Download EL DEPARTAMENTO DE HUMANIDADES Y FORMACIÓN
Document related concepts
no text concepts found
Transcript
EL DEPARTAMENTO DE HUMANIDADES Y FORMACIÓN INTEGRAL EN LA UNIVERSIDAD SANTO TOMÁS DOCUMENTO PREPARADO POR Carlos J. Flórez Márquez (Director Departamento de Humanidades y Formación Integral) Edwin Armando Barrientos Rey Miguel Moreno Lugo Diego Mauricio Plazas Gil Eudoro Rodríguez Albarracín Tomás Sánchez Amaya JULIO DE 2010 CONTENIDO Pág. INTRODUCCIÓN 4 1. LA FORMACIÓN HUMANÍSTICA O LA TAREA DE LA EDUCACIÓN INTEGRAL 6 1.1 LA UTOPÍA DE LA FORMACIÓN INTEGRAL 6 1.2 ¿QUÉ ES EL HUMANISMO? 8 1.2.1 Desarrollo histórico del concepto 1.2.2 Significado de humanismo 1.3 PROBLEMÁTICA DE LA FORMACIÓN HUMANISTA 2. LAS HUMANIDADES: FUNDAMENTO DE LA FORMACIÓN INTEGRAL EN LA USTA 8 14 15 17 2.1 LA FORMACIÓN INTEGRAL EN LOS DOCUMENTOS INSTITUCIONALES 17 2.2 RETOS Y DESAFÍOS DE LA FORMACIÓN HUMANÍSTICA EN LA USTA 30 2.3 ALGUNOS OBSTÁCULOS Y PROBLEMAS DE LA FORMACIÓN INTEGRAL 32 3. EL DEPARTAMENTO DE HUMANIDADES COMO INSTANCIA DE LA FORMACIÓN INTEGRAL 36 3.1 CONTEXTO HISTÓRICO DEL DEPARTAMENTO DE HUMANIDADES 36 3.2 NATURALEZA Y ORGANIZACIÓN DEL DEPARTAMENTO DE HUMANIDADES Y FORMACIÓN INTEGRAL 40 3.2.1 Misión 40 3.2.2 Visión 40 3.2.3 Objetivo General 40 3.2.4 Funciones del responsable del Departamento 40 3.2.5 Organigrama interno del Departamento 41 3.2.6 Comité General del Departamento 42 3.2.7 Comité de asistentes de dirección y mejoramiento continuo 43 4. CAMPOS DE ACCIÓN PARA EL LOGRO DE LOS PROPÓSITOS DE FORMACIÓN 44 4.1 DOCENCIA EN EL DEPARTAMENTO DE HUMANIDADES 44 4.1.1 Competencias de la formación humanística 45 4.1.2 Estructura de la Formación Humanística en la USTA 4.1.2.1 Componentes de la formación básica 4.1.2.2 Componente Cátedras Opcionales Institucionales 47 47 54 4.1.3 Seminario Permanente de Formación Docente 70 4.1.4 Salidas pedagógicas 72 4.1.5 Cuerpo docente del Departamento 73 4.1.6 Comité de Docencia 74 75 4.2 INVESTIGACIÓN EN EL DEPARTAMENTO 4.2.1 Prácticas investigativas en el Departamento 76 4.2.2 Centro de Investigación en Humanidades -CIHU- 77 4.2.3 Investigación formativa: transversalidad de la investigación 78 4.2.4 Dimensiones de la investigación 4.2.4.1 Líneas de Investigación 4.2.4.2 Grupos y proyectos 79 81 83 90 4.3 LA PROYECCIÓN EN EL DEPARTAMENTO 4.4 PROYECTO EDITORIAL DEL DEPARTAMENTO 94 4.4.1 Evolución del Proyecto editorial 94 4.4.2 Módulos de apoyo a las cátedras de formación humanística 4.4.2.1 Módulos de apoyo a las Cátedras de Formación Básica 4.4.2.2 Otras Publicaciones 96 96 98 4.4.3 Revista Análisis 99 4.4.4 Comité editorial del Departamento 100 101 4.5 DOCUMENTACIÓN Y COMUNICACIÓN 4.5.1 Normalización del proceso archivístico del Departamento 101 4.5.2 Comité de documentación y comunicación 102 104 BIBLIOGRAFÍA 3 INTRODUCCIÓN Las instituciones de educación superior, en su complejo proceso de gestión del conocimiento, no sólo actúan como receptáculo en pro de la conservación, la transmisión y la ampliación del conocimiento, actúan también como entes vivos en los procesos de formación de las nuevas generaciones, mantienen en dinamismo los ingredientes culturales más propios y ejercen como caldo de cultivo en el cual se reinventa y redefine la civilización. Ello implica que una universidad no se encuentra conformada únicamente por facultades, cuya misión fundamental radica en la formación de profesionales. Al lado de éstas -aún más, de forma transversal- se encuentran las diferentes unidades académicas, las cuales tienen como misión fundamental la formación de los estudiantes de acuerdo con la impronta institucional. Allí reposa, de forma prioritaria aunque no exclusiva, la tarea de la formación integral. Un elemento universal que, de acuerdo al CNA, le compete a la Educación Superior y es el primero en importancia, resalta particularmente la formación integral (2006b, 13). De hecho, y de acuerdo con la Ley 30 de 1992, las instituciones de educación superior […] deben profundizar en la formación integral de los colombianos, capacitándolos para cumplir las funciones profesionales, investigativas y de servicio social que requiere el país (CNA, 2006b, p. 14). La Acreditación Institucional se centra, además, en el logro de los postulados de las misiones y proyectos institucionales y en la pertinencia social, cultural y pedagógica de esas misiones y proyectos. En otras palabras, […] cuando se habla de instituciones resulta necesario enfatizar el vínculo entre pertinencia y calidad: a la exigencia académica sobre la calidad de los programas, que también resulta ser esencial cuando se juzga sobre la institución como un todo, se añade, en este caso, una exigencia particular relacionada con su papel social (CNA, 2006b, p. 14). En síntesis, la Acreditación Institucional se concentra, de manera transversal, en dos elementos fundamentales: en primer lugar, la organización eficiente y efectiva de la Institución como un todo en torno a su Misión Institucional, baluarte de su identidad, coherencia y prospectiva; en segundo lugar, la idoneidad verificable de la Institución como agente de transformación de su contexto social. En consecuencia con lo anteriormente expresado, el Departamento de Humanidades y Formación Integral de la USTA ofrece a la comunidad académica el siguiente documento, en el cual se contienen los lineamientos fundamentales del mismo tanto en su ser como en su quehacer. El primer capítulo resalta la necesidad de mantener inquebrantables la fe en el hombre y la esperanza en la posibilidad de una realización feliz de la vida social. La entrega más denodada y desinteresada por su desarrollo integral traza la línea fundamental de la opción humanista de la Universidad. El segundo capítulo evidencia la forma en la cual los documentos institucionales señalan la formación integral como el elemento más identitario de la Universidad. El tercer capítulo reseña los elementos organizacionales y administrativos que le dan forma concreta a los procesos de formación humana integral. El cuarto capítulo, de forma articulada con las tareas sustantivas de la USTA definidas por el PEI, presenta los diferentes campos de acción del Departamento de Humanidades y Formación Integral en los campos de la Docencia, la Investigación y la Proyección Social, al igual que la estructura organizacional y los procesos de consolidación de los apoyos que presta el Departamento al Comité General y al Archivo General de la Universidad. 5 1. LA FORMACIÓN HUMANÍSTICA O LA TAREA DE LA EDUCACIÓN INTEGRAL Santo Tomás de Aquino propuso una de las formas más influyentes de entender el humanismo cristiano. Como los humanistas del llamado Renacimiento, él vivió el clima renacentista de los siglos XII y XIII, cuando pensadores como Alberto Magno se esforzaban por recuperar y “hacer comprensibles a los latinos” toda la filosofía y la ciencia de griegos, árabes y judíos, sin descartar la herencia romana ni las “letras divinas”. En el contexto de ese Renacimiento medieval, Santo Tomás afirmó la dignidad de la persona, llamada a la perfección, a la autonomía de lo humano y a la autarquía dialogante de los saberes. (PEI USTA, 2003) 1.1 LA UTOPÍA DE LA FORMACIÓN INTEGRAL La razón de ser de la formación humanística de la Universidad Santo Tomás, se fundamenta en la identidad y en la misión peculiar de su Proyecto Educativo. Por sus raíces históricas, configurada como Universidad de Estudio General, implica una cosmovisión que sólo es posible por la inclusión de los estudios filosóficos y teológicos, que en este caso están mediados por la función particular del Departamento de Humanidades y Formación Integral. A ello se agrega el pensamiento del humanismo cristiano de Santo Tomás de Aquino y su filosofía educativa orientada a la formación integral de la persona que, de esta manera, pretende articular el saber científico y el saber obrar moral. En síntesis, la integración dialógica entre ciencia y conciencia, entre razón y fe. Esta utopía de la formación integral es asumida en los documentos del ICFES (Díaz, 2002) cuando habla de la flexibilidad y la formación académica integral como el proceso por medio del cual la persona desarrolla y supera su capacidad intelectual y se va caracterizando como individuo culto, como miembro responsable de una sociedad, como ciudadano consciente de sus deberes y derechos sociales y como profesional idóneo y honesto. En este proceso intervienen la familia, los grupos sociales a que pertenece, la escuela en sus diferentes niveles y demás instituciones sociales de su entorno. En el ámbito de este concepto, no es preocupación única la formación de un profesional; lo es también la formación de la persona: ciudadano, miembro de una sociedad, profesional de excelencia, responsable, independiente, crítico y creativo; lo es la formación de una persona capaz de identificar problemas y buscar alternativas de solución; capaz de solucionar sus problemas y de comprometerse en la solución de aquellos de su comunidad; capaz de mejorar día a día su vida personal, de intervenir en la transformación del medio sociocultural; de construir su futuro personal y de contribuir a perfilar el de su familia y el de su entorno sociocultural (Díaz, 2002, p. 114). Dicha utopía educativa se complementa en la USTA al contemplar, además, la dimensión trascendente de la vida humana en la apertura del espíritu al horizonte de lo absoluto, de Dios. Esta apuesta formativa se enmarca dentro de una compleja situación en la que, para los departamentos de humanidades de las universidades, tanto europeas como latinoamericanas, cada día es más difícil incluir en los programas de estudio disciplinas humanísticas, las cuales deben sobreaguar frente al imperialismo de la tecnocracia que arrecia sobre los fundamentos mismos del hombre como ser racional, emocional y espiritual. Esta situación es tan compleja y paradójica que en una época donde se hace gala de los avances tecnológicos en materia de comunicación óptica, espacial, transoceánica, el imperialismo cultural de las grandes potencias extiende su consumo cultural masivo de manera febril, dirigido a seres humanos que se sienten cada vez más fragmentados en un mar de información que confunde, tergiversa y maltrata a la misma condición humana en su esencia y su forma. Por otra parte, se dice que la universidad, por imperativo ético, debe ser formadora de personas y ciudadanos. Hoy, la sociedad le pide a la universidad no sólo la formación científica-tecnológica, también la formación de hombres y mujeres que se sientan responsables de los problemas humanos y sociales. La actual coyuntura de violencia en Colombia y en el mundo, exige la participación de todos los estamentos oficiales y privados, dentro de los cuales está la universidad, para implementar acciones razonadas y razonables que comprometan el ser y el saber del hombre como ejes articuladores y problematizadores de la misma sociedad. Aunque parezca una verdad de perogrullo, algunos académicos, entre ellos Claudia Villa, piensan que la principal tendencia de las humanidades debe ser formar al ser humano: Formar una generación de hombres y mujeres que logren superar las amenazas y temores, una generación de jóvenes que puedan disfrutar de ser y sentirse humanos con una serie infinita de posibilidades intelectuales, sociales y humanas, 7 que proyecten una sabiduría de vida, eliminando lo accidental y cambiando de perspectivas para ir al misterio profundo del corazón humano (Villa, 1987, pág. 123). Fernando Vilches comenta con relación al debate sobre las humanidades en la universidad actual, que hemos asistido a una larga y extensa discusión sobre si vale la pena enseñar o no humanidades en la universidad actual. Es increíble que a la misma universidad, a la cual se le encomienda la formación humana, aún se le pregunte si vale o no la pena enseñar, formar y pensar las humanidades: Los distintos puntos de vista, las diferentes y diversas posturas ante un asunto tan importante nos empujan a la reflexión sobre el hombre como fundamento y razón de ser de la institución universitaria. Sin la reflexión sobre el hombre, la universidad no tiene ningún sentido (2002: 1). 1.2 ¿QUÉ ES EL HUMANISMO? No es suficiente enseñar a los hombres una especialidad. Con ello se convierten en algo así como máquinas utilizables pero no en individuos válidos. Para ser un individuo válido el hombre debe sentir intensamente aquello a lo que puede aspirar. Tiene que percibir un sentimiento vivo de lo bello y de lo moralmente bueno. En caso contrario, se parece más a un perro amaestrado que a un ente armónicamente desarrollado. Debe aprender a comprender las motivaciones, ilusiones y penas de las gentes para adquirir una actitud recta respecto a los individuos y a la sociedad. Estas cosas tan preciosas las logra el contacto personal entre la generación joven y los que enseñan, y no -al menos en lo fundamental- los libros de texto. Esto es lo que representa la cultura ante todo. Esto es lo que tengo presente cuando recomiendo HUMANIDADES y no un conocimiento árido de la historia y la filosofía. (Einstein, Albert. “Mi visión del mundo”). 1.2.1 Desarrollo histórico histórico del concepto Término polisémico utilizado ya desde el siglo XVI en Italia, pero acuñado por el erudito alemán F. J. Niethammar (1808), para referirse a los que se consagraban a los studia humanitatis o tendencia que destacaba las lenguas y autores "clásicos" (latín y 8 griego), es decir de las artes liberales en sus diversas manifestaciones culturales (historia, poesía, retórica, gramática, literatura y filosofía moral). El uso del término con referentes distintos, se explica porque en su misma raíz latina humanas ha tenido tres significados distintos: humanus como equivalente a naturaleza humana; humanus en el sentido de benevolente y compasivo; humanus como persona culta y virtuosa, aunque todas ellas quieren referirse a la humanitas, es decir lo que significa ser esencial y auténticamente humano. Esto indica que la primera forma histórica del humanismo se refiere a su expresión helenística. Humanismo en su primera y restringida acepción, significó la actitud consistente en la estimación como perfectas de las letras clásicas y, consiguientemente, el primer humanismo ha sido, sin duda, el de Roma. Los romanos creyeron encontrar en Grecia el modelo insuperable de literatura. Pero, ¿sólo literatura? Ciertamente no. Las letras humanas griegas fueron consideradas como expresión de la humanitas, como expresión de las virtutes, las artes y la philosophia más dignas de admiración. Humanismo es pues el cultivo de la humanitas tal como se manifiesta en el Homo humanus por excelencia, el griego, en contraste con el Homo barbarus. Cultivo de la humanitas porque, en efecto, el hombre para alcanzar la perfección y la eminencia de tal, necesita ser pulido y afinado, despojado de su espontánea rudeza (eruditio). Así fue el primer humanismo, el romano. Los ulteriores -el del Renacimiento y el de los Neoclasicismos- se han limitado a seguirle, sin otra diferencia que la de poner junto a lo griego lo latino, como arquetipo de humanitas (Barth, 1957, p. 11). Arquetipo por tanto idealizado (humanismo clásico, normativo) que centra en la cultura grecorromana el paradigma irrebasable de lo humano, de la esencia y naturaleza del hombre. El humanismo, en su forma histórica, se remite en sus fuentes a lo griego, a su paradigma de hombre, educación y cultura (paideia). El primer humanismo, el romano, y todas las especies de humanismo que desde entonces hasta ahora han aparecido, suponen como sobreentendida "la esencia" general del hombre. El hombre es considerado como animal rationale... todo humanismo o se funda en una metafísica o se convierte a sí mismo en el fundamento de un humanismo (Heidegger, 1990, p. 74). Este humanismo originario se constituirá al mismo tiempo, en una tradición cultural que marca de igual modo la dinámica de su historia, de sus ideas y de sus grandes ideales educativo-culturales, tradición ya redescubierta por primera vez por la escolástica entre los padres griegos y latinos en particular en las obras de San Agustín y Tomás de Aquino. El punto de partida de todo humanismo debe ser su concepto de la naturaleza humana. Es ésta una herencia griega que Santo Tomás y el humanismo tienen en común. Y el acercamiento racional de Santo Tomás a la realidad, aun a la realidad 9 de Dios, que comparte con el humanismo, es también una herencia de los griegos. La naturaleza humana y la razón son las columnas de la cultura griega. Ambas llegaron a ser conceptos centrales para Santo Tomás a través del Aristotelismo. Como consecuencia, nos vemos conducidos a declarar que existen en Santo Tomás, para decir lo mínimo, un fuerte elemento de humanismo, no sólo en el sentido de la tradición clásica y del efecto profundo que sobre él ejerció, sino también en el sentido más específico de que su pensamiento es un pensamiento metódico, racionalizado, porque se adhiere al concepto clásico de la naturaleza humana, al concepto del hombre como un ser racional (Jaeger, 1980, p. 76). Redescubrimiento por tanto de la herencia humanística grecorromana, efectuada ya desde el siglo XIII y que determinó y anticipó el movimiento humanístico del Renacimiento europeo en el siglo XV. Pero humanismo teocéntrico (cristocéntrico, más particularmente), que asumiendo críticamente la filosofía aristotélica, reafirma que lo auténticamente humano, implica en su realización plena la presencia y el horizonte de lo divino. De este modo, la teología cristiana asumió el ideal humanístico de la Antigüedad superándolo dialécticamente en una perspectiva nueva; la creación de esa nueva cultura cristiana culminó en los sistemas de los dos grandes pensadores cristianos, San Agustín y Santo Tomás. Combinaron las dos manifestaciones más excelentes de un humanismo teocéntrico en la antigüedad clásica, platonismo y aristotelismo, con la fe cristiana. Cualquiera que fuese la diferencia entre el cristianismo y la filosofía antigua, ambos están de acuerdo sobre la cuestión que Aristóteles promueve al comienzo de su Metafísica, cuando pregunta si la idea de un conocimiento como de lo sobrehumano no está fuera del alcance de la naturaleza humana. Algunos de los antiguos poetas griegos piensan así, dice, y atribuye ese conocimiento a Dios solamente. Pero, con su maestro Platón, Aristóteles se niega a ser griego en ese sentido y proclama una idea del hombre que incluye lo divino y muestra el camino por el que el hombre mortal puede participar de la vida eterna (Jaeger, 1980, p. 131). El ideal humanístico como formación educativo-cultural (paideia) fue revivido de un modo intenso en el Renacimiento y se expresó como una nueva tendencia cultural que abarcaba todas las expresiones, especialmente, en el ámbito de la aristocracia comercial de Italia. El humanismo se convirtió entonces, en un amplio y complejo movimiento cultural, que pretendía rescatar y promulgar la humanitas y la paideia de Grecia y Roma. Este Humanismo paralelo a la tradición escolástica y caballeresca revivió y recepcionó en forma exhaustiva y erudita los textos originales de las letras y filosofía grecorromana, todo ello debido a la tarea ingente y colectiva de grandes filólogos y traductores que, de algún modo, se fueron distanciando de la cosmovisión cristiana y en particular de la Escolástica tardía. 10 De este modo, el Humanismo renacentista se fue constituyendo en la atmósfera cultural de Europa y no sólo de Italia, durante los siglos XIV y XVI, reafirmando en sus múltiples voceros la idea central de la excelsa dignidad del hombre y su inmensa capacidad transformadora y demiúrgica. Así, el nuevo contexto del Renacimiento iniciaba ya, en forma radical, el proceso creciente de secularización y de sacralización, que se verá reforzado más tarde por las grandes revoluciones de la Modernidad, orientado ya hacia una clara tendencia antropocéntrica, naturalista, que haría de la inmanencia, el centro de la nueva cosmovisión iniciada por Copérnico y Galileo. El sustantivo humanismo fue derivada del adjetivo humanista, que en la época del renacimiento italiano se especializaba en los studia humanitatis (gramática, retórica, poesía, historia y ética) estudiados e interpretados a partir de los autores clásicos griegos y latinos. El Humanismo renacentista, dada su amplitud y complejidad, se fue convirtiendo además de un movimiento cultural, en una nueva paideia, que se relacionaba con temas y problemas de carácter filosófico, político, ético, educativo y estético. De ahí, que la formación humanística del renacimiento prolongó la tradición de la cultura retórica (cultivada intensamente ya entre los padres griegos y latinos en cuya línea se destacaron fundamentalmente San Agustín y San Juan Crisóstomo), el culto del hablar y escribir bien, elegante, cuyos modelos clásicos inspiraron una especie de humanismo filológico de talante erudito y normativo, especialmente por el enorme influjo de las obras de Cicerón. Este ideal humanístico como ideal educativo, fue un componente básico del nuevo saber, de la nueva época, e influyó más tarde tanto en la Reforma Protestante como en la Contrarreforma Católica. Los humanistas del Renacimiento estaban no sólo preocupados por la filosofía práctica (ética y política), sino que buscaron una especie de "sabiduría de la buena vida", que no se quedara sólo a nivel teorético, sino que pudiera traducirse en un modo de vida humano, concreto y cotidiano. Los humanistas se constituyeron, por tanto, en una poderosa fuerza modeladora, cultural y educativa, orientada a la consideración utópica de la autonomía del hombre y de su pensamiento, al mismo tiempo que a su nueva actividad configuradora de sí y de la historia. Históricamente el humanismo implica muchos matices que, creemos, se expresan suficientemente en esta descripción de L. Philippart: El humanismo es un movimiento de espíritu, a la vez estético, filosófico, científico y religioso, que comenzó en Italia en el siglo XIV, vivió con vida desigualmente brillante desde el siglo XV en Francia, España, Países Bajos, Alemania, Inglaterra, y en otras regiones de Europa, especialmente en Hungría y Polonia, se desarrolló plenamente en el siglo XVI para agotarse, finalmente, en el XVIII en una nueva corriente de pensamiento y de arte. Preparado desde largo tiempo antes por las corrientes sucesivas de la cultura medieval e intensificado por la difusión y el gusto de las obras griegas y latinas, se caracteriza por un esfuerzo, a la vez individual y social, unas veces apasionado y otras crítico, susceptible de 11 revalorizar al hombre y su dignidad, gracias a la penetración directa real y vivificante de la cultura antigua en la moderna. -Esta descripción quedaría más completa si se añade el influjo que el pensamiento cristiano medieval siguió ejerciendo, implícita o explícitamente, en muchas de las mejores manifestaciones del humanismo- (Frayle, 1985, p. 24). Este movimiento humanístico del Renacimiento tuvo como soportes el trabajo colectivo de inmensa cantidad de traductores, el culto por las bibliotecas, la invención revolucionaria de la imprenta, la ampliación cuantitativa de las universidades, el surgimiento de grandes mecenas y las múltiples asociaciones humanistas que florecieron en los diversos países. El humanismo más que en las universidades, se desarrolló en numerosas asociaciones y academias, con los nombres más pintorescos, en que se congregaban los aficionados al arte, a las bellas letras y a la filosofía. (Frayle, 1985, 42) El prurito de imitación de los clásicos se reorientó, sin embargo, durante la época de la Ilustración, llevada más por un ideal racionalista que por el antiguo ideal de la humanitas. Con todo, el Humanismo experimentó su renacimiento explícito en una corriente totalmente contraria al racionalismo ilustrado, a saber, en la teoría del arte y en la filosofía de la historia elaborada por el clasicismo alemán y por movimiento romántico en los siglos XVIII y XIX (Winckelmann, Hender, Schiller, Goethe, F. Schlegel). Este neohumanismo que reinterpretaba la cultura griega subrayó frente a la visión unilateral del racionalismo, la riqueza polifacética del individuo humano y las exigencias de su armónica educación integral hasta llegar a una obra de arte donde el artista, el proceso creativo y la obra se identifican. Con N. Von Humboldt y otros, éste ideal formativo (opuesto a la deformación utilitarista orientada a la creación de funcionarios de la sociedad en las escuelas reales ilustradas) se dejó sentir incluso en las escuelas (primeros gimnasios humanistas) y, a partir de ahí, determinó de una manera ciertamente atrevida la idea que la burguesía ha tenido de sí misma hasta el siglo XX. De este modo, bajo el título de un "Tercer Humanismo", el entusiasmo occidental por la Antigüedad experimentó una vez más un tardío florecimiento entre las dos guerras mundiales (Jaeger. W, y K. Kerenyi). Pero, además de esta perspectiva histórica del humanismo, Martin Heidegger ha recordado el carácter genérico y "metafísico" del mismo, cuando postula una cierta manera de concebir la naturaleza humana y la esencia del hombre: Pero si se entiende por humanismo en general el empeño destinado a que el hombre esté en libertad de asumir su humanidad, y en ello encuentre su dignidad, entonces según se entienda la "libertad" y la "naturaleza" del hombre es el humanismo, en cada caso, algo distinto. Igualmente difieren las vías de su realización. El humanismo de Marx no necesita una regresión a la antigüedad, ni tampoco el humanismo que entiende Sartre por existencialismo. En este sentido amplio es también el cristianismo un humanismo, en cuanto, según su doctrina, lo 12 que importa es la salvación del alma (salus aeterna) del hombre, y la historia de la humanidad está en el marco de la historia de la gracia (= salvación). A pesar de ser estas especies de humanismo tan diferentes en cuanto a su fin y fundamento, en cuanto a la especie y medios de realización, en cuanto a la forma de su doctrina, todas ellas coinciden en que la humanidad del homo humanus es determinada en vista a una ya establecida interpretación de la naturaleza, de la historia, del mundo, del fundamento del mundo, esto es: del ente en general. Todo humanismo o se funda en una metafísica o se convierte a sí mismo en el fundamento de una metafísica (Heidegger, 1990, p. 73). Perspectiva crítica por la cual Heidegger se distancia del discurso humanista y de la centralidad antropológica como focos centrales de su propia visión que supone una superación de la metafísica tradicional. Sin embargo, este pluralismo de las diversas formas de humanismo se expresará desde la modernidad en un amplio espectro de filosofías y de movimientos humanistas que quieren de alguna forma dar respuesta a los nuevos interrogantes derivados del impacto de la modernidad, de las ciencias, de la tecnología, de la experiencia dramática de las guerras mundiales, de las situaciones de pobreza y miseria del Tercer Mundo, que pide no sólo una nueva reflexión sobre el hombre, sino, al mismo tiempo, un conjunto de acciones encaminadas a humanizar el entorno social y natural. Humanismo, por tanto, que quiere diferenciarse no sólo por su contenido sino por su énfasis particular en el plano de la praxis y su empeño ético de transformar integralmente la condición humana. De ahí que Pieretti (1994) pueda tipificar algunas de sus expresiones más conocidas: el humanismo filológico (Jaeger); el humanismo de influencia científica (Huxley, Biaswanger, Teilhard de Chardin); el humanismo educativo pedagógico (Spirito, Maritain, Freire); el humanismo marxista (Schaff, Garaudy, Marcuse); y el humanismo cristiano (Bonhoeffer, Rhaner, Moltmann, Metz, Vaticano II). Este pluralismo cosmovisivo de las diversas formas de humanismo, empero, puede simplificarse haciendo alusión a las dos formas paradigmáticas del humanismo en la cultura occidental: el humanismo antropocéntrico (Protágoras: el hombre es la medida de todas las cosas) y el humanismo teocéntrico (Platón: Dios es la medida de todas las cosas) según se piense en un ideal de humanidad que incluya o excluya la presencia de lo divino, la perspectiva de la trascendencia. En esta perspectiva, el humanismo moderno, en cuanto pensamiento secularizado, se presenta en la mayor parte de sus expresiones como ateísmo humanista, enfatizando no tanto la negación de Dios, cuanto la realización del hombre como ser autónomo y libre. Probablemente podamos expresar mejor la situación espiritual de nuestro tiempo diciendo que bien en la línea cristiana, bien en la no cristiana, se manifiesta una creciente tendencia hacia la humanización, y que tanto la Iglesia como el mundo no creyente sufren, cada uno a su manera, una influencia profundísima 13 procedente de esta concentración de lo humano como tal. La dignidad de la persona humana, la autonomía de la razón humana, la libertad como valor inviolable de la persona humana, la igualación de los derechos fundamentales para todos los hombres, sin discriminaciones de sexo, raza, nacionalidad, filosofía o situación social, la tolerancia, la democracia, la justicia social. Todos estos conceptos están siendo examinados y enriquecidos con aspectos nuevos de la filosofía actual y de las conquistas de las ciencias empíricas del hombre. Estas ciencias, a su vez, ejercen un profundo influjo sobre la teología, la ética y el pensamiento ético-ideológico en general. Los dramas humanos del reciente pasado y las amenazas actuales -la guerra total, los campos de exterminio en masa, los sistemas políticos totalitarios, la discriminación racial, los lavados de cerebro, las armas nucleares, el hambre y la superpoblación, la incertidumbre social- todo esto, repetimos, se impone como inspiración necesaria para una reorientación universal de los valores fundamentales y de los principios directivos del incierto porvenir de la humanidad (Girardi y otros, 1985, p. 922). Este inventario de problemas replantea hoy, y en las últimas décadas, la necesidad de configurar un nuevo humanismo, una especie de humanismo ético de la supervivencia, que se oriente no sólo a la perenne declaración sobre la excelsa dignidad de la vida humana, sino que se convierta en una dinámica de humanización que haga del mundo una morada digna del hombre. Sobre esta base común se contemplan hoy los derechos fundamentales de la persona, el descubrimiento de las relaciones orgánicas con la naturaleza y la necesidad histórica de un diálogo permanente entre las diversas concepciones del hombre y de la historia. Se trata por tanto de posibilitar la construcción de un humanismo universal, abierto, ecuménico, que dialogue y construya desde las diferencias, sobre las posibilidades de una subsistencia común y que permita, por primera vez, un diálogo integral entre el Occidente y el Oriente. 