Download BIZANCIO: Crisol de pueblos
Document related concepts
Transcript
Antonio BRAVO GARGIA – BIZANCIO: perfiles de un imperio. Ed. Akal (1997) para los pensadores del Siglo de las Luces el IB permaneció en cierto modo fosilizado, sin cambio a través de los siglos. Desde ese punto de vista todo hace pensar que la historia de Europa y el Próximo Oriente había sido independiente y nada influida por Bizancio. Un imperio desde su lejanía y decadencia no habría desempeñado papel alguno en el mundo que nos a tocado en suerte vivir. Sin embargo, en los últimos años, al convencimiento de que Bizancio fue la más rica, poderosa y civilizada nación de esas tierras, se agrega la idea que influyo de manera considerable por doquier y de que esta influencia, ya convertida en herencia, se perpetuó una vez desaparecida aquél, en una multiplicidad de ámbitos. Son occidente y oriente dos mundos, dos civilizaciones cuyo orígenes se remontan a un único punto de partida: le mundo greco-latino, del cual se asentó el imperio romano. Punto de partida para nada homogéneo ni en la misma situación, tras un inicio que la espada vencedora latina doblego los logros intelectuales griegos vencidos, ocurriendo una típica aculturación, es decir interacción de dos culturas diferentes puestas en contacto. Ahora Bizancio y occidente medieval se mantuvieron en separadas, hostiles en ocasiones, pero al tiempo, siempre en contacto, de tal manera que puede hablarse de un procesos de aculturación constante desde el 330. Según estudio sociológico moderno (Geanakoplos 1976) se ha establecido 4 etapas fundamentales en la relación de los dos mundos: – siglos IV a fines del XI: época de contactos esporádicos de embajadores y mercaderes; y un predominio de Bizancio sobre las tierras occidentales, asoladas por las invasiones. Es una etapa que tiene una grave ruptura, el cisma de 1054 y la latente amenaza de excomunión papal en el terrero teológico, en el político, la restauración del imperio romano por Carlomagno supuso otro distanciamiento de los bizantinos, paran quienes la cuestión de dos emperadores siempre fue un tema espinoso. – Desde la 1o Cruzada (1095) hasta la recuperación de Constantinopla (1261): es la desmembración del propio imperio, y la “importación” de botines de guerra por los vencedores que hasta hoy adoran en alguna capital europea. La ocupación militar genero una resistencia sicológica a todo lo latino -sólo pudo zafar ocasionalmente el bizantino medio- agregando una nueva dimensión a la guerra verbal entre la iglesia romana y la bizantina. No obstante se dio lugar a múltiples relaciones comerciales. – 1261 a 1435: tal vez la más dinámica de las relaciones entre los dos mundos; los bizantinos pierden terreno político, económico y la amenaza turca, fuerza algunos a buscar salvación al aproximarse espiritual o políticamente al mundo latino y otros a oponerse a aquellos. – Ultima etapa: “da el resultado que todos conocemos”, la incorporación definitiva de lo helénico al renacimiento italiano y su posterior expansión a buena parte del mundo civilizado. Bizancio, salido el imperio romano y confrontado permanentemente con lo que seria un occidente distinto en mucho aspectos al mundo griego del oriente, nunca perderá la relación con su vecino. Los viajeros van y vienen. Dicha periodización no esta libre de discusión, en efecto, los 3 elementos básicos de la civilización medieval occidental, el greco-romano, el cristiano-latino y el germánico no se integraran en una autentica síntesis cultural hasta la mitad del siglo XII posiblemente. Entonces es viable pensar que desde pudo haber una influencia real de Occidente sobre Bizancio – INICIOS DE BIZANCIO Diferentes historiadores han tomado diferentes posturas sobre su inicio: – la reacción aristocrática romana después de la muerte de Severo Alejando (235) – 330 con la inauguración de Constantinopla por Constantino – 395: la separación -aunque no total- del imperio Oriente y Occidente – 497: la derrota del ultimo emperador romano de occidente – comienzo del siglo VI, cuando los árabes cambiaron la geografía política del viejo imperio romano Pero, ¿cuando se produce el corte entre los dos mundos y nace Bizancio? ¿como se clasifica la historia bizantina? Son varias las controversias, pero se puede reducir a 3 periodos: primitivo, medio y tardío; bastante difícil de determinar sus limites. Bravo García resumen al final la periodización de Kazhdan: 1. bajo imperio romano (siglos IV-mediados del VII) o el “protobizantino” 2. época oscura (mediados del siglo VII ca.800/850) 3. época de recuperación y consolidación (ca.800/850-1000) 4. periodo de “occidentalización” y del Imperio de Nicea (ca.1000-1261) 5. “Imperio de los estrechos” (1261-1453) Factores sociales y económicas: Los bizantinos sufrieron una crisis económica en el siglo XII y tal vez antes. La propiedad según los bizantinos, era ambivalente, contradictoria en su concepción unitaria, ya que combinaba la posición privada con el dominio directo imperial, que en que cualquier momento podía suspender aquélla. Es el siglo XI cuando se comienza a hablar en los textos de una institucion que tiene una importancia fundamental en el proceso de feudalización de Bizancio y que se ha utilizado modernamente también para explicar el empobrecimiento progresivo de las arcas estatales: se trata de la prónoia, noción muy estudiada pero aclarada, que primero significó un regalo vitalicio de tierras sin que tuviese un carácter militar. No hay pruebas seguros de que existieran fincas de enorme extensión y campesinos dependientes (pároikos) por lo menos para los siglos VIII y IX. “prónoia”: (hasta menos al siglo XII) parece haber sido no un tipo especial de propiedad de la tierra sino únicamente la donación de una parte de los impuestos del estado, es decir, tan sólo derechos sobre renta. Se trata de una donación condicional (de por vida) que al mismo tiempo, parece ser el objeto de tal donación más bien una renta que un bien en concreto. Es un concepto difícil de entender, pero que afecto mucho la capacidad de maniobra de los emperadores. RELIGION BIZANTINA según Franz George Maier : La religión ortodoxa en el Imperio Bizantino – además de constituirse como un importante elemento unificador dentro de la diversidad de pueblos en el imperio y que la Iglesia, por otra parte, se haya convertido en una institución portadora del poder social junto con el emperador, el ejercito y la administración – contribuyó a moldear muchas de las características de la sociedad. El mundo bizantino fue informado por las creencias religiosas, constituyó uno de los elementos que más influencia ejercieron sobre la vida cotidiana de los habitantes del imperio. MAIER ha dicho que en pocas sociedades históricas se trasluce como en ésta la fe en todos los aspectos de la vida, en pocas resulta tan estrecha la fusión de lo material y lo espiritual, tan extremas las diferencias, y que la fe es responsable de la originalidad y particularidad de la concepción del mundo y la actitud ante la vida de Bizancio; éstas deben considerarse únicamente desde el punto de vista teológico. Es posible sostener que los bizantinos siempre tuvieron también fe en aquellos seres que desde tiempos inmemoriales ayudaban a los hombres. ROBERT LOPEZ – EL NACIMIENTO DE EUROPA siglos V al XIV Dos civilizaciones gemelas que al cabo de 5 siglos de haber salido de la matriz grecorromana, más otros 5 siglos Constantinopla se convertirá en Estambul, quizá con menos dolor que el que hubiera experimentado en el caso de convertirse en satélite de los latinos. El imperio bizantino extendió hacia el norte su cultura y su religión con tanto éxito