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11 Regulación de la expresión génica en eucariotas TEXTO Preguntas clave - ¿Cuáles son los mecanismos moleculares de la regulación génica en eucariotas? - ¿Cómo generan los eucariotas muchos patrones de expresión génica diferentes con un número limitado de proteínas reguladoras? - ¿Qué papel desempeña la cromatina en la regulación génica en eucariotas? - ¿Qué son las marcas epigenéticas y cómo influyen en la expresión génica? Esquema 11.1 Regulación transcripcional en eucariotas: una visión general 11.2 Lecciones de las levaduras: el sistema GAL 11.3 La cromatina dinámica y la regulación génica en eucariotas 11.4 Mecanismos de acción de los intensificadores 11.5 Impronta genómica 11.6 Los dominios de la cromatina y su herencia La clonación de Dolly, una oveja, se anunció a todo el mundo en 1996. Dolly se desarrolló a partir de núcleos somáticos adultos que habían sido implantados en óvulos anucleados (óvulos a los que se había eliminado su propio núcleo). Más recientemente, con el uso de técnicas similares también se han clonado vacas, cerdos, ratones y otros mamíferos (Figura 11-1). La exitosa clonación de Dolly fue una gran sorpresa para la comunidad científica porque se pensaba que la clonación de mamíferos a partir de células somáticas era imposible. Una de las razones para este escepticismo inicial era el hecho de que la formación de gametos masculinos y femeninos (espermatozoides y óvulos) requiere modificaciones específicas de cada sexo en los respectivos genomas que resultan en patrones de expresión génica específicos de cada sexo. Dolly simboliza lo mucho que se ha avanzado en la comprensión de ciertos aspectos de la regulación génica en eucariotas, como el control global de la expresión génica ejemplificada en el desarrollo gamético. Sin embargo, por cada clon exitoso, incluyendo a Dolly, hay muchos más, quizás cientos de embriones que no consiguen desarrollarse y convertirse en descendencia viable. La tasa de fracaso extremadamente alta subraya cuánto queda para ser descifrado sobre la regulación génica en eucariotas. (pág. 385) (pág. 386) En este capítulo, se examinará la regulación génica en eucariotas. En cierta manera, nuestra mirada a la regulación génica será un estudio de contrastes. En bacterias, hemos aprendido cómo la actividad de los interruptores genéticos frecuentemente estaba dirigida por una única proteína activadora o represora y cómo el control de conjuntos de genes se conseguía mediante su organización en operones o mediante la actividad de factores σ específicos (véase el Capítulo 10). Las expectativas iniciales eran que la expresión génica en eucariotas estaría regulada de maneras similares. Sin embargo, en eucariotas la mayor parte de los genes no se encuentran organizados en operones. Además, veremos que las proteínas y secuencias de DNA que participan en la regulación génica son más numerosas en eucariotas. A menudo, muchas proteínas de unión al DNA actúan en un mismo interruptor, con muchos interruptores distintos por cada gen, y las secuencias reguladoras de estos interruptores están frecuentemente situadas lejos de los promotores. Una diferencia clave adicional entre bacterias y eucariotas es que el acceso a los promotores eucarióticos está restringido por la cromatina. La regulación génica en eucariotas requiere la actividad de grandes complejos proteicos que facilitan o restringen el acceso a los promotores de los genes por parte de la RNA polimerasa. Este capítulo suministrará los fundamentos imprescindibles para comprender la regulación espacio-temporal de la expresión génica que coreografía el proceso del desarrollo descrito en el Capítulo 12. 11.1 Regulación transcripcional en eucariotas: una visión general Las propiedades biológicas de cada tipo celular eucariótico vienen determinadas en gran medida por las proteínas expresadas en él. Esta constelación de proteínas expresadas determina gran parte de la arquitectura de la célula, sus actividades enzimáticas, sus interacciones con el ambiente y muchas otras propiedades fisiológicas. Sin embargo, en un momento dado de la vida de la célula, sólo se expresan una fracción de los RNAs y proteínas codificados en su genoma. En momentos diferentes, el perfil de productos génicos expresados puede diferir enormemente, tanto respecto a qué proteínas son expresadas como a qué niveles. ¿Cómo se generan estos perfiles específicos? Tal y como se podría esperar, si el producto final es una proteína, la regulación se puede conseguir controlando la transcripción del DNA a RNA o la traducción del RNA a proteína. De hecho, la regulación génica tiene lugar a muchos niveles, incluyendo a nivel del mRNA (a través de alteraciones en el corte y empalme o la estabilidad del mRNA) y después de la traducción (mediante la modificación de proteínas). No obstante, se cree que la mayor parte de la regulación tiene lugar a nivel de la transcripción; y por tanto, este capítulo se centrará principalmente en la regulación de la transcripción. El mecanismo básico en funcionamiento consiste en que señales moleculares del exterior o el interior de la célula conducen a la unión de proteínas reguladoras a sitios específicos en el DNA situados fuera de las regiones codificadoras de proteínas, y la unión de estas proteínas modula la tasa de transcripción. Estas proteínas podrían directa o indirectamente ayudar a la RNA polimerasa a unirse a su punto de inicio de la transcripción (el promotor) o podrían reprimir la transcripción impidiendo la unión de la RNA polimerasa. Aunque bacterias y eucariotas tienen en común gran parte de la lógica de la regulación génica, hay algunas diferencias fundamentales en los mecanismos y maquinaria subyacentes. Ambos utilizan proteínas de unión a una secuencia específica de DNA para modular el nivel de transcripción. Sin embargo, los genomas eucarióticos son más grandes y su variedad de propiedades es mayor que la de las bacterias. Inevitablemente su regulación es más compleja, lo que requiere más tipos de proteínas reguladoras y más tipos de interacciones con las regiones reguladoras adyacentes en el DNA. La diferencia más importante es (pág. 386) (pág. 387) que el DNA eucariótico está empaquetado en nucleosomas, que forman la cromatina, mientras que el DNA bacteriano carece de nucleosomas. En eucariotas, la estructura de la cromatina es dinámica y es un ingrediente esencial en la regulación génica. En general, el estado basal de un gen bacteriano es “activo”. Así, la RNA polimerasa normalmente puede unirse a un promotor siempre y cuando no haya otras proteínas reguladoras que unan al DNA. En bacterias, se impide o reduce el inicio de la transcripción si se bloquea la unión de RNA polimerasa, normalmente a través de la unión de una proteína reguladora represora. Las proteínas reguladoras activadoras incrementan la unión de la RNA polimerasa a los promotores allí donde se necesite un poco de ayuda. En cambio, el estado basal de un gen en los eucariotas es “inactivo”. Por tanto, la maquinaria transcripcional (incluyendo la RNA polimerasa II y los factores de transcripción generales asociados) no puede unirse al promotor en ausencia de otras proteínas reguladoras (Figura 11-2). En muchos casos, la unión de la maquinaria transcripcional no es posible, debido a la posición de los nucleosomas cerca del promotor. Por tanto, la estructura de la cromatina normalmente tiene que cambiar para activar la transcripción eucariótica. La estructura de la cromatina alrededor de los genes activados o reprimidos de una célula puede ser bastante estable y puede ser heredada por las células hijas. La herencia de la estructura de la cromatina es una forma de herencia que no implica directamente a la secuencia de DNA. En el resto de este capítulo nos centraremos en las características propias de la regulación transcripcional eucariótica. Algunas diferencias respecto la regulación transcripcional en bacterias ya se mencionaron en el Capítulo 8: 1. En bacterias, todos los genes se transcriben a RNA mediante la misma RNA polimerasa, mientras que en eucariotas se utilizan tres RNA polimerasas. En el (pág. 387) (pág. 388) Capítulo 8 se habló principalmente de la RNA polimerasa II, que es la que transcribe los mRNAs y que será también la única polimerasa que se discutirá en este capítulo. 2. Los transcritos de RNA son procesados extensamente durante la transcripción en eucariotas: se modifican los extremos 5’ y 3’ y se eliminan los intrones. 3. La RNA polimerasa II es mucho más grande y compleja que su homóloga bacteriana. Una razón para esta complejidad adicional es que la RNA polimerasa II debe sintetizar RNA y coordinar el posterior procesamiento propio de los eucariotas. Los eucariotas pluricelulares pueden tener hasta 25 000 genes, un número muchas veces superior al promedio de las bacterias. Además, los patrones de expresión génica eucarióticos pueden ser extraordinariamente complejos. Es decir, hay una gran variación entre genes respecto al momento en el que están activos (se transcriben) o inactivos (no se transcriben) y a la cantidad de transcrito que necesita ser producido. Por ejemplo, un gen podría transcribirse sólo en una fase temprana del desarrollo y otro sólo en presencia de una infección viral. Por último, en un momento dado la mayoría de los genes de una célula eucariótica están inactivos. Basándonos en estas consideraciones, la regulación génica eucariótica debe ser capaz de: 1. asegurar que la expresión de muchos genes del genoma está inactivada normalmente, a la vez que se activa un subconjunto de genes; y 2. generar miles de patrones de expresión génica. Como se verá después en este capítulo, existen mecanismos que han evolucionado para asegurar que la mayoría de los genes en una célula eucariótica no se transcriben. Antes de considerar como se pueden mantener los genes transcripcionalmente inactivos, nos centraremos en el segundo punto: ¿cómo pueden los genes eucarióticos conseguir esta gran cantidad y diversidad de patrones de expresión génica? La maquinaria necesaria para generar tantos patrones de transcripción génica in vivo tiene muchos componentes, que incluyen proteínas reguladoras y secuencias reguladoras que actúan en cis. El primer conjunto de proteínas comprende el gran complejo de la RNA polimerasa II y los factores de transcripción generales que se explicaron en el Capítulo 8. Para iniciar la transcripción, estas proteínas interaccionan con secuencias de DNA llamadas elementos proximales al promotor situados cerca del promotor de un gen. El segundo grupo de componentes proteicos consiste en factores de transcripción específicos que se unen al DNA en secuencias reguladoras que actúan en cis llamadas intensificadores (enhancers) o secuencias activadoras aguas arriba (UASs, del inglés upstream activation sequences). Estas secuencias reguladoras pueden encontrarse a una distancia considerable de los promotores génicos. Generalmente, a los promotores y elementos proximales se unen factores de transcripción que afectan a la expresión de muchos genes. Los intensificadores son las dianas de factores de transcripción más específicos que controlan la regulación de grupos más pequeños de genes. Frecuentemente, un intensificador actuará sólo en uno o en unos pocos tipos celulares en un eucariota multicelular. Para que la RNA polimerasa II transcriba el DNA en RNA a una tasa máxima, múltiples elementos reguladores en cis deben realizar su función. Los promotores, elementos proximales e intensificadores son dianas para la unión de diferentes proteínas que se unen al DNA y que actúan en trans. La Figura 11-3 es una representación esquemática de un promotor y sus elementos proximales. La unión de la RNA polimerasa II al promotor no produce una transcripción eficiente por sí misma. La transcripción requiere la unión de factores de transcripción generales a los elementos proximales que se encuentran normalmente a unos 100 pb del inicio de transcripción de muchos genes (pero no en todos). Uno de estos elementos es la caja CCAAT, y a menudo otro es un segmento rico en GC situado más aguas arriba. Los factores de transcripción generales que se unen a los elementos proximales se expresan en la mayoría de las células, y por tanto, siempre están disponibles para iniciar la transcripción. Las mutaciones en estas regiones pueden (pág. 388) (pág. 389) tener un efecto sustancial en la transcripción, lo que demuestra lo importantes que son. Un ejemplo de las consecuencias en lo que respecta a las tasas de transcripción después de mutar estos elementos se muestra en la Figura 11-4. Para modular la transcripción, las proteínas reguladoras poseen uno o más de los siguientes dominios funcionales: 1. Un dominio que reconoce una secuencia reguladora en el DNA (el sitio de unión al DNA de la proteína) 2. Un dominio que interacciona con una o más proteínas de la maquinaria transcripcional (la RNA polimerasa o una proteína asociada a la RNA polimerasa) 3. Un dominio que interacciona con proteínas unidas a secuencias reguladoras cercanas en el DNA de manera que puedan actuar cooperativamente para regular la transcripción 4. Un dominio que influya en la condensación de la cromatina directa o indirectamente 5. Un dominio que actúe como sensor de las condiciones fisiológicas dentro de la célula Gran parte de la estrategia de control transcripcional eucariótico gira entorno a cómo los factores de transcripción específicos controlan el acceso de los factores de transcripción generales y de la RNA polimerasa II. Los mecanismos de regulación génica eucarióticos se han descubierto a través de aproximaciones bioquímicas y genéticas. Estas últimas han avanzado en particular gracias a los estudios de la levadura unicelular Saccharomyces cerevisiae (véase el recuadro de Organismos modelo). Varias décadas de investigación han permitido comprender mejor los principios generales de cómo funcionan las