Download Publicacion - Red Iberoamericana de Psicogerontologia
Document related concepts
no text concepts found
Transcript
"Por una cultura del envejecimiento" 1 CMUCH "Por una cultura del envejecimiento" 2 CMUCH "Por una cultura del envejecimiento" Sociedad de Investigadores y Formadores de Recursos en Rehabilitación Humana SC CMUCH ÍNDICE Dr. Alejandro Guillermo Martínez Casillas Presidente PRESENTACIÓN Página: Mtra. Teresita del Niño Jesús Ramírez Renero Tesorera 7 PRÓLOGO Página: Dr. Marco Antonio Cubillo León Secretario 9 CAPITULO 1. ENFOQUES Y TENDENCIAS DE LA PSICOGERONTOLOGIA Dra. Flor de Guadalupe Garduño Estrada Vocal EL PSICOGERONTOLOGO QUE REQUIERE IBEROAMERICA Fernando Quintanar Olguín Mtra. Rosa Martha Guillén Apreza Vocal Centro Mexicano Universitario de Ciencias y Humanidades Página: 12 EL PSICOGERONTOLOGO EN LAS COMUNIDADES NO URBANAS Eduardo Triana Ing. Francisco Fernández Rodríguez Director General Mtra. Nancy Abascal Medrano Directora Administrativa Página: Mtra. Rosa Martha Guillén Apreza Directora Académica 23 CAPITULO 2. INTERVENCIÓN PSICOGERONTOLÓGICA Dr. Marco Antonio Cubillo León Director de Investigación LA PSICOTERAPIA GRUPAL CON FAMILIARES DE PERSONAS CON DIAGNÓSTICO DE ENFERMEDAD DE ALZHEIMER COMO PARTE DE UN DISPOSITIVO COMBINADO DE TRATAMIENTO NO FARMACOLÓGICO Fernando Berriel Dr. Fernando Quintanar Olguín Coordinador del Área de Gerontología Social Diseño Gráfico L.D.C.G. Fernando CuPé Mtro. Lorenzo Aarún Alonso Primera edición, 2013 Impreso y hecho en México ISBN: En trámite Página: Fernando Quintanar Olguín Marco Antonio Cubillo León 3 42 "Por una cultura del envejecimiento" APORTACIONES DE LA TERAPIA COGNITIVOCONDUCTUAL Y LA CALIDAD DE VIDA EN EL ADULTO MAYOR Ana Luisa González-Celis Rangel Página: CAPITULO 4. ASPECTOS MÉDIC OS DEL ENVEJECIMIENTO SÍNTOMAS CONDUCTUALES Y PSICOLÓGICOS EN LAS DEMENCIAS (SCPD) Baldomero Álvarez Fernández 54 Página: ESTRATEGIAS DE LA TERAPIA GESTALT EN LA ATENCIÓN DEL ADULTO MAYOR Zoila Edith Hernández Zamora Página: 71 82 Página: INTERVENCIONES CLÍNICAS EN LA VEJEZ: DEMANDAS Y NECESIDADES Delia Catullo Goldfarb Página: 122 PERSPECTIVAS DE LA SALUD MENTAL DEL ADULTO MAYOR EN MÉXICO Edmundo Chevalier Ruanova y Jorge Alfredo Gayosso del Valle 91 Página: CAPITULO 3. NEUROPSICOLOGÍA DEL ENVEJECIMIENTO 131 CAPITULO 5. TANATOLOGIA EVALUACIÓN NEUROPSICOLÓGICA EN ADULTOS MAYORES EN SUS DISTINTOS PROCESOS Y DISTINTAS COMORBIDADES Myriam Lima Página: 110 BASES GENÉTICAS DEL ENVEJECIMIENTO, TELÓMEROS Y TELOMERASAS. PRESENTACIÓN DE CUATRO PACIENTES CON ENVEJECIMIENTO PRECOZ O SÍNDROME DE COCKAYNE. Juan Manuel Aparicio Rodríguez LA HIPNOSIS EN GERONTOLOGÍA Tito Armando Quintanar Robles Página: CMUCH PROCESO DE DUELO COLECTIVAMENTE COMPARTIDO A TRAVÉS DEL RITUAL DE LA OFRENDA DE DÍA DE MUERTOS COMO PROCESO GRUPAL Karen Ivón López Martínez 102 Página: 4 148 "Por una cultura del envejecimiento" IMPACTO PSICOLÓGICO DE LA JUBILACIÓN EN LA PERSONA MAYOR Y LA FAMILIA Nidia Aristizabal Vallejo CAPITULO 6. CALIDAD DE VIDA Y ENVEJECIMIENTO FACTORES PROTECTORES PARA EL ENVEJECIMIENTO. LA RESERVA HUMANA Graciela Zarebski Página: Página: 168 ELEMENTOS PARA LA CONSTRUCCIÓN DE UNA PSICOGERONTOLOGÍA INTERCULTURAL EN BOLIVIA M. Mercedes Zerdá C. 179 REFLEXIONES SOBRE EL PROCESO DEL ENVEJECIMIENTO BAJO LA ÓPTICA DE LOS DETERMINANTES SOCIALES DE LA SALUD: PROPUESTA DE CREACIÓN DE UN ESCENARIO FAVORABLE DESDE UN ÁMBITO UNIVERSITARIO Marco Antonio Cubillo León Página: Página: 232 UN MODELO GRUPAL COMUNITARIO DE ATENCIÓN AL ADULTO MAYOR Carlota Josefina García Reyes-Lira Página: 196 240 ANÁLISIS DE LA ATENCIÓN A LAS SEXOSERVIDORAS ADULTAS MAYORES EN CASA XOCHIQUETZAL Alejandra García Flores LA EXPERIENCIA DEL APRENDIZAJE CORPORATIVO EN LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA DE LAS PERSONAS ADULTAS MAYORES María del Carmen Ontaneda Díaz Página: 221 CAPITULO 7. COMUNIDAD Y ENVEJECIMIENTO LA ERÓTICA EN LA VEJEZ Ricardo Iacub Página: CMUCH Página: 258 ENVEJECIMIENTO Y SOLEDAD: LA IMPORTANCIA DE LOS FACTORES SOCIALES José Buz Delgado 210 Página: 5 271 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH CAPITULO 8. CENTROS GERONTOLÓGICOS Y EL ENVEJECIMIENTO COMO NICHO DE OPORTUNIDAD Página: CAPITULO 10. ASPECTOS POLÍTICOS Y LEGALES DEL ENVEJECIMIENTO PROBLEMATICAS DE LA ATENCIÓN EN LOS CENTROS GERONTOLÓGICOS DESDE UNA PERSPECTIVA PSICOLÓGICA Angelina González Hurtado SALUD MENTAL, DEMENCIAS Y POLÍTICAS PÚBLICAS EN AMÉRICA LATINA: DECONSTRUYENDO VIEJOS Y NUEVOS PARADIGMAS Robert Pérez Fernández Página: 324 283 Página: LA AUTONOMIA PERSONAL COMO PRINCIPIO ÉTICO Y JURÍDICO DE JUSTICIA Y COMO ESTRATEGIA POLÍTICA Mayte Echezarreta Ferrer EL EMPRENDIMIENTO DE NEGOCIOS Y LA EXTENSIÓN DE LA VIDA LABORAL COMO ESTRATEGIAS PARA EL ENVEJECIMIENTO ACTIVO Sonia Arias Padilla Página: Página: 294 345 O ENVELHECIMIENTO NOS MEIOS DE COMUNICAÇÂO BRASILEIROS: DESBRAVANDO A LONGEVIDA DE NAMIDIA. O CASO DE PORTAL DO ENVELHECIMIENTO Beltrina Côrte e Ruth Gelehrter da Costa Lopes DESARROLLO DE NEGOCIOS GERONTOLÓGICOS: APLICACIÓN DE LAS CIENCIAS ADMINISTRATIVAS EN LA GERONTOLOGÍA SOCIAL Arturo Emilio Quintana Lozada Página: 333 311 Página: CAPITULO 9. CUIDADORES Y ABUELOS 368 VACIOS LEGALES EN LA ATENCIÓN GERONTOLÓGICA Ale Manuel Uribe EL ADULTO MAYOR Y SU ROL DE ABUELO CUIDADOR DE MENORES EN LA FAMILIA Rosa Martha Guillén Apreza Página: 385 DIRECTORIO DE COLABORADORES POR ORDEN DE APARICIÓN Página: 6 390 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH PRESENTACIÓN E l estudio del proceso del envejecimiento tiene características propias que le han dado el derecho a ser considerado como un área independiente de estudio e investigación en un contexto cada día más complejo. Muchos de los problemas de los ancianos se refieren a cuestiones culturales, sociales, económicas, laborales, de salud, espirituales, familiares y mentales con toda su amplia gama de posibilidades e interacciones. Estos problemas no surgen “por arte de magia”, tienen una historia, un origen y un contexto histórico con gran variedad de actores y personajes cuya interacción puede explicar, al menos en parte, la situación actual y las expectativas acerca del envejecimiento del ser humano. La humanidad esta envejeciendo como nunca antes en su historia. ¿Estamos preparados para enfrentarnos a este hecho? El anciano se ha convertido en motivo de preocupación social cuando empezó a ser desplazado por los avances de las condiciones laborales y tecnológicas de la sociedad y su número creció a tal nivel que se creó un grupo social que demanda igualdad de derechos y oportunidades. En el ámbito Iberoamericano, este grupo social formado por mujeres y hombres ancianos ha sufrido, en la mayoría de los casos, estragos por la falta de educación, alimentación y trabajo, así como el abandono familiar y la pérdida de sus propiedades. Pero lo más importante es que dentro de la mentalidad humana empezó a perfilarse y definirse la imagen inicial de lo que es ser viejo, anciano o añoso, la protoimágen de lo que hoy llamamos adulto mayor. Sin embargo consideramos que el envejecimiento poblacional constituye uno de los mayores logros de la especie humana y se necesita que integremos todos los esfuerzos de todos los actores de la sociedad para que contribuyamos a la obtención de una vejez satisfactoria y exitosa. Para ello estaremos de acuerdo en la necesidad de generar propuestas en donde se generen proyectos interdisciplinarios, interculturales e internacionales que permitan influir en la construcción de representaciones sociales que favorezcan una cultura e integración de todas las personas independientemente de su edad. Ese adulto mayor, anciano o viejo requiere ser atendido por profesionales que tengan la formación necesaria para considerarlo de manera integral dadas sus características sociales, psicológicas, biológicas y de salud. Por estas razones, se hace necesario tener foros de discusión en donde se incluyan temas referentes a la demografía, psicología, salud, economía y aspectos legales, organización de instituciones, ética, tanatología, análisis de escenarios, calidad de vida y metodología de la investigación. Es así que presentamos este libro como producto de la realización del V Congreso Iberoamericano de Psicogerontología, Primer Congreso Nacional de Gerontología Social y la Primera Bienal de Arte CMUCH 7 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH Diversos y reconocidos expertos en el ámbito gerontológico hicieron aportes significativos en las distintas áreas de trabajo e intercambiaron sus experiencias propiciando el desarrollo de diversas líneas de investigación en las temáticas relacionadas con el proceso del envejecimiento. Y en forma paralela se desarrollo un encuentro entre los artistas iberoamericanos analizando, desde diversas perspectivas, al complejo fenómeno del envejecimiento de la especie humana. Para nosotros como representantes de la comunidad universitaria del CMUCH, como poblanos, mexicanos, iberoamericanos, como seres humanos celebramos la oportunidad de poder brindar un espacio para expresar todas las ideas con la mejor de las aspiraciones “llegar a desarrollar una gran comunidad con viejos exitosos y plenamente integrados al gran contexto social iberoamericano”. Dr. Marco Antonio Cubillo León 8 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH PRÓLOGO S i usted está leyendo el presente documento, seguramente lo hace con una serie de interrogantes en su cabeza, y muy posiblemente espera encontrar otras miradas en un escenario que cada día se hace más conocido. Pero también seguramente se preguntará la razón por la cual hoy se presentan los temas que se han incorporado en este libro. El presente documento es el resultado de poco más de dos años de trabajo constante, intenso y permanente, todo esto se concretó tanto en lograr el V Congreso Iberoamericano de Psicogerontología, el Primer Congreso Nacional de Gerontología Social y la Primera Bienal de Arte CMUCH, orientada al tema del envejecimiento. Pero también se logró el documento que usted, estimada lectora y estimado lector, tiene en su ojos; si usted lo toma entre sus manos en este momento, y revisa lo que hay escrito aquí, encontrará plasmada en sus páginas una muestra de las nuevas tendencias en psicogerontología y gerontología social, con enfoques muy distintos, avances novedosos y propuestas originales en lo que se refiere a la atención de la población adulta mayor, y que cobrarán vida ante usted llevándole a retomar las interrogantes que tenía en un principio. Sin embargo, es casi seguro que al revisar lo escrito aquí, se pregunte cómo fue que esto no se había abordado antes en otros foros y eventos sobe el tema. Creemos que la principal repuesta está en reconocer que llegó el momento de concretar logros obtenidos a lo largo de las cuatro ediciones previas de este congreso, primero en Argentina, después en Uruguay, posteriormente en Brasil seguido de su cuarta edición en Cuba. Lo que hay escrito aquí tiene una historia compartida, con encuentros y desencuentros entre los participantes; pero esto se convierte en un motivo de realización, orgullo y satisfacción compartida entre todos los involucrados en la realización de estos foros. Tanto este V Congreso, como el libro que le acompaña, son un ejemplo de la riqueza de ideas que se pueden lograr al trabajar desde las diferencias y no solamente desde las igualdades y similitudes. Pues quien lea estas páginas deberá tener presente que las ciencias sociales y de la conducta son críticas por naturaleza, los profesionales y científicos de estas áreas no podemos trabajar dando por hecho que ya todo está definido aunque no se encuentre acabado. Nuestro trabajo no puede realizarse asumiendo las líneas institucionales sin una reflexión y crítica sobre su sentido y razón de ser, pues no podemos cerrar los ojos y asumir que los programas gubernamentales tienen todas las respuestas a las necesidades de la población envejecida, ni podemos negar la fuerza latente que hay en las distintas formas de organización social que surgen ante la inquietud de la población que envejece, y que desea tener voz y voto en lo que se decida económica y políticamente para ellos. Nuestra responsabilidad incluye buscar romper paradigmas que hace rígidas las formas de pensar y que se materializan en estilos de vida que no siempre son saludables, ni mucho menos los mejores. Por tal razón los temas que se abordan en el presente documento tienen la finalidad de hacer accesible los últimos avances en al campo de la psicogerontología y la gerontología social, pero también hay una búsqueda por consolidar una identidad disciplinaria, diferente de lo que se ha 9 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH planteado desde el campo de la medicina y la geriatría en lo que a salud se refiere. En estas páginas se encontrarán opciones que solamente se podrían desarrollar desde las ciencias sociales y de la conducta, dentro de las cuales también debe haber una diferenciación entre psicogerontología y gerontología social. Por otro lado también está el área de las artes y humanidades, de ahí la importancia de la Primera Bienal de Arte CMUCH, pues en algunas de las presentaciones de ponencias, y trabajos libres, las y los expositores mostrarán cómo se pueden obtener beneficios al desarrollar estrategias de atención al adulto mayor mediante el desarrollo de estrategias comunitarias, grupales, culturales y artísticas, que complementan los beneficios evaluados por los indicadores de salud, que son importantes pero no suficientes. Muchos de los trabajos presentados aquí también se han realizado mediante la metodología de investigación tanto cualitativa como cuantitativa, y son intentos por incorporar las conceptualizaciones más actuales en el desarrollo de la ciencia. Seguramente usted, que ha leído lo escrito hasta este momento, coincidirá en la idea de que nosotros, gerontólogos y psicogerontólogos, no seríamos honestos con quienes requieren de nuestro trabajo sino lo realizamos desde sus necesidades y los avances del conocimiento sobre vejez. Por esta razón los temas y trabajos que en su mayoría se presentan aquí no podrían haberse realizado sin haber estado directamente en el campo, sin haber tenido la vivencia personal de lo que sucede en el proceso de envejecimiento que nos rodea, y ante el cual los psicólogos tenemos un reto en actualizar nuestro actuar cotidiano, en el cual debemos estar dispuestos en arriesgarnos a padecer, para valorar lo que aún nos falta por avanzar y que no se puede realizar desde nuestros salones de clase y nuestros programas de licenciatura y posgrado. De ahí la importancia de que profesores y tutores asesoremos en vivo y desde el escenario de origen a los futuros especialistas del campo del envejecimiento. Dado que la historia no se detiene y el tiempo nos lleva a vivir lo necesario, esperamos que disfruten, compartan y se lleven el encuentro personal con los colegas que nos acompañan, y que se tenga el reto de consolidar el próximo VI Congreso Iberoamericano de Psicogerontología. Dr. Fernando Quintanar Olguín 10 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH CAPITULO 1 ENFOQUES Y TENDENCIAS DE LA PSICOGERONTOLOGÍA EL PSICOGERONTÓLOGO QUE REQUIERE IBEROAMÉRICA EL PSICOGERONTÓLOGO EN LAS COMUNIDADES NO URBANAS 11 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH EL PSICOGERONTOLOGO QUE REQUIERE IBEROAMERICA Fernando Quintanar Olguín gerontología social en el área clínica y de la salud, y la ética profesional. Se finaliza con una serie de propuestas para trabajar con los integrantes de la REDIP. Se recomienda ampliamente un trabajo psicogerontológico y gerontológico supervisado. Red Iberoamericana de Psicogerontología (REDIP) Centro Mexicano Universitario de Ciencias y Humanidades (CMUCH) Comité de Investigación y FES Iztacala UNAM Índices— Nueva psicogerontología, nuevos escenarios gerontológicos. Abstract— We present a set of seven ideas to be developed in the field of social gerontology and psychogerontology. These ideas include consistency in training specialists in the field of gerontology and psicogerontology, the importance of a theoretical and methodological training, anticipation of needs and new scenarios, the importance of linking science with art and culture in general, recognition of new scenarios gerontology, psychogerontology and social gerontology in clinical and health, and professional ethics. It ends with a series of proposals to work with members of the REDIP. It is strongly recommended a work psicogerontological and gerontological supervised. I. INTRODUCCIÓN Q uiero iniciar mi participación en este V Congreso Iberoamericano de Psicogerontología y Primer Congreso Nacional de Gerontología Social, con una temática dirigida a todas las personas que hoy nos acompañan, pero especialmente a quienes invitamos a participar como colegas y con quien ya nos une un lazo de amistad, compañerismo y hermandad entre todos nosotros, a pesar de las diferencias que podamos tener y de los intereses tan diversos que nos lleven a realizar lo que deseamos. Presento la propuesta a manera de ensayo en el cual desarrollo una serie de ideas que seguramente se es harán conocidas a varios de ustedes, y no es para menos, estas ideas son el producto de la reflexión sobre nuestras reuniones de trabajo, de nuestra charlas, del intercambio de experiencias personales y profesionales, y de las lecturas compartidas. Keywords—New psychogerontology, new scenarios gerontological. Resumen— Se presenta un conjunto de siete ideas a desarrollar en el campo de la psicogerontología y gerontología social. Estas ideas incluyen la concordancia en la formación de especialistas en el campo gerontológico y psicogerontológico, la importancia de una formación teórica y metodológica, la anticipación de necesidades y nuevos escenarios, la importancia de la vinculación de la ciencia con el arte y la cultura en general, reconocimiento de nuevos escenarios gerontológicos, la psicogerontología y En el año 2002, después de entrevistar a cuarenta y ocho colegas de los cinco continentes, Rubén Ardila escribió un libro titulado la Psicología en el Futuro, y en él los entrevistados señalaban que la estrella de la psicología en los 12 "Por una cultura del envejecimiento" próximos años sería la psicología del envejecimiento o psicogerontología. No es casual que casi doce años después nos encontremos aquí para abordar ese tema tal como la habían anticipado colegas de otras partes del planeta. CMUCH En general, en Iberoamérica compartimos una historia de represiones, violencia, beligerancia, dominio y autoritarismo que en buena medida marcó el envejecer de nuestros conciudadanos, por esta razón pienso que la vejez es historia hecha persona, y en este sentido se entrecruza en todo el territorio iberoamericano la convivencia de la abundancia con la miseria, la riqueza material con la pobreza y la marginación. Surgen nuevas tendencias sociales, diferencias raciales y nuevas oportunidades de convivencia y colaboración entre razas y sectores diversos de la población. En buena medida nuestra población envejecida se debate entre el dolor y la esperanza, entre la satisfacción de la sencillez de la vida cotidiana y la desilusión del paso del tiempo y los sueños no realizados. En todos los congresos anteriores en los que hemos coincidido ha habido puntos de referencia que hemos querido abordar y continuar. Espero que nuestro encuentro aquí sea parte de esa continuidad que nos hemos propuesto. Hoy en el mundo estamos viviendo un proceso sinigual en la historia, muchos somos testigos, e inclusos participantes, del proceso de envejecimiento que nos involucra a todos. Ante este panorama los profesionales, y personal especializado en la atención a la población envejecida, tenemos el reto y compromiso de responder a las nuevas necesidades y demandas de apoyo e intervención para resolver y cubrir las necesidades que irán surgiendo con el tiempo; pero deberemos estar atentos a que nuestro trabajo en la atención docencia e investigación cumpla ciertos criterios que hoy, en el marco del V Congreso Iberoamericano de Psicogerontología les invito a escuchar y compartir. Ante este panorama cabe preguntarnos ¿qué deben hacer los psicogerontólogos y profesionales de la gerontología, en todas sus vertientes, para que la respuesta a lo que se espera de ellos en pro del envejecer y la vida misma tenga sentido? Hoy puedo decir que estamos reunidos aquí por muchos motivos, pero uno de ellos es el avanzar en brindar algunas respuestas a esta pregunta y otras más. Ya en 1995 en esta histórica ciudad de Puebla el Dr. Juan Lafarga Corona nos presentó una reflexión acerca del psicólogo que México necesita, y hoy, ante el crecimiento de la población envejecida es necesario actualizar sus planteamientos y presentar los propios en busca de un conocimiento compartido con toda Iberoamérica. El Dr. Juan Lafarga nos invitaba a preguntarnos ¿para qué somos psicólogos? ¿Para atender qué necesidades?, y podemos generalizarlas a preguntarnos ¿para qué ser gerontólogos y psicogerontólogos?, ¿qué esperamos aportar al proceso de envejecimiento?, ¿qué necesidades esperamos atender?, ¿desde el envejecer qué futuro podemos construir? No responder a ellas en el contexto iberoamericano es renunciar al sentido y propósito que debe animar el diseño curricular a nivel licenciatura y a nivel posgrado, es llevar a un sin sentido de lo que hagamos desde las universidades y desde la práctica cotidiana. Toda Iberoamérica se encuentra inmersa en la dinámica social y económica que se comparte con el resto del mundo, y esto nos brinda la oportunidad de colaborar desde nuestras posibilidades en lo que se puede hacer en relación a la vejez, lo cual implica que debemos definir ciertas líneas que quiero desarrollar para compartir con ustedes a lo largo de estas palabras, no sin antes resaltar que sino trabajamos con miras a atender lo que la sociedad necesita, se dé cuenta o no de esto, entonces nuestro trabajo no tendrá sentido y estaría condenado al olvido e inutilidad, solamente quedaría su recuerdo del gusto personal que experimentamos al realizarlo; por tal razón propongo revisar algunas líneas como las siguientes a lo largo de este evento. 13 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH II. LINEAS DE REFERENCIA PARA LA PSICOGERONTOLOGÍA Y GERONTOLOGÍA SOCIAL Pero lograr esto requerirá que contemos con planes de estudio que tengan contenidos equivalentes, que permitan la formación de intercambio de estudiantes en los diferentes espacios de formación profesional. 1. CONCORDANCIA EN LA FORMACIÓN DEL ESPECIALISTA EN PSICOGERONTOLOGÍA Y GERONTOLOGÍA SOCIAL Un elemento central en la formación gerontológica será la práctica profesional supervisada, pues sin la práctica profesional, nuestras licenciaturas y posgrados no estarían formando profesionistas, sino teóricos que sólo van a saber trabajar como profesores de gerontología y psicogerontología y no como profesionales competentes al servicio del público. Las prácticas no supervisadas corren el riesgo de repetir indefinidamente los mismos errores y reproducir vicios, prejuicios y estereotipos que anulan la realidad de la vejez. Uno de los retos más importantes en el estudio del envejecimiento es que los especialistas, y profesionales dedicados a este rubro, puedan contar con una formación que les permita un diálogo entre iguales. Requieren manejar una información común pero respetando las diferencias epistemológicas de sus planteamientos, no se trata de que todos hagan lo mismo, con las mismas teorías y enfoques, se trata de que se cuente con una formación con enfoque científico, consistente y coherente que resuelva sus propias contradicciones, que no sea rígido ni restringido. Deben contar con un conocimiento que brinde opciones realistas según la cultura, historia y naturaleza de la sociedad en la que se trabaja. Una supervisión profesional deberá llevar a nuestros estudiantes no solamente a desarrollar habilidades técnicas, también puede ayudar a que definan la magnitud de su compromiso social, a abordar las contradicciones que surjan de su práctica profesional y a definir su propio proyecto de vida. La supervisión deberá ayudar a poner a prueba la formación recibida y el ejercicio ético de nuestra profesión. La investigación psicológica ha mostrado que la práctica supervisada reditúa en un ejercicio profesional más responsable, no hay razón para suponer que esto no sería válido en el campo de la gerontología. Será inevitable que tengamos que revisar si los conocimientos adquiridos en nuestra formación profesional, fuera de nuestro lugar de origen, corresponden a las realidades culturales y sociales de nuestros usuarios. De no es así entonces deberemos crear el conocimiento y formación profesional que corresponda. Debemos trabajar para que los especialistas de la psicogerontología y la gerontología social cuenten con un conocimiento equiparable a la de cualquier parte del mundo, que permita la participación en igualdad de condiciones entre colegas, donde se evite el predominio de posturas hegemónicas, incuestionables, totalitarias y ya acabadas. Se requiere de un conocimiento en el que se puedan superar las contradicciones epistemológicas, generando y aplicando conocimiento psicogerontológico y gerontológico que dé respuesta a las preguntas sobre la vejez o el envejecer de las personas en la vida cotidiana. 14 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH Tendremos que revisar la naturaleza de la investigación hecha hasta el momento en nuestro campo de estudio y trabajo, deberemos cuidar que sea una investigación que tenga continuidad y sentido, no solamente que se haya realizado por gusto personal sino que también atienda prioridades de cambio. Pero también será indispensable cuidar que la investigación realizada no sea tan circunstancial y esporádica, que solamente gaste recursos y no consolide soluciones y alternativas; pero sobretodo considero que la investigación que realicemos debe ir más allá de la simple acumulación de puntos y créditos personales para el reconocimiento académico, nuestra investigación deberá tomar en cuenta el tiempo de las personas mayores, las cuales por desgracia no siempre disponen de él. Tendremos que generar investigación que ayude a nuestras autoridades y colegas a tomar mejores decisiones. 2. SÓLIDA FORMACIÓN TEÓRICA Y METODOLÓGICA Un actuar profesional que se sustente y valide por sus alcances no puede ser realizado sino se cuenta con una sólida formación metodológica, epistemológica y de análisis de información cualitativa-cuantitativa. En lo particular me preocupa que en México se tenga cada día mayor investigación sobre temas de vejez y envejecimiento, pero que solamente se ha centrado en recolectar información, o diseñar instrumentos, sin que se traduzca en acciones para generar cambios. Debemos pensar que un cuerpo de conocimiento con sus equivalencias académicas, en diferentes espacios de formación profesional gerontológica, no puede existir sin que se brinde una formación con sólidas bases metodológicas y de análisis de datos y procesamiento de información, es decir, debe contar con una buena formación en métodos estadísticos modernos y métodos cualitativos. Hay que señalar que también es necesario que en nuestras disciplinas no solamente realicemos investigación metodológicamente sustentadas, también se requiere que trabajemos por generar metodologías propias y que retomemos los nuevos planteamientos teóricos como los que parten del enfoque de caos y complejidad, y otros más que ustedes conocerán, que abren nuevos panoramas y perspectivas a nuestras disciplinas. Esto implica que sería pertinente trabajar e investigar con un enfoque científico basado en evidencia, aquél que requiere honestidad intelectual para conocer las limitaciones y contradicciones de nuestros planteamientos. Requerimos de metodologías que permitan resolver problemas y no se queden solamente en la recolección de información para llenar bases de datos, que no siembre son accesibles a quienes puedan utilizarlas; además requerimos de metodologías que se alimenten de la creatividad intelectual que nos salve de las improvisaciones circunstanciales y acciones bien intencionadas pero carentes de sustento. La metodología en la investigación gerontológica, y psicogerontológica, será un componente central en el desarrollo de programas y acciones de gobierno, así como del desarrollo de líneas de investigación en los centros de educación superior. La formación metodológica del profesional de la psicogerontología y la gerontología social no tiene que estar centrada en la investigación, también se puede abrir a la realización de acciones, desarrollo de programas, planes de orientación y muchas cosas más en las que se puede hacer uso de los aportes de los métodos de la ciencia; se aprende a ser metódico y con la metodología viene la responsabilidad profesional que no podemos olvidar. Nuestros estudiantes deberán contar con una habilidad metodológicamente disciplinada, y tener una visión científica pero también humana. La investigación gerontológica y psicogerontológica tendrá que cuidar que nuestros estudiantes y colegas trabajen de manera 15 "Por una cultura del envejecimiento" improvisada y ecléctica, es común encontrar que quienes trabajan principalmente en comunidades abiertas tengan que improvisar, pero una cosa es tener una improvisación creativa y otra que sea un estilo de trabajo. El eclecticismo y la improvisación tienen el riesgo de legitimar que se haga cualquier cosa en la comunidad y los grupos de personas mayores; esto crear contradicciones, que no deben quedar en sin sentidos, y que merecen ser resueltas para generar un cuerpo de conocimientos que tenga razón de ser, y donde el comportamiento de las personas no sea entendido según los gustos, e incluso caprichos de los colegas. La formación profesional que reciban nuestros estudiantes y futuros colegas debe ser contrastada con la realidad psicosocial cotidiana, y tendremos que preguntarnos cuáles son los límites de nuestros planteamientos teóricos, qué tipos de preguntas no podemos responder con ellos, siempre tomando como referencia la naturaleza del proceso de envejecimiento y las necesidades de la vejez. En la investigación especializada debemos buscar nuestra autonomía intelectual pero conservar la cooperación interdisciplinaria, además debemos realizar más investigación resolutiva que vaya más allá de solamente la confirmación y revisión estadística, de ahí la importancia de lo que enseñemos a nuestros futuros colegas. CMUCH nuevamente aquí veremos la importancia de actuar con sentido, responsabilidad y compromiso social más que por gusto y deseo personal. Un actuar profesional que no obedezca a las necesidades reales de las personas mayores, y de quienes les rodean, será un actuar que no tiene razón de ser y quedará condenado al olvido de las disciplinas orientadas al envejecimiento. Los gerontólogos sociales y los psicogerontólogos tenemos la responsabilidad de detectar riesgos que comprometan el bienestar y futuro de la población que envejece; de no hacerlo es dejar el envejecer sujeto al vaivén de fuerzas sociales y naturales sin tener un rol en ellas. Debemos trabajar porque las personas asuman la responsabilidad de su vida y con ello de su razón de ser, anticipando riesgos y oportunidades con las que se podrán cruzar todas las generaciones, cuidando que en su envejecer las personas no caigan en la tentación de cubrir necesidades artificiales, enajenantes, ilusorias, destructivas; que mejor sean necesidades realistas, comprometidas con la vida y con la historia. Debemos estar atentos a la atención de las nuevas necesidades, de aquellas que cambian con los tiempos y las eras, la atención que brindemos a la población anciana en estás primeras décadas del nuevo siglo no podrá ser la misma que se brinde en las próximas décadas. Necesitamos programas curriculares en las escuelas de psicología, gerontología y psicogerontología que pongan de manifiesto con creciente claridad la relación entre las disciplinas del envejecimiento y las necesidades nacionales y regionales Iberoamérica. Todos nosotros también tenemos el compromiso de construir escenarios saludables, potencializadores, protectores de forma saludable y no de una protección que genere dependencia. Tenemos que trabajar por construir escenarios que brinden retos, satisfacciones y nuevos descubrimientos para el desarrollo personal; tendremos que trabajar para que sean mínimos los escenarios que nuestro colega Zimbardo ha demostrado que pueden sacar lo peor del ser humano, por el contrario, buscaremos escenarios que le den a la vejez el lugar que se merece en donde quiera que se encuentre. Necesitamos escenarios que brinden soporte en caso de violencia, esperanza en caso de desastre, confort en caso de pérdida, seguridad en caso de amenaza, y sentido de trascendencia cuando al final llegue la muerte. Tenemos el compromiso para construir 3. ANTICIPACIÓN Y ATENCIÓN A NECESIDADES SOCIALES Y NUEVOS ESCENARIOS Otra línea a trabajar es la de anticipar lo que se espera en el proceso de envejecer, 16 "Por una cultura del envejecimiento" opciones para desarrollar proyectos de vida, individuales y colectivos. En resumen tenemos que trabajar por un escenario en el que la vejez merezca ser alcanzada y valga la pena vivirla con todo lo que ella implica. CMUCH cuando puede ser algo integral y trascendente. En lo particular no pregono ningún credo, pero no puedo negar la fuerza de la espiritualidad y su importancia en la vejez. Hay veces que esta dimensión es lo único que se convierte en el soporte real y aliciente de las personas mayores para seguir viviendo; creo que la ciencia y el arte ayudarían a complementar este aliciente, y obligarían a pensar de forma diferente las cuestiones que interesen sobre la vejez. 4. TRABAJAR POR LA VINCULACIÓN ENTRE CIENCIA, ARTE, RELIGIÓN Y CULTURA 5. RECONOCIMIENTO DE NUEVOS ESCENARIOS GERONTOLÓGICOS Otro de los retos que deberemos superar los profesionales dedicados al estudio y atención del envejecimiento es darle un lugar al arte y cultura en la ciencia, no solamente para crear más arte y más cultura en general, sino también para desarrollar estrategias de atención con enfoque científico que sea incluyente del arte y la cultura, que permitan un desarrollo de la espiritualidad saludable, trascendente y protectora, no aquella enajenante que lleve a la dependencia, la culpa y el temor. Ante los cambios en el mundo que nos toca vivir es inevitable que pensemos en los nuevos escenarios en los que tendremos que participar, ya sea porque trabajamos en diferentes áreas vinculadas al envejecer o porque nosotros mismos estamos envejeciendo. Nos encontraremos con nuevos escenarios en relación a la vida de pareja y familia, donde ya no serán los ideales a alcanzar sino las nuevas relaciones a construir. Habrá nuevos escenarios para vivir, ejercer, padecer o disfrutar la sexualidad entre adultos mayores consigo mismos o con las nuevas generaciones; serán escenarios con diversidad sexual y conductas sexuales alternativas que pondrán en duda la moralidad con la que fuimos educados, y nos obligará a reconstruir nuestras escalas de valores. Gracias a la ciencia, el arte y la tecnología habrá nuevos escenarios para diversas formas de relaciones sociales, para diversas formas de convivencia, y para otras opciones de vida; pero muchos de estos escenarios no se encontrarán en las clínicas, hospitales o centros sociales, estarán en las comunidades rurales e indígenas, los veremos en las nuevas opciones de negocios y desarrollos de empresas, se encontrarán en las zonas más aisladas de los beneficios sociales, serán zonas afectadas por desastres y violencia social en donde, a veces, los mayores serán víctimas y en otras serán parte de los victimarios. Permitamos que el arte y la espiritualidad convivan con la ciencia, que cada una despierte nuevas inquietudes en las otras, que no sean doctrinarias, elitistas y enajenantes. Los jóvenes podrán encontrar en estas vertientes otras opciones para la creatividad, y para dar respuesta y guía a la sociedad que se encuentre en conflicto. Por el trabajo que hemos realizado, a lo largo de los años, me parece que esta línea de propuestas son las que más aportarían a la convivencia intergeneracional entre jóvenes y adultos, una convivencia natural, espontánea y tan enriquecedora que merezca ser replicada en todos los espacios posibles, pues los jóvenes no solamente serán los científicos del mañana sino también los creadores del arte y las nuevas corrientes de la cultura. Creo que un atributo de la vejez es que en ella coinciden y se concreta todo, por tal razón no es pertinente ofrecer un conocimiento disgregado 17 "Por una cultura del envejecimiento" Habrá que considerar los escenarios donde la cultura esté al alcance de todos, el deporte, la recreación y el trabajo sean espacios de inclusión social y no lugares de marginación o exclusión involuntaria. CMUCH Hacer visible lo invisible, hacer palpable lo etéreo de la vida, estar dispuestos a reconocer la crudeza de la realidad, requiere una fortaleza psíquica que nos permita soportar lo que encontremos y tener claridad para pensar con realismo sobre lo que podamos reconocer sobre la vejez, el curso de la vida y de la historia de la que somos partícipes queramos o no. Pero no debemos olvidar los escenarios negativos, aquellos que se asocian a lo peor de nuestra sociedad, por ejemplo la delincuencia, las adicciones, la prostitución y trata de personas entre otras tantas posibilidades. Las personas que han hecho del comportamiento antisocial su principal estilo de vida también envejecen; en estos escenarios negativos también envejecen los delincuentes, los traficantes, los tratantes de personas, también envejecen quienes se han dedicado al abuso sexual y la explotación de personas, los que han sobrevivido a una larga vida en el consumo de drogas, los partidarios de los movimientos sectarios o manipuladores de masas que pueden llevar a la violencia, la muerte y el suicidio a personas inocentes, envejecen los que han sobrevivido a desastres reiterativos sin rendirse, que han sufrido la migración de sus hijos y nietos fragilizando las relaciones familiares. Hay una larga lista de escenarios que nos lleva a preguntarnos ¿nosotros profesionales de la gerontología y de las disciplinas del envejecimiento, qué papel nos toca jugar en estos escenarios? La respuesta no es fácil, pero tendremos que pensarla cuanto antes y trabajar para ponerla en acción. Los distintos escenarios con los que nos podemos encontrar nos ponen frente a una comunidad iberoamericana, que es una comunidad en crisis de crecimiento, de justicia y realización, que genera nuevas contradicciones sociales (tan necesarias para el crecimiento) pero que llevan a la superación del abuso del poder, de la violencia y los encuentros armados que tanto daño han hecho a nuestros pueblos. Les invito a abrir los ojos a las formas de expresión social, que no estamos acostumbrados a ver, pero que le hacen mucho daño a la vejez. Hay distintos tipos de sectas, y grupos de manipulación política, que han hecho de la vejez su fuente de ingresos y soporte, tengamos cuidado en que aunque nuestras leyes les den reconocimiento jurídico eso no implica que tengan un comportamiento ético. Hay escenarios donde la vejez es el blanco principal para bien y para mal. Aún falta mucho para contar con una sociedad inclusiva, justa, aquella que nos merecemos todos, pero también una sociedad que nos merezca a nosotros y a la vejez que ayudamos a construir. Hay eventos sociales y sucesos que nos parecen naturales porque siempre han sucedido así, pero ha llegado el momento en que hay que hacer visible lo que parece invisible. Quiero invitarles a pensar y a estar alertas sobre los movimientos sectarios y fanáticos religiosos, algunos grupos políticos, y líderes sociales, que amparados en la expresión de lucha por los más desprotegidos viven de ellos sin beneficiarles en nada; y también están aquellos que forman un colectivo de personas que, de manera silenciosa, buscan salir adelante con sus familiares con discapacidad y dependencia, en un entorno donde la soledad es una consecuencia y no fue una elección. 6. LA PSICOGERONTOLOGÍA Y LA GERONTOLOGÍA SOCIAL EN EL ÁREA CLÍNICA Y DE LA SALUD Nuestra disciplina aún está muy geriatrizada, muy marcada por una visión deficitaria de la vejez; por fortuna esta visión está cambiando pero no queda claro a donde va. En 18 "Por una cultura del envejecimiento" este sentido considero que necesitamos nuevos modelos de promoción de la salud. El modelo médico está gastado y perdiendo vigencia aun para los mismos médicos. La mayor parte de éstos considera que la carencia de enfermedad no es lo mismo que la salud, sin embargo la práctica médica en general, y la geriatría en particular, sigue consistiendo en curar enfermedades pero cada vez hay más acuerdo en que es más importante la prevención y la profilaxis que la curación. Por fortuna cada vez son más los que se dedican a prevenir la enfermedad y a la promoción directa de la salud. CMUCH Por lo anterior es evidente que necesitamos un nuevo concepto de psicoterapia, mucho más psicológico y psicosocial que médico, que ponga más énfasis en aprendizajes significativos de la persona, en la naturaleza y dinámica de su entorno, y no en interpretaciones biologisistas del comportamiento emanadas de teorías médicas que no están basadas en la investigación psicosocial y gerontológica de calidad con que contamos en el presente. No olvidemos que cuando una persona mayor solicita nuestros servicios eso no implica que se encuentre enferma, también es posible que simplemente quiera estar al día o busque construir un mejor proyecto de vida. Pero desafortunadamente, el modelo médico ha invadido mucho del ámbito de la psicología clínica, la psicoterapia y la psicogerontología; me atrevo a afirmar que muchos psicólogos y psicogerontológos aún actúan bajo la visión de un modelo médico olvidándose de la psicología se ganó su lugar en las ciencias gracias a que aportó métodos originales y novedosos de investigación científica. Palabras como diagnóstico, tratamiento, síntomas y terapia son utilizadas con naturalidad por todos los psicólogos en general, sin pensar en cuanto se compromete el conocimiento por la connotación de origen de dichas palabras. Los usuarios de nuestros servicios requieren un modelo menos médico, más gerontológico y psicológico para la promoción de la salud, más relacionado con el desarrollo de recursos en las personas y en los grupos, con la creación de condiciones y climas ambientales que favorezcan el envejecimiento activo, saludable, exitoso, participativo. 7. ÉTICA PROFESIONAL El quehacer psicogerontológico y gerontológico también conlleva una reflexión sobre la ética, entendida ésta como la promoción de los valores humanos, de amor y respeto a la vida, de favorecer el reconocimiento y amplificación de la consciencia, con todo lo que implica esto, y no únicamente una ética como cumplimiento de preceptos emanados de los códigos éticos de los diversos países. Considero que la acción gerontológica no debe estar limitada por los conceptos teóricos del psicólogo y gerontólogo pues es preferible que exista claridad en los valores y las necesidades de ellos como personas a que no exista, de esta manera su acción estará guiada por su conciencia. La mayor parte de las personas no sufrimos por enfermedades psicológicas sino por dificultades e incapacidad en el manejo de la problemática de la vida. Las personas mayores no solamente buscan cura a sus enfermedades, también buscan desarrollar habilidades, resignificar experiencias, tomar consciencia de la vida, completar procesos incompletos, ganarse un lugar en su entorno, y mucho más que no se resuelve con calmantes, medicamentos o técnicas de rehabilitación; mucho menos con cirugías, prótesis o internamientos. Todo el trabajo que realicemos tiene diferentes formas de impacto y considero que es mejor la acción terapéutica, o gerontológica, que valore el impacto que el proceso de desarrollo individual tendrá sobre el entorno social de la persona, que aquella que olvida este impacto. No se trata de que aquí les enliste los planteamientos éticos sobre los que deberemos trabajar, pero abordar la dimensión ética de nuestro campo de estudio y trabajo requiere que 19 "Por una cultura del envejecimiento" formulemos algunas ideas sobre las que podamos juzgar el ejercicio de lo que hacemos. Pienso que algunas de estas ideas pueden ser: CMUCH valores se transmiten y se aprenden por el contagio de los maestros y de los educadores que tienen influencia en la vida de los psicólogos y gerontólogos. El respeto sólo se aprende por la experiencia de haber sido respetado. El amor sólo se aprende por la experiencia de haber sido amado y la confianza sólo se aprende por la experiencia de haber sido un sujeto que participó de la confianza de otra persona importante, significativa y cercana. El respeto, la responsabilidad, la solidaridad y la honradez sólo se aprenden de personas y maestros que se comportan como respetuosos, solidarios y honrados en la vida cotidiana. Como en su momento decía Carl Jung, los niños no aprenden lo que les dicen las personas, aprenden de lo que ven en ellas; así mismo los valores de la profesión se aprenden de mujeres y hombres, gerontólogos y psicólogos, considerados valiosos y cercanos, que tuvieron influencia sobre nosotros por la vivencia de la honradez en la investigación, el respeto cuidadoso de las personas, el interés genuino por el desarrollo y crecimiento de todos, las relaciones interpersonales caracterizadas por el respeto, el afecto, la sinceridad y la sabiduría para combinar la transparencia con la confidencialidad. - Es mejor emplear un método de intervención terapéutica o atención gerontológica que coincida plenamente con las actitudes del psicólogo o gerontólogo, en comparación con uno que no coincida con su filosofía operacional. - Es mejor encausar a que la persona mayor seleccione y elija sus propios valores, normas y metas que imponerle los propios. - Es mejor tomar las condiciones adecuadas y necesarias para proteger a la persona del gerontólogo y psicólogo que no hacerlo. - Dada la naturaleza interdisciplinarios de nuestro campo es mejor consultar con un experto para un caso en que yo no me sepa competente a no hacerlo, a tratar de realizar procedimientos para los que no nos hemos formado. - Mucho de nuestro trabajo tiene la función de llevar a un desarrollo personal a través de experiencias significativas que deriven en autoconocimiento, autoestima y mejor manejo de las relaciones interpersonales. El ejercicio ético de nuestra profesión también necesita de una clara capacidad de escucha, observación y tolerancia. Para favorecer la dimensión ética de nuestra profesión es de mucha ayuda tener experiencias de reflexión sobre dilemas éticos importantes, la revisión de casos y su discusión, así como la clarificación de los valores propios que se va adquiriendo a medida que se reflexiona sobre la experiencia personal. Hay muchas más ideas sobre este tema que propongo vayamos retomando en los próximos eventos y en los que espero que todos participemos. Los profesionales de la gerontología somos modelos, la conducta ética está caracterizada por la vivencia de los valores que promueven el amor a la vida, la búsqueda del conocimiento y del autoconocimiento, el aumento de la autoestima, las relaciones interpersonales justas, respetuosas y armónicas, la eficiencia en el trabajo, el compromiso con nuestra sociedad, el cuidado de la naturaleza y la búsqueda del sentido de la vida y de la trascendencia. Los profesionales de la psicología, y gerontología, tenemos que ser congruentes en nuestra vida en nuestro propio envejecer y con las personas mayores que nos rodean. No podemos decir que trabajamos por la vejez si nuestros actos cotidianos atentan contra la calidad de nuestro propio envejecer. Si nuestro trabajo e investigación no atiende necesidades reales, sentidas y anticipadas, perderemos relevancia, nuestras escuelas carecerán de sentido y nuestro trabajo estará siendo desperdiciado. Los valores no se aprenden de la conferencia en el salón de clases a través de explicaciones y libros de texto, mucho menos de los sermones de las figuras de autoridad. Los 20 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH estudiantes puedan tener la confianza de que lo que se les enseña también es compartido con otros colegas. III. CONCLUSIÓN Y PROPUESTAS - Concretemos propuestas de intercambio. Salir a otros espacios de formación a complementar la preparación que uno adquiere suele ser una experiencia transformadora, permite construir vínculos amistosos entre países, socializamos el conocimiento adquirido, y obliga a la actualización permanente en esta era de lo conocimiento. Tenemos la obligación moral de estar al día y de socializar el conocimiento, por ese motivo trabajemos por definir y uniformar equivalencias temáticas, cantidad de créditos académicos, duración y extensión de los cursos, niveles u profundidad de desarrollo de las temáticas. Es buen momento para hacerlo y nuestros alumnos se verán altamente beneficiados. Para terminar concreto las ideas expuestas anteriormente en las siguientes propuestas: - Definamos nuestro objeto de estudio. Tendremos que dedicar tiempo a trabajar en conjunto a definir y delimitar cuál es nuestro objeto de estudio, tendremos que actualizarlo y concretarlo conforme los avances de nuestra disciplina. - Demos continuidad a nuestras propuestas. Considero indispensable que, a lo largo de nuestros siguientes eventos, dediquemos tiempo a revisar qué tanto hemos avanzado y sostenido nuestro trabajo. Tendremos que asumir el compromiso de que aquello que realicemos salga adelante y que brindemos apoyo y respaldo a las propuestas de otros colegas. Necesitamos que existan en las licenciaturas y posgrados prácticas profesionales supervisadas, encaminadas a promover e impulsar la organización de talleres para promover el desarrollo de los gerontólogos y psicogerontólogos como personas. - Evaluemos los avances y alcances. Considero primordial, incluso prioritario, que programemos reuniones de trabajo académico en el cual establezcamos criterios de evaluación, avances y pendientes. Pero un aspecto central es que vigilemos que nuestro trabajo no se quede en nuestras universidades y centros de educación superior, tendremos que ver cómo impacta en la sociedad el trabajo que realizamos. ¿Cambian las cosas gracias a lo que nuestros alumnos aprenden?, ¿hay nuevo conocimiento psicogerontológico y gerontológico?, ¿hemos validado las aportaciones de otros colegas y con ello fortalecemos su sustento?, estas y otras más serán preguntas que podremos retomar para evaluar avances y alcances de quehacer gerontológico y psicogerontológico. - Revisión de la bioética de nuestro ejercicio profesional. Dejo al final este punto pues me he encontrado con casos de acciones y programas en atención a la vejez que ha puesto en riesgo la salud, y seguridad de las personas mayores. Personalmente he sido testigo de propuestas de servicios gerontológicos que fueron utilizadas como bandera política de algún partido o líder, que al final no concretaron nada y fue un desperdicio de recursos y un abuso de la buena voluntad de quienes creyeron en esas propuestas. Los científicos, profesionales, y especialistas dedicados al estudio y atención del envejecimiento no podemos permitir que se den casos como estos, por tal razón tendremos que crear un código bioético que oriente nuestro trabajo, que conserve la dignidad de las personas y la responsabilidad que todos tenemos. No podrá ser un código enlistado en una serie de puntos y lineamientos como el código de la APA, tendrá que ser un código que arraigue en la persona del - Coordinemos la formación académica. Un punto central que espero podamos iniciar hoy es el que busquemos estrategias, indicadores y realicemos acciones concretas para buscar que los programas de trabajo que realicemos, y los contenidos académicos que enseñamos, tengan elementos en común que permita que nuestros 21 "Por una cultura del envejecimiento" psicogerontólo y gerontólogo social conformándosele como parte de su identidad. CMUCH estudia lo que tu quieres y te interesa, acércate y habla con los especialistas, A lo largo de mi formación y ejercicio profesional fuera de las universidades tuve la oportunidad de conocer a personas que fueron líderes en su campo, respeto sus ideas y valoro sus recomendaciones que me han servido a lo largo de todos estos años; seguramente muchos de ustedes han conocido a alguien que valoran en su vida profesional, y en mi caso hay una experiencia que me ha marcado en buena medida en lo que hago. Por tal razón, a ustedes estudiantes de hoy, y actuales y futuros colegas, quiero hacerles extensiva una experiencia que, durante una sesión de investigación y supervisión de nuestros proyectos, nos compartió en su momento un pionero en su campo y que dice lo siguiente: pregúntales y comenta con ellos sobre sus avances e ideas. Pero si quieres estar realmente al día y constantemente actualizado en lo que te interesa investigar, entonces hazlo tú mismo. Solamente así tendrás la información más reciente”. Dr. Eduardo Jurado García. "Cuando le pregunté a mi padre cual Director fundador del Instituto Nacional de Perinatología. Secretaría de Salud. es la mejor manera de estar al día Director del Instituto Nacional de Salud Mental del DIF en el periodo 1985-1988. INSaMe-DIF. en la investigación, me contestó: Si quieres estar actualizado en un tema ¡Muchas gracias por su presencia, pero sobre todo por su participación. Les deseo que disfruten este evento y que al final se lleven de él lo mejor que se pudo dar, parte de lo cual encontrarán en las páginas de este libro! de tu interés, lee constantemente, sobre todo las últimas ediciones de los libros especializados. Si quieres estar un poco más al día, consulta las revistas especializadas, IV. AGRADECIMIENTOS sobre todo sus últimos volúmenes. Quiero dar las gracias a los doctores Juan Lafarga, Miariam Muñoz y José Gómez del Campo por la ideas compartidas y el apoyo brindado en el tiempo que tuve la oportunidad de colaborar y formarme con ellos. Si deseas saber cuál es lo último en los avances en el tema de tu interés, asiste a congreso y conferencias, visita los lugares en donde se trabaja y se 22 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH EL PSICOGERONTÓLOGO EN LAS COMUNIDADES NO URBANAS Eduardo Alfredo migraciones. En estos espacios con realidades socio históricas diferentes se encuentran necesidades diversas y una complejidad con variadas implicaciones en lo cognitivo y lo afectivo. El objetivo de esta presentación es actualizar las principales acciones del psicogerontólogo en el ámbito de lo no urbano. Se presentan datos de un trabajo realizado en comunidades no urbanas cubanas donde se aplicaron técnicas cualitativas de estudio, los principales resultados fueron que la soledad, pérdida de memoria, trastornos del sueño y depresión representan principales problemas. La conclusión fundamental fue que es necesario reforzar acciones favorecedoras de prevención primaria, secundaria y terciaria de la fragilidad psicológica del envejecimiento en el ámbito no urbano que garanticen condiciones de sostenibilidad socioeconómica y el desarrollo de la psicología del envejecimiento en entornos no urbanos. Triana Álvarez Red Iberoamericana de Psicogerontología (REDIP) Centro Gerontológico Colón. (CEGER) Universidad de Matanzas Cuba. Abstract— The requirement of actions psychogerontological in the not urban space is a need in progressive increment stressed by the characteristics of migrations, in these spaces with different socio-historic realities they are diverse needs and with a complexity of varied implications in the cognitive and in the affective. The objective of this presentation is updating the main actions of the psycho-gerontologist in the no urban space. Data of a research accomplished in a Cuban no urban space where qualitative techniques of study applied area shown the main results were the loneliness, the loss of memory, sleep disorders and depression represent the main problems. The fundamental conclusion was that there is a need to reinforce favorable actions of primary, secondary and tertiary prevention of the psychological frailty of aging in the no urban space that guarantee the socio economical support and the development of the psychology of aging in not urban spaces. Índices— anciano, entorno rural, envejecimiento, gerontología, psicogerontología, psicología, vejez. I. INTRODUCCIÓN L Keywords— Elderly, rural environment, aging, gerontology, psychogerontology, psychology, old age. Resumen— La psicogerontológicas en una necesidad en acentuada por las a presencia del psicogerontólogo en el medio no urbano es una realidad demostrada en diversas áreas geográficas. Este trabajo pretende presentar algunos elementos teóricos, metodológicos y prácticos que puedan apoyar acciones en otros escenarios del entorno no urbano. Se presentan exigencia de acciones el ámbito no urbano es incremento progresivo características de las 23 "Por una cultura del envejecimiento" experiencias que entrelazan esfuerzos donde el psicogerontólogo, de manera individual o en equipo multidisciplinario, favorece el desarrollo personal del adulto mayor con acciones que potencian su salud mental y sus capacidades. Se presentan experiencias, en el ámbito comunitario, expuestas en la literatura y del autor, donde se manifiesta la integración del psicogerontólogo en los equipos multidisciplinarios de atención gerontológica (EMAG) en áreas de salud del país en consecuencia con el modelo de atención al adulto mayor en Cuba. CMUCH población urbana se encuentra actualmen¬te en dichos países. [1] [2] Se necesitan acciones multisectoriales que tengan como base políticas bien sustentadas para que las personas mayores de todos los entornos sean generadoras de acciones sostenibles a favor del desarrollo social y personal. Los psicogerontólogos tienen posibilidad de aportar a enfrentar este reto contribuyendo al desarrollo y bienestar de los adultos mayores y favorecer dar respuesta a la solicitud del Secretario General de las Naciones Unidas cuando en el mensaje por el día internacional de las personas de edad el año pasado plantea: ¨… prometamos asegurar el bienestar de las personas de edad y lograr su participación de manera significativa en la sociedad a fin de que todos podamos beneficiarnos de sus conocimientos y capacidad.¨ [3] El envejecimiento será insoportable en ámbitos no urbanos severamente condicionado por las migraciones. Junto con el enve¬jecimiento y la urbanización, la inmigración es una de las mayores fuerzas que configuran el siglo XXI. [1] Lo urbano y lo no urbano en los próximos años tienen la necesidad de complementarse de ambas partes pues la humanidad necesita alimentos que aporta el medio rural y no existirá quien los produzca de mantenerse el comportamiento de las variables socio demográficas que hoy modulan esta realidad. II. ENVEJECER EN LO NO URBANO La esperanza media de vida aumentó pronunciadamente desde, aproximadamente 48 años a comienzos del decenio de 1950 hasta aproximadamente 68 años en el primer decenio de este nuevo siglo. A escala mundial, la población de ancianos está aumentando a razón del 2,6% anual, tasa considerablemente más acelerada que la de aumento de la población en su conjunto. [1] A. Algo más que un concepto La primera barrera cuando se trabajo el entorno no urbano es teórico y metodológico pues varia el concepto y los criterios de medida para clasificar lo urbano y lo que no es urbano, por exclusión, es rural relacionando este concepto con lo agropecuario por lo que se relaciona con la tipología de actividad económica donde existen poblaciones pequeñas o con poca densidad de población ubicadas en áreas turísticas, de frontera, incluso agropecuarias que para algunas clasificaciones son urbanas y para otras no, pues además de la población, existen criterios que incluyen características urbanísticas como acueducto, alcantarillado, correo, alumbrado eléctrico, servicios médicos y escuela primaria donde se amplían o desaparecen estos criterios incluso en la clasificación aplicada en los censos de población en Iberoamérica. [4] Actualmente, una de cada 10 personas vive en una ciudad, pero dentro de solamente 35 años vivirán en ciudades dos de cada tres personas. [1] El siglo XXI se caracte¬rizará por un envejecimiento poblacional sin precedentes en la historia de la humanidad, otra tendencia global será la urbanización, ambas tendencias com¬binadas tendrán profundas implicaciones en todos los aspectos de la sociedad y no estarán confinadas al mundo desarro-llado. Alrededor de dos tercios de la población mundial está viviendo en países en desarrollo y la mayoría de la 24 "Por una cultura del envejecimiento" Lo anterior obliga a identificar lo no urbano con lo rural, de manera operativa, por lo que sucesivamente se utilizarán ambos términos de manera indistinta, distinguiéndolo siempre que sea necesario pues resulta complejo compatibilizar criterios de diferente índole (numéricos, político-administrativos, paisajísticos y funcionales, entre otros) que no aportan a favor de distinguir y menos aún comparar diferentes geografías. CMUCH masculinización, que se conforman como los indicadores diferenciadores de este hábitat. Estos tres indicadores van directamente unidos, ya que el despobla¬miento de las zonas rurales es debido a un abandono del medio, principalmente de las mujeres jóvenes en edad reproductiva, lo que eleva la tasa de masculinidad por un lado y el envejecimiento de la población por otro, al no incorporarse población nueva por la base e incrementarse la población mayor por el aumento de la esperanza de vida. [5] La imagen de la ruralidad, igual que la de la vejez, se ha construido desde la urbanidad y desde las edades intermedias. Ambas imágenes están mejorando por factores demográficos, medioambientales y tec¬nológicos. Los movimientos medioambientalistas, igual que los de des-centralización y autonomía territorial, han elevado el valor de lo rural y lo identitario, asociados al mundo agrario tradicional. El mayor peso demográfico de la población de edad avanzada y el aumento de la esperanza de vida, han hecho nacer nuevas imágenes de la vejez, se añaden los tecnológicos, que facilitan la movilidad espacial (transporte), la comunicación verbal y la exposición a similares contenidos mediáticos Desde la Revolución Industrial se concentraron en las ciudades ma¬yores y mejores oportunidades de desarrollo personal iniciando un trasvase continuo desde el medio rural hacia el medio urbano. La cen-tralización de poderes y saberes en la ciudad difunde una imagen de modernidad que se contrapone a una representación de la sociedad rural de obsolescencia y carencia de futuro, imágenes que sirven de impulso a la atracción y expulsión de los hábitats. Es de prever que en el futuro continuará la tendencia migratoria de las zonas rurales a las urbanas. Los estudios monográficos sobre jóvenes rurales siguen poniendo de manifiesto su atracción por las ciudades, como lugares que ofrecen mayores oportunidades. [5] El desarrollo de los sistemas de infraestructuras y comunicaciones, de transmisión de la información, en definitiva, el avance de modelos de vida homogéneos que acompaña al proceso de globalización, han difuminado en gran medida algunos de los elementos culturales y sociales que caracterizaban anteriormente a las sociedades rurales. Pero también en la actualidad se está produciendo una emigración de personas mayores entre hábitats en sentido inverso: del medio urbano al rural. Son los conocidos como «los retornados» o «abuelos neo-ru¬rales», personas que en su juventud emigraron a las ciudades e incluso al extranjero y tras la jubilación se establecen en los lugares donde transcurrió su infancia y juventud y que aportan una imagen de moder¬nidad al medio rural configurando otra categoría dentro de los nuevos pobladores «neorurales». [5] [6], [7] Por otra parte, en muchos espacios rurales las actividades económicas han tendido a una notable diversificación, aunque la viabilidad de la agricultura comarcal se mantiene como un elemento clave en la caracterización de las posibilidades de futuro desarrollo, especialmente en zonas donde no existen recursos naturales de otra índole. B. Heterogeneidad del envejecimiento no urbano A pesar de la heterogeneidad existente dentro del propio hábitat rural, hay un consenso en que los tres problemas principales de las zonas rurales son despoblamiento, envejecimiento y Existen pautas diferenciadoras perceptibles según los entor¬nos pero la heterogeneidad es 25 "Por una cultura del envejecimiento" una característica del colectivo de las personas mayores y de forma similar al resto de la población, no existe una cultura propia de las personas mayores, que venga impuesta por el hábitat rural o urbano. La diversidad es el común denominador al que habrá que dar respuestas adecuadas a través de un acercamiento a sus peculiaridades locales, en un contexto donde las culturas rurales y urbanas del envejecimiento confluyen hacia una forma de envejecer más activa y personalizada. CMUCH fomentar la autonomía personal, las diferencias en cuanto a necesidades, satisfacción y demanda son apre¬ciables. La identificación de forma incorrecta de las demandas, necesidades y preferencias de las personas mayores, en general, y en concreto en estos hábitats dispersos, debe hacer reflexionar sobre la nece¬sidad de nuevas formas de prestación de servicios más cercanas y polivalentes, implicando a los propios mayores en la planificación y organización de los mismos, haciéndoles agentes activos y no me¬ros receptores pasivos. [5] La condición que marca fundamentalmente a los mayores no es su residencia en el medio rural o urbano, sino su grado de validez y los recursos de que disponen para recibir cuidados en caso de dependen¬cia. El cuidado de los mayores se basa hasta ahora principalmente en la donación de tiempo por parte de los familiares inmediatos, pero la disponibilidad de tiempo gratuito cada vez será menor y el futuro sistema de atención a dependientes no puede basarse en este recurso. La principal preocupación de las personas mayores es la salud, que va muy ligada a los temores de pérdida enlazados con la posibilidad de adquirir una dependencia. [5] C. Participación social Como ya se planteó, el ámbito de lo no urbano está presente en una lejana geografía, en la periferia de las ciudades, playas y frontera que en algunas clasificaciones se consideraron ambientes urbanos. En estos espacios con realidades socio históricas diferentes se encuentran necesidades diversas y con una complejidad mediatizada por las condiciones funcionales donde en lo psicogerontológico hay variedad de implicaciones en lo cognitivo y lo afectivo. La importancia que tiene la salud para las personas mayores tiene su contrapartida en los temores a envejecer que se centran en la pérdida de la salud, física, mental o psíquica, sin diferencias significativas por la influencia del entorno. Las personas mayores que habitan en los núcleos rurales más pequeños manifiestan una mayor preocupación por las situaciones relacionadas con las emociones y sentimientos, en concreto la soledad: una alta proporción apuntan temer la soledad, con mayor frecuencia que los que habitan en los núcleos urbanos. [5] El estilo de vida de una persona implica y refleja sus metas, valores y preferencias, a través de las actividades que elige realizar, hasta cierto punto, intencionalmente. Conserva las actividades que realizaba en su vida adulta tanto tiempo como le es posible, encontrando sustitutos para aquellas que se ve forzada a abandonar. Estudios recientes relacionan, una vez más, el envejecimiento activo y satisfactorio con la participación social [8]. En otros estudios se incorpora la actividad mental junto a la participación social en la propuesta de envejecimiento activo. [9] En el marco del en¬vejecimiento activo, las políticas y programas que promueven la salud mental y las relaciones sociales son tan importantes como las que me¬joran la situación de la salud física. Las formas de participación social en el entorno rural están muy marcadas por los límites socialmente establecidos, los roles y el estatus atribuidos socialmente. En el entorno rural como en el urbano estos roles han estado social y tradicionalmente muy diferenciados por el género, Distinguimos entre los servicios socia¬les dirigidos a los cuidados de personas dependientes de aquellos que tienen como objetivo mantener y 26 "Por una cultura del envejecimiento" aunque es cierto que el anonimato en las relaciones urbanas fue un elemento clave para que la mujer urbana, al sentir menor control social, iniciara el camino hacia la igualdad antes que la mujer rural [8]. Observamos como estas diferencias en relación al género siguen presentes y como configuran diferentes formas de participación social atendiendo al uso de los espacios de participación, la realización de actividades de la vida cotidiana y la construcción de una red social de apoyo. El interés por participar no sólo permite a las personas mayores romper con la monotonía de la vida rural, salir de casa y conectarse con el mundo exterior, sino que además facilita tomar conciencia de los problemas que les afectan como personas mayores y les abre los ojos sobre posibles acciones a realizar, con fomento de las relaciones sociales y potenciación de la prevención y promoción de la salud, es decir, en pocas palabras se promueve el envejecimiento activo. [10]. [11]. CMUCH psiconeuroinmunoendocrinológico (PNIE), diversas miradas que hoy en día aportan a la salud mental en el envejecimiento”. [12]. Para mantener la salud mental en el envejecimiento es importante la identificación precoz de la fragilidad funcional global y psicológica en particular. Esta es una tarea que requiere conocimientos relativos a lo normal y lo patológico y constancia en la identificación activa, la preparación de los adultos mayores, la familia y la comunidad en general. Las acciones deben ser precedidas por una búsqueda activa de las potencialidades de la persona y su entorno. Para intervenir en una comunidad no urbana o rural es necesario dedicar esfuerzos previos al conocimiento en profundidad de los significados atribuidos por la comunidad al ámbito en el que se pretende intervenir [11]. También es necesario potenciar en la intervención social la aproximación al usuario, es decir, conocer, entender y trabajar con las personas e incorporar su sentir. Para ello es conveniente conocer el contexto de vida cotidiana, es decir, conocer y comprender los objetivos, motivaciones e intereses de las personas y tener en cuenta los aspectos de la vida cotidiana que la intervención puede llegar a sustituir, cambiar o mejorar. Es el usuario y no los diseñadores, ni los profesionales quien tiene el poder de determinar cuándo una intervención se ajusta a sus objetivos y a sus necesidades. En consecuencia es importante incorporar el criterio de sujeto activo en la intervención siguiendo criterios de los modelos de investigación acción que desde una metodología cualitativa y con enfoque teórico metodológicos relacionados con la psicología comunitaria a podido contribuir en la búsqueda de soluciones, tanto en el medio rural como urbano, en comunidades envejecidas. La frecuencia de los trastornos que dependen de la edad aumentará a medida que la población envejezca, entonces se justifica que los problemas vinculados al envejecimiento de la población mundial constituyan una nueva prioridad donde la atención a los cambios que ocurren en el envejecimiento normal se hacen una preocupación con el objetivo de evitar la discapacidad mental y potenciar la salud mental de este grupo poblacional en incremento. III. DE LA TEORIA A LA PRÁCTICA A. Soportes para la acción Las buenas prácticas publicadas y revisadas para este informe están relacionadas con el ámbito de lo no urbano en Iberoamérica y están orientadas a satisfacer necesidades en barreras y actividades relacionadas con hobbies en especial las áreas de educación, manualidades, accesos al transporte, recreación, acceso y uso de Como expresa la Dra. Zarebski “ El campo de la Psicogerontología actual es un campo interdisciplinario… …que integra los aportes de diversas teorías psicológicas, como la cognitiva, el psicoanálisis, la sistémica, con los desarrollos de las neurociencias y el enfoque 27 "Por una cultura del envejecimiento" nuevas tecnologías, servicios de proximidad en de rehabilitación física y mental en especial relacionada con la demencia y estimulación cognitiva. [13] CMUCH Saber (conocimientos, métodos, técnicas), y Reconocimiento (valor social positivo). [8] La intervención debe tener en cuenta la trayectoria de la vida, la experiencia, los acontecimientos diversos marcan junto con otros factores como la edad, el género, la formación, la salud, el hábitat..., una manera de envejecer. El medio donde se habita tiene una influencia en los com¬ponentes del envejecimiento que establecen diferencias caracterizado¬ras en formación, sus relaciones, los usos del tiempo, la seguridad, el acceso a los servicios. El desarrollo personal va ligado a los recursos y habilidades que se adquieren en el proceso de desarrollo vital, siendo la educación el mejor instrumento para alcanzarlos. Es necesario en estos territorios fortalecer la creación y desarrollo de servicios de proximidad relacionadas con lo psicogerontológico, adaptados a las diversas realidades que presenta el mundo no urbano o rural, incrementar acciones que contribuyan a la prevención de la dependencia, la promoción de envejecimiento activo, apoyo a las familias, políticas de viviendas adaptadas, alojamientos alternativos y los centros polivalentes calificados de muy importantes para la atención a las personas mayores frágiles y en estado de necesidad en apoyo al ámbito no urbano. Es reiterativa la presencia de la necesidad de formación de recursos humanos e intervenciones comunitarias relacionadas con la vejez satisfactoria. Este es un elemento mantenido como necesidad por los adultos mayores y los líderes comunitarios, la identificación de niveles de funcionalidad y estados de fragilidad son de importancia capital para apoyar la intervención en la autonomía, el bienestar y la seguridad de adultos mayores. Se mantienen siendo una prioridad programas que apoyen la prevención primaria, secundaria y terciaria de la discapacidad en general y en especial la discapacidad mental, lo que está muy relacionado con los llamados grandes síndromes geriátricos. B. Potencial humano y psicoactivación La intervención psicológica al adulto mayor es más frecuente en la medida que el envejecimiento poblacional se convierte en suceso social, el desarrollo personal se opone a algunos estereotipos sociales negativos y se pueden verificar amplios niveles de desarrollo del potencial humano en el adulto mayor. El potencial humano no es más que darse cuenta del potencial que cada uno de nosotros tenemos para explotarlo y ponerlo en marcha hacia la excelencia personal que se define como un camino, una actitud mental y una posición ante la vida, en donde el ser humano se siente capaz, buscando siempre más lo que considera mejor. En otras palabras se puede definir como la manera en que el individuo hace las cosas para desarrollar todo el potencial posible y con potenciación de sus capacidades cuando sea necesario. Este desarrollo del potencial humano es evidenciado en los trabajos de psicoactivación computacional basados especialmente en la instrucción cuando el adulto mayor desde inicios de la década de los noventa, en contra de muchos pronósticos, se desarrolla y se adueña de una nueva tecnología [14]-[16]. Amparados en una formación en la que la vejez se centra más en torno al déficit que en torno a las capacidades y en una práctica sostenida en una función protectora; los profesionales necesitan revisar los modos de intervención, pensar nuevas formas de mirar la vejez y hacer nuevas preguntas o si se quiere preguntar de forma distinta acerca de la intervención. Para obtener resultados positivos en la intervención participativa se deben tener en cuenta que en la participación son imprescindibles cuatro elementos: Querer (nivel de motivación), Poder (capacidad, habilidades y vías que lo posibilitan), 28 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH No es misión de la psicoactivación elaborar el pasado sino elaborar el presente y sobre todo tener orientación al futuro. La psicoactivación debe llevar al adulto mayor a mirar hacia el futuro. De una manera u otra, los gerontólogos, geríatras, otros profesionales o el propio adulto mayor, favorecen la activación psíquica a partir, incluso, de la consideración del origen social de la psiquis humana y se convierte en una categoría muy abarcadora. habilitación por desconocimiento de esta tecnología en un momento determinado, pero en la medida que algunos la incorporen a su sistema de conocimiento o la conozcan, formará parte del mantenimiento y podría, en caso de pérdida de alguna función, formar parte de la rehabilitación; por ejemplo, en la neuropsicológica. Podría ser similar con el uso del televisor, que para algunas personas es común su uso, pero puede representar habilitación para otros. [14] El concepto que más se ajusta a la realidad en que hoy nos encontramos es que la psicoactivación es un sistema de acciones exógenas y/o endógenas capaces de potenciar capacidades del individuo que estimulen su dinámica psíquica. Esta estimulación de la dinámica psíquica tiene que ser demostrada por alguno(s) de los disímiles métodos de investigación con que dispone la ciencia psicológica actual. [14 ] Toda potenciación de capacidad debe redundar en sentido positivo sobre el funcionamiento y dinámica psíquica humana siempre que no se violen los requisitos básicos de la psicoactivación, los cuales se relacionan con: Identificación y manejo de las capacidades actuales y potenciales. Respetar y fomentar necesidades y motivos. La clasificación de la psicoactivación según necesidad que satisface o propósito que persigue, se divide predominantemente en: el sistema El sistema de acciones no debe percibido negativamente. de ser La psicoactivación, sobre la base de una dinámica psíquica ya sea individual o en grupos, brinda un vasto campo de trabajo psicológico la cual a medida que se desarrolle, evolucionará y enriquecerá el concepto en sí mismo y sus variantes. La psicoactivación comúnmente la encontramos en relación directa a la estimulación social, aunque no necesariamente tienen que presentarse como binomio. Rehabilitación: Se dirige a devolver lo perdido. Mantenimiento: Se dirige a no perder lo ganado sin incorporar. Habilitación: Se dirige a desarrollar o aumentar lo ganado incorporando . Combinada o compleja: Combinación de al menos dos de ellas La psicoactivación favorece la modulación de condiciones internas o externas de la persona y puede ser utilizada con diversas formas de intervención psicológica en unión o no a diversos métodos de estimulación social. En la clasificación anterior existe un aspecto que debemos señalar; y es que lo que hoy es habilitación, mañana se puede convertir en mantenimiento o lo que hasta hoy era mantenimiento, mañana se puede poner al servicio de la rehabilitación; por lo cual, lo temporal, la realidad histórico social y, especialmente, el aprendizaje, pueden convertirse en moduladores de esta clasificación. Las acciones y/o métodos utilizados han demostrado la capacidad de las personas de edad para adaptarse a las distintas dinámicas grupales y/o intervenciones individuales que se realicen favoreciendo así, que esta fase del ciclo vital sea percibida como un período digno de ser vivido. Las intervenciones grupales son las más frecuentemente utilizadas en sus diversas Por ejemplo, la psicoactivación computacional forma parte del proceso de 29 "Por una cultura del envejecimiento" modalidades, destacándose la dinámica grupal. No deja de tomarse en cuenta el uso de actividades consideradas comunes o habituales como son, el uso de la radio y/o la televisión como medios e instrumentos que forman parte de la activación afectiva y cognoscitiva del adulto mayor y redundan en mayor desarrollo personal. [14] CMUCH vida larga y saludable, disponer de educación y tener acceso a los recursos necesarios para disfrutar de un nivel de vida digno. Otras capacidades incluyen la participación en la vida comunitaria y en la política de la sociedad. El transcurso del último decenio a estado marcado por una creciente integración global donde el desarrollo de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones ha tenido un papel muy importante aportando a la intervención del adulto mayor que habitan en medios no urbanos. Este concepto de desarrollo personal se relaciona ampliamente, con matiz más social, con lo que ha devenido un indicador de desarrollo de la humanidad, el índice de desarrollo humano donde esencialmente se considera el desarrollo humano como el proceso mediante el cual se amplían las oportunidades del ser humano y que centran su atención en: C. Intervención en medio agropecuario Disfrutar de una vida prolongada y saludable. Actualmente en las necesidades y demandas de los adultos mayores asumen categorías superiores y las respuestas tradicionales resultan insuficientes Adquirir conocimientos. Tener acceso a los recursos necesarios para lograr una vida decente. La experiencia que se describe a continuación se integra al Programa Nacional de Atención al Adulto Mayor en Cuba y fue evaluada dentro de las mejores prácticas a favor del envejecimiento satisfactorio en Cuba en concurso taller realizado por la Organización Panamericana de la Salud en año 2012. Las acciones que se describen se realizan combinando esfuerzos en un territorio agropecuario, en el municipio de Colón, provincia de Matanzas en Cuba. En este desarrollo debe abarcar más allá que la expansión de la riqueza y los ingresos, su objetivo central debe ser el ser humano. [17] El ser humano es considerado como motor impulsor, se le atribuye la posibilidad y necesidad de participar activamente en los procesos de ampliación de sus propias oportunidades en las diferentes esferas, conocimientos, vida prolongada, seguridad, participación y derechos. El desarrollo humano según el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) contiene 2 aspectos básicos: la formación de capacidades humanas y el uso que la gente le dé a esas capacidades adquiridas. [17] Como preámbulo se hace referencia a condiciones creadas en el programa nacional. En Cuba se materializan los esfuerzos del trabajo en la prevención de la discapacidad mental con la inclusión de psicólogos en los Equipos Multidisciplinarios de Atención Gerontológica (EMAG) tanto a nivel comunitario, institucional y hospitalario. El objetivo básico del desarrollo humano es la creación y el mantenimiento de un ambiente propicio para que las personas puedan desarrollar todo su potencial y tener oportunidades razonables para llevar una vida productiva y creativa, conforme a sus necesidades e intereses. [17] El EMAG en las áreas de salud debe contribuir a elevar el nivel de salud, el grado de satisfacción y la calidad de vida del adulto mayor, mediante acciones de prevención, promoción, asistencia y rehabilitación ejecutadas por el Sistema Nacional de Salud Pública en Las capacidades más básicas para que el ser humano pueda desarrollarse son: tener una 30 "Por una cultura del envejecimiento" coordinación con otros organismos y organizaciones del estado involucrados en esta atención, teniendo como protagonistas a la familia, la comunidad y el propio adulto mayor en la búsqueda de soluciones locales a sus problemas. En el programa aparece la representación del psicogerontólogo en todos los niveles de atención, siempre considerando que el protagonismo de este especialista esta en dependencia de los problemas específicos que tenga el adulto mayor en cuestión. [18] A pesar que los EMAG son integrados por médico, enfermera, trabajadora social y psicólogo, los cuatro profesionales intervienen de forma transdisciplinaria y de acuerdo a la visión de la especialidad de cada uno: La enfermera: la esfera funcional, el médico: la esfera biomédica, el psicólogo: la esfera psicológica, la trabajadora social: la esfera social. CMUCH mayores frágiles, en estado de necesidad y sus familias. 8. Garantiza el desarrollo de la escuela de cuidadores para cuidadores formales e informales. 9. Diseña y participa en programas docentes del área de salud dirigidas a la capacitación en temas de Gerontología. 10. Realiza investigaciones que respondan a las demandas y necesidades de los adultos mayores del área de salud. 11. Apoya al médico de familia para estimular y/o desarrollar la participación de los adultos mayores en el círculo de abuelos y Grupos de Orientación Recreativa del consultorio, identificando los factores psicológicos que pueden contribuir para un adecuado funcionamiento. 12. Estimula y coopera con el resto del equipo para la realización de actividades de conjunto entre todos los círculos de abuelos del área e identifica a los líderes informales de la tercera edad en la comunidad. Para trabajar en los EMAG se requiere como requisito mínimo la formación como diplomado en Gerontología y Geriatría comunitaria por lo que se requiere un equipo con alta formación para mantener la actualización de sus miembros o formar nuevos equipos. El trabajo del psicólogo es de ejecución profesional, asistencial, docente, gerencial e investigativa consistente en realizar acciones de intervención psicológica para favorecer la salud del adulto mayor, la familia y comunidad. Sus principales tareas dentro del equipo La experiencia que se presenta se organiza integrando programas y buenas prácticas con análisis de las situaciones de salud teniendo en cuenta las necesidades, aspiraciones, motivaciones, capacidades de los beneficiarios. En esta presentación se enfatiza en las acciones del psicogerontólogo orientado a potenciar el desarrollo y la funcionalidad psicológica del adulto mayor frágil o en estado de necesidad considerando las necesidades, oportunidades y barreras. Las necesidades generales se relacionaron con la integración en la atención de salud, la socialización, la investigación y la docencia. Se orientaron las acciones a reforzar actividades favorecedoras de prevención primaria, secundaria y terciaria de la fragilidad psicológica del envejecimiento en el territorio no urbano que interviene teniendo como premisa lo que plantea Fernando Quintanar “ …el desarrollo de la psicología del envejecimiento rural se encuentra son: 1. Participa en los procesos de evaluación psicológica del adulto mayor. 2. Participa en la discusión multidisciplinaria donde se establece el plan individual con el paciente y la familia. 3. Interviene en el análisis de la situación de salud. 4. Planifica las consultas de evaluación, las re consultas y las visitas de terreno. 5. Realiza actividades educativas de promoción destinadas a fomentar estilos de vida más sanos dirigidos a los ancianos de la comunidad. 6. Interviene en las visitas programadas del equipo en la casa de abuelos para la evaluación del plan individual de rehabilitación psicosocial de cada adulto mayor. 7. Responde por el cumplimiento de las intervenciones psicológicas aplicados a los adultos 31 "Por una cultura del envejecimiento" muy vinculado a la disponibilidad de servicios de salud en las comunidades rurales, a las características de la población anciana n estos escenarios, y a los programas de formación que se tengan en las universidades. ” [19] En el contexto anterior está incorporado el Centro Gerontológico Colón (CEGER) con el objetivo de la atención al adulto mayor frágil y en estado de necesidad donde el psicogerontólogo se integra al equipo multidisciplinario para concretar acciones de prevención primaria, secundaria y terciaria. El desarrollo e implementación de estrategias fue modificándose en el tiempo según análisis de la situación de salud del municipio, las necesidades derivadas de este y entrevistas en profundidad realizadas a los adultos mayores implicados y líderes formales, condicionado por indicaciones metodológicas en la implementación del Programa Nacional de Atención al Adulto Mayor. Se utilizó la triangulación inter métodos para consolidar los criterios donde las principales necesidades relacionadas con la atención al adulto mayor identificadas fueron: CMUCH 1 Médico con categoría de profesora auxiliar de la Universidad de Ciencias Médicas de Matanzas y de la Universidad de Matanzas. Máster en Longevidad Satisfactoria y en contaminación ambiental. En proceso de doctorado en ciencias de la salud. Diplomada en Gerontología comunitaria 1 Licenciada en enfermería con categoría de instructora por la Universidad de Matanzas. Máster en Longevidad Satisfactoria y diplomada en Gerontología comunitaria 1 Licenciada en Rehabilitación Social y Ocupacional, categorizada como instructora en la Universidad de Ciencias Médicas. Diplomada en Gerontología comunitaria Todos los trabajadores administrativos y de servicios capacitados en curso básico de atención al adulto mayor. Principales áreas de interacción en las que se trabaja para el incremento de la atención socio-sanitaria multisectorial Fortalecer la competencia y desempeño del equipo multidisciplinario del CEGER. Necesidad de organizar por áreas y actividades en el sistema de trabajo. Formar equipos multidisciplinarios de atención gerontológica del territorio. Se continúa el proceso de preparación por el personal docente, técnico y administrativo, se ha logrado: 1 Licenciado en psicología con categoría de profesor auxiliar de la Universidad de Ciencias Médicas de Matanzas y de la Universidad de Matanzas. Máster en Longevidad Satisfactoria y en Nuevas tecnologías para la educación. En proceso de doctorado en ciencias de la salud. Diplomado en Gerontología comunitaria y trabajo social. 1 Licenciada en psicología diplomada en Gerontología comunitaria con categoría de profesora instructora por la Universidad de Matanzas. Área de atención de salud. Área de socialización. Área docente. Área investigaciones. Sucesivamente se presentan principales características de servicios o proyectos por área, en este informe se limita la presentación de las acciones y no a los resultados parciales y finales considerando los objetivos propuestos. Área de atención de salud Hospital de día. La estadía promedio fue de 15,3 días y el costo día oscilo entre 5 y 7 pesos días, por lo que se convierte en un servicio eficiente pues está por debajo del estándar en este tipo de instituciones. Las soluciones con incorporación a la comunidad fue lo más común aunque un 17 por ciento de los casos fueron derivados a la sala de geriatría hospitalaria. La primera y segunda causa de ingreso en el hospital de día geriátrico del CEGER fueron la depresión y el deterioro cognitivo. 32 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH Estado Emocional: Existió un 57.4% de la población estudiada que tienen alteraciones emocionales que superan sin la ayuda profesional, un 34.3% que posee trastornos emocionales que le obligan al uso de tratamiento y un 3.4% que mantienen trastornos emocionales que lo limitan aún con tratamiento, donde juegan un importante papel el apoyo con otros adultos mayores, familias, amigos y miembros de la comunidad. Sueño: Existe un 54.4% de la muestra estudiada que presenta trastornos ocasionales del sueño sin necesidad de somníferos, un 34.3% que debe usar somníferos para poder lograr el sueño que los satisfaga y un 3.4% que pese al uso de somníferos mantiene trastornos del sueño. El 91.1% de los estudiados presentan algún tipo de trastorno del sueño en las diferentes formas descritas anteriormente. Memoria: Existió un 63.8% de la muestra que refiere problemas de memoria, pero que estos no limitan las actividades instrumentadas de la vida diaria (AIVD un 29.3% que presentan trastornos de memoria que lo limitan para el desarrollo de las es AIVD, y un 2% que presentan trastornos de la memoria que le obligan a ser dependientes una buena parte del tiempo. Clínica del adulto mayor frágil y en estado de necesidad. Los principales servicios relacionados con la salud mental son: Clínica cognitiva y afectiva: Evaluación neuropsicológica, estimulación y rehabilitación de la memoria y rehabilitación cognitiva con apoyo de ordenadores con tecnología GRADIOR, así como a través de talleres con un diseño de programa para entrenamiento de la memoria. Evaluación y tratamiento de los síntomas depresivos de cualquier naturaleza, programa de prevención del suicidio en el adulto mayor. En esta área se debe destacar la formación de promotores, ellos han sido de vital importancia para alcanzar los objetivos previstos. Posterior a la formación del grupo de promotores estos organizaron barrios debates y audiencias públicas con adultos mayores pertenecientes a las zonas más envejecidas del consejo donde se consideraron sus principales problemas referidos a la funcionalidad global y la psicológica en particular, se capacitó el 100 por ciento de los participantes especialmente en la aplicación de la Escala Geriátrica de Evaluación Funcional (EGEF) por ser la utilizada en el programa nacional de adulto mayor para evaluación básica y multidimensional de la funcionalidad, con sus tres elementos de relación con aspectos psicológicos. Los resultados de la lluvia de ideas y la entrevista en profundidad aplicadas por el grupo de promotores según el temario aportó que en las aplicaciones se encontraron: Los principales trastornos de la funcionalidad psicológica en el adulto mayor que se refieren como más necesarios de intervención fueron: las alteraciones del estado emocional, en especial las depresiones y las reducidas motivaciones e interés por lo nuevo por considerarse viejos para lo nuevo especialmente para el empleo de nuevas tecnologías. El tema de la sexualidad se planteó como algo general donde se refieren imposibilidades biológicas para el placer sexual. Los trastornos de la memoria se refieren como algo que se incrementa en el adulto mayor y necesita ser atendida incluso antes de los 60 años. Necesidades de aprendizajes relacionados con el estado emocional, las alteraciones del Los promotores han evaluado a 999 adultos mayores con intervalo de edad con máximo fue de 96 años y el mínimo de 60 años, la media fue de 72,17 con desviación estándar de 8,44. Se distribuye la población como sigue, los rangos de edad más numerosos fueron el de 60-69 con 480 para un 48,04 y el de 70-79 con 306 para un 30,43, fueron menos frecuentes las edades superiores a 80 años. Los resultados de los ítems que se relacionan con el funcionamiento psicológico fueron: 33 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH Proyecto: FuncionAM. Proyecto territorial en desarrollo (varios municipios lo urbano y lo rural). Se realizan talleres por profesionales o promotores formados para evaluar la funcionalidad global y la psicológica en particular. Se ofrecen herramientas de autoevaluación en papel y digitales en multiplataforma, puede ser usado por adultos mayores, familia e interesados. Se realizan cursos para adecuado empleo. Proyecto: GeroClub presencial y virtual. Espacio informático en los Joven Club de Computación y Electrónica a favor del bienestar del adulto mayor. Los integrantes de los GeroClub pueden ser adultos mayores de los consejos populares que han recibido o no formación en el Joven Club. Para estas y otras actividades relacionadas con la atención al adulto mayor se pueden contar con miembros de GeroClub con preparación y capacidad convertidos en colaboradores de los Joven Club. Proyecto: Video juegos. Proyecto provincial en desarrollo (todos los municipios lo urbano y lo rural). Se presentan en multiplataforma videojuegos que favorecen el bienestar del adulto mayor. Proyecto: Festival del adulto mayor. Proyecto municipal (integra lo urbano y lo rural) de integración con cultura en la expresión de diversas expresiones artísticas en las instituciones de atención al adulto mayor. Es un proceso durante el año que cierra en una jornada con eventos culturales, deportivos, científicos y recreativos a favor de la imagen positiva de la vejez en la sociedad. Proyecto: EcoGer (Ecología y Gerontología). Exposiciones y ferias de plantas ornamentales y medicinales, tratamientos no farmacológicos y aplicación de la medicina natural y tradicional, educación ambiental como herramienta favorecedora de la calidad de vida del adulto mayor. Tema de tesis de doctorado. Proyecto: Pasarela multigeneracional. (Arte de presentar prendas de vestir y preparase para las actividades básicas de la vida diaria y el envejecimiento saludable). Se apoyan exposiciones de artes plásticas y prendas de proyectos de diseñadores propios o externos. Se sueño y el estado funcional global se relacionaron esencialmente con la prevención y servicios especializados a los que se puede acudir. Cuando es normal o patológica una queja de este tipo es importante pues para la población, incluso especialistas estos problemas son normales en la vejez y con pocas posibilidades de intervención. Otras necesidades se relacionaron con ampliar la información sobre la funcionalidad psicológica y la información s como son las posibilidades de acceso a servicios especializados de orientación sobre psicogerontología en general y conocimientos sobre organizaciones, instituciones y organismos que prestan atención diferenciada al adulto mayor. Las motivaciones están relacionadas con lo familiar y personal, en este último predominan el deseo de mantener su salud y su actividad social. Las principales actividades en que se incorporan están relacionadas con hobbies como cocina, manualidades, bricolaje son las que tienen mayor aceptación junto con las relacionadas con la actividad física. Lo cual coincide con estudios en España [5] En la literatura internacional en los entornos rurales son más frecuentes estudios descriptivos que intervenciones, pero coinciden en: el incremento de la soledad [6], [7] en la presencia de trastornos cognitivos [20]-[22] y los afectivos están representados por la depresión [23]-[26], siendo este el tema que más se trabaja unido a la demencia Alzheimer. [27]-[29] Área de investigación Se debe considerar la inclusión de los profesionales de la institución en redes de investigación y sociedades con amplia participación en eventos científicos internacionales y nacionales donde han participado como miembros de comité científicos de eventos internacionales y nacionales. Se han realizado publicaciones en libros y revistas nacionales e internacionales. 34 "Por una cultura del envejecimiento" favorece una imagen positiva de la vejez y contribuye al desarrollo de valores muy positivos en niños, adolescentes y adultos mayores que participan en la experiencia. Proyecto: “Ejercicios físicos y baileterapia” Se aplican en el Club Fuente de Vida, del CEGER, de manera cotidiana, es una modalidad intersectorial que aporta y se extiende a los círculos de abuelos. Proyecto: “Risoterapia” Se realizan sesiones de esta técnica tan eficiente en pacientes con depresiones menores combinadas con otros tratamientos no farmacológicos y aplicación de la medicina natural y tradicional. Proyecto:“Incremento y mejora del acceso a la atención sanitaria y social de adultos mayores frágiles y en estado de especial vulnerabilidad en el municipio de Colón basado en modelos de integración participativa en la comunidad” (AMAM). La participación ha sido según se planificó en el proyecto, se han realizado 29 exposiciones y ferias. Se deben distinguir las que se realizaron en las instituciones de Colón y los municipios limítrofes a partir de la entrega por el equipo coordinador del proyecto de desecho textil para reciclar que apoyó el fomento de la terapia ocupacional en los hogares de ancianos y casas de abuelos señaladas. Se han distribuido más de 900 kilogramos hasta el momento. Proyecto Alfager: Se orienta a la alfabetización gerontológica, se ofrecen recursos que apoyan el conocimiento sobre las principales necesidades sentidas haciendo énfasis en tesis de estudiante de psicología a temas relacionados con la salud mental. CMUCH Sucesivamente se enuncian las principales actividades docentes que incluyen contenidos psicogerontológicos según acciones de capacitación, personal a quien va dirigido y ediciones que se ha impartido por el equipo: Diplomado provincial de Gerontología y Geriatría Comunitaria. Programa dirigido a médicos, licenciadas en enfermería, trabajadores sociales y psicólogos. 10 ediciones Modalidades: Presencial y semipresencial. Maestría “Longevidad Satisfactoria.” Programa dirigido a médicos, licenciadas en enfermería, trabajadores sociales y psicólogos. 1 edición. Modalidad: Semipresencial. Curso básico sobre envejecimiento humano. Programa dirigido a obreros, técnicos y administrativos. 11 ediciones. Modalidad: Presencial Módulo de Atención Integral al adulto mayor de la Especialización de APS Enfermería. Programa dirigido a Licenciadas en enfermería 2 ediciones. Área docente Modalidad: Semipresencial. En esta área fundamentalmente se ha trabajado en el posgrado en la formación y perfeccionamiento de los médicos de familia, los equipos multidisciplinarios de atención gerontológica de toda la provincia de Matanzas y otro personal de atención de otros sectores de la sociedad, incluyendo los propios trabajadores de la institución. Curso de Atención Integral al Adulto Mayor en la Comunidad. Programa dirigido a profesionales y adultos mayores promotores. 8 ediciones. Modalidad: Presencial. 35 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH Curso Atención integral al adulto mayor. Programa dirigido a personal de atención al adulto mayor en sectores implicados. 3 ediciones. Modalidad: Semipresencial. Área socialización Gerontología básica comunitaria. Esta área tiene beneficiarios frágiles o no que realizan acciones en las que se incorporan los ingresos, algunos de ellos hoy se han convertido en coordinadores de proyectos como se describe posteriormente. El funcionamiento de esta área está favorecido por el trabajo de un equipo coordinador multidisciplinario con mucha experiencia en la atención al adulto mayor y con alta calificación técnica que ha tenido como principio contribuir en los beneficiarios altos niveles de autogestión y empoderamiento. Programa dirigido a personal de atención al adulto mayor en sectores implicados. 3 ediciones. Modalidad: Semipresencial. Maestría “Nuevas tecnologías para la educación.” Programa dirigido a médicos, licenciadas en enfermería, trabajadores sociales y psicólogos. Proyectos coordinados por adultos mayores con implicación en salud mental: 1 edición Hilando fino Bordado y Tejido, es un proyecto encaminado a rescatar las tradiciones relacionadas con estas actividades, mostrando la riqueza y la belleza de los artículos creados por las adultas mayores y enseñando a las nuevas generaciones lo importante que resulta esta preparación para la vida que incluso llega a convertirse en medio de sustentabilidad personal y familiar. Taller de papel maché. Proyecto que lleva implícito el rescate de tradiciones, formas asequibles de poder obtener un artículo que pueda servir para la decoración, o como medio de enseñanza, o como juguete, o como motivo de alegría (muñecones, farolas, etc.). Taller de Origami. Proyecto que estimula la creatividad, el rescate de habilidades motoras pérdidas o disminuidas y que logra acaparar la atención de un grupo con mayor número de personas mayores de 80 años y de aquellas que están ingresadas temporalmente en hospital de día geriátrico) Taller de Artes plásticas. Proyecto que estimuló el aprendizaje de formas básicas de dibujo y pintura y ayudó a que los objetos creados en el taller de papel maché tuvieran una mejor Modalidad: Semipresencial. Se debe considerar además: Se han realizado cursos de posgrado al equipo de profesores relacionados con la edición de videos, gestores de contenidos, infotecnología para apoyar el trabajo en las áreas de trabajo. La formación de capacidades en informática además de apoyar el funcionamiento de las áreas de trabajo, esta orientado a futuros servicios de salud mental en el ámbito rural a partir de experiencia de países desarrollados [30] En los cursos de pregrado se han integrado experiencias en lo psicogerontológico en la formación de licenciados en psicología, médicos, licenciados en rehabilitación social y ocupacional. Las tesis y trabajos de terminación de diplomado se han presentado en eventos científicos y especialmente los más sobresalientes de Psicogerontología participaron en el IV congreso iberoamericano de psicogerontología celebrado en La Habana en el 2011. 36 "Por una cultura del envejecimiento" terminación, además se han expuesto en Galería del CEGER. Abuelita dice. Preparación para la autogestión favoreciendo la autoayuda y ayuda mutua, generando sentimientos de solidaridad, insta a la búsqueda del sentido de la vida aun en edades avanzadas, incentiva la creatividad, se dan a conocer los secretos de la abuela basados en el rescate del conocimiento popular y de la transmisión de las costumbres de generación en generación. Qi Gong Este proyecto estimula la práctica de ejercicios físicos terapéuticos y estimula el autocuidado, los sentimientos de solidaridad y la ayuda intrageneracional. La cocina de la abuelita. Proyecto de enseñanza de los buenos hábitos alimentarios, con conocimientos sobre la cocina popular cubana, receta de platos que conlleva a mantener vivas las tradiciones, juegos de competencias de equipos que utilizan rompecabezas y acrósticos relacionados con temáticas o productos alimentarios, ayudando además a ejercitar la memoria y a mejorar la comunicación entre los participantes y el buen gusto al preparar una mesa, entre otras opciones. Reciclaje. Reutilización de materiales en coordinación con la empresa de materias primas, educando a los adultos mayores, interesados y con posibilidades de elaborar productos, que los mismos muestren el buen gusto estético y así se pueda satisfacer alguna necesidad en la comunidad y también pueden aprender que este puede convertirse en un medio para favorecer la solvencia económica del adulto mayor que lo produzca. CMUCH mental del adulto mayor que habita en estos entornos. Es necesario reforzar acciones favorecedoras de prevención primaria, secundaria y terciaria de la fragilidad psicológica del envejecimiento en el ámbito no urbano que garanticen condiciones de sostenibilidad socioeconómica y que el desarrollo de la psicología del envejecimiento rural lo cual se encuentra muy vinculado a la disponibilidad de servicios de salud en las comunidades no urbanas o rurales Es reiterada la demanda relacionada con la formación profesional del personal de atención el con programas adecuados según las características de la población en el ámbito de actuación, según su contexto sociocultural y a los programas de formación que se tengan. El desarrollo de las telecomunicaciones y la electrónica entre otros logros, unido al abaratamiento de la tecnología, harán posible la generalización social de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) que fusionadas con la robótica, la realidad virtual, la multimedia y otras tecnologías serán, muy pronto, amplias áreas de trabajo en la investigación relacionada con la atención al adulto mayor en áreas no urbanas, las cuales contribuirán a resolver problemas básicos de una humanidad envejecida con incremento en necesidades relacionadas con la atención psicogerontológica. Es importante la inclusión del adulto mayor como ente activo en la determinación de sus dificultades, necesidades y potencialidades individuales y comunitarias con sistema de empoderamiento que contribuya a su bienestar la posibilidad de poder contribuir a satisfacer sus necesidades y ampliar sus motivaciones. IV. CONSIDERACIONES FINALES V. REFERENCIAS El trabajo en realidades no urbanas tiene barreras teóricas y metodológicas que obstaculizan el diseño de políticas regionales y la comparación de esfuerzos a favor de la salud 1. UNFPA. (2011). Estado de la población mundial 2011. 7 mil millones de personas su mundo, sus posibilidades. Fondo de Población de 37 "Por una cultura del envejecimiento" las Naciones Unidas. New York, 2011. ISBN 9780-89714-992-1 2. CEPAL. (2012) Población, territorio y desarrollo Sostenible. Comisión Económica para América Latina y el Caribe. Naciones Unidas, Santiago de Chile. Mayo de 2012. (LC/L.3474(CEP.2/3 3. Naciones Unidas. (2012) La longevidad: forjando el futuro. Mensaje del Secretario General ONU en el Día Internacional de las Personas de Edad. 1 de octubre de 2012 en: http://www.un.org/es/events/olderpersonsday/201 2/sgmessage.shtml 4. CEPAL (2005) Boletín demográfico. América latina: Proyecciones de la población urbana y rural 1970-2025. Comisión Económica para América Latina y el Caribe Santiago de Chile. Julio 2005. ISBN 92-1-021056-5 5. Durán María-Ángeles. Entorno, hábitat: Medio rural y medio urbano. (2011) Las personas mayores en el medio rural y urbano. Centro de Ciencias Humanas y Sociales. CSIC. En: IMSERSO. Libro blanco sobre envejecimiento activo. 1ra edición: Noviembre 2011. Edita: Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad Secretaría General de Política Social y Consumo Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO) España pp 461- 494. Nipo Papel: 866-11-033-3. 6. Wu, Z. Q., Sun, L., Sun, Y. H., Zhang, X. J., Tao, F. B., & Cui, G. H. (2010) Correlation between loneliness and social relationship among empty nest elderly in Anhui rural area, China. Aging Ment Health, 14(1), 108-112. DOI 10.1080/13607860903228796 7. Zhou, L., Li, Z., Hu, M., & Xiao, S. (2012) Reliability and validity of ULS-8 loneliness scale in elderly samples in a rural community. Zhong Nan Da Xue Xue Bao Yi Xue Ban, 37(11), 1124-1128. DOI 10.3969/j.issn.1672-7347.2012.11.008 8. Monreal, Pilar; del Valle, Arantza y Serdà, Bernat (2009). Una mirada a lo invisible: las personas mayores en el entorno rural. Revista Multidisciplinar de Gerontología. 19 (2). 72-79. 9. Gramunt Fombuena. Nina. (2010) Vive el envejecimiento activo. Edición: Obra Social Fundación ”la Caixa”. Barcelona. España. CMUCH 10. Monreal, Pilar; del Valle, Arantza (2010). Las personas mayores como actores de la comunidad rural: innovación y empowerment. Rev. Athenea Digital. 17. 171-187. 11. Tarrés, Ramón (2010). La medicina i la infermeria en el mon rural avui. II Curs d’Estiu: Medicina i Salut en el Mon Rural: Una perspectiva Actual. Càtedra Martí Casals de Medicina i Salut en l’Àmbit Rural. Fundació UdG: Innovació i Formació. 12. Zarebski G., (2011). Psicogerontología en el siglo XXI. Psicogerontología 2011. “Subjetividad, ambiente y desarrollo”. Ediciones Joven Club de Computación y Electrónica. ISBN: 978-959-289-119-7. 13. Dirección General de desarrollo sostenible del medio rural. (2010). Buenas prácticas en desarrollo rural y personas mayores. Ministerio de Medio ambiente y Mediorural y Marino. nipo: 770 - 10 - 242 – 1 En: http://www.mapa.es/es/desarrollo/desarrollo.htm 14. Triana EA, Reyes T. (1999) Informática y Adulto Mayor. En: Triana EA, Sanabria R. Informática y envejecimiento. Retos de un nuevo milenio. La Habana. Editorial de Ciencias Médicas; 1999. ISBN 959-7132-23-0 15. Triana E. ; Reyes T. (2001) El adulto mayor como usuario de las tecnologías de la información y comunicación. geriatrianet.com Revista electrónica de Geriatría. Vol3, No.1, Año 2001. 16. Triana Á. E., Reyes T., Rodríguez E., Navarro R. V. T. (2011) Propuesta de intervención socioeducativa para la formación de los GeroClub.” En: Psicogerontología 2011. “Subjetividad, ambiente y desarrollo”. Capítulo VII Nuevas tecnologías y Gerontecnología aplicada. Ediciones Joven Club de Computación y Electrónica. Octubre de 2011. ISBN 978-959-289119-7 17. PNUD. (2010) Informe sobre Desarrollo Humano 2010. Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Ediciones Mundi-Prensa Madrid. España. ISBN: 978-84-8476-403-8 En: http://hdr.undp.org/es/informes/mundial/idh2010 18. Triana Álvarez E. A. ; Reyes Camejo T. ; Cabrera Mendoza L. ; Díaz Pérez V. (2006) Los equipos gerontológicos en Cuba y el lugar del 38 "Por una cultura del envejecimiento" psicogerontólogo. Revista TIEMPO. (18) ISSN 1668-8935. En: http://www.psicomundo.com/tiempo/tiempo18/tri ana.htm 19. Quintanar F. (2011) Atención psicológica a las personas mayores. Editorial Pax. México. 20. Lu, J., Li, D., Li, F., Zhou, A., Wang, F., Zuo, X., et al. (2012) Montreal cognitive assessment in detecting cognitive impairment in Chinese elderly individuals: a population-based study. J Geriatr Psychiatry Neurol, 24(4), 184190. DOI 10.1177/0891988711422528 21. Vaskinn, A., Wilsgard, I., Holm, A., Wootton, R., & Elvevag, (2013) B. A feasibility study of a telephone-based screening service for mild cognitive impairment and its uptake by elderly people. J Telemed Telecare, 19(1), 5-10. DOI 10.1177/1357633X12473904 22. Laditka, J. N., Beard, R. L., Bryant, L. L., Fetterman, D., Hunter, R., Ivey, S., et al. (2009). Promoting cognitive health: a formative research collaboration of the healthy aging research network. Gerontologist, 49 Suppl 1, S12-17. DOI 10.1093/geront/gnp085 23. Ferreira, P. C., & Tavares, D. M. (2013) Prevalence and factors associated with the rates of depression among elderly residents in rural areas. Rev Esc Enferm USP, 47(2), 401-407. DOI S0080-62342013000200018 [pii] 24. Monteso, P., Ferre, C., Lleixa, M., Albacar, N., Aguilar, C., Sanchez, A., et al. (2011) Depression in the elderly: study in a rural city in southern Catalonia. J Psychiatr Ment Health Nurs, 19(5), 426-429. DOI 10.1111/j.13652850.2011.01798.x 25. Abe, Y., Fujise, N., Fukunaga, R., Nakagawa, Y., & Ikeda, M. (2012) Comparisons of the prevalence of and risk factors for elderly depression between urban and rural populations in Japan. Int Psychogeriatr, 24(8), 1235-1241. DOI: 10.1017/S1041610212000099 26. Fukunaga, R., Abe, Y., Nakagawa, Y., Koyama, A., Fujise, N., & Ikeda, M. (2012) Living alone is associated with depression among the elderly in a rural community in Japan. Psychogeriatrics, 12(3), 179-185. DOI: 10.1111/j.1479-8301.2012.00402.x CMUCH 27. Huriletemuer, H., Wen, S., Zhang, C., Zhao, S., Niu, G., Wang, B., et al. (2012) An epidemiological study of Alzheimer's disease in elderly Mongolian and Han populations living in rural areas of Inner Mongolia. Aging Clin Exp Res, 23(5-6), 470-475. DOI 8357 [pii] 28. Croisile, B., Auriacombe, S., EtcharryBouyx, F., & Vercelletto, M. (2012) The new 2011 recommendations of the National Institute on Aging and the Alzheimer's Association on diagnostic guidelines for Alzheimer's disease: Preclinal stages, mild cognitive impairment, and dementia]. Rev Neurol (Paris), 168(6-7), 471-482. DOI 10.1016/j.neurol.2011.11.007 29. Katz, M. J., Lipton, R. B., Hall, C. B., Zimmerman, M. E., Sanders, A. E., Verghese, J., et al. (2012) Age-specific and sex-specific prevalence and incidence of mild cognitive impairment, dementia, and Alzheimer dementia in blacks and whites: a report from the Einstein Aging Study. Alzheimer Dis Assoc Disord, 26(4), 335-343. DOI 10.1097/WAD.0b013e31823dbcfc 30. Dyck K. G., Hardy C. (2013) Enhancing Access to Psychologically Informed Mental Health Services in Rural and Northern Communities. Canadian Psychology, Vol. 54, No. 1, 30–37 DOI: 10.1037/a0031280 39 "Por una cultura del envejecimiento" 40 CMUCH "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH CAPITULO 2 INTERVENCIÓN PSICOGERONTOLÓGICA LA PSICOTERAPIA GRUPAL CON FAMILIARES DE PERSONAS CON DIAGNÓSTICO DE ENFERMEDAD DE ALZHEIMER COMO PARTE DE UN DISPOSITIVO COMBINADO DE TRATAMIENTO NO FARMACOLÓGICO APORTACIONES DE LA TERAPIA COGNITIVOCONDUCTUAL Y LA CALIDAD DE VIDA DEL ADULTO MAYOR ESTRATEGIAS DE LA TERAPIA GESTALT EN LA ATENCIÓN DEL ADULTO MAYOR LA HIPNOSIS EN GERONTOLOGÍA INTERVENCIONES CLÍNICAS EN LA VEJEZ: DEMANDAS Y NECESIDADES 41 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH LA PSICOTERAPIA GRUPAL CON FAMILIARES DE PERSONAS CON DIAGNÓSTICO DE ENFERMEDAD DE ALZHEIMER COMO PARTE DE UN DISPOSITIVO COMBINADO DE TRATAMIENTO NO FARMACOLÓGICO Dr. Fernando Berriel Keywords— Alzheimer, Psychotherapy, Group Psychotherapy, Family Psychotherapy, Combined Psychotherapy . Núcleo Interdisciplinario de Estudios sobre la Vejez y el Envejecimiento (NIEVE) Facultad de Psicología Universidad de la República Red Iberoamericana de Psicogerontología (REDIP) Resumen—Este trabajo se centra en la comunicación de una modalidad de intervención clínica que es parte de las estrategias no farmacológicas de tratamiento de la Enfermedad de Alzheimer. Se presentan las características principales del componente de trabajo grupal con familiares cuidadores del Dispositivo de Psicoterapia Combinada para el trabajo con la Enfermedad de Alzheimer (DPC – EA). Se presentan sus bases conceptuales y metodológicas y se aportan indicadores de evaluación de los procesos grupales. Se fundamenta su desarrollo en el marco de un dispositivo complejo (el DPC – EA) que incluye también psicoterapia individual con pacientes y familiares, grupo terapéutico con personas con diagnóstico de EA y eventuales intervenciones familiares. Abstract—This paper focuses in the communication of a clinical intervention modality that is part of the non-pharmacological strategies for the treatment of Alzheimer´s Disease. The main features of the group work with family caregivers component of Psychotherapy Combined Dispositive for working with Alzheimer's disease (DPC - EA). Its conceptual bases are reported, and provided the indicators of evaluation of group processes. It bases its development in the context of a complex clinical dispositive (CPD - EA) that includes individual psychotherapy with patients and families, group therapy with persons diagnosed with AD and eventual family interventions . Palabras Clave— Alzheimer; Psicoterapia; Psicoterapia Grupal; Psicoterapia Familiar; Psicoterapias Combinadas. 42 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH constituya en un campo de creciente interés científico y profesional. I. INTRODUCCIÓN De hecho, actualmente podemos reconocer dos líneas complementarias, y a veces contradictorias, de tratamiento de la EA: una farmacológica y otra psicosocial y psicoterapéutica. Además de las mencionadas estrategias en base a drogas anticolinesterásicas en las fases iniciales de la EA, y del empleo moduladores de la transmisión glutamatérgica en las fases moderadas a severas, se emplean diversos psicofármacos convencionales para abordar los trastornos denominados conductuales, psiquiátricos y psicológicos. [1] L os medios de comunicación tienen por costumbre incluir en algunos espacios información científica. Un contenido recurrente en ese marco es el de alguna información que anuncia la proximidad de avances significativos en tratamientos farmacológicos efectivos de la Enfermedad de Alzheimer. No se identifica claramente porqué se decide brindar estas informaciones que, lamentablemente, se vienen presentando hace décadas y sin embargo no son mucho más ciertas en la actualidad que en la década de los ´80, cuando comenzaron a surgir. Lo alarmante es que, cuando se consulta las publicaciones científicas en las que este tipo de noticias se basan, la distancia entre las afirmaciones o especulaciones de los textos de divulgación o, a veces, las propias declaraciones de los científicos en entrevistas, es abismal respecto a lo que los datos obtenidos por sí mismos permiten afirmar. Por su parte los tratamientos psicosociales y psicoterapéuticos empleados en las últimas décadas presentan una gran variedad y amplitud: cognitivos, conductuales, psicosociales, de orientación a la realidad, ocupacionales, dinámico expresivas, terapias de reminiscencia, psicoterapias psicodinámicas, entre otros [2]. Estos abordajes se inscriben en las también denominadas “terapias blandas” por su casi nula agresividad [3]. Lo cierto es que no existe un tratamiento farmacológico efectivo para las demencias degenerativas. Existen en el mercado una serie de productos con diversos principios activos, todos ellos primariamente sintom ticos, enfocados en el control de los síntomas conductuales y cognitivos, incluyendo a los inhibidores de colinesterasa (IChE): donepezilo, ga- lantamina y rivastigmina, y un antagonista del glutamato a nivel de los receptores de NMDA, memantina. Hay abierto un debate sobre la eficacia de estas drogas, sobre su relación costo beneficio y sobre el momento óptimo de indicación de las mismas si se considera el estadio de desarrollo de la enfermedad. En tal sentido, y ante su limitado impacto en la calidad de vida real de las personas afectadas, se pone en cuestión si su eficacia no continúa siendo meramente “teórica”, es decir, sólo a lo interno del paradigma causal de la enfermedad en el que se sustenta. La dificultad principal con este tipo de tratamientos es su aún bajo nivel de sistematización de resultados y de protocolización de su aplicación, hecho que dificulta replicarlos. Sin embargo, los estudios sobre estos tratamientos que cumplen con criterios de calidad, dan cuenta de que los mismos presentan buenos resultados en varios aspectos del tratamiento de la EA. Esto ha sido señalado por [4], en su meta estudio sobre la eficacia de terapias no farmacológicas. Estos investigadores, luego de analizar 1.313 investigaciones, seleccionaron 179 que cumplían con todos los criterios de calidad definidos. En sus conclusiones, uno de los primeros elementos a destacar es que la mayoría de los ensayos clínicos aleatorios consultados, “mostraron resultados positivos y, para la mayoría de los dominios, pudieron establecerse recomendaciones sólidas, de grados A o B” ([4]: 12). Asimismo, sus hallazgos indican que: De allí que el interés por el estudio y el desarrollo de tratamientos no farmacológicos se 43 "Por una cultura del envejecimiento" “Las intervenciones multicompuestas basadas en apoyo y formación del cuidador lograron retrasar la institucionalización de la persona con EA y trastornos relacionados, con una modesta inversión de recursos. Este resultado, importante tanto en lo que respecta a la calidad de vida como a los costes generados, no se encontró en ningún otro estudio de alta calidad. Para otros resultados (cognición, AVDs, conducta, estado de ánimo), la magnitud del efecto fue similar al observado con el uso de f rmacos.” ([4]: 12) diferencia con farmacológica. la línea de CMUCH investigación Como hemos desarrollado en otro lugar [5], la conceptualización desde la que partimos para abordar la intervención psicológica en este campo puede denominarse multidimensional, en la medida en que aspira a una comprensión integradora de las dimensiones biológica, psicológica, familiar y social implicadas en el proceso de la enfermedad. Desde esta perspectiva, la EA no es una enfermedad del SNC, sino que constituye un proceso complejo que abarca esa dimensión pero que implica al sujeto en su conjunto, a su red vincular y social. Dichos autores concluyen que, “Debido a la ausencia generalizada de efectos secundarios y su flexibilidad a la hora de ser adaptadas a casos individuales, las TNFs (terapias no farmacológicas) deberán ser la terapia de primera elección para modificar AVDs (actividades de la vida diaria) o conductas concretas. Además, las TNFs parecen obtener una mayor eficacia que los fármacos en varios dominios (CdV, BPS del cuidador, CdV del cuidador). Pero lejos de ver en las TNF una alternativa a los fármacos, ambas aproximaciones deberían considerarse como complementarios” (ídem). Este Modelo Multidimensional de conceptualización de la EA nos ha permitido desarrollar un mapa de ruta de la intervención que agrega y articula con la convencional intervención médica, un Dispositivo de Psicoterapia Combinada (DPC – EA): individual psicodinámica, grupal y familiar. En este artículo nos centraremos en exponer las bases teórico metodológicas del lugar que ocupa la intervención con la familia, en la medida que ha resultado una pieza clave, aunque no exclusiva, en el desarrollo exitoso de una modalidad de intervención psicoterapéutica combinada que ha logrado mejorar el curso de la enfermedad respecto a pacientes no tratados desde este mapa de ruta multidimensional [5] Así, las terapias no farmacológicas “… pueden contribuir de forma realista y asequible a la mejora y administración de cuidados en la EA y los trastornos relacionados (tanto de los enfermos como de los cuidadores)” (ídem: 13). Dichos autores afirman que, “al contrario de lo que sucede con los fármacos, las intervenciones no farmacológicas suelen ser de bajo coste, centrándose el gasto en recursos humanos, y no en el empleo de costosas tecnologías o fármacos” ([4]: 13). II. LA PSICOTERAPIA GRUPAL CON FAMILIARES EN EL MARCO DEL DPC – EA. La misma fuente sugiere la aplicación de las terapias no farmacológicas que hayan demostrado su eficacia, exhortando a apoyar la investigación en este campo, en el que uno de los principales obstáculos que apuntan radica en las dificultades que esta línea de investigación encuentra para obtener fondos adecuados, en clara Si bien el diagnóstico y el avance de la EA se evalúa en función de las áreas cognitiva y somática, el mayor sufrimiento y disminución de la calidad de vida de las personas involucradas en la EA se da en las dimensiones psicoafectiva y psicosocial. Clínicamente se puede apreciar que cuando estas dimensiones no son abordadas 44 "Por una cultura del envejecimiento" específicamente, se produce un mayor impacto de la patología en el área cognitiva, incrementándose el déficit cognitivo y acelerándose el fenómeno de retrogénesis. Parecería que un incremento del sufrimiento psicológico que se da en la persona con EA y en las de su entorno inmediato, produce una aceleración del proceso de deterioro en los diferentes planos. De forma inversa, existe evidencia que señala que cuando estos aspectos afectivos y vinculares son tratados psicoterapéuticamente, si se logra producir una mejor tramitación psíquica de los conflictos, aparece un retraso del deterioro cognitivo, y una mejor calidad de vida [5]. CMUCH A. El Grupo como Dispositivo Psicoterapéutico El trabajo grupal constituye un recurso de alta especificidad. En tal sentido se han distinguido claramente dos conjuntos de enfoques: el trabajo en grupo y el trabajo de grupo [6]. En el primero de los casos lo grupal está dado por el hecho empírico de la reunión de pacientes o familiares los que, sin embargo, son entendidos sólo individualmente y el grupo en ese caso es una forma más conveniente de tratar enfermedades concebidas como individuales. Por su parte, el trabajo de grupo, parte de la base de entender los procesos de salud – enfermedad como fenómenos colectivos que tienen lugar en el marco de las prácticas humanas, eminentemente sociales y que la situación grupal da lugar a fenómenos de una cualidad distinta de los individuales, por lo que el trabajo debe centrarse en esta dimensión. La mayoría de las intervenciones psicosociales que han intentado retrasar el proceso de deterioro cognitivo, han centrado su abordaje principal en estimular esas funciones directamente [4]. En el caso del DPC-EA, lo cognitivo es abordado de forma integrada a los planos afectivos, vinculares y, en definitiva, identitarios. Se parte de concebir a los procesos cognitivos como una función altamente compleja, integrada indisolublemente a otros aspectos del psiquismo. El dispositivo de intervención grupal en la EA que utilizamos en el trabajo psicoterapéutico, integra ambos componentes: los elementos propios de cada uno de los integrantes y los fenómenos de grupalidad. En términos pichonianos, la verticalidad y la horizontalidad grupal [6]. En el caso de las personas con EA, todo el trabajo psicoterapéutico se apoya en la integración de lo afectivo con la cognición. Esto es, tratar de comprender los componentes afectivos y vinculares que ofician como obstáculo en el desarrollo de cada paciente, buscar comprender el proceso de enfermar desde una perspectiva histórica, y construir una narrativa respecto al sí mismo. De esta forma, en el DPC-EA, la memoria a largo plazo – constructo teórico que diferencia operativamente los sistemas episódicos, semánticos y procedurales - será abordada desde la perspectiva psicológica que la vincula a los procesos identitarios individuales y colectivos. Por lo tanto, para esta articulación, es necesario combinar la intervención individual con un proceso grupal de pacientes y familiares en forma paralela a la vez que, eventualmente y atendiendo a cada situación específica, mantener algunas instancias de intervención familiar. El manejo simultáneo de la verticalidad y la horizontalidad requiere un entrenamiento apropiado a sus características. La especificidad del dispositivo grupal requiere manejar instrumentos que posibiliten el abordaje de fenómenos de índole psicológica que superan los recursos de cada integrante [7]. Estos elementos son de alta complejidad para el manejo del sustrato afectivo, intelectual y cognitivo que subyace al despliegue manifiesto de contenidos y dinámicas grupales pero, a la vez, permiten contar con esos mismos instrumentos para el despliegue de la capacidad de enunciación en situación colectiva. Tómese en cuenta que de esta posición de enunciación suelen estar excluidas las personas en situación de estar diagnosticadas de EA, y muchas veces sus familiares. En lo que respecta al trabajo psicoterapéutico con las personas diagnosticadas con EA, el grupo se presenta como un dispositivo 45 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH altamente favorecedor para el desarrollo de los procesos creativos mediante el empleo de técnicas psicodramáticas, de expresión corporal y de recursos plásticos. Además, estas metodologías de desarrollo de los procesos creativos elevan el potencial de las técnicas de estimulación cognitiva logrando un compromiso afectivo e intelectual más integral en lo individual y colectivo. incorporado, refiere a la dimensión institucional. Este último, no contemplado en forma independiente en el esquema conceptual de [7], resulta operativo como cuarto eje de seguimiento de la intervención psicoterapéutica. El dispositivo psicoterapéutico grupal también ha mostrado su efectividad en el trabajo con los cuidadores principales. Desde las mismas bases teórico – metodológicas que el grupo de pacientes, el manejo técnico en este caso reposa en una mayor apelación a lo verbal, lo que lo acerca, en el enfoque de la coordinación por parte de los terapeutas, a la técnica operativa de grupos [6]. Destacamos el hecho de que el dispositivo psicoterapéutico no es equivalente al grupo de autoayuda en el tratamiento del proceso que los cuidadores principales desarrollan a partir del vínculo con el paciente con EA. Esto está pautado, entre otros elementos, por el impacto familiar que implica el trastocamiento de roles y discursos identificatorios individuales y colectivos que la enfermedad, tanto como sus condiciones concretas de producción, traen aparejados. - Serialidad/Grupo: Registro de indicadores colaborativos y comunicacionales en la reunión grupal que superan las autorreferencias y las dificultades de interacción y circulación comunicativa. En el grupo de participantes con EA es importante estimular el recuerdo de integrantes, coordinadores y ámbito físico donde se sesiona y la mutua representación interna. B. Indicadores de seguimiento de la intervención terapéutica b) Indicadores del interjuego de roles y dinámica del grupo Esta perspectiva del trabajo grupal ofrece asimismo una modalidad sistemática de seguimiento de indicadores de la intervención psicoterapéutica. El registro pormenorizado del desempeño y las referencias de cada paciente (verticalidad grupal) y de la interacción que tiene lugar en el grupo permite generar un análisis de la grupalidad (horizontalidad grupal). Ana M. Del Cueto y Ana M. Fernández [7] han organizado estos componentes en tres ejes que hemos incorporado al dispositivo psicoterapéutico grupal de abordaje de la EA: Indicadores del curso del proceso grupal; Indicadores del interjuego de roles y dinámica del grupo; Indicadores de emergencia, conformación y dinámica de las formaciones imaginarias grupales. Un cuarto eje que hemos - Estereotipia/Cambio en la dinámica de roles: Es un eje central de monitoreo de la dinámica grupal. A mayor rotación de roles, mayores posibilidades de plasticidad del grupo y sus integrantes. Desde la técnica esto se aborda específicamente mediante la lectura de emergentes orientada al a) Indicadores del curso del proceso grupal ReproducciónRepetición/Transformación-Creatividad: Cambios en la dinámica grupal y en las temáticas abordadas. Cambios en los enfoques de la propia EA en el grupo de familiares, nivel de superación de negación o fatalismos en cuanto a la enfermedad. Incorporación y creación de nuevas estrategias de abordaje de problemas. En el grupo de pacientes especialmente de trabaja el eje de la creatividad articulado con componentes identitarios centrales. descentramiento individual y a la vez en el involucramiento de todos los integrantes (ejes de pertinencia y pertenencia grupales definidos en [6]). c) Indicadores de emergencia, conformación y dinámica de las formaciones imaginarias grupales: 46 "Por una cultura del envejecimiento" - Identificaciones cruzadas y redes transferenciales: El registro detallado de la interacción grupal permite identificar determinadas regularidades y adherencias entre integrantes de distinta cualidad, en las que se destacan los fenómenos identificatorios y transferenciales. Estos ejes conforman una matriz grupal que aporta identidad y pertenencia. Los fenómenos identificatorios, muy especialmente, favorecen el involucramiento y la motivación de los participantes del grupo de personas con EA. En los grupos de cuidadores, el favorecer una emergencia y una no cristalización de las identificaciones cruzadas y redes transferenciales, además de aportar cohesión grupal, redunda en el enriquecimiento de las estrategias de afrontamiento, la búsqueda de estrategias alternativas y el descentramiento del propio rol de cuidador como marcador identitario. dimensión institucional del diagnóstico, es decir, a los efectos “no deseados” que acarrea un diagnóstico de Alzheimer, en especial en su dimensión de “clave interpretativa” de las acciones del paciente designado. En relación a esto último, debe tenerse en cuenta que una expresión altamente negativa para cualquier trabajo en este campo se incluye en esta dimensión y consiste en las actitudes de los coordinadores de los grupos respecto a los problemas a abordar, en especial el envejecimiento y la enfermedad. En tanto el grupo implica, además de una situación de encuentro intersubjetivo, el despliegue de una dramática y de acciones concretas entre múltiples personas, el coordinador se ve altamente involucrado y expuesto a que sus propios pre-conceptos y actitudes negativas hacia la enfermedad, la vejez y el envejecimiento, puedan ocupar un lugar en la realidad del trabajo grupal. Para minimizar ese riesgo, es conveniente que el grupo sea coordinado por dos coordinadores (co-coordinación). Asimismo, se debe efectuar un sistemático registro de audio, adem s del registro “in situ”, para que un objeto de monitoreo y seguimiento lo constituya la propia labor de la coordinación. - Mitos e Ilusiones grupales: Como parte de los fenómenos de grupalidad, se espera que se produzcan determinadas formaciones imaginarias que dan cuenta de un sentimiento de identidad grupal. El mito grupal refiere a una producción imaginaria de tipo narrativo que describe un momento fundacional, de origen del grupo. La ilusión grupal refiere a verbalizaciones que aluden a características excepcionales del grupo. Lo interesante a destacar es que ambos tipos de formaciones prescinden de una relación estricta con la realidad. Son necesarias para el despliegue de procesos identitarios grupales y a la vez pueden ser un obstáculo para la permeabilidad de lo desarrollado en el grupo con la vida cotidiana de los integrantes, elemento a ser monitoreado por parte de los coordinadores. d) Indicadores institucional. de la CMUCH - La transversalidad: Este concepto, acuñado por Félix Guattari [10] refiere a los elementos sociales e institucionales que conforman los “existentes” grupales [6] y su dinámica, que no vienen dados por la “verticalidad institucional”1 ni por la “horizontalidad institucional”2, sino que implican la posibilidad de lo instituyente. En tal sentido, el índice de transversalidad refiere a la capacidad de un grupo de identificar la mayor cantidad de determinaciones respecto a su situación. Es tarea de la coordinación atender el nivel de complejidad a la que accede el grupo al pensar colectivamente los problemas que se plantean y registrar y dimensión Ha sido desarrollado el concepto [8] de que la dimensión social e institucional produce efectos en los grupos desde la latencia, lo impensado en los grupos. Esto no solamente opera a partir de las normas institucionales, profesionales y científicas que regulan las prácticas en las que se inscriben los grupos psicoterapéuticos. También lo hace a partir de lo que en otro lugar [9] fue descrito como 1 A diferencia de la grupal, se refiere a las formas regladas y oficiales de funcionamiento institucional. 