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nº 4 - año 2 - abril 2010 Malestar en la medicina / Residencia en España / ¿Ser médico eslo mismo que doctor? / Diego Peretti / Medicina en la Villa 31 / Historia: Dr. Bernardo Housssay Editorial “(…) Todos llegábamos del mismo sitio. Todos veníamos de mujer y de hombre. Todos tuvimos hambre y pronto dientes. A todos nos crecieron las manos y los ojos para trabajar y desear lo que existe.” El Barco, de Pablo Neruda Pfizer En abril de 1528, Don Pánfilo de Narváez desembarca junto con quinientos expedicionarios en las costas de La Florida. Buscaban oro y –como sus predecesores– la fuente de la Juventud. Al llegar a los Apalaches, se encontraron extraviados, mal provistos, agobiados por el calor y la inanición. Luego de ocho meses, llegaron a Texas. Sin barcos ni herramientas, construyeron improvisadas barcas para emprender el regreso. La travesía devino en naufragio: cuatro tripulantes sobrevivieron milagrosamente. Vagaron perdidos entre los nativos como esclavos, comerciantes y médicos-brujos. Ocho desventurados años les tomó cruzar el río Bravo para retornar a tierra española. Imagine aquellas naves, ahora colmadas de galenos, desbordantes de adelantados que se lanzaban a la mar de la ciencia: anhelando conocimientos, mensurando evidencias, confirmando presunciones. Sitiando paradigmas de antaño, destrozando con hilaridad viejas certezas. Buscando con afectación y disimulo la existencia de algún milagro. 1 2 La Gaya Ciencia, F. Nietzsche, 1885. Retrato de Dorian Gray, O. Wilde. Ahora, no mire ya la barca. No preste atención al nutrido número de hombres. Vea al solitario médico navegando en tierras ignotas, dudando del rumbo que su timón le dicta, descubriéndose de pronto sin provisiones. Reiterándose, una y otra vez, la retórica pregunta acerca del valor de este viaje. Véalo insistir en remendar sus mistongos veleros luego de ocasionales naufragios. Proveerse de nuevas esperanzas e izar sus frágiles velas en medio del incesante ventarrón. Sobrevivientes cotidianos de postreras palabras en bocas que ya no tendrán voz, de miradas perdidas en pupilas que luego se dilatarán, de exhalaciones finales, de dolores que se extinguen, de presencias que sobrevivirán luego en recuerdos. Del tiempo que, caprichoso, se sucede. Cómo no adivinar el arte, el artesano, el artista detrás de este viaje. La Gaya Ciencia1: La Poética Ciencia. Aquella capaz de obsequiar el “...regocijo luego de una larga privación y desfallecimiento, el júbilo de la fuerza que se recupera, la creencia que se ha despertado de nuevo a un mañana y a un pasado mañana, el súbito sentimiento y presentimiento de un futuro, de próximas aventuras, de mares nuevamente abiertos, de metas nuevamente permitidas, nuevamente creídas…”. Y cómo no recordar que el artista es, tan sólo, el creador de cosas bellas. Y que la finalidad del arte es rebelar esa belleza, y no a su creador2. 3 Índice 6 Malestar en la Medicina 36 Bernardo Alberto Houssay: misionero entre gentiles 42 Entre salas y pasillos Hospital Churruca 14 Compromiso y salud en “la 31” 20 OUTSIDE 24 Médicos por el mundo Hoy: España 46 A usted..., ¿lo llaman Doctor? 28 “La Medicina tiene buen marketing” Entrevista a Diego Peretti 52 Películas y salud 57 Eventos y congresos Sociedad Argentina de Medicina 60 Bonus Humor 34 Staff Dirección: Lic. Pablo Aragone Lic. Gonzalo Aragone Comercial: Lic. Gonzalo Aragone Desarrollo de Contenidos: Lic. Pablo Aragone Dr. Mario Díaz Diseño Gráfico: Mariana Tavella Contacto: info@revistaambo.com Corrección de Textos: María José Verna Colaboraciones: Dr. Daniel Enrique Maidana Dr. Martín Borghi Dr. Martín Dotras Carlos I. Tavella Agradecimientos: Dr. Jorge Tartaglione Intramed Médicos y residentes del Hospital Lanari Diego Peretti Las opiniones vertidas en esta revista son de exclusiva responsabilidad de sus emisores y no representan necesariamente la opinión de la revista AMBO. Queda prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos de la presente publicación, por cualquier medio, sin la expresa autorización de sus propietarios. Revista AMBO es propiedad de Gonzalo Aragone, Pablo Aragone y Lucía Eugenio Heguy. 4 5 AMBO es un espacio de diálogo y reflexión abierto para toda la comunidad médica, y queremos invitarte a participar. ¿Hace tiempo que tenés guardados en algún cajón ideas, notas, cuentos, historias, o te gustaría que visitemos tu hospital y que salga en nuestros próximos números? Contactate con nosotros y vas a encontrar en estas páginas un lugar para comunicarte. Escribinos a info@revistaambo.com 6 por el Dr. Jorge E. Tartaglione 7 Con estas firmes palabras comienza un artículo llamado “Malestar en la medicina. Insatisfacción y descontento en los médicos”, publicado en el año 2007 por el Dr. Hernán Doval, que tuvo gran repercusión en la comunidad médica. Bajo esta temática, fue entrevistado por el Dr. Jorge Tartaglione para su programa “Ateneos Cardiológicos”. A continuación reproducimos la charla, casi de amigos, que mantuvieron en aquel espacio: Dr. Jorge E. Tartaglione: Hernán, me comentabas que no sos cardiólogo. Malestar en la Medicina “En la Argentina, muchos médicos y cardiólogos están insatisfechos e infelices con la calidad de su vida profesional. Resultan habituales las charlas informales con abundantes evidencias anecdóticas que los aquejan, y las recientes encuestas de la SAC (Sociedad Argentina de Cardiología) sobre la duración de la consulta médica y acerca de la calidad de vida profesional identifican algunos de los factores que subyacen a este descontento”. Dr. Hernán Doval: Así es; no es un secreto. En todas las charlas que ofrezco, muchas veces digo que no soy cardiólogo, porque hice la residencia clínica en CEMIC, me recibí de clínico y sigo considerándome un clínico. ¿Realizás tarea asistencial? Bastante. Por día, veo a alrededor de cincuenta pacientes agudos cada mañana, porque hago dos recorridas. Pero creo que la Cardiología es parte de la Clínica médica, así que deberemos seguir siendo clínicos cardiólogos. > Dr. Jorge E. Tartaglione entrevista al Dr. Hernán Doval. Dentro de la Clínica, ¿lo que más te gusta es la Cardiología? Sí. Por supuesto. ¿Y cuál es tu visión actual de la Cardiología? El problema actual de la Cardiología es que estamos perdiendo clínicos cardiólogos. Cada vez hay más médicos subespecialistas, y está “más degradado” el reconocimiento profesional, social, económico, o como quieras llamarlo, del clínico que se dedica a la Cardiología. Creo que hay, en general, cierto grado de descontento en la situación actual de la Medicina. Además, como director de la Revista "Los médicos creen que una consulta bien realizada debe durar entre 20 y 30 minutos, según los 800 cardiólogos que respondieron. Sin embargo, los proveedores del sistema en el que trabajan les dan entre 10 y 15 minutos". Malestar en la Medicina 8 Argentina de Cardiología, tengo la oportunidad y me doy el lujo de poder escribir las cartas editoriales. La última que se publicó se llama “Malestar en la medicina”, quizá parafraseando a Freud, con el subtítulo “Descontento e insatisfacción de los médicos”. También dirijo el Comité de Bioética, donde diseñamos una encuesta para analizar la duración del trabajo médico y otra sobre las condiciones de profesionalidad. Lo que encontramos es desalentador con respecto a la consulta. Los médicos creen que una consulta bien realizada debe durar entre 20 y 30 minutos, según los 800 cardiólogos que respondieron. Sin embargo, los proveedores del sistema en el que trabajan les dan entre 10 y 15 minutos. Dos de cada tres de los encuestados consideran inadecuado el tiempo otorgado. El 75% posee responsabilidad personal en aceptar estas exigencias. Consideran que no es ético, pero las aceptan porque son las únicas condiciones que pueden tener. Además, el 95% piensa que los proveedores que exigen esto son antitéticos. Quizá esto sea la punta del iceberg del descontento de un sector médico bastante excepcional, porque son los médicos de la Sociedad de Cardiología. Y otra parte de la encuesta revela que uno de cada cuatro médicos de la Sociedad de Cardiología no volvería a estudiar Medicina. Eso es muy duro. Y casi el 40% no le recomendaría a su hijo estudiar Medicina, lo que es aún más duro. Tengo dos hijos. Ambos están estudiando Medicina… Yo tengo dos hijas, y una de ellas es médica. ¿Influiste? No directamente, ¿pero quién puede no influir? Lo que expresás me mueve a reflexionar acerca de la sociabilización de la Medicina, el bono a la Medicina y las grandes empresas, que han generado un deterioro y desgaste en el médico. Así es, y además de todas estas condiciones, encontramos el problema de la autonomía médica. En la época de oro de la Medicina, después de la Segunda Guerra Mundial y hasta la década del 80, el médico tuvo el grado de autonomía máxima para tomar decisiones, decidir dónde iba a ir su paciente, qué subespecialista lo atendería, qué prácticas le haría, nada más que con su conocimiento y sin limitaciones importantes. En estos últimos veinte años, con el sistema de salud que está gerenciado, los médicos cada vez cuentan con menos autonomía médica y no se sienten muy bien. Deben tener cuidado de qué es lo que harán con el paciente, porque los van a auditar para ver si el número de análisis que solicitan o el número de consultas está por fuera de la media. Ninguno de los sistemas de salud pone los tips, es decir, hay que establecer estándares de calidad. Además, hay que saber qué población atiende cada médico. Los médicos viejos, como nosotros, atendemos poblaciones más complejas, que necesitan más elementos para recibir el diagnóstico. Aunque, como sabés, sigo pensando que el elemento más importante para los cardiólogos no está en el estetoscopio, sino entre las olivas del estetoscopio. Me cuestiono lo siguiente: la sociabilización de la Medina, el hecho de que esté manejada por las grandes empresas, que deterioran indudablemente la relación médicopaciente. Me parece que el pronóstico no es alentador, y antes el médico tenía la posibilidad de hacer “el arte” de la Medicina más personalizado. Ahora debe seguir una guía. ¿Cuál es tu reflexión en este punto? Es un tema muy interesante. Me parece que la Medicina es dos cosas: una ciencia y un arte. Hago el siguiente paralelo: ¿cuál es un gran ejecutante de jazz? ¿Qué hace a un gran ejecutante de jazz? ¿Conoce mucho de jazz? Sí. ¿Practica mucho? Sí, pero para poder improvisar, hay que saber demasiado. La Medicina es gran parte de la ciencia, pero el manejo de los pacientes es una improvisación, entre comillas, que es el arte y el oficio del médico. Las evidencias son guías para la acción, pero nunca indican, para cada paciente en particular, la toma de decisión última, que dependerá de todo el resto, que es lo que el médico evalúa. Entonces, los sistemas de salud deben controlar cuáles son los estándares de calidad, y eso puede mejorarse. Con el doctor Carlos Tajer, diseñamos una epicrisis computada, llamada epicardio, que estamos diseminando por todas las unidades coronarias. Permite saber en línea qué es lo que se está haciendo. Y estableciendo pautas de control de calidad y discutiendo entre nosotros desde el punto de vista médico, mejoraremos la calidad de lo que deberíamos realizar. Quizá nosotros tendríamos que discutir a fondo cómo podemos hacer para rehabilitar nuestra profesión ante la sociedad, y que la gente siga considerando que la ciencia está al alcance de los ciudadanos y que nosotros nos seguimos preocupando por los pacientes. Y después, juntos, decirle al sistema de salud qué es lo que debemos saber. Volviendo a la encuesta que nombraste, uno de cada cuatro médicos no volvería a elegir serlo. ¿Es una “desjerarquización” de la Medicina? No se sienten conformes con lo que hacen, es un trabajo insalubre que 9 "En estos últimos veinte años, con el sistema de salud que está gerenciado, los médicos cada vez cuentan con menos autonomía médica y no se sienten muy bien". no quieren hacer, desean hacer otra cosa… Me da esa sensación, es triste. El problema es que el 60 o 70% trabaja más de 48 horas por semana. Y con mala remuneración. Borrachi analizó el ingreso total de los médicos y llegó a la conclusión de que la insatisfacción aumentaba por los bajos ingresos. Así que la parte económica tiene que ver. Es lógico si tenés que trabajar 48 horas por semana y no podés darte ninguna satisfacción. Además, no podés atender bien al paciente porque tenés una consulta de quince minutos. Dos o tres meses antes de que Favoloro se suicidara, le hicieron una manifestación en la puerta