proteínas reguladoras de la transcripción eucarióticas y de cómo se generan diferentes tipos celulares. Examinaremos en detalle dos sistemas de regulación génica en levaduras: el primero hace referencia a la ruta metabólica de utilización de la galactosa, y el segundo es el control del tipo de apareamiento. (pág. 389) (pág. 390) Organismo modelo: Levadura Saccharomyces cerevisiae, también conocida como la levadura de la cerveza o del pan, se ha convertido en estos años más recientes en el principal sistema genético eucariótico. Los humanos han cultivado levadura durante siglos porque es un componente esencial de la cerveza, el pan o el vino. La levadura tiene muchas características que hacen que sea un organismo modelo ideal. Como eucariota unicelular, puede crecer en placas de agar y, con un ciclo de vida de sólo 90 minutos, se pueden cultivar grandes cantidades de levadura en medio líquido. Tiene un genoma muy compacto de tan solo 12 megabases de DNA (compare con las casi 3000 megabases de los humanos) que contienen aproximadamente 6000 genes distribuidos en 16 cromosomas. Fue el primer eucariota en tener su genoma secuenciado. El ciclo de vida de la levadura hace que sea muy versátil para los estudios de laboratorio. Sus células pueden crecer como diploides o como haploides. En ambos casos, la célula madre produce una yema que contiene una célula hija idéntica. Las células diploides pueden continuar creciendo de este modo o pueden ser inducidas a entrar en meiosis, lo que produce cuatro esporas haploides sujetas juntas en un asca (también llamado una tétrada). Las esporas haploides de diferente tipo de apareamiento (a o α) se fusionarán y formarán un diploide. Las esporas del mismo tipo continuarán creciendo mediante gemación. La levadura ha sido llamada la E. coli de los eucariotas por la facilidad en el análisis directo e inverso de mutantes. Para aislar mutantes utilizando una aproximación genética directa, se mutagenizan las células haploides (con rayos X, por ejemplo) y se rastrean las placas en busca de fenotipos mutantes. Este procedimiento se hace normalmente sembrando primero las células en una placa con medio rico en el que todas las células crecen, y haciendo copias o réplicas de las colonias de la placa original en otras placas con medios selectivos o condiciones de crecimiento especiales. (Véase también el Capítulo 15). Por ejemplo, un mutante sensible a la temperatura crecerá en la placa original a la temperatura permisiva pero no en una placa réplica a la temperatura restrictiva. La comparación entre las colonias de la placa original y de las réplicas revelará qué colonias son los mutantes sensibles a la temperatura. Utilizando la genética inversa, los científicos también pueden sustituir cualquier gen de la levadura (de función conocida o desconocida) con una versión mutante (sintetizada in vitro) para comprender la naturaleza del producto génico. 11.2 Lecciones de las levaduras: el sistema GAL Para poder hacer uso de la galactosa extracelular, las levaduras importan este azúcar y lo convierten en una forma de glucosa que pueda ser metabolizada. Varios genes (GAL1, GAL2, GAL7 y GAL10) del genoma de la levadura codifican enzimas que catalizan diferentes pasos de la ruta bioquímica que convierte la galactosa en glucosa (Figura 11-5). Tres genes adicionales (GAL3, GAL4 y GAL80) codifican proteínas que regulan la expresión de los genes de las enzimas. Igual que en el sistema lac, la abundancia del azúcar determina (pág. 390) (pág. 391) el nivel de expresión génica de la ruta metabólica. En células de levadura creciendo en un medio que carece de lactosa, los genes GAL están en gran parte silenciados. Pero, en presencia de galactosa (y en ausencia de glucosa), los genes GAL son inducidos. Al igual que en el operón lac, los análisis genéticos y moleculares de mutantes han sido muy importantes para entender cómo se controla la expresión de los genes de la ruta de la galactosa. El regulador clave de la expresión de los genes GAL es la proteína Gal4, una proteína de unión a una secuencia específica de DNA. Gal4 es quizás la proteína reguladora de la transcripción mejor estudiada en eucariotas. La disección detallada de su regulación y actividad ha proporcionado mucha información sobre el control de la transcripción en eucariotas. Gal4 regula múltiples genes a través de secuencias activadoras aguas arriba En presencia de galactosa, el nivel de expresión de los genes GAL1, GAL2, GAL7 y GAL10 aumenta unas 1000 veces. En mutantes GAL4, sin embargo, estos genes permanecen silenciados. Cada uno de estos cuatro genes tiene dos o más sitios de unión para Gal4 localizados a 5’ (aguas arriba) de su promotor. Fíjese en los genes GAL10 y GAL1, que son adyacentes el uno al otro y se transcriben en direcciones opuestas. Entre el punto de inicio de la transcripción de GAL1 y el de GAL10 hay una única región de 118 pb que contiene cuatro sitios de unión para Gal4 (Figura 11-6). Cada sitio de unión para Gal4 tiene 17 pares de bases y es ocupado por un dímero de proteína Gal4. También hay dos sitios de unión para Gal4 aguas arriba del gen GAL2, y otros dos aguas arriba del gen GAL7. Estos sitios de unión son necesarios para la activación del gen in vivo y si son delecionados, los genes son silenciados, incluso en presencia de galactosa. Estas secuencias reguladoras son intensificadores, a los que también nos referimos como secuencias activadoras aguas arriba. Es habitual en los genes eucarióticos la presencia de intensificadores situados a una distancia linear considerable del promotor. Mensaje. La unión de proteínas que se unen a una secuencia específica del DNA en regiones situadas fuera de los promotores de los genes diana es una característica común de la regulación transcripcional eucariótica. (pág. 391) (pág. 392) La proteína Gal4 tiene dominios de activación y de unión al DNA separables Después de que Gal4 se haya unido al elemento UAS, ¿cómo se induce la expresión génica? Un dominio distinto de la proteína Gal4, el dominio de activación, es necesario para su actividad reguladora. De modo que la proteína Gal4 tiene al menos dos dominios: uno para unirse al DNA y otro para activar la transcripción. Una organización modular similar ha resultado ser una característica común con otros factores de transcripción que se unen al DNA. La organización modular de la proteína Gal4 fue demostrada en una serie de experimentos simples y elegantes. La estrategia era probar la unión al DNA y la activación génica de formas mutantes de la proteína en que algunas partes habían sido delecionadas o fusionadas a otras proteínas. De esta manera, se podría determinar si una parte de la proteína era necesaria para una función en particular. Para realizar estos experimentos, los investigadores necesitaban un medio sencillo para ensayar la expresión de las enzimas codificadas por los genes GAL. La expresión de los genes GAL y de otras dianas de factores de transcripción se monitorizada habitualmente con la utilización de un gen informador cuya expresión se pueda seguir fácilmente. Con frecuencia el gen informador es el gen lacZ de E. coli, que puede actuar en substratos cuyos productos se pueden medir fácilmente por su color brillante o su fluorescencia. Otro gen informador común es el gen que codifica la proteína fluorescente verde de las medusas, la cual, como su nombre sugiere, se puede distinguir con facilidad por la luz que emite. La región codificadora de uno de estos genes informadores y un promotor se sitúan aguas abajo de un elemento UAS de un gen GAL. La expresión del gen informador es entonces el resultado de la actividad de Gal4 en esas células. Cuando se expresa en la levadura una forma de la proteína Gal4 a la que le falta el dominio de activación, los sitios de unión del elemento UAS están ocupados, pero no se induce la transcripción (Figura 11-7). Lo mismo ocurre cuando se expresan otras proteínas reguladoras sin dominios de activación, como el represor bacteriano LexA, en células que contienen genes informadores con sus respectivos sitios de unión. El resultado más interesante se obtiene cuando una forma de la proteína Gal4 sin el dominio de unión al DNA es fusionada al dominio de unión al DNA de LexA: la proteína híbrida activa entonces la transcripción desde los sitios de unión de LexA (Figura 11-7). Otros experimentos de “intercambio de dominios” han revelado que la función de activación transcripcional de la proteína Gal4 reside en dos pequeños dominios de 50 a 100 aminoácidos de longitud. Estos dominios son separables de los que se utilizan para la dimerización de la proteína, la unión al DNA y la interacción con la proteína Gal80 (véase a continuación). El dominio de activación ayuda a atraer la maquinaria transcripcional hacia el promotor, tal como se verá en la Sección 11.3. Esta organización muy modular de los dominios con actividad reguladora se encuentra en muchos factores de transcripción. Mensaje. Muchas proteínas reguladoras de la transcripción en eucariotas son proteínas modulares con dominios separados para la unión al DNA, la activación o represión y la interacción con otras proteínas. La actividad de Gal4 es regulada fisiológicamente ¿Cómo se activa la proteína Gal4 en presencia de galactosa? El análisis de mutaciones en los genes GAL80 y GAL3 proporcionó indicios clave. En los mutantes GAL80, los genes estructurales GAL están activos incluso en ausencia de galactosa. Este resultado sugiere que la función normal de la proteína Gal80 es inhibir de algún modo la expresión (pág. 392) (pág. 393) de los genes GAL. En cambio, en los mutantes GAL3, los genes estructurales GAL no están activos en presencia de galactosa, lo que sugiere que Gal3 normalmente induce la expresión de los genes GAL. Extensos análisis bioquímicos han revelado que la proteína Gal80 se une a la proteína Gal4 con alta afinidad e inhibe directamente la actividad de Gal4. Más específicamente, Gal80 se une a una región específica dentro de uno de los dominios de activación de Gal4, bloqueando su habilidad para inducir la transcripción de los genes diana. El papel de la proteína Gal3 es liberar a Gal4 de su inhibición por Gal80 en presencia de galactosa. Gal3 actúa como un sensor y un inductor. Cuando Gal3 se une a galactosa y ATP, experimenta un cambio alostérico que provoca su unión a Gal8, lo que a su vez causa que Gal80 se libere de Gal4, que entonces puede activar la transcripción de sus genes diana. Así, Gal3, Gal80 y Gal4 forman parte de un interruptor cuyo estado viene determinado por la presencia o ausencia de galactosa (Figura 11-8). En este interruptor, la unión al DNA del regulador de la transcripción no es el paso regulado fisiológicamente (como en el caso del operón lac y el bacteriófago λ), sino que lo que se regula es la actividad del dominio de activación. Mensaje. La actividad de las proteínas reguladoras de la transcripción en eucariotas está frecuentemente controlada mediante interacciones con otras proteínas. Gal4 funciona en la mayoría de los eucariotas Además de su actividad en las células de levadura, se ha demostrado que Gal4 es capaz de activar la transcripción en células de insectos, células humanas y muchas otras especies eucariotas. Esta versatilidad sugiere que la maquinaria bioquímica y los mecanismos de activación génica son comunes en un amplio grupo de eucariotas y que las características descubiertas en la levadura generalmente se encuentran también en otros eucariotas, y viceversa. Además, gracias a su gran versatilidad, Gal4 y sus elementos UAS se han convertido en las herramientas genéticas preferidas para manipular la expresión y función génica en una gran variedad de sistemas modelo. Mensaje. La habilidad de Gal4, así como de otros reguladores eucarióticos, de funcionar en una gran variedad de eucariotas indica que los organismos eucariotas tienen unos mecanismos y una maquinaria de regulación transcripcional comunes. A continuación, veremos como los activadores y otras proteínas reguladoras interaccionan con la maquinaria transcripcional para controlar la expresión génica. Los activadores reclutan la maquinaria transcripcional En bacterias, los activadores normalmente estimulan la transcripción mediante la interacción directa con el DNA y con la RNA polimerasa. En los eucariotas, los activadores generalmente realizan su función de atraer la RNA polimerasa II a los promotores génicos de manera indirecta, a través de dos mecanismos principales. En primer lugar, los activadores pueden interaccionar con subunidades de los complejos proteicos que intervienen en la iniciación de la transcripción. En segundo lugar, los activadores pueden reclutar proteínas que modifican la estructura de la cromatina, lo que permite a la RNA polimerasa II y a otras proteínas acceder al DNA. Muchos activadores, incluyendo Gal4, poseen ambas actividades. Primero se examinará el reclutamiento de partes del complejo de iniciación de la transcripción. Recuerde del Capítulo 8 que la maquinaria transcripcional eucariota contiene muchas proteínas que son parte de diversos subcomplejos dentro de la maquinaria transcripcional que se ensambla en los promotores de los genes. Un subcomplejo, el factor de transcripción IID (TFIID), se une a la caja TATA de los promotores eucarióticos a través de la proteína de unión a TATA (TBP, del inglés TATA binding protein; véase la Figura 8-12). Gal4 se une a TBP en un sitio de su dominio (pág. 393) (pág. 394) de activación, y, a través de esta unión, atrae al complejo TFIID y, a su vez, la RNA polimerasa II, hacia el promotor (Figura 11-9). La afinidad de esta interacción se correlaciona con la potencia de Gal4 como activador. Gal4 también interacciona con el complejo Mediador, un gran complejo proteico que interacciona directamente con la RNA polimerasa II para llevarla a los promotores génicos. El complejo Mediador es un ejemplo de coactivador, un término aplicado a una proteína o complejo proteico que facilita la activación génica mediante un factor de transcripción, pero que en sí mismo no forma parte de la maquinaria transcripcional ni es una proteína de unión al DNA. La capacidad de los activadores de unirse a secuencias de DNA situadas aguas arriba y de interaccionar con proteínas que se unen directa o indirectamente a los promotores, ayuda a explicar cómo se puede inducir la transcripción desde secuencias reguladoras más distantes (véase la Figura 11-9). Mensaje. Los activadores transcripcionales eucarióticos con frecuencia funcionan atrayendo partes de la maquinaria transcripcional hacia los promotores génicos. 