Download UNIDAD 12 Guía didáctica de utilización de los materiales
Document related concepts
no text concepts found
Transcript
UNIDAD 12 Guía didáctica de utilización de los materiales Me lo contaron y lo olvidé, lo ví y lo entendí, lo hice y lo aprendí (Confucio) Razón de ser: La seguridad del paciente se ha convertido hoy día en la dimensión de la calidad asistencial más valorada tanto por los ciudadanos como por los profesionales y gestores debido a los riesgos potencialmente asociados a una asistencia sanitaria cada día más compleja. Esta situación hace necesario un cambio de cultura donde la formación de los proveedores de salud se configure como un elemento clave en la mejora de los servicios sanitarios. Resultando prioritario asegurar el aprendizaje de los profesionales en contacto directo con el paciente, en todos los niveles de su formación, para que puedan aplicar prácticas seguras y gestionar adecuadamente los riesgos asociados a la práctica clínica diaria. El material docente que aquí se presenta, que incluye aspectos aplicables a la práctica clínica para facilitar la detección y prevención de los efectos adversos y mejorar la seguridad clínica de los pacientes; está enmarcado dentro de las acciones formativas desarrolladas desde la Agencia de Calidad, Es de esperar que este material, que puede ser utilizado tanto por profesores como por alumnos en cualquier nivel de la formación profesional, contribuya a la mejora de la seguridad de los servicios sanitarios del Sistema Nacional de Salud. Índice de contenidos 1. Planteamientos de uso de los materiales 2. Recomendaciones didácticas 3. La formación en la estrategia de mejora de la seguridad el paciente 4. Fundamento teórico La seguridad del paciente, aún sin haberlo explicitado, ha sido uno de los pilares en los que se ha apoyado la práctica clínica desde la época hipocrática y lo ha hecho desde una perspectiva ética antes que desde la mejora de la calidad de la asistencia. Desde siempre, no hay profesional de la salud al que más o menos implícitamente no le haya preocupado el hecho de poder producir daños a los pacientes. Sabemos que la asistencia sanitaria, en sí misma, implica un riesgo para el paciente. Ese riesgo se expresa en diferentes fenómenos productos de la interacción entre la afectación o no del paciente, su vulnerabilidad, la existencia de equivocaciones humanas o fallos del sistema. Por ello, la aproximación a la seguridad del paciente se ha iniciado a través del conocimiento de indicadores negativos: incidentes y eventos adversos. De acuerdo con la actual Clasificación Internacional sobre Seguridad del Pacientei, un incidente relacionado con la seguridad del paciente es un suceso o circunstancia que ha ocasionado o podría haber ocasionado un daño innecesario a un paciente. Este concepto tiene un significado más limitado que el término incidente, cuando se usa en un contexto general. Cuando los incidentes no producen daño al paciente se denominan incidentes sin daño y cuando lo producen, hablamos de eventos adversos. El daño significa alteración estructural o funcional del organismo y/o cualquier efecto perjudicial derivado de aquella. Por ello, el concepto daño incluye las enfermedades, lesiones, sufrimientos físicos, psicológicos y sociales, discapacidades y muerte. La enfermedad se define como una disfunción fisiológica o psicológica, la lesión como un daño producido a los tejidos por un agente o una circunstancia, y el sufrimiento como la experiencia de algo subjetivamente desagradable. La discapacidad significa cualquier tipo de alteración estructural o funcional del organismo, limitación de actividad y/o restricción de la participación en la sociedad, asociadas a un daño pasado o presente. El interés por realizar una aproximación sistemática al estudio de los eventos adversos es evidente y también, aunque no lleguen a producir daños el estudio de las circunstancias que rodean a los incidentes sin daño tiene un gran valor, para evitar que en otra ocasión, sí que puedan producirlo. De igual modo, aunque a veces sea difícil, es necesario diferenciar entre los daños derivados de la atención prestada, de los derivados de la enfermedad del paciente y sus condiciones clínicas del paciente y que tradicionalmente son conocidos como complicaciones del curso clínico o de la historia natural de la enfermedad. Sin embargo, los eventos adversos son la cruz de la moneda, en tanto que la cara, la constituyen todas las actuaciones encaminadas a evitarlos. El ying y el yang, un concepto surgido de la filosofía oriental fundamentado en la dualidad de todo lo existente en el universo, puede ayudar a comprender las circunstancias que rodean la seguridad. En el contexto de la seguridad cínica, el ying correspondería a las fuerzas orientadas a mejorar la seguridad y el yang a aquellas que favorecen la aparición de eventos adversos e incrementar el riesgo asistencial o la probabilidad de que se produzca un incidente. Riesgo y seguridad pueden transformarse en sus opuestos. En el riesgo hay seguridad y en la seguridad hay riesgo, representado al incluir un núcleo del opuesto. Lo que refuerza la idea de que es difícil hallar una práctica sanitaria inocua y que en el estudio del riesgo es posible encontrar medidas de mejora o de minimización del mismoii. Sabemos que los eventos adversos ligados a la asistencia son un problema frecuente en la práctica clínica a cualquier nivel de cuidados. Los estudios epidemiológicos demuestran que en torno al 10% de los pacientes ingresados en los hospitales y al 1% de los atendidos en centros de atención primaria padecen un efecto adverso relacionado con la atención recibida y sabemos que existe evidencia de que un porcentaje importante de los mismos son evitables. 