1.2.2 Significado de Humanismo Aunque haya habido a lo largo de la historia diversas modalidades de humanismo, todas ellas han pretendido el esclarecimiento y la realización plena de la realidad humana, de lo que han entendido como verdadera vida humana, enfrentándose con los obstáculos y amenazas que en cada momento impedían una vida buena en concordancia con el ser humano. La conciencia de estar perteneciendo a un destino común, de formar parte de la unidad del género humano y la creencia en la perfectibilidad del hombre en virtud de sus propios esfuerzos permiten confiar en un futuro más acorde con las posibilidades que ofrece su naturaleza abierta. El hombre es fin y no meramente medio. Es fin en sí mismo, digno de respeto en todas las relaciones que configuran su vida individual, comunitaria y social, en las relaciones familiares, políticas, económicas y educativas. Todas estas posibles instancias son mediaciones que tienen una dirección humanista cuando están al servicio de las 14 necesidades y aspiraciones auténticamente humanas, del reconocimiento recíproco de los hombres en su dignidad. Este es el sentido esencial de todo humanismo: poner al hombre como centro axiológico del cosmos, como raíz y finalidad de todas las relaciones que se establezcan con la naturaleza y con los demás hombres en el progreso de la humanidad. 1.3 PROBLEMÁTICA DE LA FORMACIÓN HUMANISTA La problemática actual de la formación humanística está suscitada por el impacto de la ciencia y la tecnología, reforzada muchas veces por la mentalidad tecnocrática, el tecnicismo y una fuerte mentalidad pragmática orientada sólo hacia la actividad instrumental. De este modo surge el dualismo educativo: la cultura científica y la cultura humanística. Podríamos hacer una descripción de los problemas inherentes a la actual formación humanística que abarcaría todo el proceso educativo, especialmente en el ámbito universitario: Como problema teórico el humanismo sigue siendo un tema abierto y nunca agotado. Incluye desde su propia autocomprensión y definición hasta las formas radicales que impugnan la viabilidad y la vigencia de las doctrinas humanistas considerándolas anticientíficas o superadas en las actuales tendencias estructuralistas y las filosofías analíticas. Dado el impacto de la secularización en la cultura occidental, la mayor parte de los humanismos modernos tienden a rechazar en forma explícita la forma religiosa y teológica del humanismo cristiano. En la práctica, la categoría “humanismo” es sinónima de visión anticristiana y antirreligiosa. Se trata por tanto de revivir la discusión sobre las dos formas básicas del humanismo: el humanismo teocéntrico y el humanismo ateo. En esta perspectiva juega un papel importante la visión humanista generada por los documentos del Concilio Vaticano II, en especial la constitución pastoral Gaudium et spes. Al mismo tiempo se sigue planteando el problema de la validez y la vigencia del humanismo clásico, centrada en torno a la discusión sobre la existencia o no de una naturaleza humana, o de una cierta "condición humana”, tal como se emplea en la filosofía de Jean Paul Sartre. Discusión que en fondo supone la apertura o el rechazo a la dimensión metafísica. Subsiste además el problema de la captación del humanismo dentro del pensamiento oriental en donde todavía existe un vínculo muy estrecho entre las ideas religiosas y las ideas filosóficas, y en donde particularmente todavía no existe la problemática de la secularización. A esto se agrega la dificultad de 15 articular la nueva racionalidad científica y técnica, la nueva cosmología derivada de las ciencias naturales y el mundo de los valores propugnado por el movimiento humanístico. Tal es el trasfondo radical de los diversos proyectos educativos que se proponen como meta la utopía de la formación integral. En la perspectiva del humanismo cristiano muchos teólogos sostienen que en sentido estricto el cristianismo no es un humanismo, sino que la fe cristiana debe estar abierta a diversos humanismos cuya única perspectiva es estar abiertos a la posibilidad de la trascendencia. En este contexto es significativo el enfoque diferenciado del humanismo al interior de la teología protestante y la teología católica. El humanismo tiene además hoy una fuerte crítica de las corrientes "antihumanistas", la mayoría de ellas provenientes del estructuralismo y la filosofía analítica, que consideran dicho enfoque poco adecuado para el análisis objetivo de la realidad. En algunas tendencias postmodernas, el humanismo es visto como otro metarrelato vinculado a la metafísica de las concepciones globales de la historia. Existe además un nuevo clima que propugna un neohumanismo, que deje el acento antropocéntrico y se articule en forma orgánica con las perspectivas holísticas del discurso ecológico o como un movimiento que debe asumir las nuevas exigencias de la interdisciplinariedad de las ciencias y el Pensamiento Complejo (Edgar Morin). 16 2. LAS HUMANIDADES: FUNDAMENTO DE LA FORMACIÓN INTEGRAL EN LA USTA Por conocer la reducida vida útil del conocimiento que interesa a la producción y al mercado, la USTA da mayor importancia al saber básico humanístico y científico y al saber fundamental de cada profesión, con los cuales sus egresados alcanzan competencias para aprender a aprender, plantearse problemas, investigar, proyectar soluciones, desarrollar liderazgo, comunicarse y compartir, producir y asimilar innovaciones, colaborar y asumir responsabilidades. (USTA, 2004a, p. 100). 2.1 LA FORMACIÓN INTEGRAL EN LOS DOCUMENTOS INSTITUCIONALES Si revisamos los proyectos educativos de las instituciones universitarias o los fines de la educación, encontraremos un elemento común: todos buscan una formación integral, pero ¿qué significa para cada una de ellas? Su respuesta seguramente está en la especificidad de cada institución, en la comprensión y explicación de su naturaleza, de su historia, de su currículo, de su plan de estudios, de la orientación específica del componente humanístico en cada uno de sus programas y, más aún, en las interacciones que se dan en la comunidad de docentes, estudiantes y administrativos. La Universidad Santo Tomás se concibe como una Universidad de Estudio General, heredera de la tradición Dominicana y Tomista, fundamentada en el pensamiento humanista cristiano de Santo Tomás de Aquino. Estas notas características comportan una opción preferencial por la universalidad del saber en todas sus opciones y manifestaciones, lo cual pone de relieve el diálogo interdisciplinar y transdisciplinar, en perspectiva de la consecución de sus propósitos más elevados en Educación Superior. La Universidad cuenta con algunos documentos que sustentan las políticas institucionales y que direccionan el conjunto de las acciones en orden a la explicitación y concreción de su ideario formativo y pedagógico, orientado a la formación integral de la persona humana a través de las acciones y procesos que desarrolla en el ejercicio de sus funciones sustantivas. Este ejercicio se fundamenta en una lectura analítica, orientada a ver -como señala Deleuze- lo que es invisible porque está demasiado en la superficie de las cosas. Una analítica de este talante permite detectar múltiples enunciaciones relativas o correlativas a las humanidades -y por extensión, la Formación Integral-, lo cual señala la relevancia de la formación humanística en la Universidad. Tras el reconocimiento como Universidad -luego de su refundación- mediante el Decreto 1772, del 11 de julio de 1966, el Gobierno Nacional y el Ministerio de Educación, la facultan y autorizan para conferir títulos y grados académicos, continuando así la tradición humanística y científica de la antigua Alma Mater (p. 11); en la perspectiva de dar continuidad a la intencionalidad previamente formulada según el sentir del Rector Restaurador- de ser albergue de la ciencia, de la investigación y del saber profesional […] al servicio de los estudiantes, cuya “formación de técnicos profesionales” debe articular el saber científico con el “humanismo integral” (USTA, 2004a, p. 47). El humanismo que orienta la acción educativa de la USTA, es un humanismo universal en la medida en que se funda en […] los constitutivos generales que determinan la esencia humana. Formar es entonces moldear de acuerdo a un fin (telos), al ideal pensado a través de la categorización filosófica; es propiciar el desarrollo de todas las potencialidades de la propia naturaleza [humana] (USTA, 2009, p. 16). El Estatuto Orgánico de la Universidad subraya la impronta de su nombre mismo, que se inspira en el gran Maestro Dominico y Doctor de la Iglesia Universal Santo Tomás de Aquino, cuyo pensamiento representa el carácter universal y humanista de la Universidad cristiana del siglo XIII (USTA, 2002. Artículo 1, p. 15). Como institución de Educación Superior, la USTA orienta sus acciones e intencionalidades al desarrollo de su misión con criterio de universalidad en los distintos campos del saber. (Artículo 4, p. 16). La misión institucional explicita aquella impronta en la que se inspira y señala la orientación de su derrotero hacia la promoción de […] la formación integral de las personas, en el campo de la Educación Superior, mediante acciones y procesos de enseñanza-aprendizaje, investigación y proyección social, para que respondan de manera ética, creativa y crítica a las exigencias de la vida humana y [para que] estén en condiciones de aportar soluciones a la problemática y necesidades de la sociedad y del país (Artículo 7, p. 17). 18 La carta de navegación de la Universidad Santo Tomás -el Proyecto Educativo Institucional- constituye, en virtud de su propia condición, una declaración humanista- de la naturaleza misma del Alma Mater, que orienta su accionar hacia la formación integral de las personas (Cf. USTA, 2002, p. 17; USTA, 2004a, p. 17). En la explicitación de la misión el PEI, parte del reconocimiento de la Universidad Santo Tomás como Universidad de Estudio General, en tanto universidad, se abre a la totalidad de lo real para asumir toda verdad, característica de su catolicidad; en tanto Estudio General, se funda en el diálogo de los saberes de por sí universales de la teología y la filosofía, para alcanzar una visión general sobre el hombre y el mundo, con el fin de iluminar los demás saberes. (USTA, 2004a, pp. 19-20) Esta condición natural de la Institución -abierta a la universalidad, en virtud, también, de su catolicidad- permite la complementariedad de saberes y disciplinas -científicas, técnicas, tecnológicas y humanísticas- orientadas como un todo hacia la formación integral del hombre y a la humanización de la vida, de manera que sea posible responder a las necesidades más apremiantes de su entorno (p. 20). Así pues, la Universidad Santo Tomás, en virtud de su condición de Universidad Católica y de Estudio General, […] privilegia como campo característico la reflexión filosófico-teológica del hombre y del mundo, a la luz de la cual cultiva igualmente como campos de acción propios: la ciencia, la técnica, la tecnología, las humanidades y el arte (USTA, 2002, Artículo 11, p. 22). Otro documento, el Modelo Educativo-Pedagógico, señala que la Universidad, en tanto estudio general, debe reunir y articular en sus planes de estudio las diversas disciplinas científicas, técnicas, tecnológicas y humanísticas en una perspectiva universalista para iluminar los saberes particulares y especializados (USTA, 2009a, p. 4). Dado que se inspira en el pensamiento humanista cristiano de Tomás de Aquino, la Universidad entiende el humanismo como la doctrina -o mejor, como un conjunto de doctrinas- que se refieran a cualquier concepción filosófica, moral o política caracterizada por la sustentación del valor del hombre y por su optimismo sobre las posibilidades de la realización humana; otra connotación de humanismo es la relativa a la calificación de toda manifestación cultural que sitúe al hombre en un nivel de excelencia frente a todo lo existente, aun cuando lo subordine a poderes trascendentes. En el humanismo cristiano del aquinate, se conjugan el reconocimiento y la afirmación de la dignidad de la persona, su llamamiento a la perfección, la autonomía de lo humano y la autarquía dialogante de los saberes (Cf. USTA, 2009, p. 21-23). El pensamiento inspirador y orientador de las acciones de la USTA es, pues, el humanismo cristiano tomista, que: […] en diálogo con todos los demás humanismos, inspira las tareas y las funciones sustantivas de la Universidad Santo Tomás. Pero [que] no solamente dialoga con los humanismos, pues existen formas de “antihumanismo” que no se 19 pueden desconocer, ya que permiten descubrir cuanto resulta insuficiente o falso en los pretendidos “humanismos”. El humanismo cristiano no puede reconocer su originalidad ni enriquecerse si se cierra de manera excluyente ante todo lo que saben sobre el hombre quienes lo ven en otra perspectiva, así su visión sea negativa, pesimista o derrotista (2009, p. 23). En tanto que Universidad Católica -abierta a la totalidad de los saberes- la USTA hace propio el mensaje cristiano y del Magisterio de la Iglesia, procurando el diálogo entre la fe y la ciencia; se interesa, además por el destino de toda la humanidad (USTA, 2004a, p. 109). Por su misma condición, está abierta a todos y a todo; manifiesta el carácter de universalidad y libertad que emana de su misma esencia y excluye, por lo mismo, cualquier forma de segregación y sectarismo. (USTA, 2002, Artículo 8, p. 18) El Estatuto Orgánico señala, en la sustentación de los principios generales, que la Universidad Santo Tomás es una institución autónoma que […] en conformidad con los principios y leyes de la educación superior colombiana, tiene una comprensión filosófica propia del quehacer educativo, que le permite expresar su identidad a través de su Proyecto Educativo Institucional; [tal autonomía la faculta para] definir y organizar sus labores formativas, científicas, culturales y de extensión (Artículo 8, p. 18), [en la perspectiva del desarrollo integral de la persona humana]. Para la consecución de sus propósitos generales referidos a la oferta de servicios de calidad, la USTA articula en sus planes de estudio […] diversas disciplinas científicas, técnicas, tecnológicas y humanísticas, por exigencia intrínseca de su finalidad universalista, orientada hacia el hombre y a la humanización de la vida y para responder a las necesidades más apremiantes de su entorno social, regional nacional e internacional (Artículo 8, pp. 18-19). Acorde con los fines a los que naturalmente habrá de orientarse la educación -en todas sus dimensiones, modalidades y niveles- la USTA entiende, según prescribe el Estatuto Orgánico, que la persona humana debe ser el principio estructural y la razón de ser del quehacer universitario; de esta manera, el desarrollo de sus funciones sustantivas se debe encaminar al mejoramiento de la vida de las personas y al desarrollo armónico de todas las dimensiones vitales y complementarias. En perspectiva, pues, de la consecución de tales finalidades, la Universidad es enfática en sostener que el principal agente de la formación integral es el mismo estudiante. (Cf. Artículo 8, p. 18) Reconoce asimismo, la USTA, siguiendo los lineamientos de la Carta Política Fundamental, la función socializadora de la educación, por medio de la cual se busca 20 el acceso al conocimiento, a la ciencia, a la técnica y a los demás bienes y valores de la cultura (Constitución, 1991, Art. 67); esta función socializadora […] debe ayudar a desarrollar y fortalecer las actitudes y comportamientos que permitan a la persona la convivencia pacífica en comunidad, la toma de conciencia de la dimensión social de toda profesión y el desarrollo de los valores humanos pertinentes en orden al bien común (USTA, 2002, Artículo 8, p. 19). Ello concuerda, por otra parte, con lo que prescribe la Ley 30 de 1992, en cuyos principios puede leerse que la Educación Superior es […] un proceso permanente que posibilita el desarrollo de las potencialidades del ser humano de una manera integral [...] y tiene por objeto el pleno desarrollo de los alumnos y su formación académica o profesional (Art. 1). Para hacer honor al lema que caracteriza a la USTA, facientes veritatem, la Universidad se autoconcibe como entidad generadora y transformadora de todas las formas de conocimiento a través de la investigación; de la transmisión del mismo mediante la docencia; y, dinamizadora de la sociedad y de la realidad a través de la proyección social (Cf. USTA, 2000. Artículo 8, p. 19). La Política Curricular pone asimismo de relieve la integralidad de la verdad, que no se produce de manera fragmentada ni reducida; por ello, la construcción de la verdad, el facientes veritatem, […] exige la presencia del plexo valorativo como red de fines interdependientes que oriente los objetivos de formación y la política curricular. De esa manera, la intención de la formación básica (disciplinaria y profesional) y de la formación institucional se mantendrá unificada en torno a idénticos propósitos y no habrá colisión u oposición de intereses (Cf. USTA 2004a, p. 14). El Estatuto Orgánico, al fijar los objetivos, manifiesta la opción fundamental de la Institución: Promover la formación integral de los estudiantes y su capacitación científica, investigativa, técnica y profesional en la perspectiva del espíritu universalista de Tomás de Aquino, de su cosmovisión y de la concepción filosófica y cristiana del hombre, de la ciencia y de la historia (Artículo 9, p. 20). La intencionalidad última, según se ha señalado, a la que se orientan las acciones de la Universidad Santo Tomás, es a la formación integral de las personas; formación integral que al decir del aquinate propende por una auténtica educación, en la cual la ‘promoción’ (promotio) es componente escencial (USTA, 2004a, p. 23); proceso que conduce a la consecución del estado perfecto del hombre en cuanto hombre, lo cual implica: 21 Elevación gradual, ascenso hasta el “estado perfecto de hombre”; es decir, hasta alcanzar una capacidad estimativa autónoma y responsabilidad habitual en el uso de la libertad, guiada por la “prudencia” o aptitud para la acción valiosa, de cara a los distintos desafíos situacionales. De esa manera, el saber científico y el saber hacer profesional no quedan emancipados de la conciencia moral. Promover es elevar hasta la armoniosa integración de ciencia y conciencia (USTA, 2004a, pp. 23-24). La formación integral -elevación al estado perfecto del hombre- por la que propende la USTA, no opera sobre sujetos abstractos, intemporales, extrahumanos o extramundanos; dicha formación procede sobre personas concretas -capaces de reflexión, de libertad, de amor, abiertas a las relaciones dialogales-, seres únicos, idénticos a sí mismos, abiertos a la comunicación y al desarrollo, en relación constante con ideas y valores, capaces de crear y realizarse por autodeterminación (2004a, p. 24). En la formulación de los objetivos estatutarios de la USTA, el Proyecto Educativo Institucional, es enfático en señalar la relevancia de la formación integral, de líderes con sentido crítico, vinculados efectivamente a proyectos de desarrollo regional, en perspectiva de configurar una auténtica comunidad académica, a través de convenios interinstitucionales y de cooperación. (Cf. 2004a, pp. 59-60) El capítulo 4 del documento desarrolla una amplia exposición referida a la formación integral y el currículo. Promover la formación integral es el fin o propósito último de la Misión Institucional y el primero de los objetivos estatutarios; con él se alcanzan todas las metas (Cf. 2004a, pp. 61-79). La formación integral es entendida por la USTA -en consonancia con el proyecto educativo fundacional del siglo XVI-, como: […] el desarrollo de todas las dimensiones de la vida personal (“letras y virtud”), de tal manera que los estudiantes adquieran una conciencia superior, comprendan el propio valor histórico, la propia función en la vida, los propios derechos y deberes; que se hagan capaces de intervenir lúcida y responsablemente en la vida social, cultural y política, aportando su actitud creativa y su aptitud investigativo-crítica. La formación integral no separa u opone la formación del hombre de la formación del profesional. La primera se completa con la segunda, y ésta cobra sentido pleno en el marco de la primera (2004a, p. 63). Los ámbitos de la formación integral que la USTA ofrece a sus estudiantes, se complementan -teniendo en consideración el respeto a las convicciones y opciones personales-, con […] una visión cristiana de la vida, una opción ética personalista, una actitud sociopolítica, caracterizadas por la necesidad de acción por la justicia y la preferencia por los más débiles (2004a, pp. 63-64). 22 Por otra parte, La formación integral propiciada por la USTA no se enmarca sólo en la afirmación de un humanismo trascendente, sino que implica la posibilitación real, en la práctica educativa, de múltiples oportunidades, facilitadoras del desarrollo del pluridimensional universo personal de cada uno de los miembros de la comunidad universitaria, ello apunta al desarrollo armónico e integral de todas las personas y de toda la persona. La USTA, entonces, considera que la educación universitaria tiene como principal cometido crear las condiciones para una educación total. (Cf. 2004a, p. 64). La USTA no solamente atiende la formación filosófica, ética, política, a través de las asignaturas que el “Estudio General” ofrece a todas las carreras y que forman parte fundamental de cada plan de estudios de formación profesional, al que se integran cátedras de democracia, de un idioma extranjero y de deportes, sino que multiplica las acciones comunitarias abiertas a todas las facultades, para activar otros intereses: foros, debates, actividades pastorales, actividades estéticas, cultura física, deportes (2004a, p. 64). La modalidad de foros y debates, señala el PEI, constituyen las estrategias pedagógicas propias de las Cátedras Opcionales, instancias académicas que son el complemento característico de la formación integral institucional, en las cuales se abren diversos espacios para una pluralidad y diversidad de saberes, en torno a los desarrollos teóricos de núcleos u horizontes problémicos y figuras modélicas de la Orden de Predicadores, cuyo talante histórico afirman la perspectiva humanista cristiana, abierta al necesario pluralismo académico. Este pluralismo favorece la inclusión de nuevas cátedras desde otras perspectivas humanistas (2004a, p. 66). En tanto institución prestadora de servicios de elevada calidad, en Educación Superior, la USTA, le apuesta a lo que está más alto y en lugar preeminente, de lo más excelente y digno, de lo que excede en valor o virtud; por tal razón, su currículo integral e integrador- se desarrolla con elevados criterios de calidad, en la perspectiva de promover la excelencia académica, con el fin de que las personas, especialmente el estudiante, […] alcance la perfección de hombre en cuanto hombre, con señorío ético de las posibilidades que le ofrece su propia profesión, complejo de competencias siempre renovables y aún desechables, si resultan incompatibles con los más altos valores humanos (2004a, p. 26). Las acciones que desarrolla la Universidad, especificadas en las funciones sustantivas, se orientan con unidad de criterio y según los propósitos señalados a la formación de los futuros profesionales como auténticos líderes sociales, que han sido conducidos y promovidos hacia la asunción de una conciencia cabal de sus responsabilidades con la sociedad a la que pertenece; así pues, la educación-orientada hacia la integralidad- que ofrece la USTA, en tanto función social, comporta acciones y procesos que se ordenan hacia la concreción del bien común (Cf. 2004a, p. 28). 23 En la medida en que la comunidad académica de la USTA -en su conjunto- se apropie de los mencionados procedimientos e intencionalidades de la formación integral, será posible que los futuros profesionales puedan “responder de una manera ética, creativa y crítica a las exigencias de la vida humana”, según rezan los postulados de la Misión institucional. La respuesta -no sólo de los egresados sino de todos los agentes educativos de la Universidad-, señala el PEI (USTA, 2004a, 26), deberá ser ética, es decir, con disposición para el control reflexivo y acción valiosa frente a las distintas propuestas morales vigentes. Tal control reflexivo o aptitud estimativa debe fundarse en una comprensión personal del mundo de los valores relacionados con la acción moral; este es uno de los mayúsculos retos -y de una de las grandes ganancias- de la formación humanística que caracteriza a la USTA, según diversos testimonios de egresados, en ejercicio de sus respectivas profesiones. La existencia humana concretada en una trama de acciones y relaciones se enfrenta constantemente a un conjunto de exigencias, retos, obligaciones, desafíos, emergentes de las propias condiciones sociales, históricas y culturales del momento, y que determinan distintos modos de ser y de actuar de los profesionales; tales exigencias señalan qué puede ser realmente ético para el crecimiento de la vida humana o creativo para el servicio de la vida humana, sin perder de vista la armonía o la coexistencia con otras formas de vida o condiciones que la anteceden, la posibilitan o la sustentan. Si como señaló Santo Tomás, todas las ciencias y artes se ordenan a algo uno, esto es, a la perfección del hombre, que es su felicidad (Comentario a la Metafísica, L. II, lecc. 4, citado en el PEI, p. 31), toda la formación que se brinda a los estudiantes se ha de orientar hacia el logro de esta finalidad, lo que implica, de modo necesario, el perfeccionamiento de la vida humana y la elevación de su grado de bienestar; en este contexto, la Universidad Santo Tomás, señala el PEI, habrá logrado sus propósitos, si sus profesionales están en condiciones de ‘aportar soluciones’, es decir, contribuir con sus saberes y su acción a resolver y satisfacer cuanto reclama el bienestar personal o colectivo (2004a, p. 31); ello será posible, en la medida en que los profesionales usen el conjunto de las ciencias y la artes en la definición de las problemáticas más acuciantes de la sociedad. Así las cosas, todo saber se habrá de orientar, en consecuencia, a la consecución de la felicidad. El modo de proceder de la enseñanza -que le apunta a la formación integralinspiradora de las actividades que desarrolla la USTA, ha de caracterizarse, también, por las notas constitutivas de la personalidad científica-académica del Maestro de Aquino, según señala el PEI: diálogo entre fe y razón; humanismo incluyente; humanismo integral; realismo metódico; asimilación crítica del pasado; atención a la realidad presente; cuestionamiento (problematización) permanente; apertura interdisciplinaria y convergencia transdisciplinaria; apertura a nuevos horizontes culturales; relativización del saber propio. A estas connotaciones de la enseñanza se han de sumar las notas características que el aquinate señala para la indagación: 24 problematización de los hechos y de las soluciones recibidas; universalidad y objetividad de la información; capacidad de explicitar la verdad mediante el análisis, la síntesis y la crítica; el juicio ponderado para aceptar la verdad o parte de la verdad (Cf. 2004a, pp. 90-91). Todo ello ha de converger en el convencimiento pleno de que, en tanto institución educadora, la Universidad debe guiar y promover a los educandos hasta que logren la plenitud humana, es decir, hasta cuando su razón práctica los hiciese capaces de autogestionar su propio crecimiento humano y sean aptos para autogobernarse. En la descripción de las misiones situacionales de la USTA, el PEI señala que la Institución asumió, tras su propia configuración interna, con elevado criterio de responsabilidad, varios requerimientos en orden a responder al devenir nacional e internacional: En el contexto del orden mundial bipolarista, la necesidad de comprender al hombre latinoamericano y al hombre colombiano en su mundo. Atención a los Derechos Humanos y al Derecho Internacional Humanitario […]. Necesidad de colaborar en la profesionalización del educador (2004a, pp. 48-49). En tanto institución que se piensa a sí misma, que se autodirecciona, se autorregula y se proyecta, habiéndose implantado la cultura de la evaluación permanente, en todas las instancias de la vida académica (procesos, acciones, programas, instituciones), la Universidad se ha dado a la tarea de responder a las exigencias de calidad, más allá de las medidas cuantitativas y de los procesos de estandarización actuales; reconoce entonces, que la eficacia real de los resultados y logros es susceptible de valorar, en términos cualitativos, mediante los parámetros de incidencia de sentido, ideología, impronta personal, actitud ética, repercusión intelectual, capacidad profesional, dinamismo cultural, social, político (2004a, p. 57), que comporta una auténtica formación humana integral. El currículo, desde la perspectiva de la formación integral de la USTA comporta una unidad orgánica y estructurada entre humanismo y ciencia, entre ciencias exactas y ciencias humanas, entre ciencia, arte, experiencia interior y cultura física (2004a, p. 70). El currículo es concebido como el proceso mediante el cual es posible seleccionar, organizar y distribuir las experiencias de aprendizaje y formación, a la luz de los criterios derivados de una clara concepción de la tarea educativa (p. 71). Este proceso cuenta con un conjunto de características que lo hacen flexible, pertinente y adaptable a diversas condiciones y circunstancias; por su naturaleza compleja, está abierto a nuevas situaciones y a todas las formas de conocimiento. Estas notas