11.3 La cromatina dinámica y la regulación génica en eucariotas Un segundo mecanismo que influye en la transcripción génica en eucariotas consiste en modificar la estructura local de la cromatina alrededor de las secuencias reguladoras del gen. Para entender completamente cómo funciona este mecanismo, primero debemos analizar la estructura de la cromatina para luego considerar cómo se puede cambiar y cómo pueden afectar estos cambios a la expresión génica. El reclutamiento de la maquinaria transcripcional mediante activadores puede parecer algo similar en eucariotas y bacterias, siendo la mayor diferencia el número de proteínas que interactúan en la maquinaria transcripcional. Es más, hace menos de una década, muchos biólogos se imaginaban la regulación eucariótica simplemente como una versión bioquímicamente más complicada de lo que se había descubierto en bacterias. Sin embargo, esta visión ha cambiado drásticamente para los biólogos al considerar el efecto de la organización del DNA genómico en los eucariotas. Comparado con el DNA eucariótico, el DNA bacteriano está relativamente “desnudo”, cosa que lo hace fácilmente accesible para la RNA polimerasa. En cambio, los cromosomas eucarióticos están empaquetados en forma de cromatina, que se compone de DNA y proteínas (en su mayor parte histonas). Como se mencionó brevemente en el Capítulo 2, la unidad básica de la cromatina es el nucleosoma, que contiene unos 150 pb de DNA enrollado dos veces alrededor de un octámero de histonas (Figura 11-10). Este octámero de histonas está compuesto por dos subunidades de cada una de las cuatro histonas: las histonas 2A, 2B, 3 y 4. Los nucleosomas se pueden asociar formando estructuras de un orden superior que condensan aún más el DNA. Este empaquetamiento del DNA eucariótico en la cromatina implica que gran parte del DNA no es fácilmente accesible para las proteínas reguladoras y la maquinaria transcripcional. Así, mientras los genes procarióticos están generalmente accesibles y “activos” a menos que sean reprimidos, los genes eucarióticos están inaccesibles e “inactivos” a menos que sean activados. Por tanto, la modificación de la estructura de la cromatina es una característica distintiva de la regulación génica eucariótica. Se pueden imaginar diversas maneras de alterar la estructura de la cromatina. Por ejemplo, un mecanismo podría consistir simplemente en mover el octámero de histonas a lo largo del DNA. En los años 80, se desarrollaron técnicas bioquímicas que permitían a los investigadores determinar la posición de los nucleosomas en y alrededor de genes específicos. En estos estudios, se aislaba cromatina a partir de tejidos o células en los que un gen estaba activo y se comparaba con cromatina de un tejido en que el mismo gen está silenciado. Para la mayoría de los genes analizados el resultado fue que las posiciones de los nucleosomas cambiaban, especialmente en las regiones reguladoras de los genes. Así pues, la región del DNA que se encuentra enrollada en los nucleosomas puede cambiar: (pág. 394) (pág. 395) las posiciones de los nucleosomas en el DNA pueden variar entre dos células o a lo largo del ciclo de vida de un organismo. La transcripción podría estar reprimida cuando el promotor y las secuencias adyacentes se encuentran enrollados en un nucleosoma y son inaccesibles para la RNA polimerasa II. La activación de la transcripción requeriría que el nucleosoma que está bloqueando estas secuencias reguladoras se reorganizara mediante el desplazamiento de las histonas o su completa eliminación. En cambio, cuando es necesaria la represión de un gen, los octámeros de histonas podrían moverse a una posición que evite la transcripción. Al cambio de posición de los nucleosomas se le denomina remodelación de la cromatina. Ahora se sabe que la remodelación de la cromatina es una parte integral de la expresión génica eucariótica, y se están haciendo grandes avances en la determinación del mecanismo o mecanismos subyacentes y de las proteínas reguladoras que intervienen. En este caso, una vez más, los estudios genéticos en levaduras han sido cruciales. Proteínas de remodelación de la cromatina y activación génica Dos rastreos genéticos realizados en levaduras para buscar mutantes en procesos aparentemente no relacionados condujeron al descubrimiento del mismo gen, cuyo producto desempeña un papel clave en la remodelación de la cromatina. En ambos casos las células de levadura fueron tratadas con agentes que causan mutaciones. En un rastreo, estas células de levadura mutagenizadas fueron rastreadas en busca de células que no pudieran crecer bien en sacarosa (mutantes snf, del inglés, sugar nonfermenting mutants o mutantes que no fermentan azúcar). En el otro rastreo, las células de levadura mutagenizadas fueron rastreadas con el objetivo de encontrar mutantes defectivos para la capacidad de conmutar el tipo de apareamiento (mutantes swi, del inglés, switch mutants o mutantes conmutadores; véase la Sección 11.4). En cada rastreo se recuperaron muchos mutantes para diferentes loci, pero se encontró que un único gen mutante podía causar ambos fenotipos. Estos mutantes en el locus llamado swi2/snf2 (“switch-sniff”) no pueden utilizar la sacarosa eficazmente ni cambiar de tipo de apareamiento. ¿Cuál era la conexión entre la capacidad de utilizar azúcar y la habilidad de cambiar de tipo de apareamiento? La proteína Snf2-Swi2 fue purificada y se descubrió que era parte de un gran complejo formado por múltiples subunidades llamado complejo SWI-SNF que es capaz de reposicionar nucleosomas in vitro si se le proporciona ATP como fuente de energía (Figura 11-11). En algunas situaciones, el complejo SWI-SNF activa la transcripción moviendo los nucleosomas que cubren las secuencias TATA y, de esta manera, facilita la unión de la RNA polimerasa II. Por tanto, el complejo SWI-SNF es un coactivador. (pág. 395) (pág. 396) Gal4 también se une al complejo SWI-SNF y atrae el complejo remodelador de la cromatina hacia los promotores activados. Las cepas de levadura que contienen un complejo SWI-SNF defectivo muestran un nivel reducido de actividad Gal4. ¿Por qué habría de utilizar un activador múltiples mecanismos de activación? Hay al menos dos razones que actualmente comprendamos. La primera es que la accesibilidad a los promotores diana podría cambiar en distintas fases del ciclo celular o en distintos tipos celulares (en los eucariotas pluricelulares). Por ejemplo, durante la mitosis, cuando la cromatina se encuentra más condensada, los genes son menos accesibles. En esta fase, Gal4 debe reclutar los complejos remodeladores de la cromatina, mientras que, en otros momentos, este reclutamiento no sería necesario para activar la expresión génica. Una segunda razón es que muchos factores de transcripción actúan en combinación con otros factores para controlar la expresión génica sinérgicamente. En breve se verá que esta sinergia combinatorial resulta del hecho de que los complejos remodeladores de la cromatina y la maquinaria transcripcional son reclutados más eficientemente cuando múltiples factores de transcripción actúan juntos. Mensaje. La cromatina puede ser dinámica; los nucleosomas no están necesariamente en posiciones fijas del cromosoma. La remodelación de la cromatina cambia la densidad o la posición de los nucleosomas y es una parte esencial de la regulación génica eucariótica. Las histonas y la remodelación de la cromatina A continuación, examinaremos con más detalle los nucleosomas para ver si alguna parte de su estructura puede contener la información necesaria para influir en la posición de los cromosomas, su densidad o ambas. El código de histonas. Tal como se ha dicho, muchos nucleosomas están compuestos por un octámero construido con dos copias de cada una de las cuatro histonas. Es sabido que las histonas son las proteínas más conservadas en la naturaleza; es decir, las histonas son casi idénticas en todos los organismos eucarióticos desde las levaduras a las plantas y animales. Esta conservación contribuyó a la visión de que las histonas no podían formar parte en nada más complicado que el empaquetamiento del DNA para caber en el núcleo. Recuerde, no obstante, que el DNA con sus cuatro bases también fue considerado una molécula demasiado “simple” para contener toda la información requerida para el diseño de todos los organismos de la tierra. La Figura 11-12 muestra un modelo de la estructura del nucleosoma resultado de aportaciones de muchos estudios. Fíjese en que las proteínas histonas están organizadas formando el núcleo del octámero con sus extremos amino-terminales sobresaliendo del nucleosoma. Estos extremos salientes son conocidos como las colas de las histonas. Desde principios de los años 60, es sabido que ciertos residuos específicos de lisina de las colas de las histonas pueden ser modificados covalentemente mediante la unión de grupos acetilo y metilo. Estas reacciones tienen lugar después de que la proteína histona haya sido traducida e incluso después de que la histona se haya incorporado a un nucleosoma. En la actualidad se conocen al menos 150 modificaciones diferentes de las histonas que requieren una amplia variedad de moléculas, además de los grupos acetilo y metilo ya mencionados (por ejemplo, la fosforilación y la ubiquitinación). Acetilación, desacetilación y expresión génica. La reacción de acetilación es la modificación de las histonas mejor caracterizada: (pág. 396) (pág. 397) Grupo amino en el extremo de la cadena lateral de la lisina + Acetil CoA ↔ Grupo acetilo Observe que la reacción es reversible, lo que significa que los grupos acetilo pueden ser añadidos y eliminados del mismo residuo de las histonas. Con 44 residuos de lisina disponibles para aceptar grupos acetilo, la presencia o ausencia de estos grupos puede contener una cantidad inmensa de información. Por esta razón, las modificaciones covalentes de las colas de las histonas se dice que son un código de histonas. Los científicos acuñaron la expresión “código de histonas” porque la modificación covalente de las colas de las histonas guarda semejanza con el código genético. En el código de histonas, la información está almacenada en los patrones de modificación de las histonas en lugar de la secuencia de nucleótidos. Con más de 150 modificaciones conocidas de las histonas, hay un gran número de patrones posibles y sus efectos en la estructura de la cromatina y la regulación transcripcional solamente se están empezando a descifrar. Para añadir más complejidad todavía, es probable que este código no sea interpretado precisamente de la misma manera en todos los organismos. A continuación, veremos como la acetilación de los aminoácidos de las histonas influye en la estructura de la cromatina y la expresión génica. Durante años se han ido acumulando evidencias sobre el hecho de que las histonas asociadas a los nucleosomas de genes activos son ricas en grupos acetilo (se dice que están hiperacetiladas), mientras que en los genes inactivos tienen menos grupos acetilo (hipoacetiladas). La enzima responsable de añadir grupos acetilo, la histona acetiltransferasa (HAT), resultó muy difícil de aislar. Cuando finalmente fue aislada y se determinó la secuencia proteica, se encontró que era un ortólogo de un activador de la transcripción de levaduras llamado GCN5 (es decir, que esta proteína era codificada por el mismo gen en un organismo diferente). Así pues, la conclusión fue que GCN5 es una histona acetiltransferasa. Esta proteína se une al DNA en las regiones reguladoras de algunos genes y activa la transcripción mediante la acetilación de histonas cercanas. Diversos complejos proteicos que son reclutados por activadores de la transcripción ahora se sabe que poseen actividad HAT. ¿Cómo facilita la acetilación de histonas los cambios de expresión génica? Parecen haber al menos dos mecanismos para conseguirlo. Primero, la adición de grupos acetilo a determinados residuos de las histonas puede alterar la interacción en un nucleosoma entre el DNA y el octámero de histonas de forma que sea más probable que el octámero se deslice hacia una nueva posición en el DNA. Segundo, la acetilación de histonas, junto con otras modificaciones de las histonas, influye en la unión de proteínas reguladoras al DNA. La proteína reguladora unida podría intervenir en alguna de las funciones que directa o indirectamente incrementan la frecuencia de inicio de la transcripción. Como otras modificaciones de las histonas, la acetilación es reversible, y también se han identificado histona desacetilasas (HDATs). Este tipo de proteínas realizan funciones clave en la represión génica. Por ejemplo, en presencia de galactosa y glucosa, la proteína Mig1 evita la activación de los genes GAL. Mig1 es una proteína represora de unión a una secuencia específica de DNA que se une a un sitio entre el elemento UAS y el promotor del gen GAL1 (Figura 11-13). Mig1 recluta a un complejo proteico llamado Tup1 que contiene una histona deacetilasa y que reprime la transcripción génica. El complejo Tup1 es un ejemplo de correpresor, ya que facilita la represión génica pero en sí mismo no es un represor que se una al DNA. El complejo Tup1 es también reclutado por otros represores de levaduras como MATα2 (veáse la página 400), y se