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Informaciones Psiquiátricas 4. º Nº. Trimestre 2014 218 3 Informaciones Psiquiátricas N.º 218 PUBLICACIÓN CIENTÍFICA DE LOS CENTROS DE LA CONGREGACIÓN DE HERMANAS HOSPITALARIAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Fundada en 1955 por el Dr. D. Parellada DIRECTOR Dr. Josep Treserra Torres DIRECTORA ADMINISTRATIVA Sor Teresa López Beorlegui CONSEJO DE DIRECCIÓN Dr. J. A. Larraz Romeo Dr. Carlos Linares Del Río Dr. M. Martín Carrasco Dr. J. I. Quemada Ubis Dr. F. del Olmo Romero-Nieva JEFE DE REDACCIÓN Dr. J. M. Cebamanos Martín CONSEJO DE REDACCIÓN Sr. J. M. García Fernández Prof. C. Gómez-Restrepo Dr. J. Orrit Clotet Dr. P. Padilla Mendivil Dr. P. Roy Millán ASESORES CIENTÍFICOS Prof. Dr. E. Álvarez Martínez Prof. Dr. Arango López Prof. Dr. J. L. Ayuso Mateo Prof. Dr. A. Bulbena Vilarrasa Prof. Dr. J. L. Carrasco Parera Prof. Dr. M. Casas Brugue Profª. Dra. Mª Paz García Portilla Prof. Dr. J. L. González Rivera Prof. Dr. J. Guimón Ugartechea Dr. M. Gutiérrez Fraile Prof. Dr. P. McKenna Dr. I. Madariaga Zamalloa Dr. M. Martínez Rodríguez Prof. Dr. L. Ortega Monasterio Prof. Dr. J. Sáiz Ruiz Prof. Dr. L. Salvador Carulla Dr. J. Tizón García Prof. Dr. M. Valdés Miyar Dr. E. Vieta Pascual BENITO MENNI, COMPLEJO ASISTENCIAL EN SALUD MENTAL Dr. Pujadas, 38 08830 Sant Boi de Llobregat (Barcelona) Tel.: 93 652 99 99 / Fax: 93 640 02 68 e-mail: inf-psiquiatricas@hospitalbenitomenni.org www.informacionespsiquiatricas.org www.hospitalarias.org Las referencias de esta revista se publican periódicamente en: IME/Índice Médico Español; PSICODOC/Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid; CINDOC (ISOC) (CSIC) (IBECS)/ Consejo Superior de Investigaciones Científicas; Psiquiatria.com. Depósito Legal. B. 675-58 / ISSN 0210-7279 / EGS - Rosario, 2 - Barcelona Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 4 Informaciones Psiquiátricas 4.º Trimestre Núm. 218 Normas para la presentación y publicación de trabajos Las siguientes normas de publicación se adaptan a los requisitos de uniformidad para manuscritos presentados a revistas biomédicas, establecidos por el estilo Vancouver: http://www.ICMJE.org Informaciones Psiquiátricas aceptará para su publicación, previo informe favorable del Consejo de Redacción, aquellos trabajos que versen sobre temas de Salud Mental, Psiquiatría, Psicología o Medicina Psicosomática, y que se ajusten a las siguientes normas: 1. Los tipos de trabajos que podrán ser aceptados en la Revista son los siguientes: Originales, Revisiones, Comunicaciones Breves y Notas Clínicas. A juicio del Comité de Redacción podrán aceptarse aportaciones sobre temas de actualidad, cartas al director, crítica de libros… 2. Los trabajos serán inéditos y no deberán estar pendientes de valoración o publicación en otra revista. 3. Serán remitidos a la Secretaría de INFORMACIONES PSIQUIÁTRICAS, a través del correo electrónico a la siguiente dirección: inf-psiquiatricas@hospitalbenitomenni.org. 4. Los trabajos deberán presentarse como documentos adjuntos de un correo electrónico, escritos a doble espacio. Todas las páginas deben estar numeradas de forma consecutiva, empezando por la portada. 5. En la portada deberán constar, exclusivamente, los siguientes datos: - Título del artículo. - Los nombres de los autores y sus afiliaciones institucionales. - El nombre del/de los departamento(s) e instituciones a los que debe atribuirse el trabajo. - Descargos de responsabilidad, si los hay. - Información para contactar con el autor (Nombre, dirección postal, número de teléfono y dirección electrónica). 6. En la segunda página figurará, nuevamente, el título del trabajo, un resumen del mismo y se deberán añadir de 3 a 6 palabras clave para la elaboración del índice de la revista, todo ello en español e inglés. 7. La estructura del texto se acomodará a la sección donde deberá figurar el trabajo en caso de su publicación. El texto de los artículos originales de investigación deberá estar dividido en los siguientes apartados y por el orden que se citan: Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 - Introducción. - Métodos. - Resultados. - Discusión. 8. Los trabajos deberán ir acompañados de la correspondiente bibliografía, que se presentará en hoja u hojas aparte. Las referencias bibliográficas se citarán numéricamente en el texto y atenderán a las siguientes normas: a) Se dispondrán las citas bibliográficas según orden de aparición en el trabajo, con numeración correlativa, y en el interior del texto constará siempre dicha numeración. b) Las citas de artículos de revistas se efectuarán de la siguiente manera: - Apellidos e inicial de los nombres de todos los autores en mayúsculas. - Título del trabajo en su lengua original. - Abreviatura de la revista, de acuerdo con la norma internacional. - Año, número de volumen: página inicial-página final. Kramer MS, Vogel WH, DiJohnson C, Dewey DA, Sheves P, Cavicchia S, et al. Antidepressants in “depressed” schizophrenic inpatients. A controlled trial. Arch Gen Psychiatriy. 1989;46(10):922-8. c) Las citas de libros comprenderán por el siguiente orden: - Apellidos e inicial de los nombres de los autores en mayúsculas. - En: Título original del libro. - Apellidos e inicial de los (ed). - Ciudad, Editorial, Año: página inicial-página final. Thomas P, Vallejo J. Trastornos afectivos y bulimia nerviosa. En: Trastornos de la alimentación: anorexia nerviosa, bulimia y obesidad. Turón J (ed). Barcelona, Masson; 1997: 164-177. 9. La iconografía que acompañe al texto (tablas, dibujos, gráficos…) deberá tener la suficiente calidad para su reproducción, estar enumerado correlativamente y se adjuntará al final del mismo. 10.La Redacción de INFORMACIONES PSIQUIÁTRICAS comunicará la recepción de los trabajos y, en su caso, la aceptación de los mismos y fecha de su publicación. El Consejo de Redacción podrá rechazar los trabajos cuya publicación no estime oportuna, comunicándolo, en este caso, al autor principal. Los trabajos publicados quedarán en propiedad de la Revista. 6 Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 7 Índice 4.º Trimestre N.º 218 9 ESTUDIO PILOTO: “PROGRAMA DE SOPORTE A LA VINCULACIÓN HACIA DISPOSITIVOS SOCIO- SANITARIOS Y FORMATIVO-LABORALES, PARA PACIENTES ESQUIZOFRÉNICOS” Carles Barcons Comellas / C. Sarri / V. Miquel / C. Argila / L. Saló / M. Fàbregas / P. Sasiaín 29 DAR SENTIDO AL PROCESO DE REHABILITACIÓN PSICOSOCIAL: UNA ESCUCHA INTERSUBJETIVA Alfredo Felices de la Fuente / Mónica Alonso Valcárcel 39 ESTUDIO EPIDEMIOLÓGICO: PACIENTES ATENDIDOS POR PSICOLOGÍA CLÍNICA EN EL MARCO DE APLICACIÓN DEL “PROGRAMA DE SOPORTE DE SALUD MENTAL EN ATENCIÓN PRIMARIA” (PSP) Carles Barcons Comellas / V. Miquel / I. Ardèvol / C. Sarri / R. Salvador / B. Fernández 53 GESTIÓN Y DESARROLLO DEL EQUIPO DE PSICOLOGÍA DE UN SERVICIO DE SALUD MENTAL Lidia Ugas Ballester 66 FIDMAG informa Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 8 Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 9 ESTUDIO PILOTO: “PROGRAMA DE SOPORTE A LA VINCULACIÓN HACIA DISPOSITIVOS SOCIO-SANITARIOS Y FORMATIVOLABORALES, PARA PACIENTES ESQUIZOFRÉNICOS” C. Barcons Psicólogo clínico. Complejo Asistencial en Salut Mental Benito Menni, Barcelona. Departament de Psiquiatría y Medicina Legal, Universidad Autónoma de Barcelona, Bellaterra. cbarcons@hospitalbenitomenni.org V. Miquel Psicólogo clínico. Complejo Asistencial en Salut Mental Benito Menni, Barcelona. C. Sarri / C. Argila / L. Saló / M. Fàbregas / P. Sasiaín Psiquiatras. Complejo Asistencial en Salut Mental Benito Menni, Barcelona. Resumen Introducción: este estudio piloto pretende evaluar la eficacia de un programa multimodal y multi-terapéutico, dirigido principalmente a fomentar la adherencia hacia dispositivos de rehabilitación vocacional y soporte al empleo, así como dispositivos socia-sanitarios ambulatorios en salud mental. Aglutina algunos de los principales elementos terapéuticos señalados por la literatura científica (Pfammatter, Junghan et al. 2006), aplicándose tanto a los pacientes como a sus familiares simultáneamente. Material y método: 2 grupos terapéuticos fueron reclutados: el grupo de pacientes estaba compuesto por 8 pacientes con esquizofrenia, quienes asistieron a 16 sesiones (semanales); el grupo familiar incluía 8 de sus allegados, acudiendo a 6 sesiones. Ambos grupos se desarrollaron paralelamente (durante 5 meses). Resultados: todos los 8 participantes (asistencia media = 85,19%) completaron el grupo. No se consignó ningún ingreso hospitala- rio ni cambio de tratamiento farmacológico. Se detectaron mejoras en la asistencia hacia actividades de ocio y sociales, formativas, así como en varias escalas de la SFS (Tabla 1). Sin embargo, ningún cambio significativo a nivel clínico fue detectado en trabajo, Escala GAF y el uso de servicios en salud mental comunitarios. Conclusiones: Esta Aproximación terapéutica multimodal piloto mejora parcialmente el funcionamiento social en pacientes con esquizofrenia, manteniéndose esta mejora a los 6 meses de la intervención. Palabras clave: Esquizofrenia; adherencia al tratamiento; eficacia; terapia psicológica. Abstract Introduction: This pilot study pretends to test the efficacy of a multimodal therapy program, primarily aimed at fostering the adherence to work, vocational and ambulatory mental heath services. It encompasses the key therapeutic elements signalled on Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 10 C. Barcons / C. Sarri / V. Miquel / C. Argila / L. Saló / M. Fàbregas / P. Sasiaín scientific literature (Pfammatter, Junghan et al. 2006), and applied to both patients and their families at the same time. Material and Methods: 2 therapeutic groups were recruited: Patients group was composed for 8 schizophrenic patients who underwent 16 sessions (weakly); the family group included 8 of their relatives, who took 6 sessions. Both groups were executed in parallel and at the same time (over 5 months). Results: All 8 patients finished the group (assistance mean = 85,19%). No hospital entrances and significant pharmacology treatment changes were reported. Improvements in assistance to leisure and social activities, formative activities and several SFS scales (table 1) were detected. Nonetheless, no significant clinical improvement were detected in work, GAF scale, and the use of communitarian health services. Conclusions: This pilot multimodal therapeutic approach partially improves social functioning in schizophrenic patients, for more than 6 months. Keywords: schizophrenia; adherence to treatment; efficacy; psychological therapy. Introducción Pese a todos los desarrollos conseguidos en el tratamiento de la Esquizofrenia (EZQ), modestas/pobres mejoras clínicas que sean substanciales han sido reportadas (Hegarty, Baldessarini et al. 1994), especialmente en uno de sus puntos esenciales: Funcionamiento social (McGurk, Mueser et al. 2007) La Esquizofrenia (EZQ), como la mayoría de enfermedades crónicas potencialmente incapacitantes, requiere la combinación de un tratamiento farmacológico con una serie de Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 recursos e intervenciones que, por su carácter no biológico, han sido denominadas genéricamente como tratamientos psicosociales (Bousoño, González Torres et al. 2005). De hecho, los tratamientos más eficaces, sobretodo en el terreno del funcionamiento social, laboral y familiar han sido combinando el tratamiento farmacológico con estos tratamientos psicosociales (Bousoño, González Torres et al. 2005). De esta manera, los tratamientos psicosociales no son un mero complemento, sino un suplemento en áreas donde la medicación en sí misma parece menos efectiva (síntomas negativos, funcionamiento social, ajuste laboral). Bajo la denominación de Tratamientos psicosociales se han incluido todo un conjunto de actividades muy diversas y con distintas orientaciones y objetivos, que van desde la prevención de recaídas hasta la recuperación de habilidades o capacidades perdidas con el curso de la enfermedad, pasando por la intervención familiar o la formación vocacional y reinserción laboral. En general, todas ellas se han considerado tradicionalmente como el campo de la Rehabilitación del enfermo mental severo (TMS). La Rehabilitación no es una técnica, sino más bien una estrategia de intervención para la recuperación funcional de las personas con enfermedad mental. Los objetivos de la Rehabilitación incluyen: favorecer la recuperación de habilidades y capacidades necesarias para el funcionamiento cotidiano, asegurar el mantenimiento en la comunidad de la forma más autónoma y normalizada posible, disminuir el riesgo de institucionalización y marginalidad , y asesorar y apoyar a las familiar para manejar los problemas y favorecer todo el proceso terapéutico (Grupo de Trabajo Rehabilitación Psicosocial de la Asociación Española de Neuropsiquiatría (AEN) 2002; Bousoño, González Torres et al. 2005). A pesar de las dificultades metodológicas para su evaluación, se han realizado revisiones de la efectividad de dichas inter- ESTUDIO PILOTO: “PROGRAMA DE SOPORTE A LA VINCULACIÓN HACIA DISPOSITIVOS SOCIO-SANITARIOS Y FORMATIVO-LABORALES, PARA PACIENTES ESQUIZOFRÉNICOS” venciones en el tratamiento de la esquizofrenia, midiendo toda una serie de aspectos que van más allá de la estabilización clínica y de la mejoría de los síntomas (como mejora del funcionamiento social, disponibilidad de recursos y oportunidades de empleo, calidad de vida y satisfacción de los propio usuarios y de sus familiares (Penn and Mueser 1996; McGorry, Curry et al. 1997; Bustillo, Lauriello et al. 2001). De entre estas revisiones, cabe destacar el Proyecto The Schizophrenia Patient Outcomes Research Team (PORT) (Dixon, Dickerson et al. 2009) estudio multicéntrico a gran escala, donde un panel de expertos ha revisado exhaustivamente los componentes esenciales del tratamiento comunitario de la EZQ en diferentes países. Desde el PORT, como intervenciones psicosociales basadas en la evidencia para personas con esquizofrenia, se recomiendan 8 áreas de tratamiento: tratamiento asertivo comunitario, programas de apoyo al empleo, terapia cognitivo conductual, servicios basado en la familia, economía token, entrenamiento de habilidades, intervenciones psicosociales para los trastornos por consumo de alcohol y tóxicos, e intervenciones psicosociales para el manejo del peso. De entre estas modalidades de intervención que han sido más rigurosamente evaluadas, demostrando mayor efectividad, cabe destacar las de rehabilitación vocacional y los programas de apoyo al empleo. Existe una estrecha relación entre el funcionamiento social y el laboral, ambos siendo indicadores de primer orden del estatus de un individuo y elementos esenciales de los programas de rehabilitación (Bousoño, González Torres et al. 2005). El estar involucrado en un proceso de rehabilitación labo¬ral parece tener consecuencias psicosociales positivas para el paciente e, indirectamente, también para su familia, ya que reduce la rehospitalización, y mejora el insight (Royal Australian and New Zealand College of Psychiatrists 2005). Estos programas reco- miendan el trabajo con apoyo para la inserción laboral de personas con EZQ porque se obtienen mejores resultados en comparación con el resto de intervenciones de rehabilitación laboral (Twamley, Jeste et al. 2003; Killackey, Jackson et al. 2006). Pese a estas evidencias, actualmente, según un informe elaborado por The schizphrenia Comission en el Reino unido, resulta “vergonzosa” la atención que reciben los pacientes con EZQ, señalándose entre otras carencias, la falta de este tipo de programas de apoyo individualizado para la recuperación y mantenimiento del empleo y la vivienda (The Schizophrenia Commission 2012) Las diferentes formulaciones orientadas a la inserción laboral se pueden agrupar en dos modalidades básicas en función de las capacidades de partida del paciente (Ministerio de Sanidad y Consumo, 2009): • Entrenamiento prelaboral: constituye el enfoque más tradicional y consiste en la rehabilitación de capacidades y competencias generales básicas previas a la inser-ción, así como el desarrollo de la motivación y la orientación en la búsqueda de trabajo. Este enfoque puede incluir desde los servicios de rehabilitación prelaboral hasta el empleo de carácter protegido. • Trabajo con apoyo: enfoque más reciente que consiste en la incorporación del afectado al empleo normalizado de forma inmediata y el apoyo en el mantenimiento del puesto de trabajo. Este apoyo puede iniciarse con la propia búsqueda de empleo y puede ser genérico (por ejemplo, sobre higiene personal, transporte o relaciones sociales) o más específico en relación al empleo en concreto (tareas propias que se desarrollan en ese puesto de trabajo). Se realiza un seguimiento individual en el puesto, sin plazo definido para asegurar el mantenimiento del empleo; de todos los modelos de apoyo al empleo éste ha sido el más investigado (Individual Placement Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 11 12 C. Barcons / C. Sarri / V. Miquel / C. Argila / L. Saló / M. Fàbregas / P. Sasiaín and Suport, IPS) (Burns, Catty et al. 2007). Entre las orientaciones fundamentales en la rehabilitación vocacional y apoyo laboral, la tendencia actual es a primar los modelos que promueven la rápida inclusión y entrenamiento del paciente en el contexto laboral real, con apoyo posterior, y, no limitado en el tiempo, en el propio puesto de trabajo; más que al modelo tradicional, con entrenamiento previo en el medio artificial y la incorporación gradual en el trabajo (p.e. talleres ocupacionales, los empleos protegidos dentro de la institución y todo aquello que no está regido por la oferta y demanda en el mundo competitivo laboral (Bousoño, González Torres et al. 2005).De hecho, ya a finales de los 60 se mostraba la ineficiencia de los talleres protegidos en los hospitales psiquiátricos de cara a