2 Referida a los espacios informales de la vida social y de producción de sentido común. 47 "Por una cultura del envejecimiento" promover esa evolución favoreciendo la diversidad de opiniones y buscando superar las versiones cerradas de los temas. Tanto en el grupo de personas con EA como en el de familiares se aspira a que se eleve el índice de transversalidad al que se accede, acompañando el proceso de complejización pertinente de los problemas que se planteen en cada caso. CMUCH terapeutas el despliegue y tratamiento de los mismos, en conexión con los componentes afectivos y de repetición que se puedan dar en la historia de cada persona. Las herramientas técnicas que utilizan los terapeutas en el grupo de familiares son básicamente: - Escucha clínica activa - Información técnica sobre diferentes aspectos de la EA y de la vejez C. Dispositivo y Técnicas del Trabajo Psicoterapéutico Grupal con Familiares - Lectura de emergentes grupales La estrategia terapéutica grupal a la que nos referiremos se basa en experiencias desarrolladas en la Facultad de Psicología desde 1997, en procesos que han durado entre 8 y 16 meses de intervención. Está basada en una escucha activa, con una lectura e intervención que contempla la verticalidad (las problemáticas de cada participante articulada con su historia y el apoyo para centrarse en los problemas y preocupaciones e identificar soluciones) y su relación con una horizontalidad grupal (el lugar que las mismas ocupan en la historia del grupo y su relación con las ansiedades, roles y dinámicas grupales que permiten que se expresen). En la intersección de estas dos dimensiones se expresarán las resistencias, ansiedades, así como las potencialidades de cambio. - Señalamientos - Dramatizaciones. Las técnicas variarán en función de las características de cada grupo, sus problemáticas y la forma de centrarse en la tarea. Se puede ordenar el proceso grupal en tres etapas: apertura, desarrollo y cierre. A los efectos expositivos tomaremos estas tres fases para introducir detalles de la intervención que nos ocupa. a) Apertura Un primer elemento a considerar es el respeto a los criterios de inclusión al momento de conformar los grupos, ya que ello constituye una condición necesaria para el éxito de la intervención y el aprovechamiento del trabajo por parte de los participantes. Para llevar adelante esto, los terapeutas necesitan capacitación y capacidad de brindar sostén y apoyo afectivo (aptitud y actitud). Sus acciones se orientan a facilitar el identificar la historicidad del problema y conectarlo con sus componentes afectivos. En ese sentido, a medida que avanza el proceso, la pauta de trabajo para cada sesión se va haciendo cada vez más abierta en la medida que el grupo se centra en la tarea y produce. Reunión Grupal Inicial La primera reunión constituye un momento de alta relevancia para la intervención. En esta modalidad, se trabaja en una reunión grupal conjunta entre todos los participantes (personas con EA y familiares-cuidadores). En esa instancia se realiza una presentación de los integrantes, de la forma de intervención, del encuadre de trabajo y del equipo de coordinación. Si el proceso grupal se desarrolla satisfactoriamente en relación a la tarea, aproximadamente a los cuatro meses del tratamiento, la pauta pasa a orientarse en función de los temas que trae el propio grupo (preocupaciones, inquietudes, etc), facilitando los 48 "Por una cultura del envejecimiento" Presentación de Participantes: Se les solicita que además de su nombre y el parentesco o relación que los vincula, se aporten algunos otros datos que den una idea de quiénes son, p.e. dónde viven, lugares de origen, trabajos desempeñados, etc. Aquí la coordinación estará atenta a que los participantes con EA puedan expresarse por sí mismas (que no sean habladas por sus familiares), facilitando su expresión y dando los tiempos de escucha necesarios. A su vez, también estará atenta a que las personas no queden en una situación de sobre-exposición de sus dificultades. CMUCH Segunda Reunión La segunda reunión implica que por primera vez funcionarán por separado los grupos de personas con EA y de cuidadores. Esto implica que debe realizarse una nueva presentación de los integrantes, del encuadre y objetivos del trabajo y de los coordinadores. b) Desarrollo La presentación de los integrantes en el grupo de familiares - cuidadores suele ser bastante distinta a la que se realizó en el grupo conjunto de la primera sesión. El vínculo paciente-cuidador y la dimensión institucional del diagnóstico de la EA suele conllevar a un doble discurso, uno sostenido en presencia de la persona con EA y otro en ausencia o “a espaldas” de ella. Esta “nueva” presentación es necesaria para registrar estas diferencias y también para constituir el espacio de trabajo que se delimita a los cuidadores o familiares. La presentación de los objetivos psicoterapéuticos del grupo es un punto central en esta instancia, ya que los cuidadores suelen resistirse a que sea necesario o conveniente para ellos un espacio de esta naturaleza. Comienza aquí a elaborarse uno de los principales objetivos longitudinales de la intervención: el descentramiento del paciente designado. La pertinencia del espacio terapéutico para los cuidadores o familiares se fundamenta precisamente en una concepción de la enfermedad no centrada exclusivamente en un único paciente designado. Presentación de la modalidad de intervención y del encuadre: Se consignará el trabajo como un programa de psicoterapia grupal. Algunas familias pueden haber decidido no informar a sus familiares de que éstos padecen la EA, lo que constituirá un objeto de trabajo en los grupos, por lo que no se aludirá directamente en esta primera sesión a la enfermedad, sino a los problemas de memoria o cognitivos, en el lenguaje más comprensible posible. Es importante explicitar en esta primera reunión, que lo que los convoca en común, son algunas dificultades de memoria o cognitivas de algunos de los participantes, a los efectos de disminuir determinados mecanismos de evasión del tema. En ese sentido, se buscará dejar claro el encuadre de trabajo, enfatizando la necesidad de sostener la frecuencia en la asistencia, en la medida en que la efectividad del tratamiento se funda en la continuidad que se sostenga. Presentación del equipo de coordinación: Es importante que se favorezca un vínculo de confianza desde la primera sesión de trabajo. Para ello cada integrante de la coordinación debe presentarse a si mismo dando sus datos básicos profesionales y algún otro dato que se ha solicitado a los participantes, p.e. la ciudad o la zona de origen. No se aportan datos personales de orden privado (situación conyugal, arreglos residenciales, etc.). b) Desarrollo Primer Momento Se apunta a generar las condiciones mínimas de grupalidad. En la tensión serialidad – grupo la coordinación debe registrar y favorecer los indicadores del polo de grupalidad: el nivel de interacción y comunicación entre los integrantes, pertinencia de las intervenciones, escucha de las otras intervenciones por parte de los integrantes. 49 "Por una cultura del envejecimiento" Este primer momento suele estar poblado de referencias al comienzo de la enfermedad y paulatinamente por ciertas teorías sobre el origen de los problemas del paciente designado. La heterogeneidad en la que se puede dar el tránsito por la enfermedad en base a elementos de personalidad de las personas con EA y sus familiares, de su configuración familiar, estilos de manejo de conflictos, etc. puede contribuir al natural momento de confusión inicial del proceso grupal. En este punto es importante que el manejo de la información por parte de la coordinación sea cauteloso y preciso. Se debe estar atento a que la información a aportar sea en función de la tarea y no de responder a cuestionamientos que los participantes puedan realizar a la coordinación. En todo momento la coordinación debe favorecer que los temas planteados sean debatidos entre los participantes. El rol del observador, en el grupo de cuidadores, es particularmente relevante como instrumento para trabajar la latencia grupal, para lo cual es altamente recomendable la realización de una lectura de emergentes en las sesiones. CMUCH “equilibrio” alcanzado en la vida cotidiana, marcada por el vínculo de dependencia psíquica mutua, que suele favorecer algunas resistencias al cambio y una cierta adherencia a los aspectos negativos de la situación. Los ejes del vínculo de dependencia psíquica mutua y del manejo de la información son abordados a lo largo de todo el trabajo y están presentes desde el primer momento en el foco de atención de la coordinación. Segundo Momento El segundo momento de la fase de desarrollo de la intervención comienza en torno de la séptima reunión de los grupos, luego de generadas las condiciones mínimas de grupalidad, y se centra en algunos de los aspectos que emergen como más conflictivos de la problemática de la EA desde una perspectiva psicológica: la relación con la memoria y los conflictos cotidianos, la memoria biográfica y los conflictos no resueltos o resueltos precariamente, los “beneficios secundarios” de la relación paciente – cuidador y de la enfermedad, los antecedentes vinculares actualizados en el vínculo presente. También en este caso el protagonismo de la coordinación puede ser alto al principio, aunque en forma menos marcada que en el grupo de participantes con EA. El trabajo de la coordinación debe tender a una paulatina menor presencia en beneficio de la interacción entre familiares y cuidadores. Puede apreciarse a veces una especie de “exceso” de información catastrófica que da lugar a un intento de abordaje intelectualizado de situaciones que muchas veces están asociadas a prejuicios, a esperanzas infundadas o a visiones fatalistas de la enfermedad, por momentos solidarias con algunas producciones imaginarias grupales. La información precisa sigue siendo un instrumento valioso por parte de la coordinación, no obstante lo cual se impone un trabajo de monitoreo de las producciones grupales del tipo de las formaciones imaginarias o las identificaciones y redes entre integrantes. Estas producciones habilitan a la cooperación y a la elaboración colectiva de los conflictos planteados, pero también pueden ser obstáculos para el abordaje de los problemas. Desde el punto de vista técnico, como se ha señalado, la lectura de emergentes, de acuerdo a la Técnica Operativa de Grupos, contribuye al acceso a la latencia grupal, dando lugar a la visibilización de los “obst culos epistemofílicos”, es decir, a las ansiedades y fantasías que hacen obstáculo para el abordaje de la tarea grupal y por lo tanto permiten acceder a lo que hace obstáculo en los integrantes para afrontar operativamente los distintos desafíos relativos a la enfermedad de Alzheimer. En este primer momento de la fase de desarrollo de la intervención, las ansiedades suelen ser de carácter confusional o persecutorio y lo que suele estar en juego es una tensión entre elementos identitarios en el plano de la verticalidad y el grupo, que puede percibirse como una amenaza a la integridad personal y al En esta etapa, algunos de los integrantes que durante el primer momento han mostrado una 50 "Por una cultura del envejecimiento" estabilidad de su participación y del manejo de las situaciones que se plantean respecto al familiar que padece EA y otras temáticas personales o familiares, comienzan a movilizarse y eventualmente a transitar por cambios o a emprender algunas modificaciones que tienen un efecto “desestabilizador”. Ante estas situaciones el grupo se ve exigido como ámbito de sostén afectivo, intelectual y, en algunas ocasiones, práctico, en la medida en que se producen algunas acciones concretas de solidaridad o apoyo en el grupo y en el extra grupo. CMUCH La finalización de la intervención supone para los participantes un momento de confrontación con las expectativas depositadas en el tratamiento y con las fantasías de cura de la enfermedad, lo que es especialmente central en el caso de los familiares y cuidadores. Es probable que estos perciban que no ha habido una transformación sustancial para ellos o que, favorecida por el imaginario grupal, exista una visión idealizada de la intervención y sus resultados. Esto requiere de parte de la coordinación el manejo de una información objetiva y sin concesiones en un sentido positivo o negativo a las distorsiones de la misma, lo que implica un alto nivel de coordinación del equipo, especialmente entre los coordinadores de ambos grupos, a los efectos de manejar información detallada sobre el transcurso del grupo de participantes con EA. Un logro a consignar en este momento es el descentramiento de la enfermedad y del enfermo como clave explicativa de la situación que atraviesan los integrantes de este grupo. Abordar el eje de la dependencia psíquica mutua implica lograr en este momento que la EA aparezca como una circunstancia importante pero no excluyente en el discurso y en la vida de los participantes. Si bien el grupo se va a postular como un espacio de contención que podría continuarse más allá de la finalización de la intervención, la coordinación buscará favorecer que los integrantes visualicen a su propia red social y vincular como recurso prospectivo. Es cierto que pueden continuarse relaciones de apoyo entre integrantes, no obstante lo cual, gran parte de la postulación de una continuidad del grupo se asienta también en producciones imaginarias grupales, especialmente la ilusión grupal. En este momento el índice de transversalidad, está relacionado en forma directa con el nivel de insight respecto a la finalización del tratamiento. c) Cierre La fase de cierre constituye la última etapa de la intervención y requiere de parte del equipo técnico profesional una adecuada planificación fundamentada en una revisión profunda de lo trabajado en las fases anteriores, con un especial énfasis en monitorear que los participantes puedan incorporar los aprendizajes de los grupos en su vida cotidiana. Esta fase se desarrolla al menos en las últimas cuatro sesiones del proceso de intervención de los grupos. Aunque en un plano formal sea la última reunión de cada grupo la destinada al cierre y evaluación de ese espacio, la coordinación buscará incluir en las sesiones anteriores contenidos sobre esta fase de cierre e introducirá recurrentemente contenidos explícitos centrados en este aspecto. Esto presenta algunas particularidades en cada uno de los grupos que se detallan a continuación. Por último, se realiza una última reunión general conjunta con los participantes de ambos grupos (participantes con EA y familiares – cuidadores). Reunión Grupal Final La última instancia de la intervención propiamente dicha la constituye una reunión conjunta que, en términos de encuadre, tiene las mismas características que la primera reunión de apertura del trabajo. La dinámica de la reunión, sin embargo, suele ser muy distinta, principalmente por un mayor nivel de participación general, y especialmente de parte de los participantes con EA. Es posible que en los cuidadores y familiares predomine cierta ansiedad depresiva ante la finalización del trabajo y la confrontación con las posibilidades y límites 51 "Por una cultura del envejecimiento" reales del mismo. Los participantes con EA, por su parte, pueden asumir en esta instancia el rol de portavoces de determinadas defensas maníacas del grupo. Nuevamente la información constituye un instrumento clave para una adecuada resolución de esta última instancia. CMUCH menos si se comprende que este cuadro, aún en permantente debate sobre sus criterios diagnósticos y sus causas, es, claramente, un fenómeno de carácter colectivo que impacta principalmente en las familias. IV. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS La coordinación de ambos grupos tendrá preparados los principales planteos que realizará en esta reunión, los que tocarán los siguientes temas: Evaluación de la dinámica y del proceso de trabajo en los grupos, resultados alcanzados respecto a los objetivos longitudinales, dificultades identificadas en el trabajo, autocrítica del trabajo de la coordinación, cronograma de evaluación ex post (si corresponde) y anuncio de la modalidad e instancias de devolución de resultados (si corresponde). 1. Allegri RF, Arizaga RL, Bavec C, Colli L, et. al. (2010) Guía de Práctica Clínica Enfermedad de Alzheimer. Bs. As.: Sociedad Neurológica Argentina. Disponible en URL: www.sna.org.ar/wpcontent/uploads/2008/08/GPC-EA-SNA-2010.pdf (recuperado en marzo de 2011) En la reunión se propondrá una evaluación del trabajo a partir de la intervención de los participantes en las que se promoverá el destaque de aspectos positivos y negativos y la participación tanto de participantes con EA como de familiares. A partir de estas intervenciones la coordinación de ambos grupos, en base a los acuerdos internos preestablecidos, irá introduciendo los elementos fundamentales que definió plantear a modo de cierre. 2. Graessel et al.: Non-pharmacological, multicomponent group therapy in patients with degenerative dementia: a 12-month randomzied, controlled trial. BMC Medicine 2011 9:129 3. Tárraga Ll (2001) El enfoque terapéutico integral de los pacientes con demencia. En: Martínez Lage, J y Robles Bayón, A (2001) Alzheimer 2001: teoría y práctica. Madrid: Aula médica. Capítulo 15, pp. 235-243 III. PERSPECTIVAS DEL DPC –EA 4. Olazarán J, Reisberg B, Clare L, Cruz E, Peña-Casanova J, et. al (2010) Eficacia de las terapias no farmacológicas en la enfermedad de Alzheimer: una revisión sistemática. Traducción de ‘Nonpharmacological Therapies in Alzheimer’s Disease: A Systematic Review of Efficacy’. Dement Geriatr Cogn Disord (30):161– 178 Los estudios que sustentan el DPC – EA [5], [9], plantean algunas perspectivas que fundamentan la conveniencia a¡científica y clínica de continuar su aplicación y desarrollo. El último de estos estudios, sin embargo, al consistir en generar una versión reducida del dispositivo, produjo resultados igualmente satisfactorios con los pacientes que en la versión ampliada, aunque algo menos favorables al considerar a los familiares. Ello es lo que nos lleva a insistir en jerarquizar psicológicamente la intervención grupal y familiar en el abordaje de la EA, al 5. Berriel, F. y Pérez Fernández, R. (2007) Alzheimer y Psicoterapia. Clínica e investigación. Montevideo: Psicolibros Universitario 6. Pichon Rivière, E. (1975) El proceso grupal. Del Psicoanálisis a la Psicología Social. (1ra. Ed.) Bs. As.: Nueva Visión 52 "Por una cultura del envejecimiento" 7. Del Cueto AM y Fernández AM (1985) El dispositivo grupal. En: Pavlovsky E (Cood., 1985) Lo grupal 2. Buenos Aires: Búsqueda: 13 56 8. Lapassade, G. (1978) Grupos, organizaciones e instituciones. Barcelona: Gedisa. 9. Berriel F, Leopold L y Pérez R (1998) Investigación: "Factores afectivos y vinculares en la enfermedad de Alzheimer". Revista de Investigación de la Facultad de Psicología, noviembre de 1998. 1 (1): 73 – 82. 10. Guattari F. (1973) Psicoanálisis y Transversalidad. Buenos Aires: Siglo XXI. 53 CMUCH "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH APORTACIONES DE LA TERAPIA COGNITIVO-CONDUCTUAL Y LA CALIDAD DE VIDA EN EL ADULTO MAYOR Ana Luisa propósito es aportar conocimiento acerca de la vejez desde la terapia cognitivo-conductual, a fin de promover una vida de calidad y de bienestar durante la última etapa de la vida. A partir del estudio del comportamiento humano sobre qué es lo que hace, piensa y siente para adaptarse a las pérdidas que se presentan con el paso del tiempo, pueden diseñarse estrategias de intervención que faciliten un buen envejecer, así la Psicología del Envejecimiento contribuye en el diseño de estrategias de intervención, en la construcción de instrumentos válidos y confiables, y en la evaluación del impacto de programas, con el fin de procurar el bienestar de las personas mayores y de su entorno y de una mejora en su calidad de vida. González-Celis Rangel algcr10@hotmail.com Universidad Nacional Autónoma de México. FES Iztacala Abstract—To answer the question: What measures should be taken to reach a successful or healthy aging? We present some findings of research, where the purpose is to provide knowledge about aging from cognitivebehavioral therapy, to promote a quality life and well-being during the last stage of life. From the study of human behavior on what they do, think and feel to suit the losses that occur with the passage of time, intervention strategies can be designed to facilitate a good age, and the Psychology of Aging contributes to the design intervention strategies, in the construction of valid and reliable instruments, and in evaluating the impact of programs, to seek the well-being of older people and their environment and improved quality of life. Índices— Bienestar Psicológico, Calidad de Vida, Psicología del Envejecimiento, Terapia Cognitivo-Conductual, Vejez Exitosa. I. INTRODUCCIÓN E n casi todos los países del mundo, hoy la esperanza de vida al nacer ha aumentado considerablemente, produciéndose un incremento de la proporción de personas mayores en la comunidad. Esta situación ha provocado un importante cambio social en el desarrollo de una cultura del envejecimiento con una visión que atienda la problemática actual y Keywords— Psychological Well-Being, Quality of Life, Psychology of Aging, CognitiveBehavioral Therapy, Successful Aging. Resumen— Dar respuesta a la pregunta: ¿Qué medidas deben tomarse para llegar a una vejez exitosa o saludable? Se presentan algunos hallazgos producto de investigaciones, donde el 54 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH además perciba las necesidades de un futuro no muy lejano. Donde distintas organizaciones han dirigido sus esfuerzos para plantear políticas y metas, además de generar investigación para la búsqueda de soluciones que contribuyan en un mejor envejecimiento para la población. para promover una vida de calidad durante la vejez, desde el enfoque cognitivo-conductual, basadas en investigación científica derivada de hallazgos empíricamente validados. Por lo que nace la Gerontología y más adelante la Psicogerontología o la Psicología del Envejecimiento para dar respuesta al estudio científico del comportamiento humano en la fase del envejecimiento, así como del estudio de las variables que promuevan un envejecimiento exitoso o saludable, o de aquellas variables que posiblemente puedan detener la curva de deterioro durante el envejecimiento. II. JUSTIFICACIÓN DEL ÁREA La Gerontología se ha convertido en una disciplina en alza con mayor demanda, se dice que es la ciencia que estudia a las personas mayores y al proceso del envejecimiento. Sin embargo, aunque parezca extraño, el esfuerzo por analizar científicamente la conducta durante la fase del envejecimiento de la vida es reciente [1]. De ahí que, los objetivos de la Psicología del Envejecimiento estén dirigidos al diagnóstico, prevención y promoción de la salud, así como a la intervención, rehabilitación, cuidados paliativos y a la evaluación de resultados. Por lo que resulta importante identificar el campo de trabajo y las funciones del Psicólogo del Envejecimiento, donde su principal tarea será optimizar el proceso adaptativo con la ayuda de intervenciones sobre las necesidades de los ancianos, así como del espacio familiar, social y comunitario. De igual manera surge la Gerontología clínica o psico-gerontología que se encarga de la evaluación y tratamiento de los trastornos mentales de la vejez; por lo que el psicogerontólogo hace alusión más a la patología, de ahí que sea preferible utilizar un término más abarcador en cuanto a los procesos del envejecimiento. De modo que la rama de la Psicología que se interesa por el proceso de envejecimiento es la Psicología del Envejecimiento [2]. Así, desde el enfoque cognitivoconductual, se exponen algunas de las aportaciones que contribuyen al bienestar y mejora de la calidad de vida del adulto mayor y de su entorno, donde se da importancia a los comportamientos que contribuyen en un buen envejecimiento, como lo son el ejercicio, hábitos alimenticios saludables, mantenimiento activo tanto físico como mental, y una red de apoyo social, entre otros. Así nace la psicología del envejecimiento que se define como el estudio científico de la conducta durante la fase de envejecimiento de la vida, y se centra en los aspectos cognitivos, emocionales y comportamentales de las personas mayores y de su entorno [3]. Hoy la psicología del envejecimiento es un campo vigoroso y asentado en muchos lugares del mundo. Los psicólogos especialistas en la vejez pertenecen a dos mundos. Son miembros de la comunidad más amplia de los gerontólogos y miembros también de la comunidad más amplia de los psicólogos. También se aborda cómo en la vejez se puede mantener un alto nivel de competencia, enfatizando que gracias al proceso de adaptación se reorganizan las aspiraciones, se optimizan las ganancias y se minimizan las pérdidas. Para terminar se discuten qué estrategias de intervención deben ponerse en práctica para lograr un buen grado de bienestar psicológico y físico y En primer lugar, algunos especialistas pertenecen a la Sociedad Gerontológica de 55 "Por una cultura del envejecimiento" América [4] (The Gerontological Society of America, GSA), la principal organización estadounidense para la vejez, a la cual pertenecen grupos multidisciplinarios de investigadores, la cual publica revistas y libros (The Journal of Gerontology. Psychological Sciences and Social Sciences, o The Gerontologist) y celebra reuniones anuales (Annual Scientific Meeting). También pueden estar afiliados a la Sociedad Americana sobre la Vejez [5] (American Society on Aging, ASA), más proclive a destacar las prácticas innovadoras que a la investigación. CMUCH Asociación Mexicana de Gerontología y Geriatría [8] (AMGG), cuya misión es ofrecer un servicio de enseñanza, capacitación y difusión para la atención integral al adulto mayor, a fin de preservar y mejorar su funcionalidad física, mental, emocional y social y la calidad de vida. Estas dos últimas asociaciones pertenecen a la Asociación Internacional de Gerontología y Geriatría [9] (International Association of Gerontology and Geriatrics, IAGG), organización no gubernamental (ONG), adscrita a las Naciones Unidas desde 1978, la cual aglutina 73 organizaciones miembros de 65 países. Y recientemente se crea la Sociedad de Geriatras de México [10] (SOGEMEX) en el año de 2009, con el objetivo de elevar el nivel académico de los geriatras de México. Donde al parecer el enfoque de la mayor parte de las organizaciones es apoyar a la geriatría, por lo que debe impulsarse el estudio de la Psicogerontología o Psicología del Envejecimiento. Y en segundo lugar, algunos otros psicólogos están adscritos a la División para el Desarrollo de los Adultos y de la Vejez perteneciente a la Asociación Psicológica Americana [6] (Division of Adult Development and Aging. American Psychology Association, APA), la cual está interesada en el desarrollo de los adultos y la vejez. En realidad, hoy son más los psicólogos miembros de la División del Desarrollo de los Adultos y la Vejez de la APA que los de la división que la engendró, la psicología del Desarrollo, que se centra sobre todo en los niños. De ahí la necesidad de abrir espacios dentro de las universidades y centros de investigación en México, para que los estudiantes de psicología se formen en un área de reciente creación y de cada vez mayor relevancia social y de importancia científica: el estudio del comportamiento humano durante la fase del envejecimiento. Dentro de la división, en 1986 se creó la revista Psicología y Envejecimiento (Psychology and Aging), dedicada exclusivamente a la investigación psicológica sobre el desarrollo de los adultos y de los ancianos. Asimismo, hoy en día muchos departamentos de psicología en las Universidades de los países desarrollados, imparten cursos sobre la edad madura y la vejez, psico-gerontología o psicología del envejecimiento a sus universitarios. Además muchos de los investigadores centran su estudio en explorar el deterioro relacionado con la edad. Ya que, como se observan los datos demográficos en la mayoría de los países del mundo, la población de personas ancianas va en aumento, por un lado, gracias al descenso de la natalidad y por otro a una considerable mejora en las condiciones sanitarias que ha hecho que aumente la esperanza de vida al nacer sobre todo en los países desarrollados. Con lo cual el incremento en la proporción de ancianos ha acarreado la aparición de nuevas problemáticas a nivel social, educativo, económico y de salud, que consecuentemente han repercutido en las políticas y servicios, siendo ahora un tema preferente. En México, en el año de 1977 se funda la Sociedad de Geriatría y Gerontología de México [7] (GEMAC), con la misión central de la promoción y estudio de la gerontología y sus ramas como la Biología del envejecimiento, la Psicogerontología, la Sociogerontología, y la Gerontología clínica, también conocida como Geriatría. Años más tarde en 1984 se establece la Así, la Asamblea General de las Naciones Unidas [11] (United Nations) y la Organización 56 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH Panamericana de la Salud [12] y Organización Mundial de la Salud [13] han venido desarrollando los contenidos de los planes de acción internacional para tratar los problemas derivados del envejecimiento. Por otro lado, las enfermedades crónicas, incapacitantes y lesiones, son más frecuentes en los adultos mayores, donde este grupo utiliza cuatro veces más los servicios de salud que el resto de la población. Del mismo modo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) acuñó el término “Envejecimiento Activo” a finales de los noventas, con el fin de transmitir una idea positiva de la vejez y para orientar las políticas dirigidas a su promoción. El cual hace referencia al proceso de optimizar las oportunidades de salud, participación y seguridad a fin de mejorar la calidad de vida de las personas de mayor edad [14]. Encontrándose también, que la probabilidad de que estos adultos mayores mantengan independencia económica, es baja. La salud de los adultos mayores tiende a deteriorarse con el paso de los años, casi la totalidad vive en casa, independientemente de su estado de salud y una gran proporción toma algún medicamento, con o sin receta médica. En cuanto al perfil sociodemográfico de las personas mayores, el grupo mayor de 60 años crecerá más rápidamente, con predominio del sexo femenino. Asimismo se observa en este grupo de edad 18.6% sin escolaridad, mientras 81.3% cuenta con escolaridad, de los cuales 58% tiene menos de seis años de estudios, y 42% más de seis años de estudio. Prevaleciendo en todos los casos una mayor proporción de desigualdad para las mujeres, sin escolaridad o con menos de seis años más del 60%, para ellas. Asimismo, se observa, para el caso de México, según datos de la Encuesta Salud, Bienestar y Envejecimiento [15], en el año 2001 se rebasaron los 100 millones de habitantes con una esperanza de vida de 73.1 para los hombres y 77.6 para las mujeres, y se espera que para el 2050 sea superior a los 90 años (Figura 1). El incremento de los mayores de 60 años va de 7.05 en el 2001 a 7.9% en el 2006. Y de 7.1 millones en 2010 a 9.8 millones en 2020 y a 23.1 millones en 2050 [16]. En cuanto al porcentaje para este grupo de edad, 68.4% se encuentra jubilado o pensionado, mientras 31.6% no lo está. Asimismo, 50.9% respondió si tener suficiente dinero para vivir, mientras 49.1% dijo no tener suficiente dinero para vivir. Otro dato relevante es que actualmente sólo 31.8% se encuentra económicamente activos, y de éstos corresponde 67.7 a los hombres y 32.3% a las mujeres; restando un 68.2% de la población mayor de 60 años no económicamente activa. Figura 1. Pirámide Poblacional México: 2001-2050 95 90 85 80 75 70 65 60 55 50 45 40 35 30 25 20 15 10 5 0 Hombres Mujeres 2050 Ante tal panorama, se vislumbra la necesidad de proporcionar atención a este sector de la población, en particular dentro del área de la educación para la salud para enfrentar los nuevos retos que impone este grupo de edad. Es sin duda, la Psicología del Envejecimiento, rama nueva de la Psicología que pretende aportar a la Gerontología, ciencia que estudia el 2001 1.2 1 0.8 0.6 0.4 0.2 0.2 0.4 0.6 0.8 1 1.2 Millones de personas Fuente: Proyecciones de la Población 20102050 [16] 57 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH envejecimiento, la dimensión psicológica en esta etapa de la vida. de la salud: residencias, centros de día, hospitalización domiciliaria, clínicas de salud, etc. Entre sus finalidades se encuentran tanto el desarrollo y la estimulación, como la prevención, la intervención y la terapia, encaminados a elevar la calidad de vida de las personas mayores [17][21]. En este sentido las funciones del psicólogo del envejecimiento son: • Atención directa • Asesoramiento y consultoría • Formación III. CAMPO DE TRABAJO Y FUNCIONES DE LA PSICOLOGÍA DEL ENVEJECIMIENTO • Investigación y evaluación • Supervisión • Planificación y programación • Dirección y gestión Así la intervención del psicólogo del envejecimiento supone: el diagnóstico, la prevención e intervención precoz, rehabilitación y reincorporación a la comunidad del anciano. Dentro de los objetivos de la psicología del Envejecimiento se encuentran: el diagnóstico, la prevención, la promoción de la salud, la intervención, la rehabilitación, los cuidados paliativos y la evaluación de resultados. Donde el papel del psicólogo del envejecimiento en términos que este profesional puede actuar en el curso del proceso del envejecimiento natural así como el patológico generado por las enfermedades crónicas. Por lo que los cambios asociados al envejecimiento natural (normal y exitoso) o patológico, implican un proceso de adaptación en el que el psicólogo puede aportar los conocimientos y técnicas de intervención para afrontarlo de una forma adecuada. Por otro lado, los escenarios de trabajo del Psicólogo del Envejecimiento pueden ser: a nivel de individuos (personas mayores, y sus cuidadores formales e informales), grupos (familia, redes de apoyo social, vecinos, amigos, etc.), instituciones (de salud, hospitales, hospicios, residencias, asilos, centros de día y estancias), y comunitario (organizaciones sociales, políticas, religiosas, recreativas, deportivas, culturales, vecinales, etc.). Cabe mencionar que el estudio del envejecimiento se centra tanto en personas sanas, como enfermas. Asimismo como en las personas mayores como en edades previas; y son objeto de estudio, las personas mayores y su entorno, al cual incluye a otras personas como a los cuidadores, o a los profesionales de la salud (médicos y paramédicos, enfermeras, trabajadoras sociales, terapeutas, psicólogos), o maestros, educadores, a la familia; así como el espacio físico, cualesquier que sea éste. Así el psicólogo del envejecimiento en cuanto a su labor terapéutica y optimización de los recursos, tendrá como objetivo principal, mejorar el proceso adaptativo con la ayuda de intervenciones sobre las necesidades de los ancianos, así como de su entorno familiar y social. Por lo tanto, concretamente las competencias profesionales del psicólogo del envejecimiento se resumen en que será capaz de desarrollar las siguientes funciones profesionales: Asimismo, se deben distinguir los distintos ámbitos de actuación en los que se desarrolla el psicólogo del envejecimiento en el área clínica y 58 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH • Fomentar la autonomía e independencia posibilitando una mejor calidad de vida en los ancianos y en su entorno. • Potenciar el sentido de pertenencia a la comunidad, estimulando la participación en la vida social. • Prevenir o retrasar al máximo las patologías físicas o mentales de los ancianos. • Diseño de actuaciones e intervenciones en el mantenimiento y mejora de las capacidades cognitivas, psicomotrices y sensoriales. • Fomentar la integración del usuario en su medio social, familiar o institucional, estimulando las relaciones intrageneracionales e intergeneracionales. Finalmente, la presencia del psicólogo del envejecimiento en los diferentes niveles de atención a las personas mayores es ya una necesidad urgente que debe satisfacerse en nuestra sociedad. Los conocimientos y habilidades que el profesional de la psicología puede aportar al estudio de las personas ancianas se han demostrado indispensables para una adecuada actuación. • Trabajar la comunicación interpersonal e intergrupal. • Trabajar sobre la orientación del tiempo y el espacio para mejorar la salud integral, el bienestar personal y la calidad de vida de los ancianos y en su caso el afrontamiento a la enfermedad, incapacidad o pérdida. Además de la tarea de prevención, el psicólogo lleva a cabo funciones de evaluación e intervención en diversos ámbitos. La contribución del psicólogo en la mejora de la calidad de vida y del bienestar de las personas mayores queda ampliamente documentada [17], [18], [20], [21], de forma que su figura es fundamental en futuros programas universitarios [22]. • Conseguir que la persona mayor se sienta y sea útil, a través del fortalecimiento de su autoeficacia personal. • Realización evaluaciones. de diagnósticos y Asimismo dentro de las diversas especialidades de la Psicología, cada una puede aportar al estudio del proceso del envejecimiento distintas tópicos de investigaciones, así desde la Psicología de la Salud, puede enfocarse en promover comportamientos que preparan y facilitan un buen envejecer, hábitos saludables (ejercicio, alimentación), disminución de riesgos (adicciones, automedicación), adherencia terapéutica, autocuidado de la salud y educación para la salud; desde la Psicología Ambiental, el diseño de entornos funcionales y disminución de riesgos ambientales; y desde la Psicología Educativa, preparación para la jubilación, tanatología, y aulas universitarias para mayores. A continuación se presentan algunos hallazgos de investigaciones en donde la terapia cognitivoconductual proporciona evidencia en la promoción de un envejecimiento exitoso y mejora de la calidad de vida de las personas mayores y de su entorno. • Elaborar estrategias para maximizar los recursos e independencia de los ancianos. • Diseñar programas de promoción y mantenimiento de la salud mental y prevención primaria de la enfermedad psicológica, del deterioro físico y favorecer la integración social. • Estudiar y planificar recursos adaptados a las nuevas necesidades de las personas mayores. • Diseñar programas y actuaciones dirigidas a mantener y fomentar la creatividad y expresividad, para potenciar la auto-estima y favorecer la integración social. • Participación en la dinamización de la vida cotidiana del anciano. • Sensibilizar a la población general sobre una imagen positiva de la vejez. 59 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH de la salud, en la medida en que ésta resulta determinada por diversos tipos de conductas (consumo de tóxicos, hábitos alimentarios, etc.); pobreza en la organización social (carencia de redes de apoyo social); factores económicos (mala distribución de los recursos) y factores del ambiente físico (contaminación y degradación del medio). En síntesis, parece razonable precisar que la longevidad y la calidad de vida dependen, además de las características genéticas, de los hábitos de vida, de variables ambientales del entorno físico y social y de factores psicológicos individuales [23], [24]. IV. APORTACIONES DE LA TERAPIA COGNITIVOCONDUCTUAL Desde la perspectiva cognitivo-conductual, se acentúa el papel esencial que las cogniciones, percepciones y pensamientos desempeñan en la conducta, por lo que las intervenciones están dirigidas a la aplicación de los principios del aprendizaje además de comprender por qué las personas mayores tienen determinados comportamientos, con lo cual se puede intervenir para mejorar la calidad de vida en la vejez. A partir de un progresivo interés por la salud a medida que avanza la edad. Algunos autores coinciden en señalar que la salud se conserva de manera viable a través de conductas tales como: permanecer activo, mantener una visión positiva de la vida, prestar atención al ejercicio físico, nutrición, descanso y relajación, control de la presión arterial, chequeos y autodisciplina en hacer las cosas con moderación [25]. Resulta claro que una gran cantidad de la literatura científica sobre el buen envejecer se relaciona precisamente con estrategias de aprendizaje para sentirse bien con la vida, sentirse satisfecho y prepararse para un buen envejecer. De ahí que la medicina conductual y la psicología de la salud destacan aquellos comportamientos que contribuyen al buen envejecer: hábitos alimenticios, comportamientos saludables, como realizar ejercicio físico y mental para mantener una vida activa, productiva y recompensante, evitar adicciones, y rodearse de una red de apoyo social. Sin embargo, no ocurre lo mismo con los recursos biológicos o sensoriomotores, tales como la agudeza visual y auditiva, el equilibrio y la marcha, los cuales con el avance de la edad se van disminuyendo. Por lo que la permanencia de recursos sensoriomotores en la vejez se va tornando cada vez más importante para el funcionamiento humano. De tal suerte que, argumentan los autores, los recursos biológicos determinan la pendiente de la declinación del funcionamiento cognitivo mientras que los recursos culturales contribuyen a demorar (pero no necesariamente previenen) la manifestación de una patología cognitiva. El uso eficaz de estos recursos sobre el bienestar subjetivo en personas ancianas, muestra que el bienestar no necesariamente declina con la edad. La gente mayor puede reorganizar su escala de aspiraciones, reubicando las pérdidas, para mantener sus niveles de bienestar [26]. Existen conductas de riesgo, tan difundidas como el tabaquismo o el consumo inmoderado de alcohol, que se relacionan no sólo con baja expectativa de vida, sino también con el tipo de envejecimiento esperable; en contraste, comportamientos, como el ejercicio físico moderado, contribuyen a un mejor envejecer. La lista de éstos, influyentes en el modo y las circunstancias del envejecimiento es extensa y comienza con los comportamientos que afectan la propia salud. Los hábitos de vida saludables contribuyen a una mejor vejez, y en consecuencia a una mejor calidad de vida en ésta. A partir de la década de los setenta, en los países industrializados se inició una era postmédica, en que se amplía el interés por la calidad de vida y se hace énfasis en la definición positiva En el ámbito del funcionamiento sensoperceptual, un estudio realizado en población mexicana con personas ancianas 60 "Por una cultura del envejecimiento" encontró que, son principalmente el deterioro visual y el auditivo los que se asocian negativamente con el bienestar subjetivo, más que la presencia de otras enfermedades [20]. CMUCH Un siguiente paso en esta línea consistiría en preguntarse ¿qué medidas pueden ponerse en práctica para promover una buena calidad de vida durante la vejez además de los obvios tales como la higiene, los cuidados preventivos y un buen sistema sanitario? Otros estudios han evaluado el efecto de este tipo de recursos sobre el nivel de competencia en las actividades diarias de los ancianos [27]. Los resultados señalan que los ancianos con recursos abundantes difieren en varios indicadores del funcionamiento diario, de los ancianos con pocos recursos. Destacan: la duración del tiempo de vigilia (mantenerse despierto), variedad en las actividades, frecuencia de actividades sociales y recreativas, así como el uso del tiempo de descanso. Estos autores concluyen, no es que los ancianos con recursos amplios no experimenten un descenso funcional pero sí que lo reducen o compensan. Valorar la calidad de vida en los ancianos adquiere especial relevancia debido a que conforme transcurre el paso de los años en la vida de un sujeto, va sufriendo una serie de transformaciones que se traducen en pérdidas y ganancias, entre ellas la salud, el rol social, el funcionamiento cognitivo, la situación económica y familiar, la soledad y la ansiedad ante el envejecimiento, entre otras [21], [30], [31]. Por lo que, lograr un buen grado de bienestar psicológico y físico durante la vejez requiere la optimización del desarrollo del individuo, estimulando, enseñando e induciendo a los individuos actividad física, social y psicológica. Asimismo, debe promoverse la autosuficiencia, la habilidad para enfrentarse a nuevas situaciones, la generación de expectativas y la solución de problemas, debido al estrés producto del envejecimiento, con lo que las intervenciones tienen que dirigirse en dotar a las personas mayores de estrategias para afrontar el estrés, las cuales están documentadas en un capítulo preparado por [32], las cuales están basadas en la terapia cognitivo-conductual, a fin de mejorar la calidad de vida de las personas mayores. Parece evidente, que la preocupación por la salud y la puesta en práctica de medidas autoprotectoras es un proceso que varía con la edad. No siempre resulta útil generalizar o extrapolar sin revisión los hallazgos de la literatura sobre promoción a la salud para adultos jóvenes a poblaciones de adultos mayores. En un estudio con ancianos canadienses [28], evalúo la calidad de vida con dos indicadores: el bienestar psicológico y la salud subjetiva, los resultados señalan que los motivos que dan origen a las prácticas de salud son diferentes entre ambas poblaciones. La calidad de vida ha sido definida como “la percepción de los individuos de su posición en la vida en el contexto de su cultura y sistema de valores, en la cual ellos viven y en relación a sus metas, expectativas, est ndares e intereses” [33] (pp. 551). En donde se han estudiado las distintas dimensiones de la calidad de vida, tales como: salud, independencia, libertad, justicia, familia, relaciones sociales, trabajo, tiempo libre, situación económica, vivienda, lugar de residencia, medio ambiente, aspectos emocionales y espiritualidad y su contribución en la mejora de la calidad de vida. En otro ejemplo, en un estudio con adultos mayores (55-64 años) y ancianos (65-74 años), adscritos a una clínica de salud del estado de México; midió la auto-eficacia para realizar seis categorías de actividades cotidianas. Al comparar ambos grupos de edad, se encontró que para el caso de las actividades de protección a la salud, hubo diferencias entre ellos. Los más viejos mostraron mayor auto-eficacia para proteger su salud [29]. Lo cual probablemente se explica porque los ancianos han estado más expuestos a procesos de enfermedad y de deterioro de su salud, y por ende a oportunidades de aprender conductas de cuidado y recuperación de su propia salud. Al respecto de la espiritualidad, en un estudio en México [34], se encontró que ésta, resaltó como elemento importante en el 61 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH funcionamiento de la calidad de vida, concordando con el grupo de la OMS [35] sobre la inclusión de dicho aspecto como uno de los seis: salud física, salud psicológica, relaciones sociales, independencia, espiritualidad y medioambiente, para mantener un equilibrio dentro del bienestar del individuo; y también posiblemente como estrategia de afrontamiento utilizada por los adultos mayores. Retomando a la espiritualidad no solo como la pertenencia a algún grupo o asociación de tipo religioso, sino como la creencia de algo que repercute en la vida diaria y el sentido de trascendencia. De ahí que la aportación de la psicología de la salud en el mejoramiento de la calidad de vida en ancianos incluye el desarrollo de estrategias de intervención que posibiliten esas potencialidades incrementando su participación en las actividades de la vida diaria, y el grado de satisfacción al realizarlas, según sus expectativas de logro. Esto requiere identificar barreras cognitivas que impidan realizar de dichas actividades y buscar estrategias de solución de problemas, para realizar con éxito y satisfacción actividades adecuadas a su nivel de competencia y de auto-eficacia. Asimismo se ha encontrado que para el caso de ancianos mexicanos, la espiritualidad se convierte en una estrategia de afrontamiento ante los problemas y enfermedades, la cual puede ser empleada para manejar el estrés ante el envejecimiento y para mejorar el bienestar y la calidad de vida de las personas mayores [36]. Así, desde el enfoque cognitivoconductual, numerosos teóricos han subrayado la importancia de que los individuos dispongan de una sensación de control sobre los sucesos significativos de sus vidas. Esta sensación de competencia o dominio actúa como un motivador central de la conducta. Aquí se incluye el experimentar control sobre el propio entorno para lograr un estado de bienestar psicológico. Esta idea de control o dominio percibido ha constituido la base del concepto de auto-eficacia de Bandura [45]. Por otro lado, algunas investigaciones empíricas indican que altos niveles de actividad se asocian con mayor bienestar, véase por ejemplo [37], [38]. En un estudio realizado por [39], se examinó qué aspectos de la actividad estaban relacionados con el bienestar, en poblaciones seniles. Los resultados sugirieron: (a) la expectativa, deseo o necesidad de realizar una actividad; (b) la ocurrencia de la actividad; y (c) el grado de satisfacción que produce realizar la actividad. Adicionalmente, la expectativa, deseo o necesidad estuvo significativamente relacionada con un incremento general en la calidad de vida y el bienestar independientemente de la ocurrencia de la actividad. El concepto de auto-eficacia, se refiere a la evaluación que hacen los individuos sobre su capacidad o competencia para ejecutar una conducta específica exitosamente. Esta propuesta tiene importantes aplicaciones en la promoción de la salud y la prevención de enfermedades; sin embargo hay pocos estudios que examinan la relación entre auto-eficacia, comportamientos saludables y nivel de salud en poblaciones seniles [46]. Como se ha señalado, un componente de la calidad de vida es la autonomía, que se puede reforzar con intervenciones que mejoren las habilidades para actividades de la vida diaria tales como comer, bañarse, vestirse, cocinar, ir de compras, administrar el dinero, etc. Nuevamente, el ambiente social y físico, el apoyo social y familiar, resultaron determinantes para desarrollar actividades de la vida diaria en ancianos y mejorar su calidad de vida [27], [40]-[44]. En un estudio con adultos mayores, residentes en una zona del área metropolitana en la Ciudad de México; se aplicó un instrumento para medir específicamente la auto-eficacia en la realización de actividades cotidianas, bajo un diseño test-retest de cuatro semanas. Los resultados mostraron, además de sólidas propiedades psicométricas del instrumento, asociaciones positivas significativas con medidas de bienestar subjetivo, percepción de salud, y 62 "Por una cultura del envejecimiento" habilidades cognitivas, y negativas con signos de depresión [20], [29], [47]. CMUCH cualquier conducta y, al mismo tiempo, su bienestar psicológico. Un determinante de la percepción de salud entre los ancianos es el nivel de actividad o la movilidad física que puede desarrollar el sujeto y, por lo tanto su nivel de independencia [53], [54]. Así, mientras más positiva es la valoración que el anciano efectúa de su auto-eficacia, mayor bienestar psicológico experimenta, muestra mejor nivel de funcionamiento y refiere mayor percepción de salud y menores niveles de depresión. Por lo que se sugiere encaminar los esfuerzos de la psicología de la salud en fortalecer la auto-eficacia de los ancianos, como una estrategia para promover su salud. En el mismo sentido [55], evaluaron el efecto de un programa de promoción de educación para la salud, dirigido a personas de 55 a 79 años de edad. Participó una muestra de 138 ancianos que participaron en el curso, y 182 sujetos que sirvieron como control. Se trabajó en el grupo experimental para que las personas mayores tuvieran mayor participación social y promovieran su bienestar. La evaluación incluyó el efecto sobre su actitud hacia la vejez, la auto-eficacia, la percepción que tienen de la sociedad respecto al lugar que ocupan los ancianos en ella, participación social, percepción de apoyo social y bienestar. Se hicieron tres mediciones: antes de comenzar el curso, inmediatamente después de terminado y dos meses más tarde. El curso resultó eficaz en el "empoderamiento" que se da a los ancianos para controlar su posición dentro de la sociedad, su participación social y su bienestar. La auto-eficacia, en el caso de los ancianos, ha mostrado alguna relación con los estados depresivos [48], así como con los cuadros de ansiedad previos a la jubilación [49], e incluso con un aumento en la disposición de apoyo social [50], [51]. Parece ser que el saber que se dispone del apoyo social necesario, el sentir que otras personas confían en las aptitudes para realizar una acción, incrementa la sensación de auto-eficacia. Sin embargo, han sido pocas las intervenciones diseñadas para mejorar la autoeficacia en áreas concretas, fundamentalmente, aunque las hay en el ámbito cognitivo; y en actividades más específicas. Un ejemplo es el trabajo desarrollado por [52] orientado a incrementar la actividad y ejercicio físico a través de un aumento de la auto-eficacia, en un marco de promoción de la salud en ancianos. Un aspecto interesante a resaltar, es que la pérdida de capacidades y del control que tienen los ancianos de sí mismos, se afecta por su entorno, limitando su funcionamiento. El ambiente social a veces elimina todo control que pueda ejercer el anciano sobre sus propias capacidades. Esto explica por qué adultos mayores estiman niveles bajos de auto-eficacia para realizar actividades cotidianas, al compararse con estimaciones de jueces expertos (psicólogos con experiencia en el trabajo clínico con ancianos) quienes reportaron niveles muy superiores de auto-eficacia (Figura 2) [47]. Lo anterior da pauta para el trabajo en el fortalecimiento de la autoeficacia en ancianos como contribución en su salud, en su bienestar general y en su funcionamiento psicológico. En la teoría cognitiva social, la percepción del estado de salud es importante porque sirve como auto-referente e influye fuertemente en el comportamiento. La percepción del estado de salud es determinante para muchos comportamientos saludables, y puede influir en las expectativas de auto-eficacia. Es claro entonces, que la percepción de salud en los ancianos, se convierte, no sólo en el parámetro fundamental en función del cual tienden a elaborar su auto-concepto físico, sino además interactúa con su propio funcionamiento a niveles cognitivo y social. De esta forma, el nivel de salud percibido va a determinar la valoración de su propia capacidad para realizar exitosamente 63 "Por una cultura del envejecimiento" ello se utiliza la retroalimentación, el modelamiento y el reforzamiento vicario. El cuarto componente está diseñado para la creación de una red de apoyo social que funcione como soporte para el cambio y mantenimiento de las conductas saludables. Figura 2.- Porcentaje de Auto-eficacia en Actividades Cotidianas, evaluada por los ancianos y por jueces expertos (psicólogos) % 100 80 73.42 60.84 69.52 72.30 72.44 48.81 60 37.02 35.68 40 63.37 A partir de lo anterior, y con fundamento en el concepto de auto-eficacia de Bandura, se llevó a cabo un estudio con población mexicana [20], con dos grupos de participantes ancianos (uno experimental y otro en lista de espera, que sirvió como control) usuarios de una clínica de salud. Los sujetos participaron en un Taller que incluyó cuatro componentes: Auto-cuidado de la salud, Habilidades sociales y solución de problemas, Fortalecimiento de la auto-eficacia para actividades cotidianas, y Apoyo social. Se evaluaron cinco medidas antes y después de la intervención: Calidad de Vida [33], [56], [57], Bienestar subjetivo (PGC) [58], Depresión geriátrica (GDS) [59], Evaluación neuropsicológica (Neuropsi) [60], y Auto-eficacia (AeRAC) [29]. Los resultados revelaron cambios significativos (p<0.05) en el nivel de auto-eficacia de pre a post-test, así como entre los grupos control y experimental (Tabla I). También se detectaron asociaciones entre las cinco medidas. Se ratifica el valor de la auto-eficacia como componente vinculado con el bienestar subjetivo, baja depresión, habilidades cognitivas y calidad de vida en ancianos. En la medida que los sujetos se perciben con mayor capacidad para llevar a cabo exitosamente tareas cotidianas, refieren mayor bienestar y satisfacción en la vida, menores niveles de depresión, y mejor funcionamiento cognitivo, elementos decisivos en el mejoramiento de su calidad de vida. 29.92 20 0 (I) (PS) (S) (RP) (RA) *p<0.001 * Ancianos CMUCH * Jueces Auto-eficacia para realizar actividades cotidianas de: (I) independencia, (PS) protección a la salud, (S) sociales, (RP) recreativas pasivas y (RA) recreativas activas Fuente: 124 ancianos y 21 psicólogos expertos que fungieron como jueces [47] Un programa efectivo de cambio en las prácticas de salud, debe incluir cuatro componentes principales [45]. El primero es la información y debe diseñarse para incrementar en los sujetos la toma de conciencia y el conocimiento de los riesgos para la salud y los beneficios de diferentes patrones de comportamiento que contribuyen a mantener una buena salud. El segundo componente involucra el desarrollo de habilidades sociales y autoregulatorias necesarias para la formación de acciones preventivas; ésto se logra mediante la motivación, la persuación verbal y la solución de problemas. El tercer componente, inducción de un sentido de eficacia que proporcione apoyo como ejercicio de control; ésto se alcanza a través de la práctica y de la aplicación de habilidades útiles en situaciones simuladas de alto riesgo, que los sujetos puedan encontrar en su vida diaria, para En otro estudio [61], se midieron los cambios en auto-eficacia como resultado de bienestar en ocho sujetos que participaron en un "club de trabajo". Ellos se reunían dos veces por semana, tres horas cada día, durante cinco semanas. En cada sesión se planeaba una agenda de trabajo, y el trabajo se asignaba para después de cada sesión. Los resultados revelaron aumentos en el desempeño a través de habilidades de logro, aprendizaje vicario y persuasión, y reducción de 64 "Por una cultura del envejecimiento" alteraciones fisiológicas. Así, la percepción de auto-eficacia contribuye al funcionamiento a través de cuatro principales procesos: cognoscitivo, motivacional, afectivo y de procesos de selección [62]. intelectual, memoria, y velocidad en el desempeño de operaciones cognitivas, lo que se requiere es que la gente realice una re-apreciación de su autoeficacia personal para actividades relacionadas con funciones biológicas afectadas. Se tiende a menospreciar las capacidades de las personas conforme envejecen, por lo que el fortalecimiento de la auto-eficacia contribuye al funcionamiento cognitivo, físico y de salud. Aquellos individuos que optimizan sus talentos, concentran sus esfuerzos sobre intereses focales y ejercen control sobre su comportamiento, mejorando su funcionamiento. Existe evidencia de que ancianos con altos niveles de auto-eficacia tienen mejor nivel de funcionamiento a pesar de sus capacidades, lo cual contribuye altamente a la forma en que se percibe la eficacia personal [26], [64], [65]. Así, un mecanismo que ayuda a mantener alto el juicio de eficacia en sujetos de edades avanzadas, se basa en la Selección, Optimización y Compensación de actividades viables, conocido como el modelo SOC para lograr un envejecimiento exitoso. La selección permite a las personas elegir entre las opciones y oportunidades que maneja, a la vez que desecha otras, de esta forma se identifican los dominios relevantes de conducta y se dirige el comportamiento y el desarrollo. La optimización se define como la adquisición, distribución y mantenimiento de las habilidades y recursos internos y externos de las personas, además de los medios para lograr los resultados deseados, alcanzando los niveles más altos del funcionamiento. Y la compensación se refiere a la adquisición o activación de medios nuevos para contrarrestar las pérdidas que amenazan la conservación de un nivel óptimo de funcionamiento [32]. Tabla I Comparación en el pre-post-test de las cinco medidas y valores t de Student Medidas Pre -Test Calidad de Vida Media DE Bienestar Subjetivo Media DE Depr esión Media DE Auto -Eficacia Media DE Funcionamiento Neuropsicológico Media DE Post -Test 54.76 11.2415 61.785 7.5314 3.9737 6.1293 18.1316 4.7371 3.58 3.36 2.2642 2.3296 63.14 15.384 68.702 17.8322 102.676 7.659 102.6412 10.7639 t p* -2.434 <0.0170* -2.437 <0.0168* 3.088 <0.006* -1.978 <0.047* 0.013 >0.990 CMUCH *Diferencias significativas Lo anterior aporta evidencia en el sentido de que la regulación del comportamiento puede estar mediada por la percepción de auto-eficacia. Esta propuesta [63], plantea que la percepción de control cognitivo, gobierna los efectos del "empoderamiento" que los sujetos adquieren mediante niveles altos de auto-eficacia. Por tanto, en los estudios basados en Bandura [63], los sujetos que muestran expectativas altas de auto-eficacia, "creen que pueden lograr algo", y son más saludables, más efectivos y generalmente más exitosos que aquellos con niveles bajos de expectativas de auto-eficacia. V. CONCLUSIONES La auto-eficacia en ancianos gira en torno a la buena o mala apreciación que tienen los sujetos sobre sus capacidades. Suponiendo que con el avance de la edad se produce pérdida en resistencia física, funciones sensoriales, facilidad Debe buscarse fomentar en el anciano una valoración positiva de sus capacidades y ofrecerle oportunidades para desarrollar sus potencialidades, tomar sus decisiones, seguir 65 "Por una cultura del envejecimiento" funcionando como persona independiente. Es decir, que se sienta capaz de realizar exitosamente comportamientos que le resulten plenos de bienestar y contribuyan a su satisfacción vital y a su calidad de vida. CMUCH De tal suerte que se concibe al envejecimiento exitoso, cuando se presenta el declinar conjuntamente con el desempeño positivo de funciones vitales y psicológicas, asimismo se rompe el mito de que el envejecer tiene que ser exclusivamente un proceso doloroso de debilitamiento; y se mantienen e incluso se despliegan algunas funciones. La Psicología, como disciplina científica, tiene además de la función de explicar el funcionamiento humano, la de ayudar a que la gente funcione mejor. El presente trabajo propone realizar investigaciones en torno al estudio de la calidad de vida por tratarse de una condición que debe aumentarse en la gente. Asimismo, se busca diseñar estrategias metodológicamente válidas que indiquen resultados positivos, basados en hallazgos de investigación que demuestren cambios, a partir de intervenciones educativas, clínicas, en la familia, en la comunidad, o en los medios masivos de comunicación. Donde se destacan los factores que contribuyen a que la gente de edad avanzada continúe plena de vitalidad según [23] [24]: hábitos alimenticios, ejercicio, vida activa, apoyo social, trabajo productivo y mantenimiento de funciones cognitivas. Finalmente la psicología como disciplina científica ha demostrado su capacidad para dar respuesta a muchas de las necesidades de las personas mayores y su entorno, donde la aparición y el desarrollo del constructo de calidad de vida, para estudiar e intervenir en la enfermedad, la salud y el bienestar, es una muestra de integración y progreso de las ciencias del comportamiento y de la psicología. De ahí que se pretendan como productos del trabajo de investigación, en primera instancia, diseñar, proponer y someter a prueba estrategias de intervención que contribuyan a aumentar la auto-eficacia de los ancianos, su bienestar psicológico y su impacto en el mejoramiento de su calidad de vida. También es relevante, desde el punto de vista teórico-metodológico de la Psicología, enriquecer aún más el campo, al diseñar instrumentos de medida válidos y confiables, en la medición de la calidad de vida de los individuos y de la auto-eficacia en la vida diaria de los ancianos. Al probarse y examinarse las propiedades psicométricas de dichos instrumentos, se podrán emplear en futuras investigaciones psicológicas y en el diseño de intervenciones. Por tanto, el Modelo SOC, es aplicable como estrategia para afrontar el envejecimiento, siendo útil para explicar cómo los adultos mayores pueden adaptarse a los cambios que ocurren con el avance de la edad, que incluye la limitación de los esfuerzos a áreas realmente prioritarias, el trabajo por optimizar el rendimiento en estas áreas, y el uso de ayudas externas para compensar las pérdidas, con lo cual puede llegarse a disfrutar de un envejecimiento exitoso y vivir con calidad la última etapa de la vida. Por último se destacan como principales propósitos de la psicología del envejecimiento: a) conocer el mecanismo del funcionamiento humano en esta etapa de la vida, b) diseñar y examinar instrumentos de evaluación psicogerontológica y c) someter a prueba estrategias de intervención, con el fin de contribuir al bienestar psicológico de las personas y promover una vida de calidad. VI. REFERENCIAS [1] Hansen, L. B. (2003). Desarrollo en la Edad Adulta. México: Manual Moderno. [2] Birren, J. & Schaine, K. W. (Eds.) (2001). Handbook of the Psychology of Ageing. San Diego: Academic Press. 66 "Por una cultura del envejecimiento" [3] Belsky, J. (2001). Psicología del Envejecimiento. Madrid: Paraninfo. Thomson Learning. CMUCH http://www.who.int/ageing/publications/global_he alth.pdf [14] WHO (2002). World Health Organization. Active Ageing: A Policy Framework. Geneva: WHO, Recuperado el 12 de agosto de 2013 de: http://whqlibdoc.who.int/hq/2002/WHO_NMH_N PH_02.8.pdf [4] GSA (2013). The Gerontological Society of America. Recuperado el 13 de septiembre de 2013 de: http://www.geron.org/ [5] ASA (2013). American Society on Aging. Recuperado el 13 de septiembre de 2013 de: http://www.asaging.org/ [15] Programa de Acción para la Atención del Envejecimiento (2001-2006). Secretaría de Salud. México. [6] APA (2013). Division of Adult Development and Aging. American Psychology Association. Recuperado el 04 de septiembre de 2013 de: http://www.apa.org/about/division/div20.aspx [7] GEMAC (2013). Sociedad de Geriatría y Gerontología de México. Recuperado el 13 de septiembre de 2013 de: http://sociedadgemac.org.mx/index.htm [16] CONAPO (2012). Aspectos Generales de los resultados de las Proyecciones de Población. Proyecciones de la Población 20102050. México en cifras. Recuperado el 04 de septiembre de 2013 de: http://www.conapo.gob.mx/es/CONAPO/Aspecto s_Generales_de_los_resultados_de_las_Proyeccio nes_de_Poblacion [8] AMGG (2013). Asociación Mexicana de Gerontología y Geriatría. Recuperado el 13 de septiembre de 2013 de: http://amgg.com.mx/index.html [17] González-Celis, R. A. L. (2003). Los adultos mayores: Un reto para la familia. En: L. L. Eguiliz (Comp.). Dinámica de la Familia. México: Editorial Pax, pp. 127-139. [9] IAGG (2013). International Association of Gerontology and Geriatrics. Recuperado el 13 de septiembre de 2013 de: http://www.iagg.info/missions [18] González-Celis, R. A. L. (2005). ¿Cómo mejorar la calidad de vida y el bienestar subjetivo de los ancianos? En: L. Garduño, B. Salinas & M. Rojas (Coords.). Calidad de Vida y Bienestar Subjetivo en México. México: Plaza y Valdés. UDLA-Puebla. Cap. 10, pp. 259-294. [10] SOGEMEX (2013). Sociedad de Geriatras de México. Recuperado el 13 de septiembre de 2013 de: http://www.sogemex.org/2013/ [19] González-Celis, R. A. L. (2010). Calidad de Vida en el Adulto Mayor. En: L. M. Gutiérrez-Robledo & J. H. Gutiérrez-Ávila [Coords.]. Envejecimiento Humano. Una Visión Transdisciplinaria. México: Instituto de Geriatría. Secretaría de Salud, pp. 365-378. [11] United Nations (2002). International Plan of Action on Ageing. New York: United Nations. [12] OPS/OMS (2000). Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud. Recuperado el 11 de septiembre de 2013 de: http://www.paho.org/ [20] González-Celis, R. A. L. & SánchezSosa, J. J. (2003). Efectos de un programa cognitivo-conductual para mejorar la calidad de vida en adultos mayores. Revista Mexicana de Psicología. 20(1), 43-58. [13] WHO (2013). Global Health and Aging. Recuperado el 11 de septiembre de 2013 de: [21] Sánchez-Sosa, J. J. & González-Celis, R. A. L. (2002). La calidad de vida en ancianos. 67 "Por una cultura del envejecimiento" En: L. Reynoso & I. Seligson (Coord.). Psicología y Salud. México: Facultad de Psicología, UNAM, pp. 191-218. CMUCH [30] Rivera-Ledesma, A., Montero, L-L M., González-Celis, R. A. L. & Sánchez-Sosa, J. J. (2007). Escala de ansiedad ante el envejecimiento de Lasher y Faulkender: Propiedades psicométricas en adultos mayores mexicanos. Revista Salud Mental. 30(4), Julioagosto: 55-61. [22] González-Celis, R. A. L. (2012a). La psicología del envejecimiento: Un campo emergente, una necesidad urgente. En: M. L. Sánchez-Encalada (Coord.). Servicio Social y Prácticas Profesionales en Psicología. México: UNAM FES Iztacala, Cap. 9, pp. 113-122. [31] Sánchez-Sosa, J.J. & González-Celis, R. A. L. (2006). Evaluación de la calidad de vida desde la perspectiva psicológica. En: V. Caballo (Coord.). Manual para la evaluación clínica de los trastornos psicológicos. Trastornos de la edad adulta e informes psicológicos. Madrid: Pirámide, pp. 473-492. [23] Rowe, J. W. & Kahn, R. L. (1987). Human aging, usual and successful. Science. 237, 143-149. http://dx.doi.org/10.1126/science.3299702 [24] Rowe, J. W. & Kahn, R. L. (1998). Successful Aging. New York: Dell Publishing. [32] González-Celis, R. A. L. (2012c). Cómo afrontar el estrés en la vejez. En: S. GalánCuevas & E. J. F. Camacho-Gutiérrez (Coord.). Estrés y Salud: Investigación Básica y Aplicada. México: Editorial Manual Moderno. Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Cap. 9, pp. 115130. ISBN 9786074482256. [25] Maloney, S. K., Fallon, B. & Wittenberg, C. K. (1984). Study of seniors identifies attitudes, barriers to promoting their health. Promoting Health, 5, 6-8. [26] Baltes, M. M. (1998). The psychology of the oldest-old: the fourth age. Current Opinion in Psychiatry. 11(4), 411-415. http://dx.doi.org/10.1097/00001504-19980700000009 [33] Harper, A. & Power, M. (1998). Development of the World Health Organization WHOQoL-Bref quality of life assessment. Psychological Medicine. 28, 551-558. http://dx.doi.org/10.1017/S0033291798006667 [27] Horgas, A. L., Wilms, H-U. & Baltes, M. M. (1998). Daily life in very old age: Everyday activities as expression of successful living. Gerontologist. 38(5), 556-568. http://dx.doi.org/10.1093/geront/38.5.556 [34] González-Celis, R. A. L. & GómezBenito, J. (2013). Spirituality and quality of life and its effect on depression in older adults in Mexico. Psychology, 4 (3), 178-182. DOI:10.4236/psych.2013.43027. [28] Gillis, K. J. & Hirdes, J. P. (1996). The quality of life implications of health practices among older adults: Evidence from the 1991 Canadian General Social Survey. Canadian Journal on Aging, 15(2), 299-314. [35] WHO (1997). WHOQoL. Measuring Quality of Life. Programme on Mental Health. Geneva: World Health Organization. [36] González-Celis, R. A. L. & Padilla, F. A. (2006). Calidad de vida y estrategias de afrontamiento ante problemas y enfermedades en ancianos de ciudad de México. Revista Universitas Psychologica. 5(3), 501-509. [29] González-Celis, R. A. L. (2009). Autoeficacia para realizar actividades cotidianas (AeRAC) en ancianos mexicanos. En: A. L. González-Celis, R. [Coord.]. (2009). Evaluación en Psicogerontología. México: Editorial Manual Moderno. Cap. 4, p. 47-74. [37] Guttman, D. (1978). Life events and decision making by older adults. The Gerontologist, 18, 462-467. http://dx.doi.org/10.1093/geront/18.5_Part_1.462 68 "Por una cultura del envejecimiento" [38] Rodin, J. & Langer, E. J. (1977). Long-term effects of a control-relevant intervention with the institutionalized aged. Journal of Personality and Social Psychology, 35, 897-902. http://dx.doi.org/10.1037//00223514.35.12.897 CMUCH (1993). Self-efficacy and health behavior among older adults. Journal of Health and Social Behavior, 34, 89-104. http://dx.doi.org/10.2307/2137237 [47] González-Celis, R. A. L. (2012b). La autoeficacia en las actividades cotidianas. En: L. M., Gutiérrez-Robledo & D. KershenobichStalnikowitz [Coords.]. Envejecimiento y Salud. Una Propuesta para un Plan de Acción. México: Academia Nacional de Medicina de México. Academia Mexicana de Cirugía, A. C. Instituto de Geriatría. Universidad Nacional Autónoma de México, pp. 179-191. ISBN 978-607-02-3171-1. [39] Reich, J. W., Zautra, A. J. & Hill, J. (1987). Activity, event transactions, and quality of life in older adults. Psychology and Aging, 2(2), 116-124. http://dx.doi.org/10.1037//08827974.2.2.116 [40] Ebrahim, S. (1994). The goals of rehabilitation for older people. Reviews in Clinical Gerontology, 4(2), 93-95. http://dx.doi.org/10.1017/S0959259800003683 [48] Davis-Berman, J. (1988). Self-efficacy and depressive symptomatology in older adults: an exploratory study. International Journal of Aging and Human Development, 27(1), 35-43. http://dx.doi.org/10.2190/CE4E-U4C8-EJ3H5JTN [41] Lawton, M. P. (1983a). The varieties of well-being. Experimental Aging Research, 9, 65-72. http://dx.doi.org/10.1080/03610738308258427 [49] Fretz, B. R., Kluge, N. A., Ossana, S. M., Jones, S. M. & Merikangas, M. W. (1989). Intervention targets for reducing preretirement anxiety and depression. Journal Counseling Psychology, 36(3), 301-307. [42] Lawton, M. P. (1983b). Environment and other determinants of well-being in older persons. The Gerontologist, 23, 349-357. http://dx.doi.org/10.1093/geront/23.4.349 [43] Ory, M. G. & Cox, D. M. (1994). Forging ahead: Linking health and behavior to improve quality of life in older people. Social Indicators Research, 33(1-3), 89-120. http://dx.doi.org/10.1007/BF01078959 [50] Holahan, C. K. & Holahan, C. J. (1987a). Life stress, hassles, and self-efficacy in aging: A replication and extension. Journal of Applied Social Psychology. 17(6), 574-592. http://dx.doi.org/10.1111/j.15591816.1987.tb00331.x [44] Rockwood, K. (1995). Integration of research methods and outcome measures: Comprehensive care for the frail elderly. National Health Research and Development Program Conference: Methodological diversity and quality in applied social and health research on aging and the elderly (1994, Alymer, Canada). Canadian Journal on Aging. 14(1, Suppl 1), 151-164. http://dx.doi.org/10.1017/S0714980800005481 [51] Holahan, C. K. & Holahan, C. J. (1987b). Self-efficacy, social support, and depression in aging: A longitudinal analysis. Journal of Gerontology, 42(1), 65-68. http://dx.doi.org/10.1093/geronj/42.1.65 [52] Clark, D. O., Patrick, D. L., Grembowski, D. & Durhamn, M. L. (1995). Socioeconomic status and exercise self-efficacy in late life. Journal of Behavioral Medicine, 18(4), 355-376. [45] Bandura, A. (1997). Self-efficacy. The Exercise of Control. New York: W. H. Freeman and Company. [53] Johnson, R. J. & Wolinsky, F. D. (1993). The structure of health status among older adults: Disease, disability, functional limitation, [46] Grembowski, D., Patrick, D., Diehr, P., Durham, M., Beresford, S., Kay, E. & Hecht, J. 69 "Por una cultura del envejecimiento" and perceived health. Journal of Health and Social Behavior, 34, 105-121. http://dx.doi.org/10.2307/2137238 CMUCH [61] Sterrett, E. A. (1998). Use of a job club to increase self-efficacy: A case study of return to work. Journal of Employment Counseling. 35(2), 69-78. http://dx.doi.org/10.1002/j.21611920.1998.tb00477.x [54] Zautra, A. & Hempel, A. (1984). Subjective well-being and physical health: a narrative literature review with suggestions for future research. International Journal of Aging and Human Development, 19(2), 95-109. http://dx.doi.org/10.2190/A9RB-7D02-G77KM3N6 [62] Bandura, A. (1977). Self-efficacy: Toward a unifying theory of behavioral change. Psychological Review, 84, 191-215. http://dx.doi.org/10.1037//0033-295X.84.2.191 [55] Kocken, P. L. & Voorham, A. J. J. (1998). Effects of a peer-led senior health education program. Patient Education & Counseling. 34(1), 15-23. http://dx.doi.org/10.1016/S0738-3991(98)00042-1 [63] Bandura, A. (1993). Perceived selfefficacy in cognitive development and functioning. Educational Psychologist. 28(2), 117148. http://dx.doi.org/10.1207/s15326985ep2802_3 [56] WHO (1996). WHOQoL-Bref. Introduction, Administration, Scoring and Generic Version of the Assessment. Programme on Mental Health. Geneva: World Health Organization. [64] Baltes, P. B. (1977). Strategies for psychological intervention in old age. Gerontologist, 13, 4-6. http://dx.doi.org/10.1093/geront/13.1.4 [57] Power, M., Bullinger, M. & Harper, A. (1999). The World Health Organization WHOQoL-100: Tests of the universality of quality of life in 15 different cultural groups worldwide. Health Psychology, 18(5), 495-505. http://dx.doi.org/10.1037//0278-6133.18.5.495 [65] Baltes, P. B. & Baltes, M. M. [Editors] (1993). Successful Aging. Perspectives from the Behavioral Sciences. New York: Cambridge University Press. [58] Lawton, M. P. (1975). The Philadelphia Geriatric Center morale scale: A revision. Journal of Gerontology. 30, 85-89. http://dx.doi.org/10.1093/geronj/30.1.85 [59] Yesavage, J., Brink, T. L., Rose, T. L., Lum, O., Huang, V., Adey, M. & Leiver, V. O. (1982). Development and validation of a geriatric depression screening scale: a preliminary report. Journal of Psychiatric Research. 17, 37-49. http://dx.doi.org/10.1016/0022-3956(82)90033-4 [60] Ostrosky, S. F., Ardila, A. & Rosselli, M. (1996). Neuropsi. Evaluación Neuropsicológica. Breve en Español. México: Publingenio. 70 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH ESTRATEGIAS DE LA TERAPIA GESTALT EN LA ATENCIÓN DEL ADULTO MAYOR Gestalt Psichotherapy strategies for the attention of aged people Zoila Edith dignidad, así como su capacidad relacionarse y de disfrutar la vida. Hernández Zamora Palabras clave: adultos mayores, calidad de vida, grupo psicoterapéutico, habilidades de contacto, psicoterapia gestalt Universidad Veracruzana Abstract—This work accounts for the benefits that group therapy may offer for the betterment of aged people’s life. Particularly, this works mentions Gestalt psychotherapy, which has demonstrated, from the adaptation of its techniques, great success in the development of the abilities of contact and the self-esteem, management of depression, the value of living here and now. Thanks to the foregoing, this group can recover and/or maintain its dignity, as well as its capacity to be in contact and to enjoy life. I. INTRODUCCIÓN E l abordaje y tratamiento de la problemática de las personas mayores sigue siendo aún un asunto pendiente de resolver. Si tomamos en cuenta que México es un país en vías de desarrollo, la calidad y cantidad de la atención a las personas envejecidas no son, a la fecha, satisfactorias y siguen existiendo en ellas necesidades psíquicas y sociales: soledad, marginación, abandono, aislamiento, entre otras. Key words: Aged people, quality of life, psychotherapeutic group, abilities of contact, Gestalt psychotherapy Resumen—El presente trabajo da cuenta de los beneficios que la psicoterapia grupal puede aportar en el mejoramiento de la calidad de vida del adulto mayor. De manera particular, se menciona a la psicoterapia Gestalt, misma que ha demostrado, a partir de la adaptación de sus técnicas, grandes logros en el desarrollo de habilidades de contacto y de la autoestima, manejo de la depresión, el darse cuenta y el vivir el aquí y el ahora. Gracias a lo cual este grupo etario puede recuperar y/o mantener su De manera especial, son las personas mayores quienes suelen sufrir más estos sentimientos de soledad y de abandono causados por situaciones de su ambiente exterior y/o por cambios que suceden a nivel del sistema nervioso central en esta etapa de la vida [23]. Si bien es cierto que no tenemos a la mano todas las soluciones a los problemas que se presentan en esta etapa, sí podemos contribuir, desde la perspectiva de nuestra propia disciplina, 71 "Por una cultura del envejecimiento" con una nueva mirada, donde no se trate simplemente de modificar actitudes sociales o de cambiar la imagen de la vejez. La propuesta trata más que nada de resignificar a la vejez, de presentar sobre la escena social nuevos protagonistas de sí mismos [10], reconociendo que cada persona posee su propio y diferente guión; se trata de la reconstrucción social de la vejez a través de cambiar viejos paradigmas y crear uno en donde se abran espacios para que la voz de las personas de edad sea escuchada, comprendida y atendida en la mayor medida posible. CMUCH ese proceso, ayudar a comprender a la vejez como realmente vive [9]. A. La psicoterapia La definición del concepto ha sufrido ciertas modificaciones a través del tiempo, [3] menciona que la psicoterapia se constituye a partir del uso de un instrumento, mismo que se apoya en una técnica y que actúa a través del psiquismo para modificar síntomas o enfermedades mentales, y hasta físicos. En [22] se amplía este concepto diciendo que la psicoterapia es la aplicación, por un terapeuta, de técnicas psicológicas específicas, de acuerdo con un programa preconcebido, teniendo como objetivo ayudar al paciente a disminuir sus limitaciones, incapacidad o invalidez y con ello propiciar un mejor funcionamiento y una mejor calidad de vida. Para [5] no difieren mucho estas descripciones al afirmar que la psicoterapia es una terapia por medios psíquicos, de tipo reeducativo y a través de un tratamiento psicológico, diseñada para modificar la conducta desadaptada, que se realiza preferentemente por medios verbales y que puede ser aplicada en forma individual o en grupo. Para [12] la psicoterapia se fundamenta básicamente en una comunicación terapéutica, el propósito del terapeuta es ante todo, la comprensión de los fenómenos, además, debe descubrir por qué el paciente actúa de determinada manera y en determinado momento, por lo tanto el “darse cuenta” es un requerimiento sobre todo para el terapeuta. Esta propuesta específica toma como base el trabajo psicoterapéutico, para poner a los viejos en contacto con el mundo [9], o retomar ese contacto, con su familia, con sus compañeros, en fin, con todas las personas con que tengan la oportunidad de relacionarse. La psicoterapia grupal es la más recomendada en esta edad, ya que tiene como ventajas principales [10]: mostrarle a la persona en su aquí y ahora si aburre a los demás, si los captura con su ser o si llena de alegría el ambiente; el grupo aprende la diferencia entre ayudar y recibir apoyo, reconocer sus déficits, elevar la autoestima de los integrantes a través del apoyo de sus logros, entre otras. Trabajar con adultos mayores es una forma de demostrar que la mayoría de ellos responden a una psicoterapia grupal, son capaces de trabajar y de mostrar sus sentimientos y emociones a otras personas de su mismo grupo de edad. Demuestran también que sus estructuras mentales son lo suficientemente flexibles para dar lugar al crecimiento, a la transformación [4]. Todas las formas de psicoterapia pretenden cambiar o modificar la conducta; se diferencian entre ellas por sus técnicas específicas y en cuanto al marco teórico que las sustenta. Por otra parte, a esta edad la gente suele estar más dispuesta a contar su historia, su manera de ser y de pensar; a esta edad la persona necesita establecer contacto cuando se le brinda la oportunidad de hablar. Sorprendentemente, se sienten agradecidas porque hay alguien que las escucha, siendo que eso no les había sucedido, o muy escasamente, en sus últimos años. La psicoterapia trata de dar voz a las personas y, en B. La Psicoterapia en la vejez Contrariamente a la catastrófica sentencia de Freud, (después cambiada por él mismo), quien afirmaba que después de los cuarenta años de edad las estructuras psicológicas se rigidizan y ya no es 72 "Por una cultura del envejecimiento" posible cambiar, los estudios de resultados confirman que la psicoterapia es efectiva en edades superiores a los 65 años. De acuerdo a [4] existen dos conocidas psicoterapias que son aplicables a personas de cualquier edad y con un uso principal en la vejez: planteamiento cognitivo conductista y el psicoanalítico. La terapia cognitiva conductista es una serie de técnicas estructuradas, centradas en el presente y orientadas a la acción que parecen ser las más adecuadas para las personas mayores, porque no exige tener que remover de las profundidades recuerdos infantiles, ni tener que tumbarse en un sofá durante años, la terapia se aplica en forma de “clases” y las personas mayores no tienen que definirse a sí mismas como enfermos mentales. Este modelo es básicamente respetuoso con la edad: la fase de la vida en que el individuo se encuentre es irrelevante para comprender y cambiar las conductas. Las personas pueden cambiar en cualquier momento de su vida. CMUCH y la marginalidad, los patrones culturales ejercen un peso determinante. El hecho, fácil de constatar a primera vista, de la desvalorización cultural de los últimos años de la vida del ser humano coloca inmediatamente a los mayores en una posición de minusvalía, lo cual genera los consabidos sentimientos de pérdida de la autoestima, la depresión, el aislamiento y otros. El objetivo central de la psicoterapia geriátrica con enfoque gestalt es que la persona actualice sus potencialidades de tal modo que logre darle a su vida un sentido más completo y más digno. En general se tiende a obtener cambios, tanto en los sentimientos como en los pensamientos y los actos, en el sentido de mejorar las relaciones con los otros (desarrollo de habilidades de contacto), disminuir las tensiones de origen biológico o cultural, lograr satisfacciones y aumentar la productividad. De lograrse estas metas, aún en pequeña escala, aparece una vivencia confortante que favorece los sentimientos de autoestima y dignidad [12]. En cuanto a la terapia psicoanalítica, para [4] adquiere nuevos matices que harían estremecer al psicoanalista tradicional, ya que el psicoterapeuta se aventura a salir de sus consultas y se decide a reorganizar todo su sistema de actuación para adecuarlo a las necesidades de la persona. El terapeuta se centra menos en cuestiones relacionadas con la infancia y más en problemas de aquí y ahora. Trata a los pacientes desde una perspectiva no ancianista, con la idea de que todo el mundo puede cambiar. A los pacientes se les dice que exploren libremente sus emociones sin ninguna interferencia. Mediante esta intensa autoexploración, el individuo descubre las necesidades inconscientes que motivan los síntomas y puede construir una vida mejor. El objetivo de la psicoterapia relacionado con mejorar la calidad de vida del senecto, la recuperación de su autoestima y la perspectiva de que se sienta aceptado por la sociedad a la cual contribuyó con hijos y con su trabajo, desafortunadamente, no ha podido lograrse en su totalidad, muy posiblemente debido a que nuestra cultura no ha podido utilizar las potencialidades implícitas en la etapa final de la vida, tales como la experiencia, las diversas capacidades y conocimientos, la reflexión, el saber, la ecuanimidad. Los problemas de la vejez serían mucho menores si se supieran utilizar las reservas y posibilidades de las personas de edad. La reminiscencia, por ejemplo, se valora cada vez menos, debido a los adelantos de la ciencia y de los medios de comunicación. Pero habría que encontrar nuevas formas para que los mayores puedan contribuir a la sociedad con sus conocimientos del pasado [7]. La psicoterapia Gestalt toma elementos de ambas, centrándose básicamente en el trabajo de contacto y en el aquí y el ahora, y haciendo énfasis en el cambio para mejorar la calidad de vida, en este caso, del adulto mayor. La terapia en las personas mayores tiene un aspecto específicamente psicológico y otro social. Estos dos aspectos están íntimamente relacionados y, como todo lo que tiene que ver con la diferencia 73 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH todos sus recursos y aptitudes, de afianzarse en su entorno para lograr de éste lo que necesita. Esta terapia no declara que vivamos para el momento, sino que vivamos el momento, no que atendamos nuestras necesidades prestamente, sino que seamos actuales con nosotros mismos en nuestro mundo. C. La psicoterapia Gestalt La terapia Gestalt es un procedimiento teórico y metodológico integrado a partir de las siguientes disciplinas: el psicoanálisis, la Psicología Gestalt, la fenomenología y el existencialismo, primordialmente [16]. La terapia gestáltica representa, además, un ejemplo singular de integración de los enfoques conductistas y fenomenológicos, vigorosamente influida por los puntos de vista de Kurt Goldstein y Wilhelm Reich, citados en [24], basados en las cualidades propias de lo orgánico, la terapia gestáltica trata de entender el estar aquí del individuo en cada nivel de funcionamiento [24]. D. Psicoterapia Gestalt de grupo Un aspecto básico de la psicoterapia es que, en las personas mayores, debe estar primordialmente enfocada a ser una terapia de apoyo, existen una serie de enfoques gestálticos que pudieran ser trabajados con ellos, que son los siguientes: Para Perls la terapia gestáltica, integra los enfoques experiencial y conductista y es gracias a ello que logra su efectividad. De los conductistas toma su trabajo en el aquí y el ahora, centrándose en la realidad presente, interesándose por la observación, en especial, por la conducta observable; tomando además, del psicólogo clínico, el compromiso total con el fenómeno del darse cuenta. Del existencialismo toma el asimilar y poner a disposición del paciente aquellas partes de la personalidad que han sido desequilibradas [15]. 1. 2. Esta terapia también toma en cuenta el asesoramiento centrado en el cliente de Rogers [17], que se enfoca en el “aquí y el ahora”, terapeuta y cliente se quedan en el presente, trabajando en forma verbal el material que se ofrece. Este autor especifica como principales rasgos del terapeuta empatía, autenticidad y consideración incondicional hacia el cliente. La terapia no solicita a la persona que cambie su manera de ser durante la sesión terapéutica, ya que según Rogers, intentarlo sería tratar da manipular a otro ser humano y se faltaría a la idea de que la persona puede restablecerse a sí misma. 3. El fin de la psicoterapia gestáltica es sencillo: todas las personas son capaces de tomar plena conciencia de sus necesidades y de actuar de acuerdo a ellas, también debe ser capaz a través de 74 Esta terapia no intenta cambiar a las personas en el momento de la sesión, sino sembrar las bases para que ellos se den cuenta de esas actitudes que los perturban y hacen sentir mal y que, finalmente ellos son los que deciden si desean cambiar o no su forma de ser en este mundo. Se trabaja sólo con las personas que están presentes, ya que no se puede tratar de cambiar a los ausentes, en especial cuando los presentes desean que ellas cambien. Al estar en terapia es importante que los integrantes del grupo entiendan que el terapeuta sólo puede ayudar a la (s) persona (s) que tiene enfrente. Quejarse de otros es inútil, a menos que hacer esto en forma directa les ayude a comprender más acerca de sí mismo. Si el terapeuta quiere realmente ayudar, no participará de estas quejas. El terapeuta intentará llevar el curso de la terapia hacia el paciente, que es el que está ahí, para cambiar, crecer y conocerse. Enfocarse en culpar a otros resta habilidad al paciente para ver su propio proceso. Se trata de que sean actuales con el mundo que los rodea, y si bien las reminiscencias son buenas para traer recuerdos agradables, ejercitar la memoria, para contar historias, no es sano vivir siempre del pasado, evadiendo un presente que les puede ofrecer nuevos "Por una cultura del envejecimiento" horizontes, sin importar su edad, condición física y lugar en donde viven. 4. Traer al aquí y ahora el redescubrimiento de recursos y aptitudes que ya olvidaron que tenían, o bien, fomentar el aprendizaje de nuevos comportamientos, no olvidar que también los viejos son capaces de expandir su self, de cambiar y crecer. 5. Tener presente que el trabajo terapéutico con el sistema introyección/proyección con los viejos es difícil, pues sus creencias son muy añejas y muy arraigadas, es ardua, pero no imposible, se requiere de afecto, apoyo, paciencia y conocimiento de las implicaciones del envejecimiento 6. Si bien hay autores que afirman que los viejos tienden a retraerse con el paso del tiempo y sumirse en su mundo interior, no hay que ignorar que también hay quienes afirman que las funciones de contacto pueden expandirse con la edad y el tiempo. 7. Es muy recomendable el trabajo con situaciones inconclusas, pues los viejos han pasado por muchas experiencias sobre todo experiencias cuyas figuras no fueron cerradas y que siguen lastimándolos, se recomienda que se dé apoyo para darse cuenta de ellas, traerlas al presente y satisfacer esas necesidades que nunca han sido satisfechas. 8. El psicoterapeuta ha de ayudar al adulto mayor a darse cuenta si su carácter, o sea, su forma de ser con los demás, le está ayudando u obstaculizando a tener un contacto positivo, de crecimiento con su entorno. 9. Ayudarlos a que aprendan a notar sus sensaciones físicas ante una determinada situación y con qué emociones están asociadas. Que aprendan a expresar sus emociones, ya que algunos de ellos tienden a encerrarlas en su mundo interior. 10. Si el paciente tiene miedo al cambio, a dejar lo establecido, lo conocido, se debe trabajar con mucha cautela, nunca dejar de dar apoyo: pero con todo el cuidado necesario dejar entrever que en esta lucha la ganancia es darse cuenta de que “estamos vivos”. CMUCH 11. Darles un ambiente terapéutico de apoyo y seguridad, un lugar emocionalmente protegido en donde haya sostén, confianza, tiempo, tolerancia, discreción, prudencia y afecto. E. La psicoterapia Guestalt en el trabajo de grupo La teoría, desarrollo y práctica de la terapia Gestalt de grupos surge de la psicología Gestalt y de manera especial, de las dinámicas grupales de Kurt Lewin, así como del trabajo, en educación y desarrollo del grupo. Los trabajos de Goodman hablan de que un buen grupo Gestalt es donde el líder es el principal componente y propicia, al mismo tiempo, que el grupo aprenda a liberar a sus miembros para su mejor crecimiento y autonomía. Dentro de la terapia de grupo cada individuo puede llegar a ser figura en oposición al grupo como campo o condiciones de experiencia en el aquí y ahora del desarrollo del grupo [6]. Por ejemplo, Perls, basándose en el teatro, la medicina y el psicoanálisis empezó a hacer experimentos con psicoterapia grupal, más adelante encontró la psicoterapia individual obsoleta y empezó a considerar el trabajo de grupo como el más terapéutico. El grupo es un fenómeno de aquí y ahora, que no tiene existencia a menos que se reúna. El grupo tiene una presencia y fuerza de identidad dispersa o incalculablemente cohesiva, que es su forma y motor. Un terapeuta experimentado se da cuenta inmediatamente de las interrupciones, las salidas falsas, nimiedades, soluciones fáciles anulando las salidas verdaderas, y resoluciones del superego como el hecho de que el grupo llena de alabanzas al líder (igual que la transferencia en la terapia individual). Pero si el grupo es respetado, la transferencia se deshace y las distorsiones son factibles de corregir. En términos Gestalt la transferencia es indiferenciadamente confluencia, su característica es una falta de darse cuenta y de diferenciación [11]. Otro antecedente sobre el trabajo grupal se encuentra en dos modelos de comunidad 75 "Por una cultura del envejecimiento" terapéutica diseñados en Italia, que medularmente se pueden reducir a dos tipos indiscutiblemente opuestos: el modelo “depósito” y el modelo “invernadero” [1]. En el modelo depósito se intenta reducir los déficits funcionales y se ocupa de las necesidades psicológicas básicas de los pacientes, que están así atendidos en una relación cuya connotación principal es la dependencia. Las capacidades profesionales del sanar se orientan a posponer la muerte, permitiendo una mejor calidad de vida y la internación termina con el fallecimiento. En el modelo “invernadero”, en cambio, se parte del presupuesto de que los residentes son personas con pulsiones insatisfechas o capacidades inexpresadas, por lo tanto se trabaja para favorecer situaciones que hagan posible el desarrollo de potencialidades para la reinserción en su contexto social, en el caso que nos ocupa, para lograr una mayor expansión del self, un mayor número de contactos y la tendencia al crecimiento y la expansión del self y las fronteras de contacto. Las comunidades orientadas hacia el segundo modelo han sido llamadas comunidades estimulantes, en donde se trabaja a partir de las partes “sanas” de los pacientes [1]. CMUCH constituye como campo terapéutico y que, actuando como frontera del contacto entre organismo y entorno, permite el cambio y el crecimiento a través del aprender de la experiencia cotidiana. La comunidad terapéutica no es un lugar de “cura”, no se ofrece una terapia, sino que es la experiencia relacional de la vida cotidiana en comunidad, el conjunto de los “contactos sanos” con el entorno, y consigo mismo, lo que en sí mismo es terapia. En la terapia de comunidad, en resumen, la psicoterapia de la Gestalt se pone de manifiesto esencialmente en tres instrumentos: el darse cuenta, el contacto y el experimento. El análisis del contacto, o sea, de la manera en la cual el individuo entra en relación con el otro y con el entorno, permite al terapeuta conocer la funcionalidad psíquica del sujeto y favorece la intervención clínica en las eventuales disfunciones del contacto dentro de la comunidad. El experimento representa la posibilidad de asimilar la novedad, el aprender activo, indispensable para el cambio y el crecimiento [1]. Otro objetivo es favorecer la percepción de las categorías del tiempo y del espacio como contenedores de la experiencia, capaces de encauzar las múltiples sensaciones y percepciones vividas por la persona de manera confusa (sin fronteras) y por lo tanto con ansiedad, en el sentido del ritmo (tiempo) y de la colocación espacial (cercano, lejano, etc.) [21]. En el modelo gestáltico comunitario [1] se trabaja en una visión holística, donde el todo es siempre distinto a la suma de su partes y se tiene presente el aspecto procesal global. Se interviene en el “aquí y ahora de la relación” (el contacto, en términos gestálticos), sobre todos los niveles de funcionamiento de la persona (cognitivo, corporal, emocional, existencial, etc.) atendiendo a lo que es figura en aquel momento en el proceso, para integrarlo con lo que está en el fondo. El síntoma se toma como el ajuste creativo posible para el sujeto en aquel momento de su vida, adquiriendo así un valor positivo en cuanto acto creativo testigo de un bloqueo en la experiencia que, al evidenciar la “disfunción del contactar” entre individuo y entorno, permite al mismo tiempo el enganche con la relación y con la posibilidad de una intervención terapéutica. Para [2] en un grupo terapéutico el logro del equilibrio emocional de los pacientes es producto del contacto que logra cada uno de ellos con sus asuntos inconclusos, como consecuencia del trabajo de unos sobre los otros, aunado al trabajo personal de cada miembro dentro del grupo. Las transformaciones ocurren a partir del trabajo individual con la identidad y del desarrollo y los aportes de la identidad grupal. En la referencia [24] se habla también del grupo ideal, que es aquel donde se ponen a prueba los límites propios de crecimiento, pudiendo llegarse a desarrollar hasta los más altos niveles. El grupo es definido entonces como una La terapia en comunidad no es exclusiva pertenencia del psicoterapeuta, sino que es patrimonio de toda la comunidad, que se 76 "Por una cultura del envejecimiento" comunidad de aprendizaje para resolver problemas personales e interpersonales y que es dirigida por alguien más capacitada en esta tarea. Cada grupo es un sistema único y puede tener sus objetivos bien delimitados. Puede decirse que un grupo es una gestalt cuya característica va más allá de los individuos que lo conforman. CMUCH pasadas y futuras, y ayudar a los demás en esta tarea; hablar por uno mismo, tomar turno para hablar, evitar dar consejos o los “deberías”, evitar juzgar o enjuiciar, hablar sólo una persona a la vez, respetar el derecho de los demás a permanecer callados. Con respecto a esto último, en los grupos formados por personas mayores, el terapeuta debe ser más directivo y solicitar, de manera muy delicada, a los miembros que no participan, que intenten hacerlo, así como estimular a todo el grupo para que participe en las sesiones. Se sugiere que los grupos estén integrados por 10 personas como mínimo y 14 como máximo. Por otra parte, ya [14] visualizaba a la terapia grupal como la terapia del futuro, y que en su momento, desplazaría o dejaría en una menor aplicación a la terapia individual, [14] hablaba de las ventajas y desventajas de la terapia individual en contraste con la terapia de grupo, de la primera se dice que, supuestamente, es más eficaz, pero la segunda resulta mucho más económica. El mismo autor estaba tan convencido de que resulta mucho más efectiva la terapia de grupo que la individual, que a ésta última ya en su época la consideraba obsoleta y había dejado de trabajarla, sólo lo hacía en casos de urgencia. Prefería realizar talleres de terapia gestáltica en donde integraba trabajo individual y de grupo, aunque recalcaba que tal integración sólo resultaba provechosa si se producía un verdadero encuentro entre el terapeuta y el paciente individual dentro del grupo. Si bien, ambas terapias, bien llevadas, son excelentes y necesarias, depende del caso el que se aplique una u otra. Cuando se trata de dar apoyo social resulta más adecuada la terapia de grupo, como es el caso de los adultos mayores, que han perdido muchas de sus redes sociales, cuentan con pocas personas para externar sus sentimientos y formas de pensar y, por tanto, estar dentro de un grupo de personas afines a su edad e intereses puede resultar de gran ayuda para su estado físico y emocional. F. Algunas estrategias terapéuticas Las estrategias terapéuticas gestálticas sirven como apoyo a la labor del terapeuta dentro del proceso de relación con el grupo o la persona a tratar. Al utilizarlas se deben tomar en cuenta diferentes variables como: número de sesiones, edad, cultura, sexo, entre otras. A continuación se mencionan algunas de las estrategias más comúnmente utilizadas, mismas que pueden adaptarse de acuerdo a las características del grupo de que se trate [18]: -La silla vacía: sirve para trabajar proyecciones y salirse del sistema ya establecido. -Manejo de polaridades: funciona para aclarar la figura y el proceso de cambio. -Fantasías guiadas: se utilizan en sensibilización y para graduar el experimento. Entre el grupo terapéutico y el terapeuta deben existir acuerdos, para llevar a cabo un buen proceso terapéutico y a la vez, son un respaldo para evitar malos entendidos y adquirir el compromiso por ambas partes [8]: asistencia regular, puntualidad, honorarios (si es el caso), confidencialidad, actitud ante el contacto físico, evitar comer, masticar chicle o fumar durante las sesiones, poner en palabras los sentimientos hacia los compañeros, terapeuta y grupo; la responsabilidad de los miembros de compartir con los otros las experiencias y dificultades presentes, -Sensibilización: Conviene calentamiento inespecífico en el -Descarga en objetos neutros: se aplica para resolver resentimientos -Cambio de roles: es importante para ponerse en el lugar del otro. -Confrontación: Se utiliza cuando se desea conservar la relación. 77 "Por una cultura del envejecimiento" -Anclaje: tomado de la Programación Neurolingûística (PNL), sirve para fortalecer un cambio de creencias. CMUCH expresivas, las cuales se definirán a continuación [19]: Técnicas supresivas: -Manejo de refranes y metáforas: es utilizada para asociar y sensibilizar. Sirven para dejar de hacer lo que sea necesario, para descubrir la experiencia que se oculta detrás de una determinada actividad: -Cuentos de proyección: son usados para aclarar la figura y darse cuenta. -Experimentar el vacío: llevar a la persona a no evitar sus sensaciones o huecos. -Psicodrama: es funcional reminiscencia de experiencias. -Hablar acerca de…: debido a que ello favorece la racionalización. Ubicar más a la persona en lo que siente y no en el exceso de palabras. en la -Manejo de introyectos: esto se aplica para cambio de creencias que no van de acuerdo con el Yo. -Descubrir los debeísmos: los introyectos son creencias falsas que no le pertenecen a la persona. -Manejo de sueños, duelos y fantasías: básicamente sirve para reestructuar el Yo. -Encontrar las formas de manipulación: enseñar cuáles son las de cada uno y aprender a evitarlas para facilitar el contacto pleno. La gran mayoría de estas estrategias pueden ser trabajadas con personas mayores, aunque se hace una amplia recomendación para que sean adaptadas a las características físicas, psicológicas y hasta ambientales del grupo de referencia. -Saber formular preguntas y respuestas: toda pregunta tiene un anzuelo al final que sirve para manipular. Hay que evitar adjudicarse lo que no es de uno. En la psicoterapia gestalt es muy importante el trabajo de base, el cual incluye (el darse cuenta, el trabajo con resistencias y el desarrollo de habilidades de contacto [20]. -Captar cuando se pide aprobación: esto le sirve al neurótico para no crecer en tanto tiene una necesidad insatisfecha respecto a su autoaprobación. -Darse cuenta de cuándo se está demandando o exigiendo: es una respuesta que favorece vivir anclado en la infancia. G. Técnicas vivenciales usadas en Gestalt Perls, adaptó, combinó, utilizó y nunca cesó de crear técnicas, retomando lo mejor de otras corrientes psicológicas, y así convertir a la Gestalt en una terapia integrativa. H. Técnicas expresivas Lo básico en gestalt es el experimento, es decir, el proceso que enfatizado en la experiencia interna del paciente facilita modificar la conducta de la persona en el aquí y ahora de la sesión terapéutica, de manera sistemática y nutriente. Reúnen la energía suficiente para hacer frente al contenido del darse cuenta del paciente, ya sea intensificando la atención o exagerando la acción deliberadamente : -Expresar lo no expresado: el silencio oculta la necesidad por temor a ser y a enfrentar, llevar al paciente a tomar decisiones sobre lo que quiere hacer. Las técnicas aplicadas en la Psicoterapia Gestalt pueden dividirse en dos grandes áreas interdependientes entre sí que son: supresivas y 78 "Por una cultura del envejecimiento" -Terminar o completar cuando la figura está incompleta. la expresión: CMUCH -Traducción: Poner palabras a un objeto y el terapeuta pregunta a cada uno qué es lo que quiere decir el objeto en su totalidad y en cada una de sus partes. -Buscar la dirección y hacer la expresión directa: checar todos los movimientos por pequeños que sean y exagerarlos, o bien, hacer que la persona diga claramente lo que desea. -Iluminando mi vida: preguntarle a las personas qué representa para ellos cada color, pedirles que iluminen su vida con los colores que más les gustan y que hablen con el color o que hablen como si fueran el color. Otras técnicas expresivas son [13]: -Maximizar la expresión: Señalarle al paciente que tome la decisión sobre lo que desea hacer en su vida, acompañarlo, y que se dé cuenta qué está haciendo para lograrlo. -Actuación: cada participante se concentra en otra persona y actúa y dice las cosas que la otra persona haría o diría, que trate de sentir como si fuera ella. Después sólo observan a las personas y les dice cómo las ve desde sí mismo. - Expresar lo que se está sintiendo: darse cuenta de qué pasa con el resto del grupo, estar al pendiente de lo que piensan y sienten el resto de sus compañeros y expresar con palabras las emociones propias. -Encuentro intrapersonal: se refiere a la lucha de dos opuestos dentro de la misma persona, definir las características de cada opuesto y se trabajan polaridades. Se trata de poner en diálogo a las personas y ayudarlos a crecer hasta llegar a un equilibrio. -Rondas: Que cada miembro del grupo pase a decirle al protagonista del momento lo que puede ofrecerle. Otra técnica que suele gustar mucho a los adultos mayores es la expresión a través del juego, un elemento tan olvidado en el vivir humano y que, erróneamente se cree es propiedad exclusiva de los niños. Recordar que a todo persona, en especial los adultos mayores el juego representa una manera de realizar transacción y de establecer contactos psicológicos y corporales. También es muy recomendable la musicoterapia. -Vocalización: Que lo que la persona no pueda decir en palabras lo diga en sonidos o en letras que para los otros no tengan sentido. Buscar una letra para expresar cariño o coraje o cómo se sienten ante una determinada persona; a partir de ello, elaborar un idioma que sólo tenga sentido para uno mismo. -Repetición: el terapeuta pide a la persona que repita algo que le llamó la atención para que ésta tenga mayor conciencia de lo que está pasando, se le puede pedir que lo repita tal y como lo dijo, o bien, que agregue algo a la frase, o que lo repita con voz diferente. Esto lo puede reflejar el terapeuta imitando al paciente tal y como lo dijo. Uno de los objetivos principales de esta técnica es que el paciente note las incongruencias que hay en lo que dice. Todas estas técnicas pueden ser aplicadas en el trabajo de grupo con adultos mayores con sus respectivas adaptaciones. También pueden crearse otras, o bien combinarse, ya que en la psicoterapia Gestalt juega un papel fundamental la creatividad del psicoterapeuta. II. CONCLUSIONES -Exageración: Pedirle a la persona (a través de movimientos, palabras, frases o emociones) que exprese lo que está haciendo en ese momento, lo que está pasando dentro de ella), lograr que se desbloquee y que saque el enojo o la emoción negativa. -La psicoterapia Gestalt grupal es susceptible de ser utilizada con personas adultas mayores que aún conservan sus estructuras mentales sanas, lo cual quiere decir que sean 79 "Por una cultura del envejecimiento" capaces de entender acerca del tema que se les está manejando. CMUCH III. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS -Es preferible usar la terapia con grupos de adultos mayores, ya que ha demostrado ser más útil que la individual, pues en la primera la persona recibe el apoyo tanto del grupo como del psicoterapeuta, que en este caso desempeña el papel de coordinador del grupo psicoterapéutico. 1. Argentino, P. (1997). La psicoterapia de la gestalt como terapia de comunidad. Quaderno di Gestalt. 24/25: 146-150. 2. Atienza, M. (1987). Estrategias en psicoterapia gestáltica–grupos. Buenos Aires: Nueva Visión. -En el grupo deben fijarse una serie de normas y reglas que todos los integrantes deben respetar para que el grupo no se desintegre y funcione de tal manera que se opere un crecimiento en sus miembros. 3. Balint, M. y Balint, E. (1966) Técnicas psicoterapéuticas en medicina. México: Siglo XXI. -El principal objetivo de la psicoterapia Gestalt con los adultos mayores es ampliar y/o desarrollar sus habilidades de contacto. 4. Belski, J. (2001). Psicología del Envejecimiento. Buenos Aires, Paraninfo. -Tanto las estrategias como las técnicas gestálticas deben adaptarse a las características psicológicas, sociales, culturales y físicas, entre otras, de los adultos mayores. 5. Canda, D. 1999. Diccionario de Psicología, Madrid: Ediciones Cultural, S.A. 6. Castanedo, C. (2003). Grupos de encuentro en Terapia Gestalt: de la silla vacía al círculo gestáltico. Barcelona: Herder. -En la terapia gestalt de grupo es indispensable que el psicoterapeuta se desplace al lugar donde se encuentra reunido el grupo, llevando consigo todo el arsenal necesario para aplicar sus técnicas. 7. Delval, J. (1994). El Desarrollo Humano. Alianza Psicológica Madrid). 8. Díaz Portillo, I. (2002). Bases de la terapia de grupo. Cali: PAX -Con los grupos de edad es necesaria una buena dosis de comprensión, empatía, afecto, paciencia y conocimiento de las características propias del proceso de envejecimiento, por parte del psicoterapeuta. Otras características esenciales del terapeuta que trabaja con adultos mayores son: inspirar confianza, dar apoyo y ser cálido pero sin ser maternal, que las personas se den cuenta que no tenemos las soluciones para todos sus problemas, estar siempre vigilante de todas las manifestaciones en el grupo, ser fiel a las personas del grupo, proteger su intimidad, dar la impresión al grupo de que se tiene fortaleza emocional, pero advertirles que no se nace con ella, sino que se tiene que trabajar para lograrla, estar al cien por ciento con el grupo. 9. Hernández, Z. E. (2007). La psicoterapia gestalt: una alternativa para el tratamiento de la depresión en adultos mayores institucionalizados. En: N. Pérez Chávez. Propuestas terapéuticas para el tratamiento de la depresión. México: CEIG Editorial, 73-88. 10. Hernández, Z. E. (2010). Una mujer grande transformándose en caricia. Tesis de Doctorado en Educación. Universidad Veracruzana en convenio con la Universidad La Salle de Costa Rica. Xalapa, Veracruz, México. 11. Kitzler, R. (1980). El grupo gestalt. The Journal Press. Highland, N.Y., 6: 25-36. 80 "Por una cultura del envejecimiento" 12. Krassoievitch, M. (2001. Psicoterapia Geriátrica. México: Fondo de Cultura Económica 13. Naranjo, C. (2002). Gestalt de vanguardia. Barcelona: Editorial SAGA 14. Perls, F. (2004). Terapia de grupo vs. Terapia individual. En: John Stevens (Ed.). Esto es Gestalt. Editorial Cuatro Vientos: Madrid. 2126. 15. Perls, F. y Baumgardner, P. (1977). Terapia Gestalt. México: PAX. 16. Robine, J. M. (2005). Contacto y relación en psicoterapia. Chile: Cuatro Vientos 17. Rogers, C. (1977). El proceso de convertirse en persona. Buenos Aires: Paidós 18. Salama, H. (2004). Gestalt. De persona a persona. México: Alfaomega 19 Salama, H. y Castanedo, C. (1991). Manual de psicodiagnóstico, intervención y supervisión para psicoterapeutas. México: El Manual Moderno. 20. Shub, N. (2002). Desarrollo del proceso terapéutico: un encuentro. México: Editorial CEIG. 21. Spagnuolo, M. (2002) .Psicoterapia de la Gestalt En: M. Spagnuolo (Coord.). Hermenéutica y clínica. Barcelona: Gedisa, 175176 . 22. Verdwoerdt, A. (1976). Clinical Geropsychiatry. Nueva York: The Williams y Wilkins Co. 23. Von Bernhardi, R. (2005). Envejecimiento: cambios bioquímicos y funcionales del Sistema Nerviosos Central. Revista chilena de Neuro-psiquiatría. V. 43 No. 4.p. 298). 24. Zinker, J. (2003). El proceso creativo en la Terapia Gestáltica. México: Paidós. 81 CMUCH "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH LA HIPNOSIS EN GERONTOLOGÍA Psic. Tito Armando I. INTRODUCCIÓN Quintanar Robles Consejo Tutelar de Menores de Colima Secretaria de Educación del Estado de Colima L A HIPNOSIS es un fenómeno de nuestra mente que ha existido siempre y que solo hace alrededor de unos doscientos años ha ido introduciendo con sus altas y bajas en los terrenos de la medicina tanto física, como psicológica. Abstract— We analyze the possibility of using hypnotic techniques in gerontological care. We briefly review the history and development of hypnosis, and discusses some of the techniques used, while identifying various factors that affect aging. We present and discuss several cases where hypnotic techniques were used for the elderly and terminally ill. Finally, it makes recommendations on the use of hypnosis in the field of gerontology. Si la Gerontología estudia todo lo relacionado con los problemas de la vejez tanto físicos, como emocionales y sociales, por lo tanto la hipnosis es una estrategia que puede aportar un gran beneficio dentro de esta rama de la ciencia; y ya sea que se le reconozca o no, se encuentra inmersa en la conducta idiosincrática de las personas llamadas de la tercera edad. Keywords- Hypnosis in gerontology, Eriksonian techniques, gerontological clinical hypnosis cases. 1. BREVE PANORAMA DE LA HIPNOSIS Resumen— Se analiza la posibilidad de utilizar las técnicas hipnóticas en la atención gerontológica. Se revisa brevemente la historia y desarrollo de la hipnosis, y se comentan algunas de las técnicas más utilizadas, al mismo tiempo se mencionan diversos factores que afectan al envejecimiento. Se presentan y comentan diversos casos en donde se utilizaron técnicas hipnóticas para personas mayores y en fase terminal. Por último, se hacen algunas recomendaciones sobre el uso de la hipnosis en el campo de la gerontología. Nadie sabe lo que es la hipnosis, pero no por eso deja de sernos útil y de aplicación práctica en casi todos los ámbitos del quehacer humano: como la Medicina, Psicología, Teatro, Política, Deporte, Mercadotecnia, etc. La mayoría conocemos de alguna manera la historia del desarrollo de esta disciplina, por lo que solo mencionaré lo que considero más significativo. Índices- Hipnosis en gerontología, técnicas eriksonianas, casos de hipnosis clínica gerontológica. Franz Anton Mesmer, médico (alemán o vienés) que hace más de dos siglos aplicaba esta 82 "Por una cultura del envejecimiento" técnica con éxito sin saber de qué se trataba y lo atribuía a un fluido magnético al cual llamó magnetismo animal. El fue el pionero de este método que posteriormente fue desmitificándose con el aporte de grandes médicos tanto ingleses como franceses, los cuales encontraron su utilidad práctica principalmente en inducir analgesia y anestesia en sus intervenciones quirúrgicas, así como en algunos padecimientos mentales, quitándole el aspecto teatral y mágico que Mesmer les atribuía [1]. CMUCH reprimidos que pueden ser dolorosos para el sujeto y provocar una crisis de angustia e incluso una reacción psicótica, por lo que solamente debe ser manejada por profesionales honestos dentro del campo de la medicina, psiquiatría o psicología. O personas debidamente capacitadas en psicopatología con un perfil ético que limite su acción al campo exclusivo de su profesión y evitar de esta manera el manejo indiscriminado o con fines egoístas o deshonestos. Siendo así, no existe ninguna contraindicación para ejercerla. Conforme fueron descubriéndose las drogas sintéticas que dieron un resultado más práctico y efectivo en el tratamiento del dolor, la hipnosis quedó relegada a un segundo plano. Asimismo otro de los factores que la desprestigiaron fue el manejo que se hizo por parte de charlatanes en espectáculos públicos como teatros, circos, etc., por personas no preparadas dándoles una connotación mágica y poco seria. Esta asociación con lo espectacular, lo teatral y mágico creo una imagen poco seria y distorsionada que todavía perdura en la mente de la gran mayoría de personas mal informadas. 3. FENOMENOS DE LA HIPNOSIS Lo que hace tan fascinante el campo en el que se mueve son los fenómenos ilógicos que se dan y que desafían la realidad a la que estamos acostumbrados; así por ejemplo uno de los fenómenos comunes y de aplicación práctica es la desaparición del dolor por sugestión hipnótica. La cual puede ocurrir desde un dolor de causa emocional o psicosomática, hasta uno de origen francamente orgánico. En algunos países se han dictado leyes que prohíben este tipo de espectáculos, no obstante por el atractivo que ejercen no se ha logrado disminuir su proliferación. Razón por la cual este valioso método psicoterapéutico no se le ha dado toda la importancia que pudiera tener en su aplicación médica y psiquiátrica; básicamente por dos factores: prejuicios y comodidad, ya mencionados. Inducir un trance a un paciente para producir analgesia y hacer una intervención odontológica, por ejemplo. Requiere un poco de más tiempo y destreza, que aplicar una inyección lo cual es rápido, mecánico y efectivo. Entre otros fenómenos están las alucinaciones que implican los cinco sentidos y que pueden ser tanto positivos como negativos. Así se le puede sugerir al sujeto que al abrir los ojos o volver la vista hacia determinado lugar verá, por ejemplo: un ramo de flores; éste puede ver las flores, olerlas, distinguir colores, texturas e incluso degustar el sabor. Y en forma negativa se le puede sugerir que no verá determinado objeto y al abrir los ojos no lo verá y en cambio solo verá el lugar vacío. Regresiones y progresiones en el tiempo. Este fenómeno incluso se puede llevar más allá de su tiempo real de vida; hacia atrás antes del nacimiento o concepción por años que pueden llegar a ser cientos de años antes de su entrada a ésta vida. En este tipo de fenómenos no es posible dar una explicación científica, lo único que podemos saber es que sucede; y la aplicación 2. QUIEN DEBE USARLA El mal manejo de la hipnosis puede provocar graves daños en la personalidad del sujeto. Que van desde liberar estados emocionales 83 "Por una cultura del envejecimiento" práctica de estos hechos es que se logran curar enfermedades o padecimientos que han resistido cualquier otro procedimiento médico [2] [3]. CMUCH otras culturas y sobre todo desarrollar creencias que puedan alterar nuestra fisiología, edad, capacidades y talentos, etc. Considerando todo lo anterior podemos inferir que el ser humano puede transformar de muchas maneras su vida y que a través de la hipnosis acceder a la mente inconsciente donde pueden realizarse los cambios más profundos. 