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Volumen 15 No. 1 JULIO DE 2009 ISSN 0120-2729 Revista Colombiana de Cirugía Plástica y Reconstructiva “Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva - SCCP” Revista Colombiana de Cirugía Plástica y Reconstructiva “Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva - SCCP” guía de anunciantes Anunciante * MEDITEKERGO LTDA * JOHNSON & JOHNSON * REFINEX * FÁJATE * XV CURSO INTERNACIONAL DE CIRUGÍA ESTÉTICA * PRÓTESIS MAMARIAS PIP Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva Revista Colombiana de Cirugía Plástica y Reconstructiva Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva. Publicación semestral Editor: Jorge Arturo Díaz Reyes, M.D. Junta Directiva Nacional SCCP Consejo Directivo Presidente Emilio Aun Dau, M.D. Carlos Enrique Hoyos Salazar, M.D. Francisco León Hernández, M.D. Aníbal Mantilla M., M.D. Nora Beatriz Sánchez Cifuentes, M.D. Jorge Ernesto Cantini Ardila, M.D. Emilio Aun Dau, M.D. Vicepresidente Carlos Enrique Hoyos Salazar, M.D. Secretaria Ejecutiva María Esther Castillo, M.D. Secretario General Luis Alfredo Londoño Carvajal, M.D. Tesorero Francisco León Hernández, M.D. Fiscal Juan Hernando Santamaría Durán, M.D. Vocal Luis Felipe Pardo Posse, M.D. Presidentes de las seccionales Seccional Antioquia Mónica María García Gutiérrez, M.D. Antioquia Caldas Central Eje Cafetero La Heroica Nororiental Norte Pacífico Santander Comité Editorial Germán Wolff Idárraga, M.D. Colombia Quintero, M.D. Olga Lucía Mardach Luna, M.D. Carlos Enrique Hoyos Salazar, M.D. Onofre de Jesús Ballestas Campos, M.D. Jorge Emilio Parra Montoya, M.D. Julio Enrique Peña Buelvas, M.D. Jorge Arturo Díaz Reyes, M.D. Jorge Uribe Carvajal, M.D. Traducciones Aníbal Mantilla M., M.D. Gerente comercial Jorge Arturo Díaz Reyes, M.D. Seccional Caldas Gustavo Echeverry De la Roche, M.D. Seccional Central Tatiana García Vanegas, M.D. Seccional Eje Cafetero Gustavo Adolfo Téllez Cabal, M.D. Seccional la Heroica Onofre de Jesús Ballestas Campos, M.D. Seccional Nororiental Fernando Cianci Basto, M.D. Seccional Norte Julio Enrique Peña Buelvas, M.D. Seccional Pacífico Jaime Alberto Zapata, M.D. Seccional Santander Ovidio Alfonso Alarcón Almeyda, M.D. Presidente XV Curso Internacional de Cirugía Estética Jaime Alberto Zapata, M.D. Consejo Asesor Tito Tulio Roa R., M.D. Gabriel Alvarado G., M.D. Cristóbal Sastoque M., M.D. Orlando Pérez S., M.D. Felipe Coiffman Z., M.D. Marco A. Ramírez, M.D. J. Mario Castrillón M., M.D. Antonio Fuente del Campo, M.D. (México) Luis Fernando Robledo R., M.D. Guillermo Marín A., M.D. María Cristina Quijano, M.D. Michael Drever, M.D. (Canadá) Jaime Restrepo E., M.D. Fernando Ortiz M., M.D. (México) José Guerrero S., M.D. (México) Luis O. Vasconez, M.D. (EE.UU) Juares Avelar, M.D. (Brasil) Ricardo Barudi, M.D. (Brasil) Jaime Planas, M.D. (España) Informes, inscripciones y comercialización : Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva Avenida Calle 127 #16A-76 Oficina 304, Edificio Pizano Bogotá, Colombia. Teléfono: 627 9136 Telefax: 627 9247. ISSN 0120 - 2729 ©Derechos Reservados: se permite la reproducción parcial citando la fuente. Producción editorial e impresión sergio.beltran@legis.com.co Consúltenos en: www.cirugiaplastica.org.co • Revista Colombiana de Cirugía Plástica y Reconstructiva CONTENIDO Volumen 15 No. 1 Julio de 2009 Editorial 8 Producto estrella Jorge Arturo Díaz Reyes Página del presidente 10 Apreciados colegas y amigos Emilio Aun Dau Página de honor 12 Francia legisla el ejercicio de la cirugía estética Felipe Coiffman Artículos 13 Abordaje retroauricular para articulación témporo-mandibular: modificación de una técnica quirúrgica. Experiencia en el Hospital de San José, Bogotá, 2007 y 2008 René Pedraza Alarcón, Darío Salazar Salazar 22 Estrategia en la disección del colgajo de perforantes anterolateral del muslo Carlos López Valderrama 27 Envejecimiento facial: ¿Qué cambia? Un estudio fotográfico Carlos Arturo González Legarda, Pedro Felipe Roa V. 36 Desarrollo de un software para la predicción del volumen del implante en mamoplastia de aumento Tito Tulio Roa, Pedro Felipe Roa, Eduardo Romero, Mario Romero 42 Índice predictivo de riesgo en cirugía plástica y estética. Propuesta de un modelo Carlos Antonio Mejía M, Francy Knudson B, Diego Fernando Castro 50 Lipoabdominoplastia con disección limitada del colgajo. Cinco años de experiencia Juan Hernando Santamaría D. 54 Cirugía del contorno corporal poscirugía bariátrica o pérdida masiva de peso Nora Beatriz Sánchez 58 La estética, del mono al duplicador de imagen Jorge Arturo Díaz Reyes 62 Hitos de la Cirugía Plástica: doctor Arcadio Forero Ricardo Salazar López 65 Testimonio gráfico Invitamos a los miembros de la SCCP y demás lectores de nuestra revista para que nos envíen sus trabajos en CD, presentados de acuerdo con las normas de publicación que aparecen en la sección “Información a los autores” 8 EDITORIAL Producto estrella JORGE ARTURO DÍAZ REYES, M.D.* “Este es mi producto estrella”, fue un eslogan que también se repitió en el congreso de Barranquilla, por conferencistas invitados... ¿Con el patrocinio de la firma productora? El tránsito por la frontera entre mercadeo y ciencia no es accidental, ni mucho menos propio de nuestro país. Pero es creciente y grave, no solo porque afecta la credibilidad, sino porque distorsiona el concepto, altera la comprensión y puede inducir conductas equívocas. La esencia y el objeto de uno y otro discurso difieren de medio a medio. Así ambos reclamen honestidad; uno se debe a los intereses de su empresa, el otro no debe lealtad más que a la verdad. En uno, prima la necesidad competitiva de publicitar, acreditar y rentabilizar la mercancía; destacar ventajas, quizá soslayar desventajas, y en últimas seducir más que convencer. En el otro, la obligación de mostrar una realidad cruda en sus aspectos negativos y positivos, descubierta mediante la experiencia, y verificada críticamente a la luz de principios y leyes que conminan la razón y la lógica, sin apelar a la emoción; convenciendo, no seduciendo, y desafiando siempre la refutación. El mensaje vendedor, sin desvirtuarse, puede invocar a discreción artes, efectos y argumentos promocionales, incluso alguno científico que le favorezca. Pero, la comunicación científica, so pena de hacerse charlatanería, no dispone de ninguna discrecionalidad al exponer objetivamente los métodos y resultados de las investigaciones. Los médicos, igual que otros miembros de profesiones denominadas liberales, acostumbramos, por útiles, las grandes congregaciones periódicas de intercambio y actualización, las consideramos una forma de la educación continuada y por ello gustamos de llamar al horario de conferencias, que ya no debates, “programa científico”; nombre cuya exactitud no discutiremos ahora, pero que impone justificación. Concomitantemente, la certeza de que la tecnología es clave para el trabajo asistencial moderno, la conveniencia de que junto a la experiencia médica la industria ofrezca sus avances, la necesidad de compartir las cargas financieras que plantea la organización de reuniones cada vez más populosas y complejas, y la empatía producto de la mutua colaboración y el interés común, han hecho de la muestra comercial del ramo que compra su espacio y se instala simultánea en el mismo lugar, un elemento imprescindible de congresos, cursos, simposios... Bien, todos estos eventos profesionales, pero tal vez más los médicos, cuyos concurrentes operamos directamente sobre la salud, la vida y los derechos fundamentales de la persona, suponen una clara delimitación, física e ideológica, entre salón de conferencias y área comercial, entre “programa científico” y actividad publicitaria, entre vendedores y conferencistas. Pues para que la confianza sea firme, la diferencia tiene que ser evidente, y los ámbitos, los lenguajes y los presentadores distintos. ¿Pero sucede así? No. La convivencia tiende a difuminar límites entre los espacios, los métodos y los caracteres. Acá y allá, relumbra el neón del “producto estrella”, de “la técnica estrella”, del “cirujano estrella”; panaceas libres del efecto colateral, la iatrogenia, la complicación y la mortalidad. Cada vez más se promociona, se vende, y se autoelogia, con uno y otro lenguaje, fuera y dentro del “programa científico”. La pasividad del auditorio, la falta de cuestionamiento, de discusión abierta, de crítica, la no confrontación exigente de los planteamientos, conclusiones y resultados, e incluso, para nosotros, los cirujanos plásticos, trabajadores de la imagen, la poca fiabilidad de la fotografía digital, evocan el ambiente penumbroso e ilusionista del cinematógrafo, en el cual fantasía y realidad se funden fotograma tras fotograma, frente a los ojos consumidores de un público despreocupado de la solidez conceptual del espectáculo, y que aprueba con aplausos todas las presentaciones. *Editor Avda. 3AN Nº 23C-48 Cali – Colombia. Correo electrónico: jadir45@gmail.com 9 En algunas ocasiones vuelve a uno el anécdota de Valle Inclán, en el Teatro Real de Madrid, cuando en el estreno de una obra de Echegaray, al oír al galán decir a la dama: “Tienes nervios de acero bajo tu piel de seda”, se levantó contrariado en medio de la platea silenciosa y gritó: “!Eso es un paraguas!” Pero el mercado manda. Si contrastamos la ocupación de la sala con los temas, los más vendedores son los más concurridos. La estética, base de nuestro ejercicio privado, por supuesto barre. Y en ella, lipoplastia, inyectología, cosmetología, y otros métodos no quirúrgicos de gran pedido, agotan localidades, para no hablar del “mercadeo profesional”. Mientras tanto, los de manejo institucional: reconstrucción, cirugía de mano, microcirugía, quemaduras, cráneo-maxilofacial, morbilidad, mortalidad, predican en el desierto. Pese a enfocar casi exclusivamente aspectos técnicos. Sí, pese a enfocar casi exclusivamente aspectos técnicos, digo, pues otra tendencia es evidente: veneración técnica y menosprecio de la teoría, el humanismo y las ciencias básicas. El concurso Nieto Cano, por ejemplo, creado para estimular el trabajo en este último campo, rara vez cuenta con más de dos participantes, y eso que se hace cada dos años. Lo científico, entre más lo sea parece convocar menos. Apena ver trabajos admirables por su complejidad, seriedad y utilidad, presentados a sala vacía. ¿Cuánto mérito le cabe a la escuela en esto? Además de lo utilitario, seguramente la facilidad es otro factor de preferencia; menor esfuerzo mayor ganancia, ley de oro, tal cual se opta por publicar en revistas frívolas y no en científicas. Desde 1982, la SCCP, consciente de la entronización mundial del mercado como credo ecuménico y de la medicina prepagada como sistema laboral omnímodo, con intención equilibrante instauró el Curso Internacional de Cirugía Estética (y a propósito, el próximo de Cali no es el XVII, sino el XV, hagan las cuentas), que alterna de año en año con el Congreso Nacional. Aquel, magistral, con predominio de profesores extranjeros, y este, con énfasis en la cirugía reconstructiva, y prelación de la experiencia nacional. Hoy, tres décadas después, por obra y gracia de la oferta y la demanda, el primero parece haber asimilado al segundo. En el último congreso, de los 133 temas presentados, 73 fueron estéticos, el 55%. Hay asimetría en la Cirugía Plástica. Durante los últimos años, ante los repetidos intentos de los ilegales por legitimarse, convirtiendo la Cirugía Estética (enseñada y ejercida con sus criterios empíricos), en una especialidad independiente de la Plástica, hemos tenido que argumentar ante las autoridades universitarias y estatales que no puede ser, porque son dos caras de la misma moneda, integrales en su desarrollo epistemológico, en su metodología especializada y en su contenido científico, que los principios y destrezas de la Cirugía Estética nacen y se perfeccionan en la Reconstructiva. Lo hemos alegado hasta hoy con razón y con éxito. Pero si en la práctica no lo sustentamos ¿hasta cuando seguiremos teniendo éxito y razón? El ejercicio (legal e ilegal) de la estética quirúrgica tiende al oficio técnico, industrial, comercial, si se quiere más que al arte o a la ciencia, y las causas y el estilo de tal desbordamiento son inocultablemente mercantiles. Por tanto, la tarea de mantener el pensamiento, el discurso, el método, el espíritu científico de nuestra especialidad, apenas una partícula flotando en el conjunto del devenir económico-cultural global que desde hace tiempo sopla en contrario, parece desproporcionada, quizá patética. Pero estamos abocados a ella, o a convertirnos en “producto estrella”. 10 página del presidente Apreciados colegas y amigos, Emilio Aun Dau, M.D.* Ante todo, les presento un afectuoso saludo y, en nombre de la Junta Directiva de la SCCP, agradecimientos por la asistencia al XXXII Congreso Nacional de la Sociedad. Sin duda, estamos fortaleciendo el sentido de pertenencia a nuestra entidad. Esta gran asistencia demuestra lo expuesto en la más reciente asamblea general: ¡la SCCP está creciendo y creciendo en grande! Así mismo queremos que nuestra Revista también siga esta ruta, crezca y consiga ese mismo posicionamiento internacional de nuestra institución que ya empieza a verse entre los países iberolatinoamericanos. Pero para que nuestra publicación científica tome más vuelo, hace falta su compromiso con ella y mi invitación es a seguir apoyándola y dar pronta respuesta a su director, doctor Jorge Arturo Díaz, con artículos de contenidos médicos que podamos compartir en beneficio de nuestra especialidad y de la comunidad, más aún cuando en noviembre del presente año celebrará nuestra Revista dos décadas de existencia. Como les decía a muchos de ustedes, estamos respondiendo a las exigencias y necesidades de nuestra institución y al cumplimiento de lineamientos y planificación estratégica de la misma teniendo en cuenta los aspectos sociales, económicos y académicos que la definen, implementando líneas de acción que buscan la consolidación de nuestra entidad, generando así mayores ingresos y mayor credibilidad. No cabe duda, el objetivo de esta administración ha estado enfocado básicamente en dos puntos fundamentales: crecimiento económico y consolidación como autoridad en materia de cirugía plástica estética y reconstructiva. Todo lo que hemos adelantado y logrado hasta el momento debe ser entendido como mecanismo de construcción de confianza y solidaridad entre los miembros de nuestra Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva. Con satisfacción puedo presentar ante ustedes una proyección vertiginosa de nuestra SCCP: en materia económica, el incremento ha sido del 32,17% ($192.389.387), el ahorro del 23,17% ($138.597.327). Contamos con inversiones por $380.962.914 representados en dos CDT, uno por $219.962.914 y otro por $150.000.000; y en acciones $11.000.000. Un incremento del 2007 al 2008 aproximadamente del 72,5%. Para nadie es un secreto que la parte financiera es el pulmón que ha permitido dar estabilidad a la SCCP en estos 3 ó 4 años… En el año 2006, en el rubro PPE (propiedad, planta y equipo) teníamos $437.790.279, en el 2007 ascendimos a $442.537.491 y en el 2008 a $555.940.271. Cabe también destacar que el fondo social actualmente es de $1.092.098.046. Un incremento del 2007 al 2008 de 35,8%. Hemos trabajado para dar estabilidad y crecimiento al futuro, para durar y permanecer con recursos, pues sin ellos es imposible adelantar proyectos y trabajos; difícil cumplir objetivos y metas. Estamos generando credibilidad y liderazgo, además creciendo en calidad, en ética y en responsabilidad, económicamente y en la búsqueda de la legalización de nuestra especialidad. ¡Seguimos trabajando arduamente en el posicionamiento y sostenimiento de la buena imagen de la SCCP y de sus profesionales!... Seguimos avanzando y construyendo, día a día, nuestra sociedad. Una entidad proyectada hacia el servicio a la comunidad y a la salud pública, ante todo, una agremiación que busca proteger y destacar la cirugía plástica estética y reconstructiva como especialidad, y a cada uno de sus miembros como profesionales idóneos y competitivos. ¡Y los resultados en esta búsqueda son visibles!... Remito a ustedes la comunicación firmada por el jefe del departamento civil administrativo del grupo corporativo Scare con el texto de la modificación del artículo 37 del reglamento de Fepasde para que sea divulgado a todos los cirujanos plásticos de nuestra entidad, a las clínicas privadas e instituciones gubernamentales. Es también importante hacer conocer a las escuelas de educación superior con docencia en áreas de la salud, la comunicación recibida del Ministerio de Educación Nacional, con relación a la especialidad en estética que algunas instituciones promueven. Me permito transcribir los apartes más sobresalientes. La sala especial de doctorados y maestrías del Ministerio de Educación Nacional, en su sesión 74 de 20-01-09, estableció: * Presidente SCCP. Correo electrónico: presidente@cirugiaplastica.org.co 11 “Como la Sala se ha expresado a través de diferentes discusiones académicas conceptuales, en Colombia la denominación de un programa de salud y consecuente titulación, guarda estrecha y directa relación con el campo del desempeño laboral del egresado, por lo que la creación de programas nuevos, además de deber demostrar referentes académicos y científicos que lo reconozcan, deben también ser coherentes con las políticas nacionales del Ministerio de la Protección Social, especialmente con la actual Ley del Talento Humano en Salud, ya que podrían generarse alteraciones en la estructuración y coherencia de los roles de la cirugía plástica como especialidad reconocida en Colombia y en el mundo, y quienes han tenido tradicionalmente el aval académico y asistencial para intervenir en el campo de la cirugía estética. No se conocen antecedentes de Sociedades Médicas Científicas Nacionales o Internacionales o políticas gubernamentales en educación superior que hayan dado reconocimiento a esa denominación como especialidad médico-quirúrgica o como posgrado médico. No puede desconocerse que se ofrecen cursos y otras formas de capacitación no reconocidas formalmente como posgrado conducente a título, relacionadas con cirugía estética. El campo del saber de este programa se origina en un área que tradicionalmente se ha considerado que pertenece a la cirugía plástica. No es posible desligar la estética de la plástica, ya que ha sido la cirugía plástica por su énfasis en cirugía reconstructiva la que ha dado origen al desarrollo de la estética. Existe una estrecha relación entre la cirugía reconstructiva y la estética que se hace más evidente en la cirugía facial: el componente reconstructivo debe preservar y, de ser posible, mejorar la parte estética. Se podría considerar que la cirugía estética facial y corporal sería una especialidad que se origina de la cirugía plástica. No es posible precisar la forma en que un programa de especialización en cirugía estética facial y corporal puede contribuir a resolver las necesidades del país. Aunque en el mundo existe tendencia a crear nuevas especialidades en la cirugía plástica… estas nacen de la formación integral y experiencia acumulada de los profesionales, pero siempre con el requisito previo del título de cirujano plástico. Una razón importante para tomar la cirugía plástica como una formación básica y necesaria de la cirugía estética es el mismo manejo de las complicaciones intra o posoperatorias que se pueden presentar en dichos procedimientos, muchas de las cuales requieren conocimientos y destrezas en áreas diferentes como cirugía general y las cuales se adquieren en el programa formal de cirugía plástica a través de experiencias interdisciplinarias y manejo conjunto de pacientes en otras especialidades médicas y quirúrgicas”. Comunicación de Scare a la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica De la manera más respetuosa me permito dar una respuesta a la inquietud por usted elevada en días pasados vía telefónica, sobre nuestra posición como institución en relación con la idoneidad de los profesionales que realizan procedimientos de cirugía plástica. Conforme a lo anterior, puedo informarle que desde el 1º de noviembre del 2008 se introdujo una modificación al reglamento de Fepasde en donde se indica de manera expresa lo siguiente: “ART. 37.—Los profesionales de la salud socios activos solidarios de la Scare que realicen los siguientes procedimientos: liposucción, lipoescultura, abdominoplastia, ritidoplastia o lifting, rinoseptoplastia, blefaroplastia, lipoinyecciones, otoplastias, mamoplastias de reducción y aumento (prótesis mamarias), mastopexias, mentoplastias, prótesis o implantes en nariz, mentón, “bichectomías”, orejas, senos, glúteos, genitales y pantorrilla, para que tengan los beneficios de este reglamento requerirán demostrar su idoneidad y competencia a través de su formación en educación formal o mediante entrenamiento específico relacionado que debe ser certificado por una institución de educación superior debidamente reconocida por el Estado colombiano. No habrá cobertura jurídica ni económica para aquel socio que siendo parte del equipo de salud, participe en la realización de los procedimientos antes descritos, cuando el profesional a cargo no acredite su idoneidad y competencia, de acuerdo con lo establecido en este artículo”. Espero que de esta forma quede absuelta su inquietud, no obstante quedo a su entera disposición para resolver cualquier duda que se presente con la anterior información. De igual forma, si la sociedad de cirugía plástica así lo requiere, estamos dispuestos a participar en los eventos que tengan programados para sus asociados con el fin de dar claridad sobre este tema. Atentamente, Luis Felipe Giraldo Gómez Jefe Departamento Civil-Administrativo/Grupo Corporativo Scare. • Revista Colombiana de Cirugía Plástica y Reconstructiva PÁGINA DE HONOR Francia legisla el ejercicio de la cirugía estética PROFESOR DOCTOR FELIPE COIFFMAN, M.D., FACS* La cirugía plástica, en su rama de estética, es la especialidad que más ha crecido en la última década: 600%. Es un fenómeno presente en todos los países del mundo. Francia es el primer país que por ley legisló la práctica de la cirugía estética. Hasta donde llegan mis conocimientos, Francia es el único país en donde los cirujanos plásticos, además de tener su sociedad científica nacional, tiene su sindicato de cirujanos plásticos. Este sindicato, que es muy fuerte, tiene su representante ante el Ministerio de Salud. La ley a la que hago referencia tiene tres objetivos: 1. Reglamentar y controlar las clínicas y hospitales en donde se practica la cirugía estética. 2. Definir los requisitos que los cirujanos deben llenar para ejercer la cirugía estética, con el fin de dar a los pacientes una base sobre la idoneidad de su cirujano. 3. Definir la información que deben recibir los pacientes, incluyendo los costos y los riesgos. En Francia, al igual que en casi todos los países, la cirugía estética no está cubierta por las compañías de seguros de salud. Entre las operaciones que considera la ley como de cirugía estética, además de las más comunes, incluye la liposucción, la lipoinyección, la cirugía de la calvicie, la dermoabrasión, etc. No incluye la inyección de toxina botulínica, ni la de substancias de relleno absorbibles. Las condiciones que debe llenar el cirujano son: 1. Ser especialista entrenado en el campo de cirugía estética. 2. Debe estar registrado en el Ministerio de Salud. 3. Ser aprobado por el Consejo Médico Nacional. Algunos especialistas solo son aprobados para practicar cirugía estética en zonas específicas del cuerpo, por ejemplo, otorrinolaringólogos, maxilofaciales, etc. La ley especifica la información que debe recibir el paciente. Entre otras cita: 1. El lugar donde va a ser operado, el cual debe reunir condiciones específicas. 2. Descripción clara de la cirugía. Esta no puede ser modificada sin el consentimiento escrito del paciente. 3. Los riesgos y las eventuales complicaciones, los tratamientos posteriores, etc. Uno de los aspectos más importantes de la ley es que el paciente debe esperar un mínimo de 15 días después de la primera consulta, antes de ser operado. Tiene por objeto que el paciente tome una decisión pensada y sin sentirse presionado. Otro aspecto importante de la ley es que toda publicidad directa o indirecta, incluyendo Internet, está prohibida. Sin embargo, uno de los inconvenientes es que países extranjeros sí pueden publicitar en Francia y esto ha abierto la puerta para el “turismo quirúrgico”. El Comité de Promoción de la Especialidad de la ISAPS (International Society of Aesthetic Plastic Surgery) está realizando un estudio internacional para que esta especialidad tenga normas definidas y evitar así el “intrusismo” que tanto la debilita. En Colombia, el año pasado, fue radicado un proyecto de ley por el cual se “reglamenta la especialidad médicoquirúrgica de la cirugía plástica”. Fue presentado por la doctora Liliana María Rendón Roldán, representante a la cámara, pero fue retirado a los pocos meses. Se volverá a presentar a principios de este año. Es obvio que la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica va a estar pendiente de esta importante ley. * Fundador, expresidente, miembro emérito de la SCCP INVESTIGACIÓN • Revista Colombiana de Cirugía Plástica y Reconstructiva Abordaje retroauricular para articulación témporo-mandibular: modificación de una técnica quirúrgica. Experiencia en el Hospital de San José, Bogotá, 2007 y 2008 RENÉ PEDRAZA ALARCÓN, M.D.*, DARÍO SALAZAR SALAZAR, M.D.