infección de vías urinarias y vaginosis, patologías maternas comunes en nuestro medio por la falta de controles ginecológicos continuos sumado al hecho de que la mayor parte de las madres fueron <25 años, lo que nos permite presumir de la falta de preparación de las mismas; mientras que los factores neonatales de mayor riesgo fueron HPBN seguida de sepsis lo que concuerda con la literatura consultada, que señala a la sepsis como uno de los factores que inclusive explican la etiopatogenia de la patología lo que hace referencia a su importancia como factor de riesgo, además que explica algunas de las alteraciones de laboratorio que mencionaremos más adelante y no podemos dejar de lado el hecho de que la sepsis es considerada principal diagnóstico diferencial de la ECN y que en la mayor parte de los casos ambas patologías van de la mano en cuanto a evolución clínica se refiere9,17,24. Además un gran porcentaje de los pacientes (75%) que avanzaron a un estadío superior de ECN presentaron sepsis lo que nos induce a pensar que este factor de riesgo influye en la evolución del paciente, como factor de peor pronóstico; se adiciona el hecho de que en el total de pacientes con sepsis se aisló algún microorganismo, en mayor proporción se encontró klebsiella pneumoniae lo que según otros autores constituye un factor de peor pronóstico además de que podría explicar la etiopatogenia bacteriana e infecciosa de la enfermedad23. El hecho de que HPBN represente el factor de riesgo que se encontró en mayor porcentaje, se puede explicar el que los neonatos tienen valores de bilirrubina muy elevados al nacer, lo que podría confundir al pediatra en el diagnóstico de la patología. Es de importancia recalcar la relación encontrada entre estadío de ECN según escala de Bell con el pronóstico de la resolución de su cuadro clínico, pues aquellos pacientes con diagnóstico de ECN estadíos IB, IIA y IIB tuvieron un pronóstico más pobre en relación a los que se encontraban en estadíos IA, pues más de la mitad de dichos pacientes agravaron su cuadro clínico avanzando a estadíos superiores, necesitaron intervención quirúrgica y además todos los pacientes que fallecieron se encontraban en este grupo, mientras que los pacientes con diagnóstico de ECN grado IA tuvieron un mejor pronóstico, pues ninguno progresó a un estadío superior y al contrario fue la resolución exitosa del cuadro clínico, por lo tanto tal como lo indican ciertos autores, el riesgo de la patología es mayor en estadíos más avanzados3,15. En referencia a los síntomas sistémicos, en un mayor porcentaje de pacientes encontramos el apnea y/o dificultad respiratoria, hecho que puede explicarse debido a que una gran proporción de pacientes tuvieron como antecedente algún tipo de hipoxia perinatal e inclusive requirieron apoyo de oxígeno al nacer además como evidencia, la literatura extranjera indica, que la hipoxia también es un factor de riesgo para desarrollar la patología6; en cuanto a los síntomas digestivos: la distensión abdominal representó un porcentaje importante (64,7%) junto a los vómitos de tipo bilioso, sobre todo en los pacientes que tuvieron una desfavorable evolución clínica, afirmación respaldada por varios autores que incluyen a dichos síntomas como factores de peor pronóstico en la evolución natural de la enfermedad5,19,22. Dentro de los signos radiológicos: se observaron en mayor proporción edema interasas y la neumatosis intestinal; a pesar de ser signos patognomónicos de la enfermedad, no estuvieron presentes en todos los pacientes y no se correlacionaron con la gravedad del cuadro clínico7,11; esto puede explicarse debido a que la interpretación de las imágenes está sujeta al criterio de cada médico, además en las áreas de emergencia las placas son tomadas con equipo portátil por lo que la resolución de las imágenes no es la adecuada. Con relación a los parámetros de laboratorio que se alteraron precozmente (<24hrs) pero sobretodo que representan indicadores de gravedad y por ende de peor pronóstico encontramos que la elevación precoz 219 Rev. “Medicina” Vol. 15 Nº 3. Año 2009. de la PCR representa un riesgo dos veces mayor de progreso desfavorable de la enfermedad, seguida de la trombocitopenia y la anemia, lo que se asemeja a lo puntualizado por varios autores que refieren que el estudio seriado de los parámetros antes descritos aumentan el riesgo de la patología1,2,12,13,16,25, además a esto se suma que los hallazgos de laboratorio junto a una clínica compatible con ECN y resultados de hemocultivo sugerentes de sepsis en la mayor parte de estos casos orientan hacia una infección bacteriana que contribuye a la etiología de la enfermedad y ya que los parámetros de laboratorio alterados se asemejan a un cuadro de sepsis, explica el hecho de que en estos casos no se puede desligar la misma como coadyuvante al empeoramiento de estos pacientes. La mortalidad registrada en varios estudios señala una tasa del 25-30% a diferencia de la encontrada en nuestro estudio que fue menor27, se ha producido una disminución de la misma debido a la utilización de guías para el manejo del RN pretérmino de bajo peso y a la instauración de protocolos diagnósticos –terapéuticos en las áreas de observación y UCIN. Se concluye que la alteración precoz (<24hrs) de los parámetros de laboratorio puede considerarse un factor de mal pronóstico, sin desligarse de la clínica y la radiología sugerente del estado del paciente. Por lo que es recomendable actualizar, cuando sea necesario, los protocolos para el manejo de la patología que se siguen en los hospitales pediátricos del país. Referencias bibliográficas 1. 2. 220 Amoury RA. C - reactive protein in the Diagnosis, Management, and Prognosis of neonatal Necrotizing Enterocolitis. 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Diana Aldeán Luzón. 221 M ioma gigante de útero productor de poliglobulia. Reporte de un caso y revisión bibliográfica. Giant uterus myoma producer of polyglobulia. Case report and bibliographic revision. Miguel Unda Menéndez * Alex Aldaz Lozada ** Grey Bailón Asencio ** RESUMEN La miomatosis uterina es una patología benigna, siendo el resultado de la acción conjunta con los esteroides ováricos, insulina y factores de crecimiento sobre la capa muscular del útero, lo que aumenta su mitosis. Su incidencia es mayor entre los 35 y 55 años de edad, y son comunes en mujeres de raza negra, nulípara o infértiles. Se han planteado posibles etiologías. La teoría más aceptada es la producción autónoma de eritropoyetina por las células musculares lisas del tumor. En la mayoría de los casos de miomatosis uterina gigante luego de la extirpación del tumor, se comprueba la relación que existe entre la eritrocitosis y la miomatosis, con la posterior normalización de los parámetros hematológicos. La miomatosis uterina clínicamente es asintomática, sin embargo cuando son sintomáticos y luego de una óptima valoración clínica, comprobada con un estudio ecosonográfico se determina el mejor tratamiento, siendo la histerectomía un procedimiento válido pero no es el único. Se realiza el estudio de un caso clínico de una paciente de 49 años de edad con una gran masa abdominal, estreñimiento, con antecedentes de padecer diabetes mellitus tipo II con 10 años de evolución, que posterior a una evaluación clínica y diferentes exámenes de laboratorio y complementarios, se decide intervenirla quirúrgicamente por laparotomía exploratoria encontrándose una tumoración que reemplazaba al útero con un peso total de 8Kg, acompañados de trompas y ovarios de tamaño y aspecto anormal. Se realizó una histerectomía total más salpingooforectomía bilateral. La anatomía patológica demostró leiomioma gigante de útero. Paciente evolucionó favorablemente durante su posoperatorio y fue dada de alta a los 3 días con posterior control hematológico a la 1ra y 2da semana del posquirúrgico. Palabras clave: miomatosis uterina. Poliglobulia. SUMMARY Uterine myomatosis is a benign pathology that is the result of the conjugated action of ovarian steroids, insuline and growth factors altogether over the uterine muscular layer, which increase mitosis. Its incidence between 35 and 55 year-olds is greater and more common in nulliparous or infertile black women. Possible etiologies have been explained. The most consistent theory is the independent production of erythropoietin through smooth muscular cells of tumor. In most cases of giant uterine myomatosis, after the removal of tumor, it is proved that there is a connection between erythrocytosis and myomatosis with the subsequent normalization of hematological parameters. The uterine myomatosis is clinically asymptomatic, however, when it is symptomatic, which is found out after a more accurate clinical diagnosis, the best treatment is determined in later ultrasound imaging study; being hysterectomy a valid procedure, but not the only one. We carried out an analysis of a clinical case of a 49-year-old patient, with big abdominal mass, constipation, a medical history of Diabetes mellitus type II with over 10 years of evolution. After a clinical diagnosis and several laboratory and complementary tests, she is operated on by exploratory laparotomy system. An 8-kg tumor which replaced the uterus together with uterine trumps and ovaries of abnormal size and appearance were found. A complete hysterectomy operation and bilateral salpingoophorectomy were practiced. The pathological anatomy evidenced a giant uterus leiomyoma. The patient progressed favorably in her postoperative period, being discharged 3 days later, with subsequent hematological control at 1st. and 2nd postsurgical week. Keywords: Uterine myomatosis. Polyglobulia. 222 * Médico residente, hospital “Teodoro Maldonado Carbo”. Guayaquil, Ecuador. ** Médico residente, Clínica maternidad “Aldaz” Guayaquil, Ecuador. Mioma gigante de útero productor de poliglobulia. Reporte de un caso y revisión bibliográfica. Introducción El mioma gigante es el tumor uterino más común, estimándose que más del 20% de las mujeres mayores de 35 años son portadoras de esta patología, son muy raros antes de los 20 años y en la etapa del climaterio pueden disminuir su volumen y llegar hasta 10- 15 % como portadoras asintomáticas debido al hipoestrogenísmo fisiológico. Su crecimiento depende de la producción de estrógenos, teniendo una frecuencia mayor en mujeres nulíparas, obesas y de raza negra. Los miomas gigantes (mayor de 10–12Kg) son poco frecuentes en la actualidad. Pueden perturbar el funcionamiento de los órganos intratoráxicos, debido al desplazamiento de órganos abdominales y del diafragma12. Los factores de riesgo que aumentan la frecuencia de esta patología son: ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ Edad de la menarquía; guarda estrecha relación con el riesgo de padecer miomatosis uterina, de tal manera que mientras más precoz aumenta el riesgo de padecer esta patología. La nuliparidad tiene estrecha relación con el padecimiento con esta patología, debido a que las mujeres que han engendrado un hijo, disminuye su incidencia en un 20-55%. La esterilidad incrementa el riesgo. El sobrepeso en la edad reproductiva de la mujer se ha relacionado con un incremento significativo de padecer miomas uterinos. Dieta rica en carnes rojas y jamón duplica el riesgo de aumentar miomatosis uterina. La ligadura tubárica, según algunos estudios puede incrementar el riesgo hasta en un 70%. La diabetes mellitus y la hipertensión arterial pueden considerarse como factores que también incrementan el riesgo de esta patología. Factores que disminuyen el riesgo a la tendencia de esta patología son: ■ ■ ■ ■ La posmenopausia, disminuye el riesgo en un 70-90%. El ejercicio físico. Consumo de tabaco (20-50%). Consumo de vegetales verdes (50%)9. El desarrollo de los miomas es multifactorial, se creen que se producen por mutaciones somáticas en células miometriales. El tumor crece por clonación anormal de células derivadas de una célula progenitora; los leiomiomas son monoclonales y las últimas investigaciones determinan que son producto de cambios cromosómicos espontáneos; pueden ser responsables del inicio y posterior crecimiento. Las hormonas ováricas especialmente el estrógeno está relacionado con el crecimiento, después de la menarquia, ocasional en el embarazo y su regresión luego de la menopausia. No obstante, es indefinida la acción específica de los esteroides ováricos en los miomas, pero la evidencia reporta que los factores de crecimiento como el epidérmico (EGF) y el de crecimiento simil insulina tipo I (IGF-1), producidas por las células blancas que son estimuladas por los estrógenos. Sin embargo, la progesterona también estimula la mitosis celular a través de los factores de crecimiento (IGF1, IGF II, PDGF), durante la fase lútea. Además se ha encontrado un protooncógeno bc12, un gen de supervivencia celular que produce una proteína que impide la apoptosis, lo que determina que la expresión del gen es mayor en el leiomioma y aumenta en respuesta a la progesterona12. De acuerdo a su situación los miomas son corporales o cervicales. Esta distinción no sólo tiene un significado topográfico, también marca una diferencia en su sintomatología y su evolución; en efecto los miomas corporales son hormona-dependientes, su desarrollo está vinculado a la increción de estrógenos y como tales disminuyen de volumen en la posmenopausia, donde el 95% de éstos tienen asiento en el cuerpo de la matriz, pueden ser únicos o múltiples, estos últimos con mayor frecuencia, su tamaño varía dentro de límites muy amplios, desde los microscópicos hasta los que adquieren un volumen extraordinario, llegan a pesar varios kilos. Éstos pueden clasificarse en: intramurales (55%), subserosos (40%), los submucosos (5%) son los más sintomáticos. Mientras que los miomas cervicales como su nombre lo indica se asientan en el cuello uterino por lo general son únicos, tienen una frecuencia (2%), y se los divide como los corporales; los más frecuentes son los intramurales, éstos no adquieren gran tamaño puesto que su diagnóstico a causa de la sintomatología que presenta, es relativamente precoz5. 