como pudieran hacerlo los latinos de occidente. La Europa ortodoxa que creo Bizancio bordeó a al Europa católica en toda su longitud, desde el Mediterráneo hasta el Báltico. Ninguna barrera infranqueable se levantó jamás mientras los centros de difusión: Constantinopla y Roma se entendieron entre si. El entendimiento nunca fue muy cordial, pero las diferencias entre latinos y griegos eran en su origen menores que entre latinos y germanos o entre griegos y eslavos. Bizancio se apartó menos de Occidente de las tradiciones de la civilización antigua. Cierto que Occidente acabó de superar a Bizancio después de haber sido durante mucho tiempo el pariente pobre, pero no a consecuencia de una fidelidad mayor a las costumbres antiguas, sino por el contrario, gracias a un bastardeamiento más fecundo. Pag 62 durante toda la alta Edad Media, Constantinopla fue la ciudad-luz de Europa, podían detestar sus doctrinas, costumbres y despreciar sus ejércitos, pero era casi imposible sustraerse a sus hechizos: riquezas culturales y materiales. El hecho que oriente tenia más ventajas, pero no era aplastante. La civilización grecorromana, esa gran enferma, no era incurable, si los bárbaros no le hubieran asestado el golpe de gracia. En Oriente, donde a duras penas logró escapar a sus ataques, pudo recuperarse para sobrevivir durante 10 siglos, durante toda la edad media occidental. BIZANCIO sobrevivió al precio de numerosos cambios, ya que una adaptación continua fue la condición para que pudiera seguir viviendo. Como en la Europa católica, la cultura declinó y lo que de ella quedaba buscó refugio en las iglesias y en los monasterios; la lengua clásica -el griego- se adulteró y el uso de la lengua escrita se hizo cada vez más raro; el Derecho perdió sus refinamientos, su claridad, el arte fue haciéndose cada vez más simbólico y pueril. BIZANCIO: Crisol de pueblos La nueva Roma, BIZANCIO fue grande porque supo ser un crisol de pueblos, original porque absorbió liberalmente las ideas ajenas sin perder conciencia de sí misma. Cuando en Occidente tardaron siglos en amalgamarse los bárbaros y romanos, y lo hicieron agrupándose por naciones separadas, Bizancio esforzóse por ser la patria común de todos aquellos que aceptaban sus leyes civiles y religiosas y querían ayudar con las ventajas económicas, estratégicas e intelectuales (su mejor éxito). COLISION ENTRE OCCIDENTE Y ORIENTE...las CRUZADAS la incompatibilidad de las religiones tuvo efectos más catastróficos en la frontera oriental que en la frontera occidental de Europa católica. Durante 2 siglos de cruzadas, hombre de todas las clases gastaron tesoros de abnegación, valor, sangre y dinero, gralmente. con la convicción de que estaban realizando una obra piadosa y propagar la verdadera fe. Pero los únicos resultados fueron: la ruina de la cristiandad bizantinas el anquilosamiento de la ortodoxia musulmana el recrudecimiento del antisemitismo en Europa Juicio severo, pero dice Lopez ¿acaso no se ha admitido desde hace mucho tiempo que un resultado positivo de las Cruzadas fue el reanudación de los intercambios económicos y culturales entre Oriente y Occidente, o incluso el triunfo de los ideales caballerescos y evangélicos con una Europa hasta entonces sumida en el marasmo? No pone en duda ciertos progresos, pero las Cruzadas constituyeron más bien la coronación que el punto de partida. Sin la experiencia de los italianos en el comercio y en la guerra naval, sin el incremento demográfico y el resurgir político de los franceses, sin el vigor desbordante de Europa entera, las Cruzadas habrían sido inconcebibles. Las Cruzadas aumentaron y aceleraron la nueva toma de contacto con el mundo oriental y dieron a los occidentales la experiencia que se habría de consolidarse desde 1492: la colonización más allá de los mares. “Europa aprendió