pueden encontrar homólogos de este complejo en todos los eucariotas. Mensaje. En la mayor parte de los casos examinados, la acetilación y deacetilación de histonas induce y reprime la transcripción génica, respectivamente. Estas actividades son atraídas hacia los genes mediante activadores y represores de secuencia específica. (pág. 397) (pág. 398) 11.4 Mecanismos de acción de los intensificadores El desarrollo de un organismo complejo requiere que los niveles de transcripción sean regulados dentro de una amplia escala. Se debe pensar en un mecanismo de regulación más como un reostato que como un interruptor con dos posiciones encendido-apagado. En eucariotas, los niveles de transcripción se pueden ajustar finamente gracias a la agrupación de sitios de unión formando intensificadores. Esto permite que varios factores de transcripción diferentes o diversas moléculas del mismo factor de transcripción puedan unirse en sitos adyacentes. La unión de estos factores a sitios que están separados por una distancia determinada produce un efecto amplificado, o superaditivo, en la activación de la transcripción. Cuando un efecto es mayor que aditivo, se dice que es sinérgico. La unión de múltiples proteínas reguladoras a los múltiples sitios de unión de un intensificador puede catalizar la formación de un enhanceosoma, un gran complejo proteico que actúa sinérgicamente para activar la transcripción. En la Figura 11-14 se puede ver cómo proteínas estructurales curvan el DNA para promover interacciones cooperativas entre las otras proteínas de unión al DNA. En este modo de acción del enhanceosoma, la transcripción se activará niveles muy altos solamente cuando todas las proteínas estén presentes y tocándose las unas a las otras de la manera correcta. Para comprender mejor qué es un enhanceosoma y cómo actúa sinérgicamente, vamos a ver un ejemplo específico. El enhanceosoma del interferón β El gen humano interferón β, que codifica la proteína antiviral interferón, es uno de los genes mejor caracterizados en eucariotas. Normalmente se encuentra silenciado, pero se activa a niveles de transcripción muy altos cuando ocurre una infección viral. La clave de la activación de este gen es el ensamblaje de los factores de transcripción para formar un enhanceosoma situado unos 100 pb aguas arriba de la caja TATA y del punto de inicio de la transcripción. Las proteínas reguladoras del enhanceosoma del interferon β se unen todas a la misma cara de la doble hélice de DNA. Unidas en el otro lado de la hélice se encuentran varias proteínas estructurales que curvan el DNA y permiten a las diferentes proteínas reguladoras tocarse unas a otras y formar un complejo activado. Cuando todas las proteínas reguladoras están unidas e interaccionando correctamente, forman una “plataforma de aterrizaje”, un sitio de unión de alta afinidad para la proteína CBP, una proteína coactivadora que recluta la maquinaria transcripcional. La gran proteína CBP también contiene una actividad histona acetilasa intrínseca que modifica los nucleosomas y facilita alcanzar altos niveles de transcripción. Aunque el promotor del interferón β se muestra sin nucleosomas en la Figura 1114, el enhanceosoma de hecho está rodeado por dos nucleosomas, llamados nuc 1 y nuc 2 en la Figura 11-15. Uno de ellos, nuc 2, está estratégicamente posicionado encima de la caja TATA y del punto de inicio de la transcripción. Sin embargo, actualmente se sabe que la unión de GCN5, otro coactivador, precede a la unión de CBP. GCN5 acetila los dos nucleosomas. Después de la acetilación, los factores de transcripción activadores reclutan al coactivador CBP, la holoenzima RNA polimerasa II y el complejo remodelador de la cromatina SWI-SNF. Este último complejo queda entonces posicionado para mover el nucleosoma 37 pb fuera de la caja TATA, haciéndola accesible para la proteína de unión a TATA y permitiendo el inicio de la transcripción. Las interacciones cooperativas ayudan a explicar diversas observaciones desconcertantes sobre los enhanceosomas. Por ejemplo, explican por qué al mutar cualquier factor de transcripción o sitio de unión se reduce drásticamente la actividad de los enhanceosomas. También explican por qué la distancia entre sitios de unión dentro de un enhanceosoma es una característica crucial. Además, los enhanceosomas no tienen porqué estar cerca del sitio de inicio de la transcripción, como en (pág. 398) (pág. 399) el ejemplo de la Figura 11-15. Una característica de los enhanceosomas es que pueden activar la transcripción cuando se encuentran situados a grandes distancias del promotor (>50 kb), tanto aguas arriba como aguas debajo de un gen, o incluso en un intrón. Mensaje. Los enhanceosomas eucarióticos pueden actuar a grandes distancias para modular la actividad de la maquinaria transcripcional. Los enhanceosomas contienen sitios de unión para muchos factores de transcripción, que se unen e interactúan cooperativamente. Estas interacciones resultan en una gran variedad de respuestas, que incluyen el reclutamiento de coactivadores adicionales y la remodelación de la cromatina. El control del tipo de apareamiento en levaduras: interacciones combinatorias Hasta ahora, en este capítulo nos hemos centrado en la regulación de un único gen o de unos pocos genes de una ruta metabólica. En organismos pluricelulares, los distintos tipos celulares difieren en la expresión de cientos de genes. Por tanto, la expresión o la represión de conjuntos de genes deben estar coordinadas para crear un tipo celular determinado. Uno de los ejemplos mejor comprendidos de regulación del tipo celular en eucariotas es la regulación del tipo de apareamiento en levaduras. Este sistema regulador ha sido diseccionado mediante una elegante combinación de genética, biología molecular y bioquímica. El tipo de apareamiento sirve como excelente modelo para entender la lógica de la regulación génica en animales pluricelulares. En la levadura Saccharomyces cerevisiae se pueden encontrar tres tipos celulares diferentes conocidos como a, α y a/α (véase Capítulo 2). Los dos tipos celulares a y α son haploides y contienen una sola copia de cada cromosoma. Aunque las dos células haploides no se pueden distinguir por su apariencia en el microscopio, se pueden diferenciar por una serie de características celulares específicas, principalmente su tipo de apareamiento (véase la caja de Organismo modelo en la página 390). Una célula α se aparea solamente con una célula a y segrega una feromona oligopéptidica, u hormona sexual, llamado factor α que detiene el ciclo celular en las células a. Una célula del tipo a se aparea sólo con una célula α y segrega una feromona, llamada factor a, que frena a las células α. Una célula diploide a/α no se aparea, es más grande que las células a y α y no responde a las hormonas de apareamiento. El análisis genético de mutantes defectivos en el apareamiento ha demostrado que el tipo celular es controlado por un único locus genético, el locus del tipo de apareamiento, MAT (del inglés, mating type). Hay dos alelos en locus MAT: las células haploides a tienen el alelo MATa, las células haploides α tienen el alelo MATα y los diploides a/α tienen ambos alelos. Aunque el tipo de apareamiento está bajo control genético, ciertas cepas cambian su tipo de apareamiento, a veces tan frecuentemente como en cada división celular. Más tarde dentro de este capítulo, se examinará la base genética de este cambio, pero primero veremos como cada tipo celular expresa el conjunto adecuado de genes. Proteínas de unión al DNA regulan combinatoriamente la expresión de genes específicos de cada tipo celular ¿Cómo controla el tipo celular el locus MAT? Los análisis genéticos de mutantes que no pueden aparearse han permitido identificar una serie de genes estructurales que están separados del (pág. 399) (pág. 400) locus MAT, pero cuyos productos proteicos son necesarios para el apareamiento. Un grupo de genes estructurales se expresa sólo en el tipo celular α (genes específicos de α), y otro conjunto se expresa sólo en el tipo celular a (genes específicos de a). Los diferentes alelos del locus MAT codifican diferentes proteínas reguladoras que controlan cuál de estos grupos de genes se expresa en cada tipo celular. Además, una proteína reguladora no codificada por el locus MAT, llamada MCM1, desarrolla un papel clave en la regulación del tipo celular. El caso más simple es el tipo celular a (Figura 11-16a). El locus MATa codifica una única proteína reguladora, a1. Sin embargo, esta proteína reguladora no tiene ningún efecto en células haploides, sólo en células diploides. En una célula haploide a, la proteína reguladora MCM1 activa la expresión de los genes estructurales necesarios en una célula a uniéndose a secuencias reguladoras en los promotores de genes específicos de a. En una célula α, se deben transcribir los genes estructurales específicos de α, pero, además se debe impedir que la proteína MCM1 active los genes específicos de a. La secuencia de DNA del alelo MATα codifica dos proteínas, α1 y α2, producidas por unidades transcripcionales separadas. Estas dos proteínas realizan diferentes funciones reguladoras en la célula α, como se puede demostrar analizando sus propiedades de unión al DNA in vitro (Figura 11-16b). La proteína α1 se une conjuntamente con la proteína MCM1 a una secuencia de DNA determinada que controla varios genes específicos de α. Por tanto, α1 es un activador de la expresión de genes específicos de α. La proteína α2 reprime la transcripción de los genes específicos de a. Se une en forma de un dímero, junto con MCM1, a sitios de las secuencias de DNA situados aguas arriba de un grupo de genes específicos de a y actúa como represor. En una célula diploide de levadura, se expresan las tres proteínas reguladoras codificadas por el locus MAT (Figura 11-16c). ¿Cuál es el resultado? La proteína a1 codificada por MATa finalmente realiza su función. La proteína a1 puede unirse a α2 y alterar su especificidad de unión de manera que el complejo a1-α2 no se une a los genes específicos de a, sino que se une a una secuencia diferente que se encuentra aguas arriba de otro conjunto de genes, llamados genes específicos de haploides, que se expresan en las células haploides pero no en las diploides. Por tanto, en las células diploides, α2 existe en dos formas distintas: (1) como un complejo α2-MCM1 que reprime los genes específicos de a y (2) formando un complejo con a1 que reprime los genes (pág. 400) (pág. 401) específicos de haploides. Los diferentes parejas de unión determinan a qué secuencias específicas del DNA se unen y qué genes son regulados por cada uno de los complejos que contienen α2. La regulación de diferentes conjuntos de genes diana mediante la asociación del mismo factor de transcripción con diferentes parejas de unión realiza un papel esencial en la generación de diferentes patrones de expresión génica en diferentes tipos celulares dentro de los eucariotas pluricelulares. Mensaje. En levaduras y eucariotas pluricelulares, los patrones de expresión génica específicos de tipo celular están dirigidos por combinaciones de factores de transcripción que interactúan entre ellos. Los aisladores actúan bloqueando a los intensificadores Un elemento regulador, como un intensificador, que puede actuar a decenas de miles de pares de bases, puede interferir con la regulación de los genes cercanos. Para impedir esta activación imprecisa, se han desarrollado elementos reguladores denominados aisladores por bloqueo de los intensificadores. Cuando se encuentran situados entre un intensificador y un promotor, los aisladores impiden que el intensificador active la transcripción en ese promotor. Estos aisladores no tienen ningún efecto en la activación de otros promotores que no estén separados de sus intensificadores por el aislador (Figura 11-17). Se han propuesto varios modelos para explicar cómo puede un aislador bloquear la actividad intensificadora sólo cuando se coloca entre un intensificador y un promotor. Muchos de los modelos, como el mostrado en la Figura 11-18, proponen que el DNA está organizado en bucles que contienen (pág. 401) (pág. 402) genes activos. Según este modelo, los aisladores actúan trasladando un promotor a un nuevo bucle, donde queda protegido de la acción del intensificador. Como se verá a continuación, los aisladores que actúan bloqueando intensificadores son un componente fundamental de un fenómeno llamado impronta genómica. 