Download sociedad, cultura y educaciòn - parte ii
Document related concepts
Transcript
Ing. GONZÁLEZ, Noemí Helvecia – Página 1 de 7 SOCIEDAD, CULTURA Y EDUCACIÒN - PARTE II Nuevos conceptos de Identidad Precisamente la dificultad para definir y delimitar la identidad radica en su carácter multidimensional y dinámico, que le confiere complejidad y flexibilidad, prestándose a reformulaciones e, incluso, a manipulaciones. Al respecto, algunos autores utilizan el concepto de estrategia identitaria que le permite al individuo, en función de su apreciación de la situación, utilizar de manera estratégica, dentro de cierto margen, sus recursos identitarios. Esas estrategias deben considerar la situación social; de allí que ni los individuos ni los grupos pueden hacer lo que les plazca en materia de identidad. El concepto de estrategia puede explicar los desplazamientos de la identidad. La identidad se construye, desconstruye y reconstruye según las situaciones. Cada cambio social la lleva a reformularse de una manera diferente. Como dice Baudrillard (Marafioti, 1996) “ ya no tenemos tiempo de buscarnos una identidad en los archivos, en una memoria ni en un proyecto futuro. Necesitamos una memoria instantánea, una conexión inmediata, una especie de identidad publicitaria que pueda comprobarse al momento”. De Límites y Fronteras Toda identificación es al mismo tiempo diferenciación. Al decir de Barth (Cuche, 1999), en el proceso de identificación lo primero es, precisamente, la voluntad de marcar la diferencia, establecer límite, una frontera social, simbólica. Esa frontera es la voluntad de diferenciarse y la utilización de ciertos rasgos culturales como marcadores de identidad específica, que provocan la demarcación social que puede renovarse constantemente en los intercambios sociales. Mario Margulis y Marcelo Urresti (2000), plantean que en el contexto de la aceleración tecnológica y cultural de nuestros días, juega un papel fundamental el “sistema de la moda”, que responde a lógicas temporales relacionadas con el prestigio, la distinción, la legitimidad. La moda es efímera, está sometida a permanente cambio y propicia identidades frágiles: la incertidumbre que supone construir la identidad personal sobre la adecuación a una exterioridad en cambio permanente y acelerado, que consume significantes vaciados de su sentido original, abstraídos por la doxa social imperante en la publicidad a los efectos de fomentar el consumo por su identificación. Se desea el parecer sin renunciar al ser, hay una función de reconocimiento que permite apreciar la identidad social. Ing. GONZÁLEZ, Noemí Helvecia – Página 2 de 7 Es decir, la moda, articulada desde el campo de la producción, auxiliada por la publicidad, actúa sobre los consumos, ausculta los gustos y sugiere variaciones para satisfacer el apetito de identificación y, sobre todo, de distinción. García Canclini (1998), hace referencia, precisamente, a las luchas generacionales acerca de lo necesario y lo deseable como otro modo de establecer las identidades, que ahora se configuran más bien desde el consumo y dependen de lo que uno posee o es capaz de llegar a apropiarse. Las transformaciones constantes en las tecnologías de producción, en el diseño de los objetos, en la comunicación más extensiva e intensiva entre sociedades, y de lo que esto genera en la ampliación de deseos y expectativas, vuelven inestables las identidades. La cultura es un proceso de ensamblado multinacional, un montaje de rasgos que cualquier ciudadano de cualquier país, religión o ideología puede leer y usar: la cultura de lo efímero. Siempre desde Canclini (ib), en las nuevas generaciones las identidades se organizan menos en torno de los símbolos histórico-territoriales, los de la memoria patria, que alrededor de los de Hollywood, Televisa o Benetton. La identidad pasa a ser concebida como el punto focal de un repertorio estallado de mini-roles más que como el núcleo de una hipotética interioridad definida por la familia, el barrio, la nación o cualquiera de esos encuadres declinantes. Desde Mario Toer (2001), sociólogo e investigador de comportamientos juveniles, hoy nos encontramos frente a formas de fanatismo globalizado, generado por los medios de comunicación. Este autor define