223 Rev. “Medicina” Vol. 15 Nº 3. Año 2009 Microscópicamente los leiomiomas con relativa frecuencia pueden ser asiento de fenómenos de degeneración, como los siguientes: hialina (85%), quística (4%), calcificación, grasa (4-10%), mixematosas (15%), necrosis, supuración, infección y malignas como miosarcomas muy raros9. La mayoría de los pacientes son asintomáticos. Los síntomas que aparecen con mayor frecuencia (dolor, presión y menorragia), se relacionan con el tamaño y la localización del leiomioma y con el compromiso de la vascularización y la posterior degeneración. El aumento de la cantidad de sangrado menstrual suele ser la única manifestación clínica producida por el leiomioma. Las alteraciones vasculares del endometrio asociadas a la presencia de un leiomioma se correlacionan con la hipermenorrea. Es frecuente la aparición del aumento del perímetro y volumen abdominal. La presión sobre la vejiga urinaria provoca un aumento de la frecuencia urinaria. La presión rectal es rara, a menos que el leiomioma sea de gran tamaño y se sitúa en la superficie posterior uterina, también puede aparecer estreñimiento y tenesmo rectal. El dolor puede aparecer como consecuencia de la torsión del pedículo del mioma pediculado, o por la dilatación cervical producida por un mioma submucoso que protruye a través del segmento uterino inferior, o por la degeneración del mioma. En cada una de estas circunstancias, el dolor es de tipo agudo y requiere de atención inmediata6. El diagnóstico es fácil; para ello nos guiaremos siempre de la historia clínica y de la exploración física. Es decir, que como dato diagnóstico del mioma a más de las hemorragias, nos guiaremos por la palpación del tumor. También la ecografía puede servirnos para el diagnóstico del tumor, siendo éste de mayor sensibilidad y especificidad, ya que permite precisar el tamaño, localización y complicaciones. Hoy en día, el diagnóstico ecográfico ha cambiado completamente la clínica de los miomas. La histeroscopía es un medio de diagnóstico muy importante para los pequeños miomas submucosos. Muchos de ellos sólo se descubren por este procedimiento, antes que por la ecografía. 224 El diagnóstico de la miomatosis no implica necesariamente cirugía, ya que cada paciente debe ser valorada individualmente sobre cuál será el mejor tratamiento2. La poliglobulia es la elevación de la masa eritrocitaria por encima de los valores considerados normales: en el hombre, hematocrito de 46% (rango: 43-49) y hemoglobina de 16.3g/dl (13-18); en la mujer hematocrito de 40% (35-45) y hemoglobina: 14.5g/dl, (11-16)1. Las causas de esta entidad se clasifican en: a) primarias, por trastorno crónico mieloproliferativo de tipo clonal (policitemia vera); b) secundarias hipóxicas, donde el aumento de los glóbulos rojos responde a un estímulo hipóxico como la altura, enfermedades pulmonares crónicas, hemoglobinopatías, etc; y c) secundarias no hipóxicas, en las cuales el mecanismo es desconocido y están asociados a hipernefromas, riñones poliquísticos, hemangiomas cerebelosos y al mioma uterino gigante8. Existen tratamientos médicos efectivos que se emplean como auxiliares del tratamiento quirúrgico. El sangrado anormal generado por el útero leiomiomatoso puede controlarse mediante la irradiación del ovario si la paciente no es una candidata quirúrgica apropiada. Sin embargo, la cirugía es el método terapéutico de elección. Las indicaciones de cirugía incluyen una hemorragia potencialmente letal o una masa que aumenta de tamaño con rapidez en una paciente perimenopáusica o posmenopáusica. La histerectomía detiene la hemorragia. Si la paciente desea preservar o restablecer la fertilidad, la miomectomía es una alternativa de la histerectomía. La miomectomía quirúrgica por medio de una laparoscopía o una laparotomía constituye una opción conservadora13. El tratamiento médico de los leiomiomas se basa en la respuesta tumoral a los estrógenos y a la progesterona. Puede inducirse a un estado hipoestrogénico por medio de la administración de un prostágeno, un antiestrógeno o un antagonista de la hormona liberadora de la gonadotrofina (GnRH-a). Este último representa el avance más actual del tratamiento médico. El uso de un GnRH-a para reducir el tamaño del mioma antes de la miomectomía quirúrgica aumenta potencialmente la facilidad técnica de la intervención y reduce el sangrado3,15. Mioma gigante de útero productor de poliglobulia. Reporte de un caso y revisión bibliográfica. Materiales y métodos Paciente de la Clínica Maternidad “Aldaz”, ciudad de Guayaquil. Reporte de caso clínico Paciente de 49 años de edad, multípara, instrucción básica, estado civil viuda, ocupación ama de casa, religión católica; con antecedentes patológicos de padecer diabetes mellitus tipo II hace 10 años con tratamiento no continuo; sin antecedentes familiares de relevancia. Los antecedentes G-O: menarquia 12 años de edad, con amenorrea hace 6 meses; G: 6, P: 3, A: 2, C: 1. Paciente acude a la consulta de ginecología en la clínica maternidad “Aldaz”, ubicada al sur de la ciudad de Guayaquil, por presentar distención abdominal de aproximadamente 9 años de evolución, con antecedentes de referir dolor a nivel de abdomen inferior de varias años de evolución que en un principio cedía con analgésicos, mismo que se ha incrementado paulatinamente; se acompañó de estreñimiento y dificultad respiratoria. Al examen físico, paciente orientado en tiempo y espacio, colabora con el interrogatorio, normocéfalo, escleras asimétricas; cuello no adenopatías; tórax, simétrico CsPs: ventilados, RsCs: rítmicos audibles; abdomen, distendido, tenso, asimétrico, con gran tumoración, redondeada de superficie irregular, que ocupa todo el abdomen de 4-5cm por debajo de la apéndice xifoides, poco móvil. Extremidades: nada que llame la atención. Signos Vitales PA: 130/80mmHg, FC: 80 X min, FR: 25 X Min, T: 37º C, HGT: 250ng/dl. Al estudio radiológico se observó una masa abdominal de contenido heterogéneo y presencia de calcificaciones y borramiento de las estructuras circundantes abdominales y de la región pélvica. La TAC visualizó una extensa tumoración de densidades semisólidas dependiente de útero de 25 x17 x14 que desplaza a estructuras adyacentes. Los órganos del abdomen superiores fueron normales. Los diagnósticos presuntivos fueron: tumoración abdominopélvica; miomatosis gigante y poliglobulia. Al paciente se le práctica laparotomía exploratoria, encontrándose una tumoración de consistencia duro-elástica compatible con un útero miomatoso gigante que se extendía más o menos a 5cm de la parrilla costal, se aprecia cérvix atrofiado, y anexos con congestión y edema; con el cual se procedió a realizar tumorectomía con anexo-histerectomía total; con una masa extraída total de 8 Kg. figura 1, 2 y 3. Figura 1 Pieza operatoria Fuente: el autor. Figura 2 Pieza operatoria Se realizan exámenes de laboratorio preoperatorios encontrándose un hematocrito: 62%, hemoglobina: 17,5g/dl, glóbulos blancos 13.900, con glicemia en ayunas de: 355ng/dl, en el hepatograma se encontró: AST 35 UL/I, ALT: 30 UL/I; la función renal: urea: 51mg/dl, creatinina plasmática: 1,0mg/dl. En el FQS de orina se informó: leucocitos: 100 X C, Nitritos: +, proteínas 75mg/dl, glucosa: ++. La ecografía abdominal- pélvica informó ecoestructura hepática, renal, esplénica y pancreática normales, útero miomatoso de gran tamaño, el cual fue imposible medir. Fuente: el autor. La anatomía patológica demostró leiomioma gigante de útero con cambios degenerativos: hialinos, adiposos y con áreas de calcificación. 225 Rev. “Medicina” Vol. 15 Nº 3. Año 2009 Figura 3 Anatomía patológica Fuente: el autor. El paciente evolucionó favorablemente, el cual fue dado de alta a los 3 días con un hematocrito de 59%, con posterior control de hematocrito a la primera semana de 52% y a la segunda semana del postquirúrgico de 45%. Discusión La poliglobulia asociada a mioma uterino gigante es un hallazgo sumamente infrecuente. El mecanismo fisiopatológico de la misma no está suficientemente claro, uno de ellos es la secreción por el tumor de eritropoyetina en forma autónoma, y en tal sentido se han propuesto varias hipótesis. Una de ellas es que las células musculares lisas de los miomas uterinos secretan eritropoyetina en forma ectópica4,7,10. 2. Botella J., Clavero J. Tratado de Ginecología. 14ava Ed. Diez de Santos. Madrid. España; Capitulo 73. Pp. 918. 1993. 3. Copeland L., Jarrell J., Mc Gregor J. Ginecología. Editorial Médica Panamericana, Buenos Aires. Argentina; Capítulo 45. Pp. 836. 1994. 4. Eldor A, Even Paz, Pollack A. Erythrocytosis Associated with multiple cutaneous leiomyomata. Report of a casewith demonstration of erythropoietic activity in the tumor. Scand J Haematol 16:245- 249. 1976. 5. Gori J., Larusso A. Ginecología. 2da Ed. Editorial El Ateneo, Buenos Aires. Argentina; Capítulo 19. Pp. 318321. 2001. 6. Hopkins J. Ginecología y Obstetricia. Marbán, Madrid. España. Capitulo 33. P 390. 2005. 7. Howlett T.A., Rees LH Ectopic Hormones. Spec Top Endocrinol Metab; 7:1-44, 1985. 8. Logroño D., Vargas E., et all. Revista Ecuatoriana de Ginecología y Obstetricia. Volumen XV, Nº 1-2, Artes Gráficas Señal, Ecuador; Pp. 119. 2008. 9. Merlo J., Bosquet J., Bosquet E. Ginecología. 8va Ed. Masson, Barcelona. España; Pp. 490, 493-495. 2003. 10. Naets JP , Wittek M, Delwiche F, Kram T. Polycythemia and erythropoietin producing uterine fibromyoma. Scand J. Haematol; 19:75-79. 1977. 11. Ozsaran AA, Itil Im, TerekC,et.al. Giant myoma and erythrocytosis syndrome. Aust N Z J Obstet Gynaecol: 39(3):384-6. 1999. Otra, es que existirían factores humorales con efecto eritropoyético, los cuales no han sido identificados aún. También se ha propuesto que la aparición de múltiples shunt arteriovenosos, como resultado de la hipervascularización, provocaría hipoxemia y estímulo eritropoyético14. 12. Rivero, Mabel. Avanza, María J. Guerrico, María E. Mioma gigante productor de poliglobulia, Servicio de Tocoginecología Hospital”Angela I de Llano” Ayacucho- Argentina. Algunos autores sugieren que los tumores de gran tamaño pueden interferir con la ventilación pulmonar, y podría ser ésta otra explicación de la poliglobulia. Sin embargo, tanto en la presente enferma como en la mayoría de los casos presentados, los gases en sangre fueron normales, por lo que este mecanismo es poco probable. Independiente de la causa, la extracción del útero miomatoso determinó en todos los casos la remisión de la poliglobulia11. 14. Rössle A, Silva I, Muclentes F. Leiomioma uterino gigante como causa de poliglobulia http//www.udec.cl/~ofem/remedica/VOL3/ute rino.htm Referencias bibliográfícas 1. 226 Balcells A. Exámenes de sangre. Hematología clínica. En La clínica y el laboratorio. Editorial Masson, décima 8ª edición, capítulo 4:149-213. 1999. 13. Rock J., Jones H. Ginecología Quirúrgica. 9ava Ed. Editorial Médicas Panamericana, Buenos Aires; Capítulo 30. Pp.835-836. 2006. 15. Te Linde J.D Thomson y Rock JA. Leiomioma uterino. En Ginecología Quirúrgica. Editorial Panamericana SA. 8ª edición; capítulo 32; 751-791. 1998. Md. Miguel Unda Menéndez Teléfono: 593-04-2582132; 094091860 Correo electrónico: miguel.ivan.1@hotmail.com Fecha de presentación: 22 de septiembre de 2009 Fecha de publicación: 14 de mayo de 2010 Traducido por: Estudiantes de la Carrera de Lengua Inglesa, Mención traducción, Facultad de Artes y Humanidades. Responsable: Sra. Diana Aldeán Luzón. R ecién nacido con bridas amnióticas en región cráneo facial”. A propósito de un caso. Newborn with amniotic bridles in craniofacial region”. About a case. Carmen Margarita Miranda Pin * Alexandra Elizabeth Aguirre Vélez ** Maresa Marina Morán Quiñones *** Rosa Esthela Ávila Espinoza **** RESUMEN El síndrome de bridas amnióticas, también conocido como “Secuencia de la ruptura del amnios”, es una enfermedad fetal rara no hereditaria, con manifestaciones múltiples de tipo discapacitante y desfigurante. Afecta a ambos sexos por igual. Se dan en la literatura pediátrica- quirúrgica muchas causas, entre ellas: daño del amnios o hipótesis exógena y la teoría endógena como defecto germinal y alteraciones en la morfogénesis durante la gastrulación temprana, pero la etiología exacta del síndrome es incierta y su curso natural es impredecible. La naturaleza y la severidad de las deformidades parecen estar en relación directa con el momento del embarazo en que se inició la ruptura del amnios. El manejo y tratamiento debe ser inmediato, el pronóstico depende de la gravedad de las malformaciones. Se presenta un caso de bridas amnióticas en región cráneo facial (fisura en labio superior y paladar hendido, deformidad de ambos pabellones auriculares, orejas de implantación baja, ausencia de tejido óseo en calota y región temporal derecha, defecto en el párpado superior izquierdo con protrusión del ojo), en un recién nacido a término de sexo masculino, obtenido por cesárea, sin problemas neurológicos. Se consultó con el cirujano pediatra quien indicó que serían necesarias algunas cirugías reconstructivas en este caso, pero que no se garantizaba éxito completo. No se pudo recabar información del examen histopatológico del amnios y placenta. Palabras clave: Bridas amnióticas. Pseudo-sindactilia. Alteraciones cráneo faciales. SUMMARY The syndrome of amniotic bridles known as “Amnion Rupture Sequence” is an unusual nonhereditary fetal disease, with multiple disabling symptoms and disfiguration. It equally affects males and females. According to pediatricsurgical literature there are many causes, among them: damage of amnion or exogenous hypothesis and the endogenous theory with germinal defect and mutations in the morphogenesis during the early gastrulation, but the exact etiology of the syndrome is uncertain and its natural course is unpredictable. The nature and the severity of the abnormality seem to be directly connected to the pregnancy stage when the amnion rupture started. The handling and treatment must be immediate; the prognosis will depend on the seriousness of the malformation. We present a case of amniotic bridles in craniofacial region (upper lip fissure and cleft palate, deformity in both external ears, low implantation of ears, lack of bone tissue in cranial vault and right temporal region, defect in left upper eyelid with protrusion of the eye) in a male newborn without neurological problems, delivered by cesarean section. A pediatric surgeon was consulted and he stated that several reconstructive surgeries would be needed in this case, but total success was not guaranteed. We were not able to obtain information about the histopathologic test of amnion and placenta. Keyword: amniotic bridles. Pseudo-syndactyly. Craniofacial malformations. Introducción El síndrome de las bridas amnióticas, también conocido como la “Secuencia de la ruptura del amnios”, es una enfermedad fetal rara no hereditaria1. En 1965 Torbin y colegas presentaron la teoría de que el síndrome de las bandas amnióticas era el resultado de ruptura de la membrana amniótica y su separación del corion, con posterior producción * Médico Residente, Clínica de Hemodiálisis “San Martín”, Guayaquil, Ecuador. ** Médico Residente Neonatología, hospital Gineco obstétrico, “Enrique C. Sotomayor”, Guayaquil, Ecuador. *** Médico Residente de Cirugía Plástica, hospital “Eugenio Espejo”, Quito, Ecuador. **** Médico Residente de Pediatría, hospital Provincial “Homero Castanier Crespo”, Azogues, Ecuador. 