11.5 Impronta genómica El fenómeno de la impronta genómica se descubrió hace casi 20 años en los mamíferos. En la impronta genómica, ciertos genes autosómicos presentan patrones de herencia inusuales. Por ejemplo, un alelo Igf2 se expresa en un ratón sólo si es heredado del padre de ese ratón (un ejemplo de impronta materna porque la copia del gen derivada de la madre es inactiva). En cambio, el alelo H19 del ratón solamente se expresa si es heredado de la madre (H19 es un ejemplo de impronta paterna porque la copia paterna es la inactiva). Las consecuencias de esta impronta genética son que los genes improntados se expresan como si sólo hubiera una única copia del gen presente en la célula, aunque en realidad hay dos. De ahí que la impronta genética sea un ejemplo de herencia monoalélica. En esencia, no se observan cambios en las secuencias de DNA de los genes improntados; es decir, un gen idéntico puede ser activo o inactivo en la descendencia según si fue heredado de la madre o del padre. Si la secuencia del gen no se correlaciona con su actividad, ¿qué lo hace? La respuesta es que el DNA en las regiones reguladoras de los genes improntados es metilado de manera específica en cada sexo durante el desarrollo de los gametos. La metilación del DNA normalmente es el resultado de la adición enzimática de grupos metilo al carbono 5 de un residuo de citosina específico. Tanto las marcas establecidas por la metilación del DNA como las de la modificación de las histonas se pueden heredar de forma estable de una generación celular a la siguiente. Veremos más tarde en este capítulo cómo se cree que se duplican estas marcas en el curso de la replicación del DNA. Por ahora, es suficiente decir que esta alteración heredable, en que la secuencia de DNA en sí misma no cambia, se denomina herencia epigenética, y las alteraciones (incluyendo la metilación del DNA y las modificaciones de histonas) se conocen como marcas epigenéticas. Vamos a volver a los genes Igf2 y H19 del ratón para ver cómo funciona la impronta genética a nivel molecular. Estos dos genes se encuentran en un grupo de genes improntados en el cromosoma 7 del ratón. Se estima que hay unos 100 genes improntados en el ratón, y muchos se encuentran en grupos que comprenden de 3 a 11 genes improntados. (Los humanos tenemos la mayoría de estos mismos genes improntados y agrupados al igual que en el ratón.) En todos los casos examinados, hay un patrón específico de metilación del DNA para cada una de las copias de un gen improntado. Para el grupo Igf2-H19, hay una región específica de DNA situada entre los dos genes (Figura 11-19) que está metilada en las células germinales del macho y no metilada en las células germinales de la hembra. Esta región se denomina región de control de la impronta (ICR; del inglés, imprinting control region). Sólo la ICR no metilada (en la hembra) puede unirse a una proteína reguladora llamada CTCF. Cuando esta proteína está unida, CTCF actúa como un aislador que bloquea un intensificador e impide la activación de la transcripción de Igf2. No obstante, en las hembras el intensificador aún puede activar la transcripción de H19. En los machos, CTCF no puede (pág. 402) (pág. 403) unirse a la ICR y el intensificador puede activar la transcripción de Igf2 (recuerde que los intensificadores pueden actuar a gran distancia). Sin embargo, el intensificador no puede activar a H19 porque la región metilada se extiende hasta alcanzar el promotor de H19 y el promotor metilado no puede unirse a las proteínas necesarias para la transcripción del gen. Así pues, hemos visto cómo un aislador (en este caso, CTCF unida a parte de la ICR) impide que un intensificador active un gen distante (en este caso, Igf2). Además, hemos visto que el sitio de unión de CTCF está metilado sólo en los cromosomas derivados del progenitor macho. La metilación del sitio de unión de CTCF impide la unión de CTCF en los machos y permite que el intensificador active a Igf2. Es importante fijarse en que la impronta genética puede afectar en gran medida el análisis de una genealogía. Como el alelo heredado de uno de los padres es inactivo, una mutación en el alelo heredado del otro progenitor parecerá ser dominante, mientras que, en realidad, el alelo se expresa porque sólo uno de los dos homólogos es activo para este gen. La Figura 11-20 muestra como una mutación en un gen improntado puede tener diferentes resultados en el fenotipo del organismo según sea heredada del progenitor femenino o del masculino. Para establecer la impronta genética se necesitan diversos pasos (Figura 11-21). Muy pronto después de la fecundación, los mamíferos reservan las células que se convertirán en sus células germinales. Cualquier impronta es eliminada o borrada antes de que se formen las células germinales. Sin las marcas de metilación del DNA que los distinguen, se dice que estos alelos son epigenéticamente equivalentes. Cuando estas células germinales primordiales se convierten en gametos completamente formados, los genes improntados reciben la marca específica de cada sexo que determinará si el gen será activo o estará silenciado después de la fecundación. (pág. 403) (pág. 404) Pero entonces, ¿qué pasa con Dolly y otros mamíferos clonados? La impronta genética conduce a lo que muchos pensaron que sería un requerimiento para la participación de células germinales masculinas y femeninas en el desarrollo de embriones de mamíferos. Es decir, los gametos masculinos y femeninos contienen diferentes subconjuntos de genes improntados de manera que el embrión tendrá una dotación completa de genes improntados activos. ¿Por qué entonces mamíferos como Dolly, y más recientemente cerdos, gatos, perros y vacas clonados que son derivados de núcleos somáticos son capaces de sobrevivir y crecer? Después de todo, como ya se ha mencionado, la mutación de incluso un único gen improntado puede ser letal o puede ser causa de serias enfermedades. En este momento, los científicos no entienden por qué ha tenido éxito la clonación de muchas especies de mamíferos. Sin embargo, a pesar de estos éxitos, la clonación es extremadamente ineficiente en todas las especies en que se ha intentado. Para la mayor parte de experimentos, un clon exitoso es un suceso extremadamente raro, que requiere cientos, incluso miles, de intentos. Se podría argumentar que en la mayoría de los embriones clonados la incapacidad de desarrollarse en organismos viables es una prueba de la importancia de los mecanismos epigenéticos de regulación génica en eucariotas. También sirve para ilustrar que el conocimiento de la secuencia de DNA completa de todos los genes de un organismo es solamente un primer paso para comprender cómo se regulan los genes eucarióticos. 11.6 Los dominios de la cromatina y su herencia Hasta ahora, se ha mirado cómo se activan los genes en un determinado contexto en la cromatina. Sin embargo, como se afirmó al principio de este capítulo, la mayoría de los genes de los genomas eucarióticos están inactivos en un momento dado. Vamos a fijarnos ahora en las enormes regiones del genoma que son transcripcionalmente inactivas. Uno de los modelos más útiles para comprender los mecanismos que mantienen la inactividad de los genes concierne al control de tipo de apareamiento de las levaduras y el intercambio de tipo de apareamiento. Intercambio de tipo de apareamiento y silenciamiento génico Las células haploides de levadura son capaces de cambiar su tipo de apareamiento. Los análisis genéticos de ciertos mutantes que no podían cambiarlo o que no podían aparearse (eran estériles) han sido una fuente de información clave para entender cómo se realizan estos intercambios de tipo de apareamiento. Entre los mutantes que no pueden cambiar de tipo de apareamiento había varios loci mutantes que incluían el gen HO y los genes HMRa y HMLα. Estudios posteriores revelaron que el gen HO codifica una endonucleasa, una enzima que corta el DNA, que es necesaria para iniciar el intercambio. También se encontró que los loci HMRa y HMLα contienen segmentos de información genética no expresada correspondientes a los tipos de apareamiento a y α, respectivamente. Nos referiremos a los loci HMR y HML como casetes “silenciosos”. La endonucleasa HO inicia el intercambio de tipo de apareamiento haciendo una rotura de doble cadena en el locus MAT. La interconversión de tipo de apareamiento tiene lugar mediante un tipo de recombinación entre el segmento de DNA (un casete) de uno de los dos loci no expresados y el locus MAT. El resultado es la sustitución del casete viejo del locus MAT por un nuevo casete. El tipo de apareamiento resultante es el tipo a o el tipo α, según cuál sea el casete en el locus MAT (Figura 11-22). En realidad, el casete insertado se copia del locus HML o del locus HMR. De esta manera, el intercambio es reversible porque la información de los casetes a y α siempre está presente en los loci HMR y HML y no se pierde nunca. Normalmente, los segmentos HMR y HML son “silenciosos”. Sin embargo, en los mutantes SIR (reguladores de información silenciosa; del inglés, silent information regulators), este silenciamiento está comprometido de manera que se expresa la información de los dos tipos, a y α. Los mutantes resultantes son estériles. Las proteínas Sir2, Sir3 y Sir4 forman un complejo que realiza un papel clave en el silenciamiento génico. Sir2 es una histona desacetilasa que facilita la condensación de la cromatina y ayuda a encerrar a HMR y HML en dominios de la cromatina que son inaccesibles para los activadores transcripcionales. (pág. 404) (pág. 405) El silenciamiento génico es un proceso muy diferente de la represión génica; el silenciamiento es un efecto de posición que depende del dominio en el que se encuentra la información genética. Aprenderemos más sobre efectos de posición más tarde, en la sección sobre variegación por efecto de posición en la mosca de la fruta Drosophila melanogaster. En resumen, hay dos niveles distintos en el control del tipo de apareamiento de levaduras. Primero, la regulación de una reordenación en el DNA controla el conjunto de productos reguladores sintetizados en la célula. Segundo, las actividades de unión al DNA de estas proteínas reguladoras (a1, α1 y α2) controlan las baterías de genes estructurales expresados dentro de cada tipo celular. Estos dos niveles forman una jerarquía: los genes del primer nivel controlan la activación de los genes del segundo nivel, que a su vez controlan la activación de los genes estructurales. Estos genes estructurales codifican las proteínas que desempeñan papeles en el proceso de apareamiento y la biología de cada tipo celular. Como veremos en referencia a los animales en el Capítulo 12, el control genético de los procesos del desarrollo con frecuencia es jerárquico: redes de genes reguladores establecen la expresión de proteínas celulares y específicas de tejido que median el comportamiento y las funciones celulares. Comparación de la heterocromatina y la eucromatina Vamos a examinar por qué el silenciamiento génico, del tipo que silencia los casetes HML y HMR, es un proceso muy diferente de la represión génica y qué entendemos por vecindad genómica. Para hacerlo es importante fijarse en que la cromatina no es uniforme a lo largo de todos los cromosomas, sino que ciertos dominios de cromosomas están enrollados formando una cromatina muy condensada llamada heterocromatina. Otros dominios están empaquetados en una cromatina menos condensada denominada eucromatina (véase la Figura 11-10b). La condensación de la cromatina también cambia en el curso del ciclo celular. La cromatina de las células que entran en la mitosis se conden Ç+sa mucho al alinearse los cromosomas en preparación para la división celular. Después de la división celular, las regiones que forman parte de la heterocromatina permanecen condensadas, (pág. 405) (pág. 406) especialmente alrededor de los centrómeros y telómeros (la llamada heterocromatina constitutiva), mientras que las regiones eucromáticas se descondensan. Los genetistas sospecharon por primera vez que la estructura de la cromatina tenía algún tipo de influencia en la regulación génica muy pronto en la historia de la genética. En ese momento, notaron que el DNA heterocromático contenía pocos genes, mientras que la eucromatina era rica en genes. Pero, ¿qué hay en la heterocromatina si no son genes? La mayor parte del genoma eucariótico está compuesto de secuencias repetitivas que no codifican proteínas o RNAs estructurales. Es lo que a veces recibe el nombre de DNA basura (véase el Capítulo 14). Por tanto, se decía que los nucleosomas densamente empaquetados de la heterocromatina formaban una estructura “cerrada” que era inaccesible para las proteínas reguladoras y resultaba inhóspita para la actividad génica. En cambio, se propuso que la eucromatina, con sus nucleosomas más espaciados, asumía una estructura “abierta” que permitía la transcripción. La existencia de regiones abiertas y cerradas de la cromatina también se sugirió como una razón por la que las frecuencias de recombinación son de 100 a 1000 veces más altas en la eucromatina en comparación con la heterocromatina. Se formuló la hipótesis de que la eucromatina, con su conformación más abierta, era más accesible a las proteínas necesarias para la recombinación del DNA. Mensaje. La cromatina de los eucariotas no es uniforme. Las regiones heterocromáticas muy condensadas tienen menos genes y frecuencias de recombinación más bajas que las regiones eucromáticas menos condensadas. La variegación por efecto de posición en Drosophila revela las vecindades genómicas El genetista Hermann Muller descubrió por primera vez un fenómeno genético interesante mientras estudiaba Drosophila: existen vecindades cromosómicas que pueden silenciar genes que son “resituados” experimentalmente en regiones adyacentes del cromosoma. En estos experimentos, las moscas eran irradiadas con rayos X para inducir mutaciones en sus células germinales. Los descendientes de las moscas irradiadas se rastreaban en busca de fenotipos inusuales. Una mutación en el gen white, cerca del extremo del cromosoma X, resulta en descendencia con los ojos blancos en lugar del color rojo salvaje. Algunos de los descendientes tenían unos ojos muy extraños con manchas de colores blanco y rojo. El examen citológico reveló una reordenación cromosómica en las moscas mutantes: en el cromosoma X había una inversión de un trozo del cromosoma que incluye el gen white (Figura 11-23). Las inversiones y otras reordenaciones cromosómicas se discutirán en el Capítulo 16. Esta reordenación hace que el gen white, que normalmente está situado en una región eucromática del cromosoma X, ahora se encuentre cerca del centrómero heterocromático. En algunas células, la heterocromatina puede “extenderse” a la eucromatina adyacente y silenciar el gen white. Las manchas de tejido blanco en el ojo derivan de los descendientes de una única célula en la cual el gen white ha sido silenciado epigenéticamente y que permanece silenciado a través de las futuras divisiones celulares. En cambio, las manchas rojos surgen a partir de células en las que la heterocromatina no se ha expandido hasta el gen white, y por tanto este gen permanece activo en todos sus descendientes. La existencia de manchas de células rojas y blancas en el ojo de un mismo organismo ilustra claramente dos características