Download eutanasia, ortotanasia y distanasia realidades que matan
Document related concepts
no text concepts found
Transcript
63 EUTANASIA, ORTOTANASIA Y DISTANASIA REALIDADES QUE MATAN Rosalía Ortega Esquivel Egresada de la Universidad Anáhuac México Norte roseazulortes@hotmail.com Resumen Cualquier tema en el que se ve involucrada la decisión sobre resolver respecto a la vida o muerte de una persona, genera en mí mucha controversia, en virtud de que siempre me he considerado una persona en favor de la vida por sobre todas las cosas, aunque, con el pasar del tiempo y por las experiencias de las que he sido parte en los últimos meses, he cambiado mi posición respecto esta cuestión, ya que creo se deben valorar todos los aspectos que llevan a una persona a tomar una decisión de este tipo, porque se relaciona al Derecho Humano por excelencia, LA VIDA y que por supuesto no podemos tomarlo tan a la ligera. Palabras Clave: Vida, muerte, eutanasia, ortotanasia y distanasia. Abstract: Any issue or dispute in which is involved the decision about the life or death of a human being, generates in me many controversy, because I always considered myself a person in favor of life, however, and trough the experiences that I had in the last months, my position about this subject is not the same, because I believe that we must consider all the situations that could lead a person to take this kind of decisions, even it is relative to the most important Human Right, LIFE, and this could not been take lightly. Keywords: Life, death, euthanasia, ortothanasia, disthanasia. Revista Etbio Año 2- Núm. 4- 2012 64 Me gustaría compartirles una de las experiencias más difíciles que me han tocado vivir y que por supuesto me ha permitido apreciar las cosas desde un punto de vista un tanto cuanto diferente. El día viernes 2 de diciembre del año pasado, mi esposo (Iván) fue víctima de la imprudencia de un automovilista, que impactó su camioneta contra el auto en el que viajaba mi esposo de copiloto, provocándole fractura en 3 vértebras torácicas (T3, T4 y T5), una de las cuales estalló (T4), lo que derivó en un daño medular completo, el cual fue diagnosticado evidentemente horas después del accidente, fue trasladado a un hospital de Gobierno en el que posteriormente y luego de varias horas, de dimes y diretes del personal médico sobre la información que debían proporcionarnos respecto al estado de salud de mi marido, pudieron sacarle una sola radiografía con la que determinaron la magnitud del daño y sobre la cual me informaron las consecuencias de ese evento, el diagnóstico que me dieron en esos momentos fue muy duro para mí, pero en esos instantes necesitaba ser fuerte para poder transmitirle a Iván la seguridad y fortaleza que iba a necesitar para sobrellevar esta situación a pesar que aún no le comentaba lo peor que era el hecho de que no volvería a caminar; al siguiente día y lejos de que los médicos, enfermeras y personal de servicio social tuvieran un mínimo sentido ético y humano le comentan a mi esposo sobre la terrible noticia, afortunadamente lo tomó de la manera más tranquila y con una gran madurez, fue bastante difícil para él, pero al igual que yo, no demostró en ningún momento flaqueza o algún sentimiento que demostrara debilidad, al contrario, él me decía que íbamos a salir adelante de todo lo que esto nos iba a implicar (aunque de ser sincera, no me imaginaba todo lo que tendríamos que hacer y a lo que nos íbamos a enfrentar para lograr una buena rehabilitación), para no dar mayores vueltas al Revista Etbio Año 2- Núm. 4- 2012 65 tema, es hasta el día domingo que comienza a sentir algunas molestias respiratorias de las cuales les informamos a los médicos y enfermeras haciendo éstos caso omiso a las molestias que él tenía, pues derivado de esto le viene una bronco-aspiración que le provoca una ausencia de oxigeno por cinco minutos (según lo informado por los médicos), lo reanimaron durante éste tiempo, le inducen un coma y evidentemente lo tuvieron que entubar, no soy médico y no conozco de los términos que se le deben dar a cada procedimiento pero a grandes rasgos esto sucedió, durante el tiempo que duró en coma, el personal médico del área de terapia intensiva que me daba informes cada 12 horas respecto al “progreso” de su salud que a palabras de ellos era mínimo, pues no había de otra, no podíamos trasladarlo así a otro hospital por que entonces si corría el riesgo de que en dicho traslado perdiera la vida; en el primer día me comentaron que solo era cosa de esperar el desenlace que podía llegar en cualquier momento debido a la gravedad de padecimiento que hasta ese momento era el pulmón izquierdo y la mitad del derecho muy dañados, su esperanza de vida no superaba el 10 por ciento; en esos momentos venían a mi mente una serie de pensamientos en