227 Rev. “Medicina” Vol. 15 Nº 3. Año 2009. de anillos mesodérmicos fibróticos a partir de la superficie externa del amnios. Estos anillos fibróticos se adhieren a los órganos fetales con posterior constricción y amputación. Este síndrome ha recibido múltiples denominaciones, las que incluyen complejo ADAM (Amniotic, Deformities, Adhesión, Mutilation), secuencia de disrupción amniótica, secuencia de brida amniótica, bandas de constricción congénitas, bandas de Streeter y constricciones anulares congénitas, entre otras2. Se presenta con una incidencia que varía entre 1:1,200 a 1:15,000 nacimientos, sin predilección por sexo ni raza, y parece no tener predisposición familiar ni riesgo de recurrencia5. En Latinoamérica se ha estimado que su prevalencia es de 1:11,200 nacimientos4. En algunos casos puede haber una amputación “natural” de algún miembro o dedo antes del nacimiento; en otros puede haber tanta falta de circulación que los tejidos están necrosados y puede llegar a ser necesario amputar los dedos o miembros inmediatamente después del parto8. La mayoría de los fetos afectados presentan múltiples anomalías y, aunque algunas lesiones son características, ningún caso presenta todas las lesiones simultáneamente ni hay dos casos con lesiones idénticas9. Las lesiones más características son las constricciones anulares de extremidades, asociadas o no a la presencia de restos de bridas, siendo también frecuentes las amputaciones de extremidades o dedos y la pseudo-sindactilia3. En un tercio de los casos hay lesiones cráneofaciales, cefalocele asimétrico, deformidades nasales y fisuras del labio y paladar de gran extensión, muchas veces es posible identificar las adherencias fibrosas respectivas. El cefalocele ocurre en un 90% en la línea media debido a falla en el cierre del tubo neural. Las manifestaciones viscerales son infrecuentes, pudiendo encontrarse gastrosquisis, extrofia vesical y otros defectos de la pared abdominal20. La etiología aún no ha sido del todo aclarada. La primera teoría fue propuesta por Montgomery en 1832, quien atribuyó dichas constricciones y demás alteraciones fetales a procesos de origen inflamatorio. La teoría más aceptada hasta este momento fue desarrollada por Torpin en 1965, quien describió sus estudios de 30 años en distintas placentas y anexos embrionarios, dando cuenta de tres casos en que al distender la cavidad amniótica en un tanque de agua descubrió el 228 amnio retraído, la cavidad coriónica distendida y múltiples bridas fibrosas entre ambos. Al examinar al recién nacido se encontró con las lesiones características. Esta teoría de origen extrínseco postula que el evento original es la ruptura precoz del amnios, con separación progresiva del corion y recogimiento del saco amniótico. El líquido amniótico y partes fetales abandonan el amnios y permanecen dentro del corion. El proceso llevaría a una pérdida del líquido amniótico a través del corion permeable, produciéndose oligoamnios transitorio. El oligoamnios transitorio explicaría las deformaciones posturales de extremidades o hiperangulación de la columna3. Desde la cara coriónica del amnios se producen bridas mesodérmicas hacia el corion que, al atrapar y estrangular extremidades, dedos u otros órganos fetales, producirían las lesiones características. La estrecha aposición de partes fetales al corion resultará en lesiones abrasivas de la piel a las que las bridas coriónicas se adherirán produciendo las disrupciones. Las amputaciones de extremidades pueden ser de causa genética o teratogénica, cuando son ocasionadas por bridas amnióticas, éstas son unilaterales o asimétricas. Las manifestaciones precoces aparecen como defectos en localizaciones similares a defectos del desarrollo embrionario, como fisuras labiales y palatinas con un patrón bizarro no embriológico, las lesiones más tardías producirán constricciones y disrupciones en sitios no embrionarios o amputaciones aisladas. La gran mayoría de las lesiones se producirían, entonces, en etapas precoces del embarazo, entre las 6 y 18 semanas de gestación. Streeter propuso la llamada teoría intrínseca (displasia fetalis), que explicaría los defectos a partir de alteraciones del desarrollo del feto, en el que las bridas sólo serían secundarias al desarrollo defectuoso, con alteraciones en la vitalidad del plasma germinal, y los tejidos fetales17. Otras investigaciones más recientes sugieren la hipótesis de un agente teratogénico antes de la tercera semana de gestación. Por lo tanto, parece claro que el amplio espectro de lesiones que engloba al síndrome de bridas amnióticas pudiera corresponder a más de una entidad nosológica y por tanto corresponder a etiologías distintas no del todo aclaradas hasta hoy1. Sinónimos: Displasia de Streeter6, Ruptura del amnios, secuencia de bandas amnióticas, Recién nacido con bridas amnióticas en región cráneo facial”. A propósito de un caso. Foto 2 secuencia de disrupción de bandas amnióticas, bandas constrictivas anulares2, bridas de constricción congénitas, síndrome de bridas constrictivas, amputación intrauterina5. Caso clínico Paciente femenina de 35 años, cursa con embarazo a término + trabajo de parto en fase latente + situación transversa + cesárea anterior 1 vez. Fístula amniótica de 1 día + hipermadures placentaria + malformaciones fetales. APF: madre y hermanos diabéticos. Controles prenatales: 9, ecografías: 6, infección de vías urinarias a repetición tratadas. Neonato adecuado para la edad gestacional, sexo masculino, obtenido por cesárea segmentaria, Apgar de 8/9/9 a los 5, 10 y 15 minutos. Taquipneico con retracciones intercostales y roncus en ambos campos pulmonares. Malformaciones cráneo faciales por bridas amnióticas; fisura en labio superior y paladar hendido, deformidades en ambos pabellones auriculares, ausencia de tejido óseo en calota y orejas de implantación bajas. A las 2 horas de vida se encuentra sin signos de distress respiratorio por lo que se descontinúa casco cefálico, se encuentra irritable, tonos y reflejos conservados, se cubre parte posterior de occipucio abierto con gasa estéril. Abdomen blando depresible sin visceromegalias. Se realiza interconsulta a cirujano pediátrico quien informa que serán necesarias varias cirugías reconstructivas pero que no se garantiza el éxito total ya que se deberá esperar hasta los 3 a 6 años para valorar el éxito de las cirugías. Recién nacido es transferido a las 24 horas de vida al hospital pediátrico “Roberto Gilbert”, para valoración y tratamiento quirúrgico posterior. Foto 1, 2 y 3. Foto 1 Recién nacido con múltiples malformaciones. Asimetría craneal, orejas de implantación baja, ausencia de tejido óseo en calota y región temporal derecha. Fuente: hospital “Enrique C Sotomayor”. Recién nacido con fisura de labio superior y paladar hendido, protrusión del ojo izquierdo y edema en párpado superior derecho. Fuente: hospital “Enrique C Sotomayor”. Foto 3 Recién nacido sexo femenino, muy irritable al tacto con problemas de succión, sin deterioro de su estado respiratorio ni físico. Fuente: hospital “Enrique C Sotomayor”. Diagnóstico Mediante ultrasonido se puede sospechar la presencia de bandas amnióticas cuando se observan dos o más anomalías sin un patrón anatómico congruente18. El ultrasonido vaginal es el método que más ayuda en el diagnóstico y se realiza a las 12 semanas de gestación5. Las bandas amnióticas se verán en el estudio ultrasonográfico como líneas flotando en el líquido amniótico y conectados del amnios al cuerpo fetal, resultando en deformación y/o restricción del movimiento. El ultrasonido en sí no es determinante para el diagnóstico ya que se puede confundir con sinequias o pliegues amnióticos Este tipo de pliegues no causan malformaciones ni restringen el movimiento. La presencia de oligohidramnios puede interferir con la visualización de estas bandas. En el primer trimestre es muy difícil distinguir las bandas, especialmente cuando están limitadas a las extremidades. Sin embargo, en el 229 Rev. “Medicina” Vol. 15 Nº 3. Año 2009. segundo y tercer trimestre es relativamente fácil detectar las anomalías de este síndrome por sus características y por la restricción del movimiento19. Síntomas El síndrome presenta varias anomalías que van desde las no vitales hasta aquellas que son causa de muerte. Las anomalías pueden presentarse en: 1. Extremidades: las más comunes son las bandas de constricción de los dedos, de los brazos o de las piernas, hinchazón de la parte distal del miembro afectado, amputación de los dedos, brazos o piernas, contracturas de las articulaciones, fusión de dedos. Es frecuente la relación entre este síndrome y el pie equino varo. En la mayoría de los casos esta deformidad es muy rígida y no responde a los tratamientos conservadores. Igualmente se ha observado discrepancia en el tamaño de las piernas cuando éstas han sido afectadas por las bandas dando como resultado anormalidades biomecánicas y problemas al caminar. 2. Craneofaciales: asimetría de la cara, labio hendido, cefalocele, anencefalia, acrania, microftalmia, afección corneal7. 3. Defectos del abdomen o la pared torácica (si la banda se localiza en esas áreas) Otras anormalidades que se pueden encontrar son: distrofia de las uñas, gangrena post natal, luxación de cadera. Finalmente, se ha reportado casos de muerte por este síndrome cuando la brida o banda se enreda alrededor del cordón umbilical. Dado que ningún caso es igual a otro, en cada uno estarán presentes diferentes características20. Tratamiento El tratamiento varía de acuerdo a la gravedad del caso9. En los casos más serios, es posible que se requiera una cirugía mayor para reconstruir parte o todo un brazo o pierna16. Cuando se considera necesario se puede implantar grasa en el surco formado por la brida para prevenir la reaparición de la deformidad. Si el edema persiste después de la corrección de la banda, puede ser necesario realizar trasplantes de piel11. Recientemente se ha reportado el tratamiento endoscópico (o cirugía uterina) para liberar las partes afectadas cuando parece que es inminente la amputación natural o cuando el cordón umbilical sufre un estrangulamiento15. 230 Esta operación se hace en una o dos sesiones y generalmente se inicia a los tres meses del embarazo. La terapia endoscópica en útero es una opción que no siempre está garantizada, en algunos casos se ha visto una destrucción espontánea de la banda que estaba adherida a un miembro10. Pronóstico Depende de la severidad de las anomalías12, variando desde individuos con una inteligencia normal, que sólo presentaron defectos menores, como anillos de constricción digital, hasta lesiones en nervios que provoquen invalidez, y anomalías múltiples severas, incompatibles con la vida14. Los casos más graves tienen pronósticos reservados. Complicaciones Las complicaciones pueden abarcar la pérdida parcial o completa de la función de un brazo o una pierna. Las bandas congénitas que afectan la mano con frecuencia causan la mayoría de los problemas13. Referencias bibliográficas 1. Al-Inany H. Intrauterine adhesions. An update. Acta Obstet Gynecol Scand; 80: 986993. 2001. 2. Cincore V, Ninios AP, Pavlik J, Chaur-Dong H. Prenatal diagnosis of acrania associated with amniotic band syndrome. 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Chorioamniotic membrane separation following open fetal surgery: pregnancy outcome. Fetal Diagn Ther; 18: 314-320. 2003. Dra. Carmen Miranda Pin Teléfono: 593-04-6035335; 091859862 Correo electrónico:carmiranda222@hotmail.com Fecha de presentación: 05 de noviembre de 2009 Fecha de publicación: 14 de mayo de 2010 Traducido por: Estudiantes de la Carrera de Lengua Inglesa, Mención traducción, Facultad de Artes y Humanidades. Responsable: Srta. Fátima Lucero. 14. Sebire NJ, Sepulveda W, Jeanty P, Nyberg DA, Nicolaides KH. Multiple gestations. En: Nyberg DA, McGahan JP, Pretorius DH, Pilu G (eds.): Diagnostic Imaging of Fetal Anomalies. Lippincott Williams & Wilkins: Philadelphia; 777-813. 2003. 