mucho, pero fue una escuela en la cual las relaciones entre maestro-estudiantes estuvieron marcadas por el odio” ¿Habría podido superase este odio si las Cruzadas no lo hubieran exacerbada? Lopez cree que sí -visión no tradicional defiende esa postura diciendo que guerras entre griegos y musulmanes y persecuciones a judíos no eran desconocidas antes de las cruzadas. Pero no habían adquirido el carácter de “empresa permanente y sagrada” que de asumir esta ultimas, diferentes en esto de las luchas y matanzas internas que ensangrentaban a la comunidad católica. Para LOPEZ es tarea inútil la de intentar desentrañar, en las acciones de los cruzados, las causas religiosas en medio de las causas económicas y políticos. ¿Qué factor fue el de mayor importancia? Fue la unión de la fe con el interés lo que desencadenó las Cruzadas y las hizo populares. Por otra parte, que un combate iniciado en nombre de un ideal se desarrolle en una dirección opuesta a los fines confesos; que los apetitos, después de haber servido de apoyo a los sentimientos acaben por ahogar a éstos, es una historia repetida. Lo que distinguió a las Cruzadas fue más bien su impulso y su amplitud que el hecho de la inevitable separación entre promesas y realizaciones. Reclutaron a sus combatientes en todas las naciones católicas, presentandosé como una obra más divina que humana (al igual que los antiguos hebreos, los cruzados se creían instrumentos de Dios). Los historiadores se cegaron por mitos, confunden fenómenos normales de una época con las contemporáneas, los fenómenos patológicos de histerias colectiva o de criminalidad individual. Han cerrado los oídos no sólo a toda voz que no viniera del Occidente católico; sus héroes son las agentes sencillas, las turbas exaltadas que confundían a los cristianos no conformistas con los fieles; a los simples espectadores, con los enemigos militares. Esa “cruzada popular” habría sido pervertida por la “cruzada de los barones”, la única autorizada y dirigida por el legado pontificio. Los jefes tenían nada mas que ambición egoísta y el afán de lucro. Los marineros querían hacer de la Tierra Santa un puente de unión con el extranjero. Fuentes: subraya las autenticas, que hacen ver que la carta que el emperador Alejo se supone escribió para pedir ayuda a los occidentales es una falsificación. Rumores de los tratos infligidos a los peregrinos por los musulmanes, son eco de incidentes anteriores en un siglo a la primera cruzada. Cruzada popular y la Ilíada de los barones Convocada la primera cruzada en 1095 por el papa Urbano II, ciertos iluminados reunieron turbas de gente del campo, aventureros, mendigos, que se pusieron en marcha en la primavera de 1096, sin aguardar la orden del papa. Pero eran modestos tanto sus jefes como los fines perseguidos. Ahora se contaba más con el cielo que con los hombres, los jefes carecían de autoridad y experiencia, las tierras prometidas se hallaban en los confines del mundo conocido. Un grupo llego a Renania donde asesinaron a los judíos y llevaron botines. Otra grupo saqueador en Hungria fue eliminado por los enojados habitantes. Y un pequeño grupo llego hasta Constantinopla donde no era espera por Alejo, que ya se había reorganizado. Poco tiempo después 4 ejércitos regulares -provenzales, loreneses, franceses del norte y normandos de Italia-, con cierta ayuda de Alejo lograron tomar Jerusalén el 15 de julio de 1099. los cruzados fueron violentos y pendencieros, sin embargo dieron muestra extraordinaria de valor y resistencia. Cuando estaban al limite llegaban los auxilios armados de los marinos italianos. Llegados finalmente ala meta, enturbiaban su victoria con matanzas cuya importancia ha sido exagerado por sádicos informantes. La GUERRA no es nunca un hermoso espectáculo, pero sus horrores se olvidan pronto si los vencedores son capaces de reconstruir y pacificar ¿una América antes de tiempo? Los cruzados desconfiaban de todos los nativos, y no se preocupaban de convertirlos al cristianismo. Y fueron -con sus dudas iniciales- por el camino de la tolerancia, instalados en Jerusalén en una especie de América antes de tiempo. 