4. HIPNOSIS EN PSICOGERONTOLOGIA No sabemos por que envejecemos si nuestro cuerpo se esta renovando en cada instante como también se están muriendo miles de células por segundo. Sin embargo este proceso pueda ser que con el paso de los años sea mayor la muerte que la recuperación. Lo cierto es que moriremos o dejaremos esta vida. El que vivamos una larga existencia de la mejor forma posible o lo contrario; en gran parte se puede deber tanto a la herencia como al desgaste sufrido por nuestros órganos, debido a múltiples factores tales como acumulación de toxinas, contaminantes del medio ambiente, exposiciones a radiaciones solares e industriales, desechos que van dañando las células como los radicales libres y los aldehídos. El ser humano es el producto de sus creencias. A diferencia de los animales que siguen un patrón de vida grabado genéticamente conforme a la especie que le tocó vivir, nosotros en nuestra especie de Homo Sapiens no poseemos una programación que nos guíe a ser de alguna manera HUMANOS. Y todo lo que somos es producto del aprendizaje. Así hablamos porque escuchamos hablar a las personas que nos criaron, como todo aquello que percibimos e incorporamos durante los primeros años de nuestra vida. De no haber tenido contacto con seres humanos, nuestro desarrollo no se hubiera dado o en el mejor de los casos viviríamos como animales si solo esto hubiéramos visto. Nos hemos acostumbrado tanto al medio en el cual hemos vivido que no nos damos plenamente cuenta que damos por hecho como una realidad todo aquello que “somos” sin darnos cuenta que solo es un aprendizaje iniciado casi desde el momento en que nacimos. Y que únicamente: “SOMOS SOLAMENTE AQUELLO QUE NO PODEMOS CAMBIAR DE NOSOTROS MISMOS” como son: el color de piel, color de ojos, sexo, complexión, estatura; y todo lo demás que nos caracteriza es aprendido o condicionado por un medio ambiente geográfico y sociocultural. Si damos por hecho esto, podemos empezar a comprender que aquello que aprendimos puede ser de alguna manera modificado, cambiado o desaprendido. A diferencia de un animal que dentro de su especie no puede dejar de actuar como está programado; en cambio nosotros podemos comportarnos de muy diferentes maneras dentro de nuestras características biológicas y anatómicas. Podemos aprender a hablar cualquier idioma de nuestro mundo, asumir cualquier costumbre o valor de En base a las condiciones en las que nos encontramos inmersos somos influidos por tres edades: Biológica, Psicológica y Cronológica. La Edad Biológica está relacionada con el desgaste del cuerpo, lo que nos hace envejecer físicamente y va llevándonos a un deterioro paulatino hacia el final de la vida. Sin embargo no todos envejecemos al mismo ritmo, las personas que han llevado una vida con carencias tanto materiales como afectivas, descuidando por ignorancia o por condiciones fuera de su voluntad, las necesidades básicas como el comer, dormir, ejercicio, etc., puede envejecer y morir a más temprana edad a diferencia de otra persona que ha llevado una vida sin excesos, ejercitándose, cuidando su alimentación, su economía, etc., puede tener una buena calidad de salud a una edad avanzada. Edad Psicológica.- En la actualidad ya nadie duda del poder de la mente sobre la materia; y aunque esto sea tan cierto como el aire que 84 "Por una cultura del envejecimiento" respiramos, aun nos asombran las infinitas posibilidades que tenemos en el presente y hacia el futuro lo que nos motiva a seguir avanzando y desvelando ese gran misterio que somos. CMUCH atrás. Todo el ambiente era de veinte años antes, revistas, periódicos, música, .los sujetos hablaban y se comportaban como si estuvieran viviendo en ese año, 1959 …todos los hombres estaban jubilados, pero se les pidió que hablaran en presente de los acontecimientos y de sus trabajos como si estuvieran en activo… todos llevaban carnet con fotografías tomadas veinte años antes. Durante el estudio el equipo de investigadores hizo mediciones de la edad biológica de los sujetos con baremos como la fuerza muscular, la memoria a corto plazo y la agudeza visual, auditiva y de sabor. Los resultados físicos de este viaje mental en el tiempo fueron sorprendentes. Al término del estudio unos observadores imparciales compararon fotografías tomadas antes y después; y adjudicaron al grupo de tres a cinco años menos en promedio, de la edad que les habían calculado al inicio. La longitud de los dedos tiende a acortarse con le edad, pero los de las participantes en la experiencia se habían alargado. Las articulaciones estaban más flexibles. Muchos de aquellos hombres se volvieron más activos y autosuficientes…La potencia muscular mejoró así como la audición y la visión. Más de la mitad del grupo mostró un aumento de la inteligencia durante el estudio, según los tests estándar. El grupo control no mostró ninguna de estas mejorías en el mismo grado” [4] [5] La manera en que uno se percibe a sí mismo, cómo nos sentimos, pensamos y creemos que somos se relaciona con esta edad. Las emociones positivas como el entusiasmo, la confianza, las amistades significativas, saber dar y recibir afecto, la autoestima elevada y todo aquello que nos hace sentir que somos personas valiosas, dignas de amor, merecedoras de estar con pleno derecho en este mundo, fortalece nuestro sistema inmunológico, el cual es un escudo contra las adversidades, determina el tiempo y la calidad de vida que tendremos. Edad cronológica. – Esta edad regida por números en el calendario es por la que nos guiamos para saber cuantos años tenemos, es la que nos señala el reloj, los diferentes períodos de tiempo: social, económico, legal, etc., es la edad que rige dentro de las condiciones sociales y culturales en las que hemos vivido desde que empezamos a medir el tiempo. Esta edad no puede alterarse; adelantarse o atrasarse, marcha inexorablemente hacia eso que llamamos futuro, no depende de nosotros y no tenemos control sobre sobre ella. En cambio la edad biológica y la edad psicológica dependen en gran parte de cada uno de nosotros. Podemos tener control sobre nuestros hábitos, pensamientos y sentimientos, con cierta independencia de los factores externos. 5. FACTORES QUE INFLUYEN EN LA SALUD: Un experimento que comprueba cómo pueden ser alteradas las edades psicológicas y biológicas es el que se efectuó hace alrededor de treinta y cuatro años en una universidad de Estados Unidos, de la manera siguiente: (proyecto de modelado de PNL a cargo de Robert Dilts,) Dentro de los factores que aceleran el envejecimiento los más conocidos son: En la Universidad de Harvard, en EE.UU., Ellen Langer y col., en 1979, “realizaron un estudio en un grupo de varones todos ellos mayores de setenta y cinco años reunidos durante una semana en una residencia campestre... que fue decorada y amueblada al estilo de veinte años 85 El estrés Las preocupaciones El sentimiento de impotencia La depresión El sentimiento de hostilidad hacia uno y hacia los demás "Por una cultura del envejecimiento" En el presente existen más sabios que en ningún tiempo pasado lo que favorece también que los conocimientos que permanecieron celosamente guardados, vayan siendo desvelados. La incapacidad para expresar emociones La falta de amistades íntimas El fumar y demás excesos La hipnosis que durante muchos tiempo permaneció en el desván de la ciencia, ahora está emergiendo y reclamando el lugar que le corresponde sin los atavismos de la superstición y el charlatanismo. 6. FACTORES ASOCIADOS CON UNA LONGEVIDAD SALUDABLE: Los profesionales de las ciencias médicas y psicológicas tienen la noble misión de dignificar esta área que promete grandes aplicaciones en el tratamiento de todo tipo de sufrimientos ya sean físicos o psicológicos. Dentro de los factores que favorecen una vejez saludable se consideran: CMUCH La Medicina.- Es una ciencia que ha tenido grandes avances en el conocimiento del origen y tratamiento de las enfermedades desde el punto de vista orgánico y el alivio del dolor a través de medicamentos e intervenciones quirúrgicas. No obstante en la actualidad se sabe de la influencia tan grande que ejercen nuestras emociones y creencias en el origen y desarrollo de cualquier enfermedad por lo que el manejo oportuno y adecuado de la hipnosis representa una herramienta muy valiosa para casi cualquier tipo de padecimiento, sufrimiento de la índole que sea. Baste conocer los miles de experimentos e investigaciones que se han realizado con el placebo y el efecto placebo, para convencerse de la importancia que tiene nuestro condicionamiento cultural en todo lo que “somos”. El optimismo La esperanza Un sentido de control ante las circunstancias difíciles La felicidad Estas cualidades guardan relación con la seguridad económica y satisfacción laboral “ Relaciones felices y prolongadas con amistades y cónyuge Capacidad para hacer amigos íntimos y conservarlos Beber alcohol moderadamente Hacer ejercicio moderado con regularidad Dormir de seis a ocho horas cada noche En Psicología.- En esta área podemos llevar la hipnosis hacia cualquier forma de creencia que limite las posibilidades de desarrollo de la persona y le impida vivir en plenitud independiente de cualquier padecimiento que esté sufriendo al lograr separar lo real y lo provocado por sus temores, ansiedad y creencias. 7. FUTURO DE LA HIPNOSIS En la actualidad somos un poco más de siete mil millones de seres humanos habitando este planeta y ante esta ingente masa humana estamos también en el pináculo de los avances científicos y tecnológicos que hacen posible que los conocimientos se trasmitan y sean accesibles a cualquier persona que se tome la molestia de adquirirlos. “Hoy se afirma, en el campo científico, que nuestros pensamientos y cogniciones son actos bioquímicos con consecuencias bioquímicas: nuestros cerebro y nuestro cuerpo son sensibles no solo a la luz y la oscuridad, a la temperatura y a la humedad, sino también a las convicciones 86 "Por una cultura del envejecimiento" culturales, la depresión, las expectativas…. Por tanto, el cuerpo también puede responder de una manera singular a la palabra escrita o hablada y a las im genes….aquello que el cerebro puede organizar el cuerpo lo ejecutará-“ [6]. CMUCH empezar a sanar, cada célula, cada tejido, cada músculo desde ese momento y que este proceso se daría en forma continua día y noche. Por razones familiares no fue posible que me siguieran llevando y trayendo con la continuidad que requería el caso, por lo que dejé de verla; solo me informaron que seis meses después ella murió, sin embargo los seis meses que vivió después de esas sesiones transcurrieron con menos angustia, durmiendo y comiendo mejor. Este cambio de actitud respecto a la inminencia de su muerte, a la aceptación de los hechos sin agregarle en lo posible ningún prejuicio, temor, preocupación o cualquier otro pensamiento que no fuera las sensaciones del presente, ayudó para que su mente así abonada pudiera aceptar las sugestiones de curación que le ayudaron a vivir sus últimos meses con mejor calidad de vida, que cuando estaba llena de ansiedad, temores y prejuicios respecto a toda su persona. II. EXPERIENCIAS DE CASOS CLINICOS A. En el año 1976, fui solicitado para tratar a una mujer que se le había dado de baja en Depto. De Oncología del Hospital General por cáncer en el útero y se le había desahuciado dándole dos meses de vida. Cuando me piden que la vea ya había pasado un mes de ese término por lo que de acuerdo al pronóstico le quedaba tan solo un mes de vida. La mujer de 33 años soltera, con tres hijos de aproximadamente 4, 5 y 6 años de edad. Ella vivía con unos familiares por la Unidad Satélite, en la Ciudad de México. Al principio me resistí a tratarla por temor de no poder lograr mucho; y como le dije a la persona que me solicitó que no existía ninguna garantía que la hipnosis pudiera hacer algo y no quería sembrar falsas esperanzas. Esta persona me contestó que no había nada que perder puesto que ya no les quedaba ninguna esperanza en la fase terminal que se encontraba. Acepté, y como yo no tenía vehículo dependía de que me llevaran y trajeran. Al llegar me encontré una mujer postrada, con dolores que no le dejaban y ya no le hacían los analgésicos como la prodolina inyectada. No dormía y su muerte era inminente. Lo primero que hice fue tratar de que aceptara su muerte; la cual podía suceder, en una hora, un día, una semana o más. Al mismo tiempo procedí a una relajación fraccionada y a inducir un trance que iría profundizando con cada sesión posterior. A partir de esa primera sesión que duró poco más de hora y media; se logró disminuir el dolor y dormir mejor. En estado profundo se le dio órdenes a su mente inconsciente de que iba a empezar a restituir, a revitalizar todos sus órganos dañados, reconstruir sus células enfermas y No podemos inferir que resultados pudieran haberse obtenido si se hubieran continuado las sesiones. B. Mujer de 83 años que fue tratada por una depresión. La mujer me la llevan a la consulta vistiendo ropas oscuras, cubierta la cabeza con un boina de estambre y no deja de llorar. Cuando empiezo a interrogarla, solo se suelta llorando y entre su llanto me dice que tiene 20 años viviendo sola y sus familiares se aprovechan de ella. En poco mas de cuarenta minutos no deja de llorar, ni me permite intervenir para conocer que es lo que le aqueja. Cuando logro que me preste un poco de atención, busco distraer para luego establecer una comunicación directa evitando que vuelva a su anterior estado de ánimo; e induzco un estado de trance donde exploramos estados de recursos que asociamos y proyectamos hacia el futuro. De la primera a la segunda sesión hubo un pequeño cambio; permaneció menos tiempo sin llorar; reprogramamos sus experiencias pasadas, logrando con esto un cambio sustancial en su forma de percibir su vida. La paciente empezó a llevar mejores relaciones con familiares que ya 87 "Por una cultura del envejecimiento" casi no la visitaban; empezó a vestirse con atuendos menos sombríos y tener mejor atención hacia su persona. CMUCH F. Mujer de cincuenta y ocho años que me la llevan sus hijas de un brazo en cada lado por presentar temores irracionales a salir de su casa, pensamientos obsesivos respecto a carencias que pudiera sufrir en el futuro, siendo que tenía un patrimonio familiar asegurado, tanto en propiedades como en aportaciones que le enviaban regularmente sus hijos de Estados Unidos. Sentía temores por que al asomarse a la calle las vecinas la estaban vigilando y podían hacerle un “mal”. Debido a estos temores no había salido de su lugar de origen y por lo tanto no sabía lo que era viajar en un autobús. Varios médicos que la habían entrevistado coincidían en que no existía una causa orgánica que justificara estos comportamientos. Después de interrogarla sobre su historia familiar me refiere que desde niña tuvo un padre represor, machista e indiferente respecto a sus necesidades afectivas y una madre sumisa; al casarse su esposo fue muy similar en comportamientos al que había tenido con su padre. Desde las primeras sesiones se le indujo en un trance con el fin de preparar su mente hacia un cambio favorable. Combinando varias técnicas y apoyado en la hipnosis se le manejó sus experiencias traumáticas, conjuntamente con un progresivo fortalecimiento del ego, que le fue llevando a eliminar sus temores, sus obsesiones y comenzó a salir e incorporar estrategias de socialización que le ayudaron a trabajar vendiendo productos de belleza, sin que económicamente necesitara, solo como una forma de distracción. Pudo viajar y visitar a sus hijos en el extranjero. Todo eso se logró en un año y medio con sesiones de una por semana las primeras seis, las cuales fueron espaciándose cada quince días y luego cada mes. C. Elsa y Ramona.- joven señora con dos personalidades.- Científicamente denominado “Psiconeurosis de Reacción Disociativa”, al explorar su pasado se supo de una niñez donde privaba la rigidez religiosa. Al re-encuadrar sus experiencia logra integrar en una sola sus dos personalidades antagónicas; aceptar una hija que había sido concebida en una personalidad de la cual la otra no tenía recuerdo y no sentía ningún afecto hacia esa hija, que era extraña para ella. Al realizarse la integración logra empezar a desarrollar afecto hacia su hija. Este tratamiento se llevó a efecto en aproximadamente unos seis meses, con sesiones de una por semana. D. Una Sra., me lleva a su hija que va reprobando varias materias en el 5to. Grado de primaria. Y la materia de Matemáticas es la más baja de todas. Se le dan lineamientos a la madre y a la hija para que empiece a desarrollar hábitos de estudios y en la materia que va más mal, en trance profundo se le “implanta” que visualice un diez en el examen final. En sus pruebas logra pasar todas las materias con calificaciones de ocho y nueve, solo en Matemáticas saca un diez. E. En la Sociedad Nacional de Psicología e Hipnosis Clínica y Experimental, se llevó a efecto un manejo con una paciente que se sentía poco agraciada, quien acudió por problemas que tenía en relación con sus novios, siempre se ausentaban sin llegar a proponerle una relación más seria que culminara en matrimonio, que era lo que ella realmente deseaba. En estado de trance se le programó para casarse en un término de tres meses. Este plazo se cumplió al pie de la letra y al tercer mes se casó. Su deseo de llevar a buen término sus anhelos limitados por sus creencias de no sentirse merecedora impedían su realización; las cuales fueron reprogramadas en su mente inconsciente lo que la impulsó a cambiar, mejorando su figura y actitudes que la llevaron sin mayores impedimentos al fin propuesto. G. Mujer de cuarenta y siete años acude por sufrir estados depresivos compensados con un comportamiento irritable que la hace tener malas relaciones con sus hijos, esposo y compañeros de trabajo. Había sido hija “no deseada”, obligada a trabajar cuidando a sus hermanos y limpieza de la casa desde muy pequeña sin haber disfrutado su niñez, ni su juventud. Sufría de constantes cefaleas, malestares estomacales y problemas de la piel. Después de las primeras sesiones donde se 88 "Por una cultura del envejecimiento" trabajó con sus emociones, se indujo en un trance profundo y se le llevó atrás en el tiempo hasta su vida intrauterina; se le creó una fantasía de absoluta seguridad, donde la madre recibió todos los cuidados que requería y se continuó hasta su nacimiento, para ser recibida por dos figuras (padre y madre) con absoluta aceptación, amor incondicional y expectativas de una vida llena de seguridad, afecto y bienestar. En ese estado se le fue llevando año por año y cuando empezó a sentir las incomodidades de sus vivencias se le hizo pasar en forma disociada llena de recursos cada momento reincorporándolo en una experiencia que podía no ser afectada. Todo esto se realizó hasta llevarla un poco más de los siete años. Construyendo una “realidad” diferente. Al regresar del estado alterado se sentía con una sensación de ser capaz de ver las cosas de manera optimista, actitud que le favoreció para emprender acciones que fueron fortaleciendo su autoestima, con sesiones de seguimiento que duraron unos ocho meses, lográndose un cambio muy significativo en relación a sus grabaciones pasadas y orientada a un futuro diferente y mejor. b. c. d. Estos ejemplos tomados al azar, no son los más representativos, solo sirven como un ejemplo de las aplicaciones que se pueden lograr en el amplio campo de los estados alterados de conciencia, los cuales nos descubren un universo lleno de posibilidades tal como lo señalan Ortíz y Guevara [7]. e. III. POR QUE LA HIPNOSIS NO SE HA UTILIZADO EN PSICOGERONTOLOGIA Es probable que influyan factores como los siguientes: a. CMUCH aceptación tanto del médico como del paciente. Las enfermedades de las personas en esta etapa, muchas se consideran crónica e inclusive con pocas probabilidades de lograr una cura total. Resultan también las más costosas y todo eso crea una actitud para el paciente, como la familia y el cuerpo médico que saben que sus esfuerzos solo pueden lograr magros resultados para prolongar la vida, a diferencia de pacientes más jóvenes. El paciente de la tercera edad presenta una separación mayor de los intereses, gustos y necesidades de la gente más joven; lo que no sucedía antes de los avances científicos y tecnológicos como se ven en la actualidad; dando por hecho que la llamada “crisis generacional” sea mucho m s grande y por consecuencia el paciente mayor se sienta más relegado de la sociedad, la cual le es ajena. Sabemos que otras culturas como la china se valora al anciano y se le reconoce su sabiduría y experiencia, por lo que se le ve con respeto y admiración El manejo de la hipnosis para cambiar creencias, actitudes y comportamiento puede resultar más difícil en la persona mayor, no porque lo sea de hecho, sino porque el paciente puede no tener la misma disposición de someterse a esta práctica, aunada a la misma actitud del psicoterapeuta condicionada por las mismas creencias que privan en la época actual Sería conveniente empezar a crear una conciencia en el medio de la medicina tanto física como psicológica para revertir estas actitudes que no favorecen una aplicación mas consciente y optimista de las posibilidades que pueda tener esta práctica que va directamente al núcleo que son las creencias de lo que realmente somos. En la actualidad y desde hace un poco más de cinco décadas se ha despertado mucho interés por temas que anteriormente se consideraba superstición sin ningún sustento científico. La hipnosis es una puerta que se nos abre hacia el camino de lo desconocido y que siempre ha estado El adulto mayor puede presentar una actitud de mayor escepticismo e ideas un poco más rígidas que no favorezcan el tipo de terapia hipnótica que requiere poco más paciencia y 89 "Por una cultura del envejecimiento" dentro de cada uno de nosotros; facultades insospechadas que pueden ser la respuesta a aquello que siempre hemos anhelado, esto es: trascender nuestros propios límites, romper todo aquello que nos encadena, enfermedades, prejuicios, malos hábitos, creencias nocivas, sufrimientos, etc. Y contactar con ese ser que duerme dentro de nosotros esperando le permitamos despertar [8]. CMUCH IV. AGRADECIMIENTOS: El autor agradece al Prof. José Alcibiades Garfias Gutierrez por su apoyo en la supervisión del formato de este documento. Los diferentes métodos psicoterapéuticos reconocidos han orientado sus procedimientos a lograr no solo aliviar o curar un síntoma, sino a eliminar la dependencia de todo condicionamiento familiar, cultural o social que limite su desarrollo y por ende alcanzar esa hipotética felicidad a la cual potencialmente tenemos todas las facultades para lograrlo [9]. V. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS: [1] Téllez Arnoldo (2007). Hipnosis Clínica: un enfoque ericksoniano. Ed. Trillas, México. En este tiempo de avances tecnológicos acelerados, la gran mayoría de los adultos mayores se han quedado relegados sin poder seguir el ritmo de las actuales generaciones de jóvenes en cuanto al manejo de la información tanto teórica como práctica, con lo que ha hecho más grande esa brecha llamada generacional, en detrimento de esa parte tan valiosa de la sociedad que es la experiencia y sabiduría acumulada por los años. [2] Weiss L. Brian. Muchas Vidas, Muchos Sabios. 1995. [3] Procter Harry (2001). Escritos esenciales de Milton [4] Deepak Chopra, Vida sin Condiciones. 1992, [5] Ian McDermott y Josep O’Connor. PNL para la Salud. 1996 [6] Master Robert, Neuromunicación. 1996H. Erikson. Vol. 1. Ed. Paidós. Barcelona. La hipnosis debe ser bien comprendida y aplicada por ser la llave que puede abrir las puertas a facultades que nos lleven a vivir una vida más plena, útil y feliz, a través de desterrar las falacias creadas por nuestra ignorancia respecto a lo que realmente somos y podemos llegar a manifestar. [[7] Ortíz y Guevara (2011) Hipnoterapia: el secreto del caso 11. Ed. Amarú. Salamanca. 8] Harthland, I. La Hipnosis en Medicina y Odontología. 1974. [9] Kruger, W. Hipnosis Clínica y Experimental. 1972, 90 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH INTERVENCIONES CLÍNICAS EN LA VEJEZ: DEMANDAS Y NECESIDADES Delia Catullo Goldfarb Red Iberoamericana Psicogerontología (REDIP) Terapéutico, Talleres Ser y Hacer y Acción Gerontológica Integrada de IndicesIntervenciones clínicas, Acompañamiento Terapéutico, cuidados, fragilidad, vinculo, subjetividad, cultura, psicoanálisis. Abstract: We present a joint of the psychogerentologic work with health care interventions, especially in regard to the mental health of the elderly. We aprocch the condition of frailty as different of the pathological processes and also make a relationship between the social image and iatrogenic stressful social processes. Aiming a reflection on the Caring, analyze the bond of trust of patient / provider relationships and the vicissitudes of care in contemporary times. Finally we introduce three types of action in the psychogerontological clinic: Therapeutic Accompaniment, Being and Doing Workshops and Gerontological Integrated Action I. SUBJETIVIDAD Y CULTURA A los Psicogerontólogos nos interesa el proceso del envejecimiento en sus múltiples dimensiones y especialmente como construcción histórica y permanente de la subjetividad. No es un recorte disciplinar dirigido a un grupo determinado de profesionales del área de la salud, es un cuerpo de conocimientos dirigido a la construcción de un nuevo campo del saber verdaderamente interdisciplinar que debe interesar a todos aquellos que trabajan con adultos mayores y que tengan como objetivo el entendimiento de la vejez y sus vicisitudes en todos sus aspectos. Key words: clinical interventions, therapeutic accompaniment, care, frailty, bond, subjectivity, culture, Psychoanalysis Resumen: Presentamos una articulación sobre el trabajo psicogerontológico y las intervenciones en salud, especialmente en lo que se refiere a la salud mental de los adultos mayores. Abordamos la condición de fragilidad y su diferenciación con la presencia de procesos patológicos y hacemos la relación con la imagen social y procesos sociales estresantes iatrogénicos. Objetivando una reflexión sobre el Cuidar, analizamos el vínculo de confianza de la relación paciente/profesional y las vicisitudes del cuidar en la contemporaneidad. Finalmente introducimos tres modalidades de actuación en la clínica psicogerontológica: Acompañamiento Todos los que nos interesamos por las cuestiones referentes a la longevidad debemos conocer los aspectos subjetivos de este proceso, tanto como las necesidades y demandas sociales que se generan con este nuevo fenómeno del envejecimiento poblacional, como debemos conocer las leyes que protegen o atacan los derechos de ciudadanía de esta población y los mecanismos socio-políticos que organizan su actuación. 91 "Por una cultura del envejecimiento" Una posición crítica y superadora a respecto de la vejez y del envejecimiento, debe tener en cuenta la siempre fundamental articulación entre la subjetividad, situaciones sociales, económicas y políticas. CMUCH valores profundamente modificados. Surgieron nuevas demandas, nuevas posibilidades vinculares, nuevas normas para el funcionamiento social. Antiguos prejuicios fueron dejados de lado y consecuentemente nacieron nuevos conceptos de trabajo, relaciones, familia y, claro, de vejez. La cultura contemporánea genera situaciones de gran sufrimiento para la población que envejece. En una sociedad indiferente al pasado, sobrevalorizadora del presente, intolerante con lo considerado improductivo, aquel que ya vivió muchos años es fuertemente rechazado como inútil y dependiente. Pero, todavía, es difícil para el adulto mayor construir su papel en esta nueva cultura, especialmente para aquellos que quieren permanecer activos y socialmente actuantes. Teóricamente se les reconocen sus derechos, pero prácticamente no se les abren los lugares de reconocimiento y actuación. Las representaciones sociales negativas que se mueven del ambiente en dirección al viejo, lo desestabilizan como sujeto. Debemos reconocer que nuestro trabajo no fue en vano y muchas cosas han cambiado en las últimas décadas, pero todavía tenemos un largo camino por recorrer. El adulto mayor todavía es visto como una carga social, como un problema o como un favorecido por las políticas públicas, alguien que goza de privilegios y no de derechos. En ambos casos el lugar simbólico atribuido a la vejez es el de la exclusión social, o sea, un “no lugar”. Las actividades productivas, culturales, artísticas, intelectuales, de cuidados y soporte al bienestar familiar no son suficientemente valorizadas cuando practicadas por un anciano. Todavía no se reconoce la necesidad real de estas actividades. La cultura crea definiciones y promueve un lenguaje que categoriza los ciudadanos según género o faja etaria, determinando las relaciones sociales, tanto las de alianza, de conflicto de solidaridad o de dominación. Si podemos reconocer estas situación podremos crear soportes multidisciplinarios adecuados para este enorme contingente de personas en proceso de envejecimiento, a pesar de las dificultades siempre presentes, especialmente en lo que concierne al prejuicio social. El proceso de vaciamiento de la subjetividad continúa y se renueva cada vez que relegamos un anciano a un segundo plano, lo empujamos a los bordes de la estructura social, donde acaba perdiendo todo poder hasta sobre sí mismo. La vida más larga y saludable no es garantía de calidad y bien estar. A pesar de que los ancianos viven cada vez más y muy bien hasta edades muy avanzadas, también cada vez más frecuentemente nos deparamos con situaciones de fragilidad física, psíquica y social. Cuando un viejo dice: “en mi tiempo”, est diciendo que no tiene presente, que solo puede existir en relación al pasado, en relación a un momento de la vida donde tenía valor simbólico. En el presente no puede tener proyectos de futuro porque no tiene un lugar de reconocimiento. Cuando abordamos temas relacionados con la fragilidad o dependencia del Adulto mayor, no lo hacemos para fortalecer la imagen negativa y si para denunciar la falta de cuidados que la mayoría de las culturas tienen con este sector e incentivar la lucha por la inclusión social. La consciencia de la propia finitud que ante situaciones favorables podría generar un sentimiento de serenidad y desapego elaborativa, se transforma en una amenaza para el Yo ante la falta de valor social. Se instala un sufrimiento excesivo marcado por la sensación de inutilidad, vacío, desesperanza. Se patologiza la vejez como una serie interminable de pérdidas. En la contemporaneidad, los papeles de la sociedad tradicional fueron abandonados y los 92 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH culturales y políticos que contribuyen en el montaje de esta condición de fragilidad. II. CONDICION DE FRAGILIDAD A lo largo de la vida enfrentamos diferentes situaciones en las que es normal sentirse frágil y desamparado, pero la fragilidad física es más intensa y definitiva en la vejez. Este nuevo fenómeno del envejecimiento poblacional nos obliga a pensar nuevos conceptos y nuevos abordajes para nuevas situaciones. Ahora bien, si agregamos a esto el sufrimiento provocado por la exclusión, por las consecuencias de una imagen social negativa, por la falta de políticas de protección social y por los cambios sociales de las últimas décadas – especialmente las que se refieren a la estructura familiar- nos encontraremos ante un cuadro de difícil solución. Cada vez más frecuentemente recibo quejas de pacientes saludables, con buena calidad de vida pero que se reconocen fragilizados desde varios puntos de vista: desde el funcional hasta el afectivo, desde el vincular hasta el financiero. La condición de fragilidad entendida desde el punto de vista biológico se relaciona con un declino natural de todo organismo vivo, con una creciente falta de equilibrio de las funciones y de la armonía en el funcionamiento del organismo. Peligros reales como el aumento de la violencia urbana y la pérdida de derechos de la previdencia social, provocan una sensación de amenaza constante que, sin duda, tendrá efectos altamente perniciosos en la salud física y mental de las personas. Se puede estar fragilizado sin estar enfermo, pero el debilitamiento general provocado por los múltiplos factores que provocan la fragilidad, deja el campo fértil para el surgimiento de enfermedades. Finalmente, el sufrimiento humano aumenta cuando se pierde la esperanza en el futuro como tiempo donde alguna satisfacción será posible. Investigaciones recientes asocian la condición de fragilidad a la presencia de estresores que aceleran el declino e frenan la armonización orgánica. En los Adultos Mayores, la falta de proyección en dirección al futuro puede llevar a la extinción del deseo de luchar por el propio bienestar, puede afectar profundamente la salud y direccionar a un aislamiento progresivo que puede terminar en un encapsulamiento, una interrupción de los vínculos, una separación del mundo, un deseo de olvido, pudiendo derivar en depresión, demencia y otras patologías. Estos estresores que actúan sobre el cuerpo pueden originarse en situaciones que tienen que ver con la cultura (y con la política) como en por ej. situaciones de pobreza, tristeza, dificultades en el día a día, falta de apoyo, conflictos familiares, situaciones de injusticia, angustia duradera. Un nivel alto de sufrimiento y la falta de satisfacción prolongada, representan un exceso ante el cual el cuerpo sufre sin encontrar una salida. III. LA CONFIANZA EN EL VÍNCULO Si a esto le sumamos, que la persona se siente desamparada y no encuentra ayuda, protección, solidaridad, el panorama se agrava. Pensemos en el origen de la vida psíquica. El bebe nasce en situación de gran fragilidad, Además del declino biológico y de la vulnerabilidad social, hay factores psíquicos, 93 "Por una cultura del envejecimiento" necesita de un otro que lo cuide, que lo alimente, lo proteja, sino muere. El bebe necesita confiar en esa protección, confiar en el cuidador. CMUCH recibimos significa capacitar profesionales, sensibilizar comunidades y respetar singularidades. Esa condición de ser desamparado y de necesitar de cuidados dejara marcas que serán revividas cada vez que se presenten situaciones de necesidad, sufrimiento, abandono. IV. REFLEXIONES SOBRE EL CUIDAR Este desamparo originario inaugura una modalidad de confianza en el vínculo, confianza en que se recibirá auxilio siempre que se lo necesite. Así, la situación de desamparo originario actúa como condición de estructuración psíquica que marca el modelo vincular y la forma de los lazos sociales. En los últimos años hubo progresos científicos realmente sorprendentes y fascinantes que concentraron nuestra atención e influenciaron nuestro modo de pensar y de comunicarnos. En el área de la salud especialmente, vemos enormes ventajas en lo que se refiere a diagnóstico y tratamientos. Pero esta maravillosa tecno ciencia tuvo consecuencias negativas en la manera de tratar a los pacientes, segmentándolo en órganos y funciones y transformándolo en objeto de intervenciones cada vez más radicales sin los cuidados necesarios en relación a su integridad psíquica. Se enfatizó la tecnología y se descuidó del arte del cuidado, olvidando que – en temimos de salud- los dos se complementan cuando se trata de cuidar de la Vida. Miedo, confianza, placer, agresividad o amor, serán sentimientos determinados –en primera instancia- por la calidad de los cuidados que sean ofrecidos al bebe en esa primera etapa de la vida. La reacción será la necesidad de producir vínculos suficientemente solidarios y amorosos que ofrezcan una garantía de protección cada vez que la vida se presente como amenazadora, cada vez que debamos enfrentar aquello que no se puede resolver en soledad. A partir de esta experiencia, uno de los mayores miedos de la vida será la fragilidad de los vínculos y la amenaza de perder el amor del otro, lo que deja al ser humano desamparado y a merced de peligros y sufrimientos. José Ricardo Ayres nos dice: Justamente porque la vida es la inseparabilidad entre el yo y el otro, sujeto y objeto, humanidad y mundo; justamente porque en ella los criterios de Bueno, Bello y Verdadero se interrelacionan justamente porque en la vida querer, juzgar, conocer y hacer son expresiones de un mismo “ser ahí compartido” es que decimos que el arte tecno científico de asistencia a la salud anda desinteresado por la Vida y, consecuentemente, en crisis. Al tornarse casi impermeable a cuestiones acerca de lo que es la Buena Salud; al limitar a un mínimo el lugar del placer, del deseo y de la felicidad para evaluar una buena práctica; al no preocuparse con la naturaleza y los mecanismos de la construcción de consensos intersubjetivos que orientan sus verdades la asistencia a la salud comienza a tornarse problemática para sus propios creadores Veíamos que cuando la vida avanza en el tiempo, aumenta la fragilidad... ¿qué hacer entonces? Aumentar la sensación de bienestar me parece fundamental. Cuidar es dar mucho más que lo mínimo necesario... es dar lo máximo posible. Esto incluye la posibilidad real de investiduras afectivas, de la creación de lazos permanentes, vínculos renovables y significativos, estar junto, acompañar, y ante la realidad de los nuevos viejos que frecuentemente viven solos y no tienen familia, es necesario crear políticas públicas que consideren estos aspectos, es urgente crear redes de apoyo, capacitar e incentivar los profesionales. Desarrollar una escucha atenta, capaz de captar las diferentes demandas que 94 "Por una cultura del envejecimiento" enfrentando crisis económicas y políticas pero especialmente crisis de legitimidad. CMUCH proceso, si lo descartamos como inservible, no estaremos cuidando de sujetos protagonistas y si de objetos sometidos. Tal vez, lo más importante sea tener plena consciencia del poder que otorga el conocimiento tecno científico y hacer todo lo posible para que el poder de cuidar no se transforme en poder de dominación. Cuidar de la salud es más que intervenir sobre un objeto parcial como un órgano.... Cuidar significa poder mirar para el sujeto dueño de ese objeto parcial, entender lo simbólico de esta relación, el sentido de la vida para este sujeto. Es necesario entender sus proyectos y si no los hay... construirlos juntos. La cura debe ser un proyecto construido en el vínculo y esto implica trabajar sobre el proyecto de felicidad posible, de vida realizada para ese sujeto. Es derecho de cualquier ciudadano de cualquier edad, gozar de bienestar y dignidad. Son necesarias intervenciones que críen vínculos duraderos, que restauren la autoestima que se perdió con las funciones sociales abandonadas a la fuerza, que se considere un proyecto de felicidad posible, que se reconstruya la capacidad de deseo, que se legitime la palabra y que se exija el cumplimiento de derechos y deberes. O sea, que se haga de un Adulto Mayor deshabilitado y marginalizado, un ciudadano pleno a pesar de la fragilidad o de la enfermedad. En este sentido, una intervención clínica, es siempre social y viceversa. Como trabajadores de la salud debemos preguntarnos cuál es nuestro lugar en la construcción de ese proyecto. Hasta donde llega nuestro poder y nuestra autoridad para decidir sobre el otro. No podemos retirar del sujeto que demanda por ayuda, su legítimo derecho a decidir sobre su salud y sobre los métodos para alcanzarla. Además de las intervenciones clínicas más conocidas como la psicoterapia individual, los grupos de reflexión, la orientación familiar y tantas otras, queremos llamar la atención para nuevas formas de intervenir ante el sufrimiento psíquico y el conflicto experimentado por muchos sujetos durante su proceso de envejecimiento. Especialmente para aquellos que por su grado de dependencia, falta de autonomía no pueden llegar hasta los servicios de salud (cuando los tienen) Siguiendo el pensamiento de José Ricardo Ayres podemos afirmar que ni todo lo que es importante para el bienestar de alguien puede ser alcanzado por un conocimiento técnico. Nuestro papel no se resume a ser un aplicador de técnicas, por el contrario y aunque nos resistamos a escuchar, estamos siempre respondiendo a preguntas que tienen que ver con el destino, la felicidad y el sentido de la vida. Como profesionales de la salud construimos mediaciones entre la tecnología disponible, nuestra ansia por curar y el deseo del paciente. El acto de cuidar debe ser, antes que nada un espacio vincular, donde dos sujetos se interrelacionan y se afectan. V. ACOMPAÑAMIENTO TERAPEUTICO CON AM Estas mediaciones, muchas veces tienen que ver con creencias y mitos culturales de la persona o grupo cultural que debemos cuidar. Creencias y mitos que, desde nuestro conocimiento técnico, vemos como oscurantismo y atraso. Podemos no estar de acuerdo con esto, podemos tratar de convencerlos a una práctica diferente, pero si no lo escuchamos, si no lo consideramos como factor realmente valido en el El AT con Adultos Mayores se destina al tratamiento de personas que sufren estados depresivos, o se encuentran en diferentes fases de un proceso demencial, o enfrentan secuelas de un AVE, Parkinson o diferentes grados de fragilidad, fobias y otras situaciones que provocan sufrimiento psíquico o necesitan de ayuda en la resolución de conflictos. 95 "Por una cultura del envejecimiento" El aislamiento provocado por perdidas, enfermedades y situaciones generadoras de desamparo – tan comunes durante el proceso de envejecimientopueden provocar nuevas patologías o agravamientos de las ya existentes. CMUCH vínculos.... Salir puede ser abrirse a nuevos intereses, aprender cosas nuevas, recuperar actividades y hábitos hace tiempo abandonados. (Jugar al ajedrez en el computador, conectarse en una red social, dar o recibir clases particulares de guitarra, por ej., son actividades que se pueden hacer desde una cama o silla de ruedas) Lo importante es que la actividad propuesta no sea un simple pasatiempo, y tenga un interés real para el paciente, que se constituya como proyecto. En estos casos, la presencia de un terapeuta en el cotidiano del paciente, puede ayudarlo a reconectarse con sus posibilidades y con la realidad mejorando su calidad de vida. El AT es un tipo de intervención clínica (intervención, porque va más allá de lo discursivo) que ocurre fuera de los dispositivos tradicionales como consultorios, hospitales, instituciones. En el AT el terapeuta va al encuentro de su paciente en su hogar, en la institución donde vive, en la calle o en cualquier lugar donde él se encuentre, lo que favorece enormemente a aquellos sujetos que no pueden o no quieren dislocarse hasta un centro de atención a la salud o se resisten a recibir cuidados. Salir, no significa obligatoriamente salir a la calle. Muchas veces puede ser salir al jardín, ir a la cocina, asomarse a la ventana. Salir es encontrar una salida, construir una salida para ese paciente encapsulado en sí mismo. El AT enfatiza la reconstrucción de relaciones positivas entre la persona acompañada y el mundo exterior. No existen modelos rígidos para el acto de acompañar...Acompañar es poder escuchar la singularidad de cada gesto, de cada experiencia y estar junto en la tarea de restablecer los puentes con el mundo exterior y los proyectos. El vínculo se dará por la construcción de proyectos conjuntos que ofrezcan alternativas al estado de encapsulamiento y sufrimiento. El acompañante terapéutico desarrolla su intervención clínica compartiendo el cotidiano y realizando con su paciente las actividades que le interesan o son necesarias. El acompañante terapéutico podrá ir al supermercado, a la plaza, al cine, o enseñar a usar el computador o el cultivo de orquídeas si eso es del interés de su paciente y constructor de vincularidad. Estamos entonces frente a un dispositivo clínico que actúa en una red interdisciplinaria que se incluye en la vida de la persona y en su medio habitual de existencia. No existe la protección del consultorio ni la salvaguardia de la institución. Trabajamos siempre considerando la historia previa del paciente, su familia y su medio social. El acompañante pasa a formar parte de esa historia, convive con ese medio y no se contrapone a otros tratamientos, sino que lo puede complementar. Al salir de los lugares tradicionales de atendimiento clínico, el AT propone nuevas alternativas en el campo político y social. Salir con un anciano a la calle, a un parque, o usar con él un transporte público puede ser muy terapéutico para el paciente, pero además será profundamente transformador para las otras personas que comparten estos espacios que de esta manera dejaran de ser espacios de segregación y pasaran a ser inclusivos de las diferencias. El trabajo se realiza “caso a caso” en el sentido que no existen 2 personas iguales que puedan ser abordadas de la misma manera. Podemos decir que es una técnica elaborada “a medida”. Esto no significa espontaneidad o improvisación, sino flexibilidad, suavidad y presencia para el acto de acompañar. Pero, hay casos en que es imposible salir a la calle, moverse.... el paciente debe permanecer en cama... en estos casos SALIR es salir del encapsulamiento, de la soledad, de la falta de Un concepto esencial para el éxito de esta intervención es el de grupalidad. Aunque el acompañante haga su trabajo solo, no puede permanecer solo en la elaboración de todo lo que 96 "Por una cultura del envejecimiento" es movilizado en esta práctica. Los grupos y equipos de acompañantes terapéuticos tienen justamente la función de acompañar al profesional en la elaboración de situaciones difíciles, en el duelo por los objetivos no alcanzados y en la frustración ante la realidad. CMUCH subjetividad temerosa ante las barreras urbanas. Buscamos poner al sujeto en contacto con los espacios abandonados a través del rescate de la autoconfianza y del placer. El acompañante terapéutico actúa como un buen vecino en relación a su paciente..... muchas veces toma la iniciativa de un gesto que es desconocido del paciente buscando la imitación e incorporación del mismo para montar una escena posible o para impedir actos amenazadores o peligrosos (por ej. al cruzar una calle, entrar en un ascensor o subir una escalera) otras veces el acompañante dará un paso atrás dejando al paciente probar su propia manera de hacer las cosas o de crear nuevas formas de acción y en otras ocasiones, simplemente se pondrá a su lado como una sombra para darle seguridad con la cercanía corporal o lo amparara físicamente, con un toque o un abrazo. Siempre trabajara en el sentido del encuentro y no del aislamiento. Existen varios abordajes teóricos en la práctica del AT. Uno de los más diseminados es el que se apoya en el psicoanálisis, en la escucha del deseo en la transferencia de donde surgirá la posibilidad de religación con un proyecto vital. El AT con Adultos Mayores busca establecer un vínculo de confianza facilitador en la elaboración de conflictos participando del entorno afectivo, rebelando los obstáculos que impiden su bienestar, descubriendo potencialidades creativas. En fin, descubriendo un proyecto de felicidad posible para aquel sujeto en aquella situación. Proyecto que abra las puertas de un futuro donde algún deseo sea posible, donde se inhiba la fuerza destruidora de la pulsión de muerte y se incentiven las diferentes posibilidades del placer para una calidad de vida siempre necesaria. Ahora bien, en algunas ocasiones el proyecto puede ser ayudar a enfrentar con serenidad la muerte que se aproxima o amenaza Entonces, lo que vimos hasta ahora es que la acción del acompañante terapéutico de adultos mayores se va construyendo como balizas que señalan los posibles caminos que pueden ser transitados con confianza y placer y que por alguna razón fueron abandonados o son nuevos y desconocidos. El acompañante terapéutico es diferente de un acompañante social, él tiene una función terapéutica. Decimos que es una intervención clínica porque es un acto que va más allá de lo discursivo que se articula en lo social y se fundamenta en la acción. Con una actividad se busca intervenir en lo social de manera que el Adulto Mayor se reconozca como sujeto actuante. El AT es una intervención clínica preocupada en romper el aislamiento y se caracteriza por desarrollarse fuera de los ámbitos tradicionales. Frecuentemente ocurre caminando por las calles, por eso también se llama clínica peripatética. En los paseos se busca el aumento de los espacios de autonomía, conexiones entre la historia del paciente y aquello que la ciudad ofrece. El objetivo es la construcción permanente del sujeto psíquico, la construcción de un lugar de autonomía, independencia y ciudadanía. A partir de tácticas que promueven la superación del encapsulamiento trabajamos la inclusión social y la resignificación histórica de la existencia. Buscamos llevar al adulto mayor a los espacios de donde fue excluido o de donde se autoexcluyo, de esta manera, tanto el anciano como los espacios deben reorganizar sus recursos para permitir la circulación de un cuerpo fragilizado o de una El afuera no es solamente un lugar geográfico, es lo que envuelve al otro, es un afuera del sí mismo, lo que envuelve el mundo, la cultura......Ir para afuera en el caso de un paciente de cama puede ser ver el noticiario en la TV y comentar lo que pasa en el mundo. En relación a la capacitación necesaria para esta función, resaltamos que la misma no es 97 "Por una cultura del envejecimiento" exclusiva de la psicología o de cualquier otra área del saber, pero ciertos requisitos de formación son imprescindibles. Partiendo de un referencial psicoanalítico, el acompañante terapéutico debe tener los mismos cuidados en su formación que los que tiene un psicoanalista: o sea, debe estudiar, supervisar su trabajo y hacer su propio análisis. CMUCH un hacer en grupo, hay una materialidad que debe ser significativa para el terapeuta. La materialidad elegida lleva la marca del terapeuta, no le puede ser desconocida y menos aún, desagradable. Por ejemplo, en El taller psicoterapéutico de tapicerías y otros bordados, el juego es bordar, hay telas, agujas, hilos, lanas..... Los participantes tienen total libertad para bordar cualquier motivo y objeto, pueden cambiar de proyecto durante el trabajo, pueden usar cualquier técnica, pueden no saber lo que hacer, ni cómo hacerlo y pedir ayuda, que será rápidamente ofrecida. El terapeuta se colocara siempre como colaborador (no como maestro o director de la tarea) otros participantes también podrán ayudar dando el soporte necesario para que el objetivo del paciente se concretice. Pero en el caso del AT, insisto, hay un factor fundamental que es la grupalidad. El acompañante terapéutico debe estar siempre referenciado a un grupo de colegas o institución que actúe como red relacional. Esta grupalidad será el campo de elaboración de los problemas con la tarea; de las angustias con el trabajo y de los efectos de la transferencia...... es necesario estar acompañado para poder acompañar. Natalia Barbero y Maira Peixeiro, dos profesionales de la institución que represento sostienen que “......esta red es fundamental para trabajar las cuestiones que lo afectan en contacto con el sufrimiento del otro. En nuestro caso, el otro es un adulto mayor, haciendo necesario el estudio de la psicogerontologia como repertorio activo para el acompañante terapéutico. Se borda y se conversa sobre lo cotidiano, se dan recetas de cocina, se comenta la telenovela y se cuentan los problemas, las angustias, las dificultades.... o se hace la tarea en silencio, lo que es respetado como acción individual. Para participar no es necesario que exista una demanda determinada, un problema a ser resuelto pues los problemas y las soluciones van surgiendo en el grupo. La materialidad del taller promueve la continuidad temporal. No son trabajos que se agotan en una sesión, muchos participantes llevan el trabajo para casa y continúan bordando y trayendo de vuelta sus bordados y sus historias. Otros, lo dejan en el taller para continuarlo en la próxima sesión. VI. TALLERES SER Y HACER Desde 1997, en el Instituto de Psicología de la Universidad de San Pablo se viene desenvolviendo un trabajo que se llama Ser y hacer: talleres terapéuticos de creatividad. Se trata de una propuesta donde se junta la atención a la población con el trabajo académico de investigación propio de la universidad. Dentro de esta propuesta, otra colega de la Ger- Ações, Roberta Manna, desenvuelve un proyecto de AT con Adultos Mayores dentro del estilo Ser y Hacer. Toda conducta humana tiene múltiples significaciones emocionales y el trabajo artístico o artesanal es un campo propicio para la aparición de todas ellas. En este trabajo clínico no hay interpretaciones, hay intervenciones que abren caminos alternativos para viejos hábitos, caminos que favorecen el tránsito por esta nueva etapa de la vida. Este tipo de intervención clínica se afirma en el reconocimiento de que el ser humano es esencialmente creativo y puede transformar su vida en un ambiente suficientemente bueno. Es 98 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH a algo que debe ser más que lo mínimo necesario para la sobrevivencia, debe ser el mayor nivel de placer y satisfacción que podamos alcanzar. El objetivo siempre es el de conseguir el mayor bienestar posible para aquel sujeto en particular. VII. ACCION GERONTOLOGICA INTEGRADA -AGI La lista de tareas es enorme y siempre adaptada a las necesidades y realidad de cada caso. En este caso, el profesional Psicogerontologo, además de hacer el trabajo propio de un acompañante terapéutico en relación al paciente, deberá dar orientación a la familia, contener su angustia, direccionar sus demandas. Por ultimo quiero mencionar una acción que en los últimos años creció considerablemente y que llamamos Acción Gerontológica Integrada. Este tipo de intervención surge debido a la creciente demanda de atención a pacientes que por diversas razones no pueden salir de sus casas y cuyas familias no tienen la organización necesaria para darles la atención que merecen o son pacientes sin familia y si red de soporte social adecuada. Pero hay también otras tareas como acompañar la evolución clínica del paciente manteniendo contacto permanente con el equipo médico que lo atiende, cuidar de la agenda de consultas y exámenes; introducir y orientar los profesionales necesarios para tareas específicas como: adaptación del ambiente, nutrición adecuada, fisioterapia, fonoaudiología, cuidados en las AVD, administración de funcionarios domésticos –cuando los hay- compras, pagos. (Tareas esencial cuando los hijos están lejos). Los Adultos Mayores actuales, en nuestra realidad de la ciudad de San Pablo, no tienen más que 2 o 3 hijos, que trabajan el día entero, que a su vez tienen 1 o 2 hijos que trabajan estudian y están iniciando su propia vida familiar. Y nadie tiene tempo, ni puede perder un día de trabajo para cuidar al abuelo de la familia. Abuelo que por otro lado, se niega a vivir con los hijos y sus familias. El profesional responsable por este esquema de intervención integrada debe dar la unidad de criterios para la acción, para que esto sea posible, la formación en Psicogerontologia es fundamental. Frecuentemente estas familias están lejos, emigraron por cuestiones de trabajo cuando sus padres todavía eran jóvenes y ahora no tienen como volver. En el mejor de los casos, solo pueden colaborar financieramente. VI. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS En general son pacientes que sufren de enfermedades crónicas o degenerativas, secuelas de AVE, o sufrieron caídas o cualquier otro motivo que provocaron inmovilidad, transitoria o permanente o problemas de locomoción. También tenemos pacientes fóbicos, resistentes al tratamiento, deprimidos. AYRES, José Ricardo. Tão Longe, Tão Perto: O Cuidado como Desafio para o Pensar e o Fazer nas Práticas de Saúde. Conferencia proferida en Ribeirão Preto, 25 de Março de 2002. En estos casos se hace necesario cuidar de todo: desde la salud integral del paciente, hasta la organización del hogar, la higiene, los servicios de apoyo. Es un verdadero gerenciamiento de la situación que busca una calidad de vida mejor, para el anciano pero también para la familia. Y cuando hablamos de calidad de vida nos referimos CATULLO GOLDFARB, Delia . Demências. São Paulo: Casa do Psicólogo, 2004. CATULLO GOLDFARB, Delia. Velhices fragilizadas: espaços e ações preventivas. In: 99 "Por una cultura del envejecimiento" Velhices: reflexões contemporâneas. São Paulo: SESC, PUC. 2006. COSTA LÓPES, Ruth G. Diversidades na velhice: reflexões. In: Velhices: reflexões contemporâneas. São Paulo: SESC, PUC. 2006. COSTA LÓPES, Ruth.G. e CATULLO GOLDFARB, Delia. Avosidade: a transmissão psíquica entre gerações. In: Tratado de Geriatria e Gerontologia, 2da edição, Py, Pacheco, Gorzoni e outros. Rio de Janeiro: Guanabara Koogan, 2006. Equipe de Acompanhantes Terapêuticos de A Casa. Crise e cidade. São Paulo: EDUC, 1997. Textos, Texturas e Tessituras no acompanhamento terapêutico. São Paulo: Hucitec, 2006. MANNA, Roberta. VAISBERG, Tania. Oficina psicoterapeutica de tapeçaria e outros bordados: bordando a vida ponto a ponto. Cadernos Ser e fazer, IP-USP 2003 e Biblioteca da Ger-Ações (artigos) www.geracoes.org.br PEIXEIRO, Maíra; BARBIERI, Natália: Acompanhamento Terapêutico com idosos. Biblioteca da Ger- Ações (artigos) www.geracoes.org.br. 100 CMUCH "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH CAPITULO 3 NEUROPSICOLOGÍA DEL ENVEJECIMIENTO EVALUACIÓN NEUROPSICOLÓGICA EN ADULTOS MAYORES EN SUS DISTINTOS PROCESOS Y DISTINTAS COMORBIDADES 101 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH EVALUACIÓN NEUROPSICOLÓGICA EN ADULTOS MAYORES EN SUS DISTINTOS PROCESOS Y DISTINTAS COMORBIDADES “L a neuropsicología es la ciencia dedicada a estudiar la expresión comportamental de las disfunciones cerebrales, según“. (Muriel D. Lezac) Dra. Myriam Lima Red Iberoamericana Psicogerontología (REDIP) de Abstract– This paper is destined to provide some understanding of what Neuropsychological Evaluation is, taking into account all of its different processes. “La Neuropsicología es una disciplina autónoma originaria de la neurología por un lado y de la psicología psicométrico por otro. Es básicamente un área transdisciplinaria, según Paulo Mattos. Its effectiveness is known throughout the world in providing differential diagnosis among distinct illnesses, dementias, psychiatric situations, ADHD and others. “Es la ciencia que estudia las funciones mentales superiores (cognitivos – emocionales) en relación con las estructuras y las funciones cerebrales que sustentan. (Muller Muñoz Céspedes – 1996) In a few pages it is intended to show the variety of tests used for evaluation itself, the best way to perform an anamnesis, to place information regarding the patient – as well as relatives and people surrounding him – and to plan what would best serve him in order to maintain its identity, its dignity and its quality of life. Uno de los mayores problemas que la equipe interprofesional se depara es con el diagnóstico diferencial de los diferentes déficit cognitivos, porque cada persona que viene para ser evaluada presenta características diferentes, así como, hábitos, conceptos de vida, religión, etc. The Neuropsychological Evaluation is a tool used by neuropsychologists to achieve differential diagnosis, to assist medical attention and the correct medication choice for each case. These assessments must be applied by skilled and very well-trained professionals, who are capable of choosing the best battery of tests. El ser humano de una manera en general a partir de la mediana edad, empieza a presentar quejas de olvidos, de alteración de comportamiento, ya no presenta un sueño tan directo, se siente más lento, más repetitivo, mucho reclamo de cosas que antes no le incomodaban, e eso lleva a búsqueda de soluciones e orientaciones médicas para prevención, acompañamiento e rehabilitación, que en búsqueda de mayores detalles, envía para una Evaluación Keywords: neuropsychological evaluation, differential diagnosis, memory, attention, executive function, apraxia, agnosia, tests. 102 "Por una cultura del envejecimiento" neuropsicológica para un parecer de diagnóstico diferencial. CMUCH este mejor. Algunos estudiosos, mencionan que de tanto repetir el pasado, ello se torna más fácil de ser recordado. Esa indicación es para se estudiar o que se pasa con el paciente durante la Evaluación, que nos permite hacer el diagnóstico diferencial entre distintas enfermedades degenerativa e otras enfermedades patológicas psiquiátricas. Es un estudio que permite determinar la calidad e severidad de una lesión y su modificación en el tiempo, es también un requisito para realizarse una neurocirugía, es un instrumento útil de investigación, es indispensable para realización de tratamientos de estimulación cognitiva y comprobar su eficacia e conforme el avance monitorear la mejora, o, el progreso de la enfermedad. Hay muchas dificultades a que deberán ser trasportas en cada caso para aquellos que eligen seguir ese camino, no podrá perder la noción de que algunos estados iniciales de disturbios cognitivos leves, son compatibles con envejecimiento normal e otros donde hay procesos pre mórbidos de personalidad, irán promover distintos cuadros a ser estudiados para ser observado e estudiado para se hacer el diagnóstico diferencial. Otro factor que tiene que ser muy observable, es la depresión, que normalmente, tiende a empezar logo después de la jubilación, que es conocida como la muerte social, su reconocimiento como profesional, pasa a ser simplemente JUBILADO. Este punto es de grande importancia para cualquiera que lida con Adultos Mayores, porque en momento algún o se puede dejar de mirarlo como un SER que tiene su identidad, que necesita mantener su dignidad, que su status no le sea sacado, por estar jubilado. Este es un punto importante en la atención, que debe ser bien trabajado para mantener la autoestima en alta. Un diagnóstico en esta fase visa establecer se eses cambios que están ocurriendo, son alteraciones normales por el proceso del envejecimiento o si representa algo que se puede evaluar con test específicos, que cambios están se pasando; si son por problemas de depresión, por proceso iatrogénico de mediación o de la palabra, se está ya con un déficit acentuado o dos que, dentro del DSM IV, que pueda sugerir un cuadro demencial o patológico. La evaluación empieza con una anamnesis bien hecha con el paciente (cuando aún presenta comprensión do que es hablado e se consigue comunicar), otras veces viene de las personas que pasa el mayor tiempo con el paciente e que pueda transmitir lo que ha cambiado, tiempo que empezó ese cambio, como están sus manejos de vida diaria e sus actividades instrumentales de la vida diaria. No deja de ser una pérdida de identidad, por eso mantener su nombre cuando hablar e nunca llamarle por otros apodos, en cualquiera que sea la situación. La importancia para la diferenciación una demencia, de un envejecimiento normal, evaluar si hay precedentes, para empezar tratamiento adecuado a enfermedad que presenta buscando todos los datos posibles. Cosas como “no sé dónde puso las llaves, no sé lo que venía buscar, está en la punta de la lengua( es una síndrome muy común en pacientes con demencia), son algunos factores que solos, representan poco, pero cuando distintos e en mucha cantidad, cuando ya no reconoce nombres de familiares, caras, locales, se pierde, no se ubica, olvido de las cosas que acabó de hacer, pedir comida luego después de almorzar, eso acontece en función de déficit en la memoria reciente, e, es común que la memoria retrógrada de es un se La evaluación neuropsicológica es un examen que tiene como objetivo diagnosticar los efectos cognitivos y comportamentales de una desordene neurológica o psiquiátrica. O principal motivo o objetivo general en la indicación de la Evaluación Neuropsicológica es identificar los déficit, su gravedad, determinar como ellos afectan el funcionamiento general del 103 "Por una cultura del envejecimiento" individuo, establecer las interrelaciones con los déficit, específicos y la neuropatología. Es común observarnos pesquisas donde la estadística del teste pesquisado no corresponde al propósito que se pretende. Pero es necesario explicar que el teste puede ser usado e aplicado por un neuropsicologo, que usas juzgamiento clínico, sacando de ello buenos resultados para su trabajo, e al fin propio de la Evaluación Neuropsicológica que se propuso realizar. Tiene que se saber diferenciar los cambios de la capacidad en las habilidades, en sus funciones intelectuales, su vida social, en la motivación, en su manejo de comportamiento en público, manejo con la familia, hábitos, de entre otros. Debe tener conocimiento de la causa del déficit que está demostrando e, dentro de las principales causas de déficit encontramos: TEC, Trastornos vasculares (isquemias, hemorragias, demencia senil multi infartos), enfermedades degenerativas, como las demencias corticales – Enfermedad de Alzheimer, Pick, Demencia Frontal; Demencias sub corticales: Enfermedad de Parkinson, Enfermedad de Huntington, PSPParálisis supra nuclear progresiva; tumores, trastornos psiquiátricos; otros trastornos del Sistema nervioso central; esclerosis múltiple; hidrocefalia normotensa; intoxicaciones por alcohol, drogas, neurotoxinas ambientales e industriales(solventes, pesticidas, metales); Infecciones como el HIV y el herpes simples; De privación de oxigeno (aguda o crónica);trastornos metabólicos y endócrinos: hipotiroidismo; uremia e observar las diferencias nutricionales e ambientales. Habilidad – cual el desempeño de sus actividades a partir de sus capacidades, test psicológicos estandarizados. Capacidad – test (estandarizados) CMUCH neuropsicológicos Los test neuropsicológicos van demostrar si, el individuo consigue alcanzar su desempeño en las tareas presentadas, que están de acuerdo con su grado de capacidad. Los test formales pueden ofrecer dados cuantitativos (puntajes de cada uno de los test administrados que nos va permitir obtener una idea objetiva del déficit para después comparar en evaluaciones posteriores) y cualitativos (es fundamental para el establecimiento de un programa de estimulación cognitiva individualizado, cuyo objetivo es reforzar las funciones preservadas mediante la utilización de recursos internos del paciente e externos disponibles) que van permitir no solamente comparar el paciente con el desempeño esperado para su edad e educación, de acuerdo con las tablas normativas, más también van permitir establecer una línea de base de su funcionamiento”. Otro factor importante es procurar descubrir cuanto tiempo tiene el déficit, cuando empezó, cual es el real comienzo de los trastornos del paciente. En mi caso particular hago un screening, que me permite seleccionar los test siguientes para evaluar la presencia de alteraciones neuropsiquiatras, emocionales, evaluando cada función en particular e en continuación, seleccionar las pruebas, que consideramos adecuadas para el caso. No obstante es importante saber que hay una batería fija usada particularmente por cada profesional, antes de empezar la búsqueda de otras pruebas. Los principales objetivos de la Evaluación neuropsicológico es que tenemos que tenemos que estar muy atentos como factor de grande importancia, teniendo en vista que la demencia en su estadio inicial puede ser confundida con otros cuadros, entonces, es ay, que entra el valor fundamental de la importancia de una buena evaluación, para que se obtenga un diagnóstico diferenciado. Los tipos de instrumentos utilizados para la evaluación son incluidos en protocolos fijos que tienen una batería de exámenes del estado mental, de la atención, memoria, lenguaje, habilidad viso espacial, viso perceptiva, otras funciones 104 "Por una cultura del envejecimiento" cognitivas que no deben ser usados aisladamente porque en muchos casos no son suficientemente específicos para separar la demencia de otros cuadros psíquicos e porque no presentan mapeo cognitivo necesario para un trabajo de rehabilitación o acompañamiento familiar, que es de relevante importancia en tratamiento del paciente. Todo depende del profesional, cada uno hace el que tiene más confianza e practica de aplicación. CMUCH Encontrase casos que el paciente presenta muy bien en la realización de los testes neuropsicológicos, pero, en sus realizaciones de vida diaria, son incapaces de se presentar normalmente, entonces tenemos que observar como proceder para empezar la intervención, como ya mencionamos en la anamnesis en ella vamos considerar la derivación e la toma de decisiones del paciente e de sus familiares para la Evaluación Neuropsicológica, propiamente dicha, observando como esta su percepción de la situación, como coopera, su nivel de ansiedad, se demuestra desconfianza , timidez, arrogancia, etc. y el evaluador informa al familiar e al paciente do que se trata e cómo será el proceso. Siempre reforzamos al paciente a responder a preguntas. Empezar con datos personales, cual es el motivo de estar en esa consulta, que hable de su historia personal y social, con quien vive, nivel educacional, descubrir los antecedentes médicos familiares y del paciente, síntomas actuales, cambios de ánimo y conducta, síntomas actuales en la área intelectual, los síntomas físicos, medicación actual, se tiene alguna comida o medicación que no pueda comer, como esta su deglución, su vida sexual, sus deseos, su alimentación, se hay cambiado de peso, se duerme bien, como están sus actividades de vida diaria e las instrumentales e o que todo eso interfiere en su vida e cuanto le tras consecuencias, hasta el sufrimiento. Las funciones más evaluadas son: La atención - es la habilidad para focalizar, mantener y cambiar adecuadamente la actividad mental de un estímulo a otro. Debe ser evaluada constantemente en el desarrollo de la entrevista, con los familiares, en distintos test e en el de correr del trabajo de evaluación. Son distintos los tipos de atención evaluadas: atención sostenida, atención dividida, tiempos de reacción, vulnerabilidad a la interferencia La memoria – en primer lugar debe se escuchar las quejas del paciente, todas las informaciones que son traídas por sus familiares o acompañantes .Evaluase el aprendizaje, la capacidad de codificación, almacenamiento, evocación y reconocimiento.se observa la memoria reciente, la anterógrada, la bibliográfica e la memoria de trabajo durante todo el proceso. Reforzamos que el paciente hable de esas situaciones, pero, cuando hay discordancia entre ello e el familiar o el cuidador, hacemos un signas en el que acompaña el paciente usa un manejo que nos dije que no está pasando eso, que no está correcto e al final de la entrevista damos espacio para que las colocaciones de todos sean colocadas, para que se pueda evaluar el entorno, buscando realmente o que ellos esperan de la consulta y del acompañamiento en sí. Las Funciones ejecutivas – habilidades mentales que facilitan la realización de conductas o actividades cognitivamente complejas. Los cuadros de declino cognitivo global, generalmente irreversible, pueden e deben ser trabajados, porque así pueden presentar presentan mejoras en su calidad e dignidad de vida, interfieren en los relacionamientos familiares, en sus actividades de vida diaria, en su funcionalidad, que puede ser de instalación lenta, insidiosa o rápidas, dependiendo de la demencia presentada. Esta relacionada con la planificación de estrategias para lograr un objetivo, su implementación, el ajuste de estrategias según las necesidades, abstracción y síntesis, conceptualización, resolución de problemas, flexibilidad cognitiva y velocidad de pensamiento. Apraxias – capacidad para realizar movimientos voluntarios en presencia de tono 105 "Por una cultura del envejecimiento" muscular y sensibilidad normal. Encontramos Apraxias constructivas y apraxias ideatorias. Agnosias – habilidad para reconocer o asociar significado a la percepción visual. Capacidad para reconocer objetos y rostros. La Agnosia se divide en agnosia visual, táctiles, prosopagnosia. En las pruebas son analizados el planeamiento, organización, habilidades perceptivas e motoras, habilidades académicas, capacidad de raciocinio y juicio, lenguaje, comportamiento, personalidad previa y actual, e situaciones que van surgiendo e siendo analizadas en separado con pruebas acrecentadas de acurdo con la situación presente. En los cambios de los procesos intelectuales, están involucrados, los teste psicométricos con competencia cognitiva en función de la edad, escolaridad, profesión, otro dato importante en la Evaluación neuropsicológica. CMUCH Funtional Assement tool for Alzheimer’s disease – FAST Clinical Dementia Rating – CDR – Hughes et al Evalúa memoria, orientación, juicio e resolución de problemas, cuestiones comunitarias, hogar/hobbies, cuidado personal. Global Deterioration Scale – GDS Escala para determinar la presencia de alteraciones neuropsiquiatras NPI – Cummings. Evalúa ideas delirantes, alucinaciones, agitación/agresión, depresión, ansiedad, euforia, apatía, desinhibición, irritabilidad comprometimiento motor aberrante, problemas con el sueño, procesos de apetito e alimentación. Seleccionar los instrumentos necesarios y de viabilidad e adaptabilidad, con el mismo padrón para la población que va ser atendida dando énfasis en las informaciones fundamentales. Algunas de las pruebas son utilizadas en el envejecimiento normal o patológico, tales como: la Batería de inteligencia y memoria de escala de Weschler. Los pacientes son evaluados a través de examen neurológicos, examen neuropsicológicos e examen complementares de rutina. Son observados los cambios motores e sensoriales, tales como la disminución en la velocidad, de los movimientos, aumento en el tiempo para obtención de respuestas, planeamiento, anticipación a la acción (mayor causa de los problemas en el anciano), pérdidas da acuidad visual, desempeño más lento en decisión de la elección de una entre varias alternativas de respuestas. La importancia del diagnóstico que ayuda a identificar la lesión, la localización, la evaluación, el acompañamiento y la re-evaluación del paciente es importante para orientar a los familiares con antecedencia cuanto a los diferentes comprometimientos que podrá surgir con el avanzo de la enfermedad diagnosticada. Debe ser observado el déficit perceptivo, el viso constructivo, su organización perceptiva y su ejecución motora planeada. Observaciones importantes en la evaluación son los cambios de la atención y de la memoria, ya mencionados. La entrevista inicial, con el paciente o con uno de sus familiares o cuidador es el principal instrumento en la descubierta de la queja principal, o conocimiento de su historia progresa e la historia actual, su propia historia de vida, su personalidad previa, su afectividad, su salud emocional e sus funciones sensoriales. Otras pruebas comunes utilizadas son: las Escala de deterioro Funcional Tener conocimiento y la certeza de la integridad visual y auditiva, de fármacos que Algunas consideraciones importantes: 106 "Por una cultura del envejecimiento" puedan interferir en la atención del paciente, y uso de drogas ilícitas e uso de alcohol. CMUCH A nivel de ilustración demuestro en dos países e su punto de corte en el test más usado e conocido que es el Mini mental: Los testes más utilizados para el rastreo son el mini mental, el test del reloj, una escala de depresión, una escala de evaluación de AVDs y de AIVDs Brasil: 27 – 30 = normal Después de eso rastreo, van ser utilizadas baterías de acuerdo con los disturbios presentados e específicos a cada uno, tales como escala de Blessed, Test de Boston, Fluencia verbal, de entre otros. 25 -26 = dudoso 10 -23 = demencia leve o moderada 6 - 9 = demencia moderada a severa Tiene que ser observado los grupos normativos adecuados, lo que implica cautela en la interpretación, por eso cada profesional elige, los que más son utilizados por su conocimiento de aplicación. 0 - 6 = demencia severa Argentina: Otra situación de gran importancia en la atención es orientar el familiar e el paciente cuanto a funciones laborales que aún hace e sobre aspectos legales, en cuanto el paciente puede responder por si propio. 27 – 30 = normal 25 -26 = dudoso 10 -24 = demencia leve o moderada La evaluación neuropsicológica implica por ley en Brasil, solamente ser aplicado por un neuropsicologo, que hará los diagnósticos diferenciales. 6 - 9 = demencia moderada a severa 0 - 6 = demencia severa Los profesionales de la área de salud SOLAMENTE podrán aplicar el mini mental, el reloj, la escala de depresión geriatría o no, y escalas de AVD e AIVD Hay un consenso mundial que el mini mental solo debe usarse para cuadros muy avanzados de demencia. Como dijo siempre, cada profesional mide con la prueba que le conviene e que tiene mayor dominio, personalmente uso el ACE R versión brasileña para empezar mis pruebas. La importancia de la Evaluación neuropsicológica, queda clara, en la comprobación del diagnóstico de demencias, que dependan de la evaluación subjetiva de las funciones cognitivas, así como en la investigación del desempeño del individuo en su totalidad. Un test muy conocido pero se debe tener conocimiento e saber que autor usar para el corte es el test del reloj, por copia o por recuerdo, ni siempre un reloj mal dibujado es sinónimo de demencia. Es notorio el saber de qué no existe un solo test para diagnosticar una enfermedad, hay “posibilidades ”encontradas que son investigadas más profundamente. Abajo dejaremos el rol de los test más usados a nivel mundial, eso no quiere decir que cada neuropsicologo tenga que usarlos todos, o que se pide es que cada uno que eligió esa 107 "Por una cultura del envejecimiento" profesión tenga la certeza d que está haciendo, de que tiene en sus manos una vida humana a quien será rotulado por otros de una enfermedad, que podrá ser alijado de su seno familiar, que su diagnóstico puede llevarlo a ser institucionalizado. BIBLIOGRAFIA 1. Barbizet, J. Manual de Neuropsicología. Porto alegre. Artes Médicas São Paulo, Masson, 1985 Nunca sabemos con quién estamos trabajando, se puede imaginar una familia normal pero que es normal? Vivimos en un mudo estresante donde hay cambios en los modelos de familia, por el trabajo, por el social e el proceso económico, cualquiera que sea el profesional debe ter en cuenta la importancia del otro para ello mismo e para su entorno. 2. Labos E, Slachevsky A, Fuentes P, Manes F. Tratado de neuropsicología Clínica. Bases conceptuales y técnicas de evaluación Librería Aracadia Editorial.2008. Buenos Aires Argentina 3. Lima, M, trabajos dispersos sobre Evaluación neuropsicológica. 2012.Lima, Perú 4. López, M F, Introducción a la neuropsicología, Hospital de Clínicas José de San Martin, 2012.BsAs .AR TEST PARA EVALUAR LAS DISTINTAS FUNCIONES COGNITIVAS CMUCH 5. Montoro M A, Serrano J B, Mosquera M T. Neuropsicología a través de casos clínicos. Editorial medica Panamericana,2012.Buenos Aires.Aregentina MMSE ADAS MATTIS TRAIL MAKING A Y B TEST DEL RELOJ TEST DE APRENDIZAJE AUDITIVO DE REY FLUENCIA SEMANTICA Y FONOLOGICA MEMORIA EPISODICA, PROSPECTIVA Y PROCEDURAL STOOP TEST SPAN DE DIGITOS DÍGITOS SYMBOL TEST DE NOMINACIÓN DE BOSTON FIGURA COMPLEJA DE REY ESCALA DE DEPRESIÓN GERIÁTRICA DE YESAVAGE INVENTARIO DE DEPRESIÓN DE BECK 6. Rains G.D, Principios de neuropsicología humana.McGrawHill. 2008. México 7. Tamaroff.L,Alegri R.F. Introducción a la Neuropsicología Ediciones libros de la cuadriga Buenos Aires Argentina.1995 108 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH CAPITULO 4 ASPECTOS MÉDICOS DEL ENVEJECIMIENTO SÍNTOMAS CONDUCTUALES Y PSICOLÓGICOS EN LAS DEMENCIAS (SCPD) BASES GENÉTICAS DEL ENVEJECIMIENTO, TELÓMEROS Y TELOMERASAS. PRESENTACIÓN DE CUATRO PACIENTES CON ENVEJECIMIENTO PRECOZ O SÍNDROME DE COCKAYNE PERSPECTIVAS DE LA SALUD MENTAL DEL ADULTO MAYOR EN MÉXICO 109 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH SÍNTOMAS CONDUCTUALES Y PSICOLÓGICOS EN LAS DEMENCIAS (SCPD) Baldomero not recommended for their sedative effects, confusion, risk falls and paradoxical effect. Álvarez-Fernández Keywords— Antipsychotics, Alzheimer disease, Behavioral symptoms BPSD, Dementia, Neuroleptics, Neuropsychiatric symptoms, balvarez@t2v.com Especialista en Geriatría Servicio de Medicina Interna Hospital Regional Unversitario de Málaga. España Resumen— los síntomas conductuales y psicológicos aparecen en un momento u otro de la evolución de la mayorá de los pacientes con enfermedad de Alzheimer y otras demencias. Su aparcición determina una gran sobrecarga para los pacientes y sus cuidadores, incrementa el consumo de recursos y es un factor de riego clave para la institucionalizacion. En definitiva, son determinantes para la calidad de vida del paciente y sus cuidadores, lo que nos obliga a su evaluación a la hora de abordar la asitencia de un paciente con demencia. Pero esta evaluación tiene mucha dificultad ya que el mismo síntoma conductual puede estar ocasionado por alteración de la esfera psicótica y/o anímica del paciente, con lo que determinar el síntoma desencadenante de la conducta es complejo. La comorbilidad es otra característica de estos pacientes que nos complica el diagnostico y su manejo. El tratamiento no farmacológico es obligado en todos los casos y el uso de drogas, especialmente los antipiscóticos serán relegados a pacientes con síntomas muy disruptivos o que supongan un riesgo para el paciente o sus cuidadores. Son cinco los grupos farmacológicos implicados en el tratamiento de los SCPD: inhibidores de la colinesterasa, memantina, antipsicoticos, antivonvulsivantes etabilizadores el ánimo y antidepresivos. Las benzodiacepinas no se recomiendan por por sus efectos sedativos, Abstract— Behavioral and psychological disorders are symptoms that occur at one time or another in the evolution of most patients with Alzheimer's disease and other dementias. The appearance of these symptoms pose a great burden for patients and their caregivers, increased consumption of resources and a key risk factor for institutionalization. Ultimately determine the quality of life of patient and caregiver. This forces us to their evaluation if we face the care of patients with dementia. This assessment is difficult because the same behavioral symptoms may be caused by alterations of the psychotic sphere and / or mood sphere, so analyze the symptom trigger has serious difficulties. Comorbidity is another characteristics of patients that we complicate the diagnosis and management of these symptoms. Non-pharmacological treatment is obliged in all patients and the drug, especially the use of antipsychotics be relegated to patients with symptoms very disruptive, with risk to the patient or their caregivers. Are five the drug group implicate in the treatment of these symptos: Cholinesterase inhibitors, memantine, antipsychotics, anticonvulsant mood stabilizers and antidepressants. The benzodiazepines are 110 "Por una cultura del envejecimiento" confusión, riesgo paradógicos. de caídas y CMUCH vista práctico a la hora de enfrentarnos a un paciente con este tipo de problemas nos parece poco útil por tres razones: 1º la frecuencia es interesante desde un punto de vista académico, epidemiológico, estudio de recursos y necesidades, pero no desde un punto de vista asistencial a un paciente concreto, ya que si presenta un síntoma determinado que debemos controlar, tanto para nosotros en ese momento, como para el paciente, la frecuencia es del 100%. 2º El grado de soportabilidad de un síntoma no depende de una clasificación, sino de las condiciones culturales, sociales, económicas, medioambientales, físicas, y psíquicas del paciente y del cuidador. La deambulación errática no tiene el mismo dramatismo en una casa amplia con jardín que en una poblada vivienda social de espacio reducido. 3º Esta clasificación no es útil a la hora de decidir el tratamiento, ya que no se percibe en ella la relación existente entre distintos síntomas, soslaya el concepto de racimo o clusters, concepto que trata de explicar la relación existente entre los diversos síntomas que pueden aparecer en un determinado paciente, donde si no identificamos el síntoma primario que origina los demás, difícilmente tendremos éxito en el tratamiento. Volviendo al síntoma anterior de la deambulación errática, puede estar ocasionado por un error de identificación (síntoma primario o inicial), donde el paciente no reconoce la estancia donde se encuentra como su casa, con lo que inicia un peregrinar tratando de encontrar un lugar que le resulte familiar. Pero este mismo síntoma conductual de deambulación puede estar ocasionado por una fobia a estar sólo que le hace ir continuamente persiguiendo al cuidador. En ambos casos el tratamiento será distinto. [6] afectos Índices— Antipsicóticos, Demencia, Enfermedad de Alzheimer, Neurolépticos, SCPD, Síntomas conductuales, Síntomas neuropsiquiatricos. I. INTRODUCCIÓN E l grupo de consenso para el estudio de los SCPD de la Asociación Internacional de Psicogeriatría (IPA) los define como “las alteraciones de percepción, del contenido del pensamiento, estado de ánimo y conducta de los pacientes con demencia “ [1]. Estos síntomas son parte de la propia enfermedad, de ahí, que aparezcan en un momento u otro de la evolución en la práctica totalidad de los pacientes con demencia [2]. En un estudio transversal en el ámbito residencial se detectó una prevalencia de SCPD del 84.4% [3]. Pero además, son los síntomas que van a determinar la calidad de vida de los pacientes y sus familiares. Producen un aumento de los gastos económicos, de ingresos hospitalarios y visitas a urgencias; además de ser uno de los factores determinantes en la institucionalización del paciente [4] [5]. Un dato a tener muy en cuenta es que, si bien los síntomas cognitivos tienen poco tratamiento, los SCPD en muchos casos son controlables, por ello, es fundamental su evaluación en este tipo de pacientes. Para tratar de organizar de alguna forma la exposición de los SCPD, propondremos la afectación de tres esferas: esfera psicótica, esfera anímica y esfera conductual (fig.1). Estas esferas no son independientes una de otra, sino que como hemos visto, en muchos casos, los síntomas de una esfera pueden ser consecuencia de los síntomas de otra. II. CLÍNICA La IPA clasifica estos síntomas en tres grupos, el grupo I, donde incluyen los síntomas más frecuentes y más disruptivos, hasta el grupo III, donde incluye los menos frecuentes y más soportables. Esta clasificación desde un punto de 111 "Por una cultura del envejecimiento" FIGURA 1 CMUCH 2. Ideas delirantes Las ideas delirantes, suelen ser ideas paranoicas basadas en déficit cognitivos (memoria) o/y en errores de identificación. Una de las más frecuentes es la idea de robo, creer que hay un intruso en casa que le está robando. Ideas que están en relación con los trastornos de memoria; el paciente no recuerda donde pone las cosas, y al no dar con ellas, delira con la creencia del robo de las mismas. Ideas de abandono o infidelidad, el paciente a veces tiene la suficiente lucidez para tener conciencia de su situación y la carga que puede representar, con la consiguiente idea paranoica de que existe una intención de abandono por parte del cónyuge o la familia. Los celos o ideas de infidelidad, son menos frecuentes, pero generan un sufrimiento muy importante en el paciente y la familia. Por razones obvias, las ideas delirantes son muy predictivas de agresividad. Clasificación de los scpd A) Esfera Psicótica En la esfera psicótica, los síntomas más frecuentes son: las alucinaciones, ideas delirantes y errores de identificación. 3. Errores de identificación Los errores de identificación son trastornos de la percepción de estímulos externos y que además se suelen sostener de forma delirante. 1. Alucinaciones Las alucinaciones son experiencias sensoriales falsas. La visuales son las más frecuentes, lo que las distinguen de las que aparecen en la psicosis que suelen ser auditivas. Ver personas, niños jugando o animales que en realidad no están presentes son algunas de ellas. En la demencia Cuerpos de Lewy son muy precoces y aparecen hasta en el 80% de los casos [7], en el caso de la enfermedad de Alzheimer su frecuencia es directamente proporcional al grado de deterioro cognitivo y funcional del paciente [8]; el consumo de ansiolíticos y las caídas, también se asocian a este síntoma [9]. Las alucinaciones, a veces, no genera sufrimiento ni estrés en el paciente; en estos casos no será necesario tratarlas. El síndrome de Capgras, donde el paciente cree que alguien, normalmente el cuidador, ha sido sustituido por otra persona idéntica, o el síndrome de Fregoli en que el paciente piensa que las personas se disfrazan y se hacen pasar por otros para afectarle a él; son unos buenos ejemplos de errores de identificación. En otros casos, el paciente no identifica su casa como la propia, no reconoce la propia imagen en el espejo, o no reconoce lo que está viendo en la televisión como algo que se está produciendo fuera de su espacio, con lo que frecuentemente hablan con los personajes, los saludan o se enfadan con ellos como si estuvieran en la misma habitación. Tanto en el caso de las alucinaciones como en los errores de identificación el hacer una valoración de la percepción visual del paciente, así 112 "Por una cultura del envejecimiento" como una iluminación adecuada pueden ser muy útiles a la hora de abordar estos síntomas. ya que en ocasiones, una depresión es el inicio de un cuadro de demencia, e incluso, casos de demencias en los que al instaurar un tratamiento antidepresivo mejoran los síntomas cognitivos. B) Esfera Anímica En la esfera encontrarnos: depresión, insomnio. CMUCH anímica podemos apatía, ansiedad e Van der Mussele demuestra que en pacientes con deterioro cognitivo leve y enfermedad de Alzheimer con síntomas depresivos, los síntomas conductuales son más frecuentes y más graves que en los pacientes sin síntomas de depresión [10]. Esto nos puede llevar a la conclusión de que los síntomas depresivos en el paciente con demencia deben ser tomados como tales y en consecuencia debemos tratarlos. 1. Depresión Los síntomas depresivos pueden aparecer hasta en un 50-80% de los pacientes con demencia y los síndromes depresivos completos, en torno al 20%. Parece que es un cuadro más frecuente en la demencia vascular. Son trastornos que, como en los ancianos en general, tienden a recidivar. En los casos de depresiones en estadios más avanzados de la demencia, nos encontramos para el diagnóstico con las dificultades de comunicación y la aparición de síntomas propios de la demencia que pueden inducirnos a error: pérdida de peso, anorexia, apatía, disminución de la actividad motora, menor participación etc. En estos casos nos tendremos que basar en antecedentes del paciente, en la presencia de actitudes descalificadoras hacia si mismo, y fundamentalmente, en la sensación de sufrimiento y tristeza que transmita el paciente; no hay depresión sin sufrimiento. La escala de Cornell, validada al español [11] puede ser el instrumento más útil para la detección de la depresión en pacientes con demencia. Aunque en principio, es lógico pensar que los cuadros anímicos sean más frecuentes en los estadios iniciales de la demencia, donde aún el paciente puede tener conciencia de su situación, así como los síntomas psicóticos, pueden aparecer más en las fases moderadas y graves, lo cierto es que no debe identificarse un síntoma con una fase determinada de la enfermedad. Con la depresión, tenemos el problema de que si aparece en las fases iniciales de la demencia debemos hacer un diagnóstico diferencial, no sea el caso de que estemos ante una pseudodemencia, depresión donde aparecen trastornos cognitivos. El paciente anciano depresivo suele puntuar bajo en las escalas neuropsicológicas de valoración cognitiva ya que tienen dificultad de concentración y atención. En los cuadros de pseudodemencias, la aparición suele ser más brusca, por lo menos es más identificable el momento de aparición y tiene una evolución más rápida, el paciente suele exagerar los síntomas quejándose intensamente de los trastornos de memoria y los déficit que tiene, sin embargo, el enfermo de Alzheimer los minimiza, no los reconoce o los oculta, el paciente con pseudodemencia se queja de tristeza y presenta un sufrimiento intenso, mientras el EA la tristeza es implícita y el paciente está poco interesado o preocupado. A veces es ciertamente complicado 2. Apatía Apatía es un cuadro parecido al depresivo: dejadez por las actividades y el cuidado personal, falta de relación etc., sólo que en el primero destaca la extrema falta de interés por lo que le rodea, pero sin el componente vegetativo y el sufrimiento que aparecen en la depresión. El paciente apático tiene muy poca expresión facial, destaca la indiferencia ante lo que le rodea, también hacia el médico en la consulta. 113 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH la actividad diurna y aumentada la nocturna, junto a una falta de descenso de temperatura corporal al anochecer, circunstancias todas ellas que influyen en la aparición de insomnio y síndrome crepuscular [13]. 3. Ansiedad Ansiedad: está muy frecuentemente asociada a la depresión como ocurre en los adultos mayores en general. Las manifestaciones de la ansiedad son muy variadas, como mostrar preocupación constante por temas que antes no se la producían, como temas financieros, fenómenos meteorológicos, aconte-cimientos futuros etc. El síndrome de Godot se caracteriza por una preocupación constante sobre acontecimientos venideros. A veces ello se traduce en preguntas reiteradas en corto espacio de tiempo: ¿Han llegado los niños del colegio?. También puede manifestarse como fobias variadas: a quedarse solo (seguimiento al cuidador), fobia a salir, bañarse u otras actividades. En las demencias moderadas y graves, se caracterizan por signos más sutiles como sensación de inquietud, disconfort, rascado, manoseo continuo o el gesto de aferrarse a personas u objetos próximos. C) Esfera Conductual Los trastornos de conducta están asociados a los síntomas psicóticos y/o anímicos. Por ejemplo, alguien con ideas delirantes de robo o que piensa que su cuidador es un impostor, no es extraño que se muestre agresivo; del mismo modo, alguien con una fobia a la soledad, es frecuente que se convierta en la sombra del cuidador y lo persiga continuamente. También pueden existir momento o situaciones precipitantes de agresividad que debemos de considerar e indagar si se producen. Pueden ser situaciones muy variadas, desde la visita de un vecino, el momento en que el cuidador sale a la compra, o cuando se le están realizando cuidados íntimos al paciente [14]. Existe correlación entre la agresividad y la existencia de ideas delirantes [15][16][17]. Como vemos, una amplia gama de síntomas que aparecen muy frecuentemente en el paciente demente, aunque sólo en el 5 - 6% de los mismos presentan todos los criterios de DSM IV. El tratamiento correcto de la ansiedad, identificada a veces por estos signos sutiles, es lo que hace posible el control de síntomas conductuales secundarios que producen gran disrupción para el paciente y sus cuidadores [12]. Los trastornos conductuales de agresividad y deambulación errática son los síntomas que más perduran en el tiempo [18]. Dentro de los síntomas de agresividad se pueden incluir los pellizcos, empujones, golpes, pero también, rascado, hiperfagia, etc. 4. Insomnio 1. Deambulación Errática Insomnio: El paciente con demencia sufre con frecuencia trastornos del ritmo sueño-vigilia por alteración del ritmo circadiano. Ello puede producir insomnio, con o sin somnolencia diurna y la aparición del síndrome crepuscular, entendido como la exacerbación de los síntomas conductuales y la desorientación en las últimas horas de la tarde y primeras de la noche. Estos trastornos son ocasionados por la lesión que se produce en la enfermedad de Alzheimer del núcleo supraquiasmático, núcleo donde radica nuestro reloj biológico. En la EA está disminuida La deambulación errática que puede presentarse de varias formas como: caminar sin rumbo, comprobación frecuente del cuidador o su seguimiento, moverse continuamente para hacer cosas que nunca culmina, frecuentes huidas de casa etc. tiene una disrupción importante en la familia y cuidadores. A veces puede llegar a una situación extrema donde vemos al paciente que está en continuo movimiento, tropieza con un objeto o con la pared, e inicia la deambulación en otra dirección, recordándonos a esos juguetes que 114 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH cambian de trayectoria cuando tropiezan con un obstáculo. no verbal. La agresividad verbal esta correlacionada con la presencia de ideas delirantes Aparece en un porcentaje que algunos cifran del 5 al 50%. Debemos esforzarnos por descubrir las causas que puede haber debajo de esta agitación. 2. Agitación y Agresividad 3. Reacciones Catastróficas Este síntoma, no siempre está justificado por el deterioro cognitivo o la asociación de unos síntomas psicóticos, sino que en muchos casos lo que trasluce es un estado de incomodidad, enfermedad, dolor o cualquier otra causa física o ambiental que desencadena el estado de agitación. La agitación podemos definirla como una actuación verbal o motora que en apariencia no parece proporcionada a las necesidades del paciente. Puede expresarse de forma verbal agresivo o no, o de forma motora agresiva o no agresiva. Las formas agresivas suelen ser las que producen más disrupción en los cuidadores. Son respuestas verbales o físicas excesivas y bruscas. Suele darse en pacientes con deterioro de moderado a grave y con una personalidad premórbida ciertamente intempestiva. El delírium, dolor oculto, infecciones y fármacos pueden precipitar las reacciones catastróficas. 4. Desinhibición Puede ser un síntoma muy disruptivo, se comportan de forma inapropiada como crisis de llanto o risa, euforia, sexualidad inapropiada, agresividad, intrusividad etc. En muchos casos pueden tener problemas serios con terceras personas o dilapidar el dinero por compras compulsivas. Entre las formas verbales agresivas tenemos: gritos, lenguaje mal sonante, estallidos temperamentales y emisión de ruidos extraños. Verbales no agresivas: negativismo, constantes preguntas, interrupciones, frases repetidas etc. Las demencias frontales muestran con frecuencia este síntoma en sus estadios iniciales. La desinhibición sexual es un síntoma que produce una disrupción importante en el seno familiar, genera importantes conflictos con la pareja que, en muchos casos, no entiende el cambio que se ha producido en el paciente. Motoras no agresivas: inquietud general, movilidad constante, manierismos repetidos, ocultar objetos etc. Motoras agresivas: pegar, empujar, dar mordiscos, pellizcos, rascarse, agarrarse a personas o cosas etc. 5. Intrusividad Insistimos, que muchos de estos síntomas, lo que pueden traslucir es una situación física o ambiental que le produce malestar. Por ejemplo, en los casos de demencias avanzadas debemos tener presente que la imposibilidad de comunicación adecuada puede llevar a minusvalorar la posibilidad de dolor en estos pacientes y deberemos estar muy atentos a la aparición de estas expresiones de comunicación Hace creer al paciente que es el centro del mundo, todo se lo merece y todo le pertenece, se mete en todo lo que no debe. 6. Negativismo Es un síntoma muy frecuente en una consulta de demencias, los cuidadores se quejan de que el paciente se niega a los cuidados y a 115 "Por una cultura del envejecimiento" todas las propuestas que se le hacen. En muchos casos, sencillamente es porque el paciente no entiende que propuesta es, ni con que objeto se le está haciendo. A veces, mientras con más intensidad se le incita para hacer algo o recibir un cuidado, con más intensidad se niega. Como en todos los demás síntomas conductuales, buscar el síntoma primario y procurar una rutina diaria mantenida, ayudará a que el paciente entienda la propuesta y sus consecuencias. A veces, solo con retrasar unos minutos la realización del cuidado, la respuesta puede volverse favorable. CMUCH terapia asistida con animales que se ha mostrado positiva sobre la agitación, la pasividad y la ingesta nutricional. La musicoterapia, el masaje y la aromaterapia se han mostrado positivas sobre la agitación; y la terapia con luz que se ha mostrado eficaz en la agitación y el sueño [21]. En definitiva, toda intervención pasa por: 1) Identificación del síntoma: se recomienda identificar los síntomas y tratar de identificar cómo están relacionados. 2) Valorar el impacto del síntoma en el paciente, cuidador y entorno. 3) Evaluación de las circunstancias (ambientales, personales etc.) que acompañan la aparición del síntoma. 4) Evaluación de posibles causas físicas (dolor, malestar, impactación fecal, delírium etc.), 5)Revisión de fármacos (anticolinérgicos, sedantes..) y por último 6) Plan de intervención pactado con el cuidador (Objetivos) [22][6]. III. TRATAMIENTO NO FARMACOLÓGICO DE LOS SCPD El tratamiento no farmacológico debe realizarse en todos los pacientes con SCPD y debe ir orientado a descubrir las necesidades o complicaciones subyacentes que pueden ser causa de la aparición de estos síntomas. Pueden venir dados por problemas basados en el paciente (necesidades insatisfechas, malestar / dolor, condición médica subyacentes); basados en el cuidador (estrés, estilo de comunicación), y basado en el entorno (desorden, condiciones generales de luz, sonido, temperatura etc.) [19]. Debemos valorar si existen situaciones ambientales, sociales o personales que sean un mecanismo gatillo para la aparición de los SCPD. Es necesario intervenir para tratar de combatir la privación sensorial, prótesis auditivas o gafas debe ser valorado su uso. Combatir el aislamiento, el aburrimiento, la falta de estímulos, salir al aire libre genera actividad y estimulación sensorial [20]. Son cinco los grupos farmacológicos principales en el tratamiento de los SPCD: inhibidores de acetilcolinesterasa (IACEs), memantina, neurolépticos, anticonvulsivantes estabilizadores del ánimo, antidepresivos y ansiolíticos. Se han intentados distintos tipos de tratamientos no farmacológicos para el control de los SCPD, O’Neil hace una revisión de un gran número de ellos en los que se observa algunas evidencias, aunque en todos ellos de muy escasa consistencia: ejercicio, mejora algo el sueño; la Sobre los antipsicóticos, que hace no mucho tiempo eran los indiscutidos del tratamiento conductual en los pacientes con demencia, hasta tal punto que la IPA recomendaba el tratamiento con neurolépticos a todos los paciente con agitación o agresividad. Algo muy discutible, ya que otorgar a un síntoma conductual IV. TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO DE LOS SCPD En efecto, los IACEs se han mostrado eficaces en el control de estos síntomas (apatía, síntomas psicóticos y alucinaciones), mejor dicho, en los pacientes que toman estos fármacos los SCPD aparecen en menos proporción y habitualmente con menos gravedad [23]. 116 "Por una cultura del envejecimiento" un determinado tratamiento es dar la consideración de entidad clínica a dicho síntoma, algo poco justificado tanto desde un punto de vista empírico (no existen suficientes evidencias para esta afirmación) como fisiopatológico. En efecto, un episodio de agitación o agresividad puede estar ocasionado por un deliro de robo por ejemplo; pero también por una fobia secundaria a un cuadro de ansiedad, donde el paciente puede negarse al aseo o a los cuidados en general, lo que puede ocasionar un cuadro de agitación y agresividad importante que puede persistir durante todo el día y no sólo cuando intentamos realizar estos cuidados. En ambos casos, el trastorno conductual es el mismo, la agitación con agresividad o sin ella; aunque en el primero, el uso de neurolépticos puede ser el fármaco conceptualmente más indicado para controlar el cuadro, y en el segundo, serán los ansiolíticos los que jueguen su papel. Pero lo cierto es que de ser los héroes, ahora se han convertido en los villanos del tratamiento farmacológico en los pacientes con demencia [24]. CMUCH en los individuos reclutados por razones obvias al hacer grupo con placebo, las dosis empleadas en algunos estudios han sido muy altas, el tiempo de tratamiento elevado, y los fármacos asociados como antidepresivos tricíclicos y anticolinérgicos que se han mantenido tras iniciar los ensayos. Lo cierto es que los neuroléptico se siguen usando en el control de los síntomas psicóticos que pueden ocasionar trastornos conductuales graves: fundamentalmente la risperidona (0’251’5mg), con un perfil muy adecuado para los mayores con demencia por tener menor efecto sedativo y anticolinérgico que otros neurolépticos; ña olanzapina en dosis de 2’5-5mg que tiene un perfil más sedativo con el riesgo de empeorar el estado funcional como ya se vio en el estudio CATIE-AD [32] y la quetiapina 25-100 mg con un perfil adecuado para pacientes con parkinson, aunque en este último caso por donde se debe comenzar es por reducir en la medida que sea posible el tratamiento antiparkinsoniano que son una fuente importante de este tipo de síntomas en los pacientes con demencia. En los últimos años se han observado en algunos ensayos clínicos [25][26] efectos secundarios severos (accidentes cerebrovasculares y muertes)en el grupo tratado con respecto al grupo placebo. Ello ha llevado a algunos autores a dudar de la eficacia de los neurolépticos atípicos, e incluso, a no recomendar su uso en estos pacientes [27][28]. Con respecto a los antidepresivos, en nuestra experiencia, tienen buenos resultados siendo muy bien tolerados el escitalopran, citalopran y sertralina a dosis bajas, 5-10mg; 1020mg y 25-50 mg respectivamente. Como ansiolíticos no se recomienda el uso de benzodiacepinas por la frecuencia de efectos adversos (caídas, somnolencia, efectos paradójicos) por lo que solemos usar trazodona o mirtazapina, como siempre a dosis bajas: 25100mg/ y 7’5-15mg respectivamente. En 2011 la guía Cochrane hace una revisión sobre la utilidad de los antidepresivos en la psicosis y la agitación en los pacientes con demencia [33]. Tras revisar todo los ensayos clínicos que analizan este tema, los antidepresivos evaluados son sobre todo citalopran, sertralina y trazodona. Concluyen que hay pocos estudios que analicen este tema pero que el citalopran y sertralina están asociados a una reducción en los síntomas de agitación cuando son comparados con placebo, teniendo estos y trazodona un perfil bajo de efectos secundarios frente a placebo y antipsicóticos. En efecto, en los ancianos en general y en los pacientes con demencia en particular, este grupo farmacológico puede tener unas consecuencias adversas muy importantes: caídas, trastornos en la marcha, deterioro del estado cognitivo, alteraciones cardiacas, delirium etc.(estudio CATIE-AD)[29]; de aquí que no nos deba causar sorpresa que los neurolépticos presenten mayor morbimortalidad que placebo en los ensayos clínicos realizados [26][30]. Además, al tener los neurolépticos típicos mayores y más graves efectos adversos, no pueden ser presentados como una alternativa a los atípicos [31]. Pero dicho esto, también debemos tener presente que hay algunos aspectos que han podido influir en los resultados de estas investigaciones como: el nivel bajo de severidad de los síntomas 117 "Por una cultura del envejecimiento" Los anticonvulsivantes estabilizadores de ánimo, los empleamos en los casos en que los fármacos más habituales no han dado resultado, la pregabalina 25-150mg presenta buena tolerancia en este tipo de pacientes. En definitiva podemos concluir algoritmo de abordaje de estos pacientes es: CMUCH instaurarlo de nuevo. Declercq realiza una revisión para la Cochrane sobre si es perjudicial o no la retirada del trratamiento antipsicóticos en estos pacientes: Concluye que las evidencias sugieren que a muchos pacientes con demencia se les puede retirar el antipsicótico sin que por ello se acelere la recaída de los síntomas ni aumente la gravedad de los mismos cuando reaparecen con respecto a los pacientes que continúan con el tratamiento antipsicótico de forma crónica [34]. que 1. Valorar en todo paciente con demencia la utilidad del tratamiento con anticolinesterásicos y/o antagonistas de receptores N-metil-Daspartato (memantina) dependiendo de las características y fase de la enfermedad. 6. Debemos tener presente que el papel de la familia y de los cuidadores en general es fundamental en el control de los síntomas a tratar. Es absolutamente necesario cuidar a los cuidadores y supervisar de cerca su salud y los signos prodrómicos de sobrecarga y claudicación. En muchas ocasiones en las que no logramos con el paciente un control adecuado, el realizar una valoración clínica y psicosocial del cuidador mejora la situación sustancialmente, de forma que el tratamiento de cuidador y paciente se comportan como vasos comunicantes, donde se observa que, a más cuidado y tratamiento al cuidador, menor número y dosis de fármacos necesita el paciente para su control. 2. Cuando aparece la agitación con o sin agresividad, valorar la situación clínica global para descartar que el cuadro pueda estar ocasionado por un problema clínico añadido, valorar situaciones desencadenantes, y valorar si se aprecia alteración de la esfera anímica, psicótica o de ambas. En este sentido, si se aprecian síntomas anímicos se puede iniciar tratamiento ad hoc. 3. Las medidas no farmacológicas para control de este tipo de síntomas son obligadas en todos los pacientes. 4. Tratamiento con neurolépticos sólo en casos en que se ponga en peligro la integridad del paciente, de otras personas, o produzcan una disrupción grave en el paciente o sus cuidadores. Los neurolépticos clásicos no son alternativa a los atípicos, de los que probablemente la risperidona tenga un perfil más adecuado para este tipo de pacientes (16). Las dosis empleadas deben oscilar entre 0’25-2mg/día. Si pasamos de 1,5 mg y no hay control adecuado de síntomas, debemos plantearnos que pueda existir alteración de otra esfera distinta a la psicótica, pudiendo añadir ansiolítico. V. AGRADECIMIENTOS El autor agradece a los organizadores del V Congreso Iberoamericano de Psicogerontologia y 1er Congreso Nacional de Gerontología Social su amable invitación a participar en este evento. 5. El tiempo de tratamiento con neuroléptico no debemos prolongarlo más allá de 4-6 semanas, si en este tiempo no se han controlado los síntomas probablemente no se beneficie de dicho tratamiento y, si se han controlado, es mejor retirar el tratamiento de forma progresiva y vigilar por si fuera necesario 118 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH Impairment and Funtional Status in Alzheimer’s Disease. Int.J.Geriat.Psychiatry 15:393-400. VI. REFERENCIAS [9] Bassiony M.M.; Steinberg M.S.; Warren A.; Rosenblatt A.; Baker A.S. (2000). Delusions and Hallucinations in Alzheimer’s Disease: Prevalence and Clinical Correlates. Int.J.Geriat.Psychiatry;15(2):99-107. [1] IPA(1996). Consensus Conference of the International Psychogeriatric Association. Task Force on Behavioral and Psychological Symptoms of Dementia. BPSD IPA Educatinal Pack. Mod.1. On line http://www.thecyberfactory.com/bpsd/pdf/mod1.p df . Consultado 10/03/2002. [10] Van der Mussele S, Bekelaar K, Le Bastard N, Vermeiren Y, Saerens J, Somers N, Mariën P, Goeman J, De Deyn PP, Engelborghs S. (2013). Prevalence and associated behavioral symptoms of depression in mild cognitive impairment and dementia due to Alzheimer’s disease. Int J Geriatr Psychiatry. Sep;28(9):947-58 [2] Tariot P.N.;Blazina L. (1993). The Psychopathology of Dementia. In: Handbook of Dementing Illnesses. New York, NY:Marcel Dekker Inc. 461-475. [11] Pujol J, Azpiazu de P, Salamero M, Cuevas R. (2001). Sintomatología depresiva de la demencia. Escala de Cornell. Validación al castellano. Rev Neurol;33(4):397-8. [3] Robles A, Díaz GJ, Reinoso S, López A, Vazquez C, García AA. (2012). Prevalencia de síntomas neuropsiquiátricos en pacientes institucionalizados con diagnóstico de demencia y factores asociados: estudio transversal multicétrico. Rev Esp Geriatr Gerontol: 47(3):96101 [12] Ferreti L.; McCurry S.M.; Logsdon R.; Gibbons L.; Teri L. (2001). Anxiety and Alzheimer’s Disease. J.Geriat.Psychiatry Neurol.; 14(1):52-58. [4] Finkel S. (2000). Introduction to Behavioural and Psychological Symptoms of Dementia (BPSD). Int.J.Geriat.Psychiatry 15:S2S4. [13] Volicer L; Harper D.G; Manning B; Goldstein R; Satlin A. (2001). Sundowning and Circadian Rhythms in Alzheimer’s Disease. Am.J.Psychiatry;158(5):704-711. [5] Stephanic R.; Hugh H. (1999). Diagnosis, Management, and Treatment of Alzheimer Disease: A Guide for the Internist. Arch Intern Med.; 159(8):789-798. [14] Keene J.; Hope T.; Fairburn C.G.; Jacoby R.; Gedling K.; Ware C.J. (1999) Natural History of Aggressive Behaviour in Dementia. Int. J. Geriat. Psychiatry 14(7):541-548. [6] Marín JM, Álvarez-Fernández B. (2010). Demencia tipo Alzheimer. En Tratado de Neuropsicogeriatría. Ed Ergon. Madrid [15] Eustace A.; Kidd N.; Greene E.; Fallon C.; Ni Bhrain S.; Cunningham C.; Coen R.; Walsh J.B.; Coakley D.; Lawlor B.A (2001). Verbal Aggression in Alzheimer’s Disease. Clinical, Functional and Neuropsychological correlates. Int. J. Geriat. Psychiatry 16(9):858861. [7] Clive B.; Clive H.; McKeith I.; Neill D.; et al. (1999). Psychiatric Morbidity in Dementia with Lewy Bodies: A prospective Clinical and Neuropathological Comparative Study with Alzheimer’s Disease (Regular Articles). Am.J.Psychiatry;156(7): 1039-1045. [16] Gormley N.; Rizwan M.R.; Lovestone S. (1998). Clinical predictors of aggressive behaviour in Alzheimer’s disease. Int.J.Geriat.Psychiatry 13(2):109-115. [8] Harwood D.G.; Barker WW.; Ownby R.L.; Duara R.(2000). Relationship of Behavioral and Psychological Symptoms to Cognitive 119 "Por una cultura del envejecimiento" [17] Silva J.A.; Leong G.B.; Weinstock R.; Ruiz-Sweeney (2001). Delusional Misidentification and Aggression in Alzheimer’s Disease. J.Foren.Sci. 46(3):581-585. CMUCH psychosis of dementia. J Clin Psychiatry; 64: 13443. [18] Devanand P. (1997). Bahavioral Complications and their Treatment in Alzheimer’s Disease. Geriatrics;52(supl 2):537-539. [26] Schneider LS, Dagerman KS, Insel P. (2005). Risk of death with atypical antipsychotic drug treatment for dementia. Meta-analysis of randomized placebo-controlled trials. JAMA 294: 1934-43. [19] Gitlin L, Winter L, Dennis MP, Hodgson N, Hauck WW. (2010). Targeting and Managing Behavioral Symptoms in Individuals with Dementia: A Randomized Trial of a Nonpharmacologic Intervention. J Am Geriatr Soc . August ; 58(8): 1465–1474. [27] Schneider LS, Tariot PN, Dagerman KS, Davis SM, Hsiao JK, IsmailS, et al., for the CATIE-AD Study Group. (2006). Effectiveness of Atypical Antipsuchotic Drugs in Patients with Alzheimer’s Disease. N Engl J Med; 355: 152538. [20] Beier MT. (2007) Pharmacotherapy for behavioral and psychological symptoms of dementia in the elderly. Am J Health-Syst Pharm 64 (Suppl 1):S9-17. [28] FDA Public Health Advisory (2006). Deaths with Antipsychotics in Elderly Patients with Behavioral Disturbances [online], <http://www.fda.gov/cder/drug/advisory/antipsyc hotics.htm> [21] O’Neil M, Freeman M, Christensen V, Telerant A, Addleman A, and Kansagara D (2011). Non-pharmacological Interventions for Behavioral Symptoms of Dementia: A Systematic Review of the Evidence. VA-ESP Project #05225;. [29] Vigen CLP, Mack WJ, Keefe R, Sano M. Et al (2011). Cognitive Effects of Atypical Antipsychotic Medications in Patients with Alzheimer’s Disease: Outcomes from CATIE-AD. Am J Psychiatry 168(8): 831–839. [22] Kalapatapu RK, Schimming C (2009). Update on neuropsychiatric symptoms of dementia: antipsychotic use. Geriatrics; 64(5):108. [30] Cummings JL, Zhong K. (2006). Treatments for behavioural disorders in neurodegenerative diseases:drug development strategies Nature Reviews Drug Discovery 5: 6474. [23] Sorbi S, Hort J, Erkinjuntti T, Fladby T, Gainotti G, Gurvit H, Nacmias B, on behalf of the EFNS Scientist Panel on Dementia and Cognitive Neurology. EFNS-ENS (2012). Guidelines on the diagnosis and management of disorders associated with dementia. European Journal of Neurology, 19: 1159–1179 [31] Wang PS, Scheneeweiss S, Avorn J, Fischer MA, Mogun H, Solomon DH, et al. (2005). Risk of Death in Elderly Users of Conventional vs Atypical Antipsychotic Medications. N Engl J Med 353: 2335-41. [32] Alexopoulos G, Davis CE and Members of the CATIE - Alzheimer’s Disease Study Group. (2008). Clinical Symptom Responses to Atypical Antipsychotic Medications in Alzheimer’s Disease: Phase 1 Outcomes from the CATIE-AD Effectiveness Trial. Am J Psychiatry. July ; 165(7): 844–854. [24] Álvarez-Fernández B (2007). Antisicóticos atípicos: ¿héroes o villanos? Una perspectiva clínica. An Med Interna; 24:453-5. [25] Brodaty H, Ames D, Snowdon J, Woodward, Kirwan J, Clarnette R, et al (2003). A randomized placebo-controlled trial of risperidone for treatment of aggression, agitation, and [33] Seitz DP, Adunuri N, Gill SS, Gruneir A, Herrmann N, Rochon P. 120 "Por una cultura del envejecimiento" (2011).Antidepressants for agitation and psychosis in dementia. Cochrane Database of Systematic Reviews Issue 2. Art. No.: CD008191. DOI: 10.1002/14651858.CD008191.pub2. [34] Declercq T, Petrovic M, Azermai M, Vander Stichele R, De Sutter AIM, van Driel ML, Christiaens T. (2013). Withdrawal versus continuation of chronic antipsychotic drugs for behavioural and psychological symptoms in older people with dementia. Cochrane Database of Systematic Reviews, Issue 3. Art. No.:CD007726.DOI:10.1002/14651858.CD00772 6.pub2. 121 CMUCH "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH BASES GENÉTICAS DEL ENVEJECIMIENTO, TELÓMEROS Y TELOMERASAS. PRESENTACIÓN DE CUATRO PACIENTES CON ENVEJECIMIENTO PRECOZ O SÍNDROME DE COCKAYNE Juan Manuel clinical manifestations were dermatological alterations as photosensitivity to sunligth and predisposition to skin cancer "xeroderma pigmentosum" (XP); endocrinologic alterations as dwarfism and senil appearance; ophtalmological findings from cataracts to pigmentary retinal degeneration; neurological alterations as mental retardation and sensorial hearing loss; and upper limbs, lower limbs and vertebral column degeneration was also found. Aparicio-Rodríguez 1,2 jmapar@telmexmail.com Servicios de 1 Genética Pediátrica del Hospital para el Niño Poblano, Puebla, Puebla. México y 2 Departamento de Estomatología de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Four cases with Cockayne Syndrome were diagnosed in two Mexican families with consanguinity from an area with radioactive contaminants, showing that consaguinity is the etiological factor of this syndrome. Abstract. There has been a direct relation between Telomere, telomerase and aging due to multiple investigations that are carried out on them, so it has been associated with human youth and the cure of cancer. There is a direct relationship in the alteration of the Telomeres and Telomerase with stress and inbreeding. With respect to consanguinity there is a syndrome of premature aging called Cockayne syndrome. Four cases of cockayne syndrome (CS) from two families with first degree consaguinity living in a small town where radioactive uranium (UR) mines were found. Keywords. Consanguinity, autosomal recessive inheritance, Cockayne's syndrome, Telomeres, telomerase, uranium, xeroderma Pigmentosus. RESUMEN. Se ha observado una relación directa entre telómeros, telomerasa y el envejecimiento debido a múltiples investigaciones que se realizan sobre los mismos, por lo que se ha asociado a la juventud humana y la cura del cáncer. Existe una relación directa en la alteración de los telómeros y telomerasa con el estrés y la consanguinidad. Con relación a The clinical manifestation of CS were analized in the Hospital Para el Niño Poblano (HNP) by a multidisciplinary study. The main 122 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH que significa extremo y 'mero' que significa parte. Fue un investigador alemán de apellido Muller, en 1930 descubre que los extremos de los cromosomas tienen un papel importante en la división celular. Los cromosomas están constantemente dividiéndose, la célula se divide en el ADN pero no se entendía como no se fusionaba un cromosoma con otro a pesar de que estaban todos en la célula y observando que en los extremos distales existe un mecanismo que impedía que uno se fusionara con otro en la división celular. Muller llamó a esa porción los telómeros o el extremo distal del cromosoma. la consanguinidad existe un síndrome de envejecimiento precoz conocido como síndrome de Cockayne. Se presentan cuatro casos de síndrome de Cockayne (SC) provenientes de dos familias con consanguinidad en primer grado viviendo en una pequeña población donde se reporta la existencia de minas de uranio. Las manifestaciones clínicas propias del síndrome fueron corroboradas en el Hospital Para el Niño Poblano (HNP) en forma multidisciplinaria encontrándose principalmente; alteraciones dermatológicas como sensibilidad a la luz solar y predisposición a cáncer de piel "xeroderma pigmentoso" (XP); endocrinológicas como talla baja, y apariencia senil; oculares desde cataratas hasta degeneración pigmentaria de la retina; problemas neurológicos con retraso mental leve y severo; pérdida de la audición; así como alteraciones óseas degenerativas de miembros inferiores, superiores y columna vertebral. Se diagnostican cuatro casos de Síndrome de Cockayne en dos familias mexicanas consanguíneas provenientes de una zona con contaminantes radiactivos, donde la consanguinidad es el factor etiológico recesivo de este Síndrome. Figura 1 ÍndicesConsanguinidad, herencia autosómico recesiva, Síndrome de Cockayne, telómeros, telomerasas, uranio, xeroderma pigmentoso. Por muchos años se investigó hasta que finalmente los trabajos llevaron al Premio Nobel en 2009, pero Elizabeth Blackburn 1985, 1989, 1991, una de las ganadoras del premio, empezó a estudiarlos desde 1940 junto con Carol Greider 1985, 1989. Concluyeron que los telómeros o los extremos de los cromosomas tienen un papel importante en la integridad del cromosoma, es decir, que mantienen el cromosoma íntegro además de impedir que se fusione con otro cromosoma. I. INTRODUCCION S e ha observado una relación directa entre telómeros (figura 1), telomerasa y el envejecimiento debido a múltiples investigaciones que se realizan sobre los mismos, por lo que se ha asociado a la juventud humana y la cura del cáncer. Los telómeros tienen un papel importante en la división celular y se conoce como termómetro biológico porque controla el número de divisiones celulares que va a tener una célula en el transcurso de su vida, es decir, que una vez Analizando el significado de telómero se observa que es una palabra compuesta por 'telos' 123 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH que nacen las células ya tienen un número de divisiones celulares programadas. Una vez que se termina, la célula ha envejecido desde el punto de vista genético y se puede desencadenar un mecanismo de muerte celular programada o apoptosis. Realizándose así el ciclo de la vida, nace, crece, se reproduce y muere. Se ha observado que cada vez que la célula se divide el telómero se acorta en longitud y si una célula tiene 200 divisiones celulares programadas para toda su vida, por decir algo, al final el telómero llega a un tamaño tan corto que impide la división celular, ya no es capaz de hacer que la célula se divida. En ese momento la célula desencadena un mecanismo propio de muerte celular o apoptosis como se menciono anteriormente. Así como el reloj biológico puede determinar cuánto va a vivir una célula, también puede este afectarse y hacer que una célula envejezca más rápido o viva permanentemente, dependiendo de las cosas que puedan afectar a esta porción del cromosoma. Una de las causas mas frecuentes de envejecimiento precoz es secundario a la consanguinidad lo cual desencadena que se manifieste en el paciente un síndrome progeroide o síndrome de Cockayne. Figura 2 El síndrome de Cockayne (SC) (Cockayne EA, 1936), es considerado una alteración rara (Nance MA y Berry SA 1992) autosómica recesiva, con un promedio de vida corto (McDonald WB y cols, 1960), con alteraciones clínicas como, talla baja, sensibilidad a la luz solar (Parris CN y Kraemer KH 1993, Hoeijmakers JH, 1993), sordera, retardo mental (Sugita K y cols, 1992), deformidades óseas con distrofia de la retina, apariencia senil (Traboulsi EI y cols., 1992, Matsui K y cols., 1991) de tipo progeroide diferenciándose el SC de la progeria por la fotosensibilidad y alteraciones oftalmológicas que se presentan en el SC (Neil CA y Dingwall MM, 1950, Behrman RE y Vaughan VC, 1983). Por las características del síndrome, su bajo promedio de vida y su mal pronóstico (figuras 2 y 3), el diagnóstico prenatal (Lehman AR y cols., 1985) tiene gran importancia. Figura 3A Hasta donde sabemos no hay informes de familias con SC provenientes de áreas contaminadas con material radioactivo. En la población de los pacientes, San Martín Toxpalan, Oaxaca, se encuentran minas que contienen uranio (UR) radioactivo. Este poblado tiene cerca de 2, 800 habitantes y hemos diagnosticado seis casos en dos familias y cinco más se encuentran en estudio (once en total). Se han realizado estudios epidemiológicos y geológicos y la valoración clínica y de diagnóstico se llevó a cabo en forma 124 "Por una cultura del envejecimiento" multidisciplinaria. Se han informado en relación con el UR, índices altos de mortalidad (Kusiak RA y cols., 1993) alteraciones carcinogénicas del aparato respiratorio (Samet JM y cols., 1994, Tomasek L y cols, 1994), problemas mentales, cirrosis y enfermedades circulatorias de origen no reumático (Tomasek L y cols, 1994). CMUCH A. FAMILIA 1. Esta familia tuvo doce embarazos, de los cuales dos fueron abortos sin datos de malformaciones congénitas, dos hermanas muertas de enfermedad y ocho vivos de los cuales un hijo de 19 años y una hija de 25 años afectados con el SC (figura 2). Casos 1 y 2. Los propositus de 19 y 25 años de edad inician las manifestaciones clínicas a los cuatro años de edad con fotosensibilidad a la luz solar, se encuentran cambios degenerativos en la colágena de la dermis papilar o reticular (figura 4), retardo mental con alteraciones de la personalidad y de la conducta, talla baja con deformidad ósea de huesos largos y columna vertebral, dando la apariencia de un enanismo caquéctico, alteraciones dentarias severas en ambos, con hundimiento periocular con disminución del tejido adiposo que dan la apariencia de órbitas profundas, úlceras corneales y cataratas bilaterales en ambos pacientes, disminución grave de la audición y disfonía. Figura 3B El estudio clínico fue realizado en dos familias por los departamentos de dermatología (biopsia de piel) (figura 4), neurología (electroencefalograma y tomografía axial computarizada), oftalmología (valoración general y del fondo de ojo), endocrinología (pruebas hormonales y radiológicas), genética (cariotipo y estudio del árbol genealógico), epidemiología y geología (existencia de uranio y el impacto del mismo en relación a la población de Toxpalan). En ambas familias se refieren los seis embarazos como de término, sin datos de tabaquismo o alcoholismo ni datos de accidentes, sangrados u hospitalización durante los mismos. Figura 4 B. FAMILIA 2. Esta familia tuvo diez embarazos, con dos hijos muertos por enfermedad sin datos de malformaciones, con ocho vivos de los cuales tres hijos de 2, 6,y 20 años y una hija de 18 años afectados con el SC. Casos 3, 4. Los pacientes (fig. 3 A y B) de 20 y 22 años de edad presentan las manifestaciones clínicas a los 2 años de edad, más temprano que los casos. Los casos 3 y 4, únicamente presentan manifestaciones clínicas de piel por la sensibilidad a la luz solar, caries dental, su inteligencia es normal con un 125 "Por una cultura del envejecimiento" crecimiento de acuerdo para su edad y no presentan alteraciones oculares ni auditivas, esto probablemente porque aún no se manifiestan a su edad los síntomas clásicos del SC tipo I. Presenta un retardo mental muy grave, con un enanismo caquéctico de 110 cm, con alteraciones estructurales de la cavidad bucal y es el único paciente con retinopatía pigmentaria grave, sordera y pérdida de la capacidad para deambular. CMUCH perdiendo su tamaño en cada división celular. Bruno Bernárdez de Jesús, 2012 Es importante distinguir entre la genética de la longevidad y la genética del envejecimiento. En la primera se engloban los genes que influyen en la longevidad, entre los que se encuentran los genes que controlan la estabilidad del material genético, del DNA, cuya progresiva degeneración termina con la muerte celular y, por acumulación, con la muerte del individuo. Entre ellos hay que valorar también los genes que controlan el acortamiento progresivo de los extremos de los cromosomas o telómeros, cuya longitud va disminuyendo progresivamente cada vez que una célula del cuerpo se reproduce como ya se ha mencionado. La única excepción a este acortamiento se da en las células reproductoras y en las células cancerosas Kumar, MBBS y cols., 2009, lo que determina en parte su comportamiento específico inmortal e invasor. Finalmente, otro aspecto importante es la relación entre el ambiente y la funcionalidad de muchos de estos genes Toftgard, Rune, 2009, siendo el estrés un caso paradigmático digno de mención. Rose, M.R, 2004 Desde el punto de vista biológico, el estrés se define como la respuesta del organismo ante cualquier cambio interno o externo que se produzca, una respuesta que permite la adaptación del individuo ante una nueva situación y que se traduce en cambios fisiológicos específicos. El estrés produce la liberación de determinadas hormonas, como las catecolaminas, que preparan al organismo para esta respuesta, lo que incluye, entre otros cambios, un incremento del flujo sanguíneo y de la oxigenación de los tejidos, y una mayor tensión muscular. Si el estrés es breve, no se produce ningún otro cambio celular apreciable. En cambio, si es prolongado, estos cambios fisiológicos producen una inflamación de los tejidos implicados, lo que provoca una respuesta generalizada del sistema inmunitario que, a la larga, produce efectos que aceleran el envejecimiento celular. Así mismo la consanguinidad que es un factor importante en el envejecimiento celular precoz o síndrome de Cockayne, estos dos factores etiológicos importantes actualmente en nuestro medio, lo cual Los datos clínicos de los seis casos serán analizados más ampliamente en forma conjunta y discutidos a continuación. II. DISCUSION Aun se encuentran en estudio los factores genéticos que condicionan la longevidad, pero sí se sabe que variabilidad en cada persona de forma distinta. El motivo es simple: a pesar de que todos tenemos los mismos genes, cada gen puede presentar diversas variantes génicas o alelos que determinan distintas manifestaciones de ese gen; y cada uno de nosotros lleva en su genoma una combinación diferente, que nos hace ser únicos. En este contexto, a pesar de que la longevidad de la especie humana se sitúe en torno a los 120 años, cada ser humano tiene variabilidad en su vida. La telomerasa fue descubierta por Carol W. Greider y Elizabeth H. Blackburn, 1985, 1989 Descubrió que había una enzima, que era una ADN Polimerasa, una cadena de proteínas que tienen que ver con la síntesis del ADN. Se reporta que estas enzimas son las responsables de que los telómeros puedan mantenerse activos e inclusive que pueda haber reparación de los telómeros, si fuera necesario (figura 1). Por lo tanto entre mayor sea la actividad de la enzima o de la telomerasa puede haber una reparación mayor y un crecimiento del telómero. A menor actividad de la telomerasa hay menos reparación, menos crecimiento del telómero 126 "Por una cultura del envejecimiento" es un ejemplo de la compleja relación entre la genética y ambiente aplicada al envejecimiento. CMUCH normales. En relación a su desarrollo sexual, en los varones el pene y testículos fueron propios de su edad cronológica, en cambio en las mujeres se observa un pobre desarrollo mamario y escaso vello pubiano. Las manifestaciones clínicas de los cuatro pacientes son similares, iniciando a los 2 y/o 4 años de edad con alteraciones en la piel debido a una fotosensibilidad a la luz solar. Los estudios patológicos usando la técnica de Masson demostraron en todos los pacientes, cambios degenerativos en la colágena de la dermis papilar y reticular como se muestra en la (figura 4). Se encontraron en los 6 casos cambios de la piel, incluyendo paraqueratosis, atrofia, hiperpigmentación y cambios múltiples de la célula basal lo cual es sugestivo de una predisposición que los pacientes con SC tienen en desarrollar cáncer de piel (XP) por el defecto en la reparación de ADN (Rainbow AJ y Howes M 1982). Este defecto en la reparación de nucleótidos se ha observado tanto en XP como en el SC (Vermeulen W, 1993) esto aunado a los defectos en la reparación en las proteínas pueden dar lugar a ser considerada como parte de la etiología de ambas entidades (Scherly D, 1993) lo cual es importante en la comprensión del mecanismo bioquímico de ambas alteraciones tomando en cuenta que el comportamiento de XP y SC son consideradas a nivel bioquímico como entidades muy diferentes. Las radiografías de cráneo mostraron osteoporosis, sin embargo ninguno presentó calcificaciones. La circunferencia del mismo estuvo por debajo del percentil tres considerándose microcefalia. El tamiz metabólico mostró valores normales, los resultados de laboratorio que se encontraron con cifras anormales, consistentes en aumento de fosfatasa alcalina, aspartato y aminotransferasa alanina, así mismo valores de sodio sérico en todos los pacientes y de hormona luteinizante en uno de ellos. Genéticamente no se encontraron alteraciones cromosómicas en ninguno de los casos en este estudio, como el cromosoma extra del grupo F reportado en un caso (Civantos F, 196), se estudiaron cien metafases mas para confirmar estos resultados, no encontrándose en ninguna metafase ni datos de algún posible mosaicismo. El tipo de herencia autosómico recesiva (HAR) asociado a consanguinidad fue corroborado en este estudio en ambas familias, de las cuales existe consanguinidad en primer grado en las dos familias. Se han reportado alteraciones endocrinológicas en este síndrome (Bensman A, 1982), en este estudio se encontró talla baja severa en los casos. Inician con una desaceleración en el crecimiento en la talla, peso y desarrollo de la circunferencia del cráneo dando las características propias de enanismo. Este desarrollo es diferente en los casos 1 y 2 probablemente por la edad de los pacientes y tomando en cuenta que el desarrollo se manifiesta en la infancia temprana, y no es hasta los 3 o 5 años de edad que el defecto en el desarrollo corporal se hace evidente el cual se hizo más evidente en relación al peso que a la talla dando las características clínicas conocidas como "enanismo caquéctico", encontrándose en este estudio por debajo del percentil tres, aunque los valores de hormona de crecimiento basales y post-estimulación con hormona liberadora de hormona de crecimiento (HLHC) y clonidina son Se encontró retardo mental en los pacientes, con hallazgos en la tomografía axial computarizada (TAC) cerebral de atrofia corticosubcortical de moderada a severa, crecimiento del sistema ventricular, con agrandamiento de los espacios subaracnoideos, el IV ventrículo se observa aumentado en su tamaño y parece estar en comunicación con la cisterna magna con atrofia del cerebelo en los pacientes mayores. Se realizó estudio oftalmológico encontrándose en algunos de ellos: órbitas profundas, enoftalmos, cataratas, exotropia, úlcera corneal bilateral y epiteliopatía corneal. Se ha reportado un pronóstico malo en pacientes que presentan en los primeros tres años de vida cataratas y aunque solamente el paciente 4 mostró degeneración pigmentaria de la retina, que 127 "Por una cultura del envejecimiento" es considerado un síntoma clásico del SC no se puede descartar a los otros cinco casos ya que la variada sintomatología que presentan todos los casos informados en este estudio, apoyan al diagnóstico de SC tipo I, con expresividad variable. Así mismo, existe leve disminución en la capacidad auditiva en los pacientes menores (casos 1 y 2). CMUCH radioactividad del UR sea un factor de activación de cualquier tipo de cáncer, lo cual se ha demostrado en pacientes con cáncer de próstata (Rooney C y cols.,1993). Específicamente, el efecto que el UR produce es una mutación en el gene p53 (Taylor JA y cols., 1994) gen supresor involucrado en el desarrollo de cáncer pulmonar. Se han informado únicamente 140 casos de SC a nivel mundial desde 1936, y en la pequeña población de Toxpalan, Oaxaca se han detectado seis casos ya diagnosticados y cinco más en estudio (once casos en total) lo que confirma que la consanguinidad es un factor predisponente para la aparición de esta rara alteración genética. Varios estudios se realizarán posteriormente para determinar los marcadores genéticos en la población de los pacientes, así como el análisis de fibroblastos en los pacientes ya diagnosticados, para confirmar la deficiencia de reparación del ADN que se ha reportado en este síndrome. Esto relacionado con alteraciones en los telómeros y telomerasas. El diagnostico temprano y tratamiento medico es muy importante para brindarles una mejor calidad de vida. Estudios clínicos y de rayos X mostraron alteraciones dentarias desde caries generalizada en los casos 1 y 2, gingivitis generalizadas con dientes permanentes de acuerdo a su edad con pérdida de piezas dentarias y erupción tardía en los casos 3 y 4. El caso 4 presentó también un paladar alto y maloclusión congénita con defecto en la estructura de la cavidad bucal. Se realizó un estudio geoquímico en el estado de Oaxaca principalmente en la zona donde los pacientes viven, encontrándose rocas de diferentes tipos y edades, donde las más antiguas son de la era mesozoica del período jurásico superior representadas por un paquete de calizas y lutitas, así mismo, se encontró un afloramiento de mármol cataclástico formado de calcita espástica, cuarzo y sílice secundario, con la presencia de este tipo de minerales y con la experiencia del departamento de Geología de Oaxaca en conjunto con el Centro Mexicano de Uranio, se investigó y se confirmó la presencia de UR radioactivo en una mina llamada "el muerto", localizada en terrenos del municipio de San Pablo Huitzo perteneciente al distrito de Etla, distante 92 km en línea recta del municipio de San Martín Toxpalan, en el estado de Oaxaca con rumbo al N8oW del país. III. REFERENCIAS Blackburn, E.H. (1991), «Structure and function of telomeres», Nature 350: 569-573. Bruno Bernardes de Jesus, Elsa Vera, Kerstin Schneeberger, Agueda M. Tejera, Eduard Ayuso, Fatima Bosch, Maria A. Blasco (2012). Telomerase gene therapy in adult and old mice delays aging and increases longevity without increasing cancer. EMBO Molecular Medicine, Artículo publicado online. Los habitantes de la población de Toxpalan no se encuentran en riesgo directo de contaminación por la presencia del UR y más aun no existe relación directa de este material radioactivo con la etiología propia del SC. El UR contribuye en el desarrollo de neoplasias pulmonares (Keehn R, 1994, Hyland R y Gunn J, 1994) como el cáncer pulmonar (Chmelevsky D, 1994), alteraciones mentales, cirrosis y alteraciones vasculares . Aunque dentro de la sintomatología clásica del SC tipo I se encuentra predisposición de cáncer de piel (XP), no es posible considerar que el efecto de la Behrman RE, Vaughan VC (1983). Cockayne syndrome. Textbook of pediatrics. Philadelphia: WB Saunders Co; 1690-747. Bensman A, Dardenne M, Bach JF, De Mouillac JV, Lasfargues G (1982). Decreased of thymic hormone serum level in Cockayne syndrome. Pediatr Res;16: 128 "Por una cultura del envejecimiento" 92-4. CMUCH Prenatal diagnosis of Cockayne. Lancet 1985; 1:486-8. Civantos F (1961). Human chromosomal abnormalities. Bull Tulane Med Fac; 20: 241-53. McDonald WB, Fitch KD, Lewis IC (1960). Cockayne syndrome. An heredo-familial disorder of growth and development. Pediatrics; 25:9971007. Cockayne EA (1936). Dwarfism with retinal atrophy and deafness. Arch Dis Child; 21: 52-4. Matsui K, Yamada M, Iwamoto H, Tanaka M, Miyagawa T, Tamashita S (1991). Four cases of Cockayne syndrome. No To Hattatsu; 23: 374-9. Chmelevsky D, Barclay D, Kellerer AM, Tomasek L, Kunz E, Placek V (1994). Probability of causation for lung cancer after exposure to radon progeny: a comparison of models and data. Health Phys; 67: 15-23. Muller, H.J. (1930). Types of visible variations induced by X-rays in Drosophila. J. Genet. 