características permiten […] articular lo disciplinar con las exigencias interdisciplinarias y transdisciplinarias, exigidas por la indispensable apertura de la vida institucional a la vida nacional y mundial, [por cuanto], la vida del hombre y de 25 los pueblos se desenvuelve en múltiples coordenadas, es consubstancialmente pluridimensional e inestable (2004a, p. 72). La referida articulación de saberes se concreta en la Política Curricular (2004b, pp. 31-38), como una manera de dar respuesta a los criterios de flexibilidad que demanda la educación en la actualidad. Los currículos de la USTA se estructuran según estos componentes: Obligatorio (Cf. 2004b, pp. 33-35) Formación básica general que proporciona los elementos de las ciencias sociales, humanas, exactas y naturales que constituyen los fundamentos del ejercicio profesional específico. Formación profesional que proporciona los elementos conceptuales, contextuales, prácticos, metodológicos, actitudinales y axiológicos, a través de los cuales se forma a los estudiantes en la identidad profesional y confiere al egresado las características que le permiten ser reconocido como miembro de una comunidad profesional específica. Formación institucional, que estructura e interrelaciona saberes desde una cosmovisión que asuma la realidad: mundo, sociedad, historia, Dios, hombre, como totalidad integrada y como propuesta de vida. Flexible (Cf. pp. 35-37) Formación profesional en profundidad, énfasis que atiende a las necesidades, afinidades e inclinaciones de los estudiantes, y les permite profundizar en temáticas de su interés, de acuerdo con las líneas de profundización definidas por cada facultad. Cursos electivos profesionales, que ofrecen al estudiante alternativas de diversificación, cursos o asignaturas electivos que contribuyan a enriquecer la formación en aspectos relacionados con el ejercicio profesional, de acuerdo con sus intereses y necesidades, y con la evolución de su campo de conocimiento y de prácticas. Cátedras opcionales, cursos opcionales que contribuyen a enriquecer el conocimiento de la sociedad, de la historia y de las problemáticas contemporáneas más acuciantes. Los componentes susodichos permiten, como se ha señalado, una conjugación de saberes, conocimientos, disciplinas y ciencias, en un amplio marco de posibilidades para su consecuente apropiación por parte de los estudiantes, a través de estrategias pedagógicas (didácticas y metodológicas) que le permiten acceder a la formación integral por la que propende la Institución. Por otra parte, tanto los componentes obligatorios como los flexibles se ordenan a la consolidación de unas competencias y unos saberes básicos exigibles a los profesionales de elevadas calidades (Cf. USTA, 2004b, pp. 31-33): La formación en la identidad profesional cimentada en un núcleo de formación básica que comprende los componentes de formación científica, profesional e 26 institucional. Este núcleo de formación básica, señala el documento, constituye el eje o columna vertebral del currículo, otorga identidad y coherencia al diseño de los planes de estudio y evita la dispersión de los propósitos y contenidos de formación. La oferta de programas que respondan a criterios de flexibilidad curricular y que respetando el núcleo de formación básico común, permitan a los estudiantes definir rutas de formación que respondan a sus intereses y ajustar la formación de acuerdo con su proyecto de desarrollo profesional. Planes curriculares flexibles que eviten la inclusión excesiva de asignaturas de carácter instrumental. La formación en un idioma extranjero y en cultura física y deporte. Los planes y programas que los departamentos de Pastoral y Bienestar que propendan por la dinamización y la optimización del clima de la comunidad universitaria. Por lo tanto, los programas académicos pueden incorporar espacios que faciliten su labor, que en algún momento puede ser considerada como parte del componente flexible de cátedras opcionales. La Política Curricular resalta el papel de la formación humanística que ofrece la Universidad y que concreta la necesaria de interdisciplinariedad de los distintos saberes. Sólo así es posible que toda ciencia lleve por sí misma hacia el hombre como a su término de perfección y que la persona humana sea el principio estructural que permite concretar, interpretar y prolongar el comprender, el obrar, el hacer y el comunicar. (2004b, p. 35) La formación institucional, señala el documento, será ofrecida por el Departamento de Humanidades, se inicia con la cátedra de Filosofía institucional y continúa con Antropología como punto de partida de las siguientes etapas de la formación integral (Epistemología, Cultura teológica, Filosofía política y Ética) (2004b, p. 35). No exigen prerrequisitos académicos ni se ubican necesariamente en semestres determinados. El estudiante, al final de la carrera, deberá certificar tres créditos correspondientes a cátedras opcionales. Al formular la Política Curricular, la Universidad parte del reconocimiento de su propia naturaleza, […] de la apropiación de su filosofía educativa y de su misión específica en el contexto sociocultural del país, así como de los valores que se propone cultivar en orden a la formación integral de la persona humana y de los criterios que orientan el desarrollo de su proyecto como institución de educación superior. (2004b, p. 9) Lo propio hace por su parte el Modelo Educativo-Pedagógico (USTA, 2009a), al referir a 27 […] su concepción filosófica de la educación, y el modo de dar respuesta a determinadas necesidades y contextos, en desarrollo de la misión propia de la institución, de los principios y criterios que la orientan y de los objetivos y funciones que se propone desarrollar en los campos específicos de su acción educativa (p. 4). Según lo explicita la misión situacional de la Universidad, si su acción se orienta a la formación de profesionales de inteligencia clara y abierta [...], es indispensable poner en la base de su proceso formativo una concepción de la vida humana (2009, p. 68). En este sentido, la apuesta de la Universidad es omnicomprensiva y pluralista, toda vez que, la ciencia por sí misma no constituye la base exclusiva del proceso formativo, porque de ser así, la universidad formaría personas de mirada estrecha (reductiva), aptas para juzgarlo todo desde el ángulo de su especialidad científica, ciegas para otros aspectos de la realidad (2009, p. 68). La apuesta curricular de la Universidad Santo Tomás, no implica, sin embargo, oposición alguna entre humanismo y cultivo de las ciencias; al contrario, el desarrollo armónico de estas constituye: […] uno de los fundamentos de la formación profesional y exigencia de la renovación de aquél. El humanismo forma la conciencia y da norte a la ciencia; pero ésta aporta nuevos contenidos, humanizadores por sí mismos o neutros, y refuerza las razones del humanismo. El círculo no puede romperse académicamente: conciencia y ciencia se interfecundan en toda Universidad de Estudio General. Precisamente por esto, el “Estudio General” lo conforman la Facultad de Filosofía y los Departamentos de Humanidades, Idiomas y Ciencias Básicas (USTA, 2009, p. 69). En la explicitación de las funciones sustantivas a las que se orientan las acciones de la Universidad, se pueden leer de múltiples modos diversos espacios para la integración de saberes multi, inter y transdisciplinares que constituyen la base para la formación integral. En virtud de su vocación universal y omnicomprensiva, la universidad procura la comprensión del mundo del hombre y para ello desarrolla varias formas definidas de enfrentarse cognoscitivamente a la realidad. Estas formas pueden reducirse a cuatro: la teología, el arte, la filosofía, la ciencia (USTA, 2009, p. 87-88); en la labor de entender y explicar la realidad -o las realidades- juegan papel relevante la docencia, la investigación y la proyección social, más si se orientan hacia la formación integral de las personas. En efecto, sólo así se logra comprender la importancia de la formación humanística, no como complemento de lo disciplinar o como adorno de la vocación profesional, sino como exigencia de la educación integral en un modelo de Universidad, que forma tanto en la ciencia como en la conciencia y el compromiso sociopolítico. Sobre las relaciones que han de tejerse entre las instituciones de educación superior y el medio en el cual operan, la acción académica permite a la sociedad y a las naciones, tomar conciencia de sí mismas, de su ser, de su identidad, de su memoria histórica, de 28 sus grandes tragedias y posibilidades; por ello, en cumplimiento de sus labores educativas más elevadas, la USTA aporta a sus mejores frutos que se traducen en: conocimientos, valores, visiones fundamentales del hombre y de la realidad; pero sobre todo, en personas de alta calidad intelectual y ética, de visión prospectiva, realizadores de proyectos, capaces de señalar nuevos rumbos históricos, derroteros inéditos de convivencia y desarrollo, y horizontes de humanización, que respondan a las urgencias de hoy y a las demandas y posibilidades futuras (2009, p. 99). Como se señaló en el epígrafe citado al inicio de este ejercicio, la Universidad le apuesta a un saber básico -humanístico y científico- que complementa al saber fundamental de cada disciplina, de manera que los profesionales logren las competencias que demandan los rápidos e inusuales cambios que caracterizan a nuestras sociedades: aprender a aprender, plantearse problemas, investigar, proyectar soluciones, desarrollar liderazgo, comunicarse y compartir, producir y asimilar innovaciones, colaborar y asumir responsabilidades (USTA, 2009, p. 100), en todos los órdenes de la vida personal y profesional. La Universidad, en tanto comunidad moral y en virtud de su talante ético, se preocupa y se ocupa por asumir los problemas nacionales, internacionales, humanos, como propios, como respuesta a uno de los actuales imperativos de la nueva conciencia ética -ética mundial-, de manera que el espíritu comunitario logre su proyección universal como condición de supervivencia y posibilidad de concreción del valor absoluto representado en una moral planetaria (Cf. USTA, 2009, pp. 109-110). Allende el desarrollo las funciones sustantivas y complementarias a estas, la carta de navegación de la USTA, señala las políticas de bienestar, entendido este como conjunto de las cosas necesarias para vivir bien, que al decir del aquinate demanda ambiente de paz, convivencia honesta y suficiencia de las cosas necesarias (USTA, 2004, p. 123); todo ello en orden a la formación humana integral, que constituye la categoría clave de todo proceso educativo y pedagógico. Lo señalado anteriormente permite colegir, coincidiendo con los señalamientos de las políticas institucionales que la apuesta de la Universidad se orienta a contribuir a la formación integral de los estudiantes y a la generación de amplias oportunidades de educación, en un ambiente caracterizado por el diálogo interdisciplinario y la atención a las dinámicas sociales en las que se encuentra inmersa la Universidad (USTA, 2004, p. 43). La formación humanística, en esta perspectiva, es tarea de todos, pues compete al estudio riguroso y metódico en todos los campos y perspectivas de la realidad. La sola formación científica produce el cientificismo, o “la barbarie de la especialización” y la mentalidad tecnocrática; la sola formación filosófica está tentada de escepticismo o dogmatismo de escuela y la sola teología conduce fácilmente a la intolerancia y al integrismo. El humanismo tomista emerge así como un instrumento poderoso de 29 articulación, de síntesis y armonía dialéctica entre razón y fe, y orienta sus esfuerzos a un ideal educativo centrado en todas las dimensiones de la persona como ser psicosomático, histórico, social, cultural, político y trascendente: el humanismo integral es así la base y la razón de ser de la educación integral (desarrollo de todas las personas y de toda la persona). 2.2 RETOS Y DESAFÍOS DE LA FORMACIÓN HUMANÍSTICA EN LA USTA Se parte del hecho de que la formación humanística es la actividad que se imparte en la Universidad, por parte del Departamento de Humanidades y Formación Integral, es un servicio a la formación básica de los futuros profesionales y posgraduados, como componente importante del currículo, fundado en los principios educativos de la USTA, que a su vez se expresan en la filosofía y pensamiento vigentes de Santo Tomás de Aquino, tal como aparecen manifiestos en el Proyecto Educativo Institucional y es conocido por todos los integrantes de la comunidad académica. Así, las cátedras que desarrolla el Departamento al interior de los diversos programas y Facultades buscan contribuir a la formación de un profesional contextualizado, es decir, conocedor de los diversos problemas que vive el hombre contemporáneo y de las responsabilidades en que como personas y profesionales tenemos que participar activamente, en las posibles soluciones que éstos tengan desde los múltiples saberes con los que está comprometida la Institución. La construcción y desarrollo de un mundo más humano compete a todos los que hoy habitamos este planeta y, de manera especial, a quienes habitamos esta Nación, a la que estamos obligados a apoyar en la construcción de medios adecuados que garanticen el desarrollo nacional y las formas de relación con los pueblos que son sus vecinos, así como con el concierto de los pueblos que conforman la realidad global. Todo lo anterior bebe de las muchas fuentes que han venido enriqueciendo la cultura universal, que actualizan permanentemente la visión y pensamiento del Aquinate y que encontramos pertinente para abordar algunos de los problemas como los que se nombran a continuación: La construcción de la democracia La nueva época en el ámbito mundial, y específicamente en Colombia, tiene como uno de sus retos la constitución de nuevas formas de democracia. Un requisito de las mismas tiene que ver con la formación, tarea ésta en la que la Universidad adquiere uno de sus sentidos estratégicos, en dos direcciones: en la primera, la habilitación de los estudiantes en dicho ejercicio desde el punto de vista de su condición de ciudadanos; en la segunda, a partir de su formación profesional misma y el impacto de ellos como agentes profesionales, desde un campo del saber específico, en la vida social. 30 La inserción en el modo de producción tecnológico El capitalismo de nuestra época ha hecho del saber del trabajo vivo su elemento fundamental; nunca antes, como ahora, el conocimiento había dinamizado tan radicalmente el modo de producción de la vida social. La creatividad, la innovación, el trabajo en equipo, las nuevas formas de cooperación intelectual y la investigación que le son esenciales a dicho modo de producción muestran de qué manera el modelo de universidad basado en la mera transmisión de información está en una crisis irreversible, desde donde se está obligado a incentivar el ejercicio educativo, cada vez más, de cara a la interdisciplinariedad y la transdisciplinariedad, como medio apropiado para dar respuesta a las nuevas exigencias del entorno mundial, conservando las características de lo humano. La relación hombre-naturaleza-sociedad Nuestra época ha llevado la relación con el entorno natural a una modificación radical en la que la subordinación de éste a los requerimientos de la economía y de la supervivencia de las comunidades, ocasiona catástrofes en todo el planeta. En el caso de Colombia, la rápida desaparición de las fuentes de agua, la contaminación ambiental, la destrucción de ecosistemas, entre otros factores, convierten lo ecológico como asunto de vida o de muerte, en elemento determinante de la vida social. La lucha por la paz Aunque relacionado con el primer punto, éste de la lucha por la paz merece una reflexión específica por cuanto es el presupuesto de los anteriores. La guerra se convierte cada vez con mayor ímpetu en el mecanismo bien para conservar o imponer un poder determinado, o para luchar, desde la resistencia, contra el mismo. La acumulación de medios bélicos es suficiente para acabar cualquier vestigio de vida sobre el planeta; las potencias tienen en ellos su dispositivo de control geopolítico y biopolítico. Es necesaria una política de la tolerancia, de respeto por la singularidad del otro, de los otros, en el contexto de una conciencia marcada hacia el reconocimiento de que la desigualdad social no es parte de dicha singularidad. La compleja y rica subjetividad individual y colectiva Fruto de la creciente urbanización, las innovaciones tecnológicas, los medios masivos de información, las nuevas relaciones sociales, las expectativas introducidas en los modos de producción de la vida por las generaciones más recientes, entre otras, asistimos en las últimas décadas al surgimiento de nuevas subjetividades en el plano individual y colectivo. Estas subjetividades dinamizan hoy la vida sobre el planeta en el plano económico, estético, político, ético y demás. Su característica más evidente consiste en llevar consigo una riqueza inmaterial de grandes proporciones. La universidad está frente al imperativo de responder a la constitución de estas 31 subjetividades desde los nuevos métodos, las nuevas formas de entender el nexo con lo social y con lo global y hacer referencia al resurgimiento de valores como la solidaridad como una de las mediaciones para fortalecer y desarrollar nuestra identidad. La globalización de la vida, la mundialización de la economía El modo de producción tecnológico abocó a la humanidad, a la creación de un espacio único, uniforme, a la más clara uniformización de las condiciones de producción y reproducción de la vida. Es la primera vez en toda la historia de la humanidad que el asunto del Planeta y de todas las formas de vida en él se someten a un tipo específico de relaciones sociales, las relaciones capitalistas, creándose entonces un plano histórico nuevo, un plano histórico universal al decir de Marx, que fractura las formas políticas basadas en la existencia de los Estados - Nación, las de la economía fabril, entre otras, y produce nuevas formas que intentan ser comprendidas por las teorías más recientes. Los circuitos económicos quedan pues determinados por la lógica de la valorización y acumulación de capital que exigen una espacialidad constituida más allá de las fronteras nacionales, por lo que esta nueva espacialidad es una necesidad de la mundialización económica. Se vienen generando nuevas formas de producción de conocimiento que contemplan las condiciones y exigencias de la sociedad global, lo cual tiene serias implicaciones en los campos antropológico, político y ético, constituyendo nuevos enfoques de carácter epistemológico que tienden a validar la producción del conocimiento, no siempre reconociendo las posibilidades de lo humano. La Universidad Santo Tomás, recogiendo la riqueza de la tradición que le ha dado vida durante tantos lustros, actualiza permanentemente el pensamiento del aquinatence, suscitando nuevos abordajes en la producción humana del conocimiento y validando y afirmando, cada vez con mayor fuerza, el valor cualificado de la vida del hombre en su mundo, natural y social. 2.3 ALGUNOS OBSTÁCULOS Y PROBLEMAS DE LA FORMACIÓN INTEGRAL En la actualidad se pueden vislumbrar un conjunto de problemas y obstáculos de la formación integral en general y en el contexto de la USTA desde la perspectiva de su Proyecto Educativo Institucional. Al interior de las universidades, también se observan una serie de hechos que obstaculizan el desarrollo de la formación integral, tales como la contradicción entre el desarrollo cognitivo y el crecimiento moral; el teoricismo acentuado y descontextualizado en las humanidades; el enfoque positivista de la enseñanza de las ciencias; la oposición ciencias versus humanidades; entre lo racional y lo humanístico; 32 la autoimagen universitaria como institución más impartidora de instrucción que formadora de personas. Para que la universidad realmente pueda cumplir con sus objetivos de formación humana integral, y genere procesos de reflexión y discusión al interior de la Comunidad Estudiantil en torno a la construcción de humanidad, es necesario que las diferentes acciones de formación estén significativamente representadas en sus programas, sus profesores, sus recursos académicos, además de la calidad y el número de sus investigaciones y publicaciones. Debido al gran esfuerzo que implica la formación humana integral y a la falta de apoyo que se brinda a la investigación en estas temáticas, algunas entidades de formación superior responden de cualquier manera a esta necesidad social, ofreciendo programas desarticulados que carecen, muchas veces, de una continuidad que consolide procesos en busca de una conciencia crítica de la realidad, y que cuestione la eficacia y la calidad de la formación humana y su responsabilidad frente a un entorno social y político, inmerso en un clima de injusticia generalizada, de violencia, de corrupción, de ausencia de identidad nacional y de falta de compromiso con los problemas de la sociedad colombiana y latinoamericana. Como se ha visto, el PEI privilegia de modo claro y contundente el talante humanístico de la formación en la USTA, inspirado en el humanismo cristiano tomista, en el modelo de Estudio General de la Universidad y en la articulación compleja entre teología y filosofía. Dicha centralidad debe reflejarse no sólo en el componente institucional del currículo, sino también en toda la malla disciplinar y profesional y en su currículo oculto. Pretender valorar la formación integral con parámetros eminentemente pragmáticos e instrumentalistas buscando una utilidad inmediata y concreta, olvidando que la valoración de utilidad debe verse desde la naturaleza misma de la cosa que se quiere valorar y de los fines que se persigan. Ver las humanidades como algo secundario, un agregado necesario, como un complemento cultural, que acreditan al profesional como un hombre culto, desconociendo que en la universidad de Estudio General, éstas son un elemento esencial en la formación de las profesiones. La tentación permanente de pretender reducir la formación humanista desde una perspectiva univocista, a lo puramente disciplinar perdiendo de vista su carácter fundamentador y de totalidad; o desde la equivocidad sin relación alguna con lo disciplinar, perdiendo así su visión y sentido analógico, de diálogo creativo y permanente con la ciencia. Ingenuidad ante los medios y desconocimiento de su alcance. Pensar que con la sola profundización o erudición en los temas humanistas, se consigue el cambio de 33 actitudes, el desarrollo de la conciencia moral y de los valores, y el desarrollo del pensamiento crítico. La falta de articulación y coherencia real de los currículos profesionales con la naturaleza y filosofía educativa e ideales de formación integral. La tensión y rivalidad aparente entre ciencia y filosofía. El desarrollo de las ciencias a partir del siglo XVII que llevó al positivismo a reducir el papel de la filosofía a una generalizadora de los datos concretos y a absolutizar su método y conocimiento como los únicos y verdaderos. Peligro que sólo se supera restableciendo la relación dialéctica entre filosofía y ciencia, lo cual implica la búsqueda y construcción de epistemologías regionales y el desarrollo de una filosofía de la ciencia que haga ver los límites de la misma ciencia y ubique el saber científico dentro de sus grandes posibilidades y alcances, pero también dentro de sus presupuestos, limitaciones, contextos, usos y responsabilidad social. Pretender el reconocimiento y desarrollo de las humanidades a través de la labor de todos sus docentes como testimonio y producto de la asimilación de una filosofía institucional en todas las áreas, diluyendo su presencia explícita en el plan de estudios o reduciendo los espacios al máximo en aras a ampliar lo eminentemente profesional. El Departamento de Humanidades constituye en el contexto de la USTA y dentro de la inspiración de Estudio General el ámbito privilegiado de la articulación filosóficoteológica con las diversas disciplinas particulares. Este espacio que se establece a partir de la metodología problémica (USTA, 2004a, p. 32) o de los sistemas modulares, son el principio del ejercicio inter y transdisciplinar. Constituye, además, la forma teórica y práctica de ir integrando armónicamente dentro de un proceso, formativo y complejo, la cultura científica y la cultura humanística. La misma transversalidad tiene aquí su espacio adecuado no como imposición curricular, sino como integración de problemas comunes que atraviesan todos los espacios académicos e investigativos. Por ello, la transversalidad que implica una previa revisión epistemológica, debe implementar un modelo flexible que oriente no sólo los contenidos y núcleos problémicos, sino que se oriente a la configuración de actitudes, criterios y valores formativos que deben ser abarcados en el transcurso de toda la carrera y por todas las disciplinas. De ello se desprende la necesidad de elaborar materiales didáctico-pedagógicos, que se ajusten no sólo a la nueva dinámica exigida por la nueva ley de créditos y de las nuevas tecnologías, sino principalmente por la producción específica y conjunta tanto de los profesores de humanidades como de la labor conjunta con los profesores de las otras disciplinas. Por tal motivo, se hizo necesaria la implementación de un seminario permanente de humanidades, que nutriera la reflexión y la producción específica del Departamento de Humanidades. En dicha perspectiva los diversos materiales y módulos podrían ampliarse desde materiales específicos del Departamento, hasta 34 trabajos conjuntos con las demás Unidades Académicas y los profesores pertenecientes a las diferentes disciplinas y carreras. Función específica además del Departamento de Humanidades, es fomentar foros, debates e intercambios sobre problemas fronterizos, abiertos en principio a toda la comunidad universitaria. Se trata por tanto de abrir espacios académicos de discusión no sólo entre los humanistas sino entre todos los profesores y alumnos de la comunidad universitaria. Ello implica abordar en forma específica la problemática de la enseñanza, de la didáctica, de la metodología y de la investigación en humanidades. Finalmente, el Departamento corrobora la política y el principio de que un departamento no es sólo un subsistema de servicios (clases) sino un espacio de gestación permanente de proyectos investigativos y de la creación de una sólida cultura humanística, en perspectiva cristiana. 35 3. EL DEPARTAMENTO DE HUMANIDADES COMO INSTANCIA DE LA FORMACIÓN INTEGRAL 3.1 CONTEXTO HISTÓRICO DEL DEPARTAMENTO DE HUMANIDADES La historia del Departamento hunde sus raíces en la restauración de la Universidad (marzo de 1965). Muchos han sido los frailes y laicos que como docentes o administrativos han aportado al proceso y consolidación del Departamento. La Universidad Santo Tomás desde sus orígenes y restauración se autoconcibe como Universidad de Estudio General, es decir con una clara intencionalidad de orientar la formación de sus estudiantes en la reflexión de los problemas teológicos, filosóficos, disciplinares o científicos. La formación humanística o la tarea de la educación integral, es la razón de ser que fundamenta su identidad y define su Misión en su proyecto educativo. El nacimiento del actual Departamento de Humanidades y Formación Integral está unido la Facultad de Filosofía que, como una sola unidad académica, desarrollaba los pregrados en Ciencias Religiosas, Humanismo y al mismo tiempo ofrecía a los demás programas académicas la formación humanística de su plan de estudio. Inicialmente se constituyó como Departamento de Filosofía y ofrecía cursos de Historia del Pensamiento y Cultura Teológica a las facultades de Ingeniería Civil, Economía y Administración de Empresas y Derecho. En esta primera etapa bajo la conducción del P. Joaquín Zabalza, O.P., la orientación tanto de la Facultad como del Departamento era de tipo universalista, abstracto y escolástico. A comienzos de la década del 70, varios acontecimientos inciden en la vida de las universidades y afectarán la orientación de la Facultad de Filosofía y del Departamento de Humanidades. Por un lado el desarrollo de las ciencias sociales en Latinoamérica, que hacen volver las miradas a las causas del subdesarrollo en los países del Tercer Mundo. Por otro, el triunfo de la revolución cubana con su experiencia de un nuevo modelo de economía basado en el socialismo. Igualmente aparecen los efectos de la revuelta estudiantil del 68 en Francia, en donde se reclama una universidad más comprometida con los problemas políticos y sociales de su tiempo; el “boom” de la literatura latinoamericana que nos revela la realidad de la identidad latinoamericana; la teología de la liberación muestra una nueva forma de hacer reflexión teológica, asumiendo la realidad socioeconómica de los pueblos; la segunda Conferencia Episcopal Latinoamericana en Medellín denuncia las injusticias sociales como verdaderos pecados sociales, reclama cambios estructurales y pone en marcha la iglesia de los pobres; el diálogo entre cristianos y marxistas propugna unir esfuerzos en las metas comunes por la liberación de los pueblos. Estos acontecimientos políticos, económicos religiosos y culturales, entre otros, repercuten en la vida de las Facultades, especialmente en Filosofía, Sociología y Derecho. Después de varias actividades de protesta, a mediados del 73, la representación estudiantil es aceptada por sus autoridades, en los órganos colegiados de la Universidad, siendo Rector el P. Luis J. Torres, O.P. Por primera vez el estamento estudiantil hace parte del Consejo Académico de la Universidad, a través de sus representantes de la Facultad de Filosofía y Sociología, al mismo tiempo, se nombran representantes de curso y representantes a los Consejos de Facultad. Los estudiantes de la Facultad de Filosofía en esta época, muy numerosos y activos, junto con los estudiantes de Derecho en la sede del norte, agitan las banderas del compromiso político de la filosofía en los procesos de transformación de la sociedad. En medio de estos acontecimientos, a mediados de 1974 nace otra unidad académica que ejercerá gran influencia en el desarrollo académico y de proyección social de la Universidad, el Centro de Enseñanza Desescolarizada (CED). Con ésta se da inicio a una segunda etapa de la Facultad de Filosofía y del Área de Humanidades. Es un período caracterizado por la orientación latinoamericana y de la Filosofía de la Liberación. La docencia no era sólo el espacio de reflexión de los problemas del hombre, sino de búsqueda de transformación de la realidad y de compromiso social. La Facultad de Filosofía, el Área de Humanidades y el CED se convierten en una escuela filosófica, en comunidad académica bajo el liderazgo de su maestro y gestor P. Joaquín Zabalza, O.P., y el Vicerrector Académico P. José Luis Sanz Tena, O.P. Con el Acuerdo 11, de Agosto 11 de 1974, el Consejo Superior tomó la decisión de unificar la formación humanística de la Universidad en un solo Departamento, con el nombre provisional de Departamento de Filosofía y Cultura Teológica, perteneciente a la Facultad de Filosofía. En este período se dan algunos hechos: Se vinculan nuevos docentes privilegiando a los egresados de la Facultad y se conforman grupos de estudio. El plan de estudios humanístico para todos los programas académicos de la Universidad se define con las asignaturas de Tomismo, Antropología, Cultura Teológica, Filosofía Política y Ética. La investigación y producción de materiales para el Centro de Enseñanza Desescolarizada tiene un gran desarrollo. 