Download Chicos #5 Doy a conocer a Jesús a mis amigos

CLASES DE CATEQUESIS SEMANA SANTA 2017
CATEQUESIS
CHICOS MEDIANOS GRANDES JOVENES ADULTOS
Tema Doy a conocer a Jesús a mis amigos
Clase
Misioner@:
Objetivo:
Comunidad: __________________________
Compartir la alegría que representa el tener a Jesús en nuestra
vida
ORACIONES Y ACTIVIDADES DE INICIO
Propuesta 1
Propuesta 2
Ponernos en presencia de Dios y repetir después del
catequista la siguiente oración:
Te agradezco mi vida.
Te agradezco mi corazón.
Jesús de mi vida.
¡Qué grande es tu amor!
Yo soy muy pequeño,
Y pronto creceré,
Y con la ayuda de tu amor
Nunca te olvidaré
Amén.
Dulce compañía, mi primer libro de rezos, oraciones
y plegarias.
Querido Jesús, gracias porque hoy he encontrado
a un nuevo amigo.
Ayúdame, te ruego, a ser un buen amigo para Él.
¡Gracias porque Tú eres mi amigo!
Amén.
Dulce compañía, mi primer libro de rezos, oraciones
y plegarias.
HECHOS DE NUESTRA VIDA
Propuesta 1
Propuesta 2
Como era un niño bueno y cariñoso, el Hada
de la Luz decidió recompensar a Ángel con un
regalo muy especial. Se coló en su habitación
por la noche cuando estaba dormido y le dejó
algo
junto
a
la
cama.
Cuando despertó, Ángel se encontró con
aquella maravillosa sorpresa. Se levantó de un
salto y corrió a avisar a su madre.
—¡Mamá, mamá! El Hada de la Luz ha dejado
algo
para
mí
junto
a
mi
cama.
La mamá de Ángel se acercó a ver qué había
pasado. Efectivamente, junto a la cama del
niño había algo. El regalo que el Hada de la
Luz había dejado para Ángel era increíble.
—¡Es una estrella! –exclamó Ángel con gran
alegría.
En ese momento, su hermana pequeña
empezó a llorar. Todos fueron a ver qué le
pasaba. Elena, que así se llamaba la niña,
tenía mucha fiebre y le dolía la tripita.
Paula y Rubén eran dos hermanos que iban a
hacer la primera comunión muy pronto y, por eso,
tenían
que
ir
a
catequesis.
A Paula le hacía mucha ilusión, pero a Rubén no.
-¡Jolín! ¡Yo no quiero ir a catequesis! ¡Eso es un rollo!
-decía
Rubén.
-¡Venga Rubén! ¡Seguro que aprendemos un
montón
de
cosas!
-le
decía
Paula.
Por fin llegó el primer día de catequesis. Allí había
un montón de niños y la catequista les contó
muchas historias. Pero Rubén seguía pensando que
aquello
era
un
rollo.
-¡Jolín Rubén! ¡Eres un cabezota! ¿No ves que hay
muchos niños? Seguro nos vamos a divertir un
montón
-le
decía
su
hermana.
Los días pasaban y Rubén seguía enfurruñado, pero
al final, con el ánimo que le daba Paula, también
consiguió
ilusionarse.
-¿Ves? ¡A veces hay que darle una oportunidad a
las cosas en vez de negarse desde un principio! -le
decía Paula, dándole una buena lección.
Un día, la catequista les habló de la caridad, pero
ni Paula ni Rubén entendieron muy bien qué
significaba, así que, cuando salieron, preguntaron a
su
abuelita
Mercedes:
-Abuela,
¿qué
es
la
caridad?
Ángel le mostró la estrella a su hermana.
—Elena, coge esto –le dijo con cariño, dándole
la estrella—. Seguro que con ella te curarás
enseguida.
La pequeña cogió la estrella y la apretó muy
fuerte. Se volvió a tumbar y se volvió a quedar
dormida
en
su
cuna.
