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DESERTIFICACIÓN, EDUCACIÓN AMBIENTALY EDUCACIÓN TÉCNICA Y DESARROLLO LOCAL LA VINCULACIÓN, Dr. Gilberto Javier Cabrera Trimiño Profesor Titular del Centro de Estudios Demográficos de La Universidad de la Habana La lucha contra la desertificación ha dejado de convertirse en meros análisis de talleres y reuniones específicas de gestión ambiental para convertirse hoy día en acciones concretas, que devienen en urgencias locales para el planteamiento de estrategias multidisciplinarias y ecointerdependientes que promuevan la solución de problemas ambientales de forma holística sobre la base de que la población es el objeto y el sujeto del desarrollo, y de que la cultura ambiental es un importante factor e instrumento para combatir a la desertificación. En general no podemos olvidar, que el Medio Ambiente, se define como el sistema de elementos abióticos, bióticos y socioeconómicos con que interactúa el hombre, el cual, a la vez que se adapta al mismo, lo transforma y lo utiliza de manera sostenible para satisfacer sus necesidades, (CITMA, 1995), puede considerarse como un sistema abierto, de formación histórica producto de dichas relaciones entre la naturaleza y la sociedad. El hombre en su actividad, principalmente productiva, ejerce impactos en la naturaleza, de múltiples formas y variada intensidad, lo cual provoca en el medio natural toda clase de cambio que en su mayor parte tienen una recuperación lenta o pueden ser irreversibles. Asimismo, los cambios en el medio natural pueden determinar impactos imprevistos en la sociedad, que pueden tener consecuencias nefastas para la misma, (Bucek y Lacina, 1983). Estos impactos mediante la ecointerdependencia y la multicausalidad producen cambios cuyas consecuencias son apreciables en las esferas económica y social, provocando baja productividad, mala calidad de productos, lo cual provoca otras consecuencias secundarias como los cambios en la especialización de la economía y los problemas en el uso de los recursos naturales. Ello repercute en la calidad de la vida y en la dinámica sociodemográfica de la población. Dichas consecuencias socioambientales aún no se traducen de forma sistémica y sistemática en la educación por lo que es imprescindible encontrar las alternativas más viables para que la mediante la concepción de la educación ambiental como factor e instrumento del desarrollo se refleje de forma objetiva y multicausal su impacto ecointerdependiente en el deterioro de la salud pública, el incremento de la morbilidad y mortalidad, además del deterioro del modo de vida. Otras consecuencias pueden ser las modificaciones en la estructura demográfica y migraciones. Por otra parte debemos de estar conscientes de que dichos elementos aludidos anteriormente son tipificados en diferentes legislaciones ambientales como "daño ambiental". Lo cual implica que se realicen las acciones de "restauración" para lo cual se implementan programas territoriales de gestión ambiental, tal es el caso del Programa de Lucha contra la Desertificación. En ese marco de referencia, es necesario detenerse a valorar la importancia, de que tanto los cientistas sociales, como los naturales y sociedad en general puedan concientizar la importancia y el protagonismo de la Educación Ambiental para contribuir a luchar por erradicar los procesos locales tendientes a la desertificación lo cual puede expresarse mediante los siguientes argumentos: - Es necesario que mediante la educación se aborde de forma ecointerdependiente la interrelación entre la intensificación del comportamiento de los índices de sequía climática y las mediadas de reforestación, de mejoramiento del suelo y de búsqueda de cultivos aptos para dichas aptitudes funcionales de esos ecosistemas. - De igual forma, es un imponderable de la sostenibilidad educativa, que las instituciones educativas realicen una labor más objetiva en las áreas que presentan una pobreza natural de los suelos que los hace potencialmente más sensibles. - La lucha por evitar la destrucción de la biodiversidad de las áreas ecológicamente más sensibles y principalmente su diversidad forestal debe ser un requisito fundamental en todos los niveles de educación. - Contribuir mediante la cultura ambiental a evitar el mal manejo de los suelos por excesivo uso agrícola sin la aplicación adecuada de estrategias de conservación debe ser un requisito de fundamental importancia para el desarrollo de la educación, y de la cultura ambiental popular en las áreas tendientes a la desertificación. - De gran significación resulta el papel de la universidad para prevenir los efectos de las penetraciones alarmantes hacia el interior de la curva de salinidad que unido a la sobre-explotación de los suelos tienden a agudizan la situación de colapso en muchos ecosistemas tendentes a la desertificación. - Un fenómeno que merece un lugar de significativa atención mediante la educación ambiental, tanto formal, como no formal, resulta el destacar los impactos, causas y consecuencias que se producen al devastar las franjas de manglares, lo cual implica la intensificación de los niveles de salinización del agua subterránea es escala local con su múltiples implicaciones. En general, lo anteriormente expuesto nos debe hacer reflexionar sobre la importancia de la vinculación de la educación, el ambiente, la población y el desarrollo local. Ello implica priorizar el tratamiento científico metodológico de la urgente necesidad del planteamiento de acciones educativas tendientes a mitigar tales daños de forma holística. Ello hace que se potencie el papel de la pedagogía ambiental para lograr la concienzación de la adecuada gestión ambiental que repercuta en la rehabilitación ambiental de las áreas afectadas para compatibilizar actividades económicas que provean la mayor producción posible y a la vez tener el menor conflicto con la naturaleza, esto es, lograr la distribución funcional, ecológicamente óptima de toda el área para todas las actividades económico-sociales requeridas. Lo anterior presupone que de forma armónica y sistémica en los paradigmas socioeducativos de las instituciones educativas en general y en particular, de la universidad, se valore la importancia de que la evaluación del medio ambiente es la base sobre la cual se sustenta el sistema de estabilidad ecológica el cual se apoya en la "teoría de la biogeografía de islas" de McArthur y Wilson, 1967, o sea, la concepción de áreas del paisaje ecológicamente estables como islas que emergen de un paisaje antrópico menos estables. Esto requiere que mediante la educación ambiental se desarrolle la búsqueda científica de criterios de ordenación territorial tales que aseguren la conservación del genofondo e influya favorablemente sobre la estabilidad ecológica de todo el paisaje. Debido a todo lo anterior es que se considera una condición sine quanon para contribuir al desarrollo humano sostenible, que se priorice la formulación y ejecución de estrategias educativas totalizantes y ecointerdependientes que analicen la muilticausalidad de las acciones de la lucha contra la desertificación concebida como un factor de gestión para contrarrestar dichos efectos dañinos para el ambiente y para la calidad de la vida de la población que habita en esos ecosistemas. Es muy necesario valorar, cómo la educación debe reflejar y contribuir a solucionar los problemas de los ecosistemas