conseguir un empleo fuera del hospital (Walker, Winick et al. 1969). Además, el empleo protegido no mostró diferencias significativas en relación al grupo control en las ratios de participación ni en el número de reingresos (Chandler D, Meisel J et al. 1996). Estudios realizados sobre la efectividad de los programas de formación vocacional o de incorporación gradual al empleo competitivo no dan mejores resultados que en los que se realiza una incorporación inmediata al mismo y un apoyo posterior en el puesto de trabajo (Bond, Drake et al. 1997). Para este modelo lo importante es la inmersión inmediata en la tarea y las condiciones reales del trabajo y, una vez allí, realizar el entrenamiento y el apoyo correspondiente. Crowther et al. (Crowther, Marshall et al. 2001) realizaron una revisión sistemática que incluye 18 ensayos clínicos aleatorios, diseñada para evaluar la eficacia sobre el empleo del entrenamiento pre-vocacional (EPV) y el empleo protegido (EP), comparadas entre sí y con el tratamiento estándar (TE); se señala que existe una fuerte evidencia de que Empleo Protegido (EP) (incluInformaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 yendo Empleo protegido y apoyo individual) es superior a Empleo Pre-vocacional (EPV) en la mejora de las expectativas de empleo competitivo y horas trabajadas por semana. Por otro lado, en el estudio multicéntrico estadounidense diseñado para comparar el coste-eficacia de los actuales antipsicóticos atípicos y convencionales (CATIE) (N=1411 personas con TMG y diagnóstico de trastorno esquizofrénico), se indica que la mayor participación en servicios de rehabilitación laboral estaba asociada con la participación en empleo competitivo (OR = 1,3, p < 0,05), y en mayor grado con empleo no competitivo (OR = 1,62; p < 0,0001)(Rosenheck, Leslie et al. 2006). Pese a estos datos esperanzadores, los pacientes con EZQ han tenido bajas tasas de empleo tras haber seguido programas diversos de rehabilitación vocacional (Fabian 1992). A pesar de que con las estrategias de incorporación laboral con apoyo a empleos normalizados se ha conseguido resultados esperanzadores, globalmente, en relación con la obtención de empleo, los programas de rehabilitación vocacional todavía presentan modestos resultados con pacientes EZQ. Además, en cualquier caso, aparentemente no existirían diferencias entre Empleo Protegido (incluyendo Empleo protegido y apoyo individual) vs Entrenamiento prevocacional, respecto el funcionamiento global (Drake, Becker et al. 1994). Independientemente de razones de tipo social, como la evolución del mercado laboral o las políticas de empleo, las principales causas a las que se ha atribuido a esta falta de ocupación laboral han sido: las alteraciones neuropsicológicas y sus déficits cognitivos; la sintomatología clínica (especialmente los síntomas negativos); los efectos de los psicofármacos y los déficits de habilidades sociales (Cook and Razzano 2000). Entre estos factores, la evidencia científica señala la importancia de la cognición de cara a los resultados en empleo. En este contexto, de ESTUDIO PILOTO: “PROGRAMA DE SOPORTE A LA VINCULACIÓN HACIA DISPOSITIVOS SOCIO-SANITARIOS Y FORMATIVO-LABORALES, PARA PACIENTES ESQUIZOFRÉNICOS” los nueve estudios sobre programas de rehabilitación vocacional revisados por McGurk, en cuatro de ellos la cognición estaba relacionada con la actual o reciente situación laboral (McGurk and Mueser 2004). No hay evidencia que esta asociación entre trabajo y cognición pueda ser explicada por la influencia del primero sobre el segundo, ya que la cognición se mantiene relativamente estable incluso después de la inserción en programas laborales o trabajos competitivos (McGurk and Mueser 2003). Pese a que se suele considerar que el trabajo tiene un efecto directo sobre nuestros propósitos, no existen autoinformes que indiquen que el trabajo afecte la cognición (McGurk and Mueser 2004). No obstante, por otro lado, autores como Liberman señalan que las mejoras en el funcionamiento cognitivo no son específicas de programas de entrenamiento cognitivo (p.e. programas de entrenamiento en habilidades sociales). Así pues, se recomienda el desarrollo de planes de rehabilitación a medida en el propio medio donde se realiza la actividad laboral, entrenando habilidades específicas y, en casos que se requiera, compensando o adaptando el propio medio a los déficits idiosincrásicos que cada paciente pueda presentar (Bousoño, González Torres et al. 2005). A parte de los programas anteriormente descritos, de entre las modalidades de intervención psicosociales que han demostrando mayor efectividad, cabe destacar: 1) La Psicoterapia familiar y los Programas de Psicoeducación en pacientes con EZQ que siguen un tratamiento farmacológico, disminuyen el riesgo de recaídas. En especial, la reducción de la emoción expresada (EE) en familias de alta EE, así como la provisión de información adecuada acerca de la enfermedad junto al entrenamiento en la resolución de problemas se ha visto que son los mediadores principales en la eficacia de este tipo de intervenciones (Bousoño, González Torres et al. 2005; Grupo de trabajo de la Guía de Práctica Clínica sobre la Esquizofrenia y el Trastorno Psicótico Incipiente. Fòrum de Salut Mental 2009). 2) La terapia cognitivo-conductual (TCC) también ha sido recomendada en las guías de Práctica Clínica sobre la Esquizofrenia y el Trastorno Psicótico Incipiente, tanto en nuestro contexto como a nivel internacional. La TCC puede reducir a medio y largo plazo los síntomas positivos (delirios y alucinaciones) y los reingresos hospitalarios (RR= 0.66 CI:0.5-0.9). La TCC también ha conseguido resultados positivos en la adherencia al tratamiento, la mejora del insight y la actitud hacia los propio síntomas residuales. 3) Los programas de entrenamiento en habilidades sociales (EHS): Se recomienda aplicar el entrenamiento en habilidades sociales (según el modelo de resolución de problemas) a pacientes graves o moderadamente discapacitados (Marder, Wirshing et al. 1996). Varios estudios señalan la efectividad estos programas, aunque también se llama la atención hacia las deficiencia de generalización y mantenimiento de las habilidades aprendida así como la escasez de seguimientos con registro en ambientes naturales (Scott and Dixon 1995; Dilk and Bond 1996). 4) La rehabilitación cognitiva: un pobre funcionamiento cognitivo determina déficit en habilidades y una mayor discapacidad del enfermo en su funcionamiento social (Green, Kern et al. 2000). En este contexto, cabe citar un ensayo clínico desarrollado por McGurk y colaboradores con cuarenta personas con TMG y con historia previa de fracaso laboral (McGurk, Mueser et al. 2007). Los pacientes fueron asignadas aleatoriamente o a un programa de empleo protegido o a otro programa de empleo potenciado con entrenamiento Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 13 14 C. Barcons / C. Sarri / V. Miquel / C. Argila / L. Saló / M. Fàbregas / P. Sasiaín cognitivo. Los rendimientos laborales se midieron a los 2-3 años. Los resultados obtenidos indican que los pacientes en el programa de empleo protegido con entrenamiento cognitivo obtuvieron mayor acceso al empleo (69% vs. 14%), mantuvieron más empleos, trabajaron más semanas, más horas y con mejores salarios que el grupo control (p<0,001). Así pues, a las personas diagnosticadas de TMG y con historia de fracaso laboral previo, sería conveniente incorporar la rehabilitación cognitiva como componente en los programas dirigidos al empleo en los que vayan a participar (Grupo de Trabajo de la Guía de Práctica Clínica de Intervenciones Psicosociales en el Trastorno Mental Grave 2009). Por otro lado, al igual que el caso de EHS, se critica las deficiencia de generalización y mantenimiento, así como la escasez de seguimientos con registro en ambientes naturales; así, se recomienda aplicar la terapia de rehabilitación cognitiva en el entorno cotidiano del paciente con esquizofrenia (Velligan, Bow-Thomas et al. 2000). Finalmente, hemos de tener en cuenta que la adherencia al tratamiento juega un papel vital en la rehabilitación en psiquiatría (Tsang, Fung et al. 2006). Los pacientes con esquizofrenia usualmente exhiben una parcial o completa inhabilidad para seguir su tratamiento de mantenimiento; no es raro encontrarse con porcentajes de adherencia tan bajos como del 50% al 60% (Osterberg and Blaschke 2005). Esta falta de adherencia incrementa la probabilidad de recaída y re-hospitalización (McCann, Boardman et al. 2008). Ciertas características vinculadas a la EZQ han sido propuestas, como la carencia de insight, el deterioro cognitivo, la ideación paranoide, además de la ausencia de soporte familiar y social, la patología derivada del aumento del consumo de tóxicos y sus efectos adversos, como elementos que dificultan Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 aún más el cumplimiento del tratamiento (Chue and Emsley 2007). Atendiendo a estas consideraciones previas, este estudio piloto pretende evaluar la eficacia de un programa multimodal y multi-terapéutico, dirigido principalmente a fomentar la adherencia hacia dispositivos de rehabilitación vocacional y soporte al empleo, así como dispositivos socia-sanitarios ambulatorios en salud mental. En este contexto, las revisiones de la literatura científica sugieren que el apoyo laboral debiera ser continuo e integrado en un programa de rehabilitación psicosocial donde los afectados pudiesen contar con el apoyo de un equipo multidisciplinar (Drake, Becker et al. 1994; American Psychiatric Association 1997). Además, este programa aglutina algunos de los principales elementos terapéuticos señalados por la literatura científica, aplicándose tanto a los pacientes como a sus familiares simultáneamente. Finalmente, señalar que este programa está diri¬gido a pacientes EZQ que viven en la comunidad, no institucionalizados, que poseen un nivel suficiente de estabilidad psicopatológica y presenten nula/ limitada adherencia hacia programas de inserción formativo-laboral y/o socio-sanitarios. Materia y método Objetivos del programa Objetivos Principales 1. Disminuir la tasa de pacientes desvinculados y/o con baja adherencia a los programas formativo-laborales y/o socio-sanitarios para pacientes con esquizofrenia. 2. Mejorar / aumentar el funcionamiento formativo-laboral de pacientes con esquizofrenia. 3. Disminuir la carga familiar percibida por parte de familiares de pacientes con esquizofrenia. ESTUDIO PILOTO: “PROGRAMA DE SOPORTE A LA VINCULACIÓN HACIA DISPOSITIVOS SOCIO-SANITARIOS Y FORMATIVO-LABORALES, PARA PACIENTES ESQUIZOFRÉNICOS” Objetivos Secundarios 1. Valorar el mantenimiento de los beneficios del tratamiento a los 6 meses de la finalización 2. Mejorar / aumentar el funcionamiento adaptativo y lúdico-social de pacientes con esquizofrenia 3. Prevención / disminución consumo de tóxicos. 4. Prevención de reagudizaciones del estado psicopatológico del paciente. Participantes La muestra del programa estará formada por pacientes diagnosticados de Esquizofrenia, según criterios DSM-IV-TR, a partir de los registros del CSMA del Complejo asistencial Benito Menni de St. Boi de Llobregat. El CSMA del Complejo asistencial Benito Menni de St. Boi de Llobregat da cobertura sanitaria a una población de aproximadamente 125.000 habitantes, pertenecientes a las poblaciones de St. Boi, St. Vicenç dels Horts, Torrelles de Llobregat y St. Coloma de Cervelló. Criterios de inclusión 1. Hombres o Mujeres de entre 18-65 años. 2. Haber sido diagnosticado de Esquizofrenia, según criterios DSM-IV-TR. La presencia comórbida actual/pasada de Trastorno por abuso de sustancias, no es motivo de exclusión del estudio 3. Pacientes que no dispongan actualmente de ningún plan de inserción socio-laboral, o que éste haya resultado infructuoso. 4. Pacientes que cuenten con al menos un familiar / cuidador como soporte, que acepte colaborar con el tratamiento. 5. Capacidad suficientemente, tanto de familiares / cuidadores padres como del paciente, para otorgar y firmar el corres- pondiente consentimiento informado y contrato terapéutico. 6. CI superior a 70 puntos 7. GAF igual o superior 50 puntos. Criterios de exclusión 1. Estado mental o somático grave que requiera del ingreso en unidades de cuidados intensivos, en el servicio de psiquiatría o demás servicios médicos hospitalarios. 2. Presencia de clínica activa compatible con el diagnóstico de Esquizofrenia, Trastorno Esquizofreniforme, Trastorno Psicótico breve, Trastorno Delirante, Trastorno Esquizofreniforme, Trastorno bipolar o Retardo mental, según criterios DSM-IV-TR. 3. Presencia actual de trastorno/s por dependencia a sustancias. Método Una vez finalizado el proceso de evaluación psiquiátrico y psicológico (tanto para pacientes como familiares; ver cronograma), los pacientes serán seleccionados incluidos el “Programa de soporte a la vinculación hacia dispositivos de rehabilitación sociosanitarios y formativo-laborales, para pacientes esquizofrénicos (PSVDRF”). El diseño de la intervención del PSVDRF está basado en las principales guías e investigaciones psicoterapéuticas al respeto. El formato de la intervención es grupal y semi-estructurada, tanto para pacientes como familiares, aplicada a lo largo de 16 sesiones y con unos objetivos y procedimientos debidamente protocolizados. Este modelo psicoterapéutico está inspirado en los modelos escandinavos que aglutinan distintas técnicas sistémicas, psicoanalíticas y cognitivo-conductuales (Bloch Thorsen, Gronnestad et al. 2009). Deberán de respetarse los requisitos previos a su implantación. El objetivo principal del programa es disminuir la tasa de pacienInformaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 15 16 C. Barcons / C. Sarri / V. Miquel / C. Argila / L. Saló / M. Fàbregas / P. Sasiaín tes desvinculados y/o con baja adherencia a los programas formativo-laborales y/o socio-sanitarios para pacientes con esquizofrenia. Intervenciones PSVDRA: A. Psicología Clínica Módulos intervención para pacientes Las sesiones tendrán una frecuencia semanal, desarrollándose durante 75-90 minutos. 1ª sesión: Información sobre el programa para Pacientes. - Presentación de los miembros del grupo. - Explicación del programa y búsqueda de consenso entorno los objetivos del programa. - Impacto personal enfermedad - Normas del grupo. 2ª sesión: ¿Cómo te gustaría estar? ¿Qué te gustaría hacer? - “Funcionamiento Adaptativo” - ¿Qué puedo hacer (con/sin ayuda) y qué no? 3ª sesión: Información sobre la “Esquizofrenia” - Clasificación, curso y pronóstico. Factores que influyen en su evolución - Causas, prevalencia y tratamiento. - Modelo de vulnerabilidad de la esquizofrenia - Qué es y no es un síntoma de la enfermedad - El hándicap de los posibles déficits neuropsicológicos (atención, memoria, flexibilidad,…) asociados a la enfermedad. Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 4ª sesión: Afrontamiento y Prevención Recaídas - Detección precoz de les crisis: signos de alarma - Estrategias de actuación - ¿Qué recursos tengo alrededor? - Adherencia al tratamiento farmacológico 5ª sesión: Técnicas de Respiración / Relajación - Información ansiedad - Técnica de Respiración abdominal. 6-10ª sesión: Entrenamiento en Resolución de Problemas - Delimitar qué es y qué no es un “problema” - Instrucción de la Técnica de Resolución de problemas de Zurilla y Nezu. - Ejercicios prácticos (durante las sesiones). - Identificación de áreas problemáticas reales de cada paciente - Generalización aprendizajes. 11-15ª sesión: Herramientas para la mejora de las relaciones familiares y sociales - Estilos “Asertividad”. Videos. - Ejercicios prácticos (durante las sesiones). - Identificación de áreas problemáticas reales de cada paciente. - Generalización aprendizajes. 16ª sesión: Resumen y Conclusiones - Recordatorio conceptos principales del programa. - Posibles problemas para la aplicación y generalización de los aprendizajes. - Vías para continuar aumentando el funcionamiento adaptativo. ESTUDIO PILOTO: “PROGRAMA DE SOPORTE A LA VINCULACIÓN HACIA DISPOSITIVOS SOCIO-SANITARIOS Y FORMATIVO-LABORALES, PARA PACIENTES ESQUIZOFRÉNICOS” Módulos intervención para Familiares Las sesiones tendrán una frecuencia cada 2-3 semanas, desarrollándose durante 75-90 minutos 1h. 1ª sesión: Información sobre el programa para Familiares - Presentación de los miembros del grupo - Justificación del programa. - Impacto/carga familiar - “Funcionamiento Adaptativo” - ¿Qué puede hacer (con/sin ayuda) y qué no? - Refuerzo Autonomía vs Refuerzo Dependencia. - Clarificar las responsabilidades del familiar 2ª sesión: Información sobre la “Esquizofrenia” - Clasificación, curso y pronóstico. Factores que influyen en su evolución - Causas, prevalencia y tratamiento. - Modelo de vulnerabilidad de la esquizofrenia - Qué es y no es un síntoma de la enfermedad 3ª sesión: Afrontamiento y Prevención Recaídas - Detección precoz de las crisis: signos de alarma - Estrategias de actuación - ¿Qué recursos tengo alrededor? - Adherencia al tratamiento farmacológico 4ª sesión: Aumentar el “Funcionamiento adaptativo” - Identificación de áreas problemáticas y solución de problemas - Estimular hábitos de higiene y autocuidado (si se precisa) y refuerzo autonomía - ¿cómo fomentar las relaciones sociales? - El hándicap de los posibles déficits neuropsicológicos (atención, memoria, flexibilidad,…) asociados a la enfermedad. 