37 En 1980, se da comienzo a la convocatoria de los Congresos Internacionales de Filosofía. Se da una especial atención metodológica a la elaboración de antologías para cada una de las asignaturas de Humanidades, como guías para el desarrollo de los programas académicos de las facultades. Fruto de los procesos académicos al interior de la Universidad, especialmente en la triada Facultad de Filosofía, Centro de Enseñanza Desescolarizada y Área de Humanidades, se constituye un equipo de trabajo para pensar la Formación Humana Integral en las condiciones locales y globales para el futuro profesional de la USTA. El Acuerdo 19-24 de Agosto 4 de 1993, implementa en forma oficial la necesidad incluir la formación humanística la Epistemología. Igualmente se incluye la importancia de la Formación Física Integral, el dominio de una segunda lengua y la Proyección Social de todos los programas académicos. Posteriormente, después de un periodo de crisis institucional, en el 2000 se reestructura como Departamento de Humanidades y Formación Integral, consagrando sus principios y lineamientos generales en la Revista Análisis No. 65-66, correspondiente al periodo Enero de 2000–Diciembre de 2001; este nuevo momento se caracterizó, entre otros, por los siguientes elementos: La centralización en el Departamento de los procesos formativos humanísticos, de idiomas y de cultura física. La consolidación de la interdisciplinariedad y transversalidad de todos sus cursos. Estudiantes de diferentes programas académicos comparten el desarrollo académico de todos los cursos. El Departamento de Humanidades y Formación Integral es legalizado en el Acuerdo 10 del Consejo Superior de Agosto 30 de 2004, 11 días después de la promulgación de la tercera edición del PEI, el cual, además de responder a la necesidad de la USTA de autocomprenderse y auto-proyectarse, preparaba a la Universidad para la proximidad de la iniciación del proceso de Acreditación Institucional (USTA, 2004a, p. 7), en consonancia con los Lineamientos para la Acreditación expedidos por el CNA. En este mismo año vieron la luz el Estatuto Docente y la Política Curricular, seguidos en el año 2005 por el Reglamento Estudiantil para Pregrado y el PROIN, como evidencia del compromiso institucional en su proceso de autorregulación con miras al perfeccionamiento continuo. En el año 2008 es publicado el Plan General de Desarrollo 2008-2011, teniendo plena conciencia de que […] los retos que le imponen a la Universidad la globalización, la sociedad del conocimiento, los avances científicos y tecnológicos, así como las necesidades de la comunidad en el ámbito regional, nacional e internacional se deben integrar a los principios institucionales: humanismo cristiano tomista, formación integral de las 38 personas en el campo de la educación superior, búsqueda universal del saber, principios axiológicos y servicio a la sociedad, para obtener logros de calidad, excelencia institucional e impacto en la sociedad (USTA, 2008, p. 15). Esta última etapa del Departamento de Humanidades y Formación Integral, orientada por la Rectoría bajo la tutela del P. José Antonio Balaguera Cepeda, O.P., en fiel observancia a los objetivos institucionales expresados en los diferentes Planes de Desarrollo elaborados con miras a la plena realización de la Misión Institucional, se ha caracterizado, entre otras muchas, por las siguientes realizaciones: Se vinculan nuevas generaciones de docentes. Egresados distinguidos de la Facultad de Filosofía entran a dinamizar la docencia y la investigación en el Departamento; además, se tiene especial atención en vincular docentes de otras escuelas, universidades y profesiones en áreas distintas a la filosofía y teología. Las Cátedras Opcionales Institucionales se ofrecen a todos programas académicos como espacios complementarios de formación humanística, en temas coyunturales y de actualidad. Se produce la escisión del Área de Idiomas del Departamento y se constituye en el Instituto de Lenguas Fray Bernardo de Lugo, O.P. El Área de Cultura Física se convierte en la Cátedra de Formación Física Integral Henri Didon, O.P. Como resultado de las acciones de mejoramiento y del proceso de planeación estratégica, se reestructura las diferentes acciones del Departamento a través de comités. Se estrecha la relación entre el Departamento de Humanidades de la Sede PrincipalBogotá y los Departamentos de las demás sedes y seccionales de la USTA. En el periodo intersemestral de 2010 se lleva a cabo en la Seccional de Villavicencio el VII Encuentro Nacional de Humanidades, de donde se destacan las siguientes conclusiones: todas las seccionales implementarán el modelo de estructura administrativa de la Sede Principal; las diferentes seccionales implementarán un Seminario Permanente de Formación Docente, siguiendo el modelo de la Sede Principal; se crea y consolida la Red Nacional de Humanidades Tomás de Aquino; y se constituye un Consejo Nacional de Humanidades, con miras a la unificación del ejercicio de las Tareas Sustantivas. Se consolidan los grupos de investigación. Fundamentalmente, se promueve y se articula la investigación y la proyección social como parte sustantiva de su quehacer. Se crea el Centro de Investigación en Humanidades -CIHU-. Se estimula la formación docente a nivel de maestrías y doctorados. Se inicia la implementación de las TIC, como apoyo a los procesos de Docencia, Investigación y Proyección. 39 3.2 NATURALEZA Y ORGANIZACIÓN DEL DEPARTAMENTO DE HUMANIDADES Y FORMACIÓN INTEGRAL 3.2.1 Misión Es un Departamento que, inspirado en el Humanismo Cristiano Tomista, dinamiza los procesos de Formación Integral de la Comunidad Universitaria y aporta elementos para promover actitud y conciencia críticas; preservando, profundizando y actualizando la misión de la USTA como Universidad de Estudio General en la Docencia, la Investigación y la Proyección Social. 3.2.2 Visión El Departamento se proyecta como una instancia académica reconocida en los ámbitos regional, nacional e internacional, mediante acciones y procesos de Investigación, Docencia, Proyección Social y producción de conocimiento en el campo de las Humanidades. 3.2.3 Objetivo General Planear promover, coordinar y evaluar el desarrollo académico del campo de formación humanística de la comunidad universitaria, de acuerdo con la filosofía y las políticas institucionales y las necesidades y requerimientos de las Facultades. 3.2.4 Funciones del responsable del Departamento El Departamento de Humanidades y Formación Integral es encabezado por un Director, quien es nombrado por el Vicerrector Académico General y tiene bajo su responsabilidad: 1. Proponer estrategias para la divulgación y apropiación de la Filosofía Dominicana en la Comunidad Universitaria, en coordinación con la Vicerrectoría Académica General. 2. Coordinar con los Decanos de Facultad el diseño, desarrollo y evaluación de los cursos que ofrece el Departamento, dentro de la Política Curricular de la Universidad, las tendencias y la normatividad de la educación superior. 3. Elaborar y presentar, para aprobación, el Plan de Acción del Departamento, de acuerdo con el Plan General de Desarrollo de la Universidad, y velar por su ejecución. 40 4. Apoyar la elaboración del presupuesto del Departamento y velar por su aprobación y ejecución. 5. Coordinar con los Decanos de División y de Facultad las actividades de docencia para el cumplimiento de los objetivos del Departamento 6. Apoyar a los Decanos de División y de Facultad en los proyectos de investigación, proyección social y extensión. 7. Promover entre los docentes del Departamento la producción investigativa e intelectual y las publicaciones que se deriven de ellas. 8. Liderar el proceso de selección y evaluación de docentes del Departamento, atendiendo las políticas institucionales y a las necesidades de los programas académicos. 9. Proponer y coordinar planes y programas de formación y perfeccionamiento para el cuerpo docente del Departamento. 10. Programar y desarrollar encuentros académicos, conferencias, foros, simposios, seminarios, concursos y exposiciones científicas, de acuerdo con las políticas y la filosofía de la Universidad. 11. Informar semestralmente a los Decanos de División los avances de los procesos académicos del Departamento y a los Decanos de Facultad el desarrollo de los cursos para la formación de estudiantes. 12. Preparar la programación de cada periodo académico, en coordinación e interacción con las diferentes dependencias. Ofrecer la formación humanística según el modelo educativo pedagógico de la Universidad. 13. Participar en los comités en los que sea requerido, de acuerdo con sus funciones. 14. Fomentar el trabajo colaborativo, la gestión por procesos, la armonía y buenas relaciones entre los miembros del equipo de trabajo. 15. Mantener actualizada la estructura orgánica del Departamento, aplicar los Manuales de Funciones y de Procesos y Procedimientos, evaluarlos y hacerles seguimiento. 16. Velar por la organización y custodia del archivo de gestión de la dependencia. 17. Otras funciones que le confíen las autoridades competentes, de acuerdo con la naturaleza del cargo. 3.2.5 Organigrama interno del Departamento Fruto del proceso de planeación estratégica y como plan de mejoramiento del Departamento, se definió el organigrama y manual de funciones, como ruta orientadora de los procesos académicos administrativos. 41 Gráfico 1. Organigrama General del Departamento de Humanidades y Formación Integral 3.2.6 Comité General del Departamento Naturaleza y finalidad Es la autoridad colegiada responsable de la docencia, investigación, proyección social, publicaciones, centro de documentación y comunicación del Departamento de Humanidades. Funciones Aplicar en el Departamento las políticas académicas y administrativas emanadas de los organismos directivos de la USTA. Estudiar, proponer y resolver las peticiones, programas, actividades académicas y extra académicas presentadas por los distintos comités del Departamento y demás miembros de la comunidad de la USTA. Analizar y solucionar los procesos académicos y disciplinarios de acuerdo con el procedimiento previsto en los reglamentos del Departamento y de la USTA. 42 Personal asignado al Comité Vicerrector Académico General, cuando lo crea conveniente Director del Departamento quien lo convoca y lo preside El coordinador de cada comité. Los asistentes de Dirección. Un representante de los docentes del Departamento, por cada área, Asesor de las Cátedras. Un representante de los Doctores como invitados permanentes. Un Delegado de la representación estudiantil. 3.2.7 Comité de asistentes de dirección y mejoramiento continuo Naturaleza y finalidad Es el equipo de apoyo administrativo del Director del Departamento. Funciones Apoyar el seguimiento de los procesos de planeación operativa anual y semestral del departamento. Coordinar reuniones de docentes por áreas y jornadas. Apoyar procesos de elaboración de nómina y asignación horaria de clase. Evaluar los docentes junto con coordinadores de cátedra y Director del Departamento. Colaborar en el proceso de selección e inducción de docentes de las áreas. Personal Asignado Al Comité Director del Departamento quien lo convoca y lo preside. Coordinadores jornada mañana y jornada tarde del Área de Humanidades. Coordinador cátedra Formación Física Integral Henri Didon. 43 4. CAMPOS DE ACCIÓN PARA EL LOGRO DE LOS PROPÓSITOS DE FORMACIÓN 4.1 DOCENCIA EN EL DEPARTAMENTO DE HUMANIDADES La docencia se concibe como una relación pedagógica de mutua y dinámica participación colectiva en el proceso formativo, en el cual el aprendizaje es responsabilidad compartida entre docentes y estudiantes. Estará delineada por los principios de: autonomía, libertad de cátedra, construcción y recreación del saber, reconocimiento de las diferencias y ritmos individuales de aprendizaje, en donde el estudiante será el centro del proceso y el docente el motivador y mediador del mismo. Para tal fin la docencia del Departamento estará basada en un enfoque pedagógico de interacción y construcción del saber que tendrá como objetivo primordial el desarrollo y fortalecimiento de los procesos de desarrollo del pensamiento y competencias comunicativas e investigativas. Dentro de estos procesos la institución universitaria siempre ha reconocido su responsabilidad como instancia formadora del carácter, de la personalidad y del pensamiento crítico del estudiante. Actualmente se enfoca la preocupación por la formación integral como una forma de responder a los retos del mundo globalizado en su acelerado desarrollo tecnológico y científico. La formación humanística como tarea de todos, asume en primer lugar el cultivo de la inteligencia humana como acto de aprehender la realidad que es abierta y dinámica. Adquirir competencias para identificar, seleccionar, organizar, criticar y aplicar creativamente los saberes es uno de los propósitos formativos que nos lleva a aprender a aprehender y aprender a reaprender. En segundo lugar la formación del sentimiento, ya que el hombre es también realidad afectiva, se mueve por intereses y motivaciones, mientras educadores y educandos no se entusiasmen con los propósitos y las tareas educativas quedan en simples ritos académicos sin cambios reales; o, por el contrario, los sentimientos que se desbordan convertidos en pasiones ciegas, pueden distorsionar la realidad, el conocimiento de la misma y la propia existencia. Una formación integral no puede descuidar la educación estética que deguste los valores el arte humano ni la sensibilidad de reacción ante la tragedia, el atropello, la violencia, el oprobio y la injusticia. Y en tercer lugar la formación de la voluntad. A los seres humanos, las estimulaciones que nos vienen del medio interno o externo, no nos imponen un tipo de respuesta, sino que nos exponen a optar por distintas alternativas. Frente al medio no tenemos más remedio que decidir. La educación de la voluntad parece algo arcaico para algunos ambientes educativos y palabras como obediencia, esfuerzo, disciplina, autoridad suenan como una grave ofensa personal y un atentado al libre desarrollo de la personalidad. Educar la voluntad implica aprender a querer, a emprender proyectos, a pretender metas; la voluntad juvenil requiere que se le presenten proyectos de vida, que se le señalen cauces, que se le enseñen utopías razonables. La voluntad no se conforma sólo con el querer o el apetecer, también requiere de una determinación para no desfallecer ante la más mínima dificultad. Es cierto que el mundo de hoy debe formar en la flexibilidad para asumir los cambios permanentes, pero ello no significa que se deba negociar todo y se deban cambiar valores y lealtades básicas, por unos pseudovalores que no preparan para la vida buena y la convivencia justa. Por último educar la voluntad debe atender la acción y el compromiso que nos hace responsables y libres. De esta forma la educación de la voluntad nos hace libres. 4.1.1 Competencias de la formación humanística Las Cátedras brindadas por el Departamento de Humanidades están orientadas al desarrollo de unas competencias propias de la formación humanística, entre las cuales podemos considerar las siguientes: Desde el ámbito cognitivo (del saber) Identifica las principales corrientes y problemáticas que a través de la historia sean dado en el campo de la formación humanística. Compara las diversas propuestas o paradigmas del humanismo en el pensamiento occidental. Analiza y asume posiciones críticas frente a las diferentes concepciones del hombre en la sociedad contemporánea. Desde el ámbito de la praxis (del saber hacer) Contextualiza los problemas de la sociedad actual con las exigencias del pensamiento científico y tecnológico. Correlaciona el ámbito de la cultura científica con la cultura humanística. 45 Genera nuevas actitudes ante del impacto de las nuevas tecnologías de la modernidad. Desde el ámbito axiológico (del saber obrar) Reconoce los principios y valores que guían el comportamiento del individuo en cuanto ser humano. Identifica los principios y valores que le competen en su campo profesional. Respeta las diferencias y sabe ser tolerante dentro de una sociedad pluralista y secularizada. Desde el ámbito de la identidad (del saber ser) Vivencia su pertenencia a la institución identificándose con su misión y su que hacer fundamental. Reconoce la Universidad en cuanto a sus características esenciales (Universidad Católica, Tomista y Dominicana). Apropia la Filosofía Institucional en su proyecto de vida personal y profesional. El modelo universitario de “Estudio General”, en términos académicos y de docencia, lo podemos traducir en tres exigencias básicas: formación en las ciencias, formación de la conciencia y formación para la presencia. Formación en las ciencias: Apertura a la investigación en la pluralidad de métodos y saberes, a la diversidad de lenguajes y formas culturales, exigencia de rigor y sistematicidad en búsqueda siempre de la verdad (facientes veritatem) dentro de la autonomía relativa y el espíritu de diálogo, comunicación, disputa y consenso de toda la comunidad universitaria. Formación de la conciencia: Reconocimiento y apertura al mundo de los valores y a la eticidad de las profesiones; maduración y formación en la autenticidad; construcción del sentido de libertad, de responsabilidad y de autonomía; y comprensión del sujeto social como una persona abierta a la comunidad, a su dimensión política, y a los retos y compromisos que la situación del país requiera. Formación para la presencia: El saber en cuanto saber especializado y al mismo tiempo crítico, que no elude los compromisos y las responsabilidades socio históricas y que sabe estar a la altura de los nuevos cambios radicales del mundo moderno y posmoderno, pero especialmente en proyección permanente, en un país que exige un proceso total de reconstrucción de sus estructuras, de sus valores básicos y de sus proyectos esenciales de justicia social, democratización y respeto a los derechos fundamentales de la persona. 46 4.1.2 Estructura de la Formación Humanística en la USTA 4.1.2.1 Componentes de la formación básica La totalidad de las cátedras de humanidades presentan una estructura articuladora de los diferentes elementos curriculares, a partir de la concepción de Universidad de Estudio General y del humanismo cristiano de Tomás de Aquino, por los cuales se busca una visión de totalidad en diálogo permanente con los saberes particulares; dichos postulados enfatizan la reflexión filosófica-teológica y la búsqueda de la verdad (facienes veritatem). Bajo estos pilares se asienta toda la propuesta pedagógica del Departamento que, y vale la pena reiterarlo, es fundamentalmente académica. Las cátedras de humanidades no son espacios pastorales ni de proyección social, son espacios académicos y como tales, cada una tiene un valor de 3 créditos académicos. Así, como toda propuesta académica, la del Departamento posee un desarrollo curricular y unos espacios y tiempos propios para la clase. Podríamos diseñar dicha estructura de la siguiente manera para una mejor visualización: Gráfico 2. Estructura y dinámica de las cátedras de formación básica institucional 47 Intencionalidad y sentido de las cátedras humanísticas en la USTA — Filosofía Institucional La cátedra de Filosofía Institucional es el primer paso de la formación humanística de la Universidad Santo Tomás. Su contenido está definido por la filosofía que anima a la misma institución y que se encuentra recogida en la propuesta pedagógica expuesta en el PEI, consistente en la búsqueda y construcción de la verdad sobre los fundamentos del humanismo cristiano de Tomás de Aquino. Así, en esta asignatura se hace una introducción desde las generalidades de la universidad hasta los elementos más específicos de su propuesta filosófica de considerarse como un centro de Estudio General. Su importancia radica, en el vínculo que se establece entre la problemática de la juventud actual y el proyecto que la USTA ofrece como ideal de formación que se ajusta a las diferentes opciones profesionales con las cuales entramos y nos identificamos. En el desarrollo de los diferentes temas partiendo de la problemática actual de la juventud universitaria, se establece una unidad orgánica entre la vida universitaria de Tomás de Aquino, sus grandes obras y controversias hasta su influencia en la dinámica de las ideas en América Latina. Dicha presentación se hace en torno a núcleos problémicos que responden a los grandes interrogantes de la cátedra: cómo se presenta hoy la dinámica juvenil en general y en particular la juventud universitaria de Colombia, cuáles fueron las circunstancias que suscitan el comienzo de las universidades en la Edad Media, cuáles fueron los grandes temas y problemas que afrontó Tomás de Aquino especialmente en la Universidad de París, cuál ha sido la impronta de sus ideas en América Latina y finalmente cuál es su ideario, su filosofía educativa que le da al estudiante un papel protagónico en el proceso de enseñanzaaprendizaje. La cátedra de Filosofía Institucional como su nombre lo indica es el ideario, la piedra angular de su teoría pedagógica. — Formación física integral, Henri Didon Esta cátedra tiene como principal finalidad promover dentro de los estudiantes neo tomasinos la actividad física, el deporte y la recreación por medio de una serie de actividades que les permitan convertir el ejercicio físico en un hábito para obtener como resultado una mejor calidad de vida. La Cátedra Formación Física Integral Henri Didon, como todas las cátedras del Departamento de Humanidades de nuestra universidad es de carácter transversal, es decir atraviesa todos los programas académicos que ofrece la USTA, lo cual permite a todos los estudiantes integrarse con jóvenes de otras facultades. Se desarrolla durante el primer semestre sin valor de créditos y con una intensidad horaria de 4 horas a la semana. Es dirigida por un grupo interdisciplinario de docentes 48 conformado por médicos del deporte, psicólogos del deporte, fisioterapeutas, licenciados en Educación Física y profesionales de la cultura física. Las temáticas se desarrollan teniendo como ejes 3 campos así: Campo de la salud: en el cual se manejan temáticas como beneficios del ejercicio para la salud, taller teórico práctico de antropometría, taller de higiene postural. Campo de la psicología: con temáticas como liderazgo, trabajo en equipo, intervención psicológica en el medio acuático y autoestima. Campo del ejercicio físico: en el cual se trabajan las capacidades físicas (fuerza, velocidad, resistencia y flexibilidad), deportes individuales (tenis de campo, atletismo, gimnasia, natación, spinning), deportes de conjunto (baloncesto, voleibol, fútbol, balonmano y hockey), actividades recreativas (rumba aeróbica, carrera de observación y reto lúdico). — Antropología Esta cátedra se encuentra en un lugar privilegiado de la formación humanística de la USTA: se adentra en los grandes interrogantes sobre el hombre (su esencia, sus orígenes, su futuro), remite a la visión de la antropología cristiana de Tomás de Aquino: el hombre como persona; conduce al análisis de las ciencias naturales y culturales sobre el hombre, mientras mueve a indagar por el sentido de la vida, de la finitud, del fracaso, de la grandeza y de la miseria humana, como decía el filósofo Pascal. Se trata, por tanto, de una problemática que permite mirar la condición y esencia de la naturaleza humana, más allá de las particularidades de la personalidad. Muestra que los problemas, no son sólo son los de la vida cotidiana o los que atañen a la futura profesión como ingenieros, contadores, psicólogos o economistas, sino que son realidades que nos implican como seres humanos, que requieren una comprensión y una respuesta, sin perder de vista a la persona, al otro. El curso ofrece la oportunidad de hacer la propuesta por una vida auténtica, por una búsqueda de respuestas profundas de la vida y considerar en serio la propuesta antropológica cristiana como la solución más profunda y radical a esta búsqueda e indagación. — Cultura Teológica Dadas las características de la USTA como Universidad de “Estudio General” y su identidad católica, la reflexión del hombre frente a lo trascendente, es parte esencial de su propuesta formativa. Esto implica una apertura de la misma hacia el pluralismo, 49 la tolerancia y el respeto por las creencias e increencias ajenas, aspecto que se reconoce aún en los mismos documentos oficiales de la Iglesia Católica. La Cátedra de Cultura Teológica, en consonancia con los dinamismos de la teología y las culturas contemporáneas, se abre al diálogo y al reconocimiento del otro y de las formas de pensar y sentir, aún desde el disenso, acepta la natural pluralidad de creencias y posibilita la formación de los principios del diálogo y apertura hacia diversas ofertas religiosas, sin renunciar a su opción tomista que implica una constante búsqueda de la verdad, desde la ciencia, la fe y la cultura. A su vez, frente al fenómeno mismo de la secularización, el ateísmo y la indiferencia en materia religiosa y espiritual, se hace urgente, desde la cátedra de Cultura Teológica, la promoción de una investigación intercultural e interreligiosa: mediante la reflexión y el análisis científico-religioso de los fundamentos ético-espirituales y trascendentales de las creencias y religiones más difundidas. Así mismo, la cátedra de Cultura Teológica, es un campo propicio para el análisis sistemático acerca de los fundamentos que hacen de la religión no un epifenómeno cultural o ideológico sino una dimensión del ser del hombre en cuanto ser religado como afirma el filósofo Xavier Zubiri. La religión en efecto es la dimensión de sentido, del sentido radical de la existencia (Paul Tillich) que nos abre y trasciende hacia el absoluto. Para ello, la Cátedra, ofrece en sus contenidos, un conocimiento básico del fenómeno religioso y de las grandes religiones, tan importantes como el conocimiento de lo fundamental del cristianismo (El Cristo histórico y el Cristo de la fe). Sin perder el horizonte de sentido, en la fundamentación teórico-conceptual, la Cátedra de Cultura Teológica, asume la critica moderna al cristianismo con sus diversas variables y actores (La Critica de la Ilustración, Nietzsche, Freud, Marx, Sartre…) y las confronta con los pensadores más profundos de la cristiandad (San Agustín, Santo Tomás, Ranher, De Lubac, Baltasar, etc.), recibiendo el aporte de la filosofía , de tal modo que la materia se convierte en un auténtico ejercicio de debate y discusión sobre el fenómeno religioso. Desde luego que en esta dinámica académica y científica, la obra teológica y filosófica universitaria de Tomás de Aquino que se mueve con la orientación de la correlación armoniosa entre razón y fe, sirve de base y ejemplo, para el moderno ejercicio desde el mundo multicultural y globalizado en que se desenvuelve el ámbito universitario actual. — Epistemología El enfoque de la cátedra de epistemología es esencialmente interdisciplinar. Actualmente se encuentran en boga las epistemologías particulares; se habla de epistemología de la psicología, del derecho, de la comunicación y de la técnica. Ante tan acuciante necesidad de particularización del saber así como ante la inminente 50 inclusión de la complejidad en los actuales campos del conocimiento, es preciso que las reflexiones epistemológicas, en tanto formación humanística, sean consideradas como el género de cualquier reflexión posible en este ámbito. En ese sentido, no es intención de esta cátedra, y no puede serlo, la justificación racional de un determinado saber, sino la justificación racional del saber humano entendido como ejercicio científico (en un sentido amplio). Es así que tras las consideraciones básicas de los conceptos de gnoseología, epistemología, racionalismo, empirismo, positivismo, hermenéutica, etc. se procede a abordar las consideraciones entre ciencias y disciplinas para determinar el sentido del quehacer científico como praxis humana. ¿Qué problema subyace a la necesidad de certeza de nuestro conocimiento? ¿Cuál es la justificación racional de la creación de diversos métodos de conocimiento ante una misma realidad? ¿Qué se puede conocer? Y más precisamente aún ¿qué puede ser conocido científicamente? ¿Qué es la ciencia? Etc. Estos interrogantes que apelan al sujeto del conocimiento más que al mero conocimiento mismo, son los que evidencian el objetivo fundamental de esta cátedra que podemos sintetizar de la siguiente manera: la cátedra de epistemología, en tanto componente básico de la formación integral, reflexiona acerca del hombre en su relación cognoscitiva con el mundo y de la manera en que dicho conocimiento crea las condiciones de comprensión del mismo mundo en sus distintas esferas del saber. En la antigüedad dichas discusiones penetraron la reflexión filosófica y se empezó a distinguir entre el mundo de la doxa (opinión, subjetivismo) y la episteme o saber riguroso deducido por una sólida argumentación basada en la lógica y el saber necesario, universal, objetivo. Durante siglos se ha discutido si es posible o no y hasta qué punto podemos acceder a un conocimiento de la realidad (posibilidad del conocimiento); de si la fuente privilegiada es la experiencia o la razón (origen del conocimiento); de si la esencia del conocimiento radica en resolver la antinomia; de si conocer es fundamentalmente reproducir en nuestra mente un conjunto de datos que ya están previamente organizadas fuera del sujeto, o si éste participa activamente en la estructuración del mismo conocimiento, de cuál es en definitiva el criterio último de verdad y saber, o si el conocimiento es un proceso puramente intuitivo. Sobre estos y otros problemas se han dedicado a discutir durante siglos los filósofos y han generado para cada problema múltiples respuestas que se estudian en un tratado denominado Teoría del Conocimiento. Pero en los últimos siglos y en correlación con las grandes revoluciones científicas, el saber ya no es sólo asunto de filósofos, sino también de los científicos y de todos cuantos se dedican al cultivo de una disciplina particular. Esta materia obliga al estudiante a una reflexión desde el horizonte de su propia ciencia en la búsqueda por tanto de los fundamentos epistemológicos de su disciplina. Implica además, contemplar diversas teorías del saber científico y tecnológico que mira a la relación entre ciencia y sociedad (Escuela de Frankfurt), intereses, valores, 51 ciencia y ética. Esta búsqueda de fundamentos rigurosos, alcanza a las diversas materias de humanidades que obliga incluso a una reflexión sobre la naturaleza misma de las humanidades, sobre la naturaleza epistémica del saber teológico, ético y político. Si en la materia de Antropología se juega el modelo de hombre integral que se pretende formar, en la Epistemología se juega la seriedad y la rigurosidad de los diversos saberes en su formación disciplinar, inter y transdisciplinar. — Filosofía Política El humanismo que pretende inculcar la USTA no es sólo de carácter doctrinario sino al mismo tiempo un humanismo práctico, de la acción, de la presencia. Por ello la educación política es parte fundamental de su cometido educativo. Dilucidar esta dimensión de lo político y sus implicaciones es además una forma de concretar la formación integral según la misión institucional de la USTA que responde de “manera ética, creativa y crítica a las exigencias de la vida humana y está en condiciones de aportar soluciones a la problemática y necesidades de la sociedad y del país”. Ya desde la antigüedad la política como forma de vida era considerada como una dimensión social y comunitaria (polis) y por ello la participación activa y continuada estaba presente en sus ideales acerca de la naturaleza y funciones del Estado, de las instituciones democráticas, de la formación de ciudadanos y de las formas de control social. Para la USTA, la asignatura de Filosofía Política tiene como objetivos concientizar, informar, analizar y formar a los estudiantes en los principios y valores democráticos que le permitan a Colombia visualizar un mejor futuro, así como estudiar los autores que a lo largo de la historia se han preocupado por el ideal democrático. Sin embargo, la Cátedra inicia su reflexión a partir del desencanto que se vive en el ámbito mundial y nacional por la actividad política, en la medida que ella no ha permitido construir un mundo más justo y humano. Esto requiere de un esfuerzo conjunto, entre estudiantes y profesores, para la comprensión de los fenómenos políticos desde criterios democráticos y académicos, que involucran elementos constitutivos como el pluralismo, la justicia, la ciudadanía y la tolerancia. Por tanto, el programa pretende proporcionar algunos elementos teóricos a la comunidad universitaria que permitan generar una nueva cultura política desde los principios cristianos tomistas. El curso se enfoca de acuerdo con las expectativas generadas por los distintos procesos económicos, políticos y culturales que experimenta el mundo en general y Colombia en particular, con el objeto que el estudiante comprenda, analice y valore las circunstancias históricas y políticas que lo circundan, y que lo afectan como profesional y como ciudadano. 