afectados por factores tendientes a la desertificación. Es decir, las estrategias socioeducativas que se apliquen deben analizar mediante un enfoque integral, que esos ecosistemas son considerados como un medio inestable en términos ecogeográficos, por en su mayoría presentar suelos arenosos, ácidos, muy pobres en nutrientes, donde la vegetación natural ha sido devastada, aumentando la desecación de los interfluvios y la erosión de los cauces fluviales; donde el uso de las aguas subterráneas provoca un cambio hacia el interior, de la línea de la salinidad; donde la biodiversidad se pierde continuamente y los rendimientos agropecuarios disminuyen progresivamente repercutiendo negativamente en la calidad de la vida de la población debido a dichos impactos ecológicos. Dadas las circunstancias expuestas, se considera que en las condiciones actuales se ha traspasado el umbral de equilibrio que debe existir entre la naturaleza y la actividad del hombre en ella y que la educación ambiental debe ser concebida como un verdadero factor e instrumento de gestión para lograr el cambio necesario para contribuir a lograr el equilibrio imprescindible que reclama la nueva ética de la supervivencia y el desarrollo local sostenible. Todo lo anterior nos exige una respuesta científica para que mediante la nueva concepción de la pedagogía ambiental, las ciencias sociales, las naturales y las tecnológicas de forma mancomunada contribuyan en toda su extensión a identificar su nuevo papel en la gestión del conocimiento ambiental para dar respuestas a los sectores de mayor dimensión del deterioro socio-ambiental. Ello implica la aplicación multidisciplinaria de estrategias de recuperación a base de la identificación casuística de sus principales problemas de forma holística y la propuesta de soluciones a manera de esqueletos de rehabilitación potenciando la participación de la población local desde las perspectivas ecológo-económica, sociodemogáfica y sociocultural. En fin, es hora de que retomemos el verdadero sentido holístico del ambiente y de la pedagogía ambiental para potenciar los elementos que nos introducen en los fundamentos del planteamiento de estrategias de rehabilitación ambiental para estos tipos de áreas. Ello hace, que se repiense la base docente metodológica de dichas estrategias lo cual es consustancial a la formulación de programas provinciales, municipales y en particular para las comunidades de forma armónica e interrelacionados de forma ecointerdependientes. En consecuencia, en las estrategias de rehabilitación ambiental se debe potenciar el papel de la pedagogía ambiental para lo cual se deben confeccionar programas a diferentes niveles para enfrentar el reto que significa la lucha contra la desertificación. En esos programas se debe dar un tratamiento ecointerdependiente a las circunstancias de manifestación de los procesos, que en muchos casos se consideran irreversibles. Debido a todo lo anterior, es que estamos de acuerdo con Ferro, el cual ha estructurado el siguiente modelo que puede ser utilizado como base orientadora para la aplicación de la pedagogía ambiental como instrumento de lucha contra la deserificación: - Fase Identificación del problema: Advertencia conciente de la existencia de los procesos, reconocimiento de su territorialidad, necesidad de soluciones. - Fase Diagnóstico previo de situación ambiental: Esclarecimiento de variables que tipifican la situación identificada, jerarquización de los efectos y prioridades para soluciones. - Fase Documentación para la fundamentación: Compilación de resultados ya obtenidos en estudios anteriores, necesidad de los implicados en las acciones posibles y soluciones, ordenación de información. Distinción de la base objetiva con que se cuenta para acometer las acciones. - Fase Planteamiento de Objetivos para una estrategia: Concreción de las aspiraciones en fines perseguidos que permitan visualización del camino a recorrer. - Fase Definición de etapas de procedimiento: Con los elementos acerca del dimensionamiento del problema y requerimientos para su solución, se programan las salidas teóricas y prácticas que identifican el modo de proceder. - Fase Planteamiento de acciones: Con la enumeración de los problemas socio-ambientales identificados se plasman acciones ya reconocidas que propenden a su solución, las cuales se esbozan según las etapas definidas para la estrategia. - Fase Conciliación y seguimiento: Conminando a todos los factores de participación en las soluciones y jerarquizando el chequeo y control, se programa la sistematicidad con que se hará". (Ferro, 1997) Tomando como punto de partida las experiencias acumuladas por la Comisión Provincial de Lucha contra la Desetificación de la Provincia de Pinar del Río, Cuba, es que se considera importante potenciar el papel de la pedagogía ambiental en la confección de estrategias locales como la que a continuación se presenta, la cual deviene en un documento rector para la gestión ambiental territorial sostenible. Educación ambiental, economía ecológica y demografía ambiental. Es imprescindible detacar, que la formulación y trasmisión del saber, tanto formal como informal, como la creación de nuevos conocimientos a nivel teórico y práctico, son elementos fundamentales para poder entender cómo se desarrolla la sociedad y cómo realiza el manejo de los recursos del entorno para satisfacer las crecientes demandas de la población en pro de una mejor calidad de la vida. Hay consenso de que en la actualidad, debido al injusto orden económoco imperante y a la insosteniblidad de los modeloes de desarrollos utilizados, se ha generado la actual crisis social, económica y ambiental del mundo. En este proceso son muchos los factores que han incidido, pero entre ellos ha jugado un papel básico la forma en que las personas han usado y abusado del conocimiento de su realidad circundante. Así pues, es necesario señalar, que el conocimiento asociado al poder, ha sido en muchas ocasiones utilizado para fines que atentan contra los intereses de una gran mayoría de la población que padece de grandes privaciones humanas. "El deseo de saber y de dominio, bajo el amparo de una pretendida { neutralidad científica } y en pro del bien para la humanidad, justifica la dominación del ambiente, y por ende el de unas personas sobre otras. Es por todo lo anterior, que independientemente de la esfera de actuación es un imponderable de nuestra generación, el análisis más amplio de tipo económico, social, político, cultural, ambiental y demográfico de las relaciones población, medio ambiente, educación y desarrollo, lo cual es un reto que se debe reflejar en la aplicación de propuestas de la educación ambiental con un enfoque socioambiental y económico ecológico. Esto es una condición insoslayable para logar la aplicación de marcos teóricos y metodológicos que den respuesta a este reclamo de concebir a la educación ambiental como un factor e instrumento del desarrollo humano sostenible. Tambíen, es necesario recordar, que por tradición las corrientes principales de las ciencias económicas se han ocupado básicamente del mecanismo de mercado y que hasta tiempo relativamente reciente los economistas no han estudiado campos de la actividad humana donde las relaciones de mercado y de precios parecen ocupar un lugar menos decisivo ante la crisis ecológicaeconómica que azota a la humanidad. Además, es pertinente destacar, que existen