** Palabras clave: articulación temporomandibular, abordaje retroauricular, modificación de abordaje quirúrgico, nervio facial. Key words: Temporomandibular joint (TMJ), retroauricular approach, approach modification, facial nerve. Resumen Objetivo: describir los resultados funcionales y estéticos obtenidos con la modificación del abordaje retroauricular para cirugía de articulación témporo-mandibular en los pacientes intervenidos por el servicio de maxilofacial del Hospital de San José entre enero del 2007 y noviembre del 2008. Se describen las variables: sexo, edad, síntomas prequirúrgicos, diagnóstico, procedimientos, duración de la cirugía, complicaciones y evaluación de resultados en términos de mejoría de los síntomas, desenlaces funcionales, compromiso del nervio facial y satisfacción con el resultado estético. Metodología: estudio retrospectivo con 16 casos, la información se obtuvo a partir de la revisión de historias clínicas y de los controles posoperatorios con seguimiento a tres meses. Resultados: edad promedio 37,3 años (DE 17,8), población de sexo femenino, los diagnósticos fueron luxación discal (68,75%) e hiperplasia condilar (31,25%). El 18,75% presentaba dolor leve, 56,25% moderado y 25% severo, el 75% tenía funcionalidad limitada y 25% muy limitada. Se realizaron meniscopexias (la más frecuente), reconstrucciones articulares, condilectomías aisladas o asociadas a cirugías maxilofaciales; el tiempo quirúrgico promedio fue de 59 minutos. En el 100% de los casos se obtuvo disminución del dolor, mejoría funcional, buen resultado estético y no se presentaron complicaciones, en especial lesiones del nervio facial. Conclusiones: el abordaje presentado es innovador y reproducible. Se obtienen buenos resultados estéticos y funcionales, sin complicaciones, sin lesiones del nervio facial, no aumenta la morbilidad comparada con la técnica original y aporta un nuevo conocimiento a la cirugía maxilofacial. Se necesita un estudio posterior con más casos y seguimiento a largo plazo. Abstract Aim: to describe the functional and aesthetic results with modification of a retroauricular approach for TMJ surgery in a group of patients in the maxillofacial service of “Hospital San Jose – Bogota” between January 2007 and November 2008. Variables: sex, age, preoperative symptoms, diagnosis, kind of surgery, surgery time, complications and results evaluation: symptoms and functional improvement, facial nerve status and aesthetic results. Subjects and methods: retrospective study in 16 cases with revision of case history and evaluation in post operatory controls for 3 months. Results: mean age 37.3 years (DS 17.8), study population female 100%, diagnosis was discal luxation (68.75%) and condilar hyperplasia (31.25%). In preoperative evaluation, 18.75% had minor pain, 56.25% moderate and 25% severe, 75% had poor function and 25% very poor. The surgery was discal plication, TMJ reconstruction, condilectomy or combined procedures. The mean time was 59 minutes. In 100% of cases the result was improvement in pain, functionality, good aesthetic result without complications specifically facial nerve lesion. Conclusions: this is a new approach, able to reproduce with good aesthetic result, without facial nerve lesions, does not elevate the morbidity in comparison with the original technique and gives a new knowledge in maxillofacial surgery. Maybe, other study with more cases and long lasting follow up is necessary. * Otorrinolaringólogo, Cirujano Maxilofacial, Jefe del Departamento de Cirugía Oral y Maxilofacial, Facultad de Medicina, Fundación Universitaria Ciencias de la Salud - Hospital de San José. ** Cirujano Plástico, Universidad Militar Nueva Granada. Cirujano Maxilofacial Fundación Universitaria Ciencias de la Salud - Hospital de San José – Hospital Infantil Universitario de San José. Bogotá, Colombia. 14 René Pedraza Alarcón, M.D.*, Darío Salazar Salazar, M.D.** Abordaje retroauricular para articulación témporo-mandibular: modificación de una técnica quirúrgica. Experiencia en el Hospital de San José, Bogotá, 2007 y 2008 Introducción Los trastornos de la articulación témporo-mandibular son una causa frecuente de consulta en nuestro medio y de etiología variada. La mayoría precisan de tratamiento médico y un 10% de tratamiento quirúrgico. Cuando un paciente es candidato a un procedimiento quirúrgico, el médico encuentra escasas técnicas, vías de abordaje, campos quirúrgicos limitados y la posibilidad de lesionar el nervio facial, afectando la sociabilidad y entorno del paciente.1,2,3,4 Dependiendo de la etiología, los signos y síntomas pueden ser agudos o crónicos y el curso de la enfermedad es variable.2 El tratamiento médico consiste en uso de antiinflamatorios, relajantes musculares, terapia con frío y calor, fisioterapia, dieta blanda y placas miorrelajantes.2 En el 10% de los casos el tratamiento es quirúrgico: cuerpos extraños intraarticulares, luxaciones agudas sin reducción, luxaciones crónicas, anquilosis, fracturas desplazadas, impactación en la fosa craneal media o conducto auditivo externo, hiperplasias condilares, y cuando el tratamiento médico no ha funcionado y el paciente persiste con dolor y limitación funcional.1,2,3,5,6,7 Abordajes quirúrgicos Debido a la estrecha relación entre la articulación témporomandibular y el nervio facial, se han desarrollado abordajes quirúrgicos con el fin de evitar su lesión. Cada uno presenta ventajas y desventajas, ninguno es de aplicación universal y cada cirujano utiliza el abordaje con el que obtenga mejores resultados.2,4,7,8,9,10 Las técnicas quirúrgicas se clasifican según la vía de abordaje y cicatriz resultante: preauricular, endaural, retromandibular, retroauricular e intraoral. El abordaje preauricular se realiza frente al trago, con cicatriz marginal o pretragal que puede extenderse hacia la zona temporal. En presencia de cirugías previas, traumas o fibrosis, la disección e identificación del nervio facial no es clara con la posibilidad de lesionarlo, teniendo como secuela parálisis temporal o permanente.2,3,4,8,11 Además, presenta otros inconvenientes: escasa visibilidad, reducido campo quirúrgico, cicatriz visible preauricular y, en algunos casos, cicatrices ensanchadas, hipertróficas o queloides siendo una molestia para el paciente y un resultado estético poco favorable.12,13,14,15,16 El abordaje endaural se realiza por dentro del conducto auditivo externo, la cicatriz queda oculta, por lo cual es casi invisible y el resultado estético es favorable, pero la visualiza- RCCP Vol.15 No.1 Julio de 2009 ción es mínima, el campo quirúrgico limitado, se puede lesionar el nervio facial y también presentarse estenosis del conducto auditivo externo.2,5,14,17 El abordaje retroauricular se hace por el surco retroauricular o unos milímetros detrás con una cicatriz resultante fácilmente ocultable, con menor posibilidad de lesión del nervio facial y de la arteria temporal superficial, debido a que en ningún momento de la disección hay una relación directa o cercana con estas estructuras a diferencia de las otras técnicas, ventaja para tener en cuenta en el momento de escoger el abordaje. Se puede presentar estenosis del conducto auditivo externo, pero hay unas indicaciones claras y precisas para prevenir esta complicación.1,2,3,5 El primer reporte de este abordaje es de 1920, realizado por Bockenheimer quien planteó la incisión retroauricular y la disección del conducto auditivo externo para abordar la articulación témporo-mandibular. En sus comienzos, la técnica no fue muy aceptada por la comunidad médica de la época, debido a las complicaciones presentadas.1,2 Posteriormente, Axhausen modificó el abordaje original mostrando mejores resultados y menores complicaciones en una serie de 16 pacientes, hizo también una comparación con el abordaje preauricular y demostró un mejor acceso y exposición de las estructuras con una cicatriz estéticamente favorable ubicada en una parte no visible.1,2 Para algunos, la disección es difícil debido a que se necesita plena identificación de la fascia mastoidea y en presencia de cirugías previas, traumas o cicatrices en esta zona, se vuelve un campo difícil con planos anatómicos cicatrizados, mayor sangrado y escasa visibilidad.1,2,3,5,18,19,20 La técnica quirúrgica original inicia con una incisión retroauricular 3 a 4 mm posterior al surco, disecando hasta la fascia mastoidea y cortando en su trayecto fibras del músculo auricular posterior. Se diseca hacia el conducto auditivo en un plano suprafascial, el cual se secciona totalmente en un punto entre la piel del conducto y el cartílago separándolo del resto del pabellón auricular. Se continúa hacia la cápsula articular sobre la fascia temporal hasta el arco cigomático donde se incide la fascia y el periostio, y se continúa dejando el nervio facial en el colgajo. Se identifica la cápsula, se abre y se realiza la cirugía planeada dentro de la articulación. Recomiendan cerrar la herida por planos reposicionando adecuadamente el conducto auditivo. Esta es una técnica segura, sin embargo, modificando algunos detalles técnicos se podría obtener un abordaje más rápido, versátil, seguro para el paciente y menos dispendioso para el cirujano. El objeto de este trabajo es describir una modificación del abordaje retroauricular para cirugía de articulación mandibular. René Pedraza Alarcón, M.D.*, Darío Salazar Salazar, M.D.** Abordaje retroauricular para articulación témporo-mandibular: modificación de una técnica quirúrgica. Experiencia en el Hospital de San José, Bogotá, 2007 y 2008 RCCP Vol.15 No.1 Julio de 2009 Materiales y métodos Se realizó un estudio descriptivo retrospectivo en los pacientes llevados a cirugía de articulación témporo-mandibular por el servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial del Hospital de San José, entre enero del 2007 y noviembre del 2008, con seguimiento quincenal en la consulta externa iniciando a los cinco días del posoperatorio hasta los tres meses. Se definió como casos a los pacientes intervenidos con el abordaje retroauricular modificado sin cirugía previa de la articulación témporo-mandibular. Para obtener la población se revisó el libro de procedimientos del servicio y la estadística de casos operados durante el periodo de estudio. Las variables que se incluyeron fueron tomadas de los registros de historias clínicas, se describe sexo, edad, síntomas prequirúrgicos, diagnóstico, procedimientos, duración de la cirugía, complicaciones y evaluación de los resultados en términos de mejoría de los síntomas, desenlaces funcionales, compromiso del nervio facial y satisfacción con el resultado estético. Se diseñó una base de datos en Excel® para registrar la información. El análisis de los datos se realizó en STATA 10®. Las variables cualitativas se presentan en frecuencias absolutas y porcentajes, y las variables cuantitativas en valor mínimo, valor máximo y promedio. Descripción del abordaje retroauricular modificado Se marca el surco retroauricular, sin dejar margen, de 3 ó 4 mm hacia atrás, se rasura la parte cercana al sitio quirúrgico (figura 1) se infiltra xilocaína con epinefrina en la marcación previa y se Figura 1. Localización de la incisión y rasurado adyacente. 15 coloca una torunda de algodón dentro del conducto auditivo externo para tener una orientación adecuada en la disección y corte del mismo y también para evitar colección de fluidos durante la cirugía. Figura 2 Figura 2. Torunda de algodón en CAE. Se hace la incisión sobre el surco marcado hasta el periostio de la mastoides seccionando el músculo auricular posterior en su trayecto (figura 3) y en un plano subperióstico se diseca hacia el conducto auditivo externo, el cual se corta en tres cuartos de su circunferencia dejándolo pediculado en su cuarto antero-inferior, el cual servirá de guía para su posterior sutura. Figuras 4-6 Figura 3. Disección subperióstica. 16 René Pedraza Alarcón, M.D.*, Darío Salazar Salazar, M.D.** Abordaje retroauricular para articulación témporo-mandibular: modificación de una técnica quirúrgica. Experiencia en el Hospital de San José, Bogotá, 2007 y 2008 Figura 4. Incisión del CAE con bisturí. Figura 6. Elevación del CAE. En el mismo plano subperióstico se diseca hacia el arco cigomático y cápsula articular, la cual se incide, se identifican las estructuras intraarticulares y se inicia el procedimiento planeado en la articulación. Figuras 7 y 8 RCCP Vol.15 No.1 Julio de 2009 Figura 5. Incisión completa dejando pediculado el CAE en cuarto antero-inferior. Esta modificación resulta de la combinación de dos abordajes ampliamente descritos: uno para cirugía de mastoides y otro para cirugía de articulación témporo-mandibular con abordaje retroauricular. Es importante aclarar y entender las diferencias comparadas con el abordaje original. Primero, la incisión se hace sobre el surco retroauricular y no 3 ó 4 mm detrás de este, quedando la cicatriz sobre el surco y no detrás, lo cual la hace fácilmente ocultable. Segundo, la incisión es hasta el periostio de la mastoides y no hasta la fascia mastoidea. Tercero, la disección hacia el conducto auditivo se hace en un plano subperióstico y no en un plano suprafascial. Estos dos puntos (segundo y tercero) marcan una gran diferencia en el abordaje ya que en planos cicatrizados, cirugías previas, traumas y fibrosis, la identificación del periostio va a ser más fácil y rápida al igual que la disección debajo del mismo. Por último, la cuarta diferencia radica en que el conducto auditivo se secciona en tres cuartos de su circunferencia y no en su totalidad, dejando un pedículo antero-inferior, el cual servirá de guía para la disección y posterior sutura, además, que disminuye la posibilidad de una estenosis del conducto por cicatriz concéntrica ya que hay una isla de piel sana interpuesta. Resultados Se cierra por planos la herida quirúrgica con material absorbible (conducto auditivo) y no absorbible (piel); se cambia la torunda de algodón por Surgicel® y se deja con el fin de ferulizarlo, guiar la cicatrización, evitar la formación de seromas, hematomas y la colección de fluidos dentro del conducto. Figuras 9-12 Se operaron 16 casos en 13 pacientes con el abordaje retroauricular modificado. La tabla 1 muestra la identificación general del paciente, diagnóstico, signos y síntomas previos a la cirugía y cirugías practicadas. RCCP Vol.15 No.1 Julio de 2009 René Pedraza Alarcón, M.D.*, Darío Salazar Salazar, M.D.** Abordaje retroauricular para articulación témporo-mandibular: modificación de una técnica quirúrgica. Experiencia en el Hospital de San José, Bogotá, 2007 y 2008 Figura 7. Disección e identificación de la cápsula articular. Figura 10 . Herida quirúrgica suturada. Figura 8. Apertura de la cápsula articular. Figura 11. Surgicel en posición. Figura 9. Cierre por planos. Figura 12. Aspecto final. 17 René Pedraza Alarcón, M.D.*, Darío Salazar Salazar, M.D.** Abordaje retroauricular para articulación témporo-mandibular: modificación de una técnica quirúrgica. Experiencia en el Hospital de San José, Bogotá, 2007 y 2008 18 Tabla 1. Características de la población n = 13. Procedimientos = 16. VARIABLES Edad en años (promedio, DE) 37,3 (17,8) n (%) 16 (100) Hiperplasia condilar 5 (31,25) Luxación discal 11 (68,75) Leve 3 (18,75) Moderado 9 (56,25) Severo 4 (25) Buena 0 (0) Regular 12 (75) Mala 4 (25) Meniscopexia 9 (56,25) Condilectomía 2 (12,5) Reconstrucción ATM 2 (12,5) Condilectomía + mentoplastia 1 (6,25) Bimaxilar + condilectomía 2 (12,5) Ninguno 13 (81,25) Condilectomía + mentoplastia 1 (6,25) Bimaxilar + condilectomía 2 (12,5) Sexo femenino Diagnóstico Dolor prequirúrgico Funcionalidad prequirúrgica Procedimientos Procedimientos adicionales La edad promedio fue 37,3 años (DE 17,8), valor mínimo 18 y máximo 54, el 100% fueron mujeres. Los diagnósticos fueron luxación discal unilateral o bilateral e hiperplasia condilar. No se presentaron otras patologías. Para la valoración prequirúrgica del dolor se obtuvieron datos registrados en las historias clínicas y en los controles de consulta externa. Se clasificó como leve en 18,75%, moderado en 56,25% y severo en 25%. La funcionalidad prequirúrgica se valoró basada RCCP Vol.15 No.1 Julio de 2009 en rangos de movimiento y ruidos articulares. Se definió como buena en pacientes sin limitación para la movilidad ni ruidos articulares, limitada o regular con rangos de movilidad disminuidos y ruidos articulares frecuentes, y mínima o mala con presencia de dolor frecuente, rangos de movilidad muy disminuidos y ruidos articulares constantes. Se realizaron cinco tipos de cirugías: meniscopexias en 56,25%, condilectomías aisladas, condilectomías con cirugía ortognática y reconstrucciones de articulación en 12,5% cada una y condilectomía más mentoplastia en 6,5%. Se hicieron dos reconstrucciones de articulación: una por luxación bilateral sin reducción por secuelas de trauma y otra por luxación recidivante. En el 81,25% de los casos se efectuó una sola cirugía y en el 18,75% restante cirugías combinadas: un caso de condilectomía más mentoplastia en una paciente con alteración morfológica leve secundaria a la hiperplasia condilar que requirió solamente esta cirugía y dos casos con alteraciones más severas en el crecimiento, secuelas de hiperplasia condilar, que requirieron cirugía bimaxilar más condilectomía. La tabla 2 muestra el desenlace y los resultados obtenidos con la cirugía, dolor posoperatorio, funcionalidad, tiempo de cirugía, complicaciones y valoración del resultado estético. Todos los pacientes mencionaron mejoría del dolor, en 87,5% desapareció y en 12,5% mejoró significativamente. Este 12,5% corresponde a una paciente con luxación sin reducción bilateral, secuelas de accidente de tránsito, su diagnóstico y tratamiento fueron retardados por estancia prolongada en UCI y presentó como secuela maloclusión, dolor y limitación a la apertura de difícil manejo. El 100% mejoró su funcionalidad en el posoperatorio con mayor rango de apertura y desaparición de los ruidos articulares. La valoración se efectuó en los controles posoperatorios en la consulta con intervalos constantes, pero se definió como parámetro la medición al mes y a los tres meses. El tiempo promedio de cirugía fue 59 minutos, un intervalo de 40 a 75 minutos y DE de 7,3. Solo se midió el tiempo de la cirugía de la articulación y no la combinación de cirugías cuando se realizaron. No se presentaron complicaciones, especialmente lesiones del nervio facial o de la arteria temporal superficial. Todas las intervenciones fueron ambulatorias. Según la apreciación del paciente, con respecto a su cicatriz, la clasificó como buena, regular o mala, la totalidad de los pacientes estuvieron satisfechos con la cicatriz. Solo un caso presentó una cicatriz hipertrófica en el tercio superior de la herida, no obstante, el paciente consideró que era un buen resultado, su tratamiento fue infiltración con triamcinolona en dos oportunidades logrando una regresión completa y mejorando su aspecto. René Pedraza Alarcón, M.D.*, Darío Salazar Salazar, M.D.** Abordaje retroauricular para articulación témporo-mandibular: modificación de una técnica quirúrgica. Experiencia en el Hospital de San José, Bogotá, 2007 y 2008 RCCP Vol.15 No.1 Julio de 2009 19 Tabla 2. Resultados posquirúrgicos n = 13. Procedimientos = 16. VARIABLES Dolor posquirúrgico, n (%) Sin dolor 14 (87,5) Leve 2 (12,5) Moderado 0 (0) Severo 0 (0) Buena 16 (100) Regular 0 (0) Mala 0 (0) 59 7,3 16 (100) Buena 16 (100) Regular 0 (0) Mala 0 (0) 16 (100) Funcionalidad posoperatorio, n (%) Figuras 15 y 16. Paciente en segundo mes de posoperatorio con adecuada apertura bucal, aproximadamente 45 mm. Tiempo de cirugía en minutos (promedio, DE) Complicaciones, n (%) No Valoración de la cicatriz, n (%) Figura mes de deposoperatorio posoperatoriocon conadecuada buena apertura Figuras1717yy18. 18.Paciente Paciente en en segundo mes aperturabucal, bucal, aproximadamente aproximadamente35 35mm mmyycicatriz cicatrizen enbuen buenestado. estado. Lesión nervio facial, n (%) No Casos clínicos Figuras 19 y 20. Paciente en tercer mes de posoperatorio con buena apertura bucal, aproximadamente 40mm y cicatriz en buen estado. Discusión Figuras 13 y 14. Paciente en tercer mes de posoperatorio con buen aspecto de la cicatriz y adecuada apertura bucal, aproximadamente 40 mm. El abordaje preauricular es el de mayor aceptación y uso, cercano al 70%. En series revisadas se describen paresias del nervio facial hasta en 30% y lesiones mayores hasta en 10% de 20 René Pedraza Alarcón, M.D.*, Darío Salazar Salazar, M.D.** Abordaje retroauricular para articulación témporo-mandibular: modificación de una técnica quirúrgica. Experiencia en el Hospital de San José, Bogotá, 2007 y 2008 los casos, contrario a lo encontrado en este estudio en el que no se presentaron lesiones del nervio facial o arteria temporal superficial, debido a que los planos de disección están alejados de estas estructuras, diferencia y ventaja importante comparada con los demás abordajes. También se reportan alteraciones e insatisfacción con el resultado de la cicatriz en porcentajes que varían dependiendo del estudio y población de 5% al 20%, lo cual tampoco se encontró en este estudio. Son pocos los artículos que se refieren al abordaje retroauricular con limitadas series de pacientes y poco seguimiento a largo plazo. La técnica quirúrgica original según algunos autores es complicada: identificar la fascia mastoidea y los planos de disección no son tan fáciles como lo plantea el autor. En presencia de cirugías previas, traumas, cicatrices o fibrosis pueden estar mal definidos y llevar a una disección inadecuada, escasa visibilidad, prolongación del tiempo quirúrgico, lesiones del nervio facial y/o arteria temporal superficial. La modificación del abordaje propuesto tiene varios puntos de interés los cuales simplifican la disección, mejoran la visibilidad, disminuyen el sangrado si hay cirugías previas y podrían reducir el tiempo quirúrgico, además de disminuir complicaciones con el conducto auditivo. Primero, la marcación e incisión cutánea es sobre el surco retroauricular, con lo cual la cicatriz resultante queda sobre este y es fácilmente ocultable. Segundo, la incisión se hace hasta el periostio de la mastoides: la identificación del periostio es más fácil que identificar las fascias superficiales, sobre todo en casos de cirugías previas y traumas, como se mencionó anteriormente, además se llega de forma directa al hueso disminuyendo el tiempo quirúrgico y evitando la disección de todas las fascias, la cual es innecesaria. Tercero, la disección hacia el conducto auditivo se hace en un plano subperióstico que es más sencillo y claro que la técnica original realizada en planos suprafasciales, repitiéndose los problemas mencionados en el punto anterior. Cuarto, el conducto auditivo se secciona en tres cuartos de su circunferencia con un pedículo en su cuarto antero-inferior y no en su totalidad, permitiendo tener una guía para la disección, sutura y evitando la estenosis concéntrica por tener una isla de piel sana. En la serie presentada se obtuvo un resultado funcional muy favorable, según las pacientes con mejoría del dolor y apertura bucal, y disminución o ausencia de los ruidos articulares. Tam- RCCP Vol.15 No.1 Julio de 2009 bién se logró un resultado estético excelente: todas las pacientes manifestaron aceptación total de la cicatriz localizada en un sitio fácilmente ocultable y sin deformidades del pabellón auricular. Ningún paciente presentó lesión del nervio facial, siendo esta la ventaja más importante del abordaje retroauricular; se evita una complicación de difícil manejo para el médico y de grandes repercusiones para el paciente. Con el presente estudio se mostró que es un abordaje innovador, versátil, sencillo, reproducible, brinda una amplia visibilidad y con una menor o mínima posibilidad de lesión del nervio facial y/o arteria temporal superficial, se obtienen buenos resultados estéticos y funcionales, no aumenta la morbilidad comparada con la técnica quirúrgica original y aporta un nuevo conocimiento a la cirugía maxilofacial. Fortalezas: aunque se trata de una pequeña serie de casos, es mayor comparada con otros estudios y la más grande presentada para cirugía de articulación témporo-mandibular con abordaje retroauricular. Es un estudio que se realiza en un ambiente universitario con datos completos que muestran los resultados obtenidos con la técnica y la evaluación de los mismos por los pacientes. Debilidades: es un estudio retrospectivo con revisión de historias clínicas para obtener la mayoría de los datos registrados y presentados; puede haber datos que no se registraron en las mismas de manera uniforme, lo que puede obviarse realizando un estudio prospectivo. Finalmente, se concluye que es una serie de casos adecuada,16 pero se necesitan estudios posteriores con un diseño prospectivo, con más datos y variables, adecuado seguimiento y con la posibilidad de comparar esta técnica con otras para analizar resultados a largo plazo, estudio que ya se está realizando. Agradecimientos A todo el personal de salas de cirugía del Hospital de San José, a los residentes que colaboraron en este proceso, al departamento de investigaciones del Hospital de San José - Fundación Universitaria Ciencias de la Salud por su apoyo metodológico y al doctor René Pedraza por su dedicación, empeño por la academia y por dar a conocer este abordaje aportando nuevas herramientas y conocimientos para el personal médico que trata con esta patología. Referencias 1. Norman J, Bramley PA. Textbook and colour atlas of the temporomandibular joint. Diseases, disorders and surgery. ed wolfe. 1990;(2):2651. 2. Pedraza R, Ruiz C. Tratamiento quirúrgico de las alteraciones de la articulación temporomandibular. Texto de cirugía plástica, reconstructiva y estética. Coiffman. 3(235):2183-91. RCCP Vol.15 No.1 Julio de 2009 René Pedraza Alarcón, M.D.*, Darío Salazar Salazar, M.D.** Abordaje retroauricular para articulación témporo-mandibular: modificación de una técnica quirúrgica. Experiencia en el Hospital de San José, Bogotá, 2007 y 2008 21 3. Zhi Li y cols. Surgical management of posttraumatic temporomandibular joint ankylosis by functional restoration with disk repositioning in children. PRS. 2007;119(4):1311-16. 