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TRIQUINOSIS ESPORÁDICA __________ SERGIO ROJAS ORTEGA, M.C.,'I' EDGARDO SAMVEL PONCE DE LEÓN ROSALES, Rojas-Ortega E, Ponee de León-Rosales S. Triquinosis esporádica. Salud Publica Mex 1989:31:658·663 S, Reyes-Gutiérrez REyES GUn~RREZ,M.C.,<2' M.C., M. EN _ c.(3) Rojas-Ortega S, Reyes-Gutiérrez E, Ponee de León-Rosales Sporadic trichinosis. Salud Publica .\tex 1989;31:658-663 S. ABSTRACT: RESUMEN: las A retrospective analysis was carried out to disctose (he características clínicas y de laboratorio detectadas en 13 casos de triquinosis aguda esporádica, estudiados en el Instituto Nacional de Nusricián "Salvador Zubirán" IINNSZ) de 1977 a 1986. El número de casos por año fue de uno a dos con aumento a cinco en 1986; ningún paciente mostr6 correlaci6n entre el tipo de dieta o sitio especifico en la ciudad. La sintomatologíafue similar a la descrita para la forma epidémica; en 69.1 por ciento de los casos se sospechó el diagnóstico en bases clínicas y el 84.6 por ciento mostró eosinoJilia. El motivo de la biopsia muscular fueron los síntomas musculares 192.3%) y corroboró la parasitosis 'en el 100 por ciento de los pacientes. El tratamiento fue tiabendazol ylo prednisona con mejoría en la mayoría de los pacientes durante su seguimiento Ix: 7 meses). Se discute la utilidad de la biopsia muscular, las posibilidades de tratamiento y se enfatiza en los síntomas, signos y hallazgos de laboratorio de la triquinosis esporádica para sospechar dicha zoonosis ante un cuadro clínico de enfermedad inflamatoria multisistémica con sintomas musculares predominantes. clinical and laboratory characteristics of 13 cases with sporadic trichinosis, proved by muscle biopsy at the "Salvador Zubirán" Naiional Nuuuion lnstitute and studied between 1977 and 1986. The number of cases per year was one or two with an increase to Jive in 1986. None of this patients showed a direct correlation between the type of diet or a speciJic area of the city. The clinical symptoms and physical findings were similar 10 those described previously for trichinosis, regardless of the clinical se/ringo ln 69.1 percent of the cases the diagnosis was suspected based on clinical and physical data, and 84.6 percent had blood eosinophilia. Muscle biopsy was taken due to predominant muscular symptons 192.3%) and ihis method was the most useful test 10 establisñ a specific diagnosis; no corre la/ion was found between the number of larvae or cyst and the clinical symptoms. Thiabendazole andtor prednisone was administered and resulted in apparent improvement of the myopathy and blood eosinophilia during thefollow-up (x: 7 months). A discussion is presented in relation to the usefulnessofthe muscle biopsy when a lack of specijic enzime tests exists; we emphasize the clinical manifestations and laboratory Jindings 10 suspect this zoonosis when a multisystemic inflammatory disease with striking myopathy is detected. Palabras clave: triquinosis, biopsia muscular, eosinofilia Key words: trichinosis, muscle biopsy. eosinophilia En el presente trabajo se analizan retrospectivamerue Solicitud de sobretiros: Dr, Sergio Rojas Ortega, División de Cirugía, Instituto Nacional de la Nutrición "Salvador Zubirán", Vasco de Quiroga N° 1511alpan 14000. México, O.F. (1) División de Cirugía del Instituto Nacional de la Nutrición "Salvador Zubirán" (INNSZ). (2) Departamento de Patología del INNSZ. (3) Departamento de lnfectología del INNSZ. Fecha de recibido: 111 de julio de 1988 658 Fecha de aprobado: 6 de marzo de 1989 SALUD PUBLICA DE ME)(!CO ROJAS·ORTEGA S. Y COL. L AGUDA en el humano suele diagnosticarse sin dificultad sobre todo cuando se presenta como brote agudo.':" Sin embargo, debido a las numerosas y diversas manifestaciones clínicas producidas por la