problemas conceptuales, teóricos y metodológicos no resueltos aún en torno a la naturaleza económica del estudio de las relaciones de las variables poblacionales, las medioambientales y el desarrollo sostenible. En consecuencia, es imprescindible destacar, que la economía ecológica, a pesar de su larga historia no ha impactado todavía de forma suficiente y necesaria en la ciencia económica ortodoxa. Independientemente que los antecesores de la economía ecológica son economistas como Piguo y Hotelling. (ver Cabrera,1994a) Es igualmente importante subrayar, que en los años 70, algunas cuestiones ecológicas fueron abordadas desde la perspectiva de la economía neoclásica del bienestar. Por ejemplo, en el Journal of Environmental Economics and Management, dando lugar a al surgimiento de la economía ambiental y de los recuros naturales como una nueva discipliana económica. El problema consiste en que dicha disciplina no profundiza en la dimensión ambiental a través del enfoque holístico como lo hace la economía ecológica y se crea una ausencia de conmensurabilidad económica de enormes repercusiones. La economía ambiental utiliza todo un aparato conceptual teórico metodológico para dar valores monetarios a los costes externos, es decir trata de traducirlos en dineno. Ahí intervienen técnicas como son la valoración de contingencias( preguntando a los perjudicados sobre su dispoción a pagar), u otras técnicas ingeniosas, ninguna de las cuales afronta satisfactoriamente la cuestión de actualizar los daños futuros. De igual forma, dicha disciplina pretende ocuparse de la implementación de la política económica concreta, es decir, los instrumentos para llegar al óptimo social, es decir aquella producción donde se iguala la ganancia marginal privada y el coste externo marginal. Según Martínez Alier, es ahí en el terreno de los instrumentos donde cabe discutir sobre las respectivas virtudes de una negociación caosiana ( una vez establecidos los derechos de propiedad sobre el ambiente), o impuestos pigouvianos, o normas legales o multas. (ver Martínez Alier,1994) Por otro lado, hay que tener bien claro que cuando a través de la economía ambiental se habla de ambientalismo de mercado hay que diferniar dos cuestiones bien distantes: la de la valoración económico-crematística actualizada de las externalidades, y la de los instrumentos para que la economía humana encaje dentro de los limites de los ecosistemas, teniendo bien presente además, que el encaje de la economía humana en los ecosistemas ( o, si se quiere, la adaptación de la economía a los límites de unos ecositemas en constante evolución), no es una cuestión que pueda resolverse mediante la apreciación de un tribunal objetivo e imparcial de los científicos de la naturaleza o mediante la repetición del ritual de la palabra sostenibilidad. En fin, es importante conocer que, los límites a los que se les da nombres como capacidad de carga crítica, o de indicadores físicos que se seleccionan, o de cantidades de contaminantes que se consideran tolerables, o los de horizontes temporales y espaciales a tener en cuenta, son aspectos fundamentales de gran interés de los economistas, sobre todo de los economistas ambientales, los cuales en muchos casos no tienen en cuenta aspectos imprescindibles debido a su formación profesional. Por ejemplo, no simpre se toma en concideración la importancia de la química ambiental u otros campos relevantes de la ecología, e intentan infructuosamente meterlas dentro del razonamiento económico convencional sin aplicar una verdadera perspectiva ecointerdependiente económica ecológica. Dichas conpceciones son muy importantes de conocer, analizar y aplicar para poder dicernir claramente en que camino de conceptualización utilizar para aplicar la perspectiva de la economía ecológica y de la demografía ambietal a los estudios sobre la relación educación, población, medio ambiente y desarrollo como basamento teórico y práctico para la concepción de la educación ambient de las relaciones de la economía ecológica, la educación ambiental y la demografía ambiental, las mismas son las siguientes: 1) Más y mejor información sobre la población para determinar los diferentes espacios de acción y de decisión y los distintos alcances de los diferentes actores sociales y especialmente, de la interrelación de los factores ambientales y su correlación económica. 2) Investigación de carácter conceptual y empírico que potencie la necesidad de una nueva educación como herramienta para modificar la forma de sentir-pensar-actuar de la población sobre la base de una estrategia educativa que tome como premisa la diversidad de una práctica educativa que genere la acciónreflexión continua y que conduzca hacia una nueva concepción de la base docente metodológica de los estudios de población. Ello plantea la necesidad de contextualizar el proceso educativo de la relación población, ambiente y desarrollo en función de los problemas sociodemograficos y las realidades ecológicas y culturales donde se sitúan los sujetos y actores del proceso educativo. Por una parte, ello implica la formación de saberes, conciencias y responsabilidades que se van moldeando a partir de la experiencia concreta con el medio físico y socidemográfico, para buscar desde allí soluciones a los problemas sociodemográficos y ambientales locales; ello viene a cuestionar la tendencia a adoptar concepciones homogéneas de la realidad, imitando y aplicando los modelos tecnológicos y sociales generados en los países del Norte en la solución de los problemas sociodemográficos y ambientales de los países del Sur. La aplicación de la Pedagogía Ambiental a los estudios de población implica, tomar como punto de partida las enseñanzas que se derivan de una praxis concreta de la relación de la población con el medio de forma holística y ecointerdependiente mediante enfoques totalizantes y sobre la base de la aplicación de los postulados de la economía ecológica. Sin embargo, ello no debe conducir hacia un empirismo y un pragmatismo a ultranza, sino a valorizar a la ciencia, la teoría y el pensamiento conceptual como fundamentos para la reconstrucción de la realidad. (ver anexo 13) Es menester, recordar, que la crisis ambiental está induciendo un amplio proceso de transformaciones del conocimiento, generado desde una nueva percepción de las interrelaciones de los sistemas ecológicos, económicos, sociales y culturales, pero también desde los diferentes intereses políticos que movilizan la reconstrucción del saber y la reapropiación del ambiente (Leff, 1994a; 1994b). Ello tiene una serie de consecuencias en los contenidos de la enseñanza de la relación población y ambiente, donde hay que tomar en consideración las relaciones sociales de producción de conocimientos y los resultados de las prácticas sociales de transmisión de saberes, ya que constituyen el objeto y el campo práctico de la pedagogía. La aplicación de la Pedagogía Ambiental a la docencia e investigación de los estudios de población conlleva a visualizar la problemática del ambiente para su reconstrucción desde una perspectiva holística, como un sistema socioambiental complejo armado por procesos de diferentes órdenes de materialidad donde la población es el objeto y el sujeto del desarrollo. En este sentido, la Pedagogía Ambiental implica tomar a las relaciones población- ambiente en su contexto físico, biológico y cultural como una fuente