Download Prostatectomía robótica: revisión de la bibliografía
Document related concepts
no text concepts found
Transcript
Prostatectomía robótica: revisión de la bibliografía ASSAAD EL-HAKIM, ASHUTOSH TEWARI Cornell Institute of Robotic Surgery. Departamento de Urología, New York Presbyterian Hospital, Facultad de Medicina Weill. Universidad de Cornell, Nueva York. La era robótica en la Cirugía Oncológica ha llegado para permanecer y la prostatectomía radical robótica es uno de los mejores ejemplos de ello. Esta tecnología está progresivamente al alcance de más centros y supone unas ventajas manifiestas hoy que la cirugía exerética de los procesos neoplásicos está siendo cada vez menos invasiva. Un mejor postoperatorio y la posibilidad de que un cirujano experimentado en Cirugía Oncológica convencional vea facilitada su conversión en un cirujano laparoscópico mediante la aplicación de este procedimiento son, posiblemente, las principales ventajes que aporta hoy esta técnica. Pero el futuro seguramente nos sorprenda en breve aún más. Sin duda alguna, el desarrollo de aparatos de nueva generación y más baratos y la mejora constante de las tecnologías aplicadas a la comunicación harán posible que la prostatectomía robótica se practique de forma cotidiana a distancia y de manera ampliamente difundida. NOVEDADES EN LA CIRUGÍA DEL CÁNCER DE PRÓSTATA El objetivo del tratamiento del cáncer de próstata incluye la completa erradicación de la enfermedad con mínima morbilidad y máxima preservación de la calidad de vida de los pacientes. La prostatectomía robótica proporciona resultados satisfactorios en ambos frentes. Los beneficios adicionales de esta técnica incluyen la reducción de la pérdida 44 RESUMEN El objeto de este artículo es presentar una revisión actualizada de la prostatectomía robótica y resumir la bibliografía actual en este avance tecnológico novedoso en el tratamiento quirúrgico del cáncer de próstata. Hemos llevado a cabo una búsqueda en Medline asociada a la revisión crítica de todos los artículos publicados al respecto. Los resultados de seguimiento a corto plazo muestran que la prostatectomía robótica es al menos comparable en eficacia a la cirugía abierta, incluyendo parámetros clínicos y patológicos. A su favor la prostatectomía robótica tiene como beneficios la mínima ABSTRACT The aim of this article is present an overview of robotic prostatectomy and summarize the current literature on this new technologic advancement in the surgical treatment of prostate cancer. A Medline search was performed and all published articles on robotic prostatectomy were reviewed. Short -term follow-up data demonstrate that robotic prostatectomy is at least comparable in efficacy to open, including clinical and pathologic parameters. Robotic prostatectomy has benefits sanguínea, el acortamiento del periodo de hospitalización, así como la retirada precoz de la sonda vesical y el rápido restablecimiento del paciente. La PR representa el último avance en el tratamiento quirúrgico del cáncer de próstata. La técnica de la PR fue descrita y estandarizada por el equipo de Hospital Henry Ford en Detroit, Michigan [1,2]. Algunos centros en EE.UU. y Europa han adoptado recientemente esta técnica [3]. invasión, la escasa pérdida de sangre y la más rápida recuperación si se compara con la cirugía abierta. Los resultados funcionales se encuentran aún en proceso de maduración, pero la mayoría de los estudios muestran resultados favorables. En resumen, la prostatectomía robótica constituye un abordaje quirúrgico mínimamente invasivo prometedor para los pacientes con cáncer de próstata. Los resultados clínicos y patológicos a corto plazo son comparables con los de la prostatectomía abierta. Palabras clave: próstata, neoplasias prostáticas, prostatectomía, robótica, laparoscopia, mínimamente invasiva. of minimal invasiveness, decreased blood loss, and quicker recovery compared to open surgery. Functional results are still maturing, but