231 S eminoma testicular con coriocarcinoma: reporte de un caso. Testicular seminoma with choriocarcinoma: case report. María José Velasco * Joseph W. Mc. Dermott ** RESUMEN Introducción: los tumores de células germinales son las neoplasias testiculares más comunes y deben ser la primera consideración diagnóstica en adultos jóvenes que presentan masa retroperitoneal y criptorquídea. Presentación de caso: describimos un caso poco común de metástasis intraabdominal, pulmonar y linfática como presentación inicial de un tumor germinal mixto. Conclusión: el tumor de células germinales mixto debe ser considerado en pacientes con criptorquídea y enfermedad metastásica. Palabras clave: Tumor de células germinales. Tumor de células germinales mixtas (TGM). Neoplasias testiculares. Seminoma. Coriocarcinoma. SUMMARY Introduction: germ cell tumors are the most common testicular neoplasia and should be the first diagnostic consideration in young adults who present retroperitoneal mass and cryptorchidism. Presentation of the case: we describe a rather uncommon case of intra-abdominal, pulmonary and lymphatic metastasis as the initial presentation of a mixed germ tumor. Conclusion: the mixed germ cell tumors should be considered in patients with cryptorchidism and metastatic illness. Key words: germ cell tumor. Mixed germ cell tumor (MGT). testicular neoplasm. Seminoma. Choriocarcinoma. Introducción Los tumores de células germinales son las neoplasias testiculares más comunes y deben ser la primera consideración diagnóstica en adultos jóvenes entre 20-45 años de edad que se presentan con masa testicular solitaria5,9,14. De éstas, 3050% se clasifican como tumores germinales mixtos, siendo el teratoma y el carcinoma de células embrionarias, la combinación más común. La enfermedad metastásica es detectable al momento de la presentación en el 30% de los pacientes con seminoma y en el 50% de los que presentan tumores de células germinales no seminomatosos12. La mayoría de las metástasis ocurren en los ganglios paraaórticos, supraclaviculares, pulmón, hígado, hueso o cerebro, por lo que no es raro que se presenten inicialmente como masa retroperitoneal3,8. Ante el hallazgo de una masa en retroperitoneo en un paciente joven, se debe tener en cuenta entre los diferentes diagnósticos posibles, el tumor de 232 células germinales, haciendo diagnóstico diferencial con otros procesos que afecten al retroperitoneo como linfoma, tumores metastásicos (carcinoma de células en anillo de sello), tumores de partes blandas inflamatorios, fibrosis retroperitoneal idiopática9,11. Estos tumores aunque son relativamente infrecuentes, constituyendo menos del 1% de todos los tumores en el género masculino, no es raro que debuten con masa retroperitoneal que simulan clínicamente un cólico renal o/y dolor lumbar9. Presentación de caso Varón de 45 años de edad sin antecedentes médicos y quirúrgicos previos, se presenta con dolor abdominal difuso, fatiga, pérdida de peso, dificultad respiratoria, adenopatía supraclavicular izquierda de 2cm, abdomen rígido con sensación de masa palpable de aproximadamente 14cm, y tumoración en conducto inguinal derecho de aproximadamente 6cm. La radiografía de tórax al * Médico General, hospital “Luis Vernaza”, Guayaquil, Ecuador. ** Médico Clínico, Departamento de Medicina Interna, hospital “Luis Vernaza”, Guayaquil, Ecuador. Seminoma testicular con coriocarcinoma: reporte de un caso. ingreso reveló dos nódulos residuales localizados en región subclavicular izquierda y en base pulmonar derecha sospechosos de malignidad. Los exámenes de laboratorio iniciales mostraron anti HIV negativo, leucocitosis 11.990/ul (normal 4.400- 10.000/ul) con neutrofilia 9.680/ul, anemia 3.850.000 M/ul con 10.8 g/dl de hemoglobina y 32% de hematócrito, elevación de fosfatasa alcalina 154 U/l (normal 49-129 U/l), lipasa 88 U/l (normal 0-60 U/l), Ldh 4557 U/l (0-480 U/l), colinesterasa disminuida 4649 U/l (normal 532012920 U/l), TTP y TP prolongados, 46.6 seg. y 17.9 seg. respectivamente, y alcalosis respiratoria compensada. El diagnóstico diferencial principal fue de tumoración testicular con metástasis. El día dos se solicita TC (tomografía computarizada) torácica y abdomino-pélvica simple y contrastada, encontrándose imágenes nodulares difusas parenquimatosas pleuropulmonares e hiliares bilaterales sólidas y captantes con derrame pleural izquierdo, figura 1, 2 en la TC de tórax4. Figura 1 Tomografía computada de tórax demostrando imagen nodular más fibrosis. Fuente: departamento de Radiología, hospital “Luis Vernaza”. Figura 2 En la TC de abdomen hay líquido perihepático, ligera hepatomegalia, obliteración del tejido peripancreático más edema de páncreas, imágenes de hipodensidad a nivel de los psoas, e hipertrofia glanglionar de la cadena periaórtica; mostrando enfermedad diseminada encima y debajo del diafragma, figura 3. Figura 3 Tomografía computada de abdomen demostrando enfermedad metastásica extensiva en retroperitoneo. Fuente: departamento de Radiología, hospital “Luis Vernaza”. A las 48 horas de ingreso se solicita eco doppler testicular el que revela testículo derecho ectópico en conducto inguinal, deformado, heterogéneo, con resistencia alterada, compatible con neoplasia testicular; marcadores tumorales: alfafetoproteína 4,34 ng/mL (normal 0-5.1 mg/mL), C.A 19-9 21.43 U/mL (normal 0-37 U/mL), C.A 72-4 0.8 UI (normal 0-6.7 UI), Ag. carcinoembrionario ligeramente elevado 0.57 ng/mL (normal 0-3.4 ng/mL); se realiza medición de HCG-Beta13 la cual se encuentra elevada 7417 mUI/mL (normal 0-5 mUI/mL); la adenopatía supraclavicular izquierda es biopsiada y resulta en nódulo metastásico de tipo coriocarcinoma. Se realiza endoscopía alta resultando gastritis crónica superficial sin datos de malignidad. La masa inguinal continuó creciendo y se decidió realizar resección de la misma, la patología final reveló seminoma con coriocarcinoma consistente con estadío T3, N3 M1 b, figura 4 y 5. Tomografía computada de tórax demostrando imágenes nodulares pleuropulmonares e hiliares. Fuente: departamento de Radiología, hospital “Luis Vernaza”. Durante la estancia hospitalaria realiza insuficiencia hepática caracterizada por ictericia, y elevación de marcadores hepáticos: GOT 132 U/L (normal 0-38 U/L) GPT 78 U/L (normal 0-41 U/L) , bilirrubina total 17,23mg/dl (normal 01mg/dl), bilirrubina directa 14,32mg/dl (normal 0233 Rev. “Medicina” Vol. 15 Nº 3. Año 2009 0.3mg/dl), bilirrubina indirecta 4mg/dl (normal 00.7mg/dl), fosfatasa alcalina 729 U/L (normal 40129 U/L). El paciente se lo trasladó al centro oncológico para comenzar con tratamiento quimioterápico. Figura 4 Tinción de hematoxilina y eosina compatible con seminoma. Fuente: departamento de Anatomía Patológica, hospital “Luis Vernaza”. Figura 5 La incidencia de los diferentes grupos tumorales varía con la edad. El grupo I y II tienen su máxima incidencia en la cuarta década, mientras que el grupo IV en la tercera década6 Las combinaciones más comunes son: teratoma y carcinoma de células embrionarias (26%), carcinoma de células embrionarias y seminoma (16%), y carcinoma de células embrionarias, tumor del saco de yolk y teratoma (11%)12; la asociación entre seminoma y coriocarcinoma es rara. La presencia de coriocarcinoma en una neoplasia mixta le confiere un peor pronóstico en relación con aquellas que no lo presentan siendo la enfermedad metastásica el debut más común13,15. El seminoma por el contrario es una neoplasia testicular de crecimiento lento, que rara vez metastatiza7. La enfermedad metastásica al momento de la presentación en cerca del 30% de pacientes con un seminoma y en 50% de los pacientes con tumores no seminomatosos12. La mayoría de los TGM metastatizan a ganglios linfáticos de la cadena paraaórtica o fosa supraclavicular, pulmones, hígado, hueso y cerebro, las metástasis en otros sitios extranodales son menos comunes6,12. Conclusión Tinción de hematoxilina y eosina compatible con coriocarcinoma. Fuente: departamento de Anatomía Patológica, hospital “Luis Vernaza”. Discusión Los tumores germinales mixtos son la segunda neoplasia testicular germinal más común, aconteciendo entre el 30-50% de los tumores germinales1,10,12. Existen quince variedades de tumores germinales mixtos que se los pueden agrupar en cinco clases: I. seminoma puro; II. carcinoma embrionario, puro, o con seminoma; III. teratoma, puro, o con seminoma; IV. teratoma con carcinoma embrionario o coriocarcinoma o ambos, y con o sin seminoma; V. coriocarcinoma, puro, o con carcinoma embrionario o seminoma o ambos6. 234 La asociación de seminoma con coriocarcinoma como tumor germinal mixto es raro, aconteciendo <1% de los TGM, la presencia de criptorquídea en pacientes adultos debe ser estudiada para descartar una neoplasia testicular. La importancia de este caso radica en la presentación agresiva y la asociación no habitual de los tipos celulares; así como una adecuada y oportuna valoración clínica. Referencias bibliográficas 1. Bosl GJ, Bajorin D, Sheinfeld J, Motzer R. Cancer of the testis. In: De-Vita VT, Hellman S, Rosenberg S, eds. Cancer: principles and practice of oncology. 5th ed. Philadelphia: J.B. Lippincott, 1397-425. 1997. 2. 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Antonio Wong Lam * Karla Campozano Vásquez * Jung Su Ha ** Lorena Cadena ** RESUMEN Ante una pérdida severa de sangre, el cuerpo humano responde mediante ciertos mecanismos de defensa para el mantenimiento adecuado de su perfusión tisular y volumen sanguíneo. Estos mecanismos son el relleno transcapilar, el sistema renina-angiotensina-aldosterona, la liberación de catecolaminas y la estimulación de la médula ósea para la formación de glóbulos rojos. Sin embargo, estos mecanismos compensatorios son ineficientes cuando existe una pérdida mayor del 15% de volumen sanguíneo total, pudiendo desarrollar una disfunción multiorgánica de carácter irreversible. El propósito de este artículo es de mostrar los aspectos más relevantes en el diagnóstico y enfoque terapéutico en el manejo de pacientes con shock hipovolémico debido a trauma. Palabras clave: Hipovolemia. Hemotórax. Reposición de líquidos. SUMMARY When there is a severe loss of blood, the human body triggers certain defense mechanisms for suitable maintenance of the tissue perfusion and blood volume. These mechanisms are: transcapillary refilling, renin-angiotensinaldosterone system, catecholamine release, bone marrow stimulation to induce the production red blood cells. However, these compensatory mechanisms are ineffective if there is a loss higher than 15% of the total blood volume, and an irreversible multiorganic dysfunction might develop. The aim of the article is to evidence the most relevant aspects in the diagnosis and therapeutic approach in the handling of patients with hypovolemic shock caused by traumatism. Key words: Hypovolemia. Hemothorax. Refilling. Introducción El shock hipovolémico es la consecuencia de la pérdida sanguínea mayor al 40% de su volumen total1. Las causas de la pérdida sanguínea son debidas principalmente por accidentes de tránsito y armas de fuego, entre otras. Según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo, en el año 2007, los accidentes de tránsito son la sexta causa de mortalidad a nivel nacional. Por género, la primera causa en hombres y décima segunda en mujeres9. Ante esta preocupante estadística observada en nuestro país, es importante conocer a fondo los mecanismos fisiológicos y el enfoque terapéutico en pacientes con shock hipovolémico debido a accidentes de tránsito y armas de fuego. 236 A continuación presentamos el caso de un paciente con trauma múltiple por accidente de tránsito que desarrolló un shock hipovolémico a consecuencia de un hemotórax masivo. Presentación del caso clínico Paciente varón de 41 años que ingresa a la sala de emergencias del hospital “Alcívar”, de la ciudad de Guayaquil, el 26 de julio de 2008, aproximadamente a las 6 de la mañana, por presentar trauma múltiple por accidente de tránsito. Paciente, quien conducía una moto, recibe el impacto de un auto liviano en su costado derecho, ocasionando la pérdida de equilibrio y su posterior caída en el lado derecho, arrastrándolo por varios metros desde el lugar del accidente. * Doctor en medicina y cirugía, Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, Ecuador. ** Médico residente, hospital “Alcívar”, Guayaquil, Ecuador. Shock hipovolémico por trauma: presentación de un caso clínico. Es traído en una ambulancia a la sala de emergencias del hospital en mención, en estado conciente, orientado y alerta en tiempo, espacio y persona. Refiere dolor intenso en tórax y región dorso lumbar derecho con múltiples equímosis. Se encuentra además, deformidad y edema de muslo derecho que compromete rodilla del mismo lado con intenso dolor. Sus signos vitales son frecuencia cardíaca 110 por minuto, frecuencia respiratoria 22 por minutos, temperatura 37 grados centígrados, presión arterial 120/70mm/hg y saturación de oxígeno por encima de 95%. Los resultados de laboratorio iniciales son los siguientes: glóbulos blancos 9890, hemoglobina 14.3g/dl, hematocrito 41.6%, glicemia 160mg/dl, urea 40mg/dl, creatinina 1.08mg/dl, AST 605U/L, ALT 671 U/L, TP 13.1 segundos, TPT 28.9 segundos, INR 1, sodio 138meq/l y potasio 4meq/l. En radiografía de extremidad inferior derecha se observó una fractura de fémur derecho con afectación de la meseta tibial y múltiples fracturas en costillas inferiores. No se evidenciaron al momento sitios de sangrado activo por imágenes. Paciente, sin antecedente médico personal de importancia, recibe por medio de una mascarilla facial simple, oxígeno suplementario a razón de 8 litros por minutos y una infusión de 1 litro de solución cristaloide. Es llevado de inmediato al área de quirófano donde es intervenido para una osteosíntesis de rodilla derecha con colocación de tutores externos por fractura de fémur y limpieza quirúrgica por laceración dérmica moderada en brazo derecho. El procedimiento tuvo una duración de 4 horas aproximadamente y aparentemente sin complicaciones luego fue trasladado al área de cuidados intensivos para su observación. INR de 3.81. Se realiza una gasometría arterial con un PH 7.29, PCO2, 30.5mmHg, PO2 144mmHg, HCO3 19.3mol/l, base exceso -3.9 y saturacion de O2 con 99.1%. Se administran 2 litros de solución cristaloides, 1 litro de gelfusine y dos unidades de glóbulos rojos concentrados, el paciente evoluciona con una mejoría leve de sus parámetros hemodinámicos. A la mañana siguiente del día 27 de julio, el paciente se halla despierto, orientado, alerta y respondiendo adecuadamente con comandos verbales, por lo que es extubado sin presentar novedad alguna y con una valoración posextubación de Glasgow de 15/15. Durante el examen físico no se halló alteración alguna de importancia y con una buena tolerabilidad oral a los líquidos a las pocas horas. Sin embargo, se mantiene con una presión arterial de 100/60mm/Hg y una frecuencia cardíaca de 110 latidos por minutos, en estado asintomático. Pasado el medio día, el paciente en posición de decúbito dorsal, desarrolla súbitamente una disnea de moderada a gran intensidad, diaforético, con hipotensión marcada y una frecuencia cardíaca por encima de los 140 latidos por minutos. Se adminsitran 2.000cc de solución de lactato de Ringer y 1 litro de solución de gelfusine, manifestando el paciente una leve mejoría. A la auscultación se encuentra una ausencia del ruido respiratorio en el hemitórax derecho. Se toma de inmediato una placa radiográfica anteroposterior de tórax, figura 1, en que se observa un velamiento del campo derecho. Figura 1 Figura 2 Durante el postoperatorio, el paciente se halla bajo efecto de sedación y analgesia con soporte ventilatorio. Presenta una presión arterial en promedio de 100/60mmHg con una frecuencia cardiaca de 122 latidos por minutos. Radiografía posterior al acto quirúrgico donde se demuestra una re-expansión parcial del pulmón derecho. Fuente: Departamento rayos X, hospital “Alcívar”. Exámenes de laboratorio de control demuestran un hematocrito de 19.2%, hemoglobina 6.5g/dl, urea 24.4mg/dl, creatinina 0.58mg/dl, calcio 1.9meq/l, cloro 119meq/l, sodio 144meq/l, potasio 2.2meq/l, tiempo de protrombina 36.9 segundos, tiempo de tromboplastina mayor a los 3 minutos e Resultados de laboratorio en el momento demuestran una hemoglobina de 5.2 g/dl, hematocrito de 15.8%, urea 54.7 mg/dl, glucosa 165 mg/dl, creatinina 1.5 mg/dl, calcio 2.24 meq/l, sodio 140 meq/l y potasio 5.5meq/l. Velamiento total del campo pulmonar derecho. 