Trichinella spiralis.: esta parasitosis puede confundirse con otros padecimientos si no se tiene la sospecha diagnóstica; más aún cuando se presema en forma esporádica en zonas no endémicas. Por lo general, la gravedad de la enfermedad depende del número de larvas invasoras, que cuando es grande se manifiesta con diarrea, fiebre, mialgias, edema facial, miositís, encefalitis, artritis y neumonitis, siendo la eosinofilia el hallazgo característico que orienta al diagnóstico de esta entidad. Los casos de triquinosis en México se han detectado a partir de brotes epidémicos.l+v'? y la información en la literatura médica no contempla casos esporádicos de la parasitosis en cuestión. La frecuencia real en nuestro medio se desconoce, sobre todo porque hay casos asimomáticos o no diagnosticados;' sin embargo, existen informes previos de la prevalencia, en casos de autopsia, que varia de 4.2 a 12 por ciento,18.'" aunque es de suponer que puede ser mayor. Por tal motivo el objetivo del presente estudio es analizar las carcterísticas clínicas y de laboratorio de 13 casos de triquinosis esporádica estudiados en el Instituto Nacional de la Nutrición "Salvador Zubirán", para facilitar su diagnóstico correcto con énfasis en la utilidad de la biopsia muscular; se discute el tratamiento. A TRIQtnNOSIS clínica fue aislada, no asociada a brote epidémico. La frecuencia de casos por afio fue de uno a dos, aumentando a cinco casos en 1986; estos pacientes no tuvieron relación con un sitio específico en la ciudad o con un tipo de dieta. La edad promedio de los enfermos fue de 29.6 años (gamade 15 a 62 años); 10 pertenecieron al sexo masculino (76%) y tres al femenino (23%); once provenían del área metropolitana y dos de la provincia. En 11 enfermos se obtuvo el antecedente de ingestión de carne de cerdo. El tiempo de evolución del padecimiento desde su inicio hasta el ingreso al hospital tuvo una duración media de 62.5 días (gama de cinco a 120 días). El cuadro clínico se caracterizó por: fiebre, mialgias, debilidad muscular, edema facial, conjuntivitis, tos, cefalea, pérdida de peso, edema de extremidades, diarrea, erupción cutánea, náuseas y/o vómito, dolor ocular, parestesias, poliartralgias y hemorragias subungueales. Ningún paciente presentó encefalitis, neumonitis o miocarditis (cuadro 1). Los hallazgos más frecuentes de la exploración física fueron: fiebre, dolor en masas musculares (a la presión o MATERIAL Y METODOS Se trata de un estudio descriptivo y retrospectivo, realizado en el Instituto Nacional de la Nutrición "Salvador Zubirán". Se revisaron las biopsias musclares en los archivos de patología durante el periodo de 1977 a 1986, encontrándose 13 casos con diagnóstico de triquinosis. De los expedientes clínicos se obtuvieron los siguientes datos: edad, sexo, lugar de origen, hábitos alimenticios, tiempo de evolución del padecimiento, cuadro clínico, hallazgos de exploración física, diagnóstico clínico a su ingreso, resultado de biometría hemática, enzimas musculares, hallazgos de biopsia musclar, evolución, estancia hospitalaria, tratamiento empleado y tiempo en establecer el diagnóstico definitivo. RESULTADOS Fiebre Mialgia Debilidad muscular Edema periorbitario o facial Conjuntivitis Tos Cefalea Pérdida de peso Edema de extremidades Diarrea Náusea y/o vómito Erupción cutánea Dolor ocular Perestesias Poliartralgias Hemorragias subungueales % Nº casos 92.3 92.3 12 12 84.6 11 10 6 6 76.9 46.1 46.1 38.4 38.4 30.7 30.7 30.7 23.0 23.0 15.3 15.3 7.6 .1 5 4 4 4 3 3 2 2· 1 El grupo de enfermos sumó un total de 13; la presentación SEF'l1EMBRE·OCTUBRE DE 1989. VOL. 31. No. 5 659 TRIQUINOSIS ESPORÁDICA % Hipertermia 84.6 Dolor en masas musculares Adenomega1ias Debilidad en grupos musculares Edema facial Esplenomegalia Hemorragia en fondo de ojo Hemorragia subungueaí 