lo que evidentemente yo quería a Iván vivo como fuera; alguno de los médicos en uno de esos informes me comenta algo como lo siguiente … “¿porqué no lo deja morir?, usted está joven y puede volver a casarse, formar una familia y no depender de una persona que no sabe si puede o no durar mucho tiempo así, no sabemos cómo va a quedar, no sabemos si va a despertar y si lo hace, no sabemos si la va a reconocer por el tiempo que duró sin oxigeno su cerebro, no sabemos si va a poder moverse, etcétera …” obviamente quería decirle un par de maldiciones a ese sujeto que se decía ser médico y en el que evidentemente dependía la salud de mi esposo; obviamente esa no era una opción para mí, yo tenía la firme esperanza de que él iba a despertar y a salir triunfante de esta Revista Etbio Año 2- Núm. 4- 2012 66 mala experiencia, afortunadamente lo hizo, después de que lo sacamos de ese hospital y que pudo recuperarse en un hospital privado lo trasladamos posteriormente al Instituto Nacional de Rehabilitación, en donde nos enseñaron a lidiar con éstas situaciones y en el que afortunadamente hemos aprendido a superar poco a poco ese trago amargo; aún estamos en la etapa de rehabilitación, lo que nos ha representado un verdadero reto, ha sido muy difícil y ardua ésta tarea para toda nuestra familia y sin duda lo ha sido en gran medida para nosotros, pero afortunadamente y como digo yo, gracias a Dios no tuve que ponerme a pensar siquiera en lo que podía pasar en caso de que mi esposo se hubiera complicado más y que por la magnitud de las lesiones ocasionadas en el mismo accidente pudieron ser catastróficas, (según lo comentado por varios doctores que hemos consultado) por ello quise escribir algo al respecto por que ya platicando con él nos hemos preguntado ¿qué tal si realmente se hubiese complicado mucho más su salud? ¿Qué pasa si hubiese tenido que decidir entre alargar su vida o darle muerte? Este último concepto ya sea, prestándole los cuidados mínimos que una persona en su posición necesitaría o de plano terminar tajantemente con su vida, es por eso que ahora podemos hablar al respecto sin ninguna duda, con la mayor madurez y evidentemente buscando el menor de los sufrimientos en los 3 casos, sea distanacia, ortotanasia y/o eutanasia. Como familiar de un paciente en etapa prácticamente terminal, nos es muy difícil tomar la decisión respecto a dar una vida tal vez artificial o dar una “buena muerte” a nuestro enfermo; en mi caso, en esos momentos y bajo esa circunstancia, nunca fue una opción darle muerte a mi esposo, tal vez suene egoísta y algo frívola, pero yo quería tenerlo vivo como fuera, sin importarme a lo mejor cómo iba a quedar al final de todo, tal vez porque yo no soy la que Revista Etbio Año 2- Núm. 4- 2012 67 está en cama la mayor parte del tiempo, porque yo no siento los dolores o las molestias del padecimiento, porque yo no soy la que tiene que depender de otras personas para realizar la mayor parte de las cosas y aunque por la mente de Iván afortunadamente la mayor parte del tiempo todo ha sido ánimo y muchas ganas de salir adelante, en muchos otros casos la ortotanasia, la distanacia, además de la eutanasia, realmente representa una opción, como lo mencioné anteriormente, tal vez suene egoísta, pero al encontrarse cualquiera en mi posición les aseguro que en este o muchos otros casos incluso más complejos medicamente, tomar una medida así de fuerte y drástica representaría en cualquiera de ellos un homicidio, a lo mejor por la falta de información al respecto, o tal vez por que no nos gusta hablar de éstos temas con la familia o por que creemos que nuca nos va a suceder nada o pensamos que ya que llegue el momento decidiremos, mientras no, es por ello que he decidido informar al respecto y hacer conciencia que decisiones tan primordiales y que nos pueden afectar por el resto de nuestras vidas es mejor decidirlas y dejarlas claras ahora que afortunadamente estamos sanos y no cuando nuestras voces ya no pueden ser escuchadas. Para ello es importante conocer el significado de cada uno de éstos conceptos así como sus diferencias, poder platicarlo con la familia o la gente más cercana a nosotros y resolver al respecto. Comenzando con el concepto mayor conocido por su regulación ya en diversos países y en virtud que ha sido motivo de diversas discusiones por los casos en los que se ha aplicado, me refiero a la eutanasia. “Del griego "eu-thanatos", eutanasia significa "buena muerte", en el sentido de muerte apacible, sin dolores […] aquella acción –eutanasia activa-, u omisión –eutanasia pasiva-, encaminada a dar la muerte, de una manera indolora, a los Revista Etbio Año 2- Núm. 4- 2012 68 enfermos incurables. Son características esenciales de la eutanasia el (sic) ser provocada por personal sanitario y la existencia de una intencionalidad supuestamente compasiva o liberadora. Según la Organización Médica Colegial, "la eutanasia pasiva es verdadera eutanasia, pues, desde el punto de vista de la ética profesional, es irrelevante quitar la vida a un paciente mediante una acción que se ejecuta o mediante la omisión de una intervención médica obligada. En uno y otro caso hay eutanasia, pues se provoca deliberadamente la muerte a un paciente". 