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INSTITUCION EDUCATIVA LA PRESENTACION NOMBRE ALUMNA: AREA : ASIGNATURA: DOCENTE: TIPO DE GUIA: PERIODO 2 FILOSOFÍA FILOSOFÍA GUSTAVO LÓPEZ ROZO CONCEPTUAL - EJERCITACION GRADO N0 FECHA 11° 1 20-05-2014 DURACION 1 UNIDAD INDICADOR DE DESEMPEÑO Comprende las maneras como las revoluciones políticas, religiosas y científicas sentaron las bases contextuales de la filosofía moderna. MODERNIDAD, COLONIALISMO Y FILOSOFIA MODERNA Respetadas estudiantes: si bien no hemos visto todos los tópicos fundamentales que nos corresponde tratar sobre la Filosofía Medieval, va siendo hora de afrontar la vasta Filosofía Moderna en su contexto moderno-colonial de emergencia. Para esto voy a tener en cuenta muchas referencias bibliográficas que no es del caso citar aquí, pero que podría explicitar según sus demandas particulares. Les propongo pensar de manera relacional algunos de los hitos de la modernidad occidental: la invención de la imprenta en 1439, por Johann Gutenberg; el “descubrimiento” de América en 1492; el Renacimiento italiano y europeo en los siglos XV, XVI y XVII; la Revolución Francesa y el movimiento intelectual de la Ilustración en el siglo XVIII; las filosofías cartesiana (siglos XVI y XVII) y empirista (XVI, XVII y XVIII); la Revolución Industrial, que desde la segunda mitad del siglo XVIII determinó buena parte del destino político y social de Europa y el mundo; y el positivismo que desde el siglo XIX se consolidó como el paradigma hegemónico de las ciencias naturales y sociales; entre otros. La idea con todo es comprender lo mejor posible el magma sociohistórico en el que se produce la conspicua filosofía moderna. Tarea nada sencilla, que pretendo delimitar según la siguiente tesis: si tomamos la idea del grupo Modernidad-colonialidad según la cual la Modernidad es simultáneamente colonialismo, imperialismo y colonialidad (las estructuras coloniales que persisten hoy), entonces siempre que hablemos de Renacimiento, Romanticismo o Capitalismo (ente otros), habrá que tener en cuenta que, desde el “descubrimiento” de América, muchos de esos momentos históricos sólo pueden ser comprendidos como los esfuerzos constantes de Europa por inventarse a sí misma, inventando al mismo tiempo a América (y a todo el mundo no-europeo) como pueblo supuestamente atrasado e inferior. Veamos algunos ejemplos: 1. En el Renacimiento lo que supuestamente renace es el espíritu libre de los griegos después de los años de “oscurantismo” medieval. Con esto los europeos pretendían ser los directos herederos de la Grecia Clásica, cuestión históricamente muy discutible si tenemos en cuenta, por ejemplo, que lo que conocemos como filosofía occidental nació en el oriente del mundo (Asia Menor). 2. En cuanto a la Revolución Francesa, podríamos plantear sólo dos de los muchos problemas a que nos avocan las revoluciones burguesas y el pensamiento libera: 1. Qué significado podría darse a la condena a muerte (en la guillotina) contra Olimpia de Gouges, por parte de la misma Revolución Francesa, a causa de los reclamos de aquella por una declaración universal de derechos que fuese también para las mujeres y las ciudadanas. 2. Cómo puede interpretarse que la misma nación de la Revolución Francesa haya participado de múltiples 1 proceso colonizadores e imperialistas, en muchos países de Asia y África, en los siglos XIX y XX. 3. Atribuyéndose el origen absoluto del capitalismo, Europa quiere negar que la contribución de las colonias fuera fundamental para la acumulación de capital y la adquisición de materias primas. 4. Imponiendo su ciencia moderna como la única forma de conocimiento válido, Europa niega que pueda haber otras formas de conocimiento válidas. En fin, Europa se construye pensándose como una civilización superior, comparándose con una América y unas colonias que ve como “salvajes”, incultas y perezosas. Quiero que vayan pensando en todas estas relaciones, pero también: en las formas como la espiritualidad protestante permitió (con su ahorro y austeridad) el surgimiento del capitalismo; la manera como la revolución Francesa y la Ilustración fueron esfuerzos burgueses que no reivindicaron los derechos de las mujeres y otras clases sociales; y en cómo todo esto afectó por ejemplo la manera como Colombia se ha construido como nación, de espaldas a su diversidad cultural. Otros cometarios críticos decoloniales, sobre la modernidad, podrían ser los siguientes: 1. La Modernidad es el surgimiento y auge de la “razón” (la razón por encima de la fe), pero es una razón que olvida los sentimientos, una razón que cree demasiado en su poder como si todo fuera controlable, una razón que se cree muy neutral y que cree que nunca le hará mal a nadie, una razón que nos hizo perder la emoción por el mundo. 