4. Cavalcanti B y cols. Plicatura discocondilar para tratamiento del desarreglo interno de la articulación temporomandibular: técnica quirúrgica y resultados. Cirugia bucal. 2005;10:133-8. 5. Ruiz C, Guerrero J. A new modified endaural approach for acces to the temporomandibular joint. Journal of oral and maxillofacial surgery. 2001;39:371-3. 6. Gorlin R, Pindborg J. Syndromes of the head and neck. Mc Graw Hill. 1976:546-51. 7. Okeson J. Signos y síntomas de los trastornos temporomandibulares. Oclusión y afecciones temporomandibulares. 1ª ed. Mosby. 1995:178212. 8. Cascone P y cols. A new surgical approach for the treatment of cronic recurrent temporomandibular joint dislocation. The Journal of craniofacial surgery. 2008;19(2):510-3. 9. 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The deep subfascial approach to the temporomandibular joint. Journal oral maxillofacial surgery. 2004;62:1097-1102. Datos de contacto del autor René Pedraza Alarcón, M.D. Correo electrónico: renepedraza@hotmail.com Darío Salazar Salazar, M.D. Correo electrónico: dasalazarsalazar@hotmail.com Correspondencia: Calle 10 Nº 18-75. Oficina de Otorrinolaringología. Consulta externa. Hospital de San José. Bogotá, Colombia. Teléfono: 353 80 00 extensión 400. • Revista Colombiana de Cirugía Plástica y Reconstructiva INVESTIGACIÓN Estrategia en la disección del colgajo de perforantes anterolateral del muslo CARLOS LÓPEZ VALDERRAMA, M.D.* Palabras clave: colgajos de perforantes, microcirugía, colgajos libres, autotransplante microquirúrgico, colgajo antero-lateral del muslo. Key words: perforator flaps, microsurgery, free flaps, microsurgical autologous transplant, anterolateral thigh flap. Resumen El colgajo antero-lateral del muslo ha sido considerado el colgajo ideal para la realización de reconstrucciones microquirúrgicas de tejidos blandos; sin embargo, en nuestro medio, este colgajo no ha sido ampliamente utilizado por la variabilidad anatómica de su patrón vascular y por la dificultad técnica de la disección intramuscular de las perforantes, más aún en la población pediátrica. Reportamos nuestra experiencia con el uso de este colgajo, resaltando los detalles técnicos que consideramos de importancia para su disección. Abstract The anterolateral thigh flap (ALT) has been considered the ideal flap for microsurgical soft tissue reconstruction. Eventhough, in our country, this flap has not been widely used because of the variability of it´s vascular pattern, and the technical difficulty in intramuscular dissection of the perforators, even in pediatric population. We report our experience using this flap, outlining the technical details we consider important for it´s dissection. Introducción Desde su descripción por Song en 19841 el colgajo anterolateral del muslo ha sido utilizado en la reconstrucción de defectos de la cabeza y el cuello, el tórax y las extremidades, particularmente en pacientes orientales.2-4 Wei5 considera que este es el colgajo ideal para la reconstrucción microquirúrgica en defectos de tejidos blandos por sus dimensiones, longitud y calibre del pedículo, posibilidad de realizar colgajos compuestos de piel, tejido subcutáneo, fascia, y músculo6,7 y la versatilidad de manejar los arcos de rotación de los diferentes componentes del colgajo de manera independiente. Este colgajo está basado en la rama descendente de la arteria circunfleja femoral lateral,8 rama de la arteria femoral profunda, la cual se encuentra en el tabique intermuscular del músculo recto femoral y vasto lateral en el muslo. La rama descendente en ocasiones da origen a una rama descendente medial, que se encuentra profunda al músculo recto femoral, es cruzada por este y desciende entre el borde medial de este músculo y el sartorio. Esta rama medial da origen a ramas cutáneas que constituyen el pedículo del colgajo antero-medial del muslo. La rama descendente de la arteria circunfleja femoral lateral da origen a ramas musculares para el recto femoral, el vasto lateral, el vasto medial y el tensor de la fascia lata. Esta arteria se origina 6 a 8 centímetros distales de la espina ilíaca antero-superior y termina 5 a 7 cm proximales a la patella. La irrigación de la piel del colgajo está dada en la mayoría de los casos por perforantes musculares del músculo vasto lateral, y en algunos por ramas septocutáneas directas de la arteria.9 Es posible la transferencia de un colgajo sensible, incluyendo el nervio femorocutáneo lateral, el cual puede neurotizarse a los nervios sensitivos de la zona donante. La rama descendente de la arteria circunfleja femoral lateral tiene en su origen un calibre de 2 a 3 mm, y es acompañada usualmente por dos venas concomitantes. Es posible la disección de colgajos con largos pedículos, de hasta 25 cm de longitud, con un angiosoma correspondiente a la cara anterior y lateral del muslo, siete centímetros por encima de la patella. En los casos en que las dimensiones del defecto requieran exten* Cirujano Plástico-Microcirujano. Bogotá Docente adscrito al Postgrado de Cirugía Plástica. Universidad el Bosque. RCCP Vol.15 No.1 Julio de 2009 Carlos López Valderrama, M.D.* Estrategia en la disección del colgajo de perforantes anterolateral del muslo der la toma del colgajo hacia su borde medial, puede incluirse la vena safena medial en el colgajo para realizar así un doble drenaje venoso del colgajo. Técnica quirúrgica El eje del colgajo se determina trazando una línea de la espina ilíaca anterosuperior al borde lateral de la patella.10,11 En el punto medio de esa línea se dibuja un círculo de cuatro centímetros de diámetro. En el cuadrante súpero-lateral de este círculo es donde se encuentra usualmente la mayor densidad de perforantes. La ubicación de las perforantes se confirma utilizando el doppler de 10 MHz.12 La disección la iniciamos en el borde medial de la isla de piel, con una extensión vertical siguiendo el eje del pedículo vascular. Realizamos la incisión hasta la fascia muscular del recto femoral, y la disección continúa en el plano subfascial de medial a lateral. Al traccionar el músculo recto femoral hacia medial, identificamos la rama descendente de la arteria circunfleja femoral lateral y las perforantes septocutáneas o musculocutáneas a través del vasto lateral. Figura 1 23 no estar seguros del trayecto de la perforante, pues en muchos casos estas tienen un trayecto oblicuo a través del músculo vasto lateral13 y pueden ser ligadas o cauterizadas accidentalmente por no tener bien identificado el trayecto de la perforante hacia la piel. Preferimos, de ser posible, incluir por lo menos dos perforantes en la isla de piel del colgajo. Posteriormente, se procede a realizar la incisión en el borde lateral de la isla de piel, incluyendo la fascia lata. La disección continúa de lateral a medial, sobre el músculo vasto lateral, hasta observar las perforantes previamente identificadas. Se continúa la disección proximal del pedículo hasta obtener la longitud requerida. Es importante conocer las relaciones anatómicas de la rama motora del nervio femoral para el músculo vasto lateral con el pedículo del colgajo.14 Este nervio acompaña al pedículo en su aspecto lateral (figura 2), pero en algunos casos durante su trayecto la rama motora del nervio femoral puede encontrarse RF W RF * P pRF RF VL pRF * * W FCL FCL Figura 1. Disección del pedículo del colgajo anterolateral del muslo. Se aprecia el trayecto de la rama descendente de la arteria circunfleja femoral lateral*, los músculos recto femoral (RF), y vasto lateral (VL), el pedículo del músculo recto femoral (pRF) y el nervio femorocutáneo lateral (FCL). Se aprecia el detalle de la disección intramuscular de la perforante proximal (flecha negra). En caso de encontrar perforantes septocutáneas, la disección se facilita al evitar realizar la disección intramuscular de las perforantes. En la mayoría de los casos encontramos perforantes musculocutáneas, siendo necesaria la disección intramuscular. En estos casos es importante realizar una disección lenta y cuidadosa de las ramas intramusculares de la perforante, las cuales deben cauterizarse con bipolar o ligarse con suturas finas (7 a 9/0). Es importante no ligar o cauterizar estas ramas hasta VL * Figura 2. Relación de la rama motora del nervio femoral para el músculo vasto lateral y las perforantes del colgajo. Señalamos con flechas blancas el nervio motor del vasto lateral, con p, una perforante muscular proximal y con flecha negra se señala el origen de una perforante muscular que cruza al nervio y es necesario sacrificarla para retirar el colgajo, preservando la integridad del nervio. RF recto femoral, VL vasto lateral, P perforante muscular del colgajo,* rama descendente de la arteria circunfleja femoral lateral. Obsérvese el empleo de dos “ganchos de Wei” w, para traccionar las fibras del músculo vasto lateral y facilitar la disección intramuscular de las perforantes. 24 Carlos López Valderrama, M.D.* Estrategia en la disección del colgajo de perforantes anterolateral del muslo RCCP Vol.15 No.1 Julio de 2009 medial y ser cruzada por una de las perforantes. En estos casos debe considerarse sacrificar la perforante involucrada y basar el colgajo en perforantes proximales, siempre y cuando esto no represente un riesgo para la perfusión del colgajo. De lo contrario, puede estar indicada la sección de este nervio motor con la realización de una neurorrafia inmediata. Hemos visto algunos casos en los que el nervio sigue un trayecto helicoidal en relación con el pedículo. Con una disección cuidadosa y la ligadura selectiva de algunas perforantes es posible desentorchar el colgajo y el pedículo, preservando la integridad del nervio. Figura 3 de la fascia y la velocidad del flujo. Escogemos perforantes con calibres mayores a un milímetro a la salida de la fascia y con velocidades de flujo por encima de 25 cm/s para ser incluidas en la isla de piel. En algunos casos hemos empleado el angiotac para la localización de las perforantes el cual tiene la ventaja de ser operador-independiente. Sin embargo, el costo de este examen y la imposibilidad de medir velocidades de flujo hacen menos frecuente su utilización. En la mayoría de los casos realizamos la disección de la perforante bajo magnificación con lupas de cuatro aumentos; no obstante, en los casos en que la perforante es de menor calibre, puede ser necesario ayudarse con el microscopio para la disección. Esto hemos tenido que hacerlo con mayor frecuencia en niños, en los que el calibre de las perforantes es usualmente de menos de un milímetro, al atravesar la fascia. Wei10 describe la utilización de unos “pequeños ganchos” para ayudarse en la disección de las perforantes. Observando las disecciones del doctor Wei, los mencionados ganchos son agujas hipodérmicas dobladas y traccionadas con una banda elástica. Estos “pequeños ganchos” son de gran ayuda al permitir traccionar las fibras musculares atravesadas por las perforantes. En la medida en que se avanza en la disección, los ganchos pueden ser fácilmente reposicionados para obtener la tracción necesaria para una adecuada exposición de la perforante. Los “pequeños ganchos” de Wei son, a mi modo de ver, el mejor ayudante en la disección intramuscular de las perforantes. Siempre levantamos el colgajo incluyendo la fascia. Esto facilita la disección y la identificación de las perforantes. En los casos en que se requiera adelgazar el colgajo, removemos los componentes necesarios (fascia, grasa subcutánea), preservando un cilindro de tres centímetros de diámetro de tejido subcutáneo y fascia, alrededor de las perforantes.16 Es importante establecer las relaciones de la rama motora del músculo vasto lateral con el pedículo. No hemos tenido que seccionar esta rama motora en nuestros pacientes, pero sí ha sido necesario el sacrificio de la perforante involucrada, sin afectarse la viabilidad del colgajo que se va a transferir. Aunque está descrito el cierre primario en colgajos de menos de 7 cm de ancho,17 todos nuestros casos han requerido injertos de piel para el cierre. Evitamos siempre el cierre a tensión de estas heridas, para disminuir el riesgo de síndrome compartimental y complicaciones locales como dehiscencia, infección y necrosis de la piel vecina. Hemos realizado este colgajo en niños, encontrando en ellos un menor calibre de las perforantes. En estos pacientes indicamos la realización de un diferimiento del colgajo, en los casos RF VL Figura 3. Detalle intraoperatorio del colgajo in situ antes de ser transferido al defecto receptor. Se aprecia la integridad anatómica de la rama motora del nervio femoral para el músculo vasto lateral (flechas blancas), el músculo recto femoral RF, el músculo vasto lateral VL, y dos perforantes musculares que irrigan el colgajo (flechas negras). El defecto donante se cierra utilizando injertos de piel de espesor parcial, previa aproximación del plano muscular y sin cerrar la fascia.15 Dejamos de rutina un sistema de drenaje cerrado en la zona donante del colgajo. Discusión En la literatura se encuentran numerosas descripciones de la variabilidad anatómica, técnica quirúrgica y aplicaciones del colgajo antero-lateral del muslo.1-14 Hemos querido exponer los detalles técnicos que nos han sido de gran ayuda y creemos también lo serán para quienes inician su experiencia en la disección de este colgajo. Definimos siempre un mapa de la ubicación de las perforantes con el doppler de 10 MHz, a lo largo del eje vascular del colgajo, y en los cinco centímetros laterales a este eje (perforantes musculocutáneas del vasto lateral). Además de la ubicación, determinamos el calibre de las perforantes a su salida RCCP Vol.15 No.1 Julio de 2009 Carlos López Valderrama, M.D.* Estrategia en la disección del colgajo de perforantes anterolateral del muslo 25 en los que no encontramos perforantes de diámetro mayor de 1 mm en la fascia o velocidades de flujo inferiores a 25 cm/s. Realizamos el diferimiento elevando todos los bordes del colgajo y dejándolo pediculado en una franja de 8 cm de ancho, a lo largo de su eje vascular. Hacemos seguimiento con el doppler y programamos la elevación del colgajo al observar, por esta técnica, el calibre y velocidad de flujo deseada en las perforantes en la fascia, lo cual usualmente ocurre entre el día 10 y 15. En algunos casos hemos observado la dilatación de las perforantes en las primeras 72 horas, sin embargo, esta dilatación temprana consideramos se debe al proceso inflamatorio agudo. En estos casos hemos visto cómo entre las 72 horas y los ocho días se reduce el flujo y el calibre de la perforante dilatada, encontrando nuevamente un aumento del flujo y vasodilatación después del día 10, relacionado con el fenómeno de angiogénesis reportado en el proceso de diferimiento. Recomendaciones El conocimiento de la variabilidad anatómica y los detalles técnicos de la disección del colgajo antero-lateral del muslo permiten utilizarlo como la primera opción en la reconstrucción microquirúrgica de numerosos defectos. Figuras 4-6 Figura 5. Paciente de 64 años con granulomatosis de Wegener, que presentaba trismus por gran contractura cicatricial intra y extraoral como resultado de infección necrotizante de las mejillas, labios y tejidos blandos intraorales (NOMA). Arriba se observa la extensión del defecto y el grado de contractura. La apertura oral era de 0 mm. Centro: detalle del diseño del colgajo anterolateral del muslo, centrando las islas de piel intra y extraoral, cada una en una perforante. Abajo, resultado posoperatorio temprano, se logró una apertura oral de 42 mm al liberar la contractura y cubrir el defecto con el colgajo. Figura 4. Paciente de 10 años con cicatrices por secuelas de quemadura. Se realizó previamente reconstrucción microquirúrgica de brida mentocervical con colgajo microvascular escapular-paraescapular. Detalle del diseño del colgajo anterolateral del muslo para la liberación de la brida axilar derecha. Abajo, derecha, estudio doppler en el colgajo diferido (se observa la cicatriz de la incisión lateral del colgajo y un dren blando), para el seguimiento de las perforantes identificadas. Abajo, izquierda, resultado posoperatorio. Figura 6. Paciente con metástasis ganglionares de tumor de glándula lacrimal. Antecedente de exenteración orbitaria y radioterapia. Se realizó parotidectomía con resección local ampliada, vaciamiento ganglionar y reconstrucción inmediata posoncológica con el colgajo antero-lateral del muslo. Resultado posoperatorio a los tres meses. 26 Carlos López Valderrama, M.D.* Estrategia en la disección del colgajo de perforantes anterolateral del muslo RCCP Vol.15 No.1 Julio de 2009 Referencias 1. Song YG, Chen GZ, Song YL. 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Resumen Objetivos: el propósito de este estudio fue identificar los cambios faciales propios de la edad presentes en la población colombiana y, de acuerdo con los resultados, plantear estrategias encaminadas a optimizar los procedimientos de rejuvenecimiento facial. Materiales y métodos: se compararon las fotografías de personas entre los 40 y los 63 años de edad con sus fotografías previas a edades entre los 18 y 25 años de edad, para evaluar los cambios sobre el aspecto físico en distintos puntos predeterminados. Resultados: no parece existir una relación lineal entre la edad del paciente y la prominencia de las arrugas, por lo que es más factible pensar que estas obedecen al uso y tono de la musculatura frontal y a la estructura idiosincrática de los tejidos blandos de cada persona. Las cejas tienden a permanecer más o menos en su misma posición, a excepción de la cola de la ceja que en el 33% presentó una caída en el plano vertical y en otro porcentaje importante se hizo más lateral. Los cantos de los ojos también suelen mostrar un desplazamiento, el cual se da en el plano horizontal. La punta nasal tiende a tener una caída vertical con una mediana de 2,2 mm en el 50% de las personas, mientras que en la otra mitad, no se presenta cambio. Por su parte, las alas nasales tienden a hacerse unos 2,3 mm más anchas a cada lado de la nariz. Los surcos nasolabiales, según este estudio, permanecen en la misma posición. El común denominador con el transcurso de los años, es que estos se hagan más prominentes al acumularse una mayor cantidad de tejidos blandos inmediatamente sobre ellos. Conclusiones: al planear un rejuvenecimiento facial, es conveniente la comparación entre fotografías previas y actuales, para definir cuáles son los cambios reales que presenta el rostro de cada paciente y plantear en forma individualizada su manejo. Summary Objetive: the purpose of this study was to identify the facial changes present in Colombian population, and in agreement to the results, to raise strategies directed to optimizing the facial rejuvenation procedures. Materials and methods: person’s photographs between 18 and 25 years of age were compared with recent photographs to ages between 40 and 63 years old, to evaluate the changes on the physical aspect on different and predetermined points. Results: the eyebrows seem to remain more or less on same position, with exception of the eyebrow tail, that in 33 % presented a fall in the vertical plane and in another important percentage it became more lateral. The cantal region of the eyes, also are in the habit of showing a displacement, which is given in the horizontal plane. The nasal tip tends to have a vertical fall with a median of 2,2 mm in the half of the persons, whereas in another half, it does not present change in this regard. In the majority of persons, the alar base of the nose, show an increase of approximately 2.3 mm to every side of the nose. Nasolabial folds according to this study, remain in the same position. The common denominator with the course of the years, is that these are more prominent for accumulation of a major quantity of soft tissues immediately over them. Conclusions: on having planned a facial rejuvenation, the comparison between previous and current photographs is suitable, to define which are the real changes that there are presents on the face of every patient, and to raise in individualized managing. * Cirujano Plástico. Clínica Partenón. Hospital Universitario Clínica San Rafael. Bogotá. ** Cirujano Plástico. Clínica del Country. 28 Carlos Arturo González Legarda, M.D.*, Pedro Felipe Roa V. , M.D.** Envejecimiento facial: ¿Qué cambia? Un estudio fotográfico Introducción Comprender los cambios que existen con el paso de los años sobre el aspecto exterior de la cara, nos permite ser más eficientes en el momento de planear y ejecutar procedimientos de rejuvenecimiento facial. Dado que los estudios sobre el envejecimiento facial han sido ejecutados: 1. En la población con variaciones anatómicas distintas de las que presenta la población colombiana. 2. Comparando un grupo de edad con otro, 1-3 mas no equiparando objetivamente los cambios a largo plazo sobre un mismo individuo. Resulta conveniente: 1. Conocer si dichos cambios corresponden con los que presenta nuestra población objeto. 2. Realizar un estudio comparando los cambios en elas pecto facial que presenta un mismo sujeto durante un lapso de tiempo lo suficientemente significativo. El proceso de envejecimiento en la cara incluye cambios en piel, grasa, músculo, hueso y ligamentos, tanto por factores intrínsecos como ambientales. Clínicamente se evidencia adelgazamiento de la piel, aumento en la laxitud y disminución en la elasticidad, dando paso a la formación de arrugas, redundancia del párpado superior y aparición de las patas de gallo. El pliegue nasolabial, los surcos en la frente y las líneas glabelares se hacen prominentes. Aparece la papada en el cuello, la punta de la nariz cae, las cejas y lóbulos de las orejas se tornan ptósicos y se forman las denominadas “bolsas” en los párpados. En el esqueleto se aprecia disminución de la altura de las porciones media e inferior de la cara con aumento discreto en el ancho de la misma.2-12 En los cambios en el aspecto de la región facial, se da una gran importancia a la acción de la gravedad, como contribuyente a la laxitud de los tejidos y, sobre todo, como la causa de que dicha laxitud se traduzca en ptosis (en el plano vertical) de los mismos.5,6,10,13 No obstante, los tejidos superficiales de la cara están fijos a los profundos (fascia profunda o periostio), me diante ligamentos más o menos constantes; lo cual determinaría que los cambios atribuibles a la laxitud y acción gravitacional estén en relación con dichas adherencias, las que establecerían puntos de menor o bien de no descenso. Por otro lado, los diferentes músculos faciales orientados en diferentes direcciones, establecerían que los vectores del envejecimiento son distintos en las distintas porciones de la cara.5,11-18 RCCP Vol.15 No.1 Julio del 2009 La existencia de puntos de mayor resistencia que otros determina que en el envejecimiento existan vectores variados tanto en magnitud como en dirección.16,17 Esto, sumado al conocimiento de los cambios óseos subyacentes, conducen a la necesidad de comenzar a aceptar que el envejecimiento no es totalmente vertical y que el plano horizontal, igualmente, debe comenzar a considerarse en el momento de evaluar un rostro envejecido y programar su eventual rejuvenecimiento. Materiales y métodos Se estudió y comparó, en un grupo de trece voluntarios entre los 40 y 63 años de edad, dos imágenes fotográficas tomadas con una diferencia de por lo menos 20 años. La fotografía antigua, tomada cuando los participantes tenían entre 18 y 25 años de edad, se digitalizó con la ayuda de una cámara de fotografía digital a una resolución de 3,2 megapixeles. Con la misma cámara se fotografió a los voluntarios hasta lograr una exposición lo más similar posible, según los ángulos de inclinación y rotación, y la factible presencia de sombras y expresiones faciales presentes en la fotografía precedente. Mediante el uso de un ordenador, se buscó la uniformidad en las dimensiones y rotación de las fotografías, teniendo como base una línea trazada entre las dos pupilas;17 línea que debía coincidir perfectamente entre las dos imágenes. En cada una de las reproducciones se marcaron puntos fácilmente identificables en la superficie anatómica de la cara como se indica en las figuras 1 y 2. 1. Pupilas. 2. Punto más superior de las cejas. 3. Puntos más laterales de las cejas. 4. Punto más medial de las cejas. 5. Intersección de la línea transpupilar vertical con el borde inferior de las cejas. 6. Cantos internos. 7. Cantos externos. 8. Un punto ubicado en la intersección de la línea media con la línea de implantación del cabello (Trichion). 9. Región más superior de la oreja. 10. Región más inferior de la oreja. 11. Punto más lateral de la región temporomalar a la altura de la línea transpupilar horizontal. Carlos Arturo González Legarda, M.D.*, Pedro Felipe Roa V. , M.D.** Envejecimiento facial: ¿Qué cambia? Un estudio fotográfico RCCP Vol.15 No.1 Julio del 2009 29 - Figura 1. Fotografía a la edad de 20 años, con los puntos para estudiar marcados. 12. Un punto ubicado en la intersección de los surcos nasogenianos con una línea trazada entre la mitad de los puntos 14 y 16. 13. Regiones más laterales de las alas nasales. 14. Región más inferior de la punta de la nariz. 15. Comisuras labiales. 16. Punto ubicado en el borde superior del labio superior con línea media. 17. Punto ubicado en el borde inferior del labio inferior con línea media. 18. Un punto ubicado en la porción más baja del mentón con la línea media. 19. Un punto ubicado en la intersección de una línea trazada entre los puntos “12” y la porción más lateral de las ramas mandibulares. 