Download circulatorio
Document related concepts
Transcript
Liceo N° 1 Javiera Carrera Depto. de Biología C.G. B. T./c.g.b.t. Documento de Apoyo 4° Electivo Este documento tiene por objeto que globalices los conceptos aprendidos en clase y además apliques junto a tus compañeras lo estudiado. Para ello utiliza los esquemas que a continuación se te presentan. Al finalizar la hora deberás entregar tus respuestas al profesor responsable, no se aceptará bajo ningún punto de vista trabajos atrasados. I ORGANIZACIÓN DEL SISTEMA CARDIOVASCULAR: Sus funciones son: 1. LLEVAR OXÍGENO A CÉLULAS 2. RECOGER DIÓXIDO DE CARBONO 3. NUTRICIÓN A ÓRGANOS Y TEJIDOS 4. ARRASTRAR PRODUCTOS DE DESECHO 5. DEFENSA CONTRA MICROBIOS 6. REGULAR TEMPERATURA DEL CUERPO II SANGRE: La sangre es el fluido que circula por todo el organismo a través del sistema circulatorio, formado por el corazón y un sistema de tubos o vasos, los vasos sanguíneos. La sangre describe dos circuitos complementarios llamados circulación mayor o general y menor o pulmonar. La sangre es un tejido líquido, compuesto por agua y sustancias orgánicas e inorgánicas (sales minerales) disueltas, que forman el plasma sanguíneo y tres tipos de elementos formes o células sanguíneas: glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. Una gota de sangre contiene aproximadamente unos 5 millones de glóbulos rojos, de 5.000 a 10.000 glóbulos blancos y alrededor de 250.000 plaquetas. El plasma sanguíneo es la parte líquida de la sangre. Es salado, de color amarillento y en él flotan los demás componentes de la sangre, también lleva los alimentos y las sustancias de desecho recogidas de las células.El plasma cuando se coagula la sangre, origina el suero Los glóbulos rojos, también denominados eritrocitos o hematíes, se encargan de la distribución del oxígeno molecular (O2). Tienen forma de disco bicóncavo y son tan pequeños que en cada milímetro cúbico hay cuatro a cinco millones, midiendo unas siete micras de diámetro. No tienen núcleo, por lo que se consideran células muertas. Los hematíes tienen un pigmento rojizo llamado hemoglobina que les sirve para transportar el oxígeno desde los pulmones a las células. Una insuficiente fabricación de hemoglobina o de glóbulos rojos por parte del organismo, da lugar a una anemia, de etiología variable, pues puede deberse a un déficit nutricional, a un defecto genético o a diversas causas más. El nombre científico de los glóbulos blancos es leucocitos. Son difíciles de ver en un microscopio, por lo cual los científicos los tiñen de colores fuertes para poder estudiarlos mejor. Al igual que los glóbulos rojos, los glóbulos blancos se forman en la médula ósea y son creados por una célula madre. Los glóbulos blancos son una parte muy importante del sistema inmunológico. Su función es proteger el organismo de infecciones producidas por gérmenes. Hay muchos tipos de glóbulos blancos y cada uno de ellos tiene tareas específicas. Hay linfocitos T y linfocitos B, monocitos y granulocitos. Los glóbulos blancos pueden atravesar las paredes de los capilares (los más diminutos vasos sanguíneos) para atacar, destruir y consumir a los gérmenes invasores. Los granulocitos contienen pequeños gránulos en su citoplasma o materia celular, y pueden clasificarse como neutrófilos, basófilos y eosinófilos. Los granulocitos reconocen ciertas señales que mandan los gérmenes cuando invaden el cuerpo. Los monocitos y linfocitos no contienen gránulos, pero cuando los granulocitos detectan un germen invasor, los linfocitos y monocitos lo encuentran y se lo comen. Luego los monocitos examinan las partes de proteína que formaban el germen para analizar de qué estaba formado. Después, los monocitos llaman a los linfocitos T para que reconozcan como era el germen, y éstos a su vez convocan a los linfocitos B, los cuales crean una arma especial llamada anticuerpo para atacar a esos gérmenes. Los linfocitos B crean muchas copias