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Volumen 29 - Nº1 Marzo 2010 - ISSN 0716-4173 Revisión Bibliográfica La propiocepción en el proceso formativo juvenil de un club profesional de fútbol chileno Revisión Bibliográfica Terapias Corporales Trabajo original Estudio exploratorio acerca de la utilidad del cociente respiratorio en la determinación del umbral anaeróbico en pacientes con insuficiencia renal crónica. Panoramas La relación entre inmovilizado y movilizador: Una aproximación desde la Bioética. cefar easy Para Tratamiento del dolor cervical, de espalda y lumbar mediante TENS. • Trate el dolor de espalda de forma sencilla y rápida. • Cefar Easy tiene dos modos de estimulación analgésicos: TENS mediante GATE control y relajación de baja frecuencia y Estimulación de Masaje. • 2 años de garantía. • Correa para el cuello: el estimulador incluye una correa para el cuello que puede quitar. cefar primo pro Cefar Primo Por ofrece programas TENS para tratar distintos tipos de dolor. 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Eliodoro Yañez 2761, Providencia, Santiago - Fonos/Fax: 02-4459341 / 02-4459340 www.doctorchoice.cl / serviciocliente@doctorchoice.cl Volumen 29 - Nº1 4 5 16 22 Marzo 2010 - ISSN 0716-4173 Editorial La Kinesiología y el Control Motor. Rony Silvestre Aguirre. Revisión Bibliográfica La propiocepción en el proceso formativo juvenil de un club profesional de fútbol chileno Cristian Díaz E., Rodrigo Arroyo M., Marco Cornez D. Terapias Corporales Klgo. Erwin Huaiquil N. Trabajo original Estudio exploratorio acerca de la utilidad del cociente respiratorio en la determinación del umbral anaeróbico en pacientes con insuficiencia renal crónica. Cano, Marcelo; Negroni, Oscar; White, Allan; Leppe, Jaime; Sanhueza, María Eugenia; Torres, Rubén; Pacheco, Alejandro. 27 Panoramas La relación entre inmovilizado y movilizador: Una aproximación desde la Bioética. Máximo Escobar Cabello Representante Legal: Eduardo Ramírez Carrasco, Presidente Colegio de Kinesiólogos de Chile / Comité Ejecutivo: Verónica Vargas S., Ana María Rojas S., Tomás Hernández / Venta de Avisos: Sandra Fuentes J., / F: 2226943/ Miguel Angel Valencia: F: 5545775 / Diagramación e Impresión: EdiPrint / Ediciones Corporativas Ltda. F.: 5545775 / Oficina Editorial en Santiago: Joaquín Díaz Garcés 090, Providencia / F: 2226943 / F./Fax: 6344096, Casilla 9317, Correo Central, Santiago, Chile / www.colegiodekinesiologos.cl / Email: /colkine@ctcinternet.cl Revista Kinesiología perteneciente al Colegio de Kinesiólogos de Chile, es la publicación oficial de los kinesiólogos de Chile. Su carácter de publicación científico-técnica contribuye a documentar e informar las bases, evolución y expansión del cuerpo de conocimientos de la kinesiología, tanto en el ambiente científico como profesional. Las instrucciones a los autores y el reglamento de publicación, para el envío de manuscritos aparece en cada número. El índice temático anual aparece en la última edición del año, correspondiente al mes de diciembre. Las opiniones y ponencias vertidas en los artículos publicados son de responsabilidad de los autores que las emiten y no representa necesariamente la opinión, pensamiento o postura del Comité Editorial o del Colegio de Kinesiólogos. Colegio de Kinesiólogos de Chile no garantiza, avala o aprueba los productos o servicios ofrecidos, o su efectividad, calidad o seguridad, a no ser que de otra forma se especifique. La orden de descarga de responsabilidades sobre cualquier injuria a personas o propiedades resultante de cualquier idea o producto referido a los artículos, productos o servicios ofrecidos. Editorial La Kinesiología y el Control Motor. Últimamente en todas las jornadas, conferencias, charlas, exposición de alumnos, exámenes de grado que he asistido, he escuchado con frecuencia las siguientes frases o sentencias: “Mejoraremos el control motor, entrenamos el control motor, realizamos ejercicios de propiocepción, entrenamos las cualidades sensorio-motoras, estudiamos el control motor” y varios conceptos más. Todas relacionadas, de alguna manera, al control motor humano. Sin embargo la pregunta que debiéramos hacernos es la siguiente: ¿Cómo es posible que en todas estas instancias el “control motor” sea considerada la panacea para todo y el centro de la discusión en Kinesiología y rehabilitación?, siendo que nosotros los Kinesiólogos no tenemos formación, de manera formal, en control motor humano. Esto último puede sonar y parecer violento en un principio para la mayoría de mis colegas y alumnos, pero pasaré a fundamentar tal afirmación: 1. El control motor humano tiene cerca de 100 años de desarrollo en el mundo moderno, sin embargo sólo hasta hace dos años, ninguna malla curricular de las escuelas de Kinesiología de nuestro país contemplaba el control motor como una asignatura y muchas veces se remitían a un par de clases dentro de otra asignatura. 2. Siempre hemos sido formados en el control motor a través del entendimiento de la neuro-fisiología del movimiento, que se explica perfectamente a partir de la neuroanatomía del sistema nervioso central y periférico, relacionados al movimiento. Esto se puede hallar en el maravilloso texto de Kandel & Schwartz en todas las escuelas de Medicina y Kinesiología. 3. Las escuelas de Kinesiología, que dicen enseñar control motor, generalmente lo 4 Editorial incorporan dentro de otra asignatura. Por ejemplo neurofisiología del movimiento o fisiología del movimiento, cuyo principal fundador fue el gran científico Ingles Sir Charles Sherrington y su contribución al entendimiento del movimiento humano sobre la base de que la “coordinación de la inervación recíproca entre los reflejos”, explicaría el control del movimiento humano. Posteriormente en los años 1950 se plantea una de las primeras hipótesis sobre el control motor basada en el mecanismo de servo-control propuesto por Merton y que ha sido la base en la enseñanza en las escuelas de medicina y Kinesiología de nuestro país. Lamentablemente esta elegante e interesante hipótesis fue descartada a partir de los experimentos del Vallbo en 1974, (Control of Human Movement, 1993. Mark Latash. Human Kinetics, pp. 2223) quien demostró que era imposible que esta hipótesis explicase el control motor humano debido a la limitación intrínseca que tienen los potenciales de acción en cuanto a su velocidad de propagación, Esta teoría, que debe ser expuesta en las escuelas, como parte de la historia, no debiera ser parte fundamental en la enseñanza de pre y post grado para entender el movimiento humano. El control motor se ha desarrollado desde sus inicios en la antigua Unión Soviética, a partir de las secuelas de la primera guerra mundial y los primeros trabajos publicados por Nicolai Bernstein (en ruso), sobre la famosa observación del “Cortador de Metal” y se ha expandido por el mundo. Es en este hito histórico, donde podríamos decir que nace la historia del control motor humano moderno. Estas publicaciones fueron dadas a conocer mucho tiempo después, una vez traducidas al inglés. Desde ahí en adelante el control motor sigue siendo controversia sobre si el movimiento es “activo o reactivo”. Por otro lado, el término “control” es lo que hace diferente esta disciplina, ya que la pregunta fundamental y que ha focalizado el interés por los últimos 100 años es ¿Cómo el SNC controla los 708 músculos, 100 articulaciones y todos los grados de libertad durante el movimiento humano?. Gran discusión e hipótesis se han planteado durante las últimas décadas, dando paso a visiones distintas sobre el movimiento humano y sin embargo el problema sigue siendo la manera de cómo controlamos las distintas partes de nuestro cuerpo en función de los estímulos del ambiente. Actualmente el control motor es multidisciplinario, donde hemos vistos a otros profesionales en un nivel muy avanzado, ingenieros, sicólogos, físicos, expertos en sistemas dinámicos, matemáticos y donde lamentablemente hemos visto muy pocos Kinesiólogos, (Terapistas Físicos). El carácter múltiple hace que esta disciplina deba contemplar un fuerte énfasis en la biomecánica, las matemáticas, sicología y la física. Afortunadamente todas las carreras de pregrado de Kinesiología contemplan estas asignaturas de ciencias básicas. Por lo tanto, ¿por qué no estamos preparados para entender el control motor humano?. Aquí una posible respuesta: En general los especialistas en la kinesióloga neurológica, ya sean Neurodesarrollo, Vojta, Bobath, Kabat, RPG y otras fundamentan el control motor a través de las terapias y entienden el control motor en función de su accionar terapéutico. Esto último a mi modesto parecer, podría ser el error de porque no estemos preparados para entender el control motor. Creo que esto debiera ser a la inversa, primero entiendo como controlamos el movimiento y luego veo como este se adapta a nuestras terapias. Esto último también se podría explicar, porque esta disciplina, como ya lo mencioné arriba, requiere un fuerte dominio de las disciplinas básicas como la biofísica y no biofísica para kinesiólogos, ni física para kinesiólogos, ni sicología para Kinesiólogos, ni matemáticas para Kinesiólogos, si no el entendimiento con detalle de estas asignaturas y ver como estas se engarzan en el movimiento humano. Sólo creo que así avanzaremos en esta fascinante disciplina. Por último, el control motor se ha desarrollado fuertemente en EEUU, Europa y Asia, donde se pueden ver los diferentes tópicos, honestamente muchas veces inentendibles para nosotros, en el congreso bianual sobre esta disciplina. www.i-s-m-c.org. Los invito a participar y podrán corroborar estas líneas. Finalmente, esperemos poder desarrollar esta disciplina en nuestro país de manera seria, responsable, incorporando a otros profesionales y con visión de futuro, para lograr un avance cualitativo sustancial sobre las bases del movimiento humano. No esta demás el recordar las antiguas palabras de San Agustín: “La forma en el cual el alma se adhiere al cuerpo es completamente maravillosa y no podría ser entendido por el hombre”. Motor Control: The Heart of Kinesiology. Quest, 2008, 60, pgs 1930. Espero que este pensamiento sea superado por el bien de nuestros pacientes. Rony Silvestre Aguirre Lic. Kinesiología Magíster Biofísica Médica Revisión Bibliográfica 5 La propiocepción en el proceso formativo juvenil de un club profesional de fútbol chileno Título resumido: Propiocepción en el fútbol Cristian Díaz E.*, Rodrigo Arroyo M.**, Marco Cornez D.** *Kinesiólogo área cadetes del Club Profesional de Fútbol Chileno Audax Italiano. Profesor de Educación Física y Licenciado en Educación Física de la UMCE. Kinesiólogo y Licenciado en Kinesiología de la UMCE. Docente Clínico de la Universidad Católica del Maule. Correo electrónico: lao_cristian@yahoo.es **Alumnos de pre-grado en kinesiología de la Universidad Católica del Maule RESUMEN Propósito: El fútbol está clasificado como deporte con alto riesgo de lesión. La injuria en un futbolista puede generar complicaciones personales, grupales e institucionales, por lo que su rehabilitación es un objetivo prioritario y una de las variables en este proceso es la propiocepción. El propósito del estudio, consistió en investigar las lesiones deportivas en este deporte y el abordaje propioceptivo en ellas, considerando la medición específica de la propiocepción, su relación con la terapia deportiva y los abordajes preventivos en el fútbol; orientados especialmente al proceder kinésico en el proceso formativo de divisiones menores de un club profesional de fútbol chileno. Conclusiones: La propiocepción es un factor importante en la rehabilitación deportiva. Si bien existe controversia en su medición y grado de participación en el control motor, permanentemente debe estar considerada en las intervenciones terapéuticas. La prevención de lesiones deportivas está relacionada con el uso de elementos profilácticos y actualmente se está aplicando como alternativa viable el trabajo propioceptivo en pretemporadas y entrenamientos regulares. El abordaje kinésico en divisiones menores de un club, además de concentrarse en la rehabilitación deportiva, debiese siempre considerar el componente educativo implícito en la formación integral de un futuro futbolista profesional. ABSTRACT Purpose: Football is classified as a sport with a high risk of injury. The injury in a football player can generate personal, grupal and institutional complications for what his rehabilitation is a priority objective and one of the variables in this process is the propiocepcion. The purpose of the study was to investigate the injuries in football and the propioceptive boarding in them, considering the specific measurement of propiocepcion, its relation with the sports therapy and the preventive boarding in this sport, specially orientated on the physical therapy procedure in the formative process in the minor divisions of a professional Chilean football club Conclusions: Propiocepcion is an important factor in sports rehabilitation. Though controversy exists in its measurement and degree of participation in the motor control, it should permanently be considered in therapeutic interventions. The prevention of sports injuries is related to the use of prophylactic elements and nowadays propioception is been used as viable alternative during pre-seasons and regular trainings. The physical therapy boarding in minor divisions, beside