20. Los surcos nasogenianos desde su inicio hasta su final visible. Posteriormente, se realizó la superposición de los puntos marcados en la fotografía reciente sobre los marcados en la fotografía inicial, observando si estos coinciden o por el Figura 2. Fotografía tomada a la edad de 50 años, con los mismos puntos marcados. contrario cambian con el envejecimiento facial. Figuras 3-8 Los datos recogidos se registraron en el instrumento diseñado para tal fin. Resultados Se evaluaron un total de 13 pares de fotos, de los cuales once casos correspondieron a mujeres entre los 18 y 25 años de edad (media de 21,4) en el momento de la primera fotografía y entre los 40 y 57 años de edad (media de 48,11) al momento de la segunda fotografía. Dos casos correspondieron a hombres entre los 18 y 22 años de edad en el momento de la primera fotografía, y entre los 48 y 63 años de edad al momento de la seg unda fotograf ía. La segunda fotografía fue tomada en pro medio con una diferencia de 28,27 años con respecto a la edad en la primera fotografía, con un valor mínimo de 20 años y un valor máximo de 41 años de diferencia (mediana de 27 años). La evaluación de cada uno de los sitios propuestos evidenció cambios en al menos un sujeto. La magnitud 30 Carlos Arturo González Legarda, M.D.*, Pedro Felipe Roa V. , M.D.** Envejecimiento facial: ¿Qué cambia? Un estudio fotográfico RCCP Vol.15 No.1 Julio del 2009 Figura 3. Fotografía tomada a los 23 años de edad, sobre la cual se marcaron los puntos para estudiar. Figura 4. Fotografía de la anterior paciente tomada a los 43 años de edad. dirección súpero-medial, 25% superior, 17% inferior o ínfero-lateral y un 17% en dirección lateral. 3. Puntos más laterales de las cejas: desplazamiento promedio de 5,2 mm, en el 33% de los casos su movimiento fue inferior, en el 21% de los casos no hubo modificación, en un 17% el desplazamiento fue meramente lateral y en el restante fue en otras direcciones, o no fue evaluable. 4. Punto más medial de las cejas. Su desplazamiento promedio fue de 4,4 mm en direcciones muy variables. En el 17% de los casos fue inferior, 17% súpero-medial, 17% súpero-lateral, 17% ínfero-medial, 11% superior y en el 25% no existió movimiento alguno. 5. Punto ubicado en la intersección de una línea transpupilar vertical con el borde inferior de las cejas: en el 52% de los casos este punto permaneció inmóvil. Cuando se desplazó lo hizo en dirección superior en el 24% de los casos, 14% inferior y en un paciente no fue evaluable por presentar Figura 5. Superposición de los puntos de la segunda fotografía sobre la primera. promedio de desplazamiento de los puntos seleccionados se resume en la tabla 1. Los cambios de posición de dichos puntos fueron tanto en el plano vertical como en el horizontal, como se detalla a continuación: 1. Pupilas. No hubo desplazamiento. 2. Punto más superior de las cejas: desplazamiento promedio de 4 mm, en el 33% de los casos el desplazamiento fue en - cejas alteradas tras depilación de las mismas. El vector tuvo una magnitud promedio de 2 mm con una mediana de 2,3 mm. 6. Cantos internos. No tuvo ningún cambio en el 45% de los casos, mientras que se desplazó con una media de 1,6 mm y una mediana de 1,75 mm en dirección medial (32%), súpero-medial (4,5%), ínfero-medial (4,5%), lateral (9%), o ínfero-lateral (4,5%). 7. Cantos externos. En concordancia con el desplazamiento del punto anterior, estos siguieron vectores en dirección medial en el 44% de los casos, súpero-medial 13%, ínfero-medial RCCP Vol.15 No.1 Julio del 2009 Figura 6. Sujeto masculino fotografiado a los 18 años de edad. Carlos Arturo González Legarda, M.D.*, Pedro Felipe Roa V. , M.D.** Envejecimiento facial: ¿Qué cambia? Un estudio fotográfico 31 Figura 7. El voluntario de la anterior fotografía a la edad de 48 años. Tabla 1. Promedio en milímetros del desplazamiento encontrado en los diferentes puntos marcados. Figura 8. Superposición de los puntos. Note el desplazamiento horizontal de los cantos, la caída de la cola de la ceja y el adelgazamiento de los labios, mientras que los surcos nasogenianos tienden a permanecer en la misma posición. 4%, lo hizo en forma lateral en el 13%, súpero-lateral 4%, ínfero-lateral 4% y no se desplazó en el 17%. En promedio se desplazó unos 2,2 mm con una mediana de 2 mm. 8. Punto ubicado en la intersección de la línea media con la línea de implantación del cabello (Trichion): sufrió un deslizamiento de 4,9 mm en promedio. En el 55% de los casos en dirección superior, 18% inferior, 9% no se movió. Punto Desplazamiento promedio en mm 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 0 4 5,2 4,5 2,1 1,6 2,4 4,9 3,8 6,6 3,1 4 2,3 1,7 3,7 2,2 2,7 3 3,7 En dos sujetos no fue evaluable por el tipo de peinado que usaban en una de las fotos. 9. Región más superior de la oreja. En la mayoría de los casos cubierto por el cabello, solo fue evaluable en dos personas. En una no se desplazó y en otro lo hizo unos 3,9 mm hacia abajo. 32 Carlos Arturo González Legarda, M.D.*, Pedro Felipe Roa V. , M.D.** Envejecimiento facial: ¿Qué cambia? Un estudio fotográfico 10. Región más inferior de la oreja. Igualmente hasta en el 41% de los eventos no se pudo evaluar por el tipo de peinado. Cuando fue evaluable, se notó un movimiento ínfero-medial, ínfero-lateral o totalmente inferior en el 45% de las personas. En el restante 9% lo hizo en el plano horizontal ya sea hacia medial o hacia lateral. 11. Punto más lateral de la región temporomalar a la altura de la línea transpupilar horizontal. El tercio medio de la cara aumentó unos 3 mm en promedio (mediana de 2,5 mm), a cada lado de la cara en el 45% de los casos, mientras que el 27% de los sujetos experimentaron un adelgazamiento de esta región. En el 18% de los casos no hubo cambios y en el 9% de las hemicaras no fue posible evaluarlo adecuadamente. 12. El punto ubicado en la intersección de los surcos nasogenianos con una línea trazada entre la mitad de los puntos 14 y 16 permaneció sin cambios en el 45% de los individuos, mientras que en el 30% existió un movimiento hacia lateral, en el 15% hacia medial y en una paciente no fue evaluable, por ausencia absoluta del surco nasogeniano en su primera fotografía. 13. Regiones más laterales de las alas nasales: estos puntos se desplazaron en un plano totalmente horizontal lateral en un 33% de los casos, ínfero-lateral 23%, súpero-lateral 21%, no se desplazó en el 17% lo hizo súpero-medialmente en una hemicara y en otra lo hizo hacia abajo. La magnitud promedio del vector en el plano vertical fue de 3,4 mm y en el plano horizontal fue de 2,3 mm. 14. Región más inferior de la punta de la nariz. Con un movimiento promedio de 1,7 mm (mediana de 2,2 mm), la punta nasal cayó en el plano vertical en el 55% de los casos. El otro 45% corresponde a los casos en los que no existió ningún cambio. 15. Comisuras labiales: con porcentajes entre el 13% y el 17%, se desplazó unos 3,7 mm en promedio en direcciones inferior, ínfero-lateral, súpero-lateral o lateral, súperomedialmente en el 9%. En el 24% no cambió su posición. 16. Punto ubicado en el borde superior del labio superior con línea media. Con un vector promedio de 2,2 mm se registró un descenso de esta marca en el 55% de los sujetos. Se elevó en el 18% y no cambió en el restante 27%. 17. Punto ubicado en el borde inferior del labio inferior con línea media. Con un cambio de 2,2 mm en promedio en el plano vertical se registró su elevación en el 36% de los casos. Idéntico porcentaje correspondió a un descenso, mientras que en un 27% no existieron cambios. RCCP Vol.15 No.1 Julio del 2009 18. Punto ubicado en la porción más baja del mentón con la línea media. Un 45% de los casos correspondió a un desplazamiento en dirección inferior, otro 45% no registró movimiento de esta arca y en un paciente (10%) lo hizo hacia superior. 19. Correspondiente al ancho del tercio facial inferior, se desplazó unos 3,7 mm en promedio hacia lateral en el 42% de los casos. En el 29% no hubo cambios, en el 29% el cambio fue hacia medial. 20. Surcos nasolabiales desde su inicio hasta su final visible. A pesar de hacerse prominentes en el 90% de los casos, en un 45% de los mismos no cambiaron de ubicación, en el 30% fue lateral y en un 15% hacia medial. En cuanto a la presencia de un surco nasolabial prominente, solo en una paciente se encontró (en forma subjetiva) un surco marcado a la edad de 21 años, en el restante 92% de los casos no se encontró dicha característica en los sujetos de edades menores a los 25 años, por el contrario, solo una de las mujeres del estudio mostró surcos poco marcados a los 57 años de edad. El restante 92% mostraron una notoria acentuación de esta línea natural, la cual se hace más prominente, entre mayor sea el acúmulo de tejidos blandos en una posición inmediatamente superior al surco en mención. La presencia de arrugas de expresión en la frente fue nula en el 100% de los sujetos con menos de 25 años de edad, mientras que en las fotografías por encima de los 40 años en 8 sujetos (61%) se hicieron evidentes, sin que existiera una diferencia significativa entre las personas en edades menos avanzadas entre los 40 a 49 años (n = 9), con respecto a las personas un poco mayores, es decir, con edades entre los 50 a 65 años de edad (n = 4). Las líneas perioculares o “patas de gallo” en reposo tampoco se encontraron en ninguno de los voluntarios de este estudio en la primera fotografía. En cuanto a la toma actual, un 61% de los casos las exhibió. Nuevamente no existió diferencia entre los mayores y los menores de 50 años (cinco casos correspondieron a personas entre los 40 y los 48 años de edad, y tres en personas entre los 57 y los 65 años de edad). Las arrugas de la región glabelar, ausentes en el 100% de las fotografías previas, se hicieron evidentes en siete de los voluntarios (54%), de los cuales cinco casos correspondieron a menores de 48 años y solo dos a individuos de 63 y 65 años de edad. Carlos Arturo González Legarda, M.D.*, Pedro Felipe Roa V. , M.D.** Envejecimiento facial: ¿Qué cambia? Un estudio fotográfico RCCP Vol.15 No.1 Julio del 2009 En cuanto a la prominencia de las bolsas palpebrales inferiores, tras encontrarlas totalmente ausentes en las primeras fotografías, en los controles se encontraron per ceptibles en el 54% de los voluntarios, de los cuales cuatro casos correspondieron a menores de 48 años y tres a sujetos de 50, 57 y 63 años de edad. Discusión Resulta evidente que transcurridos 20 años el rostro de todas las personas cambia como consecuencia de los factores medio ambientales y de los cambios celulares propios. En términos generales, los hallazgos encontrados en este estudio se correlacionan ampliamente con las características de una cara envejecida antes descrita en múltiples textos.2,5,20,21 No obstante, se encontraron algunas pequeñas diferencias y lo más importante, se descubrieron nuevos hallazgos que igualmente requieren ser mencionados. En cuanto al tercio superior facial, los cambios en la matriz extracelular, en la piel, en las fibras colágenas, musculares y elásticas, llevan a que las líneas de expresión que en personas jóvenes solo son visibles con la contracción muscular, en un alto porcentaje de las personas mayores se hacen evidentes aun en estado de relajación. No parece existir una relación lineal entre la edad del paciente y la prominencia de las arrugas, por lo que es más factible pensar que estas obedecen al uso y tono de la musculatura frontal y a la estructura idiosincrática de los tejidos blandos de cada persona. La línea de implantación del cabello se desplaza unos 5 mm en promedio, la mayoría de las veces hacia superior, Esto concordaría con la acción de las fibras del músculo frontal, unido a la menor elasticidad esperada de los tejidos y a la relativa libertad del músculo frontal en la frente, en contraposición con las adherencias firmes de la gálea a la altura del cuero cabelludo. Este hecho es de importancia al considerar un rejuvenecimiento del tercio superior, el cual como es la tendencia actual, se debe preferir mediante vía endoscópica, evitando las resecciones de cuero cabelludo que desplazarían aún más la línea de implantación del cabello. 33 Las cejas tradicionalmente se describen como ptósicas en las personas mayores. Sin embargo, este estudio encontró que en el 58% de los casos, la porción más superior de las cejas se ubicó más alta en las personas mayores con respecto a su fotografía a edad temprana. La explicación más racional parece estar en el hecho de que las cejas muestran una tendencia a ser más amplias en su extensión vertical con el paso de los años. Al analizar la ceja en conjunto (puntos 2, 3, 4 y 5) se podría considerar que la tendencia real de esta estructura facial es a permanecer más o menos en su misma posición, a excepción de la cola de la ceja que en este estudio permaneció en la misma posición solo en el 21% de los casos, mientras que en el 33% presentó una caída en el plano vertical y en otro porcentaje importante se hizo más lateral. Por otro lado se encontró que el arco presente en las cejas no suele conservar su punto más alto en la misma posición, sino que por el contrario este se hizo o más lateral (33%) o más medial (33%), con el paso del tiempo. Basados en las medidas tomadas, se podría sugerir que en caso de una intervención en la que se desee elevar la posición de las cejas, esta elevación debe ser entre 4 y 4,4 mm para sus tercios medial y medio, y de unos 5,2 mm para el tercio lateral. Un hallazgo propio de este ensayo lo constituye el hecho de que en seis de cada diez personas la posición de los cantos y por consiguiente de la fisura palpebral suele tener un pequeño desplazamiento, el cual es principalmente en el plano horizontal. Así se evidenció que los cantos internos tienden a moverse unos 1,7 mm hacia la región nasal (47%), o menos frecuente hacia lateral (15%), en algunos casos este desplazamiento se acompaña de pequeños y casi imperceptibles movimientos en el plano vertical, ya sea en dirección superior o inferior. Los cantos externos se desplazan en una dirección correspondiente a la de los cantos internos, pero con una magnitud ligeramente mayor de más o menos 2,2 mm. Cabría por tanto pensar si una cantoplastia lateral sería un procedimiento para considerar dentro de una cirugía de rejuvenecimiento del tercio medio. 34 Carlos Arturo González Legarda, M.D.*, Pedro Felipe Roa V. , M.D.** Envejecimiento facial: ¿Qué cambia? Un estudio fotográfico RCCP Vol.15 No.1 Julio del 2009 La punta nasal tiende a tener una caída vertical con una mediana de 2,2 mm en la mitad de las personas, mientras que en la otra mitad, no se presenta cambio a este respecto. Por su parte, las alas nasales tienden a hacerse unos 2.3 mm más anchas a cada lado de la nariz, en la mayoría de las personas. suficiente rellenarlos con sustancias o materiales reabsorbibles o permanentes. Lo correcto sería adelgazar el tejido adiposo que se acumula sobre ellos, o bien reposicionarlo hacia las prominencias malares, las cuales en las personas jóvenes se exhiben con un mayor componente graso que el que se encuentra en los mayores. En un procedimiento de rejuvenecimiento facial, en el que se incluya una rinoplastia, sería, por tanto, aconsejable intentar reducir unos pocos milímetros el ancho de la porción inferior de la misma, si se quiere lograr un rostro más similar al que tenía el paciente previamente, mientras que la decisión de elevar la punta, obedecería principalmente al ángulo nasolabial deseado para cada caso. La ubicación de las comisuras labiales es muy difícil de valorar, ya que las expresiones propias del estado de ánimo de la persona, las tornan en posiciones muy variables. En cuanto a las orejas, parece ser que estas tienden a aumentar su longitud vertical y a presentar un lóbulo más inferior, sin embargo, estos puntos no fueron evaluables adecuadamente en la mayoría de los sujetos de este estudio. En 1999 Pessa2 describió que el esqueleto facial suele tener un discreto aumento en su dimensión horizontal, lo cual se corrobora con los hallazgos de este estudio en que la mitad de los participantes observaron un aumento horizontal de 3 mm a cada lado de la cara en su tercio medio y de unos 3,7 mm en el tercio inferior. Más o menos en 3 de cada 10 participantes se describió un ligero adelgazamiento horizontal de la cara, el cual corresponde a un menor tejido graso en estas regiones. Pasando al tercio inferior de la cara, sin duda uno de los aspectos que más preocupa a cirujanos y pacientes es el referente a los surcos nasolabiales. Si bien, la tendencia es a considerar que estos descienden en un vector ínfero-medial, lo cierto según este estudio, es que estos permanecen en la misma posición, lo cual es lógico si consideramos la estructura histológica de la región, caracterizada por adherencias desde los planos más profundos hasta la piel. El común denominador con el transcurso de los años es que estos se hagan más prominentes al acumularse una mayor cantidad de tejidos blandos inmediatamente sobre ellos. Por tanto, durante un lifting facial, lo correcto no es traccionar estos surcos hacia súpero-lateral, tampoco es La zona más alta y medial de los labios superiores tiende a descender con los años, esto principalmente se observó como un hecho acompañado de un menor grosor de los labios. Por tanto, en labios ptósicos resultaría útil la resección cutánea, y en los que lucen adelgazados un relleno podría devolverles parte de su aspecto juvenil. El punto más bajo del mentón en algunas personas tiende a ubicarse unos 3 milímetros más bajo con el pasar de los años. Es difícil concluir si esto se debe a una ptosis de los tejidos blandos, a un mayor acúmulo de grasa o a cambios en la estructura ósea. Conclusiones Si antes de los 25 años no se suelen apreciar signos de envejecimiento facial, por encima de los 40 años varios de estos ya se han hecho evidentes. Los cambios en el desplazamiento de estructuras no ocurren solo en el plano vertical, también existen cambios significativos en el plano horizontal. No es posible generalizar los cambios propios del avance de la edad como idénticos e infaltables en todas las personas. Al planear un rejuvenecimiento facial es conveniente la comparación entre fotografías previas y actuales, para definir cuáles son los cambios reales que presenta el rostro de cada paciente y plantear en forma individualizada su manejo. Además de las plicaturas, pexias y resecciones de los tejidos blandos de la cara, durante el rejuvenecimiento de la misma, resulta práctico incluir otras experiencias como la lipoescultura, rinoplastia, e inclusive plastias cantales. RCCP Vol.15 No.1 Julio del 2009 Carlos Arturo González Legarda, M.D.*, Pedro Felipe Roa V. , M.D.** Envejecimiento facial: ¿Qué cambia? Un estudio fotográfico 35 Referencias • 1. Hamra ST. The zygorbicular dissection in composite rhytidectomy: an ideal midface plane Plast Reconstr Surg 1998;102:1646-57. • 2. Pessa JE, Zadoo VP, Yuan C, et al. Concertina effect and facial aging: nonlinear aspects of youthfulness and skeletal remodeling, and why, perhaps, infants have jowls. Plast Reconstr Surg 1999;103:635-44. • 3. Ferrario VF, Sforza Ch, Colombo A, et al. Morphometry of the orbital region: a soft- tissue study from adolescente to mid-adulthood. Plast Reconstr Surg 2001;108:285-92. • 4. Sherris DA, Otley CC, Bartley GB. Comprehensive treatment of the aging face-cutaneous and structural rejuvenation. Mayo Clinic Preceedings 1998;73:139-46. • 5. Aston S, Thorne Ch, Rees T. Anatomy and pathogenesis of the aging face. In: Ress ED. Aesthetic Plastic Surgery. 2ª ed. Vol II. W. B. 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Diferentes métodos incluyendo desplazamiento de agua, moldes de yeso, moldes termoformados, conos plásticos, fotografías, mamografías, ultrasonido y resonancia magnética han sido propuestos para medir el volumen mamario. Método: el estudio es observacional y descriptivo. El volumen de la prótesis que se va a implantar se logra teniendo en cuenta el tamaño corporal, el volumen del seno preexistente y el deseo particular de la paciente. Todo lo anterior se obtiene con la talla del brassiere adecuado, la adición de copas que van aumentando su volumen, la recolección de diferentes medidas del seno preexistente y la proyección matemática realizada a través de un programa computarizado. Resultados: se demuestra que el método propuesto es una manera exacta, accesible, aceptable y reproducible en la evaluación del tamaño del implante en mamoplastia de aumento, la técnica se ha aplicado con éxito y satisfacción del 100% de las pacientes. Conclusiones: se obtiene: 1) satisfacción de la paciente, conoce exactamente la apariencia y el volumen de sus senos; 2) seguridad del cirujano en saber lo deseado por la paciente; 3) menor tiempo y trauma quirúrgico. No uso de probadores, y 4) el programa puede ser adaptado para cualquier tipo de prótesis. Abstract Background: the breast volume evaluation is not realized under the routine in the preoperational, because there is no technique completely accepted. Different methods including water displacement, plaster molds, thermoformed molds, plastic cones, photographs, mammography, ultrasound, and magnetic resonance have been proposed in order to measure the breast volume. Method: the study is observational and descriptive. The volume of the prosthesis to implement is achieved by taking in account the body size, the volume of the current breast and the particular will of the patient. Everything is obtained by the right size of the bra, the addition of the bra cup size that increase the volume, the collection of different measures of the current breast and the mathematical projection by a computer program Results: It is shown that this method is precise, accessible, acceptable and reproducible in the evaluation of the size of the implant in the mammoplasty increase. This technique has been used with success and 100% satisfaction in the patients. Conclusions: this method provides: 1) satisfaction of the patient, knows exactly the appearance and volume of the breast; 2) security for the surgeon that knows what the patient wants; 3) less time and surgical trauma. No testers used, and 4) the program can be adapt to any type of prosthesis. * Miembro Honorario de la SCCP. ** Miembro de Número de la SCCP. *** Ingeniero civil, PUJ. **** Ingeniero civil, PUJ. Ingeniero de sistemas, ECI Julio Garavito, MBA. RCCP Vol.15 No.1 Julio de 2009 Tito Tulio Roa M.D.*, Pedro Felipe Roa M.D.**, Eduardo Romero***, Mario Romero****. Desarrollo de un software para la predicción del volumen del implante en mamoplastia de aumento Introducción Planteamiento del problema Actualmente no hay procedimientos estándar para la predicción del volumen del implante en pacientes que desean ser sometidas a mamoplastia de aumento, a pesar de que esta intervención es una de las más frecuentes en cirugía plástica estética. Este programa, mediante el uso de un procedimiento estándar, logra determinar de una manera exacta el tamaño de la prótesis requerida para obtener el tamaño de los senos deseado convirtiéndose así en un sistema que logra la satisfacción, lo que redunda en beneficio de las pacientes. Justificación Todos los intentos para calcular el volumen del implante tienen una base más técnica que práctica.1-4 En la mamoplastia de aumento el cirujano debe tener cuidado ya que puede ser incómodo y peligroso aumentar, confiado en medidas geométricas y de volumen. Además, la mayoría de las pacientes no tienen una idea clara acerca de cuánto es el aumento en cm 3 lo cual realmente incide en el volumen deseado. Los mejores resultados se logran teniendo en cuenta el tamaño corporal, el volumen del seno preexistente y el deseo particular de la paciente.5 Nuestro trabajo logra reunir con brassieres de diversos tamaños y la adición de copas de diferentes volúmenes y la proyección matemática del volumen del seno ambicionado, el tipo de prótesis deseado, después de una exhaustiva discusión sobre la propia imagen de la paciente. 37 El volumen mamario es la parte que finalmente muestra la armonía sobre un determinado tórax. El seno artístico debe ser primordialmente armonioso aunque el volumen sea pequeño, el seno funcional aparentemente debe ser voluminoso pero se observa con frecuencia que normalmente no lacta; en el seno erótico, el que se anuncia en las revistas, cine, televisión, la opulencia predomina más que la forma y con frecuencia presenta ptosis. Teniendo en cuenta la forma y el tamaño no se puede hablar de una mama normal o ideal, pues numerosos factores influyen sobre ella: la cultura, raza, edad, preferencias individuales, el peso, cine, televisión. Al mismo tiempo son consideradas fundamentales la armonía, proporción, consistencia firme, la ausencia de ptosis y la prolongación axilar. La pared torácica tiene que ver con la belleza de las mamas. Ambas estructuras deben considerarse como una unidad, como un todo, como un conjunto imposible de individualizar. Métodos de predicción del volumen mamario Ha sido imposible pesar la mama de una manera segura y efectiva a pesar de que varios autores han intentado diversas maneras. Para determinar su volumen se han llevado a cabo diferentes métodos entre los cuales se encuentran: • Apreciación visual. • Métodos de medición del seno. • Tamaño del brassiere. • Medición de volumen a partir de mamografías. • Predicción computarizada.1-4,6-10 Objetivos Marco teórico La valoración estética del tamaño y forma de las mamas femeninas se hallan profundamente vinculadas a factores históricos, culturales y personales. Desde sus inicios el género humano ha luchado constantemente por mejorar su aspecto exterior. En cirugía mamaria, por razones estéticas, el uso de implantes de silicona está ampliamente aceptado. Muchas pacientes tienen dificultad en describir el tamaño de las mamas que desean. Asiduamente ellas requieren cierto tamaño de brassiere, pero es lamentable que distintos productos de un mismo tamaño ajusten de manera diferente. Sus requerimientos deben ser compatibles con el juicio quirúrgico en cuanto a la dimensión óptica de los implantes que la paciente pueda recibir. General Describir la satisfacción de las pacientes de mamoplastia de aumento con respecto a la apariencia y volumen de sus senos, después de haber utilizado el procedimiento propuesto y el software de cálculo de las prótesis. Específicos • Describir el uso del software para el cálculo del volumen de la prótesis mamaria. • Minimizar el tiempo y trauma quirúrgico “no uso de probadores”. • Conocer con exactitud el volumen y diseño de las prótesis, evitando al proveedor el envío de un número indeterminado de implantes a las salas de cirugía. • Seguridad del cirujano al saber lo deseado por la paciente. 