20 años después de la conquista un ciudadano de ese mundo decía “ya hemos olvidado nuestros lugares de origen...el que casi no tenia dinero, se encuentra aquí dueño de una fortuna..” el reino de Jerusalén gracias a sus plantaciones exóticas, su función de intercambio comercial entre oriente-occidente y a la explotación en masas de peregrinos-turistas poseía una solida base económica. Su ubicación geográfica era menos vulnerable de lo que se ha dicho: al Oeste, se apoyaba en el Mediterráneo dominado por la flotas italianas; por el Norte, protegidos por el pequeño estado armenio de Cilicia y sobre todo por el Imperio Bizantino siglos enfrentado a los musulmanes; por el Sur y Este, los montes del Líbano y el desierto protegían sus fronteras. FRACASO EN JERUSALEN, éxito EN CHIPRE La Europa de ultramar habría podido sobrevivir indefinidamente si se hubiera curado del espíritu agresivo que la había engendrado. Parte de los “potros” (criollos de Siria) se adaptaron a las costumbres y al clima del país. Conservan su fe e intentan establecer relaciones de buena vecindad con los bizantinos y los musulmanes. BIZANCIO demostraba que era posible trabar de vez en cuando batallas para determinar fines, sin comprometer la coexistencia de dos religiones demasiado fuerte para destruirse mutuamente. No obstante, había numerosos para la lucha sin cuartel y con odio implacable, los votos religiosos y la vocación caballeresca de las ÓRDENES militares fundadas por los cruzados: TEMPLARIOS, TEUTÓNICOS, HOSPITLARIOS; estos monjessoldados concebían la guerra como un fin en sí misma. 1147- nueva cruzada por grave situación de los potros, hubo menos mendigos, menos aventureros, y los reyes de Francia y Alemania se pusieron al frente de los cruzados. Fue un fracaso completo, los reyes se pelearon con el emperador bizantino -su aliadoy regresaron sin nada. 1187- la mala fe, un vasallo indisciplinado y la Orden de los Templarios, abrieron las hostilidades. Saladino aplastó ese ejercito y los expulso hacia el mar (tomando Jerusalén) necesaria una nueva Cruzada, con 3 reyes caudillescos: Federico Barbarroja (murió durante el viaje), Felipe Augusto y Ricardo Corazón de León ocupan un larga franja antes de regresar presurosos a sus tierras (aviso de traición) Deja a San Juan de Acre como capital y Jerusalén sigue en manos de los infieles. CHIPRE: la isla bizantina tomada en su paso por Ricardo, vendida a los Templarios y éstos al ex-rey de Jerusalén, se convertirá en por sus prestigiosos viñedos, sus mercados, sus puertos, sus iglesias góticas, su refinada cultura y sus adiestrados guerreros, fue el más bello de los éxitos de las CRUZADAS. También el más duradero, sobrevive en varios siglos al derrumbe del reino de Jerusalén. 4o CRUZADA compuesta por barones y marinos organizada en 1204, no había de ir mas allá de Constantinopla, donde la ciudad fue tomada y saqueada, y los vencedores se repartieron los despojos del Imperio bizantino. CONCLUSIONES finales de LOPEZ ¿no era un error el ser ricos y estar mal armados? Después de su apogeo del siglo X, el viejo imperio había ido decayendo cada vez más de prisa. Se hallaban abrumados por los impuestos, explotados por los grandes, barridos por las invasiones turcas y eslavas. “El imperio bizantino fue traicionado por ese mismo espíritu conservador que durante tanto tiempo había asegurado su prosperidad”. En vísperas de las Cruzadas, Bizancio era ya el “hombre enfermo” y no se daba cuenta de ello. Atacado simultáneamente por los turcos en Asia Menor y por los