5ª sesión: Estrategias para la mejora de la relación y la convivencia con el familiar - Estilos “Asertividad” - “Emoción expresada” - Afrontamiento trastornos de conducta - Disminuir la angustia 6ª sesión: Resumen y Conclusiones - Recordatorio conceptos principales del programa. - Posibles problemas para la aplicación y generalización de los aprendizajes. - Vías para continuar aumentando el “funcionamiento adaptativo”. B. Psiquiatría Módulos intervención para pacientes y familiares: • Tratamiento farmacológico: se optimizará el tratamiento farmacológico a la idiosincrasia de cada paciente, basándose en las directrices señaladas por las principales guías clínicas de referencia para la EZQ. La frecuencia de visitas individuales/familiares se adaptará al estado psicopatológico y funcionamiento social del paciente. • Consejo médico: Durante estas visitas individuales/familiares, se procederá también a facilitar información sanitaria sobre distintos aspectos de las enfermedades, se resolverán las dudas que el paciente pueda presentar, se potenciará su colaboración y el cumplimento terapéutico. C. Trabajo Social Módulos intervención para pacientes: • Sesión grupal con pacientes: se realizará una sesión donde se facilitará información sobre los posibles recursos formativoInformaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 17 18 C. Barcons / C. Sarri / V. Miquel / C. Argila / L. Saló / M. Fàbregas / P. Sasiaín laborales que están a su disposición. Así mismo, se resolverán las posibles dudas y cuestiones que puedan acontecer, desde su caso personal. Duración: 1h. Esta sesión será programada la una semana después de finalizar el tratamiento. Módulos intervención para familiares: • Sesión grupal con familiares: se realizará una sesión donde se facilitará información sobre los posibles recursos formativolaborales que están a su disposición. Así mismo, se resolverán las posibles dudas y cuestiones que puedan acontecer, desde su caso personal. Duración: 1h. Esta sesión será programada una semana después de finalizar el tratamiento. Procedimiento Fase de Evaluación Primera visita (Psiquiatría o Psicología Clínica) • Valoración de los criterios de inclusión/ exclusión. • Administración de las pruebas psicométricas pertinentes • Información exhaustiva y comprensible al paciente sobre la posibilidad de formar parte del estudio. • Firma del consentimiento informado y del contrato terapéutico, en caso de acceder a participar en el ensayo clínico En caso de ser el Psiquiatra quien realice la primera entrevista clínica, una vez realizada la primera visita médica y verificarse el cumplimento de criterios médicos del programa, cursará la solicitud de derivación para visita con el psicólogo clínico, tanto para el paciente como para un familiar/cuidador dispuesto a colaborar. Se citarán ambos miembros al mismo día (de ser posible). Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 Segunda y Tercera Visita (Psicología clínica) • Información exhaustiva y comprensible al familiar/cuidador del paciente sobre la posibilidad de formar parte del estudio. • Firma del consentimiento informado y del contrato terapéutico, en caso de acceder a participar en el ensayo clínico. • Administración de las pruebas psicométricas pertinentes. Fase de Tratamiento Finalizado el periodo de evaluación médica y psicológica, los participantes serán incluidos al PSVDRA, administrándose las pruebas psicométricas pertinentes. Las sesiones de psicoterapia grupal, tanto para pacientes como familiares, se desarrollarán en espacios debidamente acondicionados del CSMA. Durante el periodo de intervención grupal, los participantes cesaran las sesiones de psicoterapia individual en el CSMA. No obstante, continuarán con las visitas ordinarias con su psiquiatra de referencia según las pautas indicadas (ver pg. 5. Intervenciones PSVDRA: psiquiatría). Una vez realizados los respectivos tratamientos durante las 16 semanas, se volverán a administrar las pruebas psicométricas pertinentes (ver cronograma). Fase de Seguimiento Una vez finalizada la fase de tratamiento, los pacientes serán nuevamente derivados a su terapeuta de referencia en CSMA Dr. Pujades. Durante las visitas de seguimiento, el terapeuta monotorizará el cumplimento de las directrices psicoterpéuticas, resolviéndose las posibles dudas o contrariedades. Así mismo, en estas sesiones continuarán empleándose las estrategias del Modelo de Entrevista motivacional (Miller and Rollnick 1999), ya empleadas durante las sesiones terapéuticas, para motivar y afianzar la adhesión al tratamiento. ESTUDIO PILOTO: “PROGRAMA DE SOPORTE A LA VINCULACIÓN HACIA DISPOSITIVOS SOCIO-SANITARIOS Y FORMATIVO-LABORALES, PARA PACIENTES ESQUIZOFRÉNICOS” Reevaluación Transcurrido 6 meses desde la finalización de la fase de tratamiento, los pacientes y familiares serán nuevamente citados con Psicología Clínica (a ser posible en el mismo día). Se volverán a administrar las pruebas psicométricas pertinentes (ver cronograma). Finalización Finalizada la fase de tratamiento del PSVDRA, los pacientes seguirán visitas con su terapeuta de referencia en CSMA Dr. Pujades. Se procederá al análisis estadístico de los instrumentos de evaluación administrados en la fase de evaluación, tratamiento y reevaluación de los pacientes que hayan finalizado el estudio. tada al español por Torres y Olivares (Torres and Olivares 2005) , se construyó para cubrir aquellas áreas de funcionamiento que son cruciales para el mantenimiento en la comunidad de las personas con EZQ. Ha demostrado ser fiable, válida y sensitiva. • Escala de Sobrecarga del Cuidador de Zarit (Zarit, Reever et al. 1980) : Cuestionario diseñado para evaluar la sobrecarga de los cuidadores de los pacientes con demencia desde la teoría general del estrés. Consta de 22 ítems que evalúan las repercusiones negativas sobre determinadas áreas de la vida asociadas a la prestación de cuidados. Disponemos de una versión adaptada a nuestro medio con adecuadas propiedades psicométricas (Martín, Salvadó et al. 1996). Instrumentos de evaluación psicológica • Escala de Inteligencia de Wechsler para Adultos, versión III (WAIS-III) La tercera revisión ha sido editada en los Estados Unidos por The Psychological Corporation en 1997 y adaptada en España por TEA Ediciones (Wechsler 1999). Es uno de los instrumentos más utilizados para valorar el funcionamiento cognitivo en el diagnóstico neuropsicológico y en la investigación con adultos y ancianos. • Escala de Evaluación Funcional General (GAF): evalúa el funcionamiento general del Eje V (5) del DSM-IV. Esta escala puede ser especialmente útil para hacer un seguimiento de la evolución clínica del paciente en términos generales aplicando una única medición. Debe puntuar sólo en relación con el funcionamiento psicológico y laboral. • Escala de Funcionamiento Social (SFS): La Escala de Funcionamiento Social, diseñada por Birchwood y Cochrane en 1990, y adapInformaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 19 20 C. Barcons / C. Sarri / V. Miquel / C. Argila / L. Saló / M. Fàbregas / P. Sasiaín Cronograma del Estudio Tabla nº1 Fase evaluación Instrumentos y procedimientos de evaluación clínica Visitas Fase tratamiento Semana Semana 0 1 Dia 1 90 días < 30 días < 1ª visita 2ª visita 3ª visita Sesión nº1 PSVDRA Fase Fase tratamiento reevaluación Semana 16 6 meses Sesión nº16 PSVDRA Visita Psicológica clínica PSIQ o Consentimiento informado (paciente) PSIC 1 Consentimiento informado (familiar) Criterios inclusión / exclusión (paciente) PSIC 2 PSIQ o PSIC 1 Criterios inclusión / exclusión (familiar) GAF PSIC 2 PSIQ o PSIC 1 PSIC 1 Contrato terapéutico PSIC 2 WAIS-III (estimado) PSIC 2 PSIC 1 2 SFS Escala de sobrecarga del cuidador de Zarit PSIC 2 PSIC. Aplicación por el Psicólogo Clínico PSIQ. Aplicación por el Psiquiatra 1. De aplicación al paciente 2. De aplicación al familiar Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 PSIC 1 2 PSIC 2 ESTUDIO PILOTO: “PROGRAMA DE SOPORTE A LA VINCULACIÓN HACIA DISPOSITIVOS SOCIO-SANITARIOS Y FORMATIVO-LABORALES, PARA PACIENTES ESQUIZOFRÉNICOS” Análisis de los datos Todas las pruebas estadísticas serán efectuadas mediante el SPSS, versión 15.0 (Statistical Package for Social Sciences, SPSS INC., Chicago, IL). Se utilizará la prueba estadística de la ChiCuadrado para el análisis de las variables categóricas, aplicándose el estadístico exacto de Fisher en el caso de presentarse alguna casilla con una frecuencia esperada inferior a cinco unidades. En el caso pertinente, se utilizará la U de Mann-Whitney y W Wilcoxon (estadística no paramétrica). Todos los análisis de las hipótesis estadísticas de contraste serán bilaterales, con un nivel de significación de p ≤ 0,05. Resultados Grupo de Pacientes A. Variables sociodemográficas: 8 participantes (Edad: media= 26.50, D.T. = 4,96) completaron el primer grupo realizado (actualmente llevamos 2 ediciones). De ellos, 7 (87,5) eran soleros y 1(12.5) casado. Nuevamente, 7 (87,5) tenían estudios primarios incompletos y sólo 1 (12.5) estudios primarios completos. B. Funcionamiento psicosocial A nivel basal (situación pretratamiento), 4 (50.0) había trabajado en la empresa ordinaria, frente a la otra mitad que no. La situación mayoritaria a nivel laboral en los últimos 2 años previos era 6 (75.0) Incapacidad permanente/Pensionista y 2 (25.0) Incapacidad con asistencia a taller prelaboral (al cual no acudían o la asistencia era muy intermitente, al iniciarse el tratamiento). A los 6 meses (situación Post-tratamiento), se observó a nivel de funcionamiento adaptativo: - Situación laboral: ninguno de lo 8 pacientes cambió su situación laboral de “Incapacidad permanente, pensionista”. Cabe señalarse que sí ha habido 1 caso que lo consiguió durante un tiempo en una empresa ordinaria. - Activ. Formativo laborales: mientras que al inicio sólo había 1 paciente que asistía a “Cursos formativos”, a los 6 meses de acabar el grupo (ver tabla nº2): Tabla nº2: Actividades Formativo laborales (seguimiento 6 meses Refutado en valoración Servicios prelaborales Servicio Prelabora (SPL) Escuela de Adultos C. Formativo + E. Eventual Cursos Abandono activ. formativo-laborales Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 21 22 C. Barcons / C. Sarri / V. Miquel / C. Argila / L. Saló / M. Fàbregas / P. Sasiaín Observamos como 1 paciente había iniciado vinculación hacia Servicio prelaboral (SLP)”; 2 realizaban cursos formativos y 1 se vinculó ala Escuela de Adultos. No obstante, otro paciente había sido Refutado en valoración Servicios preelaborales, pero otro había conseguido un empleo (no protegido) eventual. • Actividades Lúdico-Sociales : Al inicio del tto había 1 sujeto que acudía a un club social (Fundación Marianao) y otro a Petanca. Al seguimiento a 6 meses de finalizar el tratamiento (ver tabla nº3) Tabla nº 3: Actividades Lúdico-Sociales (seguimiento a 6 meses) Petanca y Deporte Deporte Ninguna Actividades Deportivas y culturales • Uso Recursos Sanitarios Adicionales: Al inicio, 2 sujetos iban a Centro de Día y uno disponía PSI. A los 6 meses de finalizar el tratamiento (ver tabla 4): Tabla nº 4: Dispositivos Sanitarios adicionales (seguimiento a 6 meses) Psicoeducación DUE PSI Ninguno Centro de Día Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 ESTUDIO PILOTO: “PROGRAMA DE SOPORTE A LA VINCULACIÓN HACIA DISPOSITIVOS SOCIO-SANITARIOS Y FORMATIVO-LABORALES, PARA PACIENTES ESQUIZOFRÉNICOS” • Grado disminución: Comparando el grupo pre-tratamiento y post-tratamiento, no se observan diferencias estadísticamente signifacitivas en Grado disminución Z=-1,34 Sig. Asint -bilateral=0.18), ni GAF (Z=1,60, Sig. Asint -bilateral =0.10) • Finalmente, en la Escala de funcionamiento psicosocial (SFS) podemos observar mejoras a nivel de retraimiento social y funcionamiento interpersonal ( ver tabla 5): Tabla nº 5. The Social Functioning Scale /SFS) Z Bilateral asymptotic sig. Social withdrawal -2,388 0,017* Interpersonal -2,032 0,042* Independence-Execution -0,542 0,588 Independence-Performance -2,524 0,12 Recreation -1,101 0,271 Pro-social -1,689 0,091 Employment -0,184 0,854 Variables Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 23 24 C. Barcons / C. Sarri / V. Miquel / C. Argila / L. Saló / M. Fàbregas / P. Sasiaín C. Variables clínicas: A nivel basal (situación pretratamiento), respecto las escalas de inteligencia, observamos: WAIS_est: Media: 88.47, D.T.= 12.94. A nivel diagnóstico, 5 (62.5) de los pacientes estaban diagnosticados de Esquizofrenia paranoide y 3 (37.5) de Esquizofrenia Indiferenciada. A los 6 meses (situación Post-tratamiento), se observó: • Muy satisfactorio fue observar como la media de asistencia a las sesiones fue del 85,19% (media= 13.63, D.T= 1,77). ; en la literatura es difícil encontrar asistencia por encima 80% con este perfil de pacientes (media= 13.63, D.T= 1,77). Además, la mayoría de ellos referían ser difícil/imposible estar en grupo, previo al inicio del tratamiento. • Nº Ingresos Hospitalarios: ninguno ha ingresado en unidades hospitalarias durante el tto. Así mismo, en ninguno de los pacientes se consignaron cambios de tratamiento farmacológico significativos. Grupo de Familiares A. Variables sociodemográficas: 8 fueron los padres que acudieron al grupo familiar. A nivel de asistencia, frente a lo que cabría esperar (por ser habitualmente estos familiares/allegados sus cuidadores principales, soler tener mejor salud física y mental, etc.) la asistencia a las 6 sesiones de los 8 familiares ha sido menor (56,33% media= 3.38, D.T= 1.92). No obstante, hemos observado como la asistencia de los familiares ha tendido hacia la polarización, es decir, se han registrado familiares que han acudido a todas o casi todas las sesiones, frente a los que a muy pocas. Finalmente, respecto a la Escala de Sobrecarga del Cuidador de Zarit: Podemos obserInformaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 var como no se observan diferencias estadísticamente significativas con este tamaño muestral, aunque sí se puede percatar tendencia hacia su disminución (Z=-1,35, Sig. Asint.-bilateraL =0.17) Discusión y Conclusiones Atendiendo a los resultados, las principales conclusiones que podemos inferir de este estudio piloto son: • El Programa de soporte a la vinculación hacia dispositivos de rehabilitación sociosanitarios y formativo-laborales, para pacientes esquizofrénicos (PSVDRF) ha conseguido mejorar parcialmente, y mantener durante más de 6 meses, el funcionamiento social de los pacientes con esquizofrenia. Concretamente, se han observado incrementos en adherencia a actividades sociales y de ocio, actividades formativas y varios dominios psicométricos (ver tabla nº5). • El PSVDRF no ha conseguido aumentar la vinculación hacia centros laborales. • Se requieren mejoras a nivel metodológico: aunque este es un estudio piloto, en próximas ediciones es necesario implementar mejoras metodológicas en el PSVDRF para así aumentar su validez y fiabilidad (aumentar el tamaño muestral, introducir un grupo control, etc.). A nivel metodológico, no obstante, en futuras reediciones de este tratamiento multimodal no se alterará la estructura teórico-práctica que lo sustenta, en la cual la participación del la familia en el proceso terapéutico es una prioridad, circunstancia que no siempre ocurre (Pitschel-waltz, Leucht et al. 2001). Así mismo, se intentará que este estudio se mantenga tan naturalísitco como sea posible. En este sentido, por ejemplo, se ESTUDIO PILOTO: “PROGRAMA DE SOPORTE A LA VINCULACIÓN HACIA DISPOSITIVOS SOCIO-SANITARIOS Y FORMATIVO-LABORALES, PARA PACIENTES ESQUIZOFRÉNICOS” seguirán priorizando aquellos pacientes sin/ con baja adherencia a proyectos formativolaborales, el abuso de tóxicos no será motivo de exclusión, y el Coeficiente intelectual mínimo requerido no se aumentara. Además, las reediciones que deriven de este estudio piloto seguirán primando la implementación de una alta validez ecológica (en criterios de inclusión/exclusión, valoración de eficacia/ efectividad, etc), circunstancia que vendría a compensar (aunque no excusa su mejora) las claras limitaciones metodológicas de este estudio preexperimental. De hecho, numerosos estudios ponen de relieve la falta de validez ecológica en las investigaciones realizadas con pacientes con EZQ (Charrier, Chevreul et al.; Steinert and Hamann) hecho que quizás ayudaría a acortar la distancia que desgraciadamente actualmente existe entre la investigación científica y la práctica clínica diaria. Por otro lado, cabe destacarse la no menospreciable asistencia media a las sesiones terapéuticas (85,19%), si la comparamos con la observada en la literatura científica disponible, siendo difícil encontrar asistencias por encima del 80%. I más con este perfil de pacientes incluidos en el estudio piloto (a nivel basal, la mayoría estaba recluida en casa). Suponemos que elementos como el ser una intervención de corta- mediana duración y el focalizarse en maximizar los intereses/ objetivos establecidos por el propio paciente a la hora de incrementar el funcionamiento adaptativo, pueden haber tenido un impacto en dicha adherencia al tratamiento. Por otro lado, pese a brindarse todas las facilidades, la adherencia por parte de los familiares no fue la esperada (56,33%). Quizás no ayudó el hecho de realizarse las sesiones cada 2-3 semanas, aunque se hizo en paralelo al tratamiento efectuado con los pacientes. Respecto a la carencia de medidas y tratamientos neuropsicológicos en esta investigación, pese a sus potenciales beneficios, hemos de tener en cuenta que este estudio piloto es primordialmente clínico. Hemos centrado nuestro interés en marcadores objetivos del funcionamiento social, en vez de psicométricos. Además, al fin de cuentas, según los resultados de estudios longitudinales dirigidos a identificar predictores de funcionamiento social a partir de una amplia gama de marcadores (a destacar psicométricos), en conjunto, los modelos de regresión explican entre el 20% y el 35% de la varianza respecto las medidas de resultado (Wittorf, Wiedemann et al. 2008). Finalmente, debemos de considerar que en futuras investigaciones deberíamos explorar los efectos sinérgicos de las intervenciones psicológicas con la farmacoterapia Bibliografía 1. American Psychiatric Association (1997). “Practice guideline for the treatment of patients with schizophrenia. Am J Psychiatry.” Am J Psychiatry 154((4 Suppl)): 1-63. 2. Bloch Thorsen, G.