de la Fundación, porque decía que había que cerrar la Facultad de Medicina, ya que había muchos médicos. Qué difícil entender esta encuesta, con la cantidad de médicos que inicia. Todavía existe la fantasía de “m’hijo el dotor”. Quizá si a quienes están por ingresar en Medicina los juntaran con médicos recibidos hace cinco o diez años que les contaran cómo es su vida, a lo mejor, espon- Malestar en la Medicina 10 táneamente disminuiría el porcentaje de ingresantes, porque no es la versión que tiene el común de la gente. El médico actual es empleado de grandes empresas de salud. Y no están acostumbrados a unirse colectivamente, y defender sus derechos y los de los pacientes. Estamos en una posición compleja. Y si alguien se va, siempre hay otro médico que lo reemplazará, porque no somos colectivamente una organización médica, sino que intentamos resolver la situación y sobrevivir en este mundo competitivo como podemos. Soy un defensor de la salud pública. Creo en la salud pública. Y uno ve sistemas de salud, como el español o el inglés, que son puramente públicos y muy poco privados. Aquí la salud privada cubre un gran porcentaje, con 18 millones que no tienen cobertura médica y 7 millones de indigentes. Hace que sea complejo, porque el médico que está en el hospital del Estado no tiene cinco minutos para atender al paciente, pero muy probablemente lo atienda en cinco minutos. Sí, seguro. No hay ninguna duda de que la única posibilidad que tenemos es discutir esto, y esta es la punta del iceberg. La gente no habla de estas cosas. Quizá, en un congreso médico, parecería que es tirar malas ondas, pero en realidad tenemos que reflexionar sobre estos problemas, porque debemos que resolverlos nosotros mismos. En una conferencia magistral que ofreció, escuché a Valentín Fuster; se preguntaba qué estamos formando, si somos realmente médicos o técnicos, porque hemos perdido el criterio de que la Medicina posee un fragmento de arte que es imprescindible mantener. Las sociedades como la de Cardiología no tendrían que enviar mensajes sociológicos de estas características, y que la comunidad se entere de estos mensajes como 11 "La Medicina es gran parte de la ciencia, pero el manejo de los pacientes es una improvisación, entre comillas, que es el arte y el oficio del médico". que tiene que bajar de peso o controlar su colesterol. Estoy de acuerdo. En mi caso, como integrante del Comité de Bioética, que se fundó recientemente en la Sociedad de Cardiología, sé que se está discutiendo por primera vez qué pasa con la consulta médica que la ética está en la práctica clínica de todos los días y qué compromiso ético tenemos. Y como me pidieron que dirigiera el Comité de Bioética, puse como condición discutir estos temas. Entonces, esto está publicado en la revista de la SAC, y por lo menos en un periódico grande de Rosario ha tenido difusión. Creo que este es un problema para difundir masivamente. ¿No hablamos de Medicina o sí hablamos de Medicina? Hablamos demasiado de Medicina. > Ateneos Cardiológicos: www.ateneoscardiologicos.com 12 13 Ahora también podés seguirnos en www.revistaambo.com Revista Online / Videos / Foros / Agenda y más por Pablo Aragone 14 15 Compromiso y salud en "la 31" El silencio dominó por mucho tiempo la Villa 31 y 31 Bis. Sólo encontraban un lugar en los medios de rebote, cuando algún periodista amarillista ingresaba al lugar haciéndose el sentimental y comprometido, para darle micrófono a un chico que no podía hilar dos palabras por la cantidad de pegamento que se había metido en el cuerpo. La rutina es siempre la misma: el pibe drogón en cámara, el periodista con cara de lamento, el televidente que ve las imágenes como si se tratara de un reality perverso, y que alimenta su morbo y el raiting que se eleva. Más tarde, se puso de moda hablar sobre los riesgos de derrumbe que corrían las precarias casas de cuatro pisos que se veían desde la autopista. Siempre me quedó la duda de cuál era la verdadera preocupación. ¿La suerte que corrían las familias de esas casas, o que las construcciones crecieran tanto y que fueran imposibles de ignorar? Grandes paradigmas de nuestra metrópolis, que contrasta sus carencias con un shopping y un hotel cinco estrellas en la vereda de enfrente. Finalmente el silencio se rompió el 19 de noviembre de 2008, cuando la gente, a falta de respuestas y cansada de promesas incumplidas, decidió cortar la Autopista Illia a causa de dos reclamos básicos. Por un lado, que se implementara el plan de urbanización que la Facultad de Arquitectura de la UBA había diseñado en 2002, y por otro, ser incluidos en una audiencia pública pedida por la Justicia para resolver un litigio entre la gestión porteña y la ONABE, un organismo federal. Esta fue una de las primeras demostraciones de los vecinos que tomó verdadero estado público y que nos obligó, como sociedad, a no ignorar más sus necesidades. La historia de la villa, tal como la conocemos hoy, se remonta a la década del 40, cuando el gobierno proveyó de viviendas a inmigrantes y obreros en zonas aledañas al Puerto de Buenos Aires y la estación ferroviaria de Retiro. El censo realizado por el Gobierno de la Ciudad en 2009 arrojó que, en las quince hectáreas que ocupa la villa, viven 25.987 personas, aunque muchos vecinos coinciden en que el número sería más elevado. Dentro de “la 31”, funcionan algunas cooperativas y centros sociales. Uno de ellos es el club social y deportivo “El campito”, donde gente ajena al barrio se dedica a impartir distintas actividades, como rugby, yoga, apoyo escolar, asesoría legal, capoeira, fútbol y asistencia médica. Martín Dotras, médico egresado de la UBA, trabaja en “El campito” hace dos años y medio junto con otros colegas. Gracias a una entrevista que les hicieron de un diario y una seguidilla de causalidades (nada es casual), las puertas fueron abriéndose, para llevar sus ideas y proyectos a un nivel macro, con colaboración gubernamental, universitaria, hospitalaria y vecinal. Un proyecto ambicioso que Villa 31 16 promete grandes cambios de cara al futuro, tanto para los vecinos como para la comunidad médica. Hablaste de un concepto importante: la “refuncionalización de la universidad”. ¿Cómo se logra esto? ¿Cuándo y cómo arrancó el proyecto? El centro tendrá una rotación programática de los residentes, bajo el principio filosófico que nos guía: “La universidad tiene que vincularse con la sociedad”. Además, no sólo participará la Facultad de Medicina, ya que se instalará un espacio de participación de otras áreas, posiblemente, Psicología, Odontología y Sociales. Empezó a inicios de 2009, a raíz de una nota que nos hicieron para Página/12 sobre el trabajo que realizamos, junto con otros médicos, en el centro comunitario “El campito”, de la Villa 31. La presidenta de la Fundación Música Esperanza leyó ese artículo, y se contactó con nosotros para conocer lo que hacíamos en el lugar y contarnos sobre un proyecto en el que venían trabajando. Desde la Fundación, habían conseguido que la ONABE (Organismo Nacional de Administración de Bienes del Estado) les cediera un predio en la villa, que consistía en un galpón del ferrocarril, para que hicieran un centro materno infantil. El Ministerio de Planificación Federal refaccionó el lugar, pero todavía no tenían ningún plan de provisión de recursos humanos. A partir de entonces, comenzamos a pensar el trabajo en salud que veníamos haciendo hacía dos años, pero ahora a nivel macro. ¿Cómo se involucra la universidad? Justo en el momento en el que empezábamos esta iniciativa, el Hospital de Clínicas, donde yo participaba de la Asociación de Residentes, comenzó un proyecto –a cargo del Dr. Roberto Pagano y su equipo–, con el objetivo de refuncionalizar el hospital, para que se transformara en un lugar de cara a la sociedad y no cerrado, de puertas adentro. Teniendo en cuenta esto, les presentamos el trabajo que queríamos hacer en “la 31”; les interesó, y pasamos a formar parte de este proyecto. Decidieron hacerse cargo de la financiación. En octubre de 2009, se firmó un convenio entre la Fundación Música Esperanza y la UBA. 17 ¿Cómo llevarán a cabo el proyecto? Contará con tres etapas fundamentales. La primera de ellas implica el acondicionamiento de la estructura. Esto está siendo tramitado con el Ministerio de Desarrollo Social, mediante el programa de Centros de Intervención Comunitaria (CIC), y ahora sólo nos falta el visto bueno de Alicia Kirchner. Este primer tramo se realizará bajo el programa CIC, en conjunto con las cooperativas del lugar. Además, habrá una mesa de gestión representada por el hospital y vecinos, para cumplir con uno de los requisitos del CIC. El desarrollo de los servicios es parte de la segunda etapa. Pensamos en rotaciones programáticas de los residentes y en romper con el paradigma del sanitarismo, en el que los médicos de un centro de salud son unos y los del hospital, otros. Esto, al ser circular y rotatorio, es mucho más fluido, y la burocracia hospitalaria se saltea. Como servicios más fuertes y rentados, se incluirán los de clínica, enfermería, pediatría, ginecología y salud mental, y también habrá especialidades “posbásicas”, como infectología, neumología, cardiología, nutrición, dermatología, kinesiología, diagnóstico por imágenes, adicciones y violencia familiar. El programa contará con ocho consultorios descentralizados en toda la villa. En la tercera etapa, junto con la Secretaría de Extensión de la Facultad de Medicina, se realizarán formaciones de promotores de la salud, inicialmente con estudiantes de Medicina y, después, con gente del lugar. Y a esto, hay que sumarle trabajo social y de investigación. La otra gran pata de esta iniciativa es el área social, donde trabajará gente de la Facultad de Ciencias Sociales, y que ofrecerá la posibilidad de hacer prácticas y de sumar horas de investigación en las carreras de Sociología y Trabajo Social. ¿Cuáles son las demandas más importantes de los vecinos? En primer lugar, la urbanización del barrio, la cual fue votada el año pasado. Pero como todos sabemos, las leyes hay que hacerlas cumplir, y esto todavía no pasó. Existen muchas demandas insatisfechas, como la imposibilidad de esparcimiento y de juego (no hay espacios suficientes), "Existen muchas demandas insatisfechas, como la imposibilidad de esparcimiento y de juego, la escasa disponibilidad de turnos médicos, la falta de servicios básicos y la atención poco frecuente del SAME". > Fotos: Carlos I. Tavella (citavella@hotmail.com) Villa 31 18 19 la escasa disponibilidad de turnos médicos (sobre todo, odontológicos y de salud mental), la falta de servicios básicos (no hay agua en el verano; se corta la luz permanentemente; se inundan las casas, porque la autopista tapó los desagües; la recolección de basura es casi nula), la atención poco frecuente del SAME, que no ingresa a la villa o lo hace muy de vez en cuando, etcétera. ¿La gente del barrio está al tanto del proyecto? Realizamos dos presentaciones formales. La primera fue en la mesa por la urbanización, que es una agrupación de vecinos autoconvocados con intereses genuinos que viene luchando por la mejora del barrio. Y la segunda fue en el galpón donde queda el centro. La convocatoria fue bastante buena. Si todo funciona como lo planeado, ¿hay posibilidades de aplicarlo en otros lugares? Sí, creo que puede replicarse, pero primero debe serlo. Uno puede plantear un montón de cosas, pero luego deben realizarlas... Creemos que es fundamental la participación de los vecinos y de su entorno, ya que visualizamos una brecha muy grande en el país entre la salud y la población. ¿Qué repercusiones tiene la iniciativa entre tus compañeros médicos? Hay de todo. Están quienes se interesan y dicen que les gustaría mucho trabajar ahí, y están los que no. ¿En cuánto tiempo estarán listos los primeros servicios? No tenemos todavía una fecha concreta. ¿Cómo pueden sumarse los médicos interesados? Pueden contactarse conmigo por mail a martinhdotras@hotmail.com. 20 20 21 res me contó sobre la Casa de la Juventud de San Isidro, donde también daba clases. Gracias a esto, pude combinar los horarios, terminé un curso de dos años, continué con talleres y sigo en la actualidad en el área de Archivo de la Casa. ¿Es un hobby? Si no fueras médico, ¿serías fotógrafo? Dr. Martín Borghi OUTSIDE ¿Qué hacen los médicos residentes cuando se sacan el ambo? Odio la palabra hobby, pero… ¿No se puede ser las dos cosas? Vivo de la Medicina y muero por la fotografía. Cuando trabajé sacando fotos, lo hice en muestras de teatro, bailes, recitales, eventos deportivos o algún desfile, con