Download Descargar
Document related concepts
no text concepts found
Transcript
Celebración NAVIDAD Ambientación: Ya colocadas… - las estrellas grandes de cada clase las estrellas pequeñas unidas por un hilo el fondo que en adviento (con estrellas, pájaros, flores…) Canto: “El tamborilero” Monición de entrada (Animador). Llegamos al final del trimestre y una frase se repite en el colegio, en la calle, en Madrid, en todo el mundo. Todos decimos: ¡Feliz Navidad! Sí, ¡Feliz Navidad! Cantamos: ¡Feliz Navidad!, escribimos ¡Feliz Navidad!, deseamos ¡Feliz Navidad!... No nos cansamos de decirlo, no debemos cansarnos de decirlo. Pero, ¿de qué Navidad estamos hablando? De la Navidad. La única Navidad. El nacimiento de Jesús. Su natividad, su Navidad. El Evangelio de Lucas nos lo cuenta así, escucha: Representación sencilla del nacimiento: texto de la Palabra de Dios, músicas, villancicos, cuidar el vestuario, las luces, … Luces apagas y sonidos “de noche”. Narrador: “Sucedió que por aquellos días salió un edicto de César Augusto ordenando que se empadronase todo el mundo. Este primer empadronamiento tuvo lugar siendo gobernador de Siria, Cirino. Iban todos a empadronarse, cada uno a su ciudad. Música instrumental. María, embarazada, y José comienzan a andar despacito desde el final de la Iglesia, si es posible que pasen entre la gente. El foco les sigue. Subió también José desde Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por ser él de la casa y familia de David, para empadronarse con María, su esposa, que estaba en cinta. Se colocan en el centro. Y sucedió que, mientras ellos estaban allí, se le cumplieron los días del alumbramiento, y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el alojamiento. Cantamos: “Noche de paz” Mientras tanto, José prepara un espacio para el niño y María va a buscarlo. Al terminar el villancico se apaga el foco y se escucha de nuevo el “sonido de la noche”. Había en la misma comarca unos pastores, que dormían al raso y vigilaban por turnos durante la noche su rebaño. Se colocan a la izquierda, lejos del misterio un grupo de pastores. Cuatro o cinco personas, alguno tumbado, alguno sentado, si es posible con algo que emule un fuego en el centro. Se les presentó al Ángel del Señor, y la gloria del Señor los envolvió en su luz (el foco les alumbra y todos se quedan sentados); y se llenaron de temor. El ángel les dijo: “No temáis, pues os anuncio una gran alegría, que lo será para todo el pueblo: os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un salvador, que es el Cristo, el Señor; y esto os servirá de señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre”. Cantamos: Alegría, alegría Y de pronto se juntó con el hombre una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios diciendo: “Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres en quienes Él se complace.” Y sucedió que cuando los ángeles, dejándoles, se fueron al cielo, los pastores se decían unos a otros: “Vayamos, pues, hasta Belén y veamos lo que ha sucedido y el Señor nos ha manifestado”. Cantamos: Campanilleros Mientras tanto, los pastores recogen sus cosas y se dirigen dando un pequeño rodeo hacia el misterio. Mientras continúa el relato se van colocando alrededor de María, José y el niño, estarán en actitud humilde, de adoración hasta que se hable de María. El foco les alumbra. Y fueron a toda prisa, y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, dieron a conocer lo que les habían dicho acerca de aquel niño; y todos los que lo oyeron se maravillaban de lo que los pastores les decían. María, por su parte, guardaba todas estas cosas, y las meditaba en su corazón. Música instrumental de fondo. Los pastores se sientan. Sobre el púlpito aparece Herodes y a su izquierda los reyes magos, el foco los alumbra. Música instrumental más “movida”. Unos magos que venían de Oriente se presentaron en Jerusalén, diciendo: “¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Pues vimos su estrella en el Oriente y hemos venido a adorarle” Y oyéndolo, el rey Herodes se sobresaltó y con él toda Jerusalén. Convocó a todos los sumos sacerdotes y escribas del pueblo, y por ellos se estuvo informando del lugar donde había de nacer el Cristo. Ellos le dijeron: “En Belén de Judea, porque así está escrito por medio del profeta”. Entonces, Herodes llamó aparte a los magos y por sus datos precisó el tiempo de aparición de la estrella. Después, enviándolos a Belén, les dijo: “Id e indagad cuidadosamente sobre ese niño; cuando le encontréis, comunicádmelo, para ir también yo a adorarle”. Se apaga el foco, se cuelga la estrella y foco la alumbra. ”Sonido de la noche”. Cuando los reyes comienzan a moverse el foco alumbra el misterio. Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino, y he aquí que la estrella que habían visto en el Oriente iba delante de ellos, hasta que llegó y se detuvo encima del lugar donde estaba el niño. Al ver la estrella se llenaron de inmensa alegría. Los magos se acercan y se arrodillan ante el misterio. Cantamos suave: “Adeste fideles” y, mientras, se continúa el relato, los reyes abren los cofres. Entraron en la casa; vieron al niño con María su madre y, postrándose, le adoraron; abrieron luego sus cofres y le ofrecieron dones de oro, incienso y mirra.” Palabra de Dios. Comentario (Animador): La apuesta de Dios es esta: Un niño. La sencillez de lo pequeño, de lo escondido, de las cosas que nos ocurren en lo profundo y llenan por dentro. El estilo de Dios es llevar la alegría de corazón a todos: a los más pequeños, a los menos reconocidos, a los que vienen de cerca y de lejos, e incluso a los que lo tienen todo, pero siguen buscando. La apuesta de Dios es reconocer que cada persona es digna de ser amada, creyendo en ella. Y así, sin espectáculo ni fuegos artificiales, pero con la fuerza, con el poder de llena el corazón del hombre de Vida. Él cree en cada uno de nosotros, en nuestras posibilidades, en nuestras cosas… Y cree de tal manera que no puede quedarse al margen de nuestra realidad. Dios sueña con nuestra felicidad y viene para que nuestra vida se llene de sentido, para que seamos lo mejor que estamos llamados a ser. Nosotros, cuando le dejamos entrar en nuestro corazón, hacemos/provocamos/creamos Navidad hoy. Video del gorrión Animador: La señal es clara: encontraréis un niño acostado en un pesebre. Encontraréis a un emigrante que necesita ayuda. Encontraréis a un anciano que requiere compañía. Encontraréis a un enfermo que necesita apoyo. Encontraréis a alguien que necesita vuestra sonrisa… Ya sabéis, si vuestras palabras: ¡Feliz Navidad! No quieren pecar de vacías, de frases dichas, de sonrisas plastificadas, buscad en los pesebres del mundo de hoy, y también en ese rincón escondido de vuestro corazón, dónde se esconde lo más hondo de ti, ahí nacerá. Estate atento. Si lo encuentras todo será distinto: por eso decimos y deseamos ¡Feliz Navidad! ¡Feliz encuentro con Jesús! Quien lo desee puede pasar a dar el beso al niño. Los reyes magos, con ayuda de algún tutor, les entregarán las estrellas con sus nombres (las que han ambientado la Iglesia, las que hicieron después del pregón), mientras cantamos y al volver podemos dar un abrazo a aquellos a los que desee, de verdad, una ¡Feliz Navidad! Cuando todos hayan terminado nos despedimos y nos vamos.