22(3): 299-334. Carol W. Greider, Elizabeth H. Blackburn (1985). Identification of a specific telomere terminal transferase activity in tetrahymena extracts. in: Cell. Cambridge Mass; 42: 405–413. Neil CA, Dingwall MM (1950). A syndrome resembling progeria: a review of two cases. Arch Dis Child; 25:213-23. Nance MA, Berry SA (1992). Cockayne syndrome: review of 140 cases. Am J Med Genet; 42: 68-84. Carol W. Greider, Elizabeth H. Blackburn (1994). A telomeric sequence in the RNA of Tetrahymena telomerase required for telomere repeat synthesis. in: Nature. London; 337: 331–337. Parris CN, Kraemer KH (1993). Ultraviolet-induced mutations in Cockayne syndrome cells are primarily caused by cyclobutane dimer photoproducts ehile repair of other photoproducts is normal. Proc Natl Acad Sci USA; 90: 7260-4. Hoeijmakers JH (1993). Nucleotide excision repair. II:From yeast to mammals. Trends Genet; 6:211-7. Hyland R, Gunn J (1994). International comparison of cave radon concentrations identifying the potential alpha radiation risk to British cave users. Health Phys; 67:176-9. Rainbow AJ, Howes M (1982). A deficiency in the repair of UV and GAMMA-ray damage DNA in fibroblasts from Cockayne syndrome. Mutation Research; 93: 235. Keehn R, Auerbach O, Nambu S, Carter D, Shimosato Y, Greenberg SD (1994). Reproducibility of major diagnoses in a binational study of lung cancer in Uranium miners and atomic bomb survivors. Am J Clin Pathol; 101: 478-82. Rooney C, Beral V, Maconochie N, Fraser P, Davies G (1993). Case-control study of prostatic cancer in employees of the United Kindom Atomic Energy Authority. BMJ; 307: 1391-7. Kusiak RA, Ritchie AC, Muller J, Spring J (1993). Mortality from lung cancer in Ontario uranium miners. Br J Ind Med; 50: 920-8. Kumar, MBBS, MD, FRCPath, V.; Abul K. Abbas, MBBS, Nelson Fausto, MD and Jon Aster, MD (2009). «Molecular basis of cancer». En Saunders (Elsevier). Robbins & Cotran Pathologic Basis of Disease (8th edición). Rose, M.R.; Vu, L.N.; Park, S.U.; Graves J.L. (2004). «SELECTION ON STRESS RESISTANCE INCREASES LONGEVITY IN DROSOPHILA MELANOGASTER». En World Scientific Publishing Co. Pte. Ltd.. Methuselah flies: a case study in the evolution of aging. Samet JM, Pathak DR, Morgan MV, Coultas DB, James DS, Hunt WC (1994). Silicosis and lung cancer risk in Lehman AR, Francis AJ, Giannelli F. 129 "Por una cultura del envejecimiento" underground uranium miners. Health Phys; 66: 450-3. CMUCH IV. FIGURAS Y LEYENDAS Scherly D, Nouspikel T, Corlet J, Ucla C, Bairoch A, Clarkson SG (1993). Complementation of the DNA repair defect in xeroderma pigmentosum group G cells by a Human cDNA related to yeast RAD2. Nature; 363: 183-5. Figura 1. Telómeros y telomerasas encargadas del envejecimiento se encuentran en el extremo distal de de los cromosomas. http://www.saludpanama.com/telomeros-ytelomerasa-conoce-su-relacion-con-elenvejecimiento-y-el-cancer. Sugita K, Takanashi J,Ishii M, Niimi H (1992). Comparison of MRI white matter changes with neuropsichologic impairment in Cockayne syndrome. Pediatr Neurol; 8: 295-8. Figura 2. Pacientes (hermanos) con síndrome de Cockayne, con datos clínicos principalmente de envejecimiento precoz, alteraciones dermatológicas, oftalmológicas y estomatológicas. Taylor JA, Watson MA, Devereux TR, Michels RY, Saccomanno G, Anderson M (1994). p53 mutation hotspot in radon-associated lung cancer. Lancet; 343: 86-7. Figura 3. Pacientes con síndrome de Cockayne. A. Paciente femenino con Xerdoderma Pigmentoso y alteración oftalmológica. B. Paciente masculino con sensibilidad de la piel, retinitis pigmentaria y pérdida de órganos dentarios (edentulos parciales). Traboulsi EI, De Becker I, Maumenee IH (1992). Ocular findings in Cockayne syndrome. Am J Ophthalmol; 1114: 579 83. Toftgard, Rune (2009). Maintenance of chromosomes by telomeres and the enzyme telomerase.The Nobel Assembly at Karolinska Institutet - The Nobel Prize in Physiology or Medicine Figura 4. Biopsia de piel de uno de los pacientes con síndrome de Cockayne con daño de la epidermis y dermis por exposición a los rayos ultravioleta del sol. Tomasek L, Swerdlow AJ, Darby SC, Placek V, Kunz E. Mortality in uranium miners in West Bohemia: a long-term cohort study. Occup Environ Med 1994; 51: 308-15 Vermeulen W, Jaeken J, Jaspers NG, Bootsma D, Hoeijmakers JH (1993). Xeroderma pigmentosum complementation group G associated with Cockayne syndrome. Am J Hum Genet; 53: 185-92. 130 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH PERSPECTIVAS DE LA SALUD MENTAL DEL ADULTO MAYOR EN MÉXICO Edmundo Spanish) and the State Committees for Aging care (COESAEN, for its initials in Spanish). Chevalier Ruanova Resumen- Se ofrecen características de la salud mental y aspectos inherentes a ella que frenan o disminuyen el desarrollo de las personas y de sus familias. Se definen necesidades humanas básicas y como los sistemas nacionales de salud tienden a mejorar condiciones de vida y autodeterminación. De cómo en la pérdida de años de vida saludables (AVISA) en México, destacan las enfermedades psiquiátricas-neurológicas y su repercusión por discapacidades asociadas a problemas de salud. Se describe el envejecimiento en México, la transición demográfica; distinguiendo las condiciones del adulto mayor y el paciente geriátrico, basados en información derivada de proyectos de investigación Jorge Alfredo Gayosso del Valle Hospital Psiqui trico “Dr. Rafael Serrano” Servicios de Salud en el Estado de Puebla Abstract- They offer mental health characteristics which, by their nature, stop or restrict the development of people and their families. Basic human needs are defined, and national healthcare systems tend towards, improving living conditions and development alongside the quality of life and selfdetermination. In terms of loss of healthy life years (DALYS) in México, psychiatric, neurological diseases and their impact on disability associated with health problems are a key factor. This describes aging in México, the demographic transition, which highlights the conditions of the elderly and geriatric patients, based on information derived from epidemiological clinical research projects such as Health and Aging Project-Survey (SABE, for its initials in Spanish), supported by the national care for aging (CONAEN, for its initials in clínica epidemiológica como el ProyectoEncuesta Salud Bienestar y Envejecimiento (SABE), apoyados por el Comité Nacional para la Atención al envejecimiento (CONAEN) y los Comités Estatales de Atención al Envejecimiento (COESAEN). Palabras clave: AVISA, COESAEN, CONAEN, CLESA, EPESE, Geriatría, Gerontología, NORA, SABE. 131 "Por una cultura del envejecimiento" I. INTRODUCCION CMUCH II. CONTENIDO L Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud mental es el “bienestar que una persona experimenta como resultado de su buen funcionamiento en los aspectos cognoscitivos, afectivos y conductuales y, en última instancia el despliegue óptimo de sus potencialidades individuales para la convivencia, el trabajo y la recreación”. a salud mental es un fenómeno complejo determinado por múltiples factores sociales, ambientales, biológicos y psicológicos, e incluye padecimientos como la depresión, la ansiedad, la epilepsia, las demencias, la esquizofrenia, y los trastornos del desarrollo en la infancia, algunos de los cuales se han agravado en los últimos tiempos. En este sentido, lograr que la población conserve la salud mental, además de la salud física, depende, en gran parte, de la realización exitosa de acciones de salud pública, para prevenir, tratar y rehabilitar. Dentro de las necesidades básicas del ser humano se encuentra la salud, es por ello que gobiernos, familias y personas se preocuparan siempre por conservar y mantener niveles óptimos o “saludables”. Otro aspecto inherente a la política social, es que la salud mental se relaciona al igual que la salud física, con la pobreza, en donde la incidencia de estos padecimientos exige de los afectados mayor proporción de los pocos ingresos que generan, además de lo incapacitantes que resultan, que como consecuencia disminuyen o frenan el potencial de desarrollo de las personas y por tanto de los núcleos familiares. Len Doyal y Ian Gough definen las necesidades humanas básicas y estipulan lo que las personas deben lograr si han de evitar el daño serio y sostenido. En estos términos, daño serio, se entiende como “estar fundamentalmente incapacitado para perseguir lo que uno considera lo bueno”. El argumento desemboca en las necesidades b sicas: “Puesto que la sobrevivencia física y la autonomía personal son precondiciones de cualquier acción individual en cualquier cultura y constituyen las necesidades humanas más básicas (aquellas que deben satisfacerse en algún grado antes que los actores puedan efectivamente participar en su forma de vida buscando alcanzar otras metas)”. Así, además del bienestar físico, el mental tendría que ser una prioridad. Razón por la que el tema de la salud mental se ha posicionado en la agenda legislativa a partir de la LVIII Legislatura de la Cámara de Diputados, como un problema de salud pública. Cabe hacer mención que existe, por ejemplo, una iniciativa para la Atención psicológica y psiquiátrica en los centros de atención médica de primer nivel (clínicas familiares), con lo que se estaría en posibilidad de prevenir padecimientos mentales en general. 132 La sobrevivencia no es suficiente, ya que constituye una necesidad humana básica la salud física. Para desempeñarse adecuadamente en sus vidas diarias la gente no sólo necesita sobrevivir, necesita también poseer una módica salud básica. El nivel de autonomía, entendida como la capacidad de iniciar una acción, la capacidad de formular propósitos y estrategias, e intentar ponerlas en acción, está determinado por tres variables según Doyal y Gough: el nivel de entendimiento de nosotros mismos, de nuestra cultura, y de lo que se espera de nosotros; la capacidad psicológica de "Por una cultura del envejecimiento" formular opciones para uno mismo (su salud mental); y las oportunidades objetivas de actuar en consecuencia y la libertad implicada en ello. CMUCH depresivos y cambios de personalidad secundarios al procedimiento médico. También, más de 50% de pacientes con enfermedad vascular cerebral presentan trastornos mentales, principalmente alteraciones del estado de ánimo. Un país que presente serios problemas en la salud de sus habitantes tendrá problemas para llevar adelante un plan nacional de desarrollo de sus propios pobladores, del uso de sus riquezas y del bienestar de sus habitantes. La calidad de vida y autodeterminación en salud mental, son dos conceptos que en los últimos años según Escandón Carrillo, han sido objeto de numerosos estudios para encontrar la relación que guardan entre sí. Esto con el fin de mejorar las condiciones de vida de los enfermos mentales y sus familiares. Así, los gobiernos integran sistemas nacionales de salud, que dan atenciones a la población para mejorar sus condiciones de vida y desarrollo, disminuyen los impactos mortales de las enfermedades, previenen hábitos nocivos que ayudan a una mejor calidad de vida, investigan las características de las enfermedades y procuran llevar a la mayoría de la población, atención suficiente y adecuada. El estudio de la calidad de vida constituye un área de interés que atañe a múltiples profesiones. El término “calidad de vida” apareció en el año 1975 y, aunque los orígenes de este concepto se sitúan en el ámbito de la medicina, el interés por él se ha extendido a otras disciplinas, como la sociología y la psicología. Nótese que el ser humano no solo es soma, sino también psique, por lo que es preciso considerar todos los elementos que integran a la salud. Es decir, entender al humano como un ente bio-psico-social, con una visión integral, comprendiendo que existen varios aspectos que forman parte de un solo fenómeno. El concepto de calidad de vida –según Teva Inmaculada- es “difícil de definir, ya que se trata de un término global y multidisciplinar. Además, hay que considerar los aspectos objetivos y subjetivos al momento de definirla. Por otra parte, es necesario tener en cuenta que el concepto de calidad de vida debe considerarse desde una perspectiva cultural, puesto que cambia dependiendo de las culturas, el momento histórico y la sociedad. Según la Organización Mundial de la Salud, la calidad de vida implicaría una serie de componentes, todos ellos de carácter objetivo, que son la salud, la alimentación, la educación, el trabajo, la vivienda, la seguridad social, los vestidos, el ocio y los derechos humanos”. Tradicionalmente la salud del hombre ha sido pensada en lo relativo a sus aspectos biológicos, mientras que a las cuestiones mentales: de personalidad o psicológicas, no se les ha dado la misma importancia. Así se requiere ser sano, física y mentalmente. La relación entre enfermedad mental y enfermedad física es muy estrecha ya que existe una gran variedad de enfermedades médicas que dan como resultado trastornos mentales claramente identificados y a los que se han denominado secundarios. Son numerosas las enfermedades médicas que generan trastornos mentales en individuos susceptibles, entre éstas predominan las endocrinológicas, las cardiopatías, las inmunológicas y las neurológicas. Ejemplo de esto es la alta proporción de pacientes diabéticos, padecimiento que tiene una prevalencia del 10% en la población y que provoca trastornos Sin embargo, continúa Teva Inmaculada-, es importante atender el aspecto subjetivo, esto es, las percepciones de las personas acerca de esos componentes objetivos. Aunque no existe un consenso acerca de una definición de calidad de vida, los expertos afirman que es un concepto que implica el funcionamiento conductual y el bienestar psicológico subjetivo. Diferentes autores han elaborado definiciones de calidad de vida en términos de la satisfacción personal en distintos ámbitos, que oscilan entre los aspectos materiales 133 "Por una cultura del envejecimiento" y financieros hasta los políticos y otros referidos al bienestar, que afirma que es “un cuerpo de trabajo relacionado sobre el bienestar psicológico, funcionamiento social y emocional, estado de salud, desempeño funcional, satisfacción de la vida, apoyo social y un patrón de vida mediante el cual son utilizados los indicadores normativos, objetivos y subjetivos del funcionamiento físico, social y emocional”. Ardila (2003) propone a su vez una definición de calidad de vida más integradora y actual: CMUCH como la propia situación de vivir con una enfermedad crónica. Con respecto a la calidad de vida relacionada con la salud, es un concepto multidimensional que debe incluir –de acuerdo con Teva Inmaculada- los siguientes aspectos: 1. 2. Calidad de vida es un estado de satisfacción general, derivado de la realización de las potencialidades de la persona. Posee aspectos subjetivos y aspectos objetivos. Es una sensación subjetiva de bienestar físico, psicológico y social. Incluye como aspectos subjetivos la intimidad, la expresión emocional, la seguridad percibida, la productividad personal y la salud objetiva. Como aspectos objetivos, el bienestar material, las relaciones armónicas con el ambiente físico y social y con la comunidad, y la salud objetivamente percibida. 3. 4. 5. Un aspecto relevante es la evaluación de los factores psicológicos, que se han convertido en una característica clave de las medidas de calidad de vida; entre estos componentes, la salud es uno de los principales, ya que influye de forma directa e indirecta en aquélla; de forma directa, puesto que las actividades cotidianas que realiza el ser humano dependen del estado de salud, y de forma indirecta, debido a que afecta a otros aspectos presentes en la calidad de vida de las personas, como son las relaciones sociales, el ocio y la autonomía. El funcionamiento físico, que incluye el cuidado personal, el desempeño de actividades físicas y de roles. Los síntomas físicos relacionados con la enfermedad o su tratamiento; Los factores psicológicos, que aglutinen desde el estado emocional –por ejemplo, la ansiedad y la depresión- hasta el funcionamiento cognoscitivo, y Los aspectos sociales, es decir, las relaciones sociales de la persona con los demás. Así es importante distinguir entre calidad de vida y calidad de vida relacionada con la salud. Si se comparan, se observa que ésta última es más descriptiva, se centra en aspectos del estado de salud, y relaciona directamente la calidad de vida con el concepto de enfermedad. El concepto de autodeterminación, se utilizó inicialmente en la evaluación de programas como principio de garantía de bienestar y calidad de vida. En los últimos años se ha empleado como una dimensión importante dentro de los programas de rehabilitación psicosocial. Así, la atención en salud mental se centró más en los usuarios y familiares, y menos en los profesionales. Los modelos de calidad de vida que más importancia han dado al concepto de autodeterminación consideran que la percepción subjetiva del paciente debe tenerse en cuenta al diseñar las distintas intervenciones o los programas de rehabilitación. Calidad de vida relacionada con la salud, involucra el funcionamiento y los síntomas físicos, los factores psicológicos y los aspectos sociales. Los efectos secundarios de naturaleza psicológica de los padecimientos crónicos suelen aparecer a lo largo del tratamiento. Por tanto, es crucial tratar la cuestión referida a la calidad de vida relacionada con la salud, toda vez que los tratamientos farmacológicos pueden afectarlos, así A partir de esta concepción, la cual ha sido caracterizada como la “reforma psiqui trica” se comenzó a ver, desde la perspectiva del paciente, la necesidad de mejorar su calidad de vida mediante una mayor participación suya en los 134 "Por una cultura del envejecimiento" servicios de salud mental, así como en las decisiones y la planificación del tratamiento. Evaluar la satisfacción del paciente con la atención prestada por los dispositivos socioasistenciales permitió ver la necesidad de mejorar su autonomía. Para conseguir este objetivo, se tuvieron en cuenta sus opiniones, deseos y necesidades, y se promovió además su integración a la comunidad. Así la percepción del paciente acerca de su calidad de vida y de su propia realidad es una variable que ya forma parte de muchos programas de rehabilitación psicosocial diseñados en los últimos años. La vulnerabilidad como causa de trastornos mentales. La necesidad de que todos los miembros de la familia se integren al mercado laboral, incluyendo a madre con niños pequeños y los niños mismos, así como la migración internacional, aun cuando representan oportunidades para el progreso económico, incrementan los riesgos para los problemas mentales, ya que en las familias se cambian los roles tradicionales de la mujer y el hombre, además de crear un ambiente poco propicio para la comunicación y supervisión de todos los miembros de la familia, provocando estrés adicional que puede llevar a la depresión y la ansiedad. B. C. Pobreza (Secretaría de Salubridad y Asistencia). La pobreza como problema de mala nutrición, carencia de servicios básicos, marginalidad y acceso limitado a los servicios educativos y de salud, repercuten directamente en las condiciones de vida de la familia y de la sociedad. Este es un problema complejo, en el que la dimensión de la carencia, la privación o la marginalidad son los rasgos que habitualmente se destacan. D. A. La pobreza se asocia con la falta de apoyo y de estimulación, ambientes caóticos, estrés psicológico y bajo control en las familias. Hablar de los trastornos mentales significa hablar de la pobreza: ambos están encerrados en un círculo vicioso. En tanto que los trastornos mentales generan costos por concepto de tratamientos de largo alcance y E. 135 CMUCH de productividad pérdida, se puede argumentar que esos trastornos contribuyen considerablemente a la pobreza. Al mismo tiempo, la inseguridad, un bajo nivel educacional, la vivienda inadecuada y la subnutrición han sido reconocidos como factores asociados con los “trastornos mentales comunes”. Existe, según la Organización Mundial de la Salud, evidencia científica que la depresión prevalece de 1.5 a 2 veces más entre las personas de bajos ingresos de la población. La pobreza de la Organización Mundial de la Salud puede entonces considerarse un determinante importante de los trastornos mentales, y viceversa. De tal manera que ambos aparecen unidos en un círculo vicioso afectando diversas dimensiones del desarrollo individual y social. Trabajo (personas desempleadas) tienen más síntomas depresivos que las que encuentran trabajo. Inclusive, las personas con empleo que perdieron su trabajo tienen un riesgo doble de estar deprimidas que las que mantienen su empleo. Educación (Bajo nivel educacional). Varios estudios han demostrado una asociación significativa entre la prevalencia de “trastornos mentales comunes” y el bajo nivel educacional. Más aun, un bajo nivel de educación dificulta el acceso a la mayoría de trabajos profesionales, aumenta la vulnerabilidad e inseguridad y contribuye al mantenimiento de un capital social disminuido. El analfabetismo o el escaso nivel educacional y la enfermedad están íntimamente ligados en el ámbito de la pobreza. Violencia y trauma. En comunidades afectadas por la pobreza, la violencia y el abuso son frecuentes. Ellas afectan el bienestar mental general y pueden inducir trastornos mentales en los más vulnerables. Mujeres trabajadoras (Programa de Acción de la Secretaría de Salubridad y Asistencia, SSA). Las familias mexicanas se encuentran en un complejo momento de transición debido al cambio de los roles en el hogar y a "Por una cultura del envejecimiento" una doble carga para las mujeres, en la que además de cumplir con las labores del hogar, aportan una mayor contribución económica, esto ha provocado un incremento en su intervención en las decisiones familiares, se ha traducido en un fuerte aumento en las tensiones, lo que ha incrementado de manera considerables la incidencia de la problemática mental en este grupo. Un ejemplo de esta situación es la depresión en la mujer que tiende a interpretarse como un estado “natural” y poco importante, para la pareja, la familia, y para el personal de salud. F. Población rural. Las características de la vida rural en México, como la falta de oportunidades de trabajo, la falta de infraestructura básica, de servicios de salud, de satisfactores, alimentación deficiente y mal balanceada, oportunidades limitadas para contraer matrimonio fuera del círculo familiar, incrementando los factores genéticos de riesgo, aunados al abuso en el consumo del alcohol, embarazos adolescentes, depresión y limitaciones en el desarrollo de las funciones cerebrales superiores, son factores que favorecen la prevalencia de pacientes mentales. G. Personas con discapacidad. Las personas con discapacidad son aquellas que por razones físicas, psicológicas y sociales requieren de mayor apoyo para interactuar con su medio y desarrollar sus potencialidades. En México la discapacidad se asocia con otro factor de vulnerabilidad que es la pobreza. Si la población discapacitada no es atendida adecuadamente, padece desajustes psicosociales, problemas de desintegración familiar, analfabetismo, desempleo, mendicidad y problemas económicos graves, todos ellos estresores emocionales importantes. H. Adultos en plenitud. La demanda de los servicios de salud por parte de la población mayor de 64 años representa uno de los principales retos para los mismos, ya que este grupo de edad los utiliza con una frecuencia cuatro veces mayor que el resto de la población. Los padecimientos que se I. J. 136 CMUCH vinculan con los adultos mayores son principalmente las enfermedades degenerativas como las demencias, enfermedad de Parkinson, diabetes mellitus, y otras. Alrededor de 45% de los mayores de 65 años no tienen acceso a los beneficios de la seguridad social, lo que es particularmente grave en el caso de las mujeres y las personas mayores del medio rural. Las pérdidas que paulatinamente tiene el adulto mayor, de su empleo, de sus seres queridos, del grupo de amigos, de la pareja, de sus bienes, de sus capacidades y de su salud, va generando en ellos un estado de ánimo depresivo y de aislamiento. La familia, a su vez, es violentada y desorganizada por esas circunstancias y la mayoría de las veces se siente incapaz de afrontarla, propiciando con ellas diversas manifestaciones de maltrato físico y emocional y en diversas ocasiones, de abandono, rechazo e indiferencia. Trastornos psiquiátricos en la población adulta. En 1994, los resultados obtenidos de la encuesta Nacional de Adicciones realizada en zonas urbanas, detectaron la prevalencia de trastornos mentales entre el 15 y el 18% de la población en general; en esta encuesta se observa que la depresión es el trastorno más frecuente tanto en hombres como en mujeres, con 4.9% y 9.7%, respectivamente. Los resultados del estudio concuerdan con los realizados en otros países e indican que una de cada seis personas sufrirá un problema de salud mental que podría requerir atención médica especializada; esto significa que, en nuestro país, para una población aproximadamente de 100 millones de personas, padecen trastornos mentales aproximadamente 15 millones, lo que equivale a una sexta parte de nuestra población. Las enfermedades crónico-degenerativas, así como el SIDA, son fuentes de ansiedad y depresión en el individuo. Significan incrementos globales, para el año 2010, de casi 16.5 millones de personas hipertensas; 4.5 millones de diabéticos, cerca de 700 mil "Por una cultura del envejecimiento" casos de infartos del miocardio y más de 13 millones de obesos. 4. Este panorama general resalta algunos datos que se magnifican si se consideran las transformaciones demográfico-epidemiológicas del país; para los próximos 12 años se espera un aumento global del 29% de individuos afectados por alguno de los trastornos mencionados. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, una nueva publicación de la misma, en la que se cuestiona nuestra manera tradicional de entender la salud y la discapacidad. La CIF (Clasificación Internacional del funcionamiento, de la Discapacidad y de la salud), clasifica el funcionamiento, la salud y la discapacidad de las personas a nivel mundial, ha sido aceptada por 191 países como el nuevo patrón internacional de descripción y medición de la salud y la discapacidad. En este marco, la Organización Mundial de la Salud estima que cada año se pierden nada menos que unos 500 millones de años de vida por causa de discapacidades asociadas a problemas de salud. Ello representa más de la mitad de los años perdidos anualmente por defunciones prematuras. Mientras que los indicadores tradicionales de la salud están basados en las tasas de mortalidad (defunción) de las poblaciones, la Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud, considera cómo vive la gente sus problemas de salud y cómo se pueden intentar corregir éstos para que consigan llevar una vida productiva y satisfactoria. La Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud, trastoca nuestro concepto de la discapacidad, presentándola no como un problema de un grupo minoritario, ni tampoco de personas con una deficiencia visible o inmovilizado en una silla de El tema del informe sobre la salud en el mundo 2001 fue la salud mental, y sus 10 recomendaciones fueron recibidas de forma muy positiva por todos los Estados miembros. Como resultado de las actividades de 2001, en el año siguiente se creó el Programa Mundial de Acción en Salud Mental. Este Programa constituye un nuevo y enérgico esfuerzo que busca implementar las 10 recomendaciones y se apoya en cuatro estrategias para lograr su propósito final: mejorar la salud mental de las poblaciones. 2. 3. integrales y efectivos. La escasez de recursos obliga un uso racional. Construir o fortalecer la capacidad en los países pobres para investigar en salud mental pública. De acuerdo con la Secretaría de Salud. Entre las quince principales causas de pérdida de vida saludable (AVISA) en México, se encuentran las enfermedades psiquiátricas neurológicas; seis de ellas están relacionadas de alguna manera con este tipo de trastornos y con las adicciones como son: homicidios y violencia, accidentes de vehículos de motor, enfermedad cerebro vascular, cirrosis hepática, demencias, consumo de alcohol y trastornos depresivos, representando cerca del 18% del total de causas de pérdida de años de vida saludable en México. La salud mental desde una nueva perspectiva: vista como crucial para lograr el bienestar.La Organización Mundial de la Salud declaró al 2001 el año de la Salud Mental. En ese año el Día Mundial de la Salud fue un éxito rotundo. “La salud mental, abandonada por largo tiempo, es crucial para lograr el bienestar de los individuos, sociedades y países y debe ser vista desde una nueva perspectiva”. Este fue el mensaje de 130 ministros participantes en la Asamblea Mundial de la Salud. Más de 150 países organizaron actividades que descollaron por su importancia, entre ellas, proclamaciones por parte de las más altas autoridades de los países y la adopción de leyes actualizadas y programas de salud mental. 1. CMUCH Aumentar y mejorar la información destinada a los decisores y transferir tecnologías a fin de elevar la capacidad de los países. Concientizar acerca de los trastornos mentales por medio de la educación y la abogacía a fin de elevar el respeto por los derechos humanos y reducir el estigma. Asistir a los países en la formulación de políticas y en el desarrollo de servicios 137 "Por una cultura del envejecimiento" ruedas, pues tiene en cuenta los aspectos sociales de la discapacidad y brinda un mecanismo para documentar la repercusión del entorno social y físico en el funcionamiento del sujeto. Pone todas las enfermedades y los problemas de salud en pie de igualdad con independencia de su causa. Una persona puede verse imposibilitada para acudir al trabajo debido a un resfriado o a una angina de pecho, pero también a causa de una depresión. Este enfoque neutral coloca a los trastornos mentales al mismo nivel que las enfermedades físicas y ha contribuido al reconocimiento y documentación de la carga mundial de trastornos depresivos, que es hoy la causa principal de los años de vida perdidos por discapacidad en todo el mundo. CMUCH México se encuentra en una fase de rápido cambio en los perfiles de salud. La característica general de este proceso consiste en la disminución de los padecimientos propios del subdesarrollo y del incremento de las enfermedades que prevalecen en los países industrializados. Esto es ocasionado, entre otros, por el rápido crecimiento de los núcleos urbanos, mayores niveles educativos, saneamiento básico, mejor control de las enfermedades infecciosas, cambios en las condiciones y estilos de vida de las sociedades actuales. Aun cuando la frecuencia no es la misma en todos los países, se pueden establecer las causas más importantes de morbilidad y mortalidad en los ancianos. El análisis de 34 países de la región de las américas permite determinar que entre las causas de mortalidad más frecuentes en las personas de más de 65 años están las atribuidas a las enfermedades del corazón, los tumores malignos, la diabetes, los accidentes y la cirrosis. [1] De las enfermedades neuropsiquiátricas. La mortalidad por trastornos neuropsiquiátricos ocupa el doceavo lugar en el país, sin embargo, cuando se considera también la muerte prematura y los días de vida ajustados por discapacidad (DALYS), estos trastornos representan el quinto lugar, debido básicamente al hecho de que las personas que desarrollan trastornos mentales tienden a vivir más tiempo con una calidad de vida pobre. Los días de vida ajustados perdidos por trastornos neuropsiquiátricos llegan al 10.82 por mil entre los hombres y 7.22 entre las mujeres. La carga mayor entre los hombres es resultante del alcoholismo que representa 4.53 días de vida ajustados por discapacidad, comparada con sólo 0.28 entre las mujeres, mientras que la depresión entre las mujeres representa 1.68 comparado con los hombres 0.58. [4] Envejecimiento en México. A inicios del siglo XX la población mexicana apenas aglutinaba a 13.6 millones de habitantes. Entre 1900 y 1930, la tasa de crecimiento fue de 0.7%, mientras que durante las dos décadas siguientes llegó a ser de 2.2% con lo cual, hacia mediados a del siglo anterior, la población ascendió a 25.8 millones. En 1970 la población mexicana alcanzó 48.2 millones de habitantes, casi el doble de la existente en 1950. El ritmo de crecimiento de la población durante dicho periodo aumentó a 3%, favorecido por la disminución sostenida de la mortalidad y el aumento en la fecundidad que se observó hasta mediados de los 60. Los resultados de XII Censo de Población y Vivienda 2000, mostraron que la población mexicana ascendió a 97.4 millones de habitantes a fines de siglo. La población existente en 1970 tardó más de 30 años en duplicarse, lo que también se refleja en una disminución de la tasa de crecimiento. Como resultado del notable descenso de la fecundidad y la pérdida de la población por migración, el crecimiento bajó a 2.6% de 1970-1990, y a 1.8% durante la última década del siglo pasado. La transición que experimenta México en materia de salud se caracteriza por dos desafíos: el rezago en salud y los riesgos emergentes. El rezago en salud que afecta a los pobres está caracterizado por enfermedades infecciosas, de la nutrición y reproducción, constituyéndose en una carga inaceptable para un país como el nuestro. En este rubro, la falta de esquemas preventivos en las etapas previas al envejecimiento, los ubica como personas con riesgo de padecer enfermedades crónicodegenerativas cuando son adultos mayores. En México tradicionalmente se han propuesto las edades de 65 a 74 años y de 75 años 138 "Por una cultura del envejecimiento" y más, para establecer las diferencias entre los grupos de tercera y cuarta edad respectivamente. El grupo de 65 a 74 años representa a las edades avanzadas pero aun con oportunidades para una vida en condiciones aceptables de funcionalidad y salud. El límite de inicio a los 65 años de edad se determina en mucho por los parámetros de la seguridad social, los cuales definen este momento como la edad normal de jubilación. Dentro del grupo de 75 años y más, la gran mayoría de la población sufre pérdidas en su capacidad para realizar actividades de la vida diaria, frecuentemente derivadas de problemas físicos serios y de enfermedades crónico-degenerativas. Esto ocasiona una creciente dependencia del resto de los integrantes de la familia para el sostén y el cuidado de sus necesidades más básicas. población en edades laborales, generando el llamado bono o dividendo demográfico. [2] La transición demográfica y epidemiológica en la cual está inmerso nuestro país, ha contribuido a que la esperanza de vida al nacimiento se incremente, de 44 años en la década de los cuarenta, a más de 75 años en el 2000. Este importante alargamiento de la supervivencia, ha propiciado un paulatino proceso de envejecimiento en la población, el cual se agudizará en años venideros, con lo que se espera que para el año 2050 uno de cada 4 mexicanos sea mayor de 60 años. Actualmente, alrededor del 7% de la sociedad mexicana tiene 60 años o más. En otros países de América Latina, la proporción de adultos mayores crecerán significativamente en las próximas décadas. Por este motivo a medida que el número de adultos mayores aumente, se incrementarán también los problemas con gran impacto en nuestra estructura social y ambiente económico, como es la frecuencia de las enfermedades crónico-degenerativas, entre las cuales, las más importantes son: la diabetes mellitus, las enfermedades cardiovasculares, la hipertensión arterial y el cáncer; además de tres problemas en la esfera de la salud mental que son prioritarios: la depresión, demencias y los relacionados con el exceso de ingesta de alcohol y uso de medicamentos. [1] En la Asamblea Mundial del Envejecimiento de la Organización de las Naciones Unidas celebrada en Viena, Austria en 1982, se decidió adoptar la edad de 60 años como inicio de la vejez, basándose en tres criterios: CMUCH La edad promedio de expectativa de vida en el ámbito mundial La edad promedio de jubilación mundial La edad promedio de aparición de padecimientos geriátricos En México, el grupo de ancianos (60 años y más) es el que ha crecido más rápidamente desde hace 15 años. Representan un total de 7.5 millones de personas y, abarcan 7.3% del total de la población. Su crecimiento anual es de 3.75%, lo que significa que duplicará su tamaño actual cada 18.7 años. Esto se debe a que el incremento poblacional se ha concentrado en las personas en edad de trabajar cuyo monto asciende actualmente a 63.2 millones de individuos, el equivalente a casi dos terceras partes (62.6%) de la población. Las personas que integran este grupo, continuarán aumentando su número en las próximas décadas y con ello también lo hará el potencial productivo y de creación de riqueza en nuestro país. De esta forma, con la disminución de la fecundidad se establece una relación cada vez más favorable entre la población en edades dependientes y la En la dimensión del individuo, el envejecimiento, es un proceso fisiológico normal irreversible, que traduce una serie de cambios biopsico-funcionales que lenta y progresivamente afectan la adaptabilidad de la persona a su entorno físico, ambiental y social aumentando la vulnerabilidad del individuo, exponiéndolo a la aparición de enfermedades crónicas y degenerativas, que menoscaban su salud y calidad de vida. El crecimiento de la población mayor de 60 años y su particular perfil de morbilidad y discapacidad, requerirá reorientar las estrategias del sistema de atención de salud no solo hacia tecnologías médicas más especializadas o un modelo de atención más integral y multidisciplinario, sino que también a mantener y 139 "Por una cultura del envejecimiento" recuperar la funcionalidad fisiológica, la autonomía y la integración social de las personas mayores de 60 años. El envejecimiento poblacional se define como el incremento de la proporción de los mayores de 60-65 años sobre la población total, fenómeno que se produce como resultado de la reducción de la tasa de natalidad y el incremento de las expectativas de vida. CMUCH edad con algún problema de salud que no afecta su funcionalidad o que en él no se produce discapacidad o aumento de riesgos; estos pacientes son y serán vistos por todos los médicos independientemente de su orientación profesional (familiares, ginecólogos, ortopedistas, reumatólogos, etc.), todos los trabajadores de la salud seguirán atendiendo adultos mayores. En tanto el paciente geriátrico es aquel que exhibe una gran fragilidad, con la presencia de numerosas patologías, riesgos y dependencia de otros, consumiendo una gran cantidad de recursos económicos, sociales y morales. Es éste paciente, el que corresponde sólo al geriatra que habrá de atenderlo en forma interdisciplinaria y con un enfoque funcional. [1] El envejecimiento actual de la población no tiene precedentes en la historia de la humanidad. “Para el 2050, por primera vez en la historia, la cantidad de personas de edad en el mundo superará a la cantidad de jóvenes. Esta inversión histórica de los porcentajes relativos de jóvenes y ancianos ya se produjo en 1998 en las regiones m s desarrolladas”. Los factores que han llevado a países desarrollados y en vías de desarrollo a un proceso de envejecimiento demográfico son principalmente los cambios en la fecundidad y la mortalidad, que traen como consecuencia el descenso del ritmo de crecimiento medio anual de la población y una estructura por edades cada vez más envejecida. [6] El envejecimiento no debe de conducir necesariamente a una crisis para el gobierno, es posible preverlo, su prioridad puede aún reconocerse; debe acompañarse de un combate a la pobreza. Si bien los progresos hacia la implementación son con frecuencia lentos, la legislación y la asignación de recursos son prerequisitos necesarios. Es clave: abordar el tema de la vejez en su perspectiva más amplia (salud, empleo, retiro, ayuda social, transporte, etc.). Las personas mayores deben jugar un rol activo en la búsqueda, la planificación y el desarrollo de las políticas relativas a ellas. Transformar la percepción social de la vejez de una situación de marginalidad y exclusión hacia el reconocimiento de una categoría social con características propias. La ciencia del envejecimiento. A lo largo de la historia el hombre ha estado preocupado por el envejecimiento porque, según decía Cicerón, éste se considera “…una etapa infeliz y est m s cerca de la muerte…” De ahí que siempre se hayan buscado las causas de este proceso en aras de encontrar su “curación”. Ya en 1903, Michel Elie Metchnikoff, sociólogo y biólogo ruso y Premio Nobel de Medicina y Fisiología, definió la gerontología como la ciencia para el estudio del envejecimiento, con grandes perspectivas para su desarrollo y resultados ulteriores. Los gerontólogos caracterizan el envejecimiento por una insuficiencia para mantener la homeostasis bajo condiciones de estrés y esta insuficiencia está asociada con una disminución en la vitalidad y un incremento en la vulnerabilidad del individuo. [3] Una política de la vejez ha de considerar: promoción del envejecimiento sano y activo, desarrollo de la investigación en torno al envejecimiento y a las afecciones ligadas al mismo, formar profesionales, promoción de los Derechos Humanos de los adultos mayores, disminuir las desigualdades que conducen a diferencias en la esperanza de vida en salud. Mejorar la protección social y el combate a la pobreza, desarrollar una filosofía del envejecimiento que de sentido a esta etapa de la vida. [7] De suma importancia es distinguir las condiciones del adulto mayor, por ejemplo: entre un adulto mayor enfermo, y el paciente geriátrico; el primero, es un individuo de más de 60 años de Hoy en día resulta cierto que la práctica geriátrica, con su sistema exhaustivo de cuidados 140 "Por una cultura del envejecimiento" a los pacientes más viejos, se está convirtiendo en una poderosa estrategia para los sistemas sanitarios que enfrentan el reto del envejecimiento humano. Este último es un proceso poco comprendido biológicamente, que influye en la expresión clínica de las enfermedades y en la recuperación más torpe de las mismas, pero que por sí mismo no es una enfermedad ni un indicador de deterioro inevitable. CMUCH cual se incluya el objetivo de reducir la pobreza de los adultos mayores, un sistema obligatorio de ahorro manejado por el sector privado y un sistema voluntario de ahorro. Los retos para los gobiernos se encuentran agrupados en cuatro áreas: las pensiones, la edad de retiro, los servicios para los adultos mayores y revisión de políticas públicas. El estado de salud de los adultos mayores es el resultado complejo de tres factores: las condiciones de salud de la infancia (perinatal, crecimiento y desarrollo durante los primeros cinco años); los perfiles de riesgos conductuales (el tabaquismo, alcoholismo, régimen alimentario, actividad física) y el uso y acceso a los servicios de salud (reflejados en el nivel de educación y participación en el mercado laboral). La geriatría ha madurado como especialidad, convirtiéndose en una disciplina de campo amplio, con contenido integral, de acción multidisciplinaria y coordinadora de la asistencia al adulto mayor desde la gerencia y la organización, hasta el servicio. Sin embargo, está claro que la estrategia actual y futura para enfrentar el reto del envejecimiento no puede ser únicamente la de formar geriatras, lo cual resultaría idílico, sino también la de dotar a las demás especialidades médicas de los atributos y enfoques de la geriatría con una actitud coherente ante la persona de edad avanzada y que el “enfoque geri trico” se generalice y desarrolle en los servicios, en la docencia y en la investigación. Este proceso, denominado “geriatrización” de los servicios permite, a la vez que se va ganando tiempo a la carrera del envejecimiento demográfico, adecuar los recursos materiales y humanos a las necesidades del envejecimiento, lo que resulta más económico en comparación con la formación de nuevos recursos, que consume tiempo y dinero. Uno de los grandes problemas de diseñar atención al envejecimiento para mejorarlo resulta de que éste es un proceso universal (todo envejece), pero absolutamente individual y el grupo de los adultos mayores, ofrece una diversidad amplísima por lo que los proyectos que se diseñen deben tener como característica central una gran flexibilidad y deberán enfocarse a la funcionalidad, que se traduce en la capacidad de independencia y en la calidad de vida. La gerontología y su derivado de la salud: la geriatría siempre privilegiarán la calidad de vida, la prevención y el autocuidado, permeando en todos los ámbitos humanos y sociales sin excepción, sin perder de vista que nosotros envejecemos a cada momento y que todas las bondades que demuestren estos proyectos en última instancia beneficiarían a los adultos mayores del mañana, o sea los jóvenes y adultos de hoy. La geriatrización consiste en ajustar la atención sanitaria que se brinda en los servicios tanto comunitarios como hospitalarios, de acuerdo con las necesidades crecientes de la población que envejece, utilizando las estructuras y tecnología ya instaladas, lo que trae aparejada una gran dosis de capacitación continuada del personal que ahí labora y que incluye a los profesionales, los técnicos y los auxiliares. [3] La calidad de vida a la que pueden aspirar los adultos mayores depende de factores sociales y emocionales. Los adultos mayores que tienen recursos económicos suficientes tienen acceso a múltiples servicios tanto de salud como recreativos; y los adultos mayores con un nivel económico bajo, tienen que pasar por una serie de necesidades que, de no encontrarles solución en el núcleo familiar extendido, no se pueden satisfacer. Pero los adultos mayores con recursos o sin ellos, El Banco Mundial ha sugerido que la seguridad financiera para los adultos mayores y el crecimiento económico de los países, se finquen en tres sistemas: un sistema obligatorio de participación manejado por el sector público, en el 141 "Por una cultura del envejecimiento" requieren de relaciones familiares de calidad que les permitan pasar sus años de menor autonomía, rodeados de la comunicación y relación emocional que sólo proporcionan los seres queridos. Asimismo, la vida social y las reuniones con amigos que al igual que ellos, han sobrevivido a edades mayores, se convierten en una fuente de satisfacción y conectividad con el mundo actual. CMUCH investigación clínico epidemiológica, que revelen las necesidades reales y sentidas de las personas adultas mayores. En este aspecto cobra importancia capital el desarrollo del ProyectoEncuesta Salud Bienestar y Envejecimiento (SABE), el cual se lleva a cabo desde el año 2000 en nuestro país. El estudio Salud Bienestar y Envejecimiento, es multicéntrico, aleatorio, transversal, que persigue obtener el perfil epidemiológico y sociodemográfico del anciano que vive en México, este es realizado de forma coordinada con la Organización Panamericana de la Salud, la Secretaría de Salud tanto federal como estatal y diversas instituciones de salud y educación superior. El objetivo principal de este proyecto, es evaluar el estado de salud y las necesidades de las personas adultas mayores, tanto desde un punto de vista técnico como desde su óptica, el objetivo específico más relevante es promover fortaleciendo del trabajo multidisciplinario, interinstitucional e intersectorial, a través del diálogo entre la salud pública y la atención al envejecimiento. Para hacer posible esto, el Comité Nacional para la Atención al Envejecimiento, desarrolló un modelo universitario de trabajo con la finalidad de: Hay que admitir que a pesar de los esfuerzos que se han desarrollado en servicios de atención a este grupo de personas, continúa siendo, en general limitado y los programas y actividades para atenderlos necesitan de mayor apoyo. Es fundamental profundizar en cuanto a las diversas técnicas y métodos para el estudio del envejecimiento, así como identificar los termas de investigación, en forma multidisciplinaria. Según el Proyecto-Encuesta Salud Bienestar y Envejecimiento (SABE), aproximadamente el 10% de los ancianos viven en soledad y cada día disponen de menos recursos propios para su supervivencia. El alto grado de deterioro funcional que caracteriza a un porcentaje de esta población condiciona también al aislamiento. [1] Con la finalidad de abordar en forma sistemática y eficiente el desarrollo de estrategias para la atención del envejecimiento en México, desde 1999, la Secretaría de Salud estableció el Comité Nacional para la Atención al Envejecimiento (CONAEN), con el propósito de contar con un grupo colegiado de expertos en la materia, de todos los sectores (representantes de instituciones de salud, académicos, investigadores y miembros de asociaciones civiles), para discutir, analizar y proponer estrategias para la atención integral del adulto mayor. Las metas de este Comité fueron, desde su inicio, más allá de la atención de los problemas de salud más frecuentes en los adultos mayores, en donde se siguió el modelo de: Investigación, Capacitación, Prevención, Educación, Atención y Limitación del Daño. Vincular el trabajo entre el Sector Salud y las instituciones de educación superior Aumentar la rigurosidad científica del Proyecto-Encuesta Salud Bienestar y Envejecimiento (SABE) Aumentar los candados de seguridad en materia de bioética para la aplicación del estudio Modificar los contenidos temáticos en materia de envejecimiento de las instituciones de educación superior con base en la información aportada por el ProyectoEncuesta Coadyuvar en la vinculación y extensión universitaria Es necesario mencionar que para implementar el Proyecto-Encuesta, en las entidades federativas participantes, se debe encontrar integrado el organismo colegiado La atención del envejecimiento, debe basarse en información derivada de proyectos de 142 "Por una cultura del envejecimiento" homólogo al Comité Nacional para la Atención al Envejecimiento (CONAEN), esto es, que cada entidad cuente con un Comité Estatal de Atención al Envejecimiento (COESAEN); cuya función primordial es coadyuvar a la integración interinstitucional e intersectorial a nivel estatal de las instituciones que brindan la mayor parte de la atención a la salud de este grupo poblacional. Esto redunda en un incremento de la eficiencia y eficacia de los programas en salud dirigidos a los adultos mayores, lo cual se realiza bajo la misma línea de trabajo, conjuntando el esfuerzo de cada uno de sus integrantes. 2. 3. 4. Este Proyecto-Encuesta, se basa en la aplicación de un cuestionario, previamente adecuado para los adultos mayores mexicanos, con una metodología de estudio comparativo, lo que permite conocer las condiciones de vida y su impacto en el estado bio-psico-social de los adultos mayores. Contribuir en la actualización de los programas de envejecimiento, que permiten mejorar las condiciones de vida de los adultos mayores y anticipar la demanda de servicios médicos y asistenciales, en el corto y mediano plazo, de este grupo de población que cada vez será más frecuente. Apoyar en la actualización de los programas de enseñanza y capacitación, así como en la realización de materiales necesarios para la capacitación del equipo de salud. Servir de base para la elaboración de trabajos, tesis de licenciatura, maestría y doctorado, así como para realizar cursos, presentaciones, seminarios y congresos nacionales e internacionales. [10] El estado de salud y las limitaciones funcionales entre los adultos mayores en América Latina –particularmente entre las cohortes que alcanzarán la edad de 60 en el período 2000-2020 – es probable que tengan distribuciones mucho peores que las observadas entre los adultos mayores en otros lugares del mundo, aun cuando las disparidades socioeconómicas más relevantes sean controladas. Si esto resulta cierto y algunas evidencias parecen confirmarlo-, entonces el proceso de envejecimiento en la región está caracterizada no solo por su velocidad sin precedentes y su gran escala, sino también por su gran potencial de crear una gran demanda de servicios de salud. En resumen, la región está envejeciendo “prematuramente”, la composición por estado de salud y discapacidad puede tomar convertirse en algo grave y desfavorable tarde o temprano. El estudio Proyecto-Encuesta Salud Bienestar y Envejecimiento, fue diseñado en parte para arrojar luces sobre la carga que tienen las demandas de salud, que es probable, resulten del rápido crecimiento de la población adulta mayor. El estudio fue también motivado por la necesidad de anticipar las consecuencias negativas del proceso de envejecimiento y así los países puedan planificar con anticipación, a fin de prevenir los resultados no deseados. Cuatro de los países incluidos (Argentina, Barbados, Cuba y Uruguay) se encuentran en una etapa muy avanzada del proceso de envejecimiento, mientras que los tres Este tipo de estudio permite definir datos sobre la prevalencia de padecimientos crónicos, así como definir las necesidades inmediatas y a largo plazo de los adultos mayores que viven en México, desde su inicio se postuló como una estrategia adecuada para ser replicada en toda la República Mexicana y dar respuesta a las necesidades de los adultos mayores en el corto, mediano y largo plazo. [8] Los motivos para que en México se determinara realizar la aplicación de la encuesta de Salud, Bienestar y Envejecimiento fueron: la escasez de información relativa al estado de salud de los adultos mayores, el desconocimiento de las condiciones de salud de los adultos mayores respecto a: enfermedades crónicas y agudas, discapacidad, disfunción física y mental. Así como la falta de políticas en materia de salud, basadas en sus necesidades. Con los resultados obtenidos de este tipo de estudio, lograremos contar con los elementos esenciales; para, a través de “Evidencia Científica Nacional” podamos: 1. CMUCH Coadyuvar en el diseño de políticas públicas federales y estatales para la atención de los adultos mayores. 143 "Por una cultura del envejecimiento" restantes (Chile, México y Brasil), están ligeramente detrás de los precursores del proceso, pero abarcan, en ese orden, un rango de variación de la velocidad del envejecimiento. [9] CMUCH mayor que el puramente físico, puede redundar en significativos beneficios para la salud. Diversos estudios han mostrado el efecto positivo de la integración social y unas fuertes relaciones sociales sobre la salud, tanto entre la población adulta, como entre la población mayor. Resultados que son especialmente relevantes en el caso de la población mayor, para la que participar en actividades físicas vigorosas puede resultar dificultoso. De esta forma, algunos autores han demostrado que las actividades sociales que no requieren ningún, o escaso, ejercicio físico pueden resultar en una reducción del riesgo de mortalidad tan importante como aquellas que requieren actividad física. Ello sugiere que, además de incrementar la actividad cardiovascular, la actividad puede resultar beneficiosa a través de otras vías. Gracias a los hallazgos producidos durante las últimas dos décadas, en la actualidad el efecto beneficioso de las relaciones sociales sobre la salud está ampliamente reconocido en la gerontología y la salud pública. La magnitud y rapidez del proceso de envejecimiento aconseja comenzar a prever sus consecuencias, especialmente en sociedades en desarrollo, en las que las actuales cohortes de adultos mayores son supervivientes de condiciones mórbidas y de malnutrición en la infancia, y han acumulado pocos ahorros para la vejez, adquiriendo mayor presencia los problemas crónicos, las situaciones de fragilidad, discapacidad y dependencia. Tales cambios tienen importantes repercusiones sobre la planificación sanitaria, las políticas de salud pública y la gestión de recursos sociales, con una mayor presión sobre los sistemas de salud, la aparición de necesidades de cuidados de larga duración e incluso la implementación de seguros para situaciones de dependencia. En estas circunstancias aumenta la importancia de aquellos factores que puedan influir aumentando la independencia y la calidad de vida en etapas avanzadas del curso de vida. Los resultados han sido remarcablemente consistentes demostrando el efecto de las relaciones sociales respecto a diversos resultados en salud, entre los que se encuentran la supervivencia, menores riesgos de morbilidad, limitaciones funcionales, discapacidad, mayor recuperación tras episodios agudos, e incluso tras discapacidad, así como menores riesgos de depresión y deterioro cognitivo. Las relaciones sociales influyen sobre el envejecimiento físico y cognitivo, a través de vías psicológicas, comportamentales, y fisiológicas (reactividad cardiovascular, funcionamiento neuroendocrino y sistema inmune). De esta forma, mantener relaciones sociales activas y estar integrado en la familia y en la comunidad puede conducir a un sentimiento de satisfacción por cumplir papeles sociales importantes, y a sentimientos de autoeficacia, control y competencia personal. Otras investigaciones han demostrado que desarrollar un papel contribuye a una adaptación más satisfactoria a los declives relacionados con la edad. A ello se ha de añadir que la integración social facilita el acceso a información sobre salud y servicios de salud, anima a comportamientos Diversos estudios han identificado características demográficas, médicas, comportamentales y psicológicas asociadas con buenos resultados de salud. Las trayectorias más exitosas aparecen asociadas con altos niveles de educación e ingresos, la práctica de hábitos saludables como el ejercicio físico, y el rechazo de comportamientos nocivos tales como un alto consumo de alcohol o el tabaquismo. A estos factores de riesgo más conocidos se añaden factores psicosociales tales como la autoeficacia, la ausencia de depresión y una buena salud autopercibida. En las últimas décadas del siglo XX ha tomado especial relevancia el estudio del efecto sobre la salud de las relaciones sociales. No solamente un estilo de vida activo se asocia a una mejor salud, sino que cada vez es mayor el reconocimiento de que un espectro de actividad 144 "Por una cultura del envejecimiento" más saludables, promueve la utilización de cuidados para la salud, y provee ayuda tangible además de ayuda emocional. CMUCH III. REFERENCIAS El término relaciones sociales hace referencia, de forma global, al conjunto de personas con las que interacciona el individuo, a las características de los vínculos que se establecen entre ellas, así como a las interacciones que se producen a través de dichos vínculos. Las redes sociales hacen referencia a los aspectos estructurales de las relaciones sociales, comprendiendo el tejido de individuos con los que uno tiene relaciones interpersonales y los vínculos que se establecen, en término de número de miembros, frecuencia de contactos, diversidad de vínculos, reciprocidad o intimidad. La integración social de los mayores se produce mediante redes informales (aquellas que comprenden los vínculos informales, con familiares y amigos), y redes formales o participación, la composición de la red social, con una mayor presencia de vínculos informales, o una mayor participación formal, se ve fuertemente influenciada por condicionantes culturales y políticas de la sociedad de pertenencia. Lara Esqueda A., Gómez Montero A., Tapia Olarte F., Martínez Marroquín M. Y., Molina Cuevas V., Mendoza Ehrenzweig C. A., Lamorena Padrón Y., Guerra Macías E., García Amador A. (2001). Programa de Acción: Atención al Envejecimiento. Secretaría de Salud. Subsecretaría de Prevención y Protección de la Salud. México. Durán Muñoz C., García Peña C., Gallegos Carrillo K., Pérez Cuevas R., Gómez Dantes H., Durán Arenas L. (2002). Envejecimiento en México: Perspectiva del Instituto Mexicano del Seguro Social. México. Romero Cabrera A. J. Perspectivas actuales en la asistencia sanitaria al adulto mayor. Rev. Panam Salud Pública. 2008; 24 (4): 288-94. Cuba. Sandoval De Escurdia J. M., Richard Muñoz M. P. (2004). La Salud Mental en México. Cámara de Diputados. Servicio de Investigación y Análisis. División de Política Social. México. Los resultados de investigaciones previas han demostrado que no todos los componentes de las relaciones sociales son igualmente beneficiosos, las asociaciones son complejas, de forma que los efectos de la red y el apoyo social sobre la salud son diferentes. La red social ha sido identificada como un factor protector frente al declive funcional, al inicio de discapacidad básica, y asociada con una mayor probabilidad de recuperación tras la misma. Sin embargo la evidencia no es concluyente, mientras los resultados del Alameda County Study, del EPESE (Established populations for epidemiological studies of the elderly), del NORA (Nordic Research on Aging) o del CLESA (Comparision of Longitudinal European Studies on Aging) han mostrado fuertes relaciones entre red social y discapacidad, los datos del Mac Arthur Study of Successful Aging no muestran dichos efectos protectores. [5] Puga D., Rosero-Bixby L., Glaser K., Castro T. (2007). Red Social y salud del adulto mayor en perspectiva comparada: Costa Rica, España e Inglaterra. Población y Salud en Mesoamérica. Revista electrónica. Volumen 5, número 1, artículo 1. Número Especial CRELES – Costa Rica: Estudio de Longevidad y Envejecimiento Saludable. Centro Centroamericano de Población. Universidad de Costa Rica, 2060 San José Costa Rica. Gobierno de Chile. Ministerio de Planificación. Integra y Protege. (2007). Diagnóstico de la situación económica y social de los Adultos Mayores. División de Planificación Regional-Departamento de Competitividad Regional. Chile. Gutiérrez Robledo L. M., Atención del adulto mayor y el reto para el desarrollo de Políticas Públicas en el contexto social actual. 145 "Por una cultura del envejecimiento" Simposio. Nuevas Perspectivas en la Atención del Adulto Mayor: Hacia la prevención de la discapacidad. Instituto de Geriatría. Institutos Nacionales de Salud. México. CENAPRECE. (2011). Avances en el Proyecto Encuesta Salud, Bienestar y Envejecimiento SABE a noviembre de 2011. Cenavece.salud.gob.mx. Secretaría de Salud. México. Palloni A., Peláez M. (2001). Encuesta sobre Salud, Bienestar y Envejecimiento SABE. Organización Panamericana de la Salud. CENAPRECE. (2012). Presentación de la Encuesta de Salud Bienestar y Envejecimiento (SABE). Yucatán, Michoacán, Estado de México, San Luis Potosí, Tlaxcala, Guanajuato. Cenavece.salud.gob.mx. Secretaría de Salud. México. 146 CMUCH "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH CAPITULO 5 TANATOLOGÍA PROCESO DE DUELO COLECTIVAMENTE COMPARTIDO A TRAVÉS DEL RITUAL DE LA OFRENDA DE DÍA DE MUERTOS COMO PROCESO GRUPAL 147 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH PROCESO DE DUELO COLECTIVAMENTE COMPARTIDO A TRAVES DEL RITUAL DE LA OFRENDA DE DÍA DE MUERTOS COMO PROCESO GRUPAL Karen Ivón López Martínez para evaluar concepciones en torno a la muerte. El ritual se realizó en diversas etapas desde su planeación, hasta el cierre y seguimiento. Se identificaron indicadores individuales y grupales de la elaboración del duelo, así como modificaciones en la estructura grupal. Se concluye que el ritual de la ofrenda posibilita beneficios psicológicos para la elaboración del duelo y el funcionamiento del grupo. Universidad Nacional Autónoma de México Facultad de Estudios Superiores Iztacala Abstract—The development and impact of the Offering’s Day of Dead were analyzed as a group process, it was aimed at the elaboration of grief in the members of “Grupo Vida” from Facultad de Estudios Superiores Iztacala. The test FIIRAV-I was applied to evaluate death’s conceptions. The offering’s ritual was realized in many stages since its planning to its closing and follow-up. Individuals and group indicators of grief’s elaboration were founded. Also changes in the group structure were possible. As a conclusion Offering’s Day of Dead as a ritual allows psychological benefits in grief’s elaboration and in group operation. Índices— Ofrendas de Día de Muertos, pérdidas, personas mayores, proceso colectivamente compartido, proceso de duelo, proceso grupal, rituales terapéuticos. I. INTRODUCCIÓN L os avances tecno científicos con que se cuentan hoy en día han contribuido al control de numerosas enfermedades que anteriormente dirigían al ser humano a la muerte a temprana edad. Actualmente las principales causas de muerte se encuentran relacionadas con padecimientos crónico-degenerativos que en muchos casos se pueden controlar por un largo tiempo, aplazando la llegada de la muerte [21]. Keywords— collectively shared process, elder people, grief process, group process, loss, Offering’s Day of Dead, therapeutic rituals. Resumen— Se analizó el desarrolló e impacto del ritual de la Ofrenda de Día de Muertos como un proceso grupal sobre la elaboración del duelo en los integrantes del “Grupo Vida” de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala. Se aplicó el Test FIIRAV-I 148 "Por una cultura del envejecimiento" Consecuentemente se ha logrado ampliar la esperanza de vida aproximadamente diez años, a comparación de los siete años que se tenían como promedio [6]. Dichas condiciones han hecho posible la experiencia de la vejez que anteriormente tenía pocas ocasiones de hacer acto de presencia [14]. De manera que actualmente la mayor parte de la población mexicana se encuentra conformada por personas de la tercera edad y, esto va en aumento, por lo que se espera que dentro de poco tiempo existan más personas ancianas que jóvenes [6], [17]. CMUCH día a día, compartiendo con los demás; de tal manera que la vida adquiera sentido hasta el momento de la muerte. Una de las problemáticas que presentan, en mayor medida, las personas de la tercera edad y que son una fuente de malestar psicológico, son las numerosas pérdidas que se experimentan en esta edad, entre ellas la pérdida de seres queridos, de personas de la generación, del trabajo debido a la jubilación o incapacidad, de una posición en la sociedad, de la estabilidad económica, de la juventud y de la propia vida. Además tomando en cuenta que ahora se fallece por padecimientos de larga duración, se comienzan a experimentar pérdidas graduales relacionadas con el deterioro físico y cognitivo, tales como la pérdida de la lozanía del cuerpo, miembros corporales, de la independencia; requiriendo de la ayuda de un cuidador sobre quien llega a caer cierta carga. No obstante, a pesar del incremento de esta población no se cuentan con suficientes servicios que den respuesta a sus necesidades de manera integral y especializada. En México apenas se inicia el trabajo para la atención de los ancianos, por lo que no existe una política nacional orientada hacia la atención del problema de incremento de dicha población [17]. De ahí la importancia de que las políticas de atención actuales sean concebidas teniendo en mente una sociedad del envejecimiento [18]. Visto así, la persona anciana se enfrenta con la muerte en todas sus modalidades: biológica, social, económica, psicológica y familiar [2], [12]. El problema aquí radica en que, en la mayoría de los casos, los duelos ante dichas pérdidas se viven en soledad y estas se presentan de manera continua, sin que antes se haya tenido la oportunidad de elaborar la anterior. En ello el psicólogo tiene un papel primordial, ya que de manera gradual la población con mayores necesidades de atención será la de la tercera edad, por lo que su formación debería de incluir, como parte primordial, el trabajo con personas ancianas; en tanto que continúan existiendo necesidades psíquicas y sociales no tratadas como son la soledad, marginación y abandono del que son víctimas [10]. Si a esto se le añade que los padecimientos crónico degenerativos que presentan una gran parte de la población, dificultan llevar una vida con calidad; entonces se requiere con urgencia de una atención integral para esta población, que permita no solamente añadir más años a la vida, sino también más salud a esa vida y más vida a esos años [1]. Por lo tanto, el resultado será una acumulación de duelos que dificultan atravesar por las diferentes facetas de manera funcional, haciendo las adaptaciones internas y externas necesarias para lograr su elaboración; cuando no se reconoce el impacto que la pérdida ha tenido en la vida, se evaden los sentimientos y pensamientos en torno al acontecimiento, y no se comparte con los demás, entonces se viven duelos patológicos o disfuncionales [5], [7], [12]. Una de las características de los duelos patológicos es que por lo regular se viven en soledad, desafortunadamente la mayor parte de las personas ancianas viven en soledad, y aún cuando cuentan con familiares cercanos como hermanos, hijos y nietos, cada quien tiene sus propias actividades y no se comparten las emociones vividas por las pérdidas. Asimismo, muy pocas Esto es, que el tiempo que se ha aumentado a la existencia del ser humano sea posible vivirlo con calidad, no solamente continuar existiendo hasta que la muerte tenga lugar, sino vivir con plenitud, construyendo y realizando proyectos, que no deberían de cesar con la vejez, solucionando asuntos inconclusos, disfrutando el 149 "Por una cultura del envejecimiento" personas ancianas cuentan con una red de apoyo que es de suma importancia en situaciones difíciles como es la pérdida de un ser querido [24], alguien que esté ahí para escuchar sus sentimientos y pensamientos sobre la pérdida, para apoyarlo económicamente o en la realización de actividades que ante su condición le es difícil realizar, desde la limpieza de la casa, hasta continuar con los trámites de la defunción. CMUCH son: 1) elaborar pérdidas, 2) entender que la vida cambia y hoy es necesario hacerse dueño de sí mismo, y 3) construir un proyecto de vida que dé sentido a los días. Se puede considerar que el objetivo final de la psicoterapia grupal con personas de la tercera edad, es que una vez que hayan logrado solucionar todo aquello que hay detrás de sus problemáticas, sean capaces de elaborar un proyecto de vida que los incluya en primer lugar a ellos mismos; debido a que el proyecto de vida da significado y sentido a lo que las personas realizan en su vida diaria [6]. Si se carece de dicho apoyo aumentan las posibilidades de que se recurra a comportamientos de riesgo, tales como abuso de sustancias, trastornos alimenticios e incluso el suicidio [20]; siendo más propensos a presentar problemas psicológicos como depresión, ansiedad, aislamiento e indefensión aprendida. De ahí la importancia de que existan espacios psicoterapéuticos grupales dirigidos a las personas ancianas, que les facilite formar una red social, que en momentos difíciles les puede proporcionar apoyo, donde les sea posible expresar y modificar sentimientos, pensamientos y conductas, encontrar un espacio de contención gracias a la escucha que se les brinda, comparar su historia con la de los demás y caer en la cuenta de que no se es el único que ha atravesado por momentos difíciles. Sin embargo, para que las personas mayores puedan elaborar un proyecto de vida, primero deberán de elaborar sus duelos, puesto que al no hacerlo estarían acumulando asuntos inconclusos del pasado que les impiden visualizarse hacia el futuro. Para lograrlo el coordinador del grupo psicoterapéutico puede propiciar que las personas hablen sobre sus pérdidas con los demás integrantes de su grupo, compartan sus emociones y pensamientos, lloren juntos de ser necesario y se despidan de la persona fallecida; para que posteriormente les sea posible llevar a cabo las modificaciones necesarias en la dinámica familiar. Las técnicas de grupos operativos son de gran utilidad en la psicoterapia grupal, en tanto que la enfermedad mental no es la enfermedad de un sujeto, sino de la unidad básica de la estructura social: el grupo familiar [15]. Como señala la referencia [15] los sujetos enferman psíquicamente debido a que asumen el rol de portavoz de las ansiedades y conflictos de su grupo familiar, por lo que se considera que la curación está en función de que adquiera un nuevo rol, el de agente del cambio social. Como consecuencia, el objetivo que persiguen los grupos psicoterapéuticos es que los pacientes, a través del complejo proceso de adaptación a la realidad, asuman nuevos roles, con mayor responsabilidad, abandonando de manera progresiva los roles anteriores que les resultan inadecuados en el aquí y ahora [15]. Un medio que puede servir de pretexto para facilitar el trabajo con el duelo, a través de actividades cotidianas que no resulten rígidas, son los rituales terapéuticos, los cuales poseen un valor cuádruple: 1) un valor emocional al posibilitar la expresión de emociones y sentimientos en un marco de seguridad, 2) un valor económico, por ejemplo durante el ritual de “la velación” los participantes suelen apoyar a la familia con dinero, café, azúcar, pan, etc., que necesitarán posteriormente; 3) un valor simbólico y comunicacional pues son formas de comunicar sentimientos, ideas y fantasías; y 4) un valor de cohesión social, en tanto que al requerir una participación en conjunto puede unir a los miembros del grupo [22]. Este tipo de rituales difieren de aquellos que se realizan en otras áreas diferentes de la psicología, en tanto que conllevan procesos de transformación de experiencias, teniendo la Quien coordine un grupo psicoterapéutico deberá guiar la terapia hacia el logro tres retos que 150 "Por una cultura del envejecimiento" función de servir como rituales terapéuticos para los acontecimientos difíciles de la vida, entre ellos las separaciones y la muerte [24]. CMUCH en la planeación, preparación y montaje de la ofrenda, se recuerdan los gustos que tenía la persona que falleció, los momentos que pasaron juntos, lo importante que era para ellos; probablemente, podría surgir en los integrantes el llanto, suspiros, una expresión de tristeza o añoranza, sonrisas al recordar momentos agradables e incluso enojo; siendo entonces cuando tiene lugar el proceso de duelo. Un ejemplo de ritual terapéutico, que permite trabajar con el proceso de duelo dentro de un grupo, es el ritual de la Ofrenda de Día de Muertos entendido como un proceso grupal que inicia desde su planeación y termina con los cambios posteriores que se generan en el grupo. Como se menciona en la referencia [16], en México la Ofrenda de Día de Muertos constituye un recurso terapéutico que puede ser utilizado en beneficio de los deudos, en tanto que se ha convertido en motivo de reunión, encuentro familiar y reflexión personal. Se puede considerar que la meta final del ritual es la transformación de experiencias, a través de la creación de un puente que conecta lo concreto y simbólico, lo consciente y lo inconsciente, los participantes y la comunidad, el mundo de los vivos y el mundo de los muertos [3]. Así, se puede entender el ritual de la Ofrenda de Día de Muertos como un dispositivo pedagógico, en la medida que posibilita concebir la muerte con cierta naturalidad y sarcasmo, pero sin dejar de lado el respeto, siendo una manera de recordar a los difuntos al mismo tiempo que se convive entre vivos. Por lo tanto, se considera que es importante poner mayor énfasis en estos rituales, como una medio de establecer una educación ante la muerte. Como resultado proporciona al deudo una oportunidad para resolver su duelo [24]. Esto es posible en la medida que posibilita compartir de manera colectiva la experiencia de las pérdidas y el duelo, lo que contribuye en que se vuelva más comprensible y modificar las relaciones de los grupos que participan en el proceso [23]. El proceso grupal que tiene lugar mediante el ritual, juega un papel de suma importancia en la elaboración del duelo porque como se señala en [13] el muerto es “traído de nuevo al corazón” mediante lo que lo hizo vivir, a la vez que se hacen presentes los sentimientos que conlleva su partida; esto es, se reconoce el dolor inherente a la pérdida, pero dicho dolor no paraliza a las personas sino que se hace algo con él, se expresa de manera creativa por medio del ritual de la Ofrenda. Además, al realizarse con otros, el ritual de la Ofrenda trae consigo la formación de redes sociales que no sólo reconfortan de esa difícil situación sino que también pueden favorecer su resolución [4]. No obstante, es importante destacar que los beneficios psicológicos que puede propiciar el ritual de la Ofrenda no sólo son el resultado del montaje de la ofrenda en sí misma, sino del proceso grupal que se genera con la preparación, la experiencia y la reintegración posterior a la vida cotidiana [11]. Su importancia radica entonces en la actividad compartida que se genera con el proceso de grupo que ayuda a los participantes de una manera natural. Dentro de dicho proceso se pueden reconocer los roles que se retoman y que son reconocidos por los demás, la sensación de que no se está solo, la modificación en la percepción del tiempo y el espacio, así como el reconocimiento de emociones y pensamientos hacia la pérdida y el fallecido [16]. De igual manera permite trabajar tanto a nivel consciente como inconsciente, un ejemplo del primer caso sería preparar junto con la familia el material para la Ofrenda del Día de Muertos, para lo cual los miembros escogerían los elementos que se van a utilizar, los platillos que prepararán, la forma del altar, etc.; por otro lado, se estaría trabajando a nivel inconsciente cuando Por lo tanto, es necesario identificar roles, actitudes y comportamientos que se llegan a presentar a lo largo del proceso grupal para poder concebirlo como un ritual terapéutico a partir del ámbito psicológico, entre ellos: 151 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH Ψ Iniciativas: se comienza a realizar las tareas por sí mismo, sin requerir de que alguien más indique lo que se tiene que hacer. Roles Ψ Líder: asume el control del grupo dirigiendo las acciones del mismo, de manera que el grupo lo consulta para cuestionar acerca de las tareas que se están realizando. Ψ Cooperación: trabajar en equipo para alcanzar las metas establecidas, tomando en cuenta las opiniones de los demás y ofreciendo las propias. Ψ Seguidores: sigue el movimiento del grupo en forma más o menos pasiva pasando la mayor parte del tiempo en silencio, no expresan sus opiniones acerca de lo que se está realizando y aceptan sin cuestionar las decisiones de los demás. Ψ Competencia: tratar de obtener ventaja en las tareas comparando su desempeño con el de los demás, realiza las tareas a una mayor velocidad, elabora los elementos de mayor complejidad, brinda ideas novedosas y busca una satisfacción personal. Ψ Saboteador: no est n de acuerdo con las decisiones del grupo, pero no brindan opciones de solución; sino que realizan las tareas con cierta molestia e inconformidad, reprochando, criticando y burlándose sobre lo que el grupo está llevando a cabo. Ψ Liderazgo: hacer intentos por controlar las acciones y decisiones del grupo, organizar y determinar lo que los demás integrantes tienen que hacer y cómo se tiene que realizar. Se muestra seguro y conocedor, su tono de voz es más alto y hace ademanes de mando. Ψ Chivo emisario: sobre quien recaen los aspectos negativos del grupo, se preocupa en exceso de que el grupo realice las tareas planteadas, haciendo mención del tiempo y apresurando a los integrantes; no permite que los demás se equivoquen y corrige sus errores, e incluso llega a realizar las tareas por ellos. Ψ Integración: unirse a las tareas que realiza el grupo con facilidad, sentarse junto a otros integrantes, mostrar interés por las acciones que se están llevando a cabo, plantear sus dudas y adquirir el ritmo que el grupo lleva. Ψ Emergente: con su actuar pone en evidencia lo que no se dice en el grupo de manera directa. Ψ Sensibilización: expresar abiertamente las emociones, sentimientos y pensamientos que despierta la tarea realizada; se llora si es necesario o se ríe dependiendo del contexto. Ψ Líder de circunstancia: muestra iniciativa en el grupo participando en la toma de decisiones, propone ideas y guían el proceso, pero sólo en determinadas circunstancias. Ψ Agresión: expresar molestia y desagrado con un tono de voz alto, ofendiendo a los demás integrantes y burlándose de las acciones del grupo. Ψ Colaborador: sugiere y propone al grupo nuevas ideas, ofrece su ayuda para conseguir algún material y para explicar a los demás cómo realizar las tareas. Ψ Solución de problemas: utilizar la creatividad para encontrar la salida a los conflictos que se llegan a presentar, continuando con la tarea a pesar de los obstáculos. Puede ofrecer sus propias ideas o llevar al grupo a pensar sobre alternativas de solución. Comportamientos Ψ Comunicación verbal: expresión a través de palabras las ideas, opiniones, dudas, acuerdos y desacuerdos, agrado y desagrado sobre la tarea o las decisiones del grupo; interactuar con los demás Ψ Demandas: cuando se expresan desacuerdos y molestias con las tareas y decisiones del grupo, haciéndose escuchar por los demás pero sin ofrecer alternativas de solución. 152 "Por una cultura del envejecimiento" integrantes haciendo comentarios sobre lo realizado, situaciones triviales o compartiendo aspectos de la vida personal. CMUCH decisiones del grupo, expresando sus pensamientos, emociones y sentimientos pero sin juzgar a los demás, con un tono de voz firme y amable. Ψ Comunicación no verbal: brindar información sobre su estado de ánimo y el impacto que está teniendo para sí la tarea, a través de miradas, gestos, suspiros, posturas, movimientos corporales, acercándose o alejándose de otras personas, arreglo personal, el tono y ritmo de voz. Ψ Elaboración (duelo): expresar verbal o corporalmente las emociones que provoca recordar las pérdidas, hacer comentarios acerca de la persona que falleció con cierta naturalidad y tranquilidad. Ψ Catarsis: hacer expresiones como “no lo había pensado”, “no lo había visto así”, “ahora me doy cuenta de que...”, etc.; mantenerse en silencio y pensando por un momento, llega al llanto, lo que da muestras de que la situación lo llevó a reflexionar. Ψ Dependencia: requerir de la presencia y ayuda de alguien más para realizar las tareas que de otra manera no se comienzan, se sienta cerca de otras personas pidiendo que le expliquen cómo realizar la actividad, hace preguntas constantes para asegurar lo que está haciendo, buscando la aprobación de alguien más. Ψ Simbolización: realizar actos simbólicos que pueden incluir llevar fotos y objetos de sus seres queridos, elaborar calaveras redactadas, entonar canciones relacionadas con la actividad que se está realizando, decir poesía, etc.; tomando en cuenta que el ritual de la ofrenda es meramente simbólico. Ψ Movilidad o desplazamiento: mostrar iniciativa para realizar las tareas dentro del grupo, sin que alguien directamente se los haya pedido llevan materiales, elementos para la ofrenda ya elaborados que no estaban contemplados, platillos para compartir con los demás, realizan modificaciones en la estructura del altar, lo cual enriquece el ritual. Ψ Desarrollo de lenguaje: presentar un cambio en su expresión verbal habitual, utilizando nuevas palabras para referirse a cierta situación, al igual que un tono y ritmo de voz diferente. Ψ Cohesión: sentirse atraído por las metas y los miembros del grupo, mostrándose a gusto en las sesiones, sonriente y relajado, lo que lo lleva a asistir puntualmente siempre que le sea posible, se muestra motivado en las sesiones y realiza las actividades con esfuerzo y dedicación. Ψ Desarrollo de habilidades: presentar un cambio en sus actitudes y comportamientos, lo cual se puede percibir cuando muestra una diferencia entre el “antes” y “después” de sí mismo, en cuando a su manera de relacionarse con los demás, de realizar las actividades y de participar en el ritual. Ψ Adaptación: hacer todo lo necesario por aprender a realizar una tarea aún cuando le resulte difícil en un principio, pide ayuda para aprender a realizarla y si es compleja lo lleva a cabo en la medida de sus posibilidades. Actitudes Ψ Perturbación: mostrarse incómodo e insatisfecho en la sesión, reflejándolo en una expresión de tensión, molestia o tristeza, realizar las actividades rápidamente o a una velocidad lenta con desmotivación. Ψ Respetuosa y tolerante: escuchar con atención las decisiones del grupo y a las personas con las que interactúa, expresando sus opiniones, emociones y sentimientos con un tono y ritmo de voz medio, con amabilidad y educación. Ψ Comprensión: mostrarse respetuoso hacia los demás integrantes, hacia las tareas y 153 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH Ψ Receptiva: aceptar los comentarios de los demás sobre lo que está realizando, escuchar con atención, retroalimentar lo que el otro dijo y dar su opinión, utilizando un tono de voz intermedio y amable, mas no pasivo. Ψ Idealista o soñadora: tener una visión sobre el grupo y las tareas poco realista, puede proponer metas irreales y querer elaborar materiales muy complejos que la mayoría de las veces no se llevan a cabo. Ψ Defensiva: rechazar los comentarios que hacen los demás sobre la actividad que está realizando, devolviendo la crítica hacia el trabajo de quien lo está diciendo, cambiando el tema de conversación, manteniendo su línea de acción y/o alejándose, utilizando un tono de voz alto y de burla. Ψ Realista: ser consciente de los alcances que tiene el grupo y sus integrantes por lo que se plantean metas dependiendo del tiempo y los materiales con que se cuenta. Al entender el ritual de la ofrenda como un proceso grupal, se puede considerar que la participación en este trae consigo beneficios terapéuticos partiendo del supuesto de que los rituales promueven cambios en la vida de un individuo, una familia o un grupo social, cambios que implican la resolución de un problema o la curación de una herida [11]. Dichos cambios pueden perdurar más allá del ritual, durante meses e incluso años, así como transferirse al resto de los grupos a los que pertenece el individuo. Entre dichos cambios se encuentra la elaboración de un duelo funcional, en tanto que el proceso grupal permite convertir el duelo en colectivo, a comparación de uno individualizado que aumenta las posibilidades de que el duelo se torne patológico [9]. Ψ Racional: dejar de lado los prejuicios, adoptando una posición neutral, basando sus comportamientos y pensamientos en hechos reales. Ψ Agresiva: utilizar un tono de voz alto y ademanes violentos al relacionarse con los demás y al hablar sobre el grupo, se centra en los aspectos negativos, crítica y se burla de lo que acontece en el grupo, mas no ofrece soluciones. Ψ Acompañante: mostrarse pendiente de los demás, si a alguien le es difícil realizar alguna tarea, enseñarle cómo realizarla, brindar contención a los demás ante la expresión de sus emociones y trabajar en conjunto. Un duelo colectivo favorece que se acepte y se experimente el dolor con aquellos que comparten la pérdida, aún cuando cada quien lo asimile de manera individual. Como consecuencia la realización de rituales como la Ofrenda de Día de Muertos, posibilitan vivir duelos colectivos y colectivamente compartidos. Ψ Autoritaria-impositiva: imponer al grupo lo que se debe de realizar, tomando las decisiones por ellos y dejando de lado sus opiniones. Ψ Difusa: ser poco preciso en la expresión y en la manera de actuar, puede iniciar una tarea sin haber terminado la anterior o expresarse dando rodeos a la situación sin llegar a algo concreto. Por tal razón el objetivo del presente proyecto es trabajar con la Ofrenda de Día de Muertos como un ritual terapéutico dentro del proceso grupal para analizar su desarrollo e impacto que tiene sobre los individuos y el grupo; en el entendido de que el proceso grupal que surge a través del ritual de la Ofrenda de Día de Muertos permite elaborar duelos pasados a nivel individual y colectivo. Esto permitiría abordar de forma simultánea eventos que parecen poco vinculados y podrían perder su sentido dentro del proceso psicológico que se vive en un ritual de este tipo. Ψ Incongruente: decir algo frente al grupo y en sus acciones muestra una actitud diferente, se puede presentar de una cierta manera ante los demás y demostrar lo contrario en otras circunstancias. Ψ Perturbadora: centrarse en los aspectos negativos del grupo y de la tarea, haciéndoselo ver a los demás, terminando por perturbar al resto del grupo. 154 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH Actitudes ante la Vejez (FIIRAV-I) diseñado por Quintanar y García en 2009, el cual se encuentra conformado por 116 reactivos agrupados en 29 categorías. Las respuestas obtenidas se interpretaron tomando en cuenta puntuaciones negativas y positivas. II. MÉTODO La metodología que se empleó corresponde al tipo de estudio longitudinal de seguimiento de estudio de caso de un grupo de adultos mayores mediante investigación acción participativa, la cual consistió en realizar observaciones del grupo a lo largo de casi tres años al realizar las ofrendas, al mismo tiempo que se contribuyó a lo largo del ritual, trabajando en conjunto con el grupo. Durante las sesiones del ritual se realizaron observaciones directas por medio de un registro anecdótico centrado en la identificación de elementos del proceso grupal tales como la interacción, la actitud ante las actividades y los comentarios hechos en sesión. Además se empleó la Escala de las Doce Categorías de Bales y Slater (Grupo Vida). A. Participantes Se trabajó con el “Grupo Vida” de la Clínica Universitaria de Salud Integral (CUSI) de la FES Iztacala, perteneciente al Programa de Psicología del Envejecimiento y subprograma de Tanatología y Suicidio; conformado por 35 a 40 integrantes, entre ellos 38 mujeres y 2 hombres, cuyas edades oscilan entre los 50 y 90 años de edad. D. Procedimiento La investigación se llevó a cabo durante 8 fases, la primera dedicada a la evaluación y las siguientes enfocadas al proceso del ritual de la ofrenda. Es un grupo abierto coordinado por personal académico de la carrera de psicología, constituido desde hace 14 años que se reúne de lunes a viernes en un horario de 10 am a 12 pm, con los objetivos de realizar evaluaciones psicogerontológicas, estimulación neuropsicológica, trabajo con el tiempo libre, apoyo psicológico con talleres de asertividad y habilidades sociales, taller de trabajo de sueños, orientación familiar y atención a cuidadores. Fase 1. Evaluación de concepciones en torno a la muerte Se aplicó el test FIIRAV-I de manera individual, se le entregó a la persona el formato pidiéndoles que leyeran cuidadosamente las instrucciones, se aclararon las dudas surgidas y se les dio la indicación de comenzar a completar las frases. Cuando los participantes tuvieron alguna dificultad para completar el test por ellos mismos se les proporcionó apoyo instruccional. B. Materiales En la preparación y montaje de la ofrenda se emplearon los elementos comunes para el montaje de una Ofrenda de Día de Muertos, como papel picado, veladoras, copal, fruta, dulces, pan de muerto, calaveras, flores. Muchos de los cuales se elaboraron durante el proceso. Fase 2. Calendarización del ritual El ritual comenzó cuando se hizo mención en el grupo sobre la llegada de la fecha de Día de Muertos a mediados del mes de septiembre. En ese momento algunos integrantes compartieron las ideas que tenían pensadas sobre cómo montar el altar y los elementos que les gustaría añadir ese año; algunos integrantes mostraron su aceptación ante las propuestas planteadas o compartieron las C. Instrumentos Se aplicó el Test de Frases Incompletas para Identificación de las Representaciones y 155 "Por una cultura del envejecimiento" propias, mientras que otros hicieron comentarios entre ellos mismos o permanecieron en silencio. Finalmente el coordinador estableció una fecha tentativa para realizar la planeación completa del ritual. CMUCH más de recortarlas y de darle forma. Finalmente se realizó la decoración de las calaveras de papel mache, para lo cual se utilizaron diferentes materiales dependiendo de la preferencia de cada persona. A lo largo de todo el proceso el grupo se dedicó a la elaboración de los materiales sin dejar de lado la interacción entre los integrantes, mientras se trabajaba también se conversaba, ya fuera sobre la tarea que se estaba realizando o sobre cuestiones personales, se recordaban rituales anteriores u otras festividades, se visualizaba cómo quedaría la ofrenda y la ceremonia final; se hacían comentarios bromistas, se cantaba y el grupo se mostraba alegre. No obstante, también hubo momentos en los que el grupo se mantenía en silencio, concentrado en la actividad que estaban realizando o en sus propios pensamientos. Fase 3. Planeación A finales del mes de septiembre el grupo y el coordinador determinaron la manera en que se montaría la ofrenda, además del cómo se llevaría a cabo la ceremonia del “Encendido de la Ofrenda”. Se organizaron las tareas a realizar, jerarquizándolas dependiendo de su complejidad. Durante esta fase los investigadores llevaron a cabo el registro anecdótico y el registro de la Escala de las Doce Categorías. El papel de los investigadores en esta fase fue registrar el proceso que el grupo tomaba con ayuda de registros anecdóticos y la Escala de las Doce Categorías, sin que esto les interfiriera participar en cada actividad. Fase 4. Elaboración de materiales Esta fase se llevó a cabo con una duración aproximada de un mes y medio, con sesiones de dos horas cada una. Durante estas sesiones tanto el coordinador como los estudiantes de psicología se integraron a la dinámica del grupo, tanto elaborando los materiales, como interactuando con el grupo. Fase 5. Montaje de la Ofrenda Una semana antes del 2 de noviembre el grupo comenzó a montar el altar de Día de Muertos en la planta baja de la Clínica de Salud Integral. En esta fase participó el grupo, el coordinador y los estudiantes de psicología. Las actividades se realizaron dependiendo de las habilidades de cada persona, algunos se encargaron de colgar el papel picado, otros de decorar los tubos, de forrar las cajas de cartón, cocer la tela para colocarla en la base, etc. La primera tarea fue la elaboración de calaveras de papel mache, durante el proceso algunos integrantes recortaron tiras de papel periódico, mientras que otros inflaban los globos para cubrirlos con papel y engrudo. Posteriormente, el grupo se centró en la elaboración de papel picado, si a algunos integrantes se les dificultaba realizar los dobleces de forma adecuada podían pedir ayuda a alguien más, quien les enseñaba cómo realizarlo para que le fuera posible hacerlo por sí mismos. Los patrones de corte eran elegidos a su preferencia, desde los más complejos hasta los más sencillos. Fase 6. Preparación de platillos y bebidas Días antes de la ceremonia final el grupo llegó a un acuerdo sobre los platillos y bebidas que cada quien llevaría para la ofrenda, así como para compartir con los asistentes, lo cual se realizó A continuación, el grupo elaboró flores de cempazúchitl y claveles de papel crepe. Durante estas sesiones algunos integrantes se encargaron de cortar el hilo, otros las tiras de papel, alguien 156 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH a elección libre de cada integrante ante la presencia del coordinador quien guió la discusión. emocionales y comportamentales que se habían movido a través de la participación en el ritual. Fase 7. Ceremonia del “Encendido de la Ofrenda” Además se habló de la dinámica que había tomado el grupo a lo largo de todas las fases del proceso y cómo había modificado el proceso grupal hasta ese momento. Con semanas de anticipación el grupo hizo una invitación a la comunidad, a los directivos y familiares para asistir a la ceremonia del “Encendido de la Ofrenda”, a través de la difusión con carteles que se colocaron en la Universidad. III. RESULTADOS El día de la ceremonia el grupo se encargó de dar los últimos detalles a la ofrenda, colocaron los platillos, bebidas, fruta, dulces y encendieron el copal. Cuando todos los invitados estuvieron presentes, el coordinador dio inició a la ceremonia, dirigiendo unas palabras de introducción al ritual y al “Grupo Vida”, continuó con un discurso enfocado en la muerte y en las pérdidas que la gran mayoría ha vivido, agradeciendo por su asistencia y reconociendo la importancia de que todos estuvieran presentes. Por medio del montaje de la Ofrenda de Día de Muertos fue posible construir un entorno creado histórica y culturalmente, modificando el ya existente; esto en la medida que el grupo comenzó a adaptar el espacio de la CUSI para poder montar la ofrenda y decorar con alusión a la celebración del Día de Muertos, definiendo así el entorno; mientras tanto el espacio que comúnmente es percibido como una institución que da servicio a diversos padecimientos, fue convertido en un espacio ritualizado en el que todos tuvieron la oportunidad de participar aún cuando no hubieran contribuido llevando algún platillo u objeto. Cuando finalizó el discurso, el coordinador dio la indicación a los presentes de que tomaran una veladora de la ofrenda para que la encendieran trayendo a la mente a sus difuntos a quienes quisieran dedicar la ofrenda y se les pidió que la colocaran a lo largo de la ofrenda. De esta manera el montaje de la Ofrenda del “Grupo Vida” constituyó un cambio de escenario, debido a que el espacio de la CUSI se utilizó de una manera diferente para llevar a cabo un ritual cultural y terapéutico; el sentido del tiempo también se modificó en tanto que se vivió de manera colectivamente compartida, poniendo en juego pautas culturales y normas sociales. Posteriormente los integrantes del grupo repartieron la fruta al mismo tiempo que convivieron con los asistentes platicando sobre la experiencia, cuánto tiempo y esfuerzo les llevó la elaboración de los elementos, los materiales que emplearon; surgiendo comentarios sobre la historia del grupo y sobre sus propias historias de pérdidas. Durante el montaje los usuarios de la clínica y la comunidad universitaria se pudieron percatar de lo que el grupo realizaba, entrando inconscientemente en la dinámica, dado que el escenario por sí solo induce patrones de comportamiento acordes a la cultura y moviliza a favor o en contra a los integrantes de una comunidad; en este caso se puede considerar que la movilización fue a favor puesto que permitió que los participantes trabajaran con aquellas Fase 8. Cierre y seguimiento En esta fase participó el coordinador, los observadores, el grupo y algunos familiares de los integrantes. Durante esta fase se trató de que el grupo fuera consciente de aquellos componentes 157 "Por una cultura del envejecimiento" pérdidas que han vivido de manera individual y grupal, favoreciendo su proceso de duelo. La ceremonia del “Encendido de la Ofrenda” fue el momento en que todos contactaron con el ritual, dedicando el momento a algún familiar y reconociendo el impacto que las pérdidas han tenido en su vida. Fase 1. Evaluación de concepciones en torno a la muerte Los datos obtenidos por medio de la aplicación del Test FIIRAV-I, los cuales se analizaron con ayuda del paquete estadístico SPSS versión 14, se muestran en la Tabla 1. TABLA 1. PERFIL DEL TEST FIIRAV-I OBTENIDO EN EL “GRUPO VIDA” Se puede observar que la mayoría de las puntuaciones obtenidas fueron positivas, siendo las categorías de satisfacción en la vejez y abuelidad las que presentaron mayores puntuaciones. La única categoría que presentó una puntuación negativa fue la de salud y bienestar, mientras que en las categorías de muerte y duelo, así como en autonomía y funcionalidad se obtuvieron puntuaciones neutras. Además se encontró que las concepciones sobre las experiencias de muerte variaron en función de si el reactivo hacía referencia a la muerte de otras personas o a la muerte propia. Cuando se les cuestionó sobre la muerte vista como un suceso que le ocurre a otros, se concibió como un acontecimiento natural del curso de la vida que para ellos llega en un ambiente de tranquilidad y que se relaciona con descanso y paz; por el contrario cuando la frase se refería a su propia muerte su percepción cambió y en sus expresiones demostraron cierta inquietud de que su muerte tenga lugar en las mejores condiciones, libre de dolor y rodeados de otros. 158 CMUCH "Por una cultura del envejecimiento" TABLA 1. PERFIL DEL TEST FIIRAV-I OBTENIDO EN EL “GRUPO VIDA” 159 CMUCH "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH trabajar si no se les daba la indicación sobre qué hacer; a comparación de aquellos que desde que llegaban a la sesión se adaptaban a la dinámica. E. Proceso del ritual En lo que respecta al proceso del ritual de la Ofrenda de Día de Muertos se observaron cambios a nivel individual que a su vez repercutieron en el proceso grupal, estos tuvieron lugar desde el momento en que inició el ritual con su planeación, hasta el cierre y en las sesiones subsiguientes. Ante la presencia de alguna dificultad hubo integrantes que demostraron habilidades de solución de problemas, si no había tijeras cortaron el papel con las manos o con una regla, si se les dificultaba realizar alguna actividad trataron de encontrar otra tarea que estuviera en sus posibilidades, buscaron la manera de elaborar el papel picado y crearon diseños diferentes. Preritual Se observó movilidad e iniciativa en el grupo cuando algunos integrantes llevaron materiales de sus casas sin que se les hubiera pedido anticipadamente y los compartieron con el resto del grupo. Se operó como equipo brindando ideas y estableciendo una manera de trabajar (rol de líder), aunque algunos integrantes no estuvieron de acuerdo y debatieron las ideas (rol de saboteador) o propusieron las propias (rol de colaborador), mientras que el resto permaneció en silencio y aceptó lo propuesto por los demás (rol de seguidores). Fue posible identificar roles de líder, tanto quienes imponían al grupo una manera de trabajar, como aquellos que lo guiaban tomando en cuenta las opiniones de los demás, líder de circunstancia que sólo en algunas sesiones tomaron el mando del grupo, seguidores que no compartían sus ideas sino que trabajaron de acuerdo a las decisiones del grupo, emergentes que en ciertos momentos del ritual cambiaron la dinámica del grupo, por ejemplo aquellos que comenzaban a cantar y eran seguidos por los demás; y colaboradores que se preocuparon por bridar su ayuda en cada tarea que se realizó, llevando materiales y enseñando a los demás. Algunos integrantes expresaron sus emociones de manera abierta, suspiraron, lloraron, rieron, cantaron; mientras que otros se mantenían en silencio y no hablaban al respecto. Los integrantes que llevaban más tiempo compartieron con los integrantes recientes sus experiencias sobre las ofrendas anteriores, incidentes curiosos y cómo les ha ayudado individualmente participar en los rituales de la ofrenda, tratando de motivarlos a participar e integrándolos al grupo; dando lugar a la rememoración y remembranza sobre ofrendas anteriores en las que ha participado la mayoría de los integrantes. Proceso de preparación Durante las sesiones se creó un ambiente de contención, ya que cuando alguien expresaba sus sentimientos, emociones y pensamientos sobre las pérdidas que habían vivido, los demás integrantes llegaron a brindar un abrazo, una palmada en el hombro, palabras de aliento o simplemente una escucha activa. Se observó que algunos integrantes trabajaban en la elaboración de los elementos pero también interactuaban con el grupo, compartiendo historias, aspectos personales, bromeando y cantando; mientras que otros trabajaron de manera aislada enfocándose en la tarea que estaban realizando, manteniéndose en silencio sin interactuar con el grupo. Hubo integrantes que demostraron cierta dependencia buscando la aprobación de los demás sobre su trabajo, quienes no comenzaban a 160 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH y se fortalecieron vínculos de amistades y familiares. Cierre del ritual Durante la ceremonia del “Encendido de la Ofrenda” se observó interés por parte de los asistentes de conocer al grupo y las actividades que realizan, acercándose a los integrantes, preguntándoles sobre la ofrenda y sobre cuestiones referentes al grupo; lo cual hizo posible la interacción entre personas de la tercera edad y jóvenes, platicando, bromeando y compartiendo los platillos, todo ello en un ambiente alegre. Además tuvo lugar una estimulación sensoperceptual por medio de colores, olores, sabores y sonidos alrededor de la ofrenda. Elaboración del duelo En la Tabla 2 se puede observar la lista de indicadores del proceso de de duelo que se pudieron identificar a lo largo del ritual de la Ofrenda de Día de Muertos, los cuales se clasificaron en indicadores verbales y no verbales, así como en individuales y grupales, aunque hay que tomar en cuenta que ambos se encuentran estrechamente relacionados. Se identificó que el ritual trajo consigo modificaciones dentro y fuera del grupo, dentro del grupo en cuanto a la estructura, en tanto que se modificaron roles disfuncionales, se consiguió mejorar la comunicación, las relaciones entre los miembros fueron más cercanas (cohesión), fue posible la expresión de sentimientos y pensamientos, favoreciendo el funcionamiento del grupo; además de que se obtuvo un reconocimiento externo por parte de los asistentes a la ceremonia y se dio lugar a una convivencia entre jóvenes, adultos y adultos mayores. TABLA 2. INDICADORES DE LA ELABORACIÓN DEL DUELO DEL GRUPO VIDA EN EL RITUAL DE LA OFRENDA DE DÍA DE MUERTOS Verbales No verbales ψ Enunciar sus pérdidas ψ Actitud reflexiva ψ Compartir recuerdos de ψ Suspiros experiencias con la persona ψ Mirada evocativa fallecida. ψ Escucha activa ψ Compartir cómo han vivido su duelo Post-ritual emociones negativas ψ Reconocer muerte propia Individuales Fue posible identificar modificaciones a nivel grupal e individual, provocando una percepción de continuidad del ritual que aunque no siempre es consciente, con la regularidad de las ofrendas que se realizan cada año, ya se sabe que es el resultado de su participación en estas. ψ Expresión de ψ Expresión de ψ Resignificación de la emociones positivas experiencia de las pérdidas y ψ Contención la muerte. ψ Participación con sentido ψ Inclusión de objetos simbólicos ψ Modificaciones Los integrantes nuevos comenzaron a mostrarse más activos dentro de las sesiones, desarrollaron un sentido de pertenencia al grupo, mostrando una mayor integración al mismo. kinésicas ψ Modificaciones paralingüísticas Grupales Existió una mayor cooperación y trabajo en equipo, se quedaban más tiempo después de las sesiones, acudieron a las casas de sus compañeros, hicieron salidas fuera del grupo, pudieron recurrir a otros cuando necesitaron ayuda en momentos difíciles; por lo tanto se formaron redes de apoyo ψ Entonar canciones ψ Manejo del silencio ψ Plática sobre la muerte de ψ Miradas ψ Contacto físico otros y propia ψ Plática sobre el ritual de la ψ Contención Ofrenda de Día de Muertos ψ Convivencia ψ Resignificación de experiencia de morir 161 la "Por una cultura del envejecimiento" Como se puede observar la dinámica del ritual de la Ofrenda de Día de Muertos trajo consigo diversos cambios que a su vez provocaron un efecto terapéutico (curativo) sobre individuos y grupos. A lo largo del proceso del ritual se despertaron muchos estereotipos que la persona trae cargando en su vida cotidiana, los cuales ha construido en el resto de los grupos a los que pertenece; entre ellos se pueden identificar obligaciones, apariencias, esfuerzos por quedar bien ante los demás, asunción disfuncional de roles, actitudes negativas, resistencias, evasión, entre otros. Por medio de lo que se generó en el proceso de trabajo tales como discusiones abiertas, choque de expectativas que no concuerdan con la realidad que se vive dentro del proceso y reclamos generados por esas expectativas; los integrantes del grupo pudieron realizar cambios en ellos mismos al reconocer que los estereotipos que dominan su vida les han dificultado tener una visión diferente de la realidad. CMUCH permitió reconocer que cada pérdida tuvo en ellos un impacto interno (emociones) y externo (en sus relaciones), por lo que fue necesario que realizaran modificaciones para continuar viviendo sin la presencia del difunto. Los integrantes del “Grupo Vida” a través del ritual de la ofrenda tuvieron la oportunidad de hacer consciente aquello que por lo regular evitaban reconocer ante ellos mismos, con el grupo, con su familia y amigos; esto es, sus pérdidas y emociones en un espacio de contención creado con el ritual. Durante el proceso no solamente se elaboraron duelos individuales, sino que se pudo trabajar con el duelo por las pérdidas de dos integrantes del grupo que fallecieron una semana antes y el día anterior a la ceremonia del “Encendido de la Ofrenda”; de manera que participar en el ritual le posibilitó al grupo iniciar el proceso de duelo ante dichas pérdidas, el cual se vivió de manera colectivamente compartida. Aunado a ello, el proceso grupal que surgió con el ritual de la ofrenda trajo consigo un crecimiento a favor del grupo, mejorando su funcionamiento. El ritual como un proceso grupal trajo consigo una transformación continua que se vio reflejada en el grupo y en las personas que participaron en el ritual, tiempo después de que este finalizó. Entre dichos cambios se puede hacer mención a que los integrantes de nuevo ingreso desarrollaron una identidad en el grupo, un sentido de pertenencia, asumieron roles, reconocieron las normas y comenzaron a tener una participación más activa en el grupo; por ejemplo compartieron historias personales con mayor confianza, desarrollaron vínculos sociales, acudieron a sus compañeros en busca de apoyo cuando lo necesitaron, se integraron a las actividades recreativas tanto dentro como fuera de las sesiones. Como consecuencia les fue posible experimentar reencuentros y cambios de actitud al reconocer la necesidad de participar de manera colectiva dentro del ritual, a pesar de que sus ideas previas no concordaran con lo que se estuvo realizando. Una muestra de ello se puede encontrar en aquellas personas que aunque pertenecen a credos religiosos que prohíben la participación en rituales como la ofrenda, sin dejar de lado su credo pueden colaborar en una actividad colectiva dentro del proceso grupal, dejando de lado sus estereotipos que les impedían participar. IV. CONCLUSIONES En este sentido se puede considerar que la participación en el ritual de la Ofrenda de Día de Muertos permite beneficios psicológicos a nivel individual y colectivo, como se puede observar en la Tabla 3. A lo largo del proceso que tuvo lugar a través de la Ofrenda de Día de Muertos, el grupo trabajó en un nivel consciente y otro inconsciente, en el primer caso al operar como equipo para llevar a cabo el ritual de la ofrenda y a nivel inconsciente en la medida que el ritual les 162 "Por una cultura del envejecimiento" Operativo) que se pudo ver reflejado en los cambios que hubo a nivel individual y grupal en la fase de post ritual y que continuó de ahí en adelante. Se puede considerar que a través del ritual de la ofrenda y el proceso que se generó a partir de este, el grupo adoptó una forma diferente de percibir conceptualmente las situaciones de pérdidas y duelo, si antes se evitaban temas que tuvieran que ver con pérdidas, se comenzó a ver la muerte como parte inherente a la vida, incluso hubieron momentos en los que se bromeaba sobre la muerte y los muertos. Por tanto, debido a que modificaron su concepción ante la muerte, su manera de actuar respecto a situaciones de pérdidas también se modificó y pudieron trabajar con la elaboración de sus duelos. TABLA 6. BENEFICIOS PSICOLÓGICOS DEL RITUAL DE LA OFRENDA DE DÍA DE MUERTOS COMO PROCESO GRUPAL Individuales ψ Cambios de actitudes ψ Resignificación de sentido de muerte y pérdidas ψ Cambios en los roles asumidos ψ Expresión emocional ψ Formación y fortalecimiento de vínculos afectivos interpersonales a nivel inconsciente ψ Reacomodo interno ψ Percepción de la realidad más clara, nítida y definida ψ Modificación del ECRO CMUCH Grupales ψ Mejora en la forma de convivencia ψ Solidaridad ψ Desarrollo del sentido de pertenencia ψ Mejoría en la comunicación grupal ψ Desarrollo de tele positivo ψ Cooperación y competencia ψ Reconocimiento de red de apoyo ψ Creación de un espacio de contención ψ Acción y actividad colectiva compartida ψ Continuidad de acciones colectivas ψ Reacomodo externo Aunado a los cambios sufridos en el grupo externo (Grupo Vida) se obtuvieron cambios en el grupo interno (familia y amigos) reportados por los integrantes, al fortalecerse sus vínculos familiares y de amistades, al modificarse la comunicación y el rol disfuncional que los integrantes asumían en estos grupos, por un rol que les permitió tener mayor calidad de vida. Esto gracias a que la participación en el ritual moviliza en tres aspectos: Como se puede observar, por medio del proceso grupal que se generó con el ritual de la Ofrenda de Día de Muertos también fue posible modificar de manera positiva los vectores universales a los que hace referencia Pichon (1985) entre ellos sentido de pertenencia, tanto en los integrantes nuevos, como en quienes llevaban más tiempo; pertinencia, al determinar que el ritual de la Ofrenda de Día de Muertos como un proceso grupal es un recurso que trae consigo beneficios psicológicos para individuos y grupos; tele, que en algunos casos pasó de negativo a positivo, lo cual permitió que se alcanzaran las metas del grupo, tanto montar la ofrenda, como modificar al grupo y a los individuos; mejoría en la comunicación, así como en la cooperación y competencia, puesto que la mayoría de las tareas exigían trabajar en equipo, y la competencia se dio, no contra otros, sino contra sí mismo en las personas que a pesar de tener dificultades para llevar a cabo las tareas, hicieron un esfuerzo por aprender a realizarlas. 1) Al grupo como tal 2) Al grupo con la comunidad universitaria 3) A los familiares del grupo Por otra parte el ritual de la ofrenda tiene distintos niveles de impacto, sobre el duelo al posibilitar dos tipos de elaboración del duelo: • Elaboración secundaria: colectiva con el grupo de trabajo, escolar, de amigos, vecinos, comunidad y sociedad. • Elaboración primaria: personal y con las relaciones familiares directas. Como consecuencia los rituales como un medio terapéutico permiten trabajar con el proceso de duelo, siendo su mayor importancia que se realiza con otros, lo cual abre la oportunidad de vivir el duelo de manera colectiva con aquellos Asimismo al modificar las concepciones sobre la muerte y las pérdidas con ayuda del ritual como proceso grupal, existió un impacto sobre el ECRO (Esquema Conceptual Referencial 163 "Por una cultura del envejecimiento" que han vivido pérdidas de diferentes tipos, el cual se puede denominar como “Duelo colectivo”; y en caso de que exista una pérdida en común, como en el caso del “Grupo Vida” que sufrió la pérdida de dos de sus integrantes o dentro de una familia que pierde a uno de sus miembros, se estaría viviendo un “Duelo colectivamente compartido”. CMUCH V. AGRADECIMIENTOS Se agradece la contribución de F. Quintanar, C. J. García y M. E., Flores, por su colaboración en la realización de la presente investigación. Es así que el uso de rituales terapéuticos como lo es la Ofrenda de Día de Muertos es un recurso que debería de ser parte importante del trabajo del psicólogo, para trabajar con el proceso de duelo dentro del grupo que experimentó la pérdida, ya que comúnmente la intervención psicológica se centra en trabajar el duelo a nivel individual, acompañando al deudo en su proceso y llevándolo a realizar ciertos rituales pero en soledad. No obstante se requiere que el duelo se comparta con aquellos que también están sufriendo por la pérdida del ser querido. VI. REFERENCIAS [1] Bueno, B., Buz, J. & Navarro, A. B. (2011). Perspectivas sobre envejecimiento y calidad de vida. En F. Quintanar (Ed.), Atención psicológica de las personas mayores. Investigación y experiencias (53-71). México: Pax. Quien coordine como psicólogo un ritual de este tipo debe entender que mueve vivencias y procesos en distintos niveles de conciencia y, precisamente el cerrar la ofrenda como proceso, es ayudar a completar otros procesos psicológicos que tienen un efecto terapéutico, tales como la depresión, soledad, tristeza, ansiedad, perdón, dolor; reconociendo que también habrá momentos en que se evocarán acontecimientos que deben de cumplir su ciclo natural como la propia tristeza y el sentido de soledad. [2] Caserta, M., Utz, R., Lund, D., Swenson, R. L. & De Vries, B. (2013). Coping processes among bereaved spouses. Death Studies, 0 (1-11). doi: 10.1080/07481187.2012.7838767 [3] Castle, J. & Phillips, W. L. (2003). Grief rituals: Aspects that facilitate adjustment to bereavement. Journal of loss and trauma: International perspectives on stress & coping, 8(1), 47-71. doi: 10.1080/15325020305876 Es importante comprender que el ritual de la Ofrenda de Día de Muertos no solamente es un espectáculo o una ceremonia, sino que desde la visión de grupos operativos y psicología comunitaria, es mover a toda una comunidad, ya sea institucional, habitacional o laboral, pero finalmente se mueve a la comunidad entera. [4] Colín, A. (2004). Funerales de angelitos: ¿rito festivo sin duelo? Rito y desmentida a falta de una vida con historia para un duelo sin memoria. En B. Aguad (Ed.), Litoral, école lacanienne de psychanalyse. Muerte y duelo (85-118). México: Epeele. Recuperado de http://www.ecolelacanienne.net/bibliotheque/Litor al/Litoral%2034web.pdf [5] Del Pino, J. I., Pérez, J. & Ortega, F. (2013). Resolución de duelos complicados desde una óptica sistémica. Recuperado de http://www.dip-alicante.es/ /hipokrates/hipokrates_l/pdf/ESP/434e.pdf 164 "Por una cultura del envejecimiento" [6] Flores, M. E. (2011). El dispositivo grupal: elemento central para generar un proyecto de vida en la tercera edad. En F. Quintanar (Ed.), Atención psicológica de las personas mayores. Investigación y experiencias (261-278). México: Pax. CMUCH [15] Pichon, E. (1985). El proceso grupal. Del psicoanálisis a la psicología social. Buenos Aires: Nueva Visión. [16] Quintanar, F. (2007). Beneficios psicológicos de la representación social de la muerte en población anciana: el caso de la Ofrenda de Día de Muertos mexicana. En F. Quintanar, Envejecimiento, memoria colectiva y construcción del futuro (365-375). Psicolibros, Universidad de la República, Psicología. [7] Goldbeter-Merinfeld, E. (2003). El duelo imposible: las familias y la presencia de los ausentes. Barcelona: Herder. [8] Gómez, J. (2011). La reacción ante la muerte en la cultura del mexicano actual. Investigación y saberes, 1(1), 39-48. Recuperado de http://www.udlondres.com/investigaciónsaberes/p df/reaccion.pdf [17] Quintanar, F. (2011). Apoyo psicogerontológico en la atención del adulto mayor. Estrategias para cuidadores. Universidad Nacional Autónoma de México, Facultad de Estudios Superiores Iztacala, México. [9] Guzmán, J. C. (2007). Muerte de un ser querido: experiencia del que se queda. (Tesis inédita de licenciatura), Facultad de Estudios Superiores Iztacala, Universidad Nacional Autónoma de México, México. [18] Quintanar, F. (2011). La investigación psicológica del envejecimiento en el medio rural. En F. Quintanar (Ed.), Atención psicológica de las personas mayores. Investigación y experiencias en psicología del envejecimiento (241-260). México: PAX. [10] Hernández, Z. E. (2011). La Gestalt: una alternativa para el trabajo psicoterapéutico grupal con adultos mayores. En F. Quintanar (Ed.), Atención psicológica de las personas mayores. Investigación y experiencias (105-130). México: Pax. [19] Quintanar, F. (2011). La psicogerontología con apoyo empírico (PgAE) o basada en evidencia (PgBE). En F. Quintanar (Ed.), Atención psicológica de las personas mayores. Investigación y experiencias en psicología del envejecimiento (29-52). México: PAX. [11] Imber-Black, E., Roberts, J., Richard, A. & Mizraji, M. (Eds.). (1991). Rituales terapéuticos y ritos en la familia. Barcelona: Gedisa. [20] Quintanar, F. & García, C. J. (2010). Intervención tanatológica para población anciana: hacia una tanatología basada en la evidencia. Journal of Behaviour, Health & Social Issues, 2(2), 11-23. doi: 10.5460/jbhsi.v2.2.26785 [12] Instituto Mexicano de Tanatología. (2008). ¿Cómo enfrentar la muerte?: tanatología (2a edición). México, D. F.: Trillas. [21] Ruelas, E. (2008). Evolución de la mortalidad en México. En G. Soberón & D. Feinholz (Eds.), Muerte digna. Una oportunidad real (125-130). México: Comisión Nacional de Bioética. [13] Johansson, P. (2003). Días de muertos en el mundo náhuatl prehispánico. México: UNAM, IIH. Recuperado de http://www.historicas.unam.mx/publicaciones/revi stas/nahuatl/pdf [22] Tizón, J. L. (2004). Pérdida, pena, duelo: vivencias, investigación y asistencia. Barcelona: Paidós. [14] Klarsfeld, A. & Revah, F. (2002). Biología de la muerte. Madrid: Editorial Complutense. 