-R., T. Gronnestad, et al. (2009). Trabajo familiar y multifamiliar en la psicosis. Una Guía para profesionales. Barcelona, Herder Editorial, S.L. 3. Bond, G. R., R. E. Drake, et al. (1997). “An update on supported employment for people with severe mental illness.” Psychiatr Serv 48(3): 335-46. 4. Bousoño, M., M. A. González Torres, et al. (2005). Guía GEOPTE, Lilly S.A. 5. Burns, T., J. Catty, et al. (2007). “The effectiveness of supported employment for people with severe mental illness: a randomised controlled trial.” Lancet 370(9593): 1146-52. Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 25 26 C. Barcons / C. Sarri / V. Miquel / C. Argila / L. Saló / M. Fàbregas / P. Sasiaín 6. Bustillo, J., J. Lauriello, et al. (2001). “The psychosocial treatment of schizophrenia: an update.” Am J Psychiatry 158(2): 163-75. 14. Drake, R. E., D. R. Becker, et al. (1994). “Rehabilitative day treatment vs. supported employment: I. Vocational outcomes.” Community Ment Health J 30(5): 519-32. 7. Cook, J. A. and L. Razzano (2000). “Vocational rehabilitation for persons with schizophrenia: recent research and implications for practice.” Schizophr Bull 26(1): 87-103. 15. Fabian, E. (1992). “Longitudinal outcomes in supported employment: a survival analysis.” Rehabilitation Psychology 37: 23-35. 8. Crowther, R., M. Marshall, et al. (2001). “Vocational rehabilitation for people with severe mental illness.” Cochrane Database Syst Rev(2): CD003080. 16. Green, M. F., R. S. Kern, et al. (2000). “Neurocognitive deficits and functional outcome in schizophrenia: are we measuring the “right stuff”?” Schizophr Bull 26(1): 119-36. 9. 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Sant Boi de Llobregat, Barcelona. afelices@hospitalbenitomenni.org Mónica Alonso Valcárcel Terapeuta Ocupacional. SRC Granollers. Complejo Asistencial en Salud Mental Benito Menni. Granollers, Barcelona. MA en Rehabilitación Psicosocial en Salut Mental. (UAB & Fòrum Salut Mental) malonso@hospitalbenitomenni.org Resumen Abstract En este artículo se describe lo que los autores entienden por escucha intersubjetiva, y la importancia que ésta tiene para dar sentido al proceso terapéutico del usuario dentro de un contexto de rehabilitación comunitaria. A la definición del término intersubjetividad le seguirán las características que pensamos son importantes para poder hablar de una actitud de escucha. Se hará hincapié en el comienzo de la relación terapéutica, y la importancia de fomentar una actitud de colaboración versus una actitud o relación jerárquica. A continuación se reflexionará sobre el impacto que este proceso de escucha basado en la intersubjetividad puede tener para la red de servicios, y para el profesional. Por último, se mencionarán los beneficios que este modelo de intervención ofrece al usuario. This paper describes the authors’ understanding on intersubjective listening and its importance in order to enlighten the person’s therapeutic process when he is in the context of a psychosocial rehabilitation. Once the term intersubjectivity is clearly defined, the authors continue explaining the fundamental characteristics of an attitude of listening. This is followed by the beginning of the therapeutic alliance and the importance of promoting a collaborative attitude vs. a hierarchic attitude or relationship. Then, the authors offer a reflection about the impact that this type of therapeutic intervention, based on the intersubjectivity, could have both for the mental health nertwork and for the professionals that put it in practice. To finish, the benefits that this model of intervention offer the person user of the service, are mentioned. Palabras clave: persona, escucha, intersubjetividad, vínculo, relación, rehabilitación, recuperación. Keywords: person, listening, intersubjectivity, relationship, attachment, rehabilitation, recovery. Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 30 Alfredo Felices de la Fuente / Mónica Alonso Valcárcel Introducción: el vínculo relacional y la intersubjetividad El Servicio de Rehabilitación Comunitaria (SRC) de Granollers es un recurso de atención pública ambulatoria de Benito Menni Centro Asistencial en Salud Mental en concertación con el Servei Català de la Salut. Su principal objetivo es el tratamiento de los factores psicosociales de los trastornos mentales severos (TMS), sobre todo trastornos de carácter psicótico, y su labor se orienta a la activación de recursos personales, familiares y de la red social de la persona usuaria, con el fin de promover la autonomía y la independencia emocional, funcional y social. Ya desde el primer contacto con la persona en la entrevista de admisión (una oportunidad para que, antes de formalmente comenzar el proceso rehabilitador, cada parte explique objetivos, necesidades e intereses), se manifiesta la importancia de entender la manera en que cada persona expresa, o comunica sus deseos y sus temores. Este primer contacto es a menudo crucial para que la persona decida comenzar un proceso terapéutico rehabilitador. La experiencia de una persona que sufre un TMS es, a menudo, difícil de comprender. El objetivo del tratamiento es favorecer, al menos en algunos momentos de su vida cotidiana, el paso de una posición dominada por un funcionamiento esquizo-paranoide a una posición depresiva1, es decir, a un mayor contacto con el contexto social, familiar y comunitario de la persona; busca conseguir un mejor manejo de la enfermedad y de las propias dificultades, así como una mayor consciencia de sus recursos y potencialidades. En definitiva, se invita a la persona a considerar el cambio psicológico, emocional, social, familiar y ocupacional. El abordaje de las dificultades que presenta la persona es bio-psico-social, considerando variables tales como la estructura previa de Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 la personalidad, el soporte externo que puede recibir, el momento vital del diagnóstico, la etapa de la enfermedad que se está atravesando y el proyecto vital de la persona. En el encuentro con la persona usuaria del SRC, la manera de entender y describir lo que nos intenta comunicar es fundamental. Cómo escuchamos, pero sobre todo qué hacemos con lo que escuchamos, supondrá la vinculación o no de quien nos pide ayuda. Cada uno de nosotros tenemos nuestra “subjetividad”, comprendida como la conciencia que se tiene de todas las cosas desde el punto de vista propio. Desde un punto de vista fenomenológico, nuestra tarea como profesionales de la rehabilitación psicosocial sería comprender esta realidad subjetiva del sujeto, sugiriendo que es en el durante, en el aquí y en el ahora, donde es posible identificar elementos de significación que describen y construyen lo real. En este sentido, el objetivo general del tratamiento sería describir el funcionamiento del usuario en la comunidad, atender a la construcción y reconstrucción permanente de su vida social, familiar y comunitaria. El conocimiento de esta subjetividad es fundamental para poder llegar a una “intersubjetividad”, es decir, el proceso en el que compartimos nuestros conocimientos de la vida con otras personas. Desde el SRC entendemos la intersubjetividad como: 1. El proceso de construir/dar un significado/sentido compartido a la experiencia de la persona 2. Durante el diálogo terapéutico, crear un sentido que no existía antes del encuentro entre profesional y usuario 3. Podemos hablar de búsqueda de una “verdad consensuada”. Se trata de una verdad dinámica, sin carácter definitivo y revisable cuando deja de ser útil. Este sentido compartido de la experiencia es necesario para la consolidación del vínculo terapéutico con el usuario, no sólo en DAR SENTIDO AL PROCESO DE REHABILITACIÓN PSICOSOCIAL: UNA ESCUCHA INTERSUBJETIVA los inicios de la relación terapéutica, sino en el mantenimiento de la misma. Es por ello importante explicar cómo, desde el SRC, se favorece este proceso de comprensión del momento vital de la persona. Es aquí donde vemos como complementaria la actitud de escucha que el profesional ha de mantener en el encuentro con el usuario. Esta actitud favorecerá la consolidación del vínculo terapéutico, y el posicionamiento depresivo antes mencionado. Pero, ¿qué características básicas ha de tener esta actitud “de escucha” para favorecer un significado compartido de la experiencia? Características de una actitud de escucha que favorezca la intersubjectividad Desde nuestra experiencia, hay un número de características propias de la actitud de escucha que favorecen la intersubjectividad. Son las siguientes: Jerarquía plana Este concepto, que proviene de los tratamientos comunitarios de las comunidades terapéuticas democráticas2 3, es relevante a la hora de establecer un vínculo de trabajo con la persona. A pesar de la asimetría que se establece cuando cualquier persona pide ayuda (alguien la necesita y alguien ofrece esa ayuda, lo que nos coloca en “alturas” diferentes), intentamos que en la relación terapéutica predomine una relación más simétrica en la que el usuario y el profesional hablen desde el mismo lugar, con el mismo lenguaje, favoreciendo así el vínculo, y la libre expresión de la persona. Jerarquía plana sería lo contrario de definir la relación como experto-paciente. En una relación experto-paciente se corre el riesgo de que la persona ayudada se some- ta, sin reflexión por su parte, a las opiniones del profesional, tomando un rol pasivo. Así dificultaríamos que la persona explicase realmente lo que le sucede, que nos ofreciera su percepción de la situación vivida. La persona, dentro de su proceso de rehabilitación, se ha de encontrar a un profesional que pueda acompañarlo en este proceso con una actitud de escucha abierta y sin condicionantes Por ello, una jerarquía plana exige un setting apropiado, es decir, un setting que la favorezca, como por ejemplo que se dé la oportunidad a la persona a ser atendida desde otros lugares menos institucionalizados como pueden ser centros cívicos, centros juveniles u otros recursos comunitarios, en los que la persona se pueda situar de una manera más libre y segura delante del profesional, ya que se sitúa en un contexto natural. Proceso de acomodación El proceso de acomodación, de una duración aproximada entre 6-12 semanas, se define como el momento en el que la persona recibe información/estímulos procedentes de su contacto con todos los integrantes del SRC (compañeros, terapeutas ocupacionales, educadores, psicólogos, administrativos, etc). En un primer momento la persona llega a nuestro servicio con una demanda (a veces no definida) que puede ser o no propia; pero también nos llegan demandas de quien deriva (CSMA, Hospital de Día), o de las familias, cuando las conocemos. El profesional ha de tener todas las demandas presentes, pero sin olvidar a la persona usuaria y poder trabajar con ella la posible complementariedad o disparidad de éstas; así la persona podrá comprenderlas y ajustarlas durante su estancia en el SRC: Si decide quedarse en el SRC, le dará a su estancia un sentido propio que será variable en función de sus necesidades, deseos y intereses. Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 31 32 Alfredo Felices de la Fuente / Mónica Alonso Valcárcel Un ejemplo sería aquella persona que llega a nuestro servicio con una demanda concreta de encontrar trabajo (objetivo no contemplado desde nuestro servicio); el CSMA especifica en el informe que querrían una ocupación del tiempo libre, p.ej. una vinculación al club social; y la familia quiere que no “les vuelva a dar problemas”. El profesional, conjuntamente con la persona, ha de encontrar sentido a todas estas demandas dentro de su propia vida, y ajustarlas a su propio deseo. Para poder llegar a esto es necesario que el profesional pueda intervenir no sólo con la persona usuaria, sino también con la familia y en coordinación con el CSMA. información previa que, habitualmente, tiende a exponer diagnósticos, síntomas, problemática social o familiar. También hemos de tener en cuenta el impacto de realizar preguntas que sabemos que le han podido hacer repetidamente otros profesionales, como por ejemplo sobre el primer brote, medicación, el último ingreso, el genograma, etc. De esta manera, la persona podrá ser parte activa del proceso de rehabilitación que inicia en el SRC. Ver a la persona como alguien nuevo y único Es fundamental atender a la comunicación verbal y no verbal de la persona, sus gestos, si hay o no contacto visual, la naturaleza de su mirada, la forma de hablar, el lenguaje que utiliza, etc. Sólo así descubriremos qué necesita el usuario, y de este modo favoreceremos una actitud abierta, de confianza y de ayuda. Nos referimos a detalles como el efecto que la sala de entrevistas puede tener en la persona, la manera de acercarnos a través de nuestras preguntas o comentarios, etc. Esto, pensamos, creará un vínculo terapéutico más efectivo, ya que al adaptarnos y respetar su espacio físico y emocional, la persona lo vive como ayuda, y no como una invasión de su espacio/mundo interno. En el SRC Granollers realizamos actividades rehabilitadoras en recursos comunitarios, como centros cívicos, centros juveniles, escuelas de adultos, centros de enseñanza primaria, etc. De esta manera hemos conseguido crear un vínculo terapéutico que ha favorecido que la persona se exprese libremente sin ninguna barrera física o institucional. A destacar en este punto el setting interno del profesional, es decir, la manera de trabajar de ese psicólogo/terapeuta/educador/trabajador social, la manera de entender a quien Cuando hablamos de ver a la persona como alguien nuevo y único nos referimos a intentar, en la medida de lo posible, dejar de lado toda la información que nos llega acerca de la persona. Es importante escuchar la historia de cada uno sin preconcepciones, y sólo más tarde darle un sentido4. De este modo podremos escuchar a la persona como una persona nueva, y no como un “paciente esquizofrénico”. Así detectaremos mejor las inquietudes, dificultades y potencialidades de la persona, favoreciendo que construya un proyecto vital y que sea agente activo en su proceso de rehabilitación. La información que recibimos es, evidentemente, fundamental (por ejemplo para valorar riesgos, para poder crear un entorno seguro para su tratamiento), y nos debe ayudar a entender los roles que adopta la persona en su vida cuotidiana y cómo puede afectar su entorno. En muchas ocasiones no tenemos tiempo de revisar toda la historia de la persona y esto nos ha permitido poder identificar primeramente sus capacidades y potencialidades, no sólo sus dificultades, ampliando la Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 Respetar el espacio físico / distancia emocional DAR SENTIDO AL PROCESO DE REHABILITACIÓN PSICOSOCIAL: UNA ESCUCHA INTERSUBJETIVA tiene delante. Este posicionamiento es lo que mantendrá la relación terapéutica estable a pesar de no estar en su setting habitual (despacho, SRC). Es la mente del terapeuta la que ha de estar “bien amueblada”, para poder continuar el trabajo en espacios que pueden no ser los acostumbrados. De igual modo tenemos que respetar el timing del usuario, su ritmo a la hora de plantear objetivos y ejecutar las intervenciones. Manteniendo ese timing nos aseguramos de que la persona asimile el tratamiento y lo pueda hacer suyo. En muchas ocasiones, los objetivos que nos planteamos con las personas usuarias son de los profesionales o de la propia institución, lo que hace que fracasemos en el tratamiento ya que nos olvidamos de quien ha de ser, realmente, el centro de la intervención. Crear un espacio propio, de relación y/o contención Vemos importante que la persona pueda interiorizar que tiene un lugar, un espacio en el que compartir experiencias e inquietudes, donde se le ayude al automanejo de sus propias dificultades. Crear un espacio interno de comprensión, de ayuda, ayudará a la aceptación del espacio externo donde se recibe la ayuda. Sin ambos no será posible una integración comunitaria. Para crear este espacio los profesionales hemos de tener en cuenta las características interpersonales del usuario (cómo reacciona ante las situaciones, cómo se comunica, cómo responde a los cambios), los acontecimientos que ocurren durante la intervención (imprevistos que generan tensión en la relación terapéutica, como por ejemplo preguntas que realizamos que a la persona le incomodan) y las propias habilidades del profesional. Éste debe utilizar diferentes modalidades terapéuticas en función de las necesidades que vaya presentando la persona5. Taylor define varios modos o actitudes del profesional según el momento de la relación terapéutica. Estos modos son: defender, colaborar, empatizar, motivar, instruir y resolver problemas. En algunos momentos la persona necesitará que el profesional lo motive para poder seguir con el proceso de rehabilitación, otros que el profesional le ayude a la resolución de problemas, en otras situaciones que le instruya, le enseñe habilidades concretas. Al centrar nuestra intervención en la persona podremos crear un espacio que cada uno definirá como propio. La importancia de crear este espacio nos la han mostrado las personas usuarias de nuestro servicio que han expresado la “necesidad de venir al SRC para saber que tengo un sitio donde ir”. Para estos usuarios, el espacio que les ofrecemos significa un lugar de referencia y de pertenencia. Otro usuario puede expresar que “viene al cole”, ya que para esta persona el SRC es un espacio donde él puede aprender y crear hábitos básicos. No utilizar un lenguaje técnico La ausencia de tecnicismos en el encuentro terapéutico permite que el otro pueda hablar del sufrimiento real. Creemos que un lenguaje técnico es incompatible con la intersubjetividad. Si se utiliza podemos crear una relación experto-usuario en la que perdemos la posibilidad de conocer realmente lo que está pasando en el encuentro terapéutico. No sólo eso, sino que utilizar un tecnicismo para definir un estado o un síntoma que el usuario presenta es alejarse de la individualidad de la persona, del sentido que para él/ella tiene ese síntoma. El objetivo es ir más allá: averiguar el significado que ese síntoma tiene para él/ella, y que la persona pueda ganar insight. Como hemos mencionado anteriormente, la persona que viene al SRC ha de sentirse segura y cómoda con el setting que le brinInformaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 33 34 Alfredo Felices de la Fuente / Mónica Alonso Valcárcel damos, por eso el profesional ha de adaptar su lenguaje, favoreciendo así una jerarquía plana que nos ayudará a conseguir una escucha activa recíproca. A menudo nos hemos encontrado con usuarios que expresan cómo se sienten a través de una palabra técnica, lo que en nuestra experiencia dificulta la posibilidad de hablar sobre el sentimiento real; por ejemplo, un paciente solía decir “estoy distímico”, un término con un significado muy concreto. Un ejemplo clarificador es el caso de un usuario que llama al centro una hora antes de su visita con el psicólogo, y le dice que tiene que contarle una cosa importante: Ha conocido a una chica. Ya en la entrevista, el usuario se encuentra nervioso y lo primero que comenta, mirándose el brazo, es: “Tengo como purpurina en el brazo”. Él sigue hablando de esa persona que ha conocido en una actividad, que le dio su teléfono, que se vieron el fin de semana,… y vuelve a mirarse el brazo diciendo “hoy tengo como un brillo en los brazos, en el cuerpo; ¿lo ves?”