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“Y levantándose en aquel momento
se volvieron a Jerusalén” Lc24,33
El encuentro con el Resucitado, en cualquier tramo del camino de nuestra vida, nos transforma e impulsa a vivir de
manera NUEVA y ESENCIAL. Su Presencia nos ayuda a soportar la cruz y el cansancio de cada día con fortaleza.
Mirándole a Él nuestro corazón se llena de misericordia y ternura, y todo se convierte en oportunidad para crecer. En el
Señor se RENUEVAN nuestras fuerzas. Él pone alas a nuestra ESPERANZA, sostiene nuestra FE, y nos alimenta para
que fructifique y se llene de sentido nuestro AMOR. Continuamos haciendo camino a la luz de su Palabra, con la certeza
de que Dios siempre nos da la fuerza para el próximo PASO.
Lunes, 22 de febrero 2016 “Sed pastores convirtiéndoos en
modelos del rebaño”. 1Pe5,1-4
El testimonio del pastor es expresión visible de coherencia y fidelidad.
Tiene la responsabilidad de cuidar a sus ovejas y prestarle generosa
atención. Todo lo que hace con amor, aunque sea difícil, no supone carga.
Tenemos un modelo al que mirar y de quien aprender: el Buen Pastor,
Jesús. Aquel que vigila de lejos, respeta el ritmo de cada una, y deja
espacio para crecer. Es el Pastor fiel dispuesto a darlo todo, incluso la
vida.
Gracias Señor, porque me llamas a vivir la misión con generosidad,
acompañando a los demás en el camino hacia Ti.
Mi semilla de vida, HOY, se llama: “EL SEÑOR ES MI PASTOR, NADA ME FALTA”. Saboreo el gozo de
sentir al Señor como mi pastor y mi guía, y de Él aprendo a cuidar con paciencia a quienes me ha confía.
Martes, 23 de febrero 2016 “No hagáis lo que ellos hacen, porque ellos no hacen lo que dicen”.
Mt23,1-12
Jesús alerta ante la posibilidad de contagiarse de malos ejemplos de vida, y caer en actitudes contrarias al
querer divino. Las palabras sólo merecen ser creídas cuando llevan asociadas las obras llenas de rectitud,
coherencia y misericordia; aún así, siempre se pueden aprovechar para intentar hacerlas vida, aunque,
quienes desde el poder y la presunción, las pronuncien disociadas y vacías de contenido.
Gracias Señor, porque me alertas para que aprenda a ser coherente y viva conforme a tu voluntad.
Mi semilla de vida, HOY, se llama: “EL QUE SIGUE BUEN CAMINO, VERÁ LA SALVACIÓN DE DIOS”.
Pido al Señor el don de la humildad para ser capaz de seguir su camino, sin falsas y engañosas presunciones.
Me dejo acompañar por su LUZ, que me encamina a dar pasos llenos de sentido y fidelidad, y me ayuda a
vivir todo cuanto mi corazón y mis palabras desean.
Miércoles, 24 de febrero 2016 CONMEMORACIÓN DE MªAUXILIADORA “María es quien me guía”
“El Hijo del Hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por
muchos”. Mt20,17-28
La diferencia entre la búsqueda de poder para dominar, y el poder entendido como servicio, está en la
capacidad de entregarse, buscar el bien de los demás por encima del propio, y estar disponible para gastar la
vida, sin buscar privilegios ni honores, sino sencillamente darse. Profetas son aquellos, que lejos de buscar
sus propios intereses, asumen las consecuencias del anuncio fiel y del servicio desinteresado; aquellos que
emprenden caminos de misericordia y justicia, denuncian lo que va mal, y se esfuerzan por construir un Reino
conforme al querer de Dios.
Gracias Señor, porque cuando deseo ser el primero, tú me dices que debo ser el último; cuando busco
privilegios y honores me muestras la cruz y la humildad, como fuentes de salvación.
Mi semilla de vida, HOY, se llama: “SÁLVAME SEÑOR, POR TU MISERICORDIA”. Confío al Señor mi
camino para que sea el adecuado a su voluntad, que siempre es empresa de servicio, renuncia, y ascesis. Pido
que me haga ser consciente de que la salvación que anhelo y espero, consiste en hacer el bien y amar sin
condiciones.
Jueves, 25 de febrero 2016 “Yo, el Señor, penetro el corazón, sondeo las entrañas, para dar al
hombre según su conducta, según el fruto de sus acciones”. Jr17,5-10
Cuanto damos lo recibimos con creces. En el corazón crecen las intenciones más auténticas y las más viles.