de aprendizajes, como una forma de concretar las teorías en la práctica a partir de las especificidades del medio natural, cultural y sociodemográfico. La aplicación consecuente y de forma creativa de los postulados de la emergente Pedagogía Ambiental al estudio de las relaciones población y ambiente, implica el surgimiento de espacios reflexivos para lograr que en el proceso de aprendizaje se tome como premisa fundamental la realidad objetiva mediante la interelación de los sistemas complejos integrados que la comprenden, los cuales conllevana a internalizar los valores y principios ambientales como nuevos contenidos, enfoques y prácticas del proceso docente, investigativo y de extensión universitaria. Esta necesidad de aplicar dichos postulados emergentes de la Pedagogía Ambiental a los estudios de población contribuyen a que mediante este proceso educativo se logre la formación de valores, actitudes y competencias capaces de aprehender y actuar dentro de la concepción de un mundo de problemas socioambientales, económicos ecológicos y demográficos globales y complejos. Ello implica potenciar las investigaciones que promuevan el estudio de los problemas del aprendizaje constructivo y productivo de dichas relaciones en función de la evolución de las estructuras cognitivas del alumno en sus diferentes estadios de desarrollo, siempre dentro de su contexto cultural, sociodemográfico y ambiental propio. (ver Anexo 14) Todo lo anteriprmente expuesto implica que se logre priorizar en la maestría de los estudiosos de la población la necesidad de la motivación profesional para aplicar la Pedagogía Ambiental como factor e instrumento de desarrollo para el desempeño de su trabajo eminentemente socioambiental. Ello debe repercutir de forma eficiente al diseño de nuevas formas de intervención e interacción entre profesores, alumnos y comunidades, lo cual es inherente al reto de la vinculación universidad, sociedad y ambiente. Este abordaje pedagógico ambiental de las relaciones población y ambiente sobre la base de la ecointerdependencia y de la complejidad socioambiental de dichas relaciones debe implicar que los estudios de población reformulen sus contenidos para que tengan un espacio de convergencia y complementación, tomando como objetivo los problemas ambientales del mundo actual desde una perpspectiva a nivel global, regional y particular sobre la base de una nueva concepción de los valores económicos. (ver Anexo 15) La concepción de la cuestión de la Pedagogía Ambiental aplicada de esa forma a los estudios de población y Ambientde, exige una nueva forma de pensar y actuar para lograr una nueva propuesta de enfoque socioambiental, sociodemográfico y económico ecológico de dichas relaciones inter y multidisciplinarias. Esto implica una mejor preparación para poder tener bien claro, que el mantenimiento de la vida en la Tierra depende de un delicado equilibrio de fuerzas, que actualmente se ve amenazado por el crecimiento de la población humana y la explotación, cada vez mayor de los recursos limitados a través de modelos económicos no sostenibles. Por otro lado, dichas habilidades y conocimientos viabilizarán la necesidad del fortalecimiento de la importancia social de la educación ambiental de los estudiosos de la población mediante la utilización de los diversos paradigmas emenrgentes de la demografía ambiental y de la economía ecológica en la medida que se interiorice que los problemas ambientales no pueden reducirse a consideraciones físicas o biológicas, sino que siguen teniendo un eminente cáracter social. Es decir, que hay que tener bien definido de que ante todo se trata de una labor que tiene que redefinir el papel del ambiente en la concepción de políticas educativas, económicas y de población como un todo único. En este contexto, es muy importante valorar como desde la perspectiva del desarrollo humano sostenible se puede y debe conocer cómo mediante la Pedagogía Ambiental, el estudio de la problemática poblacional-económicaambiental abre nuevas perspectivas al proceso de desarrollo. Ello implica descubrir nuevas potencialidades y plantear una transformación de los sistemas de producción, planificación, investigación y educación, para la construcción de una racionalidad social y productiva alternativa, donde la aplicación de los postulados de la ecointerdependencia y la totalidad constituyen un importante factor de gestión para el desarrollo de la nueva forma de pensar y actuar que nos exige la seguridad humana. Dimensión ambiental, educación ambiental y formación ambiental: factores de gestión de desarrollo universitario. Partiendo de la concepción de ambiente anteriormente señalada, y de la importancia de la Pedagogía Ambiental es necesario conocer algunas de las diferencias pricipales de la Educación Ambiental (EA) y de la Formación Ambiental (FA) que deben tenerse en cuenta para el logro de los objetivos de la formación universitaria, y especialmente en el logro de la sostenibilidad universitaria. Precisamente, hay que tener bien en cuenta que la EA busca prioritariamente estrategias para sensibilizar a distintas poblaciones sobre los problemas del medio ambiente, proponiendo alternativas de acción comunitarias. En cambio, la FA, además de sensibilizar tendría una función doble: a) promover la adquisición de conocimientos y capacidades específicas de la profesión para abordar problemas ambientales y, b) propiciar una formación psico-sociológica explícita, que permita al profesionista asumir unn rol social definido en procesos de inserción institucional, en las tareas de concertación de gestión, o de orientación en el campo ambiental. El sentido de la " formación es desarrollar en el individuo la capacidad de reconocer y asumir las contradicciones y ambivalencias que surjan en el transcurso de su formación y práctica profesional docente, de investigación y servicio, cuando enfrente problemáticas ambientales". (Eisemberg, 1991) Todo esto supone que en la concepción de los planes de estudios, en los programas de las asignaturas y en los colectivos de asignaturas, de año, de disiciplinas y de carreras se examinen los problemas del medio ambiente en su conjunto, es decir, viéndolos como un proceso general, pasándose posteriormente a analizar y solucionar los problemas más particulares y, por último, las tareas concretas. Este camino permitirá viabilizar que en la formación de cualquier especialista se incluyan orgánicamente los problemas del medio ambiente de su futura esfera de actuación profresional. Por ejemplo, en el caso de la formación de los futuros economistas, esto implica valorar que tratamiento económico hay que darle a los problemas económicos y la repercusión socioambiental del papel del economista en la solución de los mismos. Además, lo anterior permite que el futuro profesional interiorice la dimensión ecológica como la perspectiva que resulta de la visión integrada de los problemas básicos del ambiente, que permite una reorientación y articulación de las diversas disciplinas y experiencias educativas entre sí, para presentar alternativas de solución armónicas con el ambiente. No obstante a lo anteriormente expuesto, lamentablemente encontramos muchos problemas para la incorporación de la dimensión ambiental en el quehacer universitario. Algunos de ellos son los siguientes: 1- La dimensión ambiental para muchos es aún calificada como un enfoque poco definido, ambiguo o inexacto. Comunmente se concibe de forma muy parcializada o unidisciplinaria. 