most studies reported favorable outcomes. In summary, robotic prostatectomy is a promising minimally invasive surgical approach for men with prostate cancer. Short-term clinical and pathological results are comparable to open prostatectomy. Key words: prostate, prostate neoplasms, prostatectomy, robotics, laparoscopy, minimally invasive. El cáncer de próstata es el cáncer más común en los EE.UU. y la segunda causa de muerte relacionada con cáncer entre los hombres [4]. La prostatectomía radical (escisión de la glándula prostática junto a las vesículas seminales) es el “gold estándar” del tratamiento de los pacientes con cáncer de próstata [5]. Sin embargo, la prostatectomía radical puede estar asociada con eventos adversos que afectan directamente a la calidad de vida de los pacientes y que incluyen entre los más importantes la REV UROL 2006; 7(1) PROSTATECTOMÍA ROBÓTICA incontinencia y la potencia. Los objetivos de la técnica son la completa exéresis del tejido tumoral para alcanzar márgenes quirúrgicos negativos después de la intervención junto a una disección meticulosa de cara a preservar los nervios erectores y el esfínter urinario [6]. La PR ofrece una técnica potencialmente precisa, que pensamos va a suponer un impacto positivo en los resultados funcionales a largo plazo y el control del cáncer [1,2]. HISTORIA DE LA ROBÓTICA APLICADA A LA CIRUGÍA La telerrobótica ha sido empleada habitualmente con fines militares o investigación espacial. El empleo de robots en la Medicina tuvo lugar por primera vez en la National Aeronautics and Space Administration (NASA, Ames Research Center, Palo Alto, California) en colaboración con un cirujano plástico a mediados de los años ochenta [7]. El primer sistema quirúrgico robótico comercial fue el RoboDoc Surgical System (Integrated Surgical Systems, Davis, California), empleado para labrar el extremo femoral en el recambio protésico total de cadera [8]. La primera aplicación en cirugía laparoscópica consistió en un brazo controlado por robot que sujetaba un laparoscopio. El Automated Endoscopic System for Optimal Positioning (AESOP) (Computer Motion, Santa Barbara, California) fue el primer dispositivo robótico en adquirir la licencia de la Food and Drug Administration (FDA) y sirvió como plataforma de lanzamiento a la robótica en Urología y Cirugía general [9]. El desarrollo posterior en la tecnología robótica condujo al diseño del primer prototipo de “manipuladores con sistema maestro-esclavo” (master-slave manipulators) en 1996 denominado “Advanced Robot and Telemanipulator System for Minimally Invasive Surgery” (ARTEMIS) [10]. El sistema consistía en una estación de mando (maestro) y una estación de trabajo instrumental (esclavo). El cirujano se situaba en una REV UROL 2006; 7(1) consola en la que se habían integrado monitores endoscópicos, sistemas de comunicación y dos dispostivos de control para dos brazos armados, que previamente habían sido emplazados en la mesa de operaciones. La utilidad quirúrgica fue demostrada en animales de experimentación [11], sin embargo, el sistema aún no ha sido comercializado. Figura 1 En 1995 fue fundada Intuitive (Mountainview, California), una empresa dedicada a la tecnología robótica quirúrgica a partir del Stanford Research Institute Internacional. Esta compañía, posteriormente, produjo e introdujo en el mercado el Da Vinci Surgical System. En el transcurso posterior, la compañía Computer Motion (Santa Bárbara, California), produjo el ZEUS Robotic Surgeon. Ambos sistemas son los únicos actualmente comercializados para su empleo en telecirugía robótica. Inicialmente, el sistema Da Vinci era el único en su especie, debido a la posibilidad de manejo de instrumental armado sobre un brazo articulado (Endo Wrist technology) que ofrecía 6 grados de libertad de modo similar a la mano humana; sin embargo, en julio de 2001 Computer Motion desarrolló en su sistema ZEUS la misma tecnología articulada (MicroWrist technology). En marzo de 2003 