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Nombre: Carlos Zúñiga Fecha: 20/07/2012 Contaminación electromagnética La contaminación electromagnética, también conocida como electro polución, es la contaminación producida por las radiaciones del espectro electromagnético generadas por equipos electrónicos u otros elementos producto de la actividad humana. Un aspecto polémico refiere a los efectos nocivos que producirían las emisiones de radiación electromagnética. Cierta información referente a aumentos en la probabilidad de cáncer en personas que viven en zonas cercanas a torres de alta tensión, como así también la reciente preocupación sobre el uso de la telefonía celular, y de la antenas de celulares y/o WIMAX han contribuido a despertar una preocupación general en la sociedad. Orígenes del problema Los seres vivos han estado expuestos a influencias electromagnéticas desde siempre: La luz del Sol y sus rayos ultravioleta, los rayos cósmicos, y otras, son radiaciones naturales de diferente naturaleza. Sin embargo, hacia principios del siglo XX, el control de la zona inferior (radiofrecuencia del espectro electromagnético) propició el inicio de una actividad productiva sobre dicho fenómeno. Espectro electromagnético El espectro electromagnético es un diagrama en el que se encuentran todas las radiaciones electromagnéticas ubicadas desde las frecuencias más altas a las más bajas. En la parte superior del espectro están los rayos X y los rayos gamma, y al final se encuentran los campos eléctricos y magnéticos. Estas radiaciones pueden ser divididas en 3 grupos principales: Radiación electromagnética indirectamente ionizante: peligrosa porque puede inducir a cambios moleculares debido a la gran cantidad de energía almacenada en las ondas de alta frecuencia. Aquí se encuentran los rayos ultravioletas, los rayos X y los gamma. Visible: corresponde a los colores del arco iris. Radiación no ionizante: este tipo produce efectos térmicos e incluye a los rayos infrarrojos, las microondas y las radiofrecuencias. Los efectos nocivos de este tipo de radiación están sujetos a una amplia discusión y a extensa investigación. La radiación electromagnética está formada exclusivamente por fotones. Se caracteriza exclusivamente por la frecuencia de dicha radiación que corresponde a su color. La energía de cierta radiación electromagnética depende igualmente de la frecuencia y solo de ésta. Interacción de los campos electromagnéticos Los campos electromagnéticos contienen energía y ésta puede ser transmitida a otros elementos que encuentren. La radiación electromagnética corresponde solamente al transporte de energía lumínica en forma de paquetes de fotones. La energía electromagnética se transmite a baja frecuencia en forma de incremento de la energía cinética media de las partículas con las que interacciona, es decir, simplemente genera calor. A partir de cierta barrera (que no es progresiva y empieza en la banda del ultravioleta medio) se genera de forma indirecta radiación ionizante, ya que la energía individual de los fotones pueden hacer a los electrones romper su barrera de potencial que los mantiene unidos al átomo. Posibles efectos dañinos en la salud Argumentos en contra Un campo electromagnético no es un campo eléctrico ni es un campo magnético. Ningún estudio actual permite establecer un mecanismo de interacción entre radiación electromagnética no ionizante distinto de la transmisión de energía calorífica. Los estudios respecto a las consecuencias de los efectos térmicos en los seres vivos, han sido hasta hace algunos años los dominantes. La utilización de este punto de vista en la regulación respecto a la radiación electromagnética no ionizante se conoce como criterio térmico. El campo electromagnético tampoco actúa sobre las partículas de hierro de nuestro organismo que está presente en forma agregada. Los estudios que correlacionan la radiación electromagnética no ionizante con daños a la salud presentarían problemas metodológicos. El principal problema de los estudios poblacionales suele ser la aparición de variables ocultas como por ejemplo que las personas que viven cerca de torres de alta tensión pueden ser personas de menor poder adquisitivo que vivan en peores condiciones de salud, higiene y educación. Falta establecer los mecanismos causales por el cual la radiación electromagnética no ionizante afecta a los seres vivos. Se señala que este tipo de radiación no interactuaría con la materia, salvo a través de los ya mencionados efectos térmicos Los seres humanos hemos estado desde siempre expuestos a la irradiación solar, la que incluye irradiación en gran parte del espectro electromagnético. Argumentos a favor Desde esta posición la investigación científica ha pasado de señalar que los efectos dañinos no solo serían posibles, sino además probables: Algunos estudios poblacionales y epidemiológicos correlacionan significativamente la radiación electromagnética