de estas armas o anticuerpos. Cuando los anticuerpos encuentran su objetivo lo atacan, hieren y matan, para que luego los granulocitos y monocitos terminen con él. En una sola gota de sangre hay entre 7.000 y 25.000 glóbulos blancos. Las plaquetas son otro componente importante de tu sangre. Las plaquetas son pequeños trozos pegajosos de material celular que ayudan a evitar las hemorragias y forman un coágulo de sangre cuando se produce un corte o ruptura de un vaso sanguíneo. En la fotografía de arriba se puede apreciar una ampliación de un grupo de plaquetas, vistas a través de un microscopio electrónico. Para producir plaquetas, la célula madre se transforma en una fábrica de células llamada megacariocito. Ésta es una enorme célula con muchos núcleos, que nunca sale de la médula ósea, pero produce muchos fragmentos pequeñísimos. Esos fragmentos son las plaquetas, pequeños trozos de citoplasma, o material celular. Las plaquetas salen de la médula ósea para circular libremente en el torrente sanguíneo. Normalmente tienen un aspecto redondeado y liso, pero cuando se activan para conectarse unas con otras producen unas salientes puntiagudas y sus bordes se hacen rugosos. Cuando, debido a una herida, se produce una ruptura en la pared de un vaso sanguíneo, las plaquetas reaccionan adhiriéndose al corte y, en cuestión de minutos, producen un tapón provisorio que detiene la pérdida de sangre. Las plaquetas también atraen una proteína presente en la sangre, la fibrina, y la usan para formar una densa red en la que atrapan glóbulos rojos y rápidamente forma un coágulo. CICLO CARDÍACO Es la secuencia de tres fases que reciben el nombre de diástole, llenado ventricular y sístole ventricular. En la diástole; al final de la onda T los ventrículos y las aurículas están relajadas en diástole lo que va a producir que las cuatro válvulas están cerradas y las paredes auriculares se encuentran en relajación o que tienen el mismo volumen. Al final de la máxima relajación ventricular, la presión intraventricular se hace menor que la presión intrauricular, estos cambios de presión van a hacer que las válvulas auriculoventriculares se abran, tricúspide y mitral, con lo que se inicia el llenado ventricular y la sangre empieza a fluir a las cámaras inferiores. El llenado ventricular se va a hacer en tres tiempos. El primer tiempo es de llenado muy rápido, el segundo se hace más lento hasta que aparece la estimulación del sinoauricular y con él la contracción o sístole auricular. Finalizado el llenado auricular encontramos el volumen al final de la diástole o volumen telediastólico que en condiciones basales o normales es de 130ml. Al final de la diástole se produce un nuevo cierre de las cuatro válvulas y el impulso pasa hasta los ventrículos produciéndose la despolarización ventricular y contracción de los ventrículos. En el inicio de la contracción ventricular las cuatro válvulas se encuentran cerradas y hablamos de contracción isovolumétrica, al aumentar la contracción ventricular, la presión intraventricular se hace mayor a la presión intraórtica y presión intrapulmonar. Produce la apertura de las válvulas aórtica y pulmonar, el volumen que permanece en los ventrículos después de la sístole ventricular es de aproximadamente 60ml esto es el volumen telesistólico. El volumen sistólico es de 70ml. La apertura y cierre de las válvulas da lugar a los ruidos cardiacos, en condiciones fisiológicas se detectan dos ruidos, el primero de ellos es un ruido más duradero y fuerte y se produce por el cierre de las válvulas auriculoventriculares, por el cierre de la válvula mitral. El segundo ruido, más flojo y menos duradero se produce por el cierre de las válvulas semilunares, principalmente de la aórtica. IV LOS VASOS SANGUÍNEOS Hay tres tipos de vasos sanguíneos: las arterias, las venas y los capilares sanguíneos. Las arterias son más gruesas y son las que transportan la sangre hacia fuera del