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www.fbbva.es DEPARTAMENTO DE COMUNICACIÓN NOTA DE PRENSA Osvaldo Sala, catedrático de la Universidad de Brown, detalla en la Fundación BBVA las pérdidas de biodiversidad que sufrirá la Tierra hasta el año 2100 La biodiversidad del Mediterráneo es la más amenazada Los cambios de uso del suelo y las invasiones biológicas constituyen las amenazas más graves para la biodiversidad, pudiendo llegar a provocar extinciones masivas de fauna y flora 6 de marzo de 2008. Osvaldo Sala, catedrático de Biología de la Universidad de Brown (EE.UU.) y autor principal de la Evaluación de los Ecosistemas del Milenio – informe elaborado por 1,360 expertos de 95 países a petición del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente–, expone hoy en la Fundación BBVA los resultados de sus investigaciones más recientes sobre el futuro de la biodiversidad en la Tierra, en los que se estima la magnitud de los cambios que sufrirán los ecosistemas de nuestro planeta hasta 2100. La investigación de Sala, que es una figura internacional de primera línea en el ámbito de la Ecología, parte de la identificación de los cinco factores más importantes que determinan los cambios de biodiversidad a escala mundial: cambios de uso del suelo, concentración atmosférica de CO2, deposición de nitrógeno y lluvia ácida, el clima y las invasiones biológicas (colonización de un ecosistema por plantas y animales tras una introducción deliberada o accidental). Una vez identificados estos vectores de cambio de biodiversidad, se ha utilizado un escenario generado por modelos globales de clima, vegetación y uso del suelo para estimar la magnitud de los cambios que experimentarán los biomas terrestres hasta el año 2100. Los cambios proyectados se clasifican en una escala de 1 a 5 según su magnitud, desde un valor de 1 para cambios pequeños hasta un valor de 5 para grandes cambios. Tabla 1. Cambios previstos para el año 2100 en los principales vectores de cambio de biodiversidad (uso del suelo, CO2 de la atmósfera, deposición de nitrógeno, clima e intercambio biológico) en los principales biomas terrestres (tundra ártica, tundra alpina, bosques boreales, praderas, sabanas, ecosistemas mediterráneos, desiertos, bosques templados del norte, bosques templados del sur y bosques tropicales) El modelo predice que la mayoría de los cambios en el uso del suelo podrían provocar en este siglo extinciones masivas de fauna y flora en los bosques tropicales y en los bosques templados de América del Sur, mientras que en las zonas árticas y alpinas (donde la densidad de población humana probablemente seguirá siendo baja) y en bosques templados del Norte (donde se espera que la reforestación exceda a la deforestación) serán mucho menores. La modificación del hábitat se prevé que sea modesta en desiertos y bosques boreales e intermedia en sabanas, praderas y ecosistemas mediterráneos. Las concentraciones de CO2 atmosférico se mezclan de manera global cada año, por lo que la investigación supone que todos los biomas experimentarán el mismo cambio en la concentración de CO2. La deposición de nitrógeno es más grande en las zonas septentrionales templadas cerca de las ciudades, y menor en biomas como el ártico y los bosques templados del Sur, que en general están alejados de las fuentes de contaminación. En cuanto al clima, los resultados de los científicos prevén que se calienten con una mayor intensidad las latitudes altas (especialmente las zonas árticas y boreales) y mucho menos los trópicos, mostrando valores intermedios en otros biomas. Por lo que respecta a las invasiones biológicas, este indicador refleja el patrón de la actividad humana. Las zonas remotas con poca intervención humana reciben menos especies exóticas que las zonas que se encuentran en la encrucijada de las grandes vías de comercio o en las rutas que acogen una intensa actividad humana. Con la globalización, las introducciones involuntarias de especies tendrán una mayor relevancia. EL CAMBIO EN EL USO DEL SUELO ES EL QUE REVISTE MAYOR GRAVEDAD El cambio en el uso del suelo es el vector más grave de los que afectan a la biodiversidad. Por ejemplo, la conversión de pastizales en tierras de cultivo o de bosques tropicales en praderas tiene como resultado extinciones locales de la mayoría de las especies de plantas y animales, cuyo hábitat está determinado en gran medida por la composición de especies vegetales. Los organismos subterráneos también se ven gravemente afectados. El aumento de la deposición de nitrógeno tendrá mayor impacto en los bosques templados, bosques boreales, zonas árticas y alpinas (áreas donde la deposición de nitrógeno es el principal factor limitador del crecimiento), mientras que la biodiversidad de desiertos y bosques tropicales puede verse menos afectada porque en estos ecosistemas las plantas ya están fuertemente limitadas por el agua y el fósforo, respectivamente. Praderas, sabanas y ecosistemas