38 Tito Tulio Roa M.D.*, Pedro Felipe Roa M.D.**, Eduardo Romero***, Mario Romero****. Desarrollo de un software para la predicción del volumen del implante en mamoplastia de aumento Materiales y métodos En el año 2001 iniciamos el estudio de un método para encontrar el volumen de la prótesis con base en tres fundamentos: 1. Cálculo del volumen del seno antes de la intervención. 2. Determinación de manera clara y objetiva del tamaño deseado por la paciente. 3. Con los datos recogidos alimentar el software que arrojara el volumen, según el tipo de prótesis, que se le debe implantar a la paciente, para obtener de esta manera el resultado que ella desea. Durante el estudio se utilizaron prótesis Mcghan y CUI de diferentes perfiles y texturas. Figura 1. Conformación geométrica del seno. Cálculo del volumen del seno: sustentación matemática El seno está formado por una pirámide en mitad superior y una elipsoide en su mitad inferior. Figura 1 El volumen de la pirámide (figura 2) teniendo como área de la base A y proyección P; P se calcula con la fórmula V = 1/3 A*P dando una constante 0,33. El volumen de la elipsoide está dado por la fórmula V = π/6 x A*P con una constante 0,52 A.P. Figura 3 La media aritmética de las dos constantes calculadas es 0,428. Al efectuar varias medidas en diferentes pacientes comprobando el volumen del seno, utilizando el método de moldeo del seno en papel de aluminio, cuyo molde es llenado con agua, se llegó a la conclusión de que el valor de la constante que mejor se ajusta a la realidad es 0,41. Figura 4 Medidas de referencia para calcular el volumen 1. Talla. 2. Contorno. 3. Perímetro del seno vertical y horizontal. 4. Base del seno vertical y horizontal. 5. Distancia areola surco mamario. 6. Ptosis. Ver figuras 5 y 6. Elaboración del molde termoformado Su base se tomó de unos anillos que Dow Corning distribuyó para marcar los límites del bolsillo conformado para la colocación de la prótesis, siendo posteriormente modificados, los cuales se elaboraron a partir de gráficas para el cálculo del volumen y el molde termoformado11 a partir de hormas tomadas de maniquíes que usan las fábricas de brassieres, teniendo como resultado la confección de cinco tallas. Figura 7 Figura 2. Fórmula matemática del volumen de la pirámide. Figura 3. Fórmula matemática del volumen del elipsoide. RCCP Vol.15 No.1 Julio de 2009 RCCP Vol.15 No.1 Julio de 2009 Tito Tulio Roa M.D.*, Pedro Felipe Roa M.D.**, Eduardo Romero***, Mario Romero****. Desarrollo de un software para la predicción del volumen del implante en mamoplastia de aumento 39 Figura 4. Fórmula matemática del volumen del seno. Con los resultados obtenidos en esta primera etapa, este se presentó como trabajo libre en el XXIX Congreso Colombiano de Cirugía Plástica, realizado en Bucaramanga en el 2003, bajo el título Predicción matemática del tamaño del implante mamario. En una segunda etapa, observando que los moldes termoformados no daban un aspecto natural del seno y que la elaboración de las matrices tenían un alto costo, se cambiaron estos por brassieres de diferentes tamaños (tallas) confeccionados sobre los mismos maniquíes que se usaron para los moldes termoformados. A continuación se agregan copas de diferente tamaño al brassiere hasta lograr el volumen deseado por la paciente. Figura 8 Resultados En este estudio participaron 346 pacientes que mencionaron estar satisfechas con el tamaño obtenido después de efectuarles la colocación de los implantes cuyo volumen fue el resultado que arrojó el software, el cual es calculado según el sitio anatómico de la colocación del implante. Discusión Varios métodos de evaluación del volumen mamario se han descrito, desde simples mediciones anatómicas hasta estudios radiológicos tridimensionales, los cuales en muchos casos son inmensamente costosos y no brindan un resultado exacto y confiable del volumen del implante. Las medidas del cuerpo se hacen para comparar las diversas partes y para evaluar el volumen de las mamas en relación con Figura 5. Contornos torácico y mamario. Figura 6. Perímetro vertical y base vertical. los hombros, cintura y caderas, así como también el peso, estatura y silueta de la mujer. El tamaño de la copa del brassiere es posible comprenderlo de manera fácil, y puede ser predicho con gran exactitud. El aumento estimado del volumen es un punto muy importante que se ha de explicar y discutir de acuerdo con el deseo de la paciente. A través del desarrollo del programa hemos encontrado que el método propuesto es una manera exacta, aceptable, accesible, reproducible y personal por parte del cirujano en la evaluación del tamaño del implante en la mamoplastia de aumento. 40 RCCP Vol.15 No.1 Julio de 2009 Tito Tulio Roa M.D.*, Pedro Felipe Roa M.D.**, Eduardo Romero***, Mario Romero****. Desarrollo de un software para la predicción del volumen del implante en mamoplastia de aumento Figura 7. Anillos y molde termoformado. investigación en salud”) del Ministerio de Salud y la Resolución 2378 del 2008 (“Por la cual se adoptan las buenas prácticas clínicas para las instituciones que conducen investigación con medicamentos en seres humanos”) este estudio puede ser clasificado como una “Investigación sin riesgo”. Los datos y registros obtenidos se consignaron de tal forma que se protegió la confidencialidad de las pacientes. Los objetivos, alcances y resultados del estudio serán conocidos por los participantes y por la comunidad académica mediante publicaciones científicas. Se garantizó la confidencialidad de las pacientes dado que no es posible reconocer los sujetos, pues se creó un código de registro identificación en los instrumentos de recolección de datos para así impedir la identificación de los mismos. Así mismo, las bases de datos que se utilizaron en este estudio no serán aplicadas ni distribuidas por entidades o sujetos diferentes a los investigadores y tutores de esta investigación. Cabe aclarar que el presente estudio no cuenta con patrocinio alguno de la industria farmacéutica o terceros y los investigadores no tienen conflicto de intereses con los mismos. Conclusiones Beneficios para el paciente y el cirujano: 1. Menor tiempo quirúrgico. 2. Menor trauma quirúrgico. 3. No uso de probadores. 4. Satisfacción de la paciente, pues conoce de manera exacta la apariencia y el volumen de sus senos. 5. Seguridad del cirujano en conocer lo deseado por la paciente. 6. Debido a la forma de tomar las medidas, el programa es personalizado al cirujano. Figura 8. Vista lateral del brassiere con la ubicación de diferentes copas que aumentan el volumen. Consideraciones éticas El estudio sigue los lineamientos jurídicos y éticos del país, también aquellos contemplados en la última modificación (Edimburgo, Escocia, octubre del 2000) de la Declaración de Helsinki de la Asociación Médica Mundial (“Principios éticos para la investigación que involucra sujetos humanos”). De acuerdo con lo establecido en la Resolución 8430 de 1993 (“Normas científicas, técnicas y administrativas para la Para los distribuidores de prótesis: 1. El programa puede ser adaptado para cualquier tipo de prótesis. 2. No uso de probadores. 3. No gastos de esterilización. 4. No envío de diferentes tipos de prótesis. Agradecimientos Al doctor Santiago Herrán Díaz Granados, epidemiólogo del centro de investigación de la Clínica del Country, quien nos dio el soporte metodológico para la realización de este estudio. RCCP Vol.15 No.1 Julio de 2009 Tito Tulio Roa M.D.*, Pedro Felipe Roa M.D.**, Eduardo Romero***, Mario Romero****. Desarrollo de un software para la predicción del volumen del implante en mamoplastia de aumento 41 Referencias 1. Bulstrode N, Bellamy E, Shrotria S. Breast volume assessmcnt: Comparing five different techniques. Breast 2001:117-23. 2. Campaigne BN, Katch VL, Freedson P, Sady S, Katch FI. Measurement of breast volume in females: Description of a reliable method. Aiw Hum 1979:363-7. 3. Caruzo MK, et al. The cost efectiveness of three different measures of breast volume. Aesth Plast Surg 2006;16-20. 4. Loughry CW, Shefter DB, Price TE Jr, Lackney MJ, Bartfai RG, Morek WM. Breast volume measurement of 248 women using biostereometric analysis. 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Resumen Se realizó un estudio retrospectivo de corte longitudinal para evaluar la eficacia del índice para la medición del riesgo quirúrgico en pacientes de cirugía plástica y estética utilizado en la Clínica Rostro y Figura en Cali, durante un periodo de siete (7) años (1999-2005). Durante el estudio se revisaron las historias clínicas de 3.032 pacientes operados a quienes se les realizaron 4.521 procedimientos. Todos los pacientes fueron evaluados prequirúrgicamente con el índice de medición de riesgo quirúrgico. El índice incluyó las siguientes variables: edad, clasificación ASA, volumen total a aspirar (lipoaspiración), experiencia del cirujano, factores de riesgo trombo-embólico, tipo de anestesia, cirugías asociadas y tiempo operatorio. Se calificó con una escala de 1 a 10 las diferentes variables, estableciendo puntajes específicos para cada variable, basando tales puntajes en nuestra propia experiencia y un cuidadoso análisis de la literatura mundial sobre complicaciones y causales de mortalidad en cirugía plástica y estética. Se tuvo en cuenta la evolución de los pacientes durante la cirugía y hasta la primera semana de recuperación encontrando complicaciones del 0,23% de la población estudiada de las cuales ninguna tuvo mortalidad. Abstract A retrospective longitudinal study was conducted in order to assess the effectiveness of the protocol used at the “Rostro y Figura Clinic”, in Cali, for classifying the surgical risk of cosmetic surgery patients over a time period of 7 years (1999 to 2007). During the period of the study there were no cases of mortality and 7 cases of intraoperatory complications. 5 of these patients were diagnosed with respiratory arrest during surgery under local anesthetics and sedation. Those cases were clearly related with endovenous administration of phentanil. There was also one case of total subdural anesthesia where the patient had to be intubated immediately and put on ventilatory support during the procedure. Another complication occurred as a result of hypovolemic shock due to bleeding in an overweighted hypertensive patient who was undergoing a liposculpture procedure for the third time. Introducción Las frecuentes complicaciones graves y a veces mortales en cirugías plásticas1,2,3 y la falta de protocolos o guías de práctica clínica estandarizadas en estos procedimientos nos ha llevado a crear un protocolo o guía de práctica clínica que permita clasificar el riesgo de nuestros pacientes, disminuir o eliminar las complicaciones relacionadas y simultáneamente crear un estándar de clasificación para futuros estudios y evaluaciones. La magnitud y frecuencia de las complicaciones de cirugías plásticas actualmente ha puesto sobre la mesa la necesidad de revaluar los parámetros que se están usando a la hora de someter nuestros pacientes a estos procedimientos quirúrgicos.4 Una reciente revisión de complicaciones serias y fatales en liposucción demuestra tasas de mortalidad que oscilan entre 2.6/100.000 hasta 100/100.000.5 Tabla 1 Tabla 1. Tasas de mortalidad en liposucción. 3,5 Muertes/número de procedimientos Tasa estimada/100.000 Referencia 2/75.591 2.6/100.000 Encuesta de la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos y Reconstructivos 11/100.000 11/100.000 Reporte de 1987, Sociedad Americana de Cirugía Estética 95/496.245 19.9/100.000 Grazer y Jong3 5/24.295 20.6/100.000 Estudio no publicado citado por Rohrich y Beran5 * Cirujano Plástico. Clínica Rostro y Figura, Cali, Colombia. ** Cirujana Maxilofacial. Clínica Rostro y Figura, Cali, Colombia. *** Clínica Rostro y Figura, Cali, Colombia. RCCP Vol.15 No.1 Julio de 2009 Carlos Antonio Mejía M., M.D.*, Francy Knudson B., M.D.**, Diego Fernando Castro, M.D.*** Índice predictivo de riesgo en cirugía plástica y estética. Propuesta de un modelo Determinar en Colombia el número total de muertes en procedimientos por cirugía estética es muy difícil. En una publicación realizada por el diario El Espectador, el día 12 de febrero del 2005, se estimó que en los últimos tres años pudo haberse presentado entre 180 y 200 muertes, para un estimado de 180.000 procedimientos de liposucción. Estos hechos son preocupantes y de trascendencia tanto para la comunidad como para la medicina y la cirugía plástica y estética pues se trata de personas sanas. En el mismo contexto, la amplia variabilidad de cifras deja prever que elementos no bien establecidos modifican las series, o bien se oculta valiosa información clínica y epidemiológica. Otras revisiones dejan clara no solo la necesidad de nuevos estudios sino también que aspectos como el tiempo quirúrgico, el tipo de anestesia y las concentraciones de epinefrina, lidocaína, etc., pueden estar influenciando los desencadenantes de fatalidades y complicaciones en cirugía plástica y estética.6 La embolia grasa, muy frecuentemente señalada como causa de mortalidad en lipoescultura, no parece tener el peso real que se le ha atribuido. Amplias experiencias en ortopedia, en donde el fenómeno es frecuente, demuestran que tal vez esta patología no sea responsable de la mortalidad que se le atribuye. Es sorprendente ver que en trauma con fractura de huesos largos la incidencia de tromboembolia grasa (TEG) llegue a 90% y que se presente un síndrome clínico en solo 0,05 a 3% de los casos. Tratándose de fracturas múltiples o cirugía de reemplazo articular la incidencia llega a 100% y el síndrome clínico a un valor entre 0,1 a 12%.7 Tabla 2 Un estudio experimental en cerdos mostró que todos los animales sometidos a liposucción presentaron hallazgos histológicos de TEG sin que hubiesen tenido manifestaciones clínicas del síndrome de tromboembolia grasa (STEG) ni alteración importante de sus parámetros cardiopulmonares.8 Estos hechos correlacionados con los hallazgos en pacientes ortopédicos obliTabla 2. Causas más frecuentes de embolia y síndrome de embolia grasa. Situación clínica Embolia grasa Síndrome de embolia grasa 43 gan a una reconsideración de la lipoaspiración sola (no asociada con otros procedimientos) como importante desencadenante de mortalidad. De igual manera parece poder deducirse de estos estudios que la asociación de múltiples traumatismos representa un importante elemento para ser tomado en cuenta. La respuesta endocrina y metabólica del organismo al trauma es compleja y mal comprendida, pero es claro que se adecua a la magnitud y duración de la lesión. El protocolo e índice que se han desarrollado toman en cuenta los actuales datos relacionados con las complicaciones y muertes ocurridas durante estos procedimientos,9,10,11 por lo que es resultado de una evaluación de la literatura mundial sobre el tema. En cirugía plástica y estética, los estudios controlados son prácticamente inexistentes, por lo que no llenan los requisitos para una revisión sistemática y menos un metaanálisis. Se hace entonces necesario recurrir a estudios de otras especialidades y trasladar sus resultados a la nuestra con los problemas de sesgo que esto representa. De esta revisión de la literatura resulta muy claro que hay una importante falta de estudios aleatorizados que permitan categorizar y estandarizar los pacientes que van a ser sometidos a cirugía plástica o estética,12 bien sea a procedimientos solos o asociados,13 pero a su vez permite deducir los elementos fundamentales para minimizar los riesgos del procedimiento y proceder con una actitud prudente sobre la base del conocimiento científico actual. Hemos recopilado también casuística local de complicaciones graves y mortales en nuestra región, así como la experiencia a lo largo de 15 años como apoyo directo al conocimiento que sobre el tema se tiene hasta la fecha. Es por lo tanto un protocolo de carácter preventivo que busca descartar los principales elementos generadores de riesgo así como detectar algunos no conocidos. Otras especialidades y algunos centros hospitalarios se han interesado en predecir el riesgo de morbimortalidad quirúrgica y anestésica con miras a la prevención y mejor comprensión de los factores involucrados en tales riesgos.13,14 Materiales y métodos Fracturas (fémur, tibia, cadera) Únicas > 90,00% 0,05 a 3% Múltiples 100,00% 0,25 a 30% Rodilla 100,00% 0,10 a 12% Cadera 100,00% 0,6 a 10% Tornillos pediculares 80,00% 0,0 Artroplastia Se estudió el total de historias clínicas de pacientes atendidos en la Clínica Rostro y Figura en el transcurso de siete (7) años (1999-2005), a los cuales se les evaluó con el índice para la medición del riesgo quirúrgico, con el propósito de analizar la eficacia de este en la detección y clasificación de riesgo quirúrgico para la prevención de morbimortalidad. Cada paciente fue sometido a la evaluación de riesgo quirúrgico previa a la cirugía, 44 RCCP Vol.15 No.1 Julio de 2009 Carlos Antonio Mejía M., M.D.*, Francy Knudson B., M.D.**, Diego Fernando Castro, M.D.*** Índice predictivo de riesgo en cirugía plástica y estética. Propuesta de un modelo recibiendo un puntaje que determinó las conductas médicas necesarias si era el caso, para la realización del procedimiento o para cancelar la cirugía si era conveniente. Todos los procedimientos fueron llevados a cabo por el mismo equipo quirúrgico y con iguales parámetros. Se utilizó la técnica húmeda para la infiltración previa a lipoescultura con lactato de Ringer más epinefrina al 1:250.000. Nunca usamos lidocaína en la solución de infiltración. En todos los casos la anestesia fue epidural y cuando hubo procedimientos faciales se combinó con bloqueos tronculares hechos con bupivacaína levógira más epinefrina al 1:100.000. Las soluciones de infiltración a base de lidocaína, cuando fueron necesarias, se hicieron al 0,2% con epinefrina al 1:250.000. En ningún caso se sobrepasó la dosis total de lidocaína de 35 mg por kilogramo. Todos los lipoinjertos fueron hechos en plano subcutáneo profundo con cánulas de 5 mm. Todos los pacientes se manejaron en régimen ambulatorio bajo control del cirujano. El índice incluyó las siguientes variables: edad, clasificación ASA, volumen total a aspirar, experiencia del cirujano, factor de riesgo trombo-embólico, tipo de anestesia, cirugías asociadas y tiempo operatorio. Para la elaboración del protocolo e índice se utilizaron las Guías de Elaboración de Práctica Clínica,15 siguiendo cada uno de los parámetros de elaboración y con cumplimiento de sus objetivos. En las tablas 3, 4 y 5 se expone la distribución del universo de estudio por tipo de cirugías realizadas en cada uno de los siete (7) años del tiempo tomado para el estudio y el total de cada tipo de cirugía en los mismos años estudiados. El protocolo desarrollado que se utilizó en los 3.032 pacientes evaluados es el descrito a continuación. Tabla 3. Número de procedimientos faciales realizados durante los siete años. Procedimientos faciales 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 Total Blefaroplastia 31 45 52 72 53 75 34 362 Lifting subperióstico 9 11 10 9 25 31 27 122 Mentoplastia 7 12 20 26 32 31 18 146 Otoplastia 8 6 9 7 14 6 8 58 Rinoplastia 46 57 44 66 76 77 60 426 Tabla 4. Número de procedimientos corporales por año. Procedimientos corporales 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 Total Abdominoplastia 18 14 21 34 38 64 56 245 Lipoinjerto 158 144 173 165 161 193 182 1176 Liposucción 152 129 155 147 154 187 174 1098 Pexia de mama 2 4 19 25 16 27 27 120 Prótesis de mama 75 74 105 106 124 138 112 734 Tabla 5. Número de procedimientos individuales y combinados. Procedimientos varios 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 Total Cirugías de un procedimiento 318 290 262 266 304 239 221 1900 Cirugías de dos procedimientos 62 101 122 137 136 149 122 829 Cirugías de tres procedimientos 14 14 33 43 38 59 61 262 Cirugías de cuatro procedimientos 1 0 3 3 3 11 7 28 Cirugías de cinco procedimientos 0 0 0 5 0 8 0 13 RCCP Vol.15 No.1 Julio de 2009 Carlos Antonio Mejía M., M.D.*, Francy Knudson B., M.D.**, Diego Fernando Castro, M.D.*** Índice predictivo de riesgo en cirugía plástica y estética. Propuesta de un modelo A cada variable (edad, volumen aspirado, experiencia del cirujano, etc.) del protocolo de seguridad se le dio un puntaje de 0 a 10 determinado por la revisión previa de la literatura médico-quirúrgica, de la que se puede concluir cuáles serían los elementos de importancia en la generación de riesgo quirúrgico, bien sean solos o en combinación. La sumatoria al final determina la conducta a seguir, en donde puntajes totales menores a 10 se consideran como un procedimiento seguro, entre 10 y 15 se deben tomar medidas especiales de precaución (medidas que son determinadas acordes con la valoración clínica) y puntajes mayores de 15 indican que se debe evitar la cirugía o eliminar algún factor de riesgo establecido, nuevamente revisando y comparando los datos encontrados en la historia clínica y el índice de medición de riesgo. La asignación del puntaje de riesgo atribuido a cada uno de ellos se hizo de una manera arbitraria pero lógica y acorde con la información que se dispone. No es resultado de ningún tipo de metaanálisis ni de estudio matemático sino de la obvia conclusión de la literatura conocida. La vigilancia de los pacientes se realizó intraoperatoriamente, en su posquirúrgico inmediato (tomado como las primeras 12 horas después de la cirugía) y posquirúrgico mediato (periodo comprendido pasadas las 12 horas iniciales y cumplidos los primeros tres (3) y ocho (8) días después de la cirugía). Tabla 6. Índice para medición de riesgo quirúrgico en cirugía plástica y estética. Edad Menor de 40 años 1 Entre 40 y 60 años 2 Mayor de 60 años 5 Procedimientos Clasificación ASA Experiencia del cirujano Especialista > 5 años 0 Especialista < 5 años 2 No especialista 10 Factores de riesgo trombo-embólico Ninguno 0 Terapia de reemplazo posmenopausia 2 Várices de miembros inferiores 4 Terapia anticonceptiva 2 Lipoaspiración en miembros inferiores 2 Tipo de anestesia Local más sedación 1 General 2 Regional 1 Sin anestesiólogo 8 Tumescente (dosis no mayores a 35 mg/kg) 2 Cirugías asociadas Ninguna 0 Abdominoplastia 2 Abdominoplastia más otra 4 Ginecológicas 8 Otras 3 Tiempo operatorio ASA 1 1 Menor de 3 horas 1 ASA 2 3 Entre 3 y 5 horas 2 ASA 3 10 Entre 5 y 7 horas 7 Mayor de 7 horas 8 Volumen total aspirado (liposucción) < 3.000 0 Entre 3.000 y 5.000 1 Entre 5.001 y 7.000 4 Entre 7.001 y 9.000 Entre 9.001 y 12.000 Tipo y volumen de la infiltración: 6 8 Sumatoria de riesgo: Volumen liposucción: Volumen lipoinjerto: Interpretación Riesgo menor de 10: segura Entre 10 y 15: tomar medidas especiales de precaución Mayor de 15: debe evitarse la cirugía o eliminar algún factor de riesgo Precauciones tomadas: 45 46 525 475 450 425 400 375 350 325 300 275 250 225 200 175 150 125 100 75 50 25 Índice de riesgo Pacientes por año 16% 15% 13% 18% 15% 14% 13% 14% 3500 75% 80% 16% 14% 70% 3000 12% 2500 10% 2000 8% 60% 50% 40% 1500 23% 6% 4% 2% 395 405 1999 420 2000 2001 454 481 466 411 2002 2003 2004 2005 20% 500 Procedimientos 25% 20% 16% 15% 9% 3% 3% 362 122 146 1% 58 426 245 1098 1176 120 734 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 3% Cantidad Tiempo quirúrgico 70% 59% 60% 2500 50% 2000 35% 5% 500 241% 30% 20% 6% 2655 11 0-2.59 horas 1587 3-4.59 horas 70% 600 3000 60% 500 2500 50% 400 2000 40% 300 30% 200 75% 3500 24% 1000 20% Tipo de anestesia Figura 3. Tipos de anestesia. 7-10 horas Porcentajes Volúmenes aspirados 700 General 10% 4 Figura 5. Tiempo tomado en las cirugías realizadas durante los siete años: duración y porcentaje. 80% 51 5-6.59 horas Tiempo de cirugía Tipos de anestesia 1% 0% 275 Porcentajes 4000 1500 40% 1500 1000 Figura 2. Cantidad, número y porcentaje de cirugías realizados en los siete años. 5 16-20 10-15 3000 10% 5% Combinada 10% 58 Figura 4. Número y porcentaje del valor del índice de riesgo de los pacientes evaluados en los siete años. 30% 26% 24% 0% 1% 1182 1-9 1. Blefaroplastia / 2. Lifting subperióstico / 3. Mentoplastia / 4. Otoplastia / 5. Rinoplastia / 6. Abdominoplastia 7. Lipoescultura / 8. Lipoinjerto / 9. Pexia mamaria / 10. Mamoplastia de aumento / 11. Implante glúteo 500 30% 1000 3281 Figura 1. Número y porcentaje de pacientes intervenidos por año en los siete años. 8% Total cirugías Porcentajes Porcentajes Pacientes 1300 1200 1100 1000 900 800 700 600 500 400 300 200 100 RCCP Vol.15 No.1 Julio de 2009 Carlos Antonio Mejía M., M.D.*, Francy Knudson B., M.D.**, Diego Fernando Castro, M.D.*** Índice predictivo de riesgo en cirugía plástica y estética. Propuesta de un modelo 1095 Local con sedación Porcentajes 3370 10% 60% 54% 50% 40% 30% 23% 20% 15% 7% 100 637 275 171 Menor 3000 cc Entre 3001-5000 cc Entre 5001-7000 cc 80 Entre 7001-9000 cc 10% 13 1% Mayor 9000 cc Peridural Total aspirado Porcentajes Figura 6. Número y porcentaje de los volúmenes aspirados en los procedimentos de liposucción durante los siete años. RCCP Vol.15 No.1 Julio de 2009 Carlos Antonio Mejía M., M.D.*, Francy Knudson B., M.D.**, Diego Fernando Castro, M.D.