Intuitive Surgical y Computer Motion anunciaron su fusión en una sola compañía. EL SISTEMA QUIRÚRGICO DA VINCI Los sistemas robóticos poseen dos grandes componentes: la consola quirúrgica (master console) y el dispositivo instrumental (slave effector), el cual se compone de tres o cuatro brazos (fig. 1). El brazo medio sostiene un laparoscopio binocular (telescope) que proporciona visión estereoscópica tridimensional del campo quirúrgico con una magnificación 10X. El resto de los brazos se encuentran unidos a instrumentos articulados (Endo Wrist technology) que permiten la manipulación endocavitaria de varias puntas instrumentales de 2-4 mm mediante siete grados de excursión y que emulan la muñeca humana (fig. 2). Sistema rob tico con cuatro brazos (A) y equipamiento de la sala de quir fano (B). El cirujano opera desde la consola situada a 5-10 pies del paciente, proporcionando al cirujano control continuo tanto del ambiente externo del campo como del campo interno propiamente dicho. El dispositivo instrumental se encuentra situado al lado del paciente y permite el movimiento de los brazos articulados, mientras que un cirujano asistente se encarga del recambio del instrumental colocado en cada uno de dichos brazos. El cirujano habitualmente se encuentra inmerso en el campo quirúrgico, lo que proporciona un 45 A. EL-HAKIM, A. TEWARI quirúrgico en datos digitalizados, lo cual facilita la simulación quirúrgica y el entrenamiento. ANALIZANDO LA PERSPECTIVA DEL PACIENTE Lente dual rob tica (visi n 3-D) (A) y pinza rob tica articulada (B) (Tecnolog a E n d o Wrist). Figura 2 acceso y destreza óptimos (fig. 3). Los siete grados de libertad vienen dados por la combinación de los trócares posicionados en los brazos (inserción, prensión, disección) y los instrumentos articulados (disección, prensión, giro y raspado). Esto permite al cirujano coordinar de forma precisa una miríada de posiciones instrumentales complejas, a la vez que dispone de confort ergonómico. El sistema incorpora un filtro de temblor que elimina cualquier atisbo del mismo. Recientemente, el dispositivo robótico ha sido modificado para incorporar un cuarto brazo, ampliando así el instrumental asistido por ordenador que el cirujano puede manipular. El cirujano puede utilizar ahora el instrumental para proporcionar retracción o exposición. En resumen, las características del sistema robótico proporcionan las siguientes ventajas sobre las cirugías abierta y laparoscópica: • Visión estereoscópica tridimensional con magnificación 10-15X. • Acción articulada de los brazos robóticos que proporciona siete grados de libertad en comparación con los cinco grados de libertad con los instrumentos laparoscópicos convencionales. • Eliminación del temblor. • Movimiento opcional escalado de 3 a 1 o de 5 a 1. • Ergonomía incrementada. • Capacidad para transformar el acto En un estudio longitudinal, Diefenbach et al. examinaron el proceso de toma de decisiones en el tratamiento sobre 654 pacientes diagnosticados de cáncer prostático en estadios precoces [12]. Los pacientes fueron clasificados después de la primera consulta en un grupo de pacientes susceptibles de cirugía y otro grupo de pacientes susceptibles de radioterapia. Guiados por un marco teórico cognitivoafectivo, se decidió el tratamiento basándose en la creencia de datos relevantes en relación con la enfermedad y variables clínicas importantes. Entre las variables cognitivas, los pacientes seleccionados para cirugía percibían el cáncer prostático como una enfermedad más seria de forma significativa (p < 0,001) y tenían mayores dificultades a la hora de tomar la decisión de tratamiento (p < 0,005) comparados con los pacientes que recibían radioterapia externa o braquiterapia. Se realizó un listado de las variables de decisión de tratamiento basándose en la respuesta de los pacientes: “ elijo este tratamiento porque es…“ a) menos doloroso, b) menos invasivo, c) tiene menos efectos colaterales, d) conveniencia, e) mejores oportunidades para la curación y f) Figura 3 Instrumentos rob ticos que emulan los movimientos de las manos del cirujano: campo quir rgico (A) y sistema de mandos (B). 