1. PLANTEAMIENTOS DE USO DE LOS MATERIALES La finalidad de estos materiales es que sean útiles para capacitar a los profesionales que lo los utilicen, bien individualmente, bien en grupo y hacerlos adecuados a las necesidades de su entorno asistencial. Para ello se considera necesario plantear unos objetivos de aprendizaje. Los objetivos generales que se plantean son los siguientes: - Reconocer el papel de la seguridad del paciente como una dimensión clave de la calidad asistencial - Identificar los riesgos que conlleva la atención a la salud - Describir las fuentes de datos que pueden utilizarse para el estudio de la seguridad del paciente, así como sus ventajas y limitaciones - Evaluar la magnitud y trascendencia del riesgo clínico y los eventos adversos relacionados con la atención a la salud. - Reconocer la utilidad del estudio individual de los sucesos adversos - Utilizar correctamente la terminología utilizada en el área de trabajo de la seguridad del paciente - Diferenciar los tipos de errores - Analizar los factores que favorecen la aparición de errores - Diferenciar entre errores personales y fallos del sistema. - Cuestionar la consideración del error como causa de eventos adversos frente a la del error como consecuencia de condiciones latentes del sistema. - Establecer las bases sobre las que plantear la prevención de loe eventos adversos y la mejora de la seguridad del paciente. - Diferenciar la secuencia o historia natural de la producción de los sucesos adversos. - Promover una actitud positiva hacia las actividades que tienen por fin la mejora de la seguridad del paciente. - Diferenciar las actividades más efectivas en la prevención de los sucesos adversos. - Diferenciar los actividades encaminadas a mejorar la seguridad del paciente en cada nivel organizativo del sistema sanitario - Promover una actitud favorable a la cultura de la seguridad. - Describir los diferentes riesgos existentes en el entorno de las organizaciones sanitarias. - Diferenciar las etapas de la gestión del riesgo asistencial - Diagnosticar un riesgo en función de su magnitud, trascendencia y probabilidad de prevención. - Promover un aprendizaje activo continuado en seguridad del paciente - Identificar los aspectos a considerar para la elaboración de un programa de seguridad del paciente y su evaluación. 2. RECOMENDACIONES DIDÁCTICAS Entendemos que la formación es crear oportunidades de aprendizaje dirigidas a la adquisición de conocimientos, la evaluación de situaciones, el desarrollo de actitudes y la capacitación para resolver problemas, en tanto que el aprendizaje es un proceso individual que produce un cambio mantenido en el modo de pensar, actuar o sentir. Los contenidos que se incluyen están agrupados en las siguientes áreas: 1. Calidad asistencial y seguridad del paciente. Conceptos esenciales. 2. Los determinantes de la seguridad del paciente: el sistema, los profesionales y los pacientes. 3. La seguridad del paciente como problema de salud pública. Magnitud y trascendencia de los eventos adversos. Indicadores de seguridad del paciente. 4. La perspectiva individual del estudio de los eventos adversos. Fuentes de datos para el conocimiento del riesgo asistencial. Los sistemas de notificación y aprendizaje. 5. La gestión del riesgo clínico 6. Gestión sanitaria y seguridad del paciente. La seguridad del paciente como cuestión estratégica institucional 7. La prevención de los eventos adversos. La cultura de la seguridad. Prácticas seguras 8. Atención centrada en el paciente. Pacientes y seguridad de los pacientes. Un reto pendiente 9. Más allá de los eventos adversos. Profesionales e instituciones como segundas y terceras víctimas de los eventos adversos. Gestión de crisis 10. Para saber más. La investigación en seguridad del paciente. Métodos y desafíos. 11. Guía para la elaboración de proyectos e iniciativas de seguridad del paciente en el ámbito de los servicios sanitarios 12. Guía didáctica de utilización de los materiales Cada apartado dispone de un texto específicamente preparado para alcanzar los objetivos de formación. Las tres primeras áreas: Seguridad del paciente y calidad asistencial, Gestión del riesgo asistencial: y Estrategias de prevención y mejora de la seguridad, disponen al final de unas preguntas para facilitarle la evaluación de lo aprendido. Conseguir la finalidad del curso: “capacitar a los profesionales que lo realicen para desarrollar un programa coherente de seguridad del paciente y adecuado a las necesidades de su entorno asistencial” requiere la utilización de los contenidos del último apartado, sobre elaboración de un programa de seguridad. Nuestra recomendación es que proceda a una lectura sosegada de los contenidos de cada apartado, siguiendo el orden de las mismos y que concluido cada uno realice, en el caso de las tres primeros, la evaluación preparada para cada uno. En el caso del cuarto apartado, tras la lectura de los contenidos, debe procederse a la elaboración de un programa de seguridad adecuado a las necesidades de su entorno asistencial. Para que este sea útil, adecuado a la realidad asistencial y permita su aplicación, es aconsejable que este se realice por medio de un trabajo de grupo con otras personas de su mismo entorno asistencial, que realicen el curso. En cualquier caso, nos permitimos sugerirle la conveniencia de consultar otros textos, artículos y páginas web sobre calidad asistencia y seguridad del paciente que le permitan contrastar y complementar los contenidos preparados específicamente para este curso. 