normandos en Europa, este enfermo estaba aun más gravemente amenazado por sus aliados. “No podría decir cual de ellos fue el más peligroso” En cuanto a los marineros, sin temer más las fuerzas militares del imperio, lo atacaban en la fuentes mismas de su grandeza, en el COMERCIO. VENECIA la hija mayor de BIZANCIO, fue la que le asestó el golpe de gracia. “¡espectáculo deplorable!” pero algo de justicia tuvo, en el hecho que el legado del ultimo representante de la civilización antigua fuera recogido por burgueses más bien que por nobles, ya que el porvenir, lejos de pertenecer a los castillos cerrados por todas partes, pertenecía a las ciudades abiertas a amplios horizontes. Sobre JUDIOS: Gregorio VII se rodeo de financieros judíos convertidos, ya Alejandro II ya había abrazado la causa de los judíos. Tal era la actitud de los papas reformadores en vísperas de la 1o cruzada. No era general pero la conversión voluntaria de los judíos precedería en poco al Juicio Final. Jaques Heers – HISTORIA DE LA EDAD MEDIA BIZANCIO DURANTE LAS CRUZADAS Dinastía de los Comnenos y Occidente Con la dinastía Comnena, nos encontramos con una nueva orientación política del Imperio. En 1091, Alejo I Comneno habría solicitado ayuda al conde de Flandes para contrarrestar las amenazas de las que era objeto su Imperio. Ana Comneno, hermana de Alejo, intentó reclutar mercenarios occidentales. De hecho, hay que agregar también que el propio Alejo había solicitado la ayuda del emperador alemán Enrique IV y a los venecianos para luchar contra los normandos. Miguel VII Dukas llegó a solicitar la ayuda del papa Gregorio VII. En cuanto al ámbito interno, esta dinastía restauro el prestigio de Bizancio. Hacia 1159, los bizantinos de la mano de los Comnenos impusieron protectorados en el principado latino de Antioquía y en el Reino armenio de Cilicia. Pero en 1176, su ejercito sería derrotado por los turcos seleucidas en Anatolia, lo que significó la perdida definitiva de este territorio para los bizantinos. Conflicto entre griegos y latinos La hostilidad entre griegos y latinos se acentuó. Reflejado en el enfrentamiento entre los ejércitos de Alejo I Comneno y el normando Roberto Guiscardo que intentó atacar Constantinopla. Ese odio entre griegos y latinos se refleja en el rechazo popular al emperador Manuel I Comneno, y gran apoyo que recibió Andrónico I (1183-1185) quien fue el abanderado del nacionalismo griego. En 1182 este emperador permitió que las masas asesinaran a los latinos establecidos en territorio bizantino. Será en el año 1204 cuando los latinos tomen Constantinopla, dominándola hasta el año 1261. ESTADOS BIZANTINOS ENTRE 1204 Y 1261 A pesar de la toma de Constantinopla, algunos estados bizantinos se mantuvieron, siendo el más importante el Imperio de Nicea, pero también existieron otros de carácter secundario. Uno de ellos fue el Imperio de Trebisonda cuyo basileus fue Alejo, nieto de Andrónico, el cual fue independiente hasta 1461. Se extendió desde la ciudad de Sinope (norte central de Turquía) pasando por las montañas del Cáucaso, bordeando las costas del Mar Negro hasta llegar a la península de Crimea. Este Imperio fue una gran talasocracia gracias a su desarrollo mercantil y marino. El Imperio de Nicea, el estado bizantino más fuerte, estableció un gobierno fuerte y estable que le permitió ser el artífice de la restauración bizantina en 1261. Su capital se encontraba en la ciudad de Nicea (sureste del Bósforo), ciudad ubicada en un emplazamiento fértil y más urbanizado de toda la Anatolia. Allí se construyeron magníficos palacios y monasterios. Antes de reconquistar Constantinopla, de la mano del emperador Juan III Dukas, los bizantinos se apoderaron de las provincias de Tracia y de Macedonia aprovechando el debilitamiento de los reinos búlgaros. En 1261, Miguel VIII Paleólogo hizo