. En este caso, en vez de hablar con él desde un enfoque psicopatológico, hablamos de qué sentido tenía ese “brillo” para él, centrándonos en el síntoma como una expresión de sentimientos y emociones que le surgían por la experiencia vivida. Esto permitió obtener insight, y, en este caso, la desaparición del síntoma. ¿Qué supone este proceso para la red de asistencia? Construir, ofrecer un nuevo sentido a la experiencia del usuario lleva un tiempo. Un tiempo en el que tanto el que escucha como el que es escuchado comienzan a compartir un lenguaje, un modo de comunicarse que a menudo es único. Esto facilita que el usuario pueda, finalmente, hacer su propia demanda. Este proceso es, a menudo, largo, y caracInformaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 terizado por un vaivén emocional y conductual que puede ralentizar la vinculación al servicio de rehabilitación comunitaria. Los profesionales facilitan ese tiempo necesario para vincularse, para confiar, para que el usuario decida si permite que el SRC sea parte de su proceso de recuperación; pero este modo de operar puede entrar en conflicto con otros servicios de la red de asistencia a los que el usuario también acude. He aquí, pues, el primer conflicto con el que nos encontramos. Existe la posibilidad de que desde la red no se entienda esa espera, ese tiempo que el usuario necesita para hacer una demanda, y nosotros para investigar sobre el deseo que esa demanda comunica. El poder conectar con el aquí y ahora, entendiendo de dónde viene la persona, es lo que facilita que se pueda caminar con ellos y mostrarles distintos medios para intentar conseguir sus objetivos. Fuera precipitaciones. Fuera cambios constantes. Se intenta mantener la coherencia y constancia, para así favorecer que el usuario se sienta seguro durante el periodo de acomodación y durante su tratamiento. De alguna manera, el servicio de rehabilitación ofrece esas funciones que en muchos casos no se han facilitado en el medio familiar del usuario. El SRC se convierte en un espacio que ofrece la posibilidad de recuperar lo que se ha perdido, y de obtener lo que nunca se tuvo: “necesito venir al servicio para saber que tengo un sitio donde ir” como comentaba aquel usuario que hemos mencionado antes. Nos referimos a las funciones emocionales de la familia6, funciones que facilitan el crecimiento personal. Meltzer & Harris afirman que el seno familiar tiene como objetivos ayudar a la persona a desarrollar una relación de amor, a fomentar la esperanza, a la contención del sufrimiento que toda separación conlleva, y a incitar la capacidad de pensar. Todos los miembros de la familia, tanto padres como DAR SENTIDO AL PROCESO DE REHABILITACIÓN PSICOSOCIAL: UNA ESCUCHA INTERSUBJETIVA hijos, o bien han conocido la presencia o carencia de estas funciones (padres con su respectivas familias primarias), o bien están a punto de vivirlas (hijos). Lo que queda claro es que todos y cada uno de los miembros de la familia necesitan sentir el afecto de los otros miembros, para así poder enfrentarse al mundo externo con seguridad. Esta es la base de la contención emocional, de la aceptación de las frustraciones, de la relación social, y del pensamiento abstracto. Cada persona necesitará su tiempo para entender qué necesita, qué desea, y nosotros para escucharlo. Sólo así podremos aclarar expectativas, conflictos, y dirigir el proceso de rehabilitación, en compañía del usuario, su familia, amigos, y del resto de profesionales, en una única dirección. La manera en la que lo intentamos es utilizando al máximo los espacios compartidos con el resto de servicios de la red7. Los planes de tratamiento integral (PTI), las coordinaciones con los profesionales de la red de salud mental, las reuniones de equipo en el SRC, son puntos de encuentro donde podemos mejorar la manera en la que nos escuchamos, donde se puede favorecer la intersubjetividad. Son espacios en los que el entendimiento repercute directamente en la rehabilitación y recuperación del usuario. Es por ello que no debemos menospreciar la escucha del otro. Todo lo explicado hasta ahora tiene un claro handicap para el profesional que atiende a la intersubjetividad: el coste emocional que conlleva. Desde el trabajar con personas con una larga historia psiquiátrica, o con los jóvenes adultos con un diagnóstico de psicosis incipiente, hasta la exigencia de cambios y respuestas de familias, colegas de profesión, servicios, y del propio usuario, el profesional recibe una lluvia de frustraciones, de presiones, de miedos, de dudas, etc., que ha de contener. Cada uno de nosotros nos convertimos en depositarios de todas aquellas emociones que no se pueden tolerar, de todo aquello que no se está preparado para aceptar, que no se quiere pensar ni sentir. Estas emociones son partes escindidas de la persona a la que escuchamos, y a través de esa escucha activa entendemos que necesitan que seamos nosotros quienes las guarden, quienes las toleren, hasta que estén preparados para entenderlas, para trabajarlas. Es nuestra labor mantenerlas a buen recaudo, y facilitar que se vuelvan a introyectar/interiorizar a su debido tiempo, es decir, que vuelvan a formar parte de la persona que no las toleraba. Este ejercicio de contención facilita la maduración emocional del usuario, familiar, colega, etc., pero a menudo nos deja exhaustos y vulnerables. Tanto las reuniones de equipo diarias, como la formación continuada, son clave para poder trabajar estas proyecciones, para discernir qué nos pertenece y qué nos ha sido colocado de forma temporal por la persona a la que escuchamos. La supervisión de grupo ayuda a contener estas ansiedades de tipo más primitivo. El apoyo que recibe el equipo aumenta la posibilidad de introyectar buenas experiencias que provienen de la organización, cuya consecuencia más directa es que el equipo esté en mayor sintonía con el usuario. Conclusiones: Beneficios para la persona ¿Qué beneficios obtiene la persona atendida en el SRC de Granollers? La primera idea, y principal objetivo de este modelo de intervención, es que facilita la autonomía y la capacidad de decisión la persona usuaria8 9. En segundo lugar, este modelo favorece la vinculación de la persona con el recurso, ya que se ofrece un compromiso de respeto a su demanda, a su timing, de ser acompañante en el proceso, Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 35 36 Alfredo Felices de la Fuente / Mónica Alonso Valcárcel adaptándonos a sus necesidades. Esa es la razón por la que se revisan, de manera regular, conjuntamente con usuario y familias, los objetivos rehabilitadores. De esta manera, progresivamente, la persona encontrará o recuperará una identidad perdida, dando un nuevo sentido a su experiencia. Así podrá definir los roles actuales, recuperando alguno del pasado o creando un rol nuevo. Hablamos, por ejemplo, de personas que han llegado al servicio con un reciente rol de trabajador, rol que en ese momento no pueden recuperar. Su paso por el SRC ha facilitado que puedan elaborar y crear un rol nuevo de voluntario, de estudiante, etc. Este rol siempre deberá ser elaborado y aceptado por la propia persona, ya que de lo contrario no sería un rol propio, y no se mantendría en el tiempo. En ocasiones la persona decide adoptar el rol de enfermo, y mantener este rol. A pesar de que los profesionales opinamos que este rol es contraproducente, además de inducirnos la sensación de haber fracasado en el proceso rehabilitador, hemos de ser conscientes de que para muchos de los usuarios adoptar ese rol los contiene y los estabiliza. En tercer lugar, es importante que, en la medida que pueda, la persona encuentre un significado a lo que “hace”, a lo que siente, y al rol que en ese momento es capaz de desarrollar en la comunidad. Sería “fácil” (teniendo en cuenta las dificultades de la persona) pensar que nuestra tarea está hecha cuando un usuario comienza un curso de informática en una ámbito normalizado. Llevamos insistiendo meses, y al final lo conseguimos (nosotros). Pero, ¿qué ha conseguido realmente el usuario? Una manera de valorar esta integración comunitaria es de forma cuantitativa: otra persona más vinculada a un recurso externo. Eso mejora nuestros indicadores de calidad, que es un requerimiento del sistema público de salud. Pero a nivel cualitativo, esta “inInformaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 tegración” no tendría valor si no implicase un cambio de rol social, o fuese una pieza que encajase en su proyecto de vida. Nuestra experiencia nos dice que si nos quedamos sólo con el valor cuantitativo, la integración no se mantiene, la persona acaba abandonando la actividad comunitaria. Por tanto, es indispensable que la persona interiorice los cambios que la integración supone (un cambio de rol, una nueva experiencia, una pertenencia a un grupo, habilidades comunitarias como relaciones sociales, manejo del estrés, resolución de problemas, etc.), que los pueda explorar, y entender. De esta manera, al encontrar un sentido a lo que hace, también lo siente como suyo. DAR SENTIDO AL PROCESO DE REHABILITACIÓN PSICOSOCIAL: UNA ESCUCHA INTERSUBJETIVA Referencias y Bibliografía 1. Steiner J. The equilibrium between the paranoid-schizoid and the depressive positions. En: Clinical Lectures on Klein and Bion. London. Routledge. 1992: 46-58. 2. Kennard D. A view of the evolution of the therapeutic communities for people suffering from psychosis. En: Therapeutic Communities for Psychosis. Philosophy, History and Clinical Practice. GALE, J; REALPE, A; PEDRIALI, E. London. Routledge. 2008: 3-15. 3. Felices A. 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Sarri Psiquiatra, Complejo Asistencial en Salut Mental Benito Menni, St. Boi de LLobregat (Barcelona) R. Salvador Biólogo y Estadista. FIDMAG Research Unit, Barcelona. B. Fernández Médico de Familia. Área básica de salud (ABS) Vinyets, St. Boi de LLobregat (Barcelona) Resumen Introducción y Objetivos: de cara a mejorar la gestión y planificación de recursos sanitarios, se ha realizado un estudio epidemiológico de los pacientes atendidos por Psicología clínica, en el marco de aplicación del PSP (Programa de Soporte a la Primaria). Material y método: estudio epidemiológico observacional de los pacientes (N=323) atendidos por Psicología clínica en los distintos Centros de Atención Primaria que da atención el CSMA Dr. Pujadas del CASM Benito Menni. La muestra consta tanto de hombres como mujeres mayores de 18 años atendidos en PSP. Además de la descripción epidemiológica de las principales características socio-demográficas, socio-laborales y clínicas de la muestra, se pretende comprobar si existen correlaciones entre ellas. Resultados: Los datos nos presentan un perfil muy homogéneo de pacientes: mujeres de alrededor de 40 años, con presencia mayoritariamente tanto de antecedentes psiquiátricos personales (normalmente acudiendo a centros públicos) como familiares. El grupo más prevalente ha sido el que conforman los trastornos de ansiedad. En la mayoría de los casos no se ha prescrito ningún psicofármaco. Finalmente, señalar que se han observado diferencias significativas entre las distintas áreas básicas de salud (ABS), en relación a las distintas variables socio-laborales y clínicas. Conclusiones: el perfil de paciente atendido por psicología clínica en PSP estaría en la Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 40 C. Barcons / V. Miquel / I. Ardèvol / C. Sarri / R. Salvador / B. Fernández línea señalada por la bibliografía científica previa. Las diferencias observadas en las distintas ABS deberían de orientar la gestión y planificación de los recursos sanitarios en el futuro, según las necesidades detectadas en cada caso. Palabras Clave: psicología, psicología clínica, atención primaria. Abstract Introduction and Objectives: aimed at improving the management and planning of health care resources, an epidemiological study of patients treated by Clinical Psychology has been developed, within the framework of Mental Health Support Program to Primary Care (MHSPPC). Methods: observational epidemiological study of patients (N = 323) treated by clinical psychologists at primary care centers in which The Adult Mental Health Ambulatory Service of Complex Assistencial en Salut Mental Benito Menni CASM gives attention. The sample consists of both men and women over 18 years treated in MHSPPC. In addition to the epidemiological description of the main socio-occupational , socio-demographic and clinical characteristics of the sample, possible correlations between them are checked. Results: The data present us with a very homogeneous profile of patients: women of around 40 years, mostly with the presence of both personal psychiatric history (usually being attended at public services) and family psychiatric history. The most prevalent group was anxiety disorders. In most cases it has not been prescribed any psychiatric medication. Finally, note that there have been significant differences between the primary Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 care units, in relation to the various sociooccupational and clinical variables. Conclusions: the Patient Profile that is being attended by clinical psychology in MHSPPC would be along the lines indicated by the previous scientific literature. The differences observed in the various primary care units should guide the management and planning of health resources in the future, according to the needs identified in each case. Keywords: psychology, clinical psychology, primary care. Introducción Numerosas entidades de referencia a nivel internacional en el campo de la salud han subrayado las ventajas económicas y psicosociales de la prestación de terapias psicológicas en Atención Primaria (AP) (1-4). Y más aún cuando, ya sea en muestras nacionales como internacionales, se ha subrayado el elevado número de pacientes que acuden a AP con síntomas psiquiátricos y psicológicos (5, 6). De hecho, en nuestro entorno se considera que alrededor de un 30% de las consultas de los equipos de atención primaria (EAP) es debido a problemas de salud mental leves o los llamados problemas de la “vida o existenciales” (7), los cuales pueden ir a más, teniendo en cuenta el actual panorama de crisis económica. La OMS advierte que la crisis económica repercute en la salud mental de las poblaciones y que provocará un aumento de casos de estrés, depresión y trastornos mentales. La pobreza y el estrés que la acompaña a causa del desempleo, la violencia, la exclusión social y la inseguridad constante están muy relacionados con el origen de estos trastornos. (8). En nuestro entorno, sólo en cuatro años (2006-2010) ESTUDIO EPIDEMIOLÓGICO: PACIENTES ATENDIDOS POR PSICOLOGÍA CLÍNICA EN EL MARCO DE APLICACIÓN DEL “PROGRAMA DE SOPORTE DE SALUD MENTAL EN ATENCIÓN PRIMARIA” (PSP) se ha producido un aumento alarmante de las consultas al médico de atención primaria (MAP) por malestar psicológico, asociado a la situación de crisis económica (9). En este estudio, con una N= 13.816 pacientes, se pone de manifiesto un aumento considerable de los pacientes que acudieron a consulta por trastornos del estado de ánimo, ansiedad, trastornos somatomorfos y problemas de consumo de alcohol desde el inicio del periodo de recesión económica en España; en concreto, el trastorno depresivo mayor ha pasado de una prevalencia del 28,9% en 2006 al 47,5% en 2010, lo que implica que, actualmente, los problemas de depresión están presentes en cerca de la mitad de los pacientes que acuden a los servicios de AP; además, se ha observado un aumento de la distimia (10,8%), el trastorno de ansiedad generalizada (8,4%), los trastornos somatomorfos (7,3%), el trastorno de pánico (6,4%) y los problemas de dependencia y abuso de alcohol (4,6% y 2,4% respectivamente). Aunque las cifras son elevadas, tenemos que tener en cuenta que en muchos de estos estudios la evaluación se ha realizado mediante instrumentos de screening (alta sensibilidad, baja especificidad), como el realizado con una muestra española (N=7936) en el que se encontró que el 49,2% presentaba probables desórdenes emocionales (evaluación mediante el Primary care evaluation of Mental Disorders PRIME-MD). No obstante, sea la prevalencia de trastornos mentales mayor o menor, debemos dedicar especial atención a la población más vulnerable, tal y como está suponiendo la producida por los efectos de la crisis en niños y adolescentes. (10). Serían necesarias herramientas eficaces y eficientes para