Download Día 1 - Iglesia El Shaddai
Document related concepts
no text concepts found
Transcript
Día 1: Viernes 10 de mayo de 2013: Preparémonos para encontrarnos con Dios como Su pueblo. Señor Dios, Tú nos creaste porque eres un Dios de amor. Nos adquiriste con la sangre de tu Hijo Jesucristo cuando aún éramos pecadores y nos invitaste a entrar a tu presencia detrás del velo. Hoy nos presentamos ante ti como tus amados hijos, para servirte en espíritu y en verdad. Haz arder nuestros corazones en amor y obediencia a ti. Límpianos de toda inmundicia para que podamos encontrarnos contigo con corazones limpios y sin mancha. Enséñanos a permanecer en tu presencia y simplemente a esperar en ti. Tú estás entronizado en los cielos. Tú eres Dios desde la eternidad y hasta la eternidad. Eres indescriptible en gloria y santidad. Abundas en amor, fidelidad y verdad. No puedes mentir y cumplirás todas las promesas que nos has hecho. Nos llamaste como testigos en el Reino de tu Hijo. Permítenos ser testigos oculares de tu obra entre los hijos de los hombres en nuestra generación. Al reunirnos a orar como familias, iglesias y comunidades, llénanos con fe, pues creemos que Tú traerás transformación perdurable a nuestra vida y en todas nuestras comunidades. Venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Día 2: Sábado 11 de mayo, 2013: Preparémonos para vivir para Su gloria. Padre en el cielo, estás en alto y exaltado y habitas en la eternidad. Santo es tu Nombre. Nos has mandado a no usar tu Nombre en vano, a no blasfemar ni profanar tu Nombre. Sin embargo, tu Nombre ha sido profanado entre las naciones y muchos han olvidado tu Nombre dirigiendo sus manos hacia otros dioses. Confesamos que hemos transgredido tu mandato. Ahora oramos y confesamos tu Nombre, nos apartamos de nuestro pecado. Por favor, escúchanos y restáuranos. Por favor, perdónanos y santifica tu Nombre para que todas las naciones, hasta aquellos que son tus adversarios, puedan saber que Tú eres Señor y teman tu Nombre. Une nuestros corazones para temer a tu Nombre y, apartándonos de la iniquidad, nos aferremos firmemente a tu Nombre y no te neguemos. Perdónanos por querer hacer un nombre para nosotros mismos. Perdónanos por nuestros necios celos y egoístas ambiciones. Tú revelaste tu Nombre a través de tu Hijo Jesucristo y nos has dado su Nombre para clamar por salvación. Declaramos que a su Nombre toda rodilla se doblará y toda lengua confesará que Jesucristo es el Señor, para tu honra y gloria. Santifica tu Nombre en medio de nosotros al reunirnos para orar y buscar tu rostro. ¡Alzamos nuestras voces y bendecimos tu Nombre! Amén. Día 3: Domingo 12 de mayo, 2013: Preparemos nuestro corazón quebrantado para encontrarnos con Dios. Señor Jesucristo, nuestro Salvador, nos humillamos delante de ti. Tú te humillaste a ti mismo, siendo Hijo de Dios y te convertiste en Hijo de hombre. ¡Te humillaste hasta morir la muerte vergonzosa de la cruz! Que tengamos esto presente siempre, pues Tú, oh Señor, requieres que quienes te buscan tengan un corazón quebrantado y contrito. Suaviza nuestro corazón endurecido. Derrite nuestro corazón frío y distante con el fuego de tu amor. Confesamos que inherentemente somos arrogantes y estamos llenos de orgullo. Que la arrogancia y el orgullo sean quitados de nuestro interior. Enséñanos a ver que nada somos, para que nosotros también podamos asumir la naturaleza de siervo y valoremos a los demás más que a nosotros mismos. Haznos pequeños a nuestros propios ojos para que podamos verte y exclamar con Juan el Bautista: “¡Es necesario que Tú crezcas, pero que yo mengüe!” Ayúdanos a ser honestos con nosotros mismos, con las luchas que enfrentamos y abiertos a tu disciplina en nuestra vida. Al humillarnos nosotros bajo tu poderosa mano, por favor ten misericordia de nosotros. Ven y guíanos en lo que es correcto. Muestra a cada uno tu amor, aceptación, perdón y salvación. Encuéntrate con nosotros cara a cara. Enséñanos el camino de la humildad, del servicio y guíanos para que andemos en tus pasos. Ven, pon tu manso y humilde corazón dentro de cada uno y trae descanso a nuestra alma. Amén. Día 4: Lunes 13 de mayo, 2013: Preparémonos para orar más allá de nosotros mismos. Espíritu Santo, nuestro Consolador, ayúdanos en nuestra debilidad. No sabemos cómo hemos de orar, pero Tú intercedes por nosotros con gemidos que las palabras no pueden expresar. Revélanos por qué oras. Enséñanos a convertirnos en intercesores y a orar por otros. Abre nuestros ojos para ver la necesidad del mundo que nos rodea. Muévete en nuestro corazón y quebrántalo con aquello que quebranta el