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[Epígraf 3.3.2] L’anunci de Kant de les seues lliçons del semestre d’hivern de 1765-1766 Els paral·lels kantians 1. En la Crítica de la raó pura SEA CUAL SEA la procedencia originaria de un conocimiento dado, para el sujeto que lo posee se trata de un conocimiento histórico cuando sólo conoce en el grado y hasta el punto en que le ha sido revelado desde fuera, ya sea por la experiencia immediata, por un relato o a través de una enseñanza (de conocimientos generales). Quien haya aprendido, en sentido propio, un sistema de filosofia, el de Wolf, por ejemplo, no posee, consiguientemente, por más que sepa de memoria todos sus principios, explicaciones y demostraciones, juntamente con la división del cuerpo doctrinal entero, y por más que sepa enumerarlo todo con los dedos, sino un conocimiento histórico completo de la filosofia wolfiana. No sabe ni juzga más que en la medida de lo que le ha sido dado. Si alguien le discute una definición, no sabe de dónde extraer otra. Se ha formado a la luz de una razón ajena, pero la capacidad imitadora no es una facultad productora. Es decir, el conocimiento no ha surgido en él de la razón y, aunque es, desde un punto de vista objetivo, un conocimiento racional, es meramente histórico desde un punto de vista subjetivo. Ha entendido y retenido bien, es decir, aprendido, y es una reproducción en yeso de un hombre viviente. Los conocimientos racionales que lo son objetivamente (esto es, los que no pueden originarse más que a partir de la razón humana propia) sólo pueden llevar tal nombre desde un punto de vista subjetivo, además del objetivo, cuando han sido extraídos de las Fuentes universales de la razón –fuentes de las que puede surgir la misma crítica e incluso el rechazo de lo aprendido–, es decir, de principios. (...) La filosofía es el sistema de todo conocimiento filosófico. Hay que tomarla objetivamente si por ella se entiende el modelo que nos sirva para valorar todos los intentos de filosofar y toda filosofía subjetiva, cuyo edificio suele ser tan diverso y cambiante. De esta forma, la filosofía es la mera idea de una ciencia posible que no está dada en concreto en ningún lugar, pero a la que se trata de aproximarse por diversos caminos hasta descubrir el sendero único, recubierto en gran parte a causa de la sensibilidad, y hasta que consigamos, en la medida de lo concedido a los hombres, que la copia hasta ahora defectuosa sea igual al modelo. Mientras esta meta no haya sido alcanzada, no es posible aprender filosofía, pues ¿dónde está, quién la posee y en qué podemos reconocerla? Sólo se puede aprender a filosofar, es decir, a ejercitar el talento de la razón siguiendo sus principios generales en ciertos ensayos existentes, pero siempre salvando el derecho de la razón a examinar esos principios en sus propias fuentes y a refrendarlos o rechazarlos. Mientras tanto, el concepto de filosofía solo constituye un concepto de escuela, a saber, el de un sistema de conocimientos que solo se buscan como ciencia, sin otro objetivo que la unidad sistemática de ese saber y, consiguientemente, que la perfección lógica del conocimiento. Pero hay también un concepto cósmico (conceptus cosmicus) de la filosofía que siempre ha servido de fundamento a esta denominación, ENSENYAMENT I APRENENTATGE DE LA FILOSOFIA I especialmente cuando se lo personificó, por así decirlo, y se lo representó como arquetipo en el ideal del filósofo. Desde este punto de vista, la filosofía es la ciencia de la relación de todos los conocimientos con los fines esenciales de la razón humana (teleologia rationis humanae), y el filósofo es un legislador de esa misma razón, no un artífice de ella. __________ KANT, IMMANUEL: Kritik der reinen Vernunft (17811, 17872), Ak A 836-839/B 864-867. Traducción de Pedro Ribas: Crítica de la razón pura, Santillana, Madrid 200017, p. 649-651. 2. En la Lògica ES KANN SICH ÜBERHAUPT keiner einen Philosophen nennen, der nicht philosophiren kann. Philosophiren läßt sich aber nur durch Übung und selbsteigenen Gebrauch der Vernunft lernen. Wie sollte sich auch Philosophie eigentlich lernen lassen? Jeder philosophische Denker baut, so zu sagen, auf den Trümmern eines Andern sein eigenes Werk, nie aber ist eines zu Stande gekommen, das in allen seinen Theilen beständig gewesen wäre. Man kann daher schon aus dem Grunde Philosophie nicht lernen, weil sie n o c h n i c h t g e g e b e n i s t . Gesetzt aber auch, es wäre e i n e w i r k l i c h v o r h a n d e n : so würde doch keiner, der sie auch lernte, von sich sagen können, daß er ein Philosoph sei, denn seine Kenntniß davon wäre doch immer nur s u b j e c t i v - h i s t o r i s c h . In der Mathematik verhält sich die Sache anders. Diese Wissenschaft kann man wohl gewissermaßen lernen, denn die Beweise sind hier so evident, daß ein jeder davon überzeugt werden kann; auch kann sie ihrer Evidenz wegen als eine g e w i s s e und b e s t ä n d i g e Lehre gleichsam aufbehalten werden. Der philosophiren lernen will, darf dagegen alle Systeme der Philosophie nur als G e s c h i c h t e d e s G e b r a u c h s d e r V e r n u n f t ansehen und als Objecte der Übung seines philosophischen Talents. Der wahre Philosoph muß also als Selbstdenker einen freien und selbsteigenen, keinen sklavisch nachahmenden Gebrauch von seiner Vernunft machen. Aber auch keinen dialektischen, d.i. keinen solchen Gebrauch, der nur darauf abzweckt, den Erkenntnissen einen S c h e i n v o n W a h r h e i t und W e i s h e i t zu geben. Dieses ist das Geschäft des bloßen S o p h i s t e n , aber mit der Würde des Philosophen, als eines Kenners und Lehrers der Weisheit, durchaus unverträglich. __________ KANT, IMMANUEL: Logik (edición de Jäsche, 1800), Ak IX 25-26. ENSENYAMENT I APRENENTATGE DE LA FILOSOFIA I