165 "Por una cultura del envejecimiento" [23] Torres, D. (2006). Los rituales funerarios como estrategias simbólicas que regulan las relaciones entre las personas y las culturas. SAPIENS, 7(2). Recuperado de http://www.redalyc.org/pdf/410/41070208.pdf [24] Van der Hart, O. & Goossens, F. A. (1987). Leave and taking rituals in mourning therapy. Isr J Psychiatry Relat Scie 24 (1-2), 8798. Recuperado de http://www.researchgate.net/...Leavetaking_rituals _in_mo 166 CMUCH "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH CAPITULO 6 CALIDAD DE VIDA Y ENVEJECIMIENTO FACTORES PROTECTORES PARA EL ENVEJECIMIENTO. LA RESERVA HUMANA LA ERÓTICA EN LA VEJEZ REFLEXIONES SOBRE EL PROCESO DEL ENVEJECIMIENTO BAJO LA ÓPTICA DE LOS DETERMINANTES SOCIALES DE LA SALUD: PROPUESTA DE CREACIÓN DE UN ESCENARIO FAVORABLE DESDE UN ÁMBITO UNIVERSITARIO LA EXPERIENCIA DEL APRENDIZAJE CORPORATIVO EN LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA DE LAS PERSONAS ADULTAS MAYORES IMPACTO PSICOLÓGICO DE LA JUBILACIÓN EN LA PERSONA MAYOR Y LA FAMILIA 167 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH FACTORES PROTECTORES PARA EL ENVEJECIMIENTO. LA RESERVA HUMANA Dra. Graciela Zarebski Red Iberoamericana Psicogerontología (REDIP) Universidad Maimónides Buenos Aires - Argentina declinará a nivel emocional y que, aún ante situaciones sociales adversas, su resiliencia le permitirá seguir luchando por su vida y su lugar en el mundo. Desde una visión compleja del proceso de envejecimiento, deberemos tomar en consideración las múltiples dimensiones que inciden en su armado en cada caso en particular, superando así las visiones generalizadoras que predominaban en la Gerontología. En el presente trabajo se destaca la importancia de estos cambios de paradigma para la nueva concepción del envejecimiento que aporta la Psicogerontología actual. Se expone cómo, a través de nuestras investigaciones y mediante la aplicación de herramientas específicas, venimos desarrollando una teorización acerca de factores de riesgo psíquico, o por el contrario, factores protectores, centrada en condiciones de personalidad, que conforman la Reserva Humana para el envejecimiento. de Abstract— The different qualities of aging we attend corroborate that although the body suffers wears and even damages, the subject does not necessarily declines emotionally and that even in adverse social situations, his resilience will allow him to continue fighting for his life and his place in the world. From a complex view of the aging process today and improving widespread visions in Gerontology, we take into account the multiple dimensions that build up the elderly in each particular case This paper highlights the importance of these changes for a new paradigm of aging provided by the current Psychogerontology. It describes how, through our research and through the application of specific tools, we have developed a theory about psychological risk factors, or conversely, protective personality factors, that promote Human Reserve for aging. Índices—Envejecimiento. Factores de personalidad protectores. Nuevos paradigmas. Nuevas herramientas. Reserva Humana. I. INTRODUCCIÓN Keywords— Aging. Human Reserve. New paradigm. New tools. Protective Personality factors. D EBEMOS dar cuenta de la revolución epistemológica a la que estamos asistiendo en el conocimiento del envejecimiento humano. Se ha logrado superar obstáculos, lecturas mecanicistas y organicistas del envejecer que llevaban a Resumen— Las distintas calidades de envejecimiento a las que asistimos corroboran que, aunque el organismo se desgaste e incluso sufra deterioros, el sujeto no necesariamente 168 "Por una cultura del envejecimiento" suponer, tanto respecto a la dinámica psíquica como a la cognición, que habría una curva de declive inevitable acompañando el declinar biológico y que los maltratos sociales llevarían necesariamente al achatamiento subjetivo, con sus consecuencias clínicas. Las distintas calidades de envejecimiento a las que asistimos en estos tiempos corroboran que, aunque el organismo se desgaste y aun sufra deterioros, el sujeto no necesariamente declinará a nivel emocional y que, aún en aquellos que sufren condiciones sociales adversas, su fortaleza emocional les permitirá seguir luchando por su vida y su lugar en el mundo. Pudimos comprobar que el ser humano no es sólo efecto de su cultura y de su biología, de lo que le provoca su medio social y le ocasiona el deterioro de sus funciones, sino que, al mismo tiempo, es un sujeto pro-activo, constructor de su cultura, de su cuerpo, de su historia y, por lo tanto, de su modo de envejecer. Se fue delimitando así, desde las últimas décadas del siglo veinte, el campo de la Psicogerontología como abordaje del envejecimiento psíquico normal y patológico, diferenciado de la Biogerontología y de la Gerontología Social. permite indagar, en el proceso de cada biografía, el logro de la continuidad identitaria a través de los cambios o el derrumbe y quiebre de la misma, como definitorios de un envejecimiento normal o patológico. El avance teórico que implica la distinción conceptual entre envejecimiento normal y patológico permite evitar intervenciones en los casos que no lo requieren, respetando su curso normal, así como la detección, orientación e intervención en los casos en los que se justificaría hacerlo. Desde esta distinción conceptual y diagnóstica, se amplía el campo de la salud mental en el envejecimiento abarcando, de manera integrada, la tarea preventiva, asistencial y de rehabilitación. La confirmación de la irrelevancia de la edad (Neugarten, B. 1999) para delimitar el comienzo de la vejez y para calificar el modo de envejecer, ya que, más allá de las marcas biológicas y sociales, se trata del proceso y el modo en que el sujeto se posiciona frente al mismo lo que condicionará la calidad del armado de su curso vital. A pesar de estos avances, aún persisten confusiones teóricas cuando se intenta determinar e investigar cuáles son los factores de riesgo psíquico de envejecimiento patológico (Zarebski, G. 2007). ¿Cuáles son los cambios conceptuales que introduce el desarrollo de la Psicogerontología como aporte al estudio del envejecimiento humano? CMUCH A través de nuestras investigaciones y mediante la aplicación de herramientas específicas, venimos desarrollando una concepción de factores de riesgo psíquico, o por el contrario, factores protectores, centrada en condiciones de personalidad, superando así la confusión con los factores sociales y factores biológicos o sanitarios que impactan en este proceso. La Teoría del Curso de La Vida (Neugarten 1999, Hagestad 1999, Yuste Rosell 2004, Zarebski 2011), que viene a reformular las teorías tradicionales del Desarrollo por Ciclos Vitales (Erikson E., 1985) con una concepción más fluida de la vida humana, incorporando el armado de la propia biografía, es decir el plano de la subjetividad, a los factores biológicos y sociales, tradicionales en Gerontología. Uno de los conceptos de esta teoría, el de continuidad (Atchley, 1989) es de suma importancia en Psicogerontología porque 169 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH incorpora. Para lo cual se requieren determinadas condiciones de personalidad (Zarebski, G. 2008) en especial, la flexibilidad- que sostengan este proceso de elaboración gradual. II. VISIÓN COMPLEJA DEL PROCESO DE ENVEJECIMIENTO Sin embargo, este no es el mensaje con el que la cultura actual occidental nos impregna. A pesar de excelentes indicaciones preventivas que difunden los medios, se posicionan desde una concepción anti-age. ¿Es que, acaso, frente a las transformaciones que trae el paso del tiempo, debemos pararnos enfrentados al envejecimiento? Por el contrario, se trata de reconciliarnos con este proceso e incorporar las recomendaciones desde una posición pro-age. La posibilidad de diferenciar los aspectos subjetivos de los aspectos biológicos y sociales del envejecimiento, permite a la vez integrar estos enfoques en una visión compleja del envejecimiento, lo cual nos llevará a tomar en consideración las múltiples dimensiones que inciden en su armado en cada caso en particular, superando así las visiones generalizadoras que predominaban en la Gerontología. En nuestras sociedades coexisten, paradójicamente, recomendaciones basadas en los valores culturales de Oriente y de los pueblos originarios, con un estilo de vida occidental que achata nuestra capacidad reflexiva, generando una pobre mentalización, de modo que aún la salud pasa a transformarse en un objeto de consumo: se ¨consume¨ salud, a partir de lemas que se incorporan superficialmente y que rápidamente se dejan de lado. Inconsistentes con el contexto psicosocial en que vive el sujeto, no consiguen adherencia. Mediante la construcción de un Yo complejo a lo largo del curso vital (Zarebski, G. 2011), el sujeto podrá sobrellevar la discordancia entre cómo se sabe y cómo se siente, es decir, reconocerse viejo a la vez que se siente ¨joven¨, ya que adaptarse al paso del tiempo no implicará resignarse: ¨ya soy viejo¨. Un indicio de envejecimiento normal es cuando la persona reconoce y acepta su condición envejecida y su desgaste, incorporando las marcas biológicas y sociales de su envejecimiento, pero al mismo tiempo no se siente vieja, en el sentido de: entregada, sin proyectos ni ilusiones, ni apertura a lo nuevo. Al carecer de un encuentro personal y profundo con el propio cuerpo, se transforman en ideales inalcanzables e insostenibles, que operan como espejismos que rápidamente fracasan, llevando al abandono del autocuidado, e incluso, en ocasiones, a conductas autodestructivas. Entre los polos opuestos y simplificadores de la resignación y de la desmentida, podrá vivirlo como una revelación, al decir del filósofo argentino Santiago Kovadloff: ¨Algo en nosotros se resiste a ser lo que nos pasa. A consistir en lo que nos sucede. Se trata, por eso, de un extrañamiento y, como tal, de una revelación. De un acontecimiento, en suma, en el que sin perder por entero la familiaridad con nosotros mismos, no podemos dejar, pese a ello, de sentirnos otro que aquél que protagoniza lo que nos ocurre.¨ (Kovadloff, S. 2008). Es que si el sujeto no se sabe escuchar, el organismo se hará oír a través de descargas en el cuerpo: episodios de hipertensión, diabetes, problemas cardíacos, caídas frecuentes. Caídas corporales que suelen ser una segunda caída a partir de una primera caída emocional. (Zarebski, 2005). Sabemos, por otro lado, (Reichstadt J. et al., 2010) que un envejecimiento ¨exitoso¨ no significa ausencia de enfermedad. Aun en aquellos que adolecen de enfermedades crónicas, la cuestión es cómo sobrellevan su patología, es Reconocerse en un espejo más verdadero, que provoca por momentos perplejidad, incluso tristeza, llevará a admitir la resistencia que generan los cambios, al mismo tiempo que se los 170 "Por una cultura del envejecimiento" decir, los factores actitudinales y la capacidad de resiliencia, como luego veremos. CMUCH Sin embargo, encontramos en otros sujetos -debido al modo esquemático que siempre tuvieron de resolver sus situaciones vitales, con vínculos monótonos, casi burocratizados, con tendencia a simplificar y a seguir caminos previamente marcados- que su mundo psíquico y sus redes neuronales se han ido conformando de igual modo: con escasa o nula creatividad, chatura y pobreza mental (por brillantes que pudieran haber sido en algún desempeño, incluso intelectual). Para construir una longevidad saludable, en síntesis, debemos tomar en consideración los componentes culturales y psicológicos que nos constituyen y se engarzan con nuestra condición biológica. Se comprueba en investigaciones internacionales recientes (Fernández Ballesteros, R. 2008) que la condición saludable de nuestro envejecimiento dependerá sólo en una cuarta parte de nuestra constitución genética, el principal componente lo representa nuestro estilo de vida. Asimismo, la dependencia emocional de otro, de un rol, de una función, lleva en la vejez a dos desenlaces por igual temidos: la soledad y el aislamiento por un lado, o bien, la caída en la dependencia total, por otro lado, ante vacíos que se presentifican por la pérdida de ese bastón único en que se apoyaban, vacíos que no se pueden recubrir, si se carece de apertura a lo nuevo. En efecto, logran menor grado de dependencia en la vejez, aquellos que adoptan hábitos saludables y se sabe del efecto de las emociones positivas sobre la calidad de vida, ya que quien las posee será capaz de afrontar la vejez de modo preventivo, con hábitos de autocuidado, respecto a la nutrición, las horas necesarias de sueño, el ejercicio físico, etc. Está comprobado el efecto benéfico que produce una vida diversificada en cuanto a vínculos, actividades e intereses, en la calidad del envejecimiento. Que su logro no se mide sólo por el éxito individual, sino que también radica en el armado de vínculos satisfactorios con el entorno. Respecto a la actividad física, hay interesantes avances en la determinación del efecto positivo que tiene su práctica en el plano cognitivo (Colcombe, S.; Kramer, A. F. 2003), pero también se comprueba que su alcance benéfico en el envejecimiento será mayor si se complementa con la posibilidad de detenerse a reflexionar y darle sentido propio a la vida. Como vemos, el movimiento físico y el psíquico se conjugan para darle calidad de vida a la vejez. A fin de arribar a esta meta, deberemos ser capaces de cuestionar nuestro presente desde esa perspectiva futura: construirnos, descubrirnos y crearnos, desplegándonos en distintas direcciones y generando diversas redes de apoyo. No vivir pendientes de un solo bastón, si contamos hoy en día con tantas propuestas de participación y enlace. Frente a los distintos eventos inevitables por el paso del tiempo, como ser la jubilación o la viudez, en personas que diversificaron sus apoyos a lo largo de su vida, que pudieron desplegar distintos ideales y que fueron anticipando estos eventos expectables preparándose mentalmente, no constituyeron momentos de crisis, sino, por el contrario, oportunidades propicias para desplegar otros proyectos, nuevas maneras de enriquecerse y de seguir sintiéndose productivas. La brújula que nos orientará en esta construcción será el interjuego entre el despliegue de nuestros deseos y la incorporación de los límites que nos impone el paso del tiempo. Tener en cuenta esos límites nos permitirá ser selectivos (Carstensen, L.L. 1991) en vínculos y actividades, así como reajustar nuestras metas, lo cual nos otorgará mayor sentimiento de eficacia personal. Esta es la cara positiva del envejecer: se abren vacíos que invitan a replantearse el sentido de la propia vida y actúan como un desafío a llenarlos creativamente. Interactuar con otros también provee mayor destreza cognitiva, porque hay una 171 "Por una cultura del envejecimiento" correspondencia entre la red interna neurólogica y la red de vínculos: la participación en tareas complejas exige la puesta en marcha de recursos y capacidades cognitivas. Así se comprueba que pasar algunas horas por día en actividades mentales y recreativas disminuye el riesgo de demencia (Carey, B. 2009). Es que lo social y lo cognitivo se coproducen, son dos caras de una misma moneda. CMUCH ¨En cada uno de nosotros, la experiencia deja una huella: antes pensábamos que el cerebro era un órgano genéticamente determinado, con ciertos mecanismos fijos de tratamiento de la información. Ahora sabemos que, gracias a la plasticidad, nuestra red neuronal es modulable por los acontecimientos y por la experiencia y que esa experiencia modifica en forma permanente las conexiones entre las neuronas. Los mecanismos de plasticidad operan durante toda la vida. El acontecimiento y la experiencia siempre pueden modificar un estado anterior […] La plasticidad sería entonces ni más ni menos que el mecanismo por el cual cada sujeto es singular y cada cerebro único¨ (Ansermet, Magistretti, 2006). En el campo de las neurociencias ya está ampliamente demostrado que el aprendizaje y la multiestimulación generan la producción de nuevas células y favorecen la plasticidad neuronal. Estos avances nos permiten pasar de una visión estática del sistema nervioso a una concepción plástica del mismo y del determinismo genético a la determinación del sujeto en el armado de su curso vital. Lo cual representa un cambio fundamental para la Teoría del Curso de la Vida, desde el momento en que permite comprobar por qué al envejecer ¨cada sujeto es singular y cada cerebro es único¨ . III. ACTIVIDADES QUE NOS PONEN EN MOVIMIENTO De la vulnerabilidad a la resiliencia en el envejecer De ahí los efectos positivos de seguir conectado y estimulado, ya que se produce una continua modificación de las sinapsis a lo largo de toda la vida: el cerebro tiene una estructura y un funcionamiento que se mantienen a través del tiempo en un constante estado dinámico, lo cual habilita la posibilidad de generar cambios en el cerebro a través de intervenciones psicológicas y modificaciones ambientales. Se comprueba una vez más que la genética no es lo único ni lo de mayor peso en la aparición de la enfermedad, sino que se une a factores de desarrollo y ambientales. Según Carlos Soria (Soria, C. et al., 2011) ¨en la década reciente (2000-2010) comprendimos que somos organismos influenciados por determinantes genéticos y ambientales y que, en lo particular, estamos determinados por la interacción¨. De modo que la primera década del siglo veintiuno ha sido muy propicia para la instalación de nuevos paradigmas en la concepción de salud y enfermedad, avanzando hacia la convergencia interdisciplinaria Si bien los últimos avances en el estudio del genoma humano implicaban el riesgo de regresar al determinismo biológico, esta amenaza se vio contrarrestada por interesantes articulaciones que fueron surgiendo en años recientes entre las neurociencias, la psicología cognitiva y el psicoanálisis. Quiero destacar la importancia de estos cambios de paradigma para la nueva concepción del envejecimiento y esto es justamente lo que aporta la Psicogerontología actual, que permite superar las generalizaciones que caracterizaban a la Gerontología hasta hace algunos años y aportar la construcción subjetiva del proceso del envejecimiento. Estamos aludiendo a un descubrimiento promisorio de las últimas décadas, la plasticidad de nuestro sistema neuronal, y por ende, de nuestro funcionamiento cerebral. 172 "Por una cultura del envejecimiento" Pero lo más notable a favor de la convergencia interdisciplinaria es que destacan, como vemos en Soria, C. et al. (2011) la importancia de la forma individual y subjetiva de percibir al estrés: CMUCH disminuyen durante el estrés prolongado, pudiendo generar alteraciones cognitivas y conductuales, que afectan la salud del sujeto¨ (Soria, C. et al., 2011), lo que lleva a los científicos a prestar atención y a tratar de entender los mecanismos que le permiten al individuo adaptarse al medio y a las circunstancias, de una manera resiliente¨. ¨Esta forma individual de percibir el estrés, constituye un factor clave de resiliencia y/o de vulnerabilidad de un individuo. El mal manejo del estrés psicosocial, afecta al individuo haciéndolo vulnerable y provoca una disminución en los mecanismos de resiliencia […] Es decir que la respuesta puede ser amplificada o reducida, de acuerdo al estado psicológico, a los rasgos de la personalidad, la historia subjetiva y emocional y en relación al contexto en el que se encuentra el individuo¨. La medicina actual, con la visión holística que se va instalando desde la convergencia interdisciplinaria que señalábamos, destaca cada vez más el valor de las intervenciones preventivas: ¨ Las intervenciones que son integrativas (u “holísticas” en la medida que estimulan todo el cuerpo para ayudarlo a funcionar normalmente) pueden brindar enormes beneficios preventivos y terapéuticos al tener como blanco las relaciones interpersonales y el estilo de vida de una persona [...] Dos de los enfoques intervencionistas más importantes están dirigidos a la actividad física y la integración social. Mientras que un estilo de vida sedentario es un factor de riesgo importante para muchas de las enfermedades de la vida moderna, las cuales incluyen obesidad, diabetes, enfermedad cardiovascular, depresión y demencia, la actividad física moderada puede ser beneficiosa para el cerebro y los sistemas cardiovascular y metabólico [...] En ancianos se demostró que los centros comunitarios y las actividades que promueven las interacciones sociales y la actividad física son beneficiosos en varios dominios¨. (McEwen, Gianaros, 2011) Los mismos términos de Vulnerabilidad y Resiliencia, propios de estudios psico-sociales, están siendo reformulados e integrados a los estudios médicos, traducidos como: Carga Alostática y Alostasis, respectivamente. Según este enfoque, la Carga Alostática se daría ¨cuando las experiencias estresantes son prolongadas o no terminan con rapidez, ante lo cual se debilita la salud física y mental, principalmente debido a sus efectos sobre la plasticidad cerebral: proliferación de cambios neuronales, fisiológicos, conductuales, cognitivos y emocionales recursivos que aumentan la vulnerabilidad a las enfermedades y la muerte prematura por enfermedades crónicas¨. (McEwen, Gianaros, 2011) En efecto, en pos de favorecer la resiliencia se ofrecen propuestas socio-recreativas desde distintas disciplinas y en diversos ámbitos comunitarios, que buscan poner en movimiento físico y psíquico a las personas, al tiempo que crean las condiciones para detenerse y darse tiempo para pensar en grupo los temas que se comparten en esta etapa vital. Se contrarresta así el polo opuesto, igualmente perjudicial, que se da en llamar: ¨síndrome de la vida ocupada¨, efecto de sobrecompensaciones en la vejez que mantienen la agenda permanentemente llena, como modo de evitar enfrentarse a vacíos difíciles de sostener. Incluso la definición de resiliencia, que había surgido en el campo de las investigaciones psicosociales como la capacidad de sobrellevar situaciones adversas saliendo fortalecido de ellas, encuentra hoy en día su definición y aplicación desde el campo de las neurociencias: ¨La recuperación de la neurogénesis (nacimiento de nuevas neuronas) en el giro dentado del hipocampo conjuntamente con la remodelación dendrítica hipocampal, constituyen los principales cambios estructurales cerebrales que han sido vinculados con las funciones de resiliencia. Estos cambios neuroplásticos vinculados a la resiliencia, 173 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH Es importante detenerse periódicamente a realizar balances, ya que ¨una revisión retrospectiva de la vida puede llevarlos a reevaluar positivamente sus capacidades y a hacer los giros importantes de su existencia, y por lo mismo, ayudarles a atravesar con éxito las crisis existenciales futuras, según se concluye de las experiencias preventivas que se encaran¨. (Aguerre, Bouffard, 2008) que un amplia implicación social reduce la mortalidad en un treinta por ciento. A través de diversas propuestas, como la creación artística, el humor, las actividades recreativas, los relatos autobiográficos, el voluntariado, etc., se crean las condiciones que llevan a revisar los recursos presentes, armando la propia hoja de ruta, que irá guiando hacia el futuro deseable. La frase alude a la interrelación entre las redes externas y las redes internas: la red PsicoNeuro-Inmuno-Endocrinológica (PNIE) con la red del lenguaje y las redes sociales. Se está demostrando cómo cada una enriquece a la otra y que este entretejido tiene efectos a nivel cerebral. Además, " con cuanta más gente uno tenga contacto, tanto en su casa como afuera, mejor le va física y mentalmente. Para interactuar con gente regularmente, incluso con extraños, uno utiliza tantas destrezas mentales como para resolver problemas." (Carey, B. 2009). Lo más notable que nos aportan los avances científicos es la evidencia de la interrelación bio-psico-social a lo largo de la vida: el efecto de las actitudes y de la calidad de los vínculos en el funcionamiento cerebral. Es así como, enlazando el pasado con el presente y proyectando al futuro, contribuyen al logro de la continuidad identitaria, condición definitoria para la construcción activa de un envejecimiento normal. Lo cual es una comprobación de lo que vengo sosteniendo desde mi experiencia profesional y docente: la correspondencia entre la red interna PNIE y la red externa de vínculos: a mayor riqueza de una, más se enriquecerá la otra, en relación recíproca y dialéctica. Lograr la continuidad, evitando derrumbes, implicará saber caer y saber levantarse, realizando un trabajo anticipado y gradual respecto a la propia vejez desde joven y respecto a la finitud y la muerte, lo cual conllevará una serie de tareas, como ser: aceptar pensar o reflexionar anticipadamente respecto a la propia vejez, incluir al envejecer entre los ideales a alcanzar (expectativas positivas de longevidad), aceptar que se replantee la imagen, el rol, la función actual, joven, elaborar gradualmente las marcas biológicas y sociales del envejecer, cuestionar los prejuicios (propios y ajenos), adaptarse a la disminución del rendimiento, hacerse cargo del autocuidado en la salud y en la enfermedad, tener en cuenta las limitaciones, enlentecimientos, etc. Lo que importa destacar en estas investigaciones recientes es que permiten comprobar la concepción compleja del sujeto: ¨las relaciones sociales incrementarían la reserva cognitiva al exigir a los sujetos una mayor y más eficiente capacidad comunicativa así como la participación en tareas complejas que exigen la puesta en marcha de recursos y capacidades cognitivas (Haan et al., 2000). Las investigaciones internacionales subrayan la importancia de la implicación social con el paso del tiempo, a saber: seguir involucrado con la familia y los amigos, mantener una red de apoyo, realizar tareas de voluntariado, seguir trabajando después de la jubilación y/o comenzar nuevos trabajos (Dufouil, C. 2013). Encuentran 174 "Por una cultura del envejecimiento" presente para hacer frente a esa posible y, en algunos aspectos, previsible carencia: hay desgastes inevitables. IV. ASUMIR LA COMPLEJIDAD Los mecanismos que regulan el funcionamiento orgánico a lo largo de la vida son complejos. Es sabido que en el proceso de envejecimiento disminuye esa complejidad regulatoria y, consecutivamente, la adaptación al stress y a los traumatismos, lo que lleva a un desequilibrio entre el desgaste y la capacidad reparadora. Hasta ahora se han mostrado poco efectivas las intervenciones médicas conducentes a compensar ese desequilibrio, ya que se sostienen exclusivamente en el plano de la biología. La Reserva Humana Esta concepción de reserva es interesante y es necesario ampliarla en nuestros estudios gerontológicos, según propongo en mi libro de reciente edición (Zarebski, G. 2011). Lo que agrego, desde mi propuesta acerca del armado de una identidad y un Yo complejo a lo largo de la vida, es que no es suficiente con poner el foco en la ¨ reserva cognitiva ¨ o en la ¨ reserva cerebral ¨, pues así seguiríamos poniendo el acento en cuestiones parciales. Lo que planteo, y se corresponde con el enfoque complejo de la PNIE, es que debemos encarar la construcción por parte del sujeto de un andamiaje constituido por (Fig. 1): ¿Se podrá contrarrestar esa disminución a través de actividades diversificadas y un Yo suficientemente rico y estimulado? ¿No es esto acaso lo que comprobamos en tantas personas que se mantienen activas y participativas hasta edades avanzadas? ¿Acaso se podría atribuir su estado físico sólo a causas genéticas o a su sana alimentación y sus hábitos saludables? Plasticidad Reserva + Reserva + Reserva + Reserva + Reserva + Reserva cognitiva cerebral emocional Lo que estamos postulando es que si el sujeto se mantiene estimulado, activo, en movimiento, esta renovación del sentido de su vida y de sus redes de apoyo tendrá un efecto enriquecedor en las redes internas biológicas, emocionales y cognitivas. Es decir que se trataría de incrementar la complejidad del sujeto para compensar la pérdida de complejidad de los mecanismos biológicos, en línea con la idea de que, más que tratarse de la determinación genética, lo determinante es lo que haga el sujeto con su propia vida. Todo lo cual irá conformando la vincular Reserva Humana corporal CMUCH para nuestro envejecer espiritual Fig. 1. Sumatoria de reservas que, atravesadas por la plasticidad, conforman la Reserva Humana En la construcción de esta Reserva Humana, iremos afianzando los factores protectores para el envejecimiento, factores protectores detectables a través de herramientas que están siendo validadas internacionalmente, como ser: el Cuestionario ¨Mi Envejecer¨ (Zarebski, G. 2011) y el Inventario FAPREN. ¿Llegará el día en que entendamos que también hay una reserva corporal y una reserva emocional y que de lo que se trata es de favorecer la reserva personal, la Reserva Humana, que integra las reservas cerebral, cognitiva, corporal, espiritual, vincular y emocional y que es la que nos permitirá conservar y afiatar lo mejor de lo humano en el envejecer? Hablar de ¨reserva¨ responde a una perspectiva futura que podrá ser de carencia. Me refiero a una preparación anticipada desde el Se comprueba, a través de nuestras intervenciones, que construir resiliencia durante el 175 "Por una cultura del envejecimiento" envejecimiento, construir un espíritu ¨ joven ¨, activo, vital, hasta el fin de los días, requiere de plasticidad neuronal, pero también de la flexibilidad emocional, corporal, vincular, espiritual, para armar el propio mundo, renovar permanentemente el tejido, enlazado, sin tironeos, sin cortes, por el contrario, seguir entretejiéndose con nuevos hilos y nuevos colores. CMUCH continuar con la obra de seguir haciéndonos humanos hasta el último instante de nuestra existencia. Por el contrario, el camino que sigue un Yo simplificador, mediante cortes y nudos en la red, con pobres apoyos, sin ideales, con encuentros rutinarios que empobrecen su psiquismo y dejan espacios mentales sin transitar, es el que lleva a la autodestrucción: adherir férreamente a vínculos, valores, objetos, como modo de colmar sus vacíos, lo cual lo va encapsulando tras una coraza -a fin de no replantearse nada- que lo deja en situación de extrema vulnerabilidad ante el menor cambio en su estrecho mapa vital. En síntesis, una vida de riqueza representacional y abierta a la complejidad, a la incertidumbre, a las fluctuaciones, al desorden y a pensamientos no-lineales, capaz de soportar frustraciones, desilusiones, cuestionamientos y auto- cuestionamientos, de realizar un trabajo psíquico de anticipaciones y resignificaciones. Éstas serán las condiciones psíquicas que se podrán ir construyendo en el curso de la vida como antídotos que harán soportables las adversidades a fin de no quebrarse. El otro camino que aquí proponemos es el de la fluctuación: entre la interioridad y el otro, entre centrarse y descentrarse, entre el apego y el desapego. El triunfo de la humildad por sobre la vanidad posibilitará el autocuestionamiento, la curiosidad, el asombro, la apertura a lo nuevo. Seguir ensanchando el mundo psíquico con estímulos, pensamientos, afectos y vínculos, permitirá fortalecer las conexiones internas (redes neuronales, endócrinas, inmunológicas) con las redes de pensamientos, sentimientos y vinculares: eso es estar vivo y es lo que evita el deterioro. Debemos tener en cuenta, además, el papel modificador de las emociones sobre la biología: la calidad de nuestros alimentos afectivos y culturales (Cyrulnik, B. 2000) se traslucirá en nuestra imagen y nuestros logros. Somos una red Psico-Neuro-InmunoEndócrina, al mismo tiempo que una red de lenguaje, con redes de vínculos, todo en el vector temporal de la historia, en continua transformación, de modo tal que el sujeto complejo ya no es ese que limita su piel. Su mente y su ser están en un espacio virtual, en el entretejido dinámico, siempre cambiante. El avance en las últimas décadas no fue sólo el haber alcanzado una mayor longevidad. Ya no es suficiente, por otra parte, referir el envejecimiento poblacional a las conquistas médicas. Hay cambios en la calidad de vida y replanteos subjetivos que les permiten a los seres humanos vivir más y mejor. Desde la perspectiva subjetiva, asumir la complejidad es asumirnos como sujetos complejos. La evidencia científica (estudios acerca de la sabiduría en la vejez) constata que son quienes asumieron la complejidad los que lograron alcanzarla, acompañada por una mejor calidad de vida. La condición que la posibilita es el armado de un mundo rico y amplio, mediante una identidad fluida y plástica que permita realizar cambios y replanteos, tomando en cuenta los intereses propios y ajenos, en vinculación con la totalidad del cosmos. Mantener flexible nuestro entramado será más efectivo que ¨consumir salud¨. No apoltronarnos con la edad, sino 176 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH cardiovascular and cultural correlates. Neurobiol Aging, 21 (1), 35 V. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Kovadloff, S. (2008) La vejez: drama y tarea. El Enigma del Sufrimiento, pp. 215. Buenos Aires: Emecé. Aguerre, C., & Bouffard, L. (2008) Envejecimiento Exitoso: Teorías, Investigaciones y Aplicaciones Clínicas. Rev. Asoc. Colombiana Gerontología y Geriatría, Vol. 22 No. 2. Bogotá. McEwen B. S., & Gianaros P. J. (2011) Plasticidad cerebral inducida por el estrés y la alostasis. Annu. Rev. Med. 62:5.1–5.15 Ansermet, F. & Magistretti, P. (2006) A cada cual su cerebro. Buenos Aires: Katz Editores. Neugarten B. (1999) Los significados de la edad. Barcelona: Herder. Atchley, R. C. (1989) A continuity theory of normal aging. The Gerontologist; 29:183-90. Reichstadt J., Sengupta G., Depp C. A., Palinkas L. A. & Jeste D. V. (2010) Older Adults’ Perspectives on Successful Aging: Qualitative Interviews¨. American Journal of Geriatric Psychiatry. Vol.18, 567-575. Julio 2010. American Association for Geriatric Psychiatry. California. Carey, B. (2009) At the Bridge Table, Clues to a Lucid Old Age. The New York Time. 21 May 2009. NY. Carstensen, L.L. (1991) Selectivity theory: Social activity in life-span contex. Annual Review of Gerontology and Geriatrics, 11, 195-217. Soria, C., Remedi C., Núñez D., & Roldán E. J. A. (2011) El Proyecto Gema. Mecanismos Neuro-biológicos. Carga alostática, segunda parte. Cap. 6. Información Científica Gador. Bs. As. Colcombe, S., & Kramer, A. F. (2003) Fitness effects on the cognitive function of older adults: a meta-analytic study. Psychological Science. 14, p. 125-130. Yuste Rosell, N. et al. (2004) Introducción a la psicogerontología. Madrid: Pirámide. Cyrulnik, B. (2000) Los alimentos afectivos. Buenos Aires: Nueva Visión. Zarebski, G. (2005) Hacia un Buen Envejecer. Buenos Aires: Biblioteca Universidad Maimónides. Dufouil, C. (2013) Posponer la jubilación podría ayudar a protegerse del Alzheimer. Instituto Nacional Zarebski, G. (2007) La Psicogerontología Hoy. Envejecimiento: Memoria Colectiva y Construcción de Futuro. IIº Congreso Iberoamericano de Psicogerontología. Montevideo: Psicolibros Universitario. Francés de Investigación sobre la Salud. Presentación Alzheimer's Association International Conference, Boston. Chicago; July 15, 2013, www.intramed.net . Erikson E. (1985) Completed. N. Y.: Norton. The Life Zarebski, G. (2008) Padre de mis Hijos ¿Padre de mis Padres? Cap. 6: Señales en el camino. Buenos Aires: Paidós. Cycle Zarebski, G. (2009) Vulnerabilidad y Resiliencia en el Envejecer. En: Leite Ribeiro do Valle, L., Zarebski G., & Ribeiro do Valle, E. (comp) Neurociências na Melhor Idade. S. Pablo: Novo Conceito Editora. Fernández Ballesteros, R. (2008) Envejecimiento Activo. Contribuciones de la Psicología. Prólogo. Pág.16. Madrid: Pirámide. Haan, M.N., Mungas, D., González, H.M., & Jagust, W.J. (2000) Cognitive functioning and dementia prevalence in older latinos: 177 "Por una cultura del envejecimiento" Zarebski, G. (2011) La Teoría del Curso de la Vida y la Psicogerontología Actual: frutos simultáneos de un mismo árbol. En: Yuni, J. (comp.) La vejez en el curso de la vida. Córdoba: Encuentro Grupo Editor. Zarebski, G. (2011) Campo de la Psicogerontología: Vulnerabilidad Emocional, Factores de Riesgo Psíquico y Resiliencia. En: Quintanar, F. (comp.) Atención Psicológica de las Personas Mayores. México: Edit. Pax México. Zarebski, G. (2011) El futuro se construye hoy. La Reserva Humana, un pasaporte hacia un buen envejecimiento. Buenos Aires: Paidós. (Zarebski, G. 2011) Cuestionario ¨Mi Envejecer¨. Buenos Aires: Paidós (en prensa). 178 CMUCH "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH LA ERÓTICA EN LA VEJEZ Luego de la Segunda Guerra Mundial es donde la sexología experimenta un resurgimiento, particularmente en Estados Unidos, a través de las investigaciones del biólogo Alfred C. Kinsey y su equipo de la Universidad de Indiana, y posteriormente quienes difundieron y popularizaron lasexología fueron William H. Masters y Virginia Johnson, dando una base de la terapia sexual moderna. Ricardo Iacub Facultad de Psicología, UBA Abstract— This article will present a brief history of erotic discourse on aging since the twentieth century, introducing the characters that shaped it, as well as the main research, theories and approaches on the issue. Keywords— Erotics, discourse analisis, researchs, theories and old age. La sexología construye un nuevo paradigma para pensar, estudiar y tratar la sexualidad. Siguiendo a Kinsey, esta última se conformó como objeto de estudio en sí mismo al dejar de depender de lo biológico o lo psicológico, pretendiéndose como un campo más llano y menos preñado de profundidades filosóficas o psicológicas. Resumen —En este artículo se presentará una breve historia del discurso sobre la erótica en la vejez desde el siglo XX, presentando a los personajes que la conformaron así como las principales investigaciones, teorías y abordajes sobre la cuestión. La especialista en sexualidad Helen Singer Kaplan, consideraba que los nuevos conocimientos de la sexología habían modificado el ángulo desde donde se concebían las disfunciones sexuales. Sostenía que no siempre éstos derivaban de graves trastornos psicopatológicos, sino que podían reducirse a “problemas inmediatos y sencillos”, como la anticipación de un fracaso, las humillaciones, las exigencias exageradas, etc. Y que la terapia sexual se distinguía por la implementación de tareas sexuales y comunicativas, y que debía apuntar al alivio de la disfunción. Índices— Erótica, análisis del discurso, investigaciones, teorías y vejez. I. UN NUEVO OBJETO DE LA CIENCIA L a sexología se remonta como disciplina hacia fines del siglo XIX y principios del XX, considerándose como los padres de la sexología moderna y científica a Havelock Ellis, Sigmund Freud, Magnus Hirschfeld e Iwan Bloch. Aunque fue este último, un dermatólogo berlinés (18721922), quien acuñó el nuevo término "Sexualwissenschaft" que primeramente fue traducido como "ciencia sexual" y posteriormente como sexología. La sexualidad, desde este punto de vista, funcionaba a través de aprendizajes, más o menos exitosos, y de una comunicación con la pareja lo suficientemente fuerte como para encontrar pautas de interacción válidas y esencialmente móviles en el tiempo. Sostenía que el aprendizaje era la clave para acceder a un saber abierto y racional, y que en la vejez, era el conocimiento de los cambios en las funciones sexuales característicos de esta etapa 179 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH medio [3]. El resultado no apuntó a forjar conceptos universales, sino a describir aquellos casos que la muestra representaba. de la vida el que posibilitaba romper con los prejuicios existentes. En este sentido, las nuevas conceptualizaciones en sexología preferían no considerar, siempre que fuera posible, la dificultad sexual como un síntoma, para evitar así relacionarlo con el paradigma médico. El objetivo era enfocarlo dentro de su propio paradigma, es decir, como un signo de un equilibrio relativo a los conocimientos y habilidades sexuales disponibles. Señalaba que este particular equilibrio podía generar malestar, el cual era producto de habilidades aprendidas “no apropiadas” en el desarrollo sexual. La noción de “inhibición aprendida” supone la asociación del impulso sexual con sentimientos negativos que limitan la posibilidad de un goce sexual. Uno de los ejemplos que brinda es cuando el deseo sexual es considerado, o fue aprendido, desde los prejuicios sociales que lo consideraban pernicioso o negativo. Aplicó un criterio de envejecimiento amplio, ya que se hizo comenzar esta etapa en la adolescencia: “El sexagenario o el octogenario que repentinamente se interesan por los problemas de la senectud están ya muy lejos, casi toda una vida, del momento en que empezó su transformación senil”. Por ello recomendaba que las investigaciones gerontológicas se orientaran desde el comienzo de la declinación biológica, es decir en la juventud. El enfoque sobre el envejecimiento que realizó no fue sin embargo demasiado importante, ya que le dedicó sólo tres páginas en un Informe de 735 (Schiavi, 1996). Asimismo llegó a conclusiones estadísticas sobre este grupo basado en muestras demasiado pequeñas (Kellet, 1991). Uno de los puntos que cuestionó fueron los estudios clínicos que buscaban demostrar la existencia de un período climatérico de brusca reducción de la estimulación sexual presente en los varones. Sostenía que una de las causas de la disminución de la actividad sexual era la declinación física y fisiológica, lo que generaba fatiga; pero también halló un factor determinante en el aburrimiento frente a la repetición de la misma experiencia, y el agotamiento de las posibilidades debido a la falta de ensayo de nuevas técnicas, nuevas formas de contacto y nuevas situaciones. La justificación que dio de estas últimas hipótesis fue la experiencia que manifestaban los ancianos, quienes al encontrar una nueva pareja, adoptar nuevas técnicas o aceptar diferentes formas de relación sexual mejoraban su rendimiento sexual (Kinsey, 1949). Sin embargo, el autor no dudaba en afirmar que la excitabilidad erótica descendía constantemente a lo largo de la vida, y lo sostuvo basándose en datos tales como la menor cantidad de erecciones matinales que registraba en sus investigaciones. II. OTRA METODOLOGÍA La primera gran investigación sobre la sexualidad fue la realizada por el biólogo norteamericano Alfred Kinsey, junto a Wardell Pomeroy y Clyde E. Martin, en 1948, quienes plantearon una nueva manera de pensar y situar la sexualidad en tanto la desligaban de la clínica médica o psicológica para estudiarla desde la sociología, y extraer los datos partiendo de la estadística. Este criterio constituyó su propio fundamento teórico científico, que pretendía alejarse de cualquier contenido moral. El objetivo fue dejar de lado las historias clínicas y enfocar al hombre de la calle y su conducta sexual. La perspectiva de entomólogo de Kinsey lo llevó a aplicar la taxonomía moderna, es decir a nombrar, describir y clasificar las especies, pero con una metodología en la que la estadística proveyera los números que le permitieran clasificar con probidad la sexualidad del “pueblo 3 Nominación que utilizan los investigadores y que los diferenciaba de otros que teorizaban sobre los casos de consultorio. 180 "Por una cultura del envejecimiento" Describió casos de viejos acusados de cometer delitos sexuales, y consideró que se trataba de personas con historia de impotencia de larga data. Por otro lado, justificó que algunos individuos, frente a la declinación erótica y la pérdida de redes afectivas, tuvieran estos contactos, que sólo representaban meras caricias tiernas y que “las niñas histéricas” interpretaban como violación, ya que pudo constatar que en gran parte de los casos eran incapaces de practicar el acto sexual. Por último, enfrentó también la teoría del desgaste erótico dependiente de la cantidad de relaciones sexuales. Consideraba, por el contrario, que aquellos que habían comenzado temprano se mantenían más tiempo en una vida sexual activa, aunque reconocía los efectos de la fatiga psíquica antes descripta. CMUCH Consideraban que la metodología educativa era el mecanismo que promovía la modificación del sofisma, y para ello se servían de una prolija descripción de los cambios producidos con la edad, lo que evidenciaba que no implicaban incompetencia ni desinterés sexual: “Hay muchos conceptos erróneos relacionados con el proceso de envejecimiento que se reflejan en una progresiva falta de confianza psicosocial” (Masters y Johnson, 1976). El aspecto psicológico, en especial los efectos sintomáticos provocados por historias traumáticas infantiles, no aparecía como un eje desde donde pensar la dificultad vivida por los mayores. Consideraban verdaderamente relevante la cuestión pedagógica, ya que una educación prejuiciosa y represiva inhibía el acceso a la sexualidad en las personas de edad. Los casos presentados revelaban la incidencia de médicos, psicólogos, curas o rabinos que aconsejaban mal a esta población condenándolos a la carencia sexual. III. LOS APORTES DE MASTERS Y JOHNSON La casuística volvía a remitir a la idea de historia clínica, aunque no ya para construir generalizaciones, sino para mostrar las variables biológicas, personales y sociales en juego en los problemas sexuales. El lenguaje utilizado era novedoso, ya que se introducían conceptos tomados de otros ámbitos como el de “comunicación” y “expresión sexual”, los cuales remitían a una nueva ética en la que lo sexual cobraba reconocimiento en la pareja, en oposición al silencio y los errores conceptuales, que la hacían peligrar. El médico ginecólogo William Masters (1915-2001) y la psicóloga Virginia Johnson (1925) consiguieron una repercusión internacional a través de sus libros y su Fundación de Investigación en Biología Reproductiva (Reproductive Biology Research Foundation), luego denominado como Instituto Masters & Johnson (Masters & Johnson Institute) en St. Louis, EEUU, donde realizaban investigación y tratamientos. El complemento biológico estaba marcado, en estos autores, por las terapias de reemplazo hormonal, las cuales en la actualidad reciben numerosas críticas ya que se ha comprobado que pueden promover patologías como el cáncer. En sus estudios sobre la sexualidad, dedicaron dos capítulos al tema del envejecimiento, y en ellos se diferenciaba el masculino del femenino. Allí se señalaba el sofisma, difundido socialmente en esta época, según el cual “la incompetencia sexual es un componente natural del proceso de envejecimiento” (Masters y Johnson, 1976). Ante esto, los autores sostenían que la comprensión de los procesos psicofisiológicos que intervienen en la sexualidad servía para evitar un destino signado por el malentendido. El conocimiento de los cambios en la sexualidad resultan centrales a la hora de abordar la cuestión del envejecimiento, ya que le permiten al sujeto aprender a manejarse sexualmente de otra manera. Por ello, estos autores describieron una serie de procesos que, si bien no fueron investigados por ellos en su totalidad, posibilitaron organizar la lectura de tales cambios 181 "Por una cultura del envejecimiento" y darles un enfoque pedagógico. Las conclusiones más relevantes a las que llegaron estos autores fueron las siguientes: CMUCH sexuales a los mayores, con lo que desafiaban el mito que afirmaba que eran “demasiado viejos para cambiar”. En sus consideraciones sobre la mujer, utilizaron el mismo esquema: romper con el mito que señalaba que las mujeres menopáusicas carecían de deseo sexual y que los cambios fisiológicos propios de esa edad significaban el término de su vida sexual. El envejecimiento puede enlentecer la respuesta sexual humana, pero no terminar con ella (Masters y Johnson, 1966). El mejor predictor del nivel de la sexualidad humana es el nivel de actividad sexual de los años tempranos (Masters y Johnson, 1970) [4]. La menor producción de secreción vaginal, los efectos de la involución ovárica que ocasiona el adelgazamiento de las paredes vaginales, la pequeña disminución del tamaño del clítoris y las contracciones espasmódicas durante la fase orgásmica son algunos de los cambios que Masters y Johnson describieron como parte del proceso del envejecimiento femenino. Frente a ellos, recomendaban seguir manteniendo relaciones sexuales, ya que consideraban que “la vagina es un espacio potencial y no actual”, es decir, que de no haber una adecuada “afectiva estimulación sexual”, sus paredes colapsarían. Resulta curiosa la calificación de “afectivas” aplicadas a la estimulación sexual, ya que no se utiliza al hablar del hombre. La terminología parece adecuarse a un lenguaje más emotivo al referirse a las mujeres. Sin embargo, es necesario tener en cuenta que, al igual que los de Kinsey, estos estudios fueron realizados tomando en consideración muy pocos casos. Por ejemplo, el primer estudio contó sólo con 20 hombres viejos. Entre los factores de la sexualidad masculina en la vejez más relevantes que se mencionaban se encontraban la mayor cantidad de tiempo que requería la erección y la dificultad con la que ésta alcanzaba la plenitud. Confrontaban esto con un cambio positivo producido en la vejez, y era que el período de la fase de meseta era de mayor duración que en el joven, lo que implicaba que el acto sexual se retardase. Respecto de las dos etapas de que se compone el proceso eyaculatorio —inevitabilidad eyaculatoria y fenómeno orgásmico—, Masters y Johnson señalaban que ambas podían modificarse con la edad, en el sentido de que la primera etapa no se produjera y que el orgasmo tuviera una duración menor. Además, que la emisión preeyaculatoria podía verse reducida hasta desaparecer en algunos casos. Sin embargo, los autores aclaraban que todas estas modificaciones fisiológicas en el hombre mayor no parecían disminuir su experiencia orgásmica. Tampoco las disminuciones en la presión y el volumen eyaculatorios alteraban el placer que experimentaba (Masters y Johnson, 1976). Y sostenían que la creencia en la educación llevaba a que, además de las terapias de reemplazo hormonal, pudieran ser aplicados tratamientos Por otro lado, el estudio daba cuenta de que aquellas mujeres mayores que establecían una actividad sexual regular iban a mantener una mayor capacidad para desarrollar el acto sexual que las que no la tenían. Es decir que, para estos autores, la psique desempeñaba un papel importante en un desbalanceado sistema endocrino de la mujer posmenopáusica (Masters y Johnson, 1966). 4 Este postulado continuó el sesgo iniciado por Stekel en relación con la facilitación que promueve, en la vejez, el haber tenido una buena sexualidad a lo largo de la vida. 182 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH incluso por el propio Kinsey. Cuestionó esta hipótesis a través de las estadísticas de la investigadora en sexualidad Isadore Rubin, quien encontró que la franja etaria comprendida entre los 30 y los 40 años era más proclive a los atentados contra “la moral y las buenas costumbres”. Citó al especialista en puericultura Donald Mulcock, quien reafirmaba que el promedio de edad de los hombres que habían cometido atentados contra niños era de “hasta 50 años”, aunque desde luego con algunas excepciones. De Beauvoir comentó, no sin ironía, que según el Dr. Ey la mayoría de los ataques sexuales contra niños eran obra de ancianos. De la misma manera, a partir de datos extraídos de investigaciones, denunció que la incidencia del exhibicionismo en los viejos no era relevante. IV. LA RECONSIDERACIÓN DEL DISCURSO PSICOANALÍTICO Resulta interesante constatar cómo, una vez que se modifican los contextos, pueden redescubrirse algunos textos. El mejor ejemplo en este sentido es el que realizó Simone de Beauvoir respecto del psicoanálisis, aun criticando a los psicoanalistas. Esta autora formuló con audacia una crítica vehemente al puritanismo con el que había sido pensado la erótica en la vejez —que condenaba la práctica de la sexualidad que no tuviera como fin la reproducción—, así como al modelo psicoanalítico que consideraba al viejo como regresivo y cuya sexualidad podría devenir perversa. Por el contrario retomó el cauce, antes señalado por Freud, de la diferencia entre pulsión e instinto, lo cual le permitió repensar la sexualidad de una manera más amplia, sin objetos precisos. Si la finalidad era el placer, sostenía, entonces el/la viejo/a podía encontrar caminos auxiliares sin que esto llevase necesariamente a un goce genital y sin que supusiera por ello un goce perverso. Así como tampoco consideró evidente que los viejos se infantilizaran por una posición regresiva a lo pregenital. V. RELECTURA LACANIANA DE LA VEJEZ Según la psicología general, los padecimientos se encuentran construidos históricamente por lo intersubjetivo, o por una conformación del deseo donde el aparato simbólico, si bien lidia con lo orgánico, deja un margen permanente de malestar o insatisfacción. Desde el psicoanálisis, la sexualidad es el eje a partir del cual se conforma lo subjetivo. Según la formulación adoptada por Lacan, el sujeto “es” en su relación al deseo. Entendió que el posicionamiento erótico masculino y femenino en la vejez era difícilmente representable, ya que la desacreditación social de dichas posiciones limitaba el acceso a desear y ser deseado. Posicionamiento que permitía, en gran medida, pensarse deseable y manifestar el propio deseo. La diferencia entre las nociones de sexualidad y genitalidad permiten comprender el modo en que el psicoanálisis amplía la construcción de lo erótico. Mientras que la sexualidad es comprendida como un espacio de goces ligados a diversas partes erógenas del cuerpo o construibles a través de las caricias maternas, lo genital alude a un tipo de placer relativo a determinados órganos, los cuales, una vez elaborado el complejo de Edipo y transcurrida Otro de los mitos que criticó fue el de la perversión en la vejez relacionada con los casos de paidofilia, voyeurismo y exhibicionismo, postulado que había sido avalado por figuras como Henry Ey, muchos psicoanalistas [5] e 5 puso de manifiesto en el capítulo anterior, consideraban un cambio en el modo de goce sexual. Simone de Beauvoir no realiza una crítica directa a Freud y Ferenczi aunque si alude a los psicoanalistas, que como se 183 "Por una cultura del envejecimiento" la pubertad, pasan a tomar el lugar del placer final, mientras que los otros goces tomarán el lugar del placer previo. CMUCH dependiente de la atracción producida por el objeto. La corriente lacaniana se distingue por presentar a la sexualidad sin edad, y por no estar totalmente subsumida a la genitalidad, lo cual permite abrir el marco de posibilidades en el plano de los goces. El erotismo del sujeto está asociado al valor fálico que el cuerpo posea. Desde la perspectiva de Lacan, el falo es definido como objeto de deseo de la madre [6] y se instala en tanto significación (fálica), producto de la metáfora paterna, como un patrón de lo deseable. En el plano simbólico, este falo es el significante del deseo y el patrón de la medida de los objetos. Así, la posición masculina se caracteriza por la fantasía de tener el falo, mientras que la femenina lo hace como siendo el falo. Con relación a la regresión, Lacan consideró su funcionalidad, diciendo que esta se basa en demandas al otro, que pueden tomar la forma del habla de los bebés, aunque no lo particulariza por edades, desconsiderando ciertas regresiones temporales como las realizadas por Freud o Ferenczi. Sin mencionar a la vejez como una etapa posible de regresión ni de cambios en su erotismo. Esta concepción ha sido desarrollada, desde otras perspectivas, por diversas escuelas psicoanalíticas y esbozada con relación a la cuestión narcisista. Las galas narcisistas aparecen como parte del malentendido del neurótico, que cree poder captar el deseo del otro por tener cierta apariencia o cierta supuesta potencia. El difícil posicionamiento de aquel que no se considera deseable impide el interjuego dialéctico con el otro a través del erotismo. Sin embargo, señala Lacan que es por la falta que causamos en el otro por lo que nos volvemos deseables. Es evidente que los valores estéticos de cada época habilitan ciertos cuerpos más que otros y que, como sostenía S. de Beauvoir, es complejo para los viejos ubicarse como objetos de deseo. Desde la corriente lacaniana, la psicoanalista francesa Maud Mannoni (1991), impactada ante la muerte de su marido, propone una visión donde la cuestión de la vejez resulta indiscernible de su construcción social. Puntualiza una temática recurrente: la desubjetivación progresiva que sufre el anciano ante diversas confrontaciones vitales. Desde la internación geriátrica hasta la pérdida de contactos con los seres queridos, el acento recae sobre un otro no atento ni preocupado ante su deseo, que lo trata como a un objeto de cuidados. “No preparados para vincularnos con las personas de edad, nuestra sordera nos quita recursos para que vuelvan a arrancar como sujetos deseantes”, dice Mannoni, “si no se escucha al ser hablante en su desamparo, éste adopta una actitud de desafío y se aferra a un significante velado por el lenguaje: la muerte” (1992). Como vemos, para la autora el deseo sólo está limitado por no tener lugar para el otro, por lo que si este lugar se restablece aparecerán otras vías de deseo. Así también para ella, la sexualidad se halla abierta a múltiples vías, no limitadas por la genitalidad. Estos modos de concebir al erotismo permiten darle a la vejez un margen distinto de las construcciones de sus inicios, en los que la sexualidad dependía más de procesos internos que de interjuegos dialécticos con los otros. Una de las reconsideraciones centrales que establece Lacan, evidenciando esta tendencia, es la de dejar de considerar a la libido como una energía asimilable a lo orgánico, para volverse una cantidad En la Argentina, el psicoanalista Leopoldo Salvarezza abre una novedosa lectura de la vejez desde un contexto psicoanalítico más abarcativo, que incorpora el saber gerontológico y sexológico. Dentro de los conceptos que se desprenden de 6 Para una aproximación introductoria al lenguaje lacaniano (“falo”, “met fora paterna”, “falta”, “imaginario” y otros conceptos utilizados en este apartado) véase en la obra de Lacan tanto en los Escritos I y II Ed. SigloVeintiuno, Argentina (1988-1985) como en sus Seminarios o en el Diccionario de Psicoanálisis de Laplanche y Pontalis (Ed. Labor, España, 1981). 184 "Por una cultura del envejecimiento" estas nuevas teorizaciones se toma a la noción de sexualidad, de una manera similar a la del erotismo, amplificando la lectura acotada de la genitalidad, al tiempo que se utiliza como marco para pensar el deseo relativo al otro en sus múltiples articulaciones y a lo largo de toda la vida. Los límites en lo psicológico aparecen a partir de la presencia moralizante del otro, ya sea por la descalificación moral o estética, o a partir de los propios obstáculos narcisistas que inhiben los goces por carecer de representaciones intermedias que permitan una sexualidad que no posea formas ideales. CMUCH Longitudinal Studies on Aging). El estudio comenzó en 1955 con 270 personas, y permitió que más tarde se llevaran a cabo múltiples investigaciones a partir de los datos obtenidos. El propósito era medir los cambios promovidos en los individuos a lo largo del proceso de envejecimiento, y registrar los patrones de adaptación ante ciertas tensiones que suelen presentarse en esta etapa vital —tales como la jubilación y la viudez, entre otras—, poniendo el foco en las reacciones normales o anormales del envejecimiento (Palmore, 1981). Los resultados describían un declive gradual de la actividad sexual, en parte debido a la viudez, aunque también se observaba en las parejas casadas. Según el estudio, el deseo se mantenía vivo en las mujeres hasta los 60 años, y en los hombres, hasta los 70. Los cambios en el rendimiento sexual aparecían más pronunciadamente después de los 50 años (Scolnick, 1980). Pfeiffer, Verwoerdt y Davis (1972) señalaron que también en esta edad se producía una disminución del deseo sexual. También Runciman (Scolnick, 1980) indicó que la impotencia se incrementaba en esta etapa. Sin embargo, parte de la literatura psicogerontológica psicoanalítica durante mucho tiempo permaneció en gran medida más cerca de los orígenes, donde la pulsión de muerte siguió siendo la piedra angular de la capacidad de bienestar de un viejo. Como vemos, en el campo psicoanalítico sigue dirimiéndose una multiplicidad de voces VI. HALLAZGOS CIENTÍFICOS SOBRE LA SEXUALIDAD EN LA VEJEZ Scolnick (1980) consideraba que existía una serie de hechos biológicos, psicológicos y sociales que inciden en la aparición de estas respuestas, aunque observó que ninguno promovía ni el retiro de la sexualidad ni la renuncia al goce. Este investigador comprobó incluso el efecto positivo de la promoción de fantasías eróticas para mejorar el rendimiento sexual. Las investigaciones aquí citadas no pretenden dar cuenta de la totalidad de las mismas sino considerar algunas de las más relevantes. Entre las que se destacarán en este apartado hallamos aquellas que buscaron conocer los tiempos de la sexualidad humana, sus continuidades y sus limitaciones. Para ello se realizaron investigaciones de tipo longitudinal y transversal. En una publicación realizada en 1985 sobre los estudios longitudinales efectuados en la Universidad de Duke, E. Busse y G. Maddox demostraban que la viudez y el deterioro en la salud eran los principales factores del término de la sexualidad en la vejez, no así la longevidad. Uno de los estudios más ambiciosos fue el realizado en la Universidad de Duke utilizando una metodología longitudinal [7] (Duke Pfeiffer y Davis (1972) encontraron que 2 de cada 3 hombres mayores de 65 años y 1 de cada 5 mayores de 80 años eran sexualmente activos, y que en los últimos, si bien su actividad declinaba, el deseo continuaba. Mientras que la mitad del grupo de 80-90 años manifestó un 7 Esta metodología se caracteriza por investigar al mismo grupo de personas a lo largo de un período de tiempo prolongado posibilitando con ello, estudiar los cambios que se producen en el envejecimiento. 185 "Por una cultura del envejecimiento" interés moderado. Los resultados en las mujeres diferían: 1 de cada 3 mujeres mayores de 60 años comunicó tener interés sexual, pero sólo 1 de cada 5 tenía relaciones. En otro estudio que realizaron conjuntamente con Verwoerdt (1972), se señalaba que más allá de la declinación del interés, el sexo seguía desempeñando un importante papel en la vida de los sujetos estudiados. CMUCH grupo de centenarios, no estableció una edad tope para la sexualidad. VII. EL PLURALISMO SEXUAL La investigación de William Fischer, en el Laboratorio para el Estudio del Sueño del Mount Sinai Hospital, se realizó con técnicas para detectar y medir erecciones peneanas durante los períodos REM (movimiento rápido de ojos que sigue al sueño) aplicadas a 21 hombres de entre 71 y 96 años, y los resultados señalaron que el 75% había tenido erecciones, incluido el de 96 años (Salvarezza, 1999). La investigación de H. F. Newman, en la Universidad de Duke, se realizó sobre 149 matrimonios de entre 60 y 93 años, y los resultados indicaron que el 70% de las parejas continuaba manteniendo relaciones sexuales incluso después de los 80 años (Sánchez Hidalgo, 1980). Los dos primeros estudios informaron de un dato curioso: las personas de las clases media baja y baja eran más activas sexualmente. En sus conclusiones, De Beauvoir afirmó que, entre los vagabundos y linyeras, existía menor vergüenza y mayor frecuencia de actos sexuales. La gerontología aborda la sexualidad desde un discurso moderno y científico, que se enfrenta a otro calificado de mítico, moralista o puritano, y que intenta presentar a la sexualidad y al envejecimiento como términos no excluyentes. No sólo eso, sino que considera que la vida sexual activa constituye un valor tan central como la salud. La encuesta ACSF efectuada en Francia presentó un interés por el sexo de moderado a fuerte en los adultos mayores: “Se ha podido estimar, de esta manera, que el 86% de los hombres y el 64% de las mujeres de 50 a 69 años han tenido al menos una relación sexual en el curso del último mes, y que el 23% y el 11% de este grupo respectivamente ha tenido al menos 10. Para las personas que viven en pareja, el 78% de las mujeres y el 90% de los hombres han declarado haber tenido una relación o más en el último mes” (Ganem, 2006). La sexualidad no es importante en la vejez. No es considerada normal en esa etapa de la vida. La sexualidad puede producir problemas físicos. Los viejos pueden ser pedófilos. Los varones ya no pueden tener erecciones. Las mujeres no sienten deseos. Luego de una histerectomía o de la menopausia desaparece el deseo. Es lógico que un hombre mayor busque a una mujer joven, pero no lo contrario. La gente mayor debería ser separada en instituciones por sexo para evitar problemas familiares, institucionales y comunitarios. En oposición a estas creencias, un interesante libro del biólogo Thomas Walz y de la trabajadora social Nancee Blum exhibe la sexualidad como un remedio, fuertemente asociado a la salud física y mental, y como un recurso indispensable para el bienestar. De acuerdo con este enfoque, el sexo puede ser un antídoto ante la idea del cuerpo como una suma de dolores, y puede servir para evitar el descompromiso [8] social (Kay, 1982), para Otras investigaciones de tipo longitudinal han mostrado no sólo que algunos sujetos continúan con su actividad sexual a lo largo de la vejez, sino que una pequeña proporción la aumenta, sobre un período considerado de 10 años (Pfeiffer, 1980). Leaf (1973), quien estudió a un 8 Alusión a la teoría del descompromiso (disengagement process) de Cummings y Henry (1961), que postulaban que los mayores, dada la disminución de sus capacidades 186 "Por una cultura del envejecimiento" promover y mantener el contacto intergeneracional, como ejercicio físico, para mantener una saludable autoimagen y para manejar las ansiedades personales. En el mismo sentido Kay y Neelly, al referirse al paciente geriátrico, sostienen que éste puede y debería disfrutar de una vida sexual, la que le daría serenidad al envejecimiento. Lobsenz (1974) considera: CMUCH que es ampliamente practicada. Establece una diferencia en el interior de la sexualidad a través de la idea de lo “placentero”, ya que entiende que si algunas prácticas sexuales no son posibles con la edad, hay “otras avenidas que sí est n abiertas”. Weg (1996) introduce el concepto de “intimidad”, que implica cuidado mutuo, responsabilidad, confianza y comunicación abierta. En una investigación realizada por Starr, Weiner y Bakur (1981), los autores sugieren que la educación acerca de los cambios que se producen en la sexualidad durante el envejecimiento constituyen un factor importante para el logro del goce erótico, pero que también resulta valiosa la aceptación de la variabilidad y el alcance de la expresión sexual. Sus hallazgos indican que las personas mayores pueden manifestar su sexualidad en términos más difusos, y estar menos orientadas por metas. La experiencia se convierte en una instancia que puede ser menos definible en términos cuantitativos y más en términos cualitativos, es decir donde el peso recaiga sobre el significado y la calidad de sus relaciones. Otra fuente de puritanismo sexual contra la vejez son los clisés de una sociedad fijada en la juventud. Los avisos comerciales de la televisión nos dan un estereotipo en el que la sexualidad existe sólo para la gente linda con músculos duros y cuerpos ágiles: la idea de personas viejas gozando —fofas, arrugadas y con otros rasgos propios de la vejez— se nos aparece primero como lúbrica y, luego, como repugnante. Diversas investigaciones apuntan a mostrar una noción de la sexualidad más rica en tanto no se limita a la genitalidad, sino que se asocia a la búsqueda de placer y de afecto, lo que recupera un sentido más abarcativo del erotismo. Ebersole y Hess (1981) aluden al concepto de “sensualidad”, el que, a diferencia de la sexualidad, aparece como una percepción personal e íntima y a la vez como una expresión interpersonal. También Eliopoulos (1979) considera necesario no sólo hallar otros medios para lograr el goce sexual, sino también promover la masturbación como una forma de dar alivio a las tensiones sexuales y mantener en buen estado las funciones genitales. En un estudio sobre los libros de consejos para mayores (Arluke, Levin, Suchwalko, 1984) surge, mucho más que en el pasado, la recomendación de una vida sexual activa, no así en la misma proporción el casarse nuevamente o realizar citas. La menopausia quizás haya sido la instancia del desarrollo femenino más rodeada de mitos, lo que no puede dejar de pensarse en relación con la cuestión de género. Los controles sociales relativos a la mujer han teñido, por mucho tiempo, las especulaciones teóricas y han dado a este cambio biológico un espacio trascendente. Nuevas teorizaciones cuestionaron el miedo a la locura, así como la depresión, el fin del deseo o su exceso —rasgos con que se asociaba el período menopáusico—, al tiempo que repensaban la condición femenina y desestabilizaban ciertos marcos de poder masculino. Existe una dimensión del erotismo asociada a la fantasía, así como a los sueños sensuales, que revela una medida de goce privado, muchas veces vergonzante. Este modo de erotismo, que no necesariamente llega a la masturbación, se presenta especialmente en las mujeres, y es considerado por ellas como un aspecto importante de sus vidas (Iacub, 2005). Starr (1987) también entiende que la masturbación es una forma aceptable de alivio sexual y reconoce sensoriomotrices, van descomprometiéndose de sus actividades y relaciones con el fin de evitar frustraciones. 187 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH Neugarten (1970) sostuvo que los problemas psicológicos experimentados por las mujeres en esta etapa son consecuencia de las expectativas culturales adversas. En la misma línea de investigación, Weg (1996) señala que el porcentaje de mujeres que sufren síntomas relativos a la menopausia ha sido exagerado. En una reciente investigación, el 75% de las entrevistadas dijo no tener síntomas, en tanto que en otro estudio solamente el 26% afirmó carecer de éstos, lo cual revela que las respuestas de la mujer a su menopausia son altamente idiosincrásicas. En general, ha podido comprobarse que las mujeres que trabajan o que tienen otros intereses por fuera de los del hogar padecen menor cantidad de síntomas. En las sociedades occidentales, la demanda relativa a la capacidad sexual resulta más exigente para los hombres que para las mujeres, dado que la falta de rendimiento es vista como falta de virilidad. Siever (1994) agrega que los hombres parecen más interesados en su fuerza, su capacidad física y su rendimiento, en competencia con otros hombres. Huick (1977) considera que la falta de rendimiento sexual puede amenazar su autoimagen. Otros factores culturales que inciden en la cuestión del género en relación con la vejez han sido estudiados por Winn y Newton (1982) en una investigación realizada sobre 106 culturas, la que nos permite obtener un panorama más amplio y, en algunos casos, sorprendente. Hallaron que las mujeres mayores suelen tener relaciones sexuales con hombres jóvenes, y esto ocurre porque sus pares —especulan los autores— no se encuentran capacitados para desarrollar el mismo nivel de actividad. Además, encontraron que cuando se observa un declive de la actividad sexual las mujeres lo atribuyen a la falta de un fin reproductivo y, concomitantemente, a la menor sensación de ser deseables y valiosas. También consideran que, en diversos países occidentales, la viudez es significada como un límite para el deseo sexual. Por último, observaron, como dato interesante relativo a la sexualidad masculina, cierto nivel de declinación en la actividad sexual en una cantidad significativa de sociedades, aunque en aquellas en las cuales las actividades sociales eran más intensas las expectativas culturales soportaban esta actividad hasta edades avanzadas. En el mismo sentido, Bortz, Wallace y Willey (1999), en un estudio realizado a hombres viejos, advirtieron que un número sustancial de ellos continuaba activo sexualmente cuando tenían actitudes positivas hacia la sexualidad y cuando no había un aislamiento social ni problemas de salud. El punto es que una mujer bien vestida, maquillada, teñida, no es atractiva. La desaprobación puede tomar la forma de la aversión El envejecimiento es un proceso que consiste en volverse obscena sexualmente por los senos fofos, el cuello arrugado, las manos manchadas, el cabello afinado, el torso sin cintura y las piernas con várices... Si el vigor es esencial en un hombre, en la mujer lo constituye el atractivo. El cuerpo, la imagen de la mujer vieja, es connotado por la falta. Susan Sontag (1972:35) lo señalaba de esta forma: Esta dura descripción refleja la lectura social que se hace del cuerpo femenino (aunque con menor exigencia, también en la actualidad ocurre lo mismo con el masculino), lo que acarrea una serie de limitaciones a la hora de pensarse eróticamente. Las mujeres tienden a ver sus cuerpos como objeto de evaluación estética (Calsanti y Slevin, 2001) y en fuerte comparación con otras mujeres (Iacub, 2005). Es interesante rescatar variantes en las clases sociales: en las más altas el proyecto del cuerpo es más estético, mientras que en las clases más bajas el cuerpo aparece más instrumentalizado (Calasanti y Slevin, 2001). Otros estudios señalan que frente a las limitaciones sexuales del hombre, la mujer suele sentirse responsable por no ser lo suficientemente atractiva, lo que la lleva a replegarse en cuanto a sus demandas eróticas. 188 "Por una cultura del envejecimiento" Es interesante destacar aquí que, para las mujeres, resulta muy importante dejar de medir la sexualidad por la frecuencia de los encuentros sexuales, ya que esta visión presenta un falso cuadro. Hay evidencia acerca de que la penetración se mantiene en un lugar fundamental en su vida erótica, pero existen otras formas de satisfacción sexual y sensual que se vuelven más importantes. El exagerado énfasis sobre la cuestión del número de encuentros se considera una lectura masculina y capitalista del sexo (Cole, 2001). CMUCH Gutmann (Troll y Parron, 1980), sino que la menor rigidez en este sentido permite afrontar nuevas exigencias vitales. Otro elemento resulta interesante para tener en cuenta al pensar en la relación entre vejez y género. Un hecho radicalmente nuevo en la historia, salvo por la experiencia de Sara, nos muestra la posibilidad actual de que las mujeres viejas puedan procrear. En diversas declaraciones se precisa que, con los procedimientos de fertilización in vitro, aun tras la menopausia las mujeres pueden dar a luz a niños sanos. La solución se encuentra en la fertilización de óvulos donados por mujeres más jóvenes [ 10]. Paulson (2002) considera que, según los resultados, no habría una razón médica clara para que el factor etario prive a las mujeres de más de 50 años de intentar y lograr quedar embarazadas”. En la encuesta sobre sexualidad efectuada por la AARP [9] se presentan nuevos puntos de vista novedosos. Se considera que existe un “desfase generacional” en relación con las actitudes hacia el sexo por fuera del matrimonio. Ello podría augurar menor aceptación de la abstinencia, particularmente en las mujeres que hoy están en la mediana edad, para cuando envejezcan y pierdan a sus parejas. Estos hechos permiten reabrir un escenario que aparecía cerrado en una de las lecturas acerca de la feminidad en la vejez y nos permite proyectar una serie de cambios que seguramente transformarán nuestras nociones actuales sobre el envejecimiento. Troll y Parron (1980) creen que los roles de género, posteriormente a la mediana edad, tienden a mantenerse estables, y sólo en una minoría, a modificarse. Sin embargo, diversas investigaciones sugieren una mayor diferenciación de géneros en la temprana adultez y una mayor indiferenciación en la vejez (Livson, 1976; Neugarten y Gutmann, 1964). Gutmann relaciona este hecho con el tiempo que sigue a la jubilación, cuando el hombre pasa a un espacio manejado por la mujer. Y afirma que existe una tendencia a considerar que en esta etapa se produce una suavización del carácter masculino y un endurecimiento del de la mujer. Troll y Parron (1980) sostienen que, debido a los cambios ambientales y de roles sociales que se transitan, los roles de género se flexibilizan en esta etapa y permiten una mejor adaptabilidad de los viejos. Esta condición más andrógina permitiría una ganancia de atributos del otro sexo para enfrentar temores y peligros (Chiriboga, 1979ª). Sin embargo, nada nos permitiría concluir que exista una “normal vejez unisexual”, como planteó IX. EL EROTISMO EN EL ENCIERRO La situación de los geriátricos carga con los estigmas de la asexualidad atribuidos a la vejez. Uno de los sentidos más fuertes que emergen en relación a esta temática es la falta de derechos sexuales dentro de esta institución (Downey, 1974; Fox, 1980). Los límites son poco claros a la hora de determinar los niveles de autonomía de los viejos: por un lado, no siempre se los diferencia, en las internaciones en residencias, según características específicas, sino que sólo se lo hace por sus patologías. Por otro lado, los objetivos que presenta esta institución son confusos. No se precisa si cura, asila u 9 Survey conducted by NFO Research, Inc. for AARP; Linda Fisher, AARP Project Manager, August 1999. 10 189 http://www.usc.edu/schools/medicine "Por una cultura del envejecimiento" hospeda, lo cual impide definir las prácticas que en ellos se realizan. El sesgo asilar perdura, y provoca que la disciplina que caracterizaba y daba a estas instituciones una función social de custodia se haya convertido en un mecanismo de control de las patologías de “la vejez”, lo cual aparece como el justificativo más reconocido socialmente. CMUCH serie de prácticas eróticas, incluso en las personas con demencias [11]. X. PATOLOGÍA, FARMACOLOGÍA Y SEXUALIDAD La separación del lecho en los matrimonios sigue siendo un rasgo característico, así como la aplicación de sedantes ante las emergencias de deseos sexuales (Fox, 1980). La falta de estimulación sensorial y el rechazo a los derechos del amor en los pacientes son parte de las críticas más habituales (Hodson, Skeen, 1994). La sexualidad en términos generales sigue siendo desaprobada y vista como problemática o anormal (Brown, 1989). La falta de conocimiento en el propio personal genera que las actitudes eróticas sean vistas como peligrosas y dañinas para el individuo y la institución, y por ello se las silencie. La biomedicalización del envejecimiento —tal como ha sido denominada por Estes y Binney (1991)— define una ideología social prevalente en la actualidad que piensa la vejez como un proceso patológico y que, por lo tanto, la interpreta desde una perspectiva médica, con las consecuencias lógicas en el plano de las prácticas médicas, la investigación y la opinión pública. El control que se produce sobre los cuerpos viejos busca eliminar cualquier tipo de riesgo posible, lo que limita ciertos márgenes de libertad, entre los que se incluye la elección de su propio goce. Barenys (1993) retoma la noción de reglamentación de Gofmann, como uno de los usos propios de las instituciones mediante el cual se les arrebata a los individuos la disposición a hacer según sus ganas. El trato colectivo expolia la privacidad de las vivencias íntimas, entre las que se encuentra el amplio repertorio de lo sexual. Pero existen patologías que efectivamente pueden determinar restricciones directas o indirectas de la sexualidad. Cualquier deterioro, agudo o crónico, con sintomatología asociada que produzca debilidad, dolor o limitaciones de la movilidad, que se manifiesten tanto en el plano físico como en el mental, pueden reducir o inhibir el deseo sensual (Salvarezza, 2002). Así como la enfermedad suele promover un retiro transitorio de los goces, una vez terminada suele reaparecer el deseo. El tiempo que implique su retorno se encuentra en relación directa con el lugar que lo erótico ocupe para el sujeto. Deberíamos agregar que el modo en que este control incide sobre la subjetividad genera una discapacidad aprendida y una infantilización que lleva a formas diversas de erotismo, donde se reemplaza el acto sexual o la masturbación por variantes menos elegidas, como la erotización anal o uretral, o una excesiva preocupación por lo corporal. La sexualidad también se encuentra asociada a las prácticas corporales, como cuando los cuidadores ayudan a los viejos a bañarse, lo que determina que se produzcan situaciones de mayor rechazo social. 11 En el año 2002 el Hogar Judío de Riverdale creó un video educativo acerca de los derechos sexuales de las personas con demencia denominado: “Libertad de la expresión sexual: demencia y derechos de los residentes en las instituciones de larga estadía”. El video detalla y explicita el entrenamiento, para darles ayuda extra a los miembros del staff que deben lidiar con situaciones que involucran a residentes con deterioro de sus capacidades mentales. El trabajo fue financiado por el estado de Nueva York y distribuido en 677 geriátricos. Sin embargo, las nuevas demandas sociales también van siendo incluidas en estas instituciones, aunque con mayor retraso; de hecho, los derechos sexuales han entrado en las reglamentaciones, por lo que se ha habilitado una 190 "Por una cultura del envejecimiento" Uno de los temores más habituales, particularmente entre los hombres mayores, es a la “muerte por orgasmo”, al asociar el acto sexual con el ataque cardíaco. También existe la creencia de que las mujeres posmenopáusicas, al tener reducidos los niveles de estrógenos, pueden ser más vulnerables a ella. Sin embargo, estas muertes son extremadamente raras (dos en un millón), y la mayoría se produce en situaciones altamente estresantes (Butler y Lewis, 2002). CMUCH problemas eréctiles, pero estos problemas pueden ser tratados de distintas formas, como hacer dieta, reducir el colesterol y los triglicéridos, y dejar de fumar. Si fuera necesaria la medicación, debería ser cuidadosamente elegida, por los efectos negativos sobre la sexualidad que suele presentar (Butler y Lewis, 2002). Otra patología —más habitual en la vejez— es la diabetes, la cual puede incidir negativamente sobre la sexualidad. La proporción de impotentes es entre 2 y 5 veces mayor entre diabéticos que en la población general, aunque es oportuno aclarar que en la mayor parte de los casos de diabetes no hay ni problemas de erección ni de deseo sexual. Una medicación adecuada para la diabetes puede ser efectiva para la impotencia, aunque algunas veces este problema puede volverse de difícil solución (Salvarezza, 2002). Luego de un ataque cardíaco, los hombres suelen finalizar su actividad sexual, cuando lo que resulta recomendable es un receso de entre 8 y 14 semanas para reanudarla, o iniciarla a través de la masturbación. También se recomienda la práctica de ejercicio físico y el uso de nuevas posiciones que eviten aquellas que puedan ser más desgastantes. Butler y Lewis (2002) señalan que, luego de un ataque cardíaco, el hombre puede tener problemas eréctiles por causas tanto físicas como psicológicas. La primera razón es que a veces experimenta un dolor en el pecho (angina pectoris) cuando realiza diversas formas de esfuerzo, incluido el sexo. Otra razón es el temor de que un nuevo ataque pueda llevarlo a la muerte. Pfeiffer, Verwoerdt y Wang (1969) consideran que el infarto de miocardio brinda un excelente ejemplo de cómo pueden interrumpirse la capacidad y la expresión sexual por motivos físicos y psicológicos. La tristeza, el miedo o la depresión que suelen surgir luego de un ataque cardíaco conspiran contra el deseo sexual. La enfermedad de Parkinson influye de diversas maneras sobre la sexualidad, ya que se produce concurrentemente con la depresión y puede ocasionar problemas de potencia en los hombres y falta de interés en ambos sexos. También en etapas avanzadas de compromiso orgánico, la impotencia suele estar conectada con la enfermedad. La artritis reumatoidea, una patología sumamente extendida entre los adultos mayores, en algunas de sus formas puede causar dolor durante la actividad sexual, aunque no afecta los órganos directamente involucrados. Existe cierta evidencia de que la vida sexual ayuda a los artríticos, probablemente debido a la producción de cortisona (Salvarezza, 2002). La hipertensión arterial es otra patología limitante de la sexualidad [12]; sin embargo, tener sexo con una hipertensión promedio o moderada no conlleva ningún riesgo, y sólo si hubiese una forma severa es importante modificar la actividad sexual. Un tercio de la población que no recibe tratamiento para esta enfermedad puede tener Las demencias afectan la sexualidad de modos muy diversos. Distintas investigaciones (Zeiss, 1996) indican conductas a las que se las suele catalogar de “inapropiadas”, ya que rompen con los códigos morales prevalentes: los viejos pueden presentarse desnudos, masturbarse públicamente o exhibir una gran desinhibición de su deseo sexual. Ballard (1998) sostiene que muchas de estas conductas de los dementes deberían ser comprendidas en el marco de este cuadro cognitivo. La confusión, la agitación y la 12 En la encuesta de la AARP( 1999) se señala que entre las patologías más comunes que limitan la sexualidad en la mediana edad y la vejez se encuentran la presión alta (el 37% en hombres y mujeres) y la artritis o reumatismo (el 32% de las mujeres y el 19% de los hombres). Sin embargo, sólo casi la mitad de aquellos que tienen artritis o reumatismo dicen haber sido tratados por ello. 191 "Por una cultura del envejecimiento" angustia que sienten por sentirse perdidos, o sin control de su realidad, llevan a demandas de afecto que pueden ser consideradas con connotación sexual o inapropiadas. Al aferrarse a los otros, besarlos o masturbarse, buscan volver más familiar y conocido su contexto, es decir, buscan seguridad y sentido. CMUCH Más allá de los antidepresivos, es importante remarcar que los tranquilizantes en general y las benzodiazepinas en particular pueden deprimir las reacciones sexuales, al igual que ciertas asociaciones con los antidepresivos pueden conjugarse para inhibir el deseo sexual (Hazif y otros). La abusiva cantidad de medicación que se les prescribe a estos pacientes no suele tomar en cuenta sus necesidades sexuales, y muchas veces éstos no son consultados ni prevenidos de los efectos colaterales que pueden provocar. Tempranamente se observa un deterioro en la función eréctil, aunque no existen datos biológicos que den cuenta de esta alteración. En las mujeres, se observan trastornos en el deseo y falta de lubricación durante la excitación (Flores Colombino, 1998). No obstante, la capacidad de sentir placer sexual se mantiene de modos muy diversos: se hallan tipos de placer polimorfos, en los que lo oral, lo anal, lo táctil y aun lo genital continúan expresándose sin referir a una pareja sexual, ni a un placer final (orgásmico genital). Flores Colombino (1998) señala que el acto sexual, en los casos de demencia, produce un efecto tranquilizante y refuerza la autoestima. En contraposición, existe una serie de medicamentos para alcanzar un mejor desarrollo sexual y que han tenido una especial acogida en la vejez. El tratamiento de reemplazo hormonal, muchas veces recomendado por Masters y Johnson, fue indicado para paliar el desinterés sexual y el cese de las funciones en las mujeres viejas, quienes suelen presentar una menor respuesta sexual, inestabilidad vasomotora, vaginitis e inadecuada lubricación. No obstante, como se dijo en capítulos anteriores, conlleva el riesgo de padecer cáncer endometrial. El reemplazo hormonal de testosterona puede utilizarse en hombres que sufren de impotencia, aunque su efectividad no ha sido completamente probada (Weg, 1980; Salvarezza, 1998). Existe una serie de medicamentos que se les proveen a los viejos y que inciden en su sexualidad, pero resulta importante diferenciar aquellos utilizados para diversas patologías y que pueden actuar en forma negativa sobre su sexualidad, de aquellos específicos para mejorar su rendimiento sexual. Entre los primeros se encuentran los antihipertensores, como los diuréticos —betabloqueantes, adrenérgicos centrales y periféricos—, las drogas cardiovasculares, los agentes citostáticos, diversos agentes hormonales y la gran mayoría de los psicotrópicos (Salvarezza, 2002). Hazif y otros sostienen: La medicación que quizás haya condensado gran parte de los sueños occidentales frente a la impotencia masculina ha sido el Viagra (sildenafil). Se trata de un inhibidor hiperselectivo de la fosfodisterasa de tipo V, creado por Pfizzer, que ha incidido como pocos en la representación social de la sexualidad en la actualidad. El hecho que despierta interés va más allá del tipo de fármaco de que se trate, y por ello se lo nombra con su apelativo comercial. Los antidepresivos inhiben la recaptura de la serotonina (IRSS), induciendo las disfunciones sexuales entre el 50 y el 75% de los pacientes, incluso cuando hubiera una buena respuesta en el plano del humor: estos serían más frecuentes con la fluoxetina, la paroxetina y la sertralina. Ellos pueden estar en el origen de la baja del deseo sexual, de los problemas de la excitación y de la anorgasmia. Lo encontramos en los chistes cotidianos, y en la expectativa promisoria de romper con el diagrama de edades que produce exclusiones en la sexualidad. Sin embargo, según la encuesta de la AARP (1999), en los Estados Unidos, de los hombres encuestados que dijeron haber sido completa o moderadamente impotentes, poco menos de la mitad (41%) manifiestan haber buscado tratamiento o un profesional médico. 192 "Por una cultura del envejecimiento" Sólo el 25% de aquellos que reportan moderada o completa impotencia dice haber usado alguna droga o tratamiento para aumentar su capacidad sexual, incluyendo 15% que sostienen haber usado Viagra. Es importante destacar que estos medicamentos, u otros similares que han ido surgiendo para mujeres, no terminan ni con la falta de deseo ni con las condiciones de limitación social y personal que se presentan en muchos viejos. CMUCH Butler y Lewis (1980) propusieron una distinción de lenguajes en el campo del sexo. El primero —el de la juventud— es más instintivo, explosivo y se halla ligado a la procreación, mientras que el segundo —asociado a la mediana edad y vejez—, es más aprendido, y dependiente de habilidades para reconocer y compartir sentimientos en palabras, acciones y percepciones no dichas, de modo de alcanzar, con ello, un entendimiento mutuo. Le suponen un monto de creatividad e imaginación, y sensibilidad para borrar rencores y evitar rutinas, así como para rescatar goces de cosas elementales. XI. EL LENGUAJE DEL DESEO El concepto de “calidad de vida” aparece asociado actualmente a una vida sexual rica en la vejez (AARP, 1999). También el encuentro de nuevas parejas en esta etapa asume un sentido ligado al romanticismo y a la sexualidad, así como a una nueva posición frente a las expectativas de vida y ante la propia familia. Un conjunto de autores ha apelado a la constitución de un nuevo “lenguaje acerca del sexo” en la vejez y a una cantidad de criterios acerca de la sexualidad que la anudan con la expresión de la identidad individual. Esta nueva estética de la sexualidad y del amor implica la construcción de un relato adecuado a los nuevos tiempos, donde la noción de edad —parafraseando a Neugarten— pueda volverse irrelevante para definir el erotismo. Butler y Lewis (1980) consideran que el amor y la sexualidad pueden representar la oportunidad de expresar pasión, afecto o admiración; que pueden ser una afirmación del propio cuerpo como lugar de goce, y brindar un fuerte sentido de sí y de valorización personal; también, constituyen una protección contra la ansiedad; brindan el placer de ser tocado, mimado, querido: en fin, que constituyen una afirmación de la vida. Genevay (1980) refuerza lo anterior al decir que la chispa de una nueva y entusiasta relación trae un sentido renovado de la existencia, y que cuando se deniega la identidad sexual por la edad “nos matamos suavemente”, en obvia referencia a la conocida canción “Killing me softly”. XII. REFERENCIAS Arluke, A., Levin, J. & Suchwalko, J. (1984). Sexuality and romance in advice books for the elderly. The Gerontologist. Barenys, M. P. (1993). Un marco teórico para el estudio de las instituciones de ancianos, REIS 64 Oct.-Dic. Long (1976) sostiene, en este mismo sentido, que la “expresión sexual” incluye “el humor, la broma, el guiño de ojos, la mejor postura, los matices en la conversación y un estado emocional positivo”, necesarios en un momento como la vejez, donde la relación con el otro puede verse perturbada. Ballard, E. (1998). Sexuality, Intimacy, and Meaningful Relantionship in the Nursing Facility, Behaviors in Dementia. Best Practices for Successful Management, en Kaplan, M. & Hoffman, S. (comps.). Baltimore: Health Professional Press. 193 "Por una cultura del envejecimiento" Bortz, 2nd. W. M., Wallace, D. H. & Wiley, D. (1999). Sexual function in 1,202 aging males: differentiating aspects. Palo Alto Medical Foundation, Stanford University School of Medicine, CA 94301 USA. CMUCH sujet age. Service de Réadaptation et Gériatrie, CHU de Poitiers 86021 Poitiers Cedex. Hodson, D. & Skeen, P. (1994). Sexuality and aging: The Hamerlock of miths. The Journal of Applied Gerontology 13 (3). Brown L. (1989). Is there freedom for our aging populations in long term care institutions?. Journal of Gerontological Social Work, 13 (3/4). Kay, B. & Neelly, J. (1982). Sexuality and aging: A review of current literature. Sexuality and Disability, 5 (1). De Vries, B. (2001). La amistad en la vejez. Conferencia en el Congreso Mundial de la IFA, Mar del Plata, Argentina. Kimmel, D. (1978). Adult development and aging: A gay perspective. Journal of Social Issues, 34(3). Deevey, S. (1990). Older lesbian women: An invisible minority. Journal of Gerontological Nursing, 16(5). Kuhn, M. (1976) Sexual myths surrounding the aging, en Wilbur Oaks, Melchiode & Filcher (comps.). Sex and the life cycle. New York: Grune and Startton. Ebersole, P. & Hess, P. (1981). Touch, intimacy and sexuality, en Ebersolle & Hess (comps.): Toward healthy aging: Human needs and nursing response. The Mosbey House, St Louis. Lacan, J. (1998). Seminario séptimo. La Ética. Buenos Aires: Paidós. Leaf, A. (1973). Every day is a gift when you are over 100. National Geographic, 143-93. Estes, C. & Binney, E. (1991). The Biomedicalization of Aging. Dangers and Dilemmas. Critical Perspectives on Aging: The Political and Moral Economy of Growing Old, Meredith Minkler and Carroll Estes, Amityville, N.Y. Baywood. Lobsenz, N. (1974). Sex and the senior citizen. The New York Times. January, 87-91. Long, I. (1976). Human sexuality and Aging. Social Casework, 57 (4), 234-243. Flores Colombino, A. (1998). Conducta sexual en la patología demencial. La vejez. Una mirada gerontológica actual, L. Salvarezza (comp.). Bs. As. : Paidós. Mannoni, M. (1992). Lo nombrable y lo innombrable. La última palabra de la vida. Buenos Aires: Nueva Visión. Fox, N. (1980). Sex in the nursing home? For Lord Sake, why not?. RN, 43 (10). Masters, W. & Johnson, V. (1976). Incompatibilidad sexual humana. Buenos Aires: Inter Médica. Francher, J. & Henkin, J. (1973). The menopausal queen: Adjustment to aging and the male homosexual. American Journal of Orthopsychiatry, 43(4), 670-674. Masters, W. & Johnson, V. (1966). Human sexual response. Boston : Brown and Company. Neugarten, B. (1970). Adaptation and the life cycle. Journal of Geriatric Psychiatry, v. IV, n º1, Nueva York. Ganem, M. (2006). La Sexualite des Seniors. Hyperlink: http://www.adirs.org/ Pfeiffer, E. & Davis, G. (1972). Determinants in sexual behavior in middle age and old age. Journal of the American Geriatrics Society, 20(4). Hazif-Thomas C., Migeon-Duballet I., Belazreg F., Pradere, C. & Thomas P. Iatrogénie, vie sexuelle, et représentation de la sexualité du 194 "Por una cultura del envejecimiento" Pfeiffer, E., Verwoerdt, A. & Wang. (1969). The natural history of sexual behavior in middle and old age in a biological advanteged group of aged individuals. Journal of Gerontology 24, 193. CMUCH Zeiss, A. M., Davies, H. D. & Tinklenberg, J. R. (1996). Geriatric Research, Education and Clinical Center, VA Palo Alto Health Care System, USA. Pfeiffer, E., Verwoerdt, A. & Davis, G. (1972). Sexual behavior in middle age and old age. American Journal of Psychitary, 128(10). Salvarezza, L. (1993, 2002). Psicogeriatría. Teoría y clínica. Buenos Aires: Paidós. Salvarezza, L. (1998). La vejez. Una mirada gerontológica actual. Buenos Airres: Paidós. Scolnick, R. (Ed.). (1980). Sexual Responsiveness, Age, and Change: Facts and Potential. Sexuality and Aging. University of Southern California, EUA. Singer Kaplan, H. (1996). La nueva terapia sexual. Buenos Aires: Alianza. Sontag, S. (1972) The double standard of aging Saturday Review of The Society septiembre 23, 1972, pp. 29-38. Starr, B. D. & Weiner, M. B. (1981). On sex and sexuality in the mature years. New York: Stein and Day. Starr, B. (1987). Sexuality in Maddox. The Encyclopedia of Aging. New York: Springer Publishing House. Weg, R. (1980). The phisiology of Sexuality in Aging, en Scolnick, R. (comp.). Sexuality and Aging, University of Southern California, EUA. Weg, R. (1996). Sexuality, sensuality and intimacy, en Birren, J. Encyclopedia of Gerontology. California: Academic Press. Winn, R. & Newton, N. (1982). Sexuality in Aging: A study of 106 Cultures. Archives of Sexual Behavior II. 195 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH REFLEXIONES SOBRE EL PROCESO DEL ENVEJECIMIENTO BAJO LA ÓPTICA DE LOS DETERMINANTES SOCIALES DE LA SALUD: PROPUESTA DE CREACIÓN DE UN ESCENARIO FAVORABLE DESDE UN ÁMBITO UNIVERSITARIO Marco Antonio Cubillo León Resumen: Se establecen una serie de reflexiones sobre el proceso del envejecimiento considerándolo un fenómeno complejo y posteriormente bajo la óptica de los Determinantes Sociales de la Salud (DSS) y a partir de dichas reflexiones se propone la creación de un escenario favorable desde un ámbito universitario instalado en el Centro Mexicano Universitario de Ciencias y Humanidades (CMUCH). Se resalta la importancia de favorecer la integración intergeneracional lo que facilita el proceso de aprendizaje en toda la comunidad universitaria pero especialmente en el adulto mayor y se destaca la participación de los propios adultos mayores en la toma de decisiones acerca de los proyectos y acciones que permitirán la creación de la “Universidad de la Experiencia CMUCH” Centro Mexicano Universitario de Ciencias y Humanidades (CMUCH) Abstract: A series of reflections on the aging process are established considering it as a complex phenomenon, and then, from the perspective of the Social Determinants of Health (SDH). And from these reflections, the creation of a favorable scenario from a university installed on the Centro Mexicano Universitario de Ciencias y Humanidades (CMUCH) is created. It highlights the importance of promoting intergenerational integration which facilitates the learning process throughout the university community but especially in the elderly, and emphasizes the participation of older adults themselves in making decisions about projects and actions that will allow the creation of the "University of Experience CMUCH" Palabras clave: Proceso de envejecimiento, envejecimiento y los determinantes sociales de la salud, universidad de la experiencia Keywords: Aging Process, aging and social determinants of health, experience college 196 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH necesidades específicas de los adultos mayores. Esto incluye, entre otras cosas, proporcionar formación a los profesionales de la salud sobre la atención de las personas de edad; prevenir y tratar las enfermedades crónicas asociadas con la llegada a la etapa de la vejez; elaborar políticas sostenibles sobre la atención paliativa de larga duración; y diseñar servicios y entornos adaptados que permitan su integración y participación social plena. I. INTRODUCCIÓN T omando como base los criterios que marca la Organización Mundial de la Salud (OMS) se entiende al envejecimiento como un proceso fisiológico que inicia en el momento mismo de la concepción y se hace más evidente después de la madurez. En él se producen cambios cuya resultante es la disminución de la adaptabilidad del organismo con su entorno. Entre más pronto se actúe, más probabilidades se tendrán de lograr que esta transformación mundial beneficie a todos. Los países que invierten en un envejecimiento saludable pueden esperar un beneficio social y económico significativo para toda la comunidad. Durante el desarrollo del envejecimiento se genera un cambio gradual y espontáneo que resulta en la maduración a través de diferentes etapas del trayecto vital o ciclo de vida como son la infancia, pubertad, edad madura y la propia vejez. Se puede decir que a nivel de la población el envejecimiento es, ante todo, una historia de éxito para las políticas de la salud pública que impactan positivamente en el desarrollo social y económico de una nación. Se trata entonces de un proceso dinámico, progresivo, irreversible, multiforme y universal en el que intervienen múltiples factores de índole biológico, psicológico y social relacionados entre sí. Sin embargo se debe ser cociente que mientras los países desarrollados se enriquecen antes de envejecer, los países en desarrollo envejecerán antes de enriquecerse. (Gro Harlem Brundtland) [2] El envejecimiento de la población mundial es un indicador de la mejora de la salud en el mundo. El número de personas con 60 años o más en todo el mundo se ha duplicado desde 1980, y se prevé que alcance los 2,000 millones de aquí al año 2050. [1] II. EL ENVEJECIMIENTO COMO FENÓMENO COMPLEJO EN EL CONTEXTO DE LOS DETERMINANTES SOCIALES DE LA SALUD Esto es algo de lo que como seres humanos nos podemos y debemos alegrar. Los adultos mayores realizan importantes contribuciones a la sociedad, ya sea en el seno de sus familias, realizando labores de carácter voluntario o participando de forma activa en la fuerza de trabajo. En muchos casos la sabiduría que han adquirido a lo largo de su vida los convierte en un recurso social esencial. Ahora bien, al proceso del envejecimiento se le debe observar, desde la perspectiva de la complejidad. Si bien es cierto que la ciencia moderna se ha venido construyendo por idealizaciones del mundo, esto es, marcando sin mas la conducta que debía seguir un fenómeno; Ciertamente, estas ventajas van acompañadas de desafíos sanitarios especiales para el siglo XXI. Es importante preparar a los proveedores de atención sanitaria en particular y a la sociedad en general para que puedan atender las 197 "Por una cultura del envejecimiento" ahora observamos un cambio en el paradigma en cuanto a que lo complejo modela conceptualmente los fenómenos naturales o culturales después de haberlos experimentado, después de dejar que se muestren tal como son, lejos de las idealizaciones. En este sentido, el paradigma de lo complejo acepta el orden provisional de los sistemas o fenómenos complejos, pero únicamente como una conducta que es resultado de la constante imprevisibilidad de la misma y de sus variables, esto dista mucho de mostrar a un mundo en un completo caos o falto de fundamentos. [3,4] Desde esta óptica, el envejecimiento es un fenómeno complejo pues reúne las siguientes características: Se explica por toda una serie de elementos dinámicos contextuales socio – económico – político – culturales que interaccionan con factores de genero, etnia, posición social, educación, ocupación que a su vez influyen en aspectos como los estilos de vida que se ven influenciados por circunstancias materiales, factores biológicos, psicosociales, hábitos, conductas y todo lo anterior impacta en factores de equidad, salud y bienestar. Se observan entonces un gran número de elementos eminentemente dinámicos cuya relación no es lineal y responde al peso de las relaciones, esto es, a la frecuencia con la que dos o más elementos interactúan a través del tiempo. La interacción de todos estos elementos ocurre porque el sistema recibe información de su entorno; el estímulo hace que los elementos interactúen entre sí para que posteriormente surja una conducta o una situación consecuente, que hace las veces de respuesta informativa del sistema a su entorno. Cabe mencionar que esta conducta emerge sin un plan a priori o intencional por parte del propio fenómeno o sistema complejo, pues cada elemento opera con información local o definida y sin ayuda de un algoritmo que le indique el camino a seguir. Lo anterior 198 CMUCH provoca que la conducta del fenómeno nunca sea igual. Para el análisis sistematizado del envejecimiento como un fenómeno complejo se admite que exista una entrada y una salida de información, pero siempre entendiéndolo como un sistema abierto ya que lo está a la interacción con su entorno. Los fenómenos como los sistemas complejos son irreversibles. Su no linealidad imposibilita el retorno a las condiciones iniciales, pues sucede que se pierde información o energía que no es posible recuperar al emerger una nueva conducta en el sistema. Esta incertidumbre de la fuente de información es necesaria para la vida del sistema; en condiciones de equilibrio estático y rígido el sistema así como el propio fenómeno perecen. Por ejemplo, supongamos un adulto mayor que sólo se alimenta y no tiene desgaste energético; como es claro, moriría a causa de la obesidad; en el caso contrario, si no se alimentase (entrada de energía) también perecería. La complejidad de la interacción entre sus elementos da como resultado, y no por casualidad, bifurcaciones, ampliaciones, fluctuaciones, emergencias. De alguna manera su inestabilidad crea orden pues los fenómenos complejos son capaces de auto organizarse porque el caos crea nuevas conductas. Analizando el discurso de Prigogine, teórico de la complejidad, el propone las que denomina “estructuras disipativas” [5] como forma de auto organización de los fenómenos complejos; esas estructuras disipativas consisten en la configuración de una nueva conducta del sistema o fenómeno basándose en la pérdida o disipación de información o energía. Los sistemas, así como los fenómenos complejos son históricos en tanto que su estado actual tiene una trayectoria distinta en su pasado y como sistemas dinámicos no lineales, sus variables cambian a través del tiempo. "Por una cultura del envejecimiento" Se puede entonces inferir que como todo fenómeno complejo el envejecimiento, si se le quiere visualizar como un sistema complejo, tiende a su subsistencia en virtud de que busca adaptarse mediante conductas o situaciones emergentes que lo hagan exitoso u óptimo en la interacción con su entorno y a este comportamiento lo entiendo como innovación de tal forma que nos obliga a estudiar al envejecimiento con una clara apertura intelectual. CMUCH Salud, para que ofreciera asesoramiento respecto a la manera de mitigar las inequidades persistentes y cada vez mayores en cuanto a las condiciones de salud de la población. De hecho en el informe final de la Comisión, publicado en agosto de 2008, se proponen tres recomendaciones generales: [7] 1. 2. Desde nuestra experiencia, una forma crítica de analizar y entender a los fenómenos naturales y sociales complejos como son aquellos relacionados con la salud o la enfermedad a lo largo de las diferentes etapas del trayecto vital la encuentro en los Determinantes Sociales de la Salud (DSS) que son las circunstancias en que las personas nacen, crecen, viven, trabajan y envejecen, incluido el sistema de salud. Esas circunstancias son el resultado de la distribución del dinero, el poder y los recursos a nivel mundial, nacional y local, que dependen a su vez de las políticas adoptadas. De hecho los determinantes sociales de la salud explican la mayor parte de las inequidades sociales, esto es, de las diferencias injustas y evitables observadas en y entre los países en lo que respecta a su situación social. [6] 3. Mejorar las condiciones de vida cotidianas Luchar contra la distribución desigual del poder, el dinero y los recursos Medición y análisis del problema Pero ¿Cómo conectar los DSS con el trayecto de vida de los adultos mayores? Diversos autores han argumentado que, para entender y mejorar la salud de los adultos mayores, se requiere centrar la atención en la generación de políticas dirigidas a las sociedades a las que pertenecen las personas [8] y pasar del estudio de los factores de riesgo individual a los modelos sociales y las estructuras que determinan las posibilidades de una persona de ser saludable. Lo anterior implica aceptar que la atención médica no es el principal condicionante de la salud de las personas, sino que está determinada en gran parte por las condiciones sociales en las cuales se vive y trabaja. Estos factores permiten que las personas adultas mayores permanezcan sanas, y la atención médica les ayuda cuando se enferman [9]. Debemos advertir y reflexionar en el hecho de que los DSS no analizan las circunstancias sociales y sanitarias de un solo grupo social sino de toda la población lo que incluye a todos los grupos etarios que la conforman. La vejez es una etapa de la vida y el envejecimiento es un proceso que se desarrolla a lo largo de la misma y lo consideramos como un fenómeno complejo sobre el que influyen toda una serie de factores que vemos reflejados en lo que hoy entendemos como determinantes sociales de la salud. Consideramos importante mencionar que los factores determinantes de las diferencias individuales de salud son distintos de los factores determinantes de las diferencias entre las poblaciones [10]. Cuando se habla de determinantes sociales, se intenta comprender cómo las causas de los casos individuales se relacionan con las causas de incidencia de una determinada enfermedad en una determinada población [11]. De lo anterior nos permitimos proponer un análisis del proceso del envejecimiento desde la óptica de los determinantes sociales de la salud lo cual nos llevará irremediablemente a reconocer que, como consecuencia natural, habremos de orientar nuestras observaciones para contribuir a lo que la OMS estableció en el año 2005 a través de la Comisión sobre Determinantes Sociales de la Es entonces indispensable hablar de equidad y en este sentido la entendemos como “la ausencia de diferencias injustas y evitables en el estado de salud de los individuos, poblaciones o grupos que tienen distintas características socioeconómicas, demogr ficas o geogr ficas” 199 "Por una cultura del envejecimiento" [12]. Luego entonces el concepto de inequidad en salud es distinto al de desigualdad en salud. En realidad, no necesariamente las desigualdades en salud son inequidades; por ejemplo, la brecha en la esperanza de vida promedio entre mujeres y hombres vinculada a las diferencias biológicas es diferente de aquellas asociadas a los aspectos de estructuración social en relación al género. Cuando hablamos de inequidad se implica que las desigualdades encontradas son injustas y se pueden evitar, por tanto pueden ser prevenidas y tienen solución. Las inequidades en materia de salud tienen sus raíces en los procesos de estratificación social de una sociedad [13] y, por lo tanto, están vinculadas con la realidad política y las relaciones de poder dentro de la propia sociedad. Las inequidades de salud derivan fundamentalmente de la asignación diferencial del poder y la riqueza de acuerdo con las posiciones sociales [14]. CMUCH bien, sino que deja ésta a las personas. Un gobierno justo esta obligado a proporcionar condiciones propicias que permitan que cada persona (en especial los adultos mayores) puedan elegir libremente su plan de vida. La capacidad de ser lo más sano posible es una condición de este tipo, ya que la presencia o la ausencia de esta capacidad básica determina el rango de elección del plan de vida de una persona adulta mayor. En la medida en que se pueda demostrar que las condiciones sociales restringen la capacidad de salud de algunas personas dentro de una sociedad, creando inequidades en la oportunidad de ejercer una libertad positiva, un gobierno tiene la obligación de adoptar medidas en relación a estas condiciones a fin de garantizar la igualdad en las opciones de salud. Entonces la salud de la población, y en especial en los adultos mayores, es un bien muy especial cuya distribución justa merece el interés particular de las autoridades políticas y es que la salud es un elemento constitutivo directo del bienestar de las personas y le permite a una persona funcionar en su ambiente. Las inequidades en salud son por lo tanto “inequidades en la capacidad de funcionar de las personas”, cuando surgen como consecuencia de las distintas posiciones sociales de las personas. En este caso, se trata de un incumplimiento serio del principio político de igualdad de oportunidades. Por ende, el asegurar una distribución justa de la salud entre los miembros de la sociedad debe considerarse la responsabilidad prioritaria de un gobierno que se define como justo. Los determinantes sociales del nivel de salud promedio en una población de adultos mayores no son necesariamente los mismos que los de las brechas en nivel de salud entre grupos de diferentes niveles socioeconómicos [15]. Entre los muchos factores y procesos sociales que influyen sobre la salud promedio de una población, algunos afectan de manera más significativa a ciertos grupos en situación de vulnerabilidad y contribuyen a aumentar las diferencias en el nivel de salud entre distintos grupos o estratos sociales. Hacer esta diferenciación es importante desde el punto de vista de las políticas de salud, pues es posible promover iniciativas relacionadas con los determinantes sociales de salud que pueden mejorar los indicadores de salud promedio en un país, estado o municipio pero sin alterar el grado de inequidad en salud entre los grupos privilegiados y los más desfavorecidos. Y ¿como alcanzar el objetivo de lograr la igualdad y la equidad en salud de la población en general y de los adultos mayores en particular? Retomando las recomendaciones de la Comisión sobre Determinantes Sociales de la Salud y la OMS de: 1. Mejorar las condiciones de vida cotidianas a través de reforzar la creación de entornos saludables para mantener sana a la población, favorecer practicas justas en materia de empleo y trabajo digno, generar sistemas de protección social a lo largo de la vida y ofrecer atención universal de salud; 2. luchar contra la En los últimos años, el concepto de equidad se aplica en diversas iniciativas políticas sociales y sanitarias como un objetivo central a alcanzar por los gobiernos. Un gobierno justo no promueve una concepción única de lo que se entiende por vivir 200 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH sociales y de la salud, de tal forma que se pongan en marcha nuevos métodos basados en distintos datos científicos producto de diversos procesos de investigación y reconociendo la utilidad de las redes de conocimiento de alcance mundial. distribución desigual del poder, el dinero y los recursos a través de promover la equidad sanitaria en las políticas, sistemas y programas, establecer financiación equitativa, vigilar la responsabilidad en el mercado, favorecer la equidad de género, facilitar la emancipación política y de integración con una mayor capacidad de expresarse lo que contribuirá a lograr una gobernanza municipal, estatal, nacional y mundial eficaz; y 3. medir la magnitud del problema, analizarlo y evaluar los efectos de las intervenciones que se hagan dándoles seguimiento, promoviendo la investigación y formando recursos humanos para ello.7 Las universidades como centros de investigación deben de generar conocimiento sobre los fenómenos complejos como lo es el envejecimiento y difundirlo, deben de velar por que se dediquen fondos a estudios de investigación, apoyar el desarrollo de las redes mundiales del conocimiento y favorecer los trabajos intersectoriales emprendidos a nivel multilateral, nacional y local; elaborando y poniendo a prueba indicadores sobre los determinantes sociales de la salud en el proceso del envejecimiento, al tiempo de evaluar los efectos de las distintas intervenciones. Habrán de trabajar en la creación de redes y centros de intercambio de información virtual o reforzar los que ya existen, organizándolos según el principio del acceso libre a la información y gestionando las formas en que sean de fácil acceso para todos, contribuyendo a la internacionalización del conocimiento con el fin armar equipos de investigadores, así como generar diversas líneas de investigación que se traduzcan en proyectos, nuevos modelos y nuevas prácticas generadas a partir de esta. Lograr alcanzar beneficios reales para mejorar la salud de las personas a lo largo de su trayecto vital implica la participación de diferentes actores que van desde instituciones como la OMS, pasando por diversos organismos multilaterales, autoridades nacionales y locales hasta llegar participación de la propia sociedad civil, el sector privado y desde luego las propias instituciones educativas y de investigación. Y es en este sentido en donde el conocimiento de la situación sanitaria de los adultos mayores a nivel mundial, regional, nacional y local, nos habrá de ilustrar acerca de lo que sucede y de lo que puede hacerse para mejorar esa situación y de cuáles son las medidas más eficaces para subsanar las desigualdades e inequidades en las condiciones de vida de la población. El conocimiento que se genera influirá en los determinantes sociales de la salud y en las recomendaciones para mejorar el nivel de vida. Nos parece que es necesario investigar, pero en lugar de sencillos ejercicios académicos, hay que emprender trabajos de investigación que aporten nuevos conocimientos y difundir éstos de un modo práctico y accesible entre todos los actores enumerados anteriormente. III. LA EDUCACIÓN, CLAVE PARA MEJORAR LA CALIDAD DE VIDA EN LOS ADULTOS MAYORES En este trabajo, el concepto de educación trasciende al de educación meramente escolar. A lo largo del mismo nos remitimos al concepto de educación con un sentido social entendida como "...un conjunto de prácticas educacionales que pueden realizarse en diferentes instituciones y que La investigación y el conocimiento de los determinantes sociales de la salud y las distintas formas de favorecer la equidad sanitaria de la población en general y de los adultos mayores en particular, necesitarán la colaboración permanente de las universidades y de los profesionales 201 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH se orientan hacia la promoción cultural, con efectos sociales, de los sujetos." [16] menos costosas a las que puedan acceder un mayor número de adultos mayores. Debemos destacar la idea de la promoción de la cultura en el sentido de su transmisión en donde las personas toman a la educación con sentido social y la quieren adquirir voluntariamente pues sienten que tienen derecho a apropiársela; de tal forma que el trabajo educativo se realiza en función de la inclusión de los sujetos en su contexto social de acuerdo con la época que les ha tocado vivir. El esfuerzo de la educación está dirigido a desarrollar el potencial colectivo de los adultos mayores para mantenerlos como agentes activos dentro de su contexto social, lo cual supone trabajar en distintos escenarios para lograr la reafirmación de su identidad, su inclusión social y una saludable y creativa convivencia intergeneracional. Hoy podemos decir que aquellos mitos y prejuicios, tanto de raíz biológica (regresión, involución, deterioro inevitable), social (dependencia, aislamiento, ruptura del diálogo generacional e intergeneracional) y psicológica (pérdida de la autonomía funcional y de las capacidades cognitivas, disminución de la autoestima), han sido atravesados por la revolución de la longevidad, con evidentes efectos favorables para la población de personas de edad avanzada. La educación entonces busca la inclusión social al dotar a los adultos mayores de los recursos necesarios para resolver los desafíos que la vida pone frente a ellos. La inclusión social contribuye a la cohesión social en tanto aporta a la construcción de un tejido social capaz de articular las diferencias intergeneracionales ya que favorece el intercambio y la actualización cultural de los sujetos generando fuertes vínculos sociales. No pretendemos ignorar que en ese grupo etario hay quienes requieren de un soporte social importante pero la mayoría de los adultos mayores que lo integran aparecen como personas vigorosas y competentes, activas dentro de sus familias y en su comunidad. [17] Los miembros de las generaciones actuales somos testigos de una época inédita y sin precedentes, en la que pueden advertirse la configuración de nuevos modelos sociales fruto del pluralismo étnico, cultural, religioso y de la construcción de nuevas identidades etarias. En este sentido, muchos investigadores estamos interesados por el fenómeno del envejecimiento en su perspectiva bio-psico-socio-cultural. IV. PROMOCIÓN DE LA SALUD PARA LOS ADULTOS MAYORES DESDE LOS ESPACIOS EDUCATIVOS UNIVERSITARIOS Los cambios significativos en la prolongación del trayecto vital muestran importantes efectos en el número de adultos mayores y también sobre las instituciones y ámbitos sociales tales como la familia, el mercado laboral, la jubilación, el sistema educativo, el sistema sanitario y las pensiones, entre otros. Las Instituciones de Educación Superior (IES) están llamadas a jugar un papel preponderante en la promoción de la salud de las personas adultas mayores. Estas transformaciones nos alertan sobre la continuidad y diversidad de situaciones emergentes hacia el futuro. Por lo anterior, la investigación y la práctica gerontológica, en sus múltiples dimensiones, intentan pensar y diseñar nuevas estrategias más equitativas, solidarias y Desde hace años, existen antecedentes de experiencias internacionales, presentadas la 1° 202 "Por una cultura del envejecimiento" Conferencia Internacional sobre Universidades Promotoras de Salud (1996, Lancaster) o en el Encuentro de la Organización Mundial de la Salud sobre estrategias de la Red Europea de Universidades Promotoras de Salud (1997). [18] El concepto de “Universidad promotora de salud”, surge a partir de las estrategias de "escuelas promotoras de salud", "hospitales promotores de salud", "ciudades promotoras de salud" y se basa en la idea de la asunción de un compromiso social para promover la salud, el bienestar y la calidad de vida tanto de los actores de la comunidad universitaria y como de la comunidad en general. Lo cual se manejo como atención primaria de la salud, desde 1978 en Alma Ata. [18] Crear ambientes de apoyo para el adulto mayor construyendo y fortaleciendo sus redes sociales Fortalecer la interacción del adulto mayor con la comunidad Desarrollar capacidades personales para favorecer y mantener su independencia fomentando el control sobre la toma de decisiones personales y dentro de su entorno familiar Reorientar los servicios educativos y de salud hacia la atención de las personas bajo una óptica intergeneracional En el último punto entenderíamos a la educación intergeneracional como una serie de procesos y procedimientos que se apoyan e incluso se legitiman enfatizando la cooperación y la interacción entre 2 o mas generaciones procurando compartir experiencias, conocimientos, habilidades, destrezas, actitudes, aptitudes y valores, en busca de consolidar sus respectivas autoestimas y autorrealizaciones. Se trata entonces de cambiar y transformarse en el aprendizaje con los otros. [19] Por otra parte recordemos que ya en la Carta de Ottawa, (OPS,1986), se señala que "La salud es el resultado de los cuidados que uno se dispensa a sí mismo y a los demás, la capacidad de tomar decisiones y controlar la propia vida y de asegurar que la sociedad en que uno vive ofrezca a todos sus miembros la posibilidad de gozar de un buen estado de salud". La promoción de la salud es el proceso que permite a las personas mejorar su salud y adquirir mayor control sobre la misma y sobre su medio ambiente, acentuando los recursos sociales y personales y subrayando la necesidad de que las personas incrementen sus oportunidades de realizar elecciones saludables. [18] Los proyectos intergeneracionales los entendemos como los vectores que señalan la dirección en el sentido de lograr el intercambio continuo de recursos y aprendizajes entre generaciones más viejas y más jóvenes para beneficios individuales y sociales. Lo cual habrá de favorecer la posibilidad los objetivos señalados con anterioridad. Basándonos en el trabajo de Marta Suter y colaboradores quienes retoman a su vez los conceptos de Chardon MC, se pueden establecer 5 objetivos de la promoción de la salud pensados desde una perspectiva teórica y que se pueden ubicar en el escenario de las instituciones de educación superior y que consideramos tomar en cuenta para nuestro proyecto y son: CMUCH En cuanto a los beneficios de este tipo de procesos, diversas experiencias señalan que la participación intergeneracional supone un efecto que le favorece al adulto mayor a niveles físico, psíquico, afectivo, social y espiritual lo cual se expande al resto de la comunidad. [19] Cooperar en la construcción de políticas públicas saludables que favorezcan la justicia social, a partir del respeto a la igualdad y a la equidad social Con la participación intergeneracional las personas de distintas edades podrán compartir sus talentos, recursos, experiencias intercambiando beneficios tanto a nivel individual como para la colectividad; se superarán mitos y estereotipos 203 "Por una cultura del envejecimiento" mutuos; se adquirirán nuevos roles y perspectivas para mayores y jóvenes; se mejorará la autoestima y el entendimiento, estableciéndose así nuevos lazos entre generaciones e indirectamente se fortalecerán los lazos familiares como parte del escenario social. CMUCH Es así que la sabiduría del adulto mayor se transforma en una necesidad social de nuevos conocimientos y el horizonte educativo se amplía cada vez más cuando este grupo generacional tiene posibilidades de poner en juego tanto las capacidades que fueron competencias laborales, como aquellas capacidades que se desarrollan con el entusiasmo de descubrirlas gracias a la participación de otras personas de generaciones mas jóvenes. Desde el punto de vista del adulto mayor, la psiconeuroinmunoendocrinología advierte que la persona no declina ni padece deterioro incapacitante a causa del proceso natural del envejecimiento. Bastan los estímulos que representan el reconocimiento de sus valores y la evidencia de sus talentos para movilizar el potencial guardado de posibilidades creadoras, de tal forma que todas sus energías se activen en dirección de su proyecto de vida que busca la reivindicación de su “Derecho a Ser”. [20] En contraparte, esta interrelación entre adultos mayores, adultos y jóvenes se ve premiada por el acompañamiento reciproco, la revalorización y la motivación intergeneracional. Los viejos y nuevos conocimientos se cristalizan como un constructo social del conocimiento que cobra su mayor relevancia cuando los espacios educativos se abren como nuevas oportunidades de vida. [21] En este escenario, propio de la época actual, los adultos mayores comienzan a ser motivo de nuevas miradas y representaciones positivas hacia su condición de personas que si bien cumplieron con buena parte de su trayectoria vital, están lo suficientemente motivados para continuar con dicha trayectoria con proyectos y acciones que les demanden igual o más actividad y participación como lo es el de aprender nuevas posibilidades y alternativas de integración social. [21] Por otra parte es claro que producto del fenómeno de envejecimiento de la población se han generado una serie de movimientos culturales en búsqueda de respuestas que se generan ante dicha situación y fue precisamente la “Educación Permanente de los Adultos Mayores” que a través de “Universidades de Tercera Edad” o de “Programas de Educación Permanente para Adultos Mayores” que se ha favorecido la creación de distintas opciones en diversas partes del mundo. La primera universidad fue fundada en Francia en 1973 y muchas otras la han seguido en otras partes del mundo como Bélgica, España, Suiza, Polonia, Canadá, Suecia, Italia, Estados Unidos, Inglaterra y Alemania. [22] Todo lo anterior representa un desafío y podemos advertir que en la medida en que se promueven escenarios de integración como nuevos entornos de construcción del conocimiento, lo social cumple un papel fundamental en cuanto a la promoción de nuevas expectativas de aprendizaje en y para la vida. En 1976 en la ciudad de Ginebra, Suiza de funda la Asociación Internacional de Universidades Abiertas de la Tercera Edad (AIUTA) por el profesor Pierre Vellas de la Universidad de Toulouse, Francia. La AIUTA promueve los intercambios de experiencias entre los alumnos de las Universidades de la Tercera Edad (UTE), lo que suscita la creación de nuevos espacios en los cinco continentes. Tamer NL, señala que “las relaciones intergeneracionales aportan un camino de mutuo acompañamiento entre el saber experiencial y el saber vivencial”. La experiencia vivida por las personas mayores se conecta con la vivencia actual de las personas de generaciones más jóvenes. Por tanto, la prolongación de las expectativas de vida como un fenómeno social se convierten paulatinamente en expectativas de experiencias de vida concretas. En casi toda América Latina son muchos los ejemplos de universidades de la tercera edad 204 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH en donde se han venido desarrollando muchas y diversas experiencias. genera inestabilidad, así como la dependencia e insuficiencia de la misma. En nuestro país, han surgido varias propuestas generalmente vinculadas a algunas universidades de financiamiento público o privado o bien a otras instituciones públicas no universitarias como son el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM) o el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF). Otro factor a mejorar es el reclamo de los responsables e investigadores acerca de la inexistencia de regulación educativa así como de una falta de discusión y fundamentación para poder alcanzar el reconocimiento oficial y en esta línea también se expresa la pasividad por parte de las diferentes administraciones. Otra parte crítica esta en el hecho de reconocer que los adultos mayores son “destinatarios del modelo" de este tipo de programas en las clases medias, olvidando a otros grupos de clase social baja u otros como el de las personas con discapacidad. Por otra parte, al revisar la bibliografía especializada a nivel mundial rescato los trabajos de Lirio J. y Arias E. [23] quienes hacen un análisis de las universidades para adultos mayores en España y que nos atrevemos a pensar que bien podrían transpolarse a entornos como el nuestro. Es así que del análisis realizado señalan tanto aspectos positivos o logros conseguidos como aspectos a mejorar en este tipo de proyectos. Llama la atención de que a pesar de que el público mayoritario de este tipo de programas son las mujeres existe una ausencia de trabajos con la perspectiva de género. En cuanto a aspectos positivos lo primero que señalan es la gran expansión de este tipo de programas los cuales son una realidad social incuestionable. De hecho es cada vez mayor el numero de adultos mayores matriculados en diversas universidades. Cabe resaltar que en países como España existen alrededor 54 programas universitarios para adultos mayores. Así también sigue persistiendo una tendencia al asistencialismo en el sentido que los programas recurren a un "modelo escolar" en el que a los estudiantes mayores más que como agentes y protagonistas de su aprendizaje se les trata como "clientes" o receptores del mismo. Esta idea la comparten varios autores iberoamericanos cuando afirman que la orientación predominante en estos programas es la tecnológica, de marcado carácter instruccionista y funcionalista, donde el proceso de intervención es diseñado y aplicado por unos profesores sobre y no con las personas mayores, viéndose al adulto mayor como un receptor. La expansión de estos programas universitarios ha producido la visibilización del campo de la educación de las personas adultas mayores, lo que ha permitido el desarrollo de un trabajo de reconceptualización y de reflexión que ha generado una abundante producción de literatura especializada. Este mismo planteamiento nos a llevado a percibir que en nuestro contexto los programas universitarios para los adultos mayores son de tipo asistencial o centrados en el ocio y no necesariamente educativos. Otros aspectos positivos consisten, por un lado en la heterogeneidad de estos programas, lo que les permite adaptarse a las circunstancias específicas del contexto que les rodean; y por otro lado, la valoración positiva de los adultos mayores participantes de estos mismos programas. En nuestro entorno es clara la falta de investigación así como la falta de análisis de la idoneidad de los programas existentes. En cuanto a los aspectos a mejorar de este tipo de proyectos los autores destacan, entre otros, el tema del financiamiento lo que finalmente Por ahora no se puede hablar de una evolución clara hacia un modelo determinado de 205 "Por una cultura del envejecimiento" estos programas educativos. Más bien diríamos que responden a realidades y objetivos diferentes, más o menos explícitos. En realidad estamos ante una cuestión de necesidades y oportunidades educativas que reclaman un despliegue de modelos y medios variados y flexibles. CMUCH pudiera parecer o ser un emprendimiento novedoso solo es parte de una nueva y enriquecedora lectura del proceso de envejecimiento, el cual dejamos de verlo como un momento de deterioro psicofísico y de retiro social, para ser pensado como una etapa rica en posibilidades que se percibe como “una gran extensión temporal”. Coincidimos con los autores en el sentido de que parece conveniente que los programas universitarios para adultos mayores mantengan un carácter abierto y conexiones con líneas de investigación relevantes. El proceso de envejecimiento lo entendemos dentro una época lista para favorecer que en esta etapa del trayecto vital se viva colmado de objetivos y búsquedas personales y que la educación, la cultura, el arte y la actividad física formen parte de ella. Ciertamente la educación permanente para los adultos mayores plantea varios desafíos: por una parte para los alumnos, al descubrir nuevas posibilidades de aprendizaje y establecer nuevos vínculos; para la institución, al crear un espacio para un sector de la comunidad que no aspira a obtener un título; y para los docentes, al ser capaces de enseñar a una población con diversidad de conocimientos previos y al mismo tiempo aprender de sus propios alumnos. El proyecto de La Universidad de la Experiencia CMUCH se dirige, en principio, a los adultos mayores que quieran participar en las diferentes opciones que ofrece nuestra universidad; pero finalmente buscamos y procuramos favorecer una verdadera integración intergeneracional entre todos los miembros de nuestra comunidad universitaria. Con base a lo anterior, proponemos que estos programas habrán de renovarse de manera constante de tal forma que puedan adaptarse a una sociedad en perpetua evolución. Creemos que aún cuando los estudios no desemboquen necesariamente en la obtención de un grado académico si ofrecen a los adultos mayores la posibilidad de adquirir conocimientos, habilidades, destrezas, aptitudes y actitudes que les permitirán mantener y reforzar una línea continua de participación dentro de su propio entorno social. Varios desafíos habremos de enfrentar: V. UNIVERSIDAD DE LA EXPERIENCIA CMUCH Nuevas personas, nuevas edades habitan en el Centro Mexicano Universitario de Ciencias y Humanidades (CMUCH). En el transcurso de los últimos años hemos venido creando nuevos espacios para los adultos mayores. Este que 206 Para los alumnos mayores, descubrir nuevas posibilidades de aprendizaje y establecer nuevos vínculos en nuestro ámbito universitario Para los alumnos jóvenes, aprender a descubrir o redescubrir las ventajas de la convivencia con los adultos mayores, conjuntar su curiosidad, energía y ganas de ser y aprender con la experiencia y la sabiduría de los alumnos mayores Para el CMUCH, crear un espacio para un sector de la comunidad en la que estamos inmersos y que no necesariamente aspira a obtener un título profesional que le otorgue un grado o posgrado académico Para los docentes, enseñar a una población con diversidad de conocimientos previos y, al mismo tiempo, aprender de ellos Para todos los miembros de la comunidad universitaria, favorecer la convivencia intergeneracional que nos permita vislumbrar y aprovechar la experiencia de ver y "Por una cultura del envejecimiento" comprender al trayecto vital como lo que es “la verdadera aventura de vivir plenamente en cada etapa de nuestra existencia” adultos mayores en sus contextos personales y específicos, respetando sus trayectorias y sus proyectos, a la vez que ampliemos y adaptemos en forma permanente nuestro accionar hacia grupos cada vez mayores de adultos mayores. La Universidad de la Experiencia CMUCH es sin duda un verdadero reto. Pero finalmente todos tenemos la disposición para comprometernos en llevar a cabo toda una serie de actividades prácticas y específicas por la educación y la inclusión de los adultos mayores en nuestra comunidad universitaria. La Universidad de la Experiencia CMUCH es una apuesta por la extensión de la cultura universitaria hacia toda la sociedad que se ofrece en respuesta a la inquietud intelectual de muchas personas que, o bien no tuvieron la oportunidad de acceder a estudios, o bien desean ampliar y actualizar sus conocimientos, habilidades, destrezas, aptitudes y actitudes. Para poder ver la implementación, el crecimiento y desarrollo de este proyecto sabemos que habremos de confiar en nuestros recursos: CMUCH Por una parte la decisión del Consejo de Administración del CMUCH para reconocer la importancia que implica el inicio de actividades educativas, culturales, sociales y comunitarias con adultos mayores y contribuir así al mejoramiento de la sociedad en su conjunto. El capital humano con que cuenta el CMUCH para llevar a cabo este tipo de actividades educativas, administrativas y de investigación con el convencimiento de que no existe una edad para aprender, sino que es posible lograrlo durante todo el trayecto vital. Percibimos que los adultos mayores de nuestra comunidad están requiriendo una serie de opciones para que logren una integración a la sociedad más firme y el CMUCH puede ser el escenario más propicio para llevar a cabo dicho objetivo. Tenemos una clara convicción en el sentido de que es posible alcanzar metas concretas en la integración de los adultos mayores a través de pequeños y continuos avances. Los eventos y situaciones educativas de nuestros programas dirigidos a la formación y capacitación continua de los adultos mayores del CMUCH constituyen un reto permanente a la creatividad y a la imaginación. En el diseño de nuevas estrategias es importante que quienes trabajamos en este proyecto tengamos en cuenta las expectativas de nuestros alumnos En esta época que nos ha tocado vivir, la adaptación a los cambios acelerados que se están produciendo en el mundo requiere de nuevas destrezas y habilidades, sin las cuales es fácil quedarse al margen de las oportunidades y ventajas que ofrece la sociedad del conocimiento como lo son la información y la comunicación. Por ahora concluimos con el comentario de la Dra. Graciela Zarebski, hoy podemos…“comprobar que el ser humano no es sólo efecto de su cultura y de su biología, de lo que le provoca su medio social y le ocasiona el deterioro de sus funciones, sino que, al mismo tiempo, es un sujeto pro-activo, constructor de su cultura, de su cuerpo, de su historia y, por lo tanto, de su modo de envejecer”. [24] VI. BIBLIOGRAFÍA 1. 