46 REV UROL 2006; 7(1) PROSTATECTOMÍA ROBÓTICA otras personas que conozco se decidieron por él. La razón más importante a la hora de elegir tratamiento quirúrgico fue la percepción de mayor eficacia oncológica, mientras que las razones de mayor peso para no elegir cirugía y decidirse por la radioterapia, braquiterapia o actitud expectante incluyeron las siguientes: miedo al dolor, mayor grado de invasión quirúrgico, mayor cantidad de efectos colaterales e inconveniencia. RESULTADOS DE LA PROSTATECTOMÍA ROBÓTICA Hemos recopilado toda la bibliografía actualizada en un total de diez series con 373 pacientes [13-22]. Las primeras conclusiones demuestran resultados tanto quirúrgicos como patológicos favorables, que son al menos comparables a las prostatectomías abierta y laparoscópica, con impacto menor sobre la calidad de vida global de los pacientes. La media de tiempo quirúrgico es de 222 minutos a los que deben sumarse otros 32 minutos de tiempo de instalación. Con experiencia el tiempo de preparación se espera que disminuya a 15 minutos o menos. La pérdida sanguínea estimada global es de 231 ml, sin necesidad de trasfusión en la mayor parte de las series publicadas. Estos datos están bastante por debajo de los obtenidos en cuanto a pérdida sanguínea en la prostatectomía retropúbica convencional. La media de estancia hospitalaria es de 1,4 días y muchos de los pacientes eran intervenidos con ingreso en una unidad de corta estancia. La tasa de márgenes quirúrgicos positivos es muy aceptable, con una media del 15%. La tasa global de complicaciones para todas las series revisadas fue relativamente baja, con un 4,55% para las menores y un 3,75% para las mayores. No existió mortalidad peroperatoria. Ninguna de estas series tiene seguimiento a largo plazo y la mayor parte de los datos referentes al control de la enfermedad y los resultados funcionales todavía no están REV UROL 2006; 7(1) disponibles. Ahlering et al. demostraron que a los tres meses el 81% de los pacientes no empleaba pañales y que el 14% de los mismos utilizaba un pañal de seguridad al día, mientras que el 5% utilizaba entre uno y tres pañales [19]. Menon, Tewari et al., publicaron que a los seis meses el 96% de los pacientes no necesitaba utilizar pañales o empleaba una pequeña compresa por razones de seguridad y que sólo el 4% utilizaba uno o más pañales [23]. Además se comprobó que a los seis meses el 82% de los pacientes por debajo de 60 años había recuperado la actividad sexual y que el 64% había mantenido relaciones. Así mismo, publicaron que el 75% de los varones por encima de 60 años habían recuperado su actividad sexual a los seis meses y el 38% había mantenido relaciones [23]. Existen dos estudios prospectivos no randomizados publicados que comparan la prostatectomía radical abierta frente a la prostatectomía robótica [20-21]. Analizaremos los resultados de estos estudios basándonos en los hallazgos del estudio de Diefenbach [12] y centrándonos en los puntos principales de preferencia de los pacientes antes mencionada; control oncológico (márgenes y recurrencia de PSA), dolor (escala analógica visual), complicaciones, conveniencia (mantenimiento de sonda vesical y estancia hospitalaria) y resultados funcionales (incontinencia y recuperación sexual). Las variables adicionales como las características basales y los detalles de la intervención, aunque menos importantes desde la perspectiva del paciente, también los comparamos para proporcionar datos objetivos acerca de la población, el tiempo de la intervención y la pérdida sanguínea. Los gráficos que aquí se muestran proceden de los resultados de dos estudios comparativos que contaban con un total de 260 individuos en el grupo de pacientes intervenidos mediante robótica y de 160 sujetos en el grupo de pacientes intervenidos mediante prostatectomía radical retropúbica [20,21]. Las barras representan el peso de los valores medios para cada una de las variables. Ambos grupos eran comparables en cuanto a las características basales (fig. 4), lo que permite analizar los resultados de ambas Figura 4 Caracter sticas basales de los pacientes tratados con prostatectom a rob tica o abierta en las dos principales series analizadas [20,21] que incluyen edad del paciente, cifra de PSA, volumen prost tico e ndice de masa corporal. 