no ionizante con daños a la salud humana. Por ejemplo Horst Eger et al. Señalan que la probabilidad de cáncer aumenta en tres veces en la población que vive dentro de un radio de 400 metros de una antena de telefonía móvil en comparación con la población que vive fuera de ese radio. Otro estudio, de Ferdinand Ruzicka, señala que el promedio de vida disminuye en 10 años en los habitantes que viven cerca de una antena emisora de contaminación electromagnética, si se comparan con los que viven lejos de una Si bien es cierto que desde siempre hemos estado expuestos a irradiación electromagnética, nunca antes en la historia de la humanidad el fenómeno ha sido tan masivo, tanto en fuentes de emisión (líneas eléctricas, celulares, antenas de telefonía, antenas de WiMAX, WiFI, entre otros artefactos) como en duración. Los estudios que menosprecian los efectos dañinos de la contaminación electromagnética no considerarían los efectos a la exposición a largo plazo y la interacción de múltiples y diversas fuentes de emisión. Además consideran criterios parciales (por ejemplo, el térmico) o no consideran efectos relevantes (por ejemplo la interacción del magnetismo con el sistema inmune). También existen estudios a largo plazo, hasta 40 años, que no encuentran tal relación. Se trata de estudios tanto sobre usuarios de telefonía móvil,7 como sobre operadores militares de radar y comunicaciones,8 o trabajadores de empresas de comunicaciones.9 Un resumen de diferentes estudios a largo plazo, con resultados en general negativos, puede ser encontrado en The Lancet10 Efectos posibles Efectos térmicos: absorción de calor; se suele considerar que un efecto es térmico si viene acompañado por un aumento de temperatura corporal de al menos un grado. Suceden con intensidades de campo relativamente altas. El resultado es similar al generado por un golpe de calor: incluyen aumento de la tensión sanguínea, vértigo, cansancio, desorientación, cefalea, náuseas y, en casos extremos (con intensidades de potencia mayores que 1000W/m2), cataratas, quemaduras y esterilidad. Efectos no térmicos o atérmicos: aquellos que no vienen acompañados por un aumento de temperatura. Se discute si serían causados, en caso de existir, por un mecanismo hasta hoy desconocido, o bien sigue tratándose, en última instancia, de una absorción de calor. Sucederían con intensidades de campo menores y aplicadas durante un largo plazo; entre ellos se incluye cáncer, enfermedades inmunes, cambios genéticos, arritmias cardíacas y daños neurológicos. Efectos en los dispositivos electrónicos La radiación electromagnética artificial ha aumentado paulatinamente con el desarrollo de nuestra tecnología y se encuentra alrededor de las líneas de energía, herramientas de electricidad, electrodomésticos, y se extiende a varios centímetros, incluso a metros de su ubicación. La contaminación electromagnética también es responsable de la interferencia electromagnética entre dispositivos. No hay que confundir radiación electromagnética con otro tipo de fuerzas o campos. La radiación electromagnética es eléctricamente neutra, no transporta cargas y está formada por un paquete de una partícula fundamental llamada fotón. Las líneas de alta tensión son el mejor método de transmisión de energía eléctrica sin pérdida. Es decir, cuanto mayor sea la diferencia de potencial en la transmisión menor pérdida por irradiación tendrá la línea. La energía transportada obedece a la fórmula E=V*I*t. Es decir, para transportar cierta energía por unidad de tiempo podremos optar por transportarla aumentando su voltaje o bien su intensidad. La eficacia del transporte en alta tensión queda de manifiesto tanto en la ley de Joule como en la ley de Ampère. La primera dice que la pérdida de energía en un conductor depende del cuadrado de la intensidad. La segunda dice que la pérdida de energía por irradiación depende exclusivamente de la intensidad que atraviesa una sección de conductor y no de su voltaje. Consejos para disminuir la exposición a los CEMs 1. Determinar la distancia a la que se debe encontrar de los emisores de CEMs hasta lograr el nivel de 2,5 mG. 2. Reubicar los muebles, especialmente aquellos en los que se está más tiempo, lejos de los emisores de CEMs como la luz fluorescente, calentadores, etc. 3. Los dispositivos eléctricos deberían ser examinados con un medidor antes de ser comprados en la tienda y se debería determinar cuáles son los de menor emisión electromagnética. 4. Consulte con un electricista calificado que pueda reconocer la pérdida de radiaciones en el hogar. 5. En caso de sospechar de la existencia de elevada radiación proveniente de líneas de energía cercanas al lugar de residencia, se puede informar a las autoridades correspondientes para que tomen medidas. 6. Reducir la pérdida de radiación del monitor de su computadora. 7. Disminuir el uso de dispositivos eléctricos inalámbricos y utilizar los dispositivos alámbricos