2. 3. 207 OMS. (2012). 10 Datos sobre el envejecimiento de la población. Nueva York: Autor Brundtland I. (2012, abril). Envejecimiento y desarrollo.- Una sociedad para todas las edades. Segunda Asamblea Mundial sobre el envejecimiento. Madrid. Friedrich A. (1964). The critical approach to science and philosophy. Essay in Honnor of "Por una cultura del envejecimiento" 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. K.R. Pooper. Londres: Mac Millan Publishing Co. Sánchez Ballesteros E. (2006, septiembre). ¿Qué es un fenómeno complejo?. Revista de Divulgación Científica y Tecnológica de la Universidad Veracruzana. XIX, 3. Prigogine Ll. (1996). El fin de las certidumbres. Santiago de Chile: Andrés Bello Tarlov A. (2006). Social determinants of health: the sociobiological translation. Londres. In Blane D, Brunner and Wilkinson eds. Health and Social Organization Krieger N. (2001). A glossary for social epidemiology. Journal Epidemiology and Community Health. 55,693-700 Graham H. (2004). Social determinants and their unequal distribution: Clarityng policy understandings. The Milbank Quarter. 82 (1): 101-124 London Health Observatory. (2002). Review of the London Health Strategy High-leved Indicators. Londres. Autor Marmot M. (2001). Economic and social determinants of disease. Buletin of the World Health Organization. Nueva York. 79(10): 988-989 Rose G. (1985). Sick individuals and sick populations. International Journal of Epidemiology. 14 (1) Definición practica del equipo de equidad de la OMS: Vega J, Solar O, Irwin A. (2002). Equidad y determinantes sociales de la salud: Conceptos básicos, mecanismos de producción y alternativas de acción. Nueva York: OMS Graham H, Kelly MP. (2004). Health inequalities: conceps, frameworks and policy. NHS Briefing Paper. Diderichsen E and White H. (2001). The social basis of disparities in health: from ethics to action. Nueva York. Oxford UP. Graham H. (2004). Social determinants and their unequal distribution: Clarifying policy understandings. The Milbank Quartenly. 82(1):101-124 CMUCH 16. Nuñez, V. (2009): Pedagogía Social: cartas para navegar en el nuevo milenio. Buenos Aires: Santillana. 17. Tamer, N. (2011): La Educación con Adultos Mayores en la perspectiva de la Educación a lo largo de la Vida: La Universidad como un Espacio Institucional posible. Ponencia presentada en el Primer Congreso Latinoamericano de Gerontología Comunitaria organizado por el Ministerio de Desarrollo Social, la RIICOTEC. Facultad de Psicología de la UBA y la Facultad de Psicología de Mar del Plata. Bs. As. 17 al 19 de noviembre de 2011. 18. Suter M, Chardon MA, Berezin S, Demiryi M y Pellegrini M. (2005, abril). Promoción y prevención de la salud. La salud comunitaria de los adultos mayores desde la universidad. Tiempo: el portal de la Psicogerontología.16 (12 de octubre del 2013). www.psicomundo.com/tiempo/ 19. Lirio J, Alonso D y Herranz I. (2008, julio). La educación intergeneracional en los programas universitarios de mayores en España: La experiencia de la Universidad de Castilla de la Mancha. Tiempo: el portal de la Psicogerontología. 22 (12 de octubre del 2013). www.psicomundo.com/tiempo/ 20. Bailey A. (2008, julio). Utopía y educación permanente: La experiencia UNI 3. Tiempo: el portal de la Psicogerontología, 22 (12 de octubre del 2013) www.psicomundo.com/tiempo/ 21. Tamer N. (2012, julio). La educación con adultos mayores en la perspectiva de la educación a lo largo de la vida: La universidad como espacio institucional posible. Tiempo: el portal de la Psicogerontología, 29 (13 de octubre del 2013). www.psicomundo.com/tiempo/ 22. Vigueda V. (2010, agosto) Aplicación de Programas socio-educativos. Tiempo: el 208 "Por una cultura del envejecimiento" portal de la Psicogerontología, 26 (13 de octubre del 2013) www.psicomundo.com/tiempo/ 23. Lirio J, Arias E. (2011, mayo). Retos actuales de las universidades de mayores en España. Tiempo: el portal de la Psicogerontología, 27 (13 de octubre del 2013). www.psicomundo.com/tiempo/ 24. Zarebski G. (2013). Perspectiva psicogerontológica para una vejez en CMUCH movimiento. Tiempo: el portal de la Psicogerontología,30 (24 de octubre del 2013). www.psicomundo.com/tiempo/ 209 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH LA EXPERIENCIA DEL APRENDIZAJE CORPORATIVO EN LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA DE LAS PERSONAS ADULTAS MAYORES María del Carmen Pontificia Universidad Católica del Perú. La incorporación de metodologías corporativas en la educación superior de las personas adultas mayores, contemplando la heterogeneidad que los caracteriza, hace ver la necesidad que los docentes realicen quiebres sociogognitivos para lograr en los alumnos mayores, el impacto deseado, el aprendizaje de nuevos conocimientos. Ontaneda Diaz Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) Facultad de Letras y Ciencias Humanas Universidad de la Experiencia (UNEX) En el proceso metacognitivo, realizado con los participantes, se ha logrado evidenciar, que toman consciencia de los beneficios de la socialización de conocimientos y estrategias, convirtiéndose cada uno de ellos en agentes motivadores de sus pares, para la autorregulación de sus emociones, la seguridad para participar activamente en cada sesión de aprendizaje y perseverar en el logro de objetivos personales y grupales. Abstract— This work has been developed based on the experiences achieved in the seven years it has been providing workshops for cognitive maintenance of academic offerings of the University of the Experience (UNEX) of the Pontifical Catholic University of Peru (PUCP). The incorporation of corporate methodologies in higher education of elderly, contemplating their characteristic heterogeneity, let see the need for teachers to make social-cognitives breaks, to achieve in elderly students, the expected impact, the learning of new knowledge. ÍndicesAdultos mayores, agente motivador, solidaridad, aprendizaje corporativo, calidad de vida, educación universitaria, mediación, modificabilidad cognitiva, quiebres sociocognitivos, reserva cerebral solidaridad. Keywords. Elderly, motivator agent, corporative learning, university college education, mediation, modifiability, metacognitive process, social-cognitives breaks, brain reserve, solidarity. I. INTRODUCCIÓN Resumen—El presente trabajo se ha desarrollado en función de las experiencias logradas en los 7 años que se viene brindando Talleres para el mantenimiento cognitivo en el marco de la oferta académica de la UNEX de la E 210 l proceso de enseñanza-aprendizaje en las aulas universitarias con adultos mayores, ha de permitir "Por una cultura del envejecimiento" que éste sea activo en la construcción y procesamiento de la información de los participantes, garantizando su modificabilidad cognitiva, pero también brindar un espacio que promueva la solidaridad y el compartir, al incorporar como metodología el aprendizaje colaborativo; considerando que las personas adultas mayores que ingresan a la universidad, lo hacen tanto con el ánimo de aprender nuevos conocimientos, como por la necesidad de socializar; por ello es importante mediar la integración, el compromiso y la mutua retroalimentación para el logro de metas, tanto personales como grupales. CMUCH proyección para el 2045, es del 22% de personas adultas mayores en el mundo, (ONU, 2009), esto conlleva a problemas de toda índole que se convierten, per se, en una amenaza para la sana convivencia. Nuestra percepción es que el envejecimiento de la población, tiene un curso similar al envejecimiento de la persona, pues comienza a envejecer desde la aparición del hombre sobre la tierra, donde las diferentes variables que se fueron presentando y sumando en el proceso de desarrollo de la población mundial, resultan de la evolución y desarrollo del hombre y esto ha hecho que la humanidad se encuentre atravesando por cambios significativos, habiéndose logrado que la persona viva más años, permitiendo que la humanidad, en su conjunto, también envejezca. El Docente en su rol de mediador del conocimiento, permite el aprendizaje de nuevos conocimientos, identificar los tópicos de interés de los participantes, pero también se convierte en un agente que promueve el desarrollo de aptitudes socio emocionales. No hay que escatimar méritos de estos logros, ya que son producto de los avances en el conocimiento, permitiendo el control de la mortandad y mayor longevidad, pero a la par, el descenso de la natalidad hace que la población económicamente activa descienda, no hay un equilibrio entre cantidad de niños y personas longevas, éstas sobrepasarán en porcentajes significativos en todo el mundo, pero más aún en los países en desarrollo como el nuestro, donde además se presentará en forma más acelerada, exigiendo por ello del desarrollo de capacidades reflexivas, toma de decisiones, cambios de conductas, de motivaciones, trascender de lo personal a lo social, del logro de motivaciones individuales al logro de intereses colectivos y altruistas. II. LA EDUCACIÓN EN UN MUNDO QUE ENVEJECE “La educación es el arma m s poderosa que puedes usar para cambiar el mundo”. Nelson Mandela Desde la aparición del hombre en la tierra, su supervivencia se ha basado en las relaciones interpersonales, unirse para sobrevivir. El desarrollo de la capacidad para reflexionar permitió al ser humano encontrar soluciones a las amenazas del medio. Esto nos lleva a inferir que es esta la capacidad que permitirá a la humanidad encontrar alternativas para protegerse de las actuales amenazas, que ya no resultan ser externas, sino que son el resultado de su propio crecimiento, evolución y desarrollo; haciendo que la población mundial sea cada vez más longeva y la proporción de viejos vaya en un progresivo aumento sin precedentes en la historia de la humanidad, teniéndose en cuenta que la Si comparamos a los países desarrollados con los países en desarrollo en relación al interés del bien común, encontraremos diferencias sustanciales desde la educación, esto es evidente si consideramos desde lo más objetivo y tangible: ¿cu nto “invierten” los países desarrollados en educación y cuánto invierten los países en desarrollo en este mismo rubro? La educación, como actividad que permita a las PAMs (personas adultas mayores), hacer uso 211 "Por una cultura del envejecimiento" positivo del ocio y disfrute del tiempo libre, es considerada principalmente en los países desarrollados, mientras que es todavía incipiente en los países en desarrollo como el nuestro, debido a la falta de políticas públicas que contemplen como necesaria la educación a lo largo de la vida; aunque no hay que soslayar como principal causa la falta de recursos, sin embargo muchas veces también es la mala distribución de lo poco que hay, dándose prioridad a otros gastos. CMUCH estigmatizadas como “incapaces” (de aprender), su omisión como público objetivo en el sector educación, es una evidencia. En algunos países Latinoamericanos ya se está avanzando con la inclusión de los adultos mayores en las Universidades; en el Perú apenas hay 4, UnexPUCP en Lima, en la Universidad Pedro Ruiz Gallo en Chiclayo, la Universidad San Pablo en la ciudad de Arequipa y la Universidad Jorge Basadre en Tacna. Según las estadísticas del INEI del 2007 [ ], la población adulta mayor es la que tiene menor nivel educativo en nuestro país y es en este grupo poblacional donde se concentra la mayor cantidad de analfabetos, siendo el 24,9% de las personas adultas mayores, el 40,2% tiene educación primaria, 17.7% tiene secundaria y solo 17,2% tiene educación superior. 14 A. La educación: un derecho universal En nuestro país, la educación es considerada como un “derecho fundamental de la persona....” [13] según el artículo 2º de la Ley General de la Educación dada en el año 2003; siendo obligatoria la educación inicial, primaria y secundaria. Sin embargo la inequidad, la cobertura insuficiente y heterogeneidad constituyen las principales características de la educación en nuestro país, donde la alfabetización ha sido, el único acercamiento a la educación de las personas adultas mayores. Esto es preocupante, si se considera que la educación es un factor protector, que permite a las PAMs incrementar su reserva cognitiva, y prevenir la mayoría de cuadros de demencia. Las estadísticas del Instituto Nacional de Ciencias Neurológicas[15], muestran que en nuestro país el 1% de las personas mayores de 60 años padece de Alzheimer, porcentaje que va en aumento, de acuerdo al grupo poblacional más envejecido, siendo el 2% en la población de 60 a 65 años, del 4% las personas de 65 a 70 años y el 8% de 70 a 75 años y del 16% en personas mayores de 75 años. Si bien hay importantes iniciativas, logradas en los últimos años, éstas son insuficientes, ya que muchas son meramente asistenciales, colocando a este grupo etario en una situación de invalidez e incapacidad; en otros casos la mayor dedicación es brindarles actividades sociales y recreativas, y esto se debe en gran medida por la falta de capacitación de las personas responsables de los Programas tanto municipales con los CIAM – Centro Integral de Adultos Mayores que pertenecen a las Municipalidades distritales, y los CAM – Centros de Adultos Mayores de EsSalud, entidad de la Seguridad Social, a pesar que entre sus objetivos se considera también la educación. Aunque en esta misma fuente hace ver la necesidad de la actividad cotidiana de las PAMs, para prevenir la demencia, sin embargo, no se explicita que la educación a lo largo de la vida, es un medio para prevenir y/o aletargar la presencia de estas patologías. Es probable que la tendencia de brindar mayor atención a la educación en las primeras etapas del ciclo vital la vida, se deba a que por mucho tiempo se consideraba que el cerebro de En la Declaración del presente año en Costa Rica, se hizo un llamado a los países miembros porque las PAMs siguen aún siendo 13 14 Instituto Nacional de Estadística (INE) – Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO)2012. 15 Ministerio de Salud. Perú (2009) Ley General de Educación Nº 28044 212 "Por una cultura del envejecimiento" las personas adultas mayores tenía un irremediable proceso de pérdida neuronal, con el consecuente deterioro mental, el que se consideraba también como inevitable e irreversible. Además, no había ni interés ni estudios a nivel psicológico que se enfocaran hacia el mantenimiento de las PAMs como persona autovalentes. CMUCH nuestros esfuerzos, porque no es suficiente vivir más, la salud implica vivir con calidad; esto es estar y sentirse bien física, mental y socialmente en todas las etapas del ciclo vital. La teoría de la Modificabilidad Estructural Cognitiva que propone Reuven Feuerstein (1994) a través de las Experiencias de Aprendizaje Mediado, plantea que no hay límite en el desarrollo intelectual, si se cuenta con una adecuada mediación, y este proceso es independientemente de las carencias del sujeto. B. La Psicogerontología en el Perú: una disciplina en ciernes La observación directa, en la labor docente con adultos mayores entrenados cognitivamente [16] al experimentar por ejemplo un cuadro de isquemia cerebral (diagnóstico realizado por médico neurólogo del paciente), los efectos de la educación y entrenamiento en el desarrollo de estrategias, con programas para el desarrollo cognitivo que han sido contextualizadas para la realidad de las personas mayores de nuestro país, siendo evidente, tanto en el uso de estrategias cognitivas como metacognitivas, cuando logran realizar los ejercicios en los que han tenido entrenamiento, siendo también indiscutible el uso de éstas en situaciones cotidianas (referido por los y las participantes), a pesar de contar con múltiples patologías orgánicas, que podrían ser factores facilitadores para el inicio de deterioro cognitivo patológico, v.g. diabetes, hipertensión, colesterolemia, e inclusive habiendo tenido ya cuadros de isquemia cerebral previos, pero el conocimiento sobre la necesidad de controlarlas, hace lo propio, pues la persona se siente más responsable de su salud, siendo protagonistas de su propio mantenimiento físico, psicológico y social. En nuestro país el interés y área del trabajo psicológico con las personas adultas mayores, se ha centrado en el diagnóstico del deterioro normal o patológico; no se concebía el desarrollo de programas para el mantenimiento cognitivo, ni que el adulto mayor fuera capaz de desarrollar nuevas capacidades ni estrategias. El trabajo con esta población se centraba básicamente en terapias de rehabilitación, tanto física como neuropsicológica, para recuperar capacidades perdidas por algún problema orgánico. Sin lugar a dudas, los avances en las neurociencias han sido los aportes más significativos en los últimos años, que permiten ver con objetividad a través de las neuroimágenes, lo que podía antes sólo inferirse. Así mismo con los avances de la psicología cognitiva, podemos contar ahora con constructos teóricos que expliquen lo que en la práctica se iba evidenciando, además de un marco referencial para observar los cambios cognitivos en los adultos mayores, comprenderlos, para direccionar o redireccionar nuestro actuar profesional, en función de sus logros o dificultades. Estas ganancias pueden explicarse por las variables particulares, en función de la interrelación de factores biológicos, genéticos, ambientales y conductuales, en definitiva y en relación a lo que el profesor Yaakoov Stern Sin embargo, y a pesar que en nuestro medio aún no exista la especialidad de Psicogerontología, se cuentan con estudios sobre la evolución del pensamiento y desarrollo de habilidades cognitivas en la etapa de la vejez. Conceptos nuevos tales como Reserva Cerebral, Plasticidad Neuronal y Cognitiva, Modificabilidad Estructural Cognitiva, hacen ver que existe una etapa de la vida hacia la que hay que dirigir 16 Alumnos de la Unex, que participan en Talleres para el mantenimiento cognitivo. 213 "Por una cultura del envejecimiento" (2001)[17] propone, y podríamos parafrasearlo en base a la evidencia epidemiológica que él refiere, donde las personas con logros educativos más altos, tienen menor riesgo de hacer cuadros demenciales, entre ellos el Alzheimer; por lo tanto la educación permanente a lo largo de la vida, propuesta por la UNESCO (1990) en la Declaración Mundial sobre educación para todos, es una garantía para el desarrollo y la salud de las personas adultas mayores. La Gerontagogía como nueva línea de trabajo en el sector educación, es en nuestro medio también una disciplina incipiente, sin embargo hemos podido encontrar un interesante artículo de la Prof. Natalia Rodriguez del Solar[18] titulado “Necesidad de la Educación Andragógica y Gerontogógica en la Formación Profesional del Docente Peruano” [19]en el que hace ver que es una necesidad la formación de docentes especializados en la educación de los gerontos, pudiendo ser una especialidad con horizontes promisorios. Las evidencias, que se encuentren en la valoración psicológica, deben brindar estos aportes en nuestros respectivos países, no es suficiente tener un diagnóstico global de demencia en las PAMs, existe la necesidad de conocer las áreas sanas que pueden potenciarse, y las disminuídas que pueden revertirse, siendo nuestra labor, por frustrante que pueda parecer el caso, de asumir el compromiso con la prevención de las demencias, confiando en la modificabilidad del ser humano a lo largo de toda la vida. Considerando este aspecto de especial importancia para quienes en los CAM o los CIAM se dedican a brindar actividades educativas, ya que muchas veces éstas se hacen de manera empírica, pues carecen de conocimientos básicos sobre las características propias del proceso del envejecimiento normal; sus características físicas y psicológicas, en referencia a sus pérdidas (ejem. sensoriales) y sus ganancias (ejem. experiencia y sabiduría). Estos conocimientos básicos sobre Gerontología son importantes, ya que en el deterioro cognitivo leve, el psicólogo podría identificar los cambios cognitivos que signifiquen el inicio temprano del declive normal y diferenciarlo del patológico, comprendiendo además que éste no resulta ser una característica propia del proceso de envejecimiento, resultando ser más bien síntomas de pseudodemencia o inicios de la Enfermedad de Alzheeimer, como son los casos de las fallas en la memoria y la dificultad para aprender nueva información. C. La Educación de las Personas Adultas Mayores: un factor protector Quienes fuimos formados hace más de dos décadas en salud mental, estábamos capacitados para atender a personas mayores de 60 años, evaluando básicamente evidencias de deterioro mental normal, si no patológico. Sin embargo, en los últimos años, venimos encontrando un creciente número de personas de este grupo etario, en pleno uso de sus facultades, evidenciando un inagotable ánimo por aprender, a mantenerse mentalmente activos y saludables, lo que conlleva a una modificación personal y profesional dirigida al desarrollo, adecuación y creación de Programas Educativos contextualizados a nuestra realidad, en un país culturalmente tan heterogéneo como el nuestro. 17 Profesor de Neuropsicología Clínica Universidad de Columbia de Nueva York. de CMUCH Entre las importantes teorías psicológicas, encontramos por ejemplo la Teoría del Ciclo Vital de Erik Erikson (1968) con un enfoque evolutivo, que considera las características psicosociales de las personas - desde las infancia hasta la vejezsiendo en ésta última en la que puede presentarse dos experiencias personales que son excluyentes, “la Sabiduría e Integridad”, vs “la Desesperanza”. Desde nuestra percepción, las primeras que llevan al desarrollo pleno de la persona, podrían 18 la Profesora Principal de la Facultad de Educación de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. 19 Revista del Instituto de Investigaciones Educativas. 214 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH facilitarse a través de la “educación permanente”, dedicando el tiempo de ocio en la jubilación, en actividades culturales que permiten también darle sentido a sus vidas, permitiendo también el mantenimiento de las capacidades mentales. pudiendo incrementarse, logrando además que sean ellos los actores y protagonistas de su bienestar. En relación al mantenimiento cognitivo, llama nuestra especial atención el estudio realizado por el Dr. David Snowdon[20], iniciado en 1986 con 678 Hermanas de Notre Dame en Mankato – Minnesota, donde algunas de las religiosas a pesar del deterioro orgánico cerebral y con evidencias post mortem de características neuroanatómicas, celulares y moleculares propias de la enfermedad de Alzheimer - con abundantes ovillos neurofibrilares y placas seniles - no habían evidenciado déficit cognitivo. Caso similar fue lo encontrado por Katzman[21]y colaboradores (1989) en ancianos con un funcionamiento cognitivo normal, y bajo el mismo análisis post mortem, evidenciaban lesiones típicas de Enfermedad de Alzheimer. D. Talleres para la Estimulación Cognitiva en la UNEX-PUCP. La Universidad de la Experiencia de la Pontificia Universidad Católica del Perú La Pontificia Universidad Católica del Perú, a través del Programa Unex, se comprometió hace 13 años a brindar un Programa Educativo, con una visión humanista, que nuestros alumnos valoran. Dentro de la oferta académica, se viene desarrollando desde hace 7 años Talleres para la estimulación y mantenimiento cognitivo, tales como Estrategias para mejorar la Memoria, Estrategias para la Retención de Textos, Estimulación y Mantenimiento de Capacidades Cognitivas, Desarrollo de Capacidades Cognitivas Superiores. En estos se emplea la metodología de la mediación y el aprendizaje colaborativo. El común denominador en ambos estudios es que las PAMs que realizan actividades en las que se ejercitan intelectualmente, su cerebro están mejor protegidos, pudiendo ralentizar o disminuir los efectos de las EA. Por lo tanto, es una necesidad vital que las personas mayores continúen desarrollándose, intelectualmente, lo que es posible a través de Programas educativos donde las PAMs aprendan a desarrollar estrategias cognitivas, haciendo que el aprendizaje corporativo les permita además ampliar sus redes el impacto de las pérdidas, superando entonces éstas a las dimensiones biológicas y genéticas predisponentes para la evidencia de patologías Estos talleres tienen un objetivo común, que el participante incorpore nuevos conocimientos relacionados a aspectos teóricos sobre procesos cognitivos y metacognitivos, los identifique, relacione y logre desarrollarlos. Las capacidades cognitivas que se ejercitan van desde la Identificación, Comparación, Clasificación; el Razonamiento lógico desde el hipotético, divergente, inferencial - deductivo e inductivo, silogístico, entre otras, así como la toma de consciencia de estos procesos y las estrategias involucradas en este proceso. Es entonces un objetivo importante, para quienes nos dedicamos a la educación de las PAMs incorporar como ejes temáticos, lo relacionado a la reserva cerebral y cognitiva, Para ello se ha podido adaptar técnicas empleadas en otros niveles en la educación superior, pero con una visión gerontagógica, obteniendo así productos de aprendizaje como resultado de la mediación, en el trabajo cooperativo. 20 Doctor en epidemiología por la Universidad de Minnesota. Profesor de Neurología en la Universidad de Kentucky. 21 Profesor Emérito de Neurociencias. Ex Presidente del Departamento de Neurociencias y Director Fundador del Centro de Enfermedad de Alzheimer Shiley Marcos de Investigación de la Universidad de California. 215 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH Para los adultos mayores, observar en sus compañeros la efectividad en el uso de estrategias tiene un especial aporte, ya que la socialización de respuestas permite modelarlas y motiva a sus pares en su uso; por lo tanto tiene un efecto multiplicador en los aspectos: cognitivo, conductual, social y emocional. de los aprendizajes previos con los nuevos conceptos que se están trabajando. Así mismo, el trabajo cooperativo permite el desarrollo de habilidades socioemocionales que no solo involucra compartir y colaborar con sus compañeros, sino desarrollar la empatía, asertividad, autocontrol, autorregulación, entre otras. En el desarrollo y mantenimiento cognitivo en las PAMs, se evidencia también la importancia del conflicto sociocognitivo desde la perspectiva vygotskiana, pudiendo parafrasear a su autor en las situaciones de aprendizaje en este grupo etáreo, de la siguiente manera: las interacciones sociales verdaderamente significativas son las que tiene un adulto mayor con otro adulto mayor en las que la interacción va construyendo y reconstruyendo e internalizando los conceptos, ya que permiten verse en el otro, con posibilidades de cambio, de desarrollo, pues la socialización logra demostrar a sus pares, lo que puede llegar a aprender, y pueden al final de cuentas, saber tanto como él y motivarse para lograr esos aprendizajes. En este sentido la relación puede identificarse como: persona experimentada- aprendiz, pero también aprendiz experimentado-aprendiz, es en definitiva como bien lo define Rodriguez (2001) “el car cter humano de la participación, hace posible la vida como proyecto”22, hace posible entonces aprender para construir un futuro digno en todas las etapas de la vida. b. Definición de conceptos claves ¿Qué es aprendizaje cooperativo? Metodología La mediación en la experiencia de aprendizaje cooperativo, se realiza tanto dentro del aula como en actividades fuera de ella, y se desarrolla en sesiones de aprendizaje en los que se definen los conceptos claves y se realiza actividades o dinámicas que permiten el aprendizaje e interiorización de los mismos. Los conceptos que se definen y trabajan en dinámicas o actividades son entre otros: mediación, aprendizaje cooperativo, activación cognitiva, plasticidad neuronal, modificabilidad cognitiva, reserva cerebral; para ello se sigue los siguientes pasos: Comprender que necesitamos del otro, como el otro necesita del nosotros, pareciera ser muy simple y natural, porque es innata la benevolencia, y el comportamiento altruista, la ayuda mutua, como nos muestra Frans Wall (2007) en El mono que llevamos dentro, Thorndike al definir la inteligencia social como una habilidad que puede desarrollarse (1920), lo mismo Gardner (1983) al considerar dentro de las inteligencias múltiples, la inteligencia interpersonal, y vuelve a sus orígenes innatos, orgánicos las llamadas neuronas espejo con Giacomo Rizzolatti (1993), y Goleman (1998) con la teoría de la Inteligencia emocional, también a. Activación de conocimientos previos En este proceso los participantes tienen un rol protagónico, ya que si bien las respuestas a las preguntas mediadoras están relacionadas con los aprendizajes individuales, la socialización de ellas se convierte para sus pares en un proceso de activación cognitiva y un factor motivador para adquirir nuevos conocimientos. Es evidente lo gratificante que les resulta poder recordar lo aprendido o evidenciar que sus compañeros puedan hacerlo y encontrar relaciones 22 Rodríguez, A. (2001). Entorno a la socialización de la tercera edad. Pág. 10 216 "Por una cultura del envejecimiento" como una habilidad que se desarrolla, y tiene bases orgánicas, nos permite ver los beneficioso que es para las personas que tienen la capacidad de comprometerse con sus pares, porque tienen mayor capacidad para tolerar las situaciones estresantes. La definición de estos conceptos forman también parte del marco teórico de los talleres y permite un interesante intercambio de opiniones, quedando en los participantes, (según testimonios recogidos de los alumnos) la sensación que también está aprendiendo conceptos psicológicos que pueden luego aplicar en su entorno. CMUCH ¿Qué es mediación? En base a preguntas abiertas, se permite la interacción permanente entre la docente y los participantes. Las preguntas mediadoras tienen una intención, están enfocadas hacia el logro de aprendizajes, permiten la construcción de significados, así como el sentimiento de competencia por parte de los alumnos adultos mayores. Es en este proceso que logran desarrollar estrategias que trascienden además hacia aspectos motivacionales y actitudinales, pudiendo proyectar optimismo cuando identifican el logro de sus objetivos individuales y grupales, tomando consciencia que son capaces de seguir aprendiendo, valorando la metodología de la mediación como una herramienta que permite al adulto mayor la activación cognitiva así como el proceso metacognitivo de su aprendizaje. Diferenciando Técnica versus Estrategia Para diferenciar e interiorizar la diferencia entre técnica y estrategia, se emplea la dinámica de los cuadrados de Brunet, donde la mediación permite descubrir en qué consiste el aprendizaje cooperativo, siendo en esto importante los conocimientos previos, la experiencia y las características personales de los participantes, pudiendo además identificarse espontáneamente a quienes tienen capacidad de liderazgo. Motivación para el trabajo corporativo Se alienta a los participantes a trabajar en grupos de 4 ó 5 personas, para ello se hace entrega de fichas de trabajo personal, en la que se incluye preguntas mediadoras con el propósito de lograr la activación cognitiva; el objetivo es tener un producto de aprendizaje por grupo, resultado del intercambio de opiniones para dar respuesta a la tarea planteada; por lo tanto el trabajo y responsabilidad personal ha tenido como objetivo, al igual que en la dinámica de los cuadrados, el logro de una meta personal pero también grupal. Se crea además una situación novedosa para ellos, que provoca el quiebre cognitivo y la motivación suficiente para involucrarse en la actividad, teniendo que hacer uso de habilidades como: el seguimiento de instrucciones explícitas e implícitas, la identificación del objetivo común a partir de los logros de cada uno, así como la necesidad de realizar inferencias de los procesos para resolver el problema planteado, lo que se hace posible a través de la cooperación y los aportes de cada uno de los integrantes de los diferentes grupos. Producto de Aprendizaje Una vez finalizado el trabajo grupal, se permite la socialización de respuestas, en la que los líderes de los grupos exponen el resultado de los trabajos, abriéndose también la posibilidad de la participación de los oyentes. 217 "Por una cultura del envejecimiento" Por consenso se logra un producto del aula, teniendo todos los productos finales revisados, garantizando el cumplimiento del objetivo de la sesión de aprendizaje. Resultados La participación de los adultos mayores en el trabajo cooperativo, incrementa su optimismo y motivación hacia el trabajo académico, y permite una mayor socialización entre los pares dentro y fuera del aula, además los ayuda en el logro de objetivos personales ya que los integrantes del grupo les sirve de soporte y apoyo en el desarrollo de las actividades o tareas en las sesiones de aprendizaje. Al terminar los producto de aprendizaje, y realizar el proceso metacognitivo sobre las ventajas del trabajo colaborativo, lo dicho por los y las participantes, pueden agruparse en tres categorías: las cognitivas, sociales y emocional y conductuales, que son, según sus propias apreciaciones, las siguientes: Se crea amistad entre los participantes. Permite que nos conozcamos y que haya mayor integración y compañerismo. Nos conocemos más como personas y como grupo. Vivimos un ambiente armonioso de solidaridad, respeto, alegría y me ayuda a recordar las cosas. Nos conocemos más y hacemos nuevas y lindas amistades, luego de la clase nos vamos a tomar un lonche. Enriquecernos de las experiencias de los miembros del grupo. Podemos ayudar y ser ayudadas. Permite lograr reconocimiento y liderazgo. Mayor confianza con los compañeros del grupo. Se comunica con mayor facilidad las respuestas al hacerse el entorno más familiar. A nivel emocional A nivel cognitivo Ayuda a ver otras posibilidades, permite cofrontar ideas. Recibir mayor información. Socializamos respuestas y podemos darnos cuenta de aspectos que se nos había pasado. Alimenta el pensamiento. A nivel social Los participantes en los Talleres en los que se emplea la mediación como estrategia, perciben que ésta permite en ellos la activación cognitiva, manteniéndolos atentos y concentrados durante la sesión de aprendizaje, además de desarrollar habilidades mentales como la identificación, comparación, clasificación, el razonamiento inferencial entre otras. CMUCH Enriquecerse de los conocimientos de los demás, hay múltiples ideas. Se observa más las sutilezas de las lecturas y de los trabajos prácticos. Permite intercambiar ideas. Enriquece mi intelecto. Aprendo nuevas técnicas. Mejor análisis y mayor comprensión de los temas. Ayuda a concentrarnos más. Las conclusiones son mejor elaboradas. Me permite recibir tanta comprensión y amor de todas mis compañeras, que me sentí como nunca me había sentido por tanta bondad y dedicación. Motiva a trabajar (las tareas). Se crea lazos de simpatía entre los compañeros. Veo a mis compañeros mayores que yo y me sensibiliza, posibilita mi desarrollo de afecto, crezco en mi capacidad de comprensión. Conclusiones La mediación y el aprendizaje cooperativo resultan ser técnicas motivadoras para los adultos mayores en su nueva experiencia académica, 218 "Por una cultura del envejecimiento" evidenciándose que les es gratificante poder emitir opiniones que son valoradas por sus compañeros. CMUCH Eggen, Paul; Kauchak, Donald. (1999). El modelo de aprendizaje cooperativo, tomado de: Estrategias docentes. Enseñanza de contenidos curriculares y desarrollo de habilidades de pensamiento. Argentina: Fondo de Cultura Económica. Habiendo tenido en su etapa escolar y universitaria, situaciones de aprendizaje directivas y verticales, pueden evidenciar ahora que hay otros métodos que exigen su participación activa y una interacción permanente con la docente y sus compañeros. Fernández Rocío. (2000). Gerontología Social. Madrid: Pirámide. Estas metodologías permite la compensación de las dificultades cognitivas en unos y en otros son oportunidades para compartir conocimientos y estrategias con sus pares. González, Natalia; García, María Ros. (2007). El Aprendizaje Cooperativo como estrategia de Enseñanza-Aprendizaje en Psicopedagogía (UC): repercusiones y valoraciones de los estudiantes. En Revista Iberoamericana de Educación (ISSN: 1681-5653) n.º42/6; Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI). El aprendizaje cooperativo es también un medio para la socialización, siendo el logro personal y grupal un estímulo para su participación, compromiso, identificación y cohesión entre los participantes. Gotor, Manolo. Instrucciones para la dinámica de los cuadrados de Brunet. Consulta 12 de Mayo de 2010. Recuperado de http://redes.cepcordoba.org/file.php/32/Instruccio nes_Cuadrados_de_Brunet.pdf. III. AGRADECIMIENTO INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICA. (2012) Encuesta Nacional de Hogares. Consulta el 17 de Agosto de 2010. Recuperado de http://www.inei.gob.pe/biblioineipub/bancopub/Es t/Lib0838/libro14/cap01.pdf Un agradecimiento especial a nuestros queridos alumnos de Unex que partieron, pero que con su cariño y cooperación nos siguen acompañando, porque dejaron huella. Martínez, José María. (1994) La mediación en el proceso de aprendizaje. Madrid: Bruño. IV. REFERENCIAS MINISTERIO DE EDUCACIÓN DEL PERÚ (2003). Ley N° 28044. Ley General de Educación. 17 de Julio de 2003. Consulta: 12 de mayo de 2013. Recuperado de www.minedu.gob.pe Calero, m. Navarro, E. (2006). La Plasticidad Cognitiva en la Vejez. España: Octaedro. MINISTERIO DE SALUD DEL PERÚ (2009). El 10% de la población adulta mayor sufre de Alzheimer. Boletín Epidemiológico (Tacna) Vol 35. Consultado el 28 de Agosto de 2013. Recuperado de http://www.tacna.minsa.gob.pe/uploads/epidemiol ogia/2009/BOL_SE_35.pdf. De la Vega, R. & Zambrano, A. (2003). Entrevista temática con el Profesor Yaakov Stern: La reserva cognitiva. La Circunvalación del hipocampo, Septiembre. Consulta: 22 de julio de 2011. Recuperado de http://www.hipocampo.org/entrevistas/ysternSP.as p 219 "Por una cultura del envejecimiento" Prieto, María Dolores. (s.a.). La Modificabilidad Estructural Cognitiva y el Programa de Enriquecimiento Instrumental de R. Feuerstein; Madrid: Editorial Bruño. CMUCH Yuni, José; Urbano, Claudio; (2005). Educación en Adultos Mayores. CórdobaArgentina: Brujas. Snowdon, D. (2000). “El estudio de las Monjas”. Boletín de Lazos de la Asociación de Alzheimer de Monterrey. 1er. Cuatrimestre 2000. Año 4, Nº 22. pp.4-16. México. Consulta 15 de Julio de 2012. Recuperado de http://www.alzheimermonterrey.com/publicacione s/lazos/2000/Lazos-22.pdf Riquelme, A. Ortigosa, J. Ccarbonell, M. (2010). Manual de Psicogerontología. España: Ediciones Académicas S.A. Rodríguéz, A. (2001). Entorno a la socialización de la tercera edad. Departamento de Educación. Universidad de Navarra. Curso de Gerontología. Consulta: 20 de agosto de 2011. Recuperado de www.unav.es/educacion/sociedu1/textos/socializa cion_tercera_edad.rt Rodríguez, N. (2006). “Necesidad de la Formación Andragógica y Geronotogógica en la Formación Profesional del Docente Peruano”. Revista del Instituto de Investigaciones Educativas Año 10 N.º 17, 43 – 50. Agosto 2006, ISSN 17285852. Consulta: 15 de marzo de 2013. Recuperado de http://sisbib.unmsm.edu.pe/bibvirtualdata/publicac iones/inv_educativa/2008_n21/a06v12n21.pdf Roselli, N. (2010). La construcción sociocognitiva entre iguales. Fundamentos psicológicos del aprendizaje cooperativo. Rosario: Talleres Gráficos Brown. UNESCO (1990). Declaración Mundial de Educación para todos. Nueva York. Consulta 14 de marzo de 2013. Recuperado de http://unesdoc.unesco.org/images/0012/001275/12 7583s.pdf Waal, Frans de (2007). El mono que llevamos dentro. Barcelona: Tusquets. 220 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH IMPACTO PSICOLÓGICO DE LA JUBILACIÓN EN LA PERSONA MAYOR Y LA FAMILIA individuo. En definitiva, cabe preguntarse si la jubilación no es una institución “edadista” que va en contra de la libertad del individuo y, lo que es peor, si no produce efectos nocivos para el individuo. (Fernández-Ballesteros, 2009, p. 2). Nidia Aristizábal-Vallejo Directora Ejecutiva Asociación Maestros de la SupervivenciaColombia E “Los que ingresan a la fuerza de trabajo enfrentan un cuadro que cambia con rapidez. La naturaleza del trabajo es cambiante y las condiciones labores cada vez son más diversas e inestables…. Cada vez son m s los adultos que se emplean a sí mismos, trabajan en casa o a distancia, en horarios flexibles, o actúan como contratistas independientes. Esos cambios, aunados a un mercado de trabajo más competitivo y la demanda de una fuerza laboral altamente capacitada, hacen que la educación y la capacitación sea más vital que nunca antes (Corcoran y Matsudaira, 2005, citados por Papalia, Olds y Feldman, 2010, p.446). l trabajar es una actividad humana en la que intervienen, entre otros, factores individuales, sociales, educativos, contextuales, económicos, culturales e incluso religiosos, en éste último, por ejemplo desde la visión judeocristiana el trabajar es calificado como un castigo y una maldición. Una de las condiciones que acompañan al individuo en una buena parte de la vida es el trabajo. El trabajo está considerado como una de las importantes fuentes para atender las necesidades (tanto primarias como secundarias) humanas (tanto individuales como sociales). A lo largo del siglo XX, la regulación del trabajo ha tratado de ajustar las necesidades sociales a las individuales (y viceversa), reduciendo cualquier tipo de abuso o explotación y tratando de hacer compatibles ambas. En ese orden de cosas, ha surgido la regulación de la edad de acceso al trabajo así como la de su finalización, mediante la jubilación……. Sin embargo mientras que el acceso al trabajo se hace por razones bio-psico-sociales (tratar de alcanzar el máximo desarrollo del individuo), la jubilación se ajusta más a unos estándares socio-históricos que pueden considerarse superados por la extensión de la propia vida y desarrollo del individuo y por la falta de ajuste entre el tipo de trabajo y las condiciones situacionales del Como lo han manifestado las autoras anteriormente mencionadas, en el trabajo influyen condiciones socio-históricas, espacio-temporales, de regulación laboral, de protección social al trabajador, de cualificación, de edad y de género por mencionar algunas. En la siguiente figura se ejemplifica el cambio de patrones de trabajo a lo largo de la vida en los años 1950 y 2000 en Europa. (Fernández-Ballesteros y Díez-Nicolas, 2008, citados por Fernández-Ballesteros, 2009, p. 10). 221 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH De igual manera Aristizábal-Vallejo (2013) llama la atención sobre la forma en la que se denomina y se hace referencia a las personas que se encuentran en la vejez, algunos de esos términos ya se encuentran en desuso como el de tercera edad (discriminatorio desde la productividad económica), en la actualidad los dos más utilizados son persona mayor y adulto mayor. Según Jaskilevich (2013, prr. 6) “A veces usamos distintos eufemismos porque le tenemos miedo a la palabra vejez, de la cual deriva viejo. Viejo no es un insulto, es la condición de alguien que atraviesa la etapa de la vejez”. Figura 1. Cambio de patrones de trabajo a lo largo de la vida 1950 y 2000 en Europa. Los logros sociales, el avance de la ciencia, la medicina y la tecnología, así como las mejores condiciones de vida, entre otras, han influido en el aumento de la esperanza de vida y en la modificación de la edad de inicio y de retiro en el trabajo. Gerontolescencia, ayer...adolescentes; hoy, gerontolescentes. La diferencia es que la adolescencia dura unos 4...5 años – mientras que la gerontolescencia durará 20 o 30 años!! (Kalache, 2013, diapositivas 12 y 13) El envejecimiento de la población es indudablemente un logro de la humanidad que se está presentando globalmente, con lógicas diferencias geográficas, contextuales, culturales y económicas por mencionar algunas. Solo quienes estamos vivos nos desarrollamos y envejecemos, estos procesos vitales e integrales no son una opción, hacen parte de la vida misma. La única forma de no llegar a la vejez es morirse antes. (Aristizábal-Vallejo, 2013). La vejez siempre ha existido, algunos de los aspectos que han variado a través del tiempo son: el número de personas que lograban alcanzar llegar a ese momento vital, el parámetro cronológico para pertenecer a ella, la imagen que se tenía de los viejos, así como la forma de referirse a quienes se encuentran en dicha momento vital. (Aristizábal-Vallejo 2007). El momento vital de la vejez, como lo menciona Kalache (2013) es el más largo del transcurso de vida y el más heterogéneo, a continuación se presenta la metáfora del abanico propuesta por Izal y Montorio (1999) en la que se visualiza la heterogeneidad de las personas mayores. En el trabajo con y para personas mayores, Aristizábal-Vallejo (2013) propone los siguientes postulados: “Los seres humanos somos enriquecedoramente diferentes”. “La dignidad no se pierde con la edad” Las personas mayores continúan siendo ciudadanos, sujetos de derechos y deberes. La productividad no solo es en términos económicos. Las personas mayores no son niños con canas y arrugas. Figura 2. Metáfora del abanico 222 "Por una cultura del envejecimiento" La jubilación se ha considerado un logro laboral y en la mayoría de las regiones del mundo coincide con el parámetro cronológico de inicio de la vejez, en países en desarrollo 60 años y en los países desarrollados 65 años. Dado el incremento en la esperanza de vida, la disminución de la población económicamente activa, el inminente y acelerado envejecimiento de la población, y el que una persona jubilada dependa del sistema pensional alrededor de 20 años más posterior a la jubilación, se está proponiendo prorrogar o postergar la edad de jubilación entre dos y cinco años más. CMUCH pesimista, con una visión negativa de las cosas y de sí misma siempre pensará que los otros juzgan negativamente sus acciones (como ella previamente las había juzgado), anticipará las desgracias que le ocurra, leerá los cambios en clave negativa, impregnará todas las dimensiones de su vida de ese “tinte negativo” e incluso contagiará su malestar (con sus acciones y sus comentarios) a todas las personas que le rodean. Buz y Bueno (2006, p. 8) refieren que “las personas que puntúan alto en neuroticismo tienden a experimentar más emociones negativas y comportamientos no ajustados en las situaciones de la vida diaria, incluyendo la jubilación, y que las personas muy extravertidas permanecen activas y comprometidas socialmente tras su jubilación”. Es importante recordar que la edad de 70 años para jubilarse propuesta por Bismarck en 1889 en la Ley de jubilación, fue posteriormente cambiada a la de 65 años, ese momento histórico la esperanza de vida era de 45 años, solo el 1% llegaba a los 70 años, en pleno siglo XXI y transcurridos más de 123 años apenas ha variado la edad de jubilación, superar los 80 años en éste siglo será muy común, el grupo de octogenarios y nonagenarios es el que más crecerá en los próximas décadas, con grandes implicaciones y retos en los ámbitos de la vida humana y en el campo laboral en la previsión social. La jubilación es un acontecimiento que incide y transforma la trayectoria vital del individuo por las múltiples y dinámicas interpretaciones e implicaciones individuales, sociales, familiares, económicas y de ocupación del tiempo disponible, por mencionar algunas. La reacción ante la jubilación, varía de un sujeto a otro, dependiendo también de sus condiciones sociales. En la adaptación de estas personas a la nueva situación, Havighurst (1964) distingue tres etapas. En la primera etapa, dominan los sentimientos de frustración y ansiedad, y pocos son los sujetos que se alegran de ella. En la segunda etapa, la persona trata de buscar ansiosamente un nuevo rol social. En la tercera etapa, tiende a producirse la estabilización en un nuevo rol encontrado. Los factores que influyen en este proceso son el estado de salud mental, la autonomía económica, su integración social y la amplitud de intereses. (Hernández, 2013, p. 2). Jubilación del latín iubilum, que significa alegría, júbilo; jubilar: alegrarse; jubiloso: alegre, lleno de júbilo; jubileo: fiesta. Aunque la jubilación es un logro laboral, algunos no lo perciben y viven así por los múltiples y variados componentes que influyen, como: adicción al trabajo, el género, el rol familiar, la personalidad, la visión de la vida, centrar la valía humana en el cargo, la coincidencia o cercanía con el parámetro cronológico para determinar que se ha llegado a la vejez, entre otros. Gómez, Herbosa, Martínez, Serrano, Tomás y Daprá (2008, p 45) mencionan que la persona optimista modelará positivamente nuestras percepciones y explicaciones de la realidad y de nosotros mismos. Nos permitirá ser más benignos en nuestras auto-valoraciones y no minará nuestra autoestima, no invierte energía en “buscar culpables” sino en encontrar los puntos favorables de cada situación. La persona En las sociedades industrializadas occidentales, con el retiro del trabajo, los individuos pueden perder el estatus asociado con la utilidad social en el mercado laboral. (Rice, Löckenhoff y Cartensen, 2002, p. 137). En las sociedades agrarias las personas no experimentan la presión social y laboral del retiro por jubilación. 223 "Por una cultura del envejecimiento" El consumismo y el capitalismo por el sesgo de “productividad centrado en lo económico” influyen, entre otros, en la autopercepción de la autoeficacia, la inclusión social y familiar, la valía del SER, el proyecto y sentido de vida, la salud mental y emocional, las relaciones sociales, ya que se desconoce la integralidad del ser humano (eco-bio-psico-social y espiritual) por centrarse en lo económico, el poder adquisitivo. CMUCH del trabajador y por otra parte el jubilado olvida lo bueno que supone pasar a una etapa en la que puede elegir la distribución de su tiempo libre (p.76). Los autores sugieren que en los programas de preparación debe participar el cónyuge; encontraron que en cuanto a los aspectos psíquicos, en primera opción se encuentra la ansiedad en un 49,4%, seguido de un 35,8% pesimismo generalizado, en la segunda opción es la depresión con un 52,8% seguido del 35,8% de pesimismo. Elder señala que las personas, a lo largo de su vida, viven experiencias personales y generan conductas y disposiciones a partir de las distintas fases de su propio desarrollo; al hacerlo, interpretan las nuevas circunstancias en términos de esa historia personal, elaborando formas de adaptación que pueden modificar o alterar su propio curso de vida aunque éstas, por cierto, transitan sobre límites socialmente estructurados y sobre la base de oportunidades y limitaciones históricamente cambiantes (Hitlin y Elder, 2005, citados por Sepulveda, 2010, p. 34). Las personas se jubilan de un empleo NO DE LA VIDA, el trabajar se convierte en un hábito, son alrededor de 40 años los que transcurren en actividad laboral para lograr una jubilación (depende por supuesto de la legislación de cada país). Para muchas personas, su proyecto y sentido de vida gira entorno a la posición y actividad laboral, donde se comparte el mayor tiempo del día allí, incluso más que con la red familiar, por supuesto no solo se participa en una jornada laboral, se crean amistades y vínculos (se comparten logros, dificultades, alegrías, sueños..), en el transcurrir laboral nos desarrollamos y nos envejecemos, muchos incluso alcanzan el momento vital de la vejez en el trabajo. En el estudio realizado por Galvanovskis y Villar (2000) con prejubilados y jubilados hallaron que la revisión de vida influye de manera diferente en el autoconcepto y en la depresión de los participantes, en los prejubilados que les faltaban cinco años para jubilarse los aspectos más importantes fueron el trabajo y la familia; en los prejubilados que les faltaba un año para retirarse el aspecto más influyente fue el factor amigos; en los que llevaban un año de postjubilados lo que más les impactó fue la salud, mientras que los que llevaban cinco años de postjubilados fue la diversión, los amigos y la religiosidad que cobró importancia, según los autores estos resultados confirman que la jubilación es un acontecimiento que impulsa al individuo a reflexionar y evaluar su vida; asimismo sugieren que en distintas etapas del período de jubilación cobran importancia la satisfacción con áreas diferentes de la vida pasada. Actualmente, la jubilación constituye uno de los momentos de cambio más relevantes en la edad adulta, puesto que constituye una modificación de nuestro rol laboral, nuestras costumbres y nuestra rutina adquirida a lo largo de los años, que se lleva a cabo en un corto periodo de tiempo afectando a diversas áreas de la vida (Fouquereau, Fernández, Fonseca, Paul, y Uotinen, 2005; Galvanovskis y Villar, 2000, citados por Merino y Elvira, 2011, p. 86) Durante el curso de vida, se dan cambios en diferentes dimensiones, el afrontamiento, la adaptación a ellos, la postura optimista, negativa o de indiferencia, el sistema de valores y el proyecto de vida, por mencionar algunos, posibilitará o entorpecerá el bienestar y la calidad de vida en cada momento vital. Según Moragas, Cristofol, Rodríguez y Sánchez (2006) el Síndrome Jubilación es la situación que experimentan ciertas personas ante esta nueva etapa vital con manifestaciones negativas: somáticas, psíquicas y sociales. Un elemento negativo es la no planificación por parte Un evento tan relevante como la jubilación tiene implicaciones y consecuencias heterogéneas 224 "Por una cultura del envejecimiento" en los diferentes ámbitos de continuación se presentan algunas. la vida, a CMUCH ante los retos” (Kobasa, 1979, p. 2; Kobasa, Maddi y Kahn, 1982, p. 209). En esta definición se señalan tres factores fundamentales en las estrategias que emplean este tipo de personas: compromiso, control y reto. El compromiso se considera una variable moderadora de los efectos del estrés, y se le define como la cualidad de creer en la importancia y valor de lo que uno/una mismo/misma es y de lo que hace (Peñacoba y Moreno, 1998). …. El control, por su parte, se especifica como la cualidad para pensar y actuar con la convicción de que se influye personalmente en el curso de los acontecimientos…. Finalmente, el reto es definido como la creencia de que el cambio, frente a la estabilidad, es la característica habitual de la vida; estas personas perciben el cambio como una fuente de nuevas experiencias, como una oportunidad y un incentivo para el crecimiento personal, convicción de que se influye personalmente en el curso de los acontecimientos. (Hernández, Ehrenzeweig y Navarro, 2009, p. 16) Figura 3 Algunas consecuencias de la jubilación La autoestima, el autoconcepto y la autoeficacia, pueden verse afectados negativamente (estrés, ansiedad, e incluso depresión) al centrar su valía en el estatus laboral, el poder adquisitivo, y en la apariencia, entre otros. Para Bueno y Buz (2006, p. 8) las personas con niveles altos de autoeficacia creen en sus conocimientos y en sus habilidades para manejar efectivamente el proceso de jubilación; son más activas planificando cuál sería el mejor modo de adaptarse a este nuevo cambio. Esta relación es bidireccional, o sea, no sólo la autoeficacia lleva a la persona a planificar su jubilación, sino que también el hecho de planificar puede aumentar la confianza para afrontar esta nueva situación. Desde el modelo de estrés psicológico presentado por Lazarus y Folkman (1984), se plantea que la jubilación puede tener un impacto negativo en la salud del individuo, tal como, por ejemplo, el desarrollo de trastornos psicofisiológicos. Estos autores plantean que las redes de apoyo social, así como las conductas adaptativas modulan dicho impacto. Se considera que existen también otras variables que probablemente intervengan en esta relación, tales como el género y la actitud hacia la jubilación, ambas pertenecientes a la dimensión sociocultural del fenómeno (Hermida y Stefni, 2011, p.102) Dado que generalmente la edad de jubilación coincide con el momento vital de la vejez, los imaginarios y estereotipos hacia el proceso de envejecimiento y el momento vital de la vejez inciden también en la adaptación, aceptación y goce del nuevo rol de jubilado. Aristizábal-Vallejo, Morales, Salas y Torres (2009, p. 4) mencionan que la categoría de vejez está rodeada de falsas creencias y contradicciones, por lo que el proceso de envejecer puede convertirse fácilmente en una serie de profecías que se autocumplen y con frecuencia, en dicho proceso, las personas mayores se convierten en El planteamiento de la Personalidad Resistente según Kobasa (1979) se hace dentro de la teoría existencial, y la define como: la actitud de una persona ante su lugar en el mundo que expresa simultáneamente su compromiso, control y disposición a responder 225 "Por una cultura del envejecimiento" víctimas de ideas preconcebidas o estereotipos sobre cómo se supone que deben actuar o reaccionar. CMUCH Otro aspecto que afecta psicosocialmente al jubilado y a su familia es el valor de la pensión de jubilación que es menor al salario que se percibía cuando se encontraba activo laboralmente, el jubilado y su familia deben reestructurar la economía, adaptándose a las posibilidades que les brinda la pensión por jubilación, esta situación se puede agravar cuando uno de los hijos por crisis (financiera, emocional o ruptura con la pareja, por mencionar algunas) decide regresar con su familia, al hogar de los padres, alterando la cotidianidad, la economía, la disposición espacial del hogar e incluso la disposición y utilización del tiempo de la persona jubilada con su pareja y amistades. La actitud que las personas adoptan frente a la jubilación tiene un papel fundamental. En función del tipo de actitudes que surjan, el sujeto pasará por unas fases u otras. De ahí, la importancia de estudiar en profundidad la valoración que el sujeto y la sociedad hacen del momento del retiro. (Merino y Elvira, 2011, p. 88) La jubilación además de propiciar el encuentro consigo mismo, también lo genera con la familia y los amigos, valga recordar que a medida que se envejece se es más selectivo socioemocionalmente con la red social de amigos. Para los que conformaron un hogar y tuvieron hijos, éstos generalmente se han ido, o por el contrario por la crisis económica que se vive en la actualidad algunos regresan al hogar paterno, generando la mayoría de las veces estrés que se puede sumar al que ha traído consigo el hecho de la jubilación. El reencuentro con la pareja puede ser muy positivo o catastrófico, según la calidad, duración y el que se haya afianzado la relación marital. Según Moragas y colaboradores (2006, p. 24) el peor momento para la mujer, puede ser la jubilación de un marido con frecuencia ausente, debido al trabajo, en un matrimonio poco desarrollado. El marido entra en el hogar a ocupar un tiempo dominado anteriormente solamente por la mujer y si no se busca una actividad que ocupe su tiempo fuera del hogar, como cuando trabajaba, la mujer experimenta la invasión de su “reino” por alguien casi extraño. De acuerdo con Gómez y colaboradores (2000, p. 53) puede suceder que, al jubilarse del trabajo, la pareja y otros miembros de la familia tengan la posibilidad de compartir más tiempo que antes. Las ventajas que este nuevo tiempo libre de cara a un mayor disfrute y cohesión de los miembros de la familia es indiscutible pero también es posible que se produzcan ciertas situaciones y sentimientos no siempre positivos: • Invasión de funciones propias de otros miembros de la familia. • Cierta pérdida de independencia. • Se hacen evidentes problemas de comunicación (probablemente existían de antes pero el hecho de estar más tiempo juntos hace que afloren ciertos conflictos). La ocupación del tiempo libre y disponible se puede convertir en un estresor, en un inconveniente familiar, e inclusive en un problema, especialmente para el hombre que ha trabajado fuera de casa la mayor parte del día sin permitirse el tiempo para aprender un arte u oficio alternativo al compromiso laboral, que por la dedicación al trabajo no conoce a profundidad a su familia y en algunos momentos puede asumir roles autoritarios y dictatoriales que perjudican la relación familiar. • Intromisión en la vida de los hijos y percepción de cierta pérdida de poder respecto a ellos. La depresión ha sido también estudiada como una variable relacionada con el estado de salud de las personas mayores. En este sentido, Achat, Kawachi, Spiro, DeMolles y Sparrow (2000) ya informaron de que los síntomas depresivos estaban asociados con niveles reducidos de bienestar físico, psicológico y social en las 226 "Por una cultura del envejecimiento" personas mayores. Estos autores examinaron también el optimismo, estando éste asociado a altos niveles de salud percibida, vitalidad y salud mental, y a bajos niveles de dolor corporal. (Llinares, 2012, p.16). CMUCH La jubilación con sus modificaciones de los ritmos de vida y cambio de actividad y del tiempo disponible, ofrece una oportunidad única para introducir en esta nueva etapa vital la mentalidad preventiva. Se trata de rediseñar la vida de acuerdo con las nuevas disponibilidades de tiempo, preferencias y autonomía personal. La salud física y mental es esencial durante toda la vida, en la vejez se hacen más evidentes las decisiones que por acción o por omisión se hayan tomado con relación a la salud integral (eco-bio-psico-social y espiritual), lamentablemente no se ha combatido el adagio popular “los años no vienen solos”, este locus externo y el consecuente e implícito determinismo, paraliza las acciones que en favor de un envejecimiento activo se deben continuar realizando. En Colombia, el artículo 262 literal c de la ley 100 de 1993 establece “el Ministerio de trabajo y Seguridad Social promoverá la inclusión dentro de los programas regulares de bienestar social de las entidades públicas de carácter nacional y del sector privado el componente de la preparación para la jubilación”. Mediante el Decreto 36 de 1998 se reglamenta el artículo262, literal c., la inclusión del componente de preparación a la jubilación, se denominó Política de Prerretiro Marco (PPM), dice en el “ARTÍCULO 3o. La preparación a la jubilación contemplará planes a largo plazo, dirigidos a quienes tienen entre uno y diez años de vida laboral; de mediano plazo para quienes han laborado entre once y quince años y de corto plazo para aquellos que llevan más de quince años de labores y tendrá en cuenta las expectativas y necesidades sentidas de las personas implicadas, los recursos existentes en la comunidad en la cual viven, sus posibilidades y limitaciones, con el fin de propiciar su desarrollo personal, familiar y social. La preparación para el retiro laboral, la promoción del envejecimiento activo junto con la desmitificación del envejecimiento y de la vejez son esenciales para responder a los retos de superar los 75 años de edad, para redimensionar la jubilación y la vejez, como un momento vital lleno de oportunidades, fortalezas y crecimiento personal, familiar y social, contario a la carga y a los estereotipos negativos que se promueven. Los estereotipos negativos, los mitos hacia el envejecimiento y la vejez aunados al desconocimiento son una gran barrera para promover un envejecimiento activo y exitoso, así como una mejor calidad de vida en el momento vital de la vejez. La Preparación para la jubilación es un instrumento para mejorar la calidad de vida de los jubilados por lo que aparece en las economías de los países industrializados, entre los que se ha mencionado ejemplos en Europa y América. En el resto del mundo solo existen programas de Preparación Para la Jubilación en Australia y Nueva Zelanda, que siguen los modelos anglosajones de prestaciones sociales a los trabajadores entre los cuales está la Preparación Para la Jubilación. (Moragas y colaboradores, 2006, p. 41). Según Moragas y colaboradores (2006, p. 48) En relación con la Preparación Para la Jubilación y las edades en las que se desarrolla, se debe tener en cuenta la madurez de las personas y desterrar los estereotipos de la incapacidad de aprendizaje a estas edades. Los seres humanos son educables y como ha demostrado la Gerontología, la educación de la persona que envejece es una alternativa para mejorar su calidad de vida y a cualquier edad, se puede aprender con la didáctica adecuada. 227 "Por una cultura del envejecimiento" De acuerdo con la OMS (2002) el envejecimiento activo es el “proceso de optimización de las oportunidades de salud, participación y seguridad con el fin de mejorar la calidad de vida a medida que las personas envejecen”, el término “activo” hace referencia a una participación continua en las cuestiones sociales, económicas, culturales, espirituales y cívicas, no sólo a la capacidad para estar físicamente activo o participar en la mano de obra. La Junta de Andalucía en el 2010 (p. 18), añade la educación para toda la vida. Como un proceso sin interrupción que nos acompaña a lo largo de toda nuestra existencia y que no se queda en la puerta de la jubilación; el cuarto pilar de educación es reafirmado por Kalache (2013, diapositiva 21). CMUCH “Los humanos, como seres integrales (eco-bio-psico-sociales y espirituales), estamos experimentando los procesos de desarrollo y de envejecimiento durante todo el curso de vida, por tanto la calidad de vida y el grado de bienestar obtenido en los diferentes momentos vitales, son el resultado de la garantía de los derechos, de la cultura y el contexto, entre otros, así como de las decisiones que por acción o por omisión hayamos tomado” (Aristiz bal-Vallejo, 2013). BIBLIOGRAFÍA Aguilera. V., M., Torres. L. T.M, y Milano S.R. (2007).Recuperar las otras voces de la jubilación. Revista Populus per Saluten1 Volumen 3 Número 1 Enero – Abril. Centro Universitario de Ciencias de la Salud de la Universidad de Guadalajara. Jalisco. México. Los pilares del envejecimiento activo se presentan en la siguiente figura. Aristizábal- Vallejo, N. (2013). Personas mayores. Seminario taller “Envejecimiento y Vejez”: Reflexiones desde el Desarrollo Humano. Bogotá DC. 3 y 4 de octubre. Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca Aristizábal-Vallejo, N., Morales, A., Salas, B. C. y Torres, A. (2009). Estereotipos negativos hacia los adultos mayores en estudiantes universitarios. Trabajo de grado. Universidad El Bosque (Bogotá-Colombia). Facultad de Psicología. Figura 4. Envejecimiento Activo “Las acciones que emprendamos para responder a los desafíos y maximizar Las oportunidades de una creciente población de personas mayores determinarán si la sociedad ha de cosechar los beneficios del dividendo de la longevidad» Ban Ki-moon. Secretario General de las Naciones Unidas. (Fondo de Población de las Naciones Unidas y HelpAge International, 2012). Aymerich, M., Planes, M. y Gras, M. E. (2010). La adaptación a la jubilación y sus fases: Afectación de los niveles de satisfacción y duración del proceso adaptativo. Anales de Psicología, 26(1), 80-88. Bueno, B, y Buz, J (2006). “Jubilación y tiempo libre en la vejez”. Madrid, Portal Mayores, Informes Portal Mayores, nº 65. Lecciones de Gerontología, IX. Recuperado de 228 "Por una cultura del envejecimiento" http://www.imsersomayores.csic.es/documentos/d ocumentos/bueno-jubilacion-01.pdf CMUCH Sociales (IMSERSO). Recuperado de http://envejecimiento.csic.es/documentos/docume ntos/imserso-guiajubilacion-01.pdf Cadenas-Salazar, R., Villarreal-Ríos, E., Vargas-Daza, E-R-, Martínez-González, L., y Galicia-Rodríguez, L. (2009).Relación entre apoyo social funcional y satisfacción vital del adulto mayor jubilado. Revista de Medicina del Instituto Mexicano del Seguro Social; 47 (3): 311314 Hernández, G. (2013). Jubilación una mirada con inquietud hacia el futuro. XI Congreso Español de Sociología. Madrid, 10-12 julio. Recuperado de http://www.fesweb.org/congresos/11/ponencias/8/ Hernández, Z. E. Ehrenzeweig, Y. y Navarro, A. M. (2009). Factores psicológicos, demográficos y sociales asociados al estrés y a la personalidad resistente en adultos mayores Pensamiento Psicológico, Vol. 5, N°12, pp. 13-28 Decreto 36 de 1998. Por el cual se reglamenta el literal c) del artículo 262 de la Ley 100 de 1993. Diario Oficial No. 43.216 del 16 de enero de 1998. Colombia Fernández-Ballesteros, R. (2009). Jubilación y salud. HUMANITAS: Humanidades Médicas, tema del mes on-line, No. 37, marzo. Recuperado de http://www.fundacionmhm.org/www_humanitas_ es_numero37/revista.html Izal, M. y Montorio. I. (1999). Gerontología conductural. Bases para la intervención y ámbitos de aplicación. Madrid: Editorial Síntesis S.A. Jaskilevich, J, (2013). ¿Cómo llamamos a las personas de edad?. Recuperado de http://blogs.infobae.com/psicologia-paramayores/2013/03/22/como-llamamos-a-laspersonas-de-edad/ Fondo de Población de las Naciones Unidas y HelpAge International (2012). Resumen ejecutivo Envejecimiento en el Siglo XXI: Una Celebración y un Desafío. http://www.unfpa.org/webdav/site/global/shared/d ocuments/publications/2012/Ageing%20Report% 20Executive%20Summary%20SPANISH%20Fin al.pdf Junta de Andalucía (2010). Libro Blanco del Envejecimiento Activo. Sevilla: Junta de Andalucía. Consejería para la igualdad y el bienestar social. Galvanovskis, A. y Villar, M., E. (2000). Revisión de vida y su relación con el autoconcepto y la depresión en el período de jubilación. Geriátrika: Revista Iberoamericano de Geriatría y Gerontología, 2000; 16 (10), 40-47. Kalache, A. (2013). Políticas Públicas y la Revolución de la Longevidad. IV Congreso Internacional de Gerontología. Universidad de Costa Rica, San José de Costa Rica, febrero 06 al 08 de 2013 Garcés Lapuente, Sara. (2012). Aproximación cualitativa a las percepciones, creencias, actitudes y necesidades de la población jubilada en un ámbito rural. Trabajo fin de grado. Universidad de Zaragoza, Escuela de Enfermería de Huesca. Recuperado de http://zaguan.unizar.es/TAZ/ENFHUES/2012/714 2/TAZ-TFG-2012-014.pdf Ley 100 de 1993. Por la cual se crea el sistema de seguridad social integral y se dictan otras disposiciones. Diario Oficial No. 41.148 de 23 de diciembre de 1993. Colombia Llinares, L. G. (2012). Perfil del profesorado universitario jubilado: Estudio de la satisfacción con la jubilación y sus predictores. Trabajo de fin de Master. Universidad de Valencia. Máster Interuniversitario en Psicogerontología. Recuperado de http://www.yumpu.com/es/document/view/14715 Gómez, Herbosa, Martínez, Serrano, Tomás y Daprá (2000) Guía para una jubilación satisfactoria. Instituto de Mayores y Servicios 229 "Por una cultura del envejecimiento" 032/perfil-del-profesorado-universitario-jubiladouniversitat-de-valencia CMUCH Rice. C.J., Löckenhoff, C.E. y Carstensen, l. (2002). En busca de independencia y productividad: Cómo influyen las culturas occidentales en las explicaciones individuales y científicas del envejecimiento. Revista Latinoamericana de Psicología. Volumen 34, 1-2, pp. 133-154 Merino. T., E. y Elvira, M.N. (2011). Aproximaciones actuales en la investigación sobre la jubilación. International Journal of Developmental and Educational Psychology. INFAD Revista de Psicología, Nº1-Vol.4, (85-90) Rodríguez, M.C. y Aguilar, M.E. (2005). Jubilación y calidad de vida en profesores universitarios: el rol de la familia. Estudios sobre las familias Vol. 4, pp. 49-62. Recuperado de http://sistemadif.jalisco.gob.mx/ceninf/centro_de_ informacion/FAMILIA/Jubilacion_y_calidad_de_ vida_en_profesores_universitarios_el_rol_de_la_f amilia_MC_RODRIGUEZ_VEGA_DIF_JALISC O.pdf Moragas, R. Rivas, P., Cristofol, R. Rodríguez, N y Sánchez, C. (2006). Estudio prevención dependencia. Preparación para la jubilación – DOS. GIE Grupo Investigación Envejecimiento Parque Científico de Barcelona. Recuperado de http://www.fundacionseres.org/Lists/Informes/Att achments/448/130522%20Prevenci%C3%B3n%2 0dependencia.%20Preparaci%C3%B3n%20para% 20la%20Jubilaci%C3%B3n.pdf Sepúlveda. V., E. (2010). Las trayectorias de vida y el análisis de curso de vida como fuentes de conocimiento y orientación de políticas sociales. Revista Perspectivas Nº 21, (27-53). Organización Mundial de la Salud (2002). Envejecimiento activo: un marco político, en Revista Española de Geriatría y Gerontología; http://www.imsersomayores.csic.es/documentos/d ocumentos/oms-envejecimiento-01.pdf. 2002; 37 (S2): 74-105 94. Papalia, D., Olds, W., y Feldman, R. (2010). Desarrollo humano undécima edición. México: McGraw Hill. 230 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH CAPITULO 7 COMUNIDAD Y ENVEJECIMIENTO ELEMENTOS PARA LA CONSTRUCCIÓN DE UNA PSICOGERONTOLOGÍA INTERCULTURAL EN BOLIVIA UN MODELO GRUPAL COMUNITARIO DE ATENCIÓN AL ADULTO MAYOR ANÁLISIS DE LA ATENCIÓN A LAS SEXOSERVIDORAS EN CASA XOCHIQUETZAL ENVEJECIMIENTO Y SOLEDAD: LA IMPORTANCIA DE LOS FACTORES SOCIALES 231 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH ELEMENTOS PARA LA CONSTRUCCIÓN DE UNA PSICOGERONTOLOGÍA INTERCULTURAL EN BOLIVIA (Adelanto de una investigación en curso) M. Mercedes Zerda C. se presentan como una contribución al desarrollo de la psicogerontología, que usando metodología cualitativa y conceptos de la tradición teórica occidental como herramientas de investigación, devela representaciones sociales de esta cultura. En el punto en que actualmente está investigación, ya queda claro que la cultura aymara presenta una concepción de envejecimiento diferente a la occidental, algunos elementos de esta concepción aymara, en nuestra interpretación, podrían actuar como factores protectores de envejecimiento patológico entre la gente aymara y también nos permiten cuestionar algunos principios de la tradición occidental relativos al proceso de envejecimiento. Abstract— As a result of a thirty year long experience with elderly Aymara population in Bolivia, this paper presents an advance of a current investigation about the conception of old age and the process of growing old in this native American population. These partial results are presented as a contribution to the field of psychogerontology, using qualitative methodology and traditional theoretical Western research tools to uncover social representations in this native american culture. At this stage of the research, it is clear that the Aymara culture presents a conception of ageing different from the Western traditional ideas which, in our interpretation, could act to prevent pathological ageing among the Aymara people and also questions some traditional tenets of Western culture related to the process of growing old. Índices—Cultura, descolonización, envejecimiento, indígenas, representación social, I. ANTECEDENTES Keywords—Culture, decolonization, ageing, native population, social representation. Resumen—Como resultado de treinta años de experiencia comunitaria desarrollada con población adulta mayor aymara en Bolivia, este trabajo expone avances y reflexiones de un estudio que está en curso sobre la concepción del envejecimiento y vejez de esta población indígena. Los resultados parciales examinados, E l año 1983 en la ciudad de La Paz, Bolivia empezamos una experiencia de psicología comunitaria con personas originarias del pueblo aymara, que se habían trasladado al área urbana desde sus comunidades campesinas, buscando 232 "Por una cultura del envejecimiento" mejores condiciones económicas para sus familias y desde entonces estamos desarrollando un tipo de intervención comunitaria no directiva inspirada en la psicoterapia de Carl Rogers y aplicada a situaciones sociales de dominación cultural. CMUCH mayores de 60 años (Zarebski 2011) en una adecuación y traducción al idioma aymara. El cuestionario “Mi envejecer” elaborado por Graciela Zarebski el año 2005 es una herramienta para detectar factores de riesgo psíquico de envejecimiento patológico y factores protectores de envejecimiento normal, que está siendo validado internacionalmente. Cuenta con un importante sustento teórico y experimental que ha desarrollado categorías e indicadores precisos para su evaluación. La versión que usamos es la del año 2011. En ese contexto me siento privilegiada por participar en la construcción de un espacio gerontológico aymara, invitada por cuatro mujeres ancianas que me propusieron, hace veintiocho años, armar una organización para “vivir y morir juntas” en el seno de su propia cultura. Desde entonces comparto la vida y aprendo todos los días de estas personas, sobre su percepción del mundo, su relación con la naturaleza y sobre todo, su entendimiento de lo que es el proceso de envejecimiento y la vejez. El compartir cotidianamente las vivencias de este pueblo, como Javier Mendoza afirma, nos permite mirar en el espejo de la cultura aymara, el reflejo de nuestra propia cultura mestiza-occidental y relativizar nuestra percepción del mundo (Mendoza, J. 2013). No haré una explicación de los detalles metodológicos, pues lo que intento es presentar solamente algunos elementos que están emergiendo del estudio y que nos permiten reflexionar sobre una psicogerontología inter cultural. La investigación completa espero esté terminada el próximo año, pues la presentaré como tesis para optar la maestría en psicogerontología en la Universidad Maimónides de Buenos Aires, Argentina. Los elementos para la construcción de una psicogerontología intercultural en Bolivia, que voy a exponer en los siguientes párrafos, tiene que ver con ese extraordinario aprendizaje. II. ADECUACIÓN DE CONCEPTOS OCCIDENTALES A LA CULTURA AYMARA Actualmente realizo una investigación que intenta indagar si existen elementos propios de la cultura aymara que puedan ser considerados como factores protectores de envejecimiento patológico, entre la población de este grupo étnico en Bolivia. Bolivia es un país en el que la mayor parte de su población tiene origen en culturas nativas indoamericanas. El pueblo aymara es el segundo en cantidad, después del quechua en la región andina y actualmente el idioma aymara es la lengua materna de más del 25% de la población boliviana. Se calcula que es hablada por tres millones de personas, estando la mayor parte en Bolivia, también en Perú y el norte de Chile. El desafió del estudio consiste en lograr, con metodología cualitativa y conceptos de la cultura occidental, un acercamiento a los elementos propios de la cultura aymara que nos den pistas sobre lo que en esta cultura se entiende por envejecimiento; explorar ideas, creencias, prácticas y representaciones en torno a este proceso para entender cómo refieren y valoran su propio envejecimiento las personas mayores aymaras que habitan en el altiplano boliviano. El proceso de traducción y adecuación al idioma y la cultura aymaras del Cuestionario Mi Envejecer (Zarebski 2011), en su versión para mayores de 60 años (CME VM), resultó ser muy Para ello utilizo como herramienta el Cuestionario Mi Envejecer en su versión para 233 "Por una cultura del envejecimiento" enriquecedor y aunque tomó mucho tiempo, permitió un acercamiento conceptual, que partiendo del lenguaje nos introdujo en la cosmovisión aymara. CMUCH que entienden los entrevistados es lo que pregunta el cuestionario. Muchos de los conceptos del castellano traducidos al aymara, en primera instancia, resultaron no ser equivalentes y no expresaban lo mismo, de modo que se abrió un abanico de interpretaciones que tuvieron que ser sometidas varias veces a validación por personas mayores hablantes del idioma aymara como su primera lengua. III. NOTAS IMPORTANTES SOBRE EL PROCESO DE ADECUACIÓN 1) Las frases de personajes célebres que tiene el cuestionario fueron presentadas como si hubieran sido expresadas por personas comunes, simplificándolas y cuidando que no pierdan su sentido. Así la pregunta 26 que dice: Esto hizo que el cuestionario original sufriera modificaciones sustanciales en algunas de sus preguntas y casi ninguna en otras, de modo que el CME VM se constituye en una herramienta que sirve como punto de partida para iniciar la indagación, en una cultura tan distinta, sin que tenga que mantenerse inalterado necesariamente. No es usado como un test y no se pretende validarlo como tal entre población aymara; es más bien una herramienta -- como una pala o un destornillador-- que nos permite destapar los primeros estratos de los conceptos aymaras sobre envejecimiento y vejez. Si estuviera en situaciones como las que se presentan a continuación, ¿Cuál le parece que se adecuaría más a su modo de pensar? ¿Por qué? A) “La última escena de todas (la vejez), la que concluye esta historia peregrina plena de sucesos, es la segunda infancia y el total olvido, sin dientes, sin ojos, sin gusto, sin nada” (W. Shakespeare: “Como gustéis”). El proceso de traducción fue el siguiente: B) “¡Ochenta años! ¡Ni ojos, ni oídos, ni dientes, ni piernas, ni aliento! ¡Y es asombroso al fin de cuentas, cómo uno llega a prescindir de ellos!” (Claudel, “Diario”) a) Traducción textual realizada por dos lingüistas aymaras. b) Revisión por un equipo de aymaras bilingües que trabajan temas gerontológicos, que buscó la equivalencia de conceptos y términos que estando en castellano no podían traducirse textualmente al aymara. c) Traducción inversa, que se realizó incluyendo una persona adulta mayor bilingüe con la que se tradujo el cuestionario que se había traducido al aymara, nuevamente al castellano. Esto permitió ajustar nuevamente los términos que no expresaban claramente los conceptos del castellano o que tampoco expresaban claramente los nuevos conceptos traducidos en aymara. d) Validación, con la administración oral de cuestionarios grabados para evaluar si lo Fue expresada en aymara de la siguiente manera: Pä aru utji: Juanan arupaxa: “juykhusa, uqarasa, jan lakachakanakanisa, ukat wali llakita qamasistwa” ukam siwa Sabinun arupaxa: “juykhusa, uqarasa, jan lakachakanakanisa, ukampachasa, sumakiw jakasisjtwa” ukam siwa Uka pä siwatsti ¿kawkirimpis jumax jikxatasta? Traducida al castellano: 234 "Por una cultura del envejecimiento" Hay dos frases: CMUCH paulatinamente. De modo que finalmente, la pregunta adecuada al aymara se traduce en castellano como: A) Juan dice: “he llegado a viejo y ciego, sordo, sin dientes, bien triste vivo”, eso dice. B) Sabina dice: “al ser vieja, ciega, sorda, sin dientes, así mismo puedo seguir viviendo bien”, eso dice. “Algunos dicen “de repente no más nos damos cuenta que llegamos a ser viejos”, ¿Cómo es para usted?” ¿Con cuál de estas dos expresiones usted se iguala? La mayor parte de las personas responden que se pero para recibir mayor explicación añadimos la pregunta 2) Tampoco existe el concepto “vejez”, existe “envejecimiento” que se traduce como “cambiar para hacerse viejo”, “convertirse paulatinamente en viejo”, lo que implica siempre un proceso progresivo, de permanente cambio, es un concepto dinámico. La vejez como una entidad que engloba las características de la población vieja, no existe en aymara, existen las personas viejas concretas, con características comunes como el deterioro físico, pero esta característica no es exclusiva de las personas viejas, también hay jóvenes con deterioro físico que se pueden incorporar, en determinadas circunstancias, a la población vieja. Por ejemplo, cuando se formó un grupo de anciano/as en una comunidad, de manera natural incorporó a una mujer de 40 años cuya condición física estaba muy deteriorada a consecuencia de una enfermedad crónica, pues ella era considerada anciana aunque cronológicamente no lo era. Usted, ¿cuándo se dio cuenta que estaba envejeciendo? 4) La pregunta 2 que dice: ¿Alguna vez pensó o dijo: ¨ de repente, la edad se me vino encima?” fue una de las preguntas que más tiempo nos tomó, en su adecuación, hubo una gran discusión sobre cómo llegaban los años (los cambios personales en el transcurso del tiempo), sobre la manera en que nos hacemos viejos. Como el aymara tiene muchos verbos para expresar el modo en que se hacen las cosas, la discusión estaba en si los años nos “suben” desde abajo hacia arriba, o “caen” de arriba hacia nosotros, si vienen por delante y nos “encuentran” o que avanzando a nuestras espaldas, los años nos “dan alcance” o “llegan” como la somnolencia del cansancio que “llegando entra en nuestro cuerpo”. También se discutió si los años nos ganan o nosotros vencemos a los años al envejecer. Fue una discusión que nos permitió entender muchos detalles sobre la alta “contextualización” del idioma aymara, pues se señalaron muchos ejemplos que no tenían que ver con el envejecimiento, pero que nos mostraron que en el aymara es mucho más importante que en el castellano la forma en que suceden los hechos y los procesos. 3) No se pudo traducir “la edad se apodera de nosotros por sorpresa” (pregunta 1) parece imposible expresar sorpresa por la vejez que llega, pues no nos convertimos en viejos de un día para otro. “Sorpresa” tampoco se puede traducir textualmente, lo m s aproximado es “de golpe”, “inesperadamente”. En la primera traducción se puso “convertirse en persona vieja es algo que llega de golpe, de una sola vez” y esa frase no la pudieron entender porque en la realidad, se envejece paulatinamente, es absurdo que alguien piense que se envejece de pronto, uno de los informantes nos dijo “sería como una persona joven que en un ratito se ha convertido en anciano”. El paso de los años y los cambios que implica, siempre llegan a su tiempo, 5) Las preguntas que presentan alternativas de respuestas para elegir resultaron ser difíciles, espontáneamente aumentaban más posibilidades a las alternativas planteadas, añadimos en el cuestionario las que se reiteraban. 235 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH mayoría de las personas eligió varias alternativas y en muchos casos se eligió todas. La pregunta 19 del cuestionario en aymara, dice: IV. ELEMENTOS SIGNIFICATIVOS ENCONTRADOS EN LAS RESPUESTAS Hasta llegar a ser una persona vieja, muchos cambios ocurren. ¿Cómo vive usted estos cambios? a. b. c. d. e. f. g. h. El análisis detallado de las respuestas nos permite afirmar que, aunque muchas preguntas fueron adaptadas adecuadamente y sus respuestas pueden evaluarse perfectamente con las categorías e indicadores validados de la versión original del CME VM, otras no pueden serlo. Considero que este segundo grupo de respuestas son las que nos dan pistas sobre las diferencias culturales. ¿No les da importancia? ¿los acepta? ¿“que así sea”, dice? ¿Se enoja? ¿Con angustia piensa? ¿Sufre? ¿Tiene miedo? ¿Busca opciones para vivir bien? Señalaré algunas de estas diferencias para ilustrar los aspectos émicos y éticos en las representaciones referidas al envejecimiento que encontramos en las respuestas de las personas aymaras entrevistadas. Dependiendo de la circunstancia, se puede elegir una u otra alternativa. No pudieron entender que se podía elegir una sola alternativa, pues consideran que no es natural tener una misma actitud en todas las circunstancias. Muchas respuestas se relativizaban cuando las personas entrevistadas les proveían de contexto. A) Importancia de la contextualización Una mujer respondió ante la pregunta 33, sobre si diría que su vida es monótona: La cultura aymara es de alta contextualización y eso se expresa en su idioma, que no desarrolló escritura, por lo que el idioma aymara da mucha más importancia que el castellano a las circunstancias en que suceden las cosas, las palabras tienen sentido sólo si están provistas de su contexto. ¿Todos los días es lo mismo en su vida? R: “Si pues, hago lo mismo nomás todos los días, pero a veces si, a veces no, a veces feliz estoy, a veces triste, es depende”. B) La reciprocidad como elemento fundamental Creemos que por eso fue difícil aplicar el cuestionario a muchas personas que nunca habían respondido uno y para las que era difícil entender que se les preguntara asuntos que en muchos casos estaban desprovistos de un contexto concreto, pues expresaban que sus respuestas dependerán del momento, de la persona a la que se refieren, de circunstancias específicas que no siempre estaban contenidas en el cuestionario. Aún para los entrevistadores fue difícil hacer preguntas desprovistas de contexto; por ejemplo: Durante la entrevista, encontramos muchas referencias a las relaciones de reciprocidad, así quienes reciben más atención de sus hijos consideran que es porque ellos cuidaron bien a sus padres. También muchos hicieron referencia a que las condiciones de su envejecimiento eran resultado de cómo se comportaron con sus familiares y la comunidad durante su vida. Por ejemplo, un señor respondió a la pregunta 23 sobre si alguna vez realizó un balance sobre su vida: En las preguntas 9 y 19 que presentan varias alternativas entre las que hay que elegir, la 236 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH ¿Alguna vez ha reflexionado sobre lo que ha hecho bien y lo que ha hecho mal en su vida? “Los años, uno no más han llegado de golpe” usted, ¿ha pensado esto? R: “Si, pienso en lo que habré hecho mal, por eso estoy enfermo y no envejezco bien”. La mayor parte de las respuestas se refieren la percepción del tiempo que cambia con la edad y nuevamente la mayor parte de las explicaciones hacen referencia al proceso paulatino de envejecimiento, creo que en realidad no se pudo traducir esta pregunta. Ante la pregunta 35, que indaga sobre si buscaría apoyo de otras personas en caso de necesitarlo, todas, excepto una persona, dicen que sí buscarían apoyo pues todos saben que hay una obligación de retribuir ayuda unos a otros en la comunidad. Llama mucho la atención cómo responden a la pregunta 11 sobre si en su interior se sienten viejo/as y ¿por qué? Les preguntamos: Dentro de su chuyma23 usted, ¿se siente vieja/o? ¿Por qué? C) El envejecimiento como un proceso natural Son varias las preguntas que nos dan pistas sobre la concepción del envejecimiento como un proceso natural dentro del cual todo en el universo envejece, desde el más pequeño insecto o piedrita, hasta el cosmos y la madre naturaleza. En todos los cuestionarios revisados hasta el momento, sin excepción, han respondidos que sí, que en su interior se sienten personas viejas. Creo que en su manera de entender, no puede haber desequilibrio entre lo que son efectivamente y su percepción interna. Considero que este es uno de los factores protectores del envejecimiento patológico de la cultura aymara que se puede señalar claramente. Las preguntas 13 y 14 que indagan sobre la actitud hacia la muerte, se plantearon así: A la pregunta 1 que en castellano dice: A veces, usted ¿piensa en su muerte? y ¿Qué dice su “chuyma” cuando usted piensa en la muerte? “La edad se apodera de nosotros por sorpresa”. ¿Qué piensa de este pensamiento de Goethe? Sin excepción, responden que sí, que piensan en la muerte y en sus explicaciones sobre los sentimientos que le despiertan estos pensamientos, hay una inmensa variedad de respuestas, pero la mayor parte hacen referencia a detalles concretos sobre el funeral, no hay respuestas de negación o evasivas. Algunas respuestas fueron: Que fue traducida de la siguiente manera: “Algunos dicen que de repente no más nos damos cuenta que llegamos a ser viejos, ¿Cómo es para usted?” Respondieron explicando características de su propio proceso de envejecimiento, pero expresando que el envejecimiento es paulatino, generalmente se refieren a que “año tras año” se envejece o “poco a poco” o que los años llegan “uno tras otro” y paulatinamente se cambia para convertirse en viejo. “No quiero morir todavía, le pido a Dios que me dé un año más por lo menos, por mis nietos huérfanos, me dan pena” “Cuando se muere se debe descansar, eso pienso” La pregunta 2 que fue tan difícil de traducir, finalmente quedó así: 23 Chuyma, es el órgano senti-pensante que se encuentra en el pecho y que actualmente se traduce como “corazón” 237 "Por una cultura del envejecimiento" “¿Cómo moriré? Pienso, ¿cómo gastarán mis familiares? Así no más la gente se pierde, desaparece de la comunidad, así es” CMUCH En resumen, haciendo un análisis, desde la perspectiva de las representaciones sociales que sobre el envejecimiento encontramos en la cultura aymara, entendemos que envejecer puede ser mejor para unos que para otros, como en cualquier cultura. Aunque muchas personas de este grupo étnico transiten su envejecimiento con optimismo y con una gran capacidad de adaptación a los cambios; muchas otras pueden sufrir su envejecimiento considerando las pérdidas, sin compensar con ganancias, pero sin duda, por su contexto cultural, tienen mayor capacidad para aceptar los cambios naturales del paso del tiempo. Sobre las dificultades que acarrea el paso del tiempo. Todas las personas entrevistadas afirman que son muchas las dificultades que se enfrentan al hacerse viejo/a y se refieren a cuestiones concretas, sobre todo relativas a la disminución de la fuerza física y la agudeza de los sentidos, pero hacer algo para enfrentar esas dificultades parece ser irrelevante, en general afirman que no se puede hacer nada, que sólo se puede aceptar el envejecimiento. Podría considerarse que existen factores culturales que actúan como protectores del envejecimiento patológico en las personas de esta cultura, pero más importante me parece la posibilidad que tenemos en este nuestro maravilloso continente, de conocer estas otras visiones, que si las consideramos con seriedad, pueden enriquecer nuestro entendimiento occidental del envejecimiento, haciéndonos conscientes de lo limitado que puede ser. A algunas personas hasta les gustaría volver a ser jóvenes, una señora afirma: “Si se pudiera comprar juventud como se compra un terreno, yo me compraría una buena cantidad” Y riendo añade: “Pero no se puede, así es que así no más sigue voy a estar envejeciendo” Finalmente, algo que me llamó mucho la atención es la cantidad de personas que responden que al envejecer se van transformando en wawas, niños pequeños y hasta bebés y cuando añaden explicaciones no se notan sentimientos de pesar por ello; pareciera que volverse niño otra vez es parte de algún fenómeno de la condición cíclica de la vida y la naturaleza. V. PERTINENCIA DE LA INVESTIGACIÓN PSICOGERONTOLÓGICA INTERCULTURAL Tomando en cuenta que en Bolivia, más del 80% de las personas mayores de 60 años habla un idioma nativo y casi el 70% se autoidentifica como nativo de uno de los 34 pueblos indígenaoriginarios que son reconocidos formalmente en la actual Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia, es urgente visibilizar sus cosmovisiones y su entendimiento de asuntos tan vitales como el envejecimiento. D) Contradicciones aparentes Hay un grupo de personas que respondieron de manera contradictoria --desde una perspectiva occidental-- porque sus respuestas, por lo general negativas y pesimistas, expresan sufrimiento en la vejez y contienen muchos indicadores de riesgo de envejecimiento patológico; pero en otras respuestas, estas mismas personas mostraban natural aceptación del envejecimiento, no lo negaban ni reprimían. El entendimiento que las culturas nativas tienen del tiempo, del espacio, de las relaciones de equidad, solidaridad y reciprocidad entre humanos y con la naturaleza, son esenciales en la formación 238 "Por una cultura del envejecimiento" de las representaciones sociales que se han desarrollado sobre el proceso de envejecimiento y la valoración de las personas viejas, por eso es importante la recuperación de conocimientos y tecnología desarrollados por las culturas indígenaoriginarias, en ámbitos psicogerontológicos. CMUCH VI. REFERENCIAS - Zarebski, G. (2005) El Curso de la Vida. Diseño para armar. Buenos Aires: Editorial Universidad Maimónides, Científica y Literaria. Lo que tenemos que aprender de las personas indígena-originarias de mayor edad es mucho y abarca todos los aspectos de la vida. - Mendoza, J. (2013) El Espejo Aymara. La Paz, Bolivia: Inédito -Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia (2010) El vivir bien como respuesta a la crisis global. Ensayo en preparación. La Paz, Bolivia. En el documento de la Cancillería Boliviana titulado: El vivir bien como respuesta a la crisis global (MRE 2010), la última sección, subtitulada Las arrugas de nuestros mayores, expone las palabras de David Choquehuanca, ministro de relaciones exteriores de Bolivia, que declara: “Tenemos que aprovechar a leer las arrugas de nuestros mayores antes que se mueran, porque allí está lo que nosotros tenemos, y esto lo tenemos que recuperar. Por eso, leer las arrugas de nuestros abuelos es entender la Cultura de la Vida, forma de vida que no es dependiente del consumo excesivo de energías no renovables que emiten gases de efecto invernadero sino que se basa en la armonía hombre- naturaleza”. 239 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH UN MODELO GRUPAL COMUNITARIO DE ATENCIÓN AL ADULTO MAYOR Mtra. Carlota Josefina Rehabilitación Basada en la Comunidad como opción para desarrollar estrategias comunitarias desde la psicogerontología para atender a la vejez. También se propone un modelo, llamado Espiral del Comportamiento, como un recurso conceptual para analizar la vinculación entre lo grupal y lo comunitario en la atención a la vejez, al mismo tiempo se plantea al trabajo comunitario como opción para cambiar la visión sobre calidad de vida, envejecimiento exitoso y otros aspectos en donde se observa una falta de consideración a la dinámica comunitaria y grupal en la que viven las personas ancianas. García Reyes-Lira Centro Mexicano Universitario de Ciencias y Humanidades (CMUCH) Facultad de Estudios Superiores Iztacala UNAM Summary- It proposes an initial question about the possibilities of care to the elderly considering changes to the family from which we comment and discuss experiences of group and community work. Suggests the approach called community-based rehabilitation as an option to develop community strategies from Psychogerontology to meet old age. We also propose a model, called Spiral of Behavior, as a conceptual device for analyzing the relationship between group and community in caring for the elderly, while community work is proposed as an option to change the quality of life vision , successful aging and other aspects where there is a lack of consideration of community and group dynamics in which older people live. Índices- Psicogerontología comunitaria, proceso grupal, calidad de vida, espiral del comportamiento. I. INTRODUCCIÓN P arece que hoy en día hay una tendencia a buscar mejorar la calidad de vida de la persona anciana y lograr un envejecimiento exitoso, y se busca por parte de psicólogos y psicogerontólogos desarrollar opciones para esto, pero la mayoría de las propuestas suelen ser individuales y pareen centrarse en la persona anciana y la familia con la que vive, en este sentido cabe la pregunta ¿ante los cambios familiares que hoy se viven que tantas de las propuestas de atención al adulto mayor se pueden sostener en la familia?; creo que pocas en Key wordsCommunitary Psychogerontology, group process, quality of life, spiral of behavior. Resumen- Se propone una pregunta inicial respecto a las posibilidades de atención a la población anciana considerando cambios en la familia a partir de lo cual se comentan y discuten experiencias de trabajo grupal y comunitario. Se sugiere el enfoque 240 "Por una cultura del envejecimiento" realidad y las opciones son los grupos y comunidades. CMUCH Para la psicología comunitaria los problemas psicosociales no surgen porque las personas están enfermas, sean anormales o subdesarrolladas, sino que son el producto de un funcionamiento inadecuado de los sistemas sociales, no niega el origen biológico de muchos padecimientos y problemas psicológicos, pero no los reduce a ellos, el ambiente y la dinámica social también son participantes de la forma que tome el comportamiento colectivo. Yela [2] ha señalado la importancia de la intervención grupal y comunitaria como alternativa a la atención individual, considerando que no se puede trabajar asumiendo que lo que sabemos acerca de una comunidad es algo ya definitivo, y donde el trabajo comunitario atraviesa por el abordaje del proceso grupal. Hace apenas unos cientos de años ser anciano era casi un milagro en una sociedad de jóvenes, y hoy son más los que llegan actualmente a la vejez pero aún es entendida como sinónimo de decadencia y decrepitud, aunque el término viejo tenga distintas connotaciones dependiendo de cada época o cultura también es un logro y una puerta de oportunidades, por eso utilizaré en el mismo sentido los conceptos viejo, personas anciana y adulta mayor. Lo más importante no es que ya es posible envejecer con vitalidad y de manera satisfactoria. La vejez puede ser un tiempo propicio para el desarrollo, donde se mantengan y desplieguen ciertas funciones vitales y psicológicas, dependiendo no sólo de los aspectos biológicos sino también del conjunto de comportamientos de una persona que vive en un medio determinado, con las formas de vida y características psicológicas particulares que se incorporan en el tiempo a lo largo del curso de vida. En este trabajo desarrollaré algunas ideas que considero importantes para el trabajo en psicogerontología comunitaria partiendo de la consideración formulada por Foester [3] quien plantea construimos nuestra realidad a partir de un actuar conjunto con otros. El trabajo del psicólogo es el de ser un "coconstructor de realidades" pues no solamente es tratar de arrancarle los secretos a la naturaleza sobre lo que es lo inconsciente o el comportamiento; nuestro trabajo también implica realizar acciones que transformen realidades en distintos grados y niveles; y para impulsar el avance en la psicogerontología comunitaria se requiere de una serie de elementos que sería largo de enumerar para los fines de este escrito pero que brevemente se pueden integrar en los siguientes puntos. Es importante considerar lo anterior sobre la vejez pues Muñoz [1] ha planteado que el psicológico debe definir tres planteamientos muy vinculados entre sí y que marcan cómo se trabajaría en un proceso de atención psicológica. El primero es que se requiere una concepción del ser humano desde la que se pueda ejercer la psicología, el segundo es que se debe especificar una postura filosófica que brinde sustento a ese concepto de ser humano, y el tercero es que se requiere desarrollar una metodología en la cual se ponga en acción la postura filosófica desde la que se aborda al ser humano. En este sentido el trabajo a nivel individual ha sido cuestionado por los psicólogos, pero ya empieza a verse la posibilidad de cambiar este visión y hay interés por desarrollar opciones grupales y comunitarias más acordes a las necesidades sociales de los adultos mayores dando impulso a la psicología y psicogerontología comunitarias, en donde el proceso grupal debe ser tomado en consideración. II. DEFINIENDO LA PSICOGERONTOLOGILOGÍA COMUNITARIA Según Flores [4] la psicogerontología comunitaria es una respuesta de las universidades y grupos sociales para atender necesidades de los grupos vulnerables de la época de los 70´s en 241 "Por una cultura del envejecimiento" adelante. El trabajo en psicología comunitaria también surgió en América Latina como una respuesta a las carencias y restricciones de la psicología convencional y académica. Durante muchos años el estudiante latinoamericano de psicología tuvo que aprender teorías, técnicas y procedimientos, así como a resolver problemas teóricos, clínicos o académicos, pero ajenos a su realidad social. Era necesario hacerse seguidor de algún autor o enfoque más por afecto que por comprensión, no se comprendía que se caía en la trampa del razonamiento, donde se confunde la palabra con el objeto, en la que se dificulta romper esquemas. Pocas veces los psicólogos se preguntaban a qué tipo de preguntas no podía brindar respuesta el enfoque elegido, no se tenía la madurez para asumir las limitaciones de una postura teórica, donde cuestionarla era atentar contra sus simpatizantes. Al no tener referentes conceptuales que orientaran teóricamente el trabajo en comunidades, ni contar con recursos metodológicos propios para darle consistencia a las propuestas, se recurrió a las aportaciones de disciplinas próximas como la antropología principalmente, la sociología, la lingüística y la pedagogía; además de retomar lo que la psicología podía aportar, llegando a una labor con visión ecléctica según Zerdá [5]. Pero asumir un enfoque ecléctico, tal como lo plantea Zerdá, puede llevar a hacer cualquier cosa por atender problemas, que es algo tan necesario como legítimo y que puede ser todo menos psicología; esto lleva el riesgo de justificar los sinsentidos seudo-psicológicos, no es pecado separarse de la psicología teórica y académica, incluso esto es deseable, pero sí es grave no saber en qué se sustenta el trabajo realizado, donde no basta la simple satisfacción de las personas. CMUCH psicosocial es una forma de intervención comunitaria que ayuda a los sobrevivientes de la violencia social, al haber perdido a sus familias, por la represión militar y la persecución política. Por su origen y naturaleza social, el trabajo comunitario ha recibido su principal impulso desde las universidades, pero también su principal cuestionamiento, como lo señala Ribes [6] quien piensa que el trabajo del psicólogo en la comunidad puede ser cualquier cosa menos psicología ya que no hay claridad del rol social del psicólogo y de su disciplina. Para Gómez del Campo [7] la preocupación por los problemas humanos y la sensación de que las ciencias sociales no han podido darles solución se ha convertido en un espacio para la generación de propuestas de intervención con amplias posibilidades dentro de las cuales se debe incluir también la delimitación y la reflexión sobre el concepto de comunidad dentro de grupos. Un aspecto importante en el estudio de la psicogerontología comunitaria es que el interesado en el tema debe aprender a distinguir entre el trabajo comunitario realizado desde lo institucional y el realizado desde la participación de la propia sociedad. Esta distinción es importante debido a que los alcances y compromisos de ambas posturas son diferentes, y a veces incompatibles. Debido a la demanda de atención de la población anciana los modelos médicos o institucionales hospitalarios no han sido suficientes para proporcionar la cobertura necesaria siguiendo un modelo de atención individuo-individuo. Con el tiempo se han venido generando alternativas de trabajo gerontológico, principalmente a nivel preventivo, que podemos aglutinar en un grupo común al que denominaremos gerontología comunitaria y que podemos definir como el conjunto de conocimientos, acciones y estrategias de prevención e intervención, para la atención de las personas ancianas en su espacio cotidiano mediante la participación de su familia y los integrantes de su comunidad con el fin de promover y orientar sobre una mejor calidad de vida. Por otro lado la psicogerontología comunitaria la podemos definir como el conjunto Tres aportaciones centrales de la psicología comunitaria son el análisis de las premisas de exclusión, la reparación psicosocial, y el acompañamiento psicosocial. Flores [4] señala que la psicología comunitaria puede ayudar a superar la exclusión social si podemos ubicarnos en el proceso de abordaje con grupos en proceso de exclusión cuando se les despoja de sus espacios. También plantea cómo la reparación 242 "Por una cultura del envejecimiento" de elementos, conocimientos y estrategias generadas de la investigación psicológica, que promueven acciones comunales de educación para la salud e integración social, considerando riesgos y recursos ambientales para las personas ancianas promoviendo tanto la participación directa de ellas como la de los integrantes de su comunidad favoreciendo un envejecimiento activo para mejorar la calidad de vida en los participantes independientemente de su grupo generacional, es decir, la psicogerontología comunitaria no se restringe al trabajo solamente con personas adultas mayores sino que incluye a todas las personas a lo largo de su curso de vida, no se centra en la vejez sino en el envejecimiento como proceso. CMUCH pueden tomar sus integrantes, y es aquí donde intervenimos los psicogerontólogos con trabajo comunitario. Conceptos clave y aportaciones psicogerontología comunitaria. en Al igual que en otras áreas del conocimiento, en el caso de la psicogerontología comunitaria, también es necesario actualizar y repensar las definiciones de su principal concepto, el de comunidad. Definirlo con claridad, pero sin rigidez, es un aspecto central que da pauta para sustentar propuestas del trabajo comunitario. Estar espacial y temporalmente en una comunidad no implica participar en y con ella; incluso reconocer un vínculo afectivo en una comunidad no quiere decir que se ha participado en algo significativo para ella aunque para la persona pudiera parecer que sí. En el caso de la psicología la definición de comunidad se ve influida por su origen a partir de los movimientos sociales que llevan a la transformación social de la mayor parte de los países latinoamericanos por su rebelión ante los gobiernos de las dictaduras militares y antidemocráticas. En el caso de Latinoamérica mucha de la intervención comunitaria se ha dado para poder reconstruir el tejido social afectado por las represiones militares, dando lugar a lo que Flores [4] define como acompañamiento psicosocial. Bajo los planteamientos aquí expuestos podemos definir a la comunidad más allá de sus espacios físicos, incorporando los vínculos culturales del lugar de origen, la base de la pertenencia e integración en una comunidad también necesita de vínculos incorporados en la psique de quienes se identifican como integrantes de una comunidad dada. Los límites de la comunidad pueden rebasar las restricciones de tiempo y dimensiones geográficas de lo que se desprende la posibilidad de incorporar otros elementos generalmente dejados de lado en el trabajo comunitario ya sea como estrategias de intervención o técnicas de investigación. La comunidad puede ser definida como el conjunto de integrantes que comparten vínculos que dan identidad y sentido, gestadas en un marco de límites temporales, espaciales y de significados pero que se pueden extender más allá de ellos y proporcionan cobijo y razón de ser a sus integrantes, sea o no de forma explícita, compartiendo historia, cultura y/o metas comunes. Puede haber comunidades dentro de otras comunidades y sus integrantes pueden pertenecer a varias de ellas, esto las hace susceptibles de poder ser abordadas desde las representaciones sociales. Es decir, los límites y alcances de una comunidad no solamente son físicos, culturales o espaciales, sino también psíquicos tal como lo señala Quintanar [8]. Pero parece que la comunidad muestra naturalmente qué roles Kelly [9] menciona siete características del psicólogo comunitario y desde el trabajo que hemos realizado también podemos incluir algunas más: 1. Una capacidad claramente identificada con sensibilidad. 2. Disponibilidad para la creación de una identidad ecológica, histórica y social. 3. Tolerancia hacia la diversidad. 4. Manejo efectivo de recursos. 5. Compromiso para tomar riegos. 6. Equilibrio entre paciencia y fervor. 243 "Por una cultura del envejecimiento" 7. Renunciar al prestigio y al reconocimiento. CMUCH 8. El psicólogo puede jugar el rol de ser un espejo. grupal, que se ha desarrollado en los últimos años que pueden integrarse en lo que se podría llamar gerontología comunitaria. 9. El psicólogo en sí mismo es su propia herramienta. Desarrollo de modelos psicogerontológica comunitaria. 10. Hay que estar preparado para poder realizar un trabajo con los menos recursos posibles. Desde fines de los 90´s en México se han generado algunas opciones de intervención gerontológica retomando las experiencias de Brasil, Suiza, Suecia, España y Cuba, y la intervención gerontológica de campo (IGC) en donde se ha generado más trabajo gerontológico en la cual un equipo interdisciplinario realiza visitas comunitarias para la prevención de problemas de salud; otra es la intervención geriátrica en el hogar (IGH) en la cual un equipo interdisciplinario proporciona atención clínica en el hogar y orientación familiar; pero dos de las estrategias más eficaces para la prevención de los problemas de salud de la población anciana son los núcleos gerontológicos y la otra es la rehabilitación basada en la comunidad con el modelo RBC de la OMS, hay una tercera estrategia que se desarrolló a nivel del Distrito Federal y es el modelo de Educadoras para la Salud Familiar mejor conocidas como edufasas según Quintanar [10]; por último, comentaré nuestra experiencia en la clínica universitaria de la FES Iztacala en donde se realiza el Programa de Psicología del Envejecimiento, Tanatología y Suicido del cual soy corresponsable y colaboradora. 11. El psicólogo es un agente mediador de acceso al conocimiento. 12. El psicólogo es un "coconstructor" de realidades. 13. Autorreflexión. 14. Generar una comunicación trascendente. 15. Tener disponibilidad permanente con límites realistas e incondicional de los interventores. La experiencia, conocimiento y preparación tanto personal como profesional son las que permiten al psicólogo poder realizar un trabajo comunitario por la simple razón de que son recursos que quedan incorporados en su propia persona. Esto incluye la capacidad de poder observar sus propios instintos y tendencia, entendiéndolos como un elemento del inconsciente que avisa, guía, protege, y que se manifiesta como reacciones desde la intuición. El trabajo comunitario no tiene horario, y la experiencia ha demostrado que la intervención toma sentido cuando el psicólogo logra incorporarse a los esquemas de los residentes en la comunidad, según sus demandas, intereses, actividades y razones aun cuando no necesariamente se les considere válidas, pero sobre todo, lo más importante es que nos podamos integrar a los tiempos y ritmos de la comunidad, sin exponerlos a demandas que rebasen los límites de las posibilidades personales. de atención 1. Organización de Núcleos Gerontológicos. La UNAM, en la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza desarrolló la primera propuesta que abordaremos, y con algunas variantes se ha retomado en algunos espacios gerontológicos que se llaman núcleos gerontológicos (NG´s) y la ha impulsado mucho la profesora el Dr. Víctor Mendoza y su grupo de colaboradoras, y consisten en la formación de equipos de apoyo comunitario en los que las personas ancianas se reúnen y organizan a sus Objetivo. Por lo anterior, la finalidad del presente documento es la de presentar algunas propuestas de atención psicogerontológica a nivel de intervención comunitaria, considerando el proceso 244 "Por una cultura del envejecimiento" vecinos de la misma condición generacional para tener visitas, reuniones de orientación, convivencias y apoyos entre ellos mismos. CMUCH se organizan las actividades concretas a realizar para formar los NG´s. 3. Reconocimiento comunitario. Se solicitará a los coordinadores de las educadoras para la salud familiar información básica sobre las características de la población anciana, su localización y condiciones de salud. Los coordinadores de los grupos y el responsable del programa realizan un recorrido comunitario en las áreas cercanas a los centros de salud y, de acuerdo a los datos disponibles proporcionados por todos los participantes, se localizan casos potenciales de personas adultas mayores que puedan ser orientadas y/o atendidas. Se levanta un croquis para identificar los casos. En México esta propuesta de intervención se ha venido desarrollando de manera consistente por Mendoza, Martínez y Vargas [11] en el municipio de los Reyes la Paz en el Edo. Méx., y en el Estado de Hidalgo apoyados por investigadores de la FES Zaragoza de la UNAM. Debido a la incidencia de enfermedades crónicodegenerativas la organización de NG´s aparece como una opción viable para grupos de la tercera edad, diabéticos e hipertensos a los que cada día hay más personas que buscan incorporarse. Los NG´s son estrategias de intervención que abaten costos en atención a la salud y propicia que la propia comunidad movilice sus propios recursos en atención preventiva y se vayan haciendo más responsables de su salud, y en el periodo de 1999 a 2001 en la delegación de Coyoacán de la ciudad de México tuve la oportunidad de presenciar y participar colateralmente en organizar una propuesta derivada de NG´s en las que simultáneamente participaban las educadoras de la salud y fue posible desarrollar estrategias de comunicación y/o participación de los integrantes de los grupos de la tercera edad, diabéticos, hipertensos, y de los casos de adultos mayores detectados en la comunidad por las educadoras en salud familiar, para impulsar la formación de NG´s dirigidos a la atención preventiva en la propia comunidad. El procedimiento se desarrollaba de la siguiente forma. 4. Identificación de necesidades. A partir de las observaciones realizadas, de las visitas hechas y de las discusiones y comentarios obtenidos, se identifican necesidades de información, orientación y atención a la salud del adulto mayor y de apoyo a su familia para mejorar la atención que ellos les proporcionen. 