1 Sin embargo existen 2 conceptos más relacionados a éstas cuestiones que valen la pena comentar y me refiero a la distanacia y a la ortotanasia, de los cuales comentaré en ese orden lo siguiente: “define "distanasia" como "muerte lenta, ansiosa y con mucho sufrimiento". Se trata de un neologismo de origen griego, en el cual el prefijo griego dys tiene el significado de "acto defectuoso". Por tanto, etimológicamente, distanasia significa prolongamiento exagerado de la agonía, sufrimiento y muerte de un paciente. El término también puede ser utilizado como sinónimo de tratamiento inútil, cuya consecuencia es una muerte médicamente lenta y prolongada, con mucha frecuencia acompañada de sufrimiento […] llaman "ortotanasia", para hablar de la muerte digna, sin abreviaciones innecesarias y sin sufrimientos adicionales, esto es, "muerte en su tiempo cierto". 2 Tres conceptos relacionados entre sí, pero con pequeños diferencias que dejan marcadas ideas primordiales para distinguir a una de la otra, es por ello marcar como contraste esencial que la eutanasia y la distanacia son conceptos muy extremistas, en virtud de que la eutanasia busca terminar con la vida de 1 “Eutanasia”: página de internet: http://www.bioeticaweb.com/content/view/211/918/ Fecha de consulta: 29 de Octubre de 2012. 2 “Diferencia entre eutanasia, ortotanasia y distanasia” Página de internet: http://www.3w3search.com/chronos/Chr_02.html: Fecha de consulta: 21 de Noviembre de 2012. Revista Etbio Año 2- Núm. 4- 2012 69 un modo tajante, sin proporcionar algún tipo de procedimiento o ayuda para continuar con la vida, mientras que la distanacia busca prolongar la vida a toda costa, proporcionando al enfermo en etapa terminal cualquier tipo de ayuda o tratamiento necesario para posponer su muerte, sin embargo la ortotanasia se encuentra en un término medio entre las dos anteriores, porque a pesar de que no pretende terminar tajantemente con la vida de una persona, tampoco se busca prolongar la vida de la misma, es decir, se le proporciona la ayuda y los cuidados mínimos necesarios para que el momento de su muerte llegue en el tiempo que el mismo cuerpo ya no lo resista más. A todo esto nos surgen una serie de cuestionamientos difíciles de responder independientemente de la posición en la que nos encontremos (médicos, abogados, familia o enfermo) y que son motivo de discusión, tales como ¿Hasta cuándo se debe prolongar el proceso del morir? ¿Cómo saber que no hay más esperanza de vida ni de que la persona vuelva a gozar de salud? ¿Será que todo esfuerzo terapéutico solo retarda y prolonga la agonía y el sufrimiento de la persona? ¿A quiénes les interesa mantener a la persona "muerta en vida"? ¿Estamos ampliando la vida o simplemente evitando la muerte? ¿La vida debe ser preservada a toda costa? ¿Es deber del médico mantener indefinidamente la vida de una persona que científicamente ya no cuenta con vida propia? ¿Es ético mantener a los enfermos en estado vegetativo? ¿Quiénes somos nosotros o los médicos para decidir sobre la vida o la muerte de una persona? Sin duda son preguntas que en lo que respecta a mi ser se confrontan porque aunque me encuentro como ya lo mencioné a favor de la vida en todo momento, es muy difícil ver sufrir a alguien, lo es más si se trata por enfermedades terminales y eso aumenta cuando se trata de familia muy Revista Etbio Año 2- Núm. 4- 2012 70 querida, tal como lo fue con mi padre, con el que yo preferí que nuestro ser supremo se apiadara de él y se lo llevara, a tan solo soportar su horrible sufrimiento; pero no lo fue con mi esposo, tal como lo comenté al inicio de éste artículo yo exigía estuviera con vida aunque de eso dependiera incluso sacrificar muchas cosas como mi libertad y vivir atada al cuidado de su salud, afortunadamente no tiene que ser así, pero difícil o no, ahora lo hemos platicado y hemos decidido nuestro actuar cuando alguno de los dos nos encontremos en cualquiera de esas posiciones y aunque serán decisiones difíciles de tomar al final solo respetaremos la voluntad de cada uno tal como debe ser. Bibliografía “Diferencia entre eutanasia, ortotanasia y distanasia” Página de internet: http://www.3w3search.com/chronos/Chr_02.html: Fecha de consulta: 21 de Noviembre de 2012. “Eutanasia”: página de internet: http://www.bioeticaweb.com/content/view/211/918/: Fecha de consulta: 29 de Octubre de 2012. Revista Etbio Año 2- Núm. 4- 2012