2- La temática ambiental tiene un enfoque básicamente sectorial. La actividad inter y transdisciplinaria no es suficientemente valorada. 3- La problemática ambiental, que exige de nuevas e ingeniosas investigaciones, no pocas veces experimenta una aguda carencia de recursos, que se traducen en una falta de fuentes innovadoras de la docencia, provenientes de la investigación. 4- Es imprescindible que las universidades jueguen un papel más activo en los escenarios donde se toman grandes decisiones en materia ambiental. Ello implica priorizar la presencia universitaria en las investigaciones de avanzada. La Universidad de La Habana a pesar de los grandes avances realizados en este sentido aún no escapa a gran parte de los problemas inherentes a las restantes universidades, por lo que posteriormente se plantea un conjunto de sugerencias para el perfeccionamiento de la aplicación de la perspectiva ambiental sobre la base de los resultados obtenidos en diferentes investigaciones. De igual forma, es preciso señalar que a pesar de las dificultades antes señaladas, en los últimos años se realizan serios esfuerzos en las universidades en general, y se están tomando un conjunto de mediadas muy concretas para garantizar la incorporación de la dimensión ambiental a todas las actividades académicas y científicas. Prueba de ello es el " Plan de Acción de las Universidades Iberoamericanas para favorecer el desarrollo sustentable", elaborado en 1992 por la Comisión Universidad Iberoamericana de Postgrado para lsu presentación en la Confrencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo (ECO 92). En ese mismo sentido es importante destacar, que tambíen se observa en las universidades la tendencia a promover mecanismos novedosos de generación de recursos y transferencias tecnológicas, y la elaboración conjunta a nivel latinoamericano de proyectos de desarrollo ambientalmente sostenibles. Otro elemento a tener en cuenta para dar respeusta al desafío educacional: universidad, sociedad y ambiente es la creación de nuevas entidades en el marco de las estructuras universitarias, fuera de las actividades organizadas por un departamento o una facultad (las cuales hasta ahora aún son las predominantes) dirigidas a promover la coordinación multidisciplinaria. Las experiencias que han surgido y que han sido analizadas por la Universidad de La Habana para su puesta en práctica según las particularidadesde dicha universidad son las siguientes: 1- Creación de comisiones multidisciplianrias sobre medio ambiente, con la participación activa de docentes de distintas facultades, escuelas e institutos universitarios. 2- Creación de proyectos interdisciplianrios de investigación o postgrados: por ejemplo maestrías ambientales. 3- Formación del Centro Universitario del Medio Ambiente, el cual es un importante factor que potencia la realización de investigaciones, postgrados y extensión. Es obvio, que cada ves ocupa un mayor espacio la concepción de que para que los estados puedan cumplir los principios emanados de la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, y en particular el principio 8 que plantea "la obligación de cooperar para reforzar la creación de capacidades endógenas para lograr un desarrollo sostenible, aumentando el saber científico..."(NU,1992), las naciones deben contar con la activa participación de las universidades como instituciones destacadas en la promoción de la cultura científica y humanística. Es ese mismo contexto, es importante destacar, que la robotización y la automatización, conjuntamente con el medio ambiente estarán entre los factores que influirán más en los nuevos tipos de sociedad de un futuro cercano. Pero ello requerirá de estructuras mentales en la población, propicias al cambio, la innovación y la readaptación constante, procesos para los cuales es necesario desarrollar tendencias para una mayor y vigorosa vinculación universidad-sociedad-medio ambiente. Ello permiritá que se reconozca el papel de la universidad como condición básica para el desarrollo de opciones de futuro y proyectos de sociedad centrados en la cultura. La formación universitaria y el ambiente. Es importante apuntar, que en el discurso actual cada día cobra un mayor espacio el estudio y profundización de las relaciones entre la economía, la población y el ambiente por considerarlas determinantes para lograr el desarrollo sostenible. Por lo que, en la formación universitaria de los futuros profesionales se debe argumentar de forma precisa que estas relaciones son tan complejas como variables. Por una parte, la explotación de los recursos naturales se convierte en un requisito indispensable para el crecimiento económico y para el mejoramiento de los niveles de vida de la población. Por la otra, los procesos productivos degradan la calidad del medio ambiente, y en consecuencia, del proceso productivo, como es el caso de la contaminación ambiental. Precisamente, la formación universitaria de los futuros profesionales debe reflejar de forma clara que el mejoramiento de la calidad de la vida y del bienestar de la población son las metas más importantes del desarrollo y que en ese contexto, la población juega un rol muy importante debido a que es un recurso básico -el capital humano- y al vez sujeto del desarrollo. Además, es la que determina la demanda social de empleo, educación, salud y vivienda. La oferta y demanda de bienes y servicios así como de otras actividades económicas que inciden en la degradación y agotamiento de los recursos, y que están relacionados en forma directa con el tamaño y distribución geográfica de la población, lo cual también tiene un rol importante en la determinación del uso y la asignación de recursos. Por otra parte, también deben de idetinficarse los efectos del medio ambiente relacionados con la población y el desarrollo . La calidad del medio ambiente físico afecta la calidad de las variables asociadas con el nivel o la calidad de la vida-salud, vivienda, educación, empleo-ingreso- de la población, tanto directa como indirectamente. Estas a su vez afectan los procesos sociales, políticos, demográficos, ambientles y económicas. No obstante, debe quedar bien claro en la formación universitaria de los futuros profesionales que el hecho de afirmar que el deterioro ambiental es consecuencia del aumento de la población y de mayores necesidades de subsistencia, es simplemente, simplificar el problema y no comprender la situación de forma objetiva, debido a que no es tan sólo el crecimiento de la población el fenómeno que ejerce presión sobre los recursos, sino que es más bien, el crecimiento en conjunto con otros procesos económicos y sociales, científicos y tecnológicos que están generando un agotamiento cada vez más rápido de los recursos naturales. Precisamente, en los postulados de la formación ecológica universitaria se de reflejar de forma más precisa la necesidad de adoptar por altenativas viables para la solución exitosa de la crisis poblacional-ambiental-económica que atraviesa el mundo de hoy para que la población tome consciencia de su verdadero rol como actores sociales y pueda lograr un equilibrio dinámico acorde con el desarrollo económico y ambientalmente sostenible. (ver Anexo 16) De igual forma es preciso destacar la importancia de ofrecer explicaciones alternativas que profundicen en las relaciones