5. Formación de los NG´s. Una vez identificados los casos y necesidades, los asistentes a los grupos en los centros de salud notificarán a los coordinadores responsables de sus grupos qué casos y condiciones se encuentran entre sus vecinos y familiares para trabajar y organizar, de manera calendarizada y regular, sesiones informativas y de orientación formándose así los NG´s. 6. Diseño de materiales y estrategias. Una vez localizados los casos y detectadas las necesidades de atención, se desarrollarán materiales y estrategias de trabajo diseñadas según el grupo en el que se encuentren los participantes. 1. Información al Director Jurisdiccional. Se le presenta al Director Jurisdiccional la propuesta de trabajo con copia a la coordinación de salud mental, se retoman sus observaciones y se realizan los ajustes necesarios al programa. 7. Control y seguimiento. Cada cuatro o seis semanas se realizan reuniones entre todos los coordinadores de los grupos de los diferentes centros y se realizan sesiones de intercambio y seguimiento de la información, se toman las medidas que permitan mejorar el desarrollo de los NG´s además se lleva una bitácora y registro del trabajo realizado. 2. Reunión con coordinadoras de grupos. Después de informársele al Director Jurisdiccional se tiene una sesión informativa con las coordinadoras responsables de los grupos en los centros de salud. Se consideran sus comentarios y 245 "Por una cultura del envejecimiento" Este modelo fue ampliamente utilizado en diversas comunidades tanto rurales como urbanas. Tiene un buen impacto, pero no es posible mantenerlo tal cual por largo tiempo pues considero que el trabajo no tiene una visión social de la comunidad, de hecho el equipo de trabajo está conformado por médicos, enfermeras y neuropsicólogos faltando psicólogos sociales y profesionales de trabajo social. Además solamente se mueven a grupos con mayores, no movilizan a la comunidad con sus variantes sociales que la integran y con esto rompen los apoyos propios de la comunidad y las redes que la integran. CMUCH Se mapeo toda la comunidad en la que vivían y se identificaron casos prioritarios de atención. Se programaron visitas de seguimiento, organización comunal y reuniones grupales de información de acciones para la salud. En estas visitas se promueve la participación de las familias y de la comunidad cercana a ellas. Se realizar reuniones de supervisión, apoyo y orientación al equipo de edufasas como la que se muestra en la siguiente imagen. Solamente asistían a los centros de salud las personas ancianas que requerían atención más especializada y curativa. 2. El Modelo de Edufasas. Las edufasas podían llevar control de peso, presión arterial, supervisión de dieta e higiene general. Durante el gobierno de Rosario Robles en el Distrito Federal de 1999 a 2001, se desarrolló un modelo de trabajo para la atención de la salud de la población anciana. El trabajo realizado permitió crear una red que tuvo un alto impacto en las comunidades marginales del Distrito Federal atendiendo a cuatro programas que eran la mujer embarazada, atención al menor, vacunas y alimentación, y atención a la población mayor [10]. El modelo de trabajo con edufasas se mantuvo hasta casi entrado el año 2009, este modelo fue el que permitió llevar un control de la cartilla de vacunación, pláticas sobre salud y la tarjeta de apoyo a la población adulta mayor. Por desgracia, como pasa con muchos programas de gobierno, llegó el momento es que este programa se suspendió. Un asunto importante a señalar es que las edufasas fueron contratadas como becarias y no como personal eventual o de planta, se consideró que hacerlo así era mejor pues se disminuía el riesgo de corrupción y favoritismo, cosa que fue ampliamente corroborada según los resultados obtenidos pues, como nunca, se había logrado brindar una atención directa y preventiva a grupos vulnerables en general y a la población anciana en particular. Por desgracia los intereses políticos de algunos líderes limitaron las opciones logradas y se desvirtuó el fin del programa. Por otro lado pudimos constatar que el abrir las opciones de trabajo a mujeres originarias de la comunidad donde trabajaban las hacía más sensibles a las necesidades de las personas; pero también había muchos momentos de frustración ante diferentes casos de muertes de mayores, carencias, negligencias y violencia de las que eran testigos. En este sentido tuvimos la oportunidad Este último programa fue posible vincularlo con el programa de NG´s en la Delegación de Coyoacán. Pero el modelo de atención de Educadoras Familiares de la Salud (edufasas) logró mantener una cobertura permanente y preventiva de la salud de la población anciana. El modelo de las edufasas tenía la siguiente organización. Se convocó a integrantes jóvenes, mujeres sin trabajo, para participar en el programa de salud para su comunidad. Se les capacitó en diferentes programas y contenidos particulares de actividades para atención de la salud. 246 "Por una cultura del envejecimiento" de brindar apoyo emocional cuando nos llegaban estos casos de edufasas. CMUCH afecta a la población anciana y esto ha llevado a que se soliciten los servicios de atención de Piña Palmera. El trabajo ha mostrado que a menor movilidad social y comunitaria hay mayor estabilidad familiar para los ancianos, esta estabilidad implica que hay una mayor posibilidad de que los ancianos se encuentren integrados a su familia, que los hijos se haga responsables de ellos y vean a sus nietos y familiares agregados a las suyas tales como las nueras o los yernos. 3. El Modelo Rehabilitación Basada en la Comunidad (RBC) del Centro de Atención Integral Piña Palmera. En el caso de la vida en las zonas costeras hay una diversidad de posibilidades de sobrevivir que no se dan en otros lugares. La vida parce más ligera y menos exigente, por eso es que se puede tener más tiempo para el descanso, si no hay un buen resultado de la pesca para la venta por lo menos lo hay para el consumo personal y familiar, aun cuando esto no permita contar con otros recursos necesarios para la vida social, la educación y la comunidad. Pero en la zona de tierra firme y montaña las cosas no son tan fáciles, por el contrario, el aislamiento, las carencias, la falta de recursos y lo agreste de la vida cultivando en la montaña bajo el sol y con poca agua llevan a una vida dura y complicada. Según la Organización Mundial de Salud el término Rehabilitación Basada en la Comunidad abarca toda situación en la que los recursos de rehabilitación están disponibles dentro de la comunidad. Este proceso implica la transferencia de conocimientos a las personas discapacitadas, sus familias y miembros de la comunidad acerca de las discapacidades y las actividades de rehabilitación. También implica, según la O.M.S., la participación comunitaria en la planificación, toma de decisiones y evaluación del programa. Este método podría llamarse la democratización de la rehabilitación. La psicogerontología comunitaria cuestiona la visión urbana, institucional, académica y circunstancial con que los psicólogos hemos venido desempeñando los servicios que otorgamos a la población anciana y un buen ejemplo incipiente de la psicogerontología comunitaria lo tenemos en la comunidad formada por el Centro de Atención Integral Piña Palmera, que trabajando con el modelo de rehabilitación basada en la comunidad (RBC) ha venido atendiendo a la población rural y costera de parte del estado de Oaxaca. Al igual que en las zonas urbanas en las rurales hay mayor mortalidad para el hombre que para la mujer y esto hace más difícil la sobrevivencia de la mujer, que generalmente es una persona mayor y cuidadora de un familiar con discapacidad. Los principales lineamientos de R.B.C., según la O.M.S.: La rehabilitación de las personas ancianas con discapacidad se lleva acabo directamente en la comunidad. Promotores voluntarios de la misma comunidad capacitan a la persona anciana con discapacidad y su familia. La formación de un Comité de Rehabilitación integrado por miembros de la comunidad. Capacitación de los promotores voluntarios en técnicas básicas de rehabilitación para personas ancianas. La atención brindada por Piña Palmera para la tercera edad se originó a partir del trabajo que se realiza para la atención de población infantil con discapacidad, pero la zona costera de Oaxaca también se ha visto afectada por el envejecimiento poblacional y la discapacidad que Contar con profesionistas en rehabilitación que supervisan el trabajo de los promotores locales respetando las condiciones geográficas y ambientales en que se vivan. 247 "Por una cultura del envejecimiento" Las condiciones geográficas y ambientales son un factor modulador importante de la constitución psicológica del sujeto anciano, de sus condiciones sociales y de sus patrones de conducta pero es posible realizar actividades comunitarias para orientar a los integrantes sobre las necesidades de atención de la población anciana como se muestra en la siguiente figura. CMUCH Casi no existe la idea de que a los viejos los deben de cuidar para no hacer nada. Pero como parte del trabajo se requiere cargar piedras, utilizar herramientas pesadas o cargar la leña, esta actividad hace que el cuerpo llegue a tener que soportar un peso extra al que naturalmente le corresponde y con el tiempo se genera un desgaste entre las vértebras que llega a generar dolor y malestar, tanto es así que es común que las personas ancianas de origen rural humilde busquen al médico con la finalidad de que les proporcione una medicina para seguir trabajando, que les quite el dolor de espalada y de las articulaciones. Es común que se conserven lúcidos, con buen oído y buena vista, con facilidad para seguir realizando actividades finas incluso artesanales; pero la resistencia física se ve disminuida debido a que también se da un proceso degenerativo muscular y articular comúnmente asociado al desgaste óseo tal como lo formulan la OIT, UNESCO y OMS [12]. En el caso de Piña Palmera la vejez se encuentre vinculada a las condiciones de discapacidad de algún integrante de la familia. Las personas mayores saben que tienen trabajo, pero la naturaleza de éste depende de las condiciones del campo y del mar. Ellos saben que hay personas de su edad que ya no trabajan, pero al parecer no tienen claro la razón por lo cual dejan de hacerlo. La condición de la vejez en esta zona es diferente a la de la ciudad; aquí los viejos no piensan en retirarse sino hasta que estén enfermos o mueran. La naturaleza del trabajo es físico y casi nunca es individual, generalmente es acompañado por algún compañero o hijo, que son con quienes se tiene un lazo afectivo importante, se comparten las desgracias, problemas, carencias, soluciones, los tiempos y los espacios, pero sobre todo los estilos de vida, las herramientas de trabajo y los ritmos de vida. Los servicios gerontológicos casi no se conocen en estas zonas, y el propio personal de salud casi no cuenta con información actualizada sobre la población anciana y su perfil de salud, mucho menos el psicológico. Los pocos servicios de que se disponen se encuentran dispersos y no son fácilmente accesibles, de ahí la opción del modelo RBC. Por lo general las familias no son estructuradas y funcionales según nuestros criterios. La zona geográfica determina las condiciones de movilidad y comunicación. Según el tipo de trabajo es el tipo de experiencia recibida. En el caso de las actividades de construcción el resultado del trabajo es evidente, se percibe cómo va creciendo la palapa, choza o casa. En el caso de la montaña y el campo, se puede observar con cierta regularidad que el sentido del descanso es distinto al de las zonas costeras. En el monte si no se trabaja no hay alimento, combustible o confort en el hogar, y la mujer tiene menos movilidad que el hombre y se mantiene en la misma posición durante horas. En el caso de la vida en las zonas costeras hay una diversidad de posibilidades de sobrevivir que no se dan en otros lugares. La vida es más ligera y menos exigente, por eso es que se puede tener más tiempo para el descanso, si no hay un buen resultado de la pesca para la venta por lo menos lo hay para el consumo personal y familiar, aun cuando esto no permita contar con otros La preocupación por su condición de vida cambia de la adultez a la vejez, el haber sobrevivido y sacado adelante a los hijos (que se casen, tenga trabajo y su propia tierra o lancha, incluso el haber logrado que sobrevivan) es en sí mismo satisfactorio. El movimiento los hace sentirse vivos y el trabajo los hace sentirse útiles. 248 "Por una cultura del envejecimiento" recursos necesarios para la vida social, la educación y la comunidad. CMUCH comunidad se organiza para realizar modificaciones para hacer más accesible el entorno esto beneficia a todos y no sólo a quienes tienen discapacidad [12]. Si no hay productos del mar la vegetación costera proporciona otras alternativas a la alimentación. En temporadas de lluvia, y poco después de ellas, abundan los frutos y animales que pueden suplir lo que no se ha obtenido del mar. En general, y en condiciones de habitabilidad dispersa, la vida cerca del mar es menos demandante de esfuerzo humano pero sigue siendo una fuente de experiencias que, si no se cuenta con una red social de contención, se transforma en una condición permisiva para el libre fluir de los impulsos, no hay guía y no hay límites. Se come, se defeca y se descansa en donde se tenga la sensación de hacerlo y existan las condiciones que lo permitan. 4. El envejecimiento entre lo comunitario y lo grupal: el proceso en el caso del Grupo VIDA Como colectivo las personas ancianas participan de dos procesos simultáneos, uno es el proceso comunitario (del que ya hemos hablado) y otro es el proceso grupal donde encuentran su expresión diferentes formas de relaciones interpersonales que también son el eslabón de lo comunitario. Un momento en que Rogers [13] se acerca a la vejez es al escribir sobre la persona madura, no es algo propio de gente anciana pero brinda una serie de hipótesis que sirve de punto de salida para abordar los cambios en psicoterapia. Dentro de esas hipótesis plantea que la manera de ayudar al individuo a encaminarse hacia una apertura de la experiencia es por medio de una relación en la que él sea apreciado como persona por separado, en la que la experiencia que percibe en su interior sea empáticamente comprendida y valorada, y en la que se le dé la libertad para experimentar sus propios sentimientos y los de otros sin ser amenazados por hacerlo de esa manera. Estas hipótesis permiten reconocer señales de cambio conforme la persona trabaja en su propia experiencia. Roger [14] también abordó el proceso grupal asociado a la vejez al trabajar la brecha generacional, en este caso Rogers señala que conforme el grupo avanza se desvanece la diferencia generacional, y adultos, ancianos y jóvenes se llegan a ver como personas con diferentes experiencias pero en una relación de correspondencia. Sin embargo no desarrolló nada más al respecto. Según el modelo RBC es posible utilizar los recursos de la zona para adaptar aditamentos necesarios para la rehabilitación y movilidad de los pacientes discapacitados sean o no ancianos. Muchos se han criado en condiciones donde la vida y lo humano no tienen una presencia conceptual clara y cotidiana. No es de extrañar que las personas ancianas no tengan clara cuáles son sus condiciones, sus derechos y alternativas. Nos toca a nosotros prevenir las complicaciones sociales que puedan surgir y a ellos les toca ejercer sus derechos y actuar por conseguirlos. Movilizar a la comunidad para la atención a la población anciana es más redituable a la propia sociedad que la institucionalización de sus viejos, pero junto con la idea de movilidad está el término “inclusivo” en donde se considera que todas las personas deben tener un lugar y son acogidas en su comunidad. Esto lleva al concepto de comunidad inclusiva que significa que todas las comunidades adoptan estructuras y procedimientos que facilitan la inclusión de las personas con discapacidad, y no se tiene que esperar a que sean ellas quienes deben cambiar para encajar en los ordenamientos existentes en la sociedad y comunidad. La RBC beneficia a todas las personas de la comunidad, y no solamente a quienes tienen discapacidad. Cuando la Rogers [15] trabajó con las posibilidades de las relaciones interpersonales y facilitó el estudio de los procesos y dinámica de los grupos; identificó quince etapas por las cuales puede transcurrir un grupo; pero en el caso de la población anciana hay una serie de condicionantes 249 "Por una cultura del envejecimiento" de la salud que comprometen estas percepciones, y esto es algo que pocas veces se toma en cuenta a la hora de impartir talleres de desarrollo humano a personas mayores. Los momentos del ciclo vital en los que se encuentran las personas ancianas marcan mucho la tónica con la que se puede trabajar en un grupo, en esos momentos se resaltan ciertas experiencias e inquietudes que se pueden compartir con otros. CMUCH ha permitido poder llevar a los integrantes del Grupo Vida a participar en otros espacios comunitarios como lo es Piña Palmera, y ahí descubrieron que envejecer requiere un compromiso personal. No se esperaban poder tener estas experiencias pero fueron muy transformadoras. El trabajo comunitario se conforma por un conjunto de experiencias que se construyen a partir de diferentes niveles de complejidad en un proceso grupal, y donde el comportamiento debe ser decodificado para su comprensión. Hay una gran brecha entre los niveles de la experiencia a partir del nivel sensoperceptual, pasando por el comportamiento colectivamente compartido por darse en alguna forma de grupo, hasta llegar a la representación social y la subjetividad. No podemos abordar el proceso comunitario sino trabajamos al mismo tiempo el proceso grupal, de no ser así el trabajo en psicogerontología comunitaria quedaría trunco. En esta sección retomaré las quince pautas que se pueden presentar en un proceso grupal, mencionadas por Rogers, y las compararé con las observaciones que realizamos en el Grupo Vida. En este grupo dejamos de dar talleres temáticos y decidimos trabajar más libremente, pues al programar los talleres se delimitaba la participación según los temas de interés y esto permitió abrir formas de participación de los integrantes del grupo con otros espacios o comunidades. Para poder darle sentido al grupo fue necesario recurrir a estrategias tanto de psicoterapia humanista como de psicología social y de psicología comunitaria para dar sentido e integración a las personas que participaron de la nueva propuesta. Considero que en el trabajo grupal no debemos pensar en términos de fases o etapas secuenciadas, sino en términos de facetas que el grupo puede tomar en diferentes momentos. En la siguiente tabla se presentan quince aspectos por los cuales puede pasar un grupo según Rogers [14], pero en nuestro trabajo hemos observado algo más propio de la vejez y que Quintanar [16] ya ha comentado y por lo cual agregó otras facetas más por las cuales puede pasar un grupo de personas ancianas que participan en un proceso común (Ver Tabla 1). Nuestra propuesta para la psicogerontología comunitaria. Para poder realizar un abordaje del trabajo comunitario hemos retomado diversos textos que nos han parecido importantes pero poco trabajados por el gremio de psicólogos; en nuestro caso nos vimos en la necesidad de revisar lo que se ha hecho en México y nos parece necesario romper muchos esquemas teóricos que nos delimitan, y debemos actualizar nuestras propuestas conceptuales, por tal razón hemos elaborado una serie de ideas guía que pueden ser incorporadas a una conceptualización de la psicogerontología comunitaria sin quedar restringida a ella, y que paso a desarrollar a continuación. Considero que dada la naturaleza del envejecer la que parece ser la principal de estas facetas es la referente a la de reconocimiento del curso de vida y ciclo vital, pues dicho curso es el referente más importante de toda intervención gerontológica. Es el trabajo colectivo en comunidad lo que ayudaría a cambiar el curso de vida para la vejez; pero es el momento de la muerte el que más activa la movilización de vínculos grupales y es en la comunidad en donde se recibe el apoyo. Este proceso comunitario nos Levy [17] especificó una serie de planteamientos para la interpretación del comportamiento, que pueden ser de utilidad en nuestro caso; para fines de este documento solamente tomaremos un supuesto, dos principios y una perspectiva de todas las que plantea Levy. 250 "Por una cultura del envejecimiento" El supuesto que asumimos es el de legitimidad de toda conducta, en él se plantea que la conducta no es ni buena ni mala, simplemente es. Los dos principios que retomamos de Levy son el de no-independencia, en donde una forma de conducta se vincula con otras de la misma clase o clase similar; y el de consistencia del contexto, donde se considera que toda conducta se da en un contexto, en el cual entender la conducta es entender también el contexto y donde el psicólogo es parte del mismo. Por último la perspectiva que retomaremos es la de reacciones del psicólogo, y en la cual se asume que lo que el psicólogo siente está vinculado con la situación en la que se encuentra, ese es el origen de las relaciones personales. CMUCH sensoperceptual. A nivel temporal, el proceso de flujo de esta espiral, fluctúa entre unos instantes hasta meses o años, e incluso se compone de microciclos que replican la espiral. Siguiendo lo planteado por Quintanar podemos asumir que la sensación es la reacción a cualquier cambio interno o externo en el entorno. La reacción automática ante la sensación es el reflejo y el reconocimiento de lo que la provoca es la percepción. La integración diferenciada de la sensación, percepción y reflejo conforma una respuesta, y al ser observadas, secuenciadas y eslabonadas, conforman una conducta (Fig. 1). Los planteamientos de Levy proporcionan elementos conceptuales para procesar las experiencias del trabajo psicocomunitario, en el cual se manifiestan diferentes procesos y niveles de la experiencia personal y compartida que pueden ayudar a elaborar el siguiente esquema al que Quintanar [8] ha llamado espiral del comportamiento, y que brinda una guía para integrar y secuenciar el comportamiento desde los niveles básicos de sensopercepción hasta la subjetividad y representación social que se movilizan durante el trabajo psicológico. Aclaro que para fines de este texto hago una diferencia entre conducta y comportamiento, la primera es observable, y segundo implica niveles más simbólicos y culturales no siempre accesibles de manera inmediata al reconocimiento del psicólogo. Quintanar plantea que todo psicólogo debe entender que no existe ninguna forma de comportamiento que no se inicie a nivel sensoperceptual y donde se compromete todo lo demás que las personas (u otros organismos) pudieran expresar, dando pauta a una cadena de reacciones que conforman distintos grados de complejidad del comportamiento, hasta formar la base de la experiencia que pasa por la representación social y la subjetividad que se incorpora a lo inconsciente el cual incluye lo instintivo. Nótese que se piensa en comprometer y no en causar, pues ningún organismo puede actuar si está dañado o alterado su sistema Hasta este momento la manifestación de estas reacciones corresponde a individuos particulares y diferenciados entre sí; pero la conducta puede ser compartida por otros individuos y aumenta su nivel de complejidad e interacción avanzando al nivel de comportamiento, donde ya puede integrar elementos simbólicos y culturalmente generados e inducidos donde se incluyen las creencias sobre la vejez y sobre la muerte. En este momento aparece la dimensión social, se abre la posibilidad de que una forma de comportamiento se comparta por un colectivo de individuos que tendrán una experiencia en común, cargada de sentimiento, que se diluye en el tiempo sin necesariamente llegar al olvido y así conforma la subjetividad. Esta espiral nos ha permitido reconocer cómo un proceso como el deterioro cognitivo participa de restricciones en la dinámica de un grupo, o cómo el grupo puede influir favorablemente en un deterioro neurológico. 251 "Por una cultura del envejecimiento" Desde la psicología se asume que “la subjetividad es un tipo de fenómeno específicamente humano que aparece cuando las producciones simbólicas de naturaleza cultural son capaces de estimular la respuesta emocional humana” (p. 19). La subjetividad también es diferente pero tiene elementos de referencia común que se comparten por los individuos que tienen un tiempo y un espacio diario, que puede ser entendido metodológicamente con lo que se le llamó nucleamientos de lo colectivo, que consisten en las diferentes modalidades que los individuos pueden asumir llegando a ser espacios de constitución de las fuerzas capaces de determinadas construcciones sociales, su importancia reside en que según sea su naturaleza serán las posibilidades para que tenga lugar la apropiación de realidades distintas a las que conforman las costumbres de individuos o grupos [18] [19]. 4. 5. III. COMENTARIOS Y PROPUESTAS 6. A partir de los resultados obtenidos en la revisión de modelos y propuestas comunitarias he podido constatar que se puede lograr cambiar la forma de trabajo con adultos mayores. Por esta razón deseo terminar este texto planteando lo siguiente: 1. 2. 3. 7. Para realizar una acción de naturaleza psicogeronto-comunitaria debemos redefinir lo que se entiende por “ayudar a las personas”, más aún si hablamos de personas adultas mayores. Los modelos de acción psicogerontológica no pueden ser los mismos en las diferentes comunidades. Los modelos se construyen según las realidades vividas, la experiencia y formación de los involucrados y el compromiso que se esté dispuesto a asumir. Mientras el organismo, a pesar de envejecer, conserve su naturaleza biológica estarán presentes en él las condiciones, cualidades y 8. 9. 252 CMUCH recursos con los que cuenta la naturaleza para guiar, conservar y mantener a la propia vida. Seguirán presentes los instintos y la intuición actuando desde lo inconsciente jugando su papel dentro de las fuerzas de la evolución, presente aún, en la complejidad de la realidad social. Debemos dejar que la naturaleza haga su propio trabajo de reconstrucción. Debemos facilitar que las acciones comunitarias permitan que sus procesos se desarrollen de manera fluida a sus ritmos y a su tiempo. Las acciones psicogerontológicas que realicemos deberán favorecer la inclusión de todos, y deberán considerar que la comunidad marca mucho los roles que pueden jugar las personas ancianas. Las acciones se deben realizar para que las personas se mantengan actualizadas, y los adultos mayores encuentren qué les toca hacer y se involucren con su comunidad en acciones a su alcance según sus posibilidades. El desarrollo de modelos psicogerontológicos aparece en el panorama, como una de las opciones de atención a la vejez, con más posibilidades y opciones de respuesta. Pero seguramente muchos modelos tendrán su origen desde la misma acción social organizada y el desarrollo de propuestas desde las universidades. La atención a la vejez no puede quedar reducida al desarrollo de técnicas y programas fuera de contextos reales. Los modelos comunitarios pueden retomar estas técnicas pero no deberán quedar reducidas a ellas. Los psicogerontólogos que realicemos trabajo comunitario debemos rescatar la investigación de la psicología de los grupos, y cuidar que nuestra investigación sea más resolutiva que meramente analítica de datos. Consideremos la posibilidad de pensar que lo comunitario va mediando el origen y dinámica de los grupos. La comunidad es modeladora o moduladora de lo grupal, de ahí que los grupos puedan desaparecer con más facilidad, pero las comunidades parecen "Por una cultura del envejecimiento" ser más resistentes. Los grupos pueden llegar a formar parte de las redes sociales, y en el caso de las personas mayores y presenectas estas serían las alternativas para aquello en lo que no pueda responder la familia. 10. No se puede buscar fomentar en el anciano que haga una valoración positiva de sus recursos, medios y capacidades sino se reconoce la dinámica comunitaria en la que vive. Las oportunidades del anciano no solamente depende de él sino también de los grupos con los que se vincula. No es la persona anciana la que puede tener un envejecimiento exitoso sino la relación social la que lo posibilita. 11. Los programas de calidad de vida, atención a cuidadores, prevención de padecimientos crónico degenerativos, la soledad, los núcleos gerontológicos, la depresión, el maltrato al adulto mayor, y muchos más, suelen tener resultados parciales por carecer de mecanismos de diseño metodológico que incorporen los procesos grupales y la dinámica comunitaria. Creo que dentro del enfoque de curso de vida que hoy parece predominar en el estudio del envejecimiento debemos incluir el enfoque RBC que ya ha probado ser exitoso en diferentes lugares en donde también se tiene la variante de Intervención Basada en y con la Comunidad (IBC). CMUCH cambio. En Romero y Álvaro (coordinadores) Psicópolis. Ed. Kaidos, Barcelona. [3] Foerster, H. v. (1990). Construyendo una Realidad. En La Realidad Inventada, Watzlawick, P. y otros. Ed. Gedisa, Págs. 38-56. [4] Flores J. (2010). De la intervención psicosocial a la praxis comunitaria. En Psicología y Acción Comunitaria: Sinergias de Cambio en América Latina, pgs. 47-66. Asebey R y Calviño M. Compiladores. Editorial Caminos, CubaUniversidad de Querétaro México. [5] Zerdá M. (2010). La psicología social en Bolivia y sus desafíos. En Psicología y Acción Comunitaria: Sinergias de Cambio en América Latina, pgs. 93-118. Asebey R y Calviño M. Compiladores. Editorial Caminos, CubaUniversidad de Querétaro México. [6] Ribes E. (1997). Panorama de la psicología en el Próximo Milenio: Perspectivas desde el Conductismo. Psicología y Ciencia Social. Vol. 1, Núm. 1, Págs. 1-16. [7] Gómez del Campo, J. (1999). Psicología de la comunidad. Ed. Plaza y Valdés. México. [8] Quintanar F. (2013). Elementos para la intervención psicocomunitaria en la construcción de experiencias compartidas. En Javier Guevara y Eda Tassara y (editores 2013).Problemáticas socio-ambientales en territorios latinoamericanos. Ed. UPAEP_CONACYT. Espero que lo compartido aquí brinde un panorama de lo que se ha podido realizar en México. [9] Kelly, J. G. Características del psicólogo comunitario. En Psicología de la Comunidad. Knight, B. y Roby, G. (2001) Psicoterapia en el anciano en el siglo XXI. Tendencias pasadas y perspectivas futuras. Revista Española de Geriatría y Gerontología 36 (3), 131-134. IV. REFERENCIAS. [1] Muñoz M. (1997). Comunicación personal a Fernando Quintanar O. y al grupo de asistentes al curso de formación en psicoterapia humanista. ENEP Iztacala UNAM. [10] Quintanar F. (2006). GERONTOGERIATRIA COMUNITARIA: UNA LINEA A DESARROLLAR PARA LA ATENCIÓN DE LA [2] Yela, C. (2005). Psicología (social) comunitaria y problemas sociales: la esperanza del 253 "Por una cultura del envejecimiento" VEJEZ EN MEDIOS RURALES EN MEXICO. Geriatrianet. Revista Española de Gerontología y Geriatría Vol. 8 Núm. 1. [11] Mendoza V., Martínez M. y Vargas L. (2004). Gerontología Comunitaria. Ed. UNAMDGAPA y CONACYT. México. [12] OIT, UNESCO, OMS (2004). RBC. Estrategias para la rehabilitación, la igualdad de oportunidades, la reducción de la pobreza y la integración social de las personas con discapacidad. [13] Rogers C. (1981). Hacia un enfoque moderno de los valores: el proceso de valoración de la persona madura. En Desarrollo del Potencial Humano Vol. 2. Cap. 7. 137-152. Ed. Trillas [14] Rogers C. (1970). Grupos de Encuentro. Ed. Amorrortu. [15] Rogers C. (2002).Terapia personalidad y relaciones interpersonales. Ed. Nueva Visión. Buenos Aires. [16] Quintanar F. (En prensa). El Proceso (Grupal) de Convertirse en Persona… Adulta Mayor. Prometeo, Revista de Psicología Humanista y Desarrollo Humano. Número 67, con el tema "Tercera Edad y Despedida". [17] Levy. L. La interpretación psicológica. Fondo de Cultura Económica. (1975) Rogers C. (1970). Grupos de Encuentro. Ed. Amorrotu. [18] González F. (2009) en Álvarez M. Datos Blandos para Ciencias Duras: el camino de la psicología a las neurociencias. Ed. Paidós, colección Tramas Sociales N. 53. Buenos Aires. [19] Zemelman H y León E. (1997). Subjetividad: umbrales del pensamiento social. Ed. Anthropos, CRIM, UNAM. México. 254 CMUCH "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH Tabla 1. Facetas del proceso grupal Facetas Grupo de encuentro (Rogers, 1970) Grupo de adultos mayores 1. Face de rodeos Se deja al grupo la responsabilidad de sí mismo, con esto hay confusión, falta de claridad. Se solicita que se indique lo que hay que hacer. Al iniciar las sesiones esperan que todo se les diga, si no se les indica nada pueden iniciar con comentarios estereotipados sobre las cosas de la vida, sus costumbres y de cómo debe ser la gente. 2. Resistencia a la expresión personal Cada participante expresa en otros un yo público y poco a poco comentarán algo personal. Comentan cosas en relación a otros, suelen hablar de lo que deben hacer por la familia. 3. Descripción de sentimientos del pasado Conforme pasa el tiempo hay mayor expresión ante el grupo de sentimientos pasados. Se evitan expresar sentimientos, se les recubre de una imagen falsa y se expresan prejuicios como si fuera algo real y natural. 4. Expresión de sentimiento negativos La primera expresión auténtica suele ser de un sentimiento negativo y generalmente es un reclamo. Los primeros sentimientos negativos suelen ser de culpa, vergüenza, miedo, soledad y ansiedad ante el futuro. 5. Exploración y expresión de material personal significativo Se percibe cierta libertad, con riesgos, y se amplían las expresiones emocionales. Hay una sensación de confianza inicial en el grupo. Suele haber una expresión diferenciada de lo que se comparte con el grupo en las primeras sesiones de participación suele haber apertura plena de los nuevos integrantes. 6. Expresión de sentimientos interpersonales inmediatos en el grupo Se presenta una manifestación explicita de los sentimientos de un integrante del grupo a otro, sean positivos o negativos. Tardan más en expresar los sentimientos que personalmente se sienten respecto de otros miembros del grupo. 7. Desarrollo en el grupo de la capacidad de aliviar el dolor ajeno Hay expresiones naturales, oportunas y útiles para abordar el sufrimiento de otros. Hay expresiones naturales, oportunas y útiles para abordar el sufrimiento de otros pero también se retoma la propia experiencia de dolor acompañadas de explicaciones. 8. Aceptación de sí mismo y comienzo del cambio Las personas empiezan a reconocerse como son y dejan de dar explicaciones sobre su forma de ser. Los miembros del grupo se reconocen como son pero también buscan ser libre, ser ellos, crecer como personas y aprender. 9. Fractura de las fachadas En un proceso de libre interacción el grupo ya no tolera que alguien viva tras una fachada, se deja de actuar con buenas intenciones y disimulo. A una expresión de resistencia al cambio el grupo empieza a hacer señalamientos, pero la necesidad de cambiar se asocia a otras posibles pérdidas personales. 10. Recepción de retroalimentación En la libre interacción el participante recibe del grupo información de cómo se le ve en realidad, es un momento de probar una correspondencia personal madura. A los participantes se les hacen observaciones de su forma de ser, sabiendo que posiblemente no lo toleren o les sea difícil oír. El grupo exige más respeto a su autonomía y avance. 255 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH 11. Enfrentamiento Hay momentos en que, más que retroalimentar, se confronta a la persona directamente. Los miembros del grupo se ponen a su nivel. Hay señalamientos directos a la persona por parte del grupo, pero suelen ser señalamientos sobre malos entendidos, secretos o abusos. 12. Relación asistencial fuera de las sesiones grupales Al haber expresiones personales intensas se incrementa la posibilidad de apoyo y compañía extra grupal. El grupo empieza a acompañarse y surgen redes naturales de apoyo social, se inicia el cambio de sentimientos sobre soledad y depresión. 13. Encuentro básico Hay un sentimiento compartido con alto sentido empático, hay un contacto con el sentir del otro. Hay un reconocimiento de experiencias compartidas generacionalmente, y de más experiencias comunes que se pueden compartir como grupo generacional y se reconoce un cambio de valores. 14. Expresión de sentimientos positivos y acercamiento La expresión de sentimientos positivos y negativos como parte del proceso grupal genera un acercamiento y sentimientos positivos entre los integrantes del grupo. El reconocimiento del otro facilita la construcción de nuevas relaciones interpersonales. 15. Cambios de conducta en el grupo Las personas generalizan a otras relaciones personales sus cambios personales logrados en el grupo. Las personas suelen defender sus espacios, tiempos, relaciones, derechos y valores. También generalizan sus cambios a otras personas. 16. Ciclo vital **** Las personas ven reflejadas en otras el momento del ciclo vital en que se encuentran, y visualizan con más claridad sus posibilidades positivas y negativas. 17. Salud **** Muchas de las intervenciones suelen darse en torno a los problemas de salud propios o de familiares, y los temores que les despiertan. Descubren el propio envejecer. 18. Cambios en la familia. **** Hay un descubrimiento de la dinámica, estructura y tipología familiar en la que viven, de la que no siempre reconocen sus cambios y que los puede llevar a ser cuidadores primarios por circunstancia y no por elección. 19. Muerte y finitud **** A lo largo de las sesiones es común que aparezca el tema de la muerte, ya sea de un integrante del grupo y de un familiar de ellos. 20. Comunidad **** Se descubre el envejecer de la propia comunidad en la que se vive y se reconoce el desfasamiento que se tiene de ella en la vida diaria. 256 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH 21. Correspondencia intergeneracional **** Se genera una disposición de apoyo, correspondencia y sentido de vinculación entre participantes de distinta generación. 22. Diferenciación temporal intragrupal **** Los nuevos integrantes perciben una autoridad de otros por su antigüedad en el grupo, y los más antiguos tienden a actuar como si así fuera, corriendo el riesgo de generar diferencias interpersonales. Retomado de Quintanar en Prometeo Revista de Psicología Humanista y Desarrollo Humano No. 67 (en prensa) 257 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH ANÁLISIS DE LA ATENCIÓN A LAS SEXOSERVIDORAS ADULTAS MAYORES EN CASA XOCHIQUETZAL Alejandra García Flores [1] trabajo realizado con dicho grupo vulnerables a manera de clarificar las problemáticas bajo las que se encuentran sus actores principales y así permitir nuevas pautas de trabajo, formación y actualización. Apoyado en el diseño y desarrollo de dispositivos psicosociales, intencionales y naturales, entrevistas semiestructuradas y el involucramiento natural en la dinámica del trabajo comunitario. Universidad Nacional Autónoma de México Facultad de Estudios Iztacala Programa de Psicología del Envejecimiento, Tanatología y Suicidio. [1] Egresada de la Carrera de Psicología en la FES Iztacala Los resultados en que se presentan los análisis de la Casa Xochiquetzal en la Cd. de México que atiende a mujeres sexoservidoras de la tercera edad describiéndolas desde su origen hasta la actualidad. Finalmente presento el trabajo con señalamientos en dicha institución en referencia al trabajo realizado y a las opciones por mejorar lo ya hecho, a manera de retroalimentar a los participantes. Abstract: The aim of this work is to analyze an instance in response to aging , in order to report on the work done with the group vulnerable way to clarify the issues that are under the main actors and allow new patterns of work, training and updating. Leaning on the design and development of psychosocial devices , intentional, natural, semi-structured interviews and involvement in the dynamic nature of community work. Índice- Análisis Institucional, Institución, Vejez, Sexoservicio. The results presented analyzes Xochiquetzal House in Mexico City women prostitutes serving seniors describing from its origin to the present. Finally, the work presented in this institution signs in reference to work performed and the options to improve what has been done , as a feedback to the participants. KeywordsInstitutional Institution , Old age, sex work I. INTRODUCCIÓN S egún cifras de la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe) se pronostica que para el año 2050 habrá un porcentaje de más de un 15% de población adulta mayor (60 y más años) respecto del total de la región en todos los países. Durante el 2000 México albergaba a más de 10 millones de ancianos, el 8.9% del total de la población, prevaleciendo las mujeres. Estas cifras Analysis, Resumen: El objetivo de dicho trabajo es el de analizar una instancia en atención a la vejez, con el fin de hacer memoria sobre el 258 "Por una cultura del envejecimiento" constatan que dentro de las políticas sociales y económicas deben construirse escenarios propicios que permitan el desarrollo pleno de dicha población debido a que son escasos o no toman en cuenta las necesidades reales de éstos (Víveros, 2001). CMUCH de personas, dejando a muchos descartados de la posibilidad de ingresar. Sin embargo las instituciones dedicadas a la atención del anciano actúan bajo lineamientos de salud pública, perspectivas asistencialistas de intervención y como una manera de resarcir el daño, olvidando factores sociales, psicológicos y afectivos que involucran y afectan a dicha población, y más cuando se mantiene además de la condición de anciano, una condición de marginalidad por el ejercicio de una profesión plagada de prejuicios y clichés como lo es el sexoservicio, quedando prácticamente descartada la creación de un espacio para esta población. En una investigación realizada por Quintanar (2000) sobre centros gerontológicos, asilos y casas-hogar de la Ciudad de México, se encontró que la mayor parte de la población anciana, atendida institucionalmente, se halla en centros religiosos y particulares; los centros gerontológicos públicos son los que cuentan con los mejores servicios y con la seguridad de que se continuará brindando la atención de la población residente en ellos, pero aún son pocos para atender la demanda existente. Mientras que los centros que se encontraron carecen de información psicogerontológica que serviría para atender de manera más integral a los integrantes de dicha institución. A esto Scambler y Scambler (1995) mencionan que el principal obstáculo que enfrentan las mujeres trabajadoras sexuales para que se les ofrezcan programas de promoción de atención y salud es gracias a la marginalización social hacia dicho grupo, quienes al haber tenido un estilo de vida basado en un oficio que ya no pueden ejercer, sin pensión ni seguridad social alguna y que viven en situación de calle en condiciones de marginación y precariedad máxima. Dichas instancias asilares atienden a quiénes acuden o son internados en ella ante la falta de quién sea capaz de ofrecer una atención adecuada de las necesidades que giran en torno al adulto mayor, principalmente cuando la familia y el hogar mantienen una desventaja económica y sociocultural como lo es la falta de educación o de información, así como la falta de organización como la creación de una red social y de apoyo que como consecuencia termina en una situación de indefensión y vulnerabilidad, llegando así a la decisión de un internamiento dentro de dichas instituciones en el mejor de los casos, caso contrario a quiénes terminan en situación de calle. En relación a lo anterior, es esta creación de instituciones las que se encargan de organizar la manera en la que se determina el comportamiento humano frente a fenómenos como la vejez, y cómo es que estas instancias actúan frente a ellos. Es aquí que el análisis institucional aparece como una herramienta para la investigación psicosocial de dicho fenómeno lo que implica un cuestionamiento a las acciones implementadas de la institución a las diversas problemáticas que enfrentan al trabajar con dichos grupos, otorgando el beneficio de la duda ante los resultados presentados en su intervención. Ante estas situaciones existe una institucionalización del anciano debido a la situación de marginalidad y vulnerabilidad, ante el abandono o situación de calle que viven muchos integrantes de esta población generalmente son atendidos por religiosas o de algún otro credo y algunos albergues en donde reciben atención médica y alimentación que les permite sobrevivir bajo las condiciones de calle y los riesgos que esto conlleva, sin embargo no siempre conservan su lugar ya que se albergan a un número específico Los institucional aparece ante la expresión de los efectos de la regulación a través de mecanismos externos e internos de control que se concretizan en diferentes manifestaciones que toman la forma de leyes, normas, pautas, proyectos, representaciones culturales, valores, ideales, conciencia y tradiciones que funcionan 259 "Por una cultura del envejecimiento" como organizadores internos que determinan cuáles son, como se dan y cómo funcionan los elementos del comportamiento de la sociedad (Fernández, en Quintanar y García, 2007). CMUCH Participantes Habitantes y personal que colabora en Casa Xochiquetzal. Como lo mencionan Quintanar y García (Op. cit) el análisis institucional ayudaría a no actuar en el sobreentendido de que se está haciendo lo esperado, permitiendo así crear otras pautas de trabajo, formación y actualización de los profesionales en las instituciones y principalmente el papel que el psicólogo puede desempeñar en el trabajo de intervención dentro de dichas instancias. Escenario Se trabajó en las instalaciones de Casa Xochiquetzal (C.X.) ubicada en Torres Quintero No. 14 en la Col. Centro en el Distrito Federal. Instrumentos De dichas instituciones asilares que atienden a población anciana en situación de vulnerabilidad encontramos el caso único de una casa hogar dedicada a la atención de ancianas que ejercieron el sexoservicio, la cual se creó hace ya casi 8 años, Casa Xochiquetzal. Después de lo escrito se consideró necesario realizar un análisis institucional en dicha instancia, analizando el proceso de vida que finalmente tiene como objetivo hacer memoria sobre el trabajo realizado por la casa-hogar a manera de clarificar las problemáticas bajo las que se encuentran sus actores principales y así permitir nuevas pautas de trabajo, formación y actualización dentro del espacio y como ejemplo frente a otras instancias para la apertura de atención a dicho grupo. Se diseñaron y desarrollaron dispositivos psicosociales intencionales y naturales. a) Intencionales: aquellas acciones actividades con un objetivo o meta específico en el trabajo en comunidad o aquellas entrevistas o diálogos específicamente con alguna de las participantes, todos hechos de manera dirigida y encuadrada. En este casolos talleres impartidos, las entrevistas realizadaalgunas de la residentes de Casa Xochiquetzal y que iban encaminados a un tema en específico. b) Naturales: todas aquellas actividades realizadas dentro de los espacios del centro que daban de manera espontánea entre todos los participantes (incluido el psicólogo). Como las actividades en cada uno de los roles que se hacían en ambos espacios así como el tiempo libre dedicado a las acciones cotidianas de cada uno de los participantes. II. MÉTODO c) Se desarrollaron preguntas guía como por ejemplo: ¿¿qué lugar le da a la muerte?, ¿en qué momento de tu vida te diste cuenta que el sexoservicio era tu única opción?, ¿cuándo te diste cuenta que estabas sola?, en qué momento te hiciste responsable de tu vida?, ¿cómo fue que asumiste que la vejez estaba presente?. Por la naturaleza de análisis de dicho trabajo, la investigación se dio mediante el diseño y desarrollo de dispositivos psicosociales, intencionales y naturales, las cuales son acciones interpersonales y/o grupales que se pueden dar individual o colectivamente y que movilizan la participación psicosocial de los involucrados. 260 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH 4. Supervisión. En C. X., la supervisión era dirigida fuera de la propia casa hogar, se hacía en la FES Iztacala y aunque yo fuese la única que participaba en ese proyecto, como equipo de trabajo se daba una retroalimentación hacia los proyectos a realizar y sobre mi proceso dentro de la casa, donde se exponían conflictos dentro del trabajo como también aquellas situaciones personales que eran trastocadas a raíz del trabajo. Procedimiento 1. Entrada a las instituciones. El contacto que tuve con ambos espacios fue a través de los coordinadores del Programa de Psicología del Envejecimiento, Tanatología y Suicidio, y asesores de esta tesis, quienes han colaborado con ambos espacios, así que me invitaron a participar con visitas frecuentes a C. X., una o dos veces a la semana. 5. Dispositivos de soporte psicosocial. Es necesario especificar algunos de los dispositivos que se utilizaron como soporte psicosocial que permitieron que se diera la información necesaria requerida para el trabajo de análisis, los cuales fueron: 2. Acercamiento y sensibilización. La entrada a C. X. tuvo un acercamiento y sensibilización específico, en primera por la ubicación del lugar cerca de Tepito y el ambiente que se genera en un lugar como ese, y en segunda por la población que vive dentro de la casa hogar, debido a que quiénes suelen entrevistarlas se guían por el morbo y la curiosidad por lo que la actitud de las residentes frente a alguien que iría a trabajar con ellas no suele ser tomado con agrado o interés, fue así que al llegar aclare que mi intención dentro de la casa hogar era participar en las tareas y actividades que normalmente se dan en el lugar. El aspecto de sensibilizarme frente al trabajo con ancianas sexoservidoras se dio de manera diferente, mi trato fue amable y cordial, pero su lenguaje y actitud en nada compatibilizaba conmigo, sin el afán de ponerme a su nivel, cambié mi actitud frente a ellas y mi lenguaje, marcando límites para con ellas. Permitiendo una sensibilidad y empatía sin dejar de ver el proceso con objetividad. 3. Acción participativa. Se actúa en dirección a un fin o un “para qué”, pero esta acción no se hace “desde arriba” sino desde y con la base social. Ante esta premisa es que pude involucrarme en el trabajo realizado, respetando la dinámica durante el proceso. 261 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH TABLA I.: DISPOSITIVOS PSICOSOCIALES - Casa Xochiquetzal (C.X.) - - El almuerzo y la comida en el área del comedor como parte del escenario que marca las relaciones que se llevan dentro de la casa entre las propias habitantes así como con y en el equipo de trabajo. El tiempo libre era con el que contaban las residentes en donde asistían a talleres o cursos impartidos en la casa y en los que me involucré en la actividad permitiendo que la dinámica tomará forma. Permitiendo observar el trabajo en equipo y el comportamiento en las residentes y los talleristas de manera natural en su espacio común. Actividades cotidianas entre las residentes como lo es el lavado de ropa y el aseo de sus cuartos o de alguna área común como los baños, el patio o la fuente. Así como el tiempo que muchas de las residentes pasan en el patio comiendo, bordando, platicando entre sí o sólo tomando su tiempo en ese espacio y la preparación de alimentos. Con el equipo de trabajo la convivencia se dio durante sus actividades dentro de la casa. Otras actividades que se realizaban tenían que ver con las tradiciones y costumbres como lo eran el día de muertos y el montaje de la ofrenda, colaborando con ellas en los preparativos necesarios dentro de la casa así como Navidad y posadas dentro de la casa, ayudando en la decoración de las instalaciones así como del árbol de navidad. Las kermeses, actividades y reuniones que se daban para la recaudación de fondos o como una actividad de la casa fungían como un buen conector entre las residentes y todos aquellos que asistían a dichas convivencias. 6. Entrevistas semi-estructuradas. Dichas actividades como dispositivos psicosociales permitieron que de manera individual alguna de las participantes quisiera trabajar algún tema específico o que simplemente a través de la conversación pudiera dirigirse la conversación y ahondar en temas de mi interés con respecto al proyecto. la información recabada en dos partes, por un lado está el análisis de Piña Palmera y por otro el de Casa Xochiquetzal. Comenzando así con la contextualización y la historia cronológica de ambos espacios, y a partir de ello utilizar los indicadores extraídos y algunos esquemas que permitieran la condensación de la información tan extensa, a manera de reflexionar y analizar la dinámica que se dio en cada lugar y entre sus participantes. 7. Depuración y procesamiento de información. Después de hacer las anotaciones pertinentes de cada entrevista, actividad u observaciones realizadas dio paso a la depuración y procesamiento de la información. Una vez terminada se realizó una revisión de las entrevistas grabadas, las anotaciones hechas y material fotográfico que recabé a lo largo de mi estancia en C.X. con el fin de crear las categorías de análisis y además de organizar la información para conocer qué secuencia tendría en dicho análisis. III. RESULTADOS A) La historia cronológica de la C.X. es representada de manera breve en esta tabla. 8. Integración y comparación de los escenarios. Finalmente se realizó la integración de 262 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH TABLA II CRONOLOGIA DE LA CASA XOCHIQUETZAL Fase I Fase II Fase III Fase IV Carmen Muñoz R.R. Crisis económicas Jesica Vargas Movimientos feministas/Sociales Momento de confrontación Confrontación entre administrativos y residentes Orígenes Inexperiencia en el trabajo con dicha población A pesar de la situación bajo la que se encontraban, asume la coordinación del proyecto Apertura y visibilidad a un grupo vulnerable Chismes y rumores que llevan a la salida forzada de la directora Se conforma el equipo operativo Desgaste Imposición Juegos de poder involucrados Confusión ante la dirección que tomaría la casa hogar Juegos de poder Consolidación del proyecto Alianzas Intervención de otras instancias Fase V Consolidación y definición Crisis económica y dentro de la estructura y funcionamiento de la casa Redefinición del equipo de trabajo Consolidación del proyecto como primera Casa refugio para ancianas sexoservidoras Miedo y desconcierto Independencia de sus acciones como institución Falta de proyecto de vida de la misma casa No independencia de sus acciones Crisis 263 Fase VI Proyección Búsqueda de un proyecto de vida como institución Fomentar el compromiso de las residentes hacia la casa Modelo de referencia "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH de una institución asilar basado en programas de carácter asistencial y con la estructura que una institución de su tipo debería ser, siguiendo los lineamientos que eran necesarios por parte de instancias gubernamentales que terminaron por definir la dirección, estructura y organización de la casa. Dicha institucionalización es en el entendido de la forma en la que tendrá que trabajar la casa, estructurada bajo una lógica propia, más que dejar ser a la institución se le llevó a lo que tenía que ser. Atendiendo de manera formal a mujeres ancianas sexoservidoras, definiendo su trabajo en programas encaminados a la equidad de género y programas en atención a la sexualidad. B) Análisis Institucional El lugar en el que nació este proyecto está entre los límites de la Col. Centro en el D.F. y el Barrio de Tepito, este último reconocido por una lógica propia de comportamiento en el que destaca un escenario violentado, contaminado, caracterizado por aglomeraciones, un lenguaje y una cosmovisión particular, todo ello en conjunto reflejan una subcultura específica. Esto permite generar una idea de cómo es el ambiente y las relaciones que se enmarcan dentro de él, así como las problemáticas que surgen en ambientes de este tipo, violencia, delincuencia organizada, comercio informal, marginación, niños y jóvenes de la calle, prostitución, etc. Función de los programas y actividades para atender problemáticas dentro de Casa Xochiquetzal: El trabajo que se realiza en dichos programas y actividades dentro de la casa hogar van encaminados a temáticas referentes a la recreación de las residentes, como el arte y la expresión, pero que pudieran funcionar con otro sentido mucho más terapéutico y que a su vez permitan resolver problemáticas específicas dentro de la dinámica llevada en el proyecto. En primer lugar es necesario involucrar a las residentes en el trabajo que se hace dentro de la casa, dejar que asuman la responsabilidad dentro del proyecto, empezando por ser ellas las que se encarguen de decidir qué actividades desearían realizar y con qué propósito, llámense talleres, cursos, oficios, etc. Continuando con las propuestas de cambio está en que el equipo de trabajo pueda hacer una labor de concientización hacia el cuidado de la salud por parte de las residentes, destacando la falta de compromiso y responsabilidad de las habitantes hacia su salud y la visión que tienen del cuidado de su persona ante la enfermedad y con ello recordar que muchas de las residentes que han muerto ha sido a causa de un cuidado inapropiado también de su salud por parte de ellas. Realizándose una categorización de los temas que se crearon a partir del trabajo realizado con la cotidianeidad del proceso y de las entrevistas. Carmen Muñoz como pieza inicial del proyecto: Carmen bajo el contexto en el que se desenvolvió, conocía las condiciones en las que vive una sexoservidora, a qué se enfrentan día a día en la calle, en los hoteles, los bares y cantinas, pero también sabía el sentir de muchas de ellas viviendo bajo esas condiciones. Quienes la conocieron mantienen diferentes opiniones sobre ella, algunas la describen como una mujer con poder y decisión así como con actitud de liderazgo, alguien que con las influencias que tenía podía hacer que la casa entrara en funcionamiento. Sin embargo es innegable que parte de la empatía que nació con sus congéneres, fue dado al enfrentarse de cara a la vejez, además de una especie de culpa como una forma de redimirse, ayudando a otras en su misma condición. Dentro de la casa, ella siempre buscó el reconocimiento de las demás residentes así como de quiénes apoyasen dicho proyecto. R.R., definición del proyecto: La actitud de Carmen fue la principal causa para que se diera su salida forzada. Asumiendo la dirección, R.R. quien desempeñaba ya un papel dentro de la casa como parte del apoyo terapéutico a su llegada a Casa Xochiquetzal, fue así que tomó la forma total Atención a la salud, sus problemáticas y sus implicaciones en las residentes: Las problemáticas tanto físicas como sociales que se vislumbran en las residentes son diversas, sin embargo muchas de ellas mantienen una relación con el estilo de vida que llevaron durante años 264 "Por una cultura del envejecimiento" viviendo en la calle y de un oficio como el sexoservicio. De las enfermedades que destacan dentro de las habitantes son la diabetes, la obesidad, hipertensión, artritis, osteoporosis, deficiencias renales, deficiencia auditiva y VIH, sin embargo los estilos de vida mantenidos por muchas de ellas han hecho que muchos de esos problemas de salud se agraven. Existen otras problemáticas que han agravado la salud física, psicológica y la parte emocional de las residentes sin embargo dichas problemáticas están ligadas a lo que han vivido y siguen viviendo actualmente, como lo es el alcoholismo y la drogadicción que muchas de ellas mantuvieron como parte de su convivencia, tanto el lugar bajo el que se desenvolvieron como en sus hogares, la depresión y la soledad que viven muchas de ellas también forma parte. Si algo caracteriza a todas y podría atribuirse a las condiciones de vida que llevaron y al hábito de relacionarse de esa manera entre las residentes es el de las conductas agresivas y violentas, algunas en parte se han dado ante el influjo de alcohol o como consecuencia de ello así como de aquellas que fueron consumidoras de alguna droga, aunque también están aquellas con un temperamento fuerte y que su condición de vida las llevó a actuar siempre a la defensiva. CMUCH de ambas partes, dejando de ver la casa hogar como asistencial. Finalmente la manera en la que se relacionaban las residentes y el personal ha cambiado de acuerdo al proceso en el que han vivido, es decir al curso de vida en el que se encuentran ambas partes, recordando además que ni las residentes ni los colaboradores han sido siempre los mismos y las circunstancias han ido cambiando, pero es innegable que sean dichas relaciones las que marcan la dirección del proyecto y su funcionamiento. Casa Xochiquetzal y comunidad: Involucrar a la comunidad que está cerca de la casa es un obstáculo más que no permite que el proyecto se defina, es tomar en cuenta que el sitio en el que se encuentra ubicada la casa hogar no es nada propicio, entre el comercio informal, un ambiente violentado, el narcomenudeo, la prostitución, etc. no ven ningún problema en la situación bajo la que viven las habitantes, en definitiva no hay un interés por lo que se hace en la casa o las necesidades que más que la idea que tienen de una casa hogar de ancianas prostitutas. El hecho es que tampoco se busca que la comunidad se implique en el proyecto y en ese proceso de definición, que hasta ahora, después de 6 años no han podido ordenar, no hay esa búsqueda entre los que ya habitan en esa zona, para que puedan aportar con algo en el sustento de la casa y no de una manera en la que ellos sean los que mantengan a la casa, sino como una forma de soporte y contención no sólo para las residentes sino para el personal administrativo. Relaciones entre colaboradores y residentes: La casa hogar pasó por un proceso de adaptación en las habitantes pero en los que administraban la casa cada día se convirtió en un reto, enfrentándose a crisis que las llevaron a mantenerse en la cuerda floja durante años, y fijando su estancia y estabilidad siempre a lo que otros programas les permitían. Creando así una dependencia de instituciones que en nada terminaron comprometiéndose con el proyecto, generando conflictos entre administrativos y habitantes. Dichas relaciones se marcan gracias a las conceptualizaciones que se han ido creando a partir de la propia concepción que se tienen de las residentes, desplazándolas a un papel de victimas que necesitan de alguien más para ser atendidas ante la vida tan desdichada que vivieron, dejando de lado que el trabajo dentro de la institución debe partir de un esfuerzo compartido y un proyecto que tendría que ser sostenido por la colaboración Intervención dentro de la casa: Dentro del proceso en el que viven no existe como tal un seguimiento o una supervisión de carácter psicológico, en el que se toquen temas como estos en los que el equipo operativo de la casa sea capaz de hablar de lo que el proyecto ha significado para ellos, lo que implica el desgaste en la atención a esta población, la implementación de programas dentro de la casa, proyectos personales, todo esto lleva a que además de lo que viven las habitantes, los coordinadores del proyecto terminan por tener que asumir responsabilidad de su vida y la de otros, lo que concluye en una problemática aún más compleja en la que se ven envueltos sin saber 265 "Por una cultura del envejecimiento" cómo solucionarlo, por no tener alguien que pueda apoyar en ese proceso. Lo que hay que tomar en cuenta y destacar de los programas que se establecen dentro de la casa es que nunca se han dirigido precisamente a la población que hay habitando en ella, todos han ido encaminados a temas conocidos por ellas, o que simplemente las lleva a tener actividades de tiempo libre sin una intención como tal, dejando de lado aspectos importantes dentro de esta etapa. El hecho de que tomen una postura frente a la vejez podría dirigir justamente los objetivos a puntos muy específicos a resolver como lo es su tiempo libre. CMUCH atractivas hacia los hombres y perdiendo su lugar. Dentro de la casa las enfermedades se han vuelto en la principal señal de su vejez, concibiendo esta etapa como inutilidad, o en algunos otros casos como experiencia pero enfatizando que a su edad el aprendizaje ya no es posible. Por lo que el vivir para reorientar su vida se ve mermada ante esa concepción que tienen sobre su vejez, siendo pocas las que decidieron reorientar sus vidas en actividades que no tienen que ver con el sexoservicio lo cual les permitió otro panorama de lo que podría ser su vida a partir de ahí. Relaciones entre familia y residentes: En cuanto a sus relaciones interpersonales, como lo son sus redes de apoyo, podríamos decir que sus redes más próximas no son las más ideales y mucho menos sanas, la cantidad de pérdidas que a lo largo de sus vidas han sufrido las ha llevado a tener círculos muy reducidos de convivencia, no cuentan con lazos familiares sólidos, manteniendo una relación conflictiva, distante o llevadera con sus familiares, sin padres ni hermanos su red de apoyo se sostiene de otras que viven su misma condición y que no siempre están en la casa hogar. Sin embargo aquellas que mantienen un contacto cercano con su familia, ésta es aún más conflictiva, encontrando que muchos de los hijos y nietos han sido absorbidos por el ambiente viciado y violentado bajo el que viven, viéndose inmersos en el grupos de delincuencia organizada, el consumo de drogas y alcohol, así como muchos de ellos han sido presos, otros más fueron asesinados ya fuese por policías o por conflicto de bandas y territorialidad. Existen algunos casos en los que algunas de ellas decidieron dejar a sus hijos al cuidado de sus madres o abuelas, si el contexto no cambiaba ya sabemos cuál fue el destino de los hijos, pero hubo quiénes se desarrollaron bajo un ambiente más sano, teniendo así mayores oportunidades de desenvolverse en otros escenarios y por tanto otra forma de vivir. Dentro de esa vida llena de conflictos, en las que se caracterizan por la soledad, el abandono, la agresión, los chismes, etc., hay una parte que poco se reconoce en un ambiente como ese, o más bien en la vida de una sexoservidora, que va más allá de la convivencia en familia y/o comunidad sino Las habitantes de Casa Xochiquetzal: La condición de marginalidad y vulnerabilidad han marcado su forma de vivir dentro de la Casa Xochiquetzal y a su vez ha permitido que ellas hayan sobrepasado muchas de las situaciones vividas, interpretaron un evento en sus vidas, le otorgaron un valor y un lugar en sus vidas lo cual pudo darles un sentido de vida. Dentro de los eventos que las marcaron, no sólo para entrar y vivir del sexoservicio sino lo que cómo mujeres llegaron a vivir, desde quedarse solas, abandonar a sus hijos, los abortos que sufrieron de manera natural o inducidos, las relaciones fallidas con sus esposos, parejas o clientes, su vida en las drogas o el alcohol, sus propósitos y metas inconclusas, etc., dentro de su discurso simplemente agradecen el vivir y el tener un lugar donde estar, pero no existe una opción de cambio hacia su estilo de vida o de poder repensar en esos planes inconclusos y cumplir algunas metas en un futuro inmediato, su principal motivo, o mejor dicho, su excusa: su edad. Convirtiéndola en su limitante para todo lo que puedan plantearse, pero más que eso representa su justificación para no actuar en lo que les corresponde aun con su edad, dejándole al tiempo decidir por ellas, lo cual sucede pero no de la manera en la que ellas esperaban. Ante el reconocimiento de su vejez es que han entrado en una etapa de confrontación tanto por el propio reconocimiento de su edad y lo que esta trajo como consecuencias a nivel físico, pero además ante hace referencia a la actividad ejercida durante años, reconociendo que hay cosas que ya no pueden hacer por su edad, dejaron de ser 266 "Por una cultura del envejecimiento" también en su vida personal, y tiene que ver con el hecho de que a lo largo de su vida lograron alcanzar una meta, tuvieron alguna satisfacción que les llevó a sentirse gratificadas, agradecidas por alguien, o con una sensación de haber hecho algo por quienes amaban. CMUCH ellas dista de poder llegar a encauzar y resignificar lo vivido. Resignificación de sus vidas dentro de la casa-hogar: Este concepto de dignificar su vida es un tema que es de suma importancia en un inicio en la búsqueda de resignificar su vida a partir de la experiencia de seguir siendo sexoservidora o dejar de haber ejercido, sin embargo no han explotado e incluso no ha habido quien encauce dichas experiencias. Recuerdo una ocasión en la que MB me dijo que “una aunque es puta jam s debe perder la dignidad, yo no he dejado de ser puta aunque ya no ejerzo, frente a otras seguiré siéndolo pero eso no nos debe hacer sentir menos”, lo que lleva a pensar en la posibilidad de que sean ellas capaces de mirar su pasado justamente en el lugar que le corresponde, dignificando sus vidas en la búsqueda de comprometerse con su futuro. Conceptos y representaciones alrededor del sexoservicio: Parte del reconocer las razones por las que estas mujeres se introdujeron en el sexoservicio han sido diversas desde encontrarnos con aquellas que iniciaron siendo acompañantes y que por decisión propia permanecieron ahí, otras que al verse en situaciones difíciles o adversas como lo era el mantener a sus hijos y darles una carrera profesional o el tener una pareja que necesitaba medicinas para poder seguir viviendo y tener que comprarlas, lo que las llevó a ejercer cuando ya tenían más de 30 o 40 años, pero donde finalmente asumieron ese papel y decidieron algunas seguir haciendo dicha actividad como manera de sobrevivencia, no obstante también están aquellas a las que iniciaron en la prostitución siendo aun niñas, adolescentes o jóvenes adultas, y la diferencia que se encuentra en el inicio de cada una es abismal, puesto que estas últimas lo hicieron por abuso y/o explotación, mientras que aquellas que lo hicieron a mayor edad fue por decisión propia y debido a una desventaja social, principalmente al no contar con algún soporte en sus redes sociales que fungieran como contención ante los problemas que las aquejaban. Sin embargo hay casos de quiénes decidieron iniciarse en el sexoservicio no sólo por voluntad propia sino que encontraron en él la libertad que según ellas les fue negada, algunas mujeres relatan que era placentero y satisfactorio vivir así, existe una sensación de orgullo, de altanería por haber sido reconocidas entre las mujeres con las que trabajaban o por los mismos clientes. No obstante más allá de cual haya sido la razón por la que iniciaron, la situación en la que viven ahora es similar. Lo ideal sería reencauzar esa experiencia vivida, haya sido la más dolorosa por no haberla decidido o haberla vivido porque así fue su decisión, lo problemático es que la situación de muchas de Concepción de muerte en las residentes: De acuerdo a la población con la que se trabaja y la situación bajo la que se encuentran es indiscutible que el tema de la muerte toma un sentido diferente, desde el hecho de que la casa está habilitada para acoger a mujeres ancianas así como el deceso de algunas de las habitantes desde inicios de la casa hogar. El reconocimiento de su propio envejecer implica también el de la muerte, aunque dentro de los referentes de las habitantes pareciera ser que ese concepto apareció antes que el del propio envejecer, puesto que muchas de ellas se han enfrentado a ella ante la pérdida de sus padres, hermanos, amigos muy cercanos, compañeras de trabajo, así como parejas e hijos. En la vida dentro de la casa hogar la muerte también se ha vuelto un tema de no morir bajo la anomia, dejar de estar en el anonimato y ser tomadas en cuenta por alguien que aunque no es su familia las acompañará en la última parte de su camino. Casa Xochiquetzal actualmente: Después de años de indefinición Casa Xochiquetzal ha ido tomando un lugar y consolidándose frente a otros espacios, si bien es necesario que tracen una línea de trabajo encaminada al cambio de enfoque o a la complementación del enfoque de género llevado a 267 "Por una cultura del envejecimiento" cabo, es de reconocer que actualmente se han sumergido en la búsqueda de alternativas que les permita atender a las mujeres que viven la casa hogar de la mejor manera, lo que ha implicado desde la preparación académica de cursos, diplomados o talleres con enfoque gerontológico que les ha permitido ampliar su visión hacia una proyección diferente y sin embargo les ha sido muy difícil modificar una dinámica, que a su manera, les ha funcionado desde que asumieron la administración. La supervisión es parte primordial del trabajo con la casa hogar puesto que a pesar de contar con demás apoyos, ninguno de ellos está enfocado al área psicogerontológica y dónde no sólo se busca la atención hacia las residentes sino al equipo de trabajo que es quién ha asumido la mayor responsabilidad de llevar al proyecto hasta donde está, prácticamente solas. CMUCH sido legitimados por ellas mismas y por la propia gente de su alrededor, donde a pesar de verlas ya ancianas existe un recuerdo de lo que fueron, haciendo difícil el que puedan verse de manera diferente, lo cual coincide con lo planteado por Quintanar y Palacio (2012). Por lo que se pretende que el tema de la dignificación de sus vidas y la resignificación de sus vidas sea trabajado por el propio equipo de trabajo, puesto que no es sólo trabajar para implementar nuevos proyectos dentro del espacio para sostenerlo o el de administrar una casa hogar para que las mujeres que lleguen ahí tengan un techo, alimento y vestido que tener en sus vidas, sino el de plantear de manera integral el cuidado y la atención a una población de ancianas que ejercieron y ejercen el sexoservicio. Es la búsqueda de encauzar también la vida de éstas, un trabajo no solamente dirigido por ellos sino también una responsabilidad asumido por las propias residentes. IV. CONCLUSIONES Se busca una reflexión acerca del enfoque bajo el que se rigen, se necesita la modificación de los espacios y con ello la de sus actividades y talleres a ofrecer dentro de la casa hogar, éstos últimos tendrían que dejar de ser vistos como actividades para que las residentes se mantengan ocupadas y se conviertan en cambio de sentido para las propias habitantes y propuestos principalmente por ellas. Esto las llevaría a resignificar su estancia dentro del proyecto, ser parte de lo que se hace dentro de la casa y esforzarse por que éste siga en pie. Para ir cerrando lo que es Casa Xochiquetzal en su conjunto es incuestionable que como institución es única en su modalidad, permitió formar un medio de contención, no para la zona en la que está asentada, puesto que para la propia comunidad el que la casa este situada no es tan relevante y mucho menos existe el interés por la población que se atiende dentro de la casa, pero sin embargo para otras mujeres en esa situación aparece como una posibilidad para vivir y la esperanza de saber que al final de su camino no están solas. Al no tener un apoyo emocional dentro de la casa es necesario que se lleve a cabo una supervisión constante, ya que la dinámica presentada dentro de la institución, dentro y fuera de ella repercute en su desempeño y en la relación que se marque en el mismo equipo de trabajo, causando malestar, irritación, enojo, frustración, ansiedad, y demás. Con ello poder desarrollar estrategias de intervención, bajo una visión de grupo y proceso, por lo que se necesita trabajar bajo una red de apoyo entre el equipo de trabajo y las residentes, y la búsqueda de la participación por parte de la comunidad. Es de reconocer que la misma casa permitió a estas mujeres formarse otra imagen de sí mismas, se buscó reconstruir la representación que se tiene de ser mujer en una condición como la de ellas, dejaron de verse como aquellas mujeres que en algún momento laboraron en esas calles, no olvidando, pero si haciendo una diferencia de lo que son ahora y de la condición que viven. Sin embargo cuando regresan a esos lugares que frecuentaron existe una sensación de hallarse frente al pasado, a esos fantasmas que han 268 "Por una cultura del envejecimiento" Es justamente en esta búsqueda de la participación e involucramiento colectivo lo que le permitiría a Casa Xochiquetzal tener que depender de otras instancias de gobierno, que ha sido lo que ha impedido que el proyecto avance y se encauce a lo que realmente quiera ser, el hecho de estar instituidos por otros hace que pierdan identidad y que por tanto se viva de acuerdo a las reglas que otros más les impongan y no tanto a los interés personales de la propia institución. CMUCH dichos proyectos en el que se involucren estudiantes y profesores como una forma de hacer trabajo comunitario y propuestas de trabajo que lleven a cambios en el acto, ideas y creencias alrededor de la atención a dichos grupos. V. AGRADECIMIENTOS Castoriadis (1989) menciona que las instituciones son creadas e interiorizadas por los individuos, facilitando lo más posible el acceso a su autonomía individual y su posibilidad de participación efectiva en todo poder explícito en la sociedad. Con todo lo dicho anteriormente, Casa Xochiquetzal aun cuando se encargó de atender un sector de la población vulnerado y marginado, lo hizo bajo sus propios recursos, estructura y lógica, y eso es de reconocerse. Agradezco al Dr. Fernando Quintanar por la colaboración y apoyo dentro del proceso que tuve en mi intervención dentro de la institución. Así mismo agradezco a la Casa Xochiquetzal por permitirme el acceso y la oportunidad de conocerlos. VI. REFERENCIAS Mientras que Lourau (en Varela, 2004) plantea que toda institución se define por oposición al conjunto del sistema social y al resto de las instituciones, definiendo a la institución como un campo de condensación que concentra discursos y recursos relacionados con su objeto y sus prácticas. C. X. se definió a través del tiempo bajo una línea asistencial con el fin de crear un espacio en el que mantuviesen una vida digna y como la oportunidad para muchas mujeres de tener un hogar. Como menciona el autor dentro de esta instancia se instaura un lenguaje y dinámica propias, haciendo una diferencia con respecto a otras generando su propia identidad. Castoriadis, C. (1989) La institución imaginaria de la sociedad 2. Ed. Tusquets. España. Quintanar, F. (2000) Atención a los ancianos en asilos y casas-hogar de la ciudad de México: ante el escenario de la Tercera Ola. Ed. Plaza y Valdés. México Quintanar, F. y García, C.J. (2007) Aportaciones del análisis institucional y la sociología clínica a la gerontología contemporánea. En: Problemas sociales, de salud y educación. Un enfoque cualitativo de investigación. Facultad de Estudios Superiores Iztacala. UNAM. Finalmente, la búsqueda de una redefinición, una actualización del concepto sexoservicio y vejez dentro de aquellas instituciones que deseen o que atienden dicha población, en el que se necesita cambiar la conceptualización y representación de ambos temas vistos como asistencialistas más que propositivos, capaces de involucrar a sus integrantes como parte del cambio de sus propias vidas y por tanto una no dependencia hacia la institución. Además de que las universidades asuman un papel dentro de la proyección de Quintanaer F. y Torres A. (2012). Propuesta de indicadores psicososialces para el ingreso de ancianas prostitutas a una casa-hogar. Psicología y salud. Vol. 22. Núm. 1. 123-132. Scambler, G. y Scambler, A. (1995) Social change and health promotion among women sex workers in London. Health Promotion International. 10 (1). 17-24 269 "Por una cultura del envejecimiento" Varela, C. (2004) El trabajo de Campo en Instituciones. La entrada al terreno institucional. Disponible en: http://www.uai.edu.ar/facultades/psicologia-yrelaciones-humanas/articulos/fac-psico-einst.pdf Viveros, A. (2001) Envejecimiento y vejez en América Latina y el Caribe: políticas públicas y las acciones de la sociedad. Proyecto Regional de Población CELADE-FNUAP. CEPAL. Santiago de Chile. 270 CMUCH "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH ENVEJECIMIENTO Y SOLEDAD: LA IMPORTANCIA DE LOS FACTORES SOCIALES Dr. José Buz Delgado La organización y las ideas clave que se ofrecen pueden utilizarse para el diseño de protocolos de investigación epidemiológica y clínica. Dpto. de Psicología Evolutiva y de la Educación. Facultad de Educación Universidad de Salamanca-España Índices— apoyo social, factores sociales, red social, soledad. Abstract—This paper provides a theoretical review of the phenomenon of loneliness during the aging process. Firstly, loneliness is described within the framework of subjective well-being in old age. Secondly, the concept of loneliness is defined and the types of loneliness are described. Later, the paper goes further into the relationship between loneliness and the structural and functional aspects of interpersonal relationships. Finally, the findings about the social determinants of loneliness are outlined. The main contribution of this paper is to serve as a guideline to develop epidemiological and clinical research protocols. I. LA SOLEDAD Y EL BIENESTAR EN LA VEJEZ L a soledad es una experiencia desagradable y emocionalmente angustiante que las personas tratan de evitar [1]. Se trata, después de la salud, de uno de los principales temores de las personas mayores, especialmente a partir de los 75 años [2], [3]. La soledad suele incluirse como un componente clave de la evaluación de la calidad de vida y el bienestar subjetivo. Estudios transculturales, como el realizado por el Grupo de Calidad de Vida de la OMS han confirmado que los factores sociales, como las relaciones interpersonales y el apoyo social, son esenciales para la calidad de vida. Otros estudios, como el SHARE (Survey of Health, Ageing and Retirement in Europe), y revisiones [4] revelan que casi el 40% de las personas mayores de 65 años experimenta algún grado de soledad. Sin embargo, la prevalencia de este fenómeno es difícil de conocer debido a la reticencia de las personas a admitir su soledad [5]. En términos generales, esta experiencia es más frecuente en las Keywords— loneliness, social factors, social networks, social support. Resumen— Este artículo ofrece una revisión teórica del fenómeno de la soledad durante el proceso de envejecimiento. En primer lugar, se describe la soledad desde el contexto del bienestar subjetivo en la vejez. En segundo lugar, se define este concepto y se describen los tipos de soledad más frecuentes. Posteriormente, se profundiza en la relación entre la soledad y los aspectos estructurales y funcionales de las relaciones interpersonales. Finalmente, se exponen los resultados de las investigaciones sobre los determinantes sociales de la soledad. 271 "Por una cultura del envejecimiento" personas que viven solas, y entre las personas viudas que viven con hijos. CMUCH familia, y que el juicio sobre el bienestar de otras personas se hace basándose en percepciones de armonía con el cónyuge y con los hijos, y en la existencia de relaciones sociales positivas [20]. También en personas con más de 85 años se ha puesto de manifiesto que el funcionamiento social se valoraba por encima del funcionamiento físico y cognitivo, y que las personas con nivel funcional bajo mostraban altas puntuaciones de bienestar [21]. La inclusión de los factores sociales en el análisis del bienestar subjetivo durante el proceso de envejecimiento ha sido frecuente desde hace décadas en distintas áreas científicas. En el campo de la psicología, la interacción social se reconoce como una necesidad universal. Se ha comprobado empíricamente, por ejemplo, que el establecimiento de vínculos personales con otras personas es una necesidad psicológica básica imprescindible para que las personas se sientan bien [6], [7]. En definitiva, es importante estudiar el significado de la soledad para las personas mayores con el fin de comprender esta experiencia emocional negativa y desarrollar políticas de intervención social apropiadas. A pesar del interés en los últimos años por la investigación sobre la soledad de las personas mayores, el número de estudios es aún escaso. La importancia de estudiar la soledad va más allá de su consideración como una experiencia emocional desagradable. Se trata de un fenómeno que tiene efectos negativos sobre el sistema neuroendocrino, inmune y cardiovascular. Se la ha asociado con niveles más altos de hipertensión arterial y fatiga crónica, y con un mayor riesgo de morbilidad y mortalidad después de controlar el efecto de otras variables sociodemográficas y de salud [8], [9]. A nivel clínico, existen evidencias de una elevada relación entre la soledad y la ideación suicida [10], la depresión [11] o la ansiedad [12]. También se la ha relacionado en sentido inverso con la satisfacción con la vida [13], incluso cuando se ha controlado el efecto de la edad [14]. En concreto, cuando los hijos dejan el hogar la soledad ha mostrado ser uno de los mejores predictores de la satisfacción con la vida [15]. La razón es que los aspectos sociales son uno de los dominios importantes de la satisfacción con la vida [16], [17]. Esto incluye la evaluación de las relaciones interpersonales considerando los estándares culturales donde se produce [18]. Su importancia radica en que la satisfacción con la vida es el componente cognitivo del bienestar subjetivo [19] y de lo que se ha llamado genéricamente, el envejecimiento exitoso. II. LA SOLEDAD Como decíamos, la soledad se ha considerado como un indicador del bienestar subjetivo en numerosas investigaciones [22]. Se asume que en la última etapa de la vida existe un mayor riesgo de experimentar soledad debido a las pérdidas sociales, funcionales y de salud asociadas a la edad. Las personas mayores identifican la soledad fundamentalmente con “sentimientos de vacío y tristeza”, con la "pérdida de seres queridos” y con “no tener a nadie a quien acudir”, con “no tener familia o tenerla lejos” y con “no sentirse útil para nadie”. También se la ha asociado con la idea de “carecer de razones para vivir” [23]. De ahí su relación con el suicidio. Las primeras definiciones de este concepto provienen de la filosofía, que la ha considerado como una experiencia inevitable vinculada a la existencia humana. Posteriormente, las ciencias sociales y las ciencias de la conducta han elaborado diversas definiciones. La mayoría de los Desde una perspectiva cualitativa, la investigación ha permitido conocer qué entienden las personas mayores por “bienestar”. Parece que el bienestar subjetivo se valora basándose, en primer lugar, en el sistema de relaciones con la 272 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH investigadores asumen que la soledad involucra deficiencias en las relaciones sociales, es subjetiva y depende de las expectativas y percepciones del individuo, es desagradable, y motiva a las personas a iniciar acciones para aliviarla diferenciadas dependiendo del tipo de aislamiento que una persona experimenta: la social y la emocional. Los dos tipos de soledad tienen características comunes, pero sus síntomas principales son diferentes. De todos los modelos teóricos utilizados para estudiar y comprender la soledad, actualmente prevalece el cognitivo [24]. Este modelo se centra en los procesos cognitivos que intervienen en la percepción y evaluación de las relaciones sociales, tales como las expectativas y las atribuciones causales. La soledad es, por tanto, el resultado de una evaluación cognitiva del ajuste entre las relaciones existentes y los estándares personales. Así, la soledad como experiencia subjetiva se diferencia de las condiciones objetivas de aislamiento social y vivir solo [25]. La soledad no es el resultado directo de la ausencia de relaciones, sino que es la consecuencia de los sentimientos de insatisfacción con las relaciones sociales existentes o la ausencia de las mismas [26]. La soledad emocional se produce cuando la persona carece de una relación íntima y cercana con otra persona. Esta soledad suele remediarse estableciendo nuevos vínculos emocionales que reemplacen a los que se habían perdido. Sus síntomas son similares a los de la ansiedad infantil producida por abandono de las figuras de apego. Las personas describen inquietud, miedo, ansiedad, vacío y una sensación de “soledad absoluta”. Por otro lado, la soledad social se asocia con la ausencia de una red social satisfactoria y únicamente se remedia obteniendo mejoras en dicha red. Este tipo de soledad se caracteriza por sentimientos de exclusión, aburrimiento, dificultad para concentrarse en actividades individuales o hastío. Cuando se padece, las personas buscan actividades en las que pueda participar dentro de una comunidad en la que sentirse aceptado. El origen de estos procesos cognitivos que median entre la situación objetiva y la experiencia subjetiva se encuentra en la cultura y en las normas sociales aprendidas que influyen en nuestro comportamiento. Esto implica que el significado de la soledad puede variar en diferentes etapas vitales, grupos sociales, culturas y periodos históricos. Según Perlman [27], existen distintos factores que predisponen a la persona a este tipo de experiencia (p. ej. las características de personalidad), así como eventos que la precipitan directamente (p. ej. viudedad). La mayoría de los trabajos realizados en la última década ha utilizado este enfoque teórico. Este sistema clasificatorio ha sido utilizado por numerosas investigaciones que analizan la relación entre los dos tipos de soledad y distintas variables sociodemográficas, así como en el desarrollo de instrumentos de medición, como la escala de soledad de De Jong Gierveld [29]. Esta diferenciación es importante desde el punto de vista de la intervención ya que, mientras la soledad social puede ser paliada mediante estrategias de integración social [30], la soledad emocional es más resistente al cambio y puede requerir intervenciones de tipo clínico. Por ejemplo, la interacción con amigos y otros iguales parece no ser capaz de compensar emocionalmente la pérdida de seres queridos y otras figuras de apego [31]. III. TIPOS DE SOLEDAD La actual clasificación de los tipos de soledad proviene de un trabajo pionero de Weiss en 1973 [28]. En dicho trabajo planteó la existencia de dos experiencias de soledad 273 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH Por lo general, algunos indicadores objetivos de la red social, como la cantidad y frecuencia de los contactos se relacionan negativamente con la soledad [32]. También se ha encontrado que la soledad es más alta entre aquellas personas que viven solas o que se encuentran aisladas socialmente [5], [33]. Sin embargo, esta relación no ha sido consistente y algunos estudios no han sido capaces de verificarla [34]. IV. LAS RELACIONES SOCIALES EN LA VEJEZ La investigación ha demostrado que las características objetivas de las relaciones sociales y el sentimiento subjetivo de soledad se encuentran relacionados, pero que dichas correlaciones no son tan altas como cabría esperar. Por ejemplo, se ha observado que las personas se pueden sentir solas, pero no aisladas, y viceversa [25]. Existen numerosas evidencias con personas viudas, separadas y casadas que demuestran que la carencia de una relación íntima es un predictor clave de la soledad [26], [35]. De manera similar, parece que la presencia de un amigo íntimo es un factor protector importante contra la soledad [36]. En cuanto a la composición de la red social, se ha demostrado que aquellas personas con una red social más homogénea, formada principalmente por familiares, son más vulnerables a esta experiencia [35]. Al igual que con la familia, el contacto con amigos y vecinos también ayuda a evitar la soledad. Sobre esto, un interesante meta-análisis ha revelado que las relaciones con personas no familiares eran más importantes para aquellas personas que no estaban casadas, ya que en las personas casadas, la pareja podía aportar el apoyo emocional necesario [37]. Los vecinos, sobre todo en entornos rurales y culturas colectivistas, tienen una gran importancia en la experiencia de soledad ya que pueden, por su cercanía física, pueden ofrecer apoyo frecuente a las personas mayores, así como ayuda en momentos de necesidad [38]. A. El aspecto estructural de las relaciones interpersonales: la red social La red social de una persona permite conocer con qué personas mantiene relaciones interpersonales un individuo. Aunque proporciona información sobre con quién se establecen dichas relaciones, no permite saber nada acerca de su naturaleza y contenido. Estos aspectos se describen a través del apoyo social. A lo largo de la vida, las personas establecen relaciones fuera del ámbito familiar con amigos, compañeros de trabajo, vecinos, conocidos, etc. Cada una de estas personas cumple una determinada función y producen niveles de satisfacción distintos. Por ejemplo, se ha comprobado que las interacciones con amigos y vecinos tienen un notable efecto positivo sobre las emociones en personas viudas [31]. En cuanto a los hijos, el factor que predice la soledad es la calidad de las relaciones antes que la cantidad. Las relaciones afectivas con los hijos son de primera importancia como un amortiguador de la soledad, sobre todo a edades muy avanzadas, cuando es probable que el cónyuge y los amigos hayan fallecido. En un estudio [12] con díadas de padres muy mayores (85+) e hijos adultos, el afecto percibido de los padres de y hacia los hijos disminuía su soledad. Sin embargo, las relaciones estresantes o distantes Durante la vejez suelen producirse cambios que afectan negativamente al tamaño y la composición de la red social (p. ej., la pérdida de personas significativas). No obstante, también pueden experimentarse ganancias que pueden llevar a una disminución de su soledad, como la aparición de una nueva pareja tras la viudedad, o el nacimiento de los nietos [32]. Se produce así una compensación en la red social con la que mantener el nivel de bienestar. 274 "Por una cultura del envejecimiento" con los hijos podían reducir enormemente el bienestar subjetivo de los mayores. CMUCH limpiar, hacer la compra, prestar dinero, proporcionar cuidados o medios de transporte, así como cualquier otro tipo de recursos. Ambos tipos de apoyo tienen distintos efectos sobre el bienestar de las personas dependiendo de las necesidades de las personas y de sus preferencias. En algunos estudios se ha encontrado que recibir apoyo reduce la soledad, aunque el efecto del apoyo emocional parece ser más alto que el del apoyo instrumental [40]. Sin embargo, es posible que las necesidades y las expectativas de las personas mayores sobre el apoyo social cambien debido a factores relacionados con la edad, tales como la salud o la pérdida de seres queridos, y que, como consecuencia, el apoyo instrumental pueda llegar a ser tan importante como el apoyo emocional para evitar los sentimientos de soledad. Además, en la última década distintos estudios han demostrado que dar apoyo a los miembros de la propia familia o a otras personas de la red social tenía un efecto muy positivo en la reducción de la soledad y en el riesgo de mortalidad [41], [42]. Cuando se ha estudiado desde el punto de vista de los tipos de soledad, se ha observado que la soledad emocional correlacionaba de forma más intensa con la implicación en una relación romántica, mientras que la soledad social se relacionaba en mayor medida con tener una red de amigos [39]. B. El aspecto funcional de las relaciones: el apoyo social El apoyo social es el aspecto funcional de las redes sociales. La cantidad y calidad del apoyo social que reciben las personas mayores influye en su percepción de soledad. La calidad del apoyo afecta también a variables de tipo físico, como el número de enfermedades y la mortalidad. Este efecto se mantiene a pesar de existir limitaciones en la capacidad funcional y enfermedades crónicas. Por ello, como han apuntado Pinquart y Sörensen [26], es de sumo interés analizar la asociación entre el sistema de relaciones sociales y el bienestar subjetivo. Algunos trabajos han comprobado que el número total de personas, la existencia de un amigo íntimo y la proporción de no familiares en la red predecían la soledad de forma negativa. Sin embargo, esta relación dejaba de ser significativa cuando se incluían los efectos del apoyo social recibido [35]. Los autores concluyeron que la existencia de las relaciones tenía un efecto protector en la soledad a través del apoyo que dichas relaciones proporcionaban a las personas mayores. El apoyo puede proceder de diversas fuentes. No todas tienen que contribuir de igual modo al bienestar de la persona. Existen datos que han demostrado que todas las ayudas que se obtienen de las relaciones sociales son bien valoradas, procedan de quien procedan, y que las que son ofrecidas por personas ajenas a la familia producen beneficios mayores. Este apoyo social es el principal indicador de un funcionamiento adecuado de la red social. Normalmente se distinguen dos tipos de apoyo: emocional e instrumental. El apoyo emocional se refiere al intercambio de afecto, cariño y aprobación entre las personas. Incluye distintos aspectos de las interacciones sociales tales como hablar de problemas personales, hablar de sentimientos o proporcionar consejos sobre asuntos personales. El apoyo instrumental se define como el intercambio de ayuda práctica en tareas cotidianas. Incluye acciones tales como ayudar a Las investigaciones que han tenido en cuenta las diferencias culturales entre países han encontrado que el apoyo social tenía un efecto diferencial sobre la soledad [22]. Mientras que en una cultura colectivista recibir apoyo instrumental reducía los niveles de soledad, en una cultura individualista dicha reducción se producía cuando se trataba de apoyo emocional. Por lo que se refiere a la provisión de apoyo, en ambas culturas se observó que dar apoyo tenía un importante efecto protector contra la soledad. Sin embargo, este efecto cambiaba dependiendo de otros factores, tales como la salud, la edad o el tamaño de la red social. En resumen, los estudios 275 "Por una cultura del envejecimiento" demuestran que tanto la existencia de una red de relaciones sociales, como el funcionamiento de dicha red, son importantes para evitar la soledad. CMUCH significativa después de controlar el efecto de otras variables [34]. Pinquart y Sörensen [37], en un metaanálisis de los estudios sobre este tema, identificaron una relación en forma de U entre edad y soledad. En los subgrupos menores de 60 años la soledad disminuía de forma significativa con la edad. En los subgrupos de entre 60 y 80 años, no se encontró relación entre edad y soledad, y en los participantes más mayores (>80 años) la soledad aumentaba con la edad. Según los autores, en las personas muy mayores, el aumento de soledad se relaciona con mayores pérdidas sensoriales y físicas, así como con la pérdida del esposo y de los amigos. V. DETERMINANTES DE LA SOLEDAD Lejos de ser un fenómeno simple, la experiencia de soledad es el resultado de una compleja interacción entre factores personales, sociales, de salud y culturales [37]. Por ejemplo, se la ha considerado principalmente como un estado, aunque algunos autores consideran que es un rasgo con un alto porcentaje de heredabilidad [43]. Por otra parte, algunos de los cambios sociales producidos en la última etapa del ciclo vital y asociados a la soledad incluyen la pérdida de miembros de la red social más íntima (cónyuge, familiares y los mejores amigos) [44], la pérdida de roles [45], la marcha de los hijos de casa [46] o la disminución de los ingresos [47]. Los problemas de salud que limitan la movilidad son también factores de riesgo para experimentar soledad [48]. En el mismo sentido, los estudios longitudinales también han demostrado que las personas mayores se sentían más solas al final de la vida si las condiciones de la red social y la salud no eran adecuadas. En cambio, la mejora de la capacidad funcional y la expansión de la red social evitaban la aparición de la soledad [50]. B. El género Los resultados sobre las diferencias de género en soledad no son concluyentes. Los metaanálisis han revelado que las diferencias de género sólo explican el 0,6% de la varianza de la soledad [37]. Los estudios que muestran que las mujeres se sienten más solas que los hombres, señalan que el efecto del género generalmente es muy pequeño [51]. Se suele distinguir entre factores que provocan la soledad, como la pérdida de una persona significativa, y factores disposicionales que hacen a los individuos más vulnerables a esta experiencia, como la introversión, tener unas altas expectativas sobre las relaciones o un mal estado de salud crónico [37], [5]. C. El nivel socioeconómico y educativo A continuación se resumen los principales determinantes de la soledad en la edad avanzada [49]. En general, el nivel socioeconómico y educativo se ha asociado negativamente con la soledad [52]. Por ejemplo, se ha observado que, las mujeres mayores con un nivel educativo más alto tenían redes sociales más amplias y presentaban una menor soledad que aquellas con un nivel educativo bajo. Pinquart y Sörensen [37] encontraron que el nivel de ingresos tenía una relación más fuerte con la soledad que el nivel educativo. Probablemente este efecto se debe a que las personas con un nivel socioeconómico alto tienen más recursos y posibilidades de participar A. La edad La relación entre la edad y la soledad no es clara. Algunas investigaciones realizadas con personas mayores de 60 años, la edad se ha asociado positivamente con la soledad, mientras que otras no han encontrado dicha relación 276 "Por una cultura del envejecimiento" en actividades sociales gratificantes y, por tanto, de ampliar o mantener con mayor eficacia su red de contactos sociales. CMUCH prefieren vivir de forma independiente tanto tiempo como sea posible [34]. No obstante, al mismo tiempo desean recibir apoyo y comunicarse con personas significativas de la red social, como los hijos, los amigos y otros familiares en lo que se ha venido a llamar “intimidad a distancia”. Como ejemplo, el 78% de las personas mayores españolas preferían seguir viviendo en su casa en caso de dependencia, un 61% adaptándola a su discapacidad y con servicios de apoyo, y sólo el 14% prefería la opción de vivir en una residencia para personas mayores [55]. D. El estado civil Existen numerosas evidencias de que la presencia de una pareja íntima es un factor de gran importancia en el bienestar físico y psicológico de las personas mayores [53]. Los resultados indican consistentemente que las personas casadas tienen una menor probabilidad de sentirse solas que las viudas, solteras o separadas. Con la viudedad se pierde una relación íntima muy significativa y al mismo tiempo cambian las relaciones con otras personas en la red social, debido a que la pareja es un determinante importante del tamaño y la composición de la red [54]. Por ello, la mayor parte de la investigación sobre la relación entre la soledad y el estado civil se han centrado en las personas viudas [50]. Los resultados usando distintos tipos de metodologías han mostrado que la pérdida de la pareja en las personas mayores llevaba a una reducción de la autoestima y a una mayor soledad social y emocional. Además, presentar niveles altos de soledad social previos a la pérdida del cónyuge predecía un peor ajuste en el período de duelo. F. Integración en la comunidad Finalmente, es importante señalar que la ausencia de participación en la vida de la comunidad puede conducir a un sentimiento de soledad. La participación en organizaciones de ocio, religiosas o voluntarias proporciona un sentido de pertenencia y parece ser un factor importante para establecer y mantener una red de relaciones sociales satisfactoria. Los grupos religiosos, de voluntariado o las asociaciones de todo tipo son estructuras sociales integradoras relacionadas negativamente con la soledad (22). Diversos estudios han demostrado que el mantenimiento de actividades sociales y la participación en asociaciones son factores que predicen negativamente la soledad [56] Sin embargo, este aspecto de las relaciones sociales generalmente no ha sido tenido en cuenta al mismo tiempo que la red social y el apoyo en su relación con la soledad. En cuanto a las personas solteras, se ha encontrado que estas personas no se sienten tan solas como las viudas, probablemente debido a que se han adaptado a esta situación a lo largo de la vida y han cultivado las relaciones sociales significativas con amigos y otros familiares. Uhlenberg y de Jong Gierveld [57] señalan que las redes sociales de las personas mayores (55-89 años) están generalmente compuestas por personas de su misma edad. Hay un gran déficit de personas jóvenes no familiares en la red y no existe un contacto regular con personas jóvenes. La mayoría de los miembros jóvenes de la red son hijos adultos. Estos autores encontraron que la participación en organizaciones, tanto de trabajo como voluntarias, que incluyen gente de diversas edades, incrementaba la probabilidad de que una persona mayor tenga relaciones con miembros de E. Las condiciones de vida en el hogar La investigación ha demostrado que aquellas personas que viven solas en el propio hogar adultos presentan un mayor riesgo de experimentar soledad que las que viven con su pareja Por ejemplo, se ha observado que, entre los mayores que vivían solos, el 17% se sentía solo “a menudo o siempre”, en comparación con el 2% de los que vivían con otras personas [5]. Se ha señalado que las personas mayores buscan un sentido de autonomía y control personal y 277 "Por una cultura del envejecimiento" otras generaciones y, por tanto, podía disminuir sus sentimientos de soledad. CMUCH older people. Journal of Aging Research, 1-5. doi:10.4061/2011/534781 10-Cukrowicz, K. C., Cheavens, J. S., Van Orden, K. A., Ragain, R. M., & Cook, R. L. (2011). Perceived burdensomeness and suicide ideation in older adults. Psychology and Aging, 26, 331-338. VI. REFERENCIAS 1-Rokach, A. (2012). Loneliness updated: An introduction. The Journal of Psychology, 146, 1-6. 11-Vanhalst. J., Luyckx, K., Raes, F., & Goossens, L. (2012). Loneliness and depressive symptoms: The mediating and moderating role of uncontrollable ruminative thoughts. The Journal of Psychology, 146, 259-276. 2-Beyene, Y., Becker, G., & Mayen, N. (2002). Perception of aging and sense of wellbeing among Latino elderly. Journal of CrossCultural Gerontology, 17(2), 155-172. 12-Long, M. V., & Martin, P. (2000). Personality, relationship closeness and loneliness of the oldest old and their children. The Journals of Gerontology: Psychological Sciences, 55B, 311-319. 3-Arias, M., Buz, J., Navarro, A., Bueno, B., Vega, J. L. (2003). Loneliness amongst very old people (75+) Revista Española de Geriatría y Gerontología, 38(Supl. 1), 204-205 13-Sun, F., Waldron, V., Gitelson, R., & Ho, C. (2012). The effects of loss of loved ones on life satisfaction among residents in a Southwest Retirement Community: The mediating roles of social connectedness. Research on Aging, 34, 222-245. 4-Dykstra, P. A. (2009). Older adult loneliness: Myths and realities. European Journal on Ageing, 6, 91-100. 5-Victor, C. R., Scambler, S., Bond, J., & Bowling, A. (2002). Loneliness in later life: preliminary findings from the Growing Older Project. Quality in Ageing, 3, 1, 34-41. 14-Demakakos, P., Nunn, S., & Nazroo, J. (2010). Loneliness, relative deprivation and life satisfaction. In J. Banks, E. Breeze, C. Lessof, & J. Nazroo (Eds.), Retirement, health and relationships of the older population in England: The 2004 English Longitudinal Study of Ageing (pp. 297-338). London: The Institute for Fiscal Studies. 6-Ryan, R. M, &, Deci, E. L. (2000). Selfdetermination theory and the facilitation of intrinsic motivation, social development and wellbeing. American Psychology, 55(1),68-78. 7-Ryan, R. M., & Deci, E. L. (2002). On happiness and human potentials: a review of research on hedonic and eudaimonic well-being. Annual Revue of Psychology, 52, 141-66. 15-Liu, L. J., & Guo, Q. (2008). Loneliness and health-related quality of life for the empty nest elderly in the rural area of a mountainous county in China. Quality of Life Research, 16, 1275-1280. 8-Hawkley, L. C., Preacher, K., & Cacioppo, J. (2010). Loneliness impairs daytime functioning but not sleep duration. Health Psychology, 29, 124-129. 16-Diener, E., Emmons, R., Larsen, J., & Griffin, S. (1985). The satisfaction with life scale. Journal of Personality Assessment, 49, 71-75. 9-Tilvis, R. S., Laitala, V., Routasalo, P. E., & Pitkälä, K. H. (2011). Suffering from loneliness indicates significant mortality risk of 17-Goodwin, R., Cook O., & Yung, Y. (2001). Loneliness and life satisfaction among 278 "Por una cultura del envejecimiento" three cultural groups. Personal Relationships, 8, 225-230. CMUCH 27-Perlman, D. (2004). European and Canadian studies of loneliness among seniors. Canadian Journal on Aging, 23(2), 181‐188. 18-Pavot, W. & Diener, E. (2008). The satisfaction with life scale and the emerging construct of life satisfaction. The Journal of Positive Psychology, 3, 137-152. 28-Weiss, R. S. (1973). Loneliness: The experience of emotional and social isolation. Cambridge, MA: MIT Press. 19-Diener, E, Suh E. M., Lucas, R. E., & Smith, H. E. (1999). Subjective well-being: three decades of progress. Psychological Bulletin, 125, 276-302. 29-De Jong Gierveld, J., & Kamphuis, F. H. (1985). The development of a Rasch‐type loneliness scale. Applied Psychological Meaasurement, 9, 289‐299. 20-Sastre, M. T. (1999). Lay conceptions of well-being and rules used in well-being judments among young, middle-aged, and elderly adults. Social Indicators Research, 7(2), 23-31. 30-Masi, C. M., Chen, H. Y., Hawkley, L. C., & Cacioppo, J. T. (2011). A meta-analysis of interventions to reduce loneliness. Personality and Social Psychology Review, 15, 219-266. 21-Von Faber, M., Bootsma-van der Wiel, A., van Excel, E., Gussekloo, J., Lagaay, A. M., van Dongen, E, Knook, D. L., & van der Ges, S. (2001). Succesful aging in the oldest old: Who can be characterized as succesfully aged? Archives International Medicine, 161(22), 2694-700. 31-Balaswamy, S., & Richardson, V. E. (2001). The cumulative effects of life event, personal and social resources on subjective wellbeing of elderly widowers. International Journal on Aging & Human Development, 53(4), 311-27. 32-Van Tilburg, T. (1998) Losing and gaining in old age: Changes in personal network size and social support in a four‐year longitudinal study. Journal of Gerontology: Social Sciences, 53B(6), S313‐323. 22-Sánchez, De Jong Gierveld, J., & Buz, J. (2012). Loneliness and the exchange of social support among older adults in Spain and the Netherlands. Ageing and Society. doi:10.1017/S0144686X12000839 33-Rubio, R., & Aleixandre, M. (2001). Un estudio sobre la soledad en la personas mayores: Entre el estar solo y el sentirse solo. Revista Multidisciplinar de Gerontología, 11(1), 23‐28. 23-IMSERSO (2006). Las personas mayores en España. Informe 2006. Madrid: Instituto de Mayores y Servicios Sociales. 24-Peplau, L. A., & Perlman, D. (Eds.) (1982). Loneliness: A sourcebook of current theory, research, and therapy. New York: Wiley. 34-De Jong Gierveld, J. (1987). Developing and Testing a Model of Loneliness. Journal of Personality and Social Psychology, 53 (1), 119‐128. 25-Victor, C. R., Scambler, S., Bond, J., & -Bowling, A. (2000). Being alone in later life: Loneliness, social isolation and living alone, Reviews in Clinical Gerontology, 10, 407‐417. 35-Dykstra, P. A. (1990). Next of (non)kin: The importance of primary relationships for older adults’ well‐being. Amsterdam: Swets and Zeitlinger. 26-De Jong Gierveld, J., Broewse van Groenou, M., Hoogendoorn, A. W., & Smit, J. H. (2009). Quality of marriages in later life and emotional and social loneliness. Journal of Gerontology: Social Sciences. 64B (4): 497-506. doi: 10.1093/geronb/gbn043 36-Routasalo, P., & Pitkälä, K. H. (2003). Loneliness among older people. Reviews in Clinical Gerontology, 13, 303‐311. 279 "Por una cultura del envejecimiento" 37-Pinquart, M., & Sörensen, S. (2001). Influences on loneliness in older adults: a meta‐analysis. Basic and Applied Social Psychology, 23(4), 245‐266. CMUCH 46-Liu, L. J. & Guo, Q. (2008). Loneliness and health-related quality of life for the empty nest elderly in the rural area of a mountainous county in China. Quality of Life Research, 16, 1275-1280. 38-Mullins, L., Woodland, A., & Putman, J. (1989). Emotional and social isolation among elderly Canadian seasonal migrants in Florida: An empirical analysis of a conceptual topology. Journal of Gerontological Social Work, 14, 11‐129. 47-De Jong Gierveld, J. & Hagestad, G. O. (2006). Perspectives on the integration of older men and women. Research on Aging, 28, 627637. 48-Heylen, L. (2010). The older, the lonelier? Risk factors for social loneliness in old age. Ageing and Society, 30, 1177-1196. 39-Russell, D., Cutrona, C. E., Rose, J., & Yurko, K. (1984). Social and emotional loneliness: An examination of Weissʹs typology of loneliness. Journal of Personality and Social Psychology, 46, 1313‐1321. 49-Sánchez. M. M. (2009). Determinantes sociales de la soledad en las personas mayores españolas: dar y recibir apoyo en el proceso de envejecer. (Tesis inédita de doctorado). Universidad de Salamanca, Salamanca. 40-Sorkin, D., Rook, K. S., & Lu, J. L. (2002). Loneliness, lack of emotional support, lack of companionship and the likelihood of having a heart condition in an elderly sample. Annals of Behavioural Medicine, 24, 4, 290-8. 50-Dykstra, P. A., van Tilburg, T. G., & de Jong Gierveld, J. (2005). Changes in older adult loneliness. Results from a seven‐year longitudinal study. Research on Aging, 27(6), 725‐747. 41-Brown, W. M., Consedine, N. S., & Magai, C. (2005). Altruism relates to health in an ethnically diverse sample of older adults. Journal of Gerontology: Psychological Sciences, 60B, P143-52. 51-Jylhä, M. (2004). Old age and loneliness: cross‐sectional and longitudinal analyses in the Tampere Longitudinal Study on Aging. Canadian Journal on Aging, 23(2), 157‐ 168. 42-De Jong Gierveld, J., & Dykstra, P. A. (2008). Virtue is its own reward? Support-giving in the family and loneliness in middle and old age. Ageing & Society, 28, 271-87. 52-Savikko, N., Routasalo, P., Tilvis, R. S., Strandberg, T. E., & Pitkälä, K. H. (2005). Predictors and subjective causes of loneliness in an aged population. Archives of Gerontology and Geriatrics, 41(3), 223‐233. 43-Boomsma, D. I., Cacioppo, J. T., Muthén, B., Asparouhov, T., & Clark, S. (2007). Longitudinal genetic analysis for loneliness in Dutch twins. Twin Research and Human Genetics, 10, 267-73. 53-Zettel, L. y Rook, K. (2004). Substitution and compensation in the social networks of older widowed women. Psychology and Aging, 19, 433‐443. 44-Dykstra, P. A. (2009). Older adult loneliness: Myths and realities. European Journal on Ageing, 6, 91-100. 54-Dykstra, P.A. (1995). Network composition. En C.P.M. Knipscheer, J. de Jong Gierveld, T. G. van Tilburg & P. A. Dykstra (Eds.), Living arrangements and social networks of older adults (pp. 97‐114). Amsterdam: VU University Press. 45-Prieto-Floes, M. E., Forjaz, M. J., Fernández, G., Rojo, F., & Martínez, P. (2011). Factors associated with loneliness of noninstitucionalized and institucionalized older adults. Journal of Aging and Health, 23, 177-194. 280 "Por una cultura del envejecimiento" 55-Vega, J. L. (1999). Las necesidades sociales de los mayores en Salamanca. Hacia un plan gerontológico local: análisis fundamentales. (Informe de investigación no publicado). Salamanca: Universidad de Salamanca. 56-Van Tilburg, T., de Jong Gierveld, J., Lecchini, L., & Marsiglia, D. (1998). Social integration and loneliness: a comparative study among older adults in the Netherlands and Tuscany, Italy. Journal of Social and Personal Relationships, 15(6), 740‐754. 57-Uhlenberg, P., & de Jong Gierveld, J. (2004). Age‐segregation in later life: an examination of personal networks. Ageing & Society, 24, 5‐28. 281 CMUCH "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH CAPITULO 8 CENTROS GERONTOLÓGICOS Y EN ENVEJECIMIENTO COMO NICHO DE OPORTUNIDAD PROBLEMÁTICAS DE LA ATENCIÓN EN LOS CENTROS GERONTOLÓGICOS DESDE UNA PERSPECTIVA PSICOLÓGICA EL EMPRENDIMIENTO DE NEGOCIOS Y LA EXTENSIÓN DE LA VIDA LABORAL COMO ESTRATEGIAS PARA EL ENVEJECIMIENTO ACTIVO DESARROLLO DE NEGOCIOS GERONTOLÓGICOS: APLICACIÓN DE LAS CIENCIAS ADMINISTRATIVAS EN LA GERONTOLOGÍA SOCIAL 282 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH PROBLEMATICAS DE LA ATENCIÓN EN LOS CENTROS GERONTOLÓGICOS DESDE UNA PERSPECTIVA PSICOLÓGICA Angelina González Hurtado que los objetivos de la Psicogerontología en pro de los ancianos institucionalizados se materialicen en acciones que incrementen la calidad de vida de los usuarios. Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) Facultad de Psicología Instituto de Investigación y Posgrado Palabras clave: Problemáticas, Atención, Centros gerontológicos. Abstract.- A first step to learn about the emergence and development of the living spaces and long-term care for the elderly, requires at least a brief tour of the various ages of humanity to know the state that was the social position of the elderly in the different periods, carry out an analysis of the situation that saved in the current era and finally conclude with some suggestions for action that it should be implemented to ensure that the objectives of the psicogerontologia in pro of the institutionalized elderly are translated into actions that increase the quality of life of users. Key Words: Gerontological Centers. Problems, I. INTRODUCCIÓN E l envejecimiento poblacional, fenómeno universal inédito en nuestros días, ha traído consigo un incremento acentuado de individuos en el grupo etario de 60 años y más, como consecuencia de este hecho surge una desmedida implementación de espacios habitacionales destinados a albergar adultos mayores de manera permanente. Sitios con diversas denominaciones; “asilo”, “estancia permanente”, “centro gerontológico”, “hogares para ancianos” entre otros, en donde la mejora de la calidad de vida para los ancianos desde la mirada psicogerontológica, deberá constituirse en el objetivo primario. Care, Resumen. Un primer paso para conocer el surgimiento y desarrollo de los espacios habitacionales de larga estancia para los ancianos, requiere por lo menos de un breve recorrido por las diversas épocas de la humanidad para conocer el estado que guardaba la posición social de los ancianos en los diferentes periodos, efectuar un análisis de la situación que guardan en la época actual y finalmente concluir con algunas propuestas de acción que conviene se implementen de manera 283 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH cuatro grandes virtudes: la prudencia, la justicia, la cordialidad y la generosidad. Entre los ancianos acomodados de esta época surge la preocupación por un retiro tranquilo y seguro que les permita envejecer protegidos y evitar la penosa evidencia de la decadencia humana, de ahí que los lugares elegidos fueran los monasterios que como bien señala Trejo (2001), puede constituirse en el precedente de los asilos de ancianos. II. LOS ANCIANOS Y LAS INSTITUCIONES DE LARGA ESTANCIA EN DIVERSAS ÉPOCAS DE LA HUMANIDAD Minois (1987) relata que, es en Grecia donde por primera vez se crean instituciones de caridad preocupadas del cuidado de los ancianos necesitados, el autor cita a Vitruvio en con su relato sobre "la casa de Creso, destinada por los sardianos a los habitantes de la ciudad que, por su edad avanzada, han adquirido el privilegio de vivir en paz en una comunidad de ancianos a los que llaman Gerusía". Cabe señalar que, fue en épocas lejanas, que los ancianos ocuparon un lugar privilegiado en las sociedades, tanto griega, hebrea, como en la cultura romana. El desarrollo de las sociedades y su transformación a través del tiempo ha sido influido por los cambios políticos, socioculturales y económicos en las diversas épocas, ello ha repercutido en la transformación del imaginario social acerca del envejecimiento y la vejez. De igual manera entonces, ha variado la concepción acerca de la atención y los cuidados hacia este grupo social ahora en incremento. Posteriormente durante el Renacimiento, los cortesanos y los humanistas, ambos rechazaron a los viejos, pues representaban todo aquello que quisieron eliminar de las formas de pensamiento sobre la libertad, el culto a la vida y el amor a la naturaleza, el Renacimiento estableció como fuentes de inspiración el equilibrio y la serenidad. Un hecho significativo durante esta época, probablemente debido a la menor violencia, los varones vieron prolongada su longevidad y más adelante sucedió lo mismo con las mujeres, eventualmente por los cambios en la desinfección e higiene para la atención de los partos, por lo menos entre la élite (Minois, 1987). Durante el Renacimiento se fechan datos acerca de un famoso personaje religioso, San Vicente de Paul, es una de las figuras más representativas del catolicismo en la Francia del siglo XVII. Fue fundador de la Congregación de la Misión, también llamada de Misioneros Paúles, Lazaristas o Vicentinos (1625) y, junto a Luisa de Marillac, de las Hijas de la Caridad (1633). Fue nombrado Limosnero Real por Luis XIII, función en la cual abogó por mejoras en las condiciones de los campesinos y aldeanos. Fue nombrado patrón de las obras de caridad en 1885, Orcajo y Cols (1981). De este personaje, toman su nombre las Voluntarias Vicentinas AIC (Asociación Internacional de Caridades) quienes inician sus obras de caridad en México, con 150 centros pioneros que aún existen, desde 1844 hasta 2013 representan 169 años de misión al servicio de los más pobres, entre los que se cuentan los primeros asilos para ancianos en nuestro país, que como veremos más adelante, a pesar de la mística tradicional de sus benefactores deberán evolucionar según las exigencias de la sociedad y sus usuarios. Cabe considerar que durante la Edad Media los viejos eran relativamente pocos en comparación con el resto de los grupos etarios de ese momento, la esperanza de vida era muy baja, únicamente llegaban a una edad avanzada aquellos que conseguían superar las numerosas dificultades de la vida, no muchos llegaban a los 60 o más años. En la Edad Media la imagen social de los viejos era mayoritariamente negativa, puesto que, la fuerza física es imprescindible para la guerra, la vida del anciano que ya no puede luchar no vale nada. Se es joven mientras la fuerza física está conservada. Un esbozo de imagen positiva se observa en la Edad Media, se rescata especialmente la experiencia y sabiduría que poseen los viejos. Dante es uno de los que más elogia a los ancianos, porque, aparte de ser modelos para los restantes seres humanos, en ellos hay fundamentalmente 284 "Por una cultura del envejecimiento" Más adelante, la época de la industrialización que desde el siglo XVIII fue desarrollándose paulatinamente y culminó en el siglo XIX, periodo donde se mezcla la industria con el capitalismo, trae consigo la propuesta del Estado de Bienestar, referido a los orígenes y desarrollo del sistema económico, político y social que, con posterioridad a la Segunda Guerra Mundial (s. XX), se hizo común en los países desarrollados y de altos ingresos de la Europa Occidental, caracterizados por tener un sistema democrático, economías mixtas (combinando el libre mercado con aspectos de intervención o acción estatal en el estado del bienestar) y un sistema de garantías de acceso a beneficios sociales a la población en general. Se mantienen los asilos de ancianos a través de las organizaciones de benefactores, sin embargo, como una resultante de la propuesta del “estado de bienestar” no se reportan datos que impactaran positivamente en la calidad de vida de los ancianos (Arruti, 2006). CMUCH III. LOS CENTROS GERONTOLÓGICOS EN LA ÉPOCA ACTUAL Por una parte, estudios realizados en diversos países de Latinoamérica en población abierta con adultos mayores, a través de la encuesta SABE, (Encuesta de Salud, Bienestar y Envejecimiento) la última versión, en el Estado de San Luis Potosí (2012) o, la encuesta CASEN (caracterización socio-económica 1996) en Chile entre otras, sobre el estado situacional de los viejos, coinciden al informar que la población más añosa, es la más pobre y que el analfabetismo es más elevado entre los adultos mayores, que en la población general. Una gran mayoría de los adultos mayores viven sin pareja. Según el género, la sobrevida es mayoritariamente femenina por lo que se observa que existe un elevado número de viudas, quienes viven en mayor desventaja durante toda su vida dado que, tuvieron un menor nivel educacional, de estas, las que trabajaron han sido remuneradas a más bajo nivel que los hombres; un menor número obtiene jubilación y, por último, su sobrevida mayor, las condena a una pobreza que soportarán por más años (Gutiérrez y Cols 1996). Por último, la suma de la industrialización con las nuevas tecnologías del siglo XX dio un giro trascendental a las condiciones de vida de los pueblos, los ha envejecido. El desarrollo de las democracias y la neo-tecnología han permitido un mayor incremento entre los adultos de 60 y más. Cabe mencionar que se agregan factores como, el incremento de enfermedades crónicas degenerativas, el lapso post jubilación es mayor y los cambios en la estructura familiar hacen que las condiciones de vida para los ancianos sean cada vez más pobres, más enfermos y con mayor necesidad de asistencia biopsicosocial. Las transformaciones que viven en general los países en desarrollo se reflejan en las condiciones que viven los adultos, afectando y cambiando las concepciones sobre la vejez, así como su lugar en la familia y la comunidad. Por otra parte, señala Vivanco, "es evidente que las mejores posibilidades para la supervivencia y el cuidado de la salud, la tienen los ancianos de la burguesía, clase social que posee el poder económico y político. En los sectores populares, en cambio, la pobreza margina a los ancianos más allá de la marginalidad de clase". En consecuencia ello, no permitiría que los organismos gubernamentales de apoyo puedan preocuparse por el bienestar del anciano; y más bien tengan que dar apoyo a aquellos grupos considerados en mayor riesgo como son los niños y discapacitados, tornándose entonces, los ancianos, desprotegidos, no sólo de la sociedad en general, sino por su soporte de origen que es su propia familia (Dante Gazzolo y cols, 1987) 285 "Por una cultura del envejecimiento" Desde el punto de vista epidemiológico, los países latinoamericanos viven una transición demográfica que se convierte en un importante incremento de la población adulta mayor, lo que conlleva cambios profundos y significativos en la convivencia social y enfoque sanitario. Se trata de un grupo social que presenta multipatología que le lleva a la dependencia para las actividades de la vida diaria. Al respecto, Torres, Quezada, Rioseco y Ducci (2008) sostienen que, el adulto mayor experimenta cambios en sus capacidades físicas, sociales y mentales. Agregan, Villar, Triadó, Solé, y Osuna (2003) que los ancianos se encuentran situados en un momento vital en el que la vida está limitada en un sentido cuantitativo, su economía es muy reducida. Agregaríamos, en el sentido psicológico de igual manera presentan carencia de redes de apoyo afectivo, una reducida capacidad de respuesta al estrés, aislamiento social, y por ende son vulnerables de tal modo que las probabilidades de enfermedad, disfunción y dependencia aumentan. CMUCH Es factible encontrar en los centros gerontológicos ancianos que presenten asociadas la enfermedad física y mental. Diversos estudios revelan la importancia fundamental del apoyo psicológico en los ancianos institucionalizados, sin embargo el psicólogo es el profesional “particularmente” ausente en tales sitios. El enlentecimiento por envejecimiento de la psicomotricidad y su acentuación por la adición de secuelas funcionales de enfermedades agudas o crónicas, repercuten no sólo en el estado del individuo de edad avanzada sino también en sus capacidades mentales: juicio, raciocinio, conducta, etc. De manera que la atención geriátrica y psicogerontológica debe tener por objetivo el cuidado individual y colectivo de las personas ancianas institucionalizadas (Angel y Cols 2004). La aparición de Trastornos psíquicos menores, puede y deben ser tratados con base en las particularidades del anciano lo cual permitirá evitar las reacciones adversas que pueden producirse ante determinados medicamentos. Entre estos trastornos podemos citar algunos de los más significativos: Cabe la pregunta ¿las variables antes expuestas son suficientes motivos para institucionalizar a los viejos? Aseveran Gutiérrez y Cols (1996) el deterioro funcional y la dependencia son las principales justificaciones para la institucionalización. Sin embargo, de manera general como lo demuestran diversos autores (Dante-Gazzolo y Cols, 1987., Sepúlveda R y Cols, 2010) los ancianos residentes en las instituciones o casas de larga estancia, no llegan porque ellos mismos lo soliciten, más bien, llegan por el acuerdo de sus familiares. Stefani y Feldberg (2006) sostienen que los adultos mayores en instituciones se encuentran comparativamente en mayor desventaja que aquellos que viven en sus domicilios y cuentan con mayores recursos adaptativos. Al respecto las dos últimas décadas del siglo pasado y lo que va del presente, muestran un incremento sustantivo en la instalación de casas de larga estancia o centros gerontológicos. Mi experiencia de más de un cuarto de siglo de trabajo profesional en tales instituciones, me permite afirmar que la atención, y el trato que ahí reciben los ancianos es definitivamente deficiente. 