encauzar esta demanda en los servicios de Atención Primaria. A nivel internacional, podemos observar como referentes y/o pioneros el Reino Unido. Desde 2008, ha incorporado más de 4000 nuevos psicoterapeutas, atendiendo unas 680.000 personas, las cuales han mostrado unos niveles de recuperación de entre el 45-65% (11, 12). No obstante, desde la NICE se señala que para garantizar su éxito, se requiere que se implementen tratamientos psicológicos avalados por la evidencia científica. A nivel Español, aunque más tardíamente y de manera aislada, están surgiendo iniciativas en esta dirección, como las realizadas en la comunidad Murciana y la Madrileña (Proyecto Piloto PSICAP). En este contexto, el Programa de Suport de Salut Mental a Atenció Primària (PSP) es un proyecto que se desarrolla en el marco del Pla Director de Salut Mental i Addiccions del Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya que se inició en el año 2006 (7). El programa consiste en la incorporación de profesionales en salud mental (Psiquiatras, psicólogos y enfermeros especialistas en salud mental) a los EAP para dar asistencia especializada en el entorno más habitual del paciente: el Área Básica de Salud (ABS). Entre otros objetivos, se pretende facilitar el acceso a la atención psiquiátrica y psicológica especializada, mejorar la adecuación de la demanda, dar soporte a los profesionales de Atención Primaria, agilizar las interconsultas, colaborar en programas de atención conjunta y reducir la lista de espera. La evaluación de la eficacia y utilidad de los programas de intervención sobre los trastornos mentales en AP es en nuestro entorno, hasta el momento poca y limitada, una vez observada la literatura científica disponible hasta la fecha. La mayoría de ellos son pósters, como por ejemplo el presentado por el Equipo de Atención Primaria Serraparea, que en 2010 presentó un análisis de las derivaciones realizadas dentro del PSP, con un N= 34 pacientes. Pese a ser la muestra limitada, se observó cómo se tendía a derivar más trastornos depresivos al Psiquiatra (PSIQ), y por el contrario más trastornos de ansiedad al Psicólogo. El perfil de pacienInformaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 41 42 C. Barcons / V. Miquel / I. Ardèvol / C. Sarri / R. Salvador / B. Fernández te típico del PSP, se señaló que era el de una mujer de 40 años, que mayoritariamente adolece de trastorno de ansiedad, sugiriéndose la necesidad de abordar con formatos grupales este colectivo (13). No obstante, en este estudio descriptivo-prospectivo, se incluyen todos los pacientes derivados sólo a Psicología, excluyéndose los derivados al Centro de Salud Mental (CSMA). Finalmente, de entre otras conferencias presentadas en La Jornada Psicología Clínica en Atención Primaria celebrada en 2012 en Madrid , cabe destacar el Estudio descriptivo de las intervenciones psicológicas en el Programa de Apoyo a Atención Primaria de Salud, en la provincia de Barcelona (15). Con N=769 pacientes, se concluyó que se atiende a un porcentaje mayor de mujeres, así como que éstas presentan mayor número de antecedentes y son visitadas en mayor medida. Los diagnósticos psiquiátricos más prevalentes son los trastornos afectivos, ansiedad y adaptativos. Así pues, se requiere aumentar el número y la rigurosidad de los análisis del Programa de Soporte a la Primaria (PSP) y otros programas que pretenden dotar de mayor eficacia y eficiencia la atención de pacientes con patologías psiquiátricas y psicológicas en los EAP. Por ello, presentamos este estudio epidemiológico de la muestra de pacientes atendidos por Psicología clínica en los distintos Centros de Atención Primaria que da atención el CSMA Dr. Pujadas del CASM Benito Menni, en el marco de aplicación del PSP. Estos datos serán de interés para posteriores comparaciones con muestras extraídas de otros centros, tanto a nivel nacional como internacional. Además, tendrían utilidad en la gestión y planificación de recursos sanitarios (por ejemplo, otorgando mayores recursos a las EAP en los que se detectan mayores demandas; generar terapias grupales para aquellos trastornos con más prevalencia y/o incidencia en cada entorno asistencial etc.). Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 Estos datos epidemiológicos también nos permitirán evaluar parcialmente la utilidad de la función del psicólogo clínico, dentro del despliegue del PSP. Objetivos del Programa Objetivos principales: • Descripción epidemiológica de las principales características socio-demográficas, socio-laborales y clínicas de la muestra de pacientes atendidos por Psicología clínica en los distintos Equipos de Atención Primaria (EAP) que da atención el CSMA Dr. Pujadas del CASM Benito Menni, en el marco de aplicación del PSP. Objetivos Secundarios • Comprobar si/no existe correlación entre el tipo de tratamiento farmacológico y el diagnóstico psiquiátrico. • Comprobar si/no existe correlación entre los pacientes finalmente derivados al CSMA desde los ABS, en función de los respectivos ABS. • Comprobar si/no existe correlación entre el sexo de los pacientes y los diagnósticos clínicos establecidos. • Comprobar si/no existe correlación entre la existencia o no de antecedentes psiquiátricos del paciente y el diagnóstico. Material y método Participantes Los participantes han sido reclutados a partir de las derivaciones efectuadas por los Médicos de atención primaria (MAP) desde 06/2011 a 07/2012, en el marco de aplicación del Protocolo de derivación entre Aten- ESTUDIO EPIDEMIOLÓGICO: PACIENTES ATENDIDOS POR PSICOLOGÍA CLÍNICA EN EL MARCO DE APLICACIÓN DEL “PROGRAMA DE SOPORTE DE SALUD MENTAL EN ATENCIÓN PRIMARIA” (PSP) ción Primaria y Salud Mental en Atención Primaria, por parte de los psicólogos clínicos del Centro de Salud Mental de Adultos (CSMA) del Complejo asistencial Benito Menni de St. Boi de Llobregat. La muestra consta de 323 pacientes, Nues- tro CSMA da cobertura sanitaria a una población de aproximadamente 125.000 habitantes, pertenecientes a las poblaciones de St. Boi, St. Vicenç dels Horts, Torrelles de Llobregat y St. Coloma de Cervelló (ver tabla nº1). Tabla nº 1. Población correspondiente cada Área Básica de Salud (ABS) que atiende el CSMA Dr. Pujadas de St. Boi de Llobregat. Zona HUB - HV - PSSJD. 23 ABS Població 2013 EAP Sant Boi de Llobregat 1 - Montclar ICS 39.491 EAP Sant Boi de Llobregat 2 - Molí Nou ICS 20.842 EAP Sant Boi de Llobregat 3 - Camps Blancs ICS 11.780 EAP Sant Boi de Llobregat 4 - Vinyets ICS 20.536 EAP Sant Vicenç dels Horts 1 - Vila Vella ICS 21.240 EAP Sant Vicenç dels Horts 2 - El Serral ICS 12.556 Criterios de inclusión 1. Hombres o Mujeres mayores de 18 años. 2. Pacientes incluidos dentro del PSP. Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 43 44 C. Barcons / V. Miquel / I. Ardèvol / C. Sarri / R. Salvador / B. Fernández Método Se trata de un estudio epidemiológico observacional, en que se describe los pacientes atendidos por Psicología clínica desde CSMA Dr. Pujades de St. Boi de Llobregat, en el marco de aplicación del Programa de Suport de Salut Mental a Atenció Primària (PSP). EL PSP (ver Figura nº2) pivota so- bre las reuniones de coordinación entre el equipo médico del ABS y el equipo técnico del CSMA. Estas reuniones pretenden evitar derivaciones innecesarias a especialistas y distinguir las funciones de cada profesional. El objetivo es promover la continuidad asistencial y la gestión responsable de los profesionales en las decisiones terapéuticas y organizativas. Figura nº 2. Programa PSP Médico Atención Primaria (MAP) Se estima presencia de psicopatología Volante de Derivación CONSULTORÍA Volante de Derivación MAP + Equipo CSMA (Psiquiatría y Psicología clínica) analizan si/no procedencia atención por especialistas en salud mental Atención Especializada en Salud Mental en Área Básica de Salud (ABS) Atención Especializada en Centro de Salud Mental de Adultos (CSMA) Opciones: Opciones: a) Deriv. Psiquiatría a) Deriv. Psiquiatría b) Deriv. Psicología Clínica Se efectúa como máximo: 1ª visita + 2 seguimientos. De persistir la psicopatología se procede a derivación al CSMA. b) Deriv. Psicología Clínica c) Ambos Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 c) Ambos ESTUDIO EPIDEMIOLÓGICO: PACIENTES ATENDIDOS POR PSICOLOGÍA CLÍNICA EN EL MARCO DE APLICACIÓN DEL “PROGRAMA DE SOPORTE DE SALUD MENTAL EN ATENCIÓN PRIMARIA” (PSP) Análisis de los datos Todas las pruebas estadísticas serán efectuadas mediante el software R: R Development Core Team (2011). R: A language and environment for statistical computing. R Foundation for Statistical Computing, Vienna, Austria. ISBN 3-900051-07-0, URL http://www.R-project.org/ Se ha utilizado la prueba estadística ChiCuadrado i Fisher exact test. Resultados Variables Socio-demográficas En primer lugar, podemos observar como el volumen de pacientes asistidos en las distintas ABS es similar: Camps Blancs (año 2011: 22 pacientes; año 2012: 29 pacientes), Molí Nou (2011:28; 2012:20), Montclar (2011:30; 2012:28), Vinyets (2011:26; 2011: 35). La única excepción es un número más elevado de pacientes visitado en 2011 en St. Vicenç, debido a que el PSP se había implantado con meses de anterioridad (2011:65; 20012:40). No existen diferencias significativas respecto a la Edad (F=0.624; df=4; p=0.645) y Género (Chisq=2.572; df=4;p=0.6317) de los pacientes asistidos. Los datos nos presentan un perfil muy homogéneo de pacientes: mujeres de alrededor de 40 años. En relación al estado civil y situación de convivencia, observamos como la mayoría de pacientes están casados y viven con la familia de origen, no poniéndose de relieve diferencias significativas al desglosar estos parámetros por cada ABS. Por el contrario, sí encontramos diferencias a nivel de estudios. Una vez reagrupados los datos, y después de eliminar los datos desconocidos, podemos observar cómo la mayoría de pacientes ostentan unos estudios primarios y, en se- gundo lugar, de formación profesional. Analizando los datos por ABS, sí encontramos diferencias en la distribución de pacientes sin estudios primarios (p= 0.007046) y con estudios universitarios (p=0.04684). Variables Socio-laborables Pese a la difícil situación socioeconómica de nuestro país, la mayoría de pacientes que acudieron al Programa PSP estaba trabajando (principalmente por cuenta ajena), aunque no a mucha distancia de los desempleados. Hallamos diferencias estadísticamente significativas en la situación laboral de los pacientes por ABS (p < 0.001), a destacar entre los desempleados (p= 0.241), siendo el ABS con mayor número de desempleados St. Vicenç. Hallamos también diferencias entre ABS respecto al número de trabajadores en activo (p=0.024), discapacitados (p < 0.001), jubilados (p= 0.651) y estudiantes (p= 0.023). Respecto a los pacientes que se encuentran en situación de baja laboral (Camps Blancs= 9; Moli Nou= 10; Montclar=6; St. Vicenç= 12; Vinyets= 12) no se han observado diferencias en la distribución relativas de bajas laborales en las ABS (Chisq= 4.187, df=4, p=0.381). Así mismo, marginales han sido los casos de pacientes asistidos con invalidez laboral (n=7) y grado de disminución (N=2). Variables Clínicas: Antecedentes El primer dato a destacar es que la mayoría de pacientes presentan antecedentes Psiquiátricos Personales. Además, hemos observado diferencias estadísticamente significativas una vez se comparan las distintas ABS (Chisq=23.938, df = 4, p=8.22e-05). A destacar los datos registrados en Molí Nou, barrio con especiales dificultades socio-económicas, junto con Camps Blancs. Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 45 C. Barcons / V. Miquel / I. Ardèvol / C. Sarri / R. Salvador / B. Fernández De entre estos antecedentes, si analizamos la presencia de Intentos autolíticos previos (total de pacientes N=17), no se hallan diferencias estadísticamente significativas una vez se comparan las distintas ABS (p=0.082). Camps Blancs Molí Nou Montclar Sant Vicenç Vinyets Sin Psicol Psiq y Psiq No Psicol esp. Figura nº 3 Antecedentes: Tipo de Profesional en Salud Mental Acudido, según ABS. Profesional 46 Número de pacientes Sí hemos observado diferencias estadísticamente significativas una vez se comparan los distintos ABS en relación al Tipo de Profesional en Salud Mental Acudido (p < 2.2e16). Concretamente, al compararlos entre las categorías de “Psicólogo y Psiquiatra conjuntamente” (p= 4.828e-12) y “Sin antecedentes Psiquiátricos personales” (p < 2.2e-16). En este contexto, si indagamos sobre el tipo de servicio acudido nos encontramos con que la mayoría ha acudido a servicios públicos (especialmente en ABS St. Vicenç). No obstante, Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 nuevamente nos encontramos con diferencias estadísticamente significativas entre ABS en la proporción de sujetos que acuden al servicio público (p= 6.97e-15). En relación a la presencia de Antecedentes Psiquiátricos Familiares, sorprendentemente nos encontramos que la mayoría sí tiene (Chisq = 50.47, df = 4, p-value = 2.878e-10), siendo los casos más numerosos en la ABS Vinyets y Molí Nou Respecto a la presencia de comorbilidad con otras patologías médicas en la actuali- ESTUDIO EPIDEMIOLÓGICO: PACIENTES ATENDIDOS POR PSICOLOGÍA CLÍNICA EN EL MARCO DE APLICACIÓN DEL “PROGRAMA DE SOPORTE DE SALUD MENTAL EN ATENCIÓN PRIMARIA” (PSP) dad (sólo se computan los casos que, además de salud mental, también están acudiendo a otros especialistas sanitarios que no sea el MAP). Observamos cómo en la mayoría de casos no hay concurrencia de visitas a otros especialistas (Chisq = 12.425, df = 4, p= 0.014). No hallamos diferencias a destacar en su distribución entre las diferentes ABS. (Ver figura 4). Figura nº 4. Antecedentes: Comorbilidad con otras patologías médicas, según ABS Comorbilidad Comorbilidad según centro Camps Blancs 12 Molí Nou Montclar Sant Vicenç Vinyets 8 6 4 Re um a Tra um a Ot os Ne uro Ne fro En do c De m Dig est 0 rdi o 2 Ca Número de individuos 10 Número de pacientes Tipo Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 47 C. Barcons / V. Miquel / I. Ardèvol / C. Sarri / R. Salvador / B. Fernández Al disponer únicamente de los datos provenientes de Psicología clínica (faltarían los de Psiquiatría), no podemos inferir estimaciones sobre prevalencias de trastornos psiquiátricos en nuestra población. Observamos como los trastornos de ansiedad son el grupo diagnóstico más prevalente, sin hallarse diferencias estadísticamente significativas entre ABS (Chisq = 3.77, df = 4, p-value = 0.438). (Ver figura nº5). Figura nº5. Prevalencia de trastornos de ansiedad Trastornos de ansiedad 60 50 No obstante, respecto a los trastornos depresivos, sí observamos diferencias estadísticamente significativas entre las ABS (Chisq = 12.696, df = 4, p-value = 0.0129). (Ver figura nº6). Figura nº6. Prevalencia de trastornos Depresivos Depresión 40 Número de individuos Variables Clínicas: Diagnósticos psiquiátricos Número de individuos 30 20 10 40 0 30 no esp TDM TDM recurrente También hallamos diferencias estadísticamente significativas entre las ABS respecto a los Trastornos adaptativos (Chisq = 27.899, df = 4, p-value = 1.307e-05). Ya en un plano más residual, debido a la escasez de casos, no hemos podido estudiar con una mínima fiabilidad la distribución de los demás trastornos psiquiátricos. 20 Tipo Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 EP TP TO C TA G ag or sp ag or lo só si no e ia e sp no ag or 10 0 Dist Tipo fob 48 ESTUDIO EPIDEMIOLÓGICO: PACIENTES ATENDIDOS POR PSICOLOGÍA CLÍNICA EN EL MARCO DE APLICACIÓN DEL “PROGRAMA DE SOPORTE DE SALUD MENTAL EN ATENCIÓN PRIMARIA” (PSP) Variables Clínicas: Gestión del caso En primer lugar analizamos si los casos acaban siendo derivados finalmente al Centro de Salud Mental Adultos (CSMA) des del Programa PSP (como máximo, se realiza una primera visita de valoración psicopatológica y como máximo dos visitas de seguimiento, momento en que se procede a dar el alta o a derivar al CSMA), o no. Afortunadamente la mayoría no acaba siéndolo, especialmente en ABS St. Vicenç (ver tabla nº15). De hecho, hallamos diferencias estadísticamente significativas entre ABS respecto a esta variable (Chisq = 18.581, df = 4, p-value < 0.001) Posteriormente, de entre los casos derivados, analizamos si/no los pacientes acaban llegando finalmente al CSMA. Hallamos que, salvo en casos anecdóticos, los pacientes se vinculan al CSMA favorablemente. Respecto al tipo de psicofármacos que los pacientes tienen prescritos en el momento de la primera visita con psicología clínica, hallamos en primer lugar que a la mayoría no se les ha prescrito ningún psicofármaco. Los psicofármacos más recetados con diferencia son los ISRS, que suelen combinarse con BZD. Respecto a esta variable, no hallamos diferencias estadísticamente significativas entre las ABS (p= 0.426). En relación a otro tipo de fármacos de índole no psiquiátrica (debido a su amplia variedad se ha cuantificado el nº de fármacos que cada paciente toma actualmente), hallamos que la mayoría de pacientes visitados por psicología, no toma este tipo de fármacos. De entre los que sí los toman, observamos que al comparar los distintos ABS sobres si/no llevan tratamiento farmacológico no psiquiátrico, sí hallamos diferencias estadísticamente significativas al compararse el subgrupo de 1-3 fármacos (p= 0.003), no en el resto de subgrupos (ver figura nº7). Figura nº7. Tratamientos farmacológicos no psiquiátricos, según ABS Número de fármacos según centro Número de fármacos Camps Blancs Molí Nou Montclar Sant Vicenç Vinyets >6 250 1-3 4-6 150 100 Ninguno Número de pacientes 200 50 0 1-3 4-6 >6 Cantidad Ninguno Número de pacientes Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 49 50 C. Barcons / V. Miquel / I. Ardèvol / C. Sarri / R. Salvador / B. Fernández Variables Clínicas: Otros indicadores Para el análisis bivariante de los datos, hemos analizado sólo los diagnósticos más mayoritarios, teniendo en cuenta el diagnóstico principal de cada paciente En primer lugar, al comparar el perfil de diagnósticos en función del ABS, observamos diferencias significativamente entre centros (Chisq = 56.16, df = 16, p= 2.293e-06); concretamente entre los trastornos adaptativos (p-value = 2.537e-06) y de Personalidad (p= 0.019). En segundo lugar, al comparar el tipo de tratamiento farmacológico psiquiátrico en función del diagnóstico, no hallamos diferencias estadísticamente significativas (p-value = 0.648). Ocurre lo mismo si comparamos las diferencias entre antecedentes familiares en función del diagnóstico (Chisq = 4.998, df = 4, p-value = 0.287), o la diferencia entre género y diagnóstico (Chisq = = 5.396, df = 4, p-value = 0.249). Discusión En la línea señalada en la bibliografía científica previa, el perfil de paciente atendido mayoritariamente por psicología clínica sería el de una mujer, de edad media de 40 años, con estudios, activa laboralmente con antecedentes psiquiátricos previos. En la línea de la literatura científica, los diagnósticos más prevalentes, nuevamente son los trastornos de ansiedad y afectivos, encontrándose un especial incremento en las mujeres (16). Creemos que el modelo de integración de psicología al programa de soporte a la primaria permite una intervención temprana, en patologías afectivas-ansiosas leves y moderadas, y síntomas somatomorfos, permitiendo la prevención de complicaciones y cronificación de la sintomatología, Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 redundando en una disminución de los costes económicos y sociales tanto a nivel de consumo de psicofármacos, como tasas de discapacidad. Atendiendo a este perfil de paciente, de cara a mejoras en la gestión y planificación de recursos sanitarios, sería necesario generar terapias grupales o tratamientos preventivos para aquellos trastornos con más prevalencia y/o incidencia en cada entorno asistencial. De cara a futuras ampliaciones de este estudio epidemiológico, debería aumentarse su rigurosidad metodológica: en primer lugar se debería incluir los datos de aplicación del PSP pertenecientes a Psiquiatría, para así tener una visión más completa de todos los pacientes atendidos. En segundo lugar, aumentar el tamaño muestral, para así evitar las subpoblaciones (ya sea por tipo de trastorno psiquiátrico, situación laboral, etc.) que en este estudio son marginales. Finalmente señalar que aunque este estudio presenta unos datos locales, en el marco de aplicación del PSP, esperamos que sean de interés para posteriores comparaciones con muestras extraídas de otros centros. Bibliografía 1. WHO Regional Office for Europe. 