focusing in sports rehabilitation, should always think in the implicit educational component in the integral formation of a future professional football player. Palabras claves: propiocepción, cinestesia, lesión, fútbol joven Introducción El fútbol es el deporte más masivo en todo el orbe, con un fuerte acervo económico, social y cultural, consignándolo como uno de los iconos más relevantes de la sociedad actual. Cuando un jugador se lesiona, pueden generarse complicaciones para el club y el propio afectado (1,2), situación no poco ocasional, considerando que esta actividad está clasificada como deporte de alto riesgo por su importante incidencia de lesio- 6 Revisión Bibliográfica nes (3,4). En los procesos de rehabilitación deportiva, la propiocepción es uno de los ejes que generalmente está considerado al estructurar pautas de intervención terapéutica. Sin embargo, el cómo lograr medir específicamente ésta condición, cómo se está trabajando en el ámbito deportivo y cómo orientar el quehacer kinésico en los procesos formativos de jóvenes de un club profesional de fútbol en Chile, son algunos de los objetivos considerados en el presente estudio. Lesiones en el fútbol Las lesiones en el fútbol implican una alteración del normal desempeño del deportista y en general de la institución que representa (1,2), clasificándose como una disciplina con alto riesgo de lesión (3,4). Tema que no ha sido sólo estudiado a nivel de clubes profesionales (3-5), también en clubes amateurs (6,7) y en jóvenes (8). El mayor porcentaje de lesiones en el fútbol se presenta en los miembros inferiores (1-3,8,9), afectando principalmente en lo muscular a isquiotibiales y cuádriceps (1,10); y en lo articular, la zona del tobillo y rodilla (1,8). Los criterios de clasificación de estas injurias, implican tiempo de detención de actividades por parte del jugador (1,2,4) y/o la severidad de la lesión (2-4,11), en ambas clasificaciones los días de interrupción de la actividad normal y por lógica tiempo de tratamiento terapéutico, pueden fluctuar desde 1 día sin contar el día de la lesión (4) hasta lesiones que involucran meses (2,11). Heidt y col. (12) plantean que las lesiones en el fútbol se generan por diversos factores intrínsecos como extrínsecos. En lo intrínseco, mencionan la inestabilidad articular, rigidez muscular, condición física y nivel de rehabilitación. En lo extrínseco y en concordancia con otros autores, influirían el tipo de equipamiento como calzado (12,13), uso de protecciones externas (12), también las superficies de juego (pasto natural v/s sintético) (12,13), en divisiones menores a nivel nacional en ocasiones se utilizan superficies de tierra. Otros factores mencionados, son el correcto control del reglamento de juego (12,14), minimizar el innecesario o azaroso contacto con otros jugadores (3,13) y la adecuada preparación por parte del cuerpo técnico (13). En consecuencia, situaciones que terminan influyendo en el tipo de lesión y grado de severidad para el deportista. Lesión deportiva La lesión deportiva, según Aparicio (15), ocurre cuando se produce una demanda biomecánica sin la adecuada respuesta neurofisiológica, con lo cual los tejidos carentes de protección no pueden resistir y se injurian. Tras una lesión, especialmente en alta competencia, se comprometen variables tanto deportivas como económicas, para el sujeto y la institución (2). Sin embargo, la premura en los procesos de rehabilitación puede generar efectos negativos aun mayores como la inestabilidad funcional articular (IFA) (13,16-21) provocando reincidencia dentro de los deportistas, especialmente en el tobillo, zona anatómica ampliamente estudiada (7,13,14,16-23). Noronha y col. (21) indican que las personas que sufren reiterados esguinces de tobillos pueden derivar en disfuncionalidad a largo plazo, en el caso de la IFA se describen síntomas como inseguridad, debilidad, dolor y dificultad para desarrollar tareas funcionales. En esta disfuncionalidad, Willems y col. (16), al igual que otros autores, determinan como potenciales causas: un déficit, tanto en el sentido de posición de la articulación, como en la fuerza muscular (18,20,21) y en el balance (18,21), retraso en el tiempo de reacción de músculos protectores (18), alteración de la función nerviosa, como el nervio peroneo común afectando tobillo y disminución de los rangos de movimiento (20), como la dorsiflexión en la articulación mencionada (18). En base a lo anterior, una condición potencialmente afectada en las injurias deportivas (13,16,18,20,21), es la información aferente que contribuye en la sensación conciente (sensación muscular), postura total (equilibrio postural) y postura segmentaria (estabilidad articular) conceptualizada como propiocepción (24). Stefanini y col. (13) definen la propiocepción como una modalidad compleja e importante, que permite regular la motricidad fina, la calidad del movimiento y/o movimientos oportunos en respuesta a perturbaciones. Sin embargo, posterior a una lesión podría generarse una disminución de los imputs sensoriales producto del daño producido en los mecanorreceptores articulares alterando el control motor, derivando en una condición clínica de inestabilidad funcional (20). Por lo que la reincidencia de lesiones ocurriría por el cese o anormal funcionamiento de los propioceptores articulares, que fueron injuriados o destruidos por un sobrestiramiento agudo o repetitivo, tal como ocurre en la lesión de tobillo por inversión constante (13,16). Esta deficiencia o daño articular, incluso podría llegar a romper los mecanismos propioceptivos articulares, a tal punto de generar cambios en los patrones motores locales, afectando la habilidad de la persona en respuestas efectivas frente a alguna incidencia. Stefanini y col. terminan indicando, que esta condición generaría en otras articulaciones sobrecarga y tensiones anormales en algunas zonas (13). Medición de la propiocepción Lentell y col. (20) concluyeron que las evaluaciones cinestésicas debían ser regulares en pacientes con inestabilidad de tobillo. Willems y col. (16) indicaron que si bien existía una variedad de métodos de medición alusivos a la propiocepción, como las plataformas de equilibrio, resultaba complejo poder aislar factores influyentes, como el sistema visual, el vestibular o Revisión Bibliográfica 7 la ingerencia de articulaciones adyacentes, para establecer las verdaderas causas o efectos de la inestabilidad articular, específicamente en tobillo. Puesto que en sus resultados, los sujetos estudiados frente a una misma prueba variaban su apreciación ya fuera sobrevalorándola o lo inverso. Por su parte, Ashton-Miller y col. (25) indicaron que involucrar la propiocepción o cinestesia en mediciones orientadas a habilidades en tareas motoras, como el balance, sería inadecuado. Para dichos autores, si lo medido era el balance y se comprobaba una mejoría a través de una intervención, lo correcto era especificar que el beneficio estaba en el balance y no en la propiocepción, ya que para medir específicamente ésta última, eran necesario estudios que determinaran una mejoría en la exactitud del sentido de la posición articular y/o el umbral para detectar el movimiento articular, consideradas modalidades clásicas de la propiocepción (25). Willems y col. (16) concluyeron que la propiocepción estaba condicionada a distintos factores. Considerando eso sí, que los mecanoreceptores periféricos (cutáneos, musculares y articulares) eran los de mayor importancia y que los desórdenes neuromusculares involucraban tanto la propiocepción como la debilidad muscular (16). La propiocepción en terapia deportiva En rehabilitación deportiva, el abordaje propioceptivo es recurrente y efectivo tanto en lo terapéutico como preventivo (12-17,22,25-28). En lo preventivo, Heidt y col. (12) estudiaron la incidencia de lesiones en jugadoras de fútbol, presentando un menor porcentaje de lesiones el grupo intervenido durante la pre-temporada, con un programa específico de entrenamiento, combinando acondicionamiento cardiovascular específico, ejercicios pliométricos, fuerza, flexibilidad, velocidad y agilidad. Actividades orientadas a las características de cada persona con respecto a su posición de juego, fortalezas y debilidades, logrando potenciar en las deportistas habilidades que les permitieran reconocer y evitar movimientos tendientes a la generación de una posible lesión. Por su parte, Soberman y col. (26) utilizaron plataformas de equilibrio en futbolistas suecas, donde el grupo intervenido ejercitaba a diario durante cierto periodo de tiempo, además del entrenamiento normal. En este estudio se dieron 2 situaciones, el grupo intervenido presentó mayor incidencia de lesiones graves a nivel de rodilla, siendo indicado por los autores que este trabajo preventivo no influiría en la prevención de lesiones severas. La otra consideración, 8 Revisión Bibliográfica tiene relación con las jugadoras que habían cursado con lesiones antes de realizarse el estudio, en un lapso de 3 meses, en base a ésta condición la incidencia de lesiones fue más significativas en el grupo control (26). En lo terapéutico, Aparicio (15) indica que en una lesión produce alteración de la información aferente, siendo la verdadera patología neurológica necesaria de corregir previo al reintegro de un deportista y que la neuroadaptación ha dado cabida al término propiocepción, por tratarse de una sensibilidad especial, estática y dinámica. Plantea la existencia de variadas formas de definirla, pero él comprende que la mejor manera de describirla es como una intrincada red de mecanorreceptores específicos localizados en distintos tejidos como huesos, tendones, sinovial, ligamentos, piel (15) y músculos, los cuales por vía centrípeta informan hacia los centros superiores sobre la situación espacial del organismo, complementada por sistemas como el visual y vestibular (15). Aparicio termina infiriendo que la propiocepción es un sentido adquirido, entrenable y rehabilitable (15). Caraffa y col. (27) también han indicado que la propiocepción es entrenable y reduce la incidencia de esguinces de tobillo en diferentes deportes, así como la incidencia de lesiones del ligamento cruzado anterior (LCA) en futbolistas. En pacientes con inestabilidad de tobillo, Richie (18) plantea que los afectados no tienen hipermovilidad articular, más bien una pérdida de control neuromuscular, en la cual se ve incluida la propiocepción, fuerza muscular, tiempo de reacción muscular y el control postural, los cuales pueden ser restaurados mediante el entrenamiento. Por su parte, Kristen y col., sugieren que lo esencial en programas de rehabilitación, comprende el entrenamiento de la propiocepción, fuerza y flexibilidad (22). Hewett y col. se enfocaron en atletas mujeres, específicamente en LCA, determinando que mediante un entrenamiento neuromuscular, no sólo se disminuían los factores de riesgo biomecánico en lesiones de este ligamento, también se podían inducir cambios neuromusculares y un potencial efecto en la prevención de estas lesiones, en base a trabajos pliométricos, análisis biomecánicos y técnicos, entrenamiento de la fuerza, balance y estabilidad. No obstante, no pudieron determinar cuál de estos componentes podía ser el más efectivo o si éste beneficio era el efecto de una combinatoria de estas variables (28). Ashton-Miller y col.(25), indican que el desarrollo de funciones sensitivas como motoras y la adquisición de distintas estrategias de comportamiento podrían ser alternativas viables en el entrenamiento de la propiocepción. Sin embargo, no pudieron determinar la contribución específica de cada variable en la mejoría de ésta como tal, pero tampoco lograron refutarlo. Lo que plantean, es que en situaciones del diario vivir se generan variados cambios a nivel neuromuscular, producto de fuerzas tanto internas como externas, que se relacionan con la protección del sistema óseo, articular y ligamentoso frente a una posible lesión. Estas fuerzas pueden generarse a velocidades variables, definiéndose como tareas lentas, moderadas y rápidas. De esto último dependería la posibilidad de que se pudiera prevenir una lesión, ya que a tareas lentas las vías aferentes podrían informar de la posibilidad de una lesión y activar los mecanismos de protección, no así en tareas de alta velocidad como sucede en caídas de deportistas, especialmente en superficies duras, donde el sistema neuromuscular no tiene el tiempo de reacción suficiente para la respuesta protectora adecuada, por lo que en esta situación los programas de intervención propioceptiva no serían efectivos. No obstante, lo que infieren estos autores (25), con respecto al entrenamiento deportivo, es que el deportista podría mejorar la probabilidad de detectar movimientos articulares no dependientes del tiempo, a través de un mecanismo de aprendizaje frente a acciones significativas inherentes a su disciplina. En sí, el atleta lograría una atención más selectiva de los movimientos y con ello mayor experticia en la captación de señales sensoriales importantes, permitiéndole realizar ajustes durante la acción con menor atención para desarrollar la habilidad a diferencia de alguien sin entrenamiento. De acuerdo a esto, el deportista pasaría de una fase cognitiva a una de aprendizaje, que a través del tiempo (meses quizás años) le permitiría llegar a un proceso de aprendizaje autónomo, en el cual los ajustes se