corazón. Con una excepción, que es la arteria que va a los pulmones, la sangre que transportan es “limpia” (con oxígeno) y por eso, se les pinta de color rojo. Las arterias llevan la sangre desde el corazón hasta los capilares de los distintos tejidos del cuerpo Tienen una capa muscular muy desarrollada que permite el control del flujo y la presión . Son muy elásticas. Esta elasticidad convierte el flujo a impulsos del corazón en flujo continuo En los primeros tramos son bastante gruesas para soportar la presión. La principal arteria del cuerpo es la arteria Aorta, la que sale del ventrículo izquierdo, que luego se ramifica muchas veces para llegar a todo el cuerpo. Las venas son conductos de menor espesor que las arterias, que llevan sangre al corazón. Con la excepción de las venas que llegan desde los pulmones, transportan sangre “sucia” que se representa de color azul. Las venas más grandes son las venas Cavas que son el resultado de la unión de todas las otras venas que, como si fueran afluentes de un río, van formando un gran río, que son las cavas, que desembocan en el corazón. Las venas son menos elásticas que las arterias pero más distensibles. La capa muscular no es tan fuerte como en las arterias ya que la sangre de retorno al corazón no lleva tanta presión. Los capilares son vasos sumamente delgados en que se dividen las arterias y que penetran por todos los órganos del cuerpo, al unirse de nuevo forman las venas. La aorta se divide en una serie de ramas principales que a su vez se ramifican en otras más pequeñas, de modo que todo el organismo recibe la sangre a través de un proceso complicado de múltiples derivaciones. Las arterias menores se dividen en una fina red de vasos aún más pequeños, los llamados capilares, que tienen paredes muy delgadas. De esta manera la sangre entra en estrecho contacto con los líquidos y los tejidos del organismo. En los vasos capilares la sangre desempeña tres funciones: libera el oxígeno hacia los tejidos, proporciona a las células del organismo nutrientes y otras sustancias esenciales que transporta, y capta los productos de desecho de los tejidos. Después los capilares se unen para formar venas pequeñas. A su vez, las venas se unen para formar venas mayores, hasta que, por último, la sangre se reúne en la vena cava superior e inferior y confluye en el corazón completando el circuito. Los capilares la sangre están formados por una sola capa de células lo que permite el intercambio de sustancias entre la sangre y el plasma intersticial. En los capilares la sangre que llega es oxigenada y la que sale es rica en dióxido de carbono (excepto en los pulmones). Capas del corazón: El corazón es un órgano hueco, del tamaño del puño, encerrado en la cavidad torácica, en el centro del pecho, entre los pulmones, sobre el diafragma, dando nombre a la "entrada" del estómago o cardias. Histológicamente en el corazón se distinguen tres capas de diferentes tejidos que, del interior al exterior se denominan endocardio, miocardio y pericardio. El endocardio está formado por un tejido epitelial de revestimiento que se continúa con el endotelio del interior de los vasos sanguíneos. El miocardio es la capa más voluminosa, estando constituido por tejido muscular de un tipo especial llamado tejido muscular cardíaco. El pericardio envuelve al corazón completamente. Cavidades del Corazón El corazón está hecho de un músculo que se contrae y dilata (se mueve, late) rítmicamente. Tiene cuatro cavidades en su interior, dos superiores, más pequeñas, a las que les llega sangre: las aurículas; y, dos inferiores, más grandes, desde donde es impulsada la sangre hacia fuera del corazón, llamadas ventrículos. Cavidades del corazón y venas y arterias mas importantes A la aurícula derecha del corazón le llega sangre “sucia” desde el cuerpo, sangre con mucho dióxido de carbono. Esta sangre pasa al ventrículo derecho y desde ahí, cuando el músculo se contrae, la