237 Rev. “Medicina” Vol. 15 Nº 3. Año 2009 Se procede de inmediato a una toracostomía en el lado afecto con un tubo de 32 french a nivel de la línea medio axilar en el quinto espacio intercostal. Se drena aproximadamente unos 1.800cc de líquido hemático. El paciente es llevado de inmediato a la sala de quirófano para una toracostomía exploratoria. Se evidencian acúmulos de sangre de aproximadamente unos 500ml, lesiones en la arteria mamaria interna derecha, arteria intercostal derecha a nivel de T8 y lesión con sangrado activo en diafragma y en parénquima pulmonar. Se procede a la ligación de cada uno de los vasos lesionados y se coloca posteriormente surgicell. Se obsevan además, múltiples fracturas en los cartílagos costales inferiores. Durante el acto operatorio, el paciente se mantuvo hipotenso con varios episodios de bradicardia severa que revirtieron con atropina y bolos de solución fisiológica. Se administran aproximadamente unos 4.800ml entre solución cristaloides y coloides con 2 paquetes de glóbulos rojos concentrados. El paciente es transferido nuevamente a la unidad de cuidados intensivos con un tubo de toracostomía, apoyo con ventilación mecánica e infusión con dopamina. El paciente presenta mejoría en su presión arterial y se toma nuevamente una placa radiográfica de tórax de control, figura 2. Durante las siguientes doce horas, el paciente permanece sin cambio alguno, manteniendo una infusión de líquidos a 84ml/hora con dopamina a 10mcg/kg/min. Un nuevo control de laboratorio muestra una hemoglobina de 11.9g/dl, hematocrito 34.5%, glóbulos blancos 8980, plaquetas 49000, tiempo de protrombina 15.8 segundos, tiempo de tromboplastina 30.2 segundos, INR 1.27, urea 69.5mg/dl, creatinina 1.85mg/dl, calcio 2.03meq/l, sodio 143meq/l, potasio 4meq/l, PH arterial 7.34, PCO2 39.7mmHg, PO2 66.3mmHg, saturación de oxígeno a 91.2%, bicarbonato 21.1mmol/l, base exceso -4.2, FiO2 al 80%, PEEP 6 y volumen tidal de 500ml. La saturación de oxígeno mejora por encima de 95% al incrementar el PEEP a 15cm/H2O. Al cabo de varias horas, el paciente presenta una mejoría de sus parámetros hemodinámicos al establecerse una presión arterial aproximada de 140/80mmHg, frecuencia cardiaca de 95 a 100 238 latidos por minutos y su saturación de oxígeno por encima de 95%. Se mantiene sin novedades durante toda la noche hasta el día siguiente, donde se suspende la infusión de dopamina, sin embargo, permanece todavía con soporte ventilatorio. Por motivos familiares, el paciente es transferido a otro centro hospitalario para el seguimiento de su cuidado intensivo. Hasta el momento de su transferencia, el paciente se mantuvo intubado con apoyo ventilatorio y en estado de sedoanalgesia, normotérmico, frecuencia cardíaca de 100 latidos por minutos y presión arterial no invasiva de 140/80mmHg. Discusión El cuerpo humano contiene aproximadamente 600 a 500ml x kilogramo de peso de líquido total, de esto, sólo un 11 a 12% del total corresponde al volumen sanguíneo, es decir, 66 a 60ml x kilogramo peso. Ante una pérdida mayor del 15% de sangre puede desencadenar alteraciones hemodinámicas con fallo multiorgánico5,7,12. Tabla 1 Clasificación del Colegio Americano de Cirugía publicado en las guías de 2005 del Advance Trauma Life Support Clasificación Porcentaje de de pérdida pérdida sanguínea Manifestaciones sanguínea por en proporción al clínicas hemorragia volumen total I Menos del 15% II 15%-30% III 30%-40% IV Mayor al 40% No evidentes Taquicardia, hipotensión arterial, volumen urinario 3020ml/H Volumen urinario 15-5ml/H Volumen urinario < 5ml/H Fuente: American College of Surgeon: Manual del curso de Avanzado de Apoyo Vital en Trauma. 70 Ed, Ed American College of Surgeon, Chicago, USA 73-136, 2005. El estado clínico de nuestro paciente presentó una pérdida mayor al 40% y con manifestaciones clínicas, tales como, diaforesis, disnea severa, irritabilidad alternando con somnolencia, oligoanuria, taquicardia e hipotensión marcada, características clínicas propias de un shock hipovolémico de clase IV, que requirió de una intervención urgente1,8. Shock hipovolémico por trauma: presentación de un caso clínico. La evaluación clínica y su manejo terapéutico al momento del ingreso a la sala de emergencias, durante la primera hora, podrían estar encaminadas al empleo del protocolo expuesto en las guías del Advanced Trauma Life Support del Colegio Americano de Cirugía, en donde los casos de hemorragias severas se deben tratar con mayor prioridad en la administración de fluidos y la búsqueda de sitios de sangrado, tales como se hicieron en este paciente1,6. volúmenes extravasculares como la deshidratación, diarreas, quemaduras e insolación, entre otras3,5,6,17,18. Un estudio publicado por Mcgee y colaboradores demostraron que ante pérdidas severas de volumen sanguíneo de entre 630 a 1150ml, la taquicardia y el mareo postural son los síntomas clínicos de mayor sensibilidad entre el 91 al 100% de sus casos12,16. En el mercado existen actualmente una variedad de soluciones coloides, tabla 2, como las de albúmina al 25% y 50%, dextrán 40 y 60 y hetastarch 6%, cuya característica principal, son su poder oncótico, es decir, mantienen un mayor volumen de líquido circulante en un tiempo mayor con respecto a las soluciones cristaloides. Sin embargo, debido a efectos colaterales como trastornos de la coagulación y sus altos costos, no gozan de mucha popularidad en comparación a las soluciones cristaloides2,3,8,10,13,19. Es importante señalar que los valores de hematócrito y hemoglobina en las primeras 6 a 10 horas no reflejan el verdadero cuadro y la gravedad del mismo, por lo que no se recomienda su uso para el diagnóstico y monitoreo de su cuadro hemodinámico durante las primeras 12 horas4,5. Una lesión hemorrágica severa puede ocurrir desde el momento del traumatismo hasta horas después de lo sucedido. Es de alta prioridad mantener a estos pacientes con trauma múltiple bajo supervisión crítica para intervenciones oportunas, ya que en el caso de nuestro paciente que presentó un hemotórax masivo pasado las 24 horas de haber ingresado al centro hospitalario y con una pérdida tan importante de aproximadamente 2.000cc de sangre pueden desencadenar, ciertamente, consecuencias letales si no son tratadas a tiempo1,6. La reposición de fluidos es parte principal en el tratamiento integral de un shock hipovolémico. Las soluciones cristaloides, tales como la de hartman, cloruro de sodio y normosol, han tenido una mayor aceptación y uso en contraparte con las soluciones coloides, debido a sus bajos costos. Sin embargo, las soluciones cristaloides aportan sólamente el 30% de su reposición total al espacio vascular, siendo el resto distribuido hacia el espacio intersticial10,13,20. Esta característica propia de las soluciones cristaloides obedece a su contenido de sodio que se distribuye libremente por el espacio extravascular, siendo de gran beneficio, principalmente, en aquellas pérdidas de El uso de vasopresores no debe ser utilizado inicialmente sin haber corregido en primer lugar el déficit de volumen sanguíneo circulante, ya que podría provocar una mayor isquemia tisular debido al efecto vasoconstrictor, y por ende, una menor perfusión tisular14. Nuestro paciente recibió al momento de su diagnóstico, 2.000cc de solución cristaloide y 1.000cc de solución de gelfusine, observando una mejora temporal de su status cognitivo, sin embargo, al no haberse detectado al momento el sitio de sangrado, su cuadro clínico volvió a deteriorarse al cabo de 10 minutos. La detección oportuna de un posible cuadro de hemotórax masivo permitió realizar las intervenciones adecuadas en el momento oportuno. Tabla 2 Comparación de las diferentes soluciones coloides Presión oncótica Duración Fluidos (mm/hg) (hora) Albúmina al 25% 70 16 Albúmina al 5% 20 16 Hetastarch al 6% 30 10 Dextrán 40 al 10% 40 6 Imm A, Carlson RW. Fluid resuscitation in circulatory shock: Crit Care Clin, USA 9: 313-333, 1993/Kaminski MV, Haase TJ.: Albumin and colloid osmotic pressure: implications for fluid resuscitation. Crit Care Clin, USA 8: 311-322, 1992 La finalidad principal en el tratamiento de pacientes con hemorragias severas, causantes de shock hipovolémico es el de mantener una oxigenación adecuada hacia los tejidos principales y el sostenimiento de un adecuado metabolismo aeróbico6,11,15,19. 239 Rev. “Medicina” Vol. 15 Nº 3. Año 2009 Durante el tratamiento inicial, estarán dirigidos al mejoramiento del gasto cardíaco, tabla 3, a través de la reposición de un volumen circulante efectivo, la concentración de hemoglobina a través de hemoderivados y el control del sangrado a través de procedimientos, generalmente, invasivos1,18. Tabla 3 Efectividad de varias soluciones para el aumento del gasto cardíaco. Estudio publicado por Shoemaker y colaboradores en 1987 en la revista Intensive Care Med Productos para Aumento del gasto reposición de volumen cardíaco (L/min/m2) 2 unidades de glóbulos 0.125 rojos concentrados 1 unidad de sangre 0.5 completa 1 litro lactato de ringer 0.25 500ml de solución 100 dextrán 40 – 10% Fuente: Shoemaker WC. Relationship of oxigen transport patterns to the pathophysiology and therapy of shock states. Intensive Care Med, USA 213: 230-243, 1987. Nuestro paciente durante su intervención, recibió una infusión de líquidos superiores a los 4.000cc entre soluciones cristaloides y coloides, así como paquetes de glóbulos rojos concentrado y otros hemoderivados. Además recibió oxígeno suplementario por medio de una mascarilla facial no reinhalativa y posteriormente, ventilación mecánica con niveles de FiO2 por encima del 50%. La estabilidad del paciente se mantuvo hasta el día del alta hospitalaria, que por motivos familiares debió ser trasladado a otro centro de salud. En la actualidad, no existe una solución de líquidos ideal para pacientes con shock hipovolémico. Tanto las soluciones cristaloides como las coloides no han demostrado superioridad entre ellas, sin embargo, su uso podría estar dirigido en casos específicos, como en pacientes con síndrome nefrótico o cirrosis y en quemaduras o deshidrataciones severas, en que las soluciones con albúmina y cristaloides, respectivamente, ayudarían a suplir el déficit de proteinas y electrolitos inicialmente3,18. Concluimos que la prioridad en un paciente con shock hipovolémico está dirigida a administrar una adecuada infusión de líquidos y mejoramiento de la oxigenación tisular, así como una exhaustiva búsqueda y reparación de cualquier foco de sangrado activo. 240 Referencias bibliográficas 1. American College of Surgeon: Manual del curso de Avanzado de Apoyo Vital en Trauma. 70 Ed, Ed American College of Surgeon, Chicago, USA 73-136, 2005. 2. Chiara O, Pelosi P, Brazzi L, et al.: Resuscitation from hemorrhagic shock: experimental model comparing normal saline, dextran and hypertonic saline solutions. Crit Care Med, USA 31: 1915-1922, 2003. 3. Choi PT, Yip G, Quinonez LG, et al.: Crystalloids vs colloids in fluid resuscitation: a systematic review. Crit Care Med, USA 27: 200-210, 1999. 4. Cords PR, LaMorte WW, Fisher JB, et al.: Poor predictive value of hematocrit and hemodynamic parameters for erythrocyte deficits after extensive vascular operations. Surg Gynecol Obstetrics, USA 175: 243-248, 1992. 5. Domsky MF, Wilson RF.: Hemodynamic resuscitation. Crit Care Clin, USA 9: 715726, 1993. 6. Falk JL, O’Brien JF, Kerr R.: Fluid resuscitation in traumatic hemorrhagic shock. Crit Cre Clin, USA 8: 323-340, 1992. 7. Fazzio TC, Richardson JD, Croce MA et al.: Prospective study of blunt aortic injury: Multicenetr trail of the American Association for the surgery of trauma. Journal of trauma, USA 42: 374-383, 1997. 8. Imm A, Carlson RW. Fluid resuscitation in circulatory shock: Crit Care Clin, USA 9: 313-333, 1993. 9. Instituto Nacional de Estadística y Censo. Dirección: http://www.inec.gov.ec/web/guest/ ecu_est/reg_adm/est_vit/est_nac_def, año 2007. 10. Kaminski MV, Haase TJ.: Albumin and colloid osmotic pressure: implications for fluid resuscitation. Crit Care Clin, USA 8: 311-322, 1992. Shock hipovolémico por trauma: presentación de un caso clínico. 11. Kincaid EH, Miller PR, Meredith JW, et al.: Elevated arterial base deficit in trauma patients: a marker of impaired oxygen utilization. J Am Coll Surgery, USA 187: 384-392, 1998. 12. McGee S, Abernathy WB, Simel DL. Is this patient hpovolemic?. JAMA, USA 281:10221029, 1999. 