2. La Modernidad es el desarrollo del derecho, pero es también la invención del castigo de la cárcel (el derecho que se reserva el estado de infligir dolor de forma absurda y negando los derechos humanos de los condenados y procesados). 3. La Modernidad se caracteriza por ser una época de innovación tecnológica, pero también una etapa de la historia con mucha deshumanización. Claro que está lejos de mí demonizar la Modernidad; mi ánimo es descriptivo, comprensivo y crítico. Planteemos ahora los siguientes conceptos nodales de la Modernidad: 1. El “escepticismo” moderno (yo diría estratégico): visto como un principio de ignorancia metódica (según Kant). Este método fue aplicado por Descartes (tal y como puede verse en el Discurso del Método) y por Martín Lutero al liderar la Reforma. 2. El contrato social: una idea muy novedosa que señalaba que los gobernantes debían representar la voluntad popular y que las obligaciones ciudadanas sólo tenían origen en el acuerdo entre ciudadanos racionales (versión ilustrada del contrato social). Según Hobbes, este contrato se hace porque la libertad absoluta original sólo originaba muerte y caos; por ello sugiere que se le entregue el poder a un soberano que garantice la concordia entre quienes se le sometan. 3. La razón de Estado: es una idea de Nicolás Maquiavelo quien propuso que el príncipe (el gobernante) debía entender que por encima del Estado no debe haber ningún otro interés. Por tal motivo el autor la aconseja al gobernante seguir tres principios: saber que todos los seres humanos son malos; mantener el poder a toda costa, inclusive usando la violencia sin reparos; y la firmeza en las decisiones. 4. La utopía: Tomás Moro nos habla de las utopías como ideales que guían nuestra acción, pero que no siempre son alcanzados. Su pensamiento está profundamente articulado a un diagnóstico de la crisis social de su época en Inglaterra, producida por los excesos de la monarquía. Les pido cordialmente que hagan la siguiente consulta: en un párrafo construido con los datos de rigor (fechas, personajes y sustancia doctrinal), definan filosóficamente: la Revolución Científica, la Reforma Protestante, el pensamiento liberal y el utilitarismo. 2 Preguntas de selección múltiple con única respuesta: 1. La Modernidad puede definirse como: a. Un proceso de mejoramiento de los medios tecnológicos y de producción. b. Una actitud de vanguardia en los distintos ámbitos culturales. c. Una época histórica con mentalidad colonial, liberal e ilustrada. d. Estar a la moda. 2. La colonialidad puede concebirse como: a. La pervivencia de la dominación directa de culturas invasoras. b. Un sinónimo de colonización. c. La pervivencia de una mentalidad colonial en pueblos liberados de yugos coloniales. d. Migrar a pueblos neoliberales como Canadá. A continuación lean con atención el siguiente fragmento: La “vorágine” de la Modernidad Weber (1985) describe en detalle las íntimas relaciones entre lo que él denomina el “protestantismo ascético” y el “espíritu capitalista”. Para este autor, los escritos teológicos calvinistas y pietistas dirigidos a la cura de almas, revelan los modos como la ascesis protestante condujo -por medio de la reprobación del goce ocioso de la riqueza, la alta valoración del trabajo duro, la predicación del valor espiritual de la profesión fija, la prohibición del consumo de artículos de lujo y la idea del enriquecimiento en el marco de la laboriosidad- al cumplimiento de las máximas de la economía capitalista. Weber define este influjo religioso como una influencia psicológica que educa las masas para la producción capitalista y homogeniza los estilos de vida en pro de la producción estandarizada en la industria. Berman (1991) describe la vida de los hombres y las mujeres del siglo XX como una experiencia caótica, llena de peligros, temores, conflictos, angustias y ambigüedades. Este autor compara la Modernidad con una vorágine, la “vorágine de la Modernidad” configurada y nutrida por los descubrimientos de las ciencias físicas, la tecnología, la industrialización, las inmensas alteraciones demográficas, la separación de millones de personas de su hábitat ancestral, el acelerado y caótico crecimiento urbano, el desarrollo de los sistemas de comunicación masiva, la administración burocrática de los estados, los movimientos sociales de resistencia y el predominio cultural del capitalismo. (Tomado de: “Hojas en la tormenta” de G. López). “Yo digo que no hay quien crezca más allá de lo que vale” (Silvio Rodríguez) 3