52 Desde el humanismo cristiano tomista se percibe la crisis de los valores por la que atraviesa el hombre contemporáneo, lo que exige replanteamientos de profundidad que permitan la construcción de una persona distinta. No es posible entender la problemática del comportamiento humano sin tener una cabal comprensión de las leyes que rigen la organización social. Por lo tanto, se hace necesario que todo profesional de la USTA indague por la naturaleza de la crisis política actual y cultive el espíritu democrático a través del análisis, la práctica de los valores de esta doctrina y participe activamente en las decisiones que le atañen como profesional y ciudadano. Otro aspecto importante lo constituye el estudio de la Carta Política de Colombia de 1991, en especial los temas que permiten la construcción de una verdadera cultura participativa, tales como el desarrollo de los derechos humanos, los distintos mecanismos de participación política y la formación de una cultura inspirada en la tolerancia, la convivencia pacífica y la alteridad. Además, es importante que el estudiante de la USTA comprenda la organización del Estado colombiano con sus diversas instituciones y funciones; sólo se puede reflexionar a partir de lo que se conoce. La cátedra busca colocar las bases para un entendimiento básico de las grandes categorías, instituciones y procesos del fenómeno político. Para ello, lo primero que se impone es reconstruir la memoria histórica que desde la modernidad y las diversas revoluciones modernas (liberales y socialistas) constituyen el telón de fondo de las grandes dinámicas a nivel internacional, latinoamericano y colombiano. Los ideales de la justicia y el compromiso social se ven seriamente cuestionadas y nuestra juventud muestra una actitud escéptica ante la realidad política y violenta del país. Se trata, entonces, de formar integralmente al estudiante para que su quehacer profesional sea vivido como auténtico ciudadano y como cristiano comprometido en la búsqueda del bien común (Tomás de Aquino) y la búsqueda de un Estado auténticamente democrático. — Ética Hoy casi todos los ciudadanos reconocen y proclaman la crisis generalizada de la ética, especialmente en el campo político, económico y ciudadano. Este vacío ético, esta crisis moral que afecta a las personas y a las instituciones, se evidencia en los múltiples casos de corrupción tanto en el sector privado pero especialmente en el público, y aun cuando la formación moral empieza en la familia y se desarrolla en los diversos procesos evolutivos sicológicos es muy claro que la cuantificación del vacío moral se hace cada vez más escandaloso y afecta en la práctica a millones de personas cuando en los grandes presupuestos y contratos de utilidad común se ven desviados hacia grupos e intereses particulares. A ello se suma que en nuestro país, en las últimas décadas ha ido conformándose una especie de narco-cultura que enfatiza la orientación de las personas hacia la consecución del dinero fácil sin importar los medios y las mediaciones, sin contar con algunas de las prácticas sociales que surgen 53 del modelo económico neoliberal dominante que limita el concepto de persona a su capacidad de producción. Existe por tanto la urgencia de reformar una ética del trabajo, de la empresa, del comercio nacional e internacional que busque primero el bien común y el desarrollo armónico y sostenido que cierre la brecha entre clases sociales y ponga fin al origen raizal de muchos conflictos en nuestra sociedad y que agrava en nuestro contexto de países subdesarrollados. La ética no se orienta sólo a un deber ser de la vida del individuo, sino también a las implicaciones normativas de los diversos grupos que exigen hoy sentar las bases de una ética mundial que reorganice la gestión económica y política entre naciones y bloques de países. Diríamos que la Cátedra de Ética se presenta como el punto clave y decisivo de la formación humanística de la USTA. Se encuentra ubicada al final de las cátedras de formación humanista, como horizonte del ya casi profesional que cobra conciencia, a través de este conocimiento, de las implicaciones morales de su vida personal y de su vida profesional principalmente. La cátedra de Ética proporciona los elementos reflexivos del deber ser de su actuación en función de una actividad libre y responsable mediada por un conjunto de principios y valores que han estado pensados y analizados por diversas doctrinas éticas y teorías en la historia del pensamiento. Se enfoca en una reflexión práctica del quehacer profesional del estudiante a través de los múltiples códigos de ética profesional de las diversas disciplinas. Desde esta perspectiva se une la reflexión ética a la visión tomista que distingue entre ética fundamental (análisis del acto humano) y ética aplicada. La ética además conlleva una fundamentación antropológica y tiene consecuencias sociopolíticas. Por la ética sabemos que el cambio estructural es insuficiente para construir un mundo nuevo, un hombre nuevo. Una ética personalista nos remite a la dialéctica persona y sociedad que es el fundamento de nuevas utopías cuando se impone la tarea de la justicia social, de la solidaridad humana, del desarrollo integral. 4.1.2.2 Componente Cátedras Opcionales Institucionales Los talantes históricos de las figuras dominicanas modélicas que presiden estas cátedras afirman la perspectiva humanista cristiana, abierta al necesario pluralismo académico. Este pluralismo favorece la inclusión de nuevas cátedras desde otras perspectivas humanistas… (PEI, 2004, p. 66). Las Cátedras Opcionales Institucionales son espacios académicos que forman parte del componente flexible, cuyo objeto es complementar el proceso de formación 54 integral desde una perspectiva humanista, en respuesta a la Misión Institucional, a través del abordaje de problemáticas actuales inspiradas en el carisma de las figuras dominicanas modélicas y en concordancia con las funciones sustantivas de la Universidad. Las Cátedras Opcionales Institucionales como respuesta a la flexibilización: una lectura desde los documentos institucionales — A la luz del Estatuto Orgánico El Estatuto Orgánico de la Universidad Santo Tomás plantea los grandes derroteros orientadores del ser y del quehacer de nuestra universidad, y nos permite reflexionar sobre los marcos generales que dan sentido y dirección a las Cátedras Opcionales Institucionales. Aunque éstas no aparecen expresamente mencionadas, sí a través de los conceptos básicos de educación integral, comunidad académica, interdisciplinariedad - transdisciplinariedad e investigación. En efecto, la flexibilidad en el currículo obedece a la necesidad de integrar las vocaciones individuales y la actualización del conocimiento de tal manera que responda a las necesidades de la realidad social. Una visión como la esbozada, de un proceso educativo contextualizado y continuamente actualizado, requiere para su cumplimiento un desbordamiento de los rígidos límites entre disciplinas; en este sentido plantea en el art. 8, 4, como principio rector: “Es propósito de la Universidad Santo Tomás brindar servicios de calidad y articular en su plan de estudios institucionales diversas disciplinas científicas, técnicas, tecnológicas y humanísticas, por exigencia intrínseca de su finalidad universalista, orientada hacia el hombre y a la humanización de la vida y para responder a las necesidades más apremiantes de su entorno social, regional nacional e internacional”. Le acompaña a la búsqueda del diálogo entre distintos tipos de saberes la indispensable consolidación internamente de una comunidad académica, a escala nacional e internacional, en la cual tenga lugar el intercambio científico y de experiencias formativas. Por ello, el Estatuto establece en el cap. III, “De los objetivos”, art. 9, 4, “Formar y consolidar la comunidad académica de la Universidad y promover la interrelación con su homólogas, a escala nacional e internacional”. En esta misma línea, contempla como uno de los ejes fundamentales de La comunidad académica la investigación, es ésta factor clave para la integración de los distintos integrantes de la comunidad académica. En efecto, la investigación apunta a la generación de conocimiento a partir de relaciones productivas entre colegas, estudiantes y disciplinas con alta incidencia en el entorno social. De otra parte, en el cap. IV, “De las funciones”, a propósito de la investigación, plantea el Estatuto, art. 10, 2: “Adelantar y fomentar programas, modelos y líneas de investigación en los diversos campos de acción universitaria y procurar su efectivo desarrollo, aprovechamiento y 55 divulgación.” En el art. 10, 3, exige, “Propiciar una política investigativa que identifique y difunda las riquezas, valores y posibilidades de las diversas regiones culturales de Colombia”. En el art. 10, 4, manda, “Incorporar los adelantos científicos, tecnológicos y culturales, mediante una permanente actualización de sus profesores y de los métodos investigativos, con miras a obtener una activa y eficiente vinculación con la sociedad contemporánea y con el mundo empresarial”. Así mismo, la USTA, estatutariamente dispone en su organización los dispositivos necesarios para fortalecer la interdisciplinaridad. En el Cap. VI art. 32, 8, establece que el Consejo Académico General en cada uno de sus integrantes está llamado a tomar como una de sus funciones la de “Promover y reglamentar las relaciones interdisciplinarias entre las distintas unidades académicas”. Con esta disposición permite que las distintas Divisiones y Unidades académicas estén atentas al dinamismo propio del conocimiento debido al acelerado avance y conexiones entre disciplinas. Sin embargo, corresponde especialmente al Consejo de Facultad, Título VI, cap. II, art. 78, 6, “Auspiciar la interdisciplinariedad con las demás Facultades, particularmente en áreas comunes del conocimiento.” — A la luz del Proyecto Educativo Institucional El Proyecto Educativo Institucional de la Universidad Santo Tomás, refiere a las Cátedras Institucionales como parte de la Formación integral, la cual es definida como “…, el desarrollo de todas las dimensiones de la vida personal (“letras y virtud”)” (Universidad Santo Tomás, 2004) Además, establece o sugiere los foros y debates como las estrategias propias de las cátedras institucionales permanentes, en función de la razón dialógica y crítica que exige la formación integral. A su vez, las figuras dominicanas modélicas que presiden estas cátedras afirman la perspectiva humanista cristiana, abierta al necesario pluralismo académico y diálogo con las realidades y problemáticas actuales más apremiantes. En esta medida se promulgan las siguientes Cátedras Opcionales Institucionales con sus respectivos núcleos problémicos: Cátedra Institucional Problemas de Género, Catalina de Siena, O.P. Tema y objetivo de la cátedra El tema general de esta cátedra versa sobre los problemas de género. Se entiende por estudios de género un espectro amplio y diverso, que partiendo de los estudios reivindicativos del género femenino, se amplía a la reflexión general sobre el género, entendido éste como el 56 lugar propio de la diferencia. Abordar este espacio sitúa la presente cátedra en los ápices más elevados de la actual especulación cultural en temas de género. La Cátedra asume una relación investigativa con todas las facultades y, principalmente, con las facultades de Psicología, Sociología, Filosofía, Cultura Física y Comunicación Social. Cátedra Institucional Sociedad, Política y Utopía, Tomas Campanella, O. P. Tema y objetivo de la cátedra Con el tema de Sociedad, política y utopía la presente cátedra busca generar espacios de reflexión crítica y propositiva acerca de nuestra realidad social y la del mundo. Actualmente ofrecida desde la facultad de sociología, la cátedra Tomas Campanella se instaura como lugar propicio para reflexiones interdisciplinarias desde perspectivas académicas hasta propuestas que busquen la humanidad como criterio de verdad para nuestra realidad política y social. La Cátedra asume una relación investigativa con todas las facultades y, principalmente con las facultades de Economía, Comunicación Social, Sociología, Administración de Empresas, Derecho y Negocios Internacionales. Cátedra Institucional Visiones del Universo, Giordano Bruno, O.P. Tema y objetivo de la cátedra El tema general de la cátedra reza Visiones del universo que, entendido rectamente, no dista mucho del sentido profundo que tiene la palabra cosmología. En este sentido, la cátedra busca desarrollar espacios para el desarrollo y socialización de estudios cosmológicos en los que tienen cabida los temas de las grandes problemáticas que el filósofo italiano tuvo como guías de su reflexión filosófica y que continúan siendo nuestras preguntas. De esta manera, la cosmología abarca desde la metafísica, la lógica, la nemotecnia y la astronomía hasta la retórica, la antropología, la mitología y todos los elementos que se implican en la configuración de un concepto del universo. La Cátedra asume una relación investigativa con todas las facultades y, principalmente con las facultades de Ingeniería de Telecomunicaciones, Civil, Electrónica y Ambiental, así como Psicología, Filosofía y Sociología. 57 Cátedra Institucional Literatura y Retórica, Fray Luis de Granada, O.P. Tema y objetivo de la cátedra La temática central de la cátedra consiste en los estudios de literatura y retórica tomados desde un sentido amplio. Su objetivo consiste en configurar espacios académicos para la reflexión en torno a la estructura del lenguaje y sus usos retóricos y literarios en las diversas corrientes y en distintos autores. En el fondo, la cátedra insiste en comprender la humanidad del ser humano desde la expresión lingüística, en su uso cotidiano (lingüística), en la actividad discursiva (retórica) y en su nivel estético (literatura). En este mismo sentido, y preocupada por estos intereses, la cátedra ha venido trabajando en la configuración de cursos de lecto-escritura que sirvan como fundamento para la vida académica en la que se encuentran inmersos los estudiantes. La Cátedra asume una relación investigativa con todas las facultades y, principalmente con las facultades de Comunicación Social, Filosofía, Sociología y Psicología. Cátedra Institucional Derechos Humanos y Relaciones Internacionales, Francisco Vitoria, O.P. Tema y objetivo de la cátedra La Cátedra se inspira en el ejercicio pionero de Vitoria y quiere resignificar, en la perspectiva actual y con una metodología interdisciplinar, problemas que atañen a los DD.HH. y su incidencia en las relaciones internacionales, principalmente con países latinoamericanos, en el contexto de la globalización. Como objetos de su ejercicio investigativo se destacan el estudio de experiencias de violación; atención y reconocimiento de Derechos Humanos; tratados internacionales y adhesiones de Colombia; análisis de coyuntura política; desplazamiento forzoso y educación en los DD.HH. La Cátedra asume una relación investigativa con todas las facultades y principalmente, con las facultades de Negocios Internacionales, Sociología, Economía y Derecho. 58 Cátedra Institucional Identidades Culturales y Justicia Social, Bartolomé de las Casas, O.P. Tema y objetivo de la cátedra La Cátedra busca retomar el pensamiento de Las Casas en torno a problemas actúales como la identidad nacional, los estudios culturales, el derecho de gentes (DD.HH.) y los debates del multiculturalismo en perspectiva dialógica con el pasado. Como objetos de su ejercicio investigativo asume establecer la idea de identidad nacional y personal como una construcción de las diversas disciplinas; analizar problemas de equidad y justicia; tratamiento y resolución de conflictos en medios educativos, comunitarios, sociales y políticos. La Cátedra asume una relación investigativa con todas las facultades y principalmente, con las facultades de Sociología, Negocios Internacionales, Filosofía y Derecho. Cátedra Institucional Libertades y Educación, Luis Enrique Lacordaire, O.P. Tema y objetivo de la cátedra La Cátedra Lacordaire trata de establecer la vigencia del pensamiento pedagógico de diferentes filósofos y pensadores vinculados a la tradición Dominicana. El problema de las pedagogías constructivistas y teorías de participación en la educación; aprendizaje autónomo, desarrollo humano y organización social; estudios sobre descentralización y gestión en la educación al igual que investigaciones sobre calidad educativa. Su objeto de estudio se relaciona entonces con los estatutos de la calidad educativa, los criterios de educación para la libertad, el análisis de la educación básica y superior al igual que el análisis de la tradición educativa dominicana. La Cátedra asume una relación investigativa con todas las facultades y, principalmente con las facultades de Educación, Filosofía, Cultura Física, Psicología y Sociología. Cátedra Institucional Economía y Humanismo, Louis Joseph Lebret, O.P. Tema y objetivo de la cátedra La Cátedra Lebret busca investigar la tensión existente entre mercado y humanismo con la necesidad de generar procesos de transformación de las condiciones 59 económicas de sectores poblacionales menos favorecidos. La intervención en procesos que promuevan el desarrollo económico con niveles de distribución equitativa de la riqueza. La participación y la organización socio- económica juega un papel importante en la generación de mayores niveles de calidad de vida de las personas. Su objeto investigativo asume problemas como los modelos económicos y el desarrollo humano; mercado, humanismo y desarrollo; economía solidaria; organizaciones empresariales, emprendimiento y desarrollo comunitario. La Cátedra asume una relación investigativa con todas las facultades y, principalmente con las facultades de Economía, Administración, Contaduría y Negocios Internacionales. Cátedra Institucional Diálogo entre Razón y Fe, Tomás de Aquino, O.P. Tema y objetivo de la cátedra La cátedra Tomás de Aquino, fiel al espíritu de su mentor, tiene por objetivo primario conciliar los discursos contemporáneos de la racionalidad científica con los discursos relativos a las creencias religiosas, llevando siempre una postura centrada que permita ver la verdad allí donde se encuentra sin caer en ningún tipo de extremos meramente cientificistas o radicalmente fanáticos. Siendo la insignia propia de Tomás la búsqueda de la verdad, la cátedra abre espacios de reflexión, investigación y proyección social en los que el espíritu conciliador verifica la articulación de saberes en torno a la configuración de una vida buena, finalidad de toda existencia humana. La Cátedra asume una relación investigativa con todas las facultades y, principalmente con el grupo de formandos y novicios del convento, con las facultades de Filosofía, Sociología, Educación y las licenciaturas de la VUAD. Cátedra Institucional Ciencia, Tecnología y Bioética, Alberto Magno, O.P. Tema y objetivo de la cátedra La cátedra está destinada a crear reflexiones acerca del carácter epistemológico de las distintas disciplinas de las ciencias naturales a la vez que piensa sus interrelaciones con el fundamento humanístico de la universidad. En este sentido, la pregunta por la ciencia y la técnica cobran sus sentido más radical al ser iluminados por la pregunta 60 acerca de la vida humana, mostrando que las actividades científicas no son meras tendencias logicistas que se desarrollan unilateralmente sin mirar una finalidad, sino que, muy al contrario, se evidencia que la ciencia y la tecnología son formas en que el ser humano puede mantener su humanidad y por lo mismo, puede perderla. Se hace así necesaria la reflexión entre la ciencia y el modo de ser del hombre en su propio mundo; es decir, entre la ciencia y la bioética, entendida ésta como una ética de la vida y toda vida es vida en un mundo. La Cátedra asume una relación investigativa con todas las facultades y, principalmente con las facultades de Ingeniería civil, electrónica, ambiental y de telecomunicaciones, así como con la facultad de Derecho. Cátedra Institucional Perspectivas de la Educación Superior, Fray Cristóbal de Torres, O.P. Tema y objetivo de la cátedra El objetivo fundamental de la cátedra es pensar nuestra cotidianidad educativa a la luz de la figura y pensamiento de Fray Cristóbal de Torres. En este sentido, el objetivo más importante de la cátedra es la configuración de criterios válidos para la adecuada crítica y construcción de universidad como lugar del saber universal aplicado a la vida misma. En este sentido, se estudiarán los diferentes esquemas pedagógicos y socio-culturales, así como epistemológicos y político-económicos, que han condicionado el desarrollo de la educación superior en Colombia particularmente, y en el mundo, en una acepción más general con la mira en encontrar soluciones plausibles en nuevas perspectivas que orienten la práctica educativa en la universidad. La ventaja fundamental que ofrece esta cátedra es la posibilidad de pensar nuestro propio entorno universitario y la capacidad inmediata de transformar su contexto en pro de un bien común. La Cátedra asume una relación investigativa con todas las facultades y, principalmente con las facultades de Sociología, Economía, Filosofía, Psicología y Comunicación Social, además de todos los programas de educación que se ofrecen desde la VUAD. Cátedra Institucional Legislación y Racionalidad Jurídica, Raimundo de Peñafort, O.P. Tema y objetivo de la cátedra La cátedra Fray Raimundo de Peñafort tiene por objetivo fundamental establecer y comunicar los nexos inherentes a la legislación actual desde una crítica a la 61 racionalidad jurídica que permita pensar, abiertamente, los problemas de una realidad siempre variante que no puede ser frenada con un simple concepto. En este sentido, el ejercicio de la cátedra consistirá en una constante revisión de la manera en que hasta ahora se han venido desarrollando los distintos enfoques de aplicación legal y jurídica (esto es, las formas de administrar justicia) conforme a una constante apelación al sentido último de la justicia que implica una vida racionalmente vivida. La Cátedra asume una relación investigativa con todas las facultades y, principalmente con la facultad de Derecho. Cátedra Institucional Cultura Física y Desarrollo Personal, Henri Didon, O.P. Tema y objetivo de la cátedra Los objetivos de esta cátedra son fieles a las propuestas de Henri Didon. Su objetivo fundamental es implementar la concepción del deporte como forma necesaria del desarrollo espiritual en términos de fuerza y carácter. Esto equivale a considerar que la actividad deportiva, lejos de ser un simple pasatiempo o una mera actividad física para regular el organismo, es forma corporal de culto a Dios por medio del cual nosotros mismos nos vamos desarrollando como personas, en un sentido integral. Como es evidente, la Cátedra asume una relación investigativa con todas las facultades y, principalmente con la Facultad de Cultura Física. Cátedra Institucional Arte y Humanismo, Fra Angélico, O.P. Tema y objetivo de la cátedra La cátedra Fra Angélico tiene como objetivo fundamental la promoción del humanismo a través del ejercicio de la comprensión de los valores estéticos. En este sentido, su enfoque se dirige a establecer reflexiones filosóficas y sociales sobre el arte y su papel en el desarrollo humano. En consecuencia, como presupuestos investigativos se plantean las relaciones entre arte y ciencia, en la medida en que el arte se considera como una forma de conocimiento y de expresión artística de la realidad. Además, esta cátedra se encuentra centrada en la comprensión simbólica de los elementos motivos propiamente estéticos, lo cual brinda un espacio para la semiología y demás disciplinas analíticas e interpretativas, que buscan encontrar en el arte la objetivación de un cierto espíritu que logra su expresión absoluta en 62 las mediaciones estéticas, que van desde la pintura y la escultura hasta el cine actual. Finalmente, la cátedra posee un carácter interdisciplinar y es válida para todas las carreras, pero posee un particular interés para las facultades de Filosofía, Comunicación Social, Sociología, Cultura Física y Psicología. — A la luz del PROIN El PROIN es el documento Institucional que marca el horizonte de la investigación en la Universidad Santo Tomás, por ende en éste se encuentran contenidas las políticas, definiciones y perspectivas del modelo con el que la universidad desea fundamentar sus procesos de investigación a la luz de las nuevas exigencias de calidad nacional e internacional. Con respecto a las cátedras Opcionales Institucionales, la enunciación expresa de éstas aparece en el capítulo tercero dedicado al modelo investigativo institucional; sin embargo, es necesario anotar que dentro de este documento no se refieren a ellas como cátedras opcionales sino como líneas de investigación. Así, es a partir del acuerdo 21 del 27 de septiembre del 2004 en dónde se instituyen las líneas de investigación en tanto implican una visión compleja que supera la visión simplista de marcos conceptuales (Parra, 2005), y a su vez abarca los diferentes problemas y proyectos de investigación en marcos más amplios. En este sentido, en el documento se afirma que “existen líneas medulares que se definen primordialmente a partir de las cátedras institucionales que comprenden los componentes académicos, de extensión y de investigación, de acuerdo con la misión de la Universidad; en segunda instancia, se plantean líneas medulares que se desprenden de la perspectiva filosófica de la Universidad integrada al campo de conocimiento de los programas académicos” (Parra, 2005). Ambas comparten el mismo nombre, objeto de estudio y núcleo problémico, sin embargo, se puede decir que las cátedras Opcionales Institucionales, como una de las cátedras ofrecida por el Departamento de Humanidades, brindan a los estudiantes una perspectiva de investigación formativa en el núcleo problémico correspondiente a cada una de ellas; por su parte, las líneas medulares de investigación están enfocadas en el desarrollo del conocimiento, y por ende son las encargadas de la investigación en sentido estricto de la universidad. Lo anterior da un especial acento a las cátedras opcionales, en tanto implica que en sus prácticas y en la relación docente - discente estén correlacionadas con los avances y enfoques de los grupos de investigación pertenecientes a las mismas líneas. Sentido crítico pertinencia social y producción de conocimiento, inter y transdisciplinariedad, aplicabilidad a contextos nacionales, serían elementos constitutivos de las cátedras Opcionales Institucionales. 