sangre es impulsada hacia los pulmones. En los pulmones la sangre recibe oxígeno y expulsa el dióxido de carbono. La sangre “limpia” regresa a la aurícula izquierda del corazón. Pasa al ventrículo izquierdo, cuando se contrae lo hace con la suficiente fuerza como para impulsar a esta sangre, llena de oxígeno, hacia todo el cuerpo. El corazón • • • Como una bomba, el corazón impulsa la sangre por todo el organismo, realizando su trabajo en fases sucesivas. Primero se llenan las cámaras superiores o aurículas, luego se contraen, se abren las válvulas y la sangre entra en las cavidades inferiores o ventrículos. Cuando están llenos, los ventrículos se contraen e impulsan la sangre hacia las arterias. CIRCULACIÓN MAYOR Y MENOR El corazón late unas setenta veces por minuto y bombea todos los días unos 10.000 El lado derecho del corazón bombea sangre carente de oxígeno, procedente de los tejidos, hacia los pulmones, donde se oxigena. El lado izquierdo, en tanto, recibe la sangre oxigenada desde los pulmones y la impulsa a través de las arterias a todos los tejidos del organismo. Es por ello que se habla de dos tipos de circulación: la menor o pulmonar, y la sistémicao mayor. En la circulación menor o pulmonar, la sangre procedente de todo el organismo llega a la aurícula derecha a través de dos venas principales: la cava superiory la cava inferior. Cuando la aurícula se contrae, impulsa la sangre a través de un orificio hacia el ventrículo derecho. La contracción de este ventrículo conduce la sangre hacia los pulmones. En esta etapa, una válvula denominada tricúspide evita el reflujo de sangre hacia la aurícula, ya que se cierra por completo durante la contracción del ventrículo derecho. En su recorrido por los pulmones, la sangre se satura de oxígeno -el que se obtiene cuando inhalamos al respirar-, para regresar luego al corazón por medio de las cuatro venas pulmonares, que desembocan en la aurícula izquierda. Es aquí cuando se inicia lo que se denomina circulación mayor, mediante la cual la sangre oxigenada proveniente de los pulmones pasa a la aurícula izquierda (como dijimos, a través de las venas pulmonares), desde allí, pasando por la válvula mitral, al ventrículo izquierdo y luego a la aorta, desde donde, a partir de sucesivas ramificaciones, llega a cada uno de los rincones de nuestro organismo. GRUPOS SANGUÍNEOS: Cuando se transplantan tejidos suele ocurrir que el organismo receptor reacciona destruyendo el tejido transplantado, debido a la acción de su sistema inmunológico, especialmente secretando anticuerpos. Las sustancias extrañas que provocan la producción de anticuerpos se llaman antígenos. La reacción antígeno-anticuerpo (la unión entre ambos) ayuda a eliminar las células foráneas de diversas formas, por ejemplo, haciendo que ellas sean más "apetecibles" para sus propios glóbulos blancos, o aglutinándolas. Un buen ejemplo de este tipo de rechazos es el que ocurre cuando se hacen transfusiones sanguíneas inadecuadas, vale decir, entre grupos sanguíneos incompatibles. Grupos Sanguíneos: El grupo sanguíneo de una persona está determinado por la presencia de unas proteínas de la superficie de los glóbulos rojos, llamados aglutinógenos, que actúan como antígenos. En una familia de aglutinógenos tenemos: los aglutinógenos A y los aglutinógenos B. Los anticuerpos que reaccionan con los aglutinógenos se llaman aglutininas, y son de dos tipos: anti A y anti B Los aglutinógenos se encuentran en la superficie de los glóbulos rojos de algunas personas, en tanto que las aglutininas las encontramos en el plasma, dando origen a cuatro grupos sanguíneos: A, B AB y O * Grupo A: presentan aglutinógenos A en la superficie de sus eritrocitos, su plasma tiene la aglutinina anti B. * Grupo B: posee aglutinógenos B en la superficie de sus hematíes y su plasma presenta la aglutinina anti A. * Grupo AB: posee ambos aglutinógenos en sus eritrocitos, A y B; su plasma carece de