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Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 53 GESTIÓN Y DESARROLLO DEL EQUIPO DE PSICOLOGÍA DE UN SERVICIO DE SALUD MENTAL Lídia Ugas Ballester Psicóloga clínia consultora, Unidad Agudos, Hospital General de Granollers; Responsable Psicología, Área Granollers; Benito Menni CASM, Hermanas Hospitalarias. lugasb@hospitalbenitomenni.org Resumen Abstract Si bien parece obvio, por los estudios previos, y por propia intuición que los equipos motivados obtienen una excelencia en su eficacia laboral, existen pocos estudios que reporten resultados concretos sobre todo en el campo de la salud. Específicamente, en el campo de la salud mental, no existen apenas experiencias en cómo una gestión eficiente del equipo se traduce en una mejora de la satisfacción y eficacia de los profesionales. Este trabajo tiene dos objetivos principales, por una parte describir la metodología realizada en la dirección del equipo de trabajo, y por otra aportar algunos resultados sobre la eficiencia conseguida. While it seems obvious from previous studies, and intuition that motivated teams get an excellence in their work, there are few studies that reports specific results in health work. Specifically, in the area of mental health, there is hardly any experience in how efficient management team results in improved satisfaction and professional effectiveness. This paper has two main objectives, first describe the methodology employed in the direction of the team, and on the other provide some results on the efficiency achieved. Palabras clave: DAFO, Roles de Belbin, Diagrama Ishikawa, equipo de trabajo, eficiencia, motivación, calidad asistencial. Keywords: Team work, SWOT, Ishikawa Diagram, Belbin roles, efficiency, motivation, quality services. Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 54 Lídia Ugas Ballester Introducción Los equipos de trabajo tienen un importante papel en el funcionamiento de las organizaciones. En ámbitos de producción, es sabido que esta aumenta con la satisfacción de los trabajadores. Asimismo, es importante el rol de líder en el funcionamiento óptimo del equipo; diferentes estudios aportan datos significativos a este respecto (futbol, baloncesto), donde un trabajo en equipo es sinónimo de éxito, y donde un rol de liderazgo que inyecte ilusión y aporte cohesión es del todo imprescindible. En ámbitos sanitarios, los profesionales tienen además el deber ético de aportar un valor humano a su quehacer diario, no se trata únicamente de diagnosticar y tratar de forma técnicamente correcta , sino de empatizar con el paciente y su familia, y comunicarse de forma que favorezca la correcta consecución del tratamiento, y por tanto, del éxito terapéutico. Concretamente, en salud mental, el trabajo del profesional consiste no únicamente en comunicar dicho diagnóstico y tratamiento, sino que a menudo, su trabajo consiste en motivar al paciente a persistir en este tratamiento, en aceptar un diagnóstico no exento de estigma, de inyectar serenidad y confianza, y un largo etcétera de tareas, no estrictamente “sanitarias”, sino más “humanas”. El profesional sanitario, se “cuida” de las personas, y para que lo pueda hacer de forma “excelente” debe ser asimismo, “cuidado” por la institución donde trabaja. Por excelencia me refiero no solamente a la calidad “técnica” en su trabajo asistencial, sino también a la aplicación de los principios de la bioética como una constante en el día a día, teniendo en cuenta todos los valores que ello implica. Un clima de calidad y bienestar en un servicio de salud mental, es imprescindible Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 para que los profesionales ejerzan su trabajo de forma excelente, y que sea satisfactoria tanto para usuarios (pacientes) como para los propios trabajadores. En momentos en los que la crisis económica no ayuda a que los profesionales tengan un tiempo a menudo “óptimo” para poder atender a sus pacientes, en los que las suplencias no están garantizadas y por tanto existe una elevada presión asistencial, parece poco plausible encontrar maneras de “motivar” a los profesionales, y que éstos se proyecten como micro gestores para mejorar al máximo la eficiencia. Por otra parte, no cualquier grupo de personas que trabajan juntas pueden considerarse “equipo”. Por equipo de trabajo (1) se entiende: número reducido de personas con habilidades complementarias comprometidas con un propósito común, una serie de metas de desempeño y un método de trabajo del cual todos son responsables”. En nuestro servicio de salud mental, el equipo de psicología hemos trabajado para poder optimizar las energías y mejorar la eficiencia, en un entorno que favorezca un clima de confianza y colaboración, teniendo en cuenta las claves para la gestión eficiente (2) y (3): identidad de equipo, creación de estándares y objetivos comunes, fomentar la autonomía, buen humor y liderazgo adaptable, facilitar la participación substantiva, reconocimiento, mejorar la cohesión del equipo, aprendizaje permanente, reconocer la importancia de la tarea realizada y celebración del éxito. El objetivo principal del presente trabajo es reflejar las herramientas para la gestión del equipo y valorar su eficiencia en la consecución de resultados y satisfacción de los miembros del mismo. GESTIÓN Y DESARROLLO DEL EQUIPO DE PSICOLOGÍA DE UN SERVICIO DE SALUD MENTAL Materiales y método Se han realizado unas reuniones de trabajo en las que se han implementado unas técnicas específicas para mejorar la gestión del equipo y que se describen a continuación. En todas ellas han participado proactivamente todos los miembros del equipo de psicología del Centro de Salud Mental de Adultos (CSMA), hospital de día (HDIA) y Unidad de Agudos del área de Granollers (Vallès Oriental, Barcelona). La metodología general de todas ellas ha sido: participativa, facilitando la lluvia de ideas de todos los miembros. Se han trabajado inicialmente los conceptos de eficacia, eficiencia, calidad asistencial y los valores éticos de beneficiencia, justicia y responsabilidad. Sucesivamente se han realizado: • 2008 DAFO • 2008 Diagrama de Ishikawa • 2011 DAFO • 2012 Análisis de la fase de Desarrollo del equipo • 2013 Roles de Belbin ¿Qué es un DAFO? DAFO son las siglas de Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades. En inglés SWOT (Strengths, Weaknesses, Opportunities, Threats). Se trata de una metodología creada a principios de la década del 1970 con el objetivo de estudiar la situación competitiva de una empresa dentro de su mercado. En nuestro entorno, el objetivo del DAFO es analizar los puntos fuertes y débiles dentro y fuera del equipo para poder utilizar la estrategia más adecuada en función de las necesidades y características del mismo. El análisis consta de 4 pasos (tabla 1): 1. Análisis Externo : Amenazas y oportunidades 2. Análisis Interno : Debilidades y fortalezas 3. Confección de la matriz DAFO, con puntuaciones de 0 a 5 para cada fortaleza y oportunidad detectada y puntuaciones de 0 a -5 para cada debilidad y amenaza. 4. Valoración del proceso en el que se encuentra el equipo, dependiendo de las puntuaciones anteriores y determinación de la estrategia a utilizar. 5. Durante la etapa de planificación estratégica y, a partir del análisis DAFO se deben poder contestar cada una de las siguientes preguntas: • ¿Cómo se puede detener cada debilidad? • ¿Cómo se puede aprovechar cada fortaleza? • ¿Cómo se puede explotar cada oportunidad? • ¿Cómo se puede defender de cada amenaza? El DAFO nos permite una representación gráfica que posiciona el equipo en un eje de coordenadas que nos muestra la situación del equipo en cuatro entornos, a saber: ilusión, éxito, supervivencia o desgaste. El conocer dicho entorno nos permite establecer las estrategias de gestión adecuadas al momento en que se encuentra el equipo. Este análisis se llevó a cabo con una metodología abierta y participativa, mediante una lluvia de ideas durante 2 sesiones de trabajo y un total de 3 horas. Un primer análisis en 2008 y otro en 2011. Diagrama de Ishikawa El Diagrama de Ishikawa, también llamado Causa-Efecto o de Espina de Pescado, es una forma de organizar y representar las diferentes teorías propuestas sobre las causas de un problema. Su creador, el Dr. Kaoru Ishikawa, en 1943, doctor en ingeniería, dedicó su vida a mejorar los procesos de calidad (4). Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 55 56 Lídia Ugas Ballester Es una técnica que muestra la relación cualitativa e hipotética de los diversos factores que pueden contribuir a un efecto o fenómeno determinado. Útil y pragmática ya que ayuda a visualizar gráficamente las causas del problema que se estudia, las posibles interrelaciones y analizarlas. El procedimiento a seguir consiste en: 1. Decidir el efecto o problema a examinar y definirlo concisamente. 2. Dibujar una línea-eje (espina principal) horizontal y escribir el nombre del problema. 3. Escribir las categorías básicas que se consideran apropiadas al problema, serán las espinas principales. 4. Mediante lluvia de ideas se van escribiendo las posibles causas y se relacionan con cada categoría. 5. Comprobar la validez lógica de cada cadena causal y preguntarse el porqué de cada causa. 6. Plantear posibles opciones para mejorar o subsanar las causas. Diagnóstico de la Fase de desarrollo del equipo: modelo rendimiento. El modelo rendimiento tiene sus raíces en la teoría del liderazgo situacional del equipo de Hersey y Blanchard (5), para una revisión acerca de la evolución de esta teoría ver Sánchez y Rodríguez (6). Este equipo (Blanchard Training and Development Institute en California) ha desarrollado un cuestionario que mide la fase en la que se encuentra el equipo y el estilo de liderazgo más adecuado (7). Para realizar el diagnóstico, se analizan las 7 características de un equipo eficaz : Objetivo común, potenciación, relación y comunicación, flexibilidad, óptimo rendimiento, reconocimiento y aprecio y motivación. Este análisis, habitualmente es llevado a cabo por el líder del grupo; en nuestro caso, Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 opté por una metodología más abierta y participativa, de manera que el cuestionario de análisis, lo realizaron todos los miembros del equipo. Una vez obtenidas las puntuaciones del cuestionario que miden todas las características antes comentadas se obtiene un resultado que nos indica la fase en la que se encuentra el equipo de trabajo: orientación, insatisfacción, resolución y producción. En la fase de orientación, el equipo suele tener poco claros los objetivos y la motivación es elevada, en la segunda fase, a medida que se clarifican las metas y el grupo aumenta su competencia puede haber una insatisfacción por no cumplimiento de las expectativas de los miembros, competencia interna o rechazo hacia el líder. La tercera fase, de resolución, el equipo resuelve los conflictos, aumenta la cohesión y confianza entre los miembros y la competencia se incrementa. En la última etapa, el equipo ha desarrollado las habilidades y conocimientos necesarios para trabajar en conjunto y tienen confianza mutua, no dependiendo tanto del líder para resolver conflictos y cada miembro asume el rol de liderazgo cuando se requiere. En función de estas fases, (ver gráfico nº 1) el modelo nos indica el tipo de liderazgo más efectivo, teniendo en cuenta dos variables: intensidad de comportamiento directivo (orientado a la meta) e intensidad de comportamiento de apoyo (orientado a la persona). En la primera fase se requiere por parte del líder un alto comportamiento directivo y bajo apoyo (el líder controla). En la segunda etapa, tanto el comportamiento directivo como el de apoyo debe ser alto (el líder supervisa). La tercera fase requiere ya un bajo comportamiento directivo y todavía un elevado comportamiento de apoyo (el líder asesora) y, en la fase de resolución, el líder debe adoptar un bajo comportamiento directivo y también bajo de apoyo (el líder delega). GESTIÓN Y DESARROLLO DEL EQUIPO DE PSICOLOGÍA DE UN SERVICIO DE SALUD MENTAL Roles de trabajo de Belbin ¿Qué es un rol de equipo? “Nuestra particular tendencia a comportarnos, contribuir y relacionarnos socialmente” (8). Surgen de los estudios efectuados en Cambridge para evaluar el éxito o fracaso de los equipos directivos (1971-1979), Henley Management College y equipo de Meredith Belbin. Según esta teoría, todos los equipos necesitan una combinación adecuada y equilibrada de los distintos roles para que tengan éxito. Se han identificado, definido y clasificado en 9 roles de equipo, que se agrupan en 3 categorías: • Roles mentales: el creativo, especialista y evaluador. • Roles de acción: el impulsor, implementador y el finalizador. • Roles sociales: el cohesionador, el buscador de recursos y el coordinador. 1. Creativo o “cerebro”: necesario para generar nuevas ideas, innovador, teoriza. 2. Evaluador o “monitor”: necesario para evaluar las ideas y analizarlas. Suele ser la persona más crítica, evalúa toda la coordinación del equipo. 3. Coordinador: organiza, define objetivos, toma decisiones, resuelve conflictos 4. Implementador: convierte decisiones en planes de acción. 5. Finalizador: se asegura que todo funcione a la perfección, prevé obstáculos, compromiso con el calendario. 6. Buscador o investigador de recursos: detecta oportunidades, tiene contactos en el exterior, averigua que pasa y que necesita el equipo del exterior. 7. Impulsor: necesario para inyectar energía al equipo, exigente. 8. Cohesionador: facilita el diálogo y el buen clima laboral, buena atmósfera de trabajo. 