total libertad. Si me imponen la foto que quieren que saque, no funciono. Nunca podría hacer publicidad. Además siempre me costó mucho ponerle precio a las fotografías. Por suerte, los trabajos les gustaron a los “clientes”, que, por cierto, siempre fueron familiares y amigos. También tuve una alumna, la hermana de un amigo. Como yo sabía que ella pintaba unos cuadros buenísimos, le pedí que no me pagara con dinero, sino con una obra suya. Y está colgada en mi living. ¿En algún momento pudiste combinar la fotografía con la medicina? “Vivo de la Medicina, pero muero por la fotografía” son las contundentes palabras que eligió Martín para explicar lo que siente por su actividad extrahospitalaria. La pasión por querer “congelar el tiempo” en cada imagen hace que no sea extraño verlo por ahí portando una cámara digital o analógica. Además, participa de talleres de investigación y cuenta que, gracias a la fotografía, pudo ingresar a la residencia que quería, a pesar de tener que enfrentarse a un jefe medio complicado que no aceptaba a nadie. ¿Cuándo y cómo empezó tu pasión por la fotografía? Fue más o menos en 2003. Un tío tenía una cámara vieja y me explicó un par de cosas para que pudiera usarla en un viaje. Cuando volví a mi casa, mi “viejo” me dijo que él también tenía una guardada, me la regaló, y empecé a usarla y a aprender como autodidacta. Un día, un amigo me contó que estaba haciendo un curso de fotografía en la UBA. Empecé a ir, pero al poco tiempo se me complicó, porque se me superponía con los horarios de la carrera. Por suerte, uno de los profeso- Sí. Durante el internado rotatorio, vivía frente al hospital de San Isidro y, por comodidad, quería hacer las rotaciones ahí, pero el jefe de Cirugía tenía que aceptarte. Él era un maniático, no aceptaba nunca a nadie, tenía mal trato y humillaba a la gente todo el tiempo. Entonces, uno de los cirujanos que me conocía me contó que el tipo era fanático de la fotografía y que si le “entraba” por ahí, me lo compraba. Un día, después de esperarlo mil horas, el tipo nos hizo pasar a mí y a otra chica para entrevistarnos. La chica era la alumna diez del mismo hospital, y la aceptó enseguida. Después, mirándome de arriba a abajo, me dijo: “¿Así que vos sos fotógrafo?”. Empezó a preguntarme por la cámara que tenía, qué tipo de fotos me gustaba sacar y hasta me tomó una prueba de cómo fotografiar una taza que había sobre la mesa. Le respondí sin dudar, e incluso le hice unas preguntas que no supo responder. Con todo esto, me aceptó, y además me preguntó si podía sacar fotos en el quirófano. Creo que hasta terminó queriéndome. ¿Sacaste otras fotos en el hospital o inspirado en la salud? Sí. Fue la única vez que saqué fotos para un concurso que organizaba un hospital por su centenario. No me gustan los certámenes, pero una amiga insistió, así que mandé algunas y gané una mención. ¿Tus compañeros conocen lo que hacés fuera del hospital? OUTSIDE 22 23 Sí. Cuando hay una reunión, cumpleaños o algo y llevo mi camarota, se van enterando... ¿Qué buscas transmitir en las imágenes? Depende de la escena, aunque no sé si intento transmitir algo. Me gusta que la foto sea natural y que evoque lo que estaba en el aire en ese momento, como si yo no estuviese ahí. Robert Capa lograba eso, y es difícil de superar. Trabajás en la sección Archivo. ¿De qué se trata esto? Es el diminutivo del Grupo de Archivo, Conservación, Investigación y Experimentación Fotográfico, de la Casa de la Juventud de San Isidro. Entre otras cosas, se investiga y experimenta sobre procesos de revelado antiguos (alguna vez casi volamos por el aire). Se trabaja en la construcción de cámaras, por ejemplo, de algunas que son de madera; se hizo una que saca en 3D, otras giratorias que sacan en 360º, y tuvimos un proyecto para hacer una cámara barrilete; también fabricamos lentes. ¡Una vez hasta intentamos fabricar vidrio! El lugar funciona, además, como fototeca, donde tenemos imágenes muy antiguas. También armamos equipos para cubrir distintos eventos que se llevan a cabo en el partido, y organizamos talleres y charlas sobre historia de la fotografía, química fotográfica, conservación y muchas otras cosas. ¿Qué es para vos la fotografía? ¿Por qué elegiste ese lenguaje para expresarte? Supongo que si mi viejo hubiera tenido una guitarra en vez de la cámara, hubiera encarado para el lado de la música... o no... No sé... Me hubiera encantado ser músico o director de cine, pero se me vino encima la fotografía. La idea es congelar el tiempo, que guste y cuente algo. 24 Uno de ellos es Daniel Enrique Maidana (28), quien luego de terminar la carrera en la UBA, en la U.D.H. del Hospital Fernández, enfiló rumbo a la “Madre Patria”. “A la hora de hacer la especialidad, idealmente por el sistema de residencias, tenía muchas opciones donde realizarla, residencias municipales, provinciales, privadas, y el extranjero. Fui por este último camino y hace un año que estoy en España”, nos explica. Actualmente, se encuentra cursando el segundo año de residencia en Oftalmología en el Hospital Universitario de Bellvitge, Barcelona, y por ahora, dice estar 100% conforme con la experiencia. Dr. Daniel Enrique Maidana (28 años) ¿Por qué decidiste irte? Médicos por el mundo Hoy: España Por profesionalización, por necesidad, por dinero, por amor o por el deseo de cambiar de aire, muchos médicos jóvenes se aventuran a cruzar fronteras y probar suerte en otras tierras. La experiencia de hacer la especialización en el exterior siempre tiene su atractivo, en muchos aspectos. Por ejemplo, conocer y adentrarse en lugares y culturas diferentes, al mismo tiempo que obtenés una formación competitiva. Es una combinación idealmente prolífica. De todas maneras, siempre tuve claro que esta atracción (casi caprichosa) por el extranjero no era condición suficiente para emigrar, sino que precisaba entrar en un sitio que me aportara un respaldo académico mejor que el que podría encontrar en Buenos Aires, ya que el precio de vivir fuera, lejos de los afectos y las costumbres, es bastante costoso. Por lo que el tema no era sencillo, ya que el nivel de la Oftalmología en la Argentina es excelente. Así que una vez rendido el MIR (examen de residencias médicas en España), llegó la hora de elegir la plaza, ergo, el hospital. Afortunadamente, pude escoger un sitio excelente, y aquí estoy. Si no hubiera sido así, estaría en Buenos Aires, haciendo la especialidad en uno de los tantos centros de calidad disponibles. ¿Qué fue lo más difícil de dejar? Lo más difícil es abandonar la familia, los amigos, en fin, los afectos. Pero creo, al menos en mi caso, que si uno tiene los objetivos y los planes claros, la cosa no es tan terrible. Al fin y al cabo, durante la residencia, estás más tiempo en el hospital que con tu entorno, cualquiera sea el país donde la hagas. ¿Qué pasos seguiste para conseguir trabajo? Para rendir el MIR, primero hay que revalidar el título de médico en el Ministerio de Educación de España, que consiste en un trámite que realizas en Buenos Aires, con una demora de cuatro meses aproximadamente. Luego, te inscribes al examen, primero on-line y, luego, físicamente, en el Consulado General de España en Buenos Aires. Alrededor de fines de enero, viajas a España para rendir el examen. En abril, eliges plaza, personalmente o de forma telemática. Si todo esto sale bien, para mayo empiezas. ¿Cómo te sentiste al llegar y cuáles fueron las primeras impresiones del sistema de salud español? El cambio es significativo. Las diferencias existen, y no hablo precisamente del equipamiento tecnológico, con el que puede haber más o menos similitud, dependiendo del hospital. La principal diferencia que noté fue la eficiencia que se obtiene cuando cada integrante del sistema de salud hace exactamente la tarea para la cual fue capacitado. De esta forma, como residente, tienes funciones específicas que no se superponen –idealmente– con las de enfermería o auxiliares, por ejemplo. De esta manera, repito idealmente, te dedicas a la práctica médica exclusivamente, con lo que se gana mucho tiempo. Al 25 Médicos por el mundo 26 27 "Durante la residencia, estás más tiempo en el hospital que con tu entorno, cualquiera sea el país donde la hagas". principio, cuando te incorporas, quedas un poco sorprendido con la metodología, pero te acostumbras fácilmente. ¿Y con la gente fuera del hospital? La gente es diferente. Quizá más distante al inicio, con otras formas, pero finalmente, se logra un vínculo excelente. La lengua es similar, pero atención, cualquier porteño que se ponga a hablar a la ligera, puede ser totalmente incomprendido por el oído español convencional… ¿Cómo es el trato con los demás colegas y los pacientes? Excelente, tanto con colegas como con pacientes. Lo que más me llamó la atención es la accesibilidad en el trato que hay entre los residentes y los adjuntos, reservando la jerarquía para cuestiones académicas, sin tanta formalidad o protocolo en el trato cotidiano, lo cual hace bastante amena la jornada. ¿Cualquiera tiene acceso a la salud como en la Argentina? ¿Cómo lo solucionan los que no tiene acceso? Todo habitante tiene acceso a la Seguridad Social. Esto implica atención médica, quirúrgica y farmacéutica, que, en el caso de los jubilados, cubre el 100% del costo de los medicamentos. Es altamente envidiable. Así te vas dando cuenta de que el concepto “salud para todos” no es tan utópico. ¿Cuáles son tus expectativas profesionales? Quizá, trabajar unos años más en el exterior luego de finalizar la residencia. ¿Qué es lo que más extrañás de la vida médica en la Argentina? Al margen de tus afectos en general, se extraña básicamente lo cotidiano, las charlas, los chistes, las costumbres, el mate, su liturgia, eso mismo que no se encuentra en ninguna otra parte del mundo. Por el uso de tiempos verbales y algunas palabras, se nota que la forma de hablar de los españoles se te pegó. ¿Se te escapa cuando volvés para acá? ¿Qué te dicen tus amigos? Un poco nomás. De todas maneras, con 24 horas en Buenos Aires, me pongo al día y desaparece la ambivalencia verbal. Y sí, mis amigos ya me “deliraron” un poco. ¿Estás conforme con tu viaje? 100%. ¿Pensás volver? 100%. por Pablo Aragone 28 28 "La Medicina tiene buen marketing" Diego Peretti tenía 22 años, estudiaba Medicina, un poco por elección propia y otro poco por mandato familiar, y su vida se perfilaba como la de un profesional de la salud. Un día se dio cuenta de que lo suyo iba más por el lado lúdico y artístico que por la ciencia, y empezó a estudiar teatro. Durante algunos años, mantuvo su carrera de médico psiquiatra –en el hospital Fiorito, en el Castex y como jefe de residentes en el Argerich– junto con su nueva vocación de actor. Entre risas, recuerda que la primera vez que lo entrevistaron para un diario el título de la nota rezaba: “De día chorro, de noche actor”. Y desde entonces fue optando de a poco por dedicarse a esa profesión, en un principio sólo nocturna. Nos encontramos en un café de Belgrano. Puntual, aparece entre la gente. Tiene una maraña en la cabeza, como si recién se hubiera levantado, pero está bien despierto, sonriente y rápido. Cortado de por medio, no tardó ni dos minutos en empezar a bucear en su pasado de médico (se nota que lo disfruta mucho). Después, me diría que muchas veces le preguntaron por aquellos tiempos, pero nunca de una revista de Medicina en la que pudiera explayarse. Tal es así, que habíamos pactado que la entrevista durara unos veinte minutos, que terminaron siendo cincuenta charlando desde medicina y cine hasta de Maradona al frente de la selección. ¿Por qué estudiaste Medicina? Desde que era chico decía que quería ser médico, y el resto me lo festejaba. Tenían esa idea de ser de clase media y tener un título de doctor. Empecé la facultad y, al tercer o cuarto año, ya sabía que no me iba a gustar, pero igual seguí por inercia, con la idea paterna de que se termina lo que uno empieza. Hiciste gran parte de tu residencia en el Hospital Castex (actual Hospital Interzonal General de Agudos “Eva Perón”). ¿Qué recuerdos tenés de ese período? Cuando entré en el Castex, la residencia estaba armada desde hacía unos cuatro o cinco años, con un jefe de residentes y cursos bien preparados. En esa época, dentro de los puntajes para ser residente, el Castex tenía buena fama. La psiquiatría es una profesión bastante entretenida, pero, al mismo tiempo, es- "Si uno es curioso y busca dentro de la Medicina, que es muy rica y amplia, encontrará de todo para hacer si quiere cambiar". 