61.5 46.1 23.0 15.3 7.6 7.6 7.6 Ns casos 11 8 6 3 2 1 1 1 movilización), adenomegalias (cuello, ingle y axilas), debilidad de grupos musculares, edema facial, esplenomegalia y hemorragias en fondo de ojo y subungueales (cuadro Il). El diagnóstico de triquinosis se sospechó en nueve enfermos (69.1 %) al momento de su ingreso al hospital, en base al cuadro clínico y hallazgos de la exploración física. De los exámenes de laboratorio destacó leucocitosis en la biometría hemática en el 61.5 por ciento (> 10 0001 mm') con eosinofilia en el 84.6 por ciento que varió de 1167 a4179/mm' (13-29%). En cuatro pacientes se determinaron enzimas musculares y se encontraron elevadas: CPK l 282 a l 701 VIL (normal: 17-128); TGO 50 a 75 VIL (normal: 6-38); DHL 325-475 VIL (normal: 88-230). En ningún caso se practicó serología para el diagnóstico de triquinosis. Todos los enfermos fueron sometidos a biopsia muscular, tomada de deltoides, bíceps, cuadríceps o gemelos, sin ninguna complicación. Se encontraron larvas de triquinia en todas las biopsias; el número varió de l a 69; las fibras musculares mostraron degeneración y atrofia con múltiples focos de linfocitos y células plasmáticas, y, en siete casos, infiltrado a base de polimorfonucleares en relación a fibras necróticas. Sólo en dos biopsias se detectó un infiltrado difuso por eosinófilos como responsable del daño tisular (muscular) y se identificó respuesta inflamatoria granulomatosa en seis casos. En un paciente con diagnóstico de linfoma de células grandes que infiltraba los músculos de la pared anterior del tórax, la triquinosis fue hallazgo de 660 autopsia en la vecindad de la infiltración linfomatosa, además de otros sitios como el psoas, diafragma y maseteros. La estancia hospitalaria vario de seis a 26 días (media: 16 días), y el tiempo para establecer el diagnóstico definitivo en base a los hallazgos de la biopsia muscular e iniciar el tratamiento fue de 18 días en promedio (3-33 días). Seis enfermos habían recibido antibióticos antes de su ingreso por diagnóstico incorrecto, sin mejoría alguna. Después de establecer el diagnóstico, los enfermos recibieron tratamiento a base de tiabendazol y prednisona, prednisona, mebendazol y antinflamatorios no esteroideos (AlNES), de acuerdo al criterio del médico tratante, independientemente del tiempo de evolución, cuadro clínico o gravedad de la eosinofilia, como se muestra en el cuadro Ill. Ns casos Tiabendazo1 (25 mg/Kg/día) 5-7 días Tiabendazo1 (25 mg/Kg/día) 5-7 días + predoisona (20-60 mg día/5 días) Predoisona (30 mg/día X 5) Mebendazo1 (900 mg/día X 3) 4 4 AINES* * Antinflamatorios 1 1 3 no esteroideos. No se observó ninguna reacción adversa al tratamiento establecido y la evolución fue hacia la mejoría clínica en todos los casos excepto en dos, que fallecieron durante su hospitalización de causas no relacionadas con la parasítosiso Persistieron únicamente y en forma aislada, mialgias leves en dos enfermos durante el seguimiento, el cual varió de dos meses a un año (media: siete meses), observándose además desaparición de la eosinofilia en forma gradual. SALUD PUBLICA DE MEXICO ROJAS-ORTEGA DISCUSION La triquinosis en México, como en otras partes del mundo, es una enfermedad que se diagnostica generalmente como parte de un brote epidémico; por esto, se subestima su frecuencia real, ya que los casos esporádicos pasan generalmente desapercibidos por diagnóstico incorrecto y debido a que muchas infecciones son subclínicas o autolímitadas y rara vez se les reconoce.' Sin embargo, la prevalencia, que en casos de autopsia varía de 4.2 a 12 por ciento,!'