realizarían de manera automática debido a un mayor nivel de atención frente al funcionamiento global de la actividad (25). Algo similar planteó Aparicio, al comprobarse en un estudio neurofisiológico, que al estimular el LCA, éste desencadenaba una respuesta protectora por parte de los isquiotibiales. Lo destacable fue que el valor de la respuesta dependía del entrenamiento (15). Esto se debería a que el movimiento involuntario útil denominado engrama motor, se desarrollaría a través del entrenamiento, con o sin participación de la conciencia, dependiendo de un acto repetitivo; lo que facilitaría la acción sináptica y con ello se modificarían las velocidades de reacción. En base a lo anterior, se estaría demostrando la existencia de una íntima relación entre el entrenamiento (prealimentación), la prevención (retroalimentación) y la rehabilitación posterior de las lesiones (15). Elementos terapéuticos y propiocepción En las fases de rehabilitación, son variados los mecanismos diseñados para lograr en los pacientes un alto nivel de funcionalidad (23). Dentro de esta gama se encuentran el uso de superficies irregulares (25), plataformas de equilibrio en las cuales se va graduando la complejidad de las acciones cambiando la base de sustentación (25), como el paso de un apoyo bilateral al unipodal o privando al paciente del sentido de la vista (23). Ashton-Miller y col. determinaron que este tipo de ejercicios en tobillo, lograba estimular respuestas durante movimientos posturales relativamente lentos, no alcanzando el nivel de estrategias reactivas protectoras necesarias para evitar lesiones de alta carga, como acontece en deportes de alto rendimiento. No obstante, argumentan que esta modalidad de ejercicios permitiría alcanzar umbrales frente a rotaciones excesivas indeseadas de la articulación, mejorando la respuesta neuromuscular protectora frente a este tipo de situaciones (25). El taping o vendaje funcional, es uno de los métodos más utilizados por los deportistas en la prevención de lesiones (22,29), especialmente esguinces de tobillo, sobre todo en deportes de colaboración-oposición donde se realizan grandes saltos y continuos cambios de dirección a máxima velocidad (29). Stephen y col. (14) asocian este vendaje con un incremento de la propiocepción en el tobillo, permitiendo a los músculos peroneos reaccionar de manera más eficiente a fin de inhibir la inversión extrema. Para Willems y col. (16), el uso de este elemento en sujetos con inestabilidad permite contrarrestar el déficit, al incrementar el feedback aferente de los receptores cutáneos, generando posiciones más apropiadas del tobillo, protegiéndolo de la reincidencia. En el caso de los esguinces simples, Wright y col. (17) indican que el taping aportaría en la reducción de la incidencia de éstos, posiblemente mejorando la respuesta propioceptiva al aplicar cierto torque directo en la zona y previniendo la generación de torques mayores. En síntesis, y como lo plantea Aparicio, a los pacientes y en este caso a los deportistas, se les debe indicar específicamente las distintas variables de ejercicios y métodos de intervención, con sus distintos modos de aplicación, en el momento justo y en las dosis adecuadas. De tal manera que la vuelta al deporte sea con la recuperación de todos los aspectos involucrados, obteniéndose una mejor concentración, coordinación, elegancia de juego y principalmente, prevención de la reincidencia (15). Revisión Bibliográfica 9 Propiocepción y fútbol joven En un programa de rehabilitación, Prentice indica que el componente propioceptivo debe ir acorde a la progresión funcional del deportista y las actividades pueden iniciarse incluso antes de que el lesionado pueda soportar peso en la zona, por ejemplo, a través de reposición articular (30). Posteriormente las plataformas de equilibrio son una alternativa eficiente como parte del entrenamiento cinestésico y en fases finales, la rehabilitación funcional, debe orientarse al control neuromuscular de la articulación en base al tipo de disciplina deportiva (30). En la rehabilitación funcional, debemos considerar que el fútbol es un deporte que requiere desplazamientos en distintas direcciones, velocidades y distancias, con y sin control del balón; con un importante componente técnico-táctico de índole ofensivo y defensivo, tanto terrestre como aéreo, con una fuerte demanda física por su alta intensidad y tiempo de juego. Tales aspectos debieran ser abordados de forma individual en primera instancia y posteriormente estructurar trabajos con oposición, acercando paulatinamente al futbolista a su real condición de juego. Es evidente que durante las terapias, la mayoría de las actividades son controladas tanto en intensidad como volumen de trabajo, por lo que el riesgo de reincidencia u otra lesión debiera ser bajo. Situación contraria a lo que acontece durante un partido oficial, donde las condiciones son totalmente distintas, existiendo un alto porcentaje de contacto (3,6,32,33); lo que le ha dado al fútbol, la categoría de deporte con alta incidencia de lesiones (3,4). En niveles de alta competencia existen factores económicos e institucionales importantes, como premios por metas cumplidas, contratos comerciales, oportunidades de ventas a clubes extranjeros, nominaciones a selecciones nacionales, entre otras alternativas. Una lesión, cualquiera sea su magnitud, genera diversas complicaciones para el plantel y la institución (1,2), requiriéndose en ocasiones que el jugador se recupere lo antes posible debido a las presiones ambientales que lo circunscriben, comprometiendo en mayor o menor medida los procesos normales de recuperación de una lesión. Las divisiones menores de Audax Italiano, en su proceso formativo tiene como proceder recuperar no sólo la indemnidad total de la zona afectada, también la confianza y seguridad por parte del jugador de que todo ha vuelto a la normalidad, incluyendo un rendimiento físico similar al presentado antes de lesionarse, con el propósito de aminorar la posibilidad de reincidencia. Este planteamiento tiene relación con el desarrollo integral del deportista, 10 Revisión Bibliográfica instaurado en la institución, con lo cual no sólo se enfoca el trabajo en el futbolista, también en la persona, a fin de que quienes logren a futuro conformar parte de un plantel profesional, lo realicen como deportistas íntegros. Bajo esta premisa, el objetivo para la unidad médico kinésica de cadetes es que ningún jugador debe presentar secuelas físicas posteriores a una lesión, por lo que los tiempos de rehabilitación se establecen de acuerdo al nivel de la lesión y características personales del jugador, no apurando su retorno a la competencia a fin de evitar injurias de mayor relevancia, que afecten su posibilidad de promoción a un escalafón mayor, como un primer equipo o participación en la selección nacional. En toda rehabilitación deportiva se ha establecido que la propiocepción es un factor relevante (12-17,22,25-28), pero ¿Cómo medir la propiocepción durante este proceso?; Sekir y col., establecen que los programas de rehabilitación disminuyen el dolor, mejoran la capacidad funcional y la función sensorio motriz. Sin embargo, cuestionan la posibilidad de aplicación de los instrumentos utilizados para medir específicamente la propiocepción en ciertas comunidades, debido al alto nivel de sofisticación y costo de éstos, presentados en algunos estudios (31). Si a lo anterior, se considera lo planteado por Willems y col., quienes cuestionan el cómo realmente disociar las distintas variables que componen el control motor, para considerar que lo medido durante un ejercicio terapéutico, en este caso deportivo, es específicamente propiocepción (16) y lo ya establecido por Ashton-Miller y col.; quienes no cuestionaron los beneficios que pueden presentar los ejercicios de rehabilitación, pero que éstos no debieran considerarse exclusivos en la mejoría de la propiocepción o la cinestesia, sino parte de una condición más global, como la mejoría del balance postural (25). En base a lo expuesto, podemos inferir que si bien la unidad clínica de cadetes del club no cuenta con los recursos económicos para utilizar este tipo de tecnología y pese a la dificultad que implica disociar la propiocepción de otros factores del control motor durante una medición. La propiocepción de todas formas, durante un proceso de rehabilitación, está siendo abordada y también recuperada. En cada una de las actividades terapéuticas, la propiocepción está siempre implícita. En un jugador, rehabilitándose de una lesión de tobillo, con ejercicios de tipo aéreo defensivo-ofensivo sobre el terreno de juego no sólo está siendo evaluada la respuesta de su zona injuriada, también se pueden adicionar factores técnico-tácticos, capacidades físicas como fuerza, velocidad, resistencia; valoraciones de umbrales de toleran- cia al esfuerzo o dolor; incluso a la frustración o ansiedad. Componentes que en su globalidad conforman el desarrollo integral de un deportista y que están presentes en el desarrollo de estos jugadores, tanto sanos como lesionados y en cada situación la propiocepción está implícita, informando sobre las sensaciones que constantemente están generando los distintos estímulos. Noronha y col., reafirmarían esto, al indicar que las pequeñas alteraciones de la propiocepción no están dentro de las principales causas de pérdida del control motor (21). Por lo tanto la propiocepción formaría parte de un conjunto de factores involucrados en una lesión y cada variable física, psicológica, afectiva, incluso social debe ser atendible en todas las fases de recuperación. En este caso, considerándose siempre como factor principal de este proceso al joven futbolista, como persona con sus sensaciones y emociones, y no sólo como deportista de elite, área en donde prima principalmente el rendimiento. Con respecto a esto último, una de las constantes herramientas de apreciación, utilizada en las lesiones de estos deportistas, es su sensación y descripción de lo que les acontece durante la recuperación. Expresiones como “siento rara la zona”, “no me siento seguro al correr, saltar o golpear el balón”, “no me siento como antes”, “me duele en ciertos movimiento o posiciones al golpear el balón y después se pasa”, e incluso “siento miedo de volverme a lesionar”. Son algunas de las frases que permiten ir orientando el proceder terapéutico. Condición establecida por Lentell y col. (20), al indicar que las evaluaciones cinestésicas deben ser regulares. Sin embargo, un factor relevante en este planteamiento debiera ser la confianza clínico-paciente, premisa importante en la unidad de salud de cadetes. Considerando que el jugador desea principalmente jugar, incluso en algunos casos queriendo anteponer su integridad física frente a otros objetivos como mantener la titularidad o jugar un partido trascendente denominado clásico, y tanto la evaluación de dolor como sensación cinestésica dependen exclusivamente de lo que exprese el deportista, por lo que la relación clínico-paciente se convierte en un factor primordial al momento de evitar que una lesión no informada o no rehabilitada adecuadamente derive en consecuencias más graves. En este contexto el factor afectivo emocional también adquiere un rol importante, en la consolidación de una confianza sólida entre los entes involucrados, evitando que las rehabilitaciones puedan tornarse complicadas, prolongadas y además, con una mayor probabilidad de reincidencia. Si bien, se ha establecido que pautas de en- trenamientos con componentes propioceptivos aplicados en futbolistas sanos, disminuye la incidencia de lesiones (12,25,26), en cadetes la propiocepción sólo se consideraba como alternativa en los procesos de rehabilitación. Frente a los antecedentes del presente estudio y en respuesta a lo expresado por Hewett y col., quienes proponen que a futuro se sigan estudiando cada uno de los factores preventivos o la combinación de estos, con el propósito de establecer protocolos que puedan utilizarse tempranamente en atletas jóvenes, aumentando la posibilidad de alejarlos de las lesiones a lo largo de su carrera (28), se está considerando por parte del cuerpo técnico integrar pautas de ejercicios de orientación propioceptiva en jugadores indemnes, tanto en pretemporada como entrenamientos regulares, a fin de generar antecedentes que permitan determinar trascendencia de estos abordajes en los niveles de incidencia de lesión, en este grupo específico. Otro factor preventivo, tiene relación con los elementos profilácticos. El taping deportivo en tobillo, permite disminuir apreciablemente su movilidad medio-lateral, disminuyendo la incidencia de esguinces recurrentes, por lo que se ha recomendado como una estrategia preventiva apropiada, especialmente en quienes presentan funcionalidad inestable (20). La realidad económica en divisiones menores, nos aleja por el momento de la posibilidad de contar con este tipo de vendaje para uso regular, limitándose sólo como medio preventivo en jugadores con alta médica que vuelven a la competencia oficial. Sin embargo y con el objetivo de generar conciencia y costumbre en los jugadores, sobre la importancia del uso de elementos que resguarden su integridad y en reemplazo del taping deportivo, se exige la obligatoriedad del uso de vendas inelásticas en tobillo, tanto en entrenamientos como partidos oficiales. Además de canilleras (protectores del segmento pierna) de densidad y dimensiones acordes a las características del jugador. El quehacer kinésico en cadetes de un club profesional de fútbol, está inmerso en un proceso formativo, con un importante componente educativo, que no sólo compete al técnico o preparador físico, también al kinesiólogo. Ashton-Miller y col., indicaron que una intervención educativa y ejercicios específicos, influían en la tasa de lesiones de tobillo por actividad deportiva, basando su quehacer en consejos profilácticos y actividades orientadas al desarrollo de la fuerza muscular como la propiocepción (25). Por su parte, tanto Stephen y col. (14) como Demorest y col. (34), también enfatizan que los atletas deben tener una enseñanza básica relacionada con prinRevisión Bibliográfica 11 cipios preventivos, un buen acondicionamiento físico, basado en propiocepción, fortalecimiento y flexibilidad; calentamiento adecuado antes de la competencia y por parte del cuerpo técnico estar siempre atentos a signos de fatiga que pudieran presentar los deportistas. Con respecto a este último punto, Stephen además indica que al deportista se le debe hacer comprender que al estar cansado y no informar de su real condición, aumenta su riesgo de lesión (14). Otro factor a mencionar, dado por Demorest y col., apunta a generar mayor conciencia social sobre las lesiones y su prevención (34), lo destacable es que esta indicación involucra no sólo el cuidado personal, también el de sus pares, considerando su equipo y planteles rivales. Bajo esta premisa, no se puede olvidar que en lo medular esto es un juego, en donde debiera promocionarse siempre la competencia sin mala intención, lo que se ha denominado “Fair Play”. Concepto que debiera estar constantemente siendo integrado en los jugadores jóvenes, especialmente por quienes trabajan en el área de salud de los clubes, puesto que en ellos recae el velar por la salud e integridad de quienes participan en esta actividad. En este ámbito educativo, también está implícita la propiocepción. Como lo planteó Aparicio, siempre debemos estar indicando a nuestros pacientes los objetivos de la intervención terapéutica (15). En el área formativa, además de indicar se debe enseñar, para qué sirven los elementos de fisioterapia y los ejercicios terapéuticos, el tiempo de reparación de los tejidos injuriados de acuerdo al nivel de lesión, imagenología requerida y su por qué; y en todo este contexto, la propiocepción y cinestesia también deben ser consideradas. Puesto que “Quien conoce, comprende y analiza posibles resultados de una acción, tiene mayor probabilidad de ejecutar una respuesta más efectiva”, bajo este concepto el objetivo último es que el deportista genere un compromiso mayor con los procesos de rehabilitación y por qué no afirmarlo, una mayor valoración personal con respecto al proceder terapéutico en el ámbito deportivo. Conclusiones La propiocepción es un factor importante en la rehabilitación deportiva, si bien existe controversia en su medición y grado de participación en el control motor, siempre debe estar considerada en las intervenciones terapéuticas. La prevención en lesiones deportivas, está relacionada con el uso de elementos profilácticos y actualmente se está aplicando como alternativa viable el trabajo propioceptivo en pretemporadas y entrenamientos regulares. El abordaje kinésico en divisiones menores de un club, además de concentrarse en la rehabilitación deportiva, debiese siempre considerar el componente educativo implícito en la formación integral de un futuro futbolista profesional. Agradecimientos: Al Club profesional de fútbol Audax Italiano y a la kinesióloga Claudia Astroza por su constante colaboración BIBLIOGRAFIA 1. Hawkins R., Hulse M., Wilkinson C., Hodson A., Gibson M.; The association football medical research programme: an audit of injuries in professional football. 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Fig01: Trabajo propioceptivo sobre una plataforma de equilibrio, modificando apoyo bilateral o unilateral; descalzo o con calzado deportivo, con uso o bloqueo del sentido de la vista. Dependiendo de la progresión de la terapia. Revisión Bibliográfica 13 ANEXOS Fig02: Trabajo propioceptivo sobre plataforma de equilibrio con estímulos externos, en este caso lanzamiento de un balón. Fig03: Fig04: Ejercicio con balón, consiste en dominar el implemento deportivo controlando que no toque el suelo, estímulo que puede ser variado constantemente, alternando el pie, cambiando la superficie de contacto, control en el puesto o cambiando de posición con avances y/o retrocesos, por dar algunos ejemplos. Conducción del balón, estímulo que puede variar en cuanto a dirección, velocidad, superficie de contacto, etc. 14 Revisión Bibliográfica ANEXOS Fig05: Ejercicios asistidos con balón, permitiendo al jugador, tener contacto con el balón a distintas alturas, distancias y superficies de contacto. Fig06: Ejercicios asistidos con balón, que inician el proceso de acercamiento a la realidad de juego, como en este caso el cabezazo, requerido tanto en situaciones defensivas como ofensivas. Derivando posteriormente a ejercicios con oposición real de jugadores y trabajos de integración con el plantel, hasta el alta definitiva. Revisión Bibliográfica 15 Terapias Corporales Klgo. Erwin Huaiquil N. Email: kinerwin@yahoo.com 08-3931199 RESUMEN El siguiente artículo tiene como propósito el presentarles en forma descriptiva lo que son en la actualidad un grupo de disciplinas que se ocupan de la relación cuerpo-mente llamadas terapias corporales. Su difusión se realiza de forma diversa, ya sea como terapias de reeducación somática, psicosomáticas entre otras, siendo denominadas también como terapias cuerpo mente. Estas disciplinas han presentado cada vez mayor difusión e interés por parte de muchos colegas, tal vez por ser disciplinas que abordan el tema del cuerpo y el movimiento o debido a su propuesta de integrar los aspectos somáticos con los psíquicos. Más allá de la variada difusión de este tipo de disciplinas, utilizo para esta descripción una de las clasificaciones más difundidas, estableciendo según esta dos grupos de disciplinas: las psicosomáticas y somatopsíquicas. Agrego a estas dos grupos aquellas disciplinas corporales que presentan influencias de filosofías Orientales y que presentan importante difusión desde hace bastante tiempo en nuestro país. En este artículo quisiera a través de la breve descripción de ellas dar luces de cuáles de estas tienen una más directa incidencia en nuestro quehacer como kinesiólogos en terapia. ABSTRACT Corporal Therapies The following article has as intention present them in descriptive form what it are at present a group of disciplines that deal with the relation body - mind called corporal therapies. His diffusion is realized of diverse form, already it is like therapies of somatic reeducation, psicomatic reeducation among others, being named also as body-mind therapies. These disciplines have presented every time major diffusion and interest on the part of many colleagues, maybe for being disciplines that approach the topic of the body and the movement or due to his offer to integrate the somatic aspects with the psychic ones. Beyond the varied diffusion of this type of disciplines, I use for this description one of the most spread classifications, establishing in this one two groups of disciplines: the psycosomatic ones and somatopsíquicas. I add to these two groups those corporal disciplines that present influences of Oriental philosophies and that present important diffusion for enough time in our country. In this article it wanted across the brief description of them to give lights of which of these they have a more direct incident in our occupation as Physical therapists in therapy. El propósito de este artículo es presentar una revisión principalmente descriptiva de lo que son en la actualidad un grupo de disciplinas que abordan la temática del cuerpo y el movimiento denominadas terapias corporales. Estas son difundidas en nuestro país de forma diversa, desde disciplinas de educación corporal, reeducación somática o psicosomática, de integración cuerpo-mente, hasta disciplinas o terapias que promueven la obtención de beneficios de distinta índole (reducción del estrés, desarrollo de técnicas marciales, modelar la figura, relajación, mejorar la coordinación para la danza, etc.), haciendo notar, además, que varias de ellas son difundidas como terapéuticas, ya sea 16 Revisión Bibliográfica como apoyo a tratamientos médicos o psicológicos o para el manejo de trastornos del sistema músculo esquelético y trastornos del movimiento entre otros. Estas disciplinas ponen el acento en el cuerpo, ya sea por manipulación directa como por solicitación de posturas o movimientos determinados y donde actualmente existe un interés creciente de muchos colegas por ellas, ya sea tal vez porque son disciplinas cuyo campo de acción es el cuerpo y el movimiento y/o tal vez porque su enfoque de tipo holístico representa un área de cada vez mayor interés, especialmente para aquellos profesionales que se desempeñan en campos ligados a la relación terapéutica con otros seres humanos y donde por ejemplo enfoques como el biopsicosocial, el sistémico u otros enfoques “integradores” empiezan a asentarse, tanto conceptualmente como en la práctica, cada vez más en el trabajo en salud. Hay un elemento que es central como propuesta en cada una de estas disciplinas, esto es el relacionar el aspecto somático, concreto, físico con aquellos elementos que no son evidentes a simple vista como lo son el plano cognitivo, emocional o incluso dependiendo del enfoque, espiritual. De ahí entonces una de sus denominaciones: terapias cuerpo-mente. En nuestro país, no existe una entidad que agrupe a la amplia gama de escuelas de este tipo de disciplinas y si bien es cierto existe una cierta clasificación que se emplea en otros países (1, 9) (mucho más desarrolladas estas disciplinas fuera de nuestras fronteras, especialmente en países europeos), al parecer en nuestro país en muchas ocasiones se tiende a utilizar la denominación de Terapias Corporales en forma genérica para muchas de ellas. Con el fin de describir en forma más ordenada este grupo de disciplinas, considerando en que aspecto (mente o cuerpo) se ponga el acento, vamos a tomar como base una de las clasificaciones más usuales de ellas (11), según esta, las terapias corporales pueden ser divididas en dos grupos: 1) Las que trabajan con el cuerpo desde una perspectiva principalmente psicosomática. Esta línea de abordaje, trabaja con la historia personal inscrita en el cuerpo y con zonas de bloqueo corporal que dan cuenta de algún conflicto psicológico-emocional. A este grupo también se le denomina como psicoterapias corporales. 2) Las que trabajan sobre la estructura orgánica o de enfoque somatopsíquico. Estas ponen el acento en la sensación, en la postura, en el tono muscular, en la respiración, en el movimiento, la propiocepción y en la sensibilización corporal como metodologías de acercamiento a la denominada unidad psicofísica. También se puede encontrar a este grupo con el nombre de somatoterapias. A estos dos grupos quisiera sumar un conjunto de disciplinas que también trabaja con el cuerpo y con movimientos determinados, y que son bastante difundidas en nuestro medio nacional, estas también en muchas ocasiones son rotuladas como terapias corporales. Estas son: 3) Las que trabajan principalmente con el concepto de energía y que tienen intrínseco algunos principios filosóficos o de pensamiento de países del Oriente. Comenzaré haciendo una breve descripción de este último grupo, siguiendo por las psicosomáticas para ahondar un poco más en las somatopsíquicas que son un poco más cercanas a nuestro ámbito debido a su énfasis en el aspecto somático. a) Las que trabajan con el cuerpo desde una perspectiva “energética”. Las terapias corporales que se enmarcan en este grupo tienen muchas de ellas sus raíces en filosofías que nacieron en países del oriente, principalmente, China, Japón y la India. Dentro de los conceptos centrales que se encuentran en este tipo de disciplinas está el concepto de energía, denominada según las distintas culturas como chi, ki o prana que circula por el cuerpo a través de canales o meridianos, con centros de canalización y distribución de esta energía denominados chakras. Desde el marco de lo que son las terapias corporales, entre las disciplinas que trabajan con posturas y movimientos determinados podemos encontrar el yoga y el chikung entre otras. Yoga: Esta disciplina cuya raíz etimológica proviene del verbo jugit o juntar, busca en su concepción original el unir la nuestra voluntad con la voluntad de Dios (2) Como disciplina fue sistematizada por el pensador hindú Patanjali en el año III a.c., siendo en la actualidad los aspectos más conocidos por nosotros como “la práctica del yoga” principalmente los aspectos físicos de esta disciplina, correspondientes a las asanas o posturas y al pranayama o “ejercicios respiratorios”, además de la meditación. A nivel físico la práctica del yoga tiene efectos en el sistema cardiovascular, respiratorio, sistema nervioso y osteomuscular (3), esto a través de sus distintas variantes o tipos: hatha, karma, Kundalini, mantra y astanga yoga entre otros. Chikung: Definida como la ciencia que cultiva la energía interna del cuerpo (4), teniendo