mediterráneos recibirán impactos intermedios. Se espera que, ante un cambio climático, los biomas de clima extremo sean los que sufran los mayores efectos sobre la biodiversidad, aunque en todos ellos la biodiversidad sea sensible al clima. Pequeños cambios en la temperatura en el 2 ártico y sistemas alpinos, o la precipitación en desiertos y bosques boreales se traducirán en grandes cambios en la composición de la biodiversidad. Las invasiones biológicas (es decir, el establecimiento exitoso de especies exóticas) varían también en función de las condiciones ambientales. Las invasiones han sido menos frecuentes en los ecosistemas árticos y alpinos. En los trópicos también se espera un cambio proporcionalmente pequeño debido a su elevada diversidad. Por el contrario, se prevé el mayor intercambio biológico en biomas tales como el Sur del Mediterráneo y los bosques templados. VARIACIÓN ENTRE BIOMAS Como se puede observar en la figura 1, existen grandes diferencias entre biomas en cuanto a las causas del cambio de biodiversidad. Biomas como el tropical y los bosques templados del Sur sufrirán grandes cambios, en su mayoría debido a modificaciones en los usos del suelo. Figura 1. Efecto de cada vector de cambio de biodiversidad en cada bioma terrestre y de agua dulce, calculado como el producto del cambio esperado en cada vector multiplicado por su impacto. Los valores se expresan en relación al máximo posible. 3 Barras: 1, Uso del suelo; 2, clima; 3, deposición de N; 4, intercambio biológico (invasiones); 5, CO2 atmosférico. Los ecosistemas árticos también se verán influidos en gran medida por un solo factor (el cambio climático). En cambio, la mayoría de los factores combinados tendrán un efecto sustancial sobre los ecosistemas mediterráneos, las sabanas, y los pastizales. Por último, sistemas como los bosques templados del Norte y los desiertos se verán afectados por todos los factores expuestos, pero sus efectos serán en su mayoría moderados. ECOSISTEMAS DE AGUA DULCE Los ecosistemas de agua dulce muestran impactos sustanciales debido al uso del suelo, el intercambio biológico y el clima. Se prevé que el uso del suelo tenga grandes efectos, ya que el ser humano habita frecuentemente cerca de cursos de agua y modifica de manera extensiva zonas costeras que de otro modo estarían poco pobladas. Esto da lugar a muchos cambios en los cursos de agua, incluidos el vertido de nutrientes, sedimentos y contaminantes. Además, los seres humanos utilizan los cursos de agua como vías de transporte, lugares de vertido de aguas residuales y reservas de agua, por lo que gran parte del agua dulce disponible en la Tierra ya está captada por los seres humanos. Las invasiones biológicas, en particular, son más importantes para los ecosistemas acuáticos que para los ecosistemas terrestres debido a la amplia liberación de organismos intencionada (por ejemplo, en cotos de pesca) y no intencionada (como la que produce la liberación del agua de las sentinas de los barcos). En general, el CO2 y las deposiciones de nitrógeno tienen menos impacto en lagos y arroyos que en ecosistemas terrestres, pero la lluvia ácida (en parte atribuible a la deposición de nitrógeno) y sus interacciones con otros vectores son importantes especialmente en los lagos boreales. Análisis recientes sugieren que, como resultado de todos estos efectos negativos, la biodiversidad de agua dulce a nivel mundial está disminuyendo drásticamente, por lo que se trata de uno de los ecosistemas terrestres más afectados. Tabla 2. Cambios previstos para el año 2100 en los principales motores de cambio de biodiversidad de lagos y ríos. 4 Para estimar el cambio de biodiversidad en cada uno de los biomas terrestres se han utilizado diversos escenarios alternativos. Sea cual sea el escenario, la investigación prevé que los ecosistemas mediterráneos y los pastizales experimentarán las mayores pérdidas de biodiversidad debido a su sensibilidad a todos los vectores de cambio y, en particular, al cambio de usos del suelo. Figura 2. Mapa del escenario de cambio de biodiversidad esperado para el año 2100. (C) Si hubiese interacciones sinérgicas entre vectores, el cambio total se calcula multiplicando los efectos de cada vector. Los diferentes colores representan el cambio esperado de biodiversidad, de moderada a máxima, para los diferentes biomas del mundo. Los números entre paréntesis representan el cambio total de biodiversidad en relación con el valor máximo previsto para cada una de las hipótesis. Biomas son los ecosistemas mediterráneos (MED), las praderas (GRAS), sabanas (SAV), bosques boreales (BOR), bosques templados del sur (S. TEMP), bosque tropical (TROP), bosque templado del norte (N. TEMP), ecosistemas árticos (ARCT), y desiertos (DESERT). Los valores de ecosistemas alpinos, ríos y lagos no se muestran. Si desea más información, puede ponerse en contacto con el Departamento de Comunicación de la Fundación BBVA (91537 66 15 y 94 487 46 27) 5