corazón de Dios. Déjanos ver el mundo a través de tus ojos. Por naturaleza somos egoístas, pero Jesús nos mandó a amar a los demás como nos amamos a nosotros mismos. Sometemos nuestras emociones y pensamientos a ti. Tú abundas en amor y misericordia y permites que el sol salga sobre buenos y malos y haces llover sobre justos e injustos. Enséñanos a orar sin juzgar, a amar sin prejuicio, a dar sin esperar nada a cambio y a honrar y respetar a cada persona porque Tú valoras cada vida. Llena nuestros corazones con compasión por los santos y pecadores por igual. Ayúdanos a ver más allá de la superficie para ver las necesidades y sufrimiento en nuestras comunidades. Ayúdanos a llevar la carga por otros ante ti en oración y de maneras prácticas. Que podamos entender el significado de pararnos en la brecha delante de ti a favor de nuestra gente y nación. Amén. Día 5: Martes 14 de mayo, 2013: Preparémonos para buscar el rostro de Dios. Señor Dios, Tú dijiste: “¡Busquen mi rostro!” Hoy venimos a buscar tu rostro. Queremos conocerte por quien Tú eres. No ocultes tu rostro de nosotros. Eres un Dios perdonador y es por tu perdón que hoy podemos pararnos delante de ti. Deseamos tener una relación de intimidad contigo, amarte con todo nuestro corazón, nuestra mente y nuestras fuerzas. Ya no queremos que nuestros encuentros contigo sean casuales. Queremos encuentros profundos contigo. Es cuando contemplamos tu rostro que somos transformados a la imagen de Jesucristo. Con sinceridad oramos que pongas en cada uno el deseo ardiente por buscarte más y más. Cuando dormimos, que nuestro corazón esté despierto. Tú prometiste que aquellos que te busquen con todo su corazón te hallarán y Tú les mostrarás tu gloria. Abrimos nuestro corazón ante ti. Llénanos con deseo por conocerte a ti y sólo a ti. Llénanos con determinación santa para buscarte hasta que te reveles a cada uno. No permitas que nos cansemos en nuestro deseo por ver tu rostro. Acércate a nosotros y ten misericordia de cada uno al buscarte. Cumple la promesa que dice que cuando nos acercamos a ti, Tú te acercas a nosotros. Día 6: Miércoles 15 de mayo, 2013: Preparémonos para el arrepentimiento. Señor Jesucristo, Tú comenzaste tu ministerio con las palabras: “Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.” Luego nos mandaste a ir y predicar arrepentimiento y perdón de pecados. Si Tú, Señor, llevaras cuenta de las iniquidades, ¿quién podría resistir? Pero en ti hay perdón porque derramaste tu sangre para pagar por nuestros pecados. Lo que requieres de nosotros es que tengamos un corazón arrepentido, que no sólo rasguemos nuestros vestidos como señal externa de arrepentimiento, sino que rasguemos nuestro corazón. Señor, quebranta nuestro corazón endurecido con tristeza piadosa a causa de nuestro vano y superficial caminar contigo. Permítenos ver la pobreza de nuestro espíritu y la necesidad que tenemos de una transformación interna más profunda de nuestro corazón. Confróntanos con tu santidad, pureza, misericordia e infinito y tierno amor y benignidad. Tu bondad nos conduce al arrepentimiento. Permite que entremos a tu asombrosa presencia y ahí seamos quebrantados para recibir tu amor y perdón una vez más. Danos el deseo por vivir una vida libre de pecado, libre de mal y libre de conductas carnales y danos un hambre profunda por la santidad y la pureza. Al alzar nuestro corazón a ti, llénanos con fe y expectativa sabiendo que crearás en nosotros un corazón limpio y un espíritu recto, nuestro fiel Dios. Día 7: Jueves 16 de mayo, 2013: Preparémonos para confesar. Jesucristo, nuestro abogado en el cielo, Tú eres misericordioso y lleno de gracia, lento para la ira y grande en amor y fidelidad. Tú perdonas la iniquidad, la trasgresión y el pecado. Revela nuestro pecado a la luz de tu pureza y santidad. Eres infinitamente santo en tu naturaleza y el pecado es abominación a tus ojos. Venimos a suplicar misericordia y gracia para nuestra vida y la de nuestra generación. Lejos está la justicia de nosotros. Buscamos la luz, ¡pero sólo hay tinieblas! Palpamos como ciegos. Tropezamos y caemos por causa de nuestras transgresiones, conocemos nuestras iniquidades. Hablamos calumnia y rebelión, concebimos y proferimos de corazón palabras de mentira. La justicia ha dado la espalda a nuestras naciones y la justicia se puso lejos; la verdad tropezó en la plaza y la equidad no pudo venir. Ah, envía al Espíritu para convencernos de pecado, de justicia y de juicio porque Tú eres fiel y nos perdonas cuando confesamos nuestros pecados. Líbranos de la carga de la culpa por nuestros pecados y de las ataduras del