63 — A la luz de las Políticas Curriculares El documento de Política Curricular tiene como finalidad el determinar las orientaciones y directrices que deben regir el desarrollo y aplicación de los procesos formativos propios de la Universidad, así como guiar el ejercicio de la actividad académica de todos los miembros de la comunidad universitaria, en cumplimiento de la misión institucional. De allí desprende, precisamente, la importancia de remitirse a este documento, y para ello, la revisión se realiza desde las categorías de Pertinencia y de Referencia. Como resultado de este estudio, se encontró, que los numerales 1.4 (Dimensiones de la acción); el capítulo 2 (Criterios contextuales para orientar la política curricular…) en los acápite 2.1 al 2.7. Así mismo, el capítulo 3 (Precisiones para el diseño y la comprensión del currículo en la Universidad Santo Tomás); en los numerales 3.1.2 (En la investigación), 3.1.3 (En la proyección social) y el 3.2 (El currículo y sus propósitos), son pertinentes, pues estos elementos constituyen un insumo para una articulación de las funciones sustantivas en el mejoramiento de la implementación de las cátedras, así como para el ejercicio de una fundamentación desde lo institucional. Por otra parte, el Capítulo 4 (Estructura Curricular) en los numerales 4.2 (Componente flexible), 4.2.1 (Formación profesional en profundidad), 4.2.2 (Cursos electivos profesionales) y 4.2.3 (Cátedras opcionales) hace referencia directa y ubica las cátedras dentro de la malla curricular. Así, el mayor aporte de este documento es que ilumina e ilustra la discusión frente al componente flexible del currículo, así como su condición de transversalidad y su distinción respecto a “electiva”, “de profundización” o meramente “opcional”. Aunque las tres forman parte del componente flexible, las dos primeras corresponden a las facultades o divisiones y guardan una relación directa con el componente profesional. Para el tercer caso, tiene como finalidad el contribuir a enriquecer el conocimiento de la sociedad, de la historia y de las problemáticas contemporáneas más acuciantes, pero deja claro su carácter institucional y su ser de complementariedad en la formación integral. — A la luz del Modelo Pedagógico Junto al Componente de Formación Básica, en cuanto formación crítica y frente a los problemas actuales de la sociedad, se abre un nuevo espacio en el marco del componente flexible Las Cátedras Opcionales Institucionales. Éstas pretenden suscitar la disputa, la polémica intelectual (Disputatio medieval), la toma de posición razonada frente a la realidad total del hombre. Cada Cátedra, tiene un núcleo u horizonte problémico y un personaje o figura modélica (la mayoría Dominicos y de formación Tomista) que en su época produjeron gran impacto, desde aquella perspectiva dominicana de misión de frontera, para el 64 desarrollo de la filosofía, la teología y las ciencias particulares, como también en el carisma propio de La Orden de Predicadores. Desde una apertura y el diálogo de saberes se invita al análisis creativo de los distintos problemas de la sociedad actual, de Latinoamérica y del mundo (en torno a la nueva ciencia, el impacto de la tecnología, la bioética, el Derecho Internacional Humanitario, el problema de género, el arte, los Derechos Humanos, la justicia social y las identidades culturales, la literatura y la poesía, la pluralidad de cosmovisiones, la sociedad y la política, las libertades y la educación, la cultura física y el deporte, la economía y el humanismo, etc.). Al ser un espacio académico, no restringe a la docencia o a la investigación, o a la proyección social, por el contrario, posibilita puentes entre las tres funciones sustantivas. Por formar parte del componente flexible, posibilita ese diálogo disciplinar, fronterizo y hasta transdisciplinar, pues es de su naturaleza su transversalidad y flexibilidad. Posibilita el complementar los procesos formativos que imparte el Departamento. Y es una experiencia exitosa como expresión de la implementación de núcleos problemáticos, lo cual se enriquece por presencia de aquellas figuras modélicas que refuerzan en tanto identidad dominicana. — Características de las cátedras Opcionales Institucionales • Interdisciplinariedad: las cátedras opcionales son un espacio curricular privilegiado para favorecer el diálogo entre saberes. En efecto, el simple hecho de reunir estudiantes de distintas disciplinas es ya una forma de garantizar la conformación de una comunidad académica plural. No obstante, es importante reconocer que la interdisciplinariedad es mucho más que la simple reunión o yuxtaposición de diferentes saberes. Por ello, el PEI de la USTA afirma que la interdisciplinariedad es una interacción de saberes de manera orgánica para lograr una mejor comprensión sobre las múltiples dimensiones del mundo humano, “Desde el interior mismo de las ciencias, cuyo objeto es un saber específico y delimitado, no es posible reconocer el sentido último del hombre y de la realidad” (política curricular, p 34). Lo anterior quiere decir que las disciplinas están convocadas a pensar y dar respuestas a las problemáticas humanas más hondas, ello porque su misma naturaleza compleja es imposible de ser comprendida sin la acción cooperativa de los distintos saberes. • Investigación formativa: las cátedras opcionales a igual que otros espacios académicos están pensadas en torno a los procesos de la investigación formativa. En efecto, la USTA busca incentivar a los estudiantes a adquirir hábitos de un buen investigador a través de diversas estrategias docentes, entre las cuales cabe mencionar adquirir las herramientas metodológicas, conceptuales y críticas necesarias para que en un futuro planteen sus propios proyectos. En otras palabras las líneas permiten la socialización indispensable para la generación del conocimiento. 65 • Transversalidad y líneas medulares de investigación: Por su mismo carácter interdisciplinario están llamadas a generar proyectos que involucren a docentes y estudiantes en procesos de investigación. En efecto, gracias a que giran en torno a problemáticas complejas derivan en líneas de investigación articuladoras de los diversos proyectos investigativos que se llevan a cabo en la Universidad. Por ello, se puede decir que las cátedras constituyen un horizonte de sentido de la investigación en la USTA • Perspectiva social, histórica y cultural: La USTA expresa en su misión que los saberes que se generan y cultivan en la Universidad deben responder a las exigencias actuales de nuestro país. Las cátedras opcionales están ligadas muy estrechamente con esta intención y por ello deben girar en torno a problemas complejos y fronterizos que emergen de las condiciones sociales e históricas de nuestra sociedad. En este sentido, las cátedras son espacios académicos que propenden por un profesional capaz de contextualizar su conocimiento disciplinar y profesional desde una perspectiva social, histórica y cultural compleja. • Flexibilidad: las cátedras opcionales siendo parte del componente flexible del currículo deben procurar mostrar “su adecuación a las capacidades, vocaciones e intereses particulares de los estudiantes” (PEI, 78). Así mismo están llamadas a mostrar el dinamismo del conocimiento, estar en constante cambio producto de la investigación docente sobre los ejes problémicos que inspiran las cátedras. El componente flexible busca evitar el asignaturismo “No pueden primar las asignaturas, como territorios seguros, aisladas de los campos problemáticos que las justificaron; el asignaturismo tiende a ejercer despotismo teórico sobre su fuente originaria.” (PEI, 78) • Estrategias de aprendizaje que favorezcan el debate y la discusión desde un enfoque problémico. • Pluralismo académico: Uno de los objetivos que se trazan las cátedras opcionales es favorecer el pluralismo académico. El pluralismo académico busca la conformación de una comunidad académica incluyente que procure “la común búsqueda de la verdad”. La comunidad académica es solo posible mediante la participación solidaridad y apertura entre disciplinas, por ello “La Universidad, por su vocación universal, procura la comprensión del mundo del hombre y para ello desarrolla varias formas definidas de enfrentarse cognoscitivamente a la realidad. — Las cátedras Opcionales Institucionales en su práctica En la práctica, la configuración y consolidación de las Cátedras Opcionales Institucionales, se ha desarrollado a partir de la docencia, la investigación y la proyección social. En primera instancia, algunas cátedras se configuran como eventos académicos, que apoyan la formación humanista de los estudiantes en los cursos de 66 formación básica de humanidades, tales como conferencias sobre Derechos Humanos, género, bioética o multiculturalismo. Hoy se ofrecen como cursos que complementan la formación humanística y que responden a la problemática interdisciplinaria y transdisciplinaria de los programas, a la coyuntura del país y a la realidad socio política y cultural del mundo contemporáneo. Para el período 2009-1 se tuvo una población beneficiaria de 641 estudiantes, de 8 programas académicos, siendo las de ingeniería y de derecho las de mayor demanda y las ciencias económicas las de menor, constante que se mantuvo en los siguientes dos períodos. Para el período 2009-2, se contó con una participación de 534 estudiantes y para el 2010-1 con 691 estudiantes. Otras Cátedras se configuran a partir de la conformación de grupos de investigación, a través de proyectos como en las Cátedras Catalina de Siena, O.P.: “El género a partir de la construcción de la identidad y subjetividad”, Fray Luis de Granada, O. P., con el grupo “Fray Luis de Granada: Estudios del lenguaje” que desarrolla dos proyectos (Las inmigraciones en la ficción narrativa latinoamericana y Visiones de Nación en la poesía colombiana de finales del siglo XIX) y la cátedra Henry Didon, O.P., con los grupos Grupo del área de la salud cátedra de Cultura Física y Los Investigadores de Henry Didon, con los proyectos Estudio descriptivo de la composición corporal de los estudiantes de la Cátedra de Cultura Física de la Universidad y Diseño e Implementación de talleres de autoestima para fortalecer el ámbito académico, social y laboral del estudiante. Por último, otras cátedras se consolidan a partir de proyectos de Proyección Social o de extensión como “El Encuentro de Personeros Escolares en el Distrito Capital” o la Cátedra de Economía y Humanismo “Joseph Lebret” desde el tema de emprendimiento. — Proyección Cátedras Institucionales y tecnologías de la información y la comunicación Sin duda uno de los propósitos nucleares del proceso de flexibilización es promover la autonomía y control del estudiante sobre su propio aprendizaje (Díaz Villa, 106), lo que implica innumerables transformaciones, retos y exigencias, entre ellas repensar y transformar los ambientes de aprendizaje. En esta transformación las NTIC son promisoria mediación para reestructurar ambientes de aprendizaje que ya no están supeditados a determinados entornos, a ciertos contextos de encuentro, a unos plazos circunscritos y a determinadas formas de interrelación y comunicación. Gracias a ellas existen lógicas mucho más variadas, flexibles y dinámicas que las propias del pensamiento racional inferencial; los lenguajes y sus respectivas gramáticas y esquemas comunicativos ya no son los exclusivos del lenguaje oral y escrito. Están siendo posibles encuentros formativos sincrónicos y diacrónicos que no requieren de 67 la presencialidad física; los chats, los e-mail, los programas e-tutoriales, son apenas algunos ejemplos. En relación con el tema que aquí nos ocupa, las cátedras Opcionales Institucionales de la Universidad Santo Tomás, las NTIC, junto con las transformaciones que conllevan en los ambientes de aprendizaje, se presentan como mediaciones versátiles y dinámicas que propician la realización de una de las finalidades que para dichas cátedras enuncia el PEI de la Universidad: formar un estudiante que cultive diversos intereses y conocimientos que amplíen su formación profesional. Ello por supuesto por el universalismo al que por su misma vocación aspira todo autentica formación Universitaria. En efecto, la Universidad, “Se caracteriza, en primera instancia por la pluralidad de los saberes”, que en diálogo están dispuestos a conservar una tradición cultural y científica valiosa, a producir conocimiento y preparar para el ejercicio profesional. A lo anterior, se debe añadir que la pluralidad de saberes debe estar al servicio de la reflexión sobre el significado social, económico, político, ético y estético del conocimiento, como de sus aplicaciones. Por ello la formación universitaria exige estudiantes que sean capaces de articular orgánicamente a sus disciplinas otros campos del saber, articulación que respondan a sus intereses y a las problemáticas que emergen del ejercicio profesional. Con la intención de cultivar estos diversos intereses se hace necesario recurrir a la mediación de las NTIC por las ventajas ya aducidas, especialmente en lo que refiere a la posibilidad de contar con un espacio de aprendizaje no supeditado a un espacio determinada y por la interacción y comunicación flexible. En este sentido el Departamento de Humanidades ha previsto para fortalecer la autonomía de los estudiantes en la elección de sus cátedras, la creación de un espacio virtual en el cual estudiantes, administrativos y docentes de todas las facultades y divisiones tengan acceso a los programas, actividades recientes e investigaciones que se adelantan al interior de las cátedras opcionales. Con este espacio virtual se espera, de los estudiantes que puedan desde el comienzo de su formación universitaria identificar el espacio académico pertinente para sus intereses. De otro lado, se espera que los docentes puedan generar con más facilidad una verdadera comunidad académica dispuesta a dirimir las múltiples implicaciones del conocimiento. Así, la creación del espacio virtual abre la posibilidad de visibilizar las diversas problemáticas que se abordan en las cátedras, con la expectativa de incentivar a los estudiantes de la Universidad Santo Tomás y, en un futuro cercano, incentivar a otras comunidades académicas a participar en el desarrollo de las mencionadas cátedras. Cátedras Institucionales y docencia Uno de los factores fundamentales de la excelencia universitaria está ligado con la relación que ésta establece entre: generación de conocimiento – optimización de los procesos de enseñanza aprendizaje - respuesta al contexto histórico social. En este 68 sentido, la flexibilización es fundamental en estos procesos de calidad universitaria y son las cátedras Opcionales Institucionales las que dan respuesta a la necesidad perentoria de además de formar en una profesión formar y constituir una conciencia académica, entendiendo esto como la obligación que tiene la Universidad de “ser conciencia elaborada, conciencia académica, conciencia científica y crítica de la sociedad” (Hernández, 2002); en este sentido, la formación implica una mirada integral del sujeto y una formación en el sentido crítico y en la autonomía. Para dar respuesta a ello las cátedras opcionales en su nivel de docencia es necesario que asuman transformaciones temáticas conforme a la actualidad que merece o debe ser pensada. A su vez, en el nivel de la docencia implica una didáctica problémica que posibilite estrategias de investigación formativa y proyección social. Así mismo, es pertinente potenciar la formulación a partir de núcleos problémicos, superando la formulación desde contenidos, fortalecer la relación entre las funciones sustantivas de la universidad (docencia, investigación y proyección social), además de organizar y centralizar la información dispersa, así como los canales de comunicación entre los coordinadores de cada cátedra y los equipos de docentes. Cátedras Institucionales e Investigación Las cátedras Institucionales deben ser el espacio propicio para el diálogo entre docentes, mediante la formación de grupos de interés en torno a las temáticas específicas de cada cátedra. La no existencia de grupos que regenten estas cátedras limita su quehacer a la docencia y la desliga de la investigación formativa y más aún, la investigación propiamente dicha. Lo que puede agudizarse si dicha conformación de grupos no se hace bajo criterios de interés y disposición individual, o si no es viable la generación de las condiciones necesarias para la realización de sus pretensiones académicas. Así mismo, estas cátedras posibilitan ser un laboratorio efectivo para fortalecer la presencia de investigación formativa con la conformación de semilleros y pueden ser también un espacio de socialización de los avances logrados en las líneas medulares (grupos y semilleros de investigación constituidos y consolidados). Cátedras Institucionales y Proyección Social Las Cátedras Institucionales tienen como finalidad la profundización y complemento de los tres elementos sustantivos del proceso pedagógico: docencia, investigación y proyección social. En este sentido, las Cátedras Institucionales aportan a la proyección social de la Universidad en dos aspectos: en primer lugar, refuerzan y complementan las funciones sustantivas aportando fundamentación e identidad, y, por otro lado, desde las cátedras mismas se hace trabajo en y con las comunidades para contribuir a sui desarrollo y al mejoramiento de la calidad de vida. Ejemplo de ello son las actividades que las cátedras Lebret y Lacordaire desarrollan, respectivamente, en las comunidades de Bilbao y La Gaitana, en la localidad de Suba. 69 Las Cátedras Institucionales propenden entonces por la complementariedad de la formación integral y, aunque los estudiantes cuentan con espacios de “Prácticas”, las cátedras posibilitan espacios de extensión de alto impacto y una verdadera triangulación de las funciones sustantivas en cumplimento de la misión Institucional y la misión histórica. 4.1.3 Seminario Permanente de Formación Docente La comprensión acerca de lo que es el humanismo, la diversidad de sus paradigmas históricos, desde su raíces en Occidente en la cultura Grecorromana, hasta la discusión actual referida a la articulación entre cultura científica y cultura humanística, nos remite hoy a una tarea urgente desde nuestras prácticas docentes e investigativas: que nos concentremos en un esfuerzo de autocomprensión del ejercicio humanístico en su fundamentación epistemológica, para acceder a futuro a otras posibilidades que nos conduzcan, a una mejor y mayor cualificación de la problemática humanista, en la perspectiva global de la filosofía y la misión específica de la USTA. Como bien se entiende, el ejercicio docente -en cualquier área del conocimientoexige la explicitación de unos presupuestos epistemológicos que nos permitan anclar la teoría a la praxis, conjugarlas, anudarlas, en la perspectiva de fundamentar nuestro quehacer académico; ello demanda una constante y permanente inmersión en teorías, corrientes de pensamiento, autores, tendencias filosóficas y epistemológicas, que nos permitan estar en consonancia con los saberes emergentes de los desarrollos científicos, tecnológicos y culturales, en perspectiva de responder a los retos que la docencia en Educación Superior nos plantea cada momento. El seminario es pertinente y necesario en lo relativo a cualificar el ejercicio profesional de los docentes del Departamento de Humanidades: individualmente y por equipos (según la distribución por cátedras básicas, institucionales, investigación e intereses) en perspectiva de optimizar dicha labor. Tal ejercicio de cualificación permite articular el Seminario de Formación Permanente al plan de formación humanística que la Universidad Santo Tomás ha asumido. Resultado de ello será el reconocimiento y posicionamiento del Departamento de Humanidades y Formación Integral como comunidad académica, docente e investigativa, tanto al interior de la Institución como fuera de ella. Objetivo General Fundamentar epistemológica, teórica y pedagógicamente el ejercicio docente e investigativo de las Humanidades en la USTA, en perspectiva de posibilitar múltiples diálogos interdisciplinares con las facultades de la Universidad y con otras unidades 70 académicas y que conduzca, asimismo, al fortalecimiento de la investigación en el Departamento de Humanidades. Objetivos Específicos Explicitar los supuestos y presupuesto teóricos y pedagógicos (contextuales) del ejercicio docente de las asignaturas pertenecientes al área de humanidades. Analizar y confrontar los presupuestos teóricos y pedagógicos emergentes mediante el estudio de corrientes, temas, problemas, autores…, relativos a las relaciones entre los humanismos y las ciencias. Suscitar y fortalecer el diálogo de saberes (con decanos, docentes y pares académicos) de otras unidades académicas de la USTA y con otras instituciones. Elaborar una propuesta académica conducente a la organización y puesta en funcionamiento del Centro de Investigaciones del Departamento de Humanidades. Propuesta Temática [por etapas] Etapa I. Diagnóstico acerca de los presupuestos epistemológicos y pedagógicos de las cátedras básicas que orienta el Departamento. Etapa II. Fundamentación teórica del estatuto epistemológico de las humanidades y de la problemática de la formación humanística. Etapa III. Diálogo inter-trans-disciplinar [decanos, docentes de otras unidades]: Pensando en temas fronterizos y en las relaciones que existe entre las diferentes disciplinas con las humanidades. Metodología Según la estructura sugerida del seminario de formación, se combinan estrategias metodológicas (experiencias pedagógicas, ponencias, talleres, mesas de discusión, trabajo individual y colectivo por cátedras -sobre los supuestos epistemológicos de la labor docente-, presentación de documentos tanto a nivel individual como grupal, etc.). En todo caso, la producción escrita (individual) será presentada –para análisis y discusión- en las respectivas sesiones grupales tanto de la mañana como de la noche; se espera que de tales análisis resulte un documento organizado y unificado por cada uno de los grupos de cátedras, el cual a su vez será presentado en la plenaria general 71 de docentes. Cada una de las reuniones de socialización y análisis de los documentos se constituirán, en cuanto tales, en espacios de retroalimentación permanente. Por otra parte, en cada una de las reuniones grupales se elaborará un protocolo que junto con los textos producidos constituirán el archivo documental del seminario. Toda la producción escrita será presentada en medios físico y magnético. Se espera finalmente que tanto de los protocolos como de las relatorías, de cada una de las cátedras, resulten artículos publicables en revistas reconocidas. 4.1.4 Salidas pedagógicas El Departamento de Humanidades considera válidas las salidas pedagógicas en orden a contextualizar, profundizar y analizar los diferentes aspectos de las temáticas que se desarrollan al interior de las materias. En este sentido se deberán tener los siguientes criterios: Las salidas pedagógicas han de estar articuladas al desarrollo de los programas de las asignaturas y ser por lo tanto una actividad de profundización. La salida no será una actividad desarticulada del programa ni tampoco una evaluación única. La participación de los estudiantes en estas actividades no podrá ser obligatoria. Las salidas pedagógicas que tengan programado dos o más días de actividad deberán ser aprobadas por el Comité General del Departamento. Las salidas pedagógicas que tengan programado un solo día de actividad deben ser aprobadas, en la reunión de planeación de inicio de semestre de la respectiva asignatura. El docente interesado en alguna de las modalidades de salidas pedagógicas debe dirigir por escrito al director del Departamento con copia al Asistente de asignatura, los siguientes aspectos: o Ubicación temática de la salida dentro del núcleo problemático del programa, objetivo, fecha, horario, costos, recorrido, destino y responsable. o Guía de trabajo en donde se debe incluir una actividad que será objeto de evaluación (Para los estudiantes que no participen de la salida, debe contemplarse una actividad que la supla) o Formatos dirigidos a los padres de familia en donde se informa de la actividad y se hacen las advertencias académicas, disciplinares, económicas y legales de la salida. 72 o Carta informativa a los Decanos y/o Secretarios de División de las respectivas facultades a las que pertenezcan los estudiantes participantes. 4.1.5 Cuerpo docente del del Departamento Relación docentes 2010-1 TIPO DE CONTRATACIÓN NÚMERO DE DOCENTES TIEMPO COMPLETO 49 MEDIO TEMPO 23 CÁTEDRA 25 TOTAL DOCENTES 97 NÚMERO DE DOCENTES NIVEL DE ESTUDIOS Con título En proceso ESPECIALIZACIÓN 30 MAESTRÍA 41 17 DOCTORADO 4 5 TOTAL DOCENTES 75 22 Perfiles docentes 2010-1 Se cuenta con profesionales de las áreas de: Medicina Fisioterapia Cultura Física Trabajo social Psicología Sociología Ciencias Políticas Antropología Derecho 73 Filosofía Teología Filología 4.1.6 Comité de Docencia Docencia Para el desarrollo de la función sustantiva de la docencia, y dada la movilidad de cátedras en los profesores originada por los ajustes de grupos al inicio de cada semestres académico, se hace necesario conformar en forma permanente “grupos base” en cada una de las cátedras que ofrece el Departamento, de tal que se garantice la consolidación, estructuración, seguimiento y evaluación permanente de su currículo. Los docentes deben asumir las políticas y determinaciones que se establecen en cada grupo base de las cátedras. Cada cátedra tendrá un coordinador, que serán las personas que conforman el comité como responsables del desarrollo del currículo en el Departamento. Naturaleza y finalidad Es el cuerpo colegiado que apoya a la Dirección del Departamento en la planeación, gestión y evaluación de los procesos académicos relativos a la Docencia. Tendrá un coordinador elegido entre los miembros del comité. Funciones del Comité Orientar la evaluación y actualización de los programas y actividades académicas de las Cátedras de Humanidades. Promover la reflexión humanística, pedagógica, didáctica y del uso de las TIC en las cátedras. Planear y direccionar las actividades de apoyo a las cátedras. Gestionar y evaluar los Procesos de Formación Permanente de Docentes del Departamento de Humanidades. Solicitar a la Biblioteca la adquisición del material bibliográfico (físico y digital) de las cátedras y promover su utilización en los procesos académicos. Identificar temas y problemas de Investigación y Proyección a partir del ejercicio docente de las cátedras. Realizar reuniones de planeación y evaluación, al inicio y al final de cada periodo académico. Elaborar las actas correspondientes, consolidar su archivo y realizar su seguimiento y socialización. 74 Personal asignado al Comité Director del Departamento Coordinador del Comité Los coordinadores de las Cátedras y/o el docente de apoyo Asesores de las Cátedras 4.2 INVESTIGACIÓN EN EL DEPARTAMENTO Es imperativo que las entidades de educación superior privada tomen conciencia de su importancia en el logro de objetivos públicos. La sociedad del conocimiento requiere una creciente diferenciación de los roles al interior de los sistemas y las Instituciones de Educación Superior, con lineamientos y redes de excelencia investigativa, innovaciones en la docencia-aprendizaje y nuevos enfoques para el servicio a la comunidad. (UNESCO, 2009) La Investigación, como un ejercicio inherente al ser de la Universidad, permite desarrollar una relación íntima y directa con los saberes disciplinares y sus pragmáticas, en cuanto que los discursos anticipan unos modos de realizar las prácticas de cada profesión. Por esto la manera más importante de efectuar esta unión se realiza primordialmente a través de la actividad investigativa que, a su vez, alimenta la docencia y responde a los desafíos locales, regionales y globales. Así se concreta la doble misión de la Universidad: ser una matriz de conservación y una matriz de cambio. Ahora bien, cada ente institucional genera las políticas para la gestación, mantenimiento y desarrollo de la investigación en su contexto particular. La Universidad Santo Tomás se asume como el primer claustro universitario del país, con una larga memoria histórica que debe ser patrimonio de la comunidad académica que se ha tejido a través de los años, en un proyecto institucional de larga duración. De esta forma se constituyó una tradición que recoge el espíritu de los Studium Generale de la Edad Media europea, se inscribió en la historia del llamado Nuevo Mundo y vivió los avatares de las jóvenes repúblicas americanas decimonónicas, estableciendo constantes enfrentamientos con los gobiernos radicales, los cuales la llevaron a sufrir la cesación de su actividad y su posterior reapertura. Tradición que debe ser estudiada, actualizada y renovada en el espíritu Dominico y que debe responder a los interrogantes más profundos del hombre contemporáneo (Gadium et Spes, No. 4). En 75 este orden de ideas, tras la Restauración de la Universidad, ésta se constituyó en una voz crítica, en un vívido proceso de continua actualización de su inveterada impronta académica e intelectual. La tradición de la Facultad de Filosofía con sus diferentes procesos investigativos, junto con los Congresos Internacionales de Filosofía y la Colección de Filosofía Colombiana, constituyen los antecedentes del espíritu investigativo del Departamento, en fidelidad creativa frente a una tradición que debe ser mantenida, divulgada, renovada y actualizada. En este horizonte la investigación se define en las complejas relaciones de un programa cuyas dimensiones temáticas se centran los horizontes antropológico, epistemológico, teológico y pedagógico que debe articularse con los demás saberes e incidir efectivamente en los derroteros de una nación en proceso de reconstrucción del tejido social. En esta perspectiva la universidad debe establecer las condiciones de posibilidad para que la investigación sea auténtica en relación con su ser y su quehacer (USTA, 2005). El Departamento de Humanidades de la Universidad Santo Tomás, como instancia vertebral y decisiva para la realización del Proyecto Educativo Institucional, está empeñado en responder a estos desafíos. De tal manera que la formulación y realización de un programa de investigación concrete esta intencionalidad en su quehacer. De esta forma las coordenadas para diseñar los proyectos están orientadas a establecer sus criterios epistemológicos en elocuente articulación con su propia tradición, con los fundamentos investigativos y los criterios administrativos y de gestión que los orientan. 