como objetivo el aumentar esta energía interna, mejorar la salud, curar enfermedades, además de otros objetivos de índole espiritual. Esto se realiza a través de una serie de suaves movimientos corporales sincronizados con la respiración, también pudiendo realizarse con el cuerpo quieto (chikung estático). Del chikung derivan otras disciplinas como el taichi y el kunfu. b) Las que trabajan con el cuerpo desde una perspectiva psicosomática También denominas como Psicoterapias Corporales, estas disciplinas ponen el acento en el Revisión Bibliográfica 17 aspecto psíquico, siendo uno de sus precursores el Dr. Wilhelm Reich, médico psiquiatra contemporáneo de Sigmund Freud quién fue uno de los primeros en utilizar en psicoterapia como instrumento terapéutico el cuerpo del paciente. De acuerdo con Reich, el carácter de una persona está compuesto por sus actitudes psicológicas habituales y por un patrón permanente de respuestas físicas a diferentes situaciones, a modo de sistema de defensa (5). Reich describe que toda actitud del carácter tiene su correspondiente actitud física y que este carácter en general en nuestra sociedad encuentra su expresión corporal en términos de rigidez muscular o de lo que el llamó como coraza muscular. Empezó a abordar entonces dentro de su trabajo terapéutico simultáneamente la relajación de la coraza muscular y los trabajos de análisis psicológicos. Para él, la psique de una persona y su musculatura son funcionalmente equivalentes, esto quiere decir que determinados bloqueos psíquicos se corresponden a determinadas contracciones musculares crónicas (6). Muchos aspectos de su enfoque, sirven como base a muchas de las terapias psicocorporales que se conocen hoy, existiendo seguidores de esta línea como Alexander Lowen, quién desarrolló lo que se denomina análisis Bioenergético o posteriormente el británico David Boadella que desarrolló lo que el denominaría como Biosíntesis, este y otros enfoques relacionados con los de Reich son denominados actualmente como métodos Neoreichianos. Biodanza: Otra disciplina que puede ser incluida en el grupo de psicosomáticas es la Biodanza. Creada por el chileno Rolando Toro, es definida como un sistema de integración afectiva, renovación orgánica y reaprendizaje de las funciones originales de vida, basada en vivencias inducidas por la danza, música y situaciones de encuentro en grupo (7). Busca la integración y el estímulo de lo que se denomina como “potencial humano”. Este potencial es dividido en 5 áreas, denominadas líneas de Vivencia y que son en la práctica en las que enfocan la sesiones, estas son: vitalidad, sexualidad, afectividad, creatividad y trascendencia. Son sesiones grupales, de duración variable, donde en general se abordan alguna de las líneas de vivencia o alguna de las aplicaciones específicas de Biodanza. En Biodanza se trabaja a través de la vivencia (experiencia) del movimiento humano y en las sensaciones corporales inducidas por la música (12). 18 Revisión Bibliográfica La Biodanza es una disciplina donde en cada una de las sesiones hay mucho contacto físico, abrazos, baile, movimientos expresivos, de contención, de enraizamiento, de fluidez, etc. Existen extensiones específicas de la Biodanza como complemento a tratamientos médicos específicos, denominándose a esta área como Biodanza Clínica (13). Existen otras disciplinas que se pueden en marcar en este grupo (psicosomáticas) entre las que podemos encontrar la Musicoterapia, la Danzaterapia y el Psicodrama. c) Las que trabajan sobre la estructura física o enfoque somatopsíquico. Estas son disciplinas desarrolladas aproximadamente entre los años 1910 al 1970, relacionado a los años en que vivieron sus creadores. Se enfocan en la relación cuerpo-mente, pero con un interés mayor en lo que respecta al aspecto somático y en cuanto a sistemas como el sistema nervioso y sistema músculo esquelético. A este grupo también se les conoce como disciplinas de educación somática Los enfoques somáticos tienen como objeto formas concretas de explorar las experiencias sensoriales, centran la atención en la calidad de nuestras sensaciones internas inherentes a procesos corporales como respirar, comer, moverse y enraizarse a la tierra, con el objetivo de activar mecanismos autorreguladores del organismo, ayudando a desarrollar una movilidad más adecuada además y, en algunas de ellas, de otros efectos en el plano psicológico (7, 9, 10). Dentro de las disciplinas que trabajan tanto con manipulaciones como con movimientos o posturas determinadas se encuentran entre otras: Técnica Alexander: Es definida como un sistema de reeducación postural, busca una mejora general en la utilización del cuerpo gracias a una corrección de los defectos individuales y cambiar los patrones de respuesta estereotipados por la inhibición de ciertas posturas. (8) Prioriza la denominada área de control primario, esto es, la relación dinámica entre cabeza, cuello y columna. Matías Alexander (1869-1955) actor Australiano, quién a mitad de sus espectáculos sufría pérdida de la voz, teniendo por orden médica que descansar su voz cada vez por tiempos más prolongados, hasta que decidió experimentar consigo mismo, pensando que, si su voz estaba bien al comienzo de los espectáculos y empezaba a fallar en la mitad, podía ser algo que estaba ha- ciendo lo que provocaba el problema. Recitando, mirándose frente a un espejo se dio cuenta que cuando comenzaba la parte más álgida de su rutina se producían tres fenómenos: se tensaba su cuello, su cabeza se inclinaba hacia atrás y se estiraban los músculos del cuello. Con un trabajo consciente se propuso cambiar esta manera de hacer lo que hacía frente al espejo, mejorando con esto la condición de su voz en sus espectáculos. Esto fue solo el inicio de una serie de experimentaciones consigo mismo y a posterior con sus pacientes que a través de los años dejaron entre otros postulados que: nuestras opciones relativas a lo que hacemos con nosotros mismos determinan en gran media nuestra calidad de vida, que el mecanismo vocal no solo está influido por factores locales, sino también por una pauta de tensión en todo el cuerpo; que la relación dinámica entre cabeza, cuello y torso es el factor primario en la organización del movimiento humano, denominado a este factor como control primario; y que cobra gran importancia el prestar atención a la calidad de la acción motriz (como proceso), más que al objetivo específico (8). Así fue que empezó a desarrollar su técnica, donde un punto importante para él es que el control subconsciente del cuerpo pase al control consciente de mente y cuerpo. Bajo estas premisas fundo en 1923 su primer estudio en Londres. Actualmente es una técnica utilizada entre otros por cantantes, bailarines y músicos para mejorar la performance, inhibiendo aquellas pautas motoras habituales que alteran la ejecución de una acción determinada. En 1996 la técnica fue incluida como tratamiento para el dolor en la Seguridad Social Británica (NHS). Eutonia: La eutonía es una disciplina corporal creada por Gerda Alexander basada en la experiencia del propio cuerpo. Busca conducir a la persona hacia una toma de conciencia de sí misma y propone un aprendizaje para la regulación del tono muscular, adecuándolo a los cambiantes estímulos tanto interiores como exteriores, en lugar de la fijación a un tono particular al que estamos sometidos sin darnos cuenta. A nivel psicológico busca a través de la conciencia corporal el contacto consigo mismo y, a través de ello, el autoconocimiento (9). Específicamente esto se logra a través de los trabajos de ampliación de la percepción corporal. Desde el punto metodológico para lograr esto la Eutonia trabaja en forma sucesiva la conciencia de la piel, el espacio interno, conciencia de los huesos, hasta trabajos de microestiramientos sobre articulaciones y tejidos circundantes, el de- nominado contacto conciente y los denominados movimientos eutónicos. Hay que hacer hincapié que lo que se busca no es el conocimiento intelectual de los segmentos sino el sensorial, del como uno vivencia el cuerpo, haciendo notar esta diferencia. Actualmente es una técnica muy usada en escuelas de danza y en disciplinas que requieren una mayor conciencia corporal con fines expresivos o terapéuticos entre otros. Feldenkrais: Dentro de estas disciplinas, esta es una que se ha introducido con mucho más fuerza en ámbitos ligados ha la recuperación funcional de pacientes con trastornos del movimiento, incluso el colegio de Kinesiólogos ha organizado talleres con profesores formados en el método. El método Feldenkrais es un sistema de educación somática, que explora nuevos patrones de movimientos y acrecienta la facilidad y el placer de moverse al expandir la autoconciencia corporal. (14) Busca de alguna forma reprogramar el sistema nervioso, haciendo que cada movimiento sea más eficiente y económico, mediante manipulaciones suaves o por ejercicios “simples”, que persiguen ampliar los límites a los que nos circunscribimos. Este método fue desarrollado por Moshé Feldenkrais ingeniero y doctor en física de la Universidad de la Sorbona, fue el primer europeo en obtener un cinturón negro en Judo con el profesor Kano, su creador. Uno de los “lemas” de su método es: “Hacer de lo imposible, posible, de lo posible fácil y de lo fácil, elegante”. El método se realiza a través de dos variantes: una es la conciencia a través del movimiento® y otra es la integración funcional®. Las clases de conciencia a través del movimiento® son clases grupales, aquí el profesor guía verbalmente al grupo a través de secuencias de movimientos, explorando posibles variaciones y separándolo en sus componentes más pequeños para ir creando nuevas conexiones entre las distintas partes del cuerpo que participan en el movimiento. Por otro lado está la Integración Funcional®: en esta modalidad se trabaja en forma individual. El profesor guía los movimientos del alumno con sus manos, comunicándose con sus patrones habituales de movimiento, sugiriendo variaciones y mejoras a estos patrones para ir logrando un aprendizaje orgánico a partir de la forma particular de moverse de cada alumno. Las lecciones se adaptan a las necesidades específicas del alumno Revisión Bibliográfica 19 ampliando la atención y la habilidad de moverse de una manera más funcional. Esta rama del método ofrece la oportunidad de darse cuenta del modo en que uno organiza sus movimientos y de cuán limitados son. Al empezar, las lecciones suelen realizarse estirados en el suelo, en la posición prona o supina, para facilitar la ruptura con el patrón muscular Las lecciones se practican tan lenta y placenteramente como se pueda, sin presión ni dolor en absoluto. El objeto principal no es recibir una formación del modo conocido, sino descubrir reacciones desconocidas y así aprender una mejor y más agradable forma de actuar. Pilates: Es un sistema de acondicionamiento físico donde mediante un sistema de ejercicios integrados y controlados en que se trabaja el cuerpo como un todo, desde la musculatura más profunda hasta la superficial, busca conseguir un perfecto equilibrio muscular, reforzando los músculos débiles y alargando los acortados. Apuesta por un enfoque donde se le da gran importancia a la alineación y la postura corporal (10) Josehp Pilates, su creador en un comienzo llamó a su método como Contrología que definió como la ciencia y el arte del desarrollo coordinado del conjunto cuerpo-mente-espíritu a través de movimientos naturales bajo estricto control de la conciencia (15). Para desarrollar su disciplina utilizó su preparación en yoga, artes marciales, fisicoculturismo y danza. Uno de los conceptos principales de su método es el denominado Power House o “centro de poder” correspondiente principalmente a la zona abdominal, zona lumbar y glúteos, siendo precisamente la clave de todo el método su fortalecimiento, lo que habilita al cuerpo a moverse libre y equilibradamente, evitando movimientos y compensaciones perjudiciales. Todos los movimientos se inician y se sostienen desde esta zona, cuya utilización debe estar siempre presente durante la práctica de los ejercicios. Joseph Pilates expuso los 6 principios fundamentales sobre los que se construye su método: estabilización, control, concentración, fluidez de movimiento, respiración y precisión. El método se realiza principalmente en dos modalidades que son el Pilates suelo realizado en colchoneta con o sin la ayuda de otros implementos (aros, balones, banda elástica entre otros) y el Pilates máquina realizado en máquinas diseñadas en un inicio por Pilates (Cadillac, Reformer, barril, entre otras) Actualmente se han derivado del Pilates tendencias tanto hacia la recuperación funcional de pacientes con trastornos músculo esquelético 20 Revisión Bibliográfica como al fitness. Existen otras disciplinas que pueden ser incluidas en este grupo como el Rolfing, la Antigimnasia y la Gimnasia conciente. Hasta aquí he hecho una descripción, bastante somera por lo demás, de este grupo de disciplinas que comparten conceptos básicos como el abordar la relación cuerpo-mente, el mirar al ser humano de una forma holística o integral, el estimular en el paciente-alumno su capacidad de darse cuenta, de ser consciente de sus movimientos, del como hace lo que hace, entre otros. Sin embargo hoy es posible darse cuenta a través de avisos publicitarios ya sea en medios escritos y principalmente por la