47 A. EL-HAKIM, A. TEWARI técnicas respecto al control oncológico y a los resultados funcionales [20,21]. Datos relativos al control oncológico El estado libre de enfermedad es una de las principales preocupaciones a la hora de analizar resultados oncológicos de la prostatectomía radical. Como puede observarse en la figura 5, los estadios patológicos son comparables entre ambos grupos. Sin embargo, el grupo de prostatectomía robótica tiene una tasa de márgenes quirúrgicos positivos significativamente inferior (última columna del gráfico), lo que sugiere un mejor control del cáncer cuando se emplea prostatectomía robótica [20,21]. Datos relativos al tiempo de cirugía y a la evolución postoperatoria Los tiempos operatorios fueron comparables en ambos grupos [20,21] (fig. 6). Uno de los dos estudios empleaba una escala analógica visual para la medida del dolor [21]. La mayoría de los casos publicados de prostatectomía robótica poseen una media de puntuación de dolor de tres sobre diez, mientras que los pacientes sometidos a prostatectomía retropúbica poseían medias de puntuación de dolor significativamente más altas, de 7 sobre 10. Cuando se analizan los datos relativos a la inconveniencia y al estilo de vida la media de estancia hospitalaria y la duración del mantenimiento de la sonda vesical son significativamente inferiores en el grupo tratado mediante prostatectomía robótica. Los pacientes sometidos a prostatectomía robótica tuvieron una calidad de vida posterior a la cirugía superior, basándose estos hallazgos en el alta y retirada de sonda más precoz [20,21] (fig. 6). Pero existen además otros datos que apoyan que de forma global el procedimiento robótico es más seguro para los pacientes y que la tasa de complicaciones es menor. Por un lado, los datos relativos a la pérdida Figura 5 Distribuci n de estadios patol gicos y proporci n de casos con m rgenes quir rgicos positivos seg n casos tratados con prostatectom a rob tica o abierta. La tasa de m rgenes positivos es significativamente menor tras la prostatectom a rob tica. 48 sanguínea reflejan que los pacientes intervenidos mediante prostatectomía robótica muestran significativamente menor pérdida sanguínea siendo extremadamente rara la necesidad de trsfusión [20,21] (fig. 7). Además las complicaciones fueron también significativamente inferiores en los pacientes intervenidos mediante prostatectomía robótica (fig. 7). Datos relativos a los resultados funcionales Los datos en cuanto a los resultados funcionales no se encuentran aún maduros, pero mediante análisis de supervivencia para inferir el retorno a la continencia, el Instituto Vattikuti de Urología demostró que los pacientes sometidos a prostatectomía robótica alcanzaban la continencia más rápido que los pacientes sometidos a prostatectomía radical retropúbica, de modo que se empleaban 160 días de media en la recuperación de la continencia en el brazo tratado mediante prostatectomía radical retropúbica, frente a los 44 días empleados en el brazo de pacientes sometidos a prostatectomía robótica (p < 0,05) [21]. Se evaluó asimismo la función sexual, encontrándose que en el grupo de pacientes sometidos a prostatectomía robótica se recuperaba la erección tres veces más rápido (el 50% recuperó la erección con una media de seguimiento de 180 días, frente a 440 días en el brazo de pacientes tratados mediante prostatectomía retropúbica p < 0,05). El retorno a la actividad sexual fue más rápido también en el brazo de