29 Entrevista a Diego Peretti 30 nocimientos, teorías, discursos y competencias, pero muy enriquecedora. Guardo recuerdos de gente haciendo las cosas muy bien. También pasaste por el Borda. Estuve dos veces en el Borda, mientras cursaba en la Facultad de Medicina y en segundo año de residencia, para estudiar psicosis. Esto fue por el año 93. El Borda tenía una concepción manicomial, antigua o retrógrada de la psiquiatría, pero, a la vez, era un lugar donde encontrábamos una cantidad enorme de psicopatologías que no podíamos ver en ningún consultorio externo. ¿Cómo fuiste pasando de la Medicina a la actuación? > La señal, 2008. tresante. En parte, esto se debía a que, en los hospitales generales, los servicios de Psicopatología habitualmente son apartados de la Medicina general. Nos ponían al lado del Departamento Forense. Venían los muertos, y después, nosotros. Pero asimismo, el Castex era uno de los pocos hospitales generales que, en esa época, tenían incluido el servicio de Psicopatología. También había otros, de más avanzada, que contaban con internación, además de los consultorios externos, como el Hospital Piñero y el Aráoz Alfaro. Venían de la tradición de un psiquiatra muy importante, el Dr. Goldemberg, de poner los servicios de Psicopatologías en los hospitales y no aislados en lo manicomios, también llamados monovalentes. En ese momento, nuestra residencia era compartida con psicólogos, y entonces había una mezcla grande de co- A los 25 ya había arrancado con teatro porque me atraía más el universo lúdico y artístico que el científico, y tenía ganas de profesionalizarme en eso. Un día me llamaron para hacer en la televisión el programa Zona de riesgo, en el que participé de dos capítulos, y después hice la obra de teatro El enemigo de la clase, con Fernán Mirás. Ahí fue cuando me vio “El chueco” Suar y me llamó para hacer un piloto, que después sería Poliladron. Firmé contrato al año siguiente. ¿Cómo te cayó empezar a ser reconocido por la gente? (Risas) No me pasó nada, me agarró grande. Es obvio que si te ven en la tele, después te saluden. ¡Tampoco tengo una fama muy movilizante! (risas). No me provoca incomodidad que me reconozcan. Cuando estoy muy mal, me ayuda, por lo menos durante una cuadra después de que me saludaron. Noté que en muchas notas los periodis- 31 tas hicieron foco en tu cambio de profesión. ¿Por qué crees que sorprende tanto esto? Evidentemente, el cambio atrae curiosidad y necesita ser cerciorada personalmente. Cuando me encuentro con otro que también cambió, me pasa lo mismo. Me acuerdo de que una vez estaba de vacaciones en Brasil con mi mujer, y quisimos hacer un curso de buceo, dirigido por un argentino que estaba muy contento con su trabajo. Me contó que había estado metido en la bolsa durante muchos años cuando era un empresario muy top, hasta que un día largó todo y cambió por esto que hacía. Hablaba con él y me despertaba mucha curiosidad. ¡Cómo había hecho y qué había pasado para que tomara esa decisión! Me quedé hablando horas. Es un tema que abordé en Tiempo de valientes, donde mi personaje es un psicólogo y hay algo que lo lleva a meterse en un universo de aventuras. ¿Algo parecido a tu vida? Puede ser. Siempre fui medio “huevonazo” (risas), en el sentido de deambular con cierta inconsciencia. Cuando uno tiene sentido común, si le da bola, queda como alguien extraño, pero yo digo: “Si hay algo que me gusta más que aquello, ¿por qué no voy a cambiar?”. En la vida me topé con un montón de médicos que me dijeron: “Eh, vos sí que la hiciste, no sos ningún boludo”. Yo lo entiendo porque la vida de médico es difícil, pero no entré en esto por esa razón. Muchos médicos ejercen porque todavía queda un residuo de que es una profesión que da estatus, pero después, cuando estás en el frente de batalla, el estatus, vocacionalmente, te lo metés en el ojete. Ese que dice “vos sí que la hicis- > Tiempo de valientes, 2005. te” está a punto de pudrirse, salvo que se dé cuenta y realmente se ponga a hacer lo que le atrae. Si uno es curioso y busca dentro de la Medicina, que es muy rica y amplia, encontrará de todo para hacer si quiere cambiar. También creo que hay muchos más médicos de los que tendría que haber si tuviéramos un medidor de vocaciones, porque es una profesión que atrae y tiene buen marketing. En la serie Locas de amor, interpretaste a un psiquiatra bastante particular. ¿Cómo fue esa experiencia? Locas de amor fue un proyecto de Adrián Suar. Tenía la idea casi científica de poder externar a pacientes mujeres con problemas psiquiátricos graves. Como no tenían familias que las contuvieran, para seguir con un tratamiento ambulatorio, tenían que quedarse en el hospital, y eso Entrevista a Diego Peretti 32 "Empecé a analizarme cuando era estudiante porque, académicamente, estaba mal visto que, con lo que estudiaba, no lo hiciera". > ¿Quién dice que es fácil?, 2006. las cronificaba lejos de mejorarlas. Entonces, la idea del programa era que un médico –ese era mi personaje– hiciera un proyecto para externar a las pacientes y que el giro de cama paciente en el sanatorio fuera más rápido. Algo así como buscar modernizar la visión de la terapia de las patologías mentales. A raíz de esto, tres pacientes eran externadas en una casa que el médico les había conseguido para que pudieran convivir y resociabilizarse. Además, él se enamoraba de una de sus pacientes, pero éticamente la cortaba. ¿Te enamoraste de una paciente? > No me pasó a mí, pero sí a una paciente. Esto ocurre por lo que en el psicoanálisis se llama “transferencia”, que es el afecto positivo o negativo desmedido que tiene el paciente para con su terapeuta, que es ubicado en un lugar de saberlo todo con respecto a la persona que analiza. Según la teoría, hay pacientes que comienzan a resistirse al tratamiento a través de una erotización de esa transferencia, pero la realidad es que tenés a alguien que está completamente embelesado con el tipo que está del otro lado. El problema es cuando el médico se involucra, y yo no hice eso. No sos vos, soy yo, 2004. ¿Te analizás? Empecé a analizarme cuando era estudiante porque, académicamente, estaba mal visto que, con lo que estudiaba, no lo hiciera. Cuando me preguntaban y contaba que no me analizaba, levantaban las cejas y decían “uh” (se ríe). Después, me di cuenta de que en realidad me estaba resistiendo y de que estaba bien que lo hiciera. Lo hice durante doce años y hace tres que dejé. Qué casualidad… justo para cuando hiciste tu última aparición en un programa. ¿Ahora en qué estás? Acabo de terminar un cortometraje dirigido por Lucía Puenzo, quien, junto con otros doce directores, compondrá una película dedicada al Bicentenario. También estoy ensayando una obra de teatro, cuyo texto fue adaptado de una novela de Eduardo Sacheri (el escritor de La pregunta de sus ojos), que se llama Aráoz y la verdad, con “Beto” Brandoni. ¿Preferís el cine, el teatro o la tele? El cine. ¿Cuál fue la película que más disfrutaste hacer? Disfruté muchas. Taxi, un encuentro, Tiempo de valientes, No sos vos, soy yo, Música en espera, La señal… ¿Con qué actores argentinos te gustaría trabajar? Me gustaría hacer una obra de teatro con “Tato” Pavlovsky y una película con Federico Luppi. Y si tuvieras la posibilidad de que fueran internacionales… Muchos. Robert Duvall, Christopher Walken, Al Pacino, Robert De Niro, Anthony Hopkins… ¿Qué películas podés ver mil veces sin cansarte? Taxi Driver, El Padrino y, en este momento, estoy con una película de Sean Penn, Into the wild, que me atrae mucho. Tiene que ver con no dejarse atrapar como un rebaño, de cambiar el rumbo por algo interno. Como tu vida. Sí, puede ser. Falta poco para… (dos días después de esta entrevista, se entregaban los Oscar) ¡Gana Argentina el mundial! No, para los Oscar. (Risas) Si creo en la honestidad de la votación, El secreto de sus ojos es muy buena y tiene posibilidades. ¿Y Argentina gana el mundial? (Risas) No sé. Lo que pasa con Maradona me parece divertidísimo, se dramatiza mucho, pero no es algo grave. Esto es un deporte y es diversión. Creo que es tan importante el funcionamiento del equipo como cada individualidad. Se puede ayudar con un buen líder, pero lo que ocurre una noche anterior en una habitación puede ser determinante para que después uno defina bien al palo. Entonces, con un tipo como es Maradona, puede ocurrir que, frente a tanta técnica, la mística provoque dentro de la cancha cierta lucidez. 33 34 Sociedad Argentina de Medicina Desde 1974, los residentes de especialidades clínicas se reunieron anualmente en una actividad de neto contenido académico, en la que eran participantes organizativos: las Jornadas Nacionales Interresidencias de Clínica Médica. Sin embargo, no presentaban trabajos científicos, por lo tanto, su participación no era activa desde este punto de vista. A partir del año 1985, un grupo de médicos residentes y no residentes comenzó a interpretar la residencia no sólo como un modelo de aprendizaje asistencial, sino que se le agregó la idea de que los residentes podrían realizar también tareas de investigación científica. El espíritu fue planteado desde el comienzo como un proyecto nacional convocante. La historia les dio la razón; de 42 trabajos científicos presentados en 1985, al cabo de estos años, el crecimiento fue evidente, ya que en la actualidad, y desde hace un tiempo, el número de trabajos de carácter nacional ronda los 700 –sometidos a referato previo a cargo de un Comité Científico constituido por médicos de destacada trayectoria en las diferentes especialidades–, así como también se genera una constructiva discusión científica en el transcurso de las Jornadas-Congreso. Durante seis años, se limitaron nada más que a la presentación de trabajos, sin programar conferencias, mesas redondas y simposios, ya que habían detectado que la principal falencia de los Servicios de Medicina y, por ende, del médico en formación se centraba en su crónica incapacidad para proyectar, ejecutar y exponer trabajos científicos. Al mismo tiempo que sentían que lo proyectado se iba cumpliendo, fue cada vez más evidente la necesidad de crear un ámbito de participación de expertos en distintas áreas. Surgió entonces la idea de integrar a las Jornadas Nacionales Interresidencias de Clínica Médica un Congreso Nacional de Medicina. En octubre de 1991, se llevaron a cabo en la Ciudad de Buenos Aires las XVIII Jornadas Nacionales de Residencias de Medicina Clínica y el Congreso Nacional de Medicina I, con excelentes resultados: más de 1100 médicos participantes, 80 conferencias, 9 mesas redondas, 4 simposios y 370 trabajos que fueron publicados en un libro de resúmenes. Desde entonces, continúan realizando congresos y jornadas en todo el país. Debido a las actividades científicas realizadas y a los proyectos por desarrollar, tuvieron la necesidad de fundar una entidad que generara el espacio físico e intelectual para continuar por la misma senda. Es así que en el mes de septiembre de 1993, en la ciudad de Buenos Aires, se realizó la reunión inaugural y se declaró constituida la Sociedad Argentina de Medicina (SAM) y, en el mes de noviembre del mismo año, se le otorgó la personería jurídica. Con el creciente número de socios y siguiendo un espíritu federalista, se hicieron realidad los distritos de la Sociedad. En la actualidad, se encuentran en pleno funcionamiento Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Mar del Plata, Santa Fe, Sur del Conurbano Bonaerense, Bahía Blanca, Chaco, Mendoza, Neuquén y Tucumán. Con el afán de contribuir a la formación continua de los profesionales, la Sociedad organiza diversos cursos de posgrado en todo el país. La mayoría de estos cursos tienen aval universitario. Dirección Gascón 655 Piso 11° ‘E’ (C1181ACK) Bs. As. - Argentina Teléfonos +54 (11) 4862-5846 +54 (11) 4864-3622 35 Cursos: > Curso de Medicina Ambulatoria (CUMA) Duración: 250 horas. Inicio: lunes 12 de abril de 2010. Finalización: lunes 15 de noviembre de 2010. Días y horarios: lunes de 18 a 21 hs. Lugar: Asociación Mutual de Profesionales del Hospital Italiano. Potosí 4296. Ciudad de Buenos Aires. Directores: Dres. Gabriel Waisman y Fernando Vázquez. Coordinador: Dr. Antonio Freixas. > V Curso Interdisciplinario de Cuidados Paliativos Duración: 138 horas. Inicio: viernes 30 de abril de 2010. Finalización: viernes 26 de noviembre de 2010. Días y horarios: cuarto viernes de cada mes de 9 a 17 hs. Lugar: Clínica Paliar. R. Naón 4244. Ciudad de Buenos Aires. Directores: Dres. Ariel Cherro, Laura Aresca y Bárbara Peuvrié. Coordinador: Lic. Mario Vera. > II Curso Universitario de Educación Médica continua en Geriatría Duración: 132 horas. Inicio: viernes 16 de abril de 2010. Finalización: viernes 19 de noviembre de 2010. Días y horarios: tercer viernes de cada mes de 9 a 18 hs. Lugar: Asociación Mutual de Profesionales del Hospital Italiano. Potosí 4296. Ciudad de Buenos Aires. Directores: Dres. Miguel Sassano y Rubén Vallejos. Coordinadores: Dres. Sandra Aronson y Pablo Bongiorno. > XIV Postgrado de Hipertensión Arterial y Factores de Riesgo Cardiovascular Duración: 200 horas. Inicio: martes 4 de mayo de 2010. Finalización: martes 30 de noviembre de 2010. Días y horarios: cada quince días. Martes de 14.30 a 19 hs. Lugar: Asociación Mutual de Profesionales del Hospital Italiano. Potosí 4296 Ciudad de Buenos Aires. Directores: Dres. Carlos Galarza y Gabriel Waisman. Coordinador: Dr. Marcelo Rada. > XVI Curso Anual de Medicina Interna y Ambulatoria Geriátrica Duración: 160 horas. Inicio: jueves 22 de abril de 2010. Finalización: jueves 25 de noviembre de 2010. Días y horarios: jueves de 17.30 a 20.30 hs. Lugar: Asociación Mutual de Profesionales del Hospital Italiano. Potosí 4296. Ciudad de Buenos Aires. Directores: Dres. Javier Benchimol y Maximiliano Smietniansky. Coordinador: Dr. Marcelo Schapira. > Curso de Actualización en Infectología Clínica Duración: 60 horas. Inicio: miércoles 28 de abril de 2010. Finalización: miércoles 23 de junio de 2010. Días y horarios: miércoles de 17 a 21 hs. Lugar: Auditorio Montpellier. México 3411. Ciudad de Buenos Aires. Director: Dr. Gabriel Levy Hara > Curso de Medicina Ambulatoria VIRTUAL (CuMA V) Duración: 250 horas. Inicio: lunes 3 de mayo de 2010. Finalización: lunes 22 de noviembre de 2010. Directores: Dres. Gabriel Waisman y Fernando Vázquez. Coordinador: Dr. Antonio Freixas. > X Curso de Terapéutica Clínica Duración: 122 horas. Inicio: miércoles 2 de junio de 2010. Finalización: miércoles 10 de noviembre de 2010. Días y horarios: Miércoles de 17.30 a 20 hs. Lugar: Aula de Ortopedia del Hospital Italiano. Potosí 4296. Ciudad de Buenos Aires. Directores: Dres. Daniel Weissbrod y Bernardo Martínez. Coordinador: Dr. Luis A. Camera. > Curso Teórico Práctico de Medicina Domiciliaria (Módulo I) Duración: 50 horas. Inicio: miércoles 18 de agosto de 2010. Finalización: miércoles 20 de octubre de 2010. Días y horarios: miércoles de 17.30 a 20.30 hs. Lugar: Asociación Mutual de Profesionales del Hospital Italiano. Potosí 4296. Ciudad de Buenos Aires. Directores: Dres. Javier Saimovici y Sergio Zunino. Coordinadores: Dras. Silvana Scozzafava y Mónica Senillosa. Mencionando esta nota obtené un 10% de descuento Preinscripción en www.sam.org.ar 36 Por Ariel Barrios Medina Bernardo Alberto Houssay: misionero entre gentiles Hace más de cien años, un 10 de abril de 1887, nació Bernardo Alberto Houssay en Buenos Aires. Su padre y su madre, como muchos otros millones en América y en la República Argentina, habían emigrado desde Europa. Por ello, como le ocurría a la mayoría de los habitantes de aquella ciudad en esos años, su lengua materna no fue la castellana sino, en su caso, la francesa. Niño aún, sorprendía a los padres manifestándoles que, cuando fuera grande, sería misionero y, a los pocos días, advertido de los riesgos que correría, que sería ingeniero. Con el tiempo sería, ciertamente, un misionero de la ciencia, un “misionero entre gentiles” (Houssay, 1940). Cuando Bernardo estuvo en condiciones de elegir una profesión, luego de concluir precozmente los estudios primarios y secundarios, el padre sugirió que se dedicase al comercio, pues los reveses de la fortuna lo habían dejado sin recursos para solventarle una carrera universitaria. El joven respondió que trabajaría para hacerlo por sí mismo y, en marzo de 1901, cuando todavía no había cumplido los 14 años, ingresó en la Escuela de Farmacia de la Facultad de Ciencias Médicas, de donde se graduó en 1904 como el mejor de su curso. Luego, inició la carrera de Medicina. Cierto día de 1908, practicante menor de Medicina en ese mismo Hospital de Clínicas, asistió a un paciente que padecía acromegalia (hipertrofia no congénita de las extremidades inferiores y superiores). Se sabía también que la glándula hipófisis estaba afectada por un tumor. Fue entonces cuando, ya inclinada su vocación por la fisiología tras la lectura de la obra del fisiólogo francés Claude Bernard, dejó de lado otro tema cuidadosamente anotado y decidió investigar la función de esa glándula. A ese fin se adiestró, en esforzado y solitario aprendizaje por medio de la bibliografía, en las técnicas disponibles: la quirúrgica (extirpación o injerto de la glándula) y la biológica (acción in vivo de extractos de la glándula) para luego, utilizando procedimientos químicos, aislar el principio activo producido por la glándula. Houssay retomaba el camino que había conducido al aislamiento de la secreción de las glándulas suprarrenales: la adrenalina. Obtuvo los primeros resultados extirpando la hipófisis en la rana y, tras inicios inciertos, logró dominar esta técnica: las ranas sobrevivían a la operación. A continuación, Houssay investigó la acción de los extractos del lóbulo posterior de la hipófisis preparados por él mismo y comprobó los resultados de los fisiólogos ingleses George Oliver y Edward Albert Schafer: el principio activo de esos extractos era afín, pero no idéntico, a la adrenalina. En marzo de 1911, Houssay logró aislar lo que creyó el principio activo del lóbulo posterior de la hipófisis, de lo que debió, posteriormente, desengañarse. Houssay desarrolló estas investigaciones paralelamente a los estudios de Medicina, que concluyó en 1911 con la tesis “Estudios sobre la acción de los extractos hipofisiarios. Ensayos sobre la fisiología del lóbulo posterior de la hipófisis”, a la que se otorgó el Premio Facultad de Ciencias Médicas. Luego de graduado, Houssay ejerció la profesión con singular éxito pues, muy solicitado por los colegas, aplicó los extractos hipofisarios a diversas patologías. Desde 1910, era, además, profesor universitario, encargado del Curso de Fisiología en la Facultad de Agronomía y Veterinaria, al cual había sido llamado por el decano Pedro Narciso Arata (18491922), quien lo estimaba mucho desde los exámenes en la Escuela de Farmacia. Resistido en un comienzo por los alumnos, quienes desconfiaban del precoz profesor que apenas los superaba en edad, los ganó con la didáctica basada en la práctica experimental y en la observación cuidadosa. En 1912, Houssay obtuvo la cátedra tras un concurso en el que se habían inscripto treinta y dos candidatos, entre argentinos y extranjeros. En la Facultad de Agronomía y Veterinaria, nuevamente en solitario aprendizaje, procuró comprobar los resultados de la extirpación de la hipófisis en animales superiores. Tras fracasar con la inyección de sueros citotóxicos y la irradiación con rayos X, retomó las técnicas quirúrgicas del cirujano William Harvey Cushing (1869-1939), con las cuales, hacia 1916, comprobó los trastornos causados por la extirpación de la hipófisis en el crecimiento de los cachorros. En 1915, Houssay ingresó como Jefe de Sección en el Instituto Bacteriológico del Departamento Nacional de Higiene. Este organismo había sido fundado en 1911 para la investigación, producción y control de sueros, vacunas y medicamentos de origen bacteriano y opoterápico. Para dirigir el flamante instituto, se había contratado al eminente científico austríaco Rudolf Kraus (1868-1932), quien comprobó inmediatamente la capacidad de Houssay. En 1919, luego del fallecimiento del profesor Horacio Gregorio Piñero (18701919), ganó el concurso de la cátedra de Fisiología de la Facultad de Ciencias Médicas. El Consejo Directivo de la Facultad aprobó, entonces, el proyecto del consejero y decano Alfredo Lanari (1869-1930) 37 Bernardo Alberto Houssay: misionero entre gentiles 38 privos) tenían reacciones hipoglucémicas muy acentuadas luego de la inyección de pequeñas cantidades de insulina. Este hecho inesperado lo movió a intentar en el perro la doble extirpación de la hipófisis y el páncreas, y comprobó, con profunda sorpresa, que los perros que carecían de páncreas y de hipófisis no se tornaban diabéticos. El descubrimiento de este sorprendente hecho acaeció en 1929. de creación del Instituto de Fisiología, que integraba las cátedras de Química Biológica y Física Biológica bajo la dirección del profesor de Fisiología, para quien estableció la dedicación exclusiva. El año de 1920 fue también memorable para Houssay pues, en diciembre, contrajo matrimonio con la química María Angélica Catán (1896-1962), a quien había conocido en el Instituto Bacteriológico donde ella hacía su tesis doctoral sobre ponzoñas de serpientes, y Houssay, como jefe de esa sección, se las proveía. En el año de 1923, Sordelli, encarecido por Houssay, produjo insulina en el Instituto Bacteriológico, retomando las técnicas publicadas, apenas un año antes, por Banting, Best, Collip y otros investigadores. Inmediatamente, Houssay constituyó un equipo de trabajo para investigar la acción de esa hormona. Entre otros resultados, halló que los perros a los que se había extirpado la hipófisis (hipofiso- Houssay había descubierto que la diabetes pancreática no se producía en los perros hipofisoprivos (Houssay’s dogs). Tampoco se producía en los sapos, en los cuales, dada la conformación histológica de la glándula, era posible extirpar por separado el lóbulo glandular, equivalente a la parte anterior de la hipófisis de los mamíferos. La diabetes reaparecía, sin embargo, con el injerto de lóbulos glandulares. Finalmente, Houssay realizó con éxito otra contraprueba: la inyección de extractos de la parte anterior de la hipófisis provocaba hiperglucemia. De este modo, con Houssay culminó la línea de investigación iniciada casi un siglo antes –la acción glucogénica del hígado (Bernard, 1848); la pancreatectomía provoca diabetes (Minkowski, 1887); la lesión de los islotes de Langerhans está asociada a la diabetes (Opie, 1901); el aislamiento de la secreción de los islotes de Langerhans en el páncreas, la insulina (Banting y Best, 1922)– cuando demostró que la extirpación de la hipófisis en los animales de experimentación desprovistos de páncreas, y por tanto diabéticos, disminuía la glucosa en la sangre y que la inyección prolongada del extracto del lóbulo anterior de la hipófisis provocaba hiperglucemia en animales normales (diabetes hipofisaria) o diabetes permanente (diabetes metahipofisaria) por el daño de las células beta en los islotes de Langerhans (Barrios Medina y Paladini, 158-169). En 1938, constituyó un equipo de trabajo con Eduardo Braun Menéndez (19031959), Luis Federico Leloir (1902-1987), Juan Mauricio Muñoz, Alberto Carlos Taquini y Juan Carlos Fasciolo, para investigar la hipertensión arterial permanente causada por el riñón (nefrógena). En 1939, utilizando la técnica de Goldblatt (pinzamiento de las arterias renales, 1934), el equipo formado por Houssay probó que la secreción del riñón (renina) actuaba sobre el plasma sanguíneo produciendo la sustancia (hipertensina, luego llamada angiotensina) que provocaba esa patología. Durante esos años, algunos de los discípulos fueron llamados a ocupar cátedras en el interior del país, pero Houssay, del mismo modo que para la Argentina, ansiaba y promovía el desarrollo científico de la patria latinoamericana. Por eso fueron aceptados con el mismo interés y recibieron enseñanza con el mismo celo, los brasileños, colombianos, chilenos, bolivianos, uruguayos, ecuatorianos, paraguayos y peruanos que arribaron al instituto. También con ese espíritu fueron aceptados norteamericanos y europeos. En diciembre de 1933, se fundó la Asociación Argentina para el Progreso de las Ciencias, y Houssay fue elegido presidente. Lideró un grupo dinámico e inteligente que difundió por la prensa los objetivos de la Asociación, hizo una encuesta del estado en que se hallaban las ciencias y los institutos científicos del país, promovió la coordinación de las bibliotecas y logró que las empresas farmacéuticas donasen becas. En 1936, la Asociación consiguió que el Congreso de la Nación sancionase la Ley N° 12.338, que le asignó el fondo permanente de un millón de pesos en títulos de la deuda pública. La renta de estos títulos financió el otorgamiento de subsidios y becas internas y externas para la formación de investigadores de todas las disciplinas científicas. En 1930 fue nombrado miembro correspondiente de la Association Endocrinologique Russe; en 1935, miembro honorario de la Physiological Society y doctor Honoris Causa de la Universidad de París y, en 1936, fue electo académico de la reorganizada Academia Pontificia de