aglutininas. * Grupo O: sus eritrocitos carecen de aglutinógenos en tanto que su plasma contiene ambas aglutininas Otra familia de aglutinógenos son los factores Rh, cuya presencia o ausencia en la superficie de los eritrocitos es independiente de que el grupo sea A,B,AB u O. Uno de los factores Rh determina que las personas sean Rh positivo o Rh negativo, según esté o no presente. Las personas Rh positivas, presentan el factor Rh y carecen de aglutininas anti Rh. TRANSFUSIÖN Los intentos del hombre por reemplazar la sangre humana se remontan al año 1667, cuando se transfundió sangre de cordero en venas humanas con la esperanza de recuperar la juventud y la pureza. Las transfusiones en seres humanos no tuvieron éxito, y en ocasiones causaron la muerte del individuo. Fue necesario que Landsteiner descubriera el sistema ABO, para lograr que las transfusiones sanguíneas se convirtieran en una práctica frecuentes en los hospitales. En la actualidad se sabe que tanto la sangre del donante como la del receptor deben ser cuidadosamente examinadas, para evaluar la compatibilidad entre las dos. Cuando la sangre del donante y la del receptor no son compatibles, se produce una reacción alérgica en la cual los anticuerpos del receptor atacan a los eritrocitos del donante provocando su aglutinación. Esta respuesta se conoce como reacción de transfusión y se caracteriza por la destrucción de los glóbulos rojos transfundidos, lo que puede provocar transtornos renales y accidentes vasculares serios. Aunque existen muchos aglutinógenos en las membranas de los eritrocitos, al momento de realizar la transfusión, sólo se toman en cuenta los del sistema ABO y el factor Rh. Además de transfundir sangre para reestablecer el volumen sanguíneo normal, se transfunden plasma y eritrocitos. La transfusión de plasma se emplea para aumentar el volumen sanguíneo o para entregar factores de coagulación; la transfusión de eritrocitos se aplica en personas que tienen anemia severa, enfermedad caracterizada por una disminución drástica en la cantidad de estas células, y la de leucocitos y plaquetas se puede hacer si existe necesidad clínica. Para realizar una transfusión sanguínea se debe tomar en cuenta la sangre del donante y la del receptor. Los individuos pertenecientes al grupo O (cero) pueden donar sangre a cualquier otro grupo sanguíneo, porque sus eritrocitos carecen de aglutinógenos que puedan ser reconocidos por la sangre del receptor. Las personas del grupo AB pueden recibir sangre de cualquier grupo, ya que carecen de aglutininas. El corazón funciona con ciclos de contracción y relajación. El movimiento de contracción se llama sístole, y por él logra impulsar sangre. El de relajación, llamado diástole, facilita la entrada de sangre. Cada ciclo cardíaco completo dura unos 0,8 segundos y abarca el intervalo que hay entre el final de una contracción cardíaca y la siguiente. Al analizar el ciclo cardíaco se distinguen las siguientes etapas: diástole general, sístole auricular y sístole ventricular Diástole general. Al final de esta etapa las válvulas mitral y tricúspide se abren, mientras que las semilunares de las arterias aorta y pulmonar se cierran. En estas condiciones, la sangre fluye al corazón llenando las aurículas y los ventrículos. La velocidad del flujo disminuye a medida que las cavidades se van llenando. Luego, las membranas de las válvulas mitral y tricúspide se desplazan hacia la posición de cierre. La presión sanguínea permanece baja. Sístole auricular. Esta etapa determina la apertura de las válvulas aurículo-ventriculares para permitir el flujo de sangre hacia los ventrículos. La contracción auricular provoca un 30% del llenado. El 70% restante ocurre en forma pasiva. Sístole ventricular. Al iniciarse la contracción de los ventrículos se cierran las válvulas mitral y tricúspide. En esta primera etapa, la presión ejercida por los músculos de las paredes ventriculares sobre la