ingresar a su ejercito a Constantinopla que no opuso resistencia, ya que el emperador latino Balduino II había huido, y así se coronó emperador en Santa Sofía. CAIDA DEL IMPERIO BIZANTINO La dinastía de los Paleólogos reguló durante 2 siglos el destino del Imperio. Algunos historiadores lo indican como un largo período de decadencia, marcado por guerras civiles, problemas de todo tipo y grandes fracasos: camino al hundimiento final de 1435. Sin embargo, para Heers hay que considerar que el Imperio de los Paleólogos, atacado por todos partes, con frecuencia dividido, obligado a abandonar sus pretensiones de constituir una monarquía universal y reducida a las dimensiones de un simple reino cristiano de Oriente....vivió una experiencia nueva. Sus fracasos, el repliegue necesario sobre las provincias de Europa del norte y oeste de Anatolia, sobre las provincias costeras del Egeo, provocaron una viva reacción nacional y una renovación del helenismo que se afirmó vigorosa en todos los ámbitos de la vida intelectual y artística. LOS PROBLEMAS Y LAS DIVISIONES Pese a ciertas políticas energéticas de algún emperador (Andrónico III 1328-41) para reconstruir ciudades, fortificarlas y asegurar la autoridad territorial, el Imperio sufrió graves desórdenes que explican las dificultades económicas y conflictos religiosos y sociales de la época. Deseo popular de mantener el particularismo oriental frente a ROMA. Los emperadores intentaron varias veces restablecer la unión de las iglesias de Constantinopla y Roma, con el fin de obtener el apoyo del papa y de sus aliados contra los príncipes latinos (Carlos de Anjou) esa unión se llevó a cabo bajo el reinado de Miguel VIII, en el Concilio de Lyon (1274); el enviado de Bizancio admitió la supremacía pontificia. Pero la organización de una Cruzada cristiana contra los turcos sólo despertó un débil entusiasmo. Surgimiento de grupos radicales contra los romanos: Los ZELOTAS (recuerda a secta judía, feroz contra los romanos) eran monjes en su mayoría, tuvieron gran audiencia entre las multitudes. El malestar social se agravó cuando mercaderes extranjeros venecianos y pisanos absorbieron con miras a sus propios mercados del mar Negro, el rico comercio de Asia. Las ciudades portuarias bizantinas se empobrecieron, perdieron lejanos mercados y sus industrias empezaron declinar (Constantinopla era almacén y transito de mercaderías), un testimonio de época: “los monumentos de la capital se transformaron en un montón de ruinas y la hierba crecía en las calles”. Además la perdida de rentas aduaneras debieron componerse con sobrecargas fiscales. Además, grandes propietarios extendieron sus dominios -a pesar de la oposición del emperador- donde se sometió a pequeños campesinos a una condición miserable. Como consecuencia, estallaron en todo el país protestas espontáneas y duras guerras civiles. Ej: en Tesalónica ese desmoronamiento favoreció evidentemente las empresas de los enemigos. Poco después de la recuperación de Constantinopla (1261), si bien se expulsa a Carlos de Anjou de Sicilia, no se pudo detener los avances de los albanos, ni el avance de los turcos. Estos últimos, recuperaron todas las provincias griegas en Asia y en los Balcanes. En 1453 sitiaron Constantinopla: la ciudad cayó en sus manos el 29 de mayo de 1453; durante el último asalto, el emperador Constantino IX fue asesinado bajo las murallas de su propia capital. La vida intelectual y artística Ese humanismo bizantino de la época de los Paleólogos y la atracción por ciertas innovaciones son testimonio de la riqueza del legado heredado de los países de occidente, especialmente de Italia, mucho antes de la caída de Constantinopla. Ello se debió fundamentalmente a la transmisión de múltiples manuscritos y a los viajes de sabios y prelados llamados a participar en los concilios.