13. Michard F, Teboud J-L. Predicting fluid responsiveness in ICU patients. Chest, USA 121:2000-2008, 2002. 14. Nordin, Aj, Makisalo, H. Hockerstedt, KA. Failure of dobutamine to improve liver oxygenation during resuscitation with a crystalloid solution after experimental haemorrhagic shock. Eur J Surg, England 162: 973, 1996. 15. Severinghaus JW. Case for standard-base excess as the measure of non-respiratory acidbase imbalance. J Clinic Monit, USA 7: 276277, 1991. 16. Shippy CR, Appel PL, Shoemaker WC. Reliability of clinical monitoring to assess blood volume in critically ill patients. Crit Care Med, USA 12:107-112, 1984. 17. Shires T, Carrico J, Lightfoot S. Fluid therapy in hemorrhagic shock. Arch Surg, USA 88: 688-693, 1964. 18. Shires GT, Coln D, Carrico J, et al. Fluid therapy in hemorrhagic shock. Arch surg, USA 89: 578-581, 1964. 19. Shoemaker WC. Relationship of oxigen transport patterns to the pathophysiology and therapy of shock states. Intensive Care Med, USA 213: 230-243, 1987. 20. Stamker KD. Effect of crystalloid infusion on hematocrit in nonbleeding patients, with applications to clinical traumatology. Ann Emerg Med, USA 18: 747-749, 1989 Dr. Antonio Wong Lam Teléfono: 593-04-364745; 088039385 Correo electrónico: awl78@yahoo.com Fecha de presentación: 29 de octubre de 2008 Fecha de publicación: 14 de mayo de 2010 Traducido por: Estudiantes de la Carrera de Lengua Inglesa, Mención traducción, Facultad de Artes y Humanidades. Responsable: Sra. Diana Aldeán Luzón. 241 T rauma vascular como emergencia quirúrgica. Reporte de un caso. Vascular Trauma as surgical emergency. About a case. Francisco Díaz Córdova * Martha Silva Chipe ** RESUMEN La literatura médica mundial recoge que las lesiones vasculares son las que más daño causan a nivel de las extremidades, siendo muchas veces causa de la amputación de las mismas, con todo lo que esto influye en el nivel de vida de los pacientes, pudiendo llevar incluso a la muerte de los mismos. La magnitud del daño dependerá del tipo y sitio la de lesión, y amerita un correcto diagnóstico y un tratamiento precoz, el mismo que deberá instaurarse dentro de las primeras horas (6 – 12 horas) luego de ocurrido el trauma y la lesión vascular, para disminuir el porcentaje de pacientes amputados y en general limitar la morbimortalidad debida a esta causa. El presente reporte trata de un paciente que fue intervenido quirúrgicamente por un trauma vascular arterial de miembro inferior derecho, realizando la exploración de la lesión se encontró sección de arteria poplítea derecha efectuándose bypass con vena safena contralateral invertido; se realizó control angiográfico posteriormente comprobándose permeabilidad de anastomosis. Palabras clave: Trauma vascular. Injertos. Cirugía. SUMMARY The world medical literature shows that vascular lesions are very harmful when they are located in the extremities, which sometimes could result in their amputation, having a negative effect on the patient’s life and even causing their death. The damage will depend on the type and location of the lesion and also on the prompt diagnosis and early treatment. Treatment must be applied within the first hours (6-12 hours) after the trauma and vascular lesion have occurred so risk of amputation and morbi-mortality can be reduced. This report is about a patient who underwent surgery due to an arterial vascular trauma in his right lower limb. An examination of the lesion was carried out and section of right popliteal artery was found. Bypass with inverted counter-lateral saphenous vein and angiopraphy control were carried out; subsequently, a permeability of anastomosis was confirmed. Keyword: Vascular trauma. Grafts. Surgery. Introducción La cirugía vascular reparadora con resultados satisfactorios tiene una vida de sólo 30 años. Se requirió el trabajo exhaustivo de pioneros como Carrel, Guthrie y Murphy para aprender a manejar el trauma arterial. Desde los tiempos de Ambrosio Paré en el siglo XVI los mayores avances en cirugía de trauma han ocurrido en tiempo de conflictos armados. Por regla general el trauma vascular se manifiesta fundamentalmente de 2 formas, con hemorragia o isquemia, o en palabras de un anónimo cirujano vascular de principios del siglo XX: el trauma vascular se traduce en sangrado excesivo o en la ausencia de éste1,8. 242 Hemorragias ocultas, no controladas pueden causar rápidamente la muerte en un politraumatizado, y por otro lado la isquemia no diagnosticada o no tratada a tiempo puede llevar a la pérdida de extremidades, necrosis intestinal y falla orgánica múltiple (FOM) entre otras6,11. El 89.3% de lesiones vasculares son por trauma penetrante producidas por arma de fuego, generalmente proyectiles de baja velocidad, de estos el 80% de las lesiones arteriales son en las extremidades, 4% cuello, resto tórax y abdomen. En la práctica militar el 60% por fragmentos metálicos, 35% proyectiles, el 1% trauma cerrado o aplastamiento6,14. * Médico General, hospital “Teodoro Maldonado Carbo”, Guayaquil. ** Médico tratante del área de urgencias, hospital “Teodoro Maldonado Carbo”, Guayaquil. Trauma vascular como emergencia quirúrgica. Reporte de un caso. En la población civil la frecuencia es de 0,23.7% con el 50-83% en miembros. Los vasos pueden ser lacerados, desgarrados, seccionados o contundidos provocando hemorragia y/o hematomas, trombosis con isquemia o edema2,5,9. Las estructuras vasculares, tanto venosas como arteriales a lo largo del cuerpo, pero sobre todo a nivel de extremidades superiores en trauma civil e inferiores en trauma militar, son susceptibles de ser lesionadas preferentemente por trauma penetrante y dentro de éste en mayor medida mediante arma blanca. El trauma contuso también produce lesiones, pero en menor medida7,13,15. En la actualidad frente a la radiología intervencionista y la cirugía endovasculares, las lesiones iatrogénicas han cobrado vital importancia en centros donde éstas se practican, llegando incluso a superar la incidencia de lesiones vasculares en trauma contuso durante los periodos de aprendizaje en algunos centros norteamericanos1,6. Clasificación del trauma vascular Los diversos tipos de lesiones vasculares se enuncian a continuación16: - Traumatismos penetrantes: - Laceración. - Transección parcial. - Transección completa. - Traumatismos contusos: - Disrupción intimal. - Disrupción lateral. - Complicaciones tardías: - Fístula arteriovenosa (FAV). - Pseudoaneurismas. La laceración y transección parcial o total son las lesiones más frecuentes, siendo el sangrado mayor en transecciones parciales que en completas, ya que en este caso se produce retracción de ambos cabos y vasoconstricción por espasmo vascular15,16. En los casos de trauma contuso se produce disrupción lateral de toda la pared o con mayor frecuencia disrupción intimal (flap), lo que se traducirá en trombosis o disección y posterior ruptura. En caso de trombosis, existe la posibilidad de embolización distal con efectos deletéreos para el enfermo6,11,15. Si la lesión se encuentra en un compartimento contenido estaremos en presencia de un hematoma pulsátil el cual en el mediano o largo plazo constituirá un pseudoaneurisma. En este caso, generalmente se conserva flujo hacia la porción distal lo que inicialmente hace difícil el diagnóstico clínico, lo que cambia con el tiempo al aparecer una masa pulsátil. El gran peligro es la ruptura alejada del trauma inicial5,10. La formación de una FAV ocurre al asociarse trauma de vena adyacente al vaso arterial manifestándose en forma alejada al trauma mediante alteraciones cardiovasculares y/o ruptura. El objetivo de este artículo es expresar en forma breve los fundamentos del trauma vascular como también las opciones de estudio y manejo. El trauma vascular presenta signos inequívocos o mayores que facilitan el diagnóstico: ausencia de pulsos distales, sangramiento arterial al exterior, hematoma pulsátil, auscultación de soplo o palpación de frémito sobre el área afecta, signos de isquemia aguda, palidez, dolor, parestesia o anestesia3,12,19. La radiografía simple de la zona afecta en 2 planos para detectar fracturas y cuerpos extraños es muy útil, la arteriografía se solícita en caso de duda y si hay tiempo para hacerla, la exploración quirúrgica se la realiza cuando no se puede hacer la arteriografía y hay una herida abierta sangrante. Los resultados positivos de la exploración varían entre 36 y 61%, con una baja morbimortalidad, es obvio que ante lesiones1,5,9,11. Presentación del caso Paciente masculino de 42 años de edad, conductor, ingresa por politraumatismo al hospital del IESS-Guayaquil, llega consciente, valorado bajo protocolo de actuación de politraumatismo, con escala de Glasgow 15/15, dolor en pierna derecha, limitación funcional de la misma, y con herida 7cm, de bordes irregulares, se acompaña de hipotensión, palidez, ausencia de pulsos periféricos en miembro pélvico afecto. Las heridas menores fueron valoradas y suturadas, el resto de la exploración física no evidencia hallazgos significativos. Se le solicitan exámenes complementarios: de laboratorio, estudios radiográficos y ecografía abdominal. Los análisis al ingreso reportan Leucocitos 14.000, neutrofilos 75% hematocrito: 24%, hemoglobina 9 g/dl. La ecografía abdominal: rastreo normal, no líquido libre en cavidad, la radiografía A-P y lateral 243 Rev. “Medicina” Vol. 15 Nº 3. Año 2009 Figura 3 pierna derecha se observó cuerpo extraño (fragmento de vidrio), figura 2. Por el cuadro clínico y la evidencia radiológica se decide realizar exploración quirúrgica de la lesión. Hallazgos operatorios Hematoma perilesional con 1 lesión de arteria poplítea derecha con sección de la misma. Figura 1. Figura 1 Exposición de lesión, se observa sección arteria poplítea derecha. Fuente: quirófano, hospital “Teodoro Maldonado Carbo”. Figura 4 Afectado siendo valorado a su llegada al área de emergencia. Fuente: área de emrgencias, hospital “Teodoro Maldonado Carbo”. Figura 2 Extremos arteriales arteria poplítea derecha preparados para anastomosis. Fuente: quirófano, hospital “Teodoro Maldonado Carbo”. Con procedimiento adecuado se ligaron todas las colaterales, y al extraer el fragmento de vena, figura 5, se lavó con soluciones heparinizadas y se invirtió la misma para ser colocada entre los cabos arteriales, figura 6. Radiografía A-P pierna derecha, se observa cuerpo extraño, (vidrio). Fuente: Departamento de imágenes, hospital “Teodoro Maldonado Carbo”. Figura 5 Figura 6 Procedimiento Se diseca la lesión, se remueve segmento lesionado, debido a posibilidad de realizar anastomosis primaria T-T a tensión, figura 3 y 4, y debido a la ausencia de prótesis vasculares sintéticas, se tomó la vena safena mayor izquierda para realizar un injerto autólogo invertido. 244 Extracción de la vena Irrigación de la vena con safena mayor del suero heparinizado. muslo contralateral. Fuente: quirófano, hospital “Teodoro Maldonado Carbo”. Trauma vascular como emergencia quirúrgica. Reporte de un caso. Es necesaria su inversión para evitar el efecto oclusivo de las válvulas. Se procede a colocar injerto autólogo (vena safena interna contralateral), realizando de esta forma un bypass poplíteo-safeno T-T mediante técnica de Carrel, figura 7 y 8, comprobando permeabilidad del mismo por la presencia de pulsos periféricos distales a la anastomosis. Figura 7 Injerto de safena invertido. Anastomosis T-T con injerto autologo: vena safena contra lateral, mediante Técnica de CARREL. Fuente: quirófano, hospital “Teodoro Maldonado Carbo”. Figura 8 BYPASS POPLITEO-SAFENO derecho terminado y se realizó cierre convencional. Fuente: quirófano, hospital “Teodoro Maldonado Carbo”. Discusión El diagnóstico y manejo de las lesiones vasculares traumáticas según la literatura mundial ha evolucionado con el transcurso de los años, desde la ligadura arterial, pasando por las diferentes opciones de reconstrucción vascular al uso de prótesis endovasculares, e incluso el tratamiento conservador en los casos que así lo requieran1,7. El desarrollo de nuevos conceptos referentes a la reanimación de pacientes con shock traumático, uso de medios diagnósticos no invasivos, el uso cada vez más frecuente de variantes de control de daño vascular y el desarrollo de nuevos materiales protésicos, ha devenido en un arsenal de recursos que permite una atención integral y especializada a este tipo de pacientes. No obstante, a pesar de lo anteriormente expuesto, el manejo de este tipo de trauma sigue poniendo en juego la pericia y experiencia de los médicos que tratan estas lesiones13,15. Lo que caracteriza al trauma vascular, no es su frecuencia sino su peligrosidad; de ahí la necesidad de una valoración clínica juiciosa de todo paciente en que se sospeche este tipo de lesiones. El diagnóstico certero deviene en un tratamiento precoz que evitaría una amputación injustificada, o en el peor de los casos, una muerte por exanguinación, de ahí lo precoz que debe ser su diagnóstico e intervención7. El control de la hemorragia externa se impone ante lesiones exanguinantes. La presión externa constituye uno de los pilares fundamentales. Debemos evitar el pinzamiento apresurado en los departamentos de emergencias la que puede contribuir al aumento de lesiones existentes y ocasionar otras. El uso del torniquete debe ser supervisado por el riesgo de amputación que implica. El desarrollo de sondas de balón para el control de sangrados externos es una opción a evaluar y tener en cuenta1,6,13. Las manifestaciones clínicas difieren según el lugar de las lesiones, pero el estado de shock es una expresión de gravedad y de sangrado externo o interno. En las lesiones de las extremidades, la clasificación de signos “duros” y “blandos” para el diagnóstico ha podido precisar que la clínica en estas lesiones tiene una alta exactitud diagnóstica y que los pacientes con signos duros: hemorragia activa, signos de isquemia (las 6 p’s: pain, pallor, paralysis, paresthesias, pulselessness, poikilothermia), hematomas en expansión, presencia de soplos o thrill, pueden ser llevados al salón de operaciones para