Download BD educador 28 marz.-3abril 16

“Y levantándose en aquel momento
se volvieron a Jerusalén” Lc24,33
El ENCUENTRO con el Resucitado, en cualquier tramo del camino de nuestra vida, nos transforma e impulsa a vivir de
manera NUEVA y ESENCIAL. Su Presencia nos ayuda a soportar la cruz y el cansancio de cada día con fortaleza.
Mirándole a Él nuestro corazón se llena de misericordia y ternura, y todo se convierte en oportunidad para crecer. En el
Señor se RENUEVAN nuestras fuerzas. Él pone alas a nuestra ESPERANZA, sostiene nuestra FE, y nos alimenta para
que fructifique y se llene de sentido nuestro AMOR. Continuamos haciendo camino a la luz de su Palabra, con la certeza
de que Dios siempre nos da la fuerza para el próximo PASO.
¡RESUCITÓ CON ÉL, MI AMOR Y MI ESPERANZA!
Lunes, 28 de marzo 2016 Jesús les salió al encuentro y les dijo:
“Alegraos”. Mt28,8-15
El encuentro con Jesús se convierte desde la fe en abrazo que une,
solidifica nuestras convicciones, y llena de profunda alegría nuestro
corazón. Experimentar su presencia VIVA en nuestra vida, nos lleva a ser
comunicadores de esperanza, a un mundo que carece de valores
fundamentales como paz, comunión y fraternidad. No es posible ocultar la
felicidad cuando ésta se lleva dentro, y se refleja en el rostro.
Gracias Señor, porque tu presencia siempre genera gozo interior. Tú
colmas nuestra vida de bendiciones y nos ABRAZAS con tu PAZ…
Mi semilla de vida, HOY, se llama: “ME ENSEÑAS SENDEROS DE VIDA. ME SACIAS DE GOZO EN TU
PRESENCIA”. Miro al Señor y aprendo lecciones de VIDA. Le pido fortaleza, para ser capaz de disfrutar y
permanecer en la alegría de vivir en su tiempo y en su presencia. Comunico con mi estilo de vida la fe que me
acompaña, sostiene y guía.
Martes, 29 de marzo 2016 “Mujer, ¿por qué lloras?, ¿a quién buscas?”. Jn20,11-18
El resucitado se hace el encontradizo en cada una de las situaciones de incertidumbre, pena y tristeza por las
que pasamos. Nos comunica el aliento de su misericordia y una renovada fortaleza, para poder transmitirla a
los demás. Nada se ha perdido. La muerte sólo ha sido el final de una etapa, que concluye en primavera de
LUZ y de ESPERANZA. El dolor se convierte en paz, las pérdidas humanas en ENCUENTROS de VIDA. Con el
Señor a nuestro lado, no hay motivos para la desesperanza ni para encerrarnos en nuestra incredulidad y
desaliento. Él es nuestra PAZ y nos invita a correr y comunicarla a los hermanos.
Gracias Señor, porque me interrogas para que no pase por este mundo con superficialidad. Ayúdame con tu
luz, para que mi tristeza se convierta en gozo, y sea capaz de descubrirte en el camino y en los
acontecimientos.
Mi semilla de vida, HOY, se llama: “CAMBIO MI CORAZÓN Y RECIBO TU ESPÍRITU, SEÑOR”. Trato de
ser consciente de que sólo transformando mi corazón, podré acoger tu Espíritu, Señor. Dame valor para
vaciarme de todo lo mío y que tú tengas cabida en mí.
Miércoles, 30 de marzo 2016 “Te doy lo que tengo: en nombre de Jesucristo, echa a andar”.
Agarrándolo de la mano derecha lo incorporó y se le fortalecieron los pies. Hch3,1-10
Pedía limosna para sobrevivir y recibe de los discípulos la VIDA NUEVA en el Señor.
La Resurrección no nos puede dejar indiferente ante las necesidades de nuestros hermanos. Son muchos los
que se encuentran al borde del camino con las manos extendidas, pidiendo alimento de respeto y
reconocimiento de su dignidad. Somos discípulos, seguidores del resucitado, comprometidos con el Reino de
Dios, llamados a ofrecer salud para el alma, que es la más auténtica, eficaz, contagiosa y duradera.
Gracias Señor, porque en tu nombre todo lo que sale de mí es bueno. Condúceme, para que todo cuanto
realice sea para tu gloria, y te encuentren, quienes no te conocen ni te buscan.