sangre, eleva la presión sanguínea hasta un punto que provoca la apertura de las válvulas semilunares de las arterias aorta y pulmonar. Al abrirse éstas, la sangre sale expelida desde el corazón a los órganos del cuerpo, en la fase denominada expulsión ventricular. Esta fase, rápida en un comienzo, declina en intensidad a medida que progresa la sístole. La cantidad de sangre bombeada por cada ventrículo durante la contracción es de unos 70 a 90 ml. Diástole ventricular. Una vez que ha pasado la contracción del músculo ventricular, la presión dentro del ventrículo disminuye aún más. Se produce el cierre de las válvulas semilunares de las arterias en una fase conocida como relajación ventricular. Finalmente se produce la apertura de las válvulas mitral y tricúspide, permitiendo el acceso de la sangre a los ventrículos. En un comienzo el llenado es rápido y va disminuyendo a medida que se acerca la próxima contracción. 1. 2. 3. 4. Cuando el corazón impulsa la sangre, lo hace en una serie de etapas, que se van sucediendo y que constituyen el ciclo cardíaco, manifestado a través del ritmo de los latidos, que en una persona adulta en reposo suele ser unos 70 por minuto. El ciclo cardíaco dura 0,8 segundos, en reposo. De esre tiempo 0,27 segundos corresponden a la sístole, mientras que los 0,53 segundos restantes corresponden a diástole. ¿Qué factores pueden alterar la frecuencia del latido cardíaco? Es claro que hay factores que alteran la frecuencia del latido cardíaco, como el ejercicio físico. En estos casos, también se altera la duración del ciclo y por lo mismo, la de cada una de sus etapas. A una frecuencia de 200 latidos por minuto, la duración de la sístole disminuye de 0,27 a 0,13 segundos, y se debe, principalmente, a un acortamiento de la duración del período de vaciamiento sistólico. La duración de la diástole se reduce más aún, llegando a 0,14 segundos cuando la frecuencia es de 200 latidos por minuto. Diástole general o inicial (sístole auricular - diástole ventricular) 0.1 segundo Sístole (diástole auricular - sístole ventricular) 0.3 segundos (diástole total) 0.4 segundos Diástole Final Fase o Ventrículo Aurícula Válvula A-V Válvulas Arteriales Diátole diástole sístole abiertas cerradas Sístole sístole diástole cerradas abiertas diástole diástole abiertas cerradas inicial o Diástole o Final La actividad cardíaca que involucra contracciones y relajaciones rítmica, se relaciona con los ruidos cardíacos. Estos son el resultado del cierre de válvulas específicas. Al auscultar el corazón con un estetoscopio es posible detectar el primer ruido cardíaco, caracterizado por un sonido largo y grave que suena como "lub". Este resulta del cierre de las válvulas mitral y tricúspide, y representa el inicio de la sístole ventricular. El segundo ruido suena como un "dub". Este sonido es más agudo y de menor duración, y coincide con el cierre rápido de las válvulas semilunares de las arterias aorta y pulmonar. Como la diástole toma mayor tiempo que la sístole, hay una pequeña pausa hasta el inicio de un nuevo latido. Automatismo Cardíaco Con la expresión automatismo cardíaco nos referimos a una propiedad del corazón que lo distingue de todos los demás músculos, y que es la de seguir contrayéndose durante un tiempo después que ha sido privado de sus nervios. Esto se explica porque posee, además de las fibras musculares comunes que le permiten hacer su trabajo de bombear sangre, unas células autorrítmicas, que son capaces de generar y propagar impulsos nerviosos, y cuyo conjunto se llama sistema excitoconductor. Su especializado sistema de conducción está formado por cuatro componentes básicos: el nodo sino auricular, las fibras internodales, el nodo aurículoventricular y el haz aurículoventricular o haz de His 1. Nodo sinoauricular (S-A). Es una pequeña masa de tejido muscular cardíaco especializado. Se ubica en la porciópn superior de la aurícula 2. 3. 