*** Índice predictivo de riesgo en cirugía plástica y estética. Propuesta de un modelo Volúmenes lipoinjertados 45% 500 38% 40% 450 30% 30% 35% 400 47 15 (5%). Los lipoaspirados mayores o cirugías múltiples con puntajes mayores de 15 tuvieron un posoperatorio difícil con compromiso del estado general del paciente 20%. Tabla 7 350 30% 300 25% 250 20% Tabla 7. Evolución clínica según el volumen aspirado. 200 15% 150 10% 2% 5% 355 Menor 200 cc 451 348 22 Entre 201-400 cc Entre 401-600 cc Mayor 600 cc 100 50 Porcentajes Total injertado Número de cirugías por evento 42% 40% 37% 1600 35% 1400 30% 1200 25% 1000 17% 800 20% 15% 600 10% 400 200 1900 1 Evento 1658 786 2 Eventos 3 Eventos Total eventos 112 2% 4 Eventos Evolución con compromiso del estado general, puntaje mayor de 15 Hasta 7.000 75% - 7.001 a 8.000 5% - - 20% Mayor de 8.000 Figura 7. Número y porcentaje de los volúmenes lipoinjertados durante los siete años. 1800 Evolución satisfactoria Puntaje menor de 15 Volumen aspirado en cc 1% 65 5% 5 Eventos Porcentajes Figura 8. Número y porcentaje de eventos individuales o combinados realizados durante los siete años. Resultados Se intervinierón 3032 pacientes en quienes se realizó 4521 procedimientos. 1.900 pacientes recibieron un único procedimiento, 829 dos procedimientos, 262 tres procedimientos, 28 cuatro procedimientos y 13 cinco procedimientos. Tabla 3 a 7 Un 75% presentaron una calificación de riesgo entre 1 y 9, 23% entre 10 y 15 y 1% de 16 a 20. El volumen lipoaspirado fue en 30% menor a 3.000 cc, entre 3.001 y 5.000: 23%; entre 5.001 y 7.000: 15%; entre 7.001 y 9.000: 7%, y mayor de 9.000: 1%. El 75% recibió anestesia peridural, 24% local más sedación, 1% general. El 59% de las cirugías presentaron una duración menor de tres horas, 35% entre tres y cuatro horas y 6% entre cinco y siete horas. No se presentó ni tromboembolia grasa ni venosa clínica. La evolución clínica posoperatoria mostró que hubo una recuperación satisfactoria y sin contratiempo siempre que la cirugía que tuviese involucrada lipoescultura fuese menor o igual a 7.000 cc de lipoaspirado (75%) y este hallazgo coincidió con un puntaje de riesgo igual o menor de 15, la evolución fue igualmente satisfactoria en casos de lipoaspirado de hasta 8.000 cc de la misma forma con puntaje de riesgo menor de Durante el periodo analizado no hubo ningún caso de mortalidad y se presentaron siete complicaciones intraoperatorias, cinco de ellas con diagnóstico de paro respiratorio durante cirugías bajo anestesia local y sedación claramente relacionadas con el uso de fentanil endovenoso. La presencia del anestesiólogo en la sala y su proceder inmediato permitieron una rápida y eficaz intervención terapéutica sin consecuencias. Se presentó también un caso de anestesia subdural total que requirió intubación inmediata y soporte ventilatorio durante el acto quirúrgico; una última complicación fue resultado de un choque hipovolémico por sangrado en una paciente obesa, hipertensa y que se sometía a lipoescultura por tercera vez con puntaje de riesgo mayor de 15. Discusión Realizar una excelente valoración prequirúrgica, determinando los posibles riesgos con el índice de medición expuesto minimiza el riesgo intra y posquirúrgico. Una aplicación amplia del índice en series de casos muy numerosas quizá permitiría establecer hasta qué punto este es predictivo a la vez que daría una gran oportunidad de ampliar nuestro conocimiento al respecto. El protocolo descarta los posibles riesgos inherentes conocidos y evita posibles excesos, lo que deja ver con más claridad la situación, debido a que antes de la cirugía fue categorizado el riesgo inherente. De las variables utilizadas dentro del protocolo de medición de riesgo, se considera de gran importancia el tiempo quirúrgico. Estudios recientes así lo confirman. Los riesgos quirúrgicos y posquirúrgicos aumentan a medida que el tiempo quirúrgico se prolonga y las complicaciones se hacen cada vez más difíciles de manejar si se presentan, tornándose una situación confusa con múltiples elementos participando (hipovolemia, hipoxia, hipotermia, alteraciones hidroelectrolíticas, acidosis, etc.), lo que dificulta una acción terapéutica certera o la detección de causas únicas de mayor importancia. 48 Carlos Antonio Mejía M., M.D.*, Francy Knudson B., M.D.**, Diego Fernando Castro, M.D.*** Índice predictivo de riesgo en cirugía plástica y estética. Propuesta de un modelo De igual forma, el volumen lipoaspirado parece pesar en el riesgo global del paciente. Los artículos publicados determinan como posibles factores de riesgo a los lipoaspirados totales desde 3.000 hasta 20.000 cc, sin embargo, ninguno de ellos califica el riesgo de uno u otro ni su posibilidad de cirugías asociadas. En nuestra opinión, volúmenes superiores a 7.000 cc de aspirados en liposucción aumentan las posibilidades de una complicación y más aún si se trata de un procedimiento que se lleva a cabo en conjunto con otro. Liposucciones de estos volúmenes y mayores también conllevan una evolución del paciente más lenta y complicada. No obstante, esto no quiere decir que liposucciones de estos volúmenes no se deban llevar a cabo, sino que hay que considerar si es pertinente someter al paciente y al equipo quirúrgico a un riesgo que en muchas ocasiones no es justificado, o entonces, valerse de las precauciones especiales que sean del caso para garantizar la vida y la salud del paciente. Todas las variables consideradas en el protocolo de medición de riesgo en conjunto, dan al equipo quirúrgico una visión más clara de lo que pueda llegar a pasar y por lo tanto una alternativa eficaz de intervención de la complicación. Creemos que el índice presentado como parte de un protocolo puede y debe ser usado como guía de práctica clínica a la luz de los conocimientos actuales. Representa una importante herramienta epidemiológica y eventualmente médico-legal, así como una guía para futuras revisiones, análisis estadísticos y mejoras en los elementos de juicio considerados. Conclusiones 1. Falta evidente de estudios controlados que permitan calificar el riesgo quirúrgico en nuestra especialidad y medir el impacto de uno u otro procedimiento sobre el estado general del paciente. RCCP Vol.15 No.1 Julio de 2009 2. Se puede inferir que la lipoescultura en volúmenes superiores a 7.000 cc cuando se asocia con otros procedimientos conduce a un deterioro del estado general del paciente que podría ser responsable de muchas de las complicaciones observadas y de la mortalidad. 3. El TEP clínico no existió en nuestra casuística quizá porque en todos los casos se instituyó movilización del paciente el mismo día. Tampoco se presentó tromboembolia grasa a pesar de lipoaspirados grandes frecuentemente asociados con lipoinjertos. 4. Son posibles los procedimientos simultáneos y no se menoscaba la práctica del cirujano al menos si se respetan los puntajes definidos de riesgo. 5. En pocos casos tuvimos tiempos superiores a cinco horas, lo que coincide con la literatura en cuanto a seguridad y tiempo quirúrgico. 6. Nuestro protocolo parece calificar adecuadamente el riesgo por lo menos en un alto porcentaje. Representa un valioso documento epidemiológico que pudiera tener gran importancia médico-legal. 7. Todo equipo quirúrgico debiera utilizar este protocolo o uno adaptado a sus características de trabajo. 8. La evaluación de series mayores con casuísticas más numerosas permitiría aumentar nuestro conocimiento y disminuir la mortalidad. 9. Las sociedades científicas deben elaborar formatos obligatorios pero anónimos para el reporte de complicaciones, con el fin de estudiar ampliamente sus causas y proponer métodos de prevención. 10. No encontramos el lipoinjerto como causa de complicaciones pese al alto número de lipoinjertos realizados (1.098 casos). Agradecimientos Agradecemos la confianza de nuestros pacientes a quienes debemos todo. Referencias 1. Grazer MF. Complications of the tumescente formula for liposuction. Plastic and Reconstructive Surgery. 1997;100(7):1893-5. 2. Gilliland DM, Coates N. Tumescent liposuction complicated by pulmonary edema. Plastic and Recostructive Surgery. 1997;99(1):215-9. 3. Yoho AR, Romaine JJ. Mpas O’Neil. 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Resumen La liposucción del colgajo abdominal ha sido descrita en diversos trabajos como una técnica auxiliar en el mejoramiento del resultado de las abdominoplastias.1 Esta aplicación en todas las áreas del colgajo epigástrico en la abdominoplastia permite el desengrasado de esta región, preservando las perforantes del músculo recto abdominal en esta región que aseguran la vitalidad y el suministro vascular en el colgajo. Tal como lo describió Saldanha,2 esto ha incrementado la satisfacción del cirujano y de los pacientes. En este trabajo se muestra la experiencia con la técnica original del doctor Saldanha modificada en 352 casos operados desde el 2003 al 2008. Nuestra modificación permite mayor agilidad en la ejecución de la cirugía y combina a su vez las ventajas de la liposucción asociada al estiramiento del colgajo epigástrico. Los resultados muestran un mejoramiento en los resultados de la abdominoplastia, disminuyendo las complicaciones como seromas, necrosis y cicatriz alta. Abstract The abdominal flap liposuction has been described in diverse works like an auxiliary technique in the improvement of the abdominoplastia result. The liposuction application to epigastric flap in abdominoplastia allows take the adipose tissue out of this region, preserving perforates arterial ones of straight muscle abdominal in this region allowing the vitality and the vascular provision in flap, as it described it Saldanha. This has increased the satisfaction of the surgeon and the patients. This work describes the experience with the original technique of the Dr. Saldanha modified in 352 cases operated from 2003 to 2008. Our modification allows greater agility in the execution of the surgery and combines as well the advantages of the liposuction associated to the streching of epigastric flap. The results show an improvement in the results of abdominoplasty, and minor complications like seromas, necrosis and high position of the scar. Introducción Materiales y métodos La abdominoplastia clásica provee resultados satisfactorios en la mayoría de los casos, sin embargo, en los pacientes con abundante depósito en el panículo adiposo epigástrico se suele pedir una revisión secundaria para la aspiración de esta zona, además, la frecuencia de algunas complicaciones como seromas y necrosis pueden ser una constante en pacientes muy obesos.3 Son incluidos en este estudio 352 casos operados en un lapso de cinco años, todos pertenecientes al sexo femenino, entre 24 y 56 años de edad. Las indicaciones quirúrgicas fueron evaluadas así: 75% de los casos por lipodistrofia abdominal asociada con exceso de tegumento cutáneo abdominal y estrías en la piel; 4% de los casos para resolver secuelas de liposucción; 15% de los casos por diastasis severa posgravidez; 6% de los casos flacidez epigástrica sin estrías y ubicación baja del ombligo. Se realizó infiltración tumescente con Hartman más una ampolla de adrenalina. La liposucción fue aplicada en todo el colgajo con aperturas submamarias y umbilicales desde donde fue cruzado el colgajo en sentido horizontal y vertical, Después de la descripción de la liposucción por el doctor Illouz en 1977, vinieron asociados a la liposucción la descripción de las áreas de seguridad por Matarasso, 4 la liposucción con miniabdomen de Juárez Avelar y en el 2002 Saldanha publicó su artículo original de lipoabdominoplastia sin disección. * Cirujano Plástico. Formado por la Unisanta, Santos, Brasil. Miembro del cuerpo clínico quirúrgico de la Clínica Las Vegas. Medellín, Colombia. Miembro de la SCCP, fiscal nacional SCCP. RCCP Vol.15 No.1 Julio del 2009 Juan Hernando Santamaría D., M.D.* Lipoabdominoplastia con disección limitada del colgajo. Cinco años de experiencia hasta obtener una disminución del espesor del colgajo en 1,5 centímetros de tejido graso aproximadamente constatado por pinzamiento. La disección epigástrica fue limitada conservando las perforantes de los músculos rectoabdominales, la disección en la fascia de rectos y oblicuos en la región hipogástrica se realizó sin conservar la camada profunda. Plicatura en un solo plano con Nurolon 0. El colgajo fue fijado con puntos de Baroudi en toda su extensión. Hubo una combinación en el 90% de los casos con lipo de tronco posterior. Todos los casos fueron intervenidos bajo anestesia general. Colocación de dren al vacío en el 100% de los casos con un promedio de extracción de siete días. Todos los casos fueron internados 24 horas. Fisiología Descrita por Taylor y otros, es clara la formación de angiosomas en la región abdominal,5-7 por lo tanto, en la misma forma como se conserva la circulación en la liposucción convencional, la preservación de las perforantes musculares produce una permanente suficiencia en aporte de oxígeno y drenaje venoso en el colgajo que es estirado basado en el desplazamiento de los tabiques miocutáneos de sostén y de sus estructuras vasculares. Figura 1 Técnica quirúrgica Se lleva a cabo una infiltración con Hartman y adrenalina 1:1000.000, posteriormente se procede a realizar liposucción 51 por el método PAL (vibrolipo). En la parte epigástrica del abdomen y los flancos la liposucción es mixta, superficial y profunda, preservando al menos 1 cm de la camada superficial en el tejido celular subcutáneo para abolir irregularidades y flacidez posterior. La incisión suprapúbica es posicionada a 7 cm de la fúrcula vulvar, y se extiende lateralmente en dirección a la espina antero-superior de ambas crestas ilíacas. La disección incluye la epidermis, y los tejidos grasos superficiales y profundos, incluida la fascia de Camper y Scarpa. En la región epigástrica se libera en el mismo plano un túnel de aproximadamente cinco centímetros de ancho conservando las ramas perforantes de las arterias epigástricas superior e inferior que pasan al borde medial interno de los músculos recto-abdominales Es efectuada luego de la plicatura medial con Nurolon 0; se desplaza el colgajo epigástrico hasta el pubis en donde se marcan los excesos de piel con marcador de Pitanguy. La resección de colgajo se hace sobre la marcación en forma biselada retirando una porción de tejido de 1 cm aproximadamente por debajo de la fascia de Camper y Scarpa para evitar una sobreelevación en el sitio de la sutura y acople del colgajo al tejido distal. Se practica en toda la extensión fijación con puntos de Baroudi, 6 disminuyendo apreciablemente el espacio muerto. Las suturas con vicril 4-0 y sutura subcuticular con monocril 4-0. Se deja dren al vacío a través de la misma incisión durante cinco a siete días, teniéndose como concepto de retirada la recolección menor de 25 cm3 por día. Figuras 2 y 3 Figura 1. Angiosomas derivados de las arterias epigástricas. Obsérvese cómo la gráfica ilustra una distribución axial a cada perforante sobre su territorio dérmico (esquema artístico). 52 RCCP Vol.15 No.1 Julio del 2009 Juan Hernando Santamaría D., M.D.* Lipoabdominoplastia con disección limitada del colgajo. Cinco años de experiencia Figura 2. Se observa el túnel epigástrico con una disección limitada que conserva las perforantes emergentes miocutáneas, ramas de la arteria epigástrica superior e inferior. La plicatura permite el estrechamiento de la luz con la consecuente corrección de la diastasis de los rectos abdominales. Figura 3. Fijación del colgajo con puntos de Baroudi para sostener el colgajo en posición, sin deslizamientos ni frotes. Resultados Conclusiones Los resultados estéticos se consideraron buenos en el 100% de los pacientes. La cicatriz consigue ser más baja que en la descripción original del doctor Saldanha, debido a la liberación del colgajo en su parte media del tejido subyacente. El drenaje al vacío fue dejado siete días en promedio, y retirado una vez la extracción f ue menor de 25 cm3 por día, no se presentaron seromas posteriores. En el 10% de los casos se produjo epidermólisis del borde sin perjuicio de la cicatriz final. El resultado estético obtenido fue mejor comparativamente con la técnica habitual, por el aspecto más delgado de la zona epigástrica. Figura 4 y 5 La lipoabdominoplastia mejora los resultados de la abdominoplastia, sobre todo en pacientes con acúmulos epigástricos. La fijación del colgajo con puntos de Baroudi disminuye el tiempo de recuperación y de drenaje al vacío. La conservación de las perforantes permite la liposucción del colgajo con mínimo riesgo de necrosis distal. En mis manos la técnica de Saldanha modificada ha representado un recurso importante para el mejoramiento de los resultados en la abdominoplastia. RCCP Vol.15 No.1 Julio del 2009 Juan Hernando Santamaría D., M.D.* Lipoabdominoplastia con disección limitada del colgajo. Cinco años de experiencia Figura 4. Pre y posoperatorio, obsérvese el desengrasado epigástrico y el excelente resultado estético. Figura 5. Pre y posoperatorio, nótese el adecuado resultado estético logrado. • 1. Illouz YG. A new safe and aesthetic approach to suction abdominoplasty. s.l. : Aesthetic Plast Surg 1992;16:3. • 2. Ribeiro Saldanha O, y Bolivar de Souza Pinto E, s.l. Lipoabdominoplasty without undermining. Aesthetic Surg J 2001;21:518-26. • 3. Teimourian B, Roger WB. s.l. A national survey of complications associated with suction lipectomy. Plast Reconstr Surg, 1989, Vols. 84,628-631. • 4. 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Datos de contacto del autor Juan Hernando Santamaría D., M.D.* Correo electrónico: cirugia@une.net.co. 53 REPORTE DE CASO • Revista Colombiana de Cirugía Plástica y Reconstructiva Cirugía del contorno corporal poscirugía bariátrica o pérdida masiva de peso NORA BEATRIZ SÁNCHEZ, M.D.* Palabras clave: cirugía reconstructiva, abdominoplastia, pérdida masiva de peso, obesidad, lipectomía, suspensión corporal inferior, mastopexia, implantes mamarios, contorno corporal. Key words: reconstructive surgery, abdominoplasty, massive weight loss, obesity, lipectomy, inferior bodylift, mastopexy, breast implants, body contouring. Resumen La obesidad es una enfermedad crónica, costosa y de características epidémicas a nivel mundial. La cirugía bariátrica ha demostrado ser una terapia efectiva en su manejo a largo plazo, pero como consecuencia muchos pacientes presentan redundancias en el contorno corporal y facial que requieren la participación de la cirugía plástica reconstructiva. Debido a las condiciones especiales del paciente obeso y a los cambios fisiológicos y nutricionales que se presentan después de los diferentes procedimientos de cirugía bariátrica, la planeación de las cirugías reconstructivas ameritan consideraciones especiales. Se presenta el caso de una paciente a quien se le realizaron cirugías reconstructivas en dos tiempos, primero abdominoplastia con suspensión corporal posterior inferior y a los cinco meses mastopexia y aumento mamario con implantes. Abstract Obesity is an epidemic, chronic and expensive disease world wide. Bariatric surgery has proved being an effective long term management therapy. Patients presents redundant skin in body and face contour that require plastic and reconstructive surgery participation. Due to physiological and nutritional changes after bariatric surgery surgical planning need special considerations. The case of a woman who underwent two operative times reconstructive surgery is presented. First, abdominoplasty and postero-inferior bodylift were made and 5 months later, mastopexy and breast implants. Introducción La obesidad es una enfermedad que en la actualidad tiene características de epidemia mundial; se calcula que en Estados Unidos existen 127 millones de habitantes con sobrepeso, 60 millones de obesos y 9 millones padecen de obesidad severa.1 Para el año 2000 el costo total por esta enfermedad se aproximó a los U$117 billones de dólares, lo que incluyó además del costo del recurso médico, el valor de pérdidas por enfermedad, discapacidad o muerte prematura. 2,3 La obesidad está asociada con morbilidades como la diabetes, enfermedades cardiovasculares, dislipidemias, apnea del sueño y problemas articulares. La obesidad como enfermedad crónica es extremadamente difícil de tratar. La cirugía bariátrica es en la actualidad la única terapia quirúrgica efectiva para disminuir de peso con mejoría o resolución de las comorbilidades. 4 Las cirugías bariátricas pueden ser restrictivas, malabsortivas o ambas; el cirujano plástico, durante la planeación de la cirugía para recuperar el contorno corporal después de la pérdida masiva de peso, debe considerar las diferentes variables fisiológicas que presentan este tipo especial de pacientes y que los asocia con mayor frecuencia a complicaciones. 5 Después de las pérdidas mayores de peso los pacientes presentan colgajos cutáneos distribuidos en todo el cuerpo cuya ubicación depende de los depósitos grasos iniciales y de la manera como estos se disminuyen en las diferentes áreas. Los sitios de mayor frecuencia que requieren resección de grandes volúmenes de tejido dermograso son el abdomen, el torso en la parte inferior, los brazos y la región superomedial de los muslos o región crural. * Cirujana Plástica, Cirujana General, Universidad del Valle, Centro Médico Imbanaco, Cali, Colombia. RCCP Vol.15 No.1 Julio de 2009 Nora Beatriz Sánchez, M.D.* Cirugía del contorno corporal poscirugía bariátrica o pérdida masiva de peso 55 En las mujeres los senos presentan una marcada disminución de volumen y en algunos casos requiere reposición del tejido residual con recuperación de la forma. 6,7 Estos procedimientos en general son denominados dermolipectomías y se realizan para mejorar los síntomas asociados a la presencia de pliegues producidos por los colgajos. Las molestias por las cuales los pacientes requieren este tipo de cirugía consisten en maceración de la piel producida por la humedad entre los pliegues, presencia de enfermedades cutáneas como dermatomicosis, artralgias, además de las dificultades para el aseo y el vestido lo que se asocia a limitaciones sociales y laborales que alteran la calidad de vida. Presentación del caso Se trata de una paciente de 30 años con un IMC inicial de 40, la que después de ser sometida a la cirugía bariátrica (bypass gástrico) disminuye su IMC a 32, después presenta pliegues redundantes en el abdomen, torso, brazos, muslos y surco mamario que le ocasionan síntomas locales por la humedad entre los colgajos redundantes de panículo adiposo, además de dolor lumbar y dificultades en el vestir afectando su desempeño laboral y su participación en actividades sociales y deportivas. Figura 1 Figura 1. Paciente de 30 años con peso 108 kg e IMC previo a cirugía bariátrica de 40, posteriormente presenta IMC 32, nótese la redundancia de panículo adiposo en tronco y laptosis y atrofia de las mamas secundarias a pérdida de 21 kg. En la etapa inicial es sometida a una dermolipectomía en cinturón u abdominoplastia más suspensión posterior inferior, 8 obteniéndose un colgajo de 5,2 kg de peso. Se retiró dren cerrado a los ocho días posoperatorios, no presentó complicaciones. La segunda etapa se realizó después de cinco meses, consistió en la reconstrucción de su contorno mamario con implantes de gel de silicona de 300 cc, la herida presentó una dehiscencia menor a 1 cm bilateralmente en el surco que se resolvió con curaciones en el consultorio. La paciente presenta mejora en su calidad de vida en lo social y laboral así como en su autoestima y autoimagen corporal, está conforme con la forma y consistencia de sus brazos y muslos por lo que no se planea de momento realizar cirugías en estos sitios. Figura 2 De igual forma por la edad de la paciente y el aspecto de su cara no se realizarán tampoco procedimientos faciales. Figura 2. Posoperatorio de abdominoplastia y suspensión corporal posterior inferior con resección de 5,2 kg de panículo adiposo y mastopexia con implantes de 300 cc. 56 Nora Beatriz Sánchez, M.D.