Ciencias, con Emil Abderhalden, Niels Bohr, Guglielmo Marconi, Robert Millikan, Thomas H. Morgan y Max Planck. Ese mismo año, la Universidad de Harvard, conmemorando el tercer centenario, le otorgó el Doctorado Honoris Causa, junto con otros muchos científicos, entre ellos, Edgard Douglas Adrian, Arthur Compton, Arthur Stanley Eddington, Hans Kelsen, Karl Landsteiner, Bronislaw Malinowski, Jean Piaget y Rudolf Carnap. El 4 de junio de 1943, las Fuerzas Armadas derrocaron a un gobierno impopular que procuraba continuar instrumentando el fraude electoral para su candidato. La aparente unidad del gobierno militar dejó pronto traslucir las tensiones que provocaban en las Fuerzas Armadas los alineamientos ideológicos o los compromisos materiales con unas u otras de las potencias que combatían en la Segunda Guerra Mundial. Houssay disfrutó, en un primer momento, de cordial interés: el militar ministro de Educación asistió a la conferencia que dio sobre la crisis universitaria y le prometió una entrevista para organizar un Consejo de Educación. Pero la renuncia de este ministro, en octubre, mostró la intensa pugna por el gobierno entre quienes se consideraban aliadófilos y germanófilos. La intelectualidad universitaria que apoya- 39 Bernardo Alberto Houssay: misionero entre gentiles 40 ba francamente a los aliados, que deseaba un gobierno civil y que se había desencantado prontamente de los interventores universitarios, se sumó a esta situación. El gobierno respondió dejando cesantes en los cargos oficiales a quienes habían firmado esa declaración. Muchos docentes universitarios corrieron esa suerte y, entre ellos, Houssay y sus discípulos Oscar Orías y Juan Lewis, titulares de las cátedras de Fisiología en Córdoba y Rosario. En marzo de 1944, reanudó las investigaciones en el Instituto de Biología y Medicina Experimental, una residencia sumariamente reacondicionada y equipada del barrio de Palermo. En esta emergencia lo sostuvieron, además, los colegas norteamericanos, quienes constituyeron un fondo para la compra de revistas y libros, y donaron aparatos y drogas. Al año siguiente de la apertura del Instituto de Biología y Medicina Experimental, en junio de 1945, cumplió el segundo propósito al publicar Fisiología Humana, redactada en colaboración con Lewis, Orías, Braun Menéndez, Hug, Leloir y Foglia. En ese momento, Houssay dirigía, nuevamente, el Instituto de Fisiología de la Facultad de Ciencias Médicas, al que había retornado luego de que fuese declarada ilegal la cesantía de octubre de 1943. En la tensa circunstancia de 1945, Houssay militó en la Junta de Coordinación Democrática oponiéndose, infructuosamente, a la ascendente estrella de Juan Domingo Perón (1895-1974). En febrero de 1946, Perón ganó, ajustadamente, las elecciones nacionales. En agosto, el Poder Ejecutivo Nacional promulgó el Decreto N° 7.966, que dejaba sin efecto la disposición de los estatutos de las universidades nacionales que fijaban un límite de edad a los profesores titulares para continuar en el ejercicio de la cátedra. En septiembre, el delegado interventor de la Facultad de Medicina dispuso, de oficio, la jubilación de Houssay, y este retornó al Instituto de Biología y Medicina Experimental. Nuevamente su ejemplo había fructificado. En la casa vecina fue instalado por la Fundación Campomar, en las mismas precarias condiciones y dirigido por Leloir, el Instituto de Investigaciones Bioquímicas y, en Córdoba, dirigido por Orías, el Instituto de Investigaciones Médicas “Mercedes y Martín Ferreyra”. A fines de 1948, se fundó en Rosario, presidido por Lewis, el Instituto de Investigaciones Médicas. Durante ese lapso, Houssay recibió numerosos reconocimientos: la Banting Medal y el Doctorado Honoris Causa de la Universidad de Oxford. Recibió esta distinción en 1947, pocos meses antes de que el Instituto Carolino Médico Quirúrgico de Estocolmo comunicase que le había otorgado el Premio Nobel de Medicina y Fisiología por el descubrimiento de que la anterohipófisis regulaba no sólo el crecimiento, sino también el metabolismo de los hidratos de carbono. El galardón fue compartido con los esposos Carl Ferdinand Cori (1896-1984) y Gerty Theresa Radnitz (1896-1957) por los descubrimientos acerca del metabolismo de la glucosa. Sólo después del derrocamiento militar del gobierno de Perón, en septiembre de 1955, Houssay pudo regresar a la universidad para enseñar e investigar. Se retiró finalmente de la docencia universitaria en abril de 1958. Ese mismo año, inició la obra que coronaría sus esfuerzos por la institucionalización de la ciencia en la Argentina, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) que, creado en febrero de 1958 y bajo su presidencia, había concedido, en marzo, las primeras becas internas. de la vejez en otras manos que no fuesen las suyas. Esos años fueron de explosión científica: se crearon el Instituto de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), y se reorganizó la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA). Pero, en tanto funcionario, expresó al presidente militar la reprobación por esos sucesos, y el directorio del CONICET, del cual era presidente, declaró, con firme moderación, que debían repudiarse. También procuró reubicar a los científicos renunciantes y preservarlos de otras agresiones. En la apertura de los cursos de la Universidad de Buenos Aires, en abril de 1961, el consejero estudiantil Bernardo Kleiner propuso como modelo de egresado al médico Ernesto Guevara (1928-1967), el “Che” Guevara, por unir la ciencia del médico a la acción social. A esa exigencia, Houssay respondió: “Eliminar la intromisión política (partidos nacionales o internacionales) en la Universidad. Como ciudadanos los profesores o alumnos tienen el derecho de intervenir en política, pero fuera del recinto universitario. Las orientaciones y el gobierno universitario son responsabilidades que corresponden a los profesores”. Houssay fue tildado de reaccionario cuando, en realidad, manifestaba su amarga experiencia política y el firme vínculo con quienes lo habían ayudado en circunstancias difíciles, esto es, las tradiciones anglosajonas de libertad, democracia y vida universitaria. En junio de 1966, fue depuesto el presidente civil constitucional y asumió el poder un presidente militar. Las universidades fueron intervenidas y, en julio de 1966, la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales fue agraviada por la brutal intrusión de la policía. La comunidad universitaria exigió a Houssay que enfrentase, manifiestamente, esta política. No lo hizo y continuó ejerciendo la presidencia del CONICET. Probablemente, temió por la suerte de este hijo El gobierno militar, por su parte, procuró limitar la preeminencia institucional de Houssay, y creó el Consejo Nacional de Ciencia y Técnica (CONACYT) y la Comisión Nacional de Estudios Geoheliofísicos. Llegaron, finalmente, los años de declinación física, que no quebraron su voluntad de trabajo para una tarea que consideraba inacabada: “Tal vez se quedó demasiado”. Porque, quizás, se había quedado solo pues los discípulos que sentía como los sucesores –Orías, Braun Menéndez– habían fallecido prematuramente. En 1970, ya semipostrado, recibió, con gran alegría, la noticia de que habían conferido el premio Nobel a su discípulo Luis Federico Leloir (1906-1987). Fue la última, pues falleció el 21 de septiembre de 1971. Mirando los cien años pasados, nos damos cuenta de que la obra de Bernardo Alberto Houssay legitimó a la sociedad argentina. Después de él, la Argentina no se constituyó, solamente, en pos del poder o del lucro, sino ensanchando las fronteras del conocimiento. Pero es necesario, también, darse cuenta de que esta tarea de legitimación no ha concluido. Que, en realidad, comienza con cada generación. www.houssay.org.ar 41 42 43 Creo que no son las únicas motivaciones, pero sí las más importantes. Después, viene lo personal, como superarse, mejorar económicamente, etc. Esto me motiva a leer e investigar sobre la enfermedad que tenga el paciente y a tratar de hacer que se mejore gracias a la evidencia que hay. Me parece que todos apuntamos más o menos a lo mismo. Javier Davelo. 26 años. R1 de Oncología. Entre salas y pasillos Hoy: Hospital Churruca ¿Las enfermedades y los enfermos son la motivación más importante para seguir desarrollándote como médico? Los enfermos son quizá la única motivación que podemos tener los médicos. Hay muchas otras carreras en las que podríamos ganar más, pero elegimos esto. La enfermedad, el paciente y tal vez el reto intelectual que significan los diagnósticos y los tratamientos son las motivaciones más grandes que encuentro en la Medicina. Fernando Berdulias. 26 años. R1 de Clínica. Entre salas y pasillos 44 45 Cuando estábamos estudiando en la facultad, la motivación era la enfermedad, y ahora que vemos en el día a día, la motivación es el enfermo y qué podemos lograr nosotros para que ese paciente se vaya mejor. En esta etapa, todavía se torna difícil disfrutar de esto porque estamos laburando a full, con mucha carga horaria, y muchas veces estamos de mal humor, pero si te alejás un poco, te das cuenta de que está bien lo que hacés, y es también una gran motivación. "Cuando estábamos estudiando en la facultad, la motivación era la enfermedad, y ahora que vemos en el día a día, la motivación es el enfermo". Nicolás Pérez. 27 años. R1. Creo que el objetivo es el enfermo; aunque uno haga esto por gusto, todos estamos acá para cumplir objetivos. El mío es sentirme útil trabajando a través del que tiene una enfermedad, y seguir aprendiendo para curar y acompañar en el dolor del enfermo. Gloria Trigora. 35 años. R3 de Clínica. No veo otro motivo para seguir que no sea por los enfermos, porque si no fuera por el carácter social que tiene la Medicina, esto no tendría mucho sentido. Lo académico también influye, pero el paciente es lo más importante. Creo que además de curarlo, prestarle atención a lo que tiene para decir y escuchar sus problemas aunque sea difícil, es mi motivación más fuerte. Gonzalo Echavarría. 25 años. Rotante. 46 Por Dra. María Prats A usted..., ¿lo llaman Doctor? Material informativo y una entrevista en profundidad con los directores del Doctorado en Medicina en la Universidad de Buenos Aires (UBA), la Universidad Católica Argentina (UCA) y la Universidad Nacional de Rosario (UNR), y con el director del Doctorado en Ciencias Biomédicas de la UNR. Esperamos ese día con mucha ansiedad. Nos recibimos. Nos entregan el diploma. Lo colgamos. Hacemos la residencia. La jefatura. Recibimos el título de especialista. Lo colgamos al lado de otros tantos. Asistimos a congresos, seminarios, conferencias, jornadas, talleres. - ¿Cómo le va, Doctor? - Mucho gusto, Doctor - Muchas gracias, Doctor - ¿Es grave, Doctor? Es una costumbre, una jerarquía, una distinción, una división. Es “mi hijo el Doctor”. La realidad es que el Doctorado en Medicina es una carrera de posgrado cuyo objetivo es formar investigadores y docentes del más alto nivel, con una sólida base científica. ¿Cuáles son los requisitos? ¿Dónde puede realizarse? ¿En qué consiste? Presentamos a continuación una entrevista realizada a: Dr. Roberto E. Sica. Director del Doctorado en Medicina, UBA; Dr. Carlos Cambiano. Director del Doctorado en Medicina, UCA; Dr. Rodolfo Puche. Director del Doctorado en Ciencias Biomédicas, UNR; Dr. José Luis Ferretti. Director Académico de la Carrera de Doctorado, UNR; Dr. Carlos Alberto Yelin. Subdirector Académico de la Carrera de Doctorado en Medicina, UNR. ¿Cuáles son las inquietudes más comunes que presentan los aspirantes al doctorado? Dr. Sica: Las inquietudes más importantes residen en el desarrollo del plan de tesis, es decir, en el protocolo inicial. Asimismo, encuentran dificultades en la selección del director de tesis y en el hallazgo de respuestas adecuadas a los requerimientos de los créditos. Dr. Puche: Las inquietudes surgen del desconocimiento de los objetivos que se persiguen al cursar un doctorado. El fin principal del Doctorado en Ciencias Biomédicas es el aprendizaje que realiza el doctorando del oficio de investigador. Un segundo objetivo es formar las generaciones de reemplazo de los profesores actualmente en ejercicio. Dr. Cambiano: La mayoría de los aspirantes al doctorado realizan no sólo actividades asistenciales, sino que también practican la docencia tanto de grado como de posgrado. Las razones que motivan la intención de lograr el doctorado tienen que ver precisamente con las tareas docentes, al buscar en estos estudios la culminación académica de sus carreras docentes. Doctores