-'" es posible que sea mayor, ya que la ingesta de carne de cerdo y derivados, como fuente de triquinosis en nuestro país. es considerable y representa un verdadero problema de sanidad.2.3,5.8,17,21,22 Aunque clásicamente se han descrito tres estadios clínicos en la infestación por Trichinella spiralis -intestinaí, invasión muscular, y convalescenciasu repercusión sintomática depende de la cantidad del inoculo ingerido en la carne mal cocida o procesada. El cuadro clínico de la parasitosis es poco característico, tanto en su fonna epidémica como en su presentación aislada esporádica (cuadros 1 y 11); esto lo dcmuestran nuestros hallazgos, que concuerdan en frecuencia con la sintomatologfa reportada en otras series,'·'·23." por lo que el diagnóstico correcto depende de la sospecha clínica de la enfermedad, aun si se presenta como caso aislado o esporádico. La fase enteral temprana, cuando las larvas encapsuladas abandonan el quiste y penetran al epitelio intestinal, difícilmente se diagnostica, ya que se confunde con otros padecimientos diarreicos o bien no se presenta cuando el in6culo es pequeño; sin embargo, en la fase migratoria o invasora (después de 5-7 días, cuando la hembra descarga larvas diminutas y éstas emigran hacia los tejidos, con predilección por el músculo estriado) se producen síntomascon un cuadro inflamatorio multisistémico que orienta al médico hacia el diagnóstico correcto, como sucedió en la mayoría de estos casos, cuyo tiempo de evolución los situaba en la fase migratoria. Con las manifestaciones clínicas se sospechó la enfermedad en el 69.1 por ciento y sólo en el 30.7 por ciento no se tcnía orientación diagnóstica, por predominar en ellos el síndrome febril y síntomas musculares inespecíficos que hicieron pensar inicialmente en otros padecimientos como po\imiositis, neoplasia oculta, o endocarditis infeccíosa.w> Sin embargo, el hallazgo de eosinofilia en la biometría hemática (> I OOO/mm') orientó al diagnóstico de triquinosis, lo cual sucedió en I1 enfermos (84.6%). Existió correlación SEPTIEMBRE-OCTUBRE DE 1989. VOL. 31. No. 5 S_ Y COL. entre el tiempo de evolución del padecimiento con la aparición de eosinofilia, ya que todos tenian más de una semana con sintomatología, tiempo esperado para la aparición de este cambio en la sangre pcriférica;5.27.29 además, hubo relación de la gravedad del cuadro clínico con las cifras de eosinófilos y elevación de enzimas musculares en cuatro casos, en relación a enfermedad invasora con miositis y respuesta inmune csperada.vv" La manera de presentación clínica, aunque se trató de casos aislados esporádicos, fue homogénea, salvo en dos enfermos que no compartieron estas características. Uno de ellos tenia compromiso de la inmunidad celular por cursar con linfoma de células grandes y el diagnóstico de triquinosis fue hallazgo de autopsia, sin que tuviera ninguna manifestación clínica relacionada a esta parasitosis; esto sucede con el huésped inmunocomprometido."·'! El otro enfermo, con más de seis semanas de evolución con síndrome febril y mialgias, que no presentó eosinofilia de acuerdo a como se describe en casos graves o bien en relación al descenso del pico de la eosinofilia.v" murió por causa no relacionada (hemorragia de tubo digestivo alto, úlcera duodenal activa penetrada), encontrándose en la autopsia miocarditis por triquinosis sin que cursara con manifestaciones clínicas o electrocardiográficas. En ningún caso se presentaron otras complicaciones del padecimiento como encefalitis, neumonitis oafección renal.32•38 El predominio de los síntomas musculares (92.3%) orientó a practicar biopsia, sin morbilidad alguna, lo que estableció el diagnóstico definitivo en ell 00 por ciento de los casos. El sitio de la toma fue al azar, pero preferente de músculos superficiales (deltoides, gemelos, pectoral), aunque es conocido que las larvas pueden invadir otros grupos musculares como maseteros, lengua, laringe, diafragma, cuello o intercostales; no se dispuso de la metodología para