pecado. Ayúdanos a no vivir según nuestros deseos carnales, sino a hacer morir las obras de la carne por el poder de tu Espíritu. Permite que el fruto del Espíritu se haga evidente en la Iglesia y que nuestra conducta sea honorable entre los no creyentes para que al ver nuestras buenas obras, te glorifiquen. Escudriña nuestro corazón, oh Dios, y ve si hay maldad en nosotros. Amén. Día 8: Viernes 17 de mayo, 2013: Preparémonos para ser transformados. Padre Dios, oramos que resplandezcas en nuestros corazones con la luz del evangelio. Clamamos que nos transformes al renovar nuestra mente con tu Palabra, a fin de que no nos conformemos a este mundo, sino que probemos lo que es bueno y aceptable y la perfecta voluntad de Dios. Tu Palabra es viva y poderosa y más aguda que toda espada de doble filo. Ven y penetra hasta la división de nuestra alma y espíritu y discierne los pensamientos y las intenciones de nuestro corazón. Que crezca en nosotros el hambre y aumente la sed por la Verdad. Crea en nosotros el anhelo por ser genuinamente santificados, por ser más como Cristo en el corazón, mente y alma. Tu Palabra es como fuego y martillo que quebranta la piedra. Envía tu Palabra a nuestro corazón y cumple tu voluntad en cada uno. Derriba las fortalezas e ideologías que se han levantado en nuestra mente y que resisten al conocimiento de quién Tú eres. Que tu palabra sea lámpara a nuestros pies y luz a nuestro camino. Tus palabras tienen vida eterna. Esperamos y ponemos nuestra confianza en ti, sabiendo que Tú provocarás la transformación y restauración en tu Iglesia y en nuestras comunidades. Úsanos como agentes de transformación en nuestras sociedades al convertirnos nosotros en sacrificios vivos para ti. Henos aquí, envíanos. Amén. Día 9: Sábado 18 de mayo, 2013: Preparémonos para encontrarnos con la mirada de Dios. Jesucristo, tú eres nuestro Novio celestial. Nosotros, como tu Desposada, volvemos los ojos a ti. Es cuando te vemos a ti que somos transformados a tu imagen. Abre nuestros ojos para que podamos verte, que podamos contemplar la gloria que el Padre te ha dado. Tú eres nuestro sumo sacerdote, el autor de nuestra salvación. Completa la obra de salvación en nosotros para que podamos compartir tu gloria. Tu muerte en la cruz abrió el camino para que podamos entrar detrás del velo. Ahora tenemos acceso pleno al trono de la gracia. Vuelve tus ojos a nosotros al buscar nosotros tu rostro y derrama tu gracia multiforme y capacítanos para atravesar los obstáculos de la carne y, venciéndolos, poder encontrarnos contigo en espíritu y en verdad. Tus ojos arden como fuego abrasador. Purifícanos con fuego para afinar, hasta que reflejemos tu gloria. Quita de nosotros toda vergüenza y culpabilidad para que podamos verte a cara descubierta, sin sentir vergüenza ni temor. Déjanos ver el amor que sientes por tu Esposa. Atráenos amorosamente a tu presencia. Une nuestro corazón con el tuyo para que seamos uno. Que podamos entender tus propósitos para la Iglesia en nuestra generación. Prende nuestros corazones con amor y obediencia inquebrantable a tu voluntad. Háblanos, te escuchamos. Amén. Día 10: Domingo 19 de mayo, 2013: Preparémonos para consagrarnos como Su lugar de habitación. Padre Dios, oramos que nos des Espíritu de sabiduría y revelación para conocerte. Alumbra los ojos de nuestro corazón. Fortalece nuestro hombre interior con el poder de tu Espíritu, a fin de que Cristo pueda habitar en nuestro corazón por fe. Enraízanos y afírmanos profundamente en el amor, para que podamos comprender con todos los santos desde todas las edades cuál es la anchura, la longitud, la profundidad y la altura del amor de Cristo. Fortalécenos para entender el significado de este amor y llénanos con la plenitud de Dios. Somos templo del Espíritu Santo y Jesús prometió que tanto Tú como Él vendrían y vivirían en nosotros y harían su morada en nosotros. Lávanos, límpianos y fortalécenos por tu Espíritu para que podamos ser verdaderamente tu lugar de habitación. Santifícanos y apártanos como tu pertenencia. Venimos y consagramos nuestro corazón, mente, voluntad, caminos, manos y pies para invitarte a venir y habitar tu Iglesia. Nos dedicamos a ti para vivir para tu gloria solamente, a fin de que el conocimiento de la gloria de Dios llene la tierra como las aguas cubren el mar. Ven, Santo, Anciano de Días, Creador del cielo y la tierra; ven Jesucristo, Hijo de Dios, Sumo Sacerdote, Rey de reyes; ven Espíritu Santo, Espíritu de sabiduría y entendimiento, Espíritu de consejo y poder, Espíritu de revelación y temor del Señor. Ven, conságranos y llénanos que somos tu templo. Amén.