Ferretti y Yelin: Como se trata de un título académico que no otorga ventajas en otros ámbitos profesionales, la inquietud transcurre en mejorar las capa- cidades investigativas, la transferencia de conocimientos y el enriquecimiento en la capacidad crítica dentro de la Medicina. ¿Qué porcentaje de profesionales realiza el doctorado actualmente? Dr. Sica: Si tomamos como referencia el número de egresados anuales, sólo el 0,7% realiza el doctorado. Dr. Puche: Como este doctorado acepta incorporar médicos, bioquímicos, odontólogos, veterinarios, etc., el porcentaje disminuirá con cada título de grado que se incorpore a la encuesta. Mi apreciación es que, en la Facultad de Medicina de Rosario, el doctorado atrae a menos del 1% de la población de grado e incorpora la mitad de ella. Dr. Cambiano: Al no tener nuestra facultad aún graduados del grado (la carrera lleva recién dos años de desarrollo), no podemos responder a esta pregunta, si no decir solamente que, en la actualidad, la totalidad de nuestros doctorandos son graduados de otras universidades, estatales o privadas, tanto del país como del extranjero. Doctores Ferretti y Yelin: El porcentaje fue muy elevado en el Doctorado de Consolidación que realizamos entre 2000 y 2003, dirigido a los docentes de la facultad que no habían tenido la oportunidad de doctorarse por la ausencia de la carrera durante muchos años. Luego, a partir de 2003, con el doctorado curricular, el porcentaje bajó, y ahora nuestra inscripción está en alrededor de 35 este año. ¿Cómo se compara este porcentaje con el de años anteriores? Dr. Sica: No ha habido variación significati- "La inquietud transcurre en mejorar las capacidades investigativas, la transferencia de conocimientos y el enriquecimiento en la capacidad crítica dentro de la Medicina". va con respecto a épocas anteriores. Dr. Puche: Este doctorado tiene doce años de actividad. Estimo que la proporción de interesados se ha mantenido constante en los últimos nueve años, ya que hemos tenido un promedio de cuatro incorporaciones anualmente y el mismo número de graduados por año. Dr. Cambiano: Cabe la misma respuesta que a la pregunta anterior. Doctores Ferretti y Yelin: En los últimos tres años, el número de inscriptos ha subido notoriamente. ¿Cuáles son las ventajas en los ámbitos personal y profesional que brinda la realización del doctorado? Dr. Sica: Las ventajas comprenden jerarquización académica, profesional, y profundización del conocimiento del tema de estudio. Dr. Puche: Todos los doctores reconocen que el doctorado mejoró las áreas personal y profesional respecto de sus situaciones al egresar de la carrera de grado. En el ámbito académico, la realización 47 A usted..., ¿lo llaman Doctor? 48 49 "En el ámbito académico, la realización del doctorado amplía las posibilidades de transformarse en líder de un grupo de investigación". del doctorado amplía las posibilidades de transformarse en líder de un grupo de investigación. Y es un requisito de la Ley de Educación Superior para acceder a cargos docentes de jerarquía. Dr. Cambiano: Las asignaturas de la carrera acumulan créditos académicos indispensables para la carrera docente, la carrera de investigador científico, las maestrías y las especializaciones. Doctores Ferretti y Yelin: En lo personal, los propios doctorandos relatan el enriquecimiento cultural que implica ponerse en contacto con la epistemología, y las teorías del desarrollo del conocimiento y la investigación. En lo profesional, el estudio de la metodología de la investigación les otorga el sustento necesario para concretar con seguridad y eficiencia los trabajos o estudios que se propongan en el área en la que se desenvuelvan. ¿Cuáles son los cursos o seminarios obligatorios que debe realizar el doctorando? Dr. Sica: De acuerdo con el artículo 3 de la Resolución (CS) N5449/08, el doctorando deberá aprobar un cierto número de cursos y/o seminarios especiales para graduados, dictados en esta facultad o en otras facultades de esta universidad o en instituciones nacionales o extranjeras, en un período no menor de un año lectivo. Los aspirantes deberán presentar comprobantes que acrediten que han cumplido con la realización de los cursos, como así también un detalle de su participación en seminarios, la que será avalada por su director de tesis, y director asociado y consejero de estudios en caso de que corresponda. El candidato al doctorado deberá reunir un número de 500 créditos o puntos para obtener la autorización que le permita la presentación final del escrito que constituirá su tesis. Para ello se considerarán las actividades que abajo se detallan y el merecimiento en créditos o puntos de cada una de ellas: a) Participación en reuniones científicas relacionadas con el tema: uno por cada una de ellas. b) Presentación de comunicaciones en reuniones científicas relacionadas con el tema: cinco por cada una de ellas (se suman a su participación en la reunión). c) Conferencias ofrecidas en reuniones científicas relacionadas con el tema: diez por cada una de ellas (se suman a su participación en la reunión). d) Trabajos originales publicados relacionados con el tema: - En revistas con referato, como primer o último autor: cincuenta por cada uno. - En revistas con referato, como segundo o anteúltimo autor: treinta por cada uno. - En revistas con referato, como autor en distinto orden a los anteriores: diez por cada uno. - En revistas sin referato: dos por cada uno. e) Capítulos escritos relacionados con el tema que forman parte de libros publicados: cinco por cada uno de ellos. f) Libros publicados relacionados con el tema: - Como único autor: cincuenta por cada uno de ellos. - Como parte del comité editorial: cinco por cada uno de ellos. g) Cursos relacionados con el tema, dictados por entidades académicamente reconocidas a criterio de la Comisión de Doctorado, en el que el aspirante haya sido evaluado y aprobado: uno por cada hora de duración del curso. h) Cursos relacionados con el tema, dictados por entidades académicamente reconocidas a criterio de la Comisión de Doctorado, sin evaluación final: 0,5 por cada hora de duración del curso. i) Participación en seminarios relacionados con el tema: dos por cada uno de ellos. Dr. Puche: El doctorado es semi-estructurado y presencial. En el Ciclo de Formación básica, deben aprobarse 540 horas-crédito en cursos y actividades programadas. En el Ciclo de Formación específica, deben aprobarse 360 horas-crédito en cursos de la oferta curricular que el director considere útiles para su trabajo de tesis. A esto debe sumarse el tiempo y labor que demanda la realización de su tesis. No puede ser cursado a distancia. El tiempo que demanda doctorarse ha variado entre 2,5 y 6 años (el máximo previsto por el reglamento). Dr. Cambiano: Los seminarios obligatorios comprenden: Filosofía; Ética biomédica; Teología; Didáctica y Metodología de la Investigación; Bioestadística; e Historia de las Ciencias y la Medicina. Dres. Ferretti y Yelin: Tenemos tres módulos en los cuatro años que dura la carrera. En el primero (o “básico”), son cuatro cursos obligatorios: Epistemología (cuatro créditos); Ética (tres créditos); Transferencia del Conocimiento (tres créditos), y Metodología de la Investigación (cinco "El director ‘debería’ tener un papel fundamental, como tutor, consejero, corrector, guía, y facilitador de datos y metodología". créditos). En el segundo módulo, también denominado “específico”, los doctorandos tienen libertad de elegir cursos que acrediten trayectoria, pero les ofrecemos un taller de tesis, Epidemiología y otras opciones accesorias. En el Módulo 3 o Electivo, las acreditaciones se vinculan básicamente al tema de la tesis. ¿Cuáles son las dificultades más importantes con que se enfrenta el tesista? Dr. Sica: La dificultad más importante que se enfrenta es la ausencia de dirección adecuada. Dr. Puche: Antes de ingresar a la Carrera, la búsqueda del director, el establecimiento de una relación de respeto y afecto con él, y la elección del tema de tesis. Durante el cursado, las dificultades dependen del espacio mental disponible por el doctorando y su director. Las dificultades son mayores cuanto más tiempo haya pasado entre la obtención del título de grado y el inicio del doctorado (durante el curso de la vida, surgen obligaciones familiares, profesionales, la noción de que se ha vuelto a ser alumno y de que se debe rendir exámenes, etc.). Dr. Cambiano: La carencia del hábito de la investigación y de los conocimientos me- A usted..., ¿lo llaman Doctor? 50 51 todológicos, disciplinas que no son abordadas en la currícula de grado. Dres. Ferretti y Yelin: En primer y fundamental lugar, confundir la tesis con un trabajo de investigación complejo. Les cuesta entender la necesidad de que la tesis tenga la originalidad que amerite su realización, y que el tema debería surgir de un interrogante cuya respuesta se concrete en el trabajo. Elaborar la hipótesis les cuesta mucho y prefieren elegir simplemente un objetivo. Además, la falta de hábito en la escritura hace que incurran en errores de sintaxis. ¿Cuál es el rol del director de la tesis? Dr. Sica: El director de tesis deberá asesorar al doctorando en la elaboración del plan de investigación, orientarlo acerca de la concepción metodológica y los instrumentos de investigación para elaborar la tesis, y evaluar periódicamente el desarrollo de la investigación. Dr. Puche: El director posee un papel crucial en el éxito del doctorando. Asume el compromiso de conducir el aprendizaje del oficio de investigador. Por ello, es importante que tenga autoridad natural (que haya sido autor). Es responsable de asignar el tema en el cual es experto (de forma tal que no se frustren las expectativas del doctorando) y de resolver los problemas que surjan durante la ejecución de la tesis. Dr. Cambiano: Aconsejar al doctorando en la realización de su trabajo, rubricar los informes de avance, orientar en la realización de los seminarios específicos, en la búsqueda bibliográfica y en todo lo referente al contenido y formato científico de su tesis doctoral son las funciones del director. Dres. Ferretti y Yelin: El director “debería” tener un papel fundamental, como tutor, consejero, corrector, guía, y facilitador de datos y metodología. Lamentablemente, en nuestra experiencia, y en razón de que es imprescindible reglamentariamente ser doctor para dirigir, no es sencillo encontrar una persona cercana que pueda desempeñar esos roles; por lo que muchas veces debimos ocuparnos en la Comisión del Doctorado para cubrir esas falencias. ¿Cuál es la metodología que se utiliza para evaluar una tesis? Dr. Sica: La evaluación y el seguimiento de la tesis son realizados por las diferentes comisiones de doctorado, de acuerdo con las distintas áreas temáticas. En principio, se convoca al aspirante para mantener una entrevista de admisión y estimar su capacidad mediante una prueba de carácter eminentemente conceptual y una prueba del idioma que, a criterio de la Comisión, sea fundamental para el acceso a la bibliografía de la orientación elegida. Posteriormente, el candidato deberá elevar un informe anual en el que sucintamente se describan los avances hechos en el tema de estudio. Este informe deberá estar avalado por el director, director asociado y consejero de estudios, y estará a consideración de la comisión de doctorado. Finalizada la tesis, y luego de presentar los ejemplares finales, la comisión de doctorado pertinente propondrá al Consejo Directivo la nómina de profesionales que podrían constituir el jurado evaluador. Este estará integrado por no menos de tres profesores eméritos, consultos o regulares de esta universidad, preferentemente de la facultad, aunque podrán intervenir otros investigadores de reconocidos mé- ritos a juicio de la comisión. Una vez evaluada y aceptada la tesis, el doctorando deberá presentarse ante el jurado, que deberá estar reunido con la totalidad de sus miembros, el día y hora que se fije, para contestar las preguntas que sobre ella se le formulen; este examen será oral y público. Al término del acto, el jurado emitirá su juicio, pudiendo este ser en definitiva por la aprobación cuyas calificaciones previstas son “Aprobado”, “Bueno”, “Distinguido” y “Sobresaliente”, o bien por la desaprobación. Dr. Puche: Un jurado de tres expertos emite una evaluación escrita de la tesis, antes de la defensa oral, que es el último examen de la Carrera. Dr. Cambiano: Se evaúa si la tesis posee la consistencia académica necesaria, incluyendo los aspectos de originalidad y aportes al campo del conocimiento