el diagnóstico serológico, a pesar de su alta sensibilidad y especificidad con diferentes métodos.":" De los hallazgos de patología, hubo concordancia con lo reportado en otras series en relación al tipo de infiltrado linfocitario y de células plasmáticas, así como de polimorfonuc1eares y eosinófilos como parte de la respuesta inmune contra la triquina.28,29,42,43 El número de parásitos por biopsia- varió de 1 a 69; aunque clásicamente se describe un número> 50 larvas/grpara que la enfennedad se manifieste clínicamente, en todos los enfermos se presentaron síntomas de enfermedad inflamatoria sistémica, independiente del número de larvas encontradas en el músculo. 661 TRIQUINOSIS ESPORÁDICA Si se practica biopsia muscular en breve ante la sospecha diagnóstica, se puede acortar el tiempo para establecer el diagnóstico definitivo y la estancia hospitalaria, que fue, en promedio, de 18 y 16 días, respectivamente, en estos enfermos. El tratamiento fue variable, empleándose en la mayoría de los casos tiabendawl solo o en combinación con prednisona. Existe disparidad de resultados con diversos esquemas de tratamiento, ya sea a favor o en contra, aunque se cita su eficacia predominantemcnte en la fase temprana intestinal, para disminuir la viabilidad del parásito en intestino y así el número de larvas con capacidad invasora. Sin embargo. existe evidencia del efecto antiparasitario del tiabcndazol y mebendazol aún en la fase de invasión muscular temprana, lo que justificaría su empleo; además, también se menciona que tienen efecto antinflamatorio. En ningún caso se presentaron reacciones adversas al tratamíento23,«-46 y síhubo mejoría clínica con desaparición de la fiebre y mejoría de la sintomatología referida en la mayor parte de los enfermos; estos síntomas desaparecieron lentamente durante su seguimiento (promedio siete meses),así como de la eosinofilia. No podemos atribuir en forma definitiva esta mejoría al tratamiento, ya que el curso natural de la enfermedad no complicada es con tendencia a la autolimitación, por respuesta inmunizada apropiada, con enquistamiento muscular y desaparición de la eosinofilia. Se concluye que la triquinosis en su forma de presentación esporádica es similar a la descrita para los brotes agudos; por esto, se debe tener en cuenta como posibilidad diagnóstica ante un cuadro de enfermedad inflamatoria rnultisistémica con predominio de síntomas musculares. La eosinofilia suele presentarse en forma constante después de una semana de evolución con síntomas en relación a la fase migratoria de la larva, su hallazgo o presencia en sangre periférica, sumada a los síntomas previamente señalados, orienta fuertemente el diagnóstico de esta zoonosis O debe plantearse como posibilidad dentro del diagnóstico de las eosinofilias. La confirmación diagnóstica de infección por triquina, de ser posible, deberá realizarse con métodos serológicos; ante la carencia de tal metodología, la biopsia muscular (procedimiento invasivo de baja morbilidad) brinda el diagnóstico de certeza y disminuye el tiempo de diagnóstico definitivo y la estancia hospitalaria, permitiendo establecer en forma temprana el tratamiento con mebendazol o tiabendazol. Sin embargo, el tratamiento ideal de la triquinosis debería orientarse a la prevención con medidas sanitarias apropiadas. El control de la triquinosis puede obtenerse preparando adecuadamente la carne de cerdo para consumo mediante cocción, O impedir la viabilidad de las larvas por medio de congelación." REFERENCIAS 1. 2. 3. 4. 5. 6. 662 Doege Te, Thienprasit P, Headington IT. Pongcror B, Tarawanich S. Trichinosis and raw bear meat in Thailand. Lance! 1969; 1:459. Martínez-Marañón y col. Un pequeño brote familiar de triquinosis en Naucalpan, México. 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