Mi semilla de vida, HOY, se llama: “QUE SE ALEGREN LOS QUE BUSCAN AL SEÑOR”. Reconozco que
todas las alegrías son efímeras si no están sustentadas en el Señor. Todo lo realizaré con gratuidad, y en su
nombre ofreceré cuanto de mí pueda sanar y curar las heridas de los demás.
“Y levantándose en aquel momento
se volvieron a Jerusalén” Lc24,33
Jueves, 31 de marzo 2016 “Éste ha creído en su nombre. Su fe le ha
restituido completamente la salud”. Hch3,11-26
Envuelto y reconfortado por la gracia de creer, la comunica con alegría. La vida
recibida se convierte ahora, en DON para los demás.
Todo lo bueno que recibimos de Dios a través de la generosidad de las
personas, no es para esconderlo o reservarlo para ocasiones especiales. Se nos
llama a entregarlo, reciclarlo y ofrecerlo en el cotidiano, como himno gozoso de
alabanza, compromiso y solidaridad con otros.
Gracias Señor, por la alegría de creer, que me ayuda a valorarlo todo desde tu
corazón y percibir que todo es GRACIA.
Mi semilla de vida, HOY, se llama: “NINGÚN OTRO FUERA DE TI, SEÑOR, PUEDE SALVAR”. Pronuncio
este credo desde la más profunda sinceridad. Experimento la certeza de haber recuperado la salud gracias a
la misericordia del Señor, que me tendió su mano, y en la adversidad fue mi fuerza.
Viernes, 1 de abril 2016 “Quede bien claro: Jesús es la piedra que desechasteis y se ha convertido
en piedra angular”. Hch4,1-12
El rechazo, la incomprensión, el odio y la muerte no han tenido la última palabra en Jesús, ni la tendrán en
quien entrega su vida como ofrenda de adoración, alabanza y gratuidad. Para quienes aman a Dios, todo lo
que acontece se convierte en fuente de bien. Caminamos no hacia bienes efímeros, sino hacia un proyecto
eterno de AMOR, que se conquista y prepara en el HOY.
Gracias Señor, porque me das valor para realizarlo todo en tu nombre, y vivir con la seguridad de que Tú
llevas el hilo de esta historia a buen fin. La última palabra no la pronunciaré yo, la tienes Tú, y no queda en la
cruz, se pronuncia en la VIDA.
Mi semilla de vida, HOY, se llama: “EL SEÑOR ES DIOS. ÉL NOS ILUMINA”. Me dejo guiar por el Señor.
Él es la luz que me ilumina, y yo cuido de que no se apague todo lo bueno que siembra en mí.
Sábado, 2 de abril 2016 “Jesús les echó en cara su incredulidad y dureza de corazón, porque no
habían creído a los que lo habían visto resucitado”. Mc16,9-15
La falta de fe empobrece la vida y frena el camino de las personas. Ya se dijo en el salmo: “Tienen ojos y no
ven”…Sumidos y consternados por la tristeza y el dolor, se encierran sin encontrar respuesta ni razones para
la alegría. Sólo el reconocimiento de su PRESENCIA les hace despertar. El Resucitado les envía a salir de sí
mismos, compartir y comunicar la vida y los dones recibidos, como fuente de GRACIA y SALVACIÓN.
Gracias Señor, porque llenas mi vacío y mi pobreza con la luz del compromiso y la fuerza de valores
permanentes. Compartiré certezas.
Mi semilla de vida, HOY, se llama: “EL SEÑOR ES MI FUERZA Y ENERGÍA. ÉL ES MI SALVACIÓN”.
Pido al Señor cada día que aumente mi fe y sea testigo de su resurrección con mis gestos de vida.
Domingo, 3 de abril 2016 Jesús se puso en medio y les dijo: “Paz a vosotros. Como el Padre me ha
enviado, así os envío yo”. Jn20,19-31
Con la presencia de Jesús, como centro y motor de la vida, se llega a comunicar la misma PAZ que se recibe,
y la salvación, que ya no se puede retener, sino ANUNCIAR.
Gracias Señor, porque Tú me das la auténtica PAZ, para mi corazón sediento y necesitado de Ti y de tu amor.
Mi semilla de vida, HOY, se llama: “BENDITO QUIEN ACTÚA EN TU NOMBRE, SEÑOR”. Acrecentaré mi
capacidad de bendecir todo lo que descubra, como gesto proveniente de Dios, y me convertiré en bendición,
fuente de LUZ, y generosidad sin límites.