científico. Dres. Ferretti y Yelin: En la etapa de presentación del proyecto, lo fundamental es analizar el tema, la formulación de la hipótesis y la metodología propuesta para concretarla. Durante el proceso, hacemos evaluaciones que en ocasiones fueron anuales y, en otras, según las necesidades del trabajo o del tesista. Una vez terminada la tesis, se realiza una evaluación formal, antes de pasar a escuchar lo opinión del jurado para saber si pasa o no a la defensa oral. ¿Considera que durante la formación de pregrado debería brindarse mayor información y motivación para realizar la tesis final? Dr. Sica: Sí, señalando al estudiante las ventajas de la obtención del título de doctor, y haciendo clara la diferenciación entre ese título y el profesional, que recibe "Es muy importante generar desde el primer año de estudio de grado la inquietud autoformativa, el pensamiento crítico y la tendencia a saber que la universidad tiene por función crear conocimientos para acercarse a la verdad médica". en el momento de su graduación. Dr. Puche: Esto depende de los objetivos de cada carrera de Medicina. Sólo aquellas instituciones que se proponen formar profesores de Medicina apoyan fuertemente sus doctorados (por ejemplo, Saint Louis University, de los Estados Unidos). Dr. Cambiano: Sí, por las razones arriba expuestas. Dres. Ferretti y Yelin: Es muy importante generar desde el primer año de estudio de grado la inquietud autoformativa, el pensamiento crítico y la tendencia a saber que la universidad tiene por función crear conocimientos para acercarse a la verdad médica. Con la transformación curricular que, desde 2001, se instaló en nuestra facultad, estructurada en el Aprendizaje Basado en Problemas, se agregaron materias vinculadas a este proceso, como Metodología de la Investigación, inglés, informática y otras. Intramed.net por Pablo Aragone 52 Películas y salud Segunda entrega de este espacio dedicado a presentar películas que, en sus historias, reflejaron temáticas relacionadas con médicos y salud. > Alzheimer ¿Y tú quién eres? (Antonio Mercero; 2007) La familia Rivero se va de vacaciones de verano. Luis se traslada con su mujer y sus dos hijos a San Sebastián. En Madrid, quedan su única hija, Ana, y su padre, Ricardo (Manuel Alexandre). Ana está opositando, y decide permanecer en la capital para avanzar en sus estudios y estar cerca de su abuelo, que es acomodado en una residencia durante el período estival. Allí, Ricardo conocerá a Andrés, su compañero de habitación y nuevo amigo. Juntos recordarán vivencias de la juventud, y llegarán a producirse episodios tiernos y divertidos. Durante el transcurso del verano, el mal de Alzheimer acecha a Ricardo. El hijo de la novia (Juan José Campanella; 2001) Rafael Belvedere es dueño de un restaurante y está agobiado por la rutina. Sepa- rado, no le dedica tiempo ni a su hija ni a su novia ni a su madre, que padece mal de Alzheimer. Pero la decisión de su padre de casarse por Iglesia con su madre, junto con la aparición de un amigo de la infancia, le hará replantearse su vida. Conduciendo a Miss Daisy (Bruce Beresford; 1989) Miss Daisy, una profesora jubilada de 72 años, decide comprarse un coche. Su hijo, temiendo un posible caos circulatorio, contrata a un chófer negro, que se convertirá en el mejor amigo de la dama. > Esquizofrenia Una mente brillante (Ron Howard; 2001) Narra la vida del matemático John Forbes Nash, desde su llegada a la Universidad de Princeton, en New Jersey, primero como estudiante y luego como profesor, de gran inteligencia en la matemática. De adulto, 53 Películas y salud 54 55 descubre que sufre de esquizofrenia-paranoia, pero consigue manejar su enfermedad, gracias al tratamiento médico y a su esposa. Y sigue trabajando hasta que, en 1994, recibe el premio Nobel. El club de la pelea (David Fincher; 1999) Es la historia de un joven sin nombre llamado “Narrador confundido por todo”, sin amigos ni familiares, que busca alguien en quien poder apoyarse para entender lo que ocurre a su alrededor. Está cansado de la cultura consumista en la que su generación se ha sumido, y desearía poder hacer algo para cambiarla. Además padece insomnio, y la única manera de combatirlo es asistir a reuniones de todo tipo: alcohólicos, gente sin genitales, enfermos de cáncer, etcétera. Pero el día en que conoce a Tyler Durden, todo comenzará de nuevo para él. Entre los dos, fundarán un club secreto donde jóvenes hombres de negocios como ellos pueden pelear para liberar sus frustraciones y sus amarguras sobre otra persona hasta destrozarla. El resplandor (Stanley Kubrick; 1980) Jack Torrance es contratado para mantener el hotel Overlook durante los meses de invierno en los que permanece vacío. Junto con su hijo Danny, que tiene un extraño poder de premonición llamado “resplandor”, y su mujer, Wendy, se trasladan al hotel, situado en medio de la nada. Pero con la llegada de la nieve, la carretera que comunica con la ciudad más cercana es cortada y, en medio del aislamiento, unos terroríficos poderes empiezan a desatarse en las habitaciones del hotel y en la mente del propio Jack, que irán trastornándolo hasta convertirlo en un psicótico. > Aborto con un compañero de clase, queda embarazada. A él le interesa poco el asunto o, más bien, nada. Juno está sola con su problema, pero ya ha tomado una decisión: tendrá el niño y lo dará en adopción. 4 meses, 3 semanas, 2 días (Cristian Mungiu; 2007) Otilia y Gabita comparten habitación en una residencia de estudiantes. Ambas van a la universidad en una pequeña ciudad de Rumanía durante los últimos días del comunismo. Otilia alquila una habitación en un hotel barato. Han quedado con un tal Sr. Bebe por la tarde. Gabita está embarazada, el aborto es ilegal, y ninguna ha tenido que enfrentarse a algo así antes. > Oncología Juno (Jason Reitman; 2007) Juno MacGuff tiene 16 años y es, según los adultos que la rodean, más inteligente de lo que le conviene. Luego de tener relaciones Camino (Javier Fesser; 2008) Una preciosa y dulce niña de once años vive sus últimos momentos en el cuarto de un hospital. Rodeada de familiares, amigos, sacerdotes y un número inusitado de personal clínico, da a todos un ejemplo de muerte serena y feliz. En una atmósfera de santidad y cuando parece que la muerte es ya inevitable, ocurre algo extraordinario en la habitación. Planta 4 (Antonio Mercero; 2004) Un grupo de chicos que rondan los quince años comparten un “barrio” muy peculiar: la planta de traumatología de un hospital. Miguel Ángel, Izan, Dani y Jorge logran, con su alegría, desafiar el destino y hacer soportable su estancia en el centro. La vida continúa en ese microcosmos regido por hombres y mujeres de bata blanca. Aparte de las dietas hiposódicas, también hay pacientes nuevos que conocer, enfermeras de las que burlarse e incursiones nocturnas por los pasillos del hospital. En estado crítico (Sidney Lumet; 1997) Películas y salud 56 57 Un médico, a cargo de la unidad de cuidados intensivos, mantiene relaciones con dos hermanas enfrentadas por la herencia de su padre, quien es uno de los pacientes del hospital. Mi vida sin mí (Isabel Coixet; 2002) Ann tiene 23 años, y vive junto con su marido y sus dos hijas en un remolque en un suburbio de Vancouver. Su vida da un giro radical cuando su médico le dice que sólo le quedan un par de meses de vida. Decide mantenerlo en secreto y no decírselo ni siquiera a su marido. Desde ese momento, hace una lista con las cosas que le gustaría hacer antes de morir e intentará vivir lo que le queda con la mayor pasión posible. De esta forma, llegará a desarrollar un amor por la vida que nunca había experimentado. El milagro de las cartas (Mark Griffiths; 2001) Craig es un niño de seis años que vive felizmente con sus padres. Un día, durante un partido de fútbol, el pequeño se desmaya. Al poco tiempo, comienza a tener terribles dolores de oídos. Después de varios reconocimientos médicos, descubren dentro de su cabeza un tumor del tamaño de una naranja. Varios médicos intentarán ayudarlo, pero además, la madre del niño quiere batir el récord Guiness de cartas de apoyo, pues cree que esto les procurará el dinero suficiente para obtener el mejor especialista. Eventos y Congresos > Esclerosis múltiple ABRIL / JUNIO 2010 Go now (Michael Winterbottom; 1995) En la vida, Nick tiene dos pasiones: el fútbol y los amigos. Una noche, conoce a Karen y se enamora de ella. Todo va bien hasta que empieza a sufrir ciertos problemas físicos. Gradualmente, la felicidad de Nick irá transformándose en amargura: se aparta del equipo de fútbol, sus relaciones se ven afectadas y su vida se transforma en una pesadilla. Abril/junio 2010 Eventos y Congresos 58 ABRIL jueves 15 al sábado 17 XVII Congreso Argentino de Hipertensión Arterial del Bicentenario Sheraton Buenos Aires Hotel. Presidente Dr. Hernán Gómez Llambí. Info: 4961 6970 / 4961 8491 saha@saha.org.ar / www.saha.org.ar jueves 15 al sábado 17 VIII Simposio de Motilidad Digestiva Abasto Plaza Hotel, Buenos Aires. Organiza el Círculo de la Motilidad Digestiva. Directora: Dra. Rosa Ramos Info: 4381 4011 secretariaeinformes@ciudad.com.ar zunildag@gmail.com sábado 17 Jornada Provincial en Medicina del Trabajo Hotel El Virrey, Boulevard Mitre 227, Córdoba, Argentina. Organiza Comité de Capacitación para la Medicina del Trabajo. de Endocrinología Ginecológica y Reproductiva Hotel Panamericano, Carlos Pellegrini 551, Buenos Aires. Organizado por la Sociedad Argentina de Endocrinología Ginecología Reproductiva (SAEGRE). Info: 4961 0290 saegre@saegre.org.ar / www.saegre.org domingo 18 al jueves 22 9º Congreso Mundial de la Asociación Internacional Hepato-BilioPancreática. IHPBA 2010 Hilton Buenos Aires Hotel. Macacha Güemes 351, Buenos Aires. Organizan Asociación Internacional HepatoBilio-Pancreática (IHPBA), Asociación Americana Hepato-Bilio-Pancreática (AHPBA), el Capítulo Argentino HepatoBilio-Pancreático (CA-IHPBA). Presidente: Dr. Eduardo de Santibáñez. Info: 4325 1273 / 4325 1290 mci@mcimeetings.com info@mcimeetings.com www.ihpba-ba2010.com Info: martes 20 domingo 18 al martes 20 Simposio: Factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares Salón del Consejo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, Paraguay 2155, Buenos Aires. Director: Prof. Dr. Adolfo V. Zavala. (0351) 15 574 3581 (0351) 15 630 2227 (0351) 15 591 0991 comcametra@gmail.com VII Congreso Argentino de Endocrinología Ginecología y Reproductiva Cambios Bio-Psico-Sociales de la mujer del nuevo milenio VI Encuentro Latinoamericano Psiquiatría Clínica, Psicopatología y Salud Mental. Necesidades y Respuestas Terapéuticas. Hotel Sheraton, Mar del Plata. Organizado por APSA Info: 4952-1249 / 1534 congreso2010@apsa.org.ar jueves 22 al sábado 24 Simposio: Enfoque Multidisciplinario del Cáncer de Pulmón V Conferencia Buenos Aires I Conferencia Latinoamericana Sheraton Libertador Hotel Info: enfoquepulmon@gmail.com viernes 23 y jueves 24 V Jornadas de Dermatología en Lenguaje Pediátrico Palais Rouge, Jerónimo Salguero 1441, Buenos Aires. Directoras: Dras. Margarita Larralde, Silvia Pueyo y Bettina Cervini. Info: 15 3007 2640 / 4901 1278. dermatologiaenlenguajepediatrico@ magaeventos.com.ar miércoles 28 al viernes 30 miércoles 21 al sábado 24 3º Congreso de Atención Primaria de la Salud de la Provincia de Bs. As. 1º Encuentro Nacional de APS “APS y Equidad Social en el Bicentenario” Gran Hotel Provincial. Avenida Peralta Ramos 2502, Mar del Plata. Organizado por el Consejo de Salud Provincial (COSAPRO). XVI Congreso Argentino de 4464 5628 / 4656 9937 / 15 5609 4907 Info: 4805 7651 / azavala@intramed.net.ar cursoeprocad@fibertel.com.ar Info: miércoles 28 al viernes 30 X Jornadas Nacionales e Internacionales de Coloproctología II Encuentro de Residentes de Coloproctología Precurso Hospital Británico de Buenos Aires. Perdriel 74, Buenos Aires. Jornadas Universidad Católica Argentina. Auditorio Santa Cecilia. Alicia Moreau de Justo 1300, Buenos Aires. Director: Dr. Mario C. Salomón. Info: 4304 6400 interno 6890 coloproctolgiahb@gmail.com www.hospitalbritanico.org.ar viernes 30 Ateneo Federal: Complicaciones de la colecistectomía laparoscópica Sedes Regionales de Fundación OSDE, de Mendoza y Bahía Blanca. Presidente: Dr. Mariano Jiménez. Info: 4825 3649 / 4822 2905 mayo / junio miércoles 5 al miércoles 23 de junio Curso de cicatrización y cuidado integral de heridas crónicas para Enfermería y el Personal Auxiliar de Salud Teórico-práctico con evaluacion final. No arancelado. Hospital General de Agudos Dr. C. Agerich Info: cicatrizacionargerich@yahoo.com.ar 59 Bonus 60 61 Humor Pfizer