9. Especialista: dedicado a una área específica o elegida, aporta experiencia. Es importante conocer nuestros roles de equipo: - Para reconocer las propias contribuciones y ponerlas en práctica cuando sean más efectivas - Para reconocer las propias limitaciones - Aumenta la confianza en uno mismo y la satisfacción laboral - Posicionarse en un equipo reconociendo el aporte de valor al mismo - Identificar necesidades y poner en marcha acciones de mejora - Ayuda a promover sinergias en el equipo y complementariedades - Ayuda a repartir mejor las tareas en el equipo - Mejora la motivación de los miembros - Cultura compartida Resultados Resultados DAFO 2008-Dafo 2011 Tanto en 2008, como en 2011, el equipo valoró un DAFO con un balance positivo entre debilidades y fortalezas (2008: -2,84+3,8=0,96; 20011:-3,7+3,9=+0,2), así como entre oportunidades y amenazas (2008: 4,12-3,75=0,37; 2011: 4-3,4=0,6), (ver tabla nº 2 y gráfico nº2), encuadrándose según gráfico núm. 3 en un cuadrante que predice el éxito (*). Para mantener la confidencialidad, no se especifican las distintas valoraciones realizadas por el equipo. Diagrama de Ishikawa A partir del primer análisis DAFO en 2008, analizamos mediante un diagrama de Ishikawa todas las debilidades del equipo. A modo de Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 57 58 Lídia Ugas Ballester ejemplo, una de las principales debilidades que analizamos fue la falta de trabajo en equipo intradisciplinar. Ver gráfico nº 4 Resultados Análisis fases de desarrollo del equipo El análisis que resultó de la media de las puntuaciones obtenidas por todos los miembros del grupo, obtuvo una puntuación total de 22,5; lo cual es indicativo (ver gráfico nº1 ) que el equipo se encuentra al final de la fase de resolución, y el tipo de liderazgo efectivo debe ser el de asesoramiento: alto comportamiento de apoyo y bajo comportamiento directivo. Roles de Belbin Ver gráfico nº 5, en los que se puede apreciar que todos los roles quedan representados en el equipo, y en mayor medida los roles activos de implementador e impulsor. Discusión A partir del uso de técnicas específicas de gestión de equipo, se han ido implementando algunos cambios organizativos que han permitido mejorar los resultados. A partir del diagrama del primer análisis DAFO y del diagrama de Ishikawa, pudimos consensuar y conseguir algunos de los objetivos importantes para el equipo: - Un espacio quincenal de reunión del equipo, con dos tipos de reuniones: una de contenido, en la que se trabaja la supervisión de casos, sesiones formativas de los propios miembros, etc; y otra de tipo organizativo (organización de los grupos terapéuticos, .. ). - Se ha promovido y facilitado al equipo de psicología la organización de formación continuada, especializada en técnicas psiInformaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 cométricas y tratamientos psicológicos eficaces necesarios para completar las necesidades de los profesionales. El segundo DAFO realizado, analizado cuantitativamente no aporta grandes mejorías respecto al primero, pero cualitativamente se detectan importantes cambios: - Una cohesión del equipo de psicología, como fortaleza (en el primer DAFO era una debilidad). - Una percepción más proactiva de todos los miembros, valorándose más autocríticamente (percepción de más debilidades que amenazas), y por tanto, con mayor sensación de locus de control interno. Posteriormente, el análisis de la fase de desarrollo del equipo, aporta el resultado alcanzado del grado de maduración del equipo alcanzado. En esta fase, el propio equipo resuelve los conflictos que van emergiendo, los miembros se sienten interdependientes y colaborativos y la posición de liderazgo otorga mayor autonomía al equipo. El clima es bueno y la cohesión del grupo es percibida por la mayoría de los miembros. En el ejercicio de roles de Belbin, se detecta la capacidad proactiva del equipo, en el que varios miembros emergen con roles implementadores e impulsores, quedando repartidos por el equipo los otros roles de trabajo. Otro tipo de resultados obtenidos del trabajo de equipo ha sido la elaboración de una cartera de servicios de psicología basada en la evidencia empírica, y que permite un trabajo más colaborativo, garantiza la continuidad asistencial y la calidad del tratamiento realizado. Esta cartera de servicios se realizó el 2008 y se revisó en 2013. Asimismo, se realizó un estudio comparativo ad-hoc que permite ver la evolución del equipo en términos de eficiencia asistencial (9). Como conclusión, la aplicación de técnicas de gestión y análisis del equipo metodológicamente protocolizadas y adecuadas, evi- GESTIÓN Y DESARROLLO DEL EQUIPO DE PSICOLOGÍA DE UN SERVICIO DE SALUD MENTAL tando gestionar utilizando solo “el sentido común” son útiles para mejorar la eficiencia del equipo a nivel general, concretamente, en nuestro equipo han permitido: - Mejorar la comunicación entre los miembros, creando conciencia de “equipo” de pertenencia, con unos objetivos comunes y con una filosofía colaborativa. - Mejorar el clima del grupo, mayor confianza a la hora de exponer problemas o de comentar casos y resolver dudas. - Ha facilitado la complementariedad entre los miembros - Ha promovido la motivación en la formación continuada y en la aplicación de técnicas específicas (utilización de psicometrías, tratamientos psicológicos eficaces) - Ha promovido la capacidad de autogestión dentro del propio equipo, facilitando en lo posible la autonomía de los miembros en la toma de decisiones a nivel asistencial. - Ha permitido la creación e implementación de nuevos programas complejos en la cartera de servicios, como es el abordaje de pacientes con Trastorno Límite de Personalidad (9). Como ya Maslow (1943), o Herzberg (1968) y, más recientemente Deci y Ryan (2002) predicen, una vez cubiertas las necesidades básicas de las personas, la motivación para la actividad surge de la necesidad de autodeterminación del ser humano, en la que el reconocimiento, autonomía, relación y competencia son los que mayor satisfacción aportan (10). En definitiva, el trabajo en equipo contribuye a la consecución de resultados, fomenta la labor individual así como el logro de los objetivos de toda la organización (1), además el uso de estas técnicas ha sido muy bien recibido por parte de todos los miembros, que además de valorarlas como parte de su formación, han fomentado un clima de humor y participación muy positivos. Agradecimientos A todos los miembros del equipo de psicología que han participado: Antoni Camps, Félix Díaz, Pilar Fuxet, Eva García, Tania López, Montse Mateu, Oscar Pino, Elsa Quiñonero, Lourdes Tudela. A Dr. Emilio Rojo y Dr. Josep Treserra por su confianza. Al Dr. Joan Ribas por la revisión del trabajo y su apoyo. A la congregación de las Hermanas Hospitalarias por su labor. Bibliografía 1. Katzenbach JR, Smith DK. The discipline of teams. Harvard Deusto Business Review, 1993, 55, 2. González de Rivera Serra, L. Aprender a trabajar en equipo: clave de las organizaciones que aprenden. Alta dirección, 1997, 191, 17-24. 3. Jericó P, Aguado D. Talento de equipos. Capital humano,2004, nº 182, 104110. 4. Ishikawa K. Guide to Quality Control, Asian Productivity Organisation, Tokyo, 1976. 5. Blanchard KH. Situational Leadership II. San Diego, CA: Blanchard Training and Development, Inc. 1984 6. Sánchez Santa-Bárbara E, Rodríguez Fernández, A. 40 años de la teoría del liderazgo situacional: una revisión. Revista Latinoamericana de Psicología, 2010, 42 (1), pp 29-39. Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 59 60 Lídia Ugas Ballester 7. Carew D, Parisi-Carew E, Blanchard K, Stoner J. Group development stage analysis. Blancard Training and Development, 1990 US. 8. Belbin M. Team Roles at Work, Butterworth Heinemann, 2nd ed., 2010. ISBN: 978-1-85617-8006 9. Ugas L. Impacto asistencial de la cartera de servicios de psicología en un servicio de salud mental (De próxima aparición). 10. Navarro J, Ceja L, Curioso F, Arrieta C. Cómo motivar y motivarse en tiempos de crisis. Papeles del psicólogo, 2014, 35(1), 31-39. Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 GESTIÓN Y DESARROLLO DEL EQUIPO DE PSICOLOGÍA DE UN SERVICIO DE SALUD MENTAL Tablas y gráficos Tabla 1: Ejemplo genérico de análisis DAFO Tabla 2: Resultados comparativos DAFO 2008-2011 Gráfico 1: Fases de desarrollo de un equipo Gráfico 2: Comparación DAFO 2008-2011 Gráfico 3: Cuadrantes DAFO Gráfico 4: Diagrama de Ishikawa Gráfico 5: Roles del equipo de trabajo Tabla nº1. Ejemplo genérico de análisis DAFO. Positivos Para conseguir el objetivo Negativos Para conseguir el objetivo ORIGEN INTERNO Atributis de la empresa, equipo FORTALEZAS Capacidades diferentes Ventajas naturales Recursos superiores DEBILIDADES Recursos y capacidades escasas Resistencia al cambio Problemas de motivación del personal ORIGEN EXTERNO Atributos del ambiente OPORTUNIDADES Nuevas tecnologías Debilitamiento de competidores Posicionamiento estratégico AMENAZAS Riesgos Cambios en el entorno ANÁLISIS DAFO Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 61 62 Lídia Ugas Ballester Tabla nº2: DAFO comparativo 2008-2011, en puntuaciones medias. DAFO 2008 2011 Fortalezas 3,80 3,90 Debilidades -2,84 -3,70 4,12 4,00 -3,75 -3,40 Oportunidades Amenazas Gráfico 1: Fases de desarrollo de un equipo y liderazgo situacional. Adaptado de Blanchard (5). En azul puntuación obtenida por el equipo en 2012. Comportamiento de apoyo Alto Asesorar Supervisar Delegar Controlar Bajo Pts. Bajo Comportamiento directivo Producción 28-‐23 Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 Resolución Insatisfacción Fases de desarrollo del equipo 22-‐18 17-‐12 Alto Orientación 11-‐7 GESTIÓN Y DESARROLLO DEL EQUIPO DE PSICOLOGÍA DE UN SERVICIO DE SALUD MENTAL Gráfico nº 2: comparación DAFO 2008-2011. 5 DEB 4 AME FOR 3 OPO 2 1 0 -1 -2 -3 -4 -5 2008 2011 Gráfico 3: Cuadrantes DAFO. En azul, (*) puntuación obtenida por el equipo. DEBILIDADES (-5 a 0) FORTALEZAS (0 a 5) + ILUSIÓN OPORTUNIDADES (0 a 5) * AMENAZAS (-5 a 0) ÉXITO SUPERVIVENCIA DESGASTE *balance positivo. Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 63 64 Lídia Ugas Ballester Gráfico 4: Diagrama de Ishikawa, 2008. PROFESIONALES ESTRUCTURA Falta de confianza No espacios de reunión Falta comunicación Heterogeneidad en el modelo Falta definir objetivos Falta de tiempo Falta consenso en el modelo No trabajo en equipo Autofinanciación Falta de formación continuada Falta de liderazgo Falta de conocimiento trabajo psicología Falta de conciencia de equipo Falta de confianza Falta de cultura ORGANIZACIÓN Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 ENTORNO GESTIÓN Y DESARROLLO DEL EQUIPO DE PSICOLOGÍA DE UN SERVICIO DE SALUD MENTAL Gráfico 5: Roles del equipo de trabajo 11,2 8,9 Creativo 4,4 7,8 Coordinador Finalizador 6,7 15,7 Cohesionador Implementador Especialista Evaluador 16,8 16,8 17,9 Busc Recursos Impulsor Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 65 66 FIDMAG informa EVIDENCIA DE ALTERACIONES FUNCIONALES EN LA REGIÓN DEL CINGULADO ANTERIOR EN FAMILIARES SANOS DE PACIENTES CON ESQUIZOFRENIA: POSIBLE FENOTIPO INTERMEDIO DE RIESGO PARA LA EZQUIZOFRENIA? Publicado un artículo de investigadores de FIDMAG Hermanas Hospitalarias en la revista Psychological Medicine sobre las alteraciones en el funcionamiento cerebral que podrían mostrar los familiares sanos de pacientes con esquizofrenia. Landin-Romero R, McKenna PJ, Salgado-Pineda P, Sarró S, Aguirre C, Sarri C, Compte A, Bosque C, Blanch J, Salvador R, Pomarol-Clotet E (In press). Failure of de-activation in the default mode network: a trait marker for schizophrenia? Psychological Medicine [IF=5.428]. Aceptado el 09/09/2014. La existencia de un factor de riesgo genético en la etiología de la esquizofrenia ha sido establecida a través de estudios en gemelos y en familiares sanos de pacientes afectados por la enfermedad. Estos estudios han revelado que el riesgo de padecer la enfermedad en familiares de pacientes con esquizofrenia aumenta con la proximidad de la relación genética. En gemelos idénticos existe una probabilidad de aproximadamente el 50% de desarrollar el trastorno si uno de los hermanos tiene el diagnóstico. El riesgo entre los diferentes tipos de parientes de primer grado (por ejemplo, padres, hermanos, hijos) es más variable, aunque en general se sitúa alrededor del 10%. En este sentido, se ha propuesto que los familiares sanos de pacientes con esquizofrenia presentan características clínicas que los diferencian del resto de la población sana, además de alteraciones cerebrales estructurales y funcionales similares, aunque menos marcadas, que aquéllas que se observan en la propia enfermedad. Investigadores de la FIDMAG y de diversos dispositivos de Benito Menni CASM han completado recientemente un ambicioso estudio con el objetivo de estudiar el perfil de diferencias en la clínica y en los patrones de actividad cerebral de un grupo de pacientes con esquizofrenia y sus hermanos sanos. Estos perfiles se compararon a los de un grupo de controles sanos sin antecedentes psiquiátricos ni historia familiar de trastorno mental grave. Los tres grupos fueron apareados en función de edad, sexo y nivel intelectual. Todos los participantes del estudio participaron en un protocolo que incluyo la adquisición de una secuencia de neuroimagen funcional durante la Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 FIDMAG informa realización de una tarea de memoria de trabajo ‘n-back’. Además se investigó si los cambios observados en la neuroimagen de los hermanos sanos, se asociaban o no con la presencia de rasgos de personalidad esquizotípicos y/o experiencias de tipo psicótico. Para ello se evaluó a los familiares sanos mediante una versión computarizada de la Entrevista Diagnóstica (C-DIS-IV), que informa sobre experiencias de tipo psicótico, y el Inventario de Rust de Cogniciones Esquizotípicas (RISC), una escala auto-informada de síntomas esquizotípicos. La muestra final estuvo conformada por 28 pacientes con esquizofrenia, sus 28 hermanos/as sanos/as y 56 controles sanos. Los resultados mostraron que tanto los controles como los familiares sanos mostraron actividad cerebral relacionada con la tarea en regiones predominantemente frontales. También mostraron un patrón de desactivaciones relacionadas con la tarea que afectaron particularmente a la corteza frontal medial y al córtex cingulado posterior/precuneo. Los pacientes con esquizofrenia mostraron un patrón similar, aunque menos marcado, de activaciones y desactivaciones (Figura 1). Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 67 68 FIDMAG informa Figura 1. Regiones cerebrales que muestran un efecto significativo durante la realización de una tarea de memoria de trabajo n-back en (a) controles, (b) parientes sanos de primer grado de pacientes con esquizofrenia y (c) pacientes esquizofrénicos. El color amarillo indica una asociación positiva (activación) con la tarea. El color azul indica las zonas donde la tarea condujo a una disminución en la respuesta de la oxigenación de la sangre niveldependiente (BOLD) (desactivación). Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 FIDMAG informa a) -28 -22 -16 -10 -4 2 8 14 20 26 32 38 44 50 56 62 3,5 b) 5,5 -28 -22 -16 -10 -4 2 8 14 20 26 32 38 44 50 56 62 3,5 c) 5,5 -28 -22 -16 -10 -4 2 8 14 20 26 32 38 44 50 56 62 3,5 5,5 Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 69 70 FIDMAG informa Posteriormente se llevó a cabo un análisis más detallado usando regiones de interés (ROI) en base a las diferencias que se observaron entre los tres grupos a nivel de todo el cerebro. Este análisis reveló que los grupos se diferenciaban significativamente en 5 regiones cerebrales. Los pacientes con esquizofrenia, pero no sus familiares, presentaron actividad significativamente reducida en regiones de la corteza frontal, los ganglios basales y el cerebelo. Sin embargo, tanto los pacientes como sus familiares mostraron un fallo de desactivación en la corteza frontal medial, con evidencia de un patrón intermedio en el caso de los familiares (Figura 2). Esta anomalía, sin embargo, no se encontró significativamente asociada con la presencia de rasgos de personalidad esquizotípica ni con la existencia de experiencias de tipo psicótico en los familiares sanos. (e) Figura 2. Regiones cerebrales que muestran diferencias estadísticamente significativas entre tres grupos de pacientes con esquizofrenia (SCZ, n = 28), su familiares sanos de primer grado (REL, n = 28) y controles sanos (CTRL, n = 56): (a) activación dorsolateral derecha, (b) activación de la corteza parietal izquierda, (c) activación del cerebelo bilateralmente, (d) la desactivación del cingulado anterior y (d) activación en el caudado, globo pálido, putamen y la activación dorsolateral izquierda. Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 FIDMAG informa a) Sagittal plane MNI x = 46 Coronal plane Transverse plane MNI y = 13 MNI z = 8 Sagittal plane MNI x = -33 Coronal plane Transverse plane MNI y = -41 MNI z = 34 Sagittal plane MNI x = 6 Coronal plane Transverse plane MNI y = -66 MNI z = -25 Sagittal plane MNI x = -4 Coronal plane Transverse plane MNI y = 42 MNI z = -6 Sagittal plane MNI x = -43 Coronal plane Transverse plane MNI y = 24 MNI z = 13 b) c) d) d) Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 71 72 FIDMAG informa Este fallo de desactivación en la corteza medial tanto en los pacientes como en sus familiares sugiere una disfunción en la red neuronal por defecto (DMN del inglés Default Mode Network). Esta red, está compuesta por una serie de regiones cerebrales interconectadas - entre ellas la corteza cingulada anterior y la corteza cingulada posterior/precuneus - que reducen su actividad (desactivan) cuando las personas se involucran en demandas atencionales externas, e incrementan su actividad ante pensamientos introspectivos. Se han descrito alteraciones en la DMN en diversos trastornos mentales, entre ellos la esquizofrenia y el primer episodio psicótico. En este sentido los autores especulan con la posibilidad de que la disfunción en la DMN pueda funcionar como un marcador biológico relacionado con la vulnerabilidad genética asociada a la esquizofrenia en el grupo de los familiares sanos. Los resultados de este estudio han sido presentados como parte de la tesis doctoral del investigador de la FIDMAG Germanes Hospitalarias Ramón Landin-Romero el pasado mes de Marzo dentro del programa de Doctorado Internacional de la Universidad de Barcelona (UB). La tesis fue evaluada por un tribunal de expertos internacionales y fue premiada con la máxima calificación de excelente Cum Laude. www.fidmag.com Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 FIDMAG informa Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 73 74 Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 75 COLABORADORES QUE HAN PARTICIPADO EN LA EVALUACIÓN DE MANUSCRITOS DURANTE EL AÑO 2014 Josep Treserra Torres Director Médico, Hospital Benito Menni Sant Boi Josep Solé Puig Coordinador Unidad Patología Dual Hospital Benito Menni Sant Boi Manuel Sánchez Pérez Psicogeriatra Hospital Sagrat Cor Martorell Pedro Roy Millán Director Médico, Hospital Mare de Déu de la Mercè Teresa Vigo Sorigué Psicóloga Unidad de Crónicos Hospital Benito Menni Sant Boi Belén Gías Gil Coordinadora Hospital de Día y SRC de Granollers Ivan González Tejón Médico de Familia Hospital Benito Menni Sant Boi Francisco del Olmo Romero-Nieva Director Médico Clínica San Miguel de Madrid Carlos Linares del Río Director Médico, Complejo Asistencial Málaga Informaciones Psiquiátricas 2014 - n.º 218 www.informacionespsiquiatricas.org www.hospitalarias.org