del silenciamiento epigenético. En primer lugar, que la expresión de un gen puede ser reprimida debido a su posición en el cromosoma más que por una mutación en su secuencia de DNA. En segundo lugar, que el silenciamiento epigenético puede heredarse de una generación de células a la siguiente. Los hallazgos de estudios posteriores en Drosophila y levaduras demostraron que muchos genes activos son silenciados en mosaico cuando son recolocados en vecindades heterocromáticas (cerca de los centrómeros o telómeros). Así pues, la capacidad de la heterocromatina de expandirse por la eucromatina y silenciar genes es una característica común de muchos organismos. Este fenómeno se ha llamado variegación por efecto de posición (PEV; del inglés, position-effect variegation) y proporciona una sólida evidencia de que la estructura de la cromatina (pág. 406) (pág. 407) es capaz de regular la expresión génica (en este caso, determinando si genes con secuencias idénticas de DNA estarán activos o silenciados). Mensaje. Los genes activos que son recolocados en vecindades genómicas heterocromáticas pueden ser silenciados si la heterocromatina se expande hasta donde se encuentran estos genes. El análisis genético de la PEV revela proteínas necesarias para la formación de la heterocromatina Para averiguar qué proteínas podrían estar implicadas en el establecimiento de la heterocromatina, los genetistas aislaron mutaciones en un segundo locus cromosómico que suprimían o intensificaban el patrón variegado (Figura 11-24). Los supresores de la variegación [llamados Su(var)] son genes que, cuando están mutados, reducen la expansión de la heterocromatina, lo que significa que los productos salvajes de estos genes son necesarios para su expansión. De hecho, los alelos Su(var) han resultado ser un tesoro escondido para los científicos interesados en las proteínas necesarias para establecer y mantener el estado heterocromático inactivo. Entre los más de 50 productos génicos de Drosophila identificados mediante estos rastreos estaba la proteína heterocromática 1 (HP-1; del inglés, heterochromatin protein-1), que se había encontrado previamente asociada con los telómeros y centrómeros heterocromáticos. Por tanto, tiene sentido que una mutación en el gen que codifica HP-1 aparecerá como un alelo Su(var) porque la proteína es necesaria de algún modo para producir o mantener la heterocromatina. Otro gen Su(var) se encontró que codificaba una metiltransferasa que (pág. 407) (pág. 408) añade grupos metilo a un residuo específico de aminoácido en la cola de la histona H3 (llamada histona H3 metiltransferasa o HMTasa). Una de las reacciones catalizadas por la HMTasa se muestra a continuación: Figura sin numeración pág. 408 Se han aislado proteínas similares a la HP-1 y la HMTasa en diversos taxones, lo que sugiere la conservación de una función eucariótica importante. Hemos visto que las regiones transcritas activamente están asociadas con nucleosomas cuyas colas de histona están hiperacetiladas y que algunos activadores transcripcionales como GCN5 codifican una actividad histona acetiltransferasa. Como se ha explicado antes, las marcas de grupos acetilo también pueden ser eliminadas de las histonas mediante histona desacetilasas. De un modo similar, la cromatina formada con nucleosomas metilados en la lisina 9 de la histona H3 (llamados H3meK9) y unidos a la proteína HP-1, contienen marcas epigenéticas que se asocian con la heterocromatina. Actualmente los científicos pueden separar la heterocromatina de la eucromatina y analizar las diferencias en las modificaciones de las histonas y en las proteínas (pág. 408) (pág. 409) unidas en estas regiones. El procedimiento utilizado, la inmunoprecipitación de la cromatina (ChIP; del inglés, chromatin immunoprecipitation) se describe en el Capítulo 13. La Figura 11-25 ilustra como, en ausencia de barreras, la heterocromatina se puede expandir a las regiones colindantes e inactivar genes en algunas células pero no en otras. Esto podría ser lo que ocurre con el gen white de Drosophila cuando es translocado cerca del dominio de heterocromatina asociado con los extremos de los cromosomas. Pero, ¿puede detenerse la expansión de la heterocromatina? Se podría pensar que la expansión de la heterocromatina a regiones con genes activos podría ser desastrosa para un organismo porque los genes activos serían silenciados al convertirse en heterocromatina. Para evitar este potencial desastre, el genoma contiene elementos de DNA llamados aisladores barrera que impiden la expansión de la heterocromatina mediante la creación de un entorno local desfavorable para la formación de heterocromatina. Por ejemplo, un aislador barrera podría unirse a HATs, y así asegurarse de que las histonas adyacentes están hiperacetiladas. En la Figura 11-26 se muestra un modelo de cómo podría actuar un aislador barrera para “proteger” a una región eucromática de ser convertida en heterocromatina. Silenciamiento de un cromosoma completo: la inactivación del cromosoma X El fenómeno epigenético llamado inactivación del cromosoma X ha intrigado a los científicos durante décadas. En el Capítulo 16, se estudiarán los efectos del número de copias de un gen en el fenotipo de un organismo. Por ahora, es suficiente saber que el número de transcritos producidos por un gen normalmente es proporcional al número de copias de ese gen en una célula. Los mamíferos, por ejemplo, son diploides y tienen dos copias de cada gen situado en sus autosomas. Para la inmensa mayoría de genes, se expresan los dos alelos. Sin embargo, esto no es posible en los cromosomas sexuales. Como se discutió en el Capítulo 2, el número de los cromosomas sexuales X e Y difiere entre los sexos, teniendo las hembras de mamífero dos cromosomas X y los machos sólo uno. El cromosoma X de mamíferos se cree que contiene unos 1000 genes. Las hembras tienen el doble de copias de estos genes ligados al X y expresarían el doble de los transcritos de estos genes si no hubiera un mecanismo para corregir este desequilibrio. (No tener un cromosoma Y no es un problema para las hembras, porque los pocos genes de este cromosoma son necesarios sólo para el desarrollo de los machos.) Este desequilibrio en la dosis se corrige mediante un proceso denominado compensación de dosis, que hace que la cantidad de la mayoría de productos génicos de las dos copias del cromosoma X en las hembras sea equivalente a la dosis única del cromosoma X de machos. En mamíferos, esta equivalencia se consigue mediante la inactivación aleatoria de uno de los dos cromosomas X en cada célula en una etapa temprana del desarrollo. Este estado inactivo se propaga entonces a (pág. 409) (pág. 410) todas las células descendientes. (En la línea germinal, el segundo cromosoma X se reactiva en la oogénesis.) El cromosoma inactivado, denominado cuerpo de Barr, se puede ver en el núcleo como una estructura heterocromática muy condensada y densamente teñida. Hay dos aspectos de la inactivación del cromosoma X que son relevantes en una discusión sobre la cromatina y la regulación de la expresión génica. Primero, la mayor parte de los genes del cromosoma X inactivado están silenciados y el cromosoma presenta las marcas epigenéticas asociadas con la heterocromatina, incluyendo la metilación de H3 en la lisina 9 y la hipermetilación de su DNA. Segundo, los genes del cromosoma inactivado permanecen inactivos en todos los descendientes de estas células. Como la secuencia de DNA en sí misma no ha cambiado, esta alteración heredable es un ejemplo de herencia epigenética. Es interesante que aunque diversos taxones presentan compensación de dosis, el mecanismo de compensación puede ser drásticamente diferente. Por ejemplo, en la mosca de la fruta, la expresión de los genes en el cromosoma X no se compensa por la inactivación de uno de los dos X en las hembras, sino doblando la expresión de los genes del único X en los machos (Figura 11-27). Este mecanismo se caracteriza por la unión de un complejo RNA-proteína, llamado MSL, a lo largo de todo el cromosoma X en los machos (véase la ilustración de la página 385). Uno de los componentes del complejo MSL es una histona acetiltransferasa. Recuerde que la presencia de histonas acetiladas es una de las características principales de la cromatina activa. Así que la función del complejo MSL parece ser añadir grupos acetilo a las histonas. Las siglas MSL significan letal específico de machos (en inglés, male-specific letal), y el complejo recibió este nombre porque sus componentes fueron identificados en los rastreos genéticos en busca de mutaciones letales para los machos. Mensaje. Para la mayoría de los organismos diploides, los dos alelos de un gen se expresan de forma independiente. La inactivación del X y la impronta genómica son ejemplos de expresión monoalélica. En estos casos, los mecanismos epigenéticos silencian una copia de un cromosoma completo o de un único locus, respectivamente. La herencia de las marcas epigenéticas y la estructura de la cromatina La herencia epigenética puede definirse como la herencia del estado de la cromatina de una generación de células a la siguiente. Lo que significa esta herencia es que, en la replicación del DNA, tanto la secuencia de DNA como la estructura de la cromatina son fielmente transmitidas a la siguiente generación. Sin embargo, a diferencia de la secuencia de DNA, la estructura de la cromatina puede cambiar en el curso del ciclo celular, por ejemplo, cuando los factores de transcripción modifican el código de histonas causando cambios locales en la posición de los nucleosomas, su densidad o ambas cosas. Como se mencionó en el Capítulo 7, el replisoma no sólo copia las cadenas parentales sino que también desensambla los nucleosomas de las cadenas parentales y los vuelve a (pág. 410) (pág. 411) ensamblar en ambas cadenas, parental e hija. Este proceso se lleva a cabo mediante la distribución al azar de las histonas viejas de los nucleosomas existentes en las cadenas hijas y el aporte de nuevas histonas al replisoma. De esta manera, las histonas viejas con sus colas modificadas y las histonas nuevas con colas sin modificaciones se ensamblan formando nucleosomas que se asocian con las dos cadenas hijas. Lo más probable es que el código incorporado en las histonas viejas guíe la modificación de las histonas nuevas (Figura 11-28). La herencia de la metilación del DNA se conoce mejor. La replicación semiconservativa produce hélices hijas que están metiladas en una de sus dos cadenas (la cadena parental). Las cadenas no metiladas son metiladas por DNA metiltransferasas que tienen una alta afinidad por estos substratos hemimetilados y que se guían por el patrón de metilación de la cadena parental (Figura 11-29). Así, la información intrínseca en el código de histonas y en la metilación del DNA sirven para reconstituir la estructura local de la cromatina que existía antes de la síntesis de DNA y la mitosis. Mensaje. La estructura de la cromatina se hereda de generación en generación de células porque existen mecanismos para replicar el DNA junto con las marcas epigenéticas asociadas. Resumen Muchos aspectos de la regulación génica eucariótica son parecidos a la regulación de los operones bacterianos. Ambos funcionan en gran medida al nivel de la transcripción y ambos dependen de proteínas que actúan en trans uniéndose a secuencias reguladoras diana en la molécula de DNA que actúan en cis. Estas proteínas reguladoras determinan el nivel de transcripción de un gen controlando la unión de la RNA polimerasa al promotor del gen. Hay tres características principales propias del control de la transcripción en eucariotas. En primer lugar, los genes eucarióticos poseen intensificadores, que son elementos reguladores que actúan en cis localizados a veces a grandes distancias lineares del promotor. Muchos genes tienen múltiples intensificadores. En segundo lugar, a estos intensificadores se unen más factores de transcripción que en los operones bacterianos. Los eucariotas pluricelulares deben generar miles de patrones de expresión génica con un número limitado de proteínas reguladoras (factores de transcripción) y lo consiguen mediante interacciones combinatorias entre factores de transcripción. Los enhanceosomas son complejos de proteínas reguladoras que interaccionan de forma cooperativa y sinérgica para inducir altos niveles de transcripción a través del reclutamiento de la RNA polimerasa II en el punto de inicio de la transcripción. En tercer lugar, los genes eucarióticos están empaquetados en la cromatina. La activación y represión génicas requieren modificaciones específicas de la cromatina. La inmensa mayoría de las decenas de miles de genes en cualquier genoma eucariótico están normalmente inactivos en un momento dado. Los genes se mantienen en un estado transcripcional inactivo gracias a la participación de los nucleosomas, que sirven para compactar la cromatina e impedir la unión de la RNA polimerasa II. La posición de los nucleosomas y el grado de condensación de la cromatina vienen determinados por el código de histonas, el patrón de modificaciones postranscripcionales de las colas de histona. El código de histonas es una marca epigenética que, junto con la metilación de las bases de citosina, puede ser alterada por los factores de transcripción. Estos factores se unen a las regiones reguladoras y reclutan complejos proteicos que modifican enzimáticamente los nucleosomas adyacentes. Estos grandes complejos de proteínas de múltiples subunidades utilizan la energía de la hidrólisis del ATP para mover los nucleosomas y remodelar la cromatina. (pág. 411) (pág. 412) La existencia de fenómenos epigenéticos como la impronta genética y la inactivación del cromosoma X demuestra que la expresión génica en eucariotas puede ser silenciada sin cambiar la secuencia de DNA del gen. Otro fenómeno epigenético, la variegación por efecto de posición, reveló la existencia de vecindades heterocromáticas represivas asociadas con nucleosomas muy condensados y que contienen pocos genes. Los aisladores barrera mantienen la integridad del genoma impidiendo la conversión de la eucromatina en heterocromatina. La replicación del DNA copia fielmente de las células parentales a las células hijas tanto la secuencia de DNA como la estructura de la cromatina. Las células recién formadas heredan los dos tipos de información genética, la intrínseca a la secuencia nucleotídica del DNA, y la información epigenética que constituyen el código de histonas y el patrón de metilación del DNA. Términos clave aislador (pág. 401) aislador barrera (pág. 409) coactivador (pág. 394) código de histonas (pág. 397) cola de histona (pág. 396) compensación de dosis (pág. 409) complejo Mediador (pág. 394) correpresor (pág. 397) cuerpo de Barr (pág. 410) dominio de activación (pág. 392) efecto sinérgico (pág. 398) elemento proximal (pág. 388) enhanceosoma (pág. 398) eucromatina (pág. 405) feromona (pág. 399) gen informador (pág. 392) hemimetilación (pág. 411) herencia epigenética (pág. 402) herencia monoalélica (pág. 402) heterocromatina (pág. 405) heterocromatina constitutiva (pág. 406) hiperacetilación (pág. 397) hipoacetilación (pág. 397) histona deacetilasa (HDAT) (pág. 397) impronta genómica (pág. 402) impronta materna (pág. 402) impronta paterna (pág. 402) intensificador (enhancer) (pág. 388) marca epigenética (pág. 402) metilación del DNA (pág. 402) proteína heterocromática 1 (HP-1) (pág. 407) remodelación de la cromatina (pág. 395) secuencia de activación aguas arriba (UAS) (pág. 388) silenciamiento epigenético (pág. 406) silenciamiento génico (pág. 405) variegación por efecto de posición (PEV) (pág. 406) Problemas PROBLEMAS BÁSICOS 1. ¿Qué analogías puede establecer entre los factores de transcripción que actúan en trans que activan la expresión génica en eucariotas y los factores correspondientes en bacterias? Dé un ejemplo. 