4.2.1 Prácticas investigativas en el Departamento La práctica investigativa del Departamento de Humanidades y Formación Integral se articula en torno a los siguientes ejes. En primer lugar, se encuentra la Investigación propiamente dicha. Ésta se desarrolla, principalmente, a través de los Grupos de Investigación, los cuales se encuentran registrados o catalogados en Colciencias y, además de hallarse adscritos a las Líneas Medulares definidas en el PROIN (2005), cuentan con sus Líneas internas de Investigación. Tales grupos participan, a través de diferentes proyectos, en las Convocatorias Internas de la Universidad o en proyectos de carácter interinstitucional. En segundo lugar, se encuentra la Investigación Formativa. Ésta se desarrolla en dos diferentes frentes. Por un lado, se encuentra el acompañamiento que el Departamento presta a los Trabajos de Grado de las diferentes facultades, ya consistan éstos en monografías, tesis o pasantías. Por otro lado, se encuentran los semilleros de investigación, los cuales surgen a partir de la labor colaborativa e interdisciplinar que 76 se establecen entre los intereses y los esfuerzos de docentes del Departamento y docentes y estudiantes de las diferentes facultades. En tercer lugar, se encuentra el conjunto de investigaciones realizadas por los docentes del Departamento que reciben diferentes tipos de apoyo para el desarrollo de su Formación Avanzada. Tales investigaciones se encuentran vinculadas a diferentes grupos y líneas de investigación en la Institución en la cual se estén desarrollando y son consideradas un proceso de articulación de redes intra e interinstitucionales que dinamiza el ejercicio del Departamento en las tareas de Docencia y Proyección. 4.2.2 Centro de Investigación en Humanidades -CIHUCIHU- El Departamento de Humanidades y Formación Integral, en coherencia con las Tareas Sustantivas acogidas en el PEI, además de las labores propias de Docencia, articula la Investigación y la Proyección Social como elementos constitutivos de su quehacer. La Investigación, en sus múltiples acepciones, nutre y enriquece sus diferentes espacios académicos. Por tal razón se creó el Centro de Investigación en Humanidades -CIHU-, cuya labor consiste en articular la Investigación desarrollada por el Departamento a los lineamientos y objetivos generales para la Investigación emanados de la Normatividad institucional. Al trabajar en procura de la consolidación de los Grupos de Investigación, el CIHU evita la atomización propia de los proyectos aislados; al generar lazos de comunicación entre la Investigación y la Docencia, permite fortalecer los procesos de enseñanza-aprendizaje; al favorecer el seguimiento de los procesos y la adecuada socialización de los resultados, propicia que las investigaciones generen el impacto específico necesario; al potenciar las relaciones que tienen los Grupos y los Proyectos con las Líneas de Investigación, tanto institucionales como las propias de cada Grupo, genera dinámicas en pro de la construcción de redes interinstitucionales, nacionales e internacionales. Naturaleza y finalidad Es la instancia que apoya a la Dirección del Departamento, en consonancia con la Unidad de Investigación y Posgrados, en la Gestión de la Investigación, integrándola a los procesos académicos y de proyección. Funciones del Centro Liderar y promover la producción de conocimiento sobre las dinámicas actuales de la investigación. Articular los procesos de Investigación del Departamento con las Tareas Sustantivas de Docencia y Proyección. 77 Apoyar los procesos de creación y consolidación de los Grupos de Investigación. Avalar los Proyectos de Investigación que se presentan a las Convocatorias internas. Hacer seguimiento y rendir informes de los procesos de investigación que desarrolla el Departamento y sus productos. Promover la vinculación a y la creación de Redes de Investigación a nivel nacional e internacional. Gestionar, en coordinación con el Comité Editorial, la publicación de la producción resultado de los procesos investigativos. Organizar eventos, relativos a la investigación, entre los Departamentos de Humanidades de la USTA y a nivel externo. Elaborar las actas correspondientes, consolidar su archivo y realizar su seguimiento y socialización. Personal Asignado al CIHU Director del Departamento Un coordinador, elegido por el Director del Departamento, entre los miembros del Comité Los líderes, o un representante, de los Grupos de Investigación del Departamento Un representante de los docentes, elegido por el Director del Departamento, que tenga horas asignadas para asesoría de Trabajos de Grado 4.2.3 Investigación formativa: formativa: Transversalidad de la investigación Los procesos de investigación requieren el desarrollo de competencias básicas y específicas. Los departamentos constituyen unidades de apoyo al proceso enseñanzaaprendizaje, investigación y proyección, con clara identidad disciplinaria o interdisciplinaria, que ofrecen servicios a las divisiones y facultades en temáticas relacionadas con el componente de formación en ciencias exactas, naturales y socio-humanísticas. [...] Tal es el papel de la formación humanística en la Universidad como referencia necesaria de interdisciplinariedad de los distintos saberes (USTA, 2004b, pp. 43, 35). Además, implica la conformación de currículos flexibles que puedan dimensionar los problemas claves de la discusión en Humanidades, en un permanente diálogo 78 epistemológico con las diferentes disciplinas y profesiones, de tal manera que, al ideal formativo, se pueda integrar el diálogo interdisciplinar y transdisciplinar. Los programas académicos deben estar en capacidad de presentar variadas ofertas de formación que respondan a criterios de flexibilidad curricular y que, respetando el núcleo de formación básico común, permitan a los estudiantes definir rutas de formación (USTA, 2004b, p. 31). Razón por la cual, una de las maneras en las que el Departamento de Humanidades ha desarrollado procesos de investigación de carácter formativo, ha sido a través de la presencia en las diferentes unidades académicas de la Universidad. En este sentido, el Departamento ha venido fortaleciendo los procesos de investigación formativa de los estudiantes de los últimos semestres, de algunas facultades, lo cual conlleva que el docente de Humanidades hace equipo interdisciplinar con los docentes de cada facultad, en aras de la construcción de los trabajos de grado de los estudiantes. El aporte de los Docentes del Departamento puede observarse a través de la fundamentación epistemológica y metodológica de los ejercicios investigativos desarrollados por los estudiantes, como requisito para optar al título profesional. 4.2.4 Dimensiones de la investigación Las temáticas de las prácticas investigativas del Departamento se agrupan en torno a las siguientes dimensiones: pedagógica, antropológica y epistemológica. La dimensión pedagógica corresponde tanto a lo que en el aula acontece como a las diferentes dimensiones del currículo, teniendo como énfasis la docencia universitaria y las relaciones pedagógicas que de ello se derivan. La dimensión antropológica se realiza efectivamente en la actualización de lo humanístico en su larga tradición, al igual que en su actualidad filosófica y científica. Es necesario repensar la naturaleza humana articulando la cultura de las Humanidades con la Cultura Científica, sin perder de vista las implicaciones éticas y políticas de una profunda discusión sobre las humanidades en el contexto cultural colombiano y latinoamericano. La dimensión epistemológica se presenta como develamiento de las condiciones epistémicas de los saberes en su actual situación y los desafíos de complejidad que han llevado a superar la antigua separación entre ciencias de la naturaleza y ciencias humanas o sociales por un la lado, y por el otro manifiestan cada vez más la necesidad de complementar las investigaciones cuantitativas con las investigaciones cualitativas. Además, la urgencia de responder a los contextos hace cada vez más pertinentes los estudios inter y transdisciplinares. — Dimensión Pedagógica En esta dimensión los aspectos curriculares en cuanto a las relaciones pedagógicas se deben esclarecer y sustentar en las recientes discusiones sobre flexibilidad y 79 transversalidad. Estas categorías reúnen una serie de propuestas que deben ser estudiadas al tenor del Proyecto Educativo Institucional. Por otro lado uno de los énfasis en la promoción de la educación superior está en la calidad de la educación y en la Docencia Universitaria, así los estudios de Mario Díaz, sociólogo de la Universidad del Valle, dan cuenta de la preocupación por pensar profundamente esta dimensión de la educación superior. En este orden de ideas, el Grupo de Investigación El Sujeto en sus Formas de Aparición Histórica, se encuentra adelantando el proyecto “Perfil del Docente de Humanidades en la Universidad Santo Tomás”, el cual, con base en el marco teórico y conceptual propuesto por Michel Foucault sobre la investigación arqueológica y genealógica, propende por las visibilización de las reales condiciones de la práctica pedagógica del docente de Humanidades. En un mediano plazo, tal Grupo se proyecta como un referente obligado de las investigaciones sobre la docencia universitaria de las Humanidades y con ello, servir como plataforma para propuestas de capacitación docente y de un programa de formación tomística como inducción y profundización a la práctica pedagógica consecuente con el PEI. — Dimensión Antropológica El diálogo entre la tradición humanista y los diferentes desarrollos científicos contemporáneos, en torno a la naturaleza humana, permite actualizar las discusiones suscitadas por los múltiples procesos de globalización y mundialización en el contexto social y cultural en el cual se desarrollan la vida tanto de la Universidad como de su comunidad académica. Tal proceso se desarrolla, aunque no de manera excluyente, a través del componente humanístico de las diferentes opciones de grado así como a través de las cátedras opcionales. Tal como lo expone la Política Curricular (2004), “el componente flexible incluye igualmente los cursos opcionales que contribuyen a enriquecer el conocimiento de la sociedad, de la historia y de las problemáticas contemporáneas más acuciantes”. Esta dimensión permite actualizar el diálogo entre lo científico, lo filosófico y lo teológico, tal como está expresado en el Documento de Presentación del Departamento: El humanismo tomista emerge así como un instrumento poderoso de articulación, de síntesis y armonía dialéctica entre Razón y Fe y orienta sus esfuerzos a un ideal educativo centrado en todas las dimensiones de la persona como ser psicosomático, histórico-social, cultural, político y trascendente (Rodríguez Albarracín, 2008, p. 93). — Dimensión Epistemológica Esta dimensión se propone como instancia de integración superior de los saberes a través de una reconstrucción epistémica de los mismos en los contextos institucionales y en sus circuitos de circulación y apropiación. En palabras de Morin, los diferentes saberes disciplinarios se encuentran compartamentalizados y han 80 olvidado su profunda e inherente naturaleza humanista. El conocimiento es un acontecimiento humano y todo él, como una red holográfica de relaciones, debe recuperar su centro: un concepto de hombre incluyente y vinculante. Como una situación sucedánea al planteamiento anteriormente expuesto, los diferentes saberes parecen haber olvidado su origen histórico, las condiciones reales que permitieron su emergencia, y en tal sentido, además de haber tornado al hombre en un instrumento de su proyecto científico, en apariencia objetivo y neutral, parecen haberse tornado indiferentes frente a su deber de construcción de hombre y de sociedad. Tal ejercicio requiere un alto grado de diálogo y un profundo trabajo histórico que dé cuenta, entre otros elementos, de los avatares históricos de la formación de las disciplinas y profesiones en Colombia. Las prácticas investigativas del Departamento identifican las condiciones de posibilidad de ejercicios inter y transdisciplinarios, de tal manera que sea posible integrar los proyectos de extensión a propuestas de equipos y modelos que den cuenta de la complejidad de estos contextos. Los esfuerzos de reflexión y teorización de la realidad circundante requeridos se encaminan a visibilizar la dinámica de los saberes locales y globales en su encarnación y modos de constitución. 4.2.4.1 Líneas de Investigación El Proyecto Educativo de la Universidad ha definido las Cátedras Institucionales como la forma de actualizar el legado Dominicano en las circunstancias del mundo de hoy (PEI, 2004). Los procesos de investigación del Departamento, desarrollados a partir del núcleo de las Cátedras Opcionales pertenecientes al Componente Flexible, se definen en su núcleo problémico y en su objeto de estudio a partir de las Líneas Medulares de Investigación (PROIN, 2005), con la finalidad de darle contenido al enunciado de dicho propósito. La Política Curricular (2004), viabilizando el compromiso institucional, señala que, “como mínimo, el estudiante deberá tomar un total de tres créditos optativos eligiendo algunas cátedras que la Universidad organiza para este fin en torno a temáticas actuales y enfoques que resulten significativos para los estudiantes”. De tal manera, encontramos una rica tradición que es dilucidada tanto en la forma de Cátedra Opcionales, como de Semilleros de Investigación y Proyectos Institucionales, los cuales participan de la vida investigativa de toda la universidad y permiten un fructífero diálogo con la orden Dominica y se enriquecen mutuamente. Tales líneas son: Razón y fe: C. Tomás de Aquino Ciencia, tecnología y bioética: C. Alberto Magno. Legislación y racionalidad jurídica: C. Raimundo de Peñafort. Problemas de género: C. Catalina de Siena. Arte y humanismo: C. Fray Angélico. 81 Derechos humanos: C. Francisco de Vitoria Identidades culturales y justicia social: C. Bartolomé de las Casas Literatura y retórica: C. Fray Luis de Granada Visiones del universo: C. Giordano Bruno Sociedad, política y utopía: C. Tomás Campanella Prospectiva de la educación superior: C. Fray Cristóbal de Torres Libertades y educación: C. Enrique Lacordaire Cultura Física y desarrollo personal: C. Henri Didon Economía y humanismo: C. Louis J. Lebret Gráfico 3. Programa de Investigación del Departamento de Humanidades La asignación de los docentes-investigadores a las prácticas investigativas del Departamento corresponde a la dedicación requerida; esto quiere decir que la asignación de horas y de infraestructura es proporcional con el proceso de 82 capacitación, formulación y ejecución de las diferentes responsabilidades adquiridas frente al proceso de Gestión de la Investigación propio del Departamento. La investigación será, pues, un proceso en el que los méritos académicos avalados por los pares de las otras universidades y el impacto al interior de la Universidad se manifiesten en la calidad de sus productos; mérito reconocido en el escalafón docente (Cf. USTA, 2004c, p. 17). 4.2.4.2 Grupos y proyectos Los proyectos adelantados por el Departamento poseen diferentes modalidades. Algunos proyectos son adelantados mediante las Convocatorias Internas que realiza la Universidad, con el apoyo del Departamento por medio de una Contrapartida; otros son adelantados mediante el apoyo exclusivo del Departamento y, en algunos casos, se cuenta con apoyo por parte de entidades externas a la Universidad. Es así como podemos ver sintetizados los resultados de los Grupos y Proyectos de Investigación. 1. GRUPO CIENCIA - ESPIRITUALIDAD -COL0044205-. Proyecto: Mente-Cerebro desde Occidente-Oriente Características generales: Terminado con productos Productos: (2007) Análisis del problema mente-cerebro desde la teoría del doble aspecto o monismo neutral propuesto por Bertrand Russel". En: Colombia Hallazgos ISSN: 1794-3841. v.7 fasc. Bogotá: USTA. pp .61 - 75 (2006) El problema mente-cuerpo desde la Teoría del doble aspecto propuesta por Thomas Nagel. En: Colombia Hallazgos ISSN: 1794-3841. v.6. Bogotá: USTA pp. 99 - 120 (2006) Análisis de la mente-cerebro-conducta desde la ciencia y la filosofía. En: Hallazgos ISSN: 1794-3841 v.5. Bogotá: USTA (2005) Problemas epistemológicos entorno a la física cuántica. En: Hallazgos. ISSN: 1794-3841.v.4. Bogotá: USTA pp. 96-103 (2002) Aporte de las humanidades en la formación del ingeniero. En: Análisis ISSN: 0120-8454. Bogotá: USTA (1999) Paradoja del conocimiento: Realidad-Fantasía, certeza incertidumbre, orden-caos. En: Análisis ISSN: 0120-8454. v.64. Bogotá: USTA. pp. 133-139 (1998) Análisis del conocimiento desde la ciencia y la filosofía En: Revista Eureka ISSN: 0124-6348. v.1. pp. 11-14 83 (2005) Aportes a la problemática ciencia - espiritualidad desde el budismo Zen. En: Hallazgos ISSN: 1794-3841. v.2, fasc.4. Bogotá: USTA. pp. 70-84 (2005) La problemática de la Unidad desde la visión del Antiguo Oriente: elementos para el diálogo entre el hinduismo y la física cuántica En: Hallazgos ISSN: 1794-3841. v.8. Bogotá: USTA. pp. 135-154 (2006) La conciencia en el hinduismo: lectura desde la objetividad y subjetividad de la conciencia unificada. En: Hallazgos. ISSN: 1794-3841. v.6. Bogotá: USTA. pp. 133-148 (2006) Interconexión Hombre-Mente-Naturaleza desde El Taoismo. En: Hallazgos. No 5. ISSN 1974-3841. Bogotá: USTA (2007) Prácticas corporales y construcción del sujeto. En: Hallazgos ISSN: 17943841. v.7. Bogotá: USTA. pp. 289-310 (2008) En Torno al Concepto de Cuerpo desde algunos Pensadores Occidentales, En: Hallazgos, ISSN: 1794-3841. Bogotá: USTA Proyecto: Interrelación Hombre-Naturaleza desde la visión ecológica emergente: posible diálogo Occidente-Oriente Características generales: Terminado con productos por ser publicados Productos (En prensa): Descripción de la realidad Mente-Cerebro-Universo a partir de un nuevo paradigma científico y la tradición oriental. El paradigma holográfico y el problema: Mente-Cerebro-Universo según N. Bohm. 2. GRUPO CÁTEDRA CATALINA DE SIENA –COL0027919-. Proyecto: Identidad-Escritura y Mística en Catalina de Siena, Sor Juana Inés de la Cruz y la Madre Teresa del Castillo Características generales: Terminado con productos Proyecto: El Género a partir de la construcción de identidad y subjetividad Características generales: Terminado Proyecto: Facultad de Cultura Física. Investigación sobre "Posicionamiento de la mujer colombiana en el deporte de alto rendimiento en los últimos trece años". COLDEPORTES-USTA, 2006. ASESORÍA METODOLOGICA GENERAL Y DEL TEMA DE GENERO ESPECÍFICAMENTE. 84 Características generales: Terminado Proyecto: Cuerpo y Territorio en la perspectiva de género Características generales: En desarrollo. Productos (Los resultados de los proyectos fueron recopilados en los siguientes libros): Mujer y otras perspectivas. Tomo 1. ISBN 958-631-485-5. Mujer y otras perspectivas. Tomo 2. ISBN 958-631-486-2 3. GRUPO INVESTIGACIÓN SOCIAL Y HUMANÍSTICA - COL0064262-. Proyecto: Incidencia de la formación humanista institucional en la Universidad Santo Tomas Características generales: Terminado con productos Productos: (2009) Hacia la construcción de un modelo humanista de educación virtual. En: Revista Hallazgos. ISSN: 0794-3841. (2009) El cuerpo en la Filosofía Virtual. En: Revista Discusiones Filosóficas. ISSN: 0124-6127. (2009) La pregunta por el hombre inmerso en el consumo de una sociedad de economía. En: Revista CIFE. ISSN: 0124-3551. (2008) Incidencia de la formación humanista institucional en la Universidad Santo Tomás. ISBN 978-958-631-505-0. Bogotá: USTA (2007) Incidencia de la Formación Humanista en los Estudiantes de Pregrado USTA Bogotá. En: Hallazgos. ISSN: 1794-3841. Bogotá: USTA (2007) La formación humanista de los estudiantes de economía en la universidad santo tomas, USTA. En: Revista CIFE. ISSN: 0124-3551. Proyecto: Sentidos y concepción de los docentes de la USTA frente a la formación Humanista Institucional. Características generales: En desarrollo. 4. GRUPO CÁTEDRA FRAY CRISTÓBAL DE TORRES Proyecto: Universidad, Saberes y Política 85 Características generales: Terminado con producto Productos: (2007) Universidad, Saberes y Política. En: Hallazgos, No. 7. ISSN: 1794-3841. 5. GRUPO EL SUJETO EN SUS FORMAS DE APARICIÓN HISTÓRICA -COL0061654-. Proyecto: Perfil del docente del departamento de humanidades de la USTA. Características generales: En desarrollo. 6. GRUPO GEÓPOLIS Proyecto: Diseño e Implementación del Programa Escuelas Ciudadanas Características generales: En desarrollo. Resultados: Diseño de seis diferentes módulos: • Módulo 1: Patrimonio • Módulo 2: Democracia y Participación • Módulo 3: Descentralización y Desarrollo • Módulo 4: Emprendimiento y Espíritu Empresarial • Módulo 5: Derechos Humanos • Módulo 6: Políticas Públicas Diseño de un curso en la Plataforma Moodle de la Universidad Santo TomásBogotá. En: http://ustanet.usta.edu.co. Consolidación de un Semillero de Investigación en “Medios Alternativos de Comunicación”. La Comunidad hizo entrega del Documento: “Licencia para la prestación de servicio comunitario de radiodifusión sonora” mediante la emisora ‘Visión F. M. Estéreo’”. Graduación de 24 habitantes en el Diploma “Escuelas Ciudadanas” (La Uvita, Boyacá) Firma de un Convenio de Cooperación Interinstitucional entre la Universidad Santo Tomás-Bogotá y la Alcaldía Municipal de La Uvita (Boyacá), firmado el día 17 de marzo de 2010. 86 7. GRUPO DEL ÁREA DE LA SALUD CÁTEDRA DE CULTURA FÍSICA -COL0088371-. Proyecto: Estudio descriptivo de la composición corporal en jóvenes de 16 a 21 años de edad, sedentarios y que cursan la Cátedra de Formación Física Integral Henri Didon en el primer periodo de 2010, de la Universidad Santo Tomás. Características generales: En desarrollo. Proyecto: Diseño e Implementación de talleres de Autoestima para fortalecer el ámbito académico, social y laboral del Estudiante de la cátedra de Cultura Física de La Universidad Santo. Características generales: En desarrollo. 8. GRUPO PATRIMONIO NATURAL Y CULTURAL DE COLOMBIA - COL0004353Proyecto: Diagnóstico interdisciplinar de los inventarios de recursos y atractivos culturales y naturales vinculados a la Ruta Mutis. Características generales: En desarrollo. Resultado: Conferencia “La Expedición Botánica y el proceso emancipatorio”, en el marco del Coloquio Bicentenario en el escenario de la diversidad cultural y política. Bogotá: Universidad Santo Tomás, 2009. 9. GRUPO ETHIKOS Proyecto: La educación ética y moral como mediación práxica del desarrollo humano. Características generales: En desarrollo. 10. GRUPO DOCIMÓFILOS – COL0069747Proyecto: Caracterización de las formas “evaluación educativa” en la Universidad Santo Tomás-Sede Bogotá, Modalidad Presencial, Etapa I: Arqueología. Características generales: Terminado. Proyecto: Caracterización de las formas “evaluación educativa” en la Universidad Santo Tomás-Sede Bogotá, Modalidad Presencial, Etapa II: Genealogía. 87 Características generales: En desarrollo. Productos: (2007) Caracterización de las formas evaluación en la Universidad Santo Tomás Sede Bogotá, Modalidad presencial. En: Hallazgos. ISSN: 1794-3841. v. 8. Conferencia “Estado de la Investigación – Grupo Docimófilos”, en el marco del II Encuentro de Investigaciones Facultad de Comunicación Social. Bogotá: Universidad Santo Tomás, 2008. Conferencia “Dimensión ética y estética de la evaluación”, en el marco del Encuentro Regional Eje Cafetero de Investigación en Educación y Pedagogía. Manizales: Universidad de Manizales-CINDE, 2007. 11. GRUPO PLUDEHUCO: Pluralismo, Desarrollo Humano y Convivencia Proyecto: Ciencia y Fe, Creación - Evolución Características generales: En desarrollo. Productos: (2009) Evolución desarrollo humano y psiquismo En: Revista Latinoamericana de Bioética. ISSN 1657-4702. Bogotá. pp. 116-123 (2009) Introducción a La filosofía de Xavier Zubiri “Vida y obra de Xavier Zubiri” (1898- 1983) ISBN 978-958-9482-68-1. Bogotá (2009) Filosofía Zubiriana en perspectiva jurídica. En: Cuadernillos Avances Universidad Santo Tomás. ISSN: 1794-8266. Bogotá (2009) Filosofía, Historia y diálogo interreligioso, aproximación al papel de la religión en la integración de América Latina: Congreso Internacional de filosofía Universidad Santo Tomás ISBN 978-958-631-583-8. Bogotá (2008) Pluralismo y convivencia, Cualidades Estructurales de la realidad desde la Obra Filosófica de Xavier Zubiri: Pars Dissertationis Ad Lauream In Facultate Philosophiae.En: Pontificia Studiorum Universitàs A S. Thoma AQ. In Urbe Angelicum. Roma 12. GRUPO DOMINGO DE GUZMÁN Proyecto: La comunicación, la paz y la democracia. Características generales: En desarrollo. 88 13. GRUPO FRAY LUIS DE GRANADA: ESTUDIOS DEL LENGUAJE -COL0083034Proyecto: Lecto-escritura en la educación superior. Características generales: terminado. Proyecto: Literatura e inmigración en América Latina. Características generales: En desarrollo. Proyecto: Literatura Colombiana del Siglo IXX Características generales: En desarrollo. Productos: (2010) Libro: “Derrumbes: Acerca de la visión trágica en la narrativa de Álvaro Mutis”. (En prensa) Leer y escribir: Aportes para la práctica. (2008) Bogotá: Universidad Santo Tomás, 2008. (2008) Maqroll el Gaviero y los límites de lo trágico. En: Cuadernos de Filosofía Latinoamericana, No. 95. ISSN: 0120-8454. (2006) La estética de la desesperanza: un bel morir de Álvaro Mutis y la crítica a la Modernidad. En: Análisis, No. 70. ISSN: 0120-8454. Otros Procesos Investigativos Proyectos de Investigación Interinstitucional. Proyecto de investigación interinstitucional: “Regiones Investigativas en Educación y Pedagogía en Colombia: Construcción de un Mapa de la Actividad Investigativa para el Período 2000-2010” En este proyecto interinstitucional de investigación participan las siguientes entidades: Universidad de Manizales, Universidad Católica de Manizales, Universidad Autónoma de Manizales, Universidad del Tolima, Universidad de Oriente, Universidad Francisco de Paula Santander, Universidad del Magdalena, Universidad Santo Tomás, Universidad de Caldas, Universidad Surcolombiana, Secretaria de Educación de Bogotá, Secretaria de Educación de Manizales y el Centro de Investigaciones Avanzadas en Niñez y juventud-CINDE. Proyectos de Investigación desde las Maestrías. La Maestría en Filosofía Latinoamericana, adscrita a la Facultad de Filosofía y Letras, también ha solicitado el apoyo del Departamento de Humanidades en la asignación de docentes investigadores que permitan generar la producción de resultados y avances, de cara al proceso de Acreditación. 