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“Y levantándose en aquel momento
se volvieron a Jerusalén” Lc24,33
El encuentro con el Resucitado, en cualquier tramo del camino de nuestra vida, nos transforma e impulsa a vivir de
manera NUEVA y ESENCIAL. Su Presencia nos ayuda a soportar la cruz y el cansancio de cada día con fortaleza.
Mirándole a Él nuestro corazón se llena de misericordia y ternura, y todo se convierte en oportunidad para crecer.
En el Señor se RENUEVAN nuestras fuerzas. Él pone alas a nuestra ESPERANZA, sostiene nuestra FE, y nos
alimenta para que fructifique y se llene de sentido nuestro AMOR. Continuamos haciendo camino a la luz de su
Palabra, con la certeza de que Dios siempre nos da la fuerza para el próximo PASO.
Lunes, 7 de septiembre 2015 “Enseñamos, con todos los recursos
de la sabiduría, para que todos lleguen a la madurez en su vida en
Cristo”. Col1,24-2,3
El anuncio es un regalo que ofrecemos a los demás con el testimonio de
nuestra propia vida, pero el mensaje no puede estar fraccionado o ser
parcial, debemos presentarlo completo. No podemos esconder la cruz,
como paso a la gloria. Viviendo con la óptica de su sabiduría ayudaremos
a madurar y crecer en la vida en Cristo, la única, que una vez pregustada,
nos lleva a lo esencial, a todo aquello que merece la pena.
Gracias Señor, porque me enseñas sendas de vida y esencialidad. Hacer
siempre el bien por encima de todo es paso firme y seguro, para el
encuentro contigo.
Mi semilla de vida, HOY, se llama: “DESCANSA SÓLO EN DIOS, ALMA MÍA, PORQUE ÉL ES MI
ESPERANZA”. Vivo con coherencia aquello que creo, y asumo las consecuencias. Mi descanso y mi paz la
encuentro en el Señor. Él me da la fuerza para vivir en fidelidad a mis convicciones.
Martes, 8 de septiembre 2015 “Éste será nuestra paz”. Mi5,1-4
María es elegida para abrirnos las puertas de la salvación con la presencia de su Hijo. Él será nuestra paz si
vivimos su proyecto por caminos de sencillez, pequeñez y humildad. Cuando desterremos de nosotros el
engaño de la apariencia, y nos despojemos de tanta tentación de falsedad, diplomacia y mentira,
disfrutaremos la intemperie de nuestra desnudez más auténtica, y lo podremos acoger a Él en la fe y el
abandono confiado y sereno.
Gracias Señor, porque deseas ser mi paz y conduces mi vida hacia tu encuentro. Aumenta mi fe en las
mediaciones, aquellas que me llevan hacia Ti.
Mi semilla de vida, HOY, se llama: “ALEGRA MI CORAZÓN CON TU AUXILIO”. Le pido al Señor en mi
plegaria confiada, que su ayuda llegue siempre a mi vida en el momento oportuno. Que alegre mi corazón con
su auxilio.
Miércoles, 9 de septiembre 2015 “No sigáis engañándoos unos a otros. Despojaos del hombre
viejo, con sus obras, y revestíos del nuevo”. Col3,1-11
Precioso examen de conciencia para el camino de la vida, esta invitación a vivir en la verdad del Señor,
despojados de todo aquello que nada tiene que ver con el estilo de Dios. Tener el coraje de empeñarnos en
crecer y vivir permanentemente en el espíritu de discernimiento, en la dicha contradictoria y poco apetecible
de las bienaventuranzas, aunque esto implique en este ahora, llorar, pasar necesidad, sufrir, perder…
Encontrar “los bienes de arriba”, y custodiar este tesoro en nuestro corazón será nuestra mayor ganancia.
Gracias Señor, porque vivir contigo es un camino de superación constante. Me llamas a la transparencia, al
despojo, no sin dolor, y a revestirme con la novedad de una vida sostenida por la lógica de tus criterios.
Mi semilla de vida, HOY, se llama: “BUSCO LOS BIENES DE ARRIBA”. Y porque los busco, vivo
consciente cada uno de mis pasos, dejando actuar al Señor en mi vida, permitiéndole vivir en mí.