* RCCP Vol.15 No.1 Julio de 2009 Cirugía del contorno corporal poscirugía bariátrica o pérdida masiva de peso Discusión El manejo de la obesidad como enfermedad crónica y compleja exige la conformación de equipos multidisciplinarios que deben ofrecer a los pacientes un manejo integral, puesto que la realización puntual y aislada del acto operatorio no ofrece la solución adecuada a su sintomatología y no garantiza mantener el resultado en el tiempo. Para mejorar la calidad en la atención, así como la seguridad del paciente, debemos realizar la cirugía reconstructiva pospérdida masiva con consideraciones especiales, para disminuir las complicaciones y mejorar los resultados tanto inmediatos como a largo plazo. Los cirujanos plásticos debemos formar parte de los equipos multidisciplinarios para el manejo de esta epidemia mundial. Las pérdidas significativas de peso mejoran la calidad de vida del paciente obeso y a su vez puede producir síntomas locales en los colgajos redundantes de tejido adiposo tales como rash, laceraciones y celulitis que pueden ocasionar úlceras crónicas, descontento con la apariencia física, alteraciones en la higiene, limitaciones para la movilidad y dolor lumbar crónico.9,10,11 La cirugía del contorno corporal posterior a la pérdida masiva de peso requiere una planeación adecuada y especial, se debe realizar por etapas para evitar tiempos quirúrgicos mayores a cinco horas, los que están asociados a un mayor número de complicaciones quirúrgicas. La necesidad de realizar las diferentes lipectomías es individual y depende de la sintomatología del paciente así como del intervalo de tiempo con que se realizan, el cual no debe ser inferior a ocho semanas. Es importante que el paciente se encuentre metabólicamente estable,5 así como nutricionalmente suplementado de factores cuya absorción se encuentra disminuida después de las cirugías bariátricas tales como la vitamina B12, hierro, albúmina, folatos y demás que interfieren en el proceso de cicatrización.12,13 Los procedimientos con incisiones extensas y resecciones de colgajos grandes requieren especial cuidado en el cálculo de las pérdidas sanguíneas así como el cuidado de las heridas y de todo el proceso de cicatrización. Una vez recuperado el paciente en los niveles de hemoglobina se puede realizar el siguiente procedimiento, lo cual por lo general sucede 6 a 8 semanas después. El tiempo quirúrgico es crítico en cuanto al riesgo de presentarse complicaciones como infecciones del sitio operatorio, trombosis venosa profunda, tromboembolia pulmonar, anemia, hipotermia y demás, por lo que se recomienda la conformación de grupos expertos para disminuir el tiempo de duración de la cirugía y reducir la presentación de estas complicaciones. Las complicaciones descritas con mayor frecuencia son: seromas, dehiscencias, necrosis parciales, anemia, otras descritas con menor frecuencia han sido hematomas, trombosis venosa profunda y tromboembolia pulmonar. Conclusión La presencia de una patología tan compleja como la obesidad exige para su manejo la conformación de equipos interdisciplinarios. Las condiciones médicas del obeso y posbariátrico exigen protocolos especiales para aumentar la seguridad de los pacientes y así disminuir las complicaciones asociadas a la enfermedad y a los procedimientos quirúrgicos reconstructivos. Los equipos para el manejo integral de la obesidad están conformados por cirujanos generales expertos en cirugía laparoscópica bariátrica, cirujanos plásticos, médicos internistas, nutricionistas, sicólogos, siquiatras, enfermeras especializadas en cuidado de heridas, además debe contar con la participación de acuerdo con la necesidad de endocrinología, ortopedia y demás especialidades para dar manejo a las frecuentes enfermedades asociadas a la obesidad. La obesidad es una enfermedad crónica y costosa para los sistemas de salud y debemos organizarnos en equipo para realizar un adecuado manejo. La participación de la cirugía plástica consiste en la realización de procedimientos quirúrgicos reconstructivos y tiene como objetivo tratar los síntomas asociados a la dermatocalasia residual por la pérdida de peso y exige un cuidadoso manejo de los múltiples factores de riesgo de la obesidad y sus morbilidades, así como las alteraciones fisiológicas y nutricionales secundarias a los distintos procedimientos bariátricos. RCCP Vol.15 No.1 Julio de 2009 Nora Beatriz Sánchez, M.D.* Cirugía del contorno corporal poscirugía bariátrica o pérdida masiva de peso 57 Referencias 1. American obesity association. Obesity in the U.S. Available at: http://www.obesity.org/subs/fastfacts/obesity_US.shtml. Accessed February 16, 2005. 2. Mark DH. Deaths attributed to obesity. JAMA 2005; 239:1918. 3. Centers for disease control. Annual smoking-attributable mortality, years of potential life lost, and economic costs: United States, 1995-1999. Morb. Mort. Wkly. 2002; 300. Available at: http://www.cdc.gov/mmwr/preview/mmwrhtml/mm5114a2.htm. Accessed July 12, 2005. 4. Butchwald H, Avidor Y, Braunnald E, et al. Bariatric surgery: a systematic review and meta-analysis. JAMA 2004; 292: 1724. 5. Kenkel JM. The physiological impact of bariatric surgery on the massive weight loss patient. Plastic and reconstructive surgery 2006;117(1) suppl:14-16. 6. Igwe Jr D, Stanczyk M, Lee H, et al. Panniculectomy adjuvant to obesity surgery. Obes Surg 2000;10:530e-9. 7. Aly AS, Cram AE, Heddens C. Truncal body contouring surgery in the massive weight loss patient. Clin Plast Surg 2004;31:611e-24. 8. Lockwood T. Lower body lift. Operative techniques in plastic and reconstructive surgery. 1996;3(2):132-144. 9. Moya AP, Sharma D. A modified technique combining vertical and high lateral incisions for abdominal-to-hip contouring following massive weight loss in persistently obese patients. Journal of Plastic, Reconstructive & Aesthetic Surgery 2009;62:56e-64. 10. Acarturk TO, Wachtman G, Heil B, et al. Panniculectomy as an adjuvant to bariatric surgery. Ann Plast Surg 2004;53:360e-6. 11. Saldanha OR, De Souza Pinto EB, Mattos Jr WN, et al. Lipoabdominoplasty with selective and safe undermining. Aesthetic Surg. J 2001;21:527. 12. Rhode BM, maclean LD. Vitamin and mineral supplementation after gastric bypass. In M. Deitel and G.S.M. Cowan Jr. (Eds), update: surgery for the morbidly obese patient: the field of extreme obesity including laparoscopic and allied care. Toronto, Ontario, Canada: FD communications, 2000. Chap. 19. 13. Brolin RE, Gorman JH, Gorman RC, et al. Are vitamine B-12 and folate deficiency clinically important after Roux-en-Y gastric bypass? J gastrointest. Surg 1998;2:436. Datos de contacto del autor Nora Beatriz Sánchez, M.D. Correspondencia: Cra 38 #5A – 100 Torre A Consultorio 904, Cali, Colombia. Correo electrónico: nora.sanchez@imbanaco.com.co • Revista Colombiana de Cirugía Plástica y Reconstructiva Reflexión La estética, del mono al duplicador de imagen JORGE ARTURO DÍAZ REYES, M.D.* Por el año 1969, en un restaurante de Nueva York, amigos comunes reunieron al poeta ruso Evgenij Evtushenko y al pintor español Salvador Dalí con la intención de presentarlos y quizá de oírles algunas genialidades. A poco del saludo, el pintor declaró: sacrificaría toda la humanidad con tal de disfrutar la belleza del hongo atómico. El poeta, como respuesta, tiró el contenido de su vaso al rostro del recién conocido y abandonó el recinto.1 Años después, Evtushenko declararía para una revista en La Habana: La gente puede hacer actos criminales llevada solo por el mal gusto.2 Como tantos, antes y ahora, estos dos artistas del siglo XX no tenían la misma opinión de la estética, cuestión que, valga recordar, vienen planteándose las mentes más potentes a lo largo de la historia, sin que hayan dado respuesta unánime. Justificación Creo que tampoco los cirujanos estéticos tenemos tal respuesta. Entonces, quizá sea pertinente retirar por un momento el ojo de la técnica y echar una mirada breve al desarrollo epistemológico del incierto concepto que signa nuestro trabajo. ¿Estética es ciencia de la belleza? ¿es creación de belleza? ¿es fruición de belleza? ¿es industria de belleza? ¿es negocio de la belleza? ¿es cirugía de la belleza? ¿es belleza? ¿es erótica? ¿es arte? ¿es filosofía? ¿es compendio del gusto? ¿es tratado de la moda? ¿es teoría del estilismo? La estética probablemente sea todo eso, pero seguramente no es solo eso. Entre otras cosas porque la belleza no es posible sin lo no bello, sin lo feo, e incluso sin lo monstruoso, y su captación, la valoración estética, es un proceso comparativo dentro de una escala que va diferenciando de un extremo a otro. El estoico Crisipo señaló hace dos mil doscientos años que la fealdad es indispensable para el contraste de lo bello.3 Giordano Bruno escribió en el siglo XVI: “Nada es absolutamente bello, todo es bello en relación con algo”.4 Johann Rosenkranz, en su Estética de lo feo (1853) introdujo la fealdad como categoría estética. “Lo bello y lo feo solo existen en cuanto negación mutua”.5 Un siglo atrás, Nietzsche coincidió en que belleza y fealdad son correlativas.6 Figura 1. Duplicador de imagen. Roy Lichtenstein, 1963. Historia El tema de la estética es actual desde la infancia de la civilización. Los egipcios, los babilonios, los hindúes, los chinos y los griegos, hicieron de ella una preocupación crucial de su filosofía pese a que no la llamaran estética, sino belleza. En la Ilíada, por ejemplo, bello es lo que gusta: “Briseida la de hermosas mejillas”. El siglo de Pericles le atribuye a lo bello armonía y bondad. Sócrates agrega el concepto de belleza espiritual al de belleza física.7 Platón hace una observación universal que alude a todos los individuos y a todas las sociedades en todos los tiempos. Que la búsqueda de belleza es inherente a la vida humana y está presente en todas sus esferas: física, espiritual, moral, cognitiva. Belleza en los cuerpos, obras de arte, colores, sonidos, leyes, pensamientos, actitudes, etc.8 Aristóteles juzga la belleza como buena, aunque no todo lo bueno es bello; y además es placentera, aunque no todo placer es bello.9 Tres siglos después, el hedonista Filodemo de Gadara, con su Poética, le contradice negando a la belleza dependencia de cualquier significado moral. El romano Pseudo-Longino introduce una categoría estética superior: “lo sublime”, que desborda la belleza. Esta convence y complace, pero lo sublime involucra, sorprende y hasta hiere. La belleza guarda las formas, lo sublime las borra. En la belleza el objeto permanece, en lo sublime desaparece.10 * Miembro de Número SCCP. Director Unidad de Cirugía Plastica de Cali. Correo electrónico: jadir45@gmail.com RCCP Vol.15 No.1 Julio de 2009 La estética medieval es eminentemente religiosa, tiene función catequística. Dios es la suprema belleza y el supremo artista, y la estética es la búsqueda de Dios. Tomás de Aquino enseña que la percepción de la belleza es una clase de conocimiento.11 San Buenaventura define la percepción como afinidad entre sentidos y objetos.12 En el renacimiento la belleza oscila, entre la imitación de la naturaleza y un ideal metafísico. Miguel Ángel plantea que el único fin del arte es la belleza y la copia del natural solo un medio para llegar a ella. Por su parte el ya citado Giordano Bruno contraataca y saltando en el tiempo afirma: la creación es infinita, dinámica sin centro ni límites –ni Dios ni el hombre–. Hay belleza en la naturaleza, en las obras humanas, en el arte que no tiene normas, que no se aprende, que viene por inspiración y cuya función es multiplicarla. Hay tantos artes como artistas, dice, sugiriendo la originalidad. Proclama que la belleza no es única, es indefinida, indescriptible, relativa y no hay una belleza absoluta. También afirma que depende del estado de ánimo y puede suscitar diversos sentimientos.13 Bruno fue quemado vivo el 17 de febrero de 1600 en Campo dei Fiori, Roma. La ilustración francesa trae una estética libertaria. Jean-Baptiste Dubos, en Reflexiones críticas sobre la poesía y la pintura (1719), reclama: la belleza conmueve, llega al espíritu de manera más directa e inmediata que el conocimiento racional, por lo tanto, el gusto debe ser libre de reglamentaciones académicas. Rousseau en Discurso sobre las ciencias y las artes (1750) identifica la belleza con el orden natural.14 Denis Diderot vuelve a negar lo bello absoluto.15 Voltaire defiende la relatividad del gusto, que considera producto de la educación.16 Los empiristas ingleses del siglo XVIII, sentando las bases del relativismo liberal, proclaman la subjetividad del gusto, el cual creen debe liberarse de reglas externas para ser bien ejercido por el individuo, que es quien interpreta los juicios estéticos con sus particulares parámetros. La belleza no es propia de la cosa, sino que se halla en la mente del espectador, que la interpreta de forma totalmente personal. David Hume opina que las sensaciones comportan representaciones creadas por el ser humano. En The Standard of the Taste (1757) intenta hallar patrones de gusto, encontrando que “los juicios estéticos están condicionados” por factores subjetivos; cultura, edad y temperamento.17 Pero el nombre de la estética, la justa denominación de origen griego: aiesthesis; sensación (lo que llega por los sentidos), igual que su identidad como ciencia de conocimiento sensorial, que Jorge Arturo Díaz Reyes, M.D.* La estética, del mono al duplicador de imagen 59 permite la aprehensión de lo bello y se expresa en el arte, aparte de la lógica como base del saber cognitivo, es obra del alemán Alexánder Gottlieb Baumgartem con su libro: Aesthetica (1750).18 Al separarse racionalidad y estética, Emanuel Kant les reconoció autonomía, cimentando la estética contemporánea.19 Los poetas también han aportado: Allan Poe en El principio poético define el sentido de lo bello como un instinto inmortal, enraizado en el espíritu del hombre.20 Charles Baudelaire, aduce que la belleza viene de la pasión y, al tener cada quien su particular pasión, también tiene su particular sentido de belleza.21 El alemán Wilhelm Dilthey observa cómo fluctúa el público al ignorar o preferir la obra de un artista determinado y lo atribuye a los cambios sociales de interpretación de la realidad.22 Marx ubica el arte y el concepto de belleza en la “Superestructura” cultural determinada por las condiciones sociales y económicas del ser humano. El arte es reflejo de la sociedad.23 El siglo XX bajo la influencia de Darwin (la evolución), Marx (la sociedad) y Freud (el subconsciente), trae una explosión de escuelas estéticas que tratan de resolver el problema desde diversos enfoques filosóficos y científicos, en medio de ideologismos: idealistas, materialistas, chovinistas, globalistas, racionalistas e irracionalistas. El pragmatismo con Jorge Santayana, en La razón del arte (1903), se opone a la separación entre arte bello y arte útil.24 Para el psicoanalista Karl Jung los símbolos en el arte son “imágenes primordiales” o “arquetipos”, que surgen del “subconsciente colectivo”.25 El marxista crítico Ernest Bloch, en El espíritu de la utopía (1918), ironiza sobre el “realismo”: si la tarea de la pintura fuese ponernos ante los ojos el aire, la preciosa vastedad del espacio y demás, mejor sería ir a disfrutarlo directa y gratuitamente.26 La escuela de Frankfurt con Walter Benjamin advierte cómo la reproducción industrial del arte puede hacer variar los criterios y abrir nuevas formas de concebir la belleza.27 La estética científica opta por las neurociencias, el análisis conductual, cognoscitivo, celular, biomolecular, genético, a más del filosófico, humanístico y artístico, pero sin lograr todavía ir mucho más allá de la constatación por una de sus escuelas: la Gestalt, de que estamos condicionados estéticamente por nuestra cultura.28 La semiótica con William Morris en Fundamentos de la teoría de los signos (1938), distingue tres tipos básicos de discurso (científico, tecnológico y estético). El arte es lenguaje para comunicación de valores.29 Y Umberto Eco en 60 RCCP Vol.15 No.1 Julio de 2009 Jorge Arturo Díaz Reyes, M.D.* La estética, del mono al duplicador de imagen Obra abierta (1962), repite que “la belleza solo existe en su interpretación”.30 Los posmodernos tampoco proponen ideas nuevas, asumen un fracaso del compromiso artístico y la incapacidad del arte para transformar la vida cotidiana. Sus más destacados voceros han sido Jacques Derrida y Michael Foucault. Ahora El desarrollo gnoseológico de la estética no ha tenido en la historia una progresión lineal. Tal vez la resultante actual nos haga pensar que hoy comprendemos mejor nuestra relación con lo bello que al principio. Pero lo ciertos es que el camino ha sido largo, lleno de vueltas, retrocesos, perplejidades y paradas, algunas interminables, además de accidentes y no pocos ataques. El abordaje filosófico y especulativo del asunto ha sido permanente. Sin embargo, el intento de conocimiento científico, de investigación sistematizada, es reciente. A lo más, unos 260 años desde Baumgartem y la ilustración francesa. Algunos conceptos clásicos como el de Platón, con respecto a la inherencia y ubicuidad de la belleza en todo lo humano, siguen vigentes. Otros, como el carácter teológico de la estética han tenido auges y caídas alternos. La moralidad de la belleza parece ir a la baja. Prosperan estéticas inmorales o inmoralmente moralistas como las de la violencia, la discriminación, la degradación, la manipulación, el sometimiento… La belleza libre de utilitarismo, el arte por el arte, no parece haber pasado jamás del planteamiento teórico. La industria y el mercado de la belleza son enormes, ahora impulsados por la pragmática posmoderna. La libertad del gusto, reclamada por los empiristas liberales ingleses, hoy es tan virtual como todas las otras libertades. El aparato educativo, los medios, el mercadeo, la publicidad, en fin, la industria cultural, “por cuyo cedazo pasa el mundo entero”,31 han capturado la libre valoración estética de las personas y las masas consumidoras. Porque hay una constante histórica que aumenta el control por el poder de tan eficaz resorte del comportamiento humano, como es la búsqueda instintiva de la belleza, parte integral de la búsqueda de la felicidad. El hecho estético y sus implicados: el observador, el objeto y el artista, están inmersos en las crecientes presiones sociales, vigilados por nuevas inquisiciones, cada vez más condicionados, y eso parece acusarlo el arte contemporáneo, rindiéndose, renunciando a la creación, a la originalidad y a la misma belleza, escapando hacia la perfomance, el arte-objeto, el reciclaje, la repetición, la industrialización, cediendo al kitsch, la copia, y la impostura. Sin embargo, la suma algebraica de tantas explicaciones ahora nos permite imaginar que la estética, esa forma de aprehender el entorno, de conocer, diferente de la razón, ha sido consustancial a la vida humana y parte del instinto que ha permitido la sobrevivencia como individuos y como especie, siendo pieza fundamental de nuestra dotación antropológica. En los más remotos vestigios de civilización hay testimonio de actividad estética. Esto nos permite imaginar también que fue por el camino evolutivo como el hombre al paso de su desarrollo cerebral, y adquisición de una cada vez mayor capacidad de asociación y discernimiento, afinó esa otra facultad prerracional para elaborar y clasificar la información que le aportan sus sentidos: la estética, reforzando así, en la lucha por la vida, su conocimiento y habilidad para diferenciar los objetos del entorno. Que sobre la naturaleza instintiva de dicha facultad en la cual está reflejado el pasado evolutivo de la especie se instalan los condicionamientos culturales, individuales y sociales, para signar su conducta en los hechos estéticos: observación y creación. Pues el objeto no adquiere categoría estética sino hasta que el observador se la confiere, vertiendo en él su individualidad biológico-social. Y finalmente, asumir que belleza y fealdad son valores estéticos, que placer, dolor, asco y horror son emociones estéticas, y que por ende, complacer, conmover, abrumar, sobrecoger… legítimo alfabeto del arte. El duplicador de imagen ¿Cómo encaja hoy la cirugía estética en todo esto? Como arte quirúrgico, búsqueda de belleza y felicidad, pensamos. Bien, pero si alguien preguntase a quienes la ejercemos ¿si su dirección posmoderna, su inclinación a la moda, la banalidad, el kitsch, la industrialización y el espectáculo, su sometimiento al inmenso mercado de la belleza y sus liberalidades con la ética médica, no le merecerían compartir la crítica general del filósofo Teodoro Adorno al arte contemporáneo: es apariencia, mentira, presenta lo inexistente como existente, promete como posible lo imposible? 32 Quizá seríamos consecuentes al responder entonces, invocando uno de los emblemas del posmodernismo; el cuadro del norteamericano Roy Lichtenstein, pintado en 1963. Figura 1 “¿Qué? ¿Por qué pregunta eso? ¿Qué sabe usted sobre mi duplicador de imagen?”33 RCCP Vol.15 No.1 Julio de 2009 Jorge Arturo Díaz Reyes, M.D.* La estética, del mono al duplicador de imagen 61 Referencias 1. Franco D. Entrevista, Cromos, Nº 2804: p. 24. 18 de octubre de 1971. 2. Evtushenko E. Entrevista. Miradas Revista Audiovisual www.eictv.com.cu/miradas/index Encuentro con Evguenij Evtushenko. La Habana 2009. 3. Tatarkiewicz W. Historia de la estética I. La estética antigua. Akal, Madrid. 2000, Vol. I, p. 196-9. 4. Bruno G. De imaginum, signorum et idearum compositione, citado por: Tatarkiewicz, W. Historia de la estética III. La estética moderna 1400-1700. Akal, Madrid. ISBN 84-7600-669-1. 19991, Vol. III, p. 367-8. 5. Rosenkranz J. Estética de lo feo 1853, citado por Bozal, V. Historia de las ideas estéticas y de las teorías artísticas contemporáneas. Visor, Madrid. ISBN 84-7774-580-3. 2000, Vol. I, p. 381. 6. Nietzche F. El nacimiento de la tragedia en el espíritu de la música, Ed. Tusquets, Barcelona, 1980, p, 2. 7. Tatarkiewicz W. Historia de la estética I. La estética antigua. Akal, Madrid. ISBN 84-7600-240-8. 2000, Vol. I, p. 120. 8. Platón. El banquete. Ed. Orbis SA. Barcelona, 1983, p. 91-5. 9. Aristóteles. Ética nicomaquea; Bogotá: Gráfica Modernas; 2005; Libro I: 14-24. 10. Eco U. Historia de la belleza. Barcelona. Lumen, ISBN 84-264-1468-0. 2004, p. 278 11. Tomás de Aquino. Summa Theologica I-II q. 27 art. 1 (1265-1273) citado por: Beardsley, Monroe C. y Hospers, John (1990). Estética. Historia y fundamentos. Cátedra, Madrid. ISBN 84-376-0085-5 Beardsley-Hospers 1990, p. 39-40. 12. San Buenaventura, citado por Marías, Julián. Historia de la filosofía. Alianza Editorial, Madrid. ISBN 84-206-8183-0. 2001, p. 156-7. 13. Bruno G.. De imaginum, signorum et idearum compositione. Citado por Tatarkiewicz, W. Historia de la estética III. La estética moderna 1400-1700. Akal, Madrid. ISBN 84-7600-669-1. 1991, Vol. III, p. 367-8. 14. Rousseau J. Discurso sobre las ciencias y las artes (1750) digitalizado por www.librodot.com, p. 23. 15. Diderot D, D´lembert J. Encyclopèdie, 1772, Citado por Marías J. Historia de la filosofía. Alianza Editorial, Madrid. ISBN 84-206-8183-0. 2001, p. 257-8. 16. Voltaire. Diccionario filosófico, 1764, digitalizado por www.librodot.com, p. 508. 17. Hume D. The standard of the taste (1757) Citado por Beardsley MC y Hospers J. Estética. Historia y fundamentos. Ed. Cátedra, Madrid. ISBN 84-376-0085-5. 1990, p. 52. 18. Baumgartem AG. Aesthetica (1750) digitalizado por www.librodot.com, p. 2-416. 19. Kant I. Crítica del juicio (1790) digitalizado por www.librodot.com, p. 23. 20. Poe E. La filosofía de la composición y el principio poético, Cuadernos de Langre. S.L., Madrid 2002. 21. Baudelaire Ch. Citado por Bozal V, et al. Historia de las ideas estéticas y de las teorías artísticas contemporáneas. Visor, Madrid. ISBN 84-7774-580-3. 2000, Vol. I, p. 324-9. 22. Bozal V et al. Historia de las ideas estéticas y de las teorías artísticas contemporáneas. Visor, Madrid. ISBN 84-7774-580-3. 2000, Vol. I, p. 379-380. 23. Sánchez A. Las ideas estéticas de Marx, Biblioteca Era, 8ª Ed. 1979, México, p. 13. 24. Santayana J. The life of the reason. Reason in art. Vol IV de Charles Scribner´s Sons, New York 1930, p. 88-113. 25. Jung K. Psicología y religión, historia y psicología de un símbolo natural Ed. Paidos, Buenos Aires 1949, p. 44-69. 26. Ernest Bloch. El espíritu de la utopía (1918). Citador por Givone, S. Historia de la estética. Tecnos, Madrid. ISBN 84-309-1897-3. 2001, p. 117-8. 27. Givone S. Historia de la estética. Tecnos, Madrid. ISBN 84-309-1897-3. 2001, p. 122-4. 28. www.psicologia.laguia2000.com/general/la-psicologia-de-la-gestalt La psicología de la Gestalt. Consultado el 15-05-2009. 29. Morris W. International Encyclopedie of Unified Science, cap. 2, Vol. 1, Fundations of the theory of signs. University of Chicago Press 1938 p. 84-93. 30. Eco U. Obra abierta. Ed. Ariel S.A., Madrid, 1999. 31. Horkheimer M, Adorno T. La Industria cultural, el iluminismo como mistificación de masas. Dialéctica del iluminismo. 1947. Digitalizado por www.scribd.com/doc/6935602/Theodor-Adorno-Teoria-Estetica Consultado enero 16, 2009. 32. Adorno T. Teoría estética (1969). Digitalizado por www.scribd.com/doc/6935602/Theodor-Adorno-Teoria-Estetica Consultado marzo 20, 2009. 33. Lichtenstein R. Imagen duplicator. Magna on Canvas, 1963 www.liechtensteinfoundation.org. Consultado V 01 09. Datos de contacto del autor Jorge Arturo Díaz Reyes, M.D. Correo electrónico: jadir45@gmail.com • Revista Colombiana de Cirugía Plástica y Reconstructiva HITOS Hitos de la Cirugía Plástica: doctor Arcadio Forero RICARDO SALAZAR LÓPEZ, M.D.* Palabras clave: Arcadio Forero, cirugía plástica, Joseph, Garagoa Key words: Arcadio Forero, plastic surgery, Joseph, Garagoa. Resumen Se presenta una semblanza de la vida y obra del doctor Arcadio Forero, uno de los precursores de la cirugía plástica en Colombia y autor del primer libro de la especialidad publicado en el país. Abstract In this document the life and work of doctor Arcadio Forero is presented. One of the pioneers of plastic surgery in Colombia and author of the first book of this discipline to be published in the country. La Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, desde el año 1966, otorga el premio Arcadio Forero al trabajo científico ganador del concurso nacional de residentes, el cual se celebra cada dos años en el congreso nacional de la especialidad, esta distinción que se ha otorgado con permanente continuidad desde su inicio, ha servido como un muy eficaz estímulo para la investigación durante la formación de los diferentes especialistas, tanto para los residentes como para las instituciones formadoras de los cirujanos plásticos, de la misma manera ha contribuido a la elevación del nivel científico de la especialidad y ha logrado posicionar el concurso nacional de residentes como uno de los eventos centrales de cada congreso nacional de cirugía plástica. Debido a que la totalidad de los concursantes son personas en formación, es pertinente ilustrar a los mismos sobre la vida y obra de uno de los pioneros y precursores de la cirugía plástica en Colombia, ya que los diferentes residentes que han obtenido esta distinción se sienten muy honrados en mencionarla en sus hojas de vida, exhibiendo y promocionando este premio como un logro muy importante dentro de su trayectoria profesional. El doctor Arcadio Forero nació en la población boyacense de Garagoa el 30 de octubre de 1879, realizó sus estudios secundarios en el colegio de Nuestra Señora del Rosario, una vez culminada su educación secundaria en este plantel obtuvo su título de bachiller en el año 1897, ingresó a la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia obteniendo el título de Doctor en Medicina en el año 1905, regresó a su pueblo natal a ejercer su profesión durante algún tiempo, posteriormente se trasladó a las sabanas del norte del país a trabajar en su ejercicio profesional radicándose inicialmente en la ciudad de Montería y más adelante en la población de Sincelejo. Luego de estar ejerciendo profesionalmente en estas regiones, se vinculó con algunas compañías explotadoras del caucho y debido a esta vinculación se trasladó a la región amazónica, iniciando con una permanencia en Brasil y después de un tiempo viajó a Bolivia, esta etapa de su vida trascurrió hasta el año 1911, cuando tomó la decisión de irse al viejo continente con el objeto de adelantar estudios * Expresidente SCCP. Miembro Academia Nacional de Medicina. RCCP Vol.15 No.1 Julio de 2009 especializados en órganos de los sentidos, inicialmente se radicó en París y posteriormente complementó sus estudios en la ciudad de Viena. Luego de haber realizado su periplo por Europa donde aprendió y se capacitó en las áreas anteriormente descritas con los profesores de la Personne, Terrian, Sabileau, Catex, Ruttin, Barani, Froechel y Bertin, (figura 1) regresó a Colombia y se radicó en la ciudad de Sogamoso, extendiendo su práctica profesional a las poblaciones de Tunja y Miraflores, en el año 1913 con el trabajo científico titulado Cierre radical del seno maxilar por el procedimiento de Cadwell-Luc, con anestesia local, ingresó a la Sociedad de Cirugía de Bogotá como Miembro de Número, en el mes de noviembre de 1917 ingresa a la Academia Nacional de Medicina con el trabajo titulado Esofagoscopia y laringotraqueobroncoscopia directas. Figura 2 Figura 1. El doctor Arcadio Forero en compañía del doctor Aparicio en Leipzig 1913. Figura 2. Trabajo de ingreso del doctor Arcadio Forero a la Academia Nacional de Medicina. Su inquietud por el estudio y la investigación eran permanentes y es así como en el año 1917 viajó a la Argentina, donde inicialmente ejerció en poblaciones de la provincia para más adelante trasladarse a Buenos Aires, luego de ejercer allí fue a Bolivia y al Perú, regresando al país en el año 1924. Ricardo Salazar López, M.D.