población, ambiente y economía ante la negativa de seguir atribuyendo al crecimiento demográfico la responsabilidad del daño ecológico y la crisis económica, ya que en casi todos los países de América Latina se ha registrado un importante descenso de la fecundidad . Lo anterior permite concebir la formación económica-ecológica del futuro Licenciado en Economía, es decir, el proceso formal de capacitacitación académica y psicosocial de de los mismos para la detección y solución de los problemas ambientales a lo largo de toda su preparación profesional a través de tres etapas sucesivas: a) la formación del pensamiento económico-ecológico. b) la formación del conjunto de conocimientos y habilidades indispensables para solucionar los problemas ambientales con un correcto enfoque económico. c) la valoración ecológica-económica de la producción y los servicios y la comprobación de la preparación recibida a través de su repercusión social. La formación de profesionales que respondan a estos requisitos es una tarea primordial de las instituciones que forman a profesionistas. Un punto de partida para resolver esta gran tarea, lo constituye la política definida para la educación superior cubana en relación con la formación de los estudiantes en estrecho vínculo con la futura actividad profesional, la cual se concreta en la formación profesioanl superior a partir de una mayor integración de la universidad con las empresas de producción y servicios y la comunidad en el desarrollo de las capacidades y habilidades profesionales del futuro profesioanal. Para ello, se debe partir de que la formación profesional general, considerando dentro de la misma, para el caso de los económistas, su formación económicaecológica, es un proceso dirigido, en el cual deben perfeccionarse, por una parte, la función de dirección de las universidades y, por otra, la participación y responsabilidad de las empresas de la producción y los servicios en la preparación profesional del estudiante de acuerdo con las exigencias que se le plantean al economista para elevar la calidad de la vida de la población en correspondencia con los postulados del desarrollo sostenible a planos cualitativamente superiores. Las vinculación de las universidades y las empresas de producción y servicios deben garantizar que el futuro profesioanl tenga que desarrollar como parte del contenido de su preparación profesional diferentes actividades donde se apliquen alternativas de desarrollo sostenibles para la sociedad y el medio ambiente. En el caso de los economistas, ello permitirá reflejar las repercusiones socioeconómicas de la aplicación de los postulados de la economía-ecológica en la práctica social y profundizar en la necesidad de una nueva ética económica. (ver Anexo 17) (Papel de la Política Amabiental en la estrategia de la empresa). Por otro lado, se recomienda sobre la base de los resultados de diferentes investigaciones inter y transdiciplianrias, la utilización de estudios de casos de agroecosistemas sostenibles para ilustrar la importancia y utilidad de la economía-ecológica, donde se destaque el rol social y ecológico del economista. También se debe ilustrar en dichos estudios de casos el rol del economista en el contexto institucional para la sostenibilidad y su inserción en los mecanismos para la obtención del financiamiento para lograr hacer realidad el desarrollo sostenible. Además, esto contribuirá a que el Licenciado en Economía juegue un rol muy importante a través del efecto multiplicador para el cuidado y conservación del medio ambiente. Es decir, el fururo economista cada vez más, debe aprender de la esfera profesional y para la nueva esfera profesional donde se desarrolle una fuerte motivación sobre la base de las amplias perspectivas de la economía ecológica. Por lo que es importante destacar que "la formación profesional es un sistema de actividades que se desarrollan en los centros universitarios o en las empresas de producción y servicios en el que no se aplica una asignatura o disciplina, sino el conjunto de conocimientos que se concentran en una base de apoyo para lograr un sistema de acciones dirigidas al desarrollo de habilidades profesionales mediante la ejercitación sistémica y sistemática de las tareas propias de las esferas de actuación: la dirección del proceso docente en disciplinas propias de diferentes especialidades". (Cabrera, 1992) En consecuencia, el sistema de preparación económica-ecológica de los estudiantes de las diferentes facultades de Ecomomía es parte fundamental del componente laboral de su preparación, se concibe como un proceso esencialmente productivo, en el cual el estudiante resuelve tareas docentes con un fin predeterminado, tanto en el proceso docente educativo en la universidad, como en la actividad económica concreta en la producción y los servicios, desde sus primeros años de estudio ininterrumpidamente. Por otro lado, en dicho sistema de preparación económica-ecológica es importante destacar que los valores, principios y potencialidades que definen una racionalidad ambiental no son internalizables dentro del concepto de capital natural y humano, con el que la economía tradicional busca internalizar las externalidades socioambientlaes y saldar el conflicto entre economía y ecología recurriendo a una medida monetaria homogénea y actualizable para la toma de decisiones "racionales". (ver Anexo 15) De igual forma, dicho sistema esta en contradicción la economía convencional, ya que toma como factor principal a los seres humanos y abarca las relaciones entre los ecosistemas en en el sentido más amplio para contribuir a la transición de sistemas productivos sostenibles, donde se considere a la población como objeto y sujeto del desarrollo. En resumen, dichos enfoques se contraponen al proceso uniformante y cuantificador de la racionalidad moderna interesada en la predicción, la normatividad y el control de procesos naturales y sociales que por su naturaleza propia se resisten a subsumirse en la lógica del capital y en la racionalidad tecnológica y deben ocupar un espacio de significativa importancia dentro del sistema de preparación ecológica de los futuros profesionales. Dichos enfoques abren causes para el cuestionamiento de la llamada "racionalidad ecológica" de la política ambiental que formula un nuevo paradigma productivo que entra en contradicción con la agresiva estrategia nacional e internacional basada en el rol del mercado, que reduzca la contaminación y aminore la generación de residuos sólidos. Precisamente, es una exigencia de nuestro tiempo que debe ser ampliamente abordada en la relación universidad, sociedad y medio ambiente, es como la complejidad y diversidad de problemas ambientales los hace irreductibles a una unidad de medida, donde no sólo escapan los procesos de largo plazo y la valoración de los procesos en los que descansa la productividad ecológica de los recursos, sino también todo un conjunto de valores culturales y humanos que definen el potencial productivo de proyectos de gestión ambiental y la calidad de la vida que deriva de ellos. En fin, según lo expuesto anteriormente, se destaca la necesidad de abordar en la vinculación universidad, sociedad y medio ambiente la relación entre el nuevo paradigma ecoproductivo, la lógica del mercado y las perspectivas de las opciones de futuro y proyectos de sociedad centrados en la cultura. También, en dicha vinculación es