pacientes tratados mediante prostatectomía robótica, en la que el 50% volvieron a mantener relaciones con una media de seguimiento de 340 días. El 50% de los pacientes intervenidos mediante prostatectomía abierta no recuperaron las relaciones sexuales hasta los 700 días (p < 0,05) [21]. El 42% de los pacientes sometidos a prostatectomía robótica y el 65% de los pacientes intervenidos mediante prostatectomía abierta empleaban aún Sildenafilo (Viagra®) en el momento del análisis [23]. REV UROL 2006; 7(1) PROSTATECTOMÍA ROBÓTICA Figura 6 y abierto. Las disecciones mimetizaban varios pasos de la prostatectomía robótica y laparoscópica y proporcionaban un mapa quirúrgico detallado para la preservación nerviosa. Así, describieron un espacio triangular virtual que contenía las bandeletas neurovasculares cuyos límites incluían: la capa más interna de la fascia periprostática (denominada también “fascia prostática”) que formaba la pared vertical medial de dicho triángulo; la capa más externa de la fascia periprostática (también denominada fascia pélvica lateral) en la pared lateral; y la pared posterior constituída por la capa anterior de la fascia de Denonvillier´s. La localización de la bandeleta neurovascular en el interior de este triángulo se encontraba exactamente a 1,5 mm posterolateralmente a la base prostática y a aproximadamente 3 mm del ápex. También se describieron las conexiones cruzadas entre las ramas del plexo pélvico a cada lado. Gracias a la imagen magnificada de alta resolución tridimensional y la precisión de los instrumentos quirúrgicos, la prostatectomía robótica con preservación bilateral de las bandeletas nerviosas puede ser practicada incluso en los pacientes de mayor riesgo. La calidad de la imagen intraoperatoria con sensación de profundidad, a lo que se añade un campo quirúrgico prácticamente exangüe, facilita la preservación nerviosa. CONCLUSIONES Tiempo de duraci n de la cirug a (A), d as de ingreso hospitalario (B) y d as de mantenimiento de sonda vesical (C). La duraci n de la cirug a es similar, pero la estancia y los dias de sonda favorecen la prostatectom a rob tica frente a la abierta. AVANCES EN LA PRESERVACIÓN DE LAS BANDELETAS NEUROVASCULARES EN LA PROSTATECTOMÍA ROBÓTICA A pesar de que los datos relativos a la potencia después de una prostatectomía robótica se encuentran REV UROL 2006; 7(1) en proceso de maduración, se han visto resultados de preservación nerviosa prometedores gracias al soporte anatómico excelente proporcionado por este método [24]. Tewari et al. realizaron la disección de 12 cadáveres de varones utilizando una combinación de equipo laparoscópico La prostatectomía radical asistida por robot constituye una opción de tratamiento viable para la mayoría de los pacientes con cáncer de próstata clínicamente localizado. Cumple con la mayor parte de las expectativas que poseen los pacientes con cáncer de próstata. La evidencia actual sugiere que la prostatectomía robótica es al menos comparable en eficacia a la prostatectomía abierta y laparoscópica en cuanto a parámetros clínicos y patológicos. El futuro de la cirugía prostática mínimamente invasiva reside en la aptitud del cirujano para extender 49 A. EL-HAKIM, A. TEWARI Figura 6 la sencillez del gesto quirúrgico más allá del contacto directo manual y realizar la exéresis del tejido cancerígeno con mayor destreza y confort, todo lo cual tiene un impacto positivo sobre la calidad de vida y la salud de los pacientes. El concepto de cirugía robótica no reemplaza al cirujano, pero sí aumenta su capacidad y mejora lo que éste ya es capaz de realizar. REFERENCIAS 1. Menon M, Tewari A, Peabody J, et al. Vattikuti Institute prostatectomy: technique. J Urol. 2003;169: 2289-92. 2. Tewari A, Peabody J, Sarle R, et al. Technique of da Vinci robot-assisted anatomic radical prostatectomy. Urology. 2002; 60: 569-72. 3. El-Hakim A, Tewari A. Robotic prostatectomy: a review. Gen Med Gen. In press. 