televisión de que estos objetivos y elementos iniciales se han perdido en gran parte: “vea y luzca bien, obtenga un abdomen plano y sexy, pierda centímetros de cintura, aumente su rendimiento físico, sea el mejor, siéntase seguro de si mismo, conozca el secreto de las grandes estrellas”, etc. Deseo destacar este hecho puesto que alguna de estas disciplinas pueden caer en cierta tergiversación de sus planteamientos originales en la actualidad, en cuanto a los objetivos y la forma de trabajo, lo que implica el omitir, tergiversar o generalizar tanto aspectos teóricos como prácticos, siendo esta modificación desde afuera hacia adentro, desde la copia y no desde el fundamento original, desde la moda imperante más que de procesos internos y apuntando en algunas ocasiones solo al objetivo final, más que al proceso. Tal vez sea por esto que muchas de estas disciplinas son consideradas a priori hoy en día simplemente como alguna especie de “gimnasia entretenida” o alguna otra alternativa para bajar de peso o encasilladas como alguna terapia solo para relajarse, un tanto alejado de la noción original de quiénes la desarrollaron. Me gustaría destacar, como reflexión final, el hecho de que varias de estas disciplinas o terapias corporales en cuanto a formas de abordar el cuerpo, están relacionadas con las personas que las desarrollaron. Así como algunas disciplinas corporales originadas en Oriente tal vez tenían objetivos bastantes definidos, visiones o técnicas ya sea con un fin más menos espiritual, las disciplinas desarrolladas o redescubiertas en el siglo veinte son el resultado de una búsqueda, una búsqueda de respuestas a algún tipo de interrogante, impulsados muchas veces por una percepción de que lo que había no servía del todo o podía ser perfeccionado, de que hacía falta un cambio en la forma de pensar, sentir y moverse. De una actitud pasiva a una activa, de emprendimiento, un viaje de descubrimiento, y muchas veces de descubrimiento personal, ya sea en una bailarina y profesora de Educación física Gerda Alexander (Eutonía) buscando una forma más eficiente de moverse debido a la artritis reumatoide y endocarditis que la aquejaba o un físico nuclear Moshé Feldenkrais (Feldenkrais®) buscando alguna solución al determinista diagnóstico que sus médicos le dieron y que era que iba a tener que operarse y andar con bastones el resto de su vida por una lesión en una de sus rodillas, un actor Matías Alexander (Técnica Alexander) que buscaba mejorar su rendimiento como actor en cuanto a la expresión de su voz debido a la pérdida de esta en la mitad de sus actos, o un Joseph Pilates (Técnica Pilates) que estando recluido en Inglaterra por ser alemán en plena I guerra mundial buscó un método para mantener en buen estado su cuerpo y su salud, además de ayudar a recuperar físicamente a compañeros heridos. Así, muchas de las disciplinas que pueden ser incluidas bajo el rótulo de Terapias Corporales son reflejo del pensamiento o enfoque de quiénes las desarrollaron y cuyos descubrimientos realizados en aquella época (a comienzos y mediados del siglo XX en su mayoría) eran empíricos, basados principalmente en la sistemática observación personal y posteriormente de sus pacientes, siendo alguno de esos “descubrimientos” o principios nuevamente considerados en la actualidad. Estas terapias, creo que en su aspecto esencial (tanto en su origen como en sus fundamentos), pueden representar una “nueva” alternativa de ver, analizar, de percibir y de como abordar el cuerpo y el movimiento dándole un enfoque, ya sea educativo, ya sea terapéutico, ya sea de crecimiento personal. Agradecimientos ¿Conocen la estrategia de Waltt Disney? Hay veces en la vida que le agradezco a mi niño soñador…… y en otras a mi crítico interno…………… pues en esta ocasión le agradezco a mi ser realista…… porque sin él mis sueños serían solo castillos en el aire…… y mis comentarios perfeccionistas serían solo promesas de un mundo perfecto…… y de una vida que nunca he de vivir…… BIBLIOGRAFIA 1) Dossier curso “Introducción a la Psicología Somática: cuerpo, género y emociones”, Dra. Liliana Acero, Universidad Diego Portales, Abril 2009. 2) Iyengar B.K.S., Luz sobre el yoga, Edit. Kairós, 2005. 3) López González Vivian, Díaz-Páez Waterland Alejandro, Efectos del Hatha-Yoga sobre la salud. Parte I, Rev. Cubana Med. Gen. Integr 1998. 4) Lam Kam Chuen, Chikung: el camino de la energía, el arte chino de la fuerza interna, RBA libros S.A., 4ª Ed. 2002. 5) Lowen Alexander, Bioenergética, Edit. Diana, 1994. 6) Reich Wilhelm, Escucha pequeño hombrecito, Edit. 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Revisión Bibliográfica 21 Estudio exploratorio acerca de la utilidad del cociente respiratorio en la determinación del umbral anaeróbico en pacientes con insuficiencia renal crónica. Título abreviado: Cociente respiratorio en IRCT 1, 2 Cano, Marcelo 2 ; Negroni, Oscar ; White, Allan2; Leppe, Jaime3; Sanhueza, María Eugenia4; Torres, Rubén4; Pacheco, Alejandro4. 1. Grupo Effects 262, Universidad de Granada. 2. Laboratorio de Fisiología del Ejercicio, Facultad de Medicina, Universidad de Chile 3. Departamento de Salud Pública. Pontificia Universidad Católica de Chile. 4. Sección de Nefrología, Depto. de Medicina, Hospital Clínico Universidad de Chile Correo electrónico: mcano@med.uchile.cl RESUMEN Fundamento y Objetivo: Debido a las alteraciones observadas en la condición física de pacientes con insuficiencia renal crónica se ha demostrado la utilidad de someter a estos pacientes a un entrenamiento físico. El cociente respiratorio es utilizado normalmente como un medio no invasivo para estimar el umbral anaeróbico en sujetos sometidos a entrenamiento físico. Este estudio tuvo como objetivo evaluar la utilidad del cociente respiratorio como método indirecto para estimar el umbral anaeróbico y como indicador de detención en una ergometría en pacientes con insuficiencia renal crónica. Pacientes y método: Se realizó una cicloergometría con análisis de gases espirados en un grupo de pacientes con insuficiencia renal crónica (n=17) y en un grupo de sujetos sanos (n=18). Los cocientes respiratorios en reposo y con 30, 60 y 100 W fueron comparados entre ambos grupos. Resultados: No se observaron diferencias entre individuos sanos y pacientes en el cociente respiratorio en reposo; sin embargo, durante la prueba con diferentes intensidades de trabajo se observaron diferencias estadísticamente significativas entre ambos grupos. Conclusiones: En el caso de los nefrópatas, las diferencias observadas en el cociente respiratorio pueden atribuirse a exceso de producción de CO2. Por esta razón, la utilización del cociente respiratorio como un medio no invasivo para estimar el umbral anaeróbico parece ser no recomendable en pacientes con insuficiencia renal crónica. Palabras Clave: Enfermedad renal crónica, Ergometría, Fisiología respiratoria. ABSTRACT Exploratory study about the utility of the respiratory quotient on the determination of anaerobic threshold on chronic kidney disease patients Abstract: Background and Objective: Due to changes observed in the physical condition of patients with chronic renal failure it has been demonstrated the usefulness of the physical training on these patients. The respiratory quotient is normally used as a non-invasive method for estimating the anaerobic threshold in subjects undergoing physical training. This study aimed to evaluate the usefulness of the respiratory quotient as an indirect method to estimate the anaerobic threshold and as an indicator to stop the ergometry in patients with chronic renal failure. Patients and Methods: We conducted a cycle-ergometry with expired gas analysis in patients with chronic renal failure (n = 17) and in a group of healthy subjects (n= 18). The respiratory quotients at rest and with 30, 60 and 100 W were compared between groups. Results: No differences in the respiratory quotient were observed between healthy subjects and patients at rest, however, statistically significant differences were found between groups with different intensities of work. Conclusions: Because the observed differences in respiratory quotients could be attributed to an excess on production of CO2 in chronic renal failure patients, the use of respiratory quotient as a non-invasive method for estimating the anaerobic threshold seems to be not recommended in these patients. Key words: ESRD, Ergometry, Respiratory physiology. Introducción El umbral anaeróbico (UA) es un indicador de la intensidad del trabajo físico, el cual es usualmente medido en la sangre a través de la concentración de lactato durante una prueba de esfuerzo. El UA también puede ser estimado a 22 Trabajo Original través de una forma no invasiva mediante la determinación de una serie de índices derivados del análisis de los gases espirados durante una ergometría incremental, entre éstos se ha propuesto la utilización del cociente respiratorio (CR), el cual además es utilizado como uno de los crite- rios para detener una prueba de evaluación del consumo de oxígeno (1, 2, 3, 4) y es considerado como un determinante para la programación de las cargas de entrenamiento a las que se someterá a diferentes poblaciones (5, 6). El CR se define como la razón entre la producción de CO2 y el consumo de oxígeno (VCO2/ VO2), y se ha planteado que al superar el valor 1,0 durante una ergometría, se habría alcanzado el UA (7). En este momento del ejercicio realizado con una intensidad incremental se rompe el balance ácido-base y el pH plasmático comienza a descender, ya que los sistemas de amortiguación no son capaces de tamponar los H+ producidos en la disociación del ácido láctico, lo que se denomina acidosis metabólica originada por el ejercicio (8, 9). Como consecuencia de lo anterior, se produce un aumento en la ventilación pulmonar con la finalidad de eliminar el CO2, disminuyendo la presión parcial de este gas en la sangre, lo que se conoce como compensación respiratoria de la acidosis metabólica (10, 11). Por otra parte se ha determinado que el valor alcanzado en el CR durante una ergometría posee un valor pronóstico para la sobrevida de pacientes con insuficiencia cardiaca (12). Los pacientes hemodializados se caracterizan por una disminución de la capacidad de realizar trabajo físico en aproximadamente un 50% al compararlos con sujetos sanos, ello conlleva a un deterioro en la calidad de vida, asociándose además a diversas enfermedades cardiovasculares (8, 13 - 15). Se ha comprobado que el ejercicio durante la hemodiálisis (HD) mejora la condición cardiovascular, atenúa las neuropatías y miopatías urémicas, reduce la presión sanguínea, aumenta la capacidad de trabajo físico y mejora la eficiencia de la diálisis, todo lo cual mejora la calidad de vida de estos pacientes, razón por la cual es necesario entrenar a estos pacientes para mejorar su condición física (16 - 23). En un estudio previo (24), se publicaron valores elevados de CR durante la realización de una ergometría submáxima en pacientes nefrópatas, observándose valores cercanos a 1,3 en las fases finales de la evaluación. El propósito del presente estudio fue evaluar la utilidad del CR como método indirecto para estimar el UA y como indicador de detención en una ergometría con análisis de gases espirados en pacientes con insuficiencia renal crónica. Materiales y Método Pacientes: Este es un estudio descriptivo en el cual participaron 35 sujetos (17 pacientes con IRC, y 18 controles sanos) entre 22 y 49 años, (33,8 + 6,7 y 30,6 + 7,7, respectivamente), de ambos sexos, con un índice de masa corporal de 24,3 + 3,6 Kg/m2 para los pacientes y de 24,3 + 4,2 Kg/m2 en los voluntarios sanos. Los pacientes tenían el diagnóstico de insuficiencia renal crónica terminal, diagnosticada a lo menos tres meses antes de la realización de la ergometría y estaban sometidos a hemodiálisis tres veces por semana con una dosis dialítica (Kt/V) ≥ 1,2 durante ese periodo. Se excluyó a los portadores de diabetes mellitus, EPOC, patología coronaria conocida, anemia con hematocrito < 25% e IMC > 30. Este estudio fue aprobado por el Comité de Ética del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, y cada participante firmó un consentimiento informado en el que se le indicaban los objetivos de la investigación y se les explicaba que ellos podían retirarse del estudio en cualquier momento. Medición de la capacidad física: Todos los sujetos fueron sometidos a una prueba de evaluación de su condición física, siendo los pacientes evaluados en días interdialíticos. La prueba consistió en un protocolo uniforme de ejercicio en un cicloergómetro calibrado eléctricamente (Ergoline 800; SensorMedics Corporation; Yorba Linda, Ca, Estados Unidos) en el cual, bajo supervisón médica, monitoreo electrocardiográfico y de presión arterial continuos, fueron sometidos a incrementos de carga de 15 Watt cada minuto, de manera progresiva, hasta alcanzar 100 Watt de trabajo. La ventilación (VE) y el intercambio gaseoso (consumo de O2 y producción de CO2) fueron registrados a través del método de “respiración por respiración” (breath by breath), consistente en el análisis del contenido gaseoso en cada ciclo respiratorio (Vmax Spectra, SensorMedics Corporation; Yorba Linda, Ca, Estados Unidos). Los valores de las variables fueron promediados cada 20 segundos para su análisis. Los criterios de detención de la prueba fueron: alcanzar la carga de trabajo definida (100W), alcanzar el 85% de la frecuencia cardiaca máxima teórica (calculada mediante la fórmula 220 – edad (años)), alcanzar un cociente respiratorio (CR) de 1,3 (o mayor), o que el sujeto manifestara fatiga muscular que le impidiera mantener la frecuencia de pedaleo definida (entre 50 y 60 revoluciones por minuto) a pesar de la estimulación verbal de los investigadores, o que manifestara alteraciones electrocardiográficas que hicieran aconsejable detener la prueba. Bastaba que el paciente presentase uno de estos criterios de detención para que la prueba finalizara. Variables analizadas: Las variables que dan cuenta de la condición física de los pacientes fueron: la frecuencia cardiaca máxima alcanzada durante la evaluación (FC máx), expresada en Trabajo Original 23 latidos/minuto; el consumo de O2 (VO2), expresado en mL x Kg-1 x min-1, el cociente respiratorio (CR), que es la razón entre la producción de CO2/minuto y el consumo de O2/minuto; y la carga de trabajo (en Watts). Análisis de datos y estadística: Los resultados se expresan como media y desviación estándar. Para comprobar la distribución normal de los valores se utilizó la prueba de Kolmogorov-Smirnov y para la comparación entre grupos se utilizó ANOVA utilizándose el programa estadístico SPSS 15.0 (SPSS Inc., Chicago, Estados Unidos). Se consideró que los valores presentaban diferencias estadísticamente significativas si el valor de p < 0,05. Resultados Los valores de CR en las diferentes condiciones medidas presentaron una distribución normal en ambos grupos de estudio. El CR fue calculado en base a los valores obtenidos por los pacientes que pudieron alcanzar las cargas de trabajo preestablecidas y que fueron 17 pacientes a los 30W, 15 pacientes a los 60W y sólo 8 pacientes fueron capaces de alcanzar la carga de 100W antes que presentaran alguna causa de detención de la prueba. En el caso del grupo control sólo uno de ellos no fue capaz de alcanzar la carga de 100W. El CR observado en todas las condiciones evaluadas fue mayor en el grupo de pacientes con IRC, sin embargo no se observó una diferencia estadísticamente significativa en la condición de reposo (p=0,174). En la tabla 1 se presentan los valores de CR de ambos grupos estudiados. En todas las condiciones evaluadas, los valores de los pacientes con IRC presentaron un CR mayor a 1,0. Discusión La suministración de bicarbonato durante el proceso de hemodiálisis, asociado a la acidosis metabólica permanente que se observa en estos pacientes, provocaría un aumento en el CO2 espirado al compararse con sujetos sanos, por lo 24 Trabajo Original tanto los valores de CR estarán elevados (25) y en consecuencia esta variable no podría ser utilizada como un indicador de umbral anaeróbico ni tampoco como una causal de detención de una prueba de evaluación de consumo de oxígeno (26). Los valores de CR mayores a 1,0 observados en los pacientes con IRC indicarían que están constantemente sobre el UA y, por lo tanto, en una constante acidosis metabólica, situación que no se observa en los sujetos del grupo control incluso con la carga máxima de trabajo aplicada durante este estudio. El comportamiento del CR observado en el grupo de pacientes evaluados difiere considerablemente de los valores menores que se han publicado previamente (11), los cuales son similares a los encontrados en este trabajo en sujetos sanos. Es interesante destacar que los pacientes con IRC superan el valor 1,0 de CR antes que los sujetos sanos y con cargas de trabajo mucho menores, razón por la cual se postula que la utilización de esta metodología para determinar el UA en los pacientes con IRC no sería válida, argumento que ya fue presentado en un grupo de pacientes pediátricos con anterioridad (25); esto se contrapone a lo propuesto por otros autores (7, 27, 28) quienes resaltan la utilidad del cociente respiratorio y de otros índices derivados del análisis de gases espirados para estimar el UA , especialmente al utilizar un sistema de medición de gases espirados a través de la medición respiración por respiración, presentándolo como una herramienta útil para poder programar el entrenamiento y evaluar el impacto de éste en la condición física de un sujeto. Conclusiones El método de estimación del UA de forma no invasiva través de CR, al igual que la utilización de este último como indicador de detención durante una ergometría, no sería de utilidad en pacientes con IRC, ya que éstos presentarían alteraciones por exceso en la producción de CO2 como un mecanismo de compensación a su acidosis metabólica. TABLAS Y FIGURAS Tabla 1: Figura 1: Comparación de los valores de cociente respiratorio en reposo y con diferentes cargas de trabajo. CR grupo IRC (n=17) CR grupo control (n=18) P Reposo 1,01 (0,18) 0,94 (0,10) 0,174 30 W 1,01 (0,91) 0,90 (0,12) 0,004 60 W 1,06 (0,14) 0,90 (0,09) <0,001 100 W 1,10 (0,07) 0,95 (0,13) 0,005 IRC: insuficiencia renal crónica. CR: cociente respiratorio. Todos los datos se presentan como media (desviación estándar) BIBLIOGRAFIA 1. McLoughlin, P; McKeogh, D; Byrne, P; Finlay, G; Hayes, J ;FitzGerald, M. Assessment of fitness in patients with cystic fibrosis and mild lung disease. Thorax 1997; 52: 425–30. 2. 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Is it possible for physiotherapists in an autonomous way, assume a particular position of their innovative approach? It seems that bioethics dilemma over a proposed. This essay will try to make the issue from the nuances involved in relationships that occur between regularly detained and mobilizers. El entorno A la luz de la pregunta sostenida resulta interesante discutir el cuestionamiento con la internalización del principio bioético de Autonomía. En el contexto del quehacer profesional se activa un gatillo demasiado tentador como para no considerarlo en la forma y en el fondo de este problema, permítanme comentar algunas ideas perturbadoras en principio. Deseo el fin de la relación entre terapeutas y subsidiarios de movimiento, de la manera ejercida por la tradición dominante, a saber una relación de autoridad, asimétrica de preferencia. Por tanto como primera aproximación, el “status-quo” no es alternativa, tampoco será prudente soslayar los aspectos históricos y evolutivos que se dan en la relación tratantepaciente, dado que el modelo de la profesión matriarcal por muchos años ha establecido una línea conductual, permeando a todo el entorno que cohabita el nosocomio. Los terapeutas movilizadores, conciente y voluntariamente hemos reproducido la estructura clásica, a través de una práctica desvinculada del inmovilizado porque entre otras razones, observamos menos compli- caciones en el desempeño, o tal vez aceptemos implícitamente un modelo funcional a nuestros intereses. No es exagerado decir que en muchas oportunidades este constructo nos ha descolocado y con alguna carraspera hemos tenido que reconocer lo complejo que resulta compensar las sesiones de terapia, con los tiempos acotados exigidos por la regulación de la eficacia y la eficiencia de la tienda empleadora. A pesar de lo existente, soterrado, sordo, lento y emergente el proceso naciente promueve una alianza consistente en una forma diferente, una forma compatible con aquellas derivadas de nuestro origen biológico cultural. Es de justicia señalar que han existido numerosos y tozudos esfuerzos por cultivar las terapias del movilizador en el inmovilizado, ello por la obligación empática del movilizador en tanto profesional formado para este evento, otras veces las menos, instintivamente por las características intrínsecas que constituyen nuestra experticia manual. Tal vez esta última, ha sido la mejor garantía para incorporar la autonomía del inmovilizado. Así los ritos galénicos de la entrega de información relevante con un lenguaje adaptado, la escucha de la entrevista dirigida, la comprensión aséptica de las emociones, la consideración de las expectativas y los deseos del inmovilizado, asumiendo efectivamente sus preferencias en lo propio de su postrada enfermedad, mal que mal se han respetado. Sin embargo, me sorprendo aún empaquetado en los conceptos heredados de la mentada enfermedad y precozmente en el conflicto de señalar que la autonomía conceptual de una relación horizontal entre inmovilizados y movilizadores, es un paso necesario y estratégico para conquistar la autonomía real, puesto que la calificación de enfermo, paciente, discapacitado o cliente seguirá actuando de manera sectaria y Panoramas 27 discriminatoria, manteniendo el secuestro definitivo de la relación. Contrariamente a este acontecimiento la dignidad del enfermo transformado en movilizado, no se recupera con sólo la participación de los movilizadores. Sino que permanece y reside en mantener libremente la voluntad autónoma de ser movilizado. Por otra parte la autonomía del movilizador a su vez, radica en la oferta de los mejores servicios profesionales que cualitativamente puedan beneficiar al inmovilizado. Loable es la acción del movilizador en principio, pero para decirlo sencillo y claro “ Con su deber no mas cumple ”. Las acciones sanitarias de antipostración ofrecidas por el movilizador, son y deben ser el producto mas depurado del estado de su arte. No existe en nuestros tiempos globalizados y de redes computarizadas excusas para evitar la cuenta de ello. Asumidas así las cosas, de que asimetría, de que autoridad o posición de privilegio se puede hablar. La acción movilizadora es tan frágil y delicada que la fuente de error es potencial y perentoriamente una certeza. Entonces, ¿cabría al experto movilizador, la remota posibilidad de una actitud relacional que no sea la horizontal? No se trata de convertir a los terapeutas en monjes, hablo simplemente de que el movilizador en su función mas básica garantice la autonomía del inmovilizado… , tal vez la pregunta clave podría ser exagerada, pero al menos entrega luz procedimental ¿Qué haría yo inmovilizado? Los movilizadores están en condiciones de desarrollar su actividad de acuerdo al concepto bioético de autonomía y cumplir con sus responsabilidades profesionales en el mundo de la enfermedad. El entorno es quien podría impedir tales roles, entonces promover explícita y deliberadamente este principio no es sólo legítimo, sino que se presenta como un deber estético de las formas asistenciales inherentes al movilizador. El movilizador Las competencias para promover los efectos del movimiento en los seres humanos no son colaterales o apéndices del paradigma salud-enfermedad, su motivación real no está en la sanación, en aliviar el sufrimiento estrictamente como metódica operativa. Incluso en muchas de las intervenciones hacia el inmovilizado navegamos en el contrasentido de la oferta terapéutica, generando molestias, esfuerzo y exigente disciplina. Frente a esta realidad, es comprensible entonces que los espacios proporcionados por la autonomía exploren las consecuencias y sus alcances. 28 Proyecciones La oferta de una posibilidad para moverse, en la complicidad de la relación del enfermo - inmovilizado con el terapeuta –movilizador, ¿ Es una variante posible ? El movilizador en rigor debe ser autorizado explícitamente por el inmovilizado para actuar, no le puede inducir movimiento por potestad. Esta condición gobernada por la libertad es el hilo conductor de un consenso entre inmovilizado y movilizador. Nadie pone en duda que un movilizador se debe formar y actuar con los mejores estándares a los que pueda aspirar, esa es su entrega sacerdotal. En este sentido podríamos argumentar que él, durante su ejercicio profesional podría con frecuencia prescindir de estos grados extremos de experticia, sin embargo bastaría que un sólo inmovilizado existiera o lo necesitara, para que este mandato bioético se justificara. Los estudiosos del movimiento comprenden cómo un inmovilizado, en una situación de disfunción ha perdido las posibilidades de permanecer autónomo, esta condición símil de nuestra historia ontogénica se retrotrae a la mas prematura de nuestras etapas: La respiración, la succión, la deglución, todos ellos actos profundamente motores. Posteriormente el control de la cabeza, los giros a decúbitos y el desplazamiento a través del gateo, la bipedestación y la marcha, categóricamente confirman que en esa etapa somos subsidiados, nos seduce hacerlo en dependencia. Pero, esta condición vital exige a otro ser humano que asista, estimule y guíe las conductas en búsqueda de la libertad que otorga el movimiento. Pues bien, cada vez que uno de nosotros cae en disfunción motora involuciona a esos años de maravillosa subordinación, sin embargo, la gran diferencia es que una vez experimentada la autonomía es inevitable su internalización, por contradicción entonces ya vivida la libertad del movimiento, la postración y la dependencia se transforman en un acto prisionero. La etapa subsiguiente será asumir esta ausencia temporal o permanente con el consiguiente duelo, llegando a saber que la experiencia de un inmóvil, o de cualquier evento de postración, involucra la problemática global de su existencia, encontrándose de frente con la pérdida de autonomía. En este punto de inflexión reconocemos que la sociedad progresa en la cobertura asistencial, todos hacen su trabajo para restablecer, reparar, reacondicionar y potenciar las capacidades remanentes del inmovilizado, pero el que devela el mecanismo de este vía crucis, es quien conoce y dialoga en la posibilidad de