Jueves, 10 de septiembre 2015 “Que la paz de Cristo actúe de árbitro en vuestro corazón. Que su
palabra habite en vosotros con toda su riqueza”. Col3,12-17
Para que la paz de Cristo sea una constante en mi vida, debo ser muy consciente de saber estar en estado de
“atención plena” a una Presencia.
“Y levantándose en aquel momento
se volvieron a Jerusalén” Lc24,33
El listón de la vida espiritual está muy alto. Es vida siempre en camino de
conversión, en choque permanente con nuestro pecado y fragilidad.
Requiere el cuidado minucioso de una obra de arte. Restauración continua y
discernimiento de actitudes y prioridades.
Gracias Señor, porque no me lo pones fácil, así mi alegría es más estable y
permanente.
Mi semilla de vida, HOY, se llama: “TRATAD A LOS DEMÁS COMO
QUERÉIS QUE ELLOS OS TRATEN”. Pido al Señor la gracia de ser fuerte y
vivir el amor incondicional. Le permito que me capacite para devolver
siempre bien por mal, y saber tratar a los demás como quisiera que me
trataran a mí.
Viernes, 11 de septiembre 2015 “Doy gracias a Cristo Jesús, que me hizo capaz y se fió de mí. El
Señor derrochó su gracia en mí, dándome la fe y el amor”. 1Tm1,1-2.12-14
En la presencia del Señor reconocemos con humildad nuestra pobreza y pequeñez, y la grandeza de su
confianza ilimitada en nosotros. Es tanto lo que se ha fiado, y el riesgo que ha corrido poniendo en nuestras
manos tanta responsabilidad, y a la vez, tanto derroche de gracia, que sólo puede brotar de nuestros labios y
de lo más profundo de nuestro corazón la palabra GRACIAS.
Gracias Señor, porque me enseñas senderos de VIDA. Me sacias de gozo en tu presencia. Abre mis ojos con
tu luz, para que viéndote lleve a los otros hacia Ti.
Mi semilla de vida, HOY, se llama: “YO DIGO AL SEÑOR: TÚ ERES MI BIEN”. Miro con asombro y
gratitud el misterio de Dios en mi vida, le pido que todo lo siga realizando siempre en su nombre, que el
protagonismo lo lleve Él, y que yo me sienta humilde y pobre mediación en su servicio. Le digo con gratitud:
“Tú eres mi bien”
Sábado, 12 de septiembre 2015 “El que escucha mis palabras se parece a uno que puso los
cimientos sobre roca”…Lc6,43-49
La clave para que Cristo habite en nosotros en toda su riqueza está en la escucha, la búsqueda y el deseo
insaciable, que nos lleva a trabajarnos interiormente, para morir cada día un poco más a nuestro yo, y colocar
cimientos firmes con la luz de su sabiduría, misericordia y amor. Si nuestra vida la cimentamos en Él, podrá
tambalearse con las inclemencias del tiempo y las adversidades del camino, pero nunca se derrumbará.
Sostenidos por Él podremos gritar a viva voz: “Mi fuerza y mi poder es el Señor. Él es mi salvación”.
Gracias Señor, porque me llamas a dar fruto abundante y te alegras cuando mis raíces son buenas.
Mi semilla de vida, HOY, se llama: “CONSTRUIRÉ SOBRE ROCA”. Revisaré a lo largo del día si mis
cimientos en la FE, la ESPERANZA y el AMOR están colocados sobre roca firme o arena inconsistente. Pediré al
Señor fortaleza y sabiduría para rechazar ídolos y tentaciones, fundamentar mi vida en Él, y sostenerla en lo
esencial. Sólo con Él daré fruto bueno y abundante.
Domingo, 13 de septiembre 2015 “Enséñame tu fe sin obras, y yo, por las obras, te probaré mi fe”.
St2,14-18
El sello y garantía de autenticidad de nuestra fe está en la generosidad de nuestras obras. Ellas hacen creíble
y consistente nuestro amor a Dios, y ponen al descubierto las motivaciones de todo nuestro obrar. Perder la
vida por Él en los demás es ganarla, porque nada de cuanto realizamos con la sinceridad de un verdadero
amor se pierde.
Gracias Señor, porque me ayudas a caminar y sobrellevar la cruz. Contigo a mi lado todo lo puedo, todo lo
supero y soporto.
Mi semilla de vida, HOY, se llama: “CAMINARÉ EN PRESENCIA DEL SEÑOR”. Y me empeñaré en
realizarlo todo con rectitud y transparencia.