imprescindible destacar, como el ambientalismo plantea la posibilidad de construir una nueva racionalidad productiva que parte de la concepción del ambiente como un sistema y un potecial productivo a partir de la activación de los principios de una productividad ecotecnológica, generada por la articulación de la productividad ecológica de los recursos naturales, la productividad tecnológica de sus procesos de transformación y la productividad social de la organización productiva de las comunidades de la sociedad. (Leff, 1992) En la vinculación universidad, sociedad y medio ambiente se debe lograr la incorporación de las consideraciones ecológicas al proceso de producción y servicios, y la construcción de una racionalidad productiva fundada en el concepto de productividad ecotecnológica, lo cual conlleva a la planificación, organización, ejecución y control de un proceso de reconceptualización de las relaciones entre naturaleza y sociedad acorde con las características del desarrollo sostenible. En efecto, y en correpondencia con lo anteriormente planteado es que este trabajo pretende contribuir al perfeccionamiento del sistema de acciones que realiza la Universidad de La Habana en su vinculación con la sociedad y el medio ambiente para contribuir formación profesional universitaria, incluyendo dentro de la misma su formación ecológica. A tales efectos se proponen sobre la base de los resultados obtenidos en diversas investigaciones sobre la vinculación universidad, sociedad, medio ambiente y economía( los cuales contribuyeron a una mejor formación ambiental de diferentes profesionales) las siguientes tareas que han servido de base orientadora para iniciar la aplicación de las mismas en la formación económica-ecológica de los futuros Licenciados en Economía. (ver Cabrera, 1992) - Determinar las exigencias generales del contenido de las prácticas económicas-ecológicas que aseguren la actualización de los conocimientos económicos y ecológicos de carácter general y el desarrollo de las habilidades económicas y ambientales en los estudiantes en las asignaturas básicas y del ejercicio de la profesión. - Elaborar medios, los cuales posibiliten la actualización exitosa de los conocimientos ambientales de carácter general y también el desarrollo de sus habilidades tanto económicas como ecológicas para las carreras de Contabilidad y Economía. - Elaborar recomendaciones científicas para el perfeccionamiento de la preparación económica general y para el desarrollo de la conciencia ambiental de los estudiantes a través de la integración de diversas y variadas perspectivas económicasecológicas. Ello permitirá viabilizar el análisis de alternativas que permitan destacar la importancia del economista a nivel de la comunidad para lograr un mundo ecológica y económicamente sostenible. Se recomienda realizar un trabajo científico metodológico sobre la base del estudio de los resultados de la utilización de los programas de práctica de producción, de las disciplinas y asignaturas para vincular a los estudiantes en sus esferas de actuación con los problemas económicos y su correlación ambiental a través del contenido de planes de trabajo científico estudiantiles elaborados a tal efecto y en función de la solución de los problemas reales de la comunidad. La base didáctica-metodológica que se propone en este trabajo, es la vinculación del estudio y el trabajo y los principios de la sistematización y de la interdisciplinaridad, el programa director de Educación Ambiental del Ministerio de Educación Superior de Cuba y los lineamientos para el desarrollo de la Educación ambiental del gobierno cubano sobre el perfeccionamiento del proceso docente educativo en la Educación Superior. Además, es muy importante destacar que para el desarrollo de la formación económica-ecológica es necesario valorar los diferentes enfoques o paradigmas teórico-metodológicos de las ciencias como requisito básico. Dado que no existe un único método o enfoque de estudio de esta complejidad intercientífica e interdisciplinaria intrínseca al estudio del ambiente y sus problemas(ver Apostel, 1975, Leff 1986). De igual forma, es necesario analizar algunos de los paradigmas utilizados en Latinoámerica como base metodológica para el desarrollo de la formación ambiental, para sobre esa base determinar cual o cuales han de servir según las particularidaes de las diferentes esferas de actuación como base orientadora para la valoración de la perspectiva económica-ecológica en corespendencia con el desarrollo de los diversos modos de actuación profesional. Algunos de ellos son según Rose Eisemberg Wiender (PNUMA, Formación Ambiental 1993) los siguientes : A) Los que se basan en el empirismo metodológico, que tienen como idea básica por lo general orientar en las investigaciones biotecnológicas y biomédicas, B) Aquellos que guían a la investigación socioeducativa. Entre ellos se destaca P. Latapí que ha elaborado una perspectiva que propone los siguiente: 1- Los que vienen del exterior, y que son insufiecientes para abordar los problemas sicioeconómicos y ambientales de Latinoamérica. a) Los convencionales llegados a fines de los años sesenta: - funcionalismo (sistémicos); - teoría del capital humano, y - empirismo metodológico, b) Los no convencionales de fines de los setenta: - teorías reproductivistas francesas, - teoría del cuño neomarxista (escuela de Frankfurt), - la nueva sociología de la aducación de Bernstein. c) Agregamos a este grupo, el método hermenéutico, que utiliza al psicoanálisis como medio de estudio de las interrelaciones ser humano-ambiente. 2- Los de creación Latinoaméticana d) Los adaptaciones de métodos antropológicos e históricos: - investigación etnográfica cualitativa, - estudios de micro historia, - observación microescolar y - enfoques de evaluación cualitativa. 3- Los de "creación" Latinoaméricana. e) teoría de la "dependencia", f) investigación participativa y educación popular, iniciada por Paulo Freire". (Eisenberg, 1993) Sobre la base de lo anteriormente expuesto vale la pena profundizar en el estudio de dichos paradigmas enunciados anteriormente para valorar cómo y en qué medida los mismos han reflejado la evolución y desarrollo de los problemas económicos-ecológicos a través de la su historicidad, multicausalidad, la temporalidad y sus dimensiones espaciales. Ello permitirá seleccionar y proponer alternativas para el uso de recursos naturales renovables tales como agua, pesca, maderas y productos agropecuarios, a un ritmo que no supere su tasa de renovación y que este en correspondencia con la aptitud funcional del medio ambiente y las características de la población que habita en dichos ecosistemas. Asimismo, los resultados obtenidos en diversas investigaciones realizadas en la formación ambiental de profesionales, tanto en Cuba, como en otros países, y los paradigmas y coordenadas antes mencionadas se recomienda a los profesionales engargados de la formación de los futuros Licenciados en Economía utilizar el siguiente sistema de métodos de investigación en la experimentación de la vinculación universidad, sociedad y medio ambiente para contribuir a una mejor formación económica-ecológica: - Análisis económico, filosófico, psicológico-pedagógico, sociolólógico, etnográfico y ecológico de la literatura que aborda el problema, estudio de la experiencia pedagógica en Cuba y en el extranjero, encuestas, entrevistas, conversatorios, observación, experimentación (constatación y formación) y métodos estadísticos. La aplicación de dicho sistema de métodos a través de las diferentes etapas de investigaciones realizadas permitió en experiencias anteriores desarrollar conocimientos y habilidades en los alumnos sobre problemas económicos y su correlación ecológica a través de su trabajo en la comunidad, auque se considera necesario profundizar en dichos conceptos para evitar su utilización de forma arbitraria. Para continuar se debe reflexionar en la necesidad de definir correctamente ¿en qué momento el ambiente social o ecológico constituye para el ser humano un problema económico? ; ¿cómo puede definirse una innovación o encuentro científico como alternativa de solución a un problema económico-ecológico si esté está definido con cierto grado de imprecisión?. Precisamente, producto de la complejidad y variedad de los análisis multicausales, tanto de los problemas de la vinculación uuniversidad, sociedad y medio ambiente, como de los económicos-ecológicos, se requiere que se le preste una delicada y particular atención a factores tales como los valores culturales, concepciones y pensamientos filosóficos y cosmovisiones para poder definir mejor el origen de dichos problemas y proponer alternativas de solución en correspondencia con los postulados y exigencias del desarrollo sostenible. Por ejemplo, para que futuros profesionales y la comunidad no presenten la convicción complaciente de que los desechos de la actividad humana pueden eliminarse en los vertederos ilimitados de la atmósfera y de los sistemas hídricos del mundo, ellos tienen que analizar la diversidad de los ejes multicausales de los problemas económicos que generan los desequilibrios socio-ecológicos y proponer soluciones desde su génesis atendiendo y diferenciando las particularirades locales, nacionales, regionales y globlales. Por otro lado, las experiencias acumuladas en diversas investigaciones sobre la formación ambiental de profesores, tanto en Cuba como en otros países como Venezuela, plantean la importancia de la formación de convicciones en los futuros profesionales sobre la necesidad de tener bien definido al objetivo de la misma para que a través del carácter rector de dicha categoria didáctica se logre de forma clara y precisa conocer que su objeto de estudio es el ambiente, sus conceptuaciones, problemas y alternativas de solución que permitan el mantenimiento del delicado equilibrio ser humano-naturaleza. También, es de destacar la importancia del análisis conceptual y metodológico de la vinculación universidad, sociedad y medio ambiente, y la formación ambiental, debido a que dicho análisis permite orientar las acciones y toma de decisiones sobre la base del debate que se da entre las conceptuaciones tradicionales del ambiente y las innovadoras, así como el sentido que adquieren cuando se interrelacionan con algunos de los enfoques teóricosmetodológicos que se utilicen. En la medida que los formadores de profesionales visualicen de forma más clara y precisa su papel para que la sociedad tome conciencia lo imprescindible que resulta la armonía entre el desarrollo económico y protección ambiental, en medio de un progreso económico y social sostenido, y ambientalmente seguro, así se logrará avanzar, tanto en la comprensión de las complejidades epistemológicas que implica el ambiente, así como en las actitudes y acciones que hay que emprender irreductiblemente para mejorar la calidad dela vida de todos los seres humanos. (ver Cabrera, 1992) En consecuencia con lo anteriormente planteado es que se considera como condición sine quanon para alcanzar la necesaria vinculación universidad, sociedad y medioambiente que repercuta en una eficiente formación ambiental de los futuros profesionales y especialmente de los economistas que es imprescindible el desarrollo de la cultura ambiental en los encargados de la formación de los mismos. Lo anterior garantizará que dichos profesionales puedan de forma sistémica y sistemática a lo largo de toda la carrera jugar un papel fundamental para prevenir a la sociedad de presiones para obtener beneficios económicos a corto plazo, ignorando la comprensión de que el desarrollo económico sostenido se base en el estado del medio ambiente y la disponibilidad de recursos naturales en cantidad y calidad adecuados. Precisamente, se trata de trabajar para que en los futuros profesionales tengan la repercusión deseada la demostración de que los recursos naturales como "dones de la naturaleza" han empezado a escasear y que a nivel mundial las tierras ricas en elementos nutritivos, las aguas dulces subterráneas y de superficie, los océanos y ríos libres de inmundicias y el aire no contaminado se han convertido en cada vez más escasos debido a su abuso, sobreutilización y toxificación. __Incluso el clima a nivel mundial y las capas de gases protectoras en la estratosfera se han visto negativamente afectadas, por lo que estas tristes realidades hay que utilizarlas como potencialidades educativas para que los futuros profesionales y la comunidad ariven a la conclusión de que de continuar las tendencias actuales, en el año 2000 el mundo estará más poblado y más contaminado, será menos estable desde el punto de vista ecológico y será más vulnerable a las perturbaciones, en comparación con el mundo en el que se desarrolla la sociedad en la actualidad y que es imprescindible que los mismos asuman el lugar que le corresponde en defensa de la supervivencia de la hunanidad. Debido a lo anterior, es que a través de las prácticas de producción y el trabajo con la comunidad como formas de vinculación de la universidad, la sociedad y el medioambiente, los futuros profesionales deben desarrollar una labor en el campo de la protección ambiental que repercuta en la población de forma positiva. Esta labor contribuye a que los mismos desarrollen habilidades y conocimientos propios de sus futuras esferas de actuación profesional con una perspectiva ambiental que les permita entender la necesidad del fortalecimiento de la importancia social de su profesión y de la elevación de las exigencias ante su preparación, máxime cuando el mantenimiento de la vida en la Tierra depende de un delicado equilibrio de fuerzas, que actualmente se ve amenazado por el crecimiento de la población humana y la explotación, cada vez mayor de los recusos limitados a través de modelos económicos no sostenibles. Además, es muy importante que los futuros profesioanles a través de su formación universitaria valoren como desde la perspectiva del desarrollo sostenible se puede y debe conocer como la problemática ambiental abre nuevas perspectivas al proceso de desarrollo, descubre nuevas potencialidades y plantea una transformación de los sistemas de producción, planificación investigación y educación, para la construcción de una racionalidad social y productiva alternativa donde la universidad y los profesionales que ella forma son un importante factor de gestión de desarrollo. Es imprescindible el aprovechamiento de las potencialidades que nos brinda la vinculación universidad, sociedad, ambiente para lograr el desarrollo armónico de conocimientos y habilidades, lo cual redundará en la formación de un profesioanl de mayor calidad, con un desarrollo más integral de su educación, específicamente en este fundamental aspecto dirigido a la explotación sostenible del medio ambiente.