dicho fanatismo como un instrumento que permite la generación de identidad cuando ésta se ve limitada por condiciones socioeconómicas adversas y en momentos en que resulta difícil aglutinarse en torno de proyectos sociales y políticos. Osvaldo Avelluto (2001), psicólogo y sociólogo, analiza el fenómeno del fanatismo desde una doble perspectiva, que le permite explicar el funcionamiento de la identificación del público con su ídolo y, a la vez, las condiciones de inestabilidad y crisis que posibilitan la recurrencia del fenómeno como un mecanismo de evasión frente a una realidad sofocante. Antes, el Estado dictaba las reglas de pertenencia, ahora es el mercado el que construye la realidad y excluye o no a la gente. El consumo pasó a ser una condición de pertenencia. Comparto la postura de Beatriz Sarlo (2001) “ Nunca sabemos del todo en qué mundo estamos viviendo; hay que dar vueltas alrededor de lo que no se entiende. Brancusi escribió una frase genial: “miren las esculturas hasta que las vean”. Así de simple, todo dependería del tiempo Ing. GONZÁLEZ, Noemí Helvecia – Página 3 de 7 que se le dé a las cosas para que ellas hablen. Hoy se vive en la contradicción entre la necesidad del tiempo y la rapidez magnética de lo que está sucediendo ya mismo” A partir de la violencia de los atentados del día 11.09.01, María Negroni (2001)se plantea ¿Cómo harán los jóvenes para expresar su disidencia sin ser los subversivos del presente? ¿Cómo denunciarán la asfixia de un orden capitalista mundial que, envanecido por la cohesión y el alcance finalmente globalizado de los mercados, expropia a los países más pobres, a las regiones más desprotegidas, a millones de personas y las despoja de sus derechos más elementales, atribuyéndose una representatividad también globalizada, y adjudicándose la titularidad exclusiva de la civilización? Condiciones de inestabilidad y crisis, realidad sofocante, identidad, el mercado construye la realidad y excluye a la gente, capacidad de consumo como condición de pertenencia y única forma posible de vida, destrucción sistemática de los recursos del planeta, son efectos que se han intensificado a partir del 11.09.01. Otra vez los jóvenes se quedan sin proyecto político y vital viable, condenados a ser observadores pasivos de una guerra que pone en tela de juicio la noción misma de realidad...¡ y nos asombra de que no sientan entusiasmo alguno por la identidad, la cultura, los valores, la escuela...! Viviane Forrester (1997), observa que los jóvenes están obligados a permanecer en el repudio, frente a la nada, en el vértigo de la deportación in situ, en espacios carcelarios sin muros tangibles pero de los cuales es imposible escapar. Jóvenes que, como Mark Renton en la película Trainspotting, se drogan para alcanzar lo que jamás existió y que siempre se les presentó como accesible, deseable, necesario y seguro; que excluidos de lo que se exige de ellos, y por lo tanto del deseo eventual de satisfacerlo, sólo les queda inventarse otros códigos, válidos en circuito cerrado. Códigos desfasados, rebeldes. O bien, seguir ciertos delirios. Señuelos de la droga. Ser proletarios de algo. Al decir de Negroni (ib), en este equilibrio inestable entre ficción y no ficción, lo que queda afuera, de más está decir, es el valor intrínseco de la vida humana Referencias Bibliográficas: - APPLE, M. (1993). El libro de texto y la política cultural. S/d. - CUCHE, D. (1999). La noción de cultura en las ciencias sociales. Bs.As.: Nueva Visión. Ing. GONZÁLEZ, Noemí Helvecia – - FORRESTER, V. (1997). Página 4 de 7 El horror económico. Bs.As.: Fondo de Cultura Económico. - GARCÍA CANCLINI, N. (1998). Consumidores y ciudadanos. Los conflictos multiculturales de la globalización. México.: Grijalbo. - MARAFIOTI, R. (1996). Culturas nómades. Juventud, culturas masivas y educación. Bs.As.: Biblos. - MARGULIS, M. (2000). La juventud es más que una palabra. Bs.As.: Biblos, 2ª edición. - NEGRONI, M. (2001). Testimonio de una poeta en Nueva York. Bs.As.: Diario Clarín. - RODRIGUEZ, J (2001). Apuntes tomados en sus clases teóricas dictadas en el I.F.D.C., en el marco del espacio curricular Psicología y Cultura de la Pubertad y Adolescencia. Villa Mercedes(S.L.). - SARLO, B. (2001). El instante y sus visiones. Bs.As.