movimiento del inmovilizado. El Inmovilizado Comprender el significado de la asistencia para la libertad de desplazamiento es una acto que sólo se vive / asume en el inmovilizado. En su lucha íntima por moverse percibe la pérdida, el riesgo y la vulnerabilidad en su mas cruda posición de inferioridad frente al entorno. La mantención del estado estacionario, produce un dependiente, un postrado, pero no un movilizado. En éste cuadro la jerarquía, es anómala, por muy correcta que sea en la relación tratante-paciente, el poder atomiza al requirente de movimiento. Otorgar asistencia para la libertad del movimiento es una asociación cómplice entre movilizador e inmovilizado, es una relación de simetría, de compañerismo, de solidaridad, estructuralmente por que en la acción movilizadora, el inmovilizado es demandado y sin su apoyo no es posible el movimiento. Concluyendo que la Autonomía es uno de los principios bioéticos que le otorgan valor a la acción responsable y procedimental del estudioso del movimiento en las disfunciones motoras. La formación de un conocedor de las leyes que rigen el movimiento humano desde una perspectiva sistémica, dan un marco sustentable para la comprensión que un ser humano tiene respecto de la tendencia instintiva a ser capaz de moverse permanentemente y en forma individual. Cuando en la práctica profesional observamos que este principio de acción es inviable debemos reflexionar y tras ello generar los diagnósticos, estrategias y asistencias necesarias para que un sujeto se movilice en forma íntegra y digna. Nada mas reconocible / estimable en un ser humano que su autonomía de movimiento y si ello le faltare cualquier recurso es ínfimo con tal de que, ése ser humano, se desplace, así no posea piernas, así no presente las conecciones vitales. Comenzar moviendo el tronco en dos mitades, active la circulación de las extremidades en principio, mueva las manos y acaricie, mueva la lengua y sus verdades. Imposibilitado aún y por la biología condenado, nos queda la física del postrado. BIBLIOGRAFIA 1. Hocking Stephen W. Historia del Tiempo. Editorial Cítica SA. Aragó 385, 08013 Barcelona 1988. 2. Dawkins Richard. El gen Egoísta. Ed. Salvat. Barcelona 2000. 3. Dávila Y Ximena. Maturana R. Humberto. Habitar Humano. Ed. Comunicaciones Noreste Ltda. Casilla 34-T, Santiago 2008. 4. Alarcón J. Apuntes curso Bioética. Programa Magíster en Kinesiología 1ª Versión 2007. 5. López A, Pinochet R, Crisóstomo S, Véliz C, Escobar M. Patokinesiología: 57-71 Revista Académica UCMaule, Diciembre 2008. Fe de Erratas: En el Número anterior de la Revista N° 2 Junio de 2009 del Vol 28, se produjo un error involuntario en el nombre de uno de los autores del trabajo “Técnica de levantamiento manual de carga: actualización de algunos conceptos biomecánicos y fisiológicos”, Se publicó a los sres.: Cristian Díaz y Víctor Córdova, debiendo decir: Autores Víctor Córdova. Ingeniero Civil Industrial. Máster en Ergonomía. Jefe Departamento de Ergonomía ACHS Asociación Chilena de Seguridad. Av. Vicuña Mackenna 152. vcordova@achs.cl Rodrigo Pinto. Kinesiólogo. Diplomado en Ergonomía. Ergónomo del Departamento de Ergonomía. Asociación Chilena de Seguridad. Av. Vicuña Mackenna 152. rpinto@achs.cl Agradecemos a los autores su aclaración y comprensión. Proyecciones 29 Normas de Publicación La Revista Kinesiología es una publicación trimestral destinada a la difusión del conocimiento de todas las áreas de la kinesiología. Los manuscritos deben ser preparados de acuerdo a las normas detalladas a continuación que se encuentran dentro de los requerimientos de las revistas biomédicas internacionales. Sólo se aceptarán trabajos inéditos en Chile o en el extranjero. Todos los trabajos de la revista serán de su propiedad y podrán ser reproducidos sólo con la autorización escrita del editor. El comité editorial se reserva el derecho a aceptar o rechazar los trabajos enviados a publicación. Los originales deben escribirse en español en hoja de tamaño carta en computador con letra Times New Roman tamaño 12 en doble espacio, con un margen izquierdo de 4 cms. El autor debe enviar el original y dos copias del manuscrito junto a una copia en diskette o cd (en programa Word) acompañados de una carta al editor, dirigidos a José Díaz Gárces 090 indicando en cual de las siguientes categorías desea que se publique su artículo. Trabajos Originales: Trabajos de investigación clínica o experimentales. Su extensión no debe sobrepasar las 15 páginas. Revisiones Bibliográficas: Se trata de revisiones de temas que han experimentado un rápido desarrollo en los últimos años. Su extensión no debe sobrepasar las 15 páginas tamaño carta. Casos Clínicos: Corresponden a comunicaciones de casos clínicos cuyas características sean interesantes y signifiquen un aporte docente importante a la especialidad. Panorama: Sección dedicada a comunicar a los socios diferentes noticias de interés de la especialidad. Incluye las cartas al editor. La Revista Kinesología respalda las recomendaciones éticas de la declaración de Helsinki relacionadas a la investigación de seres humanos. El editor reserva el derecho de rechazar los manuscritos que no respeten dichas recomendaciones. Todos los trabajos deben establecer en el texto que el protocolo fue aprobado por el comité de ética de su institución y que se obtuvo el consentimiento informado de los sujetos de estudio o de sus tutores, si el comité así lo requirió. En todas las categorías, el título de trabajo, los nombres, apellidos de los autores, su procedencia y dirección deben anotarse en una primera hoja separada, con cita de la fuente de financia- 30 Normas de Publicación miento si la hubiese. Anote una versión abreviada del título de hasta 40 caracteres, incluyendo letras y espacios, para ser colocada en cada una de las páginas que ocupará su trabajo en la revista.. Los artículos originales, revisiones y casos clínicos deben incluir además un resumen presentado en una hoja separada y con una extensión máxima de 250 palabras, que debe contener el objetivo del trabajo, los hallazgos principales y las conclusiones. Debe acompañarse además de un resumen en inglés encabezado por el título del trabajo en ese mismo idioma. Se debe incluir una fotografía del autor principal, además de una fotografía representativa del artículo a publicar. El orden del trabajo debe ser el siguiente: título, resumen en inglés, resumen en español, texto, agradecimientos, referencias, tablas y leyendas de las figuras. Enumere las páginas en forma consecutiva, comenzando por la página que tiene el título. Coloque la numeración en el extremo superior derecho de cada página. Las pautas a seguir en los artículos originales son las siguientes: Introducción: Debe tenerse claramente establecido el propósito del artículo y las razones por las cuáles se realizó el estudio. Se recomienda colocar sólo los antecedentes estrictamente necesarios sin revisar el tema en extenso. Método: Debe contener una descripción clara del material de estudio, y de los controles, cuando estos son necesarios. Debe identificarse los métodos y los equipos, colocando el nombre del fabricante y su procedencia entre paréntesis. Los procedimientos deben estar descritos en forma que permita su aplicación a otros investigadores. En caso de técnicas de otros autores, se debe proporcionar las referencias correspondientes. Resultados: Deben ser representados en una secuencia lógica en el texto, al igual que las tablas e ilustraciones. No repita en el texto todos los datos de las tablas e ilustraciones, sino que enfatice o resuma las observaciones más importantes. Comentarios: Destaque los aspectos más novedosos e importantes del estudio y sus conclusiones sin repetir en detalles los datos de los resultados. Cuando se justifique, incluya en el comentario las implicaciones de los hallazgos y sus limitaciones, relacione las observaciones con las de los otros estudios relevantes y asocie las conclusiones con los propósitos del estudio. Evite aseveraciones que sus datos no permitan fundamentar, referencias a su prioridad en haber obtenido estos resultados y aludir a otros trabajos no concluidos. rio. Plantee nuevas hipótesis cuando sea necesa- Agradecimientos: Si el autor lo estima necesario, puede incluir una frase de agradecimiento a personas o entidades que hayan contribuido en forma directa e importante al trabajo. Se recomienda una frase de encabezamiento: los autores agradecen a... Referencias: Deben hacerse en orden de aparición en el texto, siguiendo la nomenclatura internacional: apellidos seguidos de las iniciales de los nombres de los autores, título del artículo, título abreviado de la publicación, año, volumen y página inicial y final, según se señala en el ejemplo: Alonso C., Díaz R. Consumo del tabaco en un grupo de médicos de la V Región. Rev Méd Chile 1989; 117;867-71. En el caso de textos, éstos serán citados en la siguiente forma: apellidos, iniciales del nombre del autor, título del texto, editorial, ciudad, estado, país y año de la publicación. Ejemplo: West J B. Pulmonary Phisiology. The Essentials. Williams and Wilkings Co. Baltimore, Md, USA, 1978. Si el número de autores es mayor de 6, coloque los 6 primeros autores seguidos de la frase “et al”. En el caso de capítulos en textos: Apellidos e iniciales de el o los autores del capítulo. Título del capítulo; y, después de la preposición “en”, apellido del editor, título del libro (edición si es otra de la primera), ciudad; casa editorial, año y páginas. Ejemplo: Woolcock A. The pathology of asthma. En: Weiss E B, Segal M S and Stein Meds. Bronchial asthma, mechanisms and therapeutics. Boston Toronto. Little Brown and Co. 1985; 18092. Los autores son responsables de la exactitud de las referencias. El máximo de referencias permitidos es de 30. Tablas: Deben estar dactilografiadas en hojas separadas y enumeradas en forma consecutiva con números árabes. Coloque un título descriptivo a cada una. Cada columna debe tener un encabezamiento corto y abreviado. Coloque los significados de las abreviaturas al pie de la tabla. Identifique si las ediciones estadísticas corresponden a desviación estándar o error estándar. Omita líneas horizontales y verticales en el interior de las tablas. Se admiten sólo líneas horizontales en el encabezamiento o pie de ellas. Figuras e ilustraciones: Deben ser hechas en forma profesional con tinta china negra o con computadora con impresora a tinta o láser. Puede enviar el original o fotografía en papel brillante. El tamaño de las fotografías debe ser aproximadamente 12 x 18 cms. Las letras, los números y símbolos deben ser lo suficientemente claros para mantenerse legibles con las reducciones a una columna de revista. Las figuras no deben llevar título. Cada figura debe ser identificada en el dorso con un número, el nombre del autor principal y tener señalizada la parte superior. Las microfotografías deben incluir una escala interna y los símbolos, flechas o letras deben contrastar en el fondo. Si se utilizan fotografías de personas, los sujetos no deben ser identificables o en su defecto deben acompañarse del consentimiento firmado del paciente. Cite las figuras en forma consecutiva: Si se utilizan figuras publicadas de otros autores, deben acompañarse del permiso del autor y editor. Las leyendas de las figuras deben escribirse en hoja separada, en forma consecutiva y numeradas arábigamente. En ella debe describirse lo esencial de la figura y dar una definición de los símbolos, flechas, números o letras empleadas. En las microfotografías anote la tinción empleada. Normas de Publicación 31 SISTEMA DE ARBITRAJE PARA LOS ARTÍCULOS ENVIADOS PARA LA PUBLICACIÓN EN LA REVISTA: • El editor recibe el trabajo propuesto para su publicación, lo registra y acusa recibo. Si considera que no cumple con las normas de formato o áreas de interés establecidas para su publicación, será devuelto al autor principal. • Si cumple con las normas de publicación, lo envía a tres revisores del Consejo Editorial, quienes evalúan el manuscrito según formularios establecidos por la Revista . En el plazo de 3 a 4 semanas el revisor deberá entregar el resulado de dicha evaluación. • Si el editor lo estima pertinente, el trabajo es sometido a la evaluación de nuevos epertos en la materia de estudio. • Si el trabajo es aprobado se publica en el próximo número que tenga capacidad para ello. De lo cuál es informado el autor principal. • Si el trabajo es aprobado con modificaciones, se devuelve con las indicaciones de los revisores al autor principal, para su corrección. Una vez corregido, el Suscripción Revista Kinesiología editor lo volverá a presentar al los revisores iniciales. Si fuera aprobado, será publicado. • Si el trabajo es reprobado, se devuelve al autor principal con los comentarios de los revisores. O si los revisores discrepan en la evaluación del trabajo, será sometido a nuevos expertos en el tema. • La Revista tiene un sistema de evaluadores ajenos al Editor y Editores asociados. Estos son expertos en diferentes materias sobre las que evalúan los trabajos de investigación que se les someten. Bibliografía. 1.- Uniform requirements for manuscripts submitted to biomedical journals. Ann Intern Med 1979;90:95– 9. 2.- International Committee of Medical Journal Editors. Uniform requirements or manuscripts submitted to biomedical journals. Ann Intern Med 1988;108:25865. 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