Como había sido tan bueno con su hermana,
el Hada de la Luz volvió a dejar una estrella
junto a la cama de Ángel esa noche. Cuando
se levantó y la vio, Ángel lloraba de alegría.
Eduardo, su hermano mayor, salió corriendo a
avisar
a
sus
padres.
—¡Papá, mamá! El Hada de la Luz ha dejado
otra
estrella
para
Ángel.
Pero justo en ese momento, Eduardo se resbaló
y se dio de bruces contra el suelo. El golpe fue
espectacular. Ángel fue a ver qué le había
pasado a su hermano. Aunque no se había
hecho nada, el niño tenía un susto enorme.
—Toma, Eduardo, para ti –dijo Ángel, mientras
le daba la estrella—. Seguro que con ella te
sentirás
mejor.
La mañana siguiente fue muy especial. Ángel
no se encontró con una estrella. ¡Se encontró
con dos! El Hada de la luz había decidido
dejarle una de repuesto, por si acaso. Ángel
estaba tan contento y tan emocionado que
salió de la habitación despacito y se coló en la
cama de sus padres con una estrella en cada
mano.
—Les he traído mis estrellas para que les
acompañen todo el día y no les pase nada
malo —dijo el niño a sus papás—.
Una noche más, el Hada de la Luz visitó a
Ángel, pero esta vez le dejó algo diferente.
Cuando amaneció, el pequeño encontró un
papel amarillo decorado con estrellitas y
purpurina
de
colores.
Lo cogió y fue corriendo a la habitación de su
hermano.
—Eduardo, por favor, ¿te importa leerme lo
que pone en este papel tan bonito? Estoy
seguro que es del Hada de la Luz.
—Veamos —dijo Eduardo, haciéndose el
La abuelita intentó explicárselo, pero ellos no lo
entendían. Mientras hablaban, vieron a un papá y
a una mamá sentados en un portal con un cartel
que
decía:
“No tenemos ni dinero, ni comida, ni casa, ni
trabajo
y
necesitamos
ayuda”
Paula y Rubén se quedaron mirando y sintieron
mucha tristeza. Entonces, su abuelita les dijo:
-Cojan estas monedas y esta bolsa de comida que
acabo de comprar y ofrezcanlo a ese matrimonio.
Paula y Rubén cogieron el dinero y la comida y se
la llevaron. Ellos los abrazaron muy fuerte. En ese
momento, los dos niños se sintieron muy felices y
sonrieron.
- Abuelita, ¡se han puesto muy contentos! -dijeron
Paula
y
Rubén
-¡Claro! ¡Les han ayudado mucho! Precisamente
eso es lo que significa la caridad -les explicó su
abuela.
-Entonces, ¿caridad es cuando ayudamos a
alguien, o cuando compartimos nuestra merienda
con los que no tienen, o cuando llevamos ropa y
juguetes para los niños necesitados? -preguntaron
los
niños.
Su
abuelita,
los
abrazó
y
les
dijo:
-¡Eso es! ¡Por fin han aprendido lo que es la caridad!
Y, ahora, tenemos que ponerlo en práctica todos
los
días.
Y así fue, los dos niños entendieron lo que
significaba y, desde entonces, siempre comparten
sus cosas, ayudan a quien lo necesita y se
preocupan por los demás
http://www.cuentoscortos.com/cuentosoriginales/paula-ruben-y-la-caridad
interesante—.
La
nota
dice
así:
“Querido Ángel: como has sido tan bueno y
generoso, te he traído un regalo muy especial.
No cabía por la puerta, así que he tenido que
dejarlo
en
el
jardín”
La familia al completo salió al jardín para ver
qué había dejado el Hada de la Luz para
Ángel.
—¡Mira mamá! ¡Mira papá! —gritó el niño
entusiasmado.
El Hada de la Luz había dejado un gran cesto
lleno de estrellas de colores en el jardín.