2. Contraste los estados de los genes en bacterias y eucariotas respecto a la activación génica. 3. Prediga y explique el efecto de las siguientes mutaciones sobre la transcripción de GAL1 en presencia sólo de galactosa: a. Deleción de un sitio de unión de Gal4 en el elemento UAS de GAL1. b. Deleción de los cuatro sitios de unión de Gal4 en el elemento UAS de GAL1. c. Deleción del sitio de unión de Mig1 aguas arriba de GAL1. d. Deleción del dominio de activación de Gal4. e. Deleción del gen GAL80. f. Deleción del promotor de GAL1. g. Deleción del gen GAL3. 4. ¿Cómo se impide la activación del gen GAL1 en presencia de galactosa y glucosa? 5. ¿Cuáles son las respectivas funciones de la acetilación y desacetilación de histonas en la regulación génica? 6. Se aísla una cepa α de levadura que no puede cambiar de tipo de apareamiento. ¿De qué mutaciones podría ser portadora para explicar este fenotipo? 7. ¿Qué genes están regulados por las proteínas α1 y α2 en una célula α? 8. ¿Qué son las proteínas Sir? ¿Cómo afectan las mutaciones en los genes SIR a la expresión de los casetes de DNA que determinan el tipo de apareamiento? 9. ¿A qué nos referimos con el término herencia epigenética? Mencione dos ejemplos de esta herencia. (pág. 412) (pág. 413) 10. ¿Qué es un enhanceosoma? ¿Por qué una mutación en cualquiera de las proteínas del enhanceosoma podría reducir seriamente la tasa de transcripción? 11. ¿Por qué las mutaciones en los genes improntados normalmente son dominantes? 12. ¿Qué características distinguen un gen silenciado epigenéticamente de un gen que no se expresa debido a una alteración en su secuencia de DNA? 13. ¿Qué mecanismos se cree que son responsables de la herencia de la información epigenética? 14. ¿Cuál es la diferencia fundamental en la regulación de los genes bacterianos y eucarióticos? 15. ¿Por qué se dice que la regulación transcripcional en eucariotas se caracteriza por las interacciones combinatorias? 16. El siguiente diagrama representa la estructura de un gen de Drosophila melanogaster. Los segmentos azules son los exones y los amarillos son los intrones. a. ¿Qué segmentos del gen estarán representados en el transcrito de RNA inicial? b. ¿Qué segmentos del gen se eliminarán mediante el corte y empalme del RNA? c. ¿Qué segmentos es más probable que se unan a las proteínas que interaccionan con la RNA polimerasa? PROBLEMAS PARA PENSAR 17. La transcripción de un gen llamado SGF (su gen favorito) se activa cuando tres factores de transcripción (FTA, FTB, FTC) interaccionan para reclutar al coactivador CRX. FTA, FTB, FTC y CRX y sus respectivos sitios de unión constituyen un enhanceosoma situado a 10 kb del punto de inicio de la transcripción. Dibuje un esquema mostrando cómo cree que funciona el enhanceosoma para atraer la RNA polimerasa al promotor de SGF. 18. Una única mutación en uno de los factores de transcripción del Problema 17 resulta en una drástica reducción de la transcripción de SGF. Esquematice cómo podría ser esta interacción mutante. 19. Esquematice el efecto de una mutación en el sitio de unión de uno de los factores de transcripción del Problema 17. 20. ¿En qué se diferencia un gen silenciado epigenéticamente de un gen mutante (un alelo nulo del mismo gen)? 21. ¿Qué son las marcas epigenéticas? ¿Cuáles están asociadas a la heterocromatina? ¿Cómo se cree que determinan la estructura de la cromatina? 22. Un investigador recibe cuatro cepas de levadura por correo y las instrucciones adjuntas afirman que cada cepa contiene una única copia del transgén A. El investigador cultiva las cuatro cepas y determina que sólo tres de ellas expresan el producto proteico del transgén A. Análisis posteriores revelan que el transgén A está situado en una posición diferente del genoma de levadura en cada una de las cuatro cepas. Formule una hipótesis para explicar este resultado. 23. En Neurospora, todos los mutantes que afectan las enzimas sintetasa del carbamilfosfato y transcarbamilasa del aspartato presentan alteraciones en el locus pyr-3. Al inducir mutaciones en pyr-3 con ICR-170 (un mutágeno químico), se encuentran mutantes que carecen de ambas funciones o mutantes a los que les falta sólo la función transcarbamilasa; pero en ningún caso falta la actividad sintetasa cuando la actividad transcarbamilasa está presente (se supone que ICR-170 induce cambios en el marco de lectura). Interprete estos resultados en términos de un posible operón. 24. Un investigador desea encontrar los elementos reguladores que actúan en cis responsables de las respuestas transcripcionales de dos genes: c-fos y globin. La transcripción del gen c-fos se activa en respuesta al factor de crecimiento de fibroblastos (FGF), pero es inhibida por el cortisol (Cort). Por otra parte, la transcripción del gen globin no se ve afectada ni por el FGF ni por el cortisol, pero es estimulada por la hormona eritropoietina (EP). Para encontrar en el DNA los elementos reguladores en cis responsables de estas respuestas transcripcionales, el investigador utiliza los siguientes clones de los genes c-fos y globin, así como dos combinaciones “híbridas” (genes de fusión), como se muestra en el diagrama 1. La letra A representa el gen c-fos intacto, la D representa el gen globin intacto y B y C representan las fusiones génicas entre c-fos y globin. Los exones (E) e intrones (I) de c-fos y globin están numerados. Por ejemplo, E3(f) es el tercer exón del gen c-fos y I2(g) es el segundo intrón del gen globin. (Esta nomenclatura se proporciona para ayudarle a contestar de forma clara.) Los sitios de inicio de la transcripción (flechas negras) y los sitios de poliadenilación (flechas rojas) también están indicados. (pág. 413) (pág. 414) Estos cuatro clones se introducen simultáneamente en células cultivadas y se estimulan diferentes alícuotas de estas células con uno de los tres factores. El análisis en gel del RNA aislado a partir de estas células da los siguientes resultados. Se muestran los niveles de transcritos producidos a partir de los genes introducidos en respuesta a varios tratamientos. La intensidad de las bandas es proporcional a la cantidad de transcrito fabricado a partir de un clon determinado. (La ausencia de una indica que el nivel de transcrito es indetectable.) a. ¿Dónde está el elemento de DNA que permite la activación mediante FGF? b. ¿Dónde está el elemento de DNA que permite la represión por Cort? c. ¿Dónde está el elemento de DNA que permite la inducción por EP? Explique sus respuestas. (pág. 414) PIES DE FIGURAS Imagen inicial El complejo MSL aumenta la expresión génica en el cromosoma X. El complejo MSL (indicado en color naranja) se une sólo al cromosoma X en machos de Drosophila. Esta imagen es una tinción de inmunofluorescencia indirecta de cromosomas de una glándula salival de una larva macho expuesta a antisuero MSL1. [De J. Lucchesi, W. Kelly y B. Panning, “Chromatin Remodeling in Dosage Compensation”, Annu. Rev. Genet. 2005, 39, 615-651.] Figura 11-1 El primer mamífero clonado El primer mamífero clonado fue una oveja llamada Dolly. [PHOTOTAKE/Alamy.] Figura 11-2 Visión general de la regulación transcripcional En bacterias, la RNA polimerasa suele empezar la transcripción a menos que un represor proteico la bloquee. En eucariotas, sin embargo, el empaquetamiento del DNA con los nucleosomas impide la transcripción a no ser que estén presentes otras proteínas reguladoras. Estas proteínas reguladoras exponen las secuencias promotoras alterando la densidad o la posición de los nucleosomas. También pueden reclutar a la RNA polimerasa II más rápidamente uniéndose a ella. Figura 11-3 Los elementos proximales preceden al promotor de un gen eucariótico La región aguas arriba del punto de inicio de la transcripción en los eucariotas superiores contiene el promotor y los elementos proximales. Figura 11-4 Los elementos proximales son necesarios para una transcripción eficiente Las mutaciones puntuales en el promotor y los elementos proximales dificultan la transcripción del gen de la β-globina. Se analizaron diferentes mutaciones puntuales a lo largo de la región promotora para determinar sus efectos en la tasa de transcripción. La altura de cada línea representa el nivel de transcripción relativa a un promotor o elemento proximal del tipo salvaje (1.0). Solamente las sustituciones de bases que se encuentran dentro de los tres elementos mostrados cambian el nivel de transcripción. Las posiciones con puntos negros no fueron estudiadas. [De T. Maniatis, S. Goodbourn y J. A. Fischer, “Regulation of Inducible and Tissue-Specific Gene Expresión”, Science 236, 1987, 1237.] Figura superior Recuadro Organismo modelo: Levadura Ciclo de vida de la levadura. Los alelos nucleares MATa y MATα determinan el tipo de apareamiento. Figura inferior Recuadro Organismo modelo: Levadura Micrografía electrónica de células de levadura en gemación. Figura 11-5 La ruta metabólica Gal La galactosa se convierte en glucosa-1-fosfato en una serie de pasos. Estos pasos están catalizados por diversas enzimas (Gal1 y sucesivas) codificadas por los genes estructurales GAL1, GAL2, GAL7 y GAL10. Figura 11-6 Las proteínas activadoras de la transcripción se unen a elementos UAS en levaduras La proteína Gal4 activa a sus genes diana a través de elementos activadores aguas arriba (UAS). La proteína Gal4 tiene dos dominios funcionales: un dominio de unión al DNA (cuadrado rojo) y un dominio de activación (óvalo naranja). La proteína se une a secuencias específicas aguas arriba de los promotores de los genes de la ruta metabólica Gal. Algunos de los genes GAL son adyacentes (GAL1, GAL10), mientras que otros están en cromosomas diferentes. El elemento UAS de GAL1 contiene cuatro sitios de unión para Gal4. Figura 11-7 Las proteínas activadoras de la transcripción son modulares Las proteínas activadoras de la transcripción tienen múltiples dominios separables. (a) La proteína Gal4 tiene dos dominios y forma un dímero. (b) La eliminación experimental del dominio de activación muestra que la unión al DNA no es suficiente para que se produzca la activación génica. (c) De un modo similar, el dominio de unión al DNA de la proteína bacteriana LexA no puede activar la trancripción por sí mismo, pero, cuando es fusionado con el dominio de activación de Gal4 (d), puede activar la transcripción a través de los sitios de unión de LexA. [Según J. Watson et al. Molecular Biology of the Gene, 5ª edición. Copyright 2004 de Benjamin Cummings.] Figura 11-8 Las proteínas activadoras de la transcripción pueden ser activadas por un inductor La actividad de Gal4 está regulada por la proteína Gal80. (Arriba) En ausencia de galactosa, la proteína Gal4 es inactiva, aunque se puede unir a sitios aguas arriba del gen diana GAL1. La actividad de Gal4 es reprimida por la unión de la proteína Gal80. (Abajo) En presencia de galactosa y de la proteína Gal3, Gal80 experimenta un cambio de conformación y libera el dominio de activación de Gal4, permitiendo la transcripción del gen diana. Figura 11-9 Las proteínas activadoras de la transcripción reclutan la maquinaria transcripcional Gal4 recluta la maquinaria transcripcional. La proteína Gal4 y muchos otros activadores de la transcripción se unen a complejos de múltiples proteínas, incluyendo los complejos TFIID y Mediador, que atraen la RNA polimerasa II hacia los promotores génicos. Las interacciones facilitan la activación génica a través de sitios de unión muy distantes de los promotores génicos. [Según J. Watson et al. Molecular Biology of the Gene, 5ª edición. Copyright 2004 de Benjamin Cummings.] Figura 11-10 La estructura de la cromatina (a) El nucleosoma en la cromatina condensada y descondensada. (b) La estructura de la cromatina varía a lo largo de la longitud del cromosoma. La cromatina menos condensada (eucromatina) se muestra en amarillo, las regiones de condensación intermedia están en naranja y la heterocromatina cubierta de proteínas especiales (de color morado) está representada