ser intervenidos sin realizar otros medios diagnósticos en la mayoría de los pacientes8,11,13. El diagnóstico en las lesiones agudas es clínico en la mayoría de los casos, ayudado hoy por los medios no invasivos y por las angiografías que lo 245 Rev. “Medicina” Vol. 15 Nº 3. Año 2009 hacen más preciso, sobre todo cuando las lesiones no son tan urgentes en su presentación clínica como constituyen las lesiones crónicas u ocultas. La aparición del ultrasonido diagnóstico en sus distintas formas, el doppler, la ultrasonografía, el ecodoppler o dúplex scanners a color, han revolucionado el diagnóstico por imágenes de las lesiones vasculares, así como la aparición de la tomografía axial computarizada en su forma tradicional o la nueva helicoidal y la resonancia magnética nuclear, potencializadas ellas por sustancias intravenosas que aumentan las resoluciones de las imágenes6,14. Las lesiones arteriales se encuentran frecuentemente asociadas a otros tipos de trauma mayor, lo que dificulta su evaluación, particularmente en casos de shock asociado, lo cual ocurre en un 40-60% de los pacientes. Es frecuente la asociación de trauma vascular con lesiones de nervios y huesos. Cuando existen lesiones graves asociadas con gran deterioro de las condiciones generales del paciente, se impone hacer valer los principios de control de daño para garantizar la estabilización de funciones vitales. Para esto se han desarrollado una variedad de prótesis o stents endovasculares que permite el control de la hemorragia, la perfusión distal sin comprometer la viabilidad del miembro y, primariamente, tratar las lesiones complejas y asociadas que pueden comprometer la vida del paciente, dejando la reconstrucción vascular para un segundo tiempo5,9,10,15,16. En nuestro medio no contábamos con estos stents especializados, los cuales tienen una endocubierta heparinizada que permite un uso prolongado de más de 24 horas11-12. En los pacientes con gran destrucción de tejidos blandos y sepsis severa, se recomienda el uso de injertos extranatómicos, hasta controlar la situación para la revascularización3. Existen diversos métodos de reconstrucción vascular que varían desde la rafia, la anastomosis término terminal cuando el defecto es menor de 2cms, hasta la utilización de injertos1,13. Son muchos los estudios que se han realizado al respecto para determinar cuál es el injerto idóneo 246 y los resultados no son concluyentes. Sin embargo, la evidencia sugiere que tanto los injertos sintéticos (dacrón o politetrafluoretileno PTFE), como los autólogos de vena son útiles en la cirugía revascularizadora, sobre todo el uso de los primeros en situaciones de heridas potencialmente contaminadas2,4. La previa exploración de los cabos proximales y dístales y la extracción de trombos es un requisito importante previo a la anastomosis. El uso de vena safena invertida sigue siendo el injerto autólogo de preferencia de ahí la decisión de escoger la misma para nuestro caso. Se reporta en algunos estudios que la permeabilidad primaria y secundaria con injerto de safena es superior a la de los injertos sintéticos. Es importante su preparación con suero heparinizado previa ligadura de las colaterales. Es necesaria su inversión para evitar el efecto oclusivo de las válvulas. Otro recurso seria la lisis de válvulas por medios endovasculares transoperatorias18,19. En caso de lesiones óseas y venosas concomitantes, se recomienda la estabilización ósea, la reparación venosa en los casos que lo permitan, y posteriormente la reconstrucción arterial. En el manejo postoperatorio debe primar el seguimiento estrecho de la vitalidad de la extremidad afecta. Su monitoreo debe ser constante y cuidadoso, al menos durante las primeras 24 horas, con controles horarios de pulsos, color, temperatura y llenado capilar. No debe utilizarse vendajes circulares y se aconseja vigilar la aparición de edema. La extremidad debe mantenerse en posición de leve flexión. Los movimientos musculares se inician precozmente así como la deambulación, tan pronto lo permiten las otras lesiones. Los antibióticos iniciados en el pre-operatorio deben mantenerse hasta completar el ciclo de tratamiento3,4,12,19. El tratamiento con anticoagulantes, como la heparina, es controvertido. Se reporta hacer una evaluación del paciente y el posible riesgo de sangrado de lesiones concomitantes17,19. En el caso presentado fue posible realizar estos pasos efectuando un diagnóstico oportuno y a la vez brindarle el tratamiento adecuado. Trauma vascular como emergencia quirúrgica. Reporte de un caso. Conclusiones Como principio básico se debe reconstituir la continuidad vascular tanto arterial como venosa siempre que sea posible en forma primaria y con material autólogo. La restitución de la continuidad arterial no debe tardar más de 6 horas, para evitar secuelas irreversibles y amputación. La calidad de la vena puede afectar el by pass. La vena safena es óptima si tiene pared de buena calidad, endotelio intacto y el diámetro es de por lo menos 4mm. Recordemos que una lesión vascular puede determinar pérdida de la extremidad afecta o causar la muerte o contribuir a ella. A pesar de una tasa satisfactoria de salvamento de la extremidad, el pronóstico funcional del traumatismo de arteria poplítea está negativamente relacionado con las lesiones nerviosas y ortopédicas asociadas. El índice MESS tiene un excelente valor predictivo para amputación. La gravedad del traumatismo se valora mediante el sistema MESS (Mangled Extremity Severity Score). Se debe recordar que el tratamiento del trauma vascular antes mencionado no culmina con la cirugía, sino que se debe realizar un control posoperatorio estricto vigilando la vitalidad del miembro afecto y además la ausencia de complicaciones que nos llevarían a tomar otra decisión. Referencias bibliográficas 1. 2. Aristi, U y cols. Manejo general del trauma vascular periférico. Rev. Med Hosp. General. México; 66-72. 2006. Britt LD, Weireter LJ, and Cole FJ: Newer diagnostic modalities for vascular injuries: the way we were, the way we are. Surg Clin North Am; 81: 1263-79, 2001. 3. Brunet Pedroso Pedro; Actualización en el tratamiento del traumatismo vascular. Rev. Cubana Med. Milit; 28(2):135-42, 2001. 4. Frykberg ER: Popliteal vascular injuries. Surg Clin North Am; 82: 57-89, 2002. 5. Godoy, Alí; Palacios, Luis; Mattar, Denise; Guerra: Lesiones vasculares de extremidades: resultados del tratamiento quirúrgico. Rev. venez. cir; 57(1):6-15, mar. tab. 2004. 6. Granchi T, Schmittling Z, and Vasquez J: Prolonged use of intraluminal arterial shunts without systemic anticoagulation. Am J Surg; 180: 493-6, 2000. 7. Halstead, S. Heridas arteriales. Science. Washington. D.C; 45-47. 2001. 8. Libraty, D. Vascular trauma. Journal of Surgery. 34. vol. 66. pg 116. 117. 2002. 9. Marín P., Juan; Mamani J., Daniel; García Ossa, Hernán: Manejo quirúrgico del trauma vascular en su fase agud. Rev. chil. cir; 55(1):30-37, ilus, tab, 2003. n° 10. Ramírez González A. Homero, Pérez Villagómez Yolanda et all. Lesión vascular traumática de las extremidades superiores. Rev Mex Angiol; 32(3): 7783, 2004. 11. Rozycki GS, Tremblay LN, Feliciano DV, Mclelland WB: Blunt vascular trauma in extremity: diagnosis, management and outcome. J. Trauma 55:814-24, 2003. 12. Schwartz, Shires, Spencer. Principios de Cirugía.6ta edic,vol 1,Interamericana McGraw-Hill, pg 189-194, 1995. 13. Sonneborn R, Andrade R, Bello F, Morales-Uribe CH, Razuk A, Soria A et al: Vascular Trauma in Latin America. A Regional Survey. Surg Clin North Am; 82: 189-9, 2002. 14. Soto S et all: Trauma vascular periférico. Cuad. Cir.; 18: 91-97, 2004. 15. Soto S, Oettinger W, Brousse J, Sánchez G: Cirugía de control de daños. Enfrentamiento actual del trauma. Cuad Cir; 17: 95-102, 2003. 16. Sriussadaporn S, Park-art R: Temporary intravascular shunt in complex extremity vascular injuries. J Trauma; 52: 1129-33, 2002. 17. Townsend, C. Sabiston. Manual de Cirugía. Edic 16, Madrid, pg736-743. 2002. 18. Valdes Francisco, Mertens Renato. Trauma Vascular, Departamento de Enfermedades Cardiovasculares. Facultad de Medicina. Pontificia Universidad Católica de Chile. 19. Velmahos GC, Toutouzas KG: Vascular trauma and compartment syndromes. Surg Clin North Am; 82: 125-41, 2002. Dr. Francisco Díaz Córdova Teléfono: 593-04-2680785; 099085625 Correo electrónico: panchito_diazc@hotmail.com Fecha de presentación: 04 de enero de 2010 Fecha de publicación: 14 de mayo de 2010 Traducido por: Estudiantes de la Carrera de Lengua Inglesa, Mención traducción, Facultad de Artes y Humanidades. Responsable: Sra. Diana Aldeán Luzón. 247 N ormas de bioseguridad en clínica dental. Biosafety Regulations at dental Clinics. José Francisco Soria Zeas * RESUMEN Los odontólogos como todos los profesionales de la salud, están expuestos en el desarrollo de su práctica profesional, a una gran variedad de microorganismos capaces de causarles, y causar a otras, enfermedades por contagio. Existen en la actualidad una serie de Normas de Bioseguridad que se implementan en la consulta privada o en las clínicas odontológicas y que hacen referencia a tres momentos importantes de su aplicación que son: reconocer, evaluar y controlar los factores de riesgo. Estas normas deben basarse además, en criterios éticos del profesional de la odontología ya que su práctica involucra su responsabilidad social como profesional. Palabras clave: Normas de bioseguridad. Microorganismos. Enfermedades infecto-contagiosa. Asepsia. SUMMARY Dental surgeons, as health professionals, are exposed to a great variety of microorganisms in the exercise of their professional practice. These microorganisms can cause them diseases that can be transmitted through contagion and infection. Currently, there is a series of Biosafety Regulations which are implemented in private consultation or dental offices and that make reference to three important stages in their application: identify, evaluate and control the risk factors. These regulations must also be based on professional ethical criteria of dentists since their practice involves social and professional responsibility. Keywords: Normas de bioseguridad. Microorganismos. Enfermedades infecto-contagiosa. Asepsia. Introducción Los avances científicos y tecnológicos han implementado una serie de cambios en el desarrollo de las profesiones e incorporado a algunas de ellas, como la odontología, elementos en su práctica cotidiana que eran considerados antiguamente innecesarios o quizás, propios de países del primer mundo. Dentro de estos avances es importante anotar los que marcan cambios referentes al uso de herramientas propias de otros ámbitos de la salud, como por ejemplo, el uso de guantes y material esterilizado y otros propios de lo que se conoce hoy como Bioseguridad. Etimológicamente Bioseguridad viene de BIO = vida y SEGURO = libre o exento de riesgo1. Se entienden entonces como Bioseguridad, el proceso que surge para preservar la vida y controlar los factores de riesgo previniendo el contagio de enfermedades infecto-contagiosas. Comprende además, una serie de procedimientos adecuados que incluyen los cuidados que se deben tener a la hora de atender pacientes. 248 Dentro de estos procedimientos se encuentran diversas medidas preventivas de control cuyo objetivo es evitar, o por lo menos minimizar, la probabilidad del contagio de enfermedades, haciendo énfasis en lo que respecta a la desinfección, asepsia, esterilización y protección del profesional y personal auxiliar En la práctica clínica todos los profesionales de la Odontología, debido al uso de instrumentos punzantes o cortantes y al contacto con fluidos orgánicos, están altamente expuestos a contraer infecciones que además, podrían ser contagiadas a sus pacientes. Dentro de los riesgos a los que está expuesto el odontólogo, se encuentran los provocados por agentes químicos como por ejemplo el uso de aerosoles, el mercurio los anestésicos y los antisépticos; físicos como el ruido de la unidad, vibraciones, radiaciones ionizantes y ergonomía; y biológicos como los fluidos orgánicos donde * Odontólogo, Profesor de la Facultad de Odontología, Universidad Católica Santiago de Guayaquil, Ecuador. Normas de bioseguridad en clínica dental. habitan los microorganismos patógenos y transmisibles por ejemplo el virus de la hepatitis B y C, virus herpes simple tipo 1 y 2, virus de inmunodeficiencia humana (VIH), microbacterias tuberculosis, estafilococo aureos, estreptococo, entre otros microorganismos2. Las normas de Bioseguridad están encaminadas a lograr actitudes y conductas que disminuyan el riesgo del trabajador de la salud para adquirir infecciones en el medio laboral. Comprometen también a todas aquellas personas que se encuentran en el ambiente asistencial, este ambiente debe estar diseñado en el marco de una estrategia de disminución de riesgos3. La bioseguridad es por otra parte, una norma de conducta profesional que debe ser practicada en todo momento y con todos los pacientes. Debe ser para los odontólogos una obligación ética y moral, cuidar de la salud de todos los que acuden a la consulta, en particular, de aquellos que padezcan enfermedades que de alguna forma puedan complicar los tratamientos simples como el de una carie ya que, una bacteria puede poner en grave riesgo la salud y producirle complicaciones al paciente. En lo que respecta a los factores de riesgo biológicos, se combate aplicando las máximas medidas de protección, desinfección esterilización y asepsia, para evitar el posible contagio. En lo que respecta al control, se deben utilizar barreras de protección que son implementos y conductas que se transforman en obstáculos para el contacto con los fluidos contaminados, sustancias peligrosas o proliferación de bacterias que puedan causar daño. Entre ellas, las indispensables son: la higiene prolija de las manos, uso de guantes, anteojos protectores, mascarillas, diques de goma, ropa adecuada, gorro, limpieza y mantenimiento del lugar de trabajo, equipo e instrumental. Figura 1 y 2. Figura 1 En el proceso de aplicación de las normas de bioseguridad, es importante