1.- Trastornos cognitivos 2.- Patologías Psicosomáticas menores 3.- Reacciones neuróticas y depresivas 4.- Trastornos hipocondríacos. Las diversas patologías de orden Psicogerontológico estarán relacionadas a comportamiento y actitudes. Estas formas de conducta que, como señala Jiménez Herrero (1999) constituyen los esfuerzos para la búsqueda de soluciones o formas de adaptación que le permitan seguir viviendo. En este sentido manifiestan toda una serie de conductas o formas de reaccionar muy “típicas” de esta edad entre las que podemos mencionar: 1.- Comportamiento contradictorio 2.- Labilidad emocional y afectiva constantes 3.- Machaconería 286 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH depresión, ansiedad y autoestima, sólo se halló una diferencia significativa de mayores niveles de ansiedad en los asilos. Los niveles de depresión y de autoestima no resultaron significativos en ninguno de tales lugares, aunque es común suponer que en ellos predominan la depresión y la baja autoestima. 4.- Quejas continuas 5.- Conducta de Toxicofilia 6.- Regresión de la libido 7.- Aumento de los deseos de “ser amado” 8.- Tendencia a guardar cosas Estudios sobre la evaluación de los centros gerontológicos públicos en México (Gutiérrez y Cols, 1996, Quintanar, 2000) demuestran que en la actualidad, mayoritariamente las instituciones no son recomendables desde el punto de vista estructural, muestran déficits en los siguientes rubros; registro ante las autoridades sanitarias, las condiciones generales del inmueble, la accesibilidad, condiciones de seguridad, adaptaciones del medio ambiente para paliar el deterioro funcional, el número adecuado de dormitorios, adaptación del medio ambiente en los dormitorios, servicios sanitarios, servicios de alimentación, sectores para actividades específicas, como entrevistas con familiares, sala de ejercicios, sala terapia ocupacional, consultorio médico, archivo de historias clínicas, depósito de medicamentos, servicios para el personal, entre otros. 9.- Conductas agresivas 10.- Apego a su hábitat (espacio, territorialidad) Psico-tipología en la ancianidad. Según el autor Jiménez Herrero, son diversos los psicotipos que se pueden identificar en un colectivo de ancianos, unos adaptados y otros no adaptados a la vejez, además de los grupos mixtos. De ahí, que podamos entender las diferentes reacciones ante la institucionalización. Un factor que no debe omitirse en este análisis son los niveles de autoestima relacionados con los niveles de ansiedad en los ancianos institucionalizados, es tema de preocupación y estudio para la psicogerontología. La prevalencia en la población general de la depresión en los pacientes mayores de 65 años se ubica entre el 2 y 3% en Estados Unidos, en tanto la prevalencia en Santiago de Chile alcanza el 5.6%, lo cual es más bajo que para la población general. Sin embargo, en instituciones tales como casas de reposo u hogares de ancianos, la prevalencia de depresión alcanza un 17 a 20%. En México, se ha encontrado hasta el 37.7% de la población de adultos mayores con un síndrome depresivo utilizando la escala de depresión geriátrica Yesavage (Santander, 2000., Aranda 2001). Podemos afirmar que, si aparecen deficitarios en estructura, son mayoritariamente deficientes en cuanto a un plan de organización, se revelan desprovistos de personal capacitado expresamente para atender y entender a los ancianos. Si bien, los centros gerontológicos privados cubren los aspectos estructurales y cuentan con todo tipo de servicios: bibliotecas, salones de actos, cafeterías, salas de TV, enfermerías, zonas ajardinadas...etcétera. De manera general se revela que el personal en su mayoría no es profesional capacitado en gerontología. Cabe agregar, que los motivos apremiantes, en general, entre los ancianos que “deciden” su ingreso en tales sitios a pesar de su capacidad económica, está centrado en: enfermedad, sentimiento de incapacidad, soledad, deseos de seguridad y presiones familiares. La actitud frecuente de los ancianos es la de seguir desarrollando sus vidas hasta el final en el ambiente familiar. El estudio realizado por Canto y Castro (2004) enfocado en conocer los niveles de depresión, ansiedad y autoestima en los ancianos, institucionalizados, en sus resultados se reveló que, en general a mayor nivel de autoestima, menor depresión; a mayor nivel de ansiedad, mayor probabilidad de depresión, y a menor autoestima, mayor el nivel de ansiedad. Al comparar las estancias de día con los asilos de larga estancia en cuanto a los niveles de 287 "Por una cultura del envejecimiento" En acuerdo con Zolotow (2002), los asilos de ancianos o ahora denominados centros gerontológicos provienen de un modelo institucional que surge en Europa a mediados del siglo XVI cuya finalidad era amparar personas con demencia, vagabundos y viejos. A través del tiempo y según las sociedades su economía y cultura, los pueblos han establecido estas instituciones para dar respuesta a los problemas de una población envejeciente y pobre. La gran mayoría de los ancianos institucionalizados corresponden más bien a los estratos bajos de nuestra sociedad. Incluidos en centros gerontológicos públicos, para ellos, el asilo no es el "hotel" sino el último o único lugar en el que pueden sentirse, a la edad en la que se encuentran, relativamente seguros para gozar del mínimo de seguridad indispensable para no colapsar. Para estos ancianos la perspectiva de la vida no es evidentemente "rosa", supone un desafío, superior aún a aquellos que tuvieron que afrontar a lo largo de su existencia (Dante-Gazzolo, 1986). CMUCH vigila y hace cumplir esta normativa? Tercera, si hay vigilancia ¿por qué continúan en lamentables condiciones la mayoría los centros gerontológicos? Desde su creación en el año 2002, el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (antes (Insen, 1999., luego Inaplen) Creado con especial énfasis para la generación de propuestas de políticas públicas. En su propuesta de un modelo de atención gerontológica señala que, ha impulsado acciones que fomenten el desarrollo integral de las personas de 60 años de edad y más, coadyuvando para que sus distintas capacidades sean valoradas y aprovechadas en el desarrollo familiar, social, comunitario, económico y político del país. Algunos albergues generados por este organismo han buscado dar una respuesta institucional específica a quienes carecen de familia y oportunidades de sobrevivencia brindando servicios interdisciplinarios como son atención médica, de enfermería, psicológica, gericultismo, acciones de trabajo social, recreación y cultura, alimentación balanceada y equilibrada de acuerdo con sus actividades y enfermedades, así como alojamiento. El objetivo general del INAPAM consiste en el desarrollo de propuestas de políticas públicas que incidan en erradicar el olvido, la falta de sensibilidad, de atención y protección, el abandono, la soledad y el maltrato físico y psicológico que han sido algunas de las condiciones que gran parte de la población adulta mayor ha sufrido, en suma, su injerencia tanto en los centros gerontológicos como en la cultura social del envejecimiento de la población mexicana son asuntos que le fueron encomendados. De cualquier manera, este organismo nacional poco ha intervenido e impactado en el desarrollo de los centros gerontológicos de tal manera que sus condiciones muestren un sustancial beneficio a la población que los habita. La Norma Oficial Mexicana NOM-167SSA1-1997, para la prestación de Servicios de Asistencia para Menores y Adultos Mayores. Publicado en el Diario Oficial de la Federación el 17 de noviembre de 1999, establece la definición de Casa hogar para adultos mayores, al “Establecimiento de asistencia social donde se proporciona a adultos mayores atención integral mediante servicios de alojamiento, alimentación, vestido, atención médica, trabajo social, actividades culturales, recreativas, ocupacionales y psicológicas”. Establece luego la diferencia con los Centros de día, a los cuales define como, el establecimiento público, social o privado que proporciona alternativas a los adultos mayores para la ocupación creativa y productiva del tiempo libre mediante actividades culturales, deportivas, recreativas y de estímulo, donde se promueve tanto la dignificación de esta etapa de la vida, como la promoción y autocuidado de la salud. Las interrogantes son tres, primero, ¿por qué no incluir las alternativas propuestas para las casas de día, en las casas hogar? Son el grupo etario bajo condiciones de atención muy similares y a las cuales debe darse respuesta. La segunda, ¿quién Por último, haremos referencia a la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores Nueva Ley publicada en el Diario Oficial de la Federación el 25 de junio de 2002, Texto Vigente. Última reforma publicada DOF 25-04-2012. En el 288 "Por una cultura del envejecimiento" Capítulo Tercero de los deberes del Estado, la Sociedad y la Familia, se incluye en un capítulo único que a la letra dice, Se proporcionará atención preferencial: Toda institución pública o privada que brinde servicios a las personas adultas mayores deberá contar con la infraestructura, mobiliario y equipo adecuado, así como con los recursos humanos necesarios para que se realicen procedimientos alternativos en los trámites administrativos, cuando tengan alguna discapacidad. El Estado promoverá la existencia de condiciones adecuadas para las personas adultas mayores tanto en el transporte público como en los espacios arquitectónicos; Fracción reformada DOF 26-01-2005. CMUCH brinde apoyo suficiente y que padece alguna enfermedad crónica que requiere tratamiento médico continuo y muchas veces especializado, regularmente son lugares en donde el adulto mayor vivirá hasta el final de su existencia. Invariablemente los ancianos en estos sitios son abandonados en un medio que aún en el mejor de los casos no tiene nada de parecido al hogar, convirtiéndose en sitios de asistencia prolongada, que son percibidas como antesalas de la muerte, ya que de ellas regularmente no se sale, se vive sin contacto de familiares y amigos, situación que favorece el deterioro físico y mental del adulto mayor. A pesar de la Norma Oficial, Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores y el INAPAM, el incremento de las casas hogar para ancianos es un hecho. Las residencias modernas suponen una mejora cualitativa sobre los asilos tradicionales. Sin embargo, aún no existe una definición adecuada de las características y los objetivos que estas instituciones deben ofrecer para resolver las necesidades de los usuarios y, por tanto, transitar hacia un integral y correcto cuidado de los viejos. Ante la pregunta ¿Para qué se instala una casa de ancianos? La respuesta dada por quienes instalan este tipo de viviendas concuerda en aseverar que la actividad es sencilla, que las capacidades necesarias para iniciar la actividad es el “amor al prójimo”. Surge con total claridad que la construcción de la población objetivo de la prestación brindada, es decir las personas mayores, está arraigada fuertemente desde una óptica asilar, Dante (1997). Cabe señalar que algunos de los requisitos para el ingreso de manera general pueden ser de determinadas características, como: no tener vivienda, no contar con familia ni cuidadores o con familia en donde el viejo por su grado de dependencia genera problemas en la dinámica familiar. En la mayoría de los casos, se establece como requisito de ingreso, que el anciano no. A la letra, las propuestas son claras, concisas y excelentemente bien planteadas. Los esfuerzos de los organismos por trascender hacia una cultura de sensibilización hacia los viejos debe reconocerse ha fructificado en cuestiones como, mejor trato a los viejos en instituciones públicas, urbanismo y accesibilidad, el fomento del envejecimiento activo a través de campañas de inclusión laboral en empresas, credencialización que beneficia a los mayores, en la obtención de descuentos en diferentes establecimientos (Farmacias, Restaurantes, atención medica, líneas de transportes, funerarias, etc.). Los ancianos en centros gerontológicos poco verán el beneficio. Lo cierto es que, en nuestro ámbito, los centros gerontológicos (públicos y privados) son considerados como una vivienda colectiva que proporciona alojamiento, alimentos y atención médica, entre otros servicios, a personas de edad avanzada. Los primeros centros gerontológicos fundados en México en este siglo corresponden a la actividad privada y generosa de distintos benefactores, como es el caso de las Voluntarias Vicentinas (mencionadas en párrafos anteriores), estas instituciones en su inicio denominadas “asilos” así como aquellas que han ido conformándose en fechas más recientes, responden a las necesidades esenciales de un grupo de ancianos, cada vez más numeroso, que carece de servicios básicos o acceso a la seguridad social, que no tiene un entorno familiar que le 289 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH independientes lleva al desaliento de quienes dirigen estas casas al encontrarse al cabo de unos años, con una población dependiente, deteriorada, que requiere cuidados especializados con los que no se cuenta y para los que no se ha previsto una inversión apropiada. De manera general, aún las mejores instituciones no están establecidas necesariamente hacia la atención de los ancianos más dependientes. Con el paso del tiempo, aumenta la probabilidad de que los ancianos presenten complicaciones que disminuyen sus capacidades mentales o físicas. IV ACCIONES CONCRETAS DE ATENCIÓN PARA EL BENEFICIO PSICOLÓGICO DE LOS ANCIANOS RESIDENTES En suma, la modalidad predominante de los centros gerontológicos por lo menos en México, es “asilar”, aún cuando las hay de tipo rehabilitatorio y en algunas con promoción de la salud. Otra caracterización, podemos agruparlas en tradicionales, adaptativas y proactivas. En su forma “asilar” no satisfacen m s que las necesidades orgánicas y de seguridad física, casa y comida. El enfoque “rehabilitatorio”, significa un adelanto con proximidad a los objetivos gerontológicos, procurando que la capacidad funcional de los residentes se encuentre atendida y efectuado las tareas de rehabilitación cuando fuere necesario, casa, comida, y actividades organizadas, los residentes se adaptan a la institución. El enfoque de “promoción de la salud”, apunta hacia la concepción del desarrollo integral de la persona, con autonomía, procura el aprovechamiento de sus potencialidades, y la realización personal. El hogar está en función de los residentes, la institución se transforma de acuerdo a los intercambios con su contexto, la atención es personalizada y con personal cualificado y, se atiende de acuerdo a un proyecto. “El desafío es lograr la contención y seguridad institucional, respetando las individualidades de sus integrantes, es procurar el desarrollo de las potencialidades, sin obligar a participar de actividades que no resulten placenteras, busca conciliar los intereses entre residentes, personal y directivo, favorece la comunicación y tolera las diferencias. Las instituciones son conformadas por las personas que las constituyen, pero a su vez es una entidad existente que conforma, a la vez que es presente demencia. Con apego a la psicogerontología, la opción de instituciones con “promoción de la salud” es la m s acertada, siempre y cuando la plantilla profesional para otorgar la atención sea completa y cualificada específicamente en atención a adultos mayores; cuidadores, enfermeras, psicólogos, nutriólogo y geriatras, sin omitir la colaboración de otros agentes, podólogos, abogados, ministros de culto, etcétera. De tal forma que se establezca una función correcta de preservación de las capacidades conservadas en cada adulto mayor, mantendrá y promoverá los nexos familiares y/o comunitarios y de manera muy especial trabajará en el mantenimiento de una integración comunitaria. Apoyará a los ancianos en el desarrollo de un sentimiento de pertenencia reciproca hacia la institución, sentimiento de vital importancia dado que, de manera general, para muchos ancianos la institución es percibida como un lugar ajeno con el cual no existe un vínculo afectivo, los demás residentes así como el personal son sujetos desconocidos con quienes se convivirá en una etapa de vida en la cual se está más carente de recursos de todo tipo, especialmente del recurso emocional del que proveen familiares y amigos, el afecto, esencial para el ser humano, es una necesidad intrínseca, puesta a la par de cualquier otra necesidad fisiológica o espiritual, cualquier ser humano luchará por conservarla o por conseguirla. El énfasis en el cuidado de la salud mental de los residentes se justifica, porque ella, es un indicador que mide la calidad de los servicios de un centro gerontológico, de ahí que sea relevante Desde esta óptica, la propuesta es irreal, dado que el adulto mayor seguirá envejeciendo, la fantasía de que los ancianos continuarán 290 "Por una cultura del envejecimiento" evaluar el déficit o deterioro cognoscitivo y las alteraciones afectivas que pueden repercutir en la capacidad funcional del anciano. Al identificar problemas psicológicos se pueden tomar decisiones sobre la planeación de acciones en beneficio del residente y su entorno, De igual manera, debe mantenerse estrecha vigilancia y evaluación de las alteraciones afectivas. El profesional de la psicología deberá profundizar a través de la entrevista estructurada tomando en cuenta el tipo de alteración, así como los factores vitales negativos que intervinientes. Cabe señalar que, a los ancianos de nuevo ingreso a la institución siempre es recomendable acompañarles a través de un proceso de inducción. CMUCH Por el contrario, una atención otorgada con profesionalismo impactará al usuario al mostrar calidad en el servicio y calidez humana, factores que sin duda producirán fortaleza en los afectos y en las emociones de los residentes. V. BIBLIOGRAFÍA ARANDA, Carolina. 2001. “Depresión y redes sociales de apoyo en el adulto mayor institucionalizado de la zona metropolitana de Guadalajara”, Jalisco. Aranda, Carolina. Guadalajara, Jalisco. Rev. Psiquiátrica Fac Med Barna ; 28(2):69-74 La premisa acerca de la existencia de los centros gerontológicos y quienes deben habitarlos, nos lleva a considerar que bien pueden ser un mal necesario, se requieren, pero no deberían existir, sin embargo estos son una opción ante la presencia de ancianos solos, algunos con familia pero que ya no los quieren con ellos o bien, ellos por rasgos de personalidad, cambios por edad y presencia de patologías destruyen núcleo familiar; asociado a esto la influencia de la urbanización, los cambios de valores en la sociedad; en la vejez la vida cobra factura de lo que la persona hizo o dejo de hacer por sus seres queridos. ANGEL G.Y., Rivas A.R., Méndez S.V., (2007) “Perfil Psicológico del Anciano. Revista Cien cias.com Código ISPN de la Publicación: EELZZFLAPYUKFUYMNZ Publicado Tuesday 21 de August de 2007. http://www.revistaciencias.com/publicaci ones/EElZZFlApyukFuYMNz.php [Recuperado 30 de julio de 2013]. ARRUTI, M.A. (2006) La crisis del Estado de Bienestar. Uno de los mitos de la socialdemocracia europea en peligro. El Cultural, <IMG SRC="http://america.ojdinteractiva.com/c gi-bin/ivw/CP/cultural;cultural" WIDTH="1" HEIGHT="1"> En conclusión, el incremento en la instalación de centros gerontológicos de todo tipo, bajo reducidas condiciones de planeación, infraestructura, y preparación profesional, responde más a intereses económicos por parte de sus dirigentes quienes descubren la oportunidad de acrecentar su economía a costa de la simulación de un servicio otorgado con múltiples deficiencias. Por desgracia, la ausencia de una supervisión adecuada para vigilar que se cumpla la normatividad, ha permitido que proliferen gran cantidad de hogares para ancianos no cualificados para brindar un servicio integral a la población envejecida, lo cual, genera respuestas emocionales como, sentimientos de inseguridad, temor, apatía creciente, disgusto y resentimiento hacia una sociedad en la que lentamente los ancianos que habitan en estas instituciones se perciben más y más marginados. CANTO, P.HG., Castro R.EK., (2004) Depresión, Autoestima y Ansiedad en la Tercera Edad: Un Estudio Comparativo. Enseñanza e Investigación en Psicología, vol. 9, núm. 2, juliodiciembre, 2004, pp. 257-270, DANEL, Paula Mara (2007) “Las Prestaciones de los geriátricos en la Provincia de Buenos Aires” El caso de los hogares de La Plata y Chascomús. Tesis de Maestría en Trabajo Social defendida y aprobada en mayo 2007. Universidad Nacional de la Plata, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. 291 "Por una cultura del envejecimiento" DANEL, P. (2008) Adultos Mayores Institucionalizados: Objetos de protección, cuidado y rentabilidad Jornadas de Cuerpo y Cultura de la UNLP, 15 AL 17 de mayo del 2008, La Plata. Disponible en Memoria Académica. Recuperado: http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/tra b_eventos/ev.654/ev.654.pdf. CMUCH de la Federación, Última Reforma Publicada el 25 de Junio de 2002, texto vigente. MANRIQUE Sáez P (1999). Consideraciones sobre la vejez desde la prehistoria hasta la peste negra. Gerokomos Vol.l0 (4), 156-160. MARTINEZ O. MP., Polo. L.ML., Carrasco F.B (2002) Visión histórica del Concepto de Vejez desde la Edad Media. Rev. Cultura de los Cuidados, Año VI- No. 11 DANTE-GAZZOLO D., Romero C. A., León D.R, Aldana N.C. (1987) Un estudio de resentimiento en ancianos institucionalizados. Vol.5, No.1 MINOIS, G.: Historia de la Vejez. (1987) De la Antigüedad al Renacimiento. Editorial Nerea, pág. 327. GONZÁLEZ M., Ricardo “Clínica Psiqui trica B sica Actual”, Editorial CientíficoTécnica, Ciudad Habana, págs. 74-83. (1998) NORMA OFICIAL MEXICANA NOM167-SSA1-1997, Para la Prestación de Servicios de Asistencia Social para Menores y Adultos Mayores. GONZÁLEZ HURTADO A., Loredo G.D., Sánchez T. C. (2012) Psicología Del Envejecimiento: Estudios. Editorial Académica Española, Madrid España. ISBN 978-3-65904686-5 Publicado en el Diario Oficial de la Federación el 17 de noviembre de 1999 GUTIÉRREZ-ROBLEDO, M.C., ReyesOrtega G., M.C., Rocabado-Quevedo F., M.C., López-Franchini J, M.C. (1996) Evaluación de Instituciones de Cuidados Prolongados para Ancianos en el Distrito Federal. Una visión crítica. Salud Pública Méx, Vol. 38(6):487-500. ORCAJO, Antonino, C.M., Pérez Flores, M., C.M (1981) San Vicente de Paúl II. Espiritualidad y selección de Escritos. Madrid: BAC. 551p. QUINTANAR O.F. (2000) Atención a los ancianos en asilos y casas hogar de la Ciudad de México. Ante el escenario de la Tercera Ola. Ed. Plaza y Valdés. ISBN 968-856-796-5. INAPAM, Modelos de Atención Gerontológica. Recuperado, http://www.inapam.gob.mx/work/models/ INAPAM/Resource/Documentos_Inicio/ Libro_Modelos_de_Atencion_Gerontolog ica_(web).pdf [Recuperado 30 de julio de 2013]. SALGADO, A. y Guillén, F., (1999) “Manual de Geriatría”, 3ra. Edición, Editorial Salvat. Barcelona, págs. 205- 215. JIMÉNEZ HERRERO (1999) “Psicología del anciano”, Manual de Geriatría, 3ra Edición, Editorial Salvat, Barcelona, págs 137-141. SEPÚLVEDA R.C., Rivas R.E., Bustos M.L., Illesca P.M., (2010) Perfil Socio- Familiar en Adultos Mayores Institucionalizados. Temuco, Padre las Casas y Nueva Imperial. Ciencia y Enfermería XVI (3): 49-61. http://dx.doi.org/10.4067/S071795532010000300007[Recuperado el 27 de julio de 2013] JECKER N.S. (1997) Envejecimiento social. En: La labor hospitalaria. 245 (3): 236-238. LEY DE LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS ADULTAS MAYORES, (2012). Cámara De Diputados del H. Congreso de la Unión, Secretaría General. Secretaría de Servicios. México. Nueva Ley Publicada en el Diario Oficial SANTANDER, Jaime, (2000). “Depresión en adulto mayor”, Boletín de la escuela de medicina de Chile. Chile. Vol. 29, No. 1-2. 292 "Por una cultura del envejecimiento" STEFANI, D. y Feldberg, C. (2006). Estrés y estilos de afrontamiento en la vejez: Un estudio comparativo en senescentes argentinos institucionalizados y no institucionalizados. Anales de Psicología, 22(2), 267-272. CMUCH ZOLOTOW, M (2002). De la rigidez a la flexibilidad. De la institución tradicional a la inteligente. Gestión de Hogares de Ancianos. Red Latinoamericana de Gerontología. Recuperado: http://www.gerontologia.org/noticia.php?i d=251 [acceso el 24 de julio de 2013] TORRES H, Quezada V, Rioseco H, Ducci V. (2008) Calidad de vida de adultos mayores pobres de viviendas básicas: Estudio comparativo mediante uso de WHOQoL-BREF. Rev Med Chile. en: http://www.scielo.cl/scielo.php?script =sci_arttext&pid=S0034- 98872008000300007 [Recuperado, el 25 de julio de 2013]. TREJO MC. (1998) El viejo en la historia. Colombia Médica. 29:148-154. 15. Pedrero NL, Blanca. TRIADÓ, C., Villar, F., Solé, C. y Osuna, M.J. (2005). La medida del bienestar en personas mayores: adaptación de la Escala Ryff. Revista de Psicología General y Aplicada, 58(3), 347-364. VALDEÓN Baruque, Julio (1998) El ritmo del individuo: en las puertas de la pobreza, de la enfermedad, de la vejez, de la muerte. Actas de la VIII semana de estudios medievales la vida cotidiana en la edad media (Universidad de Valladolid) Nájera del 4 al 8 de agosto. 1997. Instituto de Estudios Riojano Logroño 1998. VILLAR, F., Triado, C., Solé, C. y Osuna, M.J. (2003). Bienestar, adaptación y envejecimiento: cuando la estabilidad significa cambio. Revista Multidisciplinar de Gerontología, 13(3), 152-162. VIVANCO, C. (1982), Tercera edad: aspectos del envejecimiento humano. Lima, P.L. Villanueva. YANGUAS, J.J. (2008). Análisis de la calidad de vida relacionada con la salud en la vejez desde una perspectiva multidimensional. Madrid, IMSERSO, Colección Estudios: Serie Personas Mayores. 293 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH EL EMPRENDIMIENTO DE NEGOCIOS Y LA EXTENSIÓN DE LA VIDA LABORAL COMO ESTRATEGIAS PARA EL ENVEJECIMIENTO ACTIVO Sonia Arias Padilla Resumen— El envejecimiento poblacional es un fenómeno irreversible que preocupa a las instituciones globales particularmente en el tema económico. Los datos muestran que el retiro no es una opción viable para las personas que terminarán su vida laboral en los años por venir, al mismo tiempo existen una serie de factores que permiten el envejecimiento activo como son aspectos físicos, sociales, de salud, de comportamiento y económicos. Se propone la independencia económica como una estrategia para el envejecimiento activo a través del ahorro personal, de la extensión de la vida laboral en edad avanzada y de la creación de negocios que permitan el autoempleo de los viejos. Se requiere la participación de las empresas, los gobiernos, las instituciones y los Universidad Anáhuac México Sur (UAMS) Centro Mexicano Universitario de Ciencias y Humanidades (CMUCH) Abstract— Population aging is an irreversible phenomenon that concerns global institutions particularly in the economic area. It is shown that retirement is not a viable option for people who end their careers in the years ahead, while there are a number of factors that enable active aging such as physical, social, health, behavioral and economical. Economic independence is proposed as a strategy for active aging through personal savings, extension of working life in old age and the creation of selfemployment businesses that allow the elderly have their own income. It requires the participation of businesses, governments, institutions and stakeholders to achieve, but the main responsibility lies with each individual, to take charge of their own life course. grupos de interés para lograrlo, sin embargo la responsabilidad principal corresponde a cada individuo, que se haga cargo de su propio curso de vida. Índices— Activo, economía, envejecimiento, emprendimiento, independencia, negocios, retiro, trabajo. Keywords— Active, aging, business, economy, entrepreneurship, independence, retirement, workforce. 294 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH necesidades de la población envejecida (World Health Organization, 2012a). I. INTRODUCCIÓN Al mismo tiempo, la población mayor de 80 años también crecerá rápidamente, para 2050 se espera que el 20% de la población mayor de 60 años tenga más de 80 años. Al igual que los centenarios (100 años o más) de 343,000 en 2012, se espera que haya 3.2 millones para 2050. La población envejecida será predominantemente femenina, ya que en 2012 hay 84 hombres por cada 100 mujeres en los mayores de 60 años y sólo 61 hombres por cada 100 mujeres en los mayores de 80 años; lo anterior debido a que las mujeres tiene una esperanza de vida mayor que la de los hombres (Naciones Unidas, 2012b). E l envejecimiento poblacional es un fenómeno global que es predecible e inevitable, que crea tanto retos como oportunidades. Esto representará un cambio en la sociedad en muchos niveles y de formas muy complejas. Se pueden observar dos vertientes en esta situación, por una parte, la gente grande hace contribuciones significativas a la sociedad a través de su trabajo, formal o informal, voluntariado y dentro de la familia. Por el otro lado, muchos viejos enfrentan problemas de salud hacia el final de su vida y se encuentran con retos para permanecer independientes (World Health Organization, 2012a). De acuerdo a datos de las Naciones Unidas el incremento de los adultos mayores en la población es un fenómeno global, en 2012 había 810 millones de personas de 60 años o más en el mundo, 178 millones más que en 2002 (Naciones Unidas, 2012a). Las proyecciones para 2050 indican que habrá 2,000 millones de personas mayores de 60 años, que será un número mayor que el de personas entre 0 y 14 años, por primera vez en la historia de la humanidad. Actualmente, una de cada 9 personas en el mundo tiene 60 años o más, para 2050 se proyecta que una de cada 5 tendrá esa edad. La proporción de personas mayores de 60 años, es mayor en los países más desarrollados que en los menos desarrollados. En los países menos desarrollados, el envejecimiento se experimentará de forma más tardía pero más rápida; en América Latina se espera que haya una persona mayor de 60 años de cada 9 personas (Naciones Unidas, 2012b). Esto significa que en países como Francia y Suecia el incremento de 7 a 14% de personas mayores de 65 años, les ha tomado más de 100 años; mientras que en países menos desarrollados, como Latinoamérica, este incremento del 7 al 14% tomará únicamente 20 años. Esto implica que hay mucho menos tiempo para responder con infraestructura y soluciones para atender las El envejecimiento de la población está sucediendo en todos los países de mundo y son tres los factores principales que han llevado a ésta tendencia, de acuerdo con Bloom, Boersch-supan, Mcgee, & Seike (2011): Mayor esperanza de vida: En la mayor parte del mundo, las personas viven más tiempo que en las décadas anteriores. La esperanza de vida en el mundo se ha incrementado en dos décadas desde 1950 (de 48 años en 1950-55 a 68 años en 2005-10). Se proyecta que para la mitad de éste siglo, la esperanza de vida global sea de 76 años. Menor fertilidad: La tasa total de fertilidad en el mundo cayó de 5 hijos por mujer en 1950, a apenas 2.5 actualmente; y se espera que caiga a 2.2 en 2050. Dado que las familias tienen menos hijos, la población anciana naturalmente se incrementa. El envejecimiento de la generación “baby boom”: El envejecimiento de la generación nacida después de la Segunda Guerra Mundial en Estados Unidos, está llevando a altas concentraciones de adultos mayores. Aunado a las proyecciones de envejecimiento, se encuentra otra tendencia: la “compresión de la mortalidad”. Debido a las tecnologías anti-edad y a estilos de vida más saludables, se llega a una vejez más saludable. Como resultado, los años en los que la gente ha 295 "Por una cultura del envejecimiento" perdido su independencia funcional y sus mentes y cuerpos se han deteriorado, se han comprimido a una pequeña parte del ciclo de vida (Bloom et al., 2011). CMUCH Para entender el fenómeno del envejecimiento desde la perspectiva de la economía y las oportunidades de negocios, hay que abordar el tema del curso de vida como una perspectiva para entender las etapas que viven las personas, así como las necesidades cambiantes en los diferentes momentos que se viven y las acciones que se deben tomar desde una edad temprana para prepararse. En lo que se refiere a temas económicos, en 2012 la población económicamente activa es más alta en las regiones menos desarrolladas (50% de hombres y 22% de mujeres) que en las regiones más desarrolladas (26% de hombres y 15% de mujeres). Lo anterior debido a que las personas de las regiones menos desarrolladas trabajan hasta edades más avanzadas porque los esquemas de seguridad social están limitados y porque el valor de las pensiones que reciben, es muy bajo. En cuanto a la edad de retiro, legalmente se establece en los países la edad mínima para obtener una pensión completa, ésta tiende a ser mayor en los países desarrollados que en los países en desarrollo. En los países desarrollados, la edad legal de retiro es de 65 años para hombres y mujeres; mientras que en los países en desarrollo la edad está entre los 55 y los 60 años, esto es reflejo de los incipientes sistemas de seguridad social, la menor esperanza de vida y mayores tasas de soporte a los adultos mayores (Naciones Unidas, 2012b). Por otro lado, es necesario entender el fenómeno económico del retiro en el mundo, para clarificar la situación actual y futura, proponiendo opciones de solución y alternativas para mantener a la población que envejece activa, autónoma e independiente. De allí que el propósito de este artículo es explorar opciones para promover la independencia económica de los viejos, como una estrategia para el envejecimiento activo. II. EL CURSO DE VIDA El envejecimiento se define como el proceso de cambio progresivo en las estructuras biológicas, psicológicas y sociales del individuo (Stein & Moritz, 1999). La perspectiva del curso de vida no categoriza el envejecimiento en etapas de la vida, tales como “mediana edad” o “edad adulta”, se asume que las personas envejecen desde el momento en que nacen. Para fines estadísticos y de análisis, es necesario dividir a la población en grupos de edad, tomando los 60 años como la edad de corte para considerar a la gente anciana. Esta división arbitraria permite reconocer las diferencias de estas subpoblaciones y entender el proceso de envejecimiento, al mismo tiempo que se aprecia el continuo de la vida (World Health Organization, 2012a). La situación de envejecimiento poblacional desde ésta perspectiva, representa algunos retos que comienzan a enfrentarse: el tamaño y la calidad de la fuerza laboral, ya que la economía depende de ello y al pasar los 50 años se tiende a dejar de participar en esta fuerza laboral; las enfermedades no transmisibles, que son responsables del 60% de las muertes y de casi la mitad de la pérdida de años efectivos de vida a causa de las discapacidades relacionadas, dichas enfermedades son cáncer, diabetes, enfermedades cardiovasculares y males respiratorios crónicos, donde uno de los factores de riesgo nomodificable es la edad; por otro lado, los sistemas de pensiones enfrentan serios retos, ya que el número de beneficiarios incrementará y el número de contribuyentes decrecerá y no existe de momento, una solución alterna a esa situación (Bloom et al., 2011). La capacidad funcional de los sistemas biológicos (fuerza muscular, desempeño cardiovascular, capacidad respiratoria, entre otros) incrementa durante los primeros años de vida, 296 "Por una cultura del envejecimiento" alcanza su tope máximo en la adultez temprana y naturalmente declina en adelante. En la Figura 1, se muestra esta situación. La inclinación de la pendiente está determinada por factores externos a lo largo del curso de vida (Stein & Moritz, 1999). CMUCH de que los viejos son personas con conocimiento, que tienen un lugar en la sociedad y que aportan en sus familias a través del cuidado de los otros y de sus opiniones; las sociedades modernas han desechado esos valores, obteniendo como resultado la pérdida de autoestima y el aislamiento de la gente mayor. En este contexto, se recomienda promover la integración social a través de: la contribución de los viejos a sus familias en actividades de cuidado de otros, proveer soporte y oportunidades para las familias que cuidan adultos mayores y a los excluidos y, promover la solidaridad intergeneracional, la sociedad para todas las edades (Stein & Moritz, 1999). Figura 1. Perspectiva del Curso de Vida para mantener el máximo nivel de capacidad funcional (Stein & Moritz, 1999). El tema de salud y enfermedad durante el curso de vida es otro factor esencial para el envejecimiento, es necesario promover la calidad de vida en la edad madura, a través del cuidado de la salud y del mantenimiento de la capacidad funcional. Para ello, la solución es la prevención y la educación, se requiere informar y educar a las personas sobre los padecimientos que los llevan a la discapacidad, tales como diabetes, osteoporosis, enfermedades cardiovasculares, enfermedades respiratorias, así como programas de detección oportuna de cáncer y enfermedades que se presentan (Stein & Moritz, 1999). Esta perspectiva conceptual presenta nuevas oportunidades, ya que las personas pueden influir en la forma en que envejecen adoptando estilos de vida saludables y adaptándose a los cambios asociados a la edad. Aun cuando hay algunos factores que no pueden ser modificados por el individuo, el umbral de discapacidad no está definido de forma rígida. En un ambiente soportado, un individuo que ha experimentado una pérdida sustancial de su funcionalidad, puede continuar viviendo de forma independiente, mientras que una persona con el mismo grado de pérdida funcional, en un ambiente con menor soporte, experimentará una pérdida de su independencia (Stein & Moritz, 1999). El envejecimiento no es una enfermedad, es una parte natural del ciclo de vida. Todas las personas envejecen durante todo momento de su vida, pero todos tienen la oportunidad de hacerlo de forma saludable y activa. Aunque existen acciones que son responsabilidad de los gobiernos y las instituciones, la realidad es que la mayor responsabilidad recae sobre cada una de las personas como individuos, independientemente de los programas que estén disponibles, la decisión final sobre el curso de vida es personal, cada quien puede decidir cuidar su salud, cambiar sus hábitos, educarse, informarse, prevenir sobre su salud física, emocional y financiera, es una responsabilidad individual y se requiere empezar antes de que se presente la discapacidad funcional. Un elemento del contexto que tiene influencia en el curso de vida es la educación, la gente con mayor educación tiende a ser más confiada, toma decisiones sobre su vida y elige y mantiene hábitos de vida saludables. En temas culturales y sociales, se ha ido perdiendo la visión 297 "Por una cultura del envejecimiento" La organización mundial de la salud ha propuesto el envejecimiento activo como una solución al tema de la calidad de vida durante el curso de vida de las personas. Se entiende por envejecimiento activo el proceso de optimizar oportunidades para la salud, la participación y la seguridad, para mejorar la calidad de vida de las personas que envejecen. El concepto aplica tanto a personas como a grupos, y permite alcanzar todo su potencial de bienestar físico, social y mental a través del curso de vida y participar en la sociedad de acuerdo a sus deseos, capacidades y necesidades (World Health Organization, 2012b). CMUCH Figura 2. Determinantes del Envejecimiento Activo (World Health Organization, 2012b) La palabra activo se refiere a la participación continua en temas sociales, económicos, culturales, espirituales y cívicos, no solo la actividad física o laboral. El objetivo principal es mantener la autonomía y la independencia conforme se envejece, entendiendo la autonomía como la capacidad de controlar, manejar y tomar decisiones personales sobre la vida diaria, acordes a las preferencias personales. La independencia es la capacidad de desempeñar funciones relacionadas con la vida diaria, por ejemplo el vivir de forma independiente en la comunidad, sin ayuda o con muy poca ayuda de otras personas. La organización mundial de la salud (2012b) define los determinantes que promueven el envejecimiento activo, a los siguientes: Servicios de salud y seguridad social: necesitan tomar la perspectiva de curso de vida enfocado a la promoción de la salud, la prevención de enfermedades y el acceso equitativo al cuidado primario y de largo plazo de la salud. El envejecimiento activo depende de una variedad de determinantes que rodean a los individuos, familias y naciones. En la Figura 2 se muestran dichos determinantes que afectan el envejecimiento, donde varios de ellos se asocian con la salud, sin embargo hay otros factores que deben considerarse en las diferentes etapas, tales como los económicos y los sociales. Determinantes de comportamiento: la adopción de estilos de vida saludables y la participación activa en el cuidado propio son importantes en todas las etapas del curso de vida. Uno de los mitos del envejecimiento es que es demasiado tarde para cambiar hábitos, al contrario, realizar actividad física, comer sanamente, no fumar y consumir alcohol y medicamentos adecuadamente en la edad adulta, pueden prevenir enfermedades y la reducción funcional, extender la longevidad y mejorar la calidad de vida. Determinantes personales: aun cuando los genes son un factor causante de algunas enfermedades, para la mayoría de ellas la causa es ambiental y externa en un mayor grado de lo que es genético o interno. 298 "Por una cultura del envejecimiento" Determinantes físicas: la mayoría de las lesiones son previsibles, la visión tradicional de ver las lesiones como “accidentes” han resultado en una negligencia histórica de esta área en el cuidado de la salud y en la salud pública. Se requieren ambientes que sean amigables con la edad. CMUCH Se requiere ver a los viejos como personas que aprenden, que trabajan, que cuidan a otros y que consumen productos y servicios, es importante crear una imagen positiva del envejecimiento. En realidad el continuar trabajando es una necesidad para mantener esa autonomía e independencia durante la vejez, ya que las condiciones de la población y del retiro no permitirán seguir conceptualizando a este último, bajo el paradigma tradicional del siglo pasado. Determinantes sociales: apoyo social, oportunidades para la educación y el aprendizaje a largo plazo, tranquilidad y protección contra la violencia y el abuso, son factores clave en el ambiente social para mejorar la salud, la participación y la seguridad de las personas al envejecer. III. EL RETIRO EN EL MUNDO Determinantes económicos: son tres aspectos del ambiente económico que tienen un efecto significativo en el envejecimiento activo: el ingreso, el trabajo y la protección social. Concentrarse solamente en el mercado formal de trabajo tiende a ignorar la contribución que los viejos hacen en el sector informal y en el trabajo sin pago en casa. En 2002 se publicó la Declaración Política y Plan de Acción de Madrid sobre el Envejecimiento, “el plan se centra en tres mbitos prioritarios: las personas de edad y el desarrollo, el fomento de la salud y el bienestar en la vejez y la creación de un entorno propicio y favorable, sirve de base para la formulación de políticas y apunta a los gobiernos, a las organizaciones no gubernamentales y a otras partes interesadas las posibilidades de reorientar la manera en que sus sociedades perciben a los ciudadanos de edad, se relacionan con ellos y los atienden. Es también la primera vez que los gobiernos han aceptado vincular las cuestiones del envejecimiento a otros marcos del desarrollo social y económico y de los derechos humanos”, lo que se busca es crear una sociedad para todas las edades (Naciones Unidas, 2002). Existen buenas razones económicas para desarrollar políticas y programas que promuevan el envejecimiento activo en términos de incrementar la participación y reducir costos de salud. La gente que se mantiene saludable tiene menos impedimentos para continuar trabajando, lo cual es clave considerando la tendencia actual en temas de retiro y su insuficiencia en los países, tanto desarrollados como en desarrollo. El tema de llegar sano a la vejez, permitirá compensar los costos de las pensiones y tener esquemas de seguridad social y cuidados médicos (World Health Organization, 2012b). En la declaración se aborda el tema del empleo para todos, haciendo énfasis en que el empleo continuado de los trabajadores mayores no reduce las oportunidades de trabajo para los jóvenes, efectuando una contribución al mejoramiento de la actividad y la producción económica (artículo 26), además de que la economía general se puede beneficiar al utilizar la experiencia y los conocimientos de los trabajadores de edad para capacitar a los empleados nuevos y más jóvenes. Uno de los retos de la población que envejece, se refiere al tema económico, dado que los sistemas de seguridad social no están soportando el incremento de la población “dependiente” que se retira de la fuerza laboral. Tradicionalmente se asocia a los viejos con el retiro, enfermedad y dependencia, pero hoy se requiere cambiar el paradigma, dado que mucha gente muy vieja se mantiene independiente y saludable, es activa y participativa en la sociedad. 299 "Por una cultura del envejecimiento" El objetivo en este rubro es brindar oportunidades a todas las personas de edad que deseen trabajar, a través de algunas medidas: hacer que el crecimiento del empleo ocupe un lugar en las políticas macroeconómicas; permitir que las personas de edad sigan trabajando mientras puedan y deseen hacerlo; adoptar medidas para aumentar la participación en la fuerza de trabajo de toda la población en edad de trabajar y reducir el peligro de exclusión o de dependencia en una etapa posterior de la vida; incrementar la tasa de participación de las mujeres y los grupos en situación desventajosa; promover iniciativas de empleo independiente para las personas de edad; ayudar a mejorar condiciones de trabajo, productividad e ingresos a las personas que ya se encuentran trabajando; eliminar obstáculos de edad en el mercado de trabajo fomentando su contratación; promover el enfoque de la jubilación flexible protegiendo los derechos adquiridos de la pensión; eliminar los desincentivos al trabajo después de la edad de jubilación; promover disposiciones y prácticas encaminadas a conservar la capacidad de trabajo y tener en cuenta las necesidades de los trabajadores a medida que envejecen; apoyar las decisiones de los trabajadores sobre cuestiones financieras, de salud y otras que impliquen prolongar su vida laboral; promover una imagen realista de los trabajadores de edad, corrigiendo estereotipos (Naciones Unidas, 2002). CMUCH se han puesto en práctica; la situación de la población envejecida continúa igual y sin atención por parte de los países. Los países y las empresas aún ven la situación del envejecimiento de la población como un problema en el futuro lejano y se centran en temas de corto plazo, tal y como se ejemplifica a continuación en algunos países. En un estudio publicado por el Mckinsey Global Institute (MGI) se encontró que para que los adultos mayores estadounidenses mantengan su estándar de vida y aporten a la economía global, requieren seguir trabajando más allá de la edad tradicional de retiro (Beinhocker, Farrell, & Greenberg, 2008). Lo anterior se debe principalmente a que las personas no se encuentran preparadas financieramente para ello. En Europa, el caso de Bélgica es excepcional ya que a pesar de que trabajan menos horas y se retiran más jóvenes, son más productivos en comparación con la unión europea y con Estados Unidos, sin embargo esa condición al parecer ya no es suficiente, por lo que se está planteando la abolición del retiro temprano (55 a 64 años), llevándolo a 65 años; al mismo tiempo que se plantea el incremento de años trabajados para acceder a la pensión. Para promover estas iniciativas, se requieren generar acciones de soporte, por ejemplo la contribución social de la empresa deberá reducirse cada año a partir de que el empleado cumpla 55 años, hasta llegar a cero; de ese modo a las empresas les será más económico retener a los empleados viejos; al mismo tiempo deberán eliminar gradualmente los incrementos salariales basados en antigüedad y orientarse a los incrementos por productividad; otras iniciativas implican el apoyo a las personas mayores de 55 años para encontrar empleo, empleos de medio tiempo, empleos acordes a su experiencia y necesidades (Bode, Eykerman, & Verhoeven, 2005). Todas estas medidas fueron propuestas en la declaración con la finalidad de fomentar la actividad económica de las personas de edad. En 2012, a una década de distancia de este hecho se ha encontrado que: las personas mayores hacen importantes aportaciones financieras a sus familias, principalmente en los países más desarrollados; las personas mayores contribuyen a la economía global, con el crecimiento de la proporción de mujeres mayores de 65 años que trabajan, el crecimiento fue de 10% en 1990 a 13% en 2012; en los países en desarrollo se mantienen los números de personas mayores trabajadoras en 31% (Naciones Unidas, 2012a). En Corea del Sur la situación es similar a otros países, al envejecer la población, hay menos fuerza de trabajo productiva, lo que provoca que las empresas reduzcan su crecimiento. Adicional a eso, la economía no está soportando la cantidad de trabajadores retirados que dependen de una Se ha observado que las medidas propuestas en la Declaración y plan de Madrid, no 300 "Por una cultura del envejecimiento" pensión. La edad promedio de los empleados de las empresas coreanas ha pasado de 35 años en los noventas, a casi 40 años en 2010, esta velocidad de envejecimiento se observa en pequeñas y grandes empresas; la situación es que las empresas coreanas ven también el envejecimiento como un problema en el futuro lejano, no como algo que ya está presente y dedican los esfuerzos a las situaciones cotidianas, creando un cuello de botella en la fuerza laboral (EOM, 2011). CMUCH aportaciones de los asegurados; el segundo reto se refiere a que el nuevo sistema no incluye a gran parte de la población, principalmente a los que trabajan por su cuenta o en el sector informal y que no cuentan con esquemas de seguridad social, llegando en algunos países de la región hasta el 55% de la población (Chaia, Martínez, & Rodríguez, 2007). Este nuevo esquema, aunque es una oportunidad de solución a las pensiones, no se está administrando de forma adecuada, por lo que no ofrece una solución real al retiro de la población, por ejemplo las comisiones en México pueden representar hasta el 20% de las aportaciones de cada persona, lo que hace que sea demasiado caro para el trabajador promedio y por lo tanto se deseche como opción para aquellos que no es obligatorio. En China la situación es parecida, pero agrega una variante: en 1979 se adoptó la política de un hijo por pareja, aun cuando hay excepciones, actualmente la tasa de nacimientos es de 1.4 nacimientos por mujer en zonas urbanas. Esta situación ya ha tenido su impacto en algunos sectores de servicios, por ejemplo el cierre de escuelas y la consolidación en las ciudades, debido a la cantidad cada vez menor de niños en la población. Adicional a esta situación, se enfrentan a los problemas del retiro, donde el gobierno no tiene la capacidad de soportar el impacto económico de ello; aunque hay sectores de la población con un mejor nivel de vida, que cuentan con pólizas de seguro robustas, eso no aplica a toda la población. Otro impacto que comienza a verse con el envejecimiento de la población es la carencia de mano de obra barata para sus plantas de manufactura de productos, así como el cambio del consumo de su población interna (Orr, 2004). Por otra parte, el rendimiento de fondos de pensiones privados en realidad es negativo, por lo que no ofrece una opción real de solución al tema del ahorro para el retiro. En 2008 el promedio de rendimiento en los países de la OCDE fue de 17.4%, teniendo como el más alto a Irlanda con 37.5% y el más bajo a México con -5.2%. En México las pérdidas son menores, sin embargo los números siguen siendo negativos en los fondos de pensiones (Naciones Unidas, 2009). En una encuesta realizada en varios países por HSBC (2013) sobre el futuro del retiro, se encontraron los siguientes hallazgos: El caso de América Latina y México, está siendo observado por los países desarrollados, ya que se ha reformado el sistema de pensiones, pasando de un retiro tradicional con la carga financiera que representa, a los sistemas obligatorios de cuentas de capitalización individuales (Afores en México), de inicio parece un esquema que podría solucionar la incapacidad para sostener un sistema de pensiones, pero enfrenta dos retos muy fuertes: el primero se refiere a la tasa de sustitución del ingreso o tasa de reemplazo, que determina el monto de la jubilación que se espera recibir y que es muy inferior a lo deseado a causa de las comisiones de las administradoras de los fondos, a los retornos decrecientes de los instrumentos de deuda gubernamental y a la irregularidad de las 61% de los mexicanos piensan que su preparación para el retiro es inadecuada; 15% dicen que no están preparados en absoluto y 45% que no están haciendo lo suficiente. Existe el riesgo de vivir más tiempo que el calculado por su ahorro para el retiro, esperan vivir 17 años de retiro y los ahorros alcanzarán solamente para 9 años. Esperan que su ingreso por retiro sea del 80% de su ingreso por trabajo actual, lo cual es una dependencia excesiva de los beneficios del estado. 59% de las personas entre 35 y 44 años no ahorran de forma regular, situación 301 "Por una cultura del envejecimiento" debida al alto costo de la vida diaria según el 46% de ellos. Los participantes entienden la importancia de prepararse para el retiro desde edades tempranas, al menos desde los 36 años para mantener su estándar de vida durante el retiro. Los mexicanos ahorran para metas a corto plazo, tales como las vacaciones, pero no para metas de largo plazo como el retiro. 51% elige ahorrar para vacaciones contra 46% que selecciona el retiro. El incentivo para ahorrar para el retiro es para 45% de los mexicanos el deseo de mantener un buen estándar de vida, y no la responsabilidad de hacerlo (32%); las iniciativas de las empresas no son un incentivo para el ahorro. Existe una relación entre la planeación financiera y el incremento del ahorro, las personas que hacen planeación formal de sus finanzas tienen un tercio más de ahorros para el retiro que los que no lo hacen. Los que usan apoyo profesional para sus planes, tienen 1.5 más ahorro para el retiro que los que no lo hacen. CMUCH su pico máximo en la media edad y declinando hasta el retiro. Lo anterior tiene efectos en la tasa de dependencia de la gente mayor, en las políticas fiscales de los países y en las reformas del mercado laboral. Los resultados muestran que a partir de 2015 comenzará a declinar la fuerza laboral efectiva, llevando a la reducción del PIB y al cambio de las políticas de los gobiernos en materia de impuestos para tratar de mitigar el efecto; para mitigar lo anterior se propone el ahorro privado para preparar el retiro, junto con el correcto funcionamiento de los mercados financieros para apoyar lo anterior, en lugar de esperar a que el gobierno solucione la situación (Tamirisa & Faruqee, 2006). En una nota publicada por el banco mundial, se describen algunas consecuencias económicas del envejecimiento poblacional. Se aborda el tema de la salud de los viejos, así como su costo para el gobierno; el decremento de la productividad del capital humano con la edad; el consumo que se genera con la edad se incrementa, principalmente en servicios de salud; hay una vulnerabilidad de los retirados y los que se encuentran cerca del retiro, para una crisis financiera, debido a la falta de ahorros para esa etapa de la vida; se aborda el tema del déficit del ciclo de vida, que es la diferencia entre los gastos del consumo y el ingreso por el trabajo de las personas, conforme se envejece, ese déficit es mayor; en los países en desarrollo el retiro se fundamenta más en los bienes materiales que en los ahorros; todo lo anterior genera el problema principal del envejecimiento: los viejos dependen de la gente en edad de trabajar para el cuidado y consumo, sin embargo a medida que la población envejece, esa tasa de dependencia se hace cada vez más pequeña. Lo más importante aquí es tomar una acción temprana, planear el ciclo de vida de una forma adecuada, teniendo en cuenta cuanto tiempo se quiere trabajar antes de retirarse, cuánto se debe ahorrar y consumir durante la vida laboral, que seguros se deben adquirir con anticipación, entre otros. La idea es tener una idea realista del futuro, de lo que se puede esperar del gobierno y de lo que se requiere de forma individual (Lee, Mason, & Cotlear, 2010). Con estos datos se observa que hay una limitada preparación para el retiro en México, no se tiene el hábito del ahorro, existe la creencia de que las pensiones del gobierno serán el sustento de los adultos mayores y no hay una planeación del futuro en la población mexicana. De acuerdo a un estudio realizado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) el envejecimiento poblacional tendrá efectos significativos en la economía y las finanzas públicas en los próximos años. La reducción de la población económicamente activa en combinación con el envejecimiento decrecerá el crecimiento del producto interno bruto (PIB), por lo que limitará los estándares de vida. Los ingresos de las personas están ligados a su ciclo de vida y típicamente tienen un patrón de joroba, donde se inicia ganando poco dinero, se incrementan los ingresos al ganar experiencia laboral, llegando a 302 "Por una cultura del envejecimiento" Todos estos datos llevan a pensar que la solución no se encuentra en los gobiernos, ni en los sistemas de pensiones, por muy nuevos o revolucionarios que parezcan. Todo indica que la solución debe buscarse de forma personal, cada individuo debe hacerse cargo de su propio futuro y planear el estilo y estándar de vida que desea, para luego tomar las acciones que correspondan para lograr esas metas. Por supuesto se requiere del apoyo de las empresas para permitir el empleo de gente mayor, de la población en general para lograr esa sociedad para todas las edades y del gobierno para generar políticas y reformas que apoyen los cambios para mejorar la situación de los viejos en los países. CMUCH ha demostrado que en pocos años, los sistemas de retiro serán insuficientes para la población que envejece y las soluciones que se han propuesto, no están dando los frutos esperados, por ejemplo las afores. Esto hace que se tengan que considerar otro tipo de soluciones para atacar el problema del envejecimiento poblacional y su independencia económica. Se proponen tres opciones para afrontarlo desde el punto de vista económico, para lograr la independencia financiera, que a su vez apoyará al resto de los factores del envejecimiento activo: 1) Contar con un plan de ahorro personal que garantice la independencia en los años de retiro; 2) Continuar trabajando más allá de la edad de retiro, con el apoyo de las empresas; y 3) Fomentar el emprendimiento de las personas en edad de retiro o cercanos a ella, con la finalidad de dar continuidad a su ciclo económico, así como al físico, mental y social. IV. PROPUESTAS DE SOLUCIÓN QUE APORTAN AL ENVEJECIMIENTO ACTIVO A) Ahorro Privado La primera opción es el ahorro privado, esto es, que las personas realmente elaboren un plan de ahorro desde edades tempranas, para afrontar los años en que estarán sin trabajar. Para ello, HSBC (2013), hace las siguientes recomendaciones: El término envejecimiento activo es asociado por la gente común a la actividad física. Se cree que envejecer activamente implica básicamente el tema de ejercicio físico y alimentación para evitar o retrasar el deterioro de las funciones físicas. Sin embargo, como se mencionó anteriormente, el envejecimiento activo implica determinantes personales, sociales y económicos además de lo físico y la salud. 1. Ser realista sobre las necesidades del retiro – considerando la esperanza de vida. 2. Ahorrar de acuerdo a prioridades – ahorrar para el retiro en lugar de las vacaciones. 3. Considerar cómo los eventos de vida afectan el ahorro para el retiro – por ejemplo iniciar una familia. 4. Planear para el futuro – planeación de finanzas personales. 5. Usar asesoría profesional para mejorar los esquemas de ahorro – identificar necesidades actuales y futuras. El envejecimiento activo tiene como objetivo principal la independencia en todos los aspectos de la vida del anciano, cada uno de ellos lleva al otro. La independencia física permite la económica, que a su vez permite la independencia en temas sociales como la educación y así sucesivamente. Por lo tanto, no es posible enfocarse solamente en uno de ellos, hay que atacarlos todos para promover el envejecimiento activo en su concepto amplio. El tener dinero ahorrado es sólo una parte de la ecuación, por otro lado hay que considerar el hecho de continuar trabajando más allá de la edad de retiro, que es la segunda opción y tiene un peso Uno de los factores que está preocupando a los países en general es el económico, ya que se 303 "Por una cultura del envejecimiento" muy fuerte. Esto aportará beneficios económicos de forma directa, al seguir contando con un ingreso fijo en edades avanzadas; pero al mismo tiempo aportará beneficios en factores de salud, interacción social, utilidad en la sociedad y mantenerse activo por más tiempo. De acuerdo al esquema de envejecimiento activo, son factores que ayudan a un envejecimiento en las mejores condiciones. B) Extensión de la vida laboral Para esta segunda opción en el tema de envejecimiento activo, que se refiere a continuar trabajando, se tiene que comprender el ciclo de vida de los trabajadores que están envejeciendo; alrededor de los 55 años se considera el retiro y a los 65 y cese total de las actividades productivas. Sin embargo se puede introducir un segundo plan de vida, en donde las personas de 40-45 años puedan elegir el camino a seguir para su retiro. Una opción es continuar trabajando más allá de la edad legal de retiro, de forma normal; otra es trabajar en jornadas parciales y flexibles, o como consultores por proyectos (EOM, 2011). Un ejemplo de esta interacción de factores se encuentra en los pobladores de Okinawa en Japón, en un estudio que se ha venido realizando desde hace tres décadas, se han encontrado varios factores que llevan a la población a vivir alrededor de los 100 años, la combinación es una vida que conecta mente, cuerpo y espíritu, a través de una alimentación adecuada y sana, actividad física constante y una vida tranquila con sentido espiritual. Las lecciones aprendidas de Okinawa se resumen como sigue (Buettner, 2005): 1. 2. 3. 4. 5. 6. CMUCH En Nueva Zelanda, por ejemplo, hay cada vez más personas mayores de 65 años que continúan trabajando, este número se ha incrementado en un 148%, de 25,000 personas en 1991 a 62,000 en 2006, y se espera que para 2031 se alcancen las 240,000 personas mayores en la fuerza laboral. La proporción de la población mayor de 65 años que continúa en la fuerza laboral se ha incrementado de 6% en 1991 a 12% en 2006 y se proyecta que será de 23% en 2028 (Ministerio de Desarrollo Social de Nueva Zelanda, 2011). Tener un propósito, ikigai, que es la razón para levantarse cada día. Mantenerse activo físicamente. Cultivar hierbas benéficas para la salud como el jengibre y la cúrcuma. Consumir plantas en la alimentación y productos de soya. Comer hasta estar lleno al 80%, Hari hachi bu. Sonreír y mantener una actitud positiva ante las adversidades. Para ello, las empresas deben ofrecer algunas opciones que permitan el trabajo de las personas mayores, abrir las oportunidades, preparar instalaciones donde sea necesario, crear esquemas ganar-ganar para que tanto las personas que trabajan como las empresas que los contratan aporten a la competitividad de la empresa. Las personas en Okinawa no cuentan con la palabra “retiro” en su vocabulario, por lo que en toda su vida se mantienen activos para ganarse la vida, en mayor o menor medida. Además de que mantienen relaciones sociales con un grupo de personas (moai) que les proveen una red de soporte social, emocional y financiero durante toda su vida. Es importante tomar en cuenta las acciones que toma Japón, dado que es la nación que envejeció desde 1994, llegando a contar con un 20% de personas mayores de 65 años en 2006 (Jeung-kun, 2011). Un ejemplo de estas iniciativas se encuentra en Dingolfing, Baja Baviera Alemania, en la planta de fabricación de autos alemanes BMW. El proyecto es conocido como “Heute für Morgen” (Hoy para mañana) y se trata de una línea de producción que emplea personas de 47 años, esto es 8 años mayor que el promedio de edad de los demás empleados. Se eligió esa edad, dado que para 2017, es la edad promedio que tendrán los colaboradores de la planta. 304 "Por una cultura del envejecimiento" En este proyecto, se implementaron 70 cambios al modo de trabajar habitual de las personas, entre ellos el uso de sillas ergonómicas que facilitan los descansos cortos y disminuyen el desgaste físico; el uso de lupas para reducir la fatiga visual y minimizar errores de clasificación; entre otros. Observaron que el grupo incrementó su productividad en un 7% con respecto a los empleados jóvenes, dichos incrementos de productividad además fueron implementados como estándares de la planta y de otros centros laborales (Miller, 2013). CMUCH HSBC (2013), los mexicanos reportaron que una de sus aspiraciones para la edad avanzada es el deseo de iniciar un negocio propio, dicha respuesta fue proporcionada por el 57% de los participantes; en segundo lugar se encuentra el pasar más tiempo con familia y amigos con el 52% de las respuestas. Este dato lleva a pensar que el interés por emprender se encuentra en una buena parte de los mexicanos adultos, por lo que es importante aprovecharlo, fomentarlo y proveer el apoyo para que se lleve a la práctica. Esto permitirá tener la independencia económica buscada, y al mismo tiempo mantener la actividad física, mental y social que se requiere para el envejecimiento activo. Este programa permite observar que los beneficios del trabajo se muestran a cualquier edad y que es una de las acciones que se deberán implementar en otras empresas, las “líneas de jubilados” como se le llamó a este programa específico, serán una opción al tema del envejecimiento y el retiro, que se encuentra actualmente en extinción. El emprender un negocio, aparte de mantener a las personas activas, es una estrategia de autoempleo, que permitirá enfrentar el problema del envejecimiento poblacional desde una perspectiva diferente a la del retiro. De acuerdo con Lewis & Walker (2011), hay tres factores por los que el emprendimiento es una opción viable para la vejez: Al mismo tiempo, se ha demostrado el impacto en la salud en las personas que trabajan más allá de los 65 años. Se ha encontrado que las personas que continúan trabajando, tiempo completo o medio tiempo, presentan menos enfermedades y limitaciones funcionales, además de una mayor satisfacción, comparados con las personas que se retiran completamente del trabajo. El trabajar en ambientes menos estresantes, con horarios elegidos por las personas mayores, conduce a una mejor salud. La elección de seguir trabajando, trabajar medio tiempo o no trabajar, también tiene un impacto en el bienestar de las personas (Ministerio de Desarrollo Social de Nueva Zelanda, 2011). Esto es un punto a considerar para el tema del envejecimiento activo, ya que se demuestra que el trabajo es un factor determinante para el estado de salud de la gente mayor. 1. 2. 3. Los negocios pequeños contribuyen positivamente a la economía, en términos de productividad y creación de empleos. La gente mayor tiene las capacidades, habilidades, experiencia y recursos para emprender. Ser autoempleado es una experiencia positiva para los adultos mayores. Desde esta perspectiva, el emprender un negocio es una forma viable para mantener la independencia económica de las personas mayores. Al contar con amplia experiencia laboral y conocimientos sobre diversas áreas de negocios, existe una alta posibilidad de que los proyectos que emprendan sean exitosos. Para esta opción, es necesario realizar un trabajo de preparación con las personas y de apoyo interdisciplinario, de tal forma que las personas que se acercan a la edad de retiro se formen en temas de emprendimiento, modelos de negocios, administración de los mismos y crecimiento de sus empresas. Existen dos C) Emprendimiento de negocios La tercera opción a considerar para lograr la independencia económica en la edad de retiro es el emprendimiento. En la encuesta realizada por 305 "Por una cultura del envejecimiento" vertientes principales en el tema del emprendimiento, por un lado se encuentra la opción del autoempleo, en donde el negocio básicamente aporta los recursos necesarios para la persona que lo creo, sin crecer más. El otro esquema es el crecimiento de la empresa hasta generar empleos para otras personas, que bien pueden ser integrantes de la familia u otros miembros de la comunidad. del emprendimiento, de finanzas, de mercados y por supuesto formar a los profesionales gerontológicos en estos temas, a modo de que ellos mismo fomenten las actividades de emprendimiento en los adultos mayores actuales y por venir. La gente de hoy (los viejos del futuro) son personas totalmente tecnológicas, con habilidades que antes no se requerían en los trabajos. Hay que tomar esas habilidades y conocimientos para crear modelos de negocios que sean atractivos para los consumidores potenciales. Hoy día el consumo principal de los baby boomers está centrado en temas de salud – servicios médicos y medicinas – y en última instancia en temas electrónicos o de servicios de otro tipo (Court, Farrell, & Forsyth, 2007). Pero esto debe cambiar en una población que envejece y que debe envejecer de forma diferente a la forma en que envejecieron las generaciones anteriores. Hoy hay que pensar en tecnología, en dispositivos que se adapten a aquellas funciones que se van perdiendo con la edad, como los teléfonos que se adaptan a la disminución auditiva natural que inventó la empresa Doro, o las pantallas táctiles que se adaptan a las manos con temperaturas menores a las normales de los viejos (Miller, 2013). Los modelos de negocios que se generen, deben incluir algunos temas comunes, dichos temas se desarrollaron basados en el cuidado de los viejos en el futuro (LeadingAge, 2011), sin embargo se pueden trasladar a la generación de negocios que no tengan que ver solamente con la salud, pero son factores que llevarían al éxito de los mismos: a. b. c. d. e. CMUCH Sustentabilidad Financiera: de modo que el modelo de negocios tenga los recursos para manejarse y ser rentable. Tecnología: los servicios que se ofrezcan, deben ser basados en la tecnología actual y por venir, de modo que sean atractivos para todas las personas. Centrados en el cliente: es muy importante poner las necesidades y preferencias del consumidor en el centro del modelo de negocios, dado que la población envejece rápidamente, los principales clientes serán los mismos viejos. Cuidado basado en la comunidad: es importante incluir a las comunidades, ya que en el futuro los cuidados de los mayores serán provistos de unos a otros. Modelos colaborativos: en la medida que los modelos incluyan a otros miembros de la comunidad o grupo, se tendrá mucho más éxito en los negocios. Una opción para el emprendimiento es que las personas que envejecen desarrollen productos y servicios basados en lo que ellos quieren y/o necesitan en su vida diaria. Productos y servicios que apoyen a las empresas y a otros negocios a cubrir sus necesidades con los trabajadores viejos; la transferencia del conocimiento es un tema que preocupa a las empresas, dado que las personas que conocen muy bien la forma en que se hace el trabajo, se retiran dejando a las empresas descubiertas y con problemas de productividad (EOM, 2011). En este sentido, el ofrecer capacitación, entrenamiento y asesoría a los empleados más jóvenes y a las empresas en general son opciones de negocios y autoempleo que pueden emprender los futuros viejos para lograr su independencia económica, al mismo tiempo que ofrecen a las empresas servicios valiosos para su éxito financiero. Para que esta estrategia funcione, es necesario comenzar de forma temprana, esto es, no se puede esperar a los 65 años para empezar a pensar e investigar sobre el negocio que se va a iniciar. Es importante realizar una labor de preparación, en las generaciones que se acercan a la edad de retiro. Hay que considerar a los profesionales de diversas áreas de los negocios, 306 "Por una cultura del envejecimiento" 3. V. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES El envejecimiento poblacional es un tema irreversible, que está rodeado de múltiples factores sociales, biológicos y emocionales, entre otros. Sin embargo, uno de los que más preocupa a los países y a las instituciones como la ONU o la OMS es el tema de la independencia económica. Los datos han mostrado en los diferentes países que no habrá economía ni políticas gubernamentales capaces de sostener el retiro de las personas en edad avanzada. Dada la esperanza de vida creciente, los años de inactividad laboral (retiro) se están ampliando cada vez más y no se cuenta con soluciones para sostenerlo, esto es debido a que la población que permanece económicamente activa se va reduciendo cada vez más, hasta llegar a 2 personas activas por cada persona retirada en 2050, lo cual no sostendrá las necesidades de los retirados. 4. 5. Al mismo tiempo, existen 5 cosas que no cambiarán en el mundo en los próximos 50 años (Watson, 2012) a saber: 2. La necesidad de objetos físicos, encuentros personales y experiencias: por ser una especie social, la necesidad de interactuar con otras personas para vivir, para trabajar y para divertirse es básica para la sobrevivencia de las personas. No todo puede ser virtual o intangible. Se requerirá el contacto directo aún en el futuro. Ansiedad y miedo: siempre habrá cosas que provoquen miedo, pero al mismo tiempo, para ellas es que se desarrollan soluciones que las reduzcan, por lo tanto la esperanza y la adaptación al cambio irán de la mano. La búsqueda de significado: de acuerdo a la pirámide de necesidades de Maslow, la necesidad de autorealización es el punto más alto al que se desea llegar. Esta situación no ha cambiado en los últimos 50 años y no se prevé un cambio en los próximos 50. Tomando en cuenta esas 5 cosas que prevalecerán al menos en los próximos 50 años, se observa que la independencia económica está ligada a los 5. En la medida que la población envejezca, seguirá interesada por el futuro, su propio futuro. El reconocimiento y respeto, es algo que se puede obtener a través de esa independencia financiera, ya sea trabajando en una empresa o emprendiendo un negocio propio. La socialización personal también será viable a través de la independencia financiera de los viejos. La ansiedad y el miedo se reducen al menos sabiendo que existen los recursos para afrontar el envejecimiento y, finalmente la búsqueda de significado, que se ha observado en culturas como la de Okinawa (ikigai), es ese sentido o propósito de vida, ese “para qué” se levanta la gente cada día, también puede ser proporcionado por la actividad económica. El retiro es un tema que tiende a la desaparición de acuerdo con Watson (2012), se hace un análisis de las tendencias que enfrenta el mundo en los próximos 50 años y, así como el envejecimiento no se puede detener ni revertir, los temas tecnológicos continuarán avanzando y el medio ambiente se debe considerar de inmediato, el retiro será un tema que, si bien es posible que no desaparezca del todo, sí se prevé cercano a la extinción, tal como el fax o las tiendas de renta de películas. Se prevé que alrededor de 2016 las personas “retiradas” sean una especie en extinción, dadas las condiciones económicas del mundo. 1. CMUCH Para llegar a esa independencia económica, hay que buscar alternativas diferentes, que permitan lograr el envejecimiento activo y la salud integral de las personas que en los años por venir estarán enfrentando las personas. El interés por el futuro: se mantendrá la curiosidad por saber que pasará después. El deseo de reconocimiento y respeto: esta situación ha existido desde siempre y seguirá siendo un símbolo de éxito. Las empresas no se pueden hacer cargo de la vida post-retiro de los empleados, pero pueden apoyar el autodesarrollo orientado a una carrera 307 "Por una cultura del envejecimiento" para la vida, en lugar de un trabajo para la vida. Al mismo tiempo pueden mostrar las habilidades que la empresa requiere de las personas, para darles guía sobre aquello que se requiere de ellos, para que se mantengan preparados y, si se requiere, proveerles apoyo monetario y no-monetario (EOM, 2011). CMUCH cambiar la idea de que los viejos son decrépitos e inútiles, que no tienen nada que aportar a la sociedad y mucho menos a los negocios, que requieren de cuidados y que no saben hacer nada productivo. En realidad todos esos paradigmas son mitos, ya que se ha visto que los viejos no solo no son inútiles, sino que son activos, que hacen y compran marcas, que tienen poder de compra, que tienen mucho que aportar a la sociedad y a las empresas, que su experiencia es muy valiosa y se puede aprovechar en muchos ámbitos, que son un mercado de clientes potenciales, así como de emprendedores potenciales (Peters, 2003). Será importante eliminar la inflexibilidad de los contratos de trabajo, las actitudes negativas de los empleadores y colegas, la discriminación para incrementar la participación de los viejos en la fuerza laboral. Se requiere el desarrollo de políticas y acciones para eliminar las barreras para el empleo de los viejos, esto a través de los gobiernos, las empresas y los grupos de profesionales relacionados con el tema del envejecimiento (gerontólogos). Se requiere pensar diferente, se requiere actuar diferente para asegurar el futuro de los viejos, se requiere inventar un nuevo futuro para enfrentar las necesidades y las posibilidades de la población que envejece. Los negocios de la forma en que se conocen no son una opción, los empleos y el retiro tampoco. Algunas acciones que las empresas pueden realizar para emplear adultos mayores son: mejorar las habilidades de los empleados actuales para el futuro, promover incentivos financieros al empleo de viejos –tanto para la empresa como para el empleado –, implementar prácticas laborales internas para permitir el trabajo de personal envejecido, tales como horarios variables, mayor tiempo de vacaciones, menor responsabilidad y/o menores demandas físicas, trabajo desde casa, adaptaciones tecnológicas para facilitar el trabajo de los viejos, programa de mentores intergeneracionales, entre otros. Hay que cambiar los roles que la generación actual desempeña, pasar de retirados a emprendedores es un cambio disruptivo, que requiere mucho trabajo, preparación y apoyo de diferentes disciplinas. Requiere apertura de toda la sociedad, las personas y las empresas para comprar y vender los productos y servicios generados por los emprendedores, no es viable esperar a que el problema se salga de control y no haya nada que hacer. Algunos países pertenecientes a la OCDE han iniciado algunas acciones en respuesta al envejecimiento, como son: promoción de infraestructura amigable con la edad, lugares de trabajo flexibles, reformas al sistema de pensiones, introducción de políticas de envejecimiento activo, remoción de barreras para el empleo de adultos mayores como la edad legal de retiro, otorgamiento de créditos e información sobre los beneficios de contar con trabajadores viejos (Ministerio de Desarrollo Social de Nueva Zelanda, 2011). El cambio principal para enfrentar el envejecimiento y la independencia económica relacionada con ello, debe darse de forma personal en primera instancia. Es importante dejar de creer que el retiro es una opción, dejar de creer que el gobierno va a solucionarlo, dejar de creer que es responsabilidad de otras instancias. Hay que empezar a pensar de forma individual en el viejo que se quiere ser, hay que crear una visión propia del futuro y ponerse a trabajar para lograrla, hay que tomar decisiones sobre el mejor camino a seguir de forma personal, sin la intervención de terceros, hay que hacerse responsable del propio envejecimiento, para de ese modo lograr incidir en el entorno y provocar los cambios que se requieren en el resto del contexto. Por otro lado, en el tema del emprendimiento, una de las barreras principales que se requiere vencer son los paradigmas, 308 "Por una cultura del envejecimiento" Definitivamente el tema del emprendimiento es una estrategia de envejecimiento activo, ya que permite sumarle a todos los factores involucrados en el mismo, de forma directa o indirecta, como es la salud, la interacción social, el ambiente físico y por supuesto el tema económico. Es un hecho que la independencia económica es un eje que hay que considerar para el envejecimiento activo. CMUCH Court, D., Farrell, D., & Forsyth, J. E. (2007). Serving aging baby boomers. The Mckinsey Quarterly, 4, 103–113. EOM, D.-W. (2011). Workforce Management in the Face of Population Aging. SERI Quarterly, (October), 46–55. HSBC. (2013). The Future of Retirement A new reality (p. 10). London. Jeung-kun, K. I. M. (2011). Challenges and Opportunities in the Era of Population Aging. SERI Quarterly, (October), 14–23. VI. AGRADECIMIENTOS LeadingAge. (2011). A Look into the Future : Evaluating Business Models for Technology-Enabled Long-Term Services and Supports (pp. 1–26). Washington, DC. La autora agradece las contribuciones del Dr. Fernando Quintanar Olguín y el Mtro. Arturo Emilio Quintana Lozada, por su apoyo en la revisión de este documento. Lee, R., Mason, A., & Cotlear, D. (2010). Some Economic Consequences Of GlobalAging. The International Bank for Reconstruction and Development / The World Bank. Retrieved August 25, 2013, from http://siteresources.worldbank.org/HEALTHNUT RITIONANDPOPULATION/Resources/2816271095698140167/SomeEconomicConsequencesOf GlobalAging.pdf VII. REFERENCIAS Beinhocker, E. D., Farrell, D., & Greenberg, E. (2008). Why baby boomers will need to work longer. The Mckinsey Quarterly, (November). Lewis, K., & Walker, E. A. (2011). Selfemployment : Policy panacea for an ageing population ? Small Enterprise Reserach, 18(2), 143–151. Bloom, D. E., Boersch-supan, A., Mcgee, P., & Seike, A. (2011). Population Aging: Facts , Challenges , and Responses. USA. Miller, M. (2013). Tecnología para trabajadores cada vez más viejos. BBC Mundo. Retrieved March 24, 2013, from http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2013/03/13 0307_tecnologia_viejos_bomba_tiempo_demogra fica_jgc.shtml Bode, H. A. De, Eykerman, P., & Verhoeven, R. J. (2005). Getting Belgium back to work. The Mckinsey Quarterly, (1), 26–29. Buettner, D. (2005). The Secrets of Longevity. National Geographic, (November), 6– 26. Ministerio de Desarrollo Social de Nueva Zelanda. (2011). The Business of Ageing: Realising the Economic Potential of Older People in New Zealand: 2011 - 2051 (p. 50). Ministry of Social Development PO Box 1556 Wellington 6140 New Zealand www.msd.govt.nz. Retrieved from http://www.msd.govt.nz/documents/aboutmsd-and-our-work/publications- Chaia, A., Martínez, A., & Rodríguez, E. (2007). Reforma de los sistemas de pensiones en América Latina. The Mckinsey Quarterly, 148– 155. 309 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH resources/research/business-of-ageing/businessof-ageing.doc (2006th ed., p. 352). Madrid: Prentice Hall Financial Times. Naciones Unidas. Declaración Política y Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento (2002). Stein, C., & Moritz, I. (1999). A life course perspective. WHO Ageing and Health, 20. Tamirisa, N. T., & Faruqee, H. (2006). Macroeconomic Effects and Policy Challenges of Population Aging. IMF Working Paper. Naciones Unidas. (2009). World Population Ageing. Retrieved from http://www.un.org/esa/population/publications/W PA2009/WPA2009_WorkingPaper.pdf Watson, R. (2012). Future Files: A brief history of the next 50 years (1a. ed., p. 324). London Boston: Nicholas Brealey Publishing. Naciones Unidas. (2012a). Population Facts No. 2012/4. Population Facts. Retrieved September 08, 2013, from http://www.un.org/en/development/desa/populatio n/publications/pdf/popfacts/popfacts_2012-4.pdf World Health Organization. (2012a). Good health adds life to years Global brief for World Health Day 2012 (p. 28). Geneva, Switzerland. World Health Organization. (2012b). Active Ageing (p. 60). Madrid, Spain. Naciones Unidas. (2012b). Wall Chart on Population Ageing and Development 2012, (Sales No. E.12.XIII.6), 9–10. Retrieved from http://www.un.org/en/development/desa/populatio n/publications/pdf/ageing/2012PopAgeingandDev _WallChart.pdf Orr, G. R. (2004). The aging of China. The Mckinsey Quarterly, 2004 speci, 106–109. Peters, T. (2003). Reimagina! La excelencia empresarial en una era perturbadora 310 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH DESARROLLO DE NEGOCIOS GERONTOLÓGICOS: APLICACIÓN DE LAS CIENCIAS ADMINISTRATIVAS EN LA GERONTOLOGÍA SOCIAL Arturo Emilio gerontologist, transforming its role to a strategic and business oriented. Quintana Lozada Keywords—Administration, Aging, Economy, Marketing, Innovation, Gerontology. Universidad Anáhuac México Sur (UAMS) Centro Mexicano Universitario de Ciencias y Humanidades (CMUCH) Business, Models, Resumen— La población mundial está envejeciendo, conduciendo al mundo a condiciones demográficas, sociales, culturales, de salud, de consumo y económicas sin precedentes en la historia. La gente vive más tiempo y es más saludable. Este nuevo escenario nos obliga a impulsar perspectivas distintas en las empresas para la generación de productos y servicios de carácter gerontológico. Al mismo tiempo propicia que los expertos en gerontología incorporen conceptos provenientes de otras disciplinas para desarrollar un enfoque estratégico, capaz de brindar soluciones en el nuevo contexto. Este artículo explora las posibilidades que tiene la aplicación de las ciencias administrativas en la gerontología. El propósito de este artículo es alentar las discusiones en torno a cómo integrar elementos de la administración y generación de negocios para el fomentar el diseño e innovación de productos y servicios con enfoque gerontológico. Asimismo busca resaltar las competencias que habrá que desarrollar en el gerontólogo del futuro, transformando su rol hacia un enfoque estratégico y de negocios. Abstract— The world population is aging, leading the world into new demographic, social, cultural, health, consumer behavior without precedents in the history. People live longer and are healthier. This new scenario requires us to encourage different perspectives on the generation of products and services with a gerontology approach. At the same time this new scenario promotes the experts in gerontology to incorporate concepts from other disciplines to develop a strategic approach capable of providing solutions in the new context. This article explores the possibilities for the application of management science in gerontology. The purpose of this article is to encourage discussions around how to integrate elements of management and business generation to encourage the design and innovation of products and services with a gerontological approach. It also seeks to highlight the skills to be developed in the future 311 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH empresas representa generar nuevos modelos de negocio que consideren a la población envejecida como una oportunidad de ofrecer propuestas de valor que cubran necesidades y generen flujos de ingresos que alimenten el ciclo económico y, al mismo tiempo, brinden una mejor calidad de vida a sus clientes. Índices—Administración, Economía, Envejecimiento, Mercadotecnia, Modelos, Negocios, Innovación, Gerontología. I. INTRODUCCIÓN Por su parte para los expertos en gerontología implica pensar fuera de la caja, supone para ellos un reto para conocer y aplicar las ciencias administrativas, comprender el lenguaje de los negocios, comprender a su cliente, identificar oportunidades y generar un modelo de negocio realista y susceptible de llevarse a la práctica para generar nuevos productos y servicios orientados hacia estos “nuevos viejos”. Las ciencias administrativas tienen una posibilidad única para aportar conceptos, metodologías, procesos y formas de trabajar hacia la comunidad gerontológica, impulsando la innovación, el desarrollo tecnológico, el desarrollo de competencias en los gerontólogos del presente e impulsar un futuro con una gerontología estratégica y de negocios. El primer paso es comprender y aplicar conceptos para la generación e innovación de modelos de negocio, comprender al cliente y desarrollar nuevas habilidades. E n 2011 el primero de los baby boomers, aquel que nació entre 1946 y 1964 alcanzó la edad de 65 años. Esta circunstancia impulsa discusiones sobre las formas de vida, la salud y la forma de crear y hacer negocios para atender a este ya denominado “mercado maduro”. En los siguientes años se espera que: [1] Se incremente el número de personas mayores que permanezcan activas en la fuerza laboral: que supone que las empresas demuestren mayor flexibilidad en el terreno laboral; y [2] Aprovechar el crecimiento del mercado maduro: la gente mayor será cada vez más saludable, mejor educada y tendrá más oportunidades para gastar que otras generaciones en el pasado (Ministerio de Desarrollo Social de Nueva Zelanda, 2011). Esto supone diferentes retos: para los gobiernos implica lo que John Berd, Director del Departamento de Envejecimiento y Curso de Vida de la Organización Mundial de la Salud afirmó al respecto: “Los gobiernos alrededor del mundo necesitan inventar un nuevo futuro para hacer frente a las necesidades y posibilidades de una población que envejece. Hacer más de lo mismo no es una opción. Una persona de 70 años de hoy, espera tener un rol muy diferente a lo que sus padres experimentaron. Necesitamos ser los suficientemente valientes para inventar un futuro que no sea sólo una sombra diferente del pasado (Ministerio de Desarrollo Social de Nueva Zelanda, 2011). El propósito de este artículo es alentar las discusiones en torno a cómo integrar elementos de la administración y generación de negocios para el fomentar el diseño e innovación de productos y servicios con enfoque gerontológico. Asimismo busca resaltar las competencias que habrá que desarrollar en el gerontólogo de hoy y del futuro, transformando su rol hacia un enfoque estratégico y de negocios. II. DATOS Y PROYECCIONES SOBRE ENVEJECIMIENTO Para la economía el reto implica la generación de las condiciones para que las personas mayores continúen siendo productivas, generando valor y riqueza y ser parte del ciclo económico como contribuyentes activos, Para las Las proyecciones previstas por la Naciones Unidas indican que entre 2005 y 2050 la población mundial crecerá importantemente con 312 "Por una cultura del envejecimiento" individuos mayores de 60 años. Esta tendencia impulsará una participación laboral distinta, con el consiguiente impacto económico y de consumo en el mundo, tanto para los países desarrollados como en las economías emergentes. Es un fenómeno global propiciado por la caída de las tasas de fertilidad, las tasas de mortalidad y mayor expectativa de vida. Esto es lo que los demógrafos y especialistas de la salud han denominado “comprensión de la morbilidad”, definida como el tiempo en que las personas mayores se mantienen saludables con cortos y tardíos periodos de enfermedad. El efecto neto es un incremento en el número de años que vive una persona sin problemas mayores de salud. (Bloom, Canning, & Fink, 2011) CMUCH Este plan de acción supone la construcción de una sociedad para todas las edades, con recomendaciones específicas hacia las prioridades clave, hacia las personas de edad y el desarrollo, el fomento de la salud y bienestar en la vejez así como la creación de un entorno favorable. A diez años de distancia el MIPAA ha establecido una nueva agenda y de ella ha actualizado las implicaciones de esta megatendencia: 1) El envejecimiento poblacional está teniendo lugar el casi cualquier parte del mundo. a. b. Los datos indican que en 2012 hubo 810 millones de personas mayores de 60 años, que en comparación con 2002, son 178 millones más. Para el 2050 se espera que la cifra alcance los 2,000 millones de personas, lo que representará aproximadamente el 22% de la población mundial (Naciones Unidas, 2009) c. d. e. f. En el año 2002 se llevó a cabo en España la Declaración Política y Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento (MIPAA, por sus siglas en inglés), en donde se estableció un nuevo y ambicioso programa para encarar el reto del envejecimiento en el siglo XXI (Naciones Unidas, 2002). De acuerdo con éste “…el Plan de Acción se centra en tres mbitos prioritarios: las personas de edad y el desarrollo, el fomento de la salud y el bienestar en la vejez y la creación de un entorno propicio y favorable, sirve de base para la formulación de políticas y apunta a los gobiernos, a las organizaciones no gubernamentales y a otras partes interesadas las posibilidades de reorientar la manera en que sus sociedades perciben a los ciudadanos de edad, se relacionan con ellos y los atienden. Es también la primera vez que los gobiernos han aceptado vincular las cuestiones del envejecimiento a otros marcos del desarrollo social y económico y de los derechos humanos(Naciones Unidas, 2002, p. 4)”. La composición de la edad poblacional está cambiando en todas las regiones del mundo. La población de edad mayor a 60 años está creciendo a una tasa acelerada. El crecimiento de la población de edad tendrá lugar en las regiones menos desarrolladas. La población en sí misma está envejeciendo. El número de personas viejas sobrepasará la de los niños a mediados del siglo XXI. La población envejecida será predominantemente femenina, aun cuando habrá una mayor tasa de supervivencia del género masculino. 2) Beneficios de las personas mayores: a. b. c. d. Vivirán más tiempo Harán importantes contribuciones financieras hacia sus familias. Contribuirán significativamente a la economía global. Estarán habilitados para vivir independientemente. 3) El envejecimiento reforzará la necesidad de protección social de las personas mayores. a. b. 313 Cada vez un número menor de adultos en la edad productiva soportarán un creciente número de personas mayores. En los diversos países, las personas mayores carecen de protección social y enfrentará un mayor índice de pobreza que la población en general. "Por una cultura del envejecimiento" Desde esta perspectiva los diferentes grupos de edad tienen y tendrán diferentes necesidades y capacidades productivas, vinculadas a las características económicas, las cuales serán cambiantes también de acuerdo a las edades de la población. La aproximación común es que estos cambios se afronten con comportamientos anclados a la edad productiva, y tiende a leerse así en los temas relacionados al empleo, consumo y ahorro. Sin embargo esto implica evaluar las situaciones de cambio, relativizando a los grupos de edad, comprender como esto influye en el ingreso nacional. (Bloom et al., 2011) CMUCH La proporción de personas mayores que vivirán independientemente también cambiará. Esta vida independiente implica que el individuo viva solo o con una pareja, esta situación es rara entre las personas mayores de los países en desarrollo, en contraste con los desarrollados en donde esto es común. Se estima que un 40% de las personas en el mundo vive independientemente, sin un sesgo asociado al género. Casi tres cuartos de todas las personas en los países desarrollados vive solo o con su pareja, mientras que solo una cuarta parte es independiente en los países en desarrollo. La tendencia indica que las personas mayores suelen vivir independientemente cada vez más. III. TENDENCIAS POBLACIONALES La fuerza laboral de las personas mayores varía por región y género. En 2012 la proporción de personas de edad económica activas es mayor en los países menos desarrollados: 50% entre hombres y 22% entre mujeres. En las economías menos desarrolladas las personas trabajan a edades avanzadas, con el propósito principal de contar con los limitados servicios de seguridad social, además de que necesitan trabajar ante las bajas pensiones que reciben aquellos que tienen este beneficio. Previamente se mencionó en las proyecciones para el 2050, que las personas mayores serán el 22% de la población mundial. Actualmente una de cada nueve personas en el mundo tiene más de 60 años, para el 2050 una de cada cinco estará en este grupo de edad. La proporción de personas de edad es mayor en los países desarrollados que en los no desarrollados. Los datos indican que 1 de cada 5 en Europa, 1 de cada 9 personas en Asia, Latinoamérica y el Caribe y 1 de cada 16 en África, las proyecciones indican que los ritmos son acelerados en las regiones más desarrolladas. Con el paso del tiempo, los países menos desarrollados experimentarán un crecimiento acelerado de personas de edad, en un tiempo más corto (Naciones Unidas, 2012). En México, las estimaciones realizadas en el 2005 por el Consejo Nacional de Población consideran que la población total de la nación será de 120.9 Millones en 2030 y 121.9 Millones en 2050. En nuestro país los cambios en la tasa de mortalidad, esperanza de vida y tasa de inmigración traerán consigo una continua transformación de la estructura por edad. La participación relativa de los niños en edades preescolares (0 a 5 años) se habrá reducido a 10.5 en 2010, 9.3 en 2020, 8.2 en 2030 y 6.6 por ciento en 2050; la de aquellos que se hallen en edades escolares (6 a 14 años) disminuirá de 19.1 por ciento a 17.6, 14.0, 12.6 y 10.2 por ciento respectivamente en los mismos años. En cambio, la población en edad de trabajar (15 a 64 años) y los adultos mayores (65 años o más) abarcarán cada vez mayores proporciones de la población total: la concentración de la primera aumentará a 66.0 en 2010, 68.7 en 2020, para descender a 67.4 Las personas mayores de 80 años también experimentarán cambios acelerados: hoy 14% de la población pertenece a este grupo de edad, para el 2050 se espera que sea el 20%. Asimismo, el número de centenarios (personas de 100 o más años) están creciendo aún más y pasará de 343,000 en 2012 a 3.2 millones para el 2050. 314 "Por una cultura del envejecimiento" por ciento en 2030 y 61.9 por ciento en 2050; la del grupo de mayor edad se incrementará de 5.2 por ciento a 5.2, 5.9, 8.1, 11.8 y 21.2 por ciento en los mismos años, respectivamente (Consejo Nacional de Población, 2005). CMUCH Esto supone que los diferentes grupos de edad tengan distintas necesidades y capacidades productivas, lo que consecuentemente se traduce en una dinámica económica diferente. Hoy la perspectiva estándar asume que las necesidades de empleo, consumo y ahorro están vinculadas a una “edad constante” (Bloom et al., 2011). Sin embargo esta perspectiva no alcanza a resolver las implicaciones y expectativas de los individuos, al momento en que cambian de edad. Por ejemplo, al vivir más las personas están cambiando sus hábitos de consumo, así como sus deseos de permanecer productivos por más tiempo, percibiendo ingresos que posponen el uso de los ahorros relacionados con el retiro. El envejecimiento poblacional es un problema global que está afectando o afectará virtualmente a cualquier país en el mundo. Los cambios estructurales y económicos impulsados primariamente por la disminución de nacimientos y el incremento en la expectativa de vida, tendrá lugar inevitablemente. La tendencias globales sobre envejecimiento carecen de precedentes, son generales, profundas y duraderas (Naciones Unidas, 2009). Los paradigmas económicos y de consumo, consecuentemente necesitan ser revalorados. El envejecimiento de la población representa una oportunidad de negocio, ya que al ser una población cada vez más numerosa, más saludable, tendrá una demanda de consumo más exigente. Al haber mayor exigencia en los consumidores, se necesitarán servicios y productos dirigidos a estos “nuevos” consumidores, por lo que la inversión se orientará a la investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) para servicios relacionados con la salud, la creación de nuevos servicios en el negocio asistencial (tales como la consultoría, la teleasistencia, servicios terapéuticos, asistenciales o sociales). Por otro lado será necesario crear negocios tecnológicos, en ocasiones apoyados por instituciones públicas, privadas o universidades. Naturalmente las empresas farmacéuticas, de equipos médicos, de tecnología informática, de comunicaciones, automatización y robótica tendrán una oportunidad, además del sector educativo, en donde se requerirá de expertos con un claro enfoque en la gerontología y disciplinas asociadas (Dávila, 2013). Esta tendencia irreversible supone una transición demográfica, económica y social. La población de personas de edad aumenta a razón de 2% por año. La tasa anual de crecimientos de los grupos mayores de 60 años será de 2.8% entre el 2025 y el 2030. Mientras que para el 2050 el número de personas de este grupo de edad excederán el número de personas jóvenes por primera vez en la historia, y representará el 21% de la población mundial (Naciones Unidas, 2009). En México, los datos del Consejo Nacional de Población indican que tan solo para el año 2015, habrá 14% más personas de 55 a 64 años de edad de las que había en el 2010, para el 2030 habrá 59% más, en el 2040 será 69% y para el 2050 será el 76% más con respecto al 2010 (Consejo Nacional de Población, 2005) IV. IMPLICACIONES PARA LOS NEGOCIOS Por otro lado es necesario reorientar los esfuerzos de marketing, Peters (2003) afirmó que en el enfoque del marketing tradicional, los esfuerzos están orientados a un población entre los 18 y los 44 años de edad, en este “mantra” del marketing las personas mayores a esas edades están siendo mal atendidas por la empresa comercial. Cuanto más viejos son/somos, parece El mundo está entrando a un territorio poco familiar con respecto a este tema. Combinado con la dinámica evolución de los índices de nacimiento y muerte, fertilidad y esperanza de vida, hoy se tiene un corrimiento en la estructura de edades. 315 "Por una cultura del envejecimiento" ser que más firmemente trata de evitar la empresa el tenerlos/tenernos como clientes. - Hoy sin embargo se han comenzado a identificar oportunidades en sectores clave para los negocios, tradicionalmente aquellos relacionados a la salud, la industria de la información y las telecomunicaciones, nutrición y finanzas. Se ha identificado que el consumo global se asocia íntimamente con la salud y el bienestar, en otras palabras, la gente quiere vivir más saludable por más tiempo. Sin embargo los negocios en sectores clave serán aquellos que permitan a sus consumidores tener vidas independientes. Estos nos alerta a mirar hacia el consumo de bienes, comida y bebidas, retail y tecnología (Business Lab, 2012). El cambio de paradigma supone enfocarse en productos y servicios que mejoren la calidad de vida, la salud, el bienestar y la independencia de las personas mayores. El envejecimiento representa una oportunidad significativa para innovar, mejorar los productos existentes o desarrollar nuevos para estos consumidores envejecidos. V. UNIENDO LOS PUNTOS: LOS ELEMENTOS PARA EL DESARROLLO DE NEGOCIOS GERONTOLÓGICOS La innovación, la mejora de productos o el desarrollo de nuevos productos requiere tomar una idea primigenia darle forma, estructurarla y llevarla hacia su ejecución y consecuentemente materializarla en una propuesta de valor que dé lugar a un negocio. En el proceso de creación no existe un plan que garantice un nuevo y exitoso negocio. La creación implica un proceso estocástico, es decir que se involucran variables no determinísticas, que incluyen elementos o secuencias de variables aleatorias. En otras palabras no todas las ideas y los negocios se dan exitosamente. Por otro lado la creación es un proceso iterativo, basado en lo que el emprendedor ha aprendido o experimentado, se modifica su propio pensamiento y se repiten algunas partes de los pasos previos (Faley, 2013). El reto de los negocios es superar las barreras derivadas de la edad o de los paradigmas en la sociedad por la atención de los “nuevos viejos”: - La discriminación social hacia los viejos. Existen estigmas de compañías que temen ser asociadas a viejos. Para las pequeñas empresas, esto implica aprender de las oportunidades de negocios resultantes de modelos innovadores. Implica aprender la estrategia que están siguiendo empresas globales como Harley Davidson y Nintendo para atender y vender sus productos. En el mundo, hay compañías que están reconociendo estas oportunidades, empresas como Intel, General Electric, Danone y Philips están haciendo investigación y desarrollo en el mercado de la gente mayor. Están tratando de comprender el mercado desde sus necesidades nutricionales hasta los planes de retiro. Nintendo por ejemplo está enfocando su plataforma Wii integrándose como un producto en donde todos pueden usarlo sin importar la edad. Harley Davidson liberó en Europa, motocicletas de tres ruedas para atender a un grupo de personas mayores con interés en sus productos. Si bien es cierto que son productos dirigidos a un sector muy específico, es digno de analizar el proceso de creación de productos que se está siguiendo a partir de las tendencias demográficas. - CMUCH No existe suficiente marketing dirigido hacia la personas mayores. Hay incertidumbre en las compañías sobre cómo comunicarse a las personas de edad. 316 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH Canales: es la forma en que se entrega la propuesta de valor a los clientes a través de canales de distribución y venta. A) Creando e innovando un modelo de negocio El reto para el gerontólogo es primero hablar el lenguaje de los negocios para crear un marco de referencia sobre el cual se defina y prospere una idea original, se transforme en una propuesta de valor y consecuente se traduzca en un prototipo de producto o servicio para que se convierta con el tiempo en un negocio sustentable. Relaciones con clientes: relacionado con los vínculos que se establecen con los clientes, la forma en que se realizan y se mantienen en cada segmento. Fuentes de ingresos: relacionado con la forma en que se gana económicamente desde la propuesta de valor ofrecida exitosamente a los clientes. Un modelo de negocio describe el racional de como una organización crea, entrega y captura valor (Osterwalder, Pigneur, Smith, & Movement, 2010). El modelo propuesto por Osterwalder en 2010, brinda un marco que se aleja de los modelos convencionales de gestión e innovación, brindando una guía para visionarios y emprendedores para diseñar o reinventar modelos de negocios. Desde esta perspectiva, el modelo aborda conceptos prácticos de negocios de una forma comprensible y práctica tanto para los expertos en gestión y administración como para aquellos especialistas sin experiencia previa o que no necesariamente tiene una formación administrativa o de negocios. Recursos clave: referido a aquello que se requiere (activos) para ofrecer y entregar los elementos descritos previamente. Actividades clave: que se refiere a aquellas acciones clave sin las cuales sería imposible entregar la propuesta de valor al cliente. Socio de negocio: algunas de las actividades clave son llevadas a cabo por otros, las cuales pueden tercerizarse o bien se pueden requerir insumos que se adquieren fuera de la compañía. El modelo de innovación considera nueve elementos, los cuales se estructuran en un lienzo o canvas, el cual organiza en nueves bloques los elementos que constituyen el modelo, éste se representa en una sola hoja, en la cual se escriben los elementos del negocio. Es común utilizar un proceso creativo en donde intervienen diferentes personas para su elaboración, se suelen clasificar las ideas que describen el modelo. El resultado final es un descriptivo a alto nivel de lo que será el negocio, considerando los siguientes bloques (Figura 1): Estructura de costo: relacionada con la operación del negocio y lo que cuesta cada elemento. Figura 1. Lienzo para la Generación de Modelos de Negocio (Osterwalder et al., 2010). Los segmentos de clientes: que son las personas que tienen un problema, necesidades o hábitos. La propuesta de valor: que soluciona los problemas de clientes y satisface necesidades identificadas en ellos. La idea de negocio conlleva identificar en un proceso creativo los elementos que conforman el producto o servicio a innovar. Una vez 317 "Por una cultura del envejecimiento" terminado el modelo de negocio tiene que ser capaz de brindar respuestas a las siguientes preguntas formuladas por el emprendedor: - - - - CMUCH El uso de lenguaje de negocios en el contexto gerontológico, conlleva un cambio de paradigma, por ejemplo, con frecuencia se hace referencia al cliente como “paciente” o “adulto mayor”, la propuesta es referirnos a él o ella como cliente. Por otro lado al generar una propuesta de valor, lleva a replantear sobre quién es el verdadero cliente: ¿es la familia? ¿es el viejo?. En la provisión de productos o servicios gerontológicos quienes son los stakeholders o grupos de interés. ¿Quién pagará el servicio o producto? ¿Quién lo disfrutará?. ¿Cómo crear valor para el cliente? ¿Cómo se captura el valor que se está creando para el cliente? ¿Cuál es la propuesta de valor? ¿Qué tipo de clientes se atenderán? ¿En qué segmento? ¿Hay una masa crítica de clientes para sostener el negocio? ¿Cuál es la diferencia con otro tipo de propuestas de valor? ¿Qué la hace única? ¿El negocio propuesto se puede copiar fácilmente? ¿Se trata de un negocio (de largo plazo) o de un evento (de vida muy corta)? ¿El modelo de negocio está relacionado a las ventas? ¿al servicio? ¿a la manufactura y distribución? ¿Al diseño? ¿El negocio es de nicho? ¿es sostenible? ¿es posible crecerlo o expandirlo? Esta transformación implica ampliar el concepto de gerontólogo a emprendedor de negocios. E implica transformarlo de una visión operativa a una visión estratégica. Y más aún llevarlo de un concepto de operación a uno de diseño e innovación. La consecuencia de estos es comprender con mayor claridad el perfil del consumidor gerontológico. En países industrializados, típicamente las empresas aseguradoras tienen centros de investigación sobre mercados maduros, tal es el caso de MetLife con su Instituto de investigación sobre mercados maduros en los EE.UU. Se trata de un ejemplo en donde la empresa está desarrollando investigación al respecto. En el contexto latinoamericano se requiere ampliar la visión de negocios al respecto, al tiempo que se requiere generar investigación sobre el tema. Con estos elementos es posible generar ideas de productos y servicios rápidamente, aun cuando no se tenga un plan de negocio tradicional detallado, bajo un enfoque de prototipos es posible comenzar a probar la ideas y ponerlas a consideración de los potenciales clientes, socios o inversionistas. VI. CAMBIOS DE PARADIGMA: DE LA GERONTOLOGÍA A LOS NEGOCIOS Otra implicación para el desarrollo de investigación es el perfilamiento del cliente gerontológico: ¿Qué ve el cliente? ¿Qué piensa y siente? ¿Qué aspiraciones tiene? ¿Qué le frustra? ¿Quién influye en él? ¿Qué le dice su familia, amigos o compañeros? ¿Qué dice y hace dentro de su entorno habitual y fuera de él? ¿Qué le duele? ¿Qué podría ganar? ¿Qué hábitos de consumo tiene? En una primera aproximación se puede realizar una investigación cualitativa, usando mapas de empatía (Figura 2) para identificar las necesidades de los clientes, así como su perfil de consumo y hábitos. Los cambios necesarios para generar productos y servicios para el consumidor gerontológico, comienzan en alertar los cambios que se están suscitando por esta megatendencia. Sin embargo otro importante paso es que la gerontología comience a aplicar los conceptos administrativos y de negocios en la definición de sus estrategias de intervención. 318 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH VII- OPORTUNIDADES PARA EL GERONTÓLOGO DE HOY Y DEL FUTURO. Figura 2. Mapa de Empatía (Osterwalder et al., 2010) Al definir modelos de negocio los gerontólogos tienen oportunidades para aportar desde su formación, concretamente: Al generar una propuesta de valor, se tiene la posibilidad de generar innovación al conectar diferentes campos del conocimiento, aplicación o tecnología. Por ejemplo al unir el transporte y la gerontología se pueden diseñar servicios de transportación personalizada para viejos, o bien cuando se unen la domótica y la gerontología se pueden diseñar sistemas que faciliten la independencia y/o prevención de accidentes en el adulto mayor. Con estas técnicas provenientes de la administración de negocios es posible generar las primeras aproximaciones, particularmente en el contexto latinoamericano que a diferencia de otros países, tiene pocos centros o institutos de investigación orientados al estudio del comportamiento de consumidor, diseño e innovación. Al identificar los segmentos de clientes, se tiene la oportunidad de estudiar y clarificar el perfil del consumidor gerontológico, se tendrían respuestas hacia la pregunta: ¿a quién se le vende realmente? Esto permite comprender las necesidades del mercado. De forma inicial, al tener un modelo de negocio es posible afinar la idea original y enunciar la propuesta de valor que se ofrecerá al cliente apoyado de los socios y entregada a través de canales de distribución. En este primer momento se pueden identificar aquellos elementos de la propuesta que la hacen única para resolver las necesidades de los clientes y adherir a ella un valor económico. Al establecer canales de distribución, se abre una posibilidad de incorporar la tecnología a una población que en ocasiones se suele asumir como fuera de ella. Al definir actividades clave, los gerontólogos tienen una oportunidad de definir procedimientos, diseñar e innovar a partir de los conceptos, técnicas y propuestas relacionadas con la dinámica del adulto mayor, su familia y curso de vida. Asimismo le permite tener una visión estratégica de los elementos que necesita para generar escenarios y soluciones. Diseñar modelos de negocio implica el desarrollo de competencias estratégicas en quién diseña, ya que a través de ellas es posible ensamblar ideas, conceptos, leer escenarios y estructuras tácticas para la implementación de las propuestas de valor generadas. 319 "Por una cultura del envejecimiento" El uso del lenguaje de negocio posibilita que el gerontólogo establezca puntos en común de contacto, comunicación y diseño de soluciones con otros profesionales no necesariamente vinculados con la gerontología. Le permite abrir su espectro de relaciones, vínculos y conocimiento para la generación de soluciones de atención adecuadas al entorno económico, político y social, prevaleciente en la comunidad u organización. CMUCH Figura 3. Modelo de Competencias de Recursos Humanos del Futuro (Ulrich et al., 2011). El establecimiento de nuevas relaciones y vínculos con otros profesionales o proveedores de servicios, es una oportunidad para generar socios de negocios y expandir redes de servicios y productos (que fueron concebidos fuera del contexto gerontológico) y ponerlos al alcance de la población envejecida y sus familias. VIII. OPORTUNIDADES PARA REDEFINIR EL PERFIL DEL GERONTÓLOGO A PARTIR DE LOS MODELOS ADMINISTRATIVOS DE GESTIÓN DEL CAPITAL HUMANO. Posicionador Estratégico: los profesionales de alto desempeño piensan y actúan de afuera hacia adentro, tienen un conocimiento profundo del entorno y pueden traducir las tendencias, leer escenarios e introducirlos como acciones y decisiones hacia el interior del negocio. Comprenden sobre negocios (desde la perspectiva social, tecnológica, económica, política, ambiental y demográfica). Atienden a sus clientes internos identificando los segmentos de clientes, conociendo sus expectativas y alineando la organización para satisfacer las necesidades de los clientes. El impulso de una perspectiva emprendedora del gerontólogo, implica también repensar su perfil. Se trata de una transición importante, ya que implica que el gerontólogo asuma diferentes roles, en este sentido hay un paralelismo con el modelo de gestión de los recursos humanos planteado por Dave Ulrich (Figura 3). En el cual se plantea que el responsable de la función de recursos humanos debe desarrollar seis competencias clave (Ulrich, Younger, Brockbank, Ulrich, & Younger, 2011): Activista creíble: se trata de que el profesional dedicado al factor humano sea un activista creíble gracias a la confianza que ha construido entorno a sí a través de su comprensión del negocio. Construyen fuertes relaciones de confianza y actúan como consejeros, construyendo relaciones personales positivas. Tienen un punto de vista definido basado en la demandas del negocio, influyen positivamente en los demás y se comunican de forma clara y consistente. Constructor de Capacidades: relacionado con la forma en que los especialistas del factor humano desarrollan capacidades internas en el 320 "Por una cultura del envejecimiento" negocio, entendido como una organización con un conjunto de capacidades, relacionadas con comportamientos o desempeño de las personas que atienden. CMUCH IX. CONCLUSIONES La generación de negocios gerontológicos brinda una posibilidad de innovación para aquellas instituciones, empresas o profesionales relacionados con el campo. Es también una oportunidad para la administración, la mercadotecnia y la gestión del capital humano, para aportar desde sus conceptos, metodologías y enfoques. El proceso de creación de negocios requiere asimismo un enfoque y métodos que le permitan a los emprendedores poner en marcha de forma práctica sus modelos y a través de prototipos generar las primeras aproximaciones. Campeón del Cambio: los especialistas del factor humano impulsan un proceso integrado, sostenido y robusto del cambio, buscando que éste suceda a nivel organizacional e individual. Es capaz de iniciar el cambio, sobrepasa la resistencia natural y se asegura que los stakeholders participen. Sostienen el cambio y buscan que las personas sean ágiles, flexibles y con el tiempo sean corresponsables del cambio. Innovador e integrador: implica que se integren nuevas prácticas en el negocio o bien que se generen nuevas para resolver los problemas futuros que podrían suceder. Las ciencias administrativas brindan una estructura para la generación de modelos y brindan un marco de referencia para la generación de competencias y para redefinir el papel del gerontólogo, impulsando un pensamiento estratégico, especialmente al reenfocar el pensamiento hacia el diseño de soluciones. Proponente tecnológico: implica que los especialistas de capital humano usen la tecnología para entregar mejores servicios y productos a sus clientes. Y sobre todo buscar que la tecnología permita que la gente permanezca conectada entre sí. El gerontólogo de hoy tiene la oportunidad de incorporar los conceptos de innovación y negocios en sus estrategias de atención. Bajo este enfoque se propone que los negocios sean una estrategia de atención del adulto mayor. Habilitándolo para ser reconocido como un individuo productivo, que además tienen hábitos y necesidades de consumo, con aspiraciones y deseos específicos, que busca su independencia. Ya algunas corporaciones están aprendiendo de ello y, sin importar si se trata de una microempresa o de una práctica ideada individualmente por un gerontólogo, es importante leer el contexto y conocer que estrategias están siguiendo las grandes compañías de cara al envejecimiento. En este artículo se hacen planteamientos iniciales, con el fin de alentar la discusión en torno a cómo podemos atender las necesidades de una población que claramente será demandante en los próximos años. El reto será entender sus necesidades, hábitos, dinámica personal, social y económica y ante ellos diseñar aceleradamente soluciones realistas y aptas para el contexto de cada país. Los retos son Este modelo propio del área de Recursos Humanos puede aplicarse en la definición de las competencias que requiere el gerontólogo, existe un paralelismo al ser dos profesiones cuyo propósito es la gestión de personas. Extrapolando los conceptos mencionados previamente se puede repensar el gerontólogo como un activista creíble, capaz de leer el entorno y transformar la organización (negocio, hospital o institución gerontológica) a partir de acciones emprendidas por lecturas de los escenarios futuros. Al mismo tiempo el gerontólogo necesita construir capacidades tanto en su clientes (viejos, familia, stakeholders) para detonar, afrontar y sostener el cambio, integrando tecnología para que el viejo, su familia o grupo social permanezca conectado, integrando e innovando en procedimientos, productos o servicios dirigidos a la población envejecida. 321 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH claros: para el gerontólogo cómo incorporar nuevos conceptos administrativos en su quehacer y para los administradores comprender el contexto, aportar y ocuparse de esta inevitable situación. Para la empresas implica un cambio de paradigma sobre sus clientes, la forma en que se conformarán los mercados en el futuro, así como el impulso a la innovación y la integración de los “nuevos viejos” como clientes, empleados o emprendedores en sus planes de negocio. Dávila, A. (2013). El envejecimiento de la población: una oportunidad de negocio Dirigentes Digital. Retrieved August 25, 2013, from http://www.dirigentesdigital.com/articulo/ mercadoeurolatino/211621/envejecimiento/poblacion/opor tunidad/negocio.html X. AGRADECIMIENTOS Ministerio de Desarrollo Social de Nueva Zelanda. (2011). The Business of Ageing: Realising the Economic Potential of Older People in New Zealand: 2011 - 2051 (p. 50). Ministry of Social Development PO Box 1556 Wellington 6140 New Zealand www.msd.govt.nz. Retrieved from http://www.msd.govt.nz/documents/aboutmsd-and-our-work/publicationsresources/research/business-of-ageing/businessof-ageing.doc Faley, T. (2013). The Process of Business Creation. Retrieved September 12, 2013, from http://www.inc.com/resources/startup/articles/200 50801/process.html El autor agradece las contribuciones del Dr. Fernando Quintanar Olguín y la Mtra. Sonia Arias Padilla por su apoyo en la revisión de este documento. XI. REFERENCIAS Naciones Unidas. Declaración Política y Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento (2002). Bloom, D. E., Canning, D., & Fink, G. (2011). Implications of Population Aging for Economic Growth. Retrieved from https://www.hsph.harvard.edu/pgda/WorkingPape rs/2011/PGDA_WP_64.pdf Naciones Unidas. (2009). World Population Ageing. Retrieved from http://www.un.org/esa/population/publications/W PA2009/WPA2009_WorkingPaper.pdf Naciones Unidas. (2012). Wall Chart on Population Ageing and Development 2012, (Sales No. E.12.XIII.6), 9–10. Retrieved from http://www.un.org/en/development/desa/populatio n/publications/pdf/ageing/2012PopAgeingandDev _WallChart.pdf Business Lab. (2012). The ageing marketplace : how some companies are successfully addressing the needs of the older consumer , whilst others are struggling to access this expanding market. ActiveAge, (March), 18. Retrieved from http://www.activeage.org/publications/doc_downl oad/73-the-ageing-marketplace-how-somecompanies-are-successfully-addressing-the-needsof-the-older-consumer-whilst-others-arestruggling-to-access-this-expanding-market Osterwalder, A., Pigneur, Y., Smith, A., & Movement, T. (2010). Business Model Generation. (T. Clark, Ed.). John Wiley & Sons, Inc. Ulrich, D., Younger, J. O. N., Brockbank, W., Ulrich, M., & Younger, J. (2011). The New HR Competencies : Business Partnering from the Outside-In The New HR Competencies : Business Partnering from the Outside-In. Consejo Nacional de Población. (2005). Proyecciones de la población de México (p. 29). México. 322 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH CAPITULO 9 CUIDADORES Y ABUELOS EL ADULTO MAYOR Y SU ROL DE ABUELO CUIDADOR DE MENORES EN LA FAMILIA 323 "Por una cultura del envejecimiento" CMUCH EL ADULTO MAYOR Y SU ROL DE ABUELO CUIDADOR DE MENORES EN LA FAMILIA Rosa Martha Guillén Apreza us as a base for the second phase of our research. We also gathered statistical data drawn from the 2010 census by the Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informatica (INEGI) in relation to the number of older adults who are living in the city of Puebla, for grater understanding. Centro Mexicano Universitario de Ciencias y Humanidades (CMUCH) Resumen— Este artículo es la primera fase de una investigación que se encuentra en proceso, en donde el objeto de estudio es el adulto mayor y su rol de abuelo cuidador (primario o auxiliar) de menores en la familia en la Ciudad de Puebla, México. Aquí presentamos datos obtenidos de las diferentes investigaciones que se han hecho en relación al tema y un pequeño análisis de los mismos, para que nos sirvan como base para la segunda fase de nuestra investigación. Así también se reunieron datos estadísticos del censo del 2010 elaborados por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informatica (INEGI) en relación al número de adultos mayores que se encuentran viviendo en la Ciudad de Puebla para una mayor comprensión del tema. Key Words— Primary auxiliary, elderly, grandfather caregiver or I. INTRODUCCIÓN L os cambios que se están viviendo a nivel global, convierten a nuestro planeta, en un planeta de sociedades envejecientes, un indicador de ello es el envejecimiento poblacional. En el pasado, presente y futuro, ya sea rápida o lentamente, todos los países se han enfrentado, enfrentan o enfrentarán de manera ineludible el envejecimiento demográfico. Evidencia de lo anterior es que es un hecho que las sociedades envejecidas estén apareciendo gradualmente por todos los rincones del mundo. Palabras claves— Cuidador primario o auxiliar, adulto mayor, abuelo/a Abstract— This article is the first phase of an investigation that is underway, where the object of study is the elder and caregiver (primary or auxiliary) grandparent role of children in the family in the city of Puebla, Mexico. El proceso del envejecimiento repercute sensiblemente sobre diferentes factores del desarrollo, el funcionamiento de las personas, sus familias y las sociedades. Es así como actualmente se encuentran familias en donde viven dos, tres o hasta cuatro generaciones, que inducen un cambio en sus roles y estructura Here we present data obtained from the different research that has been done on the issue and a short analysis of the same, to serve 324 "Por una cultura del envejecimiento" familiar, entre otros. Uno de estos cambios se da en el adulto mayor en su rol de abuelo, ya que de ser invisible para la familia, ahora se ha convertido en un apoyo como cuidador de sus nietos. CMUCH II. LA ETAPA DE LA VEJEZ Y EL PROCESO DE ENVEJECIMIENTO: DIFERENCIAS Y CONCEPTUALIZACIONES Actualmente en la mayoría de los países desarrollados y subdesarrollados, debido a la crisis económica, a la inserción de las mujeres en el ámbito laboral, a la migración de los padres jóvenes, al aumento de las madres solteras entre otros factores, el adulto mayor en su rol de abuelo cuidador de menores representa una gran ayuda para los hijos al dejar en manos de los abuelos el cuidado de los nietos. Como se analizo en la introducción, el planeta está viviendo una transición demográfica en donde todos los países están involucrados ya sea viviéndolo o bien, iniciando este transformación en sus sociedades. La Declaración del Primer Congreso Iberoamericano de Psicogerontología menciona que “Los procesos de envejecimiento se construyen singular y colectivamente. Cada cultura, cada época construye un determinado modo de envejecer. De esta forma la vejez se constituye en una etapa del desarrollo en la cuál con ganancias y pérdidas, existe una mayor multiplicidad de factores determinantes, y gran variedad interpersonal en sus dimensiones y manifestaciones, siendo necesario para su análisis y configuración una perspectiva compleja, que incluya el proceso del envejecimiento en sus diferentes dimensiones” [1]. En la Ciudad de Puebla, existe de acuerdo al censo del 2010 elaborado por el INEGI, una población total de 5,779,829 de los cuáles 2,769,855 son hombres y 231,856 corresponden a adultos mayores, y 3,009.974 son mujeres, siendo 281,580 adultas mayores. A pesar de este gran número de adultos mayores, cabe destacar que no existen investigaciones específicas sobre el tema del rol de abuelos cuidadores de menores en la Ciudad de Puebla, por lo que en este trabajo se pretende hacer un análisis del rol del abuelo cuidador de menores, bajo la óptica de la Gerontología Social para poder identificar diversos factores que inciden en el adulto mayor en su rol de abuelo cuidador de menores y las repercusiones que se puedan dar en su salud, así como los aspectos