“Y levantándose en aquel momento
se volvieron a Jerusalén” Lc24,33
Pretender recibir sin dar es egoísmo. Abrir los ojos a las necesidades de los
demás y dar respuesta en la medida de nuestras posibilidades, nos ayuda a
humanizarnos y a vivir con más plenitud nuestra vocación cristiana, que no es
otra, que saber enlazarlo todo desde la gratuidad y el sentido del amor, que
antes hemos recibido de Dios.
Cuando el centro está en lo caduco y en nuestro propio “ego”, encontramos
decepción tras decepción. En cambio, cuando todo lo hacemos por una razón
más alta, y fijamos la mirada en “el otro”, recibimos alegría y paz en el
corazón, porque todo lo esperamos de Dios.
Gracias Señor, porque confiar y abandonarme en Ti, es mi paz, y no hay nada
tan valioso como saber, que Tú das a cada uno según su conducta y la limpieza de su corazón.
Mi semilla de vida, HOY, se llama: “DICHOSO EL HOMBRE QUE HA PUESTO SU CONFIANZA EN EL
SEÑOR”. Vivo la alegría de creer, que me ayuda a afrontar las dificultades desde otra perspectiva, con mayor
serenidad y confianza. Reviso lo más hondo de mi corazón para ser consciente desde dónde hago lo que hago.
Viernes, 26 de febrero 2016 “Se os quitará a vosotros el reino de Dios y se dará a un pueblo que
produzca sus frutos”. Mt 21,33-46
Jesús recrimina la actitud de aquellos, que habiendo recibido tantos bienes espirituales y posibilidades de dar
frutos buenos, se dejan arrastrar por la envidia, los celos, el egoísmo y la soberbia, y sus vidas en vez de
crecer, menguan, se hacen improductivas convirtiéndose en árboles infecundos y estériles. Los dones
desperdiciados no aportan ningún beneficio a la sociedad. Pecado de indiferencia es poseer perlas preciosas y
no cuidarlas ni cultivarlas. Somos llamados cada día a ser fecundos y a aprovechar la vida y las oportunidades
que se nos regalan, para ser signos de bendición.
Gracias Señor, porque no te cansas de llamarme a ser LUZ, y a dejar atrás todo cuanto genere sombra y
oscuridad, muerte y pecado.
Mi semilla de vida, HOY, se llama: “EN CAMINO DE DAR FRUTO ABUNDANTE”. Reviso mis estructuras
internas de pecado, y en presencia del Señor, pido perdón y fuerza para cambiar y dar frutos de espíritu.
Sábado, 27 de febrero 2016 “Solían acercarse a Jesús todos los publicanos y los pecadores a
escucharle”. Lc15,1-3.11-32
En Jesús nadie se siente rechazado, discriminado o desplazado. Para él todos tienen cabida en su corazón
misericordioso, pues su único interés es que se conviertan en personas íntegras, felices y de corazón bueno.
En el Señor cabemos todos. Nos acoge desde el respeto y nos propone un camino de libertad ilimitada.
Gracias Señor, porque siempre esperas mi regreso y no te cansas de darme oportunidades para que sea feliz.
Mi semilla de vida, HOY, se llama: “EL SEÑOR ES COMPASIVO Y MISERICORDIOSO”. Descubro la
experiencia de misericordia de Dios en mi vida, y doy gracias por haber encontrado siempre su abrazo.
Domingo, 28 de febrero 2016 “Bebían de la roca espiritual, y la roca era Cristo, pero la mayoría de
ellos no agradaron a Dios, porque codiciaron el mal”. 1Cor10, 1-12
La senda del mal nos aleja de Dios y destruye nuestra relación con los demás. Podemos estar toda la vida
alimentándonos del Señor sin nutrirnos, porque impedimos que su palabra cale en nuestra vida hasta dar
fruto. Podemos ser semillas que se quedan al borde del camino o de las que echan raíces hasta dar fruto.
Gracias Señor, porque me das clarividencia para discernir si de verdad eres mi ROCA, mi baluarte.
Mi semilla de vida, HOY, se llama: “RESCATA MI VIDA DE LA FOSA, SEÑOR, Y AYÚDAME A PONER
MI SEGURIDAD EN TI”. Pido fortaleza para resucitar y vivir intensamente desde Él, convirtiéndome a su
amor y superando la mediocridad e insensatez.