Download oración 21 noviembre

Padre Bueno, ya no soy un niño y con el paso del tiempo he
aprendido…
Que algunas veces todo lo que una persona necesita es una mano
para dar, y un corazón para entender.
Que simples caminatas con mi padre alrededor de la manzana en
noches de verano, cuando yo era niño, hicieron milagros para mí
como adulto.
Que deberíamos estar contentos de que Dios no nos de todo lo que
pedimos.
Que el dinero no compra la calidad de las personas.
Que las pequeñas cosas de todos los días hacen la vida
espectacular.
Que bajo la coraza más dura hay alguien que quiere ser apreciado
y amado.
Que el Señor no lo hizo todo en un día. ¿Qué me hace pensar que
yo puedo?.
Que ignorar la realidad no la cambia.
Que cuando planeas vengarte de alguien, sólo estás dejando que
esa persona te continúe hiriendo.
Que el amor y no el tiempo cierra todas las heridas.
Que todos con los que te encuentras se merecen que los recibas
con una sonrisa.
Que nadie es perfecto hasta que te enamoras de esa persona.
Que desearía haberle dicho a mi padre que lo quiero, una vez más,
antes de que falleciera.
Que no puedo decidir cómo me siento, pero sí puedo decidir qué
voy a hacer al respecto.
Que todos queremos vivir en la cima de la montaña, pero la
felicidad y el desarrollo ocurren mientras la escalas.