89 4.3 LA PROYECCIÓN EN EL DEPARTAMENTO La Proyección en el Departamento de Humanidades y Formación Integral, en su configuración actual, responde a una amplia y acreditada trayectoria a través de la cual el Departamento ha ejercido como una instancia protagónica y a la vez dinamizadora de diferentes actividades de Proyección Social y Académica de la Universidad. La Comunidad de Padres Dominicos, hacia 1994 y por iniciativa del Convento de Santo Domingo, inicia la Misión Pastoral en Altos de Cazucá. Su trabajo comienza a beneficiar a población catalogada como “de Alto Riesgo” de la Localidad de Ciudad Bolívar, en la Zona de Invasión territorial y limítrofe de Bogotá, y de la Comuna 4 en el Municipio de Soacha. Esta actividad fue orientada los fines de semana por Fr. Ómar Alberto Sánchez, O.P., con el apoyo de estudiantes de la Facultad de Economía. Pronto el trabajo de los estudiantes se orientó hacia la elaboración de Proyectos Alternativos de Grado. En este momento, primer semestre de 1995, se vinculó el docente de Humanidades Francisco Antonio Arias Murillo. De esta forma la Universidad Santo Tomás se comprometió, mediante una acción de carácter académico, con el Desarrollo Social del Sector. Desde entonces, se asumió la tarea de distinguir la Misión Evangélica Pastoral, organizada por el Convento y apoyada por Pastoral Universitaria, del trabajo de orden académico, el cual implicaba la validación de las actividades de los docentes y de los estudiantes mediante los Proyectos de Grado. En marzo de 1995, aprovechando el vínculo comunicacional y de apoyo iniciado con la Cámara de Comercio, en su Sede del Parque Industrial de Cazucá, se dictó una serie de Talleres dirigidos a diversos líderes de la Comunidad, entre ellos los líderes de las Juntas de Acción Comunal. Es de resaltar que, en este momento, el trabajo se realizaba de esta manera pues ir al sector se consideraba demasiado riesgoso. Tales talleres, dirigidos a la organización de la Comunidad, fueron diseñados por los estudiantes Paola Tello y Simón Hart, bajo la tutoría del profesor Francisco Arias, y se constituyeron en parte de su Trabajo de Grado en la perspectiva del Desarrollo de una Economía Social. La finalidad era unificar criterios para la rendición de cuentas de las organizaciones sociales sobre los recursos que les proporcionaba la Cámara de Comercio de Bogotá. Tal proceso arrojó una Cartilla, titulada “Manual para las organizaciones Comunitarias: Aprenda a comunicarse, solucionar conflictos y administrar su organización”, publicada por la Cámara de Comercio de Bogotá y en la cual se hace el reconocimiento a la Universidad Santo Tomás, la cual validó, por petición expresa de la Cámara, el uso de tales materiales en otras comunidades. Una segunda etapa, iniciada hacia el año 1996, se cimentó sobre los resultados arrojados por el Convenio antes expuesto. El profesor Francisco Arias, adscrito al Departamento de Humanidades, asumió el acompañamiento de estudiantes de las facultades de Economía y Contaduría Pública, los cuales se encaminaban hacia la 90 producción del Conocimiento Social, con el apoyo del Dr. Gilberto Erazo; estudiantes de Ingeniería Civil, enfocados en el Diseño de Vías, Alcantarillados, Equipamiento Urbano –parques de socialización y recreación, así como mejoras de vivienda e infraestructura en instituciones escolares- y Colectores de Aguas Lluvia y Residuales; estudiantes de la Facultad de Psicología, orientados al desarrollo de su Práctica Profesional, entre otros espacios, en las concentraciones escolares y a través del Centro de Conciliación que tenía la Cámara de Comercio de Bogotá en el Barrio Santo Domingo, además de las visitas a los hogares. Se empezó así a trabajar con líderes de todas las tendencias y organizaciones ya en el terreno. Con ellos, y con otros pobladores del sector, en un trabajo distribuido por algunos barrios, se realizó el análisis de las necesidades, que evidenció además la necesidad de acompañamiento de los niños en su proceso de refuerzo escolar. Al requerir una atención más especializada, estas actividades se realizan en diferentes espacios de la Comunidad, entre ellos la Escuela de Villa Mercedes y un salón prestado por el Club de Leones en el Barrio Luis Carlos Galán. Entre tanto, se empezó a desarrollar el Proyecto sobre Factibilidad para la conformación de un Centro Multimodal de Servicios. Tal Proyecto fue desarrollado como Tesis de Grado por un Grupo de Estudiantes de la Facultad de Economía de la Jornada Nocturna y fue dirigido, asimismo, por el profesor Francisco Arias. Al pasar todos los procesos de evaluación económica se procedió, con apoyo de la Vicerrectoría Académica, a la consecución de una casa cuyo acceso resultara equidistante para las distintas comunidades y en la cual se pudieran desarrollar las actividades de Proyección Social de la USTA con los estudiantes de las diversas facultades, en términos de Práctica Profesional. Conseguida la casa, se procedió a la Asesoría Técnica por parte de la Facultad de Ingeniería Civil, en cabeza de su Decano, quien designó para la evaluación estructural y posterior orientación en la adecuación como Centro Multimodal para el desarrollo de las diversas actividades que se venían realizando y las que se proyectaran a futuro, al Ingeniero Farías. La Vicerrectoría Académica apoyó este proceso, financió la adecuación de la casa y asumió el canon mensual de arrendamiento, aún vigente. Desde entonces, se reconoce a la USTA como la institución universitaria con mayor compromiso social con los pobladores del Sector. Una tercera etapa, marcada por la existencia del Centro Multimodal de la USTA, facilitó la vinculación de otras Facultades y Programas al desarrollo de la Proyección Social. Se creó el Centro de Atención Psicológica, en donde se atendía Consulta Interventiva, tendiente a mejorar las condiciones psicológicas de las poblaciones infantil, juvenil y adulta, especialmente mujeres. Se creó el Consultorio Jurídico para las prácticas de los futuros abogados, acompañado por la Dirección del Consultorio Jurídico principal de la USTA. Se empezó a desarrollar el Programa de Refuerzo Escolar en el Centro Multimodal, pues ya no se contó con la Sede facilitada por el Club de Leones. Se creó el Curso de Formación Técnica en Topografía, el cual era 91 acompañado por el doctor Villalba, topógrafo y docente de la Facultad de Ingeniería Civil. Además se adelantaron cursos en torno a la elaboración y evaluación de proyectos de desarrollo, productivos, socioeconómicos, de veeduría ciudadana y cursos de capacitación técnica en electrónica. El proceso anteriormente señalado se constituyó en el punto de partida para la conformación de la Unidad de Proyección Social. Tal tipo de actividad fue objeto de un Contrato laboral independiente y bajo esta figura, unos meses después de haber sido constituida la Unidad, fue nombrada la Psicóloga y Magíster en Planeación Socioeconómica Alicia Jiménez Sanjuanelo, quien procedía de la Oficina de la Secretaría de Atención Social de la Alcaldía de Bogotá, quien acompañó el proceso entre los años 2002 y 2006. De forma paralela, el Departamento de Humanidades y Formación Integral participó activamente en otras actividades de Proyección Social en los niveles Investigativo y Pastoral. En 1998 la USTA participó, de manera conjunta con el Ministerio de Educación Nacional y la FES –dirigida en su momento por el doctor Francisco Cajiaoen el Proyecto Pléyade. Tal proyecto se encaminaba a investigar el estado de las Escuelas en Colombia, con el objeto de percibir la Realidad a partir de la lectura que de ella hacían los niños, especialmente entre los 3 y los 11 años. En Bogotá se escogieron 14 colegios, diez de éstos ubicados en la Localidad de Chapinero y otros cuatro en Ciudad Bolívar, en Altos de Cazucá. Los tres grandes campos en torno a los cuales se trabajó corresponden al desarrollo del conocimiento, la calidad de vida en la escuela y el mejoramiento de su gestión. En la Primera Fase participó la docente Myriam Zapata y en la Segunda el docente Jairo Sandoval, ambos adscritos al Departamento de Humanidades. En 2003, Fr. Fredy Cano, O.P., llega a dirigir la Pastoral Universitaria y desarrolla el Proyecto del Comedor de Paso para los abuelos. La docente Nelly Patricia Rodríguez, docente del Departamento, se desempeñó como Coordinadora del Proyecto, en compañía de los profesores Jairo Sandoval y Jorge Bejarano. A partir de ese espacio se les enseñó a los abuelos a elaborar manualidades, telares, pintura, huerta casera, reciclaje, costura, etc. La Parroquia 20 de Julio colaboraba con un mercado bimensual para 40 abuelos y el Frigorífico Guadalupe facilitaba carne cada semana. De manera paralela, Fr. Fredy Cano y el profesor Jairo Sandoval, con el apoyo de estudiantes de diferentes facultades, adelantaron un Proyecto de Vivienda, con el cual lograron construir cuatro casas en los sectores de Las Mercedes y Puerta al Llano y cinco en Altos de Cazucá. Se entregaban entre 15 y 20 mercados semanales. De la misma forma, y con el apoyo de Pastoral Universitaria, el Departamento gestionó el Proyecto de Plan Padrino para abuelos y niños, hoy apoyada por la Cátedra de Formación Física Integral Henri Didon, O.P., colaboró con la Catequesis apoyando los procesos adelantados por los frailes Fredy Cano y Arturo Restrepo, contribuyó con la donación de ropa usada, acompañó a Fr. Adalmiro Arias, O.P., en 2005, en el proyecto 92 de Montes de Galilea, tanto en la construcción del Templo como en la vinculación de estudiantes, la donación de mercado y los procesos de catequesis y de lúdica. Continuó apoyando, mediante el profesor Francisco Javier Yate, las labores de apoyo escolar. Asimismo participó en 2006, con los profesores Jairo Sandoval, Nelly Patricia y Javier Yate, en la Misión que llevó a 32 estudiantes a la población de Cerro Vidales (Córdoba), donde se atendieron indígenas Zenúes (niños, jóvenes, adultos y discapacitados) entre el 15 y el 25 de diciembre. La Proyección, como función sustantiva de la Universidad y en conjunto con la Docencia y la Investigación, se erigen como la tríada sobre la que se establece el entramado mediante el cual se realiza la Misión institucional. En tal sentido, y mediante la generación y participación en las iniciativas arriba descritas, el Departamento de Humanidades, además de la formación académica, asume su compromiso ante el país y la sociedad en general mediante acciones orientadas hacia la proyección académica y social. Estas acciones buscan formar en la ciencia, en la conciencia y para la presencia. La Proyección, entonces, es entendida y asumida por el Departamento en diferentes niveles. En primer lugar, a través de la formación humanística como aporte a la formación integral de los egresados de los diferentes programas. En segundo lugar, mediante proyectos académicos, de emprendimiento, de desarrollo comunitario y de Educación Continuada. El Comité de Proyección, en orden a contribuir a la realización de la Misión del Departamento, actúa en dos diferentes frentes. En el primero de ellos, mediante un representante del Departamento en cada Facultad, atiende a la Comunidad Académica de la Universidad promoviendo acciones inter y transdisciplinares. En el segundo, busca establecer vínculos con las seccionales, así como con otras instituciones de carácter regional, nacional e internacional, de forma que las diferentes instancias de la Universidad logren trabajar de manera articulada en pro de las necesidades de la sociedad en general. Es así como el Departamento lidera, en la actualidad, proyectos que vinculan estudiantes de pregrado y docentes de otras Unidades Académicas, y en los que se favorecen poblaciones en alto riesgo (Usme, Cazuca y Suba, entre otros) con proyectos como: Escuelas Ciudadanas (La Uvita, Boyacá), Encuentros por la Democratización de las Escuelas, Emprendimiento y Plan Padrino, los cuales brindan alternativas a problemáticas socioeconómicas y dinamizan procesos de reconstrucción del tejido social. Naturaleza y finalidad del Comité Es el equipo que apoya a la Dirección del Departamento en su Proyección Social y Académica tanto en la Universidad como en ámbitos nacionales e internacionales. Tendrá un coordinador elegido entre los miembros del comité. 93 Actividades del Comité Consolidar el registro de actividades de proyección del Departamento a nivel nacional e internacional. Diseñar el portafolio de servicios del Departamento a la comunidad tomasina. Promover el diálogo y la participación de los representantes del Departamento en los distintos programas académicos y demás instancias de la Universidad. Generar permanentemente espacios de socialización y sensibilización de lo humanístico en la Universidad, dentro del aula y fuera de ella. Promover y apoya estudios sobre la incidencia de la formación humanística en el ejercicio profesional de los egresados. Sistematizar las experiencias de proyección social desarrolladas por el Departamento. Promover constantemente la articulación de la Proyección Social con los procesos de Investigación y Docencia del Departamento. Fomentar, a través de Encuentros, Congresos y Seminarios, la interacción e integración del Departamento con sus homólogos de las sedes y seccionales. Realizar el seguimiento y la socialización de las actividades de proyección del Departamento. Personal asignado al Comité Director de Departamento. Un coordinador elegido entre los miembros del comité Representantes de los proyectos pertinentes (Cátedras Lebret, Lacordaire y Henri Didon) Los representantes de Humanidades en las Facultades El representante de Humanidades ante Pastoral universitaria 4.4 PROYECTO EDITORIAL DEL DEPARTAMENTO 4.4.1 Evolución del Proyecto editorial El ámbito de las publicaciones dentro del Departamento, constituye el modo concreto del ejercicio de la extensión universitaria y una forma eficaz de diálogo interdisciplinario que debe suscitar una red de artículos, folletos, ensayos y libros que explicite la dinámica interna de la investigación y la docencia de todos sus profesores. 94 En principio, dichas publicaciones tienen como intencionalidad básica el diseño de materiales pedagógicos, que sirvan como instrumento didáctico de ejercicios disciplinarios e interdisciplinarios, en torno a los núcleos problemáticos de las diversas asignaturas de humanidades. En dicha perspectiva, es posible pensar en una estructura de artículos y ensayos que vayan involucrando poco a poco a los mismos estudiantes y a profesores de otras disciplinas que tengan temas y problemas afines o fronterizos. Este ejercicio académico-pedagógico, es fundamental en la proyección del departamento, e incluso en su relación didáctica con las otras sedes de la USTA y de las demás universidades del país. La dinámica de las publicaciones en el Departamento ha estado muy ligada a su evolución interna como Área y como Departamento. La intencionalidad sin embargo, ha sido siempre de carácter pedagógico-divulgativo en los últimos años de carácter investigativo y de profundización. Los primeros intentos estuvieron enmarcados en la política de divulgar los temas y problemas del Humanismo Tomista en función de las necesidades de las diversas facultades. De este modo surgieron los primeros módulos dirigidos por el Padre Joaquín Zabalza OP, en colaboración estrecha con profesores de diversas facultades, de la facultad de Filosofía y del Área de Humanidades. De este modo surgió en el año 1993 y 1994 la colección NUMISMA con los siguientes títulos: Tomás de Aquino:Las necesidades económicas. Zabalza Iriarte, Joaquín y Correa Asmus, Gustavo, USTA, Bogotá, 1993. Tomás de Aquino: El horizonte económico. Zabalza Iriarte, Joaquín y Cárdenas Patiño. Alberto, USTA, Bogotá, 1993. Tomás de Aquino: El Bien y el Bien común en Economía. Zabalza Iriarte, Joaquín y Houghton Pérez, Teresa, USTA, Bogotá, 1994. Tomás de Aquino: El Bien económico y el dinero. Zabalza Iriarte, Joaquín y Reyes, Gloria Isabel, USTA, Bogotá, 1994. A ellos se agregaron las antologías sobre el tratado de la ley, el fin último del hombre, La felicidad y los escritos económicos de Tomás de Aquino. Al mismo tiempo y con fines didácticos se hizo necesaria la publicación de materiales nuevos en forma de folletos acerca de la materia Cultura Teológica y que corresponden a los siguientes títulos: Antecedentes de lo religioso en América latina. Dr. Carlos Flórez Márquez. Cristo una aproximación Latinoamericana. Dr. Eudoro Rodríguez. El compromiso del cristiano en América Latina. Dr. Eudoro Rodríguez. 95 Ciencia y fe. Dr. Eudoro Rodríguez. Problemática actual sobre Dios. Dr. Eudoro Rodríguez. La iglesia en América Latina. Dr. Juan José Sanz. Dichos materiales se han utilizado durante muchos años en la época del Centro de Enseñanza Desescolarizada y actualmente en las publicaciones de la VUAD. Finalmente en los últimos años se ha proyectado en forma grupal una serie de módulos que obedezca a las necesidades internas de cada una de las materias de humanidades que se dictan en las diferentes facultades. Proyecto que se empezó a realizar con la metodología UPROCO propuesto por la hermana Judith Sarmiento OP y que ha derivado en una forma mixta de módulo y folleto. De este último período se han publicado dos módulos iniciales, entre ellos El fenómeno religioso, del doctor Eudoro Rodríguez. 4.4.2 Módulos de apoyo a las cátedras de formación humanística Continuando con el proceso de articulación del Departamento a la internacionalización de la Educación Superior, en procura de bosquejar los elementos mínimos que deben poseer los estudiantes en su formación humanística, tanto a nivel de temática como de competencias, buscando suplir la ausencia de materiales específicos para la enseñanza de las Humanidades y realizando el esfuerzo de aunar las experiencias durante años recabada por la práctica docente, el Departamento se entregó a la tarea de consolidar una serie de módulos que, en forma coordinada con los programas de las diferentes Cátedras de Formación, actuaran como materiales de apoyo pedagógico, metodológico y didáctico. 4.4.2.1 Módulos de apoyo a las Cátedras de Formación Básica MÓDULOS DE FILOSOFÍA INSTITUCIONAL MÓDULO 1: Filosofía Institucional Dalia Carreño Huertas ISBN: 978-958-631-464-0 Dalia Carreño Huertas ISBN: 978-958-631-464-0 Dalia Carreño Huertas ISBN: 978-958-631-464-0 Eudoro Rodríguez Albarracín ISSN: 1900-4826 MÓDULO 2: Filosofía Institucional MÓDULO 3: Filosofía Institucional MÓDULO 4: Teoría y Práctica Pedagógica en Tomás de Aquino 96 ANTROPOLOGÍA MÓDULO 1: Antropología Filosofía y el Concepto tomista del Hombre Alejandro Rojas Benjumea ISBN: 978-958-631-471-8 Yolanda Hernández Cortés ISBN: 978-958-631-449-5 Yolanda Hernández Cortés ISBN: 978-958-631-470-1 Nubia Amparo Moreno ISBN: 978-958-631-477-0 Alejandro Rojas Benjumea ISBN: 978-958-631-468-8 Hugo Ramiro Jiménez Escamilla ISBN: 978-958-631-487-9 Francisco Antonio Arias Murillo ISBN: 978-958-631-488-6 Luis Fernando Bravo León ISBN: 978-958-631-491-6 Ana Cecilia Vallejo Clavijo ISBN: 978-958-631-490-9 José Arlés Gómez Arévalo ISBN: 978-958-631-394-8 MÓDULO 2: Antropología Biológica MÓDULO3: Antropología y Género MÓDULO 4: Antropología Cultural MÓDULO 5: Carácter antropológico de la tecnología EPISTEMOLOGÍA MÓDULO 1: Una visión general del Desarrollo y Problemática de la Epistemología MÓDULO 2: Genealogía de las Disciplinas MÓDULO 3: La lógica de la Investigación MÓDULO 4: Epistemología de la Ciencia: La técnica y la tecnología a través de la Historia del Pensamiento CULTURA TEOLÓGICA MÓDULO 1: El hecho religioso y por qué es religioso el hombre 97 MÓDULO 2: José Arlés Gómez Arévalo ISBN: 978-958-631-395-6 Las grandes religiones hoy José Arlés Gómez Arévalo ISBN: 978-958-631-384-0 MÚDULO 4: José Arlés Gómez Arévalo ISBN: 978-958-631-384-0 Carlos Alfredo Mora Córdoba ISBN: 978-958-631-472-5 Manuel Darío Palacio Muñoz ISBN: 978-958-631-473-2 Tomás Sánchez Amaya ISBN: 978-958-631-474-9 Carlos Alfredo Mora Córdoba ISBN: 978-958-631-475-6 Álvaro Acevedo Gutiérrez ISBN: 978-958-631-497-8 Roberto Antonio Dáger Espeleta ISBN: 978-958-631-536-4 Antecedentes de lo religioso en América Latina MÓDULO 3: Aproximaciones al Jesús histórico y al Cristo de la fe ÉTICA MÓDULO 1: Sentido y quehacer de la Ética MÓDULO 2: La esencia de la Moralidad MÓDULO 3: Bioética MÚDULO 4: La Ética, tema central del liderazgo profesional FILOSOFÍA POLÍTICA MÓDULO 1: Historia política y social de Colombia 1880-1930 MÓDULO 2: Los Derecho Humanos, el Derecho Internacional Humanitario y Teoría del Conflicto 4.4.2.2 Otras Publicaciones Leer y Escribir: Aportes para la práctica Witton Hernando Becerra Mayorga 98 ISBN: 978-958-631-531-9 Cátedra Institucional Fray Bartolomé de las Casas: Problemática de las identidades culturales Julio Ernesto Rojas Mesa ISBN: 978-958-631-495-4 Cátedra Catalina de Siena: Mujer y otras perspectivas, Tomo 1 Yolanda Hernández Cortés et alt. ISBN: 978-958-631-485-5 Cátedra Catalina de Siena: Mujer y otras perspectivas, Tomo 2 Yolanda Hernández Cortés et alt. ISBN: 978-958-631-486-2 El fenómeno religioso Eudoro Rodríguez Albarracín ISSN: 1900-4826 Antecedentes históricos de los religioso en Latinoamérica Carlos Flórez Márquez ISBN: 978-958-631-047-7 Ciencia y Conocimiento Carlos Flórez Márquez – Gladys Galindo ISBN: 978-958-631 Ciencia y Fe Eudoro Rodríguez Albarracín Serie “Cuadernos de Formación Cristiana”, No. 5 La formación humanista y las Cátedras Institucionales en la Universidad Santo Tomás Eudoro Rodríguez Albarracín ed alt. Documento Institucional et alt. 4.4.3 Revista Análisis El objetivo fundamental de la revista consiste en ser un medio dinámico y versátil tanto de producción como de socialización en la vanguardia académica de la reflexión filosófica y humanista en general en torno a los problemas que definen el ser y el obrar del hombre contemporáneo. En este sentido, la Revista Análisis, revista colombiana de humanidades, tiene como prioridad el reconocimiento y el subsiguiente diálogo interinstitucional, tanto a nivel nacional como internacional, de las temáticas humanistas, tanto desde sus fuentes clásicas hasta sus más recientes desarrollos. Hemos entrado en unas maneras de legitimación de los oficios y de los quehaceres un poco urgentes; hoy quien no está acreditado o certificado no está en la competencia. No sólo en el campo académico, hasta las empresas de transporte han entrado en la ola de la alta calidad. En el caso de las revistas académicas se ha pensado en lo mismo. Que si la revista tiene una indexación podrá vender más o tener más suscriptores. Quien piense esto se equivoca, lo que hace una indexación no tiene retribuciones económicas necesariamente, lo que posibilita la indexación es el conocimiento de las instituciones editoras, de sus comités y lo más importante, de sus autores. Eso es lo 99 que se ha vivido en los diversos procesos de indexación emprendidos desde nuestra revista. Entonces, el principio básico de las indexaciones es la difusión de las investigaciones que se hacen en las instituciones y las que ellas acogen. En este sentido, las revistas en Ciencias Sociales se han empeñado en perfeccionar sus maneras de editar. Aún con el lastre de lo que Mijail Bajtin denominaba complejo de inferioridad de éstas frente a las Ciencias Naturales. Es más, las indexaciones se han visto como maneras para superar ese complejo de inferioridad. Y es que a veces, a los que trabajan en estos terrenos de lo humanístico, poco lucrativo y poco exacto, cuesta dejar de sentir pena frente a los que presentan al mundo y a la ciencia resultados absolutos. La consigna de Análisis. Revista Colombiana de Humanidades consiste, dado lo anterior, en rescatar sobre los lechos de la moda, los clichés, la fama, el lucro, el valor de lo humano desde el trabajo de la reflexión filosófica y las Ciencias Sociales. En 1965 se restauraba la Universidad Santo Tomás, tres años después, se inauguraba el órgano de difusión del Claustro con la Revista de Santo Tomás. Ésta fue la primera revista, que luego se llamaría Análisis, la cual, después de haber cumplido los 40 años, celebramos las indexaciones de Colciencias en el Sistema Publindex-, el año pasado, la de Dialnet, OEI, Clase, Latindex y RedaLyc este año. El Departamento de Humanidades cumple así una de sus principales objetivos, que va de la mano de la formación integral de nuestros estudiantes y es la potenciación de la investigación y la publicación de nuestros resultados de investigación. En este sentido Análisis ha sido la posibilidad para que nos lean, para que sepan qué hacemos desde aquí, para que el trabajo de nuestros articulistas sea conocido en diferentes lugares y para que no cesemos en la labor comprometida de reflexionar sobre lo humano que no caduca. 4.4.4 Comité editorial del Departamento Los resultados de la investigación y producción del conocimiento se deben convertir artículos, textos, módulos o cualquier otra modalidad de difusión al servicio de la docencia y la proyección. De esta forma, para una mejor eficiencia de las publicaciones del departamento se ha creado un Comité, cuya finalidad fundamental es la dinamización, la formalización y la socialización de los diversos trabajos elaborados por los profesores del campo de la docencia, la investigación y la proyección social. Naturaleza y finalidad Es el equipo que apoya a la Dirección del Departamento en la tarea de orientar, dinamizar, formalizar y socializar la producción intelectual de su comunidad académica. Tendrá un coordinador elegido entre los miembros del comité. 100 Funciones del Comité Organizar y proyectar la actividad editorial del Departamento, en términos de producción y divulgación de textos universitarios, material original de tipo humanístico e investigativo y de publicaciones periódicas. Gestionar la producción de textos, libros, revistas, módulos, guías pedagógicas, informes de investigación, folletos y formatos de carácter hipermedia y multimedia, de la comunidad académica, acogiéndose a las normas de derechos de autor. Diseñar y poner en práctica mecanismos de comunicación interna y externa, sobre procesos de presentación de la producción académica del Departamento. Crear vínculos con las instituciones y editoriales de organizaciones gubernamentales y no gubernamentales que garanticen procesos de alta calidad en la producción académica. Establecer criterios de edición y publicación de la producción intelectual del Departamento. Mantener permanente comunicación con el Consejo Editorial de la Universidad y la Unidad de Investigación y Posgrados. Elaborar las actas correspondientes, consolidar su archivo y realizar su seguimiento y socialización. Personal asignado al Comité Director del Departamento Cinco docentes del Departamento (incluyendo al Director de la Revista Análisis) 4.5 DOCUMENTACIÓN Y COMUNICACIÓN 4.5.1 Normalización del proceso archivístico del Departamento Si bien las funciones sustantivas y administrativas de la actividad docente son fundamentales dentro de la vida académica, también es importante la conservación y divulgación de esas actividades. En ese sentido la documentación y la comunicación se convierten en la memoria y la presencia de las actividades del departamento al interior de la universidad. En ese sentido, el Comité de Documentación y Comunicación del Departamento de Humanidades, se orienta y regula por las disposiciones de dicha Unidad y asumiendo 101 su autonomía, se vincula a la Política Archivística Institucional, la cual “promueve el fortalecimiento de una cultura archivística basada en el desarrollo permanente de los archivos como resultado del quehacer académico y administrativo y propende por la recuperación, organización, preservación y utilización de sus fuentes documentales primarias para apoyar el cumplimiento y desarrollo de las funciones sustantivas enmarcadas dentro del contexto de la calidad y la excelencia” (USTA, 2009, p. 6). El Comité de Documentación y Comunicación surge como resultado del proceso de Planeación Estratégica que adelantó el Departamento de Humanidades durante el año 2008-2009. Se acoge de esta manera a lo estipulado en el acuerdo 029 de 2009 del 5 de septiembre de 2006 del Consejo Superior de la Universidad, el cual oficializó la creación de la Oficina de Archivo General y del Comité de Archivo de la Sede Principal de la Universidad Santo Tomás. En ese sentido y en concordancia de la visión de La Oficina de Archivo General, el comité está comprometido con la recepción, verificación, radicación, distribución y trámite de la correspondencia y con la organización, consulta, conservación y seguridad de los archivos de gestión, central e histórico del Departamento. De esta manera se pretende aportar elementos que redunden en el beneficio de la Universidad ya que con el Comité se alimenta el archivo General de la Universidad para así contar con información confiable y veraz, para preservar el patrimonio documental del Departamento, contribuir a los procesos de aseguramiento de la gestión de la calidad universitaria, y finalmente, para contar con los soportes de todos los quehaceres de la vida del Departamento. 4.5.2 Comité de documentación y comunicación Naturaleza y finalidad Es el equipo que apoya a la Dirección del Departamento en la administración de la Información y la Documentación de naturaleza académica y en el diseño de estrategias para su Comunicación. Tendrá un coordinador elegido entre los miembros del comité. Funciones del Comité Realizar funciones de acopio, ordenación, archivo, custodia, comunicabilidad y visibilización de la información y la documentación relativas a las actividades académicas gestionadas. Articular la información brindada por los comités para elaborar el archivo del Departamento. 102 Elaborar las actas correspondientes, consolidar su archivo y realizar su seguimiento y socialización. Personal asignado al Comité Director del Departamento Coordinador Representes de los proyectos pertinentes Un representante de Humanidades y de la Cátedra Formación Física Integral Henri Didon 103 BIBLIOGRAFÍA Barth, y otros (1957). Hacia un Nuevo Humanismo. Madrid: Guadarrama. CNA (2006a). Lineamientos para la acreditación de programas. Bogotá, Colombia: Consejo Nacional de Acreditación. CNA (2006b). Lineamientos para la acreditación institucional. Bogotá, Colombia: Consejo Nacional de Acreditación. Constitución Política de Colombia. Recuperado el 7 de marzo de 2010, de secretaria senado: http://www.secretariasenado.gov.co/senado/basedoc/cp/constitucion_politica_1991.h tml Decreto 1772, del 11 de julio de 1966. República de Colombia. Díaz, M. (2002). Flexibilidad y educación superior en Colombia, Bogotá, ICFES. Einstein, Albert (1985). Mi visión del mundo, Barcelona: Orbis. Fraile, G. (1985). Historia de la Filosofía, Madrid, España, T.lll, BAC, 1985. Girardi, G. (1985). Enciclopedia del Ateísmo Contemporáneo, Madrid, España, Trotta. Heidegger, M. (1990). Carta sobre el Humanismo, Buenos Aires, Argentina, Sur. Jaeger, W. (1980). Humanismo y Teología, México, Fondo de Cultura Económica Ley 30 de 1992. Recuperado el 8 de marzo de 2010, de Ministerio de Educación Nacional: http://www.mineducacion.gov.co/1621/articles-86437_Archivo_pdf.pdf Pieretti (1994). Le forme dell’ umanesimo contemporaneo. Cittá Nuova Editrice. Roma. RODRÍGUEZ ALBARRACÍN (2008). ¿Qué es el humanismo?: problemática de la formación humanística. En: Análisis, No. 72, Bogotá, USTA. Págs. 89-104. UNESCO (2009). Conferencia mundial de Educación Superior 2009: La Nueva Dinámica de la Educación Superior y la búsqueda del cambio social y el Desarrollo. Paris–Francia. Recuperado el 7 de abril de 2010: http://www.apice.org.co/sdp/Ficha-36-unesco.doc USTA (2002). Estatuto Orgánico. Bogotá: USTA. Recuperado el 8 de marzo de 2010, de Documentos Generales: http://www.usta.edu.co/documents/generales/estatuto_organico.pdf USTA (2004a). Proyecto Educativo Institucional. Bogotá: USTA. Recuperado el 9 de marzo de 2010, de Documentos Generales: http://www.usta.edu.co/documents/generales/PEI.pdf. USTA (2004b). Política Curricular. Recuperado el 11 de marzo de 2010, de Documentos Generales: http://www.usta.edu.co/documents/generales/politica_curricular.pdf USTA (2004c). Estatuto Docente. Bogotá: USTA USTA (2005). Proyecto Investigativo Institucional – PROIN. Bogotá: USTA. USTA (2008). Plan General de Desarrollo 2008-2011. Bogotá: USTA. USTA (2009a). Modelo Educativo-Pedagógico. Bogotá: USTA. USTA (2009b). Manual de gestión documental. Bogotá: USTA. VILCHES (2002). El Debate sobre las Humanidades, En: Revista Contrastes VILLA, C. (1987). El Humanismo, una actitud contemporánea, Memorias. Medellín: Universidad Pontificia Bolivariana. 105