4. Jemal A, Murray T, Samuels A, et al. Cancer Statistics, 2003. CA Cancer J Clin. 2003; 53: 5-26. 5. Walsh PC. Anatomic radical prostatectomy: evolution of the surgical technique. J Urol 1998; 160: 2418-24. 6. Eastham JA, Kattan MW, Riedel E, et al. Variations among individual surgeons in the rate of positive surgical margins in radical prostatectomy specimens. J Urol. 2003; 170: 2292-5. 7. Satava RM. Surgical robotics: the early chronicles: a personal historical perspective. Surg Laparosc Endosc Percutan Tech. 2002; 12: 6-16. 8. Cowley G. Introducing “Robodoc”. A robot finds his calling—in the operating room. Newsweek. 1992; 120: 86. 9. Wang Y, Sackier J. Robotically enhanced surgery: from concept to development. Surg Endosc. 1994. p. 863-6. 10. Schurr MO, Brietwieser H, Melzer A, et al. Experimental telemanipulation in endoscopic surgery. Surg Laparosc Endosc 1996; 6: 17-75. P rdida sangu nea intraoperatoria en ml (A), tasa de trasfusi n (B) y de complicaciones en %. Los datos favorecen de nuevo la prostatectom a rob tica frente a la prostatectom a abierta. 50 11. Schurr MO, Buess G, Neisius B, et al. Robotics and telemanipulation technologies for endoscopic surgery. A review of the ARTEMIS project. Advanced Robotic Telemanipulator for Minimally Invasive Surgery. Surg Endosc. 2000; 14: 375-81. 12. Diefenbach MA, Dorsey J, Uzzo RG, et REV UROL 2006; 7(1) PROSTATECTOMÍA ROBÓTICA al. Decision-making strategies for patients with localized prostate cancer. Semin Urol Oncol. 2002; 20: 55-62. 13. Abbou CC, Hoznek A, Salomon L, et al. Laparoscopic radical prostatectomy with a remote controlled robot. J Urol. 2001; 165: 1964-6. 14. Pasticier G, Rietbergen JB, Guillonneau B, et al. Robotically assisted laparoscopic radical prostatectomy: feasibility study in men. Eur Urol. 2001; 40: 70-4. 15. Rassweiler J, Frede T, Seemann O, et al. Telesurgical laparoscopic radical prostatectomy. Initial experience. Eur Urol. 2001; 40: 75-83. 16. Bentas W, Wolfram M, Jones J, et al. Robotic technology and the translation of open radical prostatectomy to laparoscopy: the early Frankfurt experience with robotic radical prostatectomy and one year follow-up. Eur Urol. 2003; 44: 175-81. 24. Tewari A, Peabody JO, Fischer M, et al. An operative and anatomic study to help in nerve sparing during laparoscopic and robotic radical prostatectomy. Eur Urol. 2003; 43: 444-54. Correspondencia Ashutosh Tewari M Ch Director of Robotic Prostatectomy and Prostate Cancer Outcomes Associate Professor Department of Urology New York-Presbyterian Hospital Weill Medical College of Cornell University 525 East 68th Street, Starr 900 New York, NY 10021 E-mail: AshTewri@med.cornell.edu 17. Gettman MT, Hoznek A, Salomon L, et al. Laparoscopic radical prostatectomy: description of the extraperitoneal approach using the da Vinci robotic system. J Urol. 2003; 170: 416-9. 18. Kaouk JH, Desai MM, Abreu SC, et al. Robotic assisted laparoscopic sural nerve grafting during radical prostatectomy: initial experience. J Urol. 2003; 170: 909-12. 19. Ahlering TE, Skarecky D, Lee D, et al. Successful transfer of open surgical skills to a laparoscopic environment using a robotic interface: initial experience with laparoscopic radical prostatectomy. J Urol. 2003; 170: 1738-41. 20. Ahlering TE, Woo D, Eichel L, et al. Robot-assisted versus open radical prostatectomy: a comparison of one surgeon’s outcomes. Urology. 2004; 63: 819-22. 21. Tewari A, Srivasatava A, Menon M, et al. A prospective comparison of radical retropubic and robot-assisted prostatectomy: experience in one institution. BJU Int. 2003; 92: 205-10. 22. Samadi DB, Nadu A, Olsson E, et al. Robot assisted laparoscopic radical prostatectomy- Initial experience in eleven patients [Abstract]. J Urol. 2002; 167: 390. 23. Menon M, Tewari A; Vattikuti Institute Prostatectomy Team. Robotic radical prostatectomy and the Vattikuti Urology Institute technique: an interim analysis of results and technical points. Urology. 2003; 61 (Suppl 1): 15-20. REV UROL 2006; 7(1) 51