* Hitos de la Cirugía Plástica: doctor Arcadio Forero 63 Su permanencia en Colombia solamente duró un año, ya que en el año 1925 decidió trasladarse nuevamente a Europa, todo ello con el objeto de complementar sus estudios y capacitación con los doctores Resttin y Neuman en la ciudad de Viena, además de lo anterior, dedica una parte de su tiempo a la cirugía cosmética nasal, para lo cual asiste a la clínica Hajeck donde tiene la oportunidad de trabajar con el doctor Hoffer; las diferentes alteraciones cosmetológicas de la piel las aprende y trata junto con el profesor Herbert Fuchs; para el tratamiento oportuno y manejarón del trauma facial y de la fisura labiopalatina asiste al profesor Pichler, quien fuera uno de los cirujanos que manejaron durante muchos años las lesiones neoplásicas del doctor Sigmund Freud y quien al final diseñara la prótesis que utilizó el iniciador del psicoanálisis luego de ser sometido a la maxilectomía. Luego de estas valiosas experiencias, se traslada a Berlín a trabajar con el doctor Joseph, durante su estadía en la capital alemana aprende y practica las diferentes técnicas de corrección de las deformidades nasales, tratándolas mediante abordajes quirúrgicos endonasales, disecando y aislando los diferentes elementos, todo ello con objeto de corregir las distintas deformaciones desde el punto de vista cosmético. Luego de su permanencia en Berlín se desplaza a diferentes naciones europeas dentro de las que se incluyeron Holanda, Inglaterra, Italia, terminando en París. Desde la capital francesa se trasladó al país gaucho radicándose en la ciudad de Buenos Aires, donde pudo poner en práctica sus conocimientos y experiencias relacionadas con el tratamiento de las deformidades estéticas de la nariz. Su estadía en la Argentina se prolongó hasta 1925, año en el cual retorna al país y se radica en Bogotá vinculándose al Hospital de San José, donde inicia su actividad quirúrgica desde el aspecto estético y en el año 1932 publica su libro Cirugía plástica de la nariz,2 obra que se considera el primer libro de la especialidad de cirugía plástica publicado en Colombia y el cual en una gran parte de su contenido se considera vigente y es utilizado como obra de consulta en las diferentes escuelas de la especialidad. En el año 1934, se establece en Bogotá donde dedica una buena parte de su actividad profesional, a atender de forma gratuita a los pacientes del Hospital de San José, además, instala su consultorio particular, (figura 3) inicia una campaña de difusión en los teatros de su capacidad profesional y de las ventajas de los procedimientos estéticos sin que esto lograra alcanzar los resultados esperados con 64 RCCP Vol.15 No.1 Julio de 2009 Ricardo Salazar López, M.D.* Hitos de la Cirugía Plástica: doctor Arcadio Forero relación a la captación de los pacientes. En el año 1941 viajó a los Estados Unidos con el objeto de participar en las actividades del servicio del doctor Sheehan, regresando luego a Colombia y alternando su actividad profesional entre la población que lo vio nacer, Garagoa y Bogotá, (figura 4) en el año 1955 la alcaldía del municipio de Garagoa emitió una resolución declarándolo ciudadano ilustre, destacando su labor y trayectoria profesional; durante su estadía en su pueblo natal escribió el libro Memorias de mi vida, en el cual relata diferentes aspectos y episodios de su trayectoria profesional. El doctor Arcadio Forero falleció en la ciudad de Bogotá en el año 1965. Figura 4. Doctor Arcadio Forero en Bogotá. superación y quien nunca se contentó con lo que inicialmente había aprendido sino que a lo largo de su vida profesional se caracterizó por su permanente deseo de actualización y contacto con los más destacados profesores de la especialidad a nivel mundial. Figura 3. Clínica del doctor Arcadio Forero. La Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica ha querido mantener intacta su memoria, como se mencionó en el inicio de este escrito, en todos los eventos de la misma se menciona el nombre del doctor Forero, las nuevas generaciones de cirujanos plásticos deben estar informadas sobre la trayectoria profesional de este destacado médico (figura 5) quien en su época de ejercicio profesional se destacó por su permanente deseo de Figura 5. Doctor Arcadio Forero en su consultorio en Bogotá. Referencias 1. Cantini Ardila J. Repertorio de medicina y cirugía edición especial 2002, Servicio de Cirugía Plástica p. 57-8. 2. Salazar Ricardo. La cirugía plástica en Colombia, Legis 2006 p. 87-8. 3. Robledo Forero Carolina. Comunicación personal Datos de contacto del autor Ricardo Salazar López, M.D. Correo electrónico: rsalazarl@gmail.com 65 testimonio gRÁFICO XXXII Congreso Nacional de la SCCP Barranquilla, mayo 20 al 23 de 2009 Foto 1. Junta Directiva Nacional de la SCCP y Comité Organizador del Congreso durante la inauguración. Foto 2. Doctores: Alejandro Jaimes y Sra., John Sanabria y Sra., Hermann Rodríguez y profesor Felipe Coiffman. 66 Foto 3. Comité Organizador y Junta Directiva Seccional Norte en el homenaje al profesor Ramil Synder de Brasil. Foto 4. El doctor Antonio Mendoza de Barranquilla lleva la palabra en representación de la Seccional Norte. Foto 5. Profesor Ramil Synder de Brasil, nuevo miembro correspondiente de la SCCP, y Medalla de Honor de la Seccional Norte. Foto 6. Profesores: Farid Hackme, José Tariki y Oswaldo Saldaña de Brasil Foto 7. Stand del Curso Internacional de Cirugía Estética, Cali 2010. 67 Foto 8. Doctores: Carlos Recio, Jaime Zapata y Eduardo Salazar, Vicepresidente, Presidente y Tesorero, respectivamente, del Curso Internacional de Cirugía Estética, Cali 2010. Foto 9. Arturo Ramírez de México habla sobre reconstrucción mamaria. Foto 10. El doctor Fernando Arango de Bogotá visitando la sala comercial. Foto 11. Profesores Marcos Ramírez de Medellín y Felipe Coiffman de Bogotá, dos insignias de la Cirugía Plástica Colombiana. Foto 12. John y Fredy Sanabria, padre, hijo y espíritu de la SCCP, durante la Fiesta Típica en “El Castillo”. 68 Foto 13. El profesor Tomás Nassif de Brasil, discute métodos con Iván Rubio y Antonio Mendoza de Barranquilla. Foto 14. Conferencistas: Tomás Nassif (Brasil), Raúl Sastre (Bogotá), Antonio Mendoza (Barranquilla) y Jorge Arturo Díaz (Cali) Foto 15. El doctor Emilio Aun presidente de la SCCP da su informe de gestión a la Asamblea Ordinaria 2009. Foto 16. Alegría barranquillera en la clausura del Congreso. Foto 17. Yolanda de Aun, Emilio, Samih y Alexa de Nassif, celebran con calma. Foto 18. El Señor Presidente y su señora, a paso de vallenato. 69 Foto 19. Profesores: Vicky Carvajales, Carlo Uebel y Ricardo Salazar durante el almuerzo de profesores, ofrecido en la residencia de la familia Manzur. Foto 20. El doctor Ricardo Manzur, director de relaciones internacionales del Congreso y el doctor Basilo Henríquez, presidente. Foto 21. El profesor Tito Tulio Roa de Bogotá, explica cómo no ganó el torneo de golf. Foto 22. Ramil Synder de Brasil, Raúl Sastre de Bogotá y Antonio Mendoza de Barranquilla, celebran un comentario del doctor Luís Vásconez de Estados Unidos. Foto 23. Darío Cabello, Vicky Carvajales y Tito Tulio Roa también ríen, desde lejos. Foto 24. Pedro Urazán y Gabriel Osorno de Bogotá, y Patricia Arria de Bucaramanga en el almuerzo de egresados de la Universidad Nacional. 70 RCCP Vol. 13 No. 1 Abril de 2007 INFORMACIÓN A LOS AUTORES Información a los autores La Revista Colombiana de Cirugía Plástica y Reconstructiva, es una publicación oficial de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, Estética, Maxilofacial y de la Mano. Su meta es la de proporcionar un medio para la publicación de artículos principalmente relacionados con la Cirugía Plástica, de manera que permita la comunicación de trabajos originales, revisión de temas, presentación de casos clínicos; así como la promoción de la especialidad por medios de temas que interesen a la comunidad médica en general. Para la publicación de los artículos se deben tener en cuenta los siguientes puntos: 1. Aspecto general La decisión acerca de la aceptación, revisión y publicación es potestad de los editores, y ésta puede incluir resumen del artículo, reducción en el número de ilustraciones y tablas, cambios en la redacción, o acompañamiento de un artículo de discusión. la cita se hará mediante un número encerrado entre paréntesis, al final del párrafo correspondiente. Este número es el que corresponde al orden de organización de la bibliografía al final del artículo. Debe escribirse también a doble espacio. a) En caso de revistas: apellidos e iniciales del nombre del autor y sus colaboradores, si son más de cinco puede escribirse después de los tres primeros “ et al” o “y col”, título completo del artículo, nombre de la revista abreviado según estilo del Index Medicus; año de publicación, volumen, páginas inicial y final. Para el uso de mayúsculas y puntuación sígase el ejemplo: Jelks GW, Smith B, Bosniak S, et al. The evaluation and managment of the eye in the facial palsy. Clin Plast Surg 1979; 6: 397-401. b) En caso de libro: apellidos e iniciales de todos los autores; título del libro; edición; ciudad; casa editorial; año; páginas inicial y final. Los trabajos deben ser inéditos y suministrados exclusivamente a la Revista. Su reproducción total debe contar con la aprobación del editor y dar crédito a la publicación original. Para el uso de mayúsculas y puntuación, sígase el ejemplo: Kirschbaum S. Quemaduras y Cirugía Plástica de sus secuelas. 2a. ed. Barcelona; Salvat Editores, 1979: 147-165. Los trabajos deben ser enviados a Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, Revista Colombiana de Cirugía Plástica y Reconstructiva. Dirección: Avenida 15 No. 119A-43 oficina 406; teléfonos: 2140462-2139028-2139044. Bogotá D.C., Colombia. El autor debe guardar copia de todo el material enviado. c) En caso de capítulos de libros: apellidos e iniciales de los autores del capítulo; título del capítulo; autores y editores del libro; título del libro; edición; ciudad; casa editorial; año; páginas inicial y final. Se debe acompañar la remisión de cada trabajo de una carta del autor principal en la cual se exprese claramente que el trabajo ha sido leído y aprobado por todos los autores y que se desea su publicación en la revista. 2. Preparación de manuscritos 2.1. Los trabajos deben venir escritos en el programa Word de Windows. El material fotográfico, dibujos y tablas deberán grabarse en archivos separados (.JPEG, .GIF, .TIFF) y referenciarse dentro del documento escrito. Todo el trabajo deberá enviarse en un disco compacto (CD) de datos. 2.2. Cada componente del trabajo debe ir en una hoja aparte y se ordenará de la siguiente forma: a) Título, b) palabras clave, c) resumen, d) texto e) resumen en inglés, f) agradecimientos, g) bibliografía, h) tablas y figuras (cada una en página separada). 2.3. En la primera página se incluye el título corto y que refleje el contenido del artículo. Nombre del autor y sus colaboradores, con los respectivos títulos académicos y el nombre de la institución a la cual pertenece. 2.4. Se debe señalar el nombre y dirección del autor responsable de la correspondencia relacionada con el trabajo y de aquel a quien debe solicitarse las separatas, incluyendo, si es posible, una dirección de correo electrónico. Así mismo, especificar las fuentes de ayuda para la realización del trabajo sea en forma de subvención, equipos o medicamentos. 2.5. En la segunda hoja se deben incluir las palabras claves, o sea aquellas palabras que identifiquen el tema y llamen la atención acerca de los tópicos que se estén tratando. 2.6. El resumen debe constar de un máximo de 200 palabras, incluyendo los propósitos del estudio o la investigación, los procedimientos básicos, los hallazgos principales y las conclusiones. Debe ser concreto, escrito en estilo impersonal (no usar ‘nosotros’ o ‘nuestros’ por ejemplo), sin abreviaturas, excepto cuando se utilicen unidades de medida. 2.7. El texto debe seguir este orden: introducción, materiales y métodos, resultados, discusión y conclusiones. 2.8. El resumen en inglés se hará de acuerdo a los parámetros anteriores, redactado y escrito en forma correcta y deberá acompañar todos los artículos. 2.9. Los agradecimientos se colocarán si el autor o autores desean dar algún crédito especial a alguna otra persona que, sin formar parte del equipo investigador, ayudó al desarrollo de una parte del trabajo. El agradecimiento se hará en formato muy breve, mencionando únicamente el nombre y el motivo. 2.10. La bibliografía se escribirá a doble espacio y se numerará siguiendo el orden y aparición de las citas en el texto y no por orden alfabético. En el texto Para el uso de mayúsculas y puntuación sígase el ejemplo: Kurzer A, Agudelo G. Trauma de cabeza y cuello. Facial y de tejidos blandos, en: Olarte F, Aristizábal H, Restrepo J, eds. Cirugía. 1ª ed. Medellín: Editorial Universidad de Antioquia; 1983: 311-328. En la sección de bibliografía no se debe citar comunicaciones personales, manuscritos en preparación y otros datos no publicados; estos se pueden mencionar en el texto, colocándolos entre paréntesis. 2.11. Las tablas y cuadros se denominaran ‘tablas’, y deben llevar numeración arábiga de acuerdo con el orden de aparición; el título correspondiente debe estar en la parte superior de la hoja y las notas en la parte inferior. Los símbolos para unidades deben aparecer en el encabezamiento de las columnas. 2.12. Las fotografías, gráficas, dibujos y esquemas se denominaran ‘figuras’, se enumeran según el orden de aparición y sus leyendas se incluyen en hojas separadas, incluyendo una leyenda por cada fotografía o gráfica, así se trate de un mismo caso. En estas eventualidades se presentarán las fotografías utilizando el número correspondiente seguido de las letras del alfabeto necesarias, ejemplo: Figura 1A, figura 1B, etcétera. Si una figura o tabla ha sido publicada con anterioridad, se requiere el permiso escrito del editor y debe darse crédito a la publicación original. Si se utilizan fotografías de personas, estas no deben ser identificables, en caso contrario, debe obtenerse el permiso escrito para enviarlas. 2.13. La revista tendrá inicialmente las siguientes secciones: información general, editorial, página del presidente de la sociedad, página de honor, artículos originales, artículos de revisión, presentación de casos clínicos, ideas, innovaciones, correspondencia y comunicaciones breves. 2.14. El comité editorial podrá seleccionar como editorial aquel trabajo que merezca destacarse por su calidad e importancia. 2.15. Presentación de casos son los trabajos destinados a describir uno o más casos que el autor considere de interés especial; debe constar de un resumen, descripción detallada del caso y discusión. Su extensión no debe ser mayor de 12 páginas a doble espacio y se acepta un máximo de 5 ilustraciones. 2.16. Las cartas al editor son comentarios cortos sobre algún material previamente publicado, u opiniones personales que se consideran de interés inmediato para la cirugía plástica, en este caso la comunicación debe llevar un título. 2.17. El título resumido de los artículos publicados aparece en la carátula y en las páginas impares interiores, por lo cual el autor debe sugerir este título si el de su trabajo contiene más de cinco palabras. 2.18. La Revista Colombiana de Cirugía Plástica y reconstructiva no asume ninguna responsabilidad por las ideas expuestas por los autores. 2.19. Para las citas bibliográficas la abreviatura de la Revista Colombiana de Cirugía Plástica y Reconstructiva es: Rev Colomb Cir Plást Reconstr. RCCP Vol. 13 No. 1 Abril de 2007 71 Information for Authors The Colombian Journal of Plastic and Reconstructive Surgery is the oficial publication of the Colombian Society of Plastic, Aesthetic, Maxilofacial and Hand Surgery, Its goal is to provide the means for the publication of scientific articles, mainly related to Plastic Surgery topics in surch a way that it allows for a comprehensive communication of original works, thematic revisions, clinical case presentations, as well as to promote the specialty by the diffusion of themes that may interests the medical community in general. For the publication of articles the following items should be considered. 1.0 General Aspects The decision wether the articles submitted are to be accepted, revised and published, is of the dominion of the editors and such a decision, may include a summary of the article, a reduction in the number of figures and tables, changes in the editing or to enclose a discussion article. The articles must be unpublished and provided exclusively to the Journal. Its entire reproduction must have the editor´s approval and given whole credit for the original publication. The articles must be send to: Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, Revista Colombiana de Cirugía Plástica y Reconstructiva. Avenida 15 No. 119A43 oficina 406; phones: (571) 2140462-2139028-2139044. Bogotá D.C., Colombia. In original and 1 copy (including tables and figures) and with a diskette. The author must keep a copy of all the material send. All works must have a letter of the main author in which it is clearly stated that the article has been read and approved by all the authors and that they want it tobe published in the Journal. 2.0 Manuscript Preparation end of the paragraph of the text that makes reference in the bibliography and is this number that should correspond to the order in the list of bibliographical references. All quotes must also be written with a double space. A) Journals; last names and the initials of the first name of the author and his coworkers, if there is a number greater than 5 authors, after the third name use the words et al. or cols.: complete name of the article, name of the journal, abbreviated as in the Index Medicus: year of publication, volume, pages initial and final. Example: JELKS GW, SMITH B, BOSNIAK S, The evaluation and management of the eye in facial palsy, Clin.Plast. Surg. 1979; 6:397 – 401. B) Books last names and initials of the first names of all the authors; title; edition; city; publisher; year; initial and final pages. Example: KIRSCHBAUM S, Quemaduras y Cirugía Plástica de sus Secuelas. 2da ed., Barcelona, Salvat editores, 1979: 147 – 165. C) Book chapters last names and initials of the names of the chapters authors, title of the chapter, authors and publishers of the book, title of the book edition, city, publishers, year, first and final pages. Example: KURZER A, AGUDELO G, Trauma de cabeza y cuello. Facial y de tejidos blandos, en OLARTE F, ARISTIZABAL H, RESTREPO J, eds. Cirugía, 1ed., Medellín. Editorial Universidad de Antioquia, 1983: 311 –328 D) The personal communications, manuscripts in preparation shoul not be cited in the bibliography, instead they may be mentioned in the text and between brackets. 2.1 The manuscript must be type written, in white paper, letter size, using only one side, black ink, double spaced and keeping a 4.0, cm margins to the top, left side and bottom of the page and a 2.5 cms, margin for the right side. Also include a Page Maker program diskette. 2.11 The tables and charts will be called charts and will have arabic numeration according to the order in which they appear in the text, the corresponding title must be written at the of the page and the notes at the bottom. The symbols for the units must be written at the heading of each column. 2.2 Each part of the work must have its individual page and will be arranged as follows: a) Title b) Key words c) Summary d) Text e) summary in english language f) acknowledgements or gratitudes g) bibliography h) tables and figures, (each one in an individual separate page, title for the tables and the figures must be numbered and with its corresponding notes and or texts, double spaced for each figure) 2.3 The first page must include a short title that clearly reflects the content of the article. The name of the author and his co-workers with their respective academic titles and the name of the institution were the authors work. 2.12 The photographies, pictures, drawings and diagrams will be named figures and are numbered according to the order in which they appear and their texts are written in separate pages including a text for each photography or picture even if it deals with the same case, in this case the pictures will be presented using their corresponding number followed by the letters that may be needed, example: fig 1a; fig 1b, etc… If a figure or a chart has been previously published the written authorization of the editor is needed and credit must be given to the original publication; if photographies of persons are being used they shall not be identified, in the opposite situation, a written autorization of the patients must be send with the pictures. 2.4 The name and the address of the author responsible for receiving the mail related to the article, as well as the address were the reprints are to be asked for. Also the sources of any kind of help for the realization of the work, may it be in the way of funding. Equipment or drugs. 2.13 The journal will have in the beginning the following sections: General Information, Editorial, The page of the Society’s president, Page of Honor, Original Articles, Articles of theme revitions, Case Presentations, Ideas and Innovations and letters to the Editor. 2.5 The second page must include the key words; that is to say the words that will better identify the article and call the attention on the topics treated in the article. 2.14 The editorial committee may choose as an editorial note that work that deserves to be highlighted for its importance and special quality. 2.6 The summary must have a maximum of 200 words that states the purpose of the investigation, the basic procedures, the main findings and the conclusions. It must be specific, written in an impersonal style (the use of “us” or “ours” for example, is discouraged) and there must be no abbreviations except when dealing with unities of measure. 2.7 The text must follow the following order: introduction, materials and methods, results, discussion and conclusions. 2.8 The summary in English language will follow the previously mentioned parameters, correctly written and must all the articles. 2.9 The acknowledgements should be written if the author wants to give any credit to a person that, without being a member of the investigative team, helped in a especial way during the investigation. These will be done very briefly. Giving the name of the person and the reason for the acknowledgements. 2.10 The bibliography will be numbered accordingly to the mention in the text and not in alphabetical order, it must be numbered inside brackets at the 2.15 Clinical Case presentations are those works whose purpose is to describe one or more cases that the author considers of special interest; they must have a summary, detailed description of the case and discussion, it must not have more than 12 pages at double space and no more than 5 ilustrations will be accepted. 2.16 The letters to the editor are short comments about any previously published material or personal opinions that may have an immediate interest for Plastic Surgery; in this case the communication must have a title. 2.17 The summarized title of the articles published, appear in the front page and in the odd number interior pages, therefore the author must suggest this title if the original title of the work has more than five words. 2.18 The Colombian Journal of Plastic and Reconstructive Suregery does not assume any responsibility for the ideas exposed by the authors. 2.19 For the bibliographical references the shorthand writing for the Colombian Journal of Plastic and Reconstructive Surgery is: Rev. Colomb. Cir. Plast. Reconstr.