4. derecha, cerca del orificio de apertura de la vena cava. Este tejido muscular se caracteriza por su capacidad de autoestimularse y provocar la propia contracción. Por esta capacidad se le suele denominar como el "marcapaso" cardíaco. La señal de contracción generada en el nodo S-A hace que el corazón lata entre 70 a 80 veces (pulsaciones) por minuto. La onda de contracción se propaga luego hacia el resto de la aurícula derecha y a toda la aurícula izquierda con una velocidad aproximada de 0,3 m/s, provocando la contracción auricular. Fibras internodales. Estas fibras, ubicadas en las paredes musculares de la aurícula derecha, son las encargadas de transmitir la onda de contracción generadas en el nodo S-A, hacia el nodo aurículoventricular (A-V). Su nombre se debe, justamente, a la ubicación entre los nodos, que posibilita su contacto funcional. Nodo aurículoventricular (A-V). Se encuentra en la aurícula derecha, cerca de su base. Este tejido especializado tiene por función provocar un leve retraso en la propagación de la onda de contracción hacia los ventrículos. Esto es importante porque asegura que las aurículas completen su contracción y vacíen la sangre contenida antes que los ventrículos se contraigan. En caso de que el "marcapaso" deje de funcionar este nódulo es capaz de hacer latir el corazón a un ritmo de 40 a 60 latidos por minuto. Luego una onda de contracción abandona el nodo A-V y es transferida hasta un conjunto de células musculares especiales, llamadas fibras de Purkinje. Éstas se agrupan en una masa llamada haz auriculoventricular o haz de His. Haz aurículoventricular o haz de His. Tiene por función acelerar hasta seis veces la velocidad de conducción de la onda de contracción (unos 4 m/s). De este modo las fibras de Purkinje aseguran una transmisión rápida y simultánea de la onda de contracción hacia ambos ventrículos. El haz de His es capaz de estimular por sí solo, la contracción del corazón a un ritmo de 15 latidos por minuto. Finalmente, las fibras del haz de His descienden hacia el tabique interventricular y luego se dividen en dos grandes brazos, llamados rama izquierda y rama derecha del haz, que originan otras de menor tamaño cada vez. Estas transfieren la onda de contracción a los ventrículos. La capacidad de contracción y relajación del corazón se debe a grupos celulares especializados llamados nodos, que generan las ondas de contracción Las investigaciones revelan que las ondas son en realidad un tipo de corriente eléctrica. Cuando existen anomalías en los nodos el funcionamiento del corazón se ve afectado. Los cardiólogos disponen de un instrumento llamado electrocardiógrafo, que les permite estudiar y registrar la actividad eléctrica del corazón. El análisis del registro de la actividad o electrocardiograma (ECG), permite localizar la falla y emplear la alternativa terapéutica apropiada. Para hacer un ECG se colocan electrodos sobre la piel de la persona en lugares específicos. En el registro gráfico o ECG se pueden distinguir varias partes, cada una de las cuales es un indicador del proceso eléctrico que está dándose en el corazón y que culmina con su contracción. Estas son: la onda P, el complejo QRS y la onda T. 1. 2. 3. La onda P. Corresponde a la contracción de las aurículas El complejo QRS. Es la contracción de los ventrículos La onda T. La relajación de los ventrículos. Además de la regulación que ejerce el corazón sobre sí mismo, existe otra que no le es propia. Está dada por nervios, que vienen del sistema nervioso, y regulan la frecuencia y la fuerza de los latidos del corazón. El centro de control nervioso se encuentra en el encéfalo, específicamente en una estructura llamada bulbo raquídeo. Los nervios que participan de este control de los latidos cardíacos son los nervios simpáticos y los parasimpáticos. Los nervios simpáticos pueden provocar un aumento de la frecuencia cardíaca, en tanto que los nervios parasimpáticos pueden hacer que disminuya.