tener en cuenta que todo el procedimiento se resume en tres momentos claves que son: reconocer, evaluar y controlar el factor de riesgo. En reconocer, se debe considerar la estricta y bien detallada historia de salud del paciente que ingresa a un consultorio y que ayuda a establecer prioridades en cuanto a la prevención de riesgos. En cuanto a la evaluación, de acuerdo a la historia clínica, será necesario, en caso de sospechar alguna enfermedad de transmisión, solicitar exámenes de laboratorio para mayor seguridad; sin embargo, como regla general, se debe considerar que toda persona puede estar infectada, o que todo fluido corporal puede ser contaminante y en ese sentido es indispensable implementar la norma de bioseguridad referida: prevenir y evitar la transmisión de todo tipo de enfermedades4. Además, se debe considerar siempre la posibilidad de derivar al paciente a un médico clínico para su diagnóstico y tratamiento. Fuente: http://www.eufar.com/BIOSEGURIDAD%20EN% 20ODONT.pdf Figura 2 Fuente: http://www.eufar.com/BIOSEGURIDAD%20EN% 20ODONT.pdf 249 Rev. “Medicina” Vol. 15 Nº 3. Año 2009. Las Normas de Bioseguridad para la prevención de riesgos biológicos, comprenden además, una serie de mecanismos entre los que se conocen: la esterilización, que es un sistema realizado mediante una autoclave que comprende diferentes procedimientos que permiten la eliminación de toda forma de vida en objetos inanimados como los microorganismos. Se obtiene así la protección antibacteriana necesaria para todos los instrumentos que penetran en los tejidos de los pacientes. La desinfección, que permite la higiene del instrumental, materiales y enseres mediante el uso de soluciones químicas llamadas “líquidos desinfectantes”, micro-bactericida. Figura 3. Figura 3 Fuente: http://www.eufar.com/BIOSEGURIDAD%20EN% 20ODONT.pdf La Antisepsia que consiste en la eliminación de la placa bacteriana de la superficie dentaria con el uso de antisépticos, antes de trabajar en la cavidad bucal de cada paciente, procedimiento de rutina que evita que la placa bacteriana ofrezca resistencia a la acción química del compuesto terapéutico. La asepsia que son los métodos empleados para impedir la contaminación en el medio, que debe encontrarse exento de bacterias, como por ejemplo la desinfección rutinaria del medio ambiente de consulta, una medición planificada de radiaciones, la desinfección de enseres y piso, etc5. Figura 4 Fuente: http://www.eufar.com/BIOSEGURIDAD%20EN% 20ODONT.pdf 250 Control ambiental Por último, es importante el control ambiental y tratamiento de desechos que pueden ser contaminantes, no contaminantes, especiales y corto punzantes, que deberían ser seleccionados, reciclados y etiquetados conforme a las normas internacionales y nacionales establecidas. Tabla 1. Tabla 1 Manejo de residuos Tipos de Estado Envasado Color residuos físico y desecho Desechos No Negra Bolsa de generales o reciclable plástico comunes Reciclable Gris Cultivos y cepas Bolsa de almacenadas de Sólido Roja plástico agentes infecciosos Bolsa de Sólido Residuos plástico anatómicos y Roja Recipiente patológicos Liquido hermético Objetos Recipiente Sólido Rotulado cortopunzantes rígido usados y sin usar Líquidos Bidones Amarillos radioactivos Desechos especiales Bolsa de Sólidos Roja plástico Materiales descartables que hayan tenido Bolsa de Sólidos Roja plástico contactos con fluidos corporales Fuente: Reglamento de “Manejo de Desechos Sólidos en los establecimientos de Salud de la República del Ecuador”. El Ministerio de Salud Pública-Registro Oficial No.106, Enero, 1997. Conclusión De acuerdo a lo expuesto, la Bioseguridad en Clínica Dental debe considerarse como norma de conducta para el beneficio de profesionales, personal y pacientes, debe ser aplicada por todos, para prevenir los riesgos y lograr interrumpir la cadena de transmisión del agente infeccioso y de la enfermedad misma. De esta manera, simplemente con la aplicación estricta de estas normas mínimas, la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, estaría cumpliendo con su responsabilidad social al formar profesionales que implementen estos conceptos en su práctica clínica ya que apoyarían al desarrollo sustentable del país. Normas de bioseguridad en clínica dental. Referencias bibliográficas 1. Facultad de Odontología - Universidad Central de Venezuela, Odontóloga. http://www.actaodontologica.com/ediciones/2 002/2/normas_bioseguridad_consultorio_odo ntologico.asp 2. Riesgos de Transmisión de enfermedades infecciosas en Clínica Dental, Universidad de Barcelona, Dr. Pareja-Pane German. http://scielo.isciii.es/pdf/rcoe/v9n3/puesta1.pd f 3. Manual de Normas y Procedimientos de Bioseguridad, Comité de Vigilancia Epidemiológica (COVE), División de Talento Humano – Salud Ocupacional. http://www.opas.org.br/gentequefazsaude/bvs de/bvsacd/cd49/gc-bioseguridad.pdf 4. Manual de Bioseguridad, Dr. Octavio Pérez Sánchez. http://www.scribd.com/doc/1662 3848/Manual-de-Bioseguridad-DelConsultorio-Odontologico 5. Protocolo de Bioseguridad, Universidad Nacional de Colombia. http://www.unal. edu.co/odontologia/docs/habilitacion/prot_bio seguridad_sep23.pdf 6. Reglamento de “Manejo de Desechos Sólidos en los establecimientos de Salud de la República del Ecuador”. El Ministerio de Salud Pública-Registro Oficial No.106, Enero, 1997 8. Manual de Bioseguridad en Odontología, Dr. Jaime Otero. http://www.odontomarketing. com/BIOSEGURIDAD.pdf 9. Fotografías – http://www.eufar.com/BIO SEGURIDAD%20EN%20ODONT.pdf 10. Técnicas generales y especificas de la prevención-Diplomado Superior en Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo/ Dra. María Teresa Espinoza. 11. Bioriesgo y Seguridad- Diplomado Superior en Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo/ Dr. Antonio Jaramillo. 12. Condiciones y Medio Ambiente de TrabajoDiplomado Superior en Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo/ Dra. Myriam Pozo. 13. Gestión Ambiental- Diplomado Superior en Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo/ PhD. Guido Yánez Quintana. Dr. José Francisco Soria Zeas Teléfonos: 593-04-2281716 Correo electrónico:d.r.franciscosoria@hotmail.com Fecha de presentación: 17 de abril de 2010 Fecha de publicación: 14 de mayo de 2010 Traducido por: Estudiantes de la Carrera de Lengua Inglesa, Mención traducción, Facultad de Artes y Humanidades. Responsable: Sra. Diana Aldeán Luzón 7. Conferencia de Bioseguridad – Universidad Federico Henríquez y Carvajal – Dr. Danisel Gil. http://www.slideshare.net/daniselgil /conferencia-de-bioseguridad-presentation 251 Rev. “Medicina” Vol. 15 Nº 3. Año 2009. Señor Director Señor Director Presente: De mi consideración Sirva el presente para felicitar a usted y a su equipo de trabajo al mismo tiempo de agradecer el envío de la interesante Revista MEDICINA, la cual estoy seguro que será de gran utilidad para nuestros médicos a los cuales se les dará a conocer. Le ruego aceptar el agradecimiento del Sr. Rector de la Universidad Nacional de Chimborazo y el mío, por su gentileza en proporcionarnos la revista MEDICINA, importante órgano de difusión, editado por la Facultad de Ciencias Médicas de esa casa de estudios. Agradezco una vez más y aprovecho la ocasión para enviarle un cordial saludo. Me es grato suscribirme. Atentamente, Atentamente, El director General Dr. José Alberto García Aranda Hospital Infantil de México “Federico Gómez” México D.F. Dr. Arturo Guerrero H. Secretario General Universidad Nacional de Chimborazo Riobamba – Chimborazo – Ecuador. Señor Rector Señor Decano A nombre de la Facultad de Ciencias de la Salud y de la Escuela de Medicina de la Universidad Nacional de Chimborazo, reciba un atento y respetuoso saludo. De mi consideración: Aprovechamos la ocasión para agradecerle el envío de varios volúmenes de la Revista “Medicina”, órgano de difusión científica de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Católica Santiago de Guayaquil, los mismos que han sido de gran utilidad como material de consulta y actualización para docentes y estudiantes. Hacemos extensiva nuestra felicitación, por esta importante labor en beneficio del desarrollo científico en el área de las Ciencias de la Salud. Cordialmente, Dra. Eve Rodríguez Rodríguez Vicedecana de la Facultad Universidad Nacional de Chimborazo Riobamba – Chimborazo – Ecuador. 252 La Dirección del Sistema de Educación a Distancia expresa a usted un atento y cordial saludo. En atención a la comunicación RM-006-10, remitida a esta dependencia, en la que se adjunta la Revista MEDICINA No. 2, volumen 15, año 2009, esta Dirección se permite expresarle su más cumplido agradecimiento por tan valioso aporte. Aprovecha la oportunidad para expresarle su sentimiento de consideración distinguida. Atentamente, Mg. Magdalena Reyes Vélez Directora del Sistema de Educación a Distancia Universidad Católica de Santiago de Guayaquil Guayaquil – Ecuador. NORMAS PARA LA PUBLICACIÓN DE TRABAJOS 1. Se aceptarán los trabajos originales de investigación científica, reporte de casos, de revisión estadística, bibliográfica y artículos especiales. h) Los reportes de casos y artículos especiales no se regirán por 2. La REVISTA MEDICINA de la Facultad de Ciencias Médicas no se responsabiliza por los criterios emitidos por los autores. bibliográficas hasta un límite de 30, en orden alfabético y acotado en el texto (Introducción y Discusión) hasta 20 para trabajos de investigación, hasta 25 para trabajos de revisión y hasta 15 para reporte de casos. 3. El Consejo Editorial de la Revista se reserva el derecho de efectuar correcciones de forma con el propósito de asegurar una presentación uniforme. 4. Los trabajos deberán presentarse impresos en papel bond blanco, tamaño standard, no manuscritos, a doble espacio; las páginas deben ir numeradas en la esquina superior derecha y guardados en diskette o CD (en Word y Excel compatible para Windows XP). 5. Las tablas, diagramas, fotografías, no deben incluirse con el texto sino adjuntarse al final y de acuerdo a las normas que luego detallaremos. 6. Los trabajos deberán contener: a) Título: debe ser en página independiente corto e informativo traducido al inglés, en esta página deberán constar los nombres completos de los autores, acompañados de los nombres de los departamentos o instituciones en las que efectuó el trabajo al que pertenecen él o los autores. En caso de existir, se mencionarán las fuentes de ayuda que incluyan equipos, drogas, etc. b) Resumen: debe ser claro e informativo, constará de no más de 150 palabras. Se mencionarán (esquema) la clase de estudio, el objetivo principal del estudio, materiales y métodos utilizados, resultados más relevantes y conclusiones principales. Será presentado en idiomas inglés y español. b.1. Palabras clave: se debe incluir 3 términos como mínimo y 6 máximo, de acuerdo a las palabras descritas por el Medical Subject Headings (MESH) del Index Medicus o al IMLA, traducción de este al español realizada por Bireme. c) Introducción: la extensión deberá ser de hasta 250 palabras. Se mencionarán los antecedentes y objetivos del trabajo. Se efectuarán citas de los documentos más idóneos con respecto al problema presentado. Señalar la hipótesis en caso de requerir. d) Materiales y métodos: se explicará en forma clara pero breve los procedimientos clínicos (criterios de inclusión, exclusión y no inclusión), técnicos, experimentales, estadísticos, etc. Los datos mencionados en esta sección deberán posibilitar la repetición del estudio en condiciones similares. e) Resultados: describir los hallazgos con una descripción concisa de los cuadros, diagramas y figuras. En caso de existir resultados deberán someterse a análisis estadísticos. f) Discusión: se comentará los resultados obtenidos y se relacionarán con los de otros autores, en caso de existir. g) Se definirán los resultados y su significación en la investigación experimental o clínica. este formato. i) Referencias bibliográficas: se numerarán las referencias Citas de libros: apellido paterno e inicial del primer nombre del autor (es), dos puntos; título del libro, punto, número de edición, coma, nombre de editorial, coma, ciudad, con una raya intermedia, país, coma, páginas consultadas con una raya intermedia, año. 1. Sehirre C: Andrología Práctica. 1ª Ed, Editorial Alphsmbra, Madrid - España 47-49, 1972. Citas de revistas: apellido paterno e inicial del primer nombre del autor (es), dos puntos; título del artículo consultado, punto, nombre de la revista, coma, ciudad, con una raya intermedia, país, volumen de la revista, número de la revista (entreparéntesis), dos puntos, páginas consultadas con una raya intermedia, año. 1. Papaelli, H: Angisdisplastia venosa. Rev. Med. INISS, Pensylvania - USA, 12: 112-104, 1973. Citas de internet: apellido paterno e inicial del primer nombre del autor (es), dos puntos; título del texto consultado entre comillas, punto, título de la página principal en cursiva, punto, la palabra dirección, dos puntos, la dirección exacta donde se puede encontrar el artículo dentro de la página principal, una coma, fecha exacta de la aparición del texto. 1. Ramírez R: “Fístula biliar”. Publicaciones UCSG. Dirección:www.ucsg.edu.ec/publicaciones/medicina, 20 enero 2005 7. Ilustraciones a) Tablas: deben presentarse en hojas aparte con un título breve e identificado en números romanos. De ser necesario contendrá un pie de tabla, suficientemente explicativo. b) Figuras: deben adjuntarse aparte del artículo. El autor señalará adecuadamente su ubicación y contenido de pié de figura. 8. Material fotográfico a color. a) Todo material fotográfico a color se publicará cuando su inclusión sea relevante para la demostración de los resultados del estudio. 9. Los trabajos serán publicados de acuerdo al criterio del Consejo Editorial. 10. Toda correspondencia relacionada con las publicaciones serán dirigidas al Director de la Revista: MEDICINA. Casilla Postal Nº 09-01-4671 Guayaquil - Ecuador Teléfonos: 593-04-2209210-2200804 Ext. 2634-2635 Telefax: 593-4-2209210-2200804 Ext. 2636 Correos electrónicos: medicina@ucsg.edu.ec aaguilar@ucsg.edu.ec