—¡Genial! ¡Ahora podré regalar estrellas a
todos
mis
amigos!
Y así fue. Desde aquel día Ángel siempre tiene
estrellas en sus bolsillos para regalarlas a
quienes lo necesiten, y si se acaban, el Hada
de la Luz se encarga de dejarle un nuevo
cesto repleto de ellas en su jardín para que
nadie se quede sin la suya.
http://www.cuentoscortos.com/cuentosoriginales/un-regalo-para-angel
Aplicación 1
Aplicación 2
Al igual que Ángel compartía sus estrellas para
hacer felices a las demás personas, así nosotros
debemos de compartir nuestra alegría que nos da
el conocer a Jesús, al compartirlo podemos alegrar
a los demás y hacer que su vida y la nuestra sea
aun mejor por poder ayudar a que nuestros amigos
vivan como Cristo nos invita.
En ocasiones nos encontramos con personas que
viven tristes, no siempre es porque necesiten dinero
o cosas materiales, las personas que no conocen a
Dios tampoco son felices, es nuestro deber el
compartirle a los demás lo que sabemos de Él para
que lo puedan imitar y tomar como un apoyo para
sus vidas.
LA PALABRA DE DIOS ILUMINA NUESTRA VIDA
PALABRA DE DIOS
CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA U OTROS APOYOS
Cita(s) bíblica(s)
1Cor 3, 9-12
Nosotros somos colaboradores de Dios, ustedes
campo que Dios cultiva, casa que Dios edifica.
Conforme al don que Dios me ha concedido, yo,
como sabio arquitecto, puse los cimientos, otro
levanta el edificio. Pero que cada cual mire como
construye. Desde luego, nadie puede poner un
cimiento distinto del que ya está puesto, y este
cimiento es Jesucristo.
¿Qué nos dice el texto?
Nuestra vida es como un edificio construido sobre
Jesús y sus valores. Si la construcción es magnífica,
tendremos el premio de Dios. Dios nos invita a
conocerlo y ayudar a formar parte de su reino aquí
en la tierra
Ideas que complementan
EG. 264-267
El sentir el amor verdadero de Cristo nos impulsa a
tener el gran deseo de Evangelizar y compartirlo, ya
que por amor el nos salvo y por amor nosotros
compartimos el sacrificio que realizó por nosotros.
Durante toda su vida las acciones de Jesús fueron
prueba de el amor que tiene Dios hacia nosotros, es
por eso que aun después de su muerte anunciamos
su mensaje con gozo, ya que el seguirlo y
compartirlo es lo que nos guiará a la salvación.
¿A qué nos invita el texto?
Esto nos invita a actuar con las acciones que Jesús
nos enseña, ayudando a todo aquel que no sabe
de Dios a que sea una buena persona y así entre
todos podremos construir una gran obra cimentada
en Dios.
COMPROMISO PARA MI VIDA CRISTIANA
Platicarle a mi familia lo que he estado aprendiendo de Dios
Darle al niño una hoja donde firmen las personas a las que les platicó y llevarla a la clase dl siguiente día
EXPRESAMOS NUESTRA FE (ACTIVIDADES)
Actividad a desarrollar #1
Actividad a desarrollar #2
A cada niño se le entregara un dibujo del Anexo 1 y
lo tendrá que decorar lo mejor posible.
Después de que cada niño haya terminado su
dibujo, se van a pegar todos en una cartulina
formando un corazón
Los jugadores se colocan en fila india detrás del
animador. Todos deben de imitar lo que este haga,
como por ejemplo: brincar, correr, tocar objetos,
etc. el que no imite correctamente al dirigente
pierde y sale del juego.
Libro de juegos 1, “A imitar se ha dicho” #810
MATERIALES A UTILIZAR
Actividad #1
-
Hojas del Anexo 1 en base de cartón o
papel cáscara de huevo
Materiales para decorar el dibujo
Cartulina
Tijeras
-
Pegamento
-
ANEXO 1
Actividad #2