3. LA FORMACIÓN EN LA ESTRATEGIA DE MEJORA DE LA SEGURIDAD EL PACIENTE Una cultura positiva sobre seguridad del paciente en las instituciones sanitarias es un requisito indispensable para prevenir y minimizar incidentes relacionados con la seguridad del paciente y poder aprender de los errores para reducir la probabilidad de que se vuelvan a producir. Para mejorar la cultura de seguridad se debe continuar desarrollando acciones dirigidas a medir y mejorar el clima de seguridad, informar y formar a todos los profesionales del SNS en temas de seguridad, fomentar la formación en cuidados efectivos, entrenar a los equipos de trabajo en gestión de riesgos, fomentar el liderazgo en seguridad, comunicar y aprender de los incidentes y mantener informados a los profesionales de los datos de evaluación de sus centros sanitarios estimulando su participación activa en las mejoras propuestas. Objetivo general 1: Mejorar la cultura de seguridad, factores humanos y organizativos Objetivos específicos: 1. Impulsar que los centros sanitarios dispongan de un plan de seguridad (propio o institucional) que implique a todos los profesionales y sea conocido por todos. 2. Promover el liderazgo de los profesionales para asegurar la consecución de los objetivos del plan de seguridad del paciente. 3. Favorecer la evaluación del clima de seguridad en las organizaciones sanitarias y la difusión de sus resultados, como ayuda a la implementación de prácticas seguras. 4. Fomentar la formación básica en seguridad del paciente de todos los profesionales sanitarios, en todos los niveles de su formación y desarrollo. 5. Difundir el conocimiento y las experiencias sobre seguridad del paciente a todos los niveles del SNS. 6. Favorecer la difusión de recomendaciones para evitar cuidados sanitarios de escaso valor o perjudiciales para el paciente. Recomendaciones: Establecer en los centros sanitarios planes de acción en seguridad del paciente con objetivos anuales, evaluación y plan de difusión de resultados. Incorporar líderes clínicos que promuevan la implantación, desarrollo y evaluación de prácticas clínicas seguras en los centros/unidades. Incluir la seguridad del paciente como uno de los aspectos a abordar en los planes de acogida de nuevos profesionales. Evaluar periódicamente, a través de instrumentos validados, el clima de seguridad de la organización como ayuda al conocimiento de los puntos débiles y fuertes con respecto a la seguridad del paciente. Consensuar un currículum mínimo de formación básica en seguridad del paciente para los profesionales del SNS que incluya conceptos sobre prácticas clínicas seguras, comunicación, el trabajo en equipo, y factores de los servicios de salud que influyen en la seguridad del paciente. Promover la formación básica en seguridad del paciente de los profesionales sanitarios durante el grado, la formación especializada y la formación continuada. Identificar, difundir y compartir a nivel nacional, regional y local buenas prácticas, información y experiencias sobre seguridad del paciente, a través de diferentes medios como congresos, jornadas, conferencias, páginas Web, etc. Difundir de forma periódica las recomendaciones actualizadas para evitar los cuidados sanitarios innecesarios, de escaso valor o perjudiciales para el paciente. 4. FUNDAMENTO TEÓRICO El modelo teórico que subyace en los materiales es el denominado por Reason como modelo de los tres cubos. En dicho modelo, la seguridad dependería de los problemas y factores de riesgo para la seguridad que se albergaran tres los cubos: los referidos a los profesionales, los del sistema o contesto asistencial y los de la organización de las tareas. A ellos podríamos añadirle un cuarto cubo referido a factores relativos al paciente. TABLA 1. Fundamentos teóricos de los materiales: modelo de los tres cubos de Reason, modificad Profesionales Conocimientos, habilidades, experiencia, actitudes y competencias Sistema/ contexto Equipos y dispositivos. Medio físico y espacios de trabajo, Organización y gestiuón Tareas Complejiad, supervisión, formación, fallos de atención,… Paciente Vulnerabilidad, nivel educativo y social, comorbilidad,… En su elaboración se han seguido así mismo, las recomendaciones curriculares en cuanto a contenidos de la Organización Mundial de la Salud y el National Health Service del Reino Unido i CISP. Informe de los resultados de la encuesta Delfos sobre la introducción a la Clasificación Internacional para la Seguridad del Paciente. 8 de junio de 2007. Disponible en https://www.who.int/patientsafety/taxonomy/web_modified_delphi_survey_overview_es.pdf (accedido 23 de enero de 2009) ii Aranaz Andrés JM, Aibar Remón C. Marco conceptual de la Seguridad Clínica del Paciente. Aranaz JM, Aibar C, Vitaller J, Mira JJ eds. Gestión Sanitaria. Calidad y seguridad de los pacientes. Madrid: MAPFREDíaz de Santos; 2008, p. 223-228