en rojo. [(b) De P. J. Horn y C. L. Peterson, “Chromatin Higher Order Holding: Wrapping Up Transcription”, Science 297, 2002, 1827, Fig. 3. Copyright 2002, AAAS.] Figura 11-11 La remodelación de la cromatina expone las secuencias reguladoras El octámero de histonas se desliza en respuesta a la actividad remodeladora de la cromatina (como la del complejo SWI-SNF), dejando al descubierto en este caso el DNA marcado en rojo. (Véase la Figura 11-15 para detalles en como SWI-SNF es reclutado a una región concreta del DNA). [Según J. Watson et al. Molecular Biology of the Gene, 5ª edición. Copyright 2004 de Benjamin Cummings.] Figura 11-12 Las colas modificadas de las histonas sobresalen del nucleosoma Estructura de un nucleosoma mostrando siete de las ocho histonas y la mayoría, aunque no todas, de sus colas. Los sitios de modificaciones postranscripcionales como la acetilación y metilación están indicados en una cola de histona, aunque en realidad todas las colas contienen estas posiciones. Figura 11-13 La desacetilación de histonas puede reprimir la transcripción génica El reclutamiento de un complejo represor conduce a la represión de la transcripción. En presencia de glucosa, la transcripción de GAL1 es reprimida por la proteína Mig1, que se une a un sitio entre el elemento UAS y el promotor del gen GAL1. Mig1 recluta el complejo represor Tup1, el cual recluta a la histona desacetilasa, que reprime la transcripción génica. [Según J. Watson et al. Molecular Biology of the Gene, 5ª edición. Copyright 2004 de Benjamin Cummings.] Figura 11-14 Los enhanceosomas ayudan a reclutar la maquinaria transcripcional Enhanceosoma del interferón β. En este caso, los factores de transcripción reclutan un coactivador (CBP) que se une tanto a los factores de transcripción como a la RNA polimerasa II e inicia la transcripción. [Según A. J. Courey, “Cooperativity in Transcriptional Control”, Curr. Biol. 7, 2001, R250-R253, Fig. 1.] Figura 11-15 Los enhanceosomas reclutan remodeladores de la cromatina El enhanceosoma del interferón β recluta el complejo SWI-SNF para mover los nucleosomas. Figura 11-16 Diferentes combinaciones de proteínas reguladoras controlan los tipos celulares Control de la expresión génica específica de cada tipo celular en levadura. Los tres tipos celulares de S. cerevisiae son determinados por las proteínas reguladoras a1, α1 y α2, que regulan diferentes subconjuntos de genes diana. La proteína MCM1 actúa en los tres tipos de célula e interacciona con α1 y α2. Figura 11-17 Los aisladores impiden la activación de los intensificadores Los aisladores impiden la activación génica cuando se sitúan entre un intensificador y un promotor. [Según M. Gaszner y G. Felsenfeld, “Insulators: Exploiting Transcriptional and Epigenetic Mechanisms”, Nat. Rev. Genet. 7, 2006, 703-713.] Figura 11-18 Modelo de cómo podrían funcionar los aisladores La propuesta es que los aisladores crean nuevos bucles que separan físicamente un promotor de su intensificador. [Según M. Gaszner y G. Felsenfeld, “Insulators: Exploiting Transcriptional and Epigenetic Mechanisms”, Nat. Rev. Genet. 7, 2006, 703713.] Figura 11-19 La impronta genómica requiere aisladores Impronta genómica en el ratón. La región de control de la impronta (ICR) no está metilada en los gametos femeninos y el dímero CTCF puede unirse a ella formando un aislador que bloquea la activación del intensificador de Igf2. En los machos, la metilación (M) de ICR en las células germinales impide la unión de CTCF, pero también impide la unión de otras proteínas al promotor de H19. Figura 11-20 La inusual herencia de los genes improntados Una mutación (representada por una estrella naranja) en un gen A no tendrá ningún efecto si es heredada del macho. Abreviaturas: M, metilación; ICR, región de control de la impronta. [Según S. T. da Rocha y A. C. Ferguson-Smith, “Genomic Imprinting”, Curr. Biol. 14, 2004, R646-R649.] Figura 11-21 Pasos necesarios para realizar la impronta genética Establecimiento de una impronta genética diferencial en machos y hembras en los genes Igf2 y H19. Figura 11-22 El intercambio de tipo de apareamiento es controlado mediante la recombinación de segmentos de DNA El cromosoma III de S. cerevisiae codifica tres loci de tipo de apareamiento, pero sólo se expresan los genes del locus MAT. HML codifica un segmento de DNA silenciado que incluye los genes a. La copia de un segmento silenciado y su inserción mediante recombinación en el locus MAT, cambia el tipo de apareamiento. Figura 11-23 El silenciamiento génico está causado por la expansión de la heterocromatina Una reordenación cromosómica produce variegación por efecto de posición. La inversión cromosómica sitúa el alelo salvaje white cerca de la heterocromatina. La expansión de la heterocromatina silencia el alelo. Las facetas del ojo son blancas en lugar de rojas allí donde el alelo ha sido silenciado. [Según J. C. Eissenberg y S. Elgin, Enciclopedia of Life Sciences. Nature Publishing Group, 2001, pág. 3, Fig. 1.] Figura 11-24 Algunos genes intensifican o suprimen la expansión de la heterocromatina Se utilizaron mutaciones para identificar los genes que suprimen, Su(var), o intensifican, E(var), la variegación por efecto de posición. [Según J. C. Eissenberg y S. Elgin, Enciclopedia of Life Sciences. Nature Publishing Group, 2001, pág. 3, Fig. 1.] Figura 11-25 La heterocromatina se puede expandir más en unas células que en otras La expansión de la heterocromatina a la eucromatina adyacente es variable. En cuatro células diploides genéticamente idénticas, la heterocromatina se expande lo suficiente como para silenciar un gen en algunos cromosomas pero no en otros. La heterocomatina y la eucromatina están representadas por círculos naranjas y verdes, respectivamente. [Según M. Gaszner y G. Felsenfeld, “Insulators: Exploiting Transcriptional and Epigenetic Mechanisms”, Nat. Rev. Genet. 7, 2006, 703-713.] Figura 11-26 Los aisladores barrera detienen la expansión de la heterocromatina En este modelo, los aisladores barrera reclutan actividades enzimáticas como la histona acetiltransferasa (HAT) que inducen la formación de eucromatina. La letra “M” significa metilación y las letras “Ac”, acetilación. [Según M. Gaszner y G. Felsenfeld, “Insulators: Exploiting Transcriptional and Epigenetic Mechanisms”, Nat. Rev. Genet. 7, 2006, 703-713.] Figura 11-27 Diferentes mecanismos de compensación de dosis La compensación de dosis puede conseguirse doblando la expresión del cromosoma X del macho (hipertranscripción), mediante la inactivación del X o disminuyendo a la mitad la expresión de los dos cromosomas X en la hembra (hipotranscripción). Figura 11-28 Herencia de los estados de la cromatina En la replicación, las histonas viejas (morado) con sus códigos de histonas se distribuyen aleatoriamente en las cadenas hijas, donde dirigen la codificación de las nuevas histonas recién ensambladas (naranja) para formar nucleosomas completos. Figura 11-29 Un modelo para la herencia de la metilación Después de la replicación, los residuos del dinucleótido hemimetilado CG (mostrado como CpG) están completamente metilados. Las cadenas parentales son negras, y la cadena hija roja. La letra “M” representa el grupo metilo en el nucleótido C. [Según Y. H. Jiang, J. Bressler y A. L. Beaudet, “Epigenetics and Human Disease”, Annu. Rev. Genomics Hum. Genet. 5, 2004, 479-510.] PARCHEADOS Figura 11-2 Visión general de la regulación transcripcional 1. BACTERIANA 2. Proteína activadora 3. Promotor 4. Operador 5. Región codificadora 6. Estado basal: activo 7. Proteína represora 8. Estado reprimido: inactivo 9. EUCARIÓTICA 10. Estado basal: inactivo 11. Factores de transcripción 12. Intensificador 13. Estado activado: activo Figura 11-3 Los elementos proximales preceden al promotor de un gen eucariótico 1. Caja rica en GC 2. Elementos proximales del promotor 3. Promotor 4. ~ –200 pb 5. ~ –100 pb 6. ~ –30 pb Figura 11-4 Los elementos proximales son necesarios para una transcripción eficiente 1. Nivel de transcripción relativo Figura superior Recuadro Organismo modelo: Levadura 1. Fusión 2. Mitosis 3. Meiosis 4. Asca 5. Mitosis 6. Cultivo de colonias 7. Mitosis 8. Cultivo de colonias Figura 11-5 La ruta metabólica Gal 1. Galactosa (extracelular) 2. Galactosa (intracelular) 3. Galactosa-1-fosfato 4. UDP-galactosa 5. UDP-glucosa 6. Glucosa-1-fosfato 7. Glicólisis Figura 11-6 Las proteínas activadoras de la transcripción se unen a elementos UAS en levaduras 1. Crom II 2. Crom XII Figura 11-7 Las proteínas activadoras de la transcripción son modulares 1. (a) Dímero Gal4 completo 2. Dominio de activación 3. Dominio de unión al DNA 4. Sitio Gal4 5. ACTIVO 6. (b) Gal4 que carece del dominio de activación 7. Sitio Gal4 8. INACTIVO 9. (c) LexA que carece del dominio de activación 10. Dominio de unión al DNA 11. Sitio LexA 12. INACTIVO 13. (d) Híbrido Gal4-LexA 14. Dominio de activación de Gal4 15. Dominio de unión al DNA de LexA 16. Sitio LexA 17. ACTIVO Figura 11-8 Las proteínas activadoras de la transcripción pueden ser activadas por un inductor 1. Gal4 inactiva 2. INACTIVO 3. + Galactosa +Gal3 4. Gal4 activa 5. ACTIVO Figura 11-9 Las proteínas activadoras de la transcripción reclutan la maquinaria transcripcional 1. Mediador 2. RNA polimerasa II 3. Genes GAL Figura 11-10 La estructura de la cromatina 1. Región corta de DNA de doble cadena 2. Nucleosomas: la unidad básica de la cromatina 3. Fibra de cromatina formada por nucleosomas empaquetados Figura 11-11 La remodelación de la cromatina expone las secuencias reguladoras 1. Remodelación de los nucleosomas Figura 11-12 Las colas modificadas de las histonas sobresalen del nucleosoma 1. Acetilación 2. Metilación Figura 11-13 La desacetilación de histonas puede reprimir la transcripción génica 1. Sitio Mig1 2. INACTIVO Figura 11-14 Los enhanceosomas ayudan a reclutar la maquinaria transcripcional 1. Proteínas que curvan el DNA Figura 11-15 Los enhanceosomas reclutan remodeladores de la cromatina 1. Enhanceosoma 2. El enhanceosoma forma un sitio de unión para GCN5, la cual se une y añade grupos acetilo a nuc 1 y nuc 2. 3. Complejo GCN5 4. Se une el coactivador CBP y recluta la RNA pol II. 5. SWI-SNF desplaza a nuc2. 6. La proteína de unión a TATA (TBP) se une a la caja TATA que ha quedado expuesta, lo que permite el inicio de la transcripción. Figura 11-16 Diferentes combinaciones de proteínas reguladoras controlan los tipos celulares 1. Locus MAT 2. Proteínas reguladoras expresadas 3. Genes específicos de a 4. Genes específicos de α 5. Genes específicos de haploides 6. (a) Célula a 7. (b) Célula α 8. (c) Célula a/α 9. ACTIVO 10. INACTIVO 11. ACTIVO 12. INACTIVO 13. ACTIVO 14. ACTIVO 15. INACTIVO 16. INACTIVO 17. INACTIVO Figura 11-17 Los aisladores impiden la activación de los intensificadores 1. ACTIVO 2. Promotor 2 3. Intensificador 4. Aislador que bloquea al intensificador 5. Promotor 1 6. INACTIVO Figura 11-18 Modelo de cómo podrían funcionar los aisladores 1. ACTIVO 2. Promotor 1 3. Promotor 2 4. INACTIVO 5. Intensificador 6. Aislador Figura 11-19 La impronta genómica requiere aisladores 1. ♀ Alelo materno 2. INACTIVO 3. ACTIVO 4. Intensificador 5. ♂ Alelo paterno 6. ACTIVO 7. INACTIVO 8. Intensificador Figura 11-20 La inusual herencia de los genes improntados 1. Sin mutaciones 2. Mutación en el gen improntado 3. RESULTADO NO AFECTADO 4. RESULTADO AFECTADO Figura 11-21 Pasos necesarios para realizar la impronta genética 1. Macho 2. Hembra 3. Cromosomas homólogos 4. Dos genes ligados: uno activo, uno silenciado 5. Células germinales primordiales 6. Borrado de las improntas 7. Células germinales primordiales 8. Introducción de las improntas 9. Gametos 10. Esperma 11. Propagación de las improntas 12. Oocito 13. Fecundación y desarrollo 14. Alelo silenciado 15. Alelo activo Figura 11-22 El intercambio de tipo de apareamiento es controlado mediante la recombinación de segmentos de DNA 1. Silencioso 2. Activo 3. Silencioso 4. Tipo de apareamiento a 5. (b) HMLα se copia en el locus MAT 6. Silencioso 7. Tipo de apareamiento α 8. (c) HMRa se copia en el locus MAT 9. Silencioso 10. Tipo de apareamiento a Figura 11-23 El silenciamiento génico está causado por la expansión de la heterocromatina 1. Cromosoma 2. Telómero 3. Centrómero 4. Gen white+ expresado 5. Ojo salvaje 6. Una inversión sitúa a white+ cerca de la heterocromatina. 7. Faceta roja 8. Gen white+ expresado 9. La heterocromatina se expande 10. Faceta blanca 11. Gen white+ silenciado 12. El ojo es una mezcla de facetas rojas y blancas. Figura 11-24 Algunos genes intensifican o suprimen la expansión de la heterocromatina 1. Ojo de Drosophila (white+ translocado) 2. Mutaciones secundarias que afectan la expansión de la heterocromatina 3. Expansión aumentada. Más genes white+ silenciados. 4. Expansión suprimida. Menos genes white+ silenciados. Figura sin numerar pág. 408 1. Lisina 2. Monometil lisina 3. Dimetil lisina 4. Trimetil lisina Figura 11-25 La heterocromatina se puede expandir más en unas células que en otras 1. INACTIVO 2. INACTIVO 3. INACTIVO 4. ACTIVO 5. INACTIVO 6. INACTIVO 7. INACTIVO 8. ACTIVO Figura 11-26 Los aisladores barrera detienen la expansión de la heterocromatina 1. Heterocromatina 2. Aislador barrera 3. Eucromatina 4. HMTasa Figura 11-27 Diferentes mecanismos de compensación de dosis 1. Hembra 2. Macho 3. Hipertranscripción (Drosophila) 4. Inactivación del X (mamíferos) 5. Hipotranscripción (C. elegans) 6. No hay Y Figura 11-28 Herencia de los estados de la cromatina 1. Replicación 2. Nucleosoma 3. Histonas recién sintetizadas, sin código de histonas 4. Histonas con código Figura 11-29 Un modelo para la herencia de la metilación 1. Metilado 2. Replicación del DNA 3. DNA metiltransferasa Figura Problema 16 1. Intensificador